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Consejos para Pacientes Con Parkinson PDF
Consejos para Pacientes Con Parkinson PDF
Y
TÍTULO ORIGINAL:
CM Consejos para pacientes con párkinson:
El papel de la dieta en el párkinson
MY
Alteraciones conductuales y emocionales
CY
AUTORES:
CMY
Javier Pagonabarraga Mora
Antonia Campolongo Perillo
K
Jaime Kulisevsky
Unidad de Trastornos del Movimiento. Servicio de Neurología. Hospital de Sant Pau. Barcelona
Javier Pagonabarraga es médico adjunto de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital de
Sant Pau, en Barcelona, dirigida por el Dr. Jaime Kulisevsky. Siguiendo la tradición del Dr. Kulisevsky,
sabemos que es importante atender la enfermedad de Parkinson de una manera más integral. Este
enfoque se basa en preocuparse por los problemas motores y no motores de la enfermedad y no
sólo en aplicar tratamientos farmacológicos, sino también en saber de la importancia de la nutrición, la
fisioterapia y la terapia ocupacional para mejorar tanto los síntomas médicos como la calidad de vida
global del paciente. En estos documentos abordaremos aquellos problemas no motores que a veces
pasan desapercibidos en la atención del paciente (trastornos mentales, alteración del sueño, alteraciones
intestinales o genitourinarias) y revisaremos las evidencias que apoyan el seguimiento de terapias no
farmacológicas.
Antonia Campolongo es enfermera de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital de Sant
Pau. La acción de enfermería en la enfermedad de Parkinson es fundamental para poder acercarse mejor
a las preocupaciones y dudas de los pacientes. Una atención más pausada y más dirigida a captar todos
aquellos problemas que se presentan alrededor de la enfermedad es de gran importancia para conocer
mejor los problemas particulares de cada paciente.
En estos últimos años la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital de Sant Pau ha publicado
diferentes trabajos que se han centrado en mejorar el diagnóstico y profundizar en el conocimiento
de síntomas no motores de la enfermedad de Parkinson como la depresión, la ansiedad, la apatía, los
trastornos del control de los impulsos, las alucinaciones, el deterioro cognitivo y la demencia. En este
momento estamos diseñando estudios que aporten mayores evidencias sobre el beneficio de las terapias
no farmacológicas en la enfermedad de Parkinson.
3
Introducción
5
químicos, mediadores bioquímicos y hormonas. La nutrición también es la ciencia
que estudia la relación que existe entre los alimentos y la salud, especialmente en
la determinación de una dieta».
alimentación
la ad qu isi ción de hábitos de
ecta empiez a co n nseguir en
La nutrición corr há bi to s bá sic os que se han de co
des rasgos, lo s
saludables. A gran
una dieta son:
o.
Desayuno complet
da día.
Ingerir verdura ca
as de fruta al día.
Consumir tres piez
mana.
ul 3-4 veces por se
Tomar pescado az ca rbono, especialmente
la bollería.
e hi dratos de
de grasas
Disminuir la ingesta
Cenar poco.
6
El seguimiento de la dieta mediterránea también ha demostrado disminuir el desarrollo
de demencia secundaria a alteraciones vasculares cerebrales, así como la progresión
desde un estado de deterioro cognitivo leve hacia la enfermedad de Alzheimer2.
En general, parece que las bondades de la dieta mediterránea se basan, entre otras
cosas, en el hecho de que contiene poca grasa animal y en que las cantidades de
carne (ternera, cerdo) son claramente menores. Estudios que han analizado qué
influencia tienen la cantidad total de grasa animal y la cantidad total de carne en la
dieta indican que estos dos factores se asocian con un mayor riesgo de desarrollar
EP. Así, la orientación dietética debería centrarse en disminuir el consumo de carne
y potenciar el consumo de verduras y hortalizas3.
