Está en la página 1de 18

EVALUACIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL

Prof. Dr. D. Vicente Ferrer López.


Doctor en Medicina y Cirugía
Especialista en Med. Educ Física y el Deporte
Prof. Asociado Facultad de Medicina.Universidad de Murcia
Jefe Servicio Médicina del Deporte IMD Albacete

La condición física relacionada con la salud comprende la capacidad aeróbica, la


1
composición corporal, la fuerza y resistencia musculares y la flexibilidad .

Por lo tanto, el estudio de la composición corporal es especialmente interesante en el ámbito


del deporte y de la medicina. Las técnicas de análisis de la composición corporal abarcan aquellos
procedimientos que permiten determinar en qué proporción y/o cantidad absoluta contribuyen los
distintos elementos químicos, compuestos químicos y tejidos a la masa corporal.

Los procedimientos de análisis de la composición corporal más utilizados han sido aquellos
que permiten determinar el porcentaje de grasa corporal (%GC), es decir, que fracción representa la
15
masa grasa en relación a la masa corporal .

COMPOSICIÓN CORPORAL Y SALUD

Se sabe que una cantidad elevada de peso graso es un factor de riesgo de enfermedad
cardiaca, diabetes, cáncer y otros problemas de salud. Además, desde finales del siglo XIX se sabe
que el exceso de peso se asocia a una mayor mortalidad. El exceso de peso graso (PG) hace que el
movimiento resulte poco eficaz y difícil. Por otra parte, un nivel elevado de peso corporal magro
(PCM) permite al cuerpo realizar trabajos con eficacia y gastar más calorías incluso en reposo. Por
14
tanto, un PCM elevado facilita el control del peso corporal dentro de unos límites determinados .

Es importante hacer distinciones entre “exceso de peso” y “exceso de grasa”. Un exceso de


peso supera el peso normal o estándar para una altura y un tamaño de estructura esquelética
determinados, según la agrupación en base al sexo. Como ejemplo, el peso recomendado para una
persona de 1,75 m es de entre 61 y 80 kg; el peso que supera este intervalo se considera exceso de
peso. El peso por debajo de dicho intervalo se considera carencia de peso.

El término peso corporal no hace mención a los niveles de grasa corporal ni de masa
corporal magra. Los individuos con exceso de peso pueden tener demasiada grasa o tener un
desarrollo de la masa magra superior a la media. En base a la anterior definición, se podría decir que
la mayoría de los jugadores de fútbol americano tienen un exceso de peso porque habitualmente
tienen niveles muy elevados de masa corporal magra. Por lo tanto, el término exceso de peso no es
necesariamente negativo, en especial cuando el nivel de masa corporal magra es elevado. El cálculo
del PG y el PCM constituyen un método más exacto de estimar el peso deseado que las tablas
14
altura/peso que no determinan el peso graso y el magro .

El término sobrepeso se ha empleado para referirse a una masa corporal superior a cierto
patrón o estándar, generalmente el peso medio de la población estratificado por edades, sexos y

1
15
estaturas .

El peso ideal se ha definido como el peso que se correlaciona con una mayor longevidad.
Las mejores tablas de “peso ideal” disponibles son las de la Metropolitan Life Insurance
15
Company .

Si se utilizan las tablas de las compañías de seguros, el sobrepeso se define como un peso
superior al 10% del peso ideal y la obesidad como un peso un 20% superior al peso ideal. En la
población americana y posiblemente, en la española, los valores de peso ideal son inferiores a los
valores de peso medio poblacional.

Una de las aplicaciones más importantes del análisis de la composición corporal es el


diagnóstico de la obesidad. La obesidad se puede definir como la presencia de una cantidad
anormalmente alta de tejido adiposo. No hay un acuerdo general con respecto a que %GC
constituye obesidad porque no hay un acuerdo general acerca de qué técnica debe utilizarse para
establecer los estándares de grasa en el cuerpo.

El modo más sencillo de examinar el estado del peso corporal consiste en calcular el índice
de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet. El IMC se calcula dividiendo el peso corporal en
2
kilogramos por la altura en metros cuadrados (kg/m ). Este índice examina el peso en relación con
la altura. A medida que aumenta el IMC, también se incrementa la mortalidad a causa de
4
enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes .

Para clasificar la obesidad se han utilizado los siguientes estándares de IMC para hombres y
16
mujeres (tabla I):

Clasificación IMC (kg/m2)


Normalidad 20 – 25
Normal si no coexisten enfermedades 25,1 – 26,9
relacionadas con la obesidad
Obesidad grado I (sobrepeso) 27 - 29,9
Obesidad grado II 30 - 34,9
Obesidad grado III 35 – 39,9
Obesidad grado IV (mórbida) > 40

Tabla I.- Consenso español para la evaluación de la obesidad.

Se habla de delgadez cuando el valor del IMC se sitúa entre 17 y 20, y de caquexia cuando
25
es < a 17 .

Sin embargo, la gran variabilidad que existe en la población respecto a la composición

2
corporal hace que el IMC presente una mejor relación con el grado de adiposidad cuando alcanza
valores extremos. De manera que valores intermedios de rango moderado pueden ser debidos a
causas diferentes al exceso adiposo, tales como un desarrollo muscular aumentado o una expansión
del compartimento hídrico. Esto hace que algunos individuos diagnosticados de sobrepeso en
función de su riesgo de morbimortalidad respecto al IMC puedan no presentar un grado de
13
adiposidad superior al de la población sana .

