Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
»
Wa]lpaper*, Londres
ISBN 3*8223*2917"X
_ 9V.…783822 829)'1 7 J
GUSTAV KLIMT
Gottfried Fhed1
GUSTAV K11MT
1862—1918
TASCHEN
111111111111111111111111111111111111
Poanm
Lajavm virgen (detalle), 1913
Dic [ungrau
Óleo sobre lienzo. 190 x 200 un
Námdní Galerie, Praga
Fotografía: © ímhen Remmc1' Artothek
,
© 20031ASC11L'N GmbH
Hohcnzollemnng 53, 075057; ¡(0111
Www.lasrhen.cúm
…
Pn'med Cnma
ISBN ¡7822819177X
Índice
i
cm … — demuestran que su pintura no conoce las barreras sociales. Cuadros
como El beso se pueden encontrar tanto en forma de una joya valiosa
en los salones de las casas burgueses, como en versión barata en los
posters de las habitaciones estudiantiles.
También la política cultural austriaca ha tenido y tiene mucho
interés en las obras de Klimt. La adquisición por parte del estado del
Friso Beethoven (pág. 104], asi como su larga y costosa restauración a
través del Departamento Estatal de Monumentos Artisticos, son
prueba del reconocimiento oficial de Klimt como el mayor artista
austriaco. El excanciller Bruno Kreisky le calificó de genio en sus
escritos y ensayos; fomentó la recuperación de sus obras preocupán-
dose, intensamente, de la restauración y presentación oficial de este
mural creado para una exposición en la Secession Vienesa.
Al mismo tiempo que se restauraba el mural, se realizó una copia
a escala para exhibirla en exposiciones. El original, parte integrante
de una exposición concebida como obra de arte integral, se convirtió
así en un auténtico monumento. En realidad, deberia haber sido
retirado tras la clausura de la exposición de la Secession, de ahi que
fuera realizada con materiales baratos. Entretanto ha sido reintegrado
a su lugar de procedencia en el edificio de la Secession. Alli se encuen-
tra no en la sala principal, que debe continuar sirviendo como sala de
exposiciones a la sociedad de artistas, sino en una sala del sótano
adaptada expresamente para ello.
Aun teniendo en cuenta todas estas pruebas de la popularidad de
Klimt, no parece evidente incluirlo dentro de la línea genealógica de
los grandes artistas modernos a los que, posiblemente, supere en
omnipresencia pictórica, Artistas como Duchamp o Malevitsch, Mon—
drian o Magritte señalan hitos memorables en la Historia del Arte y
aportaron numerosas posibilidades de desarrollo para el Arte mo-
derno. Resulta dudoso atribuir el mismo valor a Klimt, afirmar que su
obra contiene nuevas perspectivas artísticas y que ofrece una visión
critica de la realidad.
En el marco de la espectacular exposición <<Sueño y Realidad»
(organizada por Hans Hollein en Viena, 1986), donde las obras más
importantes de Klimt ocupaban el centro de atención (El beso se
exhibió en una especie de altar), a nadie se le hubiera ocurrido adscri-
bir al artista a la <<Realidad» dentro de esa radical contraposición entre
<<Sueño» y <<Realidad». A pesar de haber vivido el derrumbamiento
catastrófico de un imperio y el experimento del <<fin del mundo» de
toda una cultura, su obra constituye un reflejo glorificador de la socie-
dad defines de siglo, en lugar de un análisis critico y clarividente de la
realidad social de la caida de la Monarquía del Danubio. En vida fue
incluido directamente en la Decadencia, una apreciación que casi ha
desaparecido desde que comenzó a resurgir el interés por la cultura
del ocaso del Imperio Austrohúngaro.
Al problema apuntado más arriba sobre la posición de Klimt, hay
que añadir otro más: ¿Podemos incluir a Klimt en la Historia del Arte
de nuestro siglo? No cabe duda alguna de que la mayor parte de su
obra y sus trabajos más importantes fueron realizados en el Siglº XX.
Sin embargo, el comienzo de su carrera y con ello el espiritu de su
formación artística, se remontan al siglo XIX, época de florecimiento
del liberalismo burgués de los años sesenta y setenta. ¿Acaso no hace
referencia en su obra, en cierta medida orientada hacia el pasado —
Serpientes marinas 11, 190471907 precisamente por su oposición al arte de la época fundacional del
Oleo sobre lienzo, 80 x 145 cm
Colec16n particular, Viena
Imperio y del Historícismo *, a un periodo cultural destruido definiti-
vamente con la Monarquía Danubiana?
Los historiadores del arte lo consideran esencialmente como
miembro y promotor de la Secession 'que, en una revuelta conflictiva
contra una situación artística anticuada, fomentó de forma decisiva la
apertura de la modernidad en Viena; pero también un pintor y dibu-
jante que exploró nuevos caminos en el arte. Casi se le puede conside-
rar como un precursor del arte moderno si tenemos en cuenta su
postura política y artística en favor de la nueva generación de artistas
rebeldes, que se refleja casi de forma propagandística en algunas de
sus obras [por ejemplo en el cartel para la exposición de la Secession),
y su colaboración provisional como líder y discreto portavoz del grupo.
Incluso se le ha llegado a calificar de vanguardista. Si el concepto
de vanguardia presupone que coincidan la revuelta artística, social y
política, a primera vista parece justificado aplicar este calificativo a
Himt. El historiador americano Carl Schorske interpreta la vida y la
obra del pintor como una protesta, una revuelta contra la generación
paterna y su arte. Los violentos conflictos generados por ella serian
expresión de la <<crisis del yo liberal», crisis de la personalidad que por
otro lado ha dejado una huella profunda en su obra. De cualquier
modo, veremos que la relación entre los artistas secesionistas y la
politica estatal *
12
Lia música [, 1895 cada a él y en 1908 se le honró con una sala de exposiciones exclusiva.
Oleo sobre lienzo, 37 x 45 cm En 1905 obtuvo el premio <<Villa—Romana» de la Liga de Artistas
Bayerische Staatsgem'aldesammlungen,
Neue Pinakothek, N1unich Alemanes, en 1906 fue nombrado miembro de honor de la Real Acade-
mia Bavara de Artes Plásticas y, poco antes de su muerte, de la
Academia de Artes Plásticas de Viena. No obstante, nunca se le llegó a
conceder una cátedra en la citada academia.
El verdadero motivo del desconocimiento de Klimt, más tarde
convertido en un artista apreciado, reside sobre todo en el largo
desinterés oficial por sus obras y el cuidado de las mismas. El orgullo
que acompañó la restauración y exposición del Friso Beethoven [pág.
104), no sólo refleja el esfuerzo de los políticos por adornarse con
méritos culturales, sino que además constituye una especie de desa-
gravio. Hasta hace veinte años a nadie le preocupaba que el Friso
Beethoven se encontrara en un estado ruinoso y se estuviera echando
a perder en un depósito. En 1960 la ciudad de Linz todavía no podía
decidirse a comprar por 300.000 chelines el Retrato de Margarethe
Stonborough-Wíttgenstein (pág 217), cedido como préstamo a la Ga-
lería austriaca.5
Pareja de enamorados vistos desde la de
recho, 1914
Lápiz, 37 x 56 cm
Propietario desconocido
ARRIBA
Viena, vista parcial con la iglesia de St. Stephan en primer
plano, hacia 1860
Acuarela de Jakob Alt, reproducida en una litografía de Franz Sandmann
Archivo fotográfico de la Biblioteca Nacional Austríaca, Viena
LÁM. CENTRAL
Miembros dela alta sociedad austriaca sentados en el Jardin Sacher
Archivo gráfico de la Biblioteca Nacional Austríaca, Viena
.a .
IED .ir
.…
: A—m,.w
.GW
. n.
Viena, visitantes de la Exposición Universal sobre el tejado dela Rotonda, 1873
Archivo fotográfico de la Biblioteca Nacional Austríaca, Viena
Viena, Exposición Universal, 1873
¡ Historisches Museum, Viena
Otto Wagner, Canal de regulación del Danubio, los puenr
tes Ferdinand y el Neue Aspern, 1987
Lápiz, tinta china y acuarela, 98 x 72 cm
Historisches Museum, Viena
Otto Wagner, Estacion del metro enla Karlsplatz,
perspectiva, 1898
Lápiz, tinta china y acuarela, 65 x 46 cm
Historisches Museum, Viena
Escultura del emperador Franzdosef en el Burggarten
Figura del tejado dela Casa 1Vlajolika,
Linke Wienzerle
Elementos decorativos de la Casa Majolika
El Burgtheater, 1874—1988 [arquitectos: Gotttried Semper y Carlllasenauer]
25
il | . ¡
i1..:al!
:
Palacio de la Caja Postal de Ahorros (arquitecto: Otto Wagner), 1904—1006
Figura dela cornisa del Palacio de la Caja Postal de Ahorros
;í
Formación
29
conciencia cultural. A partir de entonces los burgueses comenzaron a Arte egipcio 1y11,
tomar parte creciente como clientes de obras de arte y edificios priva- arte griega 1 y U, 1880*1891
Pinturas de las albanegas de los interco-
dos y públicos El museo y la escuela fomentaban el estudio y el lurnnios
desarrollo de formas artísticas funcionales, mediante la enseñanza de Óleo sobre fondo estucado, cada pintura
las técnicas pertinentes Los grandes proyectos constructivos, priva— de las albanegas 230 x 230 cm y cada una
de los intercolumnios 230 x 80 cm
dos y públicos, de la Ríngstrañe [Avenida de circunvalación), por los
Kunsthistorisches Museum de Viena
cuales la época fundacional de Viena recibió el nombre de <<era de la
Ringstrañe», ofrecieron a toda una generación de artistas un amplio
campo de acción con sus innumerables trabajos decorativos. Muchos
profesores y artistas de la escuela tomaron parte en importantes editi—
cios de la Ringstrañe; en sus teorías y doctrinas plasmaron los ideales
del Historicismo <<ecléctico» que se servía de los diferentes estilos
artísticos, si bien en la Viena de los años setenta y ochenta predominó
el renacimiento italiano. Al igual que otros edificios estatales, la Es-
cuela de Artes Plásticas y el museo se encontraban en la citada ave-
aida.
Klimt realizó el curso de preparación obligatorio, sus maestros
fueron Michael Rieser, Ludwrg Minnigerode y Karl Hrachowina. Du-
rante este curso practicó el dibujo ornamental, copiando esculturas,
relieves decorativos y objetos del arte industrial; así como dibujo
figurativo según modelos de escayola y muestrarios. La parte práctica
30
Quattracento romano y veneciano, se completaba con las clases de teoria sobre proyecto. perspectiva,
1890—1891 estilo y otros temas. A continuación asistió a la clase especial de
Pinturas del rntercolumnio y de las albr
anegas pintura de Ferdinand Laufberger, dirigida tras su muerte, en 1881, por
Óleo sobre fondo estucado, cada pintura Julius Victor Berger, muy vinculado a Hans Makart.
de las albanegas 230 X 230 cm Los hermanos de Klimt, Ernst y Georg [escultor y cincelador. Este
Kunsthistorisches Museum de Viena
último diseñó numerosos marcos para los cuadros de su hermano
Gustav) también estudiaron en la Escuela de Artes Aplicadas Te—
niendo en cuenta que la escuela fue el centro de la doctrina historicista
hasta la reforma que llevó a cabo el barón Felician de M_yrbach, de
ideología secesionista, resulta interesante constatar la vinculación a
ella de muchos artistas que, de acuerdo con el <<empuje moderniza—
dor» de fines de siglo, defendían la nueva doctrina en favor de una
creatividad libre e independiente Hasta la citada reforma la enseñe
anza estuvo determinada por el aprendizaje del original histórico y los
métodos de copia naturalista (ja veces de fotografías!) Klimt realizó
»
fábula, 1883
Oleo sobre lienzo, 85 x 117 cm
Historrsches Museum, Viena
Íu'ilio, 1884 si misma y a <<su>> siglo como herederos de los esfuerzos culturales del
Oleo sobre lienzo, 50 x 74 cm
Historisches Museum, Viena pasado que habían llevado hasta su consumación Por ejemplo,
valoraban su teatro y su cultura teatral como dignos continuadores del
teatro antiguo y el de Shakespeare.
Resulta representativo el hecho de que Klimt, además de colabo-
rar en la decoración del teatro, pintara un retrato del auditorio del
antiguo Burgtheater, según el espíritu y la voluntad de la burguesía
del siglo XIX. En 1887 el ayuntamiento de Viena encomendó a Klimt y
a Matsch una pintura que representara el interior del antiguo Burg-
theater que debia ser demolido tras su última representación en 1888.
La pintura Auditorio del antiguo Burgtheater (pág. 40) mostraba fotoA
gráficamente a la sociedad vienesa en lugar del escenario. Esta obra,
no sólo documenta la identificación de Klimt con la cultura liberal
burguesa “3, sino que fue uno de los pilares de su fama cuando se le
concedió el Premio Imperial Aunque la fotografía resultaba más apro—
piada para los retratos, la pintura tenia un rango más elevado. Según
parece, Klimt llevó a cabo algunas réplicas para personalidades que
aparecen en el cuadro. En este retrato colectivo el público se repre-
senta» a si mismo interpretando, de esta forma, su propio papel
sociohistórico, Deja de ser espectador para, en la acción de observar,
convertirse en el'verdadero sujeto de la historia que se representa
teatralmente ante sus ojos.
El naturalismo fotográfico de este <<cuadro social» y el hecho de
que muchas personalidades desear-an aparecer en el y, con ello, sen-
Busto de una muchacha echada hacia la
derecha y bocetos de dos manos,
1886f1888
Carboncrllo driumrnado y retocado con
blanco, 45 x 32 cm
Albertina, Vieira
)
. u
*
/ .
d…….r_
”“X
Cabeza de un hombre echado apoyado tirse honradas, dejan Ver algo la función del mismo: los personajes
sobre la mano (pintura del techo del
representados tenían que poder reconocerse a si mismos y ser identifi-
Burgtheater de Viena), 1886f1888
Carboncillo retocado con blanco, cados por otros miembros de aquella élite cultural que, afines de siglo,
28 x 43 cm se identificaba como la auténtica portadora del progreso material y
Albertina, Viena cultural — y como tal se dejaba celebrar.
De ahí la importancia que este cuadro tiene para Klimt. Contri-
buyó a proporcionarle un reconocimiento por parte de la sociedad
vienesa que, aun sin ser unánime, fue lo suficientemente resistente
como para mantenerle incluso por encima de los conflictos posteriores.
Este reconocimiento se materializó en la mención honorífica obtenida
por el cuadro, después de haber recibido la Cruz de Oro al Mérito por
sus trabajos en las escaleras del Burgtheaten No obstante, todo ello no
le indujo a aferrarse incondicronalmente al optimismo cultural de la
burguesía liberal. Los Cuadros de las Facultades (pág. 76) representan
un claro rechazo del ideal burgués dominante que ya empezaba a
resquebrajarse, y, al mismo tiempo, cuestionaban su propia identidad
artistica, asi como los ideales del arte monumental de la época funda—
cional.
A través del encargo de un editor de realizar modelos de alegorías
y emblemas para una <<edición de lujo», Klimt volvió a entrar en
contacto con la interpretación artística, en este caso alegórica, de los
temas típicamente históricos. El programa de la obra aspiraba a repre—
sentar de forma alegórica la <<relación íntegra» entre vida natural y
social, un tema que volvería a ocupar al pintor, por ejemplo en los
Cuadros de las Facultades. En la primera carpeta (1882e1884) Klimt
realizó los dibujos para El cuento, Las horas del dia, El reino de la
naturaleza, Juventud, Ópera; además de estudios pintados para Fá-
bula (pág. 36) e Idilio (pág. 37). En la segunda carpeta (aparecida en
1895) realizó, entre otras, Escultura [págs. 44 y 69), Tragedia (pág. 45)
y la pintura Amor [pág. 34).
El cuadro Amor [1895] presenta los rasgos estéticos y temáticos
propios del arte de Klimt completamente formados, además de un
tema persistente en la obra del pintor. Las figuras tenían como función
incorporar a la pareja en un gran contexto alegórico y ampliar el
Limitado cuadro de género a un cuadro humano cosmológico. La
juventud, la vejez y las fuerzas <<enemigas», cuya imagen femenina
será característica en sus obras posteriores, hacen alusión a las in-
numerables amenazas de la suerte y la Vida humanas, asi como a su
degeneración con el tiempo. En Retrato del actor Lewinsky (pág. 50),
pintado en el mismo año que Amor y comparable en su concepción
formal, aparece también una alegoría, el arte dramático. En este caso
la alegoría se incluye en el marco para no interferir en la dignidad del
retrato, y muestra dos aspectos de la vejez y la femineidad: la fealdad y
la belleza, asi como la agresividad y la armonia.
El ancho marco de Amor crea una tensión formal entre el amplio
espacio vacio y la densa superficie pintada, preparándonos así para el
examen del cuadro propiamente dicho. Las figuras secundarias, a
modo de espectadores, observan a la pareja como si estuvreran en un
escenario. En Alegoría de la escultura (pág, 44) los bustos, que repre—
sentan los diferentes estadios del desarrollo histórico-artístico, apare-
40
Estudio para una alegoría del teatro, boe
cetos de una mujer y un traje, 1895
Dibujo a plumilla retocado con acuarela EV .
y blanco, 39 x 26 cm Í<|,51T'A7/e'/
ESCUEI:1 ¡.43
B.u:|…: e“ &
Dibujo para la alegoría <<Esculturan, 1896
Cai'boncillo difuminado, lápiz lavado yretocado con pin?
tura dorada, 42 X 31 cm
Historisches Museum, Viena
44
Dibu¡o para la alegorra <<Tragedrn», 1897
Carboncillo dj.tuminado, lápiz lavado retocado con blanco
y pintura dorada, 42 x 31 cm
Histonsches Museum, Viena
producen las velas, conceden a la obra un carácter impresionista. En el La música ll,1898
boceto se acentúa, más aún que en la obra terminada, esa elegancia (Pintura de la sobrepuerta en la sala de
música del Palacio Nikolaus Dumba en
que el pintor cultivaría en su obra posterior. El único resto de realismo Viena, Parkring 4)
histórico son los precisos rasgos retratisticos de Schubert que contras» Óleo sobre lienzo, 150 x 200 cm
tan con la iluminación impresionista que desdibuja los límites de la Quemada en 1945 en el Castillo
lmniend0rf
estancia <<palpable», susceptible de ser concebida racionalmente.17
Esta es la primera gran obra en la que Klimt se aleja del espacio y la luz
naturalistas propias de la pintura histórica monumental en la que las
figuras ocupaban un lugar preciso en el espac10 pictórico.
En Música H, la otra pintura de sobrepuerta, se apuntan ya algu—
nos rasgos formales de la obra posterior de Klimt, en la cual el espacio
se transforma en superficre decorativa. La máscara y la esfinge con su
<<expresiva inmovilidad», forman parte de un f1150 de estilo antiguo,
sin embargo, la precisión detallista (garantizada por el amplio estudio
de las obras del Museo Imperial) deja de servir para representar
fielmente una obra de arte antigua. El Objetivo del artista deja de ser la
reproducción arqueológica, a la que aspiraba el historicismo, que
pretendía preservar la autenticidad, verdad y pureza de la tradición y
la experiencia histórica, además de asegurar su carácter ejemplar en
el presente. Klimt parece tener más interés en una asociación de los
aspectos históricos y ambientales Aspira a conseguir una viveza y
46
Schubert al plano, 1899 expresividad que no sean el mero recuerdo de una imagen inamovible
(Pintura de la sobrepuerta en la sala de de la Antiguedad, entendida como un pasado aislado; busca una
música del Palacio Nikolaus Duniba en
Viena, Parl—Zring 4) presencia ideal y permanente de la Antigiiedad Clásica. ”'
Óleo sobre lienzo. 150 x 200 cm Tampoco el periodo de Biedermeier, correspondiente al cuadro
Quemada en 1945 en el Castillo de Schubert, fue interpretado como una época acabada y en cierto
lmrnendorf
modo ejemplar, sino como <<otra modernidad», una época que pre-
sentaba rasgos de una modernidad perenne comparables y empa-
rentados con los últimos años del siglo XIX. Ambos cuadros, Schubert
y Música [I suponen un intento de reactualización; la Antigiiedad
Clásica y la época Biedermeier son representadas con la forma de
<<ot.ro presente» *
Ea]osAlener—z, 1898
Oleo sobre Lienzo, 75 x 75 cm
Historisches Museum, Viena
4R
niveles de realidad; por ejemplo, la Nuda Veritas en forma de esta—
tuilla que Palas Atenea sostiene sobre la mano, está pintada como un
desnudo de carne y hueso dentro del estilo de sus seductoras pelirro-
jas. El retroceso de la reproducción histórica exacta en favor de la
evocación expresiva del pasado, se puede observar con más claridad
todavía en las pinturas para el salón Dumba
Además se puede señalar otro aspecto: no se trata tan]_sólo de que
la identificación con la presencia sensible de la femineidad, permita
una visión nueva de las <<materias» antiguas, y fomente además la
reactuaiización y vivacidad de las figuras. El erotismo y la sexualidad
enla obra de Klimt adquieren, de forma inversa, un aura de un origen
elemental y antiguo Al hacer uso de los mitos antiguos y su represen—
tación vivaz, dota al erotismo de una especie de inocencia histórica
oculta y un origen natural. Con sus representaciones, que unían la
antiguedad clásica con el erotismo, Klimt se estaba enfrentando a la
hipócrita moral de la época fundacional.
