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CAPITULO 3

CÓMO MEDITAR

Aquí tiene todo lo que necesita hacer para alcanzar el nivel Alfa, o
nivel meditativo, de la mente:

Cuando se despierte por la mañana, vaya al baño si es necesario, y después regrese a


la cama. Ponga su reloj despertador para que suene quince minutos más tarde en caso
de que se quede dormido durante el ejercicio. Cierre los ojos y diríjalos hacia arriba,
detrás de los párpados en un ángulo de 20 grados. Por razones que todavía no se
comprenden cabalmente, tan solo esta posición de los ojos basta para inducir al
cerebro a producir el nivel Alfa. Ahora, lentamente, a intervalos de dos segundos
aproximadamente, cuente en forma regresiva del cien al uno. Al hacerlo, concentre su
mente en esto, y se encontrará a nivel Alfa en el primer intento.

En las clases de Control Mental los alumnos manifiestan una variedad de reacciones
ante su primera experiencia, y estas van desde "¡Fue algo muy hermoso!" hasta "No
sentí absolutamente nada." La diferencia radica no tanto en lo que les sucedió sino en
lo familiarizados que estaban con este nivel de la mente anteriormente. Este nivel es
más o menos conocido para todos. La razón es que cuando despertamos por la
mañana, con frecuencia estamos a nivel Alfa durante un tiempo. Para pasar de Theta,
nivel del sueño, a Beta, el nivel de la vigilia, es preciso pasar por Alfa, y con frecuencia
nos detenemos ahí durante la rutina que seguimos al despertar por la mañana.

Si usted siente que no sucedió nada durante este primer ejercicio, sencillamente
significa que ha estado a nivel Alfa muchas veces antes sin estar particularmente
consciente de ello. En ese caso simplemente relájese, no lo ponga en duda y apéguese
a los ejercicios. A pesar del hecho de que, si se concentra, se encontrara a nivel Alfa en
el primer intento, todavía necesitará siete semanas de práctica para entrar a niveles
más profundos de .Alfa, y para pasar después a Theta.

Use el método de contar de 100 al uno a lo largo de diez mañanas,. Después cuente
únicamente del cincuenta al uno, luego veinticinco al uno, después del 10 al uno y
finalmente del cinco al uno diez mañanas en cada caso.

Desde la primera ocasión en la que entre a nivel Alfa, use tan solo un método para
salir de él. Esto le proporcionará un mayor grado de control para evitar una salida
espontánea. El método que empleamos en Control Mental consiste en decir
mentalmente: “Saldré lentamente mientras cuento del uno al cinco, y me sentiré
completamente despierto y mejor que antes. Uno … dos … prepárate para abrir los
ojos … tres … cuatro … cinco … ojos abiertos, completamente despierto y sintiéndome
mejor que antes."

Así pues, usted establecerá dos rutinas, una para entrar a nivel y la otra para salir de
él. Si modifica la rutina, tendrá que aprender a establecer una nueva versión, de la
misma manera que aprendió a usar la primera. Esto constituye un trabajo inútil.

Una vez que haya aprendido a alcanzar su nivel con el método de contar al cinco del
uno por la mañana, estará preparado para entrar a nivel en cualquier momento del
día, a la hora que usted elija. Lo único que necesita es disponer de diez o quince
minutos libres. Necesitará un poco más de entrenamiento adicional, en virtud de que
estará entrando a nivel desde Beta, en lugar de estar en el nivel ligero de Alfa que hay
al despertar.

Siéntese en una silla confortable o en una cama con los pies descansando en el piso.
Deje que sus manos caigan sobre su regazo. Si lo prefiere, siéntese con las piernas
cruzadas, en la posición de la flor de loto. Mantenga su cabeza, bien erguida, no
hundida. Ahora concéntrese primero en una parte del cuerpo, y después en otra, para
relajarla en forma consciente. Empiece con el pie izquierdo, después la pierna
izquierda, después el pie derecho, y así sucesivamente, hasta que llegue a la garganta,
el rostro, los ojos y finalmente el cuero cabelludo. La primera vez que lleve esto al
cabo se sorprenderá de lo tenso que estaba su cuerpo. Ahora elija un punto localizado
a 45 grados aproximadamente, arriba del nivel de los ojos, en el techo o en la pared
que quede frente a usted. Fije la vista en este punto hasta que sus párpados empiecen
a sentirse un poco pesados, y .deje que se cierren. Empiece su cuenta regresiva del
cincuenta al uno. Haga esto a lo largo de diez días, después cuente del diez al uno
durante otros diez días, después cuente del cinco al uno de ahí en adelante. Como ya
no estará limitado a las mañanas para llevar al cabo esta práctica, establezca una
rutina para meditar dos o tres veces al día, y dedique aproximadamente quince
minutos a cada sesión. “Una vez que llega a su nivel, ¿cuál es el siguiente paso?

Desde el principio, a partir del primer momento en el que alcance su nivel meditativo,
practique la visualización. Esto es de suma importancia en Control Mental. Mientras
mejor aprenda a visualizar, más poderosa será su experiencia con Control Mental.

El primer paso consiste en crear un elemento para la visualización, una pantalla


mental. Debe ser como una pantalla de cine de gran tamaño, pero no es conveniente
que llene por completo su campo de visión mental. No la imagine detrás de sus
párpados, sino frente a usted, a un distancia aproximada de dos metros. Sobre esta
pantalla proyectará cualquier cosa en la cual decida concentrarse. Más tarde habrá
otros usos para ella.

Una vez que haya construido esta pantalla en su mente, proyecte en ella algo familiar y
sencillo, como una naranja o una manzana. Cada vez que entre a nivel, sostenga tan
solo a una imagen; la puede cambiar en la siguiente ocasión. Concéntrese en hacerla
cada vez más real, en tres dimensiones, a todo color, con todos sus detalles. No piense

en nada más. Se ha dicho que el cerebro es como un vehículo sin control; se bandea sin
rumbo de una cosa a otra. Es sorprendente observar cuan poco dominio tenemos
sobre nuestro cerebro, a pesar del espléndido trabajo que en ocasiones nos rinde. No
obstante, otras veces nos vuelve la espalda, produciendo a traición un dolor de cabeza,
o bien una urticaria y hasta una úlcera. Este cerebro nuestro es muy poderoso,
demasiado poderoso para dejarlo sin control.) Pero una vez que hayamos aprendido a
usar nuestra mente para entrenarlo, hará por nosotros algunas cosas sorprendentes,
como pronto lo veremos. Entretanto, tenga paciencia con este sencillo ejercicio.
Mediante el uso de su mente, entrene a su cerebro para entrar tranquilamente a nivel
Alfa y para concentrarse exclusivamente en una imagen sencilla en forma cada vez
más vívida En un principio, (cuando interfieran otros pensamientos, muéstrese
indulgente pero lentamente, haga que se aparten en forma paulatina y regrese al
centro al único objeto que le debe interesar. El irritarse o ponerse tenso lo sacará del
nivel Alfa.

Esta es la meditación como se practica generalmente por todo el mundo. Si usted lleva
al cabo esto y nada más, experimentará lo que William Wordsworth llamó: "Una
dichosa tranquilidad de la mente", y una paz interior aún más profunda y duradera.
Esto vendrá como una experiencia emocionante conforme usted alcance niveles
mentales más profundos; después se acostumbrará a ello y la emoción pasará. Cuando
esto sucede algunas personas lo abandonan todo. Se olvidan de que esto no es un
"viaje novedoso", sino el primer paso en lo que bien puede ser la jornada más
importante de su vida.

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