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TECNOLOGÍA

INVESTIGACIÓN Y CIENCIA

Nueve ideas
innovadoras
INSECTOS
Las hormigas
y el arte
Febrero 2012 InvestigacionyCiencia.es de la guerra
SALUD MENTAL
Epigenética
de la adicción
y la depresión
ORÍGENES DEL PENSAMIENTO | NUEVE IDEAS INNOVADORAS | EPIGENÉTICA DE LA ADICCIÓN Y LA DEPRESIÓN

FÍSICA
¿Se está
asomando
el Higgs?

DOSSIER DE ARQUEOLOGÍA COGNITIVA

Orígenes
del pensamiento
Genética,
neurología y evolución
de la cognición humana
N.o 425
FEBRERO 2012

00425

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VO!!
Número 1 a la venta en febrero

Nueva colección
de monografías sobre
los grandes temas
de la psicología
y las neurociencias

Cada número incluye los mejores


artículos publicados en MENTE yCEREBRO,
completados con otros inéditos

PRÓXIMOS
Publicación cuatrimestral
TÍTULOS
Las emociones
www.investigacionyciencia.es
Desarrollo infantil
Ilusiones
Personalidad y conducta social
Las claves del sueño
Enfermedades neurodegenerativas
Febrero 2012, Número 425

Perfil de pez: Un alevín de trucha posa


bajo un estereomicroscopio para Robert
Berdan, de Canadá, uno de los fotógra-
fos participantes en el concurso de imá-
genes digitales de biopaisajes organiza-
do por Olympus.

40

INNOVACIÓN COMPORTA MIENTO A NIMA L


16 Ideas que cambian el mundo 58 Las hormigas y el arte de la guerra
Dk[lWijƒYd_YWigk[feZh‡Wdj[d[hkdW_dÑk[dY_W Las batallas entre estos insectos guardan una sorpren-
decisiva. Por VV.AA. dente semejanza con las operaciones militares de los
humanos. IhkFZkdP'Fh¥^mm
TECNOLOGÍA DE L A INFORMACIÓN
26 Simular el planeta en tiempo real D OSS IER DE A RQUEOLOGÍA COGNITIVA
Si introdujéramos todos los datos relevantes
del planeta en un superordenador, ¿podría este 64 Introducción
ayudarnos a predecir acontecimientos futuros? IhkDZkbgL\aehmm
Un experto que así lo cree quizá reciba mil millones 66 Genética de la cognición
de euros de la UE para materializar el proyecto. La secuenciación del genoma humano avivó
Ihk=Zob]P^bg[^k`^k la esperanza de entender mejor el desarrollo
cognitivo de nuestra especie. Hoy, sin embargo,
EXPLOR ACIÓN ESPACIAL las principales preguntas siguen aún sin
32 Rumbo a Marte respuesta. IhkFbkbZfGh‰eAZb]e^
Una estrategia similar a la empleada en las misiones 68 La evolución cerebral
robóticas permitiría enviar vuelos tripulados de los homínidos
a los asteroides y a Marte. Ihk=ZfhgEZg]Zn Las técnicas digitales arrojan nueva luz sobre
rGZmaZgC'LmkZg`^ la evolución anatómica de nuestro cerebro
y su relación con los cambios cognitivos.
BIOLOGÍA Ihk>fbebZgh;kng^k
40 Miniaturas deslumbrantes 78 Polifacético, flexible e ingenioso
Bajo el microscopio se percibe la grandeza de los De entre todas las especies que han aparecido
mundos pequeños. Ihk@ZkrLmbq a lo largo de la evolución del género Ahfh, solo
AhfhlZib^gl ha conseguido perdurar hasta
NEUROCIENCIA nuestros días. ¿A qué se debe nuestro éxito?
50 Interruptores ocultos en la mente IhkFbkbZfGh‰eAZb]e^
Mediante cambios epigenéticos que activan
84 Talla lítica y desarrollo cognitivo
eZ[iWYj_lWd][d[i"bW[nf[h_[dY_Wfk[Z[_dÑk_h
IhkG”kbZ@^kb[€l:kf^g`he
en las enfermedades mentales.
Ihk>kb\C'G^lme^k

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 1


SE C CIONE S

3 Cartas de los lectores

4 Apuntes
Un circuito en cada célula. Proliferación de medusas.
Del polen al poliéster. El origen más remoto de los
mamíferos con placenta. ¿Tiene el universo un eje?
:_d|c_YWZ[Ñk_Zei[dkdWjWpWZ[YW\ƒ$I[diWY_ed[i
incorpóreas.

7 Agenda

7 8 Panorama
¿Está la partícula de Higgs asomando la cabeza?
Ihk:e[^kmh<ZlZl
9Wcfei[b[YjhecW]dƒj_YeiWhj_ÐY_Wb[i$IhkDZkbgZ
Cbf†g^s@Zk\ŠZ
Células solares biomiméticas. IhkKZ”eC'FZkmŠg&IZefZ%
?kZg\^l\h<abZ]bgbr:dae^laEZdamZdbZ
Un pez muy cerebral. IhkMbfK^jnZkma
Control biológico de la procesionaria. IhkEnbl<Zrn^eZ%
Chl†:gmhgbhA]ZkrK^`bghSZfhkZ

46 Historia de la ciencia
Ciencia popular.
Ihk:`nlmŠGb^mh&@ZeZg

48 Foro científico
De linces y hongos.
Ihk;^kmZFZkmŠg&Ei^s

87 Taller y laboratorio
Energía, casi, gratuita.
IhkFZk\;hZ]Z
48
4 8
90 Juegos matemáticos
Limones y hospitales.
Ihk:`nlmŠgKZrh

92 Libros
Apoptosis. IhkEnbl:ehglh
La `kZg[Zee^lmZ de Leonardo da Vinci. IhkChZjnbg
:`nee;Zmee^
¿Era Galileo católico? IhkKZ_Z^e:'FZkmŠg^sKhf^h

96 Hace...
50, 100 y 150 años.

E N P O R TA D A
Durante los últimos años, la investigación sobre la evolución cog-
nitiva de nuestra especie ha recibido un nuevo impulso gracias a
los avances en genética, neurología y psicología, entre otras áreas.
Juntas dan forma a un prometedor campo multidisciplinar: la ar-
queología cognitiva. Ilustración de Homo neanderthalensisde Juraj
!žÇîD¦i#øäx¸lx/ßxšžäî¸ßžClxC§§xā&‰_ž³CÇCßC§CĉßÔøx¸§¸ŸC
90
ā§C/ßxäxßþC_ž¹³lx§!xCl¸žäî¹ßž_¸lx2C¥¸³žCĉ³šC§îÍ

2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Cartas de los lectores
redaccion@investigacionyciencia.es

LAS RAZONES DEL ÉXITO EDUCACIÓN Y POBREZA uso de ponis poco adaptados al frío, en
Luis M. A. Bettencourt y Geoffrey B. ;d»9[h[XheiieXh[[Z_ÐY_ei¼Q?ĄČûĉĊÿý÷- lugar de los perros empleados por los no-
West, en «Grandes urbes: conseguir más ùÿĶĄ ď 9ÿûĄùÿ÷" noviembre de 2011], ruegos) provocaron penurias y retrasos
con menos» [?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷"no- ;ZmWhZ=bW[i[hZ[Ð[dZ[gk[bW[ZkYW- que les alejaron de las fechas con mayor
viembre de 2011], sostienen que en una ción se muestra más importante para la probabilidad de gozar de buen tiempo.
ciudad con rentas elevadas solo prospe- salud de una ciudad que los proyectos de Establecer pocos y mal señalizados depó-
rarán las actividades que aporten un va- infraestructuras. Su razonamiento es vá- sitos de víveres y guardar el queroseno
lor añadido. Se inicia así un ciclo en el b_Ze"f[heikf[hÐY_Wb$FWhWgk[kdWYeck- sin la estanqueidad necesaria constituye-
que más individuos con talento se sien- nidad pobre prospere necesita sin duda ron improvisaciones de consecuencias fa-
ten atraídos por la urbe, suben las rentas una educación gratuita y de calidad, pero tales. Y perder parte de un día en recoger
y crece la necesidad de actividades pro- la gente también necesita comer. fósiles cuando el éxito del regreso era du-
ductivas. Pero un aumento en el alquiler El artículo no menciona las barreras doso, nueve días antes del fallecimiento
de los locales comerciales implica conse- que en los últimos años se han interpues- de uno de los expedicionarios por agota-
cuencias negativas para numerosos pe- to para acceder a los dos valores que ofre- miento y escorbuto, fue una temeridad.
queños comercios, como peluquerías, tin- ce el desarrollo urbano: educación e in- Sin duda, Scott y su grupo realizaron
torerías o tiendas de ultramarinos. Hay novación empresarial. La universidad de una hazaña de auténticos héroes, pero sin
aún muchos servicios que no pueden ob- San Francisco, por ejemplo, resulta dema- la metodología que establecía el método
tenerse en Internet. siado cara para la mayoría de los residen- Y_[dj‡ÐYeo[bi[dj_ZeYec‘d$
HąĄ÷Ăú8ąċĈāû tes de Hunter’s Point, y los recortes en N÷ČÿûĈ8Ĉąĉ
Brooklyn personal y recursos la han convertido en Sabadell, Barcelona
ikf[hÑkWfWhWckY^ei$FehejhWfWhj["je-
A Bettencourt y West parece extrañarles dos propugnamos el espíritu emprende-
que el área de la bahía de San Francisco y dor, pero tropezamos con unas exigencias
la región de Boston superen en prosperi- cada vez más elevadas para acceder a
dad a conglomeraciones urbanas de tama- préstamos abusivos. Y sin dinero una em-
ño similar. Atribuyen el hecho a «cualida- presa no puede sostenerse. Glaeser tam-
des intangibles de dinámica social, más poco considera las clases pudientes, bien
que al desarrollo de infraestructuras ma- formadas y llenas de afán innovador, que
teriales». Sin embargo, por más que cen- están empujando hacia la periferia a los
tros como el Instituto de Tecnología de sectores menos favorecidos.
Massachusetts y universidades como Har- Si las personas con menos recursos
vard, Stanford o Berkeley inspiren sin duda l[dgk[bW[ZkYWY_Œdb[iX[d[ÐY_W[dWb]e
cualidades intangibles en sus alumnos, son y les ayuda a alimentar a sus familias, la
también «infraestructura material», lo que buscarán con empeño. ¿Qué otra razón
probablemente explique gran parte del de- mejor?
sarrollo económico de esas zonas. C÷ĈďH÷ĊùĂÿüü
BûûEĊĊûĈþąĂĊ San Francisco Bay View
Laguna Beach, California
LA HAZAÑA DE SCOTT
La correlación entre patentes y número Discrepo de Edward J. Larson en su visión
de habitantes que establecen Bettencourt sobre las expediciones al Polo Sur en «Un
y West confunde causas y efectos. Las ciu- héroe de mayor gloria» [?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď
dades crecen, sobre todo, porque el éxito 9ÿûĄùÿ÷, diciembre de 2011]. Al margen del
de las grandes compañías tecnológicas sentimiento de solidaridad con un grupo
atrae a trabajadores de todo el mundo, no de valientes que perdieron la vida en el
porque el entorno urbano estimule la in- [cf[‹e"bWh[Wb_ZWZZ[bei^[Y^eiYedÐh- Noviembre y diciembre 2011
novación. En Silicon Valley, donde resido, ma que fue Amundsen, y no Scott, quien
la mayor parte de la creatividad proviene i[]k_Œfeh[bcƒjeZeY_[dj‡ÐYe$
de los suburbios situados entre San Fran- El fatal desenlace se debió a una pla-
C A R TA S D E LO S L E C TO R E S
cisco y la ciudad de San José. Y, tanto aquí d_ÐYWY_Œdd[\WijWoWde^WX[hWfhel[#
como en Dallas, las empresas se esfuer- Y^WZe [b YedeY_c_[dje Y_[dj‡ÐYe Z[ bW INVESTIGACIÓN Y CIENCIA agradece la opinión de sus
lectores. Le animamos a enviar sus comentarios a:
zan por construir grandes espacios abier- ƒfeYW$KdWWb_c[djWY_ŒdZ[ÐY_[dj[bb[lŒ
PRENSA CIENTÍFICA, S.A.
tos con aire de campus informal. La inno- al grupo de Scott a enfermar de escorbu- Muntaner 339, Pral. 1a , 08021 BARCELONA
vación surge de una combinación del afán to. Calcular mal las necesidades calóricas o a la dirección de correo electrónico:
emprendedor, la disponibilidad de capi- y no disponer de márgenes de seguridad redaccion@investigacionyciencia.es
tal riesgo, el acceso a la universidad, una les llevó a la muerte. Una mala elección La longitud de las cartas no deberá exceder los 2000
mano de obra diversa y con movilidad, y del material de abrigo y el uso de méto- caracteres, espacios incluidos. INVESTIGACIÓN Y CIENCIA
se reserva el derecho a resumirlas por cuestiones
un lugar donde la gente desea vivir. dos de transporte inadecuados y no pro-
de espacio o claridad. No se garantiza la respuesta
8ûĄHąøûĈĊĉ bados (como elementos de tracción mecá- a todas las cartas publicadas.
Sunnyvale, California nica que se estropearon con rapidez, o el

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 3


Apuntes
INGENIERÍA BIOMÉDIC A la disolución sufre una cascada de inte-
Un circuito en cada célula racciones químicas para dar lugar a otras
cadenas de ADN distintas, los «datos de
Los especialistas en nanomedicina han salida». En teoría, la entrada podría estar
soñado durante mucho tiempo con una representada por un indicador molecular
nueva era en la que se pudieran integrar de una enfermedad, y la salida, por una
ordenadores de tamaño molecular en molécula terapéutica apropiada. Uno de
nuestros cuerpos. Los dispositivos moni- los problemas más habituales para crear
torizarían nuestra salud y tratarían las en- un ordenador en un tubo de ensayo se
fermedades antes de que empeoráramos. Z[X[WbWZ_ÐYkbjWZZ[YedjhebWhbWi_dj[-
La ventaja de estos ordenadores, que se racciones moleculares que se van a pro-
fabricarían con materiales biológicos, re- ducir. La originalidad de las puertas ló-
sidiría en su capacidad de hablar el idio- gicas de balancín es que cada puerta
ma bioquímico de la vida. h[ifedZ[iebeWYWZ[dWi[if[Y‡ÐYWiZ[
En tiempo reciente, varios grupos han ADN de entrada.
logrado avances en este campo. Un equi- En un artículo posterior publicado en boradores han conseguido hace poco
po del Instituto Tecnológico de California la revista Nature, el equipo del Instituto WlWdY[i[d[ij[i[dj_Ze$I[]‘dWÐhcWhed
ha descrito en la revista Science un expe- Tecnológico de California mostró las po- en un artículo publicado en Science, dise-
rimento en el que utilizaban nanoestruc- sibilidades de esa técnica, al construir un ñaron un circuito a base de ARN, aún más
turas de ADN, denominadas puertas ló- circuito a base de ADN que podía resolver sencillo, que distinguía las células cance-
gicas de balancín (seesaw gates), para un sencillo juego de memorización. Un rosas de las no cancerosas y, lo que es más
crear circuitos lógicos similares a los circuito con memoria que se integrase en importante, haría que las células cance-
empleados en los microprocesadores. Del células vivas podría reconocer y tratar rosas se autodestruyeran.
mismo modo que los componentes de enfermedades complejas a partir de una Esas técnicas se han aplicado solo en
silicio utilizan la corriente eléctrica para serie de datos biológicos. c[Z_eiWhj_ÐY_Wb[i$I_d[cXWh]e"beifhe-
representar unos y ceros, los circuitos con Hasta ahora, esos circuitos no han po- gresos realizados en los circuitos a base de
base biológica usan las concentraciones dido integrarse en los tejidos vivos, en ADN permiten albergar esperanzas de que
de moléculas de ADN en un tubo de en- parte porque aún no pueden comunicarse algún día se cumplan los sueños bioinfor-
sayo. Cuando se añaden al tubo nuevas con las células. Zhen Xie, del Instituto máticos de numerosos investigadores.
cadenas de ADN, o «datos de entrada», Tecnológico de Massachusetts, y sus cola- —Tim Requarth y Greg Wayne

¿QUÉ ES ESTO?

THOMAS FUCHS (circuito); CORTESÍA DE ACUÑA FOTOGRAFÍA Y ACUARIO DE GIJÓN (medusas)


~

Proliferación de medusas: Como depredadores, las medusas resultan lentas y pasivas. Incapaces de nadar y perseguir a sus presas, la
mayoría de ellas se dejan llevar por la corriente y crean pequeños remolinos que atraen la comida hacia sus tentáculos. Sin embargo, en
las aguas del mar de Japón o del mar Negro prosperan las medusas como las que se observan en la imagen, mientras que muchos de
sus competidores son eliminados por la sobreexplotación pesquera y otros efectos de la presencia humana. ¿Cómo han logrado estos
invertebrados dar la vuelta a millones de años de dominio de los peces, aparentemente de la noche a la mañana? José Luis Acuña, de la
Universidad de Oviedo, y sus colaboradores sugieren en la revista ScienceÔøx§Dä­xløäDä­øxäîßD³ø³Dx‰`D`žDxÔøžÇDßDU§xD§Dlx§¸ä
peces en capturar a sus presas y convertirlas en energía. De hecho, han preparado el terreno para hacerse con el control del medio, un
xä`x³Dߞ¸lx³¸­ž³Dl¸–¸`yD³¸x§D¸ä¸—ǸßD§ø³¸ä`žx³îŸ‰`¸äÍ David Biello

4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


F I S I O LO G Í A

Del polen al poliéster


Los colétidos o «abejas del poliéster», presentes en todo el mun-
do, construyen túneles bajo tierra, de una anchura similar a la
de un dedo meñique, en los que ponen sus huevos. Para prote-
ger a sus larvas del calor, el frío, los hongos, las bacterias y otros
peligros, las abejas cubren estos túneles con una sustancia trans-
parente, parecida al celofán. Las larvas viven bajo tierra la ma-
yor parte del tiempo, en estas celdas reforzadas.
Debbie Chachra, profesora de ciencia de los materiales en la Abeja del género Colletes
Escuela de Ingeniería Franklin W. Olin, en Massachusetts, se
enteró por casualidad de su existencia en Internet. Más adelan-
te, solicitó muestras de sus nidos al Museo de Historia Natural A pesar de todo, demostraron que no estaban formadas úni-
de Nueva York. Su grupo ha estado investigando las celdas e YWc[dj[fehfb|ij_Ye$BWiWX[`WiYebeYWdfh_c[heÐXhWiZ[i[ZW
intentando averiguar de qué están hechas, aunque todavía no oieXh[[bbWiZ[fei_jWd[bfb|ij_YeYece[dbWÐXhWZ[l_Zh_e"
han publicado los resultados. begk[YedÐ[h[kdW]hWdh[i_ij[dY_WWbcWj[h_Wb$;dbWWYjkWb_ZWZ
El estudio de las celdas plantea enormes obstáculos, preci- Chachra está trabajando con bacteriólogos para hallar una bac-
samente porque se hallan preparadas para que resulte difícil teria que posea la capacidad de degradar el plástico.
destruirlas. Chachra se halló ante el dilema de que cualquier La razón principal de su interés por este fascinante material
fheZkYjeikÐY_[dj[c[dj[fej[dj[YecefWhWZ[]hWZWhbWi[hW se debe a su carácter no biodegradable, si bien presenta un origen
demasiado agresivo para usarlo con sus equipos, o bien, que biológico. Podría tratarse de un material robusto en condiciones
cualquier sustancia que pudiera usar en sus equipos no podía normales, pero susceptible de ser triturado y reutilizado.
CORTESÍA DE GILL PRATT, ESCUELA DE INGENIERÍA FRANKLIN W. OLIN (abejas); MARK A. KLINGLER, MUSEO CARNEGIE DE HISTORIA NATURAL (Juramaia)

degradar las celdas. —Rose Eveleth

PA L E O N TO LO G Í A tiguo de los mamíferos placentarios, según un grupo de inves-


tigadores dirigido por Zhe-Xi Luo, paleontólogo del Museo Car-
El origen más remoto negie de Historia Natural.
de los mamíferos con placenta La alimentación en la placenta permite una transferencia
c|ih|f_ZWo[ÐY_[dj[Z[beidkjh_[dj[iZ[iZ[bWcWZh[WbWi
La mayoría de las personas piensan en la placenta como algo crías, lo que permite un desarrollo cerebral más rápido, un ce-
que se desecha después del parto. De hecho, su aparición hace rebro adulto de mayor tamaño y una tasa metabólica más alta.
millones de años constituyó un desarrollo evolutivo muy signi- Esas características repercutieron de forma importante en la
ÐYWj_le"gk[Z_ebk]WhWbW]hWdcWoeh‡WZ[beicWc‡\[heigk[ evolución de la complejidad etológica y social observada entre
existen en la actualidad, como murciélagos, ballenas o humanos. los mamíferos actuales.
Hasta ahora, se creía que los mamíferos placentarios habían El fósil de Juramaia ofrece también indicios relevantes so-
surgido hace unos 130 millones de años, cuando se separaron bre la vida de los primeros euterios. Seguramente fue insectívo-
de la rama que dio origen a los modernos marsupiales, que ro, a juzgar por la forma de sus dientes, y poseía patas delante-
nutren a sus crías en bolsas, en lugar de placentas. Sin embargo, ras robustas que le debieron de ayudar a trepar a los árboles.
un fósil recién hallado precede a esa bifurcación en unos 35 mi- Esa capacidad le habría facilitado la ocupación de territorio aún
llones de años, con lo que se demuestra que los mamíferos con sin explotar, con lo que aumentaría su seguridad respecto a los
placentas o euterios, compartieron la Tierra con los dinosaurios depredadores y el acceso a los insectos entre el follaje. Cualquier
durante mucho más tiempo de lo que se pensaba. oportunidad de reducir la competencia de otros mamíferos ju-
El fósil, descrito en agosto del año pasado en la revista Na- rásicos, como el apostarse en zonas más elevadas, habría refor-
ture, corresponde a un pequeño animal parecido a una musa- zado las diferencias entre Juramaia y los marsupiales, y con-
raña. Denominado Juramaia sinensis, vivió en China hace vertiría al primero en el ancestro de un grupo de animales muy
160 millones de años. Parece ser el ancestro conocido más an- diferente.
El descubrimiento de este fósil corrobora estudios molecu-
lares anteriores, que estimaban que la diferenciación entre eute-
rios y otros mamíferos se produjo hace 160 millones de años, si
bien dichos cálculos suelen considerarse provisionales hasta que
las pruebas físicas, como los fósiles, lo demuestren. Ofrece un
ejemplo perfecto de la forma en que múltiples líneas de inves-
tigación se unen para obtener conclusiones robustas e hipótesis
bien fundamentadas. Se subraya así el valor de los enfoques
_dj[]hWb[ifWhWh[ifedZ[hWfh[]kdjWiY_[dj‡ÐYWi$
—Anne-Marie Hodge

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 5


Apuntes

C O S M O LO G Í A

¿Tiene el universo un eje?


El universo no posee centro, fronteras ni regiones especiales:
con independencia de hacia dónde miremos, su aspecto a gran
escala siempre es el mismo. Así al menos reza el principio cos-
mológico, uno de los pilares en lo que a nuestra concepción mo-
Z[hdWZ[bkd_l[hiei[h[Ð[h[$I_d[cXWh]e"Wb]kdei_dZ_Y_eieX-
tenidos durante los últimos años han puesto en duda dicho
postulado: al parecer, el universo podría contar con una direc-
ción privilegiada.
Una de esas indicaciones proviene de la radiación de fondo
cósmico de microondas. Como cabría esperar, dicha radiación
no exhibe un aspecto completamente uniforme, sino que se en- Quizá las galaxias se estén alejando con mayor rapidez
cuentra plagada de pequeñas irregularidades que motean el en algunas direcciones.
cielo. Algunas observaciones, sin embargo, sugieren que esas
pequeñas «manchas» no se reparten al azar, sino que se alinea- estemos asistiendo a los primeros indicios de «algo asombroso».
rían a lo largo de una dirección que, con cierta teatralidad, al- El primer instante de expansión del universo podría haber du-
gunos cosmólogos han bautizado como «eje del mal». rado algo más de lo que se cree y, con ello, haber provocado la
Otras pistas provienen de los estudios sobre supernovas le- deformación que vemos hoy. Según Glenn D. Starkman, de la
janas. En 1998, el estudio de estas explosiones estelares permi- Universidad Case de la Reserva Occidental, otra posibilidad re-
tió deducir que el universo actual se halla en una fase de expan- side en que, a gran escala, el universo se encuentre enrollado
sión acelerada, un descubrimiento que el año pasado fue sobre sí mismo a lo largo de una dirección, con una geometría
galardonado con el premio Nobel de Física. Algunos muestreos análoga a la de un dónut. O quizá la energía oscura, la miste-
recientes indican que esa aceleración podría tomar un valor riosa sustancia responsable de la expansión acelerada del uni-
máximo a lo largo de cierta dirección, muy próxima al eje del verso, actúe de maneras diferentes en lugares distintos.
mal. De manera similar, se ha observado que las velocidades Por el momento, los datos son preliminares y no aportan sino
peculiares de los cúmulos de galaxias parecen mostrar cierta leves indicios del fenómeno. Ahora los cosmólogos esperan con
preferencia por apuntar en una misma dirección, no tan distin- interés los datos del satélite Planck, de la Agencia Espacial Euro-
ta de las anteriores. pea, que actualmente se encuentra tomando mediciones muy
´Gkƒi_]d_ÐYWjeZe[ie5Gk_p|dWZW$»FeZh‡WjhWjWhi[Z[kdW fh[Y_iWiZ[b\edZeZ[c_YheedZWi$IkiZWjeiYedÐhcWh|dbWi
YWikWb_ZWZ¼"WÐhcW:hW]Wd>kj[h[h"Z[bWKd_l[hi_ZWZZ[C_- medidas realizadas hasta el momento... o dejarán al eje del mal
chigan en Ann Arbor. O puede que se haya cometido algún error reducido a una anécdota sin mayor interés.
en el análisis de los datos. Sin embargo, señala Huterer, tal vez —Michael Moyer

FÍSIC A

ž³E­ž`Dlx‹øžl¸äx³ø³DîDąDlx`D…y

NASA CXC/IOA/A. FABIAN ET AL. (imagen en rayos X); NRAO/VLA/G. TAYLOR (en radio); NASA/ESA/HUBBLE HERITAGE/
Hace poco, en un congreso de matemáticas, Rouslan Krechet- los movimientos del café podían descomponerse en grandes

STSCI/AURA Y A. FABIAN, UNIVERSIDAD DE CAMBRIGE (en el óptico); ANTHONY BRADSHAW, GETTY IMAGES (café)
nikov reparó en la manera en que los asistentes transportaban oscilaciones regulares, provocadas por el andar, así como en
sus tazas de café. ¿Por qué en unas ocasiones se derramaba y en movimientos más leves, irregulares y frecuentes, causados por
otras no? La pregunta, de apariencia trivial, dio origen a un las variaciones en la marcha y por factores ambientales, como
proyecto de investigación. Según explica Krechet- suelos irregulares o las distracciones del sujeto.
nikov, físico de la Universidad Que el café acabe derramándose o no depende en gran me-
de California en Santa Bárba- dida de la frecuencia natural de oscilación del líquido (el aná-
ra, en el fenómeno concurren logo a la frecuencia característica de un péndulo, determinada
numerosos aspectos: la diná- por su longitud). Cuando el período al que se suceden los pasos
c_YWZ[Ñk_Zei"bW[ijWX_b_ZWZZ[ del sujeto se corresponde con dicha frecuencia natural, se pro-
bWikf[hÐY_[Z[kdb‡gk_Ze"bWi_dj[- duce una resonancia y aumenta la amplitud de las oscilaciones
hWYY_ed[i[djh[kdÑk_ZeokdW[ijhkY- del café; el mismo fenómeno que observamos cuando impulsa-
tura mecánica, así como la compleja mos un columpio justo en el momento adecuado. También los
mecánica del caminar. movimientos pequeños e irregulares de la taza pueden coordi-
Junto a un estudiante de doctorado, dWhi[oWcfb_ÐYWh[blW_lƒdZ[bb‡gk_Ze$
Krechetnikov analizó varios vídeos de Ah[Y^[jd_aelWÐhcWgk["kdWl[pgk[i[[dj_[dZWd[dZ[-
alta velocidad con el objetivo de estudiar jWbb[bei\WYjeh[igk[_dÑko[d[d[bcel_c_[djeZ[bb‡gk_Ze"
el movimiento de las tazas de café y su podrán desarrollarse utensilios que eviten el derrame, como
relación con la velocidad y la marcha de h[Y_f_[dj[iÑ[n_Xb[ikejheifhel_ijeiZ[Wd_bbeiWbebWh]eZ[
cada individuo. Observaron que, una vez que su pared interior.
los sujetos alcanzaban una velocidad constante, —Charles Q. Choi

6 INV
INVESTIGACIÓN
NVE
NV EST
ES
STIGACIÓ
IGA
G CIÓ
CIÓN
N Y CIENCIA, febrero
o 201
20
2012
02
NEUROCIENCIA AG E N DA

Sensaciones incorpóreas CONFERENCIAS


9 de febrero
Cuando el cerebro actúa en el mundo real, la información se mueve en dos direccio-
Conversaciones con un neandertal
nes. La actividad eléctrica originada en la corteza motora del cerebro se transmite por Valentín Villaverde, Universidad
la médula espinal hasta la parte del cuerpo que debe moverse. De forma simultánea, de Valencia
las sensaciones táctiles de la piel recorren la médula para llegar a la corteza somato-
JANA LEON, GETTY IMAGES (macaco);

Ciclo «A ciencia cierta»


sensorial del cerebro. Ambas acciones son prácticamente inseparables: sin la sensa- Museo de las Ciencias Príncipe Felipe
ción de un suelo bajo los pies, resulta muy difícil caminar bien, y sin la sensación tác- Valencia
til de una taza de café, el cerebro no puede determinar la fuerza adecuada con la que www.cac.es/acienciacierta
deberían agarrarla los dedos. Hasta ahora, los intentos para ayudar a pacientes con
parálisis a mover una prótesis solo han tenido en cuenta la mitad de nuestra interac- 21 de febrero
ción con el mundo. Un nuevo estudio ofrece esperanza para esas personas. Ernest Rutherford, radiactividad
El equipo dirigido por Miguel Nicolelis, del Hospital de la y el núcleo atómico
Universidad de Duke, ha demostrado la posibilidad de que Helge Krag, Universidad de Aarhus
el cerebro de un primate no solo mueva un «cuerpo Residencia de Estudiantes
virtual» (la mano de un avatar en un monitor de Madrid
ordenador), sino que también reciba señales eléc- www.residencia.csic.es
jh_YWigk[YeZ_ÐYWdbWi[diWY_ŒdZ[beieX`[jei
virtuales que toca el avatar. La sensación se EXPOSICIONES
f[hY_X[YedbWikÐY_[dj[YbWh_ZWZYecefWhW El agua que quita el hambre
distinguir las texturas de los objetos. Si esta Museo de la Ciencia y de la Técnica
nueva técnica, descrita en Nature, funcio- de Cataluña
nase en las personas, cambiaría la vida de Terrassa
los pacientes con parálisis. No solo po- www.mnactec.cat
drían caminar y mover sus brazos y pier-
nas, también les sería posible sentir la
textura de los objetos que sostienen o
tocan y el suelo que pisan.
Otros grupos están trabajando en in-
venciones similares. En la Universidad de
Pittsburgh, varios neurólogos dirigidos por
Andrew Schwartz han comenzado a buscar
pacientes paralizados por lesiones medulares
para que participen en un estudio semejante.
Gracias a unos electrodos en la corteza somatosen-
Prevención a un siglo del Titanic
sorial que reciben información de un brazo robótico,
Parque de las Ciencias
los enfermos podrían «sentir» su entorno. Granada
Nicolelis espera que su investigación dé frutos antes de 2014, www.parqueciencias.com
año en el que planea desvelar el primer robot «que se puede
llevar puesto», con ocasión del partido inaugural del Mundial Los enlaces de la vida
de Fútbol de Brasil. Se trata de algo parecido al personaje de Casa de la Ciencia-CSIC
ÐYY_ŒdIron Man: una prótesis para todo el cuerpo, similar Sevilla
a un exoesqueleto, con una interfaz controlada por implan- enlacesdelavida.cienciadirecta.com
tes neuronales que captan las señales de la corteza mo-
tora y permiten mover piernas, manos, dedos y otras OTROS
partes del cuerpo. Presentará además una serie de
Del 6 al 8 de febrero – Congreso
sensores que retransmitirán información a la corte-
Biología sintética aplicada en Europa
za somatosensorial sobre el mundo exterior.
Casa de Convalecencia
—Sharon Begley Barcelona
© AKINTUNDE AKINLEYE/ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE (fuente)

www.efb-central.org/index.php/
syntheticbiology/C52

Errata corrige *.]^_^[k^khÈ<Z_†\b^gmŠÖ\h


En el artículo «El dengue en Latinoamérica», del pasado mes de enero, donde ¿Nacerá una nueva isla?
dice 2,5 billones de personas debería leerse 2500 millones de personas. Joan Martí, Instituto de Ciencias de la
Tierra Jaume Almera, CSIC
¸­¸DÇø³îD³øxäî߸§x`î¸ß³x§Í2¸lߟøxąjx³x§DßîŸ`ø§¸–"DšžÇxßxä…xßD—j
del pasado mes de diciembre, al comparar las geodésicas de una esfera con
Casa Orlandai
los meridianos y los paralelos solo deberían mencionarse los meridianos (salvo Barcelona
el ecuador, los paralelos terrestres no son geodésicas). www.casaorlandai.cat

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 7


Panorama
A LTA S ENERGÍA S

¿Está la partícula de Higgs asomando la cabeza?


El bosón de Higgs constituye un pilar fundamental en nuestra comprensión de las leyes físicas.
Puede que el LHC ya haya observado los primeros indicios de su existencia

E l pasado 13 de diciembre, la comuni-


dad internacional de física de partí-
culas contuvo la respiración para atender
hWb[pWfWh[Y[h[if[jWh$;ij[[igk[cWde
solo encaja a la perfección con las obser-
lWY_ed[i"i_degk[f[hc_j[[nfb_YWhck-
1983, constituye una de las predicciones
Z[[ij[[igk[cW$ObWiexcitaciones de ese
YWcfekX_Ykegk[^[ceifeijkbWZeb_j[-
kdWZ[bWifh[i[djWY_ed[iY_[dj‡ÐYWigk[ chas de las propiedades de las partícu- ralmente, las excitaciones del vacío) se
más expectación ha concitado en los últi- las... salvo por un «detalle»: las partículas Yehh[ifedZ[h‡WdYedbegk[Z[dec_dWcei
mos años. Desde el CERN, el laboratorio mediadoras de la interacción débil, los partícula de Higgs.
europeo de física de partículas, los porta- bosones W y Z, poseen masa. Es más, esas Esta idea implica un gran cambio con-
voces de los experimentos ATLAS y CMS mismas simetrías exigen, en contra de lo Y[fjkWb"fk[ih[gk_[h[gk[kdYWcfe\‡i_-
del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) gk[_dZ_YWdbei[nf[h_c[djei"gk[todas Yebb[d[jeZe[b[ifWY_eÄWb]egk["feh
presentaron sus resultados sobre la bús- las partículas de materia (electrones, cierto, recuerda al fracasado éter de hace
gk[ZWZ[bW\WceiWo[bki_lWfWhj‡YkbWZ[ gkWhai"d[kjh_dei$$$YWh[pYWdZ[cWiW$ más de un siglo—. Dicho campo debe, ade-
Higgs. Si bien los datos mostraban po- La solución a este problema llegó en los más, satisfacer ciertas propiedades: ha de
sibles indicios de su existencia, existen años sesenta de la mano de Sheldon Glas- ser un campo escalar (carente de direc-
también motivos para interpretarlos con how, Steven Weinberg y Abdus Salam, Y_edWb_ZWZ"begk[_cfb_YWgk[bWifWhj‡-
cautela. gk_[d[i_dYehfehWhedWbceZ[be[ij|dZWh culas asociadas deben tener espín cero.
Resulta difícil exagerar la importan- begk[^eoYedeY[ceiYecec[YWd_ice Toda una novedad.
Y_Wgk[bWfWhj‡YkbWZ[>_]]ih[l_ij[[d de Higgs. Este había sido propuesto unos Además, el campo de Higgs permite
nuestra comprensión de las leyes funda- años antes en otro contexto por Robert explicar la masa de las partículas de ma-
mentales de la naturaleza. El modelo es- Brout, François Englert y Peter Higgs, j[h_W"Yecebei[b[Yjhed[iebeigkWhai$
j|dZWh"bWj[eh‡Wgk[Z[iYh_X[bWifWhj‡Yk- entre otros. :WZegk[jecWkdlWbeh[d[blWY‡eZ_i-
las elementales y sus interacciones, ha La idea principal resulta muy sencilla tinto de cero, podemos imaginarlo como
demostrado hasta la fecha un poder pre- de entender. Una manera de reconciliar kdb‡gk_Zel_iYeiegk[bb[dW[bkd_l[hie$
dictivo sin precedentes en la historia de la masa observada de las partículas con la Si no existiera, no costaría ningún traba-
la ciencia. Uno de sus pilares lo constitu- i_c[jh‡Wh[gk[h_ZWfehbWi_dj[hWYY_ed[i jo desplazar las partículas. Pero, al estar
ye, de hecho, la partícula de Higgs. Esta Yedi_ij[[dfeijkbWhgk[Z_Y^Wi_c[jh‡W sumergidas en él, todas ellas experimen-
[ibW‘d_YWfh[Z_YY_ŒdZ[YWbWZegk["^Wi- [n_ij["f[hegk[de[iWfWh[dj[$?cW]_d[- jWdkdW\h_YY_Œdgk[i[efed[Wbcel_-
jWbW\[Y^W"de^Wi_Zel[h_ÐYWZWfehbei ceigk[dei[dYedjhWcei[d[bY[djheZ[ miento, exactamente como si poseyeran
experimentos. Por ello, tanto su descubri- una esfera. En tal caso, veríamos lo mismo masa. En esta analogía, las partículas de
miento como la refutación de su existen- Yed_dZ[f[dZ[dY_WZ[bWZ_h[YY_Œd[dbWgk[ >_]]ii[h‡Wd[b[gk_lWb[dj[WbWi»ebWi¼
cia supondría un hito histórico. mirásemos. Sin embargo, si nos desplazá- gk[WfWh[Y[dWbW]_jWhkdb‡gk_Ze$
semos hasta su polo superior, solo veríamos ;iW»W]_jWY_Œd¼[ibWgk[_dj[djWfhe-
La importancia del Higgs una cúpula a nuestros pies. La esfera ori- ducir el LHC cuando acelera protones
´FehgkƒbWfWhj‡YkbWZ[>_]]ih[ikbjWjWd ginal (y su simetría) seguiría intacta, pero y los hace chocar con una energía de
esencial? Un ingrediente fundamental del desde el polo solo podríamos apreciar una 3500 GeV cada uno (la energía contenida
modelo estándar lo constituyen las sime- parte de la simetría inicial: la asociada a en la masa de un protón es algo inferior
trías. Una simetría es una transformación las rotaciones en torno al eje vertical. a 1 GeV). Sin embargo, generar un núme-
cWj[c|j_YWgk["Wfb_YWZWWbWi[YkWY_ed[i Una manera de implementar este me- ro apreciable de partículas de Higgs re-
básicas de la teoría, las deja invariantes; canismo en las ecuaciones del modelo l_ij[defeYWZ_ÐYkbjWZ$7Z[c|i"[ijWii[
Wb]efWh[Y_ZeWbegk[eYkhh[Yed[bWi- estándar consiste en postular la existencia Z[i_dj[]hWdYed]hWdhWf_Z[p"fehbegk[
pecto de un cuadrado cuando lo rotamos Z[kdYWcfegk[bb[d[jeZe[b[ifWY_eo be‘d_Yegk[YWX[Z[j[YjWhiedikifhe-
90 grados. En física de partículas, las si- gk["[d[blWY‡e"jec[kdlWbehZ_ij_djeZ[ ductos de desintegración. A partir de
metrías no solo resultan satisfactorias Y[he[ije‘bj_cei[h‡W[b[gk_lWb[dj[W ellos, deben deducirse las propiedades
Z[iZ[kdfkdjeZ[l_ijW[ijƒj_Ye"i_degk[ «abandonar el centro de la esfera»). Di- Z[bWfWhj‡YkbWgk[beieh_]_dŒ$
comportan una consecuencia muy pro- cho campo es el campo de Higgs. Como
funda: en algunos casos, implican la apa- consecuencia de ese ocultamiento parcial ¿Qué ha visto el LHC?
rición de interacciones. Además, estas de la simetría inicial, algunas partículas, El modelo estándar, por sí solo, no pre-
deben ser transmitidas por partículas de como los bosones W y Z"WZgk_[h[dcWiW$ dice ningún valor concreto para la masa
espín entero y sin masa. Pero otras, como los fotones (los transmi- de la partícula de Higgs. Sin embargo,
Hoy en día, entendemos las interac- sores de la fuerza electromagnética) per- Z[iZ[^WY[kdeiW‹eiiWX[ceigk["[d
ciones fuertes, débiles y electromagnéti- manecen sin masa, pues están asociadas caso de existir, su masa debe hallarse
cas (e incluso las gravitatorias) como una WbWfWhj[Z[bWi_c[jh‡Weh_]_dWbgk[Yed- entre 114 GeV (el límite experimental im-
consecuencia de ciertas simetrías mate- tinúa siendo aparente. Es más: la misma puesto por el LEP, el antecesor del LHC)
c|j_YWigk["fehWb]‘dcej_le"bWdWjk- existencia del bosón Z, descubierto en y unos 800 GeV. A tenor de los resultados

8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Reconstrucción de uno de
los eventos registrados por el
detector CMS en el que los
expertos creen que podría
haberse producido un bosón
de Higgs. En él se aprecia la
producción de dos fotones de
alta energía (líneas punteadas
amarillas; las líneas rojas
representan su energía), una
de las formas típicas en las
que la partícula de Higgs, de
vida efímera, puede acabar
desintegrándose. Los expertos
intentan aislar este tipo de
procesos «delatores» entre la
enorme cantidad de partículas
de otro tipo (líneas naranjas)
que se producen en las
colisiones entre protones que
lleva a cabo el LHC.