8
La dieta en etapas avanzadas de la enfermedad
Si bien la manera de redistribuir las proteínas fue muy diferente entre los estudios,
en general se ha observado que reducir la ingesta total de proteínas y acumularla en
la cena consigue unas mejorías iniciales claras (durante los primeros tres meses),
pero posteriormente se pierde bastante su efecto. Esto sucede básicamente porque
a los pacientes con EP les cuesta mantener este tipo de dieta. El cambio de hábitos,
el cambio de sabor de las comidas al no poder combinar bien los ingredientes y la
sensación de hambre que un grupo considerable de pacientes siente durante las
horas previas a la cena hacen que muchos pacientes no cumplan bien la dieta, con
la subsiguiente pérdida de efecto de esta estrategia.
11
Por la incomodidad y dificultad del seguimiento de estas dietas, parece claro que
sólo vale la pena instaurarla en pacientes con fluctuaciones motoras, e incluso
básicamente en pacientes en los que se detecte que la alimentación dificulta
el efecto de las medicaciones en las horas posteriores a la comida o tras el
desayuno.
Si al paciente no le apetece tomar las proteínas cada día por la noche, éstas se
pueden sustituir de vez en cuando por suplementos proteicos.
DESAYUNO
COMIDA
CENA
Carne.
Pescado.
Huevos.
Lácteos: queso, leche.
12
Comer de forma ordenada (primer plato, segundo y postre), en un ambiente
tranquilo y sin interferencias (televisión, radio, prensa, etc.), respetando los
horarios de un día para otro y sin saltarse ninguna comida.
Comer despacio y masticar bien los alimentos ayuda a una mejor digestión y
mejor motilidad intestinal.
En los pacientes con estreñimiento, se aconseja disminuir el consumo de
carnes rojas, comidas muy condimentadas y café.
Prescindir también, al menos temporalmente, de los alimentos ricos en taninos
(astringentes): membrillo, plátano, manzana cruda, arroz, zanahoria, etc.
Por otro lado, el yogur y otras leches fermentadas contienen bacterias que
ayudan a equilibrar la flora del intestino, mejoran las secreciones intestinales
y estimulan el peristaltismo intestinal, por lo que están especialmente
recomendados.
Los aceites ejercen una importante acción favorecedora del movimiento
intestinal por su potencial lubricante; emplearlos en las cantidades adecuadas
en la cocina y añadir también unas gotas de aceite en bocadillos, tostadas o
ensaladas.
Ejercicio físico:
Cuanta mayor movilidad tenga el paciente, menor estreñimiento. Se aconseja
realizar regularmente paseos tranquilos de 20 a 30 minutos después de las
comidas.
Cambio de hábitos:
Acostumbrarse a ir al servicio cada día a la misma hora, preferiblemente después
de desayunar y de haber bebido agua, procurando ir con tiempo suficiente y
sin prisas.
Evitar esfuerzos excesivos en la evacuación para evitar posibles hemorroides
o bien fisuras anales que pueden llegar a ser muy dolorosas.
14
•
A continuación detallamos una
serie de alimentos que son esp
ricos en fibra y pueden mejorar ecialmente
el estreñimiento:
Verduras (crudas o cocinadas).
Legumbres: garbanzos, lentejas, alu
bias y habas (ricas en levodopa).
Frutas frescas (mejor con piel).
Frutas secas como las ciruelas pas
as, los melocotones y los higos.
Cereales para el desayuno, preferi
blemente integrales.
Pan o harinas de trigo, centeno u
otros cereales integrales, etc.
