V.

LA COMUNIDAD EN LA MODERNIDAD REFLEXIVA Y EN LA

POSTMODERNIDAD

En este capítulo se muestran los planteamientos de dos sociólogos como Scot Lash
identificado con “comunidades reflexivas” donde sostiene que para poder
acceder al nosotros ,a la comunidad no debemos descontruir sino interpretar
y evitar de este modo las categorías de agencia y estructura de sujeto y objeto,
de control frente a contingencia y de conceptual frente a lo mimetico.
El interés de este sociólogo se refiere a la posibilidad de la comunidad
cultural y los mismos términos de “productor”, “texto” cultural, “objeto”
cultural y “consumidor”. Es decir las comunidades culturales el “nosotros”
cultural son colectividades de prácticas compartidas, significados
compartidos, y actividades rutinarias compartidas implicadas en la
consecución de significado.
Los actores sociales de un campo son tanto productores como consumidores
de un producto cultural; sean los hinchas de un equipo de futbol o los
integrantes de un movimiento ambientalista. Estas comunidades son
reflexivas en la medida en que no se nace en ellas más bien, sus integrantes
se vinculan a ellas se plantean conscientemente el problema de su propia
creación y reinvención mucho más de lo que lo hacen las comunidades
tradicionales su herramientas y productos tienden a ser no materiales, sino
abstractas y culturales. Lash se refiere también a las comunidades
“diaspòricas” que no son reflexivas en el sentido en que uno elige formar
parte de ellas sino que se es arrojado a ellas, como en el caso de los exiliados
o los desplazados por el conflicto armado.
Finalmente Lash se pregunta ¿en dónde queda el yo en todo esto? Algunos
filósofos políticos pierden el yo en las practicas comunales otro como
Charles Taylor asimila abiertamente la comunidad al yo. Según Lash lo que
se requiere es una noción de la implicación en las practicas comunales a
partir de las cuales se desarrolla el yo; señalando una posibilidad de
desarrollar una noción del yo coherente con la implicación en el nosotros.
Michel Maffersoli filósofo y sociólogo desde una perspectiva post moderna
propone las “comunidades emocionales” En el tiempo de la tribus Maffesoli
genera un entramado conceptual para dar cuenta de la las emergentes formas
de vida en común propias de las sociedades actuales en esta construcción
ocupa un lugar central su reactivación de la noción de “comunidad
emocional” con un debate sobre el individuo moderno. Afirmando que el
individualismo eclipsa toda la reflexión contemporánea. Las grandes
características atribuidas a estas comunidades emocionales son el aspecto
efímero, “la composición cambiante”, la inscripción local, “la ausencia de
organización “y la estructura cotidiana.
Maffelosi afirma que asistimos a la situación de un social racionalizado por
una sociabilidad de predominio empático. Esta la encontramos expresada en
diferentes ambientes, sentimientos y emociones ;por ejemplo la noción de
atmosfera tan característica de romanticismo alemán sirve por una parte para
describir la relaciones reinantes en el interior de los grupos sociales y por la
otra para especificar la manera como estos grupos se sitúan en su entorno
espacial. En consecuencia plantea necesario operar un cambio en nuestros
modos de apreciación de los reagrupamientos sociales.
Según Maffesoli lo que caracteriza a la estética del sentimiento no es en un
modo alguno una experiencia individualista o interior sino por el contrario
una cosa que por su misma esencia es apertura a los demás al otro. Para este
autor la comunidad emocional es inestable abierta e insiste en ver la
comunidad no como una experiencia pasada a revindicar sino como una
forma.
El abordaje de comunidad propuestos por estos autores el tomar distancias
con los presupuestos racionalistas e individualistas de las teorías sociales
modernas, les permite “descubrir” y comprender en otras claves los rasgos
pre reflexivos de la comunidad basados en lo habitual en lo emocional y en
lo empírico así como en el “estar ahí con otros” y en la preeminencia de un
nosotros previo y constitutivo de los personal.
Las dos perspectivas de Lash y Maffesoli son diferentes entre sí pero en este
capítulo se juntan y se reflejan en dos razones la primera, que sus tesis parten
de la crítica a los límites de la mirada moderna y la segunda es que coinciden
en reconocer el potencial emancipador de algunos modos de estar juntos.