presentados el 13 de diciembre, la mayor Pero las colaboraciones ATLAS y CMS duda esperanzador. La probabilidad com-
parte de ese intervalo ya ha sido excluido ^WdeXj[d_ZeWb]ec|igk[b‡c_j[iZ[[n- X_dWZWZ[gk[WcXei[\[Yjeii[Z[XWdW
Yedkdd_l[bZ[YedÐWdpWikf[h_ehWb/+ clusión: han observado algunos indicios kdWÑkYjkWY_Œdi[[ij_cW_d\[h_ehWb'feh
por cierto. Solo sobreviven dos «venta- gk[WfkdjWh‡WdWbW[n_ij[dY_WZ[kd>_]]i ciento.
nas» de masas posibles, una entre 600 y cuya masa rondaría los 125 GeV. Para cada Sin embargo, otras circunstancias in-
800 GeV —muy desfavorecida por otros valor posible de la masa de la partícula, el vitan a ser precavidos. El exceso de sucesos
resultados experimentales— y otra, muy ceZ[be[ij|dZWhdeiZ_Y[Yedgkƒ\h[Yk[d- con dos fotones resulta mayor de lo pre-
estrecha pero interesantísima, entre 115 cia el Higgs debería desintegrarse de una dicho por el modelo estándar. Además, los
y 128 GeV. u otra manera. Para un Higgs cuya masa resultados obtenidos por CMS se mues-
Ese arrinconamiento constituye, por i[[dYedjhWi[[d[b_dj[hlWbegk[bei[n# jhWdc[deiYbWhei$7kdgk[[ij[[nf[h_-
sí solo, un éxito de primer orden para el perimentos no logran excluir, las señales mento también detectó más eventos de los
LHC. Que las posibilidades se restrinjan más claras provendrían de la desintegra- previstos (tanto con dos fotones como con
a un intervalo tan diminuto puede pare- ción de la partícula en dos fotones o en cuatro leptones) y con una energía similar
cer sospechoso: como si el Higgs hubiese cuatro leptones (dos pares electrón-posi- a la registrada por ATLAS, el acuerdo no
jugado a esconderse en el último refugio trón o muón-antimuón). [ijeZebef[h\[Yjegk[YWXh‡W[if[hWh$Feh
gk[b[gk[ZWXW$$$eYecei_de[n_ij_[i[" ;dYecfWhWY_ŒdYedbegk[Z[X[h‡W- otro lado, se trata de resultados aún pre-
kdWfei_X_b_ZWZgk[[n_]_h‡Wkdh[fbWdj[W- ceil[h[dYWieZ[gk[[b>_]]ide[n_i- b_c_dWh[i"ogk_p|bei[hheh[ii_ij[c|j_Yei
miento radical de nuestras concepciones tiese, el detector ATLAS observó un ex- sean mayores de lo estimado.
sobre la materia. ceso de sucesos con dos fotones cuya En cuestión de un mes dispondremos
I_d [cXWh]e" [iW f[gk[‹W l[djWdW energía apuntaría a un Higgs de 126 GeV. de análisis más completos. Y, con toda
aparece como la favorita desde un punto Sin embargo, la detección de esos suce- fheXWX_b_ZWZ"^WY_WÐdWb[iZ[W‹ei[^W-
de vista teórico y experimental. Los resul- sos «de más» no demuestra la existencia brán alcanzado resultados mucho más
jWZei gk[ [d ik Z‡W eXjkle [b B;F oW Z[b>_]]i"oWgk[jeZefeZh‡WZ[X[hi[W fh[Y_iei"fk[ijegk[bei[nf[h_c[djei^W-
apuntaban, de manera indirecta, a un kdWÑkYjkWY_Œd[ijWZ‡ij_YW$DeeXijWdj[" brán medido el cuádruple de colisiones y
Higgs en esa región de masas. Y, desde el bWfheXWX_b_ZWZZ[gk[[b>_]]ide[n_ijW bWÐWX_b_ZWZZ[beiWd|b_i_i[ijWZ‡ij_Yei
punto de vista teórico, los modelos super- y, aun así, se observe un exceso similar c[`ehWh|$I_bei_dZ_Y_eii[YedÐhcWd"[b
simétricos (una propuesta para ampliar para algún valor del intervalo de energías LHC habrá realizado un descubrimiento
el modelo estándar, muy sugerente desde plausibles ronda el 7 por ciento. ATLAS histórico. Permanezcan atentos.
numerosos puntos de vista) predicen, en detectó también un exceso de sucesos con —Alberto Casas
su versión más simple, un Higgs con una cuatro leptones. De nuevo, estos apunta- Instituto de Física Teórica
CERN

masa en torno a esos valores. ban a un Higgs de unos 126 GeV, algo sin Universidad Autónoma de Madrid/CSIC

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 9


Panorama
FÍS IC A

Campos electromagnéticos artificiales


Una nueva técnica permite que los átomos neutros de un condensado de Bose-Einstein se rijan
por una dinámica idéntica a la que dicta la fuerza de Lorentz sobre partículas con carga eléctrica

U n procedimiento natural para resol-


ver un problema complejo consis-
j[[d[ijkZ_WhkdWl[hi_Œdi_cfb_ÐYWZW
mos ultrafríos permiten abordar nume-
rosas cuestiones de física fundamental
gk[defk[Z[dh[iebl[hi[Z[cWd[hW
gas de electrones en dos dimensiones
sometido a los efectos de un campo mag-
nético. La investigación de tales fenóme-
Z[bc_ice"f[hegk[h[j[d]WbeiWif[Y- analítica. nos no solo reviste interés en mecánica
tos esenciales. Para numerosas aplicacio- I_d[cXWh]e"bei|jeceigk[Yecfe- cuántica básica, sino también en otras
nes, semejante papel lo desempeñan los nen los sistemas ultrafríos carecen de áreas, como computación cuántica o teo-
i_ij[cWiZ[|jeceikbjhW\h‡ei"oWgk[[i- YWh]W[bƒYjh_YWd[jW"fehbegk[ikcel_- ría de la información.
tos carecen de impurezas y sus propie- miento resulta inmune a la presencia de Durante los últimos años, nuestro
ZWZ[ifk[Z[dceZ_ÐYWhi[[dj_[cfeh[Wb un campo electromagnético. Ello imposi- grupo del Joint Quantum Institute ha
y con un control experimental muy pre- bilita emplearlos en el estudio de fenóme- investigado con éxito la posibilidad de
ciso. Las simulaciones cuánticas con áto- nos de gran interés, como la física de un h[Yh[WhbWiYedZ_Y_ed[iZ_d|c_YWigk[kd

E L E C T R O M AG N E T I S M O S I N CA R GA S

Un campo eléctrico E acelera las partículas cargadas a lo largo de sus líneas de campo, mientras que un campo magnético B lo hace en una direc-
ción perpendicular al propio campo y a la de movimiento de la partícula, lo que induce movimientos de rotación. De manera similar a como ocurre
con el campo gravitatorio, también E y B emergen a partir de las variaciones temporales y espaciales de un potencial vectorial subyacente, A.
Podemos comparar la dinámica de una carga qsometida a los efectos de un potencial electromagnético A con la de una partícula sumergida
x³ø³‹øžl¸Í øC³l¸xäîxäxx³_øx³îßCx³ßxǸä¸Éa, arribaÊix§­¸þž­žx³î¸lx§CÇCßîŸ_ø§C³¸äxþxC…x_îCl¸Í/x߸äžx§‹øžl¸_¸­žx³ąCClxäǧC-
ąCßäxÉxälx_žßiäžäøǸäž_ž¹³_C­TžC_¸³x§îžx­Ç¸Êi§CÇCßîŸ_ø§CxĀÇxߞ­x³îCø³CC_x§xßC_ž¹³x³§Clžßx__ž¹³lxlž_š¸‹ø¥¸Éb, arriba), al igual que
ocurre con una carga qTC¥¸§¸äx…x_î¸älxø³_C­Ç¸x§y_îߞ_¸Í2ž§CÇCßîŸ_ø§Cäxx³_øx³îßCž³­xßäCx³ø³‹ø¥¸îøßTø§x³î¸Éā中xîžl¸iǸßîC³î¸i
CþCߞC_ž¸³xäxäÇC_žC§xäÊixĀÇxߞ­x³îCßDø³­¸þž­žx³î¸lx߸îC_ž¹³Éc, arriba), tal y como le sucedería a una carga qen presencia de un campo
magnético.
$øxäî߸äxĀÇxߞ­x³î¸äšC³lx­¸äîßCl¸Ôøxlž_š¸äx…x_î¸äÇøxlx³ž­Ç§x­x³îCßäxx³ø³_¸³lx³äCl¸lx
¸äxž³äîxž³É
Êiø³xäîCl¸lx
la materia en el que todas las partículas se acumulan —o se condensan— en el mismo estado cuántico de mínima energía. Mediante el empleo
lx§DäxßxäiÇøxlxîßC³ä…xߞßäx­¸­x³î¸C§¸äD¸älx§C­øxäîßCÍ2žx§Ç߸_xä¸äxßxC§žąClx§C­C³xßCClx_øClCiÇøxlxž³lø_žßäxx³x§§¸äø³C
lž³D­ž_Cžly³îž_CC§CÔøxxĀÇxߞ­x³îCߟCø³CÇCßîŸ_ø§Clx_CߐCq* en presencia de un potencial vectorial A*.
Las imágenes inferiores, obtenidas gracias a la técnica de absorción en resonancia, muestran la distribución de densidad de un condensado de

¸äxž³äîxž³x³þCߞCääžîøC_ž¸³xähx³ßxǸä¸Éa, abajoÊçC³îxäālxäÇøyälxx³xßCßø³_C­Ç¸x§y_îߞ_¸Cß_žC§E*Éb, abajo, donde se observa
Ôøx§¸äD¸ääxC_x§xßC³x³§Clžßx__ž¹³lx§_C­Ç¸ÊiāîßCäšCTxßCǧž_Cl¸ø³_C­Ç¸­C³yîž_¸Cß_žC§B*Éc, abajoÊͳxäîxù§îž­¸_Cä¸iäx¸T-
äxßþC§CCÇCߞ_ž¹³lxþ¹ßîž_xäÉpequeños remolinosÊiC³D§¸¸äC§¸äÔøxx³xßCߟCø³_C­Ç¸­C³yîž_¸ßxC§ä¸Tßxø³äøÇxߋøžl¸lxÇCßîŸ_ø§Cä_¸³
carga eléctrica.

KARINA JIMÉNEZ GARCÍA (esquema); DE: «SYNTHETIC MAGNETIC FIELDS FOR ULTRACOLD NEUTRAL ATOMS», POR Y.-J. YIN ET AL.
aÎ0Dàï `ù¨DåĂŒù¦¹y´àyÈ¹å¹ bÎ0Dàï `ù¨Dåy´Œù¦¹ù´Ÿ†¹à®y cÎ0Dàï `ù¨Dåy´Œù¦¹´¹ù´Ÿ†¹à®y

EN NATURE VOL. 462, PÁGS. 628-632, DICIEMBRE DE 2009 Y «A SYNTHETIC ELECTRIC FORCE ACTING ON NEUTRAL ATOMS»,
Aceleració
n

POR Y.-J. YIN ET AL. EN NATURE PHYSICS VOL. 7, PÁGS. 531-534, MARZO DE 2011 (imágenes de absorción en resonancia)
Flujo
Aceleración
Flujo

x=0 x=0 x=0

CBE en campo eléctrico E* CBE en campo magnético B*

50 μm

50 μm 50 μm

x=0

10 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


campo electromagnético ejerce sobre par- las cuatro componentes del campo gauge ZWZ\‡i_YWX_[dZ[Ðd_ZW[ddk[ijhe[nf[-
tículas con carga eléctrica, empleando Yehh[ifedZ_[dj["bWlWh_WXb[gk[i[[c- rimento es el producto q*A* (ni q* ni A*
para ello condensados de Bose-Einstein. plea para describir los grados de libertad [ij|dZ[Ðd_Zeifehi[fWhWZe$:_Y^efhe-
Nuestros trabajos, publicados en Nature fundamentales del campo. ducto, con unidades de momento, depen-
en diciembre de 2009 y en Nature Physics En nuestro montaje experimental, un de de la intensidad de los láseres y de la
[dcWhpeZ[(&''"^WdZ[ceijhWZegk[ condensado de Bose-Einstein de átomos diferencia entre su energía y la de los
resulta posible inducir en los átomos neu- de rubidio 87 se ilumina con un par de niveles energéticos internos de los átomos
tros de la muestra una dinámica idéntica b|i[h[iWÐdZ[gk[[ijeijhWdiÐ[hWdce- del condensado.
a la de una partícula de prueba (la idea- mento a los átomos de la muestra. El pa- La realización experimental de cam-
b_pWY_ŒdZ[kdWfWhj‡YkbWgk[[nf[h_c[d- ralelismo con el caso electromagnético se fei[b[YjhecW]dƒj_YeiWhj_ÐY_Wb[i^WWc-
ta los efectos de un campo externo, pero Z[X[Wgk["YkWdZekdWfWhj‡YkbWZ[YWh- pliado el horizonte de la simulación cuán-
gk[de][d[hW[bikoefhef_e_dc[hiW[d ga q se encuentra inmersa en un potencial tica con átomos ultrafríos, pues permite
un campo electromagnético. vectorial A, su dinámica puede reescribir- _cfb[c[djWh\[dŒc[dei\‡i_Yeigk[^WijW
se de manera formalmente análoga a la el momento eran exclusivos de los siste-
Campos gauge sintéticos de una partícula «libre» cuyo momento mas electrónicos. En particular, espera-
La fuerza de Lorentz describe la dinámica YWdŒd_Yei[l[ceZ_ÐYWZe[dkdWYWdj_- ceigk[beiYWcfei[b[YjhecW]dƒj_Yei
de una partícula de carga eléctrica q so- dad dada por el producto qA. La clave de Whj_ÐY_Wb[iZ[i[cf[‹[dkdfWf[bh[b[lWd-
metida a los efectos de un campo eléctri- dk[ijheh[ikbjWZei[Z[X[Wgk[[bce- te en el estudio del efecto Hall cuántico
co E y un campo magnético B. Al igual mento transferido por los láseres a los con átomos ultrafríos. Otras aplicaciones
gk[eYkhh[YedbW\k[hpWgk[[nf[h_c[djW átomos de la muestra puede ajustarse en de interés incluyen la generalización de
un cuerpo en un campo gravitatorio, tam- j_[cfeh[WbfWhWgk[_c_j[Z_Y^e[\[Yje$ estos métodos a campos gauge no abelia-
bién el campo electromagnético puede Como resultado, el comportamiento nos y la realización de aislantes topológi-
derivarse a partir de un potencial subya- de cada uno de los átomos resulta indis- cos, o el desarrollo de técnicas similares
cente. En particular, E y B aparecen como j_d]k_Xb[ Z[b gk[ [nf[h_c[djWh‡W kdW Yed|jecei\[hc_Œd_YeiWgk[bbeiZ[[i-
consecuencia de las variaciones (tempo- fWhj‡YkbWZ[YWh]WÐYj_Y_Wq*gk[i[^WbbW- pín semientero).
rales y espaciales, respectivamente) de se inmersa en un potencial A* (o, de ma- —Karina Jiménez García
cierto potencial vectorial A. En la formu- d[hW[gk_lWb[dj["[dkdYWcfe[b[Yjhe- Instituto Joint Quantum
lación moderna de la teoría electromag- magnético dado por los correspondientes NIST y U. de Maryland, EE.UU.
nética, esta cantidad representa tres de E* y B*$>[ceiZ[Z[ijWYWhgk[bWYWdj_- y CINVESTAV, México

ING ENIER ÍA de ideas procedentes de la ingeniería bio-


c_cƒj_YW" gk[ [njhW[ Z[ bW dWjkhWb[pW
Células solares biomiméticas soluciones para el diseño de nuevas es-
tructuras y dispositivos, al desarrollo de
Estructuras que remedan los ojos de los insectos permiten mejorar las células solares.
§Dx‰`žx³`žDlx§Dä`y§ø§Dä丧Dßxä…¸î¸þ¸§îDž`Dä La naturaleza sugiere estrategias de
]hWdkj_b_ZWZfWhWefj_c_pWhbW[ÐY_[dY_W

¿A lguna vez ha intentado atrapar


kdWceiYW57c[deigk[j[d]WbW
[ÐY_[dY_W[iYWiWokdYeijeZ[cWi_WZe
[b[lWZefWhWgk[i[WdWZefjWZWiZ[\eh-
de esos dispositivos. A lo largo de miles
de años, la selección natural ha dado lu-
W]_b_ZWZZ[8hkY[B[[egk[[bW_h[i[W\h‡e ma generalizada. Para aumentar su ren- ]WhW[if[Y_[iZejWZWiZ[[ijhkYjkhWigk[
o^‘c[Ze"[ifheXWXb[gk[de^WoWj[d_- Z_c_[djeZ[X[h‡Wc_d_c_pWhi[bWh[Ñ[n_Œd permiten la captura de la luz desde múl-
do éxito. La ubicación y la estructura de Z[bkpiebWhgk[j_[d[bk]Wh[dbWikf[hÐ- tiples direcciones: la mosca doméstica
los ojos de una mosca, así como la de mu- cie expuesta de las mismas. Por lo general, posee grandes ojos y puede ver 270 grados
chos otros insectos, le proporcionan un este objetivo puede lograrse mediante el [d[bfbWde^eh_pedjWbgk[bWheZ[W$
campo angular de visión amplio, mucho h[YkXh_c_[djeZ[bWikf[hÐY_[YedcWj[- Los ojos compuestos de los insectos
c|iWcfb_egk[[bZ[bei^kcWdei$ h_Wb[iWdj_hh[Ñ[YjWdj[i"Yecfk[ijeifeh contienen varias unidades sensoriales, los
Es precisamente ese gran campo an- una o dos capas muy delgadas de mate- ecWj_Z_ei"Z_ifk[ijeiieXh[kdWikf[hÐ-
]kbWhZ[l_i_Œd[bgk[dei_dif_hŒfWhW riales con las propiedades ópticas adecua- cie curva. El diámetro transversal de un
YedY[X_ho[nWc_dWh[ijhkYjkhWigk[c[- ZWi$7Z_Y_edWbc[dj["bWikf[hÐY_[Z[bW omatidio es de unos 20 micrómetros.
`ehWhWdbW[ÐY_[dY_WZ[bWYedl[hi_ŒdZ[ célula solar puede ser texturizada con el 7kdgk[bWh[iebkY_Œd[ifWY_WbZ[bW_cW-
bkpiebWh[dYehh_[dj[[bƒYjh_YWgk[j_[d[ fin de atrapar los rayos de luz por re- gen formada en el cerebro es limitada, el
lugar en las células solares fotovoltaicas. Ñ[n_Œdc‘bj_fb[$ campo de visión es muy amplio. Para
Un reto de sumo interés en la actualidad, Wkc[djWhbW[ÐY_[dY_WZ[bWiYƒbkbWiiebW-
fk[ijegk[dkdYWWdj[i^W[n_ij_ZekdW Ingeniería biomimética res puede utilizarse este gran campo an-
mayor demanda de fuentes no contami- En fecha reciente, junto con Antonio ]kbWhZ[l_i_Œd"Z[ceZegk[i[Wfhel[Y^[
nantes de energía. Scaglione, de la Universidad de Salerno, al máximo la luz incidente.
7f[iWhZ[bWdejWXb[[lebkY_Œdgk[^W Vincenzo Fiumara, de la Universidad de En ese contexto, hemos desarrollado
experimentado la tecnología fotovoltaica Basilicata, y Carlo G. Pantano y Drew P. un programa de investigación con el pro-
durante los últimos decenios, las células Pulsifer, de la Universidad estatal de Pen- fŒi_jeZ[Yedl[hj_hbWikf[hÐY_[[nj[h_eh
solares de silicio siguen presentando una silvania, hemos acometido la aplicación de las células solares en estructuras bio-

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 11


campo electromagnético ejerce sobre par- las cuatro componentes del campo gauge ZWZ\‡i_YWX_[dZ[Ðd_ZW[ddk[ijhe[nf[-
tículas con carga eléctrica, empleando Yehh[ifedZ_[dj["bWlWh_WXb[gk[i[[c- rimento es el producto q*A* (ni q* ni A*
para ello condensados de Bose-Einstein. plea para describir los grados de libertad [ij|dZ[Ðd_Zeifehi[fWhWZe$:_Y^efhe-
Nuestros trabajos, publicados en Nature fundamentales del campo. ducto, con unidades de momento, depen-
en diciembre de 2009 y en Nature Physics En nuestro montaje experimental, un de de la intensidad de los láseres y de la
[dcWhpeZ[(&''"^WdZ[ceijhWZegk[ condensado de Bose-Einstein de átomos diferencia entre su energía y la de los
resulta posible inducir en los átomos neu- de rubidio 87 se ilumina con un par de niveles energéticos internos de los átomos
tros de la muestra una dinámica idéntica b|i[h[iWÐdZ[gk[[ijeijhWdiÐ[hWdce- del condensado.
a la de una partícula de prueba (la idea- mento a los átomos de la muestra. El pa- La realización experimental de cam-
b_pWY_ŒdZ[kdWfWhj‡YkbWgk[[nf[h_c[d- ralelismo con el caso electromagnético se fei[b[YjhecW]dƒj_YeiWhj_ÐY_Wb[i^WWc-
ta los efectos de un campo externo, pero Z[X[Wgk["YkWdZekdWfWhj‡YkbWZ[YWh- pliado el horizonte de la simulación cuán-
gk[de][d[hW[bikoefhef_e_dc[hiW[d ga q se encuentra inmersa en un potencial tica con átomos ultrafríos, pues permite
un campo electromagnético. vectorial A, su dinámica puede reescribir- _cfb[c[djWh\[dŒc[dei\‡i_Yeigk[^WijW
se de manera formalmente análoga a la el momento eran exclusivos de los siste-
Campos gauge sintéticos de una partícula «libre» cuyo momento mas electrónicos. En particular, espera-
La fuerza de Lorentz describe la dinámica YWdŒd_Yei[l[ceZ_ÐYWZe[dkdWYWdj_- ceigk[beiYWcfei[b[YjhecW]dƒj_Yei
de una partícula de carga eléctrica q so- dad dada por el producto qA. La clave de Whj_ÐY_Wb[iZ[i[cf[‹[dkdfWf[bh[b[lWd-
metida a los efectos de un campo eléctri- dk[ijheh[ikbjWZei[Z[X[Wgk[[bce- te en el estudio del efecto Hall cuántico
co E y un campo magnético B. Al igual mento transferido por los láseres a los con átomos ultrafríos. Otras aplicaciones
gk[eYkhh[YedbW\k[hpWgk[[nf[h_c[djW átomos de la muestra puede ajustarse en de interés incluyen la generalización de
un cuerpo en un campo gravitatorio, tam- j_[cfeh[WbfWhWgk[_c_j[Z_Y^e[\[Yje$ estos métodos a campos gauge no abelia-
bién el campo electromagnético puede Como resultado, el comportamiento nos y la realización de aislantes topológi-
derivarse a partir de un potencial subya- de cada uno de los átomos resulta indis- cos, o el desarrollo de técnicas similares
cente. En particular, E y B aparecen como j_d]k_Xb[ Z[b gk[ [nf[h_c[djWh‡W kdW Yed|jecei\[hc_Œd_YeiWgk[bbeiZ[[i-
consecuencia de las variaciones (tempo- fWhj‡YkbWZ[YWh]WÐYj_Y_Wq*gk[i[^WbbW- pín semientero).
rales y espaciales, respectivamente) de se inmersa en un potencial A* (o, de ma- —Karina Jiménez García
cierto potencial vectorial A. En la formu- d[hW[gk_lWb[dj["[dkdYWcfe[b[Yjhe- Instituto Joint Quantum
lación moderna de la teoría electromag- magnético dado por los correspondientes NIST y U. de Maryland, EE.UU.
nética, esta cantidad representa tres de E* y B*$>[ceiZ[Z[ijWYWhgk[bWYWdj_- y CINVESTAV, México

ING ENIER ÍA de ideas procedentes de la ingeniería bio-


c_cƒj_YW" gk[ [njhW[ Z[ bW dWjkhWb[pW
Células solares biomiméticas soluciones para el diseño de nuevas es-
tructuras y dispositivos, al desarrollo de
Estructuras que remedan los ojos de los insectos permiten mejorar las células solares.
§Dx‰`žx³`žDlx§Dä`y§ø§Dä丧Dßxä…¸î¸þ¸§îDž`Dä La naturaleza sugiere estrategias de
]hWdkj_b_ZWZfWhWefj_c_pWhbW[ÐY_[dY_W

¿A lguna vez ha intentado atrapar


kdWceiYW57c[deigk[j[d]WbW
[ÐY_[dY_W[iYWiWokdYeijeZ[cWi_WZe
[b[lWZefWhWgk[i[WdWZefjWZWiZ[\eh-
de esos dispositivos. A lo largo de miles
de años, la selección natural ha dado lu-
W]_b_ZWZZ[8hkY[B[[egk[[bW_h[i[W\h‡e ma generalizada. Para aumentar su ren- ]WhW[if[Y_[iZejWZWiZ[[ijhkYjkhWigk[
o^‘c[Ze"[ifheXWXb[gk[de^WoWj[d_- Z_c_[djeZ[X[h‡Wc_d_c_pWhi[bWh[Ñ[n_Œd permiten la captura de la luz desde múl-
do éxito. La ubicación y la estructura de Z[bkpiebWhgk[j_[d[bk]Wh[dbWikf[hÐ- tiples direcciones: la mosca doméstica
los ojos de una mosca, así como la de mu- cie expuesta de las mismas. Por lo general, posee grandes ojos y puede ver 270 grados
chos otros insectos, le proporcionan un este objetivo puede lograrse mediante el [d[bfbWde^eh_pedjWbgk[bWheZ[W$
campo angular de visión amplio, mucho h[YkXh_c_[djeZ[bWikf[hÐY_[YedcWj[- Los ojos compuestos de los insectos
c|iWcfb_egk[[bZ[bei^kcWdei$ h_Wb[iWdj_hh[Ñ[YjWdj[i"Yecfk[ijeifeh contienen varias unidades sensoriales, los
Es precisamente ese gran campo an- una o dos capas muy delgadas de mate- ecWj_Z_ei"Z_ifk[ijeiieXh[kdWikf[hÐ-
]kbWhZ[l_i_Œd[bgk[dei_dif_hŒfWhW riales con las propiedades ópticas adecua- cie curva. El diámetro transversal de un
YedY[X_ho[nWc_dWh[ijhkYjkhWigk[c[- ZWi$7Z_Y_edWbc[dj["bWikf[hÐY_[Z[bW omatidio es de unos 20 micrómetros.
`ehWhWdbW[ÐY_[dY_WZ[bWYedl[hi_ŒdZ[ célula solar puede ser texturizada con el 7kdgk[bWh[iebkY_Œd[ifWY_WbZ[bW_cW-
bkpiebWh[dYehh_[dj[[bƒYjh_YWgk[j_[d[ fin de atrapar los rayos de luz por re- gen formada en el cerebro es limitada, el
lugar en las células solares fotovoltaicas. Ñ[n_Œdc‘bj_fb[$ campo de visión es muy amplio. Para
Un reto de sumo interés en la actualidad, Wkc[djWhbW[ÐY_[dY_WZ[bWiYƒbkbWiiebW-
fk[ijegk[dkdYWWdj[i^W[n_ij_ZekdW Ingeniería biomimética res puede utilizarse este gran campo an-
mayor demanda de fuentes no contami- En fecha reciente, junto con Antonio ]kbWhZ[l_i_Œd"Z[ceZegk[i[Wfhel[Y^[
nantes de energía. Scaglione, de la Universidad de Salerno, al máximo la luz incidente.
7f[iWhZ[bWdejWXb[[lebkY_Œdgk[^W Vincenzo Fiumara, de la Universidad de En ese contexto, hemos desarrollado
experimentado la tecnología fotovoltaica Basilicata, y Carlo G. Pantano y Drew P. un programa de investigación con el pro-
durante los últimos decenios, las células Pulsifer, de la Universidad estatal de Pen- fŒi_jeZ[Yedl[hj_hbWikf[hÐY_[[nj[h_eh
solares de silicio siguen presentando una silvania, hemos acometido la aplicación de las células solares en estructuras bio-

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 11


Panorama

Aire Aire Aire

Textura de orden 0 Textura de orden 1 Textura de orden 2

Silicio Silicio Silicio

Para simular la interacción de la luz (flechas) con la frontera entre el aire y el En la primera etapa, se dirige un vapor
silicio, se desarrolló una matriz bidimensional de prismas paralelos. Cada prisma Yeb_cWZeZ[d‡gk[b[dkd[djehdeZ[Wbje
corresponde al arco de un círculo, decorado por arcos de círculos más pequeños. vacío hacia el «biopatrón» (córnea de in-
El grado de «decoración» define el orden de la textura. i[Yje"cedjWZe[dkdWfbWjW\ehcWgk[
permite una rotación rápida y oscilación
c_cƒj_YWigk[cWn_c_Y[dbWh[Yeb[YY_Œd tics en junio de 2010 y marzo de 2011, simultáneas. A los pocos minutos, se de-
de luz incidente. El objetivo fundamental _dZ_YWdgk[[bh[YkXh_c_[djeZ[kdWYƒ- posita sobre el «biopatrón» una película
[iWZWfjWhbWYecfb[`Wikf[hÐY_[[nj[h_eh lula solar con estructuras biomiméticas de 250 nanómetros de espesor.
de los ojos compuestos de diversos insec- mejora la capacidad de colección de luz En el segundo paso, una capa de ní-
jeiWbWikf[hÐY_[Z[YƒbkbWiiebWh[i$:_- solar. gk[bZ[kdWi,&c_YhWiZ[[if[ieh[i[b[Y-
cho proyecto se ha dividido en dos fases troformada sobre la película crecida en
gk[i[[ij|dbb[lWdZeWYWXeZ[\ehcW Técnica Nano4Bio alto vacío para conferirle la integridad
simultánea. La segunda fase de nuestro proyecto de estructural necesaria para los pasos si-
investigación, publicada en Bioinspira- guientes.
Simulaciones numéricas tion & Biomimetics en septiembre de Se elimina luego el «biopatrón» origi-
En la primera fase de nuestro proyecto de 2010, consiste en la replicación, a escala nal mediante incineración por procesado
investigación hemos realizado simulacio- dWdecƒjh_YW"Z[bWikf[hÐY_[Z[e`eiYec- Z[fbWicW$Begk[gk[ZWYehh[ifedZ[W
nes numéricas de la interacción de la luz puestos de diversos insectos. Las dimen- kdcebZ[Z[d‡gk[bgk[fk[Z[kj_b_pWhi[
con la frontera entre el aire y el silicio. siones características de la morfología de a modo de matriz para el estampado, o
Comenzamos los cálculos a partir de un un ojo compuesto van desde unos 200 na- como un molde para la creación de múl-
modelo bidimensional bioinspirado. Se nómetros a pocos milímetros. La fabrica- tiples réplicas.
Yedi_Z[hŒgk[bWikf[hÐY_[[ijWXWYec- ción de estas estructuras constituye un El cuarto paso de la técnica Nano4Bio
puesta por una matriz de prismas parale- proceso tedioso, siendo además necesario nos ha permitido obtener réplicas del
los de una longitud decenas de miles de kd[gk_feh[ÐdWZeoYeijeie$ »X_efWjhŒd¼eh_]_dWbYedkdWÐZ[b_ZWZ[d
l[Y[icWoehgk[bWbed]_jkZZ[edZWj‡f_YW En nuestra aproximación hemos utili- la escala de unas 2 micras. Una gran ven-
de la radiación solar. Por encima del plano zado ojos compuestos reales, a modo de taja de esta técnica reside en la posibili-
de la base, la sección transversal de cada «biopatrones». Hemos desarrollado un dad de producir réplicas de forma simul-
prisma corresponde al arco de un círculo proceso híbrido de nanofabricación en tánea de múltiples «biopatrones» de gran
Z[Ðd_ZeYecej[njkhWZ[ehZ[dY[he"Z[- YkWjhefWiei"Z[dec_dWZeDWde*8_e"gk[ complejidad morfológica.
YehWZefehWhYeiZ[Y‡hYkbeic|if[gk[‹ei permite la fabricación de múltiples répli- En resumen, hemos tomado la ruta
(textura de orden uno). También se consi- YWiZ[WbjWÐZ[b_ZWZ$;ij[fheY[iei[XWiW Z[bWX_ehh[fb_YWY_Œd[ddk[ijhWX‘igk[-
deraron texturas de orden superior. en la combinación de técnicas de deposi- da de una mejora del rendimiento de
Los resultados de las simulaciones, ción en alto vacío, electroplateado y es- células solares. En el futuro, esperamos
publicados en Bioinspiration & Biomime- tampado a escala nanométrica. explorar la utilización de diversos mate-
riales semiconductores y polímeros. La
biorreplicación resulta muy adecuada
para la fabricación de células solares
Ñ[n_Xb[i^[Y^WiZ[cWj[h_Wb[iXbWdZeio
i[WZWfjWjWcX_ƒdWbWZkhWikf[hÐY_[
de silicio.
—Raúl J. Martín-Palma
Departamento de física aplicada
Universidad Autónoma de Madrid
Francesco Chiadini
Departamento de ingeniería
CORTESÍA DE LOS AUTORES

de la información y eléctrica
Universidad de Salerno
Imágenes obtenidas con un microscopio electrónico de barrido de la córnea de una Akhlesh Lakhtakia
mosca califórea (izquierda) y de una réplica polimérica (derecha) producida mediante Departamento de ingeniería y mecánica
la técnica Nano4Bio. Universidad estatal de Pensilvania

12 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


NEU RO CIENCIA
educación
Un pez muy cerebral
Un pez eléctrico del Congo podría ofrecer la clave para entender
cienciaafilosofía
oopinión
p
universidad
cómo nos movemos comunicación historia
ética cuestionar
conocimiento
D urante decenios, los neurólogos han
ido desarrollando teorías sobre el
funcionamiento del cerebro, a pesar de
Wd_cWbYkh_eiegk[bb[lWj_[cfe\WiY_dWd-
do a los neurólogos por su enorme cere-
belo. Nate Sawtell, neurólogo del Instituto
reflexiónblo
20
blog
experimento
una carencia casi total de datos sobre las
neuronas más numerosas: las células
Kavli de Ciencias del Cerebro de la Uni-
versidad de Columbia, donde estoy reali-
ti ió d
investigación diálogo
granulosas del cerebelo. En el cerebro hu- zando el doctorado, ha registrado con
mano hay unos setenta mil millones de detalle la actividad de células granulosas
neuronas de este tipo, de un total de individuales con microelectrodos en un
ochenta y seis mil millones. Estas células
relativamente simples se encuentran en el
cerebelo, una estructura con forma de
brócoli situada bajo la parte posterior de
pez eléctrico vivo. Ha descubierto algunos
Z[beifh_c[hei_dZ_Y_eiZ_h[Yjeigk[Wfe-
oWdbWj[eh‡WZ[beiW‹eii[i[djW"gk[fhe-
fed‡Wgk[bWiYƒbkbWi]hWdkbeiWiWkc[d-
SciLogs
nuestro cerebro. Las células granulosas tarían la capacidad del cerebelo para Ciencia en primera persona
del cerebelo forman parte de un circuito aprender a realizar movimientos precisos.
cerebral con una estructura de una regu- IWmj[bb^WZ[ceijhWZegk[bWid[khedWi
laridad notable, casi cristalina. gk[h[Y_X[d_d\ehcWY_ŒdZ[[ijWiYƒbkbWi LUIS CARDONA PASCUAL
Sin embargo, no se ha descubierto la predicen la posición de la cola del pez, a Ciencia marina
ÐdWb_ZWZZ[[iWZ_ifei_Y_ŒdWdWjŒc_YW partir de una combinación de señales mo-
tan sencilla. En la década de los sesenta trices y sensoriales, un paso crucial en el
Z[bi_]befWiWZe"kd[gk_feZ[d[khŒbe- aprendizaje de habilidades motrices. Los
gos, informáticos y matemáticos sugirie- resultados de Sawtell, uno de los pocos YVONNE BUCHHOLZ
hedgk[[iWiYƒbkbWifeZh‡WdZ[i[cf[‹Wh d[khŒbe]ei gk[ jhWXW`Wd Yed [ij[ f[p" Psicología y neurociencia al día
una función importante en la capacidad WfkdjWdWbWi]hWdZ[ifei_X_b_ZWZ[igk[
Z[bY[h[X[beZ[WZgk_h_h^WX_b_ZWZ[ice- ofrece la especie para esclarecer un mis-
trices. Varios grupos de investigadores se terio no resuelto durante décadas. JOSHUA TRISTANCHO MARTÍNEZ
dispusieron a comprobar esa teoría con Un conocimiento más hondo de la fun-
Misiones espaciales low-cost
bW_Z[WZ[gk["[dfeYej_[cfe"dk[ijhW ción de las células granulosas cerebrales
comprensión del cerebro daría un enor- podría llevar a otros descubrimientos
me paso hacia delante. Desgraciadamen- importantes. En los humanos, las amplias
te, reunir datos sobre las células granu- conexiones del cerebelo con el resto del JOSÉ MARÍA VALDERAS
losas resultó bastante más difícil de lo Y[h[Xheik]_[h[dgk[deiebei[[if[Y_W- De la sinapsis a la conciencia
gk[i[f[diWXW$;b^[Y^eZ[^WbbWhi[Z[d# liza en el aprendizaje de las habilidades
samente agrupadas, poseer un tamaño motrices. También interviene en la per-
muy reducido y ubicarse a cierta profun- cepción y en la cognición. Asimismo, al-
Z_ZWZ[d[bY[h[XheZ_ÐYkbjWik[ijkZ_e gunos estudios recientes vinculan las ÁNGEL GARCIMARTÍN MONTERO
mediante las técnicas experimentales disfunciones del cerebelo con dolencias Física y sociedad
tradicionales. La teoría no se ha podido jWdYecfb[`WiYecebW[igk_pe\h[d_Wo[b
l[h_ÐYWh[dYkWh[djWW‹ei"begk[^WYed- autismo. Es hora de escuchar a esa mayo-
tribuido a ensombrecer los esfuerzos de ría silenciosa de setenta mil millones de
los investigadores. d[khedWi"begk[oWi[^W[cf[pWdZeW CRISTINA MANUEL HIDALGO
>WY[feYei[^WWX_[hjekdYWc_degk[ ^WY[h]hWY_WiWkdf[gk[‹ef[p[bƒYjh_Ye Física exótica
tal vez aporte nuevos datos: el estudio del con un cerebelo voluminoso.
pez eléctrico Gnathonemus petersii, un —Tim Requarth
CLAUDI MANS TEIXIDÓ
Ciencia de la vida cotidiana
JOHN P. SULLIVAN, UNIVERSIDAD CORNELL

JORDI SOLÉ CASALS


Tecnología, ciencia y sociedad

Y MÁS...

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Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 13


Panorama
ECOLOGÍA

Control biológico de la procesionaria


"DääøÇxßǸU§D`ž¸³xälxxäîxž³äx`î¸Çøxlx³Çßxþx³žßäx­xlžD³îx§Dlžþxß䞉`D`ž¹³lx§¸äǞ³Dßxä
y el refuerzo de las poblaciones de sus predadores naturales

L a procesionaria del pino (Thaumeto-


poea pityocampa), lepidóptero típico
de la región mediterránea, es uno de los
o biológicos (principalmente, derivados
de la bacteria Bacillus thuringiensis).
Cuando se produce una superpobla-
verización de los rodales no se lleva a ca-
bo hasta principios del otoño siguiente,
cuando eclosionan los huevos y comienza
principales defoliadores de los pinos en ción, la procesionaria llega a cubrir gran- [bi_]k_[dj[Y_Ybe"oWgk[beijhWjWc_[djei
el sur de Europa y norte de África. Sus lar- Z[i[nj[di_ed[i"Yedbegk[beijhWjWc_[d- gk‡c_Yei o X_ebŒ]_Yei \kdY_edWd Yed
vas construyen los nidos de seda, los bol- jeiZ[WbYWdY[beYWbh[ikbjWd_dikÐY_[dj[i$ cWoeh[ÐYWY_WYkWdZebWehk]Wi[^WbbW
sones, en lo alto de las ramas de los pinos En este caso, la técnica más frecuente en sus primeras fases de desarrollo.
y se alimentan de las acículas de los árbo- para combatir la plaga consiste en realizar
les desde el otoño hasta la primavera. pulverizaciones aéreas con insecticidas. Control natural
Cuando la procesionaria causa un daño La decisión de si un rodal necesita ser de las superpoblaciones
muy localizado, se puede combatir de di- tratado o no depende de una evaluación ´OgkƒeYkhh[i_dei[fkbl[h_pWdbWicWiWi
\[h[dj[i\ehcWi0feZWdZebWihWcWigk[ l_ikWbgk[^WY[dbeijƒYd_Yeie]kWhZWi forestales con insecticidas? Cuando se pro-
tienen bolsones, disparando a los bolso- \eh[ijWb[iWÐdWb[iZ[b_dl_[hde"YkWdZe duce una superpoblación, la procesionaria
nes con escopetas de perdigones, o me- la oruga ya ha defoliado gran parte del causa una defoliación intensa de los pinos,
diante la pulverización local de insecti- pinar y se encuentra en un estado de de- begk[Z_ic_dko[bWYWdj_ZWZZ[h[Ykhiei
Y_ZWigk‡c_YeiYece[bZ_ÑkehX[dpkhŒd sarrollo avanzado. Sin embargo, la pul- disponibles para las orugas del año si-

ME JOR PREVENIR QUE CURAR

Para hacer frente a la procesionaria resulta imprescindible tener en cuenta su ciclo biológico. Los tratamientos tradicionales de fumigación resultan
Ǹ_¸x‰_C_xäiāCÔøxäøx§x³ßxC§žąCßäxx³§¸ä­¸­x³î¸älxǧx³CxĀǧ¸äž¹³lx­¸ßD‰_Clx§CxäÇx_žxi_øC³l¸x§­Cā¸ßlC¶¸xäîDšx_š¸Í2xßx_¸-
mienda, por tanto, aplicar medidas biológicas preventivas que eviten el crecimiento de superpoblaciones del lepidóptero.

