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Enfoque Actual
La Institución Educativa se ha convertido en la actualidad en una institución en donde se reflejan
los problemas provenientes de nuestra la realidad económica y social. A esto hay que añadir la
heterogeneidad de características de los alumnos participantes del proceso educativo, que tienen
sus propias particularidades las que van a depender de la realidad familiar de la que provienen.
Todo esto es posible por el carácter Universal de las Instituciones Educativas.
Tampoco se puede pensar el sistema educativo sin considerar el momento socio histórico y
político en el que se desarrolla. Para ello hay que tener en cuenta la dinámica social actual, que
incluye a todos los grupos sociales e intereses contrapuestos.
En este enfoque la Institución Educativa se encuentra con demandas que escapan a la función de
la enseñanza y que le exigen, una atención distinta y el desempeño de otras funciones, que
desvían el logro de las metas del plan educativo institucional. Para lo cual debe plantear y llevar a
cabo diversas estrategias de acción.
La función educadora de la escuela se escurre de las manos o es desplazada por otras funciones:
asistenciales, administrativas y burocráticas, de contención social, que otras organizaciones
públicas, a consecuencia de su desarticulación, han dejado de cumplir. (Rotondi 2006).
Se entiende así que las Instituciones Educativas son más que un espacio en donde se imparte
enseñanza, es un sistema insertado en una comunidad que no puede apartarse del contexto social.
La cuestión social es una cuestión política y de ninguna manera el resultado de una ley histórica,
no se trata de cuestiones limitadas a un espacio económico hipotéticamente aislable, sino que
comprometen a la totalidad de la vida social y los circuitos de selección y exclusión discurren
por todas las instituciones del espacio social: políticas, educativas, de protección( Rotondi
2006).
Con respecto a la Intervención del Trabajo Social en las Instituciones Educativas, según la
opinión de Elena Roselló (2008), en el ámbito educativo hay una importante confusión en cuanto
a las funciones que realiza el Trabajador Social como miembro de los equipos interdisciplinarios
que actúan en los centros escolares, también se carece de una definición normativa que aclare su
situación. Y, como consecuencia de esto, la figura del Trabajador Social en el campo educativo
tiene muy poco reconocimiento.
El Trabajo Social en el Sistema Educativo, es una labor fundamental que se realiza con el fin de
fomentar la igualdad entre los alumnos de los diferentes centros educativos, independientemente
de cuales sean sus características.
Hace unas décadas, este trabajo se limitaba a realizarse en centros de educación Especial. Sin
embargo, actualmente abarca un terreno más amplio dentro del mundo laboral dónde trabajan
conjuntamente con otros profesionales. Asimismo, se organizan en Equipos de Orientación
Educativa y Psicopedagógica (EOEP), realizando determinadas funciones de carácter específico o
general para dar solución a la problemática psico – socio – educativa que pudiese darse en
determinados casos.
Sin embargo a decir de Jose Gastañaga (2004), es necesario buscar metodologías de trabajo
comunitarias, para potenciar la participación de las personas o colectivos afectados en la
discusión y búsqueda de solución a sus problemas, ampliar el foco del problema
contextualizándolo en un marco relacional e institucional más amplio en donde «es necesaria la
inserción del profesional en el medio y la colaboración estrechísima entre los usuarios».
Tenemos así que el Sistema Educativo no es capaz de atender y resolver toda la problemática que
los alumnos llevan de manera individual, lo que trae como consecuencia que no se cumplan los
objetivos propuestos institucionalmente. Por lo que se hace necesario contar no solo con la
participación de educadores, sino con la participación de otros profesionales de la Psicología y el
Trabajo Social, para promover y lograr que los alumnos tengan una situación que posibilite su
desarrollo libre y armónico. Estos profesionales, vendrían a cubrir aquellos espacios que escapan
la atención exclusiva de la Institución Educativa con los educadores.
Por lo que la intervención del Trabajador Social se convierte en parte fundamental del Sistema
Educativo. Por lo mismo el Trabajador Social debe tener en cuenta y poner énfasis en el modelo
de intervención de carácter sistemático del contexto en el que se desarrolla el acto educativo.
