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ANTÓNIO SILVA, F. SÁNCHEZ BAÑUELOS, JÚLIO GARGANTA, M.

TERESA ANGUERA - PATRONES DE JUEGO EN EL FÚTBOL DE ALTO RENDIMIENTO

CCD • AÑO 2 - Nº 2 - VOL. 1 • MURCIA 2005 • PÁGINAS 65 A 72


PATRONES DE JUEGO EN EL FÚTBOL DE ALTO RENDIMIENTO.
ANÁLISIS SECUENCIAL DEL PROCESO OFENSIVO EN EL CAMPEONATO
DEL MUNDO COREA-JAPÓN 2002*
Tactical patterns in the higse performance soccer sequential.
Analysis of the offensive process in the word championshia of Corea-Japan 2002

António Silva1, F. Sánchez Bañuelos2, Júlio Garganta3, M. Teresa Anguera4


1
Universidad Autónoma de Madrid/Faculdade de Ciências do Desporto e de Educação Física, Universidade do Porto
2
Universidad de Castilla-La Mancha 3 Faculdade de Ciências do Desporto e de Educação Física, Universidade do Porto
4
Facultad de Psicología, Universidad de Barcelona

DIRECCIÓN PARA CORRESPONDENCIA

Faculdade de Ciências do Desporto e de Educação Física. Universidade do Porto, Portugal


R. Dr. Plácido Costa, 91 - 400-450 Porto - Portugal
Tel. +351 225074775 - Fax +351 225500689 - Email. jgargant@fcdef.up.pt

Fecha de recepción: Enero 2005 • Fecha de aceptación: Abril 2005

RESUMEN ABSTRACT
El flujo conductual en el fútbol esconde un orden que es impor- The purpose of this study is to create an ad hoc observation
tante conocer para comprender mejor el juego e intervenir positi- instrument, to make possible to detect tactical patterns and mo-
vamente en el proceso de entrenamiento. En el presente estudio deling attack efficacy in Soccer. Eleven Soccer matches from the
se pretende desarrollar y aplicar un instrumento de observación ad World Championship Korea-Japan 2002 were selected and co-
hoc que permita estimar patrones conductuales del proceso ofen- dified. 941 offensive sequences and a total of 9273 multi-
sivo en el fútbol, con la intención de modelar la eficacia de los events were registered. The agreement between-observers have
equipos. Después de la elaboración de un protocolo de observa- obtained in order to control the quality of data. The SDIS-GSEQ
ción y de haber sido superada la prueba de fiabilidad de la codifi- software was used to record and analyze data, due to its accu-
cación (concordancia intra-observador), fueron codificados 11 par- racy to analyze multiple events.
tidos de Fútbol correspondientes a la segunda fase del Campeo- Concerning criterion behaviors (start, development and fina-
nato del Mundo de Fútbol Corea-Japón 2002, de los cuales fueron lization of attacking process) the results shows some tactical
registrados 941 procesos ofensivos y un total de 9.273 multieven- patterns in Soccer to the different phases, mainly related to the
tos. Para el tratamento y análisis de los datos se recurrió al Soft- space variables.
ware SDIS-GSEQ de Bakeman y Quera, debido a su especificidad Also, the sequential analysis offer behavioral patterns very
para analizar eventos múltiples. Los resultados de este análisis per- short (lag -1 to lag 1) for most of the criterion behaviors (de-
mitieron estimar patrones de conducta del proceso ofensivo en el velopment of attacking process). Nevertheless it was possible to
fútbol y mapas conductuales que reflejan las transiciones y rela- detect behavioral patterns and mutually excitatory relations
ciones de activación o inhibición entre las diferentes categorías del between codes.
instrumento de observación. Se observó que para la mayoría de las We concluded that: (1) after ball recovering the attack should
conductas elevadas a condición de conducta criterio, los patrones be done in a fast way, to avoid the opponent's defensive reor-
conductuales son muy cortos. Fue posible determinar patrones de ganization; (2) transition game moments have great importan-
conducta y relaciones activadoras de unas conductas en relación ce in soccer and can play a preponderant role, namely when
a otras que le anteceden o suceden inmediatamente a continua- changing of the defensive to the attacking phase; (3) good ball
ción, del cual resultan transiciones positivas o negativas para la di- conduction can be useful in the conquest of longitudinal game
námica del juego, aún a una mayor distancia, esa relación activa- space game and also in the "rupture" (breaking) of interaction
dora es más difícil de prever, volviéndose más fuerte el factor suer- contexts seemingly less favorable from the attacking point of
te o casualidad. Se concluye que durante el proceso ofensivo view; (4) 13% of ball possession ends with a shoot to the tar-
existe uma nítida diferenciación espacial, interaccional y compor- get; 4,5% reaches the goal; 0,6% are scored; (5) the crossing
tamental que dio origen a una división del proceso ofensivo en conduct doesn't maintain any excitatory relationship with fina-
cuatro fases distintas: 1) inicio del proceso ofensivo; 2) construc- lization conducts, as shot on goal.
ción del proceso ofensivo; 3) creación/pre-finalización del proce-
so ofensivo; 4) finalización del proceso ofensivo. Key words: Soocer, offensive process, observational methodo-
logy, behavioural maps.
Palabras clave: Fútbol, ataque, metodología observacional, pa-
trones de conducta. * Traducido del portugués por José María Escudero Ferrer.

