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Apuntes de Literatura Universal

1º de bachillerato, 2022 / 2023

Profesora: Rebeca Entizne

TEMA 7: HUMOR CRÍTICO, HUMOR COMPLACIENTE: LA COMEDIA

CARACTERÍSTICAS DE LA COMEDIA CLÁSICA

 Sus temas se centran en la crítica social, uniendo fantasía y realidad, a las que se
unen elementos fijos (alusiones, insultos, chistes sexuales o parodias) con el fin de
provocar la risa o burla.
 La acción dramática nace en una situación angustiosa que el héroe resuelve felizmente
al final de la obra.
 Los personajes pueden ser inventados por el autor (personas de la vida cotidiana) o
dioses diversos.
 El héroe cómico es el protagonista y, aunque débil, triunfa siempre empleando
artimañas inverosímiles.
 Es un reflejo de la historia y de la sociedad, pues ofrece las ideas de la época a través
de personajes del momento.
 Su lenguaje es vulgar.

COMEDIA CLÁSICA GRIEGA: ARISTÓFANES

La Comedia Antigua se desarrolla al final de la época clásica y aborda temas que afectan
directamente al ciudadano de la época: los malos magistrados, las costumbres decadentes,
las corrientes filosóficas de moda, la guerra o el sexo.

Su finalidad esencial es la parodia, que se logra no solo por el enredo argumental, sino
también gracias a los disfraces que utilizan el coro y los actores, a la abundancia de chistes y
bromas de todo tipo y a las alusiones al sexo y a motivos obscenos.

Su mayor representante es Aristófanes (440-385 a.C.). Sus comedias, de las que solo
conservamos once, aunque escribió más de cuarenta, denuncian la decadencia de Atenas:
Los caballeros ataca la corrupción política; Las nubes, la filosofía y la educación; Las aves, la
ambición; Las avispas, la obsesión por los procesos judiciales; La asamblea de las mujeres y
Plutón ataca la desigualdad social y la injusticia en el reparto de los bienes; Las ranas y las
Tesmoforias son una crítica al panorama literario y a la escena teatral de la época. Sin
embargo, el tema capital del Aristófanes es la paz, presente en Los acarnienses, en Lisístrata
y por supuesto en La paz.
ROMA: PLAUTO Y TERENCIO (III a.C.)

Plauto escribió comedias que son adaptaciones griegas con personajes, lugares y contenidos
griegos y sus argumentos suelen girar en torno a los problemas de una joven pareja de
enamorados que, con la ayuda de un astuto esclavo, consiguen superar todas las dificultades
que se oponen a su amor. Destacan los personajes antipáticos, sobre los que el autor pone
su creatividad, y al final acaban burlados o apaleados.

Terencio, como Plauto, toma sus argumentos de la comedia griega: asuntos de enamorados,
argucias de esclavos, intransigencia de los padres con la boda de sus hijos... En Terencio no
hay ruptura de la jerárquica pirámide social porque busca el mensaje educativo y moral. Su
lengua y estilo son modelos de clasicismo por su elegancia, aunque a sus personajes les falta
espontaneidad, al contrario que los de Plauto, en donde cada uno habla de acuerdo a su
condición social.

SIGLO XVII: MOLIÈRE

Molière es el gran comediógrafo francés del siglo XVII. Con veintiún años fundó en
colaboración con la familia Béjart su propia compañía teatral, con la que recorrió Francia,
alternando el ejercicio de actor con la creación de sus propias obras.

Tras su regreso a París en 1658, comenzó a obtener sus primeros éxitos con diversas farsas
en las que se entreveían las comedias de caracteres, que acabaron por consagrarlo y que
serán su gran contribución al teatro.

Sus comedias, de una crítica dirigida contra poderosos sectores burgueses y aristocráticos, se
granjearon encomendadas enemistades como hasta el punto de ser prohibidas en numerosas
ocasiones.

De las treinta comedias que le debemos destacan las que escribió en la década de los 60, en
ellas recrea vicios y defectos encarnados en personajes que han pasado a ser prototipos
universales.

En El misántropo lo que crítica es el mundo superficial y frívolo de la buena sociedad parisina.