En obras como Palas Atenea o el cartel de la Secession (pág. 70)
Klimt puso esa peculiar dialéctica al servicio de la revuelta politico—
artística y del conflicto generacional opuestos a la cultura liberalista.
Tras la muerte de su hermano Ernst y de su padre en 1892, aceptó
definitivamente el encargo de llevar a cabo los Cuadros de las Faculta-
des para la Nueva Universidad. Esta obra constituye uno de los puntos
culminantes en su carrera como pintor historicista y decorativo de la
época fundacional. A pesar de su considerable fama, no siempre tuvo
la suerte consigo: En diciembre de 1893 fue propuesto para la cátedra
de Pintura Histórica en la Academia de Artes Plásticas; pero el empe—
rador eligió a otro pintor, Kasimir Pochwalsky. En 1901 se le volvió a
proponer para otra cátedra que tampoco le fue concedida. Su trabajo
en los Cuadros delas Facultades provocaría un largo conflicto público
a finales de los años noventa, que habría de tener grandes repercusio-
nes en su biografía y en su obra.
El actor.losef Leyvrnsky como Carlos enla obra Clavigo, 1895
Oleo sobre lienzo, 64 x44 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
Primeros retratos
_¿f.
'Retrato de Sonja Knips, 1898
Oleo sobre lienzo, 145 X 145 cm
Ósterreíclu'sche Galerie, Viena
Retrato deMarie Hemzeberg, 1901f1902
Oleo sobre lienzo, 140X 140 cm
Staathche Galerie Moritzburg, Halle
Retrato de Serena Lederer, 1899
Óleo sobre lienzo, 188 x 83 cm
The Metropolitan Museum of Art, Nueva York
[Documentación completa en la pág. 240)
La <<revuelta de Edipo».
La Secession
59
sociales, no le quedó otra alternativa que trasladar sus activ1dades al
terreno de la teoria y la ciencia, la literatura y el arte. El grupo literario
<<Jung Wien» [Joven Viena) fue el primero de aquellos grupos secesio-
nistas que protestaron contra las normas artísticas y éticas tradiciona-
les; basando en esta protesta su identidad como grupo,
En 1897 le seguiria la verdadera Secession: dentro de la asocia-
ción tradicional la Casa de los Artistas, se formó un grupo de jóvenes
cada vez más enfrentado a la antigua generación de artistas. Klimt,
que desde 1893 pertenecia a la citada casa, fue uno de los primeros en
retirarse de aquella asociación conservadora. En 1897 se convirtió en
el primer presidente de la Secession, El grupo organizó su primera
exposición en 1898,inaugurando en el mismo año su propio edificio de
exposiciones diseñado por Joseph Maria Olbrich.
Schorske interpreta esta revuelta estética en relación con la seces-
sio de la antigua Roma. No como una sublevación de artistas margina-
dos (los primeros secesionistas pertenecían a la Casa de los Artistas y
habían tomado parte en sus exposiciones), sino más bien como un
conflicto generacional, una <<revuelta de Edipo» provocada también
por motivos psicológicos, la revuelta de los hijos contra los padres y su
tradición.19 El órgano divulgativo de la Secessian fue la revista Ver
Sacrum, cuyo título estaba tomado de la antigua costumbre romana de
bendecir a los varones jóvenes en épocas de peligro. Sin embargo, con
estos dos nombres, Secession y Ver Sacrum, el nuevo movimiento se
distanciaba en su programa de la evocación histórica del Renam-
miento y la Edad Media, proclamando, al mismo tiempo, una renova-
ción del culto religioso, no sólo en el arte, sino también en la sociedad.
La Secession se configuró en 1897 tras una serie de tumultuosos
conflictos en el seno de la Sociedad de Artistas Austriacos. Esta socie-
dad, fundada en 1861, constituía una especie de representante profe-
sional y crvil de las fuerzas artísticas y culturales del liberalismo, ya de
por sí persistentes pero también mediocres. Los motivos de la escie
*
60
Edificio dela Secessron (arquitecto: lo» parece ser que desempeñaron un papel decisivo el aislamiento de la
seph Maria Olbnch) 1897*1898,vista ge? misma frente a la modernidad del extranjero y su fuerte orientación
neral desde la derecha
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na' comercial. Con todo, en 1894 la Sezession de Munich, fundada en
cional Austnaca, Viena 1892, fue invitada por la sociedad Al ser derrotado el candidato
progresista durante la elecciones a presidente de 1896,se hizo patente
el abismo que separaba a las fuerzas retardatarias de las avanzadas.
Un grupo de alrededor de cuarenta artistas (entre los que se encon-
traban K]imt, Carl Moll, Koloman Moser y Alfred Roller) discutió la
fundación de una asociación propia que, en principio, debía permane-
cer bajo el techo de la Sociedad. En la reunión del 3 de abril de 1897 se
constituyó una organización completamente nueva e independiente,
la <<Asociación de Artistas Austriacos». Sin embargo, todavía no se
hablaba de una separación de la Sociedad de artistas, la cual tendría
lugar poco tiempo después, en mayo de ese año, tras renovarse los
conflictos.20
La carta firmada por Gustav Klimt, que justificaba la separación
de <<un grupo de artistas», es el primer documento escrito y transmite
una interesante imagen de su conciencia de grupo y confianza en si
mismo. La carta se hizo pública enseguida, sellando definitivamente
la ruptura, si bien en un primer momento se evitó hacer uso del
término Secession.
Desnudo femenino echado, estudio de
un brazo, 1898
Carboncillo, 32 x 45 cm
Neue Galerie, Graz
63
todos los artistas austriacos dentro y fuera del país; esforzándose por
establecer un intenso contacto con los artistas extranjeros más desta—
cados, impulsando en las exposiciones austriacas un espíritu indepen-
diente de todo aspecto comercial; poniendo de relieve el arte austriaco
en las exposicrones del extranjero; y recurriendo a las aportaciones
artísticas más importantes del extranjero para estimular la actividad
creativa nacional y explicar al público austriaco la evolución general
del desarrollo artistico.»22
Inmediatamente después de la fundación de la Secession comen?
zaron los trabajos para la construcción de un edificio de exposiciones
propio. El edificio proyectado por Joseph Maria Olbrich [existe un
boceto para el mismo dibujado por Klimt, pág. 60) pudo ser inaugu—
rado en noviembre de 1898, tras seis meses de obras, con motivo de la
H Exposición de la Secession.23
En el primer número de Ver Sacrum aparece por vez primera el
término <<Secession» con un sentido programático. Max Burckhardt
explicó los objetivos del grupo en el ensayo introductorio, tomando
como referencia a la secessio romana: << Cuando en la antigua Roma la
tensión, provocada siempre por antagonismos económicos, alcanzaba
su punto culminante, solía ocurrir que una parte del pueblo salía de la
ciudad y subia al Mons sacer, al Aventin o al Janiculum, con la
amenaza de fundar una segunda Roma frente a la antigua ciudad
madre y los venerados ediles, en caso de que no se cumplieran sus
…i h ¡ —' l
mente en el Friso Beethoven [pág. 104) *, podemos concluir que la
analogía entre obra de arte y realidad no sólo afectaba al aspecto
político. Para Schorske la lucha entre Teseo y Minotauro es, en primer
') lugar, una revuelta de la generación de los hijos contra los padres. En
el cuadro, sin embargo, no sólo aparece la figura del padre repres—
entado por un toro, sino también la imagen de la madre, poderosa y
protectora (Gorgoschild) que completa el triángulo de Edipo. Ella
protege la revuelta del hijo contra el padre. El mensaje del cuadro,
"¿ El cuadro Nudo Veritas (pág. 74) de 1899 se debe entender tam—
a w -.
bién en este sentido, sobre todo si tenemos en cuenta la leyenda que
Klimt incluyó en el; <<No puedes satisfacer a todos con tu forma de
r —;, º v ¡ ¿ actuar y tus obras de arte agrada a los menos Es malo satisfacer a
*
(34
aaaatrr
destacando con vivacidad sus atributos femeninos que son los auténti—
cos portadores del mensaje alegórico. Nudo Veritas oculta una <<ver—
IST FEUER wo
dad» de carne y hueso, una verdad que se identifica más con el
seductor erotismo femenino que con el árido concepto literario que
%%…
,
alude a la función simbólica del arte. En esta obra Klimt presenta por
LEx/¿HTEIEl£E
vez primera a <<la mujer» como imagen simbólica exclusiva. No en—
*
cama tan solo un significado abstracto, una alegoría, sino que además
se exhibe a si misma y a su erotismo.
Klimt no volvería a exponer tan explícitamente su postura poli— BKENNEN—
ticovartística como en estas dos obras. Ambas son expresión de la
agresiva conciencia de la nueva generación de artistas. Esta misma
conciencia impregna un escrito de Hermann Bahr que defende a Klimt
frente a los primeros ataques contra sus Cuadros de las Facultades. El
discurso, publicado y puesto en circulación a modo de programa,
desembocó en una apología del elitismo del arte y el artista frente al
<<V'ulgo». Hermann Bahr ya no se conformaba con la frase lapidaria <<Es
malo satisfacer a muchos», sino que, basándose en su sentido inverso,
<<Es perjudicial para esos muchos», hablaba con desprecio de las
masas. El escrito reflejaba la cara elitista y arrogante de la ideología
secesionista. <<Existe pues el vulgo, pero sólo se convertirá en un
peligro si encuentra un lider. , este organiza a una clase de personas
4
ble. . . 'No es sólo la falta de juicio lo que se opone a la honra del mérito
más elevado, sino la envidia; la envidia es el alma de la alianza tácita
de todos los mediocres, que florece por todas partes y se produce sin
acuerdo previo, contra cualquier individuo insigne'>>. Bahr continúa
profundizando el pensamiento de Schopenhauer: <<El verdadero ori-
gen del arte y su meta esencial fue, y ha sido siempre, expresar con
figuras claras las sensaciones estéticas de una minoría de personas
nobles, puras y altamente organizadas. Después, la masa, que avanza
lenta y con dificultad, debe aprender poco a poco de ella lo que es
hermoso y bueno. >>º5
Antes de que el edificio de la Secession se hubiera concluido, la
agrupación inauguró su primera exposición, en los llamados Salones
de Jardinería, con 131 obras de artistas extranjeros y 23 de artistas
vieneses. La exposición debia proporcionar <<una nueva escala con un
nivel más elevado que sirviera para valorar las creaciones locales» 25 y,
al mismo tiempo, posibilitar el intercambio con los centros europeos
del arte moderno, que había sido descuidado imperdonablemente por
la Asociación de Artistas. El joven grupo de artistas obtuvo el recono-
cimiento oficial más elevado con la visita del emperador a esta primera
exposición.27
La Secession se encontró con una situación política que resultaba
ti:-n del muy favorable para sus objetivos. La formación de un gobierno de
¡mascu» burócratas en el año 1900 supuso la liquidación total de la herencia del
&: este liberalismo, asi como la institución de los requisitos politicos necesaf
:alego- ríos para un florecimiento cultural, aunque solo fuera efímero Ante
R'¿:mpre las tensiones sociales y nacionales, la cultura se ofrecía como un
¡mujer terreno aparentemente al margen de todos los conflictos. El comienzo
de la modernidad se relacionaba con la esperanza politica de recurrir
Dibu¡o para <<Nuda Veritas», 1898
Carhoncillo, lápiz y tinta china con
al arte como un nuevo tipo de formación basada en la ejemplaridad de pluma y pincel, 41 x 10 cm
la obra de arte. Hay que señalar que este concepto de identidad Historisches Museum, Viena
cultural unida a la idea de estado no recurrió al pasado ya acreditado,
sino a una coalic1ón con las modernas corrientes artísticas de espiritu
innovador.
La Secession, que en sus exposiciones se había propuesto la
compenetración del arte y la vida, y que soñaba con la <<belleza
austriaca» (H. Bahr), contó con la protección de una política de orien—
tación cosmopolita e internacional. <<Aunque cualquier proceso artís-
tico arraigue en suelo nacional, las imágenes del arte hablan un
idioma común y se dirigen hacia la comprensión y el aprecio recípro»
cos, avanzando en una competencia leal. Esta frase ligada a la ideolo-
gia de la Secession que proclamaba la libertad del arte, fue pronunf
ciada por el Ministro de Educación von Hartel en el Consejo Artístico,
creado en 1899. Un pasaje extraido de las memorias de Berta Zucker—
kandl, periodista partidaria de la Secession, aclara el significado que
esta ideologia politica tuvo para el desarrollo del arte: << Cautivacla por
aquella consigna, <Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit> [El arte
en su tiempo y la libertad en su arte), me lancé a la lucha. Se trataba de
defender una cultura puramente austriaca que con orgullo se decla—
raba partidaria de los pueblos reunidos bajo la bandera austriaca. . 4
Desnudo femenino depre con el brazo Austria estaba orgullosa de su multiplicidad que habia cristalizado en
izquierdo estirado hacia atrás, hacia 1898 una unidad genial.»28
Tiza azul, 40 x 26 cm La liberalización de la politica artistica tuvo como consecuencia
Albertina, Viena
aquel estímulo de la modernidad que se perseguía, favoreciendo
también la intervención estatal en la cultura (en este momento nació
una auténtica política cultural). En 1903 se fundó la Galería Moderna,
cuya fundación ya había sido propuesta por Carl Moll en la primera
asamblea del Consejo Artistico (1899). Ambos eran instituciones es-
tatales para promover el arte moderno. No obstante, poco tiempo
después cambiaría el concepto de la Galeria: el museo, que entonces
adoptó el nombre de Galeria Imperial Austríaca, debía reunir no sólo
arte contemporáneo, sino también arte austriaco de todas las épocas.
Es más, en el desarrollo artístico del primer decenio del siglo XX se
puede observar como la protección artistica estatal terminó dirigiendo
al arte hacia una idea nacional de carácter patriótico,
Los secesionistas ocuparon en aquel año puestos clave del ámbito
politico-cultural: Otto Wagner fue un miembro influyente de la Aca—
demia de Artes Plásticas y perteneció, junto con Alfred Roller, al
Consejo Artistico. La Escuela de Artes Aplicadas fue invadida, <<por
sorpresa», por los secesionistas. Bajo la dirección del barón Felician
von Myrbach se inició una reforma completa que seria continuada por
Alfred Roller, el escenógrafo de la ópera de la corte. Miembros de la
Secession, como Josef Hoffmann, Koloman Moser y Arthur Strasser,
también pasaron a formar parte de la escuela. Con la reforma de la
misma y la de los Talleres Vieneses, que trabajaban en estrecha
colaboración, se constituyeron las bases institucionales de la <<aper-
tura a la modernidad» en Viena.
(i(r
de la Galerie St. Etienne, Nueva Yor _
La modernidad
68
Alegoría de la <<Escultura», 1889
Lápiz retocado con acuarela y pintura
dorada sobre cartulina, 44 x 30 cm
Ósteireichisches Museum fi'1r Ange-
wandte Kunst, Viena
les los que estan amenazados, sino la empresa sagrada del arte mismo;
porque, con entusiasmo religioso estaba y está dispuesta a padecer
cualquier sacrificio por ella; y porque no quiere otra cosa que alcanzar
sus propias metas con su propia fuerza; por todo ello se ha presentado
bajo la divisa VER SACRUM: los ha reunido el espíritu de la juventud
que atraviesa la primavera, el espíritu de la juventud mediante el cual
el presente se convierte siempre en 'moderno' . . .>>30 En ese sentido
hay que entender la leyenda sobre la entrada del edificio de la Seces»
sion, como una alusión a la relación entre el término modernidad y el
presente: <<El arte en su tiempo y la libertad en su arte.»
69
EPOFFNUNG ENDE MA
5CHLVS$: MITTE JUNI—
. :
lar. GART_E_N¡3AUGWHAF
Cartel para la 1 Exposición de la Secession (antes de pasar porla censura), 1898
Litografía, 62 x 43 cm
Colección particular, con la autorización de Barry Friedman S.L., Nueva York
$ECEWON
KVÁWÁVSYT£&VNG 5—
VEREINIGVNG' º*%3i¿g
KVNWR"G£$…$ '
…“WMULE V0ñ'32'
…“wm…8ñ£b
¡unni.unAAnu.fnifuifnifuifni
A A A A A A
Of €IZD€ICHÍ
'
_I1Xl—ll¿
.1 Nºs.
Alfred Roller, portada dela revista Ver Sacrum, Koloinan Moser, portada de la revista Ver Sa
Crum, 1898
Litografía, 30 x 29 cm Litografía, 30 x 29 cm
Colección The Museum of Modern An, Nueva Colección The Museum of Modern Art, Nueva
York York
¡
,ZEITSCHRIFÍ
: VEREINIGUNQ
Otto Wagner, portada dela revista Ver Sacrum, Alfred Roller, portada de la revrsta Ver Sucrum,
1899
Litografía, 30 x 29 cm Litografía. 30 x 29 cm
Colección The Museum of Modern Art, Nueva Colección The Museum of Modern Art, Nueva
York York
Nuda Veritas (detalle), 1899
LÁM lZQUXERDA
Nuda Veritas, 1899
Óleo sobre kenzo, 252 x 56 cm
Theatersammlung der Naúonalhiblíothek, Viena. En la
actualidad se exh1be en el Museo del siglo XX
Los Cuadros de las Facultades
77
movimientos del ser hasta la impotente caida en la tumba, Entreme-
dias sólo queda el delirio pasajero de la unión amorosa y una dolorosa
separación. El amor ha sido una decepción, como felicrdad y como
conocimiento. El destino, sin embargo, es siempre igual La humani
dad, al margen del saber claro y frío, al margen del eterno enigma
universal, lucha por la felicidad y el conocimiento; pero no deja de ser
más que un instrumento en manos de la naturaleza que lo utiliza para
conseguir un objetivo srempre inmutable, la procreación.»33
De hecho no había nada en la representacrón que hiciera alusión
al producto racronal de utilidad social, fruto del esfuerzo filosófico y
científico. La composición se presentabatan ciega, ambigua e indeter-
minada como las circunstancias en las que se encontraban las perso-
nas aisladas o las pare]as. Su devenir y sus movimientos no tienen una
meta reconocible ni tampoco una dimensión temporal determinada. A
diferencia de la pintura histórica, cultivada por el propio Klimt pocos
años antes, el difuso marco temporal y espacial de esta obra no nos
permite establecer ninguna conexrón racional entre los sucesos de la
misma y el presente. El objetivo del pintor ha dejado de ser la trasmi»
Anciana sentada hacía 1aizqmerda con
sión de una experiencia basada en la historia. la cabeza apoyada, estudio para la <<Fi-
El estudio para Filosofia no sólo contradecía el concepto que la losofia», 1900—1907
universidad tenia de la ciencia, sino que además dustraba con preci- Carboncillo, 45 X 34 cm
Albertina, Viena
sión una imagen dominante a fines de siglo Según la misma, la
historia, como un proceso dirigido consecuentemente hacia el pro
greso, se disolvía en ese girar en torno a si misma propio de la natura-
leza que el raciocinio humano no puede comprender, La debilidad de
la burguesía liberal se representaba incluida dentro de un proceso
cíclico obligatorio, regido por las leyes de la naturaleza, en el que el
proceder individual se liberaba de lo concreto y, al mismo tiempo, se
convertía en espectador de si mismo y de los enigmáticos aconteci-
mientos universales. Un proceder metódico, <<razonable» y radical
parece imposible en este sentido.
