AÑO DE LAS CUMBRES
MUNDIALES
EN EL PERÚ
Lima, martes 2 de setiembre de 2008
Sentencias en Casación
Año XII / Nº 590 www.elperuano.com.pe
CAS. Nº 3492-2006 AREQUIPA. Ejecución de Garantías.
Lima, nueve de mayo del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: Vista, la causa número tres mil cuatrocientos
noventidós del dos mil seis, en audiencia pública llevada a cabo en
la fecha y luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenticinco,
por Pascual Coloma Riveros contra la resolución de vista de fojas
doscientos setenta expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, el veinte de junio de dos mil seis,
que confirma la resolución número veinte, su fecha treintiuno de
enero de dos mil cinco, de fojas doscientos quince, que declara
inadmisible la contradicción formulada por Pascual Coloma Riveros
y Otro; y la resolución número veinticuatro, su fecha dieciséis de
junio de dos mil cinco que ordena el remate de los bienes otorgados
en garantía; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución de fecha veintinueve de noviembre de dos mil seis, que
corre a fojas trece del cuadernillo de casación, esta Sala Suprema
ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
prevista en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, relativo a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso; CONSIDERANDO:
Primero: Como se ha anotado precedentemente, se ha declarado
procedente el recurso por la causal del inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, bajo el siguiente
fundamento: a) fue emplazado por edictos para apersonarse al
proceso, bajo apercibimiento de nombrarse curador procesal, por
tanto si el A-quo consideró que el plazo había vencido, debió
nombrar curador procesal que represente a los emplazados por
edicto, lo que no se ha hecho; b) además el escrito de contradicción
fue presentado dentro del plazo de quince días concedido por el
Juzgado, sin embargo el Juez ha efectuado erróneamente el
cómputo del plazo tomando en cuenta días no laborables como el
de inicio del año judicial y del año nuevo declarado por mandato del
Poder Ejecutivo. Segundo: El debido proceso tiene por función
asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política, dando a toda persona la posibilidad de
recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal, en el
que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, de producir prueba, y de obtener una sentencia
que decida la causa dentro de un plazo preestablecido. Tercero:
La contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso es sancionada a través de la nulidad procesal, y se
entiende por ésta a aquel estado de anormalidad del acto procesal
originado en la carencia de algunos elementos constitutivos o en
vicios existentes en ellos, que potencialmente los coloca en la
situación de ser declarado judicialmente inválido. Cuarto: Para tal
efecto, a fin de determinar si en el desarrollo de la litis se ha
contravenido las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso es necesario hacer las siguientes precisiones: 1)
EDPYMES PROEMPRESA Sociedad Anónima interpone
demanda de Ejecución de Garantías contra Aníbal Rodolfo Coloma
Díaz y Nilda Marlene Coloma Díaz a fin de que se ejecute las
garantías hipotecarias otorgadas por los ejecutados sobre el
edificio de la fuente, ubicado en la calle Peral número ciento trece
sección número veinticinco y veintiséis, Distrito y Provincia de
Arequipa, hasta por la suma de seis mil doscientos veintiuno
nuevos soles con noventicuatro céntimos más intereses, que
corresponde a la última cuota de un crédito obtenido de la
demandante; escritura pública celebrada el dieciocho de setiembre
de mil novecientos noventiocho para garantizar el contrato de
crédito de fecha diecinueve de setiembre de dos mil por la suma de
treintiséis mil nuevos soles; 2) Por resolución número uno de fecha
quince de abril de dos mil dos se admite la demanda vía proceso de
ejecución; 3) don Aníbal Rodolfo Coloma Díaz deduce la nulidad de
actuados hasta el estado de notificarse con la demanda; 4) Por
resolución número cuatro se declara improcedente la nulidad; 5)
Aníbal Coloma Díaz interpone recurso de apelación, que ha sido
concedida sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida; 6) Al
declarar Pascual Coloma y Lina Díaz bajo juramento que
desconocen el domicilio del ejecutado, señalan que la notificación
debe hacerse por edictos; 7) motivo por el cual se cumple con
publicar los edictos conforme se tiene de fojas ciento veinticinco y
FUNDADO
EN 1825 POR
EL LIBERTADOR
SIMÓN BOLÍVAR
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siguientes; 8) sin embargo por resolución número dieciséis se
declara la nulidad del edicto y se declara la nulidad de la resolución
que nombra curador procesal, y se dispone que se proceda a
notificar nuevamente por edictos a Pascual Coloma Riveros y Lina
Gregoria Díaz Flores, bajo apercibimiento de nombrárseles curador
procesal; 9) por lo que a fojas ciento noventitrés y siguientes se
cumple con notificar por edictos con fecha veintidós, veintitrés y
veintisiete de diciembre de dos mil cuatro; 10) Por lo que Pascual
Coloma y Lina Díaz mediante escrito de fecha veintisiete de enero
de dos mil cinco formulan contradicción, alegando la inexigibilidad
de la obligación y cancelación de la obligación, bajo el fundamento
de que la entidad crediticia rechazó el pago adelantado infringiendo
el Decreto Legislativo número setecientos dieciséis, por lo que en
el proceso no contencioso de ofrecimiento de pago aparecen los
recibos de depósitos, asimismo se tiene que se ha cancelado la
suma de cuarentinueve mil quinientos ochentiséis nuevos soles
con cuarentinueve céntimos, quedando un saldo pendiente, por lo
que la liquidación de saldo deudor presentado por el ejecutante no
obedece a la realidad; 11) Por resolución número veinte se resuelve
declarar inadmisible la contradicción, al haberse presentado en
forma extemporánea; 12) Don Pascual Coloma Riveros apela dicha
resolución, que es concedida sin efecto suspensivo y con la calidad
de diferida; 13) Por resolución número veinticuatro se resuelve
ordenar el remate de los bienes inmuebles otorgados en garantía
hipotecaria; 14) Don Pascual Coloma Riveros apela dicha
resolución, alegando que se ha desnaturalizado el proceso porque
no se nombró curador procesal y porque se ha efectuado un
indebido cómputo; 15) La Primera Sala Civil confirma la resolución
apelada que declara inadmisible la contradicción formulada por
Pascual Coloma Riveros y la resolución número veinticuatro que
ordena el remate de los bienes otorgados en garantía hipotecaria.
Quinto: El artículo cuatrocientos treinticinco del Código Procesal
Civil señala que cuando la demanda se dirige contra personas
indeterminadas o inciertas, el emplazamiento deberá alcanzar a
todos los habilitados para contradecir y se hará mediante edicto,
conforme a lo dispuesto en los artículos ciento sesenticinco, ciento
sesentiséis, ciento sesentisiete y ciento sesentiocho, bajo
apercibimiento de nombrárseles curador procesal. Cuando el
demandante ignore el domicilio del demandado, el emplazamiento
también se hará mediante edicto, bajo apercibimiento de
nombrársele curador procesal. El plazo del emplazamiento será
fijado por cada procedimiento, pero en ningún caso será mayor de
sesenta días si el demandado se halla en el país, ni de noventa si
estuviese fuera de él o se trata de persona indeterminada o incierta;
asimismo el tercer párrafo del artículo ciento sesentiocho del
Código anotado “La resolución se tendrá por notificada el tercer día
contado desde la última publicación”; además el artículo quinientos
cincuenta del mismo Código señala que para los casos previstos
en el tercer párrafo del artículo cuatrocientos treinticinco, los plazos
serán de quince y veinticinco días, respectivamente. Sexto:
Estando a lo expuesto y de la revisión de autos se advierte, que
conforme se tiene de fojas ciento noventitrés y siguientes se cumple
con notificar al recurrente por edictos publicados en los Diarios El
Peruano y Diario “Arequipa al Día”, con fecha veintidós, veintitrés y
veintisiete de diciembre de dos mil cuatro, respectivamente; que al
efectuarse la última publicación el veintisiete de diciembre de dos
mil cuatro, debe tenerse por notificado al recurrente el treinta de
diciembre de dos mil cuatro (contados tres días desde la última
notificación), contabilizado el plazo de quince días desde la fecha
antes señalada, el plazo de emplazamiento vencía el veinticuatro
de enero de dos mil cinco, por lo que al presentar éste su escrito de
contradicción el veintisiete de enero de dos mil cinco conforme se
tiene de fojas doscientos doce, lo ha realizado en forma
extemporánea; por lo que al ser así no se ha efectuado
erróneamente el cómputo del plazo denunciado por el recurrente,
motivo por el cual la denuncia b), no puede ampararse. Séptimo:
Sin embargo, el A-quo al verificar que el recurrente no se había
apersonado al proceso a contradecir el mandato ejecutivo dentro
del plazo de los quince días antes señalados, debió nombrar un
curador procesal conforme lo establece el artículo cuatrocientos
treinticinco del Código Procesal Civil, -señalado precedentemente-
a fin de no vulnerar el derecho de defensa del emplazado, situación
que tampoco observó el Colegiado Superior, y acarrea la nulidad
de lo actuado, motivo por el cual la denuncia a), debe ampararse,
debiéndose declarar fundado el recurso de casación, en

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consecuencia casar la resolución de vista e insubsistente las
resoluciones veinte y veinticuatro, nulo lo actuado y ordenar que el
Juez de la causa expida nueva resolución nombrando curador
procesal del recurrente y su cónyuge al no haber contestado la
demanda. Por las razones expuesta, de conformidad con el acápite
dos punto cuatro del inciso segundo del artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenticinco,
por don Pascual Coloma Riveros; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos setenta, su fecha veinte de
junio de dos mil seis, e INSUBSISTENTE la apelada de fojas
doscientos treintiocho, su fecha dieciséis de junio de dos mil cinco;
NULO todo lo actuado desde fojas doscientos quince inclusive;
ORDENARON que el Juez de la causa proceda a nombrar curador
procesal de Pascual Coloma y Lina Díaz y prosiga con la secuela
del proceso conforme a ley; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Edpymes Proempresa
Sociedad Anónima contra don Aníbal Rodolfo Coloma Díaz y Otros,
sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO
GARCÍA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-3
CAS. Nº 3292-2006 LA LIBERTAD. Negación de Paternidad.
Lima, Catorce de mayo del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con los acompañados; con lo expuesto en el
dictamen fiscal; vista la causa número tres mil doscientos
noventidós - dos mil seis, en Audiencia Pública de la fecha, y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia;
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por doña Hortencia Ysabel Beltrán Aguilar mediante
escrito de fojas trescientos setentisiete, contra la resolución de
vista emitida por Tercera Sala Civil de Corte Superior de Justicia de
La Libertad de fojas trescientos cincuenta, del veintiuno de junio del
año dos mil seis, que declara Nula la sentencia apelada de fojas
doscientos cincuentiséis, su fecha doce de agosto del año dos mil
cinco, y dispone que el juez de la causa disponga la realización de
la pericia biológica del ADN. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que, el recurso de casación fue declarado procedente por
resolución del diez de noviembre del año dos mil seis, por la causal
prevista en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
señalando entre otras razones, que la resolución de vista
desnaturaliza la acción de impugnación de paternidad, pues
sostiene que los numerales trescientos noventa y trescientos
noventiuno del Código Civil, son claros en señalar que el
reconocimiento de la paternidad debe constar en el registro de
nacimiento, escritura pública o testamento, teniendo legitimidad
únicamente la persona que ha reconocido un menor a quién se le
imputa la paternidad de un hijo concebido, lo que - sostiene - no ha
ocurrido en el caso de autos. Añade, que al estimarse la recurrida
no se ha reparado en que el reconocimiento es un acto formal y
que le corresponde efectuar la declaración de paternidad sólo al
padre. Agrega que no resulta viable restarle valor a la prueba de
ADN actuada en el anterior proceso de alimentos, mas aún si el
hoy demandante no observó en modo alguno dicha prueba,
infringiéndose de esta forma lo dispuesto en el artículo ciento
noventiocho del Código Procesal Civil y el interés superior del niño.
Finaliza, arguyendo, que no es posible en el presente caso hacer
uso del control difuso para admitir la presente demanda e inaplicar
lo dispuesto en el artículo cuatrocientos del Código Civil, pues el
accionante interpuso la demanda luego de treintiséis meses de
haber tomado conocimiento del referido proceso de alimentos y
luego de veinticuatro meses de la mencionada prueba de ADN.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, la doctrina ha conceptuado el
debido proceso como un derecho humano o fundamental que
asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a
exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez
responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado
no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional
a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla con
determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo, en tanto que el debido proceso sustantivo no sólo
exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa;
Segundo.- Que, conforme se desprende de la revisión de los
actuados, don Luís Estuardo Bueno Castillo interpone la presente
demanda negando la paternidad del menor José Manuel Bueno
Beltrán que le atribuye doña Hortencia Ysabel Beltrán Aguilar, y
que ha sido consignada por ésta última en la partida de nacimiento
del aludido menor nacido el veintitrés de septiembre de mil
novecientos noventisiete, conforme aparece de la instrumental de
fojas trece, precisando que con motivo de la prueba pericial de
ADN actuada en el proceso de Alimentos signado con el número
mil doscientos tres - noventinueve seguido entre las mismas partes,
se ha concluido en un resultado positivo para su persona; sin
embargo, refiere que la misma se ha llevado a cabo con una serie
de irregularidades, pues la toma de muestras no se ha efectuado
por el profesional encargado, no habiéndose producido además la
ratificación del informe pericial por la empresa encargada, menos
se ha efectuado un debate para aclarar el informe y las dudas que
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el mismo representa. Tercero.- Que, el Juez de la causa, al expedir
sentencia, ha declarado la improcedencia de la demanda
sustentada en que el actor no tiene legitimidad para obrar toda vez,
que no puede negarse o impugnar la paternidad de un hijo que no
ha reconocido, al no darse ninguno de los supuestos que prevén
los artículos trescientos noventa y trescientos noventiuno del
Código Civil. Cuarto.- Que, el Colegiado Superior, absolviendo el
grado, ha declarado nula la referida sentencia, concluyendo que si
bien el actor no ha efectuado el aludido reconocimiento, está
perfectamente legitimado para accionar, debido a que se ha
consignado y atribuido en la partida del menor la condición de
padre, para lo cual inaplica el artículo cuatrocientos del Código
Civil, en relación al plazo para interponer este tipo de demandas,
agregando que la pericia actuada en el proceso de alimentos,
carece de eficacia por no haberse efectuado de conformidad con lo
que dispone el artículo doscientos sesenticinco del Código Procesal
Civil. Quinto.- Que, antes de analizar si se ha desnaturalizado la
acción de impugnación de paternidad, y como tal de los numerales
trescientos noventa y trescientos noventiuno del Código Civil, es
necesario hacer algunas precisiones en relación al acto de
reconocimiento de un hijo. Sexto.- Que, las doctrinas mas recientes
consideran que el reconocimiento es un acto jurídico que consagra
la aceptación voluntaria del hijo como tal por uno o ambos padres;
tratándose de hijos extramatrimoniales, es un acto jurídico
facultativo, esto es, voluntario, toda vez que nadie puede ser
obligado a manifestar libremente su voluntad de declararse padre o
madre de un determinado hijo, con la única limitación que cuando
el padre o la madre lo hacen por separado, no pueden revelar el
nombre de la persona con quién hubiera tenido el hijo, así lo
establece el artículo trescientos noventidós del Código Civil;
Sétimo.- Que, el acto de reconocimiento por regla general tiene las
siguientes características: a) es un acto de carácter personal,
porque nadie más que el padre o la madre pueden afirmar la
existencia de un lazo de filiación con el hijo que reconoce, aún
cuando por excepción puede efectuarse mediante poder especial,
o por los abuelos, o ciertos casos de incapacidad y de ausencia;
asimismo, b) es unilateral, desde que no requiere de la aceptación
expresa del hijo reconocido, excepto si es mayor de edad; c) es
individual, pues solo liga al padre que reconoce con el hijo
reconocido, aún cuando proceda efectuarse en forma conjunta por
ambos. d) es formal toda vez que requiere de ciertas formalidades,
así la ley en el numeral trescientos noventa del Código Civil dispone
que: “El reconocimiento se hace constar en el registro de
nacimiento, en escritura pública o en testimonio” y finalmente; e) es
un acto irrevocable, toda vez que no puede dejarse sin efecto una
vez verificado el acto, lo que se funda en su naturaleza declarativa
sino en una razón moral y de seguridad jurídica. Octavo.- Que, si
el acto de reconocimiento no coincide con la realidad biológica,
cabe la impugnación por el propio hijo, por el padre o la madre que
no intervino en dicho acto o por cualquier persona que tenga interés
en hacerlo, en tal virtud, dicha impugnación tiene por objeto
contrariar o refutar un reconocimiento, lo que implica discusión o
debate judicial para enervar sus efectos. Noveno.- Que, de la
lectura de los numerales trescientos noventa y trescientos
noventiuno del Código Civil, fluye que el acto reconocimiento debe
constar necesariamente en un documento, esto es, ya sea en el
acta de nacimiento o escritura pública o testamento, y resulta ser
un acto formal y expreso por la persona que lo hace, por lo que, es
evidente que al demandar la negación de la paternidad se ha
efectuado en contravención a lo normado en las disposiciones
antes glosadas, toda vez, que aún cuando se haya consignado el
nombre del actor en la partida de nacimiento del menor de fojas
trece, ello no constituye un reconocimiento en sí, tanto más, si el
sujeto activo en este tipo de procesos lo constituye el padre o la
madre que no interviene en él (acto de reconocimiento), el propio
hijo o por sus descendientes si hubiera muerto y por quiénes
tengan interés legítimo, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventicinco, razón por la que se configura la causal de
contravención propuesta. Décimo.- Que, el artículo ciento
noventiocho del Código Procesal Civil, regula lo que en doctrina se
conoce como la prueba trasladada, que no es sino aquella admitida
y practicada en un proceso y hecha valer en otro, verificándose que
en el proceso número mil doscientos tres - noventinueve sobre
Alimentos seguido entre las mismas partes, cuyas copias
certificadas corren de fojas doscientos cinco a doscientos
cuarenticuatro, se dispuso en la audiencia única la actuación de la
prueba pericial de ADN por parte de la juzgadora, verificándose la
toma de muestra a fojas doscientos, cuyo informe pericial corre a
fojas doscientos veintisiete de autos, en la que se concluye que la
paternidad del actor sobre el menor hijo de la co.demandada está
demostrada con los referidos análisis realizados. Décimo Primero.-
Que, si bien, en el caso de autos, al tratarse de una prueba pericial
debe cumplirse el trámite que establece el numeral doscientos
sesenticinco del Código Procesal Civil, de conformidad con lo
dispuesto en el numeral ciento noventiocho del citado cuerpo legal,
para otorgar la validez de la prueba que reconoce la norma adjetiva,
la misma debe constar en copia certificada y haber sido actuada
con conocimiento de la parte contraria contra quién se invocan,
presupuestos que se cumplen en el caso de autos, al haberse
anexado a los autos copias certificadas de la prueba de ADN que
corre a fojas doscientos veintiséis a doscientos treinta, siendo
evidente el conocimiento del hoy demandante, quién ha tenido que
acceder a la toma de muestras conforme consta del acta que en
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copia certificada corre a fojas doscientos veintiséis, por tanto,
corresponde que sea evaluada por el juzgador al momento de
resolver la controversia. Décimo Segundo.- Que, finalmente
respecto a la inaplicación del plazo a que se contrae el numeral
cuatrocientos del Código Civil, es del caso precisar que el fallo
hace referencia no sólo a la Constitución y a las normas
internacionales que garantizan y reconocen el interés superior del
niño, y es en dicho sentido que se han emitido las ejecutorias
supremas invocadas en la resolución cuestionada. Décimo
Tercero.- Que, a mayor abundamiento, no se puede perder que el
propio actor ha solicitado vía acción judicial la Exclusión de Nombre
conforme aparece del folio quince del acompañado, demanda que
ya ha sido admitida según fluye de la resolución de fojas quince,
del citado proceso. Décimo Cuarto.- Que, en consecuencia, es
evidente que se ha configurado la causal de contravención
denunciada y corresponde amparar el recurso de conformidad con
lo dispuesto en el numeral trescientos noventiséis del acotado
Código Procesal; por cuyas razones: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos setentisiete por
Hortencia Ysabel Beltrán Aguilar; CASARON la resolución de vista
de fojas trescientos cincuenta, del veintiuno de junio del año dos
mil seis; ORDENARON que la Sala expida nueva resolución con
arreglo a las consideraciones precedentes; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Luís Estuardo Bueno
Castillo contra Hortencia Ysabel Beltrán Aguilar, sobre negación de
paternidad; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda
Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA
CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
C-235385-4
CAS. Nº 3336-2006 SANTA. Acción Revocatoria. Lima,
veintidós de mayo de dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
VISTA: la causa número tres mil trescientos treintiséis del dos mil
seis, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha, luego de
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Scotiabank Perú, a fojas cuatrocientos cincuentidós,
contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos treintisiete, su
fecha veintiuno de junio de dos mil seis, expedida por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa, que falla
confirmando la sentencia de fojas trescientos treintisiete, su fecha
diecinueve de octubre de dos mil cinco, que declara fundada en
parte la demanda de fojas trescientos treintisiete, su fecha
diecinueve de octubre de dos mil cinco; en los seguidos por Emilio
Manrique Manrique contra el Banco Wiese Sudameris y otro, sobre
acción revocatoria; CAUSALES DEL RECURSO: Esta Sala
Suprema mediante resolución de fojas veintiséis del presente
cuadernillo, su fecha trece de noviembre del dos mil seis, ha
declarado procedente el recurso por las causales de aplicación
indebida de una norma de derecho material y contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso e infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, previstas por el artículo trescientos ochentiséis, incisos
primero y tercero, del Código Procesal Civil, respectivamente. En lo
que respecta a la causal material la entidad recurrente denuncia
casatoriamente la aplicación indebida del inciso segundo del
artículo ciento noventicinco del Código Civil, señalando, que la
Sala de mérito al dirimir la litis no ha emitido pronunciamiento
respecto del acto perjudicial celebrado entre el fraudator y el tercero
adquiriente del bien sub materia, que -según refiere- es el elemento
donde radica la sanción de ineficacia, razón por la cual -sostiene-
no puede aplicarse las consecuencias jurídicas de dicha norma.
Agrega, que en los presentes autos se ha acreditado que su parte
es acreedora hipotecaria del deudor, quien tenía obligaciones
pendientes de pago, siendo que el acto jurídico cuestionado tiene
por objeto la reestructuración de su deuda y lo único que se
persigue es recuperar el dinero prestado a terceros, siendo que
todas sus operaciones son supervisadas por la Superintendencia
de Banca y Seguro. Por otro lado, en relación a la denuncia
casatoria relativa a la causal de contravención de normas que
garantizan la observancia del debido proceso e infracción de las
formas esenciales y eficaces para la validez de los actos procesales,
la entidad recurrente, señala, entre otras razones, que la sentencia
de primera instancia fundamentó su fallo en lo dispuesto en el
artículo ciento noventicinco inciso primero del Código Civil,
considerando que los créditos de los demandantes son anteriores
al acto cuya revocatoria se solicita, siendo que su parte apeló dicha
resolución sustentando su recurso en que no existen pruebas
dentro del proceso para que se configure tal supuesto normativo.
Añade, que no obstante lo anterior, el ad quem al confirmar la
apelada basa su decisión en lo dispuesto en el inciso segundo del
citado numeral, el mismo que contiene un supuesto normativo
distinto al previsto en el inciso primero del acotado artículo. Agrega,
que de esta forma se ha infringido el principio de congruencia
procesal y de la carga de la prueba, pues los accionantes no
sustentaron su pretensión ni aportaron sus medios probatorios en
relación a los supuestos de hecho previstos en el acotado inciso
segundo del artículo ciento noventicinco del citado ordenamiento
legal; CONSIDERANDO: Primero: Que, al haberse declarado
procedente el presente recurso tanto por causal in procedendo
como in iudicando, corresponde, en principio, absolver la denuncia
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referente a la causal procesal, de modo que si se declara fundado
el recurso por ésta, deberá verificarse el reenvío, imposibilitando el
pronunciamiento respecto de la causal sustantiva. Segundo: Que,
la recurrente denuncia: A) que la sentencia de primera instancia
fundamentó su fallo en lo dispuesto en el artículo ciento noventicinco
inciso primero del Código Civil, considerando que los créditos de
los demandantes son anteriores al acto cuya revocatoria se solicita,
siendo que su parte apeló de dicha resolución sustentando su
recurso en que no existen pruebas dentro del proceso para que se
configure tal supuesto normativo. Añade, que no obstante lo
anterior, el ad quem al confirmar la apelada basa su decisión en lo
dispuesto en el inciso segundo del citado numeral, el mismo que
contiene un supuesto normativo distinto al previsto en el inciso
primero del acotado artículo. B) Se ha infringido el principio de la
carga de la prueba, pues los accionantes no sustentaron su
pretensión ni aportaron sus medios probatorios en relación a los
supuestos de hecho previstos en el acotado inciso segundo del
artículo ciento noventicinco del citado ordenamiento legal. Tercero:
Que, el principio de congruencia está recogido en los artículos VII
del Título Preliminar y ciento veintidós, inciso cuarto, del Código
Procesal Civil e implica que el Juez no puede ir más allá del
petitorio, ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes, y la resolución debe contener la
expresión clara de lo que se decide u ordena respecto de todos los
puntos controvertidos. La congruencia se establece en la sentencia
con relación a las acciones que se ejercitan, con las partes que
intervienen y con el objeto del petitorio, de tal manera que el
pronunciamiento tiene que referirse a estos elementos y no a otros.
Cabe señalar que, adicionalmente, el principio de congruencia
también importa que el razonamiento que sustenta la decisión
judicial debe ser formalmente correcto desde el punto de vista
lógico; es decir, la motivación no debe contrariar las reglas básicas
de la lógica. Cuarto: Que, en tal sentido, del examen de la sentencia
de vista impugnada se advierte que en el fundamento tercero el
Colegiado Superior concluye que a la fecha de celebración de la
escritura pública de compraventa, esto es, el acto jurídico de
compraventa del inmueble ubicado en la avenida Los Pescadores
Manzana “B”, lote dos, de la Zona Industrial Veintisiete de Octubre,
Chimbote, de fecha nueve de julio de dos mil uno, cuya revocatoria
se pretende en el presente proceso, el codemandado Banco Wiese
estuvo advertido de los adeudos a los trabajadores de la empresa
transferente (Administraciones Lower Sociedad Anónima). Es decir,
se constata que según el ad quem, el crédito de los ahora
demandantes preexistía a la celebración del mencionado
contrato. Por otro lado, en el fundamento cuarto el Colegiado
Superior establece que los hechos acontecidos se adecuan a los
presupuestos del inciso segundo del artículo ciento noventicinco
del Código Civil. Quinto: Que, si embargo, es preciso señalar que
el inciso segundo del numeral precitado es aplicable al supuesto en
que el acto cuya ineficacia se solicita es anterior al surgimiento del
crédito, por lo cual resulta evidente que la relación fáctica
establecida por el Colegiado Superior en la sentencia impugnada
no se adecua a este supuesto normativo. En tal contexto, se
aprecia una incongruencia en la subsunción de los hechos
relevantes del proceso, establecida por el ad quem, a la norma
jurídica que se señala, lo cual atenta contra las reglas básicas de la
lógica, y, por tanto, transgrede el principio de congruencia, conforme
a lo establecido en el considerando tercero de la presente
resolución, razón por la cual se advierte que se ha verificado la
causal procesal denunciada. Estando a las conclusiones que
anteceden y de conformidad con lo dispuesto en el acápite en el
acápite dos punto uno del inciso segundo del artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cincuentidós,
por Scotiabank Perú; en consecuencia, CASARON la sentencia de
vista de fojas cuatrocientos treintisiete, su fecha veintiuno de junio
de dos mil seis; ORDENARON que la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia del Santa emita nueva sentencia acorde
a ley y a las consideraciones precedentes; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Emilio Manrique Manrique
contra el Banco Wiese Sudameris Sucursal Chimbote y Otro, sobre
Acción Revocatoria; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCÍA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-5
CAS. Nº 3288-2006 ICA. Reivindicación. Lima, Veintitrés de
mayo del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; con el
acompañado; vista la causa número tres mil doscientos ochentiocho
- dos mil seis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
doña Gregoria Juan de Dios Meza de Matías mediante escrito de
fojas ciento setentitrés, contra la sentencia de vista emitida por la
Primera Sala Superior Mixta Descentralizada de la Provincia de
Chincha de fojas ciento sesentidós, del trece de junio del año dos
mil seis, que confirma la sentencia apelada de fojas ciento treintiuno
del cuatro de enero del año dos mil seis, que declara fundada la
demanda de reivindicación y ordena la restitución del predio materia
de litis; en los seguidos con don Isaac Matías Gómez y la recurrente;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de casación

22650 CASACIÓN
fue declarado procedente por resolución del ocho de noviembre del
dos mil seis, por la causal prevista en el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, por contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
señalándose los siguientes cargos: a) Que, si bien los recurrente
no tienen título que pruebe la compra venta del bien sublitis, sin
embargo, el contrato de compra venta se ha realizado verbalmente,
habiéndose plasmado su voluntad en la entrega del bien de parte
del vendedor y a la entrega del dinero realizada por el comprador,
hecho probado además, por la posesión continua, pacífica y pública
por un período de dieciséis años por el demandado; b) Que el A
Quo no ha valorizado la boleta que firma la propietaria del bien en
litis, doña Rosa Astocaza Choque de Huamani, esposa del actor,
por la suma de doscientos cincuenta nuevos soles por el
compromiso de una casa, quien en la misma acepta haber recibido
la suma de mil nuevos soles, según consta en el recibo de fecha
veintidós de octubre de mil novecientos noventicuatro donde
aparece la firma de la esposa del demandante, y sin que el juez
ordene su comparecencia al proceso, mas aún, si del pliego
interrogatorio que absuelve el demandante este señala desconocer
sobre el reconocimiento de su esposa respecto de los recibos de
compra venta del inmueble; y, c) Que no se ha tenido en cuenta por
parte de la sala de vista que en su escrito de apelación hizo de
conocimiento sobre la existencia de un proceso de nulidad de acto
jurídico contra el título, por consiguiente el título que hacer valer se
encuentra cuestionado por la recurrente. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso es un derecho complejo, pues,
está conformado por un conjunto de derechos esenciales que
impiden que la libertad y los derechos de los individuos sucumban
ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o procedimiento, o
se vean afectados por cualquier sujeto de derecho - incluyendo al
Estado - que pretenda hacer uso abusivo de éstos. Segundo.-
Que, una de sus manifestaciones es el derecho fundamental a
probar, entendido éste, como el derecho de todo sujeto procesal
legitimado para intervenir en la actividad probatoria a que se
admitan, actúen, y valoren debidamente los medios probatorios
aportados al proceso para acreditar los hechos que configuran su
pretensión o su defensa, posición que es asumida siguiendo los
avances de la doctrina procesal de la época. Tercero.- Que, por
otro lado, no sólo la admisión y la actuación del medio probatorio
constituye una garantía del derecho fundamental a probar, sino
además que este medio de prueba - incorporado al proceso por los
principios que rigen el derecho probatorio, como pertenencia,
idoneidad, utilidad, y licitud -, sea valorado debidamente; Cuarto.-
Que, del estudio de autos don Guzmán Huamaní Ochoa acude en
sede judicial para que se le restituya una parte de su propiedad sito
en la Calle Pajaycalle (antes la Punta) de una extensión de
noventinueve punto setenticinco metros cuadrados (Lote dos de la
Manzana “J”) que forma parte del lote matriz de mil trescientos
cincuenta metros cuadrados adquirido conjuntamente con su
cónyuge Rosalía Rosa Astocaza Choque mediante escritura
imperfecta de fecha veinte de septiembre de mil novecientos
sesentisiete celebrado ante el Juez de Paz de Ocoyo, protocolizada
ante Notario Público el veintitrés de febrero del año dos mil cuatro;
por su parte, los demandados señalan ser co - propietarios del
predio en litis, por haberlo adquirido mediante compra venta a la co
- propietaria doña Rosalía Rosa Astocaza Choque, que autorizó a
su hijo Roger Huamaní Astocaza según los recibos de pago de
fechas catorce de junio de mil novecientos noventitrés, veintidós de
octubre de mil novecientos noventicuatro y catorce de septiembre
de mil novecientos noventicinco que en copias corren de fojas
setentidós a setenticuatro de autos. Quinto.- Que, estando a los
agravios anotados corresponde verificar si en el desarrollo del
proceso se ha respetado el derecho al debido proceso de los
demandados producto de la valoración conjunta y razonada que
impone al juzgador el artículo ciento noventisiete del Código
Procesal Civil. Sexto.- Que, las instancias al momento de resolver
la controversia, analizando los documentos de fojas setentidós a
setenticuatro concluyen que si bien dichos instrumentos hacen
notar la entrega de dinero de la compra venta de una casa, sin
embargo, los mismos, no resultan suficientes para ostentar la
propiedad de los demandados respecto del predio en litis, por
haber sido suscritos por tercera persona, además que en ellos no
se identifica el bien y no se determina el precio. Séptimo.- Que,
dichas instrumentales han sido ofrecidas en la contestación de la
demanda por los emplazados con el objeto de acreditar su derecho
de propiedad sobre el área de predio cuya reivindicación se solicita;
como se sabe, dicha pretensión es ejercida por el propietario no
poseedor contra el poseedor no propietario; en tal sentido, los
referidos medios de prueba están relacionados a enervar la
condición de propietario que tendría el demandante, frente a los
demandados, los que no han podido ser desvirtuados en virtud al
título presentado por el demandante. Octavo.- Que, en este orden
de ideas, es evidente que las instancias de mérito han efectuado
una valoración conjunta y razonada de las pruebas presentadas no
sólo por los demandados sino por el demandante, estando a la
pretensión discutida, en el que verifican que el accionante cuenta
con una escritura pública imperfecta y estando a lo dispuesto en el
numeral novecientos cuarentinueve del Código Civil, amparan su
demanda, por lo que no se advierte que tal valoración haya
infringido la norma procesal glosada ni tampoco la previsión
contenida en el inciso tercero del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado, debiendo por tal razón
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
desestimarse los agravios indicados en los puntos a y b. Noveno.-
Que, en relación al agravio indicado en el punto c) tampoco puede
estimarse porque al margen que no existe un pronunciamiento
firme sobre el proceso de nulidad de acto jurídico que la impugnante
ha promovido contra el hoy demandante, señala que fue interpuesto
el veintiocho de diciembre del año dos mil cinco y admitido el veinte
de enero del año dos mil seis, esto es, con posterioridad a su
contestación de la demanda, no habiéndolo ofrecido como medio
probatorio en su escrito de apelación si consideraba que resultaba
necesario a la controversia a fin de que el Colegiado pueda tomar
una decisión al respecto, siendo imputable a su parte la negligencia
en su defensa. Décimo.- Que, por los argumentos antes expuesto
y de conformidad con lo previsto en el artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento setentitrés por
Gregoria Juan de Dios Meza de Matías; en consecuencia, NO
CASARON la resolución de vista de fojas ciento sesentidós, del
trece de junio del año dos mil seis; EXONERARON del pago por
concepto de costas y costos, así como de la multa respectiva, al
habérsele concedido auxilio judicial mediante resolución del cuatro
de enero del año dos mil seis, obrante a fojas dieciséis del
cuadernillo correspondiente; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Guzmán Huamaní Ochoa contra Isaac Matías Gómez y otra,
sobre reivindicación; y los devolvieron, Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCÍA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-6
CAS. Nº 260-2007 HUAURA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, veintiocho de mayo del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por el gerente general de la Promotora Educativa
Gabriel Cramer Sociedad Anónima Cerrada a fojas ciento
cincuenta, cumple con los requisitos de forma previstos para su
admisibilidad establecidos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, como sustento de su
recurso invoca las causales contenidas en los incisos segundo
y tercero del artículo trescientos ochentiséis del mismo Código,
esto es, la inaplicación de una norma de derecho material o de
la doctrina jurisprudencial y la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, alegando: I) Que la
sentencia impugnada ha violentado el artículo cuatrocientos
veinticuatro inciso quinto del Código Procesal Civil, en el cual
se precisa que el petitorio, comprende la determinación clara y
concreta de lo que se pide; siendo que en el caso de autos el actor
sólo ha solicitado el desalojo, sin indicar la causal en que se haya
incurrido a fin de proceder al mismo; sin embargo, se ha resuelto el
desalojo por resolución de contrato por la causal de incumplimiento
de las obligaciones del arrendatario. Asimismo, señala que en
todo momento ha cumplido con efectuar los pagos directamente al
demandante o a través de su apoderado Juan La Chira Romero, tal
y conforme consta de los recibos de pago debidamente suscritos
por las citadas personas. Además, refiere que si bien el demandante
hizo llegar una carta dirigida a Cesar Vásquez Trejo, mediante la
cual se daba a conocer que se estaba resolviendo el contrato de
arrendamiento, dicho acto no se formaliza debido a que la referida
carta debió haber sido dirigida a la Promotora Educativa Gabriel
Cramer Sociedad Anónima Cerrada, quien era la arrendataria del
predio. Indicando que en el presente caso no se configura ninguna
causal de desalojo puesto que vienen cumpliendo ordinariamente
con el pago de la merced conductiva, tal es que el veintisiete
de julio del dos mil cinco ha cumplido con pagar la suma de mil
doscientos cincuenticinco dólares americanos por cancelación de
pago de alquiler correspondiente al quince de junio del dos mil
cinco; II) Por la causal de contravención, denuncia que el Colegiado
Superior ha expedido una resolución ultra petita al pronunciarse
respecto a pretensiones no demandadas, cuando indica que la
mencionada empresa se encuentra morosa en el cumplimiento
de la obligación, sin embargo, no se ha interpuesto demanda
de desalojo por falta de pago; Tercero.- Que, respecto al punto
I), cabe anotar que: 1) el recurrente no ha cumplido con señalar
qué norma de derecho material ha sido inaplicada por la sentencia
recurrida; 2) los argumentos expuesto se encuentran orientados
a que por esta vía se reexamine el material probatorio, lo que no
procede conforme lo prevé el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil; y, en cuanto a la inaplicación de la
doctrina jurisprudencial tampoco puede prosperar toda vez que
aún no existen ejecutorias supremas con esa calidad, conforme
a los requisitos que exige el artículo cuatrocientos del Código
Adjetivo; Cuarto.- Que, por otro lado, lo alegado en la denuncia
II), de la lectura de la impugnada, no se advierte que el Colegiado
haya señalado que la empresa recurrente se encuentra morosa
en el cumplimiento de la obligación, cuando no se ha interpuesto
demanda de desalojo por falta de pago; toda vez que al tratar el
presente proceso sobre uno de desalojo por resolución de contrato
de arrendamiento, ha establecido que la resolución de contrato se
ha sustentado en una manifiesta situación de incumplimiento del
contrato por parte de la demandada, razón por la cual se amparo
la demanda, por tal motivo, los argumentos denunciados carecen
de asidero real; Quinto.- Que, en consecuencia, el recurso no
reúne los requisitos de fondo que prevé el acápite dos punto
dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
ochentiocho del Código Procesal Civil, y en aplicación de lo
dispuesto por el artículo trescientos noventidós del mismo Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento cincuenta por Promotora Educativa Gabriel Cramer
Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia de vista de fojas
ciento treinticuatro, su fecha dieciocho de octubre del dos mil seis;
CONDENARON a la empresa recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Rubén
Pichilingue Meza contra Promotora Cramer Sociedad Anónima
Cerrada sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO,
PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-7
CAS. Nº 3852-2006 LORETO. Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta. Lima, Veintinueve de mayo del año dos mil siete.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; Con los acompañados; vista la
causa en el día de la fecha, se expide la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos sesentiséis por Jorge Guillermo
Lozano Maldonado contra la sentencia de vista de fojas quinientos
cuarenticuatro, del nueve de julio del año dos mil seis, expedida por
la Sala Mixta de la Corte Superior de Loreto, que confirma la
apelada de fojas cuatrocientos setentidós, del veintiocho de
noviembre del año dos mil cinco, en el extremo que declara
improcedente la nulidad de la letra de cambio sub materia, y la
revoca en el extremo que declara improcedente la demanda de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta y reformándola declara
infundada dicha pretensión formulada por Jorge Guillermo Lozano
Maldonado contra Gabriel Mas Maslucan, con lo demás que
contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema,
mediante resolución del doce de enero del año dos mil siete,
obrante a fojas cuarenticinco del presente cuadernillo, ha declarado
procedente el recurso de casación sólo por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, bajo la alegación consistente en que se habría
infringido lo dispuesto en el artículo ciento setentiocho del Código
Procesal Civil, puesto que en su petitorio se refiere a que se declare
la nulidad de una sentencia expedida en el proceso de dar suma de
dinero (número mil novecientos noventidós - cero cero cero quince)
por haber sido obtenida con fraude, y por consiguiente afectándose
el derecho a un debido proceso, puesto que - según afirma - no
había sido notificado oportunamente o formalmente con la demanda
civil de dar suma de dinero y, pese a la existencia de una sentencia
condenatoria por estafa en contra del demandado y en agravio del
recurrente, donde se determinó que efectivamente la letra de
cambio con el cual se le ejecutó y se sigue ejecutando, ha sido
obtenida fraudulentamente, lo que el Juzgado y la propia Sala Civil
no han tenido en cuenta como un acto perjudicial; por el contrario y
en forma subjetiva se han dedicado a cuestionar su lealtad o
veracidad respecto a los hechos que dieron origen a la demanda
ejecutiva, calificándose erradamente que ha actuado con fraude en
colusión con el demandado basándose en subjetividades o
suposiciones infundadas; agregando que se encuentra acreditado
en autos con el informe expedido por la Oficina de Servicios
Postales del Perú de fojas ciento treintidós que no fue notificado
con la demanda válidamente; por otro lado, afirma que las instancias
de mérito han tomado como cierto la versión dada por el hoy
demandado en el proceso penal por estafa, esto es, de que todo se
ha creado para evadir obligaciones con alguna entidad bancaria,
sin embargo, el impugnante no debe suma de dinero alguna lo que
ha acreditado con el informe del INFOCORP. CONSIDERANDO:
Primero.- La doctrina ha conceptuado el debido proceso adjetivo o
formal como un derecho humano o fundamental que asiste a toda
persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al
Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable,
competente e independiente, toda vez que el Estado no solamente
está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes
o terceros legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías
mínimas que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, en tanto
que el debido proceso sustantivo o material no sólo exige que la
resolución sea razonable, sino esencialmente justa. Segundo.-
Para efectos de determinar si en el caso de autos se han infringido
o no las reglas que garantizan el derecho a un debido proceso, es
necesario efectuar las siguientes precisiones: 1) El accionante,
Jorge Guillermo Lozano Maldonado, interpone demanda de nulidad
de cosa juzgada fraudulenta y nulidad de la letra de cambio por
dolo y simulación absoluta, por que - según sostiene - se le habría
seguido a sus espaldas el proceso ejecutivo de dar suma de dinero
iniciado por el ahora demandado Gabriel Mas Maslucan en virtud
de una letra de cambio fraudulenta; 2) El demandado al contestar
la demanda sostiene que la letra de cambio es un documento
abstracto por lo que llegado su vencimiento tuvo que protestarlo y
luego accionar proceso ejecutivo para el pago de la deuda el que
ha sido llevado con las reglas del debido proceso; 3) Consta el Acta
de Conciliación y Fijación de Puntos Controvertidos, obrante a
fojas ciento dieciocho, en el que se establecen como puntos
controvertidos, el determinar si el proceso ejecutivo sobre pago de
dólares seguido por ambas partes procesales ha producido o no
22651
daños y perjuicios en agravio del demandante Jorge Guillermo
Lozano Maldonado, es decir si se ha tramitado con fraude y
afectación del derecho a un debido proceso, y, además, determinar
si la letra de cambio se encuentra afectada de dolo y simulación
absoluta; 4) Por otra parte, a fojas ciento treintidós, obra el informe
de SERPOST sosteniendo que se expidió una notificación a favor
del accionante a la dirección signada como Ramírez Hurtado
número ochocientos veintiséis, pero al no ser encontrado se dejó
solo un aviso; 5) Por sentencia de fojas cuatrocientos setentidós, el
Juez declara improcedente las pretensiones acumuladas de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta y de nulidad de la letra de
cambio, aduciendo que el actor habría participado del propio fraude
procesal pues el mismo día en que se presentó la demanda de
pago de dinero, las partes procesales suscribieron un documento
de reconocimiento de verdadero propietario, de fecha dos de junio
de mil novecientos noventidós, obrante a fojas dieciocho, donde el
demandado reconoce que no tiene acreencia alguna respecto al
ahora demandante, que todos los bienes pertenecen a éste último,
que no existe suma a cobrar respecto de la supuesta deuda de
quinientos veinte mil dólares norteamericanos y además que no
existe saldo alguno entre ambas partes; asimismo, éstos sostienen
que el demandado levantará los embargos en la oportunidad que el
demandante crea conveniente; y, 6) La Sala Superior, mediante
resolución de fojas quinientos cuarenticuatro, revoca la apelada en
cuanto declara improcedente la nulidad de cosa juzgada
fraudulenta; y, reformándola la declararon infundada; confirmándola
respecto a la pretensión de nulidad de letra de cambio, sosteniendo
que efectivamente se desprende que entre las partes procesales
existe colusión entre ambos respecto del proceso ejecutivo
cuestionado con la presente demanda. Tercero.- Examinados los
argumentos vertidos en el recurso de casación, es de advertir que
el impugnante sostiene que la Sala Superior no se habría
pronunciado respecto a la falta de notificación del demandante con
la demanda de dar suma de dinero, sino que se ha referido a
aspectos subjetivos relativos a la lealtad o veracidad de los hechos
que dieron origen a la demanda ejecutiva, calificándose
erradamente que ha actuado con fraude en colusión con el
demandado. Cuarto.- En tal virtud, analizada la resolución objeto
del presente recurso, es del caso señalar que la Sala Superior sí se
pronunció sobre el argumento del impugnante, consistente en la
falta de notificación del proceso de dar suma de dinero, tal como se
desprende del considerando cuarto de la recurrida cuando dice
“(…) De la revisión del expediente recompuesto número 1992-
0015-0-1903-JR-CI-02 (Tomo I) seguido por Gabriel Mas Maslucan
con Jorge Guillermo Lozano Maldonado, sobre obligación de dar
suma de dinero, se advierte que el domicilio del ejecutado Jorge
Lozano Maldonado, que se consigna en referida cambial es la de
Ricardo Palma cuatrocientos veintinueve, Iquitos (ver fojas
veintiocho del precitado expediente recompuesto); domicilio que
coincide con el que se señala en la demanda de obligación de dar
suma de dinero (fojas treinta y dos del acotado expediente
recompuesto); domicilio en el que fue notificado de los actuados en
dicho proceso…”; por tal razón, la Sala Superior llega a la conclusión
de que el demandante si conoció del proceso ejecutivo; en tal
sentido, se concluye que la Sala sí se pronunció sobre dicho
argumento. Quinto.- Por otra parte, es del caso señalar que
examinados los argumentos del presente recurso se constata que
el impugnante cuestiona la valoración probatoria efectuada por las
instancias de mérito respecto a lo actuado en el proceso penal
acompañado sobre delito contra el patrimonio - estafa -, en agravio
de Jorge Guillermo Lozano Maldonado, alegando que se han
basado en subjetividades o suposiciones infundadas; sin embargo,
tales valoración se han sujetado a la regla prevista por el numeral
ciento noventisiete del Código Procesal Civil, esto es, han sido
valoradas en forma conjunta y utilizando su apreciación razonada.
Sexto.- Finalmente, es del caso precisar que si bien es cierto que
el texto primigenio del artículo ciento setentiocho del Código
Procesal Civil, aplicable al caso por razón de temporalidad de la
norma, establecía que hasta dentro de seis meses de ejecutada o
de haber adquirido la calidad de cosa juzgada si no fuere ejecutable,
puede demandarse, a través de proceso de conocimiento, la
nulidad de una sentencia o la del acuerdo de las partes homologado
por el Juez que pone fin al proceso, alegando que el proceso en
que se origina ha sido seguido con dolo, fraude, colusión o
afectando el derecho a un debido proceso, cometido por una, o por
ambas partes, o por el Juez, o por éste y aquellas; también lo es
que el segundo párrafo de la norma glosada señalaba que pueden
demandar la nulidad la parte o el tercero ajeno al proceso que se
consideren directamente agraviados por la sentencia, de acuerdo a
los principios exigidos en este Título. Séptimo.- En virtud de lo
expuesto anteriormente, se desprende que el segundo párrafo del
numeral antes glosado establece quiénes pueden ser los
legitimados activos para demandar, señalándose que lo son la
parte y el tercero ajeno al proceso que se considere directamente
agraviados con la sentencia; en tal orden de ideas, fluye que sólo
puede demandar nulidad de cosa juzgada fraudulenta la parte o el
tercero ajeno al proceso que se consideran directamente agraviados
por la resolución judicial que pretenden nulificar y no el causante
del fraude; por tal razón, siendo un hecho probado por las instancias
de mérito que el proceso de dar suma de dinero seguido por Gabriel
Mas Maslucan contra Jorge Guillermo Lozano Maldonado ha sido
tramitado con colusión entre dichas partes; por consiguiente, se
concluye que dicha pretensión de nulidad de cosa juzgada

22652 CASACIÓN
fraudulenta no puede prosperar. Octavo.- Consecuentemente, se
concluye que no se evidencia la aludida contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, por lo que
el presente medio impugnatorio debe ser rechazado. Por las
razones anotadas y en aplicación del artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la causal relativa a la
contravención de normas que garantizan la observancia del debido
proceso y, en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista
de fojas quinientos cuarenticuatro, del nueve de julio del año dos
mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso así como
la multa de Una Unidad de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Jorge Guillermo Lozano
Maldonado contra Gabriel Mas Maslucan, sobre nulidad de cosa
juzgada fraudulenta; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. PALOMINO GARCÍA, MIRANDA
CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
EL VOTO EN DISCORDIA DEL SEÑOR VOCAL TICONA
POSTIGO ES COMO SIGUE: VISTOS: con los acompañados; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, conforme lo establecía el texto
primigenio del artículo ciento setentiocho del Código Procesal Civil
aplicable en autos, hasta dentro de seis meses de ejecutada o de
haber adquirido la calidad de cosa juzgada si no fuere ejecutable,
puede demandarse, a través de proceso de conocimiento, la nulidad
de una sentencia o la del acuerdo de las partes homologado por
el Juez que pone fin al proceso, alegando que el proceso en que
se origina ha sido seguido con dolo, fraude, colusión o afectando
el derecho a un debido proceso, cometido por una, o por ambas
partes, o por el Juez, o por éste y aquellas; Segundo.- Que,
las instancias de mérito han establecido como probado que el
proceso de obligación de dar suma de dinero seguido por Gabriel
Mas Masculan contra Jorge Guillermo Lozano Maldonado se ha
tramitado con colusión entre las partes, en mérito a lo actuado
en el proceso penal seguido contra Gabriel Mas Masculan sobre
delito contra el Patrimonio - Estafa, en agravio de Jorge Guillermo
Lozano Maldonado, en el que el inculpado admite que el proceso
civil tuvo como finalidad evitar que el Banco Industrial procediera
al embargo de los bienes del agraviado, no existiendo entre las
partes ninguna deuda pendiente de pago, menos aún la contenida
en la letra de cambio por quinientos mil dólares norteamericanos
que maliciosamente Gabriel Mas Masculán pretende ejecutar
en el indicado proceso de obligación de dar suma de dinero; sin
embargo, lejos de declarar la nulidad de las decisiones adoptadas
en el proceso ejecutivo fraudulento, la Sala Superior ha declarado
infundada la pretensión planteada sólo por el hecho de que el
ahora demandante Jorge Guillermo Lozano Maldonado tuvo activa
participación en el citado fraude; Tercero.- Que, tal motivación
resulta insuficiente para mantener la vigencia de una causa
que a todas luces es atentatoria del debido proceso, pues aún
cuando se considere que nadie debe alegar su propio ilícito para
sustentar sus pretensiones, resulta incongruente que un proceso
que jamás debió existir subsista y produzca todos los efectos de la
cosa juzgada, dando lugar al cobro de un título valor por la suma
de medio millón de dólares, cuando en el proceso penal quedó
plenamente establecido que la citada deuda entre las partes jamás
existió y que, por el contrario, se ha configurado el delito de estafa
imputable al ejecutante Gabriel Mas Masculan; Cuarto.- Que,
resulta evidente que las instancias de mérito no han analizado con
detenimiento el texto del artículo ciento setentiocho del Código
Procesal Civil, que permite demandar la nulidad de una sentencia
cuando el proceso del cual se origina ha sido tramitado con colusión
entre las partes, sin que en dicho texto se prive a alguna de ellas en
su derecho a demandar sólo por haber participado presuntamente
en el fraude, por lo que no cabe hacer diferencias donde la ley no
las hace; Quinto.- Que, en consecuencia, al configurarse la causal
procesal denunciada, el recurso de casación debe ampararse, y
proceder conforme a lo dispuesto en el numeral dos punto tres
del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil; fundamentos por los cuales: MI VOTO es porque se
declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Jorge
Guillermo Lozano Maldonado mediante escrito de fojas quinientos
sesentiséis; CASAR la resolución impugnada, en consecuencia,
NULA la sentencia de vista de fojas quinientos cuarenticuatro,
del nueve de julio del año dos mil seis; E INSUBSISTENTE la
sentencia apelada de fojas cuatrocientos setentidós, del veintiocho
de noviembre del año dos mil cinco; SE MANDE que el Juez de
la causa emita nueva resolución, con arreglo a derecho y a lo
actuado; SE DISPONGA la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Jorge Guillermo
Lozano Maldonado contra Gabriel Mas Masculan sobre nulidad de
cosa juzgada fraudulenta; y se devuelvan.- S. TICONA POSTIGO
C-235385-8
CAS. Nº 3872-2006 LIMA. Resolución de Contrato. Lima,
Cuatro de junio del año dos mil seis.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; con
el cuaderno acompañado; vista la causa número tres mil
ochocientos setentidós - dos mil seis, en Audiencia Pública de la
fecha, y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia; I.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos diez por don Javier Jesús
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Ríos Castillo, en su condición de gerente general del Estudio Ríos
Castillo, Abogados Consultores Sociedad Civil de Responsabilidad
Limitada, contra la sentencia de vista expedida por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima de fojas
doscientos noventiocho, del ocho de junio del año dos mil seis, que
revoca la sentencia apelada de fojas doscientos cuarenta, del
treinta de junio del año dos mil cinco, que declara infundada la
demanda; reformándola la declara Fundada en parte, en
consecuencia declara resuelto el Contrato de Locación de Servicios
suscrito entre las partes con fecha veinticinco de febrero del año
dos mil, y ordena a la demandada pagar a la Universidad de San
Martín de Porres la suma de quince mil ochocientos setenticinco
dólares americanos por concepto de daños y perjuicios, con costas
y costos. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, por resolución
de esta Sala Suprema de fecha trece de diciembre del año dos mil
seis se ha declarado procedente el recurso por las causales
previstas en el inciso primero y tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud de lo cual el
recurrente denuncia: I. La aplicación indebida del artículo mil
trescientos veintidós del Código Civil, pues la sentencia le
obliga a indemnizar un daño moral que no ha sido invocado por la
demandante, ni menos acreditado en autos de forma alguna, y que,
por lo demás, sería de imposible probanza, toda vez que la
demandante, dada su naturaleza abstracta, no es pasible de
padecer daño moral. El daño moral sólo pueden sufrirlo las
personas físicas, conforme a la posición doctrinaria adoptada por el
Código Sustantivo; II. La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso: a) No se ha
observado el artículo II del Título Preliminar y doscientos del Código
Procesal Civil. La sentencia de vista dispone el pago de
indemnización por supuesto daño moral a la actora, aplicando
indebidamente el artículo mil cuatrocientos veintiocho del Código
Civil, sin que tal indemnización haya sido demandada, y sin que el
daño moral exista. No se ha acreditado que el recurrente hubiere
faltado a la prestación a su cargo en el contrato, ni que hubiera
ocasionado daño. Por el contrario, se ha acreditado que la actora
no ha cumplido con las obligaciones que contrajo para garantizar el
cumplimiento de la prestación a su cargo, con el evidente ánimo de
perjudicarlo. Se ha sentenciado un extremo ultra petita, no sujeto al
contradictorio, se afecta el derecho de prueba, se declara fundada
la demanda sin acreditar los hechos que sustentan la pretensión
desestimando indebidamente las pruebas del recurrente; b) No se
ha observado el artículo ciento noventiséis del Código Procesal
Civil, el Colegiado Superior comete una indebida inversión de la
carga de la prueba, declara fundada la demanda no porque la
actora no acreditó el incumplimiento del estudio, sino porque el
estudio no acreditó su cumplimiento; c) La recurrida colisiona con
el principio de congruencia, con el control de logicidad, existe una
defectuosa motivación. La recurrida en su cuarto considerando
recoge la teoría de las tres clases de obligaciones creadas por el
actor en su apelación, luego en el sexto considerando, recoge la
teoría de colegir de la carta notarial del doce de diciembre del año
dos mil dos, que su representada no cumplió sus obligaciones,
planteada por la actora en su escrito de demanda; en el sétimo
considerando se invierte la carga de la prueba en perjuicio del
demandado y concluye su incumplimiento pese a haber percibido
los montos pactados. Contra todo lo expuesto en los citados
considerandos, en el octavo, respecto a la pretensión indemnizatoria
reconoce la existencia de obligaciones que no pudo realizar el
demandado ante la falta de indicaciones de la actora. Si por un lado
existieron ese tipo de obligaciones y por otro el actor no ha
acreditado requerimiento no cumplidos por el demandado, no cabe
declarar fundada la demanda por incumplimiento del demandado,
ya que incurre en incongruencia y falta de logicidad al emitir su
fallo; y, CONSIDERANDO: Primero.- Existiendo denuncias por
vicios in iudicando e in procedendo, corresponde verificar primero
si se ha configurado o no esta última causal, pues, en caso de ser
estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadío procesal
correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las
normas materiales cuya aplicación indebida se denuncia.
Segundo.- Que, mediante escrito de fojas veinticuatro la
Universidad de San Martín de Porres, demanda como pretensión
principal la resolución del contrato de Locación de Servicios de
fecha veinticinco de febrero del año dos mil suscrito con el Estudio
Ríos Castillo Abogados Consultores Sociedad Civil de
Responsabilidad Limitada, y como pretensión accesoria el pago de
una indemnización por la suma de cuarentiún mil setecientos
cincuenta dólares, por los servicios no recibidos, argumentando
que en la cláusula segunda del aludido contrato, la demandada se
obligó sin requerimiento previo de su parte: I) ha realizar gestiones
ante instituciones académicas, fundaciones y organismos públicos
y privados de orden académico y de investigación científica, a fin
de ampliar las relaciones institucionales de la Universidad en el
área de cooperación internacional, y a procurar el intercambio de
estudiantes entre la Universidad y las instituciones académicas de
los Estados Unidos; y, II) tramitar ayuda financiera de organismos
internacionales que la Universidad determinara, a dar orientación
para el mejor desempeño de las misiones académicas de personas
que por encargo de la Universidad visitasen Estados Unidos, y a
absolver consultas que sobre regulaciones académicas la
Universidad solicitase; los que a su criterio no han cumplido.
Tercero.- Que, el Juez de la causa ha declarado infundada la
demanda sustentada en lo pactado en la tercera cláusula del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
contrato de locación de servicios, por no haber acreditado
instrumentalmente la entidad demandante haber cumplido con
proporcionar a la actora los informes, documentación y poderes
necesarios pertinentes para que a su vez éste último pudiera
cumplir con los encargos encomendados en el extranjero, cláusula
a la que se había obligado la demandante. Cuarto.- Que, la Sala,
absolviendo el grado ha declarado fundada en parte la demanda
considerando: 1) que no todas las prestaciones que debía realizar
el Estudio demandado necesitaban de un requerimiento o un poder
para ejecutar todas las condiciones del contrato, analizando la
cláusula segunda del referido instrumento; 2) que el Estudio no ha
acreditado haber cumplido con las prestaciones que se le
encomendó y que debían ejecutarse sin requerimiento de la
Universidad; 3) que en cuanto a la indemnización se concluye que
no es razonable la devolución de los montos pagados al contener
el acuerdo entre las partes obligaciones que no pudieron ser
realizadas ante la falta de indicaciones de la demandante por lo
que debe fijarse de manera prudencial, tomando como base el
cincuenta por ciento de los montos que se ha venido pagando.
Quinto.- Que, uno de los extremos de la causal de contravención
al debido proceso está referido a un pronunciamiento extra petita,
basado en que la Sala se ha pronunciado por el daño moral que no
ha sido demandado, por lo que corresponde analizar si el fallo
incurre en dicha incongruencia. Sexto.- Que, la congruencia de las
sentencias se mide por la adecuación entre la parte dispositiva y
los términos en que las partes han formulado sus peticiones, de
manera tal que no puede la sentencia otorgar más de lo que se
hubiere pedido en la demanda, ni menos de lo que hubiera admitido
por el demandado, ni otorgar una cosa diferente que no hubiera
sido pretendida. Cuando ocurre alguna de estas circunstancias
entraña una vulneración al principio de contradicción y, por ende,
fundamental derecho de defensa, pues la sentencia ha de ser
dictada luego del debate y de una contradicción y sólo en tales
términos es justo el proceso y justa la decisión que se tome.
Séptimo.- Que, de lo anterior, se colige, que el principio de
congruencia procesal es aquel principio rector de la actividad
procesal por el cual en toda resolución judicial debe existir
conformidad o concordancia entre el pedido formulado por
cualquiera de las partes y la decisión que el Juez tome sobre él.
Octavo.- Que, por tanto, se exige que el Juez no omita, altere o
exceda las peticiones contenidas en el proceso, pues de lo contrario
se afecta el principio de congruencia. Que, una de las formas de
incongruencia lo constituye el pronunciamiento extra petita, que se
produce cuando la decisión judicial apartándose de las pretensiones
formuladas por los litigantes concede una cosa distinta a la pedida
que no ha sido planteada en el proceso. Noveno.- Que, en el caso
presente, del petitorio de la demanda se advierte que la pretensión
principal es que el órgano jurisdiccional resuelva el contrato de
Locación de Servicios de fecha veinticinco de febrero del año dos
mil suscrito entre la Universidad Particular de San Martín de Porres
con el Estudio Ríos Castillo Abogados Consultores Sociedad Civil
de Responsabilidad Limitada, y como pretensión accesoria el pago
de una indemnización, habiéndose estimado en parte la demanda
y ordenado el pago de quince mil ochocientos setenticinco dólares
americanos. Décimo.- Que, examinada la resolución recurrida,
fluye que la indemnización ordenada es como consecuencia de
haberse declarado resuelto el contrato de locación de servicios,
sobre la base de lo dispuesto en el artículo mil cuatrocientos
veintiocho del Código Civil en que se apoyó la demanda, ante lo
cual el Ad Quem consideró que debía fijarse en forma prudencial
como establece la ley sustantiva, y que en este caso resulta ser el
numeral mil trescientos treintidós del Código Civil y no el numeral
mil trescientos veintidós a que hace referencia la Sala, de lo que se
colige, que existe un error material al momento de exponer la cita
legal que sustenta su pago, por lo que, no se evidencia
pronunciamiento extra petita alguno, toda vez que el contradictorio
siempre ha estado en relación al pago de la indemnización producto
del incumplimiento de las prestaciones pactadas y no por el daño
moral como erróneamente se sostiene. Décimo Primero.- Que, la
alegación de que se ha infringido la carga de la prueba y que el fallo
resulta incongruente, tampoco aparece de la resolución recurrida,
si se tiene en cuenta, que habiéndose solicitado la resolución del
contrato por el incumplimiento en las prestaciones de la demandada,
correspondía a dicha parte probar los extremos de su defensa, esto
es, haber cumplido con las gestiones que se le encomendó,
advirtiéndose de la Carta Notarial del doce de diciembre del año
dos mil, que no pudo explicar ni acreditar el cumplimiento de los
términos del contrato ante el requerimiento que le formulara la
Universidad mediante Carta del siete de diciembre del año dos mil,
todo lo cual hace concluir a este Colegiado, que el fallo es
congruente y no violenta en modo alguno las reglas de logicidad ni
de motivación. Décimo Segundo.- Que, siendo así, la sentencia
de mérito cumple con el requisito de la motivación adecuada y
suficiente, pues contiene una decisión que se sustenta en la
valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados
al proceso; por tanto, se trata de un fallo que se ajusta al mérito de
lo actuado, sin que contravenga el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil. Décimo Tercero.-
Que, al no verificarse la causal procesal denunciada corresponde
analizar la causal sustantiva, referida a la aplicación indebida del
artículo mil trescientos veintidós del Código Civil, sin embargo,
cómo se ha precisado en el considerando séptimo, la Sala ha
invocado dicha norma por error material, por lo que es de aplicación
22653
lo que dispone el artículo trescientos noventisiete del Código
Adjetivo, que establece que la Sala no casará la sentencia por el
sólo hecho de estar erróneamente motivada, si su parte resolutiva
se ajusta a derecho como ocurre en el caso de autos al establecer
que debe fijarse la indemnización en forma prudencial como
establece el artículo mil trescientos treintidós del Código Civil, por
lo que no existe pronunciamiento por daño moral como se afirma.
Décimo Cuarto.- Que, siendo ello así y no habiéndose acreditado
las causales denunciadas es de aplicación lo previsto en el artículo
trescientos noventisiete del Código Procesal; por cuyos motivos:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos diez por don Javier Jesús Ríos Castillo, en su condición
de gerente general del Estudio Ríos Castillo, Abogados Consultores
Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada; en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de vista de fojas doscientos noventiocho,
del ocho de junio del año dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Universidad Particular de San Martín de Porres contra
Estudio Ríos Castillo Abogados Consultores Sociedad Civil de
Responsabilidad Limitada, sobre resolución de contrato; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SANTOS PEÑA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-9
CAS. Nº 3670-2006 LIMA. Ejecución de Garantía. Lima, Seis
de junio del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la
causa número tres mil seiscientos setenta - dos mil seis, en
Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con arreglo
a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata de los recursos de casación interpuestos por José Alberto
Carlín Bustamante mediante escrito de fojas doscientos veintiséis,
y Cinthya Carlín Calcina mediante escrito de fojas doscientos
treintisiete, contra la resolución de vista emitida por la Primera Sala
Civil con Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de
Justicia de Lima, de fojas doscientos catorce, del treintiuno de julio
del año dos mil seis, que Confirmó la resolución dictada por el juez
a fojas ciento sesenticinco, fechada el veintiocho de abril del año
dos mil seis, que declara infundadas la contradicciones formuladas
por los ejecutados, e infundada la tacha y ordena el remate del
inmueble materia de garantía. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que, los recursos de casación fueron declarados procedentes por
resoluciones del doce de diciembre del año dos mil seis, obrantes
a fojas treintiuno y treintitrés, respectivamente, por las causales
previstas en los incisos primero, segundo y tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud a lo cual
los recurrentes denuncian lo siguiente: I) En lo que respecta al
recurso de casación del ejecutado don José Alberto Carlín
Bustamante: a) La inaplicación de los numerales mil trescientos
sesentiuno y mil trescientos sesentidós del Código Civil,
señalando que dichas normas son aplicables para resolver el
proceso, toda vez que en la Primera Cláusula Adicional de la
escritura pública de hipoteca recaudada a la demanda se pactó
que “ la tasa de interés efectiva aplicable a la presente operación
crediticia, será del diecisiete punto cinco por ciento anual, la misma
que variará en igual proporción a las variaciones que se observen
en las tasas que para operaciones similares el Banco aplique”.
Agrega que en virtud de dicha cláusula solicitó reiteradamente al
Banco demandante la reducción de la tasa de interés; sin embargo
- sostiene - que el referido Banco no atendió sus peticiones, siendo
que dicha variación no implica de ninguna manera una modificación
de los términos contractuales - como erróneamente concluye la
Sala Superior en la resolución de vista - sino una adecuación a los
acuerdos expresamente pactados por las partes. Añade, que en
ese sentido, la decisión emitida infringe el artículo II del Título
Preliminar del Código Civil, relativo al ejercicio abusivo del derecho,
lo que no está permitido por la ley, en contra de los acuerdos
pactados se le ha venido aplicando una tasa de interés por encima
de los convenido por ambas partes; y, b) La contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, el
impugnante -sostiene - que al expedirse la resolución de vista se
ha infringido el artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, al
no tomarse en cuenta los fundamentos de su contradicción,
respecto a que el Banco demandante consintió durante diecisiete
meses el pago diminuto de las cuotas efectuado por su parte e
incluso la falta de pago de algunas de ellas sin haber ejecutado la
hipoteca. Añade además que no se ha emitido pronunciamiento
sobre su alegación relativa a la prescripción de la obligación que se
reclama en autos; II) En lo que respecta al recurso de casación
interpuesto por la co-ejecutada doña Cinthya Carlín Calcina: a) La
aplicación indebida de la Décima Disposición Final y
Complementaria del Decreto Legislativo número setecientos
setenta, señalando que dicho Decreto Legislativo no contiene tal
disposición legal. Agrega que al dirimirse la litis se ha debido de
aplicar lo dispuesto en el artículo diecisiete del mencionado Decreto
Legislativo, pues no resulta cierto que al momento de suscribirse el
contrato de hipoteca sub materia no haya existido un límite para
fijar la tasa de interés, tal como lo prevé éste numeral. Agrega que
igualmente se ha aplicado indebidamente el artículo nueve de la
Ley número veintiséis mil setecientos dos, pues dicha norma no

22654 CASACIÓN
estaba vigente al suscribirse la hipoteca, siendo aplicable lo
dispuesto en el acotado artículo diecisiete del Decreto Legislativo
número setecientos setenta; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
existiendo denuncias por vicios in iudicando e in procedendo,
corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última
causal, pues, en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de
la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea
factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta
o debió sustentarse la resolución recurrida; Segundo.- Que, la
denuncia in procedendo ha sido invocada solamente por el
ejecutado José Alberto Carlín Bustamante, motivo por el cual
corresponde analizar dicho argumento referido a la infracción de lo
dispuesto en el artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil.
Tercero.- Que, de la revisión de autos, se advierte que el Banco de
Crédito del Perú solicita que los ejecutados (padre e hijas) paguen
la suma de diecinueve mil seiscientos cincuentiséis dólares
americanos con setentiocho centavos, intereses devengados y por
devengarse, bajo apercibimiento de sacar a remate el inmueble
sito en la avenida Prolongación Javier Prado sesenta sesentisiete
- Departamento de bajos, La Molina - Lima, en virtud a la escritura
pública de compra venta e hipoteca constituida por don José
Alberto Carlín Bustamante y su cónyuge Yara Martins Calcina
Carlín (fallecida) con fecha veinte de abril de mil novecientos
noventicinco, cuyo testimonio corre a fojas siete de autos. Cuarto.-
Que, al contradecir el mandato ejecutivo el citado ejecutado invocó
la prescripción de la hipoteca por haber transcurrido más de diez
años desde su otorgamiento a la citación con la demanda; que la
obligación ha quedado extinguida, por cuanto se ha mantenido
inalterable durante más de diez años la tasa de interés fijada en
diecisiete punto cincuenta por ciento, que ha variado fijándose
actualmente en nueve punto ochentiún por ciento, aplicándose un
interés moratorio en el saldo deudor que no ha sido pactado; que
en el saldo deudor no se han descontado los pagos realizados, por
lo que la liquidación no refleja el pago total de la deuda; y,
finalmente, que de existir un saldo, éste se ha cubierto con el
seguro de desgravamen a raíz del fallecimiento de su cónyuge;
haciéndolo en los mismos términos su co-ejecutada Cinthya Carlín
Calcina. Quinto.- Que, el Juez, al expedir su fallo desestima las
contradicciones formuladas y ordena el remate del predio otorgado
en garantía, considerando que la tasa aplicada en el saldo deudor
ha sido pactada por las partes y corresponde su cobro por ser una
entidad del sistema financiero conforme a lo dispuesto en el artículo
nueve de la Ley número veintiséis mil setecientos dos, precisando
en relación a los montos abonados cuáles deben imputarse a las
cuotas vencidas (fojas sesenticinco, sesentisiete y setentitrés) y
que los otros recibos que sí han sido registrados en la liquidación
(fojas sesenticuatro, sesentisiete parte superior, sesentiocho,
sesentinueve a setentidós, setenticuatro, setenticinco, setentisiete,
setentinueve, ochentiuno y ochentitrés) así como los comprobantes
(fojas sesentiséis, setentiséis, setentiocho, ochenta, ochentidós y
ochenticuatro) no acreditan dicho pago, por referirse a otras
transacciones judiciales, debiendo tomarse en cuenta al momento
de la ejecución, con lo cual concluye que no se ha acreditado el
pago de la obligación y por ende su exigibilidad por la entidad
ejecutante; Sexto.- Que, dicha resolución ha sido impugnada en
forma independiente por José Alberto Carlín Bustamante y su hija
Cinthya Carlín Calcina mediante sus escritos de fojas ciento
setentiocho y ciento ochenticuatro respectivamente, sustentado el
primero de los nombrados, entre otros extremos, que el Banco está
en la obligación de cumplir con lo pactado en la cláusula primera
del título de ejecución respecto de la tasa de interés fijada (diecisiete
punto cincuenta por ciento) que es variable, y no estando sujeta a
condición debió reducirse la misma acorde a las que actualmente
se vienen cobrando en el mercado; Que, no se ha tomado en
cuenta el silencio del banco como indicativo de verdad respecto a
que ha consentido diecisiete meses de pago diminuto de las cuotas
e incluso falta de pago de algunas, aplicándose al capital sin cobrar
los intereses compensatorios, sin haber ejecutado la hipoteca a su
favor; Séptimo.- Que, el inciso tercero del artículo ciento veintidós
del Código Procesal Civil señala que las resoluciones judiciales
deben contener, entre otros, la relación correlativamente enumerada
de los fundamentos de hecho y los respectivos de derecho que
sustentan su decisión, la que se sujeta al mérito de lo actuado y al
derecho; Octavo.- Que, no obstante los argumentos expuesto por
el co.ejecutado en su recurso de apelación, el Colegiado al absolver
el grado, ha omitido pronunciarse sobre todos los extremos allí
indicados, los que fueron objeto de su contradicción, y que
merecieron análisis por parte del A Quo, habiendo incluso invocado
la prescripción de la hipoteca que no ha sido analizada, lo que
evidencia una afectación del derecho de defensa como principio y
garantía de la tutela jurisdiccional, que conlleva la nulidad del fallo
conforme establece el segundo párrafo del artículo ciento veintidós
en concordancia con el numeral ciento setentiuno del Código
Adjetivo citado. Noveno.- Que, asimismo, el co.ejecutado a lo largo
del proceso ha cuestionado el monto de la obligación señalada en
la liquidación de saldo deudor, específicamente los pagos
efectuados entre junio de mil novecientos noventicinco a octubre
de mil novecientos noventiséis, así como la tasa fija de interés por
estar por encima de la máxima fijada para el tipo de operaciones,
los que a su criterio no habrían sido descontados, señalando el
juzgador que según la liquidación, éstos resultan menores al monto
que afirma haber pagado y además que la tasa aplicada es la fijada
por las propias partes, por lo que desestima la contradicción; sin
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
embargo, con arreglo a lo dispuesto en el artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil la finalidad concreta del
proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar una
incertidumbre jurídica, que tiene como correlato la búsqueda de la
verdad real más que la legal, resulta necesario que el juzgador en
virtud a dicha finalidad, haciendo uso de la facultad que le impone
el numeral ciento noventicuatro del Código Procesal Civil, ordene
la actuación de una pericia contable, a fin de poder determinar el
real monto de la obligación objeto de cobro. Décimo.- Que, en ese
sentido, al verificarse la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, debe ampararse el
recurso de casación y proceder conforme a lo dispuesto en el
numeral dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil, careciendo de objeto
pronunciarse sobre las causales materiales alegadas; por cuyos
fundamentos: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por José Alberto Carlín Bustamante mediante escrito
de fojas doscientos veintiséis; CASARON la resolución impugnada,
en consecuencia, NULA la resolución de vista de fojas doscientos
catorce, del treintiuno de julio del año dos mil seis, INSUBSISTENTE
el auto apelado de fojas ciento sesenticinco, del veintiocho de abril
del año dos mil seis; MANDARON que el Juez de la causa expida
nueva resolución disponiendo previamente la actuación de una
pericia; DECLARARON que carece de objeto pronunciarse sobre
el recurso de la co-ejecutada Carlín Calcina, por tratarse de una
causal sustantiva; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Banco de Crédito del Perú contra José Alberto
Carlín Bustamante y otros; sobre ejecución de garantía; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-10
CAS. Nº 3904-2006 LAMBAYEQUE. Obligación de Dar
Suma de Dinero. Lima, seis de junio del dos mil siete.- LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA, vista la causa número tres mil novecientos
cuatro guión dos mil seis, en audiencia pública de la fecha, y
producida la votación correspondiente, emite la presente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación
interpuesto por Panadería, Pastelería, Baguetería y Afines Solasch
Sociedad Anónima Cerrada, a fojas ciento doce, contra la resolución
de vista de fojas ciento ocho, su fecha quince de agosto del dos mil
seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, que confirma la sentencia apelada de
fojas ochenta, su fecha treintiuno de mayo del dos mil seis, que
declara fundada la demanda; en los seguidos por Mery Sirlhe
Sigueñas de Huamán contra Panadería, Pastelería, Baguetería y
Afines “Solasch Sociedad Anónima Cerrada”, sobre obligación de
dar suma de dinero. FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Esta Sala
Suprema mediante resolución de fojas diecisiete del presente
cuadernillo, su fecha ocho de enero del dos mil siete, ha estimado
procedente el recurso por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
prevista por el artículo trescientos ochentiséis, inciso tercero, del
Código Procesal Civil, bajo el fundamento que: i) se ha afectado su
derecho al debido proceso y defensa al impedírsele formular
contradicción en el momento que tuvo conocimiento de la existencia
del proceso, si se tiene en cuenta que fue notificado con la demanda
en el domicilio indicado en la letra de cambio materia de ejecución
ubicado en la Calle Benel Vargas número ciento veintitrés Pueblo
Joven María Parado de Bellido del Distrito de José Leonardo Ortiz;
sin embargo, -alega- la demandante tenía conocimiento que el
domicilio del recurrente no era el indicado en la letra de cambio
sino el que señaló en la Medida Cautelar fuera del proceso en
Forma de Retención (expediente número cinco mil treintidós-dos
mil cinco) sito en la calle San Pedro número novecientos treintisiete
Pueblo Joven Nuevo San Lorenzo el Distrito de José Leonardo
Ortiz, domicilio en el que debió ser notificado con la demanda
conforme lo prevé el artículo cuarenta del Código Civil; ii) el
Colegiado Superior al haber resuelto la resolución cuatro, ha
debido de abstenerse del conocimiento del presente proceso
conforme lo señala el artículo trescientos cinco inciso sexto del
Código Procesal Civil, por lo que la resolución materia de
cuestionamiento es nula; y iii) existe connivencia entre la
demandante y la ex - gerente general de su representada Nélida
Carrasco Tineo, la misma que ha simulado una deuda aceptando
una letra de cambio con fecha atrasada y luego ha pretendido
allanarse a la demanda, lo que pone en evidencia el contubernio
que existe entre estas personas para hacer suya una cantidad de
dinero que el PRONAA adeuda a su representada conforme es de
verse de la medida cautelar fuera del proceso en la que se ha
retenido el dinero que adeuda dicha institución. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso o proceso justo se ha conceptuado
como un derecho humano o fundamental que tiene toda persona
por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al estado un
juzgamiento imparcial y justo, ante un juez responsable, competente
e independiente, toda vez que el Estado no sólo está en el deber de
proveer la prestación jurisdiccional a las partes y terceros
legitimados, sino a proveerla bajo determinadas garantías mínimas
que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo; por tanto, aquel
derecho no sólo tiene un contenido procesal y constitucional, sino
también un contenido humano de acceder libre y permanentemente
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
a un sistema judicial imparcial y justo. Segundo.- Que, la recurrente
denuncia que no se ha tomado en cuenta que antes de iniciarse el
presente proceso, la demandante solicitó medida cautelar fuera del
proceso, en el cual, con fecha dieciséis de diciembre del dos mil
cinco se apersonó formulando apelación e indicando su domicilio
real sito en la calle San Pedro número novecientos treintisiete,
Pueblo Joven Nuevo San Lorenzo, distrito de José Leonardo Ortiz.
Por tanto, al momento de presentar la demanda la demandante
tenía conocimiento que su domicilio no era el indicado en la letra de
cambio, sino el que señaló en el proceso cautelar, por lo que allí
debió haber sido notificada con la demanda del presente proceso.
De esta forma, señala, se ha afectado su derecho de defensa,
habiéndosele negado formular contradicción. Tercero.- Que, antes
de absolver la denuncia conviene hacer un breve recuento de lo
acontecido en el proceso. En tal sentido, debe señalarse que a
fojas cinco, Mery Sirlhe Sigueñas de Huamán interpone de manda
de obligación de dar suma de dinero a fin que Panadería, Pastelería,
Baguetería y Afines “Solasch” Sociedad Anónima Cerrada le pague
la suma de veinte mil nuevos, más intereses, costas y costos.
Indicando como domicilio donde se deberá notificar a la demandada,
en la Calle Benel Vargas número ciento veintitrés, Pueblo Joven
María Parado de Bellido, distrito de José Leonardo Ortiz. Cuarto.-
Que, del cargo de notificación de fojas diecisiete, se advierte que la
emplazada ha sido notificada con la demanda y anexos en el
domicilio indicado por la demandante. Quinto.- Que, a fojas
treintiséis la ejecutada formula contradicción contra el mandato
ejecutivo. No obstante, el juez de la causa, mediante resolución de
fojas cuarenticinco ha declarado improcedente por extemporánea
la contradicción de la ejecutada, al haberse presentado fuera del
plazo señalado por el artículo setecientos del Código Procesal
Civil. Sexto.- Que, mediante resolución de fojas ochenta, el A Quo
ha declarado fundada la demanda, ordenando que la emplazada
cumpla con pagar a la ejecutante la suma peticionada en la
demanda. Apelada esta sentencia, la Sala revisora, mediante
resolución de fojas ciento ocho, la confirma. Séptimo.- Que, si bien
es cierto, la demanda ha sido notificada al domicilio señalado por la
ejecutante, esto es, en la calle Benel Vargas número ciento
veintitrés, Pueblo Joven María Parado de Bellido, no es menos
cierto, que la ejecutada ha adjuntado a su escrito de fojas setenta,
mediante el cual apela la resolución de fojas cuarenticinco, su
fecha catorce de marzo del dos mil seis, el medio probatorio de
fojas cincuenticinco, consistente en el escrito presentado en el
proceso cautelar fuera de proceso que antecediera a la presente
causa, en el que señaló como domicilio real la Calle San Pedro
número novecientos treintisiete, Pueblo Joven San Lorenzo, distrito
de José Leonardo Ortiz, Chiclayo. Octavo.- Que, de lo expuesto,
se puede concluir que, por lo actuado en la substanciación de la
medida cautelar fuera de proceso solicitada por la propia ejecutante,
relacionada con el presente proceso, la referida ejecutante ya tenía
conocimiento del nuevo domicilio de la ejecutada; no obstante eso,
señaló un domicilio distinto, faltando al deber de proceder con
veracidad, probidad, lealtad y buena fe en sus actos e intervenciones
procesales, al cual está obligada por mandato del artículo ciento
nueve del Código Procesal Civil; a su vez, ello ha afectado el
derecho de defensa de la empresa recurrente ocasionando la
demora en su absolución del traslado del mandato ejecutivo emitido
en autos. Noveno.- En conclusión, se ha transgredido el derecho
de defensa de la empresa demandada, el mismo que es un
componente del haz de derechos que constituye el derecho al
debido proceso, situación que acarrea la nulidad de todo lo actuado
desde el acto de notificación del mandato ejecutivo, debiendo el A
Quo renovar tal acto y consecuentemente, la substanciación de la
causa. Por las consideraciones expuestas y en aplicación de lo
dispuesto por el artículo trescientos noventiséis, apartado dos
punto cuatro, del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento doce por Panadería,
Pastelería, Baguetería y Afines Solasch Sociedad Anónima
Cerrada, CASARON la resolución impugnada, en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas ciento ocho, su fecha quince
de agosto del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque; e INSUBSISTENTE
la sentencia apelada de fojas ochenta, su fecha treintiuno de mayo
del dos mil seis; y, NULO todo lo actuado desde fojas diecisiete,
debiendo el juez de la causa realizar el emplazamiento correcto de
la ejecutada, conforme a lo dispuesto en considerandos que
anteceden; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Mery Sirlhe Sigueñas de Huamán contra Panadería,
Pastelería, Baguetería y Afines “Solasch Sociedad Anónima
Cerrada”, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCIA, MIRANDA CANALES,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-11
CAS. Nº 2540-2006 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
Once de junio del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA;
Vista, la causa número dos mil quinientos cuarenta - dos mil seis,
en audiencia pública llevada a cabo en la fecha y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia, con lo
expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
firma Comercializadora Claudia Sociedad de Responsabilidad
22655
Limitada, contra la resolución de vista de fojas seiscientos
dieciocho, del siete de septiembre del año dos mil cinco, que
confirma la sentencia apelada de fojas quinientos treintiséis, que
declara fundada en parte la demanda, en consecuencia, nulos los
actos jurídicos constituidos por la compraventa celebrada por la
Compañía Inmobiliaria, Constructora y Administradora Santa Lucía
Sociedad Anónima y Comercializadora Claudia Sociedad de
Responsabilidad Limitada, mediante contrato de compraventa de
fecha dos de enero de mil novecientos noventiocho, elevado a
Escritura Pública el diecisiete de abril de mil novecientos
noventiocho, con lo demás que contiene y es materia de grado.
CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha seis
de octubre del año dos mil seis, que corre a fojas treinticuatro del
cuadernillo de casación, este Tribunal Supremo ha declarado
procedente el recurso de casación por: a) La aplicación indebida de
los artículos doscientos diecinueve inciso octavo, V y VII del Título
Preliminar del Código Civil, señalando que las aludidas normas
materiales no fueron invocadas por el actor en la demanda de
autos; agrega además, que en el desarrollo de la litis no se ha
demostrado que exista simulación o mala fe que afecte el acto
jurídico sub materia y que éste sea contrario a ley, toda vez que, no
se ha enervado su derecho de propiedad ni su buena fe registral;
b) La inaplicación de los artículos dos mil catorce, ciento
noventicuatro in fine, ciento noventisiete y novecientos veintitrés
del Código Civil, señalando que, al decidirse la controversia se han
inaplicado dichas normas, pues de lo actuado en el proceso
aparece que adquirió los bienes sub litis de la codemandada
Compañía Inmobiliaria, Constructora y Administradora Santa Lucía
Sociedad Anónima, cuando los referidos bienes estaban disponibles
sin cargas ni gravámenes respecto del demandante, a excepción
del embargo trabado por la SUNAT; agrega que, la anotaciones
registrales efectuadas a favor del demandante - relativas al proceso
de otorgamiento de escritura pública de los bienes sub litis - son de
fecha posterior a la inscripción a su favor de los citados bienes
inmuebles, por lo tanto, alega, que no resulta aplicable lo dispuesto
en el inciso octavo del artículo doscientos diecinueve del Código
Civil; añade que, si bien el accionante siguió el citado proceso de
otorgamiento de escritura pública de los bienes en litis antes de
que su parte adquiriese los mismos bienes; también lo es - sostiene
- que dicha circunstancia no enerva en forma alguna su fe registral;
c) La contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, señalando el impugnante que, el demandante en
el desarrollo de la litis no cumplió con exhibir el original del contrato
de compraventa que es el sustento de la pretensión incoada, por tal
razón - arguye - que la sentencia impugnada resulta diminuta, pues
tampoco ha tenido en cuenta al dirimirse la litis la pericia de parte
que aportara su parte a los autos. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, atendiendo al efecto que podría producirse, en caso estimarse
la denuncia por contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, corresponde analizar primero esta
denuncia. Segundo.- Que, se denuncia en vía casatoria que el
demandante no habría presentado el original de la minuta de
compraventa, y, que al momento de resolverse, no se tomó en
cuenta la pericia de parte del recurrente. Al respecto, se aprecia de
autos que, la recurrente fue declarada en rebeldía a fojas trescientos
ochentidós, por lo que, estando debidamente emplazada, no
ofreció válidamente medio probatorio alguno en la etapa procesal
correspondiente; por otro lado, conforme se advierte del acta de
audiencia de pruebas de fojas cuatrocientos setentiocho, el
demandante expresó sus motivos por los cuales no podría exhibir
el original de la minuta de compraventa, frente a lo cual el juzgador
estableció que tendría presente su conducta procesal al momento
de resolver; siendo así, se observa que, con la referida minuta el
demandante inició en su momento un proceso de otorgamiento de
escritura pública, siendo que la correspondiente escritura pública
de compraventa derivada de tal proceso corre a fojas cuarenta,
hechos que han sido tomados en cuenta por el juzgador, lo cual da
lugar a que analizando todos los medios probatorios en su conjunto,
se determine el derecho de propiedad del demandante; siendo así,
la denuncia formulada por la firma recurrente no origina la nulidad
procesal de la resolución recurrida, pues la invocación de un acto
procesal viciado implica denunciar una nulidad trascendente para
el proceso, la que de acuerdo al criterio de esencialidad implica que
la declaración de nulidad del vicio debe influir de manera decisiva
sobre el acto, de tal modo que pueda ser capaz de producir su
ineficacia (cuarto párrafo del artículo ciento setentidós del Código
Procesal Civil); lo que en autos no se presenta, por tanto, se
desestima esta denuncia. Tercero.- Que, en cuanto a la denuncia
por la aplicación indebida de los artículos doscientos diecinueve
inciso octavo, V y VII del Título Preliminar del Código Civil, se debe
indicar que, una denuncia por aplicación indebida se presenta
cuando el juzgador, escoge una norma sustantiva para el caso
concreto, siendo que ésta no es la pertinente para resolverlo.
Estando a lo expuesto, conforme quedó indicado en el sexto
considerando de la sentencia de primera instancia a fojas quinientos
treintiséis, la que fue confirmada a fojas seiscientos dieciocho, en
los de autos no se ha declarado la nulidad del acto jurídico por las
causales de finalidad ilícita, simulación absoluta y falta de
manifestación del agente. Los artículos doscientos diecinueve
inciso octavo y V del Título Preliminar del Código Civil, fueron
aplicados en ejercicio del principio de “iura novit curia”, previsto en
el artículo VII del Título Preliminar tanto del Código Civil como del
Código Procesal Civil, el cual fue ejercido por el juzgador al

22656 CASACIÓN
momento de la calificación jurídica de los hechos, respetando éstos
y atendiendo al pedido formulado en la demanda. Siendo así, el
recurrente no ha fundamentado por qué las normas que denuncia
serían impertinentes a los autos; de manera contraria, ha
cuestionado elementos que no han sido materia de pronunciamiento,
debiendo señalarse además, que de manera directa no ha
cuestionado la aplicación del referido principio “iura novit curia”, el
que además tiene una connotación de orden procesal, por lo que
supone una fundamentación y causal de casación diversa; por
tanto, toda la denuncia de aplicación indebida debe ser desestimada.
Cuarto.- Que, respecto a la denuncia por inaplicación de los
artículos dos mil catorce, ciento noventicuatro in fine, ciento
noventisiete y novecientos veintitrés del Código Civil, debe indicarse
que, un supuesto de inaplicación de una norma sustantiva se
presenta cuando el juez, luego de haber identificado los hechos del
caso, al momento de buscar la subsunción, no logra identificar la
norma pertinente, por lo que no la aplica, siendo además, que esta
causal suele ir acompañada de la causal de aplicación indebida, ya
que al dejar de aplicar la norma pertinente, aplica otra que resulta
siendo impertinente. Quinto.- Que, analizando la denuncia por la
inaplicación del artículo dos mil catorce del Código Civil, se debe
indicar que, en esta norma se recoge el denominado “principio de
buena fe registral”, en virtud al cual, a un sujeto denominado
“tercero registral” se le otorga una protección absoluta, de tipo “iure
et de iure”, es decir, donde no cabe prueba en contrario. Conforme
se desprende de lo establecido en el artículo dos mil catorce, el
tercero registral al que hace referencia la norma, es el sujeto de
derecho que no interviene, es decir que no es parte en el acto
jurídico que es materia de anulación, rescisión o resolución; este
supuesto no ocurre en los de autos, ya que es el recurrente quien
argumenta que su adquisición se encuentra amparada bajo el
principio de la fe pública registral, pero, su adquisición es
específicamente aquélla cuya validez viene siendo cuestionada en
autos; de manera que, el recurrente no es tercero registral bajo los
alcances previstos en la norma bajo análisis; siendo así, esta
denuncia no puede ser amparada. Sexto.- Que, respecto a la
inaplicación del artículo ciento noventicuatro in fine del Código
Civil, esta norma no resulta aplicable, dado que en virtud a la
aplicación del principio “iura novit curia” no ha sido materia de
análisis por parte del juzgador lo relativo a la simulación absoluta
de la compraventa; en el caso del artículo ciento noventisiete del
mismo Código, no está en discusión un supuesto de fraude a los
acreedores, el cual supone un supuesto de ineficacia del acto
jurídico, el cual resulta ajeno a la pretensión demandada; por tanto,
esta norma tampoco resulta aplicable. Séptimo.- Que, en cuanto a
la inaplicación del artículo novecientos veintitrés del Código Civil,
es de resaltar que, habiéndose determinado la inaplicación del
artículo dos mil catorce del Código Civil (que justificaría una
adquisición originaria), para que un contrato de compraventa derive
en la transferencia del derecho de propiedad (que supone una
adquisición derivativa), el trasferente debe gozar de ese derecho
sustantivo, ya que de lo contrario no podrá transmitir un derecho
que no se encuentra dentro de su esfera jurídica; siendo así, no
resulta aplicable el artículo novecientos veintitrés del Código Civil.
Estando a las conclusiones que preceden y de conformidad con los
artículos trescientos noventisiete, trescientos noventiocho y
trescientos noventinueve del Código Procesal Civil: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la firma
Comercializadora Claudia Sociedad de Responsabilidad Limitada,
mediante escrito de fojas seiscientos treintiuno; en consecuencia
NO CASARON la resolución de vista de fojas seiscientos dieciocho,
del siete de septiembre del año dos mil cinco; CONDENARON a la
recurrente al pago de una multa de dos Unidades de Referencia
Procesal, así como al pago de las costas y costos originados en la
tramitación de este recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Juan Díaz Arce contra
Comercializadora Claudia Sociedad de Responsabilidad Limitada y
otra, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Miranda Canales.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, TICONA
POSTIGO, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-12
CAS. Nº 3966-2006 UCAYALI. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
Veinte de junio del dos año mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa número tres mil novecientos sesentiséis - dos mil
seis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante don José Heraclides Tercero Vela Rodríguez mediante
escrito de fojas trescientos setentiuno, contra la resolución de vista
emitida por la Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de
Justicia de Ucayali, de fojas trescientos treinticinco, del treintiuno
de agosto del año dos mil seis, que confirmando la resolución
número Diecisiete del siete de julio del mismo año, corriente a fojas
doscientos noventiuno, declara Fundada la nulidad deducida por la
Procuraduría Pública Ad Hoc del Ministerio de Justicia, en
consecuencia declara la nulidad de todo lo actuado, improcedente
la demanda y deja sin efecto la medida cautelar concedida en el
primer otrosí del escrito de demanda, careciendo de objeto
pronunciarse respecto a la nulidad planteada por la litis consorte,
dejando a salvo el derecho del actor para que lo haga valer con
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
arreglo a ley; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso
de casación fue declarado procedente por resolución del quince de
enero del año dos mil siete, por las causales previstas en los incisos
primero y segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil: 1.- Respecto a la aplicación indebida de una
norma de derecho material, refiere que se trata del artículo
diecisiete de la Ley de Promoción de Acceso a la Propiedad
Formal aprobado por Decreto Supremo número cero cero
nueve - noventinueve - MTC, precisando que la propiedad que
ostenta es legítima y válida, obtenida por medios lícitos, que se le
ha extendido escritura pública, encontrándose inscrito su derecho
sobre el cual viene ejerciendo su posesión directa y personal; y que
su derecho a la propiedad no es informal; pues - según sostiene -,
el demandado no tiene la posesión del inmueble y menos su
propiedad, por lo que el acto de haberle otorgado un título de
propiedad sobre otro ya existente e inscrito es un despojo a ese
derecho a la propiedad. Al respecto, señala que la Ley de Promoción
del Acceso a la Propiedad Formal tiene por objeto garantizar los
derechos de los ciudadanos a la propiedad, y que se reconozcan
dichos derechos a los que no teniendo su formalidad deben ser
protegidos con la formalidad, pero de modo alguno persigue que se
despoje a otros ciudadanos que tienen su derecho a la propiedad
formal, debidamente adquirida e inscrita en posesión; por lo que,
concluye, la aplicación de la norma es indebida e improcedente
pues no se permite la discusión de la validez del título cuestionado
frente a otro título legítimamente adquirido y formal; 2.- En cuanto
a la inaplicación de una norma de derecho material, señala
específicamente los artículos setenta y ciento treintiocho de la
Constitución; pues, sostiene, los jueces han debido aplicar la
norma constitucional que garantiza el derecho a la propiedad
formal. En tal sentido afirma que el artículo setenta de la Constitución
establece que el derecho a la propiedad es inviolable y que el
Estado lo garantiza, de otro lado, el artículo ciento treintiocho de la
citada Carta Política establece, que en todo proceso, de existir
incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal,
los jueces prefieren la primera. Refiere que los jueces de la Sala
Civil han preferido la norma legal que atenta contra el derecho
constitucional a la propiedad, legítimamente adquirida, inscrita,
formal y en su posesión; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, al
analizarse una causal material en sede casatoria, este Supremo
Tribunal se encuentra impedido de revisar nuevamente las pruebas
que obran en autos, pues debe limitar su estudio al debate jurídico
o de derecho, con prescindencia de lo que se estima probado.
Segundo.- Que, a efectos de determinar si en el caso de autos se
ha aplicado en forma indebida e inaplicado las normas de derecho
material denunciada, debe hacerse primero ciertas precisiones: 1)
Que, don José Heraclides Tercero Vela Rodríguez acude en sede
judicial a fin que se declare: a) la nulidad del título de propiedad
otorgado por la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo con
fecha ocho de abril del año dos mil cinco con intervención de la
Comisión de Formalización de la Propiedad Informal - COFOPRI -,
a favor de Orlando Ruiz Salinas respecto al lote número siete de la
Manzana ciento setentidós ubicado en el Centro Poblado Comité
Vecinal Barrio Miraflores del distrito de Yarinacocha, provincia de
Coronel Portillo, departamento de Ucayali, inscrito en la partida P
uno noventa dieciséis cuatro cincuenta el treinta de mayo del año
dos mil cinco; b) la nulidad de la Resolución número cero
cincuentiuno - COFOPRI - dos mil uno - JCPPA, que aprueba el
plano de trazado y lotización del predio en referencia inscrito el
veintisiete de agosto del año dos mil uno; y c) la nulidad de la
inscripción del derecho de propiedad del asiento cero cero cero
cero dos a favor del citado emplazado con fecha treinta de mayo
del año dos mil cinco; 2) Que, por escrito de fojas ciento
cincuentitrés, el Procurador Ad Hoc del Ministerio de Justicia,
deduce la nulidad del admisorio de la instancia y solicita se declare
improcedente la demanda, arguyendo - entre otros aspectos - que
de conformidad con lo dispuesto en la Cuarta Disposición Transitoria
del Decreto Supremo número cero treintinueve - dos mil - MTC en
concordancia con el numeral diecisiete del Texto Único Ordenado
de la Ley de Promoción del Acceso a la Propiedad Formal, aprobado
por Decreto Supremo cero cero nueve - noventinueve - MTC, no es
procedente ningún tipo de acción, pretensión o procedimiento
alguno destinado a cuestionar la validez del título de inscripción del
mismo; y las impugnaciones y reclamaciones correspondientes
dirigidas contra el titular de un derecho inscrito, sólo dar lugar a que
se ordene el pago de una indemnización de carácter pecuniaria; 3)
El juez de la causa, mediante Resolución número Diecisiete del
siete de julio del año dos mil seis, obrante a fojas doscientos
noventiuno, declara fundada la nulidad propuesta por el Procurador,
en consecuencia, la nulidad de todo lo actuado e improcedente la
demanda, dejando sin efecto la medida cautelar de inscripción
registral de anotación de la demanda, careciendo de objeto el
pronunciamiento respecto al pedido de nulidad formulado por la litis
consorte a fojas ciento setenticinco, sustentado en las disposiciones
legales antes acotadas; 4) La Sala Superior, en ese mismo sentido
resuelve confirmar la apelada, dejando a salvo el derecho del actor
para que lo haga valer conforme a ley, señalando que el Juez aplicó
correctamente las normas invocadas. Tercero.- Que, si bien las
instancias inferiores han declarado improcedente la demanda de
nulidad de acto jurídico, a mérito del pedido de nulidad deducida
por el Procurador Público Ad Hoc del Ministerio de Justicia,
sustentada en lo previsto en la Cuarta Disposición Transitoria,
Complementaria y Final del Texto Único Ordenado de la Ley de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Promoción del Acceso a la Propiedad Formal, aprobado por
Decreto Supremo número cero cero nueve - noventinueve -
MTC, debe tenerse presente en primer término que el acto jurídico
cuya nulidad se pretende no es uno cualquiera sino es un acto
administrativo, por lo que su impugnación corresponde efectuarse
en vía de acción contenciosa administrativa y no en vía de nulidades
civiles. Cuarto.- Que, debe tenerse presente las diferencias entre
las nulidades civiles y administrativas, pues “Las nulidades civiles
se conciben como sanción por la ausencia o alteración de un
elemento constitutivo del acto; en cambio las nulidades
administrativas no dependen exclusivamente del elemento viciado,
sino de la importancia de la infracción al orden jurídico, es decir, de
la significación y gravedad del vicio (…)” (Dromi, Roberto, Derecho
Administrativo, Tomo I, Ciudad Argentina, Editora de Ciencia y
Cultura - Gaceta Jurídica Sociedad Anónima, impreso Lima-Perú,
página trescientos ochenta). Quinto.- En virtud de lo expuesto, se
concluye que para impugnar un acto administrativo en la vía
judicial, se debe recurrir al proceso que la ley establezca, dada la
naturaleza y significación del acto administrativo; siendo que en
nuestro ordenamiento legal, se prevé que dicha impugnación se
tramitará a través del proceso contencioso administrativo. Sexto.-
Lo expresado precedentemente se encuentra sustentado en lo
dispuesto por el artículo ciento cuarentiocho de la Constitución
Política del Estado según el cual “Las resoluciones administrativas
que causen estado son susceptibles de impugnación mediante la
acción contencioso-administrativa” lo que debe ser concordado
con lo prescrito en los numerales tercero y cuarto de la Ley número
veintisiete mil quinientos ochenticuatro - Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo - las que textualmente señalan “Las
actuaciones de las administración pública sólo pueden ser
impugnadas en el proceso contencioso administrativo, salvo, los
casos en que se pueda recurrir a los procesos constitucionales” y
“Conforme a las previsiones de la presente Ley y cumpliendo con
los requisitos expresamente aplicables a cada caso, procede la
demanda contra toda actuación realizada en ejercicio de potestades
administrativas”, respectivamente. Sétimo.- Que, si bien el
Colegiado al resolver la controversia aplica en forma indebida lo
dispuesto en el artículo diecisiete del Texto Único Ordenado de la
Ley de Promoción del Acceso a la Propiedad Formal aprobada por
Decreto Supremo número cero cero nueve - noventinueve - MTCA,
e inaplica lo previsto en el artículo setenta y ciento treintiocho de la
Constitución Política del Estado, que regulan la inviolabilidad del
derecho de propiedad y la aplicación del control difuso, del que
están investidos todos los magistrados al momento de fallar la
controversia, tomando como sustento la Cuarta Disposición
Transitoria, complementaria y final del citado Decreto Supremo, no
puede perderse de vista, que conforme a lo dispuesto en la segunda
parte del artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil,
la Sala no casará la sentencia por el simple hecho de estar
erróneamente motivada, si su parte resolutiva se ajusta a derecho,
debiendo hacer la correspondiente rectificación, lo que ocurre en el
presente caso, por haberse planteado una nulidad del título de
propiedad otorgado a favor del demandado, así como de la
Resolución número cero cincuentiuno - COFOPRI - dos mil uno -
JCPPA y de la Inscripción registral, que es recurrible en sede
administrativa y no en sede civil como ha sido planteada. Octavo.-
Que, en consecuencia, al no verificarse los agravios denunciados,
debe desestimarse el recurso de casación de conformidad con lo
dispuesto en el numeral trescientos noventisiete del acotado
Código Procesal; por cuyas razones, y de conformidad con el
Dictamen del señor Fiscal Supremo: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos setentiuno por
José Heráclides Tercero Vela Rodríguez; en consecuencia, NO
CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos treinticinco,
del treintiuno de agosto del año dos mil seis; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como la multa de dos Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por José Heráclides Tercero Vela Rodríguez contra
Orlando Ruiz Salinas y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-13
CAS. Nº 4000-2006 LIMA. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, Veinticinco de junio del año dos mil siete.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; Vista la causa en el día de la fecha
expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos cuarentiuno
por DEPOSITOS Sociedad Anónima contra la sentencia de vista
de fojas ochocientos trece, su fecha doce de abril del año dos mil
seis, expedida por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de
Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas seiscientos
treinticinco, del tres de noviembre del año dos mil tres, que declara
infundada la demanda interpuesta por Depósitos Sociedad Anónima
contra Almacenera del Perú Sociedad Anónima, Corporación
Pesquera Inca Sociedad Anónima y NBK BANK, sobre
indemnización de daños y perjuicios, con lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fecha dieciséis de enero del año dos mil siete,
obrante a fojas cuarentisiete del presente cuadernillo, ha declarado
22657
procedente el recurso por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, bajo la
alegación, por parte del recurrente, que la Sala Superior contraviene
el deber de motivar las resoluciones, previsto en el numeral quinto
del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Perú y
el inciso sexto del artículo cincuenta e inciso tercero del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil, al omitir pronunciarse
respecto de uno de los agravios del recurso de apelación, y que es
uno de los fundamentos centrales de su pretensión, referido a la
extinción del warrant número treinticinco mil ochocientos
setentisiete, en razón de haberlo así dispuesto su beneficiario y
acreedor (NBK BANK) en la comunicación del tres de mayo del año
dos mil; sin embargo, tal argumento es desestimado por el Juez
sosteniendo que dicha comunicación ...alude a la cancelación de
los servicios de almacenaje más no a la cancelación de la obligación
garantizada con el warrant...; no obstante, precisa que la Sala no
se toma el trabajo de analizar las implicancias y consecuencia
legales de la referida comunicación, esto es, no fundamenta el
porqué considera que el Warrant, a pesar de la comunicación del
tres de mayo del año dos mil, mantenía su vigencia, pues - según
refiere - lejos de ello, el Colegiado se limita a analizar la ineficacia
de la orden de salida expedida por ALMAPERU el dos de mayo del
mencionado año, la no inscripción del embargo judicial concedido
a la recurrente en el Warrant y la no participación de COPEINCA en
los actos de liberación del mismo. CONSIDERANDO: Primero.- La
doctrina ha conceptuado el debido proceso adjetivo o formal como
un derecho humano o fundamental que asiste a toda persona por
el sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un
juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente
e independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el
deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros
legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas
que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el
debido proceso sustantivo o material no sólo exige que la resolución
sea razonable, sino esencialmente justa. Segundo.- Para efectos
de determinar si efectivamente en el caso en concreto se han
afectado las reglas que garantizan el derecho a un debido proceso,
es necesario hacer las siguientes precisiones: 1) La accionante,
Depósitos Sociedad Anónima, pretende que se le pague la suma
de ciento cinco mil dólares americanos por concepto de daños y
perjuicios originados por las empresas demandadas Almacenera
del Perú Sociedad Anónima, Corporación Pesquera Inca Sociedad
Anónima y NBK BANK, en virtud de una supuesta actuación
fraudulenta de dichas entidades a fin de evitar que la actora
obtenga la cancelación de la deuda que mantiene a su favor Cecill
Sociedad Anónima, en base a los servicios de almacenaje que le
prestó a dicha empresa por la suma de ciento tres mil cuarenticinco
punto diecinueve dólares americanos, suma representada en dos
letras de cambio, las que fueron protestadas y ejecutadas en un
proceso ejecutivo, dictándose medida de embargo en forma de
depósito con fecha cinco de abril del año dos mil; 2) Entre las
preces de su demanda, la actora sostiene que el hecho antijurídico
ha consistido en que por carta de fecha tres de mayo del año dos
mil, NBK BANK les comunicó que daba por canceladas las
obligaciones que les tenía Cecill Sociedad Anónima, respaldadas
por el Warrant número treinticinco mil ochocientos setentisiete, por
haber sido adquiridas las trescientos toneladas métricas de harina
de pescado por la Corporación Pesquera Inca Sociedad Anónima,
agregando que los servicios de almacenaje de la actora quedaban
cancelados con un cheque de gerencia por la suma de mil dólares
americano y la instrucción de entregar la mercadería a Corporación
Pesquera Inca Sociedad Anónima - COPEINCA; sin embargo,
cuando el representante de esta última entidad se apersonó a
recoger las mercaderías, la actora se negó a entregarlas en virtud
de la acreencia que le tenia Cecill Sociedad Anónima, reconocidas
en el proceso ejecutivo antes mencionado; empero, posteriormente,
mediante carta de fecha nueve de mayo, Almacenera del Perú le
comunica que habían anulado la anterior carta por lo que no tenía
validez; por tanto, según la actora, habría fraude pues las
demandadas se pusieron de acuerdo para recobrar la vigencia del
warrant y de esta manera impedir que cobre su crédito; 3) Sin
embargo, las demandadas niegan y contradicen la demanda,
alegando - entre otros argumentos - que no puede haber extinción
del warrant porque nunca se produjo la tradición de los bienes; 4)
Por sentencia de fojas seiscientos treinticinco, el Juez declaró
infundada la demanda alegando que no existe daños y perjuicios a
favor de la entidad demandante, esgrimiendo como fundamentos
de su decisión que la medida cautelar en forma de depósito
otorgada a favor de la accionante es irregular e ineficaz; además,
agrega que la demandante no ha demostrado la extinción de la
obligación garantizada por el warrant, puesto que la carta de fojas
veinte remitida por NBK BANK alude a la cancelación de los
servicios de almacenaje más no a la cancelación de la obligación
garantizada con el warrant; y, 5) La Sala Superior, mediante
resolución de fojas ochocientos trece, confirma la apelada,
recogiendo los fundamentos del Juez, a excepción de la motivación
respecto a la ineficacia de la medida cautelar de embargo en forma
de depósito. Tercero.- Examinados los argumentos expuestos por
la entidad impugnante, se constata la alegación en el sentido de
cuestionar la falta de pronunciamiento de uno de sus extremos de
la demanda y de su recurso de apelación, esto es, respecto a la
comunicación de la carta de fecha tres de mayo del año dos mil, la
que el Juez habría valorado considerándola que con ella no se le

22658 CASACIÓN
comunicó la cancelación del warrant sino los servicios de
almacenaje, razonamiento que no es válido porque - según afirma
- de una simple lectura de dicha carta se desprende la cancelación
del warrant, lo cual no ha sido materia de pronunciamiento por la
Sala Superior. Cuarto.- En tal sentido, analizada la resolución
objeto del presente recurso, se desprende que la Sala Superior
recogió los fundamentos de la apelada de fojas seiscientos
treinticinco, dentro de ellos, tenemos los esgrimidos en el
considerando vigésimo quinto que textualmente señala “Tampoco
se ha demostrado la afirmación contenida en dicha carta en el
sentido de que a esa fecha, tres de mayo del año dos mil, el
producto haya sido de propiedad de Corporación Pesquera Inca
Sociedad Anónima, puesto que no se ha acreditado la celebración
de algún acto jurídico por el cual dicha empresa adquiriera la
propiedad de la mercadería. Conforme al artículo novecientos
cuarentisiete del Código Civil, la propiedad de una cosa mueble
determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo
disposición legal diferente. No habiéndose realizado entrega alguna
de la mercadería a la demandada Copeinca, resulta evidente que
no hubo transferencia de propiedad alguna”; en tal virtud, de lo
expuesto fluye que la Sala Superior sí emitió pronunciamiento
respecto de la carta de fecha tres de mayo del año dos mil y no
como alega la entidad impugnante. Quinto.- A mayor abundamiento,
es del caso señalar que tal declaración de NBK BANK (carta de
fojas veinte) en el sentido de que el warrant había quedado
extinguido, no tiene validez porque dicha entidad bancaria era la
endosataria del warrant; por tanto, sólo se le había transferido el
derecho de garantía prendaria respecto de las mercaderías
depositadas en el local de la actora, más no el derecho de propiedad
respecto de ellas; más aún si como expresa el juzgador no se ha
cumplido con acreditar a través de qué acto jurídico se extinguió la
obligación garantizada por el warrant y que fuera comunicada por
la carta de fecha tres de mayo del año dos mil. Sexto.-
Consecuentemente, este Colegiado llega a la conclusión que el
presente medio impugnatorio debe ser desestimado por infundado.
Por las razones anotadas y en aplicación del artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos cuarentiuno
por Depósitos Sociedad Anónima; en consecuencia, NO CASARON
la sentencia de vista de fojas ochocientos trece, del doce de abril
del año dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como la multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Depósitos Sociedad
Anónima contra Almacenera del Perú Sociedad Anónima y otros,
sobre indemnización; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-14
CAS. Nº 4178-2006 SANTA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, tres de julio del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número cuarto mil ciento setentiocho
guión dos mil seis, en audiencia pública de la fecha; producida la
votación correspondiente, emite la presente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación interpuesto por
María Elena Páucar Champa, a fojas ciento setentisiete, contra
la sentencia de vista de fojas ciento cincuentiocho, su fecha
seis de julio del dos mil seis, que confirma la sentencia de fojas
ciento veinticinco, su fecha veintiocho de marzo del dos mil seis,
que declara fundada la demanda en todos sus extremos; en los
seguidos por Lili Soledad Paredes Sánchez contra María Elena
Sánchez Páucar y otros, sobre desalojo. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- Esta Sala Suprema mediante resolución de fojas
veintidós del presente cuadernillo, su fecha veintidós de enero
del dos mil siete, ha estimado procedente el recurso por la causal
de interpretación errónea de una norma de derecho material,
prevista por el artículo trescientos ochentiséis, inciso primero, del
Código Adjetivo. Sostiene la recurrente que se ha interpretado
erróneamente el artículo novecientos once del Código Civil, el
cual establece que la posesión precaria es la que se ejerce sin
título alguno o cuando el que tenía ha fenecido, al establecer la
Sala Civil que existe precariedad de la recurrente respecto del bien
sublitis, desconociendo e ignorando que las acciones y derechos
materia de compraventa entre José Magno Paredes Muñoz y la
demandante, formaban parte de la sociedad conyugal conformada
por éste y la recurrente conforme lo prevé el artículo trescientos
diez del Código Civil, por lo que cualquier transferencia requería
la intervención de ambos cónyuges según lo señala el artículo
trescientos quince del Código acotado, situación por la cual
ocupaba el bien materia de litis, no advirtiéndose en el caso de
autos la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que permita
advertir la legitimidad de la posesión que ostenta. Acota que no se
ha interpretado debidamente qué se entiende por título, el cual no
es sólo un título formal que acredite tal condición, sino en sentido
lato para el caso que nos ocupa, una circunstancia o hecho que
justifique que el ocupante posee el bien en forma legítima, en el
caso de la recurrente el acto del matrimonio, celebrado antes de
la transferencia del bien. Asimismo, sostiene que para la correcta
interpretación del artículo novecientos once del Código Civil debe
tenerse en cuenta la jurisprudencia que señala en su escrito de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
casación. CONSIDERANDO: Primero.- Que, en principio, es
necesario establecer que existe interpretación errónea de una
norma de derecho material cuando el juez, no obstante haber
elegido la norma pertinente a la relación fáctica de que se trata,
se equivoca sobre su significado dándole un sentido o alcance
que no tiene. Segundo.- Que, la norma denunciada, esto es, la
contenida en el artículo novecientos once del Código Civil, estipula
que “la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno
o cuando el que se tenía ha fenecido”, la cual correctamente
interpretada implica que en una demanda de desalojo, como la de
los autos deben probarse dos condiciones copulativas: que la parte
demandante sea la titular del bien cuya desocupación pretende, y
que la parte emplazada ocupe el mismo sin título o cuando el que
tenía ha fenecido. El término “título” es la condición que emana
de un acto jurídico por el que se otorga al poseedor la propiedad,
arrendamiento, usufructo, uso, comodato, superficie, anticresis,
entre otros, del bien que detenta. Tercero.- Que, la recurrente, a
través del presente recurso, cuestiona la interpretación efectuada
por el Ad Quem respecto de la referida norma, sosteniendo que
cuando hace alusión al vocablo título debe entenderse como la
ausencia absoluta de cualquier circunstancia que permita advertir
la legitimidad de la posesión que ostenta el ocupante. En tal
sentido, señala que debe comprenderse dentro de tal situación su
condición, en tanto proviene del acto del matrimonio, celebrado
antes de la transferencia del bien inmueble materia de litis. Cuarto.-
Que, la demandante Lili Soledad Paredes Sánchez ha acreditado
su derecho de propiedad respecto del inmueble ubicado en el
Pueblo Joven Miraflores Alto, Lote 05, Manzana L2, Distrito de
Chimbote, Provincia del Santa, Departamento de Ancash, mediante
el Asiento Número 00011 del Código P09006961 de los Registros
Públicos, Zona Registral Número VII, Huaraz, inscrito en mérito
del contrato de compraventa de derechos y acciones otorgado por
José Magno Paredes Muñoz y Carlos Juvenal Paredes Sánchez,
a favor de la demandante. Es decir, la demandante resulta ser la
única propietaria del inmueble, habiendo inscrito su derecho en
los Registros Públicos, conforme emerge de las documentales
mencionadas. Quinto.- Que, si bien es cierto, la recurrente,
mediante el Acta de Matrimonio de fojas cuarenta ha acreditado
haber contraído matrimonio con José Magno Paredes Muñoz el
siete de diciembre de mil novecientos noventicuatro, pretendiendo
con ello demostrar que el inmueble materia de desalojo es bien
perteneciente a la sociedad conyugal que conformara en tal fecha;
no es menos cierto que, de lo actuado en el proceso signado con
el Número ciento tres guión noventiséis, cuya sentencia obra a
fojas once de los autos, ha quedado claramente establecido que
el bien materia de desalojo fue adquirido durante la vigencia de la
sociedad conyugal conformada por José Magno Paredes Muñoz
y Santos Rosa Sánchez Lezama, esto es, con anterioridad a la
fecha de la celebración del matrimonio de la recurrente. Sexto.-
Que, por consiguiente, en modo alguno puede sostenerse que la
interpretación realizada por el Ad Quem es errónea, puesto que
conforme a lo anteriormente reseñado, se ha establecido que la
recurrente carece de título alguno que justifique su posesión. Por
las consideraciones expuestas y en aplicación de lo dispuesto por
el artículo trescientos noventisiete, párrafo primero, del Código
Procesal Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por María Elena Páucar Champa, a fojas ciento
setentisiete; en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista
de fojas ciento cincuentiocho, su fecha seis de julio del dos mil seis,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
del Santa; CONDENARON a la parte recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como la multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Lili Soledad Paredes Sánchez contra María Elena Paucar
Champa y Otros sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-15
CAS. Nº 812-2007 LIMA. Tercería de Propiedad. Lima, cinco
de julio del dos mil siete.- VISTOS: y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por Mariángela Guillén
Vicuña, cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el
artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, la resolución impugnada no es una que confirma
la de primera instancia, por consiguiente, no es exigible el requisito
de procedencia del inciso primero del numeral trescientos
ochentiocho del precitado Código. Tercero.- Que, la impugnante
invoca como sustento de su recurso las causales contenidas en los
incisos primero, segundo y tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Adjetivo, esto es, interpretación errónea de
normas de derecho material, inaplicación de normas de derecho
material y contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, denunciando: A) La interpretación errónea de
los artículos noventisiete del Código Penal, dos mil veintidós del
Código Civil y doscientos cuarenticinco del Código Procesal Civil.
Sostiene que la Sala interpreta en forma errónea el artículo
noventisiete del Código Penal al establecer que los actos
practicados con posterioridad al hecho punible, son nulos en cuanto
disminuyan el patrimonio del condenado y lo hagan insuficiente
para la reparación, sin perjuicio de los actos celebrados de buena
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
fe por terceros. En tal sentido, el juzgador no ha tenido en cuenta
que, en lo referente al pago de la reparación civil, éste se halla
totalmente satisfecho, tal como lo ha establecido el Juez Civil.
Asimismo, refiere que de la lectura de la Partida Registral a la fecha
en que se emite la resolución por el Segundo Juzgado de Familia
de Lima, con fecha diecisiete de enero de mil novecientos
noventisiete, que resuelve aprobar la separación de cuerpos y el
divorcio ulterior, no se hallaba anotada la medida cautelar, siendo
que ésta recién se anota el veintiocho de diciembre del dos mil.
Conforme se puede apreciar -señala- no existió mala fe de los
adquirentes, dado que su derecho lo adquieren no por acto
unilateral o de liberalidad con la intención de desmejorar su
patrimonio, sino en cumplimiento de una sentencia emitida por el
Juzgado de Familia. En el extremo concerniente a la interpretación
errónea del artículo dos mil veintidós del Código Civil, la Corte
señaló que existió disposición expresa diferente como es el artículo
noventisiete del Código Penal. Pues, como lo ha fundamentado, su
derecho de propiedad se hallaba publicitado en el Registro de la
Propiedad Inmueble, a mérito de la anotación preventiva; bajo tal
contexto, la Corte no ha distinguido entre derechos reales y
derechos personales, pues el embargo es un derecho personal y
no un derecho real; por tanto, éste no puede ser contrapuesto a un
derecho real publicitado en el Registro mediante anotación
preventiva. B) Inaplicación de los artículos II y VII del Título
Preliminar, doscientos treinticinco, quinientos treintitrés, quinientos
treinticuatro y quinientos treintiséis del Código Procesal Civil;
asimismo los artículos novecientos cuarentinueve, dos mil once,
dos mil doce, dos mil trece, dos mil catorce y dos mil diecisiete del
Código Civil, así como el artículo setenta de la Constitución Política.
Según el recurrente se ha inaplicado el artículo novecientos
cuarentinueve del Código Civil, concordado con el artículo
novecientos doce del mismo Código, pues en ninguno de sus
extremos se avoca a poder establecer si existe o no existe derecho
de propiedad sobre el bien afectado por el embargo materia de
alzamiento; y, al inaplicarse esta norma le estaría causando
perjuicio, pues no se ha valorado si son propietarias o no. Con
relación a la inaplicación de los artículos dos mil once, dos mil
doce, dos mil trece, dos mil catorce y dos mil diecisiete del Código
Civil, señala que es necesario tener presente que existe
antecedentes y precedentes registrales a mérito de los cuales se
publicitaba frente a terceros el cambio de titularidad del inmueble;
toda vez que del análisis de las causales denunciadas, se advierte
que los jueces de grado no sustentaron sus fallos en la previsión
contenida en el artículo dos mil veintidós del Código Civil. Pues,
examinado el segundo párrafo de esta norma, para dirimir la
preferencia de derechos, se remite a una fórmula genérica cuando
se señala que debe aplicarse el derecho común, en el que
evidentemente esté implícito el principio registral de prioridad de
rango del derecho real, sobre el personal, por gozar aquél de
oponibilidad erga omnes, que no tiene el segundo. Frente al
acotado principio manifiesta que nuestro ordenamiento tiene
positivizado los principios de prioridad y publicidad, encontrándose
recogido el primero en los artículos V del Título Preliminar del
Reglamento de los Registros Públicos y dos mil dieciséis del
Código Civil, en tanto que, el segundo se encuentra regulado en el
artículo dos mil doce del Código Civil. Compulsados el principio de
rango frente al de prioridad en el tiempo, el recurrente arriba a la
conclusión que, en el presente caso debe prevalecer éste último,
en atención a que el embargo fue inscrito con posterioridad al título
de propiedad registrado a su favor. De igual manera, señala que la
Corte recorta su derecho constitucional de propiedad al pretender
su afectación, vulnerando el precepto contenido en el artículo
setenta de la Carta Magna. C) Contravención del artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil. Pues sostiene que el
juzgador al momento de resolver la apelación, introduce un nuevo
elemento a ser analizado, esto es, la nulidad del anticipo de
legítima, por aplicación del artículo noventisiete del Código Prenal,
extremo que no se halla contenido en el petitorio, máxime si no se
ha reconvenido sobre dicho extremo, por lo que mal el Colegiado
puede resolver la litis basándose en hechos no establecidos como
punto controvertido en la audiencia respectiva. Basado en lo
expuesto -refiere- se vulnera el debido proceso al desnaturalizarlo,
al pretender fundar su sentencia en la declaración de nulidad de
una escritura pública de anticipo de legítima, acción que debe
haber sido invocada en otro proceso y dada su naturaleza se
ventila en un proceso de conocimiento, además, se estaría
atentando en contra de una resolución que tiene naturaleza de
cosa juzgada, como es la sentencia emitida por el Juzgado de
Familia, que aprueba la separación de cuerpos y divorcio ulterior
de los padres de la recurrente. Cuarto.- Que en relación a la
denuncia postulada en el apartado A) de considerando anterior,
cabe señalar que: i) de examen de la sentencia impugnada se
puede apreciar que el Ad Quem ha considerado que los actos
jurídicos (anticipo de legítima) practicados por Percy Melino Guillén
Rivera e Irma Ángela María del Carmen Vicuña Calderón de Guillén
lo han sido con posterioridad al hecho punible, esto es, con
posterioridad al dieciséis de junio de mil novecientos noventa, por
lo que, conforme a lo previsto en el artículo noventisiete del Código
Penal, resultan ser actos jurídicos nulos, por cuanto tienden a
disminuir y evadir el patrimonio de los condenados con el fin de
hacerlo insuficiente para cubrir la reparación civil. Debe agregarse
que, el Ad Quem ha precisado (en el considerando octavo de la
sentencia ahora impugnada) que de los actuados penales se
22659
evidencia que los condenados- deudores en el proceso penal han
efectuado pagos diminutos y parciales, sin restituir el monto total
de lo ilícitamente apropiado. Por consiguiente, es menester concluir
que el Ad Quem ha hecho una correcta interpretación del artículo
noventisiete del Código Penal; ii) el presupuesto indispensable
para que proceda una denuncia por interpretación errónea de una
norma material es que ésta haya sido aplicada en la sentencia
impugnada, sin embargo, del examen del considerando décimo de
la misma se advierte que el Ad Quem se ha pronunciado por al
inviabilidad de la aplicación del artículo dos mil veintidós al caso de
autos; por tanto, esta denuncia deviene en inamparable; iii) el
extremo referido a la interpretación errónea del artículo doscientos
cuarenticinco del Código Procesal Civil, tampoco puede prosperar,
ya que esta causal está reservada para normas de carácter
material, siendo que el numeral denunciado es de carácter procesal.
Quinto.- Que, respecto a la denuncia in iudicando consignada en
el apartado B) debe indicarse: i) la recurrente tiene el deber
procesal de demostrar la pertinencia de los artículos II y VII del
Título Prelimar del Código Civil a la relación fáctica establecida en
la sentencia de mérito, asimismo precisar en qué modo su
aplicación variaría el sentido de lo decidido, extremos que no ha
satisfecho; por lo que este extremo no puede prosperar; ii) respecto
a los artículos novecientos cuarentinueve, dos mil once, dos mil
doce, dos mil trece, dos mil catorce y dos mil diecisiete del Código
Civil, debe señalarse que, al existir una disposición específica, esto
es, el artículo noventisiete del Código Penal, que jurídicamente
regula y prevé la situación jurídica configurada en autos, no es
viable la aplicación de las normas denunciadas por la recurrente,
en mérito del principio de especialidad en la aplicación de las
normas; iii) respecto al artículo setenta de la Constitución Política,
si bien es cierto, este numeral establece que el derecho de
propiedad es inviolable, también es cierto, que estipula que se
ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de la
ley. En tal sentido, en el caso de autos, esta norma se debe aplicar
en concordancia con el artículo noventisiete del Código Penal y
teniendo en cuenta los legítimos derechos de los codemandados
Roberto Martínez Ulloa y Cecilia Martínez Calderón de Ulloa,
reconocidos en el proceso penal antes mencionado, mediante
sentencias con autoridad de cosa juzgada; iv) la denuncia de
inaplicación de los artículos doscientos treinticinco, quinientos
treintitrés, quinientos treinticuatro y quinientos treintiséis del Código
Procesal Civil, debe desestimarse, por cuanto esta causal está
reservada para normas de carácter material. Sexto.- Que, la
denuncia in procedendo consignada en el apartado C) carece de
asidero jurídico, por cuanto el Ad Quem, al pronunciarse por la
nulidad de los actos jurídicos (anticipo de legítima), ha ajustado su
actuación a la facultad que le confiere el artículo doscientos veinte,
segundo párrafo del Código Civil, de acuerdo al cual la nulidad a
que se refiere el artículo doscientos diecinueve del mismo (nulidad
absoluta) puede ser declarada de oficio por el juez cuando resulte
manifiesta; ello en concordancia con los incisos cuarto y séptimo
del mencionado numeral doscientos diecinueve del Código Civil y
el artículo noventisiete del Código Penal; por tanto, no existe
contravención alguna del artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil. Séptimo.- Que, en consecuencia, el
presente recurso, no reúne los requisitos de fondo exigidos en los
numerales dos punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; y en aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo
Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos cuarenticuatro por Mariangela
Guillén Vicuña contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
noventiséis, su fecha diecinueve de abril del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Mariangela
Guillén Vicuña y Otra contra Roberto martínez Ulloa y Otros sobre
Tercería de Propiedad; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-16
CAS. Nº 4494-2006 AREQUIPA. Tercería de Propiedad.
Lima, Diez de julio del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; Vista la causa número cuatro mil cuatrocientos
noventicuatro - dos mil seis; en Audiencia Pública de la fecha, emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos veintidós por el
co - demandado Banco Wiese Sudameris (hoy Scotiabank) contra
la sentencia de vista de fojas trescientos diez, del dieciséis de
agosto del año dos mil seis que confirma la sentencia apelada de
fojas doscientos cuarentitrés, del veinte de mayo del año dos mil
cinco, que declara fundada la demanda de tercería de propiedad
interpuesta a fojas veintiocho, subsanada a fojas cuarentiuno, y en
consecuencia ordena la suspensión del proceso número dos mil -
cinco mil cuatrocientos cinco en cuanto a los actos destinados al
remate de los inmuebles ubicados en la Calle Garaycochea
Departamento cuatrocientos tres - A del distrito del cercado,
provincia y departamento de Arequipa; y los Lotes Uno y Dos de la
Manzana E de la Urbanización Campestre Arizona, distrito de

22660 CASACIÓN
Mollendo, provincia de Islay, departamento de Arequipa, y asimismo
se levante la medida cautelar de embargo en forma de inscripción
recaídas en ellos, con lo demás que contiene, en los seguidos por
doña Luisa Ana María Cáceres de Nita y otro con el Banco Wiese
Sudameris y otros, sobre Tercería de Propiedad. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución del trece de marzo del año dos
mil siete que obra a fojas setenticinco del cuadernillo de casación
formado en esta Sala Suprema se ha declarado procedente el
recurso interpuesto por el co - demandado Banco Wiese Sudameris
por la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, por contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
denunciándose que: a) La sentencia contraviene el artículo
doscientos cuarenticinco inciso tercero del Código Adjetivo citado,
pues la minuta del seis de febrero del año dos mil dos, no es un
documento de fecha cierta, no fue legalizada ni certificadas sus
firmas, por ende el mismo no puede considerarse como un
documento de fecha cierta; b) No se ha ordenado la pericia para
determinar la validez y procedencia de la minuta; c) Se ha infringido
el artículo ciento veintidós inciso cuarto del Código Procesal Civil,
pues conforme al primer punto controvertido se debió determinar si
los actores habían adquirido la propiedad de los predios
embargados, y conforme a los informes de la SUNAT sobre la renta
declarada por los terceristas desde el año mil novecientos
noventinueve al año dos mil dos, se determina que no tenían la
capacidad económica para adquirir los inmuebles por ciento veinte
mil dólares americanos, y que la compra venta es un acto simulado,
los demandantes tampoco declararon los inmuebles como
arrendados; y, d) Que, en el contrato de compra venta no intervino
el demandante Pedro Nita Gil, pues no suscribe dicho documento,
lo cual convertiría el acto jurídico en nulo, contraviniendo de este
modo el artículo ciento noventisiete y I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil. CONSIDERANDO: Primero.- Que, en el
caso sub materia doña Luisa Ana María Cáceres Pérez de Nita y
Pedro Guillermo Nita Gil, mediante la demanda de autos solicitan
se levante la medida cautelar de embargo ordenada respecto de
los siguientes inmuebles: 1) Calle Garaycochea Departamento
cuatrocientos tres - A del distrito del cercado, provincia y
departamento de Arequipa; y, 2) Los Lotes uno y dos de la Manzana
E de la Urbanización Campestre Arizona, distrito de Mollendo,
provincia de Islay, departamento de Arequipa, afectados en el
proceso número cinco mil cuatrocientos cinco - dos mil sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero seguido por el Banco Wiese
Sudameris contra José Cáceres Velásquez y otra, precisando que
los referidos inmuebles han sido adquiridos el veintiséis de febrero
del año dos mil dos antes de la resolución de medida cautelar de
embargo de fecha diez de octubre del año dos mil dos. Segundo.-
Que, la sentencia de primera instancia declara fundada la demanda
de tercería y ordena levantar la medida de embargo cuestionada,
por estimar que tratándose de derechos de distinta naturaleza uno
real - el de los terceristas - y otro personal - el del banco ejecutante
-, no es de aplicación el principio de prioridad registral sino las
normas del derecho común, y tomando en cuenta que el derecho
de los terceristas se sustenta en un documento privado de fecha
cierta con arreglo a lo previsto en el artículo doscientos cuarenticinco
punto dos del Código Civil, del veintiséis de febrero del año dos mil
dos ingresada a la notaria el primero de marzo del año dos mil tres,
con fecha anterior a la medida de embargo (veinte de noviembre
del año dos mil dos y treinta de diciembre del año dos mil dos),
prevalece el primero, en virtud a que éste fue adquirido con
anterioridad. Tercero.- Que, la Sala de mérito, en la sentencia de
vista recurrida, ha concordado con el criterio asumido por el A Quo,
aplicando las reglas del derecho común que prevé el artículo dos
mil dos del Código Civil, tomando en cuenta la constancia notarial
que da cuenta del ingreso de la minuta el primero de marzo del año
dos mil dos del contrato de compra venta no ha sido materia de
tacha. Cuarto.- Que, el primer argumento de la causal procesal se
circunscribe a establecer que el fallo impugnado contraviene lo
dispuesto en el inciso tercero del artículo doscientos cuarenticinco
del Código Procesal Civil, por considerarse que la minuta de
compra venta de fecha veintiséis de febrero del año dos mil dos, es
un documento de fecha cierta a pesar que no reúne los requisitos
que exige la norma procesal citada, por lo que corresponde
establecer si efectivamente se ha incurrido en la contravención de
la norma procesal acotada. Quinto.- Que, como se ha dicho
precedentemente, el juez amparó la demanda de tercería, en virtud
a que otorgarle la calidad de fecha cierta a la minuta de compra
venta, sustentada en lo dispuesto en el artículo doscientos
cuarenticinco del Código Procesal Civil, que en forma expresa
señala: “Un documento privado adquiere fecha cierta y produce
eficacia jurídica como tal en el proceso desde: ... 2) La presentación
del documento ante funcionario público;…”; mientras que el
Colegiado, se sustenta en la constancia notarial expedida por
Notario obrante a fojas cinco, previsión contenida en lo dispuesto
en el inciso tercero del referido cuerpo adjetivo, que establece: “…
3) La presentación del documento ante notario público, para
que certifique la fecha o legalice las firmas; …”, sin hacer un
razonamiento jurídico y fáctico en relación a la fecha cierta del
aludido instrumento, que establecen ambos supuestos. Sexto.-
Que, la motivación de las resoluciones judiciales constituye un
elemento del debido proceso y, además, se ha considerado como
principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado, norma constitucional que ha sido recogida en el
artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, e inciso sexto
del artículo cincuenta e incisos tercero y cuarto del artículo ciento
veintidós del Código Procesal Civil, cuya contravención origina la
nulidad de la resolución conforme lo disponen las dos últimas
normas procesales señaladas. Séptimo.- Que, una motivación
comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y al
petitorio de las partes; por tanto, una motivación adecuada y
suficiente comprende tanto la motivación de hecho o in factum (en
el que se establecen los hechos probados y no probados mediante
la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al
proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos
en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho
o in jure (en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se
efectúa una adecuada interpretación de la misma). Octavo.- Que,
en virtud al principio de congruencia procesal, el Juez debe dictar
sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las
peticiones formuladas por las partes y a los hechos que alegan en
los actos postulatorios, y en el caso de apelación, corresponde al
Superior resolver, en función a los agravios, los errores de hecho y
de derecho que sirven de sustento a la pretensión impugnatoria
que haya expuesto el recurrente. Noveno.- Que, en este orden de
ideas, es claro que la Sala Superior ha emitido un pronunciamiento
que afecta el principio de motivación de las resoluciones judiciales,
pues no ha desarrollado el tema central de la controversia, esto es,
delimitar la fecha cierta del documento con el que los terceristas
adquieren el derecho de propiedad sobre los inmuebles objeto de
controversia, vicio procesal que resulta suficiente para casar la
sentencia de vista, dado el mandato de nulidad previsto en el
segundo párrafo del artículo ciento veintidós del Código Procesal
Civil. Décimo.- Que, en cuanto a los demás extremos denunciados
en la causal procesal (agravios b, c y d) están relacionadas con la
validez de la minuta, la capacidad económica de los compradores,
la no intervención de uno de los co - demandantes, y que el acto
jurídico contenido en la minuta de compra venta de fojas tres, sería
un acto simulado, aspectos que inciden sobre la validez del acto
jurídico que no es materia de debate, por lo que no puede acogerse.
Décimo Primero.- Que, siendo así, al haberse incurrido en falta de
motivación de las resoluciones judiciales, corresponde procederse
con arreglo a lo previsto en el numeral dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Banco Wiese Sudameris a fojas trescientos veintidós, CASARON
la sentencia de vista de fojas trescientos diez, del dieciséis de
agosto del año dos mil seis; MANDARON que la Sala Superior
emita nueva resolución con arreglo a derecho y a lo actuado;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Luisa
Ana María Cáceres Pérez de Nita y otro contra Banco Wiese
Sudameris y otros, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. ROMÁN
SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO C-235385-17
CAS. Nº 1014-2007 HUAURA. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, diez de julio del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación, interpuesto por Audomaro
Carhuajulca Salazar, satisface los requisitos de forma previstos
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, también satisface el requisito de fondo previsto
en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del Código
acotado; Tercero.- Que, el recurrente denuncia la inaplicación
del inciso cinco del artículo doscientos diecinueve del Código
Civil, señalando que las situaciones fácticas que el Ad Quem
describe en el considerando sétimo apuntan a afirmar que con la
acreditación de existencia de la deuda tributaria tenido a favor de
la SUNAT, esto es, resoluciones de ejecución coactiva, solicitudes
de fraccionamiento, entre otros, se evidencia la necesidad del actor
de querer ocultar sus bienes para así evitar la posibilidad de una
futura ejecución forzada; además, la irregular postura negocial
del reconvenido, quien habiendo comprado el bien inmueble
atacado con nulidad al precio de quince mil doscientos dólares
americanos, con pago al contado, con posterioridad lo transfiere
al mismo vendedor, es decir, al recurrente, la suma de ocho mil
nuevos soles (tres mil quinientos dólares americanos), pagaderos
en partes; por lo demás, según su contrademanda, hace referencia
a la devolución jurídica-documentaria del predio sub-judice y no
a la restitución posesoria, ya que conforme aparece expresado
en la cláusula sexta del Contrato Privado de Compraventa, de
fecha veintinueve de mayo del dos mil dos (fojas ciento tres),
material y formalmente, ha tenido y mantenido la posesión física
del predio objeto del acto jurídico simulado; Cuarto.- Que, el
recurso deviene en improcedente atendiendo que la Sala Revisora
no ha inaplicado la norma denunciada, puesto que en su sexto
considerando expresamente lo ha tenido en cuenta; Quinto.- Que,
es evidente que lo que el recurrente pretende es el reexamen de
los elementos probatorios, lo cual es una labor ajena al debate
casatorio, deviniendo en improcedente este recurso de casación;
por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación, interpuesto a fojas cuatrocientos cuarentiséis por
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Audomaro Carhuajulca Salazar, contra la resolución de vista
de fojas cuatrocientos doce, su fecha once de enero del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Ever Yul
Ososio Herbozo con Audomaro Carhuajulca Salazar y otra sobre
Nulidad de Acto Jurídico; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-18
CAS. Nº 1168-2007 JUNÍN. Reinvindicación. Lima, diez de
julio del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación, interpuesto por la parte demandante
Asociación Promotora Los Andes, cumple con todos los requisitos
formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo,
cumple con señalar las causales en la que se funda, en este caso: i)
La contravención de normas que garantizan el derecho al debido
proceso; ii) La inaplicación del artículo trescientos setenta del
Código Procesal Civil; y, iii) la interpretación errónea del artículo
treintitrés de la Ley número veintitrés mil setecientos treintitrés,
causales previstas en el artículo trescientos ochentiséis incisos
tres, dos y uno del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, respecto
de la causal de contravención se señala: que la Sala Revisora
afecta el derecho al debido proceso de la recurrente, puesto que
nuevamente omite pronunciarse sobre la articulación de nulidad
que su parte dedujera a fojas mil ciento veintiséis; violándose así
el artículo ciento treintinueve inciso tres de la Constitución Política
del Estado; Cuarto.- Que, del análisis de lo actuado en segunda
instancia fluye que la articulación de nulidad no resuelta por los
juzgadores a que hace referencia el recurrente está dirigida contra
la resolución de fojas mil ciento dos que simplemente admite el
apersonamiento en segunda instancia de Pierre Chipana Loayza
como nuevo rector de la demandada Universidad Peruana Los
Andes; lo que significa que lo denunciado por la Asociación
recurrente es un presunto vicio que no tiene mayor incidencia en
el sentido de lo resuelto en la sentencia de vista, careciendo así
de trascendencia o relevancia para el debido proceso; de tal modo
que lo denunciado no cumple el nexo de causalidad que como
requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso
segundo del Código Adjetivo; Quinto.- Que, en cuanto a la causal
de inaplicación se señala: que el Superior Colegiado ha debido
de aplicar el artículo trescientos setenta del Código Procesal
Civil que determina que el Juez Superior no puede modificar la
resolución impugnada en perjuicio del apelante salvo que la otra
parte haya apelado o se haya adherido, sin embargo, la Sala
incluso desobedeciendo lo dispuesto por la Sala Civil Transitoria
de la Corte Suprema declara nuevamente nula la apelada por
vicios no alegados por la partes y menos están considerados
como agravios dentro del recurso de apelación; Sexto.- Que,
la Asociación impugnante denuncia como inaplicadas normas
de evidente naturaleza procesal y no de derecho material como
exige el artículo trescientos ochentiséis del Código Adjetivo, y la
fundamentación expuesta está en consonancia con las normas
que cita, esto es, denuncia irregularidades de orden procesal; por
tanto, esta causal no puede ser calificado positivamente; Sétimo.-
Que, en relación a la causal de interpretación errónea se indica:
que se ha incurrido en la sentencia de vista en una interpretación
errónea del artículo treintitrés de la Ley número veintitrés mil
setecientos treintitrés, puesto que si bien es verdad el citado
dispositivo refiere que el Rector es personero y representante legal
de la Universidad, este mismo no los exonera del requisito de la
inscripción del nombramiento en los Registros Públicos; Octavo.-
Que, igualmente, el artículo treintitrés de la Ley número veintitrés
mil setecientos treintirés tiene contenido procesal y no de derecho
material; consecuentemente, la causal de interpretación errónea
debe seguir la suerte de la causal de inaplicación; Noveno.- Que,
estando a los fundamentos expuestos, ninguna de las causales
invocadas satisfacen los requisitos de fondo previstos en el artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas mil trescientos tres por la Asociación Promotora Los Andes,
contra la resolución de vista de fojas mil doscientos cuarentinueve,
su fecha quince de noviembre del dos mil seis; CONDENARON a
la recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Asociación Promotora Los Andes
con la Universidad Peruana Los Andes sobre Reivindicación; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. ROMAN
SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-19
CAS. Nº 1168-2007 JUNÍN. Reivindicación. Lima, diez de
julio del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación, interpuesto por la demandada
Universidad Peruana Los Andes, cumple con todos los requisitos
formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo,
cumple con señalar la causal en la que se funda, en este caso, la
contravención de normas que garantizan el derecho al debido
proceso; causal prevista en el artículo trescientos ochentiséis
22661
inciso tres del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, la Universidad
recurrente expresa como agravio: que se ha violado su derecho
de defensa y del debido proceso, toda vez que del desistimiento
formulado por el demandado Cirilo Ortega García no se le
ha corrido traslado a la Universidad; deviniendo entonces en
nula la sentencia de vista que, entre otros, ampara el referido
desistimiento; Cuarto.- Que, estando a que contra la sentencia
de primera instancia han interpuesto recurso de apelación tanto
la Universidad recurrente como el co-demandado Cirilo Ortega
García, los efectos del desistimiento del recurso de Cirilo Ortega
García formulado por esta misma persona no tiene porque agraviar
a la mencionada Universidad, de tal modo que le son ajenos y
si ello es así lo denunciado incumple el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Procesal Civil; máxime si la recurrente
no cumple con señalar la norma que obliga a que tratándose de
desistimiento de un acto procesal de ésta deba correrse traslado
a la otra parte; Quinto.- Que, en tal virtud, la causal invocada no
satisface los requisitos de fondo previstos en el artículo trescientos
ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil; no habiendo
lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas mil
trescientos veintiuno por la Universidad Peruana Los Andes, contra
la resolución de vista de fojas mil doscientos cuarentinueve, su
fecha quince de noviembre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por la Asociación Promotora Los Andes
con la Universidad Peruana Los Andes sobre Reivindicación; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. ROMAN
SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-20
CAS. Nº 4572-2006 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, dieciocho de julio del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, en la causa vista en audiencia pública de la fecha,
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación, interpuesto por el ejecutado Carlos Alberto
Bardelli Colmenares, contra la sentencia de vista de fojas ochentitrés,
su fecha seis de setiembre del dos mil seis, que Confirmando la
sentencia apelada de fojas sesenta, fechada el veintisiete de junio
del dos mil seis, declara Infundada la contradicción y Fundada la
demanda; en los seguidos por INTERBANK con Carlos Alberto
Bardelli Colmenares sobre Obligación de Dar Suma de Dinero en
vía ejecutiva; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante
resolución de fecha veinte de marzo del dos mil siete ha estimado
Procedente el recurso por la causal de interpretación errónea del
artículo seis numeral seis punto cuatro, así como del inciso f)
del artículo ciento diecinueve numeral ciento diecinueve punto
uno de la Ley de Títulos Valores, indicando que la Sala Superior
yerra al sostener la interpretación de estos dispositivos, puesto
que una adecuada exégesis del artículo seis numeral seis punto
cuatro de la Ley de Títulos Valores, importa que: a) en mérito a que
la norma, de un lado, utiliza el término “toda”, ello comprende el
universo de personas, esto es a las personas naturales o jurídicas,
y de otro lado que solo las personas naturales pueden firmar dado
que las personas jurídicas son una ficción legal. Ergo, el numeral
seis punto cuatro del artículo seis de la Ley número veintisiete mil
doscientos ochentisiete exige que toda persona que firme una
letra, ya sea a titulo personal o en representación de otra persona
natural o jurídica, debe consignar su nombre y documento de
identidad, y b) en el caso de que se trata de una persona jurídica,
dicha situación no es obstáculo para que el representante además
de señalar el nombre de la persona jurídica y el número de su
Registro Único de Contribuyente de ésta consigne su nombre
propio, así como también su documento de identidad, toda vez
que, como ya se dijo, la persona que firma una letra de cambio
debe consignar los citados datos; refiere que concordando ambas
normas se concluye que uno de los requisitos formales de toda
letra de cambio consiste en que cuando las personas jurídicas
aparezcan como giradoras de una letra de cambio, la persona
que firma como representante de ésta debe consignar además de
su nombre, número de documento oficial de Identidad y su firma;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, del análisis de los autos fluye
que la empresa recurrente en su escrito de contradicción invoca
la causal de nulidad formal del título, en este caso, de las nueve
letras de cambio sub-judice giradas por la empresa ejecutante,
IBM del Perú Sociedad Anónima Cerrada, a favor de ella misma,
alegando entre otros, que existen defectos en la emisión de las
citadas letras de cambio, dado que la persona que suscribe el título
como representante de la ejecutante no ha señalado su documento
de identidad en las cambiales, contraviniendo el artículo seis
numeral seis punto cuatro de la nueva Ley de Título Valores
número veintisiete mil doscientos ochentisiete; Segundo.- Que, el
referido argumento ha sido desestimado tanto en primera como
en segunda instancia bajo el argumento de que el artículo ciento
diecinueve, numeral ciento diecinueve punto uno de la Ley número
veintisiete mil doscientos ochentisiete no establece como causal
de invalidez la omisión de consignar el nombre y el documento
de identidad del representante legal de las personas jurídicas,
puesto que dicha norma señala en su inciso f) que la letra debe

22662 CASACIÓN
contener el nombre, el número del documento oficial de identidad
de la persona que gira la letra de cambio y la firma de la persona
que gira la letra de cambio; y que entonces resulta suficiente en
caso de personas jurídicas el nombre de ésta y el número de su
Registro Único de Contribuyentes; Tercero.- Que, al respecto, el
artículo seis numeral seis punto cuatro de la Ley número veintisiete
mil doscientos ochentisiete, establece que “....Toda persona que
firme un título valor deberá consignar su nombre y documento
oficial de identidad. Tratándose de personas jurídicas, además se
consignará el nombre de sus representantes que intervienen en el
título.”; Cuarto.- Que, en tal virtud, trasladando lo expuesto al caso
concreto, puede advertirse que, el nombre incluye los apellidos -
conforme lo estipula el artículo diecinueve del Código Civil- en el
caso de las personas naturales, y la denominación o razón social u
otra que corresponda en el caso de las personas jurídicas; Quinto.-
Que, se entiende como documento oficial de identidad a aquel que
por disposición legal esté destinado a la identificación personal,
en el caso de las personas naturales es el documento nacional
de identidad, mientras que en el caso de las personas jurídicas
es el Registro Único de Contribuyentes; conforme lo señala el
numeral seis del artículo doscientos setentinueve de la referida Ley
de Títulos Valores; Sexto.- Que, en el caso de autos, la persona
que firmó la letra de cambio como girador es una persona jurídica,
observándose que la misma han consignado: a) su denominación,
que es su nombre; b) su documento oficial de identidad, esto es, el
Registro Único de Contribuyentes, y c) el nombre del representante
que intervino en el acto cambiario; cumpliendo de esta forma con
lo señalado en los artículos seis punto cuatro y ciento diecinueve
de la Ley de Títulos Valores; por lo tanto no se puede alegar que
el no haberse colocado el documento nacional de identidad del
representante legal acarrearía invalidez de las letras de cambio
puestas a cobro, toda vez que quien firma es la persona jurídica, y
es contra ella o a su favor que se producen las consecuencias de
un determinado accionar en los negocios; Sétimo.- Que, incluso la
doctrina ha sostenido que “(...) la persona que firma el título valor
como girador es una (persona jurídica), entonces ella debe poner su
denominación, que es su Registro Único del Contribuyente, según
el artículo seis punto cuatro, además, el nombre, y naturalmente
firma, de su (s) representante (s) que interviene (n) en el titulo.
Punto (...)” Ricardo Beaumont Callirgos; suplemento jurídico; Diario
Oficial el Peruano; del ocho de febrero del dos mil cinco; página
seis; por ende, la Sala Revisora no ha interpretado erróneamente
las normas denunciadas deviniendo en infundado el recurso de
casación; estando a las consideraciones que preceden; declararon:
INFUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas noventiuno
por Carlos Alberto Bardelli Colmenares, en consecuencia: NO
CASARON la resolución de vista de fojas ochentitrés, su fecha
seis de setiembre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de dos
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por el Banco Internacional del Perú con Carlos Alberto
Bardelli Colmenares sobre Obligación de Dar Suma de Dinero;
y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-21
CAS. Nº 1252-2007 TACNA. Convocatoria a Asamblea
General. Lima, Diecinueve de julio del año dos mil siete.- VISTOS:
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Juan Bentura Huanacuni, en su condición de
Presidente de la Asociación Junta de Compradores de Terreno Propio
para Comercio de Segundo Uso “Progreso”, cumple con todos los
requisitos formales para la admisión del mismo. Segundo.- Que,
asimismo, se sustenta en las causales contenidas en los incisos
primero, segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil denunciando: 1) La interpretación errónea
de una norma de derecho material, al sostener que la Sala Civil
incurre en error al conformar una Sala integrada por un Vocal titular
y dos Vocales suplentes, quiénes se avocan al conocimiento del
proceso el mismo día de la vista de la causa, sin que previamente
se les notifique con antelación a las partes y poder hacer uso de su
derecho a la recusación o inhibición, lo que contraviene lo dispuesto
en el artículo doscientos treintinueve de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; 2) La inaplicación de una norma de derecho material
y de la doctrina jurisprudencial, precisando que uno de los
demandantes, Pedro Condori Alarcón, formuló desistimiento de la
acción, la que ha sido resuelta por la Sala declarándola improcedente
sustentado su decisión en lo dispuesto en el artículo trescientos
cuarentidós del Código Adjetivo, olvidándose de la última parte
del citado dispositivo que establece que el desistimiento procede
antes que se expida sentencia en primera instancia, salvo que sea
convencional, lo que permite efectuarse en segunda instancia,
como se ha establecido en la Casación Número mil seiscientos
cincuentitrés - noventisiete - Lima, publicada el diecisiete de
noviembre de mil novecientos noventisiete, la misma que no ha
sido aplicada por los vocales superiores; y, 3) La contravención
de la normas que garantizan el derecho a un debido proceso e
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales, denunciándose la infracción a lo dispuesto
en el artículo ciento treintinueve inciso quinto de la Constitución
Política del Estado en concordancia con el numeral cincuenta
inciso sexto del Código Adjetivo, que obliga a los juzgadores a
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
motivar las resoluciones judiciales en todas las instancias bajo
sanción de nulidad, alegando que la demanda está dirigida contra
una persona jurídica inexistente al denominarla Asociación de
Junta de Compradores de Terrenos de Segundo Uso “Progreso”,
hechos alegados en su contestación y sobre los cuales nunca se
han pronunciado; asimismo indica el impugnante, que tampoco
se ha emitido pronunciamiento respecto a que los demandantes
fueron excluidos de la Asociación por no haber pagado sus cuotas
ordinarias y extraordinarias y que hicieron abandono voluntario
de dicha institución; igualmente que se ha omitido pronunciarse
respecto a que la falta de inclusión como asociados los excluye
definitivamente de los asuntos internos propios de la asociación,
y quien no esté empadronado no puede reclamar derechos ni
obligaciones, para concluir en que carecen de falta de legitimidad
para obrar. Tercero.- Que, en relación al agravio indicado en el
punto a), si bien se alega la interpretación errónea, no se cumple
con indicar cuál es la norma material que ha sido erróneamente
interpretada, por el contrario, todo el fundamento está relacionado
con la supuesta infracción a lo previsto en el artículo doscientos
treintinueve de la Ley Orgánica del Poder Judicial, referido a la
intervención de Vocales suplentes en la vista de la causa, sin
embargo, de la constancia de la vista de la causa corriente a
fojas doscientos ochentiuno, fluye que la misma se llevó a cabo
el veintinueve de noviembre del año dos mil seis, informando en
la misma el abogado del impugnante quien no ha alegado nada
al respecto, convalidando con tal accionar la intervención de los
magistrados, máxime si con fecha veintidós de enero del año dos
mil siete, por estos mismos argumentos, ha formulado un pedido
de nulidad, el que ha sido declarado improcedente, según fluye
de la resolución corriente a fojas trescientos siete, por tanto, no
se advierte la infracción de la norma acotada. Cuarto.- Que, en
cuanto al agravio indicado en el apartado b), el recurso igualmente
no satisface las exigencias de fondo, toda vez, que se sustenta
en la inaplicación de una norma procesal, que como se ha dicho
precedentemente no puede ser invocada al amparo de la causal
denunciada, y respecto a la doctrina jurisprudencial que se cita
ésta aún no existe con las formalidades que prevé el numeral
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil. Quinto.- Que,
finalmente, respecto a la denuncia por la causal in procedendo, de
la revisión del fallo, no se advierte que el mismo infrinja la garantía
constitucional de motivación de las resoluciones judiciales, en
virtud a que la Sala Civil no sólo reproduce los argumentos del juez
al absolver el grado, sino que agrega sus propias consideraciones,
indicando que no se ha cuestionado en la audiencia de saneamiento
respecto a una supuesta discrepancia entre la denominación de la
asociación, por tanto, la misma surte todos sus efectos, a lo que se
agrega, que la entidad recurrente dedujo las Excepciones de Falta
de Legitimidad para obrar del demandado y de Falta de Legitimidad
para obrar de los demandantes, sustentada en que los mismos no
acreditaban su condición de socios, sin embargo, dichos medios de
defensas fueron declarados Infundados en la Audiencia cuya acta
corre a fojas ciento veinte, resolución que ha quedado consentida
al no haberla impugnado, habiendo las instancias de mérito
emitido pronunciamiento en virtud a los términos de la contestación
efectuada por el recurrente, por tanto, la denuncia invocada
deviene en inamparable. Sexto.- Que, por los fundamentos
expuestos, el presente recurso no satisface los requisitos de
fondo exigidos en los acápites dos punto uno, dos punto dos y dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas
en el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos doce por Juan Bentura Huanacuni, en su
condición de Presidente de la Asociación Junta de Compradores
de Terreno Propio para Comercio de Segundo Uso “Progreso”,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochentisiete,
del seis de diciembre del año dos mil seis; CONDENARON a la
entidad recurrente al pago de las costas y costos originados en
la tramitación del presente recurso, así como la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Máximo Choquecota Quispe
y otros contra Asociación de Junta de Compradores de Terreno
Propio Para Comercio de Segundo Uso “Progreso”, representada
por su Presidente; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-22
CAS. Nº 3136-2005 UCAYALI. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, Veinte de julio del año dos mil siete.- VISTA: En discordia la
presente causa, con el voto en discordia de los señores Ticona
Postigo y Palomino García, obrante a fojas sesentiséis del
presente cuadernillo, al que posteriormente se ha adherido el
señor Vocal Supremo Miranda Molina, conforme a su voto obrante
a fojas ochenta; con el voto de los señores Carrión Lugo, Ferreira
Vildózola y Hernández Pérez obrante a fojas cincuentinueve, al
que se adhiere el señor Castañeda Serrano, conforme se advierte
en su voto precedente, con lo que se hace resolución, de
conformidad con el artículo ciento cuarentiuno de la Ley Orgánica
del Poder Judicial; haciéndose constar que el voto suscrito de los
señores Carrión Lugo, Ferreira Vildózola y Hernández Pérez fue
dejado oportunamente en Relatoría, de lo cual da fe el Secretario
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
de Sala; y, estando a lo expuesto, el tenor de la resolución es
como sigue: LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA, con los
acompañados, vista la causa número tres mil ciento treintiséis -
dos mil cinco; el día de la fecha, producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente recurso de
casación la sentencia de vista de fojas novecientos ocho, su
fecha veintiocho de octubre de dos mil cinco, expedida por la Sala
Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de Justicia
de Ucayali, que, confirmando la sentencia de fojas ochocientos
veintiséis, su fecha diecisiete de junio de dos mil cinco, declara
fundada la demanda interpuesta por doña Felicia Mercedes
Reátegui Sánchez, en su calidad de apoderada de doña María
Celina Vargas Aguilar, sobre nulidad de inscripción registral y
mejor derecho de propiedad, en consecuencia, nula la inscripción
registral contenida en el asiento cinco C) títulos de dominio de la
ficha número veinte mil ochocientos cincuentiuno del Registro de
Propiedad Inmueble de Ucayali, y declara el mejor derecho de
propiedad de la demandante sobre el inmueble ubicado en el lote
número nueve (antes lote número siete) de la manzana
cuarentiséis - B (antes manzana dieciocho) de la Lotización de la
Ciudad de Pucallpa, con un área de mil metros cuadrados;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fojas
treintitrés del cuadernillo de casación formado en este Supremo
Tribunal, su fecha catorce de marzo de dos mil seis, se ha
declarado procedente el recurso interpuesto por don Jhonny
Walter Becerra Barba por la causal prevista en el inciso tercero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
relativa a la contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso; Y, CONSIDERANDOS: Primero.- El
recurrente, en efecto, denuncia la contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, haciéndola consistir
en lo siguiente: 1.1. Que en la sentencia de vista, se vulnera el
principio de congruencia desde que se procede a cuestionar la
validez del proceso en el cual se emitió la resolución que dio lugar
a la inscripción del asiento tres D) -a través de la cual se cancela
el asiento E uno)-, pronunciamiento que no es materia del
proceso, por cuanto estos hechos no fueron materia de demanda,
ni mucho menos fue fijado como punto controvertido, no habiendo
la primera instancia emitido pronunciamiento al respecto. 1.2.
Que la sentencia recurrida viola el principio de congruencia
cuando no se pronuncia sobre los fundamentos expuestos por el
recurrente en su recurso de apelación de sentencia, afectando su
derecho al debido proceso, contenido en el inciso tercero del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado.
Segundo.- El inciso sexto del artículo cincuenta del Código
Procesal Civil establece como deber del Juez fundamentar los
autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia. Al
respecto, Juan Monroy Gálvez, comentando el principio de
congruencia judicial, sostiene que en virtud de éste se exige al
Juez que no omita, altere o exceda las peticiones contenidas en
el proceso que resuelve1 ; Tercero.- A efectos de determinar si
las instancias de mérito han contravenido normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, afectando el principio de
congruencia, es preciso analizar los actuados: 3.1. Conforme
aparece de fojas veintitrés (Expediente número dos mil uno-
cuatrocientos cincuentiséis), doña Felicia Mercedes Reátegui
Sánchez, en representación de María Celina Vargas Aguilar,
interpuso demanda contra Industrial Maderera El Cisne Sociedad
Anónima y otro, con la finalidad que se declare la nulidad de la
inscripción registral contenida en el asiento tres D) gravámenes
y cargas de la Ficha número veinte mil ochocientos cincuenta y
uno del Registro de la Propiedad Inmueble, respecto del Lote
número nueve (antes nueve siete), manzana cuarentiséis-B
(antes manzana dieciocho), de la Lotización de Pucallpa, de un
área de mil metros cuadrados (pretensión principal) y que los
demandados le paguen la suma de cuarenta mil dólares por
concepto de indemnización por daños y perjuicios irrogados a su
parte. 3.2. Asimismo, a fojas trescientos treintidós (Expediente
acumulado número dos mil uno - quinientos tres), aparece la
demanda interpuesta por doña Felicia Mercedes Reátegui
Sánchez, en representación de María Celina Vargas Aguilar,
contra Jhonny Walter Becerra Barba y otros, por la cual solicitó
que se declare la nulidad del asiento cinco C) Títulos de dominio
de la ficha número veinte mil ochocientos cincuenta y uno del
Registro de Propiedad Inmueble (adjudicación por remate)
respecto del inmueble antes indicado (pretensión principal) y que
se declare el mejor derecho de propiedad respecto del co-
demandado Becerra Barba. 3.3. Conforme aparece del texto de
las citadas demandas, sustenta su pretensión en los siguientes
hechos: 3.3.1. Que mediante escritura pública de fecha seis de
febrero de mil novecientos noventinueve, (cuyo testimonio obra a
fojas once), aclarada por escritura pública del veintitrés de febrero
de mil novecientos noventinueve (cuyo testimonio obra a fojas
dieciséis), adquirió de Industrial Maderera El Cisne Sociedad
Anónima la propiedad del citado inmueble, quedando registrada
dicha transferencia en el asiento cuatro C) de la Ficha número
veinte mil ochocientos cincuenta y uno el veintiséis de febrero de
mil novecientos noventinueve, fecha en la cual sólo pesaba sobre
el citado inmueble una hipoteca a favor del Banco Internacional
del Perú, (registrada en el asiento uno D), pues el embargo
22663
inscrito en el asiento dos D) -a favor de Jhonny Walter Becerra
Barba que databa del ocho de marzo de mil novecientos
noventiséis- había quedado cancelado el catorce de diciembre de
mil novecientos noventiocho, conforme aparecía en el asiento
uno E) de la citada Ficha por haber transcurrido el plazo previsto
en la Ley número veintiséis mil seiscientos treintinueve y el
artículo seiscientos veinticinco del Código Procesal Civil). 3.3.2
Que con posterioridad a su adquisición, y ante la solicitud
maliciosa del co-demandado Jhonny Walter Becerra Barba (quien
adjuntó un certificado de gravamen desactualizado), la Juez
Lorena Basilio Patow -en el expediente número noventa y cinco -
noventiséis, seguido por Jhonny Walter Becerra Barba contra la
empresa Industrial Maderera El Cisne Sociedad Anónima, sobre
obligación de dar suma de dinero-, ordenó, por resolución de
fecha treintiuno de mayo de mil novecientos noventinueve,
cancelar el asiento E uno), sin tener en cuenta la transferencia
efectuada a su favor, que corría debidamente inscrita, quedando
registrado dicho mandato el seis de octubre de mil novecientos
noventinueve en el asiento tres D) de la mencionada Ficha. 3.3.3.
Que el proceso judicial noventa y cinco - noventiséis, continuó
hasta dictar el auto de adjudicación a favor del demandante, el
cual se registró con fecha veintiséis de noviembre del dos mil uno,
en el asiento C cero cero cero cinco de la Partida Electrónica
número cero cero cero cinco ocho ocho cuatro (continuación de la
Ficha número veinte mil ochocientos cincuentiuno). 3.3.4. Que
todo ello ha vulnerado el principio de impenetrabilidad, previsto
en el artículo dos mil diecisiete del Código Civil, por el cual no
puede inscribirse un título incompatible con otro ya inscrito,
aunque sea de fecha anterior. 3.4. El demandado, Jhonny Walter
Becerra Barba, al contestar la demanda se limitó a manifestar, por
un lado (fojas cuarentitrés), que en virtud de la adjudicación
efectuada a su favor, quedó cancelado el asiento tres D), y por
otro lado (fojas trescientos noventiséis), manifestó que la
demandante pretendía cuestionar una resolución judicial (auto de
adjudicación) que tiene la autoridad de cosa juzgada. 3.5. En la
Audiencia de Conciliación del expediente número dos mil uno -
cuatrocientos cincuentiséis, se fijó como puntos controvertidos los
siguientes: 3.5.1 Determinar si procede ordenar la nulidad de la
inscripción registral contenida en el asiento tres D) del rubro de
gravámenes y cargas de la ficha número veinte mil ochocientos
cincuentiuno del Registro de la Propiedad Inmueble de Coronel
Portillo, respecto del bien inmueble ubicado en el Lote nueve de
la manzana cuarentiséis - B de la Lotización de Pucallpa, por
haberse violado el derecho de propiedad de doña María Celina
Vargas Aguilar y vulnerado el principio de impenetrabilidad de la
inscripción registral. 3.5.2 Determinar si resulta procedente
ordenar la indemnización solicitada, en caso de ser amparada la
demanda, por la suma de cuarenta mil dólares por concepto de
indemnización. 3.6. En la audiencia de conciliación del expediente
número dos mil uno - quinientos tres se fijó como puntos
controvertidos los siguientes: 3.6.1 Determinar si procede declarar
la nulidad del Asiento de Inscripción Registral cinco C), título de
dominio, de la Ficha veinte mil ochocientos cincuentiuno del
registro de la Propiedad Inmueble, respecto del Lote nueve tantas
veces mencionado, sobre adjudicación en pago a favor del
demandado Jhonny Walter Becerra Vargas. 3.6.2 Determinar si
procede declarar el mejor derecho de propiedad de la demandante
María Celina Vargas Aguilar, respecto al derecho de propiedad
del demandado Jhonny Walter Becerra Barba, sobre el
mencionado inmueble. 3.7. Por sentencia de fecha diecisiete de
junio del dos mil cinco, obrante a fojas ochocientos veintiséis, el A
Quo declaró improcedente la demanda de fojas veintitrés y
fundada la demanda de fojas trescientos treintidós, en
consecuencia nula la inscripción registral contenida en el asiento
cinco C) Títulos de dominio de la Ficha número veinte mil
ochocientos cincuentiuno del Registro de Propiedad Inmueble de
Ucayali, y declara el mejor derecho de propiedad de doña María
Celina Vargas Aguilar sobre el inmueble de litis. Los argumentos
principales de dicha decisión fueron los siguientes: 3.7.1 La
inscripción efectuada en virtud del Oficio número mil cuatrocientos
ochentiuno - dos mil uno - JEC - CSJU - PJ, de fecha seis de
noviembre del año dos mil uno, obrante a fojas setecientos
veintiséis del expediente acompañado, -por el cual la Juez ordena
al Jefe de los Registros Públicos de Coronel Portillo que inscriba
la transferencia de la propiedad del inmueble consistente en el
Lote número cero nueve, antes Lote número siete, de la Manzana
cuarentiséis - B, antes manzana dieciocho, del Plano Regulador
de Pucallpa, adjudicado por la suma de ciento setentiun mil
setecientos treinta y uno nuevos soles con dieciséis céntimos a
favor de Jhonny Walter Becerra Barba-, vulneró el principio de
impenetrabilidad, previsto en el artículo dos mil diecisiete del
Código Civil y ciento cuarentinueve del Reglamento General de
los Registros Públicos, pues doña María Celina Vargas Aguilar
aparecía como propietaria registral y no así la Empresa Industrial
Maderera El Cisne Sociedad Anónima. 3.7.2. Que al haber doña
María Celina Vargas Aguilar presentado el título de compraventa
del inmueble materia de la litis e inscrito su derecho dos años
antes de la presentación del título que le adjudicaba el inmueble
a Jhonny Walter Becerra Barba, y en aplicación del principio de
prioridad registral previsto en el artículo dos mil dieciséis del
Código Civil, concordante con el artículo dos mil veintidós del
acotado, doña María Celina Vargas Aguilar tiene mejor derecho
de propiedad. 3.8. Mediante sentencia de vista de fecha veintiocho

22664 CASACIÓN
de octubre del dos mil cinco, la Sala Especializada en lo Civil y
Afines (contra la cual se interpone el recurso de casación materia
de pronunciamiento) confirmó la sentencia teniendo como
fundamentos principales los siguientes: 3.8.1. No obstante que
con fecha veintiséis de febrero de mil novecientos noventinueve
se inscribió la compraventa celebrada por Industrial Maderera El
Cisne Sociedad Anónima otorgada a favor de María Celina Vargas
Aguilar, el abogado del ejecutante en el proceso signado con el
número noventa y cinco - noventiséis, Jhonny Walter Becerra
Barba, sin poner en conocimiento del Juzgado la citada inscripción,
solicitó se cancele el levantamiento de la medida cautelar inscrita
en el asiento E uno) de la Ficha número veinte mil ochocientos
cincuentiuno, acompañando copia literal no actualizada, donde
no figuraba la inscripción de la referida transferencia. 3.8.2. Que
el Juzgado (en el expediente noventa y cinco - noventiséis) al
ordenar se oficie a los Registros Públicos para que cumpla con
cancelar el citado asiento E uno), por considerar que el plazo de
caducidad sólo podía ser declarado judicialmente, incurrió en
error pues el embargo anotado en el asiento dos D) caducó de
pleno derecho por el transcurso del tiempo al no ser reactualizado
por ninguna de las partes. 3.8.3 Que el citado Juzgado contravino
normas de orden público al disponer la cancelación del asiento
donde se anotó la caducidad del embargo, cuando no correspondía
resolver en dicho sentido, por cuanto el bien era de propiedad de
tercera persona, ajena al proceso. 3.8.4 Que la demandante en
este proceso ha acreditado su derecho. Cuarto.- De lo expuesto
precedentemente podemos concluir que no existe contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso, pues
el Colegiado Superior, en la parte resolutiva de la sentencia
materia del presente recurso, se ha pronunciado únicamente
sobre las pretensiones demandadas y los puntos controvertidos
fijados en la audiencia de conciliación, lo cual se sujeta al mérito
de lo actuado y a derecho. Quinto.- Esta Sala considera pertinente
señalar que, en virtud de la finalidad abstracta del proceso, cual
es lograr la paz en justicia, son de aplicación al presente caso los
principios de legitimación y fe pública registral contenidos en los
artículos dos mil trece y dos mil catorce del Código Civil,
respectivamente. En efecto, el artículo dos mil trece del Código
Civil establece que “El contenido de la inscripción se presume
cierto y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se
declare judicialmente su invalidez”. La doctrina entiende dicho
principio en el sentido que “el titular registral se encuentra
legitimado para actuar de la forma en que el propio asiento
registral determina. Esto es, si el titular registral figura como
propietario, podrá actuar como tal; y de la misma manera, si figura
como usufructuario, arrendatario, etc (...) Esta legitimación opera
tanto en el ámbito sustantivo como procesal, y en este último
legitima al titular registral tanto activa como pasivamente. Es
decir, quien aparezca en el registro como propietario podrá
demandar como tal, pero también podrá ser demandad por esa
condición. (...) Las inscripciones continuarán produciendo todos
sus efectos -legitimando al titular registral- mientras no se
rectifiquen o declare judicialmente su invalidez”2 . De otro lado, el
artículo dos mil catorce del Código Civil establece que “El tercero
que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de
persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo,
mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque
después de anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud
de causas que no consten en los registros públicos. La buena fe
del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la
inexactitud del registro”. En palabras de Álvaro Delgado “<dicho
principio> consiste en que cualquier tercero de buena fe que
adquiera un derecho de aquél que ostente la legitimación
dispositiva de acuerdo a lo publicado por el Registro, esto es, el
que contrate sobre la base de lo que proclama el registro, será
protegido una vez que inscriba su derecho, manteniendo su
adquisición si luego resulta que quien se encontraba legitimado
registralmente en realidad nunca lo estuvo”3 . Pues bien, a la
fecha en que doña María Celina Vargas Aguilar adquirió la
propiedad del inmueble de litis (seis de febrero de mil novecientos
noventinueve), sólo pesaba sobre él una hipoteca a favor del
Banco Internacional del Perú (inscrita en el asiento uno D), pues
el embargo registrado en el asiento dos D) a favor de Jhonny
Walter Becerra Barba había quedado cancelado, conforme se
desprende del asiento uno E) de la Ficha número veinte mil
ochocientos cincuentiuno. En consecuencia, el asiento uno E)
que contenía la cancelación del embargo anotado en el asiento
dos D) gozaba de la presunción de certeza y validez a que se
refiere el principio de legitimación analizado y la demandante
adquirió la protección a que se refiere el principio de fe pública
registral. Sexto.- Consecuente con lo anterior, la sentencia
impugnada no contraviene norma procesal alguna que garantice
el derecho a un debido proceso, habiéndose expedido conforme
a ley. Por tales fundamentos y de conformidad con el dictamen
fiscal obrante a fojas cuarenta y dos del cuadernillo formado en
este Supremo Tribunal, en aplicación de lo dispuesto en el artículo
trescientos noventisiete del Código Procesal Civil: declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Jhonny
Walter Becerra Barba a fojas novecientos treintinueve, en
consecuencia, NO CASARON la resolución de vista de fojas
novecientos ocho, del veintiocho de octubre del año dos mil cinco;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Celina
Vargas Aguilar en contra de Industrial Maderera El Cisne Sociedad
Anónima y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. CARRIÓN LUGO,
FERREIRA VILDÓZOLA, HERNÁNDEZ PÉREZ, CASTAÑEDA
SERRANO
CAS. Nº 3136-2005 UCAYALI. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
once de septiembre de dos mil seis.- EL VOTO DE LOS SEÑORES
VOCALES CARRION LUGO, FERREIRA VILDOZOLA Y
HERNANDEZ PEREZ, ES COMO SIGUE. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA, con los acompañados, vista la causa número tres mil
ciento treintiséis - dos mil cinco; el día de la fecha, producida la
votación correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación la sentencia de vista de fojas novecientos
ocho, su fecha veintiocho de octubre de dos mil cinco, expedida por
la Sala Especializada en lo Civil y Afines de la Corte Superior de
Justicia de Ucayali, que, confirmando la sentencia de fojas
ochocientos veintiséis, su fecha diecisiete de junio de dos mil cinco,
declara fundada la demanda interpuesta por doña Felicia Mercedes
Reátegui Sánchez, en su calidad de apoderada de doña María
Celina Vargas Aguilar, sobre nulidad de inscripción registral y mejor
derecho de propiedad, en consecuencia, nula la inscripción registral
contenida en el asiento cinco C) títulos de dominio de la ficha
número veinte mil ochocientos cincuentiuno del Registro de
Propiedad Inmueble de Ucayali, y declara el mejor derecho de
propiedad de la demandante sobre el inmueble ubicado en el lote
número nueve (antes lote número siete) de la manzana cuarentiséis
- B (antes manzana dieciocho) de la Lotización de la Ciudad de
Pucallpa, con un área de mil metros cuadrados; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Mediante resolución de fojas treintitrés del
cuadernillo de casación formado en este Supremo Tribunal, su
fecha catorce de marzo de dos mil seis, se ha declarado procedente
el recurso interpuesto por don Jhonny Walter Becerra Barba por la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; Y, CONSIDERANDOS: Primero.- El
recurrente, en efecto, denuncia la contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, haciéndola consistir en
lo siguiente: 1.1. Que en la sentencia de vista, se vulnera el principio
de congruencia desde que se procede a cuestionar la validez del
proceso en el cual se emitió la resolución que dio lugar a la
inscripción del asiento tres D) -a través de la cual se cancela en
asiento e uno)-, pronunciamiento que no es materia del proceso,
por cuanto estos hechos no fueron materia de demanda, ni mucho
menos fue fijado como punto controvertido, no habiendo la primera
instancia emitido pronunciamiento al respecto. 1.2. Que la sentencia
recurrida viola el principio de congruencia cuando no se pronuncia
sobre los fundamentos expuestos por el recurrente en su recurso
de apelación de sentencia, afectando su derecho al debido proceso,
contenido en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Estado; Segundo.- El inciso 6 del artículo 50 del Código
Procesal Civil establece como deber del Juez fundamentar los
autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de jerarquía de las normas y el de congruencia. Juan
Monroy Gálvez, comentando el principio de congruencia judicial,
sostiene que en virtud de éste se exige al Juez que no omita, altere
o exceda las peticiones contenidas en el proceso que resuelve4 ;
Tercero.- A efectos de determinar si las instancias de mérito han
contravenido normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, afectando el principio de congruencia, es preciso analizar
los actuados: 3.1. Conforme aparece de fojas veintitrés (Expediente
número dos mil uno- cuatrocientos cincuentiséis), doña Felicia
Mercedes Reátegui Sánchez, en representación de María Celina
Vargas Aguilar, interpuso demanda contra Industrial Maderera El
Cisne Sociedad Anónima y otro, con la finalidad que se declare la
nulidad de la inscripción registral contenida en el asiento tres D)
gravámenes y cargas de la Ficha número veinte mil ochocientos
cincuenta y uno del Registro de la Propiedad Inmueble, respecto
del Lote número nueve (antes nueve siete), manzana cuarentiséis-
B (antes manzana dieciocho), de la Lotización de Pucallpa, de un
área de mil metros cuadrados (pretensión principal) y que los
demandados le paguen la suma de cuarenta mil dólares por
concepto de indemnización por daños y perjuicios irrogados a su
parte. 3.2. Asimismo, a fojas trescientos treintidós (Expediente
acumulado número dos mil uno - quinientos tres), aparece la
demanda interpuesta por doña Felicia Mercedes Reátegui Sánchez,
en representación de María Celina Vargas Aguilar, contra Jhonny
Walter Becerra Barba y otros, por la cual solicitó que se declare la
nulidad del asiento cinco C) Títulos de dominio de la ficha número
veinte mil ochocientos cincuenta y uno del Registro de Propiedad
Inmueble (adjudicación por remate) respecto del inmueble antes
indicado (pretensión principal) y que se declare el mejor derecho
de propiedad respecto del co-demandado Becerra Barba. 3.3.
Conforme aparece del texto de las citadas demandas, sustenta su
pretensión en los siguientes hechos: 3.3.1. Que mediante escritura
pública de fecha seis de febrero de mil novecientos noventinueve,
(cuyo testimonio obra a fojas once), aclarada por escritura pública
del veintitrés de febrero de mil novecientos noventinueve (cuyo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
testimonio obra a fojas dieciséis), adquirió de Industrial Maderera
El Cisne Sociedad Anónima la propiedad del citado inmueble,
quedando registrada dicha transferencia en el asiento cuatro C) de
la Ficha número veinte mil ochocientos cincuenta y uno el veintiséis
de febrero de mil novecientos noventinueve, fecha en la cual sólo
pesaba sobre el citado inmueble una hipoteca a favor del Banco
Internacional del Perú, (registrada en el asiento uno D), pues el
embargo inscrito en el asiento dos D) -a favor de Jhonny Walter
Becerra Barba que databa del ocho de marzo de mil novecientos
noventiséis- había quedado cancelado el catorce de diciembre de
mil novecientos noventiocho, conforme aparecía en el asiento
uno E) de la citada Ficha por haber transcurrido el plazo previsto
en la Ley número veintiséis mil seiscientos treintinueve y el artículo
625 del Código Procesal Civil). 3.3.2 Que con posterioridad a su
adquisición, y ante la solicitud maliciosa del co-demandado Jhonny
Walter Becerra Barba (quien adjuntó un certificado de gravamen
desactualizado), la Juez Lorena Basilio Patow -en el expediente
número noventa y cinco - noventiséis, seguido por Jhonny Walter
Becerra Barba contra la empresa Industrial Maderera El Cisne
Sociedad Anónima, sobre obligación de dar suma de dinero-,
ordenó, por resolución de fecha treintiuno de mayo de mil
novecientos noventinueve, cancelar el asiento E uno), sin tener en
cuenta la transferencia efectuada a su favor, que corría debidamente
inscrita, quedando registrado dicho mandato el seis de octubre de
mil novecientos noventinueve en el asiento tres D) de la mencionada
Ficha. 3.3.3. Que el proceso judicial noventa y cinco - noventiséis,
continuó hasta dictar el auto de adjudicación a favor del demandante,
el cual se registró con fecha veintiséis de noviembre del dos mil
uno, en el asiento C cero cero cero cinco de la Partida Electrónica
número cero cero cero cinco ocho ocho cuatro (continuación de la
Ficha número veinte mil ochocientos cincuentiuno). 3.3.4. Que todo
ello ha vulnerado el principio de impenetrabilidad, previsto en el
artículo 2017 del Código Civil, por el cual no puede inscribirse un
título incompatible con otro ya inscrito, aunque sea de fecha
anterior. 3.4. El demandado, Jhonny Walter Becerra Barba, al
contestar la demanda se limitó a manifestar, por un lado (fojas
cuarentitrés), que en virtud de la adjudicación efectuada a su favor,
quedó cancelado el asiento tres D), y por otro lado (fojas trescientos
noventiséis), manifestó que la demandante pretendía cuestionar
una resolución judicial (auto de adjudicación) que tiene la autoridad
de cosa juzgada. 3.5. En la Audiencia de Conciliación del expediente
número dos mil uno - cuatrocientos cincuentiséis, se fijó como
puntos controvertidos los siguientes: 3.5.1 Determinar si procede
ordenar la nulidad de la inscripción registral contenida en el asiento
tres D) del rubro de gravámenes y cargas de la ficha número veinte
mil ochocientos cincuentiuno del Registro de la Propiedad Inmueble
de Coronel Portillo, respecto del bien inmueble ubicado en el Lote
nueve de la manzana cuarentiséis-B de la Lotización de Pucallpa,
por haberse violado el derecho de propiedad de doña María Celina
Vargas Aguilar y vulnerado el principio de impenetrabilidad de la
inscripción registral. 3.5.2 Determinar si resulta procedente ordenar
la indemnización solicitada, en caso de ser amparada la demanda,
por la suma de cuarenta mil dólares por concepto de indemnización.
3.6. En la audiencia de conciliación del expediente número dos mil
uno - quinientos tres se fijó como puntos controvertidos los
siguientes: 3.6.1 Determinar si procede declarar la nulidad del
Asiento de Inscripción Registral cinco C), título de dominio, de la
Ficha veinte mil ochocientos cincuentiuno del registro de la
Propiedad Inmueble, respecto del Lote nueve tantas veces
mencionado, sobre adjudicación en pago a favor del demandado
Jhonny Walter Becerra Vargas. 3.6.2 Determinar si procede
declarar el mejor derecho de propiedad de la demandante María
Celina Vargas Aguilar, respecto al derecho de propiedad del
demandado Jhonny Walter Becerra Barba, sobre el mencionado
inmueble. 3.7. Por sentencia de fecha diecisiete de junio del dos mil
cinco, obrante a fojas ochocientos veintiséis, el A-quo declaró
improcedente la demanda de fojas veintitrés y fundada la demanda
de fojas trescientos treintidós, en consecuencia nula la inscripción
registral contenida en el asiento cinco C) Títulos de dominio de la
Ficha número veinte mil ochocientos cincuentiuno del Registro de
Propiedad Inmueble de Ucayali, y declara el mejor derecho de
propiedad de doña María Celina Vargas Aguilar sobre el inmueble
de litis. Los argumentos principales de dicha decisión fueron los
siguientes: 3.7.1 La inscripción efectuada en virtud del Oficio
número mil cuatrocientos ochenta y uno - dos mil uno-JEC-CSJU-
PJ, de fecha seis de noviembre del dos mil uno, obrante a fojas
setecientos veintiséis del expediente acompañado, -por el cual la
Juez ordena al Jefe de los Registros Públicos de Coronel Portillo
que inscriba la transferencia de la propiedad del inmueble
consistente en el Lote número cero nueve, antes Lote número
siete, de la Manzana cuarentiséis-B, antes manzana dieciocho, del
Plano Regulador de Pucallpa, adjudicado por la suma de ciento
setentiun mil setecientos treinta y uno nuevos soles con dieciséis
céntimos a favor de Jhonny Walter Becerra Barba-, vulneró el
principio de impenetrabilidad, previsto en el artículo 2017 del
Código Civil y 149 del Reglamento General de los Registros
Públicos, pues doña María Celina Vargas Aguilar aparecía como
propietaria registral y no así la Empresa Industrial Maderera El
Cisne Sociedad Anónima. 3.7.2. Que al haber doña María Celina
Vargas Aguilar presentado el título de compraventa del inmueble
materia de la litis e inscrito su derecho dos años antes de la
presentación del título que le adjudicaba el inmueble a Jhonny
Walter Becerra Barba, y en aplicación del principio de prioridad
22665
registral previsto en el artículo 2016 del Código Civil, concordante
con el artículo 2022 del acotado, doña María Celina Vargas Aguilar
tiene mejor derecho de propiedad. 3.8. Mediante sentencia de vista
de fecha veintiocho de octubre del dos mil cinco, la Sala
Especializada en lo Civil y Afines (contra la cual se interpone el
recurso de casación materia de pronunciamiento) confirmó la
sentencia teniendo como fundamentos principales los siguientes:
3.8.1. No obstante que con fecha veintiséis de febrero de mil
novecientos noventinueve se inscribió la compraventa celebrada
por Industrial Maderera El Cisne Sociedad Anónima otorgada a
favor de María Celina Vargas Aguilar, el abogado del ejecutante en
el proceso signado con el número noventa y cinco - noventiséis,
Jhonny Walter Becerra Barba, sin poner en conocimiento del
Juzgado la citada inscripción, solicitó se cancele el levantamiento
de la medida cautelar inscrita en el asiento E uno) de la Ficha
número veinte mil ochocientos cincuentiuno, acompañando copia
literal no actualizada, donde no figuraba la inscripción de la referida
transferencia. 3.8.2. Que el Juzgado (en el expediente noventa y
cinco - noventiséis) al ordenar se oficie a los Registros Públicos
para que cumpla con cancelar el citado asiento E uno), por
considerar que el plazo de caducidad sólo podía ser declarado
judicialmente, incurrió en error pues el embargo anotado en el
asiento dos D) caducó de pleno derecho por el transcurso del
tiempo al no ser reactualizado por ninguna de las partes. 3.8.3 Que
el citado Juzgado contravino normas de orden público al disponer
la cancelación del asiento donde se anotó la caducidad del
embargo, cuando no correspondía resolver en dicho sentido, por
cuanto el bien era de propiedad de tercera persona, ajena al
proceso. 3.8.4 Que la demandante en este proceso ha acreditado
su derecho; Cuarto.- De lo expuesto precedentemente podemos
concluir que no existe contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, pues el Colegiado Superior, en la
parte resolutiva de la sentencia materia del presente recurso, se ha
pronunciado únicamente sobre las pretensiones demandadas y los
puntos controvertidos fijados en la audiencia de conciliación, lo
cual se sujeta al mérito de lo actuado y a derecho; Quinto.- Esta
Sala considera pertinente señalar que, en virtud de la finalidad
abstracta del proceso, cual es lograr la paz en justicia, son de
aplicación al presente caso los principios de legitimación y fe
pública registral contenidos en los artículos 2013 y 2014 del Código
Civil, respectivamente. En efecto, el artículo 2013 del Código Civil
establece que “El contenido de la inscripción se presume cierto y
produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare
judicialmente su invalidez”. La doctrina entiende dicho principio en
el sentido que “el titular registral se encuentra legitimado para
actuar de la forma en que el propio asiento registral determina.
Esto es, si el titular registral figura como propietario, podrá actuar
como tal; y de la misma manera, si figura como usufructuario,
arrendatario, etc (...) Esta legitimación opera tanto en el ámbito
sustantivo como procesal, y en este último legitima al titular registral
tanto activa como pasivamente. Es decir, quien aparezca en el
registro como propietario podrá demandar como tal, pero también
podrá ser demandad por esa condición. (...) Las inscripciones
continuarán produciendo todos sus efectos -legitimando al titular
registral- mientras no se rectifiquen o declare judicialmente su
invalidez”5 . De otro lado, el artículo 2014 del Código Civil establece
que “El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún
derecho de persona que en el registro aparece con facultades para
otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho,
aunque después de anule, rescinda o resuelva el del otorgante por
virtud de causas que no consten en los registros públicos. La buena
fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la
inexactitud del registro”. En palabras de Álvaro Delgado “<dicho
principio> consiste en que cualquier tercero de buena fe que
adquiera un derecho de aquél que ostente la legitimación dispositiva
de acuerdo a lo publicado por el Registro, esto es, el que contrate
sobre la base de lo que proclama el registro, será protegido una
vez que inscriba su derecho, manteniendo su adquisición si luego
resulta que quien se encontraba legitimado registralmente en
realidad nunca lo estuvo”6 . Pues bien, a la fecha en que doña
María Celina Vargas Aguilar adquirió la propiedad del inmueble de
litis (seis de febrero de mil novecientos noventinueve), sólo pesaba
sobre él una hipoteca a favor del Banco Internacional del Perú
(inscrita en el asiento uno D), pues el embargo registrado en el
asiento dos D) a favor de Jhonny Walter Becerra Barba había
quedado cancelado, conforme se desprende del asiento uno E) de
la Ficha número veinte mil ochocientos cincuentiuno. En
consecuencia, el asiento uno E) que contenía la cancelación del
embargo anotado en el asiento dos D) gozaba de la presunción de
certeza y validez a que se refiere el principio de legitimación
analizado y la demandante adquirió la protección a que se refiere el
principio de fe pública registral, Sexto.- Consecuente con lo
anterior, la sentencia impugnada no contraviene norma procesal
alguna que garantice el derecho a un debido proceso, habiéndose
expedido conforme a ley. Por tales fundamentos y de conformidad
con el dictamen fiscal obrante a fojas cuarenta y dos del cuadernillo
formado en este Supremo Tribunal, en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 397 del Código Procesal Civil, NUESTRO VOTO es
porque se declare INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
por don Jhonny Walter Becerra Barba a fojas novecientos
treintinueve, en consecuencia NO CASARON la resolución de vista
de fojas novecientos ocho, su fecha veintiocho de octubre del dos
mil cinco; se CONDENE al recurrente al pago de las costas y

22666 CASACIÓN
costos originados en la tramitación del recurso; así como a la multa
de dos Unidades de Referencia Procesal; SE DISPONE la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
bajo responsabilidad; en los seguidos por María Celina Vargas
Aguilar en contra de Industrial Maderera El Cisne Sociedad
Anónima y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.-
SS. CARRION LUGO, FERREIRA VILDOZOLA, HERNANDEZ
PEREZ
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES TICONA POSTIGO
Y PALOMINO GARCIA es como sigue: CONSIDERANDO:
Primero.- Que, se entiende por principio de congruencia procesal
a la obligatoria presencia de identidad que debe existir entre
lo resuelto por el órgano jurisdiccional y lo controvertido por las
partes, principio que actúa como límite ante cualquier aplicación
desproporcionada en sede civil del principio de iura novit curia; que
es por esta razón que el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil preceptúa que el Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente, pero no puede ir más allá del
petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes; Segundo.- Que, la presente causa
versa sobre un proceso acumulado en el que: i) a fojas veintitrés,
Felicia Mercedes Reátegui Sánchez, en representación de
María Celina Vargas Aguilar interpone demanda contra Industrial
Maderera El Cisne Sociedad Anónima y Jhonny Walter Becerra
Barba con la finalidad principal que se declare la nulidad de la
inscripción registral contenida en el asiento tres d), gravámenes y
cargas de la Ficha número dos cero ocho cinco uno del Registro de
la Propiedad Inmueble, respecto del Lote número nueve, manzana
cuarentiséis - B, de la Lotización de Pucallpa; asiento efectuado
por mandato emanado del proceso seguido por Jhonny Walter
Becerra Barba contra la empresa Industrial Maderera El Cisne
Sociedad Anónima sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y, ii)
a fojas trescientos treintidós, la misma Felicia Mercedes Reátegui
Sánchez, en representación de María Celina Vargas Aguilar,
interpone demanda contra Jhonny Walter Becerra Barba y la Oficina
Regsitral Regional de Ucayali a fin de que se declare la nulidad del
asiento cinco c), de la misma Ficha dos cero ocho cinco uno, en
el que consta la inscripción del auto de adjudicación por remate del
once de octubre del dos mil uno, del inmueble sub-judice, a favor
de Jhonny Walter Becerra Barba; remate realizado en el precitado
proceso sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; pretendiendo
también la parte actora la declaración de mejor derecho a la
propiedad del referido inmueble; Tercero.- Que, el A Quo en su
sentencia declara Improcedente la primera demanda y Fundada la
segunda demanda, disponiendo la nulidad del asiento cinco c), y
declarando el mejor derecho de propiedad de la parte actora sobre
el inmueble sub-materia; que revisada la fundamentación de dicha
sentencia se aprecia que el juzgador ha advertido para el amparo de
la referida demanda la violación de los principios de tracto sucesivo
e impenetrabilidad previstos en los artículos dos mil quince y dos
mil diecisiete del Código Civil y de prioridad registral contemplado
en el artículo dos mil dieciséis del mismo Código; que, apelada
esta sentencia por el demandado, Jhonny Walter Becerra Barba, la
Sala Revisora la confirma, empero en sus considerandos expresa
argumentación donde califica los actos procesales contenidos en
el citado proceso sobre Obligación de Dar Suma de Dinero seguido
por Jhonny Walter Becerra Barba contra Industrial Maderera El
Cisne Sociedad Anónima, del cual emanaron los mandatos que
dieron lugar a los asientos tres d) y cinco c) de la Ficha dos cero
ocho cinco uno, señalando la Sala en el Considerando Décimo
que: “....el Juzgado contraviniendo normas de orden público
dispuso cancelar el asiento donde se anotó la caducidad del
embargo, cuando no correspondía resolver en dicho sentido, ni
mucho menos la renovación de la medida cautelar, por cuanto el
bien inmueble ya era de propiedad de tercera persona ajena al
proceso...”; y el Undécimo Considerando: “Que, no obstante lo
precedentemente indicado y a que la demandante acreditó ante
el Juzgado su derecho con la presentación del título respectivo
...la ejecución prosiguió llegándose a transferir la propiedad de
la demandante ...a favor del demandado Jhonny Walter Becerra
Barba...”; Cuarto.- Que, tal como se puede apreciar, ninguna de
las demandas acumuladas contiene la pretensión de nulidad del
proceso sobre Obligación de Dar Suma de Dinero seguido por
Jhonny Walter Becerra Barba contra Industrial Maderera El Cisne
Sociedad Anónima, tampoco contiene una pretensión de Nulidad
Cosa Juzgada Fraudulenta y menos se trata de una acción de
amparo; sin embargo, la Sala Revisora se ha pronunciado sobre
la actuación del juzgador en el referido proceso y ha extraído
conclusiones que han servido de base para amparar la demanda
acumulada; significándose entonces que en la sentencia de vista
se ha violado el principio de congruencia; vicio procesal que es
suficiente para casar la sentencia recurrida, de conformidad con
el artículo trescientos noventiséis inciso segundo numeral dos
punto uno del Código Procesal Civil; lo que torna sin objeto emitir
pronunciamiento sobre el segundo agravio en la misma causal de
contravención; estando a las consideraciones que preceden y con
lo expuesto por la señora Fiscal Supremo en lo Civil, NUESTRO
VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas novecientos treintinueve por Jhonny Walter
Becerra Barba; en consecuencia NULA la sentencia de vista de
fojas novecientos ocho, su fecha veintiocho de octubre del dos
mil cinco; y DISPONER que la Sala Civil de su procedencia dicte
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
nueva sentencia de acuerdo a Ley; ORDENAR la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por María Celina Vargas Aguilar con Industrial Maderera “El Cisne
Sociedad Anónima y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y, los
devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA
CAS. Nº 3136-2005 UCAYALI. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
veintisiete de marzo del dos mil siete.- Que adhiriéndome a los votos
de los señores Vocales TICONA POSTIGO Y PALOMINO GARCIA
obrante de fojas setentiseis a sesenta y ocho, del cuadernillo
formado en este Supremo Tribunal, por los mismos fundamentos:
MI VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas novecientos treinta y nueve por Jhonny Walter
Becerra Barba; en consecuencia NULA la sentencia de vista de
fojas novecientos ocho, su fecha veintiocho de octubre del dos
mil cinco; DISPONER que la Sala Civil de su procedencia dicte
nueva sentencia de acuerdo a Ley; ORDENAR la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por María Celina Vargas Aguilar con Industrial Maderera “El Cisne
Sociedad Anónima y otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y, se
devuelva.- S. MIRANDA MOLINA
1 MONROY GALVEZ, Juan. Introducción al Proceso Civil. Santa Fe
de Bogotá, 1996, Temis S.A., p.91.
2 ARIAS SCHREIBER, Max y CARDENAS QUIRÓS, Carlos.
Exégesis del Código Civil Peruano de 1984. Tomo X, p.137-138.
3 ARIAS SCHREIBER Max. pag.142.
4 MONROY GALVEZ, Juan. Introducción al Proceso Civil. Santa Fe
de Bogotá, 1996, Temis S.A., p.91.
5 ARIAS SCHREIBER, Max y CARDENAS QUIRÓS, Carlos.
Exégesis del Código Civil Peruano de 1984. Tomo X, p.137-138.
6 ARIAS SCHREIBER Max. pag.142. C-235385-23
CAS. Nº 1342-2006 LIMA. Tercería de Propiedad. Lima,
veintitrés de julio del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, con el acompañado,
vista la causa número mil trescientos cuarenta y dos - dos mil seis;
el día de la fecha, producida la votación correspondiente de
acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata en el presente caso del recurso de casación
interpuesto por la parte demandante José Félix Criollo Camacho a
fojas cuatrocientos setentisiete, contra la sentencia de vista de
fecha quince de diciembre del dos mil cinco, expedida por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que,
Confirma la sentencia de primera instancia en el extremo que
declara Infundada la demanda en los seguidos por José Félix
Criollo Camacho contra Fernando Flores Sociedad Anónima
Contratistas Generales y otro, sobre Tercería de propiedad;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Este Supremo Tribunal,
mediante resolución de fecha veintidós de agosto del dos mil seis,
ha declarado procedente el recurso de casación por las causales
de a) interpretación errónea de los artículos 1048 y 1050 del
Código Civil abrogado, concordado con los artículos 2016 y
2022 del Código Civil, vigente puesto que la Sala de mérito no ha
tenido en consideración que en la ficha matriz del predio en litigio
número cuatrocientos cuarenta y tres mil ochocientos diez, se
inscribió el acto jurídico de transferencia de propiedad con fines de
vivienda a favor de la Cooperativa demandada, el cual quedo
inscrito en los Registros Públicos el veinte de marzo de mil
novecientos setenta y nueve; en tal orden de ideas el impugnante
afirma que de acuerdo al artículo 2022 del Código Civil vigente,
existe evidentemente derechos inscritos a mérito de disposiciones
legales precisas que amparan su derecho de propiedad, el cual es
anterior a la demanda de dar suma de dinero seguido entre los
demandados, derecho que es corroborado con el contrato de
adjudicación donde han intervenido funcionarios públicos del
Banco Central Hipotecario del Perú, entidad pública que merece fè.
El recurrente agrega que la empresa Fernando Flores Sociedad
Anónima no puede alegar buena fè regístral ya que participo en la
inscripción de la memoria descriptiva y habilitación urbana de los
lotes individualizados juntamente con el representante de la
Cooperativa de Vivienda El Pacífico, así aparece de la Ficha Matriz
número cuatrocientos cuarentitrés mil ochocientos diez; b)
Aplicación Indebida de los artículos 1048 y 1050 del Código
Civil abrogado, concordado con los artículos 2016 y 2022 del
actual Código, puesto que en el caso de autos la posición de la
Sala Superior resulta irregular toda vez que si bien se presume que
esta aplica al caso de autos el artículo 2016 del Código Civil, sin
embargo no subsume los hechos dados antes de la vigencia de la
actual norma sustantiva, tal como esta demostrado de lo actuado
en el proceso, además, no valora todas las pruebas aportadas al
proceso, en el especial el proceso número doscientos treinticinco-
noventisiete; el valor de la Ficha Matriz número cuatro tres ocho
uno cero L; las normas legales que amparan dicho registro y, la
participación de la empresa Fernando Flores Contratistas Generales
en la constitución de los derechos inscritos en la indicada ficha
matriz, siendo así, las presunciones arbitrarias de los jueces son
totalmente erróneas y parcializadas a favor de la Constructora
Fernando Flores Sociedad Anónima; c) Inaplicación del Código
Civil de mil novecientos treintiséis, puesto que su derecho de
propiedad nace cuando estaba vigente el abrogado Código Civil y
posteriormente se adecua al Código Civil de mil novecientos
ochenticuatro, por lo que de acuerdo al artículo 2120 del Código
Civil vigente, se rigen por la legislación anterior los derechos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
nacidos según ella de hechos realizados bajo su vigencia aunque
este Código no los reconozca, por consiguiente, el caso de autos
se debió de regir con la derogada legislación; y d) Infracción de
las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, sustentada en los siguientes agravios: d.1) Que, en el
caso de autos, la cuestión planteada es una tercería de propiedad
por tanto la valoración del Juez tiene que remitirse al expediente
que dio origen a la tercería, es decir el proceso de dar suma de
dinero signado con el número doscientos treinta y cinco -
noventisiete que se sigue ante el Sexagésimo Segundo Juzgado
Especializado en lo Civil de Lima, con mayor razón cuando el Juez
lo ha admitido como prueba, sin embargo dicho proceso no ha
tenido a la vista, por lo que tal omisión acarrea la nulidad de lo
actuado, de conformidad con el artículo 1085 inciso 13 del Código
de Procedimientos Civiles, concordado con el artículo 171 del
Código Procesal Civil; d.2) Que el Juez de la causa dispuso admitir
como prueba el mérito de la Ficha Matriz cuatrocientos cuarenta y
tres mil ochocientos diez, por la importancia para la solución del
conflicto materia de autos; no obstante los jueces han preferido
omitir pronunciamiento sobre esta prueba, resultando así la errónea
interpretación de las normas materiales y la inaplicación de las
mismas, tal como se ha demostrado anteriormente; d.3) Que el
presente proceso nace de otro que se encontraba en ejecución de
sentencia y el cual se regía por las normas del Código de
Procedimientos Civiles, por tal razón, el caso subexamen también
debió aplicarse las normas del Código de Procedimientos Civiles
empero los jueces sin fundamentación alguna aplican al presente
caso las reglas del actual Código Procesal Civil; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Primero.- Que, habiéndose declarado procedente
el recurso de casación por motivos In Iudicando y por contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, se
impone examinar primero el segundo, puesto que su posible
acogimiento eximiría pronunciamiento sobre el fondo de la
controversia; Segundo.- Que, el debido proceso esta referido al
respeto de los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política, por el cual se posibilite que toda persona
pueda recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional
efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de
las reglas procesales establecidas para procedimiento y a través
del cual las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento
debidamente motivado con arreglo a ley; Tercero.- Que, el derecho
a la prueba es un elemento del debido proceso, que posibilita a
todo sujeto procesal que pueda utilizar los medios probatorios que
resulten necesarios para acreditar los hechos que le sirven de
fundamento a su pretensión, respecto a ello el autor Reynaldo
Bustamante Alarcón ha señalado que “…El derecho a probar tiene
como contenido esencial el derecho a que admitan, actúen y
valoren debidamente los medios probatorios ofrecidos por los
sujetos procesales legitimados para ello, conforme a los principios
que lo inspiran y delimitan…” Asimismo, “el derecho a probar
resultaría inútil e ilusiorio si el juzgador no actuara los medios
probatorios previamente admitidos… de no actuarse un medio
probatorio validamente admitido, causándose agravio a una de las
partes el derecho a probar se vería afectado”. Obra “El derecho
fundamental a probar y su contenido esencial, En Priori Posada
Giovanni y Bustamante Alarcón Reynaldo - Apuntes de Derecho
Procesal, Ara: Lima, mil noventisiete, Página sesentitrés -
noventicinco; Cuarto.- Que, asimismo resulta pertinente señalar a
tenor del artículo 188 del Código Procesal Civil, “los medios
probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones”, lo que debe de
aplicarse de manera concordante con el artículo 197 del Código
Procesal Civil, en cuanto establece que “Todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión”; Quinto.- Que,. en el caso de autos se
advierte que la presente demanda versa sobre Tercería Excluyente
de Dominio, a través de la cual el actor José Félix Criollo Camacho,
señalando tener la calidad de propietario del bien inmueble sublitis
pretende la desafectación que recae sobre el lote treintisiete de la
manzana K tercera etapa de la Urbanización El Pacifico, San
Martín de Porres, en cuanto al embargo que recae sobre el mismo
y que se encuentra inscrito en la partida regístral de citado bien
inmueble, habiéndose señalado expresamente en la demanda que
el embargo obra inscrito en la partida cuatro nueve cero cinco ocho
cuatro cero cuatro correspondiente a la ficha regístral uno uno ocho
dos seis cinco dos por renovación de la medida de embargo
registrado en el asiento catorce de la Matriz cuatrocientos
cuarentitrés mil ochocientos diez; Sexto.- Que, a su vez la parte
demandada Fernando Flores Sociedad Anónima al momento de
contestar la demanda ha reconocido que la desafectación que se
pretende es respecto de una medida de embargo que proviene de
la una inscripción que obra en la Ficha Matriz cuatrocientos
cuarentitrés mil ochocientos diez, habiendo ofrecido su parte como
medio probatorio el expediente principal que motivo la tercería
solicitando se valore la Ficha Matriz cuatrocientos cuarentitrés mil
ochocientos diez del registro de propiedad inmueble en donde
aparecen las anotaciones anteriores a la compra venta a favor del
demandante; Sétimo.-: Que, llegada a la etapa de la Audiencia de
Saneamiento Procesal y Conciliación, el Juez fijo como punto
controvertido el “determinar si procede levantar el embargo en
22667
forma de inscripción que afecta el inmueble ubicado en el lote
diecisiete de la manzana K - tercera etapa de la Urbanización El
Pacifico, distrito de San Martin de Porres”; asimismo admitió como
medio probatorio el expediente principal que motivo la tercería;
Octavo.- Que, conforme se advierte del tramite del proceso el Juez
ha tenido a la vista el expediente principal, habiendo sido incluso
objeto de análisis al declarar la nulidad de una parte del tramite del
presente proceso por haberse extinguido la codemandada
Cooperativa de Vivienda El Pacifico y ser necesario la intervención
de su sucesor procesal conforme obra a fojas doscientos
veinticuatro al doscientos veintiséis, asimismo se aprecia que
citado Juez al momento de expedir sentencia ha realizado un
desarrollo cronológico de los hechos en cuanto a las sucesivas
inscripciones en las partidas regístrales desde la Partida Matriz
cuatrocientos cuarentitrés mil ochocientos diez hasta la ficha
trasladada uno uno ocho dos seis cinco dos y partida cuatro nueve
cero cinco ocho cuatro cero cuatro, dejando constancia de los
hechos e inscripciones que constan en el expediente principal al
proceso de tercería; Noveno.- Que, sin embargo el Ad quem al
momento de sentenciar no ha citado ni señalado tener a la vista el
expediente principal, concluyendo que la escritura de compra venta
a favor del actor de fecha trece de septiembre de mil novecientos
noventa y cinco, es anterior a la inscripción del embargo, el mismo
que obra en la partida cuatro nueve cero cinco ocho cuatro cero
cuatro, sin mayor motivación en cuanto a los antecedentes fácticos
y regístrales, lo que era pertinente considerando que se cuestiona
un embargo cuya inscripción proviene de una partida regístral
anterior, así como derechos de terceros que constan en el cuaderno
principal que origina el proceso de tercería, lo que permite concluir
que en el caso de autos no se ha cumplido con la motivación
adecuada ni suficiente, pues la sentencia de vista contiene una
decisión que no se sustenta en la valoración conjunta y razonada
de los medios probatorios a admitidos en el proceso y por lo tanto
se trata de un fallo que no se ajusta a merito de lo actuado
contraviniendo con ello los preceptos contenidos en el artículo 188
y 197 del Código Procesal Civil, en cuanto a la finalidad de los
medios probatorios y la valoración conjunta y razonada de los
medios de prueba, lo que finalmente constituye afectación al debido
proceso, principio constitucional contenido en el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución; DÈCIMO.- Que, asimismo en cuanto a la
ultima denuncia in procedendo corresponde señalar conforme lo ha
señalado el Ad quem, la presente demanda de tercería de
propiedad, ha sido interpuesta el ocho de junio del dos mil uno, por
lo que le corresponde la legislación vigente al momento de la
interposición de la presente acción puesto que si bien el presente
proceso deriva de uno anterior que versa obligación de dar suma
de dinero, cada proceso es autónomo en cuanto a las regulaciones
pertinentes conforme a la legislación procesal, resultando de
aplicación la segunda disposición complementaria del Código
Procesal Civil en cuanto señala que “Las normas procesales son
de aplicación inmediata, incluso al proceso en trámite. Sin embargo,
continuarán rigiéndose por la norma anterior: las reglas de
competencia, los medios impugnatorios interpuestos, los actos
procesales con principio de ejecución y los plazos que hubieran
empezado”, de tal manera que las excepciones a que hace
referencia la citada norma están referidas al mismo proceso,
resultando evidente que este proceso de Tercería por el que se
cuestiona el embargo es distinto al citado proceso anterior;
Undécimo.- Que, siendo así al verificarse la contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, corresponde
ampararse el recurso de casación, careciendo de objeto
pronunciamiento en cuanto a los vicios in indicando por ordenarse
el reenvío de los autos. Que conforme a lo expuesto y a tenor del
acápite 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal Civil
declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
José Félix Criollo Camacho, CASARON la resolución impugnada
en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
sesentiocho, su fecha quince de diciembre del dos mil cinco y
ORDENARON que la Sala expida nuevo pronunciamiento conforme
a derecho, teniendo en cuenta lo expuesto en la presente resolución
y disponiendo los tramites pertinentes para resolver teniendo a la
vista el cuaderno principal así como la ficha matriz; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por José Félix
Criollo Camacho contra Fernando Flores Sociedad Anónima
Contratistas Generales y otro, sobre tercería de propiedad; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-24
CAS. Nº 4762-2006 LAMBAYEQUE. Tercería preferente de
pago. Lima, veintitrés de julio del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA, vista la causa número cuatro mil setecientos
sesentidós guión dos mil seis, en audiencia pública de la fecha, y
producida la votación correspondiente, emite la presente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación
interpuesto por María Luisa García Zavaleta, a fojas noventiocho,
contra la sentencia de vista de fojas setentinueve, su fecha once
de octubre del dos mil seis, expedida por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que confirma la
resolución de fojas cuarentinueve, su fecha veintinueve de marzo
del dos mil seis, que declara improcedente la demanda interpuesta;

