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REPARTO
(POR ORDEN DE LÍNEA)

DON (17)
MAGGIE (149)
MIKE (67)
CONNIE (9)
GREG (81)
CASSIE
SHEILA (152)
BOBBY (84)
BIBI (37)
JUDY (23)
RICHIE (44)
ALAN (5)
KRISTINE (10)
VAL (179)
MARK (63)
PAUL (45)
DIANA (2)

LARRY
ZACK

CUERPO DE BAILE.- 4 HOMBRES (ROY, FRANK, BUTCH)


3 MUJERES (TRICIA, VICKY)

NÚMEROS MUSICALES

LO NECESITO YO………………………………………………………………………………………… LA COMPAÑÍA


PUEDO BAILAR……………………………………………………………………………………………… MIKE
“Y”……………………………………………………………………………………………………………………… BOBBY, DON, VAL, JUDY
EN EL BALLET…………………………………………………………………………………………………SHEILA, BIB, MAGGIE
SI PUDIERA YO CANTAR…………………………………………………………………………… KRISTINE, ALAN
HORA ES DE CAMBIAR Y CRECER…………………………………………………………… LA LÍNEA
NADA……………………………………………………………………………………………………………….. DIANA
HORA ES DE CAMBIAR Y CRECER (CONT.)…………………………………………… LA LÍNEA
EN BAILE 10, EN CUERPO 3………………………………………………………………………. VAL
LA MÚSICA Y LOS ESPEJOS……………………………………………………………………. CASSIE
ONE (ENSAYO)……………………………………………………………………………………………… LA LÍNEA
COMBINACIÓN DE TAP………………………………………………………………………………LA LÍNEA
PORQUE DÍ MI AMOR………………………………………………………………………………… DIANA, LA LÍNEA
ONE………………………………………………………………………………………………………………….. LA COMPAÑÍA
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La acción se desarrolla en un teatro de Broadway durante una audición. Al fondo del escenario hay una hilera de espejos. Al abrirse
el telón, Zack marca los últimos pasos de la combinación de jazz mientras todos los bailarines, con Larry al frente, bailan viendo
hacia los espejos.

ZACK: A ver,
paso, bota, bota, salto, bota, quieto.
Otra vez,
paso, bota, bota, salto, bota, quieto.
Otra vez,
paso, bota, bota, salto, bota, quieto.
Otra vez,
paso, bota, bota, salto, bota, quieto.
Bien! Y lo unimos con
vuelta, vuelta, fuera, cierra, salto,
paso, bota, bota, salto, bota, quieto.
Continuamos! Y...
vuelta, vuelta, centro, abro, punta, paso.
Cinco, seis, siete, ocho,
vuelta, vuelta, centro, abro, punta, paso.
Cinco, seis, siete, ocho,
vuelta, vuelta, centro, abro, punta, paso,
media vuelta, paso, paso, paso.
De cambré voy,
media vuelta, paso, paso, paso.
La última vuelta! Cinco, seis, siete, ocho,
vuelta, vuelta, centro, abro, punta, paso,
media vuelta, paso, paso, paso.
Todos los pasos desde el principio, de espaldas al espejo. ¡Cinco, seis, siete, ocho!

(Suena toda la orquesta. Los bailarines dan la cara hacia primer término y bailan la combinación de jazz, con Larry
al frente. Al terminar:)

ZACK: Muy bien. Vamos con los pasos de ballet de nuevo, todos juntos, sin exagerar,
marquen. Un, dos, tres, un, dos, tres.

(Obedecen. Al terminar)

ZACK: Muy bien. Ahora les voy a decir en que grupo les toca. Con el número que le di a
cada uno les voy a indicar en que lugar tienen que formarse.

JUDY: Perdón! No me acuerdo de mi número.

ZACK: Fíjate bien. El número que no tenga dueño es el tuyo. Damas primero: número 2 al
frente, 9 al fondo, 10 al frente y 23 al fondo.

(Judy no va a su lugar )
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ZACK: ¿23? Judy Turner!

(Judy corre a su lugar)

JUDY: ¡23!

ZACK: Muy bien, a la izquierda. Segundo grupo: número 37 al frente, número 70 al


fondo...

(Cambio de luces. Mientras Zack, con “mímica”, sigue formando grupos, los demás cantan:)

TODOS: Es que necesito


que me contraten.
¿A cuantos van a contratar?

HOMBRES: ¿A cuantos van a contratar?

TODOS: Es que necesito


que me contraten.
¿A cuantos van a contratar?

MUJERES: ¿A cuantos van a contratar?

TODOS: Vino mucha gente.


¡Es mucha gente!
¿A cuanta gente va a sacar?
¿A cuantos van a contratar?
¿A cuantos quiere contra...?

TRICIA: Bailar en este show,


cantar en este show,
lo necesito yo

(Las luces vuelven a la realidad. Vuelve la voz de Zack)

ZACK: Bien jóvenes, a la izquierda. Tercer grupo: número 63 al frente, 67 al fondo, 81


al frente y 84 al fondo. Bien a la izquierda. Vamos con los pasos de ballet! Primer
grupo de muchachas, segundo grupo detrás. Un, dos, tres, un, dos, tres.

(El primer grupo de muchachas empieza los pasos de ballet. Diana baila sacando la lengua)

ZACK: Diana, de nuevo estás bailando con la lengua.

DIANA: Perdón!... (Al dar un giro pierde el equilibrio) Chin!

(El primer grupo termina los pasos)

ZACK: Y...

(El segundo grupo de muchachas empieza la combinación. Vicky baila mal y Zack se dirige a ella:)
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ZACK: La chica de atrás, ¿has bailado ballet?

VICKY: No nunca.

ZACK: No bailes. (Ella sigue bailando) ¡Qué no bailes!

(Vicky se sale del grupo y va a la derecha. Las otras terminan la combinación)

ZACK: Y…

(Baila el tercer grupo de muchachas)

ZACK: Y…

(El primer grupo de muchachos empieza la combinación. Zack los detiene y se dirige a Roy:)

ZACK: No, no, no…Alto!...¿Cuantos años de ballet?

ROY: Uno.

ZACK: ¿Musicales en Broadway?

ROY: No.

ZACK: Los brazos son: segunda, abajo, cuarta. Déjame ver otra vez…Un, dos, tres, un,
dos, tres.

(El primer grupo de muchachos termina la combinación)

ZACK: Y...

(El segundo grupo empieza. Zack se dirige a Frank:)

ZACK: El de la banda en la cabeza, no veas al piso. (Frank levanta la cabeza pero la vuelve a bajar
después de un momento) ¡El de la banda, arriba!

(El segundo grupo termina la combinación)

ZACK: Y...

(Baila el tercer grupo de muchachos)

ZACK: Fuerte!... Fuerte!... Fuerte!

(Terminan la combinación. Cambian las luces. Zack en “mímica” da instrucciones para bailar el jazz. El primer
grupo de muchachas toma su lugar mientras todos cantan:)
TODOS: Sí, la estoy regando
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como un idiota,
estoy haciéndolo muy mal.

HOMBRES: Estoy haciéndolo muy…

TODOS: Y si no le gusto,
si no le gusto,
mi estilo no le ha de gustar,
así no puedo ni bailar,
me siento a punto de llo...

(Las luces vuelven a la realidad. El primer grupo de muchachas baila la combinación de jazz. Cuando terminan,
Zack se dirige a Kristine:)

ZACK: La de café! Mucho mejor, pero sigues muy tensa. Tranquila. (El segundo grupo de
muchachas se coloca en posición) Cinco, seis, siete, ocho. (Tricia hace señas desesperadamente a
Zack) ¡Alto!

TRICIA: Como que ya me sé la combinación, pero ¿me puedes poner alguien al frente? Por
Favor!

ZACK: Larry...

TRICIA: Gracias.

(Larry toma su lugar junto al grupo)

ZACK: Cinco, seis, siete, ocho.

(Bailan, con Larry al frente. Al terminar:)

ZACK: Siguientes. Cinco, seis, siete, ocho. (Sheila baila frente a Val y Zack le dice:) A un lado... a
un lado! (Sheila no obedece) ¡Alto!... Sheila, hazme un favor. Pásate al fondo. (A Val) Y
tú al frente. (Sheila se molesta y Val se burla de ella, pero ambas obedecen) Otra vez. Cinco,
seis, siete, ocho.

(El grupo baila la combinación. Al llegar a cierto punto Sheila se detiene y deja al grupo. Después regresa y
termina la combinación)

ZACK: Sheila, ¿no te sabes la combinación?

SHEILA: Me la sabía cuando estaba al frente.

(El primer grupo de muchachos se coloca en posición)

ZACK: Cinco, seis, siete, ocho.

(Empiezan la combinación. Al y Butch se equivocan con los pasos)


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ZACK: No, no, no. ¡Alto! (A Al) El paso es abajo, paso, acento, no acento, acento. Y tu
chicle para afuera! (Al corre a la derecha, le pasa su chicle a Kristine y regresa a su lugar.
Mientras, Zack habla con Butch:) Y tú! Es paso, paso, arriba, cruzo y ahí doy la vuelta.
Otra vez. Cinco, seis, siete, ocho.

(Terminan la combinación. Al corrige su error, Butch no)

ZACK: Siguientes. Cinco, seis, siete, ocho.

(El segundo grupo de muchachos empieza la combinación. Richie se sale de la fila enfrente de Paul y cae encima
de Zack, que le dice:)

ZACK: Te felicito, pero te quedas en tu lugar sin estarte luciendo. (A Frank:) ¡Y tú, no
veas al piso! Cinco, seis, siete, ocho.

(Terminan la combinación)

ZACK: Siguientes. Cinco, seis, siete, ocho.

(El tercer grupo de muchachos bailan la combinación. Al terminar)

TODOS: Bailar en este show


bailar en este show,
lo necesito yo.

ZACK: (A Vicky) ¿Comedias musicales?

VICKY: No, nunca.

ZACK: (A Tricia) ¿En Broadway?

TRICIA: En gira.

ZACK: Bien, ahora la eliminación. Conforme los vaya nombrando se ponen en fila. Damas
primero; número 2, 9, 10, 23... (Judy no escucha) ¡23, Judy Turner!

JUDY: ¿Eh? ¡23!

ZACK: Números 37, 149, 152... y 179.

(Se adelantan Diana, Connie, Kristine, Judy, Bibi, Maggie, Sheila y Val. Zack ve a Cassie, se voltea molesto y la
llama:)

ZACK: Cassie... Las demás muchas gracias, lo siento. (Las eliminadas salen por el fondo derecha)
Muchachos... Números 5, 17, 44, 45, 63, 67, 81... y 84.

(Al, Don, Richie, Paul, Mark, Mike, Greg y Bobby forman una fila tras las muchachas)
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ZACK: Los demás gracias, lo siento. (Los eliminados salen) Larry...

(Larry va con Zack. Las luces cambian y...)

TODOS: Creo que ya la hice,


que ya la hice,
desde el principio le gusté.

ZACK: Quiero sus fotos y sus datos.

(El grupo se desbanda para ir a sus maletas y buscar las fotos. Mientras...)

TODOS: Solo es el comienzo,...

MAGGIE: ¿Y luego qué?

TODOS: ... es el comienzo,...

MIKE: ¿Cómo saber?

TODOS: ... ahora qué me va a pedir?

MUJERES: ¿Y ahora que me va a pe...?

TODOS: Ojalá le guste,


que sí le guste.
Yo ya baile, no me sacó;
puede que sí, puede que no
¿A cuantos quiere contra...?

Trabajo en este show...


No tengo para comer.
...lo necesito yo.
Presiento que me va a aceptar.
Lo necesito yo.

(Los bailarines han tomado su posición en la línea blanca pintada en el suelo. Enseñan su foto por delante de su
cara)

ZACK: Larry... Recoge las fotos y los datos, por favor.

(Larry recoge las fotos de izquierda a derecha. Mientras...)

PAUL: Y yo quién soy aquí,


mis datos puse allí,
en una foto que le tengo que enseñar.

Y ¿qué me va a pedir?
O ¿qué actitud fingir?
¿Con cuanta gente he venido a competir
por un lugar y entonces trabajar?
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(Vuelven las luces)

ZACK: O.K., quiero que me digan su nombre artístico, su nombre verdadero si no es el


mismo y también dónde y cuándo nacieron.

SHEILA: ¡Perfecto!

VAL: ¡A todo dar!

JUDY: Perdón... ¿A fuerza hay que contestar? Digo, no es muy cortés preguntar su edad
a las damas.

ZACK: Aquí no cuenta el ser cortés. Aquí lo que cuenta es tu edad y yo quiero saber
cuantos años tienes. Uno por uno en la línea; empezamos por el primero de la
derecha.

(La línea mira a Don. Él se les queda viendo un momento, luego voltea a Zack)

DON: Este... veintiséis.

ZACK: Primero un paso al frente y tu nombre.

DON: (Da un paso al frente) Mi nombre verdadero es Don Kerr. Nací en Kansas City,
Kansas, el 20 de octubre de 1976.

ZACK: Siguiente.

MAGGIE: (En voz muy baja) Maggie Winslow.

ZACK: No se oye.

MAGGIE: (Grita) Maggie Winslow! A veces me llamo Margaret, Margie o Peggy... En fin, así
me llamo y nací en San Mateo, California un jueves por la noche a los veinte para
las once, el 17 de Agosto de 1977.

