Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sufijos
Sufijos
DE PALABRAS, 5
LA DERIVACIÓN, III
-a. Forma sustantivos verbales que expresan acción y efecto; p. ej.: toma, poda.
-áceo,-a (del latín -aceus). Forma adjetivos que significan perteneciente o semejante
a; p. ej.: grisáceo, opiáceo.
-aico,-ca (del latín -aicus). Forma adjetivos, que indican pertenencia o relación; p. ej.:
altaico, incaico.
-aco,-ca (del latín -acus, y este del griego "-akós"). Indica relación; p. ej.: iliaco,
policiaco. Se usa para formar gentilicios; p. ej.: austriaco, polaco.
-ada. Forma sustantivos derivados de otros sustantivos que significan conjunto; p. ej.:
mariscada, torada. Otros sustantivos indican contenido; p. ej.: carretada, palada.
Pueden indicar periodo; p. ej.: otoñada, invernada. Indican golpe; p. ej.: cornada,
patada. Pueden indicar acción, a veces con matiz peyorativo; p. ej.: gamberrada,
mamarrachada. Pueden señalar abundancia o exceso; p. ej.: oleada, tripada. Forma
sustantivos derivados de verbos de la primera conjugación, que suelen denotar acción
y efecto; p. ej.: entrada, punzada.
-aje. Forma sustantivos verbales que expresan acción; p. ej.: arbitraje, patinaje.
Puede designar derechos que se pagan; p. ej.: almacenaje, hospedaje. A veces forma
sustantivos que indican conjunto; p. ej.: cortinaje, plumaje.
-ajo,-ja (del latín -aculus o -aticus). Forma sustantivos y adjetivos con valor entre
despectivo y diminutivo; p. ej.: migaja, sombrajo. A veces adopta la forma -strajo,
que tiene valor despectivo: bebistrajo, comistrajo.
____________________________________________________________________
-al (del latín -alis). En adjetivos indica generalmente relación o pertenencia; p. ej:
primaveral, prudencial. En sustantivos indica el lugar en el que abunda el primitivo;
p. ej.: cerezal, maizal.
-alla (del latín alia, terminación neutra plural de los adjetivos en -alis, o de
sustantivos neutros). Tiene valor entre colectivo y despectivo; p. ej.: clerigalla,
morralla.
-amen (del latín -amen). Aparece en sustantivos tomados del latín; p. ej.: dictamen
(de dictamen), examen (de examen). En sustantivos españoles derivados tiene
significado colectivo; p. ej.: maderamen, velamen.
-ano,-na (del latín -anus). Forma adjetivos que significan procedencia, pertenencia o
adscrpción; p. ej.: zaragozano, carmelitano.
-anza (del latín -antia). Forma sustantivos verbales que denotan acción y efecto; p.
ej.: crianza, mudanza. Puede denotar cualidad; p. ej.: semejanza. Indica persona o
cosa mediante la cual se realiza la acción; p. ej.: ordenanza, libranza.
-ar (del latín -aris). En los adjetivos significa condición o pertenencia; p. ej.: angular,
muscular. En los sustantivos indica el lugar en que abunda el primitivo; p. ej.: olivar,
yesar.
-ario,-ria (del latín arius). Forma adjetivos que indican relación con la base
derivativa; p. ej.: carcelario, fraccionario. Forma sustantivos que significan, entre
otras cosas, profesión; p. ej.: comisario, (del bajo latín commissarius, y este del latín
commissus, participio pasado de committere, cometer), empresario. Se refiere a la
persona a la que se cede algo; p. ej.: concesionario. Señala el lugar donde se guarda
lo significado por el primitivo; p. ej.: hostiario, relicario.
-atario,-ria (del latín atarius). Forma sustantivos procedentes del latín o derivados en
español de verbos de la primera conjugación. Denota la persona en cuyo favor se
realiza la acción; p. ej.: legatario (de legatarius), locatario (del locatarius),
destinatario.
-ato,-ta (del latín -atus o -atum). En algunos sustantivos masculinos indica dignidad,
cargo o jurisdicción; p. ej.: generalato, sultanato. Indica lugar; p. ej.: decanato,
orfanato; y también designa instituciones sociales; p. ej.: economato, sindicato. En
ciertos sustantivos masculinos y en otros femeninos, denota acción o efecto; p. ej.:
asesinato, caminata. Aplicado a nombres de animales, designa la cría; p. ej.: chivato,
jabato. En adjetivos significa cualidad; p. ej.: novata, pazguato.
