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Abya Yala
Abya Yala
ANTECEDENTE
Cultura kuna sostiene que ha habido cuatro etapas históricas en la tierra, y a cada
etapa corresponde un nombre distinto de la tierra conocida mucho después como
América: Kualagum Yala, Tagargun Yala, Tinya Yala, Abia Yala. El último nombre
significa: territorio salvado, preferido, querido por Paba y Nana, y en sentido
extenso también puede significar tierra madura, tierra de sangre”. Así esta tierra se
llama “Abia Yala”, que se compone de “Abe”, que quiere decir “sangre”, y “Ala”,
que es como un espacio, un territorio, que viene de la Madre Grande.
En la lengua del pueblo Kuna, ABYA YALA significa "tierra madura", "tierra viva" o
"tierra en florecimiento" y es sinónimo de América. El pueblo Kuna es originario de
Sierra Nevada, en el norte de Colombia, habitó la región del Golfo de Urabá y las
montañas de Darien, y actualmente vive en la costa caribeña de Panamá, en la
Comarca de Kuna Yala (San Blas). ABYA YALA se viene usando como una
autodesignación de los pueblos originarios del continente en contraposición a
América, expresión que, aunque usada por primera vez en 1507 por el cosmólogo
Martin Wakdseemüller, sólo se consagra desde fines del siglo XVIII y principios del
siglo XIX como un medio de las élites criollas para afirmarse en contraposición a
los conquistadores europeos dentro del proceso de independencia.
MARCO TEORICO
Junto con ABYA YALA hay todo un nuevo léxico político que también se viene
construyendo, donde la propia expresión "pueblos originarios" gana sentido. Esa
expresión afirmativa fue la que esos pueblos en lucha encontraron para
autodesignarse y superar la generalización eurocéntrica de "pueblos indígenas".
La expresión "indígena" ignora, así, que esos otros pueblos tenían sus propios
nombres y su propia designación para sus territorios. Paradójicamente, la
expresión "pueblos indígenas", en la misma medida en que ignora la diferencia
específica de esos pueblos, contribuyó a unificarlos no sólo desde el punto de
vista de los conquistadores/invasores, sino también como una designación que, en
principio, servirá para constituir la unidad política de esos pueblos por sí mismos,
cuando comienzan a percibir la historia común de humillación, opresión y
explotación de su población y la
dilapidación y devastación de sus
recursos naturales.
Considérese, por ejemplo, que hasta la invasión de ABYA YALA (América) Europa
detentaba un papel marginal en los grandes circuitos mercantiles, que tenían en
Constantinopla uno de sus lugares centrales. La toma de esa ciudad por los
turcos, en 1453, propició la búsqueda de caminos alternativos, sobre todo por
parte de los grandes negociantes genoveses, que encontraron apoyo político entre
las monarquías ibéricas y en la Iglesia Católica Romana.
El carácter periférico y marginal de Europa era tal que la expresión "orientarse" (ir
hacia el oriente) indicaba la relevancia de Oriente en la época. Así, es con la
incorporación de los pueblos de ABYA YALA y con su sometimiento político, junto
con el tráfico y la esclavización de los negros africanos traídos a este continente,
que se crea la oportunidad para la centralidad de Europa.