22668 CASACIÓN
en los seguidos por María Luisa García Zavaleta contra Techo
Hogar y Otro, sobre Tercería de Propiedad. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas
catorce del presente cuadernillo, su fecha veintiocho de marzo del
dos mil siete, ha estimado procedente el recurso por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, prevista por el artículo trescientos ochentiséis,
inciso tercero, del Código Procesal Civil. Bajo el fundamento que
todo Juez está obligado a brindar tutela jurisdiccional efectiva. Ésta
ha sido definida ampliamente por la doctrina como la protección o
apoyo jurisdiccional que el Estado debe brindar a todo ciudadano
que lo solicite para resolver el conflicto de intereses con sujeción a
un debido proceso; dicha tutela debe ser efectiva, es decir, real y
verdadera, en oposición a lo quimérico, dudoso o nominal. Mediante
la resolución impugnada se ha violado los artículos segundo,
cuatrocientos veinticuatro, quinientos treintitrés, quinientos
treitnicuatro y quinientos treinticinco del Código Procesal Civil, por
cuanto (su parte) ha cumplido con los requisitos de admisibilidad
y procedencia que en los mismos se precisan, habiendo la
Sala declarado de plano improcedente su demanda, en base a
argumentos de fondo, sin realizar la mínima actividad probatoria,
siendo que tanto el derecho de propiedad de la recurrente, así
como el de la demandada Techo Hogar Sociedad Anónima se
encuentran inscritos, y por ello, en este proceso de cognición
puede discutirse sobre la oponibilidad de derechos, luego de tener
a la vista todos los elementos probatorios ofrecidos por las partes.
Asimismo, el artículo quinientos treintitrés del Código Procesal
Civil, la tercería de propiedad puede fundarse en la propiedad de
los bienes afectados por medida cautelar o para la ejecución; por
tanto, no excluye que mediante tal proceso se pueda oponer el
derecho de propiedad y como tal suspender el remate de un bien
en un proceso de garantías reales. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, previamente a la absolución de la denuncia planteada por la
recurrente conviene hacer algunas precisiones: A) Por escrito de
fojas cuarentiuno María Luisa García Zavaleta interpone demanda
de tercería de propiedad, a fin que se suspenda el remate del
inmueble ubicado en la calle General Arenales Número ciento
cuarentitrés del Pueblo Joven “Diego Ferré”, Chiclayo, ordenado
en el Expediente Número mil ochocientos sesentitrés guión dos
mil, seguido por Techo Hogar Sociedad Anónima contra Hugo
Núñez Benavides, sobre ejecución de garantías, argumentando
ser propietaria del mismo; B) Mediante resolución de fojas
cuarentinueve, su fecha veintinueve de marzo del dos mil seis, el
Juez de la causa declara improcedente la demanda interpuesta
considerando que no es factible que recurriendo a este proceso,
se pretenda dejar sin efecto actos jurídicos voluntariamente
celebrados, como el caso de autos, en que el gravamen no deriva
de una medida cautelar o ejecutiva ordenada por mandato judicial,
sino que se trata de un contrato de mutuo con garantía hipotecaria
libremente celebrado por las partes; por lo que, para dejarlo sin
efecto, debe igualmente concurrir la voluntad de los celebrantes;
C) Apelada esta resolución, el Ad Quem, mediante resolución
de fojas setentinueve, su fecha once de octubre de dos mil seis,
ha confirmado la precitada resolución, bajo el sustento de que
la tercería sólo puede fundarse en la propiedad de los bienes
afectados por medida cautelar o para la ejecución, que no es el caso
por tratarse de un proceso de ejecución de garantías. Segundo.-
Que, conforme se ha glosado en la parte expositiva del presente
recurso, la recurrente denuncia la transgresión del derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva, así como de los artículos segundo,
cuatrocientos veinticuatro, quinientos treintitrés, quinientos
treinticuatro y quinientos treinticinco del Código Procesal Civil.
Tercero.- Que, al respecto, es menester señalar que el derecho a
la tutela jurisdiccional efectiva comporta que al calificar la demanda,
el juzgador está impedido de emitir criterios que corresponden a
una resolución que resuelve el fondo de la cuestión controvertida,
puesto que ello está reservado para la sentencia, mediante
la cual el Juez pone fin a la instancia o al proceso en definitiva,
pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre
la cuestión controvertida, declarando el derecho de las partes,
conforme está estipulado por el artículo ciento veintiuno, in fine, del
Código Procesal Civil. En tal contexto, en el acto de la calificación
de la demanda, el Juez debe limitarse a verificar si la demanda
satisface los requisitos establecidos en los artículos cuatrocientos
veinticuatro, cuatrocientos veinticinco y cuatrocientos veintisiete del
Código Procesal Civil. Cuarto.- Que, en el caso de autos, el A Quo
al emitir la resolución de improcedencia de fojas cuarentinueve,
ha invocado como sustento de su fallo el inciso sexto del artículo
cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Civil; no obstante,
del examen de los fundamentos de la demanda se puede apreciar
que en modo alguno el petitorio contenido en la misma es jurídica
o físicamente imposible. Quinto.- Que, de acuerdo al artículo
quinientos treintitrés del Código Adjetivo la tercería de propiedad
puede fundarse en la propiedad de los bienes afectados por medida
cautelar o para la ejecución. Es decir, la tercería de propiedad
es un instrumento mediante el cual se puede desafectar bienes
gravados con medidas cautelares, pero también con otro tipo de
gravámenes, como en el caso de autos, en que el bien inmueble
está afectado con una hipoteca. Sexto.- Que, por consiguiente, se
ha transgredido el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva de la
recurrente. Por las consideraciones expuestas y en aplicación
de lo dispuesto por el artículo trescientos noventiséis, inciso
segundo, apartado dos punto cuatro, del Código Procesal Civil,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
noventiocho por María Luisa García Zavaleta; en consecuencia,
NULA la resolución de vista de fojas setentinueve, su fecha
once de octubre del dos mil seis, expedida por la Primera Sala
Especializada Civil de Lambayeque; e INSUBSISTENTE todo lo
actuado a partir de fojas cuarentinueve; ORDENARON al Juez
de la causa que proceda a calificar nuevamente la demanda, de
acuerdo a ley y a los considerandos expuestos precedentemente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María
Luisa García Zavaleta contra Techo Hogar Sociedad Anónima
y Otro, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-25
CAS. Nº 4748-2006 LIMA. Divorcio por Causal de Separación
de Hecho. Lima, veinticuatro de julio del dos mil siete.- LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA, vista la causa número cuatro mil setecientos
cuarentiocho guión -dos mil seis, en audiencia pública de la fecha;
producida la votación conforme a ley, emite la siguiente sentencia:
I.- MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación
interpuesto por Bertha Leonidas Martel Morales de Muñoz, a fojas
mil ciento ochenta, contra la resolución de vista de fojas mil ciento
sesentiséis, su fecha veintiuno de agosto del dos mil seis, que
confirma la sentencia apelada de fojas novecientos ochentisiete, su
fecha dieciocho de noviembre del dos mil cinco, que declara
fundada la demanda de divorcio por causal de separación de
hecho; en consecuencia, disuelto el vínculo matrimonial de las
partes; y, fenecida la sociedad de gananciales; en los seguidos por
Luis Alfonso Muñoz Marín contra Bertha Leonidas Martel Morales.
II.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Esta Sala Suprema,
mediante resolución de fojas cuarentiuno del presente cuadernillo,
su fecha veintisiete de marzo del dos mil siete, ha declarado
procedente el recurso interpuesto, por las causales de aplicación
indebida e interpretación errónea de una norma de derecho
material, previstas en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil. La recurrente denuncia: A)
La interpretación errónea del artículo trescientos cuarenticinco-
A del Código Civil: Señalando que de acuerdo a la Sala Superior
esta norma estaría dirigida a que se garantice el pago de la pensión
de alimentos a posteriori y no a exigir la acreditación del
cumplimiento de la obligación alimentaria como un requisito sine
qua non como para la procedencia de la demanda de divorcio por
la causal de separación de hecho; lo que no se desprende de su
texto, porque lo que se pretende es proteger al cónyuge desvalido;
indica que el incumplimiento de la obligación alimentaria del actor
está acreditado, puesto que luego de retirarse del hogar conyugal
y a pesar de tener ingresos suficientes la recurrente tuvo que
demandarlo; refiere que el requisito establecido en la norma es uno
de procedencia, que el actor no habría inobservado, siendo la
interpretación correcta que para interponer una demanda de
divorcio invocando esta causal se debe acreditar como requisito de
procedencia, estar al día en el pago de sus obligaciones
alimentarias. B) La aplicación indebida de la primera disposición
complementaria y final de la Ley Número veintisiete mil
cuatrocientos noventidós: Señala que la sala Superior se ha
basado en esta norma indicando que esta ley se aplica inclusive a
las separaciones de hecho existentes al momento de su entrada en
vigencia, entendiéndose en el presente caso que el divorcio más
una sanción resulta siendo un remedio que tiende a regular las
mencionadas separaciones; sin embargo, dicha norma propone un
alcance retroactivo en su aplicación, pues señala expresamente
que se aplica incluso a las separaciones de hecho existentes, lo
cual vulnera el precepto constitucional plasmado en el segundo
párrafo del artículo ciento tres de la Carta Magna. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, a fin de absolver las denuncias formuladas por la
recurrente conviene hacer un breve recuento de lo acontecido en el
proceso; en tal sentido, se puede apreciar que a fojas veintiuno
Luís Alfonso Muñoz Marín interpone demanda de divorcio por la
causal de separación de hecho en contra de la ahora recurrente,
sosteniendo que contrajo matrimonio con la demandada el treinta
de abril de mil novecientos setentiuno, y que en la actualidad llevan
separados más de veinticinco años, en razón de la falta de
compatibilidad de caracteres, constantes peleas e incumplimiento
de la demandada de su obligación como cónyuge, al negarse a
acompañarle a los diferentes lugares a donde era trasladado por
cambio de colocación, en su calidad de oficial de la Policía Nacional
del Perú. Segundo.- Que, mediante sentencia de fojas novecientos
ochentisiete, el Juez de la causa declara fundada la demanda, en
consecuencia disuelto el vínculo matrimonial, al haberse acreditado
el alejamiento de los cónyuges por el plazo de dos años exigidos
por la ley para el caso de autos. En cuanto al cumplimiento del
requisito exigido por el artículo trescientos cuarenticinco-A, como
es, que el demandante acredite encontrarse al día en el pago de
sus obligaciones alimentarias, precisa que, si bien se evidencia un
adeudo de las pensiones devengas (a favor de la demandada),
también lo es que viene cumpliendo con el pago, al procederse a
descontar por planilla el treinta por ciento de los haberes del
accionante, hasta completar el monto adeudado. Tercero.- Que,
apelada dicha sentencia el Superior Colegiado la ha confirmado, tal
como consta a fojas mil ciento sesentiséis, manifestando que, en
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
cuanto al requisito del artículo trescientos cuarenticinco-A, ab initio,
glosado anteriormente, si bien es cierto del Informe emitido por el
Primer Juzgado de Paz Letrado de La Molina y Cieneguilla se
observa que existe una liquidación de pensiones alimenticias
devengadas a favor de la demandada; sin embargo, también se
aprecia que el pago de tales pensiones se encuentra debidamente
garantizado, habiéndose oficiado a la Dirección de Economía de la
Policía Nacional del Perú para que proceda a retener en forma
mensual el treinta por ciento de los haberes del demandante hasta
que cumpla con cancelar las pensiones devengadas. Cuarto.-
Que, existe interpretación errónea de una norma de derecho
material cuando el Juez ha elegido la norma pertinente, pero se ha
equivocado sobre su significado, dándole un sentido o alcance que
no tiene. Se verifica en los casos en que el Juez, aún reconociendo
la existencia y validez de la norma pertinente al caso yerra
interpretándola y le da un sentido que no le corresponde. Quinto.-
Que, el artículo trescientos cuarenticinco-A, primer párrafo del
Código Civil establece que “para invocar el supuesto del inciso
doce del artículo trescientos treintitrés el demandante deberá
acreditar que se encuentra al día en el pago de sus obligaciones
alimentarias u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de
mutuo acuerdo”. Sexto.- Que, como se puede advertir, el legislador
ha establecido como formalidad que, para incoar una acción de
divorcio por causal de separación de hecho, como la de los
presentes autos, el accioanante no debe tener deuda alguna
proveniente de obligaciones alimentarias u otras a que se haya
obligado de común acuerdo con su cónyuge. Sin embargo, cabe
señalar, de acuerdo con el principio de formalidad contenido en el
artículo IX del Título Prelimar del Código Procesal Civil que, si bien
las formalidades contenidas en el mencionado cuerpo normativo
son imperativas, el Juez adecuará su exigencia al logro de los fines
del proceso. En tal sentido, debe tenerse en cuenta que al
establecer la separación de hecho como causal de divorcio,
mediante Ley Número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco,
del siete de julio del dos mil uno, el legislador buscó dar respuesta
a un problema de nuestra realidad social ante la existencia de
numerosos matrimonios que en la práctica no cumplen con su
finalidad, establecida en los artículos doscientos ochentiocho y
doscientos ochentinueve del Código Civil. Es decir, trató de dar
solución a la situación de miles de ciudadanos que vivían, y viven,
en tal situación irregular. Séptimo.- Que, en tal contexto, al
pronunciarse ambas instancias de mérito en el sentido que, si bien
es cierto se ha constatado durante el desarrollo del proceso que el
demandante adeudaba pensiones de alimentos a favor de la
demandada, también es cierto que ha estado pagando regularmente
e inclusive la deuda está garantizada, puesto que se ha ordenado
la retención en forma mensual del treinta por ciento de sus haberes
hasta la cancelación de las pensiones devengadas, no habiendo
incurrido en error en la interpretación de la norma denunciada, sino
que la han interpretado de acuerdo con la finalidad que buscaba la
referida Ley Número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco.
Octavo.- Que, a mayor abundamiento, analizados los hechos
denunciados como agravio por la recurrente, es de apreciar que en
realidad no existe tal agravio, ya que, como se ha reiterado, las
pensiones devengadas están debidamente garantizadas, razón
por la cual, al no haber perjuicio no puede haber nulidad, ello de
acuerdo al principio consagrado en el artículo ciento setenticuatro
del Código Procesal Civil. Cabe recalcar, que las formalidades
como la establecida por el artículo trescientos cuarenticinco-A, en
comentario, no son un fin en sí mismas, toda vez que no puede
haber, de acuerdo a nuestro ordenamiento procesal civil vigente,
culto a la ritualidad formal sino que el perjuicio que se denuncia
debe ser real y efectivo. Noveno.- Que, la recurrente también ha
denunciado la aplicación indebida de la Primera Disposición
Complementaria y Transitoria de la Ley Número veintisiete mil
cuatrocientos noventicinco, señalando que propone un alcance
retroactivo en su aplicación, lo cual vulnera el precepto constitucional
plasmado en el segundo párrafo del artículo ciento tres de nuestra
Carta Magna. Décimo.- Que, los mismos criterios establecidos
para la interpretación del artículo trescientos cuarenticinco-A del
Código Civil son válidos para la aplicación de las normas contenidas
en la Ley Número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco, la
misma que introdujo la causal de separación de hecho como causal
de divorcio; es decir, para la correcta aplicación del articulado de
esta norma, deberá tenerse en cuenta las motivaciones que
inspiraron al legislador a promulgar esta ley glosada en el
considerando sexto, in fine, de la presente resolución, como es, la
de solucionar una problemática social, debiendo prevalecer un
criterio de justicia antes que una rígida aplicación de los principios
de aplicación de la ley en el tiempo. En consecuencia, tampoco se
advierte aplicación indebida de la norma denunciada, debiendo por
lo tanto desestimarse la presente denuncia. Por las
consideraciones expuestas y en aplicación de lo dispuesto por el
artículo trescientos noventisiete, párrafo primero, del Código
Procesal Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Bertha Leonidas Martel Morales de Muñoz, a fojas
mil ciento ochenta; por consiguiente, NO CASARON la sentencia
de vista de mil ciento sesentiséis, su fecha veintiuno de agosto del
dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del presente recurso, así
como a la multa de dos Unidadades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Luís
22669
Alfonso Muñoz Marín contra Bertha Leonidas Martel Morales sobre
Divorcio por Causal de Separación de Hecho; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-26
CAS. Nº 4854-2006 LAMBAYEQUE. Tercería Preferente de
Pago. Lima, treintiuno de julio del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número cuatro mil ochocientos
cincuenticuatro guión dos mil seis; en audiencia pública de la fecha,
y producida la votación correspondiente, emite la presente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de
casación interpuesto por Mutual Chiclayo en Liquidación, a fojas
trescientos dieciocho, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos trece, su fecha veintinueve de septiembre del dos mil
seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, que confirma la sentencia apelada de
fojas doscientos cincuentidós, su fecha treinta de diciembre del dos
mil cinco, que declara infundada la demanda; en los seguidos por
Mutual Chiclayo en Liquidación contra el Banco Financiero y otros,
sobre Tercería Preferente de Pago. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- Esta Sala Suprema mediante resolución de fojas
veinte del presente cuadernillo, su fecha doce de abril del dos mil
siete, ha estimado procedente el recurso por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, prevista por el artículo trescientos ochentiséis,
inciso tercero, del Código Procesal Civil. La recurrente ha
sustentado su denuncia en que hay infracción al debido proceso.
La doctrina especializada y la reiterada jurisprudencia de la Corte
Casatoria peruana como el Tribunal Constitucional, afirman que el
debido proceso está constituido por una serie de garantías mínimas
que permitan obtener tutela judicial. Importa entonces que en el
proceso se respeten las garantías como el derecho a la notificación
y a la defensa, la motivación jurídica de las resoluciones (prevista
además en el artículo ciento treintinueve inciso quinto de la
Constitución), el derecho a la impugnación (instancia plural), la
cosa juzgada, el ne bis in idem y el derecho a la prueba entre otras
garantías. La resolución de la Sala Civil no ha desarrollado los
agravios de su recurso de apelación y es que la sentencia de vista
no se pronuncia por dos de los errores de hecho y de derecho
denunciados en su recurso de apelación, con lo cual se afecta la
garantía de los medios impugnatorios que permite el reexamen de
la resolución impugnada, sea por el mismo órgano o por otro
superior, en el sentido de que éstos sirven para reexaminar las
sentencias, pronunciándose sobre los agravios denunciados.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, la entidad impugnante alega
que se ha transgredido su derecho al debido proceso, por cuanto la
resolución recurrida no ha desarrollado los agravios de su recurso
de apelación (se refiere a su recurso interpuesto a fojas doscientos
sesenticinco, y concedido mediante resolución de fojas doscientos
setenticinco, su fecha diecinueve de enero del dos mil seis). Señala
que no hay una motivación sobre el tema de la denuncia de nulidad
de la sentencia, ya que no se pronuncia por dos de los errores de
hecho y de derecho denunciados, con lo cual se afecta la garantía
de los medios impugnatorios que permiten el reexamen de la
resolución impugnada, en el sentido que éstos sirven para
reexaminar sentencias, pronunciándose sobre los agravios
denunciados. Segundo.- Que, previamente a la absolución de la
denuncia de la recurrente, es necesario hacer un breve recuento
de lo acontecido en el presente proceso: A) A fojas trece la
recurrente interpone demanda a fin que se declare la preferencia
de su derecho al pago de la deuda con el producto de la venta del
inmueble, signada con el número 170 de la Calle Huari, Urbanización
Los Mochicas, Chiclayo, el mismo que se encuentra gravado con
primera y preferente hipoteca a su favor; B) Mediante sentencia de
fojas ciento ochenticuatro, su fecha veinticinco de febrero del dos
mil cinco, el Juez de la causa declara infundada la demanda; C)
Apelada ésta por la entidad demandante, tal como consta a fojas
doscientos treintiocho, mediante resolución de fecha nueve de
noviembre del dos mil cinco, la Sala revisora declara nula la
sentencia anteriormente mencionada, disponiendo que el A Quo
proceda a dictar nueva sentencia; D) En cumplimiento del mandato
anteriormente citado, el Juez de la causa ha emitido nuevamente
sentencia, la misma que consta a fojas doscientos cincuentidós,
fechada el treinta de diciembre del dos mil cinco, que ha sido
nuevamente impugnada por la entidad demandante, mediante
recurso de fojas doscientos sesenticinco, concedida mediante
resolución de fojas doscientos setenticinco; E) Precisamente contra
la resolución que absuelve este último recurso, obrante a fojas
trescientos trece, es que la entidad demandante ha interpuesto el
presente recurso extraordinario de casación. Tercero.- Que, es
pertinente señalar que, la motivación de la resoluciones judiciales
constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha
considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional
consagrado en el inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado, norma constitucional que ha sido
recogida en los artículos ciento veintidós, incisos tercero y cuarto;
cincuenta, inciso sexto, del Código Procesal Civil; artículo doce de
la Ley Orgánica del Poder Judicial; siendo que su contravención
acarrea la nulidad de la resolución. Cuarto.- Que, una motivación
comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y

22670 CASACIÓN
petitorios formulados por las partes; por consiguiente, una
motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación
de hecho o in factum (en el que se establecen los hechos probados
y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las
pruebas incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de
oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma),
como la motivación de derecho o in jure (en el que selecciona la
norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación
de la misma). Quinto.- Que, conforme a lo estipulado por el artículo
trescientos sesentiséis del Código Procesal Civil, es necesario que
el recurso de apelación contenga una fundamentación del agravio,
indicando el error de hecho o de derecho incurrido en la resolución
impugnada, precisando su naturaleza, de tal manera que el agravio
fija en thema decidendum de Sala de revisión, pues la idea del
agravio o perjuicio ha de entenderse como base objetiva del
recurso, a la vez que obra como presupuesto del mismo; por ende,
los alcances de la impugnación de la resolución recurrida
determinarán los poderes del órgano Ad Quem para resolver de
forma congruente la materia objeto del recurso. Sexto.- Que, como
se ha glosado anteriormente, en el caso de autos la demandante
(ahora recurrente) interpuso recurso de apelación contra la
sentencia de fojas doscientos cincuentidós, su fecha treinta de
diciembre del dos mil cinco, cuyo texto obra a fojas doscientos
sesenticinco; en el fundamento número cinco denunció que: “el
Juez (A Quo) expone que le anulan su sentencia sólo porque ha
agregado un punto controvertido que no existe, pero la Sala ha
señalado no sólo ello, sino otra razón importante la cual se trata
de que el texto de nuestra demanda y su petitorio es de oponer
el derecho de preferencia de nuestra hipoteca en primer rango
contra el del banco demandado y si bien hacemos referencia a
un proceso de obligación de dar suma de dinero, ‘no es éste en
el cual sustentan su derecho’ “ (sic) Séptimo.- Que, efectivamente,
la denuncia que efectuara la entidad demandante en su recurso de
fojas doscientos sesenticinco, estaba sustentada en el considerando
cuarto de la resolución de vista de fojas doscientos treintiocho, su
fecha nueve de noviembre del dos mil cinco, que declaró nula la
primera sentencia emitida por el Juez de la causa, y que a letra
dice: “del análisis de la demanda de folios trece a catorce y del
escrito de subsanación de folios treintidós a treinticuatro, se aprecia
que el petitorio concreto es que se declare la preferencia del
derecho al pago, sustentándose en que el bien en ejecución se
encuentra gravado con primera y preferente hipoteca a favor
de la entidad actora... y si bien se hace referencia a un proceso
de obligación de dar suma de dinero, no es éste en el cual
sustentan su derecho. (sic) Octavo.- Que, del examen de la
sentencia de vista impugnada mediante el presente recurso, se
aprecia que ha omitido pronunciarse sobre la denuncia de la
recurrente anotada líneas arriba, transgrediendo la obligación que
implícitamente importa el artículo trescientos sesentiséis del Código
Procesal Civil, en cuanto que los agravios denunciados delimitan la
competencia de la Sala revisora; por tanto, se ha violado el principio
de motivación de las resoluciones judiciales, y por ello el derecho al
debido proceso de la entidad recurrente, por lo cual el Ad Quem
deberá subsanar el vicio absolviendo adecuadamente el agravio
señalado. Por las consideraciones expuestas y en aplicación de
lo dispuesto por el artículo trescientos noventiséis, inciso segundo,
apartado dos punto uno, del Código Procesal Civil, declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Mutual Chiclayo
en Liquidación, a fojas trescientos dieciocho; CASARON la
resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de
vista de fojas trescientos trece, su fecha veintinueve de septiembre
del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque que confirma la sentencia de
fojas doscientos cincuentidós, su fecha treinta de diciembre del dos
mil cinco, que declara infundada la demanda; ORDENARON a la
Sala Superior de su procedencia emita nuevo fallo, con arreglo a
derecho y a lo establecido en los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Mutual Chiclayo en Liquidación contra el Banco Financiero y Otros,
sobre Tercería Preferente de Pago; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-27
CAS. Nº 5262-2006 PIURA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
Treintiuno de julio del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número cinco mil doscientos sesentidós
guión dos mil seis, en el día de la fecha expide la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los recursos de
casación interpuestos a fojas quinientos ochentiséis y seiscientos
cincuenticuatro, por Norma Elvira Sojo de Rodríguez y Rosa
Isabel Sojo Mena contra la sentencia de vista de fojas quinientos
ochenta, del veinte de abril del año dos mil seis, expedida por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Piura, que confirma la
sentencia apelada de fojas cuatrocientos noventiuno, del dieciséis
de noviembre del año dos mil cinco, que declara fundada en parte
la demanda de nulidad de acto jurídico propuesto por Félix Alberto
Sojo Mena y otros contra Norma Elvira Sojo de Rodríguez y otro,
con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala Suprema ha declarado procedente los dos recursos de
casación mediante resoluciones de fecha tres de mayo del año en
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
curso, obrante a fojas cuarentiocho y cincuentiuno del cuadernillo
de casación, consistente en los siguientes agravios: I) RECURSO
DE CASACIÓN PROPUESTO POR NORMA ELVIRA SOJO DE
RODRÍGUEZ Y MANUEL JESÚS RODRÍGUEZ ACARO,
denunciando la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, bajo la alegación que el demandante
ocultó maliciosamente la dirección real de los litisconsortes
necesarios cuando sabía que Rosa Isabel domicilia en el Callao y
Claudio Humberto radica en el Ecuador, contraviniendo con esta
actitud el principio de eficacia procesal y el derecho garantista de la
constitución al debido proceso, a la legítima defensa, al derecho a
la información y a! principio de igualdad de las partes todos ellos
con amparo constitucional, conforme lo determina el artículo dos,
incisos segundo, cuarto y veintitrés, artículo ciento treintinueve,
inciso tercero, de la Constitución Política; y, II) RECURSO DE
CASACIÓN DE ROSA ISABEL SOJO MENA, denunciando la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso y la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, bajo la alegación que don Félix
Alberto Sojo Mena en su escrito de demanda en forma temeraria y
de mala fe, obvió señalar al Juzgado, en primer lugar, que su
hermano Claudio Sojo Mena, hace aproximadamente veinte años
radica en forma habitual en Ecuador, conforme se ha acreditado
con la cédula de identidad que obra en los actuados judiciales y,
segundo, que la suscribiente desde el año mil novecientos
ochentisiete vive en la avenida Elmer Faucett número mil
setecientos veintinueve de la Urbanización Jardines Virú Bellavista,
Callao, Lima, hecho acreditado con los instrumentos que ha
aparejado en el escrito presentado ante la Sala Transitoria Civil de
la Corte Suprema; sin embargo, el Juzgado sin explicación alguna
no cumple con emplazar al Jefe de los Registros Públicos; siendo
así, sostiene que el demandante ha contravenido lo dispuesto por
los numerales ciento treintinueve inciso décimo cuarto de la
Constitución Política del Estado, artículos IV y IX del Título
Preliminar del Código Procesal Civil en concordancia con los
artículos ciento nueve, incisos primero y segundo, ciento once y
ciento doce, incisos segundo y cuarto, del mismo cuerpo legal,
respecto al derecho de defensa y los deberes de veracidad,
probidad, lealtad y buena fe, puesto que consigna como domicilio
de Claudio Sojo Mena el propio domicilio del actor.
CONSIDERANDO: Primero.- La doctrina ha conceptuado el
debido proceso como un derecho humano o fundamental que
asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo, y que le faculta a
exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un Juez
responsable, competente e independiente, toda vez que el Estado
no solamente está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional
a las partes o terceros legitimados, sino a proveerla con
determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo, lo que es conocido como el debido proceso formal
o adjetivo; en tanto que el debido proceso sustantivo no sólo exige
que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa.
Segundo.- Para efectos de determinar si en el caso de autos se ha
infringido o no las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, es del caso hacer las siguientes precisiones: 1) EI
accionante, Félix Alberto Sojo Mena, quien demanda por su propio
derecho y en representación de sus hermanos Luís Eduardo,
Nelson Augusto, Carlos Enrique, Nelly María, Pedro Ricardo, María
del Pilar y Arturo Sigifredo Sojo Mena, pretende - entre otros
conceptos - la nulidad del contrato de compraventa de acciones y
derechos celebrado con fecha doce de septiembre del año dos mil
tres, entre los demandados Norma Elvira Sojo Mena de Rodríguez
(hermana de los actores) y su esposo Manuel Jesús Rodríguez
Acaro - en calidad de compradores - y Emérita Mena Viuda de Sojo
(madre de los actores) - en calidad de vendedora - respecto del
inmueble sito en el lote número dos, Manzana K de la Urbanización
San José, distrito y provincia de Piura; 2) Entre las preces de su
demanda, el actor afirma que dicho inmueble le pertenece a él y a
sus representados por ser herederos de su padre fallecido don
Pedro Sojo Espinoza, precisando que son doce los herederos -
entre ellos, la demandada -, correspondiéndoles a cada uno de los
sucesores cuotas iguales sobre el inmueble vendido, por tratarse
de un bien propio de su padre premuerto; no obstante, sostiene
que los demandados, aprovechándose del estado de salud de su
madre le hicieron firmar el contrato cuya nulidad solicitan respecto
del cincuenticuatro punto ciento setenta por ciento de las acciones
y derechos que supuestamente le correspondía a la vendedora,
cuando el porcentaje que le corresponde a su madre es una cuota
proporcional a la de los demás herederos; 3) Por resolución de
fojas cincuenticuatro, el Juez ordena que el actor precise los datos
de los sucesores Claudio Humberto y Rosa Isabel Sojo Mena, para
sus respectivos emplazamientos; 4) Mediante escrito de fojas
cincuentiocho, la parte demandante señala que dichos sucesores
sean emplazados en calidad de litisconsortes necesarios, indicando
que Claudio Humberto domicilia en la Urbanización Ignacio Merino,
mientras que Rosa Isabel domicilia en el inmueble objeto de litigio;
5) Mediante resolución de fojas doscientos treinticuatro, se acumula
al presente proceso la demanda de división y partición instaurada
por Ana María Rodríguez Sojo en representación de sus padres
Norma Sojo Mena de Rodríguez y Manuel Rodríguez Acaro; 6)
Conforme consta de fojas doscientos cincuentitrés, en dicha
demanda de división y partición, los accionantes indicaron como
domicilio de los demandados, incluyendo a Claudio y Rosa Isabel
Sojo Mena, la Prolongación Grau número mil setecientos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
ochenticinco, de la Urbanización San José, Piura; 7) El Juez, por
sentencia de fojas cuatrocientos noventiuno, declaró fundada en
parte la demanda; en consecuencia, nulo en parte el contrato de
compraventa de acciones y derechos del inmueble en litigio, sólo
en cuanto la vendedora transfiere el exceso de ocho . treintitrés
treintitrés por ciento del inmueble en litigio, quedando la
compraventa subsistente en el porcentaje del ocho . treintitrés
treintitrés por ciento del inmueble; fundada la demanda de división
y partición; en consecuencia, se declara que Norma Elvira Sojo de
Rodríguez le corresponde un dieciséis . sesentiséis sesentiséis por
ciento del inmueble sub litis, mientras que a los demás condóminos
les corresponde un ocho . treintitrés treintitrés por ciento del mismo
del mismo bien para cada uno; e infundada la nulidad de la escritura
pública y de la cancelación del asiento registra!, infundada la
demanda en cuanto a la indemnización de daños y perjuicios; e,
infundada la reconvención de daños y perjuicios; 8) Por escrito de
fojas quinientos cinco, Norma Sojo de Rodríguez y otro apelaron
dicha sentencia, exponiendo como agravios argumentos relativos
al fondo del asunto; asimismo, mediante escrito de fojas quinientos
quince, el accionante Félix Alberto Sojo Mena apela también dicha
decisión; y, 9) Sin embargo, la Sala Superior, mediante resolución
de vista de fojas quinientos ochenta, confirma la apelada por sus
fundamentos. Tercero.- La nulidad es la sanción por la cual se
priva a un acto jurídico procesal de sus efectos normales, y se
declara cuando se ha afectado la forma establecida; no obstante,
dicha afectación no siempre acarrea una nulidad, pues si bien las
formalidades previstas son imperativas, el juez adecuará su
exigencia al logro de los fines del proceso. La aplicación automática
de la sanción de nulidad por el sólo hecho de su constatación,
obligaría a declarar la nulidad por causas secundarias, aun cuando
el proceso se encuentra sentenciado y precluído en sus etapas
previas, proporcionando con ello un arma al litigante que le
permitiría demorar indefinidamente el proceso. Cuarto.- Para que
proceda la declaración de nulidad deben presentarse los siguientes
requisitos: i) el acto procesal se haya realizado en violación de las
prescripciones legales, sancionadas bajo pena de nulidad; ii) la
existencia de perjuicio y el interés jurídico en su declaración; y, iii)
la omisión o el acto defectuoso no haya sido convalidado expresa
o tácitamente. Sin embargo, tal declaración no procederá cuando
se presenten los principios de finalidad, trascendencia y
convalidación expresa o tácita del acto procesal. Por el principio de
finalidad, entendemos que no basta la sanción legal para declarar
la nulidad sino que es necesario que el acto no haya cumplido el fin
cual iba dirigido. Por el de trascendencia, la nulidad no procede si
la afectación no tiene trascendencia sobre las garantías esenciales
de la defensa en el juicio. Por el de convalidación, cuando los actos
supuestamente viciados no son cuestionados oportunamente,
precluyendo con ello el derecho a solicitar la invalidez del
procedimiento. Quinto.- Examinados los presentes autos, es del
caso precisar que conforme aparece del instrumento de fojas
quince, el inmueble cuya venta es cuestionada viene a ser una
copropiedad, es decir, cuando una cosa o un derecho patrimonial
pertenece, pro indiviso, a dos o más personas, siendo que los
copropietarios no tienen dominio sobre partes determinadas de la
cosa, sino un derecho de propiedad sobre todas y cada una de las
partes de la cosa en cierta proporción, es decir sobre parte alícuota.
En tal virtud, habiéndose determinado que el inmueble litigioso está
en copropiedad, se debe tener en consideración lo dispuesto por el
artículo sesenticinco del Código Procesal Civil según el cual “Existe
patrimonio autónomo cuando dos o más personas tienen un
derecho o interés común respecto de un bien, sin constituir una
persona jurídica”; agregando que “La sociedad conyugal y otros
patrimonios autónomos son representados por cualquiera de sus
partícipes, si son demandantes. Si son demandados, la
representación recae en la totalidad de los que la conforman,
siendo de aplicación, en este caso, el artículo noventitrés”. Sexto.-
En tal sentido, analizados los argumentos expuestos por los
impugnantes Norma Elvira Sojo de Rodríguez y Manuel Jesús
Rodríguez Acaro en su escrito de fojas quinientos ochentiséis, se
constata el cuestionamiento respecto a la falta de emplazamiento
de dos de los copropietarios del inmueble litigioso, esto es, de los
señores Rosa Isabel y Claudio Humberto Sojo Mena, pese a que el
accionante conocía de sus domicilios reales, contraviniendo con
dicha actitud - entre otros - el principio de eficacia procesal y el
derecho garantista de la constitución al debido proceso. Séptimo.-
Sin embargo, tales afirmaciones de los impugnantes no tienen
base real, pues como se ha señalado en el considerando
precedente, al tratarse de una copropiedad estamos ante un
patrimonio autónomo, siendo que en la controversia suscitada,
dicho patrimonio busca la defensa de su derecho de propiedad
respecto del inmueble tantas veces citado, al haber sido
transgredido precisamente por uno de los co-propietarios; por lo
que en tal orden de ideas, estamos ante la figura del litisconsorcio
necesario activo, al cual correspondería también los señores
Claudio Humberto y Rosa Isabel Sojo Mena, por lo que de acuerdo
a lo dispuesto por el numeral sesenticinco del acotado Código
Procesal, los patrimonios autónomos son representados por
cualquiera de sus partícipes, si son demandantes, lo que ha
sucedido en el caso en concreto, al haber accionado casi la
totalidad de los miembros de la sucesión de Pedro Sojo Espinoza.
Octavo.- Por otra parte, resulta pertinente señalar que tampoco
sería procedente la declaración de nulidad peticionada por los
recurrentes, en virtud del principio de convalidación, sancionado
22671
por el tercer párrafo del numeral ciento setentidós del Código
Procesal Civil, según el cual no procede la nulidad cuando los
actos supuestamente viciados no son cuestionados oportunamente,
precluyendo con ello el derecho a solicitar la invalidez del
procedimiento, puesto que los impugnantes al apelar la decisión de
fojas cuatrocientos noventiuno, no alegaron la supuesta falta de
emplazamiento de dos de los condóminos del inmueble; por el
contrario, al formular su demanda de división y partición de fojas
doscientos cincuentitrés, precisaron como domicilio de los
copropietarios Claudio Humberto y Rosa Isabel, Prolongación Grau
número mil setecientos ochenticinco, de la Urbanización San José,
Piura; sin expresar los argumentos ahora invocados a través del
presente medio impugnatorio, por lo que también resulta de
aplicación lo dispuesto por el artículo ciento setenticinco, inciso
primero, del citado Código Procesal, el cual señala que el pedido
de nulidad será declarado inadmisible o improcedente, según
corresponda, cuando, se formule por quien ha propiciado, permitido
o dado lugar al vicio. Noveno: En relación a lo expuesto por la
recurrente Rosa Isabel Sojo Mena través de su recurso de fojas
seiscientos cincuenticuatro, le son aplicables los fundamentos
expuestos por esta Sala Suprema en los considerandos quinto,
sexto y séptimo de la presente resolución; más aún si advierte que
lo decidido en este proceso le favorece a esta parte recurrente, por
lo que no acredita la existencia de un perjuicio en su contra;
agregándose que respecto a la falta de emplazamiento del
registrador público tampoco acredita la existencia de perjuicio y el
interés jurídico en su declaración, pues en todo caso dicho supuesto
vicio afectaría los intereses de la entidad pública y no los de la
recurrente. Décimo: Consecuentemente, no se evidencia la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso o la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, por lo que el presente medio
impugnatorio deviene en infundado. Por las razones anotadas y en
aplicación del artículo trescientos noventisiete del Código Procesal
Civil: Declararon INFUNDADOS los recursos de casación
interpuestos por Norma Elvira Sojo Mena de Rodríguez y otro, y
Rosa Isabel Sojo Mena a fojas quinientos ochentiséis y seiscientos
cincuenticuatro, respectivamente; en consecuencia; NO CASARON
la sentencia de vista de fojas quinientos ochenta, del veinte de abril
del año dos mil seis; CONDENARON a los recurrentes al pago de
las costas y costos originados en la tramitación del presente
recurso, así como la multa de dos Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Félix
Alberto Sojo Mena y otros contra Norma Elvira Sojo de Rodríguez
y otro, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-28
CAS. Nº 4908-2006 LIMA. Tercería de Propiedad. Lima,
primero de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, con los acompañados,
vista la causa número cuatro mil novecientos ocho - dos mil seis; el
día de la fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo
a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la demandante
Marlene Del Rosario Zamora Jáuregui a fojas quinientos
cincuentiséis, contra la sentencia de vista de fojas quinientos
cuarentiséis, su fecha veintiuno de junio del dos mil seis, que,
revoca la sentencia de primera instancia de fecha veintisiete de
diciembre del dos mil cinco, que declara Fundada la demanda y
resuelve excluyendo del remate al inmueble ubicado en jirón Cabo
Gutarra número ochocientos treintiocho - ochocientos cuarenta, del
distrito de Pueblo Libre, provincia y departamento de Lima, hasta la
liquidación de la sociedad de gananciales y reformándola declara
Fundada la demanda; en los seguidos por Marlene Del Rosario
Zamora Jáuregui contra Silvia Dalila Alva Mejía sobre Tercería de
Propiedad; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, mediante
resolución de fecha doce de abril del dos mil siete, obrante a fojas
veintidós del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, ha
declarado procedente el recurso de casación por las causales de:
a) Interpretación errónea del artículo 302 del Código Civil,
sustentado en que el colegiado interpreta de forma errónea el
aludido dispositivo al establecer que son bienes propios los que
aporte el cónyuge al iniciarse el régimen de la sociedad de
gananciales, basando dicho razonamiento en el artículo 395 del
Código Civil, señalando que la interpretación correcta de la norma
en comento, es que se considerara como bien propio al que tenga
el cónyuge antes del matrimonio, se refiere a una situación de
hecho de bienes presentes, consistentes en el hecho material de
existencia de bienes adquiridos a titulo de propiedad antes de la
celebración del matrimonio, bienes de los cuales su titular pueda
disponer y si se hubiera adquirido en forma libre unilateral ingrese
a su patrimonio personal, situación distinta al caso de autos, toda
vez que su cónyuge César Augusto Rolandi Caballero, adquirió el
predio con anterioridad a contraer matrimonio, mediante contrato
de compraventa a plazos, con reserva de propiedad y garantía
hipotecaria, hasta que el comprador cumpla con pagar el precio
convenido, habiéndose cumplido con pagar el precio con
posterioridad a la celebración del matrimonio en vigencia del
régimen de la sociedad de gananciales, por lo que dicho bien
resulta común y no propio como considera la Sala; b) Inaplicación

22672 CASACIÓN
del artículo 311 del inciso 1 del Código Civil, en cuanto regula
las reglas para la calificación de los bienes, estableciendo en su
inciso 1, que todos los bienes se presumen sociales, salvo prueba
en contrario, más aun cuando la calificación de un bien como
personal o social depende de la eficacia o ineficacia de una serie
de actos jurídicos tales como la administración o disposición
individual o común, la necesidad de partición de ambos cónyuges,
el registro o no de determinados actos inscribibles, su comprensión
o no dentro de la masa patrimonial susceptible de garantizar una
deuda personal o social, dispositivo que establece en sus incisos 1
y 3 una presunciòn Iuris tamtum, fundamentalmente la que recoge
el inciso 1, que produce una regla general de presunción de la
ganancialidad, para contravenir y reputar el bien como privativo y
c) Contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, invocando la infracción del artículo 122 inciso
3 del Código Procesal Civil, al sostener que el colegiado no ha
resuelto los tres puntos controvertidos fijados por el Juez, en la
audiencia de saneamiento y conciliación, limitándose el derecho de
las partes, lo que conlleva a la negación de la tutela jurisdiccional
efectiva consagrada en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Estado; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, al
haberse declarado procedente el recurso de casación por las
causales de Inaplicación de una norma de derecho material como
por contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, es menester empezar el análisis jurídico por esta
ultima causal debido a su naturaleza, habida cuenta que para un
pronunciamiento sobre el fondo se hace necesario establecer
previamente la validez del proceso; Segundo.- Que, en cuanto a la
denuncia de contravención de las normas que garantizan el
derecho al debido proceso, corresponde señalar que la motivación
de las resoluciones judiciales, es un principio con garantía
constitucional conforme a lo dispuesto en el artículo 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Estado, lo que es concordante con el
inciso 6 artículo 50 del Código Procesal Civil e inciso 3 del artículo
122 del Código Procesal Civil, normas por las que se establece la
obligación del juzgador de señalar en forma expresa la ley que
aplican al razonamiento jurídico aplicado, así como los fundamentos
fácticos que sustentan su decisión respectando el principio de
jerarquía de las normas y de congruencia, lo que significa que el
principio de motivación garantiza a los justiciables que las
resoluciones jurisdiccionales no adolecerán de defectuosa
motivación; Tercero.- Que, asimismo el inciso 4 del artículo 122 del
Código Procesal Civil, establece que las resoluciones contienen la
expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de
todos los puntos controvertidos, norma que también contiene la
congruencia que debe de existir entre lo resuelto en la sentencia, el
petitorio y la actividad desarrollada por las partes que se refleja
fundamentalmente en los puntos controvertidos; Cuarto.- Que, a
su vez la vulneración del principio de congruencia da lugar a tres
vicios: a) Pronunciamiento Plus Petita, cuando se concede más de
lo pedido a las partes, b) Infra Petita, cuando se omite resolver
algún punto controvertido, y c) Extra Petita, cuando se concede
algo diferente a lo pedido o bien se emite pronunciamiento definitivo
respecto de persona ajena al proceso; Quinto.- Que, conforme se
advierte en el caso de autos, la demanda de tercería excluyente de
propiedad fue interpuesta por Marlene Del Rosario Zamora
Jáuregui en contra de Silvia Dalila Alva Mejía; pretendiendo la
recurrente la suspensión del remate del inmueble sublitis derivado
de un proceso de ejecución de garantías, proceso que ha sido
seguido por doña Silvia Dalila, Alva Mejía en contra del cónyuge de
la actual actora Cesar Augusto Rolandi Caballero; sostiene
fundamentalmente la demandante no haber participado en la
constitución de la garantía hipotecaria y que si bien el inmueble
sublitis fue adquirido por su esposo antes del matrimonio, el mismo
pertenece a la sociedad conyugal por haberse cancelado el precio
de venta durante la vigencia de la sociedad de gananciales; Sexto.-
: Que, en el tramite del proceso se han fijado como puntos
controvertidos: a) Determinar si el inmueble en litis, es de propiedad
exclusiva de la sociedad conyugal conformada por el demandante
y su cónyuge y no constituye un bien propio del demandado Cesar
Augusto Rolandi Cavallero; b) Determinar si el precio de
compraventa del inmueble materia de tercería fue cancelado con
dinero proveniente de la sociedad conyugal, conformada por los
esposos Marlene del Rosario Jáuregui y Cesar Augusto Rolandi
Caballero donde el mayor aporte de pago fue realizado por la
tercerista accionante, c) Determinar si la tercerista demandante
tenía pleno conocimiento y se beneficio con el préstamo hipotecario
obtenido por su cónyuge Cesar Augusto Rolandi Caballero de parte
de su codemandada Silvia Dalila Alva Mejía; SÈTIMO.- Que, el A
quo ha declarado Fundada la demanda, concluyendo que el bien
sublitis se encuentra dentro de la sociedad de gananciales, puesto
que si bien el codemandado Cesar Augusto Rolandi Caballero
adquirió el inmueble en calidad de soltero, posteriormente
constituyo garantía hipotecaria durante la vigencia del matrimonio
sin intervención ni en representación de su cónyuge, por lo que el
juzgador ha considerado innecesario emitir pronunciamiento
respecto del ultimo punto controvertido; Octavo.- Que, a su vez la
Sala ha declarado Infundada la demanda revocando el
pronunciamiento del Juez, al considerar que el bien sublitis
habiendo sido adquirido con fecha anterior a la celebración del
matrimonio ha sido aportado a la sociedad de gananciales, por lo
que conserva la calidad de bien propio y no social, por lo que la
demandante no tiene derecho de propiedad sobre el bien sublitis,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
análisis del pronunciamiento expuesto en la sentencia de vista que
permite apreciar que citado Ad quem, no se ha pronunciamiento
respecto de todos los puntos controvertidos como son los puntos
segundo y tercero, constituyéndose por ende en un pronunciamiento
infra petita, considerando lo expuesto en el inciso 4 del artículo 122
del Código Procesal Civil concordante con el carácter imperativo
de las normas procesales a tenor del artículo IX del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, omisión de pronunciamiento de la Sala
que es sancionado con nulidad a tenor de lo preceptuado en el
artículo 171 del Código Procesal Civil, asimismo, es pertinente
señalar que corresponde la emisión de un nuevo pronunciamiento
debidamente motivado considerando la concordancia con los
principios registrales en razón a que la presente controversia versa
sobre la oposición entre derechos reales; Noveno.- Que, en
consecuencia habiéndose incurrido en contravención al debido
proceso corresponde declarar fundado el recurso de casaciòn y
disponerse el reenvió conforme al inciso 2 del artículo 396 del
Código Procesal Civil, por lo que carece de objeto emitir
pronunciamiento respecto de las causales de naturaleza in
iudicando. Que por las consideraciones expuestas a tenor de lo
establecido en el acápite 2.1 inciso 2 del artículo 396 del Código
Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por doña Marlene Del Rosario Zamora Jáuregui, a
fojas quinientos cincuentiséis, en consecuencia NULA la sentencia
de vista de fojas quinientos cuarentiséis, su fecha veintiuno de
junio del dos mil seis y ORDENARON que la Sala expida nueva
resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por Silvia Dalila Alva Mejía sobre
Tercería de Propiedad; y los devolvieron. Vocal Ponente señor
Solís Espinoza.- SS. PAJARES PAREDES, TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
C-235385-29
CAS. Nº 1514-2007 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, tres de agosto del dos mil siete.- VISTOS: y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Enrique
Jesús Quijandría Rivadeneyra, a fojas doscientos setenticinco,
cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.-
Que, asimismo, al no haber consentido el recurrente la sentencia
de primera instancia que le ha sido adversa, el recurso satisface
el requisito del artículo trescientos ochentiocho, inciso primero,
del precitado Código. Tercero.- Que, el recurrente invoca como
sustento de su recurso la causal contenida en el inciso primero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto
es, la aplicación indebida de una norma de derecho material,
denunciando la aplicación indebida del artículo novecientos
once del Código Civil. Señala el recurrente que está en posesión
del bien por el grado de parentesco que tiene con el señor Wilfredo
Miguel Coronado Morán que viene a ser su tío político, por tanto
su pretensión se encuentra prevista dentro de los alcances del
artículo novecientos once del Código Civil, teniendo bgu0la referida
posición a título de familiar y con consentimiento de quien en vida
fue Wilfredo Miguel Coronado Morán desde hace muchos años,
por lo que tiene derecho y está justificado el uso y disfrute del bien,
el cual no ha fenecido por parte de los demandantes con aviso
previo y formal. Asimismo, sostiene que la debida aplicación del
derecho material debe ser declarar improcedente la demanda
por causal de posesión precaria por cuanto el recurrente aún
se mantiene en calidad de posesión del inmueble que fuera
otorgado por tradición del citado causante. Cuarto.- Que, del
examen de la sentencia impugnada se advierte que el Ad Quem
ha declarado fundada la demanda, toda vez que el demandante
ha acreditado ser propietario del inmueble materia de desalojo,
con la Partida Número 47063744, obrante a fojas veintiséis;
además, el demandado no ha demostrado en modo alguno tener
título de posesión que lo avale. Por tanto, siendo esta la relación
fáctica establecida en la sentencia, se advierte que corresponde
al supuesto de hecho del artículo novecientos once del Código
Civil, habiendo sido correctamente aplicada la norma denunciada.
Por otro lado, respecto a la afirmación del recurrente de que ha
recibido la posesión por tradición de Wilfredo Miguel Coronado,
debe manifestarse que este hecho no ha sido demostrado por
el recurrente; debiendo también indicarse que el simple hecho
de ser familiar de Wilfredo Miguel Coronado Morán no le otorga
título de posesión alguno; en consecuencia, el recurso no reúne
los requisitos que establece el numeral dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil, debiendo en efecto desestimarse. Por las consideraciones
expuestas y en aplicación de lo previsto por el artículo trescientos
noventidós del Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenticinco
por Enrique Jesús Quijandria Rivadeneyra contra la sentencia
de vista de fojas ciento ochenticinco, su fecha once de enero
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Guillermo Miguel Coronado Morán contra Enrique Jesús Quijandria
Rivadeneyra sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-30
CAS. Nº 4930-2006 SANTA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, Seis de agosto del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número cuatro mil novecientos treinta
guión dos mil seis, el día de la fecha, producida la votación
correspondiente de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas ciento diecisiete por Ronald Lama Vargas,
contra la sentencia de vista de fojas ciento once, del seis de octubre
del año dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia del Santa, que confirma la apelada de fojas
ochentinueve, del veintiocho de junio del mismo año, que declaró
fundada la demanda de desalojo por ocupación precaria interpuesta
por Vilma Graciela Amarillo de Málaga contra Ronald Lamas
Vargas, con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO.
Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha doce de abril del
año dos mil siete, obrante a fojas diecinueve del presente
cuadernillo, ha declarado procedente el recurso por la causal
relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, previsto por el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, bajo las
siguientes alegaciones: i) Por resolución número tres, expedida en
la Audiencia Única de fecha seis de abril del año próximo pasado,
el juzgado denegó el medio probatorio consistente en la declaración
de parte del demandante, indicado en el punto cuarto de sus
medios probatorios de las excepciones de prescripción extintiva de
la acción y de la falta de legitimidad para obrar del demandado,
siendo que contra dicha resolución interpuso recurso de apelación,
concediéndose con la calidad de diferida, la que no ha sido materia
de pronunciamiento por parte de la Sala Superior; y, ii) Se ha
infringido el segundo párrafo del artículo cuatrocientos trece del
Código Procesal Civil, pues por resolución número dos, del cuatro
de enero del año dos mil seis, se concedió auxilio judicial al
impugnante; sin embargo, la Sala Superior lo condena al pago de
costas y costos del proceso, sin que dicho concepto haya sido
materia de apelación por la parte contraria, atentando contra el
principio de prohibición de la reforma en peor. CONSIDERANDO:
Primero.- El derecho al debido proceso tiene dos dimensiones:
una procesal y una sustancial. La dimensión procesal es aquella
que encierra las instituciones jurídicas necesarias para obtener un
proceso formalmente válido, entre ellas, juez natural, derecho de
defensa, cosa juzgada, derecho a probar, etcétera, en tanto que el
debido proceso sustantivo no sólo exige que la resolución sea
razonable sino esencialmente justa. Segundo.- Para determinar si
en el caso de autos se ha infringido el derecho al debido proceso
del impugnante, es necesario hacer las siguientes precisiones: 1)
La accionante, Vilma Graciela Amarillo de Málaga, interpone la
presente demanda de desalojo por ocupación precaria, a fin que el
demandado Ronald Lama Vargas desocupe el inmueble sito en la
avenida A, Lote veintiuno, Manzana U uno, de la Habilitación
Urbana “Las Casuarinas”, sector setentidós, distrito de Nuevo
Chimbote; 2) Por escrito de fojas cuarentiséis, el emplazado
formula las excepciones de prescripción extintiva de la acción y de
falta de legitimidad para obrar del demandado, bajo la alegación
respecto a la primera que viene ejerciendo la posesión del inmueble
en litigio por más de diez años en forma ininterrumpida, por lo que
al ser una acción real ésta ya ha prescrito de acuerdo al inciso
primero del artículo dos mil uno del Código Civil; que, respecto a la
segunda, sostiene que es un poseedor ilegítimo ya que cuenta con
constancia de posesión expedida por una autoridad pública,
ofreciendo como medio probatorio de dichas excepciones, la
declaración de parte de la demandante; 3) Por otra parte, el
emplazado en dicho escrito procede también a contestar la
demanda; 4) Consta en el acta de Audiencia Única de fojas sesenta,
que mediante resolución número tres del seis de abril del dos mil
seis, el Juez no admitió la actuación del medio probatorio antes
citado por ser impertinente, decisión que es apelada por el
demandado, la que es concedida con calidad de diferida, según se
ve de fojas setentidós; 5) Por sentencia de fojas ochentinueve, su
fecha veintiocho de junio del año dos mil seis, el Juez declaró
fundada la demanda, ordenando la restitución del inmueble a favor
de la actora; y, 6) Por resolución de fojas ciento once, la Sala
Superior confirma la resolución número cuatro, que declara
infundadas las excepciones y confirma la sentencia apelada, pero
no emite pronunciamiento respecto de la apelación de la resolución
número tres. Tercero.- Si bien es cierto que nuestro Código
Procesal Civil recoge el principio de formalidad a través del artículo
IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil, según el cual las
normas procesales y las formalidades previstas en dicho Código
son imperativas, es decir, obligatorias; sin embargo, también señala
que el Juez adecuará su exigencia al logro de los fines del proceso,
esto es, resolver un conflicto de intereses o eliminar una
incertidumbre, haciendo efectivos los derechos sustanciales; de lo
que se infiere que se favorece la finalidad del proceso y no el
formalismo del mismo. Cuarto.- La nulidad es la sanción por la cual
se priva a un acto jurídico procesal de sus efectos normales, y se
declara cuando se ha afectado la forma establecida; no obstante,
dicha afectación no siempre acarrea una nulidad, pues - como se
ha anotado - si bien las formalidades previstas son imperativas, el
22673
juez adecuara su exigencia al logro de los fines del proceso. La
aplicación automática de la sanción de nulidad por el sólo hecho de
su constatación, obligaría a declarar la nulidad por causas
secundarias, aun cuando el proceso se encuentra sentenciado y
precluido en sus etapas previas, proporcionando con ello un arma
al litigante que le permitiría demorar indefinidamente el proceso.
Quinto.- En tal sentido, para que proceda la declaración de nulidad
deben presentarse los siguientes requisitos: i) el acto procesal se
haya realizado en violación de las prescripciones legales,
sancionadas bajo pena de nulidad; ii) la existencia de perjuicio y el
interés jurídico en su declaración; y, iii) la omisión o el acto
defectuoso no haya sido convalidado expresa o tácitamente. Sin
embargo, tal declaración no procederá cuando se presenten los
principios de finalidad, trascendencia y convalidación expresa o
tácita del acto procesal. Por el principio de finalidad, entendemos
que no basta la sanción legal para declarar la nulidad sino que es
necesario que el acto no haya cumplido el fin al cual iba dirigido.
Por el de trascendencia, la nulidad no procede si la afectación no
tiene trascendencia sobre las garantías esenciales de la defensa
en el juicio. Por el de convalidación, cuando los actos supuestamente
viciados no son cuestionados oportunamente, precluyendo con ello
el derecho a solicitar la invalidez del procedimiento. Sexto.- El
principio de trascendencia, que resulta de interés para el caso que
nos ocupa, importa que la sola presencia de un vicio no es razón
suficiente para que el juez declare la nulidad de un acto procesal,
pues se requiere, además, que ese vicio sea trascendente, es
decir, que determine un resultado probablemente distinto en la
decisión judicial o coloque al justiciable en estado de indefensión.
Séptimo: Con relación al agravio descrito en el punto i), cabe
precisar que conforme se ha examinado el presente proceso, se
desprende que efectivamente la Sala Superior no emitió
pronunciamiento, como correspondía, respecto de la apelación con
calidad de diferida de la resolución que rechazaba un medio
probatorio del recurrente ofrecido para sustentar sus excepciones
de prescripción extintiva de la acción y de falta de legitimidad para
obrar del demandado, consistente en la declaración de la parte
demandante; empero, cabe precisar que tal vicio resulta
intrascendente toda vez que si bien la acción de desalojo es una
acción real; sin embargo, tal acción persigue la defensa de uno de
los derechos que la ley le confiere al propietario, que es la
reivindicación, la que de acuerdo al artículo novecientos veintisiete
del Código Civil es imprescriptible, por lo que la declaración o no de
la actora no va a incidir en nada respecto a dicha afirmación;
además, conforme se ha acreditado en el proceso, la actora tiene
la calidad de propietaria del inmueble en litigio mientras que el
demandado no ha acreditado la existencia de alguna causa legal
que justifique su posesión respecto del bien litigioso, por lo que no
resulta necesaria tal declaración; por tal razón, no procede declarar
la nulidad sólo por la defensa del formalismo, sino lo que interesa
es salvar el acto por razones de economía y celeridad procesal.
Octavo.- Con relación al agravio descrito en el punto ii), referido a
la condena de costas y costos del proceso, cabe anotar que si bien
en virtud a lo dispuesto por el artículo cuatrocientos trece del
Código Procesal Civil, el recurrente se encontraba exonerado del
pago de dichos conceptos al contar con auxilio judicial, conforme
se desprende de la resolución obrante a fojas cincuenticinco; no
obstante, dicho error no puede ser materia de nulidad, teniendo en
cuenta el principio procesal antes glosado, por lo que debe ser
materia de corrección por parte de esta Sala Suprema, de acuerdo
a lo dispuesto por el numeral cuatrocientos siete del Código
Procesal Civil, debiendo entenderse que no procede el cobro de
tales conceptos. Noveno.- Consecuentemente, por las razones
anotadas se llega a la conclusión que no se evidencia la aludida
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso invocado por la parte impugnante, por lo que el presente
medio impugnatorio debe ser declarado infundado. Por tales
razones y en aplicación del artículo trescientos noventisiete del
Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación propuesto por Ronald Lamas Vargas; en consecuencia,
NO CASARON la sentencia de vista de fojas ciento once, del seis
de octubre del año dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia del Santa; CORRIGIERON la
misma en el extremo que condena al pago de las costas y costos
del proceso, debiendo entenderse que la demandada se encuentra
exonerada del pago de dichos conceptos; EXONERARON al
recurrente del pago de las costas y costos originados en la
tramitación del presente recurso así como de la multa
correspondiente; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Vilma Graciela Amarillo de Málaga contra Ronald
Lamas Vargas, sobre desalojo por ocupación precaria; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-31
CAS. Nº 5112-06 LIMA. Desalojo. Lima, seis de agosto del dos
mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA; Vista la causa
número cinco mil ciento doce guión dos mil seis, en Audiencia
Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas setecientos veintitrés por
Alberto Bolívar Ocampo contra la sentencia de vista de fojas

22674 CASACIÓN
quinientos cuarentiséis, su fecha diez de agosto del dos mil seis,
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirmando la sentencia apelada de fecha seis de
enero del dos mil seis, declara fundada la demanda de Desalojo
por Ocupación Precaria interpuesta por Noe Vásquez Quispe y otra
contra Alberto Esteban Bolivar Ocampo y otra, en consecuencia
ordena que éste desocupe el inmueble ubicado en la Avenida
Arequipa número 4971 Departamento 202-A del distrito de
Miraflores - Lima y la cochera número 11 con frente a la Avenida
Arequipa. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el recurso
de casación a fojas trece, por resolución de esta Sala Suprema del
veinticuatro de abril del dos mil siete ha sido declarado procedente
por la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es, por la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sustentada en las siguientes denuncias: a) que la recurrida ha
omitido pronunciarse sobre el argumento que sustentó su recurso
de apelación, referido a la falta de motivación de la sentencia de
Primera Instancia, no habiéndose pronunciado sobre ese extremo,
sino que, sustituyendo ésta, ha efectuado su propia motivación; b)
omisión de pronunciamiento sobre el pedido de suspensión del
proceso, al amparo del artículo tercero del Código de Procedimientos
Penales, según escrito presentado el tres de agosto del dos mil
seis, al existir indicios de la comisión de un delito, acreditado con el
auto de apertura de instrucción del veintidós de junio del dos mil
seis. CONSIDERANDO: Primero.- Que, constituye principio de la
función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional que consagra el inciso tercero del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado; en igual sentido,
el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil establece
el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con sujeción de un
debido proceso. Segundo.- Que, asimismo es principio de la
función jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en
todas las instancias tal como dispone el inciso quinto del artículo
ciento treintinueve de la Carta Magna concordante con el artículo
doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además
se encuentra contenido en el inciso tercero del artículo ciento
veintidós del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones
judiciales deben contener los fundamentos de hecho que sustentan
la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o
normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado,
motivación que de acuerdo al inciso cuarto de la precitada norma
procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos
en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes
conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del precitado
Código. Tercero.- Que, a fin de verificar si en el presente caso se
ha contravenido las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, corresponde señalar que: A) Noe Vásquez Quispe y Neri
Adela Vizurraga Rondán interponen demanda de Desalojo por
Ocupación Precaria contra Alberto Esteban Bolivar Ocampo y otra,
a fin que se les restituyan el inmueble que vienen ocupando en la
Avenida Arequipa número 4971 Departamento 202-A Miraflores y
la cochera número 11, alegando que el seis de abril del dos mil
cinco han adquirido la propiedad de los inmuebles, según
compraventa inscrita en los Registros Públicos y que los
demandados, se encuentran en posesión del inmueble sin tener
título alguno; B) el Juez declara fundada la demanda, considerando
que los demandantes han acreditado ser propietarios de los
inmuebles según fichas registrales y que no se encuentra acreditado
que los demandados vengan ocupando los inmuebles con algún
título, por lo que su ocupación es precaria; C) ante ello, Alberto
Bolívar Ocampo interpone recurso de apelación, señalando que la
impugnada carece de motivación, al no haberse pronunciado ni
valorado los medios probatorios ofrecidos, ya que señala que
ocupa el inmueble materia de litis en calidad de arrendador desde
el primero de junio del dos mil a mérito de un contrato de
arrendamiento celebrado con el propietario Victorio Olcese Roca,
quien ostenta tal calidad a mérito del acta de remate del dos de
junio de mil novecientos noventidós y minuta de otorgamiento de
escritura pública por adjudicación de inmueble otorgada por su
anterior propietaria Alicia María Luisa Piedad Teresa de Jesús
Adrianzén Recavarren de fecha veintitrés de septiembre de mil
novecintos noventidós, e ingresada a la Notaria Jorge Velarde
Sussoni el dieciocho de noviembre del dos mil cuatro, documentos
de fecha cierta; siendo que la adquisición del demandante, del bien
materia de litis, por parte de su anterior propietario Reynaldo
Vizurraga Rondan y éste de Alicia María Luisa Piedad Teresa de
Adrianzén Recavarren, son nulos, si se tiene en cuenta que la
vendedora primigenia Alicia María Luisa Piedad Teresa de
Adrianzén Recavarren se encontraba interdicta desde el catorce de
abril del dos mil cuatro D) mediante escrito de fecha tres de agosto
del dos mil seis, el demandado Alberto Bolívar Ocampo amplía los
fundamentos de su apelación y pone a conocimiento de dicha
instancia que se ha iniciado un proceso penal a Noé Vásquez
Quispe, por la presunta comisión de los delitos de estelionato,
fraude procesal, falsedad genérica y otros, alegando que la
sentencia que derive del referido proceso influirá en los de autos,
por lo que en aplicación del artículo tercero del Código de
Procedimientos Penales, solicita la suspensión del proceso civil;
siendo que por resolución de fojas quinientos cuarenticinco la Sala
provee el escrito en estos términos: téngase en cuenta en cuanto
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sea pertinente conforme a ley; E) el Colegiado Superior confirma la
sentencia apelada, considerando que el demandado no ha probado
con documento alguno de fecha cierta, tener título alguno que
justifique su posesión; y en cuanto al contrato de arrendamiento,
que celebró con un tercero que alega ser propietario, éste no forma
parte del proceso y al no haber apelado la resolución que le niega
la intervención como litisconsorte, la misma quedó firme, por su
parte, el documento con que pretende este tercero justificar la
posesión del bien, es el acta de remate del inmueble materia de
desalojo emitida el dos de junio de mil novecientos noventidós, no
constando en autos acta de adjudicación a nombre de tercero; por
lo que queda acreditado que el demandado tiene la condición de
precario. Cuarto.- De lo expuesto, se advierte que, la sentencia de
vista ha omitido pronunciarse de manera congruente sobre los
fundamentos expuestos en el recurso de apelación del recurrente,
si se tiene en cuenta que la motivación constituye un elemento
eminentemente intelectual que expresa el análisis crítico y
valorativo llevado a cabo por el juzgador expresado conforme a las
reglas de la logicidad; comprende tanto el razonamiento de hecho
como el derecho en las cuales el juzgador apoya su decisión.
Quinto.- Que, asimismo, se advierte que la sentencia impugnada
no se ha pronunciado sobre el pedido de suspensión del proceso
solicitado por el recurrente ante dicha instancia, conforme obra a
fojas quinientos treintisiete, y que fuera proveído mediante
resolución número tres de fecha ocho de agosto del dos mil seis
que obra a fojas quinientos cuarenticinco, señalando textualmente:
“Dando cuenta del escrito que antecede, téngase en cuenta en
cuanto sea pertinente conforme a ley”; por consiguiente, al
verificarse que la impugnada a incurrido en la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, el recurso materia de análisis debe ser amparado,
resultando de aplicación lo dispuesto por el numeral dos punto uno
del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil. Por las consideraciones expuestas, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Alberto Bolívar
Ocampo mediante escrito de fojas setecientos veintitrés, CASARON
la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de
vista de fojas quinientos cuarentiséis, su fecha diez de agosto del
dos mil seis; MANDARON que el Colegiado Superior emita nuevo
fallo con arreglo a ley y a los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Noé
Vásquez Quispe y Otra contra Alberto Esteban Bolívar Ocampo y
otra, sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-32
CAS. Nº 1714-2007 LIMA. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, siete de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Miguel Angél Morales Maraví y Beatriz Lilia
Quiñones Meléndez a fojas cuatrocientos ocho cumple con los
requisitos de forma previstos para su admisibilidad establecidos
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil; Segundo.- Que, los recurrentes denuncian la causal de
inaplicación de normas de derecho material y de la doctrina
jurisprudencial, bajo el fundamento que: I) Se ha inaplicado el
artículo mil novecientos sesentinueve del Código Civil, el cual
señala: “aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro esta en
la obligación de indemnizarlo. El descargo por falta de dolo o culpa
corresponde a su autor”; bajo el argumento de que la sentencia
de vista pretende desconocer el daño causado por la demandada,
al señalar en su noveno considerando que: si bien es cierto el
Pagaré Número 000026 se encuentra endosado en el expediente
girado ante el cuarentiocho Juzgado Civil de Lima contra Alfredo
Morales Egoávil y Yolanda Maraví Mayta -y por declaración de la
parte demandante en el Archivo Central del Poder Judicial-, por el
transcurso del tiempo habría perdido el mérito ejecutivo; también
no es menos cierto que sólo se ha perjudicado la vía de acción
ejecutiva que otorga la ley a los acreedores para sustanciar su
pretensión de obligación de dar suma de dinero en la vía ejecutiva,
más no la acción causal de la que se derivó la emisión de dicho
título valor (sic); argumento con el cual el colegiado reconoce
tácitamente que el proceder de la demandada les ha generado un
daño emergente y por ello se le debe indemnizar, máxime si la no
entrega del título valor responde de manera exclusiva y excluyente
a la obligada, quien se negó a entregarles el título valor a pesar
de haberse comprometido a ello al transmitirle el dominio de su
propiedad en dación de pago, y su no entrega genera un perjuicio
económico; y, II) Se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial,
pues -según señalan- al caso de autos resulta de aplicación
obligatoria la casación tres mil doscientos treinta-Ayacucho la
cual constituye precedente; Tercero.- Que, de lo expuesto, se
advierte que las denuncias deben desestimarse, si se tiene en
cuenta que en el fondo lo que pretenden los recurrentes es que
por esta vía casatoria se reexamine el material probatorio, lo cual
no procede conforme lo prevé el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil. Asimismo, la denuncia de inaplicación
de la doctrina jurisprudencial, tampoco puede prosperar, por
cuanto aún no existe ejecutorias supremas con esa calidad,
conforme a los requisitos que exige el artículo cuatrocientos del
Código Adjetivo; Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso no
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
reúne los requisitos que exige el acápite dos punto dos del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil, y en aplicación de lo dispuesto por el artículo trescientos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos ocho por
Miguel Angél Morales Maraví y Beatriz Lilia Quiñones Meléndez
contra la sentencia de vista de fojas trescientos noventisiete, su
fecha veintitrés de noviembre del dos mil seis; CONDENARON
a los recurrentes al pago de las costas y costos originados en
la tramitación del presente recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Miguel Angél Morales Maraví
y Otra contra Banco Wiese Sudameris sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-33
CAS. Nº 1748-2007 AREQUIPA. Divorcio. Lima, Siete de
agosto del año dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por doña GIOVANNA MONTES LLERENA, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil; Segundo.- Que, fundamentando dicho recurso, invoca
las causales previstas en los incisos primero y segundo del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil citado,
denunciando lo siguiente: I) La interpretación errónea del artículo
trescientos cuarenticinco - A del Código Civil, respecto de la
estabilidad económica así como la indemnización por los daños,
argumentando que está probado que se ha retirado del hogar por
el maltrato físico y psicológico que venía padeciendo por parte del
actor, y por la constante infidelidad de éste, prueba de ello es que
cometió adulterio, hechos que no se han tomado en cuenta por
el juez y la Sala, siendo procedente señalar una indemnización
por los daños; de otro lado, acusa la interpretación errónea del
artículo trescientos cincuenta del citado cuerpo sustantivo, al
señalar el cese del derecho alimentario, cuando de lo actuado se
ha demostrado que a raíz del maltrato físico y psicológico sufrido,
ha tenido efectos en su salud, encontrándose enferma en la
actualidad con tratamiento médico que la imposibilita trabajar, lo
que ha demostrado en su pedido de auxilio judicial, subsistiendo su
estado de necesidad; finalmente acusa la interpretación errónea
del inciso séptimo del numeral cuatrocientos veinticuatro del
Código Procesal Civil, por cuanto al calificar la demanda no ha
considerado la fundamentación jurídica del petitorio, simplemente
ha enumerado los articulados del mismo, sin embargo debió
fundamentar cómo es la adecuación del derecho objetivo a la
pretensión; II) La inaplicación del Artículo 7 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, referida a la tutela jurisdiccional efectiva y
el debido proceso; y, III) Sin invocar la causal en que se apoya,
acusa la falta de motivación de la sentencia de primera instancia
contemplada en el inciso quinto del artículo ciento treintinueve de
la Constitución Política del Estado, así como la inaplicación del
artículo ciento noventiséis del Código Procesal, alegando que con
la documentación que obra en autos, se ha probado la necesidad
de la recurrente respecto a los alimentos; Tercero: Que, cabe
precisar que la interpretación errónea de una norma de derecho
material debe sustentarse en la determinación del recto sentido de
la norma que se considera erróneamente interpretada a través de
los principios interpretativos de la ley; sin embargo, en este caso
en concreto, la recurrente no cumple con señalar en forma clara y
precisa la correcta interpretación de los numerales antes glosados;
por el contrario, sustenta su denuncia en los hechos que estima
probados, por tal razón, se concluye que no se satisface el requisito
de fondo contemplado por el acápite dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; que, además, la causal de interpretación errónea debe estar
referida a normas materiales y no adjetivas condición que tiene
el inciso séptimo del artículo cuatrocientos veinticuatro del Código
Procesal Civil, por tanto, tampoco el recurso satisface la exigencia
de fondo antes descrita; Cuarto.- Que, en relación a la causal de
inaplicación, el recurrente se limita a sostener su no aplicación,
sin fundamentar en la forma que establece la ley procesal al
respecto, por lo que igualmente dicha causal debe desestimarse;
Quinto.- Que, finalmente, aún cuando no se denuncia la causal in
procedendo, se acusa la falta de motivación en el fallo del juez, sin
advertir que el recurso de casación se interpone contra la sentencia
de vista, que si bien confirma el fallo de primera instancia, expone
sus propias consideraciones de hecho y derecho, no advirtiéndose
que se afecta dicho precepto constitucional; y, en cuanto a la falta
de aplicación del artículo ciento noventiséis del Código Procesal
Civil, se orienta a establecer que continúa su estado de necesidad
para seguir percibiendo los alimentos, cuando las instancias han
establecido totalmente lo contrario, al concluir que la recurrente no
acreditó su estado de necesidad que le permita continuar con el
pago de la obligación alimentaria, por ende, tampoco fluye que se
haya infringido la norma glosada; Sexto: Que, por los fundamentos
expuestos, el presente recurso no satisface los requisitos de
fondo exigido en los acápites dos punto uno y dos punto dos del
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil; por lo que en uso de las facultades previstas en
22675
el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Giovanna Montes Llerena a fojas trescientos sesentidós,
contra la sentencia de vista de fojas trescientos cincuentiséis,
del veintinueve de diciembre del año dos mil seis; asimismo, en
razón de la exoneración del pago de tasas judiciales concedido a
favor de la parte demandada, mediante resolución del veintiséis de
febrero del año dos mil cuatro, obrante a fojas seis del cuadernillo
correspondiente, EXONERARON a la recurrente del pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso,
así como del pago de la multa, en virtud de la sentencia emitida
por el Tribunal Constitucional recaída en el expediente número mil
doscientos veintitrés - dos mil tres - AA / TC, de fecha veinticuatro de
junio del dos mil tres; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Flavio Froylan Moya Luque contra Giovanna
Montes Llerena, sobre Divorcio; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Castañeda Serrano.- SS. PAJARES PAREDES, TICONA
POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO C-235385-34
CAS. Nº 4986-2006 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, Ocho de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICAM; vista la causa número cuatro mil novecientos
ochenta y seis guión dos mil seis, en el día de la fecha expide la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos veintiuno por
el representante legal de Zaida Noemí Manrique Manrique, contra
la sentencia de vista de fojas cuatrocientos cuatro, del veintidós de
diciembre del año dos mil cinco, expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la sentencia
apelada de fojas trescientos cuarenticuatro, del doce de agosto del
año dos mil cuatro, que declara fundada la demanda de obligación
de dar suma de dinero, interpuesta por Tomasa Ortega Serna.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución del diecinueve de abril del año en curso, obrante a fojas
treintiuno del presente cuadernillo, ha declarado procedente el
recurso de casación por las causales de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso y la
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales, previstos por el inciso tercero del numeral
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, bajo las siguientes
alegaciones: 1) La Contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, concretamente, del principio de
motivación de las resoluciones judiciales, contenido en el inciso
quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del
Estado, así como el inciso sexto del artículo cincuenta del Código
Procesal Civil, por los siguientes vicios: a) hay motivación aparente
toda vez que en su considerando quinto afirma que la parte actora
no recibió de la demandada suma alguna en virtud de los informes
del Banco Wiese; sin embargo, arguye que dicho razonamiento se
trata de un enunciado impreciso e indeterminado que no analiza
otras posibilidades como el hecho que la demandante haya
depositado la suma devuelta en la cuenta de otra persona; o, que
haya depositado en su cuenta o la de otra persona una suma
menor a los veintidós mil quinientos dólares americanos; y; b) hay
insuficiente y deficiente motivación porque la recurrida respecto de
la relación obligacional efectúa una construcción argumentativa sin
describir los elementos de prueba que permitan verificar o descartar
que se hayan producido otras posibilidades como las mencionadas,
ya que el informe del Banco Wiese, escueto y parcial, no permite
descartar la posibilidad que la demandante haya depositado el
dinero devuelto en la cuenta de otra persona o que incluso haya
depositado una suma menor, lo cual cambia el sentido del informe;
agregando además, que la pertinencia y necesidad de la habilitación
del control de logicidad en casación estriba en una exigencia de
orden constitucional; en igual sentido, afirma que la parquedad
impide cualquier control de logicidad; y, respecto a: 2) La infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, sostiene que para que exista una adecuada motivación
es necesario contar con todos los medios probatorios y valorarlos
en forma conjunta, la omisión de alguno de ellos invalida su
decisión; siendo que en el presente caso no se ha valorado el
convenio de fecha siete de agosto del año mil novecientos
noventisiete, suscrito por las partes, por cuyo mérito el saldo fue
devuelto a la compradora para que a su vez le sirva para cumplir
sus obligaciones frente a terceros; asimismo, no se ha valorado el
Informe del Banco Wiese que siendo escueto y parcial, no es
suficiente para descartar lo que señala el aludido Convenio.
CONSIDERANDO: Primero.- La doctrina ha conceptuado el
debido proceso adjetivo o formal como un derecho humano o
fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo,
y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial y justo
ante un Juez responsable, competente e independiente, toda vez
que el Estado no solamente está en el deber de proveer la
prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a
proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso
sustantivo o material no sólo exige que la resolución sea razonable,
sino esencialmente justa. Segundo.- Para efectos de determinar si
en el caso en concreto se han infringido las reglas que garantizan
el derecho a un debido proceso, es del caso hacer las siguientes

22676 CASACIÓN
precisiones: i) La accionante, Tomasa Ortega Serna, pretende que
la demandada Zaida Noemí Manrique Manrique le pague la suma
de veintidós mil quinientos dólares americanos, suma representada
en el cheque de gerencia número cero cero cero setentitrés tres
quince expedido por el Banco de Crédito del Perú a nombre de la
demandada por la suma de diecinueve mil dólares americanos, así
como el recibo sin número por la suma de tres mil quinientos
dólares americanos, más intereses legales devengados; ii) Entre
las preces de su demanda, sostiene que con la demandada celebró
una minuta de compraventa de fecha siete de agosto de mil
novecientos noventisiete, mediante el cual la emplazada le vendía
el inmueble sito en la manzana K-2, Lote Dos, de la Urbanización
Las Viñas, distrito de San Luís, Lima, a la actora por la suma de
cuarenticinco mil dólares americanos, los que serían pagados de la
siguiente forma, primero, la suma de veinte mil dólares americanos
que entregó oportunamente la compradora a la causante de la
vendedora ahora demandada mediante un cheque de gerencia
emitido por el Banco de Crédito, y, segundo, la suma de veinticinco
mil dólares que la compradora hace efectivo mediante la entrega
del cheque de gerencia a la vendedora al momento de la suscripción
de la escritura pública; iii) Continúa, sosteniendo que con fecha
trece de junio de mil novecientos noventisiete, la demandada le
solicitó la suma de diecinueve mil dólares americanos indicándole
que era a cuenta del saldo del precio de la venta del predio antes
citado, los que fueron entregados mediante cheque de gerencia
emitido por el Banco de Crédito del Perú; por otra parte, con fecha
dieciocho de julio del mismo año, el apoderado de la demandada le
solicitó la suma de tres mil quinientos dólares americanos, los que
fueron entregados en dinero extendiendo un recibo; sin embargo,
al momento de suscribir la escritura pública de la mencionada
compraventa, dichas sumas de dinero no han sido descontadas,
por el contrario, la actora afirma que entregó un cheque de gerencia
expedido por el Banco Wiese por la suma de veinticinco mil dólares
americanos a favor de la demandada, lo que consta - según afirma
- en la propia escritura pública; iv) Durante el desarrollo del proceso,
se acredita que efectivamente la actora entregó la suma de
veintidós mil quinientos dólares americanos a la demandada, tal
como consta de los instrumentos de fojas doce y trece, los que no
han sido cuestionados por la parte contraria; v) Según consta de la
propia escritura pública de fojas dos, se acredita que efectivamente
la actora entregó la suma de veinticinco mil dólares mediante
cheque de gerencia expedido por el Banco Wiese por la suma de
veinticinco mil dólares americanos, lo que tampoco ha sido
cuestionado; vi) Mediante resolución de fojas noventiséis, la parte
demandada ha sido declarada en rebeldía; vii) Sin embargo, por
escrito de fojas ciento noventidós, la emplazada presenta en copia
legalizada un convenio celebrado entre ambas partes procesales,
de fecha siete de agosto de mil novecientos noventisiete, donde se
desprende de la cláusula tercera, que la vendedora se comprometía
en devolver la suma de veinticinco mil dólares americanos
desembolsados por el Banco Wiese a favor de la compradora para
que haga efectivo el cheque y proceda a devolver los préstamos
obtenidos de terceros; viii) Dicho instrumento es admitido como
prueba de oficio por el Juez mediante resolución de fojas doscientos
cincuenticuatro, lo que no fue cuestionado por la demandante; y ix)
Por otra parte, obra a fojas doscientos treinticinco, el informe del
Banco Wiese sosteniendo que en las cuentas bancarias de la
accionante no se ha realizado abono alguno por la suma de
veintidós mil quinientos dólares americanos durante el año mil
novecientos noventisiete. Tercero.- Antes de examinar los agravios
expuestos por la recurrente, es indispensable precisar que las
sentencias de mérito resuelven amparar la demanda, bajo el
fundamento principal de que la demandada no ha logrado acreditar
que haya cumplido con la obligación asumida, esto es, la devolución
de la suma contenida en el cheque de gerencia número cero cero
veintisiete cero cuatro setentiocho expedido por el Banco Wiese.
La Sala Superior recoge los mismos fundamentos de la apelada,
agregando que en virtud de los informes emitidos por el Banco
Wiese se advierte que en las cuentas de la actora no se ha realizado
operación alguna por el monto antes anotado durante el año mil
novecientos noventisiete; por consiguiente, sostiene que la
demandante no recibió suma alguna por concepto de devolución.
Cuarto.- En tal sentido, analizados los argumentos descritos en el
punto a) de la presente resolución, es del caso señalar que la
motivación aparente se presenta cuando los motivos de la decisión
reposan en cosas que no ocurrieron o en pruebas que no se
aportaron o bien -como en otros casos - en fórmulas vacías de
contenido que no se condicen con la realidad proceso y, finalmente,
que nada significan por su ambigüedad o vacuidad. En el caso en
concreto, como se ha anotado en el considerando anterior, el
fundamento principal para amparar la demanda no reposa en la
valoración efectuada por la Sala respecto de los informes del
Banco Wiese, pues dicha apreciación resulta ser un argumento de
mayor abundamiento; no obstante, el motivo principal que justifica
la decisión no ha sido cuestionado por la impugnante, pues,
efectivamente, si bien es cierto que mediante convenio de fecha
siete de agosto de mil novecientos noventisiete, la demandada -
vendedora se comprometió a la devolución de la suma prestada
por el Banco Wiese, también es cierto que dicha suma de dinero
iba a ser desembolsada mediante un cheque de gerencia - el cual
se encontraba a la orden de la vendedora Zaida Manrique Manrique
y no de la actora - y que de acuerdo a la escritura pública de fojas
dos, fue entregado a dicha vendedora el primero de octubre de mil
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
novecientos noventisiete, fecha en que fue cobrado por esa misma
parte - según su propia afirmación; en tal sentido, es de advertir
que el citado Convenio estaba sujeto a que el cheque sea entregado
por el Banco lo que recién ocurrió con el otorgamiento de la
escritura pública, el cual estaba a la orden de la demandada; por
consiguiente, no se cumplió con lo acordado en el tantas veces
citado Convenio, pues no existe documento alguno que acredite
que después de que la recurrente cobrara dicho cheque le entregó
el dinero a la compradora -demandante; por consiguiente, este
extremo del recurso no resulta amparable. Quinto.- Examinados
los argumentos descritos en el punto b) de la presente resolución,
es del caso señalar que la insuficiente o deficiente motivación se
presenta cuando se vulnera el principio lógico de razón suficiente.
El principio se enuncia diciendo que “Nada hay sin una razón
suficiente”. En el presente caso, la impugnante sostiene que se ha
incurrido en dicho error in cogitando pues se efectúa una
construcción argumentativa respecto de la relación obligacional
cuando falta la descripción de los elementos de prueba que
permitan verificar o descartar que se hayan producido otras
posibilidades como las mencionadas, ya que el informe del Banco
es escueto y parcial, lo que no permite descartar la posibilidad de
que la demandante haya depositado el dinero devuelto en la cuenta
de otra persona o que incluso haya depositado una suma menor.
Sexto.- En tal orden de ideas, y conforme se ha anotado en el
considerando quinto de la presente resolución, la motivación
principal de la Sala de vista se apoya en la falta de acreditación por
parte de la impugnante de haber dado cumplimiento a lo pactado
en el convenio y no en la valoración de los informes presentados
por el Banco; por tal razón, esta denuncia tampoco resulta
atendible. Séptimo.- Con relación a la causal de infracción de las
formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales,
es del caso señalar que el juzgador, en virtud del artículo ciento
noventisiete del Código Procesal Civil, solo expresará en las
resoluciones las valoraciones esenciales y determinantes que
sustenten su decisión, lo que se ha cumplido en el caso de autos,
puesto que de la recurrida se advierte que la Sala Superior ha
valorado el Convenio presentado a fojas ciento ochenta y nueve,
tal como se desprende del considerando sexto de dicha resolución;
y, respecto a los informes del Banco Wiese, cabe precisar que
éstos no fueron cuestionados por ninguna de las partes procesales
por lo que guardan eficacia jurídica. Octavo.- Consecuentemente,
se llega a la conclusión que no se evidencia la contravención de las
reglas que garantizan el derecho a un debido proceso o la infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, por lo que el presente recurso debe ser declarado
infundado. Por las razones anotadas, en aplicación de lo dispuesto
por el artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
representante legal de Zaida Manrique Manrique a fojas
cuatrocientos veintiuno; en consecuencia, NO CASARON la
sentencia de vista de fojas cuatrocientos cuatro, del veintidós de
diciembre del año dos mil cinco; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como la multa de dos Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y
los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-35
CAS. Nº 1784-2007 LIMA. Ejecución de Garantías. Lima,
ocho de agosto del dos mil siete.- VISTOS: y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Héctor
Abner Chacón Lizarbe, cumple con los requisitos de forma, acorde
con lo exigido por el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil. Segundo.- Que, asimismo, al no haber consentido
el recurrente la resolución de primera instancia que le ha sido
adversa, el recurso satisface el requisito del inciso primero del
numeral trescientos ochentiocho del precitado Código. Tercero.-
Que, el recurrente invoca como sustento de su recurso las
causales contenidas en los incisos primero, segundo y tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es,
aplicación indebida de una norma de derecho material, inaplicación
de normas de derecho material y contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, denunciando: A)
Aplicación indebida del artículo mil doscientos cuarentinueve
del Código Civil. Señala el recurrente que al haberse consignado
la obligación a su cargo en la suma de veintidós mil nuevos soles,
y no realmente la recibida, o sea catorce mil ochenta nuevos
soles con doce céntimos, se ha llegado a materializar en forma
indebida y adelantada la capitalización de intereses en su agravio,
respecto del capital realmente mutuado, con la finalidad de
incrementarse el monto obligacional en su desmedro, por lo que
mal hizo el Colegiado en aplicar el numeral señalado en contra del
ordenamiento jurídico vigente, por cuanto la figura del anatocismo
se encuentra proscrita de nuestra sistema legal. B) Inaplicación
de los artículos mil doscientos veinticuatro, mil doscientos
veintinueve, mil doscientos treintiuno del Código Civil. Pues
sostiene que no se ha aplicado lo dispuesto en los artículos mil
doscientos veintinueve y mil doscientos treintiuno del Código Civil,
los cuales establecen que la prueba del pago y el recibo de la última
armada, hacen presumir el pago de las anteriores. Y, en su caso,
no se ha valorado el pago de las cuotas o armadas debidamente
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
recibidos por la empresa ejecutante, cuyo documentos corren en
autos. Tampoco se ha aplicado el artículo mil doscientos veinticuatro
del Código Civil, toda vez que los comprobantes de pago que le
ha expedido la ejecutante son pagos válidos, por cuanto se han
efectuado en la misma firma acreedora y deben surtir sus efectos
liberatorios y ser tomados en cuenta en el presente proceso. C)
Contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso: Denunciando que: i) Se ha vulnerado el derecho
a ofrecer y que sean admitidos sus medios probatorios, ya que a
lo largo del proceso ha venido solicitando se ordene la verificación
de la exhibición del cheque con que entregó el préstamo realizado
por el Banco Continental y de esa manera demostrar que el
préstamo fue en realidad de catorce mil ochenta nuevos soles
con doce céntimos y de ninguna manera de veintidós mil nuevos
soles, como pretende hacer creer la firma ejecutante. ii) Se ha
recortado el derecho de defensa, a pesar que se trata de una
garantía constitucional prevista en el artículo ciento treintinueve,
inciso catorce de la Constitución, norma aplicable a toda clase
de procesos judiciales, ya que en todo momento se le ha venido
denegando el pleno ejercicio de dicho derecho, bajo el pretexto que
la vía procedimental es breve. Al respecto, sostiene que el derecho
de defensa plasmado en admitirse la exhibición documental que
debe realizar el Banco Continental, ha sido seriamente recortado,
no sólo para probar los fundamentos de la contradicción, sino para
demostrar las causales de nulidad y tacha del contrato de préstamo
con garantía hipotecaria. Asimismo, al denegarse sus pruebas y
admitirse las pruebas de la ejecutante, se ha dado un trato desigual
para las partes justiciables, siendo su parte la afectada; por ende
se ha vulnerado el principio de socialización del proceso previsto
en el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Civil.
Cuarto.- Que, en cuanto a la denuncia in iudicando consignada en
el apartado A) del considerando precedente, debe señalarse que,
el presupuesto indispensable para que la denuncia de aplicación
indebida pueda prosperar es que la norma denunciada haya sido
aplicada por el Ad Quem; no obstante, examinada la sentencia
impugnada se advierte que tal presupuesto no se ha verificado;
es decir, el artículo mil doscientos cuarentinueve del Código Civil,
no ha sido aplicado por el Ad Quem; por tal motivo, esta denuncia
debe desestimarse. Quinto.- Que, respecto a la denuncia in
iudicando consignada en el acápite B), debe manifestarse que,
las normas denunciadas no son pertinentes a la relación fáctica
establecida en el proceso, ya que la litis ha girado en torno al
argumento central del ejecutado en el sentido que no ha recibido el
monto de veintidós mil nuevos soles sino sólo catorce mil ochenta
nuevos soles con doce céntimos, lo cual no ha cumplido con
demostrar. Cabe precisar que en el considerando séptimo in fine de
la sentencia impugnada el Ad Quem ha dejado a salvo el derecho
del recurrente de acreditar con documento idóneo pagos a cuenta
de la deuda posteriores a la emisión del saldo deudor de fojas
dieciocho, a efectos que éstos puedan ser tomados en cuenta por
el A Quo en la etapa de ejecución de sentencia; por estas razones,
este extremo también deviene en inamparable. Sexto.- Que,
finalmente, respecto a los extremos de la denuncia in procedendo
consignada en el apartado C), amerita señalar en principio que,
la actuación del medio probatorio al que alude el recurrente es
irrelevante ya que, tal como acertadamente ha establecido el Ad
Quem, con el medio probatorio aportado por la ejecutante de fojas
ciento treintitrés, ha quedado plenamente acreditada la recepción
por parte del recurrente de la cantidad puesta a cobro, esto es, la
suma de veintidós mil nuevos soles; por consiguiente, este extremo
tampoco puede prosperar. Séptimo.- Que, en consecuencia, el
recurso no reúne los requisitos que establecen los acápites dos
punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Por las
consideraciones expuestas y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventinueve por
Héctor Abner Chacón Lizarbe contra la resolución de vista de fojas
ciento noventiuno, su fecha veintinueve de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Edpyme Raíz Sociedad
Anónima contra Héctor Abner Chacón Lizarbe sobre Ejecución de
Garantías; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-36
CAS. Nº 1730-2007 LORETO. Reivindicación. Lima, nueve
de agosto del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado,
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la demandante CORPAC Sociedad Anónima
a fojas cuatrocientos ochenta cumple con los requisitos de
forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.-
Que, como sustento de su recurso invoca la causal contenida en
el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del mismo
Código, esto es, la inaplicación de una norma de derecho material,
bajo el fundamento que se ha inaplicado el artículo novecientos
veintitrés del Código Civil, -pues según sostiene- su representada
acreditó documentadamente que es propietaria del inmueble
sub litis, así como la identificación del mismo y que los actuales
22677
posesionarios no tienen título legítimo. Refiere, que la probanza
de los tres presupuestos mencionados, confiere al demandante
no poseedor el derecho de reivindicar un bien, cuyo poseedor
no es propietario, por tanto, los medios probatorios ofrecidos y
actuados por parte de su representada conservan plena validez
por no haber sido materia de nulidad o falsedad en vía de acción,
del mismo modo, produce convicción el dictamen pericial sobre
el plano perimétrico y el plano de ubicación, realizado en autos,
en donde se concluye que el inmueble materia de litis esta dentro
del ámbito de los terrenos de propiedad de su representada y
que no existe superposición con los terrenos de propiedad de la
Comunidad Campesina de San Juan de Miraflores; Tercero.- Que,
la denuncia de inaplicación de normas de derecho material exige
que se demuestre la pertinencia de ésta a la relación fáctica o juicio
de hecho establecido en la instancia; sin embargo, los argumentos
expuestos están orientadas a provocar nuevamente un debate
sobre la valoración de la prueba y el aspecto fáctico del proceso,
lo que no corresponde en esta instancia casatoria, conforme lo
prevé el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal
Civil; además, como se observa a fojas cuatrocientos sesentiocho,
el Colegiado Superior ha aplicado el referido artículo novecientos
veintitrés del Código Civil tal como se aprecia en el punto dos
del numeral tercero de la parte considerativa de la resolución
impugnada; Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso no reúne
los requisitos que establece el numeral dos punto dos del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil. Por las consideraciones expuestas y en aplicación de lo
previsto por el artículo trescientos noventidós del citado Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas cuatrocientos ochenta por Corpac Sociedad Anónima contra
la resolución de vista de fojas cuatrocientos sesenticinco, su fecha
veintiocho de noviembre del dos mil seis; CONDENARON a la
empresa recurrente al pago de las costas y costos originados en
la tramitación del presente recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Corpac Sociedad Anónima
contra Araceli Pipa Mendoza y Otra, sobre Reivindicación; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-37
CAS. Nº 1740-2007 LA LIBERTAD. Devolución de Pago
Indebido. Lima, Nueve de agosto del año dos mil siete.- VISTOS:
Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos
por el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil,
en el recurso de casación interpuesto por Pedro Azañero León;
y CONSIDERANDO: Primero.- El impugnante no ha consentido
la sentencia de primera instancia que le ha sido desfavorable, por
lo que satisface el requisito de fondo previsto por el inciso primero
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Segundo.- El impugnante denuncia casatoriamente las causales
previstas por los incisos segundo, primero y tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativas a la
inaplicación de una norma de derecho material, la interpretación
errónea de una norma de derecho material y la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero.-
Con relación a la causal de inaplicación, señala que la Sala
Superior no ha aplicado lo dispuesto en los siguientes numerales:
i) El artículo mil doscientos sesentisiete del Código Civil, según el
cual aquel que por error de hecho o de derecho entrega a otro
algún bien en pago, puede exigir la restitución de quien lo recibió;
sin embargo, afirma que la Sala no se ha pronunciado sobre si
se produjo o no el pago, quien pagó o quien recibió a efectos de
determinar el verdadero deudor; asimismo, no se ha determinado
cuáles son los errores de hecho y de derecho, en qué consistieron
éstos y sobre quienes recayó; asimismo, sostiene que no se ha
aplicado: ii) El artículo ciento noventinueve del Código Procesal
Civil, que establece que carece de eficacia probatoria la prueba
obtenida por simulación, por cuanto la pericia ha sido elaborado
por personal no especializado en materia laboral. Cuarto.-
Examinados los argumentos expuestos por el impugnante, se
constata que deben ser desestimados pues en relación a lo
descrito en el punto i) precedente, lo que en realidad se pretende
es cuestionar la valoración probatoria efectuada por las instancias
de mérito; sin embargo, cabe precisar que no puede ser objeto de
control casatorio dicha valoración probatoria, a través de la causal
invocada, la que está reservada a la correcta aplicación del derecho
material, con expresa exclusión de los hechos y las pruebas, tal
como prescribe el artículo trescientos ochenticuatro del Código
Procesal Civil; y, que en relación a lo expuesto en el punto ii), se
advierte que se denuncia una norma de naturaleza procesal, bajo
el amparo de una causal material, lo que no es posible de acuerdo
a lo dispuesto por el acápite dos punto dos inciso segundo del
numeral trescientos ochentiocho del citado Código Procesal; por tal
razón, esta denuncia deben ser declarada improcedente. Quinto.-
Respecto a la causal de interpretación errónea de las normas,
señala que se ha interpretado erróneamente el inciso dos punto
uno del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil
puesto que si bien la Sala Suprema declaró fundado el recurso de
casación declarando la nulidad de la sentencia, ordenando expedir
nuevo fallo: no obstante, según los alcances de este numeral
no debe confundirse en el sentido de que el Tribunal Supremo

22678 CASACIÓN
haya ordenado que la Sala deba confirmar la resolución apelada.
Sexto.- Examinados los argumentos expuestos por el impugnante,
se constata que, igualmente, se denuncia una norma de naturaleza
procesal, bajo el amparo de una causal material reservada a la
correcta interpretación del derecho sustantivo, lo que no es
posible de acuerdo a lo dispuesto por el acápite dos punto uno
del inciso segundo del numeral trescientos ochentiocho del citado
Código Procesal; por tal razón, esta denuncia deben ser declarada
improcedente. Séptimo.- Con relación a la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso, señala
que no se ha cumplido con la formalidad procesal establecida en
el artículo doscientos sesenticinco del Código Procesal Civil, pues
- según afirma - en la audiencia de pruebas correspondiente el
dictamen pericial debió ser explicado técnicamente por los peritos
que lo suscribieron, a efectos de determinar su validez o si es o no
prueba simulada, lo que no ha sucedido, razón por la cual, afirma,
este medio probatorio está viciado y no surte eficacia probatoria,
porque el fondo del asunto es saber si con las liquidaciones de CTS
se determinaron o no los montos legales. Octavo.- Examinados
los argumentos expuestos por el impugnante, cabe precisar que el
recurrente lo que en el fondo pretende es cuestionar la valoración
probatoria efectuada por las instancias de mérito; sin embargo,
conforme se ha anotado, no puede ser objeto de control casatorio
dicha valoración probatoria. Por tales razones, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas quinientos cincuentiséis por Pedro Azañero León, contra la
sentencia de vista de fojas quinientos cincuentidós, del veintiocho
de diciembre del año dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Empresa Nacional de Puertos Sociedad Anónima
contra Pedro Azañero León, sobre Devolución de Pago Indebido;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-38
CAS. Nº 1716-2007 LIMA. Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta. Lima, diez de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
verificado el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos
por el artículo 387 del Código Procesal Civil, en el recurso de
casación interpuesto por East Wind Schifs and Werftbedarf
Import - Export GMBH; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, la
parte recurrente ha cumplido con el requisito de fondo previsto por
el artículo 388, inciso 1, del Código Procesal Civil; Segundo.- Que,
en cuanto a los requisitos contenidos en el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, la recurrente denuncia casatoriamente
que se declare la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo aplicable en el caso sublitis, denuncia que se
ha incurrido en afectación de su derecho de defensa al declararse
liminarmente improcedente su demanda, siendo que la sentencia
expedida en el proceso cuestionado se ha expedida con dolo,
siendo que el fraude y colusión esta sustentada en que Factoría Zio
Marco Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, al actuar
como intermediaria en el suministro de equipos a la Marina de
Guerra, eludió con su responsabilidad de cancelar a la recurrente
y se elaboro una factura falsa, asimismo que Marco Antonio Rosas
Uribe actúa de manera personal para luego escudarse en su
condición de titular gerente sustraerse de esta responsabilidad;
asimismo señala que se han omitido la aplicación de las normas
señaladas y amparado el abuso y dolo del codemandado Marco
Antonio Rosas UIribe, escudándose en la limitación del capital
social de su empresa sin considerar que intervino de forma
personal en toda la operación comercial, finalmente señala que en
el proceso penal dos mil cincuenta y ocho - dos mi tres, el Fiscal
ha formulado acusación sustancial contra Marco Antonio Rosas
Uribe, imponiéndole ocho años de pena privativa de libertad, por
el delito de Estafa, Defraudación de Rentas de Aduanas, Delito
contra la fe pública y contra la administración de justicia; Tercero.-
Que, en cuanto a la causal alegada, corresponde señalar que
la fundamentación de la misma adolece de la debida claridad y
precisión al no precisar la parte recurrente la causal bajo la cual
subsume su denuncia, resultando manifiestamente improcedente,
asimismo resulta pertinente señalar que en el proceso de nulidad de
cosa juzgada fraudulenta solamente son materia de conocimiento
las causales señaladas taxativamente en el artículo 178 del Código
Procesal Civil (fraude o colusión), no correspondiendo revisarse
nuevamente la cuestión o materia de fondo del proceso fenecido,
siendo que en casación no puede invocarse la aplicación de normas
que guarden relación con el pronunciamiento de fondo o bien una
nueva apreciación de las conductas de las partes cuestionando
las conclusiones arribadas por las instancias de merito, razones
por las cuales el recurso deviene en improcedente; Cuarto.- Que,
conforme a lo expuesto y de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por East Wind Schifs and Werftbedarf
Import - Export GMBH, en contra de la resolución de vista
de fojas sesenta, su fecha diecisiete de enero del dos mi siete;
CONDENARON a la empresa recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
bajo responsabilidad; en lo seguidos contra Factoría Zio Marco
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, sobre Nulidad de
Cosa juzgada Fraudulenta; y los devolvieron. Vocal Ponente señor
Solís Espinoza.- SS. PAJARES PAREDES, TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
C-235385-39
CAS. Nº 3552-2006 CALLAO. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, trece de agosto del dos mil siete.- VISTOS; con
los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por Oscar Alejandro Arnao Ulloa, reúne
los requisitos establecidos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el
recurrente denuncia: a) La aplicación indebida del artículo
novecientos once del Código Civil, señalando que la Sala
Revisora sólo se limita a valorar los dos expedientes acompañados,
más no valora el que ofreció como medio probatorio, seguido por
las mismas partes, sobre desalojo por falta de pago en contra del
recurrente, proceso que debió ser tomado en cuenta, ya que la
actora está reconociendo al recurrente como inquilino directo, por
lo que no es precario; asimismo, no se ha tomado en cuenta que la
inspección judicial, en donde consta que el bien es una sola unidad
inmobiliaria, colindante con el bien del actor por lo que es lógico que
el recurrente tenía que pagar el arriendo de todo el inmueble, a la
anterior propietaria; por otro lado, se ha omitido valorar los medios
probatorios aportados por el recurrente, siendo que si la actora lo
reconoce como inquilino a la recurrente, no hay razón para que el A
Quo y el Ad Quem lo consideren precario, siendo que el inquilino no
es precario, conforme el artículo novecientos once del Código Civil;
b) La inaplicación de la doctrina jurisprudencial, sosteniendo
que la Sala Revisora no ha fundamentado su decisión, ya que no
ha señalado ninguna de las pruebas ofrecidas ni merituadas por el
recurrente; indica que el impugnante ha estado pagando alquileres,
es más, hasta le ha iniciado un proceso de desalojo por falta de
pago; y, c) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, indicando que se ha contravenido
los artículos ciento veintidós, ciento veinticuatro, trescientos
sesentiséis, trescientos sesentisiete, trescientos sesentinueve,
trescientos setentidós y cuatrocientos cincuenta del Código
Procesal Civil, así como los artículos doce y ciento cincuentitrés de
la Ley Orgánica del Poder Judicial y el inciso tres y cinco del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, indicando
que la sentencia de la Sala Revisora no tiene fundamentación, ya
que se limita a confirmar la apelada por sus propios fundamentos,
infringiendo lo dispuesto por el inciso tres y cuatro del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, con
relación al punto a), es evidente que no se puede denunciar la
aplicación indebida de una norma imprescindible para la resolución
del conflicto, como es el artículo novecientos once del Código Civil,
respecto del desalojo por ocupación precaria; Quinto.- Que, por otro
lado, es evidente que lo que el recurrente pretende es la valoración
de determinados medios probatorios, lo cual es una labor ajena
al debate casatorio; Sexto.- Que, respecto al punto b), no existe
doctrina jurisprudencial aplicable al caso de autos, que reúna los
requisitos previstos en el artículo cuatrocientos del Código Procesal
Civil; Sétimo.- Que, con relación al punto c), el vicio denunciado
por el recurrente carece de asidero real, puesto que la resolución
de vista se encuentra debidamente motivada y sustentada, en
disposiciones sustantivas y adjetivas, con expresa mención y
valoración de los medios probatorios pertinentes y al amparo
del artículo ciento noventiséis y ciento noventisiete del Código
Adjetivo; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta
por Oscar Alejandro Arnao Ulloa, contra la resolución de vista de
fojas cuatrocientos cuarenticuatro, su fecha dieciséis de mayo del
dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas
y costos del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Fernanda Mariana Morales Silva con Oscar Alejandro Arnao Ulloa
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-40
CAS. Nº 4550-06 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, trece de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número cuatro mil quinientos cincuenta
- dos mil seis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la
votación con arreglo a ley, de conformidad el dictamen de la señora
Fiscal Suprema en lo Civil, emite la siguiente sentencia; MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio
de Vivienda, Construcción y Saneamiento mediante escrito de fojas
trescientos ochentitrés, contra la sentencia de vista emitida por la
Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas
trescientos setentisiete, su fecha trece de junio del dos mil seis,
que confirmó la sentencia apelada de fojas trescientos treintiséis,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
que declara fundada la demanda interpuesta por Feliciano Acero
Huamán y, en consecuencia, dispone que el Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento pague al demandante los intereses
computados sobre la indemnización justipreciada por el periodo
comprendido entre la fecha que concluyó el procedimiento
expropiatorio y la fecha de pago de la indemnización justipreciada,
los que se liquidarán en ejecución de sentencia, sin costas ni
costos; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de
casación fue declarado procedente por resolución del veintitrés de
marzo del dos mil siete, por la causal prevista en el inciso primero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en
virtud de lo cual la Procuraduría denuncia la interpretación
errónea del artículo diecinueve del Decreto Legislativo
trescientos trece, Ley General de Expropiación, toda vez que el
Ad quem otorga al precepto legal glosado un sentido que no tiene,
al establecer -en el considerando sexto de su resolución- que “…
no debe confundirse el interés por falta o retraso de pago con la
actualización del justiprecio a que se refiere el artículo diecinueve
del Decreto Legislativo trescientos trece”. En caso de producirse
retraso en la cancelación de la indemnización justipreciada, el
Decreto Legislativo trescientos trece, a través del artículo
diecinueve, reguló el pago de su reactualización como interés o
retribución por la demora en su cancelación porque, precisamente,
ésta buscaba retribuir la demora en el pago de un crédito; ello se
corrobora con lo dispuesto en los artículo veintidós y sesenta y uno
del citado Decreto Legislativo, que regulaban el pago de intereses
sólo en situaciones puntuales de caso fortuito y fuerza mayor.
Contrario sensu, cuando no se producían situaciones extraordinarias
e imprevisibles, no procedería el pago de intereses y el retraso en
el pago de la indemnización justipreciada se hacía a través de su
reactualización. Consecuentemente, el sector ministerial al que
representa no está obligado a cancelar intereses a la parte actora
por la expropiación del inmueble sub litis, ya que mediante escrito
del ocho de mayo del dos mil dos, la Procuraduría Pública del
Ministerio de la Presidencia canceló la reactualización de la
indemnización justipreciada, tal como aparece en el Expediente
veintiséis mil cuatrocientos cuatro - noventa y seis. La interpretación
correcta de la norma cuestionada determina que la actualización
de la indemnización justipreciada, en una expropiación sometida a
dicho precepto legal, constituye el pago por el retraso en su
cancelación o retribución por demora en su pago; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, la demanda interpuesta por
Feliciano Acero Huamán persigue el pago de interés derivados del
monto fijado como indemnización justipreciada producto de la
expropiación -entre otros- del inmueble de su propiedad, constituido
por el Lote once del terreno de la antigua Atarjea denominado
“Callejón Munaico”, ubicado en el cruce de las avenidas Aviación y
Primavera del distrito de Surquillo, el mismo que, conjuntamente
con otros terrenos, fue destinado a la construcción del proyecto
habitacional “Las Torres de Limatambo”. El actor ampara su pedido
de pago de intereses en el artículo sesenta y uno del Decreto
Legislativo trescientos trece, Ley General de Expropiación, pues
señala que el Ministerio de Vivienda, sin iniciar siquiera el
procedimiento expropiatorio, tomó posesión provisoria del citado
lote el dos de noviembre de mil novecientos ochenta y dos, siendo
que recién en el doce de julio de mil novecientos noventa y tres se
dicta la sentencia final ordenando el pago del valor del bien del
actor en la suma de cuarenta mil nuevos soles, más veinte mil
nuevos soles, como reparación de los daños y perjuicios;
indemnización justipreciada que fue posteriormente actualizada y
pagada recién en el año dos mil dos; Segundo.- Que, la defensa
del Estado se ha centrado básicamente en el hecho de que no
procede el pago de los intereses solicitados, en razón a que la
actualización de la indemnización justipreciada tuvo como finalidad,
precisamente, compensar el perjuicio por el retraso del pago a
favor del acreedor por lo que, evidentemente -señala-, ello incluye
el pago de intereses; Tercero.- Que, las instancias de mérito han
amparado la demanda interpuesta y ordenado que el monto de los
intereses adeudados se liquiden en ejecución de sentencia, pues al
haberse otorgado a la entidad expropiante la posesión provisoria
del inmueble sub litis, el demandante tenía derecho a que se le
paguen intereses sobre la indemnización justipreciada.
Adicionalmente, la Sala Superior aclara a la Procuraduría Pública
que no debe confundir la actualización de la indemnización
justipreciada a que se refiere el artículo diecinueve del Decreto
Legislativo trescientos trece, con los intereses generados por la
falta del pago de la misma, pues estos últimos son los dineros
dejados de ganar por el acreedor ante el pago tardío de una deuda;
Cuarto.- Que, en autos el Procurador recurrente denuncia la
interpretación errónea de una norma de derecho material, causal
que se configura sólo cuando concurren los siguientes supuestos:
1) el Juez establece determinados hechos, a través de una
valoración conjunta y razonada de las pruebas aportadas al
proceso; 2) que éstos, así establecidos, guardan relación de
identidad o semejanza sustancial con los supuestos fácticos de
una norma jurídica determinada; c) que elegida esta norma como
pertinente (sólo ella o en concurrencia con otras) para resolver el
caso concreto, la interpreta (y aplica); 3) que en la actividad
interpretativa, el Juzgador, utilizando los métodos de interpretación,
yerra al establecer el alcance y sentido de aquella norma, es decir,
incurre en error al establecer la verdadera voluntad objetiva de la
norma, con lo cual resuelve el conflicto de intereses de manera
contraria a los valores y fines del derecho y, particularmente,
22679
vulnerando el valor superior del ordenamiento jurídico, como es el
de la justicia; Quinto.- Que, en el proceso de expropiación regulado
por el Decreto Legislativo trescientos trece, el sujeto activo de la
expropiación podía acceder a la posesión del inmueble objeto del
procedimiento de dos formas: 1) al culminar el citado procedimiento,
una vez otorgada la respectiva escritura publica de traslación de
domino (bien sea por el sujeto pasivo de la expropiación o por el
juzgado, en rebeldía de aquél) tal como lo señala el artículo
cuarenta y dos; ó 2) sin necesidad de que haya culminado el
procedimiento de expropiación, a través del otorgamiento de la
posesión provisoria del bien a expropiarse, cuando las
expropiaciones tuvieran por objeto la ejecución de obras públicas,
el funcionamiento de servicios públicos, la remodelación de centros
poblados, o en casos de guerra o de calamidad pública, tal como
se refiere en el primer párrafo del artículo sesenta y uno del la
citada Ley de Expropiación, en cuyo caso si el bien no era
desocupado o entregado al beneficiario dentro del plazo establecido
por el juzgado, se procedería al lanzamiento o entrega forzosa al
beneficiario de la expropiación, según se agrega en el artículo
sesenta y dos del mismo cuerpo normativo; Sexto.- Que, el
otorgamiento de la posesión provisoria al sujeto activo de la
expropiación generaba como consecuencia inmediata el
reconocimiento del pago de intereses a favor del expropiado, los
que debían ser computados sobre la indemnización justipreciada
por el periodo comprendido entre la fecha en que se otorgó la
posesión provisoria y la fecha en que se concluye el procedimiento
expropiatorio, tal como se dispone en el segundo párrafo del
artículo sesenta y uno. Salvo este caso excepcional -por importar la
desposesión anticipada de la propiedad a su titular, con el
subsecuente menoscabo al ejercicio a sus derechos de uso,
disfrute y disposición del bien-, el Decreto Legislativo trescientos
trece no reconocía el pago de interés alguno a favor del sujeto
pasivo de la expropiación; Sétimo.- Que, la indemnización
justipreciada se constituye sobre la base de dos conceptos: i) el
valor objetivo del bien o bienes que se expropian, y ii) la reparación
de los daños y perjuicios originados inmediata, directa y
exclusivamente por la naturaleza forzosa de la transferencia,
siempre que se acrediten de forma fehaciente. Por mandato del
artículo diecinueve del Decreto Legislativo trescientos trece,
concordado con el artículo veintiuno del mismo cuerpo legal, toda
indemnización justipreciada debía ser actualizada hasta la fecha
de consignación del pago mediante la aplicación del Indice General
de Variación de Precios al Consumidor; en tal sentido, es claro
advertir que la actualización de la indemnización justipreciada tiene
como finalidad principal mantener vigente el valor objetivo del
predio -así como el valor constante de la reparación de los daños y
perjuicios, de ser el caso- y evitar la depreciación de la suma
establecida en la sentencia de expropiación, hasta el momento en
que se verifique su pago; siendo así, la actualización de la
indemnización justipreciada no importa el reconocimiento de interés
alguno, pues el interés que regula el segundo párrafo del artículo
sesenta y uno de la Ley de Expropiación en comento se constituye
en una compensación por la renta o frutos que pudo generar el
inmueble durante el tiempo que durara el trámite del procedimiento
expropiatorio hasta su conclusión definitiva, y que el propietario
dejó de percibir a consecuencia de la desposesión anticipada,
independientemente del pago del valor objetivo del bien o de los
daños y perjuicios que el procedimiento expropiatorio le hubiere
irrogado; Octavo.- Que, por lo demás, el derecho al cobro de
intereses generados por la desposesión anticipada del bien de
ninguna forma limita o impide al sujeto pasivo de la expropiación a
hacerse cobro del monto actualizado de la indemnización
justipreciada, o viceversa, ya que ni el artículo diecinueve del
Decreto Legislativo trescientos trece ni el artículo sesenta y uno del
mismo Decreto plantean tal restricción, por lo que no cabe hacer
distinciones donde la ley no las hace; Noveno.- Que, en
consecuencia, este Supremo Tribunal concluye que la interpretación
de la Sala Superior sobre la norma contenida en el citado artículo
diecinueve de la Ley de Expropiación es la correcta, pues la
actualización de la indemnización justipreciada no importa la
liquidación de interés alguno, cuyo pago se reconoce de forma
independiente a la indemnización justipreciada y sólo para los
casos en que se hubiere otorgado la posesión provisoria al sujeto
activo de la expropiación; Décimo.- Que, conforme se refiere en el
escrito de demanda, y no ha sido negado por la Procuraduría del
Estado, el dos de noviembre de mil novecientos ochenta y dos se
procedió al lanzamiento del actor del lote de su propiedad como
consecuencia de la posesión provisoria otorgada a favor del
Ministerio de Vivienda para efectos de destinar el inmueble a la
construcción del proyecto habitacional “Las Torres de Limatambo”,
obra que en efecto fue ejecutada durante el primer quinquenio de
la década de los años ochenta, es decir, mucho antes de la
expedición de la sentencia que declaraba fundada la demanda de
expropiación y ordenaba el pago del justiprecio; en consecuencia,
corresponde al demandante, además de la indemnización
justipreciada actualizada, el pago de los intereses generados por la
misma; razón por la cual se concluye que las sentencias de mérito
que amparan dicha pretensión han sido expedidas interpretando
correctamente las normas aplicables al caso, deviniendo en
infundado el recurso de casación; Décimo Primero.- Que, por
último, es necesario hacer una precisión respecto del periodo sobre
el cual debe determinarse el cálculo de los intereses. El segundo
párrafo del artículo sesenta y uno del Decreto Legislativo trescientos

22680 CASACIÓN
trece es expreso al señalar que dicho periodo es el comprendido
entre la fecha en que se otorgó la posesión provisoria y la fecha en
que concluya el procedimiento expropiatorio; sin embargo, las
instancias de mérito han establecido que los intereses deben ser
computados por el periodo comprendido entre la fecha en que
concluyó el procedimiento expropiatorio y la fecha de pago de la
indemnización justipreciada. No obstante ello, se advierte de autos
que el único que ha venido cuestionando las sentencias de primera
y segunda instancia ha sido el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento, y no el demandante, quien sería el agraviado con
ese extremo de la decisión, al fijarse un periodo (más corto) para el
cómputo de los intereses distinto al que le correspondía por ley
(más extenso), siendo que esta parte, con su conducta omisiva, ha
convalidado el error incurrido por las instancias de mérito, el mismo
que no puede ser corregido en casación pues importaría violentar
el principio de prohibición de reforma en peor que asiste a la parte
demandada, por lo que la precisión hecha en este considerando
debe tomarse como ilustrativa para casos similares, en los que las
instancias de mérito deberán resolver con sujeción a lo normado en
la ley; Décimo Segundo.- Que, siendo así, debe procederse
conforme a lo normado en el artículo trescientos noventa y siete del
Código Procesal Civil; por cuyas razones, Declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento mediante escrito de fojas trescientos
ochentitrés; en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista
de fojas trescientos setentisiete, su fecha trece de junio del dos mil
seis; DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Feliciano Acero Huamán
contra el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento sobre
obligación de dar suma de dinero (pago de intereses); Vocal
Ponente señor Ticona Postigo y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-41
CAS. Nº 4942-2006 CAJAMARCA. Otorgamiento de
Escritura Pública. Lima, Trece de agosto del año dos mil siete.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPULICA; Vista la causa, en audiencia pública
de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenticinco
por don César Alberto Soto Sánchez, en su condición de abogado
de la demandante doña Eddy Alejandrina Lozano Gutiérrez, contra
la sentencia de vista de fojas doscientos setentiocho, del diecinueve
de octubre del año dos mil seis, expedida por la Sala Especializada
Civil de Cajamarca, que revoca la resolución apelada de fojas
doscientos nueve, fechada el seis de junio del mismo año; y,
reformándola declara improcedente la demanda sobre otorgamiento
de escritura pública e indemnización por daño económico respecto
de la codemandada Promotora La Carmelita, y confirma la propia
resolución en el extremo que declara infundado el levantamiento
de hipoteca, indemnización por daños y perjuicios por parte de la
demandada Virginia Carmela Cevallos Valera de Scerpella e
Indemnización por daño moral por las co-emplazadas, la que
entiende por improcedentes. FUNDAMENTOS DEL RECURSO.-
Esta Corte de Casación mediante resolución de fecha diecinueve
de abril del año dos mil siete ha declarado procedente el recurso
interpuesto, por las causales previstas en los incisos primero y
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil citado denunciando lo siguiente: I) La contravención de
normas que garantizan el derecho a un debido proceso
sustentado en: a) la infracción del artículo ciento noventisiete
del Código Procesal Civil, señalando que no se ha efectuado una
valoración conjunta y razonada de las pruebas aportadas en el
proceso que fueron recaudadas en su demanda (voucher de
depósito bancario, boleta de venta número cero cero uno -
veinticuatro de fecha quince de octubre del año dos mil cuatro,
correo electrónico de fecha veinte de enero del año dos mil cinco,
carta notarial del veintiocho de marzo del año dos mil cinco) así
como la declaración de la representante legal de la empresa
demandada, actuada en la audiencia de pruebas, con lo que se
determina que no cabe duda que el contrato de compra venta
existió en la medida que se prestó consentimiento relativo al precio
y objeto, habiendo la parte demandada señalado que tales
acuerdos fueron variados en el precio y al no haberse pagado
quedó sin efecto; sin embargo, dicha variación no sólo debe ser
expresa sino que debe acreditarse de alguna manera, ante la
inexistencia de dicho documento sólo se llega a una conclusión
que la venta existió así como sus condiciones, y la variación de las
condiciones no ha sido probada, razón por la que el Colegiado ha
llegado a una conclusión equivocada calificando al contrato de
compra venta como uno de promesa de compra venta que requiere
obligatoriamente alguna forma documental de prueba, precisamente
por su carácter preparatorio, no habiendo calificado en su verdadera
dimensión el material probatorio admitido y actuado en el proceso,
afectando con ello su derecho al debido proceso; b) infracción del
inciso tercero del artículo ciento veintidós del citado cuerpo
adjetivo, que establece que las decisiones judiciales deben
contener la enunciación de los fundamentos de hecho y derecho
que sustenta su decisión, y su omisión es causal de insalvable de
nulidad; sin embargo el Colegiado al entender que los aspectos del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
levantamiento de hipoteca, pago de indemnización y daños y
perjuicios, y daño moral no son infundados sino improcedentes, no
satisface las exigencias que dispone la normatividad procesal
acotada; c) infracción del inciso cuarto del artículo ciento
veintidós del Código glosado, que establece que la resolución
judicial debe pronunciarse sobre todos los puntos controvertidos
sometidos a su consideración, aspecto que no ocurre en el extremo
de la reivindicación, toda vez que el juez no fundamenta dicho
aspecto pero sí se pronuncia en su parte resolutiva; y el Colegiado
pretende subsanar dicha situación, por el hecho de haberse
declarado la improcedencia de la demanda, sin aportar sustento
jurídico a tal razonamiento fáctico; II) La aplicación indebida del
artículo mil cuatrocientos catorce del Código Civil, al pretender
calificar el contrato como uno de carácter preparatorio, siendo que
los elementos del contrato definitivo se han configurado
debidamente y en modo alguno la demandada ha aducido éste
carácter, menos lo ha acreditado; III) La interpretación errónea
del artículo mil quinientos veintinueve del Código Civil,
señalando que la Sala asume el criterio de que el pacto celebrado
entre la actora y la empresa demandada constituye un contrato
preparatorio, no obstante que no se ha cuestionado la boleta de
venta y menos el pago realizado, con los que se advierte los
elementos objeto y precio que han sido satisfechos a cabalidad,
por lo que mal puede atribuirse la condición de contrato preparatorio
máxime si el pago se ha efectuado en el noventicinco por cinco,
desconociendo al aplicar dicho artículo la naturaleza del acto
celebrado. CONSIDERANDO.- Primero.- Que, existiendo
denuncias por vicios in iudicando e in procedendo, corresponde
verificar si se ha configurado o no esta última causal, pues en caso
de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al estadío
procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis
de las normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse
la resolución recurrida. Segundo.- Que, el debido proceso es un
derecho complejo, pues está conformado por un conjunto de
derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de
los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un
proceso o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto
de derecho incluyendo el Estado - que pretenda hacer uso abusivo
de éstos. Tercero.- Que, una de las manifestaciones del debido
proceso, es el derecho fundamental a probar, entendido éste, como
el derecho de todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la
actividad probatoria a que se admitan, actúen y valoren debidamente
los medios probatorios aportados en el proceso para acreditar los
hechos que configuran su pretensión o su defensa. Cuarto.- Que,
en el presente caso, la actora durante todo el trámite del proceso
ha sostenido que suscribió un contrato de compra venta con
Promotora “ La Carmelita” respecto del terreno ubicado en la
manzana “A” del condominio “El Sausalito” del distrito de Baños del
Inca con un área de mil sesentiocho punto sesentinueve metros
cuadrados, el que según sostiene se pactó en dieciséis mil dólares
americanos, pagando el importe de quince mil dólares americanos
y el saldo del precio a la fecha de formalización de la referida
compra venta, la que no se ha efectivizado pese a sus
requerimientos; que por su parte la codemanda, niega que haya
existido acuerdo consensual concreto respecto de dicha compra
venta, alegando que el precio de venta en realidad es de veinticinco
mil dólares americanos, y que la demandante pretende imponer un
precio de venta en su perjuicio, lo que ha sido explicado en su carta
notarial del veintiocho de marzo de mil novecientos noventicinco.
Quinto.- Que, el A Quo al expedir sentencia, llega a la conclusión
valorando la declaración actuada en la audiencia de pruebas, así
como las demás instrumentales presentadas en el proceso, que las
partes concertaron en forma verbal una promesa de venta, en la
que si bien no se suscribió ningún documento, por no haber
acuerdo en el precio, confluyen todos los elementos para la validez
del contrato, y que el mismo se perfeccionó por acuerdo de ambas
partes en el precio convenido, esto es de dieciséis mil dólares
americanos, más aún si se ha reconocido el pago de quince mil
dólares americanos. Sexto.- Que, por su parte el Ad Quem al
absolver el grado, concluye que no se ha probado el pacto de
voluntades primordiales y bilaterales respecto de una futura compra
venta, por lo que no cabe otorgar la escritura pública de compra
venta, que requiere de determinados requisitos. Séptimo.- Que, si
bien la parte in fine del numeral ciento noventisiete del Código
Procesal Civil, dispone que en la resolución sólo se expresarán las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan la decisión,
sin embargo, ello no puede afectar la valoración conjunta y
razonada que debe hacer el juzgador para resolver la litis, aplicando
el principio de unidad del material probatorio, confrontado uno a
uno, puntualizando su concordancia o discordancia, para luego
concluir sobre su convencimiento a partir de ellas. Octavo.- Que,
es evidente que el Colegiado ha contravenido la norma procesal
señalada en el considerando precedente, toda vez, que no ha
valorado en forma conjunta las pruebas en el proceso, considerando
que se trata de un contrato de promesa de compra venta, sin
analizar las instrumentales presentadas por la actora en su
demanda, pruebas que no han sido desconocidas por la parte
contraria, lo que evidencia una valoración parcial de las pruebas
actuadas en el proceso, lo que afecta la garantía constitucional del
derecho al debido proceso protegido por el inciso tercero del
artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado.
Noveno.- El fallo inhibitorio expedido por el Colegiado ha conllevado
a que no se pronuncie sobre los demás extremos de sus
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
pretensiones, que las califica como improcedentes, afectándose
igualmente lo previsto en los incisos tercero y cuarto del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil, pues la expedición de
una sentencia es el resultado de una valoración lógica, conjunta y
razonada de los medios probatorios aportados al proceso por las
partes, conforme a las normas constitucionales y legales, así como
con arreglo a los hechos y petitorios formulados por las mismas, lo
que no aparece del proceso en cuestión. Décimo.- Que, al
verificarse la causal de contravención al debido proceso, por
violación de las normas adjetivas denunciadas debe ampararse el
recurso de casación, careciendo de objeto emitir pronunciamiento
sobre la causal in iudicando, procediéndose conforme a lo dispuesto
en el numeral dos punto uno del inciso segundo del artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil; por cuyas
razones: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por el abogado de la actora Eddy Alejandrina Lozano Gutiérrez a
fojas doscientos ochenticinco, CASARON la resolución impugnada
y, en consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas doscientos
setentiocho, del diecinueve de octubre del año dos mil seis,
MANDARON que la Sala Civil de su procedencia emita nueva
resolución, con arreglo a lo actuado y a derecho, DISPUSIERON
se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Eddy Alejandrina Lozano
Gutiérrez contra César Alberto Soto Sánchez y otros, sobre
otorgamiento de escritura pública; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-42
CAS. Nº 5066-2006 SANTA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, trece de agosto del dos mi siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número cinco mil sesentiséis - dos mil
seis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a Ley emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación, interpuesto por
Consorcio Minero del Santa Sociedad Anónima mediante escrito
de fojas cuatrocientos setentidós, contra la resolución emitida por
la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa, de
fojas cuatrocientos cincuentisiete, su fecha dieciocho de septiembre
del dos mil seis, que Revocando la apelada que declara Fundada
en parte la demanda y Reformándola la declara Improcedente;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, concedido el recurso de
casación, fue declarado Procedente por resolución de fecha
diecisiete de abril del dos mil siete, por las causales previstas en
los incisos primero y segundo del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, esto es: a) La interpretación errónea
del artículo doscientos veintiséis de la Ley General del Sistema
Financiero, basándose en que se ha interpretado erróneamente
esta norma; la norma indicada, en la parte in fine, establece que
“las empresas informarán periódicamente a sus clientes respecto
de sus estados de cuenta, los que se darán por aceptados de no
ser observados dentro de los treinta (30) días siguientes a su
recepción”; es decir, la interpretación que hace la Sala Superior es
errónea, porque tanto la observación como la no observación a los
estados de cuenta no les impide acudir a la vía judicial en donde
debe dilucidarse el conflicto jurídico suscitado, conforme a los
artículos I y III del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
incluso los artículos dos y tres del Código Adjetivo precisan los
ejercicios y alcances de los derechos de acción y contradicción,
estableciendo que los derechos de acción en materia procesal civil
no admiten limitación ni restricción para su ejercicio; es más, la
interpretación de la Sala Superior es errónea, porque la observación
que regula el artículo doscientos veintiséis no es considerado como
trámite previo, ni menos la ley señala como antecedente previo
para el ejercicio del derecho de acción, conforme el artículo
cuatrocientos cincuentiséis del Código Procesal Civil; sostener lo
contrario, sería privar al ciudadano del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, que consagra el artículo ciento treintinueve
inciso tres de la Constitución Política del Estado y artículo I del
Título Preliminar del mismo Cuerpo Legal; la interpretación correcta
es que haya o no observación a los estados de cuenta el titular de
la cuenta corriente que se considere afectado (como la empresa
demandante) con el movimiento irregular de su dinero no está
impedido de acudir al fuero judicial ni menos el trámite de la
observación que contiene el artículo doscientos veintiséis in fine de
la Ley de Bancos vigente no es considerado trámite previo o como
antecedente para acudir al fuero judicial; b) La inaplicación del
artículo doscientos veinticinco y cuatro de la Ley General del
Sistema Financiero, así como de los artículos mil doscientos
diecinueve inciso uno, mil ciento treintidós, mil ciento
treinticuatro, mil trescientos cincuentiuno, mil trescientos
cincuentidós, mil trescientos cincuentitrés del Código Civil,
basándose en que, conforme lo señala la Sala Superior, se ha
acreditado que entre las partes hubo contratos de cuenta corriente
(moneda nacional y extranjera); sin embargo, inaplican el artículo
doscientos veinticinco de la Ley de Bancos que obliga al Banco a
cumplir las órdenes de pago de su cliente -empresa demandante-
hasta por el importe del dinero que hubiere depositado en ella, pero
incumplió ya que hizo pago por órdenes de terceras personas; ante
el incumplimiento del contrato de cuenta corriente, la ley de Bancos
no legisla la acción ha interponer, pero de aplicar el artículo cuatro
de la citada Ley se hubiera aplicado las disposiciones del derecho
22681
común en forma supletoria; sabemos que, en el caso de
incumplimiento de contrato, el perjudicado está autorizado por ley
hacer uso o emplear las medidas legales a fin de que el deudor le
procure aquello a que está obligado, lo que significa que, la
empresa recurrente se encuentra autorizada a usar los mecanismos
legales a fin de procurar que el deudor (Banco demandado)
devuelva o restituya el dinero de las cuentas corrientes dispuestas
en forma indebida, en ejercicio del derecho de acreedor que
contempla el artículo mil doscientos diecinueve inciso uno del
Código Civil, es por ello que se optó por entablar la acción judicial
sobre obligación de dar suma de dinero, a fin de que el Banco
demandado devuelva el bien (dinero usado indebidamente) de
conformidad con los artículos mil ciento treintidós y mil ciento
treinticuatro del Código Sustantivo; al aplicar el artículo mil
trescientos cincuentiuno del Código acotado, la Sala Revisora
hubiera arribado a que los contratos de cuenta corriente que se
celebró con el Banco crearon relaciones jurídicas patrimoniales;
asimismo, si la Sala de mérito hubiera aplicado los artículos mil
trescientos sesentiuno, mil trescientos sesentidós y mil trescientos
sesentitrés del Código Sustantivo, hubieran arribado que los
contratos de cuenta corriente celebrados con el Banco son
obligatorios, se celebraron con buena fe y común intención y
producen efectos entre las partes que otorgaron; CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación, tiene como fines esenciales
la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la
unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de
Justicia, conforme se señala en el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, la actora interpuso
demanda de obligación de dar suma de dinero contra el Banco
Continental a fin que le pague la suma de ciento cincuenta mil
dólares americanos dólares americanos, y veintitrés mil setecientos
sesenta nuevo soles; indica que la empresa actora tuvo dos
cuentas corrientes en el Banco Continental: una signada con el
número doscientos noventicinco - dos - cinco cinco tres siete cero
siete en dólares, y otra cuenta signada con el número doscientos
noventicinco - uno - tres uno cuatro cero cinco nueve en nuevos
soles; entre enero a diciembre de mil novecientos noventiséis ha
efectuado abonos en la cuenta en dólares hasta por un monto de
cuatrocientos sesenticuatro mil doscientos treinticinco dólares
americanos de los cuales solamente ha girado cargos o retiros por
la suma de trescientos catorce mil doscientos treinticinco dólares
americanos quedando un saldo de ciento cincuenta mil dólares; sin
embargo, ahora aparece que en la referida cuenta se han efectuado
retiros no autorizados por la empresa, girándose cheques y otros
giros no autorizados, toda vez que si bien el artículo cincuentiuno
de los estatutos de la empresa (obrantes a fojas veintinueve)
establece que el Gerente tiene autorización para girar cheques y
otros giros; sin embargo ello debía ser concordado con el artículo
sesenta de los mismos estatutos que establecían que la
representación se efectuaba en forma mancomunada, con la
participación de tres firmas: del Gerente General, Eugenio Roberto
Dulong; el Gerente Administrativo, Manuel Jesús Carbonel Paredes,
y de la firma del Presidente del Directorio; todo lo cual corre inscrito
en la ficha de inscripción de la persona registral (fojas dieciséis) así
como el registro de firmas que maneja el Banco; también refiere
que en la cuenta en nuevos soles se han efectuado retiros no
autorizados por el monto de veintitrés mil setecientos sesenta
nuevos soles. En ese sentido solicita que se le pague por esos
conceptos retirados indebidamente. invocando al respecto el
artículo mil trescientos sesentiuno y mil trescientos sesentitrés del
Código Civil respecto de la obligatoriedad de los contratos; la
demanda la interpone Emilio Fausto Pérez Acosta, quien fue
delegado como representante de la empresa por el Gerente
General Eugenio Roberto Dulong mediante escritura pública de
fecha veinte de julio de mil novecientos noventinueve (ver fojas
diecinueve ); Tercero.- Que, admitida a trámite la demanda y luego
de la oposición a la exhibición del Banco demandado, éste contesta
la demanda, indicando que es cierto que existieron las cuentas; sin
embargo refiere que es falsa la afirmación de la actora que se
abonó en la cuenta en dólares la suma de cuatrocientos
sesenticuatro mil doscientos treinticinco dólares americanos, toda
vez que lo realmente abonado no superó los doscientos mil dólares
americanos; siendo que por los retiros y cargos efectuados se le
envió un estado de cuenta a la empresa actora, la misma que no
observó dentro del plazo de treinta días que señala la Ley de
Bancos, por lo que debió entenderse por aceptados los cargos
efectuados; asimismo constituye un acto de mala fe que se
pretende el pago de la suma demandada porque los cheques
fueron girados por dos representantes de la empresa a favor del
tercer representante, con lo que quiere decir que todos intervinieron
en ese acto, no pudendo argüirse ahora que no se efectúo un pago
válido cuando los cheques han sido girados a uno de los
representantes de la empresa; Cuarto.- Que, luego de llevada a
cabo las audiencias se emite el Dictamen Pericial el cual concluye
que en la cuenta en dólares existió depósitos hasta por la suma de
doscientos mil ochocientos uno dólares americanos, de los cuales
se giraron cuarentiocho cheques, por un valor total de ciento
setentiocho mil doscientos veintinueve dólares americanos con
sesenticuatro centavos de dólar, de los cuales veinte cheques por
un importe total de noventidós mil quinientos nueve dólares
americanos con treinta centavos de dólar autorizados (firmados)
por el Presidente del Directorio, Gerente General y Gerente
Administrativo; y veintiocho cheques, por un importe total de

22682 CASACIÓN
ochentisiete mil setecientos veinte dólares americanos, de los
cuales dieciocho han sido firmados solamente por el Presidente del
Directorio y el Gerente Administrativo (por un valor de cuarenticuatro
mil quinientos noventa dólares americanos con setenta centavos
de dólar), y ocho cheques han sido firmados sólo por el Gerente
General y el Gerente Administrativo (por un valor total de
treintinueve mil doscientos trece dólares americanos con
sesentisiete centavos de dólar); un cheque por el Gerente
Administrativo (doscientos cuatro dólares americanos) y un cheque
(por mil setecientos once dólares americanos con noventisiete
centavos de dólar) que no se encuentra físicamente. En el caso
donde los cheques girados sólo tienen uno o dos firmas, se ha
transgredido lo pactado. La copia de los cheques cobrados corre a
fojas ciento cincuenta en donde se aprecia que algunos de ellos
fueron girados al gerente de la empresa Eugenio Dulong Vega, y
otros a favor de los propios directivos de dicha empresa, y otros a
favor de otras personas; Quinto.- Que, a fojas doscientos
sesenticuatro el Banco Continental presenta un documento de
transacción celebrado con la empresa demandante, representada
por Emilio Fausto Pérez Acosta, legalizado notarialmente, corriente
a fojas doscientos sesentidós, en donde la actora renuncia al
presente proceso y por su parte el banco renuncia a seguir proceso
penal contra los directivos de la empresa actora. El Juez mediante
resolución número veintiuno aprueba la transacción señalando que
el mismo cumple con los requisitos de ley. Contra esa resolución la
empresa actora a través de su Gerente General solicita la nulidad
de dicha resolución porque señala que el apoderado no tenia
facultades para conciliar, y porque no hubo renuncia de ambos a
ambas prestaciones. El Juez declaró improcedente la nulidad a
fojas trescientos cinco, mediante resolución número veinticuatro, la
que fue declarada nula mediante Resolución Superior de fojas
trescientos veintiuno al considerarse que no hubo renuncia o
concesiones reciprocas de ambas partes. Renovando el acto
procesal el Juez, expide la resolución número veintiocho de fojas
trescientos veintisiete y declara nula la resolución que aprueba la
transacción, declarando improcedente la misma; Sexto.- Que, por
Resolución número treintiuno el A Quo resuelve la controversia
declarando Fundada en parte la demanda, sosteniendo que
conforme al artículo sesenta de los Estatutos de la empresa,
concordado con el artículo cincuentiuno de los mismos, se requería
la autorización de tres directivos para el giro de cheques, lo cual se
encuentra ratificado con el registro de las firmas que tenía el Banco
en donde se aprecia que se requería la firma mancomunada de los
tres; según se aprecia del Dictamen Pericial veinte cheques fueron
girados por los tres representantes legales, pero veintiocho
cheques no lo fueron así, los cuales han sido girados solamente
por algunos de los representantes; sin embargo, de esos cheques
algunos de ellos fueron girados a favor de los mismos directivos,
por lo que respecto de ellos debe entenderse que se efectuó un
pago valido, correspondiendo disponer el pago solamente de los
cheques que se giraron a favor de terceras personas, ello en
aplicación también de lo dispuesto en el artículo II del Titulo
Preliminar del Código Procesal Civil que establece que la ley no
ampara el ejercicio abusivo de un derecho; en consecuencia,
solamente corresponde disponer el pago de lo dispuesto en la
parte resolutiva; Sétimo.- Que, contra esta resolución el Banco
Continental interpone su recurso de apelación, sosteniendo que no
se ha aplicado el artículo doscientos veintiséis de la Ley de Bancos
porque los estados de cuenta no fueron observados, siendo que
los cheques cuyo pago se ha ordenado han sido cobrados por los
mismos socios de la empresa, por lo que en ese sentido no se
puede disponer su pago; por su parte Consorcio Minero del Santa
Sociedad Anónima solicita que se eleve el monto de lo ordenado a
pagar, señalando que existen cheques que no han cumplido con el
requisito de tener las tres firmas de los directivos de la empresa;
Octavo.- Que, al absolver el grado la Sala Revisora resuelve
Confirmar la apelada; sin embargo, interpuesto el recurso de
casación, éste Supremo Tribunal declara nula la sentencia de vista,
al amparo de la casual del inciso tres del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, sosteniendo que del análisis
de la sentencia de vista aparece que el Superior Colegiado, en
ninguno de sus siete considerandos se pronuncia sobre la
aplicación o no del referido artículo doscientos veintiséis in fine de
la Ley número veintiséis mil setecientos dos, sino que por el
contrario, estimando la demanda interpuesta como una de
Indemnización por Daños y Perjuicios por Responsabilidad
contractual, en base a los artículos mil trescientos veintiuno y mil
trescientos treintiuno del Código Civil, revoca la sentencia apelada
en cuanto al monto fijado por el A Quo; y, elevando éste, ordena
únicamente el pago de la suma de ochenticinco mil setecientos
veinte dólares americanos con treinticuatro centavos de dólar;
consecuentemente, la mencionada falta de pronunciamiento viola
la obligación contenida en el artículo ciento veintidós incisos tres y
cuatro del Código Procesal Civil; configurándose entonces el vicio
denunciado por la recurrente; entre otros argumentos; Noveno.-
Que, renovado el acto procesal, la Sala Superior Revoca la
sentencia apelada que declara Fundada en parte la demanda y
Reformándola la declararon Improcedente la misma, sosteniendo
que tomando el cuenta la pretensión es irrebatible que la empresa
actora era titular de cuentas corrientes tanto en moneda extranjera
como en moneda nacional en el Banco Continental; asimismo, del
mes de junio a diciembre de mil novecientos noventiséis efectuó
depósitos a su cuenta, recibió transferencias de otras cuentas, y
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
por nota de abono, el total de doscientos mil ochocientos uno
dólares americanos con setentinueve centavos de dólar (en la
Cuenta doscientos setenticinco - dos - cinco cinco tres siete cero
siete); y en la cuenta en moneda nacional, desde febrero hasta
diciembre de mil novecientos noventiséis recibió un total de
cuarentiun mil quinientos cuarentidós nuevos soles (Cuenta
doscientos setenticinco - uno - tres uno cuatro cero cinco nueve),
ello fluye del informe pericial existente a fojas ciento veinticinco -
ciento veintiocho, no observado por las partes en lo que a montos
respecta; el Anexo dos de fojas ciento veinticuatro refleja los
cheques con tres firmas conformes, emitidos y cobrados entre el
dieciséis de agosto y el uno de octubre de mil novecientos
noventiséis, respecto de lo cual no existe reclamo ni observación
alguna; el tema de controversia radica en los cheques emitidos
sólo con dos de las firmas autorizadas, a que se refiere el Anexo
tres de fojas ciento veinticinco, girados y cobrados entre el siete de
agosto de mil novecientos noventiséis y el dieciséis de octubre de
mil novecientos noventiséis, los que ascienden a la suma de
ochenticinco mil setecientos veinte dólares americanos con
cincuenticuatro centavos de dólar; asimismo, el importe consignado
en moneda nacional a que se contrae el Anexo cuatro (fojas ciento
veintiséis) por la cantidad de veinte mil nuevos soles cobrado el
veintinueve de febrero de mil novecientos noventiséis no es
respaldado por cheque alguno; además de los importes que
pretende la empresa actora provenientes de cargos en sus cuentas
corrientes no autorizados por su representada, o bien por los tres
representantes autorizados para firmar cheques; el contrato de
cuentas corrientes se regula por la ley especial, en este caso el
artículo ciento veintiséis de la Ley de Bancos vigente, el cual
establece que las cuentas corrientistas deben plantear sus
observaciones a los estados de cuenta en el plazo de treinta días,
de lo cual se colige que si el cliente cuenta correntista no efectúa
las observaciones o reparos que tuviere dentro del plazo legal
establecido, en este caso respecto de las inobservancias en las
firmas de los cheques, se entiende que existe plena conformidad
sobre lo reportado en dichos estados de cuenta; la actora no ha
acreditado haber comunicado en la debida oportunidad al Banco
los reparos que alega en su demanda, pues únicamente (fojas
catorce) corre copia de la carta notarial cursada por Eugenio
Dulong Vega a título personal el veinticinco de junio de mil
novecientos noventisiete, es decir, cuando ya había vencido
largamente el plazo antes acotado; nótese que en la misiva se
hace alusión a las presuntas irregularidades, denunciadas en la
demanda, ocurridas entre los meses febrero y octubre de mil
novecientos noventiséis; consiguientemente, no habiendo la
empresa actora cumplido con el trámite previo previsto en la ley
especial de la materia, la demanda instaurada deviene en
impertinente, por lo que corresponde reformar la apelada; ello,
además en conformidad con el penúltimo párrafo del artículo
cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Civil; entre otros
argumentos; Décimo.- Que, analizando el punto a) del recurso de
casación, se tiene que el quinto párrafo del artículo doscientos
veintiséis de la Ley de Bancos prevé que: “(…) Las empresas
informarán periódicamente a sus clientes respecto de sus
estados de cuenta, los que se darán por aceptados de no ser
observados dentro de los treinta (30) días siguientes a su
recepción”; Undécimo.- Que, teniendo presente que las causales
invocadas por el recurrente son de naturaleza sustantiva se debe
reparar en que, en el fondo, el argumento de la Sala Revisora,
conforme lo ha hecho notar el propio recurrente, estriba en una
limitación a la tutela jurisdiccional efectiva, puesto que, en puridad,
el Ad Quem afirma que, el no haber cumplido -el actor- con lo
dispuesto por el artículo doscientos veintiséis de la Ley de Bancos,
le impide a éste cuestionar los estados de cuenta del saldo deudor;
sin embargo, el inciso tres del artículo ciento treintinueve de la
Carta Magna señala que es principio y derecho de la función
jurisdiccional: La observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional, siendo que, ésta puede ser definida como: “(…)
aquel derecho que todos tenemos de acudir a los tribunales
estatales para obtener la protección de nuestros derechos o
intereses (abstractamente reconocidos por el ordenamiento
jurídico), a través de un proceso que respete tanto los derechos
del demandante como del demandado, y cuyo resultado
práctico y concreto se encuentre asegurado por un adecuado
conjunto de instrumentos procesales puestos a disposición
del órgano jurisdiccional por el propio ordenamiento jurídico
procesal (…)” (Eugenia Ariano Deho: En Revista Catedra; Año II;
número tres; septiembre de mil novecientos noventiocho);
Duodécimo.- Que, de la revisión y análisis de la resolución de la
Sala de mérito, se desprende, con claridad y objetividad, que el
Colegiado Superior ha efectuado una interpretación que no se
desprende del texto claro del artículo doscientos veintiséis de la
Ley de Bancos puesto que dicho dispositivo no es limitativo del
derecho de accionar, por parte del cliente, respecto de los estados
de cuenta del saldo deudor, aún cuando no haya observado los
mismos dentro del plazo establecido en la ley, ya que lo que el
legislador ha pretendido regular, no es un procedimiento único y
exclusivo de cuestionamiento a las liquidaciones de cuenta del
saldos, sino un mecanismo eficaz, para con el titular del crédito,
para promover una acción judicial en recupero de su acreencias,
por lo que, dicha norma, no puede interpretarse restrictivamente
respecto de los clientes, porque ello afectaría el principio
constitucional de tutela jurisdiccional efectiva, ya reseñado; Décimo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Tercero.- Que, por ende, la interpretación jurídica efectuada por la
Sala Revisora, respecto del artículo doscientos veintiséis del la Ley
de Bancos, no se desprende del texto claro de la norma invocada,
siendo pertinente que la Sala Superior no ha interpretado
correctamente la norma invocada, por lo que debe actuarse en
sede de instancia; Décimo Cuarto.- Que, por otro lado, con
relación al punto b), debe precisarse que, la causal de inaplicación
de una norma de derecho material se configura cuando “(…) el
Juez comprueba circunstancias que son supuestos obligados
de la aplicación de una norma determinada, no obstante lo
cual, no la aplica. El Juez ha ignorado, desconocido o
soslayado la norma pertinente. Este error se comete en la
premisa de Derecho y generalmente se correlaciona con la
aplicación indebida, pues si la norma aplicada es impertinente
a la relación fáctica, es muy probable que el Juez también haya
dejado de aplicar aquella norma que es precisamente, la
adecuada (…)” (El Recurso de Casación Civil; Manuel Sánchez
Palacios Paiva; Ediciones Legales y Editorial San Marcos; Tercera
Edición; Lima - Perú; enero del dos mil seis; página noventisiete);
Décimo Quinto.- Que, el recurrente denuncia la inaplicación del
artículo doscientos veinticinco y cuatro de la Ley de Bancos y de
los artículos mil doscientos diecinueve inciso uno, mil ciento
treintidós, mil ciento treinticuatro, mil trescientos cincuentiuno, mil
trescientos sesentiuno, mil trescientos sesentidós y mil trescientos
sesentitrés del Código Civil conforme se tiene previsto; Décimo
Sexto.- Que, en el caso de autos, se puede verificar que en sede
casatoria no cabe la revisión de los elementos probatorios, siendo
que, sólo cabe la aplicación de disposiciones jurídicas, cuya
trascendencia e importancia, modifique, si remitirse a los medios
probatorios, la decisión adoptada; es así que, sobre este extremo,
este Supremo Tribunal considera que carece de objeto emitir
pronunciamiento, puesto que las normas invocadas, con excepción
de las descritas en el apartado siguiente, han sido empleadas por
el A Quo, cuya sentencia, este Tribunal confirma; Décimo Sétimo.-
Que, con relación al artículo cuatro y doscientos veinticinco de la
Ley de Bancos se tiene que la norma prescribe que las disposiciones
del derecho mercantil y del derecho común, así como los usos y
prácticas comerciales, son de aplicación supletoria a las empresas;
por su parte el artículo doscientos veinticinco dispone que la cuenta
corriente regida por la presente ley es un contrato en virtud del cual
una empresa se obliga a cumplir las órdenes de pago de su cliente
hasta por el importe del dinero que hubiere depositado en ella o del
crédito que se haya estipulado, esto último en el caso de las
empresas autorizadas para conceder sobregiros de conformidad
con los artículos doscientos ochentitrés y doscientos noventa; este
Supremo Tribunal considera que la aplicación del artículo cuarto
enunciado no inciden en la solución del conflicto, toda vez que las
partes no han cuestionado la aplicación de las normas pertinentes;
por lo demás, el A Quo, si ha aplicado el artículo doscientos
veinticinco conforme consta en el segundo considerando de su
sentencia; Décimo Octavo.- Que, por otro lado, con relación a los
artículos mil trescientos treintidós, mil ciento treinticuatro y mil
trescientos sesentitrés del Código Civil, su aplicación, al caso de
autos, debe precisar que el artículo mil ciento treintidós del Código
Civil, constituye una disposición de contenido procesal, no
susceptible de ser invocada, en sede casatoria, al amparo de una
causal sustantiva como la invocada; por otro lado, los artículos mil
ciento treinticuatro y mil trescientos sesentitrés del Código Civil,
cuya aplicación se procura, no inciden, en forma determinante, en
la resolución del conflicto, deviniendo en impertinente; Décimo
Noveno.- Que, por ende, se debe actuar en sede casatoria,
declarando la nulidad de la sentencia de vista y confirmando la
resolución apelada, por estar arreglada a ley; por las razones
descritas, de conformidad con el artículo uno del artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil; declararon: FUNDADO el
recurso de casación, interpuesto a fojas cuatrocientos setentidós
por Consorcio Minero del Santa Sociedad Anónima, en
consecuencia: NULA la sentencia de fojas cuatrocientos
cincuentisiete, su fecha dieciocho de septiembre del dos mil seis,
resolución expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia del Santa y, actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la sentencia dictada por el A Quo, resolución
número treintiuno, de fojas trescientos treintinueve, su fecha quince
de marzo del dos mil cuatro, por la que se declara Fundada en
parte la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Consorcio Minero del Santa Sociedad Anónima
con el Banco Continental sobre Obligación de Dar Suma de Dinero;
y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-43
CAS. Nº 1890-2007 LIMA NORTE. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, trece de agosto del dos mil siete.- VISTOS; con el
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por María Antonia Vera Arenaza de Jáuregui
a fojas trescientos noventiuno, cumple con los requisitos de
forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.-
Que, como sustento de su recurso invoca la causal contenida en
el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del mismo
Código, esto es, la aplicación indebida de normas de derecho
material y de la doctrina jurisprudencial, alegando que interpone
22683
el presente recurso a fin que el Colegiado Superior corrija el
error de la impugnada al haberse aplicado indebidamente una
norma de derecho material, como es el derecho de propiedad,
ya que sin existir prueba instrumental de los Registros Públicos
o alguna anotación en la Partida de su Propiedad o en la de
Independización, se reconoce un derecho al Asentamiento Humano
Magdalena que no existe, como tampoco existe siquiera el nombre
de los demandados; lo que demuestra que la propiedad es de su
persona; Tercero.- Que, al respecto, si bien la recurrente señala
bajo qué causal ampara su recurso de casación, sin embargo,
no cumple con señalar qué norma de derecho material se ha
aplicado indebidamente, asimismo, los argumentos expuestos se
encuentran orientados a que esta sede casatoria reexamine el
material probatorio, lo cual no procede conforme lo prevé el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil. Por otro lado,
en lo que concierne a la denuncia de aplicación indebida de la
doctrina jurisprudencial, se observa que tampoco puede prosperar,
por cuanto aún no existen ejecutorias supremas con esa calidad,
conforme a los requisitos que exige el artículo cuatrocientos del
Código Adjetivo; Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso
interpuesto no reúne los requisitos que establece el numeral dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil. Por las consideraciones expuestas y
en aplicación de lo previsto por el artículo trescientos noventidós
del citado Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos noventiuno por María
Antonia Vera Arenaza de Jáuregui contra la resolución de vista de
fojas trescientos setentiocho, su fecha trece de octubre del dos mil
seis; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Pedro Pánfilo Jáuregui Ludeña contra María Elena Chang
Espinoza y Otro, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-44
CAS. Nº 1842-2007 LA LIBERTAD. Nulidad de Matrimonio.
Lima, Catorce de agosto del año dos mil siete.- VISTOS: Verificado el
cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil, en el recurso
de casación interpuesto por Fortunata María Castillo Sánchez;
y CONSIDERANDO: Primero.- La impugnante no ha consentido
la sentencia de primera instancia que le ha sido desfavorable, por
lo que satisface el requisito de fondo previsto por el inciso primero
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Segundo.- La impugnante denuncia casatoriamente las causales
previstas por los incisos primero y segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, relativas a la interpretación
errónea de una norma de derecho material y la inaplicación de
una norma de derecho material. Tercero.- Respecto a la primera
causal, sostiene que la interpretación errónea está referida a los
incisos octavo y noveno del artículo doscientos setenticuatro del
Código Civil, porque el Colegiado al expedir la recurrida afirma
que no existe declaración ni oral ni escrita de manifestación de
dicha parte; sin embargo, dicha interpretación es errónea ya que la
declaración de matrimonio no se presta en la solicitud sino cuando
el funcionario municipal está frente a los contrayentes y les pide
su consentimiento después de leerles los artículos pertinentes
del Código Civil; agrega que si el demandante no firmó dicha
solicitud, ésta es una falta administrativa de mesa de partes de la
municipalidad que no advirtió el error, pero éste no puede ser causal
de nulidad del matrimonio; añade que otra interpretación errónea
de la norma es que los Magistrados no se han dado cuenta que la
supuesta prescindencia de los trámites se ha convalidado porque
los cónyuges actuaron de buena fe, pues ambos estuvieron de
acuerdo en contraer matrimonio; finalmente, sostiene que la acción
no puede ser planteada por los cónyuges. Cuarto.- Examinados
los argumentos expuestos por la impugnante, cabe precisar que
la interpretación errónea de una norma de derecho material debe
sustentarse en la determinación del recto sentido de la norma que
se considera erróneamente interpretada a través de los principios
interpretativos de la ley; sin embargo, en este caso en concreto,
la recurrente no cumple con señalar en forma clara y precisa la
correcta interpretación de los incisos octavo y noveno del anotado
numeral doscientos setenticuatro del Código Sustantivo, bajo los
principios interpretativos de la ley; por el contrario, la recurrente
sustenta su denuncia en la adecuación de la norma a los hechos
que estima probados; por tal razón, esta denuncia no satisface el
requisito de fondo contemplado por el acápite dos punto uno del
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil. Quinto.- Respecto a la segunda causal, sostiene que
existe la numerosa y uniforme jurisprudencia de la Corte Suprema,
la que - según refiere - cumple en acompañar, acarreando una
doctrina jurisprudencial en el sentido que las omisiones incurridas
en la tramitación del expediente matrimonial no causan la nulidad
del acto matrimonial mismo. Sexto.- Examinados los argumentos
expuestos por la impugnante, cabe precisar que las ejecutorias que
menciona la recurrente a través del presente recurso no cumplen
con los requisitos previstos por el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil; por lo que esta denuncia debe ser desestimada, al
no cumplirse con lo dispuesto por el acápite dos punto dos inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del acotado Código
Procesal. Por tales razones, y en aplicación del artículo trescientos

22684 CASACIÓN
noventidós del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos sesentitrés
por Fortunata María Castillo Sánchez contra la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos cincuenticinco, del primero de diciembre del
año dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso, así como
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Guillermo
Malabrigo Ávila contra Fortunata María Castillo Sánchez, sobre
Nulidad de Matrimonio; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-45
CAS. Nº 1848-2007 CONO NORTE. Obligación de Dar Suma
de Dinero. Lima, catorce de agosto del dos mil siete.- VISTOS:
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por José Luís Sotomayor Gómez, cumple con los
requisitos de forma, conforme lo exige el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, asimismo,
al no haber consentido el recurrente la resolución de primera
instancia que le ha sido adversa, el recurso satisface el requisito del
inciso primero del numeral trescientos ochentiocho del precitado
Código. Tercero.- Que, el recurrente invoca como sustento de su
recurso las causales contenidas en los incisos primero y segundo
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto
es, interpretación errónea de una norma de derecho material e
inaplicación de normas de derecho material, denunciando: A)
“Indebida” interpretación (debe entenderse interpretación
errónea) del artículo mil setecientos cncuentinueve del Código
Civil: La resolución impugnada realiza una indebida interpretación
y distorsiona los alcances del mencionado artículo al pretender
subsumir el petitorio y fundamentos fácticos, como si la pretensión
tendría como finalidad el pago de honorarios como apoderado, lo
cual ya ha sido cancelado por la demandada, La Sala pretende
fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido alegado
por las partes, toda vez que lo reclamado es un pago de honorarios
como abogado, por cuanto como representante éstos ya han sido
cancelados. B) Inaplicación de los artículos mil setecientos
sesentisiete del Código Civil, así como los artículos
veintidós, veintitrés, veinticuatro, veintiséis y cincuentiuno
de la Constitución: Al respecto sostiene que: i) Los honorarios
profesionales se rigen por la locación de servicios y deben ser
determinados según las tarifas profesionales. Debiéndose aplicar
el artículo mil setetecientos sesentisiete del Código Civil, esto es,
por los actos y recursos que ha intervenido como abogado, por
la elaboración de demandas, escritos, absolución de excepciones,
concurrencia como abogado a las audiencias, etc. ii) Se ha dejado
de dar preeminencia a normas de carácter constitucional, conforme
lo establece el artículo cincuentiuno de la Constitución, que señala
in item que esta prevalece sobre toda norma legal, no habiéndose
considerado, por extensión, lo consagrado en los artículos veintidós,
veintitrés, veinticuatro y veintiséis de la norma suprema. El artículo
veintidós de dicha Norma Fundamental consagra que el trabajo es
un deber y un derecho. Es base del bienestar social y un medio
de realización de la persona. Cuarto.- Que, en lo referente a la
denuncia in iudicando consignada en el acápite A) del considerando
anterior, debe manifestarse que la interpretación errónea de una
norma se da cuando el Juez elige la norma pertinente, pero le
da un sentido o alcance que no le corresponde. En tal sentido, el
recurrente tiene el deber procesal de indicar dónde reside el error
en la interpretación, así como proponer la interpretación correcta
e indicar cómo ésta modificaría el sentido del fallo. No obstante,
examinada la denuncia en comentario, se advierte que el recurrente
no ha satisfecho estas exigencias, habiendo más bien confundido
las causales de interpretación errónea y aplicación indebida de
normas de derecho material, por lo que cabe desestimar este
extremo. Quinto.- Que, en lo concerniente, a las denuncias
consignadas en el acápite B), apartados i) y ii), el recurrente, al
invocar esta causal, debe demostrar la pertinencia de las normas a
la relación fáctica establecida en la sentencia impugnada, así como
explicar cómo a consecuencia de su aplicación se modificaría el
sentido del fallo. Sin embargo, el recurrente tampoco ha cumplido
con tales exigencias, limitándose, por un lado, a transcribir el texto
de algunas normas denunciadas y, por otro lado, a invocar normas
constitucionales de carácter laboral que resultan impertinentes
a la relación de servicios de naturaleza civil establecida en las
sentencias de mérito. Por lo expuesto, este extremo también debe
ser desestimado. Sexto.- Que, finalmente, cabe señalar que,
habiendo consignado en el apartado V de su recurso, una pretendida
“afectación al derecho del debido proceso y formalidad procesal”,
el recurrente, no ha indicado fundamentación alguna que sustente
este extremo, por lo cual deviene manifiestamente en inamparable.
Séptimo.- Que, en consecuencia, el recurso no reúne los requisitos
de fondo que establece el numeral dos punto uno y dos punto dos
del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos cuarenticinco por José
Luis Sotomayor Gómez contra la sentencia de vista de fojas
doscientos treinticuatro, su fecha dieciocho de octubre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por José Luís
Sotomayor Gómez contra Constructora de Edificios Sociedad
Anónima Cerrada, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-46
CAS. Nº 1944-2007 LIMA NORTE. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, catorce de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Eloy Quispe Castro y Laura Palomino Céspedes
a fojas seiscientos treintiuno, cumple con los requisitos de
forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que,
como sustento de su recurso invoca las causales contenidas en
los incisos tercero y primero del artículo trescientos ochentiséis
del mismo Código, esto es, la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso y la interpretación
errónea de normas de derecho material, alegando que: I) Se
contraviene el principio de tutela jurisdiccional efectiva previsto
por los artículos primero del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, ciento ochentiocho y ciento noventiuno del citado Código,
toda vez que en la Sentencia de Vista no fueron merituados los
siguientes actuados: A) La Escritura Pública de Reconocimiento
de Deuda, Dación en Pago Parcial y Compraventa con Reserva
de Propiedad de fecha dieciocho de mayo del dos mil, en la que se
establece lo inadvertido pro el Colegiado, es decir: 1) la Cláusula
Sexta, Declaración Jurada, segundo párrafo, (...) no obstante la
declaración arriba efectuada, el presente contrato se encuentra
sujeto a la condición suspensiva que la transferencia a favor de
Pana Autos, se inscriba en el Registro de la Propiedad Inmueble de
Lima con el inmueble completamente ralengo, es decir, la Partida
Registral correspondiente al inmueble transferido no deberá tener
ninguna carga, gravamen, ni medida cautelar alguna, al momento
de producirse la dación en pago” (sic); 2) la Cláusula Décima,
Resolución de Contrato (...) 3) En caso que los clientes incumplieran
con cuatro de las cuotas detalladas en el anexo uno en forma
seguida o alternada o con cualquiera de los pagos precisados en la
Cláusula Cuarta del presente contrato” (sic). B) La Escritura Pública
de Aclaración y Modificación al contrato antes señalado de fecha
treinta de octubre del dos mil, en la que se establece: 1) Cláusula
Segunda: Modificación de Cláusula.- Por el presente contrato, la
partes acuerdan dejar sin efecto la condición suspensiva pactada
en el segundo párrafo de la cláusula sexta del contrato precisado
en la cláusula anterior” (sic). C) La Carta Notarial de fecha cuatro
de marzo del dos mil dos, cursada por Pana Autos, por el cual se
consigna como causal de resolución de contrato de compra venta,
la supuesta falta de pago de siete letras de cambio, la primera
con vencimiento al treinta de agosto del dos mil uno y la séptima
con vencimiento al veintiocho de febrero del dos mil dos. Sobre el
particular refieren que, de una simple revisión de los citados medios
probatorios puede concluirse que la carta notarial de resolución de
contrato de compra venta, que es la que definiría su calidad de
ocupantes precarios, no cumple con las formalidades previstas por
las partes en las dos escrituras públicas antes mencionadas, debido
a que se estableció una condición suspensiva, producto de la cual,
legalmente los efectos de los contratos contenidos en la escritura
pública de reconocimiento de deuda, dación en pago parcial, y
compraventa con reserva de propiedad del dieciocho de mayo del
dos mil se encontraban sujetos a condición suspensiva, inclusive el
conograma de pagos; asimismo los vencimientos de las letras de
cambio utilizados como medios de pago se encontraban sujetos a
la misma condición, siendo que esta condición suspensiva recién
fue modificada con la escritura pública de aclaración y modificación
del treinta de octubre del dos mil y no el treinta de junio del dos
mil como está consignado en el primer documento que sostiene
implícitamente la demandante y supone la Sala. Señalan, que en la
celebración de dichos contratos medio dolo contractual de parte de
la firma demandante, lo cual es materia de probanza y dilucidación
en el proceso interpuesto sobre Anulabilidad de Acto Jurídico. II)
Se ha interpretado erróneamente el artículo novecientos once del
Código Civil, ya que si bien se encuentra acreditado el derecho de
la demandante con la inscripción del derecho de propiedad inscrito,
inscripción que recién se pudo concretar el tres de enero del dos mil
uno, tras la eliminación de la condición suspensiva antes referida,
empero, la Sala Superior no ha considerado la existencia de una
medida cautelar vigente, anotada en la misma Partida Electrónica,
por la cual, se hace de conocimiento la existencia del proceso de
anulabilidad de acto jurídico, en el que se discute el derecho de
propiedad sobre el bien a consecuencia de un dolo contractual.
Asimismo, refieren que la interpretación correcta de la norma
denunciada está dirigida a establecer que, si bien la empresa
demandante ostenta la calidad de propietario registral del inmueble
materia de litis, dicho derecho viene siendo judicialmente discutido
en sede judicial, motivo por el cual no corresponde la interposición
de la presente demanda; Tercero.- Que, de los argumentos
expuestos, tenemos que, respecto a la causal in procedendo,
debe señalarse que en el fondo lo que pretenden los recurrentes
es que se vuelva a reexaminar el material probatorio, conforme al
criterio efectuado por éstos, lo cual no procede, ya que los medios
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
probatorios han sido valorados acorde a lo establecido en el
artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil. Además, se
observa que los argumentos expuestos se encuentran orientados a
cuestionar las escrituras públicas mencionadas por los recurrentes,
las cuales vienen siendo objeto de dilucidación en el proceso de
Anulabilidad de Acto Jurídico; Cuarto.- Que, del mismo modo la
causal in iudicando, tampoco puede prosperar, si se tiene en cuenta
que los argumentos expuestos se encuentran orientados a que por
esta vía casatoria se reexamine el material probatorio, lo que no
procede, conforme lo prevé el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en consecuencia, el recurso no
reúne los requisitos que establece el numeral dos punto tres y dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos treintiuno por
Eloy Quispe Castro y Laura Palomino Céspedes contra la sentencia
de vista de fojas seiscientos siete, su fecha veintitrés de noviembre
del dos mil seis; CONDENARON a los recurrentes al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Pana
Autos Sociedad Anónima contra Laura Palomino Céspedes y Otro
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Miranda Molina.- SS. SOLIS ESPINOZA, MRANDA
CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA,
VALERIANO BAQUEDANO C-235385-47
CAS. Nº 1946-2007 LIMA NORTE. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, Catorce de agosto del año dos mil siete.- VISTOS;
con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto por el demandante don DEMETRIO
MORILLO MIRANDA, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, fundamentando dicho
recurso invoca las causales previstas en los incisos primero,
segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil citado. Tercero.- Que, en relación a la primera causal
sustantiva denuncia la interpretación errónea del artículo
novecientos once del Código Civil, señalando que los
emplazados han admitido no tener título que justifique su posesión,
ni pagar renta alguna por el inmueble que ocupan, a lo que se
agrega que del expediente penal sobre usurpación, se ha
establecido la ocupación por parte de los emplazados en el terreno
materia de litis, lo que no ha sido materia de pronunciamiento por
el Colegiado; que, de otro lado, el derecho de propiedad del
recurrente sí está acreditado con las constancias expedidas por la
Asociación de Vivienda Virgen del Rosario, corroborado con el
reconocimiento y testimonial del Presidente de la referida
Asociación, y que la falta de pronunciamiento respecto de esos dos
requisitos para la configuración de la ocupación precaria, ha traído
como consecuencia la errónea interpretación del numeral citado.
Cuarto.- Que, al respecto, la causal de interpretación errónea de
una norma de derecho material debe sustentarse en la
determinación del recto sentido de la norma que se considera
erróneamente interpretada a través de los principios interpretativos
de la ley; sin embargo, en este caso en concreto, el recurrente no
cumple con señalar en forma clara y precisa la correcta
interpretación del numeral antes glosado bajo los principios
interpretativos de la ley; por el contrario, sustenta su denuncia en
una supuesta falta de pronunciamiento de los requisitos que
configuran la ocupación precaria, incidiendo sobre los hechos que
estima probados; por tal razón, se concluye que no se satisface el
requisito de fondo contemplado por el acápite dos punto uno, inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil. Quinto.- Que, en cuanto a la segunda causal sustantiva,
alega la inaplicación del artículo ochocientos ochentinueve del
Código Civil, por cuanto, habiéndose establecido el derecho de
propiedad del recurrente sobre el bien materia de litis, y la falta de
vinculo contractual o de otra naturaleza que justifique la ocupación
de los demandados, resulta obvio que la demanda debe ser
amparada y, de conformidad con dicha norma, las partes integrantes
de un bien y sus accesorios siguen la condición de éste, por lo que
procede la desocupación no sólo del lote de terreno sino de su
fábrica, máxime si lo han ocupado y edificado de mala fe. Sexto.-
Que, sobre el particular, cabe advertir que cuando se denuncia la
causal de inaplicación de normas de derecho material el impugnante
está obligado a fundamentar cómo su aplicación modificaría el
resultado del proceso, estando a la cuestión fáctica establecida en
autos, aspecto que no se configura en el caso de autos, pues el
Colegiado ha concluido, merituando la prueba actuada en el
proceso, que el actor no ha demostrado en forma indubitable su
calidad de propietario del predio materia de desalojo, por tanto, la
norma invocada deviene en impertinente a dicha conclusión.
Sétimo.- Que, en lo atinente a la causal in procedendo, se acusa la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, denunciando los siguientes agravios: a) que, se
afecta su derecho al debido proceso, al sostener que el Colegiado
con la resolución del catorce de julio del año dos mil cinco, declaró
nula la resolución del Juez del veintinueve de noviembre del año
dos mil cinco, cuando dicha resolución anula otra anterior expedida
el veintinueve de octubre del año dos mil cuatro, lo que demuestra
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la falta de claridad en la resolución materia de impugnación, a lo
que se agrega que en la parte resolutiva se indique que la sentencia
emitida por el A Quo es del veintinueve de diciembre del año dos
mil seis y no del veintinueve de noviembre del año dos mil cinco,
error que en su oportunidad fue corregido por el Juez; b) que, la
recurrida al revocar el fallo del Juez se sustenta en las mismas
consideraciones por las que declaró nula la anterior sentencia del
veintinueve de octubre del año dos mil cuatro, lo que resulta no
sólo incongruente sino arbitrario e ilegal, máxime si la intención del
Colegiado al declarar la nulidad no era que el órgano jurisdiccional
subsanara los defectos formales incurridos en su expedición, sino
que resuelva en determinado sentido, lo que constituye una
trasgresión al principio de independencia jurisdiccional del
Magistrado contenido en el artículo dieciséis del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial; c) que se afecta
lo dispuesto en el inciso tercero del artículo ciento veintidós del
Código Procesal Civil, por cuanto la sentencia no se sujeta al mérito
de lo actuado, al sostenerse que los demandados tienen la calidad
de posesionarios conforme al certificado de posesión expedido por
el Asentamiento Humano Juan Pablo II a favor de Olga Sánchez
Contreras, cuando en la audiencia del diez de octubre del año dos
mil dos, dicha parte ha señalado que el certificado ha sido expedido
por dicha entidad que no existe ni es propietaria del inmueble, por
consiguiente - a decir del recurrente - dicho documento es falso,
máxime si el bien está dentro de la Asociación de Vivienda Virgen
del Rosario. Agrega además que la sola sindicación de ser morador
o posesionario no hace variar la condición de precarios,
incurriéndose en error al señalar que la constancia del Municipio
otorgado a favor de Clara Sías Ramírez fue el ocho de octubre de
mil novecientos ochenticinco, cuando dicha certificación
corresponde al quince de abril del año dos mil dos; asimismo, se
afecta el inciso cuarto del referido numeral, por cuanto no sólo
se omite expresar en forma clara y precisa cada uno de los puntos
materia de controversia, sino que tampoco se desvirtúa cada uno
de los considerandos expuestos por el A Quo, dado que se sustenta
en los mismos argumentos del fallo anterior infringiendo también el
principio de congruencia previsto en el artículo cincuenta inciso
sexto del Código Procesal Civil; y, d) Finalmente agrega que se
vulnera lo dispuesto en el artículo ciento noventisiete del Código
Adjetivo, que regula la obligación del juzgador de valorar todos lo
medios probatorios en forma conjunta utilizando su apreciación
razonada, así como el principio de motivación contenido en el
artículo ciento treintinueve inciso quinto de la Constitución
Política del Estado. Octavo.- Que, sobre la causal in procedendo,
se tiene que el agravio indicado en el punto a), carece de base
fáctica y legal, toda vez que el Colegiado sólo hace alusión a la
declaratoria de nulidad dispuesta mediante resolución del catorce
de julio del año dos mil cinco corriente a fojas seiscientos
noventinueve, siendo irrelevante que en su parte resolutiva se
indique erróneamente la fecha de la resolución del A Quo, toda vez,
que ello en modo alguno afecta el debido proceso del actor, en todo
caso es un error formal que no incide sobre el fondo de la litis,
máxime que como el propio impugnante reconoce, ha sido corregido
con la Resolución número cincuentinueve corriente a fojas
ochocientos doce. Que, en cuanto al agravio indicado en el punto
b) igualmente el recurso debe desestimarse toda vez que
examinada la resolución corriente a fojas seiscientos noventinueve
del catorce de julio del año dos mil cinco y la recurrida, no se
advierten que las mismas contengan las mismas consideraciones,
habiéndose anulado en anterior oportunidad el fallo del Juez,
básicamente por el hecho de no haberse efectuado una correcta
valoración de las pruebas en el proceso, aspecto distinto al que se
analiza a través de la resolución impugnada, y los cuestionamientos
dirigidos a una supuesta vulneración al principio de independencia
de la labor jurisdiccional, incidente en cuanto a la resolución anterior
que anuló el fallo del Juez, respecto de la cual el actor no ha hecho
valer medio impugnatorio alguno, por tanto, carece de objeto se
revise a través del presente medio de defensa. Que, finalmente,
respecto de los agravios indicados en los puntos c) y d) de la
causal procesal, es necesario indicar, que el fallo no sólo llega a
determinar la improcedencia de la demanda al advertir que el título
de dominio del actor no resultaba suficiente para amparar la
pretensión de desalojo propuesta, sino sustancialmente en que se
verificó de la prueba actuada en el proceso - inspección judicial - la
existencia de construcciones levantadas en el terreno objeto de litis
que no fueron consignadas por el recurrente en su declaración
jurada de autoavalúo, a diferencia de lo expuesto por los
demandados al contestar su demanda, por tanto es evidente que el
fallo inhibitorio pronunciado por el Colegiado, ha sido expedido en
mérito a lo actuado, compulsando las pruebas obrantes en el
proceso y cumpliendo con el principio de motivación a que está
obligado todo juzgador, por lo que no se advierte la vulneración de
las disposiciones adjetivas citadas. Octavo.- Que, por los
fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los
requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto uno, dos
punto dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil, y en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo
normativo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas novecientos cuatro por Demetrio Morillo Miranda
contra la sentencia de vista de fojas ochocientos noventicuatro, del
veinticuatro de agosto del año dos mil seis; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación

22686 CASACIÓN
del presente recurso, así como la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Demetrio Morillo Miranda contra Enrique Oswaldo
Pazos Yacila y otros, sobre desalojo por ocupación precaria; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-48
CAS. Nº 5254-2006 LIMA NORTE. Revindicación. Lima,
Quince de agosto del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; Vista la causa número cinco mil dos cientos
cincuenticuatro - dos mil seis, en Audiencia Pública de la fecha, y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el demandado don Domingo Guzmán Santander de
la Cruz mediante escrito de fojas ciento setentitrés, contra la
sentencia de vista emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte, de fojas ciento sesentiuno, del
treintiuno de agosto del dos mil seis, que revoca la sentencia
apelada, de fojas cien, su fecha veinticinco de enero del año dos
mil seis, y reformándola declara fundada la demanda de
reivindicación, en consecuencia ordena que el demandado restituya
al actor en la posesión del inmueble sub litis, en los seguidos por
don José Luis Cabrera Sotelo contra Domingo Guzmán Santander
de la Cruz, sobre reivindicación. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Que, el recurso de casación fue declarado procedente por
resolución del tres de mayo del año dos mil siete, sólo por la causal
prevista en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, esto es, por contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso alegando que se
afecta el derecho de defensa, pues con la inspección judicial se
acreditó la existencia de pluralidad de posesionarios, negocios,
talleres, viviendas, personas identificadas (determinadas) y otras
no identificadas (indeterminadas) pero con debido interés en el
presente proceso a quiénes se les niega el derecho de defensa al
no comprenderlos en el presente proceso, por lo que debió preverse
que el resultado de este proceso afectaría a terceros. Asimismo,
indica que se afecta el debido proceso y la formalidad procesal
incumplida debido a que el numeral ciento dos del Código Procesal
Civil, no es imperativo, no habiendo formulado la denuncia civil por
no perjudicar a terceros, que en todo caso, si se verificó la existencia
de personas determinadas e inciertas debió notificarse a las
mismas mediante carteles, edictos u otro medio que asegure el
conocimiento de la existencia de una demanda en su contra; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el debido proceso es un
derecho complejo, pues, está conformado por un conjunto de
derechos que impiden que la libertad y los derechos de los
individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso
o procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de
derecho - incluyendo al Estado - que pretenda hacer uso abusivo
de éstos. Segundo.- Que, del estudio de autos se advierte que don
José Luís Cabrera Sotelo acude a este Organo jurisdiccional
solicitando se le restituya el inmueble ubicado en el Sub - Lote G - 2
- 3 - 4 - A - 3 sito en la intersección de la Avenida Prolongación
Tomás Valle y Calle Fiori del distrito de San Martín de Porres
(kilómetro trece y medio de la Panamericana Norte) de cuatro mil
trescientos cuarentiséis metros cuadrados, en su calidad de
copropietario, adquirido en Subasta Pública de fecha diecinueve de
septiembre del año dos mil tres, otorgándosele la Escritura Pública
de compra venta de fecha diez de octubre del mismo año e inscrita
la propiedad en la Partida número once cero cinco trece setentiséis
conforme aparecen de los folios cuatro, siete y veinticuatro
respectivamente; que, por su parte, el demandado al contestar la
demanda refiere que no está en posesión del predio en litigio, sino
que el predio viene siendo ocupado por el Asentamiento Humano
Los Portales de Fiori, que conglomera a noventa familias, vente de
las cuales están en posesión del referido inmueble. Tercero.- Que,
tramitada la causa con arreglo a su naturaleza, se ha expedido
sentencia en primera instancia declarándose improcedente la
demanda, sustentada la misma en una falta de conexión lógica
entre los hechos y el petitorio, reconociendo que el predio es
ocupado por diferentes personas que no han sido emplazadas ni
han participado en el proceso, conforme se advierte de la diligencia
de inspección judicial y se determina con el proceso penal por
delito de usurpación, concluyendo que no le genera convicción que
el demandado ocupe la totalidad del predio en litis. Cuarto.- Que,
por su parte el Ad Quem, absolviendo el grado, revoca dicho fallo y
declara fundada la demanda, sustentado en que el actor sí domicilia
en el predio sub materia por haber recibido personalmente la
cédula de notificación judicial, reconociendo la presencia de
terceros que no se identifican en la diligencia y que el demandado
no formuló la denuncia civil respectiva. Quinto.- Que, el numeral
ciento dos del Código Procesal Civil, faculta al demandado a
denunciar en el proceso a la persona que además de él o en su
lugar, tiene alguna obligación o responsabilidad en el derecho
discutido, indicando su nombre y domicilio a fin que se le notifique
del inicio del proceso; que, en tal virtud, a través de éste pedido se
permite incorporar al proceso a un tercero que no habiendo sido
demandado, asuma las obligaciones o responsabilidades que
surjan del derecho discutido, de tal manera que sean emplazados
con la demanda y entablen una relación procesal con el
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
demandante, no así con el denunciante que puede conservar su
condición de codemandado o ser excluido del proceso. Sexto.-
Que, por su parte, el numeral noventicinco del Código Adjetivo en
referencia, faculta al juzgador para integrar a la relación procesal a
una persona, si de la demanda o de la contestación aparece
evidente que la decisión a recaer en el proceso le va a afectar.
Séptimo.- Que, como se ha referido en el segundo considerando,
el propio demandado alegó que no estaba en posesión del predio,
y de la inspección judicial actuada en el proceso se verificó la
existencia de terceros posesionarios en el predio sub litis, lo que ha
sido reconocido por el juzgador, no obstante ello, el Colegiado al
absolver el grado, en forma incongruente concluye que si bien se
advierte la existencia de terceros, por el hecho de no haberse
identificado a ninguno de ellos y haberse negado a dar razones de
su presencia, no existen personas que en forma efectiva y real
están en posesión del predio, agregando que el demandado no ha
formulado la denuncia civil, cuando de conformidad con lo que
dispone el numeral noventicinco del acotado cuerpo legal,
corresponde al juzgador integrar a la relación procesal si se advierte
que la decisión a de recaer a terceros no emplazados, lo que
obviamente ha ocurrido en el caso de autos. Octavo.- Que, siendo
ello así, es evidente que se ha incumplido con la formalidad
establecida en la ley, toda vez que desde que el actor adquirió en
propiedad el predio en litis, este venía siendo ocupado por terceras
personas según aparece de la propia acta de subasta pública de
fojas cuatro, lo que no se ha tomado en cuenta por la Sala, debiendo
procederse con arreglo a la normatividad que prevé la intervención
de litis consorte necesario previsto en el artículo noventicinco del
Código Procesal Civil, afectando igualmente el principio de
motivación de las resoluciones judiciales la que debe expedirse
sujetándose al mérito de lo actuado y al derecho previsto en el
inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado, concordante con los artículos cincuenta inciso
sexto y ciento veintidós inciso tercero del Código Procesal Civil,
pues la expedición de una sentencia es el resultado de una
valoración lógica, conjunta y razonada de los medios probatorios
aportados al proceso por las partes, conforme a las normas
constitucionales y legales, así como con arreglo a los hechos y
petitorios formulados por las partes, lo que no aparece en el caso
de autos. Noveno.- Que, al verificarse la causal de contravención
al debido proceso, por violación de las normas adjetivas
denunciadas debe ampararse el recurso de casación, y proceder
conforme a lo dispuesto en el numeral dos punto dos del inciso
segundo del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; por cuyas razones: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Domingo Guzmán Santander de la Cruz a
fojas ciento setentitrés, CASARON la sentencia impugnada y, en
consecuencia, NULA la resolución de vista de fojas ciento
sesentiuno, del treintiuno de agosto del año dos mil seis, e
INSUBSISTENTE lo actuado desde fojas ciento cuarentiocho, a
cuyo estado se repone la causa; MANDARON que la Sala expida
nueva resolución con arreglo a las consideraciones precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por José
Luís Cabrera Sotelo contra Domingo Guzmán Santander de la
Cruz, sobre reivindicación; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-49
CAS. Nº 5374-2006 JUNÍN. Reivindicación. Lima, quince
de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, en la
causa vista en audiencia pública de la fecha; con el acompañado;
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación, interpuesto por la demandante Mutual de
Vivienda del Centro en Liquidación, contra la sentencia de vista
de fojas quinientos uno, su fecha veinticinco de setiembre del
dos mil seis, que Confirmando la apelada de fojas cuatrocientos
sesentiséis, fechada el veintiuno de abril del mismo año, declara
Improcedente la demandada; en los seguidos por Mutual de
Vivienda del Centro en Liquidación con Beatriz Iriarte de Tello y
otro sobre Reivindicación; FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Corte mediante resolución de fecha siete de mayo del año
en curso, obrante a fojas veinticuatro del cuadernillo formado en
este Supremo Tribunal, ha estimado Procedente el recurso sólo
por la causal de inaplicación del artículo mil ciento treinticinco del
Código Civil; expresando la recurrente como fundamentos: que no
se ha aplicado el artículo mil ciento treinticinco del Código acotado
que se refiere a la concurrencia de acreedores en el caso de bienes
inmuebles, pese a que en autos se encuentra acreditado que el
bien sub-judice se encuentra debidamente inscrito en los Registros
Públicos a nombre de la recurrente; CONSIDERANDO: Primero.-
Que, antes de ingresar al análisis sobre la inaplicación del artículo
mil ciento treinticinco del Código Sustantivo, corresponde preciar
primero que, conforme a reiteradas y uniformes sentencias
casatorias de esta Sala de Casación, el derecho de propiedad es
el derecho real por excelencia, consagrado en el artículo setenta
de la Constitución, en virtud del cual el titular puede usar, disfrutar,
disponer y reivindicar un bien, conforme al artículo novecientos
veintitrés del Código Civil; siendo que este derecho sólo se realiza
o desarrolla de manera plena cuando excluye a otras personas
en la participación del mismo derecho sobre determinado bien;
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
dado que es imposible que sobre un mismo bien concurran don
idénticos derechos de propiedad; Segundo.- Que, uno de los
atributos del derecho de propiedad es la reivindicación, entendida
inicialmente como la pretensión real destinada a conseguir la
restitución de la posesión del bien, de la que se encuentra privado
el propietario, de persona que solo tiene la calidad de poseedor;
sin embargo, en virtud a que por su propia naturaleza el derecho
de propiedad excluye la posibilidad de que otra persona alegue
idéntico derecho sobre el mismo bien, el ejercicio del atributo
reivindicativo comprende también la posibilidad de recuperar la
posesión del bien de persona que incluso se atribuye derecho
de propiedad, para cuya dilucidación serán aplicables las reglas
contempladas en el Código Civil sobre concurso de acreedores,
prioridad registral, oponibilidad derechos reales y fe pública
registral; Tercero.- Que, en ese sentido, de acuerdo al artículo mil
ciento treinticinco del Código Civil: “Cuando el bien es inmueble y
concurren diversos acreedores a quienes el mismo deudor se ha
obligado a entregarlo, se prefiere al acreedor de buena fe cuyo
título ha sido primeramente inscrito o, en defecto de inscripción,
al acreedor cuyo título sea de fecha anterior. Se prefiere, en este
último caso, el título que conste de documento de fecha cierta más
antigua”; por lo que debe verificarse si son aplicables al presente
conflicto de intereses los criterios de oponibilidad establecidos en
el referido dispositivo; Cuarto.- Que, de acuerdo a lo señalado por
la Sala Revisora, cuyas conclusiones fácticas no son materia de
análisis en la presente sentencia al no haberse denunciado como
agravio, en causal de contravención, la violación del principio
de valoración conjunta y apreciación razonada de los medios
probatorios, y menos haberse declarado procedente dicha causal,
el demandado Lucio Arquímedes Tello Velarde y la litisconsorte
necesario pasivo, Beatriz Iriarte de Tello, han acreditado ser
propietarios del inmueble sub-judice en mérito a un contrato
de compraventa de vivienda y préstamo de dinero con garantía
hipotecaria del Conjunto Habitacional Yanama, celebrado en mil
novecientos noventiuno entre la Promotora Internacional Santa
Rosa Sociedad Anónima, Dina Iraida Maraví Ordaya de Quinteros
y los referidos demandados, con intervención de la actora, Mutual
de Vivienda del Centro, como prestataria; y que por tanto, “…no
habiendo acreditado la demandante haber sido propietaria del
predio materia de litis en el momento que se hizo la compraventa
y la entrega del bien inmueble al demandado, la demanda deviene
en improcedente”; Quinto.- Que, aplicando entonces la primera
regla de oponibilidad del artículo mil ciento treinticinco del Código
Civil a los hechos, conforme han sido establecidos por el Superior
Colegiado, esto es, el primer acreedor de buena fe en inscribir su
título, cuya aplicación es la única que reclama la recurrente, se
tiene que si bien es verdad el derecho de la Mutual recurrente se
encuentra inscrita en los Registros Públicos en virtud al documento
de Transacción Extrajudicial con Transferencia de Propiedad de
Inmuebles y Levantamiento de Hipoteca otorgada a favor de la
Mutual por Promotora Internacional Santa Rosa Sociedad Anónima
y Dina Iraida Maraví Ordaya de Quinteros de fecha diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventicinco, la Mutual recurrente
no puede invocar la prioridad registral debido a que ella participó,
en calidad de prestataria, en el contrato de compraventa otorgado
años atrás a favor de los demandados respecto del mismo inmueble
que ahora pretende reivindicar; por consiguiente, el hecho de ser
primero en la inscripción no altera el sentido de lo resuelto en la
sentencia de vista; de tal modo que si bien resulta de aplicación el
artículo mil ciento treinticinco del Código Civil, ello no contribuye
a casar la sentencia de vista; por lo que debe desestimarse el
recurso de casación interpuesto, de conformidad con el artículo
trescientos noventisiete del Código Procesal Civil; estando a
las consideraciones que preceden; declararon: INFUNDADO el
recurso de casación, interpuesto a fojas quinientos nueve por la
Mutual de Vivienda del Centro en Liquidación; en consecuencia:
NO CASARON la resolución de vista de fojas quinientos uno, su
fecha veinticinco de setiembre del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así
como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por la Mutual de Vivienda del
Centro en Liquidación con Lucio Arquímedes Tello Valverde y otra
sobre Reivindicación; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA, VALERIANO
BAQUEDANO C-235385-50
CAS. Nº 1820-2007 PIURA. Ejecución de Garantías. Lima,
Quince de agosto del año dos mil siete.- VISTOS: Verificado
el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el
artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil, en
el recurso de casación interpuesto por el representante legal
de la empresa Vitaminas y Alimentos Sociedad Anónima
Cerrada; y CONSIDERANDO: Primero.- La entidad impugnante
no ha consentido la sentencia de primera instancia que le ha sido
desfavorable, por lo que satisface el requisito de fondo previsto
por el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil. Segundo.- El inciso segundo del numeral
trescientos ochentiocho del citado Código Procesal, establece que
el recurso de casación se fundamente con claridad y precisión,
expresando en cuál de las causales descritas en el artículo
trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso: cómo
22687
debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación correcta de
la norma de derecho material; cuál debe ser la norma de derecho
material aplicable al caso; o, en qué ha consistido la afectación del
derecho al debido proceso o cuál ha sido la formalidad procesal
incumplida. Tercero.- La entidad impugnante denuncia la causal
prevista por el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, relativa a la inaplicación del artículo
setecientos veintidós del Código Procesal Civil, pues - según afirma
- de la sentencia impugnada se advierte que el Colegiado reconoce
y aprueba que en total la recurrente ha pagado por concepto
de “cuota inicial” la suma de siete mil ochocientos setenticinco
dólares americanos más catorce cuotas de mil treintidós dólares
americanos con setentisiete centavos cada una haciendo un total
de veintidós mil trescientos treintitrés dólares americanos con
setentiocho centavos; los que divididos dan como resultado que
se ha pagado un total de veintidós cuotas; por tanto, computando
el pago de estas veintidós cuotas desde la fecha de entrada en
vigencia del contrato de leasing que fue el seis de agosto del
año dos mil cuatro, dichas veintidós cuotas cubren el periodo
comprendido desde el seis de agosto del año dos mil cuatro hasta
el seis de junio del mismo año, es decir, que al diecisiete de febrero
del año dos mil seis, fecha de interposición de la demanda, ésta
era muy prematura porque ya se había pagado por adelantado; por
tanto, la Sala Superior en aplicación debida y acertada del artículo
setecientos veintidós del citado Código Procesal debió revocar
el auto apelado y reformándolo declarar improcedente la referida
demanda. Cuarto.- Examinados los argumentos expuestos por la
entidad impugnante, se constata que la denuncia así planteada
debe ser rechazada puesto que se invoca una norma de naturaleza
procesal bajo el amparo de una causal que está reservada a la
correcta interpretación y aplicación de las normas materiales, lo
que no es posible de acuerdo a lo dispuesto por el acápite dos
punto dos del inciso segundo del numeral trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, por tal razón, ésta denuncia debe ser
desestimada. Por los argumentos expuestos y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cincuentiocho por la representante legal de
Vitaminas y Alimentos Sociedad Anónima Cerrada contra la
sentencia de vista de fojas doscientos cuarentisiete, del veintisiete
de diciembre del año dos mil seis; CONDENARON a la entidad
recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Banco Continental contra Vitaminas y Alimentos
Sociedad Anónima Cerrada, sobre Ejecución de Garantía; y
los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-51
CAS. Nº 1904-2007 LIMA. Otorgamiento de Escritura
Pública. Lima, quince de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Ruth Elena Poma Hernández, satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface el requisito
de fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiocho del Código acotado; TERECERO.- Que, la recurrente
denuncia la inaplicación del artículo doscientos diecinueve
inciso cinco del Código Civil, concordante con lo dispuesto por
el artículo ciento noventa del mismo Cuerpo Legal, sosteniendo
que el contrato que intenta ejecutar el demandante adolece de
simulación absoluta, lo cual ha sido reconocido por el propio actor,
además, indica que el contrato que el demandante pretende que se
le otorgue es manifiestamente contradictorio con el segundo, puesto
que es imposible que la recurrente pueda emitir su manifestación,
contrariando los términos del contrato de préstamo efectuado
por la recurrente, por lo que no se puede hablar de Antonia de la
Voluntad, como afirma la Sala Superior; Cuarto.- Que, el recurso
deviene en improcedente atendiendo a que la aplicación de las
normas denunciadas deviene en impertinente dada la naturaleza
de la litis, al no guardar nexo de causalidad con la sentencia, puesto
que la Sala Superior ha indicado que la naturaleza del proceso
es la del otorgamiento de escritura pública, la cual cuenta con un
objetivo especifico; siendo que cualquier cuestionamiento al acto,
deberá de hacerse en la vía correspondiente; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventitrés del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas ciento cincuenticuatro por Ruth Elena Poma Hernández,
contra la resolución de vista de fojas ciento cuarentiséis, su fecha
tres de octubre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Jaime Alejandro Brossard Castillo con Ruth Elena
Poma Hernández sobre Otorgamiento de Escritura Pública; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-52
CAS. Nº 1910-2007 TACNA. Ejecución de Garantía. Lima,
quince de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:

22688 CASACIÓN
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Emilio Anco
Palacios a fojas trescientos setentinueve cumple con los requisitos
de forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que,
como sustento de su recurso invoca la causal contenida en el inciso
primero del artículo trescientos ochentiséis del mismo Código, esto
es, la aplicación indebida de una norma de derecho material, bajo
el fundamento que las instancias de mérito incurren en aplicación
indebida de una norma de derecho material, ya que a la novación
de una obligación, que se encuentra definida en el artículo mil
doscientos setentisiete del Código Civil, que en sí constituye la
operación de refinanciamiento, no se le puede considerar como
un contrato de préstamo o mutuo, que se encuentra definido en
el artículo mil seiscientos cincuentiuno del citado Código, puesto
que ambas figuras son distintas, no pudiendo entonces aceptarse
la simulación de un acto jurídico de contrato de préstamo o
mutuo para afirmar que en sí constituye un refinanciamiento.
Al respecto, sostiene que lo correcto debe ser que, al haberse
llamado erróneamente a una operación de refinanciamiento
como contrato de préstamo o mutuo, cuando realmente no existió
voluntad de celebrar un contrato de préstamo sino simplemente
de novar una obligación, nos encontramos ante un acto simulado,
toda vez que las partes nunca tuvieron la voluntad de celebrar un
contrato de préstamo; por lo que esta simulación del acto jurídico
vulnera el principio de autonomía de la voluntad de los contratos,
convirtiéndolo en un acto jurídico nulo e inerte para el derecho y es
sancionado como un acto nulo de pleno derecho en aplicación de
lo dispuesto por el artículo ciento noventa y doscientos diecinueve
del Código Civil, no pudiendo entonces constituir un instrumento
valedero para exigir el cumplimiento de una obligación; Tercero.-
Que, sobre el particular, cabe mencionar que el recurrente no
cumple con señalar qué norma de derecho material ha sido aplicada
indebidamente y cómo debe ser la debida aplicación de ésta;
asimismo, los argumentos expuestos se encuentran orientados a
que esta vía casatoria varíe la cuestión fáctica establecida en autos,
sin tener en cuenta que el Colegiado Superior ha establecido que
resulta innecesario que en el contrato de préstamo con garantía
hipotecaria se indique o se consigne expresamente que se trata
de un contrato de refinanciación; Cuarto.- Que, en consecuencia,
el recurso no reúne los requisitos que establece el acápite dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil; y en aplicación del artículo trescietos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos setentinueve
por Emilio Anco Palacios contra la resolución de vista de fojas
trescientos sesenticinco, su fecha diecisiete de enero del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Edpyme Crear Tacna
contra Emilio Jesús Anco Castillos y Otros, sobre Ejecución de
Garantías; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-53
CAS. Nº 1816-2007 LORETO. Indemnización por
Enriquecimiento Indebido. Lima, Dieciséis de agosto del año dos
mil siete.- VISTOS: con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por el demandante
don EDUARDO RAMÍREZ GARCÍA, cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.-
Que, dicho medio impugnatorio se sustenta en la causal prevista
en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil citado, esto es, por la Contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, denunciando
al respecto la infracción del artículo ciento noventisiete
del Código Procesal glosado, y en tal sentido sostiene que la
resolución recurrida se aparta de lo expresamente señalado en la
Resolución número Cincuentiséis del tres de septiembre del año
dos mil tres, al no observar que la sentencia apelada no cumple
con el expreso mandato contenido en dicha resolución respecto
de la valorización de las pericias contables, habiendo indicado el
juzgador que dichas pericias constituyen elementos irrelevantes
y no han sido debidamente efectuadas en su realización, lo que
es contrario a lo indicado en la Resolución del Ad Quem quien
declaró la nulidad del primer fallo emitido por el juez en el que
dispuso se meritúen, además de no haber analizado el nexo causal
entre el empobrecimiento del recurrente y el enriquecimiento del
demandado. Agrega asimismo que la Sala reconoce que el saldo
deudor del préstamo es sólo por cuarenta nuevos soles y a pesar
de ello confirma la sentencia del Juez; indicando que tanto la Sala
como el Juez no califican el hecho cierto y probado que como
consecuencia de la indebida demanda de Ejecución de Garantías
expediente número mil novecientos noventitrés - cero cero cero
sesentidós, se tiene que se ha producido la pérdida del inmueble
que se constituyó como garantía, afectándose su patrimonio al
adjudicarse a la entidad demandada, ergo, el enriquecimiento
está probado como consecuencia de la aludida adjudicación.
Tercero.- Que, al respecto, de la revisión de autos no se advierte
la infracción de la norma procesal glosada, en virtud a que si bien
en anterior resolución corriente a fojas cuatrocientos sesenticinco,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
el Colegiado declaró la nulidad de la sentencia del Juez corriente a
fojas cuatrocientos tres, a fin que se valoren entre otros la pericias
contables y además la existencia del nexo causal, el juzgador
al expedir nuevo fallo cumple con el mandato dispuesto por el
Superior, considerando que la aludida pericia contable resulta
irrelevante por no haberse dado cumplimiento a lo preceptuado en
el numeral mil doscientos cincuentisiete del Código Civil, además
que el propio actor reconoció no haber cumplido con la totalidad
del monto de la obligación, y además cumplió con discernir sobre
el nexo causal existente en la demanda propuesta, lo que ha sido
confirmado por el superior con la resolución recurrida, y el hecho
de que la valoración allí efectuada resulte adversa a los intereses,
en modo alguno, evidencia la infracción al principio de valoración,
pues es el resultado de la valoración conjunta y razonada de las
pruebas aportadas en el proceso que determinan que el actor no
ha acreditado los hechos expuestos en su demanda. Cuarto.-
Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no
satisface los requisitos de fondo exigidos en el acápite dos punto
tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, por lo que en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventidós de dicho
cuerpo normativo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas quinientos cincuentinueve por
Eduardo Ramírez García contra la sentencia de fojas quinientos
cuarenticinco, del veintinueve de diciembre del año dos mil
seis; EXONERARON al recurrente del pago de las costas y
costos originados por la tramitación del presente recurso así
como de la multa correspondiente, por gozar del beneficio de
auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Eduardo Ramírez García contra Mutual de
Vivienda de Loreto en Liquidación, sobre indemnización; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-54
CAS. Nº 1866-07 AREQUIPA. Tercería de Propiedad.
Lima, dieciséis de agosto del dos mil siete.- VISTOS: Con el
acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, respecto a los requisitos
de fondo, el recurrente invoca como sustento de su recurso la causal
contenida en el inciso primero del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal citado, denunciando la aplicación
indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material, así como de la doctrina jurisprudencial, toda vez que
el recurrente es propietario y poseedor del bien materia de autos
por haberlo adquirido mediante escritura publica de compra venta
celebrado con uno de los herederos de quien fuera en vida Lola
Carbajal Viuda de Paz, siendo el derecho de aquél anterior a la
hipoteca, por lo que la citada señora no podía otorgar hipoteca
sobre la totalidad del inmueble sino sólo sobre la parte que le
correspondía; en todo caso existe derecho preferente del recurrente
por detentar mayor antigüedad tanto en la posesión como en la
propiedad; Tercero.- Que, de conformidad con lo dispuesto en
el artículo trescientos noventa y dos del Código citado, la Sala
debe apreciar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo trescientos ochenta y ocho, siendo que el incumplimiento
de alguno de ellos da lugar a la declaración de improcedencia,
debidamente fundamentada, situación que se configura en los
presentes actuados, toda vez que la recurrente, si bien cumple
con designar la causal en que se sustenta el recurso de casación,
omite señalar con claridad y precisión cuál es la norma de derecho
material aplicada indebidamente o interpretada erróneamente y,
por consiguiente, cuál debía ser su debida aplicación o su correcta
interpretación; Cuarto.- Que, por lo demás, las alegaciones
vertidas en los fundamentos del recurso de casación deben ser
rechazados, pues los mismos giran en torno a la valoración de la
prueba y al cuestionamiento de las conclusiones fácticas arribadas
por las instancias de mérito, situación que no puede ser merituada
en sede casatoria por no ser finalidad de esta causal material la
valoración de hechos y pruebas, sino el análisis de iure de lo que
se estima probado y acreditado en autos; Quinto.- Que, siendo así,
se advierte que el recurso interpuesto no cumple con los requisitos
de fondo previstos en el numeral dos punto uno del inciso segundo
del artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil;
en consecuencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
trescientos noventidós del anotado cuerpo procesal, Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Miguel
Froilán Paz Herrera mediante escrito de fojas quinientos sesenta,
contra la sentencia de vista de fojas quinientos treintiocho, su
fecha veintiséis de diciembre del dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa ascendente a tres Unidades
de Referencia Procesal así como al pago de los costos y las
costas en la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Miguel Froilan
Paz Herrera contra el Banco de Crédito del Perú y otros sobre
tercería de propiedad, Interviniendo como Vocal Ponente el señor
Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
VALERIANO BAQUEDANO C-235385-55
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
CAS. Nº 14-07 CALLAO. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, veinte de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número catorce guión dos mil siete, en
audiencia pública de la fecha, y producida la votación
correspondiente, emite la presente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO.- Se trata del recurso de casación interpuesto por El
Pacífico Peruano Suiza Compañía de Seguros y Reaseguros, a
fojas trescientos veinticuatro, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos once, su fecha veintidós de junio del dos mil seis,
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
del Callao, que revoca la sentencia apelada de fojas doscientos, su
fecha doce de enero del dos mil cuatro, que declara fundada en
parte la demanda y, reformándola, la declara infundada; en los
seguidos por El Pacífico Peruano Suiza Compañía de Seguros y
Reaseguros contra Passalacqua Sociedad Anónima, sobre
obligación de dar suma de dinero. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- Esta Sala Suprema mediante resolución de fojas
cuarentitrés del presente cuadernillo, su fecha quince de mayo del
dos mil siete, ha estimado procedente el recurso por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, prevista en el artículo trescientos ochentiséis, inciso
tercero, del Código Procesal Civil. El recurrente ha sustentado su
denuncia en: A) Contravención de los artículos VII del Título
Preliminar, ciento veintidós, incisos tercero y cuarto Señala que la
infracción al debido proceso que se ha dado en la sentencia de
vista por incongruencia está referida a su modalidad positiva extra
petita, por haber la Sala decidido sobre un punto no alegado por las
partes, lo que importa una lesión al debido proceso en particular y
al derecho a la tutela jurisdiccional en general. La demandada no
cuestionó que la sustracción de la mercadería se haya producido
durante el transporte terrestre sino que su defensa se circunscribió
a que ella no es responsable de dicho transporte sino los señores
Transportes “Santa Ana”, por lo que aún cuando existiera deficiencia
en sus pruebas instrumentales, por lo demás no tachadas por la
defensa, y que estuvieron dirigidas a demostrar que durante el
transporte terrestre se produjo la pérdida, ello sería irrelevante
conforme a lo dispuesto en el inciso primero del artículo ciento
noventa del Código Procesal Civil, por lo que no cabía bajo ningún
punto de vista que la Sala Superior eximiera de responsabilidad a
los demandados, por cuanto, supuestamente no existirían pruebas
que acreditaran que la pérdida de la mercadería se produjo durante
la operación del transporte terrestre. B) Asimismo, alega la
recurrente que de acuerdo al artículo ciento veintidós, inciso
tercero, del Código Procesal Civil los Jueces están obligados a
ceñirse estrictamente al mérito de lo actuado. En el caso de autos,
la sentencia de vista no ha evaluado los medios probatorios
ofrecidos por la recurrente, llegando a expresar que no se ha
probado los hechos que dieron sustento a la demanda, esto es que
la pérdida de la mercadería se produjo durante el transporte
terrestre. La prueba aportada por la recurrente que no ha sido
merituada por el órgano jurisdiccional consiste en: a) El conocimiento
de Embarque Número NRUB-04WR05LGBCLL (anexo 1-B de la
demanda); b) El documento denominado Movimiento de
Contenedores, emitido por Enapu Sociedad Anónima (anexo 1-C
de la demanda); c) Guía de Remisión Número 7455 (anexo 1-E de
la demanda); d) Factura Número 100425 emitida por Balanza
Electrónica Empresa Individual de Responsabilidad Limitada
(anexo 1-F de la demanda). CONSIDERANDO: Primero.- Que,
como queda dicho, invocando la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, la entidad
impugnante ha denunciado que la sentencia impugnada ha
infringido el principio de congruencia, al haber decidido sobre un
punto no alegado o apelado. Segundo.- Que, previamente a la
absolución de la denuncia referida precedentemente, conviene
hacer un breve recuento de lo acontecido en el presente proceso:
A) A fojas setentitrés El Pacífico - Peruano Suiza Compañía de
Seguros y Reaseguros interpone demanda a fin de que Passalacqua
Sociedad Anónima cumpla con pagarle la suma de cinco mil
cuatroscientos veintiún dólares americanos con cincuentiocho
centavos, más intereses, costas y costos, monto que proviene de la
indemnización que hiciera a la empresa Tejidos San Jacinto
Sociedad Anónima, por el perjuicio (pérdida de veintiún fardos) que
sufriera en la importación de ochocientos ochenta fardos de fibra
de algodón. Manifiesta (fojas ochentiocho) que la demandada es
responsable al estar encargada de la operación de transporte
terrestre del terminal portuario al almacén del asegurado. B) A fojas
ciento veintiuno obra la contestación de la demanda, sustenta su
defensa la emplazada en que al no ser transportista ni agencia
marítima, sino tan sólo agente de aduana, y, por ende, mandatario
y representante legal de la asegurada Tejidos San Jacinto Sociedad
Anónima, no le alcanza responsabilidad en la pérdida de
mercadería. Además, señala que las normas del Código de
Comercio atribuyen responsabilidad por tales hechos al
transportista, el cual es un tercero ajeno a la recurrente. C) De
acuerdo al Acta de la Audiencia de Saneamiento y Conciliación de
fojas ciento treintiocho, el Juez de la causa fijó los siguientes puntos
controvertidos: i) Determinar si la demandante tiene derecho a
exigir el pago de la suma peticionada, a la demandada; ii)
Determinar si la demandada se encuentra obligada a pagar los
intereses devengados y por devengarse, de la suma exigida; iii)
Determinar la responsabilidad de la parte demandada en lo que
respecta al transporte de la mercadería. D) A fojas doscientos obra
22689
la sentencia de primera instancia, habiendo el Juez de la causa
declarado fundada en parte la demanda, ordenando a pagar a la
demandada la suma de cinco mil ciento cincuenta dólares
americanos con dieciocho centavos, más intereses, costas y
costos. E) Apelada dicha resolución, la Sala revisora la ha revocado
y, reformándola ha declarado infundada la demanda. Tercero.-
Que, el principio de congruencia se encuentra consagrado en los
artículos VII del Título Preliminar y ciento veintidós inciso cuarto del
Código Procesal Civil, según el cual, el Juez no puede ir más allá
del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes; además, la resolución debe
contener la expresión clara de lo que se decide u ordena respecto
de todos lo puntos controvertidos. La congruencia se establece
entre la sentencia con relación a las acciones que se ejercitan, con
las partes que intervienen y con el objeto del petitorio, de tal manera
que el pronunciamiento tiene que referirse a estos elementos y no
a otros. La congruencia implica también que los fundamentos de
hecho expuestos por las partes deben ser respetados, en el sentido
que además de servir de base a la pretensión la limitan. Cuarto.-
Que, el Ad Quem, al revocar la sentencia apelada y declarar
infundada la demanda, exime de responsabilidad a la demandada,
por cuanto considera que no se ha acreditado que la sustracción de
los bienes ocurriera durante su traslado, es decir, el día veinticinco
de marzo del dos mil dos, siendo esta situación determinante para
tener derecho al resarcimiento por la inejecución de la obligación.
Quinto.- Que, al respecto es necesario recalcar que la demandada
ha sustentado su defensa en el hecho de que no es transportista,
ni agencia marítima, sino agencia de aduanas, y, por ende,
mandatario y representante legal de la asegurada, y que por ello no
le alcanza responsabilidad alguna en la pérdida de la mercadería.
Es decir, en modo alguno ha cuestionado la afirmación de la
demandante en el sentido que la referida pérdida ha acaecido
durante el transporte de la mercadería del terminal portuario al
almacén del asegurado. Cabe precisar que de acuerdo al artículo
cuatrocientos cuarentidós inciso segundo del Código Procesal
Civil, al contestar el demandado debe pronunciarse respecto a
cada uno de los hechos expuestos en la demanda. El silencio, la
respuesta evasiva o la negativa genérica pueden ser apreciados
por el juez como reconocimiento de la verdad de los hechos
alegados. Y, de acuerdo a los fundamentos de hecho esgrimidos en
su contestación, la emplazada habría admitido, implícitamente, que
la pérdida ha tenido lugar durante el transporte de la mercadería,
tal como ha sido sustentado por la demandante. Sexto.- Que,
asimismo, debe señalarse que ninguno de los puntos controvertidos
fijados en la Audiencia cuya acta obra a fojas ciento treintiocho,
señalados anteriormente, se contrae a determinar si la sustracción
de la mercadería se produjo o no durante su traslado, el día
veinticinco de marzo del dos mil dos. Séptimo.- Que, por
consiguiente, resulta evidente que, al emitir su fallo, el Ad Quem ha
violado en principio de congruencia, viciando la resolución
impugnada, la cual adolece de nulidad, de acuerdo a lo previsto por
el artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, debiendo
renovar el acto procesal afectado. Octavo.- Que, cabe agregar que
la situación expuesta se agrava ya que el Superior Colegiado no ha
merituado debidamente el medio probatorio ofrecido por la entidad
demandante, que obra a fojas catorce, consistente en la factura
emitida por la empresa Balanza Electrónica Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada, para demostrar que la sustracción se
produjo durante la etapa del transporte terrestre, con fecha
veinticinco de marzo del dos mil dos. En tal documento se aprecia
que el contenedor del cual se sustrajeron los veintiún fardos
faltantes fue pesado precisamente en la fecha indicada, esto es, el
veinticinco de marzo del dos mil dos, en dos ocasiones: la primera
vez a las dieciséis horas con treintidós minutos (16:32) y la segunda
a las diecinueve horas con treinta minutos (19:30), siendo que, de
la segunda pesada se podría inferir la diferencia de peso de cuatro
mil ochocientos cincuenta kilos faltantes. Por las consideraciones
expuestas y en aplicación de lo dispuesto por el artículo trescientos
noventiséis, inciso segundo, apartado dos punto uno, del Código
Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por El Pacífico Peruano Suiza Compañía de Seguros y
Reaseguros, mediante escrito de fojas trescientos veinticuatro;
CASARON la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la
sentencia de vista de fojas trescientos once, su fecha veintidós de
junio del dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia del Callao; ORDENARON a la Sala
Superior de su procedencia emita nuevo fallo, con arreglo a
derecho y a lo establecido en los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por EL
Pacífico Peruano Suiza Compañía de Seguros y Reaseguros
contra Passalacqua Sociedad Anónima sobre Obligación de Dar
Suma de Dinero; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda
Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO
GARCIA, MIRANDA MOLINA, VALERIANO BAQUEDANO C-
235385-56
CAS. Nº 38-07 LIMA. Divorcio por causal de separación de
hecho. Lima, veinte de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número treintiocho - dos mil siete, en
Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con arreglo
a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se

22690 CASACIÓN
trata del recurso de casación interpuesto por María Eudelia Córdova
Córdova mediante escrito de fojas trescientos treinticinco, contra la
sentencia de vista emitida por la Sala de Familia de la Corte
Superior de Justicia de Lima, de fojas trescientos tres, su fecha
veintiséis de septiembre del dos mil seis, que confirma la sentencia
apelada de fojas doscientos veintinueve, que declaró fundada la
demanda de divorcio interpuesta por Leopoldo Aníbal Donaire
Hernández y, en consecuencia, disuelto el matrimonio civil contraído
entre las partes, fenecida la sociedad de gananciales, adjudicándose
a la demandada los derechos del demandante sobre el bien
conyugal, a solicitud del propio actor demandante, sin perjuicio del
derecho alimentario que pudiera corresponder a la demandada
como resultado del proceso que se tramita ante el Juzgado de Paz
Letrado de La Victoria; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el
recurso de casación fue declarado procedente por resolución del
catorce de mayo del dos mil siete, por la causal prevista en el inciso
primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil, en virtud de lo cual la recurrente denuncia la interpretación
errónea del artículo trescientos cuarenta y cinco - A del Código
Civil, toda vez que la citada norma obliga al Juzgador a pronunciarse
respecto al señalamiento de una indemnización por daños al
cónyuge que resulte perjudicado por la separación de hecho,
independientemente de la pensión alimentaria que le pudiera
corresponder, elementos no contemplados por el fallo superior ni
tampoco por el expedido en primera instancia. La Sala Superior ha
otorgado a la norma denunciada un sentido equivocado, haciéndole
producir consecuencias que no resultan de su contenido, pues
considera que para fijar la indemnización, ésta debe ser pedida
formalmente, lo cual atenta contra la unificación de la jurisprudencia
establecida en las Casaciones seiscientos seis - dos mil tres
(Sullana) y mil trescientos cincuenta y ocho - dos mil cinco (Lima),
según las cuales los jueces deben pronunciarse necesariamente
sobre el señalamiento de una indemnización aún cuando no se
hubiera solicitado. La recurrente se encuentra en un estado de
necesidad que ha conllevado a solicitar una pensión de alimentos,
de tal manera que resulta evidente la desprotección a la que se
vería expuesta con el quiebre del vínculo matrimonial, máxime que
la presente acción se generó por el abandono de hogar que hiciera
su cónyuge demandante en el año mil novecientos noventa y
cuatro, en virtud a una relación extra matrimonial paralela que
mantenía con otra persona, con quien procreó dos hijos, lo cual le
ha causado un gran daño psíquico, moral y espiritual por las
acciones de adulterio, ingratitud y decepción producida, así como
el daño irreparable a su hijo matrimonial; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, Que, existe interpretación errónea de una norma
de derecho material cuando concurren los siguientes supuestos: a)
el Juez establece determinados hechos, a través de una valoración
conjunta y razonada de las pruebas aportadas al proceso; b) que
estos hechos, así establecidos, guardan relación de identidad con
los supuestos fácticos de una norma jurídica determinada; c) que
elegida esta norma como pertinente (sólo ella o en concurrencia
con otras) para resolver el caso concreto, la interpreta (y aplica); d)
que en la actividad hermenéutica, el Juzgador, utilizando los
métodos de interpretación, yerra al establecer el alcance y sentido
de aquella norma, es decir, incurre en error al establecer la
verdadera voluntad objetiva de la norma, con lo cual resuelve el
conflicto de intereses de manera contraria a los valores y fines del
derecho y, particularmente, vulnerando el valor superior del
ordenamiento jurídico, como es el de la justicia; Segundo.- Que,
por la institución del divorcio uno o ambos cónyuges de acuerdo a
ley pueden acudir al órgano jurisdiccional a fin de que se declare la
disolución del vínculo matrimonial civil existente entre ellos,
conforme es de entenderse del artículo trescientos ochenticuatro
del Código Civil, concordado con los artículos trescientos
cuarentinueve, trescientos treintitrés y trescientos cincuenticuatro
de ese mismo texto normativo; Tercero.- Que, en ese marco
(descartados los casos en que se solicita el divorcio luego de
decretada la separación de cuerpos), pueden presentarse las
siguientes situaciones: 1) que accione el cónyuge perjudicado
alegando que su consorte ha incurrido en causales de inconducta,
que se enmarcan dentro de la teoría denominada del “divorcio -
sanción”, contempladas en los acápites primero al sétimo y décimo
del artículo trescientos treintitrés del Código Civil; 2) que accione el
cónyuge no perjudicado, buscando solucionar una situación
conflictiva, siempre y cuando no se sustente en hecho propio,
conforme a los supuestos regulados en los incisos ocho, nueve y
once del artículo trescientos treintitrés citado, enmarcados dentro
de la teoría conocida como “divorcio - remedio”; y, 3) que accione
cualquiera de los cónyuges, en busca de solucionar, al igual que en
el caso anterior, una situación conflictiva, caso que contempla el
inciso doce del citado artículo trescientos treintitrés y que también
pertenece a la teoría del “divorcio - remedio”, en el que se busca no
un culpable, sino enfrentar una situación en que se incumplen los
deberes conyugales, siendo este último caso (el de la separación
de hecho) introducido en nuestro sistema civil mediante Ley
veintisiete mil cuatrocientos noventicinco, modificatoria del artículo
trescientos treintitrés del Código Civil. Esta causal busca dar
respuesta a un problema social que corresponde a nuestra realidad
ante la existencia de matrimonios fracasados que en la práctica no
cumplen con su finalidad, de acuerdo al artículo doscientos
treinticuatro del Código Civil; Cuarto.- Que, sin embargo, en busca
de la protección a la familia, la ley establece determinados requisitos
para que pueda entablarse y, en su caso, ampararse la demanda
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sustentada en tal causal, como es que haya transcurrido el plazo
de dos años sino existen hijos, y cuatro si los hay, la exigencia del
cumplimiento de las obligaciones alimentarias, y la fijación de una
indemnización al cónyuge perjudicado o la adjudicación preferente
a su parte de los bienes de la sociedad conyugal independientemente
a la pensión de alimentos que pudiera corresponder; Quinto.- Que,
en efecto el artículo trescientos cuarenticinco - A del Código Civil,
en su segundo y tercer párrafos, dispone textualmente: “El juez
velará por la estabilidad económica del cónyuge que resulte
perjudicado por la separación de hecho, así como la de sus hijos.
Deberá señalar una indemnización por daños, incluyendo el daño
personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes de la
sociedad conyugal, independientemente de la pensión de alimentos
que le pudiera corresponder. Son aplicables al cónyuge que resulte
más perjudicado por la separación de hecho las disposiciones
contenidas en los artículos trescientos veintitrés, trescientos
veinticuatro, trescientos cuarentidós, trescientos cuarentitrés,
trescientos cincuentiuno y trescientos cincuentidós, en cuanto sean
pertinentes”; Sexto.- Que, interpretado dicho texto debe precisarse
que por lo general todo decaimiento del vínculo matrimonial implica
perjuicio para ambos cónyuges que no lograron consolidar una
familia estable; de modo tal que, en procesos como el de autos, los
juzgadores deben pronunciarse necesariamente, aún cuando no
se haya solicitado, cuál de los cónyuges resulta perjudicado o bien
más perjudicado de acuerdo a su apreciación de los medios
probatorios en los casos concretos, fijando una indemnización a
cargo de la parte menos afectada, salvo que existan bienes que
estime puedan adjudicársele de modo que compense su mayor
perjuicio; debiendo precisarse que en caso de que no se pueda
determinar cuál es el cónyuge perjudicado, no existe obligación en
el juzgador de fijar indemnización alguna o adjudicación preferente;
Sétimo.- Que, en el presente caso, la recurrente denuncia que la
Sala revisora no se ha pronunciado sobre la indemnización a que
se refiere el artículo trescientos cuarenticinco - A del Código Civil,
omisión que es, en efecto, advertida por este Supremo Tribunal,
pues interpretando y aplicando el citado artículo trescientos
cuarenticinco - A, el Colegiado Superior, al estimar amparable la
demanda de divorcio, se encontraba en la obligación de apreciar,
valorar y resolver, aún de oficio, el señalamiento de una
indemnización a favor del cónyuge que resulte más perjudicado
con la separación de hecho u ordenar la adjudicación preferente de
bienes de la sociedad conyugal. Las circunstancias fácticas que
motivaron el alejamiento de los cónyuges, aunque provengan de
un acuerdo mutuo de separación, que no es el caso, no pueden ser
interpretadas como una ausencia de perjuicio que implícitamente
conlleva todo decaimiento del vínculo matrimonial, que afecta a la
institución familiar y a sus integrantes, generalmente a un cónyuge
más que a otro; Octavo.- Que, por lo demás, contrariamente a lo
que refiere la Sala Superior, la demandada sí solicitó se fije una
indemnización a su favor, tal como se evidencia en el escrito que
corre a fojas doscientos diecisiete, adjuntando los medios
probatorios pertinentes para sustentar la declaración de tal derecho,
máxime si su determinación fue establecido como tercer punto
controvertido a ser dilucidado, conforme aparece del acta de
conciliación de fojas ciento doce. Dicho pedido fue evaluado por el
Juez de la causa, quien consideró que no habría lugar a la
indemnización solicitada pues el retiro del demandante del hogar
no significó abandono material para la demandada y su hijo, pues
aquél los acudió voluntariamente hasta el año dos mil tres, además
de que la demandada permaneció en el uso y aprovechamiento
directo del inmueble de la sociedad conyugal. No obstante lo
expuesto, la Sala Superior viene negando injustificadamente el
derecho de la demandada a que se revise en segunda instancia
este extremo del fallo apelado, señalando que aquella no solicitó
conforme a ley que se le fije una indemnización por los daños y
perjuicios por ser la cónyuge inocente, y que tal circunstancia no ha
constituido punto de controversia, conclusiones erradas que se
condicen no sólo con el texto expreso e imperativo de artículo
trescientos cuarenticinco - A del Código Civil, sino además con el
mérito de lo actuado; razón por la cual la causal material denunciada
resulta amparable y, en atención a lo regulado en el inciso primero
del artículo trescientos noventa y seis del Código Procesal Civil,
corresponde a este Supremo Tribunal resolver el conflicto de
intereses, sin devolver el proceso a la instancia inferior; Noveno.-
Que, la sentencia de primera instancia viene adjudicando el
cincuenta por ciento de los derechos que corresponderían al actor
sobre el inmueble conyugal, a favor de la demandada María Eudelia
Córdova Córdova, por el sólo hecho de la renuncia de tales
derechos en vía de “donación” que éste pretendería a través de su
escrito de demanda. Sin embargo, la donación como tal no puede
operar por la sola manifestación de voluntad de una de las partes,
sino que debe revestir determinados requisitos formales
expresamente establecidos en la ley, por lo que el sólo deseo del
actor de que su cónyuge se adjudique el bien sub litis no resulta
motivo suficiente para proceder a la adjudicación; Décimo.- Que,
no obstante tales precisiones, este Colegiado Supremo estima que
la indemnización a favor de la cónyuge agraviada (pues fue el
demandante quien se retiró del hogar conyugal para formar un
hogar convivencial con tercera persona ajena a su cónyuge) debe
materializarse mediante la adjudicación preferente de la totalidad
del bien conyugal sito en la Avenida Manco Cápac trescientos
setenta y ocho, departamento trescientos cuatro, distrito de La
Victoria, de tal forma que la adjudicación dispuesta por el A quo del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
cincuenta por ciento de los derechos que detenta el demandante
sobre el mismo, repare los daños y perjuicios causados por la
ruptura del vínculo matrimonial y el incumplimiento de los deberes
de asistencia mutua y fidelidad que debieron primar en dicha unión
matrimonial; por cuyas razones, Declararon: FUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos treinticinco por María
Eudelia Córdova Córdova; CASARON la resolución impugnada, en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas trescientos tres,
su fecha veintiséis de septiembre del dos mil seis, en el extremo
que implícitamente deniega el pago de una indemnización a favor
de la demandada; y actuando en sede de instancia,
DISPUSIERON que la adjudicación de la totalidad del bien conyugal
a favor de la demandada, dispuesta por la Jueza de la causa, sea
considerado como indemnización a su favor (y no como donación),
por los daños y perjuicios ocasionados por la ruptura del vínculo
matrimonial; DISPUSIERON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Leopoldo Aníbal
Donaire Hernández contra María Eudelia Córdova Córdova sobre
divorcio por causal de separación de hecho, Vocal Ponente señor
Ticona Postigo, y los devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-57
CAS. Nº 2044-07 LIMA. Indemnización. Lima, veinte
de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Jony
Laureano Torres Astocondor cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, su
recurso se sustenta en la causal contenida en el inciso primero
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
denunciando: la aplicación indebida de normas de derecho
material, con respecto del artículo mil novecientos sesenta y
nueve del Código Civil, en atención a que si ha existido voluntad
del demandado en dañar, siendo que está acreditado el hecho, el
perjuicio acaecido y el nexo causal, cual es la conducta del agente
con el daño, agrega que es responsabilidad del demandado su
accionar de mala fe, que se colige del texto mismo de la sentencia
de Otorgamiento de Escritura Publica, medios probatorios para
comprender y valorar el efecto producido en las condiciones
objetivas del daño, finalmente expresa que considera que debe
aplicarse en forma correcta el numeral invocado, en cuanto a la
responsabilidad extracontractual del demandado, por cuanto él
era conciente del riesgo que implicaba proceder a demandar, toda
vez que ya no existía contrato que formalizar, como pretendía el
emplazado, en el proceso de otorgamiento de escritura publica, al
haber devuelto los vendedores el dinero recibido por la venta del
bien al aceptar las letras de cambio, conducta ilícita reprochable
que le causa daño y perjuicio al recurrente y su familia, de no haber
interpuesto la citada demanda, el resultado sería otro no alegaría
daño e indemnización; Tercero: Que, sobre los fundamentos de
su recurso, se denuncia un reexamen de los hechos y pruebas
que resultan inamparable en esta causal material, asimismo el
recurrente de forma incongruente denuncia la aplicación indebida
de la citada norma, y al mismo tiempo argumenta su aplicación;
finalmente corresponde señalar que, como lo dispuso el A quem
en fojas trescientos siete, no ha ofrecido medio probatorio alguno
que acredite el daño, por ello su recurso debe ser desestimado;
Cuarto: Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso
no satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos punto
uno del inciso segundo del artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en
el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo,
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Jony Laureano Torres Astocondor contra la sentencia de vista
de fojas trescientos siete, su fecha veinticinco de enero del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de la multa ascendente
a tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Jony
Laureano Torres Astocondor y otros contra Luis Guillermo Meneses
Benitez sobre indemnización por daños y perjuicios, interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-58
CAS. Nº 2060-2007 CALLAO. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, veinte de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la empresa demandada, Peishot Producciones,
Representaciones y Servicios Empresa Individual de
Responsabilidad Limitada, cumple con todos los requisitos
formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo,
cumple con señalar las causales en que se apoya, en este caso:
i) La interpretación errónea del artículo novecientos once del
Código Civil; ii) La inaplicación de los artículos novecientos siete
y novecientos sesentiocho inciso uno del Código Civil vigente; y,
iii) La contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso; causales previstas en el artículo trescientos
ochentiséis incisos uno, dos y tres del Código Procesal Civil;
Tercero.- Que, en relación a la causal de interpretación errónea
se señala: que la Sala Revisora realiza una interpretación errónea
22691
del artículo novecientos once del Código Civil, puesto que ampara
la presente demanda de Desalojo por Ocupación Precaria a
favor del actor no obstante que ha quedado fehacientemente
demostrado que respecto al título de propiedad que debe asistir
al actor sobre el inmueble sub-judice no existe certeza de su
adquisición; Cuarto.- Que, tal como se puede apreciar, la causal
invocada no se encuentra sustentada con criterios jurídicos
de interpretación normativa a ser dilucidados por esta Sala de
Casación sino con cuestionamientos al criterio valorativo de los
juzgadores respecto de los medios probatorios actuados; toda
vez que tanto para el A Quo como para el Ad Quem se encuentra
acreditado que el actor ostenta derecho de propiedad sobre el
inmueble reclamado, lo que desconoce la recurrente; punto fáctico
que no es materia de este especial medio impugnatorio, dados los
fines asignados al recurso de casación por el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, respecto
de la causal de inaplicación se expone: que la posesión que
ejerce la demandada sobre el inmueble sub-judice es ilegítima
de buena fe pero no precaria puesto que dicho inmueble siempre
formó una única unidad inmobiliaria con el inmueble de propiedad
de la recurrente; dejándose de este modo de aplicar el precitado
dispositivo; que también se ha inaplicado el artículo novecientos
sesentiocho inciso uno del Código Civil, pues para calificar el
supuesto título de propiedad del actor debió verificarse si estaba
vigente o se había extinguido ya que dado el transcurso del tiempo
ha operado la prescripción adquisitiva de dominio a favor de la
demandada; Sexto.- Que, la causal de inaplicación también se
encuentra sustentada en cuestiones de hecho; habiendo incluso
los juzgadores determinado que el inmueble sub-judice constituye
una propia unidad inmobiliaria distinta de los lotes de propiedad de
la demandada; debiendo tener presente asimismo la recurrente que
este es un proceso de Desalojo por Ocupación Precaria dentro del
cual, en lo absoluto, es procedente la verificación de los requisitos
de la usucapión y mucho menos en sede casatoria; no pudiendo
tampoco calificarse positivamente esta causal; Sétimo.- Que, en
cuanto a la causal de contravención se expresa como agravios:
a) que la sentencia de vista incurre en una motivación deficiente
dado que no calificó debidamente el título de propiedad del actor,
soslayando que la cláusula adicional a favor del actor data del
nueve de noviembre de mil novecientos ochentitrés pero el contrato
principal de compraventa tiene fecha veintitrés de diciembre de mil
novecientos ochenticinco, adquiriendo entonces, supuestamente,
un bien cuando su vendedor todavía no era propietario; b) que la
Sala Revisora no se ha pronunciado sobre los agravios expuestos
por la impugnante en sus recursos de apelación dirigidos tanto
contra el auto número seis como contra la sentencia del A Quo;
c) que no obstante que ya existía un pronunciamiento válido en
segunda instancia se ha continuado llamando a otros vocales con
el fin de que el actor obtenga una fallo favorable; Octavo.- Que, del
análisis de los autos fluye: a) que la sentencia recurrida no adolece
de motivación deficiente como refiere la recurrente, puesto que
la Sala Revisora expresamente ha señalado en el Considerando
Quinto de su sentencia que la aparente incongruencia de fechas
se explica al apreciarse que en la cláusula segunda del contrato
de compraventa que invoca el actor se indica que con anterioridad
mediante contrato privado de fecha treinta de abril de mil novecientos
ochentidós, Montemar Sociedad Anónima dio en venta garantizada
al comprador y posterior vendedor del actor el bien materia de
litis el mismo que al veintitrés de setiembre de mil novecientos
ochentitrés ya se encontraba cancelado según declaración escrita
de Montemar Sociedad Anónima; por consiguiente, lo denunciado
por la recurrente en casación carece de asidero real y si ello es así
se incumple el nexo de causalidad que como requisito de fondo
fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del Código
Procesal Civil; b) que igualmente, esta Sala de Casación advierte
que la sentencia de vista se pronuncia de modo claro y concreto
sobre los agravios expuestos por la recurrente en los recursos de
apelación que refiere; siendo muy distinto que hayan sido en un
sentido diferente al deseado por la impugnante, no constituyendo
esto solo hecho en una afectación al debido proceso; y, c) que
la impugnante de modo muy sencillo señala que se ha seguido
llamando a otros vocales para dirimir la discordia cuando ya existía
resolución pero no precisa cuáles son los tres votos que a su
entender ya hacían dicha resolución puesto que correspondiendo
dictar sentencia y no un auto ese es el número de votos que
conforme a ley se requiere; no apreciando esta Sala de Casación
irregularidad alguna en el llamado de vocales realizado de fojas
doscientos ocho a doscientos noventa, puesto que sólo los tres
votos de los vocales que aparecen suscribiendo la recurrida hacen
resolución; lo que significa que lo denunciado por la impugnante
no guarda correspondencia con la realidad de lo actuado,
incumpliendo una vez más el citado nexo causal; Noveno.- Que,
en tal virtud, ninguna de las causales invocadas satisfacen los
requisitos de fondo previstos en el artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código acotado; no habiendo lugar entonces a
admitir a trámite el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos once por
Peishot Producciones, Representaciones y Servicios Empresa
Individual de Responsabilidad Limitada, contra la resolución
de vista de fojas doscientos noventidós, su fecha veintidós de
noviembre del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación

22692 CASACIÓN
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Santos Llontop Isique con Peishot Producciones,
Representaciones y Servicios Empresa Individual Limitada
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-59
CAS. Nº 2074-2007 LIMA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, veinte de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Atilio Machado Loyola a fojas ciento cincuentiséis
cumple con los requisitos de forma previstos para su admisibilidad
establecidos en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, como sustento de su recurso el
recurrente denuncia la interpretación y aplicación errónea de normas
de derecho material así como el de la Doctrina Jurisprudencial,
manifestando que el cuarto considerando de la resolución del
Colegiado Superior es erróneo e inaplica correctamente el artículo
VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, ya que se va más
allá del petitorio, situación que desnaturaliza el debido proceso, al
referir que se encuentra acreditada la propiedad de los aires con
las edificaciones en él edificadas por la adquisición efectuada por
el padre de la demandante; sin embargo, ésta en ningún momento
refiere en el petitorio de su demanda que se le reconozca como
la propietaria de las edificaciones existentes. Asimismo, señala
que se inaplica el artículo doscientos del Código Procesal Civil,
al no haber probado el demandante con documento fehaciente ni
con prueba eficaz ser titular del derecho en que fundamenta su
demanda. Además, refiere que el cuarto considerando interpreta
erróneamente al reconocer como titular del inmueble a la
demandante haciendo ver claramente que su derecho de aquella se
encuentra inscrito, y, si bien esta inscrito su derecho como heredera
del causante, más no tiene inscrito derecho alguno de propiedad,
ya que al ser el inmueble una propiedad horizontal, la Sala Civil
pretende formalizar una compraventa apócrifa sin sustento legal
alguno para apoderarse de los aires que es un bien común de
todos los propietarios del edificio. Por otro lado, sostiene que se ha
inaplicado el artículo novecientos veintiséis del Código Civil y la Ley
Número veintisiete mil ciento cincuentisiete - Ley del Reglamento
de Propiedad Horizontal, vigente y la anterior. Finalmente señala
que se aplica erróneamente el artículo novecientos cincuentisiete
del Código Civil; Tercero.- Que, estando a lo expuesto, cabe
precisar que: a) el recurrente no señala en forma clara y precisa
bajo que causales interpone el recurso de casación conforme lo
prevé el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil; b) si bien se denuncia la inaplicación del
artículo doscientos del Código Procesal Civil, debe señalarse
que dicha norma es procesal y la causal de inaplicación esta
dirigida a normas de carácter material; c) asimismo, la denuncia
de inaplicación del artículo novecientos veintiséis del Código Civil,
tampoco puede prosperar, porque no sólo basta denunciar la
norma inaplicada, sino que dicha causal exige que se demuestre la
pertinencia de ésta a la relación fáctica o juicio de hecho establecido
en la instancia; d) en cuanto a la inaplicación de la Ley Número
veintisiete mil ciento cincuentisiete, el recurrente no cumple con
señalar qué norma de dicha ley se ha inaplicado, puesto que no
procede denunciarse en forma genérica la inaplicación de una ley;
y, e) en cuanto a la denuncia de aplicación errónea del artículo
novecientos cincuentisiete del Código Civil, tampoco, puede
prosperar porque la “aplicación errónea” no es causal del recurso
de casación establecida en el artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, por lo que la presente denuncia debe
desestimarse; Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso no reúne
los requisitos que establece el numeral dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; y en aplicación de lo dispuesto por el artículo trescientos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuentiséis
por Atilio Machado Loyola contra la resolución de vista de fojas
ciento cuarentiocho, su fecha diecisiete de enero del dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Merly Esther Robles
Casas contra Atilio Machado Loyola, sobre Desalojo pro Ocupación
Precaria; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-60
CAS. Nº 5376-2006 JUNÍN. Tercería de Propiedad. Lima,
Veintiuno de agosto de dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; Con los acompañados; vista la causa número cinco
mil trescientos setentiséis - dos mil seis; en el día de la fecha expide
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas ciento cincuentiocho por
Grupo San Blas Sociedad Anónima contra la sentencia de vista de
fojas ciento cuarentiséis, del tres de octubre del año dos mil seis,
expedida por la Sala Mixta Descentralizada de la Corte Superior de
La Merced, que confirma la apelada de fojas ciento veintisiete, del
diecisiete de mayo del mismo año, que declara fundada la demanda
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
de tercería de propiedad interpuesta por Manuel Salomón Cristóbal
Zacarías contra Grupo San Blas Sociedad Anónima y otra, con lo
demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala
Suprema, mediante resolución del diez de mayo del año dos mil
siete, obrante a fojas veinte del presente cuadernillo, ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales previstas por
los incisos segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, relativas a la inaplicación de una norma
de derecho material y la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, bajo las siguientes
alegaciones: 1) La inaplicación del artículo novecientos cuarentisiete
del Código Civil, sosteniendo que al expedirse la de vista se ha
dejado de aplicar el numeral invocado, según el cual la transferencia
de la propiedad de una cosa mueble determinada se efectúa con la
tradición a su acreedor; que en el caso en concreto, tal como se
puede constatar con el acta de incautación del dieciocho de agosto
del año dos mil tres, que el vehículo litigioso se incautó en posesión
de doña Francisca Charca Quispe a quien se le consigna como
propietaria e incluso suscribe dicha acta; y, 2) La contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sosteniendo, por un lado, que tal como consta del acta de
saneamiento, conciliación y fijación de puntos controvertidos se
establecieron cinco puntos, sin embargo, no ha habido un
pronunciamiento por parte del Juez, tal como señala el inciso
cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil; y, por
otro lado, que si bien es cierto que el artículo ciento noventisiete del
citado Código Procesal dispone que la valoración de la prueba
debe ser conjunta y razonada sin embargo, en el presente proceso
tampoco se valoran las pruebas de manera conjunta ya que ni el A
Quo ni la Sala Superior hacen referencia a las pruebas consistentes
en el acta de incautación y al expediente número noventiocho
guión quinientos dos. CONSIDERANDO: Primero.- Habiéndose
declarado procedente la denuncia casatoria por las causales antes
mencionadas, de primera intención, debe examinarse la causal in
procedendo, pues, de declararse fundado el recurso por dicha
motivación resultaría innecesario examinar la otra causal invocada.
Segundo.- La doctrina ha conceptuado el debido proceso como un
derecho humano o fundamental que asiste a toda persona por el
sólo hecho de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un
juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable, competente
e independiente, toda vez que el Estado no solamente está en el
deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes o terceros
legitimados, sino a proveerla con determinadas garantías mínimas
que le aseguren tal juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el
debido proceso sustantivo no sólo exige que la resolución sea
razonable, sino esencialmente justa. Tercero.- Para efectos de
determinar si en el caso en concreto se configura la causal
relacionada con la infracción de las reglas que garantizan el
derecho a un debido proceso, es del caso hacer las siguientes
precisiones: i) El accionante, Manuel Salomón Cristóbal Zacarías,
pretende se deje sin efecto la medida de embargo en forma de
secuestro trabada sobre el bien de su propiedad consistente en el
vehículo de placa número XP - 5272, clase camión, marca
Mitsubishi, año de fabricación mil novecientos noventiséis, color
blanco, dictado en el proceso cautelar número ciento treintisiete -
noventisiete, seguido por Grupo San Blas Sociedad Anónima
contra Francisca Charca Quispe, sobre dar suma de dinero; ii)
Entre las preces de su demanda, sostiene que es propietario del
citado vehículo en virtud de la transferencia ante Notario Público,
realizada el dieciséis de agosto del dos mil tres, por parte de su
anterior dueña la co-demandada Francisca Charca Quispe,
contando con tarjeta de propiedad vehicular de fecha veintisiete de
agosto del mismo año, bien que fue incautado por los efectivos
policiales - según afirma - cuando la vendedora lo trasladaba a la
ciudad de Lima por mandato del actor; iii) Por otra parte, la
demandada Grupo San Blas Sociedad Anónima contesta la
demanda por escrito de fojas treintinueve, sosteniendo que dicho
contrato de transferencia vehicular es un acto jurídico simulado
puesto que el tercerista y doña Francisca Charca Quispe se han
coludido después que ésta fuera vencida en el proceso de dar
suma de dinero número ciento treintisiete - noventisiete; iv) Durante
el desarrollo del proceso, se acredita que mediante resolución de
fecha dieciocho de agosto del año dos mil tres se ordenó trabar
embargo en forma de secuestro sobre el vehículo en el proceso
judicial antes anotado; v) Según consta del acta de incautación del
dieciocho de agosto del año dos mil tres, obrante en copia a fojas
treinta del principal, se incautó el vehículo litigioso en poder de la
deudora Francisca Charca Quispe, donde se afirma que dicha
señora es la propietaria del vehículo; vi) Consta el acta de embargo
en forma de secuestro del diecinueve de agosto del año dos mil
tres; vii) Por sentencia de fojas ciento veintisiete, del diecisiete de
mayo del dos mil seis, el Juez declaró fundada la demanda de
tercería de propiedad, en consecuencia, ordenó levantar la medida
cautelar sobre el vehículo litigioso, sustentando dicha decisión en
que desde el trece de agosto del año dos mil tres - momento en que
se ordenó el levantamiento de la medida cautelar sobre el vehículo
- la propietaria Francisca Charca Quispe tenía la propiedad
exclusiva de dicho bien por lo que podía disponer libremente de su
propiedad; por tal razón, cuando se embarga el bien el diecinueve
de agosto del año dos mil tres, dicho vehículo ya no pertenecía a la
obligada Francisca Charca Quispe sino a su nuevo propietario en
virtud de la venta del dieciséis de agosto del mismo año; y, viii) La
Sala Superior, mediante resolución de fojas ciento cuarentiséis,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
confirmó la apelada, sosteniendo los mismos fundamentos antes
expuestos. Cuarto.- Con relación a los argumentos expuestos por
la entidad impugnante, respecto a la falta de pronunciamiento de
todos los puntos controvertidos, es del caso señalar que la nulidad
es la sanción por la cual se priva a un acto jurídico procesal de sus
efectos normales, y se declara cuando se ha afectado la forma
establecida; no obstante, dicha afectación no siempre acarrea una
nulidad, pues si bien las formalidades previstas son imperativas, el
juez adecuará su exigencia al logro de los fines del proceso. La
aplicación automática de la sanción de nulidad por el sólo hecho de
su constatación, obligaría a declarar la nulidad por causas
secundarias, aun cuando el proceso se encuentra sentenciado y
precluído en sus etapas previas, proporcionando con ello un arma
al litigante que le permitiría demorar indefinidamente el proceso.
Para que proceda la declaración de nulidad deben presentarse los
siguientes requisitos: a) el acto procesal se haya realizado en
violación de las prescripciones legales, sancionadas bajo pena de
nulidad; b) la existencia de perjuicio y el interés jurídico en su
declaración; y, c) la omisión o el acto defectuoso no haya sido
convalidado expresa o tácitamente. Sin embargo, tal declaración
no procederá cuando se presenten los principios de finalidad,
trascendencia y convalidación expresa o tácita del acto procesal.
Por el principio de finalidad, entendemos que no basta la sanción
legal para declarar la nulidad sino que es necesario que el acto no
haya cumplido el fin al cual iba dirigido. Por el de trascendencia, la
nulidad no procede si la afectación no tiene trascendencia sobre
las garantías esenciales de la defensa en el juicio. Por el de
convalidación, cuando los actos supuestamente viciados no son
cuestionados oportunamente, precluyendo con ello el derecho a
solicitar la invalidez del procedimiento. Quinto.- En tal sentido, es
del caso precisar que revisado el recurso de apelación propuesto
por la entidad impugnante mediante escrito de fojas ciento
treintitrés, no se hizo mención al supuesto vicio denunciado, es
decir, sobre la falta de pronunciamiento de los puntos controvertidos,
por lo que en virtud de lo expuesto en el considerando precedente
es de aplicación el principio de convalidación tácita, recogido por el
tercer párrafo del artículo ciento setentidós del Código Procesal
Civil cuando dice “Existe convalidación tácita cuando el facultado
para plantear la nulidad no formula su pedido en la primera
oportunidad que tuviera para hacerlo”; por tal razón, este extremo
del recurso debe ser rechazado. Sexto.- Con relación a los
argumentos expuestos por la entidad impugnante, respecto de la
falta de valoración de las pruebas en forma conjunta y razonada,
cabe precisar que conforme a reiterada jurisprudencia expedida
por este Colegiado Supremo, se considera que la sentencia emitida
sobre la base de una indebida valoración de algún medio de prueba
o la ausencia de valoración de los mismos, pueden ser recurridas
en casación por constituir modalidades de la denominada sentencia
arbitraria. Al respecto, es del caso señalar que el operador de
justicia puede incurrir en dos situaciones al momento de valorar la
prueba, las cuales son, su falta de valoración o su indebida
valoración que es la contraparte a la valoración razonada, así se
colige de lo dispuesto por el numeral ciento noventisiete del Código
Procesal Civil. El supuesto de falta de valoración de la prueba se
presenta por la falta de percepción o la omisión de valorar la prueba
admitida y considerada como dirimente o esencial para el
esclarecimiento de los hechos, lo que puede generar errores en la
logicidad que repercuten en la garantía del debido proceso, lo que
constituye además un atentado contra el principio de igualdad de
las partes, especialmente, al vulnerar el derecho subjetivo de
probar. En el caso de la indebida valoración de la prueba, las
pruebas que sustentan la pretensión y la oposición de las partes
tiene su correlativo en el deber del Juez de escuchar, actuar y
merituar de manera conjunta la carga probatoria aportada en virtud
de los principios de razonabilidad y equidad. Esta actividad
valoradora en los aspectos de prueba - valoración - motivación, no
deben ser expresados como simples agregados mecánicos sino
ligados por un sustento racional dentro de las reglas de la sana
crítica (los principios lógicos: de no contradicción, de identidad,
tercero excluido, razón suficiente; y la experiencia). Séptimo.- En
tal orden de ideas, examinados los fundamentos de la recurrida,
efectivamente, es de advertir que la Sala Superior no ha tenido en
consideración que la presente tercería se sustenta en el supuesto
derecho de propiedad invocado por el accionante consistente en la
transferencia a su favor de un bien mueble, específicamente, de un
vehículo, que según nuestro ordenamiento jurídico se realiza de
acuerdo a lo prescrito por el artículo novecientos cuarentisiete del
Código Civil, situación que debe ser analizada por el Colegiado,
sobre la base de una valoración probatoria, entre ellos, del propio
contrato de transferencia de fojas dos, cláusula octava, así como el
acta de incautación obrante en copia a fojas treinta; medios
probatorios que no han sido valorados por la Sala Superior.
Octavo.- Consecuentemente, este Colegiado considera que
efectivamente se habrían infringido las reglas relativas a la
valoración de las pruebas, previstas por el numeral ciento
noventisiete del Código Procesal Civil, al haber incurrido en una
falta de valoración de las pruebas; por tal razón, el presente recurso
debe ser amparado, careciendo de objeto pronunciarse respecto
de la causal relativa a la infracción de normas materiales. Por las
razones anotadas y en aplicación del acápite dos punto uno del
inciso segundo del artículo trescientos noventiséis del Código
Procesal Civil: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Grupo San Blas Sociedad Anónima; en
22693
consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas ciento
cuarentiséis, del tres de octubre del año dos mil seis, la que
declararon NULA; ORDENARON a la Sala Superior expedir nuevo
fallo con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos Manuel Salomón Cristóbal Zacarias contra Grupo San
Blas Sociedad Anónima y otra, sobre tercería de propiedad; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-61
CAS. Nº 318-07 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria. Lima,
veintiuno de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número trescientos dieciocho - dos mil
siete, en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
Graciela Ato del Avellanal de Burneo y Guillermo Burneo Cardó
mediante escrito de fojas mil dieciocho, contra la sentencia de vista
emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, de fojas novecientos veintiséis, su fecha dieciocho de julio
del dos mil seis, que confirma la sentencia apelada de fojas
seiscientos dieciocho que declara infundadas las tachas deducidas
por la parte demandante a fojas cuatrocientos sesenta y cinco, y
por la parte demandada a fojas trescientos noventa y siete, e
infundada la demanda interpuesta, con costas y costos;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de casación
fue declarado procedente por resolución del treintiuno de mayo del
dos mil siete, por las causales previstas en los incisos primero,
segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, en virtud de lo cual los recurrentes denuncian: I) la
aplicación indebida de los artículos mil quinientos sesenta y
uno y mil quinientos sesenta y dos del Código Civil, pues no
existe prueba en autos que acredite que la demandada haya
cancelado más del cincuenta por ciento del precio pactado para la
compra venta del inmueble; en efecto, la sentencia apelada señala
que la cancelación de sesenta y cuatro letras de ciento veinte
estipuladas en el contrato, harían un total de dieciséis mil
cuatrocientos trece punto doce dólares americanos, excediendo el
cincuenta por ciento del precio de venta del inmueble establecido
en dieciocho mil dólares americanos; sin embargo, no se ha tomado
en cuenta que el pago no se hizo al contado, siendo el precio
exacto el que resultaba de la suma de ciento veinte letras giradas
más la cuota inicial de mil dólares americanos, que hacen un total
de treinta y nueve mil ochocientos cuarenta y cinco punto veinte
dólares americanos, siendo el cincuenta por ciento del valor del
inmueble diecinueve mil novecientos veintidós punto sesenta
dólares americanos; II) la inaplicación de normas de derecho
material, como son: a) el artículo mil trescientos sesenta y uno
del Código Civil, pues las partes acordaron en la cláusula octava
del contrato de compra venta la resolución automática del contrato
en caso los compradores adeudasen dos letras de cambio, siendo
que éstos deben a la fecha cincuenta y seis letras, monto superior
al acordado por las partes como causal de resolución automática
del contrato; b) el artículo mil cuatrocientos treinta del Código
Civil, pues los recurrentes comunicaron a los demandados que el
contrato quedó resuelto por falta de pago del saldo del precio,
mediante Carta del primero de octubre del dos mil dos, fecha a
partir de la cual se produjo la resolución de pleno derecho; c) el
artículo novecientos once del Código Civil, pues el título de los
demandados feneció por haberse resuelto automáticamente de
pleno derecho, por lo cual los demandados son precarios, tal como
así lo han establecido múltiples y uniformes ejecutorias que
constituyen cosa juzgada; III) la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, pues la Sala
Superior: a) ha desestimado erróneamente las tachas formuladas
contra las instrumentales ofrecidas por los demandados, pese a
constituir copias simples de resoluciones judiciales, vulnerando la
exigencia procesal contenida en los artículos doscientos cuarenta
y doscientos cuarenta y tres del Código Procesal Civil, que
establecen que cuando se ofrece como pruebas piezas de un
proceso judicial, éstas deben presentarse en copias certificadas o
mediante el propio expediente judicial donde se encuentran,
sancionándose con nulidad el documento ofrecido como prueba
que no reúna la formalidad esencial establecida por ley; b) vulnera
el artículo ciento veintidós inciso cuarto del Código Procesal Civil,
pues su recurso de apelación se sustentó la vulneración de la
inmutabilidad de la cosa juzgada pues las consignaciones
realizadas a cuenta de las letras numeradas desde la sesenta y
cinco a la setenta y uno fueron desestimadas por el Noveno
Juzgado de Paz Letrado de Lima, y confirmado por el Juez del
Quincuagésimo Sexto Juzgado Civil de Lima, y luego por el Cuarto
Juzgado de Paz Letrado de Comas, confirmado por el Primer
Juzgado Civil del Cono Norte de Lima, todas las cuales obran en
autos, siendo que esta argumentación no ha sido materia de
pronunciamiento en la resolución recurrida; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, existiendo denuncias por vicios in iudicando e in
procedendo, corresponde verificar primero si se ha configurado o
no esta última causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría
el reenvío de la causa al estadío procesal correspondiente,
impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en
las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida;

22694 CASACIÓN
Segundo.- Que, aparece de autos que Graciela Ato del Avellanal
de Burneo y Guillermo Burneo Cardó, a través de su representante
Roberto Ato del Avellanal, demandan el desalojo del inmueble de
su propiedad sito en la Avenida Guillermo Dansey quinientos
cuarenta y tres, Cercado de Lima, el mismo que precariamente
vienen ocupando los demandados Alberto Pío Anchayhua Checco
y Sara Contreras Ccasañe, al haber fenecido el título que
respaldaba su posesión, consistente en el contrato de compra
venta que celebraron el primero de noviembre de mil novecientos
noventa y seis, el mismo que quedó resuelto de pleno derecho por
falta de pago de hasta siete letras sucesivas (del número sesenta y
cinco al setenta y uno), habiéndose pactado en la cláusula octava
del citado contrato que la falta de pago de dos letras sucesivas
produciría la resolución automática del contrato; Tercero.- Que, al
contestar la demanda a fojas trescientos noventa, los demandados
señalaron que no procedía la resolución del contrato, en razón de
haberse pagado más del cincuenta por ciento del precio del
inmueble (pactado en dieciocho mil dólares americanos), esto es,
una inicial de mil dólares americanos y sesenta y cuatro de las
ciento veinte letras pactadas, que hacen un total de diecisiete mil
quinientos dólares americanos, aproximadamente, siendo que las
siete letras a que se hace referencia en la demanda han sido
pagadas mediante consignaciones judiciales. Entre otras pruebas,
los emplazados ofrecieron el merito de las resoluciones del dos de
septiembre del dos mil dos y del doce de enero del dos mil cuatro
que admitieron a trámite sus solicitudes de ofrecimiento de pago
ante el Noveno Juzgado de Paz Letrado de Lima y Cuarto Juzgado
de Paz Letrado de Comas, respectivamente; sin embargo no
cumplieron con acompañar las citadas resoluciones ni solicitaron al
juzgado que oficie para su remisión; Cuarto.- Que, contra las
acotadas resoluciones del dos de septiembre del dos mil dos y del
doce de enero del dos mil cuatro, así como contra las copias
simples de los certificados que acreditan las consignaciones
efectuadas (que sí fueron acompañadas) los demandantes
formularon tacha por tratarse de documentos ofrecidos sin la
certificación del auxiliar jurisdiccional respectivo. Según aparece
de las actas de continuación de la Audiencia Única, específicamente
en los folios quinientos veintiocho y quinientos treinta y seis, los
medios probatorios consistentes en las resoluciones del dos de
septiembre del dos mil dos y doce de enero del dos mil cuatro
fueron rechazados por no obrar en autos, por lo que la tacha
formulada por los demandantes se vio reducida únicamente al
cuestionamiento de las veintisiete copias simples consignaciones
judiciales acompañadas; Quinto.- Que, al expedir sentencia el
Juez de la causa se pronunció primeramente sobre la tacha
formulada por los demandantes contra las copias simples de las
veintisiete consignaciones efectuadas, la misma que declaró
infundada al considerar que, por tratarse de documentos, se
reservaba la facultad de tenerlos o no en cuenta al momento de
resolver. Es el caso señalar que salvo esta atingencia para efectos
de resolver la tacha, el A quo no se ha referido de forma alguna a
las consignaciones realizadas al momento de pronunciarse sobre
el fondo del asunto, es decir, no ha recurrido al análisis de tales
documentos para fundamentar las razones por las cuales se
desestima la demanda ni menos aún los ha dado por válidos. Tal
característica se repite al expedirse la sentencia de vista, pues la
Sala Superior alude a las citadas consignaciones sólo para efectos
de resolver la tacha en grado de apelación, cuestión probatoria que
igualmente desestima en razón a que el artículo doscientos
cuarenta del Código Procesal Civil, no sanciona con nulidad la falta
de certificación de los actuados judiciales, y que en todo caso la
falta de formalidad debe adecuarse a los logros de los fines del
proceso, conforme lo señala el artículo IX del Título Preliminar del
Código Procesal Civil; Sexto.- Que, al fundamentar el primer
extremo de la causal procesal (punto III acápite a) los demandantes
reiteran que no debieron ofrecerse copias simples de actuados
judiciales por prohibirlo expresamente los artículos doscientos
cuarenta y doscientos cuarenta y tres del Código Procesal Civil.
Cabe señalar al respecto que la primera norma procesal citada no
sanciona con nulidad el ofrecimiento de copias simples de los
actuados judiciales, sino que se refiere a la improcedencia del
ofrecimiento de expedientes administrativos o judiciales en trámite,
en cuyo caso la parte interesada puede presentar copias certificadas
de éste; como puede advertirse, se trata de una potestad reservada
al interesado en ofrecer tales pruebas, quien no tiene impedimento
para presentarlas en copias simples. En segundo lugar, el artículo
doscientos cuarenta y tres del Código Procesal Civil, está referido
a la ineficacia probatoria de los documentos por ausencia de una
formalidad esencial para su validez, prevista bajo sanción de
nulidad; sin embargo, la falta de presentación de las consignaciones
judiciales en copia certificada no se encuentra sancionado con
nulidad, por lo que los alcances de dicho artículo son inaplicables
al caso; razón por la cual el primer extremo de la causal procesal
debe ser desestimado; Sétimo.- Que, en cuanto al segundo
extremo de la causal procesal (punto III acápite b), los recurrentes
señalan que el Colegiado Superior no se ha pronunciado sobre los
alcances de las resoluciones ejecutoriadas que desestimaron el
ofrecimiento de pago por consignación. Con relación a esta
denuncia, debe reiterarse una vez más que ni el Juez de la causa
ni la Sala Superior han otorgado mérito alguno a las veintisiete
consignaciones judiciales acompañadas en copia simple por los
demandados, por lo que el análisis de las resoluciones judiciales
que desestimaron el ofrecimiento de pago que los demandados
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
pretendieron realizar a través de las mismas, en nada modificaría
el sentido de lo resuelto, por lo que no cabe anular la recurrida por
la omisión incurrida por la Sala Superior al no pronunciarse por el
mérito de las citadas resoluciones, siendo de aplicación al caso lo
normado en el cuarto párrafo del artículo cinto setenta y dos del
Código Procesal Civil, deviniendo en infundado el segundo extremo
de la causal procesal; por lo que corresponde pronunciarse a
continuación sobre las causales materiales alegadas; Octavo.-
Que, la causal de aplicación indebida de una norma de derecho
material se configura cuando concurren los siguientes supuestos:
1) el Juez, a través de una valoración conjunta y razonada de las
pruebas aportadas al proceso, llega a establecer determinados
hechos relevantes del conflicto de intereses; 2) que tales hechos
establecidos, guardan relación de identidad con los supuestos
fácticos de una norma jurídica determinada; 3) que sin embargo, el
Juez, en lugar de aplicar esta última norma, aplica una distinta para
resolver el caso concreto, vulnerando los valores y principios del
ordenamiento jurídico, particularmente el valor superior de la
justicia; Noveno.- Que, conforme fluye de la sentencia de primera
instancia, la demanda interpuesta ha sido desestimada
principalmente por los siguientes fundamentos: i) conforme aparece
del contrato de compra venta del primero de noviembre de mil
novecientos noventa y seis, cláusula sétima, las partes acordaron
como precio de venta del inmueble la suma de dieciocho mil dólares
americanos, el cual sería pagado con una cuota inicial de mil
dólares americanos y el saldo en ciento veinte letras de cambio por
un valor de ciento cuarenta y uno punto sesenta y siete dólares
americanos, cada una, que vencen cada treinta días; ii) en la
cláusula octava las partes pactaron que la falta de pago de dos
letras, sucesivas o no, produciría la resolución del contrato, sin que
sea necesario requerimiento previo de ningún tipo, pero en el
supuesto que los compradores hubieran pagado más del cincuenta
por ciento del precio pactado, no procederá la resolución del
contrato sino únicamente el derecho de los vendedores para exigir
el pago del saldo del precio y de los intereses; iii) lo demandantes
han cancelado sesenta y cuatro letras por un total de dieciséis mil
cuatrocientos trece punto doce dólares americanos, además de la
cuota inicial de mil dólares americanos, que exceden el precio
pactado para la venta del inmueble, por lo que no opera la
resolución del contrato, conforme a la citada cláusula octava. La
Sala Superior confirma esta decisión, señalando además que
resulta aplicable al caso no sólo la cláusula octava del contrato de
compra venta sino también lo preceptuado en el texto primigenio
del artículo mil quinientos sesenta y dos del Código Civil, según el
cual, en el caso del artículo mil quinientos sesenta y uno (resolución
por incumplimiento del pago pactado en armadas), el vendedor
pierde el derecho a optar por la resolución del contrato si se ha
pagado más del cincuenta por ciento del precio, siendo nulo todo
pacto en contrario; Décimo.- Que, en la primera parte de los
fundamentos del recurso (punto I), los recurrentes denuncian la
aplicación indebida de los artículos mil quinientos sesenta y uno y
mil quinientos sesenta y dos del Código Civil, pues consideran que
el precio del inmueble no era de dieciocho mil dólares americanos
sino de treinta y nueve mil ochocientos cuarenta y cinco punto
veinte dólares americanos que es el resultado de la sumatoria de
las ciento veinte letras de cambio, por lo que el cincuenta por ciento
de dicho monto es diecinueve mil novecientos veintidós punto
sesenta dólares americanos, el mismo que no ha sido cancelado.
En primer lugar, es oportuno señalar que el artículo mil quinientos
sesenta y dos del Código Civil, que a su vez se remite al artículo mil
quinientos sesenta y uno del mismo cuerpo normativo, fue aplicado
por la Sala Superior únicamente para efectos de abundar en las
conclusiones arribadas por el A quo, no siendo un elemento
decisivo de la resolución final, sino lo acordado en la cláusula
octava del contrato de compra venta. En segundo lugar, en virtud al
principio de primacía de la voluntad, se tiene que las disposiciones
de la ley sobre contratos son supletorias a la voluntad de las partes,
salvo que sean imperativas, y en el caso concreto no hacía falta
recurrir a lo dispuesto en el artículo mil quinientos sesenta y dos del
Código Civil, pues lo pactado por las partes en la cláusula octava
del contrato de compra venta se ajustaba perfectamente a lo
regulado en la indicada norma, que es imperativa, por lo que su
erradicación del análisis jurídico realizado por el Colegiado Superior
en nada modificará el sentido de lo resuelto. En tercer lugar, el
monto que resultaría de la sumatoria de las letras de cambio no
constituye el precio pactado por la venta del inmueble sub litis,
pues el mismo fue fijado expresamente por las partes en dieciocho
mil dólares americanos, tal como se consigna en la cláusula sétima
del contrato respectivo, siendo que los treinta y nueve mil
ochocientos cuarenta y cinco punto veinte a que hacen referencia
los actores considera, además del precio del bien, los intereses
que se devengarían en los años siguientes al vencimiento de las
cuotas impagas, por lo que el precio que debe considerarse para
efectos de establecer el porcentaje pagado es el estipulado para la
venta del bien y no otro. En tal sentido, como consecuencia del
análisis expuesto, se concluye que no existe aplicación indebida de
los artículos mil quinientos sesenta y uno y mil quinientos sesenta
y dos del Código Civil, y lo que pretenden los actores a través de
esta causal material es una nueva interpretación de los términos
del contrato, particularmente en lo relativo al precio pactado para la
venta, lo que no resulta atendible a través del estudio de esta
causal material, razón por la cual este extremo del recurso debe
ser desestimado; Décimo Primero.- Que, la causal de inaplicación
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
de normas materiales se configura cuando concurren los siguientes
supuestos: 1) el Juez, por medio de una valoración conjunta y
razonada de las pruebas, establece como probado ciertos hechos
alegados por las partes y relevantes del litigio; 2) que estos hechos
guardan relación de identidad con determinados supuestos fácticos
de una norma jurídica material; 3) que no obstante esta relación de
identidad (pertinencia de la norma) el Juez no aplica esta norma
(específicamente, la consecuencia jurídica) sino otra distinta,
resolviendo el conflicto de intereses de manera contraria a los
valores y fines del derecho y, particularmente, lesionando el valor
de justicia; Décimo Segundo.- Que, en el segundo extremo de los
fundamentos del recurso (punto II) se denuncia la inaplicación de
tres normas materiales. En el acápite a) se alude a la obligatoriedad
de los contratos que dispone el artículo mil trescientos sesenta y
uno del Código Civil, particularmente a lo pactado respecto de la
resolución automática del contrato de compra venta; sin embargo,
la aplicación de esta norma carece de trascendencia para el caso
desde que los recurrentes habrían perdido el derecho a la indicada
resolución al haber pagado los compradores más del cincuenta por
ciento del precio del bien, según concluyen las instancias de mérito
y así también lo dispusieron oportunamente las partes contratantes
en la cláusula octava del citado acto jurídico. De otro lado, en el
acápite b), los recurrentes insisten en que han cumplido con
resolver el contrato, pues cursaron para tal efecto la comunicación
a que se refiere el artículo mil cuatrocientos treinta del Código Civil;
sin embargo, las instancias de mérito no han desestimado la
demanda de desalojo por falta de remisión de la anotada
comunicación a los compradores, sino porque el contrato no podía
darse por resuelto válidamente al haber perdido ese derecho los
vendedores. Finalmente, en el acápite c) los actores pretenden que
se declare la precariedad de los emplazados al amparo del artículo
novecientos once del Código Civil, por haber fenecido el título que
sustentaba su posesión; sin embargo, tal norma material resulta
inaplicable por las conclusiones establecidas en autos pues el
contrato de compra venta celebrado entre las partes no podría
resolverse al haber pagado los compradores más del 50% del
precio pactado para la venta del bien, por lo que sólo se encontraría
vigente entre ellas una deuda cuyo cumplimiento debe ser exigido
en otra vía distinta a la sumaria; razón por la cual esta última causal
tampoco merece amparo alguno. En todo caso, dado que la
correcta interpretación o no de las cláusulas contractuales no
puede ser discutida ampliamente en un proceso de desalojo, ni
menos aún puede decidirse sobre el saldo adeudado, debe dejarse
a salvo el derecho del demandante para que lo haga valer en la vía
correspondiente, para lo cual debe entenderse que la demanda
interpuesta por esta parte es improcedente, y no infundada;
Décimo Tercero.- Que, siendo así, al no verificarse las causales
denunciadas, debe procederse conforme a lo dispuesto en los
artículos trescientos noventa y siete, trescientos noventa y ocho y
trescientos noventa y nueve del Código Procesal Civil; por cuyas
razones, Declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Graciela Ato del Avellanal de Burneo y Guillermo
Burneo Cardó mediante escrito de fojas mil dieciocho; en
consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
novecientos veintiséis, su fecha dieciocho de julio del dos mil seis;
CONDENARON a los recurrentes al pago de una multa ascendente
a dos Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos originados por la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Graciela Ato del Avellanal
de Burneo y Otro contra Alberto Pío Anchayhua Checco y Otra
sobre desalojo por ocupación precaria; Interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-62
CAS. Nº 1990-2007 PIURA. Obligación de dar Suma de
Dinero. Lima, veintiuno de agosto del dos mil siete.- VISTOS:
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Luís Angulo Bustíos, a fojas setecientos quince,
cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.-
Que, asimismo, al no haber consentido la resolución de primera
instancia que le ha sido adversa, el recurso satisface el requisito
de procedibilidad del artículo trescientos ochentiocho, inciso
primero, del precitado Código. Tercero.- Que, el recurrente
sustenta su recurso bajo el fundamento que ha transcurrido el
plazo de prescripción de la acción interpuesta, incluso antes que
se presentara la demanda; por tanto, la entidad financiera y, por
ende, el cesionario, han perdido la acción contra su persona, sin
perjuicio de que la deuda que pretende cobrarle en forma maliciosa
la demandante fue cancelada en su oportunidad, por tanto, no
tienen los demandantes obligación alguna de pretender el pago.
Señala el recurrente que no pretende probar este extremo, ya
que resulta innecesario, pues lo que plantea es que se declare la
improcedencia de la demanda por prescripción de la acción. Asimos,
sostiene que en la resolución impugnada, la Sala Civil resalta el
hecho que mediante resolución número treintiuno se da respuesta
a la solicitud de prescripción planteada; sin embargo, la misma ha
declarado la improcedencia, es decir, sin pronunciamiento sobre
el fondo, por no corresponder al estado de la causa; en buena
cuenta, hace saber que el plazo para interponer excepciones ha
precluido, por lo que se esperaba el pronunciamiento del juzgador
22695
en la sentencia, hecho que no ocurrió, a pesar de haberlo hecho
saber al juez. Cuarto.- Que, es menester señalar que el recurso
de casación exige un riguroso formalismo para alcanzar sus
propósitos. Así tenemos que el Código Procesal Civil exige el
cumplimiento de requisitos formales y de fondo que necesariamente
tienen que satisfacerse; en tal orden de ideas, entre los requisitos
de fondo exigidos tenemos los del artículo trescientos ochentiocho
del cuerpo normativo citado, de acuerdo al cual el recurso debe
fundamentarse con claridad y precisión, expresando en cuál de
las causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se
sustenta. Quinto.- Que, examinados los fundamentos del recurso
interpuesto se advierte que el recurrente no ha señalado en cuál
o cuáles causales se sustenta su recurso. Asimismo, menos aún
ha cumplido con señalar clara y explícitamente la propuesta que
hace para corregir los vicios que menciona, y cómo tal propuesta
modificaría el sentido de lo resuelto. En tal sentido, al no haber
observado lo dispuesto en la norma precedentemente citada, el
recurso debe desestimarse. Por las consideraciones expuestas y
en aplicación de lo previsto por el artículo trescientos noventidós
del Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas setecientos quince por Luís Angulo
Bustios contra la sentencia de vista de fojas setecientos siete,
su fecha treintiuno de enero del dos mil seis; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Banco Continental y Otro contra Luís Angulo
Bustios y Otros, sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-63
CAS. Nº 2002-2007 LIMA. División y Partición de Bienes.
Lima, Veintiuno de agosto del año dos mil siete.- VISTOS; con el
acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por doña Rosario Villacrez Rubio, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que, fundamentando dicho recurso, denuncia
casatoriamente las siguientes causales: I) La aplicación indebida
del artículo ochocientos sesenticuatro del Código Civil, al
entender la Sala que existen otros bienes susceptibles de ser
partidos y en mérito de dicho articulado, de existir otros bienes,
no se debe dejar de continuar la partición, menos aún dejarse sin
efecto; sin embargo, este articulado resulta aplicable solamente
cuando exista una pluralidad de bienes y alguno de ellos haya sido
omitido, que no es el caso de autos, ya que se trata de un solo bien
constituido por el inmueble ubicado en el Jirón Camaná números
doscientos cuarenta, doscientos cuarenticuatro y doscientos
cuarentiséis del Cercado de Lima, por lo que su aplicación no
tiene congruencia con la exposición de la Sala. Agrega además
la recurrente, que la razón para invocar dicha causal es que de
realizarse la división y partición sin que previamente se efectúe la
liquidación de la sociedad daría lugar a que todos asuman cuotas
iguales desconociendo su calidad de cónyuge, en perjuicio de los
bienes propios que ha aportado, y además se afectaría su derecho
a percibir una porción o cuota más; II) La inaplicación de los
artículos doscientos noventiocho y trescientos veintitrés del
Código Civil, al sostener que la recurrida reconoce que el predio
en litis tiene la condición de bien propio, y estando a que, al iniciarse
un matrimonio cada cónyuge concurre con sus respectivos bienes,
pudiendo adoptar por el régimen de separación de patrimonios o
el de sociedad de gananciales, y que en el presente caso eligió
con el causante la última opción, la recurrida debió aplicar las
normas citadas, pues la primera norma señala en forma expresa
que debe efectuarse la liquidación de la sociedad y la segunda
disposición establece que la cónyuge supérstite tiene preferencia
de adjudicación del inmueble; y, III) La contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, argumentando:
a) que su derecho de defensa ha sido mermado, pues se ha
hecho caso omiso a la defensa que plantearon (específicamente
la defensa previa, referida a la liquidación de la sociedad de
gananciales, previa a la división y partición) a fin que el curso
de la presente causa no se vea afectado de vicios o anomalías;
y b) Asimismo, invoca que la recurrida afecta el principio de
motivación, expidiendo un fallo incongruente, toda vez que la Sala
menciona que el inmueble en litis constituye un bien propio, sin
embargo pretende dividirlo y partirlo sin considerar la sociedad
conyugal; sostiene que antes de efectuarse la división y partición
se debió realizar necesariamente la liquidación de la sociedad de
gananciales, lo que ha sido desconocido por la Sala contraviniendo
con ello normas esenciales. Tercero.- Que, examinada la causal
sustantiva de aplicación indebida, se advierte que la misma no
se encuentra sustentada con criterios jurídicos a ser dilucidados
por esta Sala de Casación, limitándose a exponer una serie de
hechos consistentes en que resulta impertinente por tratarse de la
división y partición de un único inmueble, aspecto que no ha sido
desconocido por el Colegiado que valorando la prueba actuada en
el proceso ha concluido que el predio en litigio tiene la condición
de bien propio y no social, y la aplicación del numeral glosado ha
tenido por objeto revertir los argumentos expuestos en el recurso de
apelación al sostenerse una defectuosa distribución de los bienes

22696 CASACIÓN
dejados por el cónyuge causante, por lo que en nada enerva la
referida conclusión. Cuarto.- Que, la causal de inaplicación de
normas de derecho material supone su pertinencia con la relación
fáctica establecida en el proceso, aspecto que no se presenta en
el caso de autos toda vez, que se ha determinado en el proceso
la calidad de bien propio que tiene el inmueble submateria, y por
ende, la calidad de co-propietarios que tienen las partes en el
proceso, deviniendo en impertinentes los dispositivos que se citan
como inaplicados estando a dicha conclusión, y por ende el recurso
no satisface las exigencias de fondo que prevé el apartado dos
punto dos del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil. Quinto.- Que, en cuanto a la causal
de contravención indicada en el apartado a) el recurso tampoco
satisface la exigencia que la ley procesal dispone, en virtud a que la
defensa previa planteada por la recurrente fue declarada infundada
conforme aparece del acta de audiencia de fojas doscientos
veinticinco, que no ha sido materia de impugnación, consintiendo
con la decisión allí arribada, por lo que no se advierte la violación del
derecho de defensa ni la tutela jurisdiccional efectiva, deviniendo
las denuncias en inconsistentes; y en cuanto al apartado b) el
Colegiado no sólo reproduce los argumentos del juez al consignar el
término “por sus fundamentos” sino que por el contrario expone sus
propias consideraciones de orden fáctica y legal que sustentan su
decisión, cumpliendo con la garantía constitucional de motivación
de resoluciones judiciales, no advirtiéndose la incongruencia
que se alega, toda vez que al concluirse que el predio tiene la
condición de bien propio se ha dispuesto su división y partición,
cumpliendo con resolver el conflicto de intereses planteados por
las partes. Sexto.- Que, siendo ello así, el recurso no satisface las
exigencias de fondo reguladas en los apartados dos punto uno,
dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; por lo que en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventidós
de dicho cuerpo normativo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos diecisiete
por Rosario Villacréz Rubio, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos noventidós, del tres de octubre del año dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados por la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Miguel Ángel
Acosta Silva contra Rosario Villacréz Rubio y otros, sobre división
y partición de bienes; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-64
CAS. Nº 2028-2007 PUNO. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veintiuno de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación, interpuesto por Carola Cabredo Coveña,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, la recurrente denuncia la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, describiendo
que se habría contravenido el numeral I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, puesto que es su derecho el tener tutela
jurisdiccional efectiva, por lo que la Sala Revisora debió declarar la
nulidad de la resolución del A Quo previa a la subsanación de los
errores cometidos, también afirma que tiene derecho a la integridad
moral y física, por lo que no puede ser víctima de violencia moral,
psíquica o física; por lo demás, la Sala Revisora indica que es
imperativo absolver el demandado, sin valorar la incontrovertible
partida de nacimiento del hijo extramatrimonial, con la que se
acredita las relaciones sexuales y las consecuencias derivadas del
incumplimiento de las leyes como el deber de fidelidad, respeto
de la familia, la cual ha sido transgredido por el demandado, al
tener una vida desordenada; asimismo, no se ha merituado la
participación del demandado, quien a lo largo del proceso no ha
ofrecido medio probatorio que desvirtué lo afirmado, más aún si
es que no es él, sino su abogado, quien afirma que éste no sufre
de una enfermedad; por lo demás, los peritos han acreditado que
la enfermedad que padece es producto de una de transmisión
sexual, incluso recomendaron que el demandado y su conviviente
se sometan a un examen; sin embargo, esta última fallece y el
A Quo prescinde del examen médico; además, el informe pericial
es ilustrativo, más no es concluyente, en cambio, existen pruebas
de que el demandado ha llevado una vida desordenada; además,
refiere que no es de aplicación el artículo doscientos del Código
Procesal Civil, Cuarto.- Que, el recurso deviene en improcedente
atendiendo a que la Sala Superior no está obligada, legalmente,
a declarar la nulidad de la apelada y ordenar que el A Quo corrija
sus yerros; Quinto.- Que, por otro lado, la Sala de mérito no ha
contravenido el numeral I del Título Preliminar del Código Adjetivo,
sino que ha resuelto la controversia de acuerdo con los medios
probatorios que corren en autos, siendo evidente que lo que la
actora pretende es el reexamen de los elementos probatorios, lo
cual es ajeno al debate casatorio; por lo expuesto, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código acotado; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
doscientos diecinueve por Carola Cabredo Coveña, contra la
resolución de vista de fojas doscientos trece, su fecha diez de
enero del dos mil siete; EXONERARON a la recurrente al pago
de las costas y costos del recurso, así como de la multa, por gozar
de auxilio judicial y de conformidad con la sentencia del Tribunal
Constitucional número mil doscientos veintitrés - dos mil tres -
AA/TC; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Carola Cabredo
Coveña con Javier Fredy Álvarez García sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-65
CAS. Nº 156-2007 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, Veintidós de agosto del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; Vista la causa número ciento cincuentiséis guión dos
mil siete; en el día de la fecha, expide la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas ciento quince por Inmobiliaria e Inversiones
San Agustín Sociedad Anónima contra la sentencia de vista de
fojas ciento seis, del cuatro de julio del año próximo pasado,
expedida por la Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas setentiocho, del
quince de febrero del año dos mil cinco, que declara infundada la
demanda de desalojo por ocupación precaria interpuesta por
Inmobiliaria e Inversiones San Agustín Sociedad Anónima contra
Jorge Caycho Enriquez y otro, con lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución del veinticuatro de mayo del año en curso, obrante a
fojas diecinueve del presente cuadernillo formado por esta Sala, ha
declarado procedente el recurso interpuesto por la causal de
inaplicación de una norma de derecho material, prevista por el
inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, bajo la alegación que se han dejado de aplicar los
siguientes numerales: a) Artículo dos mil doce del Código Civil,
según el cual se presume sin admitir prueba en contrario, el
conocimiento del contenido de las inscripciones en Registros
Públicos, pues - según afirma - presentó un certificado positivo de
propiedad en el que se declara que la recurrente es propietaria del
inmueble sito en la avenida Francisco Pizarro número seiscientos
catorce - A, seiscientos dieciséis y seiscientos dieciocho; agregando
que es dueña de todo el edificio antes citado por lo que presentó a
la Sala Superior un certificado registral donde aparece en el asiento
dos de fojas cuatrocientos ochentiuno del Tomo novecientos
veintinueve, la adquisición de la propiedad por parte de la entidad
demandante; asimismo, en el asiento siete del tomo mil ciento
setenticinco, que igualmente es parte de la partida electrónica
número cero siete cero cuatro veintinueve ochentiséis, se deja
constancia de la numeración del edificio de su propiedad, en virtud
a la numeración expedida por el Consejo Distrital del Rímac; y, b)
El artículo treintisiete de la Ley número veintisiete mil ciento
cincuentisiete, Ley de Regularización de Edificaciones, del
Procedimiento para la Declaratoria de Fábrica y del Régimen
de Unidades Inmobiliarias de Propiedad Exclusiva y de
Propiedad Común”, sosteniendo que la Sala Superior en la
resolución recurrida ha resuelto que la recurrente debe acreditar la
titularidad sobre el departamento número doscientos, sin observar
que la norma denunciada no obliga a independizar los
departamentos construidos por la demandante porque son
propietarios exclusivos de todo el edificio; agrega, que para mayor
claridad el Decreto Supremo número cero cero ocho - dos mil -
MTC, norma que reglamenta a la Ley número veintisiete mil ciento
cincuentisiete, publicada el diecisiete de febrero del año dos mil,
refiere con relación a lo dispuesto en el Título III de dicha norma, en
su sección Tercera, específicamente en el artículo ciento veinticinco
lo siguiente: “La presente sección norma el régimen legal al que
deberán someterse las unidades inmobiliarias en las que coexistan
secciones de propiedad exclusiva y bienes y/o servicios comunes.
Su aplicación es obligatoria cuando las secciones que conforman
pertenezcan a dos o más propietarios y optativa cuando pertenezcan
a uno solo”; por tal razón, concluye que de haberse aplicado las
normas invocadas la Sala de vista hubiera concluido que la
información pública que presentaron con su demanda resulta
suficiente para ejercer su derecho de propiedad. CONSIDERANDO:
Primero.- La causal de inaplicación de una norma de derecho
material se presenta cuando concurren los siguientes supuestos:
a) El Juez, por medio de una valoración conjunta y razonada de las
pruebas, establece como probados ciertos hechos alegados por
las partes y relevantes del litigio; b) Que estos hechos guardan
relación de identidad con determinados supuestos fácticos de una
norma jurídica material; c) Que no obstante esta relación de
identidad (pertinencia de la norma) el Juez no aplica la norma
correspondiente (específicamente, la consecuencia jurídica) sino
otra distinta, resolviendo el conflicto de intereses de manera
contraria a los valores y fines del derecho y, particularmente,
lesionando el valor de justicia. Segundo.- Para efectos de
determinar si efectivamente se han dejado de aplicar los numerales
invocados, es del caso precisar lo siguiente: 1) La accionante,
Inmobiliaria e Inversiones San Agustín Sociedad Anónima, pretende
la restitución del inmueble de su propiedad consistente en el
departamento número doscientos siete, ubicado en la avenida
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Francisco Pizarro número seiscientos dieciocho, distrito del Rímac,
el cual se encuentra en posesión del demandado Jorge Caycho
Enriquez; 2) Entre las preces de su demanda, la parte demandante
sostiene que es propietaria del edificio de cuatro pisos ubicado en
la dirección antes señalada, donde se encuentra el departamento
objeto de litis, y para acreditar dicho derecho acompaña el
instrumento de fojas dos; 3) Mediante escrito de fojas dieciocho,
Marco Antonio Bustinza Yalico solicita que se le declare litisconsorte
necesario pasivo por encontrarse ocupando el departamento sub
judice desde hace veinte años; por otro lado, contesta la demanda,
alegando que la parte actora no acredita ser propietaria del
inmueble, específicamente, del departamento número doscientos
siete, porque no se acompaña el instrumento que acredite la
compraventa del predio; y, 4) Finalmente, obran los instrumentos
de fojas ciento veintitrés a ciento veintinueve, consistentes en la
Partida Electrónica número cero siete cero cuatro veintinueve
ochentiséis donde corre inscrito el inmueble consistente en un
edificio de cuatro pisos con frente a la avenida Francisco Pizarro
número seiscientos catorce - A, seiscientos dieciséis y seiscientos
dieciocho, distrito del Rímac, provincia y departamento de Lima.
Tercero.- El artículo novecientos once del Código Civil contiene la
definición de la posesión que denomina precaria al señalar lo
siguiente “La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno
o cuando el que se tenía ha fenecido”. Es del caso señalar, que el
desalojo es el instrumento procesal de tutela del derecho del
propietario para que recupere su inmueble a través de una vía
sumarísima. Para que proceda esta acción es necesario que
concurran dos elementos, esto es: i) Sólo puede solicitarla el que
acredita ser propietario del inmueble; y, ii) El demandado sea
precario, es decir, posea sin título alguno - o con título fenecido.
Cuarto.- Examinadas las sentencias de mérito, se constata la
afirmación de las instancias inferiores en el sentido de que la
presente demanda es infundada porque si bien es cierto la parte
demandante ha acreditado la propiedad del inmueble de cuatro
pisos también es cierto que no ha cumplido con acreditar su
derecho de propiedad sobre el inmueble en litigio, esto es, del
departamento número doscientos siete; agregando que el
documento de fojas dos no es suficiente pues de él no se desprende
alguna mención del departamento antes señalado; en tal sentido,
según las instancias inferiores, la parte demandante no habría
cumplido con el primer requisito para que proceda la presente
acción. Quinto: En este orden de ideas, es del caso precisar que
las instancias de mérito al arribar a dicha conclusión no habrían
analizado respecto a la situación de que tal vez el derecho de
propiedad invocado por la entidad recurrente es absoluta, esto es,
sobre todo el edificio, por lo que no sería necesaria la
independización de las secciones de dicho inmueble, al no tratarse
de la figura de la propiedad horizontal que es una modalidad
particular del propiedad que se produce cuando el dominio de los
diferentes pisos, o las secciones, departamentos o locales en que
se divide cada edificio o modalidad multifamiliar, puede pertenecer
o corresponder a varias personas. Evidentemente, casa piso,
sección o departamento de él, pertenecerá a un propietario
diferente, por lo que se parte de la idea de que así como un edificio
puede pertenecer entero en propiedad a una persona, cabe
también que sus diferentes pisos correspondan a diversas
personas; siendo que en el caso de nuestro ordenamiento jurídico,
dicha figura se regula por la Ley número veintisiete mil ciento
cincuentisiete - Ley de Regularización de Edificaciones, del
Procedimiento para la Declaratoria de Fábrica y de Regímenes de
Unidades Inmobiliarias de Propiedad Exclusiva de Propiedad
Común, según la cual modifica el nomen iuris tradicional de
propiedad horizontal sustituyéndola por el de “régimen de unidades
inmobiliarias de propiedad exclusiva y propiedad común”. Sexto.-
En tal sentido, se concluye que el Colegiado Superior al expedir la
recurrida no sólo ha dejado de analizar lo antes expuesto en virtud
de una valoración conjunta y razonada de las pruebas, entre ellas,
de los instrumentos de fojas dos y ciento veintitrés, sino que
además, habría atentado contra los principios de economía y
celeridad procesal previstos por el artículo V del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, puesto que si bien es cierto que nuestro
ordenamiento procesal civil recoge el principio de formalidad según
el cual las normas procesales y las formalidades previstas en dicho
Código son imperativas, es decir, obligatorias; sin embargo,
también señala que el Juez adecuará su exigencia al logro de los
fines del proceso, esto es, resolver un conflicto de intereses o
eliminar una incertidumbre jurídica, haciendo efectivos los derechos
sustanciales, de lo que se infiere que se debe favorecer la finalidad
del proceso y no el formalismo del mismo, pues debemos tener en
consideración que no procede declarar la nulidad sólo por la
defensa del formalismo sino lo que interesa es salvar el acto por
razones de los principios procesales antes glosados. Sétimo.-
Consecuentemente, el presente recurso debe ser amparado y,
excepcionalmente, la Sala Superior deberá expedir su fallo teniendo
en cuenta el análisis de lo expuesto en la presente resolución,
debiendo emitir una sentencia en donde se pronuncie sobre todos
los extremos alegados por las partes y en uso de la facultad
excepcional que le otorga el numeral ciento noventicuatro del
Código Procesal Civil, deberá admitir de oficio la prueba presentada
extemporáneamente a fojas ciento veintitrés, a fin de dilucidar
respecto a uno de los requisitos establecidos para que proceda la
presente acción de desalojo, esto es, el derecho de propiedad que
debe ostentar el reclamante. Por las razones anotadas y en
22697
aplicación del acápite dos punto uno, inciso segundo del artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Inmobiliaria e
Inversiones San Agustín Sociedad Anónima; en consecuencia,
CASARON la sentencia de vista de fojas ciento seis, del cuatro de
julio del año dos mil seis; la que excepcionalmente declararon
NULA; ORDENARON a la Sala Superior que expida nueva
resolución con arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Inmobiliaria e Inversiones San
Agustín Sociedad Anónima contra Jorge Caycho Enríquez y otro,
sobre desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-66
CAS. Nº 210-2007 SANTA. Restitución de Bien Inmueble.
Lima, veintidós de agosto del dos mil siete. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, con los
acompañados, vista la causa número doscientos diez - dos mil
siete; el día de la fecha, producida la votación correspondiente de
acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante Miguel Ángel Peralta Merino mediante escrito de fojas
doscientos once, en contra de la sentencia de vista de fecha nueve
de noviembre del dos mil seis, emitida por la Segunda Sala Superior
de la Corte Superior del Santa, que, Confirma la sentencia apelada
que declara Infundada la demanda, en los seguidos por Miguel
Ángel Peralta Merino y doña Blanca Edelmira Uceda Quezada
contra Carlos Antonio Fernández Beltrán sobre Restitución de Bien
Inmueble; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema
mediante resolución de fecha veintiuno de mayo del dos mil siete,
ha declarado procedente el recurso de casación por las causales
de. a) Aplicación Indebida de los artículos 1428 y 1429 del
Código Civil, dichos numerales no corresponden ser aplicados,
porque si bien es cierto se refieren a contratos con prestaciones
recíprocas, pero debido a la naturaleza del contrato de fecha once
de febrero del dos mil cuatro y las causales y condiciones allí
pactadas no permiten ser aplicados. Se ha establecido en la
cláusula novena que el contrato se rige por lo dispuesto en los
artículos 1477 a 1479 del Código Civil, que corresponden a arras
confirmatorias; en el presente caso al incumplir con el pago de mil
quinientos dólares americanos, es de aplicación el artículo 1478
del Código Civil, porque se convierten en arras penales. El saldo de
mil quinientos dólares americanos, no ha sido pagado hasta hoy,
pues la consignación judicial extemporánea no se puso a
disposición en la forma, lugar y tiempo pactados: En lo que respecta
al artículo 1429 del Código Civil no corresponde ser aplicado
otorgando al deudor un plazo adicional al que se ha pactado, ante
su propio incumplimiento; b) Inaplicación de los artículos 1361,
1362, 1430 y 1478 del Código Civil, ha debido de aplicarse lo
dispuesto en los artículos 1361 y 1362 del Código Civil, teniendo en
cuenta que el contrato de arras se ha celebrado de forma libre y
voluntaria, siendo el instrumento obligatorio en cuanto se ha
expresado en ese contrato y la otra parte en ningún momento ha
negado que la voluntad común constituya una falta de declaración
expresa. Además el contrato se ha celebrado en base a las reglas
de la buena fè y común intención de las partes y por tanto debe de
ejecutarse según sus reglas. Asimismo, ha debido de aplicarse el
artículo 1478 del Código Civil, considerando que las arras
confirmatorias se convirtieron en arras penales y en consecuencia
correspondía a nuestra parte dejar sin efecto el contrato y conservar
las arras. Igualmente correspondió aplicar el artículo 1430 del
Código Civil, en el sentido de que por la naturaleza del contrato de
arras y ante el incumplimiento de pago por el obligado la resolución
se produce de pleno derecho, bastando para ello la carta notarial
comunicando la decisión, lo cual fue incumplido por el recurrente;
c) contravención del artículo 139 inciso 5 de la Constitución,
artículo VII del Título Preliminar, artículo 50 inciso 6, artículo
122 inciso 3, 197 del Código Procesal Civil, la sentencia
cuestionada no ha sido motivada de acuerdo a merito de lo actuado
y al derecho que corresponde aplicarse, incumplimiento lo
establecido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil
e inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política. Igualmente
los fundamentos de la sentencia infringen el principio de congruencia
procesal, normado en el artículo VII del Titulo Preliminar y el artículo
50 inciso 6 del Código Procesal Civil: Estos dos cuestionamientos
se evidencian en los considerandos primero y segundo de la
sentencia de la Sala, indicando que el contrato celebrado es un
contrato de compra venta, sin considerar que ese documento
contiene básicamente las “arras confirmatorias” a cuyos alcances,
condiciones y efectos se ha sometido. También sostiene como
agravio que la sentencia de vista no ha efectuado la valoración de
todos los medios probatorios aportados al proceso por la recurrente,
especialmente el contrato de arras confirmatorias de fecha once de
febrero del dos mil cuatro y las cartas notariales de fecha quince y
veinte de abril del dos mil cuatro, que son básicos para emitir una
sentencia correcta, por lo que los argumentos de orden procesal y
sustantivo esgrimido no tienen sustento con la prueba producida,
infringiendo lo dispuesto en el artículo 197 del Código Procesal
Civil, viciando de nulidad la sentencia. Asimismo denuncia que el
colegiado ha considerado que el proceso número dos mil cuatro-
mil ciento cincuentiséis sobre otorgamiento de escritura pública

22698 CASACIÓN
seguido entre las partes ha concluido y por ello emite sentencia
confirmatoria, cuando es la misma Sala Civil la que ha concedido el
recurso de casación, lo que afecta el debido proceso e invalida la
sentencia; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por las causales In
Iudicando e In procedendo es preciso examinar primero el referido
a los se invocan por quebrantamiento de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso, puesto que su eventual acogimiento
exime todo pronunciamiento en cuanto a la infracción de la ley
material, puesto que el resultado de amparar la casación por
referida denuncia de naturaleza in procedendo obligara a reponer
los autos al estado en que se encontraban antes del cometerse el
defecto procesal; Segundo.- Que, el debido proceso esta referido
al respeto de los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política, por el cual se posibilite que toda persona
pueda recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional
efectiva, a través de un procedimiento legal con la observancia de
las reglas procesales establecidas para procedimiento y a través
del cual las instancias jurisdiccionales emitan pronunciamiento
debidamente motivado con arreglo a ley; Tercero.- Que, atendiendo
a la denuncia de carácter procesal corresponde determinarse si se
han infringido normas establecidas bajo sanción de nulidad
insubsanable, procediendo a declararla si el que es que el vicio
incide de manera decisiva en el acto al punto de producir su
ineficacia, a su vez este acto debe de tener influencia decisiva
sobre la sentencia, que conforme se advierte en el caso de autos la
Sala Superior ha resuelto conforme a la presente controversia
planteada que versa sobre Restitución de Bien Inmueble sustentado
en la resolución del contrato, determinado por una de las partes
ante el incumplimiento de pago de la parte demandada en la fecha
acordada respecto de los términos de un contrato suscrito bajo la
denominación de Contrato con Arras Confirmatorias (promesa de
venta), habiendo analizado citada instancia los medios probatorios
actuados en el proceso -conforme se advierte del considerando
primero de la citada sentencia de vista- determinando que se trata
de un contrato con prestaciones reciprocas en donde existe un
precio así como que los vendedores han resuelto unilateralmente
un contrato de compra venta, concluyendo que por ello resulta de
aplicación lo dispuesto en los artículos 1428 y 1429 del Código
Civil, en cuanto establecen la resolución del contrato por
incumplimiento y el tramite que corresponde para que proceda
citada resolución, por lo que no se advierte que citada instancia
hubiese incurrido en error del significado de la prueba habida
cuenta que se ha sustentado interpretando el contenido del contrato
conforme a la voluntad expresa de las partes contratantes y citando
las valoraciones esenciales que sustentan su decisión a tenor de lo
dispuesto en el artículo 197 del Código Procesal Civil, en cuanto
establece que “todos los medios probatorios son valorados por el
Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo en la resolución solo serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustentan su decisión”,
apreciándose que los argumentos del recurrente solo evidencian
una discrepancia en cuanto a la valoración del Juez, lo que no
constituye infracción procesal que determine la afectación al debido
proceso; Cuarto.- Que, asimismo en cuanto se indica que no se ha
tenido en cuenta que la misma Sala Civil ha concedido recurso de
casación respecto de un pronunciamiento sobre Otorgamiento de
Escritura Pública seguido entre las mismas partes - Expediente
número dos mil cuatro - mil ciento cincuentiséis, corresponde
señalar que tales alegaciones no inciden en el sentido de lo
resuelto, habida cuenta que la finalidad del proceso de otorgamiento
de escritura pública esta dirigido a que se cumpla con la formalidad
del acto ya sea por mandato de la ley o por convenio entre las
partes en tanto que el presente proceso versa sobre la restitución
de un inmueble por la resolución del contrato, es decir el poner fin
al contrato como un efecto del incumplimiento de una obligación de
una partes de las partes; Quinto.- Que, en cuanto a la denuncia de
aplicación indebida de los artículos 1428 y 1429 del Código Civil,
corresponde señalar que el artículo 1428 del Código Civil, regula
el mecanismo de la resolución del contrato por incumplimiento
en los contratos con prestaciones reciprocas, en donde si alguna
de las partes falto al cumplimiento de su obligación, la otra parte
puede solicitar el cumplimiento o la resolución del contrato y en uno
u otro caso la indemnización por daños y perjuicios, mecanismo del
cual se encuentra habilitado el contratante legitimado afectado por
el incumplimiento de la otra parte contratante y que por su parte si
ha cumplido con su obligación; forma de actuar que es entendido
como una manera de tutela en los contratos en donde rige la
contraprestación entre las partes y con la finalidad de provocar la
ineficacia del acto ante un incumplimiento, resultando ante ello
pertinente citar al autor Michele Tamponi en cuanto establece que
“el fundamento de la resolución por incumplimiento lo tenemos en
la existencia de muchos contratos en los que cada una de las
atribuciones patrimoniales depende de la otra.. Aquello significa
que su causa reside en el intercambio, lo que generalmente se
concreta en el binomio prestación/contraprestación, a partir de lo
que se ha señalado que existe un nexo de correspectividad entre la
prestación a la cual se obliga un contratante y a aquella a la cual se
obliga el otro; la prestación de cada uno de ellos encuentra
justificación en la prestación del otro - “La Risoluzione per
inadempimento, en l contratti in generale. Tomo II, al cuidado de
Enrico Gabrielli en Trattato dei contratti dirigido por Pietro Rescigno.
Unione Tipográfico. Editrice Torinese (UTET) Torino, 1999 pp 1477
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
y ss”. Dentro de este contexto nuestro Código Civil, regula varios
mecanismos de resolución por incumplimiento del contrato
previstos en los artículos 1428, 1429 y 1430 del Código Civil, esto
es, la resolución judicial, la resolución por intimación o por autoridad
del acreedor, la resolución por cláusula resolutoria expresa
respectivamente. La parte que cumpla con su prestación puede
acudir al poder judicial a demandar la resolución del contrato contra
la otra, el incumplidor, en cuyo caso no esta obligado a cursar
previamente carta notarial a que se refiere el artículo 1429 del
Código Civil. La sentencia que declare fundada la demanda será
constitutiva del derecho del acreedor (Félix A. Trigo Represas,
Rubén S. Stiglitz, Contratos, reimpresión 2001, Ediciones La
Rocca, Buenos Aires, p. 342) con efectos ex nunc; Sexto.- Que, a
su vez el artículo 1429 del Código Civil, regula la forma de
actuación del derecho que da origen a la resolución por
incumplimiento, supuesto de la norma que posibilita al acreedor
que sufre el incumplimiento de la otra parte a tenor de lo dispuesto
en el artículo 1428 del Código Civil, a la intimación previa del
cumplimiento debido vía carta notarial dentro del plazo establecido
por la ley como es un plazo no menor de quince días, siendo que
en caso de no verificarse el cumplimiento de la obligación
correspondiente dentro del plazo de ley se proceda a la resolución
del contrato, correspondiendo señalar que esta manera de
resolución “por intimación” o “por autoridad del acreedor” también
denominado por la doctrina extranjera como “pacto comisorio
implícito, tácito o legal”, es un mecanismo extrajudicial que no
requiere previamente que las partes la hayan pactado, dado que es
una facultad otorgada al acreedor por ley. El acreedor intima al
incumplidor para que en el plazo señalado cumpla con su
prestación, en caso contrario se tendrá por resuelto el contrato. El
plazo de quince días que señala la norma en comento es un plazo
de gracia, porque otorga al incumplidor la última posibilidad de
cumplir con su prestación; Sétimo.- Que, finalmente la otra forma
de resolución del contrato por incumplimiento, es mediante el pacto
comisorio o cláusula resolutoria expresa regulado en el artículo
1430 del acotado, que resulta ser otro mecanismo extrajudicial al
alcance de la parte cumplidora o fiel del contrato y que tiene origen
en el acuerdo de las partes. Esta cláusula indica que las partes
contratantes la insertan en el contrato estableciendo que queda
resuelto el mismo cuando uno o cualquiera de los contratantes no
cumple con la prestación que queda a su cargo. Una vez que el
cumplidor comunica al incumplidor que esta haciendo uso de la
mencionada cláusula, el contrato queda resuelto de pleno derecho;
Octavo.- Que, conforme se aprecia del pronunciamiento de la
Sala, citada instancia analizando la situación fáctica debatida ha
determinado que si bien el contrato subexamine ha sido convenido
bajo la forma de “Contrato con arras Confirmatorias (promesa de
venta)” en realidad se trata de un contrato de compraventa en
donde la parte demandante alegando el incumplimiento del saldo
de precio ha optado por la resolución unilateral del contrato, por lo
que concluye que se trata de un contrato con prestaciones
reciprocas al que le resultan aplicables en caso de optarse por la
resolución del contrato los supuestos contenidos en los artículos
1428 y 1429 del Código Civil, de tal manera que al no haber existido
una intimación previa para la resolución del contrato, la demanda
deviene en Infundada, criterio expuesto por la citada instancia
jurisdiccional que es compartida por esta instancia Suprema, pues
del análisis del tramite del proceso, conforme lo señala la Sala en
el contrato pactado - materia de autos - ha existido del precio, la
entrega del bien inmueble al comprador así como el hecho de que
la alegada pretensión de resolución del contrato se sustenta en
falta del pago del saldo de precio dentro de la fecha que fuera
convenida, en consecuencia al tratarse de un contrato con
prestaciones reciprocas en donde se da el binomio de prestación -
contraprestación en donde la parte que no ha incumplido tiene
interés en desligarse del vinculo contractual de quien no ha
cumplido, resultan aplicables los supuestos de resolución del
contrato por incumplimiento y la necesaria y previa comunicación
notarial que debe de realizarse a la otra parte para que satisfaga la
prestación bajo apercibimiento de resolverse el contrato a tenor de
lo dispuesto en los artículos 1428 y 1429 del Código Civil, siendo
que, tales consideraciones no pueden verse alteradas por el
invocado supuesto de las arras penales habida cuenta que las
mismas a tenor de lo dispuesto en el artículo 1478 del Código Civil,
conllevan la aplicación de una pena para quien no cumple con su
obligación pues, cumplen su rol de determinar por acuerdo de las
partes y en forma previa los daños reclamables en caso de
inejecución de las prestaciones del contratos y que si bien prevén
la posibilidad de la parte que cumplió y recibió las arras se quede
con ellas así como que se deje sin efecto un contrato, al no haberse
invocado en el texto de la citada norma la resolución de pleno
derecho, para que se determine la resolución automática resulta
necesaria la regulación pertinente en el caso de una resolución
judicial o extrajudicial conforme a lo dispuesto en los artículos 1428
y 1429 y 1430 del Código Civil según sea el caso; Noveno.- Que,
en cuanto a la denuncia de inaplicación del artículo 1430 del Código
Civil, corresponde señalar que la aplicación de la citada norma no
resulta pertinente al caso de autos, por no haberse configurado la
cláusula resolutoria expresa, esto es, como “aquella cláusula de un
contrato que autoriza a una de las partes a exigir la resolución….en
razón del incumplimiento de la otra parte …” (Alberto G. Spota,
Instituciones del Derecho Civil. Contratos. Volumen III - Ediciones
De Palma. Buenos Aires, Argentina. tercera reimpresión, 1983 p.
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
465). Asimismo, la inaplicación del artículo 1478 del Código Civil,
no enerva el contenido de lo resuelto, al no regular esta norma un
supuesto de resolución de contratos de pleno derecho, conforme
se ha señalado en el considerando anterior; finalmente en cuanto a
la denuncia de inaplicación de los artículos 1361 y 1362 del Código
Civil, en cuanto regulan “la obligatoriedad de lo pactado y el criterio
de interpretación de los mismos conforme a las reglas de la buena
fè y la común intención de las partes”, corresponde señalar que la
aplicación literal de citadas normas no va a variar el sentido de lo
resuelto habida cuenta que la Sala ha interpretado el contrato
pactado entre las partes conforme a su naturaleza en base a la
interpretación sistemática de su contenido, concluyendo que se
trata de un contrato de prestaciones reciprocas; Décimo.-Que,
conforme a lo expuesto no habiéndose determinado el amparo de
ninguna de las causales invocadas, en aplicación de lo dispuesto
en el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Miguel Angel
Peralta Merino, en consecuencia NO CASARON la resolución de
vista de fojas doscientos uno, su fecha nueve de noviembre del dos
mil seis, CONDENARON al recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; así como a la multa
de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
bajo responsabilidad; en los seguidos por Miguel Angel Peralta
Merino y otra contra Carlos Antonio Fernández Beltrán, sobre
restitución de bien inmueble; y los devolvieron. Vocal Ponente
señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-67
CAS. Nº 128-2007 TACNA. Tercería de Propiedad. Lima,
veintidós de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número ciento veintiocho - dos mil
seis, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a Ley; emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación, interpuesto por Juan
Jesús Pérez Choque, mediante escrito de fojas trescientos
noventiséis, contra la resolución emitida por la Sala Mixta de la
Corte Superior de Justicia de Tacna, de fojas trescientos
ochenticinco, su fecha dieciocho de octubre del dos mil seis, que
Confirma la resolución apelada que declara el abandono del
proceso; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, concedido el
recurso de casación, fue declarado Procedente por resolución de
fecha veintiuno de mayo del dos mil siete, por la causal prevista en
el inciso tres del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil, esto es, la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, describiendo que se ha
contravenido el inciso uno del artículo cincuenta y el inciso dos del
artículo cincuentiuno del Código Procesal Civil, en concordancia
con el artículo cuatrocientos cuarentinueve y el inciso cinco del
artículo trescientos cincuenta del mismo Código, así como del
numeral dos del Título Preliminar del Código Adjetivo, refiere que
en este caso, los emplazados han contestado la demanda y el
estado del proceso era emitir la resolución de saneamiento; es
más, conforme el inciso primero del artículo cuatrocientos
sesenticinco del Código Procesal Civil, tenía que declararse la
relación jurídica procesal válida; por otro lado, conforme los incisos
uno y tres del artículo cincuenta del mismo Cuerpo Legal, era deber
del Juez realizar los actos procesales; además, teniendo en cuenta
el inciso cinco del artículo trescientos cincuenta del Código Adjetivo
en este caso no hay abandono, ya que la actividad era imputable al
Juez; es más, refiere que en este caso, se había agotado ya la
etapa postulatoria, por lo que se debía de proceder al saneamiento
del proceso, siendo éste un deber del Juez, conforme lo norma el
inciso uno del artículo cuatrocientos sesenticinco del Código
acotado; por ende, en este caso, la demora en la tramitación del
proceso, recae en el Juez, más aún si es que la dirección del mismo
recae en él, conforme lo establece el numeral dos del Titulo
Preliminar del Código Procesal Civil; CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación, tiene como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de
la jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia,
conforme se señala en el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Adjetivo; Segundo.- Que, el actor interpone demanda de
tercería excluyente de propiedad dirigiéndola contra el Banco
Wiese Sudameris; Elvira del Campo de Villarroel y Hernán Waldo
Villarroel Sardón, a fin de que: se deje sin efecto la medida
cautelar - en forma de inscripción - sobre el bien inmueble de
su propiedad ubicado en la Urbanización Las Camelias B -
cuatro derivada del proceso de obligación de dar suma de
dinero seguido por el Banco a los demandados; Tercero.- Que,
el Banco absuelve el traslado de la demanda, negándola; es así
que, por Resolución número cinco (fojas ciento seis) se tiene por
contestada la demanda; por Resolución número siete (fojas ciento
cuarentisiete) se concede la apelación sin efecto suspensivo; por
Resolución número ocho (fojas ciento cuarentiocho) se tiene por
cumplido el mandato se tiene por contestada la demanda y por
ofrecidos los medios probatorios; por escrito de fojas ciento
sesentiséis, el actor deduce la nulidad de la Resolución número
ocho; por Resolución número once (fojas ciento ochentisiete) se
declara Improcedente la nulidad de actuados; por escrito de fojas
ciento noventisiete, el actor interpone su recurso de apelación
22699
contra la Resolución número once; por Resolución número doce
(fojas doscientos cinco) se declara improcedente la apelación, por
extemporánea; por escrito de fojas doscientos trece, de fecha diez
de junio del dos mil cinco, el actor solicita la nulidad de la resolución
que antecede, adjuntado una foto en donde se ve las instalaciones
judiciales en huelga; por Resolución número trece (fojas doscientos
quince) del catorce de junio del dos mil cinco, se concede la
apelación sin efecto suspensivo (notificado a las partes); por
decisión de la Sala Superior (fojas doscientos veinte) confirmaron
el auto admisorio de la demanda; por escrito de fojas doscientos
veintitrés, del dieciocho de octubre del dos mil cinco, el actor solicita
variar su domicilio, indicando que el proceso está para fijar fecha
para audiencia; por Resolución número catorce (fojas doscientos
veinticuatro) el A Quo le informa (al actor) que debe adjuntar las
cédulas de notificación, notificado el veintisiete de octubre del dos
mil cinco; por escrito del Banco, de fojas doscientos veintiocho, de
fecha once de noviembre del dos mi cinco, solicita el abandono del
proceso; por escrito del Banco, de fojas doscientos treintiuno, de
fecha once de noviembre del dos mil cinco, solicita copias
certificadas; por Resolución número quince (fojas doscientos
treintidós), del catorce de noviembre del dos mil cinco, el A Quo
indica que se rechaza el pedido del Banco al no haber transcurrido
aún el plazo (notificado a la parte actora según consta a fojas
doscientos treintitrés); por escrito del Banco, de fojas doscientos
treintinueve, de fecha uno de diciembre del dos mil cinco, solicita el
abandono del proceso; por Resolución número dieciséis (fojas
doscientos cuarenta), de fecha dos de diciembre del dos mil cinco,
el A Quo declara que éste a la Resolución número quince (notificado
a la parte actora según consta a fojas doscientos cuarentidós); por
escrito de fojas doscientos cuarentisiete, Elvira del Campo Villarroel
solicita se lleva a cabo la audiencia; por Resolución número
diecisiete se fija fecha para audiencia, para el quince de febrero del
dos mil seis (se notifica a las partes); por escrito del Banco, de fojas
doscientos cincuenticinco, del seis de enero del dos mil seis,
solicita el abandono del proceso; Cuarto.- Que, por Resolución
número dieciocho el A Quo declara Nula la resolución número
diecisiete y se declara el Abandono del proceso, en consecuencia,
por concluido el proceso, sin declaración sobre el fondo, sosteniendo
que el proceso se ha iniciado en octubre del dos mil cuatro y a la
fecha el actor no ha solicitado su prosecución y, por el contrario,
viene presentando escritos dilatorios, que no tienen por objeto
impulsar el proceso, la ultima actuación de éste data del catorce de
junio del dos mil cinco y corre a fojas doscientos quince, por la que
se le concede la apelación sin efecto suspensivo y a la fecha no ha
cumplido con gestionar las copias certificadas para formarse el
cuaderno respectivo, mostrando pasividad en el impulso del
proceso, hecho que la ley castiga con la declaración de abandono;
en consecuencia, al haberse señalado fecha para la audiencia de
saneamiento, a petición de la co-demandada, se ha incurrido en
nulidad insalvable, puesto que a dicha fecha ya había operado el
abandono, siendo éste una institución de orden público, por lo que
debe declararse la nulidad de la Resolución número diecisiete; el
abandono produce la culminación del proceso, sin declaración de
fondo de la controversia, en razón de la inactividad de las partes,
no imputables a causas insuperables o ajenas a aquellas y que
tiene lugar durante un determinado tiempo, fijado por la norma
procesal; conforme el artículo trescientos cuarentiséis del Código
Procesal Civil; de autos aparece que el proceso ha permanecido
paralizado desde el catorce de junio del dos mil cinco, ya que los
actuados posteriores no tienen por objeto impulsar el proceso,
conforme la última parte del artículo trescientos cuarentiocho del
Código Procesal Civil; Quinto.- Que, apelada esta resolución, por
la parte actora, la Sala Superior Confirma la apelada que declara
sosteniendo que la demanda fue interpuesta el veinte de octubre
del dos mil cuatro, habiéndose dictado el auto admisorio el veintiséis
de octubre del dos mil cuatro (fojas veintiséis); (fojas cuarentinueve)
corre el apersonamiento del Banco quien apeló el auto admisorio;
se declara inadmisible la apelación, dándole dos días para que
subsane las observaciones de la omisión anotada de fojas
cincuentiuno, su fecha quince de noviembre del dos mil cuatro; a
fojas setentinueve se dicta la Resolución número cuatro del
veintiséis de noviembre del dos mil cuatro que resuelve declarar
inadmisible el escrito de contestación presentado por Elvira del
Campo Villarroel y a fojas ciento seis se da por contestada la
demanda de parte de la citada persona; durante el séquito del
proceso desde la fecha de la interposición de la demanda hasta la
fecha en el que se dictó el auto materia de apelación, solamente se
han venido presentando peticiones o escritos dilatorios, ninguna
petición con el objeto de impulsar la causa; de fojas doscientos
quince se concedió la apelación por Resolución número trece
(catorce de junio del dos mil cinco), no hubo ningún impulso
procesal, no se gestionó las copias para formar el cuaderno y
elevar a la Sala Superior, sin embargo (fojas doscientos
cuarentisiete) Elvira del Campo Villarroel solicita al Juzgado (doce
de setiembre del dos mil cinco) el señalamiento de día, fecha y
hora para la realización de la audiencia de saneamiento y
conciliación cuando ya evidentemente la causal había caído en
abandono de instancia por haber transcurrido más de cuatro meses
sin ninguna clase de impulso procesal; conforme el artículo
trescientos cuarentiséis del Código Procesal Civil prescribe cuando
el proceso permanezca en primera instancia durante cuatro meses
sin que se realice acto que lo impulse, el Juez declara su abandono
de oficio, en solicitud de parte o de tercero legitimado, pues de

22700 CASACIÓN
acuerdo a múltiples ejecutorias de abandono es una forma especial
de conclusión del proceso que extingue la relación procesal y que
se produce después de un periodo de tiempo en virtud de la
inactividad de las partes. Por ser una figura especial que pone fin al
proceso, la declaración de ella sólo está prevista en forma
específica e inequívoca número novecientos sesentidós -
noventisiete; en este caso, la resolución materia de grado se ha
dictado con arregle a ley; de conformidad a los artículo doce y
cuarenta del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; Sexto.- Que, el abandono es la institución procesal que
provoca la culminación de la instancia y por ende del proceso,
figura que se sustenta en la concurrencia de los factores de
inactividad procesal y transcurso del tiempo, y que se encuentra
regulada por el artículo trescientos cuarentiséis del Código Procesal
Civil, que establece que cuando el proceso permanezca en primera
instancia durante cuatro meses sin que se realice acto que lo
impulse, el Juez declarará su abandono de oficio o a solicitud de
parte o de tercero legitimado, agregando en su segundo párrafo
que en el cómputo del referido plazo, no se toma en cuenta el
período durante el cual el proceso hubiera estado paralizado por
acuerdo de las partes aprobado por el Juez; Sétimo.- Que,
conforme a lo preceptuado por el numeral tres del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado, es garantía de la
administración de justicia la observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional; Octavo.- Que, si bien es cierto que acorde con
la orientación publicista del Código Procesal acotado se establece
en su artículo dos del Título Preliminar que el impulso del proceso
está a cargo del Juez, no se puede dejar de lado el carácter
dispositivo del proceso civil; Noveno.- Que, los actos procesales
tienen por objeto la constitución, modificación o extinción de
derechos a cargas procesales; Décimo.- Que, en el caso de autos,
se advierte que una de las partes del proceso solicitó, expresamente,
se lleve a cabo la audiencia respectiva, conforme consta a fojas
doscientos cuarentisiete, lo cual fue proveído por el propio Juez y
notificado a las partes; no obstante ello, el A Quo declara el
abandono, atribuyéndole la capacidad de impulso procesal,
únicamente al actor, cuando la legislación procesal no le atribuye
dicha responsabilidad sólo al demandante sino a cualquiera de las
partes, dado que, el proceso judicial, como instrumento de
declaración de derechos, les pertenece a estos, siendo de interés
de ellos, su resolución, por ende, el uso - como fecha de referencia
para la configuración del abandono - desde el último acto procesal
del demandante es manifiestamente discriminatorio, más aún si
existen dos pronunciamientos posteriores a este acto, del mismo
Juez, desestimando el pedido de abandono, solicitado por el
Banco; Undécimo.- Que, es más, en este caso, debe señalarse
que si bien la figura del abandono importa inactividad procesal de
las partes litigantes, su declaración no puede obviar la obligación
del Juzgador de impulsar el proceso, aun sin necesidad de que las
partes lo insten a hacerlo, y cuando el estado del mismo
corresponda, ello en razón de la imperatividad y cumplimiento de
las normas legales que lo regulan, tal como así lo prescriben los
artículos segundo y noveno del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, razón por la que, en el caso de autos, el Juzgador
debía de realizar la audiencia respectiva; Duodécimo.- Que, en
consecuencia, debe concluirse que la resolución impugnada que
declaró el abandono del proceso, no sólo contraviene los artículos
dos y nueve del Título Preliminar del Código Procesal, así como el
numeral tres del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado, sino también el inciso cinco del artículo
trescientos cincuenta del referido Código, que precisa que no hay
abandono en los procesos que se encuentran pendientes de una
resolución si la demora en dictarla fuera imputable al Juez, o la
continuación del trámite dependiera de una actividad que la ley le
impone a los Auxiliares Jurisdiccionales o al Ministerio Público, en
su caso; por las razones descritas, de conformidad con el apartado
dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis
del Código Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso de
casación, interpuesto a fojas trescientos noventiséis por Juan
Jesús Pérez Choque, en consecuencia: NULA la resolución de
vista de fojas trescientos ochenticinco, su fecha dieciocho de
octubre del dos mil seis; INSUBSISTENTE la apelada de fojas
doscientos cincuentiséis, su fecha doce de enero del dos mil seis;
ORDENARON que el Juez de origen continué el proceso según su
estado; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Juan Jesús Pérez Choque con el Banco Wiese Sudameris y
otros sobre Tercería de Propiedad; y, los devolvieron; Vocal Ponente
señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-68
CAS. Nº 1984-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, veintidós de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la empresa ejecutada Proyectos Mega Tecnología
Sociedad Anónima Cerrada, cumple con todos los requisitos
formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo,
en relación a los requisitos de fondo, cumple con invocar las
causales en que se funda, en este caso: i) La inaplicación de los
artículos mil doscientos setentinueve, mil trescientos cincuentiuno,
mil trescientos sesentidós, mil trescientos sesentiuno del Código
Civil; y, ii) La contravención de normas que garantizan el derecho
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
a un debido proceso; causales previstas en el artículo trescientos
trescientos ochentiséis incisos dos y tres del Código Procesal Civil;
Tercero.- Que, respecto de la causal de inaplicación se indica:
que los juzgadores han inaplicado los artículos mil doscientos
setentinueve, mil trescientos cincuentiuno, mil trescientos
sesentidós, mil trescientos cincuentiséis, mil trescientos sesentiuno
del Código Civil, toda vez que existiendo un contrato perfeccionado
con el consentimiento de las partes, en el que se ha convenido que
cualquier controversia, directa o indirecta del mismo, se someta al
fuero arbitral, el Poder Judicial lo modifica violando el texto expreso
del convenio y señala como funesto precedente que los títulos
valores pueden ejecutarse paralelamente y con independencia
del fuero arbitral; Cuarto.- Que, del análisis de los autos fluye que
los juzgadores han expuesto tanto en la resolución respectiva,
que desestima la excepción de convenio arbitral deducida por el
demandado, como en la sentencia, fundamentos fácticos y jurídicos
para desvirtuar la supuesta incompetencia del Poder Judicial para
conocer de la presente pretensión ejecutiva de obligación de dar
suma de dinero, señalando desde la inexistencia como materia
controvertida de la cambial sub-judice dentro del proceso arbitral
que paralelamente se siguen las partes y la resolución arbitral que
expresamente desestima el pedido de la ejecutada de que la referida
cambial se ventile en el proceso arbitral hasta la consideración
jurídica de que la cambial original, al haber sido objeto de diversas
renovaciones, se ha desprendido de la relación causal que la
originó, resultando independiente y autónoma en aplicación del
artículo ciento treintinueve de la nueva Ley de Títulos Valores
número veintisiete mil doscientos ochentisiete y por ende ejecutable
en sede judicial; que entonces, siendo estos los fundamentos de la
recurrida, la empresa ejecutada, a través de la causal invocada
no expresa argumentación tendiente a desvirtuar la consideración
jurídica esgrimida por los juzgadores; por consiguiente, al no tener
vinculación lo denunciado con lo resuelto por la Sala Superior
se incumple el nexo de causalidad que como requisito de fondo
fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en cuanto a la causal de
contravención se señala: que en autos se han violado los artículos
ciento treintinueve incisos uno, dos y tres de la Constitución,
ciento noventisiete y cuatrocientos cuarentiséis inciso trece del
Código Adjetivo, dado que no se respeta la jurisdiccional arbitral,
interfiriéndola, no valorando el Contrato de Ejecución de Obra en la
que expresamente existe una cláusula arbitral firmada por ambas
partes; Sexto.- Que, conforme se ha indicado en el Considerando
Cuarto, los juzgadores han expuesto amplia fundamentación fáctica
en la que sustentan la improcedencia de la excepción del convenio
arbitral, valoración que la recurrente simplemente señala no estar
de acuerdo pero no señala con claridad y precisión los errores
en la valoración incurridos por los juzgadores respecto de cada
medio probatorio que citó; no apreciando esta Sala de Casación
alguna violación del principio de valoración conjunta y apreciación
razonada de los medios probatorios; por lo que lo denunciado
carece nuevamente de asidero real, incumpliendo otra vez el
nexo causal; Sétimo.- Que, en tal virtud, ninguna de las causales
invocadas satisfacen los requisitos de fondo previstos en el artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos cuarentiuno por Proyectos Mega Tecnología
Sociedad Anónima Cerrada, contra la resolución de vista de fojas
doscientos veintiuno, su fecha veintidós de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por BYLL Sociedad
de Responsabilidad Limitada Contratistas Generales con Américo
Arteaga Nuñez sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-69
CAS. Nº 2088-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, veintidós de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la demandada Scotiabank Perú, cumple con todos
los requisitos formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que,
asimismo, cumple con señalar la causal en que se apoya, en este
caso, la contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; causal prevista en el artículo trescientos
ochentiséis inciso tres del Código Procesal Civil; Tercero.- Que,
el Banco recurrente señala como agravio que se ha afectado
su derecho al debido proceso, toda vez que no se ha merituado
debidamente sus pruebas; así, no se han tenido en cuenta la carta
de fecha tres de marzo del dos mil cinco, por la cual la ONGD
AMMEPPI manifiesta al Banco su decisión de retirar del proceso
de negociación al actor por la mala fe de éste; la carta de fecha
veintidós de diciembre del dos mil cuatro, por la que AMMEPPI
informa al Banco que la culminación de las negociaciones serán
personales, sin ningún interlocutor; la carta de fecha diez de
febrero del dos mil cinco, mediante el cual AMMEPPI solicita al
Banco se les tome en cuenta para una nueva negociación, así
como otras cartas más; de tal modo que producto de una nueva
negociación en la que ya no tuvo ninguna intervención el actor, se
llegó a concretar una operación de compraventa; Cuarto.- Que,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
del análisis de las sentencias de mérito fluye que los juzgadores
sí han valorado las cartas y demás medios probatorios que
menciona el Banco recurrente pero han estimado que estas
son insuficientes para desestimar la demanda en su totalidad,
puesto que la pretensión del actor es amparable en parte desde
que en aplicación del artículo doscientos setentitrés del Código
de Comercio el Banco no cumplió con comunicar al comisionista
demandante sobre la conclusión de sus servicios como gestor del
negocio, además que -prosigue la Sala Revisora- aparece claro
un abuso del derecho que no se puede permitir; de tal modo que
lo denunciado por el Banco recurrente no sólo carece de asidero
real, esto es incumple el nexo de causalidad que como requisito de
fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código Procesal Civil, sino que además no incide en el criterio que
ha servido de sustento para la emisión de la recurrida, el mismo
que es de naturaleza sustantiva contra la cual no se ha denunciado
ninguna causal sustantiva en casación; Quinto.- Que, en tal virtud,
la causal invocada no satisface los requisitos de fondo previstos
en el citado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código Procesal Civil; no habiendo lugar entonces a admitir a
trámite el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos veintinueve por
Scotiabank Perú, contra la resolución de vista de fojas trescientos,
su fecha veintinueve de diciembre del dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por José Antonio Urquiaga Arroyo con
Scotiabank Perú sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-70
CAS. Nº 1970-2007 PIURA. Divorcio por Separación de Hecho.
Lima, Veintitrés de agosto del año dos mil siete.- VISTOS; con el
acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por Rosa Grados Vicuña, en su condición de
abogada de la demandada MARIA GRYZEL MATALLANA ROSE,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme
lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, fundamentando su denuncia expresa la causal de
inaplicación de una norma de derecho material y de la doctrina
jurisprudencial, citando para tal efecto la Tercera Disposición
Complementaria de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos
noventicinco, argumentando que la Sala toma como referencia para
el cómputo del plazo de la separación de hecho el día trece de junio
del año dos mil tres, cuando su regresó al Perú ocurrió el catorce
de junio del mencionado año dos mil tres y por ende el mismo debe
computarse a partir del día siguiente, esto es, el quince de junio
del año dos mil tres conforme a lo señalado en la Casación dos mil
ochocientos veinte -dos mil cuatro publicada el primero de enero
del año dos mil seis, que establece que no procede computarse
la separación de hecho por razones laborales, de estudio, fuerza
mayor o enfermedad de los cónyuges. Agrega que el monto de la
indemnización establecida debe elevarse a no menos de treinta
mil nuevos soles, puesto que la misma debe fijarse de acuerdo
al daño causado y a la capacidad económica del obligado, de
conformidad con el artículo trescientos cincuentiuno del Código
Civil, cuya norma resulta de aplicación al presente caso. Tercero.-
Que, cuando se denuncia la causal de inaplicación de normas de
derecho material, el impugnante debe acreditar que el juzgador
no aplicó la norma invocada, aspecto que no se evidencia en el
presente caso, toda vez que examinada la resolución recurrida,
fluye que el Colegiado Superior, al resolver la controversia y
efectuar el cómputo del plazo de la causal por separación de hecho,
ha aplicado en forma expresa la Tercera Disposición Transitoria
y Complementaria de la Ley número veintisiete mil cuatrocientos
noventicinco, por tanto, no puede invocarse su inaplicación,
debiendo acotarse además que la doctrina jurisprudencial aún no
existe con las formalidades que prevé el numeral cuatrocientos
del Código Procesal; finalmente, en relación a la indemnización
establecida se propone la aplicación del numeral trescientos
cincuentiuno del Código Adjetivo, disposición que igualmente ha
sido aplicada por la Sala al resolver la litis, por lo que no existe
nexo causal con lo resuelto por la Sala. Cuarto.- Que, por los
fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los
requisitos de fondo exigidos en el acápite dos punto dos del
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo
trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos noventicuatro por la abogada patrocinadora de María
Gryzel Matallana Rose, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochentisiete, del veinticuatro de enero del año dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas
y costos del recurso, así como la multa de Tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por José Francisco Castro Castro contra María
Gryzel Matallana Rose, sobre Divorcio por Separación de Hecho;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-71
22701
CAS. Nº 2048-2007 PIURA. Administración de Bienes. Lima,
veintitrés de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Victoriano
Aquino Silva a fojas doscientos sesenticuatro cumple con los
requisitos de forma previstos para su admisibilidad establecidos
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, como sustento de su recurso invoca la causal
contenida en los incisos primero y segundo del artículo trescientos
ochentiséis del mismo Código, esto es, la aplicación indebida de
una norma de derecho material y la inaplicación de la doctrina
jurisprudencial, bajo el fundamento que: I) la sentencia de vista
aplica indebidamente el artículo doscientos noventicuatro inciso
tercero del Código Civil, el cual establece que uno de los cónyuges
asume la dirección y representación de la sociedad conyugal si
el otro abandonó el hogar; señalando que en el presente caso
no se ha cumplido con acreditar con prueba alguna la causal
de abandono del hogar por parte del recurrente, puesto que se
ha tomado como pruebas asimiladas al proceso los escritos
presentados por el demandado; indicando que se le ha seguido
un proceso de alimentos por no haber cumplido con la pensión
alimenticia fijada y que posteriormente se le siguió un proceso por
omisión a la asistencia familiar, lo cual es cierto; sin embargo, no se
ha demostrado que dentro de dicho proceso se le haya revocado
las reglas de conducta, al estar gozando de pena condicional por
haber incumplido el pago de pensión alimenticia, estableciéndose
en consecuencia que el demandado viene cumpliendo con los
pagos fijados en el proceso de alimentos a pesar de ser denunciado
por omisión a la asistencia familiar. Refiere que la debida aplicación
de la norma es que debe realizarse un inventario de los bienes que
pertenecen a la sociedad conyugal en un proceso no contencioso,
en el cuál se determinará el estado en el que se encuentran;
asimismo, no se ha establecido las causales que invoca la actora
respecto al abandono de hogar realizado por el demandado. II) En
cuanto a la casual de inaplicación de la doctrina jurisprudencial,
sostiene que conforme a lo establecido en reiterada jurisprudencia,
para ser nombrado administrador, debe previamente realizarse un
inventario de los bienes a administrarse. Tercero.- Que, respecto
a la causal de inaplicación de una norma de derecho material, lo
que pretende el recurrente con los argumentos expuestos es que,
por esta vía casatoria se reexamine el material probatorio, lo cual
no procede bajo la causal denunciada, conforme lo prevé el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil. Cuarto.- Que,
en lo que concierne a la denuncia de inaplicación de la doctrina
jurisprudencial, se advierte que tampoco puede prosperar, por
cuanto aún no existe ejecutorias supremas con esa calidad,
conforme a los requisitos que exige el artículo cuatrocientos del
Código Adjetivo; Quinto.- Que, en consecuencia, el recurso
no reúne los requisitos que establecen los acápites dos punto
uno y dos punto dos, del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil; y en aplicación de lo
dispuesto en el artículo trescientos noventidós del citado Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos sesenticuatro por Victoriano Aquino Silva
contra la sentencia de vista de fojas doscientos cincuentiocho,
su fecha veinticuatro de enero del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del presente recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Magna Antonieta Arévalo
Olivares contra Victoriano Aquino Silva, sobre Administración de
Bienes; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-72
CAS. Nº 2058-07 HUÁNUCO. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veintitrés de agosto del dos mil siete.- VISTOS:
Con los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, respecto
a los requisitos de fondo, el recurrente invoca como sustento de su
recurso las causales contenidas en los incisos primero, segundo y
tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
citado, denunciando: I) la aplicación indebida del inciso primero
del artículo mil novecientos setenta y uno del Código Civil,
toda vez que el ejercicio regular de un derecho consiste en utilizar
de manera racional los medios legales pertinentes frente a una
limitación o agravio de un derecho; sin embargo, la denuncia penal
formulada por Hildegardo Yonel Vara Inocente fue materia de
sobreseimiento, por no haberse acreditado la comisión del ilícito
penal denunciado; en consecuencia, se formuló denuncia penal a
sabiendas de la falsedad de la imputación, abusando de su autoridad;
II) la interpretación errónea de la doctrina jurisprudencial, ya
que las ejecutorias supremas citadas por la Sala Superior carecen
de fuerza vinculante; III) la inaplicación de normas de derecho
material, como son: a) el artículo mil novecientos ochenta y dos
del Código Civil, pues las hipótesis de la denuncia calumniosa
se han configurado perfecta y copulativamente, ya que no existe
ningún vestigio de los ilícitos penales denunciados, dado que
detentan los terrenos desde sus ancestros, por lo que existió dolo
en la denuncia; b) el artículo mil novecientos ochenta y cinco
del Código Civil, porque la denuncia formulada en su contra ha

22702 CASACIÓN
generado no sólo lucro cesante sino también daño a la persona
y daño moral; c) el artículo VII del Título Preliminar del Código
Civil, porque el Juez tiene el deber de aplicar la norma pertinente,
aún cuando las partes la hayan invocado mal; d) el artículo II del
Título Preliminar del Código Civil, por cuanto el demandado
Carlos Manuel Cornejo Cañoli interpuso demandada de desalojo
careciendo de competencia y de manera arbitraria, incurriendo
en ejercicio abusivo de un derecho; IV) la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, toda
vez que en el primer otrosí de su escrito de absolución del traslado
de la apelación, solicitaron se declare la insubsistencia de los
concesorios de apelación formulados por los demandados por no
haber cancelado éstos las respectivas tasas judiciales, pese a que
si lo hicieron durante todo el proceso, demostrando su solvencia
económica, a lo que la Sala Superior dispuso tener presente al
momento de resolver; sin embargo, se ha expedido la sentencia
de vista omitiendo resolver este extremo, lo cual transgrede lo
normado en los incisos tercero y cuarto del artículo ciento veintidós
del Código Procesal Civil además del artículo trescientos sesenta
y siete del mismo cuerpo normativo; Tercero.- Que, la causal
material denunciada en el punto I) no puede prosperar, porque
los argumentos que sustentan este extremo del recurso persiguen
que se establezca que sí existió dolo por parte del codemandado
Hildegardo Yonel Vara Inocente al formular la denuncia penal
respectiva, actividad que se encuentra proscrita a través de
esta causal, que se limita al análisis de derecho de las normas
aplicadas, con prescindencia de lo que se estima probado y
acreditado en autos; Cuarto.- Que, de otro lado, la causal material
que se denuncia en el punto II) tampoco resulta atendible, pues
no existe hasta la fecha doctrina jurisprudencial conforme a los
lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, resultando las citas jurisprudenciales sólo ilustrativas
del criterio de los magistrados en otros procesos; Quinto.- Que,
en cuanto a la causal descrita en el punto III) se advierte que la
misma debe ser igualmente desestimada, por cuanto: en lo que
respecta a los acápites a) y b), la determinación de si existió o no
denuncia calumniosa y si aquella pudo dar lugar a la indemnización
por los conceptos de daño a la persona y daño moral, demás del
lucro cesante, no corresponde ser revisada nuevamente en sede
casatoria, por encontrarse proscrito el reexamen de los hechos y de
las pruebas a través de una causal material. De otro lado, en lo que
se refiere al acápite c) debe tenerse en cuenta que el artículo VII del
Título Preliminar del Código Civil, contiene una norma de carácter
procesal, como es el principio iura novit curia, cuyo destinatario
es el Juez y no las partes, por lo que su inaplicación no puede ser
invocada a través de una causal material. Finalmente, en lo que
respecta al acápite d), nuevamente los recurrentes pretenden en
el fondo que este Supremo Tribunal determine la responsabilidad
de uno de los demandados como consecuencia de la interposición
de una demanda civil, lo que no resulta atendible examinar en esta
causal; Sexto.- Que, finalmente, la denuncia procesal descrita en
el punto IV) de los fundamentos del recurso de casación tampoco
puede prosperar, toda vez que la presentación de la tasa judicial
para la interposición de un recurso de apelación constituye sólo un
requisito de admisibilidad del mismo, cuya omisión no puede motivar
la nulidad de lo actuado sino sólo la subsanación de la omisión
incurrida, no influyendo aquello en el sentido de la resolución
de la causa. Por lo demás, conforme lo dispone la Resolución
Administrativa mil sesenta y siete - CME - PJ, el beneficio de
gratuidad en el acceso a la justicia, a través de la exoneración
del pago de tasas judiciales, se aplica a las personas naturales
domiciliadas en los distritos políticos allí detallados, entre los que se
encuentra al distrito Jesús, provincia de Lauricocha, departamento
de Huanuco, razón por la cual corresponde la exoneración del
pago de tasas judiciales no sólo a los demandantes sino también
a los demandados; Sétimo.- Que, por los fundamentos expuestos,
el presente recurso no satisface los requisitos de fondo exigidos
en los acápites dos punto uno, dos punto dos y dos punto tres del
inciso segundo del artículo trescientos ochenta y ocho del Código
Procesal Civil, en uso de las facultades previstas en el artículo
trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Máxima
Coz de Paucar, Pedro Paucar Dávila y Eleuterio Lorenzo Pasquel,
mediante escrito de fojas ochocientos seis contra la sentencia
de vista de fojas setecientos ochentinueve, su fecha catorce de
marzo del dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago
de la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por
Pedro Paucar Dávila y Otros contra Hildegardo Yonel Vara Inocente
y Otro sobre indemnización de daños y perjuicios; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo, y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-73
CAS. Nº 2082-2007 LIMA. Ejecución de Garantías. Lima,
veintitrés de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Eusebia
Luisa Velásquez Montes a fojas doscientos cuarenta cumple con
los requisitos de forma previstos para su admisibilidad establecidos
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, como sustento de su recurso invoca la causal
contenida en el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
del mismo Código, esto es, la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, bajo el fundamento que
se le deniega la prueba de exhibición del estado del préstamo en el
que se expresan los pagos efectuados y el contrato en donde consta
la tasa de interés aplicada por la demandante a sus operaciones
comerciales; situación que no se ajusta a la finalidad del proceso
contenido en el artículo tercero del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, que es el de resolver un conflicto de intereses o
eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica, puesto
que en su calidad de garante no tenía conocimiento sobre la tasa
de interés cobrada por la ejecutante, máxime si se ha presentado
un estado de cuenta de saldo deudor en donde se señala que el
capital es de dieciocho mil seiscientos setentiocho nuevos soles
con sesentiocho céntimos de sol, intereses por la suma de quince
mil doscientos cuarentiún nuevos soles con veintiséis céntimos
de sol, mora por cuatro mil cuarenticinco nuevos soles con
setentisiete céntimos de sol y multa por atraso por la cantidad de
tres mil doscientos cincuenta nuevos soles con diez céntimos de
sol; razón por la cual, debería admitirse la prueba de exhibición, ya
que se dilucidaría el monto exacto de la deuda y la tasa de interés;
Tercero.- Que, al respecto cabe señalar que: a) la negación de
la prueba de exhibición ofrecida por su parte no contraviene la
finalidad del proceso, si se tiene en cuenta que conforme lo dispone
el artículo ciento noventiséis del Código Procesal Civil, la carga de
probar corresponde a quien afirma los hechos que configuren su
pretensión o a quien los contradiga alegando hechos nuevos; b) en
cuanto a la tasa de interés cobrada por la ejecutante, en la cláusula
segunda del contrato de préstamo obrante a fojas ocho, se advierte
que han pactado intereses compensatorios y moratorios, no
habiendo fijado el monto porcentual del mismo, sin embargo, éstas
son perfectamente determinables ya que se hace referencia a la
tasa de interés compensatorio vigente en EDPYME RAIZ para este
tipo de operaciones; en todo caso cualquier calculo y determinación
de ellos es un asunto que debe dilucidarse en etapa de ejecución;
c) en cuanto al estado de cuenta de saldo deudor, debe señalarse
que éste ha generado una disminución del monto reclamado en la
demanda al haber sido desestimado el rubro multa, que en todo
caso se establecerá en ejecución de sentencia; Cuarto.- Que, en
consecuencia, el recurso no reúne los requisitos que establece el
acápite dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil; y en aplicación de lo
dispuesto en el artículo trescientos noventidós del acotado Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cuarenta por Eusebia Luisa Velásquez Montes
contra la resolución de vista de fojas doscientos veinticuatro, su
fecha cuatro de diciembre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Edpyme Raíz Sociedad Anónima contra Deltek
Import Sociedad Anónima Cerrada y Otros, sobre Ejecución de
Garantías; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-74
CAS. Nº 2124-2007 CALLAO. Reivindicación. Lima, veintitrés
de agosto del dos mil siete.- VISTOS, con los acompañados,
Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Modesta Marcela Quispe Paico de Gil, satisface
adecuadamente las exigencias de forma previstas por el artículo
387 del Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo del artículo 388 del Código
Procesal Civil, la sentencia de primera instancia no le fue adversa,
habiendo en su recurso denunciado como causales: a) Aplicación
indebida de una norma de derecho material; b) Inaplicación de una
norma de derecho material; c) Interpretación errónea de una norma
de derecho material, y d) La contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; Tercero.- Bajo el cargo
a), expresa que el Ad quem aplicó una norma que no corresponde
a la materia, por lo que dicha resolución debe ser anulada, toda vez
que la vigencia del Estado de Derecho debe darse con las debidas
normas de derecho material contenidas en los artículos 1335,1135
y 2022, y en consecuencia no debe operar la cosa juzgada. Esta
causal no cumple con la exigencia de fondo del numeral 2.1 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, por cuanto
la impugnante no señala cuál es la norma de derecho material
que ha sido aplicada en forma impertinente o indebida por la Sala
de Mérito en su sentencia; Cuarto.- Bajo el cargo b), si bien se
denuncia la causal de inaplicación de normas materiales, ésta no
se fundamenta en forma clara y precisa, resultando inapropiado
que bajo causales distintas como las expuestas en los literales a)
y c) se citen normas materiales aparentemente aplicables - según
entiende la recurrente- toda vez que cada causal de casación es
independiente y merece una argumentación propia. No obstante
ello, cabe indicar que del propio texto de los artículos 1335, 1135,
2022 y 311 inciso 1 del Código Civil citados por la impugnante,
fluye que para efectos de poder analizar la causal invocada
necesariamente se tendría que analizar la prueba actuada, materia
ajena de este especial medio impugnatorio, además tales normas
no guardan nexo de causalidad con lo resuelto en la impugnada y el
artículo 1335 del Código acotado, se refiere a un supuesto distinto
al de autos como es la mora en las obligaciones recíprocas; por lo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
que esta causal no satisface la exigencia de fondo del numeral
2.2 inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil; Quinto.-
Bajo el cargo c), refiere que la Sala ha interpretado y aplicado la
norma errónea de derecho material, concluyendo que fundamentar
la sentencia como lo ha hecho la Sala equivale a amparar un
delito de lesa humanidad; debiendo los magistrados remitir copia
de los actuados ante el señor Fiscal competente a efectos de
que proceda con una amplia investigación y se condene a Vilma
Delgado Delgado. Este extremo denunciado tampoco satisface
la exigencia de claridad y precisión regulada en el precitado
numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 388 acotado Código, por
cuanto no cumple la impugnante con señalar cuál ha sido la norma
sustantiva o de derecho material que ha sido interpretada de
manera equivocada por el Colegiado Superior, por lo que la causal
formulada se rechaza de plano, siendo por tanto innecesario emitir
mayor pronunciamiento; Sexto.- Bajo el cargo d), que se ha
vulnerado el artículo 139 inciso 3 y 13 de la Constitución Política
del Estado, alegando que en el proceso acompañado Expediente
trescientos dos - ochenticinco (Expediente doscientos dos-mil
novecientos ochentisiete) sobre nulidad de acto jurídico seguido
por la recurrente no se valoraron todas las pruebas ofrecidas en su
demanda, prueba de ello es que no se exhibió el supuesto contrato
de compraventa celebrado entre Guillermo Gil Alvarez contra Vilma
Delgado Delgado; expediente en el cual se sustrajeron documentos
como son la partida de matrimonio de la recurrente y su esposo
Guillermo Gil, así como las partidas de nacimientos de sus hijos,
por lo que dicho proceso fue fraudulento y no puede constituir
cosa juzgada; que en el Expediente noventinueve-quinientos
cincuentidós (antes noventiocho-cuatrocientos treintitrés) seguido
por la recurrente contra Vilma Delgado y los ahora demandados
sobre mejor derecho de propiedad, la demanda se sustentó en la
ficha de inscripción a su favor número cinco cinco uno siete seis
del Registro de la Propiedad Inmueble del Callao, teniendo el bien
calidad de bien ganancial a tenor del inciso 1 del artículo 311 del
Código Civil, siendo aquella la única ficha donde se encuentra
inscrita la recurrente como propietaria, por lo que esta demanda
debió declararse fundada conforme a los artículos 1135 y 2022
del Código Civil, sin embargo el juzgado solo merituó la prueba
fraudulenta presentada por Vilma Delgado consistente en las fichas
tres seis seis cero nueve ocho y tres seis seis cero nueve nueve
del diez de febrero de mil novecientos noventiséis, que pertenecen
al Distrito de Surco, a pesar de que el inmueble está ubicada en la
Ciudad del Pescador-Callao, por lo que dicha persona ha cometido
delito de estafa contra la administración pública y no puede operar
en este caso el mejor derecho con una sentencia fraudulenta; todo
lo cual afectó su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y al
debido proceso. Sobre este extremo cabe agregar que la recurrente
cuestiona como afectación a su derecho al debido proceso agravios
que no corresponden a lo resuelto por las instancias de mérito,
sino que refieren a lo resuelto en procesos distintos, en cuyo
interior -en todo caso- la impugnante debió hacerlos valer, más
aún si conforme lo señaló el Ad quem en su sentencia se tratan
de procesos judiciales concluidos y con calidad de cosa juzgada
a tenor del inciso 13 del artículo 139 de la Constitución, siendo
adecuado precisar que si la impugnante consideraba que dichos
procesos se habían tramitado de manera fraudulenta en perjuicio
de sus intereses, ésta tenía expedito su derecho para interponer la
acción prevista en el artículo 178 del Código Procesal Civil, lo cual
tampoco hizo; razones por las cuales esta causal no satisface
la exigencia de fondo del numera 2.3. del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil; Sétimo.- Que, en consecuencia,
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Modesta
Marcela Quispe Paico de Gil, en contra de la resolución de vista
de fojas quinientos treinta y dos, su fecha treinta y uno de enero del
dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal de conformidad con
lo previsto en el expediente mil doscientos veintitrés - dos mil tres-
AA/TC; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos
con Juan Manchego Amesquita y otra, sobre reivindicación; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. PAJARES
PAREDES, TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO
GARCIA, MIRANDA MOLINA C-235385-75
CAS. Nº 1994-2007 LIMA. Ejecución de Garantías. Lima,
veinticuatro de agosto del dos mil siete. VISTOS: verificado el
cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el artículo
387 del Código Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto
por Carlos Rafael Lucioni Bustamante, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la parte recurrente ha cumplido con el requisito de
fondo previsto por el artículo 388, inciso 1, del Código Procesal
Civil; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos contenidos en el
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente
denuncia casatoriamente la causal prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, esto es, la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso; Tercero.-
.Fundamentando su recurso, señala que se ha incumplido con lo
dispuesto en el artículo 197 del Código Procesal Civil, referido
a la valoración conjunta y razonada de los medios probatorios,
pues se ha evaluado en forma independiente la escritura publica
y el estado de saldo deudor, siendo que es el pagare quien pasa
22703
a integrar el titulo de ejecución considerando que la obligación
estaba respaldado por una garantía sabana, obligación que
no es ni expresa ni exigible, además no se ha identificado en el
estado de cuenta de saldo deudor: el capital, los intereses y las
cuotas pagadas; Cuarto.- Que, en cuanto a la causal denunciada
corresponde señalar que la Sala confirmando el pronunciamiento
del Juez ha emitido pronunciamiento adecuadamente motivado
expresando los fundamentos de hecho y derecho que sustentan
su decisiciòn así como ha citado los medios probatorios que
considera relevantes, conforme a lo dispuesto en el artículo 197 del
Código Procesal Civil, señalando que en el proceso de ejecución
de garantía el titulo de ejecución esta constituido por la escritura
pública que la contiene, acompañada del saldo deudor a tenor del
artículo 720 del Código Procesal Civil, mas no el pagare, asimismo,
que las obligaciones están respaldadas con la hipoteca y que
existe un monto determinado de la obligación en donde se han
descontado las amortizaciones de los ejecutados, pretendiendo el
recurrente cuestionar las conclusiones arribadas por las instancias
de merito mediante una nueva valoración de las medios probatorios
bajo su particular criterio, sin mayor sustento en cuanto a una
incongruente o arbitraria valoración de la prueba, razones por las
cuales corresponde declarar su improcedencia; Quinto.- Que,
estando a lo expuesto y de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por don Carlos Rafael Lucioni Bustamante,
en contra de la resolución de vista de fojas ciento quince, su
fecha veintiocho de septiembre del dos mil seis, CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en
los seguidos por Banco Wiese Sudameris contra Maria del Rosario
Candelario Chirinos Chirinos y otro, sobre ejecución de garantías; y
los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-76
CAS. Nº 2064-2007 AREQUIPA. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, Veinticuatro de agosto del año dos mil siete.- VISTOS: con
los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandante Hilda Anselma Masca
Churata, cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil. Segundo.- Que, del recurso se advierte que la causal
invocada es la prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil citado, denunciando la
contravención de normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, y fundamentando el mismo refiere que se afecta
su derecho al debido proceso y además el principio de legalidad, por
cuanto la Sala al confirmar el fallo emitido, estaría dando por válido
lo resuelto por el Juez, indicando que no se ha demandado la nulidad
de acto jurídico de compra venta de bien inmueble ni se indicó porqué
causales se solicitaba la referida nulidad, por tanto no debió admitirse
la demanda, agrega además que tanto el Juez como los Vocales
han realizado un esfuerzo en encuadrar un petitorio incompleto,
oscuro y ambiguo, siendo que el mismo nunca tuvo conexión lógica.
Tercero.- Que, al respecto examinados los agravios indicados en
el considerando precedente, se advierte que el recurso resulta
totalmente incongruente, pues por un lado alega la impugnante una
supuesta afectación de su derecho al debido proceso y del principio
de legalidad, sin indicar cuáles son las normas que se habrían
afectado o vulnerado, y por otra parte, reconoce la decisión de la
Sala al efectuar un esfuerzo por encuadrar un petitorio incompleto,
ambiguo y oscuro, lo que evidencia la conformidad en lo resuelto por
el Colegiado, denotando un deficiente estudio de la causal que se
propone. Cuarto.- Que, por los fundamentos expuestos, el presente
recurso no satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil, por lo que en uso de las facultades previstas
en el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos sesentiuno por Hilda Anselma Masca Churata contra
la sentencia de vista de fojas doscientos cincuentiséis, del treinta de
enero del año dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago
de las costas y costos originados por la tramitación del presente
recurso así como de la multa correspondiente, al gozar del beneficio
de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Hilda Anselma Masca Churata contra Santiago Maque
Colque y otros, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-77
CAS. Nº 118-2007 LA LIBERTAD. Obligación de Dar Suma
de Dinero. Lima, Veintisiete de agosto del año dos mil siete.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; vista la causa número ciento
dieciocho - dos mil siete, en Audiencia Pública de la fecha, y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la ejecutante Empresa Proyecto Alquimia Sociedad
Anónima Cerrada mediante escrito de fojas doscientos dieciséis,

22704 CASACIÓN
contra la sentencia de vista emitida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad de fojas doscientos diez,
del veinticinco de septiembre del año dos mil seis, que declara Nula
la sentencia apelada de fojas ciento cinco, del dieciséis de
septiembre del año dos mil cinco, y en consecuencia dispone que
el juez de la causa expida nueva sentencia, en los seguidos por
Empresa Proyecto Alquimia Sociedad Anónima Cerrada contra
Víctor Manuel Romero Casinelli, sobre Obligación de Dar Suma de
Dinero. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de
casación fue declarado procedente por resolución del diecisiete de
mayo del año dos mil siete, por la causal prevista en el inciso
tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, esto es, la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, específicamente del artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, porque - según
afirma - el Colegiado Superior se ha pronunciado respecto de
hechos que el ejecutado, al apelar la sentencia, no especificó como
agravios, siendo los hechos impugnados: i) el determinar que no se
había asumido la obligación a favor de la ejecutante; y ii) que la
deuda había sido cancelada con el documento privado del catorce
de junio del año dos mil cuatro; por tanto, considera que estos
fueron los puntos que debieron ser dilucidados por el Colegiado
Superior y no sobre extremos que no fueron materia de impugnación,
más aún si por resolución número diez del veintisiete de junio del
año dos mil cinco el A Quo declaró improcedente la solicitud de
medio probatorio extemporáneo, siendo este el motivo por el cual
no fue reflejado al expedir la sentencia, aspecto que ha sido revivido
pese a tratarse de una decisión consentida; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, estando a las denuncias señaladas en el recurso
casatorio, corresponde verificar si como efectivamente sostiene el
impugnante se ha contravenido las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, específicamente el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, del
análisis del proceso se tiene que Proyecto Alquimia Sociedad
Anónima Cerrada, demanda el pago de ciento cinco mil dólares
americanos en la vía ejecutiva, a don Víctor Manuel Romero
Casinelli, el mismo que se sustenta en la letra de cambio corriente
a fojas doce girada con fecha cinco de febrero del año dos mil
cuatro a favor de doña Colomba Rosa Cassinelli de Romero, con
vencimiento al cinco de julio del citado año. Tercero.- Que, el
ejecutado, sustenta su contradicción en la inexigibilidad de la
obligación basada en que la misma ha sido cancelada con fecha
cinco de junio del año dos mil cuatro acompañando para tal fin el
documento privado de fojas setentitrés en el cual indica que se le
manifestó que la cambial se había extraviado, agregando que dicho
protesto tuvo lugar incluso cuando la obligación ya había sido
cancelada; a lo que el ejecutante absolviendo el traslado de la
misma, ha señalado que no es verdad que se haya producido tal
pérdida, sino que por el contrario la misma había sido endosada a
favor de don Enrique Romero Casinelli que a su vencimiento optó
por protestarla y que éste se los endosó en propiedad, teniendo la
condición de legítimo tenedor de dicho título valor. Cuarto.- Que,
tramitado el proceso con arreglo a su naturaleza, el juez de la
causa ha expedido sentencia, señalando que si bien con el
documento de fojas treintiocho, se indica que el ejecutado canceló
la obligación contenida en la letra de cambio con antelación a la
fecha de vencimiento, también lo es, que en dicho documento no
se deja constancia de la devolución ni pérdida del referido titulo
valor, y tomando en cuenta que en la cambial se advierte el endoso
a favor de Luís Enrique Romero Casinelli y de éste a favor de la
ejecutante, dicha cancelación no puede ser opuesta a la
demandante en virtud a que desconocía del referido pago,
encontrándose ésta última habilitada para exigir su pago, en virtud
a que su derecho cartular nace de la tenencia del referido título,
razón por la que ampara la demanda ejecutiva. Quinto.- Que, el
Colegiado, absolviendo el grado, anula dicho fallo y dispone se
expida nueva sentencia, pues considera que el Juez no ha
analizado los endosos efectuados en la letra de cambio, tomando
como referencia documentos presentados por la entidad ejecutante
presentado en forma extemporáneos, los que contendrían
divergencias, por lo que dispone que el juez haciendo uso de sus
facultades incorpore las instrumentales allí señaladas. Sexto.-
Que, invocándose la infracción a lo previsto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, resulta necesario
analizar el principio de congruencia, recogido en dicho dispositivo,
entendido como aquel principio rector de la actividad procesal por
el cual en toda resolución judicial debe existir conformidad entre el
pedido formulado por cualquiera de las partes y la decisión que el
Juez tome sobre él, dicho principio, exige al juzgador que no omita,
altere o exceda las peticiones contenidas en el proceso que
resuelve, pues de lo contrario el fallo incurre en incongruencia.
Séptimo.- Que, la incongruencia procesal puede ser de tres tipos:
ultra petita, que se configura cuando el juez concede algo ajeno a
las pretensiones de las partes, debiendo entenderse que se
produce cuando a las pretensiones de los litigantes se agrega una
no formulada; extra petita, cuando a una o alguna de la pretensiones
es sustituida por otra no planteada; y citra petita, es aquella
pretensión en la que el juez no se pronuncia, esto es, omite
pronunciarse expresamente. Octavo.- Que, el Superior al momento
de absolver el grado sin bien debe respetar dicho principio, al igual
que el inferior, está facultado a examinar la demanda en todos los
aspectos, analizando nuevamente la prueba y aún admitir y analizar
cuestiones no consideradas por el inferior al amparo del principio
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
de plenitud, siendo la única limitación afectar al apelante, debiendo
acotarse que ello se produce cuando el juzgador expide una
sentencia de fondo, esto es, pronunciándose sobre el derecho de
las partes. Noveno.- Que, en el caso de autos, la resolución
recurrida ha declarado la nulidad del fallo, en razón a que el A Quo
no analiza los endosos que registra la cambial puesta a cobro, para
lo cual toma como referencia un medio probatorio, sin que ello
signifique que haya analizado el mismo, sino que por el contrario,
invoca que estando a la finalidad del proceso el juzgador debe
hacer uso de la facultad de oficio que le otorga el numeral ciento
noventicuatro del Código Procesal Civil. Décimo.- Que, por ello, no
se incurre en afectación al principio de congruencia contenido en el
numeral VII del Título Preliminar del Código Adjetivo, toda vez que
la Sala ha resuelto en base a lo actuado en el proceso, a fin de
resolver las controversias y buscando la verdad material. Décimo
Primero.- Que, en tal virtud, la denuncia casatoria no tiene amparo
legal, siendo de aplicación lo previsto en el artículo trescientos
noventisiete, del Código Procesal Civil; por las razones expuestas:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Proyecto Alquimia Sociedad Anónima Cerrada a fojas doscientos
dieciséis, y, en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista
obrante a fojas doscientos diez, del veinticinco de septiembre del
año dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, que declara nula la sentencia
apelada de fojas ciento cinco, del dieciséis de septiembre del año
dos mil cinco, y en consecuencia dispone que el juez de la causa
expida nueva sentencia; CONDENARON a la entidad recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Proyecto Alquimia Sociedad Anónima Cerrada contra
Víctor Manuel Romero Cassinelli, sobre obligación de dar suma de
dinero; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-78
CAS. Nº 248-2007 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
veintisiete de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA, Vista la causa número doscientos cuarenta y ocho -
dos mil siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la
votación con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia, MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por
doña Liseth Yrarica Shupingahua apoderada de las empresas
Corporación Pesquera Ilo Sociedad Anónima y Snow Twist
Financial lnc. mediante escrito de fojas trescientos veinte, contra la
resolución de vista de fojas trescientos uno, su fecha veinte de
junio del dos mil cinco emitida por la Quinta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirmando la resolución
apelada, declara Improcedente la demanda de nulidad de acto
jurídico interpuesta por doña Liseth Yrarica Shupingahua apoderada
de las empresas Corporación Pesquera Ilo Sociedad Anónima y
Snow Twist Financial lnc. contra Wiese Sudameris Leasing
Sociedad Anónima (hoy Scotibank) y Empresa de Fabricación
Industrial de Maquinarias S.A. - FIMA. con lo demás que contiene;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fojas
veintiséis del cuadernillo de casación, su fecha veintidós de mayo
del dos mil siete, esta Sala Suprema ha declarado procedente el
recurso de casación por la causal prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil relativa a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, alegándose
los siguientes agravios: A) Que se ha transgredido el principio de
congruencia procesal, al emitirse una decisión citra petita, al
omitirse pronunciarse sobre los vicios procesaies y errores de
derecho que denunció en su recurso de apelación, vulnerándose el
artículo VII del Título Preliminar del artículo 50 inciso 6 y artículo
122 inciso 4 del Código Procesal Civil, recortándose así su derecho
de defensa así como el de a la doble instancia; y B) Que se ha
incurrido en una falta de motivación, con una clara trasgresión al
principio lógico de no contradicción, vulnerando el inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución, así como el artículo VII del Título
Preliminar 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil,
obviando fundamentar por qué concluye que existe identidad de
causa petendi en los procesos del Duodécimo y Sexagésimo Tercer
Juzgado Civil de Lima; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
constituye principio de la función jurisdiccional la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional, conforme establece el
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado y en
el mismo sentido, el artículo I del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, dispone que toda persona tiene derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o
intereses, con sujeción a un debido proceso; Segundo.- Que,
asimismo, es principio de la función jurisdiccional la motivación
escrita de todas las resoluciones, con mención expresa de la ley
aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustentan, tal
como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la referida Carta
Magna, así como el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; Tercero.- Que, este principio constitucional referido a la
motivación de resoluciones judiciales se halla además recogido en
los artículos 50 inciso 6 y 121 último párrafo del Código Procesal
Civil, así como en los incisos 3 y 4 del artículo 122 del glosado
Código, que expresamente prevén que las resoluciones deben
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
contener la mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la
resolución con las consideraciones, en orden numérico correlativo,
de los fundamentos de hecho sustentan la decisión y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado; así como n la expresión clara y
precisa de lo que se decide u ordena respecto de todos los puntos
controvertidos, respectivamente; Cuarto.- Que, en ese sentido,
para el constitucionalista Marcial Rubio Correa “(…) la motivación
escrita de las resoluciones judiciales es fundamental porque
mediante ella las personas pueden saber si están
adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una arbitrariedad.
Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve, puede
ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Si se
expresa las razones que han llevado a dicha solución y, más
aún, si se menciona expresamente la ley aplicable, la persona
que está sometida al juicio tiene mayores garantías de recibir
una adecuada administración de justicia (...)” (Para conocer la
Constitución de 1993; Pontificia Universidad Católica del Perú;
Fondo editorial; primera edición; junio de mil novecientos
noventinueve); Lo que hace evidente el que las decisiones de los
jueces, que constituyen actos de poder del Estado, estén
debidamente sustentadas; Quinto.- Que, por otro lado, una de las
normas que regula el proceso es el principio de congruencia, la
cual puede ser definida como (...) un principio normativo que se
dirige a delimitar las facultades resolutorias del órgano
jurisdiccional (...) (en donde) debe existir identidad entre lo
resuelto y lo controvertido, oportunamente por los litigantes, y
en relación con los poderes atribuidos en cada caso al órgano
jurisdiccional por el ordenamiento jurídico (...)” (Obando
Blanco, Víctor; El Principio de Congruencia; en: Estudios de
Derecho Procesal Civil; Editorial San Marcos, Lima -Perú; mil
novecientos noventisiete; página ciento cuarentitrés); de todo lo
cual se colige que los Jueces tienen el deber de motivar las
resoluciones que expiden, como garantía de un debido proceso;
siendo evidente que no se encuentran obligados a darle la razón a
la parte pretendiente, pero sí a indicarle las razones que conllevaron
a rechazar sus pretensiones y a respetar todos los puntos de la
controversia fijados por las partes; Sexto.- Que, como se advierte
del recurso de casación, la recurrente señaló que el Ad quem no se
había pronunciado por todos y cada uno de sus agravios del
recurso de apelación precisados en los numerales 2.1, 2.2 y 2.3 de
dicho escrito, y que referían respectivamente a: 2.1: “Que el A quo
había incurrido en flagrante error de derecho al declarar la
improcedencia de la demanda por considerar que existe identidad
en la “causa petendi”, en la pretensión y partes intervinientes, tanto
en el proceso ante el 12 Jugado Civil de Lima y 63 Juzgado Civil de
Lima”; 2.2: “Que el A quo había transgredido las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso por cuanto contravino la
norma contenida en el artículo IV del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al violentar el principio dispositivo o de iniciativa de
parte al variar de manera unilateral y arbitraria el petitorio contenido
en la demanda, desconociendo que solo la parte actora se
encuentra facultada a proceder de tal manera, contraviniendo e
inaplicando a su vez los artículos 428 y 438 inciso 2 del Código
Procesal Civil”; y 2.3: “Que el A quo contravino las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso en tanto fundó su
decisión de declarar improcedente la demanda en el artículo 446
inciso 7 del Código Procesal Civil, esto es, una excepción, acto
procesal que solo puede ser invocado por la parte contraria como
defensa de forma, transgrediendo lo dispuesto por el arto VI del
Título Preliminar del Código Procesal Civil”; Sétimo.- Que, la
resolución de vista de fojas trescientos uno impugnada,
reproduciendo los fundamentos de la resolución apelada, ha
confirmado esta última, declarando la improcedencia de la demanda
en base a lo dispuesto por el artículo 427 inciso 6 del Código
Procesal Civil, de conformidad con el artículo 452 del mismo
Código, señalando como único argumento el expuesto en su
considerando segundo, en el que estableció lo siguiente: “A que, en
efecto existe identidad entre la causa petendi que motiva la
demanda de fojas ochenta y siete a noventa y cinco y la demanda
fotocopiada corriente a fojas doscientos ocho a doscientos
dieciséis”; Octavo.- Que, como fluye del considerando que
antecede, el Ad quem no se ha pronunciando respecto de los
agravios de la apelación precisados en el considerando sexto de la
presente resolución, habiendo señalado únicamente en su
resolución que en la presente demanda y la fotocopiada de fojas
doscientos ocho, existe identidad en la causa petendi; empero,
tampoco explica el Colegiado las razones por las cuales llega a
dicha conclusión, lo que causa indefensión al recurrente y vulnera
el principio de obligatoriedad de motivación de resoluciones
judiciales; Noveno.- Que, en efecto, la Sala de Mérito ha vulnerado
el principio constitucional relativo a la obligatoriedad de motivar
todas las resoluciones, excepto las de mero trámite, infringiendo a
su vez el principio de congruencia procesal al haber emitido una
sentencia “cifra petita”, por no haber resuelto todos y cada uno de
los puntos controvertidos - en este caso particular- los puntos o
agravios que (para cuestionar los fundamentos de la sentencia de
primera instancia) expuso la recurrente en su medio impugnatorio
respectivo; vulnerando con tal pronunciamiento lo dispuesto en los
artículos 139 inciso 5 de la Carta Magna, 50 inciso 6 y 122 inciso 3
y 4 del Código Procesal Civil, así como el 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; Décimo.- Que, por otra parte, si bien la resolución
de vista impugnada en casación reproduce en su integridad los
22705
fundamentos de la resolución de primera instancia, ello no releva al
Ad quem de que en segunda instancia se limite a realizar tal
reproducción, sin expresar mayor motivación en su resolución y sin
resolver uno a uno los agravios del apelante quien, precisamente
recurrió ante dicho Colegiado para buscar revertir el fallo de la
resolución de primera instancia que le fue adversa. Esta
consideración tiene su sustento en el actual texto del artículo 12 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial modificado por la Ley número
28490 publicada el doce de mayo del dos mil cinco, que
expresamente prevé: “Todas las resoluciones, con exclusión de las
de mero trámite, son motivadas, bajo responsabilidad, con
expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposición
alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia que
absuelven el grado, en cuyo caso, la reproducción de los
fundamentos de la resolución recurrida. no constituye motivación
suficiente.” (el subrayado es nuestro). Consecuentemente, queda
claro que la resolución recurrida en casación de fojas trescientos
uno merece ser declarada con nulidad; Décimo Primero.- Que,
atendiendo a las consideraciones glosadas, en este caso se ha
configurado la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso que se encuentra
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil;
Décimo Segundo.- Por las razones descritas, de conformidad con
el numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código Procesal
Civil, declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a
fojas trescientos veinte por doña Liseth Yrarica Shupingahua
apoderada de las empresas Corporación Pesquera Ilo Sociedad
Anónima y Snow Twist Financial lnc, NULA la resolución de
vista de fojas trescientos uno, su fecha veinte de junio del dos mil
cinco; MANDARON que la Sala de Mérito expida nuevo fallo con
arreglo a ley; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en
los seguidos con Empresa de Fabricación Industrial de Maquinarias
Sociedad Anónima sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.
Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-79
CAS. Nº 268-2007 LIMA. Desalojo. Lima, veintisiete de
agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, en
la causa vista en audiencia pública de la fecha emite la siguiente
sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación, interpuesto por el demandado Santos Paulino Villena
Tapia, contra la sentencia de vista de fojas ciento ochentiuno, su
fecha veintinueve de setiembre del dos mil seis, que Confirmando
la apelada de fojas ciento treintiuno, fechada el veintidós de febrero
del dos mil cinco, declara Fundada la demanda; en los seguidos por
Teddy Enrique Vela Tamanaja contra Santos Paulino Villena Tapia y
otra sobre Desalojo por Ocupación Precaria; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: La Corte mediante resolución de fecha veintinueve de
mayo del año en curso, obrante a fojas doce del cuadernillo formado
en este Supremo Tribunal, ha estimado Procedente el recurso por
la causal de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; expresando el recurrente como
fundamentos: que existe actos jurídicos simulados burdamente
para sorprender al Órgano Jurisdiccional, como el documento
fabricado que da origen a la fraudulenta adjudicación a favor del
demandante Danny Vela, se ha falsificado allí la firma de Teresa
Salas, primera acreedora hipotecaria; que se trata del despojo del
derecho de una acreedora hipotecaria, prueba de ello, es que la
ejecutante vende el predio a Geovana Alvarado, quien a su vez
lo transfiere por donación al hermano de quién supuestamente le
había vendido el bien, Teddy Vela; así consta en la Partida cuatro
nueve cero dos dos siete uno nueve cinco; que solicitó el uso de la
palabra para su abogado en forma reiterada; sin embargo, sin que
se le permita el uso de la palabra, la Sala Revisora se pronunció
sobre la sentencia del A Quo el veintinueve de setiembre del dos
mil seis, aún cuando el veintitrés de junio, veinte y veintidós de
julio del dos mil seis, el recurrente venía insistiendo en la solicitud
del uso de palabra para la fecha de vista; que su real condición de
arrendatario lo acredita con los recibos que obran en autos, los
que fueron considerados por el Juez como presentados de forma
extemporánea, después de la Audiencia Única, pero en la misma
audiencia se permitió que el actor pruebe su condición de propietario
con la copia literal de la Partida cuatro nueve cero dos dos siete
uno nueve cinco; consecuentemente, por equidad debió tenerse en
consideración la validez de los recibos de arrendamiento por tener
incidencia primordial sobre el fondo; sin embargo, la resolución
impugnada señala que “no sería razonable se ordene la actuación
de los citados documentos...al no guardar relación con los puntos
fijados como controvertidos…”; lo cual es falso porque los recibos
de arrendamiento sí guardan relación directa y principal con los
hechos controvertidos; que el recurrente se va a quedar sin el local
comercial en el cual funciona el establecimiento que es el único
sustento que posee para mantener a su familia; CONSIDERANDO:
Primero.- Que, estando a los agravios expuestos en la causal de
contravención, este Supremo Tribunal estima que debe iniciar
su labor casatoria a través del referido a la supuesta violación del
derecho de defensa del demandado recurrente por no permitírsele
el uso de la palabra para la vista de la causa; que en ese sentido,
de conformidad con el artículo ciento cincuenticinco del Código
Procesal Civil, “El acto de la notificación tiene por objeto poner en

22706 CASACIÓN
conocimiento de los interesados el contenido de las resoluciones
judiciales...”; de tal modo que éstas sólo producen efectos en virtud
de notificación hecha con arreglo a lo dispuesto en el Código salvo
los casos expresamente exceptuados; Segundo.- Que, asimismo,
de acuerdo al artículo trescientos setentiséis segundo párrafo del
citado Código, la vista de la causa en los procesos sumarísimos
se notifica con anticipación de cinco días; precisando el mismo
dispositivo en su párrafo cuarto, que: “Dentro del tercer día de
notificada la fecha de la vista, el Abogado que desee informar
lo comunicará por escrito, indicando si la parte informará sobre
hechos. La comunicación se considera aceptada por el sólo hecho
de su presentación, sin que se requiera citación complementaria…”;
resultando entonces por demás evidente que la vista de la causa
es un acto procesal trascendental que por su naturaleza debe ser,
inexorablemente, notificada a las partes a fin de que en el ejercicio
de su constitucional derecho de defensa previsto en el artículo ciento
treintinueve inciso catorce de la Constitución Política del Estado,
solicite y realiza el informe oral correspondiente; Tercero.- Que, en
el presente caso, de autos aparece que la resolución del veintisiete
de junio del dos mil seis, obrante a fojas ciento setentidós, dictada
por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por
la cual se fija nueva fecha para la vista de la causa el veintiocho
de agosto del dos mil seis, no ha sido notificada a ninguna de
las partes de este proceso de Desalojo por Ocupación Precaria;
toda vez que no aparece cargo de notificación alguna y si bien es
verdad a fojas ciento setentitrés obra un Informe del Escribano de
la referida Sala Revisora señalando que la mencionada resolución
del veintisiete de junio sí fue notificada a las partes procesales,
cierto es también que en este mismo informe se reconoce que
los cargos de notificación respectivos no se han ubicado; informe
este y reportes anexos que no pueden tener la calidad de cargos
de notificación a que se refiere la parte in fine del artículo ciento
cincuentiocho del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, esta omisión
explica el porque la parte demandada mediante escrito presentado
el veintidós de setiembre del dos mil seis, solicita nuevamente
que se le comunique la fecha de la vista de la causa, cuando para
dicha fecha ésta ya se había producido el veintiocho de agosto
del mismo año, de lo cual lógicamente ignoraba el recurrente
ya que nunca se le notificó validamente con dicho señalamiento
y por ello nunca pudo hacer uso de la palabra ante el pleno del
Colegiado Superior; por consiguiente, la violación del derecho de
defensa y por ende del debido proceso resulta evidente; habiendo
lugar entonces a casar la sentencia de vista, de conformidad con el
artículo trescientos noventiséis inciso dos numeral dos punto dos
del Código Adjetivo, a fin de que la Sala Civil de su procedencia
dicte nueva sentencia previa debida notificación a las partes con la
resolución que señala la vista de la causa; sanción de nulidad que
torna sin objeto emitir pronunciamiento sobre los demás agravios
expuestos por el recurrente dentro de la misma causal; estando
a las consideraciones que preceden, declararon: FUNDADO el
recurso de casación, interpuesto a fojas ciento noventa por Santos
Paulino Villena Tapia; en consecuencia, NULA la sentencia de vista
de fojas ciento ochentiuno, su fecha veintinueve de setiembre del
dos mil seis; y, NULO lo actuado desde fojas ciento setentisiete;
DISPUSIERON que la Sala Civil de su procedencia fije nueva
fecha para la vista de la causa y notifique esta resolución a las
partes con arreglo a ley; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Teddy Enrique Vela Tamanaja con Santos Paulino Villena Tapia
y otra sobre Desalojo; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-80
CAS. Nº 2168-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, veintisiete de agosto del dos mil siete.- VISTOS:
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Corporación Alm Sociedad Anónima Cerrada,
cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que,
asimismo, al no haber consentido la recurrente la resolución de
primera instancia que le ha sido adversa, el recurso satisface el
requisito del inciso primero del numeral trescientos ochentiocho
del precitado Código. Tercero.- Que, la recurrente invoca como
sustento de su recurso la causal contenida en el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto es,
la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, denunciando que: A) Se lesiona el derecho al
debido proceso al inaplicar el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, que contiene el principio Iura Novit Curia,
por el cual la judicatura deberá aplicar la norma respectiva a la
presente relación jurídica substancial, la misma que se encuentra
irregularmente tramitada, vulnerándose la garantía constitucional
del debido proceso. Sostiene que en el caso de autos, la
demandante señala en forma temeraria que se le adeuda la suma
de cuarenticinco mil ciento sesentiocho dólares americanos con
ochentinueve centavos, lo cual es totalmente falso, ya que según el
contenido del acuerdo contractual su deuda ascendía a la suma de
veintiocho mil cuatrocientos cinco dólares americanos con veinte
centavos, la cual ha sido pagada en su oportunidad, tal como
obra en los documentos que han adjuntado al expediente y que el
juzgado no ha evaluado, por habérsele declarado rebelde en forma
irregular. B) Refiere que se debe considerar que en la presente
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
relación contractual se ha pactado la cláusula arbitral; sin embargo,
se ha procedido a dar trámite al presente proceso desconociendo
la instancia arbitral, quien es competente para definir la presente
controversia procesal conforme a ley. Siendo evidente, que el fuero
arbitral es aplicable ante cualquier desavenencia contractual que
exista entre ambas partes contratantes, lo cual invalida el presente
proceso por no ser competencia del Juzgado Civil. Cuarto.- Que,
en cuanto al extremo de la denuncia consignado en el apartado
A) del considerando anterior, debe señalarse que, habiendo
invocado el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, la recurrente no ha cumplido con precisar cuál es la norma
que hubiese correspondido aplicar a la relación fáctica establecida
por las instancias de mérito, no obstante no haber sido invocada;
asimismo, pese a las alegaciones que formula, no ha cumplido con
demostrar en la secuela del proceso que la deuda puesta a cobro
fuera menor que el monto peticionado en la demanda. De otro lado,
cabe precisar que al haber presentado su contestación a la demanda
en forma extemporánea, la recurrente ha sido declarada rebelde, y,
por tanto, ha sido correcta la aplicación por las instancias de mérito
del artículo cuatrocientos sesentiuno del Código Procesal Civil, en
virtud del cual la declaración de rebeldía causa presunción legal
relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda.
Quinto.- Que respecto al extremo denunciado en el apartado B),
es necesario indicar que mal puede la entidad recurrente invocar la
nulidad cuando no dedujo en la etapa procesal correspondiente la
excepción que invoca, ya que conforme ha resuelto el Ad Quem ello
resulta improcedente, al amparo de lo preceptuado por el artículo
cuatrocientos cincuenticuatro del Código Procesal Civil; por tales
motivos ambos extremos denunciados devienen inamparables.
Sexto.- Que, en consecuencia, el presente recurso, no reúne
los requisitos de fondo exigidos en el numeral dos punto tres del
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil; y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento setentisiete por Corporación
Alm Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia de vista de
fojas ciento sesentiuno, su fecha diecisiete de agosto del dos
mil seis; CONDENARON a la empresa recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Productos Roche Q.F. Sociedad Anónima contra Corporación
Alm Sociedad Anónima Cerrada sobre Obligación de Dar Suma de
Dinero; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-81
CAS. Nº 2194-2007 TUMBES. Exclusión de Nombres. Lima,
Veintisiete de agosto del año dos mil siete.- VISTOS: Con el
acompañado; verificado el cumplimiento de los requisitos de forma
establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por Cristina
Consuelo Ramírez Infante; y CONSIDERANDO: Primero.- La
impugnante no ha consentido la sentencia de primera instancia
en el extremo que le ha sido desfavorable, por lo que satisface
el requisito de fondo previsto por el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.- El
inciso segundo del anotado numeral trescientos ochentiocho
establece como requisito de fondo que el impugnante fundamente
el recurso de casación con claridad y precisión, expresando en cuál
de las causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se
sustenta y, según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación o
cuál la interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál
debe ser la norma de derecho material aplicable al caso; o, en qué
ha consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- La impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista por el inciso segundo
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
relativa a la inaplicación de una norma de derecho material, bajo la
alegación de que, respecto a la pretensión de exclusión de nombre
y declaración judicial de filiación extramatrimonial, se han dejado
de aplicar el inciso segundo del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política, el cual impide dejar sin efecto resoluciones
que han pasado a autoridad de cosa juzgada; por lo que de haberse
aplicado dicho dispositivo el resultado del proceso hubiese sido
opuesto; asimismo no se ha aplicado el artículo cuatro de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que reproduce la parte pertinente de la
norma constitucional antes anotada; la segunda parte del artículo
ciento setentiuno del Código Procesal Civil, norma que de haberse
aplicado hubiese tornado en irrelevante el hecho de que este
extremo se haya tramitado como proceso de conocimiento cuando
le correspondía el abreviado; que, respecto a la reconvención
planteada por la demandada, señala que se ha dejado de aplicar
el artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que
contiene los principios de economía y celeridad procesal, y
que de haberse aplicado en el proceso resultaría innecesario
repetir todos los actos procesales cuando la pretensión de la
reconvincente se encuentra debidamente acreditada; y, el artículo
IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que quiebra la
rigidez de las normas procesales, permitiendo al juez adecuar su
exigencia al logro de los fines del proceso; Cuarto.- Examinados
los argumentos expuestos por el recurrente, es del caso señalar
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
que la denuncia así planteada debe ser rechazada en virtud de
que se invoca, bajo una causal reservada a la correcta aplicación
e interpretación del derecho material, la infracción de normas de
naturaleza procesal, entre ellas, los numerales denunciados; por
tal razón, no se satisface el requisito previsto por el acápite dos
punto dos del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil. Por tales razones y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento once por Cristina Consuelo Ramírez Infante contra la
sentencia de vista de fojas ciento siete, del treintiuno de enero del
año dos mil siete; asimismo, en razón del auxilio judicial concedido
a favor de la parte demandada, la EXONERARON del pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso,
así como del pago de la multa, en virtud de la sentencia emitida
por el Tribunal Constitucional recaída en el expediente número mil
doscientos veintitrés - dos mil tres - AA / TC, de fecha veinticuatro de
junio del dos mil tres; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Adolfo Fernando Zelada Lázaro contra Cristina
Consuelo Ramírez Infante, sobre exclusión de nombres y otro; y
los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-82
CAS. Nº 1918-2006 LA LIBERTAD. Reivindicación. Lima,
Veintiocho de agosto del año dos mil siete.- VISTA: En discordia la
presente causa, con el voto en discordia de los señores Pajares
Paredes y Ticona Postigo, obrante a fojas treintisiete del presente
cuadernillo, al que se adhirió el señor Miranda Molina, conforme a
su voto de fojas cincuentiuno; con el voto de los señores Ferreira
Vildózola, Palomino García y Hernández Pérez obrante a fojas
treinticuatro, al que posteriormente se adhiere el señor Castañeda
Serrano, conforme se advierte en su voto precedente, con lo que
se hace resolución, de conformidad con el artículo ciento
cuarentiuno de la Ley Orgánica del Poder Judicial; haciéndose
constar que el voto suscrito de los señores Ferreira Vildózola y
Hernández Pérez fue dejado oportunamente en Relatoría, de lo
cual da fe el Secretario de Sala; estando a lo expuesto, el tenor de
la resolución es como sigue: Vista, la causa número mil novecientos
dieciocho del dos mil seis, en audiencia pública y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
el demandante contra la sentencia de vista de fojas quinientos
treintiséis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad, su fecha diez de marzo de dos mil seis,
que confirmando la apelada de fojas cuatrocientos sesentiuno, su
fecha treinta de junio de dos mil cinco, declara Improcedente la
demanda de reivindicación de la propiedad, pago de frutos y otros
promovida por el actor; CAUSALES DEL RECURSO: Mediante
resolución de fecha veintidós de agosto de dos mil seis, que corre
a fojas veintidós del cuadernillo de casación, este Tribunal Supremo,
ha declarado procedente el recurso de casación únicamente por la
causal prevista en el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, inaplicación de normas de
derecho material; específicamente en cuanto se denuncia que se
han inaplicado el artículo Séptimo del Título Preliminar del Código
Civil y el artículo novecientos cuarentiuno del mismo cuerpo de
leyes, ya que en el presente proceso se ha solicitado expresamente
la accesión de la fábrica construida por los demandados sobre el
lote de terreno de su propiedad; y que no es materia del recurso la
forma como han edificado los demandados sobre el terreno sub
litis, además que no se está despojando a los demandados de la
posesión, sino que se les está pagando el justiprecio, como se ha
pedido en el escrito de la demanda; CONSIDERANDO: Primero:
Que, según lo previsto en el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil el recurso extraordinario de casación tiene
por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia; por lo que este Tribunal
Supremo debe cumplir su deber pronunciándose acerca de los
fundamentos del recurso, por la causal declarada procedente;
Segundo: Que, la presente litis ha sido promovida por los actores,
con fecha cuatro de junio de dos mil dos, pretendiendo
acumulativamente que vía reivindicación de la propiedad se les
restituya el lote de terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle - Trujillo;
se ordene el pago de frutos dejados de percibir; se declare la
accesión de la fábrica construida por los demandados de mala fe
en el terreno de su propiedad y se condene a los demandados al
pago de indemnización por daños y perjuicios ocasionados por la
indebida ocupación del terreno de su propiedad; Tercero: Que
admitida que fue la demanda y tramitado el proceso con arreglo a
ley, con fecha treinta de junio de dos mil cinco el Séptimo Juzgado
Civil de Trujillo ha expedido sentencia declarando Improcedente la
demanda de reivindicación de la propiedad, pago de frutos e
indemnización por daños y perjuicios; e Infundada la demanda de
accesión de la fábrica; Cuarto: Que, contra la resolución
pronunciada por el A quo los demandantes han interpuesto recurso
de apelación por ante el Superior en el grado, así con fecha diez de
marzo de dos mil seis, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad ha expedido sentencia de vista que confirma
en todos sus extremos la sentencia apelada, ello debido a que los
22707
demandantes habrían probado con justo título únicamente la
propiedad del lote de terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle - Trujillo,
más no de la fábrica, la que según se sostiene en la sentencia de
vista habría sido edificada por los demandados; razón por la que no
es viable la reivindicación que reclama el actor; Quinto: Que, sin
embargo tanto en la resolución de vista como en la de primera
instancia no se ha emitido pronunciamiento alguno acerca de las
pretensiones acumuladas de accesión de la fábrica y otros; no
obstante que en la audiencia de conciliación de fecha siete de abril
de dos mil tres se han fijado como puntos controvertidos:
“determinar si los demandantes acreditan la propiedad del lote de
terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming Manzana “A” Lote
catorce de la Urbanización Daniel Hoyle de la Ciudad de Trujillo.
Determinar si los demandados están obligados al pago de frutos
por la ocupación del inmueble antes mencionado. Determinar si
corresponde declarar a los demandantes propietarios por accesión
de la fábrica levantada en el lote de terreno anteriormente
mencionado, previo pago del justiprecio establecido. Determinar si
los demandados están obligados a una indemnización por daños y
perjuicios”; Sexto: Que, en consecuencia, resulta evidente que en
el presente caso se ha inaplicado el artículo novecientos cuarentiuno
del Código Civil, que regula la edificación de buena fe en terreno
ajeno, norma que resulta de aplicación en el presente caso, debido
a que los actores civiles han demandado expresamente que se
declare la accesión de la fábrica construida por los demandados en
el terreno de su propiedad, habida cuenta que en anterior
oportunidad se ha tramitado entre las mismas partes un proceso
civil de desalojo por ocupación precaria, en el que se habría
establecido que los demandados son propietarios de buena fe de la
construcción existente en el inmueble de la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle; por
tanto la citada norma de derecho material resulta pertinente para
resolver el asunto controvertido; Séptimo: Que, no pasa inadvertido
para este Colegiado que conforme al artículo trescientos noventiséis
del Código Procesal Civil en caso de declararse fundado el recurso
por causales referidas a vicios in iudicando el Tribunal de Casación
debe actuar en sede de instancia y resolver la litis de acuerdo a la
naturaleza del conflicto de intereses, sin devolver el proceso a la
instancia inferior; sin embargo, en determinados supuestos, cuando
se advierta evidente vulneración del debido proceso (como es el
caso de la falta de pronunciamiento acerca de los puntos
controvertidos) resulta necesario que excepcionalmente, se
disponga el reenvío del proceso a fin de que las instancias de
mérito expidan nueva resolución pronunciándose acerca de las
pretensiones acumuladas; pues antes que el resguardo de las
formalidades procesales, existen otras prioridades procesales que
resguardar, tales como la equidad, el derecho a la tutela
jurisdiccional, y la justicia misma. Estando a las razones que
anteceden y de conformidad con lo dispuesto en el numeral dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis
del Código Procesal Civil: declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos cuarentidós, por don Braulio
Hermenegildo Rodríguez, apoderado de Teodoro Hermenegildo
Rodríguez y María Magdalena Natividad Villegas; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas quinientos treintiséis, su fecha
diez de marzo dos mil seis, e INSUBSISTENTE la sentencia
apelada de fojas cuatrocientos sesentiuno, su fecha treinta de junio
de dos mil cinco; ORDENARON que el Séptimo Juzgado Civil de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad, expida nueva sentencia
con expreso pronunciamiento acerca de todas las pretensiones
demandadas y todos los puntos controvertidos fijados en la
audiencia correspondiente; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Teodoro Hermenegildo
Rodríguez y Otra contra Víctor Raúl Chávez Ascón y Otra, sobre
reivindicación y otros; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. FERREIRA VILDÓZOLA, PALOMINO
GARCÍA, HERNÁNDEZ PÉREZ, CASTAÑEDA SERRANO
CAS. Nº 1918-2006 LA LIBERTAD. Reivindicación. Lima,
cinco de diciembre del dos mil seis.- EL VOTO DE LOS SEÑORES
VOCALES SUPREMOS FERREIRA VILDÓZOLA, PALOMINO
GARCÍA Y HERNÁNDEZ PÉREZ, ES COMO SIGUE: Vista, la
causa número mil novecientos dieciocho del dos mil seis, en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
el demandante contra la sentencia de vista de fojas quinientos
treintiséis, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad, su fecha diez de marzo de dos mil seis,
que confirmando la apelada de fojas cuatrocientos sesentiuno, su
fecha treinta de junio de dos mil cinco, declara Improcedente la
demanda de reivindicación de la propiedad, pago de frutos y otros
promovida por el actor; CAUSALES DEL RECURSO: Mediante
resolución de fecha veintidós de agosto de dos mil seis, que corre
a fojas veintidós del cuadernillo de casación, este Tribunal Supremo,
ha declarado procedente el recurso de casación únicamente por la
causal prevista en el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, inaplicación de normas de
derecho material; específicamente en cuanto se denuncia que se
han inaplicado el artículo Séptimo del Título Preliminar del Código
Civil y el artículo novecientos cuarentiuno del mismo cuerpo de

22708 CASACIÓN
leyes, ya que en el presente proceso se ha solicitado expresamente
la accesión de la fábrica construida por los demandados sobre el
lote de terreno de su propiedad; y que no es materia del recurso la
forma como han edificado los demandados sobre el terreno sub
litis, además que no se está despojando a los demandados de la
posesión, sino que se les está pagando el justiprecio, como se ha
pedido en el escrito de la demanda; CONSIDERANDO: Primero:
Que, según lo previsto en el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Procesal Civil el recurso extraordinario de casación tiene
por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del
derecho objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia; por lo que este Tribunal
Supremo debe cumplir su deber pronunciándose acerca de los
fundamentos del recurso, por la causal declarada procedente;
Segundo: Que, la presente litis ha sido promovida por los actores,
con fecha cuatro de junio de dos mil dos, pretendiendo
acumulativamente que vía reivindicación de la propiedad se les
restituya el lote de terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle - Trujillo;
se ordene el pago de frutos dejados de percibir; se declare la
accesión de la fábrica construida por los demandados de mala fe
en el terreno de su propiedad y se condene a los demandados al
pago de indemnización por daños y perjuicios ocasionados por la
indebida ocupación del terreno de su propiedad; Tercero: Que
admitida que fue la demanda y tramitado el proceso con arreglo a
ley, con fecha treinta de junio de dos mil cinco el Séptimo Juzgado
Civil de Trujillo ha expedido sentencia declarando Improcedente la
demanda de reivindicación de la propiedad, pago de frutos e
indemnización por daños y perjuicios; e Infundada la demanda de
accesión de la fábrica; Cuarto: Que, contra la resolución
pronunciada por el A quo los demandantes han interpuesto recurso
de apelación por ante el Superior en el grado, así con fecha diez de
marzo de dos mil seis, la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad ha expedido sentencia de vista que confirma
en todos sus extremos la sentencia apelada, ello debido a que los
demandantes habrían probado con justo título únicamente la
propiedad del lote de terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle - Trujillo,
más no de la fábrica, la que según se sostiene en la sentencia de
vista habría sido edificada por los demandados; razón por la que no
es viable la reivindicación que reclama el actor; Quinto: Que, sin
embargo tanto en la resolución de vista como en la de primera
instancia no se ha emitido pronunciamiento alguno acerca de las
pretensiones acumuladas de accesión de la fábrica y otros; no
obstante que en la audiencia de conciliación de fecha siete de abril
de dos mil tres se han fijado como puntos controvertidos:
“determinar si los demandantes acreditan la propiedad del lote de
terreno ubicado en la Calle Alexander Fleming Manzana “A” Lote
catorce de la Urbanización Daniel Hoyle de la Ciudad de Trujillo.
Determinar si los demandados están obligados al pago de frutos
por la ocupación del inmueble antes mencionado. Determinar si
corresponde declarar a los demandantes propietarios por accesión
de la fábrica levantada en el lote de terreno anteriormente
mencionado, previo pago del justiprecio establecido. Determinar si
los demandados están obligados a una indemnización por daños y
perjuicios”; Sexto: Que, en consecuencia, resulta evidente que en
el presente caso se ha inaplicado el artículo novecientos cuarentiuno
del Código Civil, que regula la edificación de buena fe en terreno
ajeno, norma que resulta de aplicación en el presente caso, debido
a que los actores civiles han demandado expresamente que se
declare la accesión de la fábrica construida por los demandados en
el terreno de su propiedad, habida cuenta que en anterior
oportunidad se ha tramitado entre las mismas partes un proceso
civil de desalojo por ocupación precaria, en el que se habría
establecido que los demandados son propietarios de buena fe de la
construcción existente en el inmueble de la Calle Alexander Fleming
Manzana “A” Lote catorce de la Urbanización Daniel Hoyle; por
tanto la citada norma de derecho material resulta pertinente para
resolver el asunto controvertido; Séptimo: Que, no pasa inadvertido
para este Colegiado que conforme al artículo trescientos noventiséis
del Código Procesal Civil en caso de declararse fundado el recurso
por causales referidas a vicios in iudicando el Tribunal de Casación
debe actuar en sede de instancia y resolver la litis de acuerdo a la
naturaleza del conflicto de intereses, sin devolver el proceso a la
instancia inferior; sin embargo, en determinados supuestos, cuando
se advierta evidente vulneración del debido proceso (como es el
caso de la falta de pronunciamiento acerca de los puntos
controvertidos) resulta necesario que excepcionalmente, se
disponga el reenvío del proceso a fin de que las instancias de
mérito expidan nueva resolución pronunciándose acerca de las
pretensiones acumuladas; pues antes que el resguardo de las
formalidades procesales, existen otras prioridades procesales que
resguardar, tales como la equidad, el derecho a la tutela
jurisdiccional, y la justicia misma. Estando a las razones que
anteceden y de conformidad con lo dispuesto en el numeral dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos noventiséis
del Código Procesal Civil: NUESTRO VOTO es porque se declare
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
cuarentidós, por don Braulio Hermenegildo Rodríguez, apoderado
de Teodoro Hermenegildo Rodríguez y María Magdalena Natividad
Villegas; en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas
quinientos treintiséis, su fecha diez de marzo dos mil seis, e
INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas cuatrocientos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sesentiuno, su fecha treinta de junio de dos mil cinco; ORDENAR
que el Séptimo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, expida nueva sentencia con expreso pronunciamiento
acerca de todas las pretensiones demandadas y todos los puntos
controvertidos fijados en la audiencia correspondiente; DISPONER
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por don Teodoro
Hermenegildo Rodríguez y Otra contra Víctor Raúl Chávez Ascón y
Otra, sobre reivindicación y otros; y los devolvieron.- SS. FERREIRA
VILDÓZOLA, PALOMINO GARCÍA, HERNÁNDEZ PÉREZ
EL VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES VOCALES
SUPREMOS PAJARES PAREDES Y TICONA POSTIGO ES
COMO SIGUE: Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el voto en
discordia estima que no es factible emitir pronunciamiento sobre
el fondo de la causal material alegada por el hecho de que las
instancias de mérito habrían vulnerado el debido proceso al no
pronunciarse expresamente sobre las pretensiones acumuladas
de pago de frutos, indemnización de daños y perjuicios y,
principalmente, accesión de la fábrica construida por los
demandados sobre el predio sub materia, no obstante haberse
establecido los mismos como puntos controvertidos; Segundo.-
Que, revisada la demanda de fojas treintiuno y siguientes, se
advierte que las citadas pretensiones fueron acumuladas a la
demanda de reivindicación en calidad de accesorias, por lo que
aquellas siguen la suerte de la pretensión principal, tal como lo
prescribe -contrario sensu- la parte final del primer párrafo del
artículo ochentisiete del Código Procesal Civil; en consecuencia,
habiéndose declarado improcedente la demanda de reivindicación,
las demás pretensiones tampoco resultaban atendibles; Tercero.-
Que, más aún, no obstante ser pretensión accesoria a la demanda
de reivindicación, el Juez de la causa ha optado -finalmente- por
pronunciarse sobre el fondo del pedido del demandante respecto a
la accesión de lo construido por la parte demandada, la misma que
ha declarado infundada; Cuarto.- Que, siendo así, nada impide
que este Colegiado Supremo pueda pronunciarse en sede de
instancia sobre la viabilidad de la causal material alegada, referente
a la inaplicación de los artículos Séptimo del Título Preliminar y
novecientos cuarentiuno del Código Civil; Quinto.- Que, debe
tenerse en cuenta, en primer lugar, que en reiteradas ejecutorias
emitidas por este Supremo Tribunal ha quedado establecido que
no es factible denunciar la inaplicación del artículo Séptimo del
Título Preliminar del Código Civil, toda vez que dicha norma es una
de carácter procesal y no de naturaleza material, pues el mismo
contiene el principio iura novit curia, conforme a la cual los jueces
tienen la obligación de aplicar la norma jurídica pertinente, aunque
no haya sido invocada en la demanda. Como puede advertirse, la
norma mencionada es una cuyo destinatario es el Juez y no las
partes, además de que no está destinada a dar solución directa a
un conflicto de intereses ni dilucidar un caso concreto, siendo una
pauta que guía la actuación de los magistrados dentro del proceso;
razón por la cual el primer extremo de la causal material no resulta
amparable; Sexto.- Que, de otro lado, en cuanto a la denuncia por
inaplicación del artículo novecientos cuarentiuno del Código Civil,
los recurrentes señalan que específicamente solicitaron hacer suya
la fábrica levantada por los demandados sobre el terreno de su
propiedad y que están dispuestos a pagar el valor estimado en la
pericia practicada en autos. No obstante ello, si bien es cierto que
la norma denunciada dispone -entre otros- que cuando un tercero
edifique de buena fe en terreno ajeno, el dueño del suelo puede
optar en hacer suyo lo edificado, pagando el valor de la edificación,
sin embargo los casantes omiten considerar que el rechazo de la
pretensión accesoria ha radicado en el hecho de que la pretensión
principal de reivindicación ha sido declarada improcedente (lo
accesorio sigue la suerte del principal), toda vez que el terreno
sub litis no era de propiedad de los demandantes a la fecha en
que los demandados levantaron la fábrica cuya accesión solicitan,
esto es, que la fábrica fue levantada en un terreno que no era
de propiedad de los recurrentes, siendo que éstos lo adquirieron
con posterioridad, cuando la fábrica ya estaba construida; de allí
que las instancias de mérito han considerado acertadamente
que resulta imposible solicitar la reivindicación de la totalidad del
inmueble (terreno y construcciones); Sétimo.- Que, no obstante
lo señalado, este Colegiado estima que existe incongruencia en
las sentencias de mérito cuando independientemente califican
a la pretensión accesoria de infundada, sin haber emitido el
respectivo juicio de fundabilidad, más aún si los argumentos que se
exponen están dirigidos a desestimar sólo la pretensión principal,
y a continuación se deja a salvo el derecho de los demandantes
para que lo hagan valer conforme a ley. En tal contexto, debe
entenderse que si la pretensión principal ha sido calificada de
improcedente, con más razón las accesorias también deben
seguir su misma suerte, pero no debe declararse improcedente
la pretensión principal de reivindicación, así como las accesorias
de pago de frutos e indemnización de daños y perjuicios, y, por
otro lado, infundada la de accesión de la fábrica construida por
los demandados sobre el predio sub materia, pues ello resulta
incongruente; Octavo.- Que, advirtiéndose que la subsanación de
la irregularidad no va a influir en el sentido de la decisión final,
debe procederse conforme a lo regulado en el segundo párrafo
del artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil,
según el cual la Sala no casará la sentencia por el sólo hecho de
estar erróneamente motivada, si su parte resolutiva se ajusta a
derecho, sin embargo, debe hacer la correspondiente rectificación,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
la cual debe entenderse en los términos expuestos en la presente
resolución; Noveno.- Que, en consecuencia, al no configurarse
la causal prevista en el inciso segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, el recurso de casación
debe desestimarse, debiendo procederse conforme a lo regulado
en los artículos trescientos noventisiete, trescientos noventiocho
y trescientos noventinueve del citado Código; fundamentos por
los cuales: NUESTRO VOTO es porque se declare INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por Teodoro Hermenegildo
Rodríguez y María Magdalena Natividad Villegas mediante escrito
de fojas quinientos cuarentidós; NO CASARON la sentencia de
vista de fojas quinientos treintiséis, su fecha diez de marzo del
dos mil seis, entendiéndose que la demanda es improcedente
en todos sus extremos; CONDENARON a la parte recurrente al
pago de las costas y costos originados por el trámite del presente
recurso, así como a una multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON se publique la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Teodoro
Hermenegildo Rodríguez y Otra contra Víctor Raúl Chávez Ascón
y Otra sobre reivindicación y otros.- SS. PAJARES PAREDES,
TICONA POSTIGO
CAS. Nº 1918-2006 LA LIBERTAD. Reivindicación. Lima,
diez de mayo del dos mil siete.- Que adhiriéndome a los votos de
los señores Vocales PAJARES PAREDES y TICONA POSTIGO,
obrante de fojas treinta y siete a cuarenta, del cuadernillo formado en
este Supremo Tribunal, por los mismos fundamentos: MI VOTO es
porque se declare INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
por Teodoro Hermenegildo Rodriguez y María Magdalena Natividad
Villegas mediante escrito de fojas quinientos treintiseis, su fecha
diez de marzo del dios mil seis, entendiéndose que la demanda es
improcedente en todos sus extremos; CONDENARON a la parte
recurrente al pago de las costas y costos originados por el trámite
del presente recurso, así como a una multa de dos Unidades
de referencia Procesal; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Teodoro Hermenegildo Rodriguez y Otra contra Víctor Raúl Chávez
Ascón y Otra sobre reivindicación y otros. S. MIRANDA MOLINA
CAS. Nº 1918-2006 LA LIBERTAD. Reivindicación. Lima,
veintiocho de agosto del año dos mil siete.- Que, adhiriéndome a los
votos de los señores Vocales Supremos FERREIRA VILDOZOLA,
PALOMINO GARCIA Y HERNANDEZ PEREZ, obrante a
fojas treinta y cuatro del cuadernillo formado en este Supremo
tribunal, de fecha cinco de diciembre del año dos mil seis; por los
mismos fundamentos expuestos: MI VOTO es porque se declare
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
cuarentidós, por don Braulio Hermenegildo Rodriguez, Apoderado
de Teodoro Hermenegildo Rodriguez y otra; en consecuencia,
NULA la sentencia de vista de fojas quinientos treintiseis, del diez
de marzo del año dos mil seis, es INSUBSISTENTE la apelada
de fojas cuatrocientos sesentiuno, del treinta de junio del año
dos mil cinco; se ORDENE que el Juez de la causa expida nueva
sentencia con expreso pronunciamiento acerca de todas las
pretensiones demandadas y todos los puntos controvertidos fijados
en la audiencia correspondiente; se DISPONGA la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por don Teodoro Hermenegildo
Rodriguez y otra contra Víctor Raúl Chávez Ascón y otra, sobre
reivindicación y otros; y se devuelvan.- S. CASTAÑEDA SERRANO
C-235385-83
CAS. Nº 2120-2007 AREQUIPA. Tercer Excluyente de
Propiedad. Lima, veintiocho de agosto del dos mil siete.- VISTOS,
con el acompañado; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por doña Cecilia Jannete
Delgado Luna, satisface adecuadamente las exigencias de forma
previstas por el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo
del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente impugnó
la sentencia adversa de primera instancia y ha invocado en su
recurso los incisos 2, 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil
denunciando: a) la inaplicación de normas de derecho material;
b) la aplicación indebida una norma de derecho material y c) la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso y la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, respectivamente; Tercero.- Bajo el
cargo a), expresa que la Sala de Mérito ha inaplicado los artículos
1030, 1099, 1354, 2012 y 2013 del Código Civil, pues -luego de
citar el texto de los artículos 2012 y 2013 que regula los principios
de publicidad y legitimación regístrales, respectivamente- sostiene
que estando a los principios citados, el banco demandado conocía
que únicamente se encontraba inscrito en los registros públicos
el terreno por tanto la hipoteca recayó solo sobre dicho bien y si
bien en la Escritura Pública de Constitución de Hipoteca, aparece
que ésta abarca las construcciones, por el principio de publicidad
anotado solamente se entiende que se estaba afectando el terreno;
que la constitución de hipoteca y la constitución del derecho de
superficie son derechos reales de diferente naturaleza por lo que
no se puede establecer que existe prioridad registral, dado que por
la naturaleza jurídica de la hipoteca se exige la inscripción para
su validez, lo que no sucede en el caso del derecho de superficie;
Cuarto.- Que, la fundamentación esgrimida en el punto a), no
22709
satisface la exigencia de fondo del numeral 2.2 del inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil toda vez que la recurrente
no explica de qué manera de aplicarse las normas citadas se
alteraría el sentido de lo resuelto, en tanto que el Ad quem
determinó en el considerando segundo de su sentencia que la
Escritura Pública de Constitución de Hipoteca del once de junio de
mil novecientos noventisiete, de fojas diecisiete abarcó también las
construcciones existentes y que el gravamen se encuentra inscrito
en los Registros Públicos a diferencia del derecho de superficie
de la recurrente, quien además no acreditó ser la propietaria de
las construcciones con anterioridad a la fecha de celebración del
contrato de superficie, por lo que el derecho de ésta no puede
ser oponible al derecho del banco demandado; razón por la cual
esta causal merece rechazarse, más aún si bajo ella se pretende
revalorar la prueba actuada como es la Escritura de Hipoteca
y la partida registral donde está inscrita la misma, labor que no
puede ser realizada por este Supremo Tribunal bajo la causal in
iudicando denunciada; Quinto.- Bajo el cargo b), sostiene que el
artículo 2022 del Código Civil, fue aplicado indebidamente en la
sentencia recurrida ya que la naturaleza jurídica de los derechos
reales en cuestión son diferentes, siendo que de aplicarse la norma
se vulnera el derecho de propiedad de las construcciones; Sexto.-
Que, la fundamentación esgrimida no satisface la exigencia
de fondo del numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, debido a que la recurrente no explica la
impertinencia de la norma citada a la base de facto establecida
pues -conforme lo han señalado las instancias de mérito y como
propia la recurrente lo ha reconocido- se encuentran en conflicto
dos derechos reales (el derecho de superficie de la tercerista y
el derecho hipotecario del banco demandado); ergo, al tratarse
de derechos de igual naturaleza resulta aplicable para la solución
de esta litis el artículo 2022 acotado, tal como lo ha estipulado el
Ad quem en el considerando quinto de su sentencia; Sétimo.- En
cuanto al cargo c), alega que en la impugnada no se han valorado
los medios probatorios actuados -como son el asiento donde
aparece la descripción de predio en la partida registral respectiva,
la minuta y la Escritura Pública respectiva sobre la transferencia
del derecho real de superficie- además de no presentar una
debida motivación como exige los artículos 139 inciso 3 y 5 de
la Constitución; Octavo.- Que, finalmente la fundamentación
expresada en el punto c), no cumple el requisito de fondo del
numeral 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, toda vez que la sentencia de vista se encuentra motivada
en hecho, derecho y con sujeción a lo actuado conforme exige el
artículo 122 inciso 3, concordante con el 197 del Código Procesal
Civil, que establece que los medios de prueba se valoran en forma
conjunta y de acuerdo a la apreciación razonada de los juzgadores,
apreciándose de la misma sentencia que los medios de prueba
aludidos por la recurrente sí han sido apreciados por el Colegiado
Superior, por lo que lo denunciado bajo esta causal procesal carece
de base cierta; siendo así, no se advierte vulneración alguna a las
normas que cita la impugnante; Noveno.- Que, en consecuencia,
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Cecilia
Jannete Delgado Luna, en contra de la resolución de vista de fojas
cuatrocientos seis, su fecha veintidós de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos contra Cesar Armando Chalco
Cornejo y otros, sobre tercería excluyente de propiedad; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, VALERIANO BAQUEDANO C-235385-84
CAS. Nº 2158-2007 CAJAMARCA. Interdicto de Recobrar.
Lima, veintiocho de agosto del dos mil siete.- VISTOS: y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Celso Quiroz Lara, a fojas quinientos sesentidós,
cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.-
Que, asimismo, el recurrente no ha consentido la resolución de
primera instancia que le ha sido adversa, por lo que satisface el
requisito del artículo trescientos ochentiocho, inciso primero,
del precitado Código. Tercero.- Que, el recurrente invoca como
sustento de su recurso la causal contenida en el inciso primero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto
es, la aplicación indebida de normas de derecho material, bajo
el fundamento que se ha aplicado indebidamente los artículos
seiscientos tres y seiscientos cinco del Código Procesal Civil,
así como los artículos novecientos veintiuno del Código Civil y
doscientos treintiséis de la Constitución Política. Denunciando
el recurrente: i) En cuanto al artículo seiscientos tres del Código
Procesal Civil: Como puede verse del expediente, existió un
proceso signado con el número sesenta guión noventiocho, en
donde el Juzgado, en ejecución de sentencia procedió a adjudicar
la posesión al recurrente, por lo que no puede argumentarse que no
existió proceso previo. Sosteniendo que en dicho proceso no podía
emplazarse ni a la Municipalidad de San Miguel ni al Ministerio de
Educación ni menos al Centro de Formación Profesional Número
Seis, pues ninguna de esas entidades detentaba un derecho de
propiedad, ni tenía derecho de propiedad registrado. ii) En cuanto

22710 CASACIÓN
al artículo seiscientos cinco del Código Procesal Civil: Como puede
establecerse de la sentencia de vista, el Colegiado no hace distingo
entre ambas situaciones de hecho, que por mandato imperativo
tienen un tratamiento procesal diferente; ergo, si fue un proceso
judicial, dicho despojo únicamente se produjo en la fecha en que
se llevó a cabo la diligencia de ministración (sic) posesoria y si ello
es así se ha vulnerado lo dispuesto en la última parte del artículo
novecientos veintiuno del Código Civil. iii) En cuanto al artículo
novecientos veintiuno del Código Civil: Se aprecia que el interdicto
de recobrar se basó en una constatación notarial que se efectuó en
el predio “La Quinta” y la judicatura erróneamente consideró que el
plazo de un año a que alude el artículo novecientos veintiuno del
Código Civil se debía computar desde la mencionada constatación.
Constituyendo ello -según el recurrente- una apreciación totalmente
antojadiza tanto de primera como de segunda instancia, pues el
artículo aludido no menciona que el interdicto debe ser rechazado
desde la fecha de constatación de la desposesión, sino que se
refiere sin lugar a dudas desde la fecha de realización del hecho
que motivó el interdicto. iv) En cuanto al artículo doscientos
treintiséis de la Constitución: El recurrente no expone ningún
fundamento. Cuarto.- Que, respecto al extremo relacionado con la
denuncia de aplicación indebida de los artículos seiscientos tres y
seiscientos cinco del Código Procesal Civil, debe manifestarse que
este extremo del recurso resulta manifiestamente improcedente,
por cuanto esta causal está reservada para normas de carácter
material, siendo que la normas invocadas por el recurrente son de
carácter procesal. Asimismo, la denuncia de aplicación indebida
del artículo doscientos treintiséis de la Constitución resulta
evidentemente improcedente, ya que el impugnante ha invocado
una norma constitucional inexistente. Por tales motivos estos
extremos no pueden prosperar. Quinto.- Que, en lo concerniente
a la denuncia de aplicación indebida del artículo novecientos
veintiuno, del examen de la sentencia de vista se puede constatar
que el numeral invocado no ha sido aplicado por el Ad Quem, por lo
que mal puede denunciar el recurrente su aplicación indebida; razón
por la cual, este extremo también deviene en inamparable. Sexto.-
Que, en consecuencia, el presente recurso, no reúne los requisitos
de fondo exigidos en el numeral dos punto uno del inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas quinientos sesentidós por Celso Quiroz Lara contra la
sentencia de vista de fojas quinientos cincuentitrés, su fecha cinco
de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de las costas y costos originados en la tramitación del presente
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por el Ministerio de Educación contra Celso Quiroz Caballero
y Otros sobre Interdicto de Recobrar; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-85
CAS. Nº 2160-2007 CALLAO. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veintiocho de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación, interpuesto por Gregorio Sánchez Franco,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, el recurrente denuncia que se ha contravenido las normas
del debido proceso, indicando que en su recurso de apelación ha
descrito una serie de vicios que no han sido resueltos, ni valorados
por la Sala Superior, la cual no ha emitido pronunciamiento sobre
estos, conforme el inciso tres del artículo ciento veintidós del Código
Procesal Civil, por lo que deviene en nula la sentencia; además,
indica que la Sala Superior no ha tenido en cuenta el cuaderno
de medida cautelar, en el cual también aparecen varios vicios
procesales que transgreden el debido proceso, por lo que se debe
remitir dicho cuaderno cautelar; además, la resolución de vista no
señala el motivo por el cual carece de objeto emitir pronunciamiento
sobre las pretensiones no resueltas, contraviniendo el artículo doce
de la Ley Orgánica del Poder Judicial; es así que, al no resolverse
todos los puntos controvertidos se viola el derecho a un debido
proceso, previsto en el inciso tres del artículo ciento treintinueve
de la Constitución Política del Estado y el artículo sétimo de la Ley
Orgánica del Poder Judicial; además, refiere que está acreditado
que el accidente fue causado por la conducta temeraria del actor,
conforme consta en las conclusiones del atestado policial, puesto
que el actor estaba en estado etílico, más aún si es que no existe
proceso penal que le atribuya responsabilidad, por lo que se
debe resolver conforme el artículo mil novecientos setentidós del
Código Civil y es de aplicación también el artículo mil novecientos
setenta del Código Sustantivo; asimismo, indica que la medida
cautelar interpuesta está fuera del plazo permitido por la ley,
conforme el artículo seiscientos treintiséis del Código Adjetivo;
asimismo, el A Quo, al momento de calificar la demanda, debió
declararla improcedente, puesto que conforme al artículo once del
Reglamento de la Ley de Conciliación, el actor debía de presentar
la solicitud de conciliación, dentro de los cinco días calendarios
posteriores a la ejecución de la medida siendo que, dicho plazo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
era hasta el nueve de octubre de dos mil uno y el actor lo solicita
el doce de octubre del dos mil uno, lo que viola el debido proceso;
Cuarto.- Que, en principio, consideramos que el recurso de
casación deviene en improcedente, atendiendo a que su recurso
de apelación, contra la sentencia del A Quo, ya ha sido objeto de
análisis por la Sala Superior y por esta Sala Casatoria en donde
se le había indicado que lo que en el fondo pretende el recurrente
es el criterio jurisdiccional adoptado por el Ad Quem, lo que no
es viable en casación, dado el principio de independencia en el
ejercicio de la función jurisdiccional previsto en el artículo ciento
treintinueve inciso segundo de la Constitución vigente; Quinto.-
Que, por lo demás, no basta la sola mención de supuestos vicios
no resueltos sino que ellos deben ser debidamente descritos y
sustentados, por el recurrente, dada la excepcionalidad del recurso
de casación; Sexto.- Que, no obstante ello, la Sala Superior ha
emitido un pronunciamiento conforme a los extremos descritos
por las partes y lo resuelto por el A Quo, de conformidad con lo
previsto en el artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial;
Sétimo.- Que, en lo referido al cuaderno cautelar, éste presunto
vicio es manifiestamente extemporáneo; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas setecientos veintitrés, por Gregorio Sánchez Franco, contra
la resolución de vista de fojas seiscientos ochentinueve, su fecha
once de diciembre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa
de tres Unidades de Referencia; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “EL Peruano”; en los
seguidos por Luis Albino Obando Chávez con Gregorio Sánchez
Franco sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, MIRANDA
MOLINA, VALERIANO BAQUEDANO C-235385-86
CAS. Nº 2160-2007 CALLAO. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veintiocho de agosto del dos mil siete.- VISTOS;
con el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación, interpuesto por Luis Albino Obando Chávez,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, el recurrente denuncia la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, dado que la
sentencia de vista no se encuentra motivada, toda vez que fija como
único monto indemnizatorio la suma de veintiún mil nuevos soles,
contraviniendo el inciso tres y cinco del artículo ciento treintinueve
de la Constitución, refiriendo que no ha existido concausa en este
caso, ya que ha quedado demostrado que el actuar negligente del
co-demandado conductor, a más de cien kilómetros, en un centro
urbano, conforme lo indican los testigos, lo que ha determinado
los daños; por ende, cuando la Sala Revisora disminuye el monto
indemnizatorio incurre en una indebida motivación que viola las
reglas lógicas y el pensar así como el debido proceso; Cuarto.-
Que, en principio, consideramos que el recurso de casación deviene
en improcedente, atendiendo a que el recurrente, en el fondo, lo
que pretende es cuestionar el criterio jurisdiccional adoptado por
el Ad Quem, lo que no es viable en casación, dado el principio de
independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional previsto en
el artículo ciento treintinueve inciso dos de la Constitución vigente;
Quinto.- Que, por otro lado, la sentencia de vista se encuentra
debidamente motivada, sustentada en normas jurídicas y en los
elementos de pruebas actuadas por las instancias; Sexto.- Que,
asimismo, al margen de la revisión de los elementos probatorios,
lo cual no cabe en sede casatoria, debe precisarse que la Sala
Superior no ha disminuido el monto a favor del actor, puesto
que al anularse la primera sentencia de vista, por este Supremo
Tribunal, dado que se había configurado un vicio procesal, lo
que ha efectuado la Sala Superior, al renovar el acto procesal,
es ratificar la posición y argumentos del A Quo, confirmando la
apelada; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas setecientos treintidós por
Luis Albino Obando Chávez, contra la resolución de vista de fojas
seiscientos ochentinueve, su fecha once de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Luis Albino Obando
Chávez con Gregorio Sánchez Franco y otros sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal Ponente Palomino
García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO
GARCIA, MIRANDA MOLINA, VALERIANO BAQUEDANO
C-235385-87
CAS. Nº 2214-2007 LA LIBERTAD. Retracto. Lima, Veintiocho
de agosto del año dos mil siete.- VISTOS; con los acompañados;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por doña Graciela Elizabeth Fuster Velezmoro, en
su condición de representante legal de la demandante ALFA
LIBRERÍA Y PAPELERIA Sociedad de Responsabilidad Limitada,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme
lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Civil. Segundo.- Que, fundamentando su recurso, denuncia
casatoriamente las siguientes causales: 1) Interpretación errónea
del inciso tercero del artículo mil quinientos noventinueve
del Código Civil, al sostener que la norma otorga el derecho a
retractar a quien tenga la condición de litigante en el caso de venta
por el contrario del bien que se está discutiendo judicialmente; en
consecuencia la Ley no ha hecho distingo que la discusión sea
sobre derechos reales, específicamente compra venta como se
refiere en la recurrida, debiendo interpretarse que es para todo tipo
de procesos judiciales. Agrega que se le niega a su representada
la condición de litigante, efectuando un distingo donde la ley no
lo hace; y, 2) Aplicación indebida del artículo mil quinientos
noventidós in fine del citado cuerpo legal, al indicarse que no
existe una relación causal entre la vendedora Sucesión José Santos
Pizarro Peláez, y la empresa accionante con respecto al inmueble
objeto de la acción, por cuanto dicha vendedora adquiere el bien por
remate público, cuando en el caso sublitis el retracto interpuesto no
es contra el remate público realizado en el proceso de obligación
de dar suma de dinero, sino que se interpone contra el contrato de
compra venta celebrado por la Sucesión de Pizarro Pelaéz y Roger
James Fernández del Castillo, por lo que no resulta aplicable;
asimismo, hace una exposición in extenso de lo que - a su criterio
- ha quedado acreditado en el proceso de Obligación de Dar Suma
de Dinero seguido por la citada Sucesión contra COVICA Sociedad
Anónima. Tercero.- Que, en relación al primer agravio invocado en
el apartado primero de la causal de interpretación errónea, éste se
orienta a revertir la conclusión fáctica establecida en autos, esto
es, que la empresa demandante tenga la condición de litigante,
y por ende facultada a peticionar el retracto, cuando el Colegiado
establece totalmente lo contrario, por no haberse admitido su
pedido de nulidad formulado en el proceso de Pago de Dólares,
no siendo real que se afirme sobre la calidad del bien cuyo retracto
se solicita, advirtiéndose que en esencia se pretende enervar la
prueba actuada en el proceso, lo que resulta incompatible con la
naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación. Cuarto.-
Que, en relación a la aplicación indebida de la norma acotada, la
fundamentación igualmente pretende generar un debate de tercera
instancia que conduzca a una nueva valoración de la prueba actuada,
que como se ha dicho precedentemente no es posible en sede
casatoria, resultando irrelevante los argumentos que se exponen
en el proceso de obligación de dar suma de dinero, donde se ha
desestimado su intervención como parte en el proceso. Quinto.-
Que, por los argumentos antes expuestos el recurso no satisface
las exigencias de fondo que la ley procesal dispone, por lo que en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventidós
de dicho cuerpo normativo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas setecientos cuarentiuno
por la representante legal de Alfa Librería y Papelería Sociedad
de Responsabilidad Limitada, contra la sentencia de vista de fojas
seiscientos noventicuatro, del cuatro de diciembre del año dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Alfa Librería y
Papelería Sociedad de Responsabilidad Limitada contra sucesión
testamentaria de José Santos Pizarro Peláez y otro, sobre retracto;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-88
CAS. Nº 270-07 LIMA. Otorgamiento de Escritura Pública.
Lima, veintinueve de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número doscientos setenta - dos mil
siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
Victoria Vitor Campaña mediante escrito de fojas ciento
ochenticuatro, contra la sentencia de vista emitida por la Quinta
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima de fojas ciento
setentiséis, su fecha cinco de agosto del dos mil seis, que confirma
la sentencia apelada de fojas ciento veinte, que declara infundada
la demanda interpuesta, con costas y costos; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Que, el recurso de casación fue declarado
procedente mediante resolución del veintinueve de mayo del dos
mil siete, por la causal prevista en el inciso tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, en virtud de lo
cual el recurrente denuncia la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, pues sostiene que:
a) se han contravenido los numerales I y VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, ya que el petitorio de la demanda
obedece a que se cumpla con una formalidad prevista en el artículo
mil cuatrocientos doce del Código Civil, siendo así, la decisión del
A quo debió circunscribirse a determinar la obligación que tiene la
demandada de cumplir esa formalidad, y no pronunciarse si otra
persona tiene mejor derecho de propiedad, porque hacerlo sería
emitir una decisión extra petita; además, se ha contravenido el
inciso tercero del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil,
pues que en este caso la pretensión es la de otorgar la escritura
pública y no pronunciarse sobre los derechos que pudieran tener
otras personas, pues hacerlo es transgredir la norma procesal e
incurrir en causal de nulidad previsto en el artículo ciento setenta y
22711
uno del mismo cuerpo normativo; b) no se ha tenido en cuenta que
la tacha propuesta por la demandada ha sido declarada infundada,
por cuanto sólo fue objeto de cuestionamiento el hecho de que se
haya adjuntado a la demanda una copia fotostática legalizada del
contrato de compra venta, y cuando en la audiencia única se
exhibió el original quedó satisfecho (sic), por consiguiente la minuta
de compra venta tiene plena validez; c) está probada su legitimidad
para obrar porque si la minuta de compra venta es auténtica, la
obligación de la vendedora es cumplir con la formalidad prevista en
el artículo mil cuatrocientos doce del Código Civil, por cuanto el
artículo mil trescientos cincuenta y dos de la misma norma señala
que los contratos se perfeccionan con el consentimiento de las
partes, por consiguiente, si es la propietaria del inmueble materia
de este proceso tiene el derecho de accionar para que se cumpla
una formalidad; y que en este proceso no se discute la propiedad
en sí, sino la formalidad que debe cumplir la demandada como
vendedora, y estando demostrada esta obligación, la demanda de
su propósito debió ser declarada fundada; d) también se
contravienen los incisos tercero y quinto del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado, puesto que se ha
emitido una sentencia que no está debidamente motivada,
específicamente presenta una defectuosa motivación, además de
no haber valorado todos los medios probatorios; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, al amparo de lo normado en el
artículo mil cuatrocientos doce del Código Civil, Victoria Vitor
Campaña ha interpuesto demanda contra la Asociación Pro
Vivienda Inca Manco Cápac para efectos de que cumpla con
otorgarle la escritura publica de compra venta del inmueble sito en
la Manzana S-III, Lote cuarenta y uno (con frente a la Calle Los
Granates, antes Calle ciento veintisiete), distrito de San Juan de
Lurigancho, provincia y departamento de Lima. Señala que con
fecha veintiséis de agosto de mil novecientos ochenta y cinco
compró a la indicada Asociación Pro Vivienda el inmueble sub litis,
de ciento sesenta metros cuadrados de extensión, pagando al
contado la suma de treinta y tres mil doscientos ochenta soles oro,
conforme aparece de la minuta de adjudicación que en copia
legalizada obra a fojas tres; Segundo.- Que, a fojas setenta y
cuatro la Asociación demandada tacha la minuta presentada por la
demandante, alegando que la misma ha sido adulterada en su
contenido, pues el Lote cuarenta y uno de la Manzana S-III fue
adjudicado al socio Sabino Cadillo Aquino en el año mil novecientos
setenta y siete, siendo su adjudicatario hasta el año mil novecientos
ochenta y nueve, en que aquél fue separado de la Asociación, por
lo que resulta imposible que se hubiera adjudicado el mismo bien a
la demandante, argumentos que repite para efectos de contestar
su demanda, ofreciendo incluso medios probatorios comunes para
la tacha y la contestación -entre otros- la pericia grafotécnica que
debía practicarse a la referida minuta, así como la exhibición del
recibo que acredite el pago del precio; Tercero.- Que, conforme
aparece del acta de la Audiencia Unica de fojas ochenta y ocho y
siguientes, ni la pericia ni la exhibición fueron admitidas como
pruebas para la tacha y la contestación, pues en los procesos
sumarísimos sólo son admisibles pruebas de actuación inmediata.
En dicho acto, el Juez de la causa declaró infundada la tacha en
razón a que la demandante presentó en la Audiencia el original de
la minuta cuestionada, decisión que no ha sido impugnada por la
Asociación demandada, quedando firme; Cuarto.- Que, el juez de
la causa declaró infundada la demanda interpuesta por considerar
que la minuta presentada por la demandante carece de fecha cierta
y las pruebas adjuntadas por ésta de fojas veintitrés a veintiocho,
consistentes en un certificado domiciliario, pagos de arbitrios y de
servicios básicos (Sedapal) datan del año dos mil tres, verificándose
por el contrario que en el Padrón de Socios de fojas noventa y
nueve (refoliado como fojas ciento uno) consta como adjudicatario
del bien sub litis Sabino Cadillo Aquino, quien fuera separado de la
Asociación Pro Vivienda el tres de septiembre de mil novecientos
ochenta y ocho, según publicación realizada en el Diario Oficial El
Peruano, que corre a fojas setenta y nueve (refoliado como fojas
ochenta y uno). La Sala Superior confirma la apelada, pues
considera que la demandante pretende acreditar su titularidad
sobre el inmueble sub litis a través de un contrato que data del año
mil novecientos ochenta y cinco celebrado con la Asociación
demandada, cuando en esa época Sabino Cadillo Aquino era el
propietario del inmueble y no la Asociación Pro Vivienda Inca
Manco Cápac; Quinto.- Que, en el primer extremo de la causal
procesal (acápite a), la demandante denuncia que existiría un
pronunciamiento extra petita pues se estaría decidiendo sobre el
mejor derecho de propiedad del inmueble sub litis y no propiamente
sobre la obligación de la demandada de otorgar la escritura publica
respectiva. Es el caso precisar que estamos ante una sentencia
extra petita cuando existe pronunciamiento sobre petitorio o hechos
no alegados por las partes; y en el caso concreto, es de apreciarse
que la parte emplazada ha venido sosteniendo como argumento de
defensa que a la fecha de celebración de la minuta de compra
venta figuraba en sus padrones como adjudicatario del inmueble
sub litis el señor Sabino Cadillo Aquino y no la demandante, por lo
que estiman que no se encuentran obligados a otorgar la escritura
publica que ésta reclama, posición que viene siendo amparada por
las instancias de mérito y ha servido de sustento para su decisión.
En consecuencia, cuando las instancias de mérito resuelven la
causa haciendo suyos los argumentos de defensa de la parte
emplazada, emiten una decisión acorde con los hechos alegados
por las partes, por lo que no estamos ante un pronunciamiento

22712 CASACIÓN
extra petita; distinto es que la demandante considere que los
fundamentos de las sentencias de mérito no resultan idóneos para
resolver este tipo de procesos, en el que sólo se discute el
cumplimiento de una formalidad, pero no por ello puede afirmar
que los magistrados han resuelto sobre la base de argumentos no
citados por las partes; razón por la cual el primer extremo del
recurso no merece ser atendido; Sexto.- Que, en el segundo
extremo de la causal procesal (acápite b) la demandante sostiene
que no se ha tenido en cuenta que la minuta de compra venta tiene
plena validez, al haber sido declarada infundada la tacha interpuesta
en su contra. Sin embargo, revisadas las sentencias de mérito, es
de advertirse que en ninguna de ellas se cuestiona la validez de la
minuta cuya formalización pretende la demandante, ni mucho
menos se recurre a los argumentos que sustentaron la tacha para
desestimar la demanda, ya que en ningún momento se alude a la
adulteración del contenido del documento ni se sostiene que el
título de la actora sea inválido; por el contrario, la decisión de
desestimar la pretensión demandada se sustentó en circunstancias
fácticas distintas al análisis de la validez del documento, como es
la existencia de otro adjudicatario del mismo bien; razón por la cual
el segundo extremo del recurso de casación tampoco merece ser
atendido; Sétimo.- Que, en la tercera parte de los fundamentos del
recurso (acápite c) la demandante sostiene que en esta clase de
procesos no se discute el derecho de propiedad sino sólo la
obligación que tiene la vendedora de cumplir con la formalidad que
se demanda. Al respecto cabe señalar, en primer lugar, que si bien
todo justiciable tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para
el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a
un debido proceso, también es cierto que corresponde al Juez
resolver el conflicto de intereses haciendo efectivos los derechos
sustanciales, lo que realiza valorando de forma conjunta y razonada
las pruebas y los hechos acreditados en el proceso; en tal sentido,
si bien la parte demandante puede tener perfecta legitimidad e
interés para obrar -como afirma-, ello no importa que necesaria y
correlativamente el derecho que reclama deba ser amparado por el
órgano jurisdiccional. En segundo lugar, es cierto que la finalidad
del proceso de otorgamiento de escritura pública es la de revestir
de cierta formalidad a un acto jurídico determinado, sin entrar a
analizar su validez, como ya se dijo; no obstante, dicha finalidad no
impide al Juez analizar las pruebas y apreciar los hechos de forma
razonada, y en autos se ha establecido que el inmueble sub litis no
sólo habría sido adjudicado a la actora, sino también a otro socio
de la Asociación Pro Vivienda, y mientras no se aclare y establezca
en definitiva que la actora detenta el mejor derecho de propiedad
sobre el indicado inmueble, la demanda interpuesta no puede
prosperar; razón por la cual el tercer extremo del recurso también
debe ser desestimado; Octavo.- Que, en el último fundamento de
su recurso de casación (acápite d) la demandante sostiene que la
sentencia recurrida adolece de la debida motivación y que no ha
valorado todos los medios probatorios; sin embargo, no se indica
con claridad y precisión cuáles son los aspectos de la pretensión o
del proceso que no se habrían motivado en la sentencia o cuáles
son los medios probatorios que no fueron valorados, más aún si se
advierte que los ofrecidos por la actora sí fueron valorados en su
integridad; razón por la cual este último argumento resulta
infundado; Noveno.- Que, siendo así, al no configurarse la causal
de contravención de normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, el recurso de casación debe ser desestimado, debiendo
proceder conforme a lo dispuesto en los artículos trescientos
noventa y siete, trescientos noventa y ocho y trescientos noventa y
nueve del Código Procesal Civil; por cuyas razones, Declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Victoria Vitor
Campaña mediante escrito de fojas ciento ochenticuatro; en
consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas ciento
setentiséis, su fecha cinco de agosto del dos mil seis;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados por la tramitación del presente recurso, así como al
pago de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON se
publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por Victoria Vitor Campaña contra Asociación Pro
Vivienda Inca Manco Cápac sobre otorgamiento de escritura
pública; Vocal Ponente señor Ticona Postigo y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-89
CAS. Nº 288-2007 JUNÍN. Nulidad de Documento. Lima,
veintinueve de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, vista la causa número doscientos ochentiocho - dos
mil siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación
con arreglo a Ley emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación, interpuesto por
Norma Emelina Uzurriaga Fernández, mediante escrito de fojas
cuatrocientos veinticinco, contra la resolución emitida por la Primera
Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Junín, de fojas
cuatrocientos ocho, su fecha tres de julio del dos mil seis, que
Revocando la apelada que declara Fundada la demanda y
Reformándola declara Improcedente la demanda; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Que, concedido el recurso de casación, fue
declarado Procedente por resolución de fecha treintiuno de mayo
del dos mil siete, denunciándose la interpretación errónea del
artículo dos mil ciento quince del Código Civil y el artículo doscientos
treintiocho del Código Civil de mil ochocientos cincuenticuatro,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
inaplicándose lo dispuesto por el artículo mil ochocientos veintisiete
del Código Civil de mil novecientos treintiséis; asimismo, se ha
inaplicado por analogía el artículo trescientos cincuenticinco del
Código Civil de mil novecientos treintiséis, describiendo que no se
ha tenido en cuenta que Juan Teodomiro Samudio Lizárraga, nació
el treinta de noviembre de mi novecientos diecinueve y bautizado el
veintiuno de diciembre del mismo año; conforme el artículo mil
ochocientos veintisiete del Código Civil de mil novecientos
treintiséis, se reconocía que las partidas parroquiales tenían el
mismo valor que las partidas de los registros de Estado Civil, si se
probaba mediante certificación respectiva, la inexistencia del
registro en el lugar correspondiente; por tanto, las partidas
parroquiales, antes de mil novecientos treintiséis, tenían efectos
civiles y efectos eclesiásticos; en este caso, no se ha cuestionado
en ningún momento los efectos eclesiásticos de la referida partida
de Bautismo, sino los efectos civiles que se derivan de ella; su
demanda se sustenta, en que al no haberse realizado la rectificación
de la partida de bautismo, debe declararse la nulidad de la
rectificación, en cuanto a sus efectos civiles, toda vez que, al no
haberse realizado con las formalidades que la ley exige, no tiene el
mérito suficiente para acreditar que, Juan Teodomiro Samudio
Lizárraga, es hermano de Carmen Luz Angélica Zamudio Lizárraga,
y que es su único y universal heredero; por lo demás, afirma que se
ha interpretado erróneamente el artículo dos mil ciento quince del
Código Civil, puesto que el artículo mil ochocientos veintisiete del
Código Civil de mil novecientos treintiséis señala que las partidas
de los registros parroquiales tendrán el mismo valor que las partidas
de los registros de estado civil, si se prueba mediante la certificación
respetiva la inexistencia del registro en el lugar correspondiente;
por analogía el artículo trescientos cincuenticinco del Código Civil
de mil novecientos treintiséis, en cuanto que los reconocimientos, y
por ende las rectificaciones, se rigen por las normas del Código
Civil; CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
tiene como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional
de la Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; Segundo.-
Que, el actor interpone demanda de nulidad de documento a fin de
que se declare la nulidad de la rectificación de la partida de
bautizo, la misma que corre inscrita en el libro setentisiete,
folio ciento cincuenta, asiento cuatrocientos cincuenta, libro
de bautismo de la Parroquia Santa Fe de Jauja; sostiene que el
treinta de marzo del dos mil la Parroquia Santa Fe de jaula expidió
la Partida de Bautismo número cero uno seis tres dos nueve, en la
que se consigna que el veintiuno de diciembre de mil novecientos
diecinueve se ha bautizado a Juan Teodomiro Zamudio Lizarraga;
al ir a la aludida Parroquia, luego de ubicar el acta de bautismo,
antes descrito, apreció que: a) el veintiuno de diciembre de mil
novecientos noventiuno se ha bautizado a un niño; b) que dicho
niño se llama Juan Teodomiro Samudio; c) que su padre es César
Samudio; posterior al treinta de marzo del dos mil, según la
anotación marginal que corre en la misma acta se ha superpuesto
la Letra “Z” sin que exista mandato alguno; la anotación marginal
indica que la corrección se ha efectuado con autorización del
Arzobispado de Huancayo; sin embargo, se han transgredido las
normas del debido proceso, puesto que para hacer una rectificación,
debe seguirse un proceso; manifiesta el demandante que ha ido al
Arzobispado de Huancayo, y en donde ha podido constatar que
dicha institución no hay autorización de la rectificación de ninguna
partida de bautizo, bajo las reglas del Derecho Canónico ni del
Derecho Civil; por ende, ante el hecho de haberse obviado los
trámites, para la rectificación, se tiene que Juan Teodomiro Samudio
Lizárraga pretende ahora llamarse Juan Teodomiro Zamudio
Lizárraga, solicitando los derechos hereditarios de su ex concubina
Carmen Luz Angélica Zamudio Lizárraga; por lo demás, debe
recodarse que los documentos parroquiales, anteriores al catorce
de noviembre de mil novecientos treintiséis tiene el mismo valor
que un documento público, por lo que la rectificación debe de
efectuarse conforme a ley; Tercero.- Que, admitida a trámite la
demanda el Arzobispado de Huancayo y la Parroquia Santa Fe de
Jauja (Padre Belealdo Vilchez Zarate), señalando que,
efectivamente, se ha efectuado una rectificación en la partida de
bautizo; refiere que elector, cuando se presentó, no ofreció ningún
documento que acreditará su interés, menos ha acreditado, que la
nueva modificación procediera, por lo que se le recomendó que
trajera la documentación sustentatoria; se invoca la casual del
inciso sexto del artículo doscientos diecinueve del Código Civil, sin
embargo, dicha causal requiere del interés del solicitante (cuando
es pedido de parte) y no puede ser alegada por quien no ha
participado en ella; de esto, se tiene que el actor no tiene interés, ni
lo acredita documentalmente; su sola afirmación, de poseer
derechos hereditarios de su ex concubina, sin acreditar dicha
condición, no es suficiente, pues no le permite al actor, iniciar esta
acción de nulidad; por lo que es extraño que un tercer, ajeno a la
controversia, interponga esta acción; la aludida partida no ha sido
corregida ni aumentada sino que solo se ha modificado una letra, la
cual se ha efectuado con autorización del Arzobispado de
Huancayo; Cuarto.- Que, por Resolución número ocho (fojas
setenticinco) se declara Rebelde al co-demandado Juan Teodomiro
Zamudio Lizárraga, luego que éste intentara allanarse a la
pretensión del actor; asimismo, el Arzobispado de Huancayo y
Parroquia Santa Fe de Jauja (Padre Belealdo Vilchez Zarate),
deduciendo la excepción de falta de legitimidad para obrar del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
actor, indicando que, el actor no ha acreditado tener interés en la
litis, ya que no ha participado en el acto, cuya nulidad demanda, ni
como bautizado, ni como padre de estos, ni como padrino del
bautizado; por lo demás, entre las partes, no se encuentra
acreditado que existe parentesco, por lo disímil de sus apellidos; el
hecho que la causante sea su ex concubina, no se encuentra
acreditado, la cual se declara, por Resolución número ocho (fojas
doscientos ochentidós) Infundada y confirmada por Resolución de
la Sala (fojas trescientos cuarenta); Quinto.- Que, el A Quo expide
su sentencia declarando Fundada la demanda y en consecuencia
Nula y sin efecto legal la rectificación efectuada el treinta de marzo
del dos mil en la aludida partida de bautismo, dejando expresa
Constancia que los efectos eclesiásticos no son revisables en sede
jurisdiccional por no tener relevancia jurídica y estar sujeta a los
cánones de la Iglesia Católica cuya autonomía se respeta por
mandato constitucional; sin costas ni costos, sosteniendo que
durante el proceso se ha discutido la injerencia de la jurisdicción
civil en el sistema judicial eclesial, habiéndose determinado que
corresponde al Poder Judicial la resolución de este conflicto, dados
los efectos civiles de la partida de bautismo, conforme el artículo
dos mil ciento quince del Código Civil; sin embargo, no es menos
cierto que aun cuando se haya considerado que la unidad y
exclusividad de la función jurisdiccional los obliga (artículo cincuenta
de la Carta Magna) el Estado reconoce que la Iglesia Católica es
un elemento importante en la formación histórica, cultural y moral
del Perú, y le presta su colaboración, lo que en buena cuenta
implica un reconocimiento a su autonomía de sus normas internas
administrativas; por ello, se debe buscar un equilibrio; si bien es
cierto que en este caso, no existe un procedimiento para la
rectificación de partidas de bautismo, estando a lo dispuesto por el
artículo dos mil ciento quince del Código Civil, por un principio
elemental de cortesía y reciprocidad, de las relaciones diplomáticas
y del derecho internacional, la Iglesia debió presentar al Juzgado el
acervo documentario que justifique la corrección o el debido trámite
administrativo eclesiástico para dicho efecto, o disponer que la
misma se ciña al trámite contenido en el artículo ochocientos
veintinueve del Código Procesal Civil, que dispone que las personas
cuyos nacimientos se hayan inscrito en los Registros del Estado
Civil de las Municipalidades de la República y Consulados del Perú,
en cuyas partidas figuren por error entre sus nombres y apellidos la
palabras “de” o las letras “y”, “i” “e” o “a” u otro error de ortografía,
de sexo o similar que fluya del propio documento, podrán pedir su
rectificación; el Juez observará el trámite previsto en el artículo
setecientos cincuenticuatro del Código Civil; esta última exigencia
se justifica precisamente en el nexo constitucional entre el Estado
y la Iglesia Católica que obliga a esta ultima a justificar determinados
actos que no pueden ser reputados como válidos solamente por el
aserto de que para la Iglesia lo sean, habida cuenta que la
corrección realizada, por sentido común, más bien ha sido hecho
incurriendo en una alteración del nombre al superponerse una letra
sobre otra en forma inadecuada, ya que lo propio debió ser que se
haga una anotación marginal para dicha corrección, con la
indicación de la resolución, ya sea judicial o eclesiástica, que la
justifique; no habiéndose probado esta exigencia, que garantice y
den certeza sobre el debido procedimiento ya sea eclesiástico o
judicial, para el efecto, se ha configurado la causal de nulidad por
inobservancia de la forma prevista en la ley; Sexto.- Que, contra
esta resolución plantearon su recurso de apelación tanto el
Arzobispado de Huancayo, sosteniendo que no se ha contravenido
el orden público ni la leyes, puesto que la rectificación efectuada,
ante el Tribunal Eclesial, es válida, al haberse efectuado ante este
Fuero independiente al Estado; por su parte, también impugnó la
sentencia la Sucesión de Juan Teodomiro Zamudio Lizárraga,
quien sostiene que la corrección de una letra, en la partida de
bautizo, pertenece al Derecho Eclesial; Sétimo.- Que, la Sala
Superior Revoca la sentencia apelada, en cuanto declara Fundada
la demanda interpuesta contra los demandados sobre Nulidad de
Acto Jurídico, la misma que Reformándola declararon Improcedente
la demanda instada por Artemio Víctor Uzuriaga Pereyra contra los
demandados, sosteniendo que la “Iglesia Católica, cuenta con un
Sistema Judicial propio, con Potestad de Jurisdicción y de
Competencia, encargándose el tema materia de la pretensión
postulada, dentro de los supuestos de jurisdicción, de competencia
y de ley aplicable, al constituir un acto jurídico emitido por la
delegación de una Autoridad Eclesiástica, que se rige por las
normas del Derecho Canónico y por lo mismo, los requisitos de
validez del citado acto, sus connotaciones y efectos jurídicos,
cuanto también la competencia jurisdiccional para su conocimiento,
se rige por el mismo Ordenamiento Eclesiástico; no resultando por
tanto competente este Fuero Civil para conocer la materia
demandada, en razón a su naturaleza y por las disposiciones
legales que la regulan; ergo, rigiéndose el caso por el Principio de
Legalidad, y en aplicación además a lo previsto en el artículo
treinticinco del Código Procesal Civil, tal incompetencia se declarara
de oficio, en cualquier estado y grado del proceso; abunda, lo
señalado por el actual Código Civil, en su artículo dos mil ciento
quince, al señalar que: “las partidas de los registros Parroquiales
referentes a los hechos realizados antes del catorce de noviembre
de mil novecientos treintiséis, conservan la eficacia que les
atribuyen las leyes anteriores”, por lo cual, debe recurrirse a lo
establecido en el artículo doscientos treintiocho del Código Civil de
mil ochocientos cincuenticuatro, el cual señala expresamente que:
El reconocimiento de los hijos naturales se hará por el padre en el
22713
Registro de nacidos o en la Partida de Bautismo o en escritura
Publica o en Testamento”; y de otro lado, el artículo cuatrocientos
cuarenta del Código Civil de mil ochocientos cincuenticuatro
prescribe que: “Las partidas de este Registro (Registro de Nacidos)
son independientes de las que deben extender los Párrocos para
hacer constar el hecho del Bautismo”; Octavo.- Que, en principio
este Supremo Tribunal considera que debe precisar que, en este
caso, lo que en el fondo se debate es la amplitud de acción de la
jurisdicción eclesial respecto de la jurisdicción civil, debiendo
entender que: “(…) En el siglo III se acuñó el término de
nomocánones para señalar el derecho mixto civil y eclesial porque
nomos era el término griego para indicar la ley civil y canon era el
término bizantino para indicar la ley de la Iglesia. La disciplina
nomos-canónica era el estudio de las leyes civiles de los Estados
que acogían normas orientales y occidentales de los primeros
Concilios Ecuménicos de la historia convocados por et Emperador.
El término griego y su uso en las universidades vino a menos hasta
la época de la Reforma en que los juristas protestantes acuñaron
un nuevo término el de “derecho eclesiástico” para señalar el
derecho civil que acogía algunas normas de las Iglesias protestante
o católica y así se llama hasta ahora el derecho civil que ha
civilizado leyes de la Iglesia y al derecho de la Iglesia que ha
canonizado leyes civiles. Desde el siglo XVII por hechura
protestante los términos “tus canónicum y ius ecciesiastícum”
separaron sus significados, señalando el segundo “las leyes civiles”
que tienen algo que ver con la Iglesia, mientras que el primero se
refiere directamente a las normas eclesiales y así ha quedado
hasta nuestros días (…)” (Perfil Cristiano del Juez; R.P. Luis
Cordero Rodríguez; Cuadernos de Investigación y Jurisprudencial
del Centro de Investigaciones Judiciales; Poder Judicial; Lima -
Perú; Año tres - número nueve (agosto - octubre del dos mil cinco);
página veintitrés); Noveno.- Que, ya sobre la causal denunciada y
analizando el recurso de casación, se tiene que la causal casatoria
de interpretación errónea de una norma de derecho material,
implica que “(…) interpretar erróneamente un precepto legal es,
pues, aplicarlo al caso que se juzga por ser el pertinente, pero
atribuyéndole un sentido o alcance que no le corresponde
(…)” (La Casación Civil, Francisco Velasco Gallo; en: Revista
Derecho; Pontificia Universidad Católica del Perú; Lima - Perú;
diciembre de mil novecientos noventicuatro; página cincuenticuatro);
Décimo.- Que, en el caso de autos, la Sala Revisora ha empleado
el artículo dos mil ciento quince del Código Civil vigente, sosteniendo
que conforme a esta norma las partidas de los Registros
Parroquiales referentes a los hechos realizados antes del catorce
de noviembre de mil novecientos treintiséis, conservan la eficacia
que les atribuyen las leyes anteriores, por lo cual, debe recurrirse a
lo establecido en el artículo doscientos treintiocho del Código Civil
de mil ochocientos cincuenticuatro, el cual señala expresamente
que: El reconocimiento de los hijos naturales se hará por el padre
en el Registro de nacidos o en la Partida de Bautismo o en escritura
Publica o en Testamento; Undécimo.- Que, por su parte, sobre
esta norma, se ha señalado que “(…) De la redacción del artículo
en comentario, se puede colegir que a partir del catorce de
noviembre de mil novecientos treintiséis tienen eficacia
jurídica los hechos que se inscribieron en los Registros
Civiles, vale decir, el nacimiento, reconocimiento, matrimonio,
defunción, etc. En consecuencia, desde la vigencia del Código
Civil de mil novecientos treintiséis tales hechos no pueden ser
acreditados con la presentación de la partida expedida por un
Registro parroquial, salvo que se pruebe mediante la
certificación respectiva la Inexistencia del Registro de Estado
Civil en el lugar correspondiente tal como lo establecía el
artículo mil ochocientos veintisiete del Código Civil de mil
novecientos treintiséis. Cabe mencionar que los nacimientos,
matrimonios y defunciones extendidas en los libros
parroquiales fueron considerados, por el inciso tres del
artículo cuatrocientos del Código de Procedimientos Civiles,
como instrumentos públicos (…)” (El Código Civil Comentado:
Sobre esta norma, por Juan Carlos Esquivel Oviedo; Gaceta
Jurídica; Tomo X; Primera Edición; junio del dos mil cinco; página
novecientos sesentiséis); del comentario anotado se puede concluir
que las partidas de bautismo, respecto a dicho sacramento,
realizado con anterioridad al catorce de noviembre de mil
novecientos treintiséis, conservan la eficacia que le otorgan las
leyes anteriores, debiéndose tener en cuenta la costumbre
imperante respecto al registro de inscripción de dicho sacramento
pues éste sólo lo realiza el párroco o el secretario parroquial
exigiendo la documentación identificatoria respectiva sin
intervención directa de los interesados, salvo para la administración
del sacramento propiamente dicho; por tanto la partida bautismal,
dentro de éste periodo de tiempo, merece fe, respecto a los actos
religiosos realizados, conservando la eficacia jurídica, respecto de
su contenido identificatorio, constituyéndose así, en un documento
público civil, el mismo que, por su origen, también tiene funciones
y efectos eclesiales; Duodécimo.- Que, siendo esto así, la norma
se orienta a reconocer eficacia civil a un documento eclesial, sin
que ello implique la desnaturalización del mismo; por ende, si el
legislador le reconoce efectos civiles a un documento eclesial,
como es la partida de bautismo, debe entenderse que, de acuerdo
con la norma invocada, y al amparo del principio de Seguridad
Jurídica que debe regir a todo Estado de Derecho, todo documento,
que se encuentre comprendido dentro de la norma denunciada,
esto es, partida de nacimiento, matrimonio o defunción, constituirán,

22714 CASACIÓN
por mandato expreso de la ley, documentos civiles, cuya
modificación, requiere de la intervención de un Juez y la
participación del ente eclesial correspondiente, dado su interés en
la controversia, al ser, asimismo, un documento eclesial; Décimo
Tercero.- Que, siendo esto así, la Sala de mérito no ha interpretado
correctamente la norma invocada, puesto que no le reconoce
efectos civiles a la partida de bautizo, sino solo efectos eclesiales,
lo que justificaría su decisión, según la cual solo el Tribunal Eclesial
podría intervenir en la controversia surgida, lo cual no es legalmente
preciso, puesto que como se ha referido, dicho documento, por
razones de temporalidad, se presenta con una doble naturaleza,
civil y eclesial, debiendo ajustarse, toda controversia a dicho
documentos, a dicha naturaleza especial; Décimo Cuarto.- Que,
este mismo razonamiento judicial es aplicable, por razón del tiempo
en que se dio el documento materia de autos, respecto del artículo
doscientos treintiocho del Código Civil de mil ochocientos
cincuentidós, también invocado, como erróneamente denunciado,
siéndole aplicable; por lo demás, debe rescatarse que el propio
Tribunal Constitucional ha sostenido que “(…) no es cierto que
mediante la vía constitucional no pueda cuestionarse actuados
de las autoridades jurisdiccionales eclesiásticas, pues la
Constitución Política del Estado no hace distingo o privilegio
alguno, y antes bien, ello procede en los casos en que se
atente contra el derecho al debido proceso, es por el contrario
inobjetable que, para el caso de autos, no se ha efectuado
acreditación alguna respecto a algún acto u omisión que
desnaturalice o atente contra las variables o manifestaciones
del citado atributo (…)” (Expediente número cuatrocientos
sesenticuatro -noventiocho - AA/TC - Lima, de fecha veintinueve
de diciembre de mil novecientos noventiocho) de lo que se
desprende, extensivamente, que no es válido argumentar la
jurisdicción eclesial sea irrevisable, en cuanto a los documentos
referidos por el artículo dos mil ciento quince del Código Civil;
Décimo Quinto.- Que, este Supremo Tribunal, sobre la presunta
inaplicación de los artículo mil ochocientos veintisiete y doscientos
cincuenticinco del Código Civil de mil novecientos treintiséis,
considera que la causal de inaplicación de una norma de derecho
material se configura cuando “(…) el juez comprueba
circunstancias que son supuesto obligado de la aplicación de
una norma determinada, no obstante lo cual, no la aplica. El
juez ha ignorado, desconocido o soslayado la norma
pertinente. Este error se comete en la premisa de Derecho y
generalmente se correlaciona con la aplicación indebida, pues
si la norma aplicada es impertinente a la relación fáctica, es
muy probable que el juez también haya dejado de aplicar
aquella norma que es precisamente, la adecuada (…)” (El
Recurso de Casación Civil; Manuel Sánchez Palacios Paiva;
Ediciones Legales y Editorial San Marcos; Tercera Edición; Lima -
Perú; enero dos mil seis; página noventisiete); Décimo Sexto.-
Que, tomando como punto de referencia el hecho no controvertido
que el treinta de noviembre de mil novecientos diecinueve nació un
niño, que dicho niño se llama Juan Teodomiro Samudio, que fuera
bautizado el veintiuno de diciembre de mil novecientos diecinueve,
teniendo como padre a César Samudio y que la rectificación de la
partida se haya efectuado en el año dos mil, hace concluir, a este
Supremo Tribunal, por razones de temporalidad de la norma, son
aplicables los dispositivos legales (Códigos Civiles) de mil
ochocientos cincuentidós y mil novecientos ochenticuatro,
deviniendo en impertinente tanto el artículo mil ochocientos
veintisiete como el artículo doscientos cincuenticinco del Código
Civil de mil novecientos treintiséis; Décimo Sétimo.- Que, siendo
esto así, y actuando en sede de instancia, debe declararse la
revocatoria de la sentencia de vista y la confirmación de la sentencia
del A Quo; por las razones descritas, de conformidad con el inciso
primero del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación, interpuesto a
fojas cuatrocientos veinticinco por Norma Emelina Uzuriaga
Fernández; NULA la sentencia de vista recurrida, de fojas
cuatrocientos ocho, su fecha tres de julio del dos mil seis; y,
actuando en sede de instancia CONFIRMANDO la sentencia
expedida por el A Quo, corriente a fojas trescientos setenticuatro,
de fecha veinticuatro de junio del dos mil cuatro; que declaró
fundada la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Artemio Víctor Uzuriaga Pereyra con Juan
Teodomiro Zamudio Lizarraga y otros sobre Nulidad de Documento;
y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-90
CAS. Nº 302-2007 MOQUEGUA. Divorcio por separación de
hecho. Lima, Veintinueve de agosto del año dos mil siete.- LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA; Con los acompañados; Vista la
causa número trescientos dos - dos mil siete, en Audiencia Pública
de la fecha, y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setentisiete, por
doña Elva Catalina Valdivia Dávila contra la sentencia de Vista de
fojas doscientos sesentisiete, expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua
el diecisiete de noviembre del año dos mil seis, que declara fundada
la demanda sobre divorcio por la causal de separación de hecho,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
con todo lo demás que contiene, en los seguidos por don Francisco
García Rivasplata con la recurrente, sobre divorcio por separación
de hecho. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema
mediante resolución obrante a fojas veinte del cuadernillo, su fecha
treintiuno de mayo del año dos mil siete, ha declarado procedente
el recurso interpuesto, por las causales contempladas en los incisos
primero y segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, denunciándose lo siguiente: a) La inaplicación de
la Tercera Disposición Complementaria y Transitoria de la Ley
número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco, señalando
que el demandante no ha acreditado que la separación no se ha
producido por razones de índole laboral; b) La inaplicación del
artículo trescientos veinticuatro del Código Civil, indicando que
el demandante no ha acreditado que la separación se haya debido
a incompatibilidad de caracteres, entonces, siendo que la
demandada resulta más perjudicada con la separación de hecho,
el cónyuge culpable debe perder el derecho a gananciales
proporcionalmente a la duración de la separación; c) La
inaplicación del artículo trescientos cuarentidós del Código
Civil, indicando que el juez debió señalar una pensión de alimentos
a favor de la cónyuge perjudicada, siendo que la recurrida la
desprotege, al dejar a salvo el derecho del demandante, para
demandar la extinción de los alimentos; d) la inaplicación del
artículo trescientos cincuentiuno del Código Civil, señalando
que con la demanda, se ha perjudicado el interés personal de la
demandada, entonces, el juez tenía el deber de sancionar al
demandante, para reparar el daño moral producido a aquella; e) La
interpretación errónea del artículo trescientos cuarenticinco -
A del Código Civil, señalando que la correcta interpretación de la
norma consiste en que ésta ha sido incorporada para proteger al
cónyuge perjudicado con el divorcio por la causal de separación de
hecho, disponiendo el deber del juez de obligar al demandante a
proporcionar una pensión alimenticia a favor del cónyuge
perjudicado, e indemnización por daños y perjuicios, no siendo
necesaria la reconvención por tales conceptos; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que por la institución del divorcio uno o ambos cónyuges,
de acuerdo a ley - en éste último caso luego de realizada la
separación convencional -, pueden acudir al órgano jurisdiccional a
fin que se declare la disolución del vínculo matrimonial civil existente
entre ellos conforme es de entenderse del artículo trescientos
cuarentiocho del Código Civil, concordado con los artículos
trescientos cuarentinueve, trescientos treintitrés y trescientos
cincuenticuatro de ese mismo texto normativo. Segundo.- Que en
ese marco (descartados los casos en que se solicita el divorcio
luego de decretada la separación de cuerpos) debe precisarse que
pueden presentarse las siguientes posibilidades: I) Que accione el
cónyuge perjudicado alegando que su consorte ha incurrido en
causales de inconducta, las que se enmarcan dentro de la teoría
denominada del “divorcio - sanción”, que se hayan contempladas
en los acápites primero al sétimo y décimo del artículo trescientos
treintitrés del Código Civil; II) Que accione el cónyuge ya no
“perjudicado”, sino aquel que busca solucionar una situación
conflictiva siempre y cuando no se base en hecho propio, supuestos
regulados en los incisos octavo, noveno y décimo primero del
artículo trescientos treintitrés citado que se hayan justificados por
la teoría conocida como “divorcio - remedio”; y III) Que accione
cualquiera de los cónyuges, en busca de solucionar, al igual que en
el caso anterior, una situación conflictiva, caso que contempla el
inciso décimo segundo del multicitado artículo trescientos treintitrés
y que también pertenece a la teoría del divorcio remedio, en el que
se busca no un culpable sino enfrentar una situación en que se
incumplen los deberes conyugales. Tercero.- Que, éste último
caso, en el que cualquiera de los cónyuges puede ser quien active
el aparato jurisdiccional, es el de la separación de hecho, introducida
en nuestro sistema Civil mediante la Ley número veintisiete mil
novecientos cuarenticinco, modificatoria del artículo trescientos
treintitrés del Código Civil; causal que busca dar respuesta a un
problema social que corresponde a nuestra realidad ante la
existencia de matrimonios fracasados que en la práctica no
cumplen con su finalidad de acuerdo al artículo doscientos
treinticuatro del Código Civil. Cuarto.- Que, sin embargo en busca
de la protección a la familia, las normas que la regulan establecen
determinados requisitos para que pueda entablarse y en su caso
ampararse, como es el plazo de dos años si no existen hijos y de
cuatro si los hay, la exigencia del cumplimiento de las obligaciones
alimentarias; y la fijación de una indemnización al cónyuge
perjudicado o la adjudicación preferente a su parte de los bienes de
la sociedad conyugal independientemente a la pensión de alimentos
que pudiera corresponder. Quinto.- Que, en el caso de autos,
mediante escrito de fojas treintisiete don Francisco García
Rivasplata interpuso demanda de divorcio por la causal de
separación de hecho prevista en el artículo trescientos treintitrés
inciso décimo segundo del Código Civil, para los efectos que se
disuelva el vínculo matrimonial que contrajo con doña Elva Catalina
Valdivia Dávila el once de mayo de mil novecientos noventiséis por
ante la Municipalidad Distrital de Samegua de la Provincia de
Mariscal Nieto, argumentando que abandonó el hogar conyugal en
forma voluntaria, por incompatibilidad de caracteres existente con
su cónyuge, separación de que es negada por la demandada al
contestar la demanda, agregando que la constancia policial
presentada por el actor resulta unilateral además de cuestionar el
domicilio conyugal. Sexto.- Que, tramitado el proceso con arreglo
a su naturaleza, el juez de la causa ha declarado fundada la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
demanda, y por ende disuelto el vínculo matrimonial, al concluir
que la separación de hecho se encuentra acreditada en el proceso,
lo que se corrobora con la declaración asimilada efectuada por la
esposa en el proceso de alimentos iniciado contra su cónyuge
(actor) en el que se ha dispuesto el pago de una pensión alimenticia
del diez por ciento de su remuneración total, determinando que la
esposa no ha quedado en estado de necesidad por cuanto, toda
vez que cuenta con posibilidades económicas que le permiten
solventar sus necesidades, por ello determina que no cabe la
aplicación de lo dispuesto en el artículo trescientos cuarenticinco -
A del Código Civil. Séptimo.- Que, el Ad Quem absolviendo el
grado en virtud a la apelación formulada por la demandada,
confirma el fallo del juez considerando entre otros argumentos que
sólo procede emitir pronunciamiento respecto de la separación de
hecho ya probado, en virtud a que dada la naturaleza de la causal
de divorcio propuesta (divorcio remedio) no corresponde señalar al
cónyuge culpable, mas aún si la indemnización o adjudicación del
bien social al cónyuge perjudicado por el divorcio no ha sido
demandado ni ha sido reconvenido. Agregando que interpretar que
el juez de oficio pueda señalar una indemnización por daños o
adjudicar los bienes de la sociedad conyugal resulta contrario a los
principios procesales que amparan el debido proceso. Octavo.-
Que, con relación a la inaplicación de la Tercera Disposición
Complementaria y Transitoria de la Ley número veintisiete mil
cuatrocientos noventicinco, así como de los artículos trescientos
veinticuatro, trescientos cuarentidós y trescientos cincuentiuno del
Código Civil, se debe indicar que la primera norma glosada regula
en forma expresa que “Para efectos de la aplicación del inciso 12
del artículo 333 no se considerará separación de hecho a aquella
que se produzca por razones laborales, siempre que se acredite el
cumplimiento de las obligaciones alimentarias u otras pactadas por
los cónyuges de mutuo acuerdo”; mientras que el numeral
trescientos veinticuatro de la norma sustantiva, regula la pérdida de
los gananciales del cónyuge culpable por la separación de hecho;
el artículo trescientos cuarentidós establece que el juez debe fijar
en la sentencia la pensión de alimentos a favor de los hijos, así
como la que el esposo debe pagar a la mujer o viceversa; y
finalmente el numeral trescientos cincuentiuno del citado cuerpo
normativo, prevé la regulación de una indemnización por el daño
moral a favor del cónyuge inocente cuanto compromete gravemente
su legítimo interés. Noveno.- Que, al respecto, la causal de
inaplicación de una norma de derecho material se configura cuando
“(...) el Juez comprueba circunstancias que son supuestos
obligados de la aplicación de una norma determinada, no
obstante lo cual, no la aplica (...)” (Manuel Sánchez Palacios
Paiva; El recurso de Casación Civil; Ediciones Legales y Editorial
San Marcos, Tercera Edición, enero del dos mil seis, página
noventisiete); siendo ello así, la causal de inaplicación de normas
sustantivas no sólo implica la denuncia de un dispositivo normativo
sustantivo, presuntamente no utilizado, sino que, necesariamente
requiere vinculársele con el conflicto de intereses, objeto del
proceso. Décimo.- Que, la recurrente arguye la inaplicación del la
Ley número veintisiete mil cuatrocientos noventicinco (Tercera
Disposición Complementaria) sustentada en que el actor no
acredita que la separación no se ha producido por razones de
índole laboral, sin embargo, tal supuesto de hecho no ha sido
controvertido en el proceso, habiendo las instancias resuelto la litis
en base a los argumentos vertidos por las partes, esto es la
separación voluntaria por la incompatibilidad de caracteres de los
cónyuges, y no por motivos laborales, argumento que recién se
introduce en sede casatoria, evidenciándose que la aplicación de la
norma resulta notoriamente impertinente, por lo que la denuncia
debe desestimarse. Décimo Primero.- Que, en relación a la
inaplicación de los numerales trescientos veinticuatro, trescientos
cuarentidós y trescientos cincuentiuno del Código Civil, igualmente
deben desestimarse, pues como se ha dicho precedentemente
estamos ante un proceso de “divorcio - remedio” y no divorcio
sanción, en que la ley otorga la calidad de cónyuge culpable al
responsable del rompimiento del vínculo conyugal, por tanto,
siendo que las normas que se glosan, están referidas al divorcio
sanción y no al divorcio remedio, las disposiciones que se citan
como inaplicadas devienen en impertinentes, no existiendo nexo
vinculatorio sólido para la amparar la denuncia formulada. Décimo
Segundo.- Que, respecto a la causal de interpretación errónea del
artículo trescientos cuarenticinco - A del Código Civil que dispone
textualmente: “Para invocar el supuesto del inciso décimo segundo
del artículo trescientos treintitrés el demandantete deberá acreditar
que se encuentra al día en el pago de sus obligaciones alimentarias
u otras que hayan sido pactadas por los cónyuges de mutuo
acuerdo. El juez velará por la estabilidad económica del cónyuge
que resulte perjudicado por la separación de hecho, así como la de
sus hijos. Deberá señalar una indemnización por daños, incluyendo
el daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes de
la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de
alimentos que le pudiera corresponder. Son aplicables al cónyuge
que resulte más perjudicado por la separación de hecho las
disposiciones contenidas en los artículos trescientos veintitrés,
trescientos veinticuatro, trescientos cuarentidós, trescientos
cuarentitrés, trescientos cincuentiuno y trescientos cincuentidós en
cuanto sean pertinentes”. Décimo Tercero.- Que interpretando
dicho texto debe precisarse que por lo general todo decaimiento
del vínculo matrimonial implica perjuicio para ambos cónyuges que
no lograron consolidar una familia estable; de modo tal que en
22715
procesos como el de autos los juzgadores deben pronunciarse
necesariamente, aún cuando no se haya solicitado, sobre la
existencia o no de un cónyuge que resulte más perjudicado de
acuerdo a su apreciación de los medios probatorios en los casos
concretos, al que de existir le fijará una indemnización a cargo de
la parte menos afectada, salvo que existan bienes que estime
puedan adjudicársele de modo que compense su mayor perjuicio.
Décimo Cuarto.- Por tanto, la interpretación que ha efectuado la
Sala respecto de dicho dispositivo, resulta incorrecta, pues el
propio demandante reconoce que su alejamiento del hogar
conyugal se hizo en forma voluntaria, y no se ha acreditado en
autos que la demandada haya contribuido con dicho alejamiento,
por tanto es evidente el perjuicio de la demandada con dicha
separación, le ha ocasionado un daño. Décimo Quinto.- Que, en
tal sentido corresponde fijar a favor de la demandada una
indemnización de daños y perjuicios, por el daño moral sufrido con
la separación, en virtud de lo expuesto en el considerando
precedente, pues este Supremo Tribunal considera - contrario a lo
sostenido por el Juez - que existen suficientes elementos de prueba
que acreditan que la demandada ha sido la cónyuge perjudicada,
por lo que dicho monto debe ser aplicado en forma prudencial.
Décimo Sexto.- Que, en consecuencia, de conformidad con lo
dispuesto en el numeral trescientos noventiséis inciso uno, del
Código Procesal Civil: declararon FUNDADO en parte el recurso
de casación interpuesto por Elva Catalina Valdivia Dávila a fojas
doscientos setentisiete, NULA la sentencia de vista; y actuando en
sede de instancia; CONFIRMARON la sentencia apelada en el
extremo que declara fundada la demanda de divorcio por la causal
de separación de hecho; dejaron INSUBSISTENTE la misma en el
extremo que considera que no procede fijar una indemnización de
daños y perjuicios a favor de la demandada, la misma que FIJARON
en la suma de tres mil nuevos soles nuevos soles; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Francisco
García Rivasplata contra Elva Catalina Valdivia Dávila, sobre
divorcio por causal, y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-91
CAS. Nº 306-2007 LIMA. Mejor Derecho de Propiedad. Lima,
veintinueve de agosto del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, Vista la causa número trescientos seis - dos mil
siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con
arreglo a Ley emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por doña
Julia Zenaida Navarro Miranda mediante escrito de fojas doscientos
cincuentiocho, contra la sentencia de vista de fojas doscientos
cuarentiocho, su fecha trece de julio del dos mil cinco emitida por la
Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
revocando la sentencia apelada, declara Fundada la demanda de
fojas quince interpuesta por don Lucas Barrios Arquero contra doña
Julia Zenaida Navarro Miranda sobre mejor derecho de propiedad
y entrega de bien; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución de fojas veinticuatro del cuadernillo de casación, su
fecha veintinueve de mayo del dos mil siete, esta Sala Suprema ha
declarado procedente el recurso de casación interpuesto por Julia
Zenaida Navarro Miranda, por las causales contenidas en los
incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es,
aplicación indebida de normas de derecho material, inaplicación de
una norma de derecho material y contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, respectivamente;
denunciando: A) Aplicación indebida de los artículos 2012, 2013
y 2014 del Código Civil. Alega que la sentencia recurrida ampara
su decisión en lo dispuesto por los artículos mencionados, que
están referidos al Libro IX del Código Civil que trata de las garantías
que otorga el registro a los particulares una vez inscrito su derecho,
mas no contiene normas de derecho sustancial que de donde
nacen los mismos; así, en la sentencia se dice que Lucas Barrios
Arquero adquirió el inmueble mediante contrato de compraventa
del cinco de julio de mil novecientos noventa y nueve, de quienes
aparecen en los Registros Públicos como propietarios, lo cual es
legal, pero resulta un imposible jurídico, ya que no pueden vender
un bien del cual ya no eran propietarios, porque en el año mil
novecientos ochenta y ocho se lo había vendido a la recurrente, lo
que significa que no ha existido una verdadera y real voluntad de
vender de Luis Armando Ortiz Gamarra; B) Inaplicación del
artículo 140 inciso 1 del Código Civil, por cuanto la Sala Civil ha
dejado de aplicar el artículo 140, inciso 1 del Código Civil, ya que
para determinar quien tiene mejor derecho de propiedad se debe
determinar si la persona que vendió a ambos le asistía el derecho
de hacerlo, lo cual, en el caso de autos, sería un imposible, dado
que si el propietario vende el bien una vez, no puede volver a
venderlo, porque ya ha perdido su derecho de propiedad, lo que
redundaría a que al celebrarse la segunda compraventa ya
carecería de una verdadera voluntad para vender, por consiguiente
sería de aflicción al caso el artículo 140 del Código Civil, por lo que
no existiendo manifestación de voluntad por parte del vendedor
Luis Armando Ortiz Gamarra para venderle el inmueble al
demandante, no ha podido crearse ningún acto jurídico de
compraventa entre ambos; y C) Contravención de los artículos
188 y 197 del Código Procesal Civil, en tanto que la Sala Civil no

22716 CASACIÓN
ha analizado ni valorado todas las pruebas aportadas por el
recurrente, porque de haberlo hecho hubiera llegado a la certeza
de que su derecho de propiedad es anterior al derecho que reclama
el demándate, violándose lo prescrito en los artículos 188 y 197 del
Código Procesal Civil, al no valorarse las pruebas como la Carta
Notarial de fecha veinticinco de enero de mil novecientos
ochentiocho, la Carta de Aceptación de Ventas de fecha veinticinco
de febrero de mil novecientos ochenta y ocho, así como los
procesos judiciales seguidos ante el Vigésimo Octavo Juzgado
Civil de Lima, sobre consignación judicial y ante el Noveno Juzgado
Civil de Lima, sobre otorgamiento de escritura pública; Y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, esta Sala ha establecido que
cuando se invocan causales por vicios “in iudicando” y causales
por vicios “in procedendo”, es menester analizar primero estas
últimas, porque de ampararse un causal adjetiva resulta innecesario
emitir pronunciamiento de los demás agravios sustantivos,
atendiendo a que conforme al artículo 396 del Código Procesal
Civil, se debe declarar la nulidad de la resolución recurrida y
ordenar el reenvío de la causa al estadía procesal correspondiente,
impidiendo que sea factible el análisis de las normas materiales en
las que se sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida; por
lo que en este caso se analizará primero la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
Segundo.- Que, la obligatoriedad de motivación de resoluciones
judiciales es un principio constitucional que se halla reconocido en
el artículo 139 inciso 5 de la Constitución y además reproducido en
los artículos 50 inciso 6 y 121 último párrafo del Código Procesal
Civil, así como en el inciso 3 del artículo 122 del glosado Código,
que expresamente prevé que toda resolución debe contener la
mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución
con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto, según el mérito de lo actuado. Sobre este último punto, es
importante destacar que “lo actuado” está relacionado con el hecho
claro de que en principio los medios probatorios - válidamente
incorporados al proceso - tienen por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de
los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones conforme
prevé el artículo 188 del Código Procesal Civil, concordante con el
artículo 197 del mismo Código, en virtud del cual “todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando
su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión”; Tercero.- Que, la recurrente sostiene que
la Corte Superior no valoró todas sus pruebas aportadas pues de lo
contrario hubiera llegado a la certeza de que su derecho de
propiedad es anterior al derecho que reclama el demandante,
(señalando como pruebas la Carta Notarial de fecha veinticinco de
enero de mil novecientos ochentiocho, la Carta de Aceptación de
Venta de fecha veinticinco de febrero de mil novecientos
ochentiocho y procesos judiciales seguidos ante el Vigésimo
Octavo Juzgado Civil de Lima, sobre consignación judicial y ante el
Noveno Juzgado Civil de Lima, sobre otorgamiento de escritura
pública); Cuarto.- Que, sin embargo, en la recurrida se han
apreciado las pruebas de ambas partes contrastándolas unas con
otras, expresando solo las valoraciones determinantes y esenciales,
conforme el Ad quem ha señalado expresamente en el considerando
segundo de su resolución. Es precisamente haciendo dicho análisis
probatorio - que incluye a la prueba ofrecida por la recurrente
consistente en lo resuelto en el expediente sobre otorgamiento de
Escritura Pública- que el Colegiado Superior ha establecido que la
demandada ha acreditado que cuenta con sentencia firme que
amparó su derecho de otorgamiento de Escritura Pública sobre el
predio sub materia, de lo que se desprende que la recurrente
cuenta con título válido de propiedad, siendo de considerar que la
situación referente a que en la recurrida no se haya hecho expresa
alusión a las cartas notariales y el expediente de consignación
señalados por la recurrente ello no significa que no hayan sido
merituadas por el mencionado Colegiado, pues de acuerdo al
artículo 197 del Código Procesal Civil, éste ha expresado en su
sentencia las valoraciones que considera determinantes para
sustentar su fallo, calidad que no tendrían los documentos
anteriormente citados; Quinto.- Al respecto, efectivamente si bien
dichas cartas y el proceso de consignación acreditan un derecho
de propiedad anterior al de la parte actora como también lo acredita
la sentencia firme sobre otorgamiento de Escritura Pública a favor
de la recurrente señalada en la recurrida - ello no es óbice para
declarar que la recurrente tenga un derecho preferente o mejor
derecho que el de la parte actora, pues el Ad quem consideró que
tratándose de 2 derechos de propiedad atribuidos sobre un mismo
bien, la controversia debe dilucidarse en base a los principios
registrales, los cuales favorecieron a la parte demandante por
haber ésta inscrito en los Registros Públicos, su dominio sobre el
bien a diferencia de la recurrente y por no haberse demostrado la
mala fe de dicha parte al momento de adquirir el predio sub litis;
razones por las cuales no se evidencia la contravención de los
artículos 188 y 197 del Código Procesal Civil que cita la impugnante
ni tampoco su afectación al debido proceso; Sexto.- Que en cuanto
a la causal de aplicación indebida la recurrente señaló que son
impertinentes al caso sub materia los artículos 2012, 2013 y 2014
del Código Civil, alegando entre sus argumentos que la venta a
favor del demandante del cinco de julio de mil novecientos
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
noventinueve, de quienes aparecen en los Registros Públicos
como propietarios, si bien es legal, también lo es que resulta un
imposible jurídico, ya que no pueden vender un bien del cual ya no
eran propietarios, por lo que no ha existido una verdadera y real
voluntad de vender del primigenio propietario Luis Armando Ortiz
Gamarra; Sétimo.- Que, antes de advertir si dichas normas resultan
impertinentes al supuesto de facto establecido en la sentencia de
vista recurrida conviene analizar una a una su texto o contenido
legal, a fin de advertir si fueron aplicadas en contra de lo que
estableció el Colegiado Superior como supuesto fáctico en la
presente causa. Así tenemos que el artículo 2012 del Código Civil
regula el Principio de Publicidad RegistraI y establece que: “Se
presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene
conocimiento del contenido de las inscripciones”. Al respecto es
adecuado citar el siguiente texto doctrinario: “Por el principio de
publicidad se presume, sin admitirse prueba en contrario, que
todos están enterados del contenido de las inscripciones. Esta
presunción es ‘’iuris et de jure” porque no se admite prueba en
contrario, es decir, que nadie podrá alegar desconocimiento o
ignorancia de lo que aparece inscrito en los tomos y/o fichas de
inscripción que constan en los Registros Públicos. “Derecho
Registral”. Rubén Guevara Manrique, Editora Fecat, Quinta
Edición, año mil novecientos noventicuatro Lima- Perú. En este
caso, no se advierte que dicha norma haya sido aplicada de manera
impertinente o indebida en tanto que el Ad quem consideró en su
sentencia que el demandante Lucas Barrios Arquero adquirió el
inmueble por contrato de compraventa del cinco de julio de mil
novecientos noventinueve, de quienes aparecen en el respectivo
registro como anteriores propietarios, los señores Luis Armando
Ortiz Gamarra y Elsa gallegos Zegarra, es decir que su adquisición
se realizó al amparo del artículo 2012 del Código Civil, de lo cual se
colige que adquirió el inmueble en alusión advirtiendo previamente
que - según el contenido de la inscripción registral correspondiente
al bien sub litis- quienes fueron sus vendedores los que ostentaban
título o dominio inscrito sobre el bien vendido al momento de
producirse la transferencia a favor del actor; Octavo.- Que estrecha
vinculación a la norma acotada (artículo 2012 del Código Civil) la
tiene el artículo 2013 del Código Civil, que consagra el principio de
legitimación, en virtud del cual: “El contenido de la inscripción se
presume cierto y produce todos sus efectos, mientras no se
rectifique o se declare judicialmente su invalidez”. Este principio,
según informa la Exposición de Motivos Oficial del Código Civil,
“establece una presunción de exactitud entre la realidad y lo que
publica el registro... Se presume, por medio de esta disposición
que el derecho o la titularidad del registro existe y que pertenece a
dicho titular, por lo cual éste podrá ejercerla sin ninguna clase de
impedimento legal... La prueba en contrario a la que se alude en
este artículo va a permitir que se produzca la rectificación a la que
se refiere los artículos 1750 del Reglamento General de los
Registros Públicos respecto de los errores materiales, y 1780 del
mismo cuerpo legal relativos a los errores de concepto; todo ello
sin perjuicio de que por medio de sentencias, se declare nulos,
anulables, ineficaces, rescindidos o resueltos los actos jurídicos
que contienen los derechos o titularidades admitidas por el registro”.
Exposición de Motivos Oficial del Código Civil. Jack Bigio Chrem.
Cultural Cuzco Sociedad Anónima, Editores, Lima, mil novecientos
noventa y ocho, páginas ciento noventidós y ciento noventitrés.
Que, estando a lo señalado por la Sala de Mérito y a lo que se ha
indicado en el considerando sétimo precedente, la parte actora
conoció del contenido de la inscripción donde figuraba como
propietarios quienes le vendieron el inmueble sub materia, no
habiéndose por otro lado establecido en la impugnada que tal
inscripción registral se haya rectificado o haya sido declarada
judicialmente inválida, por el contrario el Ad quem señaló que la
adquisición del actor respecto del bien sub materia se amparó
también en lo dispuesto por el artículo 2013 sub exámine, por lo
que no se explica en lo absoluto su aplicación indebida a la base de
facto establecida en la impugnada; Noveno.- Que, por su parte, el
artículo dos mil catorce del mismo cuerpo normativo consagra el
principio de fe pública registral que, para su configuración, exige la
concurrencia copulativa de determinados requisitos, como son: a)
que el adquirente sea a título oneroso; b) que el adquirente actúe
de buena fe, tanto al momento de la celebración del acto jurídico
del que nace su derecho, como al momento de la inscripción del
mismo, buena fe que se presumirá mientras no se acredite que
tenía conocimiento de la inexactitud del registro (presunción iuris
tantum); c) que el otorgante aparezca registralmente con capacidad
para otorgar el derecho del que se tratase; d) que el adquirente
inscriba su derecho; y, e) que ni de los asientos registrales ni de los
títulos inscritos en los Registros Públicos resulten causas que
anulen rescindan o resuelvan el derecho del otorgante. Este
principio busca proteger al tercero que ha adquirido, de buena fe,
un derecho de quien finalmente carecería de capacidad para
otorgarlo, lo que implica la búsqueda de la seguridad en el tráfico
inmobiliario, y que supone a veces un sacrificio en la seguridad del
derecho. Conforme aparece en la Exposición de Motivos Oficial del
Código Civil, “la buena fe que se exige a una persona a efectos de
constituirse en tercero registral, es la de ignorar la existencia de
inexactitud en lo publicado por el registro. En otros términos, si en
verdad existen razones de nulidad, rescisión o resolución, que no
aparecen en el registro, ellas deben ser además desconocidas por
quien pretende ampararse en el principio estudiado” (Ob. Cit.;
página doscientos). En el caso que nos atiende, precisamente se
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
ha establecido que el actor adquirió el inmueble sub litis consistente
en el departamento número diecinueve de la calle Alejandro
Deústua número setecientos treinta (actualmente Jirón Manuel
Cisneros) La Victoria, mediante contrato de compraventa del cinco
de julio de mil novecientos noventinueve -que es sin duda un
contrato oneroso-, cuyo testimonio de Escritura Pública corre a
fojas dos a cinco, de quienes aparecen en el respectivo registro
como anteriores propietarios, los señores Luis Armando Ortiz
Gamarra y Elsa Gallegos Zegarra, logrando inscribir su derecho
real el ocho de julio de mil novecientos noventinueve conforme
aparece de la partida electrónica número cuatro siete cinco siete
nueve cero siete cuatro (fojas ciento ochentisiete), no habiendo
acreditado la demandada que el actor haya tenido conocimiento de
la existencia del proceso de Otorgamiento de Escritura Pública en
su favor, al momento de celebrar el citado contrato de compraventa;
consecuentemente, estando a esta base de facto precisada en la
impugnada, de la que puede colegirse que se ha cumplido con los
presupuestos necesarios para considerar al actor como tercero
registral, cuya adquisición respecto del bien sub materia se
mantiene una vez inscrito su derecho independientemente de lo
que ocurra con el título de su otorgante (sea éste anulado,
rescindido o resuelto); resulta correcto que el Ad quem haya
aplicado esta norma en su sentencia por ser completamente
pertinente, siendo adecuado resaltar que en realidad este principio
de la publicidad registral se halla justificado por la necesidad de
proteger la seguridad jurídica de la contratación en base a los
asientos de inscripción que otorgan los Registros; Décimo.- Que,
en cuanto a la causal de inaplicación debe señalarse que el artículo
140 inciso 1 del Código Civil denunciado como inaplicado está
referido a que el acto jurídico entendido como la manifestación de
voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones
jurídicas - requiere para su validez de agente capaz. Sobre el
particular, este Supremo Tribunal considera que la causal de
inaplicación de una norma material se configura cuando: a) el Juez,
por medio de una valoración conjunta y razonada de la prueba,
establece como probados ciertos hechos; b) que estos hechos
guardan relación de identidad con determinados supuestos fácticos
de una norma jurídica material; c) que no obstante esta relación de
identidad (pertinencia de la norma) el Juez no aplica ésta sino otra,
resolviendo el conflicto de intereses de manera contraria a los
valores y fines del derecho y, particularmente lesionando el valor
justicia. Asimismo, cabe destacar que los recurrentes están
obligados a demostrar - además de la pertinencia de la norma de
qué manera la aplicación de la norma que invoca alteraría el
sentido de lo resuelto; Undécimo.- Que, al respecto, se tiene que
la sentencia de vista impugnada no ha declarado la nulidad de la
transferencia del bien sub litis elevada a Escritura Pública el cinco
de julio de mil novecientos noventinueve a favor del demandante
ni en base a una supuesta incapacidad o a una ausencia de
manifestación de voluntad de las partes intervinientes en dicho
negocio jurídico, por lo que no se explica la pertinencia de la
norma al caso concreto, no pudiendo este Supremo Colegiado
analizar la aplicación de la norma invocada pues para ello debe
partirse de presupuestos fácticos debidamente establecidos en la
impugnada; Por otra parte, siendo este proceso uno de mejor de
derecho de propiedad, ambos adquirentes y partes procesales (a
quienes el primigenio propietario vendió el mismo inmueble) para
poder defender sus intereses entre sí, deben hacer uso en primer
orden de las normas de derecho registral; así, el primer párrafo
del artículo 2022 del mismo Código establece: “Para oponer
derechos reales sobre inmuebles a quienes también tienen
derechos reales sobre los mismos, es preciso que el derecho que
se opone esté inscrito con anterioridad al de aquél a quien se
opone”; norma en base a la cual y conforme también a lo previsto
en el artículo 2014 del Código Civil, la Sala de Mérito otorgó la
preferencia del derecho al actor, por haber éste inscrito su dominio
en Registros Públicos a diferencia de la recurrente y por tener la
calidad de “tercero registral” al haber adquirido de quien aparecía
en registros como titular del bien, no habiéndose demostrado -
según los propios términos de la recurrida - que dicha parte actora
al momento de su adquisición conocía de la inexactitud de los
datos que otorga el registro - es decir que no conoció del proceso
de Otorgamiento de Escritura Pública a favor de la accionada
anterior a la transferencia a su favor; por lo que, estando a lo
expuesto, esta causal de inaplicación merece ser rechazada;
Duodécimo.- Que, en consecuencia al no haberse configurado
en el caso de autos las causales denunciadas de: i) contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso; ii)
aplicación indebida de normas de derecho material y iii)
inaplicación de una norma de derecho material, de conformidad
con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por doña Julia
Zenaida Navarro Miranda, en consecuencia NO CASARON la
resolución de vista de fojas doscientos cuarenta y ocho, su fecha
trece de julio del dos mil cinco; CONDENARON a la recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; así como a la multa de una Unidad de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos
por Lucas Barrios Arquero sobre mejor derecho de propiedad.
Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-92
22717
CAS. Nº 2146-2007 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima,
Veintinueve de agosto del año dos mil siete.- VISTOS: Con los
acompañados; verificado el cumplimiento de los requisitos de
forma establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por
Distribuidora Jayde Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada; y CONSIDERANDO: Primero.- La entidad impugnante
no ha consentido la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable, por lo que satisface el requisito de fondo previsto
por el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil. Segundo.- El inciso segundo del numeral
trescientos ochentiocho acotado, establece como requisito de
fondo que el recurso de casación se fundamente con claridad
y precisión, expresando en cuál de las causales descritas en el
artículo trescientos ochentiséis del mismo texto legal se sustenta
y, según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido
la formalidad procesal incumplida. Tercero.- La entidad impugnante
denuncian casatoriamente la causal prevista por el inciso tercero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
relativa a la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, bajo la alegación que la Sala Superior no
ha observado lo dispuesto por el inciso tercero del artículo ciento
veintidós del Código Procesal Civil, pues las sentencias de mérito
deben indicar los fundamentos de hecho así como los de derecho
que sustentan la decisión, la que se sujeta al mérito de lo actuado
y al derecho, con la expresión clara y precisa respecto de todos los
puntos controvertidos; sin embargo, manifiesta que la resolución
expedida por el Colegiado adolece justamente de una motivación
jurídica que respalde la decisión adoptada ya que de manera
indirecta se ha referido al artículo dos mil trece del Código Civil,
sin tener en cuenta los estatutos de la sociedad y los acuerdos
adoptados en Junta General de Accionistas, resolviendo en total
contravención a los medios probatorios actuados, puesto que la
Gerente (en la fecha que se celebró el acto jurídico cuestionado)
ya no tenía dicho cargo, resulta contrario a todo razonamiento
afirmar que existió la manifestación de voluntad cuando el agente
no tenía facultades para celebrarlo, y que además pese a existir ya
un pronunciamiento sobre la validez del contrato cuestionado por
parte de la Sala Civil de la Corte Suprema. Cuarto.- Examinados
los argumentos expuestos por la entidad impugnante, es del caso
señalar que dicha denuncia se sustenta en el cuestionamiento de
la valoración probatoria efectuada por las instancias de mérito,
a fin de que esta Corte de Casación vuelva a valorar los medios
probatorios que según la recurrente acreditan los hechos que
considera probados; no obstante, dicha labor resulta ajena a los
fines del recurso de casación de acuerdo a lo dispuesto por el
artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil, pues
la finalidad del presente recurso es alcanzar la correcta aplicación
e interpretación del derecho material, con la expresa exclusión de
los hechos y las pruebas. Por las razones anotadas y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas cuatrocientos noventisiete por Distribuidora Jayde Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada contra la sentencia de
vista de fojas cuatrocientos ochentidós, del trece de noviembre del
año dos mil seis; CONDENARON a la entidad recurrente al pago
de las costas y costos originados en la tramitación del presente
recurso así como la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Distribuidora Jayde Sociedad de Responsabilidad Limitada contra
Liliana Zambrano Pacheco y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-93
CAS. Nº 2192-2007 PUNO. Nulidad de Acto Jurídico.
Lima, veintinueve de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Constantina Choque de Taco, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que,
la recurrente denuncia la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, señalando que los
jueces no han tomado en consideración los medios probatorios
extemporáneos aportados por la recurrente, así como tampoco se
han tomado en cuenta las declaraciones de parte de los justiciables
siendo afirmaciones que tiene la calidad de declaraciones
asimiladas, conforme el artículo ciento ochentiocho del Código
Procesal Civil; indica que los demandados han aprovechado su
condición de analfabetas haciéndola firmar una escritura pública de
compraventa, cuyo contenido es ilícito; tampoco se ha merituado
que en la escritura se afirma que se ha pagado por el bien de
dos mil nuevos soles, monto que no representa el valor real del
bien, ya que éste está valorizado en veinticinco mil quince nuevos
soles con treinticinco nuevos soles conforme consta del informe de
valorización efectuado y que corre en autos; además, conforme el
artículo mil doscientos veintinueve del Código Civil, se tiene que

22718 CASACIÓN
no existe recibo de pago del valor del bien; también, las instancias
no se han pronunciado sobre los insertos y conclusiones de la
escritura pública del contrato de compraventa, puesto que en ella
no aparece medio de pago, por lo que se ha vulnerado el artículo
ciento noventisiete del Código Procesal Civil, Cuarto.- Que, este
recurso de casación deviene en improcedente atendiendo a que
las instancias han revisado los medios probatorios admitidos
dentro de los alcances previstos por el artículo ciento noventisiete
del Código acotado, esto es, en forma conjunta y razonada, siendo
que solo han mencionado en su decisión, aquellos que respaldan
su fallo; Quinto.- Que, por lo demás, el tema de la valorización del
bien, es un ítem ajeno a la controversia, puesto que las partes no
están discutiendo la equivalencia de las prestaciones derivadas del
contrato o un enriquecimiento indebido sino la misma validez del
acto jurídico; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas ciento setentitrés por
Constantina Choque de Taco, contra la resolución de vista de fojas
ciento sesentisiete, su fecha treinta de enero del dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Constantina
Choque de Taco con Emerito Madariaga Gutiérrez y otra sobre
Nulidad de Acto Jurídico; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-94
CAS. Nº 2200-07 LIMA. Ineficacia de Acto Jurídico.
Lima, veintinueve de agosto del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por María del Pilar América Escudero Moreno cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
Civil; Segundo: Que, su recurso adolece de claridad y precisión,
sin embargo se desprende que éste se sustenta en la causal
contenida en el inciso segundo del artículo trescientos ochenta y
seis del Código Procesal citado, denunciando: i.- la inaplicación
de una norma de derecho material, a saber, a).- del artículo
trescientos dieciocho del Código Civil, pues a la sociedad de
gananciales no le son aplicables las reglas de la copropiedad o
del condominio, por cuanto los cónyuges no tienen participación
de derechos y acciones predeterminados, sino que su partición
en los bienes sociales se determinará después del fenecimiento
de la sociedad de gananciales por las causales previstas en el
numeral trescientos dieciocho del Código Civil, siendo el caso que
el Colegiado ha dado el trato de la copropiedad o del condominio
y, no como debió ser, es decir que dicho predio al pertenecer al
régimen de sociedad de gananciales no puede responder por las
deudas personales de uno de los cónyuges, agrega que se trata
de una deuda personal del esposo César Freund, acreditada por
la solicitud del contrato de afiliación Diners suscrita por él, copias
certificadas de del proceso de obligación de dar suma de dinero
donde se emplazó únicamente a César Freund; b).- de los artículos
trescientos quince y trescientos dieciséis del Código Civil, que
se excluye a su parte del proceso por no haber intervenido en la
celebración de la solicitud-contrato de afiliación Diners, siendo
el caso que tanto el Juez de la causa como el Colegiado están
reconociendo implícitamente que se trata de una deuda personal
que no tiene que afectar a los bienes de la sociedad conyugal, pero
en forma por demás incongruente, ilegal y contraria a derecho se
declara ineficaz respecto de la demandante el anticipo de legítima,
finalmente indica que al bien de la sociedad conyugal se le da un
trato errado como si su estatus jurídico se rigiera por las normas de
la copropiedad o el condominio, y, no como debe ser como un bien
perteneciente al régimen de gananciales que tiene otro estatus
jurídico, por ultimo señala que se debe tener en consideración la
ejecutoría mil ciento cuarenta y cinco - noventa y cinco -Lima y la
mil doscientos cuarenta y cinco - noventa y seis - Lima; Tercero:
Que, sobre los fundamentos contenidos en los acápites a)., y b).,
de su recurso, se denuncia un reexamen de los hechos y una nueva
evaluación de las pruebas que resulta inamparable en la presente
causal de naturaleza sustantiva; Cuarto: Que, por los fundamentos
expuestos, el presente recurso satisface el requisito de fondo
exigido en el acápite dos punto dos del inciso segundo del artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de
las facultades previstas en el artículo trescientos noventa y tres de
dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por María del Pilar América Escudero
Moreno contra la sentencia de vista de fojas doscientos catorce,
su fecha treinta y uno de agosto del dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa ascendente a tres Unidades
de Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos
derivados de la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Diners Club
Perú Sociedad Anónima contra María del Pilar América Escudero
Moreno y otros sobre ineficacia de acto jurídico, interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-95
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
CAS. Nº 2222-2007 LAMBAYEQUE. Nulidad de Cosa
Juzgada Fraudulenta. Lima, veintinueve de agosto del año dos
mil siete.- VISTOS: Verificado el cumplimiento de los requisitos
de forma establecida por el artículo trescientos ochenta y
siete del Código Procesal Civil, en el recurso de casación
interpuesto por Marco Bocanegra Ruiz y Dora Ysabel Vargas
Zevallos de Bocanegra; y CONSIDERANDO: Primero.- Los
impugnantes no han consentido el auto de primera instancia
que le fue desfavorable, por lo que satisfacen el cumplimiento
del requisito de fondo previsto por el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.-
El inciso segundo del numeral trescientos ochentiocho anotado,
establece como requisito de fondo que el recurso de casación
se fundamente con claridad y precisión, expresando en cuál de
las causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se
sustenta y, según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación
o cuál la interpretación correcta de la norma de derecho material;
cuál debe ser la norma de derecho material aplicable al caso; o
en qué ha consistido la afectación del derecho al debido proceso
o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- Los
impugnantes denuncian casatoriamente las causales previstas por
los incisos segundo y primero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, relativas a la inaplicación de una norma
de derecho material y la interpretación errónea de una norma
de derecho material. Cuarto.-Con relación a la primera causal,
sostienen que la Sala Superior ha resuelto el proceso dejando de
aplicar lo dispuesto por le inciso octavo del artículo mil novecientos
noventicuatro del Código Civil, según el cual son causales de
suspensión de la prescripción, mientras sea imposible reclamar el
derecho ante el tribunal peruano, entendiéndose por imposibilidad
todo periodo en que las dependencias judiciales, no pudieran
atender normalmente pues la pausa no puede perjudicar el derecho
de los justiciables; en tal sentido, afirman que en virtud de las
Resoluciones Administrativas número doscientos cincuentinueve
- dos mil cinco - CE - PEJ y número cero veintitrés - dos mil seis
- P - CSJLA/PJ, que regularon la ejecución de las vacaciones
judiciales del año dos mil seis, disponiendo el artículo tercero de la
primera resolución administrativa citada que el funcionamiento de
los órganos judiciales de emergencia deberían ser designados por
Presidente de la Corte de cada Distrito judicial, debiendo atender
solo los procesos de tutela urgente; por tanto, durante la ejecución
de las vacaciones y en cumplimiento de las anotadas resoluciones
administrativas se atendieron sólo los procesos constitucionales y
las medidas cautelares fuera del proceso, no recibiendo entonces
procesos nuevos; por consiguiente, - según refieren - de haberse
aplicado dicho numeral invocado se habría admitido la presente
demanda. Quinto.- Examinados los argumentos expuestos por los
impugnantes, es del caso señalar que se constata, en el fondo,
que los recurrentes pretenden una revaloración de los medios
probatorios por parte de este Supremo Tribunal, a fin de que
modifiquen las conclusiones fácticas arribadas por las instancias
de mérito, lo que no es posible a través de esta causal reservada
a la correcta aplicada del derecho material, tal como dispone el
numeral trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil, por
lo que debe ser rechazada. Sexto.- Con relación a la segunda
causal, sostienen que la Sala Superior interpreta erróneamente
lo dispuesto por el artículo dos mil cinco del Código Civil, pues
limita los efectos de la norma invocada al señalar que la caducidad
no admite interrupción ni suspensión, sin embargo, el numeral
glosado sí admite un supuesto de interrupción a la continuidad
de la caducidad, el cual esta constituido por el supuesto de no
reclamar el derecho ante un tribunal Peruano, entendiéndose por
imposibilidad la de recurrir todo periodo en que las dependencias
judiciales no pudieran atender normalmente, pues la pausa no puede
perjudicar el derecho de los justiciables; agregando que la correcta
interpretación de la norma es que existe un supuesto de suspensión
previsto por el numeral mil novecientos noventicuatro inciso
octavo del Código Civil. Séptimo.- Examinados los argumentos
expuestos por los impugnantes, es del caso señalar que cuando
se denuncia la interpretación errónea de una norma de derecho
material, ésta debe sustentarse en la determinación del recto
sentido de la norma que se considera erróneamente interpretada
a través de los principios interpretativos de la ley; sin embargo,
en este caso concreto, los recurrentes no cumplen con señalar
en forma clara y precisa la correcta interpretación del anotado
numeral dos mil cinco del Código Sustantivo, bajo los principios
interpretativos de la ley; por el contario, el recurrente sustenta su
denuncia en la adecuación de la norma a los hechos que estima
probados; por tal razón, esta denuncia no satisface el requisito
de fondo contemplado por el artículo trescientos ochentiocho,
inciso segundo, acápite dos punto uno del Código Procesal Civil.
Por las razones anotadas y en aplicación del artículo trescientos
noventidos del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento ochentinueve
por Marco Bocanegra Ruiz y Doris Ysabel Vargas Zevallos de
Bocanegra contra la resolución de vista de fojas ciento sesenta,
del veintiocho de diciembre del año dos mil seis; CONDENARON
a los recurrentes al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como la multa de tres Unidades de
referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Marco Bocanegra Ruiz y otra contra Banco de
Crédito del Perú y otra, sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta;
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-96
CAS. Nº 2232-2007 AREQUIPA. Tercería de Propiedad. Lima,
tres de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Humberto
Primitivo Rodríguez Valencia a fojas cuatrocientos sesentiuno,
cumple con los requisitos de forma previstos para su admisibilidad
establecidos en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, como sustento de su recurso invoca
las causales contenidas en los incisos primero y tercero del artículo
trescientos ochentiséis del mismo Código, esto es, la aplicación
indebida de normas de derecho material y la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Sosteniendo
al respecto que, como se puede apreciar del expediente, uno de sus
fundamentos está contenido en la escritura pública de compraventa,
que tiene la categoría de ser un instrumento público cierto, el cual
da lugar al derecho de propiedad, el mismo que tiene el rango
constitucional y no ha sido aplicado por las instancias de mérito, es
así que en el alegado derecho de propiedad se argumenta que ésta
debe preponderar sobre el principio de prioridad de la inscripción
registral, más aún, si en nuestro sistema jurídico la inscripción no
es obligatoria, y al tener una protección y naturaleza constitucional
dentro de un examen de ponderación, debió de aplicarse, así
como la establecida en la norma sustantiva. Refiere que otro error
es no haber hecho uso del control difuso, que en éste caso se
debió aplicar. Alega que tal aplicación de la norma le perjudica
gravemente, porque se va a afectar y dar paso a una ejecución de
un patrimonio que le pertenece, hecho que ha sido debidamente
acreditado con las instrumentales que obran en autos, por lo que
mal puede perjudicarse al recurrente por una suma no adeudada e
inexigible, además de pruebas y argumentaciones que no han sido
debidamente apreciadas por el Colegiado Superior. Contravenido la
motivación de las resoluciones judiciales y afectando la garantía de
un debido proceso; Tercero.- Que, la fundamentación del recurso
no satisface el requisito de fondo, al carecer de claridad y precisión
porque no se cumple con señalar qué norma de derecho material
ha sido aplicada indebidamente; asimismo no cumple con explicar
claramente el agravio sufrido y la forma en que se limitó su derecho
al debido proceso; Cuarto.- Que, en consecuencia, el recurso no
reúne el requisito que establece el acápite dos punto tres del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; y en aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo
Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos sesentiuno por Humberto
Primitivo Rodríguez Valencia contra la resolución de vista de fojas
cuatrocientos cincuentiuno, su fecha nueve de marzo del dos mil
siete; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Humberto Primitivo Rodríguez Valencia y Otra contra Banco
de Crédito del Perú y Otros, sobre Tercería de Propiedad; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-97
CAS. Nº 2322-2007 DEL SANTA. Tercería de Propiedad.
Lima, Tres de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS:
Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos
por el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil,
en el recurso de casación interpuesto por Olinda Flor Álvarez
Asto; y CONSIDERANDO: Primero.- La sentencia de primera
instancia le ha sido favorable a la impugnante, por lo que no es
necesario el cumplimiento del requisito de fondo previsto por
el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil. Segundo.- La impugnante denuncia las causales
previstas por los incisos primero, segundo y tercero del artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativas a
la aplicación indebida de una norma de derecho material, la
inaplicación de una norma de derecho material, y la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero.- Con relación a la causal de aplicación indebida de una
norma de derecho material, sostiene que la Sala Superior habría
aplicado indebida y erróneamente los artículos mil ciento uno, mil
ciento doce y dos mil doce del Código Civil frente a los artículos
novecientos veintitrés y novecientos cincuenticinco del Código
Civil concordante con los numerales setenta y ciento treintinueve
inciso tercero de la Constitución Política del Estado. Cuarto.-
Examinados los argumentos expuestos por la impugnante, es del
caso precisar que cuando se denuncia la causal de aplicación
indebida, el impugnante tiene el deber procesal de explicar en forma
clara y precisa cómo debe ser la debida aplicación de la norma
invocada a la controversia suscitada; sin embargo, en el caso en
concreto, se constata que la recurrente sólo se limita a denunciar
la aplicación indebida de los artículos antes glosado, sin expresar
porqué considera que son impertinentes para resolver la presente
litis; por tal razón, esta denuncia no cumple con el requisito de
fondo previsto por el acápite dos punto uno del inciso segundo del
artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Quinto:
Con relación a la causal de inaplicación de una norma de derecho
material, sostiene que el Colegiado habría dejado de aplicar lo
dispuesto por los artículos novecientos veintitrés del Código Civil
y doscientos cuarenticinco inciso tercero del Código Procesal Civil
22719
concordante con los numerales setenta y ciento treintinueve, inciso
tercero, de la Constitución Política del Estado, bajo la alegación
que según el numeral novecientos veintitrés, la propiedad es el
poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar
un bien, pues en el caso en concreto - afirma - que los esposos
Villavicencio-Morales constituyeron garantía hipotecaria sobre el
inmueble de su propiedad de dos plantas, agregando que cómo
es que ahora el Banco pretende despojarla de su propiedad sito
en el tercer piso de dicho inmueble, toda vez que compró dicho
bien antes que se celebrara la hipoteca pues cuando acudió a los
Registros Públicos dicho inmueble se encontraba libre de cualquier
gravamen. Sexto.- Examinados los argumentos expuestos por la
impugnante, es del caso señalar que en el fondo lo que se pretende
es que este Supremo Tribunal re-examine los hechos y las pruebas,
a fin que se modifiquen las conclusiones fácticas arribadas por las
instancias de mérito, y se consideren como acreditados los hechos
que la recurrente estima probados; sin embargo, no puede ser
objeto de control casatorio las cuestiones de hechos y pruebas,
pues la finalidad del presente recurso, de acuerdo a lo dispuesto
por el numeral trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil,
es alcanzar la correcta aplicación e interpretación del derecho
sustantivo. Séptimo.- Con relación a la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sostiene que el Colegiado no toma en cuenta que fue el doce
de agosto de mil novecientos noventisiete, la fecha en la cual
adquirió la tercera planta del inmueble en litigio, asimismo, no
toma en consideración las cláusulas primera y décima primera
del contrato de garantía hipotecaria de fecha catorce de octubre
de mil novecientos noventisiete, en la cual refieren los esposos
demandados que constituyen hipoteca sólo sobre las dos primeras
plantas del inmueble anotado, violando así el artículo novecientos
veintitrés del Código Civil concordante con el artículo setenta de
la Constitución Política del Estado, pues adquirió su propiedad
libre de gravamen, prueba de ello es la hipoteca que obra en autos
la cual recién se constituye el anotado catorce de octubre, fecha
posterior a la compraventa del tercerista. Octavo.- Examinados
los argumentos expuestos por la impugnante, es del caso señalar
que en realidad lo que se pretende es una nueva valoración de las
pruebas por parte de este Supremo Tribunal; sin embargo, cabe
precisar que las instancias de mérito han valorado la pruebas en
virtud de lo dispuesto por el artículo ciento noventisiete del Código
Procesal Civil, esto es, en forma conjunta y utilizando su apreciación
razonada; Por tales razones, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinticuatro
por Olinda Flor Álvarez Asto, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos veintiuno, del veintidós de enero del año dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Olinda Flor Álvarez Soto
contra Banco Wiese Sudameris Sociedad Anónima Abierta y otros,
sobre tercería de propiedad; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-98
CAS. Nº 2330-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, tres de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
ATENDIENDO: Primero.- Que, de conformidad con el artículo
trescientos ochentisiete inciso segundo del Código Procesal
Civil, uno de los requisitos de admisibilidad para la interposición
del recurso de casación es que se acompañe el recibo de pago
de la tasa respectiva; recibo de pago que esta Suprema Sala
entiende debe corresponder al expediente en el que se quiere
hacer valer el referido recurso, a fin de evitar aprovechamientos
indebidos o mal uso de los mismos; Segundo.- Que, en ese
sentido, de autos aparece que el recibo presentado por el
demandado recurrente a fojas ochocientos treintidós por el importe
de quinientos cuarenticuatro nuevos soles, junto con su recurso
de casación, indica que el mismo corresponde al expediente
número novecientos treintiuno - dos mil cinco, sin embargo esta
numeración no pertenece al presente proceso signado en segunda
instancia como número dos mil ochocientos cincuentisiete - dos
mil seis y tampoco corresponde a la numeración asignada en
primera instancia: número doscientos veintinueve - dos mil tres
- cero - mil ochocientos cuatro; lo que significa que dicho recibo
carece de eficacia para este proceso; Tercero.- Que, si bien el
defecto advertido tiene la calidad de formal y por su naturaleza,
en concordancia también con el artículo trescientos noventiuno
del Código Procesal Civil, puede ser objeto de subsanación,
empero, de fojas ochocientos once y siguientes aparece que a la
parte recurrente ya se le concedió hasta dos oportunidades para
subsanar el defecto de la tasa judicial, dado que al momento de
interponer su recurso de casación, el co-demandado Octavio
Jara de la Cruz, no adjuntó ni una tasa judicial por concepto de
interposición de dicho recurso, y ante el mandato de subsanación
de la Sala Revisora de fojas ochocientos veinticuatro, el referido
recurrente presenta a fojas ochocientos treintidós la tasa defectuosa
ya anotada, pero en un monto también insuficiente, por lo que se
expide un segundo mandato de subsanación a fojas ochocientos
treinticinco, requiriéndosele adjuntar una tasa judicial con el pago

22720 CASACIÓN
de la suma de mil treinticinco nuevos soles, que corresponde dado
el monto de la pretensión, conforme a la Resolución Administrativa
número cero cero nueve - dos mil siete - CE-PJ, cumpliendo con
presentar la tasa de fojas ochocientos cuarenta por la suma de
ciento treintiocho nuevos soles, esta vez sí con la numeración del
expediente que correspondía; lo que dio lugar a la admisión a trámite
del recurso de casación sin advertirse empero de la ineficacia de
la tasa judicial de fojas ochocientos treintidós; Cuarto.- Que, en tal
virtud, al no corresponder entonces mandato de subsanación por
pago de tasa judicial al final diminuta, debe anularse el concesorio
y declararse la improcedencia del referido recurso de casación;
declararon: NULA la resolución de fojas ochocientos cuarenticinco,
su fecha doce de abril del año en curso, que concede el recurso
de casación, interpuesto a fojas ochocientos once por Octavio
Jara de la Cruz; e IMPROCEDENTE el recurso de su propósito;
en los seguidos por Rubén Ysaac Sánchez Espinoza y otra con
Octavio Jara de la Cruz y otros sobre Obligación de Dar Suma de
Dinero; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-99
CAS. Nº 2388-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, tres de setiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por los demandados Isaías Emiliano García Serrano y
cónyuge, cumple con todos los requisitos formales para la admisión
del mismo; Segundo.- Que, asimismo, respecto de los requisitos
de fondo, cumple con señalar las causales en que se apoya, en
este caso, i) La contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso; y, ii) La inaplicación de los artículos
mil trescientos cincuentiuno, mil trescientos sesentiuno, mil
trescientos setentiuno, y mil trescientos setentidós del Código Civil;
causales previstas en el artículo trescientos ochentiséis, incisos
tres y dos del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, respecto de la
causal de contravención, el recurrente denuncia como agravios:
a) que se ha violado su derecho al debido proceso, toda vez que
la demanda nunca se les notificó en su domicilio real ubicado en la
ciudad de Carhuaz; declarándoseles de modo indebido rebeldes; y
la articulación de nulidad fue desestimada sin sustento; violándose
el artículo ciento treintinueve inciso tres de la Constitución Política
del Estado, b) que el Juez ha desatendido la existencia del proceso
judicial de Ofrecimiento de Pago y Consignación contenida en el
Expediente número cuatro mil quinientos treintiséis - dos mil dos,
seguido ante el Octavo Juzgado de Paz Letrado de Lima; y, c) no
existe en el proceso ninguna prueba que acredite que la deuda sea
ascendente a la cantidad de treintitrés mil trescientos sesenticinco
nuevos soles con cuarentitrés céntimos, por lo que el Juzgado y la
Sala de mérito han repetido lo indicado por el actor en el petitorio
de la demanda sin sustentarla; Cuarto.- Que, del análisis de
los autos fluye: a) que a fojas treintiocho a cuarentiuno, corre el
exhorto mandado librar para la notificación de los demandados en
su domicilio real en la ciudad de Carhuaz, de modo que resulta falsa
la imputación hecha por los recurrentes; debiendo agregarse que la
declaración de rebeldía de dicha parte no fue impugnada por éstos
y si bien es verdad dedujeron la nulidad de todo lo actuado, ésta no
estuvo sustentada en la falta de notificación con la demanda sino
simplemente en supuestas inexactitudes en el monto reclamado
por la actora; consecuentemente, este agravio incumple el nexo
de causalidad que como requisito de fondo fluye del artículo
trescientos ochentiocho inciso dos del Código Procesal Civil;
b) que en la sentencia de vista, la Sala Revisora expresamente
señala que los pagos realizados a que se contrae la consignación
judicial a que hacen referencia los recurrentes se tengan en
cuenta al momento de efectuarse la liquidación en ejecución de
sentencia; por lo que una vez más, resulta carecer de asidero real
lo denunciado, incumpliéndose el referido nexo causal; y, c) que los
juzgadores han señalado expresamente que el monto reclamado
por la actora se encuentra sustentado en el Contrato de Préstamo
anexado a la demanda, en el Cronograma de Pagos adjunto al
mismo, en la declaración de rebeldía de los demandados y en los
únicos pagos acreditados por éstos; de tal modo que las sentencias
de mérito sí se sustentan en medios probatorios; incumpliéndose
nuevamente el nexo de causalidad. Quinto.- Que, en cuanto
a la causal de inaplicación se indica: que los juzgadores han
inaplicado los artículos mil trescientos cincuentiuno, mil trescientos
sesentiuno, mil trescientos sesentidos, mil trescientos setentiuno y
mil trescientos setentidos del Código Civil, puesto que de haberlos
tenido en cuenta se habría advertido que la deuda en todo caso
ascendía a la suma de veinte mil nuevos soles pero no en el monto
de treintitrés mil nuevos soles, lo que constituye un capricho de la
demandante. Sexto.- Que, tal como se puede apreciar, la causal
invocada no se encuentra sustentada con criterios jurídicos de
inaplicación normativa a ser dilucidada por esta Sala de Casación
sino en cuestiones de hecho dirigidas a cuestionar el criterio
valorativo de los juzgadores respecto de los medios probatorios
actuados; pretendiendo que éstos sean valorados de un modo
diferente al realizado por los órganos jurisdiccionales; punto fáctico
que no es materia de este especial medio impugnatorio, dado los
fines asignados al recurso de casación por el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil, mucho menos dentro de
una causal sustantiva. Sétimo.- Que, en tal virtud, ninguna de las
causales invocadas satisfacen los requisitos de fondo previstos en
el artículo trescientos ochentiocho inciso dos del Código acotado;
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos treintidós por Isaías Emiliano García Serrano y
Rosalía Marina Ramírez de García, contra la resolución de vista
de fojas doscientos veintitrés, su fecha trece de marzo del dos
mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de las costas
y costos del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
la Empresa Nacional de Edificaciones en Liquidación - ENACE
con Isaías Emiliano García Serrano y cónyuge sobre Obligación
de Dar Suma de Dinero; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-100
CAS. Nº 2396-2007 LAMBAYEQUE. Indemnización por
Daños y Perjuicios. Lima, tres de setiembre del dos mil siete.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación, interpuesto por Electronorte Sociedad Anónima,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, la recurrente denuncia: a) La inaplicación del artículo mil
ciento cincuenticinco y mil cuatrocientos treintidós del Código
Civil, alegando que la UTE FONAVI no ha cumplido con remitir la
documentación precisada en el Convenio Marco suscrito por las
partes, consistente en los doce mil setecientos veintidós contratos,
suscritos entre la actora y sus beneficiarios, que es un requisito
establecido en el Decreto de Urgencia número cero setenticuatro
- dos mil, siendo esto así, la Sala de mérito ha inaplicado lo
dispuesto por el artículo mil ciento cincuenticinco del Código Civil,
esto es, la prestación imposible por culpa del acreedor, siendo
que, si esta prestación resulta imposible, por culpa del acreedor, la
obligación del deudor, queda resuelta, conservando el derecho a la
contraprestación, siendo también de aplicación lo dispuesto por el
artículo mil cuatrocientos treintidós del Código Sustantivo; y; b) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, describiendo que se ha contravenido el numeral
I del Título Preliminar del Código Procesal Civil y el artículo siete
y ciento ochenticuatro de la Ley Orgánica del Poder Judicial, así
como los incisos tres y cinco del artículo ciento treintinueve de
la Constitución, aduciendo que la resolución de vista adolece de
falta de logicidad, presentando una deficiente motivación, ya que
no existe coherencia entre su parte considerativa y resolutiva,
puesto que admite que la actora ha incumplido con la entrega de
los contratos individuales suscritos entre ésta y sus beneficiarios,
lo cual ha limitado el actuar de la recurrente; sin embargo, dispone
el reinicio de la cobranza de todos los prestatarios del FONAVI,
al confirmar la apelada, siendo que no hay relación lógica entre
la parte considerativa y resolutiva; Cuarto.- Que, respecto al
punto a), este extremo, si bien se podría considerar que se ha
inaplicado esta norma, podemos concluir que la aplicación de
estas normas están sujetas a un hecho fáctico, que es el que la
actora no le haya entregado los contratos suscritos entre ésta y
sus beneficiarios, a la recurrente, lo cual implica que, lejos de una
sustentación basada en norma presuntamente inaplicadas, para la
resolución del conflicto, la recurrente parte de un hecho fáctico, que
le sirve de antecedente, para la aplicación de las presuntas normas
desunidas, lo cual no es susceptible de ser analizado en sede
casatoria, dado que no se reexamina los elementos probatorios;
Quinto.- Que, con relación al punto b), este extremo deviene
en improcedente atendiendo a que la Sala Revisora confirma
en parte la sentencia apelada, justamente en el extremo porque
el que se dispone el reinicio del cobro por conexión domiciliaria;
de donde se tiene que, la Sala Revisora comparte el criterio
del A Quo, respecto al primer punto controvertido, más no así,
respecto de la pretensión indemnizatoria, por lo que la sentencia
de la Sala de mérito se encuentra debidamente motivada y no
se ha contravenido las normas invocadas; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos setentisiete por Electronorte Sociedad Anónima,
contra la resolución de vista de fojas doscientos sesenta, su fecha
veintitrés de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Aurelio Luis Bazán Lora con Electronorte Sociedad
Anónima sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-101
CAS. Nº 2396-2007 LAMBAYEQUE. Indeminización por Daños
y Perjuicios. Lima, tres de setiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento,
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, el recurrente denuncia la inaplicación del artículo mil
trescientos veintiuno del Código Civil, alegando que tanto el A
Quo como el Ad Quem han concluido que es la entidad demandada
quien debe cumplir con el Convenio Marco sobre Recuperación de
las Inversiones de Financiamiento de Programas de Electrificación
ejecutados con el recurso del FONAVI, en consecuencia, debe
reiniciar la cobranza por concepto de conexiones domiciliaria a los
pobladores beneficiarios; si la demandada no ha cumplido con su
obligación, oportunamente, ha causado un grave daño pecuniario a
la recurrente, el mismo que se encuentra debidamente cuantificado;
es así que, si la emplazada hubiera cumplido con su obligación, la
recurrente contaría, en su patrimonio, con la suma demandada;
por ello, negarse a darle su monto indemnizatorio es arbitrario y
ello no representan un doble pago, ya que el monto que abone
la demandada, no será reclamado - por el período comprendido
- luego que se hagan efectivas las recuperaciones por conexiones
domiciliarias, inaplicándose la norma denunciada; asimismo,
denuncia la inaplicación del artículo mil doscientos cuarentidós
y mil doscientos cuarentiséis del Código Civil, sosteniendo que
si la emplazada incumplió su obligación contenida en el Convenio
Marco, al no ejecutar, oportunamente, la cobranza por conexiones
domiciliarias a los pobladores, esto ha generado intereses a favor
de la recurrente; Cuarto.- Que, respecto a este extremo, si bien
se podría considerar que se ha inaplicado esta norma, podemos
concluir que la aplicación de esta norma está sujeta a un hecho
fáctico, que es el que la demandada no haya cumplido con su
obligación, de acuerdo con el Convenio Marco, suscrito por las
partes de cobrar el costo por conexión domiciliaria, lo cual implica
que, lejos de una sustentación basada en una norma presuntamente
inaplicada, para la resolución del conflicto, la recurrente parte de
un hecho fáctico, que le sirve de antecedente, para la aplicación
de la presunta norma denunciada, lo cual no es susceptible de
ser analizado en sede casatoria, dado que no se reexamina los
elementos probatorios; Quinto.- Que, con relación a los artículos
mil doscientos cuarentidós y mil doscientos cuarentiséis del Código
Civil, este extremo deviene en improcedente atendiendo a que no
guarda nexo de causalidad con la sentencia de vista, puesto que
mal hace el recurrente al pretender argumentar que le corresponde
el pago de intereses cuando la Sala Superior ha determinado que
no le corresponde monto indemnizatorio alguno; por lo expuesto,
y en aplicación del artículo trescientos noventidós del Código
acotado; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación,
interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento, contra la resolución de vista de
fojas doscientos sesenta, su fecha veintitrés de marzo del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Aurelio Luis Bazán Lora con Electronorte Sociedad
Anónima sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-102
CAS. Nº 2424-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, Tres de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por la co ejecutada doña Alicia Pareja Fonseca, cumple
con los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, en cuanto
a los requisitos de fondo, se sustenta en la causal prevista en
el inciso tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil esto es por contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, alegando que
dicha afectación ha consistido en los siguientes agravios: a) Que
la sentencia de vista ha omitido revisar, valorar y pronunciarse
sobre los agravios expuestos en su recurso de apelación, esto es,
que el pagaré puesto a cobro fue emitido de manera incompleta;
y, que el Banco ejecutante ha completado dicho pagaré cuando
el préstamo ya había sido cancelado, afectándose de este modo
la debida motivación de las resoluciones judiciales que prevé el
inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado, que consagra como principio y garantía
de la administración de justicia y que exige el artículo ciento
veintidós inciso tercero del Código Procesal Civil; y, b) Que
la sentencia de vista ha omitido valorar los comprobantes de pago
de fojas treintisiete a cuarentisiete, con el propósito de demostrar
la amortización del préstamo por la suma de siete mil cuatrocientos
cincuentiocho dólares norteamericanos con setentiocho centavos
como también lo ha alegado en su recurso de apelación, por
lo que dicha omisión contraviene lo dispuesto por el artículo
ciento noventisiete del Código Procesal Civil, además de
desconocer la carga de la prueba que establece el numeral mil
doscientos veintinueve del Código Civil. Tercero.- Que, en cuanto
a la denuncia señalada en el apartado a), ésta no puede admitirse
desde que si bien la impugnante alegó en su recurso de apelación
la emisión del pagaré incompleto, el mismo estuvo orientado a
establecer que fue completado cuando la obligación había sido
cancelada, sin embargo, frente a ello el Colegiado ha expuesto las
razones de hecho y de derecho que determinan que la misma aún
no había cancelada, siendo ello así, es evidente que el Ad Quem
22721
ha cumplido con el principio de motivación de las resoluciones
judiciales que impone la norma constitucional que se glosa, así
como la disposición procesal señalada, por tanto, no se incurre en
la afectación de las normas denunciadas. Cuarto.- Que, en relación
al punto b) fluye de la resolución de vista que la Sala contrariamente
a lo afirmado por el Juez, considera que sí corresponde
descontarse en la etapa de ejecución los pagos efectuados a
cuenta por la coejecutante, en virtud a que el banco demandante
no ha podido demostrar que tales pagos fueran imputados a una
obligación distinta a la demandada, exceptuándose los seis recibos
consignados en el escrito de contradicción de la ejecutada de fecha
diez de junio de mil novecientos noventiocho por ser de fecha
anterior al cumplimiento de la obligación, los que no corresponde
a los folios indicados por la impugnante, por lo que es, evidente
que la denuncia resulta inconsistente, habiéndose cumplido con
efectuar la valoración y conjunta que dispone el numeral ciento
noventisiete del Código Procesal Civil, a lo que se agrega, que
no habiéndose acreditado el cumplimiento total de la obligación,
tampoco se desconoce el principio de la carga de la prueba por
no haber acreditado el ejecutado el pago íntegro de la obligación.
Quinto.- Que, siendo ello así, el recurso no satisface la exigencia
de fondo del numeral dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; por lo que en
aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo Código:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas quinientos veinticuatro por Alicia Pareja Fonseca contra
la sentencia de vista de fojas quinientos catorce, del dieciséis
de enero del año dos mil siete; CONDENARON a la recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Banco de Lima Sudameris contra Alicia
Pareja Fonseca y otro, sobre obligación de dar suma de dinero;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-103
CAS. Nº 2430-07 LIMA. Mejor Derecho de Propiedad. Lima,
tres de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, respecto de los requisitos de fondo, los recurrentes
invocan como sustento de su recurso las causales previstas en los
incisos primero y tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal citado, denunciando: I) la aplicación indebida
del artículo dos mil veintidós del Código Civil, pues el Juez de
la causa dispuso la restitución del inmueble a los demandantes
al amparo de la norma acotada, la misma que puede servir para
la declaración de mejor derecho de propiedad, pero no para
la restitución y entrega de posesión como se pretende; II) la
interpretación errónea de normas de derecho material, como
son: a) El artículo novecientos veintitrés del Código Civil, porque
se ha interpretado a esta norma como una que, además de permitir
la declaración de mejor derecho de propiedad, permite disponer
la restitución y entrega de posesión de un inmueble, lo que
corresponde sólo para los casos de reivindicación de propiedad,
que no es materia de la presente controversia; b) El artículo
novecientos cuarenta y nueve del Código Civil, pues el hecho
de que los demandantes cuenten con una inscripción registral
no es suficiente, ya que los registros no son constitutivos sino
declarativos de la propiedad; III) la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, en razón a
que la presente demanda sólo tiene por objeto la declaración del
derecho de propiedad y no la reivindicación del inmueble, pues
ésta debe ser dilucidada en vía de acción; en consecuencia, al
otorgar la posesión del bien a los demandantes la sentencia ha ido
más allá de lo pedido, vulnerando lo dispuesto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, la causal
material descrita en el punto I) no puede prosperar, pues conforme
lo admite de manera tácita la propia recurrente, el artículo dos mil
veintidós del Código Civil, ha sido aplicado en autos para sustentar
el mejor derecho de propiedad de los actores y no para argumentar
normativamente la entrega de la posesión, siendo que la presunta
falta de motivación jurídica de la sentencia respecto de la resolución
de un punto en concreto no corresponde ser denunciado a través
de esta causal, sino a través de la causal procesal respectiva;
Cuarto.- Que, igualmente, la causal material resumida en el punto
II) debe ser desestimada, por cuanto: en lo que respecta al acápite
a), el artículo novecientos veintitrés del Código Civil, describe las
atribuciones que se otorgan al titular del derecho de propiedad,
encontrándose entre ellas precisamente el poder de reivindicar un
bien, por lo que la norma ha sido correctamente interpretada por
las instancias de mérito; de otro lado, en lo que concierne al acápite
b), los magistrados no han negado que, en efecto, tratándose del
derecho de propiedad, los registros públicos son sólo declarativos
y no constitutivos del mismo; sin embargo, ante la concurrencia de
iguales derechos reales sobre un mismo bien inmueble, la solución
prevista en nuestro ordenamiento civil es la de preferir a aquél que
ha inscrito primeramente su derecho en los registros públicos, tal
como lo prescribe el artículo mil ciento treinta y cinco del Código
Civil, por lo que no se configura la interpretación errónea del artículo

22722 CASACIÓN
novecientos cuarenta y nueve del Código Civil que se alega;
Quinto.- Que, finalmente, la causal procesal que se describe en
el punto III) tampoco merece ser atendida, pues conforme fluye del
escrito de demanda los actores pretenden no sólo que se declare
el mejor derecho de propiedad a su favor, sino también que se les
haga entrega del bien sub litis; por tanto, al fallar las instancias
de mérito disponiendo la entrega del bien a los demandantes, no
resuelven más allá del petitorio demandado, sino que lo hacen
con sujeción al mismo, por lo que no se vulnera lo dispuesto en el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil; Sexto.-
Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no
satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto
uno y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Carmen Rosa Aliaga La Torre mediante escrito de
fojas quinientos veinticinco, contra la sentencia de vista de fojas
quinientos dos su fecha veinticinco de octubre del dos mil seis;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa ascendente a
tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por
Víctor Rafael Abregú Miranda y Otra contra Carmen Rosa Aliaga La
Torre sobre mejor derecho de propiedad; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo, y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-104
CAS. Nº 2280-07 ICA. Filiación Extramatrimonial. Lima, cuatro
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, respecto de los requisitos de fondo, el recurrente
invoca como sustento de su recurso las causales contempladas en
los incisos primero y tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal citado, denunciando: a) la aplicación indebida
del artículo veintiuno del Código Civil, pues al Juez le basta que
exista una corrección en la partida para amparar la reconvención,
sin tener en cuenta que el artículo veintiocho del Código Civil -
inaplicado en autos- establece que el derecho a pedir a la
exclusión de un nombre es personalísimo, es decir, no se puede
transmitir a los herederos; b) la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, toda vez
que en este proceso se encuentran ausentes todas las garantías
mínimas que regulan el debido proceso y que consagran la tutela
jurisdiccional efectiva, al haberse admitido extemporáneamente
la reconvención y tramitarse la misma cuando su contenido era
oscuro y ambiguo; Tercero.- Que, en lo que respecta a la causal
material que se detalla en el acápite a), se advierte que la misma
no puede prosperar, pues ni el artículo veintiuno del Código Civil
ni el artículo veintiocho del mismo texto normativo señalan que el
derecho a solicitar la exclusión del nombre del padre de una partida
de nacimiento sea de carácter personalísimo; de cualquier forma,
el recurrente no expone con claridad ni precisión por qué se habría
aplicado de forma indebida la norma cuestionada, no obstante
coincidir con las conclusiones fácticas arribadas por las instancias
de mérito; Cuarto.- Que, en lo que concierne a la causal procesal
descrita en el acápite b), se advierte que la misma tampoco resulta
atendible, pues la presunta nulidad de actuados por irregularidades
procesales ha sido convalidada tácitamente, al no haber el
recurrente denunciado tal situación en la primera oportunidad que
tuvo para hacerlo, por lo que resulta de aplicación lo dispuesto
en el tercer párrafo del artículo ciento setenta y dos del Código
Procesal Civil; Quinto.- Que, siendo así, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo trescientos noventidós del acotado cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Víctor Edmundo Hugo Rossi Avilés mediante
escrito de fojas ochocientos ochentinueve, contra la sentencia de
vista de fojas ochocientos sesenta y cuatro, su fecha ocho de enero
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así como
al pago de los costos y las costas en la tramitación del presente
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
por Víctor Edmundo Hugo Rossi Avilés contra la Sucesión de
Víctor Antonio Rossi de la Cruz sobre reconocimiento de filiación
o declaración de paternidad extramatrimonial, Interviniendo como
Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-105
CAS. Nº 2288-07 HUAURA. Tercería de Propiedad. Lima,
cuatro de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por Edwin Kendon Arambulo Carreño cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el
artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil;
Segundo: Que, su recurso se sustenta en las causales contenidas
en los incisos primero, segundo y tercero del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil, denunciando: i.- la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
interpretación errónea de una norma de derecho material, con
respecto, a).- del artículo ochocientos treinta y uno del Código
Civil, en atención a que los anticipos de legítima no son una
especie de donación, por cuanto el que no se haya regulado la
donación como un contrato típico no puede ser pretexto para
desconocerlo como un contrato atípico que reúne todos los
elementos del acto jurídico, siendo el caso que el contrato de
donación tiene como fin la transferencia de un bien mueble de una
persona a otra a título gratuito, mientras que el contrato de anticipo
de legítima tiene como fin transferir a título gratuito en calidad de
anticipo de legítima algún bien o derecho a sus herederos forzosos,
continua diciendo que la donación de bienes es una forma de
liberalidad además la donación es la especie y la liberalidad el
género, agrega que no es necesario que el anticipo de legítima
conste por escritura publica, exigir tal formalidad sería una
aberración jurídica que contraviene el principio de constitucionalidad
de la legalidad, de otro lado afirma que el anticipo de legítima es un
contrato ad probationem, por tanto sólo el no acreditar su existencia
podría determinar su ineficacia, y en este caso existe un documento
privado de fecha cierta anterior al embargo; b).- de los artículos
treinta y cinco, cincuenta y cuatro y cincuenta y nueve de la
Ley del Notariado, puesto que se confunde la fecha de la escritura
publica con la fecha de la conclusión del proceso de firmas. No
obstante ser el proceso de firmas crucial, es evidente que antes de
su conclusión ya existía jurídicamente el documento, y que si bien
es cierto su eficacia estará supeditada a la conclusión del mismo,
ello no implica que sus efectos surtan a partir de dicho momento,
por lo que debe entenderse en aplicación de los artículos citados
que el derecho de propiedad se constituyó el veintiocho de abril del
dos mil uno; ii.- la aplicación indebida de una norma de derecho
material, a saber del artículo mil seiscientos veinticinco del
Código Civil, argumentando que nuestro ordenamiento civil no
establece formalidad para el contrato de anticipo de legítima, por lo
que exigir que el anticipo de legítima conste por escritura publica
sería una aberración jurídica que estaría convirtiendo en genuflexo
el principio constitucional de legalidad dispuesto en el artículo dos
numeral veinticuatro acápite a) de la Constitución Política del Perú;
iii.- la inaplicación de normas de derecho material, a saber de
los artículos ciento cuarenta y tres y mil trescientos cincuenta
y dos del Código Civil, además se ha inaplicado el artículo
quinientos treinta y cinco del Código Procesal Civil, en cuanto a
que también admite la posibilidad que el derecho conste en un
documento de fecha cierta como lo es la minuta de anticipo de
legítima que adquirió fecha cierta cuando fue presentada al notario
el veintiocho de abril del dos mil seis, agrega que en el fondo no es
materia de controversia determinar quien tiene un mejor derecho
de propiedad, dado que se tratan de derechos de diferente
naturaleza, por lo que se debe aplicar las disposiciones del derecho
común; según el cual prevalece el derecho real de propiedad,
oponible erga omnes, frente al derecho personal crediticio; siempre
que se acredite su anterioridad, simplemente se debe verificar la
fecha cierta en que se constituye el derecho real (minuta de anticipo
de legítima), que es anterior al derecho personal, y levantarse el
embargo; iv.- la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso y la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales,
pues la Sala no se pronunció sobre su denuncia a la contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso por
parte del A quo, afirma que no se ha motivado debidamente la
resolución, no expresándose el razonamiento de hecho y de
derecho, contraviniendo el artículo ciento treinta y nueve inciso
quinto de la Constitución Política del Perú, artículo ciento veintidós
inciso tercero del Código Procesal Civil, el artículo IX del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, y el inciso segundo del artículo
segundo de nuestra Carta Magna; Tercero: Que, sobre el acápite
a)., del punto i., corresponde señalar, que el anticipo de legítima es
una donación realizada por el causante a favor de sus herederos
forzosos, siendo indispensable que sea elevada a escritura pública,
conforme a lo dispuesto en el artículo mil seiscientos veinticinco del
Código Civil, por consiguiente resulta inamparable esta causal;
Cuarto: Que, sobre el acápite b)., del punto i., las normas
denunciadas no fueron aplicadas por las instancias de mérito en
sus sentencias de fojas quinientos cincuenta y seis y seiscientos
sesenta y dos, respectivamente, debiendo ser desestimado este
extremo; Quinto: Que, sobre el punto ii., corresponde establecer
que el anticipo de legítima como tal es una donación sujeta a
ciertos requisitos para su validez, y según la norma denunciada la
donación de inmuebles debe hacerse por escritura publica, bajo
sanción de nulidad, por consiguiente resulta inviable esta causal;
Sexto: Que, respecto al punto iii., como lo ha señalado debidamente
el Ad quem en su sentencia de fojas seiscientos sesenta y dos y
según se ha establecido en los considerandos anteriores, el
anticipo de legítima es en esencia una donación cuya característica
particular es que el donatario tiene que ser heredero forzoso del
donante, y siendo así es un acto jurídico sujeto a solemnidad como
requisito de validez, pues el artículo mil seiscientos veinticinco del
Código Civil, señala que la donación debe efectuarse por escritura
publica, bajo sanción de nulidad, y en este caso de la conclusión de
la escritura publica referida se aprecia que el proceso de conclusión
de firmas concluyó el diecisiete de junio del dos mil dos, y es recién
en ese momento que se produjo la transferencia del inmueble, por
lo que estando inscrito el embargo con anterioridad, el nuevo
adquirente debe soportar la carga existente; por consiguiente no
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
procede este extremo; Séptimo: Que, sobre los fundamentos
contenidos en el punto iv., se debe señalar que el Ad quem ha
motivado debidamente su sentencia de fojas seiscientos sesenta y
dos, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada
sobre la cuestión controvertida, declarando el derecho de las
partes, resultando no viable este extremo; Octavo: Que, por los
fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los
requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto uno, dos
punto dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Edwin Kendon Arambulo Carreño contra la
sentencia de vista de fojas seiscientos sesenta y dos, su fecha
veintinueve de enero del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de la multa ascendente a unidad y media de Referencia
Procesal así como al cincuenta por ciento del pago de los costos y
las costas en la tramitación del presente recurso, por haber
obtenido el recurrente auxilio judicial parcial; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
bajo responsabilidad; en los seguidos por Edwin Kendon Arambulo
Carreña contra Bayer Sociedad Anónima y otro sobre tercería de
propiedad, Interviniendo como Vocal Ponente el señor Ticona
Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-106
CAS. Nº 2390-2007 LIMA NORTE. Resolución de Contrato.
Lima, Cuatro de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS:
Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos
por el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil,
en el recurso de casación interpuesto por Leopoldo Ríos Ruiz;
y CONSIDERANDO: Primero.- El recurrente no ha consentido
la sentencia de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que cumple con el requisito de fondo previsto por el inciso primero
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Segundo.- El recurrente denuncia casatoriamente las causales
previstas por los incisos primero y segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, señalando que expondrá con
claridad cómo debe ser la debida aplicación y cuál la interpretación
del artículo mil cuatrocientos veintiséis del Código Civil, para luego
sostener que se encuentra probado que la actora nunca ha sido
propietaria del inmueble en litigio, puesto que su afirmación -
según sostiene - se corrobora con el proceso iniciado por la propia
demandante ante la Comisión de Formalización de la Propiedad
Informal - COFOPRI, pues mediante Resolución de Gerencia de
Titulación número ochocientos treintitrés -dos mil dos - COFOPRI
/ GT, del veintiocho de junio del año dos mil dos, se declaró el
mejor derecho de posesión a favor del recurrente, así como ordena
la adjudicación de dicho predio a favor del demandado, la misma
que fuera confirmada por Resolución del Tribunal Administrativo
número trescientos tres -dos mil tres - COFOPRI / TAP. Tercero.-
Es del caso señalar que el numeral trescientos ochentiocho inciso
segundo del Código Procesal Civil, establece como requisito de
fondo que el recurso de casación debe ser fundamentado con
claridad y precisión, expresando en cuál de las causales descritas
en el artículo trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea
el caso, señalar cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida; sin embargo, examinados
los argumentos expuestos por el impugnante, no se desprende en
forma clara y precisa cuál de las causales previstas por el artículo
386 del acotado Código Procesal se sustenta el presente recurso,
toda vez que fluye del recurso la denuncia de las causales de
aplicación indebida e interpretación errónea del mismo numeral
invocado, las que resultan excluyentes entre sí, convirtiendo al
recurso en contradictorio; más aún si se tiene en consideración
que el recurrente denuncia en el fondo el cuestionamiento de la
valoración probatoria efectuada por las instancias de mérito, lo que
en realidad importa un nuevo pedido de valoración de las mismas,
lo que no es posible a través del presente recurso, pues es una
labor ajena a sus fines, tal como prescribe el artículo trescientos
ochenticuatro del Código Procesal Civil. Por las razones anotadas
y en aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo
cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ochocientos ocho por Leopoldo Ríos Ruiz,
contra la sentencia de vista de fojas setecientos setentiséis,
del veintiséis de octubre del año dos mil seis; CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Dominga Rojas Tacsa contra Leopoldo Ríos
Ruiz, sobre resolución de contrato y entrega de inmueble; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-107
CAS. Nº 2442-2007 LIMA. Declaración Judicial. Lima, cuatro
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Luis
22723
Alberto Oyague Quimper a fojas mil ochentinueve cumple con los
requisitos de forma previstos para su admisibilidad establecidos
en el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, como sustento de su recurso invoca las causales
contenidas en los incisos primero y tercero del artículo trescientos
ochentiséis del mismo Código, esto es, la aplicación indebida e
interpretación errónea de normas de derecho material, así como
de la doctrina jurisprudencial y la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, bajo el fundamento
que: I) La sentencia de vista en su noveno considerando,
sostiene en forma genérica la estricta aplicación por razones de
temporalidad del artículo seiscientos cincuentisiete del Código Civil
de mil novecientos treintiséis, interpretándola en el sentido que
las personas que fallecen, inmediatamente dejan de ser titulares
de derechos patrimoniales, estos pasan en dicho momento a sus
titulares; esto, realizando una interpretación bastante cantinflesca,
interesada, poco seria y contradictoria (sic), toda vez que se
pretende envolver en un sólo saco dos hechos distintos y ocurridos
en épocas distintas, ya que el causante Alfredo Oyague Noel falleció
en el año de mil novecientos cincuenta, momento en el cual existían
acciones y personas distintas, como son, la esposa y dos hijos de
ambos; y de otro lado, establece que desde la muerte de estas
personas, sus bienes, derechos y obligaciones se han transmitido a
sus sucesores en aplicación del artículo seiscientos cincuentisiete
del Código Civil de mil novecientos treintiséis, la misma que por
su texto, se advierte la interpretación del actual Código Civil que
en su artículo seiscientos sesenta señala que “desde el momento
de la muerte de una persona, los bienes derechos y obligaciones
que constituyen la herencia se transmiten a sus sucesores”; lo cual
indica que existe distorsión en la aplicación de la norma que cita
y aplica la norma que contiene el Código Civil vigente. Asimismo,
el recurrente señala que Elvira Quimper Viuda de Oyague fallece
en el año de mil novecientos sesentinueve, constituyendo otro
hecho y otra época, en la cual existen otros actores a quienes se
le debe aplicar el artículo seiscientos cincuentisiete del Código de
mil novecientos treintiséis contenida en la resolución impugnada,
pues los bienes y derechos que constituían la herencia de don
Alfredo Oyague Noel no deben recibirla herederos que no han sido
declarados por éste, como son, Carmela Rospligiosi Quimper Viuda
de Pomar y Enrique Guillermo Telleria Quimper, estos últimos, hijos
extramatrimoniales; consecuentemente, ellos sólo se limitaran a la
herencia que le correspondía a Elvira Quimper Viuda de Oyague. II)
Bajo la causal in procedendo denuncia: 1) la falta de motivación de
la resolución impugnada, toda vez que de la lectura de la sentencia
se advierte que la misma no contiene ningún raciocinio de carácter
jurídico que sostenga la parte resolutiva del fallo; 2) la violación
del debido proceso, por cuanto hay trasgresión del artículo ciento
trece del Código Procesal Civil, de la Ley Orgánica del Ministerio
Público y del artículo ciento cuarentidós de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, que obligan de manera expresa a que antes de
la sentencia se emite dictamen fiscal; y, en el caso de autos, no
obstante que existe advertencia del propio Ministerio Público
sobre el particular, esto no fue visto por el Colegiado. Tercero.-
Que, en cuanto a la causal in iudicando, debe señalarse que el
recurrente confunde las causales de aplicación indebida, la que
esta referida a la pertinencia de una norma, con la interpretación
errónea de normas de derecho material, la cual tiene que ver con
el sentido que se le da a la misma, siendo además, que no es
posible invocarlas de manera simultánea en relación a una misma
norma, pues son causales excluyentes entre si. Cuarto.- Que, en
cuanto a la causal in procedendo, debe precisarse respecto a la
denuncia del numeral 1), que la sentencia recurrida se encuentra
debidamente motivada al contener los respectivos fundamentos de
hecho y derecho que la sustentan, al establecer que al momento
de realizarse el remate de las acciones y derechos que sobre el
inmueble sub litis poseía el demandado (siete de noviembre de
mil novecientos setentiocho) sus padres Alfredo Oyague y Elvira
Quimper ya habían fallecido, en consecuencia, desde la muerte
de estas personas, sus bienes, sus derechos y acciones se han
transmitido a sus sucesores en aplicación del artículo seiscientos
cincuetisiete del Código Civil de mil novecientos treintiséis; y
respecto a la aplicación indebida e interpretación errónea de
la doctrina jurisprudencial, ésta tampoco puede prosperar, por
cuanto aún no existen ejecutorias supremas con esa calidad,
conforme a los requisitos que exige el artículo cuatroscientos
del Código Procesal Civil; y, en lo que respecta al numeral 2), si
bien en el caso de autos no se advierte la emisión del dictamen
fiscal, conforme lo señala el recurrente, debe señalarse que dicha
omisión no ha sido cuestionada por el recurrente en el transcurso
del proceso, por lo que no cabe denunciarla recién por la presente
vía casatoria al encontrarse la misma convalidada. Quinto.- Que,
en consecuencia, el recurso no reúne los requisitos que establecen
los acápites dos punto uno y dos punto tres del inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del mismo Código,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas mil ochentinueve por Luís Alberto Oyague Quimper contra
la sentencia de vista de fojas novecientos ochentidós, su fecha
dos de noviembre del dos mil seis; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
presente recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en

22724 CASACIÓN
los seguidos por Portafolio Inmobiliario Sociedad Anónima contra
Luís Alberto Oyague Quimper, sobre Declaración Judicial; y los
devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-108
CAS. Nº 2266-2007 LIMA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, Cinco de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por el demandado Eduardo Gutiérrez Espíritu, cumple
con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo
exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que, fundamentando dicho medio impugnatorio,
denuncia las causales previstas en los incisos primero y tercero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil citado
señalando: I) La interpretación errónea del artículo novecientos
once del Código Civil, sustentado en que se le califica como
ocupante precario, al sostenerse que carece de título ya que su
alegada calidad de poseedor prescriptorio no puede ser opuesta
mientras no haya sido declarada judicialmente, sin embargo,
considera el recurrente, que la posición de la Sala no puede
ser válida, pues en dicho caso ningún propietario prescriptorio
que no tenga aún declarada su prescripción, podría oponerse
válidamente al propietario negligente (que con el abandono del
bien dejó que le prescribieran la propiedad) ni al supuesto nuevo
propietario que adquirió el bien al propietario negligente, para con
ello pretender alegar un derecho que el anterior no podría alegarlo;
y, II) La contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; argumentando que el A Quo se limitó a
desestimar sus medios probatorios, con el sólo argumento de que
los mismos no guardaban relación con los puntos controvertidos,
sin fundamentar los motivos de ello, lo que acarrea la nulidad
por falta de motivación de la decisión, generándole con ello
indefensión y contraviniendo lo dispuesto en el inciso quinto del
artículo ciento treintinueve de la Constitución y lo dispuesto
en el numeral ciento veintidós del Código Procesal Civil que
establece que la falta de fundamentación de un auto o sentencia
acarrea necesariamente la nulidad, no siendo posible que el
superior supla la fundamentación al confirmar la resolución, pues
con ello se violaría el principio de doble instancia, pues sólo la
segunda resolución estaría fundamentada, lo que no sería válido
ni posible pues violaría el derecho al debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva; que conforme al artículo trescientos setenta
del Código Procesal Civil sólo puede integrarse una resolución
en su parte decisoria, si la fundamentación aparece de la parte
considerativa, de lo cual se infiere que no es posible integrar los
fundamentos de una decisión no motivada. Tercero.- Que, en
relación a la causal in iudicando, se advierte que la recurrida,
evaluando la prueba actuada en el proceso, ha establecido que el
demandado tiene la condición de ocupante precario, al no ha haber
exhibido título que haga desvirtuar su posesión, pretendiendo en
esencia el impugnante generar un debate de tercera instancia que
conduzca a una nueva valoración de la prueba actuada, lo que es
incompatible con la naturaleza y fines del recurso extraordinario
de casación. Cuarto.- Que, examinada las denuncias invocadas
en la causal in procedendo se advierte, que la falta de motivación
que se argumenta, está referida a lo resuelto por el juez en
relación al rechazo de sus medios probatorios, situación que ha
sido corregido por el Superior al absolver el grado conjuntamente
con la decisión final, de conformidad con lo previsto en el numeral
ciento setentidós del Código Adjetivo, a lo que se agrega que la
desestimación de los aludidos medios probatorios ha tenido lugar
de conformidad con lo dispuesto en el numeral ciento noventa del
citado cuerpo legal, por no estar orientadas a acreditar la existencia
del título de demandado, constituyendo ya una cuestión debatida
que no puede ser nuevamente acusado en sede casatoria, mas
aún si dicho vicio no va a influir en el sentido de la decisión final,
esto es, la calidad de ocupante precario que tiene el recurrente.
Quinto.- Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso
no satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites
dos punto uno y dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, por lo que en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventidós
de dicho cuerpo normativo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cuarenticuatro
por Eduardo Gutiérrez Espíritu contra la sentencia de vista de fojas
doscientos veinticuatro, del diecisiete de agosto del año dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Elvis Antonio
Tello Tarrillo contra Eduardo Fausto Gutiérrez Espíritu, sobre
desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-109
CAS. Nº 2286-07 LIMA. Desalojo. Lima, cinco de septiembre
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por Francisca Mamani Lagar
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme
lo exige el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Civil; Segundo: Que, su recurso se sustenta en las causales
contenidas en los incisos primero, segundo y tercero del artículo
trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado, denunciando:
i.- la aplicación indebida de la doctrina jurisprudencial, en
atención a que la Casación mil doscientos quince - noventa y
seis - Lima, ochocientos setenta y siete - noventa y cinco y dos
mil doscientos sesenta - dos mil dos, establecen que se debe
acreditar la propiedad del terreno y la fábrica por parte del actor,
situación que no se ha dado en autos; ii.- la inaplicación de
normas de derecho material, con respecto de los artículos
novecientos once y novecientos veintitrés del Código Civil,
pues la actora no ha acreditado la propiedad de la fábrica, siendo
que sólo ha demostrado la propiedad del terreno, agrega que la
fábrica o construcción se acredita con la declaratoria de fábrica,
por ultimo expone que según Resolución Municipal cero treinta
y cuatro de fojas diez, el bien fue declarado ruinoso, por lo que
para el otorgamiento de licencia municipal del negocio de fojas
ciento cincuenta y ocho, así como de las fotos de fojas ciento
cincuenta y cuatro, y recibos por servicios de fojas sesenta y tres,
se ha tenido que efectuar mejoras para que sea habitable; iii.- la
contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, en atención a que no se identifica con calidad y
certeza el bien, pues la demanda precisa la restitución del bien sito
en el Jirón Washington mil cuatrocientos ochenta y cuatro, y Jirón
Washington mil cuatrocientos ochenta y ocho interior 0, afirmando
que es una unidad inmobiliaria, siendo el caso que el actor ofrece
la Partida cero siete cero dos cuatro cero cero cuatro cuatro y
otros documentos de fojas cuatro y ochenta y seis, y el certificado
de numeración de fojas siete. Como se aprecia de lo expuesto,
no existe el interior cero, situación que genera inseguridad
jurídica y por ello el actor sugiere al magistrado una inspección
judicial, agrega que existe vicio de nulidad de los actuados,
ya que no se ha realizado una inspección judicial pues también
se encuentra ocupado por Juan Oshiro; Tercero: Que, sobre el
punto i., corresponde señalar que no existe a la fecha doctrina
jurisprudencial de conformidad con los lineamientos establecidos
en el artículo cuatrocientos del Código Procesal Civil, resultando
inamparable este extremo; Cuarto: Que, sobre el punto ii., se
solicita un reexamen de los hechos y una nueva valoración de las
pruebas que resulta inviable en la presente causal de naturaleza
material; asimismo corresponde establecer que, como lo señala el
Juez de la causa en su sentencia de fojas doscientos setenta y
uno, la recurrente no ha probado haber efectuado mejora alguna,
resultando irrelevante una licencia de apertura de negocio, recibos
de luz, agua y teléfono, y fotografías, que adjunta, ya que de los
citados documentos no se desprende que la emplazada hubiera
edificado la fábrica del predio en cuestión, y de conformidad con el
artículo novecientos treinta y ocho del Código Civil, el propietario
del bien se reputa propietario de lo que une a él: por ello debe
desestimarse este extremo; Quinto: Que, sobre el punto iii.,
con la ficha registral de fojas seis así como con el certificado de
numeración expedido por la Municipalidad Metropolitana de Lima
de fojas siete, la actora ha acreditado ser la legítima propietaria
del inmueble sub litis sito en el Jirón Washington mil cuatrocientos
ochenta y ocho - Lima; por consiguiente, es propietario también
de los interiores que puedan existir en el referido inmueble, pues
como lo ha señalado el accionante -afirmación no rebatida por los
demandados ni litisconsortes- la denominación de interior cero
no es una independización reglamentaria sino por el contrario,
informal, hecha por Edwin Paredes quién habría abierto una
puerta de madera no autorizada; asimismo la parte demandada
no ha acreditado que tiene título válido para poseer el denominado
interior cero, y no resulta necesario una inspección judicial, pues la
propiedad del inmueble se encuentra acreditado documentalmente
en autos, resultando inviable esta causal; asimismo la solicitud
de emplazamiento a Juan Oshiro fue desestimada por el A quo
mediante resolución número doce, extremo que no fue apelado
por la recurrente, quedando firme, por ello al ser una cuestión ya
resuelta es impertinente su cuestionamiento en sede casatoria;
también debe señalarse que las mejoras deben alegarse, verificarse
y resolverse en otro proceso en la forma prescrita por ley; Sexto:
Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no
satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos
punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventa
y dos de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Francisca Mamani Lagar
contra la sentencia de vista de fojas trescientos sesenta y ocho,
su fecha veintiuno de septiembre del dos mil seis; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa ascendente a tres Unidades
de Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos
derivados de la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Inmobiliaria EL
Olivar SAC contra Francisca Mamani Lagar y otros sobre desalojo,
interviniendo como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y
los devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-110
CAS. Nº 2292-2007 AREQUIPA. Ejecución de Garantías.
Lima, Cinco de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS:
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por don Aurelio Ortiz Nuñez, en su condición de Gerente
General de la co-ejecutada Distribuidora de Materiales de
Construcción y Servicios del Sur Sociedad de Responsabilidad
Limitada - DIMACSUR SRL, cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, del recurso
interpuesto, se advierte que se sustenta en las causales previstas
en los incisos segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil citado, refiriendo al respecto lo siguiente:
I) La inaplicación del artículo ciento noventicuatro del Código
Procesal Civil, argumentando que las instancias de mérito no
han realizado un correcto estudio del proceso, puesto que, para
resolver el proceso, debió ordenarse de oficio la actuación de un
medio probatorio imprescindible y necesario como es la pericia
contable, no habiéndose aplicado en este caso la norma antes
citada; igualmente, alega que se ha inaplicado la abundante
doctrina jurisprudencial que resuelve casos similares al de autos, y
en la que se ordena dicha prueba de oficio; y, II) La contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sustentado en que se contraviene lo dispuesto en el artículo
ciento noventiséis del Código Procesal Civil, alegando en este
extremo que la Sala asumiendo un criterio propio desconoció los
fundamentos de su apelación que señala haber acreditado los
pagos efectuados a la ejecutada y que ésta reconoce haberlos
recibido, limitándose a señalar que las pruebas presentadas por
la demandante en la absolución de la contradicción corresponden
a otros créditos, sin tomar en cuenta que dichas pruebas han sido
expedidas en forma unilateral y arbitrariamente por la ejecutante,
como es la liquidación de su contador e informe privados que no
contienen la firma ni aceptación de su representada, por lo cual
carecen de validez, siendo así, considera que no se ha compulsado
debidamente los medios probatorios aportados por las partes,
especialmente las que ha ofrecido y que no han sido tachados.
Agrega que el auto denota incongruencia pues señala que su
representada ha efectuado pagos y que éstos han sido recibidos
por la ejecutante, sin embargo, refiere que no se ha probado que
tales depósitos correspondan a las facturas materia de cobro, la
misma que resulta insuficiente, lo que demuestra que el auto de
vista contiene una total contradicción respecto al concepto de
pago que prevé el numeral mil doscientos veinte del Código Civil.
Tercero.- Que, cuando se denuncia la inaplicación como causal
de casación, la misma debe estar referida a normas sustantivas
o materiales, aspecto que no ocurre en el caso de autos, toda vez
que el dispositivo que se glosa como inaplicado es de naturaleza
procesal o adjetiva, incumpliendo con el requisito de fondo que
establece la ley procesal al respecto; asimismo, en cuanto a
la doctrina jurisprudencial cuya inaplicación también se cita,
ésta aún no existe con las formalidades que prevé el artículo
cuatrocientos del Código Procesal Civil, por tanto, la causal
propuesta debe desestimarse. Cuarto.- Que, en lo atinente a
la causal in procedendo denunciada, tampoco se advierte la
infracción de la norma procesal glosada ni que se afecte el derecho
al debido proceso ni la tutela jurisdiccional efectiva de la entidad
recurrente, en virtud a que, el numeral ciento noventiséis del
Código Procesal Civil, establece que corresponde la carga de la
prueba a quién afirma hechos que configuran su pretensión o a
quién lo contradice alegando hechos nuevos, y en este caso, la
recurrente, al haber alegado en su escrito de contradicción que ha
cumplido con el pago de la obligación puesta a cobro, sin embargo,
no ha podido demostrar a lo largo del proceso, que tales pagos
estén referidos a las cinco facturas que sustenta la obligación,
a diferencia de la entidad ejecutante que ha presentado medios
probatorios tendientes a revertir lo dicho por la ejecutada, aspectos
que han sido evaluados por la recurrida al absolver la controversia,
no advirtiéndose tampoco incongruencia en el fallo, pues el
Colegiado ha merituado lo actuado en el proceso, y ha establecido
que entre las partes han existido diversas obligaciones, las que
además no han sido negadas por la ejecutada, pretendiéndose
en el fondo cuestionar la valoración de tales pruebas, por lo que
resultan inconsistentes los agravios que se denuncian. Quinto.-
Que, en consecuencia, de los fundamentos que sustentan el
presente recurso, estos no satisfacen los requisitos de fondo
previsto en los acápites dos puntos dos y dos punto tres del
inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, y en uso de las facultades previstas en el artículo
trescientos noventidós de dicho cuerpo normativo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos setenticinco por el representante legal de Distribuidora
de Materiales de Construcción y Servicios del Sur Sociedad
de Responsabilidad Limitada contra la sentencia de vista de
fojas seiscientos sesentiuno, del veintinueve de diciembre del
año dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las
costas y costos originados por la tramitación del presente recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Tradi Sociedad Anónima contra Distribuidora de Materiales
de Construcción y Servicios del Sur Sociedad de Responsabilidad
Limitada y otra, sobre ejecución de garantía; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
VALERIANO BAQUEDANO C-235385-111
22725
CAS. Nº 2324-2007 CUSCO. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, Cinco de septiembre del año dos mil siete.-
VISTOS: Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma
establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por María
Raquel Callapiña Hurtado; y CONSIDERANDO: Primero.- La
impugnante no ha consentido la sentencia de primera instancia
que le ha sido desfavorable, por lo que satisface el requisito
de fondo previsto por el inciso primero del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.- El inciso
segundo del anotado numeral trescientos ochentiocho, establece
como requisito de fondo que el impugnante fundamente el recurso
con claridad y precisión, expresando en cuál de las causales
descritas en el artículo trescientos ochentiséis se sustenta y,
según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- La impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista por el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativa
a la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, bajo la alegación que el Colegiado no puede
disponer la notificación de otros presuntos sujetos procesales,
ni ordenar que se admitan o actúen nuevos medios probatorios
ajenos a la controversia, ni la realización de otros actos procesales
como aparece en la parte considerativa de dicha resolución, lo
que conspira contra el orden procesal pre-establecido; puesto que
la Sala Superior debió dilucidar la pretensión dentro del marco
legal y procesal establecidos, toda vez que con la impugnada se
vulnera el orden procesal establecido expresamente en el proceso
sumarísimo; además, afirma que se conspira contra lo dispuesto
por los artículos novecientos once y novecientos setentiocho del
Código Civil, creando incertidumbre jurídica sobre el derecho de
propiedad, que no es motivo de la pretensión ni de la litis, ya que
éste no es un procedimiento de reivindicación, que al parecer se ha
tratado de interpretar y que tiene otro trámite; por ultimo, sostiene
que los instrumentos públicos insertados a la demanda para hacer
nítido el derecho de propiedad de la demandante, se encuentran
inscritos en los Registros Públicos, como se puede ver de cada
uno de ellos, inscripciones que tienen la garantía a que se refieren
los artículos dos mil doce y dos mil trece del Código Civil. Cuarto.-
Examinados los argumentos expuestos por la impugnante, es del
caso señalar que esta denuncia no tiene base real, puesto que de
acuerdo a lo dispuesto por el numeral ciento veintiuno, parte in fine,
del Código Procesal Civil, es una facultad del juzgador pronunciarse
excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal, facultad
que ha sido utilizada por el Colegiado a través de la resolución
recurrida; por lo que no se evidencia la aludida contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Por
tales razones, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del Código Procesal Civil; Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos ochentidós por María
Raquel Callapiña Hurtado contra la sentencia de vista de fojas
trescientos sesentisiete, del veintiocho de marzo del año dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso, así como la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por María Raquel
Callapiña Hurtado contra Oscar Calle Bocangel, sobre desalojo
por ocupación precaria; y los devolvieron; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-112
CAS. Nº 2334-2007 LA LIBERTAD. Ejecución de
Garantías. Lima, cinco de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Leonor Eleodora Justiniano Cueva y otro, satisface
los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, los recurrentes denuncian la interpretación errónea del
artículo trescientos setentiuno del Código Procesal Civil,
describiendo que la Sala Revisora ha efectuado una interpretación
errónea de esta norma, la cual infringe las formas esénciales para
la validez y eficacia de los actos procesales, ya que la apelación
sin efecto suspensivo del auto que declara improcedencia o
infundado el mandato de ejecución, impide el recurso de casación,
transgrediendo el artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado y el numeral I del Título Preliminar del Código
Adjetivo, así como el artículo siete y ciento ochenticuatro de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, por lo que en estos casos corresponde
la apelación con efecto suspensivo; por ende, la resolución de vista
es nula; además, afirma que tanto el A Quo como el Ad Quem no
han reparado que la tasación comercial de autos no se encuentra
actualizada por lo que se ha infringido el cuarto párrafo del artículo
setecientos veinte del Código Procesal Civil, el mismo que tiene
prioridad sobre el tercer párrafo de la misma norma, puesto que ya
existe tasación convencional a futuro; es más, la tasación comercial
actualizada infringe el artículo mil trescientos cincuentiséis y mil

22726 CASACIÓN
trescientos sesentiuno del Código Civil, por lo que al haberse
sustituido la tasación convencional contenida en la hipoteca por el
documento literal denominado tasación comercial actualizada se
ha infringido el cuarto párrafo del artículo setecientos veinte del
Código Adjetivo; asimismo, al disponerse que se pague los intereses
compensatorios y moratorios, se ha infringido el artículo setecientos
veinte y setecientos veintiuno del Código acotado, dado que estos
no coinciden con el estado de cuenta del saldo deudor ni con la
deuda; también se ha infringido el artículo ciento noventisiete del
Código Procesal Civil, puesto que no se han revisado los medios
probatorios de la recurrente, no obstante que estos demostraban la
falsedad de la deuda, siendo la escritura un documento fraudulento,
con el que se pretende quitarles su predio; Cuarto.- Que, en principio
el recurso de casación, deviene en improcedente atendiendo a que
el recurrente ha inobservado lo dispuesto por el inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del Código Adjetivo ya que
su recurso no es claro y preciso, sustentando diversas causales
casatorias, en forma desordenada e incoherente; Quinto.- Que,
por otro lado, no cabe la denuncia de interpretación errónea de
un dispositivo procesal como el invocado, dado que la causal se
circunscribe al análisis de disposiciones sustantivas o materiales;
Sexto.- Que, asimismo, el vicio descrito, sobre la impugnación
del mandato de pago o la infundabilidad e improcedencia de la
contradicción, no le causa agravio al recurrente, puesto que la
Sala Revisora ha corregido el error incurrido por el A Quo y no le
ha limitado el derecho a impugnar, siendo una manifestación de
ello, la interposición de este recurso; Sétimo.- Que, por otro lado,
conforme el artículo setecientos veintinueve del Código Procesal
Civil, no es necesaria la tasación si las partes han convenido el
valor del bien o su valor especial para el caso de ejecución forzada.
Sin embargo, el Juez puede, de oficio o a petición de parte, ordenar
la tasación si considera que el valor convenido está desactualizado;
Octavo.- Que, por otro lado, se han valorado todos los medios
probatorios, en forma conjunta y razonada, por lo que el vicio
denunciado carece de base cierta; por lo expuesto, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código acotado; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas ciento
cuarentitrés por Leonor Eleodora Justiniano Cueva de la Madrid
y Manuel Marino La Madrid Amaya, contra la resolución de vista
de fojas ciento cinco, su fecha treinta de mayo del dos mil seis;
CONDENARON a los recurrentes al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Segundo
Adriano Lavado Terrones con Leonor Eleodora Justiniano Cueva
y otro sobre Ejecución de Garantías; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-113
CAS. Nº 2356-07 ANCASH. Violencia Familiar. Lima, cinco
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Gregorio
Isidro Pariamachi Flores cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, su
recurso se sustenta en la causal contenida en el inciso segundo
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
denunciando: la inaplicación de normas de derecho material,
con respecto, a).- de la doctrina jurisprudencial, puesto que la
Juez que emitió sentencia no conoció su trámite, circunstancia
que le impedía emitir el fallo, más aún en un proceso de familia,
conforme a la doctrina jurisprudencial según Casación mil
setecientos ochenta y seis - noventa y seis - Lima, siendo el caso
que a fojas trescientos siete y trescientos diez sin avocamiento
alguno previo, la Juez Lidia Graciela Antunez aparece dictando
la sentencia de cuyo tenor se infiere que no tenía el suficiente
conocimiento de la causa, como lo demuestra el hecho de no haber
precisado cual serían los supuestos actos de violencia psicológica;
b).- del artículo cincuenta del Código Procesal Civil, puesto
que la Juez originaria Haydee Roxana Huerta Suarez no fue
promovida a otro juzgado, sino por disposición de la Presidencia
de la corte Superior de Ancash, hizo uso de su derecho vacacional
en febrero. La Juez Lidia Graciela Antunez expidió la sentencia
sin avocarse previamente y no ordenó una nueva realización de
la audiencia de pruebas; c).- de los artículos ciento veintiuno y
ciento veintidós del Código Procesal Civil, pues en la sentencia
de primera instancia ni en la de vista se identifica cuales serían
los supuestos que configurarían el maltrato psicológico, afirmación
improbada respecto a la alegada “discusión” que habría tenido
lugar el veintitrés de enero, cuyos pormenores han sido negados
instrumentalmente por el recurrente, especialmente con la copia
de pasajeros de la Cooperativa de Transportes Ancash, como
el acta de conciliación presentada por la supuesta agraviada,
siendo el caso que el dictamen fiscal superior solicita la nulidad
de la primera sentencia; d).- del artículo diecinueve del Decreto
Supremo cero cero dos -noventa y ocho - JUS, en atención a
que se ha incumplido la citada norma pues la resolución número
diecinueve dispone la vista fiscal, pero el artículo diecinueve del
Decreto Supremo cero cero dos - noventa y ocho - JUS prescribe
que al apersonarse en autos la fiscalía, no debe emitirse dictamen
fiscal; e).- del artículo ochenta y ocho del Código de los niños y
adolescentes, pues a pesar de no haberse comprobado en modo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
alguno los hechos expuestos en la demanda, se pretende generar
un conflicto familiar e impedir una normal relación con sus hijos,
lo que ha sido confirmado por la Sala Superior, al excederse en
su mandato por haber prohibido las relaciones paterno filiales, a
pesar de sus expresos pedidos de visita solicitados y que nunca
fueron resueltos, permitiéndose la manipulación de sus hijos,
con la colaboración de la policía que instruyó la investigación
del atestado policial, siendo el caso que sus hijos presentaron
manifestaciones policiales sin conocimiento ni autorización del
padre, suscribiendo un acta de preguntas con el mismo formato
de preguntas y respuestas, con expresiones inverosímiles para
ser niños; Tercero: Que, sobre el acápite a), de su recurso, no
existe a la fecha doctrina jurisprudencial de conformidad con los
lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, resultando inamparable este extremo; Cuarto: Que,
sobre los acápites b), y c), se denuncia la inaplicación de normas
de carácter procesal que resultan inviables en el presente extremo
de naturaleza sustantiva; Quinto: Que, respecto a los fundamentos
del acápite d), sus argumentos no modifican en forma alguna lo
resuelto por las instancias de mérito en sus sentencias de fojas
trescientos siete y doscientos sesenta y uno, respectivamente,
por consiguiente no procede este extremo; Sexto: Que, sobre el
acápite e), se solicita un reexamen de los hechos y las pruebas que
resulta inviable en esta causal de naturaleza sustantiva; Séptimo:
Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no
satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos punto
dos del inciso segundo del artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, en uso de las facultades previstas en
el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo,
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Gregorio Isidro Pariamachi Flores contra la sentencia de vista
e fojas doscientos sesenta y uno, su fecha veintiuno de febrero
del dos mil siete; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por La Fiscalía de Familia de Huaraz contra Gregorio
Isidro Pariamachi Flores sobre violencia familiar, Interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-114
CAS. Nº 2372-07 LIMA. Nulidad de Acto Jurídico. Lima, cinco
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo, la recurrente
invoca como sustento de su recurso las causales contenidas en los
incisos pimero, segundo y tercero del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal citado, denunciando: a) la aplicación
indebida del artículo doscientos veintiuno del Código Civil,
pues la Sala superior no tiene en cuenta que la causa petendi
principal es la de nulidad de acto jurídico por carecer los directivos
de la Cooperativa demandada de facultades para otorgar y/o
celebrar acto jurídico alguno, de forma tal que al tratarse de un
vicio en el consentimiento se concluye que es una causal de
nulidad absoluta y no de anulabilidad; b) la inaplicación del
artículo doscientos diecinueve inciso octavo del Código Civil,
porque la Sala Superior no considera que su pretensión principal
sobre nulidad del acto jurídico porque los directivos otorgantes no
tenían mandato vigente al momento de su celebración, constituye
un hecho contrario a las leyes que interesan el orden público y
las buenas costumbres, por tanto, no se puede avalar la validez
de un acto jurídico si está plenamente acreditado que el mismo
fue viciado; c) la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales, pues la Sala Superior
señala que la pretensión demandada versa sobre nulidad de acto
jurídico por la causal de error como determinante de la voluntad
del demandante, cuando la pretensión es sobre nulidad de acto
jurídico porque los directivos de la Cooperativa otorgante carecían
de facultades para celebrarlo, y si bien equivocadamente se alegó
la existencia de error, ello fue de manera accesoria, por lo que debió
aplicarse el principio iura novit curia y no sentenciar en función a
su errónea fundamentación jurídica; Tercero.- Que, con respecto
a la causal material reseñada en el acápite a), se advierte que la
misma no resulta atendible, pues los fundamentos que la sustentan
están dirigidos a que este Supremo Tribunal revise nuevamente
la demanda y su escrito subsanatorio y califique el petitorio de la
misma conforme a los términos que considera el demandante, lo
que no resulta procedente a través de esta causal, que se limita
al análisis de iure de la norma aplicada y no de las conclusiones
fácticas establecidas por las instancias de mérito; Cuarto.- Que, en
cuanto a la causal descrita en el acápite b), nuevamente se reitera
que no es función de esta Sede casatoria establecer el verdadero
alcance de la pretensión demandada, tanto más si no es factible
debatir sobre aspectos relacionados con el fondo del asunto, como
es verificar si se ha acreditado o no la causal de nulidad del acto
jurídico prevista en el artículo doscientos diecinueve inciso octavo
del Código Civil, cuando la demanda viene siendo desestimada por
improcedente, por no existir conexión lógica entre los hechos y el
petitorio, conforme a la causal descrita en el inciso quinto del artículo
cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Civil, encontrándonos
por ello ante un fallo inhibitorio; por lo que este extremo del recurso
tampoco merece ser atendido; Quinto.- Que, finalmente, la causal
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
procesal referida en el acápite c) debe ser también desestimada,
pues conforme fluye del escrito subsanatorio presentado por el
demandante a fojas veintiséis -ante el requerimiento del A quo de
precisar el supuesto de nulidad en que se ampara el petitorio de la
demanda- éste señaló con claridad y precisión que: “(…) la nulidad
del acto jurídico se basa en que mi persona por un error firmó
la escritura pública de fecha treinta de junio de mil novecientos
noventa y cinco, ya que mi persona era propietaria del inmueble
signado como Manzana Ñ Lote uno, que vengo ocupando desde el
quince de octubre de mil novecientos setenta y nueve, es por ello
que interpongo la presente acción, de conformidad con el artículo
doscientos uno, doscientos dos del Código Civil ya que se firmó la
escritura pública por mi desconocimiento que mi persona ya tenía
una escritura pública de fecha anterior” [sic], todo lo cual conduce
a determinar que la Sala Superior ha resuelto en mérito a los
alcances de la pretensión fijada expresamente por el actor; Sexto.-
Que, siendo así, de conformidad con lo dispuesto en el artículo
trescientos noventidós del Código Procesal Civil, corresponde
desestimar el recurso presentado en todos sus extremos;
fundamentos por los cuales, Declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Hidalgo Ruiz Eloy de fojas
ciento noventa, subsanado a fojas doscientos siete, contra la
sentencia de vista de fojas ciento cincuenta y siete, su fecha quince
de agosto del dos mil seis; CONDENARON al recurrente al pago
de la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal
así como al pago de los costos y las costas en la tramitación del
presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
en los seguidos por Hidalgo Ruiz Eloy contra la Cooperativa de
Colonización “Las Vertientes” doscientos veinticuatro de la Tablada
de Lurín y Otra, sobre nulidad de acto jurídico, interviniendo como
Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-115
CAS. Nº 2432-2007 UCAYALI. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, cinco de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con
los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por el demandado Ricardo Cornejo Lomas,
cumple con todos los requisitos formales para la admisión del
mismo; Segundo.- Que, asimismo, cumple con señalar las causales
en que se apoya, en este caso: i) La interpretación errónea del
artículo novecientos once del Código Civil; y, ii) La inaplicación
de la doctrina jurisprudencial contenida en los Expedientes número
mil ciento setentinueve - noventiocho; sesenticinco mil diez -
noventisiete y cuarenta mil quinientos sesentinueve - noventiocho;
causales previstas en el artículo trescientos ochentiséis incisos uno
y dos del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, en relación a la
causal de interpretación errónea se señala: que los juzgadores
han interpretado erróneamente el artículo novecientos once del
Código Civil, al considerar al demandado como precario sin tener
en cuenta que su ocupación o posesión es de buena fe, puesto
que con los documentos presentados se han acreditado que una
vez que el recurrente vendió la fracción del inmueble sub-judice
los actores permitieron que siga viviendo en dicho inmueble;
Cuarto.- Que, conforme se puede apreciar, la precitada causal no
se encuentra sustentada con criterios jurídicos de interpretación
normativa a ser dilucidada por esta Sala de Casación, sino en
diferente valoración de los medios probatorios, puesto que el
recurrente está afirmando al final de que sí tiene título para
poseer el inmueble sub-judice, empero tanto el A Quo como el Ad
Quem han determinado que éste carece de título y el que tenía
feneció; punto fáctico que no es materia de este especial medio
impugnatorio, dado los fines asignados al recurso de casación por
el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; por
lo que esta causal no puede ser calificada positivamente; Quinto.-
Que, respecto de la causal de inaplicación se señala: que los
juzgadores han inaplicado la doctrina jurisprudencial contenida en
los Expedientes números mil ciento setentinueve - noventiocho;
sesenticinco mil diez - noventisiete y cuarenta mil quinientos
sesentinueve - noventiocho; que en copia anexa al presente
recurso, los mismos que informan que no es precario aquel que
ocupa el inmueble con consentimiento del dueño; Sexto.- Que, las
sentencias que refiere el recurrente no tienen la calidad de doctrina
jurisprudencial prevista en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, no sólo porque no provienen de un Pleno Casatorio,
sino porque, principalmente, el órgano jurisdiccional emisor de
las mismas no es ninguna de las Salas de Casación de la Corte
Suprema, proviniendo mas bien de la Corte Superior; por lo que
tampoco puede calificarse positivamente este extremo; Sétimo.-
Que, en tal virtud, ninguna de las causales invocadas satisfacen
los requisitos de fondo previstos en el mencionado artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas cuatrocientos noventiséis por Ricardo Cornejo Lomas,
contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos setentisiete,
su fecha veintiocho de marzo del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Isidro Celis Vargas y otra con Ricardo
Cornejo Lomas sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los
22727
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-116
CAS. Nº 2456-2007 LIMA. Desalojo por Ocupante Precario.
Lima, cinco de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; verificado
el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el
artículo 387 del Código Procesal Civil, en el recurso de casación
interpuesto por Valentín Paredes Quispe y Genoveva Quispe
Ccahua; Y CONSIDERANDO: Primero.- Que, los recurrentes han
cumplido con los requisitos de fondo previsto por el artículo 386
inciso 1 del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, en cuanto a
los requisitos contenidos en el inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, los recurrentes denuncian casatoriamente la causal
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
relativo a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso o la infracción de las forma
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales;
señalan que se le ha causado agravio al impedírsele ejercitar su
derecho de defensa mediante la actuación de un medio probatorio
relevante como son las testimoniales ofrecidos en su contestación
de la demanda, pruebas estas que guardan relación con la
presente controversia en donde el demandante no ha probado ser
propietario de la fábrica y siendo que el inmueble sublitis ha sido
adquirido en copropiedad y las construcciones se han realizado
de forma individual por cada uno de los copropietarios; Tercero.-
Que, en cuanto a la causal denunciada corresponde señalar que
conforme se advierte liminarmente del pronunciamiento del Ad
quem, la calificación de los referidos medios probatorios ha sido
objeto de expresa desestimación por parte de ambas instancias
jurisdiccionales considerado de manera uniforme que las
testimoniales son un medio de prueba que no van a esclarecer
los puntos controvertidos conforme a la naturaleza del proceso
de desalojo por ocupante precario, por lo que se advierte se
trata de una cuestión anteriormente resuelta, resultando por ello
improcedente en sede casatoria cuestionamiento alguno en cuanto
a la calificación de los referidos medios probatorios, resultando de
aplicación el inciso 3 del artículo 175 del Código Procesal Civil;
Cuarto.- Que, conforme a lo expuesto y de conformidad con el
artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Valentín Paredes Quispe
y Genoveva Quispe Ccahua, en contra de la resolución de vista
de fojas doscientos cincuenta y seis, su fecha veinticinco de enero
del dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del recurso; así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Paula Cumpa
Flores y otros, contra Valentín Paredes Quispe y otros, sobre
desalojo por ocupante precario; y los devolvieron. Vocal Ponente
señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-117
CAS. Nº 2464-2007 LIMA. Desalojo por Ocupación
Precaria. Lima, cinco de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Luis Miguel Castellanos Ojeda, cumple con todos
los requisitos formales para la admisión del mismo, previstos en
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, también satisface el requisito de fondo previsto
en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código acotado; Tercero.- Que, el recurrente denuncia: a) La
interpretación errónea del artículo novecientos once del
Código Civil, puesto que considera que la posesión precaria es
la que se ejerce sin título o cuando el que se tenia ha fenecido,
siendo que el recurrente no sólo ha vivido siempre allí, sino
que también ha vivido allí su padre, por lo que el recurrente ha
continuado la posesión de éste, en calidad de inquilino directo,
siendo que luego de la muerte de su padre, asumió el pago de
los arriendos, directamente con el anterior propietario, por ende,
el pago de dichos arriendos lo convierten en legítimo arrendatario;
b) La inaplicación de los artículos novecientos seis y mil
setecientos del Código Civil, sosteniendo que la Sala Superior
no ha reparado en que existe un contrato de arrendamiento con los
anteriores propietarios, siendo que luego, ha existido un acuerdo
tácito con estos, para que el recurrente siga pagando los arriendos,
hecho que se prueba no solo con la posesión del bien, sino con
el mismo hecho de seguir pagando los arriendos y servicios; es
más, refiere que los señores Tubino autorizaron que el recurrente
siguiera pagando los arriendos, esto es, que siguiera siendo
inquilino, por lo que ha mantenido la relación contractual, siendo
que las partes han obrado de buena fe; además, no se ha reparado
en que el recurrente nunca ha dejado la posesión del bien que
ocupa; c) La contravención del numeral II del Título Preliminar
del Código Civil y del inciso sexto del artículo cincuenta del
Código Procesal Civil, argumentando que en este caso se está
amparando el ejercicio abusivo del derecho del actor, al declarar
fundada su demanda, ya que si bien es cierto que la actora es la
actual propietaria, el recurrente no sólo es el actual poseedor, sino
que posee un contrato de arrendamiento con el anterior propietario,
por lo que no es precario, teniendo la calidad de inquilino por más
de treinta años; por lo demás la Sala de mérito ha emitido un fallo

22728 CASACIÓN
que no está motivado, limitándose a un recuento de lo que se hizo
y no se hizo; Cuarto.- Que, respecto al punto a), este extremo del
recurso de casación deviene en improcedente, atendiendo que los
magistrados no ha interpretado erróneamente la norma invocada
sino que la han aplicado dentro de los alcances que se desprende
de su texto; Quinto.- Que, por lo demás es evidente que lo que el
recurrente pretende es anteponer una situación fáctica, acontecida
entre el anterior propietario del bien y su padre del recurrente, para
procurar sostener una relación jurídica que, actualmente, no existe;
Sexto.- Que, respecto al punto b), tanto la aplicación del artículo
novecientos seis como del artículo mil setecientos del Código
Civil al caso de autos, en nada modifica la decisión adoptada por
las instancias, por lo que su aplicación es impertinente, Sétimo.-
Que, asimismo, el recurrente insiste en revisar los medios
probatorios, lo cual es una labor ajena al debate casatorio, dada
la excepcionalidad del recurso de casación; Octavo.- Que, con
relación al punto c), este extremo casatorio también deviene en
improcedente atendiendo a que no se ha contravenido el numeral II
del Título Preliminar del Código Civil ya que el actor, como legítimo
propietario del bien, posee la facultad real y legal de solicitar la
restitución posesoria del mismo, ya que éste es uno de los atributos
de su derecho real; Noveno.- Que, por otro lado, tanto la decisión
del A Quo, como la del Ad Quem que confirma la apelada, se
encuentran debidamente motivadas, debiendo desestimarse este
extremo; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas ciento cincuentinueve
por Luis Miguel Castellanos Ojeda, contra la resolución de vista
de fojas ciento treintiséis, su fecha siete de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Textiles Lider
Export e Import Sociedad Anónima Cerrada con Luis Miguel
Castellano Ojeda sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
MIRANDA, MIRANDA MOLINA C-235385-118
CAS. Nº 2466-2007 SAN MARTÍN. Interdicto de Retener.
Lima, cinco de setiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la demandada Corporación Peruana de
Aeropuertos y Aviación Comercial Sociedad Anónima CORPAC,
cumple con todos los requisitos formales para la admisión del
mismo; Segundo.- Que, asimismo, cumple con señalar las
causales en que se apoya, en este caso: i) La inaplicación de los
artículos cuarenticuatro de la Carta Magna, tres y cincuentiuno del
Reglamento de la Ley de Aeronáutica Civil número veintisiete mil
doscientos sesentiuno; y, ii) La aplicación indebida del artículo
seiscientos uno del Código Procesal Civil; causales previstas en
el artículo trescientos ochentiséis incisos dos y uno del referido
Ordenamiento Procesal; Tercero.- Que, en relación a la causal
de inaplicación la recurrente señala: que los juzgadores han
inaplicado los artículos cuarenticuatro de la Constitución, tres y
cincuentiuno del Reglamento de la Ley de Aeronáutica Civil número
veintisiete mil doscientos sesentiuno, puesto que teniendo el
Estado, entre otras, una función protectora respecto de la seguridad
extra e interna de las personas en un aeropuerto la pretensión
interdictal formulada por CORPAC en dichas bases para obtener
la paralización o destrucción de un grifo construido dentro del área
adyacente de cincuenta metros a la pista de aterrizaje limitada por
ley, debe ser materia de pronunciamiento por parte del órgano
jurisdiccional; Cuarto.- Que, del análisis de las resoluciones del A
Quo y Ad Quem se advierte que la presente demanda de Interdicto
de Retener no ha sido desestimada como para que la empresa
recurrente pretenda la aplicación de los dispositivos que cita, sino
mas bien se ha declarado fundada la excepción de prescripción
extintiva de la acción deducida por el demandado, lo que significa
que la actora pretende enervar dicha prescripción invocando
normas constitucional y legales que en nada inciden sobre la
prescripción de la acción sino sobre el fondo de la pretensión; lo
que significa que lo denunciado no guarda correspondencia con
lo que es materia de la resolución de vista, incumpliéndose así el
nexo de causalidad que como requisito de fondo fluye del artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
debiendo agregarse que toda persona, en especial el Estado,
están sujetas a las leyes; de tal modo que de haber prescrito una
acción, corresponderá al Estado hacer valer su supuesto derecho,
no extinguido por la prescripción, en la forma que corresponda;
Quinto.- Que, en cuanto a la causal de aplicación indebida se
expone: que en la recurrida no se ha aplicado debidamente el
artículo seiscientos uno del Código Procesal Civil, puesto que el
tema de la prescripción debe apreciarse proporcionalmente con la
gravedad e intencionalidad de la materia en la cual se sustenta la
demanda; Sexto.- Que, tal como se puede apreciar, la recurrente
denuncia como aplicado indebidamente una norma de naturaleza
procesal y no de derecho material como exige el artículo trescientos
ochentiséis inciso uno del Código Procesal Civil; advirtiéndose
también que la fundamentación expone hechos de carácter procesal
que no son dilucidables dentro de una causal sustantiva; por lo
que este extremo no puede ser calificado positivamente; Sétimo.-
Que, en tal virtud, ninguna de las causales invocadas satisfacen los
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
requisitos de fondo previstos en el artículo trescientos ochentiocho
inciso dos del Código Adjetivo; no habiendo lugar entonces a
admitir a trámite el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos diecinueve
por Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
Sociedad Anónima CORPAC, contra la resolución de vista de fojas
trescientos catorce, su fecha dieciséis de febrero de dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Corporación
Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial Sociedad Anónima
CORPAC con Segundo Rosales Yamunaque sobre Interdicto de
Retener; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-119
CAS. Nº 2488-07 SANTA. Desalojo. Lima, seis de septiembre
del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por Gualberto Virgilio Álamo
Figueroa y María Cruz Izaguirre de Álamo cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo:
Que, su recurso adolece de claridad y precisión, sin embargo se
desprende que éste se sustenta en las causales contenidas en los
incisos primero, segundo y tercero del artículo trescientos ochenta
y seis del Código Procesal Civil, denunciando: i.- la aplicación
indebida e interpretación errónea de normas de derecho
material, con respecto de los artículos novecientos siete,
novecientos once, novecientos catorce, I del Título Preliminar
del Código Civil; ii.- la inaplicación de normas de derecho
material, de los artículos novecientos siete, novecientos
once y novecientos catorce del Código Civil y ciento treinta
y nueve inciso tercero de la Constitución Política del Estado,
puesto que los recurrentes pagaron alquiler a la actora, pero no
les entregó recibo, además son poseedores de buena fe, porque
la actora les dejó realizar mejoras en el bien y ahora que está
arreglado pretende botarlos, siendo el caso que en un primer
momento la casa la encontraron destruida y la han vuelto habitable;
iii.- la contravención a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, argumentando que se han contravenido los
artículos I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, artículo
ciento treinta y nueve inciso tercero de la Constitución Política
del Estado, VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
artículo novecientos siete del Código Civil, artículo ciento noventa
y siete del Código Procesal Civil, pues no se toma en cuenta la
documentación aportada donde demuestra que han invertido
en dicho bien a fin de hacer mejoras y convertirlo en habitable,
además son poseedores de buena fe, y han venido pagando un
alquiler, y las mejoras que han hecho deben ser reembolsadas,
agrega que han instalado agua y luz, poniéndose al día en los
pagos y no se quiere reconocer; Tercero: Que, sobre el punto i.,
adolece de fundamentación debiendo ser desestimado; asimismo
no fueron aplicados los artículos novecientos siete, novecientos
catorce y I del Título Preliminar del Código Civil, por las instancias
de mérito en sus sentencias de fojas sesenta y siete y noventa y
cinco, respectivamente; resultando inamparable en este extremo;
Cuarto: Que, sobre el punto ii., se denuncia la inaplicación del
artículo novecientos once del Código Civil, que sí fue aplicado por
las instancias de mérito en sus sentencias; asimismo se solicita un
reexamen de los hechos y las pruebas que resulta inviable en esta
causal de naturaleza material; Quinto: Que, sobre el punto iii., de
su recurso, corresponde señalar que el Juez de la causa y la Sala
Superior han valorado las pruebas aportadas oportunamente al
proceso, motivando debidamente sus sentencias de fojas sesenta y
siete y noventa y cinco, respectivamente; pues como lo señala el Ad
quem, los propios demandados expresan que no tienen justo título
del bien sub litis donde habitan; asimismo se debe establecer que
la presente demanda versa sobre desalojo por ocupación precaria,
y el recibo de fojas treinta y cinco no produce certeza ni convicción
respecto a la supuesta realización de mejoras, que no es materia de
los presentes autos; Sexto: Que, por los fundamentos expuestos,
el presente recurso no satisface los requisitos de fondo exigidos
en los acápites dos punto uno, dos punto dos y dos punto tres del
inciso segundo del artículo trescientos ochenta y ocho del Código
Procesal Civil, en uso de las facultades previstas en el artículo
trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo, Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Gualberto
Virgilio Álamo Figueroa y María Cruz Izaguirre de Álamo contra la
sentencia de vista de fojas noventa y cinco, su fecha veintinueve
de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así
como al pago de las costas y costos derivados de la tramitación
del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por María Laura Izaguirre de Quiroz contra María Cruz
Izaguirre de Alamo y otros sobre desalojo, interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-120
CAS. Nº 294-2007 LIMA. Desalojo por Ocupante Precario.
Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, vista la
causa número doscientos noventicuatro - dos mil siete; el día de la
fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por Virginia Demetrio Quiñónez
mediante escrito de fojas doscientos sesentiséis, en contra de la
sentencia de vista de fecha veintiuno de septiembre del dos mil
seis, emitida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que, Confirma la resolución número cinco, que declara
Infundada la nulidad deducida por la codemandada Virginia
Demetrio Quiñónez Félix viuda de Vilavila y Confirma la resolución
número catorce, que declara Fundada la demanda en consecuencia
ordena que las demandadas Virginia Demetrio Quiñónez Félix
viuda de Vilavila, Maria Elena Vilavila Quiñónez y Jenny Vilavila
Quiñonez cumplan con desocupar el inmueble sublitis que se
encuentra ubicado en Jirón Piura número trescientos cincuentisiete
de la Manzana K uno, lote seis, Urbanización Caja de Agua, distrito
de San Juan de Lurigancho a favor del demandante, bajo
apercibimiento de lanzamiento, en los seguidos por Victoria Esther
Rojas Panizo de Matta sobre Desalojo por Ocupante Precario;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante
resolución de fecha veintiocho de mayo del dos mil siete, ha
declarado procedente el recurso de casación por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, puesto que no se ha dado oportunidad a su defensa, al no
haber sido notificada legalmente, pese a ello se confirmo la
resolución número cinco de fojas ochentiocho, no obstante admitir
la existencia de dos inmuebles con el mismo numero, uno de dos
pisos y el otro de un piso, la existencia de dos medidores, que
evidencian no se produjo la notificación, continua indicando que la
Sala manifiesta que la Municipalidad no puede haber asignado dos
numeraciones iguales para dos inmuebles distintos, esto es, una
mera presunción que no convalida lo actuado, agrega que las
sentencias no han tenido en cuenta el merito de lo actuado, sobre
la existencia de procesos de otorgamiento de escritura pública y
prescripción adquisitiva, que debieron ser “arrimados” (sic) al
expediente conforme al artículo 194 del Código Procesal Civil,
tampoco se ha hecho una valoración conjunta de las pruebas,
atentando contra el principio de la cosa juzgada ya que
anteriormente se había expedido sentencia declarando infundado
otro proceso similar que obliga al actor hacer valer su derecho en
la vía de conocimiento; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
debido proceso tiene por función asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado,
dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para
obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a
través de un procedimiento legal, en el que la persona pueda
ejercer su derecho de defensa, que produzca prueba y de obtener
una sentencia que decida la causa dentro de los plazos establecidos
en la ley; Segundo.- Que, la contravención al debido proceso es
sancionado ordinariamente con nulidad procesal cuando el acto
cuestionado adolezca de anormalidad o bien cuando carezca de
alguno de sus elementos constitutivos y que potencialmente lo
coloca en la situación de ser declarado judicialmente invalido,
siendo que el vicio debe de ser trascendente e influir de tal manera
en el acto procesal que impida la obtención de su finalidad y de tal
importancia que incida de manera determinante en la validez del
acto procesal, en este caso de la sentencia recurrida; Tercero.-
Que, asimismo a tenor del inciso 2 del artículo 139 de la Constitución
“..ninguna autoridad puede dejar sin efecto resoluciones que han
pasado a la autoridad de cosa juzgada, ni cortar procedimientos en
tramite, ni modificar sentencias ni retardar su ejecución…”,
resultando pertinente acotar lo señalado por el Tribunal
Constitucional en el sentido de que “38. En opinión del Tribunal
Constitucional, mediante el derecho a que se respete una resolución
que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada se garantiza el
derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones
que hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas
mediante medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido
agotados o porque ha transcurrido el plazo para impugnarla; y, en
segundo lugar, a que el contenido de las resoluciones que hayan
adquirido tal condición, no pueda ser dejado sin efecto ni modificado,
sea por actos de otros poderes públicos, de terceros o, incluso, de
los mismos órganos jurisdiccionales que resolvieron el caso en el
que se dictó..” - Expediente cuatro mil quinientos ochentisiete- dos
mil cuatro -AA/TC del veintinueve de noviembre del dos mil tres;
Cuarto.- Que, en el caso de autos, conforme se advierte del tramite
del proceso si bien la recurrente ha sido calificada como rebelde
resulta pertinente atender sus reiteradas alegaciones, en cuanto a
la afectación a la inmutabilidad de la cosa juzgada tal como se
aprecia a fojas setentisiete, así como al hecho de haber cumplido
con acreditar la existencia de procesos seguidos con quienes
tenían la titularidad del inmueble, así como con la actual sucesión
de Victoria Panizo Casaverde - actuales titulares del inmueble
sublitis -, procesos tales como los de otorgamiento de escritura
pública, prescripción adquisitiva de dominio así como demanda de
desahucio por ocupación precaria, apreciándose que la Sala
Superior ha declarado Fundada la demanda de desalojo,
desestimando los argumentos de la demandada Virginia Demetrio
Quiñónez Félix, determinando que los referidos procesos no
cuentan con resolución judicial firme, sin embargo la citada
instancia no ha cumplido con determinar la real situación de tales
procesos los que tienen directa relación con la presente controversia
22729
que versa sobre de Desalojo por Ocupante Precario, por el cual se
tiene que determinar para su amparo que el demandante cuente
con titulo que justifica su acción en tanto que el demandado no
acredite tener titulo que legitime su posesión, siendo pertinente
resaltar que la recurrente ha acreditado la existencia de un proceso
anterior que igualmente versa sobre desalojo por ocupante precario
en donde en primera instancia se ha declarado Infundada la
demanda y por ende existe la posibilidad de que se emitan
pronunciamientos contradictorios o más grave aun que se modifique
el contenido de resoluciones que han adquirido la calidad de cosa
juzgada, lo que constituye un atentado contra la firmeza o
intangibilidad de las situaciones judiciales declaradas, lesionando
con ello la seguridad jurídica, razones por las cuales corresponde
declarar fundado el recurso de casación respecto de este extremo;
Quinto.- Que, conforme a lo anteriormente expuesto corresponde
que el Ad quem disponga lo pertinente para determinar la situación
de los procesos indicados en el anterior considerando, atendiendo
a que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de
intereses, mediante la emisión de una sentencia motivada,
pronunciándose con decisión expresa y precisa sobre la cuestión
controvertida, haciendo efectivo los derechos sustanciales, no
pudiéndose llegar a tal resultado con elementos insuficientes,
contando la citada instancia jurisdiccional de considerar pertinente
con disponer el uso de las facultades contenidas en el artículo 194
del Código Procesal Civil; Sexto.- Que, finalmente en cuanto al
extremo alegado por la recurrente con respecto a no haber sido
notificada con la presente demanda, corresponde señalar que tal
cuestionamiento ha sido objeto de expresa desestimación por
ambas instancias de merito determinando, conforme consta en la
cedula de notificación de fojas veinticinco, que la recurrente ha sido
notificada en la dirección que es objeto de la acción de desalojo
identificado con Jirón Piura número trescientos cincuentisiete,
habiéndosele dejado el respectivo preaviso, constando la firma del
notificador, el día y la hora del acto e indicándose las características
del inmueble conforme lo disponen los artículos 160 y 161 del
Código Procesal Civil, por lo que se ha cumplido con las
formalidades de la notificación para su real conocimiento como lo
establece el artículo 155 del Código Procesal Civil, por lo que
corresponde desestimar este extremo; SÈTIMO.- Que, en
consecuencia habiéndose expedido la sentencia de vista
infringiéndose los dispositivos constitucionales y legales citados se
ha incurrido en nulidad insubsanable conforme al artículo 171 del
Código Procesal Civil, por lo que corresponde declarar la nulidad
de la sentencia de vista; Octavo.- Que, por las consideraciones
expuestas, a tenor de lo establecido en el acápite 2.3 del inciso 2
del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por doña Virginia Demetrio
Quiñónez Félix viuda de Vilavila, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos dieciséis, su fecha veintiuno
de septiembre del dos mil seis, expedida por la Sexta Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima, ORDENARON que el
Colegiado superior expida nueva resolución con arreglo a ley;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por
Victoria Esther Rojas Panizo de Matta contra Virginia Quiñónez de
Vilavila y otros, sobre desalojo por ocupante precario; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-121
CAS. Nº 332-2007 CUSCO. Indemnización. Lima, Diez de
septiembre del año dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA;
vista la causa en el día de la fecha, expide la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas setecientos treintidós por Scotiabank Perú
Sociedad Anónima Abierta (antes Banco Wiese Sudameris) contra
la sentencia de vista de fojas setecientos catorce, del treinta de
noviembre del año dos mil seis, expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia del Cusco, que revoca la sentencia
apelada de fojas seiscientos sesenticinco, del treintiuno de julio del
mencionado año; y, reformándola, declararon fundada la demanda;
en consecuencia, ordenaron el pago de la suma de trescientos
dieciocho mil ciento cuatro dólares americanos con ocho centavos,
más intereses legales, sin costas ni costos del proceso; en los
seguidos por Inversiones Generales de la Unión Sociedad de
Responsabilidad Limitada contra Banco Wiese Sudameris, sobre
indemnización de daños y perjuicios y otro concepto.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución del treintiuno de mayo del año dos mil siete, obrante a
fojas cincuentiocho del presente cuadernillo, ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales de aplicación
indebida de una norma de derecho material y contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, bajo los
siguientes argumentos: 1) Respecto a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, sostiene
que la Sala Superior contraviene el debido proceso porque no
realiza un análisis adecuado de las pruebas que corren en autos
porque no valora las mismas ni analiza si la demanda es procedente
o no, si tiene base legal y si es válida, es decir, no respeta la
garantía del debido proceso sino que por el contrario ha emitido
una resolución sin amparo legal; de otro lado; afirma que la
resolución recurrida contiene una motivación insuficiente respecto

22730 CASACIÓN
de las sanciones por las que se reforma la sentencia subida en
apelación, más aún si se tiene en cuenta que el plazo de
presentación fue hasta el treintiuno de julio del año dos mil uno y la
actora presentó su solicitud el dos de agosto de ese mismo año; y,
2) En cuanto a la aplicación indebida de una norma de derecho
material, sostiene que la sentencia de vista tiene pleno fundamento
en los alcances del Decreto de Urgencia número cero treintiuno -
dos mil uno, sin embargo, la recurrida resulta ser nula porque debe
analizarse que conforme lo establecido en el literal c del artículo
primero de la norma citada, la solicitud presentada por la
demandante es extemporánea y conforme al literal a) del artículo
dos del mencionado Decreto de Urgencia, la demandante estaba
calificada por la Superintendencia de Banca y Seguros como CPP
es decir Con Problema Potencial, por lo que no cumple las
exigencias de dicho dispositivo; además, agrega la entidad
recurrente, que no es válida la sentencia emitida por la Sala porque
es indebida la aplicación de la norma invocada pues ya venció al
momento de que el deudor solicitó acogerse a la misma y no es
posible sentenciar en mérito a la aplicación de dicha norma.
CONSIDERANDO: Primero.- Habiéndose declarado procedente
el recurso por las causales antes mencionadas, de primera
intención, debe examinarse la causal in procedendo, pues, de
declararse fundado el recurso por dicha motivación resultaría
innecesario examinar la otra causal invocada. Segundo.- La
doctrina ha conceptuado el debido proceso como un derecho
humano o fundamental que asiste a toda persona por el sólo hecho
de serlo, y que le faculta a exigir al Estado un juzgamiento imparcial
y justo ante un Juez responsable, competente e independiente,
toda vez que el Estado no solamente está en el deber de proveer la
prestación jurisdiccional a las partes o terceros legitimados, sino a
proveerla con determinadas garantías mínimas que le aseguren tal
juzgamiento imparcial y justo, en tanto que el debido proceso
sustantivo no sólo exige que la resolución sea razonable, sino
esencialmente justa. Tercero.- Con relación a los argumentos
expuestos por la entidad impugnante, respecto de una inadecuada
valoración de las pruebas, es del caso precisar que conforme a
reiterada jurisprudencia expedida por este Supremo Tribunal,
considera que la sentencia emitida sobre la base de una indebida
valoración de algún medio de prueba o la ausencia de valoración
de los mismos, pueden ser recurridas en casación por constituir
modalidades de la denominada sentencia arbitraria. Al respecto, es
del caso señalar que el operador de justicia puede incurrir en dos
situaciones al momento de valorar la prueba, las cuales son, su
falta de valoración o su indebida valoración que es la contraparte a
la valoración razonada, así se colige de lo dispuesto por el numeral
ciento noventisiete del Código Procesal Civil. El supuesto de falta
de valoración de la prueba se presenta por la falta de percepción o
la omisión de valorar la prueba admitida y considerada como
dirimente o esencial para el esclarecimiento de los hechos, lo que
puede generar errores en la logicidad, que repercuten en la garantía
del debido proceso, y que constituye además un atentado contra el
principio de igualdad de las partes, especialmente al vulnerar el
derecho subjetivo de probar. En el caso de la indebida valoración
de la prueba, las pruebas que sustentan la pretensión y la oposición
de las partes tiene su correlativo en el deber del Juez de escuchar,
actuar y merituar de manera conjunta la carga probatoria aportada
en virtud de los principios de razonabilidad y equidad. Esta actividad
valoradora en los aspectos de prueba-valoracion-motivacion, no
deben ser expresados como simples agregados mecánicos sino
ligados por un sustento racional dentro de las reglas de la sana
crítica (los principios lógicos: de no contradicción, de identidad,
tercero excluido, razón suficiente; y la experiencia). Cuarto.-
Examinados los argumentos expuestos por la entidad impugnante,
se constata que denuncia la falta de valoración de las pruebas que
han fundamentado la sentencia de primera instancia para que se
declare infundada la demanda, desconociendo su mérito de
probanza; sin embargo, es del caso precisar que analizada la
resolución recurrida, objeto del presente recurso, es de advertir
que la Sala Superior ha valorado las pruebas aportadas por ambas
partes procesales, de acuerdo a lo dispuesto por el numeral ciento
noventisiete del Código Procesal Civil; más aún si se tiene en
cuenta que la entidad recurrente debió señalar, en forma clara y
precisa, cuál o cuáles son los medios probatorios que considera no
han sido valorados, de tal trascendencia, que habría alterado el
sentido de lo resuelto, lo que no ha ocurrido en el caso que nos
ocupa, pues de la revisión de los fundamentos del presente recurso,
la recurrente se limita a denunciar una falta de valoración de las
pruebas, omitiendo, conforme se ha dicho, señalar cuáles son
dichos medios probatorios. Quinto.- Respecto a la denuncia
consistente en una supuesta motivación insuficiente de la resolución
recurrida, es del caso precisar que este tipo de error in cogitando,
que tiene que ver con la motivación de las resoluciones judiciales,
consiste en la violación del conocido principio lógico de razón
suficiente; no obstante, examinados los argumentos del presente
recurso, es de advertir que la entidad recurrente no señala en qué
ha consistido la infracción de dicho principio lógico, pues se limita a
señalar lo siguiente “…ya que contiene una motivación insuficiente
respecto de las sanciones (…) y se declara fundada y peor aún, si
tenemos que el Decreto de urgencia Nº 031-2001, en su artículo 1º,
literal c), otorgaba un plazo de presentación sólo al 31 de julio del
2001, y la demandante presentó su solicitud en fecha 02 de agosto
del 2001, más no es congruente la resolución de vista con lo
actuado en el proceso porque al margen de hacerse una mención
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
genérica en la parte expositiva a los argumentos planteados en el
Informe Oral …”; no obstante, tal argumento no tiene base real,
toda vez que la vigencia del programa regulado por el Decreto de
Urgencia número cero treintiuno - dos mil uno fue ampliado
mediante el artículo primero del Decreto de Urgencia número cero
noventidós - dos mil uno hasta el treintiuno de diciembre del dos mil
uno; por tal razón, la solicitud de la empresa demandante se
encontraba dentro del plazo establecido por dicho Decreto. Sexto.-
Con relación a la causal de aplicación indebida de una norma de
derecho material se configura cuando: a) el Juez, por medio de una
valoración conjunta y razonada de las pruebas, establece como
probado ciertos hechos; b) estos hechos guardan relación de
identidad con determinados supuestos fácticos de una norma
jurídica material; c) que no obstante esta relación de identidad
(pertinencia de la norma), el juez aplica otra que no es pertinente,
dejando de aplicar la correcta para resolver el conflicto de intereses.
En el caso que nos ocupa, los argumentos expuestos por la entidad
impugnante se sustentan en que la entidad demandante no cumple
las exigencias previstas por el Decreto de Urgencia número cero
treintiuno - dos mil uno; agregando a ello que el deudor solicitó
acogerse a la misma extemporáneamente, por lo que su aplicación
al caso de autos es impertinente. Séptimo.- Sin embargo,
examinados los argumentos propuestos, es del caso precisar que
dicha denuncia se sustenta en realidad en un cuestionamiento a la
valoración probatoria efectuada por la Sala Superior, respecto de la
aplicación del Decreto de Urgencia antes glosado, puesto que si
bien denuncia la impertinencia del mismo; no obstante, no cumple
con señalar cuál sería la norma pertinente para resolver la
controversia, tal como exige el acápite dos punto uno del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil. Octavo.- Consecuentemente, el presente medio impugnatorio
merece ser rechazado al no evidenciarse la configuración de las
causales casatorias denunciadas. Por las razones anotadas y en
aplicación de lo dispuesto por el artículo trescientos noventisiete
del Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas setecientos treintidós por Scotiabank
Perú Sociedad Anónima Abierta (antes Banco Wiese Sudameris);
en consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fojas
setecientos catorce, del treinta de noviembre del año dos mil seis,
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
del Cusco, que revoca la sentencia apelada de fojas seiscientos
sesenticinco, del treintiuno de julio del año dos mil seis;
CONDENARON a la entidad recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso, así como la multa
de una Unidad de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Inversiones Generales
La Unión Sociedad de Responsabilidad Limitada contra Banco
Wiese Sudameris, sobre indemnización; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-122
CAS. Nº 440-07 LIMA. Ejecución de Acta de Conciliación.
Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa número cuatrocientos cuarenta - dos
mil siete, en Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
Seguroc Sociedad Anónima mediante escrito de fojas ciento
cuarenta, contra el auto de vista expedido por la Tercera Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima de fojas ciento veintitrés,
su fecha veintitrés de junio del dos mil seis, que revoca la resolución
apelada de fojas noventiuno que declara improcedente la
contradicción y excepción formulada por la ejecutada, con lo demás
que contiene, y reformándola declara fundada la contradicción e
improcedente la demanda, dejando a salvo el derecho de la
accionante para que lo haga valer con sujeción a ley, con costas y
costos; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Que, el recurso de
casación ha sido declarado procedente mediante resolución del
siete de junio del dos mil siete, por las causales previstas en el
inciso segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, en virtud de lo cual el recurrente denuncia: I)
la inaplicación de normas de derecho material, como son: a) el
artículo mil doscientos veinte del Código Civil, que establece
que el pago se considera efectuado cuando se cumple íntegramente
la prestación; y en el presente caso la demandada alega haber
pagado parte de la deuda, lo que equivale decir que no ha cumplido
totalmente su prestación, consecuentemente, el órgano
jurisdiccional debe obligarlo a cancelarla en su totalidad; b) el
artículo mil doscientos veintinueve del Código Civil, que
dispone que la prueba de pago incumbe a quien pretende haberlo
efectuado; y en el presente proceso la emplazada no ha demostrado
con documentos idóneos que haya cancelado la integridad del
importe demandado, con lo que queda demostrado una vez más
que la Sala Civil ha incurrido en grave error; II) la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
y la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, toda vez que el A quo resolvió
declarando improcedente la contradicción y excepción aplicando el
artículo setecientos dieciocho del Código Procesal Civil, pues dicha
norma imperativa señala que sólo puede formularse contradicción
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
al mandato de ejecución cuando el deudor ha cumplido con su
prestación o cuando su obligación se ha extinguido. En el presente
caso la demandada no ha cumplido con cancelar en forma íntegra
su deuda, por cuya razón el criterio del A quo es correcto, ya que se
sustenta en la acertada interpretación de la indicada norma. Sin
embargo, la Sala Superior no ha tomado en cuenta el mandato
imperativo que establece el citado artículo, pues lo correcto era
confirmar la resolución de primera instancia, dado que dicha norma
sólo permite amparar la contradicción cuando el deudor ha cumplido
íntegramente con su obligación, que no es el caso de la demandada,
pues aquella alega sólo haber cancelado parte de la deuda, por lo
que su contradicción no puede ser amparada, siendo que en todo
caso dicho Colegiado debe ordenar el pago deduciendo del monto
del petitorio lo que se habría cancelado. Lo resuelto por el Ad quem
es contrario a un criterio justo y deja un funesto precedente, dado
que atenta contra el derecho a un debido proceso y atenta también
contra la finalidad concreta del proceso civil, como es el resolver un
conflicto de intereses, haciendo efectivo los derechos sustanciales
de las partes, tal como lo dispone el artículo III del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
existiendo denuncias por vicios in iudicando e in procedendo,
corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última
causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de
la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea
factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta
o debió sustentarse la resolución recurrida; Segundo.- Que, de
autos aparece que Seguroc Sociedad Anónima demanda la
ejecución del acta de conciliación extrajudicial del 08 de marzo del
dos mil dos, para efectos de que Tele Cable Sociedad Anónima
(hoy Tele Cable Siglo veintiuno Sociedad Anónima Abierta) cumpla
con pagarle la suma de noventa y un mil cincuenta y nueve punto
sesenta dólares americanos que le adeuda, conforme al acuerdo
total arribado en la citada acta, más los intereses legales, costas y
costos del proceso; Tercero.- Que, la parte emplazada formuló
contradicción al mandato de ejecución de fojas cuarentiséis,
deduciendo la excepción de falta de legitimidad para obrar de la
demandante, en razón a que su parte cumplió con el pago parcial
de la deuda (catorce mil setecientos veinte nuevos soles más
ochocientos dólares americanos) conforme a los recibos que
adjunta de fojas sesenta a sesenta y seis, por lo que -señala- la
actora carece de legitimidad para demandar el pago de noventa y
un mil cincuenta y nueve punto sesenta nuevos soles. Al absolver
el traslado de la contradicción formulada, Seguroc Sociedad
Anónima señaló que los recibos que adjunta la demandada sólo
acreditan pagos por diecisiete mil cuatrocientos ochenta nuevos
soles, esto es, que tácitamente se admite que no se ha cumplido
con el pago del íntegro de la prestación, reconociéndose asimismo
que son titulares de la acreencia, por lo que tienen legitimidad para
obrar; Cuarto.- Que, al expedir la resolución final, el Juez de la
causa declaró improcedentes la contradicción y excepción
formuladas, toda vez que entre las partes existió una relación
comercial directa reconocida en el acta de conciliación materia de
ejecución, siendo la demandante acreedora de la demandada, por
lo que tiene legítimo interés económico para ser considerada parte
procesal en este caso; a mayor abundamiento -prosigue-, las
únicas causales de contradicción permisibles en este proceso son
el haberse cumplido con lo ordenado en el acta o por haberse
extinguido la obligación, y en todo caso, las amortizaciones
realizadas deben ser deducidas en la etapa de ejecución, previa
liquidación acorde con el numeral mil doscientos cincuenta y siete
del Código Civil; Quinto.- Que, la Sala Superior ha revocado el
auto apelado y declarado fundada la contradicción formulada, pues
estima que los pagos a cuenta realizados por la ejecutada
evidencian que no existe correspondencia entre el mandato de
ejecución y el monto que realmente adeuda la ejecutada, lo que ha
dado lugar a que se ordene pagar una suma de dinero distinta a la
real; Sexto.- Que, al sustentar su causal procesal, la ejecutante
refiere que la contradicción no debió ser amparada pues aquella se
sustenta en una causal no prevista en el artículo setecientos
dieciocho del Código Procesal Civil, como es el pago parcial de la
obligación, siendo que los abonos realizados por la ejecutada
deben ser deducidos del monto solicitado en el petitorio. La norma
procesal citada establece que puede formularse contradicción al
mandato de ejecución sólo si se alega el cumplimiento de lo
ordenado o la extinción de la obligación; entendiéndose que el
cumplimiento de lo ordenado importa la satisfacción íntegra de la
prestación, y que la extinción sólo puede darse a través de las
formas previstas expresamente en la ley (condonación, transacción,
consolidación, etc.); Sétimo.- Que, es necesario precisar que el
mandato de ejecución contiene la exigencia al ejecutado para que
cumpla con su obligación dentro de un plazo de tres días, bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada. Su expedición
tiene lugar por el mérito de los documentos que se aparejan a la
demanda, por lo que no nos encontramos ante una decisión
definitiva, ya que la misma puede ser objeto de contradicción bajo
las causales descritas en el considerando anterior. En el caso
concreto, la suma que ordena pagar el mandato de ejecución es el
reflejo de lo que se acredita in limine con el título de ejecución que
se apareja en la demanda a fojas treinta y uno, según la cual la
empresa Tele Cable Sociedad Anónima se comprometió pagar a
Seguroc Sociedad Anónima la suma de noventa y un mil cincuenta
y nueve punto sesenta correspondiente a once facturas impagas
por los servicios de seguridad que le brindó oportunamente, pago
22731
que se efectuaría en la forma y modo allí pactados, los que al ser
incumplidos motivaron la interposición de la presente demanda.
Como puede advertirse, es en virtud a los documentos sustentatorios
del adeudo que se aparejan a la demanda que el Juez dicta el
mandato de ejecución, por lo que corresponderá a la emplazada -
en virtud a lo dispuesto, además, en el artículo ciento noventa y
seis del Código Procesal Civil- acreditar que ya pagó la obligación
o que la misma se encuentra extinguida; Octavo.- Que, como se
tiene dicho, la Sala Superior viene amparando la contradicción por
haber acreditado la ejecutada el pago parcial de la obligación y
porque, al ser así, no existiría correspondencia entre el monto
ordenado pagar en el mandato de ejecución y la suma real que se
adeuda, sin considerar que el pago de la obligación sólo se tiene
efectuado si se ha ejecutado íntegramente la prestación, a tenor de
lo regulado en el artículo mil doscientos veintidós del Código Civil,
y que el hecho de que se acrediten pagos parciales no conlleva a
la improcedencia de la demanda, pues subsiste la acreencia a
favor de la demandante, lo que de ninguna manera importa
desconocer los pagos realizados a cuenta de la obligación, los que
en todo caso deberán tenerse presente para la etapa respectiva,
que no es otra que la ejecución de sentencia, en la que el Juez
deberá deducir de la suma puesta a cobro los montos que hubieran
sido pagados por la ejecutada; Noveno.- Que, por tanto,
constituyendo el mandato de ejecución sólo un acto procesal
mediante el cual se exige al emplazado que cumpla con el pago de
la obligación adeudada, la alegada falta de concordancia entre el
monto allí consignado y el adeudo real mantenido no es motivo
suficiente para declarar la improcedencia de la demanda, pues la
Sala Superior no tiene en cuenta que el petitorio de la misma
guarda conexión con los hechos acreditados en autos; distinto es
que la Sala considere -luego de desplegar su actividad razonada
sobre las pruebas- que la suma demandada sea menor a la
realmente adeudada, pero no puede desestimar la ejecución del
acta de conciliación, cuyo incumplimiento ha obligado a la actora a
recurrir a esta vía judicial; Décimo.- Que, por las razones expuestas,
al configurarse la causal procesal prevista en el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, el recurso
de casación resulta fundado, debiendo procederse conforme a lo
normado en el numeral dos punto uno del inciso segundo del
artículo trescientos noventa y seis del Código Procesal Civil,
careciendo de objeto emitir pronunciamiento respecto a la causal
material alegada; por cuyas razones, Declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Seguroc Sociedad Anónima
mediante escrito de fojas ciento cuarenta; CASARON la resolución
impugnada, en consecuencia, NULO el auto de vista de fojas ciento
veintitrés, su fecha veintitrés de junio del dos mil seis; MANDARON
que la Sala Superior emita nueva resolución, con arreglo a derecho
y a lo actuado; DECLARARON que carece de objeto emitir
pronunciamiento respecto a la causal de inaplicación de normas de
derecho material; DISPUSIERON se publique la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Seguroc
Sociedad Anónima contra Tele Cable Sociedad Anónima hoy (Tele
Cable Siglo 21 Sociedad Anónima Abierta) sobre ejecución de acta
de conciliación; Vocal Ponente señor Ticona Postigo; y los
devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-123
CAS. Nº 460-2007 LIMA. Indemnización por Daños y Perjuicios.
Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, en la causa vista en audiencia pública de la fecha
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación, interpuesto por la demandante MAPFRE
PERU Compañía de Seguros y Reaseguros, contra la resolución
de vista de fojas seiscientos treintiséis, su fecha veinticinco de
octubre del dos mil seis, que Revocando la apelada de fojas
quinientos noventisiete, fechada el veinticuatro de abril del dos mil
seis, declara Fundada la excepción de prescripción extintiva de la
acción formulada por la demandada El Pacífico - Peruano Suiza
Compañía de Seguros, Nulo todo lo actuado y por Concluido el
proceso en cuanto a dicha parte; en los seguidos por MAPFRE
PERU Compañía de Seguros y Reaseguros contra Servir y Vender
Sociedad Anónima y otra sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante
resolución de fecha catorce de junio del año en curso, obrante a
fojas treinticuatro del cuadernillo formado en este Supremo
Tribunal, ha estimado Procedente el recurso por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; expresando la empresa recurrente como
fundamentos: a) que la Sala Revisora no ha reparado que la
empresa recurrente desde su escrito de demanda, subsanación de
la misma y a lo largo del proceso ha señalado que su petitorio de
demanda está referido a uno sobre indemnización por inejecución
de obligaciones, esto es, de naturaleza contractual; por tanto, es
dicho órgano jurisdiccional el que resuelve contrariamente a lo
peticionado por las partes; violando así los artículos ciento
treintinueve inciso cinco de la Constitución Política del Estado; VII
del Título Preliminar y ciento veintidós inciso tres del Código
Procesal Civil; y, b) que no se ha reparado que el plazo prescriptorio
de la citada pretensión, al tratarse de una acción personal, debe
ser computado desde que la actora podía ejercitarlo, conforme al
artículo mil novecientos noventitrés del Código Civil, esto es, desde

22732 CASACIÓN
que adquirió la calidad de cosa juzgada lo resuelto por el Tribunal
Comercial Inglés, con la resolución de fecha treintiuno de julio del
dos mil dos, de tal modo que no ha prescrito la acción;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, respecto al agravio a), sobre
violación del principio de congruencia por resolver la Sala Revisora
contrariamente a lo peticionado por las partes, al estimar la
demanda como una de Indemnización por Responsabilidad
Extracontractual cuando ésta es de naturaleza contractual, debe
indicarse en principio que se entiende por principio de congruencia
procesal a la obligatoria presencia de identidad que debe existir
entre lo resuelto por el órgano jurisdiccional y lo controvertido por
las partes, principio que actúa como límite ante cualquier aplicación
desproporcionada en sede civil del principio de iura novit curia; que
es por esta razón que el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil preceptúa que el Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente, pero no puede ir más allá del
petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes; Segundo.- Que, de la revisión de los
autos aparece del escrito de demanda obrante a fojas doscientos
cincuenticuatro del Cuaderno de Excepciones, que MAPFRE
PERU Compañía de Seguros interpone demanda de Indemnización
por Daños y Perjuicios contra Servir y Vender Sociedad Anónima y
contra El Pacífico Peruano Suiza Compañía de Seguros y
Reaseguros, expresando la actora que la segunda demandada es
emplazada en virtud a que Servir y Vender Sociedad Anónima tiene
contratada con El Pacífico Peruano Suiza una Póliza de Seguro por
Responsabilidad Civil Profesional hasta por la suma de dos millones
de dólares; que, posteriormente por mandato de subsanación del
juzgador, MAPFRE PERU, precisa su demanda señalando,
mediante escrito número dos de fojas cuatrocientos veintiuno, que:
“Se trata, por consiguiente, de un supuesto de concurrencia de
responsabilidades, toda vez que un mismo hecho dañoso supone
la aplicación acumulativa de más de un sistema de responsabilidad:
contractual con Vías Re Sociedad Anónima y extracontractual
con el Pacífico” (Resaltado y Subrayado de esta Suprema Sala);
Tercero.- Que, tal como puede apreciarse, es la propia actora
quien, para obtener la calificación positiva de su demanda y por
ende admisión a trámite, precisa que su pretensión es de
Indemnización por Responsabilidad Extracontractual respecto de
la empresa El Pacífico Peruano Suiza; por consiguiente, el análisis
que realiza la Sala Revisora sobre la fundabilidad de la excepción
de prescripción extintiva de la acción formulada por El Pacífico
Peruano Suiza sobre la premisa de que en cuanto a la excepcionante
la pretensión indemnizatoria es de naturaleza extracontractual y
por ende se aplica el plazo de prescripción de dos años previsto en
el artículo dos mil uno inciso cuatro del Código Civil, no viola el
principio de congruencia; Cuarto.- Que, en este punto, corresponde
precisar que esta Sala de Casación no ingresa a analizar la
posibilidad de una aplicación especial del principio iura novit curia
en el sentido de que el juzgador puede entender que, dada la
vinculación obligacional entre la empresa Servir y Vender y El
Pacífico Peruano Suiza, la demanda en realidad versa para ambas
emplazadas sobre responsabilidad contractual, toda vez que, lo
que es materia de casación no es el fondo de la pretensión sino
solo una defensa de forma planteada precisamente en función al
petitorio expresa de la demanda; debiendo abordarse dicho tema
cuando se resuelva el fondo, de ser el caso; Quinto.- Que, en
relación al agravio b), sobre indebido cómputo del plazo
prescriptorio, se tiene que de acuerdo al artículo mil novecientos
noventitrés del Código Civil la prescripción comienza a correr
desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa contra
los sucesores del titular del derecho; que al respecto la doctrina
señala que: “La norma del artículo mil novecientos noventitrés
constituye, pues, por todo lo expuesto, una de carácter general que
precisa el inicio del decurso prescriptorio, a la que deben adaptarse
las múltiples y variadas hipótesis que pueden plantearse como
resultado de la complejidad de las relaciones jurídicas y de las
causas que las constituyen” (La Prescripción y la Caducidad en el
Código Civil Peruano. Cultural Cuzco Sociedad Anónima, Lima, mil
novecientos ochenticinco, página ciento veintidós); que en tal
sentido, debe analizar a partir de qué momento MAPFRE PERU
podía ejercer su pretensión indemnizatoria frente a las demandadas;
Sexto.- Que, ahora bien, nadie puede peticionar indemnización
respecto de un daño que no conoce o del cual en ninguna forma
válida pudo conocerlo; por consiguiente, es a partir del conocimiento
del daño -acto conocido-, o del momento en que se presentaron
elementos que brindaron al pretensor la posibilidad de tomar
conocimiento del referido daño, de haber actuado diligentemente -
acto conocible-, que se inicia el decurso prescriptorio; Sétimo.-
Que, en ese sentido, debe repararse que el daño cuya indemnización
reclama MAPFRE PERU consiste en la información inexacta
brindada por la empresa Servir y Vender Sociedad Anónima: -antes
Vías Re Corredores de Reaseguros Sociedad Anónima- a la
Reaseguradora Extranjera Lloyd´s, representada por la empresa
Lambert Fernchurch International Group, que dio lugar a la
resolución del contrato de reaseguro celebrado entre MAPFRE
PERU y la citada Reaseguradora Extranjera; por tanto, es a partir
de que el contrato de reaseguro queda resuelto que el daño se
produce y por ende es de conocimiento del pretensor, pudiendo
desde ese momento ejercitar la acción; Octavo.- Que, en tal virtud,
habiéndose resuelto el referido contrato por resolución de la Corte
de Comercio del Tribunal Superior Ingles, División de Su Majestad
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
La Reina, de fecha dieciocho de enero del dos mil dos, conforme
se aprecia de la Traducción Oficial de fojas setentiuno; la cual
quedó firme con la resolución dictada por el Tribunal Superior
Ingles de fojas setentisiete, fechada, según la actora, el treintiuno
de julio del dos mil dos, que desestimó la impugnación planteada
por MAPFRE PERU contra la resolución del contrato dispuesta por
la resolución judicial anterior, el decurso prescriptorio se inició en
todo caso, a falta de indicación de la fecha de notificación de esta
última resolución, el treintiuno de julio del dos mil dos y debió
vencer el treintiuno de julio del dos mil cuatro; por lo que
habiéndose notificado con la presente demanda a la excepcionante
el treintiuno de marzo del dos mil cuatro, conforme la misma
parte lo señala en su escrito de excepción de fojas cuatrocientos
veintinueve y aparece de la copia del cargo de notificación de fojas
cuatrocientos veintiséis, a dicha fecha la pretensión indemnizatorio
aún estaba vigente por que no vencía aún el plazo de dos años
previsto en el mencionado artículo dos mil uno inciso cuatro del
Código Civil; Noveno.- Que, si bien es verdad, de las copias
certificadas que corren en el presente cuaderno de Excepción no
se aprecia la fecha de emisión de la segunda resolución del Tribunal
Superior Inglés, que según MAPFRE ocurrió el treintiuno de julio
del dos mil cuatro, cierto es también que la misma resolución
señala que la impugnación de MAPFRE contra la primera resolución
se presentó el veinticuatro de abril del dos mil dos, lo que significa
que la última resolución se dictó, en el mejor de los casos, el mismo
veinticuatro de abril del dos mil dos, de tal modo que de estimarse
ésta como fecha de inicio ello no altera la conclusión anterior
puesto que al treintiuno de marzo del dos mil cuatro, tampoco
habría vencido el plazo de dos años; Décimo.- Que, por
consiguiente, el amparo de la excepción de prescripción extintiva
de la acción dispuesta en la sentencia de vista, viola el derecho al
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva de la empresa
recurrente contemplados en el artículo ciento treintinueve inciso
tres de la Constitución Política del Perú y I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil; configurándose así la causal invocada en
casación, por lo que hay lugar a casar la resolución de vista de
conformidad con el artículo trescientos noventiséis del Código Civil,
empero, en este caso, en aplicación de los principios de tutela
jurisdiccional efectiva, celeridad y economía procesal, contemplados
en los artículos I y V del Título Preliminar del Código Adjetivo;
corresponde que esta Sala de Casación actué en sede de instancia;
y en ese sentido, atendiendo a que el A Quo desestimó la referida
excepción de prescripción extintiva de la acción, debe confirmar la
apelada; estando a las consideraciones que preceden declararon:
FUNDADO el recurso de casación, interpuesto a fojas seiscientos
cuarentiocho por MAFRE Perú Compañía de Seguros y Reaseguros;
en consecuencia: NULA la resolución de vista de fojas seiscientos
treintiséis, su fecha veinticinco de octubre del dos mil seis; y
actuando en sede de instancia; CONFIRMARON la resolución
apelada de fojas quinientos noventisiete, fechada el veinticuatro de
abril del dos mil seis, en la parte materia del recurso que declara
INFUNDADA la excepción de prescripción de la acción deducida
por la empresa; en los seguidos por MAPFRE Perú Compañía de
Seguros y Reaseguros con Pacífico Peruano Suiza y otra sobre
Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-124
CAS. Nº 2542-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la actora Banco Financiero del Perú, cumple
con todos los requisitos formales para la admisión del mismo;
Segundo.- Que, asimismo, el citado recurso cumple también con
invocar la causal en que se funda, en este caso, la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido; causal
prevista en el artículo trescientos ochentiséis inciso tres del
Código Procesal Civil; Tercero.- Que, la recurrente expresa como
fundamentos: que la sentencia de vista vulnera el derecho a un
debido proceso del Banco actor, toda vez que no se pronuncia
sobre los puntos controvertidos fijados, sino que crea otros,
pronunciándose sobre una pretensión ejecutiva que no ha sido
formulada, puesto que la presente versa sobre Obligación de
Dar Suma de Dinero en vía de conocimiento, sobrepasando
así el petitorio de la demanda e incurriendo en fallo ultra petita;
Cuarto.- Que, del análisis de la sentencia de vista así como
también de la apelada aparece con absoluta claridad que el Ad
Quem ni el A Quo han alterado la pretensión del Banco ejecutante
precisado en su escrito de demanda; puesto que han señalado
expresamente que se está ante una acción causal derivada de dos
pagarés, pero a su vez han expuesto la inconsistencia de dicha
pretensión causal al adjuntarse como único medio probatorio
del vínculo contractual que les dio origen los mismos pagarés;
consecuentemente, lo denunciado por la recurrente no guarda en
lo absoluto correspondencia con lo que aparece en el proceso, y si
ello es así se incumple el nexo de causalidad que como requisito
de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho inciso segundo
del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en tal virtud, la causal
invocada no satisface los requisitos de procedencia previstos en
el citado artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; no
habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
a fojas ciento cincuenta por el Banco Financiero del Perú, contra
la resolución de vista de fojas ciento cuarentitrés, su fecha diez
de enero del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por el Banco Financiero del Perú con Marrick & Co Inc.
Sociedad Anónima sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y, los
devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-125
CAS. Nº 2554-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por CENTROMIN PERU SOCIEDAD ANÓNIMA a
fojas doscientos cincuentinueve, cumple con los requisitos de
forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que,
como sustento de su recurso invoca las causales contenidas en
los incisos segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis
del mismo Código, esto es, la inaplicación de normas de derecho
material y la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, bajo el fundamento que: I) Las
instancias de mérito debieron aplicar los artículos mil doscientos
diecinueve inciso primero y mil trescientos cincuentiuno del
Código Civil, toda vez que en el caso de autos si bien no se ha
probado que la emplazada halla aceptado o reconocido el pago
de la suma reclamada, mediante un medio probatorio directo;
no es menos cierto que, con la abundante instrumental que ha
presentado la recurrente, ha quedado debidamente establecido
que participó en las reuniones que conducirian a la ejecución de
las obras que dieron origen a la obligación reclamada en autos
y que posteriormente las reconoció. II) Las sentencias de mérito
adolecen de nulidad, por cuanto no han cumplido con la obligación
imperativa de señalar los fundamentos de derecho que permitan
determinar si efectivamente entre las partes existió una relación
jurídica válida; Tercero.- Que, en cuanto a la causal in iudicando,
contenida en el numeral I), debe señalarse que, respecto al artículo
mil doscientos diecinueve inciso primero del Código Civil, ésta es
una norma de carácter procesal que no puede ser denunciada bajo
una causal dirigida para normas de carácter material; y en cuanto
a la denuncia del artículo mil trescientos cincuentiuno del mismo
Código, los fundamentos expuestos están orientados a que por
esta vía se reexamine el material probatorio, lo que no procede bajo
el amparo de la causal denunciada, conforme lo prevé el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que,
en lo que concierne a la causal in procedendo, descrita en el
numeral II), cabe precisar que, revisada la resolución impugnada
se advierte que ésta se encuentra debidamente fundamentada, al
haberse establecido que no se encuentra probada fehacientemente
la relación contractual u obligacional entre la demandante y la
empresa recurrente, siendo la reclamación inviable; que al ser así,
no era necesaria la aplicación de una norma de derecho material
como refiere la empresa recurrente, puesto que al tratar el presente
proceso sobre uno de Obligación de Dar Suma de Dinero, tan sólo
debía valorarse los medios probatorios aportados al proceso a fin
de verificar la existencia de la relación contractual u obligacional
entre las partes, lo que al final no se probó, razón por la cual, la
denuncia debe desestimarse; Quinto.- Que, en consecuencia,
el recurso no satisface el requisito que establecen los acápites
dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del mismo Código, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cincuentinueve por Centromin Perú Sociedad Anónima
contra la sentencia de vista de fojas doscientos cincuentidós, su
fecha quince de agosto del dos mil seis; CONDENARON a la
empresa recurrente al pago de las costas y costos originados por
la tramitación del presente recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Centromín Perú Sociedad
Anónima contra Sociedad Minera Austria Duvaz Sociedad Anónima
sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Vocal
Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-126
CAS. Nº 2558-07 JUNÍN. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero: Que el recurso de casación interpuesto
por Álvaro Trujillo Cuellar cumple con los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, su recurso se
sustenta en la causales contenidas en los incisos primero, segundo
y tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
citado, denunciando: i.- la aplicación indebida de normas de
derecho material, con respecto, a).- del artículo mil cuatrocientos
veintiocho del Código Civil, puesto que se aplica de manera
distorsionada los hechos y el material probatorio, percibiéndolos
en forma inadecuada e irrazonable, siendo el caso que lo que se
resuelve como resultado del incumplimiento no es exactamente el
22733
contrato, sino la relación obligacional surgida de éste, pues lo que
ata a las partes es la obligación nacida del contrato, estando a que
es evidente de la demanda y de su contestación que a la fecha de
interposición de la incoada el contrato de compra venta de fojas
dos ya se había extinguido, consecuentemente no había nada que
resolverse, pues el actor devolvió el vehículo UM - mil doscientos
sesenta y nueve, dejando sin efecto la relación obligacional, como
lo reconoce la demanda en su apelación donde afirma que el
vehículo fue devuelto con el motor inservible y está arrinconado
en el taller, consecuentemente no cabía previamente declararse la
resolución contractual de una relación obligacional ya extinguida;
b).- del artículo mil cuatrocientos veintinueve del Código
Civil, puesto que la carta notarial de fojas siete no es ningún
requerimiento a la demandada para que satisfaga la prestación,
sino un requerimiento para que devuelva los diez mil quinientos
dólares americanos entregados por el precio del vehículo, hasta
antes que la demandada recogiera el vehículo, en dicho contexto
fue remitida dicha misiva, pues al haberse dejado sin efecto la
relación obligacional generada de dicho contrato, producía una
obligación no solo legal sino moral de la empresa demandada,
devolverle al actor el importe de las siete letras de cambio; ii.- la
inaplicación de normas de derecho material, a saber, a).- del
artículo mil trescientos trece del Código Civil, puesto que el
material probatorio sumado a la declaración asimilada o conducta
procesal de las partes, prueba que el contrato de compra venta de
fojas dos, fue extinguido por mutuo disenso, pues posterior a la
celebración verbal llegaron al común acuerdo de dejar sin efecto
dicha relación obligacional, inclusive forzadamente, motivo por el
cual entregó y fue recogido el bien por su vendedor. Por ello exige
la restitución de la prestación que hasta antes de dejarse sin efecto
el negocio jurídico entregó a la demandada; b).- del artículo mil
doscientos diecinueve inciso primero del Código Civil, puesto
que al devolver el bien y ser recogido por la demandada, a efectos
de que sea restituida la prestación de diez mil quinientos dólares
americanos, frente a la renuencia pacífica de la demandada, es
que en vía de devolución, el actor promovió la presente demanda
con el derecho que le concede la norma denunciada como fuera
precisado por el A quo, siendo el caso que al haberse extinguido
la obligación contractual de fojas dos por mutuo disenso es que
surge el derecho a exigir la restitución de la prestación; iii.- la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, argumentando que la resolución que declaraba
la existencia de una relación jurídico procesal válida y por saneado
el proceso, quedó con la autoridad de decisión firme, y el A quem
al emitir la resolución impugnada, vuelve a calificar la demanda y la
declara improcedente fundado en que el petitorio es jurídicamente
imposible, distorsionando los hechos y sin cumplir el principio de
preclusión, siendo el caso que por resolución número seis de fojas
ciento veinticinco, confirmada por la Sala, se declaró infundadas las
excepciones de caducidad y prescripción liberatoria e improcedente
la excepción de falta de legitimidad para obrar del actor, por lo
que cuestionar los presupuestos procesales o las condiciones
de la acción habían precluído, de otro lado afirma que el Vocal
Ramiro Durand integró Sala al emitir el auto de vista que declara
infundadas las excepciones, y en la sentencia de vista no repara en
este aspecto, por lo que solicita se le sancione disciplinariamente
así mismo no cabía que el Ad quem examine requisitos de fondo
y forma, pues el proceso ya fue reenviado en un primer momento
por la Sala Superior para que el A quo dicte una nueva sentencia,
por lo que al no haber advertido antes el vicio que hoy advierte, se
había validado el acto de saneamiento procesal, precluyendo así
esta etapa del proceso y todo cuestionamiento a la relación jurídico
procesal; Tercero: Que, sobre los fundamentos de su recurso
contenidos en los acápites a)., y b)., del punto i., se solicita un
reexamen de los hechos y las pruebas que resulta inamparable
en esta causal de naturaleza material; Cuarto: Que, sobre los
acápites a)., y b)., del punto ii., se denuncia un nuevo examen
de los hechos y una nueva evaluación de los medios probatorios
que debe ser desestimado en este extremo de carácter sustantivo;
Quinto: Que, sobre el punto iii., corresponde señalar que en la
resolución número seis de fojas ciento veinticinco, el A quo ha
emitido pronunciamiento respecto a las excepciones de caducidad
y prescripción liberatoria que fueron declaradas infundadas, e
improcedente la excepción de falta de legitimidad para obrar
del demandante, auto confirmado por el Colegiado Superior en
fojas doscientos catorce, únicamente por dichos extremos, por
consiguiente, resulta inviable esta causal pues no se ha violentado
de forma alguna el principio de preclusión; asimismo se debe
señalar que el Ad quem por resolución de fojas trescientos uno
declaró nula la sentencia de fojas doscientos sesenta y cuatro pues
no se habían actuado todas las pruebas admitidas en el proceso,
decisión que no se contradice en forma alguna con la sentencia de
fojas cuatrocientos siete materia de impugnación, pues conforme al
artículo ciento veintiuno del Código Procesal Civil, en la sentencia
el Juez está facultado a pronunciarse sobre la validez de la
relación procesal; por consiguiente debe desestimarse su recurso;
Sexto: Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso
no satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos
punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventa y
dos de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Mario Javier Jiménez contra la

22734 CASACIÓN
sentencia de vista de fojas cuatrocientos siete, su fecha veintitrés
de enero del dos mil siete, CONDENARON al recurrente al pago
de la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así
como al pago de las costas y costos derivados de la tramitación
del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
en los seguidos por Alvaro Trujillo Cuellar contra la Empresa de
Transportes Gutarra Sociedad Anónima sobre obligación de dar
suma de dinero, interviniendo como Vocal Ponente el señor Ticona
Postigo; y los devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, TICONA
POSTIGO, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-127
CAS. Nº 2566-2007 JUNÍN. Interdicción Civil. Lima, diez
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Duwal Hugo Baltazar Jiménez, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el
recurrente denuncia: a) La aplicación indebida de una norma de
derecho material y de la doctrina jurisprudencial, argumentando
que se ha aplicado indebidamente el último párrafo del artículo
quinientos setenticinco del Código Civil que repite el artículo
quinientos setentiuno del Código acotado debiendo haberse
aplicado lo dispuesto por el artículo cuarenticuatro y cuarenticinco
del Código Sustantivo refiriendo que la demandada debe ser
catalogada como incapacitada relativa, por lo que la cúratela debe
ser limitada; además, el médico que certificó su estado no es
médico psiquiatra sino nefrólogo (especialista en riñón); además,
no se ha reparado que Hugo Duwal Baltazar Jiménez es persona
diferente de Duwal Hugo Baltazar Jiménez, por lo que no le une
relación paterno filial con la interdicta; además, no se ha tenido
en cuenta la jurisprudencia, la cual puede dar solución a este
conflicto, ya que la interdicta tiene un hijo de ocho años que es muy
inteligente, conforme lo ha acreditado; además, no se ha tenido
en cuenta que tanto la interdicta como su madre tiene terrenos
agrícolas; es más, la madre de la interdicta es una persona
joven de cuarentinuve años; b) La inaplicación de los artículos
cuarenticuatro del Código Procesal Civil, indicando que estas
normas repiten los requisitos de la cúratela del incapaz, por lo que
se debió aplicar lo dispuesto por el artículo cuarenticuatro incisos
dos y tres del Código Civil; y, c) La contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, sosteniendo
que la Sala Revisora confirma la apelada que declara fundada la
demanda, interpuesta por Haydee Margarita Jiménez Romero contra
Evelyn Lizzet Baltasar Jiménez y Hugo Duwal Baltazar Jiménez,
designándose como curadora procesal a doña Haydee Margarita
Jiménez Romero, que vulnerándose el debido proceso por haberse
otorgado la cúratela en forma ilimitada sin haberse determinado la
incapacidad absoluta o relativa, conforme el artículo cuarenticuatro
del Código Civil, por lo que se debió establecer la cúratela limitada;
por ende, con la interdicción se ha llegado a aplicar el ejercicio
abusivo del derecho, previsto en el numeral II del Título Preliminar
del Código Civil; Cuarto.- Que, respecto al punto a), no se ha
aplicado indebidamente ni el artículo quinientos setenticinco ni el
artículo quinientos setentiuno del Código Sustantivo, puesto que
estas normas se ajustan estrictamente a lo debatido por las partes;
por otro lado, la Sala Superior confirma la decisión del A Quo y
este basa su sentencia en lo dispuesto por el artículo cuarentitrés y
cuarenticuatro del Código acotado, por lo que dichas normas no han
sido inaplicadas sino que los magistrados las han tenido en cuenta;
Quinto.- Que, con relación al punto b), como ya se ha dicho, este
extremo deviene en improcedente atendiendo a que la Sala de
mérito confirma la decisión del A Quo y este basa su sentencia en
lo dispuesto por el artículo cuarentitrés y cuarenticuatro del Código
Civil, por lo que dichas normas no han sido inaplicadas sino que
los magistrados las han tenido en cuenta; Sexto.- Que, respecto al
punto c), no se ha contravenido el numeral II del Título Preliminar
del Código Procesal Civil ya que la actora ha hecho uso de una de
las manifestaciones de su derecho a la tutela jurisdicción efectiva
para plantear su demanda y declarar judicialmente la interdicción
de su hija, lo cual ha sido calificado y autorizado por ambas
instancias, dentro de un proceso regular, en donde el recurrente
ha tenido la oportunidad de expresar y sustentar sus argumentos;
por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación, interpuesto a fojas quinientos once por Duwal Hugo
Baltazar Jiménez, contra la resolución de vista de fojas quinientos
uno, su fecha siete de marzo del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Haydee Margarita Jiménez Romero
con Duwal Hugo Baltazar Jiménez y otra sobre Interdicción Civil;
y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-128
CAS. Nº 2610-2007 LIMA. Interdicto de Retener. Lima, Diez de
septiembre del año dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
COOPERATIVA DE SERVICIOS ESPECIALES MERCADO
CENTRAL Limitada, cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, como sustento de
su recurso invoca la aplicación indebida de normas de derecho
material, así como la violación de su derecho al debido proceso,
las mismas que se encuentran contenidas en los incisos primero
y tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil citado. Tercero.- Que, en relación a la causal in iudicando,
refiere que, conforme lo señala el artículo seiscientos del Código
Procesal Civil, los interdictos los interponen las personas que
se encuentran directamente afectadas con la medida que afecta
la libre disposición, en este caso, el supuesto corte de energía
eléctrica; y que por ende, al no cumplirse con dicha norma legal,
se incurre en vicio de nulidad al dar un trámite ilegal a una acción
interdictal. Agrega también que la actora sostiene que en su
condición de ex socia tiene vigencia su derecho de propiedad del
stand que ocupa, cuando no está en discusión la posesión ni la
propiedad, sino el ejercicio regular que tiene su representada como
titular del inmueble en litis. Cuarto.- Que, respecto a la causal in
procedendo sostiene que los fundamentos de hecho y de derecho
esgrimidos por la Sala no concuerdan con el contexto señalado
en el artículo ciento noventisiete del Código Adjetivo, porque
la valoración de las pruebas deben ser conjunta y razonada.
Quinto.- Que, cuando se denuncia la inaplicación como causal
de casación, ésta debe estar referida a normas sustantivas o
materiales, condición que no tiene el artículo glosado, por tanto, la
denuncia propuesta debe desestimarse. Sexto.- Que, en cuanto
a la contravención de normas que afectan el derecho al debido
proceso, de la revisión de la resolución recurrida se advierte
que la misma responde a una correcta valoración de los medios
probatorios obrantes en el proceso, donde se ha determinado los
actos perturbatorios realizados en contra de la actora, constituido
por el corte de fluido eléctrico en el inmueble materia de litis; en
tal virtud, no se advierte la infracción al principio de valoración
conjunta de las pruebas y por ende la afectación al debido
proceso como erróneamente se sostiene. Septimo.- Que, siendo
ello así, es de aplicación lo dispuesto en los acápites dos punto
uno y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil, por lo que en uso de
las facultades previstas en el artículo trescientos noventidós
de dicho cuerpo normativo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos doce por la
Cooperativa de Servicios Especiales Mercado Central Limitada
contra la sentencia de vista de fojas ciento noventiséis, del ocho
de junio del año dos mil seis; CONDENARON a la recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso, así como de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Enriqueta Torres Pacheco contra Cooperativa de Servicios
Especiales Mercado Central Limitada, sobre interdicto de retener;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-129
CAS. Nº 2646-2007 AREQUIPA. Ejecución de Garantías.
Lima, diez de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Scotiabank Perú (antes Banco Wiese Sudameris),
satisface los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que,
el Banco recurrente denuncia la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, describiendo
que toda resolución debe estar debidamente sustentada, debe ser
razonable y congruente, además de justa, siendo que este proceso
de ejecución de garantías se rige por lo dispuesto en el artículo
setecientos veinte del Código Procesal Civil, no pudiéndose exigir
ningún elemento adicional al previsto en la ley; es así que el auto
de la Sala Superior contraviene el inciso cinco del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado y el artículo doce
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, así como el numeral III del
Título Preliminar del Código Adjetivo y el inciso seis del artículo
cincuenta y ciento veintidós del Código acotado, como también el
artículo setecientos veinte del Código acotado, ya que el abandono
declarado resulta improcedente en aplicación de lo dispuesto por el
inciso primero del artículo trescientos cincuenta del Código Adjetivo;
refiere que este es un proceso de ejecución y alegar lo contrario
es desnaturalizar el proceso; Cuarto.- Que, de acuerdo con el
inciso cinco del artículo trescientos cincuenta del Código Procesal
Civil: No hay abandono: a) En los procesos que se encuentran en
ejecución de sentencia; b) En los procesos no contenciosos; c) En
los procesos en que se contiendan pretensiones imprescriptibles;
d) En los procesos que se encuentran para sentencia, salvo que
estuviera pendiente actuación cuya realización dependiera de
una parte. En este caso, el plazo se cuenta desde notificada la
resolución que la dispuso; e) En los procesos que se encuentran
pendientes de una resolución y la demora en dictarla fuera
imputable al Juez, o la continuación del trámite dependiera de una
actividad que la ley le impone a los Auxiliares Jurisdiccionales o
al Ministerio Público o a otra autoridad o funcionario público que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
deba cumplir un acto procesal requerido por el Juez; y, f) En los
procesos que la ley señale; Quinto.- Que, si bien es cierto que el
legislador procesal ha establecido una regulación específica de los
casos en los que procede la declaración de abandono del proceso;
también lo es que, atendiendo a la naturaleza del mismo, conforme
lo dispone el artículo setecientos veintiuno del Código adjetivo,
admitida la demanda, se notificará el mandato de ejecución al
ejecutado, ordenando que pague la deuda dentro de tres días, bajo
apercibimiento de procederse al remate del bien dado en garantía;
en caso de contradicción, conforme al artículo setecientos veintidós
del Código Procesal Civil, se procederá a su resolución a través
de un auto; en caso que no se haya deducido contradicción se
aplica lo dispuesto por la primera parte del artículo setecientos
veintitrés del Código acotado, esto es, transcurrido el plazo sin
haberse pagado la obligación, el Juez, sin trámite previo, ordenará
el remate de los bienes dados en garantía; en consecuencia,
en el caso de autos, el impulso del proceso estaba a cargo del
ejecutante; Sexto.- Que, además, si bien el proceso de ejecución
de garantías presenta semejanzas con la ejecución de sentencias,
se trata de un proceso autónomo en el que la parte ejecutada puede
contradecir el mandato de ejecución, fijándose así la controversia
a ser resuelta por el juzgador, a diferencia de la ejecución de
sentencias en donde ya no existe controversia sino únicamente
la ejecución de lo resuelto judicialmente; por ende, al proceso de
ejecución de garantías le son aplicables, en cuanto no alteren su
naturaleza, las normas procesales de carácter general como es el
caso del abandono, no existiendo disposición legal expresa que
prohíba su aplicación a este tipo de procesos; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos cincuenticinco por Scotiabank Perú (antes
Banco Wiese Sudamenris), contra la resolución de vista de fojas
doscientos cuarentinueve, su fecha quince de marzo del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el Scotiabank Perú
Sociedad Anónima Abierta con Rosa Cornelia Escalante Canazas
y otros sobre Ejecución de Garantías; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-130
CAS. Nº 2664-2007 MOQUEGUA. Ejecución de Garantías.
Lima, Diez de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por doña María del Pilar Achahui Álvarez, en su
condición de gerente de la co-ejecutada COLEGIO PARTICULAR
BILINGÜE EUROAMERICANO Sociedad Anónima Cerrada,
cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme
lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal
Civil. Segundo.- Que, del recurso presentado se advierte que
éste se sustenta en las causales previstas en los incisos primero
y segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil citado, denunciando lo siguiente: I) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, argumentando que se ha
hecho una interpretación errada de las normas legales que regulan
el caso de autos, para luego sostener que se aplica en forma
indebida una norma de derecho material, al pretenderse el pago
de una suma no recibida, no pactada y además sin merituarse
que el saldo deudor está capitalizando intereses que sólo está
permitido a las entidades bancarias y no a la demandante, que
es una cooperativa, incurriéndose por ello en grave error de
hecho y derecho que acarrea la nulidad del fallo. Agrega además
que no existe correlación entre el monto pactado por las partes
y la suma demandada encontrándose obligada sólo en cuanto
han convenido en el contrato de mutuo con garantía hipotecaria,
pues en aplicación de lo dispuesto en el artículo mil trescientos
sesentidós del Código Civil, los contratos deben ejecutarse sobre
las reglas de la buena fe, alegando que con la retención efectuada
del monto de mil dólares, se está demandando el pago de una
suma no entregada, evidenciándose la mala fe y el doble beneficio
que se pretende, debiendo ejecutarse sobre el principio de “pacta
sunt servanda”; y, II) La Inaplicación del artículo mil doscientos
cuarentidós del Código Civil, toda vez que en el caso de autos,
se ha mandado pagar una suma no recibida, capitalizándose
intereses compensatorios y moratorios, dejándose de aplicar
normas claras y precisas, resolviendo de modo contrario a lo
establecido en ellas, al consignarse en el saldo deudor una suma
de dinero que no corresponde a lo adeudado que contiene interés
compensatorio, pretendiéndose con ello el pago de una suma no
recibida y no pactada entre las partes, además de que la propia
ejecutante ha reconocido que mantiene en su poder la retención de
mil dólares americanos. Agregando que no se ha tomado en cuenta
los pagos efectuados y reconocidos por la cooperativa ejecutante,
el dinero retenido ni los intereses pactados. Tercero.- Que, en
cuanto a la primera causal in iudicando, de su tenor, se evidencia
que la recurrente no cumple con indicar en forma expresa cuál es
la norma erróneamente interpretada o aplicada en forma indebida,
además de que en forma simultánea invoca ambas causales
cuando las mismas son implicantes y excluyentes entre sí, por
tanto el recurso no se encuentra debidamente fundamentado en la
forma que establece el numeral dos punto uno del inciso segundo
22735
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Cuarto.- Que, en lo atinente a la segunda causal denunciada, esto
es la inaplicación de una norma de derecho material, el impugnante
no cumple con exponer de qué manera la aplicación del numeral
glosado incidiría sobre el resultado del proceso estando a la
cuestión fáctica establecida en autos, limitándose a exponer
cuestiones de hecho que no invocó de manera oportuna, como es
la tasa de interés pactada por la cooperativa, ni en su contradicción
ni en la apelación, por tanto, no ha sido objeto de pronunciamiento
por las instancias de mérito. Asimismo, en relación a una supuesta
divergencia en el monto objeto de cobro, la recurrida, valorando la
prueba actuada en el proceso, específicamente las instrumentales
de fojas dieciocho y cincuentiuno, ha concluido que el monto
del préstamo ascendió a la suma de quince mil treintrés dólares
americanos que guarda concordancia con el monto del desembolso
que aparece del saldo deudor, por lo que determina que la
obligación resulta cierta, expresa y exigible; y, finalmente sobre el
monto de los pagos efectuados, sin bien la recurrida no lo señala
en forma expresa, sí lo hace el juez de la causa cuyos fundamentos
recoge el Colegiado al glosar lo dispuesto en el numeral doce de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, por tanto, la causal propuesta
debe desestimarse. Quinto.- Que, en consecuencia de los
fundamentos que sustentan el recurso, estos no satisfacen los
requisitos de fondo previstos en los acápites dos punto uno y dos
punto dos del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, por lo que en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventidós de dicho cuerpo
normativo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos ocho por la representante legal del
Colegio Particular Bilingüe Euroamericano contra la sentencia de
vista de fojas doscientos dos, del treinta de marzo del año dos mil
siete; CONDENARON a la parte recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso, así como de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de esta resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Cooperativa de
Ahorro y Crédito Santa Catalina de Moquegua Limitada número
ciento tres contra Colegio Particular Bilingüe Euroamericano
Sociedad Anónima Cerrada y otra, sobre ejecución de garantías;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-131
CAS. Nº 2692-2007 LORETO. Impugnación de paternidad
extramatrimonial. Lima, diez de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS: y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por Ruth Paquita Cruz Rengifo, cumple con los
requisitos de forma, acorde con lo exigido por el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, asimismo,
al no tratarse la resolución impugnada una que confirma la de
primera instancia, no es exigible el requisito del inciso primero del
numeral trescientos ochentiocho del precitado Código. Tercero.-
Que, la recurrente invoca como sustento de su recurso la causal
contenida en el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil, esto es, la aplicación indebida de
normas de derecho material, denunciando: la aplicación indebida
de los artículos cuatrocientos y cuatrocientos uno del Código Civil.
Al respecto, señala que la Sala aplica indebidamente al presente
caso los artículos cuatrocientos y cuatrocientos uno del Código Civil,
por cuanto el plazo para negar el reconocimiento de paternidad es
de noventa días, a partir de aquel en que se tuvo conocimiento
del acto; por otra parte, el hijo menor o incapaz puede, en todo
caso, negar el reconocimiento hecho en su favor dentro del año
siguiente a su mayoría o a la cesación de su incapacidad, tal como
aparece del contenido del artículo cuatrocientos uno del Código
Civil. Cuarto.- Que, el presupuesto que hace posible la causal de
aplicación indebida de normas materiales es que aquéllas normas
que se invoque hayan sido aplicadas en la sentencia de mérito
impugnada; no obstante, en el presente caso se advierte que los
numerales cuatrocientos y cuatrocientos uno (cuya aplicación
indebida denuncia la recurrente) no han sido aplicados por el Ad
Quem; por lo que la denuncia no puede prosperar. Quinto.- Que,
en consecuencia, el recuso no reúne los requisitos de fondo que
establece el numeral dos punto uno del inciso segundo del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del mismo Código, declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos setentiuno por Ruth Paquita Cruz Rengifo contra la
resolución de vista de fojas cuatrocientos sesenticinco, su fecha
cuatro de abril del dos mil siete; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Hugo Incháustegui Dávila
contra Ruth Paquita Cruz Rengifo y Otro, sobre Impugnación de
Paternidad Extramatrimonial; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Miranda Molina.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTEÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-132
CAS. Nº 2620-2007 CAÑETE. Ejecución de Garantía.
Lima, Once de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, los ejecutados Hermen
Gregorio Gómez Villar y Elsa Primitiva Castillo Espinoza de Gómez,
recurren en casación a fojas cuatrocientos sesentiséis, cumpliendo

22736 CASACIÓN
con los requisitos de forma que prevé el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil, sustentando su recurso
en la causal prevista en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiséis del texto acotado. Segundo.- Que al fundamentar el
citado medio impugnatorio, los recurrentes no señalan en forma
expresa la causal en que se apoyan, limitándose a sostener que
existe error en la recurrida porque tergiversa la improcedencia de
la demanda prevista en el inciso primero del artículo cuatrocientos
veintisiete del Código Procesal Civil con el artículo ciento setentiuno
del citado cuerpo legal, alegando que no se puede sustentar
un debido proceso en una causa que resulta improcedente por
falta de legitimidad del demandante, y que en dicha etapa debió
detenerse el proceso, siendo la nulidad posterior a este hecho,
sosteniendo asimismo que la recurrida adolece de incongruencia.
Tercero.- Que, al estructurarse el recurso de casación, por ser
eminentemente formalista, el impugnante está en la obligación de
señalar expresamente la causal en que se apoya, esto es, alguna
de las señaladas en el artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, y según sea el caso, fundamentar de acuerdo
a la causal que propone conforme establece el inciso segundo
del artículo trescientos ochentiocho del acotado texto legal, sin
embargo, en el presente caso, los recurrentes lejos de proceder
en dicha forma, se limitan a sostener que la demanda resulta
improcedente, basados en la falta de legitimidad de la entidad
actora, cuando frente a ello, este Supremo Tribunal mediante
Ejecutoria Suprema corriente a fojas trescientos veintinueve, ya
ha emitido opinión, declarando fundado el recurso de casación,
determinando al respecto que la Caja Rural de Ahorro y Crédito
Cañete y la Caja Rural de Ahorro y Crédito Promotora de Finanzas
Sociedad Anónima Abierta, constituyen una misma persona jurídica,
por lo que los argumentos carecen de sustento real y legal, máxime
si dicho cambio de denominación ha sido acreditado en autos,
según fluye de la instrumental de fojas cuatrocientos cincuenta a
cuatrocientos cincuentidós de autos. Cuarto.- Que, siendo ello así,
el recurso no satisface la exigencias de fondo que se establecen en
el inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil y en aplicación del numeral trescientos noventidós
del acotado: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos sesentiséis por Hermen Gregorio
Gómez Villar y Elsa Primitiva Castillo Espinoza de Gómez contra
la sentencia de vista de fojas cuatrocientos cincuentinueve, del
dieciséis de marzo del año dos mil siete; CONDENARON a los
recurrentes al pago de las costas y costos del recurso, así como la
multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Caja Rural de Ahorro y
Crédito Promotora de Finanzas Sociedad Anónima Abierta contra
Hermen Gregorio Gómez Villar, sobre Ejecución de Garantía; y
los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-133
CAS. Nº 2696-2007 AYACUCHO. Lima, once de septiembre
del dos mil siete.- VISTOS: y, CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto por Julio Delgadillo Nina y
Julia Alanya de Delgadillo, a fojas cuatrocientos ochenticuatro,
cumple con los requisitos de forma, conforme lo exige el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil. Segundo.- Que,
asimismo, al no haber consentido los recurrentes la resolución de
primera instancia que les ha sido adversa, el recurso satisface el
requisito del artículo trescientos ochentiocho inciso primero del
precitado Código. Tercero.- Que, los recurrentes invocan como
sustento de su recurso la causal contenida en el inciso primero
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, esto
es, la aplicación indebida o interpretación errónea de una
norma de derecho material. Denunciando que los magistrados
de segunda instancia, bajo la interpretación errónea de la norma
de derecho material, confirmaron la sentencia de primera instancia.
Al respecto, sostiene que los medios probatorios atípicos previstos
por el artículo ciento noventidós del Código Procesal Civil para
declarar fundada la demanda, no han sido aplicados correctamente
la ley y la jurisprudencia (sic), incurriendo en un vicio procesal,
produciendo graves agravios de naturaleza económica, así como
haberse vulnerado lo dispuesto en el artículo ciento treintinueve
inciso quinto de la Constitución Política, concordante con el artículo
ciento ochenticuatro inciso segundo de la Ley Orgánica del Poder
Judicial (sic). Del mismo modo, denuncia que los magistrados de
la Sala Civil para confirmar la sentencia, en la parte considerativa
de la misma, erróneamente sustenta como medios probatorios
los indicios, presunción legal y judicial y ficción legal; artículos
doscientos setenticinco al doscientos ochenta del Código Procesal
Civil, sin fundamentos claros de los hechos y sus caracteres de los
indicios (sic). Cuarto.- Que, del examen de los fundamentos del
recurso interpuesto es de apreciar que los recurrentes, no obstante
haber invocado la causal de aplicación indebida o interpretación
errónea de normas derecho material, en modo alguno han cumplido
con indicar cuál es la norma o normas materiales inaplicadas o
interpretadas erróneamente, ya que las que se mencionan en el
recurso son de carácter procesal, advirtiéndose entonces que el
recurso carece del requisito de claridad y precisión exigido por el
apartado dos punto uno del numeral segundo del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil. Por las consideraciones
expuestas y en aplicación del artículo trescientos noventidós del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos ochenticuatro por Julio Delgadillo
Nina y Julia Alanya de Delgadillo contra la sentencia de vista de
fojas cuatrocientos setentitrés, su fecha doce de abril del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Samuel Espino Flores y
Otra contra Marcial Espino Yaranga y Otros, sobre Nulidad de Acto
Jurídico; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-134
CAS. Nº 2506-2007 AREQUIPA. Tercería de Propiedad.
Lima, Doce de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS; con el
cuaderno de auxilio judicial acompañado; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, la actora doña Jesús Manuela Cutipa Pampa,
recurre en casación a fojas trescientos ochentiséis, cumpliendo
con los requisitos de forma que prevé el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil sustentando su recurso
en la causal prevista en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiséis del texto acotado. Segundo.- Que fundamentando el
citado medio impugnatorio, denuncia la interpretación errónea
de los artículos setecientos veintitrés y ochocientos treintiuno
del Código Civil, al considerar el Colegiado que tales dispositivos
constituyen un acto de donación, y que al no haberse elevado a
escritura pública, no tiene efectos jurídicos; cuando de la lectura de
los dos dispositivos legales, no se puede colegir de ninguna manera
que la minuta de Anticipo de Legítima (que es el sustento de su
demanda) conste por escritura pública. Tercero.- Que, la causal
de interpretación errónea de una norma de derecho material, está
referida a errores cometidos por el juzgador respecto al sentido o
contenido de la norma, habiendo concluido el Colegiado, valorando
la prueba actuada en el proceso, que el acto de disposición -
anticipo de legítima - con el que sustenta su derecho la tercerista
constituye un acto de donación, y como tal corresponde efectuarse
mediante escritura pública con arreglo a lo previsto en el numeral
mil seiscientos veinticinco del Código Civil, disposición legal en
que se apoya la recurrida para establecer que su título carece de
efecto jurídico, por lo que la denuncia no guarda nexo causal con
lo resuelto por la Sala. Cuarto.- Que, siendo ello así, el recurso
no satisface la exigencia de fondo previsto en el apartado dos
punto uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil y en aplicación del numeral trescientos
noventidós del acotado texto legal: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos ochentiséis
por Jesús Manuela Cutipa Pampa contra la sentencia de vista de
fojas trescientos setenticuatro, del treinta de marzo del año dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso así como
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Jesús Manuela
Cutipa Pampa contra Caja Municipal de Ahorro y Crédito de
Arequipa y otros, sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron;
Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-135
CAS. Nº 2508-2007 LIMA. Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta. Lima, Doce de septiembre del año dos mil siete.-
VISTOS: Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma
establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por José
Santiago Musaurieta López Dávalos; y CONSIDERANDO:
Primero.- El impugnante no ha consentido la sentencia de
primera instancia que le ha sido desfavorable, por lo que satisface
el requisito de fondo previsto por el inciso primero del artículo
trecientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.- El
inciso segundo del anotado numeral trescientos ochentiocho,
establece como requisito de fondo que el impugnante fundamente
el recurso con claridad y precisión, expresando en cuál de las
causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se sustenta
y, según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- El impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista por el inciso primero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativa
a la interpretación errónea del artículo trescientos cuarentinueve
del acotado Código Procesal que efectúa el Colegiado, al sostener
que: “no pudiendo sustentarse su omisión en hechos de terceros,
no encuadrándose el fallecimiento de uno de los demandados
en un caso de fuerza mayor, puesto que el artículo trescientos
cuarentinueve del acotado cuerpo legal precisa que la referida
fuerza mayor debe ser de tal magnitud que no haya podido ser
superada por los litigantes”. Cuarto.- Examinados los argumentos
expuestos por el recurrente, es del caso señalar que no resulta
procedente denunciar, bajo el amparo de una causal reservada
a la correcta interpretación del derecho material, la infracción
de normas de naturaleza procesal, en este caso, del artículo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
trescientos cuarentinueve del Código Procesal Civil; por lo que esta
denuncia no satisface el requisito previsto por el acápite dos punto
uno del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del
mismo cuerpo legal. Por tales razones, y en aplicación del artículo
trescientos noventidós del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos veintiuno por José Santiago Musaurieta López Dávalos
contra el auto de vista de fojas quinientos noventidós, del veintiséis
de octubre del año dos mil seis; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso,
así como la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por José Santiago Musaurieta López Dávalos y otra contra Irene
Guadalupe Chuecas Calle y otros, sobre Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta; y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda
Serrano.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, TICONA POSTIGO,
SOLÍS ESPINOZA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA
C-235385-136
CAS. Nº 2564-07 JUNÍN. Divorcio por separación de hecho.
Lima, doce de septiembre el dos mil siete.- VISTOS: con los
acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, como sustento de
su recurso, el demandado invoca las causales contenidas en
los incisos primero, segundo y tercero del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal citado, denunciando: a) la
interpretación errónea del artículo trescientos cincuenta y uno
del Código Civil, pues se encuentra acreditado que la parte más
afectada tanto económica y moralmente ha sido el recurrente, por
lo que la sentencia resulta excesiva e irrita, ya que le causa un
grave perjuicio; Inciso segundo del artículo trescientos ochenta y
seis Código Procesal Civil; b) la inaplicación del inciso décimo
tercero del artículo trescientos treinta y tres del Código Civil,
pues constituye un exceso el haber duplicado el supuesto daño
moral aduciendo que la conducta del actor haya causado un
daño subjetivo, pese a que no se ha probado en autos que la
demandada haya sido perjudicada, menos aún que exista un daño
moral padecido por aquella; c) la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, porque la
sentencia de vista se ha excedido en el extremo del supuesto daño
moral, sin tener en consideración que el más perjudicado ha sido el
recurrente, toda vez que dejó todos los bienes muebles adquiridos
en su relación con la demandada, por lo que el quantum fijado por
el supuesto daño ocasionado vulnera el debido proceso; Tercero.-
Que, la denuncia contenida en el acápite a) debe ser rechazada,
toda vez que la sentencia de vista no ha motivado su decisión en
la citada norma material, por lo que resulta incongruente afirmar
que la misma ha sido interpretada erróneamente; Cuarto.- Que,
en cuanto al acápite b), se advierte que los fundamentos que
sustentan esta causal no guardan relación lógica alguna con la
norma material inaplicada, que alude a la causal de divorcio por
separación convencional, que es distinta a la que motiva el proceso
de autos, sustentada en la causal de separación de hecho prevista
en el inciso duodecimo del artículo trescientos treinta y tres del
Código Civil, por lo que este extremo del recurso tampoco puede
prosperar; Quinto.- Que, finalmente, la causal procesal sintetizada
en el acápite c) también debe desestimarse, pues el recurrente
no cumple con indicar con claridad y precisión cuáles serían las
pruebas no consideradas por el juzgador que acreditarían que
el perjuicio causado a su parte, tanto más si como afirma fue él
mismo quien por decisión propia dejó los bienes muebles a su
cónyuge, siendo que en su escrito de demanda optó por dejar el
menaje del hogar en su totalidad a favor de la demandada, por lo
que no puede alegar perjuicio basado en un hecho propio; Sexto.-
Que, en consecuencia, no cumpliendo el recurso de casación
con los requerimientos de fondo previstos en los numerales dos
punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, el
recurso interpuesto resulta improcedente, en virtud a lo normado
en el artículo trescientos noventidós del citado cuerpo normativo;
fundamentos por los cuales, Declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Santiago Aguirre Baldeón
mediante escrito de fojas ciento noventicinco, contra la sentencia
de vista de fojas ciento cincuenta, su fecha dos de noviembre del
dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así como
al pago de las costas y costos derivados de la tramitación del
presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
en los seguidos por Santiago Aguirre Baldeon contra Clara Elena
Chavez Perez sobre sobre divorcio por la causal de separación de
hecho, interviniendo como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo;
y los devolvieron.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-137
CAS. Nº 2588-2007 MADRE DE DIOS. Declaración Judicial.
Lima, doce de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con el
acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por Benavides Miranda Vigo, reúne los
22737
requisitos establecidos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que,
la recurrente denuncia: la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, señalando que
se ha contravenido los incisos tres y cinco del artículo ciento
treintinueve de la Constitución Política del Estado, así como el
artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil, ya que no
se ha efectuado una debida valoración de los medios probatorios,
indica que ambas instancias han declarado que se encuentra
acreditada la relación convivencial entre las partes, describiendo
- para tal fin - diez documentos, sin embargo, de ninguno de
estos documentos se desprende que haya existido una relación
convivencial, más aún si la sentencia se basa en el artículo
trescientos veintiséis del Código Civil, prueba escrita que no corre
en autos; por otro lado, las resoluciones materia de autos infringen
el principio de congruencia, previsto en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, puesto que la actora solicita
que se le reconozca el estado - convivencial de mil novecientos
ochentidós al dos mil; sin embargo, las instancias le reconocen
desde mil novecientos ochentidós, sin sustentar esto, hasta el
cuatro de enero del dos mil uno; además, la sentencia tiene una
motivación aparente no habiendo resuelto todos sus agravios
contenidos en su recurso de apelación, especialmente sobre la
falta de competencia del juzgado, ya que esta pretensión debe ser
vista por el Juez de familia, Cuarto.- Que, el recurso deviene en
improcedente atendiendo a que no se ha contravenido los incisos
tres y cinco del artículo ciento treintinueve de la Constitución ni
el artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil, toda vez
que las resoluciones expedidas en autos son el resultado de un
debido proceso sujeto a las garantías constitucionales descritas;
Quinto.- Que, por lo demás, tanto el A Quo como el Ad Quem han
sustentado su decisión en los medios probatorios que han creído
determinantes para dicho fin, habiendo valorado, en forma conjunta
y razonada, todos los medios probatorios. Por lo demás, el artículo
trescientos veintiséis del Código Civil es la norma pertinente,
en la resolución de este caso; Sexto.- Que, asimismo, no se ha
violado el principio de congruencia, previsto en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, puesto que la decisión
de los magistrados se sujeta a la pretensión demandada, a su
contestación, a la fijación de los puntos controvertidos y, por sobre
todo, a la búsqueda de la verdad real; Sétimo.- Que, por otro lado,
no existe una motivación aparente sino una debida motivación,
habiéndose absuelto todo los agravios oportunamente deducidos
y relevantes para la resolución de la litis; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a
fojas doscientos sesenticuatro por Benavides Miranda Vigo, contra
la resolución de vista de fojas doscientos cincuenticuatro, su fecha
quince de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al
pago de la costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Carmen
Davy Mejía Sepa con Benavides Miranda Vigo sobre Declaración
Judicial; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-138
CAS. Nº 2594-2007 PUNO. Nulidad de Acto Jurídico. Lima, doce
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación, interpuesto por la empresa
demandante Industrias Alimenticias Micel Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada, cumple con todos los requisitos
formales para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo,
cumple con señalar las causales en que se apoya, en este caso:
i) La inaplicación de los artículos V del Título Preliminar, mil
noventinueve incisos dos y tres, mil cien y novecientos cincuenticinco
del Código Civil; y, ii) La contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso; causales previstas en el artículo
trescientos ochentiséis incisos dos y tres del Código Procesal Civil;
Tercero.- Que, respecto de la causal de inaplicación la recurrente
señala: que los juzgadores no han aplicado los artículos V del
Título Preliminar, mil noventinueve incisos dos y tres, mil cien y
novecientos cincuenticinco del Código Civil, puesto que se habría
apreciado que las normas que los actos jurídicos materia de nulidad
contravienen son las precitadas, ya que las referidas hipotecas no
han observado el principio de especialidad y del mismo acto no se
ha determinado la obligación y el bien a afectar; Cuarto.- Que, en
principio, debe indicarse que los artículos V del Título Preliminar y
mil noventinueve del Código Sustantivo sí han sido aplicados en
la sentencia de vista, por lo que mal puede imputarse al Superior
Colegiado haberlos inaplicado; que asimismo, la argumentación
expuesta para sustentar la presunta inaplicación de los artículos
mil cien y novecientos cincuenticinco del Código acotado, referida
a que en los antecedentes registrales solo aparece inscrito el
terreno y no la fábrica, no corresponde a la etapa postulatoria
del proceso, dado que del escrito de demanda y contestaciones
a la mismas aparece que la actora invocó de modo genérico la
no determinación del inmueble gravado, lo que fue negado por
la entidad demandada afirmando que el bien sí fue determinado,
criterio de la demandada que tanto el A Quo como el Ad Quem han
considerado acreditado; por consiguiente, al sustentar la causal

22738 CASACIÓN
invocada en un tema que no ha sido materia de demanda y por
ende no controvertido, se incumple el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en cuanto
a la causal de contravención se denuncia: que la sentencia de
vista no se encuentra debidamente fundamentada, al no advertir
la falta de individualización la obligación materia de hipoteca así
como también la no determinación del bien gravado, puesto que
este derecho real de garantía ha afectado la fábrica cuando ésta
no se encuentra inscrita; Sexto.- Que, del análisis de los autos
fluye que tanto la sentencia de primera instancia como la sentencia
de vista se encuentra amplia y debidamente fundamentada,
exponiendo los fundamentos fácticos y jurídicos en que sustentan
la no configuración de las causales de nulidad alegadas por
la recurrente, debiendo precisarse que, respecto de la fábrica,
este es un tema que no ha sido planteado como fundamento de
demanda y por ende no ha sido materia de controversia, conforme
ya se ha indicado; por lo que una vez más se incumple el referido
nexo causal; Sétimo.- Que, en tal virtud, ninguna de las causales
invocadas satisfacen los requisitos de fondo previstos en el
citado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del Código
acotado; no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente
recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación,
interpuesto a fojas doscientos quince por Industrias Alimenticias
Micel Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, contra
la resolución de vista de fojas doscientos nueve, su fecha treinta
de enero del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Industrias Alimenticias Micel Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada con Caja Municipal de Ahorro y Crédito
de Arequipa sobre Nulidad de Acto Jurídico; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-139
CAS. Nº 2606-2007 AREQUIPA. Tercería de Propiedad. Lima,
doce de septiembre del dos mil siete.- VISTOS, Y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por doña Eliana
Sonia Belisario Benique satisface adecuadamente las exigencias
de forma previstas por el artículo 387 del Código Procesal Civil
para su admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los requisitos
de fondo del artículo 388 del Código Procesal Civil, impugnó la
sentencia adversa de primera instancia; por otra parte, invoca el
inciso 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil denunciando
las causales de: a) Inaplicación de una norma de derecho material;
y b) Contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, respectivamente; Tercero.- Respecto del cargo
a), denuncia la inaplicación del artículo 923 del Código Civil, que
regula el derecho de propiedad, toda vez que pese a encontrarse
probado que es copropietaria del inmueble sub litis y que jamás
asumió obligación pecuniaria con la demandada Edpyme Edyficar
ni ha garantizado crédito alguno a favor de los otros codemandados,
en este proceso se le ha privado de ejercitar el referido poder
jurídico de propiedad; la cual en su caso estuvo acreditada con
el documento público del veintiocho de enero de mil novecientos
noventa y ocho, que contiene certificación notarial del acto jurídico
de compraventa que es de fecha anterior al acto de inscripción a
favor de la mencionada empresa; Cuarto.- Que, la fundamentación
de la causal denunciada no satisface la exigencia de fondo del
numeral 2.2. del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
porque la recurrente no explica de qué manera de aplicarse el
artículo 923 del Código Civil alteraría el sentido de lo resuelto por
el Ad quem quien declaró improcedente la demanda, entre otros,
por considerar que la recurrente no puede oponer su derecho de
propiedad al derecho real hipotecario de la demandada Edypime
Edyficar que, a diferencia de la primera, sí inscribió su derecho
en los Registros Públicos; Quinto.- Respecto al cargo b), expresa
que interpuso apelación contra la Resolución número nueve - dos
mil cinco, del catorce de setiembre del dos mil cinco, que declaró
improcedente su pedido de interrupción del proceso, por cuanto esta
resolución se encontraba viciada debido a que refería a la solicitud
de una persona distinta y respecto de fechas diferentes; agrega
que su pedido contenía implícito el diferimiento de la audiencia de
ley y que al no haber podido asistir a ella debido a la dolencia que
padecía, se le ha causado indefensión, vulnerando así su derecho
al debido proceso; Sexto.- Que, la fundamentación no satisface la
exigencia del numeral 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, dado que el pedido de interrupción del proceso
constituye una materia anteriormente resuelta a tenor del artículo
175 inciso 3 del Código Procesal Civil, en tanto que fue declarado
improcedente mediante resolución de fojas setenticinco, la misma
que luego de ser apelada por la recurrente, fue confirmada por la
Sala Superior al momento de emitir sentencia, siendo adecuado
señalar que este Colegiado rechazó el pedido de interrupción
formulado por la recurrente y respecto de los días siete y ocho de
septiembre del dos mil cinco, tal como se solicitó en el escrito de
fojas setenticuatro; razón por la cual se rechaza el presente agravio;
Sétimo.- Que en consecuencia en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil; declararon; IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por doña Eliana Sonia Belisario Benique,
en contra de la resolución de vista de fojas ciento sesentinueve,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
su fecha treinta de enero del dos mil siete: CONDENARON a
la recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en
los seguidos contra EDPYME EDIFICAR y otros, sobre tercería de
propiedad; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-140
CAS. Nº 2612-2007 AREQUIPA. Divorcio por causal de
separación de hecho. Lima, doce de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS, con el acompañado Y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por doña Valentina
Huancachoque Cruz satisface adecuadamente las exigencias
de forma previstas por el artículo 387 del Código Procesal Civil
para su admisibilidad; Segundo.- Que respecto a los requisitos
de fondo del artículo 388 del Código Procesal Civil, impugnó la
sentencia adversa de primera instancia; por otra parte denuncia
como causales: la interpretación errónea de una norma de derecho
material y la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; Tercero.- Fundamentando su recurso expone
que no obstante el A quo, haciendo una interpretación distinta a la
del Superior Colegiado respecto del artículo 1332 del Código Civil,
instituye una valorización equitativa del resarcimiento ordenando el
pago a su favor de cinco mil nuevos soles (monto que en realidad
tampoco cubre el daño personal causado por el demandante al
haber hecho abandono del hogar conyugal dejándola en pleno
desamparo económico y moral), el Colegiado Superior en su
sentencia realiza una interpretación errónea de la norma al rebajar
extremadamente el monto indemnizatorio a su favor, en la suma
irrisoria de mil nuevos soles; alega que si bien de acuerdo al
artículo 345-A del Código Civil el Juez debe velar por la estabilidad
económica del cónyuge perjudicado por la separación de hecho,
a cuyo efecto debe señalarse una indemnización por los daños
sufridos incluyendo el daño personal, también es verdad que deben
acreditarse: la conducta antijurídica, daño, nexo causal y factor de
atribución a tenor del artículo 1985 concordante con el artículo 1969
del Código Civil, situación que demuestra que se ha efectuado una
interpretación errónea; finalmente expresa que con la sentencia
impugnada expedida sobre la base de una interpretación errónea
se ha violentado su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, sus
derechos constitucionales señalados en el artículo 2 de la Carta
Magna, así como el principio fundamental del debido proceso
preceptuado por el artículo I del Título Preliminar del Código
Procesal Civil; Cuarto.- Que, la fundamentación del recurso no
satisface la exigencia del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil porque: i) Con relación a lo denunciado respecto
del artículo 1332 del Código citado, la recurrente pretende en el
fondo que este Supremo Tribunal analice el criterio de valoración
que tuvo el Ad quem al momento de fijar la suma indemnizatoria
en su favor, situación que no constituye labor casatoria, de
conformidad con los fines de la casación previstos en el artículo
384 del Código Procesal Civil; ii) Que en cuanto al artículo 345-A
del Código Civil, la recurrente no desarrolla en qué ha consistido
la interpretación errónea de la norma por parte del Ad quem, por lo
que este extremo se rechaza, máxime si de la recurrida no aparece
que dicha norma haya sido citada por dicho Colegiado, por lo que
mal podría denunciarse su interpretación errónea; iii) Por otra
parte, cabe indicar que cada causal de casación es autónoma
e independiente por lo que merece un fundamento propio y
diferente al de las demás causales denunciadas. En tal contexto
resulta improcedente alegar que a consecuencia de la presunta
interpretación errónea de las normas citadas se haya vulnerado
el derecho del debido proceso de la recurrente como indica ésta
en el recurso sub exámine; Quinto.- Que en consecuencia, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
Valentina Huancachoque Cruz en contra de la resolución de
vista de fojas trescientos cuatro, su fecha treinta de marzo del dos
mil siete, EXONERARON a la recurrente al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; así como de la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal de conformidad
con lo dispuesto en el expediente mil doscientos veintitrés - dos
mil tres-AA/TC; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad;
en los seguidos por Máximo Mayta Quispe con Valentina
Huancachoque Cruz sobre divorcio por causal de separación de
hecho; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-141
CAS. Nº 2648-2007 AREQUIPA. Ineficacia de Acto Jurídico.
Lima, doce de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con los
acompañados; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por doña Julia Sofía Muñoz Oyola,
cumple con los requisitos de forma según lo previsto en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito
de fondo señalado en el inciso 1 del artículo 388 del referido
Código Procesal; Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos
contenidos en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
la recurrente denuncia casatoriamente la causal prevista en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando:
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
La contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, señalando los siguientes agravios: a) que, la
Sala ha emitido un pronunciamiento ultra petita al declarar ineficaz
el acto de transferencia efectuado por escritura pública de fecha
siete de octubre del dos mil, cuando se demando la ineficacia del
acto contenido en la escritura pública de fecha siete de octubre del
dos mil dos, por lo que se debió declarar la improcedencia de la
demanda y no resolver respecto de un acto que no ha cuestionado
ni controvertido; b) que, la Sala ha determinado que hubo actuación
dolosa, extremo que no ha sido materia de apelación, asimismo
contraviene el artículo 197 del Código Procesal Civil, al estimar
indicios en torno a la conducta del deudor Héctor Muñoz Oyola, más
no así respecto de la tercera, y c) que, el demandante al formular
su apelación ha abonado por concepto de apelación una tasa
diminuta, sin guardar correspondencia con la cuantía de la demanda
que versa sobre cincuenta mil dólares americanos; Tercero.- Que,
del análisis del punto a), resulta pertinente señalar que conforme
se advierte liminarmente del contenido de la sentencia de vista,
la Sala ha emitido pronunciamiento adecuadamente sustentado
conforme a la pretensión de ineficacia del acto jurídico y los puntos
controvertidos, analizando el contenido de las pruebas aportadas,
siendo que el cuestionamiento a la errada consignación de parte
del demandante respecto de la fecha del documento que contiene
el acto declarado ineficaz, no ha sido sustentado como agravio que
pudiera ocasionarse a la recurrente y que le genere indefensión o
bien que determine la invalidez del proceso, a tenor de lo dispuesto
en el artículo 174 el Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, en cuanto
al punto b), de la motivación de la sentencia de vista se advierte
liminarmente que el Ad quem ha resuelto la controversia jurídica que
versa sobre ineficacia del acto o acción pauliana determinando la
concurrencia de todos sus elementos entre ellos la del conocimiento
del deudor y el tercero respecto del perjuicio causado al acreedor,
valorando del contexto de la situación fáctica la conducta de los
demandados como dolosa, sustentándose esencialmente por las
contradicciones de una venta formulada por el demandado como
soltero hacia su hermana y que la misma desconozca el estado
civil de su hermano; asimismo, que el demandado luego de la
venta inicie un proceso de tercería sosteniendo ser propietario, por
lo que la citada instancia ha emitido pronunciamiento sustentado
conforme a sus facultades de ser instancia revisora y citando
las valoraciones esenciales que sustentan su decisión; Quinto.-
Que, finalmente en cuanto al punto c), corresponde señalar que
con respecto al requisito formal del pago correspondiente de
la tasa por recurso de apelación, la recurrente no ha cumplido
con sustentar perjuicio concreto o bien que se le haya causado
indefensión con tal omisión, asimismo no ha cumplido con
formular tales cuestionamientos en la primera oportunidad en
que tenia para hacerlo por lo que resultan improcedentes tales
alegaciones en sede casatoria; Sexto.- Que, en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por doña
Julia Sofía Muñoz Oyola, en contra de la resolución de vista de
fojas quinientos treinta, su fecha diez de abril del dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por Juan Emilio Vizcardo Portilla
en contra de Héctor Muñoz Oyola y otra, sobre ineficacia de acto
jurídico; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-142
CAS. Nº 2514-2007 HUÁNUCO. Nulidad de Contrato y otro.
Lima, trece de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con los
acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por Miguel Esquivel Martín, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el
recurrente denuncia la aplicación indebida del inciso uno del
artículo dos mil uno del Código Civil, sosteniendo que dicha
norma no es aplicable a este caso, a pesar de haberlo demostrado;
indica que la demanda data del quince de diciembre del dos mil
cuatro, en donde se plantea la nulidad del contrato de fecha
diecinueve de agosto de mil novecientos noventiuno, documento
falso que adquirió fecha cierta el veintiuno de noviembre de mil
novecientos noventicinco, en base a una certificación de firmas,
por lo que es a partir de esta fecha que debe computarse el plazo,
siendo esto así, no han transcurrido el plazo previsto en la norma
invocada, por lo que se debió desestimar la excepción; es más, el
recurrente no tenia la certeza legal de la existencia del documento
sino hasta cuando fue notificado del proceso de otorgamiento de
escritura pública, el catorce de enero del dos mil cuatro; por ende, si
se toma en cuenta esta fecha, tampoco habría transcurrido el plazo
previsto por la ley; asimismo, sostiene que el contrato preparatorio
del dieciocho de diciembre de mil novecientos ochenticinco, en
aplicación del artículo mil cuatrocientos dieciséis del Código Civil
no es exigible pues dicho compromiso vencía en el mes de marzo o
abril de mil novecientos ochentiséis, quedando las partes liberadas
de sus promesas; Cuarto.- Que, el recurso de casación deviene en
improcedente atendiendo a que el inciso primero del artículo dos mil
22739
uno del Código Sustantivo ha sido perfectamente aplicado al caso
de autos, en donde se debate el plazo que tuvieron las partes para
accionar, el mismo que habría prescrito; Quinto.- Que, por otro lado,
como ya lo ha señalado este Supremo Tribunal, las disposiciones
del Código Civil, referidas a temas prescriptorios, constituyen
disposiciones de contenido adjetivo o procesal y no material o
sustantivo, por lo que no pueden ser analizadas en esta vía, por
lo que deviene en improcedente el recurso; Sexto.- Que, a mayor
abundamiento, es evidente que el recurrente pretende el reexamen
de los elementos probatorios, lo cual es una labor ajena al debate
casatorio; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos ochentiséis
por Miguel Esquivel Martín, contra la resolución de vista de fojas
trescientos setentisiete, su fecha diez de abril del dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Miguel Esquivel
Martín con Luis Ponce Maiz y otra sobre Nulidad de Contrato y
otro; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-143
CAS. Nº 2518-2007 LIMA. Declaración Judicial. Lima, trece
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado,
Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Banco Interamericano de Finanzas, cumple con
los requisitos de forma según lo previsto en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, así como con el requisito de fondo señalado
en el inciso 1 del artículo 388 del referido Código Procesal;
Segundo.- Que, en cuanto a los requisitos contenidos en el inciso
2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el banco recurrente
denuncia casatoriamente las causales previstas en los incisos 1,
2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, denunciando: a)
la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, señala que la Sala resuelve respecto a la
prelación de las deudas tributarias sin dilucidar ni tener presente
que el crédito materia de litis ya no le pertenecía a la empresa
Servicio Integral Energía Conexiones Industriales Sociedad de
Responsabilidad Limitada (SINERCI) al momento en que la SUNAT
trabó embargo, sino que le pertenecía al Banco Interamericano
de Finanzas en merito al contrato de cesión de derecho de fecha
veintidós de abril de mil novecientos noventinueve, por lo que la Sala
no se pronuncia por ninguno de los puntos controvertidos en cuanto
a determinar que era el titular del crédito para luego determinar si
el certificado se endosa al demandante o a la SUNAT, incurriendo
con ello en pronunciamiento ultra petita; b) la aplicación indebida
del artículo 6 del Código Tributario, en cuanto regula la prelación
de las deudas tributarias, norma que no corresponde aplicar
si previamente no se ha determinado si SINERCI tiene activos
(bienes) para que la SUNAT tenga preferencia sobre los activos
de los bienes de SINERCI, es decir, no corresponde la aplicación
de la norma denunciada porque no se ha verificado quién es el
titular del dinero consignado por el Juzgado; y c) La inaplicación
de los artículos 1206 y 1216 del Código Civil, que la Sala para
resolver el fondo de la controversia y poder determinar la titularidad
del crédito materia de litis, debió de aplicar los alcances de las
normas denunciadas en cuanto regulan la cesión de derecho, en
donde para la validez de la cesión basta el consentimiento existente
entre cedente y cesionario así como que, para que la cesión surta
efecto pleno al deudor cedido y terceros, es necesario que le sea
comunicada al citado deudor la existencia de la cesión, sostiene
que la referida cesión le fue comunicada a EDELNOR el veintiuno
de abril de mil novecientos noventa y nueve, es decir, desde esa
fecha EDELNOR tenia pleno conocimiento que SINERCI ya no era
propietaria de la factura número novecientos veinticuatro, sino el
Banco Interamericano de Finanzas y que el proceso de ejecución
coactivo fue comunicado a EDELNOR con fecha posterior a la
cesión del crédito, por lo que al no ser propietario de la factura
SINERCI era inexigible que EDELNOR procediera con la retensión
comunicada, puesto que la titularidad de dicho crédito ahora le
pertenece al Banco Interamericano de Finanzas, concluye que al
no haberse aplicado las normas pertinentes para resolver el fondo
de la controversia, la sentencia deviene en nula; Tercero.- Que,
analizada la fundamentación esbozada en el recurso de casación
respecto de las causales denunciadas, la argumentación de las
mismas reúnen los requisitos de procedibilidad conforme a lo
contenido en los acápites 2.1, 2,2 y 2.3 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, y en aplicación del artículo 393
del Código acotado, declararon PROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Banco Interamericano de Finanzas en
contra de la resolución de vista de fojas quinientos ochentitrés,
su fecha quince de septiembre del dos mil seis, en consecuencia
DESIGNESE oportunamente fecha para la vista de la causa, previa
vista fiscal; en los seguidos contra EDELNOR Sociedad Anónima,
sobre declaración judicial. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-144
CAS. Nº 2578-07 PUNO. Divorcio por causal. Lima, trece de
septiembre del dos mil siete.- VISTOS: Con los acompañados;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación

22740 CASACIÓN
interpuesto cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, como sustento de su recurso, el
demandante invoca la causal contenida en el inciso tercero del
artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
denunciando la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, por cuanto: a) no se ha demostrado
fehacientemente la frustración del proyecto de vida matrimonial, la
aflicción de los sentimientos, entre otros, siendo que en el caso de
autos el cónyuge más perjudicado resulta ser el recurrente mas no
la demandante, pues la separación de hecho ha sido por acuerdo
de los cónyuges y la ruptura de la relación fue a consecuencia de
actos de violencia familiar, además que la actora se encuentra en
posesión del bien conyugal y que percibe una pensión de alimentos
del treinta por ciento de sus haberes, además que tiene inquilinos a
quienes arrienda cuartos; b) si bien el recurrente ha sido declarado
rebelde, no se considera que contra dicha decisión formuló nulidad,
lo que acredita que nunca ha aceptado los cargos señalados en su
contra; c) finalmente, se advierte que la sentencia de vista vulnera
las normas de orden público, al inaplicar y aplicar indebidamente
normas sustantivas de ineludible cumplimiento, siendo que la
aplicación del artículo trescientos cincuenta y uno del Código Civil
colisiona contra la Constitución Política vigente; Tercero.- Que, así
propuesto el recurso, se advierte que el mismo no resulta atendible,
por cuanto: los argumentos contenidos en el acápite a) sirvieron
para sustentar el recurso de apelación interpuesto por el recurrente
contra la sentencia de primera instancia, los mismos que fueron
desestimados al haberse acreditado que los actos de violencia
familiar denunciados estuvieron a cargo del propio demandado, en
agravio de la demandante, y que la separación no fue de mutuo
acuerdo, esto es, por iniciativa propia de los cónyuges, sino a
raíz de los diversos hechos de violencia antes señalados, siendo
que la permanencia de la demandante en el bien conyugal fue
consecuencia del retiro del actor para evitar otros episodios de
agresiones entre las partes, circunstancias fácticas que de ninguna
manera impiden al juzgador fijar un monto indemnizatorio por
concepto de daño moral. De otro lado, en cuanto a lo señalado
en el acápite b), es de advertirse que la referencia a la rebeldía
del demandado consignada en la sentencia de vista constituyó
únicamente un argumento para abundar en las consideraciones
precisadas por ambas instancias de mérito, por lo que no se
advierte que la corrección en este extremo pueda modificar de
alguna manera el sentido de la decisión adoptada. Finalmente,
en lo que concierne al acápite c), el recurrente no señala con
claridad cuáles serían las normas de orden público violentadas
con la decisión del órgano jurisdiccional, ni precisa cuáles serían
las normas sustantivas de ineludible cumplimiento inaplicadas o
aplicadas indebidamente en autos, a lo que debe agregarse que este
último cuestionamiento debió canalizarse a través de las causales
materiales respectivas; asimismo, tampoco se cumple con señalar
de qué forma colisionaría el artículo trescientos cincuenta y uno
con la Carta Política vigente; Cuarto.- Que, por los fundamentos
expuestos, el presente recurso no satisface los requisitos de fondo
exigidos en el acápite dos punto tres del inciso segundo del artículo
trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de las
facultades previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho
cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Félix Chura Huaynapata mediante escrito
de fojas trescientos setentidós, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos sesentidós, su fecha veintisiete de noviembre del dos
mil seis; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
Félix Chura Huaynapata contra Sofía Virginia Colque Pineda sobre
divorcio por la causal de adulterio y otros; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo, y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-145
CAS. Nº 2580-2007 UCAYALI. Prescripción Adquisitiva de
Dominio. Lima; Trece de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS:
Con los acompañados; verificado el cumplimiento de los requisitos
de forma establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del
Código Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por
María Celinda Flores Souza; y, CONSIDERANDO: Primero.- La
impugnante no ha consentido la sentencia de primera instancia
que le ha sido desfavorable, por lo que satisface el requisito
de fondo previsto por el inciso primero del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.- El inciso
segundo del numeral trescientos ochentiocho del citado Código
Procesal establece como requisito de fondo que el impugnante
fundamente el recurso con claridad y precisión, expresando en cuál
de las causales descritas en el artículo trescientos ochentiséis se
sustenta y, según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación
o cuál la interpretación correcta de la norma de derecho material;
cuál debe ser la norma de derecho material aplicable al caso; o,
en qué ha consistido la afectación del derecho al debido proceso
o cuál ha sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- La
impugnante denuncia la causal prevista por el inciso tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativa
a la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, bajo las siguientes alegaciones: a) Que la
Sala de vista ha realizado una indebida, inadecuada y arbitraria
valoración de las pruebas incorporadas al proceso, ello, por
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
cuanto el juzgador no valora algún medio probatorio admitido y
actuado conforme a los principios procesales que rigen la actividad
probatoria, transgrediendo su legítimo derecho al debido proceso,
entre ellos, las partidas de nacimiento de sus hijos, declaración
jurada de autovaluo, certificado de inspección ocular, acta de
constatación de ocupación física de lote de terreno, certificado
domiciliario, recibo de suministro eléctrico, diversos informes,
constancia de posesión, etcétera; y, b) Que la sentencia de vista
se encuentra insuficientemente motivada afectando su derecho
al debido proceso, contemplado en el inciso quinto del artículo
ciento treintinueve de la Constitución Política del Estado, artículos
cincuenta y ciento veintidós del Código Procesal Civil, concordado
con el artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, pues no
se habría analizado adecuadamente sobre los extremos expuestos
en su recurso de apelación, pues, por el contrario, se pronuncia
sobre una supuesta interrupción de su posesión, sin tener en
cuenta que su posesión la adquirió el dieciocho de diciembre de mil
novecientos ochentiocho, por lo que a la fecha de dichos procesos
judiciales, dicha prescripción ya había adquirido todos sus efectos
jurídicos. Cuarto.- Examinados los argumentos expuestos por la
impugnante, es del caso señalar que respecto al agravio descrito
en el literal a), en realidad, pretende cuestionar la valoración
probatoria efectuada por las instancias de mérito, a fin que se
modifiquen sus conclusiones fácticas; no obstante, tal valoración ha
sido realizada de acuerdo a las reglas establecidas por el numeral
ciento noventisiete del Código Procesal Civil, lo que no ha sido
desvirtuado por la recurrente; por otra parte, respecto al agravio
expuesto en el acápite b), la resolución impugnada contiene los
fundamentos de hecho y de derecho que exige el ordenamiento
procesal, lo que evidencia que está debidamente motivada; más
aún si se tiene en cuenta que la recurrente no señala en forma
clara y precisa cuáles serían los argumentos propuestos en su
apelación y que no habrían sido resueltos por el Colegiado. Por
tales razones, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cincuentisiete por
María Celinda Flores Souza contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos cuarenticinco, del veintitrés de marzo del año dos
mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las costas
y costos originados por la tramitación del presente recurso,
así como de la multa respectiva, por contar con auxilio judicial;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
María Celinda Flores Souza contra Jayer Milagros Padilla Rengifo,
sobre prescripción adquisitiva de dominio; y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-146
CAS. Nº 2626-2007 LIMA. Resolución de Contrato. Lima, trece
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con el acompañado;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Petronila Pajuelo de Villegas, satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface el requisito de fondo
previsto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiocho del
Código acotado; Tercero.- Que, la recurrente denuncia la aplicación
indebida de los artículos mil trescientos setentiuno del Código
Civil, sosteniendo que tanto el A Quo como la Sala Revisora se
pronuncian sobre la resolución de un contrato inexistente, puesto
que lo que resuelven es el contrato de compromiso de contratar;
refiere que como se puede acreditar de los autos, indica que en
autos no se han analizado correctamente los medios probatorios;
por lo demás, sostiene que como una cuestión de Puro Derecho,
y como requisito de admisibilidad, como lo tiene probado, no se
ha cumplido con la cuestión previa de la conciliación extrajudicial
al habérsele citado para dicha diligencia en forma retroactiva; el A
Quo rechazó su excepción, por lo que no debe dejarse de lado sus
argumentos; es más, por escrito de fojas doscientos treintinueve, de
fecha veintinueve de marzo del dos mil siete, solicitó la nulidad de
todo lo actuado inclusive del concesorio de apelación en atención
a la incompetencia de la Sala de mérito, ya que por razón de
especialidad, este caso debe ser visto por la Sala Comercial, por lo
que se configura la causal invocada, siendo aplicable lo dispuesto
por el artículo mil cuatrocientos catorce del Código Civil; Cuarto.-
Que, este extremo deviene en improcedente atendiendo a que la
norma invocada se ajusta perfectamente a la cuestión debatida por
las partes; Quinto.- Que, por lo demás, es evidente que lo que el
recurrente pretende es el reexamen de los elementos probatorios,
lo cual es una labor ajena al debate casatorio; por lo expuesto, y
en aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos cuarentinueve por Petronila Pajuelo de Villegas,
contra la resolución de vista de fojas doscientos veintinueve,
su fecha veinte de marzo del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos por Pacifico Peruana Suiza Compañía de Seguros y
Reaseguros con Petronila Pajuelo de Villegas sobre Resolución de
Contrato; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-147
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
CAS. Nº 2668-2007 LIMA. Abuso de derecho y otro. Lima, trece
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; Y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto por Contratistas
Peruanos Asociados Sociedad Anónima, satisface adecuadamente
las exigencias de forma previstas por el artículo 387 del Código
Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a
los requisitos de fondo del artículo 388 del Código Procesal Civil,
apeló la sentencia adversa de primera instancia; Tercero.- Que,
invoca los incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
denunciando las causales de: I) Interpretación errónea de una
norma de derecho material; II) Aplicación indebida de una norma
de derecho material y III) Inaplicación de una norma de derecho
material, respectivamente; Cuarto.- Que, en cuanto al acápite I),
denuncia que se ha interpretado erróneamente el artículo II del
Título Preliminar del Código Civil, que recoge la figura del ejercicio
abusivo del derecho, toda vez que la Sala de Mérito consideró que
no se han cumplido los dos elementos para que se configure el
abuso del derecho que son según indica textualmente la recurrente:
“Que no hemos argumentado con verosimilitud ser objeto y víctima
de la omisión abusiva de nuestro derecho a obtener la devolución
de nuestra Carta Fianza número tres mil seiscientos cuatro y que
no hemos aportado prueba idónea que demuestre la existencia
de un ejercicio abusivo del Derecho”; sin considerar que dicha
norma debió interpretarla en concordancia con lo dispuesto en
el artículo 924 del Código Civil; Quinto.- Que, lo fundamentado
no satisface la exigencia del numeral 2.1 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, toda vez que las instancias de
mérito han establecido como situación fáctica, con relación a la no
devolución de la Carta Fianza en comento, que no se ha acreditado
la existencia de un ejercicio abusivo del derecho por parte de la
emplazada, habida cuenta que existían saldos a favor de ésta
última que han sido determinados mediante resoluciones en la
vía administrativa; situación que no puede ser revertida por esta
Sala Casatoria cuya labor se restringe a los fines que establece el
artículo 384 del Código Procesal Civil; Sexto.- Que, bajo el acápite
II), denuncia que se ha inaplicado el artículo 924 del Código Civil,
en virtud del cual, aquel que sufre está amenazado de un daño
porque otro se excede o abusa en el ejercicio de su derecho puede
exigir que se restituya al estado anterior o que se adopten las
medidas del caso, alega al respecto que con la Resolución número
cinco cinco cinco siete dos cero cero cero uno.TC-S2 expedida
por el Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, ha
demostrado que existe en el procedimiento administrativo prueba
idónea que prueba que la recurrente se encontraba amenazada
de un daño, que nacía precisamente por la inminente ejecución
de la carta fianza como parte del ejercicio abusivo del derecho de
la demandada; Sétimo.- Que, lo esgrimido por la recurrente no
cumple la exigencia del numeral 2.2 del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, por cuanto no se explica la pertinencia
del artículo 924 del Código Civil, dado que según se ha señalado
en el considerando cuarto de la presente resolución, las instancias
de mérito no han establecido que la demandada haya actuado en
ejercicio abusivo de su derecho y en desmedro de la recurrente,
siendo adecuado resaltar que este Supremo Tribunal no tiene por
fin modificar los hechos establecidos por los órganos inferiores
ni revalorar la prueba actuada, como realmente pretende la
impugnante, según se desprende del presente recurso; Octavo.-
Que, en cuanto al acápite III) sostiene que el Ad quem ha aplicado
indebidamente el artículo 200 del Código Procesal Civil al haber
desestimado su reclamo de indemnización de daños y perjuicios
por considerar que no existe relación de causalidad entre el
incumplimiento por parte de la demandada en devolverle la Carta
Fianza sub materia y los perjuicios causados a consecuencia de la
renovación de la referida carta fianza y de haber hipotecado sus
inmuebles hasta por doscientos diez mil dólares americanos, los
cuales se encuentran gravados a favor del Banco Sudamericano
(hoy Scotiabank) por espacio de diez años sin poder la recurrente
disponer libremente para realizar otras operaciones, lo cual le
viene causando un grave perjuicio económico; Noveno.- Que, lo
denunciado no satisface la exigencia del numeral 2.1 del inciso 2
del artículo 388 del Código Procesal Civil, por cuanto bajo causales
sustantivas como la denunciada, reservadas exclusivamente para
normas de derecho material no procede invocar normas de derecho
procesal como es el artículo 200 del Código Procesal Civil, lo que
nos releva de mayor comentario; Décimo.- Que en consecuencia,
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Contratistas Peruanos Asociados Sociedad Anónima, en
contra de la resolución de vista de fojas doscientos ochentiocho,
su fecha diecisiete de enero del dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación
del recurso; así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos
contra Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte Nacional
PROVIAS NACIONAL con otro, sobre abuso de derecho y otro; y
los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-148
CAS. Nº 2674-2007 AREQUIPA. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, trece de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
con los acompañados; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
22741
recurso de casación, interpuesto por el demandado Julio César
Mazeyra Chávez, cumple con todos los requisitos formales
para la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo, cumple
con señalar las causales en que se funda, en este caso: i) La
interpretación errónea del artículo trescientos siete inciso cinco
del Código Procesal Civil; y, ii) La inaplicación de los artículos VII
del Título Preliminar, doscientos, trescientos cuarenticuatro, ciento
setentiocho, seiscientos trece del Código Adjetivo, artículo tres del
Código de Procedimiento Penales y de la doctrina jurisprudencial;
causales previstas en el artículo trescientos ochentiséis incisos uno
y dos del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, en relación a la
causal de interpretación errónea se sostiene: que los juzgadores
han incurrido en interpretación errónea del artículo trescientos
siete inciso cinco del Código Adjetivo, puesto que al ser la Juez
recusada la misma que dictó una primera sentencia declarando
fundada la demanda que luego fuera anulada por la Sala Revisora,
dicha magistrada tenía interés directo o indirecto en el resultado
del proceso y por ende debió ampararse la recusación; Cuarto.-
Que, tal como se puede apreciar, se denuncia como interpretado
erróneamente el artículo trescientos siete inciso cinco del Código
Procesal Civil, norma que evidentemente es de naturaleza procesal
y no de derecho material como exige el artículo trescientos
ochentiséis inciso uno del Código acotado; debiendo agregarse
que la fundamentación expuesta por el recurrente para sustentar
la mencionada causal está referida también a aspectos de carácter
procesal que no corresponden ser denunciados dentro de una causal
sustantiva de casación; no pudiendo calificarse positivamente este
extremo; Quinto.- Que, respecto de la causal de inaplicación se
señala: a) que los juzgadores no han aplicado los artículos VII del
Título Preliminar, doscientos, trescientos cuarenticuatro, ciento
setentiocho, seiscientos trece del Código Procesal Civil y el artículo
tres del Código de Procedimiento Penales, toda vez que el Juez
ha amparado la presente demanda de Indemnización por Daños
y Perjuicios como responsabilidad extracontractual cuando en la
demanda no se ha propuesto como tal; tampoco se ha llegado a
probar los hechos que sustentan dicha pretensión; no advirtiéndose
que el proceso ejecutivo, que supuestamente ha producido los
daños que hoy se reclaman, no ha sido materia de una demanda
de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; y tampoco el Juez que
tramitó dicho proceso lo suspendió por alguna supuesta comisión
de ilícito penal; y, b) que se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial
contenida en la Casación número dos mil ochenticuatro -
noventisiete, Lambayeque, y Casación número ciento cincuentitrés
- noventiséis, Loreto, que informa que no es posible cobrar en las
vías penal y civil dos veces por el mismo hecho; Sexto.- Que, en
relación a la precitada causal de inaplicación corresponde señalar:
a) que, al igual que lo advertido sobre la causal de interpretación
errónea, los artículos que se citan en este punto son también de
carácter procesal y no de derecho material y la argumentación
sustentatoria versa también sobre aspectos procesales; por lo que
resulta improcedente este punto; y, b) lo resuelto en la Casación
número dos mil ochenticuatro - noventisiete, Lambayeque, y
Casación número ciento cincuentitrés - noventiséis, no tiene la
calidad de doctrina jurisprudencial vinculante a que se refiere el
artículo cuatrocientos del Código Procesal Civil, puesto que no
deriva de un pleno casatorio; Sétimo.- Que, en tal virtud, ninguna
de las causales invocadas satisfacen los requisitos de fondo
previstos en el artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código Adjetivo; no habiendo lugar entonces a admitir a trámite
el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación, interpuesto a fojas quinientos treintinueve por Julio
Cesar Mazeyra Chávez, contra la resolución de vista de fojas
quinientos treinta, su fecha veintinueve de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Erick David
Yujra Ayqui con Julio César Mazeyra Chávez sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
MIRANDA CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, VALERIANO
BAQUEDANO C-235385-149
CAS. Nº 2722-2007 ICA. Alimentos. Lima, Diecisiete
de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS: Verificado el
cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil, en el recurso
de casación interpuesto por Esther Catalina Huamaní Romero;
y CONSIDERANDO: Primero.- La recurrente no ha consentido la
sentencia de primera instancia que le ha sido desfavorable, por lo
que satisface el requisito de fondo previsto por el inciso primero
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Segundo.- El inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, establece como requisito de fondo
que el recurso de casación debe ser fundamentado con claridad
y precisión, expresando en cuál de las causales descritas en el
artículo trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso,
señalar cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación
correcta de la norma de derecho material; cuál debe ser la norma
de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha consistido
la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido la
formalidad procesal incumplida. Tercero.- La recurrente denuncia
casatoriamente la causal prevista por el inciso primero del artículo

22742 CASACIÓN
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativa a
aplicación indebida del artículo doscientos del Código Procesal
Civil, bajo la alegación que el numeral invocado es parte del Título
VIII - Medios Probatorios - y que el artículo ciento ochentiocho
del mismo cuerpo legal reglamenta la finalidad de los medios
probatorios, la cual es demostrar que se ha convivido por más
de dos años para cumplir con el requisito que solicita el artículo
trescientos veintiséis del Código Civil y la Constitución Política del
Estado para adquirir el derecho de alimentos por los convivientes;
agrega que el artículo ciento ochentinueve del acotado Código
Procesal se refiere a la oportunidad cumplida en este proceso
ya que los medios probatorios se han ofrecido en los actos
postulatorios. Cuarto.- Examinados los argumentos expuestos
por la impugnante, es del caso señalar que no puede prosperar la
denuncia de normas de naturaleza procesal bajo el amparo de una
causal reservada a la correcta aplicación de normas de derecho
material; por tal razón, la denuncia así planteada no satisface el
requisito de fondo contemplado por el acápite dos punto uno, inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil; por lo que debe ser desestimada. Por las razones anotadas
y en aplicación del artículo trescientos noventidós del Código
Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento seis por Esther Catalina Huamaní Romero
contra la sentencia de vista de fojas ciento cuatro, del cuatro de
abril del año dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago
de las costas y costos originados por la tramitación del presente
recurso, así como del pago de la multa correspondiente, al gozar
del beneficio de auxilio judicial; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad, en los seguidos por Esther Catalina Huamaní
Romero contra Edwin Enrique Sayritupac García, sobre alimentos;
y los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-150
CAS. Nº 2724-2007 UCAYALI. Indemnización por daños
y perjuicios. Lima, diecisiete de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto cumple con los requisitos de forma para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta y
siete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, respecto a los
requisitos de fondo, la recurrente invoca como sustento de su
recurso las causales contenidas en los incisos primero y tercero
del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal citado,
denunciando: I) la aplicación indebida del inc. c) del artículo
cuarenta y uno de la Ley veintiséis mil ochocientos cincuenta,
pues la Sala Superior considera que previamente debió resolverse
el Contrato de Ejecución de Obra mediante la remisión de una
carta notarial, sin embargo esto no era necesario, ya que era
de conocimiento público y existe prueba contundente de que la
empresa constructora había incumplido con la obligación pactada,
y ello se encuentra consignado en el Examen Especial de Auditoría
contenido en el Informe cero cero siete - dos mil uno - cero dos -
cero cuatrocientos setenta y siete - MPCP - OGAI, por lo que no era
preciso la remisión de carta notarial alguna; II) la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
toda vez que al no tenerse en cuenta la debida aplicación de la
norma material citada, se ha impedido que la demandante ejercite
su defensa y pueda recuperar los fondos del Estado; Tercero.- Que,
con respecto a la causal material referida en el punto I), cabe señalar
que las instancias de mérito han establecido que la necesidad de
resolver previamente el Contrato de Ejecución de Obra celebrado
entre las partes, antes de exigir el cobro de la indemnización que se
pretende en la demanda, obedece principalmente a lo pactado por
ellas mismas en la cláusula décima del citado contrato, así como
a lo normado en el quinto párrafo del artículo cuarenta y cinco de
la Ley veintiséis mil ochocientos cincuenta, Ley de Contrataciones
y Adquisiciones del Estado, por lo que aún cuando no sea de
aplicación a los autos la norma denunciada, tal circunstancia no
modificaría sustancialmente el sentido de lo resuelto, por lo que
este extremo del recurso debe ser desestimado; Cuarto.- Que, en
cuanto a la causal procesal descrita en el punto II), se advierte que
la misma se remite a la causal material, la cual ha sido desestimada,
siendo menester precisar que la decisión de las instancias de
mérito es inhibitoria y no impide a la entidad recurrente volver a
demandar la misma pretensión, una vez superado el hecho que
impide su viabilidad; Quinto.- Que, por los fundamentos expuestos
el presente recurso no satisface el requisito de fondo exigido en
el acápite dos punto uno y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, y en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventa
y dos de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Municipalidad de Coronel
Portillo mediante escrito de fojas cuatrocientos ochentinueve,
contra la sentencia de vista de cuatrocientos setentisiete, su
fecha veintisiete de abril del dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa ascendente a tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos por Municipalidad de Coronel Portillo contra Varlden
Contratistas Generales Sociedad de Responsabilidad Limitada
sobre indemnización de daños y perjuicios, Interviniendo como
Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS.
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-151
CAS. Nº 2742-07 LIMA. División y partición. Lima, diecisiete
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que el recurso de casación interpuesto por Jorge Manuel
Rafael Zegarra Noblecilla cumple con los requisitos de forma para
su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos ochenta
y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, su recurso se
sustenta en las causales contenidas en los incisos segundo y
tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código Procesal
Civil, denunciando: i.- la inaplicación de normas de derecho
material, con respecto del artículo doscientos noventa y uno
de la Ley General de Sociedades, puesto que el contrato privado
del trece de noviembre de mil novecientos noventa y ocho y la
minuta de Transferencia de derechos ingresada con el cardes dos
mil cuatrocientos noventa y tres a la notaria evidencian que se
produjo la transferencia de uno punto cincuenta y seis por ciento
de participaciones de la sociedad Minera Santiago tres, aunque el
codemandante Carlos Zegarra Morales se haya negado a suscribir
la escritura publica, agrega que la citada escritura publica es tan
sólo un medio de prueba, más no un modo constitutivo de adquirir
la propiedad de las participaciones. Por consiguiente, el patrimonio
de las participaciones sociales a dividirse comprenden las
setecientas ochenta y dos del Testamento más las ciento cincuenta
y seis de la Transferencia de Acciones, haciendo un universo de
novecientos treinta y ocho participaciones que debieron distribuirse
en el porcentaje dispuesto por el causante en su testamento;
ii.- la contravención de las normas que garantiza el derecho
a un debido proceso, argumentando que, a).- no se han fijado
adecuadamente los puntos controvertidos en la Audiencia de
Saneamiento y Conciliación, pues se fijó ordenar la división
y participación de setecientos ochenta y dos participaciones
sociales, pero no se tomaron en cuenta las ciento cincuenta y
seis participaciones adicionales señaladas por el recurrente. No
obstante ello se admitió los medios probatorios de su contestación
de la demanda, como el Contrato Privado del trece de noviembre
de mil novecientos noventa y ocho, y minuta de transferencia de
derechos y acciones del veintitrés de noviembre del mismo año,
además de la exhibición que debería efectuar el notario de la citada
minuta, que acreditan la transferencia de ciento cincuenta y seis
participaciones sociales a favor del causante, siendo el caso que
ambas instancias no se han pronunciado sobre lo expuesto, de otro
lado afirma que no se fijó como punto controvertido si las ciento
cincuenta y seis participaciones sociales adquiridas por el causante
de su hijo Carlos Zegarra Morales, también debían incorporarse a
la masa que debía ser partida y dividida, máxime si el testador
distribuyó las participaciones en porcentajes y no en cantidades
exactas; b).- no se actuaron los medios probatorios admitidos
en la Audiencia de Saneamiento, que probaban que el causante
adquirió de Carlos Zegarra Morales el uno punto cincuenta y seis
por ciento de las participaciones en la sociedad minera Santiago
tres, siendo el caso que el Juez en la Audiencia de pruebas señala
que no se puede realizar la exhibición de la minuta de transferencia
dada la inasistencia del notario, no señalando nueva fecha ni
indicando de manera motivada que prescindiría de la actuación
de dicha pruebas, agrega que por escrito del diecisiete de agosto
del dos mil seis solicitó se requiera al notario bajo apercibimiento
de grado o fuerza, lo que fue rechazado por resolución número
veintiocho que declaró improcedente su pedido; finalmente
indica, c).- no se aplicó el criterio de apreciación conjunta de la
prueba, además no se motivó la sentencia, la Sala Superior sólo
ha tomado en cuenta el testamento otorgado por el causante, y
no ha tomado en cuenta el Contrato Privado de Transferencia ni
la Minuta de Transferencia de derechos y Acciones celebrados
entre el causante y el codemandante Carlos Zegarra Morales en
noviembre de mil novecientos noventa y ocho; Tercero: Que, sobre
los fundamentos contenidos en el punto i., se solicita un reexamen
de los hechos y los medios probatorios que resulta inamparable en
esta causal de naturaleza material; Cuarto: Que, sobre el acápite
a)., del punto ii., en la Audiencia de Saneamiento y Conciliación se
fijaron los puntos controvertidos para el presente proceso, decisión
que no fue impugnada oportunamente por la recurrente, resultando
inviable su cuestionamiento en sede casatoria; asimismo, como
lo establece el A quo en su sentencia de fojas cuatrocientos
noventa y siete, no cabe emitir pronunciamiento sobre la alegada
transferencia al no haber pretensión en este sentido, debiendo ser
desestimado este extremo; Quinto: Que, sobre el acápite b)., del
punto ii., en la Audiencia de Pruebas de fojas cuatrocientos treinta
y tres se determinó que no se puede realizar la exhibición de la
minuta de transferencia de derechos y acciones del veintitrés de
noviembre de mil novecientos noventa y ocho por el notario debido
a la inasistencia de éste, y que los autos se encuentran expeditos
para sentenciar, decisión que no fue impugnada por el recurrente,
quedando firme, resultando inamparable su cuestionamiento ante
esta Corte Suprema; asimismo el demandado tampoco apeló
la resolución número veintiocho, por consiguiente no procede
cuestionar el referido auto en sede casatoria; Sexto: Que, sobre
el acápite c)., del punto ii., corresponde señalar que las instancias
de mérito han valorado de forma conjunta y razonada los medios
probatorios ofrecidos y admitidos en el proceso, motivando
debidamente sus sentencias de fojas cuatrocientos noventa y
siete y quinientos cincuenta y tres, respectivamente; pues como
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
lo señala el Juez de la causa en su referido fallo, no cabe emitir
pronunciamiento respecto a la alegada transferencia realizada
por Carlos Zegarra Morales a favor del causante, pues no existe
pretensión en este sentido, resultando inviable esta causal;
Séptimo: Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso
no satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos
punto dos y dos punto tres del artículo trescientos ochenta y ocho
del Código Procesal Civil, en uso de las facultades previstas en
el artículo trescientos noventa y tres de dicho cuerpo normativo,
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Jorge Manuel Rafael Zegarra Noblecilla contra la sentencia de
vista de fojas quinientos cincuenta y tres, su fecha siete de marzo
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así como
al pago de los costos y las costas en la tramitación del presente
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
por Adela Cecilia Zegarra Morales y otros contra Jorge Manuel
Rafael Zegarra Noblecilla sobre división y partición, Interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-152
CAS. Nº 2768-2007 LAMBAYEQUE. Prescripción adquisitiva
de dominio. Lima, diecisiete de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto por don Alfredo Pedro
Manuel Baca Solf satisface adecuadamente las exigencias de
forma prevista por el artículo 387 del Código Procesal Civil para
su admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de
fondo del artículo 388 del Código Procesal Civil, apeló la sentencia
adversa de primera instancia; Por otra parte, invoca los incisos
3 y 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, por las causales
de: a) Contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso; y b) Interpretación errónea de una norma de
derecho material, respectivamente; Tercero.- Que, bajo el cargo
a), sostiene que se ha vulnerado su derecho al debido proceso
y a la tutela jurisdiccional efectiva contemplado en el artículo 139
inciso 3 de la Constitución del Estado, toda vez que en la sentencia
de vista se ha vulnerado lo dispuesto en el inciso 5 del mencionado
artículo que consagra el principio de motivación escrita de las
resoluciones judiciales, toda vez que en su cuarto considerando
el Ad quem ha establecido que se han cumplido los presupuestos
para la prescripción adquisitiva contenidos en el artículo 950
del Código Civil, sin detallar de qué manera se ha cumplido con
cada uno de los extremos que exige dicho dispositivo, es decir,
cómo es que la demandante se encuentra poseyendo el predio
sub litis de manera continua, pacífica y pública como propietario
durante diez años; advirtiéndose una clara incongruencia entre el
petitorio y lo resuelto, ya que dicho Colegiado solo se pronunció
respecto de la posesión por diez años de la actora sin considerar
los demás requisitos que exige el precitado artículo 950; todo lo
cual le ha privado su derecho a la tutela jurisdiccional dado que
no puede defender su derecho a la propiedad respecto del bien
a usucapir; Cuarto.- Que al respecto, del análisis de la sentencia
de vista recurrida aparece que ésta se encuentra debidamente
motivada al amparo del artículo 12 del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial modificado por el artículo único
de la Ley número 28490, publicada el doce de abril del dos mil
cinco, dado que no solo reproduce los fundamentos de la sentencia
apelada que analizó cada uno de los presupuestos exigidos por ley
para la configuración de la usucapión, sino que también expuso
sus propios fundamentos, en función a los agravios formulados por
el recurrente en su apelación y ratificando el criterio valorativo del
A quo sobre el amparo de la pretensión reclamada en estos autos,
por lo que lo denunciado no satisface la exigencia de fondo del
numeral 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil;
Quinto.- Que, bajo el cargo b), refiere que la Sala de Mérito ha
interpretado erróneamente el artículo 950 del Código Civil, pues
se ha realizado una interpretación mutilada o incompleta de la
norma, dado que no se ha considerado los extremos relativos a
la posesión continua, pacífica y pública como propietario durante
diez años; Sexto.- Que, sobre el particular, este extremo tampoco
resulta procedente en la medida que el recurrente no expone
fundamentación de naturaleza jurídica respecto de la correcta
interpretación del artículo 950 del Código Civil como corresponde,
sino mas bien supuestas omisiones de pronunciamiento de parte
del Colegiado Superior (que importan realmente un agravio de tipo
procesal y no material) por lo que no pueden ser denunciadas bajo
una causal sustantiva como la invocada; en consecuencia, no se
satisface la exigencia de fondo del numeral 2.1 del artículo 388
inciso 2 del Código Procesal Civil; Sétimo.- Que, en consecuencia,
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Alfredo
Pedro Manuel Baca Solf, en contra de la resolución de vista de
fojas trescientos cincuenta y dos, su fecha trece de abril del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por Sucesión Otto Zoeger Silva
contra José Antonio Baca Walters, sobre prescripción adquisitiva de
dominio; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-
22743
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-153
CAS. Nº 2834-07 LIMA. Desalojo. Lima, diecisiete de
septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto cumple con
los requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil;
Segundo.- Que, respecto de los requisitos de fondo, el recurrentes
invoca como sustento de su recurso las causales contenidas en
los incisos segundo y tercero del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal citado, denunciando: I) la inaplicación del
artículo mil cuatrocientos treinta del Código Civil, pues para
que opere la resolución del contrato debe tenerse presente
previamente el cumplimiento de las obligaciones de cada parte,
hecho que no está acreditado en modo alguno en este proceso,
ya que la vendedora no sólo debía hacer entrega física del bien
sino además inscribirlo en el registro a favor del demandado,
entregarle los planos, inscribir el reglamento interno y entregarle
el contrato de seguro de desgravamen; II) la inaplicación de la
doctrina jurisprudencial, pues no se tiene en cuenta que en el
pleno jurisdiccional civil de mil novecientos noventa y nueve se
resolvió que no es precario el comprador que adquiera un inmueble
mediante un contrato con cláusula resolutoria de pleno derecho,
siendo que para determinar si ha existido fenecimiento del título
debe examinarse previamente si se ha cumplido con los requisitos
necesarios para que opere de manera válida la cláusula resolutoria,
lo cual debe ser discutido en una vía más lata; III) la contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso, pues
ni el Juez ni la Sala Superior le han dado la oportunidad de probar
que la accionante no podía optar válidamente por la resolución
del contrato, negándose la actuación de la pericia contable y las
exhibiciones de los documentos que la vendedora debía entregar
en función al contrato de compra venta, limitándose a manifestar
que no tienen relación con los puntos controvertidos. Tampoco se
ha dado valor alguno al mérito de la carta notarial remitida por la
propia demandante el veintiocho de noviembre del dos mil cinco,
en el que reconoce la titularidad que el recurrente ostenta sobre
el bien materia de proceso; Tercero.- Que, con respecto a la
causal de inaplicación de una norma material referida en el punto
I), se advierte que la misma no puede prosperar, toda vez que la
sentencia de primera instancia, cuyos fundamentos reproduce la
de vista, aplica el artículo mil cuatrocientos treinta del Código Civil
precisamente para amparar la pretensión demandada, a lo que
debe agregarse que el citado dispositivo se limita a regular el caso
en que opera la condición resolutoria convenida en un contrato, y
no los efectos del incumplimiento del mismo por una de las partes;
Cuarto.- Que, en cuanto a la causal reseñada en el punto II), se
tiene que hasta la fecha no existe doctrina jurisprudencial acorde
con los requerimientos exigidos en el artículo cuatrocientos del
Código Procesal Civil, por lo que las opiniones vertidas en un pleno
jurisdiccional sólo reflejan un criterio valorativo de los magistrados
que intervienen en el mismo, y no vinculan a este Supremo
Tribunal; Quinto.- Que, finalmente, en cuanto a la causal procesal
a que se refiere el punto III), no se advierte que la valoración de la
Carta Notarial que obra a fojas cuarenta y cuatro vaya a modificar
el sentido de lo resuelto, pues sólo se trata de una invitación
para solucionar extrajudicialmente la presente controversia, y no
un reconocimiento de su derecho de propiedad, como alega el
recurrente; de otro lado, la pericia contable ciertamente carecía de
objeto, desde que el demandado no niega que haya efectuado sólo
los pagos que se detallan en el estado de cuenta de fojas diecinueve
a veintiuno; además, las exhibiciones tampoco son pertinentes para
acreditar la ausencia de la precariedad del demandado y menos
el incumplimiento de las prestaciones a cargo del demandante;
todo lo cual conlleva a que esta causal también sea desestimada;
Sexto.- Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso
no satisface el requisito de fondo exigido en el acápite dos punto
dos y dos punto tres del inciso segundo del artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Mario Grower Castillo Mezzich mediante escrito de
fojas ciento cincuentinueve, contra la sentencia de vista de fojas
ciento treintinueve, su fecha diecisiete de enero del dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de la multa ascendente
a tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de
los costos y las costas en la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Caja
de Pensiones Militar Policial contra Mario Grower Castillo Mezzich
sobre desalojo por ocupación precaria, Interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-154
CAS. Nº 2750-2007 AREQUIPA. Tercería de Propiedad.
Lima, dieciocho de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; con el
acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación, interpuesto por Maurilio Ramos Ponce de León, reúne
los requisitos establecidos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface el
requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos

22744 CASACIÓN
ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el recurrente
denuncia la interpretación errónea del artículo dos mil veintidós del
Código Civil, señalando que el impugnante es propietario del bien
materia de la litis, por haberlo adquirido por escritura pública de
compraventa y habiendo realizado construcciones sobre el mismo;
desconoce las razones por las que los demandados lo denunciaron
penalmente por usurpación, sub litis, denuncia que fue desechada;
luego de esto, al revisar la ficha registral tomó conocimiento de la
medida cautelar trabada, en base a un juicio ejecutivo simulado, la
madre de la emplazada contra su hija y yerno, en donde estos no
se opusieron a la ejecución, ni apelaron la decisión, por lo que se
hace evidente la connivencia entre las partes, a fin de apropiarse de
un bien que no les pertenece, por ello lo ha denunciado por fraude
procesal; además, en base a documentación municipal adulterada,
lograron que un notario efectúe la transferencia dominial; por ello,
estima que se ha efectuado una incompleta e indebida interrelación
de la norma invocada, aplicando la primera parte del dispositivo
aludido y no la segunda parte; indica que se debió emplear la
normas de derecho común, en donde debe primar el derecho real
del recurrente frente al derecho personal de la ejecutante, presunta
acreedora, de los demandados; Cuarto.- Que, consideramos que
el recurso deviene en improcedente atendiendo a que no se ha
interpretado erradamente el dispositivo legal anotado, sino que se
ha aplicado dentro de los alcances que se desprende de su texto;
Quinto.- Que, por lo demás, lo que en puridad están señalando
las instancias es que el recurrente, no puede hacer valer su
derecho, en vía de proceso de tercería, debido a que, el proceso
de tercería se sustenta en la titularidad o propiedad del bien, objeto
de la tercería, el mismo que, si bien es cierto puede recaer en el
actor; también lo es que los demandados poseen título vigente,
anotado en los Registros Públicos; Sexto.- Que, siendo, esto
así, el actor debe orientar su pretensión procesal a lo realmente
importante en la controversia, esto es, en la determinación exacta
y cierta, de la titularidad del bien, materia de litis, el mismo que
deberá ser ventilado a través de otro proceso; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas ciento cuarenticuatro por Maurilio Ramos Ponce de León,
contra la resolución de vista de fojas ciento treintisiete, su fecha
diez de abril del dos mil siete; EXONERARON a la recurrente al
pago de las costas y costos del recurso, así como de la multa,
por gozar de auxilio judicial y de conformidad con la sentencia
del Tribunal Constitucional número mil doscientos veintitrés - dos
mil tres - AA/TC; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Maurilio Ramos Ponce de León con Héctor Luis Concha Flores
y otra sobre Tercería de Propiedad; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-155
CAS. Nº 2762-07 LIMA. Tercería de Propiedad. Lima, dieciocho
de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Néstor
Alejandro Samaniego Cotera cumple con los requisitos de forma
para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo trescientos
ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que, su
recurso se sustenta en las causales contenidas en los incisos
primero y segundo del artículo trescientos ochenta y seis del
Código Procesal citado, denunciando: i.- la aplicación indebida
de normas de derecho material, con respecto del artículo
novecientos cuarenta y nueve del Código Civil, puesto que el
artículo citado no es de aplicación, porque cuando el artículo dos
mil veintidós del Código Civil, establece que si se trata de derechos
de diferente naturaleza se aplican las disposiciones del derecho
común, se entiende que esta norma contiene el principio de
prioridad de rango del derecho real sobre el derecho personal de
gozar aquél de la oponibilidad erga omnes que no tiene el derecho
personal, sin embargo esta posición ha sido cuestionada sobre
la doctrina y contenida en ejecutorias, siendo el caso que frente
al principio de rango, nuestro ordenamiento tiene positivizados
los principios registrales de buena fe y prioridad que han sido
analizados; ii.- la inaplicación de normas de derecho material,
con respecto, a).- del artículo dos mil catorce del Código Civil,
pues la sentencia de vista, para arribar a la conclusión consignada
en su octavo considerando, ha tenido en cuanta el artículo dos mil
veintidós del Código Civil, es así como la Sala aplica el artículo
novecientos cuarenta y nueve del citado Código, relacionado
con la transferencia del bien inmueble. Si bien es cierto que nos
encontramos frente a derechos de distinta naturaleza, un derecho
real (propiedad) que invoca el tercerista, y un derecho personal
constituido por el embargo en forma de inscripción realizado por
el recurrente en el Expediente mil cuarenta y nueve - dos mil dos,
según se puede ver del asiento D cero cero cero cero dos de la
Partida cuatro cero cinco dos cinco cinco ocho cero a fojas dos,
según se aprecia de la resolución número uno y la constancia de
anotación de fojas cuarenta y seis, cincuenta y seis y cincuenta y
siete, siendo el caso que conforme al artículo dos mil veintidós del
Código Civil, ante derechos de diferente naturaleza se aplica el
derecho común, como los principios registrales del Título I Libro X
del Código Civil, agrega que con el levantamiento del embargo se
está inaplicando el artículo dos mil catorce del Código Civil, pues el
actor es un tercero de buena fe que adquirió un derecho personal
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
del propietario que aparecía en los registros públicos, por lo que
debe mantenerse su derecho una vez inscrito aunque después
se anule, rescinda o resuelva el del otorgante en virtud a causas
que no consten en los Registros Públicos; b).- del artículo dos mil
dieciséis del Código Civil, puesto que cuando los derechos que se
contraponen son de distinta naturaleza, la prioridad en el tiempo de
la inscripción es determinante para establecer la preferencia de los
derechos pues el embargo fue debidamente inscrito en los registros
públicos mientras que no sucedió lo mismo con la supuesta compra
venta invocada por la actora por lo que la medida de embargo
debe prevalecer en este caso, siendo que en el caso de autos es
indudable que deben prevalecer los principios registrales de buena
fe y prioridad en el tiempo, teniendo en cuenta que cuando se
inscribió el embargo no aparecía el título de la tercerista, pues en
materia registral quien entra primero al registro es primero en el
derecho, además que el artículo mil ciento treinta y cinco del Código
Civil, es una norma de derecho común que recoge el principio de
prioridad en el tiempo para determinar la preferencia en el derecho.
Admitir los contrario importaría destruir el sistema registral y haría
ineficaces los principios de legalidad, impenetrabilidad, y publicidad
contenido en el artículo dos mil doce del Código Civil, que preconiza
la presunción absoluta, sin admitirse prueba en contrario, de que
toda persona tiene conocimiento del contenido de las inscripciones;
Tercero: Que, sobre los fundamentos del punto i., éstos se limitan
a cuestionar la prioridad del rango del derecho real de propiedad
sobre su derecho personal obtenido por medida cautelar en forma
de inscripción, argumentos que no guardan relación alguna con
la norma denunciada, que versa sobre la transferencia del bien
inmueble; por consiguiente resulta inamparable este extremo;
Cuarto: Que, sobre el acápite a)., del punto ii., se solicita un
reexamen de hechos y pruebas que debe ser desestimado en
este extremo de naturaleza material; asimismo, como lo señala
el Ad quem en su sentencia de fojas doscientos cuatro, la norma
denunciada no es aplicable al presente caso, pues ésta se refiere
a la buena fe del tercero adquirente, el cual ostentaría un derecho
de propiedad de naturaleza real, ante quién se debe oponer, con
la seguridad de la inscripción registral, situación que no ocurre en
el caso sub litis, pues el derecho del impugnante es un embargo
de naturaleza personal; por consiguiente no procede este extremo;
Quinto: Que, sobre el acápite b)., del punto ii., se debe señalar
que el principio de prioridad se aplica respecto de derechos de la
misma naturaleza, más cuando se confronta un derecho real, como
es el de propiedad, con un derecho personal, como es un embargo
en forma de inscripción, ya no es aplicable, pues uno establece una
relación directa de la persona con la cosa, y el otro es una relación
entre personas, por consiguiente resulta inviable este punto; Sexto:
Que, por los fundamentos expuestos, el presente recurso no
satisface los requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto
uno y dos punto dos del inciso segundo del artículo trescientos
ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades
previstas en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo
normativo, Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Néstor Alejandro Samaniego Cotera contra la
sentencia de vista de fojas doscientos cuatro, su fecha veintitrés
de marzo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal,
así como al pago de las costas y costos derivados de la tramitación
del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en
los seguidos Victoria Julia Bautista García contra Néstor Alejandro
Samaniego y otro sobre tercería de propiedad; interviniendo como
Vocal Ponente el señor Ticona Postigo, y los devolvieron.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-156
CAS. Nº 2772-2007 LA LIBERTAD. Reivindicación. Lima,
Dieciocho de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS: Verificado
el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos por el
artículo trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil, en el
recurso de casación interpuesto por Dagoberto Silva Saavedra;
y, CONSIDERANDO: Primero.- El impugnante no ha consentido
la sentencia de primera instancia que le ha sido desfavorable
por lo que satisface el requisito previsto por el inciso primero
del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil.
Segundo.- El inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho
del citado Código Procesal establece como requisito de fondo
que el recurso de casación debe ser fundamentado con claridad
y precisión, expresando en cuál de las causales descritas en el
artículo trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso,
señalar cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación
correcta de la norma de derecho material; cuál debe ser la norma
de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha consistido
la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha sido la
formalidad procesal incumplida. Tercero.- El recurrente denuncia
casatoriamente las causales previstas por los incisos primero y
tercero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil, relativas a la aplicación indebida de una norma de derecho
material y la infracción de las formas esenciales para la eficacia y
validez de los actos procesales, bajo las siguientes alegaciones:
a) La aplicación indebida del artículo novecientos veintitrés del
Código Civil, referido a las atribuciones del derecho de propiedad;
y, b) La contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, sosteniendo que se ha infringido lo dispuesto
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
por el numeral cuatrocientos sesentiuno del Código Procesal Civil,
pues sostiene que la Sala de mérito no ha valorado el estado
de rebeldía de la demandada, pues esto implicaba presunción
relativa de la pretensión contenida en su demanda; añade que
es un grave error que la Sala no haya tomado en cuenta que se
demostró in situ y de visu en el mismo inmueble donde el personal
del Juzgado constató que parte de su inmueble había sido invadido
por la demandada, tal como se menciona en el acta de inspección
judicial que obra en autos. Cuarto.- Examinados los argumentos
propuestos por el impugnante, es del caso señalar que respecto
al agravio descrito en el punto a), debe ser rechazado toda vez
que el numeral invocado no ha sido aplicado por las sentencias
de mérito; por lo que mal podría denunciarse su impertinencia a
la controversia suscitada; por otra parte, respecto del agravio
descrito en el punto b) tampoco resulta amparable toda vez que el
propio numeral cuatrocientos sesentiuno establece los supuestos
en que no procede la presunción legal relativa sobre la verdad de
los hechos expuestos en la demanda, entre ellos, lo dispuesto en
el inciso cuarto del anotado numeral que señala: “El Juez declare,
en resolución motivada, que no le producen convicción”, que es lo
que ha sucedido en el caso en concreto, puesto que el A Quo, en
decisión motivada, expresó que dicha declaración de rebeldía no
le producía convicción, según se verifica del considerando séptimo
de la sentencia apelada. Por las razones anotadas y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del Código Procesal Civil:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación propuesto
a fojas doscientos treintitrés por Dagoberto Silva Saavedra contra
la sentencia de vista de fojas doscientos veintitrés, del veintiséis
de enero del año dos mil siete; EXONERARON al recurrente
del pago de las costas y costos originados en la tramitación
del presente recurso, así como de la multa correspondiente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Dagoberto Silva Saavedra contra Eufemia Basilia Reyes
Colqui, sobre reivindicación; y los devolvieron; Vocal Ponente
señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-157
CAS. Nº 2796-2007 LIMA. Otorgamiento de Escritura Pública.
Lima, dieciocho de septiembre del dos mil siete, VISTOS; con el
acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación, interpuesto por Asunción Rojas Corbacho, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que,
la recurrente denuncia la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, sosteniendo que
comete un error cuando confirma la Resolución número veintidós,
referida a la nulidad interpuesta por la recurrente; indica que la
demanda no debió ser admitida dado que carece de un requisito
de procedibilidad; cuando se planteó la demanda, los actores se
apersonaron y ofrecieron sus Documentos Nacionales de Identidad
caducos, advertido esto por la recurrente, se dedujo la nulidad de
todo lo actuado, lo cual no ha sido tomado en cuenta, por ende, en
aplicación de lo dispuesto por el numeral I y IX el Título Preliminar
del Código Procesal Civil en concordancia con lo dispuesto por el
artículo ciento treintinueve inciso tres de la Constitución Política
del Estado, puesto que los actores, al momento de interponer la
demanda, no eran mayores de edad (sic) debiendo adjuntar el
Documento Nacional de Identidad actualizado; Cuarto.- Que,
este recurso debe ser declarado improcedente, dado que si bien
es cierto que la recurrente dedujo un incidente de nulidad, este
fue resuelto por el A Quo y apelado por la recurrente ha sido
debidamente resuelto por la Sala de mérito; Quinto.- Que, siendo
que este incidente no es susceptible de ser analizado en sede
casatoria, por su nula trascendencia; Sexto.- Que, por lo demás,
no se ha cuestionado, por ninguna de las partes, el verdadero
punto en controversia, que es la declaración de nulidad de la Sala
Revisora; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas quinientos treinta por
Asunción Rojas Corbacho, contra la resolución de vista de fojas
cuatrocientos noventitrés, su fecha cuatro de septiembre del dos
mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas
y costos del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Cesar
Andrés Vivanco Sánchez y otra con Edilberto Gamarra Polo y otra
sobre Otorgamiento de Escritura Pública; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-158
CAS. Nº 2846-07 AREQUIPA. Tercería de Propiedad.
Lima, dieciocho de septiembre del dos mil siete.- VISTOS: y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto cumple con los requisitos de forma para su admisibilidad,
conforme lo exige el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo, el
recurrente invoca como sustento de su recurso la causal contenida
en el inciso segundo y tercero del artículo trescientos ochenta y
22745
seis del Código Procesal citado, denunciando: I) la inaplicación de
normas de derecho material, como son: a) el artículo novecientos
veintitrés del Código Civil, que define el derecho de propiedad como
el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un
bien; b) los artículos mil trescientos cincuenta y seis, mil trescientos
sesenta y uno y mil trescientos sesenta y tres del Código Civil
que prevén la fuerza vinculatoria de los contratos, así como los
efectos que producen entre las partes; c) los artículos quinientos
treinta y tres, quinientos treinta y cuatro y quinientos treinta y seis
del Código Procesal Civil, que rigen la institución de la tercería
de propiedad; II) la inaplicación de la doctrina jurisprudencial,
contenida en la Casación mil quinientos dieciséis - noventa y seis
(Lambayeque) y en la jurisprudencial Registral R - doscientos
diecinueve - noventa y ocho -ORLC - TR y R - ciento uno - noventa
y ocho - ORLC - TR, que establecen que la transferencia de la
propiedad no requiere de la inscripción registral del título, bastando
la creación de la relación obligatoria entre las partes nacida de los
contratos de compra venta; III) la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, por cuanto: a)
el proceso se ha seguido y tramitado con desconocimiento total del
demandado principal y deudor José Luis Aguilar Villena, quien se
encuentra desaparecido, conforme a la denuncia policial que obra
en autos, por lo que el A quo debió disponer que se le notifique por
edictos; b) se ha dispuesto el levantamiento de la suspensión del
proceso de ejecución de garantías sin que nadie lo solicite; c) se
ha declarado nulo el concesorio de las apelaciones formuladas por
los codemandados Jesús Aguilar Vera y Feliciana Donatila Villena
Núñez de Aguilar, con el consiguiente perjuicio del Estado, al no
poder hacer cobro de las tasa judiciales; Tercero.- Que, la primera
causal material a que se contrae el punto I), no puede prosperar,
pues en los acápites a) y b) los demandados se limitan a citar la
norma inaplicada al proceso y referir una sumilla de las mismas, pero
no señalan con claridad ni precisión cuál es la pertinencia de las
acotadas normas en relación a las conclusiones fácticas arribadas
al proceso, ni cómo es que éstas modificarían sustancialmente
el sentido de lo resuelto. De otro lado, las normas referidas en el
acápite c) son de carácter procesal, en tal sentido, las mismas no
pueden ser analizadas a través de esta causal, que se encuentra
reservada únicamente para normas de derecho material; Cuarto.-
Que, en cuanto a la causal señalada en el punto II), cabe referir
que hasta la fecha no existe doctrina jurisprudencial acorde con los
lineamientos establecidos en el artículo cuatrocientos del Código
Procesal Civil, por lo que este extremo del recurso resulta inviable;
además, las resoluciones expedidas por un tribunal administrativo
de ninguna manera vinculan a este Poder del Estado; Quinto.- Que,
finalmente, en cuanto a la causal procesal sintetizada en el punto
III), se tiene que la misma tampoco resulta atendible, por cuanto:
las denuncias contenidas en los acápites a) y c) no agravian a
la parte demandante, sino únicamente a los demandados, por lo
que no se acredita el interés propio y directo que exige el artículo
ciento setenta y cuatro del Código Procesal Civil, para alegar la
nulidad de los actos procesales; de otro lado, en lo que concierne
al acápite b), el levantamiento de la suspensión del proceso de
ejecución de garantías constituye una consecuencia lógica de
la desestimación de la demanda de tercería de propiedad, toda
vez que la suspensión decretada mediante auto admisorio es
únicamente temporal, y sujeta y condiciona necesariamente al
resultado del proceso; Sexto.- Que, por los fundamentos expuestos,
el presente recurso no satisface los requisitos de fondo exigidos en
los acápites dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del
artículo trescientos ochenta y ocho del Código Procesal Civil, en
uso de las facultades previstas en el artículo trescientos noventa
y dos de dicho cuerpo normativo, Declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Salomón Leonardo Mares
Pastor y Teresa Aurora Aguilar Villena de Mares mediante escrito
de fojas cuatrocientos cincuentiuno, contra la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos treintinueve, su fecha treinta de marzo
del dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de
la multa ascendente a tres Unidades de Referencia Procesal así
como al pago de las costas y costos derivados de la tramitación
del presente recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad;
en los seguidos por Salomón Leonardo Mares Pastor y otra contra
Banco Santander Central Hispano (hoy Banco de Crédito del Perú)
y Otros sobre tercería de propiedad, interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-159
CAS. Nº 2732-2007 LIMA. Ejecución de Garantías.
Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por el co-ejecutado Luis Alberto del Río Burga, cumple
con todos los requisitos formales para la admisión del mismo;
Segundo.- Que, asimismo, cumple con señalar las causales en
que se apoya, en este caso: i) La contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; y, ii) La inaplicación
de los artículos ciento cincuenticinco y ciento cincuentisiete del
Código Procesal Civil; causales previstas en el artículo trescientos
ochentiséis inciso tres del referido Ordenamiento Procesal;
Tercero.- Que, respecto de la causal de contravención el
ejecutado denunciada: que se ha afectado el derecho al debido
proceso y a la defensa del recurrente, toda vez que si bien es

22746 CASACIÓN
cierto que con fecha ocho de noviembre del dos mil cinco, presentó
un escrito de contradicción conjuntamente con los otros co-
demandados, también es cierto que dicho escrito fue declarado
inadmisible y posteriormente rechazado respecto a su persona
debido a que no se encontraba en condiciones económicas para
solventar los gastos de las tasas judiciales, es así que el juzgado
únicamente aceptó el escrito de contradicción del co-ejecutado
Jaime Miguel Del Río Alba, teniéndolo como único apersonado al
proceso, teniendo al recurrente y a los demás ejecutados como
no apersonados al proceso, por lo que al no tener la calidad de
parte tampoco se les podía considerar un domicilio procesal en
aquel momento, sino únicamente el real, empero, ninguna de
las siguientes resoluciones le fue notificada al recurrente en su
domicilio real; Cuarto.- Que, del análisis de los autos y sentencia de
mérito fluye que la Sala Revisora ha desestimado la imputación del
recurrente de afectación de su derecho al debido proceso señalando
claramente que tanto la resolución que declaró inadmisible el escrito
de contradicción del impugnante como la que finalmente lo rechazó
le fue notificado en el domicilio procesal señalado en dicho escrito
y por ende tuvo perfecto conocimiento de dicho rechazo y que de
haberse estimado perjudicado con el mismo y con el resultado del
proceso debieron hacer valer su derecho en la primera oportunidad
que tuvieron, además que el impugnante ha podido ejercer su
derecho apelando de la resolución final del A Quo; argumentación
clara y precisa que el recurrente no desvirtúa a través de la causal
de contravención que invoca sino que se limita a insistir en que
no se le ha notificado en su domicilio real, lo que significa que
la fundamentación expuesta no guarda correspondencia con lo
resuelto en la recurrida, incumpliendo así el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en cuento
a la causal de inaplicación se señala: que los juzgadores han
inaplicado los artículos ciento cincuenticinco y ciento cincuentisiete
del mismo Cuerpo Legal, puesto que las resoluciones dictadas en
el presente proceso no han sido notificadas al recurrente en su
domicilio real; Sexto.- Que, esta última causal tampoco satisface los
requisitos de fondo previsto en el artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Adjetivo; dado que se denuncia como
inaplicados normas, evidentemente, de carácter procesal y no de
derecho material, como exige el artículo trescientos ochentiséis
inciso segundo del Código acotado; siendo que la argumentación
expuesta para sustentar la referida causal, esto es, omisión de
notificaciones, también resultan de carácter procesal ajenos a
la mencionada causal sustantiva; no habiendo lugar entonces a
admitir a trámite el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos ochenta por
Luis Alberto del Río Burga, contra la resolución de vista de fojas
trescientos sesentiséis, su fecha dieciséis de enero del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el Banco
Financiero del Perú con Jaime Miguel del Río Alba y otros sobre
Ejecución de Garantías; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-160
CAS. Nº 2766-2007 LIMA. Ejecución de Garantías.
Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Adela Arce Mayorca de Díaz y otro, satisface
los requisitos de forma previstos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, los recurrentes denuncian la inaplicación del artículo
uno y once de la Ley número veintiséis mil setecientos dos
(Ley de Bancos), describiendo que el ejecutante, sin tener la
autorización de la Superintendencia de Banca y Seguros ha
efectuado actividades financieras, de manera habitual, regular,
colindante con el agio y usura; teniendo a su favor siete hipotecas;
Cuarto.- Que, este recurso deviene en improcedente, puesto que
el acto económico celebrado por el ejecutante no es equiparable al
celebrarlo por una entidad bancaria o financiera, sujeta a control
de la Superintendencia de Banca y Seguros; por lo expuesto, y en
aplicación del artículo trescientos noventidós del Código acotado;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas doscientos cuarentisiete por Adela Arce Mayorca de Díaz
y otro, contra la resolución de vista de fojas doscientos, su fecha
dieciocho de septiembre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Sergio Ramón Ponce de León con
Adela Arce Mayorca de Díaz y otro sobre Ejecución de Garantía;
y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-161
CAS. Nº 2770-2007 HUAURA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
interpuesto por la demandada Comisión de Regantes Paramonga,
cumple con todos los requisitos formales para la admisión del
mismo; Segundo.- Que, asimismo, respecto de los requisitos de
fondo, cumple con señalar la causal en que se apoya, en este
caso, la contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; causal prevista en el artículo trescientos
ochentiséis inciso tres del Código Procesal Civil; Tercero.- Que,
el recurrente expresa como fundamentos: que se ha afectado
el derecho al debido proceso de la Comisión de Regantes
Paramonga, puesto que se le notificó con la demanda en su local
cuando esta se encontraba cerrada por inexistencia de directivos
hábiles lo que dio lugar a su declaración de rebeldía, empero,
apersona al proceso la Junta de Usuarios del Valle Pativilca por
la demandada, el juzgado solo admitió dicho apersonamiento
pero no anuló la resolución del rebeldía, asimismo, a esta última
institución nunca se le declaró rebelde ni mucho menos se le
notificó con la sentencia de primera instancia; Cuarto.- Que, del
análisis de los autos fluye, que la propia recurrente, Comisión
de Regantes Paramonga, se apersonó al proceso a fojas ciento
cincuentiuno, mucho antes de la segunda declaración de rebeldía y
de la realización de las Audiencias de Saneamiento y Conciliación
y Pruebas, sin deducir articulación de nulidad por presunta
violación de su derecho al debido proceso y a la defensa; tampoco
lo hizo en su escrito de alegatos de fojas ciento setentisiete; y el
mismo silencio se advierte del recurso de apelación de sentencia
de fojas doscientos once; consecuentemente, cualquier presunto
vicio que haya existido ha sido convalidado por la recurrente, de
conformidad con el artículo ciento setentidós del Código Procesal
Civil; por tanto, no existiendo agravio de este tipo qué denunciar en
casación, la causal invocada incumple el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código acotado; Quinto.- Que, en tal virtud, la
causal invocada no satisface los requisitos de fondo previstos en el
citado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del Código
Adjetivo; no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente
recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación,
interpuesto a fojas doscientos cincuenticuatro por la Comisión
de Regantes Paramonga, contra la resolución de vista de fojas
doscientos treintinueve, su fecha doce de abril del dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Carlos Jorge
Alfaro Chaca con la Comisión de Regantes de Paramonga sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-162
CAS. Nº 2852-2007 LAMBAYEQUE. Ejecución de Garantías
Reales. Lima, Diecinueve de septiembre del año dos mil siete.-
VISTOS: Verificado el cumplimiento de los requisitos de forma
establecidos por el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil, en el recurso de casación interpuesto por Hilda
Rosa Varillas Ibáñez de Suárez; y, CONSIDERANDO: Primero.-
La impugnante no ha consentido la resolución de primera instancia
que le ha sido desfavorable, por lo que satisface el requisito
de fondo previsto por el inciso primero del artículo trescientos
ochentiocho del Código Procesal Civil. Segundo.- El inciso
segundo del anotado numeral trescientos ochentiocho, establece
como requisito de fondo que el impugnante fundamente el recurso
con claridad y precisión, expresando en cuál de las causales
descritas en el artículo trescientos ochentiséis se sustenta y,
según sea el caso, cómo debe ser la debida aplicación o cuál la
interpretación correcta de la norma de derecho material; cuál debe
ser la norma de derecho material aplicable al caso; o, en qué ha
consistido la afectación del derecho al debido proceso o cuál ha
sido la formalidad procesal incumplida. Tercero.- La impugnante
denuncia casatoriamente la causal prevista por el inciso segundo
del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
relativa a la inaplicación de una norma de derecho material,
bajo la alegación que la sentencia de vista no ha tenido en cuenta
lo dispuesto por el artículo mil noventisiete del Código Civil que
señala que “por la hipoteca se afecta un inmueble en garantía del
cumplimiento de cualquier obligación”; asimismo, el inciso segundo
del artículo mil noventinueve del mismo cuerpo legal señala que es
requisito de validez de la hipoteca que se “asegure el cumplimiento
de una obligación determinada”; siendo así, afirma que el
Colegiado al no aplicar las normas invocadas le causa un grave
daño por cuanto se le obliga al pago de una suma no adeudada y
que se consigna en la liquidación de saldo deudor así como en el
mandato de ejecución; agrega que para cumplir con una obligación
es necesario tener claro cuál es la prestación a cumplir. Cuarto.-
Examinados los argumentos expuestos por la recurrente, es del
caso señalar que la denuncia así planteada debe ser rechazada
toda vez que no tiene base real, puesto que la propia recurrente,
a través de su escrito de contradicción, reconoció la existencia de
una deuda a favor de la entidad ejecutante, consistente - según
ella - en un préstamo con garantía hipotecaria, discrepando sólo
respecto del monto de la deuda; por tal razón, no resulta atendible
afirmar - recién en casación - que no se ha acreditado cuál es
la obligación garantizada; por consiguiente, no se cumple con el
requisito previsto por el acápite dos punto dos del inciso segundo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
del numeral trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Por
tales razones, y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del mismo cuerpo legal: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento treinticuatro por Hilda Rosa
Varillas Ibáñez de Suárez, contra el auto de vista de fojas ciento
veintiocho, su fecha veintiuno de marzo del año dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso, así como la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad, en los seguidos por Scotiabank Perú Sociedad
Anónima Abierta contra Hilda Rosa Varillas Ibáñez de Suárez y
otro, sobre Ejecución de Garantía Real, y los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-163
CAS. Nº 2860-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por Wenceslao Amador Escajadillo Simon
a fojas doscientos veintiocho cumple con los requisitos de
forma previstos para su admisibilidad establecidos en el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que,
el recurrente denuncia la causal de contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, alegando la violación del debido proceso, bajo el
argumento que la resolución impugnada en su primer considerando
no fundamenta con arreglo a derecho, su decisión, toda vez que
la verdad legal que obra en autos es distinta a lo expresado por
el Colegiado, por cuanto si bien es cierto que, en los cargos de
notificación se precisan los domicilios de los demandados, no es
menos cierto que, el escrito de demanda y anexos, no concuerda o
guarda relación con las instrumentales que se dice y acompañan a
la cédula de notificación, con lo que se acredita que está sometido
a un estado de indefensión, conforme ha manifestado en su escrito
de apelación. Refiere que mediante Resolución Administrativa del
Consejo Ejecutivo del Poder Judicial Número 115-2006 de fecha
dieciocho de septiembre del dos mil seis se dispuso que todos los
expedientes que sean de naturaleza comercial y que se encuentren
en trámite, se remitan a los juzgados con sub especialidad
comercial; sin embargo, la Sala Civil ha resuelto, no obstante,
que ya no tenía competencia para resolver. Tercero.- Que,
respecto al primer extremo denunciado, debe tenerse en cuenta
que, conforme se tiene del escrito de devolución de notificación,
anexos y resoluciones que obra a fojas treintisiete, el recurrente no
señaló que éstas hayan sido remitidas en forma incompleta, sino
que debían notificarse por cédula, por lo que al ser así, no puede
por esta vía casatoria denunciar indefensión alguna al habérsele
notificado la demanda y anexos en forma incompleta; y en cuanto
al segundo extremo denunciado, tampoco puede prosperar, puesto
que si bien la Resolución Administrativa del Consejo Ejecutivo
del Poder Judicial Número 115-2006, publicada el treinta de
septiembre del dos mil seis en su artículo primero señala “.. que se
implemente 03 Juzgados Civiles con subespecialidad comercial,
que tendrán a su cargo, en forma equitativa, los procesos de dicha
materia que se encuentran en trámite ante el 13, 30, 31, 32, 33,
35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50 y 51
Juzgados Civiles de Lima, respectivamente”; no es menos verdad
que, el presente proceso en la fecha de publicación de la citada
norma, ya se encontraba en segunda instancia conforme se tiene
de fojas doscientos siete, por lo que al ser así, ya no le alcanzaba
lo dispuesto por la norma aludida; Cuarto.- Que, en consecuencia,
el recurso no reúnen los requisitos que exige el acápite dos punto
tres del inciso segundo del artículo trescientos ochentiocho del
Código Procesal Civil, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del mismo Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos veintiocho
por Amador Escadillo Simon contra la sentencia de vista de fojas
doscientos quince, su fecha veintiocho de noviembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados por la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Arabic Trading
Empresa Individual de Responsabilidad Limitada contra Wenceslao
Amador Escajadillo Simon y Otros sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Miranda Molina.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-164
CAS. Nº 2874-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; Y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por RCA Contratistas Generales Sociedad Anónima
Cerrada satisface adecuadamente las exigencias de forma
previstas por el artículo 387 del Código Procesal Civil para su
admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los requisitos de fondo
del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente apeló la
sentencia adversa de primera instancia; por otra parte, invoca los
incisos 3 y 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil por las
causales de: I) Contravención de las normas que garantizan el
22747
debido proceso y la Infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales; y, II) Inaplicación de una
norma de derecho material, respectivamente; Tercero.- Que bajo
el cargo I) expone los siguientes agravios: I.a) que la Sala de
Mérito ha vulnerado el debido proceso al haber declarado
inadmisible los medios probatorios ofrecidos en los puntos ocho y
nueve del rubro “A” de su contradicción e improcedente las pruebas
contenidas en los rubros “B” y “C” del mismo escrito referidas,
respectivamente, a la pericia y a la declaración de parte del
demandante, sin haber tenido en cuenta que el A quo previamente
tuvo por ofrecidas dichas pruebas mediante resolución número
seis y que mediante resolución número ocho, se declaró inadmisible
de plano la oposición formulada por el ejecutante respecto de la
actuación de los medios probatorios ofrecidos por la recurrente
contenidos en el punto uno al noveno del comentado rubro “A”; que
si bien las pruebas ofrecidas en la etapa postulatoria no fueron
adjuntadas como anexos, el A quo debió declarar inadmisible su
contradicción y otorgarle un plazo adicional para subsanar tales
deficiencias a tenor del artículo 426 inciso 2 del Código Procesal
Civil concordante con el artículo 125 inciso 5 del Código Procesal
Civil, lo cual afecta su derecho a probar, los fines del proceso y el
principio del favorecimiento de éste último; y, I.b) que se ha
contravenido el artículo 150 inciso 6 del Código Procesal Civil, que
consagra el principio de motivación y congruencia procesales, así
como el artículo VII del Título Preliminar del mismo Código que
recoge el principio del “iura novit curia”, toda vez que el A quo ha
señalado que en los procesos ejecutivos no se puede declarar la
inadmisibilidad del escrito de contradicción. Al respecto, si bien
pudo incurrirse en tal error, lo alegado al respecto no es el motivo
principal para exigir la pretendida contradicción, de tal forma que el
A quo debió advertir el motivo primordial de su defensa y no
sentenciar como lo hizo, pues de acuerdo al artículo VII del Título
Preliminar precitado, el juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. A continuación expone “De tal
forma que la sentencia expedida es incongruente desde que la
Sala expide un fallo incongruente”; Cuarto.- Que, la fundamentación
esgrimida no satisface la exigencia de fondo del acápite 2.3 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que con
relación al agravio I.a), lo denunciado respecto de la pretendida
admisión de las pruebas ofrecidas por la impugnante en su escrito
de contradicción constituye materia anteriormente resuelta a tenor
del artículo 175 inciso 3 del Código Procesal Civil, toda vez que
éstas fueron rechazadas en Audiencia Única de fojas ciento
veintitrés, mediante Resoluciones Números trece, catorce, quince,
dieciséis, diecisiete y dieciocho, las mismas que luego de ser
apeladas por la recurrente en la misma diligencia, fueron
confirmadas en segunda instancia por la Corte Superior al momento
de expedir sentencia, por lo que no procede emitir pronunciamiento
adicional alguno; y respecto al agravio I.b), lo expuesto por la
impugnante aparentemente alude lo resuelto por el A quo, sin
embargo es la sentencia de vista y no la apelada, la resolución que
es recurrida en sede casatoria. Sin perjuicio de ello, del análisis
efectuado a la sentencia expedida por el Colegiado Superior, no se
advierte que en ella se haya vulnerado el principio de congruencia
y de motivación de resoluciones judiciales contenido en el inciso 6
del artículo 50 del Código Procesal Civil concordado con el 122
inciso 3 del mismo Código, por lo que este extremo merece
desestimarse, tanto más si los fundamentos en que se sustenta la
pretendida incongruencia adolecen de toda claridad; Quinto.- Que,
bajo el cargo II) denuncia que se ha inaplicado el primer párrafo
del artículo 12 de la Ley General de Sociedades en virtud del cual
la sociedad se obliga hacia aquellos con quienes ha contratado y
frente a terceros de buena fe por los actos de sus representantes
celebrados dentro de los límites de las facultades que les haya
conferido, aunque tales actos comprometan a la sociedad a
negocios u operaciones no comprendidos dentro de su objeto
social; así como el artículo 160 del Código Civil que establece que
el acto jurídico celebrado por el representante dentro del límite de
sus facultades (facultado para autorizar letras de cambio) produce
efectos sobre el representado, toda vez que está probado que el
gerente general no tenía facultades para aceptar a sola firma la
letra de cambio puesta a cobro pues era necesaria también la firma
del gerente administrativo, lo cual no ocurrió; consecuentemente
debe reputarse que la aceptación de dicho título valor no se realizó
dentro de los alcances de representación, resultando por ello
aplicable el artículo 19 de la Ley General de Sociedades,
concordante con el artículo 160 del Código Civil, en estricta
aplicación del artículo IX del Título Preliminar del Código Civil; que
asimismo se ha inaplicado el segundo párrafo del artículo 2014 del
Código Civil que protege al tercero de buena fe que adquiere a
título oneroso algún derecho de persona que en registro aparece
con facultades para otorgarlo y que ha inscrito su derecho, ya que
en el caso de autos está probado que el demandante era Gerente
Administrativo y socio de la demandada y que además no actuó de
buena fe, debiéndose tener presente que a la fecha aparente de la
aceptación de la letra de cambio, en los registros públicos aparecía
inscrito como Gerente Administrativo de la recurrente el actor y con
facultades para aceptar letras de cambio; Sexto.- Que la
fundamentación esgrimida no satisface la exigencia de fondo del
acápite 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez que los fundamentos que expone la recurrente para
sustentar la causal de inaplicación de normas de derecho material

22748 CASACIÓN
no contienen criterios jurídicos a ser dilucidados en esta sede de
casación, sino que en el fondo importan cuestiones fácticas y de
carácter probatorio, que no corresponden ser analizadas o
reexaminadas por este Supremo Tribunal cuya labor se restringe a
los fines que establece el artículo 384 del Código Procesal Civil y
en su caso, a los vicios o irregularidades que atenten contra el
debido proceso, por lo que debe rechazarse esta causal “in
iudicando”; máxime si las normas invocadas por la recurrente no
fueron citadas ni desarrolladas conforme a su texto, en su escrito
de apelación, siendo pertinente agregar que cuando se denuncia la
causal de inaplicación, los impugnantes están obligados a invocar
como inaplicadas aquellas normas de derecho sustantivo que
guardan relación directa con la situación fáctica establecida en las
instancias de mérito, lo que no se advierte de los glosados
dispositivos denunciados como inaplicados en el recurso sub
exámine (esto es, del primer párrafo del artículo 12 de la Ley
General de Sociedades, del artículo 19 de la misma Ley, artículo
160 y del segundo párrafo del artículo 2014 del Código Civil); y, en
cuanto al artículo IX del Título Preliminar del Código Civil, éste es
una norma de naturaleza procesal que no procede ser denunciada
bajo causales sustantivas como la presente que se encuentran
reservadas exclusivamente a normas de derecho sustantivo;
Sétimo.- Que en consecuencia, en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por RCA Contratistas Generales Sociedad
Anónima Cerrada, en contra de la resolución de vista de fojas
doscientos nueve, su fecha treinta y uno de enero del dos mil siete;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por Kan Heng Lei Jui, sobre
obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron. Vocal Ponente
señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-165
CAS. Nº 2878-2007 CAJAMARCA. Declaración de Unión de
Hecho. Lima, diecinueve de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto por Teodato Arbul Becerra Llanos a fojas doscientos
sesentisiete cumple con los requisitos de forma previstos para su
admisibilidad establecidos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, el recurrente denuncia
la causal de aplicación indebida de normas de derecho material
y la doctrina jurisprudencial; así como la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, bajo el
fundamento que: I) Se ha aplicado indebidamente el artículo
trescientos veintiséis del Código Procesal Civil, el cual señala
las exigencias para el concubinato propio, como son: que sus
integrantes se encuentran libres de impedimento matrimonial, que
la unión sea con el objeto de alcanzar finalidades y cumplir deberes
semejantes a los del matrimonio, que dure por lo menos dos años
continuos además del requisito de la permanencia en la unión de
hecho que exige la ley, es decir: que los fines del concubinato
deben ser semejantes a los del matrimonio civil, de permanencia y
fidelidad, elementos singulares en la unión de hecho; sin embargo,
la sentencia impugnada deja de lado estos requisitos esenciales,
realizando sólo un análisis sesgado de la figura de la unión de
hecho y sustentando la fundabilidad de la pretensión en que no
tenían impedimento matrimonial, hecho lejano a la realidad, ya que
el recurrente acreditó que mantenía una relación de convivencia
desde el año dos mil tres, es decir, tenía impedimento matrimonial,
además, sin ningún medio de prueba, el Ad Quem señala que
se encuentra acreditada la convivencia en los años dos mil dos,
dos mil tres, dos mil cuatro y dos mil cinco, inclusive. Asimismo,
sostiene que se ha inaplicado la doctrina jurisprudencial, al no
tener en cuenta para estos efectos lo resuelto en la Casación mil
novecientos veinticinco guión dos mil dos-Arequipa y cuatrocientos
setentisiete guión noventitrés. II) Denuncia la contravención de las
normas que garantizan el debido proceso, por cuanto la sentencia
impugnada viola: 1) El principio de adquisición probatoria, al
señalar que al haber sido declarado rebelde y no haber tachado
los documentos de la actora, estos surten efectos probatorios, sin
tener en cuenta que las pruebas deben ser valoradas para cumplir
la finalidad concreta del proceso, que es, solucionar un conflicto
de intereses y como finalidad abstracta la, paz social, razón por
la cual, los recaudos presentados por el recurrente debieron ser
considerados al momento de resolver, sin embargo, la sentencia
de vista los desconoce y viola el referido principio. 2) El principio
de valoración conjunta y razonada de la prueba, toda vez que sus
medios probatorios aportados al proceso no han sido merituados
en la resolución. 3) El principio de socialización, al tomar como
cierto lo manifestado por la parte demandante, sin considerar algún
medio de prueba ofrecido por su parte. 4) El derecho de defensa, al
dejarse de lado todos sus medios de prueba presentados. Tercero.-
Que, en cuanto a la causal in iudicando, los argumentos
expuestos se encuentran orientados a que por esta vía casatoria
se reexamine el material probatorio, lo que no procede pues así
lo prevé el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal
Civil y en cuanto a la inaplicación de la doctrina jurisprudencial,
tampoco puede prosperar, por cuanto aún no existe ejecutorias
supremas con esa calidad, conforme a los requisitos que exige el
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
artículo cuatrocientos del citado Código. Cuarto.- Que, en cuanto
a la causal in procedendo, respecto a los numerales 1), 2), 3) y 4)
debe señalarse que, si bien las pruebas ofrecidas por el recurrente
fueron admitidas mediante resolución de fojas ciento noventisiete,
sin embargo, de conformidad con el artículo ciento noventisiete del
Código Procesal Civil, en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustenten la decisión;
por lo tanto, no existe violación del debido proceso. Quinto.- Que,
en consecuencia, el recurso de casación no reúne los requisitos
que exigen los acápites dos punto uno y dos punto tres del inciso
segundo del artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal
Civil, y en aplicación de lo dispuesto por el artículo trescientos
noventidós del citado Código, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas a doscientos sesentisiete
por el Teodato Abdul Becerra Llanos contra la sentencia de vista
de fojas doscientos cincuentitrés, su fecha dieciséis de abril
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de las
costas y costos originados en la tramitación del presente recurso,
así como a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Marcela Verónica Moncada Marín contra Teodato Abdul Becerra
LLanos, sobre Declaración Judicial de Unión de Hecho; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Miranda Molina.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-166
CAS. Nº 2710-2007 CUSCO. Ejecución de Garantías.
Lima, Veinte de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, según lo establece el artículo
trescientos noventiuno del Código Procesal Civil, modificado por
el artículo segundo de la Ley número veintisiete mil setecientos
tres, si el recurso de casación adolece de defecto, entre otros el
relativo al recibo del pago de la tasa respectiva, se le concederá al
recurrente un plazo para que subsane, siempre que hubiera fijado
domicilio ante la sede de la Sala de Casación; siendo que en el caso
que no hubiere fijado domicilio procesal en dicha sede, se tramitará
la causa de manera regular y la Sala o el Juez correspondiente
ordenará la subsanación respectiva. Segundo.- Que, en el caso
sub materia, se advierte que la empresa recurrente, no ha cumplido
con adjuntar el pago de la tasa judicial que le corresponde de
acuerdo a lo previsto por la Resolución Administrativa número cero
cero nueve - dos mil siete - CE - PJ, acápite f) del inciso segundo
del artículo primero, esto es, la suma de seiscientos noventa
nuevos soles. Tercero.- Que, el recurrente, no ha fijado domicilio
procesal ante esta sede judicial, por lo que corresponde tramitar
el recurso de manera regular calificándolo, debiendo el Juez de la
causa ordenar la subsanación respectiva en su debida oportunidad.
Cuarto.- Que, calificando el recurso, se tiene que el mismo cumple
con el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil. Quinto.- Que,
en cuanto a las causales del recurso, el impugnante denuncia
casatoriamente las previstas por los incisos segundo y tercero, del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, relativa a
la inaplicación de una norma de derecho material y la contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso, bajo
las siguientes alegaciones: I) La inaplicación del artículo ciento
setentidós de la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros - Ley número veintiséis mil setecientos
dos - modificada por el artículo primero de la Ley número
veintisiete mil ochocientos cincuentiuno y ésta a su vez, por la
Ley número veintisiete mil seiscientos ochentidós, indicando
que la norma es expresa en sus propios términos, cuando señala
que sólo respaldan deudas y obligaciones del deudor que hubieran
sido expresamente señaladas por el otorgante de la garantía, pues
basta remitirse al testimonio de mutuo con garantía hipotecaria de
fecha quince de diciembre del año dos mil cinco y su ampliación del
tres de abril del año dos mil seis, en donde se pacta en la cláusula
dos punto uno una línea comercial en pagaré por treintitrés mil
dólares americanos, quedando demostrado que sólo obliga
expresamente a pagar la deuda en dólares más no el monto de
once mil doscientos cincuenticinco punto cincuentiséis que se
ha demandado en soles, que fue otorgada dos meses antes de
la escritura pública antes citada garantizada por tercera persona;
II) La contravención de normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, denunciando la violación de lo dispuesto
en los artículos setecientos veinte y trescientos trece del Código
Procesal y su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva previsto
en el artículo I del Título Preliminar del citado cuerpo adjetivo,
porque del Mutuo con garantía hipotecaria se establece el pago
de una deuda en moneda extranjera de once mil y veinte mil
dólares americanos, más no de veinte mil nuevos soles avalado
por tercera persona mediante un pagaré, por tanto el estado de
cuenta de saldo deudor no refleja la deuda a cobrar, produciéndose
un abuso de derecho. Sexto.- Que, en cuanto al cargo descrito en
el punto I), cabe precisar que cuando se denuncia la inaplicación
de una norma como causal de casación, el impugnante está en
la obligación de demostrar cómo su aplicación modificaría el
resultado del proceso estando a la cuestión fáctica establecida en
el proceso, lo que no se evidencia de autos, si se tiene en cuenta,
que dichas alegaciones no las hizo valer el impugnante al formular
su contradicción ni apelación, siendo introducido recién en sede
casatoria, máxime si como ha establecido la recurrida valorando
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
la prueba en el proceso, que la garantía hipotecaria otorgada
por los cónyuges ejecutados a favor de la entidad recurrente
responde por las obligaciones directas e indirectas frente a la
Caja de Ahorros demandante por cualquier concepto, incidiendo
toda su argumentación sobre una revaloración de las pruebas,
aspecto que no se condice con la finalidad de recurso casatorio
a que se contrae el numeral trescientos ochenticuatro del Código
Procesal Civil, razón por la que, dicho argumento debe rechazarse.
Con relación al cargo descrito en el punto II) también debe ser
desestimado toda vez que la entidad impugnante se limita a indicar
la violación de normas procesales, sin explicar el motivo de los
supuestos actos violatorios, volviendo a cuestionar la liquidación
de saldo deudor sobre argumentos distintos a los que hizo valer
en su contradicción, por lo que, la denuncia resulta inconsistente,
no constituyendo la violación del derecho a la tutela la emisión
de una resolución contraria a sus intereses, cuando no se le ha
negado el ejercicio de los medios de defensa que la ley faculta
a todo justiciable. Séptimo.- Que, en consecuencia, el recurso
de casación interpuesto no satisface los requisitos de fondo
previstos en los incisos dos punto dos y dos punto tres del artículo
trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, y en aplicación
del artículo trescientos noventidós del acotado Código: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
treintiséis por Expreso Rocky Sociedad Civil de Responsabilidad
Limitada contra la sentencia de vista de fojas ciento veinte, del
dieciocho de abril del año dos mil siete; DISPUSIERON que el
Juez de la causa disponga al recurrente el cumplimiento del
reintegro de la tasa judicial por concepto del recurso de casación,
conforme a lo expuesto en las consideraciones precedentes;
CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados por la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Caja Rural de
Ahorro y Crédito Quillabamba Sociedad Anónima Abierta contra
Dorotea Quispe de Alcca y otros, sobre ejecución de garantía; y
los devolvieron; Vocal Ponente señor Castañeda Serrano.- SS.
TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-167
CAS. Nº 2748-2007 LIMA. Ejecución de Acta de Conciliación.
Lima, veinte de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Humberto Encarnación Carhuaz, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete
del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface
el requisito de fondo previsto en el inciso primero del artículo
trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el
recurrente denuncia: a) La inaplicación del artículo ochentitrés
del Código Civil, señalando que la Sala Superior, conforme a la
norma invocada, incurre en contradicción puesto que el Comité
Electoral cuenta con su propio reglamento y libro, obrando en autos
el cargo de recepción de estos; además, indica que designación
del Consejo Directivo le corresponde al Comité Electoral; b) La
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, indicando que se ha contravenido el numeral
VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil dado que
conforme el acta de conciliación, el recurrente se comprometió a
convocar a Asamblea General de Socios para el nombramiento
del Comité Electoral y su posterior nombramiento del Consejo
Directivo de la Asociación, fijándose como fecha el cuatro de
noviembre del dos mil cinco; es así que la actora afirma que la
Asamblea de fecha cuatro de noviembre del dos mil cinco no se
ha dado; el mandato de ejecución dispone que se realice ésta,
siendo que dicha Asamblea se realizó; faltando que dicho Comité
realice las elecciones para proceder al nombramiento del Nuevo
Consejo Directivo; sin embargo, la Sala Revisora, sustituyéndose
al ejecutante, y sin que sea parte de la controversia, afirma que
no ha sido posible el nombramiento del Consejo Directivo porque
no se ha entregado las instrumentales necesarias para que este
realice el proceso correspondiente; sin indicar que instrumentales y
que documentos se refiere, desconociendo que el Comité Electoral
es autónomo, tiene su propio reglamento y su procedimiento de
elecciones; por ello, la Sala Revisora ha ido más allá del petitorio
fundando su decisión en hechos diversos de los que han sido
alegados; Cuarto.- Que, respecto al punto a), este extremo
deviene en improcedente atendiendo a que no es materia de esta
controversia determinar la naturaleza de las actas de asamblea, ni
el número de estas, por órgano de la misma asociación; Quinto.-
Que, con relación al punto b), este extremo también deviene en
improcedente atendiendo a que los puntos controvertidos de este
proceso se desprenden no sólo del petitorio de la demanda y del
sustento de la contradicción, aunado al mandato de ejecución, sino
de los mismos medios probatorios que ofrecen las partes, elemento
que le permiten obtener a los magistrados, una apreciación más
exacta de la situación real de la controversia, a fin de emitir una
decisión acorde con los fines del proceso; Sexto.- Que, por
ende, no se ha contravenido el numeral VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil sino que la controversia se ha resuelto
conforme a las pretensiones, argumentos y medios probatorios,
sostenidos por las partes; por lo expuesto, y en aplicación del
artículo trescientos noventidós del Código acotado; declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto a fojas ciento
22749
seis por Humberto Encarnación Carhuaz, contra la resolución de
vista de fojas noventisiete, su fecha quince de diciembre del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Inocencio Gómez
Tenorio y otro con Humberto Encarnación Carhuaz sobre Ejecución
de Acta de Conciliación; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-168
CAS. Nº 2822-2007 LAMBAYEQUE. Nulidad de Cosa
Juzgada Fraudulenta. Lima, veinte se septiembre del dos mil siete.-
VISTOS; con el acompañado, Y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que, verificado el cumplimiento de los requisitos de forma
establecidos por el artículo 387 del Código Procesal Civil, en el
recurso de casación interpuesto por doña Clara Araceli Vásquez
Montoya en representación de don Alfredo Emilio Montoya
Camacho; Segundo.- Que, la parte recurrente ha cumplido con
el requisito de fondo previsto por el artículo 388, inciso 1, del
Código Procesal Civil; Tercero.- Que, en cuanto a los requisitos
contenidos en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, denuncia casatoriamente la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
señala que al demandante se le esta privando de su derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva consagrado en la Constitución Política,
trasgrediéndose los artículos I, VII del Título Preliminar, artículo
50 inciso 3, artículo 122 del Código Procesal Civil e incisos 3 y
14 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, puesto
que en el caso subexamen el fraude ha sido obra exclusiva de los
demandantes de la pretensión de división y partición - Expediente
número dos mil setecientos treinta y cuatro - dos mil - al haber
proporcionado una dirección falsa como es Avenida Leguía
número doscientos treinta - Alto del distrito de José L. Ortiz,
Chiclayo a sabiendas que don Alfredo Calle Montoya domiciliaba
en Avenida Mariscal Castilla número ochocientos sesenticuatro
de la ciudad de Tumbes; Cuarto.- Que, en cuanto a la denuncia
formulada, corresponde señalar que ambas instancias de merito
han determinado que el recurrente no ha acreditado los supuestos
de la acción de nulidad de cosa juzgada fraudulenta conforme a lo
dispuesto en el artículo 178 del Código Procesal Civil, al haber sido
notificado el actor personalmente con la demanda y la audiencia de
pruebas del cuestionado proceso de división y partición, es decir,
ha tomado conocimiento del citado proceso con la posibilidad de
hacer uso irrestricto de las defensas procesales, no advirtiendo
por ello afectación al debido proceso del demandante por una
presunta falta de notificación, apreciándose de lo alegado ante
esta instancia casatoria que el recurrente reitera nuevamente los
mismos cuestionamientos realizados en el presente proceso sin
llegar a desvirtuar lo expresamente resuelto por ambas instancias
de merito, por lo que lo argumentado carece de sustento real, no
evidenciándose vicio que constituya afectación al debido proceso;
resultando pertinente señalar que por tratarse la nulidad de cosa
juzgada un remedio excepcional y residual corresponde sean
acreditados debidamente los elementos del fraude o colusión que
desnaturalizan o vician el tramite judicial perjudicando la dación
de una decisión ajustada a derecho; Quinto.- Que, conforme
a lo expuesto y de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE del recurso de
casación interpuesto por doña Clara Araceli Vásquez Montoya
en representación de don Alfredo Emilio Montoya Camacho,
en contra de la resolución de vista de fojas quinientos ochenta y
uno, su fecha cuatro de abril del dos mil siete, CONDENARON
a la recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso; así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad;
en los seguidos contra Carlos Miguel Montoya Camacho y otros,
sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta; y los devolvieron. Vocal
Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-169
CAS. Nº 2830-2007 PASCO. Ineficacia de Acto Jurídico.
Lima, veinte de septiembre del dos mil siete.- VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de
casación interpuesto por don Gabriel Cárdenas Nolasco satisface
adecuadamente las exigencias de forma prevista por el artículo
387 del Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo del artículo 388 del Código
Procesal Civil, al recurrente no le fue adversa la sentencia adversa
de primera instancia; por otra parte, invoca el inciso 2 del artículo
386 del Código Procesal Civil relativa a la causal de inaplicación
de una norma de derecho material; Tercero.- Que, como
fundamento de su recurso refiere que luego de que el vehículo
automotor adquirido por el señor José Aliaga Quispe sufriera una
serie de desperfectos, fue devuelto a su vendedor el demandado
Alejandro Baldeón Bernuy, caso en el cual éste se encontraba
obligado a devolverle el dinero abonado por su comprador, tal
como acordaron ambas partes, empero ello jamás ocurrió; refiere
que es confuso lo señalado por el Ad quem en el sentido de

22750 CASACIÓN
considerar que el vehículo de placa UO - cuatro mil cuatrocientos
veintiséis no era de propiedad del citado demandado sino del
demandante José Aliaga Quispe y siendo así, mal podía vender
dicha unidad vehicular; lo cual resulta ilógico pues precisamente
se produce la venta fraguada en tanto que el mencionado actor
no era propietario de dicho bien, pues en los documentos públicos
figuraba como propietario el señor Baldeón; agrega el recurrente
que, luego de que el vehículo fuera adquirido por su hijo político
José Aliaga pero con su propio peculio, se llega a suscribir con
el citado demandado el documento del ocho de noviembre de mil
novecientos noventa y seis en el cual se indica que el vehículo será
vendido para que ambas partes (vendedor y comprador) puedan
beneficiarse con dicha transferencia, habiendo transcurrido varios
años sin que el demandado transfiriese el precitado bien; que al
respecto, el documento mencionado de ninguna manera ostenta
las formalidades de un contrato definitivo, siendo en todo caso
uno preparatorio, a fin de que pueda ser considerado como un
documento que contenga la rescisión de un acto jurídico y, siendo
así, el artículo 1416 del Código Civil establece que el plazo del
compromiso de contratar debe ser determinado o determinable.
Si no se estableciera el plazo, éste será de un año; que en tal
sentido, el documento mencionado donde se habría plasmado una
pretendida rescisión, no tendría valor alguno; que en tal contexto,
debió aplicarse el artículo 243 del Código Procesal Civil, en virtud
del cual cuando en un documento resulte manifiesta la ausencia
de una formalidad esencial que la ley prescribe bajo sanción de
nulidad, aquel carece de eficacia probatoria y que esta declaración
de ineficacia podrá ser de oficio o como consecuencia de una tacha
fundada; que en consecuencia, mal se pudo citar el mencionado
documento de fojas dos para desestimar la demanda, advirtiéndose
de todo lo expuesto que la sentencia recurrida es confusa y que
atenta contra lo dispuesto en el artículo 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; máxime si se han probado en autos: la mala fe del
demandado Baldeón Bernuy, el detrimento patrimonial, el perjuicio
a la parte demandante y el hecho de que la co demandada Luz
Aurora Rojas no salió a juicio, no habiéndose acreditado que ésta
última haya pagado suma alguna a su codemandado Baldeón
Bernuy por la transferencia a su favor de la mencionada unidad
vehicular; Cuarto.- Que la fundamentación descrita no satisface
la exigencia de fondo del acápite 2.2 del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil por cuanto: a) A tenor de lo dispuesto
por el artículo 384 del Código Procesal Civil no constituye materia
de estudio de la casación el análisis de los hechos esgrimidos
por los recurrentes ni la revaloración de la prueba actuada de
acuerdo a los intereses de éstos, como pretende el impugnante
en el recurso sub exámine, por lo que éste merece rechazarse
al adolecer de la claridad y precisión exigidas; b) Sin perjuicio de
lo anotado, no se demuestra la pertinencia del artículo 1416 del
Código Civil, que regula el plazo del compromiso de contratar, al
supuesto fáctico establecido en la sentencia de vista impugnada
donde el Superior Colegiado estableció, luego de una valoración
conjunta de la prueba, que no se presentan los presupuestos para
que se configure la ineficacia de los actos jurídicos cuestionados,
que ha sido precisamente el objeto del petitorio de la demanda, y
fijada como único punto controvertido en los presentes autos; de
otro lado, cabe señalar que bajo una causal sustantiva como la
invocada por el recurrente resulta improcedente denunciar normas
procesales como es el artículo 243 del Código Procesal Civil, por
lo que lo esbozado al respecto no resulta atendible; y c) A mayor
abundamiento, del análisis de la sentencia recurrida expedida
en segunda instancia, no se advierte que ésta haya vulnerado
el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial (modificado por el artículo único de la Ley número
28490, publicada el doce de abril del dos mil cinco) que regula
el principio de motivación de resoluciones, dado que ella aparece
motivada en hecho, en derecho y con sujeción a lo actuado, según
lo establecido en el artículo 122 inciso 3 concordante con el artículo
197 del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en consecuencia, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Gabriel Cárdenas Nolasco en contra de la resolución de vista
de fojas trescientos sesentisiete, su fecha doce de diciembre del
dos mil seis, CONDENARON al recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos contra Alejandro
Baldeón Bernuy y otros, sobre ineficacia de acto jurídico; Vocal
Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-170
CAS. Nº 2850-2007 PUNO. Reivindicación. Lima, Veinte
de septiembre del año dos mil siete.- VISTOS: Verificado el
cumplimiento de los requisitos de forma previstos por el artículo
trescientos ochentisiete del Código Procesal Civil en el recurso
de casación interpuesto por Isidora Centeno Hallasi viuda de
Apaza; y, CONSIDERANDO: Primero.- La impugnante no ha
consentido la sentencia de primera instancia que no le ha sido
favorable por lo que satisface el requisito de procedencia previsto
por el inciso primero del numeral trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil. Segundo.- El inciso segundo del artículo trescientos
ochentiocho del mismo cuerpo legal, establece como requisito
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
de fondo que el recurso de casación se fundamente con claridad
y precisión, expresando en cuál de las causales descritas en el
artículo trescientos ochentiséis se sustenta y, según sea el caso,
cómo debe ser la debida aplicación o cuál la interpretación correcta
de la norma de derecho material; cuál debe ser la norma de derecho
material aplicable al caso; o en qué ha consistido la afectación del
derecho al debido proceso o cuál ha sido la formalidad procesal
incumplida. Tercero.- La recurrente denuncia casatoriamente las
causales previstas por los incisos segundo, primero y tercero del
artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal citado, relativas
a la inaplicación de una norma de derecho material; la aplicación
indebida de una norma de derecho material; la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso y la
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales. Cuarto.- Respecto a la causal de inaplicación
de las normas materiales, sostiene que la Sala Superior ha dejado
de aplicar los siguientes numerales: a) El artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, puesto que la finalidad concreta
del proceso es resolver un conflicto de intereses que tiene como
correlato la búsqueda de la verdad histórica real mas que la verdad
legal; b) El inciso g) del artículo cincuenticuatro de la Ley número
veintiséis mil dos, donde menciona la indicación de intervenir una
persona llevada por el comparente en caso que éste sea analfabeto,
concordante con el artículo mil trescientos cincuentidós del Código
Civil, y, c) El artículo setenta de la Constitución Política del Estado y
las normas del Libro Séptimo del Código Civil. Quinto.- Examinados
los argumentos expuestos por la impugnante, es del caso señalar
que cuando se denuncia la inaplicación de una norma de derecho
material, el recurrente tiene el deber procesal de fundamentar en
forma clara y precisa la pertinencia de los numerales denunciados
a la controversia suscitada y no sólo limitarse a invocarlos, tal como
ha efectuado la impugnante; por lo que la denuncia así planteada
debe ser rechazada, más aún si se tiene en cuenta que el numeral
III del Título Preliminar del Código Procesal Civil es una norma de
naturaleza procesal por lo que no resulta procedente su denuncia a
través de una causal sustantiva como la presente. Sexto.- Respecto
a la causal de aplicación indebida, sostiene que se habría aplicado
indebidamente el artículo doscientos veintidós del Código Civil al
sostener la Sala Superior que la anulabilidad no puede ser alegada
por otra persona que aquella en cuyo beneficio le establece la ley,
debiendo aplicarse el artículo mil trescientos sesentitrés del mismo
cuerpo legal, según el cual los contratos sólo producen efectos entre
las partes que otorgan y sus herederos, debiendo merituar que los
herederos tienen la facultad e interés sobre los bienes dejados por
el causante. Séptimo.- Examinados los argumentos expuestos por
la impugnante, es del caso señalar que el recurrente tiene el deber
procesal de fundamentar en forma clara y precisa la impertinencia del
numeral denunciado a la controversia suscitada y no sólo limitarse
a invocarlo, debiendo, además, esgrimir los fundamentos por los
cuales considera cuál seria la norma pertinente para resolver la litis;
sin embargo, dicho deber no ha sido cumplido por la impugnante;
por lo que la denuncia así planteada debe ser rechazada. Octavo.-
Respecto a la causal de contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso, sostiene que durante la secuela del
proceso se probó en forma eficiente las causales de nulidad que el
Juez no ha valorado y además merituó dispositivos que ignora y otros
que no ha tenido en cuenta, con ello - según afirma - se incumplió el
debido proceso. Noveno.- Examinados los argumentos expuestos
por la impugnante, es del caso advertir que no se ha cumplido con
señalar en forma clara y precisa en qué ha consistido la afectación
de su derecho al debido proceso, tal como exige el acápite dos punto
tres inciso segundo del numeral trescientos ochentiocho del Código
Procesal Civil, esto es, cuál es el acto u omisión que habría afectado
su derecho al debido proceso. Décimo.- Respecto a la causal de
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales, sostiene que la formalidad procesal incumplida
consiste en no haber merituado la demanda y el expediente materia
del proceso por lo que se incumplió con el derecho a tener una tutela
efectiva de parte de los juzgadores. Décimo Primero.- Examinados,
en este extremo, los argumentos propuestos por la recurrente,
también se verifica el incumplimiento de lo dispuesto por el acápite
dos punto tres, inciso segundo del numeral trescientos ochentiocho
del Código Procesal Civil, esto es, no se señala en forma clara
y precisa cuál ha sido la formalidad procesal incumplida. Por las
razones anotadas y en aplicación del artículo trescientos noventidós
del Código Procesal Civil: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación propuesto a fojas dos mil setecientos uno por Isidora
Centeno Hallasi viuda de Apaza contra la sentencia de vista de
fojas dos mil seiscientos noventiuno, del trece de abril del año dos
mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso así como al pago de
la multa correspondiente, al gozar del beneficio de auxilio judicial;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Miguel Fredy Turpo Choquehuanca y otra contra Alejandro
Apaza Quispe y otros, sobre reivindicación; Vocal Ponente señor
Castañeda Serrano.- SS. TICONA POSTIGO, SOLÍS ESPINOZA,
PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-171
CAS. Nº 1808-2007 LIMA. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, veintiuno de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
interpuesto por don Hernán Luis Pozo Orellana satisface
adecuadamente las exigencias de forma previstas por el artículo
387 del Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo del artículo 388 del Código
Procesal Civil, el recurrente impugnó la sentencia adversa de
primera instancia, habiendo en su recurso invocado el inciso 2 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la inaplicación de
una norma de derecho material; Tercero.- Que, fundamentando
su recurso refiere que en el caso sub exámine debió aplicarse
la Ley de Títulos Valores número 27287 por ofrecer una gama
de posibilidades que inciden en resolver las acreencias impagas
que pudieran generarse por el uso de créditos dinerarios que
se han efectuado a través de tarjetas de créditos; que las letras
de cambio deben ser protestadas con todas las formalidades
que prevé la Ley del Notariado para su validez; y no como en
el presente caso en donde se emite una cambial al amparo del
artículo 228 de la Ley número 26702 - Ley del Sistema Financiero
de Seguros, habiendo incluso el propio demandante señalado que
“sin embargo tal como podrá apreciar su despacho las cambiales
que se adjuntan no se encuentran válidamente emitidas, toda vez
que la misma ha sido girada antes del plazo establecido según la
ley, y siendo que corresponde a nuestro derecho el cobro de lo
adeudado, la acción que corresponde al presente proceso es la
que dio origen a la emisión de las cambiales perjudicadas (acción
causal) correspondiendo el cobro de las mismas mediante el
presente proceso..”; haciendo por otro lado presente el recurrente
que obtuvo la tarjeta de crédito presentando una solicitud al Banco
Latino el once de mayo de mil novecientos noventa y ocho, no
siendo notificado por éste ni por el Banco Interbank del fideicomiso
que firmaran; Cuarto.- Que, no satisface la exigencia de fondo del
acápite 2.2. del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
porque: a) El recurrente no cita en su recurso cuál o cuáles normas
de la Ley número 27287, ha sido inaplicada al caso sub examine y
que tengan relación con el supuesto fáctico establecido de autos,
siendo adecuado señalar que el impugnante no advierte que esta
acción no es una acción ejecutiva donde el título valor sí debe
reunir determinados requisitos exigidos por la precitada ley para
poder ser ejecutado, sino que en el presente caso se trata de una
acción causal, donde lo que se analiza es si el actor tiene derecho
al cobro reclamado contra el demandado en base a la aprueba
actuada, contexto bajo el cual las instancias de mérito resolvieron
la presente causa; b) En cuanto a la cita del artículo 228 de la Ley
número 26702, el impugnante no relaciona su denuncia a causal
de casación determinada según lo dispuesto en el artículo 386 del
Código Adjetivo, lo que adolece de toda precisión y, c) Respecto
a la referencia que se hace en el recurso sobre el supuesto
desconocimiento del fideicomiso, el Ad quem ha establecido
precisamente lo contrario, es decir, que el recurrente conoció del
fideicomiso suscrito entre las entidades bancarias que menciona
en el presente recurso casatorio, no constituyendo este Supremo
Tribunal una instancia más a afectos de modificar los hechos ya
establecidos por los Juzgadores de Mérito, dado que la labor de
esta Sala Casatoria se restringe al análisis de cuestiones de “iure”
o de derecho o, en su caso, de vicios que atenten contra el debido
proceso; Quinto.- Que, en consecuencia, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el
recurso interpuesto por Hernán Luis Pozo Orellana, en contra de
la resolución de vista de fojas trescientos veintiséis, su fecha once
de diciembre del dos mil seis; EXONERARON al recurrente del
pago de las costas y costos del recurso por gozar de auxilio judicial,
así como del pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Banco Internacional del Perú contra
Hernán pozo Orellana, sobre obligación de dar suma de dinero;
y los devolvieron. Vocal Ponente Solis Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-172
CAS. Nº 52-2007 LIMA. Reivindicación. Lima, veinticuatro de
septiembre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA, en la
causa vista en audiencia pública de la fecha; con los acompañados;
emitida la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación, interpuesto por la co-demandada Teofila
Antonieta Jiménez Castillo, a fojas novecientos setentiocho, contra
la sentencia de vista de fojas novecientos cuarentisiete, su fecha
veintinueve de mayo del dos mil seis, que Confirmando la sentencia
apelada de fojas ochocientos setentinueve, fechada el dieciséis de
mayo del dos mil cinco, declara Fundada la demanda; en los
seguidos por María Felicia Zunino Berisso y otra contra Teófila
Antonieta Jiménez Castillo y otros sobre Reivindicación y otros;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante resolución
de fecha dieciséis de mayo del año en curso, ha estimado
Procedente el recurso por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
expresando la recurrente como agravio: que la sentencia de vista
hace mención de la actuación procesal del también demandado
Leonidas Jiménez Castillo, sin reparar que esta persona ha fallecido
antes de que se emita la misma sentencia recurrida, conforme al
Acta de Defunción que en copia certificada se anexa al recurso;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el artículo ciento ocho del
Código Procesal Civil establece en su inciso uno, que se presenta
la sucesión procesal cuando fallecida una persona que sea parte
en el proceso, es reemplazada por su sucesor, salvo disposición
22751
legal en contrario; para luego concluir el referido artículo
prescribiendo que será nula la actividad procesal que se realice
después que una de las partes perdió la titularidad del derecho
discutido, pero si transcurrido treinta días no comparece el sucesor
al proceso, éste proseguirá con un curador procesal, nombrado a
pedido de parte; que esta disposición obedece a que una persona
que ha perdido la titularidad del derecho en discusión no puede
generar actos válidos dentro del proceso, contemplando el
nombramiento de un curador procesal para la defensa de los
derechos de los sucesores o adquirientes del mencionado derecho;
Segundo.- Que, sin perjuicio de lo expuesto, esta Sala de Casación,
en uniformes y reiteradas ejecutorias, ha estimado de suma
relevancia tener presente que el proceso no es un fin en si mismo
sino un medio para resolver los conflictos de intereses; tal como lo
prescribe el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil que estable que el Juez deberá atender a que la finalidad
concreta del proceso es resolver un conflicto jurídico, haciendo
efectivos los derechos sustanciales y que su finalidad abstracta es
lograr la paz social en justicia; de allí, que si bien existen los
principios de vinculación y de formalidad de las normas procesales,
también se contempla el principio de elasticidad en virtud del cual
las exigencias de las citadas normas se adecuarán a los fines del
proceso; principio contemplado en el artículo IX, in fine, del Código
Procesal Civil; Tercero.- Que, de autos aparece que la presente
demanda de Reivindicación y otros es dirigida por María Felicia
Zunino Berisso y Olga Julia Zunino Berisso de Benedetti contra
Teófila Jiménez Castillo, Leonidas Jiménez Castillo y Benjamín
Retes Vicuña, incorporándose al proceso también la sucesión de
Aida Retes viuda de Jiménez; demanda que es declarada fundada
en todos sus extremos por sentencia del A Quo de fecha dieciséis
de mayo del dos mil cinco, la misma que se ve confirmada por
sentencia de vista del veintinueve de mayo del dos mil seis, sin
embargo, de acuerdo al Acta de Defunción emitido por los Registros
Civiles de la Municipalidad de Chaclacayo, obrante a fojas
novecientos sesentiséis, el co-demandado, Leonidas Jiménez
Castillo, falleció el diecinueve de noviembre del dos mil cinco,
más de cinco meses antes de que se expidiera la citada sentencia
de vista, sin que previamente se haya procedido a sanear la
sucesión procesal o proceder al eventual nombramiento de un
curador procesal, todo conforme al precitado artículo ciento ocho
del Código Procesal Civil; Cuarto.- Que, lo expuesto acarrearía la
nulidad de todo lo actuado en segunda instancia a partir de la fecha
del fallecimiento del referido co-demandado, sin embargo, es esta
verificación que la Sala de Casación advierte que dicha extinción
no fue impedimento alguno para que el hoy difunto Leonidas
Jiménez Castillo interponga recurso de apelación contra la
sentencia de primera instancia, la cual, dictada el dieciséis de mayo
del dos mil cinco y notificada a dicha parte el nueve de junio del
mismo año, conforme aparece del preaviso y constancia de fojas
ochocientos noventa y ochocientos noventiuno, fue apelada
únicamente por la demandada Teófila Jiménez Castillo, el quince
de junio del dos mil cinco, dentro del plazo de diez días que
establece el artículo cuatrocientos setentiocho inciso trece del
Código Procesal Civil, tal como se aprecia de fojas ochocientos
noventiséis; elevándose el expediente a la Tercera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, el siete de septiembre del dos
mil cinco, lo que significa que el co-demandado Leonidas Jiménez
Castillo, en vida, consintió la sentencia del A Quo; por consiguiente,
las actuaciones procesales desarrolladas en segunda instancia
antes y después de su deceso ocurrido el diecinueve de noviembre
del dos mil cinco no tenían por qué afectar o agraviar a dicha
persona o a su sucesión, dado que estuvo conforme con el sentido
de la sentencia de primera instancia; máxime si la sentencia de
vista confirmó la apelada que dicho demandado, como ya se indicó,
consintió, no habiendo estado legitimado él, su sucesión o un
curador procesal, a interponer recurso de casación, de conformidad
con el artículo trescientos ochentiocho inciso uno del Código
Procesal Civil; Quinto.- Que, en tal virtud, el derecho al debido
proceso consagrado en los artículos ciento treintinueve inciso tres
de la Constitución y I del Título Preliminar del Código Adjetivo, no
ha sido violado respecto del demandado Leonidas Jiménez Castillo
o su Sucesión, y si bien es verdad para la prosecución del proceso
y la eventual etapa de ejecución de sentencia resulta necesaria la
subsanación de la sucesión procesal de Leonidas Jiménez, lo que
corresponderá al Juez de la causa realizar devuelto que sea el
expediente, dicho tramite no cumplido antes de la emisión de la
sentencia de vista no acarrea en este caso en particular la nulidad
de actuados; debiendo destacarse mas bien que es la demandada
recurrente en casación, Teófila Antonieta Jiménez Castillo, quien
no comunicó oportunamente a la Sala Revisora sobre la muerte de
su hermano Leonidas Jiménez Castillo, pretendiendo beneficiarse
ahora de dicho hecho recién cuando la sentencia de vista le ha sido
también adversa, actuación reñida con la buena fe que exige el
artículo ciento nueve inciso uno del Código Procesal Civil a todas
las partes de un proceso, que este Supremo Tribunal no puede
amparar; Sexto.- Que, en tal virtud, no se configura la causal
invocada, no habiendo lugar entonces a casar la sentencia de vista
sino, por el contrario, a desestimar el recurso, de conformidad con
el artículo trescientos noventisiete del Código Adjetivo; sin perjuicio
de que el Juez de la causa proceda a subsanar la sucesión procesal
del demandado Leonidas Jiménez Castillo conforme a ley; estando
a las consideraciones que preceden; declararon: INFUNDADO el
recurso de casación, interpuesto a fojas novecientos setentiocho

22752 CASACIÓN
por Teofila Antonieta Jiménez Castillo; en consecuencia: NO
CASARON la resolución de vista de fojas novecientos cuarentisiete,
su fecha veintinueve de mayo del dos mil seis; DISPUSIERON que
el Juez de la causa proceda a subsanar la sucesión procesal del
demandado Leonidas Jiménez Castillo conforme a ley;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de dos Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por María Felicia
Zunino Berisso y otra con Teofila Jiménez Castillo y otros sobre
Reivindicación y otros; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor
Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-173
CAS. Nº 2936-2007 LIMA. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, veinticinco de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por la demandada Milagros Mariela
Monteverde Buzzio, cumple con los requisitos formales
establecidos en la ley; Segundo.- Que, asimismo, respecto de los
requisitos de fondo, la recurrente cumple con invocar las causales
en que se funda, en este caso: i) La contravención de normas
que garantizan el derecho a un debido proceso; y, ii) La aplicación
indebida e interpretación errónea de los artículos mil novecientos
setenta y mil novecientos setentidós del Código Civil; causales
previstas en el artículo trescientos ochentiséis incisos tres y uno
del Código Procesal Civil; Tercero.- Que, en relación a la causal
de contravención la recurrente denuncia: que se ha vulnerado su
derecho de defensa y su derecho al debido proceso ya que no se
ha cumplido con una valoración de todos los medios probatorios,
ni mucho menos ha cumplido con indicarse porqué los medios
probatorios ofrecidos por la parte recurrente no han sido tomados
en cuenta por el Juzgador al determinar su responsabilidad, así
por ejemplo no se ha valorado que en autos está acreditado que
el accidente se produjo por el hecho de un tercero; que la pericia
psicológica no ha acreditado daño moral alguno en la actora ni
valorado o cuantificado debidamente las boletas o recibos para
cuantificar el daño emergente; Cuarto.- Que, del análisis de los
autos aparece que tanto el A Quo como el Ad Quem han valorado
debidamente todos los medios probatorios señalando amplia y
detalladamente que no se encuentra acreditado la fractura del nexo
causal porque más allá de la supuesta aparición de un auto Tico,
la Inspección Ocular en el proceso penal concluyó que no se ubicó
huellas de frenada por parte de la demandada, solo huellas ya en
el gras; que la negligencia y responsabilidad de la demandada
recurrente en el accidente de tránsito que produjo daño a la actora
se corrobora más con la sentencia penal que la condena por delito
de Lesiones Culposas Graves; que es en virtud a dicha sentencia
que el Atestado Policial del referido proceso penal, que concluye
que el factor predominante para que se produzca el accidente lo
constituye el actuar de la demandada, adquiere mayor relevancia;
que los cuestionamientos a la pericia psicológica son de carecer
subjetivo, además que un choque tan traumático deja secuelas en
el afectado; que para la determinación del daño emergente se ha
tenido en cuenta no solo los gastos médicos sino también los aún
existentes problemas de estética y sensibilidad en la zona afectada
de la actora que podrían solucionarse con una cirugía plástica;
argumentación clara y precisa que permiten concluir a esta Sala de
Casación que el conjunto de denuncias que esgrime la recurrente
encierran solo disconformidad con el criterio valorativo de los
juzgadores y anhelo que los mismos sean valorados conforme a
su criterio pero no verosímiles denuncias de violación del principio
de valoración conjunta y apreciación razonada de los medios
probatorios contenido en el artículo ciento noventisiete del Código
Procesal Civil; por lo que se incumple el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Adjetivo; Quinto.- Que, respecto de
la causal de aplicación indebida e interpretación errónea
se señala: que los juzgadores han aplicado indebidamente e
interpretado erróneamente los artículos mil novecientos setenta y
mil novecientos setentidós del Código Civil, puesto que dado los
medios probatorios obrantes en el proceso del accidente se produjo
por el hecho determinante de un tercero, en este caso un automóvil
marca Daewoo, modelo Tico, que cruzó a toda velocidad la Avenida
Paseo Parodi cerrando el paso a la demandada; que por tanto, la
recurrente no está obligada a reparación alguna; además que no
se encuentra acreditado debidamente el daño emergente y el daño
moral; Sexto.- Que, en principio, el error jurídico de aplicación
indebida comporta la aplicación, por parte del Juzgador, de una
norma cuyo supuesto de hecho no corresponde a la controversia
que se ventila, resultando así ajena o impertinente al referido
conflicto; por su parte, la causal de interpretación errónea importa
el empleo de una norma pertinente para resolver el conflicto pero
el juzgador le extrae un sentido que dicha norma no tiene; que en
ese sentido, resulta implicante que se impute que dos dispositivos
legales son impertinentes para resolver el presente proceso pero
a su vez denunciarse que sí son pertinentes pero que se les ha
aplicado en un sentido que las mismas normas no informan;
lo que hace que desde ya la causal, tal como ha sido invocada
por la recurrente, no sea calificada positivamente por incumplir el
requisito de claridad y precisión que exige el artículo trescientos
ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil; que además
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
de lo expuesto, se puede advertir también que la argumentación
formulada por la recurrente no está sustentada en cuestiones
jurídicas de aplicación o interpretación normativa a ser dilucidados
por esta Sala de Casación sino en cuestionamientos al criterio
valorativo de los juzgadores respecto de los medios probatorios
actuados, puesto que parte de la premisa de que está acreditada la
existencia de un hecho determinante de un tercero que produjo el
accidente, así como de que no existe una debida cuantificación y/o
acreditación del daño emergente y del daño moral; puntos fácticos
que no es materia de este medio impugnatorio dado los fines
asignados al recurso por el artículo trescientos ochenticuatro del
Código Adjetivo, y mucho menos dentro de una causal sustantiva;
Sétimo.- Que, en tal virtud, ninguna de las causales invocadas
satisfacen los requisitos de fondo contemplados en el artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Procesal Civil;
no habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto
a fojas mil noventinueve por Milagros Mariela Monteverde
Buzzio, contra la resolución de vista de fojas mil setentisiete, su
fecha trece de noviembre del dos mil seis; CONDENARON a la
recurrente al pago de las costas y costos del recurso, así como a
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos por Paola Susana Vidalón Sauri
y otro con Milagros Mariela Monteverde Buzzio y otro sobre
Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-174
CAS. Nº 2974-2007 LAMBAYEQUE. Nulidad de Acto
Jurídico. Lima, veinticinco de septiembre del dos mil siete.-
VISTOS, con los acompañados, Y, CONSIDERANDO: Primero.-
Que el recurso de casación interpuesto por Jesús Manuel
Fernández Avellaneda satisface adecuadamente las exigencias
de forma previstas por el artículo 387 del Código Procesal Civil
para su admisibilidad; Segundo.- Que, respecto a los requisitos
de fondo del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente
apeló la resolución adversa de primera instancia; por otra parte,
invoca el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto
es, contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso; Tercero.- Que, fundamentando su recurso
denuncia que la Sala de Mérito ha sustentado su fallo en lo
dispuesto por el artículo 540 del Código Procesal Civil sin haber
tenido en consideración lo dispuesto por el inciso 2 del artículo 541
del mismo Código, que establecía como requisito para interponer la
demanda, que el afectado haya impugnado en la vía administrativa
y optado por los recursos pertinentes que señala la ley; lo que
exige ser parte en dicho proceso administrativo, situación que
no se ha presentado dado que manifiesta haberse enterado de
la resolución administrativa firme cuando se había inscrito en los
registros públicos; es más el A quo, de acuerdo al artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil y 138 del Decreto
Supremo 017-93-JUS, debió en la etapa de saneamiento adecuar
el proceso como era su obligación a fin de no causarle indefensión,
por lo que debió aplicar los principios del derecho teniendo como
referencia las normas contenidas en la Ley 27444 y 27584 que
entraron en vigencia durante este proceso; Cuarto.- Que, la
fundamentación no satisface la exigencia de fondo del numeral
2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda
vez que conforme se ha establecido en la sentencia apelada (cuya
fundamentación fue reproducida por el Ad quem, según lo prevé el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial modificado por el artículo Único de la Ley número 28490,
publicada el doce de abril del dos mil cinco) la misma Ley número
26512 en mérito de la cual se inscribió la propiedad del bien sub
materia a favor del Estado, para salvaguardar el derecho de los
administrados que puedan verse afectados ha establecido que la
Administración debe realizar unas publicaciones en el Diario Oficial
El Peruano y en otro diario de circulación nacional que incluyan
la relación detallada de los bienes materia de saneamiento legal
(lo que indica el A quo, la administración realizó) a fin de que
otorgar al tercero que pueda verse afectado la posibilidad de la
oposición al acto administrativo, la misma que de no producirse
recién se procederá a la inscripción definitiva de dicha propiedad;
y, no habiendo el demandante formulado oposición conforme se
encontraba facultado por Ley, su pretensión no puede ser discutida
en este proceso; consecuentemente estando a lo resuelto por
las instancias de mérito, el hecho de no haber intervenido en el
procedimiento administrativo mencionado ni tampoco impugnado
lo resuelto en él, obedece únicamente a entera responsabilidad del
propio recurrente, por lo que no se advierte vulneración a lo resuelto
en el artículo 541 inciso 2 del Código Procesal Civil; en cuanto a la
obligatoriedad del A quo de adecuar el proceso, cabe indicar que
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil solo
faculta al Juez a aplicar el derecho no invocado por las partes o
invocado erróneamente, mas no a sustituirse en ellas modificando
las pretensiones postuladas dentro de un proceso judicial; Quinto.-
Que, en consecuencia, en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Jesús Manuel Fernández Avellaneda en
contra de la resolución de vista de fojas ochocientos setentidós,
su fecha veintiséis de enero del dos mil siete; EXONERARON
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso por gozar de auxilio judicial; así como el
pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal conforme
lo dispone el expediente mil doscientos veintitrés-dos mil tres-AA/
TC; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos
por Jesús Manuel Fernández Avellaneda contra Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, Vivienda y Construcción y otro,
sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron. Vocal Ponente
señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA,
PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA
MOLINA C-235385-175
CAS. Nº 238-2007 TACNA. Desalojo por Ocupación Precaria.
Lima, veintiséis de septiembre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA, en la causa vista en audiencia pública de la fecha
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la demandada Asociación
de Vivienda Villa Costa Azul, contra la sentencia de vista de fojas
ochocientos treintitrés, su fecha dieciocho de octubre del dos mil
seis, que Confirmando la apelada de fojas seiscientos ochenta,
fechada el dos de noviembre del dos mil cinco, declara Fundada la
demanda; en los seguidos por Nancy Delia Acero Choque contra la
Asociación de Vivienda Villa Costa Azul sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte
mediante resolución de fecha veinticuatro de mayo del año en
curso, obrante a fojas cuarentinueve del cuadernillo formado en
este Supremo Tribunal, ha estimado Procedente el recurso por las
causales de: i) Interpretación errónea del artículo novecientos
once del Código Civil; y, ii) La contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; expresando la
recurrente como fundamentos: i) Interpretación errónea: que los
juzgadores realizan una interpretación errónea del artículo
novecientos once del Código Civil, debido a que una persona
jurídica no puede ser considerada ocupante precaria en razón que
no ocupa un espacio físico, por cuanto, la persona jurídica es un
ente jurídico distinto de sus componentes y de sus socios; y, ii)
Contravención: que la sentencia de vista viola el derecho al debido
proceso de la recurrente, puesto que expide un fallo sin pronunciarse
sobre todos los extremos del recurso de apelación de la demandada;
CONSIDERANDO: Primero.- Que, estando a los efectos
nulificantes de la causal de contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, en caso de configurar, que tornan
sin objeto emitir pronunciamiento sobre la causal sustantiva
también alegada, corresponde iniciar el análisis casatorio a través
de la citada causal in procedendo que, en este caso, denuncia la
omisión por parte del Ad Quem de pronunciarse sobre todos los
extremos del recurso de apelación que la recurrente formulara;
Segundo.- Que, en principio corresponde señalar que el artículo
trescientos sesenticuatro del Código Procesal Civil establece que
el recurso de apelación tiene por objeto que el órgano jurisdiccional
superior examine a solicitud de parte o de tercero legitimado, la
resolución que le produzca agravio, con el propósito de que sea
anulada o revocada total o parcialmente; asimismo, de acuerdo a
los principios procesales recogidos en el artículo trescientos
setenta del Código Adjetivo, el contenido del recurso de apelación
establece la competencia de la función jurisdiccional del Juez
Superior, toda vez que aquello que se denuncie como agravio
comportará la materia que el impugnante desea que el Ad Quem
revise, estando entonces conforme con los demás puntos o
extremos que contenga la resolución impugnada, en caso de existir
tales; principio este expresado en el aforismo tamtum appellatum,
quantum devolutum; Tercero.- Que, lo anterior significa también
que el Órgano Jurisdiccional Superior está obligado a pronunciarse
únicamente sobre el o los agravios denunciados, esto es, sólo
sobre lo que es materia del recurso, sea a favor o en contra o
desestimarlo in limine por su improcedencia; obligación que se
asimila al principio de motivación escrita de las resoluciones
consagrado en el artículo ciento treintinueve inciso cinco de la
Constitución Política del Estado, concordado con el artículo ciento
veintidós incisos tres y cuatro del Código Procesal Civil; con
excepción de la existencia en la apelada de incumplimiento de
formalidades ineludibles sancionables de oficio; Cuarto.- Que, en
el presente caso, la sentencia de primera instancia declara Fundada
la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria ordenando que
los demandados cumplan con desocupar y restituir a la demandante:
“ el inmueble sito en el lote número uno de la sub división del predio
rústico, encerrado dentro de los siguientes linderos y medidas
perimétricas: Por el Norte: con doscientos metros lineales, línea
recta con terrenos eriazos del Estado del lote quince del INC; por el
Este: con cien metros lineales, línea, con camino público; por el Sur
con doscientos metros lineales, línea recta, con los terrenos eriazos
del Estado, del lote número diecisiete; por el Oeste: con cien metros
lineales, línea recta con el lote número dos, propiedad de doña
Fernandina Cose de Espinoza, con un perímetro de seiscientos
metros lineales; en el plazo…”; Quinto.- Que, frente a dicha
sentencia, la Asociación demandada interpone recurso de apelación
a fojas setecientos ochentidós señalando expresamente como
principales agravios: a) que la actora carece de un verdadero título
de propiedad sobre el inmueble que reclama, puesto que el título
de su transferente cayó en causal de resolución por no haber
cumplido con realizar las obras de acuerdo al estudio de factibilidad
22753
del proyecto presentado en el plazo máximo de un año de acuerdo
al contrato que celebrara con el Proyecto Especial de Titulación de
Tierras del Ministerio de Agricultura de la Dirección Regional Agraria
de Tacna; y, b) que no se ha determinado con precisión que el
inmueble reclamado por la actora sea exactamente el mismo que la
Asociación demandada posee puesto que en autos se ha practicado
una Inspección Judicial en donde, sin la asistencia de peritos, se ha
determinado que los linderos del inmueble reclamado son: “…por
el Sur con propiedad de Juan Quelopana, por el Norte con terreno
eriazo que viene siendo ocupado por la Asociación Quintana San
Felipe, por el Oeste con propiedad de Fernandina Cose de
Espinoza que también viene siendo ocupado por la asociación
demandada y por el este con camino público carrozable”; linderos
que -continúa la Asociación demandada- son distintos a los
determinados por el A Quo y reclamados por la actora; Sexto.-
Que, elevada la causa a la Sala Mixta de la Corte Superior de
Justicia de Tacna, ésta dicta sentencia a fojas ochocientos
treintitrés, confirmando la sentencia apelada, exponiendo sus
respectivos fundamentos de hecho y de derecho; empero, revisados
los mismos, se advierte que la Sala Revisora, respecto de la
sentencia apelada, ha emitido pronunciamiento únicamente sobre
el agravio a) de la apelación pero no ha expresado consideración
alguna sobre el agravio b), esto es, ha esgrimido argumentación
sobre la eficacia del título de propiedad de la actora ante la supuesta
rescisión del título de su transferente; pero no ha expuesto
pronunciamiento alguno sobre la presunta falta de determinación
clara y precisa del área en posesión de la Asociación demandada
frente al área reclamada por la demandante; punto que esta Sala
de Casación estima relevante dada la considerable extensión del
inmueble que se reclama y a la existencia de numerosas viviendas
rústicas que según la Inspección Judicial cuya acta obra a fojas
trescientos seis existen en el terreno visitado en número de
setentiocho, lo cual exige que el posible desalojo se limite al área
que efectivamente corresponde a la actora y no afecte,
eventualmente, las viviendas que no estén incluidas en ella;
Sétimo.- Que, en consecuencia, la mencionada falta de
pronunciamiento viola la obligación contenida en el artículo ciento
veintidós incisos tres y cuatro del Código Procesal Civil;
configurándose entonces la causal de contravención denunciada
por la recurrente, la cual es suficiente para casar la sentencia de
vista, a fin de que la Sala Civil de su procedencia dicte nueva
sentencia con arreglo a ley, de conformidad con el artículo
trescientos noventiséis inciso dos numeral dos punto uno del
mismo Código; tornándose sin objeto emitir pronunciamiento sobre
la causal sustantiva de inaplicación también invocada; estando a
las consideraciones que preceden; declararon: FUNDADO el
recurso de casación, interpuesto a fojas ochocientos cuarentiuno
por la Asociación de Vivienda Villa Costa Azul; en consecuencia:
NULA la sentencia de vista de fojas ochocientos treintitrés, su
fecha dieciocho de octubre del dos mil seis; DISPUSIERON que la
Sala Mixta de su procedencia dicte nueva sentencia conforme a
ley; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Nancy Delia Acero
Choque con la Asociación de Vivienda Villa Costa Azul sobre
Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron; Vocal Ponente
señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-176
CAS. Nº 2918-2007 LAMBAYEQUE. Desalojo por Falta de
Pago. Lima, veintiséis de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la demandante Marilú Díaz Tello, cumple con todos
los requisitos formales para la admisión del mismo; Segundo.-
Que, asimismo, en relación a los requisitos de fondo, cumple con
invocar la causal en que se funda, en este caso, la inaplicación
de los artículos novecientos dieciséis, novecientos diecisiete
y novecientos dieciocho del Código Civil; causal prevista en el
artículo trescientos ochentiséis inciso segundo del Código Procesal
Civil; Tercero.- Que, la recurrente señala como fundamentos: que
los juzgadores han inaplicado los artículos novecientos dieciséis,
novecientos diecisiete y novecientos dieciocho del Código
Sustantivo, puesto que habiendo realizado la demandada mejoras
necesarias en el inmueble subjudice, ella tiene derecho al reembolso
de las mismas y a ejercer el derecho de retención en caso de que
no se cumpla con dicho pago, por lo que la presente demanda de
Desalojo debió ser desestimada; Cuarto.- Que, la causal invocada
no se encuentra sustentada con criterios jurídicos de inaplicación
normativa a ser dilucidada por esta Sala de Casación sino sobre
apreciaciones fácticas, puesto que la recurrente parte de la premisa
que realizó mejoras necesarias en el inmueble sub-judice, empero
tanto el A Quo como el Ad Quem han señalado que la demandada
no ha acreditado haber realizado dichas mejoras y que además
de existir tales en el contrato de arrendamiento celebrado entre
las partes se convino que cualquier mejora quedarán en beneficio
del inmueble sin obligación de reembolso alguno, punto fáctico
que no es materia de este especial medio impugnatorio dado los
fines asignados al mismo por el artículo trescientos ochenticuatro
del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en tal virtud, la causal
invocada no satisface los requisitos de fondo previstos en el artículo
trescientos ochentiocho inciso segundo del Código Adjetivo; no
habiendo lugar entonces a admitir a trámite el presente recurso;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación, interpuesto

22754 CASACIÓN
a fojas ochenticinco, por Marilú Díaz Tello, contra la resolución de
vista de fojas setentisiete, su fecha dieciséis de marzo del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por I. E. San José
de Chiclayo con Marilú Díaz Tello sobre Desalojo por Falta de
Pago; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-177
CAS. Nº 2948-2007 PUNO. Desalojo por ocupante precario.
Lima, veintiséis de septiembre del dos mil siete.- VISTOS: con
los acompañados, verificado el cumplimiento de los requisitos de
forma establecidos por el artículo 387 del Código Procesal Civil,
en el recurso de casación interpuesto por doña Teresa Ortega
Chalco; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, la parte recurrente
ha cumplido con el requisito de fondo previsto por el artículo 388,
inciso 1, del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, en cuanto a
los requisitos contenidos en el inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, denuncia casatoriamente las causales previstas
en el artículo 386 del precitado Código, esto es: a) La aplicación
indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material, señala que en las sentencias recurridas se ha hecho
una aplicación indebida del artículo 586 del Código Procesal Civil,
además de haberse inaplicado los artículos 911 y 912 del Código
Civil y las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, porque al carecer la sentencia de los fundamentos
esenciales de derecho material, debieron de haberse referido
específicamente a la acción de desalojo por ocupante precario,
así como de los requisitos para su procedencia; asimismo sostiene
ser propietaria de la construcción existente en el predio sublitis,
tales como las gradas y el servicio de agua; b) “Norma Aplicable”
prevista en el artículo 927 del Código Procesal Civil, sostiene
que la actora debió de iniciar la acción reivindicatoria a fin de solicitar
la restitución del inmueble; Tercero.- Que, en cuanto al punto a),
la denuncia formulada adolece de la suficiente precisión y claridad
habida cuenta que no corresponde denunciar bajo una denuncia
de naturaleza in iudicando el artículo 586 del Código Procesal
Civil, por tratarse de una norma de carácter procesal, asimismo
el artículo 911 del Código Civil ha sido aplicado expresamente
por la Sala por lo que no corresponde denunciar su inaplicación
y finalmente en cuanto al artículo 912 del Código Civil, en cuanto
regula la “presunción de propiedad de parte del poseedor”, la
citada recurrente no cumple con sustentar el porqué considera
que la referida norma es sustancial y de necesaria aplicación a la
presente controversia, así como el hecho de si su aplicación habría
determinado que las decisiones fuesen diferentes a las acogidas,
incidiendo más bien sus argumentos en una nueva valoración de
las pruebas lo que resulta improcedente considerando la presente
causal de naturaleza in iudicando; Cuarto.- Que, en cuanto al punto
b), igualmente corresponde señalar que la denuncia formulada
adolece de la suficiente precisión y claridad, habida cuenta que
no cumple con subsumir su denuncia conforme a las causales que
se encuentran expresamente establecidas en el artículo 386 y 388
del Código Procesal Civil, siendo que además el artículo 927 del
Código Civil, al regular la acción reivindicatoria es impertinente a
la presente controversia que versa sobre desalojo por ocupante
precario; Quinto.- Que, conforme a lo anteriormente expuesto
y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por doña Teresa Ortega Chalco, en contra de la resolución de
vista de fojas ciento noventa y ocho, su fecha dos de mayo del dos
mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso por gozar de auxilio
judicial; así como de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal conforme lo dispone el expediente mil doscientos
veintitrés-dos mil tres-AA/TC; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano bajo
responsabilidad; en los seguidos por Luzmila Llica Ortega contra
Teresa Ortega Chalco, sobre desalojo por ocupante precario; y los
devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-178
CAS. Nº 2990-07 LIMA. Obligación de Dar Suma de Dinero.
Lima, veintiséis de septiembre del dos mil siete.- VISTOS;
y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto por Alberto Villacorta Vargas cumple con los requisitos
de forma para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo
trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil; Segundo: Que,
su recurso se sustenta en las causales contenidas en los incisos
segundo y tercero del artículo trescientos ochenta y seis del Código
Procesal citado, denunciando: i.- la inaplicación de normas de
derecho material, con respecto de los artículos primero y ciento
veinte de la Ley de Títulos Valores, en atención a que el nombre
de la persona a cuya orden se giró el Título Valor es un requisito
esencial de la letra, siendo que sin éste requisito el documento no
tendrá valor, pues es un requisito esencial indicar el nombre de
la persona a quién o a la orden de quién debe hacerse el pago
así también la sentencia contiene considerándos que contravienen
directamente la esencia de los títulos valores al no tomar en cuenta
que el observar la formalidad impuesta por la ley es requisito
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
esencial para la validez de un título valor; ii.- la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso y
a las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, en atención, a).- que por Resolución número uno del
ocho de noviembre del dos mil seis, la Sala puso en conocimiento
que los autos se encontraban expeditos para ser resueltos,
señalando como fecha para la vista el diez de enero del dos mil
siete, posteriormente el cinco de enero del mismo año, cinco
días antes de la vista, la Sala Civil expide una resolución en la
que se ponía en conocimiento que los Vocales Betancour Bossio y
Martínez Asurza se avocaban al presente proceso, la cual no le fue
notificada en forma oportuna sino conjuntamente con la sentencia
de vista, transgrediendo su derecho a cuestionar el avocamiento
de dichos señores vocales, en tanto estos podrían haberse
encontrado inmersos en las causales de recusación contenidas en
el artículo trescientos siete del Código Procesal Civil, y /o en las
causales de impedimento del artículo trescientos cinco del Código
citado; b).- falta de motivación adecuada o motivación aparente de
la resolución impugnada, con lo que se contravienen los artículos
cincuenta inciso sexto, ciento veintiuno, ciento veintidós incisos
segundo, tercero y cuarto así como el artículo ciento veinticinco
del Código Procesal Civil, ya que no encuentra una apreciación o
análisis lógico jurídico de los hechos expuestos por el recurrente,
limitándose a exponer apreciaciones subjetivas careciendo de un
análisis objetivo de los mismos, no teniendo en consecuencia la
calidad de considerandos de una sentencia, por cuanto en dicha
parte de la resolución se deben exponer las conclusiones a las que
se llega luego de la parte expositiva, agrega que en la resolución
impugnada se señalan tan sólo los argumentos del recurrente y
no se emite ningún pronunciamiento o juicio de valor sobre los
mismos, siendo el caso que se pretende fundamentar la sentencia
en tan sólo cuatro considerandos, el primero sólo efectúa una
descripción de los hechos expuestos en su apelación, mientras
que los otros tres no desarrollan un análisis lógico jurídico que
explique porqué la Sala arribó a dicha conclusión; Tercero: Que,
sobre los fundamentos contenidos en el punto i., se solicita un
reexamen de los medios probatorios que resulta inamparable en
esta causal de naturaleza sustantiva; asimismo, como lo señala el
Ad quem en fojas ciento cincuenta y siete, si bien es cierto que en
la letra de cambio obrante a fojas tres, se ha colocado el símbolo
del dólar seguido por el número treinta mil en el espacio donde se
indica a favor de quien se emite el título valor, también lo es que
se encuentra ubicado debajo del recuadro de moneda e importe
que contiene escrito la denominación “dólares americanos”, lo que
implica que se refiere al monto contenido en la letra de cambio,
por lo que sería ilógico asumir que existe alguna vinculación de
identidad entre el nombre del beneficiario con la suma anotada, por
consiguiente, debe desestimarse su recurso; Cuarto: Que, sobre
el acápite a) del punto ii., el recurrente no fundamenta recusación
alguna en contra de los citados magistrados, por consiguiente sus
argumentos no modifican en forma alguna el sentido de lo resuelto
por las instancias de mérito, resultando inamparable este extremo;
Quinto: Que, respecto al acápite b)., del punto ii., corresponde
señalar que las instancias de mérito han motivado debidamente
sus sentencias de fojas noventa y seis y ciento cincuenta y
siete, respectivamente, pronunciándose en decisión expresa y
precisa sobre la cuestión controvertida, declarando el derecho
de las partes; por ello no procede esta causal; Sexto: Que, por
los fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los
requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto dos y dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochenta y
ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades previstas
en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo,
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por José Alberto Villacorta Vargas contra la sentencia de vista de
fojas ciento cincuenta y siete, su fecha quince de enero del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa ascendente
a tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las
costas y costos derivados de la tramitación del presente recurso;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por
Consuelo Yarleque Romero contra José Alberto Villacorta Vargas
sobre obligación de dar suma de dinero; interviniendo como Vocal
Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-179
CAS. Nº 3008-2007 LIMA. Ejecución de Garantías.
Lima, veintiséis de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por Luis Felipe Levano Muñante, satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo trescientos ochentisiete del Código
Procesal Civil; Segundo.- Que, también satisface el requisito
de fondo previsto en el inciso primero del artículo trescientos
ochentiocho del Código acotado; Tercero.- Que, el recurrente
denuncia la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, dado que se ha interpretado
y aplicado indebidamente el artículo setecientos veintidós
del Código Procesal Civil, describiendo que se ha contravenido
los incisos tres, cinco y catorce del artículo ciento treintinueve
de la Constitución Política del Estado, siendo que en el caso de
autos, la demanda no debió ser admitida toda vez que no tiene
una tasación actualizada, por lo que no satisface lo previsto en
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
el artículo setecientos veinte del Código Procesal Civil resultando
por aplicación del artículo cuatrocientos veintiséis del Código
acotado inadmisible la demanda; asimismo se ha interpretado
erróneamente el artículo setecientos veintinueve del Código
Adjetivo ya que esta norma está referida a la tasación de oficio; por
lo demás, también se ha inaplicado el artículo setecientos veinte
y cuatrocientos veintiséis del mismo Cuerpo Legal; por otro lado,
la resolución de vista deviene en nula, toda vez que contraviene
el artículo ciento veintidós del Código acotado, puesto que no ha
emitido pronunciamiento sobre todos los puntos controvertidos;
Cuarto.- Que, este recurso deviene en improcedente atendiendo
a que la recurrente está confundiendo las causales casatorias, es
así que invoca, simultáneamente, causales sustantivas y adjetivas
de las mismas normas; Quinto.- Que, por lo demás, no cabe la
denuncia de disposiciones adjetivas, al amparo de una causal
sustantiva, como la invocada, por expresa disposición de los incisos
uno y dos del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos sesenticinco
por Luis Felipe Levano Muñante, contra la resolución de vista de
fojas trescientos cincuenta, su fecha diecisiete de julio del dos mil
seis; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Sapsorsa
Sociedad Anónima Cerrada con Luis Félix Lévano Muñante y
otro sobre Ejecución de Garantías; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-180
CAS. Nº 3012-07 LORETO. Accesión. Lima, veintiséis de
septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto por Socorro
Alzamora Ruiz y Socorro Castañeda Alzamora cumple con los
requisitos de forma para su admisibilidad, conforme lo exige
el artículo trescientos ochenta y siete del Código Procesal Civil;
Segundo: Que, su recurso adolece de claridad y precisión, sin
embargo se desprende que éste se sustenta en las causales
contenidas en los incisos segundo y tercero del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal citado, denunciando: i.- la
inaplicación de normas de derecho material, con respecto,
a).- de los artículos novecientos veintitrés, novecientos treinta
y ocho, novecientos cuarenta y uno y artículo setenta de la
Constitución Política del Estado, pues dichas normas establecen
los derechos que tiene como propietario lo cual no ha sido merituado
ni por el Juez ni por la Sala; b).- de los artículos novecientos
cuarenta y dos y novecientos cuarenta y tres del Código Civil,
en atención a que si el terreno se construyó de buena o mala fe,
en ambos casos tiene derechos lo cual la Sala no ha mencionado
ni aplicado dichos artículos; ii.- la contravención de las normas
que garantiza el derecho a un debido proceso y la infracción
de las normas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales, argumentando que está acreditado que los
recurrentes son los propietarios del terreno en el cual se construyó
e hizo una edificación, por lo que le les debió darles la razón ya que
no es correcto que construyan en su terreno y se lo queden con lo
edificado, siendo el caso que los demandados no son los que han
construido, sin embargo lo adquirieron, a sabiendas de que el terreno
que adquirían tenía menos metraje o área, como lo demuestra con
las copias literales de dominio de ambos inmuebles, por lo que el
que compró sabía de que no le pertenecía ni le correspondía todo
lo construido, respecto a la parte del fondo del inmueble que viene
ocupando de cuatro punto setenta metros de frente por ocho punto
sesenta y cinco metros de fondo, y que legalmente le corresponde
a las recurrentes, ubicado en la Calle Sargento Lores novecientos
setenta y cuatro Manzana D Lote once, Pueblo Joven Stadium,
Código P uno dos cero cuatro tres siete siete cinco, conforme al
plano que adjunta tiene otras medidas, ya que esta persona sin tener
ningún derecho, ha ingresado por la parte del fondo a su propiedad
Manzana D Lote doce o Sargento Lores novecientos setenta y seis
l, domicilio de Teodolfo Castañeda y Socorro Alzadora; Tercero:
Que, sobre los fundamentos contenidos en el acápite a)., del punto
i., corresponde señalar que las instancias de mérito han aplicado
en sus sentencias de fojas mil trescientos diez y mil trescientos
cincuenta y ocho, respectivamente, las normas correspondientes
a la presente causa que versa sobre accesión, y como lo dispuso
el Ad quem en su referido fallo, conforme al artículo novecientos
cuarenta y cuatro del Código Civil, cuando el propietario de un
predio colindante invade parcialmente y sin mala fe el suelo de
la propiedad vecina, sin que el dueño de éste se haya opuesto,
el propietario del edificio adquiere el terreno ocupado, salvo que
destruya lo construido. La norma no permite al propietario del
suelo acceder a la propiedad de la construcción cuando ésta se ha
efectuado de buena fe y sin oposición del dueño, por consiguiente,
debe ser desestimada esta causal; Cuarto: Que, sobre el acápite
b)., del punto i., las normas denunciadas sí fueron aplicadas por el
Ad quem en su sentencia de fojas mil trescientos cincuenta y ocho,
por ello resulta inamparable este extremo; Quinto: Que, respecto
al punto ii., como lo señala el A quo en su sentencia de fojas mil
trescientos diez confirmada por el Superior, no se advierte mala fe
de los demandados respecto a las construcciones levantadas sobre
22755
el terreno de la actora; no sólo porque ellos no efectuaron dichas
construcciones sino porque las mismas fueron levantadas hace
más de veinte años; asimismo el artículo novecientos cuarenta y
cuatro del Código Civil, no permite al propietario del suelo acceder
a la propiedad de la construcción cuando ésta se ha efectuado de
buena fe, y sin oposición del dueño como es el caso de autos,
por consiguiente resulta inviable esta causal; Sexto: Que, por
los fundamentos expuestos, el presente recurso no satisface los
requisitos de fondo exigidos en los acápites dos punto dos y dos
punto tres del inciso segundo del artículo trescientos ochenta y
ocho del Código Procesal Civil, en uso de las facultades previstas
en el artículo trescientos noventa y dos de dicho cuerpo normativo,
Declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Socorro Alzamora Ruiz y Socorro Castañeda Alzadora contra
la sentencia de vista de fojas mil trescientos cincuenta y ocho, su
fecha treinta de marzo del dos mil siete; CONDENARON a las
recurrentes al pago de una multa ascendente a tres unidades de
referencia procesal así como al pago de las costas y los costos en
la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los
seguidos por Socorro Castañeda Alzadora y otros contra Mauro
Freitas Urrelo y otra sobre accesión e indemnización; interviniendo
como Vocal Ponente el señor Ticona Postigo; y los devolvieron.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-181
CAS. Nº 1110-2006 LIMA. Indemnización por Daños y
Perjuicios. Lima, Veintisiete de septiembre del año dos mil siete.-
VISTA: En discordia la presente causa, con el voto en discordia de
los señores Ticona Postigo y Miranda Canales, obrante a fojas
ciento sesenticinco del presente cuadernillo, al que posteriormente
se ha adherido el señor Vocal Supremo Miranda Molina, conforme
a su voto obrante a fojas ciento ochentiocho; con el voto de los
señores Carrión Lugo, Palomino García y Hernández Pérez obrante
a fojas ciento cincuentinueve, al que se adhiere el señor Castañeda
Serrano, conforme se advierte en su voto precedente, con lo que
se hace resolución, de conformidad con el artículo ciento
cuarentiuno de la Ley Orgánica del Poder Judicial; haciéndose
constar que el voto suscrito de los señores Carrión Lugo y
Hernández Pérez fue dejado oportunamente en Relatoría, de lo
cual da fe el Secretario de Sala; y, estando a lo expuesto, el tenor
de la resolución es como sigue: LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA,
vista la causa número mil ciento diez - dos mil seis, con los
acompañados, en audiencia pública y producida la votación con
arreglo a ley; con lo expuesto en el dictamen fiscal, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Electro Perú Sociedad
Anónima, a fojas mil quinientos noventitrés, contra la sentencia de
vista de fojas mil quinientos setenticuatro, su fecha veinticuatro de
octubre del dos mil cinco que confirmando la sentencia apelada de
fojas mil sesenticinco, su fecha veintinueve de septiembre del dos
mil declara fundada en parte la demanda de fojas ochenta y ocho,
interpuesta por Sergio Pierucci Balestri, en consecuencia ordena
que la empresa Petro Perú Sociedad Anónima (debe entenderse
como Electro Perú), pague al accionante la suma de cincuenta mil
dólares americanos, por concepto de indemnización de daños y
perjuicios, más intereses legales devengados, costas y costos del
proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Corte de
Casación, por resolución de fojas ciento diez del cuadernillo de
casación, su fecha tres de julio del dos mil seis, se ha declarado
procedente el presente recurso por la causal relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, prevista en el inciso tres del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil CONSIDERANDO: Primero.- Que, como
se ha anotado precedentemente, se ha declarado procedente el
presente recurso por la causal relativa a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, en base a
la alegación hecha por la empresa demandada de que la resolución
impugnada ha contravenido el numeral dos punto uno, del inciso
dos, del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil,
puesto que conforme se aprecia de los autos principales, el primero
de julio del dos mil seis la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema
declaró fundado el primer recurso de casación interpuesto por la
empresa recurrente por error in procedendo incurrido en la
sentencia de vista del veintiocho de septiembre del dos mil uno,
señalándose que se había vulnerado el principio de congruencia
procesal debido que no había conexión lógica entre la parte
resolutiva y la parte considerativa de la sentencia de vista, porque
se fijo una indemnización por la suma de cincuenta mil dólares
americanos por daño moral, restricción de su libertad individual y
menoscabo a la salud, sin embargo la sentencia de vista confirmó
la sentencia apelada en todos sus extremos a pesar que en sus
considerandos estimó que los conceptos de restricción a la libertad
individual del actor y menoscabo a su salud no se configuraban en
el presente caso; no obstante ello la Sala Superior nuevamente
incurre en dicho error (violación del principio de congruencia) al
confirmar en todo sus extremos la sentencia de primera instancia,
específicamente en el monto indemnizatorio, pero señalando que
los presuntos daños alegados por el actor no se acreditan
totalmente, salvo el daño moral, desestimando los restantes daños
alegados en la demanda (y supuestamente acreditados en la
demanda) conforme se aprecia de los considerandos nueve y diez

22756 CASACIÓN
de la sentencia materia de casación; agrega que por ello se ha
contravenido nuevamente la garantía de todo justiciable referida a
que toda resolución judicial debe estar debidamente motivada por
el Juzgador, con la finalidad de que las partes puedan conocer con
exactitud los fundamentos de hecho que sirvieron de base en la
emisión de la resolución. Ello tiene una aplicación concreta a través
del principio de congruencia procesal, el cual es atendido como la
exigencia de identidad que debe mediar entre la materia, partes y
hechos de un proceso y lo resuelto por la decisión que resuelve el
conflicto de intereses o la incertidumbre jurídica contenida en dicho
proceso y que han sido acogidas por nuestro Código Procesal Civil,
a través del los artículos séptimo del Título Preliminar y ciento
veintidós, inciso cuatro; acota que en el desarrollo de los
fundamentos de la sentencia materia de casación se establece que
su patrocinada no ha cometido daño alguno en contra del
demandante respecto a un supuesto daño a la salud al sufrir una
intervención quirúrgica por padecer de apendicitis aguda, al
interponer la denuncia penal en su contra, pero incoherentemente
confirma en todo sus extremos la sentencia apelada, sin motivar
adecuadamente los fundamentos por los cuales -conforme lo
señalo la sentencia Suprema del primero de julio del dos mil dos-
se confirma todo el quantum indemnizatorio a pesar de no haberse
acreditado todos los daños que se habían alegado en Primera
Instancia, motivos por los cuales la sentencia impugnada no esta
debidamente motivada conforme a lo establecido en el inciso quinto
del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del
Estado. Segundo.- Que, el debido proceso a que refiere el artículo
primero del Título Preliminar del Código Adjetivo, tiene por función
asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política, dando a toda persona la posibilidad de
recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal, en el
que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y obtener una sentencia que
decida la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley
procesal. Tercero.- Que es principio de la función jurisdiccional la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional, conforme
lo establece el inciso tres del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado, lo que se concuerda con el artículo
primero del Título Preliminar del Código Adjetivo, a tenor del cual,
toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un
debido proceso. Cuarto.- Que, el artículo siete del Título Preliminar
del Código Procesal Civil y el artículo ciento veintidós, inciso cuatro,
del acotado Código, consagran el principio de congruencia, el cual
debe entenderse como la conformidad o correspondencia entre lo
pretendido y lo resuelto en la sentencia, la que a su vez debe
encontrarse debidamente fundamentada en forma clara a fin de
que las partes puedan tomar conocimiento de los fundamentos que
sirvieron al juez para sustentar su fallo y de esta manera poder
ejercer su derecho de defensa como el de impugnación de las
resoluciones judiciales. Quinto.- Que, para tal efecto, a fin de
determinar si en el desarrollo de la litis se ha contravenido las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, es necesario
señalar que conforme fluye de autos don Sergio Pierucci Balestri
interpone demanda de indemnización de daños y perjuicios contra
Electro Perú Sociedad Anónima y el Poder Judicial, a fin de que se
le abone la suma de quinientos diez mil dólares americanos por los
conceptos de: a) Daño Moral, b) Restricción a su libertad individual;
y, c) Menoscabo a su salud; derivados del proceso penal que se le
siguiera al actor y otros, por el delito de estafa y defraudación en
agravio de la hoy empresa demandada Electro Perú Sociedad
Anónima, con motivo de la denuncia penal que formulara la citada
demandada contra el actor. Sexto.- Que, el a quo ha declarado
infundada la demanda, en cuanto se dirigía contra el Poder Judicial
y fundada en parte respecto de la demanda de Electroperú
Sociedad Anónima, ordenando el pago de cincuenta mil dólares
americanos, bajo el fundamento de que: i) si bien no se ha
acreditado que Electroperú Sociedad Anónima, ha actuado a
sabiendas de la falsedad de los hechos imputados al actor, sí se ha
probado que la referida empresa formuló la denuncia penal, sin
contar con indicios verosímiles de la comisión de un delito imputable
al actor, y que por ello resulta de aplicación el artículo mil
novecientos ochentidós del Código Civil; ii) de los tres conceptos
reclamados, y señalados precedentemente, los tres se configuran;
que sin embargo en la indemnización total, el Juez estima la suma
de cincuenta mil dólares americanos y no en la suma de quinientos
diez mil dólares americanos, que se peticionaron. Séptimo.- Que,
al ser apelada la Sala Revisora por resolución de fojas mil ciento
cuarenta, su fecha veintiocho de septiembre del dos mil uno,
procedió a confirmar la apelada en su integridad, disponiendo
incluso el pago del mismo monto, bajo las siguientes
consideraciones: i) que en efecto Electro Perú Sociedad Anónima,
de acuerdo a los medios probatorios de autos no tuvo motivos
razonables para formular la denuncia penal contra el actor; y ii) que
sin embargo de los tres conceptos reclamados a ser indemnizados:
a) Daño Moral, b) Restricción de su libertad individual; y c)
Menoscabo a su salud, sólo se configura el daño moral. Octavo.-
Que, frente al sentido de la de vista, únicamente la demandada
Electro Perú Sociedad Anónima interpuso recurso de casación,
invocando causal sustantiva y procesal; éste Supremo Tribunal lo
declaró procedente sólo por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, siendo que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
por ejecutoria Suprema de fecha primero de julio del dos mil dos,
que obra a fojas mil doscientos quince, declaró fundado el recurso,
casando la sentencia de vista y disponiendo que la Sala Revisora
dicte nueva sentencia con arreglo a ley, concluyendo que la
sentencia de vista sí contaba con la suficiente motivación jurídica,
pero que se había incurrido en evidente incongruencia; conforme
se tiene del considerando quinto de la referida sentencia casatoria
que señala “... Que, en tal sentido no existe congruencia entre lo
resuelto por el Colegiado Superior y lo controvertido por las partes,
dado que si la parte actora reclamando una indemnización, el Juez
ampara en parte la demanda y fija un determinado monto en base
a la sumatoria de tres conceptos resulta carente de lógica jurídica,
que impugnada esta decisión por la demandada, el a quem la
confirma íntegramente pero desestimando dos de los tres conceptos
que determinan la fijación del monto indemnizatorio, sin explicar
fáctica y jurídicamente por qué la sola presencia del daño moral
exige una indemnización en la misma suma fijada por el Juez...”.
Noveno.- Que, tal consideración fue explicada cuando a
continuación en el considerando acotado se señala: “... es decir,
esta Sala Casatoria, no esta estableciendo que el referido monto
tenga que ser necesariamente menor, sino que el Superior debe
motivar debidamente por qué mantiene el mismo monto señalado
en la apelada, a lo que estaría facultado al haber la parte actora
apelado también de la sentencia, o proceda a corregir tal decisión
si estima que incurrió en un error...”. Décimo.- Que, sin embargo el
Colegiado Superior al momento de dictar nueva sentencia de fecha
nueve de abril del dos mil tres, que obra a fojas mil trescientos ocho
ha revocado la apelada únicamente en cuanto al monto
indemnizatorio, fijándolo en veinte mil nuevos soles, y confirmando
la misma en lo demás que contiene, señalando en sus considerandos
cuarto y quinto que ésta Sala de Casación ha dispuesto como
único punto controvertido a resolver lo referido al quantum
indemnizatorio, y que en virtud a ello, no es materia de
pronunciamiento el punto de que si al actor le asiste o no derecho
a indemnizar. Décimo Primero.- Que, por ello nuevamente la
demandada Electro Perú Sociedad Anónima interpuso nuevamente
recurso de casación, invocando causal sustantiva y procesal; éste
Supremo Tribunal lo declaró procedente sólo por la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, siendo que por ejecutoria Suprema de fecha cinco de abril
del dos mil cuatro, que obra a fojas mil cuatrocientos uno, declaró
fundado el recurso, casando la sentencia de vista y disponiendo
que la Sala Revisora dicte nueva sentencia con arreglo a ley,
concluyendo que la Sala Superior ha interpretado erróneamente lo
dispuesto por este Supremo Tribunal y ha dictado una sentencia
que al final resulta mutilada, sin resolver así todos los puntos
controvertidos. Décimo Segundo.- Que, por ello la Sala Revisora
dicta nueva sentencia - que es materia de impugnación, confirmando
la sentencia apelada que declara fundada en parte la demanda
interpuesta por Sergio Pierucci Balestri, en consecuencia ordena
que la empresa Petro Perú Sociedad Anónima (debe entenderse
como Electro Perú Sociedad Anónima) pague al accionante la
suma de cincuenta mil dólares americanos, por concepto de
indemnización de daños y perjuicios, señalando que: i) la evaluación
del daño moral debe tenerse en consideración el menoscabo al
honor y dignidad que se ha acusado al accionante, producto de la
imputación delictuosa y las ineludibles actuaciones del proceso
penal, que además de haberlo afectado emocionalmente lo han
privado de ejercer a plenitud e irrestrictamente su derecho al libre
tránsito, máxime si se tiene en cuenta que se trata de un empresario
de reconocida trayectoria y reputación, tal como es de verse de las
instrumentales de fojas ochenta; ii) en cuanto a los restantes daños
alegados en la demanda, estos devienen en inatendibles por
cuanto el propio demandante reconoce haber desarrollado (aún
con limitaciones) eventuales trabajos, no existiendo certeza en
torno a que la apendicitis aguda que ha padecido sea consecuencia
de la imputación penal. Décimo Tercero.- Que, en tal virtud,
conforme se puede apreciar, la Sala Superior al expedir la
resolución impugnada no ha violado el principio de congruencia, si
se tiene en cuenta que dicha instancia fundamentó porqué
estableció que sólo respecto del daño moral amerita confirmar el
monto indemnizatorio desligándolo de los demás conceptos
demandados - menoscabo de salud, restricción a la libertad y
gastos del proceso penal- que fueron desestimados, por cuanto el
propio demandante reconoció haber desarrollado (aún con
limitaciones) eventuales trabajos, así como no existió certeza en
torno a la apendicitis aguda que padeció sea consecuencia de la
imputación penal. En consecuencia, por las consideraciones
expuestas no se configura la causal denunciada de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso es
aplicable el acápite dos punto uno del inciso dos del artículo
doscientos ochentiséis del Código Adjetivo; por estas
consideraciones: declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas mil quinientos noventitrés por Electro Perú
Sociedad Anónima; por consiguiente, NO CASARON la resolución
de vista de fojas mil quinientos setenticuatro, su fecha veinticuatro
de octubre del dos mil cinco, expedida por la Tercera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima que, confirma el auto apelado
de fojas mil sesenticinco; CONDENARON a la recurrrente, al
amparo de los prescrito por los artículos trescientos noventiocho y
trescientos noventinueve del Código Adjetivo, al pago de la multa
de dos unidades de referencia procesal, así como de las costas y
costos originados en la tramitación del presente recurso;
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los seguidos por Sergio
Pierucci Balestri contra Electro Perú Sociedad Anónima y otro,
sobre indemnización de daños y perjuicios; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Castañeda Serrano.- SS. CARRIÓN LUGO,
PALOMINO GARCÍA, HERNÁNDEZ PÉREZ, CASTAÑEDA
SERRANO
CAS. Nº 1110-2006 LIMA. Indemnización por daños y
perjuicios. Lima, veintisiete de setiembre del año dos mil siete.-
Que adhiriéndome a los votos de los señores Vocales Supremos
CARRION LUGO, PALOMINO GARCIA y HERNANDEZ PEREZ,
obrante a fojas ciento cincuenta y nueve, del cuadernillo formado en
este Supremo Tribunal, por los mismos fundamentos expuestos; MI
VOTO es porque se declare INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas mil quinientos noventitres por Electro Perú
Sociedad Anónima, en consecuencia NO CASAR la sentencia de
vista de fojas mil quinientos setenta y cuatro, del veinticuatro de
octubre del año dos mil cinco, SE CONDENE a la impugnante al
pago de las cotas y costos originados en la tramitación del recurso,
así como el pago de la multa de dos Unidades de referencia
Procesal; SE DISPONGA la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Sergio Pierucci Balestri contra Electro Perú Sociedad
Anónima y otro, sobre Indemnización de daños y perjuicos; y se
devuelvan.- S. CASTAÑEDA SERRANO
CAS. Nº 1110-2006 LIMA. Indemnización por daños y
perjuicios. Lima, ocho de mayo del dos mil siete.- Que adhiriéndome
a los votos de los señores vocales TICONA POSTIGO y MIRANDA
CANALES, obrante de fojas ciento sesenta y cinco a ciento setenta
y uno, del cuadernillo formado en este Supremo tribunal, por los
mismos fundamentos: MI VOTO es porque se declare FUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas mil quinientos noventa y
tres, por Electro Perú Sociedad Anónima; en consecuencia NULA
la resolución de vista de fojas mil quinientos setenta y cuatro,
su fecha veinticuatro de octubre de dos mil cinco; SE ORDENE
que el Colegiado Superior expida un nuevo fallo, conforme a ley;
según lo expuesto; y SE DISPONGA la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Sergio Pierucci Balestri contra Electro Perú Sociedad Anónima,
sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y, se devuelva.- S.
MIRANDA MOLINA
CAS. Nº 1110-2006 LIMA. Indemnización. Lima, veintisiete de
noviembre del dos mil seis.- EL VOTO DE LOS SEÑORES
VOCALES SUPREMOS CARRIÓN LUGO, PALOMINO GARCIA
Y HERNÁNDEZ PÉREZ ES COMO SIGUE: vista la causa número
mil ciento diez - dos mil seis, con los acompañados, en audiencia
pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley; con lo
expuesto en el dictamen fiscal, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Electro Perú Sociedad Anónima, a fojas mil
quinientos noventitrés, contra la sentencia de vista de fojas mil
quinientos setenticuatro, su fecha veinticuatro de octubre del dos
mil cinco que confirmando la sentencia apelada de fojas mil
sesenticinco, su fecha veintinueve de septiembre del dos mil
declara fundada en parte la demanda de fojas ochenta y ocho,
interpuesta por Servio Pierucci Balestri, en consecuencia ordena
que la empresa Petro Perú Sociedad Anónima (debe entenderse
como Electro Perú), pague al accionante la suma de cincuenta mil
dólares americanos, por concepto de indemnización de daños y
perjuicios, más intereses legales devengados, costas y costos del
proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Corte de
Casación, por resolución de fojas ciento diez del cuadernillo de
casación, su fecha tres de julio del dos mil seis, se ha declarado
procedente el presente recurso por la causal relativa a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, prevista en el inciso tres del artículo trescientos ochentiséis
del Código Procesal Civil CONSIDERANDO: Primero.- Que, como
se ha anotado precedentemente, se ha declarado procedente el
presente recurso por la causal relativa a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, en base a
la alegación hecha por la empresa demandada de que la resolución
impugnada ha contravenido el numeral dos punto uno, del inciso
dos, del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil,
puesto que conforme se aprecia de los autos principales, el primero
de julio del dos mil seis la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema
declaró fundado el primer recurso de casación interpuesto por la
empresa recurrente por error in procedendo incurrido en la
sentencia de vista del veintiocho de septiembre del dos mil uno,
señalándose que se había vulnerado el principio de congruencia
procesal debido que no había conexión lógica entre la parte
resolutiva y la parte considerativa de la sentencia de vista, porque
se fijo una indemnización por la suma de cincuenta mil dólares
americanos por daño moral, restricción de su libertad individual y
menoscabo a la salud, sin embargo la sentencia de vista confirmó
la sentencia apelada en todos sus extremos a pesar que en sus
considerandos estimó que los conceptos de restricción a la libertad
individual del actor y menoscabo a su salud no se configuraban en
el presente caso; no obstante ello la Sala Superior nuevamente
incurre en dicho error (violación del principio de congruencia) al
confirmar en todo sus extremos la sentencia de primera instancia,
22757
específicamente en el monto indemnizatorio, pero señalando que
los presuntos daños alegados por el actor no se acreditan
totalmente, salvo el daño moral, desestimando los restantes daños
alegados en la demanda (y supuestamente acreditados en la
demanda) conforme se aprecia de los considerandos nueve y diez
de la sentencia materia de casación; agrega que por ello se ha
contravenido nuevamente la garantía de todo justiciable referida a
que toda resolución judicial debe estar debidamente motivada por
el Juzgador, con la finalidad de que las partes puedan conocer con
exactitud los fundamentos de hecho que sirvieron de base en la
emisión de la resolución. Ello tiene una aplicación concreta a través
del principio de congruencia procesal, el cual es atendido como la
exigencia de identidad que debe mediar entre la materia, partes y
hechos de un proceso y lo resuelto por la decisión que resuelve el
conflicto de intereses o la incertidumbre jurídica contenida en dicho
proceso y que han sido acogidas por nuestro Código Procesal Civil,
a través del los artículos séptimo del Título Preliminar y ciento
veintidós, inciso cuatro; acota que en el desarrollo de los
fundamentos de la sentencia materia de casación se establece que
su patrocinada no ha cometido daño alguno en contra del
demandante respecto a un supuesto daño a la salud al sufrir una
intervención quirúrgica por padecer de apendicitis aguda, al
interponer la denuncia penal en su contra, pero incoherentemente
confirma en todo sus extremos la sentencia apelada, sin motivar
adecuadamente los fundamentos por los cuales -conforme lo
señalo la sentencia Suprema del primero de julio del dos mil dos-
se confirma todo el quantum indemnizatorio a pesar de no haberse
acreditado todos los daños que se habían alegado en Primera
Instancia, motivos por los cuales la sentencia impugnada no esta
debidamente motivada conforme a lo establecido en el inciso quinto
del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del
Estado. Segundo.- Que, el debido proceso a que refiere el artículo
primero del Título Preliminar del Código Adjetivo, tiene por función
asegurar los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política, dando a toda persona la posibilidad de
recurrir a la justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal, en el
que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y obtener una sentencia que
decida la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley
procesal. Tercero.- Que es principio de la función jurisdiccional la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional, conforme
lo establece el inciso tres del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política del Estado, lo que se concuerda con el artículo
primero del Título Preliminar del Código Adjetivo, a tenor del cual,
toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un
debido proceso. Cuarto.- Que, el artículo siete del Título Preliminar
del Código Procesal Civil y el artículo ciento veintidós, inciso cuatro,
del acotado Código, consagran el principio de congruencia, el cual
debe entenderse como la conformidad o correspondencia entre lo
pretendido y lo resuelto en la sentencia, la que a su vez debe
encontrarse debidamente fundamentada en forma clara a fin de
que las partes puedan tomar conocimiento de los fundamentos que
sirvieron al juez para sustentar su fallo y de esta manera poder
ejercer su derecho de defensa como el de impugnación de las
resoluciones judiciales. Quinto.- Que, para tal efecto, a fin de
determinar si en el desarrollo de la litis se ha contravenido las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, es necesario
señalar que conforme fluye de autos don Sergio Pierucci Balestri
interpone demanda de indemnización de daños y perjuicios contra
Electro Perú Sociedad Anónima y el Poder Judicial, a fin de que se
le abone la suma de quinientos diez mil dólares americanos por los
conceptos de: a) Daño Moral, b) Restricción a su libertad individual;
y, c) Menoscabo a su salud; derivados del proceso penal que se le
siguiera al actor y otros, por el delito de estafa y defraudación en
agravio de la hoy empresa demandada Electro Perú Sociedad
Anónima, con motivo de la denuncia penal que formulara la citada
demandada contra el actor. Sexto.- Que, el a quo ha declarado
infundada la demanda, en cuanto se dirigía contra el Poder Judicial
y fundada en parte respecto de la demanda de Electroperú
Sociedad Anónima, ordenando el pago de cincuenta mil dólares
americanos, bajo el fundamento de que: i) si bien no se ha
acreditado que Electroperú Sociedad Anónima, ha actuado a
sabiendas de la falsedad de los hechos imputados al actor, sí se ha
probado que la referida empresa formuló la denuncia penal, sin
contar con indicios verosímiles de la comisión de un delito imputable
al actor, y que por ello resulta de aplicación el artículo mil
novecientos ochentidós del Código Civil; ii) de los tres conceptos
reclamados, y señalados precedentemente, los tres se configuran;
que sin embargo en la indemnización total, el Juez estima la suma
de cincuenta mil dólares americanos y no en la suma de quinientos
diez mil dólares americanos, que se peticionaron. Séptimo.- Que,
al ser apelada la Sala Revisora por resolución de fojas mil ciento
cuarenta, su fecha veintiocho de septiembre del dos mil uno,
procedió a confirmar la apelada en su integridad, disponiendo
incluso el pago del mismo monto, bajo las siguientes
consideraciones: i) que en efecto Electro Perú Sociedad Anónima,
de acuerdo a los medios probatorios de autos no tuvo motivos
razonables para formular la denuncia penal contra el actor; y ii) que
sin embargo de los tres conceptos reclamados a ser indemnizados:
a) Daño Moral, b) Restricción de su libertad individual; y c)
Menoscabo a su salud, sólo se configura el daño moral. Octavo.-

22758 CASACIÓN
Que, frente al sentido de la de vista, únicamente la demandada
Electro Perú Sociedad Anónima interpuso recurso de casación,
invocando causal sustantiva y procesal; éste Supremo Tribunal lo
declaró procedente sólo por la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, siendo que
por ejecutoria Suprema de fecha primero de julio del dos mil dos,
que obra a fojas mil doscientos quince, declaró fundado el recurso,
casando la sentencia de vista y disponiendo que la Sala Revisora
dicte nueva sentencia con arreglo a ley, concluyendo que la
sentencia de vista sí contaba con la suficiente motivación jurídica,
pero que se había incurrido en evidente incongruencia; conforme
se tiene del considerando quinto de la referida sentencia casatoria
que señala “... Que, en tal sentido no existe congruencia entre lo
resuelto por el Colegiado Superior y lo controvertido por las partes,
dado que si la parte actora reclamando una indemnización, el Juez
ampara en parte la demanda y fija un determinado monto en base
a la sumatoria de tres conceptos resulta carente de lógica jurídica,
que impugnada esta decisión por la demandada, el a quem la
confirma íntegramente pero desestimando dos de los tres conceptos
que determinan la fijación del monto indemnizatorio, sin explicar
fáctica y jurídicamente por qué la sola presencia del daño moral
exige una indemnización en la misma suma fijada por el Juez...”;
Noveno.- Que, tal consideración fue explicada cuando a
continuación en el considerando acotado se señala: “... es decir,
esta Sala Casatoria, no esta estableciendo que el referido monto
tenga que ser necesariamente menor, sino que el Superior debe
motivar debidamente por qué mantiene el mismo monto señalado
en la apelada, a lo que estaría facultado al haber la parte actora
apelado también de la sentencia, o proceda a corregir tal decisión
si estima que incurrió en un error...”; Décimo.- Que, sin embargo el
Colegiado Superior al momento de dictar nueva sentencia de fecha
nueve de abril del dos mil tres, que obra a fojas mil trescientos ocho
ha revocado la apelada únicamente en cuanto al monto
indemnizatorio, fijándolo en veinte mil nuevos soles, y confirmando
la misma en lo demás que contiene, señalando en sus considerandos
cuarto y quinto que ésta Sala de Casación ha dispuesto como
único punto controvertido a resolver lo referido al quantum
indemnizatorio, y que en virtud a ello, no es materia de
pronunciamiento el punto de que si al actor le asiste o no derecho
a indemnizar; Undécimo.- Que, por ello nuevamente la demandada
Electro Perú Sociedad Anónima interpuso nuevamente recurso de
casación, invocando causal sustantiva y procesal; éste Supremo
Tribunal lo declaró procedente sólo por la causal de contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
siendo que por ejecutoria Suprema de fecha cinco de abril del dos
mil cuatro, que obra a fojas mil cuatrocientos uno, declaró fundado
el recurso, casando la sentencia de vista y disponiendo que la Sala
Revisora dicte nueva sentencia con arreglo a ley, concluyendo que
la Sala Superior ha interpretado erróneamente lo dispuesto por
este Supremo Tribunal y ha dictado una sentencia que al final
resulta mutilada, sin resolver así todos los puntos controvertidos;
Duodécimo.- Que, por ello la Sala Revisora dicta nueva sentencia
- que es materia de impugnación, confirmando la sentencia apelada
que declara fundada en parte la demanda interpuesta por Servio
Pierucci Balestri, en consecuencia ordena que la empresa Petro
Perú Sociedad Anónima (debe entenderse como Electro Perú
Sociedad Anónima) pague al accionante la suma de cincuenta mil
dólares americanos, por concepto de indemnización de daños y
perjuicios, señalando que: i) la evaluación del daño moral debe
tenerse en consideración el menoscabo al honor y dignidad que se
ha acusado al accionante, producto de la imputación delictuosa y
las ineludibles actuaciones del proceso penal, que además de
haberlo afectado emocionalmente lo han privado de ejercer a
plenitud e irrestrictamente su derecho al libre tránsito, máxime si se
tiene en cuenta que se trata de un empresario de reconocida
trayectoria y reputación, tal como es de verse de las instrumentales
de fojas ochenta; ii) en cuanto a los restantes daños alegados en la
demanda, estos devienen en inatendibles por cuanto el propio
demandante reconoce haber desarrollado (aún con limitaciones)
eventuales trabajos, no existiendo certeza en torno a que la
apendicitis aguda que ha padecido sea consecuencia de la
imputación penal; Décimo Tercero.- Que, en tal virtud, conforme
se puede apreciar, la Sala Superior al expedir la resolución
impugnada no ha violado el principio de congruencia, si se tiene en
cuenta que dicha instancia fundamentó porqué estableció que sólo
respecto del daño moral amerita confirmar el monto indemnizatorio
desligándolo de los demás conceptos demandados - menoscabo
de salud, restricción a la libertad y gastos del proceso penal- que
fueron desestimados, por cuanto el propio demandante reconoció
haber desarrollado (aún con limitaciones) eventuales trabajos, así
como no existió certeza en torno a la apendicitis aguda que padeció
sea consecuencia de la imputación penal. En consecuencia, por
las consideraciones expuestas no se configura la causal denunciada
de contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso es aplicable el acápite dos punto uno del inciso dos
del artículo doscientos ochentiséis del Código Adjetivo; por estas
consideraciones NUESTRO VOTO es por que se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas mil
quinientos noventitrés por Electro Perú Sociedad Anónima; por
consiguiente, NO CASARON la resolución de vista de fojas mil
quinientos setenticuatro, su fecha veinticuatro de octubre del dos
mil cinco, expedida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima que, confirma el auto apelado de fojas mil
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sesenticinco; CONDENARON a la recurrrente, al amparo de los
prescrito por los artículos trescientos noventiocho y trescientos
noventinueve del Código Adjetivo, al pago de la multa de dos
unidades de referencia procesal, así como de las costas y costos
originados en la tramitación del presente recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Sergio Pierucci Balestri contra Electro
Perú Sociedad Anónima y otro, sobre indemnización de daños y
perjuicios; y, los devolvieron.- SS. CARRIÓN LUGO, PALOMINO
GARCÍA, HERNÁNDEZ PÉREZ
EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES SUPREMOS TICONA
POSTIGO Y MIRANDA CANALES ES COMO SIGUE: De
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo, y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación, interpuesto por Electro
Perú Sociedad Anónima, ha sido declarado procedente, por la
causal contenida en el inciso tercero del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando que, conforme
se aprecia de los autos principales, el primero de julio de dos mil
dos, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema declaró fundado
el primer recurso de casación interpuesto por la empresa recurrente,
por error in procedendo, incurrido en la sentencia de vista del
veintiocho de septiembre de dos mil uno, señalándose que se
vulneró el principio de congruencia procesal, debido a que no había
conexión lógica entre la parte resolutiva y la parte considerativa de
dicha sentencia, pues se fijó una indemnización por la suma de
cincuenta mil dólares americanos por daño moral, restricción de su
libertad individual y menoscabo a la salud; sin embargo, la sentencia
de vista, confirmó la sentencia apelada en todos sus extremos, a
pesar que en sus considerandos estimó que los conceptos de
restricción a la libertad individual del actor y menoscabo a la salud
no se configuraban en el presente caso; no obstante ello, la Sala
Superior nuevamente incurre en el mismo error (violación del
principio de congruencia) al confirmar en todos sus extremos la
sentencia de primera instancia, específicamente en el monto
indemnizatorio, pero señalando que los presuntos daños alegados
por el actor no se acreditan totalmente, salvo el daño moral,
desestimando los restantes daños alegados en la demanda (y
supuestamente acreditados en la sentencia de primera instancia),
conforme se aprecia de los considerandos noveno y décimo de la
sentencia materia de casación; en consecuencia, se ha contravenido
nuevamente la garantía de todo justiciable referida a que toda
resolución judicial debe estar debidamente motivada por el
Juzgador, con la finalidad que las partes puedan conocer con
exactitud los fundamentos de hecho y de derecho que sirvieron de
base en la emisión de la resolución. Ello tiene una aplicación
concreta a través del principio de congruencia procesal, el cual es
entendido como la exigencia de identidad que debe mediar entre la
materia, partes y hechos de un proceso y lo resuelto por la decisión
que resuelve el conflicto de intereses o la incertidumbre jurídica
contenida en dicho proceso, la misma que ha sido acogida por el
Código Procesal Civil a través de los artículos VII del Título
Preliminar y ciento veintidós inciso cuarto; agrega que, en el
desarrollo de los fundamentos de la mencionada resolución, se
establece que la recurrente no ha cometido daño alguno en contra
del demandante, respecto a un supuesto daño a la salud, al sufrir
una intervención quirúrgica por padecer de apendicitis aguda, al
interponer la denuncia penal en su contra; pero, incoherentemente
confirma en todos sus extremos la sentencia apelada, sin motivar
adecuadamente los fundamentos por los cuales - conforme lo
señaló la Sentencia Suprema del primero de julio de dos mil dos -
se confirma todo el quantum indemnizatorio, a pesar de no haberse
acreditado todos los daños que se habían alegado en Primera
Instancia, motivos por los cuales la sentencia impugnada no está
debidamente motivada, conforme a lo establecido en el inciso
quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución Política del
Estado; Segundo.- Que, a fin de analizar la denuncia presentada
se debe tener en cuenta que, la motivación de las resoluciones
judiciales constituye un principio y derecho la función jurisdiccional,
consagrado en el inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la
Constitución Política, norma constitucional que ha sido recogida en
el artículo doce de la Ley Orgánica del Poder Judicial, inciso sexto
del artículo cincuenta e inciso tercero del artículo ciento veintidós
del Código Procesal Civil, cuya contravención origina la nulidad de
la resolución, conforme lo disponen las dos últimas normas
adjetivas señaladas; Tercero.- Que, analizando el recurso de
casación debe tenerse en cuenta que, la motivación es esencial en
los fallos, ya que los justiciables deben saber las razones por las
cuales se ampara o desestima una demanda, ya que a través de su
aplicación efectiva se llega a una recta impartición de justicia,
evitándose con ello arbitrariedades y permitiendo a las partes
ejercer adecuadamente su derecho de impugnación, planteando al
superior jerárquico las razones jurídicas que sean capaces de
poner de manifiesto los errores que puede haber cometido el
juzgador. De esa manera es posible efectuar un adecuado control
interno del sistema de impartición de justicia, logrando así el
convencimiento de las partes en el proceso, respecto a la corrección
y justicia de la decisión, buscando así la finalidad abstracta del
proceso - lograr la paz social en justicia; Cuarto.- Que, la verificación
de una debida motivación sólo es posible si la sentencia hace
referencia a la manera en que debe inferirse de la ley la solución
judicial y si se exponen las consideraciones que fundamentan las
subsunciones del hecho, bajo las disposiciones legales que aplica
(Augusto M. Morello. “La casación. Un modelo intermedio eficiente”.
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Segunda edición actualizada. Librería Editorial Platense. Buenos
Aires dos mil. Página cincuentiuno). Ello, indudablemente sólo es
posible en la medida en que la sentencia contenga la necesaria
fundamentación coherente, de cuyo análisis estructural se
establezca el supuesto hipotético que prevé la norma jurídica para
luego confrontarlo con los hechos concretos acontecidos, para
luego establecer los efectos jurídicos que deriven de la verificación
del supuesto hipotético en la realidad; Quinto.- Que, conforme se
aprecia de la demanda de fojas ochentiocho, el demandante Sergio
Pierucci Balestri demanda a Electroperú Sociedad Anónima y al
Estado Peruano, a través del Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Poder Judicial, solicitando el pago solidario
de la suma de quinientos diez mil dólares americanos por daños y
perjuicios, los cuales describe y discrimina de la siguiente manera:
Por la paralización de su actividad profesional, cuantificada en
trescientos sesenta mil dólares americanos; por la limitación a su
libertad individual, cuantificada en setenta mil dólares americanos;
por el quebrantamiento de su salud, cuantificado en treinta mil
dólares americanos; por defender su dignidad lesionada,
cuantificado en cincuenta mil dólares americanos; Sexto.- Se
advierte que, a fojas mil sesenticinco corre la sentencia de Primera
Instancia, su fecha veintinueve de septiembre de dos mil dos, que
declara infundada la demanda en el extremo que solicita la
indemnización contra el Estado, por improbada, y, fundada en parte
la demanda, ordenando que la empresa Petroperú Sociedad
Anónima (cuando en realidad la demandada era la empresa
Electroperú Sociedad Anónima) pague al accionante la suma de
cincuenta mil dólares americanos, advirtiéndose que, al analizar
los daños ocasionados al demandante, el juez considera el daño
moral que se le ha ocasionado, debido a la denuncia penal que se
interpuso en su contra sin motivo razonable, considerando el
juzgador el dolor y sufrimiento que ello ha ocasionado en el actor,
con menoscabo a su honor y dignidad, limitándose su libre
desplazamiento y realización plena de sus derechos civiles y
personales, ocasionándole también un perjuicio económico, por la
actividad judicial que tuvo que desarrollar, produciéndose un
menoscabo a su salud, lo cual resquebrajó las posibilidades en su
actividad laboral; Sétimo.- Que, a fojas mil trescientos ocho corre
la segunda sentencia de Segunda Instancia (dado que la sentencia
superior anterior - a fojas mil ciento cuarenta - fue anulada, por
sentencia casatoria de fojas mil doscientos quince), la misma que
confirma la sentencia de fojas mil sesenticinco, en el extremo que
declara infundada la demanda contra el Estado, y, fundada en parte
la demanda indemnizatoria en contra de Electroperú Sociedad
Anónima (y no Petroperú Sociedad Anónima), revocando la propia
sentencia en el extremo en que fija el monto indemnizatorio en la
suma de cincuenta mil dólares americanos, y, reformándolo fija la
indemnización en veinte mil dólares americanos; confirmándola en
lo demás que contiene y es materia de alzada; Octavo.- Que, de la
motivación de la referida sentencia se observa que, en su
considerando quinto deja establecido que a nivel de primera
instancia se han reconocido los siguientes conceptos: i) Daño
moral, ii) Restricción a su libertad individual, y, iii) Menoscabo a su
salud. Bajo esos alcances, el Colegiado Superior llega a la
conclusión que, el accionante ha padecido daño moral (octavo
considerando), mas no ha padecido daño por restricción a su
libertad individual (undécimo considerando), y en cuanto al
menoscabo a su salud, las dolencias de tipo psicológica sólo
refuerza el daño moral, negando daños a la salud física; Noveno.-
Que, a fojas mil cuatrocientos uno corre la segunda sentencia
casatoria que se ha dictado en autos, en contra de la resolución
indicada en el considerando sétimo, en la que se ha declarado la
nulidad de la segunda sentencia que en su momento dictó el
Colegiado Superior a fojas mil trescientos ocho, al establecer que
se ha dictado una sentencia mutilada, sin resolver todos los puntos
controvertidos, ya que señaló como único punto controvertido el
resolver lo referido al quantum indemnizatorio, interpretando
erróneamente lo que anteriormente había dispuesto el Supremo
Tribunal; Décimo.- Que, bajo tales alcances se ha dictado
nuevamente sentencia, a fojas mil quinientos setenticuatro, su
fecha veinticuatro de octubre de dos mil cinco, la misma que ahora
es materia de análisis, en donde se ha confirmado la sentencia de
fojas mil sesenticinco, en su extremo impugnatorio que falla
declarando fundada en parte la demanda, que ordena a Petroperú
Sociedad Anónima (siendo lo correcto Electroperú Sociedad
Anónima) el pago de la suma de cincuenta mil dólares americanos,
por concepto de indemnización por daños y perjuicios, más
intereses legales devengados, con costos y costas del proceso;
Undécimo.- Que, de la motivación de la referida sentencia se
observa que, en ocho de sus once considerandos se analiza lo
relativo a la denuncia penal interpuesta por Electroperú Sociedad
Anónima, concluyendo en la ausencia de razonabilidad de la
denuncia y consiguiente arbitrariedad de la referida empresa; que
es recién en los considerando noveno y décimo donde el Colegiado
Superior procede a analizar lo relativo a la valoración del daño, lo
cual supone analizar cada uno de los conceptos que han sido
demandados y que el juzgador los ha agrupado en los conceptos
referidos en el considerando octavo de esta resolución. Sin
embargo, el Colegiado sólo hace mención al daño moral y a las
restricciones al libre tránsito, indicando que los restantes daños
alegados en la demanda devienen en inatendibles, haciendo
referencia a los trabajos eventuales del actor y a la ausencia de
certeza que la enfermedad que padeció se haya debido a la
22759
denuncia penal; Duodécimo.- Que, conforme a los argumentos
expuestos, el Colegiado Superior vuelve a incurrir en un supuesto
de incongruencia, que había sido advertido en el primer recurso de
casación de fojas mil doscientos quince, pues falla confirmando la
sentencia de primera instancia en todos sus extremos (en donde se
abarcaban como acreditados todos los conceptos de daño
demandados), pero en la motivación señala que no todos los daños
alegados por el demandante se encuentran acreditados, conforme
se señala en el considerando noveno de tal resolución, vicio que
anteriormente ya había sido advertido por este Supremo Tribunal,
conforme se indicó en la resolución de fojas mil doscientos quince,
aunque respecto de otra resolución, pero como antecedente los
juzgadores debieron de cuidar de no incurrir nuevamente en el
mismo vicio; Décimo Tercero.- Que, ante tal supuesto vale también
el razonamiento referido a que, con esta decisión no se está
estableciendo que el monto indemnizatorio deba ser menor
(cuidando en todo caso la aplicación del principio de la reforma en
peor), sino que el Colegiado Superior debe motivar por qué
mantiene el mismo monto señalado por la Primera Instancia;
Décimo Cuarto.- Conforme a lo expuesto, y, teniendo en cuenta
que, del análisis efectuado se advierte un supuesto de incongruencia
entre lo que se expresa en la fundamentación fáctica y lo que se
decide, dando lugar así a una motivación deficiente, se ha incurrido
en el supuesto de nulidad previsto en el inciso tercero del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil. Por tales fundamentos,
estando a lo establecido por el acápite dos punto uno del artículo
trescientos noventiséis del Código Procesal Civil: NUESTRO VOTO
es por que se declare FUNDADO el recurso de casación de fojas
mil quinientos noventitrés, interpuesto por Electroperú Sociedad
Anónima; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas mil
quinientos setenticuatro, su fecha veinticuatro de octubre de dos
mil cinco; ORDENÁNDOSE que el Colegiado Superior expida un
nuevo fallo, conforme a ley, según lo expuesto en este voto; en los
seguidos por Sergio Pierucci Balestri contra Electro Perú Sociedad
Anónima sobre indemnización por daños y perjuicios. SS. TICONA
POSTIGO, MIRANDA CANALES C-235385-182
CAS. Nº 2942-2007 LIMA. División y Partición de Bienes.
Lima, veintisiete de septiembre del dos mil siete.- VISTOS; y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la Empresa Agropecuaria Rico Pollo Sociedad
Anónima, reúne los requisitos establecidos en el artículo trescientos
ochentisiete del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, también
satisface el requisito de fondo previsto en el inciso primero del
artículo trescientos ochentiocho del Código acotado; Tercero.-
Que, la recurrente denuncia: a) La interpretación errónea del
artículo novecientos veintitrés del Código Civil, sosteniendo
que esta norma establece el derecho absoluto del propiedad, por
lo que no se le puede colocar restricciones, sino las previstas en la
Constitución y las leyes; por ende, no puede existir dos titularidades
contrapuestas ya que en este caso no habría un derecho absoluto
sino limitado; es por ello, que considera que en este caso ha
habido una vulneración a su derecho de propiedad, con una
inscripción fraudulenta que ha dado mérito a esta acción; tal es
así que su propiedad se ha convertido en una co-propiedad; b)
La inaplicación del artículo dos mil dieciséis del Código Civil,
indicando que no se ha merituado la contestación a la demanda de
la recurrente y la co-demandada, puesto que conforme a la norma
indicada, y a lo acontecido en este caso, se tiene que el actor,
efectivamente, interpuso una demanda de obligación de dar suma
de dinero, donde logro el embargo del cincuenta por ciento de las
acciones y derechos que le correspondían a su deudor, lo cual
se hizo el seis de junio de mil novecientos noventiséis, mientras
que la recurrente adquirió el bien el veintiséis de noviembre de
mil novecientos noventisiete y se inscribió su derecho el dieciocho
de septiembre de mil novecientos noventiocho, siendo que desde
esa fecha el bien le pertenecía a un tercero ajeno; indica que el
rubro de cargas y gravámenes aparece en los asientos tercero y
cuarto del embargo y la ampliación del mismo; sin embargo, ambos
embargos fueron cancelados, en aplicación de la Ley número
veintiséis mil seiscientos treintinueve; también indica que se ha
inaplicado el artículo dos mil diecisiete del Código Civil, puesto
que en concordancia con lo dispuesto por el numeral VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil y el artículo VII del Código
Sustantivo se tendría una inscripción fraudulenta efectuada por
el cincuentidós Juzgado Civil de Lima, por lo que no procede la
ejecución forzada, respecto de un asiento caduco; Cuarto.- Que,
respecto al punto a), este extremo deviene en improcedente,
puesto que el proceso judicial de división y partición no conlleva
al debate sobre la titularidad de ninguna de las partes, sino
presupone la titularidad de los intervinientes en la relación jurídica,
limitándose a calificar si procede la división del bien propuesta; por
ende, cualquier ítem ajeno a dicho objeto y naturaleza, deviene
en impertinente; Quinto.- Que, con relación al punto b), este
Supremo Tribunal ha señalado en reiteradas resoluciones, que no
cabe, en sede casatoria, al amparo de una causal sustantiva, la
revisión de los elementos probatorios, siendo que en este recurso,
la recurrente pretende que este Supremo Tribunal reexamine un
asiento registral y a partir de dicha evaluación aplique el artículo
dos mil dieciséis del Código Civil, lo cual es indebido; siendo
perfectamente aplicable lo señalado, al también invocado artículo
dos mil diecisiete del Código Sustantivo; Sexto.- Que, por otro
lado, los numerales VII del Título Preliminar del Código acotado y

22760 CASACIÓN
del Código Procesal Civil son disposiciones de contenido procesal,
no susceptibles de ser analizada bajo el amparo de una causal
sustantiva; por lo expuesto, y en aplicación del artículo trescientos
noventidós del Código acotado; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación, interpuesto a fojas doscientos ochentiocho,
por la Empresa Agropecuaria Rico Pollo Sociedad Anónima, contra
la resolución de vista de fojas doscientos setentiocho, su fecha
quince de marzo del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al
pago de las costas y costos del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Lilia Rivas Castro con la Empresa Agropecuaria
Rico Pollo Sociedad Anónima y otra sobre División y Partición de
Bienes; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-183
CAS. Nº 3020-2007 JUNÍN. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, veintisiete de septiembre del dos mil siete.- VISTOS:
verificado el cumplimiento de los requisitos de forma establecidos
por el artículo 387 del Código Procesal Civil, en el recurso de
casación interpuesto por la sociedad conyugal constituida por
Joaquín Reynaldo Leyva Huaynates y esposa Melania Estrella
Lavado de Leyva; Y CONSIDERANDO: Primero.- Que, los
recurrentes han cumplido con el requisito de fondo previsto por el
artículo 388, inciso 1, del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, en
cuanto a los requisitos contenidos en el inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, los recurrentes denuncian casatoriamente la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a: la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, señala no haberse aplicado el
principio de la declaración asimilada contenida en el artículo 221 del
Código Procesal Civil, en cuanto a lo sostenido por el demandante
en su escrito de fojas noventidós, en donde solicita se expida
sentencia y reconoce estar conforme con el peritaje de parte que
fuera presentado por el demandado y en donde se determina que la
deuda en realidad asciende a la suma de mil doscientos noventiun
dólares americanos con setenta y ocho centavos de dólar; Tercero.-
Que, en cuanto a la denuncia formulada corresponde señalar que
conforme claramente se advierte del pronunciamiento de la Sala,
en la sentencia de vista se ha determinado que el demandante
en su escrito de fojas noventidós, realiza una referencia genérica
en cuanto al reconocimiento de la deuda más no concede al
peritaje de parte el sentido que pretende darle la parte demandada,
advirtiéndose de lo argumentado por el recurrente que solo
manifiesta una disconformidad con el criterio valorativo de la
Sala, no constituyendo ello una denuncia concreta, respecto de
un vicio que constituya afectación al debido proceso; Cuarto.-
Que, conforme a lo expuesto y de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE
del recurso de casación interpuesto por don Joaquín Reynaldo
Leyva Huaynates y otra, en contra de la resolución de vista de
fojas ciento veinte, su fecha veintinueve de noviembre del dos
mil seis; CONDENARON a los recurrentes al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos por Víctor Alcides
Castro Paredes contra Joaquín Reynaldo Leyva Huaynates y otra,
sobre obligación de dar suma de dinero; y los devolvieron. Vocal
Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-184
CAS. Nº 3022-2007 ICA. Indemnización por Daños y Perjuicios.
Lima, veintisiete de septiembre de dos mil seis.- VISTOS; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación,
interpuesto por la empresa demandada Colibrí Perú Sociedad
Anónima Cerrada, cumple con los requisitos formales establecidos
en la ley; Segundo.- Que, asimismo, respecto de los requisitos
de fondo, la recurrente cumple con invocar las causales en que
se funda, en este caso, la interpretación errónea del artículo
mil novecientos ochentidós del Código Civil y de la doctrina
jurisprudencial; causales previstas en el artículo trescientos
ochentiséis inciso uno del Código Procesal Civil; Tercero.- Que,
la empresa recurrente señala: que los juzgadores han interpretado
erróneamente el artículo mil novecientos ochentidós del Código
Civil, toda vez que al demandante le correspondía acreditar
fehacientemente que la denuncia penal que se le formulara fue
materializada a sabiendas de su falsedad o de ausencia de motivo
razonable, de tal modo que al no haberse acreditado en autos
ninguno de estos dos supuestos ha debido de desestimarse la
demanda; habiéndose interpretado también de modo equívoco la
doctrina jurisprudencial; Cuarto.- Que, tal como se puede apreciar
la causal invocada no se encuentra sustentada en criterios jurídicos
de interpretación normativa a ser dilucidados por esta Sala de
Casación sino con cuestionamientos al criterio valorativo de los
juzgadores respecto de los medios probatorios actuados toda vez
que, tanto el A Quo como el Ad Quem han señalado claramente que
en autos se ha acreditado la configuración del segundo supuesto de
hecho del artículo mil novecientos ochentidós del Código Procesal
Civil, puesto que la parte demandada no tuvo motivos razonables
para formular denuncia penal contra el actor; y que para dicha
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
conclusión no ha tenido ninguna participación el hecho de que
dicha denuncia haya sido al final desestimada por el Ministerio
Público; puntos fácticos que no son materia de este especial medio
impugnatorio dado los fines asignados al mismo por el artículo
trescientos ochenticuatro del Código Procesal Civil; que asimismo,
la recurrente simplemente se limita a denunciar la interpretación
errónea de la doctrina jurisprudencial empero no indica cuál es esa
doctrina jurisprudencial y mucho menos precisa si dicha doctrina
proviene de un pleno casatorio conforme a las exigencias del
artículo cuatrocientos del Código Procesal Civil; Quinto.- Que, en
tal virtud, la causal invocada no satisface los requisitos de fondo
contemplados en el artículo trescientos ochentiocho inciso segundo
del Código Adjetivo; no habiendo lugar entonces a admitir a trámite
el presente recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación, interpuesto a fojas ciento setenticuatro por Colibrí Perú
Sociedad Anónima Cerrada, contra la resolución de vista de fojas
ciento sesentisiete, su fecha diecinueve de abril del dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos del
recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Jesús Antonio
López Zea con Colibrí Perú Sociedad Anónima Cerrada sobre
Indemnización por Daños y Perjuicios; y, los devolvieron; Vocal
Ponente señor Palomino García.- SS. TICONA POSTIGO, SOLIS
ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-185
CAS. Nº 498-2007 LIMA. Reivindicación. Lima, primero de
octubre del dos mil siete.- LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, con los acompañados, vista la
causa número cuatrocientos noventiocho - dos mil siete; el día de
la fecha, producida la votación correspondiente de acuerdo a ley,
emite la siguiente sentencia; MATERIA DEL RECURSO: Se trata
en el presente caso del recurso de casación interpuesto por la
parte demandante Cooperativa de Vivienda 14 de Febrero Sagitario
Limitada a fojas mil trescientos noventa, contra la sentencia de
vista de fecha veinticuatro de abril del dos mil seis, expedida por la
Quinta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que,
revoca la sentencia apelada que declara Fundada la demanda y
reformándola la declara Improcedente en los seguidos por
Cooperativa de Vivienda 14 de Febrero Sagitario Limitada contra el
Asentamiento Humano Santa Cruz de Huachipa y otros, sobre
reivindicación; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Este Supremo
Tribunal, mediante resolución de fecha catorce de junio del dos mil
siete, ha declarado procedente el recurso de casación por las
causales previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, relativas a) La interpretación errónea de los
artículos 923 y 927 del Código Civil, en cuanto establece que la
vía procesal correspondiente es la de mejor derecho de propiedad
y no la acción reivindicatoria, siendo que en la ficha regístral de la
actora número seis ocho cero dos cuatro no aparece ninguna
anotación preventiva referido al proceso de expropiación en que
sustenta su derecho la demandada, por lo que el derecho de la
actora no puede ser afectado; b) La inaplicación de los artículos
2012, 2012, 2013, 2014 y 2022 del Código Civil, señala que la
actora ha adquirido su derecho de propiedad sustentándose en la
publicidad regístral conforme aparece de la ficha número seis ocho
cero dos cuatro y en donde no hubo registro alguno del proceso
expropiatorio siendo que la demanda de expropiación entendido
con la empresa Haras Laguna Seca Sociedad de Responsabilidad
Limitada se ha inscrito en la ficha número seis ocho seis cinco
cinco, tratándose por ello de una propiedad inmobiliaria diferente a
la de la actora, debiendo de haberse considerado además el
principio de prioridad regístral a favor de la demandante por ser su
inscripción más antigua siendo además favorecida la recurrente
por el principio de buena fé registral y c) La contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
sostiene que la Sala no ha apreciado en conjunto todos los medios
probatorios así como se ha sustentado en hechos diversos a los
establecidos en los puntos controvertidos al establecer que se
discuta el derecho real de su representada con el del Asentamiento
Humano Santa Cruz de Huachipa, en otro juicio de mejor derecho
de propiedad; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por motivos in
iudicando y por contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, se impone examinar primero el
segundo, puesto que su posible acogimiento eximiría
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia; Segundo.-
Que, el debido proceso esta referido al respeto de los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política, por el cual
se posibilite que toda persona pueda recurrir a la justicia para
obtener la tutela jurisdiccional efectiva, a través de un procedimiento
legal con la observancia de las reglas procesales establecidas para
procedimiento y a través del cual las instancias jurisdiccionales
emitan pronunciamiento debidamente motivado con arreglo a ley;
Tercero.- Que, analizados los autos se advierte que la Cooperativa
de Vivienda 14 de Febrero Sagitario, ha interpuesto demanda de
reivindicación en contra del Asentamiento Humano Santa Cruz de
Huachipa, señalando ser propietaria de un predio que cuenta con
un área de trece mil setecientos setenta y cinco punto veinte metros
cuadrados ubicado en la zona del ex fundo de Huachipa del distrito
de Lurigancho, Chosica a tenor de la escritura pública de fecha
veintitrés de agosto de mil novecientos noventa y uno, que obra
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
inscrita en la ficha número seis ocho cero dos cuatro - B del registro
de propiedad inmueble; asimismo sostiene que de tal área la
demandada se encuentra ocupando un área de tres mil quinientos
sesentiun metros cuadrados negándose a desocupar la referida
área; Cuarto.- Que, a su vez por su parte la parte demandada
Asentamiento Humano Santa Cruz de Huachipa absuelve la
demanda señalando haber sido reconocido como Asentamiento
Humano de parte de la Municipalidad de Lima y estar poseyendo
un terreno con un área de cuarentitrés mil setecientos ochentiocho
punto treinta y cinco metros cuadrados en tal calidad, terreno que a
su vez ha sido expropiado a favor de citada Municipalidad de Lima
tal como constan en las sentencias judiciales expedidas en el
citado proceso de expropiación que constan fechadas cuatro de
mayo de mil novecientos ochentiséis y del trece de mayo de mil
novecientos noventiocho, y precisando que citado inmueble corre
inscrito en la partida P cero dos cero uno dos cero cinco uno del
Registro Predial Urbano; Quinto.- Que, conforme se advierte el A
quo ha determinado en declarar fundada la demanda de
reivindicación concluyendo del análisis de las pruebas que la
demandante detenta la inscripción de su derecho en registros
públicos con fecha más antigua a la inscripción del titulo por el cual
ejerce su posesión la parte demandada, siendo que a su vez la
Sala al momento de resolver como segunda instancia de merito ha
declarado improcedente la demanda por considerar
fundamentalmente que al existir dos inscripciones sobre el mismo
inmueble en dos registros distintos (Oficina Regístral de Lima y
Callao y Registro Predial Urbano) que consignan diferentes
propietarios ello le impide resolver la controversia de reivindicación,
pues señala que tal controversia debe de ser dilucidada dentro de
un proceso de mejor derecho de propiedad; Sexto.- Que, con
respecto al pronunciamiento de la recurrida corresponde señalarse
que el derecho de propiedad conforme a lo preceptuado en el
artículo 923 del Código Civil, es el poder jurídico que permite
disfrutar, disponer y reivindicar un bien, por lo que se constituye en
un derecho absoluto sujeto solo a las limitaciones de ley, derecho
real por excelencia que desarrolla de manera plena cuando excluye
a otras personas en la participación del mismo derecho sobre
determinado bien; dado que es imposible que sobre un mismo bien
concurran don idénticos derechos de propiedad; Sétimo.- Que,
uno de los atributos del derecho de propiedad es la reivindicación,
entendida inicialmente como la pretensión real destinada a
conseguir la restitución de la posesión del bien, de la que se
encuentra privado el propietario, de persona que solo tiene la
calidad de poseedor; sin embargo, en virtud a que por su propia
naturaleza el derecho de propiedad excluye la posibilidad de que
otra persona alegue idéntico derecho sobre el mismo bien, el
ejercicio del atributo reivindicativo comprende también la posibilidad
de recuperar la posesión del bien de persona que incluso se
atribuye derecho de propiedad, criterio expuesto a través de
reiterada jurisprudencia expuesta por este Supremo Colegiado,
razones por las cuales el pronunciamiento inhibitorio de la Sala
declarando improcedente la demanda por considerar que en el
presente proceso de reivindicación no corresponde analizar el
mejor derecho de propiedad resulta errado, no habiendo resuelto
conforme a la naturaleza del proceso de reivindicación e incurriendo
con ello en un pronunciamiento insuficiente, lo que determina la
nulidad insubsanable de la sentencia de vista a tenor del artículo
171 del Código Procesal Civil; Octavo.- Que, asimismo respecto a
ello resulta pertinente citar al autor Jorge Avendaño Valdez cuando
sostiene que “La reivindicación supone la restitución del bien a su
propietario. Para su procedencia debe de existir siempre un
examen previo sobre la propiedad del accionante. Por tal razón la
reivindicación implica, de manera inseparable, el reconocimiento
del dominio y la restitución de la cosa a su propietario por el tercero
que lo posee….. Pues bien atendiendo el examen de la titularidad
del derecho de propiedad que entraña la reivindicación, es
perfectamente posible que en dicha instancia, frente a un poseedor
que alega su legitimidad, la autoridad judicial emita un
pronunciamiento declarando a quien corresponde la propiedad del
bien… En este orden de ideas no tiene ningún sentido de que se
exija la declaración de propiedad como requisito previo y autónomo
al proceso de reivindicación” - en su artículo “La Revalorización de
la acción Reivindicatoria en el Ordenamiento Jurídico Peruano” -
Comentarios a la Jurisprudencia Civil y Praxis Jurídica, Tomo uno
junio del dos mil siete - editora Jurídica Grijley - página setentitrés
- ochenta; Noveno.- Que, en consecuencia conforme a lo
anteriormente expuesto corresponde declarar fundado el recurso
de casación por la causal in procedendo careciendo de objeto por
ello pronunciamiento respecto de las demás denuncias de
naturaleza in iudicando correspondiendo que el Ad quem emita
nuevo pronunciamiento, esclareciendo todos los puntos
controvertidos y contando para ello con las facultades necesarias
para desplegar su actividad probatoria entre ellas la contenidas en
el artículo 194 del Código Procesal Civil con la finalidad de resolver
el conflicto ínter jurídico de intereses a tenor de lo dispuesto en el
artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil; Décimo.-
Estando a las consideraciones que preceden y a tenor de lo
dispuesto en el acápite 2.1 del inciso 2 del artículo 396 del Código
Procesal Civil, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Cooperativa de Vivienda 14 de Febrero Sagitario
Limitada, en consecuencia declararon NULA la sentencia de vista
de fojas mil trescientos sesenta y cuatro, su fecha veinticuatro de
abril del dos mil seis, y ORDENARON que la Sala expida nuevo
22761
pronunciamiento conforme a derecho; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
bajo responsabilidad; en los seguidos por Cooperativa de Vivienda
14 de Febrero Sagitario Limitada contra Asentamiento Humano
Santa Cruz de Huachipa, sobre reivindicación; y los devolvieron.
Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA POSTIGO,
SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA SERRANO,
MIRANDA MOLINA C-235385-186
CAS. Nº 3090-2007 CALLAO. Obligación de Dar Suma de
Dinero. Lima, cuatro de octubre del dos mil siete.- VISTOS; con
los acompañados; Y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto por la Procuradora Pública a cargo
de los asuntos judiciales del Ministerio de Salud, satisface
adecuadamente las exigencias de forma que prevé el artículo
387 del Código Procesal Civil para su admisibilidad; Segundo.-
Que, respecto a los requisitos de fondo contemplados en el
artículo 388 del Código Procesal Civil, el impugnante apeló de la
sentencia adversa de primera instancia y por otra parte denuncia
como causal en su recurso sub examine: “aplicación indebida o
la interpretación errónea de una norma de derecho material”;
Tercero.- Que, fundamentando su recurso expone que la Sala
de Mérito ha aplicado indebidamente el artículo 1219 acápite 1
del Código Civil, pues no ha tomado en cuenta el artículo 1 de
la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado aprobado
por Decreto Supremo número 012-2001-PCM vigente para el
presente caso, establece las normas básicas que deben observar
la entidades del Estado como es su representada, siendo una de
ellas la existencia de un contrato; agrega respecto del periodo
cuyo pago solicita la actora, que no se ha celebrado contrato de
prestación alguna con aquella bajo el imperio del Decreto Supremo
número 012.2001-PCM; que no se ha seguido un proceso regular
de adjudicación directa, por lo que al no estar acreditado ningún
vínculo contractual, no existe obligación de pago alguno por parte
de su representada, hecho que ésta puso en conocimiento a la
demandante mediante Oficio SA-DS-CALLAO/OEA- número tres
mil trescientos noventisiete- dos mil cuatro, su fecha veinte de
octubre del dos mil cuatro; que tratándose su representada de una
entidad pública el desembolso de cualquier servicio prestado debe
hacerse en observancia de las normas que regulan la contratación
del Estado, lo que no se ha cumplido; que con la demandante
su representada suscribió contratos de servicios siguiendo los
procedimientos establecidos en el mencionado Decreto Supremo,
por lo que la actora conocía que era necesaria la suscripción de
un contrato y, siendo que el contrato y sus adendas que dicha
parte suscribió con su representada finalizaron indefectiblemente
el seis de agosto del dos mil cuatro, a partir de esta fecha ya no
existía relación contractual alguna entre ambas partes; Cuarto.-
Que, la fundamentación del recurso no satisface la exigencia de
fondo del acápite 2.1 del inciso 2 del Código Procesal Civil, por
cuanto al haber la Sala de Mérito establecido en la recurrida que
existió la prestación de servicios de limpieza y jardinería a favor de
la demandada por parte de la actora, durante el periodo del siete
al veinticinco de agosto del dos mil cuatro y que por tanto está
acreditada la obligación de pago a favor de la actora, resulta idóneo
citar lo dispuesto por el artículo 1219 inciso 1 del Código Civil, que
regula las potestades y atribuciones del acreedor de una deuda; de
otro lado, respecto del artículo 1 del Decreto Supremo número 012-
2001-PCM el recurrente no explica de qué manera de ser aplicado
dicho dispositivo se alteraría el sentido de lo resuelto, toda vez que
se trata de una norma de carácter general que mal puede revertir
lo determinado en la recurrida, donde además dicho Colegiado,
dejó establecido, que está demostrado que la demandada aceptó
los servicios proporcionados por la demandante, dejando incluso
constancia de su conformidad; situación fáctica que no puede
ser revertida por este Supremo Colegiado cuyas funciones se
circunscriben al análisis de las cuestiones de “iure” o de derecho
y, en su caso, de vicios que atenten contra el debido proceso, de
conformidad con el artículo 384 del Código Procesal Civil. A mayor
abundamiento, esta Sala Casatoria no constituye una tercera
instancia judicial a fin de variar los hechos establecidos en el proceso
ni revalorar los medios probatorios ya actuados, como pretende la
recurrente que esta Corte actúe para concluir (de acuerdo a sus
intereses) en la inexistencia de un proceso regular de adjudicación
directa y de contrato entre las partes, por el periodo cuyo pago
reclama la parte actora, tal como fluye del recurso interpuesto;
Quinto.- Que, en consecuencia, en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la Procuradora Pública a cargo de
los asuntos judiciales del Ministerio de Salud, en contra de la
resolución de vista de fojas cuatrocientos noventisiete, su fecha
dieciséis de abril del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente
al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano bajo responsabilidad; en los seguidos
por Zapata García Rosell S.A.C “Zagaro SAC” contra Dirección de
Salud I - Callao y otro, sobre obligación de dar suma de dinero; y
los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.- SS. TICONA
POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA, CASTAÑEDA
SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-187
CAS. Nº 3144-2007 LIMA - NORTE. Nulidad de Acto
Jurídico. Lima, cuatro de octubre del dos mil siete.- VISTOS; con

22762 CASACIÓN
el acompañado; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación, interpuesto por los demandantes, Charles Cannock
Solé y cónyuge, cumplen con todos los requisitos formales para
la admisión del mismo; Segundo.- Que, asimismo, cumplen con
señalar la causal en que se apoya, en este caso, la contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso;
causal prevista en el artículo trescientos ochentiséis inciso tres del
Código Procesal Civil; Tercero.- Que, los recurrentes señalan como
fundamentos: que tanto la resolución de primera instancia como la
de vista declaran nulo todo lo actuado y por concluido el proceso
sin declaración sobre el fondo, contraviniendo lo expresamente
señalado por el artículo cuatrocientos cincuentiuno inciso tres del
Código Adjetivo, que dispone suspender el proceso hasta que el
demandado subsane los defectos señalados en el auto resolutorio y
dentro del plazo que este fin si se trata de Oscuridad o Ambigüedad
en el modo de proponer la demanda, afectándose así el derecho al
debido proceso; Cuarto.- Que, del análisis de los autos fluye: que la
declaración de nulidad de todo lo actuado y conclusión del proceso
que refieren los recurrentes obedece a que a los actores ya se le
había otorgado por resolución número diecisiete de fojas doscientos
setenticuatro la oportunidad, conforme al artículo cuatrocientos
cincuentiuno inciso tres del Código Procesal Civil, de subsanar
el defecto advertido con motivo del amparo de la excepción de
oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda, lo
cual los demandantes no cumplieron con su pretendido escrito de
subsanación de fojas doscientos noventidós, por cuya razón es que
los juzgadores procedieron a declarar por no subsanado el defecto
advertido, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso; lo que
significa que lo denunciado por los recurrentes carece de todo
asidero real y si ello es así se incumple el nexo de causalidad que
como requisito de fondo fluye del artículo trescientos ochentiocho
inciso segundo del Código Adjetivo; Quinto.- Que, en tal virtud, la
causal invocada no satisface los requisitos de fondo previstos en
el mencionado artículo trescientos ochentiocho inciso segundo del
Código acotado; no habiendo lugar a admitir a trámite el presente
recurso; declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación,
interpuesto a fojas cuatrocientos sesentiséis por Charles Cannock
Solé y otra, contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos
cincuenticuatro, su fecha treintiuno de enero del dos mil siete;
CONDENARON a los recurrentes al pago de las costas y costos
del recurso, así como a la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Charles
Cannock Solé y otra con COFOPRI y otro sobre Nulidad de Acto
Jurídico; y, los devolvieron; Vocal Ponente señor Palomino García.-
SS. TICONA POSTIGO, SOLIS ESPINOZA, PALOMINO GARCIA,
CASTAÑEDA SERRANO, MIRANDA MOLINA C-235385-188
CAS. Nº 1588-2006 LIMA. Lima, seis de junio del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; de conformidad
con el dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha, con los señores Vocales Huamani
Llamas, Acevedo Mena, Estrella Cama, Rojas Maravi y Salas
Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley; se emita
la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos setentisiete por
Industrias Nettalco Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista
de fojas trescientos setentiuno, su fecha siete de abril del dos mil
seis, expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia de la República, que confirmando la sentencia apelada de
fojas doscientos noventisiete, su fecha catorce de octubre del dos
mil cuatro, declara Improcedente la demanda sobre Impugnación de
Resolución Administrativa. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala
Suprema mediante resolución de fecha dieciocho de setiembre
del dos mil seis, ha declarado procedente el recurso por la causal
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
fundamentada en la contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, arguyendo que: 1).- La Sala vulnera
su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva al considerar que la
STC 001-1999-AI/TC, de fecha once de mayo del dos mil uno,
mediante la cual el Tribunal Constitucional declaró fundada la
demanda de inconstitucionalidad interpuesta por el Frente Unitario
de los Pueblos del Perú (FUPP) contra los artículos 2, 3, 5, 6 y 8
de la Ley número 26969, en modo alguno se dirigió a cuestionar
la constitucionalidad del Impuesto Extraordinario de Solidaridad;
por lo que, al pretender la Sala de mérito interponer los efectos de
una sentencia, que a pesar de haber sido expedida por el Tribunal
Constitucional, no es aplicable al caso concreto, tal situación
determina una flagrante violación a su derecho constitucional al
debido proceso; 2) Se vulnera el principio de la doble instancia,
porque la resolución de primera instancia, declaró improcedente
la demanda al considerar que lo que se pretendía en el fondo era
el ejercicio del control difuso; sin embargo el Ad quem que conoció
en apelación ha esgrimido nuevos argumentos, lo que le genera un
estado de indefensión. CONSIDERANDO: Primero.- Analizando la
denuncia en conjunto por la causal de contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso se tiene que: a)
del escrito de demanda de fojas cincuenta y tres se aprecia que
la recurrente pretende se declare la nulidad de la Resolución del
Tribunal Fiscal Nº 06234-2-2002 de fecha veinticinco de octubre del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
dos mil dos y la inaplicación a su caso de la Ley Nº 29669. Segundo.-
Que, como se ha establecido en la recurrida, y así se verifica de
la Resolución del Tribunal Fiscal acotada, la entidad administrativa
confirma lo resuelto por la Intendencia Nacional, mediante las
Resoluciones número, 015-4-15212 y 015-4-15412, corrientes
a fojas cuarenta y cuatro y treinta y ocho de los acompañados,
respectivamente, que declaran inadmisibles las reclamaciones
interpuesta por Industria Nettalco Sociedad Anónima, por considerar
que no se ha configurado la excepción prevista en el artículo 119
del Código Tributario, no evidenciándose circunstancia alguna
que advierta que la cobranza pueda ser improcedente; y por que
se ha vencido el plazo de quince días otorgado a la administrada
para que acredite el pago de las deudas reclamadas, sin que
ésta haya cumplido. Tercero.- Que, en dicho contexto al declarar
la Suprema Sala improcedente la demanda sobre nulidad de
Resolución Administrativa, por cuanto el Tribunal Fiscal, mediante
la resolución impugnada, se limitó a declarar la inadmisibilidad de
los recursos de reclamación por no cumplir la empresa reclamante
con los requisitos formales para su interposición, y además por
no haberse acreditado los supuestos que sustentan la pretensión
de la actora sobre inaplicación de la Ley número 26969; ha
resuelto conforme al petitorio de la demanda, y con sujeción a los
hechos y al derecho, no evidenciándose que el pronunciamiento
del Colegiado haya vulnerado la tutela jurisdiccional efectiva y el
derecho a la doble instancia, tanto más si se tiene en cuenta que
se trata de una sentencia que no se pronuncia sobre el fondo de
la materia controvertida sino sobre aspectos de forma; quedando
por tanto a salvo el derecho de la recurrente para que lo haga valer
en la vía e instancia correspondiente; que, siendo así el recurso
de casación resulta infundado en aplicación del artículo 397 del
Código Procesal Civil; tanto más, si se tiene en cuenta que lo
que se pretende en realidad con las denuncias es cuestionar el
criterio valorativo de los jueces supremos lo que no resulta posible
a través de este extraordinario recurso. DECISIÓN: Estando a
las consideraciones expuestas es de aplicación lo dispuesto por
el artículo 397 del Código Procesal Civil, por lo que, declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
setentisiete por Industrias Nettalco Sociedad Anónima, contra la
sentencia de vista de fojas trescientos setentiuno, su fecha siete
de abril del dos mil seis; CONDENARON a la recurrente al pago
de la multa de dos unidades de referencia procesal, así como a
las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Industrias Nettalco Sociedad Anónima contra el Tribunal Fiscal
y otra, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente
Salas Medina; y los devolvieron.- SS. HUAMANI LLAMAS,
ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA, ROJAS MARAVI, SALAS
MEDINA C-235385-189
CAS. Nº 825-2007 LIMA. Lima, veinte de setiembre del dos mil
siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados, de conformidad con
el dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada
a cabo en la fecha con los señores Vocales Gazzolo Villata, Pachas
Avalos, Estrella Cama, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos cuatro por la Empresa de
Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta-
EDELNOR contra la sentencia de vista de fojas doscientos
ochentinueve, su fecha treinta de noviembre del dos mil seis que
Confirmando la sentencia de fojas ciento noventinueve, su fecha
veintiuno de noviembre del dos mil cinco declara Infundada la
demanda interpuesta por la recurrente, contra el Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía - OSINERG y otra, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa. FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha
veintiuno de mayo del dos mil siete, ha declarado procedente el
recurso de casación por las causales contenidas en los incisos 1º y
2º del artículo 386 del Código Procesal Civil; esto es por la
aplicación indebida, interpretación errónea e inaplicación de una
norma de derecho material; en cuanto a la Primera causal
sostiene: A) Que, la aplicación del artículo 85 de la Ley de
Concesiones Eléctricas resulta indebida, por cuanto no es aplicable
y/o pertinente a la relación jurídica, ya que el proyecto de
electrificación fue aprobado el ocho de abril de mil novecientos
ochenticinco, es decir, durante la vigencia de la Ley General de
Electricidad número 23406; por tanto son aplicables las
disposiciones de ésta última Ley en lo que respecta al aporte de los
usuarios; además que la Ley número 25844 crea una nueva
situación jurídica favorable para los usuarios que son las
contribuciones reembolsables, la cual debe regirse por los nuevos
proyectos aprobados durante la vigencia de la nueva Ley, y no para
proyectos anteriores, pues ello implicaría la aplicación retroactiva
benigna de una norma de naturaleza civil, que no está permitida en
el ordenamiento jurídico; y B) Que, se ha interpretado de manera
errónea e imprecisa el artículo III del Título Preliminar del Código
Civil, al entenderse únicamente que en virtud a dicha norma toda
Ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes; sin embargo la interpretación de dicho artículo
debe ser efectuada en sentido amplio, pues para la aplicación de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
una nueva Ley se debe analizar si la nueva Ley crea una nueva
situación jurídica o varía sustancialmente la ya existente, pues en
tal caso se estaría aplicando retroactivamente la norma, hecho que
no está permitido por la Constitución, salvo excepciones; así en el
presente caso al aprobarse el proyecto de electrificación de la
Asociación Hijos de Taurija, durante la vigencia de la Ley General
de Electricidad, es cuando surgió la relación jurídica entre la usuaria
y Electrolima, sujeta a determinadas reglas, así la nueva situación
jurídica del aporte reembolsable creado por la nueva Ley, debe ser
aplicado a los proyectos de electrificación que sean aprobados
durante su vigencia, no a los anteriores pues ello implicaría la
aplicación retroactiva benigna de una norma de naturaleza civil,
que no está permitida en el ordenamiento jurídico; y respecto a la
Segunda causal señala que la empresa recurrente ha inaplicado
el artículo 62 de la Constitución Política del Estado, en la parte que
prevé que los términos contractuales no pueden ser modificados
por leyes u otras disposiciones de cualquier clase; así en el
presente caso cuando Electrolima aprobó el proyecto de
electrificación, se habría perfeccionado el contrato innominado y
surgió la relación jurídica, de la cual nacieron una serie de
obligaciones y derechos para las partes, así el aporte que efectuaría
la usuaria no era objeto de devolución alguna, pues los beneficios,
la entrega de obras o el suministro del servicio no son sino deberes
ya configurados que deben cumplirse según quedó establecido al
momento de la aprobación. CONSIDERANDO: Primero.- Que,
estando a la materia controvertida resulta pertinente señalar que
según los artículos 83 y 84 del Decreto Ley número 25844 -Ley
de Concesiones Eléctricas-, publicada el diecinueve de
noviembre de mil novecientos noventidós, vigente desde el
cinco de diciembre del mismo año, para la dotación de nuevos
suministros o ampliación de una potencia contratada, el
concesionario podrá exigir una contribución con carácter
reembolsable para el financiamiento de la extensión de las
instalaciones hasta el punto de entrega y/o para la ampliación de la
capacidad de distribución necesaria, teniendo las contribuciones, a
elección del usuario, las modalidades de: a) Aportes por KW,
previamente fijado por el concesionario para los diferentes casos;
b) Construcción de las obras de extensión por el solicitante, previa
aprobación del proyecto por el concesionario, fijándose el valor de
estas instalaciones en la oportunidad de aprobar el proyecto; y c)
Financiamiento por el solicitante para ejecutar las obras requeridas,
al valor determinado por el concesionario, obligándose éste a
ejecutarlas en un plazo determinado; en tanto que el usuario tendrá
derecho a que se le reconozcan las contribuciones que realice
mediante la entrega de acciones de la Empresa, bonos u otras
modalidades que garanticen su recuperación real bajo
condiciones que fije el Reglamento; correspondiéndole la elección
de la forma de devolución al usuario; no pudiendo la empresa
concesionaria, por ningún motivo, cobrar gastos y/o comisiones por
concepto de esta devolución. Que, en armonía con el citado artículo
84, el Reglamento de Ley de Concesiones Eléctricas aprobado por
Decreto Supremo número 009-93-EM, publicado el veinticinco de
febrero de mil novecientos noventitrés, en su artículo 167 establece
que una vez determinado el importe de las contribuciones de los
usuarios, deberá concretarse la modalidad y fecha del reembolso.
Asimismo el citado Decreto Ley en su artículo 85 prevé que en el
caso de nuevas habilitaciones urbanas, electrificación de zonas
urbanas habitadas o de agrupaciones de viviendas ubicadas dentro
de la zona de la concesión, le corresponde a los interesados
ejecutar las instalaciones eléctricas referentes a la red secundaria
y alumbrado público, conforme al proyecto previamente aprobado
y bajo la supervisión de la empresa concesionaria que atiende el
área; y precisa que en éste caso las instalaciones serán recibidas
por el concesionario, fijándose en dicha oportunidad su Valor
Nuevo de Reemplazo para los efectos de reembolsar al interesado,
de acuerdo a lo establecido al precitado artículo 84 de la Ley.
Segundo.- Que, considerando los lineamientos generales
establecidos, entre otros, en los artículos 83 y 84 del Decreto Ley
número 25844 Ley de Concesiones Eléctricas y en el artículo 167
del Decreto Supremo número 009-93-EM, Reglamento de la Ley
de Concesiones Eléctricas, relacionados con el derecho que tiene
el concesionario de poder optar por exigir una contribución
reembolsable al usuario para dotación de nuevo suministro o
ampliación de potencia contratada, y con el derecho que tiene el
usuario de obtener la recuperación real de su contribución; por
Resolución Ministerial número 346-96-EM/VME publicado el
dieciséis de agosto de mil novecientos noventiséis se aprobó la
Directiva número 001-96-EM/DGE, sobre contribuciones
reembolsables y devolución, a fin de establecer disposiciones
complementarias que determinen el procedimiento a seguir,
vinculado con la modalidad de aporte, derechos y obligaciones de
concesionarios y usuarios, oportunidad de determinación de la
contribución reembolsable, elección de la modalidad de aporte, de
la modalidad de reembolso, entrega del reembolso, plazos
proporcionales para la entrega del reembolso, así como las
sanciones en casos de incumplimiento; regulando en su acápite
1.4 la Recuperación Real de la contribución reembolsable, respecto
de la cual prevé que las modalidades de reembolso de las
contribuciones, respetarán en todos los casos el carácter financiero
de las mismas, garantizando la recuperación real de la contribución,
aplicándose a los reembolsos de los usuarios un interés
compensatorio que será equivalente al promedio de los promedios
ponderados de las tasas activas y pasivas vigentes en el sistema
22763
financiero al momento de su aplicación, publicada por la
Superintendencia de Banca y Seguros. Tercero.- Que, en el
presente caso, como lo han determinado las instancias de mérito y
así se verifica de autos: A).- Por Resolución número 002-94-DN-
ELM, de fecha diecisiete de marzo de mil novecientos noventicuatro,
obrante a fojas once del administrativo, EDELNOR Sociedad
Anónima Abierta en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 85
de la Ley de Concesiones Eléctricas, aprobado por el Decreto Ley
número 25884, y en su Reglamento, recibió las obras eléctricas del
Sub-Sistema de distribución secundaria, instalaciones de
alumbrado público y conexiones domiciliarias de la Urbanización
Asociación “Hijos de Taurija”, ubicada en el distrito de Los Olivos-
Lima, ejecutadas por la firma ORION INGENIEROS Sociedad
Anónima de acuerdo a los planos de replanteo; B).- Con fecha
ocho de abril de mil novecientos ochenticinco mediante Resolución
número 085-85-A-ELM (fojas uno del acompañado) ELECTROLIMA
aprueba el proyecto correspondiente a la obra descrita en el acápite
precedente; y C).- Mediante la solicitud ingresada con fecha cinco
de enero del dos mil uno, obrante a fojas quince del acompañado,
la Asociación reclama la devolución de contribuciones
reembolsables amparándose en la Ley de Concesiones Eléctricas
y en la Directiva número 001-96-EM-DGE. Cuarto.-Que,siendo así
al haberse establecido en la recurrida que el reembolso solicitado
por la Asociación reclamante resulta amparable en aplicación de la
disposición contenida en el artículo 85 de la Ley de Concesiones
Eléctricas, por cuanto si bien la relación jurídica entre el usuario y
el prestador del servicio se originó durante la vigencia de la Ley
General de Electricidad, las obras fueron recepcionadas por
EDELNOR el diecisiete de marzo de mil novecientos noventicuatro,
durante la vigencia de la Ley número 25844, pasando a formar
parte de los activos de la empresa concesionaria; por tanto esta
norma resulta pertinente al caso de autos y ha sido aplicada
correctamente, en aplicación de la Teoría de los hechos cumplidos
contenida en el artículo III del Título Preliminar del Código Civil,
norma que ha sido interpretada correctamente por la sentencia de
vista, consecuentemente la decisión del OSINERG no adolece de
nulidad; Finalmente el artículo 62 de la Constitución Política del
Estado no resulta aplicable al caso de autos pues se refiere a la
libertad contractual, y a la seguridad y garantía de los contratos,
por cuanto el supuesto que contiene dicha norma constitucional no
guarda relación con la materia controvertida, y la aplicación de la
ley de concesiones eléctricas por la teoría de los hechos cumplidos
no vulnera la libertad contractual establecida por esta norma. Que,
en consecuencia al no haberse verificado la existencia de los
errores in iudicando denunciado, debe desestimarse el recurso
propuesto. Por tales fundamentos, en aplicación del artículo 397
del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cuatro por la
Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima
Abierta- EDELNOR S.A.A., contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochentinueve, su fecha treinta de noviembre del dos mil
seis; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de dos
unidades de referencia procesal; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra el Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía -OSINERG y otro, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS.
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA,
SALAS MEDINA
EL VOTO DEL SEÑOR VOCAL FERREIRA VILDÓZOLA, ES
COMO SIGUE: Primero: Que, de conformidad con lo establecido
el artículo 384 del Código Procesal Civil -que resulta aplicable
supletoriamente en el proceso contencioso administrativo en virtud
del artículo 33 y la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584-,
el recurso extraordinario de casación tiene por fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo, así como
la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia; por tanto, éste Tribunal Supremo debe cumplir su deber
pronunciándose respecto de los fundamentos del recurso, por las
causales que se declaró procedente. Segundo: Que, con relación
a los fundamentos del recurso de casación debe tenerse en cuenta
que es un hecho no controvertido en el proceso que la Empresa
Regional de Servicio Público de Electricidad Electrolima Sociedad
Anónima en fecha ocho de abril de mil novecientos ochenta y cinco
aprobó el proyecto de electrificación correspondiente al Sub
sistema de distribución eléctrica secundaria e instalaciones de
alumbrado público de la habilitación urbana “Hijos de Taurija”,
ubicada en el distrito de San Martín de Porres, provincia y
departamento de Lima, fecha en la que se fijó en ciento cincuenta
y siete millones ochocientos cinco mil nuevos soles el aporte que la
habilitación urbana debía hacer al Fondo de Ampliaciones; por ésta
razón, queda claro que en el presente caso estamos ante la
ejecución de un proyecto de electrificación que estuvo regulado por
lo establecido en la legislación vigente a la fecha de aprobación del
proyecto materia de ejecución, vale decir la Ley General de
Electricidad Nº 23406, su reglamento el Decreto Supremo Nº 031-
82-EM/VM y la Resolución Directoral Nº 014-84-EM/DGE que
aprobó la “Norma de Elaboración y Aprobación de Proyectos del
Sub Sistema de Distribución Secundaria, Instalaciones de
Alumbrado Público y Conexiones”, y no así por la Ley de
Concesiones Eléctricas, Decreto Ley Nº 25844. Tercero: Que,
para dilucidar el tema relativo a la legislación aplicable en el
presente caso, es conveniente precisar que durante la vigencia de

22764 CASACIÓN
la Ley Nº 23406 la prestación del servicio público de electricidad en
nuestro país, estaba a cargo del Estado, el cual brindaba tal servicio
a través de las empresas de Servicio Público de Electricidad como
Electro Perú y las Empresas Regionales de Servicios de
Electricidad; en tal sentido, en el marco del planeamiento del
desarrollo eléctrico del país, la Ley Nº 23406 establecía en su
artículo 62 que “Corresponde a las personas naturales o jurídicas
que requieren de suministro de energía eléctrica para habilitaciones
de tierras, desarrollar los proyectos referentes a los Sub sistemas
de Distribución Secundaria, incluyendo las instalaciones de
alumbrado público cuando ello sea pertinente, sometiéndolos a la
aprobación de la correspondiente Empresa Regional de Servicio
Público de Electricidad o de Interés Local”. En tanto que en su
artículo 63 prevenía “Corresponde a los interesados ejecutar con
cargo a sus recursos propios las instalaciones referentes al Sub
sistema de Distribución Secundaria y las instalaciones de
alumbrado público, bajo la supervisión de la Empresa de Servicio
Público de Electricidad que atienda el área. Tales instalaciones se
entregarán a la Empresa a título gratuito, para ser registradas
como bienes capitalizados a nombre del Estado”. Cuarto: Que,
aquella misma Ley general de electricidad, en su artículo 109 creó
el denominado “Fondo de Ampliaciones” el cual estaba constituido
por los aportes de todos los usuarios por la dotación o ampliación
de suministros de energía eléctrica, y una cuota anual establecida
por la Comisión de Tarifas Eléctricas; éste fondo, estuvo destinado
a ampliación de la frontera eléctrica, a través de la ejecución de las
instalaciones del Sistema de Distribución Eléctrica en el país;
debido a su carácter contributivo, solidario, los aportes a éste
Fondo no son reembolsables, el artículo 76 de la Ley definía
expresamente: “Los pagos por concepto de Aporte al Fondo de
Ampliaciones no serán susceptibles de devolución una vez
iniciado el desarrollo de las obras de dotación o ampliación, ni por
renuncia parcial o total del usuario al respectivo derecho de
Demanda Máxima contratada”. En éste mismo sentido el artículo
131 del Decreto Supremo Nº 031-82-EM/VM preveía “Las empresas
públicas de electricidad no están obligadas a iniciar las obras para
suministrar energía a una instalación o ampliar su capacidad, sino
después que hayan sido cancelados todos los costos por la
conexión del servicio, el aporte al fondo de ampliaciones u otros
a que hubiere lugar”; lo que además guardaba concordancia con lo
establecido en el numeral 7.1.9. de la Resolución Directoral Nº 014-
84-EM/DGE. Quinto: Que, éste régimen, en el que no existe
posibilidad de reembolso de las aportaciones de ninguna naturaleza,
estuvo vigente hasta el cinco de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, fecha en que entró en vigencia la nueva Ley de
Concesiones Eléctricas Decreto Ley Nº 25844, que deroga la
anterior Ley General de Electricidad; en ésta nueva ley el servicio
público de electricidad ya no es prestado directamente por el
Estado, sino se hace a través de empresas privadas concesionarias
del servicio; en consecuencia, como el servicio de electricidad
ahora es prestado por la empresa privada, es la empresa privada la
que está obligada a efectuar las obras de electrificación que se
requieran, con cargo a sus recurso propios; por tanto, tampoco hay
necesidad del fondo de ampliaciones, el cual es suprimido en la
nueva legislación. Sexto: Que, sin embargo, la eliminación de la
gratuidad de las aportaciones y del fondo de ampliaciones no
puede constituir una restricción del derecho que tienen los
interesados de contar con energía eléctrica o de aumentar su
potencia contratada; por tanto, ahora son las empresas privadas
concesionarias del servicio de distribución eléctrica las que tienen
el deber de suministrar la energía requerida por los interesados,
debiendo correr ellas mismas con los gastos que irroguen la
ejecución de las obras. Sétimo: Que, no obstante, de manera
excepcional, la nueva ley ha previsto que, para los efectos del
financiamiento de los nuevos suministros o ampliación de la
potencia contratada, las empresas concesionarias pueden exigir a
los usuarios una contribución económica, pero ésta contribución
ahora sí tiene el carácter de reembolsable; en el caso de las nuevas
habilitaciones urbanas estas necesariamente deben ser financiadas
directamente por los interesados, pero ésta financiación, ahora
también tiene derecho a reembolso; en efecto, el artículo 85 de la
Ley prevé “En el caso de nuevas habilitaciones urbanas,
electrificación de zonas urbanas habitadas o de agrupaciones de
viviendas ubicadas dentro de la zona de la Concesión, le
corresponde a los interesados ejecutar las instalaciones eléctricas
referentes a la red secundaria y Alumbrado Público, conforme al
proyecto previamente aprobado y bajo la supervisión de la Empresa
concesionaria que atiende el área. En este caso las instalaciones
serán recibidas por el concesionario fijándose en dicha oportunidad
su Valor Nuevo de Reemplazo para los efectos de reembolsar al
interesado, de acuerdo a lo establecido en el artículo 84 de la
presente Ley. Octavo: Que, en suma, la nueva Ley de Concesiones
Eléctricas, no convierte automáticamente en reembolsables las
aportaciones de los interesados prevista en la anterior Ley General
de electricidad, sino, como se tiene explicado, en los considerandos
precedentes la nueva ley considera reembolsables únicamente
las nuevas aportaciones, esto es, las que se hayan originado
después de haber entrado en vigencia la nueva ley de concesiones
eléctricas; por ésta razón, la Sexta disposición transitoria del
Decreto Supremo Nº 009-93-EM que aprueba el reglamento de la
Ley de concesiones eléctricas ha establecido que todas las
solicitudes para dotación de nuevos suministros (que lleva implícita
la ejecución de obras para la instalación de Sub sistemas de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
distribución eléctrica secundaria e instalaciones de alumbrado, allí
donde no se cuente con el servicio), o para la ampliación de la
potencia contratada, que se encontraban en trámite al entrar en
vigencia la nueva ley, y cuyos pagos hayan sido cancelados al
contado o pactados con facilidades, se regirán por los dispositivos
legales vigentes a esa fecha. Noveno: Que, en consecuencia, en
el presente caso, queda claro que la pretensión formulada en sede
administrativa por la Asociación “Hijos de Taurija” para la devolución
de los aportes efectuados en la ejecución propiamente dicha de las
obras de electrificación de la habilitación urbana y las aportaciones
al fondo de ampliaciones, tiene carácter de no reembolsable.
Décimo: Que, con relación a la aplicación de normas en el tiempo,
la Constitución Política del Estado de mil novecientos setenta y
nueve, vigente a la fecha de promulgación de la nueva Ley de
Concesiones Eléctricas, siguiendo la teoría de los hechos
cumplidos, en su artículo 87 ha establecido: “Ninguna ley tiene
fuerza ni efecto retroactivos, salvo en materia penal, laboral o
tributaria, cuando es más favorable al reo, trabajador o
contribuyente, respectivamente”, en éste mismo sentido el artículo
III del Título Preliminar del Código Civil define “La ley se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes.
No tiene fuerza ni efectos retroactivos, salvo las excepciones
previstas en la Constitución Política del Perú”; por tanto, en el
presente caso, el proyecto de electrificación que es materia de la
demanda, se regula necesariamente por lo establecido en la Ley
que estuvo vigente cuando los interesados solicitaron a la
administración pública (Electrolima) la ejecución de obra de
electrificación, y específicamente en la fecha que la entidad aprobó
la ejecución del proyecto, esto es, en fecha ocho de abril de mil
novecientos ochenta y cinco; pues debe tenerse en cuenta que es
en aquella fecha y no en otra, que se ha objetivado el hecho
regulado por la Ley, es en aquella oportunidad que se ha entablado
la especial relación jurídica de derecho público entre Electrolima y
la interesada, de tal modo que, una vez establecida la relación
jurídica material, de ella, se han derivado deberes que cumplir
tanto por la entidad como por los interesados, por tanto, en
aplicación del principio de temporalidad, la ejecución de estos
deberes, se regula por lo establecido en la Ley Nº 23406. Décimo
Primero: Que, admitir lo contrario, esto es, pretender que se
aplique la nueva Ley de Concesiones Eléctricas 25844 a una
situación jurídica que se ha suscitado bajo la vigencia de la anterior
Ley General de Electricidad 23406, significaría aplicar la
retroactividad benigna a los hechos que fueron realizados antes de
la vigencia de la nueva Ley, lo que desde luego, está proscrito en
nuestro ordenamiento jurídico, como lo consigna el artículo III del
Código Civil vigente. Décimo Segundo: Que, además, como se ha
afirmado, es inobjetable que la legalidad de un contrato se juzga
por la ley del día de su celebración, como también lo es que la
ejecución y los efectos de dicho contrato deberán gobernarse por
la misma ley; ello debido a que en el terreno contractual debe
respetarse la autonomía de la voluntad; por tanto, queda claro que
la aplicación inmediata de la ley encuentra una excepción tradicional
y justificada en el caso de los contratos en curso de ejecución; así
en el presente caso, por tratarse de la ejecución de un contrato de
obra de electrificación celebrado y aprobado durante la vigencia de
la anterior Ley General de Electricidad, todos sus efectos se rigen
por lo establecido en aquella ley. Décimo Tercero: Que, en suma,
con los fundamentos expuestos queda claro que en el presente
caso, la sentencia de vista incurre en aplicación indebida del
artículo 85 de la Ley Nº 25844 e interpretación errónea del artículo
III del Título Preliminar del Código Civil; por lo que, debe declararse
fundado el recurso por éstas causales. DECISIÓN: Declararon: MI
VOTO es porque se declare: FUNDADO el recurso de casación de
fojas trescientos cuatro, interpuesto por la Empresa de Distribución
Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia,
NULA la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y nueve,
su fecha treinta de noviembre del dos mil seis que confirmando la
apelada declara Infundada la demanda; y actuando en sede de
instancia REVOCARON la sentencia apelada de fecha veintiuno
de noviembre del dos mil cinco, y REFORMÁNDOLA declararon
FUNDADA la demanda, en consecuencia NULA la resolución del
Consejo Directivo de Osinerg Nº 0795-2001-OS/CD de fecha nueve
de mayo del dos mil uno; DISPUSIERON que el Tribunal
Administrativo de OSINERG, expida nueva resolución con arreglo
a ley; en los seguidos contra el Organismo Supervisor de la
Inversión en Energía - OSINERG y otro, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. FERREIRA VILDÓZOLA
C-235385-190
CAS. Nº 498-06 LIMA. Lima, veintisiete de septiembre del dos
mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA;
con el acompañado, con lo expuesto en el Dictamen Fiscal
Supremo, vista la causa en Audiencia Pública llevada a cabo el día
de la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley; emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO. Se trata del
recurso de casación interpuesto por Ernesto La Torre Tello en
representación del Proyecto Especial de Infraestructura de
Transporte Nacional - Provias Nacional - contra la sentencia de
fojas trescientos ochenta y dos, su fecha diecinueve de octubre del
dos mil cinco, aclarada y corregida a fojas cuatrocientos diez,
expedidas por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Justicia de la Republica que revoca la sentencia apelada de fojas
doscientos setenta y nueve, su fecha diez de febrero del dos mil
cuatro que declara infundada la demanda y reformándola la declara
fundada. 2.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Suprema
Sala mediante resolución de fecha diecinueve de junio del dos mil
seis, declaró procedente dicho recurso, por la causal contenida en
el inciso 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil, por la causal
de inaplicación de una norma de derecho material, sostiene que la
Sala incurre en error al inaplicar los artículos 1 y 4 del Decreto Ley
número 26146 bajo el fundamento de que tal dispositivo legal se
dictó con posterioridad a la celebración del contrato de fecha
dieciséis de abril de mil novecientos noventa y nueve, cuando en
realidad dicho Decreto Ley entró en vigencia el treinta y uno de
diciembre de mil novecientos noventa y dos. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, el artículo 148 de la Constitución Política del Estado,
señala que las resoluciones administrativas que causan estado son
susceptibles de impugnación mediante la acción contencioso -
administrativa. Segundo: Que, mediante la presente acción la
empresa accionante solicita se declare la invalidez de la Resolución
del Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado número
796 / 2002. TC - S2, y que como consecuencia de tal invalidez la
Sala declare que corresponde a su empresa cobrar las sumas
totales de un millón trescientos catorce mil setecientos cincuenta y
nueve nuevos soles con veintidós céntimos incluido el Impuesto
General a las Ventas y ciento treinta y seis mil ciento ochenta y
cinco dólares con treinta y cuatro centavos incluido I.G.V., por
concepto de mayores gastos generales variables por la ampliación
del plazo número 05 otorgada en el contrato de obra pública
número 044 - 99 - MTC / 15. 02 - PERT - 04 - PCVS celebrado con
el Ministerio de Transportes Comunicaciones, Vivienda y
Construcción, y la suma de setenta y seis mil cuatrocientos treinta
y seis nuevos soles con ochenta y uno céntimos incluido I.G.V. y
cinco mil ochocientos cincuenta y siete dólares con cuarenta y tres
centavos incluido I.G.V. por concepto de mayores gastos generales
por la ampliación del plazo número 06 y que se ordene que este
Ministerio realice su pago, con los intereses legales que corran
hasta la fecha de pago, previa detracción de los pagos a cuenta ya
realizados de trescientos treinta y cinco mil ochocientos cincuenta
y uno nuevos soles con cincuenta y nueve céntimos incluido IGV
mas veintisiete mil doscientos treinta y siete dólares con cero tres
centavos incluido I.G.V. por la ampliación número 05 y de catorce
mil cuatrocientos cuarenta y cinco nuevos soles con veintitrés
céntimos, incluido I.G.V. mas mil ciento setenta y uno dólares con
cuarenta y ocho centavos mas I.G.V. por la ampliación número 06.
Esencialmente refiere que la resolución impugnada deviene en
nula por cuanto se pronuncia solo respecto al argumento relativo a
la inaplicabilidad del artículo 1 del Decreto Supremo 09 - 89 - VC en
razón de transgredir lo expresamente dispuesto por el artículo
5.7.7 del RULCOP; sin embargo. omite efectuar el control de
legalidad correspondiente; sin pronunciarse sobre otro argumento
relativo a que no les fue posible en ningún momento reducir los
gastos generales durante el periodo de paralización, solo por
causas imputables a la entidad, por lo que refiere que al no haber
pronunciamiento, sobre este punto, la resolución administrativa
impugnada adolece de motivación suficiente al no haber explicado
porque rechaza este segundo argumento, lo que resulta en otra
causal, según lo dispuesto por el artículo 10.2 del RULCOP
concordado con el artículo 3 de la Ley 27444. Tercero: Que, de la
revisión del expediente administrativo que se tiene a la vista se
advierten los siguientes hechos: a) Mediante Resolución Directoral
número 361 - 2002 - MTC / 15.02.PRT - PERT de fecha veintisiete
de junio del dos mil dos, se declara infundado la solicitud de
reconocimiento de pago del cien por ciento de gastos generales
correspondientes a las ampliaciones de plazo números 05 y 06 de
la Obra de Construcción, Rehabilitación y Mejoramiento a Nivel de
Asfaltado de la Carretera Yura - Patahuasi - Santa Lucía - Tramo II:
Patahuasi - Estación Vincocaya, solicitado por la empresa
Constructora Queiroz Galvao Sociedad Anónima; b) Mediante
solicitud de fecha diez de julio del dos mil siete la empresa
accionante interpone recurso de apelación contra la Resolución
Directoral precedente, siendo que por escrito del veintidós de
agosto del dos mil uno deduce recurso de revisión contra la
denegatoria ficta de su recurso de apelación; luego, c) El Tribunal
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, mediante Resolución
número 796 / 2002. TC - S2 de fecha veinticinco de octubre del dos
mil dos, declara infundado el Recurso de Revisión interpuesto por
la empresa Constructora Queiroz Galvao Sociedad Anónima; en
consecuencia, se deniega el pedido de dicha empresa sobre
reconocimiento de mayores gastos generales del contrato de obra
pública número 044 - 99 - MTC / 15.02 - PERT - 04 - PCVS
celebrado con el Ministerio de Transportes Comunicaciones,
Vivienda y Construcción. Cuarto: Que, esta Suprema Sala ha
admitido el recurso de casación interpuesto por el Proyecto
Especial de Infraestructura de Transporte Nacional - PROVIAS -
por la causal de inaplicación de los artículos 1 y, 4 del Decreto Ley
número 26146; argumentando que tal dispositivo legal se dictó con
posterioridad a la celebración del Contrato de fecha dieciséis de
abril de mil novecientos noventa y nueve, cuando en realidad dicho
Decreto Ley entró en vigencia el treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y dos. Quinto: Que, haciendo un análisis de
la norma supuestamente inaplicada, la Resolución de vista en el
considerando octavo establece que la Ley 26146 no resulta de
aplicación “por haber sido dictada con posterioridad a la celebración
22765
del contrato y en aplicación del principio pacta sunt servanda,
recogido en el artículo 1361 del Código Civil y que el Estado no se
puede sustraer”, precisando en el considerando noveno y
abundando en la justicia de la reclamación “que en la norma actual,
Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado número 26950,
no se considera igual deducción para el caso como el que es
materia de análisis”. Sexto: Que, consta a fojas cuatrocientos diez
que la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema en atención a lo
dispuesto en los artículos 378 y 407 del Código Procesal Civil
aclara y corrige la resolución de vista, así, señala respecto al
considerando séptimo que la publicación de la Ley 25397 fue el
nueve de febrero del dos mil dos (debiendo entenderse como
nueve de febrero de mil novecientos noventa y dos), y en cuanto al
considerando octavo establece que la Ley 26146 no resulta
aplicable por cuanto no establece la formula para determinar el
coeficiente que señala, no pudiendo utilizarse la del Decreto
Supremo 09 - 89 - VC por las razones señaladas anteriormente.
Séptimo: Que, en rigor, al inaplicar la Ley 26146 lo que la Sala ha
hecho es interpretar la norma para determinar que la misma no
puede resultar de aplicación dado que no establece formula para
determinar el coeficiente que señala puesto que dicho coeficiente
se encontraba en el Decreto Supremo 009 - 89 - VC cuya vigencia
se determino temporalmente; que en este sentido la Sala de merito,
al inaplicar la norma en cuestión determinó que no se subsumía al
supuesto de hecho. Octavo: Que, la técnica casatoria relativa a la
inaplicación de una norma material implica la existencia de una
norma aplicable al caso concreto y que el Juez la ha ignorado
completamente, lo que se denomina en este caso error en la
aplicación del derecho por percepción, lo que supone no identificar
la norma material pertinente para el caso que se esta resolviendo y
por lo tanto no lo aplica, incurriendo en error por inobservancia o
inaplicación de la ley material, lo que constituye una forma de
violación de la ley por ignorar su existencia para el caso concreto.
Noveno: Que, en consecuencia, al haberse rechazado el recurso
de casación en lo que respecta a la inaplicación del Decreto
Supremo 009 - 89 - VC por ser una norma de procedimiento para
calcular el gasto general por prorrogas concedidas como
consecuencia de paralización de obra o por reducción del ritmo de
ejecución de la misma, tal como lo ha establecido la Sala de Merito,
ya no cabe la aplicación de la Ley 26146 por las razones señaladas
en la aclaratoria de la sentencia recurrida, sin que obste en contrario
que en la aclaratoria se haya señalado equivocadamente la fecha
de vigencia de la ley dado que no incide en la resolución
controvertida. Décimo: Que, en consecuencia al no haberse
verificado la existencia de la inaplicación de la norma material,
corresponde desestimar el recurso propuesto en aplicación del
artículo 397 del Código Procesal Civil. 4.- DECISION: Por las
razones expuestas: declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos once por Ernesto Latorre Tello en
representación del Proyecto Especial de Infraestructura de
Transportes Nacional - PROVIAS NACIONAL -, contra la sentencia
de vista de fojas trescientos ochenta y dos, de fecha diecinueve de
octubre del dos mil cinco, aclarada y corregida a fojas cuatrocientos
diez; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de una
Unidad de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a
Ley; en los seguidos por Constructora Queiroz Galvao Sociedad
Anónima, contra el Consejo Superior de Contrataciones y
Adquisiciones del Estado - CONSUCODE y otro, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE: FERREIRA VILDOZOLA - SS. VILLACORTA
RAMIREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA, FERREIRA
VILDOZOLA
EL VOTO SINGULAR DEL VOCAL SUPREMO ACEVEDO
MENA ES COMO SIGUE: VISTOS; con el acompañado; con lo
expuesto por el Fiscal Supremo; y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto por el Proyecto Especial
de Infraestructura de Transporte Nacional -PROVIAS NACIONAL-,
ha sido declarado procedente a fojas sesentiocho del cuadernillo,
por la causal de inaplicación de normas de derecho material,
contenidas en los artículos 1 y 4 del Decreto Ley número 26146.
Segundo: Que, con fecha treinta de mayo del dos mil siete, la
Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de ésta
Corte Suprema, emitió sentencia en el expediente signado con
el número 522-2006-Lima, declarando infundado el recurso de
casación interpuesto por el Proyecto Especial de Infraestructura
de Transporte Nacional -PROVIAS NACIONAL-, mediante el cual
se había propuesto como agravio la inaplicación de normas de
derecho material, contenidas en los artículos 1, 4 y 5 del Decreto
Ley número 26146; es decir, incluyendo las normas invocadas
en el recurso de casación materia de la presente resolución.
Tercero: Que, asimismo, en la misma fecha la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente de esta Corte Suprema emitió
sentencia en el expediente signado con el número 497-2006-Lima,
declarando infundado el recurso de casación interpuesto por el
Proyecto Especial de Infraestructura de Transporte Nacional,
mediante el cual se había propuesto la misma causal casatoria que
incluye las normas invocadas en el recurso de casación materia
de la presente resolución. Cuarto: Que, en dichas resoluciones
supremas se interpretó que el Decreto Ley número 26146, no
es aplicable para el cálculo de mayores gastos generados por
ampliaciones de plazo en obras referidas a conflictos similares al
que se debe resolver en el presente expediente. Quinto: Que, el

22766 CASACIÓN
artículo 34 de la Ley número 27584, establece que las decisiones
adoptadas en casación por la Sala Constitucional y Social de la
Corte Suprema de Justicia de la República, constituirán doctrina
jurisprudencial en materia contencioso administrativa. De manera
que tal calidad tienen ambas resoluciones supremas citadas en el
segundo y tercer considerando. Sexto: Que, la estabilidad de dicha
doctrina jurisprudencial se mantiene a través del voto principal de la
presente resolución, sin que se presenten nuevos argumentos en
el recurso de casación que ameriten la ampliación de la señalada
doctrina o el overruling de dicho criterio jurisprudencial. Por las
razones expuestas: MI VOTO es porque se declare INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos once por
don Ernesto Latorre Tello en representación del Proyecto Especial
de Infraestructura de Transporte Nacional - PROVIAS NACIONAL
-, contra la sentencia de vista de fojas trescientos ochenta y dos, de
fecha diecinueve de octubre del dos mil cinco, aclarada y corregida
a fojas cuatrocientos diez; se CONDENE al recurrente al pago de
la multa de una Unidad de Referencia Procesal; y se DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a Ley; en los seguidos por Constructora Queiroz Galvao
Sociedad Anónima, contra el Consejo Superior de Contrataciones
y Adquisiciones del Estado - CONSUCODE y otro, sobre acción
contencioso administrativa; y se devuelvan.- S. ACEVEDO MENA
EL VOTO DISCORDANTE DE LA VOCAL SUPREMO
EVANGELINA HUAMANI LLAMAS ES COMO SIGUE: VISTOS;
con el acompañado; de conformidad con el dictamen del Fiscal
Supremo; y CONSIDERANDO: Primero: Que, en principio
es un hecho no controvertido por las partes del proceso que la
demandante incurrió en mayores gastos generales variables por
la ampliación de los plazos números cinco y seis otorgados en el
Contrato de Obra Nº 044-99-MTC/15.02.PERT.04-PCVS, siendo
materia de debate la ley aplicable para efectuar el cálculo, a fin de
establecer el monto de dichos gastos. Segundo: Que, el recurrente
señala en su recurso de casación que la Sala Superior, incurre en
error al inaplicar los artículos 1 y 4 del Decreto Ley Nº 26146 (norma
que precisa que el “ Ir “ es el índice de precios que aprueba el
INEI para los índices de los elementos que determinan el costo de
las obras) bajo el fundamento de que tal dispositivo legal se dictó
con posterioridad a la celebración del contrato de fecha dieciséis
de abril de mil novecientos noventa y nueve, cuando en realidad
dicho Decreto Ley, entró en vigencia el treinta y uno de diciembre
del mil novecientos noventa y dos. Tercero: Que, en efecto, se
aprecia del artículo 1 del Decreto Ley Nº 26146 publicado el treinta
de diciembre de mil novecientos noventa y dos que estableció un
coeficiente de reducción igual a cero punto dos para los casos
indicados en el artículo 5.7.4 del Decreto Supremo Nº 034-80-VC
que aprueba el Reglamento Único de Licitaciones y Contratos de
Obras Públicas - RULCOP, es decir, para los casos de prórrogas en
el plazo de ejecución de la obra (que es el caso de autos), variando
el cálculo que estableció dicho Decreto Supremo en su artículo
5.7.7. Cuarto: Que, si bien es cierto el aludido Decreto Ley, no
establece el procedimiento a seguir para efectuar dicho cálculo,
también lo es, que dicha norma no debe ser vista de manera
aislada, sino dentro de un marco jurídico normativo orientado
hacia un determinado rumbo (en alusión clara de la voluntad del
legislador respecto a este tema) en el que se encuentra vigente
de manera conjunta a otras normas (interpretación sistemática de
la norma jurídica); y en ese sentido, el Decreto Supremo Nº 009-
89-VC del once de setiembre de mil novecientos ochenta y nueve,
establece dicho procedimiento, norma ésta que además, tiene
carácter complementario y reglamentario; debiendo acotarse que
este Decreto no tiene el carácter de extraordinario, toda vez que,
en él no existe la invocación de una situación de grave crisis o de
emergencia económica al que hace referencia el artículo 132 de la
Constitución Política del Estado de mil novecientos setenta y nueve,
aplicable al caso de autos, por el principio de temporalidad de la
norma jurídica. Quinto: Que, cabe precisar en primer término, que
la actora al suscribir el acotado Contrato de Obra (fojas ochenta y
seis), aceptó en su numeral 2.3, que dicho contrato, su significación
e interpretación y la relación creada entre las partes se regirá por la
Legislación del Perú; aceptando asimismo todas las leyes del Perú,
Decretos, Resoluciones Supremas, Regionales y las Municipales
para todas sus actividades dentro de la República. En segundo
término, debe señalarse que al momento de la celebración del
contrato de obra (lo cual ocurrió con fecha dieciséis de abril de mil
novecientos noventa y nueve, conforme consta de fojas ochenta y
seis) ya se encontraba vigente el Decreto Ley Nº 26146 (en vigor
desde el treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y
dos); por lo que resulta perfectamente aplicable al caso materia
de autos; tanto más si su artículo 4 dispuso que se derogaban o
dejaban en suspenso todas las disposiciones que se le opusieran.
Sexto: Que, en consecuencia, se advierte que la Sala de Mérito
ha inaplicado los artículos 1 y 4 del Decreto Ley Nº 26146, por
lo que se ha configurado la causal denunciada, razón por la cual
en aplicación del artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil:
MI VOTO es porque se declare FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos once por el Proyecto Especial
de Infraestructura de Transporte Nacional - PROVIAS Nacional;
en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas trescientos
ochenta y dos su fecha diecinueve de octubre del dos mil cinco,
aclarada y corregida a fojas cuatrocientos diez; y actuando en
sede de instancia se CONFIRME la apelada de fojas doscientos
setenta y nueve su fecha diez de febrero del dos mil cuatro que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
declara INFUNDADA la demanda sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; se MANDE publicar en el Diario Oficial El Peruano;
y se devuelva.- SS. HUAMANI LLAMAS C-235385-191
CAS. Nº 3024-2007 PUNO. Lima, catorce de enero del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos cincuenta y cuatro por Julián Limachi Sarmiento reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387º del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo: Que, respecto a los
requisitos de fondo, el recurrente invoca las causales contenidas en
los incisos 1 y 3 del artículo 386º del citado Código Procesal, relativa
a la aplicación indebida o interpretación errónea de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando
su recurso, con relación a la causal sustantiva, además de ser
implicantes la interpretación errónea y la aplicación indebida, el
recurrente no señala cuál es la norma de derecho material que fue
aplicada indebidamente o interpretada erróneamente, limitándose
a sostener que “la pretensión de nulidad de acto jurídico incoada,
ha sido al amparo de lo que establece el artículo 219 inciso 4 del
Código Civil, por lo que es de aplicación correcta lo referente a
la norma citada”, sustento que adolece de claridad y precisión tal
como lo exige el inciso 2 del artículo 388º del Código Procesal Civil,
lo que determina la desestimación de dicha denuncia. Cuarto:
Que, en cuanto a la causal por vicios in procedendo el recurrente
refiere que A quo no ha valorado los medios probatorios que
obran en autos en forma conjunta, vulnerando lo dispuesto por el
artículo 197º del Código adjetivo; sin embargo, en la recurrida se
declaró nula e insubsistente la resolución que concedió el recurso
de apelación al ahora impugnante, por lo que, el fundamento de
la presente causal debió centrarse en dicho pronunciamiento y no
en la valoración probatoria, dado que la Sala de mérito consideró
que la sentencia apelada no causaba agravio al recurrente. Por lo
expuesto y estando a lo dispuesto por el artículo 392º del mismo
cuerpo legal, teniendo en cuenta además, que el impugnante goza
del beneficio de auxilio judicial: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta y
cuatro por Julián Limachi Sarmiento contra la resolución de vista
de fojas cuatrocientos treinta y cinco, su fecha veintitrés de marzo
del dos mil siete; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Pablo Barrios Chambilla y otros contra Pedro Barrios Rosales y
otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.- Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-192
CAS. Nº 3034-2007 LIMA. Lima, catorce de enero del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil, del recurso interpuesto por el
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección
de la Propiedad Intelectual (INDECOPI); y ATENDIENDO:
Primero: En cuanto a los requisitos de fondo, el recurso satisface
la exigencia del inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
pues el recurrente no consintió la resolución de primera instancia
que le fuera desfavorable. Segundo: Respecto a los demás
requisitos, la impugnante invoca como agravio la causal contenida
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a
la infracción de las formas esenciales para la validez y eficacia de
los actos procesales Tercero: Fundamentando su recurso arguye
que la formalidad procesal incumplida consiste en que se emitió
la sentencia de vista sin contar con la interpretación prejudicial
del Tribunal Andino, respecto a los alcances del artículo 45 de
la Decisión 486, conforme lo establece el artículo 33 del Tratado
de Creación del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina y el
artículo 123 del Estatuto del Tribunal de Justicia de la Comunidad
Andina. Sostiene que el Ad quem, es una instancia revisora, por
tanto los alcances y aplicación de una norma procesal, como es el
citado artículo 45, debió someterse a la referida interpretación dado
que no existe en la legislación nacional otros recursos revisorios
sobre el tema de fondo; pues el recurso de casación no procede
contra normas de derecho adjetivo, constituyendo todo ello, una
infracción a las normas comunitarias; tanto más si el recurrente
no tiene otra vía procedimental en nuestro sistema jurídico para
impugnar un pronunciamiento jurisdiccional que se fundamente
en la interpretación del nombrado artículo 45. Cuarto: El recurso
así sustentado, no puede resultar viable en sede casatoria, pues
si bien, de conformidad con lo previsto en los artículos 32 y 34
del tratado bajo referencia, concordante con el artículo 123 del
Estatuto del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, cuando
los jueces nacionales conozcan un proceso judicial en el cual van
a expedir sentencia de única o ultima instancia, y en el que deba
aplicarse, o se controvierta alguna de las normas que conforman el
ordenamiento jurídico de la comunidad andina, de oficio o a petición
de parte deben suspender el procedimiento y solicitar directamente
al tribunal regional, la interpretación prejudicial acerca del sentido
y alcances de las normas comunitarias que sean aplicables al
caso particular, éste tribunal no puede interpretar el contenido y
alcance del derecho nacional, ni calificar los hechos materia del
proceso. Quinto: Siendo así, al no debatirse en el caso que nos
ocupa la aplicación de una norma comunitaria (a los hechos que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
han sido establecidos en el proceso), ni discutirse la contravención
de las normas que conforman el ordenamiento jurídico de la
comunidad andina; sino que, en esencia lo que se cuestiona es
la falta de notificación a la actora -en sede administrativa- del
Informe Técnico VDG 03-2003. Por tanto, resulta claro que no es
necesaria la remisión de los actuados al Tribunal de Justicia de
la Comunidad Andina para la interpretación prejudicial prevista
en el artículo 123 de la Decisión 500. Por las razones expuestas,
en aplicación del artículo 392 del reiterado Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos cincuenticinco por el Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual (INDECOPI), contra la resolución de vista de fojas
doscientos cuarentiocho, su fecha veintidós de junio del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
a ley; en los seguidos por Eli Lilly and Company, sobre acción
contencioso administrativa.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA.
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-193
CAS. Nº 2056-2007 CAJAMARCA. Lima, quince de enero
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado;
vista la causa en la fecha señalada con los señores Vocales Sivina
Hurtado, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata
del recurso de casación interpuesto a fojas doscientos veintiuno,
por doña Odila Bertilde Vigo Burgos contra la sentencia de fojas
doscientos doce, su fecha veintitrés de noviembre del dos mil
seis, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Cajamarca que confirmando la sentencia de primera instancia de
fojas ciento setenta, su fecha primero de agosto del dos mil seis
declara Infundada la demanda incoada por doña Odila Bertilde
Vigo Burgos contra don Jacinto Otolea Portilla y otro, sobre Desalojo
por Ocupación Precaria. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN:
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha quince de octubre
del dos mil siete, ha declarado procedente el recurso de casación
por la causal contenida en el inciso 1º del artículo 386 del Código
Procesal Civil; esto es por la interpretación errónea del artículo
911 del Código Civil, denunciando que la Sala ha efectuado una
deficiente interpretación del citado artículo, al pretender justificar
la posesión del demandado en el título denominado hipoteca, que
el Colegiado ha entendido como contrato de anticresis, a pesar de
que dicho título es nulo al no haberse celebrado mediante Escritura
Pública, o en todo caso ha fenecido por mandato de la Ley, al
haberse vencido el plazo de prescripción extintiva de la acción
real. CONSIDERANDO: Primero.- Que, como lo han establecido
las instancias de mérito, la propiedad de la demandante sobre los
predios sub litis (urbano y rústico) ha quedado acreditada con el
mérito del Testimonio de Compra Venta de fecha dieciocho de junio
de mil novecientos ochenta, obrante a fojas cuatro; así mismo se ha
determinado que doña Odila Bertilde Vigo Burgos y otra suscribió
el contrato de anticresis de fojas treintiuno, su fecha dieciocho
de agosto de mil novecientos sesentisiete con el codemandado
don Celestino Otolea Infante; y que mediante sentencia de fecha
dieciocho de febrero de mil novecientos ochentidós, obrante a
fojas ochentitrés del expediente que se acompaña se ha declarado
fundada la demanda interpuesta por doña Odila Bertilde Vigo Burgos
y otra contra don Jacinto Otolea Portilla sobre Reivindicación y se
ha ordenado que el demandado entregue a las actoras la casa a
que se refiere el Testimonio de Compra Venta de fecha dieciocho
de junio de mil novecientos ochenta. Segundo.- Que, estando a
la materia controvertida corresponde precisar que el artículo 1092
del Código Civil de mil novecientos treintiséis, aplicable al caso
de autos pues bajo su vigencia se celebró el contrato de fojas
treintiuno, establece una forma ad solemnitatem para el contrato
de anticresis señalando que se otorgará por Escritura Pública, bajo
sanción de nulidad, expresando la renta del inmueble e interés
que se pacte. Tercero.- Que, de lo expuesto se advierte que al
haberse declarado infundada la demanda por considerar que
los emplazados no tienen la condición de precarios en virtud al
contrato de anticresis de fojas treintiuno, se ha dado un sentido
jurídico que no corresponde a la disposición contenida en el artículo
911 del Código Civil, pues el título con el que pretenden justificar
su posesión los demandados resulta nulo de pleno derecho al no
haberse celebrado en la forma solemne que señala el artículo 1005
del Código Civil de mil novecientos treintiséis, esto es mediante
Escritura Pública; en consecuencia siendo nulo de pleno derecho
el contrato de fojas treintiuno, los demandados no tienen titulo
que justifique su posesión, y por tanto efectuando una correcta
interpretación del artículo 911 del Código Civil, se debió establecer
que la posesión que vienen ejerciendo los demandados es
precaria, y que por lo tanto la demanda resulta fundada; por lo que
al no haberse procedido así, se ha incurrido en el error in iudicando
denunciado por la impugnante, por tanto corresponde amparar su
recurso y actuando en sede de instancia amparar su demanda;
tanto más si se tiene en cuenta que mediante sentencia de fojas
ochentitrés del expediente de reivindicación acompañado, se ha
22767
ordenado que el codemandado don Jacinto Otolea Portilla cumpla
con efectuar la entrega del predio urbano a favor de la actora y otra.
Por tales consideraciones, en aplicación de lo previsto en el inciso
1º del artículo 396 del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
veintiuno por doña Odila Bertilde Vigo Burgos, en consecuencia
NULA la sentencia de fojas doscientos doce, su fecha veintitrés
de noviembre del dos mil seis; y actuando en sede de instancia;
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento setenta, su
fecha primero de agosto del dos mil seis, y REFORMÁNDOLA
la declararon FUNDADA; ORDENARON que las emplazadas
cumplan con restituir la posesión del inmueble materia de litis a
favor de la accionante; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña
Odila Bertilde Vigo Burgos, contra don Jacinto Otolea Portilla y otro,
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; Ponente Gazzolo Villata;
y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-235385-194
CAS. Nº 3092-2007 LA LIBERTAD. Lima, quince de enero
del dos mil ocho. VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventidós
por don Andrés Suárez Quilcate reúne los requisitos de forma
que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para
su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del recurso
propuesto invoca aquellas contenidas en los incisos 2º y 3º del
artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto es la inaplicación
de los artículos 923 y 927 del Código Civil y la contravención de
las normas que garantizan el derecho al debido proceso. Tercero.-
Que, la causal in iure que se detalla resulta manifiestamente
improcedente pues al confirmarse la sentencia de primera
instancia, el Colegiado de la Segunda Sala Civil de La Libertad,
ha hecho suyos los fundamentos de derecho contenidos en dicho
fallo, tales como las disposiciones contenidas en los artículos 923
y 927 del Código Civil, que expresamente han sido aplicadas por el
A-quo para declarar fundada la demanda. Cuarto.- Que, en cuanto
a la causal de error improcedendo, sostiene que se ha afectado
su derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
al no haberse valorado la prueba en forma conjunta, esto es al
apreciarse sólo la prueba actuada por la parte demandante, sin
tener en cuenta que con los medios probatorios aportados por su
parte se ha acreditado que cuenta con título de propiedad inscrito
en la Oficina Registral de Chepen, y que por lo tanto la pretensión
demandada no puede ser satisfecha a través del presente proceso;
agrega que se ha merituado una prueba no admitida ni actuada
oportunamente, y que no se ha resuelto la nulidad deducida contra
la resolución que desestima las observaciones formuladas a la
pericia de valorización de fojas ciento cuarenta. Que, igualmente
la causal analizada tampoco puede ampararse, pues del escrito
de casación no se advierte una debida fundamentación de la
afectación al derecho al debido proceso en la que habría incurrido
la Sala Civil al expedir la sentencia recurrida; apreciándose que
si bien no se ha resuelto la nulidad a que hace referencia el
impugnante, dicha omisión por el principio de trascendencia de
las nulidades, no acarrea nulidad de conformidad con lo previsto
en el artículo 171 del Código Procesal Civil, pues el Colegiado
expresamente ha dispuesto que el pago de frutos se regule en
ejecución de sentencia a través de una pericia, dejando de lado
la pericia observada que originó el pedido de nulidad. Quinto.-
Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contenidas en el acápite 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del
Código Procesal Civil para declarar la procedencia del recurso, en
aplicación de lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos noventidós por don Andrés Suárez Quilcate,
contra la sentencia de vista de fojas trescientos ochenticuatro, su
fecha veintiocho de setiembre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal, así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, en los seguidos por doña Luisa Augusta Ríos Rodríguez
contra don Andrés Suárez Quilcate y otra, sobre Reivindicación
y otro; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-195
CAS. Nº 2070-2007 LIMA. Lima, quince de enero del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA; con los acompañados; de conformidad
con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo Contencioso
Administrativo; vista la causa en la fecha y, producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
setecientos cuarenta por la Empresa de Distribución Eléctrica
de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad
Anónima Abierta), contra la resolución de vista de fojas setecientos
veinticinco, su fecha dos de mayo del dos mil siete, que confirmando
la sentencia apelada, declara infundada la demanda contencioso
administrativa interpuesta contra el Organismo Supervisor de
la Inversión en Energía (OSINERG) y otro. 2.- FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL

22768 CASACIÓN
RECURSO: Mediante auto calificatorio del recurso de fecha quince
de octubre del dos mil siete (fojas cincuentitrés del cuadernillo de
casación), se ha declarado procedente el recurso de casación por
la causal relativa a la aplicación indebida de una norma de derecho
material. 3.- CONSIDERANDO: Primero: La entidad recurrente
al proponer el presente medio impugnatorio, sostiene que la Sala
Civil ha aplicado indebidamente el Decreto Ley número 25844,
Ley de Concesiones Eléctricas, pues la relación jurídica entre la
concesionaria y la Asociación de Promitentes de Vivienda San Juan
Macías - Callao, se configuró el nueve de mayo de mil novecientos
setentiocho, mediante Resolución número 173-78-EM/DGE-DFE,
esto es, con anterioridad a la entrada en vigencia de la Ley de
Concesiones Eléctricas, por lo que sus alcances normativos,
particularmente las disposiciones contenidas en los artículos 84
y 85 que prevén el carácter reembolsable de las contribuciones,
no resultan pertinentes al caso de autos. Agrega, que al haberse
originado la relación jurídica bajo el amparo de la Ley de Industria
Eléctrica que no contemplaba el reembolso, el presente proceso
debe resolverse conforme a la citada Ley, especialmente de acuerdo
a lo señalado en su artículo 42. Segundo: Conforme aparece de
fojas sesenticuatro, la Empresa de Distribución Eléctrica de Lima
Norte Sociedad Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima
Abierta) interpone acción contencioso administrativa contra el
Organismo Supervisor de la Inversión en Energía (OSINERG)
y la Asociación de Promitentes de Vivienda San Juan Macías -
Callao, con la finalidad de que judicialmente se declare la nulidad
de la Resolución de Consejo Directivo del Organismo Supervisor
de la Inversión en Energía OSINERG número 669-2002-OS/
CD, de fecha trece de marzo del dos mil dos, que revocando la
Resolución número 109872-2002-EDELNOR S.A.A./DAC, declara
fundado el reclamo formulado por la Asociación de Promitentes
de Vivienda San Juan Macías - Callao, referido a la devolución
de aportes efectuados para la ejecución de Obras del Subsistema
de Distribución Secundaria - Subestación A de la Urbanización
San Juan Macías - Callao. Tercero: Revisados los actuados, se
tiene que las instancias de mérito han determinado lo siguiente:
A) Mediante Resolución Directoral número 173-78-EM/DGE-DFE
del nueve de mayo de mil novecientos setentiocho (fecha que se
encontraba vigente la Ley número 12378), se aprobó el proyecto
de electrificación de la Asociación de Promitentes de Vivienda San
Juan Macías - Callao, en ése entonces denominada Fundación
Ciudad de Papel, fijándose en dicha oportunidad el aporte al
Fondo de Ampliaciones. B) Las obras eléctricas del subsistema
de distribución secundaria e instalaciones de alumbrado público
fueron recibidas mediante Resolución número 001-94-D-ELM del
veintiuno de enero de mil novecientos noventicuatro (fecha que
se encontraba vigente el Decreto Ley número 25844). Cuarto:
Conforme se ha mencionado precedentemente, la entrega de las
obras de electrificación ha sido efectuada bajo la vigencia de la
Ley de Concesiones Eléctricas, por lo que es esta ley la aplicable,
en virtud de lo dispuesto por el artículo III del Título Preliminar del
Código Civil (aplicable según lo previsto en el artículo IX del Título
Preliminar del acotado Código Civil). Quinto: Cabe agregar que la
doctrina señala que la concepción correspondiente a la teoría de
los hechos cumplidos, indica que la nueva norma tiene aplicación
inmediata a las relaciones y situaciones jurídicas existentes al
momento en que ella entra en vigencia. Sexto: Pues bien, el artículo
85 de la Ley de Concesiones Eléctricas establece que “En el caso
de nuevas habilitaciones urbanas, electrificación de zonas urbanas
habitadas o de agrupaciones de viviendas ubicadas dentro de la
zona de la Concesión, le corresponde a los interesados ejecutar las
instalaciones eléctricas referentes a la red secundaria y Alumbrado
Público, conforme al proyecto previamente aprobado y bajo la
supervisión de la Empresa concesionaria que atiende el área. En
este caso las instalaciones serán recibidas por el concesionario
fijándose en dicha oportunidad su Valor Nuevo de Reemplazo para
los efectos de reembolsar al interesado, de acuerdo a lo establecido
en el artículo 84 de la presente Ley”. El artículo 84 de la citada
Ley de Concesiones establece que “El usuario tendrá derecho a
que se le reconozca las contribuciones que realice mediante la
entrega de acciones de la Empresa, bonos u otras modalidades
que garanticen su recuperación real bajo condiciones que fije el
Reglamento. La elección de la forma de devolución corresponderá
al usuario. La Empresa concesionaria, por ningún motivo, podrá
cobrar gastos y/o comisiones por concepto de esta devolución”.
Sétimo: La aplicación indebida de una norma de derecho material,
supone que se han subsumido los hechos que se han estimado
probados, dentro del ámbito de una norma inaplicable, supuesto
éste que no se presenta en el caso de autos, por cuanto como
se ha analizado, resulta aplicable en el presente caso, la Ley de
Concesiones Eléctricas. Consecuentemente, el recurso debe
ser declarado infundado de conformidad con lo establecido en
el artículo 397 del Código Procesal Civil. 4.- DECISION: Por
las consideraciones expuestas: A) Declararon: INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas setecientos cuarenta,
por la Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad
Anónima Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima Abierta), contra la
sentencia de vista de fojas setecientos veinticinco, su fecha dos de
mayo del dos mil siete. B) CONDENARON a la entidad recurrente
al pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal.
C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos contra
el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía (OSINERG)
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
y otro, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; y los
devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, SALAS
MEDINA
EL VOTO DEL SEÑOR VOCAL FERREIRA VILDÓZOLA, ES
COMO SIGUE: Primero: Que, de conformidad con lo establecido
el artículo 384 del Código Procesal Civil, que resulta aplicable
supletoriamente en el proceso contencioso administrativo en virtud
del artículo 33 y la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584, el
recurso extraordinario de casación tiene por fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo, así como
la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia; por tanto, éste Tribunal Supremo debe cumplir su deber
pronunciándose respecto de los fundamentos del recurso, por las
causales que se declaró procedente; Segundo: Que, con relación
a los fundamentos del recurso de casación debe tenerse en cuenta
que es un hecho no controvertido en el proceso que la Empresa
Regional de Servicio Público de Electricidad Electrolima Sociedad
Anónima con fecha treinta de setiembre de mil novecientos ochenta
y uno, aprobó el proyecto de electrificación correspondiente al Sub
Sistema de Distribución Eléctrica Secundaria e Instalaciones de
Alumbrado Público del Sector I de la Urbanización San Juan
Macías, provincia constitucional del Callao, fecha en la que se fijó
el aporte que la usuaria debía hacer al Fondo de Ampliaciones; por
ésta razón, queda claro que en el presente caso estamos ante la
ejecución de un proyecto de electrificación que estuvo regulado por
lo establecido en la legislación vigente a la fecha de aprobación del
proyecto materia de ejecución, vale decir la Ley de Industria
Eléctrica Nº 12378, y no así por la Ley de Concesiones Eléctricas,
Decreto Ley Nº 25844. Tercero: Que, para dilucidar el tema relativo
a la legislación aplicable en el presente caso, es conveniente
precisar que durante la vigencia de la Ley Nº 12378 la prestación
del servicio público de electricidad es prestado por el Estado, las
municipalidades, las entidades fiscalizadas y demás personas
jurídicas de derecho público interno; pero además la ley permitía
que el servicio sea prestado también por empresas particulares a
través del sistema de concesiones, pero siempre dentro del marco
de lo establecido en aquella ley; con éste marco legal el artículo 60
de la Ley de Industria Eléctrica prevenía que el propietario de
terrenos, dentro de una zona de concesión de servicio público de
electricidad, tiene la obligación de ejecutar en el área urbanizada,
directamente o por intermedio del concesionario, las obras e
instalaciones que constituyan el sistema de distribución secundaria
en baja tensión; en éste mismo sentido, el artículo 63 de la Ley
prevenía que los gastos de conexión de un servicio a la red de
distribución secundaria son de cargo del propietario del predio.
Cuarto: Que, aquella misma Ley General de Electricidad, en su
artículo 129 creó el denominado “Fondo de Ampliaciones” el cual
estaba constituido por el aporte anual que las empresas
concesionarias del servicio debían hacer, para cubrir el costo de las
obras e instalaciones que debían realizar los concesionarios del
servicio, para la ampliación de la frontera eléctrica; debido a su
carácter contributivo, solidario, los aportes a éste Fondo no tuvieron
carácter de reembolsables, el artículo 42 de la citada Ley previó
expresamente que son bienes de dominio público: a) las
instalaciones provenientes de la inversión del fondo de ampliaciones,
y b) las instalaciones costeadas por terceros y entregadas al
concesionario, a título gratuito; siendo que, cuando fue derogada la
Ley Nº 12378, la nueva Ley General de Electricidad Nº 23406, que
estuvo vigente a partir del veintiocho de mayo de mil novecientos
ochenta y dos, el artículo 76 igualmente definió: “Los pagos por
concepto de Aporte al Fondo de Ampliaciones no serán
susceptibles de devolución una vez iniciado el desarrollo de las
obras de dotación o ampliación, ni por renuncia parcial o total del
usuario al respectivo derecho de Demanda Máxima contratada”.
Quinto: Que, éste régimen, en el que las contribuciones de los
particulares para la realización de obras de electrificación, no
tienen carácter reembolsable, estuvo vigente hasta el cinco de
diciembre de mil novecientos noventa y dos, fecha en que entró en
vigencia la nueva Ley de Concesiones Eléctricas (Decreto Ley Nº
25844), norma que prevé que el servicio público de electricidad ya
no es prestado por el Estado, sino lo hace a través de empresas
privadas concesionarias del servicio; en consecuencia, como el
servicio de electricidad ahora es prestado por la empresa privada,
es ésta la obligada a efectuar las obras de electrificación que se
requieran, con cargo a sus recursos propios; por tanto, ya no hay
necesidad del fondo de ampliaciones, el cual es suprimido en la
nueva legislación. Sexto: Que, sin embargo, la eliminación de la
gratuidad de las aportaciones y del fondo de ampliaciones no
puede constituir una restricción del derecho que tienen los
interesados de contar con energía eléctrica o de aumentar su
potencia contratada; por tanto, ahora son las empresas privadas
concesionarias del servicio de distribución eléctrica las que tienen
el deber de suministrar la energía requerida por los interesados,
debiendo correr ellas mismas con los gastos que irroguen la
ejecución de las obras. Sétimo: Que, no obstante, de manera
excepcional, la nueva Ley ha previsto que, para los efectos del
financiamiento de los nuevos suministros o ampliación de la
potencia contratada, las empresas concesionarias pueden exigir a
los usuarios una contribución económica, pero ésta contribución
ahora sí tiene el carácter de reembolsable; en el caso de las nuevas
habilitaciones urbanas éstas necesariamente deben ser financiadas
directamente por los interesados, pero ésta financiación, ahora
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
también tiene derecho a reembolso; en efecto, el artículo 85 de la
Ley prevé “En el caso de nuevas habilitaciones urbanas,
electrificación de zonas urbanas habitadas o de agrupaciones de
viviendas ubicadas dentro de la zona de la Concesión, le
corresponde a los interesados ejecutar las instalaciones eléctricas
referentes a la red secundaria y Alumbrado Público, conforme al
proyecto previamente aprobado y bajo la supervisión de la Empresa
concesionaria que atiende el área. En éste caso las instalaciones
serán recibidas por el concesionario fijándose en dicha oportunidad
su Valor Nuevo de Reemplazo para los efectos de reembolsar al
interesado, de acuerdo a lo establecido en el artículo 84 de la
presente Ley. Octavo: Que, en suma, la nueva Ley de
Concesiones Eléctricas, no convierte automáticamente en
reembolsables las aportaciones de los interesados prevista en la
anterior Ley General de Electricidad, sino, como se tiene
explicado, en los considerandos precedentes la nueva ley
considera reembolsables únicamente las nuevas
aportaciones, esto es, las que se hayan originado después de
haber entrado en vigencia la nueva Ley de Concesiones Eléctricas;
por ésta razón, la Sexta Disposición Transitoria del Decreto
Supremo Nº 009-93-EM que aprueba el Reglamento de la Ley de
Concesiones Eléctricas ha establecido que todas las solicitudes
para dotación de nuevos suministros (que lleva implícita la
ejecución de obras para la instalación de sub sistemas de
distribución eléctrica secundaria e instalaciones de alumbrado,
allí donde no se cuente con el servicio), o para la ampliación de la
potencia contratada, que se encontraban en trámite al entrar en
vigencia la nueva Ley, y cuyos pagos hayan sido cancelados al
contado o pactados con facilidades, se regirán por los
dispositivos legales vigentes a esa fecha. Noveno: Que, en
consecuencia, en el presente caso, queda claro que la pretensión
formulada en sede administrativa por la Asociación de Promitentes
de la Urbanización San Juan Macías del Callao para la devolución
de los aportes efectuados en la ejecución propiamente dicha de
las obras de electrificación de la habilitación urbana y las
aportaciones al fondo de ampliaciones, tienen carácter de no
reembolsables. Décimo: Que, con relación a la aplicación de
normas en el tiempo, la Constitución Política del Estado de mil
novecientos setenta y nueve, vigente a la fecha de promulgación
de la nueva Ley de Concesiones Eléctricas, siguiendo la teoría de
los hechos cumplidos, en su artículo 87 de ha establecido:
“Ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivos, salvo en materia
penal, laboral o tributaria, cuando es más favorable al reo,
trabajador o contribuyente, respectivamente”, en éste mismo
sentido el artículo III del Título Preliminar del Código Civil define
“La ley se aplica a las consecuencias de las relaciones y
situaciones jurídicas existentes. No tiene fuerza ni efectos
retroactivos, salvo las excepciones previstas en la Constitución
Política del Perú”; por tanto, en el presente caso, el proyecto de
electrificación que es materia de la demanda, se regula
necesariamente por lo establecido en la Ley que estuvo vigente
cuando los interesados solicitaron a Electrolima la ejecución de la
obra de electrificación, y específicamente en la fecha que la entidad
aprobó la ejecución del proyecto, esto es, en fecha treinta de
setiembre de mil novecientos ochenta y uno; pues debe tenerse en
cuenta que, es en aquella fecha y no en otra, que se ha objetivado
el hecho regulado por la Ley, es en aquella oportunidad que se ha
entablado la especial relación jurídica de derecho público entre
Electrolima y la interesada, de tal modo que, una vez establecida la
relación jurídica material, de ella, se han derivado deberes que
cumplir tanto por la entidad como por los interesados, por tanto, en
aplicación del principio de temporalidad, la ejecución de estos
deberes, se regula por lo establecido en la Ley Nº 23406. Décimo
Primero: Que, admitir lo contrario, esto es, pretender que se
aplique la nueva Ley de Concesiones Eléctricas Nº 25844 a una
situación jurídica que se ha suscitado bajo la vigencia de la anterior
Ley de Industria Eléctrica Nº 12378, significaría aplicar la
retroactividad benigna a los hechos que fueron realizados antes de
la vigencia de la nueva Ley, lo que desde luego, está proscrito en
nuestro ordenamiento jurídico, como lo consigna el artículo III del
Código Civil vigente. Décimo Segundo: Que además, como se ha
afirmado, es inobjetable que la legalidad de un contrato se juzga
por la ley del día de su celebración, como también lo es que la
ejecución y los efectos de dicho contrato deberán gobernarse por
la misma ley; ello debido a que en el terreno contractual debe
respetarse la autonomía de la voluntad; por tanto, queda claro que
la aplicación inmediata de la ley encuentra una excepción tradicional
y justificada en el caso de los contratos en curso de ejecución; así
en el presente caso, por tratarse de la ejecución de un contrato de
obra de electrificación celebrado y aprobado durante la vigencia de
la anterior Ley de Industria Eléctrica, todos sus efectos se rigen por
lo establecido en aquella ley. Décimo Tercero: Que, en suma, con
los fundamentos expuestos, en los considerandos precedentes,
queda claro, que en el presente caso, la sentencia de vista incurre
en aplicación indebida de los artículos 84 y 85 de la Ley Nº 25844;
por lo que, debe declarase fundado el recurso por la causal de
aplicación indebida de normas de derecho material. DECISIÓN:
Por las razones expuestas; de conformidad con lo previsto en el
artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil: MI VOTO es porque
se declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima
Abierta (EDELNOR Sociedad Anónima Abierta), a fojas setecientos
cuarenta; en consecuencia, se declare NULA la resolución de vista
22769
obrante a fojas setecientos veinticinco, su fecha dos de mayo del
dos mil siete, y, actuando en sede de instancia, se REVOQUE la
resolución apelada de fojas seiscientos dieciséis, su fecha veintiséis
de junio del dos mil seis que declara infundada la demanda; y se
REFORME, declarándose FUNDADA la citada demanda, en
consecuencia NULA la Resolución de Consejo Directivo de Osinerg
Nº 0669-2002-OS/CD de fecha trece de marzo del dos mil dos mil
dos; DISPUSIERON que el Tribunal Administrativo de Osinerg,
expida nueva resolución con arreglo a ley; en los seguidos contra
el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y otro, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; señor vocal Ponente
FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. FERREIRA
VILDÓZOLA C-235385-196
CAS. Nº 3117-2007 LA LIBERTAD. Lima, dieciséis de enero
del dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y
ATENDIENDO: Primero: En cuanto a los requisitos de fondo
del recurso, debe precisarse que al recurrente no le es exigible
el requisito previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, pues, la sentencia de primera instancia le fue
favorable. Segundo: El recurrente invoca las causales de casación
previstas en los incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, referidas a la aplicación indebida, interpretación errónea
e inaplicación de una norma de derecho material. Tercero: El
impugnante denuncia casatoriamente la aplicación indebida de
la Primera Disposición Final del Decreto Legislativo número 653,
Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Supremo número
048-91-AG (Reglamento del citado Decreto Legislativo), Decreto
Legislativo número 802 y artículo 24 a contrario sensu del Decreto
Supremo número 074-90-TR (Texto Unico Ordenado de la Ley
General de Cooperativas). Refiere, que las mencionadas normas
se adecuan a un hecho fáctico diferente al que origina el conflicto
de intereses, pues como jubilado conserva su condición de socio
de la ex Cooperativa Agraria Azucarera Casa Grande Limitada, hoy
transformada en Empresa Agroindustrial Casa Grande Sociedad
Anónima Abierta, ya que los aportes cancelados el tres de octubre
de mil novecientos setenta, a inicio de la operatividad de la
empresa bajo el modelo cooperativo, no le han sido devueltos.
Cuarto: Examinada la fundamentación propuesta, se constata que
la misma no puede prosperar, por cuanto el recurrente pretende
establecer una situación fáctica diferente a la arribada por la Sala
de mérito, que ha establecido que al momento de presentar la
presente demanda, el accionante ya no tenía la condición de
socio trabajador cooperativista, pues al jubilarse en julio de mil
novecientos noventidós, recibió la restitución o devolución de los
aportes a través del pago de su Compensación por Tiempo de
Servicio, que sustituyó al Fondo de Retiro. Por lo demás, cabe
precisar que en sede casatoria sólo se analizan las cuestiones de
iure, permaneciendo firme el correlato fáctico elaborado por las
instancias de mérito. Quinto: Para la segunda causal, sostiene
que se ha interpretado erróneamente el artículo 3 del Decreto
Ley número 25602, Decreto Supremo número 034-92-AG,
Decreto Supremo número 049-91-AG, Quinta Disposición Final
del Decreto Legislativo número 802 y Decreto Supremo número
005-96-AG. Aduce, que si bien las citadas normas son aplicables
al caso sub litis; empero, al momento de aplicarlas se les ha
otorgado un sentido diferente, tal como fluye de los actuados.
Sexto: La fundamentación de la causal en mención, no puede ser
acogida, por cuanto el invocar la causal de interpretación errónea
de una norma de derecho material, importa la obligación de
indicar el sentido equivocado que se le ha dado a ella y, además,
de señalar cuál es la interpretación correcta de dichas normas, lo
que no se ha cumplido. Sétimo: Por último, denuncia que se ha
inaplicado el artículo 24 a contrario sensu del Decreto Supremo
número 074-90-TR (Texto Unico Ordenado de la Ley General de
Cooperativas). Arguye, que sus aportes no le han sido devueltos,
ya que en autos no obra ninguna prueba documental de carácter
contable firmada por su parte. Octavo: No obstante, examinada
la fundamentación propuesta, se constata que la misma no puede
ser amparada, toda vez, que la causal de inaplicación de una
norma de derecho material, exige que el recurrente demuestre
que el supuesto hipotético de ésta, es aplicable a una cuestión
fáctica establecida en autos y cómo su aplicación modificaría el
resultado del juzgamiento, lo que no se cumple, dado que la Sala
de origen ha establecido que el accionante al jubilarse en julio de
mil novecientos noventidós, recibió la restitución o devolución de
los aportes a través del pago de su Compensación por Tiempo
de Servicio, que sustituyó al Fondo de Retiro. Por las razones
expuestas, en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas cuatrocientos cuarentiséis, por don Raúl P. Ciriaco
Altamirano, contra la resolución de vista de fojas cuatrocientos
treinta, su fecha cinco de octubre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos contra la Empresa Agroindustrial Casa Grande Sociedad
Anónima Abierta, sobre pago de reserva cooperativa e intereses
legales; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA.
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-197

22770 CASACIÓN
CAS. Nº 3138-2007 AREQUIPA. Lima, dieciséis de enero del
dos mil ocho.- VISTOS: con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
setecientos cincuenta y ocho por don Gregorio Guzmán Rodríguez,
reúne los requisitos de forma para su admisión conforme a lo
previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo:
Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante invoca las
causales previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código
Procesal citado, precisando aplicación indebida e inaplicación de
normas de derecho material; interpretación errónea de la doctrina
jurisprudencial; y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso respectivamente. Tercero: Que,
respecto a las causales señaladas en el considerando precedente,
el impugnante denuncia: a) aplicación indebida de los artículos 660
y 969 del Código Civil, y 43 incisos b y c del Decreto Supremo
Nº 02-94-JUS; b) inaplicación de los artículos 45, 109 y siguientes
del Decreto Supremo referido; 148 de la Constitución Política del
Estado; 540 y siguientes del Código Procesal Civil; y 220, 225,
2012 y 2013 del Código sustantivo; y c) la contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso. Cuarto:
Que, éste Colegiado ha establecido, en reiteradas ocasiones,
que las normas jurídicas se agrupan en dos categorías, unas
que reconocen un derecho o imponen una obligación, y otras que
establecen los requisitos y reglas que se deben observar para
activar la potestad jurisdiccional del Estado; a las primeras se
les denomina normas materiales o sustantivas, y a las segundas,
procesales, formales o adjetivas; y que la naturaleza procesal o
sustancial de las normas se aprecia independientemente del
cuerpo legal en que se encuentren. Quinto: Que, en ese sentido,
con relación a la denuncia de inaplicación de los artículos 45, 109 y
siguientes del Decreto Supremo 02-94-JUS, y 540 y siguientes del
Código adjetivo, evidentemente constituyen normas de naturaleza
procesal, por tanto, no es viable invocar respecto de ellas, la
causal de inaplicación de normas de derecho material, prevista en
el inciso 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil, toda vez que,
tal causal está reservada a normas de derecho material; por lo que,
éste extremo del recurso deviene en improcedente. Sexto: Que, en
cuanto a la causal de inaplicación del artículo 148 de la Constitución
Política del Estado, que prevé que las resoluciones administrativas
que causan estado son susceptibles de impugnación mediante la
acción contencioso administrativa, éste extremo tampoco resulta
viable por ésta causal, pues en el presente proceso no se debate
la validez de un acto administrativo, expedido por funcionario
competente en el ejercicio de sus funciones, sino que se trata de un
proceso ordinario de nulidad de acto jurídico, que ha sido promovido
por una tercera persona, ajena al procedimiento administrativo que
sirvió de base al acto de transferencia de dominio del predio rústico
Manrique, que es materia de la demanda, razón por la cual la
norma que se invoca deviene en impertinente para resolver la litis.
Sétimo: Que, en lo que respecta a la denuncia de inaplicación de
los artículos 220, 225, 2012 y 2013 del Código Civil referidos a la
legitimidad para promover la nulidad del acto jurídico, la distinción
entre acto y documento que lo contiene, y la publicidad y legitimidad
registrales, éste extremo del recurso tampoco puede prosperar,
puesto que, de los fundamentos de la resolución venida en grado
resulta evidente que dichas normas si han sido aplicadas en el
presente proceso, en el cual no sólo se ha demandado la nulidad
del contrato de transferencia de dominio del predio Manrique, sino
también la nulidad de la inscripción registral de dicha traslación
de dominio; por tanto, no se puede sostener que las normas bajo
referencia hayan sido inaplicadas por la Sala de mérito. Octavo:
Que, en cuanto a la denuncia de aplicación indebida de los
artículos 660 y 969 del Código Civil, el impugnante sostiene que si
no se ha acreditado el derecho de propiedad de los causantes, no
puede afirmarse que por sucesión hereditaria se haya adquirido el
derecho de copropiedad, en aplicación del artículo 660 del Código
Civil; además que, el causante en su testamento puede atribuirse
la calidad de propietario de bienes e incluir dichos bienes en la
relación, pero esa declaración testamentaria no constituye título
de propiedad y por tanto los herederos no adquieren la calidad de
propietarios. Noveno: Que, al respecto, tratándose de una acción
de nulidad de acto jurídico en la que se discute la validez del título
otorgado por el Ministerio de Agricultura -Proyecto Especial de
Titulación de Tierras- PETT a favor del demandado, don Gregorio
Guzmán Rodríguez, y no el derecho sucesorio de la demandante,
resultan impertinentes las normas bajo análisis. Décimo: Que,
respecto a la denuncia de aplicación indebida del artículo 43
incisos b y c del Decreto Supremo 02-94-JUS, igualmente debe
calificarse negativamente el recurso por ésta causal; en principio,
porque el impugnante no ha cumplido con los deberes de precisión
y claridad previstos en el artículo 388 inciso 2 del Código Procesal
acotado, al no haber explicado como debe ser la debida aplicación
de las normas de derecho material que se denuncia, y luego,
porque el impugnante también sostiene que los citados dispositivos
legales son inaplicables en el presente caso, siendo así, el recurso
no resulta viable, pues de conformidad con lo previsto en el
Código adjetivo la causal de aplicación indebida de normas de
derecho material favorece la debida aplicación de dichas normas,
resultando implicante alegar la inaplicación de las mismas. Décimo
Primero: Que, finalmente, en lo que corresponde a la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, el impugnante básicamente sostiene que se ha vulnerado
el principio de motivación de las resoluciones judiciales, ya que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
según el artículo 197 del Código Procesal Civil las pruebas deben
apreciarse de manera conjunta, lo que no ha ocurrido en el presente
caso; igualmente se habría incurrido en incongruencia procesal,
entre otros argumentos. Décimo Segundo: Que, el recurso así
sustentado tampoco resultar procedente por ésta causal, ya que
el impugnante en esencia cuestiona los hechos establecidos en
el proceso y la actividad probatoria desplegada, propósito que
no se condice con la naturaleza y fines del recurso extraordinario
de casación. Por tales consideraciones, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal acotado: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por don Gregorio Guzmán
Rodríguez, a fojas setecientos cincuenta y ocho contra la resolución
de vista de fojas setecientos cuarenta y cuatro, su fecha veintisiete
de agosto del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña
Elisa Dina Valdivia de Carpio, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro;
señor Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-198
CAS. Nº 3150-2007 MOQUEGUA. Lima, diecisiete
de enero del dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos cincuenticinco por doña Paulina
Luisa Laura Mamani y don Ceferino Víctor Sosa Manchego reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, respecto a
los requisitos de fondo, los recurrentes invocan la causal contenida
en el inciso 2º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto
es la inaplicación del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil y de los artículos 315 y 219 del Código Civil. Que, en
Principio se tiene que la causal de inaplicación del artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil resulta manifiestamente
improcedente pues estando a su naturaleza procesal dicha norma
no puede ser objeto de la causal in iure invocada, destinadas a
normas de derecho material. Tercero.- Que, en cuanto a los
artículos 315 y 219 del Código Civil, el recurso propuesto tampoco
puede ampararse pues al haberse establecido en la recurrida que
la cónyuge ha manifestado su voluntad tácitamente, al recibir parte
del dinero correspondiente al precio de la Compra Venta de fecha
trece de febrero de mil novecientos noventitrés, y que por tanto el
Acto Jurídico cuya nulidad se demanda ha surtido plenos efectos,
las disposiciones contenidas en los citados artículos no resultan
aplicables a la relación fáctica detallada precedentemente, por lo
que resulta improcedente el recurso también por esta causal. Tanto
mas que lo que pretenden los recurrentes es que se modifique
la situación fáctica establecida en la instancia, para llegar a la
conclusión de que el acto jurídico es nulo por que la cónyuge no ha
participado prestando su consentimiento, lo que no es posible en
sede casatoria. Cuarto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho
la exigencia de fondo contenida en el acápite 2.2 del inciso 2º
del artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad con
lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos cincuenticinco por doña Paulina Luisa Laura Mamani
y don Ceferino Víctor Sosa Manchego, contra la sentencia de vista
de fojas seiscientos cuarenticuatro, su fecha dieciséis de octubre
del dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal, así como a las
costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos
por don Isauro Manuel Córdova Falcón y otra, sobre Obligación
de Hacer, Otorgamiento de Escritura Pública e Indemnización de
Daños y Perjuicios; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-199
CAS. Nº 3168-2007 LIMA. Lima, diecisiete de enero del dos
mil ocho.- AUTOS y VISTOS: y, ATENDIENDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura a fojas
doscientos veinte, reúne los requisitos de forma para su admisión
conforme a lo previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante
invoca las causales previstas en los incisos 1 y 2 del artículo 386 del
Código Procesal citado, sobre interpretación errónea e inaplicación
de normas de derecho material. Tercero: Que, desarrollando
las causales invocadas denuncia: a) La interpretación errónea
de la Ley Nº 27584, refiriendo que la pretensión contenida en
la demanda interpuesta se encuentra sustentada legalmente
en las normas jurídicas previstas en los artículos 2011 y 2012
del Código Civil, y de ninguna manera en las invocadas en la
resolución materia de casación, dado que no se cuestiona acto
o resolución administrativa alguna, sino que lo que se solicita es
que el Órgano jurisdiccional se pronuncie sobre una pretensión de
nulidad regulada por el Ordenamiento civil; b) La inaplicación de los
artículos 219 y 2019 del Código Civil, alegando que en la presente
causa se ha demandado la nulidad de la inscripción registral puesto
que el Ministerio de Agricultura es el propietario del terreno materia
de litis, sin embargo, se ha realizado transferencias de dominio
del inmueble en cuestión sin haber concurrido la manifestación
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
de voluntad de su representado, según lo dispone el artículo 219
inciso 1 del Código sustantivo, asimismo, se ha dejado de aplicar
lo dispuesto en el artículo 2019 inciso 1 del Código acotado
que regula los actos y derechos que resultan inscribibles en los
Registros Públicos. Cuarto: Que, examinada en su conjunto la
fundamentación de las denuncias bajo referencia, debe precisarse
que el recurso no puede prosperar dado que al tratarse la resolución
de mérito de una inhibitoria que no contiene un pronunciamiento de
fondo, no resulta posible denunciar bajo las causales sustantivas
normas que resuelven el fondo de la controversia. Por tales
consideraciones; y de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Agricultura a fojas doscientos veinte,
contra la resolución de vista de fojas doscientos ocho, su fecha
diecinueve de abril del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de una multa de Tres Unidades de Referencia Procesal;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos contra don Adolfo Riveros Herrera
y otros, sobre Nulidad de Asiento Registral y otros; señor Vocal
Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA
VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-200
CAS. Nº 3173-2007 CALLAO. Lima, diecisiete de enero
del dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; y
ATENDIENDO: Primero: De conformidad a lo establecido en el
artículo 384 del Código Procesal Civil, el recurso extraordinario
de casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación
e interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional; para que la Corte Suprema de Justicia
cumpla con los aludidos propósitos, es preciso que el recurso
impugnatorio sea interpuesto observando los requisitos de forma y
de fondo previstos en los artículos 387 y 388 del Código Procesal
Civil. Segundo: La impugnante invoca como causales de su
recurso, las referidas a la: A) Inaplicación del artículo 230.4 de la
Ley número 27444 (Ley del Procedimiento Administrativo General),
referido al principio de tipicidad, pues -según refiere- la autoridad
administrativa para imponer una sanción debe velar porque el
supuesto de hecho alegado se adecue al tipo legal. En tal sentido
-añade- que en el caso de autos, la conducta imputada sólo puede
ser cometida por la persona jurídica registrada ante la autoridad
marítima como armador, por lo que al considerar el Ad quem que
el mero contrato de alquiler proporciona la calidad de armador, se
interpreta erróneamente el artículo A-070103 del Reglamento de
Capitanías y de las Actividades Marítimas, Fluviales y Lacustres.
B) Aplicación indebida de los artículos A-130301 y A-130308 del
Decreto Supremo número 002-87-MA (Reglamento de Capitanías
y de las Actividades Marítimas, Fluviales y Lacustres). Refiere,
que dichas normas están previstas, no para casos de sanciones-
multas, sino para casos de responsabilidad civil por contaminación.
En dicho orden -aduce- que una sanción de multa no tiene la misma
naturaleza jurídica que una indemnización por responsabilidad
civil. Agrega, que ambas normas resultan inaplicables al caso
concreto, por regular una tema de responsabilidad civil y no de
sanciones, siendo por el contrario la norma aplicable, la contenida
en el artículo 230.4 de la Ley número 27444. C) Inaplicación de
los artículos A-120501, A-120507 y A-130701 del Decreto Supremo
número 002-87-MA. Refiere, que la primera norma define lo que
se entiende por daños a la carga, que son los daños físicos,
tales como contaminación. Aduce, que la segunda norma, regula
las responsabilidades que el capitán de puerto deberá tomar en
cuenta al emitir un fallo y, en el caso de autos, -a su parecer- no se
considera la presunción juris tantum a su favor. Agrega, que no se
ha probado el supuesto de hecho de la tercera norma para aplicar
la sanción. D) Interpretación errónea del artículo A-130703 del
Decreto Supremo número 002-87-MA. Aduce, que dicho dispositivo
legal señala que se aplicará sanción por producir un hecho que
ocasione la contaminación de las aguas. Añade, que en el caso
de autos, se ha interpretado erróneamente al citado numeral, al
señalar que su parte podía ser pasible de una multa en función al
criterio de la responsabilidad objetiva, aspecto que no esta previsto
en el propio reglamento. Precisa, que la interpretación correcta de
dicho artículo, es que toda multa debe aplicarse únicamente en
función de los criterios subjetivos del dolo o culpa. Tercero: Las
fundamentaciones propuestas en los citados acápites, no pueden
ser acogidas; toda vez, que las mismas están dirigidas a cuestionar
los hechos que han quedado establecidos por la Sala de mérito,
los cuales son inmutables y no susceptibles de cuestionamiento a
través de este recurso. Por lo demás, los argumentos esgrimidos en
el presente recurso, se encuentran orientados a generar un debate
de tercera instancia que conduzca a efectuar una nueva valoración
de la prueba actuada en el presente proceso, propósito éste que
resulta contrario a la naturaleza y fines del recurso extraordinario de
casación. Por estas consideraciones: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos setenticuatro
y subsanado a fojas quinientos noventisiete, por Pluspetrol Perú
Corporation Sociedad Anónima, contra la resolución de vista de
fojas quinientos sesentitrés, su fecha siete de junio del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso; así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme
22771
a ley, en los seguidos contra la Dirección General de Capitanías
y Guardacostas, sobre acción contencioso administrativa; y los
devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-201
CAS. Nº 3182-2007 JUNÍN. Lima, diecisiete de enero del dos
mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta y dos por don
Federico Pomachagua Hurtado cumple con los requisitos de forma
que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con
el de fondo del inciso 1 del artículo 388 del mismo texto legal, al
haber impugnado la sentencia de primera instancia que le resultara
adversa. Segundo: Que, el impugnante invoca la causal contenida
en el inciso 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida
a la inaplicación de una norma de derecho material. Tercero:
Que, fundamentando su recurso, el recurrente señala que se ha
inaplicado el artículo 1701 del Código Civil, pues en el contrato
de arrendamiento materia de autos además del periodo forzoso
existente se ha pactado un periodo voluntario en su quinta cláusula,
razón por la cual se entregó como adelanto una suma de dinero,
y al no haberse dado aviso dos meses antes del vencimiento del
periodo del contrato, dicho periodo voluntario se ha convertido en
uno forzoso. Cuarto: Que, dicho cargo debe desestimarse por
cuanto si bien el impugnante señala la norma que debió aplicarse,
no precisa cómo ésta modificaría lo resuelto por las instancias,
pretendiéndose en el fondo la revaloración del caudal probatorio,
específicamente la reinterpretación del contrato de arrendamiento
de fojas tres, finalidad que no corresponde al recurso casatorio a
tenor de lo que establece el artículo 384 del Código Procesal Civil.
Por tales consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta y dos por don
Federico Pomachagua Hurtado contra la sentencia de vista de
fojas doscientos setenta y ocho su fecha veinticuatro de mayo del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Manuel
Abad Cajas sobre Desalojo por Conclusión de Contrato; señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-202
CAS. Nº 3188-2007 AREQUIPA. Lima, diecisiete de
enero del dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento ochenta y cinco por don Cipriano Eduardo
Bustamante Meneses, Representante Legal del Hotel Los Edu’s
Sociedad de Responsabilidad Limitada cumple con los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
no resultándolo exigible el requisito de fondo del inciso 1 de su
artículo 388, al haberle resultado favorable la sentencia de primera
instancia. Segundo: Que, en cuando a los demás requisitos, el
recurrente denuncia la causal prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, referida a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero:
Que, respecto a la causal procesal el impugnante denuncia los
siguientes cargos: a) que el Colegiado desconociendo de manera
arbitraria que la solicitud de otorgamiento de licencia, por imperio
de la ley, dio lugar a un procedimiento administrativo de aprobación
inmediata, ha sustentado su revocatoria en hechos que no fueron
propuestos, por lo que no tuvo la posibilidad de rebatirlos; b) que
si bien la Sala de mérito considera que su solicitud de licencia
definitiva fue resuelta de manera implícita en forma negativa en
la Resolución de Alcaldía Nº 115-2006-MDJLB-B y R por la que se
declara la nulidad de la licencia de funcionamiento provisional, no
puede luego sostener que ante la subsanación de las observaciones
la autoridad municipal estaba facultada para calificar el pedido de
licencia; además, lejos de resolver la controversia sobre la base de
la fijación del punto controvertido, termina enmarcando su solicitud
dentro del silencio administrativo negativo sin fundamento alguno;
c) que el Colegiado sin hacer un análisis razonado concluye que se
trata de procesos idénticos lo cual no resulta valedero por cuanto
una cosa es licencia provisional y otra distinta licencia definitiva,
por lo que ambos merecen pronunciamientos distintos; y d) Se
pretende avalar la aplicación inconstitucional retroactiva de la
Ordenanza Municipal Nº 107 a su solicitud de licencia definitiva
de funcionamiento, violentando lo previsto en el artículo 103 de la
Constitución Política del Estado. Cuarto: Que, examinados en su
conjunto los fundamentos de la denuncia por la causal procesal,
se advierte que ellos están referidos directamente a cuestionar el
criterio lógico valorativo que los jueces de mérito tuvieron al emitir
sus respectivas resoluciones, por lo que, el recurso presentado
deviene en desestimable, tanto más, si lo que el recurrente
pretende en realidad es forzar a una revaloración de los medios
probatorios, lo que no se condice con la finalidad del recurso
de casación conforme al artículo 384 del Código Procesal Civil.
Quinto: Que, en consecuencia, la argumentación del recurso
no satisface el requisito de fondo previsto en el acápite 2.3 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, por lo que
de conformidad con lo dispuesto en su artículo 392: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
ciento ochenta y cinco por, don Cipriano Eduardo Bustamante

22772 CASACIÓN
Meneses, Representante legal del Hotel Los Edu’s Sociedad de
Responsabilidad Limitada contra la sentencia de vista de fojas
ciento setenta y tres, su fecha diecinueve de setiembre del dos
mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra la Municipalidad Distrital de José Luis Bustamante y Rivero,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; señor Vocal
Ponente: FERREIRA VILDOZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-203
CAS. Nº 3194-2007 LIMA. Lima, diecisiete de enero del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos noventa y cuatro por K & L Import Export Sociedad
de Responsabilidad Limitada cumple con los requisitos de forma
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como
con el requisito de fondo del inciso 1 de su artículo 388 al no
haber consentido la resolución adversa de primera instancia.
Segundo: Que, en cuanto a los demás requisitos, la recurrente
invoca las causales previstas en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, referidas a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales. Tercero: Que, en relación a la causal por vicios in
procedendo se denuncia: a) la afectación de las garantías del
derecho al debido proceso por falta de motivación que se evidencia
en una aparente, insuficiente y deficiente fundamentación en los
distintos extremos de la resolución impugnada; y b) la infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de la sentencia
consistente en la omisión de la obligación de valorar todos
los medios probatorios en forma conjunta, además de existir
errores en el razonamiento judicial. Extremos sobre los cuales
la recurrente desarrolla in extenso en su recurso. Cuarto: Que,
examinada en conjunto la fundamentación de la denuncia por la
causal procesal ésta deviene en improcedente, toda vez que, la
impugnante no llega a señalar con precisión y claridad en que
consiste la afectación del derecho al debido proceso o cual sería
la formalidad procesal incumplida, tanto mas, si examinada la
sentencia recurrida se advierte que ella se encuentra debidamente
motivada, no careciendo de alguna formalidad procesal pasible
de nulidad, no siendo además, imperativo el valorar todos los
medios de prueba aportados, en tanto que en la resolución el Juez
sólo expresará las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión conforme a la facultad prevista en el artículo
197 del Código Procesal Civil. Quinto: Que, en consecuencia, la
argumentación del recurso no satisface los requisitos de fondo
previstos en el acápite 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, por lo que de conformidad con lo dispuesto en
su artículo 392: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos noventa y cuatro por K &
L Import Export Sociedad de Responsabilidad Limitada contra la
sentencia de vista de fojas trescientos ochenta y seis, su fecha
trece de junio del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos contra el Tribunal Fiscal y otro,
sobre Impugnación de Resolución Administrativa; señor Vocal
Ponente: FERREIRA VILDOZOLA; y los devolvieron.- SS.
SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-204
CAS. Nº 3200-2007 CAJAMARCA. Lima, dieciocho
de enero del dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cuarenta y nueve por don Juan
Bautista Tapia Pérez cumple con los requisitos de forma que exige
el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo
del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal. Segundo:
Que, como fundamentos del recurso, el impugnante invoca las
causales de los tres incisos del artículo 386 del Código Procesal
Civil, referidas a la aplicación indebida o la interpretación errónea
de una norma de derecho material, la inaplicación de una norma de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso. Tercero: Desarrollando las causales
sustantivas argumenta: a) Que se ha desconocido el derecho
de propiedad de su hermano Hilario Tapia Cabrera respecto al
predio rústico denominado Trancamayo o La Paccha que se
encuentra plasmado en el documento privado de compra venta
del veintiocho de junio de mil novecientos cincuenta y seis, bajo
el argumento errado de que tal documento no se ha realizado ante
funcionario público que le determine fecha cierta, interpretación
que contradice los artículos 1352, 1373 y 1529 del Código Civil
pues el contrato queda perfeccionado con el consentimiento de
las partes, no exigiéndose que deba ser suscrito ante funcionario
público, máxime si no ha sido cuestionado para que se enerve
su validez. b) Que se ha inaplicado o interpretado erróneamente
el artículo 219 del Código Civil, porque en el documento privado
de compra venta a favor de los demandados no le otorga a la
supuesta vendedora María Dolores Núñez Cieza la condición de
propietaria, ni está acreditado documentalmente el tracto sucesivo
con el que se demuestre su propiedad, lo que ha sido interpretado
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
erróneamente, por lo que tal instrumento adolece de nulidad al igual
que la ficha catastral que da origen al certificado de formalización
de la propiedad rural respecto a la que se incurre en la causal de
inaplicación o interpretación errónea del artículo 219 acotado, más
si se contravino el procedimiento del Decreto Legislativo Nº 667
conforme a los hechos que detalla de acuerdo a los cuales el predio
Trancamayo era de propiedad de su hermano, por lo que la señora
Núñez no podía transferir aquello de lo que no era propietaria al
constituir ello un delito, configurándose la causal de fin ilícito, a
lo que agrega que es falso que los demandados hayan estado en
posesión del predio, configurándose las causales de nulidad del
artículo 219 incisos 4, 5, 6 y 8 del Código Civil, concordante con
el artículo V de su Título Preliminar. c) La aplicación indebida o
la interpretación errónea del artículo 950 del Código Civil, pues
se ha señalado que la señora Núñez ganó por prescripción el
cincuenta por ciento del inmueble Trancamayo o La Paccha,
criterio de aplicación e interpretación errado pues la prescripción
adquisitiva debe estar declarada en una sentencia judicial firme, lo
que no existe en autos, además que tal interpretación ratifica que
su hermano fue el propietario del bien, pues el juzgador argumenta
que habría existido copropiedad entre el señor Hilario Tapia y la
señora Núñez y que al morir el primero la segunda adquirió por
prescripción, incurriéndose en contradicción pues primero se niega
el derecho de propiedad de Hilario Tapia y luego se le considera
copropietario. Cuarto: Que, dicha fundamentación no satisface
las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil, toda vez que, el recurso de casación es uno eminentemente
formal, empero, los cargos formulados no cumplen con la claridad
y precisión de Ley, confundiendo las causales sustantivas que se
invocan y así el cargo “a)” no precisa la causal sustantiva concreta
por la que se acude en casación proponiendo según el caso su
debida aplicación, su correcta interpretación o explicando su
pertinencia para resolver el caso, en tanto que en los cargos “b)”
y “c)” se citan simultáneamente dos causales, a lo que se suma
el que no se considere los hechos establecidos por las instancias,
buscándose más bien la revaloración de la prueba cuando ello no
es fin del recurso conforme al artículo 384 del Código Procesal Civil.
Quinto: Que, se denuncia asimismo, la contravención del artículo
197 del Código Procesal Civil, al haberse efectuado una incorrecta
merituación de las pruebas presentadas, no habiéndose valorado
en forma conjunta la declaración jurada y certificación de posesión
presentados por su parte, no emitiéndose pronunciamiento
sobre el proceso de facción de inventario en el que se le nombró
depositario judicial del predio sub litis, pese a que no es atribuible
a su persona que en aquel proceso no se haya resuelto la
contradicción y nulidad formulada por la señora Núñez, siendo que
su nombramiento está firme y que dicho proceso es importante
para probar su condición de posesionario desde el ocho de abril de
mil novecientos ochenta y ocho, no habiéndose merituado tampoco
la condición de propietario de su hermano con el documento
privado de compra venta del veintiocho de junio de mil novecientos
cincuenta y seis. Sexto: Que, dicha fundamentación tampoco
satisface las exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil, al carecer de base real pues de las sentencias se
observa que los juzgadores han valorado las pruebas admitidas
en autos de manera conjunta y razonada, entre ellas las que cita
el impugnante, y el hecho de que el criterio de los juzgadores
no coincida con el del recurrente no importa, per se, afectación
del debido proceso, máxime si aquellos son independientes en
su actuación jurisdiccional, preténdiéndose que a través de este
recurso se modifiquen los hechos establecidos por las instancias
sin tenerse en cuenta que este es uno de iure o de derecho y no
uno de facto o sobre los hechos. Por tales consideraciones, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos cuarenta y nueve por don Juan Bautista Tapia Pérez
contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos treinta y ocho
su fecha treinta y uno de julio del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal así como a las costas y costos del recurso; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos contra doña Luz Maximina Burga Ruiz y otros sobre
Nulidad de Acto Jurídico y otros; señor Vocal Ponente: PACHAS
AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-205
CAS. Nº 3248-2007 CAÑETE. Lima, dieciocho de enero
de dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas setenta y cuatro por el
demandado Lucio Saturnino León Molina reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387º del Código Procesal Civil, para
su admisibilidad. Segundo: Que, respecto a los requisitos de fondo,
el recurrente invoca la causal contenida en los inciso 3 del artículo
386º del citado Código Procesal, relativa a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero:
Que, fundamentando dicha causal sostiene que: a) a pesar que lo
mencionó en su recurso de apelación, no se ha precisado el tipo
de acumulación objetiva, lo cual resulta trascendente por cuanto
cada pretensión tiene efectos jurídicos diferentes de acuerdo con
el artículo 87º del Código Procesal Civil, por lo que se incurrió en
causal de nulidad insalvable, b) se ha dispuesto que se otorgue
escritura pública de compraventa y cancelación respecto de la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
minuta de fecha veintiséis de mayo de mil novecientos noventa
y siete de la extensión superficial de dos hectáreas del inmueble
denominado El Olivar, distinto de lo que se fijó como punto
controvertido, vulnerándose con ello lo dispuesto por los incisos
3 y 4 del artículo 122º del Código Procesal Civil, c) tanto el Juez
como la Sala Superior hacen mención al contrato privado de
promesa de venta de fecha veintiséis de mayo de mil novecientos
noventa y siete; lo que no guarda congruencia con lo expresado
por el demandante quien en el primer fundamento de hecho de su
demanda sostiene que el contrato de promesa de venta es de fecha
veintisiete de junio de mil novecientos noventa y siete, vulnerándose
de esta manera lo dispuesto por el artículo VII del Titulo Preliminar
del Código Procesal Civil, d) como se trataba de un contrato de
promesa de venta, tenía un plazo de caducidad y como se ejecutó
se ha producido la resolución del contrato. Cuarto: Que, el primer
extremo de la causal por vicios in procedendo carece de base real,
por cuanto el petitorio contiene una sola pretensión consistente en
el otorgamiento de escritura pública, razón por la cual no puede
ser amparada; respecto al punto b) se advierte que en el petitorio
de la demanda se menciona expresamente que se solicita el
otorgamiento de escritura pública de compraventa y cancelación
de la misma, y en el primer fundamento de hecho se indica el
predio, en consecuencia, es errada la afirmación que se vulneró
el principio de congruencia; con relación al punto c), también
carece de sustento real porque si bien en el primer fundamento de
hecho de la demanda se consigna que el contrato sub-litis es de
fecha veintisiete de mayo de mil novecientos noventa y siete, se
aprecia a fojas tres que dicho contrato es de fecha veintiséis de
mayo de mil novecientos noventa y siete y no el veintisiete de junio
de mil novecientos noventa y siete como sostiene el impugnante;
finalmente, el sustento del punto d) tampoco resulta amparable,
pues tanto el Juez como la Sala han establecido que el contrato
sub-materia es de compraventa y no preparatorio, razón por la
cual no le resultan aplicables las normas que regulan el contrato
preparatorio; por consiguiente, al no encontrarse facultado este
Supremo Tribunal para subsanar los defectos en que incurren los
impugnantes en la formulación del recurso, es de aplicación lo
dispuesto por el artículo 392º del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso interpuesto a fojas setenta y cuatro
por don Lucio Saturnino León Molina contra la resolución de vista
de fojas sesenta y nueve, del veintinueve de agosto del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por Fredy Bernabé Cabrera Medina contra Lucio
Saturnino León Molina sobre Otorgamiento de Escritura Pública;
Vocal Ponente.- Sivina Hurtado; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-206
CAS. Nº 3262-2007 JUNÍN. Lima, dieciocho de enero del
dos mil ocho.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que,
de conformidad con lo establecido en el artículo 384 del Código
Procesal Civil, el recurso de casación es un medio impugnatorio de
carácter extraordinario y de derecho que se puede hacer valer contra
determinadas resoluciones judiciales, por los motivos tasados en la
ley; de donde lo extraordinario del recurso resulta de los limitados
casos y motivos en los que procede, y lo de derecho, porque permite
la revisión por el Tribunal de casación de la adecuada aplicación
del derecho nacional por los jueces de mérito. Segundo: Que, en
tal sentido, el recurso de casación, sin constituirse en una instancia
adicional en el proceso, tiene por fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación
de la jurisprudencia nacional; precisándose al respecto, que para
cumplir la Corte Suprema de Justicia con los aludidos propósitos,
el recurso casatorio se interpondrá observando los requisitos de
forma y de fondo previstos en los artículos 387 y 388 del Código
Procesal acotado. Tercero: Que, el recurso de casación interpuesto
por don Federico Pomachagua Hurtado, a fojas trescientos cinco,
reúne los requisitos de forma para su admisión, conforme a lo
previsto en el artículo 387 del Código Procesal Civil. Cuarto: Que,
en cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante invoca las
causales previstas en los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código
Procesal citado, sobre inaplicación de normas de derecho material
e infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales. Quinto: Que, con relación a la causal por
vicios in iudicando el impugnante denuncia la inaplicación de los
artículos 1151, 1318, 1321 y 1678 del Código Civil; alegando que,
los magistrados de la Sala de mérito, al revocar la sentencia de
primera instancia que ordena el pago de la indemnización de daños
y perjuicios, no reconoce la existencia de las normas materiales
denunciadas, a pesar de que en los considerandos de la recurrida,
reconocen la existencia del incumplimiento de la obligación por
parte del demandado, y menos se ha hecho una confrontación entre
los hechos probados con las normas correspondientes, aplicables
al caso concreto. Sexto: Que, el recurso así sustentado, no puede
resultar viable en sede de casación, en principio, porque tratándose
de una acción de restitución de la prestación por incumplimiento
de contrato, las normas sustantivas referidas si han sido aplicadas
en el presente caso, así se persuade de los fundamentos de la
resolución de mérito, y luego porque lo que en esencia cuestiona
el impugnante es la actividad probatoria, propósito que resulta
contrario a la naturaleza y fines del recurso de casación. Sétimo:
22773
Que, en cuanto a la causal por errores in procedendo el impugnante
expone que en éste proceso el demandado sólo ha presentado
los documentos de fojas ciento once a ciento veintisiete, referidos
a su derecho hereditario; asimismo precisa, que ha acreditado
que el demandado incumplió con los términos del contrato de
arrendamiento, y no le entregó ciento treinta y siete hectáreas
y seis mil seiscientos cincuenta y cinco metros cuadrados de
terreno, que estaba obligado a entregar; no obstante, el Colegiado
superior ha revocado la sentencia apelada en cuanto al pago
de la indemnización de daños y perjuicios. Octavo: Que,
éste extremo del recurso tampoco puede resultar viable por
ésta causal, pues resulta evidente que lo que en esencia se
pretende, vía recurso de casación, es una nueva valoración de
los medios probatorios actuados en el proceso; propósito que
no es fin del recurso casatorio. Por tales consideraciones, y en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos cinco por don Federico Pomachagua Hurtado contra
la sentencia de vista de fojas trescientos, su fecha cuatro de
mayo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así
como a las costas y costos del recurso; MANDARON publicar
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra don Manuel Abad Cajas, sobre Restitución de
Nuevos Soles por Incumplimiento de Contrato y otra; señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-207
CAS. Nº 3264-2007 LA LIBERTAD. Lima, dieciocho de enero
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos treinta y uno
por don Narciso Chunque Huaripata cumple con los requisitos
de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, no
resultándole exigible el requisito de fondo del inciso 1 del artículo
388 de ese mismo texto legal. Segundo: Que, el recurrente invoca
la causal del inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
referida a la aplicación indebida de una norma de derecho material.
Tercero: Que, desarrollando la causal denuncia, la aplicación
indebida de la Primera Disposición Final del Decreto Legislativo
Nº 653, de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto
Supremo Nº 048-91-AG, del artículo 3 del Decreto Ley Nº 25602,
de su Reglamento Decreto Supremo Nº 024-92-AG y del artículo
2 del Decreto Supremo Nº 034-92-AG, argumentando que tales
normas se adecuan a un hecho fáctico diferente al que origina el
conflicto de intereses por el que solicita tutela jurisdiccional debido
a que en la fecha conserva la calidad jurídico legal de socio de
la ex Cooperativa Agraria de Producción Casa Grande Limitada
Nº 32, hoy transformada en Empresa Agroindustrial Casa Grande
Sociedad Anónima, por cuanto los aportes cancelados el tres de
octubre del mil novecientos setenta, al inicio de la empresa bajo el
modelo cooperativo, no le han sido devueltos, habiendo incurrido la
Sala Superior en error in iudicando pues su derecho está protegido
por el artículo 24, a contrario sensu, del Decreto Supremo Nº 074-
90-TR, que es la norma material aplicable al caso, por cuanto
los aportes para tener la calidad jurídica de socio trabajador de
la ex Cooperativa no le han sido devueltos al no correr ninguna
documental contable firmado por su parte. Cuarto: Que, dicha
argumentación debe desestimarse al no cumplir las exigencias
del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez
que, el impugnante no considera la base fáctica establecida en
la impugnada que ha señalado que el demandante ha recibido
la devolución de todos sus aportes al jubilarse y no como éste lo
manifiesta, pretendiendo el cargo en realidad la revaloración del
caudal probatorio y la modificación de los hechos establecidos por
las instancias cuando ello no es fin del recurso conforme al artículo
384 del Código Procesal Civil. Quinto: Que, debe exonerarse al
recurrente de las costas y costos y de la multa del recurso por
gozar de auxilio judicial de conformidad con el artículo 413 del
Código Procesal Civil, y en aplicación de la sentencia del Tribunal
Constitucional número 1223-2003-AA/TC de fecha veinticuatro
de junio del dos mil tres. Sexto: Que, en consecuencia, de
conformidad con su artículo 392: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos treinta y uno
por don Narciso Chunque Huaripata contra la sentencia de vista
de fojas trescientos veinte su fecha cuatro de octubre del dos mil
siete; EXONERARON al recurrente del pago de las costas y costos
así como de la multa del recurso por gozar de auxilio judicial;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Empresa Agroindustrial Casa
Grande Sociedad Anónima sobre Pago de Reserva Cooperativa y
otro; señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-208
CAS. Nº 3305-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintiuno de enero
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos trece por
Julia Elena Saldaña Morales, apoderada de doña María Teresa
Morales Leiva, cumple con los requisitos de forma que exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil, no siéndole exigible el
requisito de fondo del inciso 1 de su artículo 388, al haberle
resultado favorable la resolución de primera instancia. Segundo:

22774 CASACIÓN
Que, la impugnante invoca las causales contenidas en los
incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida
a la aplicación indebida, interpretación errónea e inaplicación de
normas de derecho material. Tercero: Que, fundamentando su
recurso, señala que se han aplicado indebidamente la Primera
Disposición Final del Decreto Legislativo Nº 653, la Cuarta
Disposición Complementaria del Decreto Supremo Nº 048-91-
AG y el artículo 3 del Decreto Supremo Nº 034-92-AG, pues tales
normas se adecuan a hechos fácticos diferentes a los que han
originado el conflicto de intereses pues a la fecha el causante de
la demandante, José Leiva Plasencia, conserva la calidad jurídico
legal de socio de la ex Cooperativa Agraria de Producción Casa
Grande Limitada Nº 32 ya que los aportes cancelados el tres de
octubre de mil novecientos setenta al inicio de la operatividad de
la empresa bajo el modelo cooperativo nunca le fueron devueltos.
Cuarto: Que, dicho cargo debe desestimarse pues no se indica
en el recurso cómo debe ser la debida aplicación de las normas
que señala aplicadas indebidamente, exigencia que para dicha
denuncia establece el numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, pretendiendo realmente la impugnante
cuestionar la base fáctica establecida por la sentencia de vista,
lo cual no resulta fin del recurso casatorio a tenor de su artículo
384. Quinto: Que, en cuanto a la segunda denuncia señala que
se ha interpretado erróneamente el artículo 3 del Decreto Ley Nº
25602, los Decretos Supremos números 034-92-AG, 049-91-AG
y la Quinta Disposición Final del Decreto Legislativo Nº 802, pues
el Colegiado aplica la norma pero le otorga un sentido diferente
como fluye de autos. Sexto: Que, dicha denuncia tampoco resulta
procedente pues ella se limita a citar las supuestas normas
interpretadas erróneamente pero no llega a precisar cuál sería
su correcta interpretación, requerimiento contenido también en
el numeral 2.1 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Séptimo: Que, finalmente, respecto a la tercera denuncia, la
recurrente señala que se ha inaplicado el artículo 24 del Decreto
Supremo Nº 074-90-TR (Texto Único Ordenado de la Ley General
de Cooperativas), por cuanto los aportes de su causante para tener
la calidad jurídica de socio trabajador de la ex Cooperativa Agraria
de Producción Casa Grande Limitada Nº 32 nunca le fueron
devueltos a éste, habida cuenta que no corre ninguna documental
de carácter contable firmada por dicho ex socio trabajador como es
de verse de autos. Octavo: Que, asimismo, dicho cargo también
resulta improcedente pues pese a que la recurrente consigna la
norma que supone inaplicada no indica como ella modificaría lo
resuelto por las instancias, más cuando para fundamentar dicha
inaplicación recurre a un argumento que colisiona con una cuestión
fáctica determinada por la Sala Superior, lo cual, como ya se dijo
anteriormente, no puede ser materia de revisión a través del
recurso de casación. Por tales consideraciones, de conformidad
con el artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos trece por Julia Elena Saldaña Morales, apoderada
de doña María Teresa Morales Leiva contra la sentencia de vista
de fojas trescientos su fecha veinticinco de octubre del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra la Empresa
Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima sobre Igualdad de
Condiciones en la Participación y Entrega de la Parte Alícuota
de la Reserva Cooperativa y del Excedente de Revaluación;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-209
CAS. Nº 3306-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintiuno de enero
del dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, del recurso interpuesto por don Segundo
Gregorio Paredes Villena; y ATENDIENDO: Primero: En cuanto a
los requisitos de fondo, el recurso satisface la exigencia del inciso
1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, pues el recurrente
no consintió la resolución de primera instancia que le fuera
desfavorable. Segundo: El impugnante invoca como causal de
su recurso, la contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código
Adjetivo, referida a la infracción de las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales. Tercero: El recurrente
sostiene que la impugnada infringe los artículos I del Título
Preliminar, 171, 174, 176, 188 y demás pertinentes del Código
Procesal Civil, así como el principio de legalidad y formalidad,
puesto, que se ha probado que el sector “Los Médanos”, es
territorio que pertenece a la Comunidad Campesina de Santiago de
Cao; asimismo, que la Comunidad de Huanchaco jamás a otorgado
certificado de posesión a favor del co-demandado don Alfonso
Eduardo Pérez Macchiavello. Refiere, que los medios probatorios
ofrecidos en forma extemporánea en autos, demuestran omisiones
en los planos presentados por dicho demandado. Añade, que no se
ha cumplido con el avocamiento de los Magistrados Celi Arévalo y
Cabanillas Tapia, quienes emitieron pronunciamiento en la presente
litis. Cuarto: Examinada la fundamentación expuesta, se concluye
que no pueden prosperar, puesto que se advierte que lo pretende
el impugnante, es obtener una revaloración de la prueba actuada,
lo que no resulta procedente en éste extraordinario recurso, que
versa sobre cuestiones de iure, con exclusión de los hechos y la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
prueba. Por lo demás, en lo que respecta a la falta de avocamiento
de los citados magistrados, el impugnante no ha cumplido con
indicar cuál es la formalidad incumplida y que se encuentre prevista
en la ley. Por las razones expuestas, en aplicación del artículo 392
del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas novecientos treinta, por don
Segundo Gregorio Paredes Villena, contra la resolución de vista
de fojas novecientos diecisiete, su fecha veintiséis de octubre del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso; así como a la
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos contra don Alfonso Eduardo Pérez
Macchiavello y otros, sobre mejor derecho a la posesión y otros; y
los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-210
CAS. Nº 3321-2007 LIMA. Lima, veintiuno de enero de dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos dieciocho por Oscar Zegarra Guzmán, Procurador
Público Municipal de la Municipalidad Distrital de Miraflores, reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387º del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo: Que, respecto a
los requisitos de fondo, el recurrente invoca la causal contenida
en el inciso 2 del artículo 386º del citado Código Procesal, relativa
a la inaplicación de una norma de derecho material. Tercero:
Que, fundamentando dicha causal denuncia la inaplicación de
la Ordenanza Nº 86, pues al haber sido sometida al control por
el Tribunal Constitucional en el proceso de inconstitucionalidad
recaída en el Expediente Nº 00053-2004 -PI/TC, mantiene su
validez y vigencia en el extremo del cobro del arbitrio de parques
y jardines, por lo que, es jurídicamente imposible conceder a la
demandante la exoneración peticionada. Cuarto: Que, sobre el
particular, cabe indicar que en la sentencia recurrida ha quedado
establecido que el sustento de la resolución del Tribunal Fiscal
objeto de impugnación en sede judicial, fue la Ordenanza Nº 100
de la Municipalidad Distrital de Miraflores, la misma que aprobó
el régimen tributario de los arbitrios de limpieza pública, parques
y jardines y serenazgo, aplicable para el ejercicio fiscal dos mil
tres, que luego fue declarada inconstitucional; por consiguiente, la
Ordenanza Nº 86 invocada por la entidad recurrente no resulta
pertinente por no haber sido objeto de análisis en sede judicial ni
administrativa. Por lo que al no haberse satisfecho las exigencia
de fondo contempladas en el numeral 2.2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos dieciocho por la
Municipalidad Distrital de Miraflores contra la sentencia de vista
de fojas ciento ochenta y cinco, su fecha veintisiete de junio del
dos mil siete; CONDENARON a la entidad recurrente al pago de
la multa de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos por Congregación Misioneros
Combonianos del Corazón de Jesús contra el Tribunal Fiscal y
otra sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado; y los devolvieron.- SS. PAJARES
PAREDES, SIVINA HURTADO, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-211
CAS. Nº 2310-2007 CUSCO. Lima, veintidós de enero del dos
mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; vista la causa en la
fecha señalada con los señores Vocales Sivina Hurtado, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas seiscientos ochenta por doña Lourdes
Mogollón Sánchez contra la sentencia de vista de fojas seiscientos
setenticinco, su fecha veintitrés de octubre del dos mil seis, expedida
por la Sala Mixta Descentralizada de Canchis- Sicuani de la Corte
Superior de Justicia del Cusco, que confirmando la sentencia
apelada de fojas seiscientos treintisiete, su fecha veintiuno de julio
del dos mil seis, declara Infundada la demanda interpuesta por la
recurrente contra la Comunidad Campesina de Ccochapata sobre
Reivindicación de Herencia y otros, y Fundada la reconvención
instaurada por la citada Comunidad Campesina de Ccochapata,
contra doña Lourdes Mogollón Sánchez sobre Reconocimiento
de Mejor derecho de posesión y propiedad, y en consecuencia
declararon a la Comunidad Campesina de Ccochapata como la
poseedora y propietaria de los predios rústicos Inchuyo y Torre-
ccacca, que se encuentran dentro de su comprensión y dominio
sito en el distrito de Tupac Amaru, Provincia de Canas- Cusco, con
lo demás que contiene; en los seguidos por doña Lourdes Mogollón
Sánchez contra la Comunidad Campesina de Ccochapata, sobre
Reivindicación de Herencia y otros. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha cinco de
noviembre del dos mil siete, ha declarado procedente el recurso
de casación por la causal contenida en el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil, esto es por contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso, sosteniendo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
al respecto la recurrente que la Sala de origen ha contravenido
la Constitución Política del Estado y ha incurrido en motivación
errónea, ya que de la resolución de vista emitida en el Expediente
Agrario número 69-74 resulta que se ha revindicado a favor de
la Comunidad Campesina demandada sólo quince hectáreas del
predio Torre- ccacca dejándose libre el derecho de las partes sobre
el predio Inchuyo y el sector de Torre ccacca de don Víctor y Moisés
Mogollón, respectivamente, por no haber sido demandados; por
tanto no es posible que la Sala Superior sostenga que en el presente
caso la Comunidad Campesina de Ccochapata haya acreditado su
derecho de propiedad sobre los predios Inchuyo y Torre -ccacca.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el debido proceso tiene la
función de asegurar los derechos fundamentales consagrados
en la Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de
recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal en que
se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia
que decida la causa con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la
contravención al derecho al debido proceso, entendida como aquel
estado de anormalidad del acto procesal, originado en la carencia
de algunos de sus elementos constitutivos o en vicios existentes
sobre ellos, que potencialmente lo colocan en situación de ser
declarado judicialmente inválido, es sancionada ordinariamente
con la Nulidad procesal. Tercero.- Que, como se aprecia del tenor
del escrito de fojas cuarenta, la actora pretende la reivindicación
de herencia respecto de los predios Torre-ccacca de una extensión
de cincuenta hectáreas, Inchuyo de cincuenta hectáreas y de la
fracción Torre-ccacca de sesenta hectáreas.- Así mismo del escrito
de fojas setentiséis se aprecia que la Comunidad Campesina de
Ccochapata vía reconvención ha demandado el mejor de derecho
de posesión y de propiedad respecto de los predios Torre -ccacca e
Inchuyo. Cuarto..- Que, del expediente signado con el número 69-
74, que se acompaña, se aprecia que mediante sentencia de fojas
ciento dieciocho, su fecha veintiocho de febrero de mil novecientos
setenticinco, confirmada a fojas ciento veintiséis, se ha declarado
fundada en parte la demanda de reivindicación interpuesta por la
Comunidad Campesina de CCochapata contra don Víctor Mogollón
Sánchez y otros, respecto del bien inmueble denominado Torre-
ccacca de quince hectáreas de extensión, dejando libre el derecho
de las partes sobre el predio Inchuyo y el sector de Torre-ccacca
de don Víctor y don Moisés Mogollón Sánchez, respectivamente
por no haber sido objeto de la citada demanda. Quinto.- Que,
del tenor de la sentencia recurrida se verifica que la Sala Mixta
de Canchis ha declarado infundada la demanda de reivindicación
de herencia respecto del predio Torre-ccacca por considerar que
en el proceso de Reivindicación que se acompaña la Comunidad
Campesina de CCochapata ha invocado ser la propietaria del
íntegro del predio Torre-ccacca y por que en dicho proceso se ha
discutido la propiedad del citado inmueble; y respecto del predio
Inchuyo por que no concurren los presupuestos establecidos en
el artículo 665 del Código Civil. Así mismo ha declarado fundada
la demanda reconvencional sobre mejor derecho de posesión
y de propiedad, y en consecuencia ha declarado poseedora
y propietaria a la Comunidad Campesina de CCochapata de
los predios Torre-ccacca e Inchuyo, luego de establecer que
la reconvincente tiene derecho inscrito respecto de los citados
predios. Sexto.- Que, de lo expuesto se advierte que el Colegiado
ha expedido una resolución que no se sujeta al mérito de lo
actuado ni al derecho, pues ha declarado infundada la demanda
de reivindicación de herencia interpuesta por la recurrente
respecto del íntegro del predio Torre ccacca fundamentado su
decisión en lo resuelto en el proceso de Reivindicación signado
con el número 69-74, sin tener en cuenta que en dicho proceso se
ha dejado libre el derecho de las partes sobre el sector de Torre -
ccacca; no habiendo además motivado su decisión de desestimar
la demanda de reivindicación respecto del predio Inchuyo, ni
expresado una debida fundamentación sobre el amparo de la
acción reconvencional. Sétimo.- Que, siendo así al no haber
efectuado la Sala Mixta una debida valoración de los medios
probatorios aportados al proceso, inobservado normas procesales
de obligatorio cumplimiento e incurriendo con ello en causal de
nulidad insalvable al haber contravenido el derecho de la actora al
debido proceso, corresponde amparar el recurso propuesto; por
lo que al haberse verificado que la recurrida adolece de error en el
procedimiento corresponde declarar fundado el recuro propuesto,
y en consecuencia disponer que el Colegiado subsane el vicio en
el que ha incurrido. Por tales consideraciones, en aplicación de lo
previsto en el acápite 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código
Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas seiscientos ochenta por doña Lourdes
Mogollón Sánchez; en consecuencia NULA la sentencia de vista
de fojas seiscientos setenticinco, su fecha veintitrés de octubre del
dos mil seis; y DISPUSIERON que se remitan los presentes autos
la Sala Superior de origen a fin de que atendiendo a lo expuesto
en la parte considerativa de la presente resolución, expida nueva
sentencia con arreglo a derecho; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por doña Lourdes Mogollón Sánchez contra la
Comunidad Campesina de Ccochapata, sobre Reivindicación de
Herencia y otros; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-212
22775
CAS. Nº 2372-2007 CAJAMARCA. Lima, veintitrés de enero
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; vista la causa llevada a cabo en la
fecha con los Vocales Supremos Sivina Hurtado, Gazzolo Villata,
Pachas Ávalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; se emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta y seis
por don Guhtember Pacherres Pérez en representación de doña
Margarita Domitila Guadaña de Tacilla y otra contra la sentencia de
vista de fojas doscientos veinticinco su fecha veintiocho de marzo
del dos mil siete, que revocando la apelada de fojas ochenta y tres
del cuatro de julio del dos mil seis, declara infundada la demanda
de desalojo por ocupación precaria postulada contra don Juan
Guadaña Chávez, y otros. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala
Suprema por resolución de fecha doce de noviembre del dos mil
siete obrante a fojas treinta y cuatro del cuaderno de casación, ha
declarado procedente el recurso por la causal prevista en el inciso 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso y a
la infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de
los actos procesales, señalando que: a) se han contravenido los
artículos 50 inciso 6, y 374 del Código acotado y el artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución, pues la recurrida incurren en falta
de coherencia y congruencia en la motivación y fundamentación, ya
que debió expedirse en base a los hechos alegados, a las pruebas
ofrecidas, admitidas y actuadas en el proceso y a los hechos
probados, siendo que, en autos las demandantes acreditaron ser
propietarias del predio sub litis con la escritura pública y contrato de
compraventa y de otro lado los demandados han sido declarados
rebeldes, por tanto, los únicos medios de prueba han sido ofrecidos
por las recurrentes como demandantes, no obstante lo cual, la Sala
Superior en el quinto considerando admitió tácitamente pruebas de
los apelantes y los valoró, incurriendo en error in cogitando pues no
puede sustentarse en pruebas que no pueden ser valoradas; b) se
ha transgredido las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales, al vulnerar el inciso 4 del artículo 122
del Código Procesal Civil ya que el Ad quem no ha precisado en
qué norma se ha basado para considerar que se debió actuar la
prueba de inspección judicial y ha desechado la presunción juris
tantum de verdad relativa de los hechos expuestos en la demanda
pues todos los demandados eran rebeldes, vulnerando así el
principio lógico de razón suficiente. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Que, la sentencia de vista en su quinto considerando expresa que
en segunda instancia los demandados acompañaron títulos de
propiedad extendidos por el Proyecto Especial de Titulación de
Tierras y Catastro Rural, debidamente inscritos en los Registros
Públicos así como escrituras de compraventa, pero que dichos
medios probatorios no podían merituarse en razón de lo dispuesto
por los artículos 364 y 559 del Código Procesal Civil. Segundo: Que,
empero, pese a lo precedentemente expuesto, el fallo de vista en su
sexto motivo manifiesta que no se ha podido identificar de manera
plena e indubitable el predio materia de litis pues las accionantes le
otorgan una denominación diferente a la que le dan los demandados,
esto es, contradictoriamente asigna valor a medios probatorios que
según la misma Sala Superior no podían ser merituados, pues tal
denominación distinta fluye de los medios de prueba acotados
que generan la incertidumbre en que se sustenta la recurrida para
desestimar la demanda. Tercero: Que, siendo esto así, es evidente
que la impugnada adolece de falta de coherencia y congruencia
en su fundamentación al haber vulnerado el principio lógico de no
contradicción, incurriendo en error in cogitando, el mismo que alude
al examen que se debe realizar en sede casatoria para verificar el
razonamiento de los jueces de instancia desde el punto de vista de
la lógica formal y que se inserta al interior del inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, pues la exigencia de todo justiciable
a que las resoluciones judiciales tengan fundamentos correctos
premunidos de tales atributos formales no pueden ser ajenos a su
derecho a un debido proceso. Cuarto: Que, de otro lado, cuando la
recurrida precisa que la incertidumbre generada por las diferentes
denominaciones dadas al predio sub litis es factible de dilucidarse
mediante una diligencia de inspección judicial, diluye la presunción
legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda,
generada por la declaración de rebeldía de los demandados, sin
expresarse razón ni norma alguna que enerve la eficacia de dicha
presunción, concluyéndose de todo ello que se ha incurrido en
causal de nulidad por inobservancia del artículo 122 del Código
Procesal Civil. En consecuencia, resulta de aplicación el acápite 2.1
del inciso 2 de su artículo 396. 4.- DECISIÓN: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos treinta y seis
por don Guhtember Pacherres Pérez en representación de doña
Margarita Domitila Guadaña de Tacilla y otra; en consecuencia:
NULA la sentencia de vista de fojas doscientos veinticinco su
fecha veintiocho de marzo del dos mil siete; ORDENARON que
la Sala Superior de su procedencia emita nueva resolución con
arreglo a ley, teniendo en cuenta lo precedentemente expuesto;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra don Juan Guadaña Chávez y otros
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; señor Vocal Ponente:
PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-213

22776 CASACIÓN
CAS. Nº 2491-2007 LIMA. Lima, veintitrés de enero del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPÚBLICA: VISTOS; Con los acompañados; en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Sivina
Hurtado, Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildózola y Salas
Medina; y con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo; se emite
la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas dos mil ciento cincuenta
y cinco, por don Luciano Miguel Silva Checa contra la sentencia
de vista expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima, obrante a fojas dos mil sesenta y nueve, de
fecha doce de marzo del dos mil siete, que revocando la sentencia
apelada de fojas mil ochocientos setenta y cuatro, de fecha treinta
y uno de octubre del dos mil cinco, en el extremo que declaró
infundadas las tachas presentadas, las declara improcedentes,
y la confirma en cuanto declara infundada la demanda, con lo
demás que contiene. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Ésta Sala
Suprema por resolución de fecha diecinueve de noviembre del
dos mil siete, obrante a fojas setenta y cinco del cuaderno de
casación, ha declarado procedente el recurso por las causales
previstas en los incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, al haberse denunciando: a) Aplicación indebida del artículo
22 del Decreto Ley número 667 pues no es objeto de su pretensión
que se inscriba su derecho de posesión, ya que los requisitos
exigidos por dicho artículo son aplicables a quienes solicitan la
inscripción de la posesión de un predio agrícola, siendo además
que el citado artículo resulta válido para los predios agrarios o de
uso pecuario, lo que no sucede con la parcela A guión veintinueve
que desde mil novecientos sesenta y nueve tiene la condición de
área de recreación, habiendo perdido tal parcela la condición de
agrícola por decisión de sus antiguos propietarios; b) Inaplicación
del artículo 950 del Código Civil, respecto a la prescripción larga,
pues al haber acreditado el recurrente la posesión del predio con
ánimus domini por más de diez años poseyendo en forma continua,
pacífica y pública, la norma aplicable es dicho artículo que regula
la prescripción adquisitiva; siendo que con ésta inaplicación se
ha lesionado su derecho a la tutela judicial efectiva al no realizar
un estudio adecuado del caso sub materia; y c) Inaplicación del
artículo 2122 del mismo cuerpo legal pues desde la fecha de
vigencia del Código de mil novecientos ochenta y cuatro ha
transcurrido el plazo que exige (diez años) para la prescripción.
3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme a los términos
de la demanda incoada, el accionante solicita se le declare
propietario del inmueble rústico denominado parcela A guión
veintinueve, con Unidad Catastral número 10548, con un área de
tres punto sesenta y nueve hectáreas, que formó parte del ex fundo
Mamacona, inscrito con otras parcelas en la ficha número 81761
del Registro de Propiedad Inmueble de Lima; refiere, entre otros
fundamentos, que desde la fecha en que tomó posesión de dicho
predio ha procedido a explotarlo con fines agrícolas. Fundamenta
jurídicamente su pretensión en los Decretos Legislativos números
653, Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario,
y 667, Ley del Registro de Predios Rurales. Segundo Que, en
principio, corresponde precisar que el Decreto Legislativo 667,
Ley del Registro de Predios Rurales al legislar sobre la posesión
de predios rurales de propiedad de particulares, determina en su
artículo 22, respecto a la inscripción del derecho de posesión, que
quien esté poseyendo y explotando económicamente un predio
rural de propiedad de particulares en forma directa, continua,
pacífica, pública y como propietario, por un plazo mayor de cinco
años, podrá solicitar la inscripción de su derecho de posesión en
el Registro Predial. Tercero: Que, en el caso de autos, si bien no
fue objeto de la pretensión demandada determinar la inscripción
del derecho de posesión del usucapiente, no obstante, conforme
lo establecieran las instancias de mérito, a partir del precepto legal
bajo referencia se determinó que no existían actos de posesión
y explotación económica sobre el bien rústico sub materia, por
consiguiente, no se verifica la aplicación indebida de la norma
material denunciada, tanto mas, si conforme se verifica del contexto
descrito en la demanda y de los fundamentos jurídicos que la
sostienen se constata que la posesión otorgada por el demandante
respecto del predio sub litis tuvo por finalidad la explotación
agrícola, por consiguiente, no puede el recurrente ahora abdicar de
dicha afirmación pretendiendo sostener lo contrario. Cuarto: Que,
el artículo 950 del Código Civil establece que por la usucapión o
prescripción adquisitiva se adquiere la propiedad inmueble mediante
la posesión continua, pacífica y pública como propietario durante
diez años o a los cinco años cuando median justo título y buena fe;
como se advierte, la norma sustantiva señala dos formas de adquirir
por prescripción la propiedad inmobiliaria: la Prescripción Larga o
extraordinaria y la Prescripción Corta u ordinaria. Quinto: Que, en
el caso sub materia, conforme se advierte de la sentencia emitida
en primera instancia, el Juez de la causa ha declarado infundada
la demanda, entre otros fundamentos, por cuanto el demandante
no cumple el plazo de diez años que exige el Ordenamiento civil
para la declaración de propiedad pretendida vía usucapion; en
tal sentido, si bien la Sala de mérito ha confirmado la sentencia
apelada bajo otras consideraciones, ello no supone en modo
alguno que haya dejado de aplicar lo dispuesto en el artículo 950
del Código sustantivo por cuanto el sustento de su decisión es que
el recurrente no ha acreditado la existencia de los actos de posesión
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
del predio sub litis durante el lapso de tiempo que exige ésta norma,
así como la explotación económica del bien previsto en el artículo
22 del Decreto Legislativo 667, dispositivos legales que, conforme
a lo anotado, forman parte del sustento jurídico de la demanda.
Sexto: Que, por último, en cuanto a la supuesta inaplicación del
artículo 2122 del Código sustantivo, debe precisarse que lo que el
recurrente pretende en realidad, bajo la causal material denunciada,
es forzar a una revaloración de los medios probatorios que, en todo
caso, debió ser solicitada por el recurrente al interior del proceso,
mas no en sede casatoria, al no corresponder éste propósito con la
finalidad del recurso, a tenor de lo dispuesto en el artículo 384 del
Código Procesal Civil. 4.- RESOLUCIÓN: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto a fojas dos mil ciento cincuenta
y cinco por don Luciano Miguel Silva checa contra la sentencia de
vista de fojas dos mil sesenta y nueve, su fecha doce de marzo del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de dos Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas
y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
el Complejo Agroindustrial de Lurín Empresa de Propiedad Social
en Formación y otros, sobre Prescripción Adquisitiva; señor Vocal
Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-214
CAS. Nº 47-2008 LA LIBERTAD. Lima, veintiocho de enero del
dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos noventinueve por don Gabriel Tantalean Cosalean
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que,
como causales de su recurso invoca aquellas contenidas en los
incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil,
esto es la aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, y la contravención de las normas que garantizan
el derecho al debido proceso. Tercero.- Que, como fundamentos
de la primera causal señala que aplicándose indebidamente
el artículo 3º del Decreto Supremo 034-92-AG, se ha declarado
infundada su demanda, sin considerar que dicha norma esta
destinada exclusivamente a Empresas Campesinas Asociativas, y
que por lo tanto no resulta aplicable al caso de autos que versa
sobre Empresas Agrarias Azucareras. Que, la causal analizada
resulta improcedente por cuanto el recurrente no ha cumplido
con fundamentar la impertinencia de la norma invocada a la
relación fáctica establecida en la recurrida, ni con indicar como
debe ser la debida aplicación de la norma de derecho material
invocada. Cuarto.- Que, respecto a la segunda causal sostiene
que al caso de autos debió aplicarse el artículo 21 de la Ley de
Saneamiento Económico Financiero de las Empresas Azucareras,
Decreto Legislativo número 802 y el artículo 30 del Reglamento
de la Ley de Saneamiento Económico Financiero de las Empresas
Agrarias Azucareras, aprobado por Decreto Supremo 005-96-AG,
que se refieren al reintegro total de las aportaciones conforme a
la Ley General de Cooperativas, y a los miembros hábiles de la
cooperativa para el acogimiento del Programa Extraordinario de
Reestructuración Patrimonial; y en consecuencia resolver el proceso
con mejor criterio, expidiendo un fallo congruente con los hechos.
Que, igualmente la causal en comento no resulta amparable,
pues al haberse determinado que el impugnante al cobrar su
CTS ha recibido el total de sus aportaciones de excedentes de
revaluación y de reserva cooperativa, las disposiciones contenidas
en los precitados artículos no resultan aplicables al caso de autos.
Quinto.- Que, en cuanto a la tercera causal refiere que se ha
contravenido el debido proceso al haberse efectuado una deficiente
valoración de los medios probatorios, particularmente de la Hoja
de liquidación del recurrente, estableciéndose indebidamente
que la reserva cooperativa le ha sido pagada, sin que la empresa
demandante haya acreditado dicha afirmación. Que, así mismo
la causal analizada también resulta improcedente ya que del
escrito de casación no se aprecia una debida fundamentación de
la supuesta afectación al derecho al debido proceso en la que se
habría incurrido al expedir la impugnada; evidenciándose que lo
que pretende el recurrente es una nueva valoración de los hechos
y de los medios probatorios actuados en el proceso, lo que no es
factible en sede casatoria. Sexto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo contenidas en los acápites 2.1,
2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, en
aplicación de lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos noventinueve por don Gabriel Tantalean Cosalean,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochentinueve, su
fecha veintidós de noviembre del dos mil siete; EXONERARON al
recurrente del pago de las costas, costos y multa del recurso, por
gozar de auxilio judicial; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don
Gabriel Tantalean Cosalean contra la Empresa Agroindustrial
Casa Grande Sociedad Anónima Abierta, sobre Pago de Reserva
de Cooperativa; Ponente Gazzolo Villata, y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-215
CAS. Nº 48-2008 LA LIBERTAD. Lima, veintiocho de enero del
dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Primero.- Que, el recuro de casación interpuesto a fojas mil
cuatrocientos veintitrés por don Segundo Felipe Villajulca Horno
en representación de don Felipe Gonzalo Villajulca Santa María,
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad.. Segundo.- Que,
como causal de su recurso invoca aquella contenida en el inciso
3º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto es la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, denunciando que se ha vulnerado su derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva y al debido proceso, particularmente su
derecho de defensa, al haber incurrido el órgano jurisdiccional
en errores de hecho y derecho, emitiendo una decisión que no se
sujeta al mérito de lo actuado, que carece de análisis lógico-jurídico,
y que soslaya los fundamentos de los escritos postulatorios y de
su recurso de apelación. Así mismo señala que se ha incurrido en
incongruencia procesal y se ha vulnerado el Principio de Juez y
derecho, previsto en el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al pronunciarse por una Reivindicación no invocada
ni pretendida por las partes; y que se ha invocado los artículos
2016 y 2017 del Código Civil, a pesar de que dichas normas no
son pertinentes al caso de autos; finalmente agrega que la parte
demandante ha violado el principio de buena fe procesal, pues ha
interpuesto la presente demanda con la finalidad de que el proceso
sobre prescripción adquisitiva de propiedad que viene accionando
se dilate aún más. Tercero.- Que, del análisis de la causal invocada
se advierte que el recurso propuesto resulta manifiestamente
improcedente, pues no se aprecia una debida fundamentación
de la supuesta afectación al derecho al debido proceso en la que
habría incurrido la autoridad jurisdiccional al expedir la sentencia
impugnada, la que como se aprecia de autos se ha pronunciado
conforme a las pretensiones de las partes; resultando irrelevante
analizar la denuncia referida a los artículos 2016 y 2017 del Código
Civil pues dichas normas no constituyen el fundamento principal
para declarar fundada la demanda, y finalmente se advierte que el
recurrente lo que pretende es que se valore nuevamente la prueba,
lo que no es factible en sede casatoria. Cuarto.- Que, siendo
así al no haberse satisfecho la exigencia de fondo contenida en
el acápite 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, en aplicación de lo previsto en el artículo 392 del mismo
cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas mil cuatrocientos veintitrés por don Segundo
Felipe Villajulca Horna en representación de don Felipe Gonzalo
Villajulca Santa María, contra la sentencia de vista de fojas mil
trescientos noventiocho, su fecha diecisiete de setiembre del dos
mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Natalio
Heriberto Olguín Liza, contra don Felipe Gonzalo Villajulca Santa
María y otra, sobre Mejor Derecho de Propiedad y otros; Ponente
Gazzolo Villata, y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-216
CAS. Nº 3313-2007 LA LIBERTAD. Lima, veintiocho
de enero de dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados;
y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas mil ciento uno por Carlos Enrique Guzmán
Atoche reúne los requisitos de forma que establece el artículo
387º del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo:
Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca las
causales contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 386º del
citado Código Procesal, relativa a la inaplicación de una norma de
derecho material y contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando
la primera causal sostiene que se Inaplicó el artículo 8º del Texto
Único Concordado de la Ley de Reforma Agraria, aprobado por
Decreto Supremo 265-70-AG, concordante con el artículo 883º
del Código Civil, que establecían en forma expresa un plazo
de prescripción de cinco años respecto a la acción real de
reivindicación de predios rústicos, sin hacer distinción al estado
de los mismos, por lo que, de haberse aplicado dichas normas se
hubiera declarado prescrita la demanda interpuesta por Francisco
Lecca Gamarra. Sobre el particular, es de indicar que la excepción
en materia procesal civil no puede ser declarada de oficio, sino a
pedido de parte y resuelta en la etapa postulatoria del proceso,
advirtiéndose que por resolución de fojas cuatrocientos veinticinco
se resolvieron las excepciones propuestas y se declaró saneado
el proceso; por consiguiente, se trata de una cuestión ya resuelta
que no puede ser alegada nuevamente en sede casatoria. Cuarto:
Que, fundamentando la misma causal, invoca la Inaplicación del
artículo 999º del Código Civil concordante con el artículo 1361º del
mismo Código, pues habiéndose establecido como hecho fáctico
en la sentencia, así como en la demanda, que el recurrente se
encontraba en posesión del bien a reivindicar como consecuencia
de un contrato de usufructo conferido voluntariamente por el
demandante, no resulta factible que solicite la restitución del
bien vía acción real de reivindicación. Al respecto, se advierte
que las instancias de mérito han determinado que el recurrente
se encontraba en posesión del bien sub-litis como usufructuario,
y por esa razón, no estaba obligado al pago de los frutos, más
no que dicho título se encontraba vigente, por ende, las normas
invocadas como inaplicadas no resultan pertinentes. Quinto:
22777
Que, fundamentando el primer extremo de la causal por vicios
in procedendo, sostiene que la motivación de la recurrida es
incongruente respecto a la acción reivindicatoria, porque por
un lado se sostiene que su parte no está obligada al pago de
frutos por tener posesión en virtud a un contrato de usufructo, sin
embargo, en forma contradictoria ampara la acción reivindicatoria,
sin tener en cuenta que dicha acción solamente procede contra los
poseedores legítimos. La incongruencia alegada no se presenta,
pues como ya se indicó, el recurrente no ha probado la vigencia
del contrato de usufructo para que se desestime la pretensión
del demandante, y por esa razón los órganos jurisdiccionales de
instancia ampararon dicha pretensión. Sexto: Que, en cuanto al
sustento del segundo extremo de la misma causal, manifiesta que
al interponer recurso de apelación contra la sentencia de primera
instancia señaló que no se tuvo en cuenta que se admitió como
prueba exhibicional las escrituras privadas solicitadas, por lo que
se debió hacer efectivo el apercibimiento ante el incumplimiento
de tenerse por cierto que dichas escrituras no existen; sin
embargo, la Sala expresa que el apercibimiento solicitado no
se encuentra previsto en el artículo 296º del Código Procesal
Civil, norma que está referida a los apercibimientos dentro de
una prueba anticipada, hecho fáctico que es ajeno a los autos,
lo que demuestra que existe una falsa motivación de la Sala.
Si bien la Sala citó dicha norma, impertinente porque se refiere
a la prueba anticipada, en la misma sentencia se expresa que
“conforme se verifica del Acta de Conciliación, si bien se admitió
como prueba del demandante la exhibicional de documentos, no
se dictó apercibimiento alguno, conforme también se resolvió
mediante resolución de fojas ochocientos setenta y nueve que
provee el otrosí del escrito de alegatos, resolución que no fue
impugnada por el actor”, lo que demuestra que se trata de un vicio
cuya subsanación no ha de influir en el sentido de la resolución;
por consiguiente, al no haberse verificado el cumplimiento de los
requisitos de fondo a que se refiere el inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, en aplicación de la facultad conferida por
el artículo 392 del acotado Código, declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas mil ciento uno por
Carlos Enrique Guzmán Atoche contra la sentencia de vista de
fojas mil ochenta y cuatro, su fecha veintisiete de agosto del dos
mil siete, CONDENARON al recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; así como a las costas y
costos del recurso; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Francisco Lecca Gamarra y otros contra Carlos Enrique Guzmán
Atoche y otros sobre Reivindicación y otros; Vocal Ponente.-
Sivina Hurtado; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-217
CAS. Nº 3328-2007 MOQUEGUA. Lima, veintiocho de
enero del dos mil ocho.- VISTOS; Con los acompañados; y
CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas seiscientos setenta y nueve por don Alberto
Dionicio Medina Calla, en representación de la Asociación de
Criadores de Porcinos de Mariscal Nieto Moquegua reúne los
requisitos de forma previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
el impugnante invoca la causal prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal citado, sobre contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, respecto de la
cual básicamente denuncia que el Juez en la sentencia de fecha
treinta y uno de mayo del dos mil siete sólo se pronunció sobre la
pretensión principal de nulidad parcial del contrato de compraventa
y obvió pronunciarse sobre la pretensión subordinada de
levantamiento o cancelación de carga; siendo que, por resolución
de fecha once de junio del dos mil siete, a pedido de parte, el
Juez completa dicha sentencia y se pronuncia sobre la pretensión
subordinada de levantamiento o cancelación de carga, precisando
que al haberse amparado la pretensión principal no tenía objeto
pronunciarse sobre la pretensión subordinada; pero apelada la
sentencia referida, la Sala de mérito sólo se pronuncia sobre ésta
mas no de la que la completa, por lo que, se habría transgredido
los artículos 50 inciso 6, 87, 112 inciso 4 y 122 del Código Procesal
Civil. Tercero: Que, el recurso así sustentado, no puede resultar
viable en sede casatoria, pues de los fundamentos de la resolución
impugnada y lo establecido en la parte resolutiva, aparece evidente
que el Colegiado Superior sí ha emitido pronunciamiento de vista
respecto de la sentencia de fecha treinta y uno de mayo del dos
mil siete, y la resolución que la complementa de fecha once de
junio del mismo año; razón por la que no se puede afirmar, que
en el presente caso, se ha incurrido en fallo Infra petita. Cuarto:
Que además, no pasa desapercibido para éste Supremo Tribunal
que la Asociación demandante no apeló la sentencia de primera
instancia en la parte que le fue desfavorable, esto es, en la parte
que declara que no tiene objeto emitir pronunciamiento respecto
de la segunda pretensión subordinada; por lo que, no puede ahora
fundar el recurso de casación, en un agravio que no cuestionó en
su oportunidad. Por tales consideraciones, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por don Alberto Dionicio Medina
Calla, en representación de la Asociación de Criadores de Porcinos
de Mariscal Nieto Moquegua contra la resolución de vista de fojas
seiscientos cincuenta y cinco, su fecha veintitrés de octubre del

22778 CASACIÓN
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a los costos y
costas del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con el Proyecto
Especial de Titulación de Tierras y Catastro Rural - PETT y otros,
sobre Nulidad Parcial del Contrato de Compraventa y Nulidad de la
Carga de Dicho Contrato y otra; señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-218
CAS. Nº 3351-2007 LIMA. Lima, veintiocho de enero del
dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del recurso
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: La entidad recurrente, invoca la causal de casación
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
referida a la contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Tercero: La recurrente sostiene que las
instancias de mérito, han vulnerado el derecho al debido proceso,
al no haber anulado las resoluciones emitidas por la Municipalidad
Distrital de Miraflores, que infringe, de igual modo, el derecho
al debido proceso, al omitir pronunciarse sobre lo peticionado.
Refiere, que dicho municipio ha transgredido el derecho de petición
reconocido en el inciso 20 del artículo 2 de la Norma Fundamental.
Arguye, que la Resolución Gerencial número 001020-2004-GC/MM
de fecha diecisiete de marzo del dos mil cuatro, es nula, conforme
al inciso 1 del artículo 10 de la Ley número 27444, ya que ha sido
dictada contraviniendo las ordenanzas de la Municipalidad Distrital
de Miraflores, básicamente, la Ordenanza número 14-MM- que
regula el otorgamiento de autorizaciones y renovaciones para la
colocación de anuncios en el distrito de Miraflores. Finalmente,
aduce que las instancias de mérito, han convalidado la violación
al debido proceso, consagrado en el citado artículo 139 de la
Norma Fundamental. Cuarto: Examinada la fundamentación del
recurso que antecede, se constata que no puede ser acogida;
pues cuando se denuncia la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, el
impugnante debe explicar claramente el agravio sufrido y la forma
en que se limitó su derecho a la defensa, lo que no se advierte
en la fundamentación expuesta; más aún, si se tiene en cuenta
que no se denuncian defectos en el proceso judicial, sino que se
alega vulneración al debido proceso, por no haberse amparado
la demanda. Por las razones expuestas, en aplicación del
artículo 392 del Código Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos siete, por
Punto Visual Sociedad Anónima, contra la resolución de vista
de fojas ciento noventisiete, su fecha nueve de julio del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; en los seguidos contra la Municipalidad
Distrital de Miraflores, sobre acción contencioso administrativa;
y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS.
SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-219
CAS. Nº 2541-2007 AYACUCHO. Lima, treinta de enero del
dos mil ocho.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA; con los acompañados; con lo expuesto por
el Fiscal Supremo en lo Contencioso Administrativo; vista la causa
en la fecha y, producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos sesentinueve
por la Asociación de Pobladores “señor de los Milagros” de Vista
Alegre, contra la resolución de vista de fojas seiscientos sesenta,
su fecha primero de junio del dos mil siete, que declaró nulo el
concesorio e improcedente el recurso de apelación interpuesto
por la actora contra la sentencia apelada de fojas cuatrocientos
cincuenticinco; en los seguidos contra el Ministerio de Agricultura y
otra, sobre acción contencioso administrativa. 2.- FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución de fecha veintiséis de noviembre
del dos mil siete, obrante a fojas veintiocho del cuadernillo de
casación, se ha declarado procedente el recurso de casación por la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho del debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Cuando la denuncia versa sobre un causal in procedendo, la Corte
Casatoria necesariamente debe constatar la ocurrencia de dicho
vicio al interior del proceso. Segundo: La recurrente esgrime como
fundamentos de la causal invocada, que los considerandos de la
recurrida no se ajustan a la verdad, pues al impugnar la sentencia
de primera instancia denunció que el A quo, no había realizado una
adecuada valoración de los medios probatorios, ni tenido en cuenta
los argumentos de la impugnante que demostraban la veracidad
de sus alegaciones. Por tanto, al haberse denunciado agravios
expresos, la Sala Superior debió emitir un pronunciamiento
sobre aquellos, amparándolos o desestimándolos, y no declarar
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
improcedente la referida impugnación, dado que ello transgrede
su derecho a la instancia plural. Tercero: El derecho a la doble
instancia, previsto en el inciso 6 del artículo 139 de la Constitución
Política del Estado, constituye una de las garantías del debido
proceso y se hace efectivo con el pronunciamiento del órgano
superior sobre la resolución que es objeto de impugnación, con
la finalidad que la decisión judicial cuyo error se denuncia, sea
analizada nuevamente por un colegiado especializado. Cuarto:
Por tanto, si bien es cierto el artículo 366 del Código Procesal
Civil, impone al apelante la carga de fundamentar su apelación,
indicando el error de hecho o de derecho en que incurre la
impugnada, precisando la naturaleza del agravio y sustentando su
pretensión impugnatoria, esta obligación no puede interpretarse
estrictamente, de tal manera que implique una privación al derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva y al de la instancia plural. Quinto:
Del recurso de fojas cuatrocientos sesentiséis, se advierte que
la recurrente cumplió con indicar los errores de hecho y derecho
que estimaba se habían cometido en la apelada, así como los
fundamentos de su pretensión y que de dicha argumentación
fluye de la naturaleza de los vicios denunciados, precisando que
el A quo no evaluó correctamente las pruebas que acreditaban
los extremos de su pretensión, habiendo cumplido con su deber
procesal impuesto por el artículo 196 del Código Procesal Civil,
al haber demostrado que la resolución administrativa cuestionada,
fue expedida contraviniendo las normas de orden público y la Ley
del Procedimiento Administrativo General, vigente al momento
de los hechos. Sexto: Es del caso precisar, que la exigencia
contenida en el citado artículo 366 del Código Procesal Civil, no
puede ser asimilada a la contenida en el artículo 388 de dicha
norma procesal, en la que expresamente se le impone al recurrente
la obligación de encausar su pretensión impugnatoria dentro de
ciertos parámetros predeterminados, con arreglo ciertas causales
fijadas taxativamente en el artículo 386 del mismo Código. Sétimo:
Siendo ello así, esta Sala en concordancia con lo dispuesto en el
artículo 123 del Código acotado y atendiendo a sus efectos, se
pronuncia respecto de la posibilidad de ejercer control casatorio
sobre las resoluciones que anulan el concesorio de la apelación,
por lo que el recurso sustentado en la causal invocada debe ser
amparada. 4.- DECISION: Por las consideraciones expuestas:
A) Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto a
fojas seiscientos sesentinueve, por don Alberto Carrión Calderón,
abogado de la Asociación de Pobladores “señor de los Milagros” de
Vista Alegre; en consecuencia, NULA la resolución de vista de fojas
seiscientos sesenta, su fecha primero de junio del dos mil siete.
B) ORDENARON que la Sala de origen expida nueva resolución,
con arreglo a las consideraciones expuestas precedentemente.
C) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos contra
el Ministerio de Agricultura y otra, sobre acción contencioso
administrativa; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS
MEDINA. SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-
220
CAS. Nº 2579-2007 ICA. Lima, treinta de enero del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha con los Vocales Supremos Sivina Hurtado, Gazzolo Villata,
Pachas Ávalos, Ferreira Vildózola y Salas Medina; de conformidad
con el dictamen del señor Fiscal Supremo; se emite la siguiente
sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por don Domingo Germán Hinostroza
Ramos, en representación de Urbanizadora Los Pecanos
Sociedad Anónima, a fojas sesenta y ocho contra la resolución de
vista expedida por la Segunda Sala Civil de Ica, obrante a fojas
sesenta, su fecha veintidós de marzo del dos mil siete, que
confirmando el auto apelado de fecha treinta de noviembre del
dos mil seis declara el abandono del proceso, en consecuencia,
por concluido el mismo, sin declaración sobre el fondo. 2.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Ésta Sala Suprema por resolución
de fecha veintiseis de noviembre del dos mil siete, que corre a
fojas veintitrés del cuaderno de casación, ha declarado procedente
el recurso de su propósito por la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, al haberse denunciado la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso; específicamente denuncia que la resolución de vista no
se pronuncia sobre los agravios denunciados en su recurso de
apelación, al no haberse aplicado la norma contenida en el
segundo párrafo del artículo 348 del Código Procesal Civil, pues
no se ha tomado en consideración el escrito del demandado
presentado antes de la declaración de abandono, en el que se
reconoce como ciertos los actos de perturbación señalados en la
demanda, evidenciando su intención de no oponer los efectos del
plazo de abandono y proseguir con el desarrollo del proceso, con
lo cual, además, se habría producido su convalidación; así al no
haberse efectuado un análisis del contenido de la apelación, la
impugnada incurre en motivación aparente que afecta el debido
proceso, por cuanto no se ha satisfecho la exigencia contenida en
el numeral 13 del artículo 139 de la Constitución y el inciso 3 del
artículo 122 del Código adjetivo. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Que, según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
citado el recurso extraordinario de casación tiene por fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia nacional por
la Corte Suprema de Justicia; por tanto, éste Tribunal Supremo
sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir su
deber pronunciándose acerca de los fundamentos del recurso,
por la causal declarada procedente. Segundo: Que, con relación
a los fundamentos del recurso debe precisarse que el presente
proceso ha sido promovido por la empresa demandante con el
objeto de que se ampare y conserve su posesión actual sobre el
predio de su propiedad, denominado San Luis, ubicado en el
distrito de Pueblo Nuevo, Provincia y Departamento de Ica, la que
se ve afectada por actos materiales ejecutados por el demandado;
en consecuencia, se ordene la cesación de los actos de
perturbación. Tercero: Que, admitida a trámite la demanda, y
sustanciado el proceso con arreglo a ley, con fecha treinta de
noviembre del dos mil seis el Tercer Juzgado Civil de Ica declaró
el abandono del presente proceso, debido a que habría
permanecido paralizado en primera instancia por más de cuatro
meses consecutivos, ya que desde la inconcurrencia de las partes
a la audiencia programada para el día seis de abril del dos mil
seis, no ha existido actuación procesal hasta el primero de
setiembre del dos mil seis, fecha en que la demandante solicita se
designe nueva fecha y hora para la realización de la audiencia
única, por tanto, que se habría incurrido en abandono del proceso.
Cuarto: Que, con relación al abandono del proceso conviene
tener presente que según lo previsto en el artículo II del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez cualquiera sea la
instancia judicial a la que pertenezca, tiene el deber de impulsar
el proceso por sí mismo, y es responsable por cualquier demora
ocasionada por su negligencia; en éste mismo sentido el artículo
50 inciso 1 del Código adjetivo prevé que es deber de los Jueces
en el proceso: dirigir el proceso, velar por su rápida solución,
adoptar las medidas convenientes para impedir su paralización y
procurar la economía procesal. Quinto: Que, si bien el artículo
346 del Código adjetivo modificado por el artículo Único de la Ley
Nº 26691 ha establecido que el Juez puede declarar el abandono
del proceso de oficio o a solicitud de parte, cuando el proceso
haya permanecido inactivo en primera instancia durante cuatro
meses; no es menos cierto que el inciso 5 del artículo 350 del
Código Procesal Civil prevé expresamente que no hay lugar al
abandono “En los procesos que se encuentran pendientes de una
resolución, y la demora en dictarla fuera imputable al Juez, o la
continuación del trámite dependiera de una actividad que la ley le
impone a los Auxiliares jurisdiccionales o al Ministerio Público o a
otra autoridad o funcionario público que deba cumplir un acto
procesal requerido por el Juez” Sexto: Que, en el presente caso,
resulta de autos que el Juzgado de origen ha fijado fecha y hora
para la realización de la audiencia única mediante resolución de
fecha treinta de enero del dos mil seis, pero que llegada la fecha
y hora de la audiencia programada, ninguna de las partes han
concurrido ante el Juzgado; por tanto, de conformidad con lo
previsto en el artículo 203 del Código Adjetivo modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 26635, publicada el veintitrés de junio de
mil novecientos noventa y seis, que resulta de aplicación en el
presente caso, por razones de temporalidad, “Si a la audiencia
concurre una de las partes, ésta se realizará sólo con ella. Si no
concurren ambas partes, el Juez fijará nueva fecha para su
realización. Si en la nueva fecha tampoco concurren, el Juez lo
dará por concluido” Sétimo: Que, en consecuencia, queda claro,
que en el presente caso la paralización del proceso judicial, no es
atribuible a las partes, sino esencialmente al órgano jurisdiccional,
de primera instancia, quien no ha cumplido su deber de fijar nueva
fecha y hora para la audiencia única, previsto en la ley, con mayor
razón si se tiene en cuenta su condición de director del proceso y
el deber del impulso procesal de oficio; razón por la que debe
ampararse el recurso. Octavo: Que además, de autos se advierte
que el ocho de noviembre del dos mil seis (cuando ya había
transcurrido el plazo de cuatro meses establecido en el artículo
346 del Código Procesal Civil) el demandado, don Ernesto
Sayritúpac Gutiérrez, ha comparecido por ante el Juzgado
reconociendo como ciertos los hechos referidos en la demanda;
lo que desde luego evidencia la intensión del demandado de no
acogerse a los beneficios del abandono del proceso, por lo que,
resulta de aplicación lo previsto en el artículo 348 del Código
Procesal citado que prevé que no hay abandono si luego de
transcurrido el plazo, el beneficiado con él realiza un acto de
impulso procesal. Noveno: Que, en suma, queda claro, que en el
presente caso se han transgredido las normas adjetivas que se
invocan en el recurso de casación, por lo que, debe declarase
fundado por la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso. 4.- RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don
Domingo Germán Hinostroza Ramos, en representación de
Urbanizadora Los Pecanos Sociedad Anónima, a fojas sesenta y
ocho; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
sesenta, su fecha veintidós de marzo del dos mil siete; y actuando
en sede de instancia, declararon: INSUBSISTENTE el auto de
fojas cuarenta y cuatro, de fecha treinta de noviembre del dos mil
seis; MANDARON que el Juez continúe con la causa según su
estado; y, DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra don Ernesto
Sayritúpac Gutiérrez, sobre Interdicto de Retener; señor Vocal
22779
Ponente FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-221
CAS. Nº 091-2008 LIMA. Lima, tres de marzo de dos mil ocho.-
VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cuarenta y
siete por la empresa demandante G. W. YICHANG y CIA. Sociedad
Anónima reúne los requisitos de forma que establece el artículo
387º del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo:
Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca la
causal contenida en el inciso 3 del artículo 386º del citado Código
Procesal, relativa a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando la
causal invocada sostiene que la Sala de mérito parte de una premisa
no sustentada y sin mayor explicación, concluye que en la instancia
administrativa no existieron argumentos referidos al reparo a las
provisiones de cuentas de cobranza dudosa de los ejercicios de
los años mil novecientos noventa y seis, mil novecientos noventa
y siete y mil novecientos noventa y ocho, supuesto que no tiene
correlato jurídico, infringiendo de esa manera lo dispuesto por el
inciso 3 del artículo 122º del Código Procesal Civil. Cuarto: Que,
al respecto cabe indicar que en la sentencia recurrida se hace
mención a los fundamentos expuestos por la Sala Superior, que
actuó como primera instancia judicial, con relación a la no oportuna
impugnación por parte de la recurrente al reparo de las provisiones
de cuentas de cobranza dudosa de los ejercicios gravables
antes citados, además de sustentar su fallo en lo dispuesto por
el artículo 147 del Texto Único Ordenado del Código Tributario;
por consiguiente, no se presenta el agravio invocado por cuanto
la impugnada contiene fundamentos de hecho y cita la norma
jurídica pertinente; en consecuencia, al no reunir el recurso el
requisito de fondo previsto en el artículo 388º inciso 3 del Código
acotado, debe procederse de conformidad con la facultad conferida
por el artículo 392º del mismo Código. Por estas consideración,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos cuarenta y siete por la empresa G. W. YICHANG
y CIA Sociedad Anónima contra la sentencia de vista de fojas
doscientos treinta y siete, su fecha catorce de agosto de dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por G.W. YICHANG Y CIA. Sociedad Anónima contra la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y otro sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Ferreira Vildózola SS. GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-222
CAS. Nº 98-2008 TUMBES. Lima, tres de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos
de admisibilidad del recurso interpuesto, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, la recurrente no ha consentido la sentencia de
primera instancia que le fue desfavorable por lo que ha satisfecho
la exigencia contenida en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Segundo: Que, como causales de su recurso
invoca aquellas contenidas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386
del Código acotado, esto es, la aplicación indebida o interpretación
errónea e inaplicación de normas de derecho material, y la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Tercero: Que, la primera causal resulta manifiestamente
improcedente por cuanto si bien se ha invocado la aplicación
indebida e interpretación errónea del artículo 911 del Código Civil,
el recurrente solo ha denunciado la incorrecta interpretación del
citado artículo sin precisar en que ha consistido dicho error y sin
proponer la interpretación que considera correcta, limitándose
a cuestionar la valoración de los medios probatorios aportados
al proceso, con la finalidad de que la prueba sea nuevamente
valorada, lo que no es permisible en sede casatoria. Cuarto: Que,
igualmente la segunda causal invocada tampoco puede ampararse
pues el recurrente no ha precisado la norma que considera que
debió aplicarse al caso de autos. Quinto: Que, respecto a la tercera
causal sostiene: a) que se ha contravenido el debido proceso al no
haberse considerado que con su partida de matrimonio y la ficha de
inscripción registral del predio sub litis, la actora ha acreditado ser
la cónyuge de don Manuel More Ramos; b) que se ha vulnerado
la disposición contenida en el artículo 140 del Código Civil al
haberse declarado infundada su demanda no obstante que el
contrato de compra venta con el que concurre el demandado no
ha sido suscrito por la impugnante, no contiene su huella digital
ni se ha dejado constancia de los testigos, por su condición de
iletrada; y sin tener en cuenta que los peritos grafotécnicos han
determinado que la firma de su cónyuge ha sido falsificada; c) que,
no se ha considerado la disposición contenida en el artículo 197
del Código Procesal Civil, al haberse desestimado su demanda
a pesar de que en autos no existe documento alguno mediante
el cual la recurrente haya transferido su propiedad a favor de
los demandados; y d) que, se ha afectado su derecho al debido
proceso al no haberse motivado la imposición de las costas y
costos del proceso. Que, asimismo, la causal analizada no resulta
amparable, pues del escrito de casación no se aprecia una debida
fundamentación de la afectación al derecho al debido proceso en la
que habría incurrido la autoridad jurisdiccional al declarar infundada

22780 CASACIÓN
la demanda; advirtiéndose que lo que en el fondo pretende la
impugnante es que se revalore la prueba con el fin de obtener un
nuevo pronunciamiento que satisfaga sus pretensiones, lo que no
es permisible en sede casatoria. Que siendo así, al no haberse
satisfecho las exigencia de fondo contenidas en los acápites 2.1,
2.2 y 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
en aplicación de su artículo 392: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos setenta y
siete por doña María Paula Vílchez Sernaqué contra la sentencia de
vista de fojas cuatrocientos cuarenta y nueve su fecha veintinueve
de agosto del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como a
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
don Julio Luján Eustaquio y otra sobre Desalojo; señor Vocal
Ponente: GAZZOLO VILLATA; y los devolvieron.- SS. GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-223
CAS. Nº 124-2008 APURÍMAC. Lima, diez de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas cuatrocientos cincuenta por don
Oscar Alfredo Gutiérrez Janampa, Presidente de la Junta Directiva
de la Comunidad Campesina de Chiara reúne los requisitos
de forma para su admisión conforme a lo previsto en el artículo
387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto a los
requisitos de fondo, el impugnante invoca las causales contenidas
en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, sobre interpretación errónea e inaplicación de normas de
derecho material y contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, con relación a las
dos primeras causales, el recurrente denuncia la interpretación
errónea de los artículos 504 y 427 inciso 1 del Código Procesal
Civil, y la inaplicación del artículo 37 de la Ley Nº 27161. Cuarto:
Que, al respecto, éste Colegiado ha establecido, en reiteradas
ocasiones, que las normas jurídicas se agrupan en dos categorías,
unas que reconocen un derecho o imponen una obligación,
y otras que establecen los requisitos y reglas para activar la
potestad jurisdiccional del Estado; de allí que a las primeras se les
denomina materiales o sustantivas, y a las segundas procesales
o adjetivas; siendo que, la naturaleza procesal o sustancial de las
normas se aprecia independientemente del cuerpo legal en que
se encuentren. Quinto: Que, en tal sentido los artículos 504 y 427
inciso 1 del Código Adjetivo, y 37 de la ley Nº 27161 evidentemente
constituyen normas de naturaleza procesal, por tanto, no es viable
invocar respecto de ellas las causales de interpretación errónea e
inaplicación de normas de derecho material, toda vez que estas
causales están reservadas a normas materiales; en tanto que, si se
infringen normas procesales se deberá oponer la causal prevista en
el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil; máxime que, el
impugnante no ha fundamentado, como la pretendida aplicación del
artículo 37 de la ley Nº 27161 podría variar el sentido de la resolución
impugnada; razones por las que debe calificarse negativamente
el recurso casatorio en éstos extremos. Sexto: Que, en cuanto a
la causal referida a vicios in procedendo, el recurrente sostiene
que la impugnada no se encuentra suficientemente sustentada,
no hay coherencia entre las consideraciones y el fallo, y además
que no se ha pronunciado sobre todos los puntos controvertidos
expuestos en el recurso de apelación, incumpliéndose de esta
manera el artículo 122 del Código Procesal citado. Sétimo: Que,
el recurso así sustentado tampoco puede resultar viable por ésta
causal, ya que la resolución impugnada manifiestamente contiene
los fundamentos de hecho y de derecho que han determinado al
Colegiado Superior a confirmar la sentencia apelada, sin que se
advierta que se haya incurrido en incoherencia interna entre su
parte expositiva y resolutiva; advirtiéndose por el contrario que lo
que en esencia se pretende es cuestionar el criterio jurisdiccional
de la Sala de mérito, propósito que resulta contrario a la naturaleza
y fines del recurso extraordinario de casación; por lo que, debe
calificarse negativamente el recurso por ésta causal. Por tales
consideraciones; en aplicación del artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por don Oscar Alfredo Gutiérrez Janampa, Presidente
de la Junta Directiva de la Comunidad Campesina de Chiara, a
fojas cuatrocientos cincuenta contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos cuarenta y seis, de fecha tres de diciembre del dos
mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos del recurso; y MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Daniel
Sedano Crisoles, Presidente de la Comunidad Campesina de Cachi
Yaurec, sobre deslinde y otro; señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-224
CAS. Nº 125-2008 ANCASH. Lima, diez de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos setenta por don Senen Hermitaño Casimiro
cumple con los requisitos de forma que exige el artículo 387 del
Código Procesal Civil, no siéndole exigible el de fondo del inciso
1 del artículo 388 del mismo texto legal, al no haberle resultado
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
desfavorable la sentencia de primera instancia. Segundo: Que,
el impugnante invoca las causales contenidas en los incisos 1, 2
y 3 del artículo 386 del Código acotado, referidas a la aplicación
indebida e inaplicación de normas de derecho material, así como
a la contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando su recurso, el
impugnante señala que se ha aplicado indebidamente el artículo
1700 del Código Civil, referido a la continuación del arrendamiento
de duración determinada, siendo que en el caso de autos no existe
contrato de arrendamiento alguno pues el predio sub litis tenía la
condición de indiviso por corresponderle a los hermanos don Juan y
doña Juana Arteaga Salinas; consecuentemente el contrato verbal
que celebró el demandado en mil novecientos setenta y cuatro
con Juan Arteaga Salinas sin conocimiento de su copropietaria
es nulo de pleno derecho al amparo del artículo 1492 del Código
Civil de mil novecientos treinta y seis. Cuarto: Que, dicho cargo
debe desestimarse por cuanto si bien el recurrente señala la norma
que considera aplicada indebidamente, no precisa cuál debe ser
su debida aplicación, ni cómo la norma denunciada modificaría lo
resuelto por las instancias, pretendiendo en el fondo modificar la base
fáctica establecida en la recurrida, que ha determinado la existencia
del contrato de arrendamiento y que el recurrente pretende ahora
negar en su recurso casatorio con el novedoso argumento de una
indivisión de propiedad del arrendador, lo cual no ha sido materia
de debate en autos. Quinto: Que, con respecto a la segunda causal
señala que se han inaplicado: a) el artículo 1492 del Código Civil
de mil novecientos treinta y seis, norma aplicable por haber sido
celebrado el contrato verbal, según el demandante, el dos de enero
de mil novecientos setenta y cuatro, siendo que conforme a dicho
dispositivo arrendar un bien indiviso resulta un imposible jurídico;
y, así, al ser nulo de pleno derecho el contrato de arrendamiento,
el demandado jamás tuvo la condición de arrendatario, habiéndose
convertido en propietario del bien al haberlo poseído por más de
treinta años ejerciendo los derechos inherentes; b) los artículos
VII y VIII del Título Preliminar del Código Civil y VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, pues para resolver el fondo
del asunto era necesario un reexamen del expediente para poder
así determinar si al demandante le asiste o no el derecho a solicitar
la entrega del bien, y al no tener el demandado la condición de
arrendatario por adolecer el contrato de nulidad absoluta no tiene la
obligación de devolverlo. Sexto: Que, dicha denuncia igualmente
debe desestimarse pues: i) la contenida en el literal “a)” referida a
la existencia del contrato de arrendamiento pretende nuevamente
modificar los hechos establecidos en la sentencia recurrida, lo que
sólo podría ser cuestionado en vía de acción pues no es finalidad
del recurso casatorio conforme al artículo 384 del Código Procesal
Civil; ii) la denuncia contenida en el literal “b)”, respecto de las
normas del Código Civil, no cumple con indicar cómo su aplicación
modificaría lo resuelto por la recurrida, y, respecto de la norma
del Código Procesal Civil, resulta impertinente por ser de índole
procesal que no puede ser denunciada en una causal destinada
exclusivamente para normas de carácter material. Sétimo: Que,
finalmente, respecto a la causal adjetiva el impugnante señala que
se ha vulnerado el debido proceso por cuanto: a) la recurrida ha
infringido el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y los incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código
Procesal Civil, alegando que en el caso de autos la Sala, sin
motivar objetivamente su resolución, califica como arrendatario al
demandado; y b) existe motivación incoherente, pues si en el noveno
considerando de la recurrida se estima que debe dejarse a salvo
el derecho del denunciado civil para que lo haga valer conforme a
ley, en su parte resolutiva también debió haberse dispuesto ello y
no ordenar que aquél desocupe el inmueble porque en ese caso
no se estaría dejando a salvo su derecho. Octavo: Que, este
cargo tampoco puede prosperar pues: i) el argumento vertido en
el literal “a)” carece de base real ya que en el considerando quinto
de la recurrida se concluye, que en virtud de los actuados que ahí
señala, y, con adecuada motivación, la calidad de arrendatario
del recurrente respecto del bien materia de litis; ii) el argumento
contenido en el literal “b)” no evidencia incongruencia alguna pues
en la recurrida expresamente se ha dejado a salvo el derecho del
denunciado civil para hacerlo valer respecto de su transferente, esto
es, del recurrente, y no respecto del demandante que ha obtenido
sentencia favorable. Por tales consideraciones, en aplicación del
artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos setenta por
don Senen Hermitaño Casimiro contra la sentencia de vista de fojas
cuatrocientos sesenta y dos su fecha veinticuatro de agosto del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Jacinto Vicente
Fernández Salinas sobre Desalojo por Vencimiento de Contrato;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-225
CAS. Nº 127-2008 HUAURA. Lima, diez de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
ochentidós por doña Angélica Josefina Lobatón de Osorio reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, como
causal de su recurso invoca la contenida en el inciso 1º del artículo
386 del citado Código Procesal, denunciando que la autoridad
judicial ha aplicado indebidamente e interpretado erróneamente la
disposición contenida en el inciso 4º del artículo 219 del Código
Civil. Tercero.- Que, el recurso propuesto resulta manifiestamente
improcedente, por cuanto la impugnante indistintamente ha
denunciado la aplicación indebida y la interpretación errónea de la
misma norma, sin considerar que ambas causales son implicantes
y excluyentes entres sí, pues la aplicación indebida de una norma
significa que el supuesto factico de dicha norma no corresponde
a los hechos establecidos por la instancia y por tanto no resulta
pertinente para resolver la litis, en cambio la interpretación errónea
de una norma presupone la pertinencia de la misma a los hechos
establecidos en la sentencia, pero que al resolver se le ha dado
un sentido que no tiene; por lo que al no haberse fundamentado
el recurso con claridad y precisión no satisface las exigencias
contenidas en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, y con la facultad que confiere el artículo 393 del citado Código
Procesal, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos ochentidós por doña Angélica
Josefina Lobatón de Osorio, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos sesenticinco, su fecha diecisiete de octubre del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos del
recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano; en los seguidos por don José Andrés
Lobatón Quiroz y otro, contra doña Angélica Josefina Lobatón de
Osorio y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-226
CAS. Nº 134-2008 CUSCO. Lima, diez de marzo del dos mil
ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de
casación interpuesto a fojas ciento noventa y cinco por don Nicolás
Berduzco Mamani cumple con los requisitos de forma que exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito de
fondo del inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que el impugnante,
sin invocar causal alguna del artículo 386 del Código acotado,
denuncia: a) Que no consintió la sentencia de primera instancia
del proceso de nulidad de escritura pública de compra venta,
pues formuló apelación contra ella, que fue luego confirmada por
resolución de la Sala Superior, siendo que ésta última de ninguna
manera puede quedar consentida, que es el error cometido al
declararse la improcedencia de la demanda, causándosele agravio
al prohibirle el derecho a la tutela jurisdiccional para cuestionar el
proceso fraudulento, pues no es presupuesto el agotamiento de las
instancias en el proceso cuestionado, bastando las causales de
fraude y colusión. b) Que la aplicación de la Ley debe efectuarse
considerando que la Constitución en sus artículos 2 inciso 20 y 139
inciso 3 reconocen el derecho de petición, al debido proceso y a
la tutela jurisdiccional, mientras que el Código Civil establece que
para ejercitar una acción hay que tener legítimo interés económico y
moral, contando con interés económico pues el proceso cuestionado
se ha seguido con fraude y colusión, habiendo apelado la sentencia
de primera instancia recaída en aquel y que fuera confirmada, no
cesando de cuestionarlas con el presente proceso, por lo que está
latente su interés, estableciendo el artículo 3 del Código Procesal
Civil el derecho de acción de todo sujeto y teniendo derecho al
acceso a la justicia como parte material de acuerdo a su artículo
178, resultando parte perjudicada con la sentencia fraudulenta
y por tanto titular con interés, habiéndose mal interpretado el
artículo 427 del Código Procesal acotado, porque tiene manifiesta
titularidad del derecho material, sustancial y procesal para recurrir
al órgano jurisdiccional, siendo que, de otro lado, la resolución de
vista se fundamenta en que el petitorio es físico o jurídicamente
imposible de atender cuando el mismo tiene relevancia jurídica
y es atendible. Tercero: Que, dicha argumentación no satisface
las exigencias de claridad y precisión del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, toda vez que, no se indica la causal
concreta de su artículo 386 por la que se recurre en casación,
además de lo cual no explica porqué entiende que no consintió
la sentencia de vista del proceso cuestionado contra la que no
formuló casación o en qué consistiría el error de las instancias,
como tampoco se argumenta nada sobre el carácter residual de
la nulidad de cosa juzgada fraudulenta en que se sustentan las
instancias, limitándose el recurso simplemente a afirmar el interés
cuando habiendo existido mecanismos procesales dentro del propio
proceso cuestionado para objetar cualquier vicio en él cometido no
se recurrió a ellos, que es en lo que se sustenta la declaración de
improcedencia circunstancia que el recurrente no ataca cumpliendo
con las exigencias de ley, pues sólo cita normas acudiendo a
propuestas de aplicación y afirmaciones de mal interpretación sin
ser preciso respecto a la causal por la que se acude, pretendiendo
así que este Colegiado actúe como una tercera instancia que no
es. Cuarto: Que, en consecuencia, de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventa y cinco
por don Nicolás Berduzco Mamani contra la resolución de vista de
fojas ciento ochenta y tres su fecha treinta de octubre del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de tres
Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y costos
22781
del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra don Francisco
Ramos Díaz y otros sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-227
CAS. Nº 141-2008 CALLAO. Lima, diez de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos treinta por Vartosa
Sociedad Anónima Cerrada, Agencia Marítima reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal de su recurso
invoca aquella contenida en el inciso 2º del artículo 386 del citado
Código Procesal, esto es la inaplicación de los incisos 1º, 4º y 8º del
artículo 230 de la Ley del Procedimiento Administrativo General,
Ley número 27444. Tercero.- Que, de lo expuesto se advierte que
el recurso propuesto resulta manifiestamente improcedente, pues el
recurrente ha denunciado la inaplicación de normas que contienen
los Principios de legalidad, tipicidad y causalidad que rigen la
potestad sancionadora administrativa, pretendiendo en el fondo la
recalificación y modificación de la situación de hecho establecida
por la instancia, y que el caudal probatorio sea revalorado para
obtener una sentencia que satisfaga su pretensión, lo que no es
viable en sede casatoria. Cuarto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias contenidas en el inciso 2º del artículo 388
del Código Procesal Civil, con la facultad que confiere el artículo
392 del citado Código Procesal, declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos treinta por
Vartosa Sociedad Anónima, Agencia Marítima contra la sentencia
de vista de fojas trescientos diecisiete, su fecha veintidós de
octubre del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de
la multa de tres unidades de referencia procesal; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Capitanía de Puerto del Callao
y otros, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-228
CAS. Nº 144-2008 AREQUIPA. Lima, diez de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS: con los acompañados; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos noventa y cinco por don Armando Romero Pineda,
abogado de don Filomeno Edgardo Muñoz Castillo, reúne los
requisitos de forma para su admisión conforme a lo previsto en el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto
a los requisitos de fondo, el impugnante invoca la causal prevista
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal citado, referida
a la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, por infracción de los artículos 122, incisos 3 y 4, y
700 del Código Procesal Civil. Refiere que la resolución impugnada
incurre en motivación deficiente, ya que no ha tenido en cuenta que
la sociedad conyugal es distinta a las personas que la integran,
que aquella constituye un patrimonio autónomo que es distinto a
la copropiedad; así la Sala Superior no ha tenido presente que la
sociedad de gananciales constituyó la garantía hipotecaria para
responder por deudas contraídas por la sociedad conyugal, y no
por deudas contraídas personalmente por cada uno de los sujetos
que la conforman. Tercero: Que, el recurso así sustentado no
puede resultar viable por ésta causal, pues resulta evidente que lo
que en esencia se denuncia no es la nulidad o la ilegalidad de la
resolución impugnada; sino los hechos establecidos en el proceso
en torno a la garantía hipotecaria y la obligación que es materia
de ejecución, propósito que como ha sostenido éste Colegiado, en
reiteradas ocasiones, resulta contrario a la naturaleza y fines del
recurso extraordinario de casación. Por tales consideraciones, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por don
Armando Romero Pineda, abogado de don Filomeno Edgardo
Muñoz Castillo, a fojas cuatrocientos noventa y cinco contra el auto
de vista de fojas cuatrocientos ochenta y tres, de fecha veintisiete
de abril del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de
una multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las
costas y costos del recurso; y MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el
Banco de Crédito del Perú, sobre ejecución de garantías; señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS.
ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-229
CAS. Nº 150-2008 CAJAMARCA. Lima, diez de marzo del
dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del recurso
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: De otro lado, debe precisarse que constituye requisito de
procedencia que el recurso se sustente en alguna de las causales
establecidas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, lo que no
ha sido cumplido por el recurrente, pues se limita a denunciar que
se han inaplicado los artículos 197 y 497 del Código Procesal Civil,

22782 CASACIÓN
agregando que no se valoraron los medios probatorios con sujeción
a lo dispuesto en la ley de la materia, efectuando una exposición de
los hechos del proceso para concluir que en autos, acreditó que la
demanda fue incoada extemporáneamente, toda vez que desde la
fecha en que el demandante tomó conocimiento de la celebración
del acto jurídico de compra venta (veintiocho de agosto del dos mil
cuatro) hasta la interposición de la presente, transcurrió en exceso
el plazo previsto en el artículo 497 del Código Procesal Civil, por lo
que debió declararse improcedente. Refiere que las instancias han
establecido, en sentido contrario a la prueba corriente en autos, que
la fecha en que se le comunicó al demandante de la existencia del
indicado acto jurídico, es el doce y trece de noviembre del mismo
año; empero, en tal data se efectuó una asamblea para esclarecer
otro hecho que no guarda relación con la compra venta, prueba de
ello es que en el acta acompañada por el actor, el denunciante es
don Saúl Cotrina Vásquez, su hermano. Finalmente sostiene, que
el recurrente y su cónyuge están en posesión del predio materia
de litis desde el primero de octubre del dos mil cuatro, afirmando
que los problemas suscitados con los pobladores del lugar donde
se encuentra el bien, no es un requisito para que se ampare una
demanda de retracto interpuesta fuera del plazo legal. Tercero:
El recurso así desarrollado carece de toda claridad y precisión,
pues tan solo expone una apreciación subjetiva de los hechos,
sin explicar de manera precisa la causal que sirve de sustento a
la casación, contraviniendo la disposición contenida en el inciso 2
del artículo 388 del Código Procesal Civil; máxime, si se pretende
el análisis de normas en el marco de una causal reservada a
normas materiales. Cuarto: Además no constituye función de
la Sala Casatoria, interpretar la voluntad del justiciable respecto
a los fundamentos que sustentan su denuncia, por lo que debe
inferirse que lo que el recurrente pretende es un reexamen de la
prueba y la modificación de los hechos establecidos, lo que no se
condice con los fines de la casación; tanto más, si la Sala de Vista
determinó que el actor acreditó, conforme a las exigencias de los
artículos 1596 y 1599, inciso 7, del Código Civil; 245 y 497 del
Código Procesal Civil y 18 del Decreto Legislativo número 653, su
derecho a sustituir en la posición contractual de los compradores
demandados, don Gonzalo Vásquez Ramírez y doña Felicita
Barboza Mejía en el contrato de compra venta de fecha primero
de octubre del dos mil cuatro, del predio Los Lirios, ubicado en el
Centro Poblado El Lirio, Distrito de Paccha, Provincia de Chota,
materia del presente proceso, habiendo interpuesto su demanda
dentro del plazo previsto en el artículo 497 del Código Procesal
Civil, toda vez que tomó conocimiento del indicado contrato el doce
y trece de noviembre del dos mil cuatro, como se advierte de los
documentos de folios catorce y dieciséis. Quinto: Por otro lado,
debe precisarse que encontrándose gozando el recurrente de la
gratuidad de la administración de justicia, corresponde exonerarlo
del pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso. De igual modo, gozando el recurrente del mencionado
beneficio, no resulta factible imponerle la multa a que se refiere
el artículo 398 del Código Procesal Civil, pues la Carta Magna y
el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
garantizan la administración de justicia gratuita para las personas
de escasos recursos económicos, así la Resolución Administrativa
número 004-2005-CE-PJ, publicada el trece de enero del dos mil
cinco, ha fijado, previos estudios del índice de pobreza elaborados
por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y
el Fondo de Compensación y Desarrollo (FONCODES), los
distritos geográficos que se encuentran en situación de extrema
pobreza. Por las razones expuestas, en aplicación del artículo
392 del Código Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos cincuentiuno, por
don Gonzalo Vásquez Ramírez, contra la resolución de vista de
fojas trescientos treintinueve, su fecha quince de octubre del dos
mil siete; EXONERARON al recurrente del pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso, así como de la
multa respectiva; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en
los seguidos por don Eliseo Cotrina Vásquez, sobre retracto;
y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-230
CAS. Nº 161-2008 LA LIBERTAD. Lima, diez de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas novecientos diez por
don Alejandro Castro Esquivel cumple con los requisitos de forma
que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con
el requisito de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo
texto legal. Segundo: Que, como fundamentos del recurso el
impugnante invoca las causales de los incisos 2 y 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, referidas a la inaplicación de una
norma de derecho material y a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero: Desarrollando
su recurso denuncia: a) La inaplicación de los artículos 900 y 906
del Código Civil, cuyos textos transcribe para manifestar que ha
demostrado con las pruebas aportadas que ha venido ejerciendo
la posesión del bien en forma real, directa y de buena fe desde mil
novecientos noventa y dos, no obstante lo cual se ha reputado a
la actora como posesionaria del bien sub litis, mal interpretándose
la ejecutoria de casación emitida en autos que ordenó se emita
un nuevo pronunciamiento valorándose la sentencia de vista del
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
proceso penal, lo que no sirve de fundamento para que se emita una
sentencia confirmatoria, más aún si la impugnada erróneamente se
fundamenta en que la policía constató que el veintiuno de abril del
dos mil cuatro hubo una invasión al terreno, cuando tal documental
fue expedida de favor y tales hechos se desvirtuaron con sus
pruebas, no habiéndose valorado que el predio estaba abandonado
y que la posesión es un ejercicio de hecho que debe ser probado, lo
que no han hecho los demandantes. b) La contravención al debido
proceso, porque a lo largo de su trámite jamás se practicó una
inspección judicial a efectos de que el A quo verificara in situ los
supuestos actos perturbatorios o desposesorios, pues siendo un
proceso en que se debe constatar quién ejercía la posesión directa
debió admitirse y actuarse tal inspección, incluso como prueba
de oficio, pero se otorga a las documentales una santidad que
no poseen, lo que le causa indefensión, no habiéndose valorado
su condición de poseedor de buena fe ni la forma de adquirir la
posesión, que es por tradición y no por herencia, vulnerándose
el artículo 139 de la Constitución Política del Estado, siendo que
los documentos de posesión y el procedimiento que siguió ante
el Proyecto Especial Chavimochic acreditan la posesión que ha
venido y viene ejerciendo sobre el bien sub materia. Cuarto: Que
la fundamentación expuesta no satisface las exigencias del inciso
2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que, la causal
de inaplicación exige que se explique la pertinencia de las normas
denunciadas como inaplicadas a los hechos establecidos en las
instancias, lo que no se cumple en el recurso, que persigue más
bien la revaloración del caudal probatorio y la modificación de los
hechos establecidos por los jueces de mérito cuando ello no es fin
del recurso casatorio conforme al artículo 384 del Código acotado;
en tanto que el cargo de contravención, además de reincidir en
la intención de modificar los hechos, pretende se sancione una
nulidad al comprender el recurrente que se debió actuar de
oficio una inspección judicial, la que en todo caso debió ofrecer
oportunamente por corresponder a las partes la carga de la prueba
conforme al artículo 196 del Código Procesal Civil, más aún, si la
prueba de oficio es una facultad otorgada al Juez cuando éste, y no
las partes, estime que los medios probatorios son insuficientes para
formarse convicción. Que en consecuencia, de conformidad con el
artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas novecientos diez por don
Alejandro Castro Esquivel contra la sentencia de vista de fojas
ochocientos ochenta y cuatro su fecha veintiséis de setiembre del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña Martha
Angélica Bringas Gómez sobre Interdicto de Recobrar; señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-231
CAS. Nº 2758-2007 CAJAMARCA. Lima, once de marzo
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado, vista la causa
llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Román
Santisteban, Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos once por don Segundo Enemecio Pizán Angulo contra
la sentencia de vista de fojas quinientos noventa y ocho, emitida
por la Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de
Cajamarca el veintisiete de agosto del dos mil siete, en el extremo
que revocando la apelada de fojas quinientos veintiuno su fecha
once de enero del dos mil siete, declara infundada la demanda
de división y partición que postulara contra don Adalberto Pizán
Angulo y otros. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala
Suprema por resolución de fecha diez de diciembre del dos mil
siete obrante a fojas treinta y tres del cuaderno de casación ha
declarado procedente el recurso de casación por la causal prevista
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil referida a
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y a la infracción de las formas esenciales para
la eficacia y validez de actos procesales, señalando: a) que la
recurrida vulnera el derecho al debido proceso y a la motivación de
resoluciones judiciales contenidos en los incisos 3 y 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado, respectivamente,
al revocar la sentencia de primera instancia sin expresar el
fundamento jurídico sustantivo que sustente su decisión, habiendo
declarado infundada su demanda con conceptos doctrinarios y
aplicando el artículo 768 del Código Procesal Civil sin considerar
que dicha norma por su naturaleza procesal en todo caso debió
ser el sustento para declarar improcedente la demanda mas no
para declararla infundada pues dicho pronunciamiento perjudica
perennemente el derecho del recurrente; y b) se ha infringido la
disposición contenida en el inciso 3 del artículo 122 del Código
acotado, al no expresarse los fundamentos jurídicos que sustentan
la decisión de exigir la presentación de títulos de propiedad para
amparar su demanda y para sostener que la facción de inventario
es insuficiente para acreditar la propiedad. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme puede verse a fojas diez, don Segundo
Enemecio Pizán Angulo interpone demanda de división y partición
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
contra don Adalberto Pizán Angulo y otros, respecto de los bienes
hereditarios consignados en el proceso de facción de inventarios
(expediente 108-98) seguido ante el Tercer Juzgado de Paz Letrado
de Cajamarca. Segundo: Que, por resolución de fecha once de
enero del dos mil siete, el Segundo Juzgado Especializado Civil
de Cajamarca declaró fundada la demanda, conforme puede verse
a fojas quinientos veintiuno. Apelada dicha sentencia, la Sala Civil
de Cajamarca la revocó considerando que el proceso de facción
de inventarios precitado no reemplaza ni acredita el derecho de
propiedad que resulta necesario probar, resultando insuficiente
para poder accionar la materia objeto de análisis, pues si conforme
al artículo 768 del Código Procesal Civil el inventario no es título
para solicitar la posesión, menos constituye título para acreditar
la propiedad y al no poseer la característica de título no pude ser
considerado como tal. Tercero: Que, sin embargo, pese a haber
esgrimido únicamente tales argumentos, la recurrida concluye
declarando infundada la demanda, conforme puede verse a
fojas quinientos noventa y ocho, con lo cual incurre en manifiesta
contravención de las normas que estructuran el debido proceso,
específicamente el derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales, pues resuelve sobre el fondo del asunto materia de
controversia pese a no haber consignado los fundamentos de
hecho y de derecho con los cuales se determine que los hechos
que sustentan la pretensión no han sido probados, exigencia
contenida en el artículo 200 del Código Procesal Civil. Cuarto:
Que, asimismo, y en virtud de lo anterior, resulta evidente que los
fundamentos de la recurrida resultan insuficientes para resolver en
el sentido señalado, razón por la cual aquella adolece de causal
de nulidad por carecer de la motivación suficiente que exige el
artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, la cual implica que
una resolución debe estar premunida de suficiente motivación
tanto en los hechos como en la interpretación y/o razonamiento
de normas invocadas y que no sólo consiste en expresar la norma
legal en la que se ampara, sino fundamentalmente en exponer
suficientes razones de hecho y el sustento jurídico que justifican la
decisión adoptada; dicho examen y análisis, contenido esencial del
debido proceso, debió ser realizado en la impugnada, la que al no
haber procedido de tal manera ha incurrido en la causal casatoria
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del código precitado. Por
tales consideraciones, resulta de aplicación el artículo 396 inciso 2
acápite 2.1 del Código Procesal Civil. 4.- DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos
once por don Segundo Enemecio Pizán Angulo; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas quinientos noventa y ocho
su fecha veintisiete de agosto del dos mil siete en el extremo
que declara infundada la demanda; ORDENARON que la Sala
Superior de su procedencia expida nueva resolución conforme a
los considerandos precedentes; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
don Adalberto Pizán Angulo y otros sobre División y Partición;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-232
CAS. Nº 2882-2007 PUNO. Lima, doce de marzo del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado, vista la causa llevada
a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Román Santisteban,
Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina;
se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventa y
nueve por don Manuel Quispe Aguilar y otra contra la sentencia de
vista de fojas ciento noventa y cuatro de fecha veintiuno de agosto
del dos mil siete, en el extremo que confirmando la apelada de
fojas ciento dieciséis del cuatro de octubre del dos mil seis, declara
fundada la demanda de fojas trece sobre Desalojo por Ocupación
Precaria. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema
por resolución de fecha siete de enero del dos mil ocho obrante a
fojas veintisiete del cuaderno de casación ha declarado procedente
el recurso por la causal del inciso 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, referida a la contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, en autos se ha denunciado la contravención del
derecho al debido proceso, derecho que constituye una garantía
establecida en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del
Estado cuya vulneración es sancionada de ordinario con la nulidad
procesal, configurándose cuando no se ha respetado el derecho
de las partes de acudir en busca de tutela jurisdiccional efectiva, de
defensa, de ser oídos, de producir prueba, de formular los medios
impugnatorios y de obtener una sentencia motivada en hechos y
en derecho con sujeción a lo actuado, entre otros. Segundo: Que,
los impugnantes han denunciado la contravención cuestionando
en primer orden que se ha vulnerado el artículo 369 del Código
Procesal Civil, toda vez que, la Sala de mérito no se pronunció
sobre su apelación contra la resolución que declaró infundada
su excepción de prescripción extintiva y que fuera concedida con
calidad de diferida. Tercero: Que, analizados los autos puede
verificarse que los recurrentes a fojas cincuenta y seis propusieron
la excepción de prescripción extintiva, medio de defensa que fue
declarado infundado por Resolución Nº 07-2006 emitida durante
la Audiencia de Saneamiento, Conciliación, Pruebas y Sentencia
22783
realizada el once de agosto del dos mil seis cuya acta corre a
fojas noventa, pronunciamiento contra el cual los demandados
formularon apelación que fue concedida sin efecto suspensivo y
con la calidad diferida, a efectos de que sea resuelta conjuntamente
con la apelación de sentencia y si bien es cierto no aparece del fallo
de vista obrante a fojas ciento noventa y cuatro que el Colegiado
Superior al absolver el grado se haya pronunciado de manera
expresa respecto a la resolución apelada, también lo es, que sí se
ha pronunciado sobre el argumento de los accionados en el sentido
de que la acción habría prescrito, como así se observa de su sexto
considerando, del que se desprende que el Ad quem comprende
que de acuerdo al artículo 927 del Código Civil y a la ejecutoria de
casación signada con el Nº 16-95-Ancash, la acción de desalojo es
imprescriptible, con lo cual no se configura el perjuicio a que refiere
el artículo 174 del Código Procesal Civil para sancionar la nulidad,
siendo de aplicación igualmente el principio de subsanación del
artículo 172 cuarto párrafo de ese mismo texto legal, por lo que el
cargo en referencia debe ser desestimado. Cuarto: Que, asimismo
se ha cuestionado en contravención que en la audiencia de
conciliación se incumplió con el artículo 326 del Código Procesal
Civil, por no haberse descrito la formula conciliatoria, sin embargo
en el acta de fojas noventa aparece que el Juez propuso fórmula
conciliatoria constando que las partes no arribaron a ella, y si bien
la propuesta no corre descrita, ello no es causal de nulidad por no
estar sancionada así por norma expresa como lo exige el artículo
171 del Código acotado y si en cualquier caso su cuestionamiento
debió realizarse en tiempo oportuno y al no haberse efectuado así
es de aplicación el artículo 172 tercer párrafo del Código Procesal
Civil. Por lo expuesto resulta de aplicación su artículo 397. Quinto:
Que, debe exonerarse a los recurrentes de las costas y costos y
de la multa del recurso por gozar de auxilio judicial de conformidad
con el artículo 413 del Código Procesal Civil, y en aplicación de
la sentencia del Tribunal Constitucional número 1223-2003-AA/
TC de fecha veinticuatro de junio del dos mil tres. 4.- DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
a fojas ciento noventa y nueve por don Manuel Quispe Aguilar y
otra contra la sentencia de vista de fojas ciento noventa y cuatro de
fecha veintiuno de agosto del dos mil siete; EXONERARON a los
recurrentes del pago de la multa así como de las costas y costos del
recurso; MANDARON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por la Comunidad Campesina
San José de Tiahuanaco sobre Desalojo por Ocupación Precaria;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-233
CAS. Nº 2897-2007 ANCASH. Lima, doce de marzo del dos
mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha con los Vocales Supremos Román Santisteban, Gazzolo
Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildózola y Salas Medina; se emite
la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos siete, por don
Fermín Aurelio Páucar Reyes contra la sentencia de vista obrante
a fojas doscientos ochenta y cinco, de fecha veinte de setiembre
del dos mil seis, en cuanto revoca la sentencia apelada, de fecha
treinta de diciembre del dos mil cinco, en el extremo que declaró
infundada la demanda de retracto de fojas veinte, respecto del lote
de terreno denominado “Antacatac”, ubicado en el caserío de
Shumay, distrito de Marcará, provincia de Carhuaz, departamento
de Ancash, a que se contrae el Testimonio de la Escritura Pública
de fojas cuatro, con un área total de noventa y seis metros
cuadrados, y reformándola declara fundada la demanda en éste
extremo, en consecuencia subroga a los demandantes don Máximo
Nicolás Paria Caballero y doña Isabel Priscila Salazar Sánchez en
lugar de los compradores don Fermín Aurelio Paúcar Reyes y doña
Blanca Margarita Cano de Páucar y de los sub adquirientes don
Julio Constantino Cano Matías y doña Nieves Eugenia Matías de
Cano (litis consortes pasivos), en todas las estipulaciones del
contrato de compra venta a que se contraen el Primer Testimonio
de la Escritura Pública de fojas cuatro y el Testimonio de la Escritura
Pública de fojas sesenta y dos respecto del predio B; y dispone que
el retrayente reembolse al adquiriente el precio, los tributos y
gastos pagados por éste, y en su caso los intereses pactados
teniendo en cuenta el artículo 1601 del Código Civil; y que la
vendedora doña Juliana Úrsula Popayán Méndez de Rosales
otorgue a los demandantes la correspondiente escritura de compra
venta del predio referido en el documento de fojas cuatro, sin
costas ni costos. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Ésta Sala Suprema
por resolución de fecha siete de enero del dos mil ocho, obrante a
fojas veintiocho del cuaderno de casación, ha declarado procedente
el recurso por la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, sobre contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; específicamente en
cuanto se denuncia que la Sala de origen no se pronunció sobre la
caducidad de la acción prevista en los artículos 1596 y 1597 del
Código Civil, pese a que fue solicitada expresamente por el
recurrente; además que la Sala Superior en anterior oportunidad
dispuso que el Juez se pronuncie sobre un punto controvertido, sin
embargo el A quo no cumplió con dicho mandato y la Sala lo
soslayó, incurriendo de esa manera en la causal de nulidad prevista

22784 CASACIÓN
en el artículo 122 inciso 4 del Código Procesal citado; finalmente,
refiere que no se probó que el bien sub litis tenga la condición de
rústico, por lo que se contraviene lo dispuesto por el artículo 1599
inciso 7 del Código Civil, norma de contenido procesal. 3.-
CONSIDERANDO: Primero: Que, según lo establecido en el
artículo 384 del Código Procesal Civil el recurso extraordinario de
casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo, así como la unificación de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia; por tanto,
éste Tribunal Supremo sin constituirse en una tercera instancia
procesal, debe cumplir su deber pronunciándose acerca de los
fundamentos del recurso casatorio, por la causal declarada
procedente. Segundo: Que, con relación a los fundamentos del
recurso de casación, en principio debe tenerse en cuenta que
según lo previsto en el artículo I del Título Preliminar del Código
Procesal Civil toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos, de modo que,
una vez emplazado con la demanda, el demandado está facultado
para utilizar todos los medios de defensa, previstos en la ley
adjetiva, con el objeto de desvirtuar los cargos que se le imputan en
la demanda o tornar ineficaz la pretensión contenida en ella; por
ésta razón, el demandado, entre otros, está facultado para proponer
todas las excepciones previstas en el artículo 446 del Código
adjetivo. No obstante, en atención al principio de preclusión que
gobierna el proceso civil, las excepciones únicamente pueden ser
propuestas dentro del plazo previsto en cada vía procedimental; de
tal modo, que si el demandado no hace uso de una excepción que
le favorece, no podrá luego hacer uso de dicho medio de defensa,
ni plantear la nulidad de actuados, por las mismas razones o los
mismos hechos que habrían sido sustento de la excepción que no
fue propuesta. Tercero: Que, en el presente caso el demandado,
don Fermín Aurelio Páucar Reyes, no propuso, en su oportunidad,
la excepción de caducidad prevista en el inciso 11 del artículo 446
del Código adjetivo; por lo que, no puede ahora pretender que se
declare la nulidad de la Sentencia de vista, alegando la falta de
pronunciamiento de la Sala Superior, sobre la presunta caducidad,
que no fue deducida como excepción. Cuarto: Que, tampoco pasa
inadvertido para éste Colegiado que la pretendida caducidad del
derecho a retraer la venta, no fue materia de pronunciamiento en la
Sentencia de fecha treinta de diciembre del dos mil cinco, debido a
que dicho extremo, no se fijó como punto controvertido en la
audiencia de saneamiento procesal y conciliación del dieciocho de
setiembre del dos mil, y que si bien la codemandada, doña Juliana
Úrsula Popayán Méndez de Rosales, mediante escrito de fecha
dieciséis de octubre del dos mil sostuvo que la demanda de retracto
se interpuso fuera del plazo, tal argumento no fue materia de
agravio en el recurso de apelación interpuesto por el recurrente con
fecha dieciocho de enero del dos mil uno; por lo que, el impugnante
no puede fundar el recurso extraordinario, en un vicio que no fue
cuestionado en su oportunidad, máxime que de autos no obra que
haya solicitado en segunda instancia el pronunciamiento expreso
acerca de la pretendida caducidad del derecho. Quinto: Que, por
lo demás, de autos resulta que a fojas doscientos setenta y seis la
Sala Superior, para mejor resolver, dispuso oficiar a la Zona
Registral número VII - Sede Huaraz, a fin de que dentro de cinco
días de recibida dicha comunicación remita la ficha registral número
00026041, mandato que fue cumplido con fecha veintitrés de
agosto del dos mil seis; por lo que, mal se puede sostener que en
la tramitación de la presente litis, se incumplió con lo ordenado, e
incurrió en causal de nulidad. Sexto: Que finalmente, en cuanto al
argumento de que el bien materia de la demanda no tendría la
condición de bien rústico, debe rechazarse liminarmente dicho
argumento, ya que no puede ser materia del recurso casatorio, el
cuestionamiento de los hechos establecidos en el proceso por las
instancias de mérito o el criterio del juzgador, pues como ha
sostenido éste Colegiado en reiteradas ocasiones tal posibilidad
resulta contraria a la naturaleza y fines del recurso extraordinario
de casación. 4.- RESOLUCIÓN: Declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos siete, por don
Fermín Aurelio Páucar Reyes contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochenta y cinco, su fecha veinte de setiembre del dos
mil seis; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de dos
Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Máximo
Nicolás Paria Caballero y otra, sobre Retracto; señor Vocal
Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS.
ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-234
CAS. Nº 288-2008 LIMA NORTE. Lima, veinticuatro de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas mil quinientos noventa
por la Municipalidad Distrital de Comas, reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 387 del Código Procesal
Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del
recurso propuesto la impugnante ha invocado los incisos 2º y 3º
del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto es: A).- La
inaplicación de la Ordenanza Municipal número 014-2000-C/MC,
del artículo 10 de la Ordenanza Municipal número 03-2001-C/MC;
del inciso 5º del artículo 3º, y de los incisos 1º y 2º del artículo
10 de la Ley de Procedimientos Administrativos, Ley número
27444; del artículo 29 de la Ley Orgánica de Municipalidades, Ley
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
número 27972; del artículo 15 de la Ley número 27584, Ley que
regula el proceso contencioso administrativo; del artículo 47 de la
Constitución Política del Estado; del artículo 7º del Código Procesal
Constitucional y de la Segunda Disposición Final de la Ley número
28237; B).- La infracción de las formas esenciales para la eficacia
y validez de los actos procesales, y la contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso. Tercero.- Que, la
primera causal invocada resulta manifiestamente improcedente
toda vez que la recurrente ha denunciado la inaplicación de la
Ordenanza Municipal número 014-2000-C/MC y del artículo 10 de
la Ordenanza Municipal número 03-2001-C/MC en forma genérica,
a lo que se agrega que la última de las mencionadas ordenanzas
si ha sido aplicada por el Colegiado para resolver la presente litis.
Así mismo, debe desestimarse esta causal al haberse denunciado
la Inaplicación del artículo 47 de la Constitución Política del Estado;
del artículo 29 de la Ley Orgánica de Municipalidades número
27972; de los artículos 3º y 10 de la Ley número 27444; del artículo
15 de la Ley número 27584; del artículo 7º del Código Procesal
Constitucional y de la Segunda Disposición Final de la Ley número
28237, sin tener en cuenta que por la naturaleza genérica y
declarativa de la norma constitucional, y por el carácter procesal de
las demás normas invocadas, no resulta pertinente denunciarlas
vía causal in iure, destinada exclusivamente a normas de derecho
material. Cuarto.- Que, en cuanto a la segunda causal señala que:
A).- Que, se ha infringido la disposición contenida en el inciso 1º del
artículo 14 de la Ley número 27584, al haber emitido sentencia la
Sala sin que el Fiscal Superior haya emitido su dictamen respecto
a la sentencia de primera instancia, contenida en la resolución
número treintiocho; y B).- Que, se han contravenido las normas que
garantizan el derecho al debido proceso al haberse desestimado
las defensas previas deducidas por el Procurador Público de la
Municipalidad por extemporáneas, a pesar de que en su caso no
corre plazo alguno, por cuanto no ha sido comprendido en el auto
de admisión del proceso, ni obra en autos cargo alguno que pruebe
que haya sido emplazado con la demanda. Que, igualmente el
recurso por esta causal debe desestimarse, pues de su texto no
se advierte una debida fundamentación de la supuesta afectación
del derecho al debido proceso que alega la impugnante. Quinto.-
Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contenidas en los acápites 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388
del Código Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el
artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas mil quinientos noventa,
contra la sentencia de vista de fojas mil quinientos sesenticinco,
su fecha veinte de julio del dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres unidades de referencia
procesal; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Telefónica del
Perú Sociedad Anónima Abierta contra la Municipalidad Distrital de
Comas y otra, sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-235
CAS. Nº 327-2008 LIMA. Lima, veinticuatro de marzo del
dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del recurso
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: De otro lado, debe precisarse que constituye requisito de
procedencia que el recurso se sustente en alguna de las causales
establecidas en el artículo 386 del Código Procesal Civil, lo que
no ha cumplido la entidad recurrente, pues se limita a denunciar
que la resolución de alcaldía cuestionada en autos, si cuenta con
motivación suficiente, habiendo establecido que las obras por
las que fue sancionada la demandante se efectuaron sin contar
con autorización municipal, al haber obtenido la concesión de la
explotación del servicio telefónico, requiriendo de la instalación de
fibra óptica y postes telefónicos en la jurisdicción de la recurrente,
ejecutándose obras de excavación e instalación. Agrega que se
ha aplicado indebidamente la Ley número 27972 (Ley Orgánica
de Municipalidades), norma que concordada con la Carta Magna,
faculta a la impugnante a sancionar administrativamente con
multa, cuando previo acto de fiscalización, detecta infracciones
como ocurrió en el presente caso. Tercero: El recurso así
desarrollado, carece de toda claridad y precisión, pues tan sólo
expone una apreciación subjetiva de los hechos, sin explicar de
manera precisa la causal que sirve de sustento a la casación,
contraviniendo la disposición contenida en el inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil. Cuarto: Además, no constituye
función de la Sala Casatoria interpretar la voluntad del justiciable
respecto a los fundamentos que sustentan su denuncia, por lo
que debe inferirse que lo que la recurrente pretende es un re-
examen de la prueba y la modificación de los hechos establecidos,
lo que no se condice con los fines de la casación; tanto más, si
la Sala de Vista determinó que en autos no obra prueba de que
la instalación de los mil ciento cuarentidós postes cuestionados,
hubiese sido realizado por la empresa demandante, no habiendo
demostrado la autoridad administrativa la relación de causalidad,
que acredite que la actora es autora de la infracción imputada ni
las razones por las que le increpa responsabilidad, por lo que la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
resolución impugnada adolece de motivación insuficiente. Por
las razones expuestas, en aplicación del artículo 392 del Código
Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos setentisiete, por la Municipalidad
Distrital de Punta Hermosa, contra la resolución de vista de fojas
doscientos cincuentiocho, su fecha veintitrés de agosto del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre acción contencioso
administrativa; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-236
CAS. Nº 337-2008 CAÑETE. Lima, veinticuatro de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y cinco
por don Miguel Ángel Benavente Escobar, satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante
invoca las causales previstas en los incisos 1 y 3 del artículo 386
del Código Procesal citado, sobre aplicación indebida de normas de
derecho material y la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso; precisando que se ha aplicado
indebidamente el artículo 923 del Código Civil, y contravenido lo
dispuesto en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Estado. Tercero: Que, con relación a la causal referida a vicios
in iudicando, de los fundamentos del recurso se advierte que el
impugnante no ha cumplido con explicar en que ha consistido la
aplicación indebida del artículo 923 del Código Civil, ni como debe
ser la debida aplicación de ésta norma; por lo que, el recurso así
sustentado no puede resultar viable en sede casatoria, puesto que
incumple con los deberes de precisión y claridad previstos en el
acápite 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del Código adjetivo. Cuarto:
Que, en cuanto a la causal por vicios in procedendo denuncia que
en el presente caso no se le notificó con la demanda y sus anexos,
en forma personal y en su domicilio real, no obstante el juzgado
ha declarado infundada la devolución de la cédula de notificación;
además sostiene, que con fecha ocho de mayo del dos mil siete
dedujo la nulidad de todo lo actuado, pero el doce de junio del dos
mil siete se dictó sentencia sin antes haberse resuelto la nulidad
planteada, lo que contraviene el debido proceso. Quinto: Que,
el recurso así sustentado tampoco puede resultar viable por ésta
causal, ya que ha quedado establecido en las instancias de mérito
que el demandado fué válidamente emplazado con la demanda en
su domicilio real, no obstante, no cumplió con absolver el traslado
referido en el plazo de ley, por lo que, se declaró su rebeldía;
resultando que lo que en esencia pretende el impugnante es una
nueva revisión de lo que fue establecido en torno a la validez
del emplazamiento; propósito este que resulta contrario a la
naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación. Sexto:
Que, finalmente, en cuanto a la nulidad de actuados deducida por
el demandado con fecha ocho de mayo del dos mil siete, de la
razón de fojas doscientos veintinueve se infiere que aquella fue
dada a conocer al juzgado con posterioridad a la emisión de la
sentencia, lo que si bien constituye un vicio de carácter procesal,
ello en modo alguno, vicia el procedimiento o afecta con nulidad el
presente proceso civil, pues en el recurso de apelación interpuesto
contra la sentencia, el recurrente tuvo la oportunidad de denunciar
los mismos vicios que fueron materia de su nulidad, por lo que,
ha operado el principio de convalidación de las nulidades, máxime
que la subsanación del vicio no alteraría el sentido de lo resuelto.
Por tales consideraciones, en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y cinco por don
Miguel Ángel Benavente Escobar, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos cincuenta y cuatro, su fecha once de octubre del
dos mil siete; EXONERARON al recurrente del pago de las costas
y costos del recurso; CONDENARON al impugnante a la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; y, MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por la Negociación Agrícola Ganadera Paullo Sociedad Anónima,
representada por doña Violeta Esperanza Benavente Gonzales,
sobre reivindicación y otro; señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-237
CAS. Nº 343-2008 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
trece por don Jesús Sebastián Mancilla Alca cumple con los
requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de
ese mismo texto legal, al haber impugnado la sentencia de primera
instancia que le resultara adversa. Segundo: Que, el impugnante
invoca la causal contenida en el inciso 1 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denunciando simultáneamente la aplicación
indebida e interpretación errónea del artículo 216 numeral 216.1
de la Ley Nº 27444, que dispone que la interposición de cualquier
recurso no suspenderá la ejecución del acto impugnado, pues
indica que dicho dispositivo debió aplicarse en concordancia con
22785
su artículo 237 numeral 237.2, que dispone que las resoluciones
serán ejecutivas cuando pongan fin a la vía administrativa. Tercero:
Que, empero, dicho cargo debe desestimarse por carecer de los
requisitos de claridad y precisión que exige el inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil para la formulación del recurso, ya
que, como se ha expresado, el recurrente denuncia a la vez la
aplicación indebida y la interpretación errónea del mismo artículo
216 numeral 216.1 de la acotada Ley, causales excluyentes entre sí
respecto de una misma norma pues la primera consiste en aplicar
a los hechos una norma impertinente y la segunda, en otorgarle
un sentido equivocado a la norma correctamente elegida. Cuarto:
Que, además, la norma invocada es de naturaleza estrictamente
procesal, cuya denuncia no corresponde ser efectuada bajo
causales exclusivamente reservadas a normas sustantivas como
son las contenidas en el inciso 1 del artículo 386 del Código
Procesal Civil. Quinto: Que, debe exonerarse al recurrente de
las costas y costos y de la multa del recurso por gozar de auxilio
judicial de conformidad con el artículo 413 del Código Procesal
Civil, y en aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional
número 1223-2003-AA/TC de fecha veinticuatro de junio del dos
mil tres. Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos trece por don
Jesús Sebastián Mancilla Alca contra la sentencia de vista de fojas
trescientos cuatro su fecha diez de diciembre del dos mil siete;
EXONERARON al recurrente del pago de la multa así como de
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña
Lidia Idalia Flores Córdova sobre Desalojo por Ocupación Precaria;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-238
CAS. Nº 347-2008 ICA. Lima, veinticuatro de marzo del dos mil
ocho.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero:
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cuarenta
y siete por doña Sabina Eugenia Atoccsa Centeno cumple con los
requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo: Que, como primer requisito de fondo el inciso 1 del
artículo 388 del Código acotado, exige que el recurrente no hubiera
consentido previamente la resolución adversa de primera instancia
cuando ésta fuera confirmada por la resolución objeto del recurso.
Tercero: Que, empero, conforme puede verse a fojas doscientos
noventa y ocho, la sentencia de primera instancia fue apelada
sólo por la señora Jesusa Ofracia Atocsa Centeno, hermana y
codemandada de quien ha interpuesto el recurso de casación,
Sabina Eugenia Atoccsa Centeno, quien al no haber impugnado la
referida sentencia obviamente la consintió, de lo que se concluye que
el recurso casatorio no satisface el requisito de fondo consignado
en el considerando anterior, correspondiente por ende declarar su
improcedencia en aplicación del artículo 392 del Código Procesal
Civil. Por tales consideraciones: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cuarenta y siete
por doña Sabina Eugenia Atoccsa Centeno contra la sentencia de
vista de fojas trescientos veinticinco su fecha diez de julio del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por don Demetrio Alca Díaz y otros sobre División y Partición y
otro; señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-239
CAS. Nº 349-2008 ICA. Lima, veinticuatro de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos noventitrés
por don León Eduardo Castro Capurro reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del
recurso propuesto el impugnante ha invocado los incisos 1º y
3º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto es la
interpretación errónea de una norma de derecho material y la
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales. Tercero.- Que, la primera causal
invocada resulta manifiestamente improcedente por cuanto se ha
denunciado la interpretación errónea del artículo 505 del Código
Procesal Civil sin tener en cuenta que dicha norma es de carácter
procesal y que por tanto no puede ser denunciada como causal
in iure reservada solo para normas de derecho material. Cuarto.-
Que, en cuanto a la segunda causal señala que se ha infringido
la disposición contenida en el inciso 5º del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado, concordante con el inciso 3º del
artículo 122 del Código Procesal Civil, al no haberse expresado
en la recurrida los fundamentos jurídicos con los que se sustenta
la decisión de revocar la sentencia de primera instancia. Que,
igualmente esta causal tampoco puede ser amparada, pues del
escrito de casación no se advierte una debida fundamentación
de la supuesta formalidad procesal incumplida, tanto mas si se
tiene en cuenta que la sentencia impugnada es inhibitoria ya que
declara improcedente la demanda sin emitir un pronunciamiento
sobre el fondo de la litis. Quinto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo contenidas en los acápites 2.1
y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, de

22786 CASACIÓN
conformidad con lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo
legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos noventitrés por don León Eduardo
Castro Capurro, contra la sentencia de vista de fojas trescientos
setentiocho, su fecha catorce de setiembre del dos mil siete;
EXONERARON al recurrente del pago de la multa, costas y
costos del recurso por encontrarse dentro de lo establecido en
la Resolución Administrativa número 216-2007-CE-PJ, de fecha
cuatro de setiembre del dos mil siete; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don León Eduardo Castro Capurro en representación
de la sociedad conyugal formada con doña Carmen Ruth Canelo
de Castro contra la Sucesión de Luís Munárriz Flores y otros,
sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio, Ponente Gazzolo
Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-240
CAS. Nº 355-2008 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochentinueve
por la Empresa Restaurant Peña Show Karaoke y Promotor de
Espectáculos “El Sitio” Sociedad de Responsabilidad Limitada,
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad Segundo.- Que,
como causal del recurso propuesto la impugnante ha invocado
el inciso 2º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil,
denunciando la inaplicación del artículo 9º de la Ordenanza
Municipal número 060, de fecha dos de enero del dos mil uno,
mediante la cual se regula el otorgamiento de licencias de apertura
de establecimientos comerciales. Tercero.- Que, la causal
invocada resulta manifiestamente improcedente, toda vez que
la referida ordenanza ha sido aplicada en la sentencia recurrida,
advirtiéndose que lo que pretende la empresa accionante con
su recurso es que se modifiquen los hechos establecidos en la
instancia y que se revalore el caudal probatorio para obtener un
resultado que satisfaga a sus pretensiones, lo que no es posible
en sede casatoria. Cuarto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo contenidas en el inciso 2º
del artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad con
lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos ochentinueve por la Empresa Restaurant Peña
Show Karaoke y Promotor de Espectáculos “El Sitio” Sociedad
de Responsabilidad Limitada, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos setentiocho, su fecha cuatro de julio del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra la Municipalidad Provincial de Arequipa, sobre
Acción Contencioso Administrativo; Ponente Gazzolo Villata; y
los s devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-235385-241
CAS. Nº 370-2008 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de marzo
del dos mil ocho.- AUTOS y VISTOS; Con los acompañados; y
ATENDIENDO: Primero: Que, el recurso de casación interpuesto
a fojas seiscientos tres por don Alejandro Washington Sáenz
Chávez, apoderado de doña Layle Marlene Dávila Mogrovejo
viuda de Aguayo satisface los requisitos de forma previstos en el
artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto a
los requisitos de procedibilidad del recurso, el impugnante invoca
las causales contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denunciando: a) la interpretación errónea de
normas de derecho material, precisando los artículos VII del Título
Preliminar del Código Procesal citado, y 219 inciso 5 y 2014 del
Código Civil; y b) la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, citando los artículos 139 incisos 3 y
5 de la Constitución Política del Estado, 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial y 122 del Código Procesal Civil. Tercero: Que, éste
Colegiado ha establecido, en reiteradas ocasiones, que las normas
jurídicas se agrupan en dos categorías, unas reconocen un derecho
o imponen una obligación, y otras establecen los requisitos y reglas
para activar la potestad jurisdiccional del Estado; de allí que a las
primeras se les denomina normas materiales o sustantivas, y a
las segundas, procesales o adjetivas; siendo que, la naturaleza
procesal o sustancial de las normas se aprecia independientemente
del cuerpo legal en que se encuentren. Cuarto: Que, en tal sentido
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal acotado,
cuya interpretación errónea se denuncia, evidentemente constituye
una norma de naturaleza procesal, por tanto, no es viable invocar
respecto de ella la causal prevista en el inciso 1 del artículo 386
del Código adjetivo, toda vez que, ésta causal está reservada a
normas materiales; en tanto que, si se infringen normas procesales
se deberá oponer la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386
del Código Procesal Civil; por lo que debe calificarse negativamente
el recurso en cuanto a éste extremo del recurso. Quinto: Que,
en cuanto a la causal de interpretación errónea de los artículos
219 inciso 5 y 2014 del Código Civil el impugnante básicamente
denuncia que en el presente caso no ha existido simulación
absoluta ni relativa entre la impugnante y el codemandado, don
Numa Carlos Gustavo Aguayo Dávila, pues en autos no existe
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
prueba objetiva que acredite la colusión de los demandados para
perjudicar al demandante, por lo que, el Colegiado Superior hace
un análisis subjetivo y arbitrario de la prueba actuada ya que en la
celebración de la Escritura Pública de compra venta del quince de
agosto de mil novecientos noventa y cuatro no se conocía de la
existencia de las causales de nulidad que reclama el demandante;
además que, según el artículo 2014 del Código Civil el tercero que
de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona
que en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene
su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se
anule, rescinda o resuelva el de su otorgante. Sexto: Que, del
considerando que precede resulta evidente que el recurrente no
denuncia la nulidad o la ilegalidad de la sentencia materia del
recurso de casación, sino lo que en esencia cuestiona son los
hechos establecidos en el proceso y el criterio jurisdiccional de la
Sala de origen, al momento de valorar los medios probatorios y los
sucedáneos; propósito que como ha sostenido éste Colegiado en
reiteradas ocasiones, no puede ser viable en sede casatoria, ya que
resulta contrario a la naturaleza y fines del recurso extraordinario
de casación. Sétimo: Que, en cuanto a la causal referida a vicios in
procedendo, el impugnante sostiene que la sentencia de vista no se
encuentra debidamente motivada ya que ha obviado pronunciarse
sobre la causal de transgresión de normas de orden público
propuesta en la pretensión acumulada, objetiva y accesoria de la
nulidad de acto jurídico de la Escritura Pública de compraventa
de fecha quince de agosto de mil novecientos noventa y cuatro.
Octavo: Que, el recurso así sustentado tampoco puede resultar
viable por ésta causal, ya que la resolución impugnada se encuentra
debidamente motivada, ya que contiene todos los fundamentos de
hecho y de derecho que han determinado al Colegiado de mérito
a pronunciarla; sin que se advierta que la Sala de origen haya
incurrido en fallo infra petita como denuncia el impugnante; por
el contrario, resulta claro que el impugnante denuncia un agravio
que no le es propio, ya que la presunta falta de pronunciamiento
sobre un extremo de la demanda, en nada perjudica los intereses
de la parte demandada en el proceso, antes bien la beneficia. Por
tales consideraciones, en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal acotado: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas seiscientos tres por don Alejandro
Washington Sáenz Chávez, apoderado de doña Layle Marlene
Dávila Mogrovejo viuda de Aguayo contra la resolución de vista
de fojas quinientos ochenta y dos, su fecha diez de octubre del
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Tobías Román
Nonato Montoya Alvarado, sobre nulidad de acto jurídico y otros;
señor Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-242
CAS. Nº 371-2008 APURÍMAC. Lima, veinticuatro de marzo
de dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas setecientos ochenta y
tres por el demandante Víctor Diego Barrientos Altamirano, reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387º del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo: Que, respecto a
los requisitos de fondo, el recurrente invoca la causal contenida
en el inciso 3 del artículo 386º del citado Código Procesal, relativa
a la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Que, fundamentando la causal invocada
sostiene que en la recurrida se han vulnerados los artículos 50º,
122º, 188º, 197º y 201º del Código Procesal Civil por cuanto la
Sala de mérito no ha cumplido con su deber de valorar todas las
pruebas que obran en autos, ya que sólo se hace una referencia
genérica a las pruebas mas no un análisis crítico y comparativo
como corresponde; agrega que es errada la afirmación que una
resolución administrativa no es impugnable en sede judicial,
dado que la jurisprudencia ha establecido que cuando se plantea
judicialmente la nulidad de un acto jurídico contenido en un acto
administrativo y su inscripción registral, es perfectamente viable de
acuerdo con el artículo 2013º del Código Civil, acto distinto a la
impugnación administrativa del acto de titulación de la demandada,
que ya concluyó con su inscripción; señala también que se ha
declarado infundada la demanda, principalmente sobre el supuesto
hecho que el proceso administrativo de titulación es un acto firme
y no fue impugnado en su oportunidad, sin tener en cuenta que se
ha demandado nulidad de acto jurídico y su inscripción registral y
no la titulación de la comunidad demandada, y como el acto jurídico
contenido en la titulación contiene vicios insubsanables, es nulo de
pleno derecho; asimismo, sostiene que es incorrecta la afirmación
que la acción de nulidad de acto jurídico contenido en la resolución
ha prescrito, dado que la prescripción no puede ser invocada de
oficio por el juez de la causa, por lo que se ha fallado extra petita,
mas aún que como se trata de un proceso sobre reivindicación,
dicho acto es imprescriptible; finalmente, refiere que al haber
acreditado su derecho de propiedad sobre los predios sub-litis,
su demanda debió ser amparada. Cuarto: Que, en la sentencia
recurrida ha quedado establecido que el demandante cuestiona el
proceso administrativo que llevó a la delimitación y levantamiento
de plano conjunto del territorio comunal de Piscobamba, pero
como el actor no lo impugnó dentro del plazo que le otorgaba la
Ley número 27584, caducó; es decir, no declaró la prescripción
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
como erróneamente alega el recurrente; asimismo, se estableció
que las pretensiones planteadas en la demanda persiguen el
cuestionamiento del acto jurídico en si, propiciador de la resolución
administrativa a la que se hace mención en la recurrida, de lo que
resulta que el pronunciamiento de la Sala fue sobre la nulidad
de acto jurídico, pretensión que fue desestimada por no haberse
acreditado ninguna de las causales de nulidad que prevé nuestro
ordenamiento civil, mientras que la pretensión de reivindicación
fue desestimada por estimar el Ad-quem, como el A-quo, que no
se habían individualizado los predios reclamados en la demanda;
consecuentemente, al no configurarse los vicios denunciados y
verificarse que la sentencia recurrida se ha pronunciado sobre lo
que objeto de impugnación, no resultan atendibles los agravios
invocados por el recurrente, siendo de aplicación lo dispuesto
por el artículo 392º del Código adjetivo. Quinto: Por otro lado,
debe precisarse que encontrándose gozando el recurrente de la
gratuidad de la administración de justicia, corresponde exonerarlo
del pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso. De igual modo, gozando el recurrente del mencionado
beneficio, no resulta factible imponerle la multa a que se refiere
el artículo 398 del Código Procesal Civil, pues la Carta Magna y
el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
garantizan la administración de justicia gratuita para las personas
de escasos recursos económicos, así la Resolución Administrativa
Nº 1067-CME/PJ de fecha veintinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve, ha fijado los distritos geográficos
que se encuentran en situación de extrema pobreza. Por estos
fundamentos: declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas setecientos ochenta y tres por Víctor
Diego Barrientos Altamirano contra la sentencia de vista de fojas
setecientos setenta y seis, su fecha veintisiete de diciembre de
dos mil siete; EXONERARON al recurrente del pago de la Multa,
así como a las costas y costos del recurso; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Víctor Diego Barrientos Altamirano
contra la Comunidad Campesina de Piscobamba sobre Nulidad de
Acto Jurídico; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-243
CAS. Nº 372-2008 LA LIBERTAD. Lima, veinticuatro
de marzo del dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: En cuanto a los
requisitos de fondo del recurso, debe precisarse que a la
recurrente no le es exigible el requisito previsto en el inciso 1
del artículo 388 del Código Procesal Civil, pues, la sentencia
de primera instancia le fue favorable. Segundo: La recurrente
invoca la causal de casación prevista en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, relativa a la contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso o
infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales. Alega que se ha infringido lo dispuesto
en el artículo 122 del Código Procesal Civil, en lo que respecta
a su derecho a obtener un fallo que se sujete al mérito de lo
actuado y al derecho, pues, la pre-existencia de una sentencia
expedida en un proceso de amparo, no constituye impedimento
para emitir un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, ya que
ambos procesos (amparo y contencioso administrativo), son de
naturaleza jurídica distinta y, en el caso concreto, los fallos no se
contraponen. Añade, que contar o no con autorización municipal
para instalar una antena, resulta irrelevante para que el juez
constitucional conceda o no el amparo y, siendo ello así, la Sala
Superior debió confirmar la sentencia de primera instancia, aún
cuando a través del proceso de amparo se debía desmontar
la antena a instalar. Tercero: Examinada la fundamentación
propuesta, se constata que la misma no puede prosperar por
carecer de base real, toda vez que el artículo 122 del Código
Procesal Civil, se refiere al contenido de las resoluciones
judiciales, requisitos que acoge la resolución de vista. Agréguese
que la apreciación jurisdiccional del Ad quem para declarar nula
e insubsistente la sentencia apelada, no constituye causal de
trasgresión a las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. Por las razones expuestas, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas quinientos cuarentitrés,
por América Móvil Perú Sociedad Anónima Cerrada, contra
la resolución de vista de fojas quinientos veintisiete, su fecha
veintiséis de marzo del dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos contra la Municipalidad Distrital de
Laredo, sobre acción contencioso administrativa; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE:
SALAS MEDINA. SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-235385-244
CAS. Nº 373-2008 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos
cincuentinueve por don Aldo Monroy Piérola reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
22787
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del recurso
el impugnante invoca las causales contenidas en el incisos 1º
y 2º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, referida a
la aplicación indebida o la interpretación errónea de un norma
de derecho material y la inaplicación de una norma de derecho
material. Tercero.- Que, la primera causal resulta manifiestamente
improcedente, pues ha sido formulada sin claridad ni precisión, vale
decir sin indicar si se trata de aplicación indebida o interpretación
errónea, denunciando la aplicación errónea de los artículos 140
y 1099 del Código Civil, causal que no contempla el artículo 386
del Código Procesal Civil, debiéndose entender por tanto, que lo
que ha pretendido denunciar es la interpretación errónea de dichas
normas de derecho material, sin tener en cuenta que no han sido
aplicadas en la sentencia impugnada para resolver la materia
controvertida. Cuarto.- Que, así mismo la segunda causal tampoco
puede ser amparada por cuanto el impugnante ha denunciado la
inaplicación del artículo 70 de la Constitución Política del Estado,
que establece que el derecho de propiedad es inviolable, sin
considerar que la sentencia recurrida no le niega su derecho
de propiedad, sino que establece que se trata de un caso de
oponibilidad de derechos reales de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 2022 del Código Civil. Quinto.- Que, siendo así al
no haberse satisfecho las exigencias de fondo contenidas en los
acápites 2.1 y 2.2 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, de conformidad con lo previsto en el artículo 392 del mismo
cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos cincuentinueve por don Aldo
Monroy Piérola, contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
cuarentiuno, su fecha veintisiete de noviembre del dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres unidades
de referencia procesal, así como al pago de las costas y costos del
recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don Aldo Monroy
Piérola contra don Luís Monroy Vilchez y otros, sobre Tercería de
Propiedad Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-245
CAS. Nº 3302-2007 TACNA. Lima, veinticinco de marzo del
dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado, vista la causa
llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Sivina Hurtado,
Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina;
se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas novecientos
dieciséis por don Víctor Rómulo Jáuregui Herencia contra la
sentencia de vista de fojas novecientos ocho, emitida por la Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Tacna el cinco de octubre
del dos mil siete, que revocando la apelada de fojas ochocientos
diez de fecha veinticinco de enero del dos mil siete en el extremo
impugnado, declara infundada la demanda de deslinde parcial y
colocación de hitos que postulara contra don Antonio Cunurana
Mamani y otros. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema
por resolución de fecha veintiuno de enero del dos mil ocho obrante
a fojas treinta y cuatro del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso por la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
denunciándose: a) se ha contravenido el artículo 196 del Código
Procesal Civil pues erróneamente se determina falta de probanza
de la pretensión demandada pese a haber sido el recurrente la
única parte procesal que ha aportado las pruebas necesarias y
participado en todas las diligencias previstas y dispuestas por el
órgano jurisdiccional, dando la recurrida validez a meras alegaciones
de los demandados quienes incurren en serias contradicciones; b)
no ha existido una debida valoración de las pruebas, careciendo la
recurrida de una debida motivación, vulnerándose así el artículo
122 inciso 3 del Código Procesal Civil; y c) se ha contravenido
los artículos I del Título Preliminar y 366 del Código Procesal Civil
pues los demandados al apelar no cumplieron con indicar el error
de hecho o de derecho en que incurrió la resolución impugnada
además de no haber precisado la naturaleza del agravio, pese a
lo cual dichos recursos fueron concedidos. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, conforme puede verse a fojas dieciocho, don
Víctor Rómulo Jáuregui Herencia interpone demanda de deslinde
parcial, colocación de hitos y poda y tala de árboles contra don
Antonio Cunurana Mamani y otros, respecto del fundo agrícola
“Las Mercedes” de una extensión de dos mil setecientos cuatro
hectáreas cuya propiedad acredita con la escritura pública de
fecha dos de abril de mil novecientos cincuenta y dos y aclaratoria
de fecha veintitrés de abril de mil novecientos noventa y siete,
la ficha registral de fojas ocho, la memoria descriptiva de fojas
nueve, el plano de fojas diez y el certificado catastral de fojas once.
Segundo: Que, por sentencia de fecha veinticinco de enero del
dos mil siete, se declaró fundada en parte la demanda, conforme
puede verse a fojas ochocientos diez, fallo que fue revocado por
el Superior declarando infundada la demanda sobre deslinde
parcial y colocación de hitos, al considerar que el demandante no
probó la desaparición o angostamiento de los bordes divisorios
y acequias o canales de regadío que servían como demarcación
entre las propiedades colindantes. Tercero: Que, empero, dichos

22788 CASACIÓN
argumentos constituyen una apreciación sesgada respecto del
petitorio y su implicancias, pues no valora ninguno de los medios
probatorios que el accionante ofreció para acreditar su propiedad,
la misma que se constituye en el presupuesto básico y necesario
para interponer el proceso de autos a fin de lograr se establezcan
los límites del predio sub litis, en aplicación del artículo 966 del
Código Civil, que faculta al propietario de un predio a obligar a
los vecinos al deslinde y amojonamiento. Cuarto: Que, asimismo,
resulta evidente que tales fundamentos que constituyen el núcleo de
dicho fallo resultan insuficientes para definir la materia en litigio por
carecer de motivación suficiente como lo exige el artículo 122 inciso
3 del Código Procesal Civil, según el cual las resoluciones como la
de autos deben estar premunidas de suficiente sustento tanto en
los hecho como en la interpretación y/o razonamiento de normas
invocadas que no sólo consiste en citar el dispositivo legal en el que
se ampara, sino fundamentalmente en exponer suficientes razones
de hecho y de derecho que justifiquen la decisión adoptada; siendo
que dicho examen y análisis, como elementos esenciales del
debido proceso, debieron ser efectuados en el fallo recurrido; por
lo que al no haberse procedido de tal manera se ha incurrido en la
causal casatoria contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código
acotado, por lo que resulta de aplicación su artículo 396 inciso 2
acápite 2.1. 4.- DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas novecientos dieciséis por don Víctor
Rómulo Jáuregui Herencia; en consecuencia NULA la sentencia
de vista de fojas novecientos ocho su fecha cinco de octubre del
dos mil siete en el extremo que revocando la apelada declara
infundados los extremos demandados; ORDENARON que la Sala
Superior de su procedencia expida nueva resolución conforme a
los considerandos precedentes; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
don Antonio Cunurana Mamani y otros sobre Deslinde Parcial y
Colocación de Hitos y otros; señor Vocal Ponente: PACHAS
AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-246
CAS. Nº 405-2008 TACNA. Lima, treinta y uno de marzo de dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
ochocientos sesenta y dos por los co-demandados Martín Oshco
Oshco y Juana Elena Calderón de Oshco, reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387º del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo: Que, respecto a los requisitos de
fondo, el recurrente invoca las causales contenidas en los incisos
2 y 3 del artículo 386º del citado Código Procesal, relativa a la
inaplicación de normas de derecho material y la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Que, fundamentando las causales invocadas sostiene: a)
que se inaplicó el artículo 2014º del Código Civil, pues al momento
que inscribieron la hipoteca figuraban como propietarios Elcira
Irma, Juan Virgilio y Clara María Martha Vargas Lanchipa, por lo
que adquirieron dicho derecho de buena fe, más aún si la anotación
de la demanda se hizo en otra ficha registral; b) se inaplicó del
artículo 92º del Reglamento de las Inscripciones, aprobado por
la Corte Suprema el diecisiete de diciembre de mil novecientos
treinta y seis, indicando que la anotación de demanda de nulidad
de cosa juzgada fraudulenta había caducado porque el asiento
de presentación se hizo el siete de enero de mil novecientos
noventa y ocho, mientras que la inscripción recién se realizó el
catorce de agosto del mismo año; y, c) la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso porque el
demandante no aparece con derecho inscrito sobre el bien sub-
litis, vulnerándose de esa forma lo dispuesto por el artículo 533º del
Código Procesal Civil. Cuarto: Que, la denuncia por inaplicación del
artículo 2014º del Código sustantivo debe desestimarse por haber
quedado establecido como hecho probado que los recurrentes
conocían, en virtud de la presunción contenida en el artículo 2012º
del Código acotado, la anotación de la demanda de nulidad de la
sentencia, concluyendo el Tribunal Superior que dicha situación
descarta la buena fe alegada por los impugnantes en su recurso
de apelación. Quinto: Que, similar razonamiento debe efectuarse
con relación a inaplicación del artículo 92 del Reglamento de
las Inscripciones, por cuanto las instancias han establecido que
la ficha con la anotación de la demanda de nulidad de sentencia
fue presentada el veintiuno de julio de mil novecientos noventa
y ocho y no en la fecha que sostienen los recurrentes. Sexto:
Que, finalmente, en lo concerniente a la denuncia por vicios in
procedendo, cabe señalar que para la procedencia de la demanda
de tercería de propiedad, solamente se requiere que el derecho de
propiedad que alega el demandante sea de fecha cierta y no que
se encuentre inscrito como alegan los demandados, razón por la
cual este extremo de la denuncia tampoco puede ser admitido. En
consecuencia, al no satisfacer la fundamentación del recurso los
requisitos de fondo previstos en el artículo 388º inciso 2 del Código
Procesal Civil, en aplicación del artículo 392º del mismo Código;
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas ochocientos sesenta y dos por Martín Oshco Oshco y Juana
Elena Calderón de Oshco contra la sentencia de vista de fojas
ochocientos cincuenta y tres, su fecha dieciocho de setiembre
de dos mil siete; CONDENARON a los recurrentes al pago de la
Multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; así como a las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Alfredo Lanchipa Rivera contra Juan Virgilio Vargas Lanchipa
y otros sobre Tercería de Propiedad; y los devolvieron.- Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-247
CAS. Nº 407-2008 TUMBES. Lima, treinta y uno de marzo del
dos mil ocho.- AUTOS y VISTOS; con el principal; y ATENDIENDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos sesenta y dos por don Mercedes Coronado Valdera,
cumple con los requisitos de forma que exige el artículo 387 del
Código Procesal Civil. Segundo: Que, el impugnante invoca
la causal del inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
denunciando la aplicación indebida del inciso 3 del artículo 350 del
Código Procesal Civil. Tercero: Que, en relación a la causal por
vicios in iudicando el recurrente refiere que si bien el artículo 350
del Código Procesal Civil dispone que es pasible de declararse en
abandono el proceso que permanezca sin actividad procesal por
inercia de las partes por mas de cuatro meses, también lo es que
en el presente caso no le es aplicable dicho numeral por cuanto la
petición de abandono la solicitó el demandado Luis Eduardo Garces
Madrid cuando ya el proceso se había reiniciado al haber ordenado
el Aquo la publicación de los edictos en los diarios El Peruano y
Correo; además tratándose de peticiones imprescriptibles no
procede el abandono. Cuarto: Que, al respecto, éste Colegiado
ha establecido, en reiteradas ocasiones, que las normas jurídicas
se agrupan en dos categorías, unas que reconocen un derecho o
imponen una obligación, y otras que establecen los requisitos y
reglas para activar la potestad jurisdiccional del Estado; de allí que
a las primeras se les denomina normas materiales o sustantivas,
y a las segundas procesales o adjetivas; siendo que, la naturaleza
procesal o sustancial de las normas se aprecia independientemente
del cuerpo legal en que se encuentren. Quinto: Que, siendo así, el
recurso casatorio no puede proceder, toda vez que bajo la causal
de aplicación indebida, reservada sólo para normas de derecho
material, se ha denunciado al inciso 3 del artículo 350 del Código
Procesal Civil que es una norma de carácter procesal. Por éstas
consideraciones, y de conformidad con lo preceptuado en el artículo
392 del Código Procesal Civil; declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta y dos
por don Mercedes Coronado Valdera contra el auto de vista de fojas
doscientos cincuenta y seis, su fecha veintiuno de setiembre del
dos mil siete; EXONERARON al recurrente del pago de las costas
y costos del recurso, así como de la multa, por contar con auxilio
judicial; y MANDARON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos con don Luis Eduardo Garces
Madrid y otros, sobre nulidad de títulos supletorios y otros; señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-248
CAS. Nº 408-2008 LIMA. Lima, treintiuno de marzo del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del
recurso previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Segundo: En cuanto a los demás requisitos, la impugnante
denuncia como agravio la causal contenida en el inciso 1 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la aplicación
indebida de normas de derecho material. Tercero: Desarrollando
su recurso denuncia la aplicación indebida de los artículos 191 y
la 11º Disposición Transitoria del Decreto Legislativo número 770,
así como del artículo 114 de la Ley número 26702, sosteniendo
que a la fecha en que la actora adquirió la condición legal de
empresa en liquidación no se encontraba vigente el citado
Decreto Legislativo, no existiendo a dicha data norma alguna
que permitiese extender en forma expresa o tácita la inafectación
de todo tributo a la accionante, máxime si el artículo 114 de la
indicada Ley, sólo es aplicable a partir de la publicación de la
resolución de disolución, lo que no ha ocurrido en el presente
caso. Cuarto: La argumentación esgrimida no pueden ser acogida
porque las normas denunciadas, referidas a los requisitos que
deben cumplirse en los procesos liquidatorios de las empresas
y entidades del sistema financiero, son normas reglamentarias,
por ende de naturaleza procesal, no revisable en el marco de la
causal denunciada que esta reservada sólo a normas de derecho
material, conforme lo establece el inciso 1 del artículo 386 del
Código acotado. Por las razones expuestas, en aplicación del
artículo 392 del Código Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos sesentinueve,
por la Procuraduría Pública Ad Hoc de la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), contra la
resolución de vista de fojas trescientos cincuenticuatro, su fecha
veinticuatro de agosto del dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; en los seguidos por Compañías Unidas de Seguros
Sociedad Anónima en Liquidación, sobre acción contencioso
administrativa; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los
devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-249
CAS. Nº 410-2008 SANTA. Lima, treinta y uno de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento once por Rosana Marilú
Blanco Ramírez cumple con los requisitos de forma que exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el de fondo del
inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que, la impugnante invoca la
causal contenida en el inciso 1 del artículo 386 del Código acotado,
señalando que “se ha aplicado y/o interpretado indebidamente
el artículo 1098 del Código Procesal Civil” (debe ser del Código
Civil), pues la ejecutante no ha presentado la escritura pública
de constitución de garantía hipotecaria, debido a que ésta no
existe, ya que nunca autorizó garantía hipotecaria alguna sobre el
inmueble de su propiedad, incumpliéndose así con lo que dispone
el artículo 720 del Código Procesal Civil respecto a las formalidades
del proceso de ejecución. Tercero: Que, así formulado el recurso
casatorio debe desestimarse por carecer de los requisitos de
claridad y precisión que para su formulación exige el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, pues respecto del mismo
artículo 1098 del Código Civil, denuncia confusa y simultáneamente
la aplicación indebida y la interpretación errónea, causales disímiles
y que además resultan excluyentes entre si cuando se refieren a
un mismo precepto normativo, pues la primera consiste en aplicar
a los hechos una norma impertinente y la segunda, en otorgarle un
sentido equivocado a la norma correctamente elegida, agregándose
a ello que las instancias de mérito han determinado con la cita
legal respectiva que el título de ejecución anexado a la demanda
cuenta con validez legal suficiente. Por tales consideraciones:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento once por Rosana Marilú Blanco Ramírez contra la
resolución de vista de fojas noventa y dos su fecha diecisiete de
setiembre del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como a
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por la
Caja Municipal de Ahorro y Crédito del Santa Sociedad Anónima
sobre Ejecución de Garantías; señor Vocal Ponente: PACHAS
AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-250
CAS. Nº 411-2008 ICA. Lima, treintiuno de marzo del dos mil
ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos
de admisibilidad del recurso interpuesto; y ATENDIENDO: Primero:
En cuanto a los requisitos de fondo del recurso, debe precisarse
que a la recurrente no le es exigible el requisito previsto en el inciso
1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, pues, la sentencia de
primera instancia le fue favorable. Segundo: La Asociación de
Criaderos de Ganado Bovino y Caprino Trashumantes del Valle
de Ica, invoca como causales de su recurso las previstas en los
incisos 1 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil. Tercero:
La impugnante denuncia casatoriamente la aplicación indebida
de los artículos 911 y 923 del Código Civil, señalando, que cuenta
con título que acredita la propiedad y posesión del bien sub litis,
como es el certificado expedido por el Ministerio de Agricultura
(fojas cuarenticuatro), a lo que se agrega el Memorandum número
132-89-CDRI/UAR (fojas cuarentitrés) y el Oficio número 016-93-
RLW-SAG-I/ATDRI (fojas cuarenticinco), no existiendo documento
alguno que acredite que dicho título ha fenecido. Sostiene, que
la escritura pública de compra venta otorgada por doña Rosa
Olaechea y Olaechea, no le confiere la propiedad del bien sub
judice, ni el derecho de solicitar el desalojo, ni menos a reivindicarlo.
Cuarto: Examinada la fundamentación propuesta, se constata que
la misma no puede ser acogida; toda vez, que la Sala Superior
al resolver el presente proceso ha establecido que la demandada
tiene la condición de ocupante precaria y, en tal virtud, ha aplicado
el artículo 911 del Código Civil. De igual modo, ha concluido que
al ser la entidad demandante propietaria del inmueble sub litis, la
misma se encuentra premunida de los atributos que le confiere el
artículo 923 del Código Civil. Por consiguiente, el recurso propuesto
por la citada causal debe desestimarse por improcedente; máxime
aún, si la impugnante no ha cumplido con indicar cómo debe ser la
debida aplicación de las normas denunciadas. Quinto: Respecto
de la denuncia casatoria relativa a la causal de contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, la
impugnante aduce, entre otras razones, que no se ha valorado
adecuadamente los medios probatorios aportados por su parte,
como es el certificado expedido por el Ministerio de Agricultura, que
acredita fehacientemente la propiedad y la posesión actualizada
del predio denominado “La Higuera o Palma Grande”, figurando
su parte como empadronada, por lo que no tiene la condición de
ocupante precaria. Agrega que su posesión no es clandestina ni se
ha obtenido mediante violencia, usurpación o abuso de confianza;
además, dicha posesión es de buena fe. Refiere, que no se ha
merituado el Oficio número 0764-2005/SBN-GO-JAD, en tal sentido
-añade- que la Sala Superior sólo ha valorado la escritura pública
obrante a fojas cuatro, planos y memoria descriptiva presentados
por la entidad demandante; no obstante que éstos últimos, no están
visados por la autoridad municipal competente. Sexto: Examinada
la fundamentación propuesta, se constata que la misma no puede
ser acogida, pues resulta manifiesto que lo que se pretende es
22789
la revaloración de la prueba y la modificación de los hechos
establecidos, lo que no se condice con los fines de la casación.
Consecuentemente, el recurso propuesto por la referida causal
debe desestimarse por improcedente. Por las razones expuestas,
en aplicación del artículo 392 del Código Adjetivo: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
cincuentidós, por la Asociación de Criaderos de Ganado Bovino
y Caprino Trashumantes del Valle de Ica, contra la resolución de
vista de fojas ciento treintinueve, su fecha once de octubre del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres Unidades de Referencia Procesal, exonerándola del pago de
las costas y costos originados en la tramitación del recurso; en los
seguidos por don Juan Siguas Fuentes, Procurador Público Ad
Hoc del Gobierno Regional de Ica, sobre desalojo por ocupación
precaria; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-251
CAS. Nº 447-2008 LIMA. Lima, treintiuno de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas mil
setentiocho por doña Cristina Alarcón Condeso reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales de su recurso
propuesto invoca las contenidas en los incisos 1º y 3º del artículo
386 del citado Código Procesal Civil, denunciando la interpretación
errónea del artículo 950 del Código Civil y la contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso. Tercero.- Que,
la primera causal invocada resulta manifiestamente improcedente
pues la recurrente no ha cumplido con señalar en que ha consistido
la interpretación errónea en la que habría incurrido la Sala Superior
respecto del artículo 950 del Código Civil al expedir la sentencia
impugnada, ni cual sería la interpretación correcta, habiéndose
limitado a cuestionar la apreciación de hechos y valoración de
prueba efectuada por el Colegiado con el evidente propósito de
que se establezca una nueva situación de hecho distinta a la
establecida en la recurrida con el fin de que se satisfagan sus
pretensiones, lo que no es factible vía causal in iure. Cuarto.- Que,
en cuanto a la segunda denuncia sostiene que el Colegiado ha
contravenido las disposiciones contenidas en el inciso 2º del artículo
50 y en el artículo 198 del Código Procesal Civil, al haber valorado
únicamente la prueba aportada por la parte emplazada sin apreciar
los medios probatorios que acreditan su posesión pacífica desde
mil novecientos cuarentinueve, esto es por mas de diez años, tales
como el proceso sobre interdicto de recobrar que culminara a su
favor y las copias del proceso de prescripción adquisitiva signado
con el número 69-90. Que, igualmente la causal analizada no
puede ampararse pues del texto del escrito de mérito no se aprecia
una debida fundamentación de la supuesta afectación al derecho al
debido proceso, antes bien se advierte que la impugnante pretende
también que la prueba sea revalorada con el fin de obtener una
nueva decisión que le sea favorable, lo que no es factible en sede
casatoria; Quinto.-Que, siendo así al no haberse satisfecho las
exigencias de fondo contenidas en los acápites 2.1 y 2.3 del inciso
2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, de conformidad con
lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas mil
setentiocho por doña Cristina Alarcón Condeso, contra la sentencia
de vista de fojas mil sesenticinco, su fecha cuatro de setiembre del
dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa
de tres unidades de referencia procesal, así como a las costas y
costos del recurso; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por
doña Cristina Alarcón Condeso contra la Sucesión de Fernando
Héctor Alvarado Urbina y otros, sobre Prescripción Adquisitiva de
Dominio; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-252
CAS. Nº 476-2008 LIMA. Lima, treintiuno de marzo del dos mil
ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento sesentinueve
por don Gastón Julio Espejo Zavala reúne los requisitos de forma
que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo.- Que, como causal del recurso propuesto
invoca aquella contenida en el inciso 3º del artículo 386 del citado
Código Procesal Civil, denunciando que el Colegiado ha vulnerado
las disposiciones contenidas en el inciso 4º del artículo 122 y en
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil al no
haber efectuado una debida interpretación del poder otorgado a
los representantes de los trabajadores mediante el cual se les
faculta para efectuar todo tipo de transacciones, entre ellas la
venta de los activos que adquirieron de la empresa, no obstante
que el único activo que se adjudicó fue el inmueble que origina la
presente controversia; agrega que la impugnada no se pronuncia
sobre lo alegado en su recurso de apelación a pesar de que dicho
fundamento constituye el sustento de su demanda, contraviniendo
con ello no solo el principio de Motivación de resoluciones judiciales
sino además el de congruencia procesal. Que, de lo expuesto
se advierte que el recurso propuesto resulta manifiestamente
improcedente, pues del tenor del escrito de casación no se aprecia

22790 CASACIÓN
que el impugnante haya efectuado una debida fundamentación
sobre la supuesta afectación al derecho al debido proceso en que
habría incurrido la Sala al expedir la recurrida, advirtiéndose que lo
que pretende el recurrente es que la prueba sea revalorada con la
finalidad de obtener un nuevo pronunciamiento que satisfaga sus
pretensiones, lo que no es factible en sede casatoria. Tercero.-
Que, siendo así al no haber satisfecho la exigencia de fondo
contenida en el acápite 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento sesentinueve por don
Gastón Julio Espejo Zavala, contra la sentencia de vista de fojas
ciento sesenta, su fecha catorce de noviembre del dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres unidades
de referencia procesal; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos -SUNARP,
y otros, sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-235385-253
CAS. Nº 2799-2007 LIMA. Lima, primero de abril del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con el acompañado; de conformidad con el
dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha con los señores Vocales Sivina Hurtado, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos ochentiocho por Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta, contra la sentencia de vista de
fojas trescientos setenta, su fecha veintisiete de junio del dos mil
seis, expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia, que Revocando la sentencia apelada de fojas doscientos
treintiuno, su fecha veinte de junio del dos mil seis, y Reformándola
la declara Infundada, en los seguidos por Telefónica del Perú
Sociedad Anónima Abierta, contra el Tribunal Fiscal y otro, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa. FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO
DE CASACIÓN: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha
diecisiete de diciembre del dos mil siete, ha declarado procedente el
recurso de casación por las causales contenidas en los incisos 1º y
2º del artículo 386 del Código Procesal Civil; en cuanto a la primera
causal, sostiene que se ha aplicado indebidamente el artículo
178 numeral 1º del Código Tributario, por cuanto no han incurrido en
ninguno de los supuestos de dicha norma, toda vez que no
modificaron los ingresos netos del mes de enero del dos mil uno, que
configuran el monto que debe ser tomado en cuenta para calcular los
adelantos del Impuesto a la renta y si bien el coeficiente si fue objeto
de modificación, no esta comprendido en la relación de montos y
conceptos a ser incluidos en la declaración jurada para el cálculo de
adelantos según la primera parte de la norma en comento,
constituyendo error de la sentencia el imputar a Telefónica del Perú
el haber declarado cifras o datos falsos que hayan influido en la
determinación de la obligación tributaria, que es el supuesto a que
refiere la segunda parte de dicha norma, error que surge de
considerar la consecuencia (cuantificación del adelanto) como el
supuesto para tipificar la infracción, cuando el supuesto es el de
declarar cifras o datos falsos que desencadenan una cuantificación
diminuta, ya que si bien la cuantificación diminuta se ha producido,
no ha existido dato o cifra ni omisión alguna y el coeficiente no
encuadra en los supuestos de la norma; respecto a la denuncia de
interpretación errónea sostiene que se han interpretado
erróneamente normas de Derecho material, pues de acuerdo al
artículo 180 del Código Tributario las multas solo podían imponerse
en base a las tablas anexas a dicho código y al ser Telefónica del
Perú generadora de rentas de tercera categoría, se debía recurrir a
la tabla I que establece la multa en cincuenta por ciento del tributo
omitido, pero dado que el monto dejado de pagar por enero del dos
mil uno es sólo un adelanto de un tributo aún no nacido, pues el
impuesto a la renta del ejercicio del dos mil uno nace el treintiuno de
diciembre del dos mil uno, pues incluso se cumplió con pagar lo
omitido en septiembre del dos mil uno, es que las resoluciones
administrativas y la impugnada han interpretado erróneamente el
artículo 180 y la tabla I del Código Tributario; en cuanto a la segunda
causal denunciada señala que a) Se ha inaplicado el artículo IV
del Título Preliminar del Código Tributario, que recoge el principio
de legalidad, pues no hay tributo sin norma que lo contemple,
empero, pese a que no existe norma que haya dado la naturaleza de
tributo al adelanto, este constituye a criterio de la sentencia
impugnada un tributo, con lo cual se ha inaplicado la mencionada
norma, porque los adelantos no constituyen tributo y la multa
impuesta fue mal aplicada; b) Se ha inaplicado el literal d) del
numeral 24 del artículo 2º de la Carta Magna, pues un adelanto no
puede ser considerado tributo y lo que es materia de cobro a través
del adelanto es una entrega forzosa que constituye un crédito contra
el impuesto a la renta cuyo hecho imponible vence el ultimo día de
cada año, y dado que la sanción se calcula sobre el tributo omitido,
no se puede aplicar una sanción pues no ha habido tributo.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, estando a la materia controvertida
corresponde precisar que el Texto Único Ordenado del Código
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Tributario aprobado por Decreto Supremo número 135-99-EF,
publicado el diecinueve de agosto de mil novecientos noventinueve,
en el literal 1º de su artículo 178 establece que constituye infracción
relacionada con el cumplimiento de las obligaciones tributarias: “No
incluir en las declaraciones ingresos, rentas, patrimonio, actos
gravados o tributos retenidos o percibidos, o declarar cifras o
datos falsos u omitir circunstancias que influyan en la
determinación de la obligación tributaria”. El recurso por esta
denuncia resulta infundado porque esta norma resulta de aplicación
al caso, y lo que pretende la recurrente con su denuncia es que se
revalore la prueba lo que no es viable en sede casatoria. Segundo.-
Que en lo que respecta a la denuncia de interpretación errónea del
artículo 180 del Código Tributario esta resulta también infundada por
cuanto que dicha norma no ha sido aplicada por el Colegiado al
expedir la recurrida. Tercero.- Que, como se advierte del escrito de
demanda de fojas ciento ocho, la accionante pretende se declare la
Nulidad de la Resolución número 04461-5-2004, obrante a fojas
ciento sesenticuatro del expediente administrativo que se acompaña,
expedida por el Tribunal Fiscal con fecha veinticinco de junio del dos
mil cuatro, en el extremo que confirma la Resolución de Intendencia
número 015-4-14662, de fecha treintiuno de diciembre del dos mil
uno obrante a fojas ciento veintisiete del acompañado, que declaró
infundado el recurso de reclamación contra la Resolución de Multa
número 011-02-0018874 (fojas setenticuatro del acompañado)
emitida por la SUNAT, mediante la cual aplicándose la disposición
contenida en el numeral 1º del artículo 178 del Código Tributario, se
sanciona a la actora con una multa equivalente al cincuenta por
ciento del tributo omitido, por haber consignado en su declaración
jurada original menor impuesto que el que correspondía declarar
como pago a cuenta del Impuesto a la Renta de enero del dos mil
uno. Cuarto.- Que, como se aprecia de la recurrida la Sala Civil
Permanente ha revocado la decisión del A-quo que declaró fundada
la demanda por cuanto la infracción no estaba debidamente tipificada
por la norma, por considerar que la conducta desplegada por
Telefónica del Perú se encuadra dentro del presupuesto que
establece el inciso 1º del artículo 178 del Texto Único Ordenado del
Código Tributario, en cuanto se refiere a declaraciones que
contengan cifras o datos falsos u omitir circunstancia que influyan en
la determinación de la obligación tributaria. Quinto.- Que, la autoridad
administrativa ha determinado que la entidad demandante ha
incurrido en infracción y en consecuencia la ha sancionado con una
multa ascendente a doscientos setenta mil quinientos siete nuevos
soles por haber consignado en la declaración jurada menor impuesto
al que correspondía pagar como pago a cuenta del Impuesto a la
Renta de enero del dos mil uno, sin tener en consideración que dicha
conducta no se encontraba calificada como infracción en el Texto
Único Ordenado del Código Tributario, aprobado por el Decreto
Supremo número 135-99-EF, pues recién se incorporó como tal a
partir de la vigencia del Decreto Legislativo número 953 que mediante
su artículo 88, que sustituyó el artículo 178 del Código Tributario,
determinó que constituye infracción relacionada con el cumplimiento
de las obligaciones tributarias el aplicar coeficientes distintos a los
que corresponde en la determinación de los pagos a cuenta; siendo
así al haberse sancionado a la recurrente por actos que al tiempo de
cometerse no se encontraban previamente tipificados en la Ley de
manera expresa e inequívoca como infracción, inobservando las
disposiciones que expresamente señala el artículo IV del Título
Preliminar del Código Tributario y el literal d) del numeral 24 del
artículo 2º de la Constitución Política del Estado, que consagran el
principio de Legalidad - Reserva de Ley, se ha incurrido en vicio que
conlleva a nulidad, conforme a lo previsto en el artículo 10 de la Ley
de Procedimiento Administrativo General, Ley número 27444,
concordante con el artículo 171 del Código Procesal Civil, por lo que
la demanda resulta amparable al haberse acreditado la existencia
del error in iure que denuncia la impugnante por lo que debe
declararse fundado el recurso propuesto. Por tales consideraciones,
en aplicación de lo previsto en el inciso 1º del artículo 396 del Código
Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos ochentiocho por Telefónica
del Perú Sociedad Anónima Abierta; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas trescientos setenta, su fecha veintisiete
de junio del dos mil seis; y actuando en sede de instancia,
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas doscientos treintiuno,
su fecha veinte de junio del dos mil seis, que declara FUNDADA la
demanda interpuesta por Telefónica del Perú Sociedad Anónima
Abierta, contra el Tribunal Fiscal y otro, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa; en consecuencia NULA la Resolución
número 04461-5-2004, de fecha veinticinco de junio del dos mil
cuatro, emitido por el Tribunal Fiscal, en el extremo que confirmó la
Resolución de Intendencia número 015-4-14662 de fecha treintiuno
de diciembre del dos mil uno, y ordenó el pago de la Resolución de
Multa número 011-02-0018874, emitido por la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria -SUNAT; con lo demás que
contiene; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Telefónica del Perú
Sociedad Anónima Abierta contra el Tribunal Fiscal y otro, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente Gazzolo
Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-235385-254
CAS. Nº 491-2008 LIMA. Lima, siete de abril del dos mil ocho.-
VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: Que,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos treinta y dos
por don José Alfonso Yon Wong cumple con los requisitos de forma
que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con
el requisito de fondo contenido en el inciso 1 del artículo 388 del
mismo texto legal, al haber impugnado la resolución adversa de
primera instancia. Segundo: Que, el impugnante inicialmente
invoca las causales contenidas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, referidas a la interpretación errónea
e inaplicación de normas de derecho material, y a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Que, empero, al intentar fundamentar su recurso
expresa que en la recurrida “no se han aplicado correctamente”
los artículos 863 y 970 del Código Civil, para luego alegar que se
han interpretado erróneamente e inaplicado dichos artículos al
no tomar en consideración que mientras la herencia permanezca
indivisa la responsabilidad por las obligaciones gravita sobre
la masa hereditaria existiendo en el presente caso, además de
bienes susceptibles de partición, obligaciones insolutas, siendo
los herederos copropietarios tanto de los beneficios como de las
cargas en proporción a sus cuotas respectivas; y finalmente añade
que se ha afectado el debido proceso al no haberse observado lo
dispuesto en los artículos 863, 871 y 970 del Código Civil, existiendo
además una indebida aplicación de la jurisprudencia, pues lo citado
en la recurrida no guarda relación con las ejecutorias. Cuarto: Que,
así, de lo expuesto en el recurso casatorio se aprecia que respecto
de los artículos 863 y 970 del Código Civil se ha denunciado
simultáneamente aplicación indebida, interpretación errónea,
inaplicación y contravención, lo cual implica que el recurso carezca
de la claridad y precisión exigidas por el artículo 388 inciso 2 del
Código Procesal Civil, además de resultar incomprensible que dos
normas sustantivas que han sido denunciadas como interpretadas
erróneamente puedan haber sido inaplicadas, y que respecto de
ellas se pueda denunciar simultáneamente causales in iudicando e
in inprocedendo, pese a que las segundas implican necesariamente
normas de índole procesal; y, en cuanto al artículo 871 del Código
Civil, es norma sustantiva que no puede ser denunciada a través
de la causal adjetiva destinada, como ya se dijo, exclusivamente
a normas de índole procesal. Por tales consideraciones, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos treinta y dos por don José Alfonso Yon Wong contra la
sentencia de vista de fojas trescientos veintidós su fecha quince
de mayo del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como a
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña
Claudia Sofía Yon Wong y otro sobre División y Partición; señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-255
CAS. Nº 503-2008 SAN MARTÍN. Lima, siete de abril del
dos mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el cumplimiento de los
requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y ATENDIENDO:
Primero: El recurrente no ha consentido de la sentencia de primera
instancia que le ha sido adversa, por lo que satisface el requisito de
procedencia del recurso previsto en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Segundo: En cuanto a los demás requisitos,
el impugnante denuncia como agravio la causal contenida en el
inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa a la
interpretación errónea de una norma de derecho material. Tercero:
Fundamentando su recurso denuncia la interpretación errónea del
artículo 1267 del Código Civil, sosteniendo que la Sala Revisora
ha efectuado una falsa interpretación de dicha norma al ordenar
sólo la devolución de los cuarentidós mil sesentisiete plantones
de café pagados al contado y en especie a la demandada, con
el propósito de que se le restituya al recurrente el inmueble que
fue de su propiedad y que fue adjudicado a la emplazada en el
proceso seguido entre las partes en mérito al contrato de hipoteca
de fojas cinco. Agrega que el referido pago se produjo con todas las
formalidades administrativas de acogimiento al Perta Agrario como
se aprecia de la resolución directoral de fojas trece, coligiéndose de
ello que no se trata de un despropósito de la emplazada o de un error
de mala fe, por lo que al haber cancelado la totalidad de la deuda
debe restituirse a su favor el inmueble. Cuarto: Al respecto, debe
precisarse que la causal invocada por el recurrente está referida
a errores cometidos por el juzgador al atribuirle a una norma un
sentido diferente al que ésta regula, advirtiéndose que el recurrente
al dar cumplimiento al requisito de fondo previsto en el rubro 2.1
del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, persigue
la revaloración del acervo probatorio, así como la apreciación que
sobre los hechos se ha tenido en las instancias inferiores, lo que no
corresponde a los fines de la casación conforme al artículo 384 del
Código acotado, por lo que la denuncia debe ser desestimada. No
obstante ello, es del caso dejar establecido que los jueces de grado
han determinado, que la deuda por la cual se ejecutó el inmueble
en el proceso de ejecución de garantías ya no existía porque con
la adjudicación a favor de la emplazada se cumplió con el pago de
dicha obligación; por tanto, el deudor no estaba en la obligación
de honrarla, ni el acreedor a exigir su pago, por lo que no resulta
procedente ordenar la restitución del inmueble. Por las razones
expuestas, en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
22791
a fojas doscientos sesentitrés, por don Eduardo Jiménez Salas,
contra la resolución de vista de fojas doscientos cincuentisiete, su
fecha diecinueve de diciembre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de las costas y costos originados en la
tramitación del recurso, así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos contra el Proyecto Especial Alto Mayo, sobre pago
indebido; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA.
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-256
CAS. Nº 509-2008 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril del
dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos setenticinco por don Carlos Alberto Guarniz Vigo
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que,
como causales del recurso propuesto el impugnante invoca
aquellas contenidas en los incisos 1º, 2º y 3º del artículo 386
del citado Código Procesal Civil, esto es la aplicación indebida
de la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Supremo
número 048-91-AG, Reglamento del Decreto Legislativo número
653; la Inaplicación de la Ley de Promoción de las Inversiones en
el Sector Agrario, Decreto Legislativo número 653, y de la Quinta
Disposición Final y del artículo 21 de la Ley de Saneamiento
Económico y Financiero de las empresas agrarias azucareras,
Decreto Legislativo número 802; y la contravención de las
normas que garantizan el derecho al debido proceso. Tercero.-
Que, la causal de aplicación indebida de la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Supremo número 048-91-AG y la
Inaplicación de la Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector
Agrario, Decreto Legislativo número 653, resulta manifiestamente
improcedente, pues el impugnante las ha formulado en forma
genérica; así mismo la causal de inaplicación de la Quinta
Disposición Final de la Ley de Saneamiento Económico y
Financiero de las empresas agrarias azucareras, tampoco puede
ampararse pues dicha norma ha sido aplicada por la Sala al
momento de expedir la recurrida. Cuarto.- Que, en cuanto a la
inaplicación del artículo 21 del Decreto Legislativo número 802,
que se refiere al reintegro total de las aportaciones conforme a la
Ley General de Cooperativas, sostiene que a efectos de resolverse
la litis debió aplicarse la citada norma y amparar su demanda por
cuanto el recurrente si tiene la condición de socio cooperativista
jubilado y además por que no se le ha reintegrado la totalidad de
sus aportaciones ni se le ha liquidado conforme a Ley. Que, la
causal analizada también debe desestimarse, pues además de no
haberse fundamentado la pertinencia del artículo 21 a la relación
fáctica establecida en la recurrida, al haberse determinado que
al impugnante se le devolvió sus aportaciones, equivocadamente
mediante el concepto de beneficios sociales, y que se le canceló
los excedentes de capitalización, de reevaluación y otros desde su
ingreso, la disposición contenida en el precitado artículo no resulta
aplicable al caso de autos. Quinto.- Que, respecto a la causal
de contravención, alega: a).- Que se ha vulnerado el derecho
al debido proceso al fundamentarse la recurrida en normas
adjetivas, distorsionándose la realidad objetiva debidamente
probada en el proceso con la actuación de los medios probatorios
que acreditan su condición de socio cooperativista jubilado; b).-
Que, la recurrida no se pronuncia respecto a los extremos de su
apelación, específicamente sobre la devolución actualizada de
sus aportaciones y sobre la exoneración de la demandada del
pago de costas y costos del proceso; c).- Que, se han expedido
fallos contradictorios con los anteriormente establecidos por
la misma Sala y por otras en casos seguidos contra la misma
emplazada sobre igual materia; y d).- Que, al caso de autos debió
aplicarse la disposición contenida en el artículo 21 del Decreto
Legislativo número 802 al haberse acreditado su derecho; y así
mismo debió aplicarse los artículos 171, 176 y 367 del Código
Procesal Civil pues al concederse recurso de apelación a la parte
demandada sin que su representante cuente con facultades
para ello, se ha incurrido en nulidad. Que, así mismo la causal
de error in procedendo no resulta amparable, por cuanto del
escrito de casación no se advierte una debida fundamentación
de la supuesta afectación al derecho al debido proceso en la
que habría incurrido el Colegiado al resolver la litis controvertida
con la independencia jurisdiccional que le reconoce la Ley;
apreciándose que el recurrente alegando hechos que en su
momento oportuno no cuestionó, pretende que los actuados
sean apreciados nuevamente y que la prueba sea revalorada, lo
que no es factible en sede casatoria. Sexto.- Que, siendo así al
no haberse satisfecho las exigencias de fondo contenidas en el
acápite 2.1, 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas trescientos setenticinco por don
Carlos Alberto Guarniz Vigo, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos sesentidós, su fecha veintiséis de diciembre del dos mil
siete; EXONERARON al recurrente del pago de las costas, costos
y multa del recurso por gozar de auxilio judicial; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Empresa Agroindustrial Casa
Grande Sociedad Anónima, sobre Pago de Reserva Cooperativa

22792 CASACIÓN
y otros; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-257
CAS. Nº 587-2008 LIMA. Lima, catorce de abril del dos mil
ocho.- AUTOS y VISTOS; con el acompañado; y, ATENDIENDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
ochenta y cinco por don Carlos Antonio Sotomayor Castillo,
apoderado de la Empresa Punto Visual Sociedad Anónima, reúne
los requisitos de forma para su admisión conforme a lo previsto en
el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto
a los requisitos de fondo, la empresa impugnante invoca la causal
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil,
sobre la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Que, al respecto, la empresa recurrente
refiere que: tanto el Juzgado como la Sala revisora han vulnerado
su derecho al debido proceso al no haber anulado las resoluciones
emitidas por la Municipalidad Distrital de Miraflores, no habiéndose
pronunciando sobre lo peticionado; además, la Municipalidad
demandada ha vulnerado su derecho de petición reconocido en
el artículo 2 inciso 20 de la Constitución Política del Estado dado
que el cambio de leyenda de un elemento publicitario autorizado no
requiere de otra autorización sino unicamente el adquirir y presentar
el formulario correspondiente, según el artículo 9 de la Ordenanza
número 14-MM; tampoco se ha tomado en cuenta, para mejor
resolver, los fundamentos de su escrito presentado con fecha once
de abril del dos mil siete, en cuanto a la jurisprudencia expedida por
la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia de la República, recaída en el expediente número 1021-
2005. Cuarto: Que, de los fundamentos que sustentan el recurso
por la causal in procedendo se advierte que ellos están destinados
a cuestionar hechos que han merecido pronunciamiento en su
oportunidad en las instancias de mérito, no siendo factible en sede
casatoria, tal como pretende la empresa recurrente, que se vuelva
a examinar circunstancias que ya fueron merituadas en sede de
instancia en atención a la prueba aportada al proceso; por lo que,
la causal así denunciada deviene en desestimable; tanto mas, si
la jurisprudencia que denuncia como no tomada en consideración
por la Sala de mérito no guarda relación con los hechos materia
de la presente controversia. Quinto: Que, por consiguiente, la
argumentación del recurso no satisface el requisito de fondo previsto
en el acápite 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil; por lo que, de conformidad con lo dispuesto en su artículo 392
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento ochenta y cinco por don Carlos Antonio Sotomayor
Castillo, apoderado de la Empresa Punto Visual Sociedad Anónima,
contra la sentencia de vista de fojas ciento sesenta, de fecha trece
de abril del dos mil siete; CONDENARON a la empresa recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
y MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos contra la Municipalidad Distrital de
Miraflores, sobre impugnación de resolución administrativa; señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-235385-258
CAS. Nº 597-2008 LIMA. Lima, catorce de abril del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con el acompañado; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del recurso
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: La empresa Codecen Sociedad de Responsabilidad
Limitada invoca como causal de su recurso, la contenida en el
inciso 2 del artículo 386 del Código Procesal Civil. Tercero: La
entidad impugnante denuncia casatoriamente la inaplicación
del artículo 139, inciso 6, de la Constitución Política del Estado,
arguyendo, entre otras razones, que al expedirse la resolución
materia de impugnación, se ha amparado la potestad indebida
del ente administrativo de exigir el pago de lo que supuestamente
su parte adeudaba, antes de poder acceder al re-examen de lo
resuelto administrativamente. Por consiguiente refiere, que se ha
inaplicado el principio de pluralidad de instancia y de acceso a la
justicia, recogido en el precitado numeral; máxime aún, si el Tribunal
Constitucional en la sentencia expedida en el expediente número
3548-2003-AA/TC, de fecha veintiocho de junio del dos mil cuatro,
ha establecido la inconstitucionalidad del requisito que facultaba
a la administración pública de exigir primero el pago de la deuda
tributaria, para luego proceder al reclamo correspondiente. Precisa,
que todos sus recursos administrativos fueron presentados dentro
del plazo que la ley establece. Cuarto: No obstante, examinada
la fundamentación propuesta, se constata que la misma no puede
prosperar, toda vez que la causal de inaplicación de un norma
de derecho material se configura cuando el juzgador no aplica la
norma de derecho material correspondiente al caso concreto, de
acuerdo a los fundamentos de hecho que hayan sido expuestos
por las partes, hechos que deben encontrarse correctamente
comprobados y atender a lo que es materia de litis, es decir, deben
ser hechos que se encuentren fijados en el proceso y respecto de
los cuales no se haya efectuado la subsunción correspondiente,
lo cual ha dado lugar a la inaplicación de una norma sustantiva.
En el caso de autos, del análisis de la sentencia de mérito no
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
se advierte un supuesto de hecho que haga aplicable la norma
denunciada, incumpliéndose de este modo, con el requisito de
fondo que exige el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Consecuentemente, el recurso propuesto deviene en
improcedente. Por las razones expuestas, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuentiuno,
por la empresa Codecen Sociedad de Responsabilidad Limitada,
contra la resolución de vista de fojas trescientos cuarentiuno, su
fecha veintidós de noviembre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos
contra el Tribunal Fiscal, sobre acción contencioso administrativa;
y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS.
SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-259
CAS. Nº 39-2008 LIMA. Lima, dieciséis de abril del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; de conformidad con
el dictamen del señor Fiscal Supremo; vista la causa en la fecha
señalada con los señores Vocales Rodríguez Mendoza, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos veinticuatro por Anglo
American Trading C.O. Sociedad Anónima, contra la sentencia de
vista de fojas trescientos nueve, su fecha dos de julio del dos mil
siete, expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema
que Revoca la sentencia apelada de fojas doscientos cuarentiocho,
su fecha veintiséis de julio del dos mil seis y Reformándola declara
Fundada la demanda y en consecuencia declara Nula la Resolución
número 1101-2002/TPI-INDECOPI del dos de diciembre del dos mil
dos, expedida por el INDECOPI, que confirmando la Resolución
número 15140-2001/OSD-INDECOPI, del veintiocho de diciembre
del dos mil uno emitida por la Oficina de Signos Distintivos, canceló
el registro de la marca de producto registrada a favor de la entidad
accionante, bajo el certificado número 11444, para distinguir
frazadas, colchas, edredones, cubrecamas, de la clase 24 de la
Nomenclatura Oficial; en los seguidos por la Empresa Fabrica
de Tejidos Santa Catalina Sociedad Anónima contra el Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual- INDECOPI y otro, sobre Impugnación de
Resolución Administrativa. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta
Suprema Sala mediante resolución de fecha veintiocho de enero
del dos mil ocho, ha declarado procedente el recurso de casación
por la causal contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, esto es por infracción de las formas esenciales para
la eficacia y validez de los actos procesales; sosteniendo al respecto
el impugnante: a) Que la recurrida en su sétimo considerando
se ha pronunciado sobre un aspecto no alegado ni contenido
en la resolución administrativa cuestionada, pues ésta nunca
ha sostenido que la marca cancelada haya sido utilizada como
diseño industrial y no como marca de producto, incurriéndose así
en causal de nulidad al haberse vulnerado el inciso 4º del artículo
122 del Código Procesal Civil y el artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; y b) Que lo vertido en el considerado
octavo de la sentencia de vista atenta contra el principio de
congruencia, pues no es posible que se ampare una demanda
de nulidad de resolución administrativa cuando la causal que la
motiva no esta comprendida en el artículo 10 de la Ley número
27444, por lo que dicha fundamentación resulta contradictoria y
contiene una nulidad insubsanable. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el debido proceso tiene la función de asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución otorgándole a
toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener
la tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un
procedimiento legal en que se de oportunidad razonable y suficiente
de ser oído, ejercer el derecho de defensa, producir prueba y
de obtener un sentencia que decida la causa con arreglo a Ley.
Segundo.- Que, la contravención al derecho al debido proceso,
entendida como aquel estado de anormalidad del acto procesal,
originado en la carencia de algunos de los elementos constitutivos
o en vicios existentes sobre ellos que potencialmente lo colocan en
situación de ser declarado judicialmente inválido, es sancionada
ordinariamente con la Nulidad Procesal. Tercero.- Que, conforme
a lo previsto en los artículos 50 y 122 incisos 3º y 4º del Código
Procesal Civil, el Juzgador tiene la obligación de resolver todos
los puntos controvertidos, decidiendo el conflicto de intereses o
incertidumbre jurídica, en mérito de lo actuado y con sujeción al
derecho, bajo sanción de nulidad, respetando los principios de
jerarquía de las normas y de congruencia; ello en armonía con las
disposiciones contenidas en los incisos 3º y 5º del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado. De otro lado en su artículo VII del
Título Preliminar del citado Código Procesal establece que el juez
debe de aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin
embargo, no puede ir mas allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes. Cuarto.-
Que, como se constata de la sentencia impugnada obrante a fojas
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
trescientos nueve, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema
de Justicia revocando la sentencia de primera instancia declara
fundada la demanda de Impugnación de Resolución Administrativa
y en consecuencia declara Nula la Resolución Administrativa,
cancelando el registro de la marca de producto registrada a favor
de la entidad accionante, luego de establecer que en sede judicial
(Expediente número AV-63-96) ya se ha debatido que la marca
registrada en el certificado número 11444 resulta perceptible,
susceptible de representación gráfica y suficientemente distintiva y
por consiguiente concluye que los documentos de fojas ciento once
y siguientes del acompañado consistentes en facturas emitidas por
la entidad accionante corresponden a la marca figurativa en litis y
no a un diseño industrial como erradamente se ha precisado en la
Resolución Administrativa número 1101-2002/TPI-INDECOPI y por
dicho motivo concluye que la resolución administrativa cuestionada
no se encuentra comprendida en ninguna de las causales de
nulidad previstas en el artículo 10 de la Ley número 27444.
Quinto.- Que, de lo expuesto se advierte que en la sentencia de
vista se incurre en causal de nulidad, pues se ha resuelto la litis
fundando su decisión en hechos distintos a los que son materia
de controversia y sin determinar si la accionante ha hecho uso de
la marca; así mismo se incurre en incongruencia procesal pues
declara nula la resolución administrativa materia de litis a pesar
que en su octavo considerando señala que dicha resolución no
incurre en ninguna de las causales de nulidad previstas en el
artículo 10 de la Ley número 27444, no siendo posible amparar
la demanda de Impugnación de Resolución Administrativa cuando
la causal que la motiva no esta comprendida en el citado artículo
10 de la Ley número 27444; siendo así al haberse verificado la
existencia del error en el procedimiento denunciado por la parte
accionante, debe ampararse el recurso propuesto por la causal
de infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez
de los actos procesales. Por tales consideraciones en aplicación
del acápite 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código Procesal
Civil: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos veinticuatro por Anglo American
Trading C.O. Sociedad Anónima; en consecuencia CASARON la
sentencia de vista de fojas trescientos nueve, su fecha dos de julio
del dos mil siete; y DISPUSIERON se remitan los de la materia a la
Sala Civil de origen a fin de que, atendiendo a los considerandos
precedentes expida nueva sentencia pronunciándose sobre el
fondo del asunto; en los seguidos por la Fábrica de Tejidos Santa
Catalina Sociedad Anónima contra el Instituto Nacional de Defensa
de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual -
INDECOPI y otro, sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS.
RODRIGUEZ MENDOZA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-260
CAS. Nº 603-2008 LIMA. Lima, veintiuno de abril del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos veintinueve por el Banco Continental cumple con los
requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil, así como con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese
mismo texto legal. Segundo: Que, como fundamentos del recurso
el recurrente invoca las causales previstas en los incisos 1 y 2 del
artículo 386 del Código Procesal Civil, referidas a la interpretación
errónea e inaplicación de normas de derecho material. Tercero:
Desarrollando su recurso denuncia: a) La inaplicación del inciso
11 del artículo 132 de la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca
y Seguros (Ley Nº 26702), según el cual la compensación es un
derecho o una facultad, de modo que su no utilización no puede
significar una exoneración en el pago de la obligación al obligado,
quien no requiere cuidados controlistas en el cumplimiento de sus
obligaciones, por lo que consideran un exceso de cuidado el que
se considere su servicio no idóneo o que haya incurrido en falta de
información por el hecho de haber estado autorizado a amortizar
cualquier suma que tuviera acreditada al cliente y no haber
efectuado el cobro pactado en los préstamos de Compensación
por Tiempo de Servicios. b) La interpretación errónea del artículo
8 de la Ley de Protección al Consumidor, pues se ha interpretado
erróneamente que no existe un servicio idóneo por no ejercer
el derecho de compensación, sin embargo con ello se viene
aplicando medidas controlistas no acordes con la economía social
de mercado del artículo 58 de la Carta Magna, siendo que tal
contenido social no es uno paternalista pues se debe partir de la
idea de que el consumidor es uno racional sin que signifique que el
deudor omita su responsabilidad en el pago de sus obligaciones,
de modo que su posición es que éste debe llevar diligentemente
sus cuentas y pagarlas aunque no existan requerimientos, y no
debe significar una carga desproporcionada a la entidad financiera,
siendo desproporcionado que la omisión genere sanciones
administrativas que permitan desconocer la deuda y asumir multas
injustificadas. c) La interpretación errónea de los artículos 5 literal
b) y 15 de la Ley de Protección al Consumidor (Decreto Legislativo
Nº 716), pues se señala que existió falta de información del banco
a su cliente respecto a una deuda, con lo cual se interpreta que por
no comunicarse al deudor que sus deudas no han sido canceladas
se permitió que éste no cancele sus obligaciones generándose
perjuicio; empero, el deber de información no puede estar referido
22793
a la obligación del Banco de mantener informado sobre el pago
oportuno de las obligaciones que asume el cliente, ya que un
consumidor debe cuidar diligentemente el pago de las mismas,
resultando la interpretación de la Sala una pro deudor y ajeno a la
economía de mercado, que debe suponer un consumidor razonable.
Cuarto: Que, dicha fundamentación no satisface las exigencias del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que, las
causales denunciadas pretenden en realidad cuestionar el criterio
de los magistrados de mérito por no ser acorde con el entender
del impugnante que es parte interesada, siendo que aquellos
son independientes en el ejercicio de su función jurisdiccional
conforme al artículo 139 inciso 2 de la Constitución Política del
Estado, abundando contra los cargos formulados el que se persiga
la revaloración de la prueba por éste Colegiado, tanto más, si no
se ha establecido exoneración de pago a la deudora, ni se discute
que esta deba llevar diligentemente sus cuentas sino sobre la
idoneidad del servicio y el deber de información del recurrente
como proveedor del mismo. Quinto: Que, en consecuencia,
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas trescientos veintinueve por el Banco Continental contra la
sentencia de vista de fojas doscientos noventa y cinco su fecha
tres de diciembre del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra el Instituto Nacional de Defensa
de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual
- INDECOPI sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
RODRÍGUEZ MENDOZA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-261
CAS. Nº 374-2008 AREQUIPA. Lima, veinticuatro de abril
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; en la fecha
señalada con los señores Vocales Rodríguez Mendoza, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas seiscientos sesentinueve subsanado a
fojas seiscientos ochentiocho por don Bruno Ccopa Mamani, contra
la sentencia de vista de fojas seiscientos cincuentisiete, su fecha
diez de setiembre del dos mil siete, expedida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, que confirmando
la sentencia apelada de fojas quinientos cuarentiséis, su fecha
catorce de marzo del dos mil siete, declara Infundada la demanda
interpuesta por el recurrente, contra la Empresa Promotora San
Antonio Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada y otros,
sobre Nulidad de Acto Jurídico. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha veinticuatro de
marzo del dos mil ocho, ha declarado procedente el recurso de
casación por la causal contenida en el inciso 3º del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es por contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; sosteniendo al respecto
el impugnante que se ha violentado el principio de congruencia
procesal, por ser la sentencia de vista extra y citra petita, pues
por un lado se pronuncia sobre una causal de nulidad no invocada
en la demanda, como es el no revestir la forma prescrita por la
ley, mientras que de otro lado no se pronuncia sobre la causal de
nulidad por declaración expresa de la ley, con lo cual le resulta
imposible ejercer la defensa debida y por ende señalar alguna de
las causales de casación respecto a aquella. Se ha vulnerado el
principio de razón suficiente contenido en el artículo 139 inciso
5º de la Carta Magna, al incurrir la sentencia en contradicciones
y no guardar concordancia lógica y conceptual, pues si bien se
dice que en la demanda se ha invocado la causal de declaración
expresa de la ley, la Sala se pronuncia respecto a otra causal, no
determinándose cómo se concluye la inexistencia de la causal de
fin ilícito, siendo que en cuanto a la causal de falta de manifestación
de voluntad alegada por su parte se confunde la manifestación de
una persona natural y una jurídica, además que no se explica sobre
los efectos del término del mandato de un gerente. Se ha vulnerado
el principio iura novit curia pues si los hechos fueron alegados y
probados, determinar si la calificación jurídica era nulidad o
invalidez o ineficacia correspondía ser determinado por el juzgador
en aplicación del principio anotado y no rechazarse la demanda
alegando que la ineficacia era lo pertinente. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso tiene la función de asegurar
los derechos fundamentales consagrados en la Constitución
otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia
para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales,
a través de un procedimiento legal en que se de oportunidad
razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa,
producir prueba y de obtener un sentencia que decida la causa
con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la contravención al derecho al
debido proceso, entendida como aquel estado de anormalidad del
acto procesal, originado en la carencia de algunos de los elementos
constitutivos o en vicios existentes sobre ellos potencialmente lo
colocan en situación de ser declarado judicialmente inválido es
sancionada ordinariamente con la Nulidad Procesal. Tercero.-
Que, de autos se aprecia que el recurrente don Bruno Ccopa

22794 CASACIÓN
Mamani interpuso demanda sobre Nulidad de Acto Jurídico a fin de
que se declare Nula y por ende invalida la transacción extrajudicial
celebrada con fecha veintidós de mayo del dos mil tres, alegando
que se ha incurrido en las causales de nulidad contenidas en los
incisos 1º, 3º, 4º y 7º del artículo 219 del Código Civil, esto es por
la falta de manifestación de voluntad del agente, objeto física y
jurídicamente imposible, por declaración expresa de la ley y por
contener un fin ilícito, demanda que ha sido desestimada por las
instancias de mérito, siendo que la Tercera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa ha confirmado la sentencia de
primera instancia, pronunciándose por las causales de falta de
manifestación de voluntad del agente, objeto física y jurídicamente
imposible, por no revestir la forma prescrita por Ley y por fin
ilícito, causales contenidas en los incisos 1º, 3º, 4º y 6º del artículo
219 del citado Código Civil Cuarto.- Que, si bien es cierto que
dicha Sala Civil ha omitido pronunciarse sobre la causal de nulidad
prevista en el inciso 7º del artículo 219 del Código Civil, esto es la
referida a cuando el acto no revista la forma prescrita por la ley,
también es cierto que dicho omisión no acarrea la nulidad de la
sentencia por cuanto la Sala ha resuelto el fondo de la cuestión
controvertida confirmando la sentencia de primera instancia, que
en su sétimo considerando se pronuncia expresamente sobre dicha
causal motivando su decisión de declararla infundada, y porque en
aplicación de lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 397 del
Código Procesal Civil, no se casará la sentencia por el solo hecho
de estar erróneamente motivada si su parte resolutiva se ajusta a
derecho, por lo que debe desestimarse el recurso, tanto mas si se
tiene en cuenta que el recurrente no fundamentó expresamente su
apelación en esta causal de nulidad del acto jurídico, consintiendo
ese extremo de la sentencia apelada. Por estas consideraciones,
en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a
fojas seiscientos sesentinueve subsanado a fojas seiscientos
ochentiocho, por don Bruno Ccopa Mamani, contra la sentencia
de vista de fojas seiscientos cincuentisiete, su fecha diez de
setiembre del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de la multa de dos unidades de referencia procesal, así como a
las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos
contra la Empresa Promotora San Antonio Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico;
Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron. SS. RODRÍGUEZ
MENDOZA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-235385-262
CAS. Nº 180-2007 LAMBAYEQUE. Lima, veinte de junio
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; vista la causa
llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Sánchez
Palacios Paiva, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola
y Salas Medina; de conformidad con en el dictamen fiscal; se emite
la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuenta y
seis, por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria
- SUNAT contra el auto de vista de fojas trescientos treinta y uno su
fecha trece de noviembre del dos mil seis, expedida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, que
declara fundada la nulidad planteada por la demandante doña Rosa
Andrea Pinzón de Segersbol a fojas trescientos, y en consecuencia
improcedente la apelación interpuesta contra la sentencia de fecha
veintinueve de mayo del dos mil seis y nulo el concesorio de
apelación contenido en la resolución de fojas doscientos ochenta y
uno del dieciséis de junio de ese mismo año. 2.- FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Esta Sala Suprema por resolución de fecha dieciséis
de marzo del dos mil siete ha declarado procedente el recurso
por la causal contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, la SUNAT
ha denunciado en casación la contravención de los numerales
3, 6 y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
aduciendo que ha interpuesto su apelación dentro del plazo legal
para hacerlo, pues fue notificada de la sentencia el primero de junio
del dos mil seis e interpuso su recurso el día ocho de ese mismo
mes y año, conforme al cargo respectivo, ciñéndose al artículo 25
de la Ley del Proceso Contencioso Administrativo, añadiendo que el
Colegiado Superior ha infringido los artículos 173 y 373 del Código
Procesal Civil, pues los plazos procesales y entre ellos la apelación
de sentencia se cuenta desde el día siguiente de su notificación.
Segundo: Que, de la revisión de los autos se observa que la
sentencia emitida por el Juez del Sexto Juzgado Civil de Chiclayo,
fechada el veintinueve de mayo del dos mil seis (fojas doscientos
cincuenta y cuatro), ha sido notificada a la SUNAT el primero de
junio del dos mil seis como así consta del cargo respectivo corriente
a fojas doscientos sesenta, entidad que formuló apelación contra
dicho pronunciamiento el día ocho siguiente. Tercero: Que, de
acuerdo al acápite g) del numeral 25.2 del artículo 25 de la Ley del
Proceso Contencioso Administrativo (Ley Nº 27584, modificado por
la Ley Nº 28531) vigente a la fecha en que se interpuso la apelación,
el plazo máximo para apelar la sentencia de procesos contenciosos
administrativos como el de autos, es de cinco días contados desde
su notificación, plazo que naturalmente debe computarse a partir
del día siguiente de tal notificación. Cuarto: Que, dicho artículo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
recoge el mismo plazo que correspondía al proceso abreviado con
que se inició la causa antes de su adecuación al procedimiento
especial de la Ley Nº 28531, como también lo hacen sus incisos a),
b) y c) respecto a la formulación de tachas, excepciones, defensas
previas y contestación; y su interpretación no puede realizarse
de manera aislada, sino que debe concordarse con el resto del
ordenamiento; y en ese sentido el hecho que establezca que la
apelación de la sentencia es de cinco días “contados desde su
notificación” ello no implica que el cómputo involucre el mismo día
en que fue realizada ella, como así puede entenderse del artículo
147 del Código Procesal Civil, y lo corrobora el artículo 373 de
ese mismo texto legal; y el hecho que en términos similares al
referido inciso g), se expresa el inciso 1 del artículo 491 del Código
Procesal Civil, cuyo texto se reproduce en el inciso a) del numeral
25.2 del artículo 25 de la Ley del Procedimiento Contencioso
Administrativo. Quinto: Que, en consecuencia, el pronunciamiento
emitido por el Colegiado Superior no se encuentra arreglado a Ley,
siendo que al declarar la nulidad del concesorio de la apelación de
la SUNAT y la improcedencia del mismo, se afecta los derechos
al debido proceso, a la pluralidad de instancia y de defensa de la
impugnante, lo que acarrea la nulidad de la impugnada de acuerdo
al artículo 171 del Código Procesal Civil, concordado con el artículo
122 de ese mismo texto legal. Sexto: Por tales consideraciones,
resulta de aplicación el inciso 2 acápite 2.1 del artículo 396 del
Código Procesal Civil. 4.- DECISION: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuenta y
seis por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria
- SUNAT; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
trescientos treinta y uno su fecha trece de noviembre del dos mil
seis; ORDENARON que la Sala de su procedencia emita nueva
resolución con arreglo a ley; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
doña Rosa Andrea Pinzón de Segersbol sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; ponente PACHAS AVALOS; y
los devolvieron.- SS. SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, SALAS MEDINA
EL VOTO DEL VOCAL SUPREMO FERREIRA VILDOZOLA ES
COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero: Que, con relación
al plazo en los procesos contenciosos administrativos debe
tenerse en cuenta el artículo 25 de la Ley Nº 27584, que ha sido
modificado por el artículo Único de la Ley Nº 28531, publicada
el veintiséis de mayo del dos mil cinco, pues a partir de esa
fecha se ha introducido un “procedimiento especial” en materia
contencioso administrativa, el que se sujeta a las reglas especiales
y a los plazos máximos establecidos en la Ley modificatoria; y
en ese sentido el artículo 25 numeral 25.2 acápite g) de la Ley
acotada ha previsto taxativamente que el plazo máximo para
apelar la sentencia en procesos contenciosos administrativos es
de cinco día “contados desde su notificación”. Segundo: Que,
en consecuencia, queda claro que la Ley que regula el proceso
contencioso administrativo ha previsto, en forma taxativa, que el
plazo para apelar las sentencias, en este tipo de procedimientos
se computa desde la notificación de la sentencia y no así desde el
día siguiente de realizado el acto de notificación. Tercero: Que, si
bien el artículo 147 del Código Procesal Civil prevé que “el plazo se
cuenta desde el día siguiente de notificada la resolución que lo fija
y cuando es común, desde la última notificación” debe advertirse
que tal disposición constituye una norma de carácter general que
resulta aplicable en general a todos los plazos establecidos en el
proceso civil, e incluso supletoriamente en el proceso contencioso
administrativo; sin embargo la aplicación supletoria de esta norma
en dicho proceso únicamente está prevista para aquellos casos
en que no exista regulación expresa en la ley especial, como así
ha quedado establecido en la primera disposición final de la Ley
Nº 27584, que textualmente reza: “El Código Procesal Civil es de
aplicación supletoria en los casos no previstos en la presente ley”.
Cuarto: Que, en consecuencia, queda claro que en el presente
caso, sólo se presenta una aparente antinomia o conflicto de
normas, la que en todo caso debe resolverse aplicando los criterios
de especialidad de la norma, esto es, que en el caso propuesto
el Juzgador debe aplicar preferentemente la norma especial en
lugar de la norma general. Quinto: Que, advirtiéndose que la
sentencia emitida por el Juez del Sexto Juzgado Civil de Chiclayo,
de fecha veintinueve de mayo del dos mil seis (fojas doscientos
cincuenta y cuatro) fue notificada a la SUNAT el primero de junio
del dos mil seis, entidad que formuló su apelación el día ocho de
ese mismo mes, queda claro que la apelación se formuló fuera del
plazo de ley; por lo que el recurso debe ser desestimado. Por estas
consideraciones: MI VOTO es porque se declare INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos cincuenta y
seis por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria
- SUNAT contra la resolución de vista de fojas trescientos treinta y
uno su fecha trece de noviembre del dos mil seis; se CONDENE
a la recurrente al pago de una multa de una Unidad de Referencia
Procesal; y se ORDENE la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña Rosa
Andrea Pinzón de Segersbol sobre Impugnación de Resolución
Administrativa.- SS. FERREIRA VILDOZOLA C-237841-1
CAS. Nº 1260-2006 LIMA. Lima, cuatro de setiembre del dos
mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; VISTOS; con el acompañado; con lo expuesto en el
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
dictamen del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha con los señores Vocales Pajares Paredes, Román
Santisteban, Gazzolo Villata, Ferreira Vildozola y Salas Medina;
luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata de los recursos
de Casación interpuestos a fojas doscientos treinta y doscientos
cuarenticinco por el Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía - OSINERG y por la Empresa de Distribución Eléctrica
de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta - EDELNOR, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos veinticuatro, su fecha doce
de diciembre del dos mil cinco, que confirma la sentencia apelada
de fojas ciento cincuenta y ocho, su fecha veintitrés de febrero
del dos mil cuatro que declara fundada en parte la demanda
interpuesta por Grafinal Sociedad Anónima- Gráfica Comercial
e Industrial; en los seguidos contra el OSINERG y otro, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y en consecuencia
declara Nula la Resolución de la Junta de Apelaciones de Reclamos
de Usuarios del OSINERG número 0548-2002-OS/JARU de fecha
trece de setiembre del dos mil dos, únicamente en cuanto declara
improcedente el reclamo por el periodo comprendido entre los
meses de mayo de mil novecientos noventicinco a abril de mil
novecientos noventiséis, confirmándola en lo demás que contiene.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante
resoluciones de fecha veintidós de agosto del dos mil seis, declaró
procedentes dichos recursos, esto es: A).- El recurso de casación
interpuesto por EDELNOR, fue declarado procedente por la
causal contenida en los incisos 1º y 2º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, alegando la impugnante en cuanto a la Primera
Causal que se ha interpretado erróneamente el artículo 29 del
Decreto Legislativo 716 que la Sala Civil Permanente mediante
una interpretación meramente literal considera que como el artículo
en mención se refiere a precio estipulado, y en el caso de autos
se trata de una tarifa, entonces no es de aplicación el plazo de
prescripción allí señalado; siendo la interpretación correcta de la
norma en mención el haberse previsto un plazo de prescripción
de un año para que los consumidores reclamen pagos hechos en
exceso del precio, denominación que incluye plazos en exceso de
la renta, del rédito, de la tarifa o de cualquier otra denominación
que represente el valor pecuniario en que se estima algo, sea que
se trate de un bien o servicio; y respecto a la Segunda Causal
que se ha aplicado indebidamente el inciso 1º del artículo 2001
del Código Civil por cuanto el citado dispositivo legal es aplicable,
en un sentido genérico cuando no exista una disposición legal que
fije un plazo distinto dentro de las normas de la materia, siendo
que en el presente caso existe una norma que regula la materia
de devolución de pagos en exceso hechos por usuarios y esta
no es otra que el artículo 29 del Decreto Legislativo 716; y B)- El
recurso de casación interpuesto por OSINERG, fue declarado
procedente por las causales contenidas en los incisos 1º y 2º del
artículo 386 del Código Procesal Civil, sosteniendo al respecto, en
cuanto a la Primera Causal que se ha aplicado indebidamente
el inciso 1º del artículo 2001 del Código Civil, por cuanto como
consecuencia de la interpretación errónea del artículo 1267 del
citado Código Civil, la Sala de origen incurre en error al aplicar el
plazo de prescripción de diez años previsto en la norma citada, lo
que además la llevó a la conclusión errada que al caso sub litis no le
resultaba de aplicación el artículo 1274 del Código Civil; y respecto
a la Segunda Causal que se ha inaplicado el artículo 1274 del
Código Civil referido a la acción para recuperar lo indebidamente
pagado. CONSIDERANDO: Primero.- Que, como se aprecia del
escrito de fojas cincuentisiete, GRAFINAL Sociedad Anónima-
Gráfica Comercial e Industrial pretende se invalide y se deje sin
efecto la Resolución de la Junta de Apelaciones de Usuarios
de OSINERG número 0548-2002-OS/JARU, de fecha trece de
setiembre del dos mil dos, que revocando en parte la apelada,
declara improcedente el reclamo por el período de mayo de mil
novecientos noventicinco a octubre de mil novecientos noventisiete
y confirmando respecto al período de mayo de mil novecientos
noventitrés a abril de mil novecientos noventicinco. Segundo.-
Que, como lo han establecido las instancias de mérito, la tarifa
pagada y reclamada por GRAFINAL Sociedad Anónima -Gráfica
Comercial e Industrial por consumos de energía, no es la pactada
con el concesionario sino la fijada por la Gerencia Adjunta de
Regulación Tarifaria del OSINERG; por tanto no se trata de pagos
en exceso del precio estipulado, a que se refiere el artículo 29 del
Decreto Legislativo número 716, ni tampoco del supuesto de pago
indebido, pues no se trata de un error de hecho o de derecho en el
que habría incurrido la usuaria, criterio que es compartido por este
Colegiado. Tercero.- Que, en dicho contexto al haberse declarado
fundada la demanda en cuanto se refiere al periodo de mayo de
mil novecientos noventicinco a abril de mil novecientos noventiséis,
luego de establecer que al caso de autos no le resulta aplicable
el plazo prescriptorio de un año contenido en el artículo 29 del
Decreto Legislativo 716, ni el de cinco años previsto en el artículo
1274 del Código Civil, pues las normas en comento se refieren
a supuestos distintos a la reclamación formulada por GRAFINAL
Sociedad Anónima por excesos de facturación referente al cargo
por potencia calificado como “de punta”; y que en consecuencia
por la naturaleza de la pretensión incoada resulta aplicable la
disposición contenida en el inciso 1º del artículo 2001 del citado
Código Civil; por lo que se ha resuelto con arreglo a derecho;
Pretender una interpretación distinta implicaría recalificar los juicios
22795
de hecho establecidos en la instancia lo que no es posible en sede
casatoria; por lo que al no haberse verificado la existencia de los
errores in iudicando denunciados por los demandados, OSINERG
y EDELNOR, corresponden desestimar los recursos propuestos.
Por tales fundamentos en aplicación del artículo 397 del Código
Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon INFUNDADOS los recursos
de casación interpuestos a fojas doscientos treinta y doscientos
cuarenticinco por el Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía- OSINERG y por la Empresa de Distribución Eléctrica
de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta- EDELNOR, contra la
sentencia de vista de fojas doscientos veinticuatro, su fecha doce
de diciembre del dos mil cinco; CONDENARON a los recurrentes
al pago de la multa de dos unidades de referencia procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Grafinal Sociedad Anónima-
Gráfica Comercial e Industrial con el Organismo Supervisor de
la Inversión en Energía -OSINERG y otro, sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. PAJARES PAREDES, ROMÁN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, SALAS MEDINA
EL VOTO DEL SEÑOR VOCAL SUPREMO FERREIRA
VILDOZOLA, ES COMO SIGUE: Primero: Que, mediante la
presente demanda contencioso administrativa la Empresa Grafica
Comercial e Industrial - GRAFINAL S.A.- solicita se declare la nulidad
de la Resolución de la Junta de Apelaciones de Reclamos de
Usuarios del OSINERG número 0548 -2002 - OS / JARU de fecha
trece de septiembre del dos mil dos, por la que se resuelve revocar
en parte la Resolución GNE -SCE / 126030 / 2002 - EDELNOR
Sociedad Anónima Abierta por el concesionario EDELNOR Sociedad
Anónima Abierta y declarar improcedente el reclamo de GRAFINAL
Sociedad Anónima en el extremo referido a la devolución de lo
pagado en exceso respecto del periodo de mayo de mil novecientos
noventa y cinco a octubre de mil novecientos noventa y siete,
confirmando la referida resolución respecto al periodo de mayo de
mil novecientos noventa y tres a abril de mil novecientos noventa y
cinco. Segundo: Que, tramitado el proceso conforme a su naturaleza,
la Sala de origen por resolución de fecha veintitrés de febrero del dos
mil cuatro declaro fundada en parte la demanda atendiendo
básicamente a que la aplicación por parte de la entidad demandada
del artículo 1274 del Código Civil resulta inadecuada para amparar
reintegros de pagos en exceso por cuanto dicha norma solo resulta
de aplicación en casos en que una persona por error paga
inadecuadamente a otro, lo que no acontece en el presente caso,
siendo de aplicación lo dispuesto en el inciso 1) del artículo 2001 de
la norma sustantiva en cuanto establece que la acción personal
prescribe a los diez años; que al ser absuelta por la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema en vía de apelación confirma la
apelada en todos sus extremos, argumentando esencialmente para
tal efecto que al presente caso no resulta aplicable el plazo de
prescripción de un año previsto en el artículo 29 del Decreto
Legislativo 716 - Norma Protección al Consumidor - resultando de
aplicación el artículo 2001 inciso 1º del Código material. Tercero:
Que, para dilucidar el tema materia de análisis, es necesario precisar
que del expediente administrativo se advierte que en fecha primero
de abril del dos mil dos, el señor Sergio Ramírez Silva, en
representación de GRAFINAL Sociedad Anónima ha formulado por
ante EDELNOR Sociedad Anónima Abierta una reclamación por
exceso de facturación en el suministro número 0340050 en el cargo
por potencia durante el periodo comprendido desde mayo de mil
novecientos noventa y tres a octubre de mil novecientos noventa y
siete al haber calificado EDELNOR Sociedad Anónima Abierta
erróneamente sus consumos como usuario “de punta”; en fecha
ocho de mayo del dos mil dos EDELNOR Sociedad Anónima Abierta
expidió la Resolución número GNE -SCE / 12603 / 2002 - EDELNOR
Sociedad Anónima Abierta por la que se declara improcedente la
reclamación respecto a la presunta incorrecta calificación “de punta”
para el periodo comprendido entre mayo de mil novecientos noventa
y tres a abril de mil novecientos noventa y cinco e infundado el
reclamo planteado respecto a la presunta incorrecta calificación “de
punta” para el periodo comprendido entre mayo de mil novecientos
noventa y cinco a octubre de mil novecientos noventa y siete.
Cuarto: Que, en consecuencia en la presente litis básicamente se
debate el tema referido al plazo que disponen los usuarios de energía
eléctrica para solicitar la devolución de pago en exceso; para
dilucidar el tema en cuestión es preciso tener en cuenta la
normatividad vigente relativa al servicio público de electricidad y al
derecho de los usuarios del servicio, de reclamar la devolución de los
pagos efectuados en exceso; en tal sentido no debe perderse de
vista que el artículo 92 del Decreto Ley número 25844 denominado
Ley de Concesiones Eléctricas, ha previsto que los usuarios del
servicio de electricidad tienen expedito su derecho para exigir la
devolución de lo pagado en exceso( )1 ; sin embargo, éste cuerpo de
leyes no ha precisado un plazo dentro del cual los usuarios pueden
reclamar válidamente la devolución de lo indebidamente pagado.
Quinto: Que, por consiguiente, a efectos de esclarecer el tema
relativo al plazo para formular la reclamación de los pagos en exceso,
debe tenerse en cuenta que el artículo 29 del Decreto Legislativo 716
que regula la defensa de los derechos de los consumidores de todo
tipo de bienes y servicios dentro los cuales comprende también a la
energía eléctrica, ha previsto que los pagos realizados en exceso
respecto del precio estipulado podrán ser recuperables por el
consumidor, devengando hasta su devolución el máximo de los
intereses compensatorios y moratorios que se hubieren pactado, en

22796 CASACIÓN
este caso, la acción para solicitar la devolución de tales pagos,
prescribirá en un año contado a partir de la fecha en que se efectuó
el pago ( )2 En éste mismo sentido el numeral 1.13 in fine de la
Resolución de Consejo Directivo OSINERG número 482 - 1999 - OS
/ CD que aprueba la Directiva número 001 - 98 - OS - CD sobre
normas que regulan el procedimiento administrativo de reclamaciones
de usuarios del servicio público de electricidad, que resulta aplicable
al presente caso por razón de temporalidad, expresamente preveía
que si el usuario efectúa pagos en exceso, éstos serán recuperables
y devengarán intereses compensatorios y moratorios, conforme al
artículo 92 de la Ley 25844 de Concesiones Eléctricas, artículo 176
de su Reglamento y el artículo 29 del Decreto Legislativo número
716. Sexto: Que, en consecuencia de los dispositivos legales citados
precedentemente, resulta evidente que los usuarios del servicio
público de electricidad, pueden reclamar la devolución de pagos en
exceso ocasionados por falta de adecuada medición o por errores en
el proceso de facturación, en el plazo de un año, contado a partir de
la fecha en que se efectuaron dichos pagos; en el presente caso, del
expediente administrativo acompañado, aparece que se ha solicitado
la devolución de pagos que se habrían efectuado en exceso entre
los meses de mayo de mil novecientos noventa y tres a octubre de
mil novecientos noventa y siete; sin embargo, el reclamo por el
exceso de facturación, recién se ha presentado ante EDELNOR
Sociedad Anónima Abierta en fecha primero de abril del dos mil dos,
por lo que no resulta amparable el reclamo administrativo
comprendido entre mayo de mil novecientos noventa y tres a octubre
de mil novecientos noventa y siete al haber transcurrido en exceso el
plazo de un año a que se hace referencia en el considerando
precedente. Séptimo: Que, conviene precisar que existiendo norma
específica que establece un determinado plazo para formular la
reclamación por excesos de facturación y otra norma genérica que
establece un plazo superior, debe solucionarse la aparente antinomia
aplicando los principios de interpretación de las normas jurídicas;
sobre el particular refiere Recasens Siches: “el proceso de
interpretación de una norma general respecto de casos singulares,
no es algo fortuito, ni tampoco algo que puede ser decidido
arbitrariamente, es algo que debe ser resuelto razonablemente. Pero
para eso no sirven las razones de tipo matemático. La lógica
tradicional, la de la razón pura, no sirve para tratar ni resolver tales
problemas. Necesitamos otro tipo de lógica la cual es también lógica,
pero diferente de la lógica tradicional: necesitamos la lógica de lo
humano, la lógica de lo razonable a diferencia de la lógica racional” (
)3 Octavo: Que, en éste sentido resulta de aplicación al presente
caso el principio de especialidad de las normas, por la cual la norma
especial prima sobre la general; por tanto, no es posible aplicar al
presente caso los plazos genéricos establecidos en los artículos
1274 y 2001 inciso 1) del Código Civil, sino el plazo específico
consignado en el artículo 29 del Decreto Legislativo número 716
concordante con en el numeral 1.13 de la Resolución número 482 -
1999 - OS / CD; con mayor razón si se tiene en cuenta que el primer
dispositivo legal resulta ser la norma más adecuada al caso materia
de pronunciamiento y que no existe razón alguna para la aplicación
de la prescripción prevista en el inciso 1) del artículo 2001 del Código
Civil dado que el plazo de diez años allí establecido, para interponer
la acción personal, no se sostiene en ningún criterio ni principio de
igualdad entre las partes, que en el presente caso debe sujetarse a
la equivalencia de derechos entre el consumidor y la empresa
concesionaria del servicio. Noveno: Que, por consiguiente, se
aprecia que la sentencia de vista ha interpretado en forma errónea el
artículo 29 del Decreto Legislativo 716, advirtiéndose, además, la
existencia de una aplicación indebida del artículo 2001 inciso 1 del
Código Civil, no resultando de aplicación el artículo 1274 del Código
Civil, por las razones precedentemente expuestas. DECISION: Por
las razones expuestas; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo
y de conformidad con lo previsto en el artículo 396 inciso 1 del
Código Procesal Civil, MI VOTO es porque se declare FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el Organismo Supervisor de la
Inversión en Energía - OSINERG - a fojas doscientos treinta e
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por EDELNOR
Sociedad Anónima Abierta a fojas doscientos cuarenta y cinco
respectivamente, en consecuencia, se declare NULA la resolución
de vista obrante a fojas doscientos veinticuatro, su fecha doce de
diciembre del dos mil cinco, y, actuando en sede de instancia, se
REVOQUE la resolución apelada de fojas ciento cincuenta y ocho,
su fecha veintitrés de febrero del dos mil cuatro que declara fundada
en parte la demanda; REFORMANDOSE se declare INFUNDADA la
citada demanda en todos sus extremos, en los seguidos por Gráfica
Comercial e Industrial GRAFINAL Sociedad Anónima, con el
Organismo Supervisor de la Inversión en Energía - OSINERG - y
Empresa de Distribución Eléctrica de Lima Norte - EDELNOR -
Sociedad Anónima Abierta; sobre Acción Contencioso Administrativa;
se DISPONGA la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; y los devolvieron.- SR. FERREIRA VILDOZOLA
1 Artículo 92 del Decreto Ley 25844 - Ley de Concesiones
Eléctricas -: “Cuando por falta de adecuada medición o por errores
en el proceso de facturación, se considere importes distintos a los
que efectivamente correspondan, los concesionarios procederán al
recupero o al reintegro según sea el caso”.
2 Artículo 29 del Decreto Legislativo 716: Los pagos hechos en
exceso del precio estipulado son recuperables por el consumidor,
y devengarán hasta su devolución el máximo de los intereses
compensatorios y moratorios que se hubieren pactado, y en su
defecto el interés legal. La acción para solicitar la devolución de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
estos pagos, prescribe en un año contado a partir de la fecha en
que tuvo lugar el pago.
3 RECASENS SICHES, Luís. Nueva Filosofía de la Interpretación
del Derecho. México: Editorial Parrua S.A. 2da Edición 1973. Pág.
143. C-237841-2
CAS. Nº 1522-07 MOQUEGUA. Lima, siete de noviembre
del dos mil siete.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa sin informe oral, llevada a cabo el
día de la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley, emite
la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO. Se trata
del recurso de casación interpuesto por doña Antonia Manchego
Maldonado contra la resolución de vista de fojas seiscientos uno,
su fecha dieciséis de enero del dos mil siete expedida por la Sala
Mixta de la Corte Superior de Justicia de Moquegua que revoca
la resolución apelada de de fecha nueve de agosto del dos mil
seis, y reformándola declara infundada la demanda de oposición
a la inscripción registral y otros, promovida contra Martín Gamez
Mamaní y otros, respecto del predio denominado “El Viñal del
Sector de Santa Rosa”, ubicado en el distrito de Moquegua,
Provincia e Mariscal Nieto, el cual afectaría el predio denominado
“El Potrerito” de propiedad del demandante. 2.- FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha
veintisiete de agosto del dos mil siete, ha concedido el recurso
de casación por la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386
del Código Procesal Civil - contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso -; específicamente en
cuanto se denuncia que la sentencia de Vista incurre en motivación
insuficiente y defectuosa, pues lo expuesto por la Sala no
responde a la Ley ni a lo que fluye de autos. 3.- CONSIDERANDO:
Primero: Que, según lo establecido en el artículo 384 del Código
Procesal Civil, el recurso extraordinario de casación tiene por
fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo, así como la unificación de la jurisprudencia nacional por la
Corte Suprema de Justicia de la República; por tanto este Tribunal
Supremo sin constituirse en una tercera instancia procesal, debe
cumplir su deber pronunciándose acerca de los fundamentos del
recurso, por la causal declarada procedente. Segundo: Que, para
dilucidar si la sentencia de vista impugnada incurre en motivación
insuficiente y defectuosa, es preciso tener en cuenta que de la
oposición formulada por la demandante en sede administrativa,
a la inscripción registral del predio “El Viñal” a favor del ahora
demandado, y de la subsanación de fojas trescientos ocho, se
advierte que la demandante se opone a la inscripción registral del
predio únicamente en la extensión superficial de doscientos cinco
punto ciento treinta y nueve metros cuadrados, la cual constituiría
parte del predio de su propiedad denominado “El Potrerito”; y que
el demandado con engaño habría sorprendido a los técnicos del
Proyecto Especial de Titulación de Tierras - PETT - proporcionando
datos falsos respecto del área del predio “El Viñal” que es materia
de prescripción en sede administrativa, además que no habría
tenido participación en las mediciones y constataciones efectuadas
por el PETT. Tercero: Que, admitida la demanda y tramitada la litis
con arreglo a Ley, en fecha nueve de agosto del dos mil seis, el
Segundo Juzgado Mixto de Moquegua, ha pronunciado sentencia
declarando fundada la demanda y ordenando que se cancele el
derecho de posesión inscrito a favor de Martín Gámez Mamaní en
la Ficha Registral número 27211 de la Sección Especial de Predios
Rurales de la Oficina Registral de Moquegua, sólo respecto del
área que es materia de la demanda; sustentando básicamente que
con el informe del área de saneamiento físico legal del PETT se
ha demostrado que el demandante es propietario del predio “El
Potrerito” que es colindante con el predio denominado “El Viñal”,
el cual en el catastro antiguo tenía un área de cero punto setenta
hectáreas y en el catastro actual tiene un área de cero punto
nueve mil trece hectáreas, habiéndose variado el lindero en forma
de “un cachito” lo que sumado a la inspección judicial practicada
en el predio sub litis conducen al convencimiento de que resulta
fundada la oposición. Cuarto: Que, apelada que fue la sentencia
en fecha dieciséis de enero del dos mil siete, la Sala Mixta de la
Corte Superior de Justicia de Moquegua ha revocado la resolución
de primera instancia y reformándola ha declarado infundada la
demanda, ello debido a que del informe emitido por los técnicos de
campo del PETT se desprende que tanto el plano catastral antiguo
como el actual, muestran al fundo “El Viñal” con la misma figura,
y que el encargado de tierras eriazas del Ministerio de Agricultura
corrobora que básicamente no ha cambiado la situación de posesión
del referido predio, desde el levantamiento del primer catastro.
Quinto: Que, sin embargo el Colegiado Superior no ha advertido
que el A Quo valorando los medios probatorios en el proceso y en
especial el informe del área de saneamiento físico legal del PETT y
la inspección judicial practicada por el juzgado, ha establecido que
en autos se ha acreditado que el predio denominado “El Viñal” en
el catastro antiguo tenía un área de cero punto setenta hectáreas
y en el catastro actual tiene un área de cero punto nueve mil trece
hectáreas, habiéndose variado el lindero que colinda con el predio
de propiedad de la demandante; en consecuencia, para revocar lo
establecido por el Juez de primera instancia, es indispensable que
el Colegiado Superior desvirtúe los fundamentos de la apelada y
exponga los motivos por los que el razonamiento del inferior no
se ajusta a derecho; fundamentación que no obra en la resolución
que es materia del recurso. Sexto: Que, en consecuencia, queda
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
claro que en el presente caso la resolución impugnada incurre en
motivación insuficiente y defectuosa; deviniendo de este modo en
causal de nulidad prevista en el artículo 122 inciso 3 del Código
Procesal Civil; por lo que debe declararse fundado el recurso por la
causal de contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. 4.- DECISIÓN: Por las razones expuestas,
declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
seiscientos diecinueve por doña Antonia Manchego Maldonado; en
consecuencia NULA la resolución de vista de fojas seiscientos uno,
su fecha dieciséis de enero del dos mil siete; DISPUSIERON que
la Sala Mixta de Moquegua expida nueva resolución con arreglo
a Ley; en los seguidos con don Martín Gámez Mamaní; sobre
Oposición a la Inscripción Registral; y los devolvieron.- SEÑOR
VOCAL PONENTE: FERREIRA VILDOZOLA SS. SANCHEZ
PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
CAS. Nº 1522-07 MOQUEGUA. Lima, tres de marzo de
dos mil ocho. Dado cuenta; Conforme a su estado: Ordenaron la
publicación de la Resolución de fecha siete de noviembre del dos
mil siete en el Diario Oficial El Peruano. SS. SALAS M. C-237841-
3 formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales.
CAS. Nº 2770-07 LA LIBERTAD. Lima, diecisiete de diciembre
del dos mil siete.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
de conformidad con lo establecido en el artículo 384 del Código
Procesal Civil, el recurso de casación se constituye como un medio
impugnatorio de carácter extraordinario y de derecho, el cual se
puede hacer valer contra determinadas resoluciones judiciales,
por los motivos tasados en la ley; de donde lo extraordinario
del recurso resulta de los limitados casos y motivos en los que
procede, y lo de derecho, porque permite la revisión por el Tribunal
de casación de la adecuada aplicación del derecho nacional hecha
por los jueces de mérito. Segundo: En tal sentido el recurso de
casación, sin constituirse en una instancia adicional en el proceso,
tiene por fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional;
para que la Corte Suprema de Justicia cumpla con los aludidos
propósitos, es preciso que el recurso impugnatorio sea interpuesto
observando los requisitos de forma y de fondo previstos en
los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil. Tercero: En
cuanto a los requisitos de admisibilidad, el recurso de casación
interpuesto por el demandante contra la resolución de vista de
fojas quinientos cuatro, su fecha primero de diciembre del dos mil
seis, que revoca la apelada de fecha once de septiembre del dos
mil seis y reformándola declara infundada la demanda de pago de
reserva cooperativa promovida por el actor; satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Cuarto: En lo que toca a los requisitos de procedibilidad del
recurso, el impugnante amparado en el inciso 1 del artículo 386
del Código Procesal Civil funda el recurso de casación en la causal
de interpretación errónea de normas de derecho material, Quinta
Disposición Final del Decreto Legislativo 802; respecto de la cual
básicamente alega que debe ser interpretada en concordancia con
el artículo 21 de la misma ley que prevé que cuando no se hubiere
devuelto la totalidad de aportaciones a los socios trabajadores que
se hubieren jubilado, ellos conservan la calidad de socios activos
y como tal tienen derecho a intervenir en los procesos electorales;
por lo que la correcta interpretación del dispositivo legal invocado
debe conducir a establecer que tanto los jubilados que no hayan
retirado sus aportaciones, como los jubilados a quienes la
empresa les adeude cualquier suma por sus beneficios laborales,
tienen derecho al reparto de la reserva cooperativa, y no como lo
considera la Sala que reduce el beneficio sólo a aquellos jubilados
que no hayan retirado sus aportaciones; además que en el presente
caso se ha incurrido en error al establecer que se han devuelto
sus aportaciones con el pago de la Compensación por Tiempo
de Servicios - CTS -, pues en dicha planilla no aparece ningún
rubro denominado Aportaciones y finalmente que no se ha tomado
en cuenta el proceso judicial número 07 - 97 sobre reintegro de
beneficios sociales que fue ofrecido como prueba. Quinto: El recurso
así sustentado, no puede resultar viable en sede de casación, ya
que de sus fundamentos, resulta evidente que el impugnante no
denuncia la nulidad o ilegalidad de la resolución de vista, sino lo
que en esencia cuestiona es la actividad probatoria desplegada
en autos con relación a la devolución de aportaciones a la reserva
cooperativa y los hechos establecidos en la resolución de vista en
relación a que, en el presente caso, el demandante, al momento de
cobrar su CTS, ha recibido el total de sus aportaciones hechas a la
reserva cooperativa, como si fueran beneficios sociales, por lo que,
al citado ex trabajador, no le asiste derecho alguno sobre la reserva
cooperativa; sobre el particular éste Colegiado ha sostenido, en
reiteradas ocasiones, que no es posible cuestionar vía casación,
los hechos establecidos en el proceso ni la actividad probatoria, ya
que tal propósito resulta contrario a la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación. Por estas consideraciones: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
quinientos diez por don Ricardo Iturbe Briones, contra la resolución
de vista de fojas quinientos cuatro, su fecha primero de diciembre
del dos mil seis; CONDENARON al impugnante al pago de las
costas y costos del recurso; así como a la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal; en los seguidos con la empresa Agroindustrial
Casa Grande Sociedad Anónima Abierta, sobre Reconocimiento y
22797
Pago de Reserva Cooperativa; y los devolvieron.- SEÑOR VOCAL
PONENTE: FERREIRA VILDOZOLA SS. PAJARES PAREDES,
SANCHEZ PALACIOS PAIVA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS
AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA
CAS. Nº 2770-07 LA LIBERTAD. Lima, tres de marzo de
dos mil ocho. Dado cuenta; Conforme a su estado: Ordenaron la
publicación de la Resolución de fecha diecisiete de diciembre del
dos mil siete en el Diario Oficial El Peruano. SS. FERREIRA V.
C-237841-4
CAS. Nº 3053-2007 LIMA. Lima, quince de enero del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
setenta y cinco por la demandante Empresa CESMEC PERU
Sociedad Anónima Cerrada reúne los requisitos de forma que
establece el artículo 387º del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo: Que, respecto a los requisitos de fondo,
el recurrente invoca las causales contenidas en los incisos 1 y 3 del
artículo 386º del citado Código Procesal, relativa a la interpretación
errónea de una norma de derecho material y la infracción de las
Tercero: Que, fundamentando su recurso, sostiene que: a) la
Sala interpreta erróneamente el artículo 12º del Reglamento de
Inspección a Empleadores en el ámbito del Sistema Privado de
Pensiones, aprobado por Resolución 213-99-EF-SAFP, pues el
principio de conservación del acto administrativo no puede ir en
contra del adagio jurídico que todo acto que incumpla una norma de
orden público es nulo de pleno derecho, dado que la norma acotada
expresamente dispone que la inspección, en caso no se encuentre
presente el representante legal, continuará con el funcionario de
mayor nivel jerárquico de la empresa, siendo que en el caso de
autos dicha diligencia se llevó a cabo con la contadora Susana
Ayala Quispe, quien sólo es una trabajadora, por lo que existe una
infracción formal que hiere el procedimiento administrativo y lo
afecta de nulidad; y, b) la Sala incurre en la infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales, en
el presente caso, del acto procesal administrativo, que consiste
en la violación de una norma de orden público y de cumplimiento
obligatorio, como es la señalada en el artículo 12º Reglamento
acotado. Cuarto: Que, los argumentos que sustentan la causal
de interpretación errónea no resultan atendibles, por cuanto la
impugnante pretende la valoración del Acta de Inspección de fojas
dos del acompañado, a fin de determinar si la persona que suscribió
la misma en señal de recepción -contadora general de la empresa
inspeccionada- era la funcionaria de mayor nivel jerárquico que se
encontraba presente en dicha diligencia, lo cual resulta ajeno a los
fines del recurso de casación a que se refiere el artículo 384º del
Código Procesal Civil. Quinto: Que, en lo concerniente a la causal
por vicios in procedendo, se advierte que la recurrente no cuestiona
la validez del presente proceso, sino la del acto administrativo que
motivó el inicio de aquél, lo cual serviría para el análisis del fondo
de la controversia, mas no para determinar si se incurrió en vicios
de actividad, que justamente es lo que debe servir de sustento a la
causal que invoca; en consecuencia, al no encontrarse facultado
este Supremo Tribunal para subsanar defectos en la formulación
del recurso, es de aplicación lo dispuesto por el artículo 392º del
Código Procesal Civil: declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas ciento setenta y cinco por la
empresa CESMEC PERU Sociedad Anónima Cerrada contra la
sentencia de vista de fojas ciento cincuenta y uno, su fecha tres
de setiembre del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente
al pago la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por CESMEC PERU Sociedad
Anónima Cerrada contra la Superintendencia de Banca y Seguros
- SBS sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado; y los devolvieron.- SS. PAJARES
PAREDES, SIVINA HURTADO, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-5
CAS. Nº 1996-2007 LIMA. Lima, quince de enero de dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; con los
acompañados; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal
Supremo en lo contencioso administrativo; vista la causa en el día
de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley, emite la
presente sentencia. 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del
presente recurso de casación la sentencia de vista de fojas
trescientos ochenta y cinco, de fecha veintitrés de abril de dos mil
siete, emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema,
que confirmando la sentencia apelada de fojas doscientos ochenta,
su fecha doce de junio de dos mil seis, declara infundada la
demanda de fojas treinta y dos y siguientes sobre Impugnación de
Resolución Administrativa, en los seguidos por Edelnor contra
Osinerg y otro. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
de fecha quince de octubre de dos mil siete, se ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por don Ricardo
Vladimiro Zúñiga Navarro, en representación de la Empresa de
Distribución Eléctrica de Lima Norte Sociedad Anónima Abierta -
EDELNOR a fojas cuatrocientos diecisiete, por las causales
contenidas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código

22798 CASACIÓN
Procesal Civil, referidas a la aplicación indebida, interpretación
errónea e inaplicación de normas de derecho material y a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, según los siguientes cargos: a) La Sala ha interpretado
erróneamente el artículo 84º de la Ley de Concesiones Eléctricas,
debiéndose haber interpretado dicha norma en el sentido que la
elección de la forma de devolución de la contribución corresponderá
al usuario, por lo que una vez determinado el importe de las
contribuciones de los usuarios deberá concretarse la modalidad y
fecha de reembolso, dentro de los treinta días calendarios
siguientes; b) La Sala aplicó indebidamente el numeral 1.4 de la
Directiva número 001 - 96 -EM/DGE, debiendo haber aplicado a la
cuestión fáctica establecida en autos los artículos 83º, 84º y 85º de
la Ley de Concesiones Eléctricas y los artículos 166º y 167º de su
Reglamento, normas vigentes al momento de ocurridos los hechos.
c) La Sala debió aplicar al caso de autos el artículo 103º de la
Constitución Política del Estado y el artículo III del Título Preliminar
del Código Civil, lo que hubiera significado a su vez la aplicación de
los artículos 83º, 84º y 85º de la Ley de Concesiones Eléctricas y
los artículos 166º y 167º de su Reglamento. d) La Sala incurre en
error al señalar que el asentamiento humano codemandado cuenta
con legitimidad para solicitar el recupero de la contribución
reembolsable, pues dicha legitimidad no existe dado que la
contribución reembolsable ha sido entregada al Ministerio de
Economía y Finanzas en aplicación de lo dispuesto en la Ley
número 26969. 3. CONSIDERANDO: Primero: Que, existiendo
denuncias por vicios in indicando e in procedendo, corresponde
verificar en primer lugar si se ha configurado o no esta última
causal, pues en caso de ser amparada se dispondría el reenvío de
la causa a la estación procesal correspondiente, impidiendo que
sea factible el análisis de la causal sustantiva denunciada.
Segundo: Que, el derecho a un debido proceso asegura a toda
persona la posibilidad de acudir a los jueces de la República a fin
de obtener tutela jurisdiccional de sus derechos, a través de un
proceso legal, en el que se le dé la oportunidad razonable y
suficiente de ser escuchado, ejercer el derecho de defensa,
producir prueba y obtener una sentencia que decida la causa
dentro del plazo establecido en la ley. La contravención al debido
proceso se sanciona ordinariamente por el juzgador con la nulidad
procesal, y se entiende por esta aquel estado de anormalidad del
acto procesal, originado en la carencia de alguno de sus elementos
constitutivos, o en vicios existentes sobre ellos, produciendo un
agravio trascendente, pues el núcleo de la nulidad es el perjuicio
cierto e irreparable. No hay nulidad si el acto es subsanable por
convalidación, o porque ha cumplido su finalidad. Tercero: Que, el
argumento de la impugnante relativo a que el Asentamiento Los
Olivos de Pro no tendría la legitimidad para solicitar la recuperación
de la contribución reembolsable ya que la misma fue entregada al
Ministerio de Economía y Finanzas importa, en rigor, un argumento
que serviría para resolver el fondo de la controversia, en el sentido
de determinar si le asistía o no tal derecho a la citada codemandada,
mas no para determinar la validez del presente proceso, teniendo
en consideración que a través de la causal in procedendo invocada,
solamente se puede cuestionar vicios de actividad y/o eventuales
vulneraciones de normas procesales que garantizan el derecho a
un debido proceso o la infracción de las formas esenciales para la
validez y eficacia de los actos procesales, más no los criterios que
se asumieron para resolver el conflicto de intereses como pretende
el recurrente, máxime si la pretensión versa sobre impugnación de
resolución administrativa, lo que conlleva a desestimar la causal
adjetiva. Cuarto: Que, la interpretación errónea de una norma de
derecho material, supone que el Juez ha elegido la norma pertinente
al hecho establecido en la instancia, pero ha equivocado su
significado y por ello le ha dado un sentido o alcance que no tiene.
La sentencia de vista recurrida en su recurso de casación se
sustenta, entre otras normas, en lo dispuesto por el artículo 84º de
la Ley número 25844, que establece que “el usuario tendrá derecho
a que se le reconozca las contribuciones que realice mediante la
entrega de acciones de la empresa, bonos u otras modalidades
que garanticen su recuperación real bajo condiciones que fije el
Reglamento. La elección de la forma de devolución corresponderá
al usuario. La empresa concesionaria, por ningún motivo, podría
cobrar gastos y/o comisiones por concepto de esta devolución”;
asimismo, se ha establecido como hecho probado que el Proyecto
de Electrificación del Asentamiento Humano Los Olivos de Pro fue
financiado tanto por la UTE-FONAVI como por el mencionado
Asentamiento Humano, por lo que, teniendo en cuenta dicha
conclusión, así como el supuesto de hecho de la norma acotada,
es correcta la interpretación del Supremo Tribunal en el sentido que
dicho dispositivo establece el derecho al reembolso sin limitaciones,
pues tal derecho nació con los aportes efectuados y no
reembolsados oportunamente, consecuentemente, no se configura
la causal invocada. Quinto: Que, la causal de aplicación indebida
se configura cuando: a) el Juez, a través de una valoración conjunta
y razonada de las pruebas aportadas al proceso, llega a establecer
determinados hechos relevantes del conflicto de intereses; b) que
tales hechos establecidos, guardan relación de identidad con los
supuestos fácticos de una norma jurídica determinada; c) no
obstante, el Juez, en lugar de aplicar esta última norma, aplica una
distinta para resolver el caso concreto, vulnerando los valores y
principios del ordenamiento jurídico, particularmente el valor
superior de la justicia. El artículo 1.4 de la Directiva Nº 001-96-EM/
DGE dispone que “las modalidades de reembolso de las
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
contribuciones, respetarán en todos los casos el carácter financiero
de las mismas, garantizando la recuperación real de la contribución,
aplicándose a los reembolsos de los usuarios un interés
compensatorio que será equivalente al promedio de los promedios
ponderados de las tasas activas y pasivas vigentes en el sistema
financiero al momento de su aplicación publicada por la
Superintendencia de Banca y Seguros”. En tal sentido, al concluirse
que el Asentamiento Humano antes aludido tiene derecho al
reembolso y disponerse que el pago debe realizarse con valor
actualizado, se ha subsumido el hecho probado al supuesto de
hecho que contiene la norma cuya aplicación indebida se denuncia,
por consiguiente, siendo pertinente su invocación para la solución
del conflicto de intereses, no resultan atendibles los agravios
invocados que sustentan la precitada causal. Sexto: Que, en
cuanto a la inaplicación del artículo 103º de la Constitución Política
del Estado y el artículo III del Título Preliminar del Código Civil y, sin
perjuicio que la causal de aplicación indebida se sustenta en la
supuesta aplicación de una norma que no se encontraba vigente,
es de indicar que como no se había producido la determinación del
importe correspondiente que debía ser reembolsado al tantas
veces mencionado Asentamiento Humano, resulta pertinente la
aplicación del artículo 1.4 de la citada Directiva, pues dicha
situación jurídica (el pago por parte de la recurrente) todavía no
constituía un hecho cumplido en tanto aún se encontraba pendiente;
en tal sentido, no resultan de aplicación las normas invocadas
desde que no se ha incurrido en un supuesto de aplicación
retroactiva de la norma de derecho material. Por las consideraciones
expuestas: declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos diecisiete por La Empresa de
Distribución Eléctrica de Lima Norte - EDELNOR contra la
resolución de fojas trescientos ochenta y cinco de fecha veintitrés
de abril de dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de
la Multa de dos Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra el Organismo Supervisor de la
Inversión en Energía - OSINERG, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado.
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-6
CAS. Nº 3312-2007 LIMA. Lima, veintiuno de enero de dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
veintitrés por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia
y de la Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI, reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad y el de fondo contenido en
el inciso 1º del artículo 388 del mismo Código. Segundo: Que, la
entidad recurrente invoca la causal contenida en el inciso 2º del
artículo 386 del citado Código Procesal, relativa a la inaplicación
de una norma de derecho material. Tercero: Que, fundamentando
su recurso, refiere que la Sala inaplicó el artículo 6 de la Ley Nº
27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General al considerar
que la autoridad administrativa habría omitido señalar las razones
jurídicas, normativas y fácticas que justificaron el sentido de la
resolución que expidió. Cuarto: Que, el fundamento expuesto por
la entidad recurrente no resulta pertinente, por cuanto la causal
de inaplicación está reservada únicamente a normas de contenido
material o sustantivo, mas no procesal o adjetiva como la que invoca,
lo que determina la desestimación del recurso. Quinto: Que, en
consecuencia, no habiendo cumplido con la exigencia establecida
en el acápite 2.2. del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal
Civil, en aplicación de la facultad conferida por el artículo 392 del
mismo cuerpo legal: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas quinientos veintitrés por el Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual - INDECOPI contra la sentencia de vista de
fojas quinientos doce, su fecha veintinueve de octubre del dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por la Asociación Peruana de Artistas Visuales - APSAV
contra el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de
la Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; Vocal Ponente.-
Sivina Hurtado; y los devolvieron.- SS. PAJARES PAREDES,
SIVINA HURTADO, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-7
CAS. Nº 2104-2007 LAMBAYEQUE. Lima, veintidós de
enero del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: VISTOS; en
audiencia pública llevada a cabo en la fecha con los Vocales
Supremos Sivina Hurtado, Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira
Vildózola y Salas Medina; se emite la siguiente sentencia: 1.-
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Empresa Agroindustria San Pedro Nolasco
Sociedad Anónima Cerrada, a fojas doscientos ochenta y cuatro,
contra la resolución de vista expedida por la Primera Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque de fojas doscientos sesenta y cuatro, su fecha tres de
julio del dos mil siete, que confirmando la apelada de fecha doce de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
enero del dos mil siete, de fojas doscientos tres, declara fundada
en parte la excepción de cosa juzgada propuesta por don Segundo
Gerardo Zúñiga Llúncor, en consecuencia, declara nulo lo actuado
respecto de la pretensión de reivindicación, subsistiendo las demás
pretensiones acumuladas, con lo demás que contiene. 2.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Ésta Sala Suprema por resolución
de fecha veintidós de octubre del dos mil siete, obrante a fojas
cincuenta del cuaderno de casación, ha declarado procedente el
recurso por la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, al haberse acusado la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
específicamente denuncia: a) que se ha contravenido el artículo
122 inciso 4 del Código Procesal Civil y el artículo 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Estado, pues se han apreciado
indebidamente los hechos y no se ha merituado la sentencia
pronunciada en el proceso Nº 1997-3172, en el que la demandante
fue la Sociedad Agrícola Rafán Sociedad Anónima, que es diferente
a la demandante actual Empresa Agroindustria San Pedro Nolasco
Sociedad Anónima Cerrada, y asimismo, respecto del bien objeto
de litis no genera convicción de que se trata del mismo predio que
se demanda; b) se ha vulnerado el artículo 123 segundo párrafo del
Código Procesal citado, que establece que la cosa juzgada alcanza
sólo a las partes y a quienes de ellas deriven sus derechos; c) se
contraviene el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil concordante con el artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del EStado y el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial referido a la observancia del
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva, y que en caso de
vacío o defecto de la norma el Juez debe recurrir a los principios
generales del derecho; d) se ha contravenido lo dispuesto en el
artículo 446 inciso 8 del Código Procesal Civil, concordante con su
artículo 452, que encierran implícitamente el cumplimiento de la
triple identidad requerida como elemento principal para el amparo
de la excepción de cosa juzgada. 3.- CONSIDERANDO: Primero:
Que, según lo establecido en el artículo 384 del Código Procesal
Civil el recurso extraordinario de casación tiene por fines esenciales
la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo, así
como la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema de Justicia; por tanto éste Tribunal Supremo sin
constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir su
deber pronunciándose acerca de los fundamentos del recurso, por
la causal declarada procedente. Segundo: Que, advirtiéndose que
la empresa demandante básicamente denuncia que se ha incurrido
en vicios in procedendo, el pronunciamiento de éste Colegiado
Supremo se hará en forma conjunta teniendo en consideración los
fundamentos del recurso, por la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 386 del Código adjetivo. Tercero: Que, antes de emitir
pronunciamiento respecto de los fundamentos del recurso de su
propósito, conviene precisar que el debido proceso contemplado
en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado,
comprende a su vez un haz de derechos que forman parte de su
estándar mínimo: el derecho al Juez natural, el derecho de defensa,
a la pluralidad de instancia, a la actividad probatoria, a la motivación
adecuada de las resoluciones judiciales, a la economía y celeridad
procesales, entre otros; por tanto, resulta evidente que la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, no sólo debe ser analizado desde una dimensión
estrictamente formal, referida al cumplimiento de formalidades
procesales o la contravención de las normas procedimentales; sino
también puede ser analizado desde su dimensión sustancial, tal
por ejemplo la revisión de la motivación adecuada de la sentencia,
verificar si ésta responde al mérito de lo actuado y a los medios
probatorios actuados en el proceso; pues, sólo de éste modo será
posible prevenir el error o la arbitrariedad en las decisiones
jurisdiccionales. Cuarto: Que, hecha la anterior precisión, en el
presente caso, aparece que con fecha once de abril del dos mil
cinco la Empresa Agroindustria San Pedro Nolasco Sociedad
Anónima Cerrada, ha interpuesto demandas acumuladas de mejor
derecho de la propiedad, reivindicación y entrega de bien inmueble,
pago de frutos e indemnización por daños y perjuicios, con el objeto
de que se declare su mejor derecho de propiedad, respecto de los
demandados, doña Rosa Chero Alburqueque y otros, sobre quince
parcelas agrícolas que sumadas alcanzan una extensión de
noventa y cinco punto cincuenta y cinco hectáreas, las cuales
formarían parte del predio rústico denominado San Pedro de
Nolasco, de mil treinta y ocho hectáreas, que es propiedad de la
demandante, y que se ubica en el distrito de Lagunas Macupe,
provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque; en
consecuencia, se ordene la restitución y entrega de las quince
parcelas que son materia de la demanda, además que se ordene el
pago de los frutos dejados de percibir y la indemnización por daños
y perjuicios. Quinto: Que, admitida la demanda y tramitada la litis
con arreglo a ley, en fecha doce de julio del dos mil cinco, el
codemandado don Segundo Gerardo Zuñiga Lluncor ha propuesto
excepción de cosa juzgada en contra de la demanda interpuesta
por la actora; alegando que en el año de mil novecientos noventa y
siete la empresa Sociedad Agrícola Rafán Sociedad Anónima
interpuso en su contra y otros veinticuatro parceleros demanda de
reivindicación de la propiedad, proceso judicial que terminó con
sentencia que declaró Infundada la demanda. Sexto: Que,
tramitada la excepción propuesta por el demandado, en fecha doce
de enero del dos mil siete el Juez del Primer Juzgado Civil de
22799
Chiclayo, ha declarado fundada en parte la excepción propuesta,
en consecuencia nulo todo lo actuado y por concluido el proceso
respecto de la pretensión de reivindicación, subsistiendo las demás
pretensiones acumuladas, ello debido a que se ha acreditado que
la demandante ha adquirido el derecho de propiedad que invoca en
la demanda, de parte de la Sociedad Agrícola Rafán Sociedad
Anónima, por tanto, existe identidad entre ambos procesos;
apelada que fue ésta resolución, en fecha tres de julio del dos mil
siete la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque ha confirmado la apelada exponiendo
que se ha acreditado que se trata de las mismas partes en conflicto
y respecto de la misma parcela agrícola ubicada en el sector
Leonera, distrito de Lagunas Mocupe. Sétimo: Que, tramitada así
la litis, no resulta cierto que en el presente caso se hayan
transgredido las normas adjetivas que se invocan en el recurso de
casación, pues las resoluciones de fechas doce de enero del dos
mil siete y tres de julio del dos mil siete contienen los fundamentos
jurídicos y fácticos que han determinado a los magistrados en las
instancias de mérito a establecer que en el caso del excepcionante,
don Segundo Gerardo Zuñiga Lluncor concurre la triple identidad
requerida en el artículo 452 del Código Procesal Civil, por lo que,
resulta fundada en parte la excepción de cosa juzgada propuesta
en su oportunidad, por tanto, no se puede sostener que la resolución
materia del recurso contraviene los requisitos de validez de las
resoluciones judiciales contemplados en el artículo 122 incisos 3 y
4 del Código adjetivo. Octavo: Que además, de autos aparece que
al momento de absolver la excepción de cosa juzgada, la empresa
impugnante, no ha alegado la falta de identidad del objeto o bien
materia de reivindicación, sino, sólo se ha limitado a sostener que
las pretensiones, en los procesos confrontados, no son las mismas;
por tanto, no puede ahora, vía recurso de casación, alegar la falta
de identidad del objeto, que no fue alegada en su oportunidad;
pues admitir tal posibilidad, colisionaría frontalmente con la
naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación. 4.-
RESOLUCIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos ochenta y cuatro por la Empresa
Agroindustria San Pedro Nolasco Sociedad Anónima Cerrada;
contra la resolución de vista de fojas doscientos sesenta y cuatro,
su fecha tres de julio del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de una multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así
como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos contra don Segundo Gerardo Zúñiga LLuncor y otros,
sobre Mejor Derecho de Propiedad y otros; Señor Vocal Ponente:
FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA
VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-237841-8
CAS. Nº 031-2008 LIMA. Lima, veintiocho de enero del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos setenta por don Mariano Pariona García cumple
con los requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código
Procesal Civil, así como con el requisito de fondo del inciso 1 de su
artículo 388, al haber impugnado la resolución adversa de primera
instancia. Segundo: Respecto a los demás requisitos el recurrente
invoca como agravios las causales contenidas en el inciso 1 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil relativos a la aplicación
indebida o interpretación errónea de una norma de derecho
material y contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso y a la infracción de las formas esenciales para
la validez y eficacia de los actos procesales. Tercero: En primer
término denuncia aplicación indebida o interpretación errónea
del artículo 452 del Código Procesal Civil, argumentando que las
instancias de mérito habrían aplicado los alcances del artículo 452,
cuando lo correcto era aplicar los alcances del tercer párrafo del
artículo 449 del Código Procesal Civil, volviendo a señalar que en
entre ambos procesos no existe triple identidad, por lo que no hay
cosa juzgada, asimismo vuelve a cuestionar la primera resolución.
Cuarto: Esta denuncia no puede ser acogida, pues en ningún
momento existe contradicción entre ambos artículos mencionados,
toda vez que el artículo 452 del Código Adjetivo señala cuando
existen procesos idénticos (misma partes, mismo petitorio y mismo
interés para obrar), mientras que el tercer párrafo del artículo 449
del mismo Código (derogado por la Ley 29057) señala como se
debe llevar a cabo la audiencia para resolver tal excepción; que
siendo así, no existe ningún tipo de divergencia entre una y otra
norma, por el contrario son complementarias. Quinto: De otro
lado, denuncia que se ha incumplido con la formalidad procesal
contenida en los artículos 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal
Civil y 139 inciso 5 de la Carta Magna, arguyendo que no se ha
motivado debidamente las resoluciones que disponen que se
declare fundada la excepción de cosa juzgada, por lo que se ha
incurrido en un vicio que acarrearía la nulidad. Sexto: Al respecto,
debe precisarse que este cargo carece de veracidad, toda vez que
el Ad Quem sí habría fundamentado conforme a ley la resolución
cuestionada, pronunciándose sobre los puntos en que versa la
misma, exponiéndola claramente; por el contrario del mismo se
verifica que el recurrente cuestiona la valoración de los medios
probatorios efectuada por las instancias de mérito, pretendiendo
una revaloración de los mismos, lo que no es permisible en
sede casatoria, por lo cual dicho agravio propuesto debe ser
descartado. En consecuencia, en aplicación del artículo 392 del

22800 CASACIÓN
Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos setenta por don Mariano
Pariona García contra la resolución de vista de fojas trescientos
sesenta y dos, de fecha veinte de septiembre de dos mil siete;
CONDENARON al recurrente al pago de una multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; así como a las costas y costos originados
en la tramitación del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Mariano Pariona García contra la Cooperativa de Vivienda
Honor y Progreso Limitado Nº442 sobre Prescripción Adquisitiva
de Dominio; y los devolvieron.-Vocal Ponente.- Sivina Hurtado
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-9
CAS. Nº 1517-2007 LIMA. Lima, veintinueve de enero del
dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; de conformidad con el dictamen
del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha con los señores Vocales Sivina Hurtado, Gazzolo
Villata, Estrella Cama, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos setentidós por don Marcus
Leiser Bonanni, contra la resolución de fojas doscientos cincuenta
y cinco, su fecha doce de marzo del dos mil siete, expedida por
la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de
la República, que confirmando la resolución apelada de fojas
doscientos ocho, su fecha seis de abril del dos mil seis, declara
Fundada en parte la demanda de reconocimiento de sentencia
extranjera e improcedente el reconocimiento de la sentencia de
divorcio (expedida por el Juzgado Civil de Basilea - Suiza de fecha
diecinueve de octubre del dos mil uno), en cuanto se pronuncia
sobre el régimen alimentario entre los ex - cónyuges y su menor
hijo; con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO
DE CASACIÓN: Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha
veintisiete de agosto del dos mil siete, ha declarado procedente
el recurso de casación por la causal contenida en los incisos
1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es por la
interpretación errónea de una norma de derecho material y por la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, alegando al respecto el recurrente que la resolución
impugnada interpreta erróneamente el inciso 5º del artículo 2104
del Código Civil para declarar improcedente el reconocimiento
del fallo extranjero, en el extremo en el cual se pronuncia sobre
el régimen alimentario entre los ex cónyuges y su menor hijo. En la
fundamentacion de la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso el recurrente alega, que
esta causal es referida a la contradicción o incongruencia que se
evidencia en la primera y segunda parte del considerando quinto;
asimismo entre la conclusión del considerando cuarto y el quinto;
además que la Sala de origen ha permitido el ejercicio abusivo
del derecho de contradicción por la demandada, quien se sometió
voluntariamente a la jurisdicción de los jueces de Suiza, después
de haber concluido el proceso nacional. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso tiene la función de asegurar
los derechos fundamentales consagrados en la Constitución,
otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir a la Justicia
para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales,
a través de un procedimiento legal en que se de oportunidad
razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa,
producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa
con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la contravención al derecho al
debido proceso, entendida como aquel estado de anormalidad del
acto procesal, originado en la carencia de algunos de los elementos
constitutivos o en vicios existentes sobre ellos, que potencialmente
lo colocan en situación de ser declarado judicialmente inválido
es sancionada ordinariamente con la Nulidad procesal. Tercero.-
Que, el recurrente alega que la Sala no reconoce parte de la
sentencia extranjera de divorcio emitida por los Tribunales de
Suiza, es decir deniega la homologación de la parte que fija los
alimentos por existir en el Perú un proceso sobre la misma materia
pendiente de ejecución, en aplicación de lo dispuesto en el inciso
5º del artículo 2104 del Código Civil, que prevé que para reconocer
una sentencia extranjera se requiere que no exista juicio pendiente
en el Perú entre las mismas partes y sobre el mismo objeto; que
en consecuencia la sentencia de vista ha aplicado el derecho
que corresponde al caso motivando debidamente su decisión,
no habiendo incurrido en ninguna contradicción o incongruencia
por lo que no se ha contravenido el derecho al debido proceso,
resultando infundado el recurso por esta causal. Cuarto.- Que en lo
que respecta a la causal de interpretación errónea del artículo 2104
inciso 5º del Código Civil, el recurrente pretende que prevalezca la
pensión alimenticia establecida por la sentencia extranjera sobre
la sentencia pronunciada con anterioridad por Tribunal Peruano,
por no tratarse de un proceso pendiente sino de uno terminado; al
respecto la sentencia de vista ha establecido como una cuestión de
hecho que la sentencia expedida por el Tribunal Peruano es anterior
a la sentencia extranjera que se pretende reconocer y que ello era
de pleno conocimiento del demandante por haber contestado dicha
demanda, y que por tanto el actor ha faltado a la verdad al sustentar
la presente acción, por lo que al pretender el recurrente que se
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
establezca que no existe un proceso pendiente por estar concluido
el referido proceso de alimentos, importaría en el fondo una nueva
calificación de los hechos establecidos en la instancia, lo cual no es
posible en sede casatoria en que no se califican hechos ni se valora
la prueba, por lo que debe declararse infundado el recurso también
por esta causal. Por lo expuesto y en aplicación de lo previsto en
el artículo 397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
setentidós por don Marcus Leiser Bonanni, contra la resolución de
vista de fojas doscientos cincuenticinco, su fecha doce de marzo
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa
dos unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don Marcus
Leiser Bonanni con doña Lourdes Bebelú Solidoro de Leiser, sobre
Reconocimiento de Sentencia Extranjera- Exequátur; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-10
CAS. Nº 2409-2007 LIMA. Lima, veintinueve de enero de dos
mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; con los
acompañados; con lo expuesto por el señor Fiscal Supremo en lo
contencioso administrativo; vista la causa en el día de la fecha y
producida la votación con arreglo a Ley, emite la presente sentencia.
1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata de los recursos de casación
interpuestos a fojas trescientos noventa y cinco y cuatrocientos dos
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Agricultura y por el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas,
respectivamente, contra la sentencia de vista de fojas trescientos
sesenta y ocho, de fecha veintitrés de marzo de dos mil seis,
emitida por la Primera Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocó
la resolución número diez, su fecha veinticuatro de junio de dos mil
tres, obrante a fojas ciento setenta y nueve, que declaró infundada
la excepción de prescripción, y reformándola, declaró fundada la
precitada excepción deducida por el Procurador Público a cargo de
los asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas,
únicamente respecto de los bonos de la deuda agraria precisados
e indicados en el cuarto considerando de la mencionada sentencia
de vista, infundada respecto de los otros bonos, consecuentemente
continúese el tramite respecto de los demás; y revocó la sentencia
apelada, de fojas setenta y cuatro, su fecha treinta de marzo del
dos mil cinco, que declara fundada la demanda, reformándola, la
declaró fundada en parte, en consecuencia, se ordenó que se haga
efectivo el pago del importe de los cupones contenidos en los
Bonos de la Deuda Agraria que se menciona en la parte resolutiva,
en valor de la moneda actual más los intereses fijados en cada
Bono; con excepción de los cupones que se encuentran prescritos;
con lo demás que contiene. 2. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Mediante resoluciones de fecha doce de noviembre de dos mil
siete, se ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas, por la causal
prevista en el inciso 2 del artículo 386º del Código Procesal Civil,
invocando la inaplicación de los artículos 29º de la Constitución
Política de 1933, modificado por la Ley Nº 15242, y 174º del Decreto
Ley Nº 17716, pues el texto constitucional inaplicado señalaba que
cuando se trate de expropiación con fines de reforma agraria, la ley
podrá establecer que el pago de la indemnización se realice a
plazos o en armadas o se cancele mediante bonos de aceptación
obligatoria. La ley señalará los plazos de pago, el tipo de interés, el
monto de la emisión y las demás condiciones a que haya lugar y
determinará la suma hasta la cual el pago de la indemnización será
hecha necesariamente en dinero; asimismo, refirió que el artículo
174º del Decreto Ley acotado, establecía que los bonos agrarios se
emiten en valores nominales y con una tasa de interés del seis,
cinco y cuatro por ciento respectivamente; consecuentemente de
las citadas disposiciones legales, se establece que por la
expropiación del predio del accionante, el Estado sólo está obligado
al pago del valor nominal de los Bonos más la tasa de interés
establecida por ley, lo que la Sala Superior no ha considerado ni
aplicado; asimismo, se ha declarado procedente el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura, por la causal de
inaplicación de los artículos 29º de la Constitución de 1993,
modificado por la Ley número 15242º, 1234º del Código Civil y 175º
del Decreto Ley número 17716, argumentando que la obligación
contraída por el Estado, al expropiar los predios del demandante,
ya fue liquidada en el proceso de expropiación al fijarse el
justiprecio, por lo que, la deuda del Estado se convirtió de una
deuda de valor en una deuda de dinero, entonces, resulta aplicable
el artículo 1234º del Código Civil, que contiene la teoría nominalista,
precisando que las normas vigentes a la época de la emisión de los
bonos, no admitían la teoría valorista. 3. CONSIDERANDO:
Primero: Que, la demanda persigue el pago del valor de la deuda
agraria contenida en 48 Bonos clase “B” y “C”, más los intereses
correspondientes en moneda de curso legal, por concepto del
saldo del justiprecio establecido por la expropiación de los Fundos
rústicos denominados “MARI NUÑEZ” y “CAVOUR”, de propiedad
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
del demandante, estableciéndose en la sentencia recurrida, que
declaró fundada en parte la demanda, que se haga efectivo el pago
del importe de los cupones contenidos en los Bonos Agrarios de la
Clase “B” números 024006, 0240011, 015041, 015042, 015043,
015045, 004491, 027166, 027167, 027168, 027169, 027170,
027171, 027172, 027174, 027175, 027176, 027177, 027178,
027179, 027180, 027181, 027182, 027183, 027184, 027185,
027186, 027187, 027188, 027189, 027190, 014123, 011566,
011567, 011568, 006433 y 006434, así como también los Bonos
Agrarios de la Clase “C” números 007618, 006908, 006909,
006910, 006911, 003218, 005591, 005592 y 005593, en valor de la
moneda actual más los intereses fijados en cada Bono; con lo
demás que contiene. Segundo: Que, el argumento de los
Procuradores Públicos recurrentes es, en esencia, que los bonos
tienen efecto cancelatorio y se rigen por el principio nominalista, en
virtud del cual, el acreedor debe recibir la suma de moneda
textualmente señalada en el bono, independientemente de las
variaciones que haya sufrido en su poder adquisitivo, por lo que al
ordenar la recurrida el pago de los precitados bonos aplicando la
teoría valorista ha inaplicado el artículo 29º de la Constitución
Política de 1933, modificado por la Ley número 15242, así como lo
dispuesto en los artículos 174º y 175º del Decreto Ley número
17716 y el artículo 1234º del Código Civil. Tercero: Que, la
sentencia de vista amparó parcialmente la demanda, ordenando
que el Estado pague al demandante los Bonos señalados en el
primer considerando de la presente Ejecutoria, fundándose
básicamente en lo resuelto en la sentencia expedida por el Tribunal
Constitucional, recaída en el Expediente número 022-96-I/TC,
publicada el once de mayo del dos mil uno en el Diario Oficial El
Peruano, en el cual se declaró la inconstitucionalidad del artículo 2º
de la Ley número 26597, cuyo texto se remitía al artículo 29º de la
Constitución Política de 1933, por haber dejado de lado los criterios
de valorización y cancelación actualizada de las tierras expropiadas,
estableciendo que, independientemente de la oportunidad en que
deban realizarse dichos bonos, el pago de los mismos debe
efectuarse por su valor nominal más los intereses establecidos
para cada emisión y tipo de bono, conforme a las disposiciones que
le dieron origen, de donde resulta que la invocación de lo dispuesto
por la acotada norma constitucional, así como lo prescrito por el
artículo 1234º del Código Civil no resultan pertinentes para dar
solución al conflicto de intereses en virtud de la conclusión arribada
por el Tribunal Superior al analizar la sentencia constitucional
anotada. Cuarto: Que, de otro lado, resulta pertinente señalar que
en la sentencia impugnada también se concluyó, siempre bajo el
análisis de la sentencia emitida por el Tribunal Constitucional, que
al declararse la inconstitucionalidad de las normas objeto de
impugnación -referidas a las normas contenidas en la Ley número
26597- quedaban carentes de sustento jurídico todas aquellas
normas que pudieran resultar incompatibles con dicha sentencia;
consecuentemente, el dispositivo referido a la Ley de Reforma
Agraria no resulta de aplicación al presente caso por ser manifiesta
su oposición con lo resuelto en la mencionada sentencia, Por estos
fundamentos: declararon INFUNDADOS los recursos de casación
interpuestos a fojas trescientos noventa y cinco y cuatrocientos dos
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Ministerio de Agricultura y por el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas,
respectivamente, contra la sentencia de vista de fojas trescientos
sesenta y ocho, de fecha veintitrés de marzo de dos mil siete;
CONDENARON al pago de la multa de una Unidad de Referencia
Procesal a cada uno de los recurrentes; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos por Telmo Calderón Barrantes contra el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura
y otros sobre Pago de Bonos de la Deuda Agraria; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Sivina Hurtado.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-11
CAS. Nº 88-2008 CAJAMARCA. Lima, tres de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado, verificado el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto, y CONSIDERANDO: Primero: Que, la sentencia
de primera instancia le fue favorable al recurrente por lo que
el requisito contenido en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil no le resulta exigible. Segundo: Que, como causales
de su recurso invoca aquellas contenidas en los incisos 1, 2 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es, la aplicación
indebida de los incisos 1 y 6 del artículo 427 del Código acotado;
la inaplicación de los artículos 923, 979 y 1135 del Código Civil,
y la contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso. Tercero: Que, la primera causal invocada resulta
manifiestamente improcedente por cuanto se ha denunciado la
aplicación indebida de los incisos 1 y 6 del artículo 427 del Código
Procesal Civil, que se refieren a la improcedencia de la demanda,
sin considerar que la citada norma por su naturaleza procesal no
puede ser objeto de una casual in iure, reservada a normas de
derecho material. Cuarto: Que, igualmente la segunda causal
invocada tampoco puede ampararse pues el recurrente no ha
establecido la pertinencia de la disposición contenida en el artículo
979 del Código Civil, que se refiere a la reivindicación del bien
común, a la naturaleza de la materia controvertida, ni a la situación
fáctica establecida en la recurrida, así como tampoco cumple con
22801
fundamentar conforme lo exige el inciso 2 del artículo 388 del
Código Procesal Civil el porque considera deben aplicarse los
artículos 923 y 1135 del Código sustantivo. Quinto: Que, respecto
a la tercera causal sostiene que, la sentencia recurrida adolece
de motivación de hecho y de derecho; y que no se ha valorado
debidamente la prueba aportada por su parte, inobservándose la
unidad del material probatorio. Que, asimismo la causal analizada
no resulta amparable, pues del escrito de casación no se aprecia
una debida fundamentación de la afectación al derecho al debido
proceso en la que habría incurrido la autoridad jurisdiccional al
declarar infundada la demanda; advirtiéndose que lo que en el
fondo pretende el impugnante es que la prueba sea revalorada
con el fin de obtener un nuevo pronunciamiento que satisfaga
sus pretensiones, lo que no es permisible en sede casatoria.
Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contenidas en los acápites 2.1. 2.2 y 2.3 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, en aplicación de su artículo 392:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas cientos cincuenta y nueve por don Andrés Horna Díaz contra
la sentencia de vista de fojas ciento cincuenta y uno su fecha cinco
de noviembre del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al
pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así
como a las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra don Marciano Antonio Horna Chávez sobre Mejor Derecho
de Propiedad y otro; Señor Vocal Ponente: GAZZOLO VILLATA;
y los devolvieron.- SS. GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-12
CAS. Nº 091-2008 LIMA. Lima, tres de marzo de dos mil ocho.-
VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cuarenta y
siete por la empresa demandante G. W. YICHANG y CIA. Sociedad
Anónima reúne los requisitos de forma que establece el artículo
387º del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo:
Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca la
causal contenida en el inciso 3 del artículo 386º del citado Código
Procesal, relativa a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando la
causal invocada sostiene que la Sala de mérito parte de una premisa
no sustentada y sin mayor explicación, concluye que en la instancia
administrativa no existieron argumentos referidos al reparo a las
provisiones de cuentas de cobranza dudosa de los ejercicios de
los años mil novecientos noventa y seis, mil novecientos noventa
y siete y mil novecientos noventa y ocho, supuesto que no tiene
correlato jurídico, infringiendo de esa manera lo dispuesto por el
inciso 3 del artículo 122º del Código Procesal Civil. Cuarto: Que,
al respecto cabe indicar que en la sentencia recurrida se hace
mención a los fundamentos expuestos por la Sala Superior, que
actuó como primera instancia judicial, con relación a la no oportuna
impugnación por parte de la recurrente al reparo de las provisiones
de cuentas de cobranza dudosa de los ejercicios gravables
antes citados, además de sustentar su fallo en lo dispuesto por
el artículo 147 del Texto Único Ordenado del Código Tributario;
por consiguiente, no se presenta el agravio invocado por cuanto
la impugnada contiene fundamentos de hecho y cita la norma
jurídica pertinente; en consecuencia, al no reunir el recurso el
requisito de fondo previsto en el artículo 388º inciso 3 del Código
acotado, debe procederse de conformidad con la facultad conferida
por el artículo 392º del mismo Código. Poe estas consideración,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos cuarenta y siete por la empresa G. W. YICHANG
y CIA Sociedad Anónima contra la sentencia de vista de fojas
doscientos treinta y siete, su fecha catorce de agosto de dos mil
siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de Tres
Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por G.W. YICHANG Y CIA. Sociedad Anónima contra la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y otro sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Ferreira Vildózola SS. GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-13
CAS. Nº 099-2008 LA LIBERTAD. Lima, tres de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas sesenta
y tres por la demandante Teodosia Alva Saldaña viuda de Moreno
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387º del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo: Que,
respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca la causal
contenida en el inciso 1 del artículo 386º del citado Código
Procesal, relativa a la interpretación errónea de una norma de
derecho material. Tercero: Que, fundamentando su recurso,
denuncia la interpretación errónea del Decreto Legislativo Nº 802,
Ley de Saneamiento Económico Financiero de las Empresas
Agrarias Azucareras, así como su Reglamento: Decreto Supremo
Nº 005-96-AG, y el artículo 1993 del Código Civil, sosteniendo
que para efectos de computar el plazo para interponer demanda
de los derechos societarios que pudiera corresponderle como
heredera de su causante, debió considerarse el trece de mayo de
mil novecientos noventa y siete, fecha en la cual la Cooperativa