Es muy importante recalcar que, si el paciente sigue una dieta rica en fibra pero
no bebe al menos de 1,5 a 2 litros de agua, el estreñimiento puede empeorar,
ya que la fibra necesita mucha agua para que el bolo fecal pueda ir avanzando
hasta la zona anal.
s para evitar
do un a se rie de recomendacione
men cio na mentos
Al igual que hemos co nt in ua ció n de ta llamos una serie de ali
la EP, a
el estreñimiento en
ev ita r, como:
que habría que membrillo.
s co m o la m an za na , el plátano, la pera y el
Algunos tipos de fruta suficientemente
bres qu e no ha n sid o bien cocidas o no lo
Aquellas legum
remojadas.
nata.
y los alimentos ricos en
La leche condensada
cocido.
El pan fresco y poco
s y el chocolate.
Los pasteles, los dulce
tes como la sacarina.
El abuso de edulcoran
El arroz.
ohólicas.
El abuso de bebidas alc
15
La disfagia en la enfermedad de Parkinson
La disfagia es la dificultad para tragar o deglutir los elementos líquidos o sólidos por afectación
de una o más fases de la deglución. La afectación puede presentarse en la preparación
oral del bolo o en el desplazamiento del alimento desde la boca hasta el estómago.
1 Comer siempre en fase on, es decir, cuando el paciente presenta una buena
movilidad y coordinación motora, con el fin de evitar broncoaspiraciones y
la posible infección respiratoria.
2 Facilitar la deglución mediante sencillos consejos como sentarse correctamente,
poner poca comida en la boca, no hablar mientras se come y masticar muy
16
bien los alimentos. No se debe poner comida adicional en la boca antes de
haber tragado el trozo anterior.
3 Se deben recordar los pasos para tragar lentamente: mantener los labios
cerrados y los dientes juntos, poner la comida en la lengua, levantar la
lengua hacia arriba, llevarla hacia atrás y tragar el alimento.
4 Los alimentos triturados y semisólidos, como el puré o los yogures, son más
fáciles de tragar que los alimentos líquidos, picados o cortados finos.
5 Evitar distracciones como el televisor, niños jugando por la sala, etc.
6 Evitar que el paciente gire la cabeza si otra persona le da de comer.
7 Comer lentamente y dejar una pausa entre cucharadas.
8 Los alimentos un poco ácidos (servidos con limón, por ejemplo) pueden
provocar automáticamente el reflejo de deglución.
9 Se puede acompañar el alimento con un sorbo de agua fría, pues ésta
estimula el reflejo de la deglución.
10 Evitar acostarse inmediatamente después de comer.
11 Seleccionar alimentos con textura suave, sin mezclar consistencias (por
ejemplo, sopa), temperatura (mejor comenzar con alimentos fríos) e intentar
acercarse a las preferencias del paciente.
En el día a día, y fuera de los horarios de las comidas, los pacientes con disfagia
pueden también practicar ejercicios de fisioterapia específica para este problema,
que en el caso de realizarse de manera diaria, unos 15 minutos dos o tres veces al
día, pueden ir mejorando los procesos automáticos de la deglución.
•
Ejercicios para mejorar la disfagi
a:
Apretar fuertemente los labios y
esconder los labios dentro de la
boca.
Sacar la lengua y realizar círculos
con ella.
Períodos de 5 segundos sin respirar
para simular el acto de tragar.
Pasar la lengua por el paladar con
la boca cerrada y con la boca abi
erta.
Pronunciar las letras M, P, B.
Imitar besos.
Imitar bostezos.
17
La sialorrea en la enfermedad de Parkinson
Casi un 80% de los pacientes con EP se queja de salivación excesiva, atribuible más
a una alteración en el reflejo de la deglución que a una hipersecreción verdadera.
En los casos graves puede producir una gran limitación social, con afectación de la
calidad de vida del paciente y del cuidador.
18
Bibliografía
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11 Katzenschlager R, Evans A, Manson A, Patsalos PN, Ratnaraj N, Watt H, et al. Mucuna pruriens in
Parkinson’s disease: a double blind clinical and pharmacological study. J Neurol Neurosurg Psychiatry
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12 Carter JH, Nutt JG, Woodward WR, Hatcher LF, Trotman TL. Amount and distribution of dietary
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13 Cereda E, Barichella M, Pedrolli C, Pezzoli G. Low-protein and protein-redistribution diets for Parkinson’s
disease patients with motor fluctuations: a systematic review. Mov Disord 2010;25:2021-34.