CAPITULO I
El Índice de Desarrollo Humano es el indicador común para medir la calidad de vida e incluye
al igual que para medir el Desarrollo Humano las mismas variables: Esperanza de vida,
Educación (en todos los niveles) y el PBN per cápita.
Desde una perspectiva y haciendo referencia a la definición del Trabajo Social encontramos que
el Objetivo de la profesión se imprime en conceptos que incluyen ideales para la superación de
los seres humanos como son el Bienestar Social, Desarrollo Humano y Calidad de Vida. Así
tomando en cuenta a García Salord el objetivo general del Trabajo Social es “contribuir a
mejorar la calidad de vida de las personas, grupos y comunidades, priorizando aquellas
situaciones que reflejan una mayor carencia de recursos personales, sociales o económicos;
promoviendo el pleno desarrollo de las capacidades de las personas para conseguir un mayor
bienestar social”
También encontramos sustento para la inclusión de estos conceptos en nuestro objeto social que
indica que son las interacciones conflictivas entre los sujetos y con su entorno, es decir su
realidad problemática lo que da sentido a nuestra intervención que va a favorecer el desarrollo
humano y social.
CAPITULO II
2.1 Educación Escuela y Sociedad
Paulo Freire nos dice que los seres humanos somos inconclusos, pero somos conscientes de
nuestras limitaciones. Esta condición es la base del interés natural por aprender que nos distingue
como seres humanos: tenemos la vocación de ser más. Para cumplir con ello, las personas
necesitamos libertad, posibilidad de elección, autonomía, capacidad de crítica y condiciones
concretas para desarrollar esta capacidad infinita de aprender que poseemos.
Los sistemas educativos de cada país, junto con las familias y la sociedad en general, son los
responsables de fomentar en cada una de las personas la capacidad de aprender para poder
realizarnos como personas y progresar en el mundo.
La sociedad debe garantizar, a través de la educación, la transmisión activa a las nuevas
generaciones de los avances de la cultura humana, propiciando el movimiento histórico, pues,
"esta ligazón entre el progreso histórico y el progreso educativo es tan íntima, que por el nivel
general del desarrollo histórico de la sociedad podemos determinar, sin equivocación, el nivel de
desarrollo de la educación y, al contrario, por el nivel de desarrollo de la educación se
determina igualmente el nivel de desarrollo económico y cultural de la sociedad" (Dumoulin, J,
1973).
La sociedad, a partir de su estadio de desarrollo y sus aspiraciones, conforma las características
que deben poseer los hombres que aspira a formar: los objetivos del proceso educativo,
constituyendo esta problemática el encargo social que dicha sociedad plantea a la escuela,
demostrándose en la práctica histórico-social, que la formación de las nuevas generaciones, se
produce fundamentalmente en el proceso educativo, el cual es de naturaleza social, es decir, solo
en la sociedad y cómo resultado de las relaciones sociales el hombre transforma la naturaleza y
se transforma a sí mismo.
Esto enfatiza el carácter socio-histórico de la educación y la necesidad de expresar en la
educación el momento en la vida de un pueblo. Los métodos, por adecuados que sean, se
condicionan por las circunstancias en que se expresan, de aquí lo dañino de la copia de teorías,
métodos y procedimientos que resultan ajenos a la cultura, la historia y la realidad concreta de un
pueblo.
El proceso educativo se desarrolla como sistema para influir en todos los miembros de dicha
sociedad, implicando la formación en estos, de todos los rasgos cognitivos, afectivos y volitivos
de la personalidad, es decir, la formación de sus pensamientos, sentimientos, capacidades,
habilidades, intereses, valores, convicciones, etc., que sean coherentes con las demandas de
formación que impone el contexto socio-histórico. Este es un proceso amplio que se desarrolla en
la institución docente, la familia, las organizaciones políticas y de masas, los medios de
comunicación, o sea, la sociedad en su conjunto.