MIKE: Me llamo Mike Costa... legalmente Costafalone. Nací en Trenton, Nueva Jersey,
el 9 de julio de 1977. ¡Ah! O sea que tengo 24 años.

ZACK: Siguiente.

CONNIE: Connie Flores. Ahora y siempre Connie Flores. Nací en la ciudad de México.

(Regresa a su lugar)

ZACK: ¿Edad?
BOBBY: (Burlón) Síguele, señorita Flores.
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CONNIE: (Se adelanta dudando) Ah!... El 5 de Diciembre de... el año 3 conejo del calendario
Azteca.

ZACK: Otro.

GREG: Mi nombre verdadero es Sidney Kenneth Beckenstein. Mi nombre judío es


Rochmel Lev Ben Yokos Meyer Beckenstein, y mi nombre artístico es Gregory
Gardner. Sí, soy muy mamón, y no lo niego. Nací el 3 de Agosto de 1973.

CASSIE: Cassie... Zack, ¿Me permites un momento?

ZACK: Claro, dime...

CASSIE: Sí, pero... en privado.

ZACK: Ahora no Cassie. Llevo como una hora de retraso.

CASSIE: Sí, ya sé, pero...

ZACK: ¡Siguiente!

SHEILA: Soy Sheila Bryant. Originalmente Sara Rosemary Bryant, nombre que detesto.
Nací el 8 de Agosto de 1972 en Colorado Springs, Colorado. Voy a cumplir 30
años muy pronto, (A Val) y que bueno.

BOBBY: Yo me llamo Robert Charles Joseph Henry Mills, Tercero, y no es broma. Nací en
el norte del estado de Nueva York, cerca de Buffalo, en un pueblo de cuyo
nombre... no quiero acordarme. Nací el 15 de Marzo de 1976.

BIBI: Me llamo Bibi Benzenheimer. Sí, ya sé, tengo que cambiar de nombre. Nací el 6
de Junio de 1975. Vengo de Boston... y aquí me tienen.

JUDY: Me llamo Judy Turner, pero mi verdadero nombre es Tina Turner. (Los demás se
burlan) No, no, no, no... siempre he sido Judy Turner. Nací el 21 de Julio de 1976.
Ah! Nací en El Paso... El Paso, Texas.

ZACK: Gracias, Siguiente.

RICHIE: Me llamo Richie Walters. Nací en Herculanium, Missouri, en una noche de luna
llena, el 13 de Junio de 1974.

ALAN: Alan de Luca; 11 de Enero de 1974. Nací en el Bronx.

KRISTINE: Kristine Urich. Kristine Evelyn Urich. Nací el 1º de Septiembre de 1979.


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ALAN: Dile donde naciste.

KRISTINE: Ah, sí!... En San Luis, Missouri.

ALAN: Y tu apellido de casada.

KRISTINE: Ah! Y estoy casada con el señor de Luca.

ZACK: No lo sabía. ¡Felicidades Alan!

ALAN: Gracias.

ZACK: Siguiente.

VAL: Por convenir así a mis intereses, me llamo Valerie Clark. Pero mis papas insisten
en que me llamo Margaret Mary Houlihan. (Al grupo) Para cortarse las venas,
¿no?... (A Zack) Nací en un pueblo rascuache que se llama Arlington, Vermont. Bye,
bye...

ZACK: ¿Edad?

VAL: No tengo... Bueno... ¿25?

MARK: Ah! Mark Anthony. En realidad Mark Philip Lawrence Tabori. Nací en Tempi,
Arizona y tengo 20 años!

BOBBY: (A Sheila, burlón) ¡Ay, caray!

MARK: ¡Y si me contratan, voy a trabajar muy duro!

SHEILA: (A Bobby, burlona) ¡Ay sí, tú!

VAL: (A Mark, mientras vuelve a su lugar) No le hagas caso.

PAUL: Paul San Marco, nombre artístico. Mi nombre verdadero es Efraín Ramírez. Nací
en el Harlem Español, el 22 de Octubre de 1978.

DIANA: Me llamo Diana Morales. Y no me cambié de nombre porque se me ocurrió que


está de moda ser latina. 6/10/78 ¿entendió? Y me hubiera encantado nacer en
Hollywood, pero nací aquí en el Bronx.

ZACK: Sigue, Diana.


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DIANA: ¿Qué siga?... ¿Qué?... Ah, sí! ¿Quiere saber cuanto mido, de que color tengo los
ojos, o en cuantas obras he estado en Broadway? Le acabo de dar mi foto y una
hojita con mis datos, todo lo que necesite saber de mí esta ahí.
ZACK: Eso ya lo sé, ahora dime lo que no está.

DIANA: ¿Cómo qué?

ZACK: Háblame de ti.

DIANA: ¿De... qué?

ZACK: Del Bronx.

DIANA: ¿Qué puede uno hablar del Bronx? Está pasando “Central Park”... a la derecha.

ZACK: ¿Qué hacías ahí?

DIANA: ¿En el Bronx?... No ver la hora de largarme de ahí.

ZACK: ¿Por qué te dedicaste a bailar?

DIANA: ¿Quién sabe? Tengo ritmo, soy latina, siempre anduve bailando y brincando...
Oiga... ¿Quiere saber si sirvo para actuar? Deme una escena y se la leo, se la
actúo, pero no puedo nada mas hablar. Por favor, estoy nerviosísima.

ZACK: Pues, Tranquila.

DIANA: Mire, no me molesta hablar, de veras, pero... es muy difícil ser la primera... Por
favor.

ZACK: ¿Quieres o no quieres el trabajo? (Todos se inquietan)

DIANA: Claro que quiero el trabajo.

ZACK: Está bien Diana, regresa a la línea. (Diana vuelve a la línea) Antes de seguir bailando,
y vamos a bailar más todavía, hay una cosa que les voy a explicar. Necesito un
grupo fuerte de bailarines, pero también necesito gente que se vea formidable,
Además, hay pequeños papeles que tendrán que actuar los bailarines que
contrate. Ya tengo sus fotos, ya sé en que han trabajado, pero eso no me va
ayudar. Y no quiero darles nada mas a leer unas cuantas líneas. Creo que sería
mejor que yo supiera algo sobre ustedes, sobre su personalidad. Les voy a hacer
algunas preguntas y quiero oírlos hablar. Hagan de cuenta que están en una
entrevista. No quiero que crean que tienen que actuar. Nada mas quiero oír que
dicen y como son ustedes. Y todos tranquilos... lo más que puedan. (Sheila levanta la
mano) ¿Dime Sheila?
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SHEILA: ¿Cuántos necesitas?

ZACK: Cuatro y cuatro.


JUDY: ¿Cuarenta y cuatro? (Todos se burlan)

BIBI: (A Judy) Cuatro “y” cuatro

ZACK: Cuatro muchachos y cuatro muchachas.

SHEILA: ¿Y... ninguna mujer?

ZACK: O.K. Mike, empezamos contigo.

MIKE: ¿Conmigo? ¿No quiere empezar... con el primero?

ZACK: No, quiero empezar contigo... Y tranquilo.

MIKE: Estaría tranquilo... si empezara con el primero. (Se adelanta lentamente) Bueno... ¿Qué
quiere que le diga?

ZACK: ¿Qué me quieres decir?

MIKE: Que empezara con el primero. No sé... no se me ocurre nada.

ZACK: Claro que si... ¿Por qué empezaste a bailar?

MIKE: Ah! Porque mi hermana bailaba. Mi familia es italiana, o sea que es una familia
grande, tengo once hermanos. Yo soy el menor... Fui un accidente. (El grupo se ríe)
¡No, de verdad, de verdad! Mi hermana me lo contó... Mi hermana Liz, la que
bailaba... Empezó a tomar clases de baile, una clase cada ocho días. Mi mamá la
llevaba y yo por gusto las acompañaba.

ZACK: ¿Cuántos años tenías?

MIKE: Cuatro. Me sentaba a ver como bailaba mi hermana...

Viendo a mi hermana bailar tap,


en clases de tap,
clases de tap.

Y como yo la veo estudiar


quiero bailar,
quiero bailar.

Un día decide no ir a clase,


y sus zapatos para el tap
me los pongo así y
les puse adentro un calcetín,
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y así por fin
lo conseguí
y puedo bailar,
puedo bailar.

(Baila)

Y desde entonces me metí


de bailarín
y en eso seguí.
Hoy gracias a Liz
soy tan feliz.
Puedo bailar.

(Baila)

Claro que sí!


Puedo bailar.

Luego me pusieron un apodo... “la taconcitos”.

ZACK: Y eso, ¿cómo te cayó?

MIKE: Pues... nunca me molesto.

ZACK: No te creo, Mike.

MIKE: Bueno... claro que me molestaba que me llamaran “la taconcitos”. ¡Sólo por dos
mugres clases que tomé! ¡¡Estuve a punto de partirle la ma...!!

ZACK: O.K. Mike, O.K., a tu lugar. Bobby te toca.

BOBBY: (Da un paso al frente) Bueno, la verdad no me explico por que me ha ido tan
divinamente. A los cinco años, jugando al mecánico, me puse a cambiar una llanta
y se me cayó el coche encima de la cabeza.

(El grupo se burla y lo abuchea)

GREG: No exageres.

ZACK: Bobby, ¿nos vas a hacer un sketch o qué?

BOBBY: No, no, no, ahí te voy, ahí te voy. ‘Ora veras... ¿Cuento todas las maravillas y
prodigios que me han pasado en la vida, o les cuento la verdad?

ZACK: Cuenta la verdad.

BOBBY: Bueno, para empezar les diré que mi familia es de clase semi media alta, o media
semi clase. Gente muy de su casa. Yo nunca supe si éramos de la alta o qué, pero
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eso si, éramos unos hígados. Teníamos dinero, pero ninguna categoría; ya sabes,
muebles dorados con rojo por todas partes. En fin, mi mamá siempre estaba
jugando canasta con sus amigas, mejor dicho, siempre estaba haciéndole trampa
a sus amigas. Mi papá era gerente de una compañía y a cada rato se iba a sus
convenciones, bueno, borracheras. En la oficina preferían que anduviera de viaje
a que se cayera de borracho. Ahhh! Pero el complicado no era mi papá, el
complicado era yo.

ZACK: ¿Muy complicado?

BOBBY: Complicadísimo. Una época me dio por hacer comedias musicales en el garaje,
obras muy escabrosas. Una vez estábamos haciendo Frankenstein, en versión
musical, y le eché a un compañero spray de plata por todo el cuerpo... Se lo
tuvieron que llevar al hospital, porque le dio la cosa esa... ¿Cómo se llama?...
Cuando se le cierran a uno los poros y no puede respirar... Bueno, no se murió,
porque afortunadamente no le pinté las plantas de las patas... “Y”...

(Cambio de luces. Bobby continúa contando su historia en “mímica”, mientras un seguidor ilumina a Don, que
canta:)

DON: “Y”
¿Cómo saber,
cómo saber
qué me va a preguntar?
¿Qué le voy a inventar?
Voy a ver que le cuento.

¿Qué le diré?
¿Qué le diré?
¿Cuento mi niñez?
Ahí viene ya otra vez...

MAGGIE, GREG,
BIBI, PAUL, VAL,
RICHIE: ¿Qué le diré?
¿Cómo decirle?

(Las luces vuelven a la realidad. Vuelve la voz de Bobby)

BOBBY: El tiempo fue a pasando y mi problema se fue complicando. Me iba a parar a un


crucero y me ponía a dirigir el tráfico. Lo único que yo quería era llamar la
atención. Total, que me dio por meterme a las casas ajenas. Ahh! Pero no a robar,
no... Nada mas a cambiar los muebles de lugar y componer la decoración... “Y”...

(Cambio de luces. Bobby regresa a la “mímica”, y el seguidor ilumina a Val)

VAL: “Y”
Pobre de mí,
pobre de mí,
murieron mis papas,
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piojos además,
y luego me violaron.
¿Qué inventaré?
¿Qué inventaré?
¿Qué le puedo poner,
si no me va a creer?

DON, CONNIE,
MIKE, SHEILA,
VAL, DIANA,
RICHIE: ¿Qué le diré?
¿Cómo le cuento?

(Vuelven las luces y la voz de Bobby)

BOBBY: ¿Escuela? ¿Le cuento de mi escuela? Una mugre escuela de gobierno. Era yo el
puerquito de todo el mundo, puerquito de los alumnos y puerquito de los
maestros. ¡Ah! Y odiaba el deporte con toda mi alma, y allí el deporte era lo
máximo. Digo, el paraíso de los machos. Solo que yo nunca funcioné en ningún
equipo. Y es que para cachar una pelota, yo ni con Cola Loca. Mi papá había sido
campeón de fútbol americano, y le daba yo tanta vergüenza, que no sabía que
inventarle a sus amigos sobre mí. Les inventó que yo había tenido polio, y cada
día de su santo, de regalo, me ponía a caminar con la pata chueca... “Y”...

(Cambio de luces. Bobby vuelve a la “mímica” y el seguidor ilumina a Judy)

JUDY: “Y”
No puedo más,
no puedo más,
ya no sé que pensar.
¿Qué me va a preguntar?
Me muero de los nervios.

¿Quién me besó?
¿Cuándo pasó?
¿En dónde vives tú?
¿Y cuanto mido yo?

