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El Camino

Universal

Libro de Oraciones
Introducción
1. La oración

¿Qué es la oración?

Es, para decirlo de manera sencilla, hablar de manera natural y espontánea


con Dios.

Diferentes tipos de oración

1. Oración de confesión

Consiste en pedir perdón por nuestros pecados, tanto de pensamiento,


palabra, obra y omisión, a Dios, el juez de todas las almas.

2. Oración de alabanza

Consiste en alabar a Dios por lo que Él es (y no por lo que ha hecho por


nosotros), esto es, por Su grandeza, Su santidad, Su poder, Sus obras,
etc.

3. Oración de súplica

Consiste en pedir a Dios por las necesidades espirituales y materiales, tanto


de los demás como de nosotros.

4. Oración de acción de gracias

Consiste en agradecer a Dios por todas las bendiciones, tanto espirituales


como materiales, que ha dado, tanto a los demás como a nosotros.

Se puede recordar los distintos tipos de oración por medio del acróstico
CASA (Confesión, Alabanza, Súplica, Acción de gracias).
2. El rezo

¿Qué es el rezo?

Es la recitación, ya sea por medio de lectura ó por que se han memorizado, de


oraciones aceptables a Dios, tomadas tanto de Libros Sagrados como de
otras fuentes.

Este Libro de Oraciones contiene rezos tomados de diversos Libros


Sagrados, La Ley Universal, y asigna un tiempo para la oración de las
cuatro formas antes mencionadas (CASA). Acostumbramos dedicar 3
minutos para cada uno de los cuatro tipos de oración.

3. Reglas para la oración y el rezo

La práctica de la oración/rezo debe ser llevada a cabo con reverencia y


concentración, poniendo atención en cada palabra que se pronuncia, estando
conscientes de que nos estamos comunicando con el Creador, y jamás se debe
pronunciar Su nombre en vano.

El horario de la oración y rezo

Como hemos dicho en el texto “Disciplinas Espirituales”, el hombre debe


dedicar, como mínimo, dos tiempos en el día, de mañana y de noche, para la
oración y el rezo.

Es importante mantener un horario fijo para la realización de la oración/rezo


y evitar por todos los medios cambiar dicho horario. Ello nos fortalecerá
espiritualmente a demás de que nos ayudará a acrecentar la virtud de la
constancia.

Este Libro de Oraciones puede ser usado tanto en la oración matutina como
en la vespertina.

El tiempo promedio en que se lleva acabo la práctica de la oración/rezo con


este Libro de Oraciones es de 25 a 30 minutos.

La purificación antes del rezo/oración

Uno debe tratar de estar lo más limpio posible para la práctica del rezo. Para
ello se deben lavar las manos, brazos (hasta la altura del codo), y el rostro
antes el practicar el rezo/oración.
Este ritual no sólo tiene un fin físico sino también espiritual, pues nos hace
consientes de la santidad en que debe ser llevada la práctica del rezo/oración
y la constante pureza espiritual y física en que debemos vivir delante de Dios.

En caso de que no se encuentre agua al alcance de la persona, se debe


pronunciar la siguiente oración como sustitución del ritual de purificación:

“Dios mío te pido de todo corazón que me limpies y purifiques de toda mi


impureza para que pueda estar delante de ti. Amén”

Cubrirse la cabeza

Tanto el hombre como la mujer deben cubrir sus cabezas mientras realizan la
práctica de la oración/rezo.
El cubrir la cabeza es un símbolo de sumisión a Dios.

4. El uso de este libro de oraciones

Este libro de oraciones puede usarse personalmente ó en grupo.


Si lo usa personalmente léalo tal cual está.