A la institución docente, a la escuela, le corresponde el papel rector de la Educación de las nuevas
generaciones y es el centro de su ejecución. Esta debe formar un egresado que reúna
determinadas cualidades, que le permitan enfrentarse a un conjunto de situaciones, que se
modifican por la acción del egresado, el cual se apoyará en la ciencia o ramas del saber que haya
dominado en el proceso docente-educativo, que tiene como objetivo principal preparar al hombre
para el trabajo en un cierto contexto social, por lo que debe ser un proceso laboral y científico,
del cual se logre obtener un egresado independiente y creador.
El proceso docente-educativo desarrollado en la escuela es un proceso profesional, educacional,
de carácter sistematizado y fundamentado en la concepción teórica pedagógica generalizada e
intencionalmente dirigida a preparar a los sujetos sociales para la vida y en primer lugar para el
trabajo. Este proceso consta de varios componentes fundamentales: los objetivos, el contenido,
los métodos, la forma, los medios y la evaluación. Es un proceso determinado por la solución al
problema o encargo social, donde se establece una relación entre la sociedad y el proceso
docente-educativo, con carácter de ley, es de naturaleza social y se desarrolla de forma consciente
y planificada.
El proceso educativo escolar, del modo más sistematizado, se dirige a la formación social de las
nuevas generaciones y en él, el estudiante se instruye, siendo la instrucción el instrumento
fundamental para educar, a partir de que en este proceso los sujetos se apropian de conocimientos
y desarrollan habilidades, además de aprender a trabajar durante su permanencia en la escuela y a
utilizar los métodos de la ciencia como método fundamental de enseñanza, aprendizaje y trabajo,
elementos estos que orientan al proceso docente-educativo cubano a partir de ser dos ideas
básicas o rectoras del ideario martiano, acerca del carácter instructivo del proceso. En paralelo y
de igual importancia que la educación de la familia la constituye la educación del sistema escolar,
donde no sólo se aprenderán conceptos formales, sino otras cosas fundamentales como la
interacción social, la disciplina, la comunicación, etc.
Hay que resaltar también que en los últimos años el sistema educativo ha experimentado una
serie de cambios en los principales campos de acción de la política educativa: la organización
general del sistema, los planes y programas de estudio, los materiales educativos dirigidos a los
alumnos, la elaboración de materiales de apoyo para la enseñanza y la introducción de las TIC.
Y en la era de la información del siglo XXI, la educación además pasó a ser el principal recurso
de una nación, lo que determinará cuánto crecerá en el futuro y si podrá ser independiente o no. Y
las sociedades que no se inserten en la era de la información estarán destinadas a vivir en la
pobreza y la dependencia, mientras aquellas que puedan generar mayor conocimiento e
información podrán progresar y alcanzar mejores niveles de bienestar para sus miembros, tanto
material como espiritual.
Las características de la escuela que ayudan a la formación de la persona son las siguientes:
- La escuela es una unidad educativa:
Los resultados que los alumnos obtienen al concluir el período escolar es importante
sobre todo en el campo del desarrollo de las habilidades intelectuales y de las
actitudes y son producto de la combinación del trabajo de todos los agentes educativos
y de la experiencia escolar en su conjunto.
- En la escuela debe existir una eficaz colaboración profesional entre los profesionales
para que exista una verdadera educación.
- La escuela es el lugar en donde la enseñanza y el trabajo educativo sistemático con el
grupo de alumnos es una de las tareas más importantes.
- En la escuela el personal docente y directivo asume su responsabilidad y rinde cuentas
a las personas interesadas.
- Una escuela es aquella que reconoce el interés y el derecho de las madres y padres de
familia a participar en la tarea educativa y además establece mecanismos para
involucrarlos en la misma.
La sociedad juega un papel verdaderamente importante en la educación. La función de la
educación es la consecución de logros con significación personal por parte de quienes intervienen
en ella, a la vez que se busca la mejora y la transformación social a través de un mayor
compromiso de las personas en su entorno concreto y en el sistema global.
Las características del sistema educativo como parte de la sociedad son las siguientes:
- El sistema educativo es en realidad una parte del sistema social. La escuela cumple
unas funciones concretas e interactúa con las realidades sociales.