Por otra parte, este parámetro es incapaz de valorar a un subgrupo de personas cuyo riesgo
de mortalidad se asocia más a la distribución del tejido adiposo en el organismo que a su contenido
total. Por todo ello, especialmente en los casos de obesidades moderadas, el diagnóstico no debería
basarse únicamente en este valor, sino que debería incluir también una cuantificación del contenido
graso corporal total y de su distribución, así como una valoración de los factores de riesgo
2
asociados. De este modo, los individuos con un IMC entre 25-30 kg/m se consideran de bajo riesgo
excepto si presentan una obesidad tipo androide, son menores de 40 años, varones, o presentan
complicaciones metabólicas. En estos casos podrían clasificarse como de riesgo moderado tal como
2
se haría para aquellos que presentaran un IMC entre 30-35 kg/m . Para éstos con IMC entre 30-35
el riesgo pasaría a ser alto cuando se asociaran las condiciones anteriormente descritas tal como lo
2 4
es para aquellos con 35-40 kg/m de IMC .

Pero, tal y como se ha comentado, el panorama se ha visto complicado aún más al


comprobar que la relación obesidad-morbilidad, no es meramente cuantitativa. Esto es, la
distribución regional del exceso de tejido adiposo tiene importantes consecuencias metabólicas y
22
puede ser un factor más importante que la masa adiposa total .

Los niveles subcutáneos de grasa corporal en la parte superior del cuerpo (representada por
la medida de la cintura) y la parte inferior del cuerpo (representada por la medición de la cadera) se
distribuyen de forma diferente dependiendo del sexo, la edad, el tipo corporal y los niveles de
actividad. Por ejemplo, la gente inactiva acumula un total de grasa superior al de la gente activa.
Las mujeres adultas tienden a acumular grasa en los brazos y las piernas, mientras que los hombres
14
suelen almacenar grasa en el abdomen .

La grasa distribuida por el abdomen (obesidad androide o de la parte superior del cuerpo)
está asociada con unos niveles superiores de morbilidad y mortalidad que la grasa distribuida por
14
debajo de la cintura (obesidad ginecoide o de la parte inferior del cuerpo) . Lo ideal es que la
circunferencia de la cintura (que representa la distribución de grasa androide o de la parte superior
del cuerpo) sea inferior que la circunferencia de la cadera (que representa la distribución de grasa
ginecoide o de la parte inferior del cuerpo). La relación cintura-cadera se recomienda, por tanto,
como un ejemplo a aconsejar acerca de la distribución de grasa y de los riesgos asociados de
morbilidad y mortalidad.

La relación media de cintura-cadera para las mujeres de entre 17 y 39 años es 0,80. Para
14
hombres de entre 17 y 29 años es 0,90 . Las relaciones superiores a 0,86 para las mujeres y 0,95
para los hombres, suponen para el individuo un riesgo para su salud significativamente mayor de
1
padecer una enfermedad .

3
MODELOS DE COMPOSICIÓN CORPORAL
Las distintas técnicas de análisis de la composición corporal se basan en modelos teóricos
que consideran que el organismo se puede descomponer en dos o más compartimentos.

Dada la dificultad de medir directamente e in vivo los compartimentos corporales, es


necesario utilizar técnicas indirectas o semiindirectas y asumir un modelo teórico de
compartimentación corporal. En la práctica clínica acostumbra a utilizarse un modelo
bicompartimental según el cual el organismo es dividido en masa grasa o grasa corporal y masa
magra o libre de grasa, de manera que una vez realizada la determinación de uno de estos
compartimentos el otro puede calcularse a partir del peso.

El gran desarrollo que han experimentado las técnicas de análisis de la composición


corporal en los últimos 30 años han permitido desarrollar modelos alternativos. Así, frente al
modelo bicompartimental tradicional, se han propuesto modelos tetracompatimentales y
15
tricompartimentales .

El modelo tricompartimental asume que se pueden diferenciar en el organismo tres


componentes fundamentales: la masa grasa, la masa ósea libre de grasa y los tejidos blandos libres
de grasa.

El modelo tetracompatimental divide al organismo en cuatro componentes: hueso, tejido


musculoesquelético, tejido adiposo y otros tejidos blandos.

Los modelos multicompartimentales se han mostrado superiores en la evaluación de la


composición corporal o de los cambios producidos en la misma. Cuanto mayor sea el número de
compartimentos del modelo elegido más nos acercaremos a la realidad, pero más caros son los
equipos a emplear o más técnicas de medición son necesarias, lo cual complica su realización fuera
13
del campo de la investigación .

De los modelos citados, los más usados en la actualidad son el bicompartimental y el


tricompartimental.

En el modelo bicompartimental la masa corporal magra comprende todos los tejidos no


grasos del cuerpo, incluyendo el esqueleto, el agua, el tejido conectivo, los tejidos de los órganos y
los dientes. La masa grasa incluye tanto las reservas de grasa esenciales como las no esenciales. La
grasa esencial incluye la grasa incorporada a los órganos y tejidos, y la grasa no esencial está
primordialmente en el tejido adiposo.

MÉTODOS DE EVALUACIÓN DE LA COMPOSICIÓN CORPORAL

La evaluación de los índices de composición corporal va desde el enfoque simplista de peso


para una altura determinada hasta las técnicas costosas y sofisticadas de medición. Todas las
técnicas tienen el objetivo de determinar el peso corporal deseado. Quizás el modo más razonable
de estimar el peso deseado consiste en medir el porcentaje real de grasa corporal y comparar el
resultado con una media o un buen punto de referencia en una distribución estadística media de
índices de grasa corporal (tabla II). A continuación, se escoge un porcentaje de grasa en el cuerpo
más deseable en esta distribución estadística de puntuaciones de grasa corporal y se calcula el peso
14
total necesario para alcanzar el nivel deseado .