La dramatización de la vida es un rasgo esencial del arte y la
cultura de aquella época y determina también las primeras obras de
Klimt. En su caso ya se daban las condiciones formales que impul—
saban esta teatralización: trabajos para el teatro [entre ellos algunos
frescos), pinturas para telones, el cuadro del auditorio del Burgtheatar
y, finalmente, su participación en la decoración de las escaleras del
Museo de Historia del Arte, donde el visitante podia moverse y ser
observado como en un escenario. En la << arquitectura sensacionalista»
de la imponente escalinata se elogiaba, por un lado, el mecenazgo de
la dinastía imperial en la decoración con cuadros y estatuas y, por
* *
78
ú… _. v w - — '
¡
.¡
81
escándalo: la representación naturalista del desnudo provocó nume»
rosas críticas maliciosas [entre otros de Karl Kraus) y condujo incluso a
la incautación de un número de Ver Sacrum en el que se habian
publicado estudios preliminares de Medicina. A pesar de todo, el
enfrentamiento nunca llegó a solventarse por vía judicial; la fiscalía
no veía ningún motivo para que la justicia persiguiera la reproducción
artística del desnudo. Las alegorías siempre estuvieron propensas a
las burlas más mordaces; Karl Kraus, por ejemplo, comentaba Medir
Ciria como un cuadro <<en el que la confusión caótica de los cuerpos
castigados representa simbólicamente la situación habitual en un
hospital . . .»38
Con la exhibición de Medicina y las violentas reacciones públicas,
el conflicto en torno a los Cuadros de las Facultades llegó incluso hasta
el senado, desbaratando así la estrategia que pretendía incorporar el
arte como instrumento armonizador de la política. Se obligó al mini-
stro de educación von Hartel, que protegía a la Secession, a justifi»
“
carse, <<El ministerio me ha dado a entender en numerosas indirectas»,
, … comentaba Klimt, <<que por eso mismo me he convertido en un pro-
blema. No hay situación más penosa para un artista que trabajar para
un cliente que no está completamente de su parte, ni con el corazón ni
Dibujo a escala para la (<Medicina»,
1901719O7 con el entendimiento, y además recibir dinero de él… Desde que
Carboncillo y lápiz sobre papel cuadricu- acepté ese funesto <encargo estatal> [los Cuadros de las Facultades] se
lado, 86 X 62 cm han acostumbrado en Viena a responsabilizar al ministro v. Hartel del
Albertina, Viena
resto de mis obras, y parece que, poco a poco, el ministro ha terminado
por pensar que realmente tiene esa responsabilidad. . . No, siempre he
sido un enorme estorbo para el ministro. . .»39 Por último, fracasó el
nombramiento de Klimt para una cátedra en la Academia de Artes
Plásticas.
Schorske interpreta la agresividad del tercer cuadro del grupo,
Jurisprudencia, como una reacción de Klimt ante la humillación y el
rechazo que había sufrido. Aunque apenas existen declaraciones del
artista al respecto, Schorske lo deduce de las modificaciones formales
que existen entre los bocetos y la realización final, una profunda crisis
personal y una reorientación condujeron a Klimt a buscar nuevas
soluciones artísticas. Igual que en las obras precedentes, la justicia no
ofrece la imagen de una institución social bienhechora, sino la de una
fuerza represiva y vengadora con drásticas ambiciones sexuales.
En el centro del cuadro aparece una victima desconocida, un
anciano desnudo, extenuado y encorvado, envuelto por una especie
de pulpo que parece estar a punto de devorarlo. Esta justicia criminal,
que nada tiene que ver con el mundo real, es asistida por tres furias
como <<autoridad ejecutiva» (Schorske) de la ley, que han sido envia-
das por las alegorías entrenadas, <<Verdad», <<Justicia» y <<Ley», situa-
das por encima de la escena y distanciadas asi de la misma. En
comparación con Filosofia y Medicina, la conexión personal con el
artista resulta evidente en este cuadro; la composición se pone clara—
mente al servicro del mensaje. En Filosofía y, sobre todo, en Medicina
el pintor habia resuelto la contradicción entre la representación na-
turalista de los cuerpos y la atmósfera impresionista a costa de la
claridad del contenido. En Jurisprudencia, por el contrario, elige un
Medicina, composición definitiva, 1907
fondo tan marcado que el espacio parece extremadamente reducido y
Óleo sobre lienzo, 430 x 300 cm
Quemada en 1945 en el Castillo descompuesto, permitiendo así la introducción de una perspectiva
[mmendorf figurativa. Las representantes de la justicia se encuentran a la cabeza
RZ
de la composición, alli donde lajerarquía les concede el mayor signifi-
cado; sin embargo, la atención del observador se centra sobre las
figuras que destacan por su tamaño: el anciano como víctima y héroe
de la alegoría, pintado en el primer plano, y después las <<Erinias del
derecho», las ejecutoras de la justicia que, como fuerzas vengadoras
míticas, casi parecen más importantes que la justicia misma.
El escenario ya no está caracterizado por una atmósfera difusa yla
indeterminación nebulosa del contenido, sino por una superficie divi—
dida ornamentalmente que fija a las figuras, pintadas a su vez con un
naturalismo virtuosista [en especial el desnudo masculino), sobre el
fondo pictórico.
Por otro lado, en ninguno de los Cuadros delas Facultades se tiene
en cuenta la perspectiva del observador que contempla una pintura en
el techo Ello se debe a la idea de la <<perforacrón>> ilusionista del techo,
su ¿< abertura» a través de cuatro cuadros individuales (Franz Matsch
debia pintar el cuarto).
Klimt no se había propuesto dirigir su crítica, en primer lugar y
exclusivamente, contra el papel socio-politico de la justicia sino que
Uasladó su ataque a un mundo mítico cuyo centro estaba ocupado por
el miedo del varón ante la fuerza vengadora de la mujer oprimida yla
Dos parejas abrazados, dlbu]05 para la obsesión del castigo. <<El miedo a la castración domina el primer plano
<<Medicina», 1901f1907 de la accrón: La víctima masculina pasiva, humillada e impotente
* *
34
fuerza de los instintos. La liberación subsiste en todos esos cuadros
como un dilema. El conflicto entre el artista y la sociedad adquiere en
Jurisprudencia un sentido exclusivamente psicosexual, lo cual se re—
fleja con claridad en la representación angustiada del hombre amena—
zado por la naturaleza instintiva femenina. Este es precisamente el
punto débil de la obra, el ataque a una poderosa institución se inter-
preta como si si se tratara de un suceso privado: <<La propia denuncia
en si, que acentúa la importancia de la victima aislada, presupone el
paso de la moral pública al sufrimiento privado.»42
Karl Kraus hizo la crítica más severa y polémica a la constelación
empleada por Klimt en su ataque a la justicia, en la cual se confunden
lo social con lo privado, lo político con lo psíquico. Kraus ha sido el
único que, según parece, ha descubierto las posibilidades que el
cuadro desaprovecha: <<Ningún otro símbolo como el de la jurispru—
dencia puede revelar con tanta claridad al hombre del siglo XX con
verdad y belleza. »“
Klimt no pudo presentar Jurisprudencia enla Exposición Univer—
sal de San Luis celebrada en 1904. Además, se intentó impedir la
87
exhibición de los cuadros Esperanza y Peces dorados (1901—1902), el
último de los cuales queria dedicar provocativamente a sus criticos.
Por último, se decidió a devolver el encargo de los Cuadros de las
Facultades y restituir todos los pagos recibidos hasta entonces. <<Si,
después de todo, he de completar este trabajo que tantos años me ha
costado», escribia Klimt en una carta dirigida al Ministerio de Educa-
ción y publicada en repetidas ocasiones, <<primero tengo que buscar la
alegria para ello, una alegria que me faltará por completo mientras
tenga que seguir considerándolo como un encargo oficial bajo las
condiciones actuales.»45 En una entrevista concedida por las mismas
razones, criticó aquella protección estatal del arte, a la cual la Secesf
sion debia su importancia politico-artística: <<Basta de censura. No
buscaré otra ayuda que la mía propia. Quiero salir de aquí. Quiero
olvidar todas estas molestas tonterías que dificultan mi trabajo, y
volver a la libertad. Rechazo cualquier ayuda estatal, renuncio a
todo . . . Lo principal es que quiero luchar contra la manera de tratar y
despachar las cuestiones artísticas en los estados austriacos y el Minis—
terio de Educación. Siempre que tienen ocasión arremeten contra el
arte y los verdaderos artistas. Lo único que se protege es lo débil, lo
falso. Han ocurrido muchas cosas contra artistas serios que no quiero
detallar aqui, pero que un día contaré. Por una vez quiero romper
lanzas en favor de estos artistas. El estado no debe adjudicarse la
función de dictador en las exposiciones y los debates artisticos, alli
donde su obligación seria presentarse, únicamente, como mediador y
factor comercial, dejando la iniciativa artística por completo a los
artistas . . .>>45
Klimt devolvió el anticipo al estado. Koloman Mosery Erich Lede-
rer adquirieron los tres estudios. Medicina fue a parar a la Galería
Austríaca. Filosofia y Jurisprudencia fueron compradas por el Barón
Bachofen»lícht pero más tarde serían arizados, pasando por la fuerza <<Jurisprudencza», composición defir
de manos judias a ser propiedad del estado. Ambos fueron pasto de las nitiva, 1907
Óleo sobre Lienzo, 430 x 300 cm
llamas en 1945 en el Castillo lmmendorf en la Baja Austria cuando éste
Quemado en 1945 en el castillo
fue incendiado por las tropas de la SS en su retirada. lmmendorf
, Huerta, alrededor de 1898
“"F—¡qe—:.vc
9l
Isla del LagoAtter, alrededor de 1901
Óleo sobre lienzo, 100 x 100 cm
Colección particular, con la autonzación de la
Galerie St. Etienne, Nueva York
92
, Tras la lluvia, 1899
Oleo sobre lienzo, 80 x 40 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
93
Bosque de hayas I, alrededor de 1902
Oleo sobre lienzo, 100 x 100 cm
Moderne Galerie, Dresde
, Bosque de abeduies, 1903
95
El edificio de la Secession y sus
exposiciones
Visitante descifrar las obras individuales. Desde este punto de vista las
exposiciones de la Secession serian precursoras de las exposiciones
escenificadas tan de moda hoy en día.
Sin embargo, su estética persigue otra meta diferente, completar
mente contraria a la idea de la obra de arte integral: poco a poco se
desarrollaba un marco escénico que cuidadosamente ponía de relieve
el carácter inconfundible de cada obra. Así terminó por crearse un
amplio espacio neutral, una <<ce'lula blanca» (Brian O'Doherty) la —
galeria y el museo actual que refuerza de forma sugestiva la autono—
e
93
…
Cúpula de laureles dorados sobre el Edi> deseo de tener un gran cometido que fuera más alla de la pintura
ficio de la Secession habitual, surgió la idea de realizar en la propia casa aquello que
nuestra época escatimaba al afán creador del artista: La configuración
consecuente de un espacio interior... La pauta directiva que debia
bendecir nuestra empresa y proporcionar el elemento aglutinante nos
proporcionó la esperanza de poder convertir una excelente obra de
arte en el centro de la exposición. Max Klinger estaba dando los
últimos retoques a la escultura de Beethoven, Esa esperanza de conse—
guir un contexto digno para el homenaje serio y magnífico que Klinger
rendía a Beethoven con su escultura, era suficiente para originar esa
alegría en el trabajo, a pesar de ser conscientes de que se creaba para
muy pocos días, despertó una entrega total a la tarea propuesta. Así
nació esta exposición que no debía estar marcada por la fugacidad de
su existencia . . Queríamos sentir la felicidad que procura un trabajo
con un objetivo y un destino determinados. Queríamos aprender…
Todo ello debía hacerse realidad en una exposición, entre los límites
de un edificio en el que no podía crearse nada permanente, puesto que
toda exposición tiene que engullir forzosamente la obra de la ante-
rior.»47
La exposición estaba concebida de forma que los visitantes no
pasaban directamente a la sala principal en el centro de la cual se
encontraba la escultura de Klinger. Antes eran conducidos a la <<nave
lateral» izquierda, donde podían observar aquella arquitectura sa-
grada de tres naves, iluminadas desde arriba y decoradas con colores XIV Exposición dela Secession vienesa .w,¡
discretos. El friso de Klimt situado en la nave lateral los preparaba, por (Beethoven), 1902. Pared frontal de la
sala principal con pinturas de A. Bóhm.
así decirlo, para el acontecimiento principal. La sala central podía ser Archivo fotográfico de la Biblioteca Na?
contemplada desde las naves situadas a mayor altura. Allí se enconf cional Austríaca, Viena
traban los murales El anochecer de Alfred Roller y El amanecer de
Adolf Bóhm que configuraban el contexto según el cual había que
entender el significado de la obra principal y, por tanto, la idea de la
exposición. La <<nave lateral» derecha, por donde se abandonaba la
exposición, constituía un <<eco» de la cuidadosa celebración de aquel
acontecimiento sagrado. En ella se encontraban, entre otras, obras de
Ferdinand Andri [Combatividad) y Josef Maria Auchentaller (Alegria,
la inspiración divina).
Aquella escenificación de la experiencia estética en un museo no
era del todo nueva. La sacralización de la vivencia artistica ya se había
implantado con la idea burguesa del museo hacia fines del siglo XVIII,
y después había sido suprimida por los museos clasicistas e historicis—
tas. La arquitectura de los edificios culturales realizados a comienzos
del siglo XIX, por ejemplo el teatro de Karl Friedrich Schinkel o su
museo para Berlín, ofreció el marco adecuado para la vivencia <<puriii-
cadera» del arte. Ya por aquel entonces se atribuyó un significado
especial al acceso y la salida de aquel <<templo del arte», el paso del
ámbito cultural al mundo profano de la vida diaria,
100
XIV Exposición de la Secession vienesa En las exposiciones de la Secession destaca la esmerada concep-
(Beethoven), 1902. Escultura de Beetho— ción de las puertas que convierten en un acontecimiento el paso de
ven enla sala principal, realizada por
Max Klinger. una sala a otra. Josef Hoffmann diseñó para la puerta de salida de la
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na <<nave» izquierda un relieve en forma de cuadrado completamente
cional Austríaca, Viena abstracto. Fue realizado en argamasa y es considerado como una de
las primeras obras abstractas en la historia del arte.
El friso de Klimt estaba pensado como decoración que, junto con
otros elementos de la exposición, debía ilustrar de forma comprensi-
ble la idea general. Klimt no se enfrentaba aqui con una decoración
monumental comparable a la de sus primeras obras. En aquella época
la arquitectura y la decoracrón plástica imponían un marco fijo por
adelantado, donde los cuadros se incorporaban como las fotografías
en un album. Ahora tenía la posibilidad, la necesidad, de incluir la
composición pictórica y sus instrumentos creativos dentro de un con-
cepto general espacial y temático. Lo que también significaba poder
decidir con libertad sobre la concepción artística del mural dentro de
ese marco.
La exposición como un compendio de todas las artes rendía home-
naje al gran compositor Beethoven, al gran escultor Klinger y a la idea
misma de la Secession de <<liberar» a la sociedad a través del arte El
artista se convertía en libertador, la obra de arte y su culto (la exposi-
ción) en instrumentos de liberación, <<Si alguna vez existió un caso de
…l
narcisismo colectivo, fue precisamente éste: artistas [la Secession) que
ensalzaban a un artista (Klinger), quien, a su vez, rendía homenaje a
“
un héroe del arte (Beethoven).» La amplia resonancia que alcanzó la
exposición (con 58.000 visitantes se convirtió en el mayor éxito de la
Secession) tenía su origen en el culto a Beethoven característico del
siglo XIX.
El edificio de Joseph Maria Olbiich debía posibilitar el placer
estético liberado de lo trivial. Tal como escribía Hermann Bahr, perio-
dista partidario de la Secession, el visitante tenía que <<purificarse allí
de lo ordinario y prepararse para lo eterno», deshacerse de <<las preo-
cupaciones y caprichos del mundo vulgar»ººi La exposición creada,
concebida de acuerdo con aquellas condiciones especiales de la per-
cepción y la presentación, debía ser apreciada como un ámbito casi
sagrado donde el arte había sido separado de la vida corriente. De esta
forma, los edificos públicos monumentales dejaron de configurar el
marco arquitectónico donde se desarrollaba el arte, para pasar a
constituir un espacio más íntimo y privado donde se celebraba una
exposición planeada para un corto periodo de tiempo.
Por ejemplo, el friso de Klimt demuestra que la obra de arte ya no
se consideraba como un monumento en sí, sino como decoración de un
espacio artístico que se caracterizaba por la abstracción y simplicidad
arquitectónicas, aumentando así la fuerza expresiva del material y de
las obras individuales, La sencillez del material que no se centraba en
su carácter decorativo es un principio estético que contrastaba, cons-
cientemente, con la estética del arte historicista en el que el orna-
mento era el elemento fundamental.
El propio Klimt se lamentaría más tarde en un discurso, celebrado
con motivo de la exposición de 1908, de que en las Exposiciones de la
Secession no se llegara a conseguir “la penetración progresiva en la
vida cotidiana de objetivos artísticos», que promoviera la apertura
sobre la que se basa el <<progreso cultural».50 Con ello estaba admi-
tiendo el fracaso de la idea de la Secession que con sus exposiciones se
había propuesto la supresión, en nombre del arte, de las fronteras que
separaban la vida y el arte.
La convicción de que el arte podía transformar la sociedad ya se
había puesto de manifiesto en el siglo XIX con la Escuela de Artes
Aplicadas. El Museo Imperial Austriaco de Arte e Industria y la Es-
cuela de Artes Aplicadas, asociada al mismo en 1867 [donde Klimt
Obtuvo su formación artística), se habían propuesto la reconciliación
del progreso cultural y económico. La artesania, la industria y el arte
debían constituir una unidad en beneficio de todos. El <<reíinamiento»
artístico delos productos manufacturados e industriales debía aumen-
tar el número de ventas y ganancias, pero también la <<cultura» de la
sociedad. Los artistas, productores e intelectuales pretendían con esta
formación cultural captar el interés del <<pueblo» y suprimir las barre-
ras sociales.
Tras la crisis social y económica de fines del siglo XIX, la Secos?
Sion ya no podía aferrarse incondicionalmente a la idea de la unión de
producción y recepción artísticas. La fundación de los Talleres Viene-
ses (1903) y la reforma de la Escuela de Artes Aplicadas, que aspiraba
a una enseñanza más relacronada con la práctica, así como el propio
programa de exposiciones de la Secession, no eran sino intentos de
satisfacer, en un plano diferente, las antiguas aspiraciones reformis-
l02
Miembros de la Secession vrenesa en la
Exposición Beethoven. De izquierda a
derecha: Anton Stark, Gustav Klimt, Kg»
lamen Moser (con sombrero delante de
Klimt), Adolf Bohm, Maximihan Lenz
(tumbado), Ernst St¿ihr (con sombrero),
W'ilhelm List, Emil Orllk (sentado), lVldxk
milian Kurzweil (con gorra), Leopold
Stolba, Carl Moll (recostado) y Rudolf
Bacher
I03
El Friso Beethoven
105
serie de figuras que parecen flotar libres sobre el fondo enlucido
apenas sin retocar.
Un vistazo al friso muestra que la pintura no se basa por completo
en el texto. Las <<fuerzas bien armadas», que también se pueden
entender como una encarnación narcisista de la ideologia elitista de la
Secession, no se representan como un luchador por la felicidad colecf
tiva. El conflicto armado, la contienda con las fuerzas enemigas no
llega a tener lugar. En el cuadro final es el héroe mismo, y no la
humanidad, quien aparece liberado. No se trata de un héroe activo, un
luchador, sino de una figura que sufre. El verdadero tema del relato
pictórico no es el combate, sino una prueba individual de sufrimiento y
resistencia, que también se puede considerar como una metáfora de la
reafirmación del hombre dentro de la realidad social.
El friso tampoco describe las presiones concretas a las que esta
sometido el <<yo masculino» en la sociedad. Klimt presenta una serie
de secuencias donde el hombre, sujeto a una peregrinación de las
virtudes, tiene que probar su identidad y no su p0$ición social. No
aporta la liberación, sino que la busca. Y lo que amenaza su identidad
surge de los angustiosos fantasmas nacidos de la crisis del yo mascuf
lino liberal: las <<fuerzas enemigas» a las que debe oponer resistencia
son todas del sexo femenina, a excepción de Tifón, un monstruo con
apanencia menos amenazadora, Las mujeres son horrendas, repug-
nantes, agreswas, y provocan una impresión amenazadora a través de
su sexualidad. Representan la indomable y desenfrenada naturaleza
instintiva de la mujer como auténtica <<fuerza enemiga». Enviado por
mujeres puras y Virtuosas, el héroe, bien armado y protegido, no tiene
intención de liberar a la humanidad, sino a si mismo. Alcanzará su
Liberación distancia'ndose de la naturaleza instintiva femenina y do*
minando la suya propia, cuyo aspecto agresivo y amenazador proyec—
ta y atribuye a la mujer. La amenaza femenina, presentada en las
formas más diversas, surge precisamente de los propios temores mas—
culinos.