14 Spinzi G, Amato A, Imperiali G, Lenoci N, Mandelli G, Paggi S, et al. Constipation in the elderly:
management strategies. Drugs Aging 2009;26:469-74.
15 Ashford J, McCabe D, Wheeler-Hegland K, Frymark T, Mullen R, Musson N, et al. Evidence-based
systematic review: oropharyngeal dysphagia behavioral treatments. Part III--impact of dysphagia
treatments on populations with neurological disorders. J Rehabil Res Dev 2009;46:195-204.
16 Lagalla G, Millevolte M, Capecci M, Provinciali L, Ceravolo MG. Botulinum toxin type A for drooling in
Parkinson’s disease: a double-blind, randomized, placebo-controlled study. Mov Disord 2006;21:704-7.
19
Introducción
También ocurre con frecuencia que el paciente teme comentar este tipo de sínto-
mas al neurólogo o bien no piensa que estos problemas puedan estar provocados
por la misma EP o por algunos de los fármacos que se utilizan para mejorar la
movilidad.
Antes de iniciar este repaso, es importante resaltar que muchas de estas alte-
raciones pueden mejorar con el tratamiento adecuado y que algunos de estos
problemas están relacionados con los fármacos que se utilizan para mejorar
la movilidad.
21
Así, si usted es capaz de transmitir al médico los problemas mentales que se han
ido desarrollando a lo largo del curso de su enfermedad, él podrá instaurar medica-
mentos que se han visto eficaces o bien retirará aquellos fármacos que podrían ser
responsables de su aparición.
Clínica depresiva.
Apatía.
Ansiedad: crisis de angustia, trastorno por ansiedad generalizada.
Inestabilidad del estado del ánimo, labilidad afectiva.
Ludopatía.
Hipersexualidad patológica.
Compras compulsivas.
Trastorno por atracones.
Adicción a los hobbies–punding.
Adicción a la levodopa.
Alucinaciones y delirios
Alucinaciones menores.
Alucinaciones visuales y auditivas.
Delirio de celos, de robo o de perjuicio.
22
Alteraciones del estado de ánimo
Como es lógico, recibir la noticia del diagnóstico de EP, junto con las limitacio-
nes de movilidad que la enfermedad comporta, son ya de por sí dos factores
que fácilmente pueden hacer que usted se entristezca o se mantenga en una
situación de preocupación por sus asuntos personales o su futuro.
Esto no ha de hacer, sin embargo, que no comente sus preocupaciones con el mé-
dico, porque los déficits de dopamina, noradrenalina y serotonina están dificultando
aún más que usted pueda afrontar positivamente una situación difícil.
23
La apatía es un estado de desmotivación, que no tiene por qué asociarse a
síntomas de tristeza y que puede llegar a incapacitar de manera importante
al paciente. Los pacientes apáticos tienen muchas dificultades para comenzar
proyectos por iniciativa propia, lo que acaba provocando en un estado de in-
actividad que a su vez puede empeorar aún más los síntomas motores de la
enfermedad.
Especialmente en los varones, la apatía puede ser el único síntoma de una depresión
encubierta. Cuando la apatía no se acompaña de tristeza, por otro lado, puede ser
uno de los primeros marcadores de deterioro cognitivo asociado a la EP. Cualquiera
de estas dos situaciones, depresión o deterioro cognitivo asociado a la EP, pueden
mejorar con tratamientos específicos2.