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Introducción En nuestro trabajo procedemos al estu- tal, contextual y estrutural en las diferen-
dio y análisis de la fase ofensiva, esto es, tes fases del proceso ofensivo, debería te-
Todos los que se dedican al fútbol (en- lo que se refiere al momento –o momen- ner repercusión en el proceso de entrena-
trenadores, preparadores físicos, psicólo- tos– en que el equipo observado se en- miento tanto a nivel de la organización
gos, entre otros), tanto en el ámbito de la cuentra en posesión del balón. del juego (táctico-estratégico), como a
formación como en la alta competición, El estudio que realizamos pretende so- nivel de la individualización del entrena-
tienen una preocupación común: la de bre todo disecar el proceso ofensivo con- miento (rol posicional).
hacer más eficaces los procesos de ense- tabilizando, bien elementos de orden con- Además de eso, pretendíamos detectar
ñanza-aprendizaje y entrenamiento. Esto textual, como las configuraciones espacia- posibles relaciones activadoras entre unas
hizo que asistiésemos en las últimas dé- les de interacción entre los equipos, bien y otras conductas, esto es, su grado de
cadas a un despuntar de procedimientos, elementos de orden estrutural y conduc- probabilidad transaccional, e identificar
métodos, sistemas y técnicas de desarro- tual o comportamental, como el espacio y acciones que ocurren con carácter de re-
llo del entrenamiento deportivo que tan- las habilidades técnicas llevadas a cabo gularidad, en el sentido de poder perfilar
to contribuyeron para la evolución de la por los jugadores en el sentido de respon- información sustantiva para servir como
modalidad. der a los problemas de orden táctico-es- referencia fundamental para la enseñan-
Paralelamente, a partir de los años tratégico que aparecen en el juego. La za y entrenamiento del Fútbol.
ochenta, el Fútbol se convirtió también, de conjugación de estos elementos, tomando Como indica Garganta9, uno de los ob-
forma más intensa y regular, en objeto de unos como criterio y otros como objeto, y jetivos del análisis del juego es contribuir a
estudio y discusión científica, generando a el recurso a la metodología observacional diferenciar las opiniones de los hechos. Así,
su alrededor un cuadro teórico que permi- en general y al análisis secuencial y de co- y partiendo del principio de que las com-
tió un impulso importante en el desarrollo ordenadas polares en particular, permitió peticiones son la fuente privilegiada de in-
de su práctica, con el resultado de un in- acceder a información de carácter esen- formación útil para el entrenamiento; fue
cremento significativo de la investigación cialmente cualitativo, que nos permitió dar nuestra intención contribuir con una serie
en el ámbito de esta modalidad. respuesta a los problemas que fundamen- de hechos provenientes del análisis del
La búsqueda de medios de análisis que taron los objetivos de este trabajo. proceso ofensivo que ayuden a intervenir
mejoren el conocimiento de los juegos Sabemos que los equipos, cuando se mejor en el proceso de entrenamiento.
deportivos colectivos (JDC) es una de las enfrentan entre sí, forman dos entidades Concluimos afirmando la convicción de
cuestiones más complejas que se observa colectivas que planifican y coordinan sus que sólo con un modelo que aborde la
en la literatura específica. El rendimento acciones para actuar uno contra otro; sus complejidad específica sobre el rendi-
en este tipo de deportes está influencia- comportamientos son determinados por el mento en la competición, podemos expli-
do por diferentes factores como el medio, antagonismo ataque-defensa, anterior- car la esencia de este fenómeno. Quere-
compañeros, adversarios, y otros, hacien- mente indicado. Representan, así, una for- mos decir que nunca podemos olvidar que
do compleja la observación de los jugado- ma de actividad social, con variadas ma- la esencia primera de los JDC es la dispu-
res en movimiento. Además, las condicio- nifestaciones específicas, cuyo contenido ta, entre dos grupos de personas, por una
nes de incertidumbre en que se desarro- consta de acciones e interacciones que serie de objetivos (interacciones), susten-
lla la actividad en esta categoría de dan origen a configuraciones espaciales tada por un reglamento determinado. Del
deportes hace más complicada la tarea de interacción entre los equipos, que se mismo modo que la relación entre el in-
del observador. Por tanto, para el análisis van estableciendo y modificando en una dividuo y el grupo está dirigida por un do-
de los comportamientos de jugadores y perspectiva diacrónica en el juego. La co- ble principio de cooperación-solidaridad,
equipos es necesario encontrar métodos operación entre los diferentes elementos por un lado, y de competición-antagonis-
de recogida y análisis específicos, obvia- se efectúa en condiciones de lucha con mo, por otro10, también el juego del fút-
mente diferentes de los utilizados en los adversarios (oposición), los cuales, a su bol obedece a este doble principio.
deportes individuales. vez, coordinan sus acciones con el propó- Por eso, entendemos que la metodolo-
La acción de juego en el fútbol normal- sito de desorganizar esa cooperación. gía observacional en general y las técni-
mente se aborda tomando como base una Ante este presupuesto, pretendemos cas de análisis secuencial y de coordena-
perspectiva dicotómica en que la posesión estudiar hasta qué punto el enfrenta- das polares en particular se presentan co-
y no posesión del balón constituyen dos miento entre equipos frente a ciertos mo un modelo de análisis pertinente e
macrofases perfectamente antagónicas, la constreñimientos, como el espacio de innovador que puede ayudar a percibir
ofensiva y la defensiva, respectivamente. El juego y la interacción entre ellos, influen- mejor las relaciones, las conductas y los
“conflicto” entre la defensa y el ataque cia el comportamento de los jugadores y comportamientos de jugadores y equipos
continúa y continuará siendo polarizado equipos a lo largo del proceso ofensivo. A en el fútbol u otro JDC.
en el enfrentamiento entre lo que es “or- parte de eso, pretendemos saber si éstos No desvelando toda su complejidad, el
den, organización y seguridad” en la de- pueden constituir fases (microfases) per- fútbol debe ser analizado buscando la con-
fensa y lo que es “desorden, creatividad y fectamente distintas desde el punto de jugación de datos cuantitativos y cualita-
riesgo” en el ataque. Sabiendo, por lo tan- vista contextual y comportamental, y que tivos. La metodología observacional posi-
to, que el orden comporta el desorden. al existir esta idiosincrasia comportamen- bilita este tipo de análisis, permitiendo no