[Oo
Según el texto aclaratorio del catálogo, las alegorías de las ansias
y los deseos se escapan por encima de las fuerzas enemigas, flotan
literalmente sobre las cosas sin que les afecte la lucha liberadora de la
<<fuerza bien armada»: <<Esta postura psicológica [de las alegorías] es
precisamente la expresión clásica de la debilidad del yo que en la
fantasía encuentra un sustituto para su falta de dominio sobre la
realidad: el deseo lo es todo y siempre se evita el conflicto.“
El desdoblamiento de la imagen femenina, virtuosa y pura por un
lado y amenazadora por otro, refleja un desdoblamiento social real
que aparece en múltiples versiones en la obra de Klimt Por una parte,
las variadas imágenes de la mujer como seres míticos, brujas, genios
marinos y animales fabulosos; por la otra, los retratos de las mujeres
burguesas. El yo masculino se consolida y desarrolla — tal como lo
describe el friso *
107
%
reproducian tanto papeles soc1ales reales, como imágenes producidas L'…s st'i>eriioiz y DERECHA
por el miedo y el deseo del varón. Friso Beethoven, 1902
Pared lateral izquierda (detalle): El ansra
La secuencia final, la <<liberación», hace refencia al cuarto movi— de felicidad
miento de la Novena Sinfonía de Beethoven; sin embargo, lGimt no Pinturas de caseína sobre estuco LU]le-
refleja con fidelidad el modelo literario y musical (tan sólo el coro de rnado, altura 2,2 cm, largo 13,78 rn
Osterreichische Galerie, Viena
los ángeles del paraiso alude directamente al mismo). Además, tam—
poco representa la liberación de la humanidad tal como prometía el
catálogo: Al igual que el resto del friso, el final no ilustra el apasiona—
miento secesionista porla liberación de la humanidad a través del arte
y el artista, sino más bien obsesiones masculinas privadas.
Una pareja ocupa el centro de atención: la <<fuerza bien armada»
se ha despojado de su coraza y abraza a una mujer. Se encuentra de
espaldas al espectador, de forma que no deja ver ni su cara ni sus
sentimientos. Ese beso representa la liberación del hombre a través de
la mujer? en una imagen que además sueña con la simbiosis del ser
humano erótico con la naturaleza. La obra posee, por otro lado, un
peculiar estatismo y rigidez La pareja aparece inmóvil, fija en el
entorno espacial, petrifícada en su ornamento La misma inmovilidad
ornamental caracteriza al coro de ángeles pintado con una disposición
uniforme y, por tanto, monótona. La virilidad del desnudo masculino
cubre, casi por completo, el cuerpo de la mujer cuyo rostro queda
tapado. De este modo, la mdiv1dualidad de ambas figuras permanece
oculta, como si se hubiera desvanecido en la unidad forzosa e indisolu-
108
ble de la pareja. Un entramado de hilos azules rodea sus piernas igual
que una cadena. La <<]iberación» semeja más bien una huida, una
retirada de la Vida que se hace posible gracias al arte. Werner Hof—
mann ha descrito el aspecto problemático de este <<cuadro de libera—
ción» : <<Según parece, a Klimt le resultaba difícil armonizar el jubiloso
apasionamiento de la humanidad de Schiller con su propia causa, con
un erotismo que no se descubre sino que se protege. El hombre y la
mujer se compenetran bajo un delicado fanal. ¿Es un beso realmente
Válido para 'toda la humanidad, o sólo para los elegidos que viven
bajo el hechizo de la religión estética? El fanal no ofrece ninguna
posibilidad de fuga. Esa satisfacción se paga con resignación y renun—
cia al mundo. A causa de su carácter definitivo e inamovible parece
desembocar enla <<muerte del amor»?6
El peculiar estatismo que Hofmann señala en el cuadro es un
rasgo estético del conjunto Klimt tiende a pintar elementos cerrados
en si mismos que, separados por grandes espacios vacíos, parecen
estar colocados en serie sin ningún nexo de unión. Las figuras y los
grupos pueden estar separados por espacios vacios y, precisamente
por eso, estar enlazados en una tensa relación formal. En el friso de
Klimt no se trata ni siquiera de superficies ornamentales, sino, en
algunos casos, superficies enlucidas de color cemento sin pintar. El
empleo del fondo enlucido al descubierto es una abstracción inusitada
y radical que convierte al fondo del cuadro en el auténtico portador del
l09
tema. En la explicación del Friso Sfoclef [pág. 144 y sigs.) se aprecian Friso Beethoven, 1902
tendencias similares, aún más acusadas, hacia la abstracción y el uso Pared central (detalle): Las fuerzas ene?
…
del material como portador del mensaje. migas
Pinturas dc caseína sobre estuco impri-
En las antiguas fotografías de la exposición se puede reconocer mado, altura 2,2 m, largo 6,36
que las tres partes del friso estaban on'ginariamente separadas por Ósterreichische Galerie, Viena
delgadas bandas de pared. El friso no tenía que narrar una historia
continua, sino configurar una serie de escenas, referencias alegóricas
a la idea de la liberación por medio del arte, que se ilustraba con la
escultura de Beethoven en el centro de la exposición.
Por supuesto que, de acuerdo con la exposicióny teniendo en
cuenta el culto a Beethoven propio de la época, el friso no debía ser
interpretado en virtud de las obsesiones privadas que en el se esbo-
zaban. Klimt entendia su obra más bien como una alegoría de las
fuerzas y el estado de la cultura; así como del papel del arte y el artista»
liberador. Entre las numerosas analogías mitólogicas y artísticas que
se han atribuido al friso, muy pocas son realmente convincentes.
Parece bastante plausible que la división triple del conjunto y la
contraposición entre <<obra liberadora» y <<fuerzas enemigas», fuera
una representación de una exigencia cultural, sobre todo si se tienen
en cuenta los esfuerzos político—culturales y artísticos de la Secessiort
“La visión utópica que Beethoven proclamaba [en la Novena
Sinfonía], la confraternidad universal de la humanidad liberada de sus
sufrimientos, se oponía al caos y la perversidad de la moderna civiliza»
l10
ción y a las obligaciones impuestas desde arriba [estado, iglesia) . ..
Con las 'fuerzas enemigas' Klimt pensaba también en aquellas fuerzas
que entorpecian su propio desarrollo como artista... El efecto cho-
cante de esta pared estaba conscientemente calculado dentro de la
disposición espacial: El simio con los ojos nacarados y el nombre del
monstruo más malicioso de la antigua mitología, y los personajes
femeninos luminosos que sobresalen del oscuro entorno ornamental,
clavaban su mirada sobre el espectador nada más entrar. »”
El Prisa Beethoven es considerado como una cesura en la carrera
artística de Klimt. Tanto entonces como hoy, se ha llevado a cabo un
estudio crítico de sus rasgos estilísticos: la estilización que en algunos
casos llega incluso a la simplificación del dibujo; la afectación de las
figuras planas de configuración arquitectónica; el contraste entre co-
lor, dibujo y superficie enlucida sin pintar; la reducción de algunas
figuras casi como si fueran plantillas que, al mismo tiempo, aparecen
sobrecargadas de significado (se ha hablado de la <<fig—ura estática» del
caballero), todo ello son contradicciones entre contenido y forma que
no siempre han causado la admiración unánime
En la representación de las figuras, Klimt se aparta considerable-
mente de la pintura naturalista y hace uso de un estilo gráfico con
tendencia a la bidimensionalidad. Esta simplificación de algunas figu—
ras, por ejemplo <<la humanidad que sufre», apenas es capaz de trans»
mitir el apasionamiento que exige el mensaje. El historiador del arte
lll
Fritz Novotny ha descrito el problema del contenido en el friso como Friso Beethoven, 1902
Pared lateral derecha (detalle): El ansia
una cuestión estética: <<Lo nuevo, lo 'moderno' tenia, en principio, un
de felicidad se calma conla poesia
carácter más o menos programático, y establecía un fuerte vínculo Pinturas de caseína sobre estuco imprif
entre el contenido idelógico y la forma pura. Esta forma debia expre- mado, altura 2,2 m, largo 13,81m
sar de una manera nueva y directa el contenido ideológico y sentimen- Ósterreichische Galerie, Viena
112
se tratase de representar temas metafísicos ¿El arraigo de las formas
'abiertas', en especial lineales, es decir, del dominio de lo formal,
constituía realmente un camino para alcanzar la ilustración de ele-
mentos simbólicos y pensamientos sobrenaturales. tan claro como
lógico aparecía? ¿Acaso no estaba amenazada aquella armonía so-
ñada entre forma y contenido ideológico por el peligro de una sobre-
carga de la forma, las líneas, el color y en especial el ornamento? No
cabía ninguna duda que el valor estético de la forma salía ganando
con ello, pero ¿qué ocurría con la claridad e intensidad del contenido
ideológico del cuadro?»58
El beso
116
E::í: El beso, 1907f1908
“3 Oleo sobre lienzo, 180 x 180 cm
Ósterreichische Galerie. Viena
pero para ello tenía que aceptar el poder del principio de la realidad:
el supuesto dominio del hombre sobre la naturaleza se habia conver-
tido en un dominio de las cosas sobre el hombre. La imagen de la
humanidad que sueña con el acercamiento de los sexos y la supresión
de sus diferencias, se había transformado en un ornamento abstracto
en el que el figurativismo había desaparecido casi por completo.
La aureola que rodea a los personajes del Beso, está definida por
el hombre cuya espalda determina el contorno de la misma. Esta forma
ha sido descrita como <<torreada», <<campaniforme», o <<apenas come
prensible», si bien lo más aproximado seria definirla como <<tálica» ; lo
que por otro lado no es nada extraordinario en el caso de Klimt. En el
Fríso Beethoven atribuye formas parecidas a la lujuria, e incluso di—
bujó una caricatura de si mismo con forma de pene. El símbolo por
excelencia de la masculinidad coincide con la obstinada virilidad del
hombre que causa una impresión brutal. Todos los movimientos del
cuadro parten del hombre, es él quien toma la cabeza de la mujer y la
vuelve hacia sí para poder besarla. La mujer, por el contrario, adopta
una actitud pasiva, está arrodillada ante el hombre en un claro gesto
de subordinación. De los dibujos preliminares se puede deducir que
Klimt tenía mucho interés por este motivo. En estos dibujos experi-
mentó con diversas composiciones hasta encontrar una solución satis-
factoria a la diferencia de altura entre las dos figuras, que se crea por la
posición de la mujer. Klimt resolvió el problema dejando indefinida la
posición del hombre y subrayando la postura de rodillas de la mujer,
cuyos pies sobresalen claramente del contorno general. El adorno
floreado de la mujer se convierte en una especie de nimbo que sub-
raya su pasividad semejante al sueño.
La pintura está llena de ambivalencias: por uri lado confirma la
dicha de la unión erótica y, por otro, cuestiona la identidad de los
personajes y los sexos. Igual que en el desnudo del beso del Fri"so
Beethoven, queda fuera de toda duda la masculinidad del héroe (con
el que quizá quisiera identificarse el pintor, pero que no puede inter-
pretarse a modo de retrato, como se ha hecho en muchas ocasiones);
pero, a través de la ornamentación, convierte la diferencia biológica
en algo abstracto.
La <<fusión» de las dos figuras en una gran forma también se debe
entender como un esfuerzo de Klimt por anular la diferencia entre los
sexos. El falo, que fija la diferencia anatómica y biológica, se erige
como una figura pictórica monumental que determina y define a
ambos personajes y sexos. La utopía de una reconciliación de los sexos
basada en la supresión de sus diferencias, sucumbe obligatoriamente
bajo la predominancia de la virilidad.
La composición de la obra sugiere dos posibilidades de identifica—
ción. El espectador sólo puede identificarse con el hombre: de el parte
la escasa? actividad del cuadro, él es quien aspira a la disolución de
*
los sexos a través del abrazo y quien busca una identificación con lo
femenino. El juego de los ornamentos abstractos desliga la diferencia
que separa los cuerpos y que aqui aparecen acogidos en un gesto
formal. La identificación con la mujer tiene su origen en lo que se
llama la crisis de la masculinidad o, si se quiere una formulación
sociológica y política, la crisis del yo liberal. Esta crisis conduce al
descubrimiento de los componentes femeninos propios. En el Prisa
Beethoven estos componentes se habian separado y rechazado como
inquietantes <<fuerzas enemigas». En el Beso tampoco se mantiene el
reconocimiento de la separación de los sexos. La imagen de la mujer
se adscribe literalmente a la del hombre y es sometida al principio de
la masculinidad. La forma simbólica del falo hace alusión a la separa»
ción de los sexos como algo insoluble, el propio cuadro se refiere más a
esa separación que a su unión.
Gert Mattenklott ha señalado el mismo fenómeno en los dibujos:
<<Un gran grupo de dibujos presenta a muchachas o mujeres jóvenes
envueltas en largos y estrechos ropajes con forma de vaina. A excep—
ción de la cabeza. . . todo el cuerpo permanece oculto. Estas formas, a
veces trapezoidales, pero en su mayoria alargadas y estrechas, encuf
118
bren cualquier diferencia corporal femenina para sugerir una seme-
janza con el falo. De este modo, los cuerpos encarnan lo que les falta y
lo que anhelan; se convierten precisamente en símbolo de lo que no
tienen. Las mujeres se proponen a si mismas como imagen de lo que
carecen-, es decir, un simbolo de lo que les falta y, al mismo tiempo, de
la satisfacción erótica. El cuerpo que desea se convierte, por medio de
las vestiduras, en símbolo de lo deseado: un fetiche en el almacen de
los accesorios de los deseos.»51
El abrazo del Beso parece, más una metáfora del tn'unfo de Eros
que una imagen de la unión—, una regresión [la inmovilidad es otra
característica de la obra) petriiicada en si misma en la que ambos
sexos han dejado de percibirse a si mismos y al mundo que los rodea.62
En todas sus representaciones de parejas, IGimt apenas muestra nada
del aspecto comunicativo del amor, estas parejas raras veces aparecen
unidas por los gestos o una actividad afectiva. [No aparece la agresivi—
dad de la lucha de los sexos que seria un tema muy importante en el
primer expresionismo austriaco). Casi siempre nos muestra a la pareja
en un abrazo petrificado y, en sus últimas obras, en un estado de
ensoñación que la aísla por completo. Con ello había encontrado una
posibilidad para redefinir la relación entre los sexos en los dibujos
?
|…
Las tres edades de la vida.
Muerte y vida
120
La procesión delos muertos, 1903 de las Facultades, simbolizan la humanidad, y se relacionan con la
Óleo sobre lienzo, 48 x 63 cm muerte mediante una tensa disposición formal, <<En la mitad inferior
Quemado en 1945 en el Castillo
lmmendorf [del cuadro] se abraza una pareja, un hombre y una mujer. Pero aqui
no se trata del éxtasis de los sentidos, del triunfo del eros, sino más
bien del amor como refugio y consuelo.ȼ*1 Comparando esta pintura
con algunas obras de Egon Schiele, se hace patente que el contenido
de los <<cuadros de la humanidad» de Klimt están esencialmente
determinados por su concepción formal. La expresividad de los gestos
y la descomposición características de Schiele, provocan una inquie—
tud en el espectador, y el contrastado colorido alude a una vulnerabili-
dad psíquica-, en el caso de Klimt, por el contrario, el lenguaje formal
tiene una función tranquilizante y dulcificadora Los dos elementos
pictóricos, muerte y humanidad, no se relacionan ni por medio de
gestos, ni por movimientos o miradas. El origen de la tensión reside,
precisamente, en la falta de comunicación y la clara división formal del
cuadro que deja una amplia superficie vacía entre las figuras Esta
tensión se compensa, en parte, mediante la representación de las
figuras que, sumidas en un estado de ensueño, hacen caso omiso de la
amenaza de la muerte y, de ningún modo, parecen sentirse amenaza-
das o turbadas por su presencia.
I21
Las tres edades de la mujer, 1905
Oleo sobre lienzo, 178 x 198 cm
Galleria Nazmnale d'Aer Moderna, Roma
122
_Muerte y vida, acabado 1916
Oleo sobre lienzo, 178x 198 cm
Colección del Dr. Rudolf Leopold, Viena
Egon Schicle, Agonía, 1912
Oleo sobre lienzo, 70 x 80 cm
Neue Pinakothek, Bayerische Staatsgemáldesammlungen, Munich
l24
Egon Schiele, La muerte yla joven, 1915
Oleo sobre lienzo, 150 x 180 cm
Ósteneichische Galerie, Viena
La esperanza
127
beth Bachofen- Echt, y, cuando los estudios para los Cuadros de las
Facultades fueron rechazados, el artista pudo volver a comprarlos por
30.000 coronas69
La esperanza está representada de perfil, de forma que la curva
del vientre se convierte en ornamento. Los dibujos preliminares de-
muestran claramente el gran interés de Klimt por la ornamentación
del cuerpo. En los diversos experimentos formales se muestra fasci-
nado por las diferentes posibilidades de acercar el cuerpo a formas
cada vez más abstractas. En un dibujo reproduce la curva del cuerpo
de una embarazada hasta convertirlo en un motivo textil, similar al de
los papeles pintados. La mujer de la pintura aparece de pie delante de
un fondo plano ornamental; una bestia, comparable al Titón del Friso
Bee…oven o al pólipo de Jurisprudencia, parece enroscarse en torno
suyo. En el borde superior vemos una calavera y máscaras grotescas
que simbolizan las <<fuerzas enemigas»; la joven vuelve la mirada
hacia el espectador como si no hubiera reparado en ellas,
La melena pelirroja de la joven imprime a la escena un carácter
sexual (un rasgo de lo erótico y de la mujer <<amenazante» en muchos
cuadros] que se atenúa y limita, no sólo mediante la ornamentación,
sino también a través de las figuras simbólicas. De esta forma se podía
interpretar el desnudo, alegórica o simbólicamente, como alusión a un
concepto superior. No está claro el significado concreto de las cabezas
alegóricas de la parte superior. Basándonos en el título del cuadro,
podemos inferir que, posiblemente, el pintor quería representar el
embarazo como un retorno a la armonía prenatal y, al mismo tiempo,
mostrar las amenazas de la vida en gestación, las enfermedades, los
pecados, la muerte y la miseria.
En torno al cuadro se enredaron pronto diferentes interpretacio-
nes que proporcionan una explicación sobre la percepción del tema
pictórico, La <<maternidad» era un término que ponía de relieve el
aspecto productivo y de utilidad social del deseo sexuat El término
<<fertilidad total» entendida según la ideología del Jugendstil, Pºrº¡º5'ºsmdíºs_r 1903*1904
'
_ _
autores de la epoca, tales como Alessandra Commr que escribió
» _ _ , sobre Reproducidos
n“ 22
en Ver Sacrum, 1903,
Perfil izquierdo de mujeres embarazadas
desnudas, estudio para (¡Esperanza 1»,
1903f1904
Lápiz con tiza roja, azul y negra,
46 x 32 cm
Historisches Museum, Viena
el cuadro: <<Life and death are equally present in the great continuum
of biological renewal.»70
También se han propuesto otras explicaciones tan dispares como
la de una <<maternidad satánica» o una protesta contra la moral victo-
riana del siglo XIX. Eva di Stefano analiza el <<estado anormal» (que,
como en el Friso Beethoven, no tiene una apariencia tan amenaza-
dora) como símbolo del <<carácter elemental negativo de la feminei-
dad», una maternidad amenazante y devoradora, opuesta a la fertili-
dad universal como contrapartida. Presentando a una joven pelirroja
con el pelo suelto y alborotado, propone otro aspecto de lo femenino
que puede ser intercambiado. Estos atributos, normalmente reserva-
dos por el pintor para las prostitutas, convierten a la embarazda en una
mujer seductora que con tranquilidad sostiene la mirada del especta-
dor.
139
Mujer e hijo, 1904f1908
Lápiz azul, 53 x 37 cm
Albertina. Viena
130
otra se entrega arbitrariamente a cualquier hombre que le propor-
cione los placeres eróticos-, ése es para ella el fin en si mismo. Aquí se
tocan ambos extremos y con ello desearíamos poder hacernos una
idea del ser femenino.»71
Durante algunos años no La esperanza pudo ser exhibida en al
público, pero muy pronto encontró un comprador: Fritz Wárndorfer,
cofundador de los Talleres Vieneses, adquirió el cuadro y, posible-
mente siguiendo una sugerencia de lGimt, mandó realizar un marco
con dos hojas similar a un tríptico. Este hecho no obedecía al deseo de
evitar las <<mjradas indignas» (Alice Strobl) la casa privada de los
*
132
Egon Schiele, La familia, 1918
Oleo sobre lienzo, 150 x 160 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
133
|,
P La esperanza Il, 1907f1908
Óleo y oro sobre lienzo, 110 x 110 cm
.!
,
Colección The Museum of Modern Art, Nueva York
Colección Mr. y Mrs. Ronald S. Lauder, Hellen
Acheson Funds y Serge Sabarsky
LAM IZQUIERDA.
La esperanza I, 1903
Óleo sobre lienzo, 189 x 67 cm
National Gallery of Canada, Ottawa
/Peces dorados, 1901—1902- !
Oleo sobre lienzo, 150 x 46 cm
Fundación Diitn—Mtiller, Kunstmuseum, Solothurn
136
v .
:?“
.._
".f. .º.,
¡e
o
v
»
' > K
.