CICLO VITAL Y EFEC TOS EN EL BOSQUE MEDIDAS BIOLÓGIC AS PREV ENTIVAS

REFUGIO CONTRA EL FRÍO FFA


AV
FAVORECER LA PRESENCIA
INVERNAL DE DEPREDADORES
Las larvas de procesionaria cons- žxßîCä Cþxä ž³äx_îŸþ¸ßCä šC³
truyen sus nidos en lo alto de las desarrollado estrategias adap-
ramas de los pinos y pasan el in- tativas que les permiten ali-
vierno en ellos, desde donde sa- mentarse de la procesionaria
len a comer durante la noche. een distintos estadios de su ciclo
Tž¸§¹ž_¸Í§_ߟC§¸ÉClamator glan-
Tž¸
dorius, arriba) se alimenta de la lar-
dor
ENTERRAMIENTOS EN PROCESIÓN
va durante la primavera, gracias a
un mecanismo de regurgitación
ĉ§‰³C§lx§ž³þžxß³¸i§Cä¸ßøCälxä_žx³-³- Ôøx§xÇxß­žîxxĀÇø§äCߧ¸äÇx-
Ô
den al suelo, donde forman las carac- §¸äøßîž_C³îxäÍ!CCTøTž§§CÉUpu-
îxߟäîž_C䉧Cäž³lžCäiāäxx³îžxßßC³ pa epops, abajoÊøžąCäø§Cߐ¸
en él, donde se transforman en cri- pico para desenterrar las crisá-
äD§žlCͳþxßC³¸i§Cä_ߞäD§žlCäx_§¸- lidas, que constituyen una par-
sionan y surgen las mariposas, que te importante de su dieta.
se aparean y ovopositan sobre las ací-
ILUSTRACIONES CORTESÍA DE JOSÉ ANTONIO HÓDAR Y ALBERTO GARCÍA

culas de los pinos. Los huevos eclosio- o-


narán 30 o 40 días después y el ciclo o se
reiniciará.
AUMENTAR LA DIVERSIDAD
DE PINARES

LOS PINOS RESPONDEN !CxĀžäîx³_žClx¸îßCäxäÇx_žxä§x-


¶¸äC丅ßx_x¸TäîD_ø§¸äC§CÇøxä-
øC³l¸äxÇ߸lø_xø³CäøÇxßǸ- îClx§CÇ߸_x䞸³CߞCiC§CþxąÔøx
blación, las orugas causan una de- favorece la presencia de sus de-
foliación intensa, lo que disminuye predadores.
la cantidad y calidad del alimento
lžäǸ³žT§xÇCßCx§C¶¸䞐øžx³îxÍ

14 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


guiente, no solo en cantidad sino en cali- verizar todos los rodales exigiría invertir el invierno, como es el caso de los traba-
ZWZ$:[kdW‹efWhWejheWf[dWigk[ZWd una gran cantidad de recursos económi- jadores de la piña o de la madera. En la
WY‡YkbWi"obWidk[lWigk[XhejWdfh[i[d- cos y, además, favorecería la aparición a mayoría de las ocasiones, resulta más
tan peores propiedades alimentarias. medio o largo plazo de resistencias al aconsejable primar las medidas preventi-
Como consecuencia, se producen mortali- tratamiento. lWiieXh[bWifWb_Wj_lWi$7jWbÐd"i[h[Ye-
dades masivas de larvas y se reduce drás- Por otro lado, las superpoblaciones mienda incrementar la heterogeneidad
ticamente la población. iebefk[Z[dZ[j[YjWhi[kdWl[pgk[oW espacial y la diversidad de otras especies
Por otro lado, cuando se registra una han sucedido. Pero los tratamientos re- leñosas en los pinares de repoblación (en
[nfbei_ŒdZ[ce]h|ÐYWZ[bWfheY[i_edW- ikbjWd_d[ÐYWY[i[dfb[dW[nfbei_ŒdZ[- especial en las lindes de los rodales, donde
ria, también se incrementa el número de ce]h|ÐYW"fehbegk[iebefeZh‡WdWfb_- la procesionaria ataca con mayor virulen-
sus depredadores, fundamentalmente carse a la generación siguiente, cuando cia) y favorecer las poblaciones de aves
parasitoides y aves insectívoras. Debido a gran parte del daño ya estaría hecho. gk[i[Wb_c[djWdZ[[ij[_di[Yjec[Z_Wd-
la toxicidad de los pelos de la oruga, no Con tales limitaciones, las pulveriza- te la colocación de cajas nido.
^WockY^WiWl[igk[i[Wb_c[dj[dZ[[bbW$ ciones aéreas acaban teniendo efectos ;dZ[Ðd_j_lW"bWic[Z_ZWiZ[Yedjheb
Solo unas pocas especies, como el críalo semejantes (en términos de disminución de la procesionaria deben incluir la ges-
(Clamator glandorius), el cuco (Cuculus de las poblaciones por debajo de los ni- j_ŒdZ[beif_dWh[i"YedbWÐdWb_ZWZZ[
canorus), la abubilla (Upupa epops), el l[b[iZ[h_[i]eWbeigk[[`[hY[d[bYed# disminuir la densidad de plantas hospe-
chotacabra gris (Caprimulgus europaeus), trol natural de las superpoblaciones de dadoras del insecto y de incrementar la
el carbonero común (Parus major), el car- procesionaria, esto es, por el agotamiento diversidad de otras especies leñosas. Es-
bonero garrapinos (Periparus ater) o el de los recursos alimentarios y el aumen- tas últimas hacen las veces de barreras
herrerillo capuchino (Lophophanes cris- to de los depredadores. Así lo demostró \‡i_YWiogk‡c_YWifWhWbWbeYWb_pWY_ŒdZ[
tatus), han desarrollado estrategias adap- nuestro grupo en un artículo publicado los pinos en el momento de la puesta del
jWj_lWigk[b[if[hc_j[dWb_c[djWhi[Z[ en junio de 2011 en Forest Ecology and insecto, y de refugios para depredadores
la procesionaria en distintos estadios de Management. gk["[d‘bj_cW_dijWdY_W"[`[hY[dZ[Yed-
su ciclo biológico. La pulverización aérea, por tanto, no troladores naturales de la oruga.
debería realizarse como medida de control —Luis Cayuela
AZ\bZngZ`^lmbgfl^Ó\b^gm^ de las superpoblaciones de la oruga. En Depto. de biología y geología
La pulverización aérea de insecticidas todo caso, los controles no biológicos de- Universidad Rey Juan Carlos, Madrid
como medida preventiva resulta imposi- X[h‡Wdh[ijh_d]_hi[WWgk[bbWii_jkWY_ed[i José Antonio Hódar
Xb["oWgk[de^Wo\ehcWZ[fh[Z[Y_hYed gk[ikfed]WdkdWWc[dWpWfWhWbWiWbkZ" y Regino Zamora
[nWYj_jkZbeiheZWb[iZ[Xeigk[gk[lWd como plagas en áreas recreativas, o en las Depto. de ecología
a sufrir un alto grado de infestación. Pul- gk[i[h[Wb_Y[dbWXeh[i\eh[ijWb[iZkhWdj[ Universidad de Granada

LOS EJEMPLARES DE Ya disponibles


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Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 15
16 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012
I N N O VA C I Ó N

Ideas
que
cambian
el mundo Dk[lWijƒYd_YWigk[feZh‡Wdj[d[hkdW_dÓk[dY_WZ[Y_i_lW

Las revoluciones son, a menudo, fruto de las ideas más sencillas. Cuando el
joven inventor Steve Jobs se propuso acercar la informática a personas sin
experiencia con ordenadores, ni especial interés en adquirirla, nos llevó des-
de el engorroso sistema de los procesadores centrales e instrucciones por lí-
nea de comandos hasta la novedad y frescura del Macintosh y el iPhone. Las
ideas de Jobs han contribuido a cambiar para siempre nuestra relación con
FOTOGRAFÍAS DE DAN SAELINGER

la tecnología.
¿Qué otras ideas, elementales pero revolucionarias, se esconden aún en
los laboratorios, esperando el momento oportuno para brotar con fuerza?
En las páginas siguientes describimos algunas de ellas. Sirva esta colección
de bienvenida al poder de las ideas sencillas.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 17


MEDICINA

Supervisor de salud
Un teléfono inteligente podría explorar nuestras constantes vitales
en todo momento y alertarnos de cualquier anomalía
9÷ĉÿĊąúąûĂăċĄúą÷ùċúû÷ĂăijúÿùąĉÿûĎĆûĈÿăûĄĊ÷úąĂąĈ obstante, los expertos en salud inalámbrica consideran que
torácico o si descubre un bulto sospechoso. Pero cuando constituyen el amanecer de una era en la que los sistemas
aparecen este tipo de signos ya suele ser demasiado tarde. móviles de supervisión médica funcionarán a coro y sin
La detección precoz de síntomas exige una supervisión con- rupturas, y proporcionarán a los usuarios y a sus médicos
tinua, tarea que podría realizar un teléfono móvil. Un sis- kdW_cW][dYed`kdjWZ[ikiWbkZ$»:[iZ[kdfkdjeZ[l_i-
j[cWZ[[nfbehWY_Œdgk[Wfhel[Y^Wi[[bYedj_dkeÑk`eZ[ ta técnico, es posible pulsar una tecla del teléfono y orde-
datos de los teléfonos móviles contribuiría a eliminar el dWh0Å:[i[eYedeY[hc_iYedijWdj[il_jWb[i[dj_[cfeh[WbƼ"
peligroso hiato que media entre la manifestación sintomá- asegura Eric Topol, director del Instituto Scripps de Cien-
tica y el diagnóstico. Asimismo, los dispositivos móviles cia Traslacional.
WokZWh‡WdWbeifhe\[i_edWb[iiWd_jWh_eiW_Z[dj_ÐYWhojhW- El gran obstáculo se halla en los sensores. Los moni-
tar las dolencias antes de que se tornasen demasiado gra- tores de glucosa tradicionales no pueden actuar sin per-
ves, y onerosas, para atenderlas con forar la piel, y pocas perso-
[ÐYWY_W$;dj[eh‡W"jWb[ii_ij[cWiZ[ nas están dispuestas a ir a to-
alerta permanente recortarían el 75 das partes con el manguito
por ciento de los gastos asociados al Z[kd[iÐ]cecWdŒc[jhee
tratamiento de las enfermedades cró- con electrodos adheridos a la
nicas. También prolongarían la vida piel. Pero la aparición de al-
de los pacientes, al atajar a tiempo ternativas menos incómodas
millones de situaciones potencial- resulta inminente. Hace poco
mente críticas. se han creado en Japón unas
La mayoría de las aplicaciones

CORTESÍA DE ALIVECOR (iPhone); ESTILISMO DE OBJETOS LAURIE RAAB, HALLEY RESOURCES; MAKOTO AOKI, SWELL NYC (circuito cerebral); ARREGLOS Y EFECTOS ESPECIALES: JANE CHOI, STOCKLAND MARTEL
ÐXhWiÑkeh[iY[dj[i_do[YjW-
para la salud que existen en el mer- bles que supervisan la gluco-
cado de los móviles apenas son más sa en sangre. Topol afirma
Mediciones sobre la marcha:
que meros reclamos; pero entre ellas que en el futuro una batería
El electrocardiógrafo para iPhone de
sobresalen dos o tres que podrían AliveCor informa de los ritmos cardíacos. de sensores basados en na-
ayudar a los usuarios a gestionar en- nopartículas, que actuarán
\[hc[ZWZ[iYhŒd_YWie_Z[dj_ÐYWhi‡d- de interfaz para teléfonos in-
tomas graves. El electrocardiógrafo (ECG) para iPhone de j[b_][dj[i"fei_X_b_jWh|kdW_dif[YY_Œdc|iÐWXb[Z[bWi
AliveCor consiste en una funda de plástico, provista en el constantes vitales. Y lo que es más interesante todavía,
dorso de dos electrodos metálicos, que registra el ritmo permitirán la detección precoz de marcadores moleculares
cardíaco del usuario cuando sostiene el aparato con ambas Z[[d\[hc[ZWZ"YeceY_[hjeiWdj_Yk[hfei$:[[ij[ceZe"
manos o se lo aplica sobre el pecho. Los datos cardioeléc- beii[dieh[igk[_Z[dj_ÐYWhWd»cWhYWZeh[ijkcehWb[i¼fe-
tricos «en tiempo real» se envían por vía inalámbrica a los drían enviar un aviso inmediato a los dispositivos móviles,
pacientes, a sus familiares y a sus médicos, a quienes aler- lo que ofrecería a los pacientes la oportunidad de comen-
tan de posibles arritmias. «No solo proporciona un pron- zar con quimioterapia antes de que las células canceríge-
to aviso, sino que lo hace sin el coste que conlleva el ECG nas pudieran atrincherarse. Además, cuanto más sencilla
[ij|dZWh¼"WÐhcW:Wl_Z7bX[hj"[b_d][d_[heX_ecƒZ_Yegk[ resulte la supervisión móvil de la salud, más probable será
ha desarrollado el aparato. Análogamente, la compañía su contratación. Una encuesta realizada en 2010 indicaba
francesa Whitings ha creado un dispositivo que funciona que un 40 por ciento de los estadounidenses estaría dis-
con el iPhone para medir la tensión arterial. A los 30 se- puesto a pagar una suscripción mensual para un disposi-
gundos de colocarse el usuario su esbelto manguito blan- tivo móvil que informara a sus médicos sobre su tensión
co, saltan los valores en la pantalla del teléfono; si son anó- arterial, glucosa en sangre o ritmo cardíaco.
malos, emite también una señal de aviso. Y la aplicación Paul Sonnier, vicepresidente de Wireless-Life Sciences
:_WX[j[iCWdW][hZ[M[bb:eYfWhW[bYedjhebZ[bWZ_WX[- Alliance, señala que la corrección temprana de los proble-
j[i"WfheXWZWfehbW:_h[YY_Œd<[Z[hWbZ[<|hcWYeio7b_- mas de salud resultará más fácil todavía cuando la super-
mentos de EE.UU., permite a los enfermos introducir en visión se integre con el análisis genético. Si una persona es
su móvil varios datos en tiempo real, como las concentra- portadora de un gen que la predispone a la diabetes o al
ciones hemáticas de glucosa, los carbohidratos consumi- cáncer en los primeros años de vida, se le podría colocar
dos y los medicamentos tomados. El programa analiza un sensor poco molesto que comunicase a su teléfono mó-
esa información y ofrece al enfermo una recomendación vil eventuales anomalías. «Podría injertársele un sensor
(«inyéctese insulina», «coma algo») para mantener su glu- para anticiparse al primer ataque contra las células de los
cosa dentro de unos límites saludables. Según un ensayo islotes del páncreas, el primer tipo de célula cancerosa en
clínico publicado en septiembre pasado, los usuarios de presentarse», explica Topol. Si los sistemas móviles de su-
:_WX[j[iCWdW][hck[ijhWdkdc[`ehYedjhebZ[bW]bkYe- pervisión médica alcanzaran todo su potencial, servirían
sa a largo plazo que los no usuarios. de centinelas omnipresentes y nos protegerían antes inclu-
XXXXXXXX

Por el momento, esos nuevos sistemas operan por se- so de que nos supiéramos en peligro.
parado, y muchos de ellos se hallan aún en desarrollo. No —Elizabeth Svoboda

18 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


D HARMENDRA S. MODHA tal vez es el único
arquitecto de microcircuitos en todo el planeta
que integra en su equipo a un psiquiatra, y no para
conservar cuerdos a sus ingenieros. Sus colaborado-
res, un consorcio de cinco universidades y otros
tantos laboratorios de IBM, están trabajando en
un microchip inspirado en las neuronas.
Han denominado a la técnica «computación
cognitiva», y sus primeros productos, dos micro-
chips integrados cada uno por 256 neuronas arti-
Š`ŸD¨yåj†ùy๴mDm¹åD`¹´¹`yày´D‘¹åï¹ÈDåDm¹Î
Hasta ahora, lo más que hacen es vencer a los
visitantes en el juego del Pong o avanzar en un
¨DUyàŸ´ï¹åy´`Ÿ¨¨¹Î3ù¹U¦yïŸÿ¹Š´D¨j´¹¹UåïD´ïyj
yå®ùĂD®UŸ`Ÿ¹å¹i`¹´Š´Dày´ù´mDm¹my埨Ÿ`Ÿ¹
la capacidad computacional del cerebro humano.
¨È๑àD®Dj3Ă% 03jŠ´D´`ŸDm¹ȹà¨D ‘y´`ŸD
de Proyectos Avanzados del Departamento de
y†y´åDyåïDm¹ù´Ÿmy´åyjyåïE`¹´åïàùĂy´m¹ù´
microprocesador con 10.000 millones de neuronas
y 100 billones de sinapsis, lo que equivale en escala
Dù´›y®Ÿå†yàŸ¹`yàyUàD¨›ù®D´¹Î3y`¹´† Dy´Õùy
su volumen no pase de dos litros y que su consumo
sea de 1 kilovatio.
Modha insiste en que, a pesar de las apariencias,
no se trata de crear un cerebro. Su equipo intenta
desarrollar una arquitectura distinta a la que
presentan casi todos los ordenadores desde su
invención. Los chips ordinarios hacen pasar sus
instrucciones y datos a través de un canal único
y estrecho, lo que limita su velocidad máxima.
´¨DŸ´ÿy´`Ÿº´my$¹m›Dj`DmD´yù๴DDà`ŸD¨
`¹´ïDàE`¹´ù´`D´D¨Èà¹ÈŸ¹Î3yàyù´ŸàEDå ù´D
colosal capacidad de procesamiento en paralelo
desde el principio. «Estamos construyendo un
åùåïàDï¹ù´ŸÿyàåD¨jù´Dïy`´¹¨¹‘ DmyȨDïD†¹à®Dj
apta para un extenso repertorio de aplicaciones»,
explica Modha.
yïy´yàzāŸï¹j¨D®yï¹m¹¨¹‘ Dåy·D¨DàE¨D`ù¨®Ÿž
´D`Ÿº´myñĈD·¹åmyïàDUD¦¹y´¨D埮ù¨D`Ÿº´my
àymyå´yù๴D¨yåjåy‘ú´¹´mĀDàmåj´yùà¹`Ÿy´ï -
Š`¹my¨D7´ŸÿyàåŸmDmyåïDïD¨myy¹à‘ŸDÎDåïD
los competidores de IBM están impresionados.
—¨Èà¹`yåD®Ÿy´ï¹´yù๮ºàŠ`¹¹†ày`y¨Dȹ埞
UŸ¨ŸmDmmyày幨ÿyàÈà¹U¨y®DåmŸ† `Ÿ¨yåmyDU¹àmDà
®ymŸD´ïyåŸåïy®DåmymŸåy·¹ïàDmŸ`Ÿ¹´D¨˜jyāȨŸ`D
Barry Bolding, vicepresidente de Cary, con sede
en Seattle.
Modha hace hincapié en que las arquitecturas
de computación cognitiva no van a reemplazar
a los ordenadores actuales, sino a complementarlos.
0à¹`yåDàE´¨DŸ´†¹à®D`Ÿº´¹Uïy´ŸmDmy¨àùŸm¹å¹
I N F O R M ÁT I C A ®ù´m¹àyD¨Ă¨DïàD´å†¹à®DàE´y´å ®U¹¨¹åŸ´ïy¨Ÿž
gibles para los ordenadores clásicos. El chip de
Un chip $¹m›DåyyåÈy`ŸD¨ŸĆDà DDå y´y¨ày`¹´¹`Ÿ®Ÿy´ï¹
my`¹´Š‘ùàD`Ÿ¹´yåj`¹®¹mŸå‘ùŸàù´à¹åïà¹

que piensa y´ù´D®ù¨ïŸïùmÎmy´ïŸŠ`DmD¨DÈyàå¹´Djåy


y´ÿŸDà D´åùåmDï¹åDù´¹àmy´Dm¹à´¹à®D¨Î

como un cerebro Sin embargo, estos microcircuitos serán


poco aptos para cálculos matemáticos.
—‘ùD¨Õùyàyåù¨ïDmŸ† `Ÿ¨àyÈàyåy´ïDàù´
cerebro mediante los ordenadores actuales,
Las computadoras neuronales también lo es plasmar en una red cerebro-
resolverán tareas que las máquinas ®¹à†D¨DyāïàD¹àmŸ´DàŸDàDȟmyĆmy¨¹å¹àmyž
nadores actuales para realizar sumas y restas.
normales no pueden realizar
XXXXXXXX

Uno no puede reemplazar al otro», asegura


Modha. —Christopher Mims

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 19


DINERO

Billeteras
en la piel
Adiós a los pagos por teléfono.
Para admitir un cargo,
agite la mano

C UANDO LOS ESTUDIANTES de las escuelas del condado


de Pinella, cargadas sus bandejas en el autoservicio de la
`D†yïyà DjåymŸàŸ‘y´D¨Då`D¦Dåày‘ŸåïàDm¹àDåj¨yåUDåïDåD¨ùmDà
con la mano para seguir avanzando y almorzar con sus amigos.
Las escuelas de este condado de Florida han instalado en las
registradoras unos sensores biométricos, de unos 2,5 cm de
¨Dm¹jÕùyŸmy´ïŸŠ`D´D`DmDD¨ù®´¹ȹà¨D`¹´Š‘ùàD`Ÿº´my¨Då
venas palmarias. Para abonar la comida no se requieren ni
tarjetas ni dinero. El único portamonedas necesario es la mano.
El sistema PalmSecure de Fujitsu empleado permite que
la cola de estos jóvenes avance con rapidez (los tiempos de
espera se han reducido a la mitad desde su introducción),
un aspecto importante en escuelas donde el descanso del
almuerzo es de solo 30 minutos. Carolinas Healthcare System,
organización que gestiona más de 30 hospitales, se vale del
®Ÿå®¹®zï¹m¹ÈDàDŸmy´ïŸŠ`DàÀj~®Ÿ¨¨¹´yåmyÈD`Ÿy´ïyåj
hállense estos conscientes o no. La técnica se utiliza también
`¹´†ù´`Ÿ¹´yåmy`yà`D`Ÿº´àymù´mD´ïymyïàD´åD``Ÿ¹´yå
y´y¨
D´§¹†5¹§Ă¹ž$ŸïåùUŸå›Ÿ7 Î
%ù®yà¹å¹åàD呹冠åŸ`¹åÈyடïŸà D´Ÿmy´ïŸŠ`DàDù´
individuo mediante máquinas, pero solo unos cuantos poseen
¨D埴‘ù¨DàŸmDmĂD``yåŸUŸ¨ŸmDmåùŠ`Ÿy´ïyå`¹®¹ÈDàDȹmyà
sacar provecho de ellos. Ni los rostros ni las huellas dactilares
å¹´ïD´ù´ ÿ¹`¹å`¹®¹åy´¹å›D›y`›¹`àyyàjȹਹÕùy
Èùymy´Èà¹ÿ¹`Dà†D¨å¹åȹåŸïŸÿ¹åÎ my®Eåjåy†D¨åŸŠ`D´`¹´
†D`Ÿ¨ŸmDmΨŸàŸåmy¨¹å¹¦¹åå `¹´åïŸïùĂyù´àD呹mŸåïŸÿ¹j
pero para captarlo la persona debe dirigir la vista a un dispo-
åŸïŸÿ¹my¨y`ïùàDĂ®ŸàDਹŠ¦D®y´ïyj埴ÈyåïD·yDàjmùàD´ïy
ÿDàŸ¹ååy‘ù´m¹åj¨¹ÕùyD®y´ùm¹´¹†ù´`Ÿ¹´DĂjDmy®Eåj
àyåù¨ïDŸ´`º®¹m¹Î"D`¹´Š‘ùàD`Ÿº´ïàŸmŸ®y´åŸ¹´D¨my¨Dåÿy´Då
my¨D®D´¹ÿDà D®ù`›¹myù´DÈyàå¹´DD¹ïàDĂyåmy†E`Ÿ¨
¨y`ïùàD`¹´¨ùĆŸ´¹`ùDmy¨Ÿ´†àDà๦¹`yà`D´¹Î å Èùyåj×ȹàÕùz
seguimos pagando con tarjetas de crédito?
¨ú´Ÿ`¹¹UåïE`ù¨¹†ày´ïyDyåïD—UŸ¨¨yïyàDmŸ‘ŸïD¨˜¨¹
`¹´åïŸïùĂy´¨¹åUD´`¹åèDåy®ÈàyåDåmyïy`´¹¨¹‘ DjÕùyåy
muestran renuentes a adoptarla, explica Bruce Schneier, gurú
my¨Dåy‘ùàŸmDmŸ´†¹à®EïŸ`DΗ7´DïDà¦yïDmy`àzmŸï¹´¹yå®Eå
que una llave que permite entrar en una base de datos», argumen-
ïDΗ0¹åyyù´D†¹à®Dày`ïD´‘ù¨Dà®ùĂ`º®¹mDjÈy๴¹ïŸy´y
Õùyåyàȹà†ùyàĆDDå Î"DåUDààyàDåÈDàDy¨D``yå¹`¹´y¨¨D´¹
yåïE´y´†¹`DmDå›D`ŸD¨Dåy‘ùàŸmDmjÈùyåy´yåïy`D幨Dåy‘ùž
ridad representa una consideración secundaria.»
3Ÿù´D‘àD´`¹®ÈD· D¹ù´¹à‘D´Ÿå®¹‘ùUyà´D®y´ïD¨
ÈùåŸyàDy´ÈàE`ïŸ`Dù´åŸåïy®DïD¨€Ÿ®D‘ ´yåyȹmyày´ïàDà
y´y¨®yïà¹`¹´幨¹y´åy·Dà¨D®D´¹€jÈà¹UDU¨y®y´ïyåy
ï¹à´Dà DùUŸ`ù¹Î"Dåy®ÈàyåD労D´`ŸyàDåï¹mDÿ Dåù†ày´
Ÿ®È¹àïD´ïyå†àDùmyåÆD¨å¹åȹåŸïŸÿ¹åjèDDm¹È`Ÿº´my
åŸåïy®DåUŸ¹®zïàŸ`¹åÕùŸĆE´¹D¨ŸÿŸyyåD`Dà‘DÎ0yà¹å ›DàE
XXXXXXXX

Õùy`¹®ÈàDààyåù¨ïyïD´†E`Ÿ¨`¹®¹D‘ŸïDà¨D®D´¹Î
—Christopher Mims

20 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


I N F O R M ÁT I C A

Ordenadores
que no se bloquean
Nuevos programas administrarían los recursos que consumen
las computadoras y las mantendrían en servicio
;ĄČûĈú÷ú"ûĂĊûĂijüąĄą»ÿĄĊûĂÿýûĄĊû¼úû@ÿă>ąĂĊĄąûĉĊ÷ĄĂÿĉĊą$JÿûĄûċĄ÷÷ĆĂÿù÷ùÿĶĄù÷ĈĊą-
]h|ÐYWgk[b[i_hl[fWhW[dYedjhWhh[ijWkhWdj[i"f[heYkWdZe>ebjj[hc_dWbWX‘igk[ZW"bWWfb_-
cación continúa consumiendo tanta energía y memoria que ni siquiera puede hacer algo tan
sencillo como enviar un SMS.
Holt es ingeniero en Freescale Semiconductor, y su teléfono evidencia un problema habi-
tual en los sistemas informáticos actuales. Mientras los distintos programas consumen todos
los recursos que pueden, el sistema operativo no se percata de que la aplicación que el usua-
rio desea utilizar en ese momento apenas tiene con qué actuar. El problema no solo afecta a
los teléfonos, sino también a ordenadores personales y supercomputadoras, y se agravará cuan-
tas más máquinas con procesadores multinúcleo existan. A menos que los diversos componen-
tes de un ordenador aprendan a comunicarse unos a otros sus disponibilidades y necesidades,
puede que el futuro de la computación no llegue a la altura de su glorioso pasado.
Holt y sus colaboradores del Proyecto Angstrom, un consorcio de investigación encabeza-
do por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), han dado con una solución: el or-
denador «consciente de sí mismo». En los ordenadores clásicos, el hardware, el software y el
sistema operativo (el correveidile entre uno y otro) apenas saben lo que están haciendo los
otros componentes, a pesar de que todos están funcionando en la misma máquina. Un siste-
ma operativo, por ejemplo, desconoce si una aplicación de reproducción de vídeo está force-
jeando por recursos, aunque quienes lo estén viendo se den perfecta cuenta de que la imagen
va a trompicones.
El equipo del MIT dio a conocer el año pasado Application Heartbeat, un programa que su-
f[hl_iWbWcWhY^WZ[bWiZ_\[h[dj[iWfb_YWY_ed[i$:[j[YjW"feh[`[cfbe"gk[bWWfb_YWY_ŒdZ[l‡-
deo está operando a 15 fotogramas por segundo, y no a 30, el valor óptimo.
BW_Z[W"[dZ[Ðd_j_lW"Yedi_ij[[dbe]hWhi_ij[cWief[hWj_leigk[_Z[dj_Ðgk[di_bWiWfb_YW-
ciones están funcionando con una lentitud inaceptable y, en consecuencia, propongan posibles
remedios. Tal vez, con la batería del ordenador a plena carga, el sistema operativo asignaría a
bWWfb_YWY_ŒdkdWcWoehYWfWY_ZWZZ[YŒcfkje$:[dei[hWi‡"b[feZh‡WehZ[dWhgk[kj_b_pWi[
kdYed`kdjeZ[_dijhkYY_ed[iZ[c[dehYWb_ZWZ"f[hec|i[ÐY_[dj[$;bi_ij[cWef[hWj_lefe-
dría adquirir experiencia, de modo que la segunda vez que surgiera el problema lo soluciona-
ría con mayor rapidez. Y un ordenador «consciente» resolvería situaciones complejas, como
«haz funcionar estos tres programas, pero concede prioridad al primero» o «ahorra tanta ener-
gía como sea posible, mientras no estorbe la reproducción de la película que deseo ver».
El paso siguiente consiste en diseñar un sistema operativo que ajuste los recursos a las ne-
cesidades del programa. Si la reproducción del vídeo fuese lenta o con saltos, el sistema ope-
rativo le asignaría más potencia. Sin embargo, si estuviera corriendo a 40 fotogramas por se-
gundo, el ordenador podría desviar potencia hacia otro componente, porque el ojo humano no
Wfh[Y_Wc[`eh‡WWbfWiWhZ[)&W*&\eje]hWcWifehi[]kdZe$I[]‘d>[dho>e¢cWdd"ZeYje-
rando en informática del MIT que trabaja en el programa, la estrategia permitiría ahorrar el
40 por ciento de la energía que se consume con las prácticas actuales.
Los sistemas conscientes no solo harán que los ordenadores se vuelvan más «inteligen-
tes», sino que podrían resultar esenciales para gestionar los futuros ordenadores, cada vez
más complejos, opina Anant Agarwal, director del proyecto. A lo largo del decenio pasado, los
ingenieros han ido añadiendo cada vez más unidades básicas de cómputo, o núcleos, a los or-
denadores. Los ordenadores de hoy suelen contar con dos o cuatro núcleos, pero las máqui-
nas futuras podrán utilizar desde docenas a millares de ellos. La distribución de las tareas de
cómputo, que los programadores actuales efectúan explícitamente, se tornará casi imposible.
Un sistema consciente ahorraría tal esfuerzo al programador, al adaptar de forma automática
el uso de los núcleos al programa.
La capacidad para gestionar tantos núcleos permitiría alcanzar una mayor velocidad de
YŒcfkjeofhei[]k_hYedbWj[dZ[dY_WZ[Yh[Whc|gk_dWiYWZWl[pc|ih|f_ZWi$»:WZegk[j[-
nemos un gran número de núcleos, hemos de contar con sistemas que posean cierto grado de
YedY_[dY_WZ[i‡c_icei¼"WÐhcW@e^dL_bbWi[deh"fhe\[iehZ[_d][d_[h‡W[bƒYjh_YW[dbWKd_-
versidad de California en Los Ángeles y participante en el Proyecto Angstrom. «Creo que ve-
XXXXXXXX

remos algunos ejemplos dentro de un par de años.» —Francie Diep

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 21


DINERO

Divisas sin fronteras


La primera moneda digital elimina al intermediario y mantiene el anonimato de los usuarios

?ă÷ýīĄûĉûûĂĂûùĊąĈćċûûĄĊĈ÷ûĄċĄø÷ĈďĆÿúûûĂøąù÷úÿĂĂąúû ción, como Visa o PayPal. El sistema dota de poder a los usua-
la casa. Al pagar con algunos euros, la cajera le indica: «Muchas h_ei"deWbei_dj[hc[Z_Wh_eiÐdWdY_[hei$
gracias, pero necesito su nombre y dos apellidos, NIF, dirección Bitcoin se inspira en ideas bien conocidas en los programas
postal, número de teléfono y los diez dígitos de su cuenta ban- de criptografía. El programa le asigna a cada usuario dos códi-
caria». Casi todos protestaríamos vivamente ante una exigencia gos sin copia: una clave privada, que se oculta en el ordenador
así. Sin embargo, así es como pagamos los bienes o servicios que del usuario, y una dirección pública que todos pueden ver. La
adquirimos por Internet. clave y la dirección se hallan vinculadas matemáticamente, pero
No hay en la Red una moneda que posea el anonimato y acep- averiguar la clave privada a partir de su dirección resulta casi
jWY_ŒdZ[bei[kheiebeiZŒbWh[i$DeiÐWcei[dYWcX_eZ[ik- imposible. Si poseo 50 bitcoins que deseo transferir a una per-
Y[Z|d[eiÐdWdY_[hei"YecebWiYecfW‹‡WiZ[jWh`[jWiZ[YhƒZ_- sona, el softwareYecX_dWc_YbWl[YedbWZ_h[YY_ŒdZ[bX[d[Ð-
to, para gestionar nuestras transacciones (que se embolsan un ciario. Otras personas de la red pueden utilizar la relación en-
porcentaje de la venta, además de quedarse con nuestra infor- jh[c_YbWl[fh_lWZWoc_Z_h[YY_Œdf‘Xb_YWfWhWl[h_ÐYWhgk[
mación personal). Todo esto podría cambiar con el nacimiento oefei[ebeiX_jYe_digk[Z[i[e]WijWh"jhWibeYkWbjhWdiÐ[h[d
del bitcoin, una moneda numérica con tanta liquidez y anoni- esos bitcoins mediante un algoritmo que abre el mensaje codi-
mato como el dinero en efectivo. «Es como si tomásemos un ÐYWZe$7bfh_c[hehZ[dWZehgk[j[hc_dWbeiY|bYkbeii[b[fh[-
euro, lo introdujésemos en nuestro ordenador y lo enviásemos mia de cuando en cuando con unos bitcoins, lo que recluta a un
por Internet a donde nos conviniera», asegura Gavin Andresen, variopinto colectivo de usuarios que mantiene el sistema.
uno de los líderes de la red Bitcoin. La primera compra efectuada con bitcoins de la que se tiene
BeiX_jYe_diiedYWZ[dWiZ[X_ji"h_ijhWiYeZ_ÐYWZWigk[ constancia fue una pizza, vendida por 10.000 bitcoins a princi-
pueden ser enviadas de un usuario a otro por una red p2p, de f_eiZ[b(&'&$:[iZ[[djedY[i"bWijWiWiZ[YWcX_e[djh[[bX_jYe_d
igual-a-igual. Mientras que la gran mayoría de las cadenas de o[bZŒbWh[ijWZekd_Z[di[^Wd_ZeÑkYjkWdZeYecebWidejWiZ[
bits pueden ser copiadas cuantas veces se quiera —lo que deja- kdiebeZ[`Wpp$:[X_ZeWbWlebWj_b_ZWZZ[[ijWZ_l_iW"h[ikbjWh|
ría sin valor a cualquier clase de dinero—, los usuarios solo pue- difícil hallar un comerciante que acepte ser pagado en bitcoins.
Z[dkj_b_pWhbeiX_jYe_dikdWl[p$I_ij[cWiYh_fje]h|ÐYeicko En este momento la comunidad Bitcoin es pequeña, pero suma-
robustos protegen a los bitcoins frente a posibles robos, y la red mente entusiasta. Como los primeros en adoptar Internet.
entre iguales elimina la necesidad de una central de compensa- —Morgen Peck

M AT E R I A L E S
menas ricas. Casi el 20 por ciento del cobre

Mineros microbianos mundial procede de biominería, y la pro-


ducción se ha duplicado en los últimos
gk_dY[W‹ei"WÐhcW9ehWb[8h_[hb[o"Yed-
Bacterias que extraen metales y limpian desechos sultora de minas. Según ella, «lo que las
compañías mineras solían desechar como
B÷ăÿĄûĈī÷Ąąþ÷ù÷ăøÿ÷úąýĈ÷Ąùąĉ÷úûĉ- o Leptospirillum oxidan hierro y azufre escombro, hoy lo llamamos mena».
de la Edad de Bronce: para extraer metal para obtener energía. Al nutrirse, generan El paso siguiente consistirá en soltar
de la mena, aplíquese calor y un agente hierro férrico y ácido sulfúrico, sustancias bacterias limpiadoras en los desechos mi-
reductor, como el carbón vegetal. Pero que a su vez degradan los materiales ro- d[hei$:Wl_Z8Whh_[@e^died"Z[bWKd_l[h-
esta técnica exige muchísima energía, por cosos y liberan el metal valioso. sidad de Bangor, en Gales, que investiga
lo que resulta demasiado cara cuando la Las técnicas biológicas están empleán- soluciones biológicas para el drenaje de
concentración del metal es baja. dose también para limpiar derrames áci- ácidos procedentes de las minas, estima
Los mineros están recurriendo cada dos de minas agotadas, proceso que per- que se tardará unos 20 años hasta que la
vez más a bacterias que extraen metales mite extraer los últimos y preciosos res- limpieza bacteriana compense los gastos.
de menas pobres, de forma económica y a tos del metal. Las bacterias Desulfovibrio :WZegk[[bckdZei[ck[l[^WY_WkdW
temperatura ambiente. Se consigue así ex- y Desulfotomaculum neutralizan ácidos y sociedad menos dependiente del carbón,
traer hasta el 85 por ciento de un metal crean sulfuros que, al enlazarse con co- debemos buscar estrategias que consuman
cuya concentración en el mineral no al- bre, níquel y otros metales, separan estos menos energía y sean más respetuosas con
canza el uno por ciento. Basta con sem- de la disolución. el ambiente, opina Johnson. «Ese es el ob-
brar con microbios una pila de escoria y La biominería ha experimentado un jetivo a largo plazo. Y ya se han iniciado
regarla con ácido diluido. En el interior crecimiento sin igual en años recientes, movimientos en esa dirección.»
de la pila, las bacterias Acidithiobacillus por la escasez, cada vez más acusada, de —Sarah Fecht

22 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


A G R I C U LT U R A

Cultivos
plurianuales
Las variedades perennes pueden estabilizar los suelos y aumentar
las cosechas. Y mitigar incluso el cambio climático
7ĄĊûĉúûĂ÷÷ýĈÿùċĂĊċĈ÷"Ă÷ă÷ďąĈĆ÷ĈĊûúûĂĆĂ÷ĄûĊ÷ĉûþ÷ĂĂ÷ø÷ùċøÿûĈĊ÷ĆąĈČûýûĊ÷Ăûĉ
que vivían durante años. Estas plantas perennes se fueron sustituyendo gradualmente
por cultivos alimentarios que es preciso volver a sembrar tras la cosecha. Pero ahora
se está estudiando la posibilidad de invertir la situación mediante la creación de varie-
dades perennes de cultivos tan comunes como el trigo y el maíz. Si se lograse, podrían
obtenerse cosechas mucho más abundantes en las tierras cultivables de algunos de los
lugares más pobres del mundo. Y las plantas podrían también secuestrar parte del ex-
ceso de carbono que contiene hoy la atmósfera terrestre.
Los agrónomos llevan decenios soñando con reemplazar los cultivos, anuales o de
temporada, perecederos, por cultivos permanentes. Pero, hasta hace solo diez o quin-
ce años, no se disponía de las técnicas genéticas que lo hicieran posible, explica el agro-
ecólogo Jerry Glover. Las plantas perennes ofrecen numerosas ventajas sobre los cul-
tivos que deben sembrarse todos los años: sus hondas raíces protegen el suelo frente a
la erosión, que así retiene elementos esenciales como el fósforo, y exigen menos ferti-
lizantes y agua que los cultivos anuales. Mientras que los monocultivos tradicionales
contribuyen a aumentar las emisiones carbónicas a la atmósfera, las plantaciones per-
durables, al no requerir ser aradas, constituyen un sumidero de carbono.
Los campesinos de Malawi están obteniendo cosechas muy superiores plantando
hileras de guandúes (Cajanus cajan, una leguminosa arbustiva perenne) entre las hi-
leras de su principal alimento, el maíz. Los guandúes constituyen no solo una fuente
de proteínas, tan necesarias en una agricultura de subsistencia, sino que aumentan
también la retención de agua en el suelo y duplican en él los contenidos de nitrógeno
y carbono, sin reducir los rendimientos del cultivo primario.
DeeXijWdj["Z[X[h|h[Wb_pWhi[kd_cfehjWdj[[i\k[hpeY_[dj‡ÐYefWhWbb[lWhbeiYkb-
tivos perennes al siguiente nivel, esto es, su adopción a una escala que los equipare a
los tradicionales. Ed Buckler, experto en genética vegetal de la Universidad Cornell, se
propone desarrollar una versión perenne del maíz. Opina que harán falta unos cinco
W‹eifWhW_Z[dj_ÐYWhbei][d[ih[ifediWXb[iokdZ[Y[d_ec|ifWhWYedi[]k_hkdWY[fW
viable. «Incluso si se aplican todos los recursos técnicos disponibles estaríamos hablan-
do, casi con certeza, de unos 20 años, a contar desde el presente, para obtener un maíz
perenne», añade Glover.
El desarrollo de cultivos permanentes ha experimentado un empuje gracias a las
jƒYd_YWifkdj[hWiZ[][dej_f_ÐYWY_Œd$;dbWWYjkWb_ZWZi[fk[Z[dWdWb_pWh[dfeYej_[c-
po los genomas de plantas dotadas de características deseables y buscar asociaciones
entre los genes y dichos rasgos. Cuando una primera generación de plantas produce
semillas, se secuencian directamente las plántulas para buscar entre millares de ellas
las pocas que retienen las propiedades deseadas, en lugar de esperar al estado adulto,
que puede tardar años.
Cuando se obtengan las variedades perennes de los cultivos anuales, su implanta-
ción podría implicar grandes efectos sobre las emisiones carbónicas. La clave reside en
ikii_ij[cWihWZ_YkbWh[i"gk[i[Yk[ijhWh‡Wd"[dYWZWc[jheY‘X_YeZ[ik[beikf[hÐY_Wb"
kdWYWdj_ZWZZ[YWhXede[gk_lWb[dj[Wb'fehY_[djeZ[bWcWiWZ[[iWj_[hhW$:ek]bWi
Kell, presidente del Consejo Británico de Investigación en Ciencias Biológicas y Biotec-
nológicas, ha calculado que si cada año se sustituyera el 2 por ciento de los cultivos
CORTESÍA DE JIM RICHARDSON

anuales de todo el mundo por cultivos perennes, se podría retirar de la atmósfera su-
ÐY_[dj[Z_Œn_ZeZ[YWhXedeYecefWhWZ[j[d[hikWkc[dje$Oi_jeZWibWij_[hhWiYkbj_-
Sol de invierno: Este girasol vables se dedicasen a cultivos perennes, el secuestro de dióxido de carbono alcanzaría
es un híbrido entre una variedad bWi''.fWhj[ifehc_bbŒd"YWdj_ZWZikÐY_[dj[fWhWh[ZkY_hbWYedY[djhWY_ŒdWjcei\ƒh_-
anual del girasol y un pariente ca de gases de efecto invernadero a valores preindustriales.
silvestre perenne. —Christopher Mims

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 23


ENERGÍA

Combustible
líquido
para vehículos
eléctricos
Un nuevo tipo de batería
permitiría sustituir
los combustibles fósiles
por «crudo nanotécnico»

L
A CLAVEÈDàDÕùy¨¹åÿy› `ù¨¹åy¨z`ïàŸ`¹åÈùyž
dan recorrer cientos de kilómetros sin recargar
åy›D¨¨Dy´y¨myåDà๨¨¹myUDïyà Dåmy®DĂ¹à
`DÈD`ŸmDmÎ0yà¹`¹´¨Dïy`´¹¨¹‘ DyāŸåïy´ïyj
los progresos en esa dirección solo se producen de
†¹à®D‘àDmùD¨Ă¨¹å‘àD´myåDÿD´`yåÈDày`y´¨y¦D´¹åÎ
No obstante, un cambio en la composición interna
my¨DåUDïyà D容myà´D幆ày`y¨DȹåŸUŸ¨ŸmDmmymùž
ȨŸ`Dà¨Dy´yà‘ DÕùyÈùymyD¨®D`y´Dàåyy´y¨¨DåÎ
"DŸmyDåy¨y¹`ùààŸºD¨Èๆyå¹à?yïž$Ÿ´‘ ›ŸD´‘j
my¨´åïŸïùï¹my5y`´¹¨¹‘ Dmy$DååD`›ùåyïïåjmùàD´ïy
ù´D·¹åDUEïŸ`¹y´ À÷ñ3Ăåïy®åj`¹®ÈD· Dmy¨DÕùy
yåå¹`Ÿ¹†ù´mDm¹àÎ×?埛ùUŸyàDù´D†¹à®Dmy`¹®UŸ´Dà
¨Då®y¦¹àyå`DàD`ïyà åïŸ`Dåmy¨DåUDïyà DåmyŒù¦¹jÕùy
Ÿ´ïà¹mù`y´y¨y`ï๨Ÿï¹å¨ ÕùŸm¹åy´¨D`z¨ù¨Dj`¹´¨D
my´åŸmDmy´yà‘zïŸ`Dmy¨DåUDïyà Dåmy¨ŸïŸ¹j`¹®¹¨Då
usadas en la electrónica de consumo?
"DåUDïyà DåmyŒù¦¹D¨®D`y´D´¨Dy¨y`ïàŸ`ŸmDmy´
myȺåŸï¹åmyy¨y`ï๨Ÿï¹¨ ÕùŸm¹Î0yà¹ȹåyy´ù´Dyå`DåD
my´åŸmDmy´yà‘zïŸ`Djyåï¹yåj¨D`D´ïŸmDmmyy´yà‘ D
almacenada por unidad de masa. Su mayor ventaja
reside en la posibilidad de aumentar la capacidad:
basta construir tanques mayores para los electrolitos.
Chiang y sus colaboradores han creado un prototipo
myUDïyà DÕùyȹåyyïD´ïDmy´åŸmDmy´yà‘zïŸ`D`¹®¹
la de litio, pero cuyo medio de almacenamiento es esen-
`ŸD¨®y´ïy¨ ÕùŸm¹j`¹®¹y´¨DmyŒù¦¹Î ›ŸD´‘¨¹¨¨D®D
«crudo de Cambridge»: una emulsión negra integrada
ȹà´D´¹ÈDàï `ù¨DåĂȹà‘àE´ù¨¹å®yïE¨Ÿ`¹åÕùyD¨®Dž
cenan electricidad. Si pudiéramos observar el crudo
my D®UàŸm‘yD¨®Ÿ`à¹å`¹ÈŸ¹y¨y`ïິŸ`¹ÿyà D®¹å
ÈDàï `ù¨DåÈù¨ÿyàù¨y´ïDåjmy¨¹å®Ÿå®¹å®DïyàŸD¨yåÕùy
`¹®È¹´y´®ù`›DåUDïyà Dåmy¨ŸïŸ¹j`¹®¹ºāŸm¹my¨ŸïŸ¹
Ă`¹UD¨ï¹ÊÈDàDy¨E´¹m¹ËĂ‘àDŠï¹ÊÈDàDy¨`Eï¹m¹ËÎ
´ïyà`D¨DmDåy´ïàyyåïDåÈDàï `ù¨Dåày¨DïŸÿD®y´ïy
‘àD´myåjåùåÈy´mŸmDåy´ù´¨ ÕùŸm¹jmyå`ùUàŸà D®¹å
´D´¹ÈDàï `ù¨Dåmy`DàU¹´¹jy¨Ÿ´‘àymŸy´ïyåy`àyï¹
de esta innovación.
´yåïy®ymŸ¹åy†¹à®D´—Š¨D®y´ï¹å¨ ÕùŸm¹å˜
ÕùyjDȟ·Dm¹åj`àyD´ù´DyåÈy`Ÿymyïy¦Ÿm¹yåȹ´¦¹ž
å¹Õùy`¹´y`ïD¨¹å‘àE´ù¨¹åmy¨DUDïyà Dj®ù`›¹
mayores, donde se almacenan los iones y electrones.
¨àyåù¨ïDm¹yåù´¨ ÕùŸm¹jy´y¨ÕùyjŸ´`¨ùå¹D¨ŒùŸàj
sus componentes nanométricos mantienen sin cesar
sendas por las que viajan los electrones entre gránulos
de almacenamiento.

