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EL TRABAJO SOCIAL EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Enfoque Actual
La Institución Educativa se ha convertido en la actualidad en una institución en donde se reflejan
los problemas provenientes de nuestra la realidad económica y social. A esto hay que añadir la
heterogeneidad de características de los alumnos participantes del proceso educativo, que tienen
sus propias particularidades las que van a depender de la realidad familiar de la que provienen.
Todo esto es posible por el carácter Universal de las Instituciones Educativas.
Tampoco se puede pensar el sistema educativo sin considerar el momento socio histórico y
político en el que se desarrolla. Para ello hay que tener en cuenta la dinámica social actual, que
incluye a todos los grupos sociales e intereses contrapuestos.
En este enfoque la Institución Educativa se encuentra con demandas que escapan a la función de
la enseñanza y que le exigen, una atención distinta y el desempeño de otras funciones, que
desvían el logro de las metas del plan educativo institucional. Para lo cual debe plantear y llevar a
cabo diversas estrategias de acción.
La función educadora de la escuela se escurre de las manos o es desplazada por otras funciones:
asistenciales, administrativas y burocráticas, de contención social, que otras organizaciones
públicas, a consecuencia de su desarticulación, han dejado de cumplir. (Rotondi 2006).
Se entiende así que las Instituciones Educativas son más que un espacio en donde se imparte
enseñanza, es un sistema insertado en una comunidad que no puede apartarse del contexto social.
La cuestión social es una cuestión política y de ninguna manera el resultado de una ley histórica,
no se trata de cuestiones limitadas a un espacio económico hipotéticamente aislable, sino que
comprometen a la totalidad de la vida social y los circuitos de selección y exclusión discurren
por todas las instituciones del espacio social: políticas, educativas, de protección( Rotondi
2006).
Con respecto a la Intervención del Trabajo Social en las Instituciones Educativas, según la
opinión de Elena Roselló (2008), en el ámbito educativo hay una importante confusión en cuanto
a las funciones que realiza el Trabajador Social como miembro de los equipos interdisciplinarios
que actúan en los centros escolares, también se carece de una definición normativa que aclare su
situación. Y, como consecuencia de esto, la figura del Trabajador Social en el campo educativo
tiene muy poco reconocimiento.
El Trabajo Social en el Sistema Educativo, es una labor fundamental que se realiza con el fin de
fomentar la igualdad entre los alumnos de los diferentes centros educativos, independientemente
de cuales sean sus características.
Hace unas décadas, este trabajo se limitaba a realizarse en centros de educación Especial. Sin
embargo, actualmente abarca un terreno más amplio dentro del mundo laboral dónde trabajan
conjuntamente con otros profesionales. Asimismo, se organizan en Equipos de Orientación
Educativa y Psicopedagógica (EOEP), realizando determinadas funciones de carácter específico o
general para dar solución a la problemática psico – socio – educativa que pudiese darse en
determinados casos.
Sin embargo a decir de Jose Gastañaga (2004), es necesario buscar metodologías de trabajo
comunitarias, para potenciar la participación de las personas o colectivos afectados en la
discusión y búsqueda de solución a sus problemas, ampliar el foco del problema
contextualizándolo en un marco relacional e institucional más amplio en donde «es necesaria la
inserción del profesional en el medio y la colaboración estrechísima entre los usuarios».
Tenemos así que el Sistema Educativo no es capaz de atender y resolver toda la problemática que
los alumnos llevan de manera individual, lo que trae como consecuencia que no se cumplan los
objetivos propuestos institucionalmente. Por lo que se hace necesario contar no solo con la
participación de educadores, sino con la participación de otros profesionales de la Psicología y el
Trabajo Social, para promover y lograr que los alumnos tengan una situación que posibilite su
desarrollo libre y armónico. Estos profesionales, vendrían a cubrir aquellos espacios que escapan
la atención exclusiva de la Institución Educativa con los educadores.
Por lo que la intervención del Trabajador Social se convierte en parte fundamental del Sistema
Educativo. Por lo mismo el Trabajador Social debe tener en cuenta y poner énfasis en el modelo
de intervención de carácter sistemático del contexto en el que se desarrolla el acto educativo.
CAPITULO I

1. Aproximaciones del Trabajo Social en las Instituciones Educativas


1.1 Antecedentes Históricos
El Trabajo Social es una profesión relativamente nueva en el ámbito educativo. Hay que precisar
que su labor en este sector tiene su origen en los centros de Educación Especial y, a través de
aquí, va incorporándose posteriormente a los equipos multiprofesionales.
En Estados Unidos el inicio del Trabajo Social en el ámbito educativo, se remonta al siglo XX, ya
que surgió a partir de las relaciones escuela-comunidad, centrándose en la población inmigrante,
en la reducción del absentismo escolar y en la delincuencia juvenil. Mientras que en Europa el
Trabajo Social en el campo Educativo se presenta en la segunda mitad de los años ochenta, al
incorporarse a los Centros de Educación Especial y a los equipos multiprofesionales.
Con el paso de los años esta labor ha ido progresando al centrarse cada vez más en los problemas
individuales y en las metas educacionales de cada niño. Este cambio se debió a la idea de que:
“(…) los problemas escolares de los alumnos tienen principalmente su origen en sus personales
características o en la de sus padres” (Moix, M. 1991).
La estructura del sistema educativo tras la aprobación de La Ley Orgánica General del Sistema
Educativo (España), parte de considerar que la Institución Educativa no es homogénea, pues en
ella se integran personas (alumnos, docentes y otros profesionales) con muy diferentes
características. En consecuencia, se articula un Sistema Educativo complejo que persigue la
garantía del derecho que tienen todos los alumnos a recibir una educación que asegure el pleno
desarrollo de su personalidad, para lo cual se consideran necesarios la promoción de la igualdad
de oportunidades sin discriminación y el establecimiento de medidas compensatorias, así como la
puesta en marcha de políticas educativas de integración y educación especial. De este modo, la
atención a la diversidad que compone el sistema educativo aglutina intervenciones específicas
con los alumnos que presentan problemas físicos, sensoriales o mentales, pero también otras
problemáticas de carácter social como la inadaptación, el bajo rendimiento, el absentismo, los
malos tratos, alumnos y adolescentes en situación de riesgo, las minorías étnicas. Situaciones
conflictivas que son reflejo de las circunstancias familiares, permanentes o temporales, y a las
que es necesario dar respuesta para resolver estos problemas en el ámbito educativo. Esta
atención requiere una intervención integral desde una perspectiva de globalidad que apoye y
facilite la labor del profesorado, para lo cual son precisas la aportación y la intervención
interdisciplinar de numerosos profesionales pertenecientes a los ámbitos de la psicología, la
pedagogía, el Trabajo Social, la medicina, la logopedia, etc. (Fernández,T.2003).
Se observa en la actualidad entonces, que las Instituciones Educativas se han convertido en el
espacio, que por su universalidad, acoge una realidad compleja de problemas que tienen un
impacto en la misión de las Instituciones Educativas lo que hace necesario remitirnos a otros
conceptos como identidad versus cohesión y exclusión versus integración. Es así que las
Instituciones Educativas en nuestra sociedad al parecer crecen en importancia como institución
integradora y normalizadora, lo que se hace expreso en el informe de la UNESCO de la Comisión
Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por J. Delors (1996) en donde se
insiste, entre otros aspectos, en la lucha contra la exclusión y el fracaso escolar. El informe
explica que, paradójicamente, la prolongación de la escolaridad ha agravado la situación de los
jóvenes más desfavorecidos y apunta como una de las causas de exclusión social, la del fracaso
escolar.
También recoge otro indicador social propio de nuestra sociedad como es el de la crisis del
vínculo social y la participación social.
La Institución Educativa, pues, se ha convertido en algo más que un lugar donde se enseña, es un
sistema insertado en la comunidad que no puede escapar o aislarse del contexto social. En
consecuencia, es un lugar que puede favorecer el crecimiento de los alumnos y de los adultos,
conformándose como un espacio comunitario que puede aportar determinados tipos de apoyo
social para los alumnos y sus familias. No obstante para esto, la Institución Educativa debe ser
consciente y reflexiva acerca del contexto comunitario donde se ubica y las contradicciones que
éste genera.

1.2 Definición de Trabajo Social:


La Federación Internacional de Trabajadores Sociales y la Asociación Internacional de Escuelas
de Trabajo Social (IASSW), definen al Trabajo Social de la siguiente manera: "La profesión de
Trabajo Social promueve el cambio social, la resolución de problemas en las relaciones humanas
y el fortalecimiento y la liberación del pueblo para incrementar el bienestar. Mediante la
utilización de teorías sobre comportamiento humano y los sistemas sociales, el Trabajo Social
interviene en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno. Los principios de los
Derechos Humanos y la Justicia Social son fundamentales para el Trabajo Social".

1.3 Definición del Objeto del Trabajo Social:


Jorge Gissi, señala que el Trabajo Social tiene en su disciplina un objeto material, que es “lo
Social”, y un objeto formal que es la “Transformación individual, micro y macro social de
algunos problemas sociales, apuntando a un objetivo general de bienestar de cada uno de los
miembros de la sociedad en relación con el desarrollo social pleno en todos sus aspectos” Lo
relevante aquí sería el objeto social pleno en todos sus aspectos”, vale decir, la transformación de
lo social.
Antolín López propone como objeto la “problemática vial de la vida cotidiana” entendiendo por
esto las necesidades que las personas, grupos y comunidades tienen en relación a: Procesos
vitales necesarios, condiciones necesarias para la realización de estos procesos en un determinado
nivel de vida y bienes necesarios a los procesos y condiciones.

1.4 Funciones del Trabajo Social:


Para Ander Egg, las funciones del Trabajo Social son entendidas, como la acción y el ejercicio
propio de este campo profesional, éstas podrían clasificarse en dos categorías principales:
Funciones Compartidas y Funciones Específicas
 Funciones Compartidas:
Se trata de funciones que realiza con otras profesiones, en el sentido de que no son
específicas o exclusivas del Trabajo Social. Son de dos tipos:
- Implementador de políticas sociales, su acción comprende la realización de
actividades en la prestación de servicios sociales específicos que benefician a los
ciudadanos, habida cuenta de los derechos sociales reconocidos por la Constitución y
las leyes. Se trata de los medios e instrumentos que dispone la sociedad y que, a través
de los organismos públicos y entidades privadas, se canalizan para la atención de las
necesidades individuales, grupales y comunitarias.
Esto se hace mediante la distribución y prestación de bienes y servicios con fines de
asistencia, socorro, prevención, rehabilitación y/o promoción, pero que es necesario
concretar, realizar e implementar en la “primera línea de fuego”, en contacto y trabajo
directo con la gente.
- En cuanto a la función de educador social y de animador promotor que se le atribuye
al Trabajador Social, no es una función propia o específica de esta profesión, ni de
ninguna otra. Se trata de una cualificación necesaria para la práctica de esta profesión
y de otras también. A este respecto cabe advertir que la función de educador-
animador-promotor, en cierta medida está presente en casi todas las funciones de
implementación de políticas sociales.
Lo esencial de esta función consiste en impulsar y generar acciones que potencian el
desarrollo de individuos, grupos y comunidades, tendiendo a facilitar las condiciones
para la participación activa de la gente en la solución de sus propios problemas. Ya sea
que se llame “promotor”, “animador”, “facilitador”, o cualquier otra denominación, de
lo que se trata es de desatar un proceso de dinamización para el autodesarrollo, bien
sea individual, grupal o comunitario.
Para lograr estos propósitos, el Trabajador Social suele realizar una tarea de apoyo
social, que también llevan a cabo otros profesionales y que puede expresarse en las
siguientes formas:
Apoyo material, que consiste en la provisión de bienes y servicios para solucionar
problemas concretos de carácter material o tangible.
Apoyo emocional, expresado en diferentes formas de sostén afectivo que afrontan
situaciones que las afectan emocional o anímicamente. Con este tipo de apoyo, las
personas que tienen estos problemas se sienten estimadas, apoyadas, valoradas y
amadas.
Apoyo motivacional, tiene características similares al anterior, pero este tipo de
apoyo se manifiesta animando y estimulando a otro u otros sus objetivos y a superar
sus adversidades o situaciones frustrantes.
Apoyo para elevar la autoestima, como forma de sostén emocional, ayuda a que la
persona o personas tengan confianza en sí mismas y desarrollen en relación a sí
mismas una estima positiva.
Para este tipo de apoyo, la forma básica de levarlo a cabo es comenzar por aceptar a
los otros en lo que son.
Apoyo de compañía, que consiste, fundamentalmente, en estar disponible para el otro
u otros. La forma paradigmática de este tipo de apoyo se da en la pareja, en las
relaciones padre-hijos y en la amistad.
Apoyo informativo/formativo. A diferencia de los anteriores, que tienen una fuerte
connotación emocional, este tipo de apoyo tiene por finalidad proporcionar
información y/o capacitación (conocimientos, habilidades, etc.) que tienen un carácter
instrumental para que la gente pueda resolver los problemas o, al menos, intentar su
solución.
 Funciones Específicas:
Teniendo fundamentalmente en cuenta lo que se hace, y no tanto lo que se ha dicho o
escrito acerca de lo que se debería hacer (aunque sin perder este último de vista), las
funciones específicas del Trabajador Social podrían resumirse en las siguientes:
- Consultor-asesor-orientador-consejero social.
- Proveedor de servicios sociales.
- Informador-agente de remisión de recursos y servicios.
- Gestor-intermediario entre usuarios e instituciones, entre recursos y necesidades.
- Investigador y diagnosticador de problemas sociales.
- Identificador de situaciones-problemas y recursos.
- Planificador/programador de tratamientos, intervenciones y proyectos sociales para
mejorar la calidad de vida.
- Administrador de programas y servicios sociales.
- Movilizador de recursos humanos, institucionales, técnicos, materiales y financieros.
- Ejecutor de programas y proyectos sociales y actividades de atención, ayuda y apoyo.
- Reformador de instituciones-activista social.
- Educador social informal.
- Animador-facilitador-movilizador-concientizador.