En El enfermo imaginario el protagonista está aquejado de una extremada hipocondría y
despilfarra su fortuna pagando a médicos y carecen de los conocimientos necesarios y que se
aprovechan de él. Para finalizar, en El avaro el defecto es la usura.

UNA AUTORA CONTEMPORÁNEA: YASMINA REZA (NANTES, 1959)

Yasmina Reza es descendiente de una familia judía, hija de padre de origen iraní y ruso y de
madre húngara. 

Nacida en Nantes en 1959, se formó y trabajó como actriz en los inicios de su carrera.

En 1987 obtuvo el Premio Moliére por su primera obra teatral, Conversations après un
enterrement (Conversaciones tras un entierro), premio que volvió a obtener por su
traducción de La metamorfosis de Kafka, que realizó para Roman Polanski, y posteriormente
por mejor producción y mejor autor por las obras La Traversée de l’hiver (La travesía del
invierno) en 1989 y Art (Arte) en 1994.

A partir de 1997 comenzaron a aparecer sus novelas, que fueron grandes éxitos comerciales
en Francia.

Sus obras teatrales más aclamadas son Arte (1994) y Un dios salvaje (2007).

 ARTE

Sergio ha comprado un cuadro moderno por una gran suma de dinero. Marcos lo odia y no
puede creer que a un amigo suyo le guste una obra semejante. Iván intenta, sin éxito,
apaciguar a las dos partes. Si tu amistad está basada en un mutuo acuerdo tácito, ¿qué pasa
cuando una persona hace algo completamente diferente e inesperado? La pregunta es: ¿eres
quien crees que eres o eres quien tus amigos creen que eres?

Esta deslumbrante comedia de Yasmina Reza se estrenó en París en la Comedie des Champs-
Elysees en octubre de 1994, donde permaneció en cartel 18 meses y en Madrid, en el Teatro
Marquina en septiembre de 1998, en una versión que se alzó con cuatro premios Max y
algunos de los más prestigiosos galardones de nuestro país.

 UN DIOS SALVAJE

Dos matrimonios, adultos y civilizados, se encuentran para resolver un incidente


protagonizado por sus hijos pequeños: uno de ellos le partió dos dientes al otro en una pelea
en la plaza. Nada que unos padres civilizados no puedan resolver. Con este sencillo
argumento, Reza compone una sátira de la sociedad contemporánea y disecciona, con mucho
sentido del humor, la pareja, la educación, la competitividad, entre otros muchos temas,
pero, sobre todo, el exceso de corrección política.

Un dios salvaje presenta el universo de Yasmina Reza, el mismo que cautivó al público en
Arte, llevado al paroxismo. Con esta obra, la autora ha conseguido un gran éxito
internacional, ha sido traducida a más de 35 idiomas y la versión de Broadway logró un
Premio Tony en 2009. Recientemente, ha sido llevada al cine.

TEXTOS

COMEDIA GRIEGA: Lisístrata. Aristófanes (aprox. 414 a.C.)

LISÍSTRATA.- Voy a hablar ya. Porque el plan no debe quedar oculto. Nosotras, mujeres,
si vamos a forzar a los hombres a hacer la paz, debemos abstenernos...

CLEONICA.- ¿De qué? Dínoslo.

LISÍSTRATA.- ¿Vais a hacerlo?

CLEONICA.- Lo haremos, aunque tengamos que morirnos.

LISÍSTRATA.- Pues bien, debemos abstenernos del cipote3 . ¿Por qué volvéis los ojos?
¿Dónde vais? Vosotras, ¿por qué chistáis y fruncís las cejas? ¿Por qué se os ha cambiado el
color del rostro? ¿Por qué os corren las lágrimas? ¿Lo vais a hacer o no lo vais a hacer?
¿Por qué calláis?

CLEONICA.- No soy capaz de hacerlo: que la guerra continúe.

MIRRINA. - Ni yo, por Zeus: que la guerra continúe.

LISÍSTRATA.- ¿Eso dices ahora? Hace un momento aseguraste que ibas hasta a cortarte la
mitad.