La escuela no puede por sí misma transformar la sociedad o el entorno más próximo a
ella, pero si puede contribuir a mejorar ese entorno, de forma democrática y
responsable.
Esta integración debe llevarse a cabo desde todos los ámbitos, político, legal,
educativo, social, etc.
- La sociedad actual persigue como principal objetivo conseguir la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, este objetivo está incluido en el sistema
educativo, no ahora con asignaturas nuevas, sino desde los primeros años de la
enseñanza. En las escuelas se realizan grupos heterogéneos, con distintos grupos
sociales.
- Es en la sociedad donde el individuo adquiere parte de actitudes, cualidades psíquicas,
por ello es tan importante que el alumno tenga adquiridos ya unos valores.
Psicología
Temática
- Psicología social
- Psicología socio/ afectiva
- Psicología del niño y del adolescente
- Psicología educativa
Familia
Temática
- Familia y menor
- Clínicas de supervisión
- Visita domiciliaria
- Entrevista
Bienestar estudiantil
Temática
- Componentes del programa de bienestar estudiantil
- Escuela de padres
Trabajo social en educación
Temática
- Trabajo social en educación
- Componentes del programa de bienestar estudiantil
- Escuela de padres
Currículo
Temática
- Currículo
- Pedagogía
- Plan de estudios
- Modelos de evaluación
Comunicación
Temática
- Comunicación oral y escrita
- Comunicación escrita
Estadística
Temática
- Promedios
- Elaboración de bases de datos
La actuación del Trabajador Social en el ámbito educativo se evidencia en dos niveles; el primero
es el nivel de la macro actuación, el cual comprende actividades de investigación, planeación,
programación y fijación de políticas; siendo fundamental en este aspecto la participación de los
integrantes de la Institución Educativa; el segundo hace referencia a la micro actuación, en este
nivel el Trabajador Social presta los servicios pertinentes de acuerdo al conocimiento directo de
las necesidades específicas de los estudiantes, las familias y la comunidad educativa en general,
utilizando para ello las técnicas más adecuadas y específicas de su intervención.
A partir de lo anterior y como se puede apreciar el profesional de Trabajo Social debe poseer
conocimientos básicos en administración, intervención en familia, psicología, bienestar
estudiantil, currículo, como las más representativas. En cuanto a los métodos de intervención
caso y grupo, son considerados como los de mayor utilización para la intervención profesional en
esta área, lo anterior en razón a que sus acciones y actividades están orientadas a procesos de
intervención individual y familiar dirigido a estudiantes y padres, en lo que refiere al método de
grupo se hace necesario poseer herramientas de trabajo con grupos y técnicas de intervención
grupal. En lo que a investigación se refiere los resultados para el área no son muy representativos
pues no se considera como un requisito puntual en el ejercicio del cargo, no obstante la
investigación que más aplica es la de nivel cuantitativo y en menor aplicabilidad la cualitativa. El
trabajador social no puede separarse del contenido de las políticas sociales, en este sentido debe
haber un conocimiento preciso de la política educativa establecida en los planes de desarrollo a
nivel nacional, regional, distrital y local, del mismo modo todo lo relacionado con la política de
juventud. En cuanto a los conocimientos en el contexto del marco legal el profesional debe tener
y comprender fundamentos referidos a la Educación en La Constitución Política y la Ley
General de Educación.
El Trabajador Social debe, desde un principio, comprender y establecer los límites profesionales
dentro de este medio donde docentes y Trabajadores Sociales persiguen una función educativa,
formativa y de orientación para el futuro de los alumnos.
3.8 Otros Programas y Actividades donde se observa la Intervención del Trabajo Social
El Trabajo Social y la Escuela de Padres
El fundamento de una Escuela de Padres es un grupo de padres y madres que, apoyados por
un profesional del Trabajo Social, se reúnen y reflexionan sobre las situaciones relacionales
de sus vidas cotidianas y de sus vidas familiares en general.
Estas reuniones en grupo permiten prevenir desajustes en las relaciones familiares que
ocasionan inquietud o angustia en los padres y madres y que en muchos casos, revierten en
sus hijos. Esto puede originar que se considere como un problema (en la mayoría de los casos
del menor) lo que no es más que un modo incorrecto de afrontar una situación. Cambiar de
perspectiva, ver que existen otras posibilidades de abordar las tareas de cada día, permite que
se cambie el modo de actuar y nunca se llegue a tener un problema real.