-'=lv “—.
(
,
,/ ',
.
> 1
> * :
De: -.
,, ¡ …: :,.
,
;
4
?<»
u 'v
u,. =
'
;.
X
. .
r… . :
x
¿—
e -'
.5.44
.f_
…— :
<
— .
:
,
…ºs
¿e
1
:
I
.¿ ¡
137
i
!
|
138
La esperanza ] [detalle], 1903
Oleo sobre lienzo, 189 x 67 cm
National Gallery of Canada, Ottawa
Judit
140
Judit1[detallei,1901
Oleo sobre lienzo, 84 x 42 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
141
'
Judit I, 1901
Oleo sobre lienzo, 84 x 42 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
142
, Judit H, 1909
Oleo sobre lienzo, 178 x 46 cm
Galleria d'Arte Moderna, Venecia
[43
cación ¿
en mix!
entre 35
ven ina
caso sei
van Im !
anter1=m.
de toda ¡
_
este mm
sobre mi
E¿a
1501. e]
vaguai
rend5¡
Klimt;
' Balia_v_
?
existe
r Ia pm:“
y la S&
espeoé ¡_
incluyu
teniemi
partir cba
del arte!
ventani
hecha el
coníig_
mismo &
La (-
selasl (-
tarea &-
integral,¡
quier
El Friso Stoclet
Al igual que los enamorados de El beso (pág. 117), la pareja del Friso
Stoclet (pág. 153) aparece abandonada a si misma; si bien aqui, de
forma similar al Friso Beethoven (pág. 113], está incluida en una
composición superior pero que ya no narra ningún suceso concreto. En
el friso del Palacio Stoclet no sólo faltan las <<fuerzas enemigas» —la
promesa de la felicidad está libre de todo peligro *, sino que no existe
ni un objetivo final ni una dimensión temporal. La interpretación del
cuadro se dificulta, adicionalmente, por una patente falta de comuni—
cación entre las figuras. Desde el principio, Klimt consiguió establecer
en muchas de sus obras una tensión, un significado y una relación
entre las figuras por medio de superficies vacías; en el Friso Beetho-
ven fueron, por ejemplo, las superficies enlucidas sin pintar. En este
caso se trata de superfices ornamentales que, no obstante, aún conser-
van un significado concreto, el árbol de la vida. A diferencia del
anterior, el friso del palacio Stoclet carece de todo suceso narrativo y
de toda alusión mitológica o histórica. La importancia decorativa de
este mosaico, realizado en los materiales más lujosos, tiene prioridad
sobre su contenido.
Josef Hoffman& Visto interior del Palo?
Este friso, perteneciente a la decoración de un comedor (pág. cio Stoclet en Bruselas
150), se puede explicar de las formas más diversas a causa de su Tinta china y lápiz sobre papel milímef
vaguedad en cuanto al significado. Por otro lado, también faltan refe- trado, 33 x 21 cm
rencias dela época sobre las que basar una interpretación. El propio Museum moderner Kunst, Viena
Klimt apenas hizo declaraciones al respecto, llamó sencillamente
<<Bailarina» a la figura femenina aislada; apoyándose en este hecho
existe una teoría según la cual la mujer personifica la alegoría del arte
y la pareja la del amor. Otra explicación confronta la Espera [pág. 152)
y la Satisfacción (pág. 153) y una tercera interpreta el friso como una
especie de Jardín del Paraiso. Los motivos espirales entre los que se
incluyen las figuras sugieren la idea del Árbol de la vida o bien,
teniendo en cuenta la iconografía cristiana, el <<Árbol de la ciencia» A
partir de aqui se desarrolla otra teoría que hace referencia a un <<jardín
del arte y el amor» que, <<en contraposición con el jardín delante de los
ventanales de palacio [el Palacio Stoclet] nunca se marchitaria»". De
hecho, el motivo dominante del cuadro es el <<a'rbol de espirales» que
configura un eje del friso. En sus ornamentos se <<entrelazan», al El árbol dela vida, parte central
mismo tiempo, la figuras concebidas también ornamentalmente. Modelo para el Fn'so Stoclet, hacia
1905—1909
La concepción arquitectónica y artística del Palacio Stoclet (Bru— Pintura al temple, acuarela, pintura do-
selas) constituyó para los artistas de la Secession vienesa una gran rada y de color bronce plateado, tizas,
tarea donde pudieron hacer realidad su sueño de una obra de arte lápiz, blanco opaco, sobre papel,
195 x 102 Cm
integral, al margen de cualquier condicionamiento económico o cual- Ósterreichisches Museum fil.r Ange-
quier exigencia cultural y política. La obra de arte integral, aquel Wandte Kunst, Viena
145
concepto ideológico fundamental que habian antepuesto a su función Modelos para el Friso Stoclet, hacia
1905—1909
pública y sus exposiciones, encontraría su única realización paradóji—
Pintura al temple, acuarela, pintura do-
camente lejos de Viena gracias a la ayuda de un mecenas. No existen rada y de color bronce plateado, tizas,
informaciones fiables precisas sobre las condiciones bajo las que se lápiz y blanco opaco, sobre papel
levantó el palacio, así como sobre el trabajo de Klimt en el friso. Ni a. Extremo izquierdo de1Arbol dela
vida, 197 x 115 cm
siquiera son seguros los datos sobre el proyecto y el acabado de la x
obra. Según parece, Josef Hoffmann llevó a cabo en 1905 los primeros n a'
. La expectación, 193 115 cm
. Parte izquierda de1Arbol de la vida,
197 x 105 cm
proyectos del edificio y, posiblemente, Klimt visitó Bruselas por vez
primera en 1906. Es probable que en 1906—1907 se concluyeran los
proyectos del friso que fue terminado hacia 1911.78
La pareja representada en el Fríso Stoclet, creada por la misma
época que El beso y con un parecido formal, se diferencia del cuadro
por un aumento de lo ornamental. Tan sólo el cromatismo de sus ropas
evita que las figuras, concebidas bidimensionalmente, se desintegren
en los motivos ornamentales del fondo pictórico. Los materiales
anulan también la separación entre figura y fondo (a diferencia del
Fri'so Beethoven, en este caso se utilizaron materiales preciosos: mare
mol, cobre, oro, piedras semipreciosas, cerámica, coral, etc.”) El fondo
pictórico y los personajes apenas se diferencian, ya que estan realiza—
das con el mismo material. La <<Bailarina» se convierte al mismo
tiempo en mosaico abstracto. El carácter plano del mosaico logra su
contribución: no existe ninguna posibilidad de distinguir espacial—
mente entre el fondo y el primer plano. La figura se convierte en fondo
y viceversa. La figura y el fondo, es decir el ornamento del Árbol de la
vida, sólo se distinguen a través de los motivos ornamentales, la
tonalidad blancoamarillenta del mármol, el oro de la muestra espiral y
el fuerte colorido de los ropajes. Tan solo las manos y los rostros se
Parte central del Árbol de la vida, 195 conciben con cierto naturalismo, el resto del cuerpo es sutituido por
x 102 cm
Parte derecha del Árbol de la vida,
una superficie ornamental con motivos abstractos geométricos.
Estas particularidades de la concepción formal se repiten en otras
_…e
198 x 103 cm
. Parte derecha del Árbol de la vida con obras de esta época, por ejemplo El beso ,o todavía más marcadas en el
arbusto, 194 x 118 cm retrato de Adele Bloch-Bauer 1 (pág. 218) de 19074 El rostro y las
. Extremo derecho delÁrbol dela vida,
manos, libres de ornamento y pintadas con mayor o menor natura—
a:
194 x 120 cm
Osterreichisches Museum tii.r Ange? lismo, son las partes donde se concentra la expresividad del retrato, y
wandte Kunst donde se manifiesta la personalidad de los personajes; al subrayarlas
de este modo adquieren un carácter casi fetichista. El significado de
estas partes corporales se refuerza debido a que a menudo aparecen
fragmentadas o cortadas por los ornamentos planos, apareciendo asi
como si estuvieran separadas del resto del cuerpo. Llama la atención
el hecho de que las manos adopten posturas amaneradas inexplica-
bles a través del contenido. La denominación de la figura aislada como
<<Bailarina» puede explicarse, por tanto, como un intento a posteriori
de explicar sus ademanes.
Los tres personajes del friso no se comunican con el espectador.
Mientras que la figura de la Expectación (pág. 152] mira en una
dirección casi paralela a la superficie pictórica, la mujer en la repre—
sentación de la pareja [pág 153) tiene los ojos cerrados y el hombre, no
solo vuelve la cabeza, sino que en el abrazo casi desaparace tras la
mujer. Con ello, la pura materialidad del mosaico es la que lleva el
peso fundamental de la comunicación con el espectador: de la selecta
calidad del material, de su preciosismo y de la seducción lujosa y
sensual de la superficie, parte una fascinación mayor que de la repre-
sentación humana y su vago significado. Los actores que han entrado
en ese magnifico escenario para decorar una vida suntuosa, se con-
147
vierten a su vez en cosas, objetos artísticos de lujo. En comparación
con el resto de su obra, es aqui donde Klimt lleva más lejos la petn'íica-
ción de la vida en un naturaleza orgánica. En compensación, la exis-
tencia inorgánica está insu.flada de vida, de forma que puede entrar en
contacto con el espectador: este mosaico le amira» literalmente casi
*
podríamos decir con miles de ojos —. Los motivos, que a modo de hojas
y flores crecen enlas ramas, y los ropajes de las figuras, llevan pares de
ojos superpuestos.
En la pared transversal del friso [pag. 151) Klimt lleva la abstrac—
ción hasta el límite No se puede determinar si se trata sólo de un
motivo abstracto o de una figura humana. A menudo se ha descrito
esta parte del friso como una composición puramente abstracta con un
signifcado decorativo, un ejemplo equivalente al relieve abstracto de
Josef Hoffmann realizado en la Exposición Beethoven. Su colocación
en un nicho en el eje longitudinal de la sala acentúa su importancia a
través de la arquitectura, y la sitúa en el centro del friso. Precisamente
por ello resulta difícil aceptar que este estrecho mosaico sólo tuviera
un valor decorativo sin ninguna repercusión sobre el signitcado del
conjunto. Yo quiero adherirme a la interpretación, expuesta en múl—
tiples ocasiones, que afirma que el mosaico representa una figura
humana El rectángulo superior colocado en el centro, con un trazo
transversal y una lista doble vertical de color negro, podria ser inter-
pretado como la fisonomía de un rostro humano. Las listas paralelas y
verticales con motivos decorativos variados constituirían el traje, un
cuerpo vestido.
Esta animación de los objetos inanirnados era algo usual en la
arquitectura y el arte industrial. En el siglo XIX la individualización de
lo material, la decoración de objetos con caracteres fisionómicos, era
considerada como una forma de apropiación de lo espiritual, una
posibilidad de dotar a las cosas, los edificios y los objetos inanimados
con <<rasgos humanos». Ello significaba dominar e impregnar la mate-
ria con la fantasía humana, la creatividad y el instinto creativa. El
trabajo artístico y artesanal, que habían perdido su razón de ser a
causa de la producción mecánica e industrial, todavía podía recibir de
ese modo algo parecido a un sello de humanidad. Sólo así resulta
comprensible la decoración, a menudo absurda en el sentido funcio-
nal, de objetos de uso corriente con figuras, 0 bien la creación de
objetos inspirados en la anatomía humana. Hacia 1900 esta especie de
imitación naturalista fue duramente criticada y rechazada por Adolf
Loos entre otros; sin embargo siguió persistiendo la dificultad que
suponía resistirse al dominio anónimo de los objetos producidos mecá—
nicamente en masa. En el Friso Stoclet parece como si Klimt hubiera
abandonado esa resistencia entregándose por completo al aspecto
material. No intenta humanizar el mundo de las cosas, sino que abs-
trae y materializa la imagen humana. La concepción del mosaico de la
pared transversal con una fisionomia facial quizás pueda ser expli»
cada como el último resto de una imagen humana a punto de desapa-
recer, pero también como una reacción ante la amenaza de su desapa-
rición.
Si este mosaico se interpreta como una figura humana, entonces
constituiría un ejemplo, destacado y temprano, de la crisis de la re-
presentación humana en las artes plásticas modernas. El abandono de
la reproducción naturalista de la realidad ya habia sido preparado por
[48
la teoría artística y artesanal de fines de siglo. El distanciamiento de
los estilos e ismos historicistas condujo a una concepción completa-
mente nueva de la obra y el trabajo artísticos. La idea de la autonomía
del arte habia llegado hasta tal punto que se terminó por poner en
duda cada una de sus funciones, y la obra de arte terminó por ser
definida como una <<aparición de las cosas como forma y color en un
plano y un espacio»80 De este modo el papel del artista y su labor
aparecían bajo una perspectiva diferente. Allí donde se niega el valor
semántico, imitador y funcional del arte, la producción artística ter-
mina convirtiéndose en una creación nueva al margen de cualquier
modelo, un <<nacirniento» en contraposición al <<renacimiento» de las
repeticiones estilísticas y las copias del siglo XIX. Si se critica la
función reproductora del arte, la creatividad artística termina por
asumir los derechos de la naturaleza: <<La mano humana configura sus
obras con materia muerta, exactamente según las mismas leyes for-
males con las que la naturaleza conforma las suyas. Por tanto, toda
creación plástica del hombre no es en el fondo más que el resultado de
una competencia creativa con la naturaleza.»81 El abandono de la
reproducción objetiva se llevó al extremo alli donde la obra de arte
repetía la estructura cristalina en la naturaleza orgánica, allí donde se
abandona todo parecido con los modelos exteriores. Precisamente por
ello la Artesanía (y la arquitectura), además del ornamento abstracto,
ocuparon el centro de atención de la modernidad vienesa hacia 1900.
Las posibilidades interpretativas del mosaico de la pared trans-
versal no se agotan considerándolo como un experimento formal radi-
cal, ni señalando su valor por constituir una comprobación práctica de
la teoria que determinaba el arte industrial en la modernidad vienesa
La forma central rectangular multicolor, sobre la que asienta la <<ca—
beza», se compone de tres listas rectangulares. El ensamblaje de
motivos ornamentales rectangulares y circulares repite la misma dis-
tinción ornamental que apareció en el Beso, un motivo que simboliza
la diferenciación de los sexos. Ya en el Beso se pudo observar que esa
diferencia y la promesa de la felicidad erótica, se representaban me-
diante lo ornamental. El juego que se establece entre la diferenciación
y el acercamiento de los sexos desemboca en este mosaico en una
completa armonización, anulación de la diferencia. La utopía de la
reconciliación de los sexos en un estado natural primitivo e inorgá-
nico, sólo se conseguirá a expensas de la petrificación de la imagen
humana en una cristalización mineral e inorgánica, en la cual tan solo
los ornamentos abstractos recuerdan el erotismo de la tensión entre los
SEXOS.
149
Josef Hoffmann, Palacio Stoclet, Bruselas.
Comedor con mosaicos según G, Klimt, 1905—191 1
150
Modelo para el Friso Stoclet, hacia 1905f1909
Pared transversal
Ósterreichisches Museum fiir Angewandte Kunst,
Viena
ISI
La expectación, modelo para el Friso Stoclet,
hacia 1905*1909
Ósterreichisches Museum fiir Angewandte Kunst,
Viena
152
— . _ v-
156
convencer mediante su actividad a círculos cada vez más amplios del
pueblo de que no existe una vida tan rica que no se pueda enriquecer
más con el arte, ni una vida tan pobre que no ofrezca cabida al arte.
Puesto que nuestras aspiraciones han chocado contra la oposición
y la falsa interpretación de la mayoría de la asociación, teniendo en
cuenta que algunas de estas aspiraciones no se pueden realizar dentro
de los estrechos limites de una asociación, y porque tuvimos que
reconocer que la mayoría de nuestros compañeros no confían en la
seriedad de nuestros objetivos, que no fueron acogidos con ninguna
simpatía, nos hemos visto obligados a la escisión del grupo.»86
La exposición de 1908 (Kunstscliau) fue el momento culminante
en la actuación de la nueva asociación de artistas, llamada a menudo
simplemente <<Grupo de Klimt». Además, constituyó un intento exi-
gente de hacer realidad sus pretensiones entendidas como una reno?
vación y un fortalecimiento de los objetivos de la antigua Secession.
En sus dimensiones sobrepasaba cualquiera de las exposiciones orga—
nizadas por la Secession. No se pretendía llevar a cabo una exposición
aislada, escenificiación intima de una sala reservada a la religión del
arte, sino la expansión de la exposición a un pequeño paisaje urbano.
El complejo proyectado por Josef Hoffmann incluía los ámbitos más
variados con numerosos edificios periféricos que después de la expo-
sición debían ser demolidos. Más compleja que cualquier otra exposi-
ción proyectada por la Secession, a través de ella el grupo pretendía
demostrar una configuración artistica <<íntegra» de la vida; ya que la
exposición podía interpretarse como una metáfora de la ciudad y su
vida social. Su idea se acercaba a los conceptos de los Talleres Viene»
ses que colaboraron en su realización, ambos grupos fueron apoyados
por el modelo de organización laboral corporativa de la Comunidad de
Artistas.
La exposición adoptó el mismo lema con el que la Secessíon había
anunciado su aparición (en forma de inscripción sobre la entrada del
edificio de exposiciones): <<El arte de su tiempo y la libertad de su
arte». Pero el grupo no sólo se había abierto a los Talleres Vieneses y la
Escuela de Artes Plásticas, sino también a las nuevas corrientes artísti-
cas. Junto a los <<estilistas», se presentaban artistas como Oskar Ko-
koschka apodado <<el niño travieso» por Ludwig Hevesi, periodista
*
157
arte consistía en abarcar todas las esferas de la vida, configurarlas y
ennoblecerlas. En la exposición no sólo se presentaron carteles el *
158
i—“ídii".ll
W
._H=Ill l=l(MUÚIHUU
**
A|lllºllºliillllll…… r O ¡ . _ …
A
un …una vw.
Bertold Loffler, cartel para la Exposición En consecuencia, esta exposición no les ofrece los resultados
de Viena, 1905
definitivos de algunas carreras artisticas. Es más bien una revista
Litografía, 68 x 96 cm
Colección particular, con la autorización donde se presentan las fuerzas artísticas austriacas, un informe exacto
de Barry Friedman S.L., Nueva York sobre el estado actual de la cultura en nuestro imperio.
Concebimos el término <artista> con tanta amplitud como el con-
cepto <obra de arte>. Llamamos artistas no sólo a los creadores, sino
también a los que se recrean, aquellos que son capaces de comprender
sensiblemente lo creado y apreciarlo. Los <artistas> son para nosotros
una comunidad ideal de todos los creadores y degustadores. El hecho
de que esta casa se haya podido construir y que esta exposición se
haya podido inaugurar, es la prueba de que esta comunidad existe y
de que es fuerte y poderosa gracias a su fuerza, a su juventud y a la
pureza de su carácter. Por todo ello resulta inútil que nuestros adver-
sarios intenten negar y combatir este movimiento artístico moderno;
puesto que esa lucha atenta contra el crecimiento y la evolución,
contra la vida misma. Nosotros, que hemos trabajado juntos durante
semanas en esta exposición, nos separararemos ahora que se ha inau-
gurado y cada uno seguirá su propio camino; pero quizá volvamos a
encontrarnos, en un tiempo no muy lejano, en una agrupación com-
pletamente distinta y con otros objetivos. En cualquier caso, confia-
mos los unos en los otros y quiero dar las gracias a todos aquellos que
159
Egon Schiele, 1890f1918 Oskar Kokoschka, 1886f1980
160
dad yla ilustración de libros. La Kunstschau se fijó para el mismo año
en que se conmemoraba la subida al trono del emperador Franz
Joseph ll, celebrado solemnemente entre otras cosas con un desfile a
lo largo de la RingstraBe. Esa definición de la exposición como <<una
revista de las fuerzas artisticas austriacas» y <<un informe sobre el
estado actual de la cultura en nuestro imperio» , no resultaba casual en
un momento de crisis para la monarquía, en el que las grandes festivi—
dades debían acreditar culturalmente una vez más la lealtad de las
masas al soberano y al imperio. Aquel intento de volver a confirmar en
la esfera de la cultura la unidad del imperio por medio de la identifica—
ción con la personalidad patriarcal del emperador, no hubo de estar
muy. alejada. de la ideología de la Secession. Desde la distancia, del
tiempo y la ironía, Robert Musil convirtió una acción paralela en el
centro de su novela <<El hombre sin caracteristicas» la búsqueda de
*
161
_
¿L_,Í
? TE'RIIIE
—_—I
|
.¿,Q¿,¿ BBQ
!
162
¡_
I
,
¡'
Koloman Moser, estampado r…lioja de palma» Robert Órley, estampado “Niebla cósmica» (detalle),
' (detalle), 1899 19 '
¡
I
—x
' ,
_ _ i_ l .