¿Qué le diré?

VAL, RICHIE,
MAGGIE, JUDY,
CONNIE, DIANA: ¿Cómo les cuento?

JUDY: Y...

CONNIE: Y...

RICHIE: Y...

VAL: Y...
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(Vuelve las luces y la voz de Bobby)

BOBBY: Y mi mamá diciendo todo el tiempo: “O dejas de incendiar los juguetes de tu


hermanita o te mandamos al hospicio”. Y yo siempre pensando en la manera más
sensacional de suicidarme, hasta que me di cuenta que vivir en mi casa y
suicidarme... era un pleonasmo.

ZACK: Bien Bobby, regresa a la línea. (Bobby regresa a su lugar) Sheila.

SHEILA: (Sin moverse de su lugar) ¿Sí? ¿Me quieres?

ZACK: Sí.

SHEILA: (Al grupo, pero en especial a Bobby) ¡Ay, me quiere!

ZACK: Para que hables!

SHEILA: Por supuesto. (Se adelanta) ¿Qué quieres que te diga primero?

ZACK: A ver... ¿por qué estás en este negocio?

SHEILA: Porque... pues antes, yo quería ser “prima ballerina”... (Hace un gesto) ¡Ay esa luz!
¿Qué color es ese? ¿No hay nada mas suave?

ZACK: Olvídate de las luces y habla.

SHEILA: Bueno... Como te iba diciendo, yo quería ser bailarina de ballet, porque mi mamá
bailaba ballet, hasta que mi papá se lo prohibió...

ZACK: Sheila, acércate más. (Sheila avanza seductora) Más.

SHEILA: Si quieres, me siento en tus piernas.

ZACK: ¿Siempre tienes esa actitud?

SHEILA: No a veces soy agresiva... Es que mi signo es Leo.

ZACK: ¿Y eso qué?

SHEILA: Que los otros once signos del Zodiaco tienen que tratarme con mucha
precaución... Soy una mujer muy fuerte.

ZACK: Demasiado.

SHEILA: ¿Te estoy molestando? Tu dijiste que nos expresáramos libremente.


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ZACK: Baja los humos.

SHEILA: ¿Qué me baje... los qué?

ZACK: Los humos... Cuéntame de tus papás.

SHEILA: ¿Mis papás?

ZACK: Tu papá.

SHEILA: Él.

ZACK: Tu mamá...

SHEILA: Mi mamá... Bueno, mi mamá estudió en un colegio de monjas. (Sobreactúa) No la


dejaban poner un pie en la calle, ni siquiera por un rato...

ZACK: Sheila, sin actuar.

SHEILA: Pero quería ser bailarina y la becaron muchas veces y esas cosas. Luego se casó y
por culpa de mi papá tuvo que dejar el baile. Terrible, ¿no? Después tuvo una hija
maravillosa, yo, y la fue convirtiendo en lo que ella siempre había querido ser. Y
lo fue haciendo de una manera fantástica. ¿Quieres que te la cuente?

ZACK: Sí, pero antes…el pelo.

SHEILA: ¿Qué?... ¿No te gusta?

ZACK: No. ¡Suéltatelo!

SHEILA: (Coqueta se suelta el pelo) Es lo que estaba tratando de hacer. (Se sacude la cabeza)
¿Mejor?

ZACK: Mejor… ¿Qué más?

SHEILA: Ah si…Lo que hizo. Pues…para empezar, me llevó a todos los ballets, y luego me
regalo sus zapatillas, que yo usaba para correr de puntitas por las banquetas.

VAL: (Burlándose) ¡Ay, de puntitas!

SHEILA: ¡Ay, a los cinco años niña!... Un día, me llevó a ver una película, “Las Zapatillas
Rojas”, y se me metió en la cabeza ser esa señora, la bailarina pelirroja. Y cuando
mi mamá se dio cuenta de que yo estaba decidida a bailar, me dijo: “No puedes
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bailar hasta que tengas más edad”. Yo apenas tenia seis años y dije: “Es que
tengo que bailar”. (A Bobby en secreto) Todo se valía con tal de salirme de la casa.

ZACK: ¿Qué?

SHEILA: Eh... nada.

ZACK: ¿Qué dijiste?

SHEILA: Ay! Dije que todo se valía con tal de salirme de casa.

ZACK: ¿Por qué?

SHEILA: ¿La verdad?

ZACK: ¡Claro! ¿No que eres una mujer muy fuerte?

SHEILA: Bueno, la verdad... el ambiente de mi casa no andaba nada bien.

Porque mi papá nunca estaba contento


con mi mamá, con mi mamá.
Un día le dijo: “¿Te casas conmigo?”
pero sólo por hacerle el favor.
Así a los veintidós,
ella a los veintidós,
tenía veintidós
y se casó.

Luego papá no le dio buena vida


y la empezó a maltratar.
Cuantos aretes y tubos de labios
siempre tenía que sacar
de los asientos del coche y luego
¿quién se atrevía a preguntar?
Nunca le dio,
nunca nos dio,
calor de hogar.
Pero...
es mejor la vida de bailarina,
una bailarina de ballet.
La vida más bonita es de bailarina, ¡sí!
Bailarina... en el ballet.

Y empecé a tomar clases.

Sube y sube por las escaleras...

SHEILA, BIBI: ... y una voz que nos da un compás.


Sube y sube por las escaleras.

SHEILA: Las puertas del salón...


19

BIBI: ... las puertas del salón,...

SHEILA, BIBI: ... las puertas del salón,...

SHEILA: ... y del hogar.

BIBI: Mi mamá decía que muy diferente


iba yo a ser, iba yo a ser.
Muy diferente de todas las niñas,
ni siquiera mucho muy especial.
Y ya desde mi niñez,
ya desde mi niñez,
ya desde mi niñez
la odiaba yo

Pues lo de distinta me suena chocante,


linda me suena mejor.
Una se pasa la vida queriendo
sobresalir del montón.
Digamos que bonita yo no soy.
Le dije adiós
a mi mamá
por el ballet.

La...

BIBI, MAGGIE: ... vida más bonita es de bailarina,


los cisnes con los príncipes se van.
La vida más bonita es de bailarina...

MAGGIE: ... ¡sí!

BIBI: Más bonita...

SHEILA: ... en el ballet.

MAGGIE, BIBI,
SHEILA: Sube y sube por las escaleras
y una voz que nos da un compás.
Sube y sube por las escaleras.

MAGGIE: Las puertas del salón,...

BIBI: ... las puertas del salón,...

SHEILA: ... las puertas del salón,...


MAGGIE, BIBI,
SHEILA: ... y del hogar.
20

MAGGIE: Realmente mis papás en nada se ponían de acuerdo. O sea que yo nací para salvar
el matrimonio, pero cuando mi papá fue a recoger a mi mamá al hospital le dijo:
“Fíjate que yo pensé que esto iba a servir de algo, pero se me hace que siempre
no”. De todos modos, yo me daba la gran vida en mis fantasías. Me ponía a bailar
por toda la sala con los brazos extendidos. Me imaginaba a mi papá era un jefe
apache, que me preguntaba: “Maggie, ¿quieres bailar?” Y le decía: “Papi, me
encantaría bailar”.

BIBI: En cambio sí...

SHEILA: Como un favor...

MAGGIE: Que yo nací como última esperanza...

SHEILA: Con mi papá...

BIBI: Con mi mamá...

MAGGIE: Poniéndome a bailar en un salón...

SHEILA: Nunca nos dio...

BIBI: Nunca le dio...

MAGGIE: Un jefe apache que decía:


“Maggie, ¿no quieres bailar?”
Le digo: “Papi, me encantaría”.

Es mejor la vida de bailarina,


siempre hay con quién poder bailar.
La vida más bonita es de bailarina,
bailarina, bailarina.

(Bailan)

MAGGIE, BIBI,
SHEILA: La vida más bonita es de bailarina,...

MAGGIE: ... ¡sí!

BIBI: Más bonita...

SHEILA: ... que la vida,...

MAGGIE: ... me encantaría...


21
MAGGIE, BIBI,
SHEILA: En el ballet.

(La línea se vuelve a formar)

ZACK: Kristine.

KRISTINE: Ay, no... ¿Yo?

ALAN: Sí, dijo Kristine.

KRISTINE: Bueno, eh... ah... ¡Ay! No sé por donde empezar.

ALAN: Por le principio.

KRISTINE: Bueno... pues, dicen que yo de chiquita nada mas prendían el radio y luego luego
me paraba a bailar. Y, este... Ah, un señor llegó a mi casa... de los que venden...
este... Ay, eran de esos, este...

ALAN: Cursos de baile.

KRISTINE: ¡Ah sí! Cursos de baile. Ah, y para vender, era genial... no se me olvida... Hizo que
me recargara en la tele, una de esas grandotas y cuadradas. Entonces me volteó,
me agarró el pie y me lo plantó en la nuca, y dijo: “Esta niña tiene madera de
estrella”. Bueno... no sé si fue por la cara que puse, o que yo no me zafaba de la
pierna de este señor, pero mi mamá te puede decir lo importante que fue. Es que,
no me perdía ni un solo baile que saliera en la televisión, sobre todo... Ay Dios!...
Todos los domingos... era este...

ALAN: Ed Sullivan.

KRISTINE: Eso, Ed Sullivan, domingo a domingo, como ir a misa. Y... este... ¡Ay Dios! ¿De que
estaba yo hablando?

ALAN: Ed Sullivan...

KRISTINE: No...no...decía que.... ¡Ah sí! ¡Ed Sullivan!...Ay perdón, es que palabra que estoy
bien nerviosa.

ZACK: No te preocupes. Tomate tu tiempo y cálmate.

ALAN: Es que... está calmada.

KRISTINE: Es cierto. Pero en fin, siempre supe lo que quería hacer. Yo quería ser como de
película. Sólo que, es muy chistoso, porque nunca quise ser Liza Minnelli, no... Yo
quería ser Olivia Newton John. Lo único malo es que yo tenía un pequeño...
22

ALAN: ... problema.

KRISTINE ALAN

Si pudiera yo cantar,
solo sé desafinar,
es que no puedo can tar,

Porque así lo quiso Dios,


mi problema está en mi voz,
no la puedo contro lar.

Como no sé distinguir
un tono bajo de uno alto,
no la hago de soprano,
ni de tiple, ni con tralto.

Y permítanme de cir
no me vayan a pe dir
que les cante una can ción.

No me pongan a mau llar,


no me hagan rebuz nar
no sean malos ¿sí? Per dón.
Y con tantos nervios salto como chapulín.

Si pudiera yo can tar,


es que yo no se can tar,
nada mas desafi nar.

ALAN: Un ratón.

KRISTINE: (Fuera de tono) Un ratón


Y no es a propósito.

ALAN: Y eso que hoy está afinada!


Jingle bells, jingle bells.

KRISTINE: (Desafinada) Jingle bells, jingle bells.


De veras, me saca de onda.

ALAN: ¡Se pone mal!

KRISTINE: ALAN:

En cambio,
nunca me ha fallado mi vo lumen,
como lo saben
los que a veces me pre... sumen.
23
Y,
si la obra es musi cal
nunca he quedado mal
porque sé muy bien bai lar.

Pero a la hora de can tar


me les tengo que escon der
y me niego a respon der

Y en las fiestas
cuando alguien dice:

TODOS: A cantar.

KRISTINE: ALAN:

Y me apunto yo por fin,


desafino un poqui tín,
armo las de San Quin tín
y no aguantan a Kris tin.

Como no puedo can tar,


porque yo no se can tar,
nada mas desafinar.

TODOS: Do, re, mi, fa, sol, la, si, do, do, re, mi, fa, sol, la, si, do. La...

KRISTINE: (Desafinada) La...

TODOS: La...

KRISTINE: (Desafinada) La...

TODOS: La... la... la... la... la... la... la... la...la... la...

KRISTINE: (Muy desafinada) ¡La!

TODOS: ¡La!

ZACK: Bien, Al y Kristine, a la línea... (Alan y Kristine se forman otra vez) Mark...

MARK: (Al grupo) Bueno, se me hace que casi todos ustedes ya sabían desde un principio
lo que querían. Yo... no. Era un niño común y corriente... Un día... Bueno, mi papá
tenía una biblioteca fabulosa en un cuarto de atrás de la casa... y cuando yo tenía
como... once años creo, descubrí un libro para médicos; con ilustraciones de
anatomía, desnudos de hombre y desnudos de mujer. Bueno, me pareció de lo más
interesante, y lo leía yo a cada rato.

ZACK: ¿Te interesaba la medicina, o nada mas las fotos?


24

(Cambio de luces. Mark continúa su relato en “mímica”)

VAL: ¿El amor?

DON: De repente...

MAGGIE: ... sucedió.

ALAN: La niñez...

BIBI: ... ya se fue...

DIANA: ... ya pasó.

VAL: A dudar!

GREG: A luchar!

RICHIE: Un revés!

MAGGIE: Un traspiés!

PAUL, JUDY: Hora es...

+SHEILA, MIKE: ... de cambiar...

+DON, CONNIE,
BOBBY: ... y crecer...

TODOS: ... y crecer.

Me falta experiencia,
me sobra después,...

ALAN: ¡Si, estoy creciendo!

TODOS: ... y después,


Nunca sé
para qué
ni por qué

Y llegó
de repente
el amor.

