Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
Objetivos
1. Partiendo de mediciones de rentabilidad y de riesgo por separado, integrar
ambas magnitudes, con sentido común financiero, a efectos de obtener
ratios financieros de eficiencia en la gestión, también denominados en
ocasiones ratios de performance
2. Analizar y valorar los ratios de eficiencia en la gestión propuestos y
empleados por Sharpe, Treynor y Jensen, así como analistas y gestores
de carteras, indicando la conexión rentabilidad riesgo y la lógica financiera
subyacente en estos ratios financieros de medición de la eficiencia en
gestión de carteras
3. Resaltar las conexiones o no de los ratios de eficiencia con modelos de
equilibrio financiero tales como el CAPM
Apartados
1. Concepto y sentido financiero de la performance
2. Concepto de líneas isoperformance y su conexión con las líneas de
indiferencia del modelo de Markowitz
3. El ratio premio-variabilidad de Sharpe
Sentido financiero
Estudio de sus líneas isoperformance
Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo total
4. El ratio premio-volatilidad de Treynor
Sentido financiero
Estudio de sus líneas isoperformance
1
Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo sistemático
5. La rentabilidad diferencial de Jensen
Sentido financiero
Estudio de sus líneas isoperformance
Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo sistemático
6. El índice de Jensen modificado
Por otro lado, más importante que ofrecer una medida de performance para las
carteras financieras es determinar una clasificación de dichas carteras en base a
la habilidad de los gestores. Por lo tanto, el objetivo es aplicar las medidas de la
performance a un conjunto de carteras para establecer un ranking de valoración
de su gestión.
2
Para establecer una clasificación de valoración de las gestión de carteras
financieras, existen algunos casos en los que es inmediato determinar si una
cartera ha estado mejor gestionada que otra:
- Cuando una cartera presenta una rentabilidad media superior a otra y su
nivel de riesgo es inferior o igual a ésta, se puede determinar que la
primera cartera ha sido mejor gestionada que la segunda.
- Si una cartera soporta un riesgo inferior a otra y la rentabilidad media que
ofrece es superior o igual a ésta, la primera cartera ha sido mejor
gestionada, igualmente.
P = a*E(Rp) + b*p + k
Donde:
3
- E(Rp) es la rentabilidad media de la cartera p.
- p es el riesgo de la cartera.
4
Por otro lado, resulta obvio que las líneas a y b presentan un nivel de
performance superior al de c, ya que para los mismos niveles de riesgo las
combinaciones de aquellas líneas ofrecen rentabilidades mayores que las
incluidas en c, e igualmente, para idénticas rentabilidades ofrecen menores
valores del riesgo.
- Por último, la tangente del ángulo que las líneas isoperformance forman con el
eje de abscisas coincidirá con el valor absoluto de (b / a)
Con todas estas premisas, se puede afirmar que los pares de combinaciones
cuya comparación directa no permite determinar cual de las dos ha sido mejor
gestionada verán depender su clasificación en función de la pendiente de las
líneas isoperformance que se derivan del índice utilizado como medida.
De esta manera, según ilustra el gráfico 3.2., para una determinada medida de
performance, la cartera B es mejor que A y, sin embargo, ésta domina a la
cartera C. Mientras que en el gráfico 3.3. se observa que la prelación es
exactamente la contraria para otro índice de performance.
5
De esta manera, el gráfico 3.2. representa una medida de performance de mayor
tendencia al riesgo que la ilustrada en el gráficonúmero 3.3. Ello se debe a que
los incrementos de riesgo se asumen, en el primer caso, con una menor
compensación en forma de rentabilidad adicional que en el segundo.
No obstante, las lineas de indiferencia expresadas por Markowitz son curvas, con
lo que se pone de manifiesto la postura lógica del inversor ante el riesgo, es
decir, la aversión. Mientras que, la expresión simplificada de la medida de
performance estudiada a modo de introducción en el tema en este punto,
conforma un mapa de lineas isoperformance rectas. En base a esto, de nuevo se
pone de manifiesto la neutralidad del inversor ante el riesgo y, por lo tanto, no
sería correcto trabajar con un índice de estas características ya que no
contempla el tratamiento del riesgo de manera adecuada.