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Tabla 1. Instrumento de observación: combinación formato de campo y sistema de categorías. deberá estar garantizado que, después de
vistas y revistas las respectivas cintas de
vídeo por el mismo observador u otro/s,
exista una concordancia en cuanto a la
observación y registro de los datos.
En la metodología observacional, todo
lo que está relacionado con la fiabilidad
de los datos registrados es de extrema
importancia, y la separación de conceptos
como la fiabilidad, la validez y la concor-
dancia son, según Anguera1 y Blanco4,
muy difíciles. Diríamos que en la metodo-
logía observacional los tres se constitu-
yen como diferentes formas de entender
la fiabilidad.
Así, después de una serie de sesiones de
observación de carácter exploratorio, que
sólo cuantificar, sino, esencialmente, cua- formado por cinco criterios vertebradores, sirvieron, por un lado, para testar el pro-
lificar el comportamiento espontáneo en para los cuales se estableció un sistema pio sistema de observación y, por otro, co-
el contexto natural en que la/s conduc- de categorías exhaustivo y mutuamente mo momentos de entrenamiento del pro-
ta/s ocurre/n. exclusivo (E/ME) para dos de los criterios pio observador, se realizó el análisis de
¿Será que los límites temporales, espa- y abierto para los restantes tres, de ma- calidad de los datos a través de la concor-
ciales, interactivos y comunicacionales nera que todos los comportamientos fue- dancia intra-observador, que fue verifica-
que caracterizan el flujo conductual del sen susceptibles de registro y que a cada da por medio del índice de fiabilidad de
juego del fútbol se procesan de forma pu- uno de ellos sólo le correspondiese una Kappa. En este sentido, se procedió a la
ramente aleatoria, ordenando una transi- categoría. Se procuró que la construcción comparación de los datos registrados en
ción de interacciones desarrolladas por del sistema de observación garantizase dos sesiones de observación, de un mis-
casualidad? ¿O, por el contrario, este es- una clara coherencia entre el proceso de mo periodo de 45 minutos de juego, rea-
cenario lleva implícitos patrones de com- investigación y el encuadramiento con- lizadas con dos semanas de intervalo y
portamiento que exhiben regularidades? ceptual que él soporta (ver tabla 1). con un periodo de inobservabilidad (dis-
continuidad en el registro o ruptura de la
Material y métodos Calidad de los datos continuidad de la sesión de observación)
nunca superior al 10% de su total, recu-
Muestra observacional En una investigación de este tipo es de rriendo para ello al programa SDIS-GSEQ
suma importancia que los procedimentos y a su función “Calcular Kappa”. El tipo de
Para el desarrollo de este estudio fue- de medida se mantengan con elevada es- inobservabilidad detectado fue funda-
ron analizados siete partidos, todos ellos tabilidad, tanto en una comprobación de mentalmente del tipo tecnológico (princi-
incluidos en la segunda fase de la fase fi- concordancia intra-observador (el mismo palmente ausencia o ruptura temporal de
nal del Campeonato del Mundo de Fútbol observador registra la misma sesión en imagen).
Corea-Japón 2002. Los siete partidos dos momentos diferentes), como en una Del análisis de la calidad de los datos
analizados fueron convertidos en once comprobación de concordancia inter-ob- efectuado resultaron los índices de con-
observaciones, resultado de la alternancia servadores (dos o más observadores regis- cordancia y de Kappa de Cohen que cons-
en algunos de ellos de considerar al equi- tran la misma sesión por separado). Así, tan en el tabla 2, relativos a cada uno de
po adversario como categoría de equipo
observado. Por tanto, en cada uno de los Tabla 2. Resultados de la fiabilidad para cada uno de los criterios de formato de campo.
partidos analizados, el primero de los
equipos es considerado el equipo obser-
vado (unidad de observación) mientras
que el segundo será el equipo adversario.