24 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


MEDICINA

«Se trata de un material compuesto con


Èà¹ÈŸymDmyåy¨z`ïàŸ`Dåyā`yÈ`Ÿ¹´D¨yå˜jDŠà®D
Germicidas
Chiang. «No conozco nada que se le parezca.»
¹®¹¨DUDïyà D†ù´`Ÿ¹´D`¹´ù´¨ ÕùŸm¹j nanométricos
aparecen varias posibilidades interesantes; entre
y¨¨DåjÕùyÿy› `ù¨¹åyÕùŸÈDm¹å`¹´ïD¨yåUDïyà Då Diminutos bisturíes permitirían
puedan repostar crudo de Cambridge en la estación
de servicio para renovar su carga. W. Craig Carter,
terminar con los bacilos
también del MIT y colaborador de Chiang en el resistentes
proyecto, sugiere que en lugar de repostar en
åùàïŸm¹àyåjåyȹmà Dàyy®È¨DĆDàù´ày`ŸÈŸy´ïy IûýİĄĂ÷EĈý÷ĄÿĐ÷ùÿĶĄCċĄúÿ÷ĂúûĂ÷I÷-
ÊD¨‘¹Då `¹®¹ù´DU¹®U¹´DmyUùïD´¹Ëȹà¹ï๠lud, la tuberculosis farmacorresistente está
de electrolito cargado. haciendo estragos en Europa. Las opciones
0y๨DïàD´å†yày´`ŸDmyy¨y`ï๨Ÿï¹`Dà‘Dm¹ para su tratamiento son escasas, porque
D¨DåUDïyà Då´¹yå¨Dú´Ÿ`DDȨŸ`D`Ÿº´`¹®yà`ŸD¨ beiWdj_X_Œj_Yeih[ikbjWd_d[ÐYWY[iYedjhW
que Chiang persigue. En asociación con Carter estas cepas sumamente evolucionadas. Al-
Ăy¨y®ÈàyåDàŸ¹5›à¹¹È=Ÿ¨myàj›D†ù´mDm¹ù´D rededor del 50 por ciento de quienes con-
´ùyÿD`¹®ÈD· Dj÷Ž$5y`›´¹¨¹‘ŸyåjÈDàD¨¨yÿDà traen la enfermedad fallecen por su causa.
al mercado el trabajo del equipo. Carter y Chiang JWdbWc[djWXb[i_jkWY_Œdh[Ñ[`WbWbkY^W
no desvelan cuál será el primer producto que se contra otras enfermedades farmacorresis-
lance; no obstante, subrayan la idoneidad de estas tentes, caso de la infección por Staphylo-
UDïyà DåÈDàDDȨŸ`D`Ÿ¹´yåmyD¨®D`y´D®Ÿy´ï¹ coccus aureus resistente a la meticilina
y´¨Dàymy¨z`ïàŸ`Dδ`¨ùå¹ù´DÈyÕùy·D`D´ïŸmDm (SARM), que está costando ya, solo en Es-
myy´yà‘ DD¨®D`y´DmDÈùymy®y¦¹àDàmy†¹à®D tados Unidos, 19.000 vidas al año.
´¹ïDU¨yy¨ày´mŸ®Ÿy´ï¹my†ùy´ïyåy´yà‘zïŸ`Då La esperanza llega en forma de un bistu-
Ÿ´ïyடïy´ïyåj`¹®¹¨Dyº¨Ÿ`DèD幨DàjDŠà®D h‡dWdecƒjh_Ye$9_[dj‡ÐYeiZ[?8C#H[i[WhY^
›ŸD´‘Î"DåUDïyà DåÈDàDyåïD`¨DåymyåyàÿŸ`Ÿ¹å Almaden han diseñado una nanopartícula
ȹåyyà D´D¨®y´¹åmŸyĆÿy`yå®Eåmy´åŸmDmy´yàž que podría destruir células bacterianas por
‘zïŸ`DÕùy¨DåUDïyà DåmyŒù¦¹D`ïùD¨yåj¨¹Õùy perforación de sus membranas.
¨Då›Dà D®Eå`¹®ÈD`ïDåĂjȹåŸU¨y®y´ïyj®Eå Las cápsulas de esas nanopartículas tie-
económicas. nen carga positiva, por lo que se adhieren
Sin embargo, el crudo de Cambridge ha de a las membranas bacterianas dotadas de
recorrer un largo camino antes de ser comercial- carga negativa. «La partícula alcanza la cé-
®y´ïyÿŸDU¨yΗ7´yå`zÈïŸ`¹ȹmà Dmy`ŸàÕùyy¨ bkbW"i[kd[Wikikf[hÐY_[o"Wblebl[hi[Z[b
número de inconvenientes que presenta el invento revés como un guante, perfora la membra-
åùÈyàD¨DåȹåŸU¨yåÿy´ïD¦DåÕùyåy¹Uïy´mà D´y´ na», explica Jim Hedrick, experto en ma-
caso de solucionarlos», opina el director de un teriales de IBM que trabaja en el proyecto
importante programa de investigación sobre junto con investigadores del Instituto de
D¨®D`y´D®Ÿy´ï¹myy´yà‘ Dmyù´Dù´ŸÿyàåŸmDmj Bioingeniería y Nanotecnología de Singa-
Õùy´¹àyÿy¨DåùŸmy´ïŸmDmÈDàD´¹¹†y´myàDù´ pur. Con la membrana alterada, la bacte-
`¹¨y‘DÎ5¹mD¨D®DÕùŸ´Dà D´y`yåDàŸDÈDàDU¹®UyDà ria se arruga y se encoge como un globo
y¨ŒùŸm¹DïàDÿzåmy¨Då`z¨ù¨Dåmy¨DUDïyà DD·Dmy pinchado. Las nanopartículas resultan ino-
al sistema masa no deseada. «El peso y el volumen cuas para los humanos (no afectan, por
my¨DåU¹®U¹´DåĂ`¹´mù``Ÿ¹´yåjDå `¹®¹my¨ ejemplo, a los glóbulos rojos) porque las
y¨y`ï๨Ÿï¹Ă¨¹åDmŸïŸÿ¹åmy`DàU¹´¹jȹmà D´›D`yà membranas de sus células poseen una car-
que la técnica resultara más engorrosa que las ga distinta a las de las bacterias. Las na-
mejores ya disponibles.» Además, con el paso del noestructuras, cumplida su misión, son
tiempo y la repetición de ciclos de carga y descarga, descompuestas por enzimas, y el organis-
ïD¨yåUDïyà Dåȹmà D´´¹åyàïD´yåïDU¨yå`¹®¹¨Då mo se encarga de eliminarlas.
de litio actuales. Hedrick confía en que se realicen en-
7´D¹U¦y`Ÿº´my®EåÈyå¹yåy¨Èyà ¹m¹my sayos clínicos de las nanopartículas en
`Dà‘Dmy¨Då´ùyÿDåUDïyà Dåjmym¹åD`ùDïà¹ÿy`yå humanos en los próximos años. Si la me-
åùÈyàŸ¹àD¨my¨DåUDïyà Då`¨EåŸ`DåjyāȨŸ`D DàïyàÎ todología resulta viable, se podría rociar
´y¨`Då¹myÿy› `ù¨¹åÕùyyāŸ‘y´ïàD´å†yày´`ŸDå o untar la piel de los pacientes con geles o
y´yà‘zïŸ`DåàEȟmDåjy¨¨¹åùȹ´mà Dù´Èà¹U¨y®DÎ lociones infundidos con nanopartículas,
7´D†¹à®DmyyÿŸïDਹ`¹´åŸåïŸà Dy´D`¹È¨Dà¨Då`¹´ y poner así freno a las infecciones por
UDïyà Då`¨EåŸ`Dåj¹`¹´ù¨ïàD`DÈD`Ÿï¹àyåjÕùyåy SARM. También podrían inyectarse en la
cargan o descargan en cuestión de segundos, lo circulación sanguínea para detener orga-
ÕùyÈyடïŸà D¨DïàD´å†yày´`ŸDmyy´yà‘ DmùàD´ïy nismos sistémicos resistentes a los fárma-
y¨†ày´Dm¹Ă¨DD`y¨yàD`Ÿº´Î cos, como los estreptococos, que pueden
¹´ï¹m¹jy¨´ùyÿ¹mŸåy·¹àyåù¨ïDÈ๮yïym¹àÎ producir infección general y muerte. Un
7´åŸåïy®DÕùyD¨®D`y´yy´yà‘ Dy´—¨ ÕùŸm¹å tratamiento tal, aún con éxito, tendría que
ÈDàïŸ`ù¨Dm¹å˜myUyà Dåyà`¹®ÈDïŸU¨y`¹´¨DÕù ®Ÿ`D superar los posibles temores que desperta-
my`DåŸ`ùD¨ÕùŸyàïŸÈ¹myUDïyà Dj`¹´åŸmyàD?ùàĂ rían las perforaciones nanotécnicas en el
Gogotsi, ingeniero de materiales en la Universidad torrente circulatorio. Pero los microbios
àyāy¨j¨¹Õùy®ù¨ïŸÈ¨Ÿ`Dåùå†ùïùàDåDȨŸ`D`Ÿ¹´yåy´ más peligrosos del planeta no van a sucum-
este campo. Según él, «se abre una nueva era en el bir fácilmente. —Elizabeth Svoboda
mŸåy·¹myUDïyà Då˜Î —Christopher Mims

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 25


David Weinberger investiga en el Centro Berkman
para Internet y la Sociedad de la Universidad de
Harvard. Es codirector del Laboratorio de Innovación
de la Biblioteca de Harvard en la facultad de derecho
de dicha universidad.

TECNOLOGÍA DE L A INFORM ACIÓN

Simular el planeta
en tiempo real
Si introdujéramos todos los datos relevantes del planeta
en un superordenador, ¿podría ayudarnos a predecir acontecimientos
futuros? Un experto que así lo cree quizá reciba
mil millones de euros de la UE para materializar el proyecto
David Weinberger

L
÷ùĈÿĉÿĉüÿĄ÷ĄùÿûĈ÷ćċûûĂ÷ĺąĆ÷ĉ÷úąù÷ĉĊÿýĶ÷=Ĉûùÿ÷ĈûČûĄĊĶĂ÷ĉùąĉĊċĈ÷ĉ
de la economía mundial. Tras acumular una deuda que jamás podría devol-
ver, el país se enfrentaba a un cúmulo de consecuencias nefastas. Los recortes
del gasto público avivaron las revueltas en las calles de Atenas y las amenazas
FOTOGRAFÍA DE DAN SAELINGER; ESTILISMO DE OBJETOS LAURIE RAAB, HALLEY RESOURCES
Z[gk_[XhW^_Y_[hedj[cXbWhbeic[hYWZeiÐdWdY_[hei_dj[hdWY_edWb[i$Dkc[-
rosos economistas recomendaron que Grecia abandonase el euro y devaluara
su divisa; algo que, en teoría, ayudaría a reactivar el crecimiento. «No nos
equivoquemos, una salida ordenada del euro será muy complicada», escribía en el Financial Ti-
mes Nouriel Roubini, economista de la Universidad de Nueva York, «pero mucho peor resulta-
rá contemplar el estallido lento y anárquico de la economía y la sociedad griegas».

EN SÍNTESIS

Un proyecto de investigación persi- Las diferentes simulaciones se nutri- Muchos piensan, sin embargo, que Otras propuestas abogan por una
gue construir un ordenador que ayude rían de las enormes cantidades de da- ningún modelo podrá dar cuenta de la «máquina del conocimiento» basada
a predecir todo tipo de situaciones a tos a las que hoy pueden acceder los gran complejidad que se deriva del en los principios de la web: interco-
escala mundial. expertos. comportamiento humano. nexión y debates.

26 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 27
Nadie podía prever el curso de los acontecimientos. Cundió entre sí y accesibles a todos. Un formato de datos compartidos
el temor de que, si Grecia abandonaba el euro, llegara después brindaría a más personas la oportunidad de estudiarlos, encon-
el turno de España e Italia. The Economist, por su parte, opina- trar conexiones entre ellos y crear un bullente mercado de ideas.
ba que la crisis redundaría en un mayor control de la política
ÐiYWbZ[iZ[8hki[bWi"begk[WbWfeijh[WYWXWh‡W\ehjWb[Y_[dZebW UN PASO MÁS
integración de la eurozona. Pero las consecuencias llegarían más Hallar correlaciones en conjuntos gigantescos de datos no su-
allá: la emigración a la UE podría concentrarse hacia Grecia, pone nada nuevo. A modo de ejemplo, Alex Pentland, director
convertida de repente en una nación más asequible; la caída del del Laboratorio de Dinámica Humana del Instituto de Tecnolo-
turismo limitaría la propagación de epidemias y la alteración gía de Massachusetts, recuerda que un volumen enorme de da-
de las rutas comerciales dejaría su huella sobre los ecosistemas. tos anónimos relativos al comportamiento humano permitió
La pregunta en sí era sencilla: ¿debía Grecia abandonar el euro obtener indicios sobre los factores conductuales y ambientales
o no? Pero la respuesta comportaba repercusiones tan profun- que desencadenan ciertos trastornos, como la diabetes de tipo 2.
das y complejas que ni siquiera las mentes más preclaras podían En su opinión, esta manera de investigar hace que el Estudio
abarcarlas todas. Framingham sobre enfermedades cardiovasculares (una inves-
Cuestiones de tal envergadura indujeron a Dirk Helbing, fí- tigación pionera que comenzó en 1948 y abarcó a 5209 pacien-
sico y titular de la cátedra de sociología de la Escuela Politéc- tes) parezca una sesión de grupo.
nica Federal de Zúrich, a proponer la construcción de un orde- F[he[bfheo[YjeZ[>[bX_d]"YkoedecXh[eÐY_Wb [i <k#
nador que funcionase a modo de bola de cristal mundial. Este turICT, va más allá de la mera extracción de datos. Compren-
deiebei_ckbWh‡Wkdi[YjehZ[bWiÐdWdpWi"bW[Yedec‡We[b derá observatorios mundiales de crisis que detectarán proble-
medioambiente, sino todos ellos en tiempo real: un mundo den- mas emergentes, como la escasez de alimentos o la aparición
tro del mundo. Este asistiría a los dirigentes en la toma decisio- de epidemias, además de un sistema que agregará los datos ob-
nes ante problemas complejos. La pieza central del proyecto ha tenidos por un conjunto de sensores distribuidos por todo el
sido bautizada como Living Earth Simulator (LES, o «simulador planeta. Pero el corazón de FuturICT será el LES, con el que se
de una Tierra viva»), un procesador sin precedentes que crearía fh[j[dZ[ceZ[b_pWhbW_dÐd_ZWZZ[\k[hpWiieY_Wb[i"X_ebŒ]_YWi"
modelos a escala planetaria de los sistemas económicos, políti- políticas y físicas que actúan en el mundo y valerse de ellas para
cos, culturales, sanitarios, de explotación agrícola y de desarro- escudriñar el futuro.
llo técnico, entre otros. Para ello, integraría enormes cantidades Llevamos decenios utilizando simulaciones. En 1949, el in-
de información junto a todos los algoritmos y el equipo físico ][d_[heo[Yedec_ijW8_bbF^_bb_ficeZ[b_pŒbW[lebkY_ŒdZ[bW
necesarios. En mayo del año pasado, la Comisión Europea inclu- economía británica gracias a MONIAC, un computador hidráu-
oŒ[bfheo[YjeZ[>[bX_d][djh[beii[_iÐdWb_ijWiZ[bfhe]hWcW lico construido con piezas de fontanería y el motor de un lim-
Proyectos Punteros en Tecnologías Emergentes y Futuras (Futu- f_WfWhWXh_iWi$Kdb‡gk_ZeYebeh[WZei_ckbWXWbeiÑk`eiZ[h[d-
re and Emerging Technologies Flagships). A las propuestas se- ta, ajustados según el consumo, los impuestos y otras activida-
b[YY_edWZWii[b[iYedY[Z_Œ[bfbWpeZ[kdW‹efWhWh[ÐdWhbei des económicas. Aunque hoy semejante dispositivo nos parezca
Z[jWbb[i$8W`e[b[ibe]Wd»9_[dY_Wc|iWbb|Z[bWÐYY_Œd¼"bW_d_- muy primitivo, simboliza el principio básico de toda simulación:
Y_Wj_lWfh[j[dZ[ÐdWdY_WhYedc_bc_bbed[iZ[[khei[bfheo[Yje se estipula una serie de relaciones entre los factores que se de-
ganador. sean analizar, se introducen los datos y se observan los resulta-
El sistema representa la expresión más ambiciosa de la ten- dos. Si las predicciones no se cumplen, el fallo se convierte en
dencia creciente a trabajar con cantidades descomunales de da- lWb_eiW_d\ehcWY_Œdgk[i_hl[fWhWh[ÐdWh[bceZ[be$
tos, un proceso que numerosos expertos equiparan a la inven- La sociedad actual depende de los modelos tanto como de
ción del microscopio o el telescopio. Como explica Nicholas beiehZ[dWZeh[i$F[he´[ifei_Xb[W‹WZ_hikÐY_[dj[ijkXeio
Christakis, sociólogo y profesor de medicina en Harvard, el cre- bombas para simular no solo los efectos que a corto plazo ge-
cimiento exponencial de la información en formato digital ha neraría una erupción volcánica sobre la economía, sino tam-
propiciado una integración de la computación, las ciencias so- bién su repercusión en otros dominios de la conducta huma-
ciales y la biología que permite atacar cuestiones hasta hace na, como la educación o la distribución de vacunas? Helbing
poco inabordables. Como ejemplo, señala la ubicuidad de los Yh[[gk[i‡$IkYedÐWdpWi[XWiW"[dfWhj["[dik[nf[h_[dY_Wo
teléfonos móviles, creadores de océanos de datos acerca de ƒn_jefWiWZeiWbW^ehWZ[i_ckbWh[bjh|ÐYe$KdceZ[beYh[W-
los movimientos de las personas, sus compras e, incluso, indi- do por su grupo de investigación demostró que, para acabar
cios de lo que piensan. La combinación de esa información con con las retenciones en carretera, bastaría con reducir de la
otra de índole muy variada (genética, económica, política) alum- manera adecuada la distancia entre vehículos (aunque, por
bra, en opinión de muchos, nuevos campos de análisis. desgracia, esa distancia resulta tan pequeña que exigiría que
David Lazer, profesor de la Escuela de Ciencias Informáticas el conductor fuese un robot). Helbing menciona también otro
y de la Información de la Universidad Nororiental, se cuenta ceZ[begk[i_ckbWXWbWY_hYkbWY_ŒdZ[Ð[b[iZkhWdj[bWif[#
[djh[beiZ[\[dieh[iZ[bfheo[YjeZ[>[bX_d]$7ÐhcWgk[bei regrinaciones a La Meca. Este desembocó en una inversión
WlWdY[iY_[dj‡ÐYeii[Z[X[dWc[dkZeWbWWfWh_Y_ŒdZ[dk[lei Z[.&&c_bbed[iZ[[kheifWhWh[\ehcWhYWbb[iofk[dj[iWÐdZ[
instrumentos que invitan a emprender proyectos insólitos: «La [l_jWh\kjkhWick[hj[ifehWfbWijWc_[dje$>[bX_d]Z[Ð[dZ[
ciencia puede compararse a un borracho que busca las llaves de que FuturICT representa, en esencia, el siguiente paso en esta
su casa bajo la luz de un farol porque allí se ve mejor». Y mil línea de investigación.
millones de euros podrían iluminar muy bien un largo recorrido Pero, en opinión de Gary King, director del Instituto de Cien-
investigador. cia Social Cuantitativa de Harvard, las simulaciones basadas
Otros expertos, en cambio, no creen necesario reunir todos en agentes autónomos solo resultan aplicables en un reducido
los datos del mundo en un sistema centralizado. Sostienen que número de circunstancias. Vehículos y peregrinos circulan to-
sería preferible crear nubes de datos en Internet, conectadas dos en una misma dirección; además, comparten un mismo ob-

28 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


jetivo: llegar con la mayor rapidez y seguridad. A P L I C AC I O N E S A L A S A N I DA D P Ú B L I C A
FuturICT, sin embargo, pretende modelizar sis-
temas en los que las personas actúan por las
más diversas motivaciones (egoístas o altruis-
Enfermedades y dinero
tas) e incentivos (hacer fortuna, casarse o huir Imaginemos que apareciese un virus letal. ¿Cómo se propagaría? Físicos y
de la prensa), y en los que todo se halla sujeto epidemiólogos ya han comenzado a estudiar ingentes volúmenes de datos
a contingencias (la muerte de un líder mundial para predecir la expansión de una pandemia. En 2009, a partir de la infor-
o una catástrofe) y complejas retroalimentacio- mación del proyecto Where’s George, que rastrea los movimientos de
d[ikdceZ[beÐdWdY_[heZ[iWYedi[`WWfeoWh millones de billetes de dólar a través de EE.UU., fue posible crear un modelo
a la industria, lo que aterroriza aún más al mer- ÔøxÇßxlž¥xäx§Dlž…ø䞹³lx§þžßøälx§DßžÇx¿%¿Í ¸³x§­žä­¸‰³äx
cado). Además, surgen conductas que respon- šD³x­Ç§xDl¸§¸älDî¸älx§îßE‰`¸Dyßx¸āîxßßxäîßxÍ ­U¸äxäîølž¸älx¥D-
Z[dWbWifh[Z_YY_ed[iZ[ceZ[beiWÐd[i0[b ߸³ÇDîx³îxääøäþx³îD¥Däxž³äø‰`žx³`žDäiäžUžx³Çßxlž¥x߸³`¸³D`žxßD
modelo económico de una ciudad, por ejemplo, extensión de la enfermedad, subestimaron el número de personas que aca-
fk[Z[Z[f[dZ[hZ[bWii_ckbWY_ed[iZ[jh|ÐYe" barían infectadas.
producción agrícola, demografía, clima y epi-
demiología, entre otras.
Más allá de la enorme complejidad de la pro-
puesta, existen otros problemas que FuturICT
deberá superar. En primer lugar, carecemos de
una teoría satisfactoria sobre el comportamien-
to social. King explica que, cuando conocemos
el funcionamiento de un sistema (en física, por
ejemplo), resulta posible simularlo. Sin embar-
go, el poder predictivo de las mejores teorías
sociales palidece en comparación con el de las
leyes de la física.
King apunta una alternativa: en ocasiones,
kdd‘c[heikÐY_[dj[Z[ZWjeif[hc_j[Yedi-
truir modelos a partir del análisis de las regu-
laridades que aparecen en ellos, aunque desco- La circulación de billetes de dólar
nozcamos qué leyes los rigen. Si registrásemos a través de los Estados Unidos
la temperatura y la humedad en cada punto del refleja los movimientos de las
planeta durante un año, por ejemplo, podría- personas... y el de los virus.
mos elaborar pronósticos meteorológicos con
DE: «THE STRUCTURE OF BORDERS IN A SMALL WORLD», C. THIEMANN, F. THEIS, D. GRADY, R. BRUNE Y D. BROCKMANN EN PLOS ONE, VOL. 5, N. O 11; 2010.

un buen grado de aproximación, aun sin saber


dWZWieXh[Z_d|c_YWZ[Ñk_ZeieieXh[bWhW-
diación solar. bWc[j[ehebe]‡Wo[bjh|ÐYeWZc_j[d'&h[ikbjWZeiYWZWkde¼"
7bX[hj#B|ipbŒ8WhWX|i_"Z_h[YjehZ[b9[djheZ[?dl[ij_]WY_Œd señala King, «y que deseamos evaluar todas las posibilidades.
de Redes Complejas de la Universidad Nororiental y asesor del Estas no ascienden a 20, sino a 100. Ello no implica que afron-
proyecto de Helbing, ha comenzado a utilizar datos para des- tar el problema resulte imposible, pero sí nos informa sobre la
menuzar la regularidad de los hábitos humanos. Su grupo aca- velocidad de vértigo a la que crecen los datos».
XWZ[fh[i[djWhkdceZ[begk[fh[Z_Y["YedkdWÐWX_b_ZWZZ[b Pero el desafío va más allá: las conclusiones de un modelo
90 por ciento, dónde se encontrará una persona a las 5 de la pueden alterar la misma situación que se está simulando. Se-
tarde del día siguiente a partir del análisis de sus movimien- gún Alessandro Vespignani, director del Centro de Investiga-
tos durante los días anteriores. El modelo no toma en cuenta ción de Redes y Sistemas Complejos de la Universidad de India-
ninguna información psicológica, técnica ni económica: se li- na y principal arquitecto de datos del proyecto, ahí reside la
mita a estudiar y extrapolar los datos de los que dispone. gran incógnita: «¿Cómo desarrollar modelos que incluyan bu-
Con todo, a veces el volumen de datos requerido para apli- cles de retroalimentación y actualicen de manera continua los
car dichos métodos supera con creces nuestras posibilidades. Wb]eh_jcei"i_bWifh[Z_YY_ed[i_dÑko[dieXh[bWic_icWiYed-
Para resolver un problema en el que interaccionan 100 factores diciones que se están simulando?».
con la misma precisión que uno en el que intervienen solo dos, Por otra parte, los distintos modelos que incluyese un siste-
pueden llegar a necesitarse tantos datos como estrellas hay en ma como FuturICT deberían acoplarse entre sí de un modo muy
el universo, según explica Cosma Shalizi, estadístico de la Uni- particular. Supongamos que empleamos una simulación para
versidad Carnegie Mellon. El experto concluye que la única op- evaluar la conveniencia de reclamar cierta extensión de suelo
ción viable reside en los modelos sencillos. Obtener simula- para nuestro municipio. Si esta no considera las repercusiones
Y_ed[igk[h[Ñ[`[djeZWbWYecfb[`_ZWZieY_WbWfWhj_hZ[c[hei sobre la cadena alimentaria, el resultado podría ser bueno para
datos constituye, en su opinión, una empresa sin futuro. la economía pero desastroso para el entorno. Solo tener en cuen-
Pero FuturICT no se basará en un solo modelo, por comple- ta la alimentación de 10 millones de especies constituiría una
jo que sea. Helbing anuncia que integrará «informática, teoría tarea sobrecogedora. Pero, para afrontar un problema como el
de sistemas complejos, ciencias sociales (economía y política in- anterior, tampoco bastaría con conocer la dieta de cada especie
cluidas) y cognitivas», entre otros campos. Pero esas combina- de la zona. Jesse Ausubel, experto en medioambiente de la Uni-
ciones generan una complejidad explosiva. «Supongamos que versidad Rockefeller, señala que un análisis del ADN hallado en

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 29


el estómago de un murciélago permite conocer
con exactitud de qué se alimenta ese animal.
Nada asegura hoy, pero sí a cuánto ascenderá entonces la
temperatura media del océano. Según Shukla,
Pero otros murciélagos de la misma especie que que una mente el clima conforma un sistema caótico que ad-
habiten en cuevas distantes llevarán una die- mite ciertas predicciones. Así ocurrirá en los
ta diferente. Sin esos datos, la dependencia en humana modelos de Helbing: «Puede que los cambios
modelos interrelacionados podría comportar
h[ikbjWZeifeYeÐWXb[iokdWWYkckbWY_ŒdZ[
pueda [dbeic[hYWZeiÐdWdY_[heih[ikbj[dc|iZ_\‡-
ciles de predecir que los de la atmósfera, pero
errores en cascada. entender el hecho de que antes o después sobrevenga
Aunque en teoría resulte posible construir
modelos sobre fenómenos complejos sin apo- por qué un kdWYh_i_iÐdWdY_[hWfeZh‡WZ[ZkY_hi[WfWh#
tir de algunos datos macroeconómicos (por
oWhi[[db[oWb]kdW"bWiZ_ÐYkbjWZ[ifh|Yj_YWi
crecen enseguida de manera exponencial. Siem-
superordenador ejemplo, que durante varios años los gastos
en EE.UU. hayan crecido más que los ingre-
pre surge otro nivel de detalle, otro factor tal llega a esas sos)». Sin embargo, no parece que para alcan-
l[pZ[Y_i_le[d[bh[ikbjWZeÐdWb$I_dkdWYec-
prensión previa del comportamiento humano,
respuestas zar dicha conclusión se requieran grandes or-
denadores, galaxias de datos ni mil millones
jamás podremos asegurarnos de haber inclui- de euros.
do toda la información relevante. Si lo que se pretende es asesorar con bases
El tratamiento de enormes cantidades de datos ha resulta- Y_[dj‡ÐYWiWbei]eX[hdWdj[i"YeceikXhWoW>[bX_d]"i[fbWdj[Wd
do muy provechoso en disciplinas como la genética o la astro- algunas cuestiones de índole práctica: no queda claro que una
física. Pero el éxito en ámbitos aislados no asegura la victoria si mente humana pueda llegar a entender la razón por la que un
lo que deseamos es considerar las interacciones que existen en- superordenador llega a una determinada conclusión. Cuando se
tre ellos. Además, puede que exista un límite natural para cual- trata de un modelo sencillo, como la simulación hidráulica de la
quier modelo que se proponga simular el comportamiento hu- economía británica, resulta posible volver atrás para descubrir
cWde$7ÐdZ[Yk[djWi"[ij[^WY[]WbWZ[Zeifhef_[ZWZ[igk[ que la merma en el ahorro de los contribuyentes se debió a un
siempre han caracterizado a todo sistema impredecible: el fe- efecto inesperado de una subida de impuestos demasiado rápi-
nómeno conocido como «cisne negro» y la teoría del caos. da. Pero, si hablamos de una simulación que maneja volúmenes
descomunales de información y cuya operación incluye una re-
CONOCER SIN ENTENDER troalimentación constante de datos, quizá los resultados esca-
;b'-Z[Z_Y_[cXh[Z[(&'&"Ce^Wc[Z8ekWp_p_"l[dZ[ZehWc- pen a nuestra capacidad de análisis. Sabríamos algo, pero no ha-
XkbWdj[[dbWf[gk[‹WY_kZWZjkd[Y_dWZ[I_Z_8ekp_Z"i[_dce- bríamos entendido nada.
ló en señal de protesta contra la corrupción local imperante. Al preguntarle a Helbing sobre esa limitación, responde que
Esta singular acción encendió una revolución popular que se poco a poco emergerían principios y ecuaciones inteligibles,
propagó por el mundo árabe y acabó con décadas de dictadura YeceeYkhh_Œ[diki[ijkZ_eiieXh[[bjh|ÐYe$9edjeZe"bW_d-
[d;]_fjeoB_X_W"begk[fkieÐdWb[gk_b_Xh_eZ[feZ[h[dbWh[- j[hi[YY_ŒdZ[i_ij[cWiÐdWdY_[hei"YecfehjWc_[djeiieY_Wb[i"
gión más rica en petróleo del mundo. movimientos políticos, meteorología y geología conforma un
¿Qué modelo hubiera podido predecir un suceso semejan- sistema varios órdenes de magnitud más complejo que el for-
te? ¿Y los ataques del 11 de septiembre de 2001, con todas sus cWZefehjh[iYWhh_b[iZ[jh|ÐYegk[WlWdpWd[dkdWc_icWZ_-
repercusiones? ¿Y que de una red interna de investigación aca- rección. Quizá por eso jamás comprenderíamos un modelo que
baría surgiendo Internet, un sistema que propiciaría el naci- predijese un desastre en el supuesto de que Grecia abandonase
miento de numerosas empresas y la quiebra de otras? Este es el euro.
el problema del cisne negro, popularizado en 2007 por Nassim Sin entender las razones que dictan la elección de una po-
Nicholas Taleb en su obra homónima. En palabras de Ausubel: lítica determinada, ningún dirigente podrá ponerla en prácti-
«El mundo siempre se muestra más complejo que los modelos. ca; sobre todo, si comporta decisiones en apariencia ridículas.
Siempre se escapa algo». Victoria Stodden, estadística de la Universidad de Columbia,
Pero los sistemas sociales, políticos y económicos que Hel- plantea el caso de un gobernante que, tras leer los resultados
bing desea modelizar no solo son complejos: son caóticos. Cada de FuturICT, anunciase: «Para superar la crisis económica ne-
uno de ellos comprende cientos de factores cuyas relaciones mu- cesitamos incendiar todos los pozos petrolíferos del mundo».
tuas resultan muy confusas y cuya evolución depende en gran ;dWki[dY_WZ[kdW`kij_ÐYWY_ŒdhWpedWZW"Wb]eWi‡`Wc|ife-
medida de las condiciones iniciales. En un sistema caótico, todo dría llevarse a cabo.
fenómeno obedece una serie de causas; pero estas se multipli-
can de tal manera que el comportamiento emergente resulta DATOS PARA TODOS
imposible de predecir, salvo a muy grandes rasgos. Jagadish El FuturICT concebido por Helbing requiere una organización
Shukla, climatólogo de la Universidad George Mason y presi- centralizada que gestione un reto tan complejo y diverso: Hel-
dente del Instituto para el Medioambiente y la Sociedad Global, bing supervisaría un proyecto planetario que se encargaría del
explica que, si bien la predicción meteorológica cubre ahora un equipo informático, recogería datos y entregaría los resultados.
horizonte de cinco días, tal vez nunca logre exceder las dos se- @e^dM_bXWdai"l_Y[fh[i_Z[dj[Y_[dj‡ÐYeZ[9h[Wj_l[9ec-
manas: «Por muchos sensores que instalemos, las condiciones mons, comparte el entusiasmo de Helbing por las ventajas de
iniciales y los modelos que empleemos siempre adolecerán de analizar ingentes volúmenes de datos. Sin embargo, deposita
algún error». una mayor esperanza en Internet que en una sola institución.
Shukla hace hincapié en la distinción entre tiempo meteo- Wilbanks es uno de los impulsores de un proyecto que persi-
rológico y su análisis estadístico, el clima. Quizá no pueda pre- gue organizar grandes conjuntos de datos en la Red y poner-
decirse si dentro de cien años lloverá por la tarde tal día como beiWZ_ifei_Y_ŒdZ[jeZei"WÐdZ[gk[YkWbgk_[hY_[dj‡ÐYefk[-

30 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


da participar en un mercado abierto de ideas, modelos y re- mantendrían su carácter privado aquellos protegidos por licen-
sultados. cias comerciales o que contuviesen información personal).
Ambos enfoques se basan en valores diferentes. Un tra- No obstante, las diferencias entre ambos enfoques resultan
tamiento más colaborativo quizá no goce de las ventajas de un palpables. Sobre la posibilidad de incluir diferentes modelos en
análisis cuidadoso y experto, propio de un sistema cerrado. Pero FuturICT, Vespignani, el arquitecto de datos del proyecto, co-
Wilbanks cree que eso se vería compensado con creces por la ge- menta: «Así sucede con las predicciones meteorológicas. Des-
neratividad, término acuñado por Jonathan Zittrain en The fu- pués, los modelos se combinan para deducir el resultado más
ture of the Internet («El futuro de Internet», 2008): «La capaci- probable». Es decir, para ellos la ventaja se encuentra en la con-
dad de un sistema para producir cambios inesperados a través vergencia hacia una respuesta única.
de contribuciones procedentes de amplios y variados auditorios, Por supuesto, la propuesta colaborativa de Wilbanks tam-
sin ningún género de criba». Hoy vemos cómo la Red, un siste- bién busca la convergencia hacia la verdad. Pero, al tratarse de
ma que permite participar a todo el mundo, se ha convertido en una infraestructura en la Red, reconoce e incluso estimula los
un poderoso motor de creatividad. En opinión de Wilbanks, la Z[iWYk[hZeiX[d[ÐY_eiei$F[i[Wkj_b_pWhZ_ij_djeiceZ[bei"jWne-
ciencia avanzaría con extrema rapidez si tuviese acceso a la ma- dec‡Wiodec[dYbWjkhWi"beiY_[dj‡ÐYeifeZh|dZ_Wbe]Who"]hW-
yor cantidad de datos posible. Una información al alcance de to- cias a los hipervínculos que comparten, remontarse hasta una
dos podría manejarse con facilidad y ordenarse según discipli- fuente común para poder cooperar. Las diferencias no se resol-
nas, instituciones y modelos. verán en un solo esquema universal de conversación, pues, como
En los últimos años ha aparecido un nuevo «lenguaje» que sostiene Wilbanks, habrá diferencias culturales, de puntos de
podría facilitar el sueño de Wilbanks. Se basa en los principios partida y hasta de temperamento. Su planteamiento no solo re-
gk[J_c8[hd[hi#B[["Yh[WZehZ[bWH[Z?d\ehc|j_YWCkdZ_Wb YedeY["i_degk[WZc_j[[_dYbkieZ[Ð[dZ[gk[bWiZ_\[h[dY_Wi
(World Wide Web, o www), sentó en 2006: presentar la infor- persistan.
mación en forma de «datos vinculados»: X se relaciona con Y
Z[bWcWd[hW[if[Y_ÐYWZWfehbWf[hiedWgk[WfehjWbeiZWjei$ ¿QUÉ ES EL CONOCIMIENTO?
Por ejemplo, si Creative Commons quisiera exponer los datos Por supuesto, la verdadera pregunta es: ¿qué enfoque dará me-
de su plantilla en forma de datos vinculados, lo haría en se- jor resultado? ¿Cuál hará progresar la ciencia en mayor medi-
ries del estilo [John Wilbanks] [liderar] [departamento cientí- da y responderá con sensatez y precisión a los candentes in-
ÐYeZ[9h[Wj_l[9eccediS"eQ@e^dM_bXWdaiSQfei[[hZ_h[YY_Œd terrogantes del futuro?
de correo electrónico] [johnsemail@creativecommons.org], La respuesta podría depender de lo que entendamos por
etcétera. conocimiento. Desde hace dos milenios, la cultura occidental
Dado que en el mundo existen varios John Wilbanks y que ha considerado el conocimiento como un sistema de verdades
[bjƒhc_de»b_Z[hWh¼Yk[djWYedc‘bj_fb[ii_]d_ÐYWZei"YWZWkde establecidas y coherentes. Pero puede que esa concepción se
de los elementos incluiría un hipervínculo hacia una fuente deba más a los medios de transmisión de ideas que a la natu-
Wkjeh_pWZWeYbWh_ÐYWZehW$Feh[`[cfbe"Q@e^dM_bXWdaiSfeZh‡W raleza del conocimiento en sí; a un tipo de saber que se trans-
apuntar a su página de inicio, a la que le dedica Creative Com- mite y se preserva escrito en tinta sobre papel, que pasa por
mons o a la entrada sobre su persona en Wikipedia; [liderar] Ðbjhei_dij_jkY_edWb[iogk[deik\h[Wbj[hWY_ed[i$I_d[cXWh-
feZh‡WYedZkY_hWkdleYWXkbWh_e[ij|dZWhgk[Z[ÐdWZ[gkƒ go, los medios digitales de hoy no consisten tanto en un siste-
tipo de liderazgo se trata. La estructura vinculada permitiría ma de publicaciones como en una gran comunidad interconec-
a los investigadores conectar datos procedentes de múltiples tada. Podemos extraer grandes dosis de conocimiento gracias
fuentes sin necesidad de acordar de antemano ningún modelo a las propuestas de datos vinculados, pero lo más probable es
WXijhWYjegk[[if[Y_Ðgk[bWih[bWY_ed[i[djh[bWifWhj[i$;bbe que el resultado se nos presente como una discusión continua
reduciría el coste de preparar los datos antes de enviarlos y sobre la manera en que ha sido obtenido. Desde luego, así es
aumentaría su valor una vez cursados. como se presenta el conocimiento en la era de Internet: nun-
El tratamiento de datos vinculados facilitaría que un mayor ca del todo establecido, nunca escrito por completo y siempre
número de personas accediesen a ellos, lo cual aumentaría las por terminar.
probabilidades de descubrir correlaciones, formular hipótesis El proyecto FuturICT aspira a construir una imagen del mun-
y construir modelos. El mundo exhibe tal complejidad, apun- do lo bastante completa como para que podamos hacerle pre-
ta Wilbanks, que la apuesta más segura para entenderlo —y ]kdjWioYedÐWh[dikih[ifk[ijWi$BeiZWjeil_dYkbWZei"feh
evitar a tiempo una debacle económica, por ejemplo— consis- otro lado, surgieron en parte como contrapunto a la posibilidad
te en someter la información al mayor número de análisis di- de representar con claridad el mundo a partir de modelos lógi-
ferentes. Entre ellos se encontrarán sin duda los de institucio- cos sobre los numerosos dominios de la vida. El conocimiento
nes con grandes talentos y modelos muy elaborados. Pero la podría brotar de una «comunidad de datos» aun cuando esta
condición primera y esencial para conseguir buenos resultados deh[Ñ[`[[bckdZeWbWf[h\[YY_Œd$
proviene de la contienda misma entre individuos a la hora de A menos, por supuesto, que la pura confusión de ideas cons-
interpretarlos. j_jkoWbW_cW][dc|iÐ[bZ[bckdZe[dgk[l_l_cei$
Tanto Wilbanks como Helbing aprecian el potencial transfor-
mador de las grandes cantidades de datos. Ambos albergan la
PA R A S A B E R M Á S
[if[hWdpWZ[bb[]WhW[dj[dZ[h"Z[iZ[kdfkdjeZ[l_ijWY_[dj‡Ð-
co, numerosos comportamientos sociales que hace tan solo unos La red semántica. Tim Berners-Lee, James Hendler y Ora Lassila en Investigación y Ciencia,
años se antojaban inabarcables. Helbing explica que también Fu- julio de 2001.
Too big to know: Rethinking knowledge now that the facts aren’t the facts, experts are
turICT incorporará múltiples modelos que competirán entre sí everywhere, and the smartest person in the room is the room. David Weinberger. Basic
y que, tras reunir la mayor colección de datos de la historia, pla- Books, 2012. www.hyperorg.com/blogger
nea poner su inmensa mayoría a disposición del público (si bien Proyecto FuturICT: www.futurict.eu

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 31


Una estrategia similar a la empleada en las misiones
robóticas permitiría enviar vuelos tripulados
a los asteroides y a Marte
Damon Landau y Nathan J. Strange
PATRICK LEGER

Destinos posibles: Nuevas propuestas para los viajes tripulados a Marte


incluyen visitas a un asteroide y al satélite Fobos.

32 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 33
Damon Landau es analista de misiones planetarias en el Laboratorio
de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Colaboró en el diseño de la misión
Juno a Júpiter, lanzada hace poco, y ha participado en la elaboración de los
informes de la agencia sobre posibles misiones a asteroides.