1.5 Tareas del Trabajador Social:


Ander Egg, también hace referencia a las tareas que realiza el Trabajador Social, los que
suelen llamarse también roles profesionales. Y con el término rol se designa
sociológicamente el comportamiento que, en una sociedad dada, debe esperarse de un
individuo, habida cuenta de su posición o status en esa sociedad. En sentido más restringido
se habla de roles profesionales haciendo referencia a aquellos comportamientos y
uniformidades de conducta que desempeñan aquellos que ejercen una determinada profesión.
A continuación se presenta un listado de los roles o tareas a partir de una sistematización de
lo observado elaborada por Ander Egg, que precisa que el orden en el que estas tareas o roles
son presentadas, no significa importancia relativa de unas respecto de las otras, ni que los
trabajadores sociales realicen todos esos roles.
 Consultor-asesor-orientador-consejero
- Asesora a individuos, grupos u organizaciones a buscar alternativas que permitan
satisfacer necesidades sociales básicas (alimentación, trabajo, vivienda, salud,
educación, vestido, uso del tiempo libre, etc.).
- Orienta a la gente para organizar sus actividades con miras a las consecuencia de
determinados objetivos tendentes a la resolución de problemas y a la satisfacción de
necesidades.
- Ayuda a utilizar más efectivamente los servicios existentes y a poner los individuos y
grupos en contacto con ellos.
- Hace posible que los individuos y organizaciones de base, conozcan los
procedimientos y estrategias que les permitan utilizar los servicios sociales existentes.
 Proveedor de servicios
- Ofrece servicios de sostén y ayuda a personas en estado de dependencia,
especialmente las que están en situación de emergencia o de marginación social; esta
ayuda puede significar:
o Solucionar el problema;
o Generar conductas que sirvan para que el sujeto que de demanda la ayuda,
resuelva el problema por sí mismo.
- Prestar servicios sociales específicos que benefician a los ciudadanos:
o Generales o polivalentes (destinados a la población en general);
o Sectoriales (dirigidos a grupos, colectivos o sectores que tienen una
problemática social específica).
 Informador-agente de remisión
- Informa acerca de los recursos institucionales disponibles, ya sean servicios
especializados, legislación, recursos sociales, temas relacionados con problemas
sociales y con derechos sociales.
- Informa sobre los servicios que ofrece con el fin de hacerlos accesibles al mayor
número posible de personas (usuarios potenciales) y de fomentar la participación de la
gente en la formulación de los programas ( no hay que olvidar que la participación
ciudadana tiene su base en que la gente conozca a fondo aquello en lo que puede
participar).
- Facilita información sobre otros servicios, recursos externos o fuentes alternativas de
ayuda a los que es posible recurrir.
 Gestor-intermediario
- Esta tarea de gestor es de orientación. La realiza como intermediario entre los usuarios
y las instituciones; mediador entre recurso y necesidades.
- Relaciona al individuo, familia, grupo u organización, con las instituciones que
prestan los servicios que necesitan y/o demandan.
- Procura que efectivamente obtengan los servicios o recursos en la institución más
apropiada a su necesidad.
 Investigador
- Diseña y realiza investigaciones aplicadas, recopilando y analizando datos para
diagnosticar necesidades o problemas sociales, en las áreas o sectores propios de los
trabajadores sociales. Estos estudios deben realizarse desde una doble perspectiva:
o Teniendo en cuenta los sujetos de las necesidades( ya sea a nivel individual,
grupal o comunal);
o A partir de las manifestaciones de determinadas carencias en las diferentes
áreas o sectores del vida social.
- Estudia y analiza la situación de personas o grupos afectados sin necesidad de recurrir
a procedimientos de investigación excesivamente formalizados, con el fin de
identificar los problemas y necesidades y establecer la naturaleza y magnitud de las
mismas, dentro de una situación problema que es objeto de intervención.
- A través de procedimientos como los de la investigación/acción/participativa,
promueve o asesora la realización de investigaciones en las que la gente involucrada
estudia sus propios problemas de cara a la solución de los mismos.
- Y analiza los recursos y necesidades de los servicios sociales y de los programas de
acción social en general.
 Planificador
- Ayuda a los individuos de un grupo, organización o colectividad a formular y
desarrollar programas comunales para satisfacer las necesidades, resolver problemas o
promover el bienestar social o mejoramiento de la calidad de vida.
- Planifica las actividades de su unidad operativa, proponiendo objetivos y metas
alcanzables.
- Elabora proyectos específicos.
- Formula estrategias de utilización más racional de los recursos y de descentralización
de las actividades.
 Administrador
- Lleva a cabo las actividades administrativas directamente relacionadas con sus tareas
específicas, según sea su nivel de actuación, dentro de la escala jer´rquica
administrativa.
- Planifica, dirige y controla el sistema de organización de sus actividades, programas o
servicios (en función del nivel jerárquico en que actúa dentro de la institución).
 Ejecutor de programas, proyectos y/ o actividades
Cuando el Trabajador Social realiza una actividad, ésta puede ser:
- Parte de un programa o proyecto que compare con otros profesionales, en la
implementación de determinados aspectos de la política social.
- Actividades y tareas programadas en un servicio o proyecto específico y que le son
propias, esto es, le son asignadas como profesional del Trabajo Social: atención de
“casos sociales”, apoyo técnico a grupos, trabajo comunitario.
- Una actividad propia y concreta de los servicios que presta.
 Evaluador
Controla y valora, en función de la continuidad de un servicio y su mantenimiento o no,
tal y como se presenta en un momento dado:
- Las actividades propias.
- Las actividades y funcionamiento de la institución en donde trabaja.
- Los programas en que interviene de manera directa o indirecta.
Esta tarea de evaluación puede asumir diferentes modalidades:
- Evaluación del diseño y conceptualización del programa.
- Evaluación del seguimiento e instrumentación del programa (evaluación del proceso).
- Evaluación de la eficacia y eficiencia del programa (evaluación de resultados y
efectos).
- Evaluación de la eficacia y eficiencia del programa (evaluación de resultados y
efectos).
 Reformador de las instituciones-activista social
Realiza una tarea de promoción de cambios institucionales tendentes a mejorar el
funcionamiento de las actividades propias de la profesión.
- Valora las carencias cualitativas y cuantitativas de los servicios sociales, con el fin de
mejorarlos y reorganizarlos, y, en algunos casos, para crear los que fuesen precisos.
- Sugiere reformas en la organización y funcionamiento de los servicios sociales para
que éstos sean los más eficaces y útiles posibles a los usuarios.
 Identificador de situaciones
- Busca e identifica aquellas situaciones individuales o colectivas que , dentro de su
ámbito de actuación, se encuentra en litigio con unas situaciones humanas aceptables.
- Identifica recursos que pueden:
o Ser de ayuda a individuos o grupos en situación-problema o necesidad.
o Tener una incidencia positiva en el proceso de solución o transformación de
una situación-problema o la satisfacción de una necesidad.
 Educador social informal
- Ayuda a la gente para que aumente sus conocimientos, destrezas y habilidades a fin de
que puedan resolver sus problemas; se trata de ofrecer ayuda a las personas para que
puedan ayudarse a sí mismas. Esto es lo que se ha denominado como “transferencia de
tecnologías sociales”.
- Es un catalizador de los procesos de cambio, usando diferentes modalidades de
intervención para crear condiciones favorables que contribuyan a generar una
participación activa de individuos, grupos o comunidades en el mejoramiento de sus
condiciones de vida.
- Procura los medios para que las personan y las instituciones asimilen
constructivamente los cambios que se derivan de la evolución de la sociedad.
 Animador-facilitador-movilizador-concientizador
Realiza estas tareas:
- Facilitando el acceso a ámbitos de participación social.
- Fomentando el asociacionismo de participación social.
- Fomentando el acceso a ámbitos de participación social.
- Asesorando a la gente para que a través de sus organizaciones cree las actividades y
servicios que, administrados por ellos mismos, sirvan para mejorar las condiciones de
vida.
- Estimulando la creación de nuevas formas y canales de participación social.
- Realizando junto con la gente una revelación crítica delos factores alienantes y
deshumanizantes de la sociedad en que les toca vivir y buscando los caminos de una
praxis liberadora.
 Movilizador de recursos humanos
- Identifica las potencialidades humanas de individuos, grupos y comunidades y
promueve su utilización y desarrollo en actividades de servicio y cooperación social.
- Facilita y promueve la participación de la misma gente en el estudio de sus
necesidades, la toma de decisiones para afrontarlas y la organización para ejecutar las
acciones comunes que permiten su resolución.
- Trata de generar la toma de conciencia social ante problemas y necesidades mediante
el efecto multiplicador y de demostración de la misma gente.

1.6 Campos o áreas de actuación y sectores de intervención del Trabajo Social


Aunque en la realidad exista un entrecruzamiento entre áreas y campos de actuación y entre
campos y sectores de intervención, hay que precisar que se trata de tres conceptos diferentes.
 Áreas de Actuación: es un concepto más general y englobante. Hace referencia a los seis
subsistemas que configuran el sistema del bienestar social. Aquí se pueden incluir los
diferentes campos de actuación.
Las áreas de actuación que coinciden con los subsistemas o sistemas, que configuran la
política social, son las siguientes:
- Salud
- Educación vivienda y urbanismo
- Empleo
- Seguros de renta y otras prestaciones económicas
- Servicios sociales personales
 Campos de Actuación: son los ámbitos de intervención propios del Trabajo Social.
 Sectores de Intervención: conjunto de colectivos humanos que tienen algunas
características en común y con los cuales o para los cuales se realizan determinadas
actividades o se ofrecen ciertas prestaciones o servicios.
En lo referente a sectores de intervención se suelen indicar los siguientes servicios que se
encuentran relacionados al campo educativo, junto con las principales actividades que
mayormente realizan los trabajadores sociales:
- Bienestar social de la familia
Entre las actividades de los servicios para el bienestar social y de la familia en el
campo educativo se pueden señalar las siguientes:
 terapia familiar
 educación familiar
 ayuda a domicilio, para evitar el ingreso de hijos en instituciones en
caso de enfermedad o ausencia de alguno de los progenitores.
 Escuela de padres
 Grupos de encuentro
 Servicios de esparcimiento y vacaciones
 Organización de grupos de padres.
- Bienestar social de la infancia y la juventud
 Salas, cunas, guarderías o escuelas infantiles
 Atención a situaciones de malos tratos físicos y/o psíquicos
 Tratamientos de absentismo escolar
 Preparación para la escolarización
 Actividades vacacionales
 Comedores escolares
 Servicios de información y documentación
 Becas de estudio
 Gabinetes psicopedagógicos, con especial interés en problemas de
fracaso o retraso escolar
- Atención de grupos en situación de alto riesgo o con necesidades especiales de
reinserción
 Centros de educación especial
 Servicios de orientación vocacional

1.7 Trabajo Social e Instituciones


Al insertarse en una Institución el Trabajo Social debe considerarla como un reflejo de lo que
ocurre en la realidad, la cual no es estática sino dinámica y en donde se presentan continuamente
transformaciones.
Por lo que es fundamental tener en cuenta estas características porque son estas las que pueden
facilitar u dificultar la intervención del Trabajo Social.
Para Jorge Parodi (s/d), la ubicación de la organización en la cual nos insertamos comprende la
descripción y el análisis no solamente de su estructura organizacional, reglamentos y objetivos
explícitos sino de la actividad que transcurre a su interior, los programas que implementa y que
demuestran cómo se organiza socialmente, el uso de los recursos con los que cuenta y los
contenidos concretos de los servicios que presta.
En cuanto a la identidad del Trabajo Social, Etchegoyen (2007), hace referencia al entramado
institucional, al sentido de su presencia y de su quehacer. Implica una expresión singular que sin
duda responde a una construcción socio - histórica que debemos recuperar. Las instituciones son
dadoras de sentido, el sentido se vincula al por qué, cómo y para que de nuestra existencia y esto
es lo que configura la identidad del Trabajo Social.