Si se usa en grupo:

1. Las palabras que están en cuadrada deben ser pronunciadas solamente por
quien dirige la oración.

2. Las palabras que están en negrita son para pronunciarse por todos en voz
alta.

Hemos dividido la sección de oración en cuatro partes:

Confesión
Alabanza
Súplica
Acción de gracias

Aconsejamos dedicar tres minutos a cada sección, para que con ello no se
exceda de la media hora, pero cada quién puede darle el tiempo que requiera.
“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores.
Guárdanos de la tentación, y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, el
poder y la gloria para siempre.” (La Biblia [Texto Sagrado del Cristianismo])

¡Amén!

“Alabar a Dios, el dueño del universo, el Clemente, el Misericordioso,


soberano en el día de la retribución.
A ti es a quien adoramos, de ti es de quien imploramos socorro.
Dirígenos por el camino recto.
Por el sendero de aquellos a quienes has colmado con tus beneficios; no por
el de aquellos que han incurrido en tus iras, ni por el de los que se
extravían” (El Corán [Texto Sagrado del Islam])

¡Amén!

“Me prosterno todavía y siempre ante Dios, que está en el fuego y en el


agua, que impregna el mundo entero, que está en las cosechas anuales, como
en los grandes árboles.

Revélate a mí, sálvame con la sonrisa de tu gracia ahora y por siempre


jamás.

De lo irreal llévame hasta lo real, de la oscuridad a la luz, de la muerte a la


inmortalidad.

Me prosterno ante ti, de quien viene el bien de mi alma; me prosterno ante


ti, que eres el bien, el más alto bien.

¡Oh, tú, que te revelas a ti mismo, revélate a mí!;

¡Oh, tú, que eres el espíritu de manifestación, manifiéstate en mí!

Dios no me ha abandonado, ¡nunca abandonaré a mi Señor!” (Los Vedas


[Texto Sagrado del hinduismo])

¡Amén!
“Aquel que comprende el camino de la Naturaleza llega a apreciarlo todo;
Apreciándolo todo, se convierte en imparcial; Siendo imparcial, se convierte
en magnánimo; Siendo magnánimo, se convierte en parte de la Naturaleza;
Siendo parte de la Naturaleza, se hace uno con el Tao; Siendo uno con el
Tao, se alcanza la inmortalidad: Piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no.”
(El Tao Te King [Texto Sagrado del Taoísmo])

¡Amén!

“Oh Señor, oyendo de Ti, todos hablan de Tu grandeza, pero sólo aquél que
te ha visto, sabe qué tan grande eres. Nadie puede describir o fijarte un valor.
Los que tratan de describirte se quedan absorbidos en ti.
Oh Dios Todopoderoso, Maestro de profundidades insondables, Tú eres un
océano de virtud.
Tu grandeza y vastedad son incalculables.
Todos los meditadores se han juntado y tratado de contemplarte; Todos los
evaluadores se han reunido y han tratado de medir Tu valor; Todos los
teólogos, los místicos y aquéllos que instruyen a los ministros; Todos han
tratado de Describirte pero no pueden relatar la más pequeña parte de Ti.
Toda virtud espiritual, toda perfección, todos los logros de los adeptos y los
milagros, todos son Tus regalos, oh Señor. Todo lo tenemos por Tu gracia
y nadie puede cambiar Tu Orden. ¿Qué puede este hombre hacer sin Ti? Tus
almacenes están repletos de tesoros. Aquél que ha recibido de Ti, no piensa en
otros medios. Oh, dice Nanak, el Señor Mismo da la Plenitud.” (Siri Gurú
Granth Sahib [Texto Sagrado del Sijismo])

¡Amén!

“El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar.


Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas.
Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi
lado; tu vara de pastor me reconforta.
Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos.
Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del
Señor habitaré para siempre.” (El Tanaj [Texto Sagrado del Judaísmo])

¡Amén!
“El primer deber prescrito por Dios a Sus siervos es el reconocimiento de
Aquel que es la Aurora de Su Revelación y la Fuente de Sus leyes, Quien
representa a la Deidad tanto en el Reino de Su Causa como en el mundo de la
creación. El que haya cumplido este deber ha logrado todo bien; y el que esté
privado de él se ha extraviado, aunque fuese autor de toda obra justa. Incumbe
a todo el que alcance esta muy sublime estación, esta cumbre de trascendente
gloria, observar cada uno de los preceptos de Aquel que es el Deseo del
mundo. Estos dos deberes son inseparables. Ninguno es aceptable sin el
otro. Así lo ha decretado Quien es la Fuente de inspiración divina.” (Kitab i
aqdas [Texto Sagrado del Bahaísmo]

“De acuerdo con las Leyes Primordiales de la existencia el Juez


impartirá perfecta justicia a todos; Al bueno, quien escoge la Verdad,
Al malo, quien escoge la Falsedad y aquellos en los cuales lo bueno y
lo malo se combinan.

Quien se opone a la Maldad con sus pensamientos o palabras, o con el


trabajo de sus propias manos, quien instruye a la gente hacia la bondad,
Hace un ofrecimiento valioso a Tu Propósito, oh Ahura Mazda.

Quien es bueno con el justo, sea que fuere un noble o un campesino o


un asalariado, quien celosamente hace que la buena creación florezca,
Convivirá con la Verdad en el reino de la Buena Mente.

Yo soy aquel, quien con devoción y oración mantendrá a la desobediencia y


la Mente Errada alejadas de Ti.

Mazda mantendrá la herejía insolente alejada de los buenos, la


desconfianza que esparcen los calumniadores, lejos de la comunidad, y
prevendrá la malvada destrucción de los pastos de los animales.

Invoco Tu Inspiración por ser la mayor ayuda para llegar a la meta final,
para obtener vida eterna en Tu reino de la buena mente, para lograr el recto
camino de la verdad, donde Tú moras, ¡Oh Mazda Ahura!

Yo, quien, como Tu firme sacerdote, he conocido el Camino recto, la verdad y


rectitud, y quien aprenderá de la buena mente cómo hacer de la mejor forma lo
que debe hacerse, te pido, Mi Señor que me bendigas con Tu visión y me
concedas vivir en comunión Contigo.

Ven a mi, ¡Oh Mazda¡ Ven a mi de modo inconfundible, Oh Tu el mejor, con


el espíritu de la Verdad y la Buena Mente.
Permite que mi mensaje se escuche más allá de los límites de la
comunidad de tus seguidores.
Permite que las brillantes ofertas de sus reverentes oraciones se
manifiesten para todos.

Hazme conocer la bondad final, la meta definitiva, para que yo pueda


hacerla realidad con la ayuda de la buena mente.

Acepta, Oh Mazda, la ofrenda de Tu fiel seguidor.

Acepta, Oh Verdad, mi himno de alabanza para Ti.

Permite que todos avancen hacia Ti, Oh Mazda!


Que todos promuevan la causa de la Verdad!

Toda la felicidad de la vida que ha sido, es y será nos llega a través de


Tu Divina Gracia, Oh Mazda; Permite que las personas avancen hacia su
deseada beatitud, por obra de tu Divino Poder, con la ayuda de la Buena
Mente y de la Verdad!

Por tu Divina Gracia, Oh Señor, Haz la visión de mi mente mas amplia;


Haz evidentes tus eternos atributos.” (El Avesta [Texto Sagrado del Mazdeísmo])

¡Amén!
“Hay solamente un Dios y hay solamente una sabiduría divina”

“Dios, eres luz, eres amor, eres justo y misericordioso, eres la verdad,
santificado sea tu nombre por siempre.”

¡Amén!

La senda recta que las naciones deben seguir consiste en:

Reconocer que hay un Único Dios.

¡Amén!

Reconocer la Unidad de Dios.

¡Amén!

Adorar a Dios.

¡Amén!

Temer a Dios.

¡Amén!

No tentar a Dios.

¡Amén!

Santificar el nombre de Dios con la palabra.

¡Amén!

No tomar el nombre de Dios en vano.

¡Amén!

No blasfemar.

¡Amén!
Jurar solamente en el nombre de Dios.

¡Amén!