24
Trastornos afectivos más comunes en la EP: síntomas y posibilidades de tratamiento
Sintomatología Tratamiento
Depresión • Sensación interna de tristeza • Inhibidores selectivos de la recap-
mantenida tación de la serotonina: citalopram,
• Empeoramiento a primera hora escitalopram, sertralina
del día • Inhibidores selectivos de la recapta-
• Falta de placer al realizar activida- ción de la noradrenalina: reboxetina
des agradables para el paciente • Inhibidores duales:
• Desesperanza • Serotonina y noradrenalina: duloxetina
• Clinofilia: ganas de estar todo el • Serotonina y dopamina: bupropión
día sentado, sin actividad • Antidepresivos tricíclicos: nortripti-
• Despertar precoz: el paciente lina, amitriptilina
se despierta antes de lo que • Agonista de receptores melato-
desearía (sin relación con rigidez ninérgicos + antagonista 5-HT2C:
matutina) agomelatina
• Psicoterapia: terapias cognitivo-
conductuales
Ansiedad • Sensación de tensión interna, • Benzodiazepinas: alprazolam, clo-
localizada en el centro del pecho nazepam, diazepam, lormetazepam
o en el estómago • Inhibidores selectivos de la recap-
• Preocupación constante y exce- tación de la serotonina: citalopram,
siva por el futuro escitalopram, sertralina
• Preocupación excesiva por pro-
blemas familiares o por peque-
ños detalles
• Taquicardia, aumento del temblor
• Irritabilidad
• Insomnio de conciliación: dificul-
tad para empezar a comer
25
La ansiedad es muy frecuente en la EP y también tiende a sobrentenderse que
es normal que un paciente con una enfermedad neurológica sufra de ansiedad.
Sin embargo, no todos los pacientes con EP tienen ansiedad y no todos aque-
llos que tienen ansiedad están igualmente afectados por este síntoma. Si usted
cree que está excesivamente nervioso, o si los familiares detectan un estado de
irritabilidad, nerviosismo o preocupaciones que genera problemas de convivencia
o hace que el paciente no sea capaz de disfrutar de las actividades cotidianas,
deben comentárselo al neurólogo, porque la ansiedad puede controlarse con los
fármacos adecuados.
Durante ese rato, el paciente suele pensar y repensar en problemas que han
pasado durante el día o en aquellos que pueden suceder en el futuro. De hecho,
un estado de preocupación exagerado por los problemas actuales o por los po-
sibles problemas venideros es uno de los marcadores más fiables de ansiedad
en la EP3.
26
dad. Muchos pacientes con fluctuaciones motoras (pacientes en los que los
fármacos que aportan dopamina [levodopa, agonistas dopaminérgicos] dejan
de hacer efecto entre toma y toma) sufren síntomas de tristeza, ansiedad
o confusión mental durante los 30-60 minutos antes de que la medicación
deje de hacer efecto sobre la movilidad. En esos pacientes, la depresión y la
ansiedad mejorarán no con antidepresivos o ansiolíticos, sino mejorando las
fluctuaciones, ya sea a través de administrar las dosis de levodopa a interva-
los más cortos o bien utilizando fármacos que alargan el efecto de cada toma
de levodopa (entacapona, rasagilina, amantadina, etc.) 4.
Los últimos estudios que han analizado, de manera sistemática y utilizando es-
calas adecuadas, la frecuencia de los TCI en la EP concluyen que el 17% de los
pacientes en tratamiento con algún agonista dopaminérgico desarrolla TCI. Es
importante reseñar, además, que el 7% de los que no estaban en tratamiento
con agonistas también presentó TCI. La aparición de TCI no es un hecho, por
otro lado, anecdótico, sino que en muchas ocasiones mina las relaciones fami-
liares y puede generar situaciones de ruina económica o problemas de salud
importantes (infecciones venéreas).
Otro dato importante es que, en estos estudios, sólo el 15% de los pacientes
había comunicado alguno de estos problemas a su médico, porque creía que
nada tenían que ver con la enfermedad. Esto es de especial importancia porque,
además de sobrellevar la carga de la EP, estos pacientes tuvieron que soportar
también las críticas de sus familiares o bien la «culpa» por no poder evitar estas
conductas.