Nathan J. Strange trabaja como arquitecto de misiones en el JPL. Formó


parte del equipo de navegación de la misión Cassini-Huygens a Saturno
y participó en los planes para explorar sus lunas. Ha investigado el diseño
técnico de las futuras misiones tripuladas.*

E
ĄąùĊċøĈûúû(&&/"ċĄýĈċĆąúûûĄĊċĉÿ÷ĉĊ÷ĉúûĂ÷ûĎĆĂą-
ración espacial nos reunimos para estudiar a conciencia
las posibilidades de enviar tripulantes humanos al espa-
cio. El detonante de ese encuentro fue la comisión Augus- te la primavera y el verano siguien-
tine, un equipo de expertos convocados por el presiden- tes nos reunimos con otros exper-
te Barack Obama para analizar la viabilidad de la lanzadera tos que habían mostrado interés
por nuestros planteamientos, quie-
espacial y del proyecto que habría de sucederla. El panel había nes nos propusieron mejoras. Nos
concluido que los planes de la NASA para llevar a cabo misiones informamos sobre los experimen-
tripuladas parecían seguir «una trayectoria insostenible». Tras tos que habían realizado otros in-
vestigadores; desde ensayos con
haber trabajado en un fascinante programa de exploración ro- propulsores eléctricos de gran po-
bótica que ha ampliado los límites de la humanidad desde Mer- tencia hasta ligeros dispositivos
Ykh_e^WijWbeiYedÐd[iZ[bi_ij[cWiebWh"deifh[]kdj|XWceii_ iebWh[icko[ÐY_[dj[i$:[iZ[[d-
tonces, nuestras discusiones han co-
feZ‡Wcei^WbbWhiebkY_ed[ijƒYd_YWifWhWWb]kdWiZ[bWiZ_ÐYkb- brado cierta entidad y se han incor-
tades políticas y presupuestarias de la NASA. porado a una corriente innovado-
ra en la que participan miembros
de la agencia y de la industria.
Surgieron numerosas ideas: emplear propulsores iónicos Como resultado, hemos combinado las propuestas más pro-
para transportar los componentes de una base lunar; transferir c[j[ZehWiYedejhWi[ijhWj[]_WiZ[[ÐY_[dY_WfheXWZW[dkdfbWd
energía a los vehículos robóticos situados en Fobos, la luna mar- para enviar astronautas a 2008 EV5, un asteroide cercano a la
ciana; montar propulsores de efecto Hall de alta potencia en la Tierra, no más tarde de 2024. Este proyecto serviría como pre-
Estación Espacial Internacional (ISS) y ponerla en una órbita parativo para un viaje posterior a Marte. Además, ha sido conce-
que basculase entre la Tierra y Marte; situar con antelación mo- bido para que encaje en el presupuesto actual de la NASA y, lo
tores químicos a lo largo de la trayectoria interplanetaria para más importante, divide la empresa en una serie de hitos conse-
que los astronautas pudieran emplearlos a su paso; utilizar cáp- Ykj_lei"begk[fhefehY_edWh‡WbWÑ[n_X_b_ZWZd[Y[iWh_WfWhWWZ[-
sulas de exploración del estilo de las que aparecían en 2001: YkWh[bh_jceZ[bWc_i_ŒdWbWÐdWdY_WY_ŒdZ_ifed_Xb[$;dZ[Ð-
Odisea en el espacio, en lugar de trajes espaciales; o, en vez de nitiva, el programa intenta aplicar a la exploración humana todo
enviar humanos a un asteroide, traer uno de tamaño reducido lo que hemos aprendido durante las expediciones robóticas.
a la estación espacial. Tras los cálculos, hallamos que un pro-
yecto basado en la propulsión eléctrica (ya fuese por medio de PEQUEÑ̃OS PASOS, UN SALTO DE GIGANTE
motores iónicos o alguna técnica similar) reduciría en gran me- El informe de la comisión Agustine encendió una viva polémi-
dida la masa de lanzamiento necesaria para enviar misiones tri- ca que culminó con la decisión de delegar en empresas priva-
puladas hacia Marte o un asteroide. das el grueso de los vuelos orbitales tripulados [véase «Aerolí-
Salvo por el humo de los cigarrillos, aquello fue como regre- neas espaciales», por David H. Freedman; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄ ď
sar a la NASA de los años sesenta: hablábamos de lo que se ha- 9ÿûĄùÿ÷"\[Xh[heZ[(&''S$;i[fbWdZ[Ð[dZ[gk[bWD7I7i[Y[d-
llaba dentro de nuestras posibilidades y evitábamos complicar- tre en la investigación necesaria para proporcionar un nuevo
nos con lo que no. Tras ese análisis inicial, y a modo de sínte- horizonte a la exploración humana del espacio. Pero ¿cómo avan-
sis, improvisamos un seminario para nuestros compañeros del zará la agencia sin el apoyo político y los recursos de los que
Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Duran- disfrutaba en los días de las misiones Apolo?

EN SÍNTESIS

La nueva política espacial de EE.UU. ha puesto en Los autores han diseñado una propuesta innova- Su estrategia se basa en una sucesión de proyectos
duda el futuro de las misiones tripuladas a cargo de dora que persigue garantizar un progreso lento escalonados que llevarían astronautas cada vez más
la NASA, que ahora debe subcontratar los vuelos pero constante en el programa de exploración lejos, sin comprometer la inversión tecnológica de
orbitales. humana de Marte. la NASA.

* Las opiniones expresadas en este artículo corresponden únicamente


34 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012 a los autores; no son necesariamente las de la NASA ni las del JPL
R U TA F L E X I B L E

Más de un camino al espacio


En el pasado, las misiones tripuladas de la NASA han seguido una las que proponen los autores en su programa (Šw_™CãýwÞkwã) y
estrategia de «todo o nada»: se centraban en un objetivo y solo sus variantes (Šw_™CãCĄ÷¦wã). Los destinos se representan aquí en
consideraban un medio para lograrlo. Pero el programa de explo- ¸ßlx³DÇ߸Āž­Dl¸lxlž‰`ø§îDlÍ"¸äþxšŸ`ø§¸älxxäîD䭞䞸³xä
ración humana de Marte podría basarse en otra premisa: enviar podrían concatenar metas distintas o emplear otras técnicas
misiones en fases escalonadas de complejidad creciente, como `øD³l¸äøߐžxäx³Ç߸U§x­Däîy`³ž`¸äjǸ§Ÿîž`¸ä¸‰³D³`žx߸äÍ

TTierra
Luna

Tierra i
Órbita PPuntos A id
Asteroides A id
Asteroides 33ùÈyàŠ`Ÿy
Š Órbita marciana; 3ùÈyàŠ`Ÿy
lunar de Lagrange cercanos más lejanos de la Luna Fobos y Deimos de Marte
(rojo) a la Tierra

La exploración robótica se ha basado en una estrategia gra- y Marte por un amplio abanico de destinos. Comenzaríamos por
dual de avances escalonados. Más que intentar alcanzar metas los más próximos, como los puntos de Lagrange (posiciones en
únicas desde una perspectiva de «todo o nada», se combinan el espacio donde un objeto puede permanecer estacionario bajo
técnicas para lograr toda una variedad de objetivos. Desde lue- la acción de dos fuerzas gravitatorias) y los asteroides cercanos
go, el programa ha sido víctima de sus propios errores. Pero, al a la Tierra.
menos, no se estanca cuando sobrevienen cambios políticos ni KdWhkjWÑ[n_Xb[h[YbWcWl[^‡YkbeiXWiWZei[ddk[lWijƒY-
cuando la innovación técnica se rezaga. Nuestra conclusión es nicas, como la propulsión eléctrica. Nuestra propuesta inclu-
que las misiones tripuladas podrían inspirarse en esa estrate- ye propulsores de efecto Hall (un tipo de motor iónico) alimen-
gia. No se necesita comenzar con «un salto de gigante», como tados por paneles solares. Un sistema similar impulsó la astro-
hicieron las misiones Apolo. Antes bien, debería procederse en nave Dawn hacia el asteroide gigante Vesta y, en 2015, la
pasos modestos, cada uno sobre la base del anterior. llevará hasta el planeta enano Ceres [véase «Cohetes eléctri-
Para algunos, la verdadera lección de la exploración robóti- cos», por Edgar Y. Choueiri; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷"abril de
ILUSTRACIÓN DE PITCH INTERACTIVE, ADAPTADA DEL INFORME DE LA NASA SOBRE VUELOS TRIPULADOS; NASA (Tierra, Luna y Marte)

ca es que deberíamos olvidar las misiones tripuladas. Si la úni- (&&/S$C_[djhWigk[beiYe^[j[igk‡c_YeijhWZ_Y_edWb[ifheZk-


YWc[jWZ[bWD7I7\k[i[bW_dl[ij_]WY_ŒdY_[dj‡ÐYW"bWiiedZWi cen una potente pero breve descarga de gas, los motores eléc-
robóticas resultarían sin duda más baratas y menos arriesga- tricos lanzan un chorro de partículas suave pero uniforme. La
das. Pero el cometido de la agencia va más allá de la mera in- energía eléctrica aumenta el rendimiento de los motores, con
vestigación: la ciencia no representa sino un aspecto más del lo que se consume menos combustible (piense en un «Prius es-
anhelo humano por ampliar horizontes. El poder de seducción pacial»). Como ese mayor rendimiento se debe a un empuje
que la exploración espacial ejerce sobre las personas obedece al menor, algunas misiones se alargarían. Un error muy extendi-
deseo de estas de experimentarla, algún día, de primera mano. ZeWÐhcWgk[bWfhefkbi_Œd[bƒYjh_YWh[ikbjWZ[cWi_WZeb[djW
Las sondas robóticas solo constituyen una primera avanzadilla para los vuelos tripulados. Sin embargo, la idea que surgió en
hacia el sistema solar. Después vendrán las misiones humanas, nuestra primera reunión fue emplear remolcadores robóticos
y luego serán los ciudadanos los que busquen fortuna y aventu- de propulsión eléctrica para situar cohetes propulsores en
ra en el espacio. En el pasado, la NASA invirtió en la tecnología puntos clave de la trayectoria, como un reguero de migas de
que más tarde habría de alimentar la carrera espacial comer- pan. Una vez emplazados, los astronautas podrán utilizarlos
cial que vivimos hoy, con cápsulas enviadas hacia la estación es- conforme pasasen junto a ellos. De esa manera, las misiones
pacial y con los reactores que sobrevuelan el desierto de Moja- conseguirían economizar combustible gracias a los motores
ve. Ahora, la NASA se encuentra en condiciones de desarrollar [bƒYjh_Yei"f[hei[X[d[ÐY_Wh‡WdjWcX_ƒdZ[bWl[beY_ZWZZ[bW
técnicas que nos lleven aún más lejos. propulsión química.
Un aspecto clave de nuestro proyecto reside en el ahorro que
FLEXIBILIDAD proporciona la propulsión eléctrica. Dado que la nave no necesi-
La línea de acción que nosotros recomendamos se rige por tres ta acarrear tanto propulsante, su masa de lanzamiento total dis-
principios básicos. El primero consiste en asumir la doctrina de minuye entre un 40 y un 60 por ciento. En una primera aproxi-
kdW»hkjWÑ[n_Xb[¼fhefk]dWZWfehbWYec_i_Œd7]kij_d[oWY[f- mación, el precio de una misión espacial aumenta de manera
tada por el presidente Obama y el Congreso. Esta estrategia proporcional con la masa de lanzamiento. Así, al reducir esa masa
h[[cfbWpWWbWWdj_]kW_di_ij[dY_W[dkdWhkjWÐ`W^WY_WbWBkdW a la mitad, el coste se abarataría en una proporción similar.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 35


Muchos se preguntan por qué, siendo Marte el destino prefe- h_jWh_ei"Wkc[djWh‡WdbWifei_X_b_ZWZ[iZ[WÐdWhbWYedijhkYY_Œd
rido por todos, proyectamos visitar un asteroide. La razón se debe del SLS para adecuarlo a las exploraciones futuras. Además, esos
a que estos encarnan el objetivo perfecto en un viaje a Marte con- dispositivos podrían transportarse en lanzadores comerciales o
cebido por etapas. Los hay esparcidos a miles en el camino entre internacionales, para ser ensamblados una vez en órbita, como
la Tierra y Marte, lo que ofrece una sucesión de peldaños ideal. se hizo con la ISS o la estación espacial Mir. El uso de cohetes
Dado lo reducido de la gravedad de un asteroide, aterrizar en uno ya existentes impulsaría el proyecto, a la vez que una agenda
de ellos requiere menos energía que hacerlo en la Luna o en Mar- Ñ[n_Xb[f[hc_j_h‡WWbWD7I7fhe]hWcWhc|i[nfbehWY_ed[iYed
te. Organizar una expedición interplanetaria de larga duración un presupuesto cada vez más ajustado.
(de seis a dieciocho meses) ya supone una tarea bastante ardua,
y más aún si debemos desarrollar vehículos para tomar tierra y OBJETIVO: 2008 EV5
despegar otra vez. Las misiones a los asteroides nos permitirían De acuerdo con nuestra propuesta, la NASA debería comenzar
centrarnos en lo que, en nuestra opinión, plantea el problema con la construcción del vehículo de espacio profundo. Un mo-
más complejo —y aún sin resolver— a la hora de enviar astronau- tor iónico de alimentación solar proporcionaría la tracción, y
tas lejos de nuestro planeta: protegerlos de los nocivos efectos de un nuevo hábitat de tránsito ofrecería un cobijo seguro a los as-
la gravedad cero y la radiación espacial [véase «Blindajes espa- tronautas. El vehículo de espacio profundo más básico se com-
ciales», por Eugene G. Parker; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷"mayo de pondría de dos módulos que pudieran ser puestos en una órbi-
2006]. Conforme vayamos adquiriendo experiencia en las pro- ta terrestre baja con un solo lanzamiento del menor de los
fundidades espaciales, podremos mejorar el diseño de los vehícu- nuevos cohetes del SLS de la NASA. Como alternativa, podrían
beiZ[ij_dWZeiWWbYWdpWhbWikf[hÐY_[cWhY_WdW$ servir tres cohetes ya disponibles, dos para los componentes del
Una serie de vuelos de entre seis meses y un año y medio de vehículo y otro para los suministros del viaje.
duración permitirían visitar varios asteroides de interés cientí- El viaje inaugural sería el más aburrido de todos. Durante
ÐYeYedi_ij[cWiZ[fhefkbi_Œd[bƒYjh_YWZ[(&&a_bemWj_eiaM$ dos años, una nave no tripulada comenzaría desde una órbita
Ello supondría un avance bastante aceptable con respecto a terrestre baja y cruzaría lentamente y en espiral los cinturones
nuestra capacidad presente: en la actualidad, la ISS tiene ins- de radiación de Van Allen hasta llegar a una órbita terrestre
jWbWZei(,&aMZ[][d[hWY_ŒdiebWh$KdWc_i_ŒdWi‡oW\hWdgk[W- alta. Un viaje sin problemas de propulsante, pero demasiado
ría los límites del espacio profundo (las regiones situadas más largo y radiactivo como para llevar tripulación a bordo. La as-
allá de las órbitas terrestres altas), al tiempo que representaría tronave, una vez situada en el borde externo del pozo gravita-
un paso clave hacia los tiempos de vuelo de dos a tres años y los torio terrestre, sobrevolaría la Luna o efectuaría otras manio-
i_ij[cWiZ[)&&aMgk[i[h[gk[h_h|dfWhW[nfbehWhCWhj[$ bras para retrazar la órbita y conseguir así una partida poste-
El segundo principio de nuestro programa se basa en que las h_ehc|i[ÐY_[dj[$BeiWijhedWkjWiWiY[dZ[h‡Wd[djedY[iZ[iZ[
innovaciones técnicas necesarias para llevarlo a cabo no parti- tierra, impulsados por un cohete químico usual.
rían de cero, como ocurría en la década de los sesenta. Algunos Como vuelo de prueba, los astronautas guiarían el vehículo
sistemas, sobre todo las medidas de protección contra la ausen- hacia una órbita cuasiestacionaria sobre el polo sur de la Luna.
cia de gravedad y la radiación espacial, sí exigirán nuevas inves- :[iZ[Wbb‡"feZh‡WdYedjhebWhkdWÑejWZ[[nfbehWZeh[iheXŒj_#
tigaciones. Pero todo lo demás procedería de dispositivos ya exis- cos e investigar la composición de los antiguos depósitos de hie-
tentes. El vehículo de espacio profundo podría armarse a partir lo de los cráteres de la cuenca Aitken, en la cara oculta del sa-
de elementos disponibles: la estructura, los paneles solares y los télite. Esta misión pondría a prueba las exploraciones de larga
sistemas de soporte vital podrían adaptarse de diseños con los duración, con la seguridad que brinda tener la Tierra a pocos
que ya cuenta la ISS. Y numerosas compañías privadas y las agen- días de viaje. Cuando los astronautas retornasen a casa, el ve-
cias espaciales de otros países disfrutan hoy de unos conocimien- hículo de espacio profundo permanecería en una órbita alta, a
tos y experiencia que la NASA podría aprovechar. la espera de nuevos suministros y acondicionamiento para la
Nuestro tercer postulado se basa en diseñar un programa primera misión hacia un asteroide.
gk[h[ikbj[_dckd[WbWiZ_ÐYkbjWZ[ioh[jhWieigk[fkZ_[hWd Fehbegk[i[h[Ð[h[WZ_Y^Wic_i_ed[i"^[ceiYedi_Z[hWZe
surgir. Este principio debería aplicarse al elemento más deba- numerosas posibilidades. Algunas llevarían astronautas hasta
tido de la política espacial adoptada por el Congreso estadouni- los objetos de menor tamaño (menos de 100 metros de diáme-
dense: el vehículo de lanzamiento que deberá poner en órbita tro) que hay poco después de la Luna y los traerían de vuelta a
a la tripulación y las sondas exploradoras. El Congreso ha en- la Tierra en menos de seis meses. Otras se aventurarían hacia
comendado a la NASA la construcción de un nuevo cohete para objetos mayores (de más de un kilómetro), cercanos a Marte, y
grandes cargas, el Sistema para Lanzamientos Espaciales (SLS). regresarían en dos años. Centrarse solo en misiones fáciles tal
Tal y como se anunció en septiembre pasado, la NASA planea vez comprometiese el proyecto, pues podría llevar la investiga-
desarrollar este vehículo por fases, a partir de una potencia de ción técnica hacia un callejón sin salida. Y al revés: empeñarse
en torno a la mitad de la del Saturno V del programa Apolo, y en misiones demasiado arduas podría retrasar de manera in-
progresar hasta superar la capacidad total de lanzamiento de Z[Ðd_ZWjeZW[nfbehWY_ŒdZ[_cfehjWdY_W"YeceYedi[Yk[dY_W
ese cohete. El primer lanzador del SLS, junto con la cápsula Z[Ð`WhkdWic[jWickofeh[dY_cWZ[dk[ijhWifei_X_b_ZWZ[i$
Orion, cuya construcción ya ha comenzado, podría llevar astro- Nuestro punto de partida se sitúa entre ambos extremos: un
nautas hasta la órbita lunar y los puntos de Lagrange en viajes viaje de ida y vuelta de un año de duración, proyectado para
de tres semanas, pero no más allá. 2024 y cuyo objetivo consistiría en pasar 30 días en el asteroi-
Por fortuna, los viajes al espacio profundo no necesitan es- de 2008 EV5. Este objeto de casi 400 metros reviste un gran in-
perar hasta que el SLS esté terminado. Los preparativos podrían terés para algunos planetólogos: se trata de un asteroide de ti-
empezar ahora, con el desarrollo de los sistemas de soporte vi- po C rico en carbono, que quizá sea una posible reliquia de la
tal y de propulsión eléctrica necesarios para aventurarse más formación del sistema solar y acaso representativo de la fuente
allá de la Luna. Si la NASA considerase tales sistemas como prio- original de la materia orgánica terrestre.

36 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


El asteroide Vesta es el objetivo de la sonda robó-
tica Dawn, de la que destacan sus motores iónicos.
La nave se encuentra ahora en órbita alrededor del
asteroide.

tara demasiado difícil almacenar propulsantes de alto


rendimiento en el espacio, consideraríamos emplear
otros de menos prestaciones y revisaríamos la misión.

LAS VENTA JAS DE LAS CÁPSULAS


En nuestro proyecto, los astronautas dispondrían de
un mes para explorar el asteroide y, en lugar de ves-
tir trajes espaciales, emplearían cápsulas de explora-
ción. Un traje espacial es, en esencia, un globo, por
lo que el astronauta lucha constantemente contra la
presión. Ello convierte los paseos espaciales en un
trabajo farragoso y limita sus posibilidades. Una cáp-
sula con brazos robóticos no solo resolvería el proble-
ma, sino que ofrecería espacio para comer y descan-
100 kilómetros sar. En ella, un astronauta podría desplazarse con
rapidez de un sitio a otro durante varios días segui-
dos. La NASA ya está desarrollando un Vehículo de
BWcWd[hWc|i[ÐYWpZ[bb[]Wh^WijWWbb‡Yedi_ij[[dWfhe- Exploración Espacial (SEV) que podría usarse como cápsula en
vechar la gravedad terrestre por medio del efecto Oberth, el in- un asteroide y que no sería difícil reconvertir en un vehículo de
verso a la maniobra de inserción en órbita que las sondas robó- ikf[hÐY_[fWhWbWBkdWeCWhj[$
ticas realizan de modo rutinario. Para prepararla, se equiparía Los astronautas llevarían a cabo un reconocimiento com-
el vehículo de espacio profundo con una etapa química de alto fb[je[dXkiYWZ[WÑehWc_[djeiZ[c_d[hWb[i_dkikWb[ioejhei
empuje, transportada desde la Tierra por medio de un remol- lugares interesantes en los que cavar y encontrar muestras
cador de propulsión eléctrica. Ya instalada la etapa y la tripula- que pudieran datar de los primeros días del sistema solar. La
ción a bordo, el vehículo de espacio profundo se dejaría caer li- NASA deberá enviar una tripulación mitad Indiana Jones, mi-
bremente desde las proximidades de la Luna hasta una distan- jWZCedj]ec[hoIYejj0WijhedWkjWiYed\ehcWY_ŒdY_[dj‡ÐYW"
cia muy próxima a la atmósfera terrestre, donde alcanzaría una necesaria para localizar muestras valiosas, e ingenieril, impres-
velocidad enorme. Justo entonces, se encendería la etapa de alto cindible para solventar problemas técnicos sobre la marcha.
empuje y el vehículo se liberaría de la atracción terrestre en Transcurrido el mes, el vehículo de espacio profundo volve-
cuestión de minutos. Esta maniobra da los mejores resultados ría a encender su motor iónico para iniciar una trayectoria de
cuando se efectúa muy cerca de la Tierra, en el momento en que regreso de seis meses de duración. Pocos días antes de llegar a
el vehículo se mueve a máxima velocidad, ya que la cantidad de la Tierra, la tripulación treparía a una cápsula separada de la
energía que adquiere la nave resulta proporcional a la veloci- nave principal y se dispondría para el amerizaje. El vehículo de
dad con la que se mueve en ese momento. El efecto Oberth cons- espacio profundo, vacío, permanecería en orbita en torno al Sol.
tituye una excepción a la regla según la cual los motores ióni- Realizaría un vuelo de ajuste sobre la Tierra y continuaría im-
Yeiiedc|i[ÐY_[dj[igk[beiYe^[j[igk‡c_Yei0i[d[Y[i_jWkd pulsado por el motor iónico para rebajar su energía con respec-
empuje muy potente y rápido para aprovechar al máximo el im- to al sistema formado por la Tierra y la Luna, de modo que, al
pulso proporcionado por la gravedad terrestre, y este solo pue- regresar a la Tierra un año después, pudiera hacer un vuelo de
den conseguirlo los cohetes de alto empuje. En comparación ajuste sobre la Luna para reentrar en una órbita terrestre alta
con un sistema basado en exclusiva en motores químicos, el via- y aguardar la siguiente misión. Su motor iónico y su módulo de
je en espiral con motores iónicos y la maniobra basada en el hábitat podrían reutilizarse varias veces.
efecto Oberth reduciría en un 40 por ciento el combustible ne- Una cadena de misiones a un asteroide debería producir
cesario para escapar de la gravedad terrestre. mejoras paulatinas en los sistemas de soporte vital y de pro-
Una vez que los astronautas hubiesen escapado de la Tierra, tección contra la radiación, lo que allanaría el camino hacia
se encenderían los propulsores de efecto Hall para impulsar el Marte. La primera misión al planeta rojo quizá no pusiese el
vehículo hacia su destino. Los motores iónicos dotarían a la mi- pie en él, sino en sus lunas, Fobos y Deimos [véase «A Marte
sión de una gran versatilidad. Dado que proporcionan una ve- pasando por sus lunas», por Fred S. Singer; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď
CORTESÍA DE NASA/JPL-CALTECH/UCLA/MPS/DLR/IDA

beY_ZWZkd_\ehc["beifbWd_ÐYWZeh[ifeZh‡WdZ_i[‹WhkdXk[d 9ÿûĄùÿ÷"mayo de 2000]. Una expedición tal sería muy similar


número de trayectorias que permitiesen abortar la misión en a los viajes a los asteroides, solo que se alargaría durante un
caso de fallo (la misión robótica japonesa Hayabusa, encamina- año y medio. A primera vista, puede parecer ridículo volar has-
da hacia un asteroide cercano, logró superar varios percances jWCWhj[odefeiWhi[ieXh[ikikf[hÐY_[$I_d[cXWh]e"i[jhW-
gracias a su motor iónico). ta de un objetivo complicado [véase «Otros desafíos en los via-
Si los problemas técnicos o presupuestarios nos impidieran jes tripulados a Marte», por E. García Llama; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď
disponer del vehículo de espacio profundo a su debido tiempo 9ÿûĄùÿ÷, diciembre de 2011]. Las misiones a los satélites permi-
para llegar al asteroide 2008 EV5, podríamos elegir otro objeti- tirían a los astronautas adquirir la experiencia interplanetaria
le$:[bc_iceceZe"i_deijef|i[ceiYedZ_ÐYkbjWZ[ijƒYd_- necesaria antes de enfrentarse al reto de aterrizar en Marte,
cas en el camino, podríamos improvisar. Si, por ejemplo, resul- explorarlo y regresar.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 37


C Ó M O A L CA N Z A R U N A S T E R O I D E

Adentrarse
en el espacio profundo
4 Antes de llegar a Marte, una meta intermedia podría consistir en
alcanzar el asteroide 2008 EV5. La propuesta de los autores hace
y³…Däžäx³§D‹xĀžUž§žlDllx§D­žäž¹³āx³äøxäîDUž§žlDl…ßx³îxD
xþx³îøD§žlDlxäÍ îD§‰³j§D% 3 ǸlߟD`¸³äîßøžßø³þxšŸ`ø§¸DÇî¸
para franquear las regiones orbitales que pudiera usarse repetidas
veces. Una fecha propuesta para el lanzamiento es 2024. El ensam-
blaje, los viajes de prueba y su puesta en camino procederían
Ó R B I TA en varias etapas, entre las cuales el vehículo permanecería
TERR
EST
5 a la espera en una órbita terrestre alta.
RE
A LT
2 A
3
As

8
tro
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El vehículo queda
a la espera en una
Propulsado por órbita alta
un motor iónico
de efecto Hall
6

1
7 10
Módulo de hábitat
ulsión iónica

Suministros

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Cohete de prop

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38 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


OWi[^Wdfh[i[djWZelWh_Wij|Yj_YWifWhWWkc[djWhbWÑ[n_-
X_b_ZWZoc_d_c_pWh[bYeij[Z[kdWc_i_ŒdWbWikf[hÐY_[Z[
Marte. Las más convincentes proponen disponer con antelación
1 Dos módulos (el motor iónico de alimentación solar y el
hábitat de tránsito) se lanzan por separado hacia una órbita ^|X_jWjioi_ij[cWiZ[[nfbehWY_ŒdieXh[bWikf[hÐY_[Z[bfbWd[-
terrestre en cohetes ya disponibles, como el Delta IV Heavy. ta para que los astronautas ya cuenten con ellos una vez lleguen.
Los módulos se ensamblan por control remoto desde tierra. En Ese equipamiento podría enviarse en naves (iónicas) lentas. Una
un tercer lanzamiento se envían los suministros para el viaje. vez emplazado, el propulsante podría generarse allí mismo des-
tilando el dióxido de carbono de la atmósfera marciana y mez-
clándolo con hidrógeno traído desde la Tierra para generar me-
2 Un motor iónico carece de la potencia necesaria para escapar
de la órbita terrestre, pero guiará la nave poco a poco hacia tano y oxígeno; o, quizá, por electrólisis del permafrost, para
una órbita alta. Para evitar una exposición tan prolongada a la producir hidrógeno y oxígeno líquidos. Al enviar un cohete de
radiación, aún no habrá astronautas a bordo. retorno vacío que pueda repostar en Marte, la masa que habría
que lanzar desde la Tierra se reduciría de manera espectacular
Trayectoria de la nave
[véase «A Marte sin escalas», por Robert Zubrin; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄ
ď9ÿûĄùÿ÷"mayo de 2000].
Órbita baja Tierra Órbira alta El movimiento relativo de la Tierra y Marte ofrece a los as-
jhedWkjWiZ[behZ[dZ[kdW‹eoc[Z_ej[hh[ijh[[dbWikf[hÐ-
cie marciana antes de que los planetas vuelvan a alinearse, por
lo que dispondrían de tiempo de sobra para todo tipo de inves-
3 Cuando la nave haya alcanzado una órbita muy alta
9 los astronautas subirán hasta ella en un pequeño cohete j_]WY_ed[i$7bÐdWbZ[ik[ijWdY_W"WXehZWh‡Wdkdl[^‡YkbeZ[bWd-
zamiento lleno del combustible fabricado en Marte y despega-
rápido.
rían hacia una órbita marciana, donde se encontrarían con uno
4 Para poner la astronave en rumbo, los astronautas la sitúan
en una órbita lunar. Aunque se trataría de un viaje de prueba, de los vehículos de espacio profundo de las campañas a los as-
¨¹åDåï๴DùïDåȹmà D´¨¨yÿDàD`DU¹ÿDàŸDå¨DU¹àyå`Ÿy´ï Š`Då teroides con el que regresarían a la Tierra. Ese vehículo incluso
de interés. podría situarse en una trayectoria cíclica de vaivén entre la Tierra
y Marte, catapultado sin coste energético por efecto de la grave-
5 Tras un vuelo de pruebas de unos seis meses, los astronautas
colocan de nuevo la nave en una órbita terrestre alta. Luego dad [véase «Autobús interplanetario», por James Oberg y Buzz
regresan a la Tierra en una cápsula que amerizará en el Aldrin; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷"mayo de 2000].
océano. Incluso con el emplazamiento previo de parte del equipo,
Asteroide un aterrizador marciano y un cohete de retorno sumarían una
2008EV5 6 Como preparación al escape de la órbita terrestre se envían
más suministros y un pequeño cohete químico auxiliar en un masa enorme, por lo que necesitarían el mayor de los lanzado-
remolcador interorbital de propulsión iónica. res SLS. Sin embargo, las primeras misiones de espacio profun-
do constarían de componentes de menor tamaño que sí podrían
7 Una vez ensamblada la etapa química al vehículo de espacio
profundo, una nueva tripulación llega a él en un cohete
despegar con el primero de los SLS, o incluso con cohetes ya
químico, al igual que antes. existentes. La estrategia de proceder paso a paso que propone-
mos maximizaría la versatilidad del programa y permitiría a la
8 El vehículo de espacio profundo se sitúa en una órbita muy
elíptica. Al llegar al punto más próximo a la Tierra (aquel
NASA concentrarse en la resolución de los problemas realmente
en el que cae a mayor velocidad) enciende la etapa química. complejos, como la protección contra las radiaciones.
Esta maniobra lo pone rumbo al asteroide. La NASA se encuentra ahora ante una de las mejores opor-
tunidades para reinventarse y desarrollar nuevos vehículos in-
Luna terplanetarios. El mayor obstáculo no es técnico, sino imagi-
Trayectoria nar cómo hacer más con menos. Con una campaña planteada
Tierra de la nave
en etapas y misiones con miras cada vez más elevadas, los vue-
Órbita baja Órbita alta
los tripulados podrían romper las amarras con las órbitas
terrestres bajas por primera vez en 40 años. Con ello, daría co-
mienzo la era espacial más fascinante de todas las vividas has-
9 El motor iónico comienza a impulsar a la nave hacia su primer
objetivo, el asteroide 2008 EV5. El vuelo de ida dura seis
ta ahora.
meses y, durante un mes, la tripulación explora el asteroide
en cápsulas robóticas.
PA R A S A B E R M Á S
Partida
Llegada a 2008 EV5 Plymouth rock: An early human mission to near Earth asteroids using Orion spacecraft.
ILUSTRACIÓN DE PITCH INTERACTIVE; NASA (Tierra y Luna)

J. Hopkins et al. Presentado en la Conferencia y Exposición Espacio 2010 de la AIAA, 30 de


Sol
Empuje agosto-2 de septiembre de 2010. tinyurl.com/PlymouthRockNEO
Target NEO: Open global community NEO workshop report. Taller realizado en la Univer-
Trayectoria sidad George Washington el 22 de febrero de 2011. Editado por Brent W. Barbee, 28 de julio de
de la nave 2011. www.targetneo.org
Retorno Partida a Tierra Near-Earth asteroids accessible to human exploration with high-power electric propul-
sion. Damon Landau y Nathan Strange. Presentado en la Conferencia de Especialistas en Astro-
La nave enciende el motor iónico y pone rumbo a casa. Al cabo
10 de seis meses, la tripulación ameriza en la misma cápsula que
dinámica de la AAS/AIAA, Girdwood (Alaska), 21 de julio-4 de agosto de 2011. tinyurl.com/
ElectricPath
empleó para salir. La nave es reconducida hacia una órbita ñĈĈž§=幨Dày¨y`ïàŸ`Èà¹Èù¨åŸ¹´åĂåïy®`¹´Š‘ùàD´†¹à›ù®D´yāȨ¹àD´¹†´yDàž
terrestre alta, donde espera su próxima misión. Earth asteroids. J. R. Brophy et al. Presentado en la 47.ª Conferencia y Exhibición de Pro-
pulsión Conjunta de la AIAA/ASME/SAE/ASEE, San Diego, 31 de julio-3 de agosto de 2011.
tinyurl.com/300kWSEP

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 39


BIOLOGÍA

MINIATURAS
DESLUMBRANTES
Bajo el microscopio se percibe
la grandeza de los mundos pequeños
Gary Stix

L
÷ăÿùĈąĉùąĆī÷ĉÿýċûĈûĆĈûĉûĄĊ÷ĄúąċĄ÷úûĂ÷ĉĆąù÷ĉħĈû÷ĉ
Z[bWY_[dY_W[dbWgk[beiWÐY_edWZeifk[Z[d^WY[hgk[
ejheii[_dj[h[i[dfehikjhWXW`e$9edik[i\k[hpeh[_j[hW-
Ze"eXj_[d[d\eje]hW\‡WiWiecXheiWiZ[eh]Wd_iceioeX`[-
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\k[dj[_dW]ejWXb[Z[_c|][d[ic_YheiYŒf_YWibb[]ŒckY^eWdj[i
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^WY[j_[cfegk[[bWÐY_edWZe^Wfk[ijeWbZ[iYkX_[hjekdckdZe
dk[leYed[bc_YheiYef_e0[dbeifh_c[heiW‹ei"Z_Xk`WdZeWcWde
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fh[i[djWceikdWi[b[YY_ŒdZ[\eje]hW\‡WiZ[bYedYkhieZ[_c|][-
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8_eIYWf[i?dj[hdWj_edWb:_]_jWb?cW]_d]9ecf[j_j_ed"kdWefeh-
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i[WdceijhWhiki^WX_b_ZWZ[i\eje]h|ÐYWi$;djh[beiYedYkhiWdj[i
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j_Y_fWdj["kdX_Œbe]eY[bkbWh"kj_b_pŒkdc_YheiYef_eWlWdpWZegk[
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eh]Wd_iceZ[bpeefbWdYjed$7kdgk[bW_cW][dYWfjWZWde]kWhZW-
XWh[bWY_ŒdYedikjhWXW`e"b[i_hl_ŒfWhW_dcehjWb_pWhbWX[bb[pW[i-
jhkYjkhWbZ[b[igk[b[je$9edj[cfb[[bb[Yjehbeil‡l_ZeiYebeh[iobW
_djh_dYWZW][ec[jh‡WZ[[ijeii[h[ib_b_fkj_[di[igk[ckohWhWl[p
j[d[ceibWfei_X_b_ZWZZ[l[h$

Huevos de chinche de bosque. El fotógrafo aficionado Haris S. An-


tonopoulos descubrió estos huevos, de 1,2 milímetros de diámetro,
en la cumbre de una montaña cerca de Atenas. Obtuvo de ellos una
serie de imágenes que combinó mediante un programa de retoque
XXXXXXXX

de fotografías. Los halos blancos delimitan las tapas circulares por


las que surgen las ninfas.

40 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Febrero 2012, ?dl[ij_]WY_edo9_[dY_W$[i 41
S Pata de díptero. Sección de la pata de una hembra
de mosca de la familia de los sírfidos, de varios cientos de
micras de diámetro; presenta dos pulvilos, unas estructuras
adhesivas que permiten al insecto pegarse a las superficies.
Los pulvilos, que aquí aparecen como apéndices grandes
de color anaranjado en la parte superior, en forma de V,
se hallan conectados a la pata mediante un sistema de
amortiguación (áreas azules), constituido principalmente
por la proteína resilina. Jan Michels, de la Universidad de
Kiel, realizó la fotografía de Eristalis tenax como parte
de un estudio sobre el potencial de la microscopía confocal
de barrido láser para proporcionar imágenes tridimensiona-
les de partes del cuerpo de insectos que contienen resilina.

X Cola de escorpión erizada. Esta vaina delgada y retor-


cida, de cinco centímetros de longitud, recuerda la cola
de un escorpión. De ahí el nombre del género de la planta
que la produjo, el granillo de oveja (Scorpiurus muricata).
Viktor Sýkora, de la primera facultad de medicina de la
Universidad Carolina de Praga, realiza microfotografías
de plantas como pasatiempo, y ha publicado un libro sobre
el tema.

42 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


W Mohos mucilaginosos. La radiación ultravioleta
hace que los cuerpos fructíferos de estos mixomicetos,
o mohos mucilaginosos, brillen con un aura fantasma-
górica. Dalibor Matýsek, mineralogista de la Universi-
dad Técnica de Ostrava y aficionado a fotografiar
objetos biológicos, combinó mediante la superposición
de imágenes más de 100 fotos escaneadas. Obtuvo una
representación tridimensional de este mixomiceto
(Arcyria stipata), de 4,4 milímetros de altura.

T Rotífero. Dos lóbulos de la corona del rotífero


Floscularia ringens, de 300 micras de amplitud,
emergen de un tubo protector. Los cilios del borde
de la corona se mueven siguiendo una pauta ondulato-
ria, rápida y uniforme, denominada onda metacrónica.
Se crean así corrientes de agua que atraen el alimento
hacia la boca del rotífero. El tubo está constituido por
pellas circulares de color pardo rojizo que el rotífero
forma en un alvéolo tapizado de cilios. En el centro
de esta fotografía, que obtuvo el primer premio del
concurso y fue tomada por Charles Krebs de Issaquah
(Washington), se observa la formación de una nueva
pella. Una vez esta alcanza el tamaño adecuado,
el rotífero se retrae dentro de su tubo y, al hacerlo,
superpone con rapidez y esmero la nueva pella en
el borde superior del tubo.

Febrero 2012, ?dl[ij_]WY_edo9_[dY_W$[i 43


Célula inmunitaria. Ante la percepción de una sustancia extraña, un mastocito se ha infiltrado en la superficie del ojo. Los masto-
citos, que contienen vesículas de histamina (motas rojas), figuran entre las células del sistema inmunitario que primero responden,
atrayendo a otras células inmunitarias al lugar de una infección. Aquí, la liberación de histamina ayuda a separar las fibras de colá-
geno a través de las que avanza el mastocito. Donald W. Pottle, del Instituto de Investigación Ocular Schepens, de Boston, tomó esta
fotografía mediante un microscopio confocal.

44 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


S Vieira de la bahía. Kathryn R. Markey siente fascinación por los ojos
de las conchas de peregrino. De modo que obtuvo un ejemplar juvenil
del vivero de marisco de Luther H. Blount, en la Universidad Roger
Williams de Bristol, en Rhode Island, para mostrar al resto del mundo
los majestuosos ojos del molusco: círculos con aspecto de arándanos
en el borde del manto de ambas valvas. Este ejemplar de Argopecten
irradians se colocó bajo un estereomicroscopio del Laboratorio de
Diagnóstico Acuático de la universidad, donde trabaja Markey, para
obtener la fotografía.

W Esqueleto de radiolario. Los radiolarios, animales unicelulares


parecidos a amebas que viven en los océanos de todo el mundo, presen-
tan prominencias dispuestas radialmente, los axopodios, que aquí se
asemejan a botones. Los axopodios ayudan a estos organismos a flotar
y a ingerir la comida. Para producir la imagen de este esqueleto de
radiolario de 120 micras de longitud, Christopher B. Jackson, de Ikelos,
en Suiza, tomó 15 fotografías con un microscopio óptico, cada una de
ellas con un plano focal diferente. Después las combinó para conseguir
una imagen nítida.

PA R A S A B E R M Á S

Concurso de imágenes digitales de biopaisajes de Olympus: www.olympusbioscapes.com

Febrero 2012, ?dl[ij_]WY_edo9_[dY_W$[i 45


Historia de la ciencia
por Agustí Nieto-Galan Agustí Nieto-Galan, profesor de historia
de la ciencia en la Universidad Autónoma
de Barcelona (UAB), es investigador
ICREA-Academia y director del Centro
de Historia de la Ciencia de la UAB.