4
Edad (años)
20-29 30-39 40-49 50-59 >60
HOMBRES
Excelente <11 <12 <14 <15 <16
Buena 11-13 12-14 14-16 15-17 16-18
Media 14-20 15-21 17-23 18-24 19-25
Regular 21-23 22-24 24-26 25-27 26-28
Insuficiente >23 >24 >26 >27 >28
MUJERES
Excelente <16 <17 <18 <19 <20
Buena 16-19 17-20 18-21 19-22 20-23
Media 20-28 21-29 22-30 23-31 24-32
Regular 29-31 30-32 31-33 32-34 33-35
Insuficiente >31 >32 >33 >34 >35

Tabla II-. Valores estándar para el porcentaje de grasa corporal.


Se puede hacer uso de varias técnicas para determinar la composición corporal, muchas de
las cuales tienen una utilidad limitada a causa de: carencia de estudios suficientes para determinar
su fiabilidad y validez, coste del equipo y personal necesario, y complejidad de los métodos.

Sea cual sea la técnica, la medición que se obtiene es la densidad corporal y a partir de ella
se podrá determinar el %GC, mediante cualquiera de las siguientes ecuaciones:

495
27
Fórmula de Siri : %GC = -------450

495
5
Fórmula de Brozek %GC = ------ -414,2
D

ANTROPOMETRÍA Y CINEANTROPOMETRÍA

La antropometría se define como la rama de la ciencia que se ocupa de las mediciones


9
comparativas del cuerpo humano, sus diferentes partes, y sus proporciones .

La cineantropometría es el estudio del tamaño, forma, proporcionalidad, composición,


maduración biológica y función corporal, con el objetivo de entender el proceso de crecimiento, el
ejercicio y el rendimiento deportivo, así como la nutrición deportiva. La diferencia entre ambas
estriba en que la cineantropometría se orienta hacia la práctica de mediciones antropométricas,
9
fundamentalmente en el ámbito de la actividad física .

Materiales y procedimientos antropométricos

5
Las variables de mayor interés en el estudio de la composición corporal son: la talla, el
peso, ciertas circunferencias y los pliegues cutáneos.

La talla se mide en bipedestación con los talones, los glúteos, la espalda y la región
occipital en contacto con el plano del tallímetro. En el momento de la medición, la persona
analizada debe efectuar una inspiración profunda. El explorador debe traccionar ligeramente hacia
arriba del maxilar inferior, manteniendo la cabeza en el plano de Frankfort (con la línea virtual que
va desde los ojos hasta el punto superior de implantación del pabellón auricular paralela al suelo)
(figura 1). La medida se expresa en cm.
La medición del peso o masa corporal, se efectúa en bipedestación colocando al sujeto en
el centro de la balanza en ropa interior. Los valores del peso más reproducibles se obtienen cuando
se pesa a los sujetos por la mañana en ayunas y después de que haya vaciado la vejiga urinaria. La
medida se expresa en kg.

Los pliegues cutáneos de mayor interés en la valoración de la composición corporal son


aquellos que guardan una mejor relación con la masa grasa. Lógicamente, deben medirse, al menos,
los pliegues incluidos en la ecuación antropométrica que se vaya a emplear para estimar el
porcentaje de grasa. Entre los numerosos pliegues cutáneos que han sido propuestos sólo
2, 17
describiremos aquellos recomendados por el Grupo Español de Cineantropometría (GREC)
(tabla III y figura 2). La medida se expresa en mm.

Denominación Referencia Medición


TRICIPITAL O Acromion y Punto medio de la línea que une la parte más superior
TRÍCEPS Radio y externa del acromion y el borde superior y lateral de
la cabeza del radio, paralelo al eje mayor del miembro
y en la parte posterior del brazo

SUBESCA- Ángulo Punto a 2 cms del ángulo inferior de la escápula,


PULAR inferior en dirección oblicua hacia abajo y afuera,
escápula formando un ángulo de 45º con la horizontal
BICIPITAL O Acromion y A la misma altura que el pliegue tricipital, pero en la
BÍCEPS radio cara anterior del brazo
PECTORAL Axila y pezón En la línea oblicua que va desde el pliegue axilar
anterior al pezón, lo más próximo posible al faldón
axilar. Se mide oblicuamente
AXILAR MEDIO Axila y En la línea axilar media a la altura de la
apéndices articulación entre la apófisis xifoides y el esternón
xifoides
ILIOCRESTAL o Axila y cresta En la línea axilar media, justo por encima de la cresta
CRESTA ILÍACA ilíaca iliaca, con una inclinación de 45º

6
SUPRAESPINAL Axila y Punto a 5-7 cms por encima de la EIAS, oblícuo a 45º
O SUPRAILÍACO espina ilíaca con respecto al eje mayor del abdómen, donde se
ántero- cortan una línea imaginaría que une la línea axilar
superior anterior con la EIAS y una línea horizontal que pase
por el borde superior de la cresta ilíaca.

ABDOMINAL Ombligo Punto a 3-5 cms del ombligo, paralelo al eje mayor
del abdómen.
MUSLO Pliegue Punto medio entre pliegue inguinal y borde
inguinal y proximal de la rótula, en sentido longitudinal,
rótula sentado apoyando los pies en el suelo y las rodillas

Tabla III.-Descripción de pliegues cutáneos utilizados en la valoración antropométrica.

En ocasiones también tiene interés medir algunas circunferencias o perímetros, ya sea para
utilizar una ecuación de predicción de la composición corporal que emplea circunferencias, o para
controlar la evolución de determinadas circunferencias en respuesta a una dieta, entrenamiento, etc.
La medida se hará en cm, con una precisión de 1 mm, por medio de una cinta métrica. Las
circunferencias de mayor interés se exponen en la tabla IV y figura 5.

Denominación Posición Medición


PERÍMETRO De pie con los brazos Alrededor del tórax, a nivel
TORÁCICO ligeramente abducidos mesoesternal, al final de una
espiración normal

PERÍMETRO De pie con los brazos A nivel del talle, en la zona de


ABDOMINAL relajados menor circunferencia abdominal*
PERÍMETRO DE De pie con los brazos A nivel del ombligo, en el máximo
LA CINTURA relajados perímetro del abdomen
PERÍMETRO DE De pie con los pies juntos y A nivel de la máxima prominencia
LA CADERA O sin contraer glúteos en la región glútea
GLÚTEO

PERÍMETRO DEL De pie con brazo horizontal y A nivel del máximo perímetro del
BRAZO antebrazo en supinación brazo contraido voluntariamente
CONTRAIDO tensando al máximo el bíceps
braquial

PERÍMETRO DE De pie con las piernas A nivel de la máxima


LA PIERNA ligeramente separadas y peso circunferencia de la pierna
uniformemente distribuido

7
Tabla IV.- Descripción de la medición de perímetros.
* Es importante señalar que para el cálculo del cociente entre el perímetro de la cintura y perímetro
de la cadera, cuyo aumento se relaciona con un mayor riesgo cardiovascular, se utiliza como
perímetro de la cintura, el perímetro abdominal medido a la altura del ombligo.

El material preciso para su realización será: báscula, tallímetro, plicómetro (Harpenden,


Slim-Guige) y cinta métrica (flexible y no elástica). Todo este material debe estar homologado y
tener la suficiente precisión de medición. En relación a la utilización de lipómetros de plástico, se
ha constatado que aunque subestiman sistemáticamente el grosor de los pliegues grasos en relación
al modelo Harpenden, la correlación entre los resultados de uno y otro, una vez efectuada la
conversión de valores (ver tabla prácticas) es muy alta (r= 0,97-0,99), lo que significa una
diferencia del 1%.

El tallímetro es el nombre que recibe la escala graduada que se emplea para medir la talla.
Debe tener una precisión de 1 mm y estar dispuesto perpendicularmente al suelo. A lo largo de la
escala debe deslizarse una barra horizontal, paralela al suelo, hasta apoyarla sobre el vértex o parte
superior de la cabeza.

La balanza es una báscula que se utiliza para medir el peso corporal. Debe tener una
precisión de 50 a 100 gr. Es muy importante calibrar la balanza antes de efectuar las mediciones con
masas patrón.

Los pliegues cutáneos se miden mediante un plicómetro o compás de pliegues cutáneos.


Existen varios modelos comercializados. Deben tener una precisión de medida de 0,1 a 0,2 mm y
2
han de ejercer una presión constante sobre el pliegue cutáneo de 10 g/mm , independientemente del
grosor del pliegue medido. Se ha constatado que el plicómetro subestima progresivamente al grosor
12
del tejido subcutáneo a medida que éste aumenta .

Los perímetros se miden mediante una cinta métrica inextensible que se ajusta a la parte del
cuerpo que desea medirse, cuidando de no comprimir la piel en el momento de la medición.

Para lograr valores lo más fiables y válidos posibles, es conveniente seguir las siguientes
recomendaciones:
1) Determinar cada pliegue un mínimo de dos veces, eligiendo el valor medio de las
mediciones. Para disminuir la variabilidad intraobservador se recomienda realizar tres
13
medidas repetidas en la misma zona . Si alguna medida se aparta considerablemente de
la media (más de un 5%, aproximadamente 10 mm) hay que repetir esa determinación
nuevamente. Las medidas se deben repetir tras haber completado la medición de todos
los pliegues, ya que de lo contrario se obtienen lecturas más bajas en las medidas
repetidas en un intervalo de tiempo muy corto, debido a la compresión de la pies por la
medición anterior.
2) Localizar cuidadosamente las referencias anatómicas correspondientes a cada pliegue.
Los pliegues cutáneos se medirán en el lado derecho. El explorador, en el sitio marcado
para cada pliegue atrapará con el dedo índice y pulgar de la mano izquierda las dos
capas de piel y tejido adiposo subcutáneo y mantendrá el compás con la mano derecha
perpendicular al pliegue.
3) Las mediciones deben ser efectuadas siempre por el mismo observador. Si son
practicadas por más de un explorador, debe establecerse el nivel de fiabilidad

8
interobservador.
4) Las lecturas del grosor de los pliegues han de efectuarse a los tres-cuatro segundos de la
13
aplicación del plicómetro , con lo que se evita en parte la variabilidad asociada a
diferencias de compresión cutánea.
5) El compás se debe colocar a 1 cm del lugar donde se toma el pliegue,
6
perpendicularmente a éste y en su espesor, no en la base del pliegue .
6) Emplear una ecuación adecuada para la población analizada. El error en la estimación
antropométrica del %GC disminuye a 2,5% cuando la población estudiada es
homogénea y similar a la muestra poblacional de la que se ha derivado la ecuación
empleada en la medición del %GC.

Parte del error sistemático vinculado a la determinación antropométrica del %GC puede
evitarse si, en lugar de utilizar el %GC como índice de adiposidad, se emplea directamente la suma
8
de 6 pliegues .