Instrumento de observación:
Combinación de formato de
campo y sistema de categorías

Fue elaborada una combinación de for-


mato de campo y sistema de categorías

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los criterios de formato de campo de Tabla 3. Frecuencias absolutas y relativas obtenidas para la totalidad de la muestra resultante de la
codificación de 941 sesiones o procesos ofensivos y un total de 9.273 multieventos.
nuestro estudio.
Estos resultados traducen una elevada
estabilidad entre observaciones, ya que el
valor de Kappa es para todos los criterios
superior a 0,753. El nivel de fiabilidad al-
canzado traduce la progresiva mejoría de
la funcionalidad y calidad del sistema de
observación y del propio observador, re-
sultado de las sucesivas sesiones de ob-
servación exploratorias llevadas a cabo.

Diseño del estudio

Por tratarse de un estudio donde se


combinan diferentes sujetos y diferentes
niveles de respuesta desarrollados por
un equipo en relación al otro durante el
proceso ofensivo, confrontadas en una duce habitualmente a través de una in- ción entre los equipos que se registra con
relación de interdependencia entre ellos tercepción del balón por el equipo adver- mayor frecuencia durante el juego es la
y a través de un seguimiento a lo largo sario o por una interrupción reglamenta- del tipo MM, o sea, aquella en la que el
del tiempo, el estudio que presentamos ria a favor. balón se disputa entre las zonas medias
se sitúa en el cuadrante IV1, tratándose • Las conductas de desarrollo del proce- de los dos equipos. Otra configuración de
así de un diseño observacional de tipo so ofensivo que más veces ocurren duran- interacción que ocurre con elevada fre-
nomotético / seguimiento / multidimen- te el juego son las conductas de pase y cuencia en el juego es la del tipo ATAD, es
sional (diseño diacrónico-sincrónico o control del balón. Al contrario, las que me- decir, en la que el balón se disputa entre
lag-log). nos veces ocurren son la intervención del la zona atrasada del equipo observado o
portero adversario, el remate y el cruce. en proceso ofensivo y la zona adelantada
Resultados • Por último, verificamos que el proce- del equipo adversario. Por el contrario, las
so ofensivo culmina habitualmente con configuraciones espaciales de interacción
Constó de dos partes. La primera tuvo una recuperación del balón por parte del del tipo ADV, MAT y ATM tuvieron una
como finalidad realizar un análisis des- equipo adversario. Además de eso, sólo un frecuencia bastante baja en todos los jue-
criptivo de las once sesiones codificadas, 13% de las posesiones del balón terminan gos codificados en relación al resto de las
empleando algunas medidas básicas co- con un remate a portería, y de éstos, só- categorías del mismo criterio de formato
mo la frecuencia absoluta y relativa. En lo un 4,5% alcanzan la portería y un 0,6% de campo.
una segunda parte, tomamos medidas de terminan en gol. Estos resultados coinci-
secuencialidad para el análisis de transi- den con los de Dufour7, que señala que un Síntesis del análisis secuencial
ciones del flujo conductual a lo largo del 90% de las posesiones del balón en el para las conductas de inicio
proceso ofensivo mediante la técnica fútbol terminan sin un remate a portería. del proceso ofensivo (IPO)
analítica de retardos, que permitió cono- Respecto a las zonas del terreno de jue-
cer la probabilidad de ocurrencia de cier- go, se verificó que son las zonas laterales La aplicación de una serie de reglas in-
tas conductas, en función de la ocurren- del sector intermedio ofensivo (zonas 7 y terpretativas de carácter convencional
cia previa de otras. 9) seguidas de las zonas laterales del sec- permitió encontrar la forma definitiva de
tor intermedio defensivo (zonas 4 y 6) las los patrones de conducta.
Análisis descriptivo que mayor volumen de juego representan. En el tabla 4 se pueden observar los
De hecho, se constató que en todos los patrones detectados para el inicio del
En el tabla 3 figuran las frecuencias sectores del terreno de juego, con excep- proceso ofensivo (IPO), considerando co-
absolutas y relativas obtenidas en la to- ción del sector defensivo, las zonas del pa- mo conductas objeto las que se refieren
talidad de la muestra, para cada una de sillo central aglutinan menor volumen de a los criterios desarrollo y final del pro-
las conductas o categorías que componen juego que las zonas de los pasillos latera- ceso ofensivo, espacialización y configu-
el sistema de observación. les. Por último, aunque están próximas a ración espacial de interacción entre los
En lo relativo a las fases en que fue di- las porterías, en las zonas del sector de- equipos.
vidido el proceso ofensivo, los datos obte- fensivo (zonas 1, 2 y 3) y del sector ofen- Los resultados permiten verificar que,
nidos en el análisis descriptivo permitieron sivo (zonas 10, 11 y 12), son en las que se en la generalidad, los patrones conduc-
extraer, esencialmente, lo siguiente: produce el menor volumen de juego. tuales son de pequeña longitud; revelan
• El inicio del proceso ofensivo se pro- La configuración espacial de interac- una tendencia para provocar conductas

