Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1 Este apartado se basa en la Guía de Práctica Clínica: Diagnóstico y tratamiento de la intoxicación aguda por alcohol
etílico en el adulto en el segundo y tercer nivel de atención disponible en:
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/ISSSTE_256_13_INTOXICACIONETILICA/ISSSTE_256_13_EYR.pdf
3 López BE, Ruiz GV. Tratamiento de la intoxicación etílica aguda. Semergen 2006;32:146-8. Disponible en:
http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-pdf-13085864-S300
suspendida la ingesta de alcohol, pues la sintomatología puede agravarse
progresivamente.
La puntuación total es la suma simple de cada ítem, siendo la máxima de 67
puntos, para su interpretación se considera:
Resultado de Interpretación:
Manifestaciones clínicas
CIWA-Ar Síndorme de Abstinencia
Generalmente ansiedad,
10 Leve irritabilidad, dificultad para dormir
y disminución del apetito
Presenta algunas características
10 – 20 Moderado del síndrome de abstinencia leve y
severo
Se caracteriza por temblor
evidente de manos y brazos,
sudoración, elevación del pulso
(>100/min) y presión arterial
(>140/90 mmHg), náusea (algunas
> 20 Grave veces vómito) e hipersensibilidad
al ruido (que lo perciben más
fuerte que el usual) y a la luz
(aparenta ser más intensa que lo
usual).
El médico que lleve a cabo la valoración inicial, debe llevar a cabo una
evaluación de los signos y síntomas y de la severidad de la abstinencia.
Los factores clínicos más útiles para evaluar la probabilidad y la extensión de
un episodio actual de abstinencia es el último cuadro de abstinencia del
paciente y el número de episodios previos de abstinencia que haya
experimentado (tratados o no tratados), con tres o cuatro siendo un número
particularmente significativo para la aparición de reacciones de abstinencia
severas a menos que se provea de un atención médica adecuada.
Como factores de riesgo de que el síndrome de abstinencia leve evolucione
hacia uno grave son: pacientes mayores de 40 años, con historia de más de
ocho años de consumo y alteración en los marcadores biológicos de
consumo excesivo de alcohol.
Pueden ocurrir complicaciones del Síndrome de abstinencia como
convulsiones, alucinaciones, delirium y delirium tremens. Se debe monitorizar
al paciente con una escala para la abstinencia y dar manejo farmacológico.
La realización del tratamiento del síndrome de abstinencia del alcohol en un
contexto ambulatorio u hospitalario dependerá de factores médicos del
paciente y de su accesibilidad a recursos sociales o familiares.
En los pacientes con síntomas leves o moderados del síndrome de
abstinencia alcohólica, siempre que no presenten una grave comorbilidad
médica, psiquiátrica o adictiva, el tratamiento de desintoxicación ambulatorio
es igual de efectivo y seguro que el tratamiento hospitalario, con menor costo
y mayor accesibilidad.
No es necesario el tratamiento farmacológico si el paciente:
û Reporta un consumo menor a 15 unidades/día en hombres y 10
unidades/día en mujeres y no reporta síntomas de abstinencia reciente
ni consumo reciente para prevenir los síntomas de abstinencia;
û No tiene aliento alcohólico ni presenta signos o síntomas de
abstinencia.
Manejo no farmacológico del Síndrome de abstinencia: Se brinda apoyo, se
vigila que ingiera líquidos y tome sus alimentos, se supervisa la higiene
personal y que duerma; se mantiene en un ambiente libre de alcohol y
sustancias.
Los pacientes que requieren tratamiento farmacológico son aquellos que
están en abstinencia y que muestran síntomas moderados de abstinencia.
En el tratamiento farmacológico del síndrome de abstinencia alcohólica se
utilizan fármacos hipnosedativos: benzodiacepinas, anticomiciales,
simpaticolíticos y antidopaminérgicos. Adicionando la dieta con vitaminas,
especialmente vitamina B1 o tiamina- para prevenir el síndrome de Wernicke-
Korsakoff, puede incluso brindarse combinada con otras vitaminas.