(Vuelven las luces y la voz de Mark)


25
MARK: ... y con el libro de diagnostiqué apendicitis.
Me fui a ver luego luego al doctor.
Si señor... tenía apendicitis;
al hospital, pero rápido.
Y me pongo a leer;
huy, huy, huy,
que cosas hay!
¡Que libro, caray!
Y a los 13, tuve mi primer sueño... erótico. Luego luego fui a consultar el libro...
Descarga lechosa, descarga lechosa, descarga lecho... ¡¡Gonorrea!!... ¡Qué horror!
Me espanté. ¡Lo tenía! Sin haber hecho nada. ¿Cómo le iba a decir a mi mamá que
tenía esa... porquería? Y como el libro decía “tome mucho agua”...

ZACK: ¡¿Es todo lo que el libro decía?!

MARK: No, decía que había que tomar penicilina, estrepto... quién sabe que, pero para
conseguirla tenía yo que contárselo a alguien...
Me pongo a tomar mis vasos de agua;
los conté, pasaron de veintitrés.
Por veinte días, ¡casi me ahogo! Finalmente me fui a confesar y le dije al padre
que tenía... ¡gonorrea! Bueno, el también se espantó...
“Cediste a la tentación.”
Al contrario, ¡al contrario!
“Pues no puede ser gonorrea."
Le dije lo que decía el libro de las descargas lechosas y me explicó todo muy
bien... Es la única vez que la iglesia me ha sacado de apuros. Bueno, yo...

(Connie da un paso al frente y continúa la frase, mientras Mark regresa a su lugar)

CONNIE: ... no crecí,


no crecí,
chaparrita me quedé,
de estatura soy de metro y medio nada más.

Es la historia de mi vida. Primero todo mundo era de mi tamaño y luego, todo


mundo se fue para arriba y yo...

... no crecí,
no crecí,
Pero no me di por vencida.
Horas colgada en la barra pase,
me estiraba, no crecía, ¡nada, nada!

Porque para entonces, yo ya estaba bailando y era muy buena, y necesitaba


crecer para llegar a “prima ballerina”. Luego, quise entrar de ¡poooorrista! Y me
dijeron: “No se puede, eres pariente de pulgarcito. El pasto está mas alto que
tú”. Me pasé toda la vida esperando a crecer.

(Cambio de luces. Connie continúa en “mímica”)


26
VAL: ¡Pechos!... ¡Hay que chiquitos están!

PAUL: Secreto,
Mi vida es un secreto.

MIKE: Nada mas por pedito que se me escapó, y me llamaron “el apestoso” por tres
años... ¡¡Bah!!

TODOS: Se acabó,
la niñez
se acabó.

BIBI: ¡Robert Goulet, Robert Goulet,


por Dios, Robert Goulet!

TODOS: Oh!
Ya se fue,
ya pasó.

DON: Cuarto oscuro con Evelyn.

TODOS: La, la, la.

RICHIE: Me encuero yo...

TODOS: La, la.

RICHIE: ... te encueras tú.

TODOS: La, la.

KRISTINE: Vi a mi papá encuerado!

TODOS: Hora es
de cambiar.

SHEILA: ¡Sorpresa!

TODOS: La, la, la.

SHEILA: Mi papá se está echando a mi mamá.

BOBBY: Estrella es lo que quiero ser.

(Vuelven las luces y la voz de Connie)

CONNIE: Y así, lo único que crecía en mí era el deseo. Como nunca voy a ser Alicia Alonso,
nada mas un tapón de alberca, pero de puntitas. Esa es la bronca, mi tamaño. ¡Y
27
sigue siendo, caramba! En el último “show” tenía yo 23 años y me dieron el papel
de una chamaquita de 14!

ZACK: ¡Aja! Conque calendario azteca ¿eh? ¡23!

(Todos se burlan de Connie)

CONNIE: O.K., O.K., pero no se me notan; así que me vale, porque nunca me ha faltado
trabajo.
A los cinco baile “El Rey y Yo”,
sí señor,
no pare de trabajar.
En el baile sí estoy,
estoy...

(Diana sale de la línea y continúa la frase, mientras Connie regresa a su lugar)

DIANA: Estoy... muy emocionada porque voy a tomar clases de actuación en la Academia
de las Artes. ¡Es que me moría de ganas de ser actriz! ¡En serio! En fin, es el
primer día de clases y estamos en el salón, y el profesor... ¡Ay, el profesor!... En
fin, nos sube al escenario, con las piernas entrelazadas como cebollitas, uno
atrás de otro dice: “O.K... vamos a hacer improvisación. A ver, todos en un trineo,
está nevando y hace frío... O.K.... ¡Ya!

Todo el tiempo el señor nos decía:


“La vivencia, la vivencia,
en la actuación.”

Todo el tiempo el señor nos decía:


“Oigan viento, sientan frío.
¡Con emoción!”

Y ahí me tienen, pues,


empeñada en descubrir
tesoros en mi interior.
Y ahí me tienen, pues,
empeñada en descubrir,
y sentir, sentir...

Y todos nos ponemos a hacer: “Sssshhh, sssshhhh... Oigo el viento... Siento la


nieve... siento el frío.” Y el profesor se voltea y me dice: “O.K. Morales, ¿tú que
sientes?

Contesto... “¡Nada!
No siento nada.”
Me dice: “¿Nada?
No sirves para actuar.”

No siento nada,
y solo siento
las pendejadas que me dice el profesor.
28
Pero pensé: “Estás en la primer semana, puede que sea hereditario. ¡No hay
trineos en San Juan!”

Otra vez, me pidió que yo fuera


una mesa, un barquillo,
un camión.

Esa vez se acerco y me dijo:


“Tú no pones, tú no pones
atención.”

Y ahí me tienen, pues,


empeñada en aprender
el arte de ser camión.
Y ahí me tienen, pues,
de barquillo de limón,
en la depresión.

Me regañaron
y se burlaron,
gritaron: “¡Nada!
No sirves para actuar.”

Y me pusieron
como camote,
y entonces sí me dieron
ganas de llorar.

Y el profesor seguía diciendo: “Morales, se me hace que te vamos a cambiar a


otra carrera. Tú nunca serás una buena actriz. ¡Jamás!”... ¡¡En la torre!!

Me salí a la iglesia a rezarle


a la virgen, a la virgen:
“¡Por Favor!”...

Necesito de veras sentir lo


que me pide, que me pide
el profesor.

Y una voz habló


desde el fondo de mi ser,
de pronto me sacudió.
Y una voz hablo
desde el fondo de mi ser,
y me dijo: “¡No!”

La clase es nada,
no enseñan nada,
y te conviene
cambiar de profesor.

Tienes talento,
no te hagas bolas,
y necesitas
29
otra clase de actuación.

Seis meses después...

... sucedió que el maestro se murió.


Y ahí me tienen, pues
repitiendo su lección...
Y yo...
No sentí... nada.

No es que yo le deseara la muerte ni nada, pero...

(Don se adelanta y continúa la frase. Diana regresa a la línea)

DON: ... cuando cumplí quince años, me aumenté la edad para entrar a la A.G.B.A. ¿Me
explico? Al sindicato de músicos, o sea...

... el sindicato
para bailar diario en un cabaret
y andar en giras
por toda la provincia.
Y trabajé dos meses
seguidos con
una encueratriz,
y no te imaginas.
Se llamaba “Lola Lanótas, y sus dinámicas tetótas.” ¡Talla cuarenta y cuatro!
Bueno, yo le gustaba mucho, solo había un camerino y la muchacha tenía que
cambiarse muchas veces de ropa.
Me pasaba a recoger
en un convertible.
Los vecinos en las ventanas espiaban
para vernos juntos en el Cadillac,
a todo dar
los dos...

(Cambio de luces)

Y yo salía corriendo de mi casa con mi “smoking” y los zapatos de tap en la mano,


y nos íbamos a dar la vuelta en su convertible mientras le volaba con el viento su
larga melena colorada...

(Don continúa en “mímica”)

TODOS: La niñez
ya se fue,
ya pasó.

MAGGIE: No tengo ganas de ir a clase,


hoy la sábana paso lista.

TODOS: Pa, para pa,


para pa.
30

BIBI: Ay tú! Si Steve McQueen es un cuero


Dustin Hoffman...
Steve McQueen in.

TODOS: Pa, para pa,


para pa.

CASSIE: No puedes ir hoy al cine.


¡A terminar la tarea!

TODOS: Para pa,...

ALAN: ¡A lavar!

TODOS: ... para,...

MIKE: ¡Dedo en la nariz!

TODOS: ... para.

MAGGIE: Para el brassiere tú necesitas más edad.

TODOS: Para pa, para pa...

MAGGIE: No veo nada que sostener.

TODOS: ... para pa.

MARK: Siempre en el baño con Peyton Place.

TODOS: Para pa, para pa,


para...

VAL: ¡Pechos!... ¡Ay que chiquitos están!...

BOBBY: Si Troy Donahue es un “movie star”


Yo no puedo ser un “movie star”.

(Regresan las luces y la voz de Don)


DON: Bueno, cuando mis cuates de la cuadra vieron a Lola, querían que les contara, y yo
les hice una historia. Les dije que teníamos un tórrido romance, pero la verdad
es que ella andaba con una...

(Judy se adelanta y continúa la frase, Don regresa a la línea)

JUDY: ... de lo peor.


Eso, mi hermana fue
de lo peor,
pero un día yo la rape...
...lona la dejé.
31
Por un dinero
mi papá tuvo que salir de Texas,
nos mudamos a San Luis, Missouri.
Y yo... ni soñaba con
trabajar de bailarina.
Mi mamá siempre llegaba
llena de tubos, así,
a recogerme a la salida
de las clases de ballet.
Por mas que yo le rogaba,
y ella decía:
“¿Qué clase de hija tengo que se avergüenza de sé propia madre?”

Pero, el chiste predilecto de papá


era que un día me cachó bailando en el salón.

(Cambio de luces. Judy continúa en “mímica”)

MAGGIE: Este mensaje


para mi mamá:
Sigo esperando...

ALAN: Se iban de día de campo


y mamá con papá era feliz.

MAGGIE: ... que vuelvas por mí.


Ay mamacita,...

DIANA: Mi mamá gorda y


comiendo para engordar.

MAGGIE: ... la vida sin ti


no es vida, regresa por mí.

SHEILA: Hija, oye la verdad:


Nunca se abrochó
la bragueta tu papá.

MAGGIE: Ay mamacita,
la vida sin ti
no es vida, regresa por mí.

VAL: Ya van a crecer.

CASSIE: Es lo que te digo,


por eso los actores triunfan,
no son normales.

GREG: De ahí saliste flacucho y pálido,


por tu papá.

PAUL: ¿Quieres que te pegue papá?


32

DON: Juro no volverlo a hacer.

(Vuelven las luces y la voz de Judy)

JUDY: Nunca había visto yo de deveras


un muerto.
Pero al cumplir mis quince
algo horrible me sucedió.
Un concurso de aficionados que llegó a Missouri
y no me entere hasta mucho después,
y me quise suicidar,
poco me faltó.
Quise morir en las ruedas de un tren,
pero ese día descubrí el sexo opuesto.
Pero bueno, me acuerdo de que Leslie y yo nos besábamos para agarrar
practica... Leslie era mi mejor amiga... ¿Alguna de ustedes se besaba con su
mejor amiga para practicar, y quedar así bien entrenada?... (Ninguna de las muchachas
contesta) ¿No?... ¡Oh, Dios mío!

KRISTINE: (Después de un momento, apenada) ¡Judy!

JUDY: ¿Tú sí?

KRISTINE: Sí... Ay, pero nada mas dos veces.

SHEILA: Ay, yo también.

JUDY: ¡Menos mal!... Bueno, pues me acuerdo muy bien que...

(Greg avanza mientras continúa la frase. Judy regresa a la línea)

GREG: ... lo peor en la escuela era cada vez que la maestra decía: “A ver, tú”... Erección,
erección. ¡En serio! Tenía que recargarme en el pupitre así. Y la maestra me
decía: “¡Tú de pie!” No puedo, me duele una... costilla. “¡Tú de pie!”... Y en el
corredor; tenía que caminar así... con mis libros... tapando así todo el problemón...
MIKE: Mira, yo creía que era el único, y pensé que era un maniático sexual.

CONNIE, MAGGIE: ¿Y no?

BOBBY: Yo también lo creía... Digo, fue una erección como de tres años...

GREG: ¡Y el camión! El camión era lo peor... Nada mas veía pasar un camión y... ¡zumbale!
Y luego hubo aquella vez en que estaba fajando en el asiento de atrás con Sally
Ketchum. Nos estábamos besando, y yo... agarrándole las chichitas, y agarrándole
las chichitas. Y después de una hora más o menos, ella dijo: “Uy, uy, uy, uy. ¿Eso
es todo lo que quieres tentar?” Y de pronto pensé: “Sí, no quiero tentar nada
mas...”
33

ZACK: ¿Te cayó de sorpresa?

GREG: Supongo que sí. Fue cuando me di cuenta que yo era homosexual, y me sentí muy
mal, porque entonces creía que ser “gay” significaba ser un desempleado el resto
de mi existencia, y dije... ¡Ay! ¿De que les voy a presumir?... Entonces me
encantaba la ropa. Tenía unos pantalones de gabardina azul claro y rosa...