CLEONICA.- Otra cosa, otra, la que quieras. Si es preciso, estoy dispuesta a marchar por
medio del fuego. Esto antes que el cipote: no hay como él, querida Lisístrata.

LISÍSTRATA.- ¿Y tú?

MIRRINA.- Yo también prefiero caminar a través del fuego.

LISÍSTRATA.- ¡Oh, requeteputa toda nuestra raza! No en vano hacen de nosotras las
tragedias: no somos otra cosa que "Posidón y barcos".vPero, querida amiga -pues con que
tú sola te pongas de mi parte, podemos salvar aún el asunto-, vota conmigo".

LAMPITÓ.- Difícil, por los dos dioses, es que las mujeres duerman solas sin un miembro
descapullado. Pero tendrá que ser a pesar de todo: pues la paz nos hace mucha falta.

LISÍSTRATA.- Queridísima, eres de entre éstas la única mujer.

CLEÓNICA.- Y si nos abstuviéramos lo más del mundo de eso que tú dices -¡ojalá no sea
así!-, ¿por eso va a haber más paz?

CUESTIONES

1. Resume en cinco líneas el argumento de esta comedia.


2. En este fragmento… ¿Cómo reaccionan sus compañeras a la propuesta de Lisístrata?

COMEDIA ROMANA: Anfitrión. PLAUTO (estrenada el 206 a.C.)

Esta es la única comedia en la que Plauto aborda un tema mitológico, pues expone los
preliminares del nacimiento de Hércules y en la acción participan dioses como Júpiter y
Mercurio. La obra nos cuenta cómo Júpiter, para seducir a Alcmena, esposa del general
Anfitrión, se hace pasar por éste adoptando mágicamente su aspecto. Júpiter suplanta a
Anfitrión y pasa la noche con Alcmena. Por su parte, Anfitrión desembarca de una victoriosa
expedición y ordena a su esclavo Sosia que se encamine a darle a su esposa la noticia de su
regreso. Sin embargo, siguiendo órdenes de Júpiter el dios Mercurio transformado en Sosia
impide que este interrumpa el idilio de Júpiter. (Fragmento I) Al amanecer, Júpiter se
despide de Alcmena y le deja como recuerdo una copa de oro. Al poco tiempo, Anfitrión quien
no ha creído la historia que le ha contado su esclavo, llega su hogar. Esta situación produce
todo tipo de confusiones y enredos entre los dos suplantadores, Júpiter y Mercurio, y los
verdaderos personajes, el general Anfitrión y su criado Sosias. Alcmena siente los primeros
dolores del parto y Júpiter la asiste; entre tanto el verdadero Anfitrión cae desmayado. Al
volver en si una esclava le comunica la noticia: ha tenido dos niños: el primero, Hércules, de
un vigor extraordinario, es hijo de Júpiter; el segundo es Ificles, un niño normal, hijo de
Anfitrión. Finalmente Júpiter anuncia que Hércules es su hijo y rehabilita el honor de
Aclmena.

SOSIA. — Permíteme que te hable en paz sin ser apaleado.

MERCURIO. — De acuerdo, pero sólo te concedo una breve tregua, si es que quieres decirme
algo.

SOSIA. — Como con los puños puedes más que yo, solo hablaré una vez hecha la paz.

MERCURIO. — Di lo que quieras, no te haré daño.

SOSIA. — ¿Me puedo fiar de tu palabra?

MERCURIO. — Puedes fiarte.

SOSIA. — ¿Y si me engañas?

MERCURIO. — Entonces, que caiga sobre Sosia la ira del dios Mercurio.

SOSIA. — Escúchame, ahora puedo decirte libremente lo que quiero: yo soy Sosia, esclavo
de Anfitrión.

MERCURIO. — ¿Otra vez con las mismas?

SOSIA. — Hemos hecho las paces, hemos hecho un pacto; digo la verdad.

MERCURIO. — Vete al cuerno.

SOSIA. — Puedes hacer lo que te dé la gana y como te dé la gana, que tus puños son más
fuertes; pero, hagas lo que hagas, esto es cierto, ¡por Dios!, que no me lo callo.