¡
g ,
1- xil…lslif '
Koloman Moser, estampado <<Setas» (detalle), 1900 Koloman Moser, estampado <<Amapola»
Tela, 112 x 91 cm en total Tela, 130 x 124 cm en total
Ósterreíchisches Museum fiir Angewandte Kunst, Ósterreichisches Museum fiir Angewandte Kunst,
Viena Viena
Oskar Kokoschka, Pareja con galo, 1917
Oleo sobre lienzo, 94 X 131 cm
Kunsthaus Ziirich, Zurich
LÁM DERECHA:
Egon Schiele,
Pareja sentada, 1915
Lápiz y pintura a la aguada, 53 x 41 cm
Albertina, Viena
164
105
_ m
3.22 _…Z.:
3 a
….r, _iñ3?a.Z-…? ….m
<<No soy especialmente interesante»
……
ría y en el mejor de los casos, de segunda mano, y a menudo es difícil
de;…¡in ¡15! (Pl'i>h…
………
m; ranmi…
descubrir un núcleo de verdad entre las oscuras alusiones cifradas, los
¡'
disfraz.»51
Es digno de mención el completo desinterés de Klimt por su
propia persona. No se ha conservado ningún autorretrato, a excepción
de una pequeña caricatura y dibujos y pinturas aisladas, como por
ejemplo el Beso [pág. 117), que en ocasiones han sido interpretados *
Gustav Klimt
convincentemente como autorretratos Klimt declaró de forma ex—
*
Albertina, Viena
presa su indiferencia frente a si mismo: <<No existe ningún autorretrato Estudio del artista con los últimos F:“
mío. No me interesa mi propia persona como objeto de un cuadro, sino cuadros que estaba prntando ik
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na—
más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras cional Austriaca, Viena
apariencias . … estoy convencido de que como persona no soy espe
cialmente interesante.»92
Las obligaciones sociales ligadas a las exposiciones, que eviden—
temente le resultaban molestas, sus ocupaciones culturales, aquellos
viajes que atormentaban su salud a causa de la nostalgia y una intro»
spección casi hipocondriaca, pero, sobre todo, su trabajo en el estudio;
estaban estrictamente separados de la vida diaria en familia, tal como
describiria más tarde su hermana: << . . . El último estudio conocido en
un pequeño callejón lateral en Hietzing no era el verdadero hogar de
Gustav. Como todos los artistas, el necesitaba también mucho cariño
y, sobre todo, atención. No era una persona social, sino más bien un
hombre solitario, y la preocupación de sus hermanos era evitarle las
molestias de la vida diaria. Cada noche venía a casa, tomaba la cena
en silencio y se iba a la cama Nosotros comprendíamos su mudo ir y
venir, sabíamos cuanto necesitaba la tranquilidad después de haber
luchado con su entorno. Cuando había descansado, retomaba con tal
ímpetu el trabajo que a menudo pensábamos que las llamas de su
genialidad lo consumirían vivo . . .»93
l68
':
Klimt en el¡ardín de su estudio Tras la muerte del pintor se puso claramente de manifiesto una
Albertina, Viena
discrección casi piadosa a la hora de realizar una descripción critica de
¡ji—
su personalidad,
<<Nos ha abandonado un hombre en toda la extensión de la pala—
bra, para los extraños una persona de apariencia sencilla y corriente,
para aquellos que le conocían un ser misterioso, un manantial que
cuanto más de cerca se miraba, más profundo, oscuro y enigmático
parecia. La vida y el aspecto exterior de Klimt tenían mucho de
filisteo; su interior, que nutria con su sangre el encanto atractivo y
estremecedor de su arte, fue guardado recelosarnente por él, lleván—
dose a la tumba su secreto más profundo. Las circunstancias colocaron
& Klimt en un tumultuoso lugar dentro del mundillo cultural vienés,
pero en el fondo era una persona esquiva a la que le horrorizaba
aparecer en público. Evitá hasta el extremo cualquier declaración
sobre si mismo o su mundo espiritual, y su mano, que a la hora de
pintar flotaba sobre el papel con la levedad de una pluma, se convertía
en plomo cuando debía escribir una carta. Incluso sus amigos apenas
tuvieron ocasión de mirar através del muro que levantó en torno suyo,
de modo que de sus informes y narraciones solo se puede recomponer
una imagen fragmentaria.» Hans Tietze alude después a la enferme-
dad mental de su madre y una de sus hermanas, y la carga que ello
I (39
Klimt y Emilie Flóge, ambos con la bata
de pintor
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na?
cional Austríaca, Viena
supuso para Klimt: <<Así que, ya desde la casa paterna, llevó consigo
una tara interna que paralizó su capacidad para la vida. . .»94
El capítulo más discutido dentro de la biografía de IQimt es su
relación con Emilie Floge, a la que sólo recientemente se le ha dedi-
cado una exposición y un Libro. En el caso de un artista, al que la
anécdota atribuyó <<un gusto turco en cuestión de mujeres», tiene que
interesar la relación con su compañera.
El matrimonio de su hermano Ernst con Helene Elóge que sólo
duró quince meses [se casaron en 1891) constituyó un acontecimiento
decisivo en la vida y la carrera de Klimt. A través de las hermanas
Flóge, que desde 1904 dirigían un salón de moda, conoció a Emilie y
más tarde, cuando los grandes trabajos decorativos en los edificios de
la Ringstral$e amenazaban con agotarse, tuvo acceso ala <<sociedad
vienesa». Su amigo el pintor Carl Moll le introdujo en el círculo en
torno a Gustav Mahler, Ese papel indirecto de Emilie como protectora,
su interés por su trabajo artístico y su situación profesional indepen—
diente, no han podido impedir que la relación entre ambos pudiera ser
interpretada según el cliché de la <<musa» subordinada, enteramente
al servicio del genio artístico. Por ejemplo, Christian Nebehay co-
170
menta con las siguientes palabras el hecho de que Klimt nunca se
casara con Emilie: <<Tanto mayor es el respeto ante esa mujer cuanto
que puso su vida al servicio de un gran hombre sin entorpecer su
carrera artística. Considerando los prejuicios dominantes de la época
contra cualquier relación más o menos libre, que en casos extremos
podía llegar hasta el boicot total, queda claro que su posición social no
era nada fádl.»95
Las informaciones sobre la relación de Klimt con Emilie Flóge
proceden, casi exclusivamente, de la,correspondencia conservada en
parte. La aversión de Klimt por escribir cartas es la peculiaridad más
destacable que quizá deje entrever algo de su personalidad El al-
cance de la correspondencia, en este caso su manía de escribir con
frecuencia varias postales (hasta ocho], tarjetas y comunicaciones
cortas en el mismo dia, permite deducir la importancia de esta relación
que, por deseo expreso del pintor, terminaría en su lecho de muerte:
<<Emilie tiene que venir». Aquellas comunicaciones grotescamente
reducidas, con un estilo telegráfico, en las que falta todo elemento
emocional y cualquier alusión a la relación [a menudo falta incluso el
encabezamiento y el saludo mismo es una fórmula estereotipada),
permiten deducir, por el contrario, un miedo frente a la proximidad y
la afectividad, Puede ser que Klimt se hubiera aprovechado de que
Emilie contara con una independencia económica, lo que suprimía
cualquier obligación material () preocupación por ella. Este distancia—
miento ha favorecido las especulaciones en torito a las <<historias de
mujeres» de Klimt. Sin embargo, si se examina la credibilidad de las
mismas, sólo queda el hecho de que Klimt tuvo tres hijos ilegítimos,
uno con Maria Ucicky y dos con Marie Zimmermann > un hecho que
aviva la fama de Klimt y limita el papel de Emilie Fliige para los
'
biógrafos del artista,
Demostrando una gran tolerancia para con el artista, se le en-
dosan a la mujer las consecuencias sociales de un amor libre. Mientras
que las libertades sexuales que le atribuyen a Klimt se convirtieron en
parte de su fama, se admiraba a Emilie a causa de su supuesta —
*
171
Los paisajes
173
Iglesia en Unterach (¡ orillas del Lago
After, 1916
Óleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Colección particular, Graz
174
Malcesina a orillas del Lago de Garda,
1913
Óleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Quemado en 1945 en el Castillo
lmmendorf
175
A través de la idea de una vida orgánica más allá de la historia
creada por el hombre, y la de una historia natural como un eterno
proceso de reproducción cíclica, se enlazan ideológicamente los paí—
sajes con los <<cuadros de la humanidad» de lGimt. La interpretación
simbolista de los paisajes guarda relación sobre todo con las imágenes
acuáticas. Los <<estanques tranquilos», el Lago Atter y los pantanos
obedecen a una idea en boga en el Jugendstil: la imagen del agua
como madre de toda vida (orgánica), una interpretadón que se apoya
en la representación de un <<todo ilimitado»; por ejemplo, cuando la
superficie del agua ocupa casi todo el espacio del cuadro.102 En algu-
nos cuadros y grabados de Klimt — Sangre de pez, Serpientes acuátie
cas, Agua en movimiento, Peces dorados, Ondinas (págs 63, 137, 67,
136, 58) — el agua es tratada simbólicamente, colocando a la mujery al
agua en reladón directa. Estos cuadros y dibujos nos hablan de la
misma fantasia regresiva que también se expresaba en algunos <<cua—
dros de la humanidad» como Muerte y Vida, Las tres edades [págs.
123, 122) y Esperanza (pág. 134).
El hecho de que los paisajes de Klimt configuren un cosmos
biológico al margen del hombre — el cielo, las nubes y las estrellas
apenas aparecen tiene también un siguiíicado histórico y social.
*
¡
¿
Ifradem con amapolas, 1907 Casad;
Oleo sobre lienzo, 110 x 110 cm 1911—I!
Qleosé_
.
Ósterreichische Galerie, Viena
Os…
l7ó
partir de si misma. En los paisajes de Klimt no sólo falta toda repre-
sentación del trabajo humano, sino cualquier actividad e incluso las
huellas que la acción del hombre ha dejado en la naturaleza. Sus
huertas, alamedas y las mismas imágenes arquitectónicas se conden-
san en un ornamento multicolor que parece disponerse en el cuadro
como una naturaleza orgánica intacta. Es un desarrollo vegetal que
Klimt recrea en variaciones siempre nuevas. La representación de
animales es muy rara y sólo se encuentran personas en muy pocos
cuadros como Parque del castillo Schánbrunn, Ma1cesine (¡ orillas del
Lago Garda (pág. 175); y en estos casos únicamente arnodo de acceso-
rios escénicos.
El desarrollo vegetal, lento e imperceptible, hace referencia a una
dimensión temporal independiente, más allá de la historia humana. Se
trata de una naturaleza estática, correspondiente al formato cuadrado
de los paisajes, en la que, sólo raras veces, se produce una transforma—
ción, rápida y dramática, gracias al tratamiento de la luz y las variacio-
nes dimáticas, En estas obras se representa la situación anterior al
cambio [El gran álamo/El levantarse de la tormenta) o la posterior
(Tras la lluvia, pág. 93), pero nunca el acontecimiento mismo,
La pasividad vegetal, propia de una naturaleza al margen del
hombre, exige una percepción que mantiene la distancia y evita cual-
quier vínculo, El historiador del arte Alois Riegl, en una sorprendente
e interesante introducción a su disertación <<El ambiente como conte-
los paisajes pintados por nuestro pintor. Con una restricción, en el caso
de Klimt falta casi por completo el <<panorama». Su perspectiva no
permite en ningún caso abarcar la naturaleza como una parte del ¡
paisaje desde la distancia. La observación de Riegl sobre la acerca—
nia», que destruye la distancia, es un rasgo característico de Klimt: sus
paisajes están vistos de cerca y, tal como ha señalado Dobai, hacen
posible en muchos casos que la naturaleza se transforme en <<iute—
rior» . 105 La imagen estética de un detalle natural evita que se convierta
en paisaje, en el auténtico sentido de la palabra, Más bien remite a la
_ .I v . q < _
inmensidad potencial de toda la naturaleza, tanto temporal (deta—
llismo de los cuadros) como espacial (pasividad sosegada, lentitud del
desarrollo vegetal).
_
Klimt llega a tal extremo en sus composiciones — de ahí que quizá
resulte un poco equivoca la comparación con el interior? que, excep-
.
178
Manzano 11, hacia 1916
Oleo sobre lienzo, 80 x 80 cm
Ósterreichische Galerie, Viena
tuando sus primeras obras, falta casi toda insinuación del horizonte,
una profundidad espacial que se extienda hacia el fondo del cuadro.
Sus paisajes se pueden convertir en motivos decorativos planos, de ahi
que el espectador también permanezca <<fuera» — ante un <<mosaico»
ornamental impenetrable que, en algunos casos, adquiere una densi»
dad material similar a los ornamentos de los retratos femeninos de la
fase dorada o, incluso, al motivo abstracto de la pared transversal del
Friso Stoclet (pág, 151), (Jardín con colina, Manzana 1, hacia 1912,
pág. 178; Prado de amapolas, 1907, pág. 176; Rosas bajo los árboles,
1905). Esta <<proximidad» resulta muy efectista incluso alli donde el
pintor, sin construir un espacio de perspectiva centralizada, consigue
trasmitir una impresión de profundidad mediante la superposición
estratificada; porque precisamente esta estratificación aparece de
nuevo como una superficie densa.
La dialéctica entre proximidad e inaccesibilidacl que se establece
en sus paisajes, presupone, por parte del artista, una técnica concreta
en la percepción del paisaje. Klimt no sólo utilizó una plantilla cua—
tirada para descubrir los detalles apropiados sino que, según parece,
además empleó instrumentos ópticos, catalejo y gemelos, para poder
crear aquella proximidad desde la distancia, En una postal enviada a
su hermana Hermine (1915) desde su residencia estival, se queja
sobre su falta de memoria: <<Llegamos sin novedad. Olvidé los geme-
los. Los necesito sin falta.»…6
179
Paisaje (Pradera con flores), hacia 1906
Oleo sobre lienzo, 1101: 110 cm
Colección particular, Nueva York
l 80
Palacio Karnmer a orillas del Lago Atter 1, hacia 1908
Oleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Národní Galerie, Praga
181
El parque, hacia 1910
Óleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Colección The Museum of Modern Art, Nueva York
Colección Gertrude A. Mellon Fund
182
Í _ —j q . - ,
_.ñ—F
4
184
Unterach a orillas del Lago Alter, 1915
Oleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Salzburger Landessammlungen-Rupertinum, Salzburgo
185
Jardín con crucifijo, 1911—1912 '
186
Verefia de un jardín con gallinas, 1916
Oleo sobre lienzo, 110 x 110 cm
Quemado en 1945 en el Castillo Immendorf
187
Coloquios en soledad»
<<
Los dibujos (eróticos)
189
pretensiones sociales y político-culturales de su arte. El artista pro-
vocó el escándalo por su <<obscenidad» por ejemplo esta acusación
*
Mujer media desnuda tumbada, vista Muchos de estos dibujos eróticos están dirigidos a un espectador
desde la derecha, 1914*1915 masculino. En numerosas ocasiones Klimt representa a sus modelos
Lápiz azul, 37X56 cm
Historisches Museum, Viena en actitudes en las que la mujer se ofrece o se desnuda ante el
espectador En algunas ocasiones elige un punto de vista muy cercano
y una perspectiva extrema que realzan determinadas partes del
cuerpo, o bien fragmenta la figura de la mujer, un instrumento estético
que acentúa y aumenta el matiz erótico y sexual del instante plasmado
en el dibujo. Los estados psicológicos que a Klimt le interesaban eran
el ensueño, la pasividad, el aletargamient0, toda una escala de sensa—
ciones sexuales en variaciones siempre nuevas. De ahi que apenas se
pueda justificar la designación del gran <<psicólogo de lo femenino»:la
escala de los sentimientos que Klimt concede a sus modelos es muy
limitada. Para Klimt <<lo femenino» consistía — únicamente — en una
capacidad ilimitada para el placer sexual y erótico. El artista convirtió
lo sexual en motivo pictórico, en una forma que ningún pintor había
intentado hasta entonces, esforzándose, al mismo tiempo, en reducir
la esencia de la mujer a lo sexual.
<<En cualquier caso es seguro que Klimt, para expresar su concu-
piscencia y sensualidad, no contaba con otro símbolo que la sexuali-
dad dela mujer, y ello en un sentido tan radical que hubiese preferido
convertir al hombre mismo en objeto del deseo de la sexualidad
femenina. En contraposición,representó la ternura de las muchachas
lesbianas igual que un deseo sincero Parecía como si en su abrazo los
191
Mujer medio desnuda con los ojos cerra- Mujerma
dos (detalle),1913 atrás (del
Lápiz. 57 x 37 cm Lápiz, 561
Historisches Museum, Viena Historisci
193
Este hecho concede a las mujeres una autonomía peculiar, el especta-
dor tiene la impresión de que sólo están determinadas por si mismas y
sus sensaciones. Basándose en el mismo principio formal, los dibujos
trasmiten la impresión de que ¿da imagen de la mujer» puede cons—
truirse con independencia del espectador y existir al margen de su
mirada — lo que, naturalmente, no es real. Si se suprime esta idea
según la cual todas estas representaciones femeninas nacen gracias a
la mirada del artista y el espectador, entonces podría generalizarse el
malentendido de que los dibujos expresan en realidad el deseo de la
mujer a disponer libremente de si misma, de su cuerpo, de su deseo y
su sexualidad.Por otro lado,el erotismo y la sexualidad se representan
como si fueran la única — y última esfera donde se pudiera lograr
*
autonomía…
La tesis que afirma que el artista <<dirige» la mirada del espectae
dor, suscita muchas preguntas que raramente han sido analizadas. Su
194
Amigas abrazadas, 1 905—1 906
Lápiz, 38 x 57 cm
Propietario desconocido
i95
<<fantasma» de la <<integridad corporal»,ya que no se corresponde con
la realidad social y psíquica, en la que el cuerpo no puede ser conce—
bido como una totalidad primordial.
Klimt consigue que el espectador reduzca el cuerpo femenino a
determinados aspectos sexuales. Mediante diferentes instrumentos
formales (perspectiva,cambio de las proporciones, reducciones y des
composiciones)y un refinado juego de alternancias entre el desvelar y
el ocultar, dirige la atención del observador hacia esos aspectos. Edu-
ard Fuchsha sido uno de los pocos historiadores que, en su Historia del
arte erótico, ha analizado este hecho: <<Cuando Gustav Klimt dibuja
un desnudo femenino,acentúa siempre la zona genital. A menudo con
suavidad y delicadeza pero, incluso en esos casos, de un modo que no
se puede interpretar de forma equivoca, la mirada se dirige inevita—
blemente hacia ese punto. En el momento de la creación el artista ha
calculado con vehemencia hacia donde se dirige espontáneamente la
mirada del espectador.»… Klimt sugiere la sexualización del cuerpo
por medio de un <<vestir desvelando»: <<Las ropas levantadas, recogi—
das 0 vueltas hacia el lado convierten a sus figuras en cuerpos desnu-
dos; el estudio del desnudo se transforma así en una imagen erótica
Cuadros del deseo que se anhela o se recibe. La desnudez se presenta
entre ornamentos textiles. las telas no cubren nada sino que enmarcan
y presentan al objeto del deseo: los pechos de las amigas, las caderas
curvadas de una muchacha, el sexo entreabierto de una mujer; no
visten sino que desvelan»…
El trato real que Klimt tuvo con sus modelos [compárense las
realizaciones de Esperanza ], pág. 127 y sigs.) descubre hasta que
punto la fragmentación del cuerpo también implica el de la persona.
Su mirada <<sintética» pudo forjar una imagen ideal nueva a partir de
sus múltiples modelos (eranelegidas en el <<mercado de modelos» de
la Academia según sus atractivos corporales), sus movimientos, poses
y <<fragmentos corporales». Klimt no tomaba a las modelos como
personas, sino determinadas formas del cuerpo <<aprovechab1es»
r—w
]90
Dos mujeres desnudas echados de espol- artísticamente Su comentario sobre una modelo cuyo <<trasero . … —
dus,1905f1906 era más bello e inteligente . … que el rostro de muchas otras», nos
*
198
la ausencia de toda referencia especial, la forma caprichosa con la cual
las figuras configuran su propio espacio y el abandono, ensimisma-
miento y pasividad de las mismas; todo ello son los requisitos de la
exclusividad que limitaba su visión a las sensaciones eróticas y sexua-
les, y determinaba su imagen de la mujer. Cuanto más lejos lleve Klimt
la purificación de esa imagen de todo lo relativo, y cuanto más se
acerque a su ideal de lo femenino como esencia de lo erótico, tanto
más independientes aparecerán las mujeres de una comunicación con
el espectador. Inmersas en un coloquio en soledad mantienen por ello
una distancia peculiar. <<Las mujeres de Klimt sólo adquieren un
espacio como seres sexuales, y únicamente ligadas a ese espacio,
representadas en actitudes íntimas, les concede los gestos en sus
últimas obras . . Igual que si fueran esculturas clásicas nos miran con
,
!…)
;” :… _ f ,
E
:;
:
,
<< El mundo con forma de mujer»
…
Lápiz sobre papel ocre, 57 x 38 cm
nueva) que data de 1895, transforma la imagen femenina tradicional Kunstmuseum Born, Berna
de tal forma que, mediante una pintura naturalista diferente a la
convencional, le concede una vivacidad impregnada de erotismo.