Determinación de la composición corporal a partir del grosor de los pliegues cutáneos

De los procedimientos disponibles en la actualidad para hallar la composición corporal, la


15
antropometría constituye la forma más barata, práctica y accesible . Sin embargo, presenta también
13
grandes limitaciones :
Por un lado, las asociadas a la variabilidad en la distribución de la grasa superficial que
pueden compensarse, en parte, realizando la determinación en diferentes puntos del organismo.
Por otra parte, esta técnica presenta la mayor variabilidad interobservador con respecto a las
demás técnicas.
En esencia, las técnicas antropométricas se basan en asumir que a partir de la medición del
grosor del pliegue adiposo, en determinadas regiones, es posible estimar la densidad corporal.

Existen más de 100 ecuaciones que permiten obtener el porcentaje de grasa corporal y de
masa magra a partir de variables antropométricas. De ahí que uno de los principales problemas que
plantea la valoración antropométrica de la composición corporal reside en la selección de la
ecuación a utilizar para determinar el %GC.

El error estimado en la determinación de la grasa corporal para esta técnica en comparación


con la hidrodensitometría se sitúa entre el 3-9% en función de la población estudiada y de la
13
ecuación empleada .

A partir de los pliegues adiposos es posible obtener la densidad corporal. Una vez conocida
la densidad corporal se puede hallar el %GC mediante alguna de las fórmulas anteriormente
expuestas. Sin embargo, estas ecuaciones son específicas de población, es decir, no deben ser
aplicadas si los sujetos no pertenecen a la muestra poblacional en la cual se ha desarrollado la
ecuación. De ahí que se haya propuesto la utilización de la suma de varios pliegues cutáneos como
8,3
índice de adiposidad individual (figura 4). Un incremento en la suma de los pliegues es indicativo
15
de un aumento de la masa grasa y viceversa .

Los pliegues cutáneos, así como la suma de los mismos, presentan valores inferiores en los
deportistas que en sujetos sedentarios. Estas diferencias son especialmente acentuadas a nivel de los

9
15
pliegues abdominal, suprailíaco y del muslo .

¿Qué pliegues hay que medir?


En un estudio reciente se ha observado que los pliegues cutáneos que mejor correlacionan
con el %GC son: abdominal, iliocrestal, tricipital, anterior del muslo, de la pierna y subescapular.
De las posibles combinaciones de estos seis pliegues, las que mejor relación guardaron con el %GC
fueron: la suma de los pliegues abdominal y anterior del muslo; la suma de los pliegues tricipital,
15
abdominal, iliocrestal, anterior del muslo y de la pierna .

El pliegue tricipital es el que mejor se relaciona con la grasa total del individuo, aunque esta
relación depende del patrón de distribución graso. En general se acepta como indicador de obesidad
13
un valor superior a 23 mm para varones y a 30 mm para mujeres .

¿Qué ecuaciones antropométricas deben utilizarse?

Cuando no se dispone de una ecuación específica de población puede acudirse a otras.


15
Como criterios de elección de la ecuación antropométrica se proponen los siguientes :
- Que sea relativamente reciente, pues la estructura física de las poblaciones, la alimentación,
el grado de actividad física, etc, cambian con el paso de los años.
- Que se haya desarrollado con una población similar a la que va a ser estudiada en edad,
sexo, raza y grado de actividad física.

- Si se satisfacen los criterios anteriores, es conveniente elegir una ecuación que tenga amplia
difusión o que, al menos, sea utilizada por otros profesionales del área en el que vaya a
efectuarse el estudio.
- Elegir aquellas ecuaciones que hayan sido validadas con el menor error de predicción y con
muestras amplias.

Ecuaciones antropométricas más utilizadas aplicables a la población general


10
Ecuación de Durnin y Womersley (1974) .

Desarrollada en población general de ambos sexos, de 16 a 72 años


de edad. D = C Β m log10S4P

Donde D es la densidad corporal, C y m son constantes cuyo valor depende del sexo y la
edad de los sujetos (tabla VI) y S4P es la suma de los pliegues bicipital, tricipital, subescapular e
iliocrestal. Tras calcular la densidad, el %GC se calcula utilizando la ecuación de Siri.

Esta ecuación tiene el inconveniente de que sobreestima el valor del porcentaje de grasa en
12
sujetos que presentan pliegues adiposos delgados y es inapropiada para la valoración de
15
deportistas .

HOMBRES 17-19 a. 20-29 a. 30-39 a. 40-49 a. >50 a.


C 11620 11631 11422 11620 11715
M 630 632 544 700 779

10
MUJERES 16-19 a. 20-29 a. 30-39 a. 40-49 a. >50 a.
C 11549 11599 11423 11333 11339
M 678 717 632 612 612

Tabla VI.
Ecuaciones de Jackson y Pollock. Desarrolladas en población
general de ambos sexos, de 18 a 61 años 18
en varones y de 18 a 55
años en mujeres. Para hombres (1978) : D = 1,112000 -
2
0,00043499(X1) + 0,00000055(X1) - 0,00028826(X4) D =
2
1,1093800 - 0,0008267(X2) + 0,0000016(X2) -2 0,0002574(X4) D =
1,1125025 - 0,00131125(X3) + 0,0000055(X3) - 0,0002440(X4)
Donde X1, X2 y X3 corresponden a la suma de los pliegues
expresados en la tabla VII y X4 a la edad en años.

Suma pliegues
X1 Pectoral, axilar medio, tricipital, subescapular, abdominal, suprailíaco y del
muslo
X2 Pectoral, abdominal y del muslo
X3 Pectoral, tricipital y subescapular

Tabla VII-. Pliegues correspondientes a X1, X2 y X3 de la ecuación de Jackson y Pollock para


hombres.
El error en la estimación del %GC mediante estas
ecuaciones es del 3,4; 3,4 y 3,6 del valor del %GC,
15 19
respectivamente . Para mujeres (1980) : D = 1,0970 -
2
0,0004697(X1) + 0,00000056(X1) - 0,00012828(X 2
4) D =
1,099421 - 0,0009929(X2) + 0,0000023(X2) - 0,0001392(X4) D
2
= 1,089733 -0,009245(X3) + 0,0000025(X3) - 0,0000979(X4)
Donde X1, X2 y X3 corresponden a la suma de los pliegues
expresados en la tabla VIII y X4 a la edad en años.

Suma pliegues
X1 Pectoral, axilar medio, tricipital, subescapular, abdominal, suprailíaco y del
muslo
X2 Tricipital, cresta iliaca y del muslo
X3 Tricipital, supraespinal y abdominal

Tabla VIII. Pliegues correspondientes a X1, X2 y X3 de la ecuación de Jackson y Pollock para


mujeres.

El error en la estimación del %GC mediante estas ecuaciones es del 3,8; 4 y 4 del valor
15
del %GC, respectivamente .

11
12
Una vez calculada la densidad, se aplica la fórmula de Siri para obtener el %GC.
Mediante estas ecuaciones el error en la estimación del %GC en deportistas es menor que con
la ecuación de Durnin y Womersley.
19b
Posteriormente Jackson y Pollock (1985) publican unas fórmulas que permiten obtener
directamente el porcentaje de grasa sin necesidad de calcular primero la densidad:
2
Para hombres: %G = (0,29288 x S4pl) + (0,0005 x S4pl ) + (0,15845 x edad) – 5,76377
2
Para mujeres: %G = (0,29669 x S4pl) + (0,00043 x S4pl ) + (0,2963 x edad) + 1,4072

Los 4 pliegues que se miden para esta fórmula son el del tríceps, suprailíaco, abdominal
y del muslo.

Otras ecuaciones que se han utilizado en deportistas


7
Ecuación de Yuhasz (1982) . Desarrollada a partir de una muestra de estudiantes de Educación
Física. A diferencia de las anteriores, permite calcular directamente el %GC, sin necesidad de
aplicar la fórmula de Siri.

Para hombres: %GC = (0,1051 x S6P) + 2,585


Para mujeres: %GC = (0,1548 x S6P) + 3,580

Donde S6P es la suma de los pliegues tricipital, subescapular, suprailíaco, abdominal,


del muslo y de la pierna.

Entre sus ventajas destacan: la gran difusión que ha alcanzado, siendo muy utilizada en
nuestro país para la valoración del porcentaje de grasa en deportistas, y además, ofrece la
ventaja de la existencia de datos publicados correspondientes a los valores de %GC obtenidos
15
mediante esta ecuación en deportistas olímpicos .
21
Ecuación de Katch y McArdle (1973) . Desarrollada en hombres y mujeres jóvenes de edades
comprendidas entre 17 y 26 años. También permite el cálculo del %GC de forma directa.

Para hombres: %GC = (0,43 x Ptr) + (0,58 x Psb) + 1,47


Para mujeres: %GC = (0,55 x Ptr) + (0,31 x Psb) + 6,13

Donde Ptr es el pliegue tricipital y Psb es el pliegue subescapular.

Ecuación de Sloan. Desarrollada en hombres de 18 a 26 años y en mujeres de 17 a 25 años.


28
Para hombres (1967) : D = 1,1043 - (0,001327 x Pms) + (0,001310 x Psb) Para mujeres
29
(1962) : D = 1,0764 - (0,00081 x Pic) + (0,00088 x Ptr)

Donde Pms es el pliegue medial del muslo, Psb el pliegue subescapular, Pic el pliegue
iliocrestal y Ptr el pliegue tricipital.
Propuesta de De Rose y Guimaraes (1980). Desarrollada en hombres jóvenes.

12
Esta propuesta tiene una gran importancia en el ámbito de la cineantropometría
española, porque en general ha sido la única que se 26ha estado utilizando hasta la actualidad para
el cálculo de los diferentes componentes corporales .

Para la masa grasa se utiliza la ecuación de Faulkner, derivada a su vez de Yuhasz:

Para hombres: %GC = S4P x 0,153 + 5,783 Para mujeres: %GC = S4P x 0,213 + 7,9

Donde S4P es la suma de los pliegues tricipital, subescapular, suprailíaco y abdominal.

El problema es que esta propuesta ha sido mal interpretada, por cuanto la fórmula para
la predicción de masa grasa de Yuhasz es específica para un grupo de población, por lo que es
26
incongruente su utilización en otras poblaciones .

OTRAS TÉCNICAS

Aparte de los procedimientos antropométricos, en la actualidad existen múltiples


técnicas para medir la composición corporal:
-Impedancia bioeléctrica (BIA).
-Espectofotometría con infrarrojos.
-Cuantificación del potasio 40
-Resonancia magnética nuclear.
-Absorciometría dual por rayos X (DEXA).

Con excepción de la DEXA, la mayoría de las técnicas anteriores adolecen de escasa


sensibilidad para detectar pequeños cambios de grasa corporal (<2-3%) o masa magra (2-2,5
kg). De todas ellas, en la actualidad, se considera a la DEXA como el método patrón en el
estudio de la composición corporal.

CÁLCULO DEL PESO CORPORAL DESEADO

Una vez estimado el %GC en un individuo, este cálculo puede compararse con los
valores estándar (tabla I).