Ciencia popular
La historia de la ciencia nos ayuda a comprender mejor la comunicación
entre expertos y profanos

E n 1686, Louis-Bernard de Fontenelle


(1657-1757) publicó con gran éxito
Entretiens sur la pluralité des mondes, un
dos. En un principio, había pensado aquel
libro para reducidos círculos de la aristo-
cracia parisina, pero el éxito de ventas le
historia de la ciencia, y mucho menos con
la de esa enigmática dama que le escu-
chaba con atención y conversaba con él
libro que se reeditaría hasta bien entrado obligó a revisar el texto y a adaptarse pro- sobre arriesgadas hipótesis planetarias.
el siglo. El que había de ser nombrado en gresivamente a las necesidades del lector ¿Existían diferencias considerables entre
1697 secretario perpetuo de la Academia en futuras ediciones. el sistema solar que Newton había descri-
de las Ciencias de París, una de las prin- Esa es una historia relativamente poco to en sus Principia, la versión más «po-
cipales instituciones científicas del si- conocida. Al situarnos en las últimas dé- pular» de Fontenelle y los conocimientos
glo ĎČÿÿ"[iYh_X_ŒkdZ_|be]e[djh[kdÐ# cadas del siglo ĎČÿÿ, a menudo esperamos Z[bWZWcW5´;ifei_Xb[Z[Ðd_hkdW\hed-
lósofo natural cartesiano y una dama in- gk[dei^WXb[dZ[]hWdZ[iÐbŒie\eidWjk- tera nítida entre esos tres niveles de co-
teligente, pero considerada profana en rales ingleses, como Robert Boyle e Isaac deY_c_[djeY_[dj‡ÐYe"ei[jhWjWc|iX_[d
aquellos temas. Fontenelle le explicaba los Newton, o de genios continentales como de un contínuum de saberes que se reali-
sistemas de Ptolomeo, Copérnico y Brahe, René Descartes, Pierre Gassendi o el mis- mentan mutuamente? ¿Hasta qué punto
los planetas, los satélites y las estrellas mo Gottfried Wilhelm Leibniz. No conta- bWY_[dY_WebWÐbeie\‡WdWjkhWbZ[bei[n-
mientras discutía con ella la posibilidad mos en cambio demasiado con la presen- f[hjeiZ[ÐdWb[iZ[bi_]beĎČÿÿ era incom-
de que otros mundos estuvieran habita- cia de Fontenelle entre los grandes de la fWj_Xb[YedbWÐbeie\‡WdWjkhWbfefkbWh"Z[
los profanos? ¿Se podría extender esta
discusión a otras épocas históricas?
Esas parecen preguntas difíciles, re-
servadas a la labor paciente y rigurosa del
historiador y en apariencia alejadas de los
fheXb[cWiZ[bWYeckd_YWY_ŒdY_[dj‡ÐYW
en nuestras sociedades contemporáneas.
De forma paradójica, acudimos a la his-
toria cuando intentamos comprender
cuestiones políticas, económicas o socia-
les del presente; recurrimos a la historia
de la ciencia para enseñar o comunicar
aspectos importantes de nuestra ciencia
contemporánea, pero no pensamos en la
historia de Fontenelle y de tantos otros
YkWdZei[jhWjWZ[h[Ñ[n_edWhieXh[[b
fWf[bZ[bWYeckd_YWY_ŒdY_[dj‡ÐYW[d
nuestro presente. La misma revista en la
que se publica este breve artículo tiene
su propia historia, sus retos particulares
WIKIMEDIA COMMONS/ALEXANDER BLAIKLEY/DOMINIO PÚBLICO

para establecer puentes entre expertos y


profanos, sus protagonistas (divulgado-
h[i"Y_[dj‡ÐYei"[Z_jeh[i"b[Yjeh[i"[jYƒj[#
hWgk[WbebWh]eZ[beiW‹ei^WdYedÐ-
gurado su propio estilo. ¿Por qué no abun-
dar entonces en la propia historia de la
Yeckd_YWY_ŒdY_[dj‡ÐYWfWhW[dh_gk[Y[h
[bZ[XWj[ieXh[dk[ijhWYkbjkhWY_[dj‡ÐYW
Michael Faraday (1791-1867) en una conferencia pública celebrada en el anfiteatro contemporánea?
de la Real Institución de Gran Bretaña, en Londres, c. 1856. Litografía de Alexander Existe hoy un lamento generalizado
Blaikley (1816-1903). sobre la excesiva distancia que separa el

46 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


YedeY_c_[djeY_[dj‡ÐYe[nf[hjeZ[bfe- nuestro panteón actual de sabios, como de la llamada fusión fría, con la famosa
fkbWh"ebWgk[i[fWhWWbWY_[dY_WeÐY_Wb Michael Faraday o el mismo Charles Dar- rueda de prensa del 23 de marzo de 1989,
y ortodoxa, de las llamadas «pseudocien- win, no eran más que amateurs de su tiem- en la que Martin Fleischmann y Stanley
cias» o prácticas consideradas hetero- po, alejados de carreras universitarias, con Fedi" Y_[dj‡ÐYei Z[ bW Kd_l[hi_ZWZ Z[
doxas. Además, a pesar de los grandes itinerarios intelectuales muy creativos, KjW^[dIWbjBWa[9_jo"WdkdY_WXWd^WX[h
esfuerzos invertidos en la educación cien- pero heterodoxos, que necesitaban a me- llevado a cabo una fusión nuclear a par-
j‡ÐYWZ[bWfeXbWY_Œd"ieXh[jeZeZkhWdj[ nudo el calor de un público supuestamen- tir de una electrolisis de agua pesada
la segunda mitad del siglo, numerosos te profano, pero capaz de discutir con ri- (D2O). La noticia llevó a numerosos labo-
testimonios ponen en evidencia la su- gor determinadas ideas sobre el origen de ratorios a embarcarse en la replicación
fk[ijW»_]dehWdY_W¼Y_[dj‡ÐYWZ[bf‘Xb_- la vida o la naturaleza de la electricidad y de ese controvertido experimento antes
co, así como la falta de integración de las el magnetismo. de su publicación en las revistas especia-
ciencias naturales como parte intrínseca La historia de la ciencia nos ha pro- lizadas. Otros estudios recientes han de-
de la cultura. Como denunciaba hace ya porcionado también investigaciones muy mostrado que ciertos debates paleoan-
kdeiW‹eibWÐbŒie\W[^_ijeh_WZehW8[h- precisas sobre el papel de la enseñanza tropológicos sobre los orígenes del hom-
nadette Bensaude-Vincent es como si la en la propia formación del conocimiento bre o discursos ecológicos controvertidos
progresiva profesionalización y especia- Y_[dj‡ÐYe$7b_]kWbgk[<edj[d[bb[Yedik como la hipótesis Gaia necesitan de los
lización de la ciencia a lo largo de los si- medios y de la esfera pública para su pro-
glos ĎÿĎ y ĎĎ hubiera creado, paradójica- pia legitimación más allá de los artículos
mente, una especie de barrera infranquea- académicos.
ble entre los expertos y profanos, que los ¿Es posible Abundando en el carácter «popular»
grandes programas de divulgación ha- de la ciencia, algunos investigadores in-
brían incluso reforzado. No existen ob-
definir cluso sugieren que estamos asistiendo a
viamente soluciones mágicas para este una frontera la emergencia de una nueva ciencia «de-
complejo problema cultural, pero la falta mocrática», en la que el ciudadano ya no
de conocimiento histórico sobre los pro- nítida entre puede ser tratado de manera displicente
Y[ieiZ[Yeckd_YWY_ŒdY_[dj‡ÐYW[d[b el conocimiento fehikikfk[ijW_]dehWdY_WY_[dj‡ÐYW"i_#
pasado ha contribuido a empobrecer el no que, como ya ocurrió de formas diver-
debate. Ha dejado el problema en manos científico sas en el pasado, emerge como un público
Z[Y_[dj‡ÐYeifhe\[i_edWb[ioZ_lkb]WZe- y el popular? epistemológicamente activo con capaci-
res, mayoritariamente educados en la dad de condicionar determinadas líneas
cultura de las ciencias experimentales, de investigación médica, proyectos am-
pero a menudo alejados del conocimien- bientales o grandes obras públicas. Ahora
to histórico y de la cultura humanística dama, de manera análoga a las tertulias ya no se trataría de la noble dama que
en general. en los salones aristocráticos de la Ilustra- dialogaba con Fontenelle en los Entre-
Rescatando del olvido a otros muchos ción o en los cafés de las ciudades indus- tiens, sino de millones de hombres y mu-
personajes como Fontenelle y su dama, un triales del siglo ĎÿĎ, la historia de la ense- jeres que no se resignan a su papel como
grupo numeroso de historiadores de la ñanza de la ciencia es la historia de un fhe\Wdeie_]dehWdj[iY_[dj‡ÐYei"[dkd
ciencia ha intentado en las últimas déca- continuo diálogo entre profesores y alum- mundo en el que la frontera entre lo aca-
das reconstruir la historia de la comuni- nos, de intersecciones complejas entre démico y lo popular, entre lo experto y lo
YWY_ŒdY_[dj‡ÐYWoWfehjWhWi‡dk[lei[b[- libros y apuntes, en laboratorios de prác- fhe\Wde"[djh[beY_[dj‡ÐYeobeieY_Wbi[
mentos para el debate. Ante un cierto ticas y aulas, en las que, como diría el diluye de forma progresiva.
Z[ifh[Y_efehbWYkbjkhWY_[dj‡ÐYWfefkbWh sociólogo de la ciencia Richard Whitley, Esas son obviamente ideas no exentas
o por la llamada a veces de forma despec- el conocimiento se expone y se contrasta de controversia, pero creo sinceramente
tiva «ciencia popular» o «pseudociencia», continuamente, y condiciona así los ci- que no podemos permitirnos el lujo de
la historia nos proporciona lecciones ines- c_[djei_dj[b[YjkWb[iZ[b`el[dY_[dj‡ÐYe" analizar y vivir el complejo presente de la
peradas. Hoy sabemos, por ejemplo, que todavía profano pero futuro experto. Sa- Yeckd_YWY_ŒdY_[dj‡ÐYWi_dj[d[h[dYk[d-
las clases de anatomía que incluían la bemos que, entre los grandes nombres de ta las lecciones del pasado que nos pro-
disección de un cadáver fueron prácticas la ciencia había también «malos» estu- porciona la historia de la ciencia.
públicas habituales desde el Renacimien- diantes (pensemos en Svante Arrhenius o
to hasta bien entrado el siglo ĎÿĎ; que Albert Einstein), prueba inequívoca de la
durante siglos se realizaron experimentos complejidad del proceso educativo y de
de física y de química espectaculares en su resultado. PA R A S A B E R M Á S
los mismos teatros que al día siguiente Investigaciones sobre épocas más re-
Expository science. Forms and functions of popularization.
albergaban otro tipo de representaciones cientes, centradas en el siglo ĎĎ, han de- Dirigido por T. Shinn y Richard Whitley. Reidel, Dordrecht, 1985.
artísticas; que a pesar de las críticas de los mostrado el modo en que los medios de L’opinion publique et la science. A chacun son ignorance.
académicos, miles de pacientes se some- comunicación de masas contemporáneos
»
r§ÒDæfr“<”Zr§Ü»§ÒܔÜæÜfÊ÷f”Ü”«§3Zr§«“3ë§Ü÷›DO«»0DÍûÒd
tían a terapias de magnetismo animal a han desempeñado una función relevante 2000.
ÐdWb[iZ[bi_]beĎČÿÿÿ, o asistían a lecciones en la elaboración de conocimiento cien- Panorama general de la ciencia moderna.0» »
«é›rÍd»2ëÒ
$«ÍæÒ» ÍûܔZDd
DÍZr›«§DäððÖ·rf»«Í”†”§D›r§”§†›÷Òd ”ZD†«
y demostraciones de una extraña ciencia j‡ÐYe"c|iWbb|Z[bWi_cfb[Z_\ki_ŒdZ[ äðð€¸» DµûÜ曫®×cŒ ”r§Z”Dµ«µæ›D͍dµµ»ƒ×ޓƒ¨Þ»
llamada frenología a lo largo del siglo ĎÿĎ; los últimos descubrimientos. Seguramen- Los públicos de la ciencia. Expertos y profanos a través de la
que algunas de las grandes figuras de te algunos lectores recordarán el ejemplo historia. »%”rÜ«“D›D§»$DÍZ”D›0«§Òd$Df͔fdäð®®»

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 47


¸ß¸_žx³îŸ‰_¸
por Berta Martín-López Berta Martín-López es investigadora
del Laboratorio de Socio-ecosistemas
en el departamento de ecología de la
Universidad Autónoma de Madrid.

De linces y hongos
Las políticas de conservación de la biodiversidad no se centran en las especies más
importantes, sino en las más carismáticas

E n otoño del año 2010 tuvo lugar en


Nagoya la X Conferencia de las Par-
tes del Convenio de Diversidad Biológica.
l[hi_ZWZh[YW[[nYbki_lWc[dj[[dbWi[i-
f[Y_[iYWh_ic|j_YWi$
Dk[ijhWWÐd_ZWZ_ddWjWfehZ[j[hc_-
YedeY_c_[djeY_[dj‡ÐYWc[dj[lWb_ZWZe[d
bWjecWZ[Z[Y_i_ed[i"X_[dfehgk[i[Z_-
lkb]k[Z_Y^W_d\ehcWY_ŒdWbWieY_[ZWZ$
I[[if[hWXWgk[bei'/)fW‡i[iÐhcWdj[i dWZeii[h[il_leil_[d[Z[j[hc_dWZWfeh DefeZ[ceiYedi[hlWhbegk[dei[Yede-
Z[bWYk[hZe_d\ehcWi[dZ[^WX[hWbYWdpW- \WYjeh[i[cej_leiYecebWfhen_c_ZWZÐ- Y[odefeZ[ceifh[j[dZ[hgk[bWieY_[ZWZ
do el objetivo de parar las tasas de extin- be][dƒj_YWZ[beic_iceiWbi[h^kcWde ieb_Y_j[Yedi[hlWhbegk[dWZ_[b[^WZWZe
Y_ŒdZ[bWX_eZ_l[hi_ZWZ$I_d[cXWh]e"Z_- ebWi[c[`WdpW\‡i_YWYeddk[ijheih[Y_ƒd a conocer.
Y^e[dYk[djhei[Yedl_hj_Œ[dbWYhŒd_YW dWY_Zei\ehcWih[ZedZ[WZWi"\h[dj[iWXkb# ´FeZ[ceiWif_hWhWZ[j[d[hbWiWYjkW#
WdkdY_WZWZ[b_dYkcfb_c_[djeZ[[i[ tadas u ojos grandes). El etólogo Konrad les tasas de erosión de la biodiversidad
Yecfhec_ie$JhWiZ_Y^Wh[kd_Œd"bWiDW- Beh[dpoW[nfb_YWXW[d'/+&[bc[YWd_ice destinando elevados porcentajes de presu-
ciones Unidas declararon el actual Dece- feh[bYkWb[bi[h^kcWde[ijWXb[Y[bWpei puesto público de conservación e investi-
nio de la Diversidad Biológica (2011-2020), W\[Yj_leiYedWd_cWb[iZ[Wif[Yje_d\Wdj_b$ ]WY_ŒdWc[deiZ[b(fehY_[djeZ[bWi
con el propósito de que la sociedad y los Ello resulta positivo, puesto que favorece [if[Y_[iYedeY_ZWi5Dei[dYedjhWcei[d
]eX_[hdeii[Yecfhec[jWdWbkY^Whfeh gk[bWieY_[ZWZWfhk[X[ofheck[lWbW kdXkYb[Z[h[Wb_c[djWY_Œdfei_j_lWZed#
bWYedi[hlWY_ŒdZ[bWX_eZ_l[hi_ZWZ$;b^[- Yedi[hlWY_ŒdZ[bWX_eZ_l[hi_ZWZ$I_d[c- Z[iebekdWifeYWi[if[Y_[iZ[Wl[iWYk|-
Y^eZ[[cXWhYWhdei[d[ijW_d_Y_Wj_lWZ[- XWh]e"Wkc[djW[bh_[i]eZ[gk[jWd_hhW- j_YWi"hWfWY[iocWc‡\[heii[Yedi_Z[hWd
X[h‡W^WY[hdeih[\b[n_edWhieXh[Yk|d cionales criterios acaben rigiendo las po- fh_eh_jWh_WiWd_l[bfeb‡j_Ye"Y_[dj‡ÐYeoie#
WY[hjWZWi^Wdi_ZebWifeb‡j_YWiZ[Yedi[h- líticas de conservación de especies (los Y_Wb$I_d[cXWh]e"deiedfh[Y_iWc[dj[
lWY_ŒdWfb_YWZWi^WijWbW\[Y^Wo^WY_W actuales presupuestos de conservación de [ijWi[if[Y_[iYWh_ic|j_YWibWih[ifediW-
dónde deberían orientarse las futuras. l[hj[XhWZeick[ijhWdY_[hjWh[bWY_ŒdYed Xb[iZ[bcWdj[d_c_[djeZ[bWcWoeh‡WZ[
Desde los años setenta del siglo pasa- YWhWYj[h[iceh\ebŒ]_Yeigk[h[Yk[hZWdW los procesos ecológicos de los cuales de-
Ze"bWX_eZ_l[hi_ZWZo"c|iYedYh[jWc[d- nuestros bebés). penden los servicios que la biodiversidad
j[" Z[j[hc_dWZei ]hkfei jWnedŒc_Yei ´FeZ[cei[if[hWhgk[i[Yedi[hl[d ikc_d_ijhWWbWieY_[ZWZ^kcWdW$BWfe-
cWc‡\[heioWl[ii[^WdWbpWZeYece bWi[if[Y_[ic[Z_Wdj[bWWfb_YWY_ŒdZ[ b_d_pWY_Œd"bW\[hj_b_pWY_ŒdZ[bik[be"[bYed-
_YedeiZ[beifhe]hWcWiZ[Yedi[hlWY_Œd$ Yh_j[h_eic[hWc[dj[W\[Yj_leie[ceY_e- trol de la erosión o la depuración del agua
En España, entre 2003 y 2007 se destina- dWb[i"[dl[pZ[hWY_edWb[ieY_[dj‡ÐYei5 deZ[f[dZ[dfh_dY_fWbc[dj[Z[beicWc‡-
hedW[ijei]hkfeiZ[[if[Y_[ic|iZ[b-+ En este punto, surgen otras interesantí- \[heid_Z[bWiWl[i"i_deZ[c_Yheeh]Wd_i-
por ciento de los presupuestos de conser- i_cWifh[]kdjWi0´ZŒdZ[[cf_[pW[bi[i- cei"fbWdjWie_dl[hj[XhWZei"]hkfeigk[
lWY_Œd"Z[beiYkWb[i"c|iZ[b+&fehY_[d- go, en la política o en la propia actividad despiertan escaso interés político, cientí-
jei[Z[Z_YŒWkdeifeYeicWc‡\[heio Y_[dj‡ÐYW5´BWi[ijhWj[]_WiZ[Yedi[hlW- ÐYeoieY_Wb$7i‡fk[i"_dl[hj_hbWcWoeh
Wl[ihWfWY[i$:[^[Y^e"bWZ[Y_i_ŒdZ[ Y_Œddeh[ifedZ[dWYh_j[h_eiY_[dj‡ÐYei parte de los recursos en los grandes verte-
Yedi[hlWh[ij[d‘c[heh[ZkY_ZeZ[[if[- e[igk[bW_d\ehcWY_ŒdY_[dj‡ÐYWi[[d- brados no solo pone en riesgo la conserva-
Y_[ifWh[Y[[ijWhb[]_j_cWZWfehbWieY_[- Yk[djhWjWcX_ƒdi[i]WZW^WY_WZ[j[hc_- Y_ŒdZ[bWX_eZ_l[hi_ZWZ"i_dejWcX_ƒd[b
dad, cuyo interés por proteger la biodi- dWZei]hkfeiZ[[if[Y_[i5C|iZ[b+&feh Ñk`eZ[i[hl_Y_eiZ[[Yei_ij[cWiZ[bei
Y_[djeZ[beiWhj‡YkbeiY_[dj‡ÐYeifkXb_- cuales depende el bienestar de la sociedad.
YWZeii[Y[djhWd[dWl[iocWc‡\[hei" En este Decenio de la Diversidad Bio-
aunque estos grupos representen solo bŒ]_YWZ[X[h‡Wcei[cf[pWhfehY[b[XhWh
c[deiZ[b(fehY_[djeZ[bWi[if[Y_[i y reconocer la diversidad de vida existen-
conocidas en España. Si bien es cierto que j[[ddk[ijhei[Yei_ij[cWi$FWhW[bbe"d[-
iedc|i\|Y_b[iZ[[ijkZ_Whoced_jeh_pWh Y[i_jWceigk[Z[iZ[bWY_[dY_WobWZ_lkb-
gk[bei_dl[hj[XhWZeiebei^ed]ei"de ]WY_Œdi[^W]Wl_i_Xb[ÄjWdjefWhWbei
feZ[ceiWif_hWhWYedi[hlWhbWX_eZ_l[h- feb‡j_YeiYecefWhWbeiY_kZWZWdeiÄ[b
i_ZWZi_YedeY[ceiiebec[deiZ[b(feh _cfehjWdj[fWf[bgk[Z[i[cf[‹Wdbei
Y_[djeZ[bWc_icW$ ]hkfeijhWZ_Y_edWbc[dj[ebl_ZWZei[_]-
JWdjebWiZ[Y_i_ed[ifeb‡j_YWiYecebW dehWZeic_Yheeh]Wd_icei"fbWdjWi[_d-
opinión pública acerca de la conservación l[hj[XhWZei[d[b\kdY_edWc_[djeZ[bei
l_[d[dZ[j[hc_dWZWiieXh[jeZefehbW [Yei_ij[cWio[d[bikc_d_ijheZ[i[hl_-
_d\ehcWY_Œd[n_ij[dj["X_[dfehgk[i[ki[ Y_ei[Yei_ijƒc_YeiWbWieY_[ZWZ$

48 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


C ATÁLO G O DE PRODUC TOS
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por el precio de 4 = 26,00 € MyC 10: El efecto placebo T-15: Sistemas solares
MyC 11: Creatividad T-16: Calor y movimiento
MyC 12: Neurología de la religión T-17: Inteligencia viva
MyC 13: Emociones musicales T-18: Epidemias
SELECCIONES TEMAS MyC 14:$y®¹àŸDDùï¹UŸ¹‘àEŠ`D T-20:"DåùÈyàŠ`Ÿyïyààyåïày
MyC 15: Aprendizaje con medios virtuales T-21: Acústica musical
MyC 16: Inteligencia emocional T-22: Trastornos mentales
Ahorre más del 30 % MyC 17: Cuidados paliativos T-23:myDåmy¨Ÿ´Š´Ÿï¹
MyC 18: Freud T-24: Agua
MyC 19: Lenguaje corporal T-25: Las defensas del organismo
Ponemos a su disposición grupos MyC 20: Aprender a hablar T-26: El clima
de 3 títulos de TEMAS MyC 21: Pubertad
T-27: El color
seleccionados por materia. MyC 22: Las raíces de la violencia
MyC 23: El descubrimiento del otro T-29: A través del microscopio
MyC 24: Psicología e inmigración T-30: Dinosaurios
3 ejemplares al precio de 2 = 13,00 € T-31: Fenómenos cuánticos
MyC 25: Pensamiento mágico
MyC 26: El cerebro adolescente T-32: La conducta de los primates
™ASTRONOMÍA MyC 27: Psicograma del terror T-33: Presente y futuro del cosmos
Planetas, Estrellas y galaxias, MyC 28: Sibaritismo inteligente T-34: Semiconductores y superconductores
Presente y futuro del cosmos MyC 29: Cerebro senescente T-35: Biodiversidad
MyC 30: Toma de decisiones T-36: La información
šBIOLOGÍA MyC 31: Psicología de la gestación T-37: Civilizaciones antiguas
Nueva genética, Virus y bacterias, MyC 32: Neuroética
Los recursos de las plantas
T-38: Nueva genética
MyC 33: Inapetencia sexual T-39: Los cinco sentidos
›COMPUTACION MyC 34: Las emociones T-40: Einstein
Máquinas de cómputo, Semiconductores MyC 35: La verdad sobre la mentira T-41: Ciencia medieval
y superconductores, La información MyC 36: Psicología de la risa
T-42: El corazón
MyC 37: Alucinaciones
œFÍSICA MyC 38: Neuroeconomía T-43: Fronteras de la física
Fronteras de la física, Universo cuántico, MyC 39: Psicología del éxito T-44: Evolución humana
Fenómenos cuánticos MyC 40: El poder de la cultura T-45: Cambio climático
MyC 41: Dormir para aprender T-46: Memoria y aprendizaje
CIENCIAS DE LA TIERRA MyC 42: Marcapasos cerebrales T-47: Estrellas y galaxias
<¹¨`D´yåj"DåùÈyàŠ`Ÿyïyààyåïàyj
Riesgos naturales MyC 43: Deconstrucción de la memoria T-48: Virus y bacterias
MyC 44: Luces y sombras de la neurodidáctica T-49: Desarrollo del cerebro, desarrollo de la mente
žGRANDES CIENTÍFICOS MyC 45: Biología de la religión T-50: Newton
Einstein, Newton, Darwin MyC 46: ¡A jugar! T-53: Planetas
MyC 47: Neurobiología de la lectura
ŸMEDICINA MyC 48: Redes sociales
T-54: Darwin
El corazón, Epidemias, T-55: Riesgos naturales
Defensas del organismo MyC 49: Presiones extremas T-56: Instinto sexual
MyC 50: Trabajo y felicidad T-57: El cerebro, hoy
 CIENCIAS AMBIENTALES MyC 51: La percepción del tiempo
T-58: Galileo y su legado
Cambio climático, Biodiversidad, El clima MyC 52: Claves de la motivación
T-59: ¿Qué es un gen?
¡NEUROCIENCIAS T-60: Física y aplicaciones del láser
Inteligencia viva, Desarrollo del cerebro, T-61: Conservación de la biodiversidad
desarrollo de la mente, El cerebro, hoy T-62: Alzheimer
¢LUZ Y TÉCNICA T-63: Universo cuántico
La ciencia de la luz, A través del microscopio, T-64: Lavoisier, la revolución química
Física y aplicaciones del láser T-65: Biología marina
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50 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


NEUROCIENCIA

Interruptores
ocultos
en la mente
Mediante cambios epigenéticos que activan o desactivan genes,
la experiencia puede influir en las enfermedades mentales
Eric J. Nestler

M ÷ĊĊûĉĆĈąüûĉąĈúûþÿĉĊąĈÿ÷$IċþûĈă÷ĄąýûăûĂą"=Ĉûý"
es drogadicto. (Los nombres se han cambiado para pro-
teger el anonimato.) Durante los años de juventud, trans-
curridos en Boston, ambos pasaron con éxito los ciclos
de educación media: eran buenos estudiantes y depor-
FOTOGRAFÍA DE PLAMEN PETKOV

tistas, y se llevaban bien con sus compañeros. Como muchos jóvenes, de vez
en cuando los hermanos tomaban cerveza o fumaban cigarrillos a escondidas.
También experimentaron con la marihuana. Más tarde, en la universidad, pro-
baron la cocaína. A Greg, la experiencia le desbarató la vida.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 51


Eric J. Nestler es profesor de neurociencia y director del Instituto
Friedman del Cerebro en el Centro Médico Monte Sinaí de Nueva
York. Centra su investigación en los mecanismos moleculares
de la drogadicción y la depresión.

Al principio llevaba una vida normal. Asistía a clase y man- MÁS ALLÁ DE LOS GENES
tenía el contacto con sus amigos. Pero la droga se convirtió Nuestros esfuerzos por desentrañar el modo en que los factores
pronto en algo de suma importancia. Greg abandonó la escue- [f_][dƒj_Yei_dÑko[d[dbWi[d\[hc[ZWZ[ic[djWb[i[ij|dYed-
la y aceptó varios puestos de trabajo precarios. Raras veces tribuyendo a resolver enigmas, planteados desde hace decenios,
mantenía un empleo durante más de uno o dos meses, ya que sobre el origen genético de la adicción, la depresión, el autismo,
lo despedían por faltar al trabajo o discutir con los clientes y la esquizofrenia y otros trastornos psiquiátricos. Como la ma-
compañeros. Su comportamiento se hizo cada vez más impre- yoría de las enfermedades, las dolencias neurológicas pueden
visible, a veces violento, y fue detenido varias veces por robar heredarse: alrededor de la mitad del riesgo de adicción o depre-
para costearse la droga. Fracasó en los múltiples intentos de sión es genético, proporción superior al riesgo de padecer hi-
rehabilitarse y, a los 33 años de edad, cuando un juez le man- pertensión arterial o numerosos tipos de cáncer. Pero los genes
dó a un centro psiquiátrico para que fuera evaluado, era ya in- no lo son todo. Tal como vimos en el caso de Greg y Matt, inclu-
digente y vivía en la calle. Había sido repudiado por su familia so poseer genes idénticos no garantiza que dos individuos con-
y era prisionero de su adicción. traigan la misma enfermedad. Por el contrario, lo que desenca-
¿Qué hizo a Greg tan susceptible a la cocaína, hasta el punto dena trastornos psiquiátricos en personas con una predisposición
de que destruyera su vida? ¿Y cómo fue que su hermano gemelo, genética concreta son los estímulos ambientales, como la expo-
con quien comparte los mismos genes, se librara de tal destino? sición a drogas o al estrés, e incluso ciertos eventos molecula-
´FehgkƒbW[nfei_Y_ŒdWkdWZhe]Wi_]d_ÐYWfWhWWb]kdeikdW res que se producen al azar durante el desarrollo. No existen
vida entera de adicción, mientras otros superan sus impruden- dos personas que presenten las mismas experiencias o trayec-
cias juveniles y siguen adelante llevando una vida productiva? toria de desarrollo.
;iWifh[]kdjWideieddk[lWi"f[heWbÐ`Whi[[d^WbbWp]eiZ[ Por tanto, deberíamos formularnos la siguiente pregunta:
ejhWiZ_iY_fb_dWi"beid[kheY_[dj‡ÐYei^WdYec[dpWZeWWZef- ¿Qué mecanismos determinan que esos estímulos desencade-
tar un nuevo enfoque para intentar resolverlas. Durante el úl- nen una enfermedad mental? La respuesta resulta obvia a cier-
timo decenio, los biólogos que estudian el desarrollo embriona- to nivel: la herencia y el ambiente convergen para dar forma
rio y el cáncer han descrito numerosos mecanismos molecula- a las células del cerebro. Las neuronas procesan todo lo que
res en los que el ambiente determina el comportamiento de los experimentamos (ya sea ver una película, recibir un abrazo, es-
genes sin cambiar la información que contienen. En vez de mu- nifar cocaína o preguntarnos qué hay para cenar) y comparten
jWh][d[i"[ijWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWibeicWhYWdZ[jWb información unas con otras al liberar y reconocer ciertas sus-
manera que alteran su actividad, en algunos casos, durante toda tancias, los neurotransmisores. Estos estimulan o inhiben dis-
la vida. tintas neuronas, a la vez que activan o desactivan una serie de
Mi laboratorio y otros estamos descubriendo ahora indicios ][d[i$9edeY[hbei][d[igk[i[l[d_dÑk_ZeifehkdZ[j[hc_-
de que los cambios epigenéticos causados por el consumo de nado neurotransmisor nos ayudará a establecer el modo en que
Zhe]Wie[b[ijhƒiYhŒd_Yefk[Z[dceZ_ÐYWhbW\ehcW[dgk[[b una neurona responderá ante una experiencia y, en última ins-
cerebro responde a la experiencia. Esos cambios hacen que un tancia, moldeará la conducta de un individuo.
individuo reaccione con resiliencia o sucumba a la adicción, la Muchos de esos efectos son de duración breve. Por ejemplo,
depresión u otros trastornos psiquiátricos. Aunque todavía es- la exposición a la cocaína activa el centro cerebral de la recom-
tamos empezando a comprender esa interacción entre genes y pensa, lo que produce un estado de euforia transitoria. Este
ambiente, esperamos que los resultados nos permitan mejorar sentimiento se desvanece pronto y el sistema se restablece. La
los tratamientos de estas dolencias devastadoras. Incluso tal vez forma en que las drogas, el estrés u otras experiencias engen-
nos ofrezcan una nueva perspectiva sobre los mecanismos de dran efectos a largo plazo y hacen que un individuo sucumba
herencia de las enfermedades mentales. a la depresión o a la adicción representa todavía un enigma.

EN SÍNTESIS

Nuevos hallazgos indican que las ex- Los estudios con ratones demues- Los cambios epigenéticos pueden Aunque queda mucho camino por
periencias contribuyen a la enferme- ïàD´ y¨ ÈDÈy¨ my ¨Då ®¹mŸŠ`D`Ÿ¹´yå afectar también la conducta materna: recorrer, se espera que los nuevos
dad mental mediante la adición o eli- epigenéticas de larga duración en los las crías reproducen el comportamien- descubrimientos ayuden a mejorar
minación de señales epigenéticas en trastornos como la adicción y la de- to de la madre, aunque los cambios no el tratamiento de las enfermedades
los cromosomas. presión. se transmiten por línea germinal. mentales.

52 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


CkY^eid[kheY_[dj‡ÐYeif_[diWdgk[`kije[d[ij[fkdje_dj[h- C ONCEP TOS BÁSIC OS
viene la epigenética.
Genética frente a epigenética
MARCAS EN LOS GENES
FWhW[dj[dZ[hc[`ehbW_dÑk[dY_WZ[bW[f_][dƒj_YW"h[ikbjW‘j_b Muchos de los nuevos conocimientos sobre las enfermedades
conocer algunos aspectos sobre la regulación de la actividad gé- ­x³îD§xäšD³äøߐžl¸lx§xäîølž¸lx­¸lž‰`D`ž¸³xäxǞx³y-
d_YW$Kd][d"[djƒhc_deii_cfb_ÐYWZei"Yehh[ifedZ[Wkd\hW]- îž`Dälx§¸äx³xäjÔøx丳lžäîDälx§Dä­øîD`ž¸³xäx³yîž-
c[djeZ[7:Dgk[[if[Y_ÐYWbWYedÐ]khWY_ŒdZ[kdWfhej[‡dW$ `DäÍ ­U¸äîžÇ¸älxD§îxßD`ž¸³xäÇøxlx³D…x`îDßx§…ø³`ž¸³D-
Las proteínas ejecutan la mayoría de los procesos celulares y, miento del cerebro y otros tejidos.
por tanto, controlan el comportamiento de la célula. El ADN no
Las mutaciones alteran
se distribuye al azar dentro del núcleo celular, sino que, como ¹mŸŠ`D`Ÿº´
a menudo el significado
un hilo alrededor de un huso, se enrolla alrededor de grupos de my¨‘y´ 0à¹ïy ´D`¹mŸŠ`DmD
y´ 2% Los nucleótidos de un gen
proteínas, las histonas, y se empaqueta después para formar los (código en letras) forman una
cromosomas. La combinación de proteína y ADN en los cromo- plantilla para una proteína
somas se conoce como cromatina. ´ĆŸ®D (arriba). Una letra errónea u otra
mutación puede dar lugar a una
Aparte de mantener ordenado el núcleo, el empaquetamien-
%ù`¨yºïŸm¹ proteína anómala (abajo) o a la
to del ADN cumple otras funciones. Una de ellas consiste en y´D`ïŸÿ¹ å ´ïyåŸåyā`yåŸÿD¹myŠ`Ÿy´ïymy
ayudar a regular la conducta de los genes que contiene. Una (rosa) la misma.
YedÐ]khWY_ŒdWfh[jWZWj_[dZ[WcWdj[d[hbei][d[i[d[ijWZe
inactivo, ya que impide el acceso de la maquinaria que los pone 0à¹ïy ´DD´º®D¨D
%
[dcWhY^W$;dkdWd[khedW"feh[`[cfbe"bei][d[igk[YeZ_Ð-
$ùïD`Ÿº´
can las enzimas hepáticas se hallan ocultas en regiones cromo-
sómicas densamente empaquetadas. No obstante, cuando se re-
quiere un gen, la región de ADN en la que este reside se des-
pliega ligeramente, con lo que el gen se vuelve accesible a la
maquinaria celular que transcribe el ADN en una cadena de
ARN. En muchos casos, este ARN servirá de plantilla para pro- Los cambios epigenéticos alteran la actividad
Los marcadores químicos conocidos como señales epigenéticas se
ZkY_hbWfhej[‡dWYeZ_ÐYWZW$BW[ij_ckbWY_ŒdZ[kdWd[khedW sitúan sobre los genes, ya sea en el mismo ADN o en las histonas
_dZkY[Wi‡WbWYƒbkbWWjhWdiYh_X_h][d[igk[YeZ_ÐYWdY_[hjei (las proteínas sobre las que se enrolla el ADN) (abajo). Los cambios
neurotransmisores y, en consecuencia, aumenta la síntesis de en la mezcla de estas señales pueden alterar el comportamiento
esas moléculas mensajeras. de un gen: lo desactivan, de forma que se inhibe la síntesis de
proteína, o bien lo activan, todo ello sin hacer variar la información
Las señales epigenéticas determinan que un segmento de
que contiene.
cromatina se halle distendido (preparado para la activación) o
condensado (apagado de forma temporal o permanente). Se tra-
ta de marcadores químicos que se unen a las histonas o al mis-
mo ADN. Las señales adoptan distintas formas y juntas crean
una especie de código que indica cuán densamente empaque- Ÿåï¹´Då
tada debe estar la cromatina y si los genes subyacentes deben
transcribirse o no.
¹¨Dmy›Ÿåï¹´D
BWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWiiedh[Wb_pWZWifehZ_l[h-
sas enzimas, algunas de las cuales añaden marcadores y otras
los eliminan. C. David Allis, de la Universidad de Rockefeller, 3y·D¨yåyȟ‘y´zïŸ`Då
las ha denominado «escritoras» y «borradoras» del código ge-
nético. La enzima histona acetiltransferasa, que incorpora un Gen inactivo:D¨‘ù´Dååy·D¨yåyȟ‘y´zïŸ`DåÈà¹ÿ¹`D´ù´D`¹´my´åD`Ÿº´my
grupo acetilo a una histona, es escritora; la histona desaceti- ¨D`๮DDÊ`¹®È¨y¦¹`¹®Èùyåï¹ȹà %`¹´›Ÿåï¹´DåĂ¹ïàDåÈà¹ïy ´DåË
lasa, que elimina esta señal, borradora. Las señales atraen en- Ăjȹà`¹´åŸ‘ùŸy´ïyjŸ®ÈŸmy´¨D`¹mŸŠ`D`Ÿº´my¨¹å‘y´yåÎ ¨‘ù´Dåÿy`y娹å
tonces a otras proteínas que actúan como «lectoras». Las lec- ‘àùȹå®y¹myåy®Èy·D´ïD¨†ù´`Ÿº´Î
y´Ÿ´D`ïŸÿ¹
jehWii[kd[dWZ[j[hc_dWZeicWhYWZeh[i[f_][dƒj_YeioWÑe-
jan o condensan la cromatina que las rodea mediante la
movilización de otras proteínas reguladoras que estimulan o
inhiben la transcripción de los genes subyacentes. Así, las his-
tonas que se hallan muy acetiladas atraen a lectoras que tien-
ILUSTRACIONES DE AXS BIOMEDICAL ANIMATION STUDIO

àùȹ
den a abrir la cromatina y a otras proteínas que promueven la ®y¹ ๮DD
activación génica. Por el contrario, las histonas con numero-
sos grupos metilo atraen a lectoras que inhiben o promueven Gen activo:¹ïàDååy·D¨yåj`¹®¹¨¹å‘àùȹåD`y¹jïŸy´my´Dyåù¨Dà
la transcripción, según la localización exacta de las señales ¨DD`ïŸÿŸmDmmy¨‘y´D¨DĂùmDàDmyåȨy‘Dà¨D`๮DDÎ
metilo. 0à¹ïy ´D
àùȹD`y¹
;bWcX_[dj[fk[Z[_dÑk_h[dbWWYj_l_ZWZ]ƒd_YWc[Z_Wdj[
la regulación de la conducta de las escritoras y borradoras epi- y´D`ïŸÿ¹
genéticas, que a su vez determina la marcación y reestructura-
ción de la cromatina. A veces los marcadores persisten poco
tiempo, lo que permite a una neurona responder con rapidez a

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 53


Si´`o`D ´D a
HALLAZGOS
bCo´
` o
` D 
Epigenética ´D

de la adicción
Algunos estudios con ratones han demostrado
Ôøx§DxĀǸäž`ž¹³`ß¹³ž`DD§D`¸`DŸ³DÇ߸þ¸`Dø³ àùȹD`y¹
lxäxÔøž§žUߞ¸x³§Dääx¶D§xäxǞx³yîž`Dälx§¸ä 0à¹ïy ´D
x³xälx§`x³î߸`xßxUßD§lx§Dßx`¸­Çx³äDÍ
Ese cambio vuelve a los animales más sensibles
D§¸äx…x`î¸älx§Dl߸Dā­EäÇ߸Çx³ä¸äD
y´Ÿ´›ŸUŸm¹
convertirse en adictos.
àùȹ®y¹
¿Qué cambia exactamente? y´D`ïŸÿ¹
Incluso una única dosis de cocaína puede alterar el
ÈyàŠ¨yȟ‘y´zïŸ`¹my¨¹å‘y´yåy´y¨´ú`¨y¹D``ù®Uy´åj
una zona del centro de la recompensa. En ausencia
de droga ( a ) predominan las señales metilo, lo que
hace condensar la cromatina y silenciar sus genes.
La cocaína provoca un predominio de los grupos
D`y¹jÕùyDŒ¹¦D´ la cromatina ( b ). Entonces se
D`ïŸÿD´´ù®yà¹å¹å‘y´yåÕùy`¹mŸŠ`D´Èà¹ïy ´Då
implicadas en la respuesta placentera a la droga.
%ú`¨y¹D`ù®Uy´å

Sin cocaína Exposición inicial Actividad crónica


a la cocaína
Alta
Actividad

Baja
A B C D A B C D A B C D
Gen
Una semana después Una semana después
de haber consumido de haber consumido
droga, la actividad droga, algunos genes se
Efectos duraderos génica vuelve mantienen hiperactivos
La exposición inicial a la cocaína eleva de forma transitoria la actividad de muchos genes a la normalidad
(representado esquemáticamente por cambios en B, C y D, arriba a la izquierda), pero pronto
la actividad regresa a la línea base. No obstante, la exposición crónica produce efectos
más complejos: algunos genes se vuelven menos sensibles a la droga (A y B, arriba a la
derecha), pero esta estimula la actividad de otros a un nivel incluso superior al anterior
(C y D, abajo a la derecha). Algunos de los genes se mantienen hiperactivos durante un
A B C D A B C D
período de tiempo anormalmente largo.

la estimulación intensa al producir una onda sostenida de libe- UNA HUELLA ADICTIVA
ración de neurotransmisor. Pero a menudo los marcadores per- Los hallazgos relacionados con la adicción contribuyen a acla-
manecen activos durante meses o años, incluso a lo largo de rar el modo en que las drogas se hacen con el control del cen-
toda la vida del organismo. En la memoria, refuerzan o debili- tro de la recompensa en el cerebro. Numerosos estudios han
tan las conexiones neurales implicadas en el establecimiento de _Z[dj_ÐYWZekdYWcX_eZh|ij_Ye[dbWWYj_lWY_Œd]ƒd_YWYece
los recuerdos. consecuencia del consumo de cocaína, opiáceos u otras sus-
La adición y eliminación de grupos metilo y acetilo (y otras tancias adictivas. Se observó que algunas de esas alteraciones
señales) ayudan, pues, al cerebro a responder y adaptarse a re- se mantenían incluso después de meses de abstinencia, si bien
tos ambientales y a la experiencia. Sin embargo, mi laborato- ha resultado difícil explicar los mecanismos responsables de
rio y otros estamos comprobando, en estudios con animales, esa persistencia. Dados los efectos a largo plazo que pueden
gk[[ijeifheY[iei[f_][dƒj_YeiX[d[ÐY_eiei\WbbWd[dbeijhWi- acarrear los cambios epigenéticos, hace unos diez años nos
tornos de adicción o depresión. En tales situaciones, una con- propusimos examinar si la cocaína podía alterar la actividad
Ð]khWY_ŒdWbj[hWZWZ[bWii[‹Wb[iWYj_lWWdi_WiYecfkbi_lWi"_d- Z[bei][d[iZ[bY[djheY[h[XhWbZ[bWh[Yecf[diWWbceZ_Ð-
duce sentimientos de indefensión o predispone al animal a una car sus marcadores epigenéticos. Igual que en los humanos,
conducta inadaptada. El examen del tejido cerebral humano la cocaína causa una fuerte adicción en los animales, por lo
en la autopsia sugiere que el mismo fenómeno podría darse en que su efecto a largo plazo puede estudiarse con facilidad en
las personas. el laboratorio.