(Greg continúa un momento en “mímica” y después se une al grupo en al coreografía)

TODOS: A vivir,
la niñez
se acabó.

ALAN: A madrugar
para estudiar.
¿Con quién anda tu novia hoy?

CASSIE: Un diafragma para mí.


¿Pues no que el diafragma
por aquí?

DON: Me lo compré,
mi primer coche.

TODOS: La niñez
ya se fue,
ya pasó.

MARK: No hay una que sepa abrir las piernas...

MIKE: ¡Postizos!

CONNIE: No te dejo salir; no eres mayor de edad.

KRISTINE: El más feo me invitó al baile.

MAGGIE: ¡Vida mugre!

VAL: ¡Chin...
nunca éstos pinches senos me van a crecer!

TODOS: ¡Ay, tengo miles


de granos!

RICHIE: Mujeres y alcohol, mi perdición,


pero nunca consigo...

MIKE: Tu hermano va a la universidad,


y tú ¿de qué te metes?
34
De comparsa. ¡Nada!

BIBI: Steve Mcqueen out,


Nureyev in.

DIANA: Voy a ser importante, ¡ya verán!

ALAN: El collar de Paty, fotos de Ana,


un botón y sus calzones.

TODOS: Hora es
de cambiar...

RICHIE: ... bailar, bailar.

MAGGIE: ¡Fin de curso!

SHEILA: Hija, tus amigos ¡Qué horror!

ALAN: Un accidente,
Eddie murió.

TODOS: …y cre…

PAUL: ¿Qué le voy a decir si él viene a ver?

GREG, KRISTINE,
JUDY, RICHIE: La adolescencia llegó.
La adolescencia llegó.
La adolescencia llegó... (7)

VAL, BIBI,
DIANA: ¿Cuándo y por qué se acabó?
¿Cuándo y por qué se acabó?
¿Cuándo y por qué se acabó?... (6)

DON, MIKE,
BOBBY: Secundaria y luego prepa.
Secundaria y luego prepa.
Secundaria y luego prepa... (5)

AL, SHEILA,
MAGGIE: Doce, trece y cumples quince.
Doce, trece y cumples quince.
Doce, trece y cumples quince... (4)

MARK, CASSIE,
CONNIE, PAUL: Diecisiete voy a cumplir.
Diecisiete voy a cumplir.
Diecisiete voy a cumplir... (3)
35
TODOS: ¡Ándale!

Me agarró,
pero no
sé qué hacer.

Y llegó
de repente
el amor.

(Coreografía. El grupo termina amontonado en el centro del escenario. De repente ellos se desatan en un montaje
de actitudes, cada quién con su historia. Enseguida se dividen en dos grupos, a derecha e izquierda. Richie se queda
sólo en el centro).

RICHIE: Viene el balón,


viene el balón,
viene el balón, ¡yea!

Viene el balón,
viene el balón,
viene el balón, ¡yea!

Y gritando el Basketball, ¡viene!


Viene el balón,
viene el balón,
viene el balón, ¡yea!

Y con gran entusiasmo


al deporte le entré.
Anuario que tiene mis fotos
y la suerte que gané
la beca de un colegio,
la beca de un colegio.
Y me fui,...

TODOS: Y se fue

RICHIE: ... sí, me fui,...

TODOS: Sí, se fue.

RICHIE: ... de maestro me fui para un jardín de niños.


¡Imagínense! Maestro de un jardín de niños.
Y pensé... ¡Chin!

TODOS: Chin, Richie.

RICHIE: ¡Chin!

TODOS: Chin, Richie.


Chin, Richie.
Chin, Richie... (7)
36
RICHIE: Luego qué vas a ser,
porque te van a correr,
y no me voy a quedar aquí.
¡Que me vengan a salvar!
Caray, caray.

TODOS: Chin, Richie.

RICHIE: Caray.

TODOS: Chin, Richie.

RICHIE: Caray.

TODOS: Chin, Richie.

RICHIE: ¡Caray!

TODOS: Chin, Richie.

MUJERES: ¡Sin frenos ya!

HOMBRES: ¡Sin pecas ya!

TODOS: ¡Tenemos que vivir!


A cumplir
trece años,
y catorce,
luego quince.
Saludemos
y cantémosle
al amor.

¿Qué esperas?
¿Qué esperas?...(6)

HOMBRES: La vida va a comenzar,...

MUJERES: ... ¡con ganas!

HOMBRES: La vida va a comenzar,...

MUJERES: ... ¡con ganas!

HOMBRES: La vida va a comenzar,...

MUJERES: ... ¡con ganas!

HOMBRES: La vida va a comenzar,...

MUJERES: ... ¿qué esperas?


37

TODOS: ¿Qué esperas?

(La línea se vuelve a formar y regresan las luces a la realidad. Después de una pausa, Val se adelanta y comienza a
hablar. Para éste momento, ya contó parte de su historia)

VAL: Total, al día siguiente en que cumplí dieciocho años, le di un beso de despedida a
mis papás. Me subí a un autobús “Greyhound” directo a Nueva York. ¡Mmmm!
¿Muy señorita ven que abordo el medio, eh? Porque yo quería ser una de las
“Rockettes”.
Pero eso sí, hay una cosa que quiero aclarar. Yo nunca oí hablar de “Las
Zapatillas Rojas”, nunca vi “Las Zapatillas Rojas”. Es más, a mí que me importan
las pinches “Zapatillas Rojas”.
Decidí ser una “Rockette” porque una muchacha de mi pueblo, Louella Heiner, se
salió del pueblo y logró llegar a Nueva York. Y ella sí era “Rockette”. Bueno, ella
regresó de visita una Navidad y le organizaron un desfile de homenaje... ¿Un
desfile? ¡Qué poca madre, ¿no?! Dos horas lloviendo y yo dándole con el pinche
bastoncito. La mala pata fue que alguien se la echó al plato en plena Navidad y la
dejaron como piñata. ¡Feliz Navidad! Ya nunca pudo volver a Nueva York, que era
donde yo tenía bien puesto el ojo. ¡Nueva York, ahí te voy!
Ay, sólo que yo tenía un pequeño problema... o sea,... era fea, ¡fea con ganas! Yo
era flaca, fea, formalita, desabrida y plana como “Hot Cake”. ¿Se lo imaginan? En
fin, me bajé del camión con mis zapatitos todos blancos, mis medias todas
blancas, mi vestidito todo blanco, mi carita toda fea y mi larga cabellera rubia,
que entonces todavía era natural... ¡Carajo, parecía yo una pinche enfermera! Con
ochenta y siete dólares en la bolsa y siete años de clases de tap y acrobacia. Yo
sabía hacer “splits” de ciento ochenta grados y todavía acabar bailando tap a
ritmo de telegrafista. Bueno, con tanto talento, lo menos que me podía pasar era
que el alcalde de la ciudad me estuviera esperando en la terminal. Pero, ¿qué
creen? Tuve que esperar seis meses para mi primera audición. Bueno, finalmente
¡el gran día llegó! Me presenté en el teatro con mis taps de charol rojo. Les hice
mi numerito de tap, y viene un señor y me dice: “¿Sabes hacer “fankick’s”?”...
¡Pero por supuesto! ¿Cómo no voy a saber alzar la pata hasta acá?... Pero no lo vi
muy contento. Es que, claro, no es que no le gustaran mis “fankick’s”, la que no le
gusté, fui yo. Así que me dije:... “¡Pinche Radio City”, pinches “Rockettes”! ¡Yo me
voy a bailar a Broadway!” ¡Y en Broadway... de vuelta a lo mismo. En todas las
audiciones yo bailaba como las más fregonas, y al rato me mandaban a volar como
a cualquier chambona. Pero, un buen día, me cayó el veinte. Es que ciega, yo no
estaba... (Mira a Sheila) Me fijé en lo que contrataban. También me agencié la
tarjeta en que me calificaron, después de una audición. Bueno, descubrí que mis
calificaciones decían: “En baile diez, en cuerpo... ¡tres!” ¡Qué tal!

¡Qué bien bailas!


Me dijeron: “Eres buena,
y de cuerpo no estas buena.”
¡No les gusté, no les gusté!

“Qué bien bailas,


38
pero... de atrás...”
¿Dónde hay un cirujano
para que me las pueda operar?

Las de atrás,
y las de adelante más.
Por delante y por detrás
operándome,
mejorándome

Las de atrás,
y las de adelante más.
¡De repente puedo trabajar!

Ponte más
aquí y atrás,
y ¿quién da más?

No costaron mucha lana


y me dieron buena fama.

Yo era plana,
no había quién me echara un lazo,
con mi cara de pambazo
¡No les gusté, no les gusté!

Ahora en cambio
¿qué tal, que tal?
Ni la Miss Universo
puede ponérseme al tú por tú.
Pues...
las de atrás,
y las de adelante más,
cada par en su lugar,
nuevecitas
y redonditas, ¡sí!

Además,
con poquito silicón,
mis maracas ya puedo menear.

Ponte más
aquí y atrás,
y ¿quién da más?

¡Mmmm! Ahora sí me están viendo las chichornias ¿verdad?

SHEILA: Ay, ni que fuera para tanto.

VAL: Ya te oí, perra. Pero no son como las tuyas, las mías me las hicieron en
proporción.

SHEILA: Pues sí, te quedaron a la altura del precio.


39

KRISTINE: Ay, yo me conformaría con una de las tuyas.

VAL: El que quiera azul celeste...

Sin problemas
puedo asegurar,
toma un taxi,
te vas directo al doctor
que pueda operar...

... de
las de atrás,
y las de adelante más.
Todo mundo quiere ver
cuanto vales tú,
cuanto enseñas tú.

Quieran más,
hazme caso, ya verás,
productores, novios y demás...

Ponte más,
aquí y atrás,
y ya verás.

ZACK: Está bien Val, vuelve a la línea. (Val obedece) Paul...

PAUL: ¿Sí señor?


ZACK: Un paso al frente. (Paul avanza indeciso. Hay una pausa, luego...) ¿Cuándo empezaste a
bailar, Paul?

PAUL: Hasta hace poco.

ZACK: ¿Por qué?

PAUL: No sé por qué... quién sabe...

ZACK: Bueno, y ¿qué has hecho?

PAUL: Éste... nada importante...

ZACK: A ver Paul, tienes que haber hecho algo... ¿Cuántos años tenías cuando empezaste
a bailar?

PAUL: Dieciséis...

ZACK: Bueno, ¿qué hiciste antes de cumplir dieciséis años? Por ejemplo, ¿cómo era tu
familia?
40
PAUL: Nos queríamos mucho...

ZACK: Aja... ¿Cuántos hermanos tienes?

PAUL: Éste... dos hermanas. Una se murió cuando yo tenía catorce años.

ZACK: ¿Cómo murió?

(El grupo reacciona ante ésta pregunta)

PAUL: Yo, éste... La verdad, de eso no quiero hablar. Mejor dicho... ¿por qué tengo que
hablar de eso?

(Entra Larry por el lateral derecho)

CONNIE: ¡Larry! ¿Nos podemos sentar?

LARRY: (A Zack) Zack, ¿se pueden sentar los muchachos?

SHEILA: Y fumar. ¿Los “adultos”, por favor, podemos fumar?

ZACK: Está bien, descanso para todos. Pueden salir al pasillo... Paul, continuamos
después tú y yo... (Poco a poco salen todos, pero antes de que salga Cassie...) Cassie... tú no te
vayas.

(Cassie lentamente va hacia el centro del escenario)


CASSIE: Bueno... ésta audición está de lo más interesante ¿verdad?

ZACK: Sí... ¿Qué haces aquí?

CASSIE: ¿Tú que crees?... Necesito trabajar.

ZACK: ¿En el coro?

CASSIE: Mira Zack, me encantaría tener un papel, claro; pero está bien lo que me des.

ZACK: Eres demasiado buena para el coro, Cassie. ¡Demasiado!

CASSIE: ¿Demasiado? Zack, he tenido dos papeles para mí sola, ¿y qué?

ZACK: Tu crédito en la cartelera, mutis con aplausos; tu carrera iba bien aquí en Nueva
York.

CASSIE: ¡No tengo trabajo, Zack!... ¡Ay! Estás igual que todos mis amigos, mis
“admiradores”. Se portan como si yo fuera una estrella y no me diera cuenta,
cuando la verdad es que nunca he estado cerca de ser estrella, y nadie tiene los
41
pantalones para decírmelo. Bueno, ojalá fuera yo estrella... pero no lo soy, Yo soy
bailarina.

Dime que baile tus bailes


y es hora de trabajar,
y levantarme mañana temprano
porque voy a empezar a ensayar.

ZACK: Está bien, estás pasando por una mala racha, como cualquiera. Ya cambiará.

CASSIE: Eso es lo que yo todo el tiempo me decía en Hollywood, una y otra vez... ¿Y qué
pasó? Nada. No soy actriz.

ZACK: ¡¿Qué?!

CASSIE: ¡No puedo actuar! Pero ahí andaba yo en California, supuestamente de actriz. Y
no me llevó mucho tiempo descubrir que no puedo actuar... A Hollywood tampoco
le llevó tiempo averiguarlo.

ZACK: ¿No llegaste a trabajar?