1) Sentido financiero
6
Abundando, el índice ofrece el exceso de rentabilidad sobre el rendimiento sin
riesgo que la cartera ofrece por unidad de riesgo total. Este es el sentido
financiero del índice de Sharpe. Por lo tanto, cuanto mayor sea el valor que este
índice alcance para una cartera, mejor gestionada habrá estado ésta.
Para demostrar que la expresión propuesta cumple con los requisitos esenciales
de una medida de performance, a continuación se procede a realizar las
derivadas parciales de dicha expresión sobre las dos componentes relevantes,
con el fin de comprobar el signo que toman dichas derivadas parciales. En
particular:
7
Luego, las líneas isoperformance serán rectas donde la ordenada en el origen de
todas ellas será a, es decir, Rf y la pendiente de la recta dependerá del valor de
performance que representen. El valor del índice p* indicará, por tanto, la
tangente del ángulo que forma cada recta con el eje de abscisas.
De esta manera, partiendo, por ejemplo, de la cartera A que viene definida por
sus parámetros E(RA) de rentabilidad y A de riesgo, su nivel de performance
tendrá la siguiente expresión:
Por lo tanto, la línea que pasa por el punto A y que corta al eje de ordenadas por
el punto Rf es una línea isoperformance cuya pendiente coincide con el valor de
A, como se observa en el gráfico 3.6.
A partir de esta línea, se pueden determinar las zonas que contienen
combinaciones preferidas a la de partida y, asimismo, las zonas
correspondientes a carteras dominadas por A, según muestra el gráfico 3.7.
8
En dicho gráfico se resaltan los cuadrantes que, a priori, contienen
combinaciones cuya performance puede ser mayor, igual o menor que la
correspondiente a la cartera de partida. Aquéllas que presentan un valor
semejante al de A están contenidas, por definición, en la línea isoperformance.
Mientras que, en el gráfico, se ilustran las zonas correspondientes a carteras de
performance superior (mediante líneas discontinuas verticales) e inferior (líneas
discontinuas horizontales).
Ejemplo 3.1. Poseemos una cartera A que se ha comportado durante los últimos
doce meses en términos de rentabilidad mensual de la siguiente forma. Los
datos en porcentaje son los siguientes:
Período 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Conociendo que la rentabilidad media mensual de los activos libres del riesgo es
del 0,25 %, podemos conocer cual es el ratio premio-variabilidad de Sharpe:
9
Comparemos ahora nuestra cartera A con otras cuatro carteras que se han
comportado en términos de rentabilidad mensual de la siguiente forma. Los
resultados en porcentaje son los siguientes:
10
Sin embargo las carteras B y E no son directamente comparables con la cartera
A, por lo que será necesario calcular el ratio premio-variabilidad de Sharpe para
conocer si han estado mejor gestionadas que la nuestra. Los resultados son los
siguientes:
SA 0,767
SB 0,719
SC 0,604
SD 0,986
SE 0,846
De acuerdo con el gráfico 3.5, las líneas isoperformance de las cinco carteras
estudiadas quedan representadas de la siguiente forma:
11
3) Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo total
Por tanto:
12
que pone de manifiesto que cuanto mayor es el nivel de riesgo soportado menor
será el aumento del ratio de Sharpe ante incrementos adicionales de la
rentabilidad esperada.
x = E(R) - Rf
Del mismo modo, este cambio de variable no afecta al desarrollo formal que se
está realizando, ya que:
x = [E(R) - Rf]
Luego:
13
4) Cada una de las funciones representadas en el gráfico se refieren a un valor
de * diferente. El rango de variación analizado de la desviación típica va desde
el 0,5% hasta el 3,5%, utilizándose como medida base de incrementos 0,25
puntos.
Mientras que, en el segundo de los casos planteados, se parte de esta nueva
expresión:
14
también depende del valor de partida de la desviación típica, es decir, depende
de . Sin embargo podemos observar que aumentos adicionales del nivel de
riesgo penalizan en mayor proporción al índice de Sharpe cuanto menor es el
nivel de riesgo soportado inicialmente por la cartera.
15
IV. El ratio premio-volatilidad de Treynor
1) Sentido financiero
16
2) Estudio de sus líneas isoperformance
De nuevo, este mapa estará formado por líneas rectas cuya ordenada en el
origen sera Rf y la pendiente de cada recta será Tp*.
Del mismo modo que se observó para el índice de Sharpe, el estudio de las
carteras dominantes de una cartera dada se puede realizar en base al cálculo de
la línea isoperformance que pasa por el punto representativo de las coordenadas
de dicha cartera, es decir del par (E(Rp); p). A partir de ahí, las combinaciones
que se encuentran en la propia línea son indiferentes, las que están en la zona
superior son preferidas y las que están en el espacio inferior forman el conjunto
de las carteras dominadas por la cartera p.
Período 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
-
Rentabilidad (M) 1 1.5 1 -0.5 1 1 0.5 1.5 1.5 1 1
0.5
17
A partir de esta serie obtendremos la de cada cartera. Esta aparece en la
expresión de la Security Market Line del modelo C.A.P.M., y representa el riesgo
sistemático que soporta nuestra cartera.
Ep = Rf + [EM - Rf] * p
Los resultados son los siguientes:
A 1,193
B 1,016
C 1,241
D 1,080
E 1,532
18
3) Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo sistemático
Tal y como se realizó para el estudio del índice de Sharpe, se procede a analizar
las desviaciones que se detectan en el índice de Treynor ante cambios de la
rentabilidad esperada e, igualmente, los cambios que sufre el índice para
variaciones del parámetro .
19
Operando:
Retomando el hecho de que este índice sólo es asumible para carteras cuyo
valor de sea positivo, los incrementos unitarios en la rentabilidad esperada de
una cartera implican incrementos de performance directamente proporcional,
siendo esta proporción igual a 1 / *, lo que pone de manifiesto que cuanto mayor
es el nivel de riesgo sistemático soportado menor será el aumento del ratio de
Treynor ante incrementos adicionales de la rentabilidad esperada.
Este análisis queda ilustrado en el gráfico 3.13., para el cual son válidas las
cuestiones uno y dos relacionadas con el gráfico 3.9. relacionadas con el índice
de Sharpe, si bien hay que hacer un par de cambios en las reflexiones
correspondientes a los puntos tres y cuatro:
Por otro lado y de acuerdo con lo indicado en el punto número uno, se cumplirá
que:
Por otro lado, se analizan las variaciones que sufre el índice de performance de
Treynor ante variaciones del parámetro representativo del riesgo sistemático de
20
una cartera, manteniéndose constante su rentabilidad esperada. La expresión del
valor de TI pasa a ser la siguiente:
Operando:
Tomando como base las indicaciones realizadas para la realización del gráfico
3.10., en el gráfico 3.14. se ilustran las variaciones de performance que provoca
la alteración del parámetro citado. De esta manera, debe indicarse que:
- Tanto como ( deberán ser positivos, de acuerdo con los supuestos
inicialmente indicados.
Por tanto:
si > 0 entonces ´T < 0 .
mientras que si < 0 entonces ´T > 0.
21
Como ocurría en el caso del índice de Sharpe, la variación que se produce en la
medida de performance de Treynor depende de , así como también del valor
. Podemos observar que aumentos adicionales del nivel de riesgo
sistemático penalizan en mayor proporción al índice de Treynor cuanto menor es
el nivel de riesgo sistemático soportado inicialmente por la cartera.
Todas estas cuestiones quedan reflejadas en el gráfico 3.14., por lo que resulta
ilustrativo de la influencia de las variaciones de sobre la performance que
propone el índice de Treynor. Recordando las aclaraciones ya indicadas, este
gráfico puede interpretarse teniendo en cuenta las siguientes cuestiones:
22
V La rentabilidad diferencial de Jensen
1) Sentido financiero
E(Rp) = E(Rp)* + Jp
Donde:
- E(Rp)* es el rendimiento realmente obtenido por la cartera p.
- Jp el valor del índice de Jensen para la cartera p.
Desarrollando la expresión:
E(Rp) = Rf + [ E(RM) - Rf ] * p + Jp
El ranking que este índice propone también se produce en relación directa con el
valor que se obtiene para cada cartera de la expresión anterior. No obstante, en
este caso, existe la posibilidad de valores negativos para Jp.
23
En este caso, a diferencia de los dos índices anteriores, la medida de la
performance de Jensen sí que es polinómica.
P = a*E(R) + b* + k
Jp = a*E(Rp) + bp + k
Con este análisis, y dando por cierto el requisito citado, el índice de Jensen es
válido para la medición de la performance de las carteras. Su mapa de líneas
formadas por combinaciones con idénticos valores de performance viene
indicado en el gráfico número 3.15.
