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Papalia pp 183-185

LAS TEORíAS PSICOSOCIALES DE ERIK H. ERIKSON

Mientras que Freud insiste en los determinantes biológicos del comportamiento,


Erikson se interesa por las influencias culturales y sociales. Su principal
preocupación está relacionada con el crecimiento del yo, especialmente con la
manera como la sociedad moldea su desarrollo, En cada una de las ocho edades
del hombre (1950), de Erikson, se producen crisis que influyen en el desarrollo del
yo, La forma en que se resuelven tales crisis determina el curso del desarrollo del
mismo.

Crisis I: Confianza básica en oposición la desconfianza básica

(Desde el nacimiento hasta los 12·18 meses)

La creación de confianza a través del cuidado sensitivo de las necesidades físicas


y emocionales, es para un niño el fundamento de su identidad posterior. Los
bebés confiados duermen profundamente, comen bien y disfrutan con la
distensión intestinal, revelando así sus sentimientos de seguridad de que este
mundo es un buen lugar para vivir. (Esta teoría no tiene en cuenta las diferencias
temperamentales que aparecen en la infancia y que pueden den hacer que
algunos niños no demuestren en tal forma su confianza.)

LA RELACION MADRE-NIÑO.

Este vínculo es un determinante primordial del sentido de confianza, siendo la


calidad del mismo mas importante que su cantidad; Este periodo de Erikson, la
confianza en oposición a desconfianza coincide con la etapa oral de Freud,tanto
en la cronología, como en la importancia de las primeras experiencias alimenticias.

El alimento alivia en el niño una sensación generalizada de malestar; le


proporciona su propia satisfacción sensual; establece su primer contacto con el

mundo exterior y tiene cierta regularidad y consistencia. De acuerdo con Maier


(1969):
     
 

La madre o la persona que cuida al bebé hace /legar hasta él el


mundo social. El medio ambiente se expresa a través del seno
materno o del biberón. El amor y el placer de la dependencia. .. se le
trasmiten por el abrazo de la madre, su calor confortante, su sonrisa y
la forma en que e/la le habla (pág. 35).

La confianza capacita al niño para permitirque la madre esté fuera del aicance de
su vista "porque ella ha llegado a ser certeza internay también predicción externa"
(Erikson , 1950, p. 247)

Crisis II. Autonomía en oposicióna vergüenza y duda

(Desde los 18 meses hasta los tres años)

El sentimiento de confianza en su madre y en el mundo Ileva a los niños a darse


cuenta de su propio sentido del ser. Al darse cuenta de que tienen una voluntad,
ellos se afirman a sí mismos. No obstante, comprenden la limitación de sus
habilidades y su continua dependencia los hace dudar de su capacidad para ser
autónomos o para auto-dirigirse. Si no reciben suficiente control por parte de los
adultos. Desarrollarán su propia "conciencia precoz" y con ella un sentimiento de
vergüenza o "Ira contra sí mismos", Los niños que fracasan en el desarrollo del
sentido de autonomía, debido al excesivo controlo a la excesiva permisividad de
sus padres, pueden convertirse en autocontroladores compulsivos. Eltemor de
perder el autocontrol puede inhibir su autoexpresión y hacer que ellos duden de sí
mismos, se avergüencen y en consecuencia, sufran una pérdida de la autoestima.

El impulso hacia la autonomía es en parte un factor de maduraclon, ya que los


niños tratan de usar sus músculos en desarrollo para, hacerlo todo por ellos
mismos caminar y vesti rse, así como evacuar cuando lo requieran; y en general,
para ensanchar sus límites. El lenguaje aumenta notoriamente la habilidad de los
niños para hacer entender sus deseos y así aumentar su capacidad de ser
autónomos. Durante la primera fase (crisis 1) se estableció una confianza mutua
madre -hijo, de modo que el niño aceptaba lo que la madre deseaba. Ahora,
debido al crecimiento del niño este "acuerdo" debe violarse en la incesante
búsqueda para resolverlo todo sin la guía o ayuda de la madre. Los padres
constituyen un puerto seguro y sin límites, desde el cual puede el niño lanzarse a
descubrir el mundo y volver para encontrar apoyo.
     
 

La "terrible edad de los dos años" es una manifestación normal de autonomía. El


cambio de bebé dócil y agradable a niño de dos años terriblemente
temperamental, conocido como "negativismo", es normal.

CRISIS lll: Iniciativa en Oposición a culpa

Los niños están todavía tratando de ganar y mantener un sentido de autonomía.