Klimt abandona poco a poco los modelos históricos y las representa-
ciones femeninas de tipo escultórico que aprendió en la academia Al
mismo tiempo aparece un depliegue y desdoblamiento de la imagen
de la mujer en la mujer erótica; es decir, la mujer fatal y la <<magna
mater» (Tragedia;pág. 45), por un lado, y por el otro la dama ideali—
zada de la alta sociedad.
En las alegorías, los <<cuadros dela humanidad», los retratos y los
dibujos, la mujer es la única portadora del mensaje artístico. Ocupa el
centro de las alegorías monumentales, domina los cuadros posteriores
de difícil interpretación que parecen desprovistos de toda acción y
significado,y <<reina» en los dibujos, considerados por muchos como lo
más importante de su obra.
La <<revuelta de Edipo» (Schorske)de Klimt rompe por completo
con el mundo masculino característico del arte del siglo XIX y del L'a joven virgen (detalle),1913
Historicismo. Esta revuelta refleja no sólo una simple protesta ideolóe Oleo sobre lienzo, 190 x 200 cm
gica y estética, sino también un conflicto generacional en medio de Národní Galerie, Praga
una dramática crisis política y cultural. La obra de Klimt hace referen—
cia a la imagen de los sexos, que se encontraba en un momento de
cambio,y a las transformaciones sociales reales de la relación entre los
sexos.
Aunque el pintor ofrezca lo <<femenino» como figura exclusiva de
identificación, esto no significa, tal como a menudo se ha asegurado,
que su obra, semejante al psicoanálisis de Freud,sea el resultado de la
comprensión analítico-reflexiva de una psique ajena— dejando aparte
elhecho de que Klimt, igual que cualquier otro artista, no tenia interés
por el análisis de la psique. Precisamente en este punto pierde cohe—
sión, a mi modo de ver, la tan usada comparación del arte de Klimt con
el psicoanálisis de Freud La <<revuelta» de Freud consistía en la
es
metamorfosis productiva de su <<muerte social» ; decir, en la asimila-
ción del estancamiento de la carrera tradicional y, con ello, el fracaso
de la adaptación a las exigencias de la sociedad convencional. Esta
revuelta desembocó en un radical autoanáhsis sin precedentes que,
en alternancia dialéctica con sus trabajos terapeuticos, fue la base de
sus descubrimientos y de su labor científica y analitica En el caso de
Klimt, por el contrario, no se'puede determinar un esfuerzo compara-
ble en el campo de la autorreflexión e investigación del propio yo.
Una explicación de este hecho peculiar podría ser la siguiente: Mujer de pie con los antebrazos levanta
Klimt no tenía interés por su propia personalidad masculina ya *
dos, hacia 1908
Lápiz, 56 x 37 cm
hemos citado aqui su frase <<no soy especialmente interesante» e; en Historisches Museum, Viena
cambio le preocupaba,exclusivamente, su personalidad femenina. La
búsqueda de una identidad, inmerso en una crisis personal y cultural,
no le llevó al conflicto consigo mismo y a la bisexualidad? descubierta
por Freud *,sino que le condujo a intentar realizar su personalidad en
la imagen de la mujer.… Klimt no es, sin embargo, un caso aislado. La
<<revalorización de lo femenino» ha sido descrita con los términos
<<feminización» o <<autofeminización», como <<una revaluación de la
femineidad masculina», Esta transformación y reinterpretación del
papel de los sexos y su relación, es un fenómeno cultural del siglo XIX
que fue plasmado en todas las artes.118 La palabra <<aut0feminización»
del varón ano significa una dedicación a la mujer, sino la aceptación
de la femineidad por parte del hombre» (SylviaEibhnay'r), según la
cual la imagen masculina desaparece del arte (pintura)que es monoe
polizado por la mujer si bien hay que decir que a costa de ser
e
Leda, 1 917
Oleo sobre lienzo, 99x 99 cm
Quemado en 1945 en el Castillo
lmmendorf
La joven virgen, 1913
Oleo sobre lienzo, 190 x 200 cm_
Národni Galerie, Praga
206
Danae
2025
Danae, 1907e1908 Lo decisivo en esta pintura no es la distancia lograda mediante la
Oleo sobre lienzo, 77 x 83 cm
Colección particular, Graz
reducción del cuerpo a un motivo ornamental, sino la regresión narci-
sista que impulsa las energías formales: igual que en otras muchas
obras de Klimt, el sueño se apodera de la figura y permite representar
a Danae ensimismada y abandonada a sus instintos, es decir, con
completa autonomía del espectador Danae es un <<icono del narci—
sismo femenino» fruto de la fantasía masculina y, tan absorta en sí
*
mas.
209
Retratos femeninos
*,
Pero en el fondo, merced a la representacrón objetiva imparcial, se Bocelo para el “Retrato deAmalre
convierte en el historiador de esta clase social negligente, vacia e Zuckerkandl», 1917e1918
indolente No obstante — todo conserva un carácter distinguido — la Lápiz, 57 x 38 cm
Albertina, Viena
seria concepción artística con que elabora estos temas,los une entre si
y con el resto de su obra.»129
Como consecuencia de esta lógica, el examen de los retratos se
concentró en los aspectos formales que apoyaban la tesis de una
función critico-analítica. Siempre se ha hecho hincapié en la diver—
gencia entre espacio y superficie, ornamento y color de la piel, seña—
lando la contradicción entre distancia y proximidad (erótica),la acti-
tud de entrega y escape. << Klimt desmaterializa la sustancia del cuerpo
y la disuelve en un juego decorativo; al mismo tiempo, acentúa la
importancia de lo accesorio y le atribuye una función sensual. Así es
como consigue que sus figuras no puedan definirse con exactitud. Les
concede un aura de lejanía que, a la vez, sugiere proximidad. .. La
superfice donde aparece la imagen de la mujer se transforma, deja de
ser precisa y parece incorporar una dimensión desconocida. Resulta
imposible una comprensión 'objetiva'por el inquietante juego que se
establece entre el fondo y el primer plano, la superficie y el espacio. el Retrato deJohanna Staude (inacabado),
cuerpo y los ropajes. el ofrecimiento y la evasión.»”º 1917e1918
No obstante, hemos de señalar que Klimt si diferenció entre los Oleo sobre lienzo, 70 x 50 cm
Osterreichische Galerie, Viena
instrumentos formales de las representaciones femeninas mítico-ale-
Busto de la hermana del pintor [detalle],
1887*1888
Carboncrllo retocado con blanco,
47 x 33 cm
Historiscbes Museum, Viena
214
Retrato de Emilie Flóge, 1902
Oleo sobre lienzo, 181X 84 cm
Ósterreich.isches Museum, Viena
Retrato de Margaret Stonborough-Wittgenstein, 1905
Oleo sobre lienzo, 180 x 90 cm
Neue Pinakothek,Baye1ische Staatsgemáldesammlungen,Munich
217
Ósterreichische Galerie, Viena
Retrato de Fritza Riedler, 1906
Oleo sobre lienzo, 153X133 cm
Osterreichische Galerie, Viena
219
¡(
: i.
t %; ';
;;- ¿:?
.a, …;, ,
“¿;? i 53” 1,
220
Retrato de Eugenia Primavesi,hacia 1913*1914
Oleo sobre lienzo, 140 x 84 cm
Colección particular, EEUU
Retrato de Hermine Gailio, 1903f1904
Oleo sobre lienzo, 170 x 96 cm
National Gallery, London
Retrato femenino, 1917719 18
Óleo sobre lienzo, 180x 90 cm
Woltgang—Gurhtt»Museum, Neue Gale?
rie der Stadt Linz, Linz
Últimas obras
227
no presentan ningún gesto que las comunique entre si; es decir, los
personajes carecen de una definición social como grupo. La comuni-
cación entre las personas y los sexosha sido sustituida por la supresión
de cualquier sujección al tiempo o la sociedad,así como por una vuelta
a la fase infantil del desarrollo humano.
Klimt lleva el refinamiento de los instrumentos estéticos hasta el
extremo de sus posibilidades y, al mismo tiempo, hasta sus límites.
Werner Hofmann escribia lo siguiente como conclusión de su gran
ensayo sobre Klimt: <<Un artista que quiera revelar las disonancias de
la estructura social, debe considerar los problemas de su lenguaje
artístico que permitan el acceso ala disonancia La confianza ingenua
en el carácter ornamental obligatorio de toda forma, incluso las defor-
mes, no admite dentro de un arte estilista ninguna disonancia, nine
guna verdad que no cuente con el decoro de la belleza. . . La estiliza-
ción impide al artista acceder a un ámbito elemental del acto creativo:
configura una forma cerrada, en ningún caso abierta, armonía en
lugar de disonancia. De ahí que, dominada por su deseo artistico, la
forma quede reducida a su propia autoafirmación, excluyendo tanto el
análisis crítico del lenguaje pictórico, como una critica a los poderes
sociales. El arte teje un traje de fiesta conciliador cuyo efecto es su
propio afianzamiento y elde la situación social. El pintor Gustav Klimt
apoya esta parcialidad la cual fija los límites y la grandeza de su
arte,»136
En estas últimas obras se hace patente el dilema, la contradicción
básica, que recorre toda la obra de Klimt, La imagen de una felicidad
erótica pura, que nace y se desarrolla a partir de si misma, desemboca
en una regresión. La obra de Klimt, interpretada como un proyecto
estético contrario a la cultura historicista de la generación paterna,
engendra un <<Mundo con forma de mujer» a modo de respuesta a la
crisis de identidad personal y social, Klimt nos ofrece el reino utópico
del erotismo autónomo y natural, un mundo ideal regresiva que,
necesariamente, debe renegar de sus propios condicionamientos so—
ciales e individuales. La utopía de una cultura femenina exime al
hombre de la percepción de una realidad social que siente como
amenazadora e inquietante. Esta realidad se suprime por completo en
muchas de sus obras Klimt la contrapone (porejemplo, en los Cuadros
de las Facultades) a las proyecciones de un proceso cíclico, supuesta-
mente natural, ciego y erotizado. En otros casos, tal como se puede
apreciar en las exposiciones y escenificaciones de la Secession, separa
cuidadosamente la realidad social del ámbito sagrado del arte y el
culto al artista La popularidad de Klimt y su papel fundamentaldentro
de la modernidad vienesa se basan en esa peculiar utopía regresiva.
Claro está que algunas obras, como El beso 0 el Friso Beethoven,
precisamente porque suprimen de forma radical cualquier percepción
de la realidad concreta, pueden ser interpretadas y contempladas
Adán y Eva (inacabado), 1917—1918
Oleo sobre lienzo, 173 x 60cm
como una promesa de la serena felicidad erótica. Ósterreichiscbe Galerie, Viena
Resumen biográfico
1862 Klimt nació el 14 de julio con su hermano Ernst y su com— comienza a trabajar en la decora-
en Baumgarten, cerca de Viena. pañero Franz Matsch. Colabora en ción de la escalinata del Burgthea-
Era el segundo hijo del matrimof los trabajos de esgrafiado de Lauf- ter de Viena.
nio formado por Ernst Klimt berger para el Museo de Historia
(1832f1892),un grabador proce— del Arte (Viena)y en la concep- 1887 El concejo municipal de
dente de Bohemia, y Anna IGimt ción del desfile celebrado con mor Viena encarga a Klimt pintar una
(Finsterde soltera) natural de tivo de lasbodas de plata del em- vista interior del antiguo Burg—
Viena (1836f1915).Hermanos: perador. theater.
Kiara (1860f1937),Ernst
(1864f1892),Hermine 1883 Termina su formación en la 1888 Klimt termina la pintura
(18654938),Georg (18674931), Escuela de Artes Aplicadas de … _del Burgtheater. Se le concede la
Anna (1869—1874)y Johanna Viena. La <<Compañía de artistas» Cruz de Oro al mérito.
(18734950). (GustavKlimt, Ernst Klimt y Franz
Matsch) trabaja en un taller con- 1888—89 Viaja a Cracovia, Trie-
1876 Ingresa en la Escuela de junto, ste,Venecia y Munich.
Artes Aplicadas del Museo lmpe»
rial Austriaco de Arte e Industria, 1883—85 Los tres artistas se ha— 1890 Comienzan los trabajos de
Viena. Formación en la clase de cen cargo de la decoración del decoración (pinturasde las alba»
pintura del profesor Julius Viktor Teatro Municipal de Fiume (Yu— negas y los intercolumnios] de la
Berger. goslavia). escalinata del Museo de Historia
del Arte en Viena. Es el primero
1879 Comienza a trabajar junto 1886 La <<Compañia de artistas» en obtener el Premio Imperial por
230
Joseph Moria Olbrich (izda.),Koloman el cuadro Auditorio del antiguo 1894 El Ministerio de Educación
Moser, Gustav Klimt (ambossentados en Burgtheater (pág.40). le encargapintar los Cuadros de
tumbonas) y un personaje desconocido
en el jardin. las facultades (pág.76 y sigs.),
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na- 1891 Entra a formar parte enla junto con Matsch Se trataba de
cional Austriaca, Viena Asociación de Artistas Plásticos de las pinturas deltecho del Aula
Viena (Casade los Artistas). Es Magna de la Universidad de
propuesto para una cátedra en la Viena.
Academia, pero no consigue el
nombramiento. Junto con su her- 1896 Klimt y Matsch presentan
mano Ernst y Franz Matsch recibe sus modelos para la distribución
el <<mayor reconocimiento» por de los Cuadros de las Facultades.
sus trabajos decorativos en el Mu-
seo de Historia del Arte. 1897 Disgregación de la Asocia-
ción de Artistas Plásticos de
LAM IZQUIERDA: 1892 Mueren su hermano Ernst Viena, Joseph Maria Olbiich, Jo-
Klimt en el jardin de su estudio
Albertina, Viena y su padre. sef Hoffmann y Klimt fundan la
Secession Vienesa; Klimt se con—
LAM DERECHA:
1893 Viaja a Hungría donde vierte en su primer presidente.
Klimt delante de su estudio
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na— pinta, por encargo del príncipe Pinta sus primeros paisajes y tra-
cional Austriaca, Viena Esterhazy, el teatro de Tetis. baja en los Cuadros delas Faculta—
Ci
ffí'ml
C'r'l// Ja¿ LÍÁC¿2¿¿¿/
¿<%/"¿ALM J€f¿.u/; ¿»_—€
des: Filosofía (pág.80)y Medicina miembro de la Secession berli- 1904 Recibe el encargo de dise-
(pág.83). HESB. ñar el Friso Stoclet (pág.144 y
sigs.),un mosaico para el Palacio
1898 Primera exposición de la 1901 La presentación de Medi Stoclet en Bruselas. Toma parte en
Secession. Fundación de la revista Ciria (pág.13)desencadena el exposiciones en Dresde y Munich
Ver Sacrum,Klimt recibe definiti- rechazo en la prensa, pero de-
vamente el contrato para los Cua? spierta el interés del público. El 1905 Renuncia al encargo de
dros delas Facultades tras una se— cuadro es adquirido por la Pinaco- pintar los Cuadros de las Faculta-
rie de largos conflictos. Se inau- teca de Baviera. des y compra de nuevo los boce-
gura el edificio de la Secessíon tos.
proyectado por Joseph Maria Olb» 1900—1902 Estancias veraniegas El grupo de Klimt se separa de la
rich… Klimt es aceptado en la Inter- en el Lago Atter. Secession. Viaja a Berlín y toma
nationale Society of Painters, parte con 15 obras en la exposi-
Sculptors and Engravers de Lond- 1902 Se celebra la Exposición ción de la Liga de Artistas Alema-
res. Entra a formar parte como so» Beethoven en la Secession con el nes. Recibe el <zPremio de la Villa
cio de la Secession de Munich. Friso Beethoven (pág.104 y sigs.) Romana».
de Klimt como obra más desta-
1899 Termina los trabajos para cada. La Colección Gráfica Alber— 1906 Fundación de la Liga de
la sala de música del Palacio tina de Viena compra algunos de Artistas Austriacos cuya presiden-
Dumba: los cuadros de sobrepu- sus dibujos. cia ocupará en 1912. Primer viaje
erta Schubert al piano (pág.47)y a Bruselas (FrisoStoclet). Viajes a
Música (pág.46). 1903 Josef Hoffmann y Koloman Londres y Florencia. Se convierte
Moser fundan los Talleres Viene- en miembro de honor de la Real
1900 Presenta sus paisajes y el ses donde Klimt ejerce una gran Academia Bávara de Artes Plásti-
cuadro Filosofia todavía inaca< influencia. Se celebra una exposi- cas, Munich.
bado, en el Edificio de la Seces- ción colectiva en la Secession con
sion, ello provoca fuertes prote- 80 obras de Klimt. Viaje a Rávena 1907 Termina los Cuadros de las
stas. Recibe la Medalla de Oro de y Florencia. Continúa pintando los Facultades y los expone en Viena
la Exposición Universal de París Cuadros de las Facultades pero y Berlín. J. Zeitler (Leipzig)pu-
por el citado cuadro Es nombrado realiza importantes cambios. blica sus dibujos eróticos
ARRIBA ¡ZQUIERDA 1908 Se celebra en Viena la de la Liga de Artistas Austriacos.
Lápida conmemorativa en el cementerlo Kunstschau, una exposición com- Toma parte en la gran exposición
Hietzinger
Archivo futográíico de la Biblioteca Na? pleta en todos los terrenos del de Dresde. Primera estancia en el
cional Austríaca, Viena arte; Klimt participa con 16 pin- balnerario de Bad Gastein, a partir
turas. La Galeria Estatal Austríaca de entonces las curas serán anua»
ARRIBA DERECHA
El estudio de Klimt adquiere El beso (pág.117). Klimt les.
Albertina, Viena obtiene la Medalla de Oro por Las
tres edades (pág.122). Viaja a 1913 Exposiciones en Munich,
Munich y en verano al Lago Atter. Budapest y Mannheim. En verano
viaja al Lago Garda donde pinta
1909 Participa en la Exposición diversos paisajes.
internacional de Viena. Co-
mienzan los trabajos para el mo— 1914 Exposición de la Liga de
saico del Palacio Stoclet (Bruse» Artistas Austriacos en Roma. Viaje
las), realizado en los Talleres Vie- a Bruselas.
neses, Toma parte en la Exposi-
ción Internacional de la Secession 1917 Es nombrado miembro de
berlinesa. Viaja a Praga, Paris y honor en la Academia de Artes
España. Fin del << Periodo dorado» Plásticas de Viena, después de ser
rechazada por cuarta vez su pro—
1910 Toma parte en la Bienal de puesta para una cátedra.
Venecia.
1918 El 11 de febrero sufre un
LÁM IZQUIERDA 1911 Participa con 8 pinturas en derrame cerebral en su casa de
Desayuno enla granja Tivoli la Exposición Internacional de Viena. Muere el 6 de febrero de—
Archivo fotográfico dela Bibh0teca Na-
cional Austríaca, Viena Roma. Recibe el primer premio jando numerosas pinturas inaca-
por Muerte y Vida (pág.123]. badas.
LÁM DERECHA
Viaja a Roma y Florencia
Klimt en el Lago Atter, 1909
Archivo fotográfico de la Biblioteca Na-
cional Austri'aca, Viena 1912 Es nombrado presidente
Notas
1)Consúltese el prólogo de Serge Sabarsky en: Gustav tav Klimt: A Bridgehead to Modernism». Incluido en Intel?
Klimt. Zeichnungen (catálogo).Hannover 1984,pág. 9y sigs. lectual and the Future in the Hahsburg Empire Londres
1987,pág. 36
2)Die Fackel, 13 de julio de 1908,pag. 24 y sigs, Citado
según Werner Hofmann: Gustav Klimt und die Wiener Jahre 19) Schorscke Op, cit., pág. 200 y sigs.
hunderlwende. Salzburgo 1970,pág. 11
20) El último compendio sobre los primeros años de la Secesf
3)Walter Koschatzky en la introducción al libro de Chnstran sion. Wolfgang Hilger: z<Geschichte der <Vereinigung bil—
M. Nebehay (ed.):Gustav Klimt Dakumentation, Viena 1969 dender K stler Ósterreichs> Secession 1897*1918». Inf
(sinnumeración de las páginas) cluido en: ie Wiener Secession. Die Vereiniguitg bildender
Kiinstler 1897*1985. Viena 1986,pág. 9y sigs.