CASSIE: Claro... Una porquería de papel en una película que ni fu, ni fa; papel que acabaron
por cortar, a Dios gracias... “Chica a Go-Go” en un programa especial... ¡Ah! Me
probaron de modelo para un comercial de papel higiénico, pero me descalificaron
al final, porque no lo supe acariciar con cuidado. ¿Qué te parece? Diecisiete años
en el ambiente y me reprueban porque no sé acariciar rollos de papel higiénico.
También bailé en un comercial vestida de “Curita”, muy divertido... Me tocó un
temblor, tomé muchísimo sol... y seguramente te contaron que...

ZACK: ¡Sí! Me contaron que anduviste con un representante famoso. Que te


destrampabas un poco, que te soltaste el pelo...

CASSIE: Bueno... pues, cuando a una le sobra el tiempo, ¿qué otra cosa te queda mas que
alocarte y soltarte un poco el pelo? No te cuento lo que engordé, lo que me
angustié. Por eso regresé a Nueva York y por eso hoy me ves aquí... Zack,
cariño... gatito, necesito trabajo.

Un trabajo al que quiero entregarme,


y con toda mi fe,
puedes darme...

ZACK: Es que para mí tu lugar no está en el cuerpo de baile.

CASSIE: ¿Por qué no?

ZACK: Mira, si necesitas dinero, habla con mi representante.


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CASSIE: ¿Que si necesito dinero? ¿Quién no? Pero no quiero una limosna. Quiero trabajo.
¡Quiero trabajo y no conozco otra manera de decirlo! ¿Quieres que lo vuelva a
repetir?

ZACK: No.

CASSIE: Bueno, eso ya es algo... Date cuenta Zack. Hace dos años que no trabajo en mi
trabajo. No tengo otra alternativa. Por eso me regreso a la línea... (Se acerca a la
línea blanca del piso y la señala) Sí, me regreso a tu línea. ¡Me niego a ser mesera, y
sobre todas las cosas, me niego a dar clases de baile mientras yo pueda seguir
bailando...

¡Ésta es mi vida
el baile es baile!

Una pareja de baile,


un sitio que es mi lugar,
quiero sentir otra vez ésta vida
bailando, volviendo a empezar.

Ponme los pasos,


dame la oportunidad.
Solo pido música, los espejos
y los pasos, y poder bailar... para ti.

Cuando trabajo no pienso mas que en trabajar.


Cuando trabaje ya nada me va a preocupar.
Ponme a bailar y verás que no voy a fallar,
te va a gustar.

Yo necesito tu ayuda
para volver a empezar,
para sentir que ya viene el estreno,
la orquesta que empieza a tocar.

Ponme los pasos,


dame la oportunidad.
Solo pido música, los espejos
y los pasos y poder bailar...

(Baila)
Ponme los pasos,
ponme los pasos,
ponme los pasos,
dame la oportunidad.
Solo pido música, los espejos
y los pasos, y poder bailar...

(Baila. Al terminar...)

ZACK: No puedes volver al coro, Cassie. Esa no es la respuesta.


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CASSIE: No estoy tratando de volver. Estoy tratando de empezar otra vez. Me
conformare con eso, empezar de nuevo.

ZACK: ¡¿Empezar de nuevo?!

CASSIE: ¡Sí!

ZACK: Cassie, nosotros no podemos...

CASSIE: ¡¿Qué?! ¿Nosotros?... Estás hablando de...

ZACK: No, no es eso...

CASSIE: Estás hablando de ti y de mí. Sí, eso es...

ZACK: ¡Cassie, vamos a hablar estrictamente de trabajo!

CASSIE: ¡Pero por supuesto! ¿Para qué otra cosa estamos aquí? Eso es de lo que se trata,
¿no? ¡De trabajo, Zack! Por eso hoy estoy aquí... por un trabajo!

ZACK: Pues no debiste haber venido. Estás en donde no debes... Cassie, no eres una
bailarina del montón, ¡no sabes ser del montón!

CASSIE: Pero fui del montón hace años y puedo volver a serlo otra vez. ¿Ni siquiera me
dejas? Por favor, por lo menos dame la oportunidad.
(Entra Larry)

LARRY: Zack... Ah, perdón... ¿Ya te traigo a los muchachos?

ZACK: Uh, no... No, váyanse abajo y que se aprendan la letra de la canción. (Larry empieza
el mutis) Ah! Y mándame a Paul. (Larry hace mutis. Después de un momento, a Cassie) Está
bien, ve con Larry y apréndete la letra.

CASSIE: Gracias, Zack.

(Cassie hace mutis. Después de una pausa entra Paul, inseguro, y se queda al fondo)

PAUL: Zack, ¿querías verme?

ZACK: Sí, Paul... Mira, me gusta mucho como bailas y... (Paul se apena y encoge los hombros) No,
de veras; por eso quiero platicar contigo. Lo primero, si te vas a cambiar el
nombre, ¿por qué te quitas el puertorriqueño y te pones un italiano?

PAUL: Por mi tipo... La gente me dice: “Tú no eres de Puerto Rico, no es cierto.” Pero si
soy.
44
ZACK: ¿Y se te hace que pareces Italiano?

PAUL: No, pues... es que... nada mas son ganas de ser otro, y me puse Paul San Marco.

ZACK: Y, ¿por qué esas ganas de ser otro?

PAUL: ¿Por qué? No tengo mucho de que presumir en mi pasado.

ZACK: ¿Y quién sí? Pero eso es lo que la palabra significa, Paul. “Pasado”, que ya pasó.

PAUL: Ha de ser fácil para ti decirlo, pero...

ZACK: A ver, un momento. ¿Qué te hizo empezar a bailar? ¿Tus padres?

PAUL: No, ¿qué saben de teatro los puertorriqueños? Nada. Ahora tienen el canal
cuarenta y siete, pero antes no tenían nada. Pero mi papá le encantaba el cine, y
nos llevaba muy seguido. Salía tarde de trabajar y llegaba a casa, y nos llevaba a
la calle Cuarenta y dos, y nos metíamos a un cine tras otro a ver películas. No sé
por qué, pero siempre me encantaron las musicales.

ZACK: ¿Cuántos años tenías?

PAUL: Siete, ocho...

ZACK: ¡¿En la calle Cuarenta y dos?!


PAUL: Sí, muy grueso.

ZACK: ¿Qué más?

PAUL: Tenía que sentarme adelante, porque no veía bien. Ahora traigo lentes de
contacto... Me pasaba hasta adelante, y estos hombres extraños llegaban... y se
sentaban junto a mí... y me fajaban... Nunca se lo conté a nadie porque... bueno,
supongo que no importaba...

ZACK: ¿Por qué no importaba?

PAUL: Porque... éste... pues...

ZACK: Mira Paul, si estás sufriendo, ya tengo tu fotografía y tus datos... Si te necesito
yo...

PAUL: ¡¡No!! Ah... (Avanza hacia proscenio) O.K.... De tanto ver películas musicales, me dio
por bailar en plena calle y me cachaban todo el tiempo. ¡Vamos, me moría de la
pena! Yo siempre era la bailarina Cyd Charisse... siempre. Lo que en realidad no
entiendo, porque yo siempre quise ser actor. Digo, siempre quise estar en un
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escenario... Una vez mi prima me dijo: “Jamás vas a ser actor”, y sabía que me lo
estaba diciendo porque yo era muy... mariquita. Mejor dicho, era muy, muy
afeminado... Siempre había sabido que era “gay”, pero nunca me molestó. Lo
molesto, era no saber portarme como los hombres. Un día, me vi la figura en el
espejo y dije: “Tienes catorce años y eres un maricón. ¿Qué vas a hacer de tu
vida?”. Para entonces ya estaba yo en la secundaria. Una escuela de tres mil
alumnos. Desambientado, desprotegido, sin amigos a quién hacer reír con mis
chistes, para que dieran la cara por mí, como cuando estaba en escuelas más
chicas. A mí si me gustaba la escuela, pero empecé a sacar muy malas
calificaciones. Ni cuando sabía la respuesta levantaba la mano, porque me daba
miedo que se rieran de mí. Hasta me chiflaban en los pasillos. Feo... muy feo...
Total, un día fui a la oficina del director y le dije: “Soy homosexual”. Era una
secundaria católica, y a los quince años, esas cosas nomas no se decían. Dijo el
director: “¿Quieres ver a un psicólogo?”…y lo vi. Y me dijo: “Creo que estás muy
bien adaptado para tu edad y te aconsejo que te salgas de la escuela”. Y…me salí.
Pero no quería realmente, lo que estaba era harto. Al salirme de la escuela, lo
hice para tratar de saber quién era yo y aprender a ser hombre. Ya ves cuantos
hay en este mundo que no saben ser hombres. Y desde entonces descubrí... que
yo lo soy. Yo estaba en un error; había querido volverme un macho. En fin,
empecé a rondar por la calle Setenta y dos, y a conocer a todos éstos tipos de lo
más raros, con tal de conocer a otros como yo y poder así entender que me
pasaba. Alguien me dijo que estaban buscando bailarines para la revista del
“Jewel Box”, la de los transvestistas... ya sabes. O sea, que me presento en la
audición. Bien, de tantos años de fingir que era yo bailarina, mis piernas tenían
una extensión increíble. Es decir, podía yo girar y hacer cualquier cosa en la
primera audición. Pero me dijeron: “Te falta estatura para ser un señor; ¿no
quieres ser “pony”?”. Yo dije: “¿Cómo “pony”?”, “Una chava”, me dijeron; “¿Qué
tengo que hacer?”, “Déjanos ver tus piernas”, “Pero, las tengo velludas”, “No le
hace. Ven vamos arriba”. Así que subí, y me arremangaron los pantalones, me
pusieron medias de nylon y tacones... Me frikearon, muy feo... Y luego me llevaron
otra vez al piso de abajo y me dijeron: “¡Ay que piernas, oye! ¡Fabulosas!.” Yo
dije: “¿De veras?... Me alegro”... ¡Qué raro pensar en todo esto! ¿Cuánto hace que
fue? Toda una vida. Estaba cumpliendo los dieciséis. En fin, luego vino el
problema de ver que no se enteraran mis papás. ¡Que problema! Por todas las
cosas que tenía que comprar; zapatos para ensayar, aretes, maquillaje. Y por más
que escondía todas estas cosas, mi mamá las encontraba. Le decía que en la obra
salía una amiga y que no quería que su mamá lo supiera, y que yo le guardaba sus
cosas. Me la creyó... Total, por fin iba yo a debutar; en un teatro de mierda, pero
iba yo a trabajar... No era la envidia de nadie. Amigos sí tenía... pero con el
tiempo, resulto humillante. Nadie en la compañía se daba a respetar y casi a
todos les daba vergüenza. Se veían a sí mismos como fenómenos. Quien sabe, se
me hace que la falta de respeto fue lo que no aguanté... y me fui. Anduve de aquí
para allá por algún tiempo, trabajando en oficinas y de mesero. Pero sin estudiar,
no se consigue una buena chamba. Por eso, cuando me pidieron que volviera a la
compañía, volví. Estábamos trabajando en el cine Apolo, en la calle Veintidós.
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Cuatro funciones al día con todo y película,... de plano de carpa. Nos mandaron de
gira. Mis papás querían despedirse y me iban a traer el equipaje al teatro al
acabar la función. Resulta que estábamos haciendo un cuadro de orientales y yo
salía vestido de china, con dos crisantemos grandotes, uno en cada oreja, y un
tocado enorme con bolas doradas por todos lados. Yo iba del camerino al
escenario para el cuadro final y al bajar... a quién veo en la entrada de artistas...
A mis papás. Se les había hecho temprano. Me frikie. No sabía que hacer. Me
dije: “Ya sé, voy a pasar delante de ellos como si nada. No me van a reconocer”.
Respire hondo y comencé a bajar las escaleras. Y justo al pasar frente a mi
mamá, oí que decía: “¡Ay Dios!”. Yo...me quería morir. Pero ¿qué me quedaba?
Tenía que salir a dar las gracias, y me seguí de frente. Terminó la función y volví
al camerino, y al acabar de vestirme y desmaquillarme, bajé otra vez... Y mis
papás seguían parados en el mismo lugar, rodeados de mis... Bueno, nada mas me
dijeron: “Escríbenos, come bien y cuídate mucho”. Y justo antes de salir mi papá
le dijo al productor: “Le encargo mucho... a mi hijo”... La primera vez que dijo...
esa... palabra...

(Al llegar a este punto, el llanto no lo deja continuar. Después de un momento, Zack sube al escenario y lo abraza
para consolarlo. Entra Larry)

LARRY: Zack, ¿ya pueden entra...

(Zack lo detiene con un ademán y habla con Paul en voz baja. Luego, Zack baja la mano y le dice a Larry:)

ZACK: O.K., que pasen Larry.

LARRY: (Grita hacia fuera del escenario) ¡Bien muchachos, ya pueden pasar!
ZACK: Larry, trae los sombreros.

(Larry sale mientras los demás, con excepción de Cassie, comienzan a entrar. Vienen en grupos, repasando la letra
de la canción, practicando la coreografía o haciendo comentarios. Después de un momento, entra Larry con una
caja de sombreros y se dirige al grupo:)

LARRY: Aquí hay sombreros. Pónganse uno que les quede.