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Tabla 4. Análisis secuencial prospectivo para las conductas de inicio del proceso ofensivo (IPO), con- Síntesis del análisis secuencial
siderando las conductas objeto relativas a los criterios: desarrollo del proceso ofensivo (DPO); final del
para las conductas de desarrollo
proceso ofensivo (FPO), espacialización y configuración espacial de interacción de los equipos (CEI).
del proceso ofensivo (DOP)

A partir de los resultados obtenidos pa-


ra las conductas de desarrollo del proce-
so ofensivo (DPO), fue posible dividir este
tipo de conductas en dos grupos con ca-
racterísticas perfectamente antagónicas
desde el punto de vista de la acción de
juego. Uno constituido por conductas que
posibilitan la continuidad del proceso
ofensivo y son activadas y estimulan
esencialmente las zonas de los sectores
Tabla 5. Análisis secuencial retrospectivo-prospectivo para las conductas de desarrollo del proceso defensivo y sector intermedio defensivo;
ofensivo (DPO), considerando las conductas objeto relativas a los criterios: inicio del proceso ofensivo
y otro grupo, formado por conductas co-
(IPO); final del proceso ofensivo (FPO), espacialización y configuración espacial de interacción de los equi-
pos (CEI). nectadas al proceso de pre-finalización
y/o finalización del proceso ofensivo, que
son activadas y estimulan principalmen-
te zonas del sector intermedio ofensivo y
del sector ofensivo.
Como podemos constatar por el análi-
sis de las figuras 3, 4 y 5 las conductas de
DPO se encuentran íntimamente conecta-
das y condicionadas por elementos de or-
den contextual como el espacio o el tipo
de configuración espacial de interacción
entre los equipos (CEI) donde esas ocu-
rren, existiendo esta especificidad tanto
desde el punto de vista retrospectivo co-
mo prospectivo.
Es obvio que esta relación de cohesión
entre las diferentes conductas de DPO y
las conductas de contexto de los criterios
espacialización y configuración espacial
de interacción entre los equipos está in-
fluenciada por el momento o fase del pro-
ceso ofensivo en que nos encontramos.
En este sentido, las conductas de DPO
que emanan del juego del fútbol depen-
den y están influenciadas tanto por el lu-
gar donde ocurren como por el tipo de

que posibilitan la continuidad del proce-


so ofensivo; tienen una fuerte probabili-
dad de transición para las zonas de los
sectores defensivo e intermedio defensi-
vo y para configuraciones espaciales de
interacción entre los equipos de carácter
esencialmente defensivo.
Las figuras 1 y 2 representan la rela-
ción de cohesión entre las diferentes con-
ductas de IPO y las zonas del terreno de Figura 1. Relación excitatoria entre las con- Figura 2. Relación excitatoria entre las con-
ductas de inicio del proceso ofensivo (IPO) y las ductas de inicio del proceso ofensivo (IPO) y las
juego, así como las configuraciones espa-
zonas del terreno de juego. Fueron consideradas configuraciones espaciales de interacción de los
ciales de interacción entre los equipos, sólo las dos relaciones de cohesión más fuertes equipos (CEI).
respectivamente. y hasta el primer retardo.