Cumplir los juramentos.

¡Amén!

Cumplir los votos que hacemos a Dios.

¡Amén!

Rezar/Orar a Dios todos los días.

¡Amén!

Estudiar/meditar los mandamientos de Dios todos los días.

¡Amén!

Seguir con todo el corazón el camino de Dios.

¡Amén!

Enseñar a otros el camino de Dios.

¡Amén!

Pedir perdón a Dios por nuestros pecados.

¡Amén!

No adorar a ningún ídolo.

¡Amén!

No adorar a ninguna imagen.

¡Amén!
No hacer ninguna imagen de la creación para ser adorada, aunque no sea
para nosotros.

¡Amén!

No adorar nada de la creación.

¡Amén!

No invocar a ningún ídolo.

¡Amén!

No practicar ningún tipo de adivinación.

¡Amén!

No sacrificar ni ofrendar nada a ningún ídolo.

¡Amén!

No invocar a ningún espíritu.

¡Amén!

Guardar nuestra mente de malos pensamientos.

¡Amén!

Amar a nuestro prójimo.

¡Amén!

No asesinar.

¡Amén!

No agredir a ninguna persona inocente.

¡Amén!
Atacar solamente en caso de defensa.

¡Amén!

No ser glotón.

¡Amén!

No consumir drogas.

¡Amén!

No vender drogas.

¡Amén!

No ser borracho.

¡Amén!

Cuidar el cuerpo.

¡Amén!

No robar.

¡Amén!

Administrar con justicia la naturaleza.

¡Amén!

No secuestrar.

¡Amén!

No codiciar lo que pertenece a nuestro prójimo.

¡Amén!

No tener esclavos.

¡Amén!
Defender al débil del tirano.

¡Amén!

Ayudar a nuestro prójimo económicamente si está en nuestra capacidad el


hacerlo.

¡Amén!

No prestar con usura.

¡Amén!

Ser paciente con nuestro deudor cuando éste no tiene con que pagarnos.

¡Amén!

Pagar las deudas.

¡Amén!

Regresar a nuestro prójimo aquello que se le extravió y que hemos


encontrado.

¡Amén!

Distribuir con justicia las riquezas de la tierra.

¡Amén!

Pagar sueldos justos a los trabajadores.

¡Amén!

No retener el sueldo del trabajador más de quince días.

¡Amén!

Indemnizar si hemos hecho daño a la propiedad de nuestro prójimo.

¡Amén!
Usar pesos y medidas justas.

¡Amén!

No ser perezosos.

¡Amén!

No dar falso testimonio en contra de nuestro prójimo.

¡Amén!

No hacerse cómplice de gente malvada.

¡Amén!

No ser testigo falso en algún juicio.

¡Amén!

Declarar con exactitud lo que uno vio ó escuchó cuando se nos pida dar
testimonio en un juicio.

¡Amén!

Buscar la compañía de gente justa.

¡Amén!

Evitar las malas compañías.

¡Amén!

No seguir a las mayorías cuando hacen el mal.

¡Amén!

No chismear.

¡Amén!
Reprender con franqueza al prójimo cuando éste se encuentre equivocado.

¡Amén!

Cumplir los compromisos contraídos con nuestro prójimo.

¡Amén!

No hablar de manera vulgar.

¡Amén!

Engendrar hijos.

¡Amén!

Contraer matrimonio.

¡Amén!

Formar una familia.

¡Amén!

Dejar el hogar paterno cuando nos unimos en matrimonio.

¡Amén!

No practicar la poligamia.

¡Amén!

El hombre debe respetar a su esposa.

¡Amén!

La mujer debe respetar a su esposo.

¡Amén!

El hombre debe trabajar para sustentar a su familia y a él.

¡Amén!
La mujer debe dedicarse al cuidado de la casa, esto es, atender a su esposo,
cuidar a sus hijos, y tener la casa en orden.

¡Amén!

Enseñar a los hijos desde pequeños el camino de Dios.

