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William Shakespeare

UN SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


Lisandro: ¿Por qué querría hacerte burla? Las bromas y las burlas nunca Lisandro: ¿Porque iba a quedarme? Si el amor me impulsaba a
vienen con lágrimas. No ves que estoy llorando. No es esta una marcharme.
prueba de la verdad de mis palabras.
Hermia: ¿Qué amor pudo llevarte de mi lado?
Helena: Solo estás perfeccionando tu engaño. ¿Acaso vas a renunciar a
Lisandro: El amor verdadero el que no me permitió quedarme: La
Hermia?
hermosa Helena, que ilumina la noche más resplandeciente que
Lisandro: No estaba en mi juicio cuando le hice promesas. ninguna estrella.

Helena: Tampoco me parece que ahora le estés. Hermia: No estás hablando de tus sentimientos. ¡No puede ser!

Lisandro: Es Demetrio quien la ama. Helena: ¿También estás confabulada contra mí? ¡Ingrata, Hermia!
¿Cómo pudiste? Olvidaste todo lo que vivimos juntas, casi
Demetrio: ¡Helena, diosa, ninfa, divinidad! ¿Con qué podría comparar tus como hermanas, olvidaste nuestra infancia… ¿Qué hiciste de
ojos? A lado de esos el cristal es oscuro como la noche. Quiero nuestra amistad? Cómo pudiste ponerte de lado de los hombres
besar esos labios como dos cerezas maduras. Quiero besar tus para burlarte de mí.
manos blancas como la escarcha en invierno.
Hermia: Me asombran tus palabras apasionadas. Pero no te estoy
Helena: ¡Qué aflicción! ¡Qué infierno! Se unieron contra mí para burlando; más parecía yo el objeto de tus burlas.
divertirse ¿No es bastante con odiarme? Es necesario además
ridiculizarme. Que pocos caballeros tratar a una dama de Helena: ¿No es acaso cierto, que le pediste a Lisandro que me siguiera
semejante modo. Hacerse los enamorados cuando estoy segura por el bosque y se haga el enamorado? ¿No es verdad que le
de que me odian. Enfrentados rivales por Hermia que ahora pediste a Demetrio, tu otro amor, que hasta ahora no se
compiten para ver cuál me ofende más. dignaba en mirarme y ahora me llame diosa? ¿Porque te niega
su amor Lisandro cuando sé que te ama desde lo profundo de
Lisandro: Demetrio es tan siendo poco amable, porque tu verdadero su alma? Todo esto es porque tú lo induces y consientes. Lo que
amor es de Hermia. Aquí renunció a su amor para que puedas yo merezco es lástima, no desprecio.
amarla y te pido a cambio que renuncies a mi favor al amor de
Helena, para que yo pueda amarla hasta la muerte. Hermia: No sé que significa todo eso.

Helena: Nunca escuche palabras más inútiles. Helena: Sigan con su mirada de tristeza fingidas. Háganse gestos
cuando me de vuelta. Sigan con las bromas. Es todo culpa mía,
Demetrio: Lisandro, si alguna vez ame a Hermia ese amor se ha esfumado pero la muerte o la ausencia lo resolverán muy pronto. Adiós.
y no me importa si te quedas con ella. Mi corazón solo estuvo
de visita en el suyo, y ahora se queda a vivir para siempre en el Lisandro: Espera, dulce Helena. Deja que te explique, ¡mi amor, mi vida,
de Helena. mi dulce Helena!

Lisandro: ¡No es cierto Helena! Hermia: ¡Lisandro, no sigas con la burla!

Demetrio: No está bien que hables de sentimientos ajenos. Mírala, ahí Lisandro: Helena te amo, por la vida que daría por la tuya te amo.
viene tu amada.
Demetrio: Yo te amo más de lo que él podría amarte nunca.
Hermia: Lisandro, el sonido de tu voz me ha guiado tras tus pasos. ¿Por
Hermia: ¡Helena, ladrona de corazones! ¡Lisandro, amor mío, vámonos!
qué me dejaste abandonada?

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