MERCURIO. — En tu vida conseguirás jamás que yo no sea Sosia.

SOSIA. —Ni tú, ¡pardiez!, me impedirás que yo sea yo mismo y pertenezca a mi dueño.
Aparte de mí no hay en casa ningún otro esclavo llamado Sosia que haya ido al ejército
acompañando a mi señor, Anfitrión.

MERCURIO. — Este hombre está mal de la cabeza.

SOSIA. — Eso mismo que me echas en cara, es a ti a quien te pasa; demonio, ¿es que no soy
yo Sosia, el esclavo de Anfitrión? ¿No ha llegado esta noche nuestro barco aquí desde el
Puerto Pérsico, el barco que me ha traído? ¿No me ha mandado aquí mi amo? ¿No estoy yo
ahora aquí delante de nuestra casa? ¿No tengo una linterna en mi mano? ¿No hablo, no estoy
despierto? ¿No acabo de recibir de éste una buena paliza? ¡Caray que no ha sido así, que
todavía me duelen las mandíbulas, pobre de mí! ¿A qué pues tantas dudas, o por qué no
entro ya de una vez en nuestra casa?

MERCURIO. — ¿Cómo «nuestra» casa?

SOSIA. — Sí señor, nuestra casa.


MERCURIO. — No señor, todo lo que acabas de decir son mentiras: yo soy en realidad Sosia,
el esclavo de Anfitrión; esta noche zarpamos con nuestro barco del Puerto Pérsico donde
conquistamos la ciudad en la que reinaba el rey Ptérelas y nos hicimos por la fuerza de
nuestras armas con las legiones telébolas y Anfitrión en persona mató al rey Ptérelas en
combate.

SOSIA.— (Aparte.) Al oírle hablar yo dudo de mí mismo. Está contando exactamente lo que
ha ocurrido allí. (A Mercurio) Pero, dime… ¿qué premio le han dado los telébolas a Anfitrión?

MERCURIO. — La copa de oro de la que solía beber el rey Ptérelas.

SOSIA. — (Aparte.) Así es como ha dicho. ¿Y dónde está ahora esa copa?

MERCURIO. — En una caja que está precintada con el sello de Anfitrión.

SOSIA. — ¿Y cómo es el sello?

MERCURIO. — Un sol naciente con su cuadriga… Quieres enredarme, ¿verdad, canalla?

SOSIA. — (Aparte.) Sus pruebas son convincentes, tengo que buscarme otro nombre, yo no
sé desde dónde ha visto éste todo esto. Pero ahora le voy a coger bien cogido, porque lo que
he hecho yo estando solo, sin haber nadie presente dentro de la tienda, eso de ninguna
manera podrá decirlo. (A Mercurio) Si tú eres Sosia… ¿qué es lo que hiciste en la tienda
mientras las legiones estaban en lo más duro del combate? Si me lo dices, me doy por
vencido.

MERCURIO. — Había allí un tonel de vino; llené de él una botella.

SOSIA. — (Aparte.) Va por buen camino.

MERCURIO. — Bebí el vino puro de aquella botella, tal como lo trajo al mundo la madre que
lo parió.

SOSIA. — (Aparte.) Desde luego, así fue, que yo me tragué allí una botella de vino puro. Es
asombroso; a no ser que estuviese allí escondido dentro de la botella

MERCURIO. — Ahora ¿qué? ¿Te he dado suficientes pruebas de que tú no eres Sosias?

SOSIA. — ¿Dices que yo no lo soy?

MERCURIO. — ¿Cómo no lo voy a afirmar, si Sosia soy yo?

SOSIA. — Juro por Júpiter, que lo soy yo y que no digo mentira.

MERCURIO. — Y yo juro por Mercurio que Júpiter no te creerá; porque sé muy bien que él me
creerá más a mí sin jurar, que a ti jurando.

SOSIA. — Entonces, dime quién soy yo, si no soy Sosia…

MERCURIO. — Cuando yo no quiera ser Sosia, entonces puedes serlo tú, ahora, como lo soy
yo, recibirás una paliza, si no te largas, hombre sin nombre.

