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El PODER
“Un político divide la humanidad en dos clases los instrumentos y los enemigos”
Friedrich Nietzche
Contexto Histórico
Nicolás Maquiavelo fue ministro público y escritor, precursor de la unificación de Italia que
se encontraba divida por guerras internas y falta de control. Maquiavelo puede ser
considerado como una persona realista y pragmática más que teórica que separa la moral y
la ejecución de las acciones en beneficio de la mayoría.
Michel Foucault fue un filosofo francés del siglo XX influido por Nietzche, Heidegger y
Hegel quien dirigió su interés entre muchas otras cuestiones al problema del poder
abordándolo desde un punto de vista diferente al que los políticos clásicos habían abordado.
Introducción
En este ensayo se analizarán las diferentes definiciones de poder abordadas en primer lugar
por Nicolás Maquiavelo y su concepción netamente política del poder, su construcción y
perpetuación de este. En segundo lugar se analizara el punto de vista tomado por Foucault y
las criticas que este realiza a Maquiavelo, quién generaliza el concepto de poder y va más
allá de la simple utilización del aparato del estado como mecanismo de represión, autoridad
y fuerza, lo que Foucault denomina como “redes de poder” o “hogares moleculares”. De
esta forma se podrá demostrar que incluso cuando los autores toman diferentes puntos de
vista, (uno desde el ángulo del opresor y otro desde la posición de los oprimidos)
Las estructuras de poder y métodos de coerción han cambiado considerablemente con el
paso del tiempo pero aún tienen el mismo objetivo de perpetuar ya sea a una persona o un
grupo de personas en el poder por los medios que sean necesarios. Para ser capaces de
demostrar este planteamiento en primer lugar se analizaran las similitudes y diferencias
entre las concepciones de poder de Michel Foucault y Nicolás Maquiavelo así como los
problemas en similar que abordan.
Para Foucault El príncipe era el típico libro que seguía la tradición literaria espejos para
príncipes y que la parte relevante de dicho libro va a ser la literatura que se escribirá en
contraposición directa o en “una sorda oposición” a él. “[…] para Maquiavelo, el príncipe
mantiene una relación de singularidad y exterioridad, de trascendencia con su principado”
(Foucault, 2006b, p. 115). La relación de singularidad se explica en razón de que el
príncipe es único en su principado, es decir, él es el único que detenta el mando y el único
que gobierna. El arte de gobernar es una tarea y un ejercicio que solo compete a la
autoridad del príncipe. La relación de exterioridad habla del tipo de vínculo que lo une con
su principado. Silva Vega, Rafael. (2014). En otras palabras quiere decir que para Michel
Foucault la relación entre el príncipe y los súbditos es una relación endeble y difícil de
sostenerse porque tanto como el gobernante y el gobierno son extraños a los súbditos y por
lo tanto es necesario saber cómo mantener la soberanía y el control sobre la población, por
lo que al príncipe solo le queda como finalidad última de su ejercicio la protección y
conservación de este Estado, pero la clara diferenciación que hace Foucault es que El arte
de gobernar y el mantenimiento de un Estado son dos cosas completamente dispares.
Guiado por la literatura antimaquiaveliana, Foucault (2006b) afirma que El Príncipe “es en
esencia un tratado de la habilidad del príncipe para conservar su principado” (p. 116) y de
acuerdo con esta caracterización, El Príncipe no es un tratado sobre el arte de gobernar sino
un tratado sobre la soberanía. Y por lo tanto lo que lo que Maquiavelo propone, resume
Foucault, es el desarrollo de una habilidad y no un verdadero arte de gobernar.
Literatura Antimaquiaveliana
Pero entonces ¿Cuál es el verdadero arte de gobernar? Para responder a esta interrogante
Michel Foucault recurre a una serie de autores que se sitúan en la corriente
antimaquiavélica. El primero de ellos es Guilliam de La Perriére. Para este autor el
Gobernador es “todo monarca, emperador, rey, príncipe, señor, magistrado, jueces y
semejantes”. Y en este sentido gobernar bien puede ser un ejercicio que tenga por objetivo,
cuerpos, almas, territorios, conventos, familias, etc. Para Foucault esta definición tiene gran
relevancia e implica un significativo cambio en la mentalidad de la modernidad; en esta
nueva definición los centros donde existe el poder se multiplican, de esta misma forma en
esta nueva forma de entender el gobierno, el príncipe constituye únicamente un punto en un
entramado de prácticas múltiples. La pluralidad de núcleos de poder conforma
precisamente lo contrario a la trascendencia caracterizada en Maquiavelo, dando paso a un
régimen de inmanencia y multiplicidad (González Valadez, 2014). Por otro lado de La
Perriére define el gobierno como “La recta disposición de las cosas, de las que uno se hace
cargo para conducirlas a un fin conveniente”. Definición que permite distinguir el tránsito
de una sociedad disciplinaria- caracterizada porque el régimen de producción de verdad se
constituye a través de una red de dispositivos y aparatos que producen y regulan tanto
costumbres como hábitos y prácticas sociales (Giraldo Díaz, 2006)- a la sociedad de
control- donde los mecanismos de gobierno son más «democráticos», inmanentes al campo
social y se distribuyen a través de los cuerpos y las mentes de los hombres y los
comportamientos de inclusión y exclusión social adecuados para gobernar son cada vez
más interiorizados dentro de los propios sujetos.
Otro de los aspectos que es válido recalcar es que para Maquiavelo la soberanía era ejercida
básicamente sobre el territorio y las personas que habitan dicho territorio, sin embargo, para
La Perrière el acento del ejercicio de poder se pone en un “compuesto de cosas” constituido
por hombres y un amplio plexo de objetos. Los individuos aparecen como entes dotados de
una capacidad relacional que establece vínculos relevantes que deben ser considerados
cuando se habla del gobierno. (González Valadez, 2014)
Conclusión
Sin embargo, si se analiza desde otra perspectiva se puede llegar a concluir que El libro el
príncipe también fue una denuncia realizada por Maquiavelo hacia los nuevos métodos que
los políticos modernos estaban introduciendo para garantizar su permanencia en el poder,
en extrapolación con los escritos de Foucault es claro como se pasa de una sociedad
disciplinaria como en la que vivía Maquiavelo, a una sociedad de control donde los
gobernantes pasan de un método burdo de control social a unos más sutiles y más efectivos.
Referencias Secundarias