Las benzodiacepinas, especialmente de vida media larga, de acuerdo a las
evidencias ofrecen mayor eficacia y tolerabilidad que cualquier otro
tratamiento complementario o alternativo, recomendada en síntomas
evidentes del síndrome de abstinencia alcohólica o ante el riesgo de
convulsiones o delirium tremens.
En tanto los barbitúricos, antipsicóticos, bloqueadores beta adrenérgicos,
clonidina y clorodiazepóxido, no tienen utilidad en el manejo del Síndrome de
abstinencia.
El paciente requiere manejo intrahospitalario cuando manifiesta síntomas de
abstinencia severos, una enfermedad médica o psiquiátrica coexistente y/o
un ambiente desfavorable en el hogar.
La desintoxicación hospitalaria se recomienda en los casos de pacientes con:
• Confusión o alucinaciones
• Epilepsia o historia de crisis convulsivas
• Desnutrición
• Vómito o diarrea severos
• Riesgo de suicidio
• Dependencia severa aunado a no disposición a ser valorado diariamente
• Manejo ambulatorio fallido
• Síntomas de abstinencia incontrolables
• Trastorno agudo físico o psiquiátrico
• Abuso de múltiples sustancias
• Red de apoyo primario pobre
DETECCIÓN A TRAVÉS DE MARCADORES BIOLÓGICOS DE CONSUMO
DE ALCOHOL:
A la fecha se dispone de pruebas con marcadores biológicos utilizados para
la detección de pacientes con problemas relacionados con el consumo de
alcohol. Estos marcadores permiten documentar los casos en los cuales el
paciente niega o minimiza el consumo, sirven en la motivación para controlar
el consumo o alcanzar la abstinencia, y permiten determinar la gravedad física
del consumo y monitorizar la evolución.
Actualmente no disponemos de un marcador único con una especificidad y
sensibilidad suficiente, enseguida se comentan las que son de ayuda para
determinar el daño por consumo de alcohol.
Volumen corpuscular medio (VCM)
La elevación de este parámetro es el hallazgo hematológico que con más
frecuencia se encuentra en pacientes con problemas relacionados con el
alcohol. Parece estar relacionado con alteraciones que el alcohol
produciría de forma directa en los eritroblastos.
Requiere consumos de alcohol elevados (más de 60 gramos por día)
durante periodos prolongados y de forma regular. En la mayor parte de
los casos esta macrocitosis ocurre con niveles sanguíneos normales de
Ácido Fólico y sin anemia. La sensibilidad de esta prueba se sitúa en
torno al 20- 50%, con una especificidad de 55-90%. Existen una serie de
condiciones médicas, algunas frecuentes en pacientes alcohólicos, que
producen o agravan esta elevación del VCM y que deben ser tenidas en
cuenta a la hora de interpretar los resultados de unos análisis, estas
condiciones son: déficit de vitamina B o ácido fólico (especialmente
frecuente en pacientes alcohólicos), enfermedades hepáticas, tabaquismo
y ciertos fármacos. El VCM requiere un periodo prolongado para
normalizarse (esto es debido a la larga vida media de los eritrocitos (unos
120 días)) una vez que alcanza la abstinencia, por lo que no es un buen
parámetro para medir a corto plazo la misma.
Gammaglutamiltranspeptidasa (GGT)
La elevación de la GGT es el parámetro biológico más utilizado hoy en
día. Es un buen indicador del aumento de la actividad enzimática
microsomal inducida por el alcohol. Dado que la GGT no es una enzima
exclusivamente hepática (también se encuentra en el riñón, en el páncreas
y en el intestino delgado) existen una serie de situaciones clínicas ajenas
al consumo de alcohol que pueden aumentar sus niveles en sangre como
son: enfermedades hepatobiliares, procesos pancreáticos, insuficiencia
cardiaca, diabetes, obesidad, tabaquismo, ciertos fármacos como las
Benzodiacepinas o los Anticonceptivos.
Los niveles de GGT responden a cualquier consumo sostenido, más que
a consumos episódicos. La GGT presenta una sensibilidad del 35-90% y
una especificidad del 50-90%. Si la GGT se ha elevado por un consumo
excesivo de alcohol, la abstinencia de bebidas alcohólicas produce una
rápida disminución de la misma, normalizándose en torno a las 1-4
semanas (esto depende del nivel de alteración previo) pero presentando
una caída en los 5 días que es patognomónica
Transferasas o transaminasas:
La Transaminasa Glutámico – Oxalacética (TGO o AST) es una enzima
intracelular presente en el hígado, músculo estriado, riñón y en otros
tejidos orgánicos, en tanto la Transaminasa Glutámico – Pirúvica (TGP o
ALT) es una enzima intracelular casi exclusivamente hepática. La TGO
puede elevarse en sangre por diversas patologías (afecciones musculares,
infartos de miocardio, enfermedades renales y hepáticas) en las que su
elevación es pareja al grado de necrosis celular. Por su parte la TGP se
eleva en procesos hepáticos crónicos o agudos. La sensibilidad de estas
enzimas para detectar alteraciones producidas por un consumo de
alcohol se sitúa en torno al 10-40% y su especificidad es inferior al 50%.
En las hepatopatías provocadas por el alcohol el cociente TGO/TGP suele
ser superior a 2, al contrario que en otras hepatopatías en las que la TGP
está más elevada que la TGO.
Transferrina deficiente de carbohidratos (TDC)
La TDC es una transferrina cuya concentración aumenta conforme al
incremento del consumo de alcohol. Existen circunstancias ajenas a este
consumo, menos prevalentes que en las pruebas mencionadas
anteriormente, que pueden alterar esta prueba: enfermedades hepáticas
avanzadas, embarazo, déficit congénitos y alteraciones genéticas. Su
sensibilidad para la detección de consumos excesivos de alcohol se sitúa
en torno al 75-90% (la más elevada) y su especificidad en torno al 70-
100%. Con la abstinencia de bebidas alcohólicas su valor se normaliza en
unas dos semanas. Una disminución igual o superior al 30% de la inicial
indica una reducción significativa del consumo.
Estos marcadores no han demostrado ser, solos o en combinación,
superiores a los cuestionarios de detección, debido a su baja sensibilidad;
pero la aparición de alteraciones en estos marcadores en exploraciones
rutinarias deben alertar al clínico sobre la presencia de consumos de
riesgo o de dependencia de alcohol para que éste pueda proceder a una
exploración más completa.
ALUCINÓGENOS
Tipo de sustancia: Estimulante del sistema nervioso central, produce estados
alucinógenos.
Compuesto activo: antihistaminicos, dietilamida del ácido lisérgico (C20H25N3O),
dietiltriptamina, dimetiltriptamina, dimetoxianfetamina, dimetoxi-4 metilanfeta-
mina, fenciclidina, feniletilamina (mescalina), psilocibina, psilocina y la
Salvinorina A, agonista kappa no péptido y de origen natural.
Tipos: La Salvia (Salvia divinorum Epling &
Játiva-M ), es una planta común del sur de
México y centro y sur América,
perteneciente a la familia de las mentas
recibe los nombres de Hoja pastora y
Hoja de María Pastora.
La dietilamida del ácido lisérgico-d (LSD) es
uno de los químicos más poderosos que
alteran el estado de ánimo. Es una sustancia
sin olor, que puede ser clara o blanca, y que
está hecha con ácido lisérgico, el que se
encuentra en un hongo que crece en el
centeno y otros granos.
Salvia divinorum Epling & Játiva-M
El peyote (mezcalina) es un cactus pequeño
Imagen tomada de: http://eufoherb.blogspot.mx/2016/07/salvia-
divinorum.html
cuyo ingrediente principal es la mezcalina. La
4-fosforiloxi-N, N-dimetiltriptamina (psilocibina) deriva de ciertos tipos de
hongos originarios de las regiones tropicales y subtropicales de sur América.
Otras sustancias que utilizan corresponden a principios activos utilizados
medicamente como:
§ Dextrometorfano (DXM) es un supresor de la tos
§ Ketamina, un analgésico utilizado en cirugías en humanos y
veterninaria.
§ Fenciclidina (PCP), desarrollada en los años 1950 como analgésico
general para cirugías.
Nombres Genéricos: LSD, DET, DMT, DOB, DOM, STP, PCP, Polvo de ángel,
Cristal, Píldora de la paz, Bote del amor, Tranquilizador de caballos, K,
Special K, Cat Valium, Peyote, Psilocibina, Psilocina, Robo, Maria Pastora y
Menta mágica.
CUADRO CLÍNICO DE INTOXICACIÓN POR ALUCINÓGENOS:
Estas sustancias producen cambios conductuales similares, pero sus efectos
sistémicos son distintos.
La asistencia al hospital suele ser por un “mal viaje” con ansiedad severa, por
cuadro de psicosis, más frecuente cuando existe alguna alteración
psiquiátrica subyacente, o en niños por una ingestión accidental.
Efectos psicodélicos: alucinaciones, delirios, desorientación, agitación
psicomotriz.
Efectos sistémicos: simpáticos (midriasis, taquicardia, taquipnea, HTA,
sudoración, piloerección, ataxia, nistagmus) y parasimpáticos (salivación,
lagrimeo, diarrea, vómitos, broncoespasmo).
INTOXICACIÓN POR LSD:
Suele tener una duración de 6 a 12 horas, cuya secuencia es:
§ Primera hora: fase sistémica con síntomas simpáticos;
§ Segunda hora: efectos psicodélicos: labilidad emocional, distorsión de
la percepción, olfato y gusto, ilusiones visuales.
§ Última fase: psiquiátrica con despersonalización y cambios de humor.
§ “Mal viaje”: Es un estado de pánico o brote psicótico que dura 24
horas.
Tambien reportan Flashbacks: Los cuales son vivencias “psicodélicas”, igual a
las percibidas en el consumo, somáticas o perceptivas, pero sin usar
sustancias.
En casos de ingestión masiva tienen exacerbación del cuadro somático, con
complicaciones vitales (coma, convulsiones, edema agudo pulmonar, crisis
hipertensiva, hipertermia, coagulopatía e incluso depresión que evolucióna al
paro respiratorio.
Intoxicación por feniciclidina –PCP-: Esta es una sustancia disociativa, que se
consumoe inhalada, fumada o ingerida; que si bien produce diferentes
manifestaciones que duran de horas a semanas; los mas característicos son:
efecto simpático, alucinaciones, miosis, anestesia o hipoestesia en
extremidades y edema, convulsiones, amnesia.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico es clínico por los antecedentes o por sospecha de consumo.
Los metabolitos no se detectan en la mayoría de los análisis en orina.
TRATAMIENTO:
Se dan medidas de apoyo vital: Permeabilidad de vía aérea, ventilación y
estabilidad hemodinámica; previendo la intubación y la Naloxona en caso
necesario -hipersecreción, laringospasmo, distonias, etc.-.
Se debe de evitar la atropina por interactuar con la PCP a nivel del SNC. No
existe antídoto.
El manejo debe ser en un ambiente tranquilo y evitar la contención física si
existe una conducta no demasiado agresiva para prevenir la lucha y la
rabdomiolisis; pudiendo manejarse con Diazepam o Haloperidol 5-10 mg oral
o intramuscular. Las fenotiacinas están contraindicadas por bajar el nivel de
las convulsiones, potenciando además los efectos anticolinérgicos de la PCP
y causan hipotensión y distonia. En caso de convulsiones se utiliza tambien
Diazepam o fenobarbital. Las reacciones distónicas se pueden tratar con
Difenhidramina 50 a 100 mg.
La hipertensión generalmente no requiere tratamiento por ser moderada, en
caso necesario puede utilizarse nitroprusiato, hidralazina (0.15 mg/kg) o
propanolol.
En caso de hipertermia se controlará con medios físicos: sábanas frías o
compresas empapadas.
En estos casos si es de utilidad el carbón activado 0.5 a 1 gr/kg cada 4-6
horas, debido a la recirculación gastroentérica:.
La eliminación urinaria se puede aumentar con la acidificación o aumentando
la diuresis con manitol o furosemida; evitando la acidificación en presencia de
mioglobinuria ya que aumenta la posibilidad de daño renal. Los casos de
rabdomiolisis se manejan con hidratación y bicarbonato sódico.
Finalmente se evita el uso de atropina por interactuar con la PCP en SNC.
DROGAS DE DISEÑO:
Estas forman parte de las sustancias alucinógenas, son derivados
sintetizados en laboratorios clandestinos con una estructura química parecida
a algunos fármacos. Presentadas en comprimidos con colores y anagramas
llamativos, conocidos de distintas formas en el argot popular (shinchan, tripi,
acid, pokemon, fido dido, pinocho, adam, play boy, dogo, ovni, trébol, bart);
cada comprimido contiene 100 mg del principio activo.
CLASIFICACIÓN:
Derivados anfetamínicos: MDMA (metilenodioximetanfetamina, éxtasis o
adán), MDEA (metilenodioxietilanfetamina o eva), MDA (píldora del amor o
metilenodioxianfetamina).
Derivados opioides: derivados del fentanilo («china white») y de la
meperidina.
Otros: ketamina, hongos alucinógenos, éxtasis vegetal, GHB o éxtasis
líquido, rohipnol (flunitracepam).
CUADRO CLÍNICO DE INTOXICACIÓN:
Depende de la cantidad y calidad de la sustancia, de la vía de administración
y de la susceptibilidad del individuo, en lo general se observa:
Euforia, aumento de la empatía, de la habilidad para comunicarse y de la
energía física y emocional; alteraciones visuales y táctiles.
En los casos de intoxicación: efectos simpáticos (sudoración, midriasis,
nistagmus, taquicardia, hipertensión, sequedad de piel, náuseas, vómitos,
dolor muscular) y efectos neuropsiquiátricos (ansiedad, agitación, pánico,
psicosis, insomnio).
Como manifestaciones graves estan: hipertermia maligna, rabdomiolisis,
convulsiones, arritmias, hemorragias cerebrales, edema agudo pulmonar
secundario a hiponatremia o AL Síndrome de secreción inadecuada de
hormona antidiurética (SIADH).
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico es clínico por los antecedentes o por sospecha de consumo.
Los derivados anfetamínicos no siempre se detectan en orina (sensibilidad del
50%).
TRATAMIENTO:
Sintomático.
ANFETAMINAS
Tipo de sustancia: estimulante del sistema nervioso central., efecto
simpaticomimético.
Compuesto activo: Existen 50 análogos: MMDA (éxtasis), MDA (droga del
amor), MDEA (EVA), DOM, BPT. Normalmente están adulterados con cafeína,
efedrina, paracetamol.
4 Dominguez D. Et al. Rev urug med interna. 2016;Dic(3):14-24. Disponible en: http://www.scielo.edu.uy/pdf/rumi/v1n3/v01n03a02.pdf
entre más largo sea el intervalo en cada reducción, será más segura y con menos
síntomas desagradables; generalmente, debe haber un espaciamiento de por lo
menos una semana entre cada reducción.
Habitualmente, los síntomas de abstinencia a BZD fluctúan y la intensidad de los
síntomas no disminuye en forma estable como sucede con otras sustancias, por
lo que no se recomienda aumentar la dosis si la sintomatología empeora, se
deberá insistir con la dosis establecida hasta que los síntomas disminuyan y hasta
entonces continuar la reducción.
La carbamazepina ha mostrado beneficios bastante moderados para disminuir la
gravedad de los síntomas de abstinencia.
PRUEBAS DE DETECCIÓN DE SUSTANCIAS:
La investigación toxicológica de sustancias y fármacos puede realizarse en
cualquier muestra biológica; no obstante, el conocimiento de los procesos
metabólicos de estas sustancias es fundamental para la correcta interpretación
de resultados.
La sangre y la orina han sido a lo largo del tiempo las muestras biológicas más
utilizadas para el análisis toxicológico.
Tras la absorción de una sustancia, la distribución, metabolismo y vías de
excreción justifican la aparición secuencial de la misma, y sus metabolitos, en
diferentes tejidos y fluidos.