SOSIA. — (Aparte.) ¡Diablos!, la verdad es que, cuando le miro, reconozco mi figura, tal
como yo soy (que me he mirado muchas veces en el espejo); se me parece una barbaridad;
tiene el mismo sombrero y la misma ropa; es igualito que yo: las piernas, los pies, la
estatura, el peinado, los ojos, la nariz y la boca, el corte de cara, la barbilla, la barba, el
cuello: todo. ¿Para qué más? Si es que hasta tiene la espalda llena de cicatrices, no hay dos
cosas más parecidas. Pero si recapacito, yo soy seguro el mismo que he sido siempre;
conozco a mi amo, conozco nuestra casa; tengo la cabeza clara y me doy cuenta de todo. No
debo hacer caso de lo que dice. Llamaré a la puerta.

MERCURIO. — ¿A dónde vas?

SOSIA. — A mi casa.

MERCURIO. — Aunque salgas corriendo de aquí montado en el carro del mismo Júpiter, no
podrás escapar a tu ruina.

SOSIA . — ¿No puedo decirle a mi ama lo que me ha encargado mi señor?

MERCURIO. — Díselo a la tuya, si quieres; a la nuestra, no permitiré que le hables. Y si me


haces perder los nervios, te vas a ir de aquí con las costillas hechas pedazos.

SOSIA. — Más vale que me vaya. ¡Válgame Dios! ¿Dónde me he buscado mi perdición?
¿Dónde he sido transformado? ¿Dónde he perdido la figura de antes? ¿Es que me he dejado
yo a mí mismo olvidado allí sin darme cuenta? Porque es que desde luego éste es una
reproducción exacta de mi persona, según lo que yo era hasta lo presente, es un retrato mío;
nada, que se me hace ya en vida, lo que nadie me hará después de muerto. Me voy al puerto
y le contaré al amo lo que ha pasado; a no ser que él tampoco me reconozca. ¡Qué Júpiter
me conceda hoy mismo, pelado y calvo, la gracia de la libertad. (Se va.)

MERCURIO. — ¡Qué bien me ha salido la cosa! He conseguido alejar de la puerta al mayor


impedimento para que mi padre pudiera continuar en los brazos de Alcmena sin riesgo
alguno. Cuando el otro encuentre a su amo Anfitrión, le contará que el esclavo Sosia le ha
impedido entrar en casa; Anfitrión pensará que le está mintiendo y no creerá que ha venido
aquí como él le había ordenado. Voy a llenar de embrollos y confusiones a estos dos hombres
y a toda la servidumbre de Anfitrión hasta que mi padre haya gozado hasta la saciedad de
sus amores. Luego, por fin, todos sabrán lo ocurrido.

CUESTIONES

1. Resume en cinco líneas el contenido de este fragmento.

2. Indica las actitudes de los dioses en esta obra. ¿Son las mismas que en una tragedia
griega?

3. ¿Cómo caracteriza el autor al verdadero Sosia? ¿Se cree o no el engaño?

4. Selecciona alguna grase que sirva para destacar la duplicidad de los personajes en escena.

5. Busca en el diccionario qué significa “sosia”. ¿En qué importante obra teatral española
aparece un personaje del mismo nombre?
CLASICISMO FRANCÉS: MOLIÈRE. Tartufo. (1664). [ActoIV]

[ORGÓN quiere casar a su hija con TARTUFO, que a su vez intenta seducir a su joven esposa
ELMIRA].

ELMIRA.—Poneos debajo de esta mesa y esperad.

ORGÓN.—¿Cómo?

ELMIRA.—Escondeos bien; es muy necesario. […] No os escandalicéis en modo alguno, os lo


ruego. Diga lo que diga, todo me estará permitido. Voy, por medio de zalamerías, y puesto
que se me obliga a ello, a desenmascarar a ese alma hipócrita, a halagar los impúdicos
deseos de su amor y a dar campo libre a su temeridad. Como es por vos, y para perderle
mejor, por quien yo voy a fingir corresponder a su amor, cesaré en cuanto estéis convencido,
y las cosas no llegarán más que hasta donde queráis. […] Aquí llega. Permaneced callado y
tened cuidado que nadie os vea. […]

(TARTUFO, ELMIRA y ORGÓN, debajo de la mesa).

