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COLEGIO CALASANZ

Lengua Castellana y Comunicación


Profesora: Pamela Baeza Acevedo.
Cuarto Medio, agosto 2011
Teatro del absurdo
 Definición y Orígenes:
1. Recibe este nombre el conjunto de obras dramáticas escritas durante las
décadas de los 40, 50, 60, con características comunes y bien definidas. Es una
nueva forma teatral que surge como respuesta a las sensaciones de angustia y
desesperación de europeos y estadounidenses tras la Segunda Guerra Mundial.
2. El Teatro del Absurdo es un término empleado por el crítico Martin Esslin en
1962 para clasificar a ciertos dramaturgos que escribían durante la década de
1950, principalmente franceses, cuyo trabajo se considera como una reacción
contra los conceptos tradicionales del teatro occidental.

 Características del teatro del absurdo:


El teatro del absurdo no es un movimiento y los autores no tienen contextos
homogéneos. Lo que tienen en común es el rechazo generalizado del teatro
realista y su base de caracterización sicológica, estructura coherente,
trama y confianza en la comunicación dialogada.
Cada obra crea sus propios modelos y características implacables de lógica
interna: cómica, triste, patética, macabra, humillante, angustiosa o violenta.
Una de las fuentes teóricas más potentes del Teatro del Absurdo fue el "Teatro y
su doble", obra de Antonin Artaud, originalmente publicada en 1938.

 Temas:
Siempre relacionados con el existencialismo, los temas del teatro del absurdo
dan cuenta de conflictos propios del hombre moderno, producto de las catástrofes
bélicas o el avance de la tecnología. Algunos de los temas son:

- La incomunicación humana: aunque los personajes puedan tener


una familia o amigos, no existe comunicación, muchas veces ni
siquiera se conocen.
- La convivencia con los demás. Las relaciones con los seres que
rodean la vida de un personaje pueden convertirse en una
convivencia insoportable.

 Principales representantes:

Entre los principales dramaturgos que escribieron obras dramáticas absurdas


destacamos:

- Alfred Jarry: (Laval, 8 de septiembre de 1873 - París, 1 de noviembre de 1907)


fue un dramaturgo, novelista y poeta francés, conocido por sus hilarantes obras

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de teatro y su estilo de vida disoluto y excéntrico. Ubú rey es considerada
antecesora directa del teatro del absurdo. Con ella Jarry consigue el aplauso del
gran París. Su estreno fue interrumpido varias veces por los abucheos de los
ofendidos y los vítores de los vanguardistas.
- Samuel Barclay Beckett (Dublín, 13 de abril de 1906 – París, 22 de diciembre
de 1989) fue un dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés, uno de los más
importantes representantes del experimentalismo literario del siglo XX, dentro del
modernismo anglosajón. Fue igualmente figura clave del llamado teatro del
absurdo y, como tal, uno de los escritores más influyentes de su tiempo.[2]
Escribió sus libros en inglés y francés, y fue asistente y discípulo del novelista
James Joyce. Su obra más conocida es el drama Esperando a Godot.
- Eugène Ionesco (en rumano Eugen Ionescu) (Slatina, Rumania, 26 de noviembre
de 1909 — París, Francia, 28 de marzo de 1994), dramaturgo y escritor francés de
origen rumano, elegido miembro de la Academia francesa el 22 de enero de 1970.
Fue uno de los principales dramaturgos del teatro del absurdo. Su primera obra
de teatro, La cantante calva se estrenó en el Théâtre des Noctambules en 1950,
pero su inteligencia, novedad y ruptura con la lógica lo llevan a la fama, fama que
no lo abandonaría en sus posteriores obras. Fue, junto al irlandés Samuel Beckett,
el padre del teatro del absurdo, mediante el cual él hace "de un texto burlesco, un
juego dramático; y de un texto dramático un juego burlesco". Más allá de la mera
ridiculización de situaciones banales, las obras de Ionesco dibujan de modo
tangible la soledad de los humanos y la insignificancia de la adoración a ídolos
vacíos, entre otros temas.