1.8 Trabajo Social, Bienestar Social, Desarrollo Humano y Calidad de Vida


El Bienestar Social es el conjunto de factores que participan en la calidad de la vida de la
persona y que hacen que su existencia posea todos aquellos elementos que dé lugar a la
tranquilidad y satisfacción humana. El bienestar social es una condición no observable
directamente, y se comprende a partir de formulaciones y se puede comparar de un tiempo o
espacio a otro. Como concepto abstracto, posee una importante carga de subjetividad propia al
individuo, aunque también aparece correlacionado con algunos factores económicos objetivos.
Uno de los indicadores para medir el Bienestar Social es el índice de Desarrollo Humano, en
donde se considera fundamental la participación del Trabajo Social y en donde la realidad
educativa es una de las principales fuentes para su medición. El Desarrollo Humano es el proceso
por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un
incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y
de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos. Es la
cantidad de opciones que tiene un ser humano en su propio medio, para ser o hacer lo que él
desea ser o hacer. A mayor cantidad de opciones mayor desarrollo humano, a menor cantidad de
opciones, menor desarrollo humano. El Desarrollo Humano podría definirse también como una
forma de medir la calidad de vida del ente humano en el medio en que se desenvuelve, y una
variable fundamental para la calificación de un país o región.

Como se señala anteriormente el Índice de Desarrollo Humano es un indicador que mide el


bienestar, y es elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se
basa en un indicador social estadístico que está compuesto por tres parámetros:

o Vida larga y saludable


o Educación
o Nivel de vida digno
En Educación, medida por la tasa de alfabetización y la tasa bruta combinada de matriculación
en educación primaria, secundaria y superior, así como los años de duración de la educación
obligatoria.

Calidad de vida es un concepto utilizado para el bienestar social general de individuos y


sociedades. El término se utiliza en una generalidad de contextos, tales como sociología, ciencia
política, estudios médicos, estudios del desarrollo, etc. No debe ser confundido con el concepto
de estándar o nivel de vida, que se basa primariamente en ingresos. Indicadores de calidad de
vida incluyen no solo elementos de riqueza y empleo sino también de ambiente físico y
arquitectónico, salud física y mental, educación, recreación y pertenencia o cohesión social.

El Índice de Desarrollo Humano es el indicador común para medir la calidad de vida e incluye
al igual que para medir el Desarrollo Humano las mismas variables: Esperanza de vida,
Educación (en todos los niveles) y el PBN per cápita.

Desde una perspectiva y haciendo referencia a la definición del Trabajo Social encontramos que
el Objetivo de la profesión se imprime en conceptos que incluyen ideales para la superación de
los seres humanos como son el Bienestar Social, Desarrollo Humano y Calidad de Vida. Así
tomando en cuenta a García Salord el objetivo general del Trabajo Social es “contribuir a
mejorar la calidad de vida de las personas, grupos y comunidades, priorizando aquellas
situaciones que reflejan una mayor carencia de recursos personales, sociales o económicos;
promoviendo el pleno desarrollo de las capacidades de las personas para conseguir un mayor
bienestar social”

También encontramos sustento para la inclusión de estos conceptos en nuestro objeto social que
indica que son las interacciones conflictivas entre los sujetos y con su entorno, es decir su
realidad problemática lo que da sentido a nuestra intervención que va a favorecer el desarrollo
humano y social.
CAPITULO II
2.1 Educación Escuela y Sociedad
Paulo Freire nos dice que los seres humanos somos inconclusos, pero somos conscientes de
nuestras limitaciones. Esta condición es la base del interés natural por aprender que nos distingue
como seres humanos: tenemos la vocación de ser más. Para cumplir con ello, las personas
necesitamos libertad, posibilidad de elección, autonomía, capacidad de crítica y condiciones
concretas para desarrollar esta capacidad infinita de aprender que poseemos.
Los sistemas educativos de cada país, junto con las familias y la sociedad en general, son los
responsables de fomentar en cada una de las personas la capacidad de aprender para poder
realizarnos como personas y progresar en el mundo.
La sociedad debe garantizar, a través de la educación, la transmisión activa a las nuevas
generaciones de los avances de la cultura humana, propiciando el movimiento histórico, pues,
"esta ligazón entre el progreso histórico y el progreso educativo es tan íntima, que por el nivel
general del desarrollo histórico de la sociedad podemos determinar, sin equivocación, el nivel de
desarrollo de la educación y, al contrario, por el nivel de desarrollo de la educación se
determina igualmente el nivel de desarrollo económico y cultural de la sociedad" (Dumoulin, J,
1973).
La sociedad, a partir de su estadio de desarrollo y sus aspiraciones, conforma las características
que deben poseer los hombres que aspira a formar: los objetivos del proceso educativo,
constituyendo esta problemática el encargo social que dicha sociedad plantea a la escuela,
demostrándose en la práctica histórico-social, que la formación de las nuevas generaciones, se
produce fundamentalmente en el proceso educativo, el cual es de naturaleza social, es decir, solo
en la sociedad y cómo resultado de las relaciones sociales el hombre transforma la naturaleza y
se transforma a sí mismo.
Esto enfatiza el carácter socio-histórico de la educación y la necesidad de expresar en la
educación el momento en la vida de un pueblo. Los métodos, por adecuados que sean, se
condicionan por las circunstancias en que se expresan, de aquí lo dañino de la copia de teorías,
métodos y procedimientos que resultan ajenos a la cultura, la historia y la realidad concreta de un
pueblo.
El proceso educativo se desarrolla como sistema para influir en todos los miembros de dicha
sociedad, implicando la formación en estos, de todos los rasgos cognitivos, afectivos y volitivos
de la personalidad, es decir, la formación de sus pensamientos, sentimientos, capacidades,
habilidades, intereses, valores, convicciones, etc., que sean coherentes con las demandas de
formación que impone el contexto socio-histórico. Este es un proceso amplio que se desarrolla en
la institución docente, la familia, las organizaciones políticas y de masas, los medios de
comunicación, o sea, la sociedad en su conjunto.
A la institución docente, a la escuela, le corresponde el papel rector de la Educación de las nuevas
generaciones y es el centro de su ejecución. Esta debe formar un egresado que reúna
determinadas cualidades, que le permitan enfrentarse a un conjunto de situaciones, que se
modifican por la acción del egresado, el cual se apoyará en la ciencia o ramas del saber que haya
dominado en el proceso docente-educativo, que tiene como objetivo principal preparar al hombre
para el trabajo en un cierto contexto social, por lo que debe ser un proceso laboral y científico,
del cual se logre obtener un egresado independiente y creador.
El proceso docente-educativo desarrollado en la escuela es un proceso profesional, educacional,
de carácter sistematizado y fundamentado en la concepción teórica pedagógica generalizada e
intencionalmente dirigida a preparar a los sujetos sociales para la vida y en primer lugar para el
trabajo. Este proceso consta de varios componentes fundamentales: los objetivos, el contenido,
los métodos, la forma, los medios y la evaluación. Es un proceso determinado por la solución al
problema o encargo social, donde se establece una relación entre la sociedad y el proceso
docente-educativo, con carácter de ley, es de naturaleza social y se desarrolla de forma consciente
y planificada.
El proceso educativo escolar, del modo más sistematizado, se dirige a la formación social de las
nuevas generaciones y en él, el estudiante se instruye, siendo la instrucción el instrumento
fundamental para educar, a partir de que en este proceso los sujetos se apropian de conocimientos
y desarrollan habilidades, además de aprender a trabajar durante su permanencia en la escuela y a
utilizar los métodos de la ciencia como método fundamental de enseñanza, aprendizaje y trabajo,
elementos estos que orientan al proceso docente-educativo cubano a partir de ser dos ideas
básicas o rectoras del ideario martiano, acerca del carácter instructivo del proceso. En paralelo y
de igual importancia que la educación de la familia la constituye la educación del sistema escolar,
donde no sólo se aprenderán conceptos formales, sino otras cosas fundamentales como la
interacción social, la disciplina, la comunicación, etc.
Hay que resaltar también que en los últimos años el sistema educativo ha experimentado una
serie de cambios en los principales campos de acción de la política educativa: la organización
general del sistema, los planes y programas de estudio, los materiales educativos dirigidos a los
alumnos, la elaboración de materiales de apoyo para la enseñanza y la introducción de las TIC.
Y en la era de la información del siglo XXI, la educación además pasó a ser el principal recurso
de una nación, lo que determinará cuánto crecerá en el futuro y si podrá ser independiente o no. Y
las sociedades que no se inserten en la era de la información estarán destinadas a vivir en la
pobreza y la dependencia, mientras aquellas que puedan generar mayor conocimiento e
información podrán progresar y alcanzar mejores niveles de bienestar para sus miembros, tanto
material como espiritual.
Las características de la escuela que ayudan a la formación de la persona son las siguientes:
- La escuela es una unidad educativa:
Los resultados que los alumnos obtienen al concluir el período escolar es importante
sobre todo en el campo del desarrollo de las habilidades intelectuales y de las
actitudes y son producto de la combinación del trabajo de todos los agentes educativos
y de la experiencia escolar en su conjunto.
- En la escuela debe existir una eficaz colaboración profesional entre los profesionales
para que exista una verdadera educación.
- La escuela es el lugar en donde la enseñanza y el trabajo educativo sistemático con el
grupo de alumnos es una de las tareas más importantes.
- En la escuela el personal docente y directivo asume su responsabilidad y rinde cuentas
a las personas interesadas.
- Una escuela es aquella que reconoce el interés y el derecho de las madres y padres de
familia a participar en la tarea educativa y además establece mecanismos para
involucrarlos en la misma.
La sociedad juega un papel verdaderamente importante en la educación. La función de la
educación es la consecución de logros con significación personal por parte de quienes intervienen
en ella, a la vez que se busca la mejora y la transformación social a través de un mayor
compromiso de las personas en su entorno concreto y en el sistema global.
Las características del sistema educativo como parte de la sociedad son las siguientes:
- El sistema educativo es en realidad una parte del sistema social. La escuela cumple
unas funciones concretas e interactúa con las realidades sociales.
La escuela no puede por sí misma transformar la sociedad o el entorno más próximo a
ella, pero si puede contribuir a mejorar ese entorno, de forma democrática y
responsable.
Esta integración debe llevarse a cabo desde todos los ámbitos, político, legal,
educativo, social, etc.
- La sociedad actual persigue como principal objetivo conseguir la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, este objetivo está incluido en el sistema
educativo, no ahora con asignaturas nuevas, sino desde los primeros años de la
enseñanza. En las escuelas se realizan grupos heterogéneos, con distintos grupos
sociales.
- Es en la sociedad donde el individuo adquiere parte de actitudes, cualidades psíquicas,
por ello es tan importante que el alumno tenga adquiridos ya unos valores.

2.2 Fundamentación Teórica


Definición de Educación:
- Para Auguste Comte: "La educación es la manera de aprender a vivir para otros por el
hábito de hacer prevalecer la socia0bilidad sobre la personalidad".
- Para John Dewey: "La educación es la suma total de procesos por medio de los cuales
una comunidad o un grupo social pequeño o grande transmite su capacidad adquirida
y sus propósitos con el fin de asegurar la continuidad de su propia existencia y
desarrollo".
- Par Rufino Blanco: "Educación es evolución, racionalmente conducida, de las
facultades específicas del hombre para su perfección y para la formación del carácter,
preparándole para la vida individual y social, a fin de conseguir la mayor felicidad
posible".
- En el Artículo 2º de la Ley N° 28044 Ley General de Educación Peruana: Se define a
la educación como “un proceso de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo
de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las personas, al pleno
desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia
y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se desarrolla en instituciones
educativas y en diferentes ámbitos de la sociedad”.
Definición de Institución Educativa:
- Según el Artículo 66° de la Ley N° 28044 Ley General de Educación Peruana:
La Institución Educativa, como comunidad de aprendizaje, es la primera y principal
instancia de gestión del sistema educativo descentralizado. En ella tiene lugar la
prestación del servicio. Puede ser pública o privada.
Es finalidad de la Institución Educativa el logro de los aprendizajes y la formación
integral de sus estudiantes. El Proyecto Educativo Institucional orienta su gestión.
La Institución Educativa, como ámbito físico y social, establece vínculos con los
diferentes organismos de su entorno y pone a disposición sus instalaciones para el
desarrollo de actividades extracurriculares y comunitarias, preservando los fines y
objetivos educativos, así como las funciones específicas del local institucional.
- El Artículo 67° de la Ley N° 28044 Ley General de Educación Peruana indica que la
Institución Educativa comprende los centros de Educación Básica, los de Educación
Técnico-Productiva y las instituciones de Educación Superior.

2.3 Fundamentación Legislativa


Fundamentación Legislativa:
- Internacionalmente:
La legislación básica internacional sobre la que se basa la atención a las necesidades
socioeducativas de los alumnos es la Convención sobre los Derechos del Niño. Este
documento reconoce el derecho del niño a la educación, determinando que los estados
firmantes, a fin de que se pueda ejercer progresivamente y en condiciones de igualdad
de oportunidades ese derecho, deberán en particular:
«Hacer que todos los alumnos dispongan de información y orientación en cuestiones
educacionales y tengan acceso a ellas».
«Adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las escuelas y reducir las
tasas de deserción escolar».
- En el Perú:
El Artículo 9º de la Ley N° 28044 Ley General de Educación Peruana señala los fines
de la Educación Peruana:
a) Formar personas capaces de lograr su realización ética, intelectual, artística,
cultural, afectiva, física, espiritual y religiosa, promoviendo la formación y
consolidación de su identidad y autoestima y su integración adecuada y crítica a la
sociedad para el ejercicio de su ciudadanía en armonía con su entorno, así como el
desarrollo de sus capacidades y habilidades para vincular su vida con el mundo del
trabajo y para afrontar los incesantes cambios en la sociedad y el conocimiento.
b) Contribuir a formar una sociedad democrática, solidaria, justa, inclusiva, próspera,
tolerante y forjadora de una cultura de paz que afirme la identidad nacional sustentada
en la diversidad cultural, étnica y lingüística, supere la pobreza e impulse el desarrollo
sostenible del país y fomente la integración latinoamericana teniendo en cuenta los
retos de un mundo globalizado.
- En lo que respecta a las funciones de las Instituciones Educativas el Artículo 68° de la
Ley N° 28044 Ley General de Educación Peruana señala los fines de la Educación
Peruana señala:
Son funciones de las Instituciones Educativas:
a) Elaborar, aprobar, ejecutar y evaluar el Proyecto Educativo Institucional, así como
su plan anual y su reglamento interno en concordancia con su línea axiológica y los
lineamientos de política educativa pertinentes.
b) Organizar, conducir y evaluar sus procesos de gestión institucional y pedagógica.
c) Diversificar y complementar el currículo básico, realizar acciones tutoriales y
seleccionar los libros de texto y materiales educativos.
d) Otorgar certificados, diplomas y títulos según corresponda.
e) Propiciar un ambiente institucional favorable al desarrollo del estudiante.
f) Facilitar programas de apoyo a los servicios educativos de acuerdo a las
necesidades de los estudiantes, en condiciones físicas y ambientales favorables para su
aprendizaje.
g) Formular, ejecutar y evaluar el presupuesto anual de la institución.
h) Diseñar, ejecutar y evaluar proyectos de innovación pedagógica y de gestión,
experimentación e investigación educativa.
i) Promover el desarrollo educativo, cultural y deportivo de su comunidad;
j) Cooperar en las diferentes actividades educativas de la comunidad.
k) Participar, con el Consejo Educativo Institucional, en la evaluación para el ingreso,
ascenso y permanencia del personal docente y administrativo. Estas acciones se
realizan en concordancia con las instancias intermedias de gestión, de acuerdo a la
normatividad específica.
l) Desarrollar acciones de formación y capacitación permanente
m) Rendir cuentas anualmente de su gestión pedagógica, administrativa y económica,
ante la comunidad educativa.
n) Actuar como instancia administrativa en los asuntos de su competencia.
CAPITULO III

3.1 Las Instituciones Educativas y el Tema Social


El servicio social escolar es una de las especialidades del Trabajo Social, se empezó a desarrollar
en Estados Unidos, alrededor de 1906, al comprender los docentes que, entre el hogar y la
escuela, se necesitaba un nexo para los dos ámbitos y permitirles de esta manera cooperar y
mejorar las condiciones educativas, familiares y sociales de los alumnos.
Fueron los docentes los primeros que sintieron la necesidad de conocer a sus alumnos y, en
numerosas ocasiones realizaron visitas domiciliarias con el objetivo de conocer la problemática
que afectaba su desempeño y comportamiento en la Institución Educativa. Estos docentes
comprendieron que no era posible conocer los problemas imposibles desde la escuela. Surgiendo
así los “maestros visitadores” e “inspectores de asistencia”. Se comprendió entonces la necesidad
de que los visitadores escolares recibieran un adiestramiento especial, y asé surge la especialidad
de servicio social escolar.
La escuela reconoció que el servicio social es el complemento de la labor que se desarrolla en las
aulas. Sin el servicio social resulta casi imposible lograr que muchas de las finalidades de la
Educación se realicen con éxito. Con frecuencia lo que se hace o se logra en la Institución
Educativa se deshace en el hogar, y es mediante el Trabajo Social Escolar que se logra
complementar los esfuerzos para el desarrollo integral de los alumnos.
En el contexto actual la Institución Educativa presenta una realidad compleja, pues desde siempre
ha sido más que un lugar donde se enseña y aprende, es un sistema social dentro de una
comunidad que no puede apartarse de la coyuntura y sus contradicciones. El Tema Social es una
cuestión política y de ninguna manera el resultado de una ley histórica, no se trata de cuestiones
limitadas a un espacio económico hipotéticamente aislable, sino que comprometen a la totalidad
de la vida social y los circuitos de selección y exclusión se encuentran por todas las instituciones
del espacio social: políticas, educativas, de protección (Grassi apud Rotondi 2007).
Estas consideraciones nos manifiestan que el sistema educativo no es ajeno del momento socio
histórico y político en que se lleva a cabo, por lo que es imperativo pensar en la dinámica social
actual, con grupos e intereses en lucha. En las instituciones educativas están presentes todos los
grupos sociales y sus intereses.
En este marco esta institución pedagógica por excelencia, ha de enfrentar demandas que son
incompatibles con la función pedagógica y exigen a la misma el desempeño de múltiples
funciones afectando de diversas maneras la concreción del proyecto institucional. Ante esta
situación la misma ha de responder con diferentes estrategias.
La función educadora de la escuela se escurre de las manos o es desplazada por otras funciones:
asistenciales, administrativas y burocráticas, de contención social, que otras organizaciones
públicas, a consecuencia de su desarticulación, han dejado de cumplir (Rotondi 2007)
Las expectativas puestas en estas instituciones son “desmedidas” de acuerdo a lo que en realidad
debe o puede hacerse cargo. “Se pretende que el sistema escolar se ocupe de prácticas sociales
que deben ser llevadas a cabo de manera compartida” (Pioli y Valle 2002:22-23)
Se entiende que estas demandas no solo educativas se refieren a otros problemas lo que exige el
desempeño de múltiples funciones por parte de la escuela. La complejidad y la dimensión de las
demandas que debe resolver la escuela impiden que esté en condiciones de satisfacerlas
integralmente. En palabras de Emilio Tenti Fanfani: La escuela sola no puede, es obvio que si no
se dan ciertas condiciones de igualdad y justicia social, la escuela no puede cumplir con su
misión específica. “la política educativa debe articularse en una política general de desarrollo
para la integ
ración social” (2004)
Debemos reconocer el protagonismo de otros escenarios para satisfacer las necesidades
educativas del conjunto de la población. Toda la sociedad ha de comprometerse ocupando cada
uno el lugar que le corresponde.
Al decir de Frigerio, Poggi y Tiramonti debemos admitir que: Hay otras instituciones a las que
será necesario, también, reasignarle mandatos que le permitan a la escuela ser la escuela, las
instituciones educativas verán así menos obstaculizado el cumplimento de su mandato y su
sentido de institución específicamente constructora y distribuidora de culturas y ciudadanía (apud
Pioli y Valle 2002)
Las distorsiones de lo social afectan indudablemente los fines educativos, pues la escuela se
ocupa también de la atención de estos problemas. La escuela se ve obligada a hacerse cargo de
aspectos tales como la alimentación, violencia, y las problemáticas que atraviesan todo el sistema
de las relaciones sociales y que afectan directamente a la institución educativa.
Tenemos así que los docentes además de cumplir sus funciones pedagógicas tienen que cumplir
funciones de índole asistencial. Y es así que la actividad asistencial se convierte en una nueva
función de la escuela en el contexto actual.
Entonces se puede observar que la función pedagógica de los docentes amplía sus funciones y
responsabilidades, y reduce la condición de sujetos de derecho de los alumnos al lugar de
asistidos. (Cruz, 2007).