La orientación por parte de sus padres y su nueva habilidad para expresarse en
palabras les ayudan.

En este estadio, los niños son enérgicos y sienten el ansia de emprender nuevas
cosas y trabajar en forma cooperativa. Cambian de una vinculación total con sus
padres a una identificación con ellos, en parte como resultado de la rivalidad
edípica y la culpa, pero principalmente, debido a una igualdad experimentada al
hacer cosas juntos" (Erikson,1950, pág. 258).

El conflicto básico en este momento se produce entre la iniciativa, que los capacita
para planear y ejecutar actividades y la culpa con respecto a lo que desean hacer.
Este conflicto es una ruptura entre la parte de la personalidad que permanece
como un niño, plena de exuberancia y deseo de intentar nuevas cosas y de probar
nuevos poderes, y la parte que está desarrollándose hacia la adultez, examinando
constantemente los motivos del niño, así como sus acciones para que sean más
apropiadas. Los niños deben aprender la forma de regular estos aspectos de sus
personalidades, de modo que lleguen a desarrollar un sentido de responsabilidad
sin dejar de ser capaces de disfrutar la vida.

Si el superego se hace muy estricto y produce mucha culpa, los niños pueden
controlarse en exceso y restringirse mucho, hasta el punto de anular su
personalidad. Los adultos que no desarrollaron iniciativa durante estos años,
pueden sufrir de represión, pueden padecer enfermedades psicosomáticas,
parálisis, inhibición o impotencia, alardear en forma de sobrecompensación, o
hacerse excesivamente rígidos consigo mismos e intolerantes, más preocupados
por aspectos negativos de prohibición para sus propios impulsos o los de otros,
que por tareas positivas que exigen una guía con iniciativa.
     
 

Separación de los padres

Con el desarrollo de la autonomía y la iniciativa, los niños se van desvinculando de


sus padres.

Rheingold y Eckerman (1970) encontraron que la disposición de los niños para


separarse de sus madres se incrementaba en forma regular con la edad. Por cada
mes más que pasaba, 48 niños de uno a cinco años se retiraban
aproximadamente la tercera parte de un metro de sus madres. A partir del
segundo año los niños variaban considerablemente con respecto a la distancia
que deseaban mantener.

¿Hacia dónde van los niños cuando se separan de sus padres? Exploran nuevos
territorios, aprenden juegos nuevos y establecen nuevas relaciones. En la edad
preescolar el tipo más significativo de estas nuevas relaciones se establece entre
compañeros. La amistad con otros niños y compañeros influye de manera
continua hasta que, en la niñez media, los amigos llegan a ser tan importantes
como los padres, e incluso más.

Identificación

Tomás fue a la biblioteca con su abuelo, quien lo cuida durante el día mientras sus
padres trabajan. El bibliotecario preguntó a Tomás: "¿Puedes leer?", al tiempo que
le daba un libro que Tomás abrió. Con un movimiento que había visto hacer al
abuelo muchas veces, Tomás buscó en todos sus bolsillos; luego miró hacia arriba
y dijo: "Debo haber dejado mis anteojos en casa".

El proceso de Identificación, por el cual un niño no solamente imita las acciones de


otra persona, sino que realmente adquiere muchas de sus características
personales, se explica en diversas formas. Tanto Freud como Erikson recurren a
la teoría psicoanalítica para explicar la identificación de un niño con el progenitor
de su mismo sexo. Kagan (1971) define la identificación en términos de la teoría
del aprendizaje, considerándola también como un simple factor de desarrollo en la
niñez temprana.
     
 

La identificación es, en parte, la creencia que tiene una persona de que algunos
atributos de un modelo (por ejemplo, de progenitores, hermanos, parientes,
personas de su misma edad y personajes ficticios) ella también los posee. Un

muchacho que se da cuenta de que él y su padre comparten el mismo nombre,


que observa que tienen rasgos faciales similares y oye decir a sus familiares que
tanto él como su padre tienen temperamentos alegres, desarrolla la creencia de
que es similar a su padre. Cuando esta creencia en la similitud está acompañada
por experiencias emocionales equivalentes en el niño y que son propias del
modelo. Decimos 'que el niño tiene una identificación con el modelo [Kagan. 1971.
pág. 57. Bastardilia en el original.]

Según Kagan (1971) cuatro procesos interrelacionados establecen y fortalecen la


identificación: Los niños creen que comparten determinados atributos físicos o
psicológicos con el modelo; experimentan emociones sustitutas similares a las que
está experimentando el modelo; desean ser como el modelo y adoptan las
opiniones y el modo de ser del modelo.