4)Hermann Bahr: Rede aber Klimt.Viena 1901, pág. 4 y sigs.
21)Según aparece en el trabajo de Nebehay. Op. cit., 1969,
5)Thomas Zaunschirm4 Gustav Klimt? Margarethe Stonbo— pág. 135
rough-Wittgenstein, Francfort 1987,pág. 10
22) Ver Sacrum, 1 col., núm. 1, enero 1898,pág. 27
6)Nike Wagner: Geist und Geschlecht. Karl Kraus und die
Erotik der Wiener Moderne, Francfort 1982,pág. 41 23)Originariamente se había planeado un edificio de expo-
siciones enla Ringstral3e que incluso contaba con la autorir
7)Consúltese Carl Schorske: Wien? Geist und Gesellschait zación del ayuntamiento; sin embargo fracasó ante el pro
im Fin-de—siécle. Francfort 1982,pág. 210 y sigs, blema de la valoración de la Secession como un <<movif
miento artístico moderno». Después de que Olbrich hubo
8)Consúltese Alessandra Comini: Gustav Klimt. Eros und presentado los planos, se pretendía ignorar la admisión de la
Ethos. Salzburgo 1975,pág. 29 casa enla serie de edificios monumentales del Ring, La si—
tuación urbanística hubiera atnbmdoal edificio, a su mo-
9)Gert Mattenklott; <<Prgurenwerfen. Versuch uber Klinit5 derno lenguaje arquitectónico y al status dela asociación, un
Zeichnungen». Incluido en el catálogo de la exposición: Gas? rango que,por otro lado, tampoco sele queria conceder de
tav Klimt. Zeichnungen,Op. cit,, pág. 27 forma tan clara. Consúltese Otto Kapfingcr y Adolf Krischaf
nitz: Die Wiener Secession. Das Haus: Entstehung, Ger
10)Jacques Le Rider: <<Modernismus(Feminismus — Moder- schichte, Emeuerung. Viena, Colonia, Graz, 1986,pág 15 y
nitat/Vuilitat, Otto Weininger und
die asketi5che Moderne». sigs.
En Alfred Pfabigan (ed.):Ornament und Askese im Zeitgeist
des Wien derJahrh underlwende, Viena 1985 24) Ver Socrum,I col., núm. 1, enero 1898,pág 1 y sigs
1 1)Hans Bisanz: Gustav Klimt Zemhnungen und Vorstelf
*
234
35)La intervención de la Secession en el caso del ministro de 53)El periodista Ludwig Hewesi se lamentaba en 1902 en
educación Hartel (26dc marzo de 1900)es digna de men- una criu'ca sobrala exposición: <<Sl realmente sólo debe ser
ción. En nombre de la libertad artística se pide la protección vir (estáaludiendo al friso)para el efímero fin de esta expo—
cstatal. Comienza la dialéctica entre la protección artistica y sición, igual que el resto delas obras, y luego debe ser des—
las posibilidades de intervención del estado, En la resolución truido, el arte austriaco sufrirá una grave pérdida. Sobre el
del grupo se decía: z<La asociación se dirige a Vuestra Exce— altar de Beethoven se desvanecerá en humo una obra ma—
lencia como autoridad competente para elevar una protesta estra.» Citado según Gustav Klimt. Zeichnungen (catálogo).
digna contra determinados sucesos que ponen en peligro los Hannover 1984,pág, 147
intereses artisticos de nuestra patria. ..Juzgamos la obra en
cuestión (laFilosofía) como una manifestación destacada de 54) Cuando los socialistas se hicieron cargo del gobierno en
nuestro arte nacional ..El desarrollo libre de nuestro arte 1970, el canciller, Bruno Kreisky, hizo una propuesta al pro?
podría ser dañado por la influencia de una autoridad alta- pietario del friso, Erich Ledcrcr. El friso se encontraba en un
mente respetada, pero incompetente en cuestiones artístif estado desastroso depositado en los sótanos de la Galería
cas. Por ello pedimos humildemente a Vuestra Excelencia Austriaca. En 1974 comenzaron los trabajos de restauración
que otorgue al arte esa protección sin la cual es imposible por el 8ervrcio Austríaca de Conservación de los Monu—
continuar ese provechoso proceso que se ha iniciado tan montos Nacionales.
prometedoramente.» Citado según Fritz Karpfen: Óster-
reichische Kunst. Gegenwartkunst. Viena 1923, pág. 26 55) Schorske. Op. cit… pág. 248
36)Citado según Nebehay. Op. cit., 1969,pág 240 56)Werner Hofmann: <<Gesamtkunstwerk Wien». Incluido
en Hang zum Gesamtkunstwerk (catálogo),Aarau, Francfort
37) Schorskc. Op. cit., pág. 228 1983, pág. 88
38)Citado según Hofmann Op. cit , 1970,pág. 23 57)Marian Bisanszrakken: <<Der Beethovenlºries von Gus?
fav Klimt in der XIV. Ausstellung der Wiener Secession»
39)Berta Zuckcrkandl: Zeitkunstf Wien 190141907. Citado (1902)…Incluido en: Wien 18704930,Traurn und Wirklíciv
en Gustav Klimt. Zeichnungen (catálogo).Hannover 1984, kei! (catálogo).Salzburgo y Viena 1984,pág, 537
pág. 149 y sigs.
Klimt describió en una conversación, reproducida por Berta 58)Fritz Novotny: introducción para Novotny y Dobai, op.
Zuckerkandl, esa constelación que incluía la implicación cit., pág. 36.
personal del ministro de educación Hartet La protección Ludwig llevesi, un crítico de la exposición, ofrece una in-
oficial de la Secession fue muy criticada, achaca'ndo la res? teresante opinión sobre la problemática de lo alegórico
ponsabilidad al ministro de educación; de esta forma au— <<K11mt hace alusión al ansia de la humanidad por conseguir
mentaba la dependencia dela Secessio'n con respecto al la felicidad. Por lo menos algo parecido, porque hay que
ministro. añadir que las alegorías no se deben entender por come
pleto,» Citado según Gustathmt. Zeichnungen (catálogo).
40]Schorske. Op. cit., pág. 237 Hannover 1984,pág. 147
41) Ibid.,pág… 238 59)Jost]lermand:Der Schein des schonen Lebens. Studien
zur]ahrhundertwende. Francfort 1972,pág. 148
42) Ibid., pag 238
60)Werner Hofmann: <<Das Fleisch erkennen». Incluido por
43)Citado según Christian M. Nebehay: Gustav Klimt. Sein Alfred Ptabigan (ed.)en Ornamenl undAskese im Zeitgeist
Leben nach zeitgenóssischen Berichten und Quellen. Mu- des Wien derjahrhundertwende. Viena 1985,pág. 122
nich 1976,pág. 171
61)Gert Mattenklott: <<Figurenwerten. Versuch tiber Klimts
44)Hofmann Op. cit., 1970,pág. 24 Zeichnungen». Incluido en Gustav Klimt… Zeichnungen (cae
tálogo). Hannover 1984,pág. 291
45)citado según Fritz Novotny y Johannes Dobai: Gustav
Klimt. Salzburgo 1967,pág. 388 62)Compárese Eva di Stefano. Incluido por Wolfgang Pir»
cher (ed.)en Debut eines…lahrhunderts. Essays zur Wiener
46) Íhid. Moderne. Viena 1985,pág. 124 y sigs.
47)Citado en Gustav Klimt. Zeichnungen (catálogo).Han— 63)Ibid,pág. 122
nover1984.pag, 144
64)Ibid.pág. 125
48)Schorske. Op, cit., pág. 240
65) Scliorskc. Op. cit., pág, 238
49)Hermann Bahr: <<Meister Olbrich», En Gotthard Wun»
berg (ed.):Die Wiener Moderne, Literatur, Kunst und Musik 66)Arthur Roessler; <<Klimt und seine Modelle». Incluido en
zw15chen 1890 und 1910. Stuttgart 1981,pág, 510 Arbeiterzeitung, 15—VIII¡1953,pág… 10 y sigs.
50)Citado según Nchchay Op. cit. 1969,pág. 349 67)Bertha Zuckerkandl. Citado según Nebehayi op, cit.,
1976,pág… 262 y sigs.
51)Rudolph Lothar: <<Von der Secession».Citado según
Gotthard Wunberg (ed.):Das]unge Wien. Literatup und 68)Citado según Thomas Zaunschirm: Gustav Klimt? Mar-
Kunstkritiker 1887—1902. Vol. II. Tubi.ngen 1976,pág. 921 y garethe StonboroughWittgenstein. Ein iisterreichisches
sigs. Schicksal, Francfort 1987, pág. 17
136
tenido otro objetivo que procurar al hombre la certeza conso- 120)Hans Tietze; <<Gustav Klimt». Incluido en: Kunstchr0nik,
ladora de que existen el orden y la armonía, que el añora y N.F. XXIX, 1917*18,pág. 219
anhela de continuo,perdido en la angostura del mecanismo
del mundo, y sin la cual la vida le parecería insoportable.» 121)Berta Zuckerkandl en: ZeitkunsteWien 19014907, Ci»
Íbid. pág. 31 tado en el catálogo de la exposición: Gustav Klimt. Zeichnum
gen. Hannover 1984,pág… 149
105)Dobai. Op. cit., pág, 20
122)Hermann8ahr; Rede aberKh'mt,Viena 1901,pág. 14
106]Anselm Wagner: <<Aspekte der Landschaft bei Gustav
Klimt». Incluido en: Inselrdume,Op. cit., pág. 45 123)Anton Feistauer: Neue Maierei in Ósterreich. Zurich,
Leipzig, Viena 1923,pág. 1 1: <<El erotismo desempeña un
107)Hermann Bahr: Gegen Klimt.Wien 1903. Citado en el papel predominante, su gusto por las mujeres es casi
catálogo de la exposición: Gustav Klimt. Zeichnungen. Hana turco. . .».“El amaba la vida disipada y la tranquilidad de un
nover 1984 auténtico oriental, así era también su aspecto, era amistoso y
desprendido, llevaba la vida típica de un soltero despreocu-
108)Mattenklott, Op. cit., pág. 27 y sigs. pado en Viena, con vino, mujeres. canciones yjuego.» (Íbid.,
109)ima… pág. 27 pág- 13)
124)Es difícil distinguir si Tietze piensa con ello en el signifi—
110)Eduard Fuchs: Geschichte der erotischeri Kunst. Das cado psicoanalítica del concepto como un acto sexual <<que la
individuelle Problem II. Berlin 1977,pag. 270 tensión de la libido no puede solucionar de forma adecuada».
[J.Laplanche y J.B. Pontalis: Das Vokabular der Psychoana-
111)Mattenklott. Op. cit, pág. 32 iyse. Francfort 1975,Vol. [,pág. 324)0 bien en el viejo sena
Lido general como un agotamiento nervioso originado por la
112)citado según Nehehay. Op. cit., 1976,pág. 259 sobrecarga y sobreexcitación del cuerpo.
113]Werner Hofmann: <1Einsame Zw*iegespra'che». Publi— 125)Hans Tietze: Gustav Kiimts Persbn]ichkeit. Op. cit., pág.
cado en la revista art, núm. 5, 1980,pág. 77 10
114)Íbid.,pág. 79 126)Werner Hofmann: <<Das Fleisch erkennen». Incluido por
Pfabigan, op. cil… pág… 122
115)Mattenklott. Op, cit.. pág. 34
127)Wemiger citado según Hofmann, op. cit,, 1970,pág. 35
116) Consúltese Hans Bisanz: <<Gustav Klimt Zeichnungen
*
118)Consúltese para ello el trabajº de Jacques Le Rider: 131)Zaunschirm. Op. cit., pág. 56 y sigs.
<tModernismus/Femimsmus - Modernitát/Virílitát. Otto Wi-
ninger und die asketischc Moderne». lncluido por Ptabigan, 132) Íbid., pág. 35
op. cit. Además el estudio de Christina von Braun: <<M'annli—
che Hystene/Weibhcbe Askese. Zum Paradigmenwechsel in 133)Bahr. Op. cit. 1901,pág. 17
den Geschlechterrollen». Incluido por Karin Rick (ed.)en:
Dos Sexuelle, die Frauen und die Kunst. Tíjbingen s, a., pág. 134]Peter Altenberg: Bilderbogen des kleinen Lebens. Ber»
10 y sigs. lin 1909 [lacita se refiere a las obras de K]irnt presentadas en
la Exposición de 1908). Citado según Nebehay, op. cit., 1969,
119)Otto Wininger: Geschlecht und Charakter. Eine prinzi pág. 423
pielle Untersuchung. Munich 1980,pág… 90.Aquí citado se
gún op. cit. Agradezco a Sylvia Eiblmayi el indicarme el 135)Novotnyy Dobai. Op. Cit., pág. 45
estudio de Christina von Braun y la discusión sobre historia
del arte t<(Selbst)Femmrsrerung». 136)Hofmann. Op. cit., 1970,pág. 49 y sigs.
Bibliografía
BAHR,Hermann: Rede Liber Klimt. Viena 1901 DOBAI,Johannes; <<Zu Gustav Klinit5 Gemalde Der Ku/3».
Incluido en: M11te1'lungen der Ósterreichischen Galerie, año
BAHR, Hermann: Gegeri Klimt. Viena 1903 12, 1986,núm. 56,págs. 83f142
BAHR, Hermann: Gustav Klimt, 50 Handzeichnungen. Leip— DOBA1, Johannes: ul(limt's Hope I», The National Gallery of
zig, Viena 1922 Canada Bulletin, 17, 1971
BISANZ, Hans: <<Gustav Khnit. Zeichnungen und Vorstelf DOBAI,Johannes: Opera completa di Klimt. Milán 1978
lungsbilder des Seelischen».lncliudo en el catálogo de la
exposición: Gustav Klimt. Zerchnungen. Hannover 1984, DOBAI,Johannes: Gustav Klimt, Die Landschaften. Saiz?
págs. 13¡22 burgo 1983
BISANZ, Hans: <<Ornament und Askese». Incluido por Alfred EISLER, Max: Gustav Klimt. Viena 1920
Pfabrgan (ed.):Oman—rent und Askese im Zeitgeist des Wien
derjahrhundertwende. Viena 1985,págs. 130*141 EISLER, Max (ed.]:Gustav Klimt. Eine Nachlese. Viena 1931,
segunda ed, 1946
BlSANZ-PRAKKEN, Marian: Gustav Klimt. Der Beethoven?
tries. Geschichte, Funktian und Bedeutung. Salzburgo 1977. FLIEDL, Gºttfried: uDas Weib macht keine Kunst, aber den
Edición ampliada en Munich 1980, Esta publicación es la Kunstler». Zur Klivaezeption. Incluido en: Renato Berger y
fuente de información más importante con respecto al friso, a Daniela HammenTugendhat: Der Garten der Luste. Zar
pesar de que su aparición es anterior a la restauración del Deutung des Erotischen und Sexuellen bei Kunstlern und
mismo, que exigía nuevos razonamientos con respecto a la ihren lnterprelen. Colonia 1985, págs. 897149
obra, y también a su nueva exposrcidn y presentación al pue
blico. HATLE, lngomar: Gustav Klimt. Ein Wiener Maler des .la-
gendstils. Gra? 1955 (manuscritode una disertación)
BISANZ—PRAKKEN, Marian: <<Der Beethoventries von Gus-
tav Klimt in der XIV. Ausstellung der Wiener Secession» HEVESI, Ludwig: Achtjahre Secession.Kritik— Polemik *
238
HOFMANN,Werner: r<Gustav K]irnt». Incluido en el cata? SCHORSKE,Carl: Wien Geist und Gesellschaft im Fin-de
*
logo Vienne1880f1938.L'apocalypse]nyeuse»_ París 1986, siécle. Frankfurt 1982… El capítulo dedicado a Klimt es uno de
págs. 192f227 los análisis más importantes en la interpretación histórica de
la biografia yla obra del artista. Junto al gran ensayo de
GUSTAV K.L[MT. 50 dibujos con una introducción de Hen Werner Hotmann publicado en 1970, este estudio de
mann Bahr. Viena 1922 Schorske es el único que, consecuentemente, intenta inter-
pretar las obras más importantes de K]irnt y la << crisis del yo
Exposición en memoria de Klimt. XCIX Exposición de la Aso- liberal» en conexión con los acontecimientos sociales y cula
ciación de Artistas Plásticos de la Secession Vronosa (catá- turales.
logo). Viena 1928
STEFANO,Eva di: (<Diezweigesichtige Mutter», Incluido
GUSTAV KLIMT 1862f1918.Dibujos por Wolfgang Prrrhor (cd.|:Debut eines Jahrhunderts. Ese
says zur Wiener Moderne. Viena 1985,págs. 109—126
GUSTAV KLIMT. Dibujos pertenecientes a propietarios par—
ticulares americanos, escogidos por Serge Sabarskv,y al Mu- STROBL,Alice: Gustav Klimt. Zeichnungen und Gemalde.
seo Histórico dela ciudad de Viena [catálogo].Viena 1984 Salzburgo 1962.Segunda ed. 1965. Tercera ed, 1968.
Emile Floge y Gustav Klimt. Retrato doble en un paisaje ideal STROBL,Alice: <<Zu den Fakultatsbildern von Gustav
(catálogo),Viena 1988*89 Klimt». Incluido cn:A1berlina$tudíen. Viena 1964, año 2,
Vol.4,págs.128f169
“Klinger,Beethoven». XIV Exposición de la Asociación de
Artistas Plásticos Austriac 5, Secession, Catálogo de la expo— STROBL,Alice: <<Gustav Klimt in der Kritik seiner Zeit», Inf
sición de abril—junio de 1902. Viena 1902 (“1meen la revista: Weltkunst, núm. 9,año 46, 1976,págs.
845*855
LUX,Joseph August: <<XIV. Kunst-Aussíellung der Vereiní-
gung bildender Kunstler Osterreichs Secession 19024 Klin—
*
LUX,Joseph August: <<Kunstschau Wien 1908»,Incluido en: VARNEDOE, Kirk: Wien 1900. Kunst, Architektur und Der
Deutsche Kunst und Dekoration. Darmstadt 1908f09. 23, sign. Colonia 1987
núm. 1, págs. 33431
VERGO, Peter: <<Gustav Klimts Beethoven Frieze—n. incluido
MATTENKLOTT, Geri: <<F1gureriwerfen. Versuch uher en: The Burlington Magazine, 115,1973,1ágs,109e113
Klimts Zeichnungen». Incluido en el catálogo dela exposi—
ción: Gustav Klimt Zeichnungen. Hannover 1984, pp, 27f35. VERGO, Peter: <<Gustav Klimts Philosophie und das Pro-
Este interesantísimo ensayo de un germanista, intenta des— gramm der Universitátsgemalde». Incluido en: Mitteilungen
rribir v analizarlos <<coloquros en soledad» de los dibujos der Ósterreichisohen Galerie, 22/23, 19?8f79,págs.69f100
eróticos, así como la relación entre el espectador y los drbu» Wien l870*1930. Traurn und Wirklichkeit (catálogo) Salz-
]OS. hurgo, Viena 1984
NEBEHAY, Christian Mr (ed.]:Gustav Klimt. Dokumentar Wren um 1900 (catálogo) Vicna1964
tionr Viena 1969.A pesar de las numerosas imprecisiones, los
datos superados en exactitud por las nuevas investigaciones, WORBS,Michael; Nervenkunsl Literatur und Psychoana-
yla complejidad de este voluminoso libro, su documentación lyse im Wien derjahrhundertwende. Francfort 1983
es todavía absolutamente indispensable por la reproducción
detallada de las fuentes sobre la vida y obra de Klimt. WUNBERG, Gotthard lcd,): Die Wiener Moderne. Literatur,
Kunst und Musik zwischen 1890 y 1910. Stuttgart 1981
NEBEHAY, Christian M.: Gustav Klimt. Se… Leben nach
zeitgenóssischen Berichten und Quellen. Munich 1976 ZAUNSCIHRM,Thomas; Gustav Klimt? Margarethe Sion?
borough? Wittgenstein Ein osterreichjsches Schicksal.
NEBEHAY, Christian M.: Gustav Klimt. Das Skizzenbuch Francfort 1987. Un estudio dedicado exclusivamente a un
aus dem Besitz von Sonja Knips. Viena 1987 5010 Cuadro que explica ala historia de las causas secretas»
de los retratos y las contradicciones entre el papel real del
NOVOTNY, Fritz: “Zu Gustav Klimts Schubert am Klavier… retratado y el retrato estilizado pintarlo por Klimt,
lncluído en: Mitteilungen der Ósterreichischen Galerie.
Salzburgo 1963, 7, núm 51,pág. 90 y sigs
NOVOTNY, Fritz y DOBAI,Johannes: Gustav Klimt, Salz—
burg 1967. Es el primer catálogo, todavia imprescindible, de
los cuadros y pintura monumental de Klimt con una biblio-
grafía completa.