54 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Una sola dosis de cocaína provoca cambios notables y ex- MARCAS PARA LA DEPRESIÓN
tensos en la expresión génica, según se observa en la concen- Las adaptaciones neurales que afectan al comportamiento a
jhWY_ŒdZ[7HDfWh|c[jhegk[h[Ñ[`WbWWYj_lWY_Œd]ƒd_YW$ largo plazo dan lugar a una de las enfermedades psiquiátricas
Una hora después de que el ratón reciba una primera inyección más crónicas e incapacitantes: la depresión. Al igual que la
de cocaína, se activan unos 100 genes nuevos. Y al exponer a adicción, algunos aspectos de este trastorno pueden estudiar-
los animales a la droga de forma crónica se observa un efecto se con mayor facilidad en animales. En mi laboratorio hemos
aún más interesante. Muchos de los genes que se habían acti- trabajado con ratones sometidos a indefensión social crónica.
vado ante la exposición aguda a la cocaína, se silencian si la Se hace convivir machos dóciles con machos agresivos agrupa-
droga se administra todos los días. Esto es, se vuelven «insen- dos de dos en dos. Tras diez días de sufrir acosos, los ratones
sibles» a la droga. dóciles muestran muchos de los signos de la depresión huma-
No obstante, un número aún mayor de genes presentan el na: ya no disfrutan de las actividades placenteras (sexo, comer
efecto contrario: a pesar de activarse de forma transitoria en dulces) y se vuelven más ansiosos y retraídos, y menos atrevi-
respuesta a la dosis inicial de cocaína, una exposición prolon- dos. Algunos incluso pueden llegar a comer en exceso hasta
gada a la misma aumenta todavía más sus niveles de actividad, convertirse en obesos. Varios de estos cambios duran meses y
en algunos casos semanas después de que el animal haya reci- pueden corregirse por medio de la administración crónica de
bido la última inyección. Es más, estos genes permanecen su- los mismos antidepresivos que se usan para tratar la depresión
mamente sensibles a la cocaína incluso tiempo después de que humana.
el animal haya dejado de recibir la droga. Así, el consumo cró- Al estudiar el ADN de los ratones, observamos alteraciones
nico de cocaína prepara a estos genes para su futura activación, en las señales epigenéticas de unos 2000 genes del centro de la
que aprenden a «recordar» el efecto de recompensa de la dro- recompensa del cerebro. En 1200 de estos genes, hallamos un
ga. Esta huella también hace al animal más vulnerable a la re- aumento de un determinado marcador epigenético, una forma
caída, lo que allana el camino hacia la adicción. Al parecer, el de metilación de histonas que inhibe la actividad génica. Pare-
Wkc[djeZ[bWi[di_X_b_ZWZj_[d[ikeh_][d[dceZ_ÐYWY_ed[i ce que la depresión silenciaría genes importantes para el fun-
epigenéticas de los genes. cionamiento de la parte del cerebro que permite al animal sen-
C[Z_Wdj[jƒYd_YWigk[f[hc_j[dYbWi_ÐYWhbWii[‹Wb[i[f_][- tirse bien, donde se crearía una especie de «cicatriz molecular».
néticas en todo el genoma del ratón, hemos demostrado que la Descubrimos que muchas de esas anomalías inducidas por es-
WZc_d_ijhWY_Œdfhebed]WZWZ[YeYW‡dWceZ_ÐYWbWYedÐ]khWY_Œd trés podían repararse tratando al animal durante un mes con
del grupo de marcadores acetilo y metilo de cientos de genes del imipramina, un antidepresivo de uso común. En muestras de
centro cerebral de la recompensa. En conjunto, esos cambios cerebros obtenidas de personas que sufrían depresión en el mo-
j_[dZ[dWWÑe`WhbW[ijhkYjkhWZ[bWYhecWj_dW"Yedbegk[bei][- c[djeZ[\Wbb[Y[hi[^Wd_Z[dj_ÐYWZeWbj[hWY_ed[i[f_][dƒj_YWi
nes se activan más fácilmente en una exposición posterior a la parecidas.
droga. De nuevo, los cambios duran solo unas pocas horas des- Aunque la depresión es un trastorno frecuente en la pobla-
pués de que el animal haya consumido la droga. No obstante, al- ción humana, no todas las personas presentan la misma vul-
gunos persisten más tiempo. Hemos registrado que lo hacen al nerabilidad. Lo mismo sucede en los ratones. Un tercio aproxi-
menos durante un mes, e incluso periodos más largos. mado de los machos sometidos a la prueba de indefensión
También estamos empezando a descubrir los mecanismos social no enfermaron: a pesar de sufrir el mismo estrés ince-
que dan lugar a los cambios duraderos. Observamos que la ad- sante, no exhibieron ninguno de los signos de retraimiento y
ministración crónica de cocaína reduce la actividad de ciertas WfWj‡Wgk[fh[i[djWhedikiYe[j|d[ei$;ijWh[i_b_[dY_Wi[h[Ñ[-
enzimas borradoras que eliminan grupos acetilo, así como de ja en los genes. Muchos de los cambios epigenéticos inducidos
determinadas escritoras que añaden grupos metilo inhibido- por el estrés que vemos en ratones vulnerables no ocurren en
res. La cromatina más acetilada (o menos metilada) adquiere ratones resilientes. Estos últimos muestran en cambio varia-
kdWYedÐ]khWY_Œdc|iWX_[hjW"h[bW`WZW"Yedbegk[iki][d[i ciones epigenéticas, no observadas en los ratones que se depri-
se vuelven más accesibles para la activación. La exposición men, en una nueva serie de genes del centro de la recompen-
prolongada a la cocaína altera también la actividad de otras iW$Bei^WbbWp]eiik]_[h[dgk[[bZ_ij_djefWjhŒdZ[ceZ_ÐYW-
escritoras y borradoras en el centro cerebral de la recompen- Y_ŒdYedÐ[h[fhej[YY_Œdogk[bWh[i_b_[dY_WdeiebeYehh[ifedZ[
sa, que dejan a su paso un abanico de marcadores epigenéti- a la ausencia de vulnerabilidad; implica un programa epigené-
cos que favorecen la activación génica. En apoyo a esta obser- tico activo al que se puede recurrir para combatir los efectos
lWY_Œd"^[ceiZ[ceijhWZegk[YkWdZe_dj[h\[h_ceiWhj_ÐY_Wb- del estrés crónico.
mente en las actividades de estas escritoras y borradoras para JWcX_ƒdZ[iYkXh_ceigk[bei][d[ifhej[Yjeh[iceZ_ÐYWZei
imitar los efectos del consumo crónico de drogas, sin adminis- epigenéticamente en los ratones resilientes coincidían en gran
trar en verdad la droga, los animales se vuelven más sensibles medida con los genes de ratones deprimidos cuya actividad vol-
a los efectos placenteros de la cocaína, uno de los sellos dis- vía a la normalidad después de tratar a los animales con imi-
tintivos de la adicción. pramina. Se sabe que un subgrupo de esos genes estimulan la
Las alteraciones en la actividad de las escritoras y borrado- actividad del centro de la recompensa y, por consiguiente, pre-
ras después del consumo prolongado de cocaína también son vienen la depresión. Ello hace pensar en la posibilidad de que,
duraderas, lo que explicaría los cambios a largo plazo en la ac- en las personas, los antidepresivos funcionen en parte median-
tividad de los genes marcados, así como la respuesta del animal te la activación de algunos de los mismos programas epigené-
a las experiencias futuras. Debido a que el centro cerebral de la ticos protectores que intervienen en individuos menos vulnera-
recompensa reacciona a tan amplio abanico de estímulos (in- bles a la depresión. En caso de ser así, además de buscar fárma-
cluidos la comida y el sexo), la manipulación de la actividad de cos que supriman los efectos negativos del estrés crónico,
bWid[khedWi[d[ij[Y[djhef[hc_j_h‡WceZ_ÐYWh[bYecfehjW- Z[X[h‡WceijWcX_ƒd_Z[dj_ÐYWhc[Z_YWc[djeigk[[ij_ckb[d
miento del animal. los mecanismos cerebrales naturales de resiliencia.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 55


N U E VA F O R M A D E H E R E N C I A

Mi madre y yo
§ø³¸äxäîølž¸äßxD§žąDl¸ä`¸³ßDîDäšD³ßxþx§Dl¸Ôøx§DxǞx- ben los cuidados de una madre relajada y atenta, muchos de los
³yîž`DÇøxlxž³‹øžßx³§D`¸³lø`îD­Dîxß³DÍž`š¸x…x`î¸jÔøx ßøǸä­x¸lxäDÇDßx`xßE³j§¸Ôøxlx¥DßED§¸äD³ž­D§xä­Eä
D`îùD丧¸x³x§`xßxU߸lx§D`ߟDj䞳D§îxßDߧDä`y§ø§Däxß­ž³D- `D§­Dl¸äÍ øD³l¸xäîDä`ߟDä­Dløßx³jäx`¸³þxßîžßE³Däøþxą
§xäjÇøxlxîßD³ä­žîžßäxlxø³Dx³xßD`ž¹³D§D䞐øžx³îxÍ øD³l¸ x³­DlßxäîßD³Ôøž§DäāDîx³îDäÍ%¸¸UäîD³îxj䞧Dä`ߟDä`ßx`x³
³D`x³§Dä`ߟDäj§¸äx³x䞭ǧž`Dl¸äx³§Dßxø§D`ž¹³lx§Dßxä- `¸³ø³D­DlßxÇDäžþDāîx­x߸äDjäøäx³xääx§§x³DßE³lxäx¶D-
ÇøxäîDlx§D³ž­D§D§xäîßyäǸäxx³äx¶D§xä­x¸`¸³x…x`³šž- §xä­x¸ç`øD³l¸­Dløßx³jäx`¸³þxßîžßE³îD­Užy³x³`øžlDl¸-
Užl¸ßj§Dä`øD§xäDø­x³îD³§Däx³äžUž§žlDlD§xäîßyäÍ3ž§Dä`ߟDäßx`ž- ras nerviosas y negligentes.

"D`à D`ày`yĂåy "D`à D®DmùàDĂåy
`¹´ÿŸyàïyy´ù´D®Dmày `¹´ÿŸyàïyy´ù´È๑y´Ÿï¹à
Dïy´ïDĂày¨D¦DmD D´åŸ¹å¹Ăȹ`¹Dïy´ï¹

"D`à D´D`y`¹´åy·D¨yå
®y¹y´myïyட´Dm¹å
¨`y¨¹®Dïyà´¹ "D´y‘¨Ÿ‘y´`ŸD®Dïyà´D
‘y´yå
y¨Ÿ®Ÿ´D¨Dååy·D¨yå Èà¹ÿ¹`D¨DDmŸ`Ÿº´my
®y¹ åy·D¨yå®y¹

LEGADO MATERNO ceptor de glucocorticoides. Frances Champagne y su equipo,


Los efectos que he expuesto hasta aquí solo persisten durante de la Universidad de Columbia, han descubierto diferencias
un mes, el período más largo de tiempo que hemos estudiado. [f_][dƒj_YWii_c_bWh[i[d[b][dgk[YeZ_ÐYW[bh[Y[fjeh[ijhe-
F[hebWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWifk[Z[d\ec[djWhYWcX_ei génico en ratas criadas por madres activas y pasivas. Puede,
conductuales que duran toda la vida, tal como han demostrado entonces, que la señalización epigenética de otros genes inter-
Michael Meaney y su equipo de la Universidad McGill. Meaney venga en la programación de respuestas en algo tan complejo
^W_dl[ij_]WZebei[\[YjeiZ[bYk_ZWZecWj[hde[dbWiceZ_ÐYW- como la conducta maternal y, por consiguiente, determinen su
ciones epigenéticas y en la conducta ulterior de las crías. herencia.
Los investigadores observaron que mientras que algunas En esa situación, parece que los cambios epigenéticos produ-
hembras de rata prodigan los cuidados entre sus crías, a las que cidos en un gen de una generación pueden transmitirse a la si-
lamen y acicalan, otras son menos diligentes. Cuando se las mo- ]k_[dj["Wf[iWhZ[gk[bWiceZ_ÐYWY_ed[idei[fWiWdWjhWlƒi
lesta, las crías de las madres activas se muestran menos ansio- Z[bWb‡d[W][hc_dWb$BWYedZkYjWZ[kdWcWZh[Z[Ðd[bWh[]k-
sas y producen menos hormonas del estrés que las ratas cria- lación epigenética de los genes en el cerebro de una cría, la cual
das por madres pasivas. Lo que es más, las hembras criadas por adopta entonces el mismo comportamiento. Este, a su vez, de-
madres cuidadoras se convierten a su vez en madres atentas. termina las señales epigenéticas y la conducta de sus propias
El grupo de Meaney demostró a continuación que los efec- crías, y así sucesivamente.
tos de la conducta maternal están mediados, al menos en par-
te, por mecanismos epigenéticos. Las ratas criadas por madres CURACIÓN EPIGENÉTICA
pasivas exhiben una mayor metilación del ADN en las secuen- Un avance clave en los próximos decenios consistirá en sacar
Y_Wih[]kbWZehWiZ[kd][dgk[YeZ_ÐYW[bh[Y[fjehZ[bei]bk- fhel[Y^eZ[begk[[ijWceiWfh[dZ_[dZeWY[hYWZ[bWiceZ_Ð-
cocorticoides, una proteína presente en la mayoría de las cé- caciones epigenéticas y la conducta para mejorar el tratamiento
lulas que interviene en la respuesta del animal a una hormo- de diversos trastornos mentales. Nuestro laboratorio y otros he-
na del estrés, el cortisol. La metilación excesiva, detectada en mos comprobado que los fármacos que mantienen las histonas
el hipocampo (región del cerebro implicada en el aprendizaje cubiertas de grupos acetilo (mediante la inhibición de las enzi-
y la memoria) induce a las neuronas a sintetizar menos recep- mas que borran estas señales) tienen potentes efectos antide-
tores. Debido a que la activación del receptor de glucocorti- presivos. Además, a pesar de que la actitud materna pasiva se
coides en el hipocampo indica al organismo que ralentice la asocia a cambios en la metilación del ADN, Meaney ha revela-
producción de cortisol, la reducción epigenética del número do que los mismos fármacos fomentan la conducta protectora,
de receptores de cortisol exacerba la respuesta al estrés en los porque la acetilación aumentada puede contrarrestar los efec-
animales. Estos se vuelven más ansiosos y miedosos, caracte- tos de la excesiva metilación.
rísticas que mantendrán a lo largo de toda su vida. Pero po- Aunque esos resultados son prometedores, seguramente los
dría haber otros efectos, además del que se ejerce sobre el re- inhibidores hoy disponibles en el mercado no sirvan para tra-

56 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


tar la enfermedad mental. Las enzimas borradoras de acetilo lWcei[b[nf[h_c[djekdfWiec|iWbb|$I_bWiceZ_ÐYWY_ed[i
(histona desacetilasa) regulan la señalización epigenética en epigenéticas que hacen a los ratones sensibles a la depresión
células de todo el cerebro y el cuerpo, de forma que los fárma- se heredaran, esos cambios deberían alcanzar también a los
cos que las inutilizan sin distinción tienen efectos secundarios gametos de los animales. Empleamos espermatozoides de ra-
graves y pueden resultar tóxicos. Una solución consistiría en jed[icWY^eWYeiWZeifWhW\[YkdZWhWhj_ÐY_Wbc[dj[ŒlkbeiZ[
desarrollar medicamentos que inhibieran de modo selectivo las hembras normales. Descubrimos que la descendencia de esa
formas de histona desacetilasa que abundan en las áreas del unión era casi completamente normal: mostraba solo leves in-
cerebro más afectadas por determinados trastornos, como el dicios del comportamiento retraído y la ansiedad manifesta-
centro de la recompensa. Describir otras proteínas que inter- dos por sus progenitores masculinos.
l_[d[d[dbWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWiZ[bY[h[XhejWcX_ƒd Ese experimento no es concluyente, ya que los espermato-
representaría un avance. Aunque sin duda la estrategia más zoides podrían despojarse de los marcadores epigenéticos du-
\hkYj‡\[hWi[h‡WZ[j[hc_dWhbei][d[iik`[jeiWkdWceZ_ÐYW- rante el proceso de fecundación in vitro. No obstante, los resul-
ción epigenética en la depresión o en la adicción: los genes de tados sugieren que las hembras que se habían apareado de for-
receptores de determinados neurotransmisores o proteínas de ma natural con machos intimidados trataron a sus crías de modo
señalización implicados en la activación neural. Entonces po- distinto que las hembras apareadas con machos normales o que
dríamos centrar nuestros esfuerzos en diseñar fármacos que nunca conocieron a los padres de sus crías. En consecuencia, la
ceZ_ÐYWhWdbWWYj_l_ZWZZ[[iei][d[iebWfhej[‡dWYeZ_ÐYW- depresión de la progenie podría tener su origen en una expe-
da por ellos). riencia conductual temprana y no deberse a una herencia epi-
genética directa transmitida a través de los espermatozoides u
HERENCIA EPIGENÉTICA óvulos.
Una pregunta intrigante sigue sin respuesta: ¿Hasta qué punto ;bbedei_]d_ÐYWgk[bWjhWdic_i_ŒdZ[kdW][d[hWY_ŒdWejhW
se transmiten a la descendencia los cambios epigenéticos que resulte imposible, aunque en la actualidad no disponemos de
acompañan a los trastornos mentales? En los experimentos de ningún dato que lo demuestre. Para abordar esta cuestión, de-
Meaney, las ratas «heredan» de sus madres ciertos patrones de beremos desarrollar herramientas experimentales que nos per-
YedZkYjW"Wi‡Yecebeif[hÐb[i[f_][dƒj_YeiWieY_WZeiW[bbei$ c_jWd_Z[dj_ÐYWhbWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWiZ[_dj[hƒi[d
F[he[ieiYWcX_ei"_dÑk_ZeifehbWYedZkYjW"i[fheZkY[d[d[b bWiYƒbkbWi][hc_dWb[i$7Yedj_dkWY_Œd"Z[X[h[ceiYedÐhcWhi_
cerebro. No afectan a las células germinales que formarán un [ieiYWcX_eiiedd[Y[iWh_eioikÐY_[dj[ifWhW_dZkY_hbWjhWdi-
nuevo embrión. De ahí que se plantee una pregunta aún más misión de los rasgos observados.
excitante: ¿pueden las experiencias causar cambios epigenéti- El biólogo del siglo ĎČÿÿÿ Jean-Baptiste Lamarck fue conocido
cos en los espermatozoides y óvulos, que a continuación pasa- por su teoría de la herencia de rasgos adquiridos. De acuerdo
rían a la progenie de un individuo? con esa idea, las características que los organismos adquieren a
No es inverosímil pensar que el estrés crónico o una droga lo largo de su vida, por ejemplo una musculatura desarrollada,
pueda alterar la actividad de algunos genes de las células repro- pueden transferirse a la descendencia. Por supuesto, ahora sa-
ductoras; después de todo, las hormonas del estrés y las drogas bemos que los genes de un individuo desempeñan un papel
no solo se restringen al cerebro, sino que inundan el cuerpo en- Zec_dWdj[[dbWZ[j[hc_dWY_ŒdZ[bWÐi_ebe]‡WobW\kdY_Œd$7b
tero, incluidos los testículos y los ovarios. Sin embargo, resulta mismo tiempo, cada vez se reconoce más que la exposición al
difícil entender cómo un cambio en los gametos podría persis- ambiente y a diferentes experiencias a lo largo del desarrollo y
j_hZkhWdj[][d[hWY_ed[i$BWiceZ_ÐYWY_ed[i[f_][dƒj_YWiWZgk_- [dbW[ZWZWZkbjWfk[Z[dceZ_ÐYWhbWWYj_l_ZWZZ[dk[ijhei
ridas se borran durante las divisiones celulares que dan lugar a ][d[io"Z[W^‡"bW\ehcW[dgk[beihWi]eii[cWd_Ð[ijWd$7^ehW
espermatozoides y óvulos. Además ¿cómo podrían esas altera- sabemos que los mecanismos epigenéticos forman parte de la
Y_ed[i"[dYWieZ[fh[i[djWhi[[dkd[cXh_Œd"WYWXWh_dÑko[d- interacción entre la herencia y el ambiente. Todavía queda un
do sobre la actividad génica en determinadas partes del cerebro largo camino por recorrer antes de entender cómo y en qué me-
o en los órganos endocrinos de un adulto? Z_ZW_dÑko[bW[f_][dƒj_YWieXh[dk[ijhWYedZkYjWolkbd[hWX_-
A pesar de todo, algunos trabajos indican que ciertos cam- lidad a las enfermedades mentales, y si dicha vulnerabilidad
bios epigenéticos podrían heredarse. Varios grupos han obser- puede transmitirse a futuras generaciones. No hay duda de que
vado que los roedores con estrés crónico dan a luz a crías muy Lamarck y sus críticos hubiesen estado encantados de participar
vulnerables al estrés. El equipo de Isabel Mansuy, de la Univer- en este debate.
sidad de Zúrich, separó a crías de ratón de su madre durante
las primeras dos semanas de vida y descubrió que, en la edad PA R A S A B E R M Á S
adulta, los hijos machos mostraban signos de depresión. Cuan-
ȟ‘y´yïŸ`ày‘ù¨D´Ÿ´ÈåĂ`›ŸDïàŸ`mŸå¹àmyàåÎ N. Tsankova, W. Renthal, A. Kumar y Eric
do a continuación estos machos se apareaban con hembras nor- J. Nestler en Nature Reviews Neuroscience, vol. 8, págs. 355–367, mayo de 2007.
males, su descendencia exhibía también conductas de depre- ȟ‘y´yïŸ`È๑àD®®Ÿ´‘¹†țy´¹ïĂȟ`ÿDàŸD´åŸ´àyÈà¹mù`ïŸÿyåïàDïy‘Ÿy埴ï›yàDï
sión en la edad adulta, a pesar de no haberla sometido a estrés ï›à¹ù‘›®Dïyà´D¨`DàyÎ N. M. Cameron et al. en Journal of Neuroendocrinology, vol. 20, n.o 6,
durante los primeros años de vida. La transmisión de la vulne- págs. 795–801, junio de 2008.
=›Ă% Ÿå´ÝïĂ¹ùàmyåĂÎ John Cloud en Time, vol. 175, n. o 2, 18 de enero de 2010.
rabilidad al estrés guardaba relación con una metilación alte-
ĀĀĀÎyÎ`¹®ëyë®D‘DƟ´yëDàïŸ`¨yëĈjµÀéÀjÀµ‹÷ñÀñjĈĈΛﮨ
rada del ADN en determinados genes de los espermatozoides y ȟ‘y´yïŸ`ày‘ù¨D´¹†‘y´y埴¨yDട´‘D´m®y®¹àĂÎ T. L. Roth, E. D. Roth y J. D. Sweatt
de las neuronas. en Essays in Biochemistry, vol. 48, n.o 1, págs. 263–274, septiembre de 2010.
Nuestro grupo realizó un estudio semejante. Mediante el ȟ‘y´yïŸ`ïàD´å®Ÿå培´¹†ï›yŸ®ÈD`﹆yDà¨ĂåïàyååD`à¹åå‘y´yàD´åÎ T. B. Franklin
modelo de indefensión social con el que trabajamos, someti- et al. en Biological Psychiatry, vol. 68, n.o 5, págs. 408–415, septiembre de 2010.
5›yyȟ‘y´yïŸ`¨D´må`DÈy¹†DmmŸ`´Î I. Maze y Eric J. Nestler en Annals of the New York
mos a ratones macho a estrés crónico. Tras aguardar un mes Academy of Sciences, vol. 1216, págs. 99–113, enero de 2011.
para que los machos se reprodujeran, descubrimos que sus Información sobre epigenética en el sitio web de la Universidad de Utah: ¨yDà´Î‘y´yïŸ`åÎùïD›Î
crías eran mucho más propensas a la depresión. Entonces lle- ymùë`¹´ïy´ïëyȟ‘y´yïŸ`å

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 57


C O M P O R TA M I E N T O A N I M A L

Las hormigas
y el arte
de la guerra
Las batallas entre estos insectos guardan una sorprendente
semejanza con las operaciones militares de los humanos
Mark W. Moffett

58 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


$Dà§=Î$¹‡yïï es investigador del Museo
Smithsoniano de Historia Natural, donde estudia
la conducta de las hormigas. Ha viajado por todas
las regiones tropicales de América, Asia y África
para describir las sociedades de hormigas
y descubrir especies nuevas.

L
ąĉüċĈÿąĉąĉùąăø÷ĊÿûĄĊûĉüąĈă÷ĄċĄ÷
maraña por todas partes. La escala de la
violencia resulta casi incomprensible, la
batalla se extiende más allá de mi cam-
po visual. Decenas de miles de indivi- métodos de ataque y decisiones estratégi-
cas sobre cuándo o dónde empezarlo.
duos avanzan con rapidez y determina-
ción suicida. Entregados por completo DESCONCIERTO Y PÁNICO
a su deber, los luchadores jamás abandonan una confron- Esa semejanza en las artes bélicas resulta
sorprendente, si se tienen en cuenta las
tación, ni siquiera ante una muerte segura. Los enfrenta- acusadas diferencias entre hormigas y hu-
mientos son breves y brutales. De repente, tres soldados de manos, no solo en lo que respecta a la bio-
infantería agarran un enemigo y lo sujetan hasta que uno de logía sino también a la estructura social.
Las colonias de hormigas están formadas
los guerreros más grandes llega y parte el cuerpo del prisio- sobre todo por hembras estériles, que ha-
nero, que acaba destrozado y sangrando. cen de obreras o soldados; unos pocos ma-
chos de vida corta, que hacen de zánganos,
y una o más reinas fértiles. Los miembros
Me retiro con mi cámara, jadeando en el aire húmedo de la de la colonia operan sin necesidad de una jerarquía de poder o
selva malaya, y me recuerdo a mí mismo que estos rivales son de un líder permanente. Aunque las reinas son el centro de la
hormigas, no humanos. He pasado meses observando estas vida de la colonia, ya que se encargan de la reproducción, no li-
muertes con una cámara \eje]h|ÐYW que uso a modo de lupa, deran las tropas ni organizan el trabajo. Las colonias se hallan
pero a menudo me olvido de que lo que estoy contemplando más bien descentralizadas, con obreras que apenas saben tomar
son insectos minúsculos (en este caso se trata de Pheidologeton decisiones de combate por sí solas. Decisiones que, por otro
diversus, la hormiga merodeadora). lado, resultan efectivas cuando las hacen en grupo, sin que me-
Desde hace tiempo se sabe que algunas especies de hormi- die ningún tipo de supervisión. Este proceso se denomina inte-
gas (y de termitas) forman colonias muy cohesionadas cuyos ligencia colectiva. A pesar de la divergencia entre los estilos de
miembros se cuentan por millones y exhiben costumbres com- vida de hormigas y humanos, ambos luchan contra sus enemi-
fb[`Wi$;djh[iki^|X_jeiZ[ijWYWdbWh[]kbWY_ŒdZ[bjh|ÐYe"[b gos por muchas de las mismas razones económicas, como el ac-
mantenimiento de la salud de la comunidad, la domesticación ceso a lugares habitables, el territorio, el alimento o incluso la
de cultivos y, lo que quizá resulte más fascinante, la guerra: un mano de obra, ya que algunas especies de hormigas secuestran
feroz enfrentamiento entre dos grupos en el que ambos se a sus rivales para usarlas como esclavas.
arriesgan a la destrucción total. En este y otros sentidos, los Las tácticas de guerra de las hormigas dependen de lo que se
JOHN DAWSON; ASESOR: STEFAN COVER, MUSEO DE ZOOLOGÍA

humanos modernos nos parecemos más a las hormigas que a halle en juego. Algunas ganan la batalla mediante una ofensiva
nuestros parientes vivos más cercanos, los simios, que viven YedijWdj["begk[deih[Yk[hZWbWWÐhcWY_Œdgk[^_pe[b][d[hWb
en sociedades mucho más pequeñas. Sin embargo, hasta hace Sun Tzu en su libro El arte de la guerra, del siglo Čÿ a.C.: «La ra-
COMPARATIVA, UNIVERSIDAD DE HARVARD

poco no se había apreciado la semejanza entre las tácticas de pidez es la esencia de la guerra». De tal modo actúan las hormi-
guerra de las hormigas y las nuestras. En ambas especies, la gas legionarias, cuyas especies viven en regiones cálidas de todo
guerra conlleva una asombrosa variedad de elecciones sobre el mundo, y también otras especies, como la hormiga merodea-
dora asiática. Cientos, o incluso millones, de sus individuos avan-
zan ciegamente en una falange compacta, atacando a presas y
Hormigas merodeadoras de una colonia atacan a un enemigos a medida que se cruzan con ellos. En Ghana fui testi-
miembro de una colonia rival, al que van desmembrando go del avance de una alfombra hirviente de obreras de la hormi-
lentamente. ga legionaria Dorylus nigricans a través de una zona de unos

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 59


30 metros de ancho. Estas hormigas legionarias africanas (las
especies que se desplazan en grandes multitudes como D. nigri-
cans se denominan hormigas viajeras o siafu) cortan la carne
con sus mandíbulas en forma de cuchilla y pueden matar con
rapidez a víctimas que superan miles de veces su tamaño corpo-
ral. A pesar de que los vertebrados suelen correr más que las hor-
migas, en Gabón vi una vez cómo una colonia de siafu devora-
ba vivo un antílope que había quedado preso en una trampa. Las
hormigas legionarias y las merodeadoras echan a las hormigas
rivales de los lugares donde hay alimento (el apabullante núme-
ro de tropas basta para derrotar a cualquier rival y tomar el con-
trol de su pitanza). Pero las hormigas legionarias casi siempre
cazan en masa con un objetivo más malicioso: asaltan a las otras
sociedades de hormigas para arrebatarles las larvas y pupas, que
se convertirán en su comida.
El avance de las falanges de hormigas legionarias y mero-
deadoras recuerda las formaciones de combate que los huma- 1
nos han venido utilizando desde de los antiguos sumerios has-
ta los regimientos de la Guerra de Secesión. El hecho de mar- tiene más posibilidades frente al enemigo que una explorado-
Y^WhjeZWi`kdjWii_dkdeX`[j_le[if[Y‡ÐYe"Yecebei^kcWdei ra igual de pequeña de otra especie que caza en solitario, pero
hacían a veces, convierte cada incursión en una apuesta arries- un enorme número de ellas en el frente de una incursión cons-
gada, ya que puede que las hormigas recorran un terreno yer- tituye una barricada imponente. Aunque algunas morirán en
mo y no encuentren nada. Otras especies de hormigas envían el camino, las obreras menores retrasan el avance del enemigo
fuera del nido a un número mucho menor de obreras, denomi- o lo inutilizan hasta que las obreras medianas y mayores acu-
nadas exploradoras, para que busquen el alimento por separa- den para asestar el golpe mortal. Las últimas son mucho me-
Ze$7bWXh_hi[[dWXWd_YeWjhWlƒiZ[kdWikf[hÐY_[c|i[nj[d- nos abundantes que las primeras, pero mucho más letales; al-
sa, descubren más presas y enemigos, mientras que el resto de gunos de sus individuos pesan hasta 500 veces más que una
la colonia permanece en casa. obrera menor.
Aun así, las colonias que dependen de exploradoras podrían BeiiWYh_ÐY_eiZ[bWieXh[hWic[deh[i[dfh_c[hWb‡d[WZ[
acabar matando a un número menor de oponentes, porque una combate aseguran una baja mortalidad de las medianas y ma-
exploradora debe volver al nido y reunir una fuerza de comba- yores, cuya cría y sustento consume gran parte de los recur-
te. Allí deposita una feromona, una sustancia que hace que las sos de la colonia. Arriesgar la vida de los combatientes fácil-
tropas de reserva la sigan. En el tiempo que tarda una explora- mente reemplazables constituye una técnica de batalla consa-
dora en reunir a las tropas para la batalla, el enemigo puede ha- grada por el tiempo. Las sociedades antiguas que vivían en los
berse reagrupado o retirado. En cambio, las obreras de las hor- lWbb[iÑkl_Wb[i^_Y_[hedbec_iceYedbei]hWd`[heiWbeigk[
migas legionarias o merodeadoras disponen de inmediato de la reclutaban. Al conllevar estos un bajo coste y hallarse dispo-
ayuda que necesitan, porque un gran número de compañeras nibles en grandes cantidades, se llevaban lo peor de la guerra.
camina justo detrás de ellas. El resultado es un desconcierto y Mientras tanto, los soldados de élite, que recibían el mejor en-
pánico superlativos. trenamiento y las mejores armas y armaduras, se mantenían
más o menos a salvo entre esas hordas. Y así como los ejérci-
DISTRIBUCIÓN DE LA TROPA tos humanos logran vencer al enemigo por desgaste, destru-
No es solo el enorme número de combatientes lo que hace a las yendo sus unidades una por una en vez de atacarle de una vez
hormigas legionarias y merodeadoras tan mortíferas. Mis in- (una táctica conocida por los estrategas militares como «vic-
vestigaciones con las hormigas merodeadoras muestran que torias puntuales», las hormigas merodeadoras también acri-
las tropas se despliegan de distintas maneras para aumentar billan a pequeños grupos de enemigos a medida que la incur-
bW[ÐY_[dY_Woh[ZkY_h[bYeij[gk[[bbeikfed[WbWYebed_W$BW sión avanza, en lugar de enfrentarse a toda la fuerza oponen-
misión que se asigna a una hormiga hembra depende de su ta- te a la vez.
maño. Las obreras de las merodeadoras poseen una variedad Además de matar otras especies de hormigas y presas, las
de tamaños mayor que casi cualquier otra especie de hormiga. ^ehc_]Wic[heZ[WZehWii[Z[Ð[dZ[dZ[ejhWiYebed_WiZ[ik
Las minúsculas «obreras menores» (los soldados de infantería misma especie para proteger el alimento y el territorio alre-
descritos al principio) se desplazan con rapidez hacia el fren- dedor de sus nidos. Las obreras medianas y mayores se quedan
te, la zona de peligro donde se establece el primer contacto con en un segundo término mientras distintas obreras menores
las colonias enemigas o las presas. Una sola obrera menor no agarran por separado una pata del contrincante. Esas confron-

EN SÍNTESIS

¨‘ù´¹åïŸÈ¹åmy›¹à®Ÿ‘Då viven en colonias muy cohesionadas "DåÿDàŸDmDåïE`ïŸ`Dåmy`¹®UDïy utilizadas por estos "D `DÈD`ŸmDm de las hormigas
que albergan miles o millones de individuos. Estos se pelean con insectos muestran un asombroso parecido con las estra- para la guerra se ve potenciada
los de otras colonias por la obtención de recursos como el terri- tegias bélicas de los humanos, que varían según lo que por su inquebrantable lealtad a
torio o el alimento. se halle en juego. la colonia.

60 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


En el campo de batalla: Hormigas
tejedoras, muy territoriales, tiran del
cuerpo de una hormiga legionaria que,
a pesar de ser mucho más fuerte que ellas,
acabará hecha pedazos (1). Una pequeña
hormiga melífera se mantiene en pie sobre
una piedrecita para parecer más grande,
un engaño táctico que ahuyenta a su
enemiga, de mayor talla (2). Una obrera
menor de hormiga merodeadora sobre
la cabeza de una obrera mayor de la mis-
ma especie; las menores capturan a los
enemigos, mientras que las mayores los
matan (3). Una hormiga explosiva suicida
revienta su rojizo cuerpo para rociar a su
enemiga con una pega tóxica amarilla que
2 matará a ambas al instante (4).

llas a la vez, resulta más ventajosa la presencia de un gran nú-


mero de efectivos que la capacidad individual de lucha. Solo
cuando el peligro se vuelve extremo se pone en riesgo a las hor-
migas merodeadoras más grandes (como cuando alguien desen-
taciones duran horas y resultan más mortíferas que las escara- tierra un nido, ante lo cual las obreras de distintos tamaños car-
muzas que acontecen entre las hormigas merodeadoras y otros ]WdYedjhW[b_djhkieobWicWoeh[ib[_dÑ_][dbWicehZ[ZkhWi
rivales. Centenares de hormigas quedan entrelazadas en un es- más feroces).
pacio de pocos metros cuadrados mientras unas van haciendo Pero igual que la ley del cuadrado de Lanchester no se cum-
pedazos a otras. ple en todas las situaciones de enfrentamientos entre humanos,
Esa variante entomológica del combate cuerpo a cuerpo re- tampoco describe todos los comportamientos de las hormigas
presenta la forma más habitual de destrucción entre hormigas. en guerra. Las hormigas amazonas o esclavistas ofrecen un ejem-
;bd‘c[heZ[ck[hj[igk[i[fheZkY[d[i[b[lWZe"begk[h[Ñ[- plo fascinante de ello. Algunos individuos de esta especie roban
ja el bajo coste de la mano de obra en una colonia grande. Las las larvas de otra colonia para criarlas como esclavas en la suya.
hormigas que desdeñan menos la pérdida de tropas utilizan ar- La resistente armadura, o exoesqueleto, y las mandíbulas como
mas de largo alcance para herir o suprimir al enemigo desde le- fk‹Wb[iYedÐ[h[dkdW_d_]kWbWXb[YWfWY_ZWZfWhW[bYecXWj[W
jos. Así proceden las hormigas rojas Formica de Europa y Nor- estas hormigas. Sin embargo, son ampliamente superadas en
teamérica, que aturden al enemigo con aerosol lacrimógeno, o número por las colonias que asaltan. Para evitar ser masacra-
las Dorymyrmex bicolor de Arizona, que arrojan piedras sobre das, algunas hormigas liberan una sustancia que provoca el caos
la cabeza de los enemigos. en la colonia atacada e impide que las obreras enemigas se en-
Las investigaciones llevadas a cabo por el grupo de Nigel frenten a ellas. Según demostraron Franks y su entonces docto-
MARK W. MOFFETT, MINDEN PICTURES

Franks, actualmente en la Universidad de Bristol, han demos- rando Lucas Partridge, de la Universidad de Bath, cuando las
trado que la violencia organizada de las hormigas legionarias hormigas amazonas actúan así, están siguiendo otra estrategia
y merodeadoras concuerda con la ley del cuadrado de Lanches- de Lanchester, también observada en los humanos. Esta ley
ter, una de las ecuaciones que el ingeniero Frederick Lanchester lineal, como se la denomina, propugna que cuando las batallas
desarrolló en la Primera Guerra Mundial para comprender las se desarrollan mediante enfrentamientos individuales (aquí fa-
posibles estrategias y tácticas de las fuerzas opositoras. Sus cálcu- vorecidos por la sustancia que provoca el caos), los mejores com-
los revelaron que, cuando en un lugar se libran múltiples bata- batientes tienen asegurada la victoria incluso cuando el núme-

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 61


ro de enemigos es mayor. De hecho, una colonia asediada por Las obreras de las tejedoras también son más independien-
hormigas amazonas a menudo permite que las invasoras lleven tes que las de las legionarias. Las incursiones de las legionarias
a cabo el saqueo sin defenderse en absoluto. restan autonomía a las obreras. Dado que sus tropas permane-
En las colonias de hormigas, el valor de un combatiente guar- cen muy cerca del grupo mientras este avanza, requieren pocas
da relación con el riesgo que el mismo asume: cuanto más pres- señales comunicativas y responden a los enemigos y presas de
cindible sea, con mayor probabilidad acabará siendo carne de una manera reglamentada. Las hormigas tejedoras, en cambio,
YW‹Œd$Bei]kWhZ_Wigk[ÑWdgk[Wdbeii[dZ[heiZ[bWi^ehc_]Wi deambulan más libremente y exhiben una respuesta más ver-
merodeadoras, por ejemplo, suelen ser obreras viejas o mutila- sátil ante oportunidades y amenazas. Estas diferencias de esti-
das que apenas se tienen en pie mientras arremeten contra los lo recuerdan los contrastes entre la rigidez de los ejércitos de
intrusos. Tal y como Deby Cassill, de la Universidad de Florida <[Z[h_Ye[b=hWdZ[obWÑ[n_X_b_ZWZocel_b_ZWZZ[bWijhefWi
del Sur, publicó en Naturwissenschaften en 2008, solo las hor- de Napoleón Bonaparte.
migas de fuego más viejas (de unos meses de edad) se involu- Al igual que las hormigas legionarias, las tejedoras se sirven
cran en los combates, mientras que las obreras de varias sema- de tácticas similares para atrapar presas y para destruir al ene-
nas huyen, y los individuos de días se hacen los muertos y yacen migo. Mediante su glándula esternal, esparcen una feromona
inmóviles durante el ataque. Desde el punto de vista de las hor- de reclutamiento de corto alcance para obtener refuerzos que
c_]Wi"bWYeijkcXh[^kcWdWZ[bbWcWhWÐbWiWbei`Œl[d[iiW- realicen la matanza. Hay otros mensajes que las tejedoras solo
nos puede parecer un sinsentido. Pero los antropólogos han ha- emplean en situaciones de guerra. Cuando una obrera vuelve
llado pruebas de que, al menos en algunas culturas, los guerre- de una lucha contra otra colonia, sacude su cuerpo ante las hor-
ros con éxito suelen tener más descendencia. La ventaja migas con las que se topa para alertarlas sobre el combate en
reproductora compensaría entonces el riesgo que los jóvenes en curso. Al mismo tiempo, deposita un rastro diferente al ante-
bWÑehZ[bWl_ZWYehh[dZkhWdj[[bYecXWj["kdWl[djW`W_dWbYWd- rior a lo largo de su sendero, una feromona que libera por la
zable para las hormigas obreras, que no se reproducen. glándula rectal y que sus compañeras de colonia siguen para

Entrada sellada: Una hormiga constructora de puertas del género Stenamma (centro) utiliza una piedrecita para impedir que una
hormiga legionaria (izquierda) entre en su nido.

CONTROL TERRITORIAL llegar al campo de batalla. Además, para reclamar un espacio


Observaciones llevadas a cabo en hormigas tejedoras revelan previamente desocupado, las obreras utilizan otra señal: defe-
la existencia de otras estrategias militares parecidas a las de can en ese lugar, al igual que los cánidos marcan su territorio
los humanos. Las hormigas tejedoras ocupan gran parte del do- orinando en él.
sel de los bosques tropicales de África, Asia y Australia. Sus co-
lonias pueden abarcar varios árboles y albergar 500.000 indi- CUESTIÓN DE TAMAÑO
viduos, lo que las hace comparables a las enormes poblaciones Tanto en hormigas como en humanos, la propensión a involu-
de algunas hormigas legionarias. Las hormigas tejedoras tam- crarse en una guerra guarda cierta relación con el tamaño de la
bién se asemejan a las legionarias por su acusada agresividad, sociedad. Las colonias pequeñas raramente libran batallas pro-
aunque cada especie presenta un modus operandi diferente. longadas, a menos que sea para defenderse. Al igual que los
C_[djhWigk[bWib[]_edWh_WideZ[Ð[dZ[dikj[hh_jeh_e"oWgk[ cazadores-recolectores humanos, que suelen ser nómadas y tien-
deambulan juntas en busca de otras especies de hormigas a las den a vivir al día, las sociedades de hormigas pequeñas, consti-
gk[WjWYWhfWhWYedi[]k_hWb_c[dje"bWij[`[ZehWii[WÐWdpWd tuidas por apenas unas docenas de individuos, no construyen
[dkdWpedWoZ_ijh_Xko[dbWieXh[hWifehjeZWikikf[hÐY_[ infraestructuras duraderas de senderos, almacenes de alimen-
MARK W. MOFFETT Minden Pictures

para mantener a los rivales fuera de su territorio. to o espacios habitables por los que valga la pena morir. En tiem-
Controlan hábilmente los grandes espacios entre los árboles feiZ[]hWdYedÑ_Yje[djh[]hkfei"[ijWi^ehc_]Wi"Wb_]kWbgk[
defendiendo unos pocos puntos críticos, como la base de los sus homólogos humanos, preferirán la huida a la lucha.
troncos. De modo estratégico, ubican en las copas «nidos ba- Las sociedades de tamaño modesto poseen más recursos
rracón», hechos con hojas, desde donde distribuyen las tropas para defender, pero aún no son lo bastante grandes como para
hacia los lugares donde más se necesitan. poner en riesgo sus tropas. Las hormigas melíferas del suroes-

62 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


te de Estados Unidos, que viven en colonias de tamaño media- Las obreras de algunas especies pueden intentar reproducirse y
no, con unos pocos miles de individuos, ofrecen un ejemplo del ver frustrado su plan, al igual que dentro de un organismo pue-
modo en que estos insectos mitigan el peligro. Para obtener Z[^WX[hYedÑ_YjeiZ[_dj[h[i[i[djh[][d[i$;ijW_Z[dj_ÐYWY_Œd
presas de los alrededores sin ser molestadas por los rivales, lle- con la colonia es todo cuanto poseen las hormigas, ya que for-
van a cabo un torneo preventivo cerca de un nido vecino que man sociedades anónimas: más allá de distinguir castas, como
mantiene al enemigo ocupado, en vez de arriesgarse a batallas los soldados y las reinas, las obreras no se reconocen unas a otras
mortíferas. Durante el torneo, los rivales se tienen en alto so- como individuos. Su compromiso social absoluto es la caracte-
bre sus seis patas y van girando unos alrededor de otros. Este rística fundamental de vivir como parte de un superorganismo,
comportamiento «zancudo» se asemeja a las incruentas exhi- en el que la muerte de un trabajador no tiene más consecuen-
biciones de fuerza tan comunes en los clanes humanos peque- cias que un corte en un dedo: cuanto mayor sea la colonia, me-
ños, según sugirieron en su día los biólogos Bert Hölldobler, de nos se sentirá un pequeño corte.
la Universidad estatal de Arizona, y Edward O. Wilson, de la El ejemplo más sobrecogedor de lealtad a la colonia lo ofre-
Universidad de Harvard. Con suerte, la colonia con las hormi- ce la especie Linepithema humile. A pesar de ser originaria de
gas zancudas más pequeñas (por lo general, las de la colonia Argentina, se ha expandido hacia otros lugares sirviéndose
más débil) se retirarán sin perder vidas, pero si se presenta la de los desplazamientos humanos: en California, la más grande
oportunidad, el bando ganador causará estragos a sus enemi- de estas «supercolonias» va desde San Francisco hasta la fron-
gos: devorarán la descendencia de los perdedores y raptarán a tera con México y podría contener un billón de individuos, uni-
las obreras «repletas», hormigas llenas de alimento que regur- dos por la misma identidad «nacional». Cada mes, millones de
gitan cuando sus compañeras de nido hambrientas se lo piden. hormigas argentinas mueren a lo largo de frentes de batalla que
Las hormigas vencedoras arrastrarán a las repletas hasta su se extienden varios kilómetros en la proximidad de San Diego.
nido y mantendrán como esclavas a estas despensas vivientes. Allí se desarrollan combates con otras tres colonias, los cuales
Para evitar este destino, las obreras de reconocimiento inspec- quizás han venido sucediéndose desde que la especie llegó a ese
cionan el torneo para evaluar si su bando se ve superado en estado hace un siglo. En las batallas, la ley del cuadrado de Lan-
número y, si es necesario, promover una retirada. chester se cumple con toda su crudeza. Las obreras de la hormi-
BeiYedÑ_Yjeic|i_dj[dieiik[b[dj[d[hbk]Wh[dbWi[if[- ga argentina, baratas y minúsculas, van siendo reemplazadas por
cies de hormigas con colonias maduras, formadas por cientos un inagotable suministro de refuerzos a medida que caen. Al su-
de miles de individuos o más. A menudo se ha considerado in- perar en número a cualquier especie nativa que encuentran en
[ÐY_[dj[i[ijWi]hWdZ[iieY_[ZWZ[iZ[_di[Yjei"WbfheZkY_h su camino, estas supercolonias controlan territorios absolutos y
menos reinas nuevas y machos per capita que las colonias más matan a todos los rivales con los que entran en contacto.
pequeñas. Pero en mi opinión, su elevada productividad les per- ¿A qué se debe la incesante capacidad de combate de las hor-
mite invertir no solo en reproducción, sino también en una can- migas argentinas? Muchas especies de hormigas y otros anima-
tidad de mano de obra que supera sus necesidades habituales les, entre ellos los humanos, presentan el fenómeno del «queri-
de trabajo (de modo parecido a como nuestros cuerpos acumu- Ze[d[c_]e¼$:[ifkƒiZ[kdf[h‡eZeZ[YedÑ_Yje"bWijWiWZ[
lan tejido adiposo, del que podemos disponer en tiempos de ca- mortalidad decrece bruscamente a medida que se establece una
restía). Varios investigadores han propuesto que las hormigas, frontera entre los dos bandos (con frecuencia, una tierra sin due-
individualmente, tienen menos trabajo a medida que las colo- ño desocupada). Sin embargo, en las llanuras de inundación don-
nias crecen, lo que aumenta el número de hormigas inactivas de se originaron las hormigas argentinas, las colonias en guerra
en un momento dado. De este modo, la ampliación de la colo- abandonan la batalla cada vez que crece el nivel del agua, lo que
nia favorecería la expansión de una reserva de tropas exclusi- bWieXb_]WWZ[ifbWpWhi[Wj_[hhWic|iWbjWi$;bYedÑ_YjedkdYWi[
va, la cual podría aprovechar al máximo la ley del cuadrado de resuelve, la batalla nunca termina. Por tanto, década tras déca-
Lanchester en sus encuentros con el enemigo. De manera simi- da, sus guerras prosiguen con toda la furia inicial.
lar, la mayoría de los antropólogos piensa que la guerra entre Las expansiones violentas de las supercolonias de hormi-
humanos emergió solo después de que nuestras sociedades ex- gas recuerdan el modo en el que las superpotencias coloniales
f[h_c[djWhWdkdW[nfbei_ŒdZ[ce]h|ÐYWfhef_Y_WZWfehbW_d- humanas erradicaron en el pasado a grupos más pequeños,
vención de la agricultura. desde los nativos americanos hasta los aborígenes australia-
nos. Por suerte, los humanos no formamos superorganismos
SUPERORGANISMOS Y SUPERCOLONIAS en el sentido que he descrito: nuestras lealtades pueden cam-
La capacidad para las formas extremas de guerra en las hormi- biar con el tiempo para acoger a los inmigrantes y para permi-
gas surge, en última instancia, de una unidad social análoga a j_hgk[bWidWY_ed[ii[Z[ÐdWdWi‡c_icWi$7kdgk[fWhWck-
la de las células de un organismo. Las células se reconocen unas chas hormigas la guerra resulte ineludible, nosotros sí pode-
WejhWic[Z_Wdj[i[‹Wb[igk‡c_YWi[dikikf[hÐY_[1kdi_ij[cW mos evitarla.
inmunitario sano ataca a cualquier célula con una señal diferen-
te. En la mayoría de las colonias con buena salud, las hormigas
jWcX_ƒdi[_Z[dj_ÐYWdkdWiWejhWic[Z_Wdj[i[‹Wb[igk‡c_YWi
[dikikf[hÐY_[YehfehWb"oWjWYWde[l_jWdWbei[njhW‹eigk[ PA R A S A B E R M Á S
emanan un olor diferente. Las hormigas exhiben este olor cual The ants. Bert Hölldobler y Edward O. Wilson. Belknap Press, 1990.
bandera tatuada en sus cuerpos. La persistencia del olor signi- Individual versus social complexity, with particular reference to ant colonies. C. Ander-
ÐYWgk[bW]k[hhWdkdYWj[hc_dWh|YedkdWYebed_WWfhef_|dZe- son y D. W. McShea en Biological Reviews, vol. 76, n.o 2, págs. 211-237; mayo de 2001.
se de otra. Las hormigas adultas no pueden realizar cambios de à®åàD`yåD´mï›yyÿ¹¨ù´¹†UŸ‘Šyà`yå¹`ŸyïŸyåÎ Graeme P. Boswell et al. en Proceedings
of the Royal Society B, vol. 268, n.o 1477, págs. 1723-1730; 22 de agosto de 2001.
XWdZeWc_jWZZ[bYedÑ_Yje0Yed[iYWiWi[nY[fY_ed[i"YWZWeXh[- Adventures among ants.$D͚=»$«|rÜÜ»7§”èrÍҔÜë«{ D›”{«Í§”D0ÍrÒÒdäð®®»
ra forma parte de su sociedad natal hasta que muere. (Aunque Supercolonies of billions in an invasive ant: What is a society?$D͚=»$«|rÜÜr§Beha-
los intereses de la hormiga y la colonia no siempre coincidan. vioral Ecology (en prensa).

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 63


INTRODUCCIÓN

El despertar
del pensamiento
En cooperación con antropólogos, genetistas y neurólogos,
los arqueólogos intentan reconstruir los orígenes de nuestro
pensamiento y, con ello, el inicio de nuestras sociedades,
tradiciones y culturas. Tales investigaciones constituyen
los pilares de un prometedor enfoque multidisciplinar:
la arqueología cognitiva
Karin Schlott

P
ċûúûćċûĊąúąûăĆûĐ÷ĉûþ÷ùûúąĉăÿĂĂąĄûĉďăûúÿą mienzos del Paleolítico, el encéfalo había ido incrementando
de años con un Australopithecus que, al mordis- paulatinamente su tamaño; algunas regiones cerebrales sufrie-
quear con mala fortuna una nuez, se partió un dien- hedYWcX_ei][dƒj_YeioWkc[djWhedik[ÐY_[dY_W$JeZe[bbef[h-
te. Quizá fue entonces cuando la necesidad des- mitió el desarrollo de facultades cognitivas extraordinarias: la
pertó al ingenio y, por vez primera, aquel remoto YWfWY_ZWZfWhWbWfbWd_ÐYWY_Œd"[bZ_i[‹eYh[Wj_lee[b^WXbW"Wi‡
antepasado nuestro decidió emplear una piedra para cascar el como la competencia para aprender nuevas técnicas y combi-
fruto. Y, ¿quién sabe?, tal vez al hacerlo se desprendiesen del gui- narlas. Todas esas facultades se encuentran asociadas a la evo-
jarro algunas esquirlas con las que, más tarde, aprendió a des- lución de nuestro cerebro.
membrar presas. Sin embargo —y a menos que, a falta de haber hallado otra
Así o de manera semejante pudo haber comenzado la histo- clase de objetos, contemos con una visión distorsionada de aque-
ria cultural del hombre. En cualquier caso, con tan revolucio- lla época—, parece que nuestros predecesores se limitaron du-
naria innovación (la fabricación intencionada de una herra- rante largo tiempo a aplicar dichas capacidades a la fabricación
mienta) dio comienzo el Paleolítico. Por entonces ya habían de utensilios de piedra y al uso del fuego. La diversidad cultu-
transcurrido unos cuatro millones de años desde que nuestros ral comenzó hace 300.000 años, después de que, según los cálcu-
primeros antepasados se separaron de la rama de los simios an- los actuales, el 90 por ciento de la historia evolutiva del hom-
tropomorfos y evolucionaron hasta convertirse en prehomíni- bre ya hubiera transcurrido. Entonces, nuestros antepasados
dos, o australopitecinos. Más tarde, de estos descenderían los aprendieron nuevas técnicas líticas, inventaron un pegamento
primeros homínidos que, con Homo ergaster, abandonaron el sintético y elaboraron diversos tipos de herramientas hasta en-
continente africano hace 1,9 millones de años. tonces desconocidas.
El proceso evolutivo que condujo a la aparición del hombre Hace 40.000 años, mucho después de que Homo sapiens ya
moderno no siguió una trayectoria lineal. Entre los australopi- hubiera adquirido sus rasgos anatómicos modernos, llegó a
tecinos se encontraban también especies más robustas, los Europa una revolución cultural. Provenientes de África, los hu-
«hombres cascanueces», cuya evolución continuó por una sen- manos comenzaron a agruparse en sociedades complejas, crea-
da independiente de la del género Homo. En vez de utensilios ron objetos artísticos, pintaron las paredes de sus cavernas y
líticos, usaban sus poderosas mandíbulas para partir los alimen- entonaron las primeras melodías musicales. Poco después, Homo
tos duros. Finalmente, solo los homínidos consiguieron adap- sapiens había desplazado a los últimos representantes contem-
tarse al entorno; un desarrollo que culminó hace 200.000 años poráneos de su propio género, los neandertales.
con la aparición de Homo sapiens.
Esos millones de años de evolución establecieron los requi- Karin Schlott es profesora de arqueología
sitos indispensables para el salto cultural del hombre. Desde co- en la Universidad de Heidelberg

64 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


ILUSTRACIÓN DE JURAJ LIPTÁK; MUSEO DE PREHISTORIA DE HALLE; OFICINA PARA LA ARQUEOLOGÍA
Y PRESERVACIÓN DEL LEGADO HISTÓRICO DE SAJONIA-ANHALT

En comparación con Homo sapiens, los neander-


tales exhibían una constitución muy robusta. A pesar
de ello, perdieron la batalla competitiva contra el
hombre moderno hace unos 30.000 años.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 65


Miriam Noël Haidle es coordinadora del proyecto
de investigación «El papel de la cultura en las
primeras expansiones humanas» de la Academia
”r§ÜûZDfrr”fr›Or͆»§ÒrýDr”§èrÒܔ†Dr§r›
ZD¡µ«fr›DDÍÂær«›«†ûDZ«†§”Ü”èD»

PA L E O G E N É T I C A

Genética
de la cognición
La secuenciación del genoma humano avivó la esperanza de entender
mejor el desarrollo cognitivo de nuestra especie. Hoy, sin embargo,
las principales preguntas siguen aún sin respuesta
Miriam Noël Haidle

A
ĂąĂ÷ĈýąúûĂąĉúąĉİĂĊÿăąĉăÿĂĂąĄûĉúû÷ĺąĉ"ûĂùûĈûøĈąþċ-
mano ha triplicado su tamaño y, con ello, su complejidad neu-
ronal. Durante décadas, los expertos han intentado desentrañar
bWiYWhWYj[h‡ij_YWiWdWjŒc_YWioÐi_ebŒ]_YWiZ[bW[lebkY_Œd
Y[h[XhWb$BW][dƒj_YW^WX‡Wfhec[j_Zeh[l[b|hi[bWi0[d(&&)
i[Z[iY_\hŒ[b][decWYecfb[jeZ[b^ecXh[ceZ[hde1ZeiW‹eic|ijWhZ[
i[YecfWhŒYed[bZ[dk[ijhefWh_[dj[l_lec|iY[hYWde"[bY^_cfWdYƒQvéase
»´Gkƒdei^WY[^kcWdei5¼"fehA$I$FebbWhZ1?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄùÿ÷, julio
Z[(&&/S"o[d(&'&"[b]hkfeZ[_dl[ij_]WY_Œdb_Z[hWZefehIlWdj[FXe"Z[b
?dij_jkjeCWnFbWdYaZ[7djhefebe]‡W;lebkj_lWZ[B[_fp_]"fh[i[djŒbWfh_-
c[hWl[hi_ŒdZ[b][decWZ[bd[WdZ[hjWb"Z[bgk[i[^WX‡Wi[Yk[dY_WZekd
,& fehY_[dje$JhWikdZ[Y[d_eZ[]hWdZ[iWlWdY[i"bW][dƒj_YWe\h[Y‡Wkdd‘-
c[he_dYWbYkbWXb[Z[fei_X_b_ZWZ[ifWhWi[]k_hbWf_ijWWbeh_][dZ[bWYe]d_-
ción humana.
=hWY_WiWbWYecfWhWY_ŒdZ[dk[ijhe][decWYed[bZ[beifh_cWj[ioejhWi
[if[Y_[iWd_cWb[i"bei[nf[hjei[dfWb[e][dƒj_YW^WdfeZ_ZeYedÐhcWhgk[[b
][decW^kcWde^WYWcX_WZe[ddkc[heieiWif[YjeiWbebWh]eZ[bW[lebk-
Y_Œd$;c[h]_[heddk[lei][d[i"ejheiZ[iWfWh[Y_[hedoWb]kdeii[ceZ_ÐYW-
hed$I_d[cXWh]e"bWiYedi[Yk[dY_WiZ[[ijeiYWcX_eiW‘ddei[Yecfh[dZ[d
X_[d1ieXh[jeZe"[dbegk[h[if[YjWWbW\kdY_edWb_ZWZZ[bei][d[iWieY_WZei$
IedfeYWibWieYWi_ed[i[dbWigk[i[^Wd[njhW‡ZeYedYbki_ed[iZ[Ðd_j_lWi"
EN SÍNTESIS Yece^WeYkhh_Ze[d[bYWieZ[bei][d[igk[YedjhebWdbeih[Y[fjeh[ieb\Wj_-
lei[dWb]kdeifh_cWj[io"[dfWhj_YkbWh"[d[b^ecXh[$>eoiWX[ceigk[bW
Aunque hoy sabemos que el genoma hu-
mano ha cambiado de diversas maneras a [lebkY_Œdh[Zk`eikd‘c[he$I[Yh[[gk[[bbeeX[Z[Y[Wgk[dk[ijheiWdj[fW-
lo largo de la evolución, el origen de dichas iWZei\k[hedZ[f[dZ_[dZeYWZWl[pc[deiZ[bi[dj_ZeZ[beb\Wje"jWdjefWhW
®¹mŸŠ`D`Ÿ¹´yå`¹´ïŸ´úDåŸy´m¹ù´®ŸåïyàŸ¹Î buscar comida como para interaccionar con otros miembros de su especie.
Se conocen numerosos genes relacionados IWX[ceijWcX_ƒdgk[[dbW^_ijeh_Wj[cfhWdWZ[bW^kcWd_ZWZWfWh[Y_Œ
`¹´†D`ù¨ïDmyå`¹‘´ŸïŸÿDåÎåïDåj埴y®UDà- kd][dgk[_cfb_YŒkdWdejWXb[c[`ehWfWhWdk[ijheiŒh]Wdeii[dieh_Wb[i$
‘¹jÈDày`y´¹Uymy`yàD†D`ï¹àyå®Eå`¹®- 9ecejeZeibeiYWjWhh_dei"[b^ecXh[fei[[[dbWh[j_dWjh[if_]c[djeigk[
Ȩy¦¹åÕùy¨¹åmŸ`ïDm¹åȹàù´ú´Ÿ`¹‘y´Î fei_X_b_jWdbWl_i_ŒdZ[bYebeh$;bh[ijeZ[beicWc‡\[hei"[dYWcX_e"iebeYk[d-
jWdYedZei$9WZWkdeZ[[ijeif_]c[djei[ii[di_Xb[Wkd_dj[hlWbeZ[bed-

66 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


I N F O R M AC I Ó N G E N É T I C A Y FAC U L TA D E S C O G N I T I VA S

Genes únicos
En el núcleo de cada célula somática
Secuencia HAR1
se encuentra toda nuestra herencia
Actúa sobre el cerebro y, bajo
genética, repartida en 23 pares de ciertas condiciones, resulta
cromosomas. Cada cromosoma cons- necesaria para el desarrollo
ta de una cadena de ácido desoxirri- de la corteza cerebral, muy
bonucleico (ADN), cuya estructura desarrollada en Homo sapiens.
toma la forma de una doble hélice.
En ella se suceden las bases adenina, Genes FOXP2 y SRPX2
guanina, citosina y timina, dispuestas Facilitan la articulación
en pares cuya secuencia determina y el habla.
toda la información genética. Ciertas
porciones de esta cadena, denomina- Gen MAOA
lDäx³xäj`¸lž‰`D³Ç߸îxŸ³Däçxäî¸ä Controla el metabolismo
de los neurotransmisores.
constituyen en torno al 1,5 por ciento
del genoma. Poseemos más de
Gen ASPM
20.000 genes, aunque se desconoce
Controla el tamaño
el número exacto. Algunos de ellos cerebral y el desarrollo
desempeñan funciones de especial del habla.
relevancia cognitiva.

]_jkZ[iZ[edZW$IebejhWibWZkfb_YWY_Œdofeij[h_ehceZ_ÐYW- F[heYed[bj_[cfebb[]Œ[bZ[i[dYWdje$7d|b_i_iYecfb[c[d-
Y_ŒdZ[b][dgk[YedjhebWXWbWl_i_ŒdZ[bWibed]_jkZ[iZ[edZW jWh_eiceijhWhedgk["i_X_[d[b][dFOXP2 afecta al desarrollo
c[Z_WiYec[dpŒ[b^ecXh[Wf[hY_X_hbed]_jkZ[iZ[edZWcW- cerebral y conforma las bases neuronales implicadas en el ha-
oeh[i$:[[ijWcWd[hWfkZeZ_ij_d]k_h"WZ[c|iZ[bWpkbo[b XbW"jWcX_ƒd_dÑko[ZkhWdj[bW\Wi[[cXh_edWh_W[dejheiŒh]W-
l[hZ["jWcX_ƒd[bhe`e$;bbeb[f[hc_j_ŒZ_\[h[dY_Wh[dbWZ_i- dei"Yece[bfkbcŒd"[bYehWpŒdo[b_dj[ij_de$FehjWdje"de
jWdY_Wbei\hkjeicWZkheiZ[beil[hZ[i"begk[ikfkiekdWl[d- gk[ZWYbWhegkƒ[\[Yjeiikfki_[hedbWickjWY_ed[iZ[Z_Y^e
taja importante en la batalla diaria por la alimentación. ][dfWhWbei^kcWdei"oWgk[[ijWiWfWh[Y[d[dbk]Wh[iZ_ij_d-
EjhWickjWY_ed[igk[ZWdckY^ec|ib[`eiZ[dk[ijhWYec- jeiZ[beieXi[hlWZei[dbW\Wc_b_WA;$7Z[c|i"beijhWijehdei
fh[di_Œd"fehde^WXbWhZ[Wgk[bbWigk[Z[iYedeY[ceifehYec- [dbWfheZkYY_Œdo[bWXehWY_ŒdZ[b^WXbWckofeYWil[Y[ifk[-
fb[je$;d[b|cX_jeZ[bWYe]d_Y_Œd^kcWdW"kd[`[cfbegk[^W Z[dh[c_j_hi[W[ij[][d0Z[iZ[[djedY[i"i[^WZ[iYkX_[hjegk[
h[Y_X_Ze[if[Y_WbWj[dY_ŒdbefhefehY_edWdbWiceZ_ÐYWY_ed[i [d[bfheY[ie_dj[hl_[d[djWcX_ƒdejhei][d[i$FOXP2 no es el
Z[beifWh[iZ[XWi[iZ[b][dFOXP2$;ij[Z[if[hjŒkd]hWd_d- ][dZ[b^WXbW"i_dekdYecfed[dj[c|iZ[bYecfb[`eYed`kd-
j[hƒijhWibWi_dl[ij_]WY_ed[igk["[d'//."bei[nf[hjeiZ[b>ei- jeZ[\WYjeh[igk[Yed\ehcWddk[ijhWYWfWY_ZWZfWhW^WXbWh$
f_jWbHWZYb_¢[Z[En\ehZbb[lWhedWYWXeieXh[kdW\Wc_b_Wbed- ;djh[jWdje"bei_dl[ij_]WZeh[i^WdYedÐhcWZegk[FOXP2
Z_d[di["YedeY_ZWZ[iZ[[djedY[iYece»\Wc_b_WA;¼$7kdgk[ defhejW]ed_pŒbWZ_\[h[dY_WYbWl[gk[i[fWhŒWHomo sapiens
jeZeiikic_[cXhei]epWXWdZ[f[h\[YjWiWbkZc[djWb"ckY^ei Z[bh[ijeZ[beifh_cWj[ioWi[]khŒikƒn_je$;d(&&-"FXeZ[-
de ellos padecían trastornos del habla. Estos se debían a una ceijhŒgk[beid[WdZ[hjWb[iceijhWXWdbWic_icWiZ_\[h[dY_Wi
ckjWY_ŒdZ[b][dFOXP2gk["[djh[ejheii‡djecWi"fheleYWXW ][dƒj_YWi[dFOXP2gk[[b^ecXh[ceZ[hde$;ijWickjWY_ed[i"
Wbj[hWY_ed[i[d[bYedjhebZ[beicel_c_[djeiZ[bWXeYWo[dbW fk[i"Z[X_[hedZ[ZWhi[^WY[[djh[*&&$&&&o)&&$&&& W‹eiYece
elaboración mental del habla. c‡d_ce"ckY^eWdj[iZ[begk[i[ikfed‡W$
:WZegk[[b^WXbW]kWhZWkdl‡dYkbecko[ijh[Y^eYed[b 9WZWW‹e"bei[nf[hjei_Z[dj_ÐYWdc|ih[]_ed[i\kdY_edWb[i
Z[iWhhebbeYkbjkhWbZ[b^ecXh["bei[nf[hjei[dfWb[e][dƒj_YW Z[][d[ih[bWY_edWZeiYed[bZ[iWhhebbeYe]d_j_leZ[b^ecXh[$
Z[B[_fp_]oEn\ehZZ[Y_Z_[hed[d(&&(YecfWhWh[bZ[iWhhe- 7b]kdeiYWcX_ei][dƒj_Yeii[h[cedjWdWbWXWi[Z[b|hXeb][-
bbeZ[b][dFOXP2[d[bY^_cfWdYƒ"[behWd]kj|d"[b]eh_bW"[b d[WbŒ]_YeZ[beifh_cWj[i1ejheieYkhh_[hedc|ijWhZ["ZkhWdj[
cWYWYeo[bhWjŒd$9edÐhcWhedgk["[d[bYWieZ[bi[h^kcW- bW[lebkY_ŒdZ[b]ƒd[heHomo$FeYeWfeYe"i[lWdZ[iYkXh_[d-
no, habían ocurrido tres cambios en la sucesión de pares de Zedk[lWi\kdY_ed[iZ[][d[iobWi_dj[hWYY_ed[igk[[n_ij[d
XWi[i$:eiZ[[iWickjWY_ed[iWfWh[Y_[hedZ[ifkƒiZ[gk[bW [djh[[bbei$F[he"[d[bfheY[ie"iebe^[ceifeZ_ZeZWhWb]efeh
b‡d[WZ[bY^_cfWdYƒi[i[fWhWi[Z[bW^kcWdW$;ij[][dik\h_Œ Y_[hje0de[n_ij_ŒkdW‘d_YWceZ_ÐYWY_Œd][dƒj_YWgk["Z[iZ[
WZ[c|ikdW\k[hj[i[b[YY_Œd"begk[i_]d_ÐYWgk["]hWY_WiWZ_- kdfkdjeZ[l_ijWYe]d_j_le"deii[fWhWi[Z[dk[ijhWi[if[Y_[i
chos cambios, nuestros antepasados pudieron adaptarse me- hermanas.
%<35 )%? %  ë0'

`ehWbc[Z_e$;d(&&("Wb]kdWi[ij_cWY_ed[ifWh[Y‡Wd_dZ_YWh
gk[jWb[iceZ_ÐYWY_ed[i^WXh‡Wdj[d_Zebk]WhZkhWdj[bei‘b- 0 2  3
 2  $  3
j_cei(&&$&&&W‹ei"fehbegk[i[[dYedjhWh‡Wdb_]WZWiZ[cW-
The derived FOXP2 variant of modern humans was shared with neandertals. »!ÍDæÒr
nera muy directa al éxito cultural del hombre anatómicamen- rÜD›»r§Current Biologyd諛»®Öd§»oä®d§«è”r¡OÍrfräððÖ»
j[ceZ[hde$;b»][dZ[b^WXbW¼i[^WbbWXWZ[h[f[dj[[dXeYW Genetic basis of human brain evolution. » »<D››r§frÍd%»$ršr›“
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de todos. en Trends in Neurosciencesd諛»Þ®d§»o®ädf”Z”r¡OÍrfräððs»

Febrero 2012, ?dl[ij_]WY_edo9_[dY_W$[i 67


PA L E O N E U R O L O G Í A

La evolución
cerebral
de los homínidos
Emiliano Bruner

68 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Emiliano Bruner, doctor en biología animal, lidera el grupo de investigación
en paleoneurobiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución
Humana (CENIEH) de Burgos. También es profesor adjunto de paleoneurología
en la Universidad de Colorado en Colorado Springs.
TODAS LAS IMÁGENES SON CORTESÍA DE E. BRUNER Y J. M. DE LA CUÉTARA (CENIEH)

Las técnicas digitales, que permiten reconstruir


el molde de la cavidad craneal de especies fósiles,
arrojan nueva luz sobre la evolución anatómica
de nuestro cerebro y su relación con los cambios cognitivos

Reconstrucción digital del molde cerebral (verde) del individuo


KNM-ER 3733, un representante de la especie Homo ergaster que
vivió en África Oriental hace unos dos millones de años. Los moldes
digitales aportan gran cantidad de información sobre la anatomía
cerebral de las especies extintas.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 69


E
ĂùûĈûøĈąùąĄĉĊÿĊċďûûĂûĂûăûĄĊą÷Ą÷ĊĶăÿ-
co más peculiar de nuestra especie. Sin em-
bargo, es quizá también el menos conoci-
do. A pesar de los todos los progresos que
hemos logrado durante el último siglo, su
Yecfb[`_ZWZi_]k[[iYWfWdZeWbWd|b_i_i[
interpretación de numerosas disciplinas.
Conocer los procesos que han moldeado nuestro cerebro a lo lar-
ción de la teoría evolutiva ha per-
go de la evolución reviste una gran utilidad a la hora de formu- meado todos los sectores de la bio-
lar hipótesis sobre su funcionamiento y su organización, así como logía, incluida la paleontología
humana. A la luz de la gran canti-
sobre sus posibilidades y sus límites. En este programa de inves- dad de fósiles hallados durante el
tigación, el único recurso del que disponemos proviene del estu- desarrollo de la disciplina, la histo-
dio de la morfología cerebral de las especies extintas. ria de la evolución del hombre ha
pasado de verse como una línea
fWhWYedl[hj_hi[[dkd»|hXeb¼o"Ð-
Aunque los primeros fósiles humanos fueron hallados a me- nalmente, en un «arbusto», donde las relaciones completas en-
diados del siglo ĎÿĎ (Homo neanderthalensis, en Europa, segui- tre sus numerosas ramas están aún por descubrir.
dos por los primeros restos de Homo erectus, en Asia), la pa- En ese contexto, la paleoneurología investiga la evolución
leoantropología no se desarrollaría como ciencia reconocida del sistema cerebral de las especies extintas. Sin embargo, dado
hasta los años treinta del siglo ĎĎ. En 1924, el neuroanatomis- que el encéfalo no fosiliza, la reconstrucción de las estructu-
ta Raymond Dart encontró en África el primer cráneo de Aus- ras cerebrales debe realizarse a partir de las huellas que estas
tralopithecus africanus, un individuo infantil conocido como ^WdZ[`WZe[dbei^k[ieiZ[bYh|d[e$FWhW[bbeh[ikbjWd[Y[#
Niño de Taung. En el hallazgo de aquel australopiteco concu- sario entender, en primer lugar, las relaciones anatómicas
rrieron dos características muy peculiares: no solo fue descu- existentes entre ambos: cerebro y cráneo guardan relaciones
bierto por un especialista en anatomía cerebral, sino que, por estructurales (los dos se tocan, por lo que deben respetar equi-
una rarísima situación de fosilización, el sedimento geológico librios físicos y mecánicos) y funcionales (comparten recursos
había penetrado en el cráneo y se había compactado. Los hue- Ði_ebŒ]_Yei"l‡dYkbeigk[^eoi[_dl[ij_]WdieXh[jeZe[d_d-
sos de la bóveda craneal habían desaparecido y lo que quedaba dividuos vivos.
era un molde fósil de su cerebro. Por esta sugestiva coinciden- El estudio paleoneurológico se centra, por tanto, en la ana-
Y_W"feZ[ceiWÐhcWhgk[bWfWb[ed[khebe]‡W^kcWdW[b[ijk- tomía de la cavidad craneal, o endocráneo. Esta nos aporta in-
dio de las estructuras cerebrales de los homínidos fósiles) na- formación sobre el tamaño del cerebro, su geometría, la pro-
ció a la vez que la paleoantropología misma. porción que guardan sus áreas (lóbulos y circunvoluciones) e
Durante largo tiempo, la evolución humana se entendió des- _dYbkieieXh[iki_ij[cWlWiYkbWhikf[hÐY_Wb"oWgk[jWcX_ƒd
de una perspectiva lineal, gradual y progresiva. Hoy en día, sin bWil[dWioWhj[h_WiZ[`Wd^k[bbWiieXh[bWfWh[Z_dj[hdWZ[bYh|-
embargo, no creemos que esa scala naturaeh[Ñ[`[[bl[hZWZ[- neo. A partir de esos datos, la paleoneurología trata de desci-
ro proceso de evolución biológica. En primer lugar, esta no es \hWhbWcWd[hW[dgk[[ijWiYWhWYj[h‡ij_YWii[^Wd_ZeceZ_Ð-
siempre lineal, sino que a menudo sigue caminos discontinuos cando a lo largo de la evolución, con un interés particular por
oYecfb[`ei$JWcfeYeeX[Z[Y[i_[cfh[WkdfheY[ie]hWZkWb" su relación con posibles cambios cognitivos.
pues a veces puede presentar largos períodos de ausencia de
YWcX_e`kdjeWejhei[dbeigk[bWijhWdi\ehcWY_ed[ii[ikY[- MOLDES PARA EL CEREBRO
den con gran rapidez. Y quizá tampoco recorra siempre un sen- En el pasado, una vez se hallaba un cráneo fósil, el método tra-
Z[heZ[c[`ehWWXiebkjW"oWgk[dkc[heieihWi]eigk[fk[Z[d dicional para proceder al estudio del endocráneo consistía en
resultar útiles para ciertas funciones quizá no lo sean para otras. la elaboración de un molde físico, un «positivo» de la cavidad
Las necesidades de las especies cambian continuamente, por lo YhWd[Wbgk[h[Ñ[`Wi[bWWfWh_[dY_W[nj[h_ehZ[bY[h[Xhe$I_d[c-
que una trayectoria evolutiva que procediese siempre en la mis- XWh]e"jeZe\Œi_bYedij_jko[kdeX`[je‘d_YeockoZ[b_YWZe"feh
ma dirección carecería de sentido. Hoy, esta nueva interpreta- lo que esta técnica no podía permitirse emplear procesos físi-

EN SÍNTESIS

La paleoneurología humana estudia la evolución del Durante los últimos años, las técnicas digitales han La integración de estos avances con otras disciplinas,
sistema cerebral de los homínidos. Los moldes endo- revolucionado el proceso de obtención de moldes. Al como la arqueología o la neurociencia, ha permitido
craneales de las especies fósiles permiten deducir mismo tiempo, el tratamiento estadístico de los datos formular hipótesis novedosas sobre la relación entre
varios aspectos anatómicos del cerebro, como sus ha mejorado de manera notable los modelos evolu- la evolución anatómica del cerebro y los cambios
lóbulos, circunvoluciones o irrigación vascular. tivos del sistema cerebral. cognitivos en el género Homo.

70 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


DEL FÓSIL AL CEREBRO

Obtención de un molde endocraneal


Las nuevas técnicas digitales que emplea la paleoneurología permiten estudiar un cráneo fósil con gran precisión y sin que este corra
el mínimo riesgo de resultar dañado.

1. Mediante tomografía computarizada 2. Se ensamblan luego las secciones 3. Por último, se obtiene el molde digital
se obtienen secciones bidimensionales para generar la reconstrucción virtual de la cavidad endocraneal (verde), con
del cráneo fósil. del cráneo. una precisión de décimas de milímetro.

cos o químicos demasiado agresivos. Solo si un fósil se encon- co (anchuras, longitudes, etcétera), como ha venido haciéndo-
traba muy fragmentado resultaba sencillo elaborar el molde, se durante dos siglos de estudios antropométricos, hoy se
pero entonces este no aportaba demasiada información. Y, ante jhWXW`WYedceZ[bei][ecƒjh_YeiZ_]_jWb[i$;ijeii[WdWb_pWd
un cráneo completo, fabricar un molde y extraerlo sin dañar el luego con métodos de estadística multivariante (un tipo de es-
primero ni deformar el segundo era un proceso que revestía tadística que analiza las correlaciones entre todos los elemen-
]hWdZ[iZ_ÐYkbjWZ[i$9edjeZe"ZkhWdj[[bi_]beĎĎ se desarro- jeiWbWl[pWÐdZ[_Z[dj_ÐYWhbeifWjhed[iZ[[ijhkYjkhWo\kd-
bbWhedjƒYd_YWiYWZWl[pc[`eh[i$;dkdfh_dY_f_ei[[cfb[Whed ción que se esconden tras un modelo biológico. Este tipo de aná-
cebZ[iZ[o[ie1Z[ifkƒi"i[_djheZk`[hedh[i_dWioYecfk[ijei lisis espacial, denominado morfometría geométrica, constituye
plásticos. Sin embargo, la investigación con moldes físicos siem- en la actualidad el método principal para el estudio de la mor-
pre había limitado de manera considerable el grado de desarro- fología en biología evolutiva.
llo de la disciplina. Hoy, un laboratorio de paleoneurología es un laboratorio de
En este sentido, la paleoneurología vivió una verdadera re- WdWjec‡WZ_]_jWb0kdYed`kdjeZ[ehZ[dWZeh[iWfb_YWZeiWbWh[-
volución a mediados de los años noventa. Esta llegó de la mano construcción virtual de cráneos y cerebros de especies extintas,
del alto grado de desarrollo que, durante esos años, experimen- que analizan su variabilidad y que investigan los patrones evo-
taron los métodos de obtención de imágenes digitales biomédi- lutivos que han caracterizado los cambios neurales, con especial
cas. La tomografía computarizada y las técnicas de resonancia interés por aquellos con implicaciones cognitivas. Los conoci-
magnética alcanzaron un nivel de difusión que trascendió el ám- mientos necesarios son los de la biología, la paleontología, la
bito de la medicina; de repente, estas técnicas se encontraban al bioestadística y las técnicas digitales de reconstrucción anató-
alcance de cualquier laboratorio anatómico y paleontológico. mica. Todo ello forma parte de lo que ha dado en llamarse bio-
La elaboración de moldes endocraneales experimentó un logía in silico, que, en lugar de emplear modelos animales (in
progreso sin precedentes: por primera vez, podían construirse vivoeÐi_Yegk‡c_Yeiin vitro), lleva a cabo sus experimentos
moldes digitales sin tocar el fósil. Hoy en día, el proceso de ob- en un ordenador.
tención de moldes es rápido y versátil, y la correspondencia en- En el laboratorio de paleoneurología del Centro Nacional de
tre la anatomía original y la geometría del molde alcanza las dé- Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos
cimas de milímetro. Cuando los fósiles se encuentran incom- [cfb[Wcei[ijWijƒYd_YWiYed[beX`[j_leZ[\ehckbWh^_fŒj[i_i
pletos o fragmentados, resulta posible emplear aplicaciones novedosas sobre la evolución del cerebro y el cráneo de los ho-
[ijWZ‡ij_YWiWÐdZ[c_d_c_pWhbWYecfed[dj[ikX`[j_lWZ[bW mínidos, así como sobre las relaciones anatómicas existentes en-
reconstrucción. A su vez, los moldes digitales pueden copiarse tre ambos. Muchas de las investigaciones que allí desarrollamos
o[dl_Whi[Yed]hWd\WY_b_ZWZ"YedbWil[djW`Wigk[[bbeikfed[ l[hiWdieXh[dk[ijhWfhef_W[if[Y_["Yed[beX`[j_leZ[_dj[hfh[-
para la colaboración entre laboratorios. tar después el registro fósil asociado al género Homo a la luz de
Al mismo tiempo que las técnicas de imagen digital propor- la variabilidad y los procesos evolutivos que han venido caracte-
cionaban nuevas herramientas para la obtención de datos pa- rizando a las especies humanas desde hace dos millones de años.
leontológicos, los avances informáticos revolucionaron también
la morfometría, la disciplina que, a través de la estadística, cuan- GRANDES CEREBROS
j_ÐYWoYecfWhWbWi\ehcWiWdWjŒc_YWi$;dbk]WhZ[c[Z_h\‡i_- De todos los datos que pueden extraerse a partir de un molde
camente las distancias entre los puntos de un sistema anatómi- endocraneal, uno de los que más atención ha recibido en el pa-

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 71


H. neanderthalensis
H. heidelbergensis
H. neanderthalensis
H. heidelbergensis

H. rhodesiensis
H. antecessor
H. sapiens

H. ergaster

H. erectus
A./H. habilis
A. anamensis
A./H. rudolfensis
H. sapiens
A. afarensis A. gahri

A. africanus
P. boisei

A. sediba
P. robustus
P. aethiopicus
P. boisei
A. africanus

5 millones de años 2 millones de años 500 mil años

sado ha sido el volumen. En parte, ello se debe a las grandes di- Los homínidos más abundantes en el registro fósil pertenecen
ferencias observadas en el volumen cerebral de los mamíferos a los géneros Homo (H), Australopithecus (A) y Paranthropus (P).
y, muy en particular, en el de los primates. De hecho, nuestra La subdivisión de esta familia en especies ha sido objeto de cons-
especie destaca en este sentido: un humano moderno posee en tante debate, por lo que muchas de las relaciones filogenéticas
torno al triple de masa neural que un primate de peso corporal propuestas no pasan de ser meras hipótesis. Las barras indican
fWh[`e$ el período cronológico aproximado en el que se cree que vivió cada
Con todo, no podemos ignorar otro de los factores que han grupo; los cráneos (reconstrucciones digitales) representan algu-
contribuido a aumentar la importancia que tradicionalmente nos fósiles clave de los tres géneros.
se ha asignado al tamaño cerebral: en términos estadísticos, se
trata de un dato aparentemente fácil de calcular. Durante déca-
das, se han llenado cráneos con semillas o se han introducido pacidad craneal empleados en zoología, como los que la calcu-
los moldes correspondientes en agua para medir el volumen lan con respecto al gasto energético u otros parámetros meta-
de la cavidad endocraneal. Aunque hoy en día se emplean mé- bólicos, no suponen en paleontología más que una aportación
todos digitales, a menudo estos tampoco se encuentran exen- estrictamente teórica.
tos de ambigüedades. La mayoría de los restos fósiles se com- Hoy sabemos que, a lo largo de la evolución humana, el pro-
ponen de fragmentos aislados de cráneo, en cuyo caso el volu- ceso de encefalización (el aumento relativo del volumen cere-
men cerebral solo puede calcularse de manera aproximada. Y bral) ha ocurrido en diferentes momentos y, con toda probabili-
si bien existen varios métodos empíricos para extrapolar su va- dad, en líneas evolutivas independientes. Algunas especies solo
beh"[bh[ikbjWZeÐdWblWh‡WckY^eZ[kdW[ij_cWY_ŒdWejhW"kdW han experimentado un aumento del valor absoluto del tamaño
circunstancia que ha generado encendidos debates sobre la va- cerebral, acompañado de un incremento proporcional del volu-
lidez de las reconstrucciones. men del cuerpo. En otras, por el contrario, solo ha variado el ta-
Tras una época en la que se concedió gran importancia al va- maño del encéfalo, sin cambios corporales. Los australopitecos
lor absoluto de la capacidad craneal, se comenzó a prestar aten- contaban con un volumen cerebral similar o poco mayor al de
ción a su valor relativo. La propuesta, no obstante, desató nuevos los simios antropomorfos actuales, con un promedio de entre
problemas métricos. Por lo general, en zoología suele calcular- 400 y 500 centímetros cúbicos (cc). Los primeros humanos, como
se el volumen cerebral con relación al tamaño del animal. Pero Homo habilis y Homo ergaster, alcanzaban entre 600 y 800 cc.
los estudios paleontológicos adolecen de la limitación usual: no :[^[Y^e"WÐdZ[feZ[h_dYbk_hWHomo habilis en nuestro gé-
disponemos del cuerpo completo, sino solo de fragmentos de d[he"[dikcec[djei[Z[Y_Z_ŒÐ`WhikYWfWY_ZWZYhWd[WbYece
esqueleto. Los métodos empíricos para estimar el peso corpo- el mínimo necesario para considerar humana a una especie; una
ral a partir del esqueleto han desembocado, a su vez, en nuevas suerte de «Rubicón cerebral» que marcase la frontera del géne-
controversias. Por lo demás, otros tipos de mediciones de la ca- ro Homo. Otras especies, como Homo erectus y Homo heidelber-

72 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


gensis, llegaron a poseer cerebros de entre 1000 y 1200 cc. Los Hoy en día, el tamaño cerebral recibe menos atención que
humanos modernos y los neandertales presentan los valores más antaño. No cabe duda de que se trata de un dato relevante, pero
altos, entre 1300 y 1500 cc. Es más, el promedio de Homo nean- otros factores más sutiles bien podrían haber resultado más de-
derthalensis era algo más elevado que el de nuestra especie. terminantes en la evolución de nuestro cerebro. Y aunque algu-
Mención aparte merece el caso del Hombre de Flores, un in- nos autores han hallado cierta correlación entre tamaño cere-
dividuo fósil descubierto en 2003 en la isla de Flores, en Indo- bral (absoluto y relativo) e «inteligencia», otros sugieren cau-
nesia, y datado en unos 20.000 años de antigüedad. Con un me- tela en este sentido. Muchos de tales estudios se basan en la
tro de altura, su capacidad craneal no llegaba a los 400 cc. Su comparación de nuestra especie con otros simios antropomor-
f[gk[‹ejWcW‹eoikifWhj_YkbWh[ihWi]eiWdWjŒc_Yei"`kdjeW fos actuales, un enfoque que requiere cierta precaución. Al igual
kdWZWjWY_ŒdjWdh[Y_[dj[okdW_dZkijh_Wb‡j_YWYecfb[`W"^Wd que nosotros, ellos también han evolucionado durante varios
fbWdj[WZekdW_dÐd_ZWZZ[fh[]kdjWih[bWj_lWiWdk[ijhWYec- millones de años a partir de un ancestro común; sin embargo,
prensión de los procesos evolutivos. Sobre todo, han quedado desconocemos su trayectoria evolutiva. Por ello, quizá suponga
en evidencia una vez más lo poco que sabemos sobre la anato- un error dar por sentadas demasiadas similitudes entre un si-
mía craneal y cerebral de nuestra propia especie. A pesar de una mio actual y un estado biológico primitivo de nuestra especie.
atención desproporcionada por parte de los medios de comuni- En palabras de Ralph Holloway, antropólogo de la Universidad
cación y de un encendido debate académico —a menudo, en un de Columbia de Nueva York y padre de la paleoneurología mo-
jede_dd[Y[iWh_Wc[dj[YedÑ_Yj_leÄ"W‘ddeiWX[ceii_[b>ec- derna, «un centímetro cúbico de un cerebro humano no equi-
Xh[Z[<beh[iYedij_jko[kd[`[cfbWhZ[kdW[if[Y_[[nj_djW"W`[- vale a un centímetro cúbico en el cerebro de un chimpancé».
na por completo a los esquemas evolutivos que conocemos, o si
no era más que un individuo patológico [véase «Nueva luz so- UN CRÁNEO, UN CEREBRO
bre el hombre de Flores», por Kate Wong; ?ĄČûĉĊÿý÷ùÿĶĄď9ÿûĄ- A lo largo de la morfogénesis (la formación de los elementos
ùÿ÷, enero de 2010]. anatómicos en un individuo), podemos distinguir entre los cam-

CORTE SAGITAL
Hueso frontal Hueso parietal

Huellas de la arteria
m
meníngea media

BASE Fosa anterior


y techo de las órbitas
(áreas frontales)

Fosa media
(lóbulos
temporales)

Hueso frontal
Foramina

Fosa posterior
(cerebelo)
Hueