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CONTRA EL STREET ART

CAÓTICAS IDEAS PARA UNA PINTURA EN CONFLICTO


Entiéndanse todas estas ideas como el fruto de experiencias propias
erradas, metidas de pata, traspaso de límites, creaciones insuficientes,
colonizaciones accidentales, ignorancia aplicada, pecados de
privilegios. Entiéndanse estas ideas como pocas, insuficientes,
incompletas e incorrectas. Entiéndanse como una base para una
discusión efervescente, un intercambio a viva voz y una discrepancia
fructífera. Entiéndanse estas ideas como un chiflido, como lo más lejos
de lo absoluto y eterno, como algo escrito en una servilleta sucia.
Entiéndanse como parámetros personales que devienen en una semilla
de debate centrífugo que crece solo en espacios ajenos.

Entiéndanse que estas idea son vomitadas por alguien considerada biopolíticamente
mujer blanca argentina privilegiada de clase media sin título universitario y
monotributista en marzo del 2018.

Nada citado en este collage está autorizado y se recomienda leer la fuente para
contextualizar el texto en el sentido del autor.

Considérese "Street art" a toda la potencialidad hegemónica, colonizante y espectacular de


un muro. Se deglutió el graffiti y el muralismo para vomitar un movimiento pictórico que
avanza a una velocidad cibernética casi completamente acéfalo. "Street art" es una nueva
publicidad del sistema, es la modernización, es embellecimiento, es decoración. El

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compromiso ya sea con una idea política o con una política de práctica, se evapora click a
click. El facebook y el instagram dejaron de ser una herramienta accesoria de difusión para
ser el principal medio de consumo. Importa más la foto que el muro. El "Street art" consiguió
crear intermediarios aun en la calle, en la vida pública, en el flaneur. Surfear con buena
onda y sin conciencia esta marea de institucionalización de las imágenes no directamente
publicitarias es una irresponsabilidad desmesurada. El nuevo modo de producción de muros
es hollywood, es mainstream, es azúcar. Un nuevo aspecto de la sociedad del espectáculo,
una nueva instancia normalizadora más accesible con todo su star system, unos premios
Oscars donde casi nadie se cuestionó privilegios. El "Street art" cool, moderno y decorativo
no solo te vende un producto en una publicidad, sino que también te puede vender hasta la
represión policial. El "Street art" habla en inglés aunque esté en latinoamérica, porque el
muro no importa tanto como su difusión, su registro globalizado y normalizado. El "Street
art", blanco y palermitano, capitaliza lo popular, la pobreza, la calle, la guerra o la masa en
likes, galerías de elite y blogs sensacionalistas. El "Street art" coloniza, globaliza y
palermatiza todo patrimonio cultural genuino local. En el "Street art" no hay debate, hay arte
y buena onda, todo muy cool. El "Street art" no quiere creación, quiere reproducción, quiere
decoracion, quiere figuritas de album. Late, Late, Late, Nola. El "Street art" acepta a la
mujer, de a una, solo la cantidad necesaria para vender una supuesta inclusión, puede que
hasta te haga uno de sus "top 10 female artist" (sin levantar sorprendentemente la más
mínima crítica), pero el "street art" es de "los pibes". El "Street art" reina hace tiempo el
primer mundo de a poco va cruzando el océano, colonizándonos poco a poco.

Pintar un muro sin pensar, sin una posición, pintar un muro sin debatir es irresponsable.
Creer que debatir, argumentar, criticar u opinar es disruptivo, demasiado complicado y mala
onda es un concepto errado.

Hay alternativas al "Street art", proyectos de pintura urbana con un debate, un


cuestionamiento, una conciencia, una posición. Proyectos con integración con la comunidad
no colonizantes, con un compromiso con el caminante más que con el seguidor, el vecino
local transeúnte al "follower internacional". Hay formas de pintar un muro sin satisfacer el
consumo ciudadano o el seguidor, sino promoviendo su interpelación, requiriendo su
ejercicio intelectual e imaginativo. Hay formas de crear y desafiar los límites sin ser un
engranaje de un modo de producción. Hay formas de trabajar sin agradecer a un
funcionario. Hay formas de trabajar, hasta para una institución, sin ser su propaganda más
burda.

Un escenario del que no se puede descender


Las butacas están iluminadas
El panóptico es un farol

La declinación de ser en tener, y de tener en simplemente parecer.

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El espectáculo no es una colección de imágenes ,en cambio,
es una relación social entre la gente que es mediada por imágenes.
La sociedad del espectáculo , Guy Debord.

Jaula pretenciosa
con exóticos pájaros que cantan
pero no pueden volar

El Arte es una captura.


Arte es todo producto inútil de consumo privilegiado. Producto cuya propiedad se
basa en la desigualdad y está destinado a ampliar el consumo de la elite y la
diferenciación de ésta. Cápsulas de capital decoradas con “libertades” y “pasiones”
falsas.
La obra es un producto de trabajo.
La categorización entre “arte” y “artesanía” esconde una discriminación clasista,
machista y racista otorgándole a los blancos lo primero y a los negros, lo segundo;
tanto en su producción como en su consumo. No existe mayor o menor acto creativo
entre una obra de arte y un zapato arreglado.

“193 Cuando la cultura es convertida íntegramente en mercancía, ella también debe pasar a ser la
mercancía-vedette de la sociedad espectacular.”
“158 El espectáculo, como organización social presente de la parálisis de la historia y de la memoria,
del abandono de la historia que se construye sobre la base del tiempo histórico, es la falsa conciencia
del tiempo.”
“157 Otro aspecto de la deficiencia de la vida histórica general es que la vida individual todavía no
tiene historia. “
G.D

El marketing hegemónico o espectáculo propone la figura del “Artista” como un


agente distinguido que dista del trabajador capitalista como mentirosa evidencia que
en el sistema “hay libertad”, “sí, se puede” y es sólo cuestión de esfuerzo o talento,
ambos conceptos son argumentos meritócratas que pretenden esconder relaciones
de poder.
El Artista es una vedette de la sociedad del espectáculo, agente encubierto que
niega el sistema con su supuesta “libertad”, independencia, internacionalidad
(negando así hasta fronteras), apolítico y suprasocial.

“Concentrando en ella la imagen de un rol posible, la vedette, representación espectacular del


hombre viviente, concentra entonces esta banalidad. La condición de vedette es la especialización de
lo vivido aparente, el objeto de la identificación en la vida aparente sin profundidad que debe
compensar el desmenuzamiento de las especializaciones productivas efectivamente vividas. Las
vedettes existen para representar diferentes estilos de vida y de comprensión de la sociedad, libres
de ejercerse globalmente. Encarnan el resultado inaccesible del trabajo social, remedando
subproductos de este trabajo que son mágicamente transferidos por encima de él como su finalidad:

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el poder y las vacaciones, la decisión y el consumo que están al principio y al final de un proceso
indiscutido.
61 El agente del espectáculo puesto en escena como vedette es lo contrario al individuo, el enemigo
del individuo en sí mismo tan claramente como en los otros. Desfilando en el espectáculo como
modelo de identificación, ha renunciado a toda cualidad autónoma para identificarse con la ley
general de la obediencia al curso de las cosas. La vedette del consumo, aun siendo exteriormente la
representación de diferentes tipos de personalidad, muestra a cada uno de estos tipos teniendo
igualmente acceso a la totalidad del consumo y encontrando una felicidad semejante. La vedette de
la decisión debe poseer el stock completo de lo que ha sido admitido como cualidades humanas. Así
las divergencias oficiales se anulan entre sí por el parecido oficial, que es la presuposición de su
excelencia en todo”
G.D

Que tirar una piedra nunca sea bello


Porque en la belleza solo está la perdición de lo pasivo

Todo acto o hecho artístico no puede ser activista ya que al considerarlo arte se lo
cristaliza en la sociedad del espectáculo capturando cualquier potencialidad de
denuncia activa. El espectáculo y el arte desposeen a cualquier denuncia de
historicidad para volverla solo mercancía. Queme un patrullero en la calle y será un
acto vandálico contra una institución, quémelo en un museo y será solo una
metáfora interesante para tapa de revista elitista.

PINTORX
Pintorx es sin duda un término más justo a quien ejerce el labor de pintar. Se puede
coquetear con el término “ muralista” cuando uno pinta muros, pero se debe tener
en cuenta su relación implícita con el movimiento del muralismo latinoamericano y
su ideología política. Pintor como una tuerca más del engranaje parte del sistema,
reconociéndose como tal y exponiéndolo sin negarlo.

No hay muro con cal que no ladre


No hay pincelada que no susurre
Los ladrillos no fueron puestos en silencio

Todo comunica : un muro en la calle, también.


El poder se ejerce.Todo es poder.

Pintor (emisor) -> Muro (mensaje) -> Caminante (receptor)


Espectáculo (Macrocontexto)/ Contexto específico

Pintar
La emisión del mensaje, es decir, la realización de un mural está lejos de ser una
“donación” generosa de talento, lejos de una acción altruista, sino que implica más una
imposición, un ejercicio de poder. La creación de una nueva imágen no es una actividad

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aislada, un acto individual e íntimo y mucho menos cuando se la presenta en el espacio
público. Una imágen es una traducción de relaciones de poder, siempre está inscripta en
esta sociedad del control espectacular.

Espectáculo

"El espectáculo no es una colección de imágenes ,en cambio, es una relación social entre la gente
que es mediada por imágenes".
G.D

En la guerra visual del espacio público espectacularizado donde el ejército ganador, la


publicidad, invade hasta la más esquiva existencia y bombardea todo hacer. La publicidad
es la bala de plomo, pero existen batallas más sutiles. Ante esto existe una resistencia tácita
e inconsciente, muchas veces relacionado con la escasez de recursos que impide el acceso
hacia la homogenización moderna.

Medias de abrigo colgadas en diciembre,


disfraces en octubre,
cupcakes a las magdalenas,
Shops y stores bicifriendly, ecofriendly, petfriendly
¡Pero cómo dolió esa última batalla perdida
el día que nos pusieron unas sobrias letras metálicas que anuncian “hotdog” en Retiro!
No en Palermo, ¡en Retiro!
donde la lengua no se bifurca y solo tiene una tierra
donde los carteles fluorescentes con ofertas eran una resistencia, un grito de guerra.
¿Cómo fueron capaces de robarnos el pancho con papas?
Ese de las 11 am salvador que te ayuda a llegar al almuerzo,
mañanero de segundo desayuno,
el que se miente como una de las 6 comidas recomendadas,
ese que reemplaza al mate con bizcochitos de la tarde,
ese que te llena cuando ya todo cerró,
ese que mata la espera de un tren que se retrasó.
Mientras, una tía celebra que la estación Mitre quedó como Europa:
como un país europeo que habla otro idioma,
que deja al chipá inmigrante afuera,
que desconoce las fugazzetas de dorapa con un local “harlem pizza”,
que añora la colonización del mármol francés, del tren inglés
y que ,cada tanto, quiere encerrar a un senegalés.
Pero no todo está perdido, se replegó a las otras dos estaciones un poco más allá.
Con una barricada de productos directo de china,
compilados de cumbias y hits del verano,
sandwiches de milanesa y empanadas caseras,
promociones de ropas deportivas mal cosidas,
chips para celulares,
protectores para celulares,

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cargadores portátiles para celulares,
absolutamente todo para celulares,
se encuentra lo más importante:
la oferta de un pancho con papas y gaseosa
anunciada en una cartulina fluorescente escrita por una mano criolla.

“Las imágenes que idealizan (como la mayoría de la moda y la fotografía de animales) no son menos
agresivas que el trabajo que hace una virtud de la sencillez (como fotos de clase, naturalezas
muertas de la especie más sombría y fotos policiales). Hay una agresión implícita en cada uso de la
cámara”

Susan Sontag.

La guerra visual se desplega en cada vereda nueva, cada segundo de televisión,


cada cartel de publicidad. Existe el intento homogenizador y colonizador de capturar
todas las pasiones y dirigirlas hacia un discurso de consumo específico y funcional.
La resistencia se encuentra en ese cartel de diseño gráfico casero de la pollería de
ese pueblo perdido con reposeras y mate en la vereda.
Todo impositor de imágenes debe intentar tener en cuenta cuando es un agente del
espectáculo y debe evitar reproducir sus mensajes escondidos en las más “libres”
creaciones ya que se nos han amamantado con un espectáculo que ya no notamos
que está escondido en nuestro adn.
Siendo el sistema tan eficiente, se entiende que toda resistencia evidente dentro de
lo denominado “arte” es una simple captura, una metafórica resistencia funcional al
poder. No existe resistencia o denuncia posible dentro del arte, solo espectáculo y
capital. La más antiestética protesta es colonizada en una publicidad de pepsi, un
nuevo video clip de Kanye West.

(Anécdota: Recuerdo que cuando desaparecieron los 43 normalistas de ayotzinapa en México se


desarrolló una plataforma a los pocos días de su desaparición en la que ilustradores mexicanos y de
todas partes del mundo donde todos subían retratos ilustrados de los estudiantes desaparecidos. En
ese momento leí una nota que no logro encontrar que hacía una interesante crítica a esta acción. El
autor de la nota decía más o menos lo siguiente:
Para el autor, los retratos ilustrados embellecían y decoraban los rostros de los desaparecidos
obstaculizando la identificación y el efecto que tenían las 43 fotos de perfil difundidas. Las fotos en
blanco y negro contenían un retrato como el que todos tenemos en el documento, una captura de
momentánea de una persona, un certificado de existencia que permitía un mayor acceso a la
gravedad del asunto: mataron a 43 jóvenes mexicanos. Las ilustraciones, al contrario, agregaban una

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capa estética y hacían del retrato una cosa bella en sí para disfrutar dejando a la identidad del
estudiante escondida y capturada en el fondo como una referencia artística.
Por otro lado, el autor criticaba la creación de una plataforma web tan cercana a la fecha y al mismo
tiempo que se estaban desarrollando manifestaciones diarias en las calles. La plataforma web
proporcionaba una alternativa de un falso activismo pasivo para solidarizarse con la causa sin salir de
tu casa o tu computadora en un momento que requería mayor compromiso.)

“Cada uno aporta desde donde puede o desde su lugar”. Considerar que el
activismo del artista debe ser canalizado por el arte es un concepto funcional a la
comodidad burguesa progre. Una manera de ser políticamente correcto o
“comprometido” sin poner el cuerpo y ni siquiera su intelecto, absteniéndose de toda
participación real y dejando ésta a la clase trabajadora como mano de obra de la
protesta. Siqueiros y Rivera pintaban consignas políticas, pero también se
tiroteaban por Trotsky.

El mural realizado fuera del sistema publicitario, no debe ser un producto de


consumo ligero, azúcar para los ojos. Debe ser un plato fuerte que provoque intriga
por sus ingredientes, una imagen que requiera un accionar del espectador, un acto
imaginativo, al no encontrar todas las respuestas inmediatas como el el google de
un smatphone.

Cantar para cantar si nada dicen tus versos


¿para qué vas a callar al silencio?
Si es el silencio un cantor lleno de duendes en la voz
“Entre a mi pago sin golpear” de Peteco Carabajal

Intentemos romper las categorías visuales, las divisiones heteropatriarcales, los


conceptos funcionales capitalistas.

Territorio es la delimitación geográfica en la cual se encuentra asentada una


sociedad/población.
No existe espacio vacío de contenido. En el andar offline se inscriben relaciones de
poder aún no globalizadas, colonizadas. El espacio público no es una hoja en
blanco. Un mensaje cambia su potencia al modificar su posición metro a metro y al
pasar las horas. El espacio público no es de todos, para todos o de nadie, para
nadie. Un banco en una plaza tiene su sociedad propia. Una plaza tiene un sector

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social. Una vereda tiene su identidad e historia. No es lo mismo la nueva plaza
moderna de el barrio más rico de una gran ciudad a la esquina del almacén de un
pueblo de una provincia. Cambia el espacio, cambia el mensaje, cambia el receptor.
No es lo mismo un cowboy pintado en texas que un cowboy pintado en el barrio
popular de La Boca. No es lo mismo el significado de “alegría”, cuadraditos de
colores, con este u otro gobierno.
Una imagen en el espacio público no le habla a “todo el mundo”, le habla a los
transeúntes específicos (no azarosos) de esa esquina de esa ciudad controlada y
sectorizada.

No se requiere una reproducción de imágenes folclóricas o cristalizadas de cada


lugar (Maradona y el tango en Argentina, Pelé y el carnaval en Brasil, Flamenco en
España, etc) o un abstracción completa con potencia colonizadora. La imagen
impuesta debe ser concebida como parte del montaje urbano, una imagen
comprendida dentro de la dialéctica, una yuxtaposición filosófica.

(Anécdota robada y aproximada: Un amigo fue a pintar el muro entre Palestina e Israel del lado
palestino. En su composición incluyó un corazón. Al ver este corazón un hombre palestino se acerca
para quejarse, diciéndole que en ese momento no necesitaban de un corazón, del amor, que pasiviza
y estanca. En ese momento, le explicó el hombre, se necesitaba la discusión, la justicia, la acción.
Tal vez algún día se llegará a necesitar al amor, pero no ahora.)

If Gentrification Was a Broom Then...

Yall don't know nothin 'bout a scorned burnt body,


All this witchcraft waiting to be used
You think we won't curse you?
What?
You gonna try to hang a ghost? You think that still works?
We won't forget your name in the afterlife, just how this concrete
won't forget whose blood built it

Gentrification ain't nothing but some no named heifer trying to


still my land
But this dirt ain't nothing but an accumulation of my people's
footprints

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We be something the rain can't wash out

What's a bulldozer to my Grandmother's memory?

We built the hands you're trying to tear us down with


You think I need a key to get into my own home?
These doors know my face better than your whips ever did
You think just cuz you like "black music" the floorboards won't
swallow you?

These streets will ever forget my name


These streets are drunk off my blood
What your blood taste like?
Do you even know how to bleed?
Why you want something you ain't bleed for?
Even Jesus can tell you that ain't right

Whose hood you rep


What you know about the Bronx?
What you know about 161, Pelham Parkway, GunHill road?
Why you think the street got a weapon in its name?

What you gonna do when bullets start flying?


We ain't got no gates or picket white fences,
Just bodies to hide behind
What you gonna do when your son gets shot,
Or jumped in the back of the BX42 bus?
What you gonna do when your daughter gets catcalled into
a rape-kit?
Whose bones will you offer
When the police start knocking at your door?
Are you gonna ask your maids to sweep their bodies under
the rug too?

You can't renovate a borough without burying the people already


living there
This be more than your vacation home
This be more than your white-guilt getaway,
More than your Walgreens across the street from the courthouse

Say you wanna clean up our streets


Say you wanna save our children,
They know what to do when the bullets start flying

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But what about you?
What you gonna do when the ghost start knocking?
Don't you know you're sharing a bed with someone's tombstone?

You'll wake up one night to my grandmother's spirit praise dancing on all your waxed hardwood
floors
and you can't do shit about
We'll haunt you out of house and home
We'll bring the maggots feast on your daughter's freshly
tanned skin
We're sacrifice your wife and bath our bones in her blood

Gentrification be the priest that failed at the exorcism

What will the maids do?


All this sweeping and no rug to put the bodies under
Who's next?
Whose bones are willing to be dusted?
What Skelton is ready to be exterminated?
You can't renovate a borough without burying the people already
living there
Ain't there nothing scarier than a black body you can’t kill
Crystal Valentine

El pintor no es un alien.
También está inscripto en la sociedad. Antes de crear una imagen es necesario que
conozca sus privilegios y opresiones. Solo el oprimido conoce y puede dar
cuenta de su opresión, solo el oprimido puede capitalizar su opresión. Siendo
privilegiado se puede empatizar, pero nunca ser vocero de una opresión que no ha
quemado la piel propia. No robemos lágrimas que no lloramos.

"El cine padece un mal, está en manos de una sola clase social. A lo largo y a lo redondo del globo,
está en manos de la clase media alta. Aun con el abaratamiento de la tecnología, sigue siendo una
deficiencia. Y eso, deviene en una homogeneidad bastante evidente. Tenemos muy buenos
sentimientos y una sensibilidad muy grande. Esa mezcla nos lleva a preocuparnos por conflictos
sociales que no conocemos realmente, como si fueran objetos a los que es fácil acercarse. Entonces,
hay una serie de males que se repiten en los guiones y películas. Hay una deficiencia para la
autocrítica y una cantidad de reiteraciones de representación de las clases sociales, sobre todo
populares, desde un lugar muy enajenado, desde la culpabilidad o la redención. Y después, cuando
representamos a la propia clase, con mucha indulgencia, se recurre a “el artista”, como si éste hecho
salvara a los personajes de las maldades propias del humano."

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Lucrecia Martel

“Pareciera entonces que en el tratamiento de esos temas tenemos una sobre abundancia de
curiosidad y de formatos realistas, pero lo cierto es que se nos ahoga con burdas copias
deformadas y manipuladas con fealdad de la realidad. Nos incitan (y excitan) a que
clavemos nuestros ojos a imágenes donde se hace un uso productivo en términos monetarios
de la misma miseria que produce el capitalismo.
Decir que es el morbo el que tienta y hace caer a los artistas en el trastorno de un básico
microfascismo sería una postura magnánima. Hacer una película sobre marginales, es casi
tan rentable como el hallazgo de un pequeño pozo de petróleo.
Es hora de que el cine vuelva a ser digestivo y no tan solo triturador gástrico. Estamos
obesos de clichés. Pero el mismo cine nos curará el empacho. Aplastará el monumento que
se ha edificado a los directores enmascarados de mediocre realismo al filmar una villa o una
cárcel. Vivimos saturados de películas y series que nos alimentan hasta la gula todos los
prejuicios más rústicos y los estereotipos más groseros sobre los pobres. Estamos cansados
de ese cine que hace ver para no ver, que hace películas (o series de TV) con la miseria
material (perceptible para todos) con los ojos del espectáculo y del capitalismo oriental. Ese
que sincroniza sus mantras al ritmo del “el que quiere puede”. La práctica del yoga sobre
una fashion colchoneta de cadáveres y hambrientos sobrevivientes.”
César González

Existe un hambre blanco por ver a los negros de lejos, con un vidrio de cristal de por
medio, un vidrio que tiene un filtro blanco. Historia de negros por blancos como
blancos para blancos. Consumir lo que se oprime. El narcotráfico latinoamericano
contado por los yanquis, la historia de una mujer negra violada contada por un
hombre blanco, las villas contadas por blancos privilegiados. El espectáculo de la
opresión, de lo marginal, sin culpas para no tener que cuestionar ningún privilegio.
Historias de monstruos y animales. No debemos ser el filtro de la opresión, no
tenemos que espectaculizarla. No tenemos que ser misóginos reggaetoneros
cantando lo que les gusta a la’ mujere’ para sonar en la disco.

(Anécdota: Hace un tiempo entré en la plataforma web para participar de un concurso de


murales a realizarse en una capital europea. Me llamó la atención que como temática
ponían “Latinoamérica”, pero como si esto no fuese suficiente adjuntaron 3 imágenes como
referencia estética en la cual se representaba a un nativo latinoamericano y tramas
coloridas. Como si Latinoamérica fuese UNA sola estética, como si Latinoamérica fuese
SOLO estética. ¿Acaso no calculaban que quien fuera el que pintase el mural lo haría con

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unas zapatillas probablemente fabricadas en la india con una pintura industrial? ¿Sabían
que ese nativo guaraní de misiones que tanto les gustaría en su muro se niega a que le
saquen fotografías por miedo a perder su alma? ¿Saben ellos que los awá no vieron nunca
el asfalto? ¿Saben que hay comunidades que usan jean? En esas referencias estéticas de
nativos sin procedencia se veía al indio domesticado, al indio estético, al indio objeto. Las
referencias estéticas demostraban que no era de interés su cultura, ni sus saberes, ni sus
luchas, ni sus resistencias. Querían representaciones a través de un filtro blanco y progre,
pero que no dé cuenta de la historia y sus conflictos. El concurso escondía la hipocresía de
la política correcta blanca, esa que llora por los pueblos originarios desconociendo
diferencias entre un guaraní y un mapuche, esa que habla por los “niños pobres de África”
como si África fuese un pueblo en vez de un continente y no hubiese niños haciendo
malabares en el subte de la esquina. Una neocolonización actualización progre y new age.)

“Las fotografías son en realidad la experiencia capturada y la cámara es el brazo ideal de la


conciencia en su afán de poseer. Fotografiar es apropiarse de lo fotografiado. Significa
ponerse a sí mismo en una relación con el mundo que se siente como conocimiento y, por lo
tanto, como poder”.
Susan Sontag

Se debe tener en cuenta este filtro deseado no solo en la creación de un muro, sino
también para la creación de un nuevo discurso que consiste en una segunda
imagen que es la difusión de la primera.

Hoy todo se divide en offline y online. Creándose dos imágenes de un muro:


Imagen offline - Imagen experiencia:
Vivencia, experiencia del contexto, imagen como parte de un todo orgánico,
múltiples puntos de vista geográficos, sin intermediarios directos, encuentro
previsto, casual, accidental, saber interno.
Imagen online - imagen virtual:
Imagen editada, disparidad de poder y saber, vista recortada, punto de vista rígido,
pasividad en visión, doble mensaje del emisor e intermediario, parte de un montaje
de información incidental virtual, creación de un discurso cerrado.

La imagen virtual implica una capitalización, una disparidad en conocimiento, una


interacción normalizada controlada en likes y comentarios, la segunda parte del
espectáculo. Esta segunda imágen contamina la primera, direccionando su
mensaje, obturando la lectura, domesticando al espectador.

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La imagen virtual puede ser creada por el pintor o un tercero. Puede también ser
creada por el pintor y recreada por un tercer difusor. Esta imagen-virtual desconoce
al espectador de la imagen-experiencia y está dirigido a un espectador globalizado,
un espectador euroblanco que habla inglés (a veces estas características coinciden
con el pintor). Muchas veces estos discursos describen el territorio y sus habitantes
como un paisaje o como un documental de Natgeo (Un inglés que se sorprende de
todo cuando se metió en la selva a filmar a los indios). Los personajes mencionados
no tienen entidad virtual, solo participan en el discurso como ingrediente y no como
destinatario. Pasan a ser un ingrediente de la imagen-virtual, un ingrediente más
que consumir sin entidad real, sin siquiera una etiqueta virtual.

La globalización intereuropea no ha llegado a todo el mundo, no se habla una


lengua, latinoamérica no habla inglés, la europa latina casi que tampoco. Las
redes sociales han desarrollado herramientas que permiten la traducción inmediata,
usemoslas. Hablemos entre raíces y que nos colonice coca-cola, pero no entre
nosotros.

Al enseñarnos un nuevo código visual, las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de
lo que es digno de mirar y lo que tenemos derecho a observar. Son una gramática y aún más
importante, una ética de ver. Finalmente, el resultado más grandioso de la empresa
fotográfica es darnos la sensación de que podemos tener todo el mundo en nuestra cabeza,
como una antología de imágenes”.
Susan sontag

El segundo intermediario puede ser un difusor específico que legitimiza y ordena


en categorías colonizadas. Las redes sociales permitieron una democratización
que ampliaron los dispositivos legitimadores además de los teórico-académicos
burgueses, sin embargo esta ampliación no escapó del espectáculo. Los nuevos
divulgadores repiten viejos esquemas sensacionalistas de los medios de
comunicación tradicionales más amarillistas como famosos Top 10 que agrupan
azarosamente siempre hombres euroblancos (a menos que se haga uno específico
del “otro” género heteropatriarcal) promoviendo un exitismo explícito. Estos
divulgadores son a su vez legitimados por lo pintores creando una hegemonía
conjunta. Estos dispositivos difusores suelen ubicarse en la centralidad de cada país
con su sede en Europa como sede central, creando una nueva colonización virtual.

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Este nuevo actor de la difusión, casi siempre masculino, debería evitar categorías
sensacionalistas y sobre todo evitar la utilización del capital erótico femenino para la
difusión de su página/blog de divulgación.

En esta interrelación el pintor no está escindido de los discursos reproducidos por


terceros, debe moderar, avalar o desestimar dichos discursos con la misma
responsabilidad que pinta un muro.
La banalidad del mal no puede llevar un muro a ser la propaganda de la represión
sin un repudio con un silencio cómplice.

( https://www.facebook.com/policiaciudad/videos/1220775478020562/
Ellos eran de armas tomar y después pintar.
Ahora no, ahora ni con suerte te posteo
porque la ciudadanía es privativa del verdulero,
pero el pintor que pinte y que no opine.
Ciudadanos, ¡jamás!, productos....
No vaya ud a postear que lo consideramos militante radical
porque en épocas donde el que choca es un formador de opinión
posicionarse es aterrador, es quemarse con ardor.
Buenos, bonitos e interesantes, pero siempre irrelevantes.
Y el bombo se escucha de fondo, afuera del patio de esta nueva sociedad de colegio privado,
de spanglish generalizado, del poder normalizado,
donde la verdad es un chisme
y con la política no se insiste.
Tiranía de lo decorativo, el orden del vacío.
La nueva tecnología del poder, que por suerte Foucault no llegó a ver,
tira esas balas con colores que llegan hasta los menores.
Esa inquietante distancia entre una carta abierta a la junta militar
y agradecerle a un funcionario por pintar.)

Para la realización de uno o más muros de grandes dimensiones se necesita una


gestión, a menudo realizado por productoras u organizaciones privadas. Éstas
no pueden ser un engranaje, una maquinaria acéfala productora de deseos del

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capital, sino que debe actuar como mediadora responsable, reconociendo que su
intervención es en un territorio y entendiendo que ningún evento se debe realizar
con mano de obra precarizada. Las productoras no deberían hacer eventos para
una institución o empresa lucrativa a expensas de los pintores, ni prestar servicios
con fines propagandísticos a bajo costo. No deben regalar la mano de obra a la
empresa o institución capitalista.
La gentrificación no se da por pintar unos muros, especialmente en barrios de gran
marginalidad y escasez de servicios, pero sí hay intervenciones que acompañan
desarrollos inmobiliarios. Los eventos no deben moverse con la misma lógica de
esta urbanización cuyo principal objetivo es la inversión y no la vivienda.

El término gentrificación (proveniente del inglés gentry, "alta burguesía") se refiere al proceso de
transformación de un espacio urbano deteriorado —o en declive— a partir de la reconstrucción —o
rehabilitación edificatoria con mayores alturas que las preexistentes— que provoca un aumento de
los alquileres o del coste habitacional en estos espacios. Esto provoca que los residentes
tradicionales abandonen el barrio —y que se sitúen en espacios más periféricos—, lo que produce
que este "nuevo" espacio termine por ser ocupado por clases sociales con mayor capacidad
económica que les permita aportar estos nuevos costes. Este proceso tiene especial relevancia en
los últimos años en los países capitalistas y principalmente en ciudades con importante potencial
turístico y relevancia económica.

Existe una dicotomía entre comunidad e institución que se manifiesta también en


los proyectos muralísticos. Es notorio como en aquellos proyectos en los cuales se
presenta la institución con su marco capitalista, sus recursos, sus legalidades y
eficiencias se ausenta la comunidad, mientras que ante la falta de institución
aparece la comunidad con sus soluciones improvisadas, hospitalidad desmedida y
celebraciones calóricas. La síntesis perfecta entre comunidad e institución es una
utopía, sin embargo es una utopía que vale la pena buscar.

La comunidad es propia de la clase trabajadora, de la periferia, de lo tercermundista.


En Latinoamérica la falta de regulación fue lo que permitió un desarrollo
sorprendente de la actividad pictórica en el espacio público. Poco a poco, copiando
viejos esquemas de los países centrales, se está institucionalizando esta actividad
de la manera más burda y colonizante con mayorías masculinas y europeas;
priorizando valores externos al territorio, importando estructuras capitalistas
burguesas colonizadoras.

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Es responsabilidad de todos los integrantes de los nuevos dispositivos redirigir y
frenar la importación digerida y colonizante.