3.2 La Razón de Ser del Trabajo Social en las Instituciones Educativas


En este escenario en donde las Instituciones Educativas amplían sus funciones netamente de
enseñanza hacia la atención de problemáticas que incluyen la desigualdad, la desprotección y la
exclusión que afectan el normal desarrollo de las actividades de la educación, el Trabajo Social
adquiere su razón de ser, como un sujeto que interviene promoviendo el cambio social.
La construcción de una escuela mejor para una sociedad más justa es una cuestión de ciudadanos:
es decir, excede el campo de la pedagogía y la política educativa. Es una cuestión de política con
mayúscula y sin adjetivos (Tenti Fanfani 2004)
- En España:
La actuación de los trabajadores sociales en el ámbito escolar queda contextualizada
en la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE). En el
preámbulo de dicha ley se señala "el objetivo primero y fundamental de la educación
es el de proporcionar a los alumnos y niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo una
formación plena que les permita conformar su propia y esencial identidad.
.. Tal formación plena ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de
manera crítica y en una sociedad axiológicamente plural, la libertad, la tolerancia y
la solidaridad. "
La Federación Internacional de Trabajadores Sociales (F.I.T.S.) afirma que el medio escolar es el
primero en el que se pueden detectar problemas familiares y sociales. Considera a la institución
escolar como uno de los pilares de prevención, ya que en ella se pueden detectar posibles
anomalías antes que en otras instituciones, de forma globalizada, y que facilitaría una
intervención temprana para modificar, en la medida de lo posible, la situación que está influyendo
negativamente.
En el contexto educativo, el niño está integrado básicamente en tres subsistemas: la escuela, el
grupo-clase y la familia. Dentro de cada uno de ellos, establece una serie de relaciones; estas
relaciones y las interacciones que mantienen los diferentes sistemas entre sí determinarán el papel
que el niño desempeñe tanto en la escuela como en casa; de ahí que la razón der ser de la
intervención profesional, cuyo objetivo último es favorecer el desarrollo integral del alumno,
tenga que incidir en los diferentes contextos en los que el niño se desenvuelve.
Para Ander Egg. Generalmente los Trabajadores Sociales ocupados en esta área que suele
denominarse como “Trabajo Social Escolar”, se integran en equipos interprofesionales de
carácter psicopedagógico. Estos profesionales normalmente desempeñan funciones-puente, entre
el niño, la familia, la escuela y la comunidad dentro de actividades que interrelacionan con el
medio y como apoyo a la situación de alumnos-problema.
Según Natalio Kisnerman (1998) también, la escuela es hoy la institución que más recepta y
refleja la problemática del sistema social global y la que mayor trascendencia tiene en la vida de
los hombres. En ella confluyen diversas problemáticas de relación del niño con sus padres,
docentes y sus compañeros, el aislamiento, la agresión, rechazo baja asimilación de contenidos,
disensiones y violencia frente los cuales la escuela expulsa, discrimina o contiene.
A los docentes les corresponde las funciones de la conducción del proceso de enseñanza y
aprendizaje, pero es el Trabajador Social quien debe detectar las problemáticas sociales que
emergen en el entorno social del niño las mismas que afectan su aprendizaje.
Todo este equipo de profesionales, junto a los padres y la comunidad, debe contribuir al pleno y
adecuado desarrollo de los alumnos, debiendo hacer uso de todos los recursos disponibles y
luchando por su implementación. Así la Institución Educativa cumplirá la función a la que está
llamada, potenciar y contribuir al desarrollo de los alumnos.
No debemos olvidar que es en la escuela donde ocurre la segunda socialización, el niño desarrolla
habilidades sociales e interactúa con sus pares.
Por tanto es la escuela quien facilita la identificación de necesidades, problemáticas y
potencialidades de los alumnos y su entorno familiar. Todo lo que la familia entrega a los
alumnos repercute en su desarrollo educacional, por ejemplo su higiene, agresividad, problemas
emocionales y conductuales, entre otros.
Es a partir de estas situaciones sociales donde el docente asume funciones y responsabilidades
que no está habilitado profesionalmente para desempeñar, puesto que no posee las herramientas
necesarias para el abordaje de diversas problemáticas sociales.
Las experiencias prácticas profesionales del Trabajo Social en las Instituciones Educativas, dan
como resultado una sobrecarga de trabajo que los docentes asumen, lo que les dificulta un
desempeño laboral favorable. Esto genera la demanda de otros profesionales para formar equipos
que trabajen en favor de los objetivos de la labor educativa, debido a que los docentes se
enfrentan a situaciones problemáticas que no se encuentran capacitados para resolver.
El Trabajo Social como parte del Equipo de la Institución Educativa
Las actuaciones que desarrollan, de ordinario los equipos de profesionales a la Institución
Educativa, consisten básicamente en establecer y fortalecer las relaciones entre la Institución
Educativa y los padres, integrar a la misma a los alumnos con problemas de adaptación a la vida
en el centro de enseñanza, ofrecer a los docentes información sobre el entorno social en el que
desarrollan su vida los alumnos la misma que condiciona la tarea educativa.
En este campo las principales tareas que suelen realizarse son las siguientes:
- Contribuir a establecer relaciones fluidas entre los padres y el centro educativo.
- Trabajo con familias de alumnos/as en situaciones problemáticas.
- Tareas de orientación de los padres en relación a sus hijos y a su formación en la
escuela.
- Potenciar su participación en las asociaciones de padres.
Participan, asimismo, con otros profesionales en actuaciones como:
- Gabinetes de orientación psicopedagógica, en los que uno de los principales aportes
suele consistir en el estudio sociofamiliar de los alumnos que presentan algunos
problemas.
- Desarrollo de programas formativos para padres de alumnos con vista a que
comprendan y asuman sus responsabilidades en la educación de sus hijos.
- Educación compensatoria a través de programas de desarrollo individual que se
elaboran con la participación de padres y docentes.
- Actividades extraescolares o de extensión.
Los Trabajadores Sociales del área de Educación, no solo atenderán el estudio de casos, donde
visualizará como los alumnos se adaptan al ambiente educativo o por qué estos no frecuentan
regularmente la escuela debido a problemas familiares o económicos. Sino que también involucra
un trabajo grupal y comunitario sobretodo en la extensión de redes sociales.
Se debe tener en consideración que el Trabajo Social implicará realizar diferentes funciones,
como la de estudiar factores que inciden en el ausentismo, repetición, deserción y deficiente
rendimiento escolar. Informar del estado socioeconómico de las familias, será también
responsabilidad en caso que lo amerite el Trabajador Social, ya sea para la solicitud de becas o
ayuda facilitando la asistencia o frecuencia escolar. Contribuir a la generación de redes
comunitarias por medio del contacto de otros organismos o entidades o por medio de actividades
que inviten a la comunidad educativa a participar. Además cumplirá la función de orientar
profesional y vocacionalmente, trabajará en la creación de grupos de estudio, actividades
extraescolares, información de recursos educativos, alfabetización, educación compensatoria,
animación grupal, entre otras.
También cumple la función de investigador, donde destina todas sus fuerzas para detectar
necesidades, a través del estudio del menor y su grupo familiar, jerarquizando la problemática
existente en el grupo familiar, identificando variables y factores que podrían influir en las
situaciones del niño y su familia.
Otra función que cumpliría el Trabajador Social es la de planificar, programar y ejecutar los
proyectos en concordancia con la alternativa de solución de cada problemática en relación al Plan
Educativo Institucional. La planificación tiene el fin de plantear los objetivos y el trabajo a
realizar con las familias, determinando recursos, fijación de tiempo, etc.
Otra de las funciones es la coordinación en donde el Trabajador Social está destinado a buscar
recursos existentes en la sociedad, proveniente de otras instituciones y disciplinas en donde se
concreta a través de planes comunes a nivel institucional en los programas a desarrollar y aunar
criterios con otros profesionales en ayuda del alumno.
El Trabajador Social cumple en la escuela una labor educativa destinada a promover la
participación de los alumnos, sus familias y los distintos grupos sociales que coexisten en el
ámbito educacional, concretizando su labor a través de acciones como informar a los padres
acerca del menor, tratar temas que involucren a la familia y orientar la participación de los padres
en la educación de sus hijos.
Además cumple otra función, destinada a evaluar los logros con los objetivos planteados a fin de
retroalimentar el proceso durante la ejecución de los programas, permitiendo al Trabajador Social
reformular algunas actividades que se lleven a cabo a través de la medición de los objetivos
logrados en relación a lo planteado, medición de los recursos, del tiempo y análisis de las
acciones ejecutadas.
De acuerdo a lo anterior podemos visualizar que el Trabajador Social en Educación, no está
abocado a una función específica, sino más bien, posee una amplia gama de áreas y dentro de
estas, funciones diversas que puede desempeñar, donde su labor puede implementarse, en las tres
dimensiones profesionales de intervención, caso, grupo y comunidad.
El Trabajo Social en Instituciones Educativas es un órgano esencial de la labor educativa; más
aun la tarea global de la Institución Educativa se convierte en una forma de Trabajo Social con
vista al desarrollo de la comunidad.

3.3 Equipos del Sistema Educativo: Estructura y Funciones. Un Modelo Español


La estructura del Sistema Educativo (Gargallo Sanz Martinez,1998) se inicia con la educación
infantil, integrada por dos ciclos(0-3 y 3-6 años). Como servicio de apoyo externo e interno que
atiende esta etapa se encuentran los equipos de atención temprana, con un ámbito de intervención
provincial para la etapa de o a 6 años, que persiguen como objetivo general la detección precoz
de necesidades educativas especiales y están compuestos generalmente por psicólogos,
trabajadores sociales, pedagogos y logopedas.
La etapa de educación primaria que se corresponde con la escolarización obligatoria se estructura
en tres ciclos de dos cursos cada uno (de 6-8 años. De 8-10 años y de 10-12 años). En esta etapa
actúan los equipos generales de orientación educativa y psicopedagógica, compuestos en su
mayor parte por trabajadores sociales, pedagogos y psicólogos, que tienen un ámbito de
intervención territorial delimitado en áreas para cada provincia, pues existen varios en cada una.
La tercera etapa es la educación secundaria, integrada por dos niveles (secundaria obligatoria:
ESO y secundaria posobligatoria: bachillerato y formación profesional de grado medio).para
todas estas enseñanzas los institutos de educación secundaria cuentan con un órgano propio y no
externo que forma parte del centro, el departamento de orientación, que está formado por un
psicopedagogo, un profesor de formación y orientación laboral, profesores de apoyo y, en algunas
ocasiones, un Trabajador Social.
Otro servicio se ocupa del apoyo externo a los centros y al resto de equipos de todas las etapas: se
trata de los equipos específicos compuestos por trabajadores sociales, psicólogos y pedagogos
pero que se crean en función de necesidades fundamentadas de apoyo específico relacionadas con
algún tipo de discapacidad o alteraciones graves del desarrollo. Existen, además centros de
educación especial que cuentan con servicios de apoyo propios internos en cuya composición se
encuentran trabajadores sociales.
Todos lo equipos, como estructuras de apoyo especializado, cumplen cuatro finalidades
generales:
- Apoyo a los centros y al profesorado
- Evaluación psicopedagógica y dictamen de escolarización de los alumnos con
necesidades educativas especiales.
- Obtención de información para la planificación de los recursos necesarios para
garantizar una adecuada atención educativa al alumnado.
- Integración del centro en la comunidad y el entorno en que está inserto.
Asimismo, los equipos, con cierta asiduidad, desarrollan programas específicos que dependen de
las características y necesidades de cada situación pero que en líneas generales se pueden
englobar en los siguientes:
- Prevención y detección precoz de disminuciones e inadaptaciones en el proceso
educativo.
- Integración escolar de los alumnos con necesidades educativas especiales: análisis
pluridimensional y elaboración de programas de desarrollo individual.
- Evaluación psicopedagógica y dictamen de escolarización de alumnos con
necesidades educativas especiales.
- Potenciación de la acción tutorial.
- Orientación profesional y orientación y formación familiar.

3.4 Funciones del Trabajo Social en el Sistema Educativo


El Trabajador Social es una figura que en el sector educativo se encarga de hacer de puente entre
el ámbito escolar, el familiar y el social aportando, de acuerdo con el proyecto educativo del
centro, elementos de conocimiento de sus alumnos y del entorno sociofamiliar (Díaz Herraiz y
Cañas Belmar, 1998).
 Con respecto al alumnado:
- Atender y resolver situaciones individuales: absentismo, bajo rendimiento, problemas
de relación y comunicación, inadaptación, etc.
- Detectar desajustes familiares: malos tratos, deficiencias alimentarias, desajustes
emocionales, etc.
- Prevenir situaciones de inadaptación y delincuencia juvenil.
- Atender y coordinar a los equipos de salud mental infanto-juvenil.
- Atender y resolver situaciones grupales.
- Comunicar el diagnóstico social del alumno.
- Proporcionar al centro la información necesaria de la situación sociofamiliar de los
alumnos.
 Con respecto a las familias:
- Colaborar en el desarrollo de programas formativos dirigidos a las familias.
- Definir su papel en la escuela como agentes educativos.
- Orientar en temas de evolución y desarrollo infantil, adolescente o juvenil.
- Animar la participación estable en la marcha del centro.
- Favorecer las relaciones familiares entre sí y de éstas con el centro.
- Alentar la puesta en marcha de las escuelas de padres.
- Motivar a los padres para que tomen conciencia de su papel activo en la búsqueda de
soluciones que pueden plantearse en los distintos niveles educativos.
- Difundir entre los padres la importancia de tener un conocimiento del entorno en que
está ubicado el centro.
 Con respecto al centro:
- Participar en el establecimiento de unas relaciones fluidas entre el centro y las
familias.
- Colaborar en la elaboración del proyecto educativo del centro, especialmente en lo
referente a los aspectos sociales y familiares de los alumnos escolarizados.
- Facilitar información necesaria sobre los recursos existentes en la comunidad, así
como sobre de las necesidades educativas y sociales, que posibiliten una adecuada
planificación educativa.
- Planificar acciones de prevención y detección temprana de los alumnos con
necesidades educativas especiales.
- Colaborar en trabajos de investigación sobre necesidades o problemas para buscar
soluciones a través de la programación.
- Aportar el conocimiento que posee de la realidad para apoyar las programaciones y la
planificación educativa del centro.
 Con respecto al centro:
- Facilitar al profesorado información de la realidad sociofamiliar de los alumnos.
- Participar en las tareas de orientación familiar que realiza el tutor.
- Mejorar las relaciones y coordinación con el medio.
- Informar sobre los recursos disponibles y sobre el entorno social.
- Potenciar el acercamiento entre los distintos agentes educativos.
- Elaborar y difundir materiales e instrumentos que sean de utilidad para el profesorado.
- Asesorar en aquellos aspectos que favorezcan el adecuado funcionamiento del centro
y la integración de los alumnos con necesidades educativas especiales.
 Con respecto a las comunidad:
- Aportar a la comunidad todos los medios de que dispone para su promoción.
- Colaborar con el movimiento asociativo estimulando actividades culturales.
- Coordinarse con los servicios existentes para dar respuestas globalizadas e integrales a
las necesidades de sus alumnos.
Los Trabajadores Sociales del área de Educación, no solo atenderán el estudio de casos, donde
visualizará como los alumnos se adaptan al ambiente escolar o por qué estos no frecuentan
regularmente la escuela debido a problemas familiares o económicos. Sino que también involucra
un trabajo grupal y comunitario sobretodo en la extensión de redes sociales. Según Ander Egg, el
Trabajador Social debe contribuir a dotar a la Institución Educativa de un Servicio Social
especializado, sirviendo de lazo de unión o intermediario entre educadores y padres, cooperando
íntimamente en la educación de los alumnos.
Los Trabajadores Sociales del área de Educación, no solo atenderán el estudio de casos, donde
visualizará como los alumnos se adaptan al ambiente escolar o por qué estos no frecuentan
regularmente la escuela debido a problemas familiares o económicos. Sino que también involucra
un trabajo grupal y comunitario sobre todo en la extensión de redes sociales.
Se debe tener en consideración que el Servicio Social implicará realizar diferentes funciones,
como la de estudiar factores que inciden en el ausentismo, repetición, deserción y deficiente
rendimiento escolar. Informar del estado socioeconómico de las familias, será también
responsabilidad en caso que lo amerite del profesional Asistente Social, ya sea para la solicitud de
becas o ayuda facilitando la asistencia o frecuencia escolar. Contribuir a la generación de redes
comunitarias por medio del contacto de otros organismos o entidades o por medio de actividades
que invite n a la comunidad escolar a participar. Además cumplirá la función de orientar
profesional y vocacionalmente, trabajará en la creación de grupos de estudio, actividades
extraescolares, información de recursos educativos, alfabetización, educación compensatoria,
animación grupal, entre otras.
También cumple la función de investigador, donde destina todas sus fuerzas para detectar
necesidades, a través del estudio del menor y su grupo familiar, jerarquizando la problemática
existente en el grupo familiar, identificando variables y factores que podrían influir en las
situaciones del niño y su familia.
Otra función que cumpliría el Asistente Social es el de planificar, programar y ejecutar los
proyectos en concordancia con la alternativa de solución de cada problemática. La planificación
tiene el fin de plantear los objetivos y el trabajo a realizar con las familias, determinando
recursos, fijación de tiempo, etc.
Otra de las funciones es la coordinación en donde el profesional Trabajador Social está destinado
a buscar recursos existentes en la sociedad, proveniente de otras instituciones y disciplinas en
donde se concreta a través de planes comunes a nivel institucional en los programas a desarrollar
y aunar criterios con otros profesionales en ayuda del alumno.
El Trabajador Social cumple en la Institución Educativa una labor educativa destinada a
promover la participación de los alumnos, sus familias y los distintos grupos sociales que
coexisten en el ámbito educacional, concretizando su labor a través de acciones como informar a
los padres acerca del menor, tratar temas que involucren a la familia y orientar la participación de
los padres en la educación de sus hijos.
Además cumple otra función, destinada a evaluar los logros con los objetivos planteados a fin de
retroalimentar el proceso durante la ejecución de los programas, permitiendo al Trabajador Social
reformular algunas actividades que se lleven a cabo a través de la medición de los objetivos
logrados en relación a lo planteado, medición de los recursos, del tiempo y análisis de las
acciones ejecutadas.
De acuerdo a lo anterior podemos visualizar que el Trabajador Social en Educación, no está
abocado a una función específica, sino más bien, posee una amplia gama de áreas y dentro de
estas, funciones diversas que puede desempeñar, donde su labor puede implementarse, en las tres
dimensiones profesionales de intervención, caso, grupo y comunidad.
3.5 Competencias del Trabajador Social en el Área Educativa
Se considera que los Trabajadores Sociales, para trabajar en cualquiera de los campos del servicio
social especializado, necesitan cursos de capacidad especializada. La preparación general no es
suficiente.
El Trabajador Social debe de contar con los siguientes conocimientos teóricos:
 Administración
Temática
- Administración
- Finanzas para proyectos sociales
- Elaboración de proyectos
- Interventoría de proyectos
- Mercadeo social
- Planeación
- Planeación de procesos
- Planeación estratégica
- Presupuestos