(Todos escogen un sombrero y se lo prueban. Cassie entra cuando comienza a hablar Zack)

ZACK: ¡Muchachos escuchen! ¡Todos, escuchen! Vamos a hacer la misma combinación de


hace rato, además con la letra que se acaban de aprender. Atención, ¡muy
importante! Los quiero a todos parejitos, al mismo tiempo. La cabeza, el brazo, la
postura, ¡exactamente iguales! Bien combinados. Se trata de un número para
servir de fondo a la estrella, ustedes son el marco. No quiero que nadie
destaque, ¿O.K.?... Muy bien, quiero ver primero a las muchachas. Las más altas
al centro y las demás se van formando a los lados. Y... cinco, seis, siete...

(Las muchachas se preparan para bailar la combinación. Cassie se da cuenta de que las demás traen sombrero)

CASSIE: ¡Perdón!... No tengo sombrero.


47

ZACK: Larry, un sombrero.

BOBBY: Cassie. (Le da su sombrero a Cassie y después toma el que trae Larry)

CASSIE: (A Bobby) Gracias.

ZACK: Cinco, seis, siete, ocho.

(Las muchachas bailan la combinación. Zack las observa y corrige los errores)

MUJERES: Un...

ZACK: Te atrasaste, Cassie.

MUJERES: ... singular momento


cada obra, cada vez,...

ZACK: No dobles la rodilla, Sheila.

MUJERES: ... en...

ZACK: Menos alta la cabeza, Cassie.

MUJERES: ... cada movimiento...

ZACK: Maggie, más marcado.

MUJERES: ... y siguiendo sus pies.

ZACK: Demasiado alta la pierna, Cassie.

MUJERES: Con la sonrisa de pronto y exactitud...

ZACK: Vista al frente Val.

MUJERES: ... nos une a todos y llena de juventud.

ZACK: No tanto plie, Cassie.

MUJERES: Estar en su presencia


una y otra y otra vez,...

ZACK: Tarde la vuelta, Cassie.

MUJERES: ... pues la estrella ella es


y siempre,
siempre hace que la gente...
48

ZACK: La cadera, Cassie.

MUJERES: ... cante, cuando está presente,


su canción.

(Terminan la combinación)

ZACK: Muy bien Sheila. ¡Muchachos!

(Los muchachos van a sus lugares y comienzan la combinación)

HOMBRES: Por...

ZACK: Cassie... Otra vez.

HOMBRES: ... todo lo que siento


cada paso y cada vez,
en...

ZACK: ¡La cabeza, Cassie!

HOMBRES: ... cada movimiento


y siguiendo sus pies.

Con la sonrisa de pronto y exactitud,


nos une a todos y llena de juventud.

Estar en su presencia
una y otra y otra vez,...

ZACK: ¡Me estás echando a perder la combinación, Cassie! Estás mal. Fíjate, contrólate.
Sigue como los demás.

HOMBRES: ... pues la estrella ella es


y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente,
su canción.

(Los muchachos terminan la combinación)

ZACK: Muy bien. Ahora todos, canten y sonrían por...

(Todos bailan)

TODOS: Un singular momento


cada obra y cada vez,
en cada movimiento
y siguiendo sus pies.

Con la sonrisa de pronto y exactitud,


49
nos une a todos y llena de juventud.

Estar en su presencia
una y otra y otra vez,
pues la estrella es y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente,
su canción.

(Zack jala a Cassie, sacándola del grupo. Los demás, junto con Larry, continúan bailando y cantando pero sin
emitir la voz. En algún momento, durante la siguiente conversación, el grupo se congela, y al final de la misma se
descongela, retomando la coreografía)

CASSIE: ¡¿Qué haces?!

ZACK: Mi trabajo.

CASSIE: ¡¿Qué?!

ZACK: ¡Carajo Cassie, ¿cómo es posible?! Dejaste el conjunto a los veintidós. ¿A los
treinta y dos para qué quieres regresar?

CASSIE: Para no volverme loca.

ZACK: Cassie, esto no lo puedes bailar.

CASSIE: ¿Cómo que no? Hice lo que me pediste. Me controlé, obedecí, bailé como los
demás.

ZACK: Por eso lo digo. Mira, si quieres la verdad, me sacaste de quicio. ¡No soporto
verte bailar en el coro!

CASSIE: Pues es tu problema. ¿Por qué? Porque tú fuiste el primero que me sacó del
conjunto. ¿Por eso te sientes frustrado?

ZACK: ¿Por qué me dejaste?

CASSIE: ¡Ah! Así que es por eso.

ZACK: ¿Por qué me dejaste? Llegué un día a la casa y ya no estabas.

CASSIE: ¡Vaya, te diste cuenta!

ZACK: ¡Qué buen chiste!

CASSIE: Hacía mucho tiempo que tú me habías dejado.

ZACK: ¿Qué te había dejado? Si vivíamos juntos.


50

CASSIE: Compartíamos la misma casa, que no es lo mismo. Lo digo en el verdadero sentido


de la palabra. Tú me dejaste sola. ¡Me dejaste sola! Claro, una vez más estabas
locamente enamorado y...

ZACK: Cassie, eso no es cierto. Tú sabes que no es cierto. Estaba dirigiendo mi primer
obra.

CASSIE: De eso es de lo que estabas enamorado, del único mundo que tiene significado
para ti.

ZACK: Tú sabes lo importante que era para mí. ¡Hombre, dirigir una obra! Sacarla
adelante significaba no estar condenado a inventar pasos de baile el resto de mi
vida.

CASSIE: ¡Ah! Y tú no naciste para una sola cosa. Tenías que ser bueno para todo; dirigir,
ser coreógrafo, musicales, no musicales, cine. Yo sabía que te gustaba trabajar,
pero trabajando se te pasa la mano ¿no crees?

ZACK: Puede que sí... Pero como que a ti no te molestaba si trabajábamos juntos, pero si
trabajábamos separados, entonces...

CASSIE: ¡Ay Zack! A mí no me importaba no ser parte de tu trabajo. Yo te quería, ese no


era el problema. No ser parte de tu vida fue lo que me hizo tronar. Y no poder
estar a la altura, porque eso esperabas tú de mí. Yo sé bien que querías que yo
estuviera arriba también. Sí, de acuerdo, yo era buena bailarina, pero tú querías
que yo fuera estrella.

ZACK: ¿Y qué tiene eso de malo? ¿Qué tiene de malo ser el mejor y ser estrella?
Cuando me fui del coro estaba decidido a ser...

CASSIE: Esa no es una decisión, es una obsesión. Ser bueno, ser el mejor, ser lo máximo.
¡Es horrible, ¿no te das cuenta?! ¿Vas a pasar el resto de tu vida ensayando la
obra que sigue y la que sigue y la que sigue las 24 horas del día? Y sabes que, ni
siquiera lo haces por ti; lo haces por demostrar algo, como yo lo hacía antes.
Porque lo hacía por ti, para complacerte, para que no te fueras, para que
volvieras. Pero ya no quiero demostrar nada. Lo que quiero es hacer lo que amo,
tanto como pueda y todo el tiempo que pueda. Pero al menos ahora lo estoy
haciendo por mí. ¿Por quién lo estás haciendo tú?

(El grupo reinicia la combinación y recobra la voz, intercalando la canción con el diálogo)

TODOS: Por todo lo que siento...

CASSIE: Perdón, no tengo derecho a juzgar.


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TODOS: ... en cada movimiento...

CASSIE: ¿Por qué estamos haciendo esto? Tú y yo ya terminamos, ¿no?

TODOS: Con la sonrisa de pronto y exactitud...

ZACK: Yo sí.

CASSIE: Me alegro. O sea que estamos a mano y me vas a tratar como a los demás.

ZACK: (Señalando al grupo) ¿Eso es lo que quieres de mí? ¡¿Es eso realmente lo que quieres
hacer?!

(Los dos miran al grupo, mientras éste recobra “vida”. Aumenta el volumen de la música)

TODOS: Estar en su presencia


una y otra y otra vez,
pues la estrella ella es
y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente,
su canción.
Un... un... un... un...

(El grupo permanece congelado)

CASSIE: Si... Sería un honor estar entre ellos. Son formidables.

ZACK: Pero tú eres un caso especial, Cassie.

CASSIE: ¡Todos somos especiales! Él es especial, ella es especial, y Sheila, y Richie, y


Connie. Cada quien es especial. Y yo estaría feliz bailando con ellos, si pudiera
quedarme en el coro... Si tú me aceptas. De ti depende.

(El grupo se descongela y Larry se acerca a Zack)

LARRY: Muy bien, ¿a quienes vamos a contratar?

ZACK: (Molesto) No sé.

LARRY: Bien, ¿qué quieres hacer ahora?

ZACK: Ponlos por parejas y que hagan la rutina de tap.

LARRY: (Al grupo) O.K. muchachos, vamos a hacer la rutina de tap. Todos a la derecha, por
favor. Voy a separarlos por parejas... O.K., quiero ver a Richie con Sheila, y a Bibi
bailando con Bobby... No, no, las muchachas de un lado y los muchachos del otro...
Muchachos, un poco atrás... ¿Listos? Cinco, seis, siete, ocho.
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(El primer grupo inicia la rutina de tap)

LARRY: (A Sheila) Sheila, ¿por qué tan sería? Sonríe. (Sheila sonríe exageradamente) Sonriendo,
pero no para anunciar pasta de dientes. Quiero sonrisas que digan: “Me encanta
bailar”.

(Termina la combinación)

LARRY: Muy bien gracias. A la izquierda. Ahora quiero ver a Diana con Greg... Valerie y...
Mark. Mark, baila con Val.

VAL: (A Mark) ¡Sonríes querido!

LARRY: Cinco, seis, siete, ocho.

(El segundo grupo comienza a bailar)

LARRY: Muchachos, quédense un poco al fondo... (A Diana) Diana, no oigo tus “taps”.

DIANA: Es que traigo tenis.

(El segundo grupo termina la combinación)


LARRY: Bien, a la izquierda. Ahora quiero ver a Maggie, (Dirigiéndose a Mike) a Mark,...

MIKE: (Corrigiéndolo) Mike.

LARRY: Mike... a Connie... Connie, ¿te estás escondiendo ahí atrás? Ven para acá.

CONNIE: (Corriendo a su lugar) El tap no es mi fuerte.

LARRY: Y quiero ver a... Paul... Los demás espérenme. Cinco, seis, siete, ocho.

(Comienzan a bailar)

LARRY: Muchachos, ustedes atrás y las muchachas al frente... Connie, tranquila,


contenta.

(Siguen bailando, hasta que Paul se cae durante un giro. Las siguientes frases se dicen al mismo tiempo)

MAGGIE+: ¡Connie!

MIKE+: ¡Paul! ¡Levántate Paul!

BOBBY+: (Dirigiéndose a Mike) No espérate, ¿qué haces?

MIKE+: ¡Cómo que qué hago? Tratar de...


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PAUL+: ¡Ah!

BOBBY+: ¿Te sientes bien?

PAUL+: Sí, sí... ¡Ah! (Se queja)

(Zack sube al escenario y corre hacia Paul)

ZACK: ¡Paul! A ver, ¿te lastimaste?

PAUL: No, no, es que... ah... ay...

ZACK: ¿Un músculo o el tobillo?

DIANA: No, fue la rodilla. (A Paul) ¿Verdad?

PAUL: Sí...

ZACK: (Dirigiéndose a Diana) ¿Venía lastimado?

DIANA: Sí, el cartílago que le operaron el año pasado.

(Al mismo tiempo)

SHEILA+: Ay, no...

ZACK+: Denle aire.

CASSIE+: Un médico...

PAUL+: No hace falta.

CASSIE: (Dirigiéndose a Zack) Debes llamarle un médico.

ZACK: Paul, ¿quién es tu doctor?

PAUL: No me hace falta.

ZACK: Paul, ¿quién es tu médico?

CASSIE: Llama a Sidney Ross, 595-76-39.

ZACK: Larry, llámale.

CASSIE: (Siguiendo a Larry hacia la salida) Doctor Sidney Ross, 595-76-39.

ZACK: Paul, toma aire poco a poco y relájate.


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CASSIE: Mejor le ponemos algo debajo de la rodilla.

ZACK: A ver, una bolsa.

(Maggie va por una bolsa)

PAUL: No hay problema. Nada mas me torcí.

(Maggie regresa y le entrega la bolsa a Zack. Él la recibe y levanta la pierna de Paul)

ZACK: Cuidado. ¿Listo?... Va.

(Zack desliza la bolsa debajo de la rodilla de Paul)

PAUL: Ay, ching...

ZACK: ¿Y ahora?

CASSIE: ¿Quién tiene Darvon o un Valium?

SHEILA: Yo tengo. (Va por las pastillas a su bolsa)


ZACK: Por favor, un vaso de agua. (Mark va por él) Tranquilo Paul, no te va a pasar nada.

PAUL: Nada mas perder el trabajo... ¿eh?

(Sheila le da a Zack las pastillas y Mark regresa con el agua)

MAGGIE: Oigan, mejor no le damos eso. ¿Qué tal si le hace daño?

SHEILA: Ay, por favor. Yo ya me tomé tres en este día.

(Paul se toma la pastilla. Larry regresa y se dirige a Zack:)

LARRY: Zack, el doctor dijo que sería más rápido si lo mandamos en un taxi al hospital,
en vez de que él venga para acá. Lo va a estar esperando en la puerta de
emergencia.

ZACK: Bueno. (Mira a su alrededor)

CASSIE: Yo voy.

ZACK: No.