La práctica pictórica urbana en Latinoamérica y, en especial en Argentina, tiene que


ver más con un fernet en una botella cortada que con un cynar con menta en una
copa. Tiene que ver con las pintadas políticas de cal financiada por partidos, tienen
que ver con el el fileteado de la panadería, el cartel negro con pizarra anunciando
una oferta, el retrato de un muerto en la esquina, la pintada del gauchito gil, el
pedido de un vecino en aerosol, las banderas con mensajes de amor de vereda a
vereda, la invasión constante en el espacio público, la falta de pudor y mesura de
los ciudadanos, del borrado de los límites. La pintada en la calle es parte de la
cultura latinoamericana sobre todo donde falta la institución reguladora de las
buenas estéticas y donde la comunidad invade sin permiso porque la calle es casi
el comedor de tu casa. Tiene también que ver con una retina habituada a la estética
política del movimiento muralista.

Traspasar estructuras de países centrales a la periferia (o de la metrópolis a la


periferia dentro de una misma ciudad) es un dispositivo colonizante por el cual la
centralidad explota nuevamente la periferia, extrayendo un nuevo recurso o
desplazándola aún más allá mientras extiende su imperialismo cultural globalizado.
No es lo mismo la introducción o influencia de la periferia en la centralidad, que la
imposición cultural de la centralidad en la periferia.
El colonialismo es el sistema político y económico por el cual un Estado extranjero domina y
explota una colonia. La colonización supone la usurpación y apropiación de la tierra, y con ella,
de su riqueza y recursos; el sometimiento de la población, que puede considerarse esclava o sin
los derechos de la metrópoli, la imposición de los intereses de la metrópoli sobre los del país
colonizado en materias de cultura, religión, estrategia militar, estrategia económica, derechos
civiles, políticos o sociales. El colonialismo también es la doctrina que legitima la dominación
política y económica de un territorio o de una nación por el gobierno de un estado extranjero.

En los países centrales, sociedades de control por excelencia, la intervención


urbana se plantea su dilema en la legalidad de sus acciones ya que su principal
interlocutor social es la institución. Creer que la ilegalidad es una resistencia eficaz
es desconocer el poder de la comunidad.

Es responsabilidad de cada habitante/pintor, en especial de la periferia, defender su


comunidad local frente al imperialismo central.

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(El graffiti, nacido en los 70’s en NY, propagado en la década siguiente por Europa y posteriormente
por otras partes del mundo, se caracterizaba por su base en la comunidad contra la institución a
través de la ilegalidad. Nació en un momento en el cual era tendencia quemar patrulleros, una acción
aún más bella que pintar, como respuesta a los incendios de viviendas marginales. El graffiti se
desarrolló como una comunidad secreta por fuera de los márgenes en lugares que sufrían procesos
represivos y desigualdad capitalista. La condena del graffiti fue cuando lo empezaron a llamar Arte
capturandolo parcialmente, pero sobre todo con la creación de las redes sociales. Las redes sociales
permiten una normalización informal, una institucionalización interna dentro del mundo del graffiti
creando una burocracia dentro de la caótica comunidad. Hoy el anonimato del graffiti se perdió, así
como su resistencia porque su costo es una multa que muchos pueden pagar. El graffiti es también la
ilegalidad necesaria en países de baja criminalidad, una justificación para la acción presente y
moderada de las fuerzas represivas hacia euroblancos para esconder su accionar generalmente
racista.
El graffiti fue un fenómeno que llegó a muchos lados, pero no se lo puede considerar el génesis
mundial. Es lugares menos institucionalizados en épocas pre-internet el graffiti llegó tarde y se
desarrolló acompañando movimientos muralísticos con entidad propia ya existentes. La intervención
del espacio público en Latinoamérica posee una legitimidad que hizo casi imposible la ilegalidad,
salvo en barrios céntricos, sacándole la posibilidad de actuar desde la marginalidad. También
afectaron las distintas economías que impidieron el uso de materiales de calidad como en los países
donde el graffiti ya se había instalado hace tiempo. Existen escenas de graffiti en latinoamérica que
suelen reproducir esa cultura del hip hop de forma un tanto colonizante y, sin dudas, machista, pero
estas expresiones no tienen en potencial cuestionador del espacio público.
Esa comunidad secreta marginal sin siquiera la burocracia de las redes sociales que cuestiona la
concepción de la ciudad de la sociedad de control se puede encontrar en el Pixo en Brasil donde el
negocio del arte no es considerable para capturarlo y la represión hacia el pixo es desmesurada. En
vez de ser una justificación, es una excusa más para reprimir salvajemente en los márgenes. El pixo
ocupa ahora el principal fenómeno del cuestionamiento del espacio público, ya que al desarrollarse
en formatos incómodos no existe estructura que pueda taparlos con eficiencia. Los pixadores, al ser
latinoamericanos generalmente de los márgenes, ponen aún más el cuerpo que el graffiti actual tanto
en la realización del pixo como en su posible represión.
El street art europeo propone una instancia legal para el graffiti como forma de control y propone una
potencia decorativa del muralismo latinoamericano despojandolo de su contenido político,
despejando así el camino para un espacio público sin cuestionamientos.
Se puede encontrar todavía hoy espacios donde se desarrolla un graffiti que en contraste con un
espacio hipercontrolado presentan su pequeño cuestionamiento, pero la estructura
institucionalizadora es tal que a veces termina siendo un juego con un pequeño costo económico.)

La selección de participantes no debe estar sesgada por el sensacionalismo y elites


artísticas. Un proyecto debe contribuir a la difusión de nuevos pintores y ampliar el

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mercado laboral reconociendo que existen distintos privilegios (de género, raciales,
económicos, etc) en la difusión.

Consejos para esxs productorxs feministas de estación en este “mes de la mujer”.


