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Monografía

Responsabilidad Extracontractual

Alumno: Dopazo Juan Manuel


Materia: Derecho Civil II Obligaciones
Profesor: Dr. Juan Carlos Álvarez
Cátedra: A
Año Lectivo: 2016
Fecha de Entrega: 1/10/2016
Universidad Nacional del Nordeste- Extensión
Áulica Esquina (Ctes)

Introducción
La doctrina contemporánea, distingue, entre otras, dos grandes fuentes de las obligaciones,
dentro de las cuales se conocen las fuentes admitidas por la doctrina tradicional. Estas
fuentes son el negocio jurídico, que, por razones de concepto en nuestro país conoce como
acto jurídico y los hechos jurídicos. Estos dos campos se consideran, respectivamente,
como las fuentes de la responsabilidad civil contractual y extracontractual.
A diario vemos cómo actividades humanas se encuadran en alguno de estos campos, para
satisfacer sus necesidades, es decir transforman la realidad como consecuencia de su
voluntad. Además no están exentos de incurrir en hechos humanos aún en contra de su
voluntad, mutando la realidad.
Los actos jurídicos (manifestación de la voluntad encaminada a producir efectos jurídicos) y
sus consecuencias jurídicas, por consiguiente la responsabilidad contractual, se estudian
ampliamente en materia de contratos civiles y mercantiles. De igual forma se hace
necesario que los hechos jurídicos y sus consecuencias civiles, se estudien en el presente
documento para que abarque las nociones generales y específicas de la responsabilidad
civil extracontractual.
Con el presente trabajo monográfico intentaré dar a conocer una serie de conocimientos
referidos a la Responsabilidad Extracontractual.
Dicha responsabilidad se puede decir más claramente, cuando el daño o perjuicio causado
no tiene su origen en una relación contractual, sino en cualquier otro tipo de actividad.
En el siguiente desarrollo monográfico mi objetivo es explayarme de manera sintética y
específica en el surgimiento de esta relación de responsabilidades, sus diferentes teorías,
dentro de los cuales encontramos el Delito y la diferencia con el Cuasidelito.

Desarrollo Histórico y conceptual


Referido a la responsabilidad extracontractual
En Roma se llamó a la responsabilidad extracontractual "responsabilidad aquiliana", nombre
aún utilizado por parte de la doctrina; también se la denomina, "responsabilidad delictual" o
"responsabilidad cuasidelictual", según se trate de daños causados intencionalmente o por
imprudencia o negligencia; en otros países, como Italia y Venezuela, se le denomina
"responsabilidad por hecho ilícito" o "responsabilidad por acto ilícito", término que no es
exacto del todo.
La responsabilidad civil extracontractual tiene su origen en los tiempos de la antigua Roma,
en la que la Ley de las XII Tablas autorizaba a quienes sufrían un daño a exigir un
resarcimiento equivalente al daño sufrido.
Con respecto a este tema las opiniones doctrinales son diversas, no obstante, el concepto de
responsabilidad extracontractual no difiere en mucho de un autor a otro y todos parten de
la máxima romana alterum nom laedere, es decir, no hacer daño a otro, como postulado
indispensable de la responsabilidad.
En nuestro ordenamiento jurídico podemos encontrar a la responsabilidad extracontractual
en el artículo 1757: “Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por
el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o
peligrosas por su naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su
realización.
La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso
de la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.”
Un caso de responsabilidad extracontractual es el que puede surgir por los daños y perjuicios
causados a terceros como consecuencia de actividades que crean riesgos a personas ajenas a
la misma (como por ejemplo la conducción de un automóvil).

Elementos que forman a la Responsabilidad extracontractual

Para que se dé un caso de responsabilidad extracontractual es necesario que concurran las


siguientes circunstancias:
A) La antijuridicidad.
B) El daño causado.
C) El nexo causal.
D) Los factores de atribución.
Se entiende así que estos requisitos son indispensables para la concurrencia de la
responsabilidad extracontractual. Por ejemplo, no se puede invocar dicha responsabilidad si
no puede establecerse un nexo de causalidad entre el accionante, la acción dañosa y el bien
dañado; ni tampoco se la puede invocar si quien realizó la acción no es capaz para responder
por sus actos.

• La antijuridicidad:
Es todo comportamiento humano que causa daño a otro mediante acciones u omisiones no
amparadas por el derecho, por contravenir una norma, el orden público, la moral y las
buenas costumbres.
En el Código Civil y Comercial encontramos expresada a la Antijuridicidad dentro del Artículo
1717 como “Cualquier acción u omisión que causa un daño a otro es antijurídica si no está
justificada.”

Las conductas que pueden causar daños y dar lugar a una responsabilidad civil pueden ser:
1. Conductas Típicas: Cuando están previstas en abstracto en supuestos de hecho
normativo. Es decir la conducta contraviene una norma.

2. Conductas Atípicas: Aquellas que no están reguladas en normas legales, pero


vulneran el ordenamiento jurídico. La conducta contraviene valores y principios.

La antijuridicidad genérica es aceptada en el ámbito de la responsabilidad extracontractual,


porque incluye las conductas típicas y atípicas.

 Daño:

Es la lesión a un interés jurídicamente protegido. Sin daño o perjuicio no hay


responsabilidad civil, puesto que el objetivo primordial de la misma es precisamente la
indemnización o resarcimiento del daño causado. Al existir el Daño se esta creando una
relación extracontractual, en el cual se debe satisfacer con un resarcimiento pecuniario al
lesionado.

En nuestro ordenamiento jurídico localizamos el Daño en el siguiente Artículo:

Artículo 1717: “Concepto de daño. Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no
reprobado por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o
un derecho de incidencia colectiva.”

• El nexo causal:
Podemos definirlo como el nexo entre el hecho determinante del daño y el daño
propiamente dicho, es una relación de causa efecto, esta relación causal nos permitirá
establecer hechos susceptibles de ser considerados hechos determinantes del daño, cual es
aquel que ocasiono el daño que produce finalmente el detrimento, así como entre una
serie de daños susceptibles de ser indemnizados cuáles merecerán ser reparados.

El artículo 1726 de nuestro Código Civil y Comercial establece las normativas referidas al
nexo causal: “Relación causal. Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo
adecuado de causalidad con el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en
contrario, se indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles.”

 Factores de atribución:
El código civil y comercial nos focaliza directamente a los factores de atribución en cuatro
artículos:
ARTICULO 1721.- Factores de atribución. La atribución de un daño al responsable puede
basarse en factores objetivos o subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución
es la culpa.
ARTICULO 1722.- Factor objetivo. El factor de atribución es objetivo cuando la culpa del
agente es irrelevante a los efectos de atribuir responsabilidad. En tales casos, el
responsable se libera demos-trando la causa ajena, excepto disposición legal en contrario.
ARTICULO 1723.- Responsabilidad objetiva. Cuando de las circunstancias de la obligación, o
de lo convenido por las partes, surge que el deudor debe obtener un resultado
determinado, su responsabilidad es objetiva.
ARTICULO 1724.- Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la culpa y el
dolo. La culpa consiste en la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la
obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la
imprudencia, la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se configura por la
producción de un daño de manera intencional o con manifiesta indiferencia por los
intereses ajenos.
Los factores de atribución vendrían a ser los fundamentos del deber de indemnizar. Existes
dos sistemas: un sistema objetivo y uno subjetivo. El sistema subjetivo se orienta a analizar
el accionar del causante, y determina “la culpa” o “el dolo” en el accionar. El sistema
objetivo, en cambio, toma en cuenta “el riesgo creado”.

Delitos y cuasidelitos:

Los delitos y cuasidelitos son fuente de responsabilidad. Esta responsabilidad se traduce en


la necesidad en que se encuentra una persona de indemnizar los daños ocasionados por el
delito o cuasidelito. Se caracterizan porque son hechos ilícitos y causan daño. Las
diferencias entonces entre delito y cuasidelito se dan por un factor de carácter psicológico.
En el delito hay dolo, malicia, intención positiva de inferir injuria a las personas o propiedad
de otro, o sea que existe un ánimo preconcebido de dañar. En el cuasidelito no hay
intención de dañar sino descuido, imprudencia, negligencia, falta de diligencia o cuidado.
En la vida cotidiana es mucho más recuente que el daño ocasionado por el hecho ilícito sea
el resultado de la culpa del autor que de su dolo; de ahí que la responsabilidad por los
hechos ilícitos es por sobre todo una responsabilidad cuasidelictual.

Sin embargo esta distinción es no nos conduce a nada, dado que sus consecuencias son
idénticas, en principio y obligan en los mismos términos a la reparación del daño causado.

Conclusión
A lo largo del desarrollo del contenido de la responsabilidad extracontractual he llegado a la
conclusión de la gran relevancia que ha tenido, tiene y tendrá en nuestra sociedad; Ya que es
una relación que emerge desde la Antigua Roma en la codificación de las XII Tablas
Justinianeas, sufriendo diferentes cambios al evolucionar la sociedad y adaptándose a estas,
hasta llegar a nuestra codificación vigente. En la cual podemos encontrar a diario distintos
tipos de responsabilidad extracontractual que suelen surgir entre los ciudadanos sin que
exista un interés voluntario mediante, como por ejemplo un Delito Común.

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