27
Además, aunque no queda claro si el diagnóstico precoz de estas alteraciones
comporta un pronóstico mejor, nuestra experiencia clínica nos sugiere que, cuanto
antes se detecten estas alteraciones, más pronta y fácil es su recuperación5.
•
Los TCI más frecuentemente aso
ciados con la EP son:
Ludopatía o juego patológico.
Hipersexualidad patológica.
Compra compulsiva patológica.
Trastorno por atracones.
Punding–hobbysm.
Adicción a los ordenadores.
Si bien se ha descrito que los TCI son más frecuentes en pacientes más jóvenes,
su aparición también puede darse en pacientes de edad más avanzada, en especial
la hipersexualidad patológica. Además, tanto los varones como las mujeres pueden
verse afectados.
28
Otras conductas adictivas que es importante conocer y que deben ser comunicadas
para poder ajustar mejor las medicaciones de la EP son el trastorno por atracones,
que se manifiesta con la necesidad de picar entre horas y sobre todo por una ten-
dencia a comer dulces por la noche, lo que se acompaña de ganancias de peso de
entre 10-15 kg en pocos meses; las compras compulsivas (más frecuentemente
en mujeres), que se traducen en una «necesidad» de comprar artículos que, o bien
siempre les han interesado, o bien en poco tiempo han llegado a fascinarles, y la
adicción a los ordenadores, por la cual hay pacientes que pasan la mayor parte del
día literalmente enganchados al ordenador, jugando o buscando información acerca
de sus intereses.
Mención aparte merece el trastorno llamado punding o hobbysm, que tiene puntos
en común con los trastornos previamente citados y se manifiesta por un interés
desmesurado (adictivo) hacia alguna afición particular o alguna actividad sin ninguna
finalidad concreta o útil. Alrededor de un 15% de los pacientes desarrolla una actitud
adictiva hacia alguno de sus hobbies/aficiones. Que dicha conducta tenga un carácter
adictivo quiere decir que:
•
El paciente pasa muchas horas al
día realizando tal actividad.
La actividad le quita horas de su
sueño habitual.
El paciente se enfada o molesta
cuando no se le deja llevar a cab
afición. o dicha
Lo más importante: el aislamiento
que supone estar inmerso en dicha
se acompaña de problemas de rela afición
ción sociofamiliar que en ocasion
llegado también a suponer la rup es han
tura del matrimonio.
Ejemplos de estas actividades adictivas son coser, cuidar de las plantas (gardening),
cuidar el huerto, dibujar, pintar, escribir, tocar un instrumento, caminar, ordenar/
desordenar papeles, coleccionar pequeños objetos (figuras, cajas, botones, discos),
etc.6.
Finalmente, es importante indicar que no sólo son los fármacos los responsables
de esta situación. En pacientes con EP precoz sin ningún trastorno afectivo ni
ningún TCI pudimos observar que algunos presentaban alteraciones en la toma
29
de decisiones que posiblemente están relacionadas con determinadas persona-
lidades premórbidas. Otros estudios han visto que el hecho de que un paciente
hubiese presentado tendencias adictivas en su vida previa (tendencia al juego,
a beber mucho alcohol, interés alto por el sexo, etc.) o incluso la presencia de
antecedentes de ludopatía o alcoholismo en familiares directos son factores de
riesgo para el desarrollo de TCI tras la administración de agonistas dopaminér-
gicos. Por este motivo, todos estos hechos deben comunicarse a su médico
para poder individualizar mejor la medicación y estar más atentos a la posible
aparición de TCI7.