COMO AFECTAN PRACTICAS INFANTILES AL DESARROLLO DE LA


PERSONALIDAD

¿Por qué Mercedes pega y muerde a la persona más cercana cuando no puede
terminar de armar su rompecabezas? ¿Que hace que David se siente durante
horas con ese rompecabezas hasta que lo arma? ¿Por qué María se levanta Y se
va, después de intentar armario durante sólo un minuto? ¿Qué hace que los niños
se comporten de esta forma? Estamos a años luz de poder dar todas las
respuestas, aunque tenemos algunos indicios parciales. Los niños nacen con
diversos grados de resistencia biológica, de aptitud intelectual y de tendencias
temperamentales. No obstante, en cada una de estas áreas durante los primeros
años, el ambiente de un niño ejerce una fuerte influencia sobre su desarrollo.

La faceta más importante del ambiente de los niños incluye la manera como sus
progenitores los educan. Cuando los padres logran que sus hijos hagan lo que se
les ordena, razonando o poniendo en juego sus sentimientos de culpa o
retirándoles aprobación y afecto, con mayor probabilidad los niños desarrollan una
conciencia rígida y sufren de sentimientos de culpa probablemente entonces
desarrollen menos agresividad en comparación con niños que se les educa
mediante castigo físico, amenazas o retiro de privilegios. Debido a que los padres
     
 

tienden a emplear más los primeros métodos con las niñas y los últimos con los
niños, es probable que las niñas demuestren más culpa y los niños, más
agresividad (Sears, Maccoby y Levin, 1957)

Buscando encontrar los efectos de diversos comportamientos de los padres sobre


los niños. Buscando encontrar los efectos de diversos comportamientos, un
equipo de científicos sociales de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Columbia (Columbia University's School of Public Healt) llevó a cabo por diez años
un estudio con cerca de 2000 niños de la ciudad de Nueva York y con sus padres
(Trotter, 1976)e ncontraron que los padres que castigaban a sus hijos
golpeándolos frecuentemente con correa o con palo y les retiraban privilegios, así
como aquellos que demostraban poco afecto a sus hijos, tendían a formar niños
más ansiosos, que peleaban mucho, no se llevaban bien con los padres y llegaban
a ser delincuentes. Padres excitables, negativistas, nerviosos y/o enfermos forman
niños que comparten dichos problemas de conducta. El director de la
investigación, Thomas S. Langner, plantea algunas recomendaciones, basadas en
estos hallazgos: Los padres no deberían golpear a sus hijos, sino besarlos y
abrazarlos, desarrollar relaciones más cálidas con ellos y poder tener una
oportunidad de hablar acerca del comportamiento de los padres y de sus raíces en
reuniones de padres y maestros, así como en clases sobre el cuidado de los
niños. Estos son algunos ejemplos específicos de prácticas de crianza infantil que
se relacionan con comportamientos infantiles específicos.

Analicemos ahora más de cerca la relación entre el comportamiento de los


progenitores y la aparición de agresividad, dependencia, independencia
comportamiento de ayuda y madurez en los niños.

Crisis VII, según Erikson: Generatividad, en oposición a estancamiento

Los individuos se enfrentan con esta crisis del desarrollo hacia los 40 años. Erikson
(1950) define la generatividad como "preocupación por establecer y guiar a la
generación siguiente" e identifica este impulso básico de enseñar, guiar y promover el
desarrollo de la juventud como elemento que corresponde prácticamente a todas las
instituciones sociales, como iglesias y escuelas, y aun en el sitio de trabajo.

Las personas no necesitan tener hijos para que se produzca en ellas el impulso de la
generatividad. Ésta puede surgir en relación con la productividad y la creatividad en
diversas áreas. Por otra parte, tener hijos no garantiza necesariamente la generatividad.
Erikson considera que algunos padres jóvenes sufren retraso respecto a sus habilidades
generativas porque nunca desarrollan un sentido de confianza o porque tienen que
esforzarse demasiado para estructurar sus propias personalidades.
     
 

Los adultos generativos expanden sus intereses del yo y crecen en sentido


psicosexual, tanto como psicosocial. Quienes no desarrollan tal aspecto de ellos
mismos, se estancan: se hacen muchas concesiones a sí mismos (llegando a ser
generativos hacia ellos mismos, como si ellos fueran sus propios hijos), e incluso pueden
caducar en cuanto a su autopreocupación, cayendo en invalidez física o psicológica.

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