En base a las normas detalladas en la tabla I, los niveles recomendados de grasa


14
corporal para hombres y mujeres son :

Edad(años)
20-29 30-39 40-49 50-59 >60
Hombres 14 15 17 18 19
Mujeres 20 21 22 23 24

La fijación de un nivel recomendado de grasa corporal para todos los hombres o


todas las mujeres resulta difícil a causa del efecto del envejecimiento y porque no hay datos
que respalden la idea de que un nivel determinado de grasa corporal reduzca drásticamente

13
14
los niveles de salud .

El peso corporal ideal o deseado puede definirse como el peso en el que el porcentaje de
grasa en el
14
cuerpo es igual o inferior al nivel de grasa recomendado para la edad y el sexo del
individuo .

Para el cálculo del peso deseado se puede utilizar la ecuación:

PCM PD = ------
--------------- 1 - %GR/100

Donde el %GR es el porcentaje de grasa recomendado

El PCM actual (kg) es el peso corporal magro, que se obtiene mediante la ecuación:

PCM = PC (kg) – PG (kg)


Donde PC es el peso corporal actual y PG es el peso graso actual

El peso graso (PG) en kg, se calcula a partir del peso corporal actual y del porcentaje de
grasa actual:

PG = PC (kg) x (%GC/100)

Algunos autores son partidarios de que todos los hombres alcancen el 15 o 16% de
grasa corporal y todas las mujeres lleguen al 19 o 22% como nivel ideal. Pero es posible que no
sea apropiado seguir este procedimiento porque las normas enumeradas en la tabla I indican 14
que la grasa corporal aumenta normalmente con la edad y no hay un nivel de grasa medio fijo .

Cuando los individuos están por debajo de los niveles citados de grasa, probablemente
la mayoría tendrán un peso corporal adecuado que no tienen por qué cambiar.

COMPOSICIÓN CORPORAL Y DEPORTE

En el ámbito del rendimiento deportivo, el objetivo de la valoración de la composición


corporal es obtener información que permita decidir si es conveniente actuar sobre la
composición corporal de un deportista, de cara a mejorar su rendimiento o a conseguir su
15
ubicación en una determinada categoría de peso .

En la mayoría de las especialidades deportivas, los practicantes que presenten una


escasa proporción de grasa corporal en relación a la masa corporal total (corredores de fondo,
saltadores, velocistas, gimnastas, etc..) se hallan en mejores condiciones para alcanzar el éxito.
Esto es debido a que la grasa corporal actúa como un tejido inerte a efectos propulsivos.

Excepcionalmente, una mayor proporción de grasa corporal puede incidir


favorablemente en el rendimiento deportivo, siempre y cuando no se sobrepasen ciertos límites.
Tal es el caso de la natación.

14
La valoración de la composición corporal es especialmente importante en el control de
la respuesta al entrenamiento. Así, por ejemplo, con el entrenamiento de fuerza cabe esperar un
aumento de la masa muscular debido a la hipertrofia de la musculatura. Sin embargo, la masa
corporal podría haber aumentado debido a un incremento de la masa adiposa, relacionada con
un exceso de ingesta calórica. Por otro lado, es posible que un programa de entrenamiento no
produzca cambios en la masa corporal total, pero sí que modifique la composición corporal,
aumentando la proporción de tejido muscular y disminuyendo la proporción de tejido adiposo.

Además, la tendencia a acumular y a perder grasa es diferente de unas regiones a otras.


Igualmente los cambios que experimenta la masa muscular con el entrenamiento y la
inmovilización son altamente específicos.

Aunque durante muchos años se identificó el análisis de la composición corporal con la


determinación de la masa grasa o del %GC, en el ámbito del deporte también tiene mucho
interés el seguimiento de los cambios que experimenta la masa muscular. La masa muscular
aumenta en respuesta al entrenamiento de fuerza y, en menor medida, al entrenamiento de
resistencia. Los cambios que experimenta la masa muscular con el entrenamiento y la
inmovilización son altamente específicos.

En definitiva, el control de la composición corporal facilita la evaluación del programa


de entrenamiento y posibilita intervenciones adicionales, como el control dietético, de cara a
obtener la composición corporal más adecuada a la especialidad deportiva en cuestión. El
estudio de los cambios regionales de la composición corporal permite evaluar más
15
específicamente las adaptaciones experimentadas en respuesta al entrenamiento .

15
BIBLIOGRAFÍA

1.- AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE. Manual ACSM para la valoración y prescripción del ejercicio.
Barcelona: Paidotribo, 1999.
2.- ARAGONÉS MT, MT, CASAJÚS JA, RODRÍGUEZ F, CABAÑAS MD. Protocolo de medidas antropométricas. En:
Manual de Cineantropometría. Monografías FEMEDE, 3. Pamplona: Femede, 1993; 35-66.
3.-BARR SI, McCARGAR LJ, CRAWFORD SM. Practical use of body composition analysis in sport. Sports Med; 17:
277-282.
4.- BRAY GA. Pathophysiology of obesity. Am J Clin Nutr 1992; 55: 488-494.
5.-BROZEK J, GRANDE F, ANDERSON JT, KEYS A. Densitometric analysis of body composition: revision
of some quantitative assumptions. Ann NY Acad Sci 1963; 110: 113-140.
6.- CANDA A. Taller de Cineantropometría. En: VIII Congreso FEMEDE, Zaragoza, 17-20 noviembre, 1999.