 Las principales características del Teatro del Absurdo son:

TEATRO
DEL
ABSURD
O

Al escritor
no le El humor
interesa Fuerte El diálogo La realidad
esconde
narrar una rasgo es Tramas que se
una actitud
historia, existenciali reiterativo, parecen transmite
exigente
sta. y no fluye carecer de por medio
sino del autor
armoniosa- significado. de
exponer hacia su
mente. símbolos.
una obra.
situación.
 Aportes del teatro del absurdo:
A diferencia de las obras de teatro propiamente existencialistas que
expresan el absurdo de la vida mediante un estilo dramático tradicional y lenguaje

2
lógico, las obras de lo absurdo no circunscriben el absurdismo al contenido, sino
que lo extienden a la forma. Así sus características principales en cuanto a
estructura son:
- Diálogos absurdos. Esto implica diálogos repetitivos, inconclusos o con falta de
frecuencia.
- Acciones basadas en situaciones sin explicación o preguntas que quedan sin
respuesta.
- Vestuario absurdo. Como por ejemplo un pantalón que en una pierna es largo y
en la otra, corto.
- Espacios escénicos extremadamente sencillos.

La "filosofía del absurdo" de Camus dice que la existencia humana es incomprensible. El


hombre vive en el mundo pero ni lo entiende ni entiende su propia función en él. Es un
extraño, un desplazado, colocado en el centro de un mundo que, en último término, se le
antoja un alucinante vacío. En este desierto el hombre opera anestesiándose mediante
creencias artificiosas, más o menos plausibles; sumergiéndose en una cómoda rutina
que le proporciona la sensación de tener algún significado; y engañándose a sí mismo
con la convicción de que no está solo. La tarea que se han asignado los escritores de
vanguardia es demoler estas creencias y obligar a la gente a enfrentarse con el absurdo
de su posición. (De “Teatro de protesta y paradoja”, de George E. Wellwarth).

 Ejemplo de teatro del absurdo

ESCENA IV
Los mismos, menos MARY

La señora y el señor MARTIN se sientan el uno frente al otro, sin hablarse. Se sonríen con timidez.

SR. MARTIN (eldiálogo que sigue debe ser dicho con una voz lánguida, monótona, un poco cantante, nada matizada):
– Discúlpeme, señora, pero me parece, si no me engaño, que la he encontrado ya en alguna parte.
SRA. MARTIN:
– A mí también me parece, señor, que lo he encontrado ya en alguna parte.
SR. MARTIN:
– ¿No la habré visto, señora, en Manchester, por casualidad?
SRA. MARTIN:
– Es muy posible. Yo soy originaria de la ciudad de Manchester. Pero no recuerdo muy bien, señor, no podría afirmar
si lo he visto allí o no.
SR. MARTIN:
– ¡Dios mío, qué curioso! ¡Yo también soy originario de la ciudad de Manchester!
SRA. MARTIN:
– ¡Qué curioso!
SR. MARTIN:
– ¡Muy curioso!... Pero yo, señora, dejé la ciudad de Manchester hace cinco semanas, más o menos.
SRA. MARTIN:
– ¡Qué curioso! ¡Qué extraña coincidencia! Yo también, señor, dejé la ciudad de Manchester hace cinco semanas, más
o menos.
SR. MARTIN:
– Tomé el tren de las ocho y media de la mañana, que llega a Londres a las cinco menos cuarto, señora.
SRA. MARTIN:
– ¡Qué curioso! ¡Qué extraño! ¡Y qué coincidencia! ¡Yo tomé el mismo tren, señor, yo también!
SR. MARTIN:

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¡Dios mío, qué curioso! ¿Entonces, tal vez, señora, la vi en el tren?
SRA. MARTIN:
– Es muy posible, no está excluido, es posible y, después de todo, ¿por qué no?... Pero yo no lo recuerdo, señor.
SR. MARTIN:
– Yo viajaba en segunda clase, señora. No hay segunda clase en Inglaterra, pero a pesar de ello yo viajo en segunda clase.
SRA. MARTIN:
– ¡Qué extraño, qué curioso, qué coincidencia! ¡Yo también, señor, viajaba en segunda clase!
SR. MARTIN:
– ¡Qué curioso! Quizás nos hayamos encontrado en la segunda clase, estimada señora.
SRA. MARTIN:
– Es muy posible y no queda completamente excluido Pero lo recuerdo muy bien, estimado señor.
SR. MARTIN:
– Yo iba en el coche número 8, sexto compartimiento, señora.
SRA. MARTIN:
– ¡Qué curioso! Yo iba también en el coche número 8, sexto compartimiento, estimado señor.
SR. MARTIN:
– ¡Qué curioso y qué coincidencia extraña! Quizá nos hayamos encontrado en el sexto compartimiento, estimada
señora.
SRA. MARTIN:
– Es muy posible, después de todo. Pero no lo recuerdo, estimado señor.
SR. MARTIN:
– En verdad, estimada señora, yo tampoco lo recuerdo, pero es posible que nos hayamos visto allí, y si reflexiono sobre ello, me
parece incluso muy posible.
SRA. MARTIN:
– ¡Oh, verdaderamente, verdaderamente, señor!
SR. MARTIN:
– ¡Qué curioso! Yo ocupaba el asiento número 3, junto a la ventana, estimada señora.
SRA. MARTIN:
– ¡Oh, Dios mío, qué curioso y extraño! Yo tenía el asiento número 6, junto a la ventana, frente a usted, estimado señor.
SR. MARTIN:
– ¡Oh, Dios mío, qué curioso y qué coincidencia! ¡Estábamos, por lo tanto, frente a frente, estimada señora! ¡Es allí donde
debimos vernos!
SRA. MARTIN:
-¡Qué curioso! Es posible, pero no lo recuerdo, señor.
(…)
SRA.MARTIN:
– ¡Qué curioso! Es muy posible, estimado señor.
Un momento de silencio bastante largo. . . El reloj suena veintinueve veces.
SR. MARTIN (después de haber reflexionado largamente, se levanta con lentitud y, sin apresurarse, se dirige hacia la señora
MARTIN, quien, sorprendida por el aire solemne del señor MARTIN, se levanta también, muy suavemente; el señor MARTIN habla
con la misma voz rara, monótona, vagamente cantante):
– Entonces, estimada señora, creo que ya no cabe duda, nos hemos visto ya y usted es mi propia esposa. . . ¡Isabel, te he vuelto a
encontrar!
SRA. MARTIN (se acerca al señor MARTIN sin apresurarse. Se abrazan sin expresión. El reloj suena una vez, muy fuertemente. El
sonido del reloj debe ser tan fuerte que sobresalte a los espectadores. Los esposos MARTIN no lo oyen).
SRA. MARTIN:
– ¡Donald, eres tú, darling!
Se sientan en el mismo sillón, se mantienen abrazados y se duermen. El reloj sigue sonando muchas veces. MARY, de puntillas y
con un dedo en los labios, entra lentamente en escena, y se dirige al público.

ESCENA VI
Los mismos menos MARY
El reloj suena todo lo que quiere. Muchos instantes después la señora y el señor MARTIN se separan y vuelven a ocupar los
asientos del comienzo.
SR. MARTIN:

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– Olvidemos, darling, todo lo que no ha ocurrido entre nosotros, y ahora que nos hemos vuelto a encontrar tratemos de no
perdernos más y vivamos como antes.
SRA. MARTIN:
– Sí, darling.
La Cantante Calva, Ionesco.

Ionesco se concentra principalmente en mostrar a su público la soledad en que se


encuentran los seres humanos y la insensatez de las acciones cotidianas que constituyen
la mayor parte de su existencia terrena. (…) LA CANTANTE CALVA concluye en medio
de una apoteosis de demencia, con todos los personajes hablando a la vez, gritándose
unos a otros retazos de sentencias populares y frases célebres. Toda esa algarabía va
apagándose lentamente y las luces se encienden de nuevo iluminando la misma escena
del principio. Y la estúpida monotonía continúa ad infinitum y ad nauseam. (De “Teatro
de protesta y paradoja”, de George E. Wellwarth).

Vocabulario: Escriba un sinónimo para las siguientes palabras destacadas en el texto:

1. homogéneos.
2. implacables
3. macabra
4. patética
5. catástrofes
6. bélicas
7. hilarantes
8. disoluto
9. excéntrico
10.abucheos
11.vítores
12.ridiculización
13.banales
14.insignificancia
15.tangibles
16.artificiosas
17.plausibles
18.convicción
19.paradoja
20.languidez
21.matizada
22.insensatez
23.sentencias
24.algarabía

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