TARTUFO.—Se me ha dicho que queríais hablarme en este lugar.

ELMIRA.—Sí. Tengo que revelaros unos secretos. Pero antes de empezar cerrad esa puerta
para que os lo diga y escudriñadlo todo por temor a que nos sorprendan (TARTUFO cierra la
puerta y vuelve). […] Cuando yo misma os forcé a rechazar la boda que mi esposo acababa
de anunciar, ¿no debisteis al punto comprender el interés que por vos existe y el pesar que
habría de causar el que ese enlace decidido se realizara, al ver partido un corazón que
alguien ansía entero para sí?

TARTUFO.—Es, sin duda, señora, un goce indecible oír esas palabras de una boca amada; su
miel derrama en todos mis sentidos una dulzura jamás gustada. La dicha de agradaros es mi
supremo afán, y mi corazón se extasía en todos vuestros deseos. Pero mi corazón os pide en
este instante que le concedáis la libertad de atreverse a dudar un tanto de su felicidad. Podría
yo creer que esas palabras son un honesto artificio para obligarme a deshacer un enlace
concertado; y si me permitís hablaros claramente, de tan dulces palabras me fiaré solo
cuando me otorguéis ciertos favores por los que suspiro y que vengan a confirmarme en todo
cuanto aquellas han podido expresarme, afirmando en mi alma una fe constante en las
dulces bondades que conmigo tenéis.

ELMIRA.—(Tosiendo, avisando a su marido). ¿Cómo? ¿Queréis ir tan deprisa y agotar desde


el primer instante la ternura de mi corazón? Parece que sacrificarme en dulces confesiones no
os basta… ¿No podéis sentiros satisfecho sin llegar a los últimos favores? […]

TARTUFO.—Si mis homenajes miráis benévolamente, ¿por qué negarme ahora la prueba
definitiva?

ELMIRA.—¿Y cómo consentir en lo que deseáis sin ofender a ese cielo que tanto os preocupa?

TARTUFO.—Si es solamente el cielo lo que se opone a mis deseos, apartar tal obstáculo es
fácil para mí, y por ello no debe contenerse vuestro corazón.
ELMIRA.—¡Pero nos atemorizan tanto con los decretos de la providencia!

TARTUFO.—Yo puedo disiparos esos temores ridículos, señora; conozco el arte de acallar los
escrúpulos. El cielo prohíbe, en verdad, ciertos goces; mas pueden realizarse con él algunas
transacciones… Según las necesidades, existe el arte de ensanchar los lazos de nuestra
conciencia y de rectificar la maldad de los actos con la pureza de nuestras intenciones. Ya se
os iniciará, señora, en esos secretos: no tenéis más que dejaros guiar; satisfaced mis deseos
y no temáis; os respondo de todo y cargo con el pecado. (ELMIRA vuelve a toser). Toséis
mucho, señora.

ELMIRA.—Sí, mucho. ¡Es mi cruz!

TARTUFO.—¿Queréis, para aliviaros, un poco de regaliz?

ELMIRA.—Es un catarro mal curado, sin duda; y seguro que no servirán de nada todos los
regalices del mundo.

TARTUFO.—Es realmente molesto.

ELMIRA.—Sí, más de lo que puede suponerse.

TARTUFO.—En suma, vuestro escrúpulo es fácil de deshacer. Podéis estar segura del secreto
absoluto: el mal no está, señora, más que en su excesivo ruido. El escándalo social es el que
origina la ofensa; pecar en silencio no es pecar.

ELMIRA.—En fin: veo que es forzoso resignarse a ceder; que debo consentir en concedéroslo.

CUESTIONES

1. Tartufo está lleno de falsa religiosidad y de hipocresía. Subraya las frases del texto que lo
demuestren.
2. ¿Por qué esconde Elmira a Orgón al principio del fragmento?
3. En este fragmento la tos de Elmira es un recurso de comicidad… ¿Por qué?
4. ¿Qué significa la palabra “tartuffe” en francés? ¿Por qué es simbólico este nombre?
5. Para lograr los “favores” que Tartufo pretende de Elmira, este cambia su concepto del
pecado… ¿En qué sentido lo hace?