-avo,-va. Se usa aplicado a numerales cardinales, para significar las partes iguales en
que se divide la unidad; p. ej.: dos diecisieteavos, la treceava parte.
-az. Sufijo de adjetivos que denotan cualidad, procedentes de voces latinas; p. ej.:
falaz (de fallax,-acis), veraz (de verax,-acis).
-azgo (del antiguo -adgo, y este del latín -aticus, aticum). Forma sustantivos que
designan dignidad o cargo; p. ej.: arciprestazgo, maestrazgo. Indica condición o
estado; p. ej.: liderazgo, noviazgo. Señala tributo; p. ej.: montazgo (del latín
montaticum, de mons, montis), portazgo (de portaticum, y este de porta, puerta).
Indica acción y efecto; p. ej.: hartazgo.
-ble (del latín -bilis). Forma adjetivos casi siempre verbales. Indica posibilidad
pasiva, es decir, capacidad o actitud para recibir la acción del verbo. Si el verbo es de
la primera conjugación, el sufijo toma la forma -able; p. ej.: habitable, palpable. Si es
de la segunda o tercera, toma la forma -ible; p. ej.: abatible, temible. Los derivados
de verbos intransitivos o de sustantivos suelen tener valor activo; p. ej.: agradable,
servible.
____________________________________________________________________
-ción (del latín -tio,-onis). El sufijo -ción forma sustantivos verbales que expresan
acción y efecto. El sufijo -ción, no precedido de vocal, figura en nombres
generalmente procedentes de latín; p. ej.: instrucción (de instructio,-onis), seducción
(de seductio,-onis). Los creados en español toman la forma -ación si el verbo del que
derivan es de la primera conjugación, y la forma -ición si es de la tercera; p. ej.:
plasmación, nutrición. El sufijo -ción y sus variantes (-ación, -ición) puden
significar, además, lugar: inspección (casa, despacho u oficina del inspector),
fundición. Las formas -sión y -tión figuran, igualmente, en nombres procedentes del
latín que expresan acción y efecto; p. ej.: impresión (de impressio,-onis), digestión
(de digestio,-onis). Repárese en la diferencia entre -ción y -sión: mientras que -ción
convive con formas en -to y en -tor (acción, de actio,-onis; acto, de actus; actor, de
actor,-oris), -sión coexiste con formas en -so, -sor, -sivo (agresión, de
aggressio,-onis; agresor, de aggressor,-oris; agresivo, de aggressus, participio pasivo
de aggredi, e -ivo; tensión, de tensio,-onis; tenso de tensus, participio pasivo de
tendere; tensor, de tensor,-oris).
-dor,-ra (del latín -tor,-oris). Forma adjetivos y sustantivos verbales. Aparece en las
formas -ador, -edor, -idor, según que el verbo base sea de la primera, segunda o
tercera conjugación. Señala el agente; p. ej.: luchador, corredor. Indica instrumento;
p. ej.: rallador, exprimidor. Señala lugar; p. ej.: mirador, vestidor. Se usa para formar
derivados de sustantivos; p. ej.: viñador.
____________________________________________________________________
-dura (del latín -tura). Forma sustantivos verbales. Toma las formas -adura, -edura,
-idura, según que el verbo base sea de la primera, segunda o tercera conjugación.
Significa acción y efecto; p. ej.: raspadura, metedura, henchidura. Denota el medio
o instrumento de la acción; p. ej.: cerradura, soldadura (material que sirve y está
preparado para soldar). Designa un conjunto; p. ej.: dentadura, nervadura (conjunto
de los nervios de una hoja).
-e. En sustantivos verbales significa acción y efecto; p. ej.: acuse (aviso del recibo de
una carta), roce.
-edo,-da (-edo, del latín -etum, y -eda, del latín -eta, plural de etum). Forma
sustantivos colectivos, en general derivados de nombres de árboles o plantas, y
designa el lugar en que abunda el primitivo; p. ej.: arboleda, hayedo (del dialectal
haedo, y este del latín fagetum, influido por haya < /materia/ fagea).
-ero,-ra (del latín arius). En sustantivos, indica oficio, ocupación, profesión o cargo;
p. ej.: jardinero, sombrerero. Designa utensilios, muebles; p. ej.: candelero,
escobero. Significa lugar donde abunda o se deposita algo; p. ej.: cenicero,
estercolero. Se refiere a árboles frutales; p. ej.: duraznero, limonero. Forma
sustantivos femeninos que significan cualidad o estado; p. ej.: flojera, tiritera. En
adjetivos significa, en general, carácter o condición moral; p. ej.: justiciero,
pendenciero. También forma gentilicios; p. ej.: habanero, santiaguero.