7.- CARTER JEL. Body composition of Montrela Olympic Athletes. En: Carter JEL (ed). Physical Structure of
Olympic Athletes. Part I: The Montreal Olympic Games Antropological Project. Medicine and Sport Science, vol 16.
Basel: Karger, 1982; 107-116.

8.- CARTER JEL, YUHASZ MS. Skinfolds and body composition of olympic athletes. En: Carter JEL (ed). Physical
Structure of Olympic Athletes. Part II: Kyneanthropometry of Olympic Athletes. Medicine and Sport Science, vol 18.
Basel: Karger, 1984; 144-182.

9.- CHAMORRO M. Antecedentes históricos de la cineantropometría. Estandarización de las medidas antropométricas.


En: Manual de Cineantropometría. Monografías FEMEDE, 3. Pamplona: Femede, 1993; 17-33.

10.- DURNIN JVGA, WOMERSLEY J. Body fat assessed from total body density and its estimation from skinfold
thickness: measurements on 481 men and women aged from 16 to 72 years. Br J Nutr 1974; 32: 77-97.

11.- ELIA M. Body composition analysis: an evaluation of 2 component models, multicomponent models and bedside
techniques. Clin Nutr 1992; 11: 114-127.

12.- FORBES GB. Body composition: influence of nutrition, disease, growth and aging. En: Hils ME, Olson JA, Shike M
(eds). Modern nutrition in health and disease, vol. 1. Filadelfia: Lea and Febiger, 1984; 781-801.

13.- GARCÍA-LORDA P, SALAS-SALVADÓ J. Evaluación de la composición corporal en el paciente obeso. Medicina


Integral 1999; 33(6): 262-271.

14.- GETTMAN LR. Evaluación del fitness. En: American College of Sports Medicine. Manual de consulta para el
control y la prescripción de ejercicio. Barcelona: Paidotribo; 2000, 237-254.

15.- GOROSTIAGA E, LÓPEZ-CALBET JA. Evaluación del deportista de alto rendimiento deportivo. En: Guía
didáctica del Máster en Alto Rendimiento Deportivo, módulo 5.6. Madrid: Comité Olímpico Español y Universidad
Autónoma de Madrid, 1999.

16.-GRUPO COLABORATIVO ESPAÑOL EN OBESIDAD. Consenso español 1995 para la evaluación de la obesidad y
para la realización de estudios epidemiológicos. Med Clín (Barc) 1996; 107: 782-787.

16
17.- GRUPO ESPAÑOL DE CINEANTROPOMETRÍA. Manual de Cinaemtropometría. Monografías Femede,
3. Pamplona: Femede, 1993.

18.- JACKSON AS, POLLOCK ML. Generalized equations for predicting body density of men. Be J Nutr 1978; 40: 497-
504.

19.- JACKSON AS, POLLOCK ML, WARD A. Generalized equations for predicting body density of women. Med Sci
Sports Exerc 1980; 12: 175-182.

19b.-Jackson AS, Pollock ML. Practical assessement of body composition. Physician Sport Med 1985; 13: 76-90

20.- JOHANSSON AG, FORSLUND A, SJÖDIN A, MALLMIN H, HAMBRAEUS L, LJUNGHALL S. Determination


of body composition: a comparison of dual-energy x-ray absorptiometry and hydrodensitometry. Am J Clin Nutr 1993;
57: 323-326.

21.- KATCH FI, McARDLE WD. Prediction of body density from simple anthropometric measurements in college-age
men and women. Human Biol 1973; 45: 445-454.

22.- KISSEBACH AH, VYDELINGUM N, MURRAY R, EVANS D, HARTZ A, KALHOFF RK, ADAMS W. Relation
of body fat distribution to metabolic complications of obesity. J Clin Endocrinol Metab 1982; 54: 254260.

23.- LÓPEZ CALBET JA, ARMENGOL RAMOS O, CAVAREN CABRERO J, DORADO GARCÍA C. Una ecuación
antropométrica para la determinación del porcentaje de grasa corporal en varones jóvenes de la población canaria. Med
Clin (Barc) 1997; 108: 207-213.

24.- LUKASKI HC. Methods for the assessment of human body composition: traditional and new. Am J Clin Nutr 1987;
46: 537-556.

25.- MARTÍNEZ VALLS JF. Diagnóstico y valoración del estado nutricional. Medicine 1999; 7(110): 51255135.

26.-PORTA J, GALIANO D, TEJEDO A, GONZÁLEZ-SUSO JA. Valoración de la composición corporal. Utopías y


realidades. En: Manual de Cineantropometría. Monografías FEMEDE, 3. Pamplona: Femede, 1993; 113-170.

27.- SIRI WE. Body composition from fluid spaces and density: Analysis of methods. En: Brozek J, Henschel A (eds).
Washington, DC: Natl Acad Sci Nat Res Council, 1961; 223-224.

28.- SLOAN AW. Estimation of body fat in young men. J Appl Physiol 1967; 23: 311-315.

29.- SLOAN AW, BURT JJ, BLYTH CS. Estimation of body fat in young men. J Appl Physiol 1962; 17: 967970.

30.- SNEAD DB, BIRGE SJ, KOHRT WM. Age-related differences in body composituion by hydrodensitimetry and
dual-energy X-ray absortiometry. J Appl Physiol 1993; 74: 770-775.

31.- WELLENS R, CHUMLEA C, GUO S, ROCHE AF, REO NV, SIERVOGEL RM. Body composition in white adults
by dual-energy x-ray absorptiometry, densitometry, and total body water. Am J Clin Nutr 1994; 59: 547-555.

17
Figura 4.
Figura 3.

18

También podría gustarte