Por último, la EP tiene una tendencia alta a asociarse con la aparición de alucinacio-
nes y delirios. Se calcula que aproximadamente un 40-50% de los pacientes con EP
puede tener alguno de estos problemas. Por este motivo, y porque su neurólogo
ya sabe que ésta es una de las posibles complicaciones de su enfermedad, le re-
comendamos que le comunique su presencia y que no se preocupe por lo que su
médico o familiares puedan pensar por el hecho de que usted sufra este problema.
Hay fármacos que pueden mejorar este problema e incluso, como comentamos
más abajo, algunos de los fármacos que está tomando pueden ser responsables
de esta situación.
Además, las alucinaciones y delirios se asocian con un mayor riesgo para desarro-
llar deterioro cognitivo, por lo que el conocimiento por parte de su médico de este
hecho hará que esté más atento a los problemas cognitivos que puedan surgir en
el curso de su enfermedad.
30
Las alucinaciones y delirios, sin embargo, y en contraposición a los TCI, están tam-
bién muy relacionados con los procesos degenerativos que acompañan a la EP. La
muerte neuronal progresiva de ciertas áreas cerebrales, como el córtex temporo-
parietal-occipital o el sistema límbico/paralímbico, se han asociado claramente con
el desarrollo de alucinaciones y delirios.
•
Tipos de alucinaciones y delirios
más comúnmente asociados con
la EP:
Alucinaciones menores: ilusiones
visuales, alucinaciones presencial
de pasaje. es y
Alucinaciones visuales estructuradas
.
Alucinaciones auditivas, olfativas y
táctiles (claramente menos frecuen
tes).
Delirio de celos o celotipia.
Delirio de robo o perjuicio.
Síndromes de falso reconocimien
to: síndrome de Capgras, Frégoli,
reduplicativa, intermetamorfosis, paramnesia
reduplicación de personas, etc.
31
no hay nadie. Las alucinaciones de pasaje son un poco más elaboradas y, cuando
suceden, el paciente tiene la sensación de que alguien (una persona, familiar o inde-
finida) o algo (un animal o una sombra) pasa, de atrás hacia adelante, por los laterales
de la visión. Este tipo de alucinaciones parece ser muy frecuente y se acompaña
de deterioro cognitivo9.
En fases más avanzadas de la EP, y en este caso muchas veces en asociación con
deterioro cognitivo, los pacientes pueden desarrollar alucinaciones más estructura-
das. En estos casos, pueden ver más claramente, durante períodos de tiempo más
prolongados (hasta minutos) y en el centro del campo visual, figuras de animales
o personas u objetos extraños. Al intentar fijarse bien en ellos, muchas veces se
desvanecen. Si las alucinaciones progresan, el paciente puede perder el sentido de
la realidad y pensar que las visiones son reales. Cuando esto sucede, es que gene-
ralmente el paciente también sufre un deterioro cognitivo que puede ser ya grave y
que requerirá sin duda un tratamiento específico10.
Comente todos estos problemas con su médico, porque pueden modificar la pauta
de tratamiento y ser tratados correctamente, cuanto antes y con un mejor pronóstico.
32
Los síndromes de falso reconocimiento se dan prácticamente en su totalidad en
pacientes con EP y demencia. Pueden mejorar claramente con las medicaciones
apropiadas (neurolépticos atípicos, inhibidores de la acetilcolinesterasa), por lo que
es importante declarar su presencia. Además, el neurólogo le ayudará a entender
por qué su familiar tiene unas ideas tan extrañas.
Conclusiones
Hemos querido explicarle todos estos problemas por dos razones: que usted conozca
mejor su enfermedad y porque muchos de estos problemas pueden mejorarse en gran
medida si su médico los conoce y, sobre todo, si sabe de su existencia lo antes posible.
Como ya le hemos dicho, esta lista de problemas no quiere decir, ni mucho menos,
que usted haya de pasar por todas estas complicaciones. Algunos pacientes sufren
unos problemas, otros tienen otros y algunos no presentan síntomas neuropsiquiá-
tricos importantes.
33
Bibliografía
34