La Escuela de Padres potencia las capacidades de los alumnos, al favorecer que sus padres y
madres tomen posturas más positivas ante las situaciones cotidianas. A lo largo de las
sesiones los componentes del grupo adquieren otros modos de comunicarse con sus hijos,
adquieren otras habilidades que favorecen el diálogo familiar.
Los grupos que se forman en las Escuelas de Padres no tienen, en principio, una función
terapéutica sino más bien experiencial. Si alguien necesita de una atención más especializada
como la de un psicólogo, pedagogo, logopeda, psiquiatra por su problemática, entonces el
Trabajador Social detecta su problema en las sesiones de grupo y le orienta hacia el recurso
que resulte más apropiado. Estos grupos no suelen necesitar como tales dichos servicios ya
que sus necesidades de centran en dos áreas generales que son:
- La estructura familiar: El sentimiento de pertenencia junto con la individuación de
cada uno de los miembros de la familia dentro de la misma suponen el que cada uno
pueda hacerse responsable de su vida y de los roles y papeles que le corresponde
jugar.
- La comunicación: La manera en que los padres se relacionan, no sólo con sus hijos
sino con todo el ambiente familiar en general. La escucha, la empatía que supone
saberse poner en el lugar del otro son muy importantes para que exista un buen clima
familiar y para poder hacer frente a las crisis que se presentan en cada una de las
etapas del ciclo vital. Ser capaces de comprender lo que el otro siente supone poder
reconocerle más por lo que es que por lo que hace.
El Trabajador Social posee una serie de conocimientos sobre las relaciones sociales y
familiares, y sobre la dinámica de grupos, la intervención familiar, el desarrollo
comunitario, la realidad educativa, etc. que le hacen ser un profesional competente para
poder llevar a cabo la dirección y la coordinación de estas Escuelas.
Los ámbitos de la intervención social, la dinámica de grupos, la socialización, los
proyectos de intervención en unidades de convivencia y la descripción de las técnicas
específicas de intervención familiar, así como los programas de intervención familiar,
entre otros. Todos ellos forman parte tanto de la teoría del Trabajo Social como disciplina,
como del ámbito de su actuación.
El Trabajo Social en el tratamiento multimodal para el Tratamiento de Déficit de
Atención e Hiperactividad
El Trabajador Social juega un papel importante en la detección y tratamiento del Déficit
de Atención e Hiperactividad. Su participación es fundamental para auxiliar a los padres
de familia, quienes tienen muchas dudas acerca de dónde llevar a sus hijos y qué hacer
para ayudarlos.
Dado que es un padecimiento complejo que implica diversos ambientes para su
tratamiento, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) requiere de la
participación de diferentes profesionistas de la salud y la educación, que desde su
quehacer aporten conocimientos y estrategias suficientes, que permitan a quienes tienen el
padecimiento y a su familia fortalecer su desarrollo psicológico, físico y social. El mejor
tratamiento para el TDAH es la participación de todas las áreas involucradas en el
problema: la medicina, la psicología, la docencia y por supuesto los padres de familia.
Entre muchas alternativas está la orientación, asesoría y capacitación en la atención del
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, por parte de los Trabajadores
Sociales, quienes conviven con profesores, alumnos y padres de familia en las escuelas; su
perspectiva de los problemas es integral porque buscan el apoyo de otros profesionales
para ofrecer a la gente alternativas que le sean útiles; les dan insumos para que tomen
decisiones informadas y adecuadas a cada caso.
En el sector educativo, el Trabajador Social debe generar programas de atención a las
necesidades educativas de alumnos, profesores y familia; generar programas de
prevención de aquellas problemáticas que afecten el proceso de enseñanza y aprendizaje;
promover el desarrollo integral del alumno para fortalecer sus habilidades; a través de
programas sociales y promover la cultura del trabajo colaborativo entre profesores, padres
de familia y alumnos.