Este mes googleará a más no poder “pintora/música/malabarista/lo-que-sea mujer” para
satisfacer a esa marca que le pidió un evento con una temática de moda a modo light con
gráfica muy rosa para mujeres rubias que “no abortan” y que el día que menstrúan no
suspenden la clase de pilates. Le recomiendo que no le garantice a ninguna marca o productora
que las mujeres se copen por la temática “de la mujer” con el presupuesto acotado que Ud quiso
manejar con míseros honorarios. "Es para generar conciencia”; la conciencia se genera en
comunidad, no en la comercialización de un producto o empresa. Si quiere hacer una acción
muy feminista, pídale a los hombres que generalmente contrata que se copen los otros 11
meses y paguele como se debe en “su mes” (o en “su evento” o “su día”) a la mujer. Recuerde
que el 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles a
protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban; no alcanza con que pida que no
nos maten y no nos conformamos con esta falsa compensación de un mes. Si una vez al mes es
nuestro cupo para que el capitalismo se promocione con un #women, las mujeres no se están
liberando, los dispositivos opresores se están actualizando.

La representaciones contra el sistema heteropatriarcal.


Creo necesario que las consideradas biopolíticamente mujeres pintoras intentemos
representar una imagen que se mueva dentro de un feminismo no victimizante. Romper
las normalizadas representaciones estéticas de nuestros cuerpos y romper los campos
semánticos femenino/masculinos. Pintemos el color de nuestra sangre, no le pongamos
blanco para hacerla rosa. Apoderémonos de todas esas cualidades que para mantenernos
lejos de ellas fueron categorizadas como viriles, reconquistemos el poder dentro de nuestro
imaginario.
Entendamos que no hay una posible representación, pero vayamos siempre en contra de la
hegemónica. Entendamos que las mujeres no somos todas iguales y que cada una posee
distintas opresiones económicas, raciales, etc.

Pintamos en las calles de este mundo con gente de este mundo, ¿quién creía que “este
mundo” iba a escapar al sistema patriarcal?
Los pibes. Los pibes están en la movida hace mucho. La movida siempre fue de los pibes aunque
había minitas, pero era novias o esa amiga que casi que es uno más. No eran pintoras eran novias
que cuando dejaban de serlo seguro su estética era porque estaba con él, se la copió de él. Los
pibes no se preguntan porqué las pibas son minoría numérica, pero lo más preocupante es que no se
preguntan si realmente son minoría numérica. Los pibes quieren organizar un festi, se juntan a
charlar, a nadie le sorprendió que no hubiese una piba. Los pibes participan más de una vez en el
mismo evento y no les sorprendió que solo llamasen a una piba distinta cada edición del evento. Los
pibes pintaron todos con grúa, los pibes pintaron todos con plataforma colgante, nunca se
preguntaron porqué las pibas pintaban solo en andamio. Un pibe organiza un evento e invita a una
piba y le dice que la invita así las pibas no se quejan con esto de que no las invitan. Los pibes dicen

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que es casualidad que haya solo una por evento cuando las pibas les preguntan cuáles creen que
son las causas. Los pibes dicen que ellos pintan hace mucho, que obvio que van a estar ellos de las
primeras generaciones. Los pibes hacen muestras y hacen eventos para los pibes. Los pibes son
todos amigos. Los pibes salen con pibas que pintan, pero además les organizan todo. A los pibes los
felicitan aun cuando están fondeando y ayudando a una piba. Los pibes simplemente son más
talentosos, tan talentosos que los 5 que hacen algo parecido merecen ser llamados una y otra vez
juntos. Los pibes pintan y qué capos, las pibas pintan SOLAS y qué sorpresa. Los pibes llaman a una
ayudante mujer para un evento donde le señalaron que no hay pibas. A las pibas les pregunta qué se
siente ser pibas, los pibes son sin cuestionamientos. Las pibas nos quejamos y es por minitas, los
pibes se quejan y es por artistas. Las pibas pintan mientras todos les preguntan si realmente va a
poder, que para ellos no va a poder. Las pibas no les podemos decir nada a los pibes, los pibes nos
dejan estar ahí con ellos, aunque seguro no somos hace mucho de la movida, aunque seguro
estamos por un novio. Las pibas tienen que agradecer que la única silla vacía para pibas la está
ocupando ella porque si no se llama a otra. Las pibas que están en eventos es porque están buenas,
porque salen con alguno, porque alguno se la quiere levantar. Algunos lados son de los pibes, no se
lleva ni a las novias. Los pibes están en todos los top 10, las pibas tiene uno cada tanto solo de
pibas. Los pibes pintan las paredes más grandes, las paredes más remuneradas. Los pibes pintan en
altura y ninguna sorpresa, a las pibas les preguntan cómo se sienten pintando en la altura siendo
pibas como si los ovarios proveyeran de un vértigo especial. Unos pibes participan en un evento,
llaman al doble de pibas después para el mismo evento por el mismo presupuesto. Los pibes creen
que está bien que la pibas luchen porque no las maten y la equidad salarial, pero salvo en el pintar,
donde todo es casualidad. Los pibes pintan en el evento, las pibas organizan el evento. Si una piba
organiza un evento para pibes, es culpa de la piba, nunca de los pibes. Si una piba participa,
entonces tampoco le molesta tanto la situación.

Este escrito no es una jaula ética, no es ni una jaula estética sino parámetros
para reconocer y, a veces, para transgredir. No se pretende crear una
institución moral, si no de evidenciar las existentes, reconociendo que todo
está capturado y no hay una sola resistencia posible. Se intenta reconocer los
caminos y atajos que nos propone el capitalismo para tomar ventaja de ellos o
esquivarlos porque no todos los caminos conducen a Roma.

Última edición: 08.04.2018 10pm

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Milu Correch

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