 Psicología
Temática
- Psicología social
- Psicología socio/ afectiva
- Psicología del niño y del adolescente
- Psicología educativa
 Familia
Temática
- Familia y menor
- Clínicas de supervisión
- Visita domiciliaria
- Entrevista
 Bienestar estudiantil
Temática
- Componentes del programa de bienestar estudiantil
- Escuela de padres
 Trabajo social en educación
Temática
- Trabajo social en educación
- Componentes del programa de bienestar estudiantil
- Escuela de padres
 Currículo
Temática
- Currículo
- Pedagogía
- Plan de estudios
- Modelos de evaluación
 Comunicación
Temática
- Comunicación oral y escrita
- Comunicación escrita
 Estadística
Temática
- Promedios
- Elaboración de bases de datos
La actuación del Trabajador Social en el ámbito educativo se evidencia en dos niveles; el primero
es el nivel de la macro actuación, el cual comprende actividades de investigación, planeación,
programación y fijación de políticas; siendo fundamental en este aspecto la participación de los
integrantes de la Institución Educativa; el segundo hace referencia a la micro actuación, en este
nivel el Trabajador Social presta los servicios pertinentes de acuerdo al conocimiento directo de
las necesidades específicas de los estudiantes, las familias y la comunidad educativa en general,
utilizando para ello las técnicas más adecuadas y específicas de su intervención.
A partir de lo anterior y como se puede apreciar el profesional de Trabajo Social debe poseer
conocimientos básicos en administración, intervención en familia, psicología, bienestar
estudiantil, currículo, como las más representativas. En cuanto a los métodos de intervención
caso y grupo, son considerados como los de mayor utilización para la intervención profesional en
esta área, lo anterior en razón a que sus acciones y actividades están orientadas a procesos de
intervención individual y familiar dirigido a estudiantes y padres, en lo que refiere al método de
grupo se hace necesario poseer herramientas de trabajo con grupos y técnicas de intervención
grupal. En lo que a investigación se refiere los resultados para el área no son muy representativos
pues no se considera como un requisito puntual en el ejercicio del cargo, no obstante la
investigación que más aplica es la de nivel cuantitativo y en menor aplicabilidad la cualitativa. El
trabajador social no puede separarse del contenido de las políticas sociales, en este sentido debe
haber un conocimiento preciso de la política educativa establecida en los planes de desarrollo a
nivel nacional, regional, distrital y local, del mismo modo todo lo relacionado con la política de
juventud. En cuanto a los conocimientos en el contexto del marco legal el profesional debe tener
y comprender fundamentos referidos a la Educación en La Constitución Política y la Ley
General de Educación.
El Trabajador Social debe, desde un principio, comprender y establecer los límites profesionales
dentro de este medio donde docentes y Trabajadores Sociales persiguen una función educativa,
formativa y de orientación para el futuro de los alumnos.

3.6 Modelos de Intervención del Trabajo Social en el Sistema Educativo:


Propuesta de Elena Roselló(2008).
 Modelo ecológico-sistémico
Parte de la idea de que debe haber una transformación (evolución) de lo que tradicionalmente
ha sido la intervención habitual de los trabajadores sociales en este campo.
Es decir que si hasta ahora el nivel de intervención que se ha venido utilizando ha sido el
nivel individual y, en algunos aspectos, el familiar, es necesario ir introduciendo también el
nivel de intervención comunitario y, más que eso, superando esta tradicional fragmentación
de nuestra intervención en diferentes niveles se debe apostar por un modelo de intervención
integral e integrado, que asuma el enfoque de la intervención desde un modelo teórico-
metodológico como el ecológico-sistémico.
Este modelo puede considerar al menor como miembro de una familia, que, a su vez, está
inmersa en su entorno, con el cual establece una serie de relaciones interpersonales e
intergrupales, en donde ambos sistemas (familiar- comunitario) están interconectados
constantemente; pero, a su vez, también puede considerar al menor como un alumno dentro
de otro sistema, el escolar, y las interrelaciones que se establecen entre ese sistema escolar y
el sistema familiar.
Este enfoque de la intervención resulta difícil por varias razones:
- Es necesaria la clarificación de roles para no "perder los papeles" en esa intervención
conjunta de profesionales de diferentes disciplinas.
- Cada profesional tiene que tener claramente diferenciada su área competencial,
dejándola explícita desde un principio, de modo que no conlleve dificultades de
entendimiento, pero tampoco se interprete como un distanciamiento o una barrera para
no querer trabajar en equipo.
- Hay una necesidad de formación de carácter metodológico en algunas profesiones que
posibilite el crear una infraestructura de intervención que permita el trabajo en equipo
y actúe contextualizando las situaciones, es decir, una metodología que potencie el
enriquecimiento y la aportación mutua de diferentes disciplinas y ayude a ver más allá
de lo evidente.
- Los problemas del sistema educativo están interrelacionados. Sin embargo, conviene
delimitar qué situaciones están bajo el efecto de nuestra intervención y cuáles no. A
veces, una postura cómoda es culpar a agentes externos sobre los que no tenemos
capacidad ni responsabilidad de intervención. Con ello, justificamos la inoperancia de
nuestro trabajo cuando el cambio nos supone un gran esfuerzo o, simplemente, cuando
no somos capaces de asumir nuestra parte de responsabilidades de la situación, ante lo
cual nos sentimos angustiados e impotentes.
- La Administración Educativa asigna una determinada zona de intervención , y, así,
cada equipo se ve obligado, por distintas razones, a intervenir en muchos centros;
además, a esto se añade que normalmente hay un solo Trabajador Social en cada
equipo con lo cual la ratio de centros y demandas a atender por el Trabajador Social se
ve ampliamente sobrepasada. Esto provocará que en muchas situaciones sólo se pueda
intervenir sobre demandas superficiales (aquellas referidas a los síntomas, los aspectos
individuales y que no se cuestionan el contexto en el que se sitúan los problemas), lo
que a la larga resulta poco útil y operativo, y, lo que es peor, desmotivador para el
profesional.
 Modelo de investigación-acción
La investigación-acción es un método de trabajo por el que un grupo de profesionales,
conscientes de unas necesidades, ponen en práctica un proceso de cambio para satisfacer
las mismas. La actuación profesional de los miembros del equipo es diferenciada, pero
basando esta diferencia exclusivamente en sus distintos roles profesionales y en su distinta
área de competencias. La deben realizar los profesionales del equipo, el profesorado del
centro, así como otros profesionales que puedan intervenir en la situación, en un ambiente
de participación y compromiso. Esto evitará la actitud pasiva por parte del profesorado,
cuando expone su demanda y espera que el equipo le dé la solución y también evita, por
otra parte, la actitud descomprometida de los profesionales del equipo que terminan su
intervención con la devolución del informe o la derivación de la demanda a otro servicio.
El proceso de investigación-acción comprendería los siguientes pasos:
- Identificar o clarificar una relación de problemas. Es imprescindible hacer explícito un
listado de situaciones-problema y realizar una jerarquización del mismo. Esta
priorización de problemas debe ser revisada constantemente en el transcurso del
proceso.
- Exploración. Supone indagar unos hechos acerca de las circunstancias que concurren
en la idea general susceptible de cambio. Requiere:
a) Describir del modo más completo posible la naturaleza de la situación que se
desea cambiar o mejorar.
b) Explicar los hechos de la situación, analizando el contexto en el que surgen.
Comprende:
 Generar hipótesis explicativas.
 Comprobación de las hipótesis, si se puede establecer alguna relación entre
la situación y algún otro factor que opere en el contexto.
c) Construcción del Plan General de Acción. Debería contener:
 Una descripción revisada de la idea general, clarificada.
 Descripción de los factores que se ha de modificar o cambiar
 Las acciones que se ha de emprender en este sentido.
 Descripción de los recursos con los que se cuenta.
 Descripción del compromiso establecido entre las personas que
intervienen.
- Desarrollo de los pasos siguientes del Plan. Especificar la temporalización de las
medidas previstas en el Plan general y cómo han de ser verificados los procesos de
puesta en marcha, su efectividad.
- Puesta en marcha de los pasos siguientes del Plan, en el caso de que haya
consecuencias sobre las que deba tratarse. Implica una revisión constante del Plan
General de Acción.

 Modelo de intervención por programas


Un tercer aspecto a considerar, y relacionado con los anteriores, es que debemos ir
transformando nuestro esquema tradicional de intervención (intervención sobre casos
detectados) por un modelo de intervención por programas.
Este modelo debe partir de un análisis de necesidades y demandas de la comunidad
educativa y, a partir de ahí, el Trabajador Social, como miembro integrante de un equipo
interdisciplinar, elaborará, junto con el resto del equipo y tras una negociación con cada
centro escolar, un plan de actuación general que se estructurará en diferentes programas
adaptados a cada contexto específico. Habrá que lograr implicar a un grupo de profesores
que sean capaces de dinamizar un determinado programa desde el propio centro, dándoles
la información y formación necesaria que les capacite para poder desarrollar las diferentes
actividades del programa, pero contando siempre con el asesoramiento técnico y
profesional necesario por parte de uno o varios especialistas que coordinen dichas
actividades.
Esto supondría una reestructuración de la atención a los centros, una priorización de
funciones y actividades en detrimento de otras, una mayor coordinación con otros
profesionales para lograr una cierta unidad y coherencia en las acciones a desarrollar y
renunciar a ciertos comportamientos y conceptualizaciones (paternalistas o
asistencialistas) para trabajar por programas de forma progresiva y secuenciada.
Este proceso de transición hacia un modelo de actuación por programas no es nada fácil
puesto que supone un cambio de actitud personal y profesional del Trabajador Social e
implicaría, a su vez, un nuevo modelo organizativo que afectaría a los centros y al propio
equipo, cambios estos para los cuales no todos pueden estar mentalizados. Este es el
nuevo planteamiento que tendremos que asumir para adaptarnos a los principios y los
cambios que plantea la LOGSE, tendremos que intentar superar las intervenciones de tipo
puntual e individualizado para dar paso a una concepción más globalizadora e integradora.
Otro de los grandes retos que se le plantean al Trabajador Social en este campo es
convencer a la institución escolar, y a la comunidad educativa, en general, de que resulta
mucho más rentable (tanto cuantitativa como cualitativamente) invertir todo tipo de
medios (materiales, técnicos, económicos, humanos, etc.) en actividades y programas de
prevención que en intervenciones puntuales de parcheo cuando la situación está ya
bastante deteriorada.
Para poder actuar desde este punto de vista más preventivo y globalizador es necesario
que se den unas premisas básicas:
- Compromiso por parte del centro de potenciar actividades secuenciadas en programas
para todos los alumnos, a pesar de la falta de habituación para trabajar por programas.
- Implicación y disponibilidad de tiempo del personal que interviene.
Puesto que se ha de partir de un diagnóstico de necesidades, éstas se han de priorizar y
concretar en el diseño de un programa que hay que elaborar; posteriormente,
tendremos que ejecutar lo diseñado y, finalmente, evaluar lo ejecutado (esto supone un
esfuerzo de tiempo y de preparación que ha de ser reconocido por todos).
- Disponibilidad de recursos humanos, materiales, económicos y técnicos para llevar a
cabo este plan de actuación general.
- La unidad de intervención puede ser el grupo-clase, un determinado nivel educativo o
el centro, en general, e irá dirigido a todos los alumnos, no sólo a los que presenten
algún tipo de problemática específica.
Resulta obvio señalar que para que pueda darse esta intervención por programas es
necesaria la colaboración de otros profesionales, organismos e instituciones en todas
las fases del mismo (diagnóstico, diseño, implementación, ejecución y evaluación), así
como de todos los agentes sociales y educativos implicados en la situación
(profesores, padres, tutores, alumnos, profesionales, etc.).