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Figura 3. Relación excitatoria entre las conduc-


tas de desarrollo del proceso ofensivo (DPO) y las
zonas del terreno de juego (hasta el primer retar-
do). Fueron consideradas sólo las dos relaciones Figura 4. Relación excitatoria entre las conduc- Figura 5. Relación excitatoria entre las conduc-
más fuertes de cohesión. Perspectiva retrospec- tas de desarrollo del proceso ofensivo (DPO) y las tas de desarrollo del proceso ofensivo (DPO) y las
tiva (azul más claro) y la perspectiva prospectiva configuraciones espaciales de interacción entre configuraciones espaciales de interacción entre
(azul más oscuro). los equipos (CEI). Perspectiva retrospectiva. los equipos (CEI). Perspectiva prospectiva.

contexto de interacción que se verifica en ciones de pre-finalización y finalización,


el momento, obligando y exigiendo que como por ejemplo las conductas de drib-
en virtud de esos condicionamientos se bling, cruce, remate, y otras. Por otro la-
adopten también comportamientos dis- do, las zonas del terreno de juego que ac-
tinguidos tanto desde el punto de vista tivan las conductas de FPO son las zonas
individual como colectivo. Pienso que es- del sector ofensivo y la zona central del
tamos de acuerdo en que el comporta- sector intermedio ofensivo. La zona cen-
miento de los jugadores y equipos no es tral del sector ofensivo (zona 11) activa Figura 6. Relación excitatoria entre las conduc-
el mismo en las proximidades de su por- todas las conductas de FPO con la excep- tas de final del proceso ofensivo (FPO) y las zonas
del terreno de juego (hasta el primer retardo). Fue-
tería o de la portería contraria, así como ción de la conducta de final por lanza- ron consideradas sólo las dos relaciones más fuer-
serán también ciertamente diferentes los miento fuera (FLF). tes de cohesión. Perspectiva retrospectiva.
medios (conductas/acciones) adoptados Aumenta aunque el FPO es, como sería
por éstos para resolver los problemas que de esperar, activado por CEI de caracterís-
van afrontando en una u otra situación. ticas eminentemente ofensivas, como por
ejemplo, las CEI del tipo EAT, ADAT, ADV y
Síntesis del análisis secuencial pa- MAT (figuras 6 y 7).
ra las conductas del final del pro- Podemos por lo tanto concluir que las
ceso ofensivo (FPO) conductas de FPO son activadas, esen-
cialmente, por conductas de DPO de ma-
Lo que podemos extraer de significati- yor vocación ofensiva y, obviamente, más
vo del análisis del tabla 6 es que las con- relacionadas con situaciones de pre-fina-
Figura 7. Relación excitatoria entre las con-
ductas de final del proceso ofensivo (FPO) lización y finalización, como por ejemplo ductas de final del proceso ofensivo (FPO) y las
son precedidas de conductas de desarro- el cruce, el dribbling, el remate, entre configuraciones espaciales de interacción entre
los equipos (CEI). Perspectiva retrospectiva.
llo del proceso ofensivo de carácter más otras, y que ocurren principalmente en la
ofensivo, por consiguiente, utilizadas con zona atrasada del equipo adversario, o
mayor frecuencia en la creación de situa- sea, mediante CEI eminentemente ofensi- vas del tipo ADAT, EAT, MAT y ADV y en
las zonas próximas a la portería adversa-
Tabla 6. Resultados del análisis secuencial retrospectivo para las conductas de final del proceso ofen-
ria (zonas 10, 11 y 12 del sector ofensivo).
sivo (FPO), teniendo como conductas objeto (condicionadas) las conductas de los criterios: inicio del pro- Por otra parte, en relación a las CEI ex-
ceso ofensivo (IPO); desarrollo del proceso ofensivo (DPO), espacialización y configuración espacial de citatorias de las conductas de FPO, nues-
interacción de los equipos (CEI)
tros resultados confirman, en buena me-
dida, la posición de Castellano Paulis5, re-
lativa a la relación entre la CEI del tipo
EAT y las conductas de FPO, cuando dice
que “una vez conquistado el contexto de
interacción EAT mediante una continui-
dad de la posesión del balón, existe una
activación de las categorías de remate a
portería realizado por el equipo adversa-
rio, al mismo tiempo que surgen probabi-
lidades para que aparezcan transiciones
para la pérdida de la posesión del balón o
para la interrupción antirreglamentaria,