-ete,-ta (-ete, del francés -et, y -eta, del francés -ette). Se usa para formar
diminutivos, despectivos u otras palabras de valor afectivo, a veces de manera no
muy explícita, a partir de adjetivos y sustantivos; p. ej.: sordete, caballerete. Muchas
palabras han perdido dichos valores; p. ej.: caballete, soplete. Y no pocos sustantivos
vienen directamente del francés; p. ej.: corchete (de crochet, ganchillo), gollete (de
goulet, paso estrecho). En ciertos casos, toma la forma -cete; p. ej.: galancete.
-ezno,-na (del latín -icinus). Forma sustantivos con valor diminutivo; p. ej.: rodezno
(del latín roticinus, de rota, rueda), torrezno. Se aplica a nombres de animales para
construir otros sustantivos, frecuentemente con valor diminutivo, que designan la
cría; p. ej.: lobezno, pavezno. Forma algún adjetivo con la idea de pertenencia o
relación; p. ej.: viborezno.
-ico,-ca. Tiene valor diminutivo o afectivo; p. ej.: momentico, hijico. A veces toma las
formas -cico, -ecico, -ececico; p. ej.: calorcico, jovencica; lucecica, porchecico;
piececico. Es, asimismo, un sufijo átono propio de adjetivos procedentes del latín; p.
ej.: cómico (del latín comicus, y este del griego "komikós"), práctico (del latín
practicus, y este del griego "praktikós").
-iego,-ga. Forma adjetivos, y a veces toma la forma -ego. Suele indicar relación,
pertenencia u origen; p. ej.: palaciego, solariego, manchego. Ambas formas pueden
aparecer también en algún sustantivo; p. ej.: labriego, borrego.
-ijo,-ja (del latín -iculus). Se usa para formar despectivos y diminutivos a partir de
nombres; p. ej.: enredijo, lagartija. Forma también sustantivos derivados de verbos
con el significado de acción o efecto; p. ej.: amasijo. E igualmente con el significado
de lugar; p. ej.: escondrijo.
-il (del latín -ilis). Forma adjetivos que suelen indicar relación o pertenencia; p. ej.:
becerril, mujeril. Forma sustanmtiuvos que tienen a veces valor diminutivo; p. ej.:
tamboril, toril.
____________________________________________________________________
-illo,-lla. Tiene valor diminutivo o afectivo; p. ej.: librillo, chiquilla. Aunque no todos
los sustantivos formafos con este sufijo tienen auténtico valor diminutivo, suelen
aproximarse a él; p. ej.: cepillo -con relación a cepo-, palillo -con relación a palo-. A
veces toma las formas -cillo, -ecillo, -ececillo; p. ej.: carboncillo, jardíncillo;
navecilla, redecilla; piececillo.
-ina. Forma sustantivos femeninos que indican acción súbita y violenta; p. ej.:
azotaina, sarracina. Forma sustantivos de carácter diminutivo; p. ej.: culebrina.
-íneo,-a (del latín -ineus). Forma adjetivos que indican semejanza, procedencia o
participación; p. ej.: broncíneo.
-ino,-na (del latín -inus). En adjetivos, indica pertenencia o relación; p. ej.: marino,
porcino. Designa materia o semejanza; p. ej.: ambarino, cristalino. Forma
gentilicios: bilbaíno, salmantino. En los sustantivos suele tener valor diminutivo; p.
ej.: lechuguino, neblina. (Presenta la variante -iño,-ña; p. ej.: basquiña -de vasco-,
corpiño -del diminutivo desusado de cuerpo-).
-ísimo,-ma (del latín -issimus). Se usa para formar el grado superlativo de adjetivos y
de algunos adverbios: altísimo, tristísimo, cerquísima, tardísimo.
-ito,-ta (del latín vulgar -ittus). Tiene valor diminutivo o afectivo; p. ej.: paquetito,
corderito. En ciertos casos toma las formas -cito, -ecito, -ececito; p. ej.: colorcito,
amorcito; florecita, lengüecita; piececito.
____________________________________________________________________
-ismo (del latín -ismus, y este del griego "-ismós"). Forma sustantivos que suelen
significar doctrinas, sistemas, escuelas o movimientos; p. ej.: tomismo,
vanguardismo. Indica actitudes; p. ej.: fatalismo, revanchismo. Designa actividades
deportivas; p. ej.: motorismo, piragüismo.
-ivo,-va (del latín -ivus). Forma adjetivos y algunos sustantivos, cuya base derivativa
suele ser un participio o un sustantivo latinos y, a veces, un sustantivo español. Puede
significar capacidad para lo significado por la base o inclinación a ello; p. ej.:
educativo, nutritivo. Indica disposición para recibir lo significado por la base o
situación de haberlo recibido; p. ej.: adoptivo (del latín adoptivus), receptivo (de
receptum, supino de recipere, recibir). Entre los sustantivos, algunos indican cargos o
profesiones; p. ej.: directivo (de directo, y este del latín directus, participio pasado de
dirigere, dirigir), ejecutivo (del latín exsecutus, participio pasivo de exsequi,
consumar, cumplir). Existen también algunos sustantivos en -iva; p. ej.: expectativa
(del latín exspectatum, mirado, visto), retentiva (del latín retentum, supino de
retinere, retener) Por analogía con los muchos adjetivos que, formados con el sufijo
-ivo, terminan en -ativo o en -itivo, se han formado otros, considerando estas
terminaciones como nuevos sufijos; p. ej.: defensivo, depurativo.
-miento (del latín -mentum). En los sustantivos verbales suele significar acción y
efecto. Toma las formas -amiento e -imiento; p. ej.: acatamiento, ahogamiento,
consentimiento. , sobreseimiento.
-ncia (de latín -ntia). Forma sustantivos femeninos abstractos que suelen significar
acción y efecto. Toma la forma -ancia, cuando la base derivativa termina en -ante; p.
ej.: beligerancia (de beligerante); y -encia, cuando termina en en -ente o -iente; p.
ej.: concurrencia (de concurrente), dependencia (de dependiente). También forma
sustantivos que expresan cualidad; p. ej.: extravagancia, importancia, contundencia,
evanescencia.
____________________________________________________________________
-or (del latín -or,-oris). Forma sustantivos abstractos masculinos, en gran parte
generados ya en latín; p. ej.: fulgor (de fulgor,-oris), pudor (de pudor,-oris). Algunos
se han formado en español, a partir de adjetivos o verbos; p. ej.: amargor, verdor.
Puede significar acción y efecto; p. ej.: hervor.
-rro,-rra. Se usa con valor diminutivo y despectivo. Toma las formas -arro, -orro,
-orrio; p. ej.: guitarro, vidorra, tintorro, aldeorrio.
____________________________________________________________________
-sco,-ca, <-asco, -esco, -isco, -izco, -usco, -uzco>. En adjetivos indica relación o
pertenencia y a veces tiene matiz despectivo; p. ej.: bergamasco, novelesco, morisca;
carnavalesco, pardisco, blanquizco, verdusco; blancuzco. En los sustantivos tiene, a
veces, valor aumentativo; p. ej.: peñasco, ventisca. Otras veces tiene valor colectivo;
p. ej.: hojarasca, soldadesca.
-torio,-ria (del latín -torius). Forma adjetivos y sustantivos verbales. Toma la forma -
atorio si el verbo base es de la primera conjugación, e -itorio si es de la tercera. Los
adjetivos denotan relación con la acción del verbo base; p. ej.: exculpatorio,
definitoria. Los sustantivos suelen significar lugar; p. ej.: sanatorio, paritorio.
También indican acción o efecto: velatorio, escapatoria.
-uelo,-la (del latín -olus). Sufijo diminutivo; p. ej.: brazuelo, hojuela. A veces toma
las formas -zuelo, -ezuelo, -ecezuelo; p. ej.: amorzuelo, jovenzuelo; huesezuelo,
portezuela; piecezuelo. Algunas palabras formadas con estos sufijos tienen valor
despectivo; p. ej.: locuelo, mujerzuela. En otras se ha perdido todo valor diminutivo;
p. ej.: hoyuelo, pañuelo.
-ura (del latín -ura). Forma sustantivos derivados de verbos, de participios pasivos o
de adjetivos; p. ej.: soltura, amargura. Los derivados de verbos o de participios
pasivos pueden significar cosas concretas; p. ej.: probatura, montura. Los derivados
de adjetivos suelen denotar la cualidad relacionada con la palabra de la que derivan;
p. ej.: dulzura, ternura.
-uzo,-za. Se usa para formar despectivos a partir de nombres; p. ej.: pajuzo, carnuza.
Apéndice. Combinaciones de sufijos