3.8 Actividades y Programas de los Trabajadores Sociales en el Ámbito Educativo


Intentar delimitar las líneas de intervención que pueden realizar los trabajadores sociales en el
ámbito educativo es un objetivo un tanto utópico, por varios motivos:
 Cada Trabajador Social realizará su intervención dentro de un contexto determinado, de
una realidad concreta, que va a ir marcando y delimitando mucho su intervención
profesional. Y no se puede (o no debemos) coger un programa que nos parece interesante
y aplicarlo sin más a nuestro contexto concreto sin haber valorado previamente la
adecuación e idoneidad del mismo a nuestra realidad concreta. Habrá que tener en cuenta
una serie de aspectos tales como:
- Necesidad real o sentida de ese programa, características de los usuarios a los que va
dirigido, recursos y medios con los que se cuenta, grado de implicación del equipo o
de otros profesionales, etc.
 Cada profesional, por una serie de condicionantes propios a nivel personal, académico,
formativo, institucional, etc., va a desarrollar su trabajo desde una determinada
perspectiva y puede considerar que el que se quiera delimitar su actuación desde un
modelo determinado o con la utilización de una determinada metodología pueda suponer
para él un desafío (si lo ve como un reto personal y profesional), una imposición (si las
órdenes vienen desde arriba o la institución le obliga a ello), o, incluso, como una
amenaza (si no está capacitado para responder de determinada manera, puede ver
amenazado su puesto de trabajo).
 Uno de los principales rasgos que caracterizan al Trabajo Social es la constante
adaptación a los cambios que se van produciendo en todos los órdenes (económico, social,
legislativo, etc.). Es por esta razón que el Trabajador Social tiene que estar
constantemente adaptándose a todas estas transformaciones para ser capaz de dar
respuestas a las nuevas necesidades sociales que puedan ir surgiendo en esta sociedad
dinámica que es la nuestra. Como consecuencia de esto, lo que se puede proponer en un
momento determinado, como una alternativa eficaz de intervención, puede quedar
desfasado en un tiempo relativamente corto o puede ya no ser el centro de interés al año
siguiente. Esto supone un riesgo en el sentido de que podemos programar actuaciones
para un período de tiempo determinado y, cuando nos vamos a sentar a evaluar lo
programado (etapa del método que pocas veces se realiza) nos encontramos que es casi
inoperativo porque al año siguiente ya no se va a continuar con ese programa y lo que se
nos está pidiendo es que nos pongamos ya a diseñar el programa del año siguiente que
puede estar relacionado o no con el anterior.
Después de este análisis se presentan algunos programas en los que puede intervenir el
Trabajador Social:
 Participar en la elaboración y desarrollo de programas de prevención y detección
dirigidos a la comunidad educativa:
Detectar aquellas condiciones personales y sociales que faciliten o dificulten los procesos
de aprendizaje del alumnado y su adaptación al ámbito escolar. El desarrollo de esta
función tiene una finalidad preventiva, de especial relevancia en toda intervención social
y, particularmente, en el ámbito de la educación.
Uno de los principios que debe regir la intervención del Trabajo Social es la “prevención”
y hay que estar convencidos de que las actuaciones preventivas son, sin duda, de mayor
eficacia y, en última instancia, de menor coste social que las medidas paliativas. Si bien, a
menudo sólo se emplea el esfuerzo y el tiempo en estas últimas, por falta de medios o por
carecer de perspectivas a largo plazo, tanto en la programación como en la valoración de
resultados, siendo las posibilidades de éxito infinitamente menores. En el desarrollo de
esta función, el trabajador social debe desempeñar una importante labor de coordinación,
tanto con el resto de los profesionales del servicio, profesores, padres y alumnos, como
con otros servicios socio-comunitarios, colaborando en la prevención y detección de
indicadores que puedan incidir en el proceso evolutivo y adaptativo del alumno.
- Estudio de la zona de actuación: Es imprescindible, antes de plantearse cualquier
actividad preventiva, conocer la realidad concreta, las necesidades de la comunidad
educativa, del centro al que irán dirigidas. Este conocimiento determinará tanto los
contenidos, los temas a abordar, como los medios y la metodología más apropiada. De
no actuar así, se corre el riesgo de aplicar actividades o programas preventivos muy
bien diseñados pero que no responden a las características y las necesidades de la
población a la que se dirigen.
- Participar en programas de prevención inespecífica en el área socioeducativa: Esta
actividad se refiere a actuaciones preventivas que se lleven a cabo sólo en el ámbito
escolar, con alumnos, padres o profesores o en coordinación con otras instituciones y
en contextos más amplios. Y abarcaría programas de prevención del absentismo
escolar, de prevención de drogodependencias o, en términos más amplios, de
educación para la salud; o bien de desarrollo personal, de habilidades y actitudes, etc.,
siempre dependiendo de las características y necesidades del contexto y la población a
la que se dirigen.
- Colaborar en programas de detección, previa a la escolarización, de alumnos con
necesidades educativas especiales: Por otra parte, el Trabajador Social aportará la
información relevante sobre el contexto socio-familiar del niño al dictamen de
escolarización, cuya finalidad es determinar las necesidades educativas especiales, la
modalidad de escolarización adecuada y los tratamientos y apoyos específicos. Así, se
podrá realizar un trabajo preventivo desde su integración en el centro.
- Detección inicial, en educación infantil y primer ciclo de primaria, de situaciones de
riesgo social, en colaboración con el profesor-tutor: El desarrollo de esta actividad
exige la elaboración de instrumentos para la recogida de información, o completar los
que ya existen (añadir nuevos ítems al cuestionario para la historia personal del
alumno) para que los tutores registren todo aquello que pueda informar de situaciones
de riesgo social en el entorno socio-familiar del alumno. Y, posteriormente, la
realización de entrevistas con tutores, familias y otros profesionales, para completar la
información y arbitrar las medidas necesarias para introducir modificaciones y evitar
el deterioro de las situaciones detectadas.
- Intervención inicial en las problemáticas socioeducativas que se presenten,
especialmente en Educación infantil y primer ciclo de Primaria: Es enormemente
importante la intervención temprana de los diferentes profesionales que trabajamos en
este ámbito en el momento en que aparece algún problema en la vida escolar del
alumno (absentismo, dificultades de relación con profesores o compañeros, etc.) a fin
de poder atajar las causas que lo ocasionan y evitar que esa situación continúe a lo
largo de la escolaridad.
- Establecer o potenciar mecanismos de coordinación y trasvase de información
formales, con los diferentes servicios de la zona: Esto permitirá que, frente a
situaciones o problemáticas detectadas en cualquier ámbito de intervención, sea
posible una respuesta rápida y coordinada y la previsión de recursos en el área
educativa o en cualquier otra. A este respecto, son necesarios programas de
coordinación interinstitucional de cara a la prevención e intervención rápida en
problemáticas del menor, con el fin de optimizar la actuación de los diferentes
servicios e incrementar su eficacia preventiva, con un sistema de registro de
información, seguimiento y evaluación común.
 Asesorar al profesorado en la elaboración, seguimiento y evaluación de los
programas de acción tutorial (P.A.T.) y en la atención a la diversidad.
Si en todas las funciones el trabajo en equipo es fundamental, aquí es cuando cobra su
mayor sentido, ya que ningún profesional de la Institución Educativa (ni de ningún otro
campo) puede tener conocimientos ni habilidades suficientes para dar respuesta adecuada
a dos tareas que son dos de los pilares fundamentales de la educación actual. El
Trabajador Social, como profesional que forma parte de un equipo, tiene una aportación
específica, pero su trabajo, al igual que el de los demás profesionales, no tiene sentido si
se realiza en solitario, ya que debe coordinarse siempre estrechamente tanto con los demás
profesionales del equipo como con los profesores de los centros.
- Colaborar en el programa de acción tutorial: las actividades que puede llevar a cabo el
Trabajador Social en los tres niveles en los que se desarrolla la acción son las siguientes:
a) A nivel del profesorado:
 Colaborar en la elaboración, seguimiento y evaluación del PAT a nivel del
centro.
 Apoyar al tutor en el desarrollo del PAT, según sus necesidades.
 Promover y facilitar la coordinación de todos los profesores que intervienen en
una misma aula para la realización de las actividades del PAT.
 Favorecer la disposición hacia el intercambio de ideas y experiencias y hacia la
ayuda y la colaboración.
 Potenciar actividades encaminadas a la actualización y renovación profesional.
b) A nivel del alumnado:
 Aconsejar al tutor para su mejor conocimiento del alumnado, tanto a nivel
individual como de grupo.
 Guiar al tutor en la creación de un clima social positivo dentro del grupo-clase.
 Orientar al tutor en su labor de fomento de actitudes participativas en los
alumnos.
 Asistir al tutor en el desarrollo de determinados valores, actitudes y
habilidades en el alumnado, encaminados a favorecer su realización personal y
social.
 Colaborar en el proceso de orientación (se desarrolla en el apartado referido a
las actividades de orientación educativa y sociolaboral).
c) A nivel de la familia:
 Proponer actividades al tutor para el mejor conocimiento de las familias,
informándole de los aspectos relevantes del entorno sociofamiliar de sus
alumnos y de cómo influye éste en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
 Aconsejar al tutor acerca de las estrategias que faciliten su relación con las
familias y el acercamiento de éstas al centro.
 Cuando no exista una relación positiva, o siempre que se considere necesario,
se realizará una labor mediadora.
 Colaborar con el tutor en las actividades encaminadas a conseguir una mayor
implicación de las familias en el proceso educativo de sus hijos a través de
reuniones periódicas con los padres del grupo-clase, escuela de padres,
entrevistas, mayor participación de las familias, etc.
 Colaborar en la atención a la diversidad
Para conseguir avanzar en una adecuada atención a la diversidad, es fundamental que se
tengan en cuenta dos exigencias básicas: la coordinación de todo el equipo educativo para
determinar las líneas de actuación a seguir y la utilización de metodologías que primen la
actividad del alumno sobre la del profesor para llegar al mayor número posible de
alumnos. Esto contribuirá a la construcción de un curriculum lo más flexible posible para
tener que elaborar el mínimo de adaptaciones curriculares.
En lo referido a la atención a la diversidad, las actividades que puede llevar a cabo el
Trabajador Social son las siguientes:

- Participar en el análisis de las necesidades educativas especiales y de las


características del aula.
- Potenciar la coordinación de todo el equipo educativo, que actúa en un nivel o ciclo.
- Ayudar a un cambio en el papel del profesor: de emisor a dinamizador.
- Ayudar a un cambio en el papel del alumnado: de receptor a sujeto activo de su propio
aprendizaje.
- Inducir a un cambio en las relaciones de los diversos subgrupos (profesor-profesor,
alumno-alumno, profesor-alumno, escuela-familia, profesor-equipo de apoyo) con el
objetivo de crear un clima en clase y en el centro que favorezca el tratamiento a la
diversidad.
- Colaborar en la elaboración, seguimiento y evaluación de las adaptaciones
curriculares.
 Realizar el estudio y la valoración sociofamiliar de los casos detectados.
Elaborar la propuesta de intervención socioeducativa directa o canalizar hacia el recurso
pertinente, con el posterior seguimiento y evaluación del caso. La valoración
sociofamiliar que se realice ha de atender a la globalidad del alumno, es decir, estudiar
todos aquellos factores que le rodean y afecten como persona. Las valoraciones están
insertas en un proceso, en un conjunto de actuaciones dirigidas a dar respuesta a las
necesidades educativas y socio-familiares que rodean al alumno.
Las aportaciones del trabajador social a esta función se concretan en las siguientes
actividades:
- Estudio del entorno social y familiar del alumno empleando los instrumentos propios
del trabajo social (entrevistas estructuradas/no estructuradas, cuestionarios, informes
sociales, etc.) como parte de la evaluación diagnóstica.
- Análisis y síntesis de la información recogida sobre las características del ambiente
sociofamiliar del alumno, su entorno comunitario y su historial educativo.
- Diseño de la intervención que consistirá en realizar un trabajo directo con la familia o
se canalizará hacia el recurso pertinente.
- Elaboración de informes técnicos cuando se requiera y sea necesario motivados por:
cambios de escolarización, de centro ordinario a centro específico y viceversa; cambio
del alumno a un grupo distinto de enseñanza-aprendizaje; gestión de determinados
recursos (becas de comedor, de libros o de transporte, ayudas técnicas o
instrumentales, etc.); a petición de otros organismos o servicios que intervengan en el
caso; etc.
- Colaborar en la elaboración, seguimiento y evaluación de las adaptaciones
curriculares, incidiendo especialmente en los apartados de autonomía personal y
socialización.

3.8 Otros Programas y Actividades donde se observa la Intervención del Trabajo Social
 El Trabajo Social y la Escuela de Padres
El fundamento de una Escuela de Padres es un grupo de padres y madres que, apoyados por
un profesional del Trabajo Social, se reúnen y reflexionan sobre las situaciones relacionales
de sus vidas cotidianas y de sus vidas familiares en general.
Estas reuniones en grupo permiten prevenir desajustes en las relaciones familiares que
ocasionan inquietud o angustia en los padres y madres y que en muchos casos, revierten en
sus hijos. Esto puede originar que se considere como un problema (en la mayoría de los casos
del menor) lo que no es más que un modo incorrecto de afrontar una situación. Cambiar de
perspectiva, ver que existen otras posibilidades de abordar las tareas de cada día, permite que
se cambie el modo de actuar y nunca se llegue a tener un problema real.
La Escuela de Padres potencia las capacidades de los alumnos, al favorecer que sus padres y
madres tomen posturas más positivas ante las situaciones cotidianas. A lo largo de las
sesiones los componentes del grupo adquieren otros modos de comunicarse con sus hijos,
adquieren otras habilidades que favorecen el diálogo familiar.
Los grupos que se forman en las Escuelas de Padres no tienen, en principio, una función
terapéutica sino más bien experiencial. Si alguien necesita de una atención más especializada
como la de un psicólogo, pedagogo, logopeda, psiquiatra por su problemática, entonces el
Trabajador Social detecta su problema en las sesiones de grupo y le orienta hacia el recurso
que resulte más apropiado. Estos grupos no suelen necesitar como tales dichos servicios ya
que sus necesidades de centran en dos áreas generales que son:
- La estructura familiar: El sentimiento de pertenencia junto con la individuación de
cada uno de los miembros de la familia dentro de la misma suponen el que cada uno
pueda hacerse responsable de su vida y de los roles y papeles que le corresponde
jugar.
- La comunicación: La manera en que los padres se relacionan, no sólo con sus hijos
sino con todo el ambiente familiar en general. La escucha, la empatía que supone
saberse poner en el lugar del otro son muy importantes para que exista un buen clima
familiar y para poder hacer frente a las crisis que se presentan en cada una de las
etapas del ciclo vital. Ser capaces de comprender lo que el otro siente supone poder
reconocerle más por lo que es que por lo que hace.
El Trabajador Social posee una serie de conocimientos sobre las relaciones sociales y
familiares, y sobre la dinámica de grupos, la intervención familiar, el desarrollo
comunitario, la realidad educativa, etc. que le hacen ser un profesional competente para
poder llevar a cabo la dirección y la coordinación de estas Escuelas.
Los ámbitos de la intervención social, la dinámica de grupos, la socialización, los
proyectos de intervención en unidades de convivencia y la descripción de las técnicas
específicas de intervención familiar, así como los programas de intervención familiar,
entre otros. Todos ellos forman parte tanto de la teoría del Trabajo Social como disciplina,
como del ámbito de su actuación.
 El Trabajo Social en el tratamiento multimodal para el Tratamiento de Déficit de
Atención e Hiperactividad
El Trabajador Social juega un papel importante en la detección y tratamiento del Déficit
de Atención e Hiperactividad. Su participación es fundamental para auxiliar a los padres
de familia, quienes tienen muchas dudas acerca de dónde llevar a sus hijos y qué hacer
para ayudarlos.
Dado que es un padecimiento complejo que implica diversos ambientes para su
tratamiento, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) requiere de la
participación de diferentes profesionistas de la salud y la educación, que desde su
quehacer aporten conocimientos y estrategias suficientes, que permitan a quienes tienen el
padecimiento y a su familia fortalecer su desarrollo psicológico, físico y social. El mejor
tratamiento para el TDAH es la participación de todas las áreas involucradas en el
problema: la medicina, la psicología, la docencia y por supuesto los padres de familia.
Entre muchas alternativas está la orientación, asesoría y capacitación en la atención del
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, por parte de los Trabajadores
Sociales, quienes conviven con profesores, alumnos y padres de familia en las escuelas; su
perspectiva de los problemas es integral porque buscan el apoyo de otros profesionales
para ofrecer a la gente alternativas que le sean útiles; les dan insumos para que tomen
decisiones informadas y adecuadas a cada caso.
En el sector educativo, el Trabajador Social debe generar programas de atención a las
necesidades educativas de alumnos, profesores y familia; generar programas de
prevención de aquellas problemáticas que afecten el proceso de enseñanza y aprendizaje;
promover el desarrollo integral del alumno para fortalecer sus habilidades; a través de
programas sociales y promover la cultura del trabajo colaborativo entre profesores, padres
de familia y alumnos.

Quienes tienen TDAH necesitan un tratamiento multimodal y el Trabajador Social es un


profesional que forma parte del equipo de esta alternativa de atención.
 El Trabajo Social y la Mediación hacia una cultura de la Paz desde la Institución
Educativa
El estudio de la Paz y los aportes de la práctica profesional del Trabajo Social, significa
conocer y reconocer la necesidad de procesos educativos que transformen la dinámica de
las relaciones sociales y contribuyan con la construcción de la ciudadanía planetaria. Hay
distintas formas de entender la Paz, pero lo que sí es ineludible es su importancia
mayúscula para lograr una convivencia positiva, unas relaciones interpersonales
favorables para la solución de conflictos, concibiendo a éstos como necesarios en la
cotidianidad en tanto seres humanos distintos, con pensamientos, emociones, sentimientos
y visiones de la vida también distintos; y es precisamente esta característica la que
enriquece nuestras relaciones con los “otros”.
El Trabajo Social como profesión orientada a la intervención de realidades sociales
diversas y variadas, está llamado a edificar la Cultura de Paz, rescatando la esencia de la
familia como institución y que junto a la Institución Educativa se constituye en el espacio
de formación del ciudadano que la sociedad requiere, para que las relaciones sociales
estén marcadas por la alteridad, los derechos humanos, por valores como la solidaridad, la
tolerancia, el amor y la justicia, que promuevan el verdadero concepto de democracia y
posibiliten el sentido de “cuidado” entre unos y otros, favorezcan el diálogo y garanticen
un futuro mejor para el país. Los Trabajadores Sociales posibilitan a través de su accionar
diario con la gente, el desarrollo de las capacidades humanas, contribuyendo en el
empoderamiento de las comunidades y el logro de la Paz, más allá de la utopía que pueda
representar su concepto. La Paz es posible, la paz es lo que deseamos desde siempre, es
nuestro ideal de vida, es el “deber ser”.
 EL Trabajo Social y los Factores Ambientales en la Educación
Numerosos estudios han demostrado que la incidencia negativa de los factores
ambientales se detecta en mayor proporción en las familias de ambientes socioculturales
desfavorecidos, pero no de forma exclusiva; cada vez más, en las familias que podríamos
considerar normalizadas, se aprecia la carencia de elementos básicos para el desarrollo
adecuado del niño, como la motivación y la ayuda para las tareas escolares, un clima
afectivo apropiado, unas normas y valores claramente establecidos y respetados, unos
mecanismos de refuerzo y recompensa ajustados, etc.
Así pues, la intervención del Trabajador Social en este ámbito no puede tener otro
objetivo que el de contribuir a que el alumno, independientemente de su pertenencia a un
entorno sociofamiliar u otro, tenga las mismas oportunidades educativas que los demás,
procurando que el entorno más inmediato del alumno sea lo más motivador y estimulante
posible, de cara a su adaptación y rendimiento escolar, trabajando conjuntamente con las
familias e implicándolas al máximo en el proceso educativo.
Los trabajadores sociales realizarán su intervención socioeducativa en y con la comunidad
educativa, y para el desarrollo de su trabajo estarán en constante coordinación con tutores,
familias, centros y profesionales de otros servicios con el fin de garantizar el máximo
aprovechamiento de los recursos sociales disponibles.

3.9 La Importancia de Sistematizar la Práctica del Trabajo Social en el Ámbito de la


Educación.
En el ámbito educativo, los trabajadores sociales, ejercen la profesión desde distintos puestos de
trabajo, formando parte normalmente de equipos multiprofesionales. La intervención se
desarrolla en el seno de las Instituciones Educativas en donde se cuenta con equipos
multiprofesionales de apoyo y asesoramiento, que se constituyen en núcleos de dinamización
pedagógica, de orientación psicopedagógica, de búsqueda de nuevas metodologías y de
acercamiento de la Institución Educativa al entorno.
Para que un asesoramiento se haga con la máxima garantía de calidad es imprescindible que
contemple las aportaciones de profesionales de diversos perfiles. Desde el Trabajo Social se
aporta con el conocimiento sobre factores sociales, políticos, económicos, de conocimiento de las
instituciones públicas que permiten analizar la situación socioeducativa desde un prisma diferente
al de otros agentes sociales y educativos que interactúan en la Institución Educativa.
Sin duda trabajar en un equipo interdisciplinario es sumamente enriquecedor pero cuando una de
las profesiones está en destacada minoría, corre el riesgo de ser menospreciada por el resto. Los
equipos en la Institución Educativa están constituidos básicamente por docentes, psicólogos
pedagogos, pedagogos y psicopedagogos, encontrándose en minoría los Trabajadores Sociales y
muchas veces su labor social es poco reconocida o sencillamente desconocida, tanto por parte de
los compañeros de equipo, los padres de familia y la misma Institución Educativa.
Todo esto, añadido al sentimiento de soledad que provoca trabajar en equipos multidisciplinarios
de muchas personas donde el único representante de la profesión es a menudo un solo Trabajador
Social, crea la necesidad de ser reconocidos por nuestra importante intervención en el ámbito
educativo y también crea la necesidad de reflexionar sobre la práctica para su posterior
sistematización sobre todo lo concerniente al mundo educativo, en familiarizarse con un lenguaje
que no le pertenece (proyectos curriculares de centro, proyectos educativos, adecuaciones
curriculares, necesidades educativas especiales, barreras al aprendizaje, etc.).

3.10 Importancia del Trabajo Social en las Instituciones Educativas


Como se ha desarrollado a lo largo del contenido observamos que el Trabajo Social tiene una
importancia fundamental en las Instituciones Educativas por las siguientes razones:

 Tanto los objetivos de la Educación como los objetivos de la Institución Educativa,


coinciden y se relacionan directamente con los objetivos del Trabajo Social. Mientras los
primeros buscan el desarrollo integral de los alumnos, el Trabajo Social busca la
promoción humana y social de las personas. Por lo tanto allí radica su deber de acción
transformadora de la realidad problemática que se presenta en el ámbito educativo.
 La Institución Educativa es el contexto propicio para que el Trabajador Social observe y
detecte las necesidades de los alumnos. Por lo cual el Trabajo Social se hace necesario
para abordar tareas encaminadas a la prevención y atención del absentismo y el fracaso
escolar.
 Por último, y con relación a los padres de alumnos con discapacidades y necesidades
educativas especialidades, el papel del Trabajador Social es de gran importancia para que
los padres sean los primeros que integren a sus hijos en el ámbito familiar.

3.11 Aportes del Trabajo Social al ámbito Educativo


 El Trabajo Social ha cubierto aquellos espacios en los que la Institución Educativa no ha
podido intervenir, y que afectan el desarrollo integral del alumno, como son problemas
provenientes del ámbito familiar y social.
 El trabajo Social contribuye mediante su intervención al fortalecimiento de las relaciones
entre el medio escolar, el familiar y el comunitario.
 El Trabajo Social aporta con su intervención a la integración escolar y social de los
alumnos que tienen dificultades de adaptación al contexto educativo por sus
circunstancias personales, familiares y sociales.
 El trabajo Social detecta sobre todos aquellos obstáculos que impiden el desarrollo
integral del alumno, aportando así la acción preventiva de los problemas.

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