22802 CASACIÓN
Agraria Azucarera Casa Grande Limitada cambio de razón social
a Empresa Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima
Abierta. Cuarto: Que, la fundamentación del recurso no satisface
el requisito de fondo previsto en el numeral 2.1 del inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, por cuanto el auto de vista
que confirmo el auto apelado es de carácter inhibitorio, dado que
no se pronuncia sobre el fondo de la controversia, en tal sentido
no resulta admisible la invocación de una causal sustantiva, como
la propuesta por la recurrente, sino que correspondía la causal por
vicios in procedendo, siendo de resaltar que este Supremo Tribunal
no se encuentra facultado para subsanar los errores en los que
incurren los recurrentes al formular el recurso de casación. Por lo
expuesto, en aplicación del artículo 392º del mismo cuerpo legal:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas sesenta y tres por Teodosia Alva Saldaña Viuda de Moreno
contra la resolución de vista de fojas cincuenta y tres, su fecha
veintitrés de julio de dos mil siete; EXONERARON a la recurrente
del pago de la multa; así como de las costas y costos del recurso
por gozar de auxilio judicial; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por Teodosia Alva Saldaña Viuda de Moreno contra la Empresa
Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima Abierta sobre Pago
de Reserva de Cooperativa; y los devolvieron.- Vocal Ponente.-
Gazzolo Villata.- SS. GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-14
CAS. Nº 135-2008 CUSCO. Lima, diez de marzo del dos mil
ocho.- VISTOS; con el acompañado; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y
ATENDIENDO: Primero: Que, como causales de su recurso,
invoca aquellas contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, esto es la aplicación indebida o interpretación
errónea de normas de derecho material, así como la Doctrina
Jurisprudencial y la contravención de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Segundo: Que, respecto a la primera
causal, denuncia que debió haberse aplicado el artículo 555 del
Código Procesal Civil a fin de fijar los puntos controvertidos y
determinar los que van a ser materia de prueba; así como considera
que debió aplicarse el artículo 194 del Código Procesal Civil, que
establece cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes
sean insuficientes para formar convicción, el Juez en decisión
motivada e inimpugnable, puede ordenar la actuación de medios
adicionales que considere conveniente. Tercero: Que, la causal
analizada deviene en improcedente, toda vez que los fundamentos
con los que se sustenta esta denuncia están dirigidos a cuestionar
la valoración de pruebas y la decisión asumida por el Órgano
Jurisdiccional al expedir la sentencia de vista, en la que se revoca
la de primera instancia, declarando infundada la demanda, por los
siguientes fundamentos: la demandante no ha acreditado a plenitud
el derecho de propiedad invocado; que el derecho de propiedad
sobre el bien en litis a la fecha se halla en debate judicial, toda vez
que no se encuentra acreditado si le pertenece al occiso Martínez
Ccoiso, padre de la demandante, obrando a fojas cuarenta y nueve
el documento en la que figura que la madre de Justino Martínez
Ccoiso y otros, recibieron de parte de Raymundo Quiñónez Empire
la suma de veinte mil soles por la compra del terreno sub litis, lo que
no advierte la aplicación indebida de una norma, más aún si el actor
no señala cual es. Cuarto: Que, como fundamentos de la causal
de error in procedendo, señala que en la recurrida se ha violado
el debido proceso, toda vez que la Sala se ha limitado a formular
observaciones propias del proceso de primera instancia; así como
también se ha aplicado la posesión contra la propiedad, que no se
ha aplicado la Ley 26505 que es de imperiosa aplicación; que se
ha dado validez a un documento que ya prescribió por imperio de
la ley; que la Sala ha actuado bajo el imperio de las emociones y no
aplicando el imperio de la ley. Quinto: Que, igualmente la causal
en comento no puede ampararse, por cuanto del escrito casatorio
no se aprecia la debida fundamentación de la supuesta afectación
al derecho al debido proceso en la que habría incurrido el Superior
Colegiado al expedir la sentencia de vista, respecto de la cual cabe
precisar que se encuentra debidamente motivada con fundamentos
de hecho y de derecho, y con sujeción a la facultad conferida por
el artículo 197 del Código Procesal Civil, pues como se aprecia de
la recurrida, el Superior ha cumplido con emitir un fallo judicial con
la debida motivación. En consecuencia al no haberse satisfecho
las exigencias de fondo previstas en los acápites 2.1 y 2.3 del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, con la facultad
conferida por el artículo 392 de la mencionada norma procesal,
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas doscientos treinta y seis por doña Marleny Eva Martínez
Cuno contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintidós, de
fecha veinte de noviembre de dos mil siete; CONDENARON a la
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; así como a las costas y costos del recurso; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos por Marleny Eva Martínez Cuno contra Eufracia
Tapia Martínez y otro, sobre Desalojo por Ocupación Precaria;
y los devolvieron.-Vocal Ponente.- Ferreira Vildózola.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-15
CAS. Nº 2750-2007 ICA. Lima, once de marzo del dos mil
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha con los señores Vocales Román
Santisteban, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata
del recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos por don
Dioscorides Jesús Herrera Rojas contra la sentencia de vista de
fojas trescientos ochentiuno, su fecha tres de julio del dos mil siete,
expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Ica, que confirmando la sentencia apelada de fojas trescientos
veintinueve, su fecha cuatro de diciembre del dos mil seis, declara
Improcedente la demanda de Nulidad de Acto Jurídico interpuesta
por don Dioscorides Jesús Herrera Rojas contra doña María
Antonina Herrera de Muñoz y otro; e Infundada la demanda de
Nulidad de Acto Jurídico incoada por el accionante y otros contra
don Bruno Sánchez Curi y otros. FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha diez de diciembre
del dos mil siete, ha declarado procedente el recurso de casación
por la causal contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código
Procesal Civil, esto es por la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso, sosteniendo al respecto el
impugnante que el Colegiado ha confirmado la sentencia de
primera instancia pronunciándose sólo respecto a un extremo de la
apelada, más no sobre lo preceptuado por el artículo 22 del Decreto
Legislativo número 667, sobre la inaplicación del artículo 985 del
Código Civil y sobre la falta de calificación respecto a si los bienes
pertenecen a la Sucesión Santiago Herrera y Rita Rojas, con lo
cual no hay pronunciamiento sobre todos los agravios de su
apelación infringiéndose los artículos 364 y 366 del Código Procesal
Civil; además que su demanda de nulidad de título y acto jurídico
otorgado por el PETT fue declarada improcedente por falta de
conexión lógica entre los hechos y el petitorio al señalarse que la
vía correspondiente era la contenciosa administrativa, cuando en
esta el Juzgador actúa en control de la legalidad de la resolución
administrativa a diferencia de la demanda de Nulidad de Acto
Jurídico, en que corresponde establecer si el acto esta incurso en
alguna de las causales de nulidad establecidas en el artículo 219
del Código Civil, con lo cual no hay pronunciamiento sobre su
petitorio, vulnerándose los artículos 139 inciso 3º de la Constitución
Política del Estado y los artículos I y VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el debido
proceso tiene la función de asegurar los derechos fundamentales
consagrados en la Constitución, otorgándole a toda persona la
posibilidad de recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional
de los derechos individuales, a través de un procedimiento legal en
que se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia
que decida la causa con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la
contravención al derecho al debido proceso, entendida como aquel
estado de anormalidad del acto procesal, originado en la carencia
de algunos de sus elementos constitutivos o en vicios existentes
sobre ellos, que potencialmente lo colocan en situación de ser
declarado judicialmente inválido es sancionada ordinariamente con
la Nulidad procesal. Tercero.- Que, al respecto se tiene que los
artículos 50 y 122 del Código Procesal Civil, en concordancia con
los artículos 139 de la Constitución Política del Estado, I y III del
Título Preliminar del citado Código Procesal, determinan la
obligación del Juzgador de resolver todos los puntos controvertidos,
decidiendo el conflicto de intereses o incertidumbre jurídica, en
mérito de lo actuado y con sujeción al derecho. Cuarto.- Que, en el
caso de autos, del tenor de los escritos de fojas dieciocho del
principal, y de fojas cuarenta del expediente acumulado, se advierte
que el demandante pretende: A).- La Nulidad del Título de
Propiedad y Acto Jurídico contenido en el Título de Formalización
de la propiedad Rural celebrado por el PETT del Ministerio de
Agricultura a favor de doña María Antonina Herrera de Muñoz y su
cónyuge don Juan Julián Muñoz Medina con fecha veinticuatro de
junio del dos mil respecto de los predios denominados “El Pacae I”
de dos hectáreas tres mil novecientos metros cuadrados y “El
Pacae II” de una hectárea tres mil trescientos metros cuadrados,
ubicados en Sacta, distrito de Santiago- Ica; B).- La cancelación de
la inscripción registral de los predios anteriormente citados; C).- La
Nulidad del Acto Jurídico contenido en la Escritura Pública de
Compra Venta de fecha veintiocho de febrero del dos mil cuatro,
celebrada por doña María Antonina Herrera de Muñoz y su cónyuge
a favor de don Bruno Sánchez Curi y doña Gregoria Julia Santos
Mayta por los predios “El Pacae I” de dos hectáreas tres mil
novecientos metros cuadrados y “El Pacae II” de una hectárea tres
mil trescientos metros cuadrados, ubicados en Sacta, distrito de
Santiago- Ica; D).- La cancelación de la inscripción registral
respecto de los mencionados predios; y E).- La indemnización por
daños y perjuicios ascendente a la suma de doscientos cincuenta
mil dólares americanos. Quinto.- Que, de la sentencia de fojas
trescientos ochentiuno, su fecha tres de julio del dos mil siete, se
aprecia que la Segunda Sala Civil de Ica ha expedido sentencia
inhibitoria sustentándose en que no se puede obtener la nulidad del
acto jurídico de inscripción de la posesión y la propiedad conseguido
al amparo del Decreto Legislativo número 667 en la presente vía
ordinaria, por no haberse solicitado en un proceso de impugnación
de resolución administrativa tramitado en la vía contenciosa
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
administrativa, se ha arribado a una errónea conclusión, pues dicha
atribución es del Poder Judicial a través de sus órganos judiciales
y nada impide que la nulidad pueda ser planteada en la vía del
proceso de conocimiento, tanto mas si se tiene en cuenta que el
propio Decreto Legislativo 667 en su artículo 24 establece que la
oposición a la inscripción se tramita ante el juez como proceso
abreviado. Sexto.- Debe precisarse que, una vez que la autoridad
administrativa competente inscribe en los Registros Públicos el
derecho de propiedad del poseedor del predio, se agota el
procedimiento administrativo especial de titulación de tierras
previsto en el Decreto Legislativo número 667; por tanto, dicha
inscripción registral solo puede anularse por mandato judicial;
pudiendo las partes recurrir válidamente a la autoridad jurisdiccional
en la vía especial, o accionar en vía ordinaria de conocimiento a
través de la acción de nulidad y cancelación de la inscripción
registral, como ha ocurrido en el caso de autos, en que se pretende
vía nulidad de acto jurídico, la cancelación de los asientos
registrales y de los actos jurídicos. La amplitud del trámite nunca es
causal de nulidad, máxime si se tiene en cuenta que restringir el
derecho de acción a la impugnación del acto administrativo en este
especial caso en que el trámite administrativo se sigue sin
conocimiento del propietario del predio, sería negar tutela procesal
efectiva a quien ejerce el derecho constitucional de propiedad.
Sétimo.- En virtud al principio que recoge el artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez adecuará las
exigencias procesales al logro de los fines del proceso, esto es,
resolver un conflicto de intereses con relevancia jurídica y lograr la
paz social en justicia, por lo que corresponde que el órgano
jurisdiccional se pronuncie sobre el fondo de la litis a fin de no
perjudicar el derecho del actor. Octavo.- Que, de otro lado cabe
precisar que si bien esta misma Sala de Derecho Constitucional y
Social Permanente mediante Ejecutoria Casación número 2242-
2003 de fecha diecisiete de mayo del dos mil cinco estableció un
criterio distinto al que se sostiene en la presente resolución; este
Supremo Colegiado ha variado de criterio en este especial caso de
la Titulación de predios rústicos por parte del PETT en aplicación
del trámite de prescripción adquisitiva administrativa del Decreto
Legislativo número 667, para tutelar el derecho constitucional de
propiedad, así se han emitido varios pronunciamientos al respecto,
como por ejemplo las Casaciones número 788-2007 de fecha
diecinueve de septiembre del dos mil siete y la número 2289-2007
de fecha dieciocho de diciembre del dos mil siete. Por tales
consideraciones, en aplicación de lo previsto en el acápite 2.1 del
inciso 2º del artículo 396 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos por don Dioscorides Jesús Herrera Rojas, en
consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas trescientos
ochentiuno, su fecha tres de julio del dos mil siete; y DISPUSIERON
que se remitan los de la materia a la Sala Civil de Ica a fin de que
atendiendo a lo expuesto en la parte considerativa de la presente
resolución, expida nueva sentencia con arreglo a derecho; en los
seguidos por don Dioscorides Jesús Herrera Rojas, contra doña
María Antonina Herrera de Muñoz y otros, sobre Nulidad de Acto
Jurídico y otros; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; Ponente Gazzolo
Villata; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-16
CAS. Nº 2772-2007 ICA. Lima, once de marzo del dos mil
ocho.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; vista la causa en la fecha y, producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos trece, por don Miguel Canales Cabezudo, contra la
resolución de vista de fojas trescientos, su fecha veintidós de
mayo del dos mil siete, expedida por la Sala Mixta de Nazca de la
Corte Superior de Justicia de Ica, en el extremo que confirmando la
sentencia apelada, declara infundada la demanda de mejor derecho
de propiedad y otro, incoada contra la Comunidad Campesina de
Uruiza y otros. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
de fecha diecisiete de diciembre del dos mil siete, obrante a fojas
treintidós del cuadernillo, se ha declarado procedente el recurso de
casación por la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, relativa a la contravención de las normas
que garantizan el derecho del debido proceso. Pues, del examen
de la sentencia de vista, se aprecia que en el sétimo motivo, se
hacen referencias extrañas al proceso, ya que no obra en autos
observación formulada por el actor a fojas ciento setentiocho, no
hay peritaje practicado en autos, no puede haber referencia a
libro de planilla alguno, ni hay empresa demandada. De otro lado,
tampoco se ha tomado en cuenta que la Comunidad emplazada, al
apelar de la primera sentencia a fojas doscientos catorce, expuso
que no se opone a la exclusión de los predios, que se debió ordenar
una inspección judicial con peritos para verificar in situ los planos,
a fin de que proceda la pretensión accesoria, por lo que considera
incoherente se le condene al pago de las costas y costos. 3.-
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación tiene carácter
de extraordinario y conforme a lo previsto por el artículo 384 del
Código Procesal Civil, tiene como fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación
22803
de la jurisprudencia nacional, no siendo por tanto una tercera
instancia. En tal sentido cabe precisar, que quedan excluidas las
cuestiones de hecho, por lo que, sólo son recurribles en casación
aquéllos vicios que lesionan el interés colectivo de la exacta
interpretación de la ley. Segundo: Examinada la sentencia de vista
(fojas trescientos), se constata que en su sétimo motivo, se señala
“(...) con respecto a la observación formulada por el demandante
mediante su escrito de fojas 178 a fojas 180, contra el peritaje
practicado; dicho perito se ha sujetado a las pruebas y documentos
aportados como también de la información del libro de planillas,
haciendo un informe revisorio, por lo que el A quo ha atendido
el principio de razonabilidad, en este extremo debe confirmarse.
Por otro lado, se puede apreciar que la Empresa demandada no
ha formulado observación alguna contra el peritaje practicado
por el perito contador, demostrando así su conformidad.” Todo lo
cual resulta ajeno a la pretensión que se ventila en el proceso y
a los medios probatorios ofrecidos por las partes y actuados por
el juzgador. Tercero: Empero, cabe precisar que los argumentos
para confirmar el fallo de primera instancia que declara infundada
la demanda de declaración de mejor derecho a la propiedad
interpuesta por el recurrente, son: a) La aplicación del artículo
2022 del Código Civil, que establece que para oponer derechos
reales sobre inmuebles a quiénes también tienen derechos reales
sobre los mismos, es preciso que el derecho que se opone esté
inscrito con anterioridad de aquél a quien se opone; y, b) Que los
predios “Pumaccocha y LLocceccata”, “Tres Cercos” y “Morcco”, se
encuentran inscritos a favor de la Comunidad Campesina de Uruiza,
en la Partida número 11200274 - Ficha número 20112 del Registro
de Propiedad Inmueble de los Oficina Registral de Ica, corroborado
con el título de propiedad otorgado por el Proyecto Especial de
Titulación de Tierras y Catastro Rural (PETT) del Ministerio de
Agricultura, y la prioridad en el tiempo de la inscripción determina
la preferencia de los derechos que otorga el registro. Cuarto: Por
consiguiente, lo consignado en el sétimo motivo de la resolución
de vista, constituye una motivación en exceso y además errada,
circunstancia que a tenor de lo establecido en el segundo párrafo
del artículo 397 del Código Procesal Civil, no da lugar a casar el
fallo de la recurrida, el cual se ha dictado con arreglo al mérito de
lo actuado y al derecho. Consecuentemente, no se ha incurrido en
la causal casatoria propuesta. Quinto: En dicho orden, al haberse
determinado la infundabilidad del recurso de casación, deviene en
innecesario debatir los argumentos vertidos en el citado recurso
respecto a la pretensión accesoria de exclusión de los predios
que alega ostentar la Comunidad Campesina demandada, pues
las instancias de mérito han declarado infundada la demanda de
mejor de derecho de propiedad postulada por el impugnante. 4.-
DECISION: Por las consideraciones expuestas: A) Declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
trece, por don Miguel Canales Cabezudo, contra la sentencia de
vista de fojas trescientos, su fecha veintidós de mayo del dos
mil siete. B) CONDENARON al recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso, así como a la
multa de dos Unidades de Referencia Procesal. C) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano conforme a ley; en los seguidos contra la Comunidad
Campesina de Uruiza y otros, sobre mejor derecho de propiedad y
otro; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-17
CAS. Nº 2407-2006 LIMA. Lima, doce de marzo de dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA; con el expediente administrativo acompañado, la
interpretación prejudicial del Tribunal de Justicia de la Comunidad
Andina, con lo expuesto en el dictamen Fiscal Supremo; vista de la
causa en el día de la fecha y producida la votación con arreglo a
Ley, emite la presente sentencia. 1. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto a fojas quinientos por el
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección
de la Propiedad Intelectual -INDECOPI, contra la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos noventa, de fecha diecinueve de julio de dos
mil seis, emitida por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema,
que confirmó la apelada de fojas trecientos treinta y cinco, de fecha
veintiuno de febrero de dos mil cinco, declaró fundada la demanda
sobre nulidad de resolución administrativa; en consecuencia, Nula
la resolución del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual número 0290-2003/TPI-INDECOPI del
diecisiete de marzo de dos mil tres, que confirmó la resolución
número 12377-2002/OSD-INDECOPI, de fecha treinta y uno de
octubre de dos mil dos, y en consecuencia se deniegue el registro
de la marca de servicio solicitado por Francisco Javier Zevallos
Noratto. 2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante la
resolución de fecha diez de enero de dos mil siete, se ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por el Instituto
Nacional de la Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual - INDECOPI, por la causal prevista en el
inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, invocando la
aplicación indebida del artículo 7 de la Convención de Washington,
pues la citada norma es aplicable para controversias entre marcas
de la misma clase, siendo que en sentencia de vista impugnada, se
aplicó dicho dispositivo legal para la controversia administrativa

22804 CASACIÓN
entre marcas distintas clases (clases 42 y la solicitud de marca
para ser registrada en la clase 37) lo que constituye una evidente
aplicación indebida del dispositivo en mención. 3. CONSIDERANDO:
Primero: Que de conformidad con el artículo 384 del Código
Procesal Civil, que resulta aplicable supletoriamente en el proceso
contencioso administrativo en virtud del artículo 33 y la Disposición
Final de la Ley 27584, el recurso de casación tiene como fines
esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo, así como la unificación de la Jurisprudencia Nacional por
la Corte Suprema de Justicia; por tanto, este Tribunal Supremo, sin
más tramite, debe cumplir su deber pronunciándose respecto de
los fundamentos del recurso, por la causal declarada procedente.
Segundo: Que en principio para absolver los fundamentos del
recurso de casación, debe tenerse en cuenta, que en el presente
caso, básicamente se debate una pretensión referida al riesgo de
confusión, que pudiera existir en el público consumidor acerca del
origen empresarial de los servicios que identifican el signo “ADT” y
logotipo octogonal, registrada ante la oficina de patentes y marcas
de los Estados Unidos de América del treinta y uno de octubre de
dos mil, cuyo titular es la demandante, y el signo solicitado “Boxer”
y logotipo octogonal; dilucidación que incidirá en la autorización o
denegación del registro de marca solicitada por Francisco Javier
Zevallos Noratto. Tercero: Que, la marca, entendida como signo
utilizado para la identificación de productos o servicios que se
ofertan en el mercado y que sirven para su identificación y
diferenciación respecto de otros productos o servicios de la misma
especie, constituye un bien inmaterial que goza de protección
jurídica por la legislación nacional y supranacional; desde la
inscripción o deposito en la entidad administrativa correspondiente,
la marca confiere a su titular el derecho a usarla en exclusividad,
siempre que cumpla con los requisitos de distintividad,
perceptibilidad y ser susceptible de representación gráfica. Cuarto:
Que, con relación al requisito de distintividad, el artículo 130 literal
a) del Decreto Legislativo 823, previniendo el derecho de terceros
y el riesgo de confusión que pudiera ocasionar el registro de marcas
similares, ha establecido que no pueden registrarse como marcas
los signos que sean idénticos o similares a otros antes registrados,
o previamente solicitados, cuando estos puedan inducir a error al
público consumidor, respecto de una marca que identifique los
mismos productos o servicios. Quinto: Que, en el presente caso,
ha quedado establecido en las instancias de merito; a) que el
solicitante del registro de marca “ Boxer” para distinguir servicios de
instalación, inspección y reparación de la clase 37 de la clasificación
internacional, ha actuado de mala fe, ya que conocía de la
existencia previa de la marca registrada ADT en los Estados Unidos
de America, y b) que la marca que pretende registrar en el Perú el
solicitante Francisco Javier Zevallos Noratto refleja una notable
similitud gráfica con la marca registrada en el extranjero a nombre
de la demandante, pues ambas presentan la misma forma
octogonal, el fondo de las marcas es de color oscuro (azul), el
borde esta conformado por una línea clara que contrasta con el
fondo, lo que trasmite la idea de que ambas marcas tendrían el
mismo origen empresarial, y que si bien Boxer tiene el diseño de
una cabeza de perro como elemento central y la demandante las
letras ADT, ello no desvirtúa el riesgo de confusión que la marca en
su conjunto pudiera ocasionar en el público consumidor; por tanto,
la marca en su conjunto pudiera ocasionar en el público consumidor;
por tanto, la marca solicitada no cumple con el requisito de
distintividad previsto en la normatividad vigente. Sexto: Que,
tratándose de signos (marcas) que poseen notables semejanzas
gráficas, el cotejo o examen comparativo, debe hacerse de manera
prolija, poniéndose énfasis en la impresión de conjunto de los
signos confrontados, sin descomponer su unidad, de modo que en
el conjunto de los elementos que integran cada signo, el todo
prevalezca sobre sus partes; además en el cotejo de marcas
notoriamente similares, se debe incidir más en las semejanzas,
que en las diferencias que pudieran existir; lo que efectivamente ha
sido tomado en cuenta en las instancias de merito. Sétimo: Que
expuesto lo anterior, con relación a los fundamentos del recurso de
casación, debe tenerse en cuenta que la empresa demandante,
tiene registrada la marca ADT y logotipo en la oficina de patentes y
marcas de los Estados Unidos desde el treinta y uno de octubre de
dos mil, por lo tanto, desde ésta fecha goza de protección de
jurídica, resultando especialmente aplicable al presente caso el
artículo 7 de la Convención General Internacional de Protección
Marcaria y Comercial, suscrita el veinte de febrero de mil
novecientos veintinueve en Washintong DC, a la cual el Perú se
adhirió por Resolución Suprema número 577 de fecha seis de
diciembre de mil novecientos treinta y cuatro. Octavo: Como se
tiene explicado en los considerandos tercero a sexto, lo previsto en
el artículo 7 de la Convención General Internacional de Protección
Marcaria y Comercial, no puede ser interpretada en sentido
restrictivo, de tal modo que se pueda inferir, que la oposición al
registro de una marca sustancialmente igual a otra anteriormente
registrada, sólo sea factible en el caso de marcas de productos o
servicios pertenecientes a la misma clase de la nomenclatura
oficial; por el contrario, lo previsto en esta norma debe interpretarse
sistemáticamente en el contexto de las demás normas de protección
marcaria, en concordancia con lo previsto en el artículo 130 del
Decreto Legislativo 823, el cual prevé que no pueden registrarse
como marcas aquellos signos que sean idénticos o se asemejen, a
una marca anteriormente registrada, para distinguir productos o
servicios respecto de los cuales el uso de la marca pueda inducir a
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
error al público consumidor. Noveno: Que en consecuencia, la
aplicación del artículo 7 de la Convención Internacional, en la
sentencia de vista de fecha diecinueve de julio de dos mil seis,
resulta ajustada a derecho al ser dicha norma aplicable a los
hechos establecidos en la presente causa; razón por la que, debe
declarase infundado el recurso de casación interpuesto por la
entidad impugnante. Por estas consideraciones: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
por el INDECOPI; contra la sentencia de vista de fojas cuatrocientos
noventa, su fecha diecinueve de julio de dos mil seis; que confirmó
la apelada de fecha veintiuno de febrero de dos mil cinco que
declaró fundada la demanda contencioso administrativa promovida
por la empresa demandante, en consecuencia, nula la Resolución
del Tribunal de Defensa de la Competencia del INDECOPI Nº 290-
2003/TPI-INDCOPI, con lo demás que contiene; CONDENARON a
la recurrente con el pago de la Multa de Tres Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos con el
Instituto de Defensa de la Competencia y la Protección de la
Propiedad Intelectual - INDECOPI por ADT Services AG sobre
Acción Contencioso Administrativa; y los devolvieron.- Vocal
Ponente.- Ferreira Vildózola SS. ROMAN SANTISTEBAN,
PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-18
CAS. Nº 2919-2007 CAJAMARCA. Lima, doce de marzo del
dos mil ocho.- La SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA; vista la causa en audiencia pública en la
fecha y, producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas mil veinticinco por doña María Luisa y
don Nilo Teodomiro Pajares Cabrera, contra la resolución de vista
de fojas novecientos noventicinco, su fecha cuatro de setiembre
del dos mil siete, expedida por Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Cajamarca, que revocando la
sentencia apelada, declara fundada la demanda, respecto a la
causal de la falta de manifestación de voluntad del agente, en
consecuencia, nulos los actos jurídicos y los documentos que lo
contienen obrantes a fojas nueve a diez y once a doce, suscritos
por doña Rosario Cabrera Cueva a favor de don Nilo Teodomiro y
doña María Luisa Pajares Cabrera respectivamente, con fecha
dieciséis de setiembre de mil novecientos noventicuatro, sin
pronunciarse el Colegiado por la pretensión subordinada al haberse
amparado la principal. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta
Suprema Sala mediante resolución de fecha siete de enero del año
en curso, ha declarado procedente el recurso de casación por la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Los
recurrentes al formular su denuncia esgrimen como fundamentos
que, se ha contravenido lo dispuesto en el artículo 197 del Código
Procesal Civil, al haberse distorsionado el contenido del peritaje
médico de fojas cuatrocientos noventiséis, toda vez que su madre,
doña Rosario Cabrera Cueva, quien interviene como vendedora en
los actos jurídicos materia de nulidad, no sufrió una enfermedad al
sistema neurológico que le ocasionaría incapacidad mental como
lo afirma el Ad quem, sino que padeció de neumopatía crónica y
aguda, que no la privó de su discernimiento como se aprecia de las
certificaciones corrientes en autos, entre otras, la epicrisis de fojas
dieciséis; por tales razones, consideran que se ha transgredido su
derecho al debido proceso. Segundo: Al respecto debe precisarse
que el artículo 197 del Código Procesal Civil, establece el criterio
de valoración del acervo probatorio que deben observar los jueces,
señalando que los medios probatorios deben ser valorados en
forma conjunta y merituados de acuerdo a su criterio en forma
razonada, pero ello no implica, que el juzgador al momento de
emitir sentencia, deba señalar la valoración otorgada a cada prueba
actuada, sino únicamente lo hará respecto a los medios probatorios
que de forma esencial y determinante han condicionado su
decisión. Tercero: Como se advierte del texto de la recurrida, la
Sala Revisora, ha establecido que de acuerdo al contenido del
indicado informe pericial, no desvirtuado con ningún medio aportado
por los demandados que lo refute, que en los actos jurídicos
materia de nulidad, estuvo ausente la manifestación de voluntad de
la nombrada vendedora; por tanto, considera que se ha configurado
la causal de nulidad estructural del acto jurídico prevista en el inciso
1 del artículo 219 del Código Civil, por lo que tales actos negociales
devienen en nulos ipso iure. Cuarto: También se advierte de la
recurrida que, el Ad quem no arribó a conclusiones distintas a las
contenidas en el citado informe médico, sino que en mérito a lo
establecido en dicho documento -pues transcribe las partes que
considera determinantes como se aprecia del sétimo motivo de
dicha resolución-, concluye que en los actos jurídicos materia de
nulidad estuvo ausente la manifestación de voluntad de la
enajenante, dado que padeció de fibrosis pulmonar, neumonía
aguda y cardiopatía hipertensiva, lo que resulta concordante con lo
señalado en la epicrisis de fojas dieciséis y la certificación médica
de folios diecisiete. Quinto: Por tanto, es evidente que las
alegaciones del recurso, evidencian el propósito de los recurrentes
de que se efectúe una revaloración de los medios probatorios
actuados en autos, en particular del citado informe pericial, lo que
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
no es posible en sede casatoria, máxime si de haberse producido
el agravio, éste ha quedado convalidado, por cuanto los
impugnantes no lo denunciaron en la primera oportunidad que
tuvieron para hacerlo, esto es, no cuestionaron dicha prueba al
correrles traslado la Sala ni en la audiencia especial de fojas
quinientos cincuentidós, resultando aplicable lo dispuesto en el
artículo 172 del Código Procesal Civil. Sexto: Agréguese a ello,
que la Sala no ha afectado el objeto de la pretensión deducida por
el accionante ni el contexto específico por el cual se ha delimitado
la controversia en la audiencia de fojas trescientos diecisiete en la
que se fijaron los puntos controvertidos, debiendo indicarse que en
sede casatoria no es posible analizar las conclusiones a las que
llega la instancia de mérito sobre las cuestiones de hecho, ni las
relativas a la valoración de la prueba examinada en sede de
instancia como pretenden los denunciantes, por lo que la denuncia
sustentada en la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, no puede ser amparada.
Sétimo: Finalmente, se advierte del recurso de los recurrentes que
éstos arguyen que la Sala de Vista ha establecido que la enajenante
padeció de “neuropatía crónica y aguda”, lo que no se condice con
la epicrisis de fojas dieciséis, la certificación de folios diecisiete y el
propio informe médico de fojas cuatrocientos noventiséis,
documentos que dan cuenta que la vendedora padeció de una
enfermedad pulmonar (fibrosis pulmonar, neumopatia crónica y
aguda e insuficiencia respiratoria) así como que falleció en mil
novecientos noventicinco y no mil novecientos ochenticinco como
lo indica el Ad quem. Octavo: Al respecto es de referir que tales
circunstancias constituyen errores materiales que no causan
agravios a los impugnantes, pues como se advierte de la resolución
impugnada, la Sala Revisora señala que el informe pericial corriente
a fojas cuatrocientos noventiséis indica básicamente que, doña
Rosario Cabrera Cueva falleció con los diagnósticos siguientes:
fibrosis pulmonar, neumonía aguda y cardiopatía hipertensiva, lo
que resulta concordante con lo señalado en la epicrisis de fojas
dieciséis y la certificación médica de folios diecisiete. Noveno:
Agrega que dicho informe precisa que tal información orienta a
pensar que la paciente, doña Rosario Cabrera Cueva, << “(...) ha
presentado una Hipoxemia crónica, que se agudiza con infecciones
cuyos efectos a nivel del SNC (Sistema Nervioso Central) habría
ocasionado una disminución de la capacidad intelectual y trastornos
del juicio, confusión e inquietud, lo cual podría haber generado de
esta manera precarias condiciones de vida y por lo tanto
dependencia de la familia...”; que, “(...)En el individuo normal con
hipoxemia aguda, el primer órgano afectado es el cerebro...”; que
“(...) otros estudios refieren respecto a la hipoxemia: El Sistema
Nervioso Central es menos capaz de tolerar la hipoxia, ésta se
presenta al principio con disminución de la capacidad intelectual y
trastornos de juicio y la capacidad psicomotora, este estado
progresa hasta confusión e inquietud, y por último estupor, coma y
muerte...”; que “(....)Las víctimas no suelen percatarse de este
progreso...”(sic)>>. Décimo: Estando a lo expuesto, se arriba a la
conclusión de que la sentencia recurrida se ha pronunciado sobre
la referida pretensión, advirtiéndose de dicha resolución una debida
motivación fáctica y jurídica, lo que origina que este extremo
también sea desestimado. 4.- DECISION: Por las consideraciones
expuestas: A) Declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas mil veinticinco, por doña María Luisa y don Nilo
Teodomiro Pajares Cabrera, contra la resolución de vista de fojas
novecientos noventicinco, su fecha cuatro de setiembre del dos mil
siete. B) CONDENARON a los recurrentes al pago de los costos y
costas originados en la tramitación del recurso, así como a la multa
de una Unidades de Referencia Procesal. C) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos por doña Carmen Narciso Pajares
Cabrera, sobre nulidad de acto jurídico; y los devolvieron.- VOCAL
PONENTE: SALAS MEDINA. SS. ROMAN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-19
CAS. Nº 2991-2007 HUAURA. Lima, doce de marzo del dos
mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha con los señores Vocales Román
Santisteban, Gazzolo Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata
del recurso de casación interpuesto a fojas setecientos noventicuatro
por don Juan López de la Cruz, abogado de la Asociación de
Irrigación de las Pampas de Churlín y Anexos - AICHA, contra la
sentencia de vista de fojas setecientos veintiséis, su fecha veintiuno
de setiembre del dos mil siete, en el extremo que confirma la
sentencia de fojas cuatrocientos noventisiete, su fecha dieciséis de
abril del dos mil siete, que declara Fundada la demanda interpuesta
por la Comunidad Campesina de San Mateo de Choque, contra la
Asociación recurrente, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema mediante resolución
de fecha catorce de enero del dos mil ocho, ha declarado
procedente el recurso de casación por las causales contenidas en
los incisos 1º y 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto es
por interpretación errónea del artículo 1625 del Código Civil, y por
aplicación indebida de los incisos 1º y 8º del artículo 219 del citado
22805
Código Sustantivo y del artículo 11 de la Ley número 26505; Así
como por la contravención a las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; sosteniendo al respecto la impugnante que la
sentencia de vista habría incurrido en incongruencia procesal con
relación al petitorio contenido en la demanda; que carece de la
motivación adecuada que garantice la validez del fallo, vulnerando
el principio de no contradicción; que se ha incurrido en una
motivación aparente; y que se ha soslayado el plazo de caducidad
previsto en el artículo 92 del Código Civil. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, al haberse declarado procedente el recurso de
casación por las causales contenidas en los incisos 1º y 3º del
artículo 386 del Código Procesal Civil, corresponde en primer lugar
expedir pronunciamiento respecto a la causal de error in
procedendo, dado los efectos que acarrearía el declarar fundado el
recurso por dicha denuncia. Segundo.- Que, del escrito de
demanda de fojas ciento dos se advierte que la demandante
pretende: A).- La nulidad del Acto Jurídico de donación otorgada a
favor de la Asociación de Irrigación de las Pampas de Churlin y
Anexos de una extensión de tres mil hectáreas ubicado en el Sector
de las Pampas de Churlin, Botija, Garrapatos y Pampa Galera,
parte integrante de la Comunidad Campesina demandante; B).- En
forma accesoria la Nulidad de las Escrituras Públicas de donación
y aclaración de fecha once de junio de mil novecientos noventisiete
y veintinueve de octubre de mil novecientos noventisiete, y de sus
respectivas inscripciones; y C).- La nulidad del Acta de fojas
trescientos cuarentisiete a trescientos cincuenta del Libro de Actas
de la Asamblea General, alegando que se ha llevado a efecto sin la
comprobación del quórum correspondiente ni la debida identificación
de los asistentes a ella. Tercero.- Que, de la sentencia recurrida se
verifica que la Sala Superior luego de establecer que la Asamblea
General de fecha quince de diciembre de mil novecientos
noventiséis se llevo a cabo sin el quórum respectivo, ha determinado
que la Asamblea General así como el acuerdo de la donación
aprobado en ella resultan nulos, conforme a los incisos 1º y 8º del
artículo 219 del Código Civil al no advertirse manifestación de
voluntad válida de parte de la Comunidad Campesina demandante
por haberse celebrado tales actos contravenido lo dispuesto en el
artículo 11 de la Ley número 26505; y que en consecuencia las
Escrituras Publicas de Donación de fecha once de junio de mil
novecientos noventisiete y veintinueve de octubre de mil
novecientos noventisiete también devienen en nulas al haberse
declarado nulo el Acto Jurídico que lo contienen. Cuarto.- Que, de
lo expuesto se advierte que la Sala Civil de Huaura ha resuelto la
materia controvertida conforme al petitorio de la demanda,
motivando su decisión de declarar nulo los actos jurídicos a que se
hace referencia en el segundo considerando de la presente
resolución, apreciando la prueba actuada conforme lo establece el
artículo 197 del Código Procesal Civil y aplicando el derecho que
corresponde en atención a lo previsto en el artículo 122 de la citada
norma procesal, invocando textualmente el Principio de IURA
NOVIT CURIA previsto en el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, por lo que no ha vulnerado el principio de
congruencia procesal ni el principio de no contradicción. Así mismo
de la recurrida no se aprecia que se haya soslayado el plazo de
caducidad a que se contrae el artículo 92 del Código Civil, pues
dada la naturaleza de la entidad demandante la norma invocada no
le resulta aplicable, pues dicha institución se rige por las leyes
especiales de la materia. Que, siendo así al no haberse verificado
la existencia de los supuestos de contravención al derecho al
debido proceso que alega la recurrente corresponde desestimar el
recurso propuesto por la causal contenida en el inciso 3º del artículo
386 del Código Procesal Civil. Quinto.- Que, en cuanto a la
denuncia de interpretación errónea del artículo 1625 del Código
Civil, se tiene que el Colegiado ha establecido en el noveno
considerando de la sentencia de vista que la manifestación de
voluntad de la donación debe ser examinada en el acto de
otorgamiento de la Escritura Pública al nacer en ese momento el
acto de donación por estar sujeto a solemnidad, pero que el
examen de nulidad de un contrato de donación no puede excluir a
los actos previos realizados por uno de los contratantes, cuando se
trata de personas jurídicas, y que en ese sentido la pretensión de
Nulidad del Acto Jurídico de Donación engloba la Nulidad del Acta
de Asamblea General de fecha dieciséis de diciembre de mil
novecientos noventiséis y las escrituras públicas de donación; En
consecuencia la Sala Superior ha efectuado una correcta
interpretación de la norma contenida en el artículo 1625 del Código
Civil, por lo que el recurso sustentado en la causal de interpretación
errónea también debe desestimarse. Sexto.- Que en lo que
respecta a la denuncia de aplicación indebida de los incisos 1º y 8º
del artículo 219 del Código Civil y del artículo 11 de la Ley número
26505, se tiene que al haber determinado la Sala Civil que el acto
jurídico adolece de nulidad al no existir manifestación de voluntad
válida de parte de la Comunidad Campesina demandante, por
haberse realizado la asamblea y adoptado el acuerdo de donación
sin el quórum correspondiente, ha aplicado correctamente los
incisos 1º y 8º del artículo 219 del Código Civil, así como el artículo
11 de la Ley número 26505; por lo que el recurso propuesto en
cuanto a la causal de aplicación indebida de una norma de derecho
material también resulta infundado; tanto más si se tiene en cuenta
que como ya se ha referido precedentemente, la Sala ha aplicado
las disposiciones contenidas los incisos 1º y 8º del artículo 219 del
Código Civil y en el artículo 11 de la Ley número 26505 en aplicación
del Principio Procesal de Iura Novit Curia. Que, siendo así al

22806 CASACIÓN
haberse determinado que la sentencia recurrida no adolece de los
vicios sustantivos y procesales que invoca la impugnante en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
setecientos noventicuatro por don Juan López de la Cruz, abogado
de la Asociación de Irrigación de las Pampas de Churlín y Anexos
- AICHA, contra la sentencia de vista de fojas setecientos veintiséis,
su fecha veintiuno de setiembre del dos mil siete; CONDENARON
a la recurrente al pago de la multa de dos unidades de referencia
procesal, así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, en los seguidos por la Comunidad Campesina de San
Mateo de Choque, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros; Ponente
Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-20
CAS. Nº 201-2008 HUAURA. Lima, diecisiete de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento veintinueve por don
Pedro Luis Bazalar Díaz, reúne los requisitos de forma previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto
a los requisitos de fondo, el impugnante invoca la causal prevista
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal citado, sobre la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso. Tercero: Que, el impugnante refiere que en su recurso
de apelación denunció que sólo se habían ofrecido como medios
probatorios los contratos de línea de crédito, sin haberse ofrecido
en ningún momento las letras u otro documento, no obstante, este
punto no ha sido resuelto por la Sala de mérito, lo que conlleva a
que la sentencia de vista se haya desarrollado sobre medios de
prueba no ofrecidos oportunamente. Cuarto: Que, examinada la
denuncia que precede se advierte que está dirigida directamente
a cuestionar el razonamiento lógico valorativo que los jueces de
mérito realizaron y plasmaron en sus respectivas resoluciones,
pretendiendo una revaloración de los medios de prueba, situación
que no se condice con los fines del recurso casatorio, a tenor de
lo dispuesto en el artículo 384 del Código Procesal Civil; por lo
demás, si bien todos los medios de prueba deben ser valorados
en forma conjunta y razonada, no obstante, en la resolución sólo
se expresaran las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan la decisión, a tenor de lo dispuesto en el artículo 197 del
Código Procesal acotado. Por tales consideraciones, no habiéndose
satisfecho el requisito de fondo previsto en el acápite 2.3 del inciso
2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, en aplicación de su
artículo 392: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento veintinueve por don Pedro Luis Bazalar
Díaz contra la resolución de vista de fojas ciento diecinueve, su
fecha doce de noviembre del dos mil siete; CONDENARON al
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, asi como a las costas y costos del recurso; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por la Caja Rural Prymera, representada por don
Daniel Alfredo Ferrel Jáuregui, sobre ejecución de garantías; Señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS.
ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-237841-21
CAS. Nº 203-2008 PUNO. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas mil
seiscientos seis por doña Natalia Monroy Mamani y doña Luzmila
Loaiza Nina reúne los requisitos de forma que establece el artículo
387 del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.-
Que, como causales de su recurso invocan aquellas contenidas
en los incisos 2º y 3º del artículo 386 del citado Código Procesal,
esto es la inaplicación de una norma de derecho material y la
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso. Tercero.- Que, como fundamentos de la primera causal
sostienen que se ha inaplicado los artículos 188 y 189 de la Ley
número 17716, el Decreto Legislativo 653 y su Reglamento Decreto
Supremo número 048-91-AG, los cuales expresan su derecho de
feudatarias con preferencia para convertirse en propietarias de un
fundo rústico afectado y expropiado por reforma agraria. Que la
denuncia por esta causal resulta manifiestamente improcedente,
al haberse interpuesto de manera genérica, sin claridad y precisión
y sin especificar por que consideran que corresponde aplicar a la
relación fáctica establecida en la recurrida, las normas invocadas
como inaplicadas. Cuarto.- Que, como segunda casual, señala:
A).- Que se ha infringido la disposición contenida en el inciso 3º del
artículo 122 del Código Procesal Civil y el inciso 7º del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, al carecer la recurrida de debida
motivación; B).- Que, se ha vulnerado la tutela procesal efectiva
y el debido proceso al declararse fundada la demanda, dándose
prevalencia a lo expresado por la accionante a pesar de no haber
probado que ostenta título válido y pese a que como organización
no ha acreditado su representación; C).- Que, los nombres de
algunos demandados no son los que realmente corresponde
y que se ha accionado e incluso se ha declarado rebeldes a
personas que ya han fallecido; y D).- Que no se ha considerado
lo expuesto por la parte emplazada, esencialmente el hecho de
que su posesión es antigua y que en algunos casos proviene de
sus antepasados, quienes fueran trabajadores no asalariados con
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
derecho preferencial para convertirse en propietarios conforme al
Decreto Ley número 17716. Que, igualmente la causal analizada
no puede ampararse pues del escrito de casación no se advierte
que las recurrentes hayan fundamentado debidamente la supuesta
afectación al derecho al debido proceso en el que se habría incurrido
en la sentencia impugnada, apreciándose que lo que en el fondo
pretenden es que los hechos sean nuevamente apreciados y que
la prueba sea revalorada, lo que no es factible en sede casatoria.
Quinto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de
fondo contenidas en los acápites 2.2 y 2.3 del inciso 2º del artículo
388 del Código Procesal Civil, con al facultad que confiere el
artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas mil seiscientos seis por
doña Natalia Monroy Mamani y doña Luzmila Loaiza Nina, contra
la sentencia de vista de fojas mil quinientos noventisiete, su fecha
veinticuatro de enero del dos mil siete; EXONERARON a las
recurrentes del pago de la multa, costas y costos del recurso, por
gozar de auxilio judicial; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don
Manuel Alejandro Sucari Barreda en su calidad de Presidente de la
Comunidad Campesina Llacta Sillota, Distrito de Asillo, Provincia
de Azángaro - Puno, contra doña Guillermina Cuevaso Mamani de
Mamani y otros, sobre Reivindicación y otros; Ponente Gazzolo
Villata, y los devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-22
CAS. Nº 205-2008 ANCASH. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; Con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
cincuenta y cinco, por don Rogger Castro Arellano, Procurador
Público Municipal del Gobierno Provincial de Huaraz, satisface
los requisitos de forma previstos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
el impugnante invoca la causal prevista en el inciso 1 del artículo
386 del Código Procesal citado, referida a la aplicación indebida de
normas de derecho material. Tercero: Que, respecto a la causal
por vicios in iudicando, el recurrente precisa que se han aplicado
indebidamente los artículos 2 inciso 16 y 70 de la Constitución
Política del Estado y el artículo 923 del Código Civil, refiriendo
que la aplicación de éstas normas por la Sala de mérito resultan
impertinentes al caso concreto, siendo las normas pertinentes de
aplicación, el artículo 36 inciso 2 de la derogada Ley Orgánica
de Municipalidades número 23853 y el artículo 9 inciso 4 de la
vigente Ley Orgánica de Municipalidades número 27972. Cuarto:
Que, se advierte de los fundamentos del recurso de casación
que están destinados a cuestionar hechos que han merecido
pronunciamiento en su oportunidad por las instancias de mérito,
en atención a la prueba aportada al proceso, no siendo factible en
sede casatoria; por lo que, la denuncia deviene en desestimable;
tanto mas, si conforme se verifica de autos, el contenido de las
resoluciones administrativas materia de impugnación afectaban
el fundamental derecho de propiedad del demandante, el mismo
que se encontraba acreditado con el respectivo título de propiedad
debidamente inscrito en Registros Públicos; asimismo, al autorizar
la administración al Procurador recurrente que inicie las acciones
judiciales de desalojo, implicaba en el fondo desconocer de facto
el derecho de propiedad del demandante respecto del terreno sub
litis, mas aun, cuando de autos no se aprecia resolución judicial
que desconociera el derecho de propiedad del accionante. Por
éstas consideraciones, habiéndose incumplido con el requisito de
fondo establecido en el apartado 2.1 del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, resulta de aplicación lo dispuesto en su
artículo 392: por lo que: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación de fojas trescientos cincuenta y cinco, interpuesto
por don Rogger Castro Arellano, Procurador Público Municipal del
Gobierno Provincial de Huaraz contra la sentencia de vista de fojas
trescientos cuarenta y nueve, su fecha diecisiete de setiembre
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una
multa de tres Unidades de Referencia Procesal; y MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por don Jenaro Mejía Paucar, sobre indemnización
de daños y perjuicios, y otro; Señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-23
CAS. Nº 206-2008 HUAURA. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos veintiuno por doña Victoria Alejandrina Domínguez
Asencio cumple con los requisitos de forma que exige el artículo
387 del Código Procesal Civil, y con el de fondo del inciso 1 del
artículo 388 del mismo texto legal, al haber impugnado la sentencia
de primera instancia que le resultara desfavorable. Segundo:
Que, la impugnante denuncian como causal de su recurso la
contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, referida a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, fundamentando
su recurso, la demandante señala que la sentencia apelada fue
revocada en base a un razonamiento abstracto cuya decisión no
contiene el juicio lógico que ha llevado a la Sala a seleccionar unos
hechos y una norma a favor o en perjuicio de una de las partes,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
omitiéndose dar respuesta a las alegaciones de la demanda, las
cuales son relevantes para la decisión de la controversia. Siendo
ello así la sentencia recurrida contiene una motivación defectuosa
por cuanto formal o externamente existe una motivación pero
ésta es intrínsecamente incorrecta al afectar principios lógicos,
habiéndose contravenido los artículos IX del Título Preliminar,
147, 176 del Código Procesal Civil y la Segunda Disposición
Final del mismo cuerpo procesal. Cuarto: Que, así formulado, el
cargo debe desestimarse pues carece de base real ya que el juicio
lógico que ha llevado a los juzgadores a emitir un fallo inhibitorio
ha sido consignado claramente en los considerandos séptimo y
octavo de la recurrida; siendo que las prescripciones legales que
la recurrente considera han sido vulneradas las ha esgrimido para
cuestionar supuestas irregularidades del proceso de ejecución
de garantías cuestionado y no del proceso de nulidad de cosa
juzgada materia de autos, razón por la cual resultan impertinentes.
Quinto: Que, debe exonerarse a la recurrente de las costas y
costos y de la multa del recurso por gozar de auxilio judicial de
conformidad con el artículo 413 del Código Procesal Civil, y en
aplicación de la sentencia del Tribunal Constitucional número
1223-2003-AA/TC de fecha veinticuatro de junio del dos mil tres.
Por tales consideraciones, en aplicación del artículo 392 del
Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos veintiuno por doña Victoria
Alejandrina Domínguez Asencio contra la sentencia de vista de
fojas doscientos nueve su fecha diecinueve de octubre del dos
mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las costas
y costos y de la multa por gozar de auxilio judicial; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos contra la Caja Municipal de Ahorro y Crédito
de Sullana y otra sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta;
Señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-24
CAS. Nº 231-2008 LA LIBERTAD. Lima, diecisiete de marzo
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cuarenta y ocho
por la Empresa Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima
Abierta, cumple con los requisitos de forma que exige el artículo
387 del Código Procesal Civil, así como con el requisito de fondo
del inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que, la impugnante
sustenta su recurso en la causal del inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, denunciando la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero: Que,
desarrollando el cargo afirma: La existencia de contradicción en
la decisión del órgano jurisdiccional y la vulneración al principio
de la carga de la prueba recogido en el artículo 196 del Código
Procesal Civil, pues según éste quien afirma los hechos que
sustentan su pretensión debe acreditarlos, sin que el Juez pueda
ni deba presumir los hechos expuestos en ella, pues en caso de
improbanza la demanda deviene en infundada a tenor del artículo
200 del Código Procesal Civil; sin embargo, en el caso, el juez
se ha sustentado en la pericia realizada cuando según los propios
actuados ésta es insuficiente, de ahí que se dispuso una ampliación
que nunca se realizó, de modo que, al no demostrarse lo alegado
en la demanda, correspondía su desestimación, más aún si la
ampliación fue ordenada por el juez sustituyendo a las partes, lo
que constituye una afectación a la imparcialidad, incurriéndose en
contradicción al ampararse la demanda sin que se haya probado
cuál ha sido la distribución de la reserva cooperativa pues, como se
dijo, la pericia no era suficiente y la ampliación ordenada nunca se
efectuó, habiéndola el juez apercibido y multado por no presentar
la documentación exigida para la aludida ampliación cuando su
parte no estaba obligada a conservar tal documentación como ya
lo ha determinado la Sala Superior, de modo que se ha aplicado la
presunción ante la supuesta conducta renuente de su parte cuando
no estaba obligada a exhibir las documentales. Cuarto: Que, así
fundamentado el cargo, el mismo no satisface las exigencias del
inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al carecer de
base real, toda vez que el Juez de la causa no se sustentó sólo en
la pericia de autos sino que efectuó su propio cálculo expresando la
motivación en mérito a la cual determinó el monto que correspondía
ordenar pagar a favor de la recurrente, esto considerando los datos
que anotó y que no fueron negados por la recurrente, quien no
formuló observación a la pericia; resultando oportuno señalar de
otro lado que si bien es cierto el Juez dispuso la ampliación de
la pericia, también lo es que luego prescindió de ella, y que el
colegiado superior, que es independiente en su criterio para valorar
las pruebas conforme al artículo 197 del Código Procesal Civil, ha
considerado que la pericia no observada acredita la suma a pagar
a favor de la actora, esto habida cuenta que quedó establecido
la calidad de socio trabajador que ostentó su causante y que sus
aportaciones no le fueron devueltas, temas estos últimos que no
vienen siendo cuestionados en sede casatoria, y en tal entendido
lo que se pretende con el cargo es la revaloración de la prueba
por este colegiado, lo que no es fin del recurso casatorio conforme
al artículo 384 del Código Procesal Civil, debiendo anotarse a su
vez no se advierte en modo alguno la afectación a la imparcialidad
alegada, y que el apercibimiento y multa que le fueran impuestas
a la recurrente fueron revocados por el superior, mientras que la
sentencias emitidas expresan los fundamentos de hecho y de
derecho en mérito a los cuales se acoge la demanda. Por tales
22807
consideraciones, de conformidad con el artículo 392 del Código
acotado: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas doscientos cuarenta y ocho por la Empresa
Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima Abierta contra
la sentencia de vista de fojas doscientos treinta y uno su fecha
veinticinco de julio del dos ml siete; CONDENARON a la recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así
como a las costas y costos del proceso; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por doña Pascuala Gómez Viuda de Quispe sobre Reconocimiento
y Entrega de Participación de Reserva Cooperativa; Señor Vocal
Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. ROMAN
SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-25
CAS. Nº 232-2008 ICA. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con los acompañados; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente no ha
consentido de la resolución de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del
recurso previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal
Civil. Segundo: En cuanto a los demás requisitos, el impugnante
denuncia como agravios las causales contenidas en los incisos
2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativas a la
inaplicación de normas de derecho material y contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Para el error in iudicando denuncia la inaplicación de los
artículos 1302, 1303, 1304 y 1305 del Código Civil, conforme a los
argumentos que in extenso expone. Cuarto: Esta denuncia debe
ser desestimada, porque no cumple con las exigencias de fondo
contenidas en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
pues las tres primeras normas denunciadas, son de naturaleza
procesal no revisables en el marco de la causal propuesta, por
estar reservada sólo para normas materiales. Respecto al artículo
1305 del Código Civil, el recurrente se limita a citarlo sin precisar
cómo el supuesto de hecho contenido en dicha norma, modificaría
el resultado del juzgamiento. Quinto: Para el error in procedendo
denuncia la contravención de los artículos 1312 del Código Civil,
123, 337 y 693 del Código Procesal Civil, arguyendo que la primera
de las normas nombradas tiene implicancias procesales, por tanto,
en mérito a sus disposiciones, debió aplicarse lo dispuesto en el
inciso 7 del artículo 693 del Código Procesal Civil, que establece el
mérito ejecutivo del testimonio de escritura pública que contiene la
transacción extrajudicial, pues en autos, el contrato de transacción
a que se refiere el quinto motivo de la recurrida, adquirió la
calidad de cosa juzgada desde el momento en que las partes
acordaron ponerle fin al proceso seguido entre ellas, signado con
el número de expediente 347-99, habiendo cumplido con todos los
requisitos formales que confieren validez al citado documento. Por
consiguiente -aduce-, al haberse ordenado el archivamiento de
tales autos, la obligación no es exigible en la presente vía sino en la
ejecutiva, conforme a lo establecido en el documento transaccional.
Sexto: Al respecto debe precisarse, que las instancias de mérito
han establecido que la obligación puesta a cobro en este proceso,
es totalmente distinta a la que fue objeto del expediente número
347-99, por lo que no puede ser opuesta en la presente acción,
habiendo determinado también, que el recurrente no formuló su
contradicción con sujeción de lo dispuesto en el artículo 722 del
Código Procesal Civil, conforme al deber procesal impuesto por
el artículo 196 del Código acotado, concluyéndose de todo ello,
que las alegaciones que sustentan la presente denuncia carecen
de base real, por lo que debe ser desestimada. Por las razones
expuestas, en aplicación del artículo 392 del Código Adjetivo:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento noventidós y subsanado a fojas doscientos doce,
por don Luis Felipe Denegri Falconí, contra la resolución de vista
de fojas ciento setenticinco, su fecha nueve de mayo del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de las costas y costos
originados en la tramitación del recurso, así como a la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; en los seguidos por el Banco de
Crédito del Perú, sobre ejecución de garantías; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS
MEDINA. SS. ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-26
CAS. Nº 233-2008 ICA. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con los acompañados; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: El recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha sido
adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia del recurso
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil.
Segundo: Como fundamento del recurso, el impugnante invoca la
causal contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, relativa a la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso. Tercero: Desarrollando la causal
invocada, refiere que se ha infringido el principio constitucional
de motivación de las resoluciones judiciales consagrado en el
artículo 139 inciso 5 de Constitución, concordante con el artículo
122 inciso 3 del Código Procesal Civil, pues la resolución de vista

22808 CASACIÓN
sostiene que la excepción de falta de legitimidad para obrar del
demandante, propuesta por el demandado don José Víctor Manuel
Eduardo Julve Ciriaco fue declarada infundada y, por consiguiente,
ninguna autoridad puede dejar sin efecto las resoluciones que han
pasado en autoridad de cosa juzgada; empero, no advierte que el
basamento del citado medio de defensa, no sólo fue cuestionado
vía excepción, sino también a través de su contestación a la
demanda. Precisa, que no impugnó la resolución que declaró
infundada la aludida excepción, por cuanto su parte y su abogado
radican en la ciudad de Lima, lo que imposibilitó llegar a tiempo a la
ciudad de Chincha a recoger la respectiva notificación. Agrega, que
la resolución impugnada incurre en error, cuando señala que en la
partida registral obrante a fojas seis, aparece como sucesores de
doña María Salomé Ciriaco viuda de Julve, entre otros, doña Nora
Gladys Magdalena Julve Ciriaco, lo cual no se ajusta a la verdad,
por cuanto dicho documento consigna a doña Gladys Magdalena
Julve Ciriaco. Añade que en el noveno motivo de la recurrida, se
precisa que la identificación de doña Nora Gladys o Nora Gladys
Magdalena Julve Ciriaco, encuentra amparo legal en lo dispuesto
por el artículo 209 del Código Civil, lo cual no se ajusta a derecho,
pues ningún ciudadano puede tener dos nombres; además, dicha
circunstancia no ha sido anotada por las partes y conforme lo
establece el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, el juez no puede ir mas allá del petitorio ni fundar su decisión
en hechos diversos de los alegados; tanto más, si los artículos 25 y
29 del Código Civil, prescriben que la prueba del nombre resulta de
su respectiva inscripción en los Registros del Estado Civil y nadie
puede cambiar su nombre ni hacerle adiciones, salvo por motivos
justificados y mediante autorización judicial. Finalmente arguye,
que la Sala Superior no se ha pronunciado respecto a la aplicación
de los artículos 2041 y 2042 del Código Civil, que prescriben la
obligatoriedad de inscribir en los Registros Públicos las anotaciones
preventivas y las sentencias de las sucesiones intestadas. Cuarto:
Examinada la fundamentación propuesta, se constata que la
misma no puede ser acogida, pues resulta manifiesto que lo que
se pretende es la revaloración de la prueba y la modificación de
los hechos establecidos, lo que no se condice con los fines de
la casación; máxime aún, si la Sala Revisora ha concluido que
al haberse acreditado el legítimo derecho que posee la actora
para actuar en representación sucesoria de su difunta madre,
corresponde que ésta concurra con el demandado en el goce de
la masa hereditaria dejada por doña Dolores Raquel Purificación
Julve Ciriaco, asimismo que los medios probatorios incorporados
al proceso, demuestran de manera fehaciente la autenticidad de
las identidades que el recurrente ahora pretende cuestionar. Por lo
demás, el impugnante no cuestionó oportunamente la resolución
que desestimó por improcedente su medio de defensa propuesto,
consintiendo de este modo con la decisión adoptada por el A quo.
Consecuentemente, el recurso propuesto por la referida causal,
debe desestimarse por improcedente. Por las razones expuestas,
en aplicación del artículo 392 del Código Adjetivo: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos uno, por don José Víctor Manuel Eduardo Julve Ciriaco,
contra la resolución de vista de fojas doscientos noventitrés, su
fecha doce de abril del dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso, así como de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos por
doña Gladys Elizabeth Liliana Soce Julve de Natteri, sobre petición
de herencia y otro; y los devolvieron.- VOCAL PONENTE: SALAS
MEDINA. SS. ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-27
CAS. Nº 253-2008 AREQUIPA. Lima, diecisiete de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
cuatrocientos por doña Magali Justina Cárdenas Manrique reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387 del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal
de su recurso invoca aquella contenida en el inciso 3º del artículo
386 del citado Código Procesal Civil, denunciando: A).- Que, se ha
contravenido el debido proceso al no haberse dado cumplimiento al
mandato contenido en la sentencia de fojas ciento noventiocho, su
fecha quince de diciembre del dos mil tres y al haberse declarado
fundada la demanda sin que se haya identificado plenamente el
bien materia de litis, pues la pericia y la inspección judicial que
obran en autos, no corresponden a los hechos ni causan certeza;
y B).- Que, se ha infringido las formas que garantizan el derecho
al debido proceso: i) al denegarse su solicitud de interrupción del
proceso aplicándose indebidamente el artículo 317 del Código
Procesal Civil y contraviniéndose lo dispuesto en el artículo 122
inciso 3º del mismo cuerpo legal, llevándose a cabo la diligencia
de inspección judicial sin su participación, impidiéndosele ejercer
su derecho de defensa; y ii) al haberse declarado improcedente
su pedido de incorporación al proceso del Ministerio de Agricultura
con fundamentos que corresponden a un pronunciamiento de
fondo y no de forma, y sin tener en cuenta que conforme al artículo
93 del Código Procesal Civil, una decisión judicial sólo es válida si
todos los litisconsortes son emplazados. Tercero.- Que, la causal
analizada debe ser declarada improcedente pues la sentencia de
vista se encuentra debidamente motivada y porque del recurso de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
casación no se advierte que la impugnante haya expresado una
debida fundamentación de la supuesta afectación al derecho al
debido proceso; advirtiéndose que lo que pretende la recurrente
es que los hechos sean apreciados nuevamente y que la prueba
sea revalorada, lo que no es factible en sede casatoria. Cuarto.-
Que, siendo así al no haberse satisfecho la exigencia de fondo
contenida en el acápite 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, en aplicación de la facultad prevista en el artículo
392 del citado Código Procesal; declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos por doña
Magali Justina Cárdenas Manrique contra la sentencia de vista de
fojas trescientos noventicuatro, su fecha diecisiete de setiembre
del dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de la
multa, costas y costos del recurso por gozar de auxilio judicial;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por la Central Azucarera
Chucarapi Pampa Blanca Sociedad Anónima, contra don Evaristo
Paredes Borja y otra, sobre Desalojo; Ponente Gazzolo Villata;
y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-28
CAS. Nº 255-2008 LAMBAYEQUE. Lima, diecisiete
de marzo del dos mil ocho.- VISTOS; Con los acompañados;
y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos setenta y tres por don Carlos
Balarezo Ramos, satisface los requisitos de forma previstos
en el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo: Que, en
cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante invoca la causal
prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
citado, referida a la contravención de las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, respecto a la
causal por vicios in procedendo, el recurrente refiere que existe
error de aplicación de la norma de derecho material, puesto que
no tiene responsabilidad ni como funcionario ni persona natural
para indemnizar a los demandantes al no haber sido representante
legal ni funcionario de Gestecnia, siendo su condición laboral en
dicha empresa tan sólo de técnico supervisor de cultivo. Cuarto:
Que, examinada la denuncia precedente se advierte que la
sentencia recurrida se ha pronunciado debidamente respecto de
la responsabilidad contractual del recurrente, al haber ejercido
funciones importantes dentro de la Empresa Gestecnia Sociedad
Anónima; en ese sentido, el impugnante no ha tenido en cuenta
que por su naturaleza extraordinaria, el recurso de casación no
debe ser confundido con la posibilidad de una nueva instancia
procesal; habiéndose emitido la sentencia recurrida dentro de los
cauces normales que exige nuestra normatividad procesal. Por
éstas consideraciones, habiéndose incumplido con el requisito
de fondo establecido en el apartado 2.3 del inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, resulta de aplicación lo dispuesto
en su artículo 392: por lo que: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación de fojas quinientos setenta y tres, interpuesto
por don Carlos Balarezo Ramos contra la sentencia de vista de
fojas quinientos sesenta y cuatro, su fecha veintinueve de mayo
del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una
multa de tres Unidades de Referencia Procesal, así como a las
costas y costos del recurso; y MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Camilo Quiroz Damián, en representación de don Camilo Quiroz
Chanamé, sobre indemnización de daños y perjuicios; Señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS.
ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-237841-29
CAS. Nº 274-2008 UCAYALI. Lima, diecisiete de marzo del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesenta por el
Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del Gobierno
Regional de Ucayali cumple con los requisitos de forma que exige
el artículo 387 del Código Procesal Civil; así como con el requisito
de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto legal.
Segundo: Que, como fundamentos del recurso, el impugnante
invoca la causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del
Código Procesal Civil, referida a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción
de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales. Tercero: Que, desarrollando el cargo manifiesta que
existe error de apreciación pues ni la Sala ni el Juez analizan de
manera razonada los hechos, las pruebas aportadas por su parte y
la aplicación indebida de las normas en que se sustenta la decisión
y así se invocan los artículos 911, 914 y 908 del Código Civil,
referidos a la posesión precaria, al poseedor de buena y a los frutos
que corresponden a éste, aplicándose tales normas indebidamente
pues el demandante no tiene la calidad de poseedor precario,
debiendo aplicarse su artículo 905, pues el poseedor inmediato es
quien posee en virtud de un título, siendo que el demandante no
ha probado ser poseedor, mientras que su parte acreditó que el
demandante no cuenta con autorización para realizar actividades
agrícolas en zonas inundables. Se alega igualmente que se debió
aplicar el Decreto Supremo Nº 012-94-AG y la Ley General de
Aguas Nº 17752 en sus artículos 16 y 17 cuyos textos transcribe,
pues su parte actuó bajo los parámetros legales, además que,
no existiendo dolo o culpa, se aplicó indebidamente el artículo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
1969 del Código Civil, contraviniendo los artículos 44 y 54 de la
Constitución Política del Estado; siendo que, al estar aplicadas
indebidamente las normas se ha vulnerado el debido proceso e
infringido las formas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales. Cuarto: Que, dicha fundamentación no satisface
las exigencias de claridad y precisión del inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, toda vez que, si bien se invoca la causal
de contravención el desarrollo del cargo se refiere a la aplicación
indebida de normas sustantivas que es causal propia que debió
proponerse en cualquier caso cumpliendo las exigencias de ley,
lo que no se hace, persiguiendo el cargo más bien la modificación
de los hechos establecidos por las instancias, lo que no es fin del
recurso conforme al artículo 384 del Código acotado. Quinto:
Que, en consecuencia, de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas doscientos sesenta por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Gobierno Regional de
Ucayali contra la sentencia de vista de fojas doscientos veintinueve
su fecha veintiséis de noviembre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; MANDARON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por don Rolando Battistini
Barbaran sobre Indemnización por daños y Perjuicios; Señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS.
ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-30
CAS. Nº 286-2008 AYACUCHO. Lima, diecisiete de marzo
de dos mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; el recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, José Aronés Godoy;
verificados los requisitos de formalidad previstos en el artículo 387
del Código Procesal Civil para su admisibilidad y ATENDIENDO:
PRIMERO: Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente
invoca las causales contenidas en los incisos 2 y 3 del artículo 386
del citado Código Procesal, relativas a la inaplicación de normas
de derecho material y la contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso. Segundo: Que fundamentando
las causales invocadas denuncia: a) la inaplicación de los artículos
1666 y 1700 del Código Civil, sosteniendo que la que debió
interponer la presente demanda es la Parroquia de Santa María
Magdalena, porque fue dicha entidad que celebró los contratos
de arrendamiento más no el Arzobispado de Ayacucho ya que
no intervino como arrendador, por lo mismo al no tener dicha
calidad no es parte de la relación jurídica procesal ni material; y,
b) la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso; señalando en el presente caso los contratos de
arriendo han sido evaluados en sentido contrario a su alcance,
en tanto se afirma que fueron suscritos por el recurrente con el
Arzobispado de Ayacucho, pese a que de su contenido se advierte
que fueron celebrados con la Parroquia de Santa María Magdalena;
siendo ello así, en la recurrida no se han evaluado correctamente
los medios probatorios, evidenciándose falta de motivación y
fundamentación respecto a la excepción de falta de legitimidad
para obrar del demandante. Tercero: Que, respecto de la causal
de inaplicación de la normas de derecho material, se aprecia que el
recurrente pretende un nuevo análisis de los contratos que sirven
de sustento a la presente demanda, pretensión que no se condice
con los fines del recurso de casación a que se refiere el artículo
384 del Código adjetivo, razón por la cual, no resultan atendibles
los agravios invocados en la precitada causal sustantiva. Cuarto:
Que en cuanto a la causal por vicios in procedendo, se advierte que
la sentencia recurrida se encuentra debidamente motivada, pues
expresa su propia apreciación sobre los hechos en que se funda la
excepción de falta de legitimidad para obrar del demandante, para
concluir, al igual que el A quo, en su desestimación, en armonía
con lo dispuesto en el artículo 122 del Código Procesal Civil, en
consecuencia, al no reunir el recurso el requisito de fondo previsto
en el artículo 388 inciso 2 del Código acotado; en consecuencia,
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas
trescientos diez, interpuesto contra la resolución de Vista de fojas
doscientos noventa y ocho, su fecha siete de setiembre de dos mil
siete; CONDENARON a la parte recurrente al pago de la Multa de
Tres Unidades de Referencia Procesal, así como al pago de las
costas y costos del recurso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por el Arzobispado de Ayacucho contra don José Arones Godoy
sobre Desalojo por Vencimiento de Contrato; y los devolvieron.-
Vocal Ponente.- Gazzolo Villata SS. ROMAN SANTISTEBAN,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-31
CAS. Nº 287-2008 ICA. Lima, diecisiete de marzo del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
noventisiete por don Miliano Simón Ortiz reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal de su recurso
invoca aquella contenida en el inciso 3º del artículo 386 del citado
Código Procesal Civil, esto es la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso, específicamente aquellas
que se refieren a la legalidad, defensa, congruencia y tutela
jurisdiccional efectiva; denunciando que la sentencia recurrida lo
22809
coloca en estado de indefensión al expresar hechos que no se han
referido en la demanda, ordenándose que se restituyan cero punto
seis mil doscientos cincuenta hectáreas a pesar de que el actor
ha demandado la desocupación de una extensión de uno punto
cincuenta hectáreas del predio Utco Sol de Oro identificado con
la Unidad Catastral número 02907; señala además que no se ha
considerado que los linderos y extensiones precisadas por el actor
difieren de los que se aprecia de los documentos que corren en
autos en los que se ha consignado la misma UC; y finalmente
sostiene que la Sala sin haber valorado la prueba en conjunto,
como la ampliación del informe pericial, ha confirmado la sentencia
apelada, y ha ordenado la desocupación del inmueble no obstante
que ello no ha sido fijado como punto controvertido; cometiendo
además un exceso al habérsele condenado al pago de costos del
proceso. Tercero.- Que, de lo expuesto se advierte que la causal
analizada resulta improcedente pues del escrito de casación no se
aprecia la debida fundamentación sobre la afectación al derecho
al debido proceso que alega el recurrente, evidenciándose que lo
que pretende el impugnante es que la prueba sea revalorada, lo
que no es permisible en sede casatoria, siendo así al no haberse
satisfecho la exigencia de fondo contenida en el acápite 2.3 del
inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, en aplicación
de la facultad prevista en el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas ciento noventisiete por don Miliano Simón Ortiz, contra la
sentencia de vista de fojas ciento noventidós, su fecha doce de
noviembre del dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago
de la multa de tres unidades de referencia procesal, así como a
las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
por don Andrés Simón García, contra don Miliano Simón Ortiz,
sobre Desalojo por posesión precaria; Ponente Gazzolo Villata;
y los devolvieron.- SS. ROMÁN SANTISTEBAN, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-32
CAS. Nº 2703-2007 AREQUIPA. Lima, dieciocho de marzo
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados, vista la
causa llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Román
Santisteban, Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildozola y
Salas Medina; se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas
cientos ochenta y cinco por doña Eva Carmen Victoria Escalante
Carnero contra la sentencia de vista de fojas ciento setenta y cinco,
emitida por la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Camaná
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa el diez de agosto del
dos mil siete, que revocando la apelada de fojas setenta y seis del
nueve de mayo del dos mil cinco, declara infundada la demanda de
separación de patrimonios postulada contra don Moisés Medardo
Lizardo Yáñez Febres. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES
SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala
Suprema por resolución de fecha diez de diciembre del dos mil
siete obrante a fojas treinta del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso por las causales prevista en los inciso 2 y 3
del artículo 386 del Código Procesal Civil, por las causales de
inaplicación de normas de derecho material y de contravención de
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
señalando que: a) se ha inaplicado el segundo párrafo del artículo
336 y el tercer párrafo de su artículo 346 en concordancia con el
inciso 5 del artículo 333 del mismo Código, pues de la interpretación
sistemática de dichas normas se infiere que si bien el abandono del
hogar difiere de la separación de hecho, ambos implican la renuncia
de los cónyuges a proseguir con la vida en común; por ende, si
producido el abandono del hogar los cónyuges por reconciliación,
pacto, acuerdo, etc., convienen en volver a hacer vida en común y
procrean hijos el abandono del hogar anterior a la reconciliación se
desvanece y se aplican las mismas reglas que las normas
denunciadas establecen para el caso del adulterio conocido o
perdonado y de la reconciliación, es decir, el lapso del abandono se
extingue por la cohabitación posterior, impidiendo invocarla como
causal o proseguir con la acción indicada, situación verificable en el
caso de autos pues ambas partes cohabitaron como marido y
mujer procreando prole antes de transcurridos los dos años de
asentada la denuncia; y, b) se ha vulnerado el derecho de defensa
al no tomarse en cuenta los argumentos de contradicción y la
prueba de descargo ofrecida en el escrito de fojas cincuenta y
cinco, los alegatos de fojas ciento sesenta y tres y las partidas de
nacimiento de fojas ciento diecinueve, ciento cincuenta y nueve y
ciento sesenta con lo que se contradice y cuestiona los argumentos
del abandono del hogar y del adulterio imputados por el demandado,
demostrando que es él quien incurrió en adulterio y abandono del
hogar; siendo ello así se ha impedido la emisión de una sentencia
debidamente motivada, sujeta al mérito de lo actuado y probado en
autos, lo que vulnera los principios y garantías contenidos en los
incisos 3, 5 y 14 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, conforme puede
verse de autos, a fojas veinticinco, doña Eva Carmen Victoria
Escalante Carnero demanda separación de patrimonios contra don
Moisés Medardo Lizardo Yánez Febres a fin de que se disponga la
separación de patrimonios y la adjudicación y entrega física de la
posesión del cincuenta por ciento del fundo rústico “Mal Paso”.

22810 CASACIÓN
Segundo: Que, la sentencia de primera instancia declaró fundada
la demanda, sin embargo, la Sala Superior la revocó declarándola
infundada, al considerar que resultaba de aplicación el artículo 314
del Código Civil por haber la demandante hecho abandono del
hogar lo cual facultaba al demandado a ejercer la administración de
los bienes sociales, y, en virtud de ello, suscribir contratos de mutuo
con garantía anticrética para su subsistencia ante el abandono de
su cónyuge; actos que, por tanto, conforme a la recurrida, no
constituyen abuso de facultades por parte del demandado como
sostiene la accionante. Tercero: Que, frente a ello, la recurrente
denuncia la inaplicación del segundo párrafo del artículo 336 y el
tercer párrafo de su artículo 346, en concordancia con el inciso 5
del artículo 333 del Código Civil, pues entiende que de ellas se
infiere que el lapso del abandono del hogar se extingue por la
cohabitación posterior, impidiendo invocarla como causal o
proseguir con la acción indicada, lo cual resulta aplicable al caso
sub litis pues ambas partes cohabitaron como marido y mujer
procreando un hijo antes de transcurridos los dos años de asentada
la denuncia. Cuarto: Que, la recurrida determina la aplicación del
artículo 314 del Código Civil en base a la denuncia policial de
abandono de hogar obrante a fojas cuatro del expediente 179-78
acompañado y a las partidas de nacimiento de los hijos de la
demandante con una persona diferente a su esposo hoy
demandado, documentos obrantes a fojas treinta y ocho y treinta y
nueve de autos; empero, dicha prescripción normativa, que
establece que si uno de los cónyuges ha abandonado el hogar,
corresponde al otro la administración de los bienes sociales, no se
refiere al abandono injustificado del hogar conyugal contenido en el
inciso 5 del artículo 333 del Código Civil, causal de separación de
cuerpos y que la recurrente señala como inaplicada, sino que
respecta a un abandono del hogar simple, carente de las exigencias
del instituto anterior, pero que posibilita lógica y acertadamente la
administración de los bienes sociales por parte del cónyuge que no
abandonó el hogar. Quinto: Que, asimismo, el segundo párrafo del
artículo 336 y el tercer párrafo del artículo 346 del Código Civil
también denunciados como inaplicados respectan a dos supuestos
distintos al que es materia del proceso, pues el primero está
diseñado para la separación de cuerpos por causal de adulterio y el
segundo se refiere a la reconciliación de los cónyuges en la
tramitación de un proceso de separación de cuerpos o ya terminado
éste, cuestión ajena al caso sub litis que versa sobre separación de
patrimonios; en tal virtud la denuncias de inaplicación debe
declararse infundada. Sexto: Que, en cuanto a la causal in
procedendo, como vulneraciones del debido proceso la recurrente
denuncia que la Sala no ha considerado los argumentos de
contradicción y la prueba de descargo ofrecida en el escrito de
fojas cincuenta y cinco, los alegatos de fojas ciento sesenta y tres
y las partidas de nacimiento de fojas ciento diecinueve, ciento
cincuenta y nueve y ciento sesenta con lo que se contradice y
cuestiona los argumentos del abandono del hogar y del adulterio
imputados por el demandado, demostrando que es él quien incurrió
en adulterio y abandono del hogar; incurriendo así en una indebida
motivación. Séptimo: Que, empero, las partidas de nacimiento
mencionadas y que corresponden a Carlos Sadat Yáñez Yauri y a
Yanet Eva Yáñez Escalante, si bien fueron presentadas por la
demandante en su escrito de fojas ciento sesenta y tres de fecha
once de julio del dos mil siete, no fueron admitidas como medios
probatorios, por ende con dicho cuestionamiento lo que pretende
es que se incorpore al proceso medios probatorios extemporáneos
para acreditar sus argumentos, lo cual no resulta posible conforme
lo establece el artículo 429 del Código Procesal Civil; asimismo, en
lo que respecta a las demás denuncias, lo que ha hecho la Sala de
mérito es simplemente valorar la prueba de manera conjunta
consignando sólo los valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión conforme la faculta el artículo 197 del Código
acotado, razón por la cual también corresponde desestimar dichas
denuncias. Por tales consideraciones, resulta de aplicación el
artículo 397 del Código Procesal Civil. 4.- DECISIÓN: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas cientos
ochenta y cinco por doña Eva Carmen Victoria Escalante Carnero
contra la sentencia de vista de fojas ciento setenta y cinco del diez
de agosto del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago
de una multa de una Unidad de Referencia Procesal así como a las
costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
don Moisés Medardo Lizardo Yánez Febres sobre Separación de
Patrimonios; Señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los
devolvieron.- SS. ROMAN SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-33
CAS. Nº 3189-2007 CAJAMARCA. Lima, dieciocho de marzo
del dos mil ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA: VISTOS; en la fecha señalada con los
señores Vocales Román Santisteban, Gazzolo Villata, Pachas
Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos noventidós por don Luís Alberto
Sánchez Chávez, Abogado de don Lindolfo Noel Arribasplata
Vargas contra la sentencia de vista de fojas quinientos ochentiuno,
su fecha veintisiete de setiembre del dos mil siete, que revoca la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sentencia apelada de fojas quinientos treintidós, su fecha nueve de
marzo del dos mil siete, y reformándola declara Improcedente la
demanda sobre División y Partición y Pago de frutos, interpuesta
por la recurrente contra don Esmaro Vargas Linares y otra; dejando
a salvo el derecho de la actora para que lo haga valer con arreglo
a Ley. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala mediante
resolución de fecha diecisiete de enero del dos mil ocho, ha
declarado procedente el recurso de casación por la causal
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil,
esto es por contravención de las normas que garantizan el derecho
al debido proceso, sosteniendo al respecto el impugnante: A).-
Que, se ha afectado su derecho de defensa y con ello el debido
proceso al haberse tramitado el proceso en segunda instancia sin
su intervención, no habiéndosele notificado en su domicilio
señalado, en autos no obstante que sus abogados defensores se
apersonaron y con anterioridad a la declaración de nulidad de
actuados, señalaron domicilio procesal en la ciudad de Cajamarca;
B).- Que se han transgredidos los artículos 153 y 169 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que se
refieren al proveído de los escritos y al contenido y formalidades
del expediente judicial, al no haberse tramitado y menos resuelto la
nulidad deducida con fecha doce de setiembre del dos mil siete
contra la resolución del seis de junio del dos mil siete; y C).- Que,
se ha afectado el principio de la cosa juzgada, y con ello lo previsto
en el artículo 139 inciso 2º de la Constitución Política del Estado, el
artículo 4º del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, y el artículo 123 del Código Procesal Civil al haber
declarado la Sala Civil, en ejecución de sentencia, nulo el auto
número diecisiete y nulo todo lo actuado desde folio ciento
cuarentitrés, pese a que la sentencia de primera instancia ya había
adquirido calidad de cosa juzgada. CONSIDERANDO: Primero.-
Que, el debido proceso tiene la función de asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución, otorgándole a toda
persona la posibilidad de recurrir a la Justicia para obtener la tutela
jurisdiccional de los derechos individuales, a través de un
procedimiento legal en que se de oportunidad razonable y suficiente
de ser oído, ejercer el derecho de defensa, producir prueba y de
obtener una sentencia que decida la causa con arreglo a Ley.
Segundo.- Que, la contravención al derecho al debido proceso,
entendida como aquel estado de anormalidad del acto procesal,
originado en la carencia de algunos de sus elementos constitutivos
o en vicios existentes sobre ellos, que potencialmente lo colocan
en situación de ser declarado judicialmente inválido es sancionada
ordinariamente con la Nulidad procesal. Tercero.- Que, al respecto
se tiene que los artículos 50 y 122 del Código Procesal Civil, en
concordancia con los artículos 139 de la Constitución Política del
Estado, I y III del Título Preliminar del citado Código Procesal,
determinan la obligación del Juzgador de resolver todos los puntos
controvertidos, decidiendo el conflicto de intereses o incertidumbre
jurídica, en mérito de lo actuado y con sujeción al derecho. Que,
dentro del mismo contexto el Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial en su artículo 153 señala que los
escritos deben proveerse dentro de las cuarentiocho horas de su
presentación, bajo responsabilidad.- Así mismo en su numeral 169
establece que el expediente judicial contiene las piezas escritas del
proceso, agregadas sucesivamente y en orden de presentación,
con las que se forma un solo cuerpo foliado con números y letras.
Cuarto.- Que, en el caso de autos, como se advierte del escrito de
fojas quinientos dos presentado el siete de noviembre del dos mil
cinco, la actora se apersonó ante la Sala Civil de Cajamarca
señalando domicilio procesal dentro del radio urbano en Jirón
Tarapacá número seiscientos ochentiuno y solicito que se le
conceda el uso de la palabra a su abogado a la vista de la causa
con motivo de absolverse el grado de apelación de la sentencia de
fecha treintiuno de agosto del dos mil cinco de fojas cuatrocientos
cincuentiocho, advirtiéndose de la resolución del ocho de noviembre
del dos mil cinco, corriente a fojas quinientos cuatro, que la Sala la
tuvo por apersonada y por señalado su domicilio procesal, y sin
embargo como es de verse del informe del secretario diligenciero
de fojas quinientos sesentiuno, que da cuenta a la Sala que no se
ha podido notificar la resolución que corre traslado de la apelación
a la demandante por no haber señalado domicilio procesal en el
radio urbano, originando el señalamiento de la vista de la causa el
que tampoco le fue notificado por lo que se ha afectado su derecho
a la defensa, incurriéndose en causal de nulidad. Quinto.- Que
asimismo debe tenerse en cuenta que a fojas quinientos
setentinueve, la demandante solicitó a la Sala Civil que se declare
la nulidad del proveído de fojas quinientos sesentiuno, mediante el
cual se da cuenta que la resolución de fojas quinientos
cincuentinueve, por la que se corre traslado del recurso de
apelación interpuesto contra la sentencia de fojas quinientos
treintidós, no fue notificada a la accionante por no haber señalado
domicilio procesal dentro del radio urbano de la ciudad de
Cajamarca; argumentando la recurrente que mediante escrito de
fecha siete de noviembre del dos mil siete, obrante a fojas
quinientos dos, se apersonó por ante la Sala Civil y cumplió con
señalar su domicilio procesal dentro del radio urbano de Cajamarca.
Sexto.- Que, no obstante lo expuesto la Sala Civil de Cajamarca,
absolviendo el grado de apelación, ha expedido la sentencia de
fojas quinientos ochentiuno, su fecha veintisiete de setiembre del
dos mil siete, sin previamente haber resuelto la nulidad deducida,
restringiendo con ello el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
que le asiste a la nulidicente, e incurriendo en vicio procesal
insubsanable al haber inobservado normas procesales de
obligatorio cumplimiento; siendo así al haberse verificado el error in
procedendo que denuncia la impugnante corresponde amparar el
recurso propuesto y en consecuencia declarar la nulidad de la
recurrida y disponer que la Sala de origen subsane la omisión
incurrida y hecho sea expida nueva resolución con arreglo a
derecho. Por tales consideraciones, en aplicación de lo previsto en
el acápite 2.1 del inciso 2º del artículo 396 del Código Procesal
Civil: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto a fojas quinientos noventidós por don Luís Alberto
Sánchez Chávez, Abogado de don Lindolfo Noel Arribasplata
Vargas, en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas
quinientos ochentiuno, su fecha veintisiete de setiembre del dos mil
siete; y DISPUSIERON que se remitan los de la materia a la Sala
Civil de Cajamarca a fin de que atendiendo a lo expuesto en la
parte considerativa de la presente resolución, reponga el proceso
al estado de notificar a la demandante la resolución de fojas
quinientos cincuentinueve que corre traslado de la apelación; y
expida nueva resolución con arreglo a derecho; en los seguidos por
don Lindolfo Noel Arribasplata Vargas en representación de doña
Doraliza Vargas Linares contra don Esmaro Vargas Linares y otra,
sobre División y Partición y Pago de Frutos; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. ROMÁN
SANTISTEBAN, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-34
CAS. Nº 310-2008 LIMA. Lima, veinticuatro de marzo de dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos
sesenta y dos por el demandado Leandro Marin Chunca, reúne
los requisitos de forma que establece el artículo 387º del Código
Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo: Que, respecto
a los requisitos de fondo, el recurrente invoca las causales
contenidas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386º del citado Código
Procesal, relativas a la aplicación indebida, interpretación errónea
e inaplicación de normas de derecho material y la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Que, fundamentando las causales invocadas denuncia:
a) la aplicación indebida del inciso 5 del artículo 218º del Código
Civil el cual no se encuentra legislado en el Código Civil; en tanto el
artículo 218 del del mismo Código prescribe que es nula la renuncia
anticipada a la acción que se funde en error, dolo, violencia o
intimidación, lo cual no guarda coherencia con la nulidad de acto
jurídico por simulación absoluta; b) la interpretación errónea del
artículo 2012º del Código Civil, sosteniendo que el conocimiento
que eventualmente se pueda tener de la medida cautelar ingresada
a los Registros Públicos con anterioridad al ingreso de su título no
constituye un hecho o indicio que acredite la simulación absoluta,
ya que ésta no depende de un argumento puramente deductivo,
sino de argumentos sustentados en la razonabilidad de los indicios
simulatorios, lo cual no se ha probado en autos puesto que cuando
indagó sobre la situación en que se encontraba dicho bien no
aparecía ningún gravamen y/o medida judicial en los Registros
Públicos, por lo que no se ha desvirtuado su buena fe; c) la
inaplicación del artículo 315º del Código sustantivo toda vez que
en el proceso sobre otorgamiento de escritura pública el juzgado
otorgó dicha escritura en rebeldía de Hilarión Arenas Catalán, más
no de su cónyuge Felipa Quispe Miranda, pese a que se trataba
de un bien social, consecuentemente, mal hace la Sala Superior
en declarar la nulidad de un acto jurídico suscrito por ella; y d)
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, señalando que la Sala se ha pronunciado sobre un
punto que no fue expresamente peticionado por el actor, además
de no haber valorado en su conjunto los medios probatorios
admitidos, concretamente el expediente sobre otorgamiento de
escritura pública. Cuarto: Que, respecto a la causal de aplicación
indebida del artículo 218º inciso 5 del Código Civil, se advierte que
la invocación de dicha norma en la sentencia impugnada obedece
a un error material, dado que la referencia que se hace en la
recurrida es la simulación absoluta como causal de nulidad; por
consiguiente, no se configura la causal invocada. Quinto: Que, en
cuanto a la causal de interpretación errónea del artículo 2012º del
Código Civil, los fundamentos que le sirven de sustento se orientan
hacia un re-examen de los medios probatorios, a fin de determinar
si es que se ha logrado acreditar o no la simulación absoluta a la
que se hace referencia en la sentencia recurrida, aspecto que por
ser ajeno a los fines del recurso de casación a que se refiere el
artículo 384º del Código Procesal Civil, determina la improcedencia
del recurso en este extremo. Sexto: Que, en lo concerniente a la
inaplicación del artículo 315º del Código Civil, el recurrente hace
mención al proceso sobre otorgamiento de escritura pública, pero
como dicho proceso ya feneció y la sentencia que se expidió en
él tiene la calidad de cosa juzgada, no resultan pertinentes los
argumentos invocados por el impugnante, que pretende cuestionar
la validez del fallo expedido en el mencionado proceso. Sétimo:
Que, finalmente, la causal por vicios in procedendo tampoco resulta
amparable, en razón que tanto el Juez como la Sala de mérito se
han pronunciado sobre todos los puntos controvertidos, además
de haber valorado los medios probatorios admitidos, entre ellos,
el referido expediente sobre otorgamiento de escritura pública; en
consecuencia, al no reunir el recurso los requisitos de fondo previsto
22811
en el artículo 388º inciso 2 del Código acotado, debe procederse de
conformidad con la facultad conferida por el artículo 392º del mismo
Código: Por estas consideraciones; declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos sesenta
y dos por Leandro Marin Chunca contra la sentencia de fecha
veinte de junio de dos mil siete de fojas seiscientos treinta y siete;
CONDENARON al recurrente al pago de la Multa de Tres Unidades
de Referencia Procesal, así como de las costas y costos del
recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Mario Montalvo
Espinoza contra Hilarión Arenas Catalán y otros sobre Nulidad de
Acto Jurídico; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado
SS. SIVINA HURTADO, PACHAS AVALOS, ESTRELLA CAMA,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-35
CAS. Nº 348-2008 APURÍMAC. Lima, veinticuatro de
marzo del dos mil ocho.- VISTOS; verificado el cumplimiento
de los requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y
ATENDIENDO: Primero: Que, el recurrente no consintió la
resolución de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que satisface el requisito de procedencia a que se refiere el inciso
1 del artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: Que,
como causales de su recurso, invoca aquellas contenidas en los
incisos 1, 2 y 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, esto
es la interpretación errónea e inaplicación de normas de derecho
material, y la contravención de normas que garantizan el derecho
a un debido proceso. Tercero: Que, respecto a la primera causal
sostiene que: a) se ha interpretado erróneamente el artículo
996 del Código Civil pues no se ha considerado que el propio
demandante sostiene en forma reiterativa que la línea divisoria entre
el territorio de la demandante y la demanda se encuentra definidas
e inscritas en los registros públicos; y b) se ha interpretado
erróneamente el artículo 504 inciso 3 del Código Procesal civil,
sosteniendo que se dio un sentido equivocado a la naturaleza de
la acción. Cuarto: Que, la causal analizada en el literal a) deviene
en improcedente, toda vez que los fundamentos con los que se
sustenta esta denuncia están dirigidos a cuestionar la valoración
de pruebas y la decisión asumida por el Órgano Jurisdiccional al
expedir la sentencia de vista, en la que se confirma la resolución
apelada, por los siguientes fundamentos: que el A quo sólo se
ha limitado a objetivizar el desacuerdo que existía entre ambas
partes, respecto a la interpretación de la ubicación de los puntos
colindantes, tomando en cuenta las resoluciones de fojas seis y
cincuenta y dos, el acta de colindancia entre ambas comunidades
a fojas diecisiete, los planos a fojas cuatro y cincuenta, presentada
por ambas partes, así como las diligencias de inspección ocular, y
demás planos e informes; asimismo, cita el artículo 966 del Código
Civil que señala que un propietario puede obligar a los vecinos a
los deslindes y al amojonamiento, lo que se debe entender que al
existir linderos definidos se pueda proceder a colocar mojones o
hitos, lo que no advierte la interpretación errónea denunciada por
el actor, y respecto al literal b) igualmente, pues esta causal es
improcedente porque interpretación errónea no procede respecto
a normas procesales. Quinto: Que, en cuanto a la segunda causal
refiere que, al ser de naturaleza rústica los predios que se pretenden
deslindar, la Sala Superior ha inaplicado la Ley de Registros
Predios Rurales Nº 27161, artículo 37, bajo el argumento que se
debió tramitar la causa bajo los alcances de dicha norma; asimismo
esta causal no resulta procedente, pues en su oportunidad debió
cuestionar la competencia del juzgador vía excepción, lo cual
ha precluído para hacerlo valer en casación. Sexto: Que, como
fundamentos de la causal de error in procedendo, señala que en
la recurrida hay motivación aparente e insuficiente; además de ser
contradictoria. Sétimo: Que, igualmente la causal en comento no
puede ampararse, por cuanto del escrito casatorio no se aprecia
la debida fundamentación de la supuesta afectación al derecho al
debido proceso en la que habría incurrido el Superior Colegiado
al expedir la sentencia de vista, respecto de la cual cabe precisar
que se encuentra debidamente motivada con fundamentos de
hecho y de derecho, y con sujeción a la facultad conferida por
el artículo 197 del Código Procesal Civil, pues como se aprecia
de la recurrida, el Superior ha cumplido con emitir un fallo judicial
con la debida motivación. Octavo: Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo previstas en los acápites 2.1,
2.2 y 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, con
la facultad conferida por el artículo 392 de la mencionada norma
procesal, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas cuatrocientos nueve contra la sentencia de vista
de fojas cuatrocientos cuatro, de fecha veintiocho de diciembre de
dos mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por la Comunidad
Campesina de Chullisana contra la Comunidad Campesina de
Chiara, sobre Deslinde de Lindero y Acumulativamente Colación
de Hitos; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado.
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-36
CAS. Nº 2983-07 LIMA. Lima, veinticinco de marzo del dos mil
ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, es materia
del presente recurso de nulidad la resolución de vista de fojas mil
doscientos cincuenta y nueve, su fecha siete de agoto del dos mil

22812 CASACIÓN
siete, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que confirmando la sentencia de primera instancia,
su fecha treinta y uno de octubre del dos mil cinco, declara
infundadas las excepciones de inoficiosidad de la demanda y
caducidad, infundada la demanda en todos sus extremos, y
fundada la reconvención, en consecuencia declara nulo el contrato
de compra venta celebrado por don Juan Sánchez Raya, doña
Reynalda Ricse Romero de Sánchez, don Gustavo Villegas Gálvez
e Hilda Villegas Gálvez, con fecha ocho de enero de mil novecientos
ochenta y ocho; en el proceso seguido por el impugnante y otra con
don Gustavo Villegas Gálvez y otros, sobre otorgamiento de
escritura pública y otra. Segundo: Que, el recurrente refiere como
agravios que: la Sala Superior debió declarar extinguida la
pretensión de la reconviniente al haber caducado y en consecuencia
declarar improcedente la aludida pretensión reconvencional; existe
irregularidad en el proceso pues al plantearse la nulidad del acto
jurídico de compraventa vía reconvención debió emplazarse no
sólo a los compradores sino además a los vendedores, produciendo
indefensión en los demandados, don Gustavo Villegas Gálvez y
doña Hilda Villegas Gálvez quienes no han ejercido su derecho de
contradicción; al suscribirse la minuta de compraventa del predio
agrícola, en la ficha registral aparecía como único propietario el
codemandado, don Gustavo Villegas Gálvez mas no doña Nieves
Rodríguez Flores, quien además no es esposa del referido
codemandado sino tan sólo conviviente. Tercero: Que, es menester
precisar previamente que la presente causa se ha iniciado durante
la vigencia del Código de Procedimientos Civiles, por lo que
deviene en imperativo la aplicación de las normas vigentes a dicha
época. Cuarto: Que, para la dilucidación de la presente materia
conforme a lo previsto en el artículo 3 de la Ley número 23436 ésta
Suprema Corte se avoca al conocimiento de la presente causa,
analizando el procedimiento y la sentencia de mérito conforme a
las causales denunciadas que han servido de base al recurso de
nulidad formulado. Quinto: Que, en efecto, antes de entrar al fondo
del asunto debe precisarse que la Sala Suprema, como así lo
reconocen la Jurisprudencia y la Doctrina, constituye sede única de
debate netamente jurídico. En efecto, la interposición del recurso
de nulidad parte del supuesto de que el debate jurídico-fáctico ha
culminado con la sentencia objeto de impugnación. Por lo tanto, es
deber del impugnante expresar y demostrar que esa decisión
judicial, del cual discrepa, es violatoria del derecho tanto procesal
como sustantivo. Por consiguiente la denuncia formulada tiene que
satisfacer a cabalidad las exigencias legales establecidas para el
recurso tanto para su admisibilidad como para su procedencia. El
cumplimiento de estos requisitos se explica por la necesidad de
determinar objetivamente el sentido y alcance de la impugnación,
en la cual ha de expresarse y demostrarse no sólo la presencia de
los errores in iudicando o in procedendo, según el caso, sino
también su incidencia en la decisión objetada. Sexto: Que,
conforme se aprecia de la demanda de fojas nueve don Juan
Sánchez Raya y otra solicitan el otorgamiento de la escritura
pública respecto del contrato de compraventa de fecha ocho de
enero de mil novecientos ochenta y ocho en cuanto a la parcela
agrícola número 10662 del predio Gloria Baja, ubicado en el distrito
de Ate Vitarte, provincia y departamento de Lima, de una extensión
de una hectárea, dos mil cien metros cuadrados; agrega que al
momento de comprar dicho terreno se le vendió también una casa
de material noble de dos pisos semi acabada de propiedad de doña
Hilda Villegas Gálvez; que suscrito el contrato, la minuta fue
elevada a la notaría para que se cumpla con suscribir la
correspondiente escritura, no obstante, pese a haber cumplido de
buena fe con los términos del contrato, los demandados se niegan
a firmar la referida escritura; solicita asimismo una indemnización
por los daños y perjuicios irrogados. Sétimo: Que, tramitada la
causa conforme a su naturaleza, en rebeldía del demandado, don
Gustavo Villegas Gálvez, e interviniendo como litisconsorte
necesaria pasiva doña Nieves Rodríguez Flores quien formula
reconvención solicitando se declare la nulidad del referido acto
jurídico de fecha ocho de enero de mil novecientos ochenta y ocho
y llevados a cabo los actos procesales pertinentes, las instancias
de mérito han procedido a emitir pronunciamiento de fondo
declarando infundada la demanda y fundada la reconvención
conforme a los siguientes términos: a) se encuentra acreditado el
estado de convivencia entre el codemandado, don Gustavo Villegas
Gálvez y la reconviniente con la sentencia de fojas trescientos dos,
y confirmada a fojas trescientos seis, en la que además se declara
que corresponde a los referidos convivientes la propiedad del
predio sub litis denominado “La Gloria Baja” en calidad de bien
social; b) se colige de la información registral de hipoteca de fojas
ciento veintinueve que los actores con anterioridad a la celebración
del contrato tenían pleno conocimiento de la existencia de dicha
relación convivencial, por lo que el acto jurídico cuya nulidad se
pretende vía reconvención debe ampararse pues carece de la
manifestación de la voluntad de la conviviente doña Nieves
Rodríguez Flores al ser un bien social junto con el codemandado
don Gustavo Villegas Gálvez, habiendo dispuesto este último de un
bien social sin la intervención de su conviviente y sin contar con
poder para ello; c) habiéndose determinado la nulidad del contrato
de compraventa del ocho de enero de mil novecientos ochenta y
ocho, la pretensión de otorgamiento de escritura pública solicitada
en la demanda ha devenido en insubsistente; d) que la caducidad
deducida no puede oponerse a la reconviniente al no haber suscrito
ésta el contrato de compraventa cuya nulidad se propugna. Octavo:
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Que, no obstante lo expuesto el Juez de la causa ni el Ad Quem
han desplegado o agotado todos los mecanismos procesales
necesarios a su alcance a fin de determinar si el título de propiedad
número 00784-8-DL 227481, otorgado por la Dirección General de
Reforma Agraria del Ministerio de Agricultura a favor del
codemandado, don Gustavo Villegas Gálvez resulta ser o no una
adjudicación a título gratuito a efectos de verificar si la venta
realizada por el citado demandado resultaba válido o requería del
consentimiento de la litisconsorte para su enajenación en aplicación
de lo dispuesto en el artículo 302 inciso 3 del Código Civil; asimismo,
a efectos de resolver la presente litis con mejores elementos de
juicio, se hace necesario tener a la vista el expediente de
declaración judicial sobre unión de hecho entre don Gustavo
Villegas Gálvez y doña Nieves Rodríguez Flores. Noveno: Que, de
otro lado, habiéndose tramitado la presente causa dentro de los
alcances del Código de Procedimientos Civiles, el plazo de
caducidad que prescribe el Código Civil, advertido por la Sala de
mérito en favor de la reconviniente no resultaría pertinente al caso
de autos dado que la figura procesal prevista en dicho Código,
conforme a los hechos, era la prescripción, y dentro de ese contexto
ha debido tramitarse esa defensa de forma supliendo el defecto
procesal atendiendo a los fines del proceso; asimismo, habiéndose
formulado la nulidad del acto jurídico de compraventa vía
reconvención resultaba imprescindible emplazarse con dicha
acción reconvencional a los compradores así como a los
vendedores de dicho contrato a efectos de no afectar el derecho de
defensa de las partes en conflicto; por último, es preciso que se
analice la información brindada por los Registros Públicos en
cuanto a la hipoteca inscrita en la ficha registral del predio agrícola
sub materia en la que se sindica a doña Nieves Rodríguez Flores
como esposa del demandado don Gustavo Villegas Flores, cuando
a lo largo del proceso se ha establecido que ésta última no tenía
dicha condición ni estado civil; asimismo, es de advertirse que el
demandante al contestar la reconvención afirma que la reconviniente
habría prestado su manifestación tácita al contrato toda vez que
conocía de la transferencia del bien, afirmación que ha sostenido
en su recurso de apelación y que no ha merecido pronunciamiento
de la Sala sobre este punto, agravios que se recogen en el recurso
de nulidad al sostenerse que maliciosamente se pretende
cuestionar el contrato en un premeditado plan para dejar sin efecto
la compra venta, utilizando el actuar malicioso de la reconviniente.
Décimo: Que, siendo esto así, la sentencia de primera instancia
deviene en nula, ya que ha sido expedida con medios probatorios
insuficientes puesto que el juzgador no podría tener por acreditados
los hechos expuestos por las partes, de manera tal que pudiere
producirle certeza, de la forma que establece el artículo 188 del
Código Procesal Civil; más aun si se tiene en cuenta que las
pruebas deben ser estudiadas en sus elementos comunes, en sus
conexiones directas o indirectas, ya que ninguna prueba deberá
ser tomada en forma aislada ni exclusiva, sino en conjunto, por
cuanto de su sola visión integral se pueden sacar conclusiones
acerca de la verdad. Décimo Primero: Que, en consecuencia, el
Juez de la causa ha incurrido en la infracción del derecho a probar,
lo que acarrea su nulidad configurándose así la causal de
contravención denunciada; por lo que de conformidad con el
artículo 1133 del Código de Procedimientos Civiles (segunda
parte), declararon: NULA la sentencia de vista de fojas mil
doscientos cincuenta y nueve, su fecha siete de agosto del dos mil
seis, e INSUBSISTENTE la sentencia de primera instancia de fojas
mil ciento sesenta y uno, su fecha treinta y uno de octubre del dos
mil cinco; DISPUSIERON que el Juez de la causa expida un nuevo
fallo teniendo en cuenta lo expuesto en la parte considerativa de la
presente resolución; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
don Gustavo Villegas Gálvez y otros, sobre otorgamiento de
escritura publica y otra; SEÑOR VOCAL PONENTE: FERREIRA
VILDOZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-37
CAS. Nº 404-2008 JUNÍN. Lima, treinta y uno de marzo de
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventa y ocho
por Gaudencio Raúl Aguirre Vilcahuamán, en representación
del Aserradero Monte Perené Sociedad de Responsabilidad
Limitada, reúne los requisitos de forma que establece el artículo
387º del Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo:
Que, respecto a los requisitos de fondo, el recurrente invoca las
causales contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo 386º del
citado Código Procesal, relativa a la aplicación indebida de una
norma de derecho material y contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero: Que, el
recurrente denuncia la aplicación indebida del artículo 17 de la Ley
27584, causal que no puede ser acogida por cuanto dicha norma
es de naturaleza procesal y no puede ser objeto de análisis en el
marco de causal reservada para normas sustantivas. Cuarto: Que
fundamentando su denuncia de contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, el recurrente sostiene
que la resolución de vista no se encuentra debidamente motivada,
con lo cual no sólo se le priva de ejercer su derecho de defensa,
sino que también se vulnera lo dispuesto en el artículo 139º inciso
5 de la Constitución Política del Estado, así como el artículo 122º
del Código Procesal Civil. Quinto: Que, del análisis del auto de
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
vista, se advierte que se pronunció de manera expresa sobre los
agravios invocados en el recurso de apelación, encontrándose
debidamente motivada, razón por la cual debe desestimarse
la causal invocada por el impugnante por carecer de base real,
siendo de aplicación lo dispuesto por el artículo 392º del Código
adjetivo. Por estos fundamentos: declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas ciento noventa y ocho
por Gaudencio Raúl Aguirre Vilcahuamán, en representación del
Aserradero Monte Perené Sociedad de Responsabilidad Limitada,
contra el auto de vista de fojas ciento noventa y tres, su fecha
nueve de noviembre de dos mil siete; CONDENARON al recurrente
al pago de la Multa de Tres Unidades de Referencia Procesal,
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por Gaudencio Raúl Aguirre
Vilcahuamán en representación de Aserradero Monte Perené
Sociedad de Responsabilidad Limitada contra la Municipalidad
Distrital de Pichanaki y otro sobre Impugnación de Resolución
Administrativa; y los devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-38
CAS. Nº 462-2008 LA LIBERTAD. Lima, treinta y uno de
marzo del dos mil ocho.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los
requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y ATENDIENDO:
Primero: Que, el recurrente no consintió la resolución de primera
instancia que le fue desfavorable, por lo que satisface el requisito
de procedencia a que se refiere el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil. Segundo: Que, como causales de su
recurso, invoca aquellas contenidas en los incisos 1 y 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, aplicación indebida de normas de
derecho material, y la infracción de las normas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales Tercero: Que, respecto
a la primera causal sostiene que: se ha aplicado indebidamente
el artículo 14 de la Ley General de Comunidades Campesinas,
Ley 24656 y el inciso a) del artículo 10 de la Ley 26505, pues
no se ha considerado que el tiene titulo de posesión del año mil
novecientos ochenta y ocho, es decir antes que la demandante
habite el bien, asimismo, ha acreditado que ostenta la posesión
como comunero conforme a las pruebas anteriores. Cuarto: Que,
la causal analizada deviene en improcedente, toda vez que los
fundamentos con los que se sustenta esta denuncia están dirigidos
a cuestionar la valoración de pruebas y la decisión asumida por
el Órgano Jurisdiccional al expedir la sentencia de vista, en la
que se confirmó la apelada que declaró fundada la demanda, al
considerar que se ha demostrado fehacientemente que título de la
demandante sobre el predio es anterior al otorgado al demandado
y que está acreditado que la demandante posee el bien y lo trabaja,
situación sobre la cual el demandado no ha aportado ningún medio
probatorio. Quinto: Que, como fundamentos de la causal de error in
procedendo, señala que se ha infringido los principios del derecho
al debido proceso aduciendo que en la recurrida hay motivación
aparente e insuficiente, además de ser contradictoria. Sexto: Que,
igualmente la causal en comento no puede ampararse, por cuanto
del escrito casatorio no se aprecia la debida fundamentación de
la supuesta afectación al derecho al debido proceso en la que
habría incurrido el Superior Colegiado al expedir la sentencia
de vista, respecto de la cual cabe precisar que se encuentra
debidamente motivada con fundamentos de hecho y de derecho, y
con sujeción a la facultad conferida por el artículo 197 del Código
Procesal Civil; no evidenciándose vulneración alguna, pues como
se aprecia de la recurrida, el Superior ha cumplido con emitir un
fallo judicial con la debida motivación. Siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo previstas en los acápites 2.1
y 2.3 del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, con
la facultad conferida por el artículo 392 de la mencionada norma
procesal, declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas ciento sesenta y cinco por don Agustín Miranda
Vásquez contra la sentencia de vista de fojas ciento cuarenta y
nueve, de fecha once de enero de dos mil ocho; CONDENARON
al recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal así como a las costas y costos del recurso; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en
los seguidos por doña Luci Adela Asunción Chunga contra Agustín
Miranda Vásquez y otra sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros;
y los devolvieron.-Vocal Ponente.- Sivina Hurtado SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-39
CAS. Nº 2638-2007 LIMA. Lima, primero de abril del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTOS; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha con los Vocales Supremos Sivina Hurtado, Gazzolo Villata,
Pachas Ávalos, Ferreira Vildózola y Salas Medina; con el
acompañado; y de conformidad con el dictamen del Señor Fiscal
Supremo; se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por don
Benny Jorge Ramos Rodríguez, Representante de la Empresa
Reparaciones Marítimas Sociedad de Responsabilidad Limitada,
obrante a fojas cuatrocientos tres contra la sentencia de vista de
fojas trescientos noventa y dos, su fecha veinte de junio del dos mil
siete, en el extremo que confirmando la sentencia apelada de fecha
veintidós de mayo del dos mil seis, de fojas trescientos ocho,
22813
declara infundada la demanda sobre impugnación de resolución
administrativa promovida por la Empresa impugnante contra el
Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección
de la Propiedad Intelectual - INDECOPI y otros. 2.- FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Ésta Sala Suprema por resolución de fecha tres de
diciembre del dos mil siete, que corre a fojas cincuenta y cuatro del
cuaderno de casación, ha concedido el recurso únicamente por la
causal prevista en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal
Civil, sobre contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso; específicamente en cuanto se denuncia que
en el presente caso se ha vulnerado lo establecido en los incisos 3
y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, referidos
a la observancia del debido proceso, la tutela jurisdiccional y la
motivación escrita de las resoluciones judiciales, pues la sentencia
de vista además de tener una motivación diminuta, aparente e
incongruente, no se ha pronunciado sobre todos los agravios y
fundamentos expuestos en el recurso de apelación, no expresando
ningún juicio respecto a la aplicación de los artículos I y VI del Título
Preliminar de la Ley número 27809, y tampoco ha merecido
pronunciamiento la referencia hecha respecto a la aplicación del
control difuso por parte del Tribunal del INDECOPI. 3.-
CONSIDERANDO: Primero: Que, de conformidad con el artículo
384 del Código Procesal Civil, que resulta aplicable supletoriamente
al proceso contencioso administrativo en virtud del artículo 33 y la
Primera Disposición Final de la Ley número 27584, Ley que Regula
el Proceso Contencioso Administrativo, el recurso extraordinario de
casación tiene por fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo, así como la unificación de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia de la
República; por tanto, éste Tribunal Supremo, sin más trámite, debe
cumplir su deber pronunciándose respecto de los fundamentos del
recurso casatorio, por la causal declarada procedente. Segundo:
Que, la presente litis ha sido promovida por la Empresa demandante
con la finalidad de que se declare la nulidad de la Resolución
número 0152-2004/SCO-INDECOPI del doce de marzo del dos mil
cuatro, que confirmando la Resolución número 0215-2003-003/
CCO-ODI-AQP, del treinta de abril del dos mil tres, declara
infundada la oposición formulada por la actora a la situación de
concurso de dicha empresa; básicamente se sostiene que, a la
fecha en que Armadores Pesqueros Sociedad Anónima solicitó que
se declare la insolvencia de la Empresa recurrente se encontraba
vigente la Ley de Reestructuración Patrimonial, pero cuando se
expidió la resolución que admite a trámite la solicitud (cinco de
diciembre del dos mil dos), ya estaba vigente la Ley número 27809,
Ley General del Sistema Concursal que derogó aquella, así
Reparaciones Marítimas Sociedad de Responsabilidad Limitada
formuló oposición a la solicitud de insolvencia, por estar incursa en
el artículo 26 numeral 26.2 de la Ley General del Sistema Concursal,
dado que tenía constituidas garantías reales para garantizar sus
obligaciones, sin embargo, la Comisión Delegada declaró infundada
la oposición; apelada que fue ésta resolución, la Sala Concursal del
Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual
del INDECOPI la confirma, aplicando la derogada Ley de
Reestructuración Patrimonial, cuando por el principio de
temporalidad resultaba de aplicación la Ley General del Sistema
Concursal. Tercero: Que, admitida a trámite la demanda y
sustanciado el proceso con arreglo a ley, con fecha veintidós de
mayo del dos mil seis, se expidió sentencia por la que se declaró
infundada la demanda, sosteniendo que tanto el Texto Único
Ordenado de la Ley de Reestructuración Patrimonial y la Ley
General del Sistema Concursal son normas especiales sobre la
materia concursal, existiendo un problema de aplicación de normas
en el tiempo y no de especialidad, por lo que en aplicación del
artículo III del Título Preliminar del Código Civil, que precisa que las
disposiciones contenidas en una ley se aplican a las consecuencias
de las relaciones jurídicas y situaciones existentes a partir de la
fecha en que ésta entra en vigencia, mientras que a aquellas
consecuencias de las relaciones jurídicas y situaciones verificadas
con anterioridad, le serán aplicables las disposiciones de la
derogada, al presente caso resulta aplicable la norma que estaba
vigente a la fecha de presentación de la solicitud concursal;
asimismo precisa que, la consecuencia jurídica de la presentación
de una solicitud de declaración de insolvencia es que ésta sea
evaluada por la autoridad administrativa concursal, verificándose el
cumplimiento de los requisitos de procedencia establecidos por las
leyes vigentes al momento de su presentación, siendo así, al cuatro
de octubre del dos mil dos se encontraba vigente la Ley de
Reestructuración Patrimonial, concluyéndose que la resolución
cuestionada ha sido motivada debidamente; además señala que, la
Primera Disposición Transitoria de la Ley General del Sistema
Concursal prevé que su aplicación o adecuación no afecta a los
actos y etapas procesales que se produjeron bajo la vigencia de la
Ley de Reestructuración Patrimonial, como es el caso concreto de
la presentación de la solicitud de declaración de insolvencia, que
es anterior a la vigencia de la nueva Ley Concursal. Cuarto: Que,
contra lo resuelto en primera instancia, con fecha veintisiete de
setiembre del dos mil seis, la Empresa demandante ha interpuesto
recurso de apelación, denunciando básicamente los siguientes
agravios: a) Que a la fecha de la calificación de la solicitud de
concurso, cinco de diciembre del dos mil dos, ya estaba vigente la
Ley General del Sistema Concursal, por lo que, aplicar la derogada
Ley de Reestructuración Patrimonial viola el Ordenamiento jurídico;

22814 CASACIÓN
b) Que el artículo I del Título Preliminar de la Ley General del
Sistema Concursal señala como objetivos del sistema concursal la
permanencia de la unidad productiva, la protección del crédito y el
patrimonio de la empresa, y que según su artículo VI, sólo se
sanciona a las empresas que estén imposibilitadas de satisfacer
con su patrimonio los créditos existentes, normas que fueron
desconocidas en las resoluciones administrativas, y que por tanto
incurren en causales de nulidad previstas en el artículo 10 incisos
1 y 2 de la Ley número 27444, c) Que la Sala Concursal del
INDECOPI inaplica una ley vigente, y por el contrario aplica
ultractivamente una norma derogada, recurriendo a una
interpretación que no es conforme a la Constitución y en aplicación
prohibida del control difuso, que sólo está permitido a los Órganos
jurisdiccionales. Quinto: Que, con fecha veinte de junio del dos mil
siete la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de
la República expide sentencia de vista por la que se confirma la
apelada en todos sus extremos, precisando que a la fecha de
presentación de la solicitud de insolvencia (cuatro de octubre del
dos mil dos) estaba vigente el Texto Único Ordenado de la Ley de
Reestructuración Patrimonial, aprobado por Decreto Supremo
número 014-99-ITINCI; asimismo señala que al entrar en vigencia
el siete de octubre del dos mil dos la Ley General del Sistema
Concursal, cuya Primera Disposición Transitoria sobre la aplicación
de la Ley señala que sus disposiciones se aplicarán a los
procedimientos en trámite bajo la Ley de Reestructuración
Patrimonial, en la etapa en que se encuentren, no afectándose los
actos procesales producidos bajo el imperio de la anterior
normatividad, la resolución impugnada no adolece de nulidad;
siendo así, resulta evidente que la resolución de vista no ha emitido
pronunciamiento alguno respecto de los agravios del recurso de
apelación, limitándose a una interpretación de la Primera
Disposición Transitoria de la Ley General del Sistema Concursal
aislada del contexto de la ley. Sexto: Que, el deber de motivación
de las resoluciones judiciales contenida en el artículo 139 inciso 5
de la Constitución Política del Estado, garantiza que los Jueces,
cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan, deben
expresar el proceso mental que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de administrar justicia se
haga con sujeción a la Constitución y a la ley; en este sentido,
habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales, siempre
que la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que
sustentan la decisión, que la motivación responda estrictamente a
la ley y a lo que fluye de los actuados, pero además deberá existir
una correspondencia lógica (congruencia) entre lo pedido y lo
resuelto, de tal modo que, la resolución por sí misma exprese una
suficiente justificación de lo que se decide u ordena; en contrario, si
la resolución infringe alguno de éstos aspectos sustanciales de la
motivación, u omite pronunciarse acerca de alguno de los puntos
controvertidos incurre en nulidad conforme a lo prescrito en el
artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, modificado por el
artículo 1 de la Ley número 27524. Sétimo: Que, en el presente
caso, como se tiene expuesto en el considerado quinto, la
resolución de vista ha omitido pronunciarse respecto de los
agravios contenidos en el recurso de apelación; por tanto, queda
claro que se ha incurrido en la causal de contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, sancionada
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, ante lo cual
éste Supremo Tribunal en mérito a las facultades conferidas en el
acápite 2.1 inciso 2 del artículo 396 del Código adjetivo debe
declarar nula la recurrida en casación, ordenando al inferior expida
un nuevo fallo conforme a derecho. 4.- RESOLUCIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por don Benny Jorge
Ramos Rodríguez, Representante de la Empresa Reparaciones
Marítimas Sociedad de Responsabilidad Limitada, a fojas
cuatrocientos tres; en consecuencia NULA la sentencia de vista
obrante a fojas trescientos noventa y dos, su fecha veinte de junio
del dos mil siete, en el extremo que confirmando la sentencia
apelada declara infundada la demanda; MANDARON que la
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República emita nueva sentencia en concordancia con las
consideraciones expuestas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de ésta resolución en el Diario Oficial
El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos contra el Instituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual - INDECOPI y otros, sobre impugnación de
resolución administrativa; Señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-40
CAS. Nº 2686-2007 PIURA. Lima, dos de abril del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA: VISTOS; de conformidad con el dictamen
del señor Fiscal Supremo; en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha con los señores Vocales Sivina Hurtado, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso de
Casación interpuesto a fojas tres mil cuatrocientos cincuenticuatro
por don Sinclair Edmundo Gerardo Seminario Angelats contra
la sentencia de vista de fojas tres mil cuatrocientos dieciocho,
su fecha veinte de abril del dos mil siete, en cuanto revoca la
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
sentencia de primera instancia en el extremo que dispone el pago
de veintitrés mil seiscientos cincuentitrés dólares americanos y
reformándola dispone que la Administración Técnica del Distrito de
Riego del Medio y Bajo Piura y otros paguen en forma solidaria
a favor del actor la suma de treinticinco mil nuevos soles; en los
seguidos por el impugnante contra la Administración Técnica de
Riego del Medio y Bajo Piura y otros, sobre indemnización por
daños y perjuicios. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema Sala
mediante resolución de fecha diez de diciembre del dos mil siete,
ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal
Civil, esto es por la contravención de normas que garantizan el
derecho al debido proceso, mediante la cual denuncia que se han
contravenido los artículos 188, 197, 121 y 122 el Código Procesal
Civil; sosteniendo al respecto el impugnante: a) Que, no se ha
valorado ni considerado el informe pericial y su complementario,
éste último estableció que los gastos de inversión y daños ascendía
a la suma de sesentiocho mil quinientos cuarentidós dólares
americanos con cincuentiséis centavos de dólar; b) Que, en el
décimo considerando, se incurre en error al señalar que el A quo ha
establecido la suma de veintisiete mil novecientos treintiún dólares
americanos con sesentiocho centavos de dólar o noventisiete mil
setecientos sesentiún nuevos soles con ochentinueve céntimos,
cuando lo correcto es que se estableció la suma de veintitrés mil
seiscientos cincuentitrés dólares americanos; por lo que afirma que
no se valoró los medios probatorios de manera diligente; y c) Que,
el décimo octavo considerando es contradictorio con el cuarto,
al señalar que no se ha demostrado el dolo ni la culpa, pero se
establece la culpa de los demandados, al actuar negligentemente,
y que debe existir un resarcimiento reducido prudencialmente.
CONSIDERANDO: Primero.- Que, el debido proceso tiene la
función de asegurar los derechos fundamentales consagrados
en la Constitución, otorgándole a toda persona la posibilidad de
recurrir a la Justicia para obtener la tutela jurisdiccional de los
derechos individuales, a través de un procedimiento legal en que
se de oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el
derecho de defensa, producir prueba y de obtener una sentencia
que decida la causa con arreglo a Ley. Segundo.- Que, en el
caso de autos del tenor de la recurrida se verifica que: A).- Que,
la Primera Sala Civil de Piura ha declarado fundada en parte la
demanda por considerar que si bien no se ha logrado demostrar
que exista dolo o culpa inexcusable por parte de los demandados,
si se ha acreditado que la ejecución tardía de la obligación obedece
a culpa leve del deudor conforme a lo previsto en el artículo 1329
del Código Civil; y B).- Que, ha revocado el extremo del monto de
la indemnización por daños y perjuicios - daño emergente y lucro
cesante - de la suma de veintitrés mil seiscientos cincuentitrés
dólares americanos fijada por el A-quo a treinticinco mil nuevos
soles por estimar: i) que, el monto fijado en la pericia judicial de
fojas dos mil setecientos setentiséis complementada a fojas dos
mil ochocientos siete, ascendente a sesentiocho mil quinientos
cuarentidós dólares americanos con cincuentiséis centavos de
dólar, no resulta verosímil ni consecuente con la lógica común y
que por tanto la suma establecida es exorbitante; y ii) que si bien se
ha acreditado el actuar negligente de los emplazados en la correcta
distribución del recurso hídrico, el resarcimiento debe fijarse de
manera reducida en aplicación de lo previsto en el artículo 1326 del
Código Civil, que legisla respecto a la concurrencia del dolo o culpa
del acreedor, por cuanto a su criterio existe cierta responsabilidad
por parte del accionante en los daños originados al no haber
respetado las fechas de inicio y termino de siembra y transplante
de arroz que señala la Resolución Directoral número 007-2001-AG-
SENASA-P del diecinueve de junio del dos mil uno. Tercero.- Que,
de lo expuesto se verifica que, el Colegiado al expedir la sentencia
impugnada ha valorado la prueba en su conjunto, particularmente
la Pericia Judicial obrante en autos y el actuar del demandante
a efectos de establecer la suma indemnizatoria, expresando
ampliamente los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan
su decisión, no apreciándose que exista contradicción entre sus
considerandos; siendo así el recurso propuesto debe desestimarse
al no haberse verificado la existencia del error improcedendo
denunciado por el recurrente, tanto más si se tiene en cuenta que
la subsanación del error material en el que ha incurrido la Sala al
señalar que el Juzgado fijó la suma de veintisiete mil novecientos
treintiún dólares americanos con sesentiocho centavos de dólar en
nada variaría el sentido de lo resuelto. Por tales consideraciones,
en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
tres mil cuatrocientos cincuenticuatro, por don Sinclair Edmundo
Gerardo Seminario Angelats, contra la sentencia de vista de fojas
tres mil cuatrocientos dieciocho, su fecha veinte de abril del dos
mil siete; EXONERARON al recurrente de las costas, costos y
multa del recurso por gozar de auxilio judicial; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos contra la Junta de Usuarios del Distrito
de Riego del Medio y Bajo Piura y otros, sobre Indemnización por
Daños y Perjuicios; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDIA C-237841-41
CAS. Nº 477-2008 LIMA. Lima, siete de abril del dos mil ocho.-
VISTOS; Con el acompañado; y CONSIDERANDO: Primero: Que,
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
el recurso de casación interpuesto a fojas mil doscientos cincuenta
por Majapi Internacional Sociedad Anónima Cerrada, satisface los
requisitos de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal
Civil. Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el
impugnante no ha sustentado el recurso extraordinario en ninguna
de las causales previstas en el artículo 386 del Código Procesal
citado; por lo que, así planteado no puede resultar viable en sede
casatoria, debido a que no satisface los requisitos previstos en su
artículo 388, incumpliendo con los deberes de precisión y claridad
establecidos en éste dispositivo legal. Tercero: Que, por lo demás, de
los fundamentos del recurso se infiere que la Empresa impugnante
no denuncia la nulidad o la ilegalidad de la sentencia de vista; sino
lo que en esencia cuestiona, son los hechos establecidos en el
proceso en torno a la validez de la resolución del Tribunal Fiscal
que es materia de la demanda, y el criterio jurisdiccional de los
Magistrados que resolvieron en las instancias de mérito, respecto
de la responsabilidad tributaria y la responsabilidad de la empresa
en la presentación de los libros contables. Sobre el particular, éste
Tribunal Supremo ha establecido en reiteradas ocasiones que no es
posible cuestionar vía recurso de casación, los hechos establecidos
en el proceso ni el criterio jurisdiccional de los Jueces que lo
resolvieron, pues ello colisionaría frontalmente con la naturaleza y
fines del recurso extraordinario; por tanto, una vez mas el recurso
deviene en improcedente. Por éstas consideraciones, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas mil
doscientos cincuenta por Majapi Internacional Sociedad Anónima
Cerrada contra la sentencia de vista de fojas mil doscientos treinta y
seis, su fecha quince de octubre del dos mil siete; CONDENARON
al recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal; y MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra el Tribunal Fiscal
y otros, sobre impugnación de resolución administrativa; Señor
Vocal Ponente: FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS,
FERREIRA VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-237841-42
CAS. Nº 486-2008 LIMA. Lima, siete de abril del dos mil
ocho.- VISTOS; verificado el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad del recurso interpuesto; y ATENDIENDO: Primero:
Que, el recurrente no ha consentido la resolución de primera
instancia que le fue desfavorable, por lo que satisface el requisito de
procedencia a que se refiere el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Segundo: Que, como causal de su recurso, invoca
aquella contenida en el inciso 3 del artículo 386 del Código acotado,
esto es, la contravención de normas que garantizan el derecho al
debido proceso, así como la infracción de las formas esenciales
para la eficacia y validez de los actos procesales; denunciando
que: la Sala Superior, durante la tramitación del proceso ha
festinado lo referente a la notificación a los representantes del
ahora accionante, al infringirse lo dispuesto en los artículos 68, 73,
79, 155 y 173 del Código Procesal Civil, toda vez que no se le ha
notificado que uno de sus representantes había renunciado como
tal. Tercero: Que, la causal invocada resulta improcedente, pues de
la revisión de los actuados se advierte que se han notificado debida
e indistintamente a los dos representantes del recurrente y que si
bien uno de ellos renunció el otro aún mantiene su representación,
por lo que no existe ningún tipo de vicio que anule la sentencia o el
proceso, apreciándose que las sentencias se han emitido en base
a los hechos establecidos según los medios probatorios aportados,
pronunciándose sobre aquellos que le han generado convicción
y que les sirven de sustento, de conformidad con lo preceptuado
en el artículo 197 del Código Procesal Civil. En consecuencia, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos veinticuatro por Paúl Adrián Salas Barrios como
apoderado de Patricio Augusto Barrios Oporto contra la sentencia
de vista de fojas doscientos once, de fecha once de mayo de dos
mil siete; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; así como de las costas y
costos del recurso; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por José
Martín Julián Gómez de la Torre Rivera como apoderado de Juan
Carlos Reynoso Fernández contra Patricio Augusto Barrios Oporto
sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron.- Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-43
CAS. Nº 488-2008 ICA. Lima, siete de abril del dos mil
ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos setenticuatro por doña Gregoria Serveleón Cabezudo
reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387 del
Código Procesal Civil, para su admisibilidad. Segundo.- Que,
como causal del recurso propuesto invoca aquella contenida en
el inciso 3º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto
es la contravención de las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, denunciando que la Sala Mixta de Nasca ha
transgredido la disposición prevista en el artículo 364 del Código
Procesal Civil, que se refiere al objeto del recurso de apelación,
al no pronunciarse sobre los agravios contenidos en su escrito
de apelación, específicamente sobre la valoración conjunta de
los medios probatorios, en especial del expediente acompañado
22815
investigación número 45-2004 tramitada ante la Fiscalía Provincial
de Nasca que contiene una serie de documentos que acreditan la
unión de hecho habida entre la recurrente y don Zenón Dagoberto
Jiménez Mayuri; por lo que estima que de haberse pronunciado
sobre los extremos de su recurso y valorado sus medios
probatorios se habría amparado la demanda. Tercero.- Que, la
causal invocada resulta manifiestamente improcedente, pues del
escrito de casación no se advierte una debida fundamentación de
la supuesta afectación al derecho al debido proceso en la que habrá
incurrido la Sala Mixta de Nasca al expedir la sentencia impugnada
que declaró infundada la demanda luego de determinar que en el
caso de autos no concurren los elementos de la convivencia que
sirva de base para declarar la unión de hecho; apreciándose que
lo que en el fondo pretende la recurrente es que los hechos sean
nuevamente analizados y que la prueba sea revalorada con la
finalidad de obtener un nuevo pronunciamiento que satisfaga sus
aspiraciones. Cuarto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho
la exigencia contenida en el acápite 2.3 del inciso 2º del artículo
388 del Código Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el
artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenticuatro
por doña Gregoria Serveleón Cabezudo, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos sesentinueve, su fecha once de julio
del dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago de las
costas, costos y multa del recurso por gozar de auxilio judicial;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra la Sucesión de
Zenón Dagoberto Jiménez Mayuri, sobre Declaración de Unión de
Hecho; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-44
CAS. Nº 492-2008 APURÍMAC. Lima, siete de abril del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos
cuarenta y tres por don Lázaro Aichu Taipe y otra cumple con los
requisitos de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil, y con el de fondo del inciso 1 del artículo 388 del mismo texto
legal, al haber impugnado la sentencia de primera instancia que les
resultara desfavorable. Segundo: Que los impugnantes denuncian
como causal de su recurso la contenida en el inciso 3 del artículo
386 del Código Procesal Civil, referida a la contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. Tercero:
Que, fundamentando su recurso, señalan: a) que se ha infringido
lo dispuesto por los artículos V del Título Preliminar, 188, 197, 201
y 211 del Código Procesal Civil, pues el Colegiado no ha valorado
sus pruebas que constan en instrumentos públicos y que acreditan
su posesión y tampoco las ha mencionado en la sentencia,
vulnerando así el debido proceso, valorándose únicamente las
pruebas atípicas del demandante, otorgadas por su primo quien
fuera declarado inhábil para declarar como testigo por el Juez de
la causa, lo que demuestra que dichos documentos carecen de
valor probatorio por haber sido otorgados con fraude y dolo; y b)
No se dispuso la nulidad de la sentencia pese a estar acreditado
en autos que en el proceso de interdicto de recobrar la resolución
de primera instancia incumple el requisito de que el mismo juez de
la causa que llevó a cabo la audiencia de pruebas deba sentenciar
el proceso. Cuarto: Que, así la denuncia contenida en el literal
“a)” debe desestimarse pues todas las alegaciones contenidas
en ella cuestionan la falta de valoración de pruebas en el proceso
cuestionado sobre interdicto de recobrar, pretendiendo acreditar
su posesión mas no la determinación de los supuestos de fraude
o colusión que posibilitan declarar la nulidad de cosa juzgada
fraudulenta resultando, por tanto, dichas alegaciones impertinentes
al caso de autos; asimismo, la denuncia signada como literal “b)”
tampoco puede prosperar ya que dicha alegación fue esgrimida
como uno de los fundamentos de su demanda como sustento de su
pretensión, lo que ya ha sido materia de pronunciamiento en doble
instancia a través de sentencias fundadas en hecho y en derecho,
las cuales han determinado la validez de la sentencia expedida
por un juez distinto al que intervino en la audiencia de pruebas
de conformidad con el artículo 50 del Código Procesal Civil,
impugnando, erróneamente, mediante una causal in procedendo el
criterio jurisdiccional expuesto en la recurrida. Quinto: Que, debe
exonerarse a los recurrentes de las costas y costos y de la multa del
recurso por gozar de auxilio judicial de conformidad con el artículo
413 del Código Procesal Civil, y en aplicación de la sentencia
del Tribunal Constitucional número 1223-2003-AA/TC de fecha
veinticuatro de junio del dos mil tres. Por tales consideraciones,
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos cuarenta y tres por don Lázaro Aichu Taipe y otra
contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta y cinco su
fecha diez de diciembre del dos mil siete; EXONERARON a los
recurrentes del pago de la multa así como de las costas y costos
del recurso; MANDARON publicar la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano; en lo seguidos contra doña Catalina
Aparco Taipe y otro sobre Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta;
Señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-45
CAS. Nº 494-2008 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril del

22816 CASACIÓN
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos setenta y ocho
por doña Blanca Iris Padilla de Vargas, satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Segundo: Que, en cuanto a los requisitos de fondo, la impugnante
invoca la causal prevista en el inciso 1 del artículo 386 del Código
Procesal citado, sobre aplicación indebida de normas de derecho
material. Tercero: Que: respecto a la causal denunciada, la
impugnante precisa que se ha aplicado indebidamente los artículos
2 y 3 del Decreto Supremo número 034-92-AG; alegando que: la
Cooperativa Casa Grande Sociedad Anónima Abierta por mandato
del artículo 42 del Reglamento de Trabajo, desde mil novecientos
setenta sustituyó la Compensación por Tiempo de Servicios por
el llamado fondo de retiro, del que se obtenían los recursos para
pagar a los socios trabajadores jubilados, luego el once de julio de
mil novecientos ochenta, por acuerdo de la asamblea general de
delegados se volvió al régimen de la Compensación por Tiempo
de Servicios del sistema laboral común y que en el caso de la
Cooperativa demandada el criterio de la Sala, respecto a que
se transformaron las aportaciones en adelantos a cuenta de la
Compensación por Tiempo de Servicios, resulta inaplicable, ya que
ningún socio trabajador de la cooperativa y menos el causante de
la demandante, pudo retirar total o parcialmente sus aportaciones,
razón por la cual resultarían inaplicables al presente caso los
artículos 2 y 3 del Decreto Supremo 034-92-AG, siendo aplicable
en su lugar lo previsto en la Quinta Disposición Final del Decreto
Legislativo número 802 que remite para su aplicación al artículo
3 del Decreto Ley número 25602 y la Primera Disposición Final
del Decreto Legislativo número 653. Cuarto: Que, el recurso así
sustentado, no puede resultar viable en sede casatoria, ya que de
sus fundamentos resulta evidente que la impugnante no denuncia la
nulidad o ilegalidad de la sentencia de vista, sino lo que en esencia
cuestiona son los hechos establecidos en las instancias de mérito
con relación a la devolución de aportaciones hechas a la reserva
cooperativa, respecto de lo cual la sentencia de segunda instancia
ha definido que el causante de la actora se jubiló en noviembre
de mil novecientos noventa y uno y que el cuatro de diciembre
de dicho año recibió la totalidad de sus aportaciones hechas a
la reserva cooperativa, como si fueran beneficios sociales, por lo
que, no le asiste derecho alguno sobre la reserva cooperativa.
Quinto: Que, sobre el particular éste Colegiado ha sostenido, en
reiteradas ocasiones, que no es posible cuestionar vía casación,
los hechos establecidos en el proceso ni la actividad probatoria, ya
que tal propósito colisiona frontalmente con la naturaleza y fines
del recurso extraordinario de casación. Por éstas consideraciones;
en aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos setenta y ocho por doña Blanca Iris Padilla de Vargas,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos sesenta y nueve,
su fecha catorce de marzo del dos mil siete; EXONERARON
a la recurrente del pago de las costas y costos del recurso, así
como de la multa por contar con el beneficio de auxilio judicial;
y, MANDARON publicar la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; en los seguidos con la Empresa Agroindustrial Casa
Grande Sociedad Anónima Abierta, sobre reconocimiento y entrega
de participación de la reserva cooperativa; Señor Vocal Ponente:
FERREIRA VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA
VILDÓZOLA, SALAS MEDINA C-237841-46
CAS. Nº 496-2008 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril del dos
mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos
noventisiete por don Ernesto Gonzalo Vásquez Correa, por la
Empresa Tahuantinsuyo Sociedad Anónima, reúne los requisitos
de forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causal del recurso
propuesto el impugnante invoca aquella contenida en el inciso
3º del artículo 386 del citado Código Procesal Civil, denunciando
que la sentencia impugnada contraviene el debido proceso y la
tutela jurisdiccional efectiva, específicamente las disposiciones
contenidas en: a) los artículos V del Título Preliminar y 197 del
Código Procesal Civil y en el 6º del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, al revocar la sentencia de primera
instancia dictada acorde a derecho y en mérito a lo actuado,
negando la existencia de una entidad cuya vida útil además de
añosa está amparada por la Ley y la realidad, sin valorar los
hechos y las pruebas aportadas con criterio razonado y objetivo,
sobrevalorando la prueba actuada por la parte contraria en perjuicio
suyo; b) el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
concordante con el artículo 139 inciso 3º de la Constitución Política
del Estado, al negarle la posibilidad de obtener un fallo justo como
garantía de la administración de justicia; y c) los artículos 2022 y
2023 del Código Civil al ignorar el principio de prelación registral.
Tercero.- Que, del tenor del escrito de casación no se aprecia que
el impugnante haya efectuado una debida fundamentación sobre
la supuesta afectación al derecho al debido proceso en que habría
incurrido la Sala al expedir la sentencia recurrida, advirtiéndose
que lo que en el fondo pretende es que la prueba sea revalorada
con la finalidad de obtener un nuevo pronunciamiento que satisfaga
sus pretensiones, lo que no es factible en sede casatoria. Cuarto.-
Que, siendo así al no haber satisfecho la exigencia de fondo
contenida en el acápite 2.3 del inciso 2º del artículo 388 del Código
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos noventisiete por don
Ernesto Gonzalo Vásquez Correa, en representación de la Empresa
Tahuantinsuyo Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos ochenta, su fecha veinticinco de abril del dos mil
siete; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos del
recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Marcelo Leyva
Tarrillo, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros; Ponente Gazzolo
Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-47
CAS. Nº 508-2008 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas cuatrocientos treinta y seis
por don César Roberto Chávez García cumple con los requisitos
de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, no
resultándole exigible el requisito de fondo del inciso 1 del artículo
388 de ese mismo texto legal. Segundo: Que, el recurrente
invoca las causales de los incisos 1 y 2 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, referidas a la aplicación indebida, interpretación
errónea e inaplicación de normas de derecho material. Tercero:
Que, desarrollando su recurso acusa: a) la aplicación indebida
del Decreto Legislativo Nº 653, Decreto Ley Nº 25602, y de los
Decretos Supremos números 048-91-AG, 024-92-AG, 034-92-
AG y 05-96-AG señalando que todas esas normas se adecuan a
un hecho fáctico diferente al que origina el conflicto de intereses
debido a que en la fecha conserva la calidad jurídico legal de socio
de la ex Cooperativa Agraria de Producción Casa Grande Limitada
Nº 32, hoy transformada en Empresa Agroindustrial Casa Grande
Sociedad Anónima, por cuanto los aportes cancelados el tres de
octubre del mil novecientos setenta, al inicio de la empresa bajo el
modelo cooperativo, no le han sido devueltos. b) la inaplicación del
artículo 24, a contrario sensu, del Decreto Supremo Nº 074-90-TR,
pues en autos no corre documento de fecha cierta que acredite
la devolución de aportes que entregó para tener la condición de
socio trabajador; y, c) la inaplicación de la Quinta Disposición Final
del Decreto Legislativo Nº 802, pues de su estructura y ratio legis
fluye su derecho a participar de la reserva cooperativa. Cuarto:
Que, dicha argumentación debe desestimarse al no cumplir las
exigencias del inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
toda vez que, el impugnante no considera la base fáctica establecida
en la impugnada que ha señalado que el demandante ha recibido
la devolución de todos sus aportes al jubilarse y no como éste lo
manifiesta, pretendiendo el cargo en realidad la revaloración del
caudal probatorio y la modificación de los hechos establecidos por
las instancias cuando ello no es fin del recurso conforme al artículo
384 del Código Procesal Civil. En consecuencia, de conformidad
con su artículo 392: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas cuatrocientos treinta y seis por don
César Roberto Chávez García contra la sentencia de vista de
fojas cuatrocientos veintiséis su fecha dieciséis de enero del dos
mil ocho; CONDENARON al recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal así como a las costas y
costos del recurso; MANDARON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra la Empresa
Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima sobre Pago de
Reserva Cooperativa y otro; Señor Vocal Ponente: PACHAS
AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-48
CAS. Nº 514-2008 LA LIBERTAD. Lima, siete de abril del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro
por don Gene Paúl Villanueva Ruiz, en representación de don
Roaldo Edmundo De La Cruz Rodríguez reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.- Que, como causales del recurso
propuesto invoca los incisos 1º y 2º del artículo 386 del citado
Código Procesal Civil, denunciando: a).- La aplicación indebida del
artículo 2022 del Código Civil; b).- La interpretación errónea del
artículo 2012 del Código Civil y c).- La inaplicación del artículo 952
del Código Civil y del Decreto Legislativo número 667. Tercero.-
Que, respecto a la causal contenida en el literal a) sostiene que la
disposición prevista en el artículo 2022 del Código Civil, que se
refiere a la oposición de derechos reales sobre inmuebles inscritos,
se ha aplicado indebidamente al caso de autos, ya que para
resolver la presente litis resulta irrelevante la antigüedad registral; y
agrega que lo que debió considerarse es que la declaración del título
del predio sub materia obtenido mediante prescripción adquisitiva
trajo consigo la cancelación de todos los antecedentes registrales,
asientos registrales o partidas preexistentes. Que, la causal
invocada resulta improcedente pues el recurrente no ha cumplido
con señalar la impertinencia del artículo 2022 del Código Civil a
la relación fáctica establecida en la sentencia impugnada, ni con
indicar cual es la debida aplicación de la indicada norma de derecho
material. Cuarto.- Que, en cuanto a la denuncia b) refiere que la
Sala interpretando erróneamente el artículo 2012 del Código
Civil ha establecido que se presume sin prueba en contrario que el
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
recurrente ha adquirido el inmueble sub litis a sabiendas de que se
encontraba hipotecado por cuanto la inscripción del gravamen se
realizó en mil novecientos noventicinco y la adquisición el quince
de setiembre del dos mil uno; agrega que interpretando la norma
como corresponde debió establecerse que se presume que el
recurrente conocía de todos los antecedentes registrales pero de
la ficha SE002253 del Registro Especial de Predios Rurales del
Registro de Propiedad Inmueble de San Pedro de Lloc- La Libertad
- en el que no constaba inscrita carga o gravamen alguno, más no
se encontraba obligado a conocer los antecedentes de la otra ficha
registral número PR001065 en la que el Banco de Crédito tiene a
favor una hipoteca. Que, igualmente esta causal debe desestimarse
ya que el impugnante no ha cumplido con señalar en que consiste la
interpretación errónea del artículo 2012 del Código Civil, cuales son
las consecuencias que acarrea dicho error, y tampoco ha cumplido
con proponer la interpretación correcta, limitándose a cuestionar la
apreciación de hechos y la valoración de los medios probatorios
efectuada por el Juzgador con la finalidad de que la prueba sea
revalorada, lo que no es factible en casación. Quinto.- Que, en
lo que concierne a la denuncia contenida en el literal c) alega que
a efectos de resolver la presente litis el Colegiado debió aplicar
las disposiciones previstas en el artículo 952 del Código Civil
y en el Decreto Legislativo número 667, calificando los efectos
de la prescripción adquisitiva administrativa y no aplicar solamente
los alcances del artículo 2022 del Código Civil, por cuanto la
titulación del predio sub materia que adquiriera el recurrente en
compra venta se originó por prescripción administrativa, bajo el
amparo del Decreto Legislativo número 667. Que, así mismo esta
denuncia tampoco resulta amparable, pues además de que se ha
formulado en forma genérica, las disposiciones contenidas en el
Decreto Legislativo número 667, que se refieren a la adquisición
de propiedad de predios rústicos por prescripción adquisitiva, y al
registro de predios rurales, y el artículo 952 que se refiere a la
adquisición por prescripción, no resulta pertinentes para resolver el
presente proceso sobre Tercería de Propiedad. Sexto.- Que siendo
así y al no haberse satisfecho las exigencias de fondo contenidas
en los acápites 2.1 y 2.2 del inciso 2º del artículo 388 del Código
Procesal Civil, de conformidad con lo previsto en el artículo 392
del mismo cuerpo legal; declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto a fojas doscientos ochenticuatro por don
Gene Paúl Villanueva Ruiz, en representación de don Roaldo
Edmundo De La Cruz Rodríguez, contra la sentencia de vista de
fojas doscientos setentiséis, su fecha veintiocho de enero del dos
mil ocho; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
unidades de referencia procesal, así como a las costas y costos
del recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra don Félix
Mateo Marroquín Rodríguez y otros, sobre Tercería de Propiedad;
Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-49
CAS. Nº 3146-2007 ANCASH. Lima, ocho de abril del dos mil
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; con los acompañados; de conformidad
con el dictamen del señor Fiscal Supremo; vista la causa en la
fecha señalada con los señores Vocales Sivina Hurtado, Gazzolo
Villata, Pachas Avalos, Ferreira Vildozola y Salas Medina; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACION: Se trata del recurso
de casación interpuesto a fojas setecientos treintiocho, por la
Municipalidad Distrital de Cajacay, contra la sentencia de vista de
fojas setecientos treintiuno, su fecha veintiocho de mayo del dos
mil siete, expedida por la Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Ancash, que confirmando la sentencia
apelada de fojas seiscientos diecisiete, su fecha diecisiete de
julio del dos mil seis, declara Fundada la demanda Contenciosa
Administrativa interpuesta por Telefónica del Perú Sociedad
Anónima Abierta contra la Municipalidad Distrital de Cajacay y otros;
en consecuencia declara la nulidad e ineficacia de la Resolución
de Alcaldía número 005-2003-AL-MDC que declara infundado el
recurso de reconsideración interpuesto contra la Resolución de
Determinación número 001-2003-UR-MDC y contra la Resolución
de Multa número 001-2003-UR-MDC; Nulo todo lo actuado en el
procedimiento administrativo seguido por la Municipalidad Distrital
de Cajacay contra la Telefónica del Perú; y Nula la Resolución de
Determinación de Deuda número 001-2003-UR-MDC y la Resolución
de Multa número 001-2003-UR-MDC; y ordena la abstención del
inicio del procedimiento de ejecución coactiva tendiente al cobro
de las obligaciones contenidas en las precitadas resoluciones de
Determinación y Multa. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Suprema
Sala mediante resolución de fecha diecisiete de enero del dos mil
ocho, ha declarado procedente el recurso de casación por la causal
contenida en el inciso 3º del artículo 386 del Código Procesal Civil;
esto es por la contravención de normas que garantizan el derecho
al debido proceso, sosteniendo al respecto la impugnante que las
sentencias de primera y segunda instancia se sustentan en hechos
diferentes de los que ha alegado la demandante, generándose
un nuevo hecho no invocado en la demanda, esto es la violación
del debido procedimiento a través de una falta de notificación
considerada irregular por las instancias, habiéndose pronunciado
22817
la recurrida solamente respecto del aspecto formal, evitando
pronunciarse sobre el fondo del asunto. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el debido proceso tiene la función de asegurar
los derechos fundamentales consagrados en la Constitución,
otorgándole a toda persona la posibilidad de recurrir a la Justicia
para obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales,
a través de un procedimiento legal en que se de oportunidad
razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa,
producir prueba y de obtener una sentencia que decida la causa
con arreglo a Ley. Segundo.- Que, la contravención al derecho al
debido proceso, entendida como aquel estado de anormalidad del
acto procesal, originado en la carencia de algunos de sus elementos
constitutivos o en vicios existentes sobre ellos, que potencialmente
lo colocan en situación de ser declarado judicialmente inválido es
sancionada ordinariamente con la Nulidad procesal. Tercero.- Que,
al respecto se tiene que los artículos 50 y 122 del Código Procesal
Civil, en concordancia con los artículos 139 de la Constitución
Política del Estado, I, III y VII del Título Preliminar del citado
Código Procesal Civil, determinan la obligación del Juzgador de
resolver todos los puntos controvertidos, decidiendo el conflicto de
intereses o incertidumbre jurídica, en mérito de lo actuado y con
sujeción al derecho. Cuarto.- Que, del escrito de fojas sesenta se
advierte que la empresa recurrente pretende se declare: A).- La
ineficacia de la Resolución de Alcaldía número 005-2003-AL-MDC
de fecha dieciocho de marzo del dos mil tres, que declaró infundado
el recurso de reconsideración interpuesto contra la Resolución
de Determinación de Deuda número 001-2003-UR-MDC, y la
Resolución de Multa número 001-2003-UR-MDC; B).- La nulidad
de todo lo actuado en el procedimiento administrativo seguido
por la Municipalidad Distrital de Cajacay contra la accionante, y la
nulidad de las precitadas resoluciones de determinación y multa; y
se ordene la abstención del inicio del procedimiento de ejecución
coactiva tendiente al cobro de dichas deudas; alegando como
sustento de su demanda que se ha atentado contra el Principio de
Legalidad y el de Debido Procedimiento, al haberles sancionado
la Municipalidad Distrital de Cajacay sin que tenga competencia
para ello, y sin haberse observado el tramite previsto en los
artículos 234 y 235 de la Ley de Procedimiento Administrativo
General, Ley número 27444 (folios ochenta y ochentiuno de
la demanda). Quinto.- Que, como se constata de la sentencia
impugnada obrante a fojas setecientos treintiuno, la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Ancash ha declarado fundada la
demanda luego de establecer que en autos no se aprecia que la
Municipalidad emplazada haya notificado a la recurrente con los
hechos que se le imputa a título de cargo y con la calificación de
las infracciones que tales hechos constituyen a fin de que presente
su descargo por escrito en un plazo no mayor de cinco días hábiles
a partir de la fecha de su notificación, conforme a las disposiciones
contenidas en los artículos 234 y 235 de la Ley número 27444, por
lo que estima el Colegiado que dicha omisión le ha ocasionado
indefensión a la administrada, vulnerándose así el Principio de
debido procedimiento. Sexto.- Que, de lo expuesto se advierte que
la Sala Civil de Ancash ha resuelto la litis en controversia conforme
a los términos de la demanda, dilucidando la incertidumbre jurídica
de acuerdo a lo que las partes han alegado durante el proceso,
conforme a lo dispuesto en los artículos, I, III y VII del Título
Preliminar, 50 y 122 del Código Procesal Civil, no evidenciándose
que su pronunciamiento se refiera a hechos no alegados por
la parte demandante; por lo que al no haberse verificado la
existencia del error en el procedimiento denunciado por la entidad
demandada, corresponde desestimar su recurso de casación. Por
tales fundamentos, en aplicación de lo previsto en el artículo 397
del Código Procesal Civil: DECISIÓN: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas setecientos treintiocho por
la Municipalidad Distrital de Cajacay, contra la sentencia de vista
de fojas setecientos treintiuno, su fecha veintiocho de mayo del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
dos unidades de referencia procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta, sobre
Impugnación de Resolución Administrativa; Ponente Gazzolo
Villata; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-50
CAS. Nº 3185-2007 LAMBAYEQUE. Lima, ocho de abril
de dos mil ocho. LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA;
de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo
contencioso administrativo; vista la causa en el día de la fecha
y producida la votación con arreglo a Ley, emite la presente
sentencia. 1. MATERIA DEL RECURSO: Es materia del presente
recurso de casación la resolución de vista de fojas cuatrocientos
setenta y ocho, de fecha doce de setiembre de dos mil siete,
emitida por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque, que confirmando el auto apelado de
fojas trescientos sesenta y dos, su fecha treinta y uno de enero
de dos mil siete, declara fundada la excepción de litispendencia
deducida por la Municipalidad Provincial de Ferreñafe, en los
seguidos por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta sobre
Impugnación de Resolución Administrativa. 2. FUNDAMENTOS
POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL
RECURSO: Mediante resolución de fecha diecisiete de enero de

22818 CASACIÓN
dos mil ocho, se ha declarado procedente el recurso de casación
interpuesto por Telefónica del Perú Sociedad Anónima Abierta a
fojas cuatrocientos ochenta y dos, por la causal contenida en el
inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la
contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, argumentando la trasgresión de sus derechos de defensa
y a la tutela jurisdiccional efectiva, pues la contraria dedujo la
excepción de litispendencia señalando de manera incoherente que
en autos se aprecian dos pretensiones, una contra la Resolución
de Sanción Nº 000189 y la Resolución Directoral Nº 003-2005-
MPF-DIDU y otra contra la Resolución de Sanción Nº 000192 y
contra la Resolución de Alcaldía Nº 575-2005-A/MPF, para luego
deducir la referida excepción argumentando que las anotadas
resoluciones de sanción vienen siendo cuestionadas en otro
proceso cuando la lógica de tal medio de defensa es la existencia
de procesos idénticos al estar probada que haya identidad de
partes, petitorio e interés, no obstante el Colegiado Superior sin
comprobar la triple identidad, ampara la excepción, lesionando su
derecho de defensa, ya que no puede ampararse una excepción
cuando sólo en parte del petitorio hay identidad, pues en el otro
proceso se pedían la nulidad de diversas resoluciones de sanción,
entre ellas las que son materia de este proceso pero no de las
Resoluciones Directoral y de Alcaldía precitadas, con lo cual no van
a ser objeto de pronunciamiento en ninguno de los procesos, con
lo cual existe una aparente motivación en la resolución impugnada
al no ser los petitorios iguales en estricto, atentándose contra el
artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil, no siendo admisible
que el órgano jurisdiccional eluda su deber de otorgarles tutela
jurisdiccional efectiva respecto a la legalidad de las Resoluciones
Directoral y de Alcaldía anotadas, más si las mismas tienen sus
propios vicios y razones por las que se demandó su nulidad. 3.
CONSIDERANDO: Primero: Que, el derecho a un debido proceso
asegura a toda persona la posibilidad de acudir a los jueces de la
República a fin de obtener tutela jurisdiccional de sus derechos,
a través de un proceso legal, en el que se le dé la oportunidad
razonable y suficiente de ser escuchado, ejercer el derecho de
defensa, producir prueba y obtener una sentencia que decida la
causa dentro del plazo establecido en la ley. La contravención
al debido proceso se sanciona ordinariamente por el juzgador
con la nulidad procesal, y se entiende por esta, aquel estado de
anormalidad del acto procesal, originado en la carencia de alguno
de sus elementos constitutivos, o en vicios existentes sobre ellos,
produciendo un agravio trascendente, pues el núcleo de la nulidad
es el perjuicio cierto e irreparable. No hay nulidad si el acto es
subsanable por convalidación, o porque ha cumplido su finalidad.
Segundo: Que, de acuerdo con el artículo 452 del Código Procesal
Civil, de aplicación supletoria al presente caso de conformidad con
la Primera Disposición Final de la Ley Nº 27584 - Ley que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, prescribe que hay identidad
de procesos cuando las partes o quienes de ellos deriven sus
derechos, el petitorio y el interés para obrar, sean los mismos;
asimismo, habrá litispendencia cuando se inicia un proceso idéntico
a otro que se encuentra en curso. Tercero: Que, en el presente
caso, conforme aparece de los términos de la demanda que obra
a fojas cincuenta y siete, la entidad recurrente persigue que se
declaren nulas la Resolución de Sanción Nº 000189, en virtud de
la cual se le impone una multa por la suma de quinientos sesenta
y siete mil seiscientos nuevos soles y la Resolución Administrativa
Nº 000192, mediante la cual se le impuso una multa por la suma
de doscientos veinticuatro mil cuatrocientos nuevos soles; así
como la nulidad de las Resoluciones Directoral Nº 003-2005-MPF-
DIDU y de Alcaldía Nº 575-2005-A/MPF, que declararon firmes,
respectivamente, las precitadas Resoluciones de Sanción. De
otro lado, se aprecia que la misma entidad demandante pretende
que se declare la nulidad de la Resolución de Sanción Nº 000189
y la Resolución Administrativa Nº 000192 en el proceso número
494-2006; por lo que, si bien en el presente proceso se amplió
la pretensión a las resoluciones que le otorgaron firmeza, éstas
últimas se encuentran estrechamente vinculadas a las primeras,
dado que la consecuencia inmediata es que ya no puedan ser
objeto de impugnación, sin que se modifique en lo sustancial
su contenido. Cuarto: Que, siendo la pretensión de la empresa
demandante la nulidad de dos Resoluciones Administrativas
que también son materia de nulidad en otro proceso judicial, se
acredita la existencia de identidad en el petitorio, aunque se haya
ampliado el alcance formal en el presente proceso, teniendo en
consideración que dicha ampliación no enerva el contenido de las
primeras, pues solamente le otorga firmeza. 4. DECISION: 1) Por
las consideraciones expuestas: declararon INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto a fojas cuatrocientos ochenta y dos por
Telefónica del Perú Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia
de vista de fojas cuatrocientos setenta y ocho, su fecha doce de
setiembre del dos mil siete; 2) CONDENARON a la recurrente al
pago de dos Unidades de Referencia Procesal; 3) DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por Telefónica del Perú Sociedad
Anónima Cerrada contra la Municipalidad Provincial de Ferreñafe
y otro sobre Impugnación de Resolución de Administrativa; y los
devolvieron.- Vocal Ponente.- Sivina Hurtado.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-51
CAS. Nº 3215-2007 JUNÍN. Lima, ocho de abril del dos mil
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
ocho.- LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA: VISTOS; Con el acompañado, en audiencia pública
llevada a cabo en la fecha con los Vocales Supremos Sivina
Hurtado, Gazzolo Villata, Pachas Ávalos, Ferreira Vildózola y Salas
Medina; con lo expuesto en el dictamen del Señor Fiscal Supremo,
se emite la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
de la Municipalidad Distrital de El Tambo, contra la resolución de
vista, de fojas ciento noventa y uno, su fecha veintiuno de noviembre
del dos mil seis, que revocando el auto apelado de fecha cinco de
octubre del dos mil seis, de fojas ciento setenta y dos, lo reforma
declarando improcedente el abandono de la instancia en cuanto al
extremo demandado de reivindicación, en consecuencia ordena
que el Juez continúe con el trámite del proceso respecto a la
reivindicación; y lo confirma en cuanto declara el abandono de los
demás extremos demandados. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS
CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Ésta Sala Suprema por resolución del dieciocho de enero del dos
mil ocho, obrante a fojas treinta y cuatro del cuaderno de casación
ha declarado procedente el recurso casatorio por la causal prevista
en el inciso 3 del artículo 386 del Código Procesal Civil, en virtud de
la cual el recurrente ha denunciado la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso y la infracción de
las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos
procesales, precisando que al expedirse la resolución recurrida se
ha vulnerado la disposición contenida en el inciso 8 del artículo 478
del Código adjetivo que establece el plazo para subsanar los
defectos advertidos en la relación procesal; y que se ha aplicado
indebidamente lo previsto en los artículos 346, 348 y 350 del
Código Procesal Civil al declararse el abandono del proceso a
pesar de que por imperio del citado artículo 478 el Juez debió
declarar el saneamiento del proceso, tanto mas si existían
excepciones pendientes de resolver, y en observancia de lo previsto
en el inciso 5 del artículo. 350 del Código Procesal Civil debió
desestimarse la solicitud de abandono del proceso al encontrase
pendiente de una resolución y la demora en dictarla es imputable al
Juez. 3.- CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurrente denuncia
como causal de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso que la inactividad procesal advertida
por las instancias de mérito no le es imputable, puesto que el Juez
de oficio debió expedir el auto de saneamiento procesal; además
de encontrarse pendientes de resolver las excepciones deducidas;
sin embargo; el juzgado procedió a declarar el abandono del
proceso. Segundo: Que, el artículo 346 del Código adjetivo
establece que, cuando el proceso permanezca en primera instancia
durante cuatro meses sin que se realice acto que lo impulse, el
Juez declarará su abandono de oficio o a solicitud de parte o de
tercero legitimado; institución que opera por el sólo transcurso del
plazo desde la última actuación procesal o desde notificada la
última resolución. Tercero: Que, asimismo, el inciso 5 del artículo
350 del Código Procesal Civil, prescribe que no hay abandono en
los procesos que se encuentren pendientes de una resolución y la
demora en dictarla fuera imputable al Juez, o la continuación del
trámite dependiera de una actividad que la ley le impone a los
Auxiliares Jurisdiccionales o al Ministerio Público o a otra autoridad
o funcionario público que deba cumplir un acto procesal requerido
por el Juez. De otro lado, de acuerdo con lo dispuesto por el inciso
1 del artículo 50 del Código adjetivo es deber del Juez en el
proceso: dirigirlo, velar por su rápida solución, adoptar las medidas
convenientes para impedir su paralización y procurar la economía
procesal. Cuarto: Que, de acuerdo al desarrollo del proceso,
admitida la demanda mediante resolución de fojas cincuenta y tres
se confiere traslado a los demandados; que mediante resolución
número seis, su fecha diecinueve de agosto del dos mil cinco se
tuvo por apersonado al Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de Agricultura quien contesta la demanda
conforme a los términos de su escrito de fojas ciento veintisiete,
que en cuanto a los demandados don Alejandro Donato Capcha
Orihuela y doña Felicia Trucios Rivera de Capcha, el A Quo
mediante resolución de fojas ciento cuarenta y cuatro, de fecha
seis de setiembre del dos mil cinco, resolvió su notificación
mediante edictos bajo apercibimiento de nombrárseles curador
procesal; que por último, respecto del codemandado don Saturnino
Valentín Castro se dispone mediante resolución de fojas ciento
sesenta y seis, del dos de noviembre del dos mil cinco que se le
notifique en su domicilio real situado en la calle Pachacayo, número
doscientos setenta y seis, manzana f, lote trece; que mediante
escrito de fojas ciento setenta el Representante del Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Agricultura
solicita se declare el abandono del proceso, siendo que por
resolución fechada el cinco de octubre del dos mil seis, de fojas
ciento setenta y dos, se declaró el abandono del mismo. Quinto:
Que, si bien es cierto el juez de la causa se encuentra facultado
para declarar de oficio el abandono del proceso por inactividad
procesal conforme a lo dispuesto en el artículo 346 del Código
Procesal Civil; también lo es que, conforme al tenor del inciso 5 del
artículo 350 del referido Código adjetivo, no cabría abandono en el
caso de autos, debido a que, al amparo del Principio de Dirección
del Proceso, previsto en el primer párrafo del numeral II del Título
Preliminar del acotado Código Procesal en concordancia con lo
dispuesto por el inciso 1 del artículo 50 antes glosado, se tendrá
que son deberes del Juez dirigir el proceso, velar por su rápida
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
solución, adoptar las medidas convenientes para impedir su
paralización y procurar la economía procesal. Sexto: Que, siendo
esto así, en el caso de autos, habiéndose efectuado la notificación
por edictos a través del Diario Oficial El Peruano y otro de mayor
circulación del lugar del proceso respecto de los codemandados
don Alejandro Donato Capcha Orihuela y esposa de conformidad
con el artículo 177 del Código Procesal Civil, no se aprecia que los
referidos emplazados hayan contestado la demanda, por lo que el
Juez de la causa en atención al requerimiento señalado debió
proceder al nombramiento del curador procesal respectivo,
situación que no aparece de lo actuado; asimismo, habiéndose
efectuado la notificación respecto de don Saturnino Valentín Castro
en el domicilio señalado no se aprecia de autos que dicho
emplazado haya contestado la demanda; en consecuencia, en
ambos casos se desprende claramente que era al Juez de la causa
a quien le correspondía de oficio impulsar el proceso procediendo
al nombramiento del curador procesal respectivo a fin de que
proceda a contestar la demanda, situación que tampoco se aprecia
de lo actuado. Sétimo: Que, asimismo, se debe precisar que a
pesar que la reivindicación demandada, en éste caso, constituye
restitución o entrega como consecuencia de la nulidad de
instrumentos públicos, se entiende que se postula también un
mejor derecho de propiedad y de posesión, en tal sentido,
encontrándose acumuladas las pretensiones demandadas no cabe
declarar la improcedencia del abandono de una pretensión y el
abandono de las otras pretensiones. Octavo: Que, en consecuencia,
apreciándose en este caso la existencia de negligencia procesal de
parte del Órgano Jurisdiccional, en salvaguarda del derecho al
debido proceso de la partes intervinientes y atendiendo a que
siempre debe primar la forma natural de conclusión de un proceso
a través de una sentencia, independientemente que favorezca o no
a una de las partes en conflicto, conforme lo dispone el numeral III
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, no se configuraría,
en éste caso, el abandono del proceso. 4.- RESOLUCIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cinco, por el Procurador Público de la Municipalidad
Distrital de El Tambo en consecuencia; NULA la resolución de
vista de fojas ciento noventa y uno, su fecha veintiuno de noviembre
del dos mil seis; INSUBSISTENTE la apelada de fojas ciento
setenta y dos, su fecha cinco de octubre del dos mil seis; y
declararon IMPROCEDENTE el abandono del proceso;
MANDARON que el Juez de la causa continúe con el proceso
según su estado; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos con don
Alejandro Donato Capcha Orihuela y otros; sobre mejor derecho de
propiedad y de posesión y otros; Señor Vocal Ponente FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-52
CAS. Nº 523-2008 DEL SANTA. Lima, catorce de abril del
dos mil ocho.- VISTOS; con los acompañados; el recurso de
casación interpuesto por doña Lucila Villanueva de Solórzano;
verificado el cumplimiento de los requisitos de forma previstos en
el artículo 387 del Código Procesal Civil, para la admisibilidad del
recurso interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: Que, como causal
de su recurso, invoca aquella contenida en el inciso 3 del artículo
386 del Código acotado, esto es, la contravención de normas que
garantizan el derecho al debido proceso, aduciendo que durante
la tramitación de la misma no se ha valorado debidamente la
prueba, por lo que se ha omitido aplicar el principio de “debida
valoración” previsto en el artículo 197 del Código Procesal Civil;
además de no haberse aplicado lo establecido en el artículo 65
segundo párrafo del citado Código adjetivo, toda vez que en
el proceso anterior se debió emplazar a la sociedad conyugal;
por último, no aplicar los alcances de los artículos 93 y 95 del
Código Procesal Civil, ya que omitió emplazar a la cónyuge en
la demanda de servidumbre de paso. Segundo: Que, la causal
invocada resulta improcedente, pues del recurso impugnatorio no
se advierte la debida fundamentación de la supuesta afectación
al debido proceso que habría originado la Sala Superior al expedir
la resolución de vista; por el contrario del mismo se verifica que
la recurrente en sede casatoria viene cuestionando la valoración
de los medios probatorios efectuada por las instancias de mérito,
pretendiendo una revaloración de los mismos, lo que no es
permisible en sede casatoria; a lo que se debe agregar que en
cuanto a las notificaciones a las partes o incorporación de ellas
en el proceso, esas situaciones son respecto al proceso anterior
-servidumbre de paso- y no respecto a la causa materia de
casación -nulidad de cosa juzgada fraudulenta-, por lo que, en
todo caso, también es cuestión valorativa. En consecuencia, en
aplicación del artículo 392 del Código Procesal Civil: declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas
trescientos treinta y siete por doña Lucila Villanueva de Solórzano
contra la sentencia de vista de fojas trescientos veintitrés, del
cinco de junio de dos mil siete; CONDENARON la recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
así como a las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por Lucila Villanueva
de Solórzano contra Alejandro Solórzano Uchalín y otro sobre
Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; y los devolvieron.- Vocal
Ponente.- Sivina Hurtado.- SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO
22819
VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS
MEDINA C-237841-53
CAS. Nº 534-2008 LIMA NORTE. Lima, catorce de abril del
dos mil ocho.- AUTOS y VISTOS; y, ATENDIENDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos cuarenta y
cinco por don Elmer Andrés Soto Yalle, reúne los requisitos de forma
previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil. Segundo:
Que, en cuanto a los requisitos de fondo, el impugnante invoca las
causales previstas en los incisos 2 y 3 del artículo 386 del Código
Procesal Civil, sobre inaplicación de una norma de derecho material
y la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso. Tercero: Que, en relación a la causal por vicios in
iudicando el recurrente denuncia que el Colegiado no ha aplicado el
artículo 1135 del Código Civil, ya que si hubiere aplicado tal norma
sustantiva, la primera prioridad de mejor derecho de propiedad
sería el recurrente y el codemandante, don Félix Fernández Gómez,
ya que se encontrarían en el segundo supuesto de dicha norma.
Cuarto: Que, examinada la fundamentación de la denuncia por la
causal sustantiva, se advierte que lo que en realidad pretende el
recurrente es una revaloración de los medios probatorios y de los
hechos establecidos en las instancias de mérito, situación que no
se corresponde con la finalidad del recurso de casación a que se
contrae el artículo 384 del Código Procesal Civil; en consecuencia,
la argumentación del recurso no satisface el requisito de fondo
previsto en el acápite 2.2 del inciso 2 del artículo 388 del Código
Procesal Civil; tanto mas que la norma citada ha sido aplicada
por la Sala de mérito para resolver la instancia. Quinto: Que, en
cuanto a la causal por vicios in procedendo el recurrente refiere
que la Sala de mérito no ha cumplido con pronunciarse sobre el
fondo de la litis, sin embargo, en la parte resolutiva concluye con
declarar infundada la demanda no existiendo concordancia entre la
parte considerativa y resolutiva; ha sustentado su fallo en procesos
judiciales acumulados en los que el recurrente no es parte
procesal; asimismo, ha omitido evaluar las minutas celebradas
entre el recurrente y don Félix Fernández Gómez, en calidad
de compradores y don Primitivo Casavilca Huaripáucar y doña
Eleodora Obregón Salazar en calidad de vendedores de fechas
dieciocho de mayo de mil novecientos ochenta y nueve y quince de
diciembre de mil novecientos ochenta y seis, respectivamente; y
que se ha aplicado en forma incorrecta la prelación establecida en
el artículo 245 del Código adjetivo, pues debió aplicarse el numeral
245.3 de dicho artículo. Sexto: Que, al respecto, de la sentencia de
vista se advierte que ella tiene suficiente motivación desde el punto
de vista adoptado por la Sala Superior para confirmar la apelada
y declarar infundada la demanda de declaración judicial de mejor
derecho de propiedad y posesión; asimismo, si bien en los procesos
acumulados el recurrente no resulta ser parte, no obstante, ha
tenido expedito su derecho en el presente proceso para rebatirlos,
además que en aquellos se ha determinado fehacientemente la
titularidad de los demandados sobre el predio sub litis, así como la
buena fe en su adquisición; que en cuanto a los demás agravios,
éstos están destinados a cuestionar el razonamiento lógico
valorativo de las instancias de mérito, situación que no se condice
con la finalidad del recurso de casación; por lo que, ésta causal no
cumple con el requisito de fondo para su procedencia. Por éstas
consideraciones; y de conformidad con lo dispuesto en el artículo
392 del Código Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas ochocientos cuarenta
y cinco, por don Elmer Andrés Soto Yalle; CONDENARON al
recurrente al pago de una multa de tres Unidades de Referencia
Procesal, así como a las costas y costos del recurso; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano;
en los seguidos con don Boris Romero Ojeda y otro, sobre mejor
derecho de propiedad y otro; Señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS ÁVALOS, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-54
CAS. Nº 538-2008 JUNÍN. Lima, catorce de abril del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; verificado el cumplimiento de los
requisitos de admisibilidad del recurso interpuesto; y ATENDIENDO:
Primero: La recurrente no ha consentido de la sentencia de
primera instancia que le ha sido adversa, por lo que satisface el
requisito de procedencia del recurso previsto en el inciso 1 del
artículo 388 del Código Procesal Civil. Segundo: La Comunidad
Campesina de Marcapomacocha, invoca como causales de
su recurso las previstas en los incisos 1, 2 y 3 del artículo 386
del Código Procesal Civil. Tercero: La impugnante denuncia
casatoriamente: i) La aplicación indebida de los artículos 139 de la
Constitución y 14 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos. Refiere, que en el procedimiento de destitución sí se le ha
notificado formalmente al actor para su descargo y, que éste nunca
ha probado tener la posesión de la parcela sub litis. Precisa, que se
debió aplicar el artículo 149 de la Carta Magna y el Convenio 169
sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. ii) La
interpretación erróneamente del “Art. 139 de Nuestra Constitución
Política del Estado sobre el principio del debido proceso para el
supuesto afectado que no se le [ha] dado una garantía sabia para
su defensa como lo estipula (...) [su] estatutos del año 1989 en su
Art. 31. Pues, es sabido que en dicha norma se otorga la garantía
máxima del debido proceso”. iii) La inaplicación de los artículos: a)
12 del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países

22820 CASACIÓN
Independientes, que señala los pueblos interesados (Comunidades
Campesinas) deberán dar protección contra la violación de sus
derechos; b) 219 del Código Civil, que regula las causales de
nulidad del acto jurídico; pues, las sentencias de mérito no invocan
a qué norma debe aplicarse la nulidad de destitución de comunero,
ya que cuando se habla de dicha institución, debe hacerse una
aplicación correcta y fundamentada; y, c) 6 de la Ley número 24656
(Ley General de Comunidades Campesinas) “(...) con relación a
los derechos de los Comuneros como además sobre los deberes
-per se- tienen carácter vinculante y de ineludible cumplimiento”.
iv) La contravención del artículo 386 del Código Procesal Civil,
pues aduce que la sentencia de mérito adolece de motivación en
su parte decisoria. Añade, que dicha resolución debió exponer
las razones por las cuales concluye en adoptar el fallo expedido.
Cuarto: Examinada las fundamentaciones propuestas, se constata
que las mismas no pueden prosperar, por cuanto: i) No puede
ser analizada en sede casatoria, pues, está referida a situaciones
fácticas, como es determinar si en el procedimiento de destitución
se le ha notificado formalmente al actor para su descargo o no; y,
si el demandante ejerce la posesión sobre la parcela sub judice. ii)
No es claro ni preciso, advirtiéndose que no se ha indicado en qué
términos se ha producido la interpretación errónea del artículo 139
de la Constitución. Por lo demás, no se ha cumplido con señalar
cuál es la interpretación correcta de dicha norma denunciada. iii)
No se cumple con fundamentarla adecuadamente, limitándose
la recurrente a reseñar el contenido de cada norma, Agréguese,
que no se expone cómo es que resultan aplicables las normas
denunciadas. iv) Falta de claridad y precisión, pues los argumentos
que se exponen no están referidos a la norma que invoca, pues
-arguye- que el fallo de la sentencia adolece de motivación,
infringiéndose el artículo 386 del Código Procesal Civil, dispositivo
legal que enumera las causales por las cuales se puede interponer
el recurso de casación. Quinto: Consecuentemente, el recurso
impugnatorio propuesto debe desestimarse por improcedente. Por
las razones expuestas, en aplicación del artículo 392 del Código
Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos sesentiuno, por la Comunidad
Campesina de Marcapomacocha, contra la resolución de vista
de fojas trescientos cincuenticuatro, su fecha seis de julio del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de las costas
y costos originados en la tramitación del recurso, así como a la
multa de Tres Unidades de Referencia Procesal; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los seguidos por don Dulio Jorge Astudillo
Capcha, sobre nulidad de destitución y otros; y los devolvieron.-
VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. SIVINA HURTADO,
GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-55
CAS. Nº 539-2008 LA LIBERTAD. Lima, catorce de abril del
dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el
recurso de casación interpuesto a fojas trescientos ochenta y dos
por doña Eladia Tamay de Rodríguez, cumple con los requisitos de
forma que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, no siéndole
exigible el de fondo del inciso 1 del artículo 388 de ese mismo texto
legal, por no haberle resultado desfavorable la resolución de primera
instancia. Segundo: Que, la impugnante invoca la causal contenida
en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a
la aplicación indebida de normas de derecho material. Tercero:
Que, fundamentando su recurso, señala que se han aplicado
indebidamente la Primera Disposición Final del Decreto Legislativo
Nº 653, la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Supremo
Nº 048-91-AG, el artículo 3 del Decreto Ley Nº 25602, su Reglamento
Decreto Supremo Nº 024-92-AG, el artículo 2 del Decreto Supremo
Nº 034-92-AG y el Decreto Legislativo Nº 802, pues dichas normas
se adecuan a hechos fácticos diferentes al que ha originado el
conflicto de intereses, debiendo aplicarse las normas aplicadas
indebidamente conjuntamente con lo preceptuado a contrario sensu
por el artículo 24 del Decreto Supremo Nº 074-90-TR. Cuarto: Que,
así diseñado, el recurso debe desestimarse pues carece de los
requisitos de claridad y precisión exigidos por el inciso 2 del artículo
388 del Código Procesal Civil, ya que resulta ilógico que normas
aplicadas indebidamente, esto es, prescripciones legales que no
corresponden emplearse para resolver la materia de controversia,
deban ser aplicadas a la base fáctica establecida por la recurrida,
pretendiendo además que se aplique el artículo 24 precitado, sin
indicar como su aplicación modificaría lo resuelto por la impugnada.
Por tales consideraciones, de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto a fojas trescientos ochenta y dos por doña
Eladia Tamay de Rodríguez; CONDENARON a la recurrente al pago
de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como a
las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos contra
la Empresa Agroindustrial Casa Grande Sociedad Anónima sobre
Reconocimiento y Entrega de Participación de Reserva Cooperativa;
Señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-56
CAS. Nº 542-2008 LIMA. Lima, catorce de abril del dos mil
ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto a fojas setecientos cincuenta y siete por
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
doña Ana Isabel Santisteban Alejos sucesora procesal de don
Eriksson Ordóñez de la Torre, cumple con los requisitos de forma
que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, así como con el
requisito de fondo del inciso 1 de su artículo 388. Segundo: Que,
como fundamentos del recurso la recurrente invoca la causales del
inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la
aplicación indebida o la interpretación errónea de una norma de
derecho material, así como de la doctrina jurisprudencial. Tercero:
Desarrollando su recurso manifiesta que la sentencia de vista no
se ajusta a la realidad de los hechos pues interpreta erróneamente
los artículos 923 del Código Civil y 427 del Código Procesal Civil,
así como su derecho de propiedad que se encuentra debidamente
acreditado con las diversas pruebas que precisa, mientras que, de
acuerdo al artículo 923 precitado concordado con el artículo 979
del Código Civil, cualquier copropietario puede reivindicar el bien
común, siendo que la acción reivindicatoria la ejerce el propietario
no poseedor contra el poseedor no propietario, pero la Sala de
Mérito interpreta erróneamente el Decreto Supremo Nº 046-90-
AG, que aprobó la afectación del predio rústico Cieneguilla, pues
tal disposición nunca se ejecutó o tramitó el procedimiento de
expropiación ni se pagó el justiprecio y menos se ha acreditado ello,
señalando el artículo 968 inciso 3 del Código Civil que la propiedad
se extingue por expropiación, pero reitera no está acreditada la
existencia de un proceso de expropiación y en consecuencia no se
afecta su derecho de propiedad, como tampoco lo hace el que la
primigenia propietaria haya iniciado el proceso judicial declarativo
de caducidad contra el Decreto Supremo acotado, viéndose
su parte afectada con la declaración de improcedencia en sus
derechos de propiedad, debido proceso y tutela jurisdiccional, al
no ajustarse a la verdad que no haya acreditado su propiedad y
no haberse precisado la norma que sustenta la improcedencia,
transgrediéndose el apartado a) del inciso 24 del artículo 139 de
la Carta Magna, concordado con el inciso 3 de ese misma norma;
añadiendo finalmente que conforme al artículo 968 inciso 3 del
Código Civil, la afectación no es traslativa de propiedad sino hasta
que se pague el justiprecio, lo que no ha sucedido. Cuarto: Que,
como se aprecia, la denuncia carece de claridad y precisión pues
su confusa fundamentación no satisface las exigencias del inciso
2 del artículo 388 del Código Procesal Civil, toda vez que, cuando
se formula una denuncia sustantiva ésta debe desarrollarse
considerando la base fáctica establecida por las instancias y
no pretendiendo su modificación como lo hace el recurso bajo
calificación, abundando en su contra el que el artículo 427 del
Código Procesal Civil y el artículo 139 inciso 3 de la Carta Magna
sean normas de naturaleza adjetiva no revisables en el marco de
la causal invocada, que el artículo 968 inciso 3 del Código Civil no
aparece citado en la impugnada por lo que no puede denunciarse
bajo la causal de interpretación errónea, y que no existe el inciso
24 del artículo 139 de la Constitución. Que, en consecuencia,
de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas setecientos cincuenta y siete por doña Ana Isabel Santisteban
Alejos sucesora procesal de don Eriksson Ordóñez de la Torre,
contra la sentencia de vista de fojas setecientos veintinueve su fecha
veintitrés de abril del dos mil siete; CONDENARON a la recurrente
al pago de una multa de tres Unidades de Referencia Procesal así
como a las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
contra doña Guillermina Puente Mosquera sobre Reivindicación;
Señor Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-57
CAS. Nº 546-2008 LA LIBERTAD. Lima, catorce de abril
del dos mil ocho.- VISTOS; y CONSIDERANDO: Primero.- Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta por
doña Emilia Violeta Saito de Sánchez reúne los requisitos de forma
que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil, para su
admisibilidad. Segundo.- Que, como causales de su recurso invoca
aquellas contenidas en los incisos 1º y 2º del artículo 386 del citado
Código Procesal Civil, esto es la aplicación indebida e inaplicación
de una norma de derecho material. Tercero.- Que, la causal de
aplicación indebida de la Quinta Disposición Final del Decreto
Legislativo número 802, resulta manifiestamente improcedente
al haberse invocado también su inaplicación, sin considerar que
ambas causales no pueden formularse indistintamente respecto
de la misma norma por ser implicantes y excluyentes entre sí, así
mismo respecto a la aplicación indebida del artículo 3º del Decreto
Legislativo 25602, del Decreto Supremo número 0048-91-AG, y del
numeral 1.7 del artículo 5º del Decreto Supremo número 074-90-
TR también deben ser desestimadas pues la impugnante las ha
formulado en forma genérica sin fundamentar el porque considera
que dichas normas son impertinentes a la relación fáctica
establecida en la recurrida. Cuarto.- Que, en cuanto a la segunda
causal, esto es, la inaplicación de la Quinta Disposición Final del
Decreto Legislativo número 802, no puede ser amparada por cuanto
se ha denunciado de manera implicante su aplicación indebida,
y respecto a la inaplicación del artículo 24 del Decreto Supremo
número 074-90-TR - Texto Único Ordenado de la Ley General de
Cooperativas, la impugnante señala que a su finado cónyuge no
le han sido devueltos los aportes pese que ha tenido la calidad
jurídica de socio trabajador. Que, igualmente esta denuncia no
resulta amparable, pues al haberse establecido como una cuestión
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008 CASACIÓN
de hecho que el impugnante al cobrar su CTS, se le canceló
sus beneficios sociales, excedentes capitalizados, excedentes
de revaluación y otros conceptos, la disposición contenida en el
precitado artículo no resulta aplicable al caso de autos, y en todo
caso lo que pretende la recurrente con su denuncia, es que se
varíe la situación de hecho establecida en la instancia lo que no es
posible en sede casatoria. Quinto.- Que, siendo así al no haberse
satisfecho las exigencias de fondo contenidas en los incisos 2.1
y 2.2 del inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil, en
aplicación de lo previsto en el artículo 392 del mismo cuerpo legal;
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas doscientos ochenta por doña Emilia Violeta Saito de Sánchez,
contra la sentencia de vista de fojas doscientos setentiuno, su
fecha veintiocho de setiembre del dos mil siete; EXONERARON a
la recurrente del pago de las costas, costos y multa del recurso por
gozar de auxilio judicial; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don
Evo Américo Sánchez Montalvo contra la Empresa Agroindustrial
Casa Grande Sociedad Anónima Abierta, sobre Pago de Reserva
de Cooperativa; Ponente Gazzolo Villata; y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-58
CAS. Nº 592-2008 LIMA. Lima, catorce de abril del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
veintidós por don Alberto Vidalón Pareja, Abogado de la Compañía
Minera San Nicolás Sociedad Anónima reúne los requisitos de
forma que establece el artículo 387 del Código Procesal Civil,
para su admisibilidad. Segundo.-Que, como causales del recurso
propuesto invoca aquellas contenidas en los incisos 3º y 2º del
artículo 386 del citado Código Procesal Civil, esto es la vulneración a
debido proceso al no estar debidamente motivada ni fundamentada
la resolución materia de casación, y la inaplicación de las normas
de derecho material contenidas en los artículos 44 y 46 del Decreto
Supremo número 014-92-EM. Tercero.- Que, como fundamentos
de la primera causal sostiene que la sentencia de vista vulnera
el artículo 139 inciso 5º de la Constitución Política del Estado,
el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo
122 inciso 3º del Código Procesal Civil, por no estar debidamente
motivada, pues como se verifica de fojas ciento catorce, en vía
de apelación el Superior Colegiado ha confirmado la precitada
sentencia básicamente por sus fundamentos, reproduciendo los
mismos conforme al artículo 12 del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, Decreto Supremo número
017-93-JUS, siendo así al haberse dilucidado la incertidumbre
jurídica mediante resolución debidamente motivada, la denuncia
de contravención al debido proceso debe desestimarse, porque
no se ha vulnerado el principio de motivación de las resoluciones
judiciales; Cuarto.- Que, la demandante fundamenta la segunda
causal en que se ha producido la inaplicación de normas de
derecho material, las mismas que son los artículos 44 y 46 del
Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado
por Decreto Supremo 014-92-EM; Que de los fundamentos de
esta denuncia se advierte que lo que pretende la recurrente es
que se establezca que la Dirección General de Minería no podía
multarla fundándose en la inspección realizada, porque estaba
ordenada para fiscalizar su Unidad de Producción mas no su
Planta de Beneficio, lo que significaría modificar la situación fáctica
establecida en la instancia importando además una revaloración
del caudal probatorio, lo que no es posible en sede casatoria.
Quinto.- Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias
de fondo contenidas en los acápites 2.2 y 2.3 del inciso 2º del
artículo 388 del Código Procesal Civil, en aplicación de la facultad
prevista en el artículo 392 del mismo cuerpo legal; declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a fojas ciento
veintidós por don Alberto Vidalón Pareja, Abogado de la Compañía
Minera San Nicolás Sociedad Anónima, contra la sentencia de
vista de fojas ciento catorce, su fecha veintitrés de enero del dos
mil ocho; CONDENARON a la recurrente al pago de la multa de
tres unidades de referencia procesal; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “E|l Peruano”, en los
seguidos por la Compañía Minera San Nicolás Sociedad Anónima,
contra el Consejo de Minería, sobre Impugnación de Resolución
Administrativa, Ponente Gazzolo Villata:, y los devolvieron.-
SS. SIVINA HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS,
FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-59
CAS. Nº 594-2008 LIMA. Lima, catorce de abril del dos mil ocho.-
VISTOS; con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: Que,
el recurso de casación interpuesto a fojas trescientos catorce por
Productos Encurtidos Sociedad Anónima cumple con los requisitos
de forma que exige el artículo 387 del Código Procesal Civil, no
siéndole exigible el de fondo contenido en el inciso 1 del artículo
388 del mismo texto legal, por no haberle resultado desfavorable
la sentencia de primera instancia. Segundo: Que, la impugnante
denuncia como causales de su recurso las contenidas en los incisos
1 y 3 del artículo 386 del Código acotado, referidas a la interpretación
errónea de normas de derecho material así como a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso.
Tercero: Que, fundamentando su recurso, la demandante señala
que se ha interpretado erróneamente: a) la Cuarta Disposición
Complementaria, Transitoria y Final del Decreto Supremo Nº 007-
22821
98-SA, pues ésta hace referencia a la supletoriedad de las normas
del Codex Alimentarius y de la FDA únicamente en lo referido a
la fabricación de alimentos y bebidas y no respecto al rotulado
de alimentos y bebidas, como erróneamente ha interpretado la
Sala; b) Interpretación errónea del artículo 5 inciso b) del Texto
Único Ordenado de la Ley de Protección al Consumidor, pues la
recurrida entiende que la información necesaria a la que tienen
derecho los consumidores está en relación con el contenido de la
etiqueta del producto en la que se sobredimensionó el término light,
dando importancia únicamente a dicho término como información
necesaria, debiendo dicha norma interpretarse en el sentido de
apreciar al rotulado en su integridad y no otorgar exclusivamente
el carácter de información necesaria a la parte central del rotulado
en la cual se incluyó el término light tal como lo ha considerado
la Sala; c) el artículo 7 del Texto Único Ordenado de la Ley de
Protección al Consumidor, pues la Sala ha interpretado el principio
de veracidad contenido en dicha norma como aquel mediante el
cual los consumidores exigen a los proveedores mayor información
relevante y veraz a efectos de adoptar una decisión de consumo
adecuada, debiendo entenderse dicho principio como la puesta
a disposición de información veraz con la cual no se induzca a
error a los consumidores sobre las cualidades o condiciones del
producto o servicio y no a cantidad de información que es puesta a
disposición del consumidor. Cuarto: Que, así formulado, el cargo
debe desestimarse pues: i) la denuncia contenida en el literal a)
pretende extraer del concepto “fabricación” de alimentos y bebidas
el “rotulado” de las mismas, lo cual carece de fundamento pues
la segunda puede ser subsumida dentro de la primera sin mayor
inconveniente; ii) si bien se cita el artículo 5 inciso b) del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 716 es sólo para
enunciar que es una de las prescripciones legales que consagran
el derecho del consumidor a la información, sin haberse hecho
interpretación alguna de él; iii) la recurrida no empleó el artículo
7 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 716 para
resolver la materia controvertida. Quinto: Que, en cuanto al cargo
in procedendo, denuncia que se ha vulnerado la motivación escrita
de las resoluciones judiciales pues la recurrida no ha precisado
cuál es la causal de nulidad aplicable al caso concreto, limitándose
a transcribir los argumentos de la demandante sin subsumirlos en
ninguna causal prevista en la ley. Sexto: Que, al respecto, si bien
la recurrida no indica específicamente cuál es la causal de nulidad
en la que incurre la resolución administrativa cuestionada en autos,
ello no influye de modo trascendente en el sentido de la resolución,
y, por tanto, debe desestimarse el cargo adjetivo conforme al cuarto
párrafo del artículo 172 del Código Procesal Civil, más aún, cuando
la propia resolución implícitamente determina que dicha causal
sería la contenida en el inciso 1 del artículo 10 de la Ley Nº 27444,
esto es, contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas
reglamentarias, pues en el considerando octavo, concluyentemente
expresa que “se ha inobservado el Decreto Supremo Nº 007-98-SA”.
Por tales consideraciones, en aplicación del artículo 392 del Código
Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos catorce por Productos Encurtidos
Sociedad Anónima; CONDENARON a la recurrente al pago de
una multa de tres Unidades de Referencia Procesal; MANDARON
publicar la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios
(ASPEC) sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-60
CAS. Nº 598-2008 LIMA. Lima, quince de abril del dos mil
ocho.- VISTOS; con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurso de casación interpuesto a fojas quinientos
treinta y uno por la Superintendencia Nacional de Administración
Tributaria (SUNAT) cumple con los requisitos de forma que exige
el artículo 387 del Código Procesal Civil, no siéndole exigible
el de fondo contenido en el inciso 1 del artículo 388 del mismo
texto legal, por no haberle resultado desfavorable la sentencia de
primera instancia. Segundo: Que, la entidad recurrente denuncia
como causal de su recurso expresa y exclusivamente la contenida
en el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, referida a la
interpretación errónea de una norma de derecho material. Tercero:
Que, empero, al fundamentarlo expresa que se ha interpretado
erróneamente el artículo 1 de la Ley Nº 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo, vigente en el periodo materia de análisis y al
hacerlo “la Sala ha dejado de inaplicar el Decreto Supremo Nº 055-
99-EF, dejando en una total inafectación de iure a las operaciones
económicas materia de análisis en el caso de autos”, agregando
que el fallo recurrido, a diferencia del de la Sala de mérito no ha
realizado ningún análisis sobre el principio de igualdad frente a otros
importadores de cigarrillos por lo cual debió aplicar el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil (iura novit curia) como
consecuencia de lo cual la Sala Civil Permanente debió concluir
que la norma aplicable al contribuyente era el Decreto Supremo
Nº 158-99-EF sin que ello implique que se está restituyendo la
vigencia de un dispositivo derogado. Cuarto: Que, así sustentado
el recurso se advierte que carece del requisito de claridad y
precisión que exige para su formulación el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil pues el artículo 1 de la Ley Nº 23506 no
ha sido siquiera citado en la sentencia recurrida por lo que mal
puede alegarse su interpretación errónea, confundiendo el recurso

22822 CASACIÓN
causales de inaplicación de normas materiales con presuntos
defectos de motivación que corresponden a otros supuestos no
denunciados con exactitud, siendo del caso precisar que el Tribunal
de Casación sólo conoce lo que es puntual materia de denuncia en
el recurso, sin competencia para pronunciarse sobre aspectos no
reclamados ni aplicar el derecho de oficio o buscar, igualmente de
oficio, los defectos jurídicos de la resolución impugnada. Por tales
consideraciones, en aplicación del artículo 392 del Código acotado:
declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto a
fojas quinientos treinta y uno por la Superintendencia Nacional de
Administración Tributaria (SUNAT) contra la sentencia de vista de
fojas cuatrocientos noventa su fecha trece de diciembre del dos
mil siete; CONDENARON a la recurrente al pago de una multa de
tres Unidades de Referencia Procesal; MANDARON publicar la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos
British American Tobacco (South America) Limited - Sucursal del
Perú sobre Impugnación de Resolución Administrativa; Señor
Vocal Ponente: PACHAS AVALOS; y los devolvieron.- SS. SIVINA
HURTADO, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-61
CAS. Nº 599-2008 LIMA. Lima, veintiuno de abril del dos
mil ocho.- VISTOS; con el acompañado; y CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación interpuesto a fojas
doscientos cincuenticinco por doña Noemí Elizabeth Cotrina
Ugaz reúne los requisitos de forma que establece el artículo 387
del Código Procesal Civil, para su admisibilidad Segundo.- Que,
en cuanto a los requisitos de fondo, previstos en el inciso 2º del
artículo 388 del citado Código Procesal Civil, del escrito de fojas
doscientos cincuenticinco, se advierte que la recurrente no ha
cumplido con señalar de manera clara y precisa en cual de las
causales descritas en el artículo 386 del Código Adjetivo sustenta
su recurso; por lo que resulta manifiestamente improcedente;
tanto más si se tiene en cuenta que sus fundamentos están
dirigidos a obtener una nueva valoración de la prueba actuada,
la misma que ya sido apreciada por las instancias de mérito,
no siendo dicha pretensión viable en sede casatoria. Tercero.-
Que, siendo así al no haberse satisfecho las exigencias de fondo
contenida en el inciso 2º del artículo 388 del Código Procesal Civil,
de conformidad con la facultad conferida por el artículo 392 de
la mencionada norma procesal, declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos cincuenticinco,
por doña Noemí Elizabeth Cotrina Ugaz, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos treintiséis, su fecha cuatro de setiembre
del dos mil siete; EXONERARON a la recurrente del pago
de las costas, costos y multa del recurso, por gozar de auxilio
judicial; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don Tito
Alberto Vargas Tineo contra doña Noemí Elizabeth Cotrina Ugaz,
sobre Resolución de Contrato; Ponente Gazzolo Villata; y los
devolvieron.- SS. RODRÍGUEZ MENDOZA, GAZZOLO VILLATA,
PACHAS AVALOS, FERREIRA VILDOZOLA, SALAS MEDINA
C-237841-62
CAS. Nº 601-2008 LIMA. Lima, veintiuno de abril del dos mil
ocho.- AUTOS y VISTOS; con el acompañado; y ATENDIENDO:
Primero: Que, conforme a lo establecido en el artículo 32
de la Ley número 27584, que regula el proceso contencioso
administrativo, en éste tipo de procesos procede recurso de
casación contra las sentencias expedidas en revisión por las
Cortes Superiores de Justicia, y contra los autos que, en revisión,
ponen fin al proceso; en éste mismo sentido su artículo 33 ha
previsto que los recursos de casación tienen los mismos requisitos
de admisibilidad y procedencia que los regulados en el Código
Procesal Civil. Segundo: Que, por tanto, no debe perderse de
vista que de conformidad con lo establecido en el artículo 384
del Código Procesal Civil, el recurso de casación, viene a ser un
medio impugnatorio de carácter extraordinario y de derecho, que
se hace valer contra determinadas resoluciones judiciales, por los
motivos tasados en la ley; de donde lo extraordinario del recurso
resulta de los limitados casos y motivos en los que procede, y lo de
derecho, porque permite la revisión por el Tribunal de Casación de
la adecuada aplicación del derecho nacional hecha por los Jueces
de mérito. Tercero: Que, en tal sentido el recurso de casación,
sin constituir un medio para acceder a una tercera instancia
adicional en el proceso, tiene por fines esenciales la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación de
la jurisprudencia nacional; para que la Corte Suprema de Justicia
cumpla con los aludidos propósitos, es preciso que dicho recurso
sea interpuesto observando los requisitos de forma y de fondo
previstos en los artículos 387 y 388 del Código adjetivo. Cuarto:
Que, en lo que se refiere a los requisitos de admisibilidad,
el recurso de casación interpuesto por la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria satisface los requisitos
de forma previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil.
Quinto: Que, en lo que toca a los requisitos de procedibilidad,
el inciso 1 del artículo 388 del Código adjetivo ha previsto que
constituye un requisito de fondo del recurso de casación: “Que
el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando ésta fuera confirmada,
por la resolución objeto del recurso”. Sexto: Que, en el presente
caso, de autos se advierte que con fecha seis de setiembre
del dos mil seis la Primera Sala Transitoria Especializada en lo
El Peruano
martes 2 de setiembre de 2008
Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de
Lima pronunció sentencia declarando fundada la demanda de
impugnación de resolución administrativa, en consecuencia
Nula la Resolución del Tribunal Fiscal número 04606-A-2004
del treinta de junio del dos mil cuatro, ampliada por Resolución
número 07502-A-2004, del treinta de setiembre del mismo año,
así como sus demás precedentes, ordenando a la Administración
Tributaria que reconozca a favor de la empresa demandante su
derecho al pago de los Derechos Variables Adicionales conforme
a la Tabla Aduanera aprobada por Decreto Supremo número
001-2002-EF y se devuelva la suma pagada en exceso, más los
intereses correspondientes, previa verificación y cálculo del monto
pretendido; contra ésta sentencia la Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria interpuso recurso de apelación, sin
embargo, mediante auto de fecha cinco de enero del dos mil
siete, se lo declaró improcedente por extemporáneo, sin que la
entidad demandada haya cuestionado la denegación. Sétimo:
Que, tramitada así la litis, resulta claro que la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria ha consentido la sentencia
expedida por el A quo; por tanto no puede cuestionar vía recurso
de casación, la sentencia de vista que confirma aquella que antes
consintió, y que además fue contraria a los intereses de la parte
demandada; razón por la que el recurso no puede resultar viable
en sede de casación debido a que no satisface el requisito de
procedibilidad previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
adjetivo. Por tales consideraciones, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria, a fojas trescientos cincuenta y cinco
contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta y tres,
su fecha cinco de diciembre del dos mil siete; CONDENARON
a la entidad impugnante al pago de la multa de tres Unidades
de Referencia Procesal; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por
Contilatin del Perú Sociedad Anónima, sobre impugnación de
resolución administrativa; Señor Vocal Ponente: FERREIRA
VILDÓZOLA; y los devolvieron.- SS. RODRÍGUEZ MENDOZA,
PACHAS ÁVALOS, ESTRELLA CAMA, FERREIRA VILDÓZOLA,
SALAS MEDINA C-237841-63
CAS. Nº 605-2008 LIMA. Lima, veintiuno de abril del dos
mil ocho.- AUTOS Y VISTOS; con los acompañados; verificado
el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad del recurso
interpuesto; y ATENDIENDO: Primero: La recurrente no ha
consentido de la sentencia de primera instancia que le ha
sido adversa, por lo que satisface el requisito de procedencia
del recurso previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código
Procesal Civil. Segundo: En cuanto a los demás requisitos,
la impugnante denuncia como agravio la causal contenida en
el inciso 1 del artículo 386 del Código Procesal Civil, relativa
a la interpretación errónea de una norma de derecho material.
Tercero: Desarrollando su recurso denuncia la interpretación
errónea del artículo 18 del Decreto Legislativo número 722
(antigua Ley General de Aduanas), pues arguye que dicha norma
señala que la administración aduanera aplicará los derechos de
aduana y demás impuestos conforme al artículo 12 de la referida
Ley, es decir, para el caso de autos, corresponde aplicar el inciso
a) del citado artículo 12, que prescribe que los derechos para el
pago del adeudo que se aplicarán en la importación, serán los
derechos vigentes a la fecha de numeración de la declaración.
Refiere, que es equivocado lo señalado por el Ad quem, cuando
precisa que es aplicable las tablas establecidas en el Decreto
Supremo número 016-91-AG, pues, a la fecha de numeración
de la póliza, habían sido reemplazadas por el Decreto Supremo
número 032-91-AG. Añade, que la interpretación correcta del
citado artículo 18, es teniendo en cuenta lo dispuesto en el
artículo 12 de la norma en comento, esto es, que solo podía
tomarse en cuenta para su aplicación, la fecha de numeración
de la declaración de importación y la fecha de adquisición de la
mercadería. Cuarto: Examinada la fundamentación propuesta,
se constata que la misma no puede prosperar, toda vez que
carece de base real, puesto que la Sala de mérito ha determinado
que resulta de aplicación el Decreto Supremo número 016-91-
AG, al amparo de lo establecido en el artículo 18 del Decreto
Legislativo número 722, que prescribía que si los derechos fueran
modificados después de la adquisición de la mercadería (como
ha ocurrido en el presente caso), se aplicará lo más favorable
al deudor. Por las razones expuestas, en aplicación del artículo
392 del Código Procesal Civil: declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos sesentiséis,
por don José Luis Vilela Proaño y otros, en representación del
Procurador Público encargado de los asuntos judiciales de la
Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT),
contra la resolución de vista de fojas doscientos cincuenticinco, su
fecha veinticuatro de octubre del dos mil siete; CONDENARON a
la recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia
Procesal (URP); en los seguidos por Distribuidora Punta Negra
Sociedad Anónima, sobre acción contencioso administrativa;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; y los devolvieron.-
VOCAL PONENTE: SALAS MEDINA. SS. RODRIGUEZ
MENDOZA, GAZZOLO VILLATA, PACHAS AVALOS, FERREIRA
VILDOZOLA, SALAS MEDINA C-237841-64