Las propiedades físico-químicas de la sustancia y del fluido biológico pueden ser
utilizadas para explicar la aparición de la sustancia en un fluido corporal o
compartimento corporal.
El pKa, la liposolubilidad, enlace a proteínas y la composición de los fluidos
biológicos, determinan en gran medida en qué fluidos está presente la sustancia.
En general, la elección de muestra biológica a analizar está condicionada por una
serie de factores:
- Condiciones de la toma de muestra
- Análisis de los productos (sangre, saliva u orina)
- Interpretación de los resultados
Es importante además conocer los tiempos de aparición y desaparición de las
sustancias de las diferentes muestras biológicas sobre todo de aquellas de gran
utilidad en toxicología clínica y forense.
Para decidir si se realiza una prueba cuali- o cuantitativa del mismo debe tomarse
en cuenta: la ventana de detección, la concentración/acumulación de sustancia
en la muestra, la estabilidad de la sustancia, la necesidad de almacenamiento
especial, el pretratamiento, la posibilidad de interferencias, disponibilidad de
técnicas analíticas, la rapidez de análisis y la disponibilidad de personal
especializado.
Por último, la interpretación de resultados es también un factor determinante en
relación con los posibles efectos farmacológicos y la necesidad de conocer si ha
habido un uso reciente de sustancia (horas), una exposición a corto plazo (días) o
a largo plazo (semanas), sin olvidar en algunos casos la validez médico-legal del
análisis cuando ésta es importante.
La sangre es la única muestra biológica en la cual los niveles del tóxico se
correlacionan directamente con un estado clínico determinado; esto es: los
posibles efectos farmacológicos que la sustancia puede producir en un individuo
están en relación directa con la cantidad de la misma presente en la sangre. Lo
anterior significa considerar las variables que representa su composición (ácidos
grasos, células, proteínas, etc), que hace que, previo al análisis, se requiera una
preparación de la muestra para separar la sustancia y sus metabolitos.
La concentración urinaria de una sustancia se ve influida, en gran medida, por el
volumen urinario, el cual depende de la ingesta y las condiciones climáticas: Al
variar la cantidad de agua excretada, también cambiará la concentración de la
sustancia.
Para controlar los efectos de la concentración o dilución de la orina sobre los
resultados analíticos, es suficiente correlacionar el valor de la concentración de la
sustancia con el de la creatinina, cuya excreción puede ser considerada
constante, siguiendo la relación es una muestra en la que los niveles de algunas
sustancias son muy elevados, ya que el riñón es la principal vía de eliminación y
en ella tienden a acumularse los tóxicos. Esto, unido a su propia composición,
más sencilla que la sangre, hace que sea una muestra biológica idónea para la
realización de un análisis cualitativo. Con ellos, en poco tiempo se pueden
obtener resultados sobre un posible consumo de sustancias, ya que la mayoría
pueden ser detectadas en orina hasta 48 a 72 horas; mientras otras sustancias
(como los opiáceos) pueden detectarse en orina hasta 5 días postconsumo, y
algunas, como el cannabis, hasta 20-30 días después. es necesario incidir en que
un resultado negativo no siempre es excluyente, ya que en consumos muy
recientes puede dar un falso negativo; y por el contrario el resultado positivo,
debido a la eliminación de la sustancia por vía renal, sólo puede decirse que hubo
un consumo previo de la misma, pero no es posible precisar si en el momento de
la toma de muestra de orina realmente el sujeto está bajo los efectos de alguna
sustancia, ya que puede darse el caso de que ésta ya no esté presente en la
sangre, y por lo tanto no ejerza acción farmacológica aún cuando se detecten
cantidades importantes en orina.
De igual manera la detección de una sustancia en orina puede afectarse por la
edad, sexo, peso, salud y metabolismo del individuo, así como por la dosis y
frecuencia de uso.
MANEJO URGENTE DE LA INTOXICACIÓN POR SUSTANCIAS ILEGALES
1. Soporte vital y monitorización:
La primera medida ante el paciente con sospecha de intoxicación se basa en
la evaluación y estabilización según la regla CAB: iniciar compresiones
torácicas antes de dar ventilación de rescate (en vez de ABC).