COMEDIA ACTUAL: Un dios salvaje. Yasmina Reza (2007)

Los Houllié y los Reille, sentados frente a frente. De entrada, se debe sentir que nos
encontramos en la casa de los Houllié y que las dos parejas acaban de conocerse.En el
centro, una mesa baja, cubierta de libros de arte. Dos grandes ramos de tulipanes en
floreros. Reina una atmósfera seria, cordial y tolerante. Ríen.

VERONICA Miguel… Miguel, basta… (Dejan de reír.) Bueno, entonces esta es nuestra
declaración... Ustedes por su lado harán su descargo… (Lee en una laptop.) “El 3 de
noviembre, a las 17:30 horas, en la plaza Dunant… (Annie vuelve a sufrir un ataque de risa
con Miguel.)

ANNIE Perdón, perdón… (Dejan de reír).

VERONICA “El 3 de noviembre, a las 17:30 horas, en la plaza Dunant, como resultado de un
altercado verbal…

ALAN ¿Altercado…?

VERONICA Verbal. …Fernando Reille, de 11 años…

ANNIE ¿Podría ser de un poquito más atrás?

VERONICA “…en la plaza Dunant, como resultado de un altercado verbal, Fernando Reille, de
11 años, armado con un palo, golpeó en la cara a nuestro hijo Bruno Houllié. Las
consecuencias de dicho acto…

MIGUEL ¿”Consecuencias”?

VERONICA “Consecuencias”… ¿no está bien?

ANNIE Sí, está bien “consecuencias”

ALAN Sí, sí…

VERONICA Las consecuencias de dicho acto son, además de la tumefacción del labio superior,
una rotura de los dos incisivos, alcanzando el nervio del incisivo derecho”.

ANNIE ¿Ya está?

VERONICA Lo leo de corrido. (Ahora todos atienden concentrados). “El 3 de noviembre, a las
17:30 horas, en la plaza Dunant, como resultado de un altercado verbal, Fernando Reille, de
11 años, armado con un palo, golpeó en la cara a nuestro hijo Bruno Houllié. Las
consecuencias de dicho acto son, además de la tumefacción del labio superior, una rotura de
los dos incisivos, alcanzando el nervio del incisivo derecho”.

ALAN ¿Armado?

VERONICA ¿Armado? No le gusta armado. ¿Miguel?

MIGUEL ¿Qué?

VERONICA ¿Qué ponemos? ¿Equipado, dotado, equipado…?

MIGUEL Dotado es un poquito fuerte. Equipado. Equipado con un palo.

VERONICA (corrigiendo) Equipado. La ironía es que nosotros siempre consideramos la plaza


Dunant como un remanso de seguridad, todo lo contrario de las Barrancas.

MIGUEL Sí, es cierto. Nosotros siempre decimos: las Barrancas no, la plaza Dunant sí.

VERONICA Tal cual. En todo caso, les agradecemos que hayan venido. No se gana nada
dejándose llevar por una lógica pasional.

ANNIE Somos nosotros los agradecidos.


VERONICA No creo que tengamos que decirnos gracias. Por suerte todavía existe el arte de la
convivencia, ¿no?

ALAN Que los chicos no parecen haber asimilado. En fin, ¡me refiero al nuestro!

ANNIE Sí, ¡el nuestro!... ¿Y qué va a pasar con el diente que tiene afectado el nervio?

VERONICA Todavía no sabemos. El pronóstico es reservado. Aparentemente el nervio no está


completamente expuesto.

MIGUEL Está expuesto nada más que en un punto.

VERONICA Sí. Hay una parte que está expuesta y una parte que todavía está protegida. Así
que por el momento no se va a matar el nervio.

MIGUEL Vamos a darle una oportunidad al diente.

VERONICA Es lo mejor para evitar un tratamiento de conducto.

TAREA FINAL
Redacta un texto en el que expliques cómo ha ido evolucionando la comedia a través de
los autores vistos en clase ¿Qué semejanzas y diferencias puedes observar?

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