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bien porque el equipo observado lanza el • Comprobamos la relación excitatoria menos favorables desde el punto de vista
balón fuera o porque comete alguna in- que ciertas conductas mantienen entre ofensivo.
fracción reglamentaria (fuera de juego, sí, transiciones que resultan positivas o • El proceso ofensivo culmina habi-
falta u otras)”. negativas para la dinámica ofensiva del tualmente con una recuperación del ba-
Por consiguiente, igual que para Caste- juego, conductas que aumentan las pro- lón por parte del equipo adversario. Sólo
llano Paulis5, también a nosotros nos pa- babilidades de transición positiva para re- un 13% de las posesiones de balón termi-
rece extraño que los equipos opten mu- mates a portería o, por el contrario, con- nan con un remate a portería, y de éstos,
chas veces por transformar CEI del tipo ductas a partir de las cuales resulta difí- sólo un 4,5% alcanzan la portería y un
ADAT y MAT –que tienen un balance alta- cil, por no decir imposible, llevar a cabo 0,6% acaban en gol.
mente ofensivo, y que, dependiendo del un remate a portería; conductas que au- • El final del proceso ofensivo con re-
lugar donde se realizan con respecto al te- mentan la probabilidad de interrumpir la mate a portería es activado por las zonas
rreno de juego, pueden dar grandes posi- continuidad del ataque o, por el contra- del sector ofensivo y por configuraciones
bilidades de que el ataque tenga una fina- rio, conductas que no sólo posibilitan su espaciales de interacción entre los equi-
lización altamente efectiva– en una CEI continuidad sino que activan situaciones pos (CEI) del tipo ADAT y EAT.
del tipo EAT, pues también entendemos de finalización. Fue posible verificar que el cruce no
que representa un retroceso o pérdida de • Observamos que para la mayoría de mantiene ninguna relación excitatoria
la posibilidad de culminar con éxito el las conductas, los patrones secuenciales con conductas de finalización; por el con-
proceso ofensivo. El mismo autor destaca son muy cortos, quedándose en la mayo- trario, activa el final del proceso ofensivo
que aunque todos los goles en su estudio ría de los casos al nivel de la primera por recuperación del balón por el portero
fueron conseguidos a partir de CEI del ti- transición, tanto en términos retrospecti- adversario o el lanzamiento del balón
po ADAT y MAT, y que en el análisis de co- vos como prospectivos. Además, para las fuera del terreno de juego, lo que es en
ordenadas polares que realizó, teniendo la más largas, la relación excitatoria entre cierta manera sorprendente, teniendo en
CEI del tipo EAT como conducta focal, no las conductas es más difícil de establecer, cuenta que los equipos revelan una cier-
existe ninguna relación excitatoria entre haciéndose más fuerte el factor suerte o ta tendencia a orientar su ataque para las
ésta y las CEI del tipo ADAT y MAT. casualidad. zonas laterales del sector ofensivo, con el
En las zonas de finalización, los equi- • Se confirmó la posibilidad de que hay objetivo de crear situaciones de cruce ha-
pos que atacan están, frecuentemente, en una nítida diferenciación espacial y com- cia el área de la portería adversaria.
inferioridad numérica. De ahí que, en es- portamental a lo largo del proceso ofensi-
tas zonas, la calidad y el ingenio de los ju- vo. La división tradicional de inicio, desa- Consideraciones finales
gadores son aspectos decisivos. Como tal, rrollo y final del proceso ofensivo parece
estamos convencidos de que en los pri- ser perfectamente visible tanto desde el El entrenamiento asume un importan-
meros tres cuartos del campo el ataque punto de vista espacial como comporta- te papel en la adquisición y refinamiento
puede ser organizado y previsto, pudién- mental. No obstante, consideramos que de las habilidades táctico-técnicas para
dose ensayar movimientos para la crea- podemos ir más lejos y dividir el proceso jugar. En este contexto, la pericia con que
ción y ocupación de espacios libres, pero ofensivo no en tres, sino en cuatro fases el entrenador construye y aplica los ejer-
en el último tercio ofensivo el ataque de- distintas: inicio, construcción, creación/ cicios desempeña un papel primordial en
pende mucho de la calidad individual de pre-finalización y finalización del proceso la implementación de los denominados
los jugadores. ofensivo. modelos de juego8.
• Existen conductas más implicadas La construcción de ejercicios o situa-
Conclusiones con lo que definimos fase de construcción ciones de entrenamiento que propicien el
del proceso ofensivo como el pase, el aprendizaje del remate a portería y de la
Una vez realizado el análisis secuencial control, la conducción del balón, entre finalización del proceso ofensivo deben
para cada una de las categorías elevadas a otras. Y conductas más implicadas en la tender, en gran medida, hacia zonas pró-
la condición de conducta criterio, detecta- fase de creación/pre-finalización del pro- ximas y centrales a la portería, ante la
mos una serie de patrones secuenciales de ceso ofensivo como el cruce, el remate, el oposición activa del adversario.
conducta, a partir de los cuales es posible regate, entre otras. Pero, si la primera condición ha sido
avanzar, las que juzgamos son las princi- • Las conductas de pase y conducción habitualmente seguida, la segunda tal vez
pales conclusiones de nuestro estudio. del balón son activadas en términos re- se verifique menos veces de las deseables.
Por lo tanto, los resultados obtenidos trospectivos por zonas del sector inter- A pesar de la división tradicional del
en el análisis secuencial y de coordenadas medio defensivo y activan prospectiva- proceso ofensivo en tres fases: inicio, de-
polares permiten extraer las siguientes mente zonas del sector intermedio ofen- sarrollo y final, parece pertinente que el
conclusiones: sivo (principalmente la conducción del entrenamiento del ataque vaya más allá
• Existen conductas que debido a su balón), lo que sugiere que existen con- y que se consideren cuatro fases que se
elevado grado de regularidad y probabili- ductas que por sus características facili- diferencian entre sí, tanto desde el punto
dad nos permiten afirmar que no ocurren tan la progresión longitudinal en el espa- de vista espacial como en el aspecto
por casualidad. cio de juego y la superación de contextos comportamental: 1) fase de inicio del