DON: Yo te ayudo.

ZACK: Muy bien. Vamos a levantarlo.


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(Don y Mark se acercan para cargar a Paul)

ZACK: ¿Listos? Uno, dos, tres.

(Lo levantan y se dirigen a la salida)

LARRY: (A Paul) ¿Dónde están tus cosas?

GREG: Son éstas. (Se las da a Larry)

ZACK: (Siguiéndolos a la salida) Paul, te veo después... Larry, me llamas del hospital.

(El grupo queda en silencio. Zack recoge la bolsa y se la da a Maggie. Se dirige a su mesa, pero se detiene; voltea,
observa al grupo y finalmente les pregunta:)

ZACK: ¿Qué haces cuando ya nunca mas puedes bailar?

BIBI: Te suicidas.

ZACK: No en serio.

DIANA: ¡Carajo, ¿qué preguntas haces?!

(Todos protestan. Al mismo tiempo...)

GREG+: Muy gruesa

RICHIE+: ¡Hombre!

ZACK: (Los calla) ¡De acuerdo! Pero, ¿qué me contestan?

RICHIE: O.K., yo contesto... que esto ya me está asustando. A mí me encanta estar aquí,
pero un buen día me digo: “Richie, tienes ocho años de pasártela bien, pero... ¿a
dónde vas?”.

ALAN: Hay compañeros que cuando se sienten así, se salen rápido del ambiente.

RICHIE: Es que ser bailarín no te da ninguna seguridad.

(Todos protestan)

JUDY: ¡Oigan, momento!

RICHIE: No puedes progresar, nadie te promueve.

DIANA: Mira, si esas son las seguridades que quieres, olvídate.

RICHIE: No, no es eso nada más.


56

DIANA: Bueno, ¿entonces qué?

RICHIE: Es que... está cabrón, ¡no hay trabajo!

(Todos reaccionan. Al mismo tiempo...)

MIKE+: Es lo que yo digo.

CONNIE+: Es cierto.

GREG+: Claro, pero no es eso lo que todo mundo...

BIBI: ¡Ay, por favor!... No empiecen con que el teatro se va a morir, ahora que yo acabo
de empezar.

BOBBY: No te preocupes chula, no se muere.

CONNIE: Ay, pero si ya no hacen súper-producciones como antes.

(Todos protestan)

MIKE: Pero, aunque así fuera, aunque te contrataran para ésta obra... un día se va a
terminar... Todo se acaba, ¿no es cierto?

(Todos opinan al mismo tiempo)

DIANA+: Pues, sí.. pero, es que... así es...

ALAN+: Mike tiene razón.

RICHIE: Luego hay que volver a empezar. Es un rollo que nunca termina, como la cola del
metro. En ésta ambiente, lo único de lo que puedes estar seguro es que mañana
no tendrás trabajo.

(Todos opinan al mismo tiempo)

CONNIE+: Tú lo has dicho.

BOBBY+: ¡Ay, por favor ya bájenle!

DON+: Bueno, es que...

JUDY: Pero, ¿no quieren hacer algo más que seguir bailando en el montón?

MARK: Pues yo me conformo con entrar en cualquier montón.


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JUDY: Bueno, yo quisiera ser algo más que la muchacha alta, morena, la segunda de aquí
para allá. No porque quiera ser estrella ni nada, pero...

VAL: ¡Ah, yo sí!

SHEILA: Ay, ¿quién no? En este país, todo el mundo quiere ser estrella.

JUDY: De acuerdo, lo confieso. Yo quiero ser “la nueva Madonna”.

ZACK: Pero ella sí baila.

JUDY: ¡Ay sí! ¿No te parece divina?

ZACK: Pero díganme, ¿qué van a hacer cuando ya no puedan bailar?

VAL: ¿Y a quién le importa? A mí, me vale. Si no puedo volver a bailar en el resto de mi


vida, encantada me voy a Hollywood, en el lugar de Sharon Stone. De poquísima
¿no? Soñar no cuesta nada.

DON: Sí, pero los sueños no pagan la renta.

VAL: Entonces, me buscaré alguien que me la pague.

MIKE: Ahí está la cosa... Una mujer siempre se puede casar.

SHEILA: Ella no dijo nada de casarse.

DON: Y además...

BIBI: Ay, por favor, me están colmando el plato.

DON: ... el cuerpo no es eterno.

BIBI: Ya me colmaron el plato.

GREG: Es como los futbolistas.

BOBBY: Bueno, lo siento pero... yo no puedo preocuparme de eso por ahora, porque mis
planes son seguir meneando las piernas mientras pueda y cuando ya no pueda...
bueno, pues simplemente me dedico a otra cosa.

VAL: ¡Claro! Y te metes a la actuación, te va a encantar. ¡De veras! Es fabuloso


descubrir que también puedes hablar. En eso ando metida... no muy bien... pero
voy mejorando. Y eso si te digo mi vida, tarde o temprano se te cansan de bailar
las nalgas, y cuando menos actuando duras más.
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(Todos protestan)

ALAN: No me digas. Hay más actores sin trabajo que bailarines sin trabajo.

(Reacción general)

DIANA: ¡Ay, no sean payasos! ¡El teatro es así, caray! Nadie se mete al teatro para jugar
a la segura. Estamos todos aquí porque queremos, y miren como se portan. Si el
teatro no es nada mas un trabajo cualquiera... al contrario. O sea que todos
ustedes ¿de qué están hablando?

GREG: De la vida... que está canija para todos. Por eso yo no tengo planes, ni
alternativas. Me conformo con irla pasando... y me bastan las preocupaciones de
cada día para hacerme bolas.

DON: Miren, todos nos sentimos de la misma manera y por eso estamos aquí. Pero, yo
tengo una esposa y dos hijos, y por mucho que me guste el baile y el teatro... el
caso es pagar mis deudas y darles escuela a mis hijos. O sea que tengo que ir a
donde haya dinero.
ZACK: Y, ¿qué vas a hacer?

DON: Bueno, me gustaría quedarme en el ambiente; a lo mejor de asistente y quien


sabe, un día... dirigir.

VAL: ¡Yu-juuu!

DON: No sé bien... Ya veremos.

MAGGIE: Yo no puedo pensar en poder hacer otra cosa.

GREG: Bueno, si tuviéramos todos que escoger otra carrera... A ver, escojan una
carrera... Tú. (Dirigiéndose a Sheila) ¿Qué te gustaría ser cuando seas vieja?

SHEILA: ¡Joven!

CONNIE: Yo si sé lo que voy a hacer. Porque... una noche, la obra que yo este haciendo se
va a terminar y por fin voy a romper con mi dieta. Luego me subiré al coche con
mi marido y nos iremos a nuestro rancho. Y vamos a tener muchos hijos, bailaré
en la cocina, guisaré todos los días y encantada de la vida me dedicaré a echar
panza.

KRISTINE: Me parece muy bien, menos lo de la gordura. Sí, a mí también me gustaría hacer
eso, pero no tan pronto. Nosotros todavía no tenemos un rancho.

GREG: ¿Saben? Yo todo lo que quiero es ser feliz.


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DIANA: No te hagas. ¿A poco no eres feliz? Mira, yo también me deprimo y me preocupo


por estas cosas. Pero entonces me encuentro con alguien y me dice: “¡Wow!
¡Bailarina de Broadway! ¡Que padre! La hiciste. ¡Que importante!”. Y caray,
siento muy bonito aquí, adentro de mí, porque recuerdo cuando me paraba afuera
de la puerta de artistas y veía a las muchachas que salían todas maquilladas, con
sus pestañas y pensaba: “Dios, nunca llegaré a esa edad, nunca llegaré a sea edad.
Nunca voy a tener la edad para salir por esa puerta”. Pero en el fondo de mí
sabía que sí. Y ¡maldita sea!, pude llegar hasta aquí y ahora no me voy a echar
para atrás. No podría estar en otro lugar.

CASSIE: Yo tampoco. Ni podría tener otro amor. Mi felicidad está aquí, en el baile y en el
teatro.

SHEILA: Eso es lo que yo decía antes: “No me daré por vencida. Tengo que ser bailarina a
los dieciocho”... Después me di cuenta de que debía estar en las comedias
musicales y me dije: “Muy bien, voy a bailar en el conjunto... pero tengo que
conseguir un papel antes de los veintiuno...”

CASSIE: ¡Ay, no! ¿Tú también te diste un plazo?


MAGGIE: Yo me lo sigo dando.

SHEILA: Correcto. Luego tienes veinticinco y dices: “Sólo dos años más...”. ¡Bueno
demonios, ya tengo treinta! Quiero decir, ¿cuántos años más me quedan como
bailarina del conjunto? ¿Tres? ¿Cuatro si me opero los ojos?... Bueno, ya no
quiero darme plazos... Y últimamente he estado pensando en abrir una escuela de
baile. No sé... ¿Estoy buscando pretextos? ¿Estoy madurando? No sé...

DIANA: ¿Y quién sabe? ¿Quién sabe algo? No te puedes adelantar. Simplemente tendrás
que esperar a ver que pasa.

ZACK: De acuerdo. Pero si hoy fuera el día que tuvieran que dejar de bailar, ¿cómo se
sentirían?

(Todos reflexionan sobre la pregunta. Diana, que está al centro del escenario, comienza a cantar:)

DIANA: Al decir adiós


al gusto y a las penas
yo también igual que tú
no guardo rencor
porque di mi amor, porque di mi amor.

Nada que llorar,


pensemos en lo bueno.
Yo también igual que tú,
no voy a olvidar
porque di mi amor, porque di mi amor.
Con todo el corazón
60
y con emoción
lo recordaremos.

Al decir adiós
pensemos en mañana.
Todo fue por un deber.
Recordar sin rencor
porque di mi amor.

TODOS: Porque di mi amor.

DIANA: Porque di mi amor...

TODOS: Con todo el corazón


y con emoción
lo recordaremos.

Al decir adiós...

DIANA: ... pensemos en mañana.

TODOS: ... pensemos en mañana.


Todo fue por un deber.
Recordar sin rencor
porque di mi amor.

Porque di mi amor.

DIANA: Porque di mi a...

TODOS: ...mor.

(Uno por uno, se dirigen lentamente a su lugar en la línea. Cuando ésta se acaba de formar, Zack les dice desde su
mesa:)

ZACK: Antes de empezar la eliminación, quiero decirles que todos me parecen


formidables. Se han portado de maravilla en todo lo que se les ha pedido hoy.
Ojalá y pudiera contratarlos a todos, pero no puedo. Las siguientes personas, por
favor, un paso al frente: Don... Greg... Al... Diana... no perdón, me equivoqué de
nombre. Kristine... Bibi... Sheila... Connie... y Maggie... Los de adelante gracias,
muchas gracias, lo siento mucho. (Salen los de la fila del frente) Los ensayos empiezan
el 22 de septiembre. Ensayaremos seis semanas, con dos meses de funciones de
prueba fuera de la ciudad. El estreno en Nueva York será a mediados de Enero.
Estén listos para firmar un contrato con seis meses de extensión. La semana que
entra les avisaremos dónde y cuándo deberán firmar su contrato. Y me da mucho
gusto que vayamos a trabajar... juntos.

(Oscuro final)
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ONE
HOMBRES: Un singular momento
cada obra y cada vez,
en cada movimiento
y siguiendo sus pies.

Con la sonrisa de pronto y exactitud,


nos une a todos y llena de juventud.

Estar en su presencia
una y otra y otra vez,
pues la estrella ella es
y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente
su canción.

Y no es nada común,
y al entrar se ve...

MUJERES: ... fenomenal, sensacional,


tan elegante, bonita y sensual.

TODOS: Y por eso ningún movimiento


le puede fallar, es natural.

Y le aplauden su magia tanto,


y de entusiasmo nos contagia.
Miren que carisma,
es espléndida, mágica, guapa y simpática.

Fuera de lo común, enmarcándola


van a encender su reflector
ante las luces y el espectador.

¡Tanta gracia y belleza!


Con ella voy, por ella estoy.
¡Ella! ¡Ella!
Y yo tengo el honor
y no hay nada mejor.

(Al mismo tiempo)

HOMBRES+: Un singular momento


cada obra y cada vez,
en cada movimiento
y siguiendo sus pies.

Con la sonrisa de pronto y exactitud,


nos une a todos y llena de juventud.

Estar en su presencia
una y otra y otra vez,
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pues la estrella ella es
y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente
su canción.

MUJERES+: Y no es nada común,


y al entrar se ve
fenomenal, sensacional,
tan elegante, bonita y sensual.

Y por eso ningún movimiento


le puede fallar, es natural.

Y le aplauden su magia tanto,


y de entusiasmo nos contagia.
Miren que carisma,
es espléndida, mágica, guapa y simpática

Fuera de lo común, enmarcándola


van a encender su reflector
ante las luces y el espectador.

¡Tanta gracia y belleza!


Con ella voy, por ella estoy.
¡Ella! ¡Ella!
Y yo tengo el honor
y no hay nada mejor.

TODOS: Un singular momento


cada obra y cada vez,
en cada movimiento
y siguiendo sus pies.

Con la sonrisa de pronto y exactitud,


nos une a todos y llena de juventud.

Estar en su presencia
una y otra y otra vez,
pues la estrella ella es
y siempre,
siempre hace que la gente
cante, cuando está presente
su can...
su can...
su canción.

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