Monitorear y, en caso necesario, llevar control de la temperatura por medios
físicos (ToC central).
2. Si tolera la ingesta oral, valorar lavado gástrico si tiene menos de 2 horas de
la ingesta y administrar carbón activado (1 g/kg).
3. Realización de pruebas complementarias en caso de toxicidad moderada-
severa o historia poco clara de intoxicación.
Pruebas a realizar: hemograma, glucemia, pruebas de función renal, investigar
el pH sanguíneo, valores de iones, orina, radiografía de tórax,
electrocardiograma, tóxicos y metabolitos de sustancias en orina.
Si manifiesta dolor torácico: determinar enzimas cardíacas (CPK-mb,
troponinas).
Realizar TC craneal en los casos de cefalea persistente, convulsiones
prolongadas o focalidad neurológica.
4. Traslado a una Unidad de Cuidados Intensivos: Indicada en pacientes con
intoxicación moderada o grave, pacientes con complicaciones isquémicas y/o
portadores de paquetes de droga en cavidades huecas.
5. Terapia intravenosa: para evitar la rabdomiolisis.
6. Tratamiento farmacológico:
Naloxona: administrarla en niños/adolescente con sospecha de intoxicación
por opioides que presenten depresión respiratoria o disminución del nivel de
conciencia en dosis: 0,1 mg/kg dosis iv (máx. 2 mg/dosis). Repetir hasta
conseguir efecto o dosis administrada de 8-10 mg.
Propoxifeno y pentazocina a veces requieren altas dosis y perfusión (0,04-
0,16 mg/kg/h, máx. 0,4 mg/h) tras bolo inicial. Cautela en adolescentes
adictos y embarazadas por riesgo de síndrome de abstinencia grave y pérdida
fetal (inicio a 0,4 mg/dosis e ir incrementando de 0,1 en 0,1 mg/dosis).
7. Tratamiento no farmacológico:
ü Hipoglucemia: administración de glucosa iv.
ü Hipertermia: medios físicos de control. Si no hay respuesta, usar
benzodiazepinas (BZD) como el diacepam a 0,2-0,5 mg/kg/dosis iv,
máximo 10 mg/dosis; de no responder entonces usar dantroleno 2,5-4
mg/kg/dosis hasta una dosis acumulada de 10 mg/kg, o relajante
muscular más ventilación mecánica.
ü Agitación: ambiente tranquilo. Si es severa usar BZD.
ü Psicosis: Clorpromazina 0,5 mg/kg iv o im o haloperidol (niños 3 a 12
años 0,05-0,15 mg/kg/día, en > 12 años 2,5-5 mg iv o im).
ü Hipertensión arterial:
o Leve: BZD; moderada: nifedipino (0,25-0,5 mg/kg/6-8 h sl, vo);
o Grave: labetalol (0,2-2 mg/kg iv, repetir cada 5-10 min, máx. 300
mg), nitroglicerina (0,5-10 μg/kg/min en perfusión), nitroprusiato
(0,5-8 μg/kg/min) o fentolamina (0,05-0,2 mg/kg/dosis iv cada 5
min hasta control). Evitar beta-bloqueadores puros.
ü Hipotensión arterial: expansión con volumen y si no hay respuesta usar
inotrópicos (dopamina, adrenalina en perfusión continua).
ü Arritmias: antiarrítmicos (betabloqueantes asociados a fentolamina).
ü Infarto al miocardio: oxígeno, nitroglicerina, ácido acetil salicílico y
opioides.
ü Convulsiones: BZD (diazepam, clonazepam). Si por opioides, primero
naloxona.
ü Rabdomiolisis: sonda vesical, fluidoterapia, alcalinización orina
(bicarbonato sódico 1-2 mEq/kg iv), furosemida (1-2 mg/kg/dosis c/6 h iv),
manitol (0,5-1 g/kg iv inicial, y posteriormente 0,25-0,5 g/kg/6 h). Tira de
orina (mioglobina y creatinquinasa).
ü Edema agudo pulmonar: Oxígeno y/o BIPAP si está consciente y
ventilación mecánica si esta inconsciente.