24
En dicho gráfico se ilustra unas coordenadas tales que, el eje de abcisas
representa el riesgo sistemático , mientras que en el eje de ordenadas se sitúa
la variable x que ha sido ya definida anteriormente:
x = E(R) - Rf
25
Ejemplo 3.3. De forma análoga a lo realizado en los ejemplos 3.1 y 3.2,
realizaremos el análisis de la performance de las cinco carteras propuestas,
utilizando en esta ocasión el índice de la rentabilidad diferencial de Jensen.
Para ello será necesario conocer las rentabilidades medias tanto del mercado
como de las distintas carteras seleccionadas. También será necesario calcular
las b de las diferentes carteras, cosa que hemos hecho anteriormente para
determinar los índices de Treynor. Los resultados son los siguientes:
1,193
1,016
1,241
1,080
1,532
26
3) Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo sistemático
Por otro lado, el estudio pasa a centrarse en las variaciones que sufre el índice
de Jensen ante incrementos de la rentabilidad esperada. Partiendo de una
cartera de partida cuyo nivel de performance es JI correspondiente a un nivel de
riesgo expresado por *, y a una rentabilidad esperada E(R) tal que:
JI = [ E(R) - Rf ] - [ E(RM)-Rf ] * *
Siendo:
J = E(R)
27
- El eje de asbcisas se compone de los valores de la variable x ya especificada
puesto que no varía la esencia del análisis:
x = [E(R)-Rf] = E(R)
Luego:J =x
Por otro lado, se analizan las variaciones que sufre el índice de performance de
Jensen ante variaciones del parámetro representativo del riesgo sistemático de
una cartera, manteniéndose constante su rentabilidad esperada. La expresión del
valor de JI pasa a ser la siguiente:
28
Siendo:
De modo que, aludiendo, en este caso, a la necesidad de que E(RM) sea mayor
que Rf, de acuerdo con la ortodoxia financiera, los incrementos del nivel de
riesgo sistemático en un sentido implican alteraciones del índice de Jensen en
sentido opuesto.
29
En realidad, esta crítica afecta también a la S.M.L. ya que el índice de Jensen es
una consecuencia directa de dicha función del C.A.P.M. De hecho, esta cuestión
ya se ha indicado en el capítulo anterior indicando la neutralidad del inversor ante
el riesgo según este modelo.
O lo que es lo mismo:
k = - [E(RM)-Rf]
30
- El mapa estará formado por líneas rectas, siendo Rf la ordenada en el origen.
- Dichas rectas tendrán una pendiente que dependerá, no sólo del nivel de
performance de las carteras que representan, sino que también vendrá
determinada por los valores de la rentabilidad del mercado y por la rentabilidad
del activo libre de riesgo.
Siendo:
31
De nuevo, se toma el valor del riesgo sistemático como constante y se aplican
incrementos sobre la rentabilidad esperada. De esta manera:
Bibliografía
BLUME, M.E. (1971): "On the Assessment of risk", Journal of Finance, Marzo, 1-
10
FAMA, E.F. (1991): "Efficient Capital Markets: II", Journal of Finance, Diciembre,
1575-1617.
32
Fondos de Inversión Españoles". Boletín de Estudios Económicos. Ed.
Universidad Comercial de Deusto.
JENSEN, M.C. (1968): "The Performance of Mutual Funds in the Period 1945-
1964". Journal of Finance XXIII, 389-416.
LINTNER, J.(1965): "The valuation of risk assets and the selection of risky
investments in stock portfolios and capital budgets". Review of economics and
statistics. Febrero, 13-37.
33
ROLL, R. y ROSS, S.A. (1984): "A critical reexamination of the empirical evidence
on the arbitrage pricing theory: a reply". Journal of Finance, junio, 347-350
ROSS, S.A. (1976): "The arbitrage theory of capital asset pricing". Journal of
economic theory, diciembre, 341-360.
SHANKEN, J. (1992): "The current state of the arbitrage pricing theory". Journal
of Finance, septiembre, 1569-1574.
SHARPE, W.F. (1963): "A Simplified Model for Portfolio Analysis". Management
Science, vol. IX, Enero, 277-293
VAN HORNE, J.C. (1989): "Financial management and policy". Ed. Prentice-Hall,
Englewood Cliffs. New Jersey.
34