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CCD • AÑO 2 - Nº 2 - VOL. 1 • MURCIA 2005 • PÁGINAS 65 A 72 ANTÓNIO SILVA, F. SÁNCHEZ BAÑUELOS, JÚLIO GARGANTA, M. TERESA ANGUERA - PATRONES DE JUEGO EN EL FÚTBOL DE ALTO RENDIMIENTO

proceso ofensivo; 2) fase de construcción proceso ofensivo, particularmente en lo desmembramiento de la estructura.


del proceso ofensivo; 3) fase de crea- que concierne a su orientación espacial en De los cerca de 90 procesos ofensivos
ción/pre-finalización del proceso ofensi- las fases de creación/pre-finalización y de realizados por un equipo, como media,
vo; y, por último, 4) fase de finalización finalización, la cuestión muchas veces durante el juego, sólo un porcentaje muy
del proceso ofensivo. planteada por los entrenadores de que pa- reducido termina con remate a portería;
Estas fases se desarrollan en el juego ra atacar con eficacia es necesario hacer- y de éstos, sólo un número muy reducido
mediante configuraciones espaciales de lo por los pasillos laterales y que gran par- termina en gol, lo que confirma la gran
interacción substancialmente diferentes, te de los goles se marcan cuando los balo- dificultad que existe hoy en el fútbol pa-
por lo que determinan comportamientos nes son cruzados de las zonas laterales del ra finalizar con éxito el proceso ofensivo.
y formas de actuar también diferentes. sector ofensivo hacia el pasillo central no Tal vez esta dificultad sea fruto de una
Fue posible observar que los equipos, es del todo evidente. Esto es así porque se preocupación cada vez mayor por esta-
cuando pierden la posesión del balón, se verifica que una de las conductas activa- blecer sistemas de juego con un refuerzo
preocupan inmediatamente en hacer re- das en estas zonas del terreno de juego –el sistemático de las zonas retrasadas o lí-
troceder las líneas más adelantadas por cruce– no mantiene ninguna relación ex- neas de defensa sin que, con todo, ello
detrás de la línea del balón, imponiendo citatoria con conductas de finalización co- corresponda al peligro real constituido
al adversario configuraciones espaciales mo el remate o el gol. Más bien al contra- por las fuerzas ofensivas contrarias. Ci-
de interacción (CEI) que dificulten su pro- rio, activa conductas que llevan a una in- tando a Valdano11, parece que “el gol es
gresión, induciendo, por lo tanto, un ata- terrupción del proceso ofensivo o a una tan importante que nadie lo busca; por el
que de tipo posicional. En este sentido, pérdida de la posesión del balón. Por otro contrario, casi todos procuran que no le
los momentos de transición entre las fa- lado, de acuerdo con un estudio realizado marquen”.
ses del juego asumen especial relieve. por Castellano Paulis5, los ataques eficaces, Por último, es importante destacar que
Considerando la preocupación, por par- por ejemplo, aquellos que son concluidos el recurso de la Metodología Observacio-
te de los equipos, de querer mantener un con un remate a portería, no pasan, en su nal y de las técnicas de Análisis Secuen-
equilibrio adecuado entre el ataque y la mayoría, por los pasillos laterales. cial y de Coordenadas Polares, en particu-
defensa, parece que el recurso a conduc- No se pretende con esto concluir que lar, abre un próspero campo de observa-
tas como la conducción del balón o el los equipos no deban orientar o canalizar ción y análisis del comportamiento de los
dribbling pueden ser muy útiles, bien pa- su juego ofensivo por los pasillos latera- jugadores y equipos. De esta forma, la re-
ra transformar contextos poco favorables, les. Lo que se intenta sugerir es que no cogida de información relativa a las con-
desde el punto de vista ofensivo, en con- deben hacerlo como un fin, sino como un ductas táctico-técnicas que están en la
textos más susceptibles de proporcionar medio puesto a su disposición para faci- base de las regularidades y, principalmen-
situaciones de finalización, bien para pro- litar el desbloqueamiento de espacios en te, de las variaciones que conducen al éxi-
vocar en el equipo adversario situaciones la zona central, lo que implica provocar to en el proceso ofensivo, son sólo dos de
de crisis “táctica” o de ruptura en su or- primero el desequilibrio de la organiza- las muchas posibilidades que podrán per-
ganización defensiva. ción defensiva del adversario, para des- mitir la extracción de información rele-
En relación a la forma de desarrollo del pués aprovecharse de lo que resulta del vante para el proceso de entrenamiento.

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