¡Amén!

El divorcio solamente se puede dar por la negación de Dios, infidelidad,


maltrato ó abandono.

¡Amén!

Honrar a los padres.

¡Amén!

Amar a los extranjeros.

¡Amén!

Perdonar de corazón a todos aquellos que nos han ofendido pero que nos
piden perdón por ello.

¡Amén!

No ser vengativo.

¡Amén!

Guardar un porcentaje del salario para ayudar a los necesitados.

¡Amén!

No seguir el ejemplo de las naciones impías e inmorales.

¡Amén!
Rechazar todo tipo de arte que atente contra el nombre de Dios, la justicia ó
la moral.

¡Amén!

Honrar a las personas mayores.

¡Amén!

Honrar a los sabios.

¡Amén!

Tratar a los extranjeros como un natural cuando estos decidan radicar en


nuestro país.

¡Amén!

Ser tolerante con los demás.

¡Amén!

No desear al cónyuge de nuestro prójimo.

¡Amén!

No cometer adulterio.

¡Amén!

No fornicar.

¡Amén!

No cometer bestialismo.

¡Amén!

No practicar el homosexualismo/lesbianismo.

¡Amén!
No masturbarse.

¡Amén!

No cometer incesto.

¡Amén!

No practicar la prostitución.

¡Amén!

No producir ni consumir ningún tipo de pornografía.

¡Amén!

No violar.

¡Amén!

No vestir sensualmente.

¡Amén!

No mostrar la desnudez en público.

¡Amén!

El hombre no debe vestir como mujer.

¡Amén!

La mujer no debe vestir como hombre.

¡Amén!

El hombre debe lavarse el cuerpo después de haber tenido alguna eyaculación.

¡Amén!
Toda ropa o vestidura donde haya caído semen debe lavarse en el mismo día
en que fue manchada.

¡Amén!

El esposo y la esposa deben bañarse después de haber tenido relaciones


sexuales.

¡Amén!

No tener relaciones sexuales con la mujer en el período de menstruación.

¡Amén!

Tener un lugar apartado ó cerrado para hacer nuestras necesidades


fisiológicas.

¡Amén!

Mantener nuestra estancia limpia.

¡Amén!

No alimentarse con ningún animal.

¡Amén!

No maltratar a los animales.

¡Amén!

Atacar a los animales solamente en caso de defensa.

¡Amén!

Nombrar gobernantes temerosos de Dios, justos, honestos y no ambiciosos.

¡Amén!

El gobierno no debe decretar leyes que contradigan los Principios


Universales.

¡Amén!
El gobierno debe evitar todo sistema religioso/político/cultural/económico
que se oponga a los Principios Universales.

¡Amén!

Respetar a las autoridades.

¡Amén!

Ser imparcial en el juicio.

¡Amén!

Obedecer el veredicto de los jueces.

¡Amén!

No sobornar a las autoridades.

¡Amén!

No aceptar soborno.

¡Amén!

Los líderes deben gobernar con justicia.

¡Amén!

Todos los hombres mayores de edad están obligados a pagar sus impuestos
para el mantenimiento del país.

¡Amén!

Los gobernantes están obligados a utilizar de manera justa el tesoro


nacional.

¡Amén!
El gobierno tiene el deber de cubrir, por medio del tesoro nacional, las
necesidades de educación y salud del país.

¡Amén!

El gobierno debe ser transparente con el pueblo en cuanto al uso del tesoro
nacional.

¡Amén!

El gobierno no debe permitir que se enseñen en las escuelas temas que vayan
en contra Dios, la justicia y la moral.

¡Amén!

El gobierno debe crear un fondo para ayuda a necesitados.

¡Amén!

Oración

Confesión

Alabanza

Súplica

Acción de gracias

“Dios, eres luz, eres amor, eres justo y misericordioso, eres la verdad,
santificado sea tu nombre por siempre.”

¡Amén!

“¡Bendito sea el Señor para siempre!”

¡Amén!

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