Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Art6 PDF
Art6 PDF
Cuadro 1.
Clasificaciónde la obesidadutilizandoIMC
Grado de Obesidad 0 1 2 3 4 5 6
Límite alto Obesidad . Super
Super
Peso normal de peso Obesidad médicamente o~~~~~ morbida
obesidad
normal significativa obesiadad
IMC 22.5 27 30 35 40 45 50
Los valores de peso normal no son aplicables a los hombres que tienen aumento de masa muscular debido a entrenamiento físico. Estos hombres
pueden tener sobnzpeso sin ser obesos.
Los adultos con obesidad fémoro glútea o “ginoide”, tienen muy poco riesgo asociado a obesidad con un IMC de 30 o mayor.
Adaptada de Stark RE y Vash (65).
Indicecinturacadera(/CC)
Importanciade la distribución
dela grasacorporal
Tanto masimportantequesuexcesoesla distribuciónde
la grasacorporal. En los últimos añossehajerarquizado
20 25 30 35 la observaciónrealizadapor JeanVague en 1947(publi-
INOICE DE MASA CORPORAL lkgh’l
cadaen inglésen 1956(4))que la distribucióntroncal de
la grasa,a la que llamó “androide” por su predominio
FIGURA 1. Cifras de mortalidadpara varonesy mujeres masculino,encontraposicióna la fémoro-glútea,a la que
con diferentesnivelesde indicede masacor- llamó “ginoide” por predominaren el sexofemenino,se
poral (tomadode Gray DS(3)). asociabacon mayor riesgode HTA, diabetesy ateroscle-
rosis(figura 2).
didas antropométricaslas más utilizadas en la práctica
Despuésde los trabajos de Kissebahy cols.(5), se
diaria.
confirmó la relaciónentre la distribucióndela grasay las
Desde1985serecomiendael usosistemáticodel Indice complicacionesmetabólicasde la obesidad.
de Masa Corporal (IMC) o índicede Quetelet@, definido El exceso de grasa intrabdominal o grasa visceral
comoel pesoenkilogramosdividido entrelatallaenmetros (androide) confiere riesgos de hipertensión arterial
al cuadrado@MC = P/(t)‘) que constituye una excelente (HTA), diabetesy aterosclerosis;mientrasque la obesi-
estimaciónde la grasacorporal,como lo han demostrado dadperiféricao fémorc+glútea(ginoide)esrelativamente
importantesestudios(3). Obviamentesiempresetratadeuna benignaconrespectoa estasenfermedades, predisponea
medidaindirecctaquedebeutilizarseconsentidocomún:Por enfermedadvaricosay artrosisde miembrosinferiores.
ejemplo,un atleta fuertementemusculadotendráun valor
alto de IMC con pococontenidograso. De lasdos medidasindirectasutilizadasparaestimarla
distribuciónde la grasacorporal, medidade los pliegues
Diversos estudiosepidemiológicoshancorrelacionado subescapulares o índice cintura cadera(ICC), esteúltimo
los gradosde IMC con el gradode peligro relacionadoa parecepreferibleporqueesmasfácil en lapracticaclínicay
la obesidadfigura 1, cuadro I). tiene una buenacorrelacióncon la grasaintraabdominal,
comolo handemostrado estudiostomográficos@.
Entre el pesoy el límite alto del pesonormal (IMC de
22 a 27) la reducciónde pesono esmédicamentenecesa- El ICC se obtiene midiendo la circunferencia más
ria, a menosque exista una enfermedadasociadacomo estrechaentre la paredtorácica y lascrestasilíacas,que
diabeteso HTA, presenciade hipercolesterolemiao hi- generalmentecoincide con el nivel del ombligo y la
pertrigliceridemia, historiafamiliar deenfermedades aso- circunferenciamás anchade la caderaentre las crestas
ciadasa obesidadu obesidadtroncal o abdominal(*). ilíacasy el pliegue glúteo.
(Obesidad femenina
(Obesidad androide) (hesidad ginoide) uosmenopáusica)
o ICC > 0,85 patrón androideo de alto riesgo rrelacionadirectamentecon la respuestade insulinaa la
sobrecargade glucosa(17,“7 *‘).
0 ICC < 0,85 patrón ginoideo de bajo riesgo
La grasaintraabdominalesmetabólicamente másactiva
Varios estudiosepidemiológicoshan demostradouna que la fémor*glútea a la acciónlipolítica de lascatecola-
mayorprevalenciaenasociacióncon la distribucióncen- minas,llevando a altasconcentraciones de ácidosgrasos
tral de la grasao intrabdominal,de diabetes(7),hipertri- libres(AGL) directamentea la circulaciónportal (**).
gliceridemia y bajos niveles de HDL colesterol (s),
HTA (%r3)y enfermedadcoronaria(14-16). El exceso de AGL inhibe la captación hepática de
insulinacon la consiguienteelevación de su concentra-
El síndromede resistenciaa la insulinae hiperinsuli- ción circulante, contribuyendo así al hiperinsulinismo.
nismo o síndromeX, se invoca como nexo común de Este exceso de AGL también dificulta la captación de
estaspatologías(r7,18).Parajerarquizar la asociaciónde glucosapor el músculo,otro factor en el desarrollode
obesidadcentral, intoleranciaa la glucosa,hipertriglice- insulino-resistencia.La insulino resistenciaen la obesi-
ridemia e HTA, Kaplan la ha denominado“el cuarteto dad central está tambiénasociadacon una disminución
de la muerte” cl’). del depósitode glucógenoen el músculoesquelético,un
procesoestimuladopor la insulina.
Recientemente, Jarret@)critica quela hiperinsulinemia
seala responsable primariade la HTA, perojerarquizala Los niveles elevadosde insulinaen sí mismos,por el
asociaciónepidemiológicaentreHTA e lh4C y concluye fenómenode regulacióndescendente,puedendisminuir
quelarelaciónentreconcentración plasmáticade insulinay la sensibilidadde los receptoresperiféricos.
presiónarterialen los estudiosepidemiológicos,esdebida
Recientemente,a partir de los estudiosde Reaven,De
probablemente a unacomtinasociación con otrasvariables,
Fronzo, Ferrannini (17,‘*), sejerarquiza al síndromede
de las cualesla grasavisceraly la masamagracorporal
insulino resistenciae hiperinsulinismocomo un nexo
parecenserestadísticamente lasmasimportantes.
comúnentreobesidad,diabetesno insulinodependiente
(DNID), HTA, dislipemiay enfermedadvascularateros-
Grasaintrabdominal,diferencias
mefabó/icas clerótica fjigura 3).
conla grasapefiféhx 0 fémattxjútea
FIGURA 4. Riesgo relativo de hipertensión por sobrepeso (tomado de Van Itallic TB (28)).
distribuyeron en tres grupos. Un primer grupo control, un contraste con las sociedades primitivas donde el peso y
segundo grupo en el cual se obtuvo reducción del peso en la edad están inversamente relacionadas.
base a restricción calórica y modificación de hábitos Entre los participantes del estudio de Framingham (32),
alimentarios y un tercer grupo con las mismas caracterís- el riesgo de desarrollar HTA para los individuos previa-
ticas del segundo, el que fue sometido ademas a ejercicio. mente normotensos fue proporcional al grado de sobre-
Estos autores demostraron que los adolescentes obesos peso.
tienen niveles de presión arterial superiores a los adoles- Tres estudios longitudinales de más de 20 años de
centes no obesos y que esta diferencia es eliminada con seguimiento confirman la importancia del incremento de
la reducción de peso. Ademas, se observó que los adoles- peso con el subsecuente desarrollo de HTA (33-35).
centes obesos que practicaron ejercicio, normalizaron
mas rápidamente su presión arterial que los del segundo Hiperinsulinemiay distribución de la grasa
como factor de riesgo para la HTA
grupo, que no incrementaron su actividad física.
Varios estudios han demostrado la asociación entre HTA
De modo que la obesidad esta asociada a un aumento e hiperinsulinemia (18).
de riesgo para la HTA en todas las edades.
Está demostrado que el grado de hiperinsulinemia es
En las sociedades primitivas, donde la obesidad no es mayor en la obesidad central o androide (i2, i9).
frecuente, la HTA es rara y hay muchos estudios epide- Se postulan varios mecanismos por los cuales el sín-
miológicos sobre este punto, como lo demuestra la exce- drome de insulino resistencia e hiperinsulinemia podrían
lente revisión de Dustan (31). determinar HTA: retención renal de sodio, activación del
sistema nervioso simpático (SNS), hipertrofia del múscu-
La edad más vulnerable parecería ser la del adulto
lo liso arteriolas, incremento intracelular de calcio (17-19).
joven donde el riesgo relativo de HTA fue $6 veces
Los dos primeros mecanismos parecen ser los más impor-
mayor en los obesos que en los no obesos. Entre las
tantes. Está demostrada una alta sensibilidad del obeso
edades de 45 y 75 años el riesgo bajó a 1,9. Los datos del
hipertenso al sodio (36).
NHANES II demuestran que el riesgo en las mujeres de
raza negra es solamente de 13 comparado con 2,6 en las Factores hemodinámicos
mujeres blancas, contrariamente a lo esperado, teniendo
Considerar los mecanismos de cualquier tipo de hiperten-
en cuenta que las mujeres de raza negra tienden más sión sin una revisión de las anormalidades hemodinámi-
frecuentemente a ser obesas que las mujeres blancas. cas asociadas es un trabajo incompleto porque la hiper-
En las sociedades industrializadas el peso aumenta con tensión es función del flujo y de la resistencia.
la edad y consecuentemente la frecuencia de HTA. En En la revisión de Dustan (29),se cita que Alexander en
Obesidad
y funcióncardíaca
Desdeel punto devista hemodinámico,la obesidadcom-
portaun estadodesobrecargadevolumen,asociadoauna
elevacióndel gastocardíacoperocon un índice cardíaco
normal@@.
Esaceptadoqueestaexigenciasobreunapatologíamio-
cárdicapreviapuededesencadenar unainsuficienciacardía-
ca,y ya fue mencionadopor otraparte,la frecuenteasocia-
ciónde la obesidadcondiabetes,dislipemiae HTA
Sin embargo,un recientetrabajoen el JohnsHopkins
Hospital (47)sugiereque existiría una cardiomiopatía
asociadaa obesidad.
-l
De 610 pacientesque ingresaronal Johns Hopkins EXURA 6. ICC enhombres (0) y mujeres(0) y niveles
Hospital para realizarsebiopsiaendomiocárdicacomo de HDL2 colesterol(tomadode Ostlund RE
parte evaluatoriade unamiocardiopatía,5 19 fueron cla- Y COK8)J
sificadosen obesosseveros(IMC > 35 kg/m’) y en no
obesos(IMC < 30 kg/m2). ducciónhepáticadeVLDL pareceserla resistenciainsu-
Se encontróque el IMC estabacorrelacionadopositi- línica del obeso(51).
vamentecon las presionescardíacasderechas,el gasto Se ha comprobadoque los cambiosde cinética de los
cardíaco,el índice de resistenciavascularpulmonary la triglicéridos transportadospor las VLDL descritosen la
presiónsistólica. obesidadserelacionande forma lineal con los niveles de
Los pacientesobesosteníanmayorespresionescardía- insulinaen el plasma.
casderechas,gastocardíacoe índice de resistenciavas- Los niveles de HDL colesterolsuelenestardescendi-
cular pulmonar, comparadocon el grupo de pacientes dos en los obesoscon independenciade las cifras de
delgadoscon similargradodecardiomiopatía. trigliceridemia.
Despúesde evaluados,un porcentajesignificativamente Es de destacarque la obesidadgeneralizada,como se
mayordepacientesobesos, teníaunacardiomiopatiadilata- puedemedir por el IMC no estárelacionadaal nivel de
da idiopática,comparadocon lospacientesdelgados. HDL;?pero sí lo estáel índice cintura cadera (ICC) en
El hallazgomáscomúnen la biopsiaendomiocárdica mujeresy hombres(s)@gura 6).
de los pacientesobesosfue una moderadahipertrofia
miocítica (67%). Obesidady enfermedad
litiásicavesicular
Estosdatossugierenque la miocardiopatíade la obe- La asociaciónobesidadcon litiasis vesicular ha sido
sidadexistey debeserbuscaday evaluadaen los obesos ampliamentedocumentada(52).Las estadísticasde segu-
severos(47). ros de vida norteamericanosmuestranque la obesidad
incrementa el riesgo de morir de enfermedadlitiásica
Obesidad
y enfermedad
varicosa vesicular(ELV).
Estadísticamente,la frecuenciade varices es tres veces En 62.739respuestas
a un cuestionario(tops), sehalló
mayor en el obesoque en el sujetode pesonormal (48), queel riesgodeELV seincrementabacon la edad,el sexo
con susconsiguientescomplicaciones. y la paridad(53).
En cualquier grupo etáreo, la frecuencia de ELV se
Obesidad
y dislipoproteinemias incrementacon el nivel de pesocorporal.
La obesidadestaasociadacon bajosniveles de HDL2 y Paralasmujerescon una edadentre 24 y 35 añosque
altosnivelesde triglicéridos(45). tienen 100%de sobrepeso,18%tuvieron ELV, compara-
Los estudiosde Honolulu (49)y Framingham0’) han do con cercade 35% de mujeresentre los 45 y 55 años
demostradola relacióninversaentre los nivelesde HDL tambiéncon 100%o másde sobrepeso.
colesteroly enfermedadcoronariacardíaca. En esteestudio seestablecióla frecuenciapara peso,
El principal mecanismopatogénicodel excesode pro- edady paridad.El pesofue la variable másimportante.
Una mujer obesa entre los 20 y 30 años de edad tiene mórbida en la cual el paciente en reposo sufre de hipoxe-
6 veces más riesgo de desarrollar ELV que una mujer de mia e hipercapnia.
peso normal. En las causas del SHO influyen factores pulmonares,
A los 60 años casi un tercio de las mujeres van a mecánicos y centrales. La causa mecánica es por una
desarrollar ELV. insuficiencia respiratoria restrictiva por la elevación del
diafragma determinado por el marcado incremento en el
En un cohorte de 88.837 mujeres norteamericanas
contenido abdominal y el engrosamiento de la pared
entre 34 y 59 años de edad en 1980, que fueron seguidas
torácica.
durante 4 años, se encontró también que aquellas mujeres
con un IMC de 32 kg por metro cuadrado o mayor, tenían Ademas, la respuesta de los centros respiratorios en
6 veces mas riesgo de desarrollar ELV que las mujeres estos pacientes hipoxémicos e hipercápnicos está dismi-
con IMC de 20 kg/m2 (52). nuida. Las consecuencias de hipoxemia e hipercapnia
son: policitemia y consecuentemente riesgo importante
Se interpreta este aumento de riesgo por el aumento de
de trombosis venosa y tromboembolismo pulmonar. La
concentración de colesterol biliar. La bilis de los pacien-
hipoxemia crónica también causa hipertensión pulmonar,
tes obesos es mas saturada en colesterol que la de los
hígado congestivo cardíaco y edema masivo periférico.
pacientes no obesos.
Por cada kilo extra de triglicéridos se incrementa la Obesidad y trastornos menstruales, hirsutismo
producción hepática de colesterol en 20-22 mg/día. y acantosis nigrkans
Un moderado hirsutismo sumado a menstruaciones irre-
Hígado y obesidad
gulares o amenorrea, en una paciente obesa, debe hacer
Un reciente estudio (5~) muestra que el hígado de los pensar en el síndrome de ovario poliquístico.
pacientes obesos puede acompañarse de alteraciones fun- Las mujeres obesas con ovario poliquístico frecuente-
cionales hepáticas. mente tienen asociada una resistencia ala insulina.
La más frecuente anomalía fue el incremento de la La obesidad exacerba otras causas de insulino resisten-
actividad de la alanina amino transferasa (ALT). La re- cia en la poliquistosis ovárica (58).
ducción de 10% de sobrepeso podría corregir los resulta-
dos hepáticos anormales, disminuir la hepatomegalia y Es interesante recordar que la resistencia a la insulina
resolver algunos estigmas de enfermedad hepática. no es uniforme en todos los tejidos (ya fue mencionada
la estimulación central del SNS por el hiperinsulinismo
en la etiopatogenia de la HTA (17,‘*).
Obesidad y síndrome de apnea de sueño (SAS}
Se postula que la hiperinsulinemia estimula la produc-
Los dos síndromes pulmonares asociados con la obesidad ción androgénica del ovario por un proceso distinto del
mórbida son: el Síndrome de Apnea de Sueño Obstructi- responsable del transporte de glucosa (59).
va (SASO) y el Síndrome de Hipoventilación Obesidad
La acantosis nigricans está asociada con una insulino
(SHO) (=, =).
resistencia extrema debido a anormalidades en el receptor
El diagnóstico del SASO debe ser sospechado cuando y posreceptor de insulina (58).
el paciente tiene una historia de ronquidos, frecuente
Una observación en una paciente de 27 años coñhir-
despertar nocturno y somnolencia diurna. El SASO es
sutismo y oligomenorrea es publicada por Conway @). A
una complicación potencialmente fatal de la obesidad
partir de la menarca, a la edad de 13 años, sus ciclos
mórbida. Los pacientes sufren de repetidos episodios de
menstruales fueron irregulares hasta que recibió anticon-
obstrucción de la vía alta durante el sueño. La incidencia
ceptivos orales, ala edad de 15 años; a los 23 años pesaba
del SASO aumenta con el incremento de peso corporal.
86 kilos y pudo embarazarse sin dificultad y llevar a
Sin embargo, muchos pacientes con SASO no son signi-
término su embarazo, subsecuentemente se hizo mas
ficativamente obesos. Parece haber un peso corporal crí-
obesa e hirsuta. Al examinarla pesaba 131,5 kilos y medía
tico en muchos pacientes obesos en los cuales la apnea de
1,71 metros; era hirsuta, .eutiroidea, normotensa y no
sueño se desarrolla.
tenía evidencia de acantosis nigricans, se comprobó ova-
La mortalidad de SASO es de causa predominantemente rio poliquístico por ultrasonido.
cardiovascular y tiende a ocurrir durante la noche (57).
Un año más tarde pesaba 155 kilos y al examen se
El SHO es una condición asociada con la obesidad observaba acantosis nigricans en su cuello y axilas.
Los varones con un excesode peso de 40% o más obesoshombresadultos,pero otrosestudioshan propor-
teníanun aumentode la mortalidadparatodosloscánce- cionadoresultadosequívocos.
res de 1,33 y las mujeresde 1,55, en comparacióncon
sujetos de pesomedio. Obesidad
y trastornosalimentarios
Los órganosmásafectadospor cánceren relación al Debeninterrogarseepisodiosderápidoconsumodegran-
excesode pesofueron: colon, recto y próstatapara los descantidadesde alimento ‘binge eating disorder”, par-
hombres;endometrio,vesículabiliar, cuellouterino, ova- ticularmenteen mujeresadolescenteso adultasjóvenes.
rio y mamasparalasmujeres(13).
La Asociación Americana de Psiquiatríaestablecelos
criteriosparael diagnósticode bulimia nerviosa@‘)(cua-
Cáncerde endomefrio dro II).
Diversosestudioshandemostradoun aumentoderiesgo
de cáncerde endometriodehasta20 vecesen lasmujeres Obesidady trastornos
psicológicos
con pesoexcesivo, inclusoen mujerespremenopáusicas
Los problemasmédicosde la obesidadconducena una
(a diferenciadel cáncerde mama)(13).
malacalidaddevida, con un elevadoriesgodemorbimor-
talidad.
Cáncerdemama Sin embargo,el sufrimientomásintensoparala mayo-
El estudiode la ACS comprobóla relación entre peso ría de los pacienteses de índole psicológica,por pobre
excesivoy la mortalidadpor cáncermamario. autoimageny severadiscriminaciónsocial@‘).
Obesidad y sistema osteoatthlar etiología del síndrome. Tres variables son relevantes: 1)
suceptibilidad genética 2) historia dietética y 3) grado
A medida que aumenta la severidad de la obesidad los
de sedentarismo.
síntomas relacionados a osteoartritis se hacen mas fre-
cuentes. No trataremos los factores genéticos primarios que
determinan ciertos tipos de obesidad, que por presentar
La tensión articular predomina en las articulaciones de
caracterfsticas peculiares se denominan obesidad dismór-
los miembros inferiores, articulación coxofemoral, de la
fica (síndromes de Bardet-Biel, Allstrom, Carpenter, Co-
rodilla y tobillos y sobre la columna lumbo sacra con
hen, Willi-Prader) por ser muy poco frecuentes.
aumento de lumbalgia y lumbociatalgias.
1) Suceptibilidad genética: si ambos padres son obe-
La obesidad desde la infancia predispone al aplana-
sos, alrededor de 80% de la descendencia será obesa; si
miento de los arcos plantares y es un factor muy influyen-
solo uno de los padres es obeso, aproximadamente 40%
te en los trastornos de los cartílagos de crecimiento.
de la descendencia será obesa; si ninguno de ambos
Recientemente, 29 pacientes, todos de raza negra, de padres es obeso la probabilidad de obesidad en la descen-
los cuales 27 eran varones, adolescentes con tibia vara, dencia desciende a menos de 10% (‘). Estudios en geme-
fueron estudiados en la universidad de North Carolina los identicos sugieren que la herencia es responsable de
entre los años 198Ck-1985. 70% (66,67)y el ambiente de 30% de la variación del peso
El peso corporal de estos pacientes excedía el percentil corporal. Esta suceptibilidad puede aparecer en respuesta
95 para la edad y sexo @j3). a la dieta, la inactividad física o ambas.
Se concluyó que la asociación entre tibia vara del Estudios en gemelos demuestran (67,68)que la grasa
adolescente y obesidad es alta y predomina en la raza abdominal esta afectada por el genotipo del individuo. Se
negra de sexo masculino (2-3% de los adolescentes de está trabajando actualmente en marcadores genéticos de
raza negra de sexo masculino con obesidad mórbida obesidad, lo que abre un campo de investigación para el
tienen tibia vara). futuro (67).
2) Historia dietética: Roedores que consumen una
Acido úrico dieta muy rica en grasas, beben soluciones que contienen
sacarosa o se alimentan con dieta de cafetería (dieta rica
Existe estrecha correlación entre obesidad y niveles de
en hidratos de carbono con alto índice glicémico y grasas
ácido úrico sérico.
saturadas). La mayoría de las cepas son incapaces de
Como la obesidad y la diabetes mellitus también están regular su equilibrio energético e ingieren más de lo
correlacionadas con elevados niveles de ácido úrico, la necesario aumentando grasa y adquiriendo grados varia-
relación entre hiperuricemia y obesidad es multifacto- bles de obesidad. Es muy probable que el mismo fenóme-
rial @). no ocurra en los humanos.
Debe recordarse esta asociación particularmente en Por ello el clínico debe interrogar la composición de la
ciertos regímenes (65), que pueden desencadenar una cri- dieta que ingiere su paciente (ll.
sis aguda de gota si no se toman precauciones.
3) Grado de sedentarismo: puede producirse obesi-
dad intensa en la rata mediante una gran restricción de
Obesidad y piel actividad (‘). La frecuencia máxima de sobrepeso en hu-
Deben buscarse y ti-atee- de- irratrigo, solm manospmdomina en ios grupos con actrvldad sedentaria.
todo en los pliegues cutáneos (delantal abdominal) en la Es frecuente el comienzo de la obesidad con un cambio
evaluación del paciente obeso. hacia una vida sedentaria.
Las micosis y levaduras son frecuentes; ya fue mencio- b) Obesidad neuroendócrina: 1) obesidad hipotalú-
nada la acantosis nigricans y su etiopatogenia. mica, 2) sfndrome de Cushing y 3) hipotiroidismo.
1) Obesidad hipotalúmica: puede ser consecuencia
de una lesíón en el hipotálamo ventromedial causada por
Evaluación de la etiología de la obesidad tumores o lesiones inflamatorias. Debe sospecharse fren-
Una vez evaluadas las complicaciones o enfermedades te a la tríada de: hipertensión endocraneana, síndrome
asociadas a la obesidad o ambas, el clínico debe pregun- optoquiasmático e insuficiencia hipofisaria parcial o to-
tarse sobre la etiología. tal, en una obesidad de rápida instalación.
a) Obesidad multifactorial: le corresponde 99% de 2) Síndrome de Cushing: a veces es difícil diferen-
ciar la obesidad del Cushing. En un paciente con los or android obesity and low risk peripheral or femoral-
estigmas de la enfermedad deben realizarse los test de gluteal obesity. Stress is laid on the complications and/or
detección ambulatorios (test de Nugent, cortisol libre ailments associated to obesity, emphasis being placed on
urinario, cortisol libre urinario de la hora 22 a 23) y en those related to the excess of central fat: diabetes, hyper-
caso de dudas internar al paciente para profundizar los tension and atherosclerosis and its relationship with the
estudios. syndrome of insulin-resistance and hyperinsulinism.
Lastly, the most frequent etiologies are pointed out.
3) Hipotiroidismo: en un paciente obeso con estig-
mas de hipofunción tiroidea debe dosificarse TSH, T3 y
Te libres. Si el paciente está siguiendo una dieta muy
severa puede estar discretamente descendida la T3 libre, Bibliografía
o sin necesariamente tratarse de un hipotiroidismo, por 1. Bray G A. Obesity: ann5ndocryn.e perspective. In: De Groot
L J. Endoctinology 2 ed. Philadelphia: W B Saunders,
un mecanismo de adaptación al ayuno (ll. 1989 (Vo1 2, chapter 141): 2303-32.
2. National Institutes of Health Consensus Development.
c) Obesidad farmacológica: diversos fármacos están Panel of the health implications of obesity: health implica-
relacionados con el aumento de peso y es importante tions of obesitv. Ann Intern Med 1985; 103: 1073-7.
interrogar al paciente si está recibiendo alguno de ellos: 3. Gray D S. Diãgnosis and pre.$alenc&of obesity. Med Clin
North Am Obesity 1989; 73: 1-l 3.
1) antidepresivos tricíclicos, sobre todo amitriptilina, 2) 4. Vague J. The degree of masculine differentiafon of obesi-
glucocorticoides, 3) fenotiacinas, 4) ciproeptadina, etc. ties: a factor determining predisposition to diabetes,
atherosclerosis, gout and uric calculous disease. Am J Clin
Nutr 1956; 4: 2&34.
5. Kissebah A H. Vvclelinnum N. Murrav R et al. Relation of
Résumé body fat distrib&n to metabdic comt!&ations of obesity.
J Clin Endocrino1 Metab 1982: 54: 254-9.
L’obésité constitue un problème sanitaire prioritaire. 6. Ashwell M. Cole T J. Dixon n K. Obesitv: new insight into
the anthroiometric clássification of fat di&bution sh%wn by
Il est fondamental que le généraliste et le spécialiste computed tomography. Br Med J 1985; 290: 1692-4.
soient familiarisés avec cette maladie . 7. Schmidt M 1, Duncan B B, Canani L H et al. Association
of waist-hip rafo with diabetes mellitus strength and possi-
Dans ce travail on présente une évaluation clinique du ble modifiers. Diabetes Care 1992: 15: 912-4.
8. Ostlund R E Jr, Staten M, Kohi W M et al. The ratio of
patient obèse. Il existe deux mesures faciles à réaliser waist to hip circumference, plasma insulin level and glucose
dans la pratique clinique: 1’ indice de masse corporelle intolerante as independent predictors of the HDL2 choles-
terol level in older adults. N Engl J Med 1990; 322: 22933.
(IMC) et 1 ‘indice taille-hanches (ITH), qui permettent d’
9. Blair D, Habicht J P, Sims E A et al. Evidente for on
apprécier non seulement la graisse corporelle de trop mais increased risk for hyperiension with centrally located body
aussi sa distribution. On établit les différences entre fat and the effect of race and sex on this risk. Am J Epidemiol
1984; 119: 526-40.
obésité centrale (à haut risque), et l’obésité périphérique
10. Hartz A J, Ruply D C, Rimm A A. The association of girth
(à has risque). measurements with disease in 32.856 women. Am J
Epidemiol 1984; 119: 71-80.
On analyse les troubles et/ou maladies résultant de 1’ ll. Shear C L, Freedman D S, Burke G L et al. Body fat
excès de graisse centrale: diabète, hypertension arterielle, patterning and blood pressure in children and young adults:
the Bogalusa heart study. Hypertension 1987; 9: 236-44.
et athérosclérose et leur rapport avec le syndrôme d’
12. Daly 6 A, Landsberg. L. -Hypertension in obesity and
insulino-résistence et hyperinsulinisme. Bref, on parle ici NIDDM: role of insulin and svmpathetic nervous svstem.
des étiologies les plus fréquentes. Diabetes Care 1991; 14: 24&9.
13. Kissebah A H, Freedman D S, Peiris A N. Health risks of
obesitv. Med Clin North Am Obesitv 1989; 73: ll l-38.
14. LapidÚs L, Bengtsson C, Larssofi B et il. Distribution of
Summary adipose tissue and tisk of cardiovascular
a 12 year follow up of parlicipants
disease and death:
in the popuiaiion study of
Obesity constitues a leading health problem. women in Gotenburg, Sweden. Br Med J 1984; 289: 1257-61.
15. Larson B, Svardsudd K, Welin Letal. Abdominal adipose
It is important that the general physician and the spe- tíssue disttibution, obesity and risk of cardiovascular dis-
ease on death: 13 year follow up of parlicipants in the study
cialist be closely familiar with the ailment.
of men born in 1913. Br Med J 1984; 28.8: 14014.
The present revision approaches a clinica1 evaluation 16. Donahue R P, Abbolt R D, Bloom E et al. Central obesity
and coronaryheati disease in men. Lancet 1987; 1: 821-3.
of the obese patient. Stress is laid oan the importance of 17. De Fronzo R A, Ferrannini E. Insulin resistance: a mUN¡-
two body measures easy to carry out in clinical practice: faceted syndrome responsible for NIDDM, obesity, hyper-
tension, dyslipidemia and atherosclerofc cardiovascular
the rate of corporal mass and the waish-girdle rate which
disease. Diabetes Care 1991; 14: í73-86.
enable to estimate not only the excess of body fat, but 18. Reaven G M. Insulin resistance, hyperinsulinemia, hypertry-
perhaps even more importar& its distribution. gliceridemia and hypertension, parallels between human dis-
ease end rcdent mcdels. Diabetes Care 1991; 14: 195-200.
Differences are established between high risk central 19. Kaplan N M. The deadly quartet. Upper body obesity,
glucose intolerante, hypertriglycerkfemiaand hypertension. 43. Manson J E, ColditzG H, Stampfer M J etal. A prospective
Arch Intem Med 1989; 149: 1514-20. study of obesity and risk of coronaty heart disease in
20. Jarret R J. In defence of insulin: a critique of syndrome X. women. N Engl J Med 1990; 322: 882-9.
Lancet 1992; 340: 469-71. 44. Beard C M, Orencia A, Kottke T et al. Body mass index and
21. Peiris A N, Sothmann M S, Hoffman R G et al. Adiposity: the inifal manifestation of coronary heart disease in women
fat distribuüon and cardiovascular risk. Ann Intern Meo aged 40-59 years. Int J Epidm 1992; 21: 656-64.
1989; ll 0: 867-72. 45. Gordon D J, Rifkind B M. High density lipoprotein the
22. Peiris A N, Mueller Fl A, Smith GA et al. Splanchnic insulin clinical implications of recent studies. N Enal J Med 1989:
metabolism in obesity. J Clin Invest 1986; 78: 1648-57. 321: 13115.
23. Johnson K H, O’Brìén T 0, Betsholtz C et al. Islet amyloid, 46. De Divitiis 0, Fazio S, Petitto M et al. Obesity and cardiac
islet amyloid polypeptide and diabetes mellitus. N Engl J functton. Circulafon 1981; 64: 477-81.
Med 1989; 321: 513-8. 47. Kasper E K, Hruban R H. Bauqhaman K L Cardiornvooathv
24. Karam J H. Type II diabetes and syndrome X. Pathogenesis of obesity: a ciinicopathotogic &aluation of 43 obese patients
and glvcemic manaoement. Endocrino1 Metab Clin North with heart failure. Am J Candi¡ 1992; 70: 921-4.
Am 1992; 21: 329-53. 48. Creff A F, Herscheberg A D. Las complicaciones de la
25. Imamura T, Koffer M, Heldeman J H etal. Severediabetes obesidad. In: Manual de obesidad. Paris: Toray-Masson,
induced in subtotally depancreatized dogs by sustained 1981: 101-19.
hyperglycemia. Diabetes 1988; 37: 600-8. 49. Rhoads G G, Gulbrandsen C L, Kagan A. Serum tipopro-
26. Ohlson L O,, Larson B et al. The influente of body fat teins and coronary heart disease in a population study of
distrlbufon on the incidence of diabetes mellitus: 13.5 years Hawaii Japanese men. N Engl J Med 1976; 294: 293-8.
of follow up of the participants in the studv of men born in 50. Gordon T, Castelli W P, Hjortland M C et al. High density
1913. Diabetes 1985; 34: 1055-8. * lipoprotein as a prospectfve factor against coronary heart
27. Kalkhoff R K, Hartz A H, Rupley D et al. Fielationship of disease: the Framingham study. Am J Med 1977; 62: 707-14.
body fat distribution to blood pressure, carbohydrate toler- 51. Carmena R, Ascaso J F, MartinezValls J F. Hiperlipopro-
ance, and plasma lipids in healthy obese women. J Lab Clin teinemias secundadas a metabolopatías y endocdnopatías.
Med 1983; 102: 621-7. Obesidad 1990; 6: 88-90.
28. Van Itallic TB. The problem of obesity: health implications 52. Maclure K M. Haves K C, Colditz G A et al. Weiaht, Diet
of overweight and obesity in the United States. Ann Intem and the risk .of $nptomatic gallstones in middie aged
Med 1985; 103: 983-8. women. N Enal J Med 1989; 321: 563-Q.
29. Gupta A K, Ahmad A J. Childhocd obesity and hyperten- 53. Bernstein RA, Giefer E ¡E, Vieira J J et al. Take-off
sìon. Indian Pedìatr 1990; 27: 333-7. Pounds Sensivily (TOPS). J Chronic Dis 1977; 30: 529-41..
30. Rocchini A P, Katch V, Anderson J et al. Blood pressure 54. Palmer M, Schaffner F. Effect of weight reduction on
in obese adolescents: effect of weight loss. Pediatrics 1988; hepatic abnormatiies in overweight patients. Gastroenterol-
82: 16-23. ogy 1990; 99: 1408-l 3.
31. Dustan H P. Obesity and hypertension. Diabetes Care 55. Luce J M. Respiratory complications of obesity. Critical
1991; 14: 488-504.. revfew. Chest 1980; 78: 626-31.
32. Kannel W B. Brand N. Skinner J et al. Relation of adioositv 56. Arcos J P, Lorenzo D, Márquez M N et al. Síndrome de
to blodd pressure and development of hypertension: the apnea de sueño obstructiva. Rev Med Uruguay 1992; 8:
Framinaham studv. Ann Intem Med 1967: 67: 48-59. 146-51.
33. Paffenbarger R S Jr, Thorne M C, Wing A L. Chronic 57. Shepard J W Jr. Hypertension, cardiac arrhythmias, myo-
disease in former college students. VIII. Characteristicsin cardial infarction and stroke in relatfon to obstructive sleep
youth predisposing to hypertension in later years. Am J apnea. Clin Chest Med 1992; 13: 437-58.
Epidemiol 1968; 88: 25-32.
58. Goldzieher J W, Young R L. Selected aspects of polycystic
34. Oberman A, Lane N E, Harlan W R et al. Trends in systolic ovarian disease. Moghissi K S. Reproductive endocrinol-
blood pressure in the thousand aviator cohort over a twenty ogy. Endocrino1 Metab Clin North Am 1992; 21: 141-71.
four year period Circulaöon 1967; 36: 812-22.
59. Nestler J E, Strauss III J F. Insulin as an effect of human
35. Johnson A L. Cornoni J C. Cassel J C et al. Influente of ovarian and adrenal steroid metabolism. Strauss III J.F.
race, sex and.weight on blood pressure behavior in young Steroid hormones syntesis, metabolism and action in heatth
adults Am J Cardiol 1975: 35: 523-30. disease. Endocrfnol Metab Clin North Am 1991; 20: 807-23.
36. Rocchini A P, Key J, Bondie D. The effect of weight Ioss
on the sensitivity of blood to sodium in obese adolescents. 60. Conway G S, Jacobs H S. Acanthosis nigdcans in obese
women with the polycystic ovary syndrome: disease spec-
N Engl J Med 1989; 321: 580-5.
trum not distinct entity. Postgrad Med J 1990; 66: 536-8.
37. Messeli F H, Sundgaard-Riise K, Reisin E et al. Dismor- 61. Yager J. Bulimia nervosa. Psychiatric disorders. Current
phic cardiac adaptation to obesity and arterial hypertension. Therapy. Philadelphia: WB Saunders, 1992: 1060-4.
Ann Intem Med 1983; 99: 757-61.
62. Atkinson R L. Obesity. In: Rakel R E. Current Therapy.
38. Messerli F.H, Sundgaarc&Riise K, Reisin E et al. Dispa- Philadelohia: WB Saunders. 1993: 551-7.
rate cardiovascular effects of obesity and arterial hyperten-
sion. Am J Med 1983; 74: 808-12. 63. Henderson R D. Tibia vara: a complication of adolescent
obesity. J Pediatr 1992; 121: 482-6.
39. Young J B, Landsberg L. Stimulatfon of the sympathetlc
nervous system during sucrose feeding. Nature 1977; 269: 64. Pi-Sunyer F.X. Obesity. Nutritional diseases. In: Wyngaar-
615-7. den J 8. Smith Ll H (Jr). Cecil Textbook of medicine.
Philadelphia: WB Saunders, 1988: 1219-28.
40. Schwartz J H, Young J 8, Landsberg L. Effect of dietary
fat on sympathetic nervous system activity in the rat. J Clin 65. Stark Fl E, Vash P D. Obesity. Metabolic disorders. Current
Invest 1983; 72: 361-70. Therapy. Philadelphia: WB Saunders, 1992: 509-15.
41. Walgren M C, Kaufman L N, Young J B et al. The effects 66. Stunkard A J, Harris J R. Pedersen N L et al. The bodv
of various cerbohydrates on sympathetic nervous system mass index of.twins who have been reared apart. N Engl J
activity in heart and interscapular brown adipose Cssue Med 1990; 322: 1483-7.
(IBAT) of the rat. Metabolism 1987; 36: 585-94. 67. Bouchard C. Genetic factors in obesity. Med Clin North Am
42. Hubert H B, Feinleib M, McNamara P M et al. Obesity as Obesity 1989; 73: 67-81.
on independent risk factor for cardiovascular disease: a 26 68. Bouchard C, Tremblay A, Després J Pet al. The response
year follow up of participants in the Framingham heart study. to long term overfeeding in identfcal twins. N Engl J Med
Circulation 1983; 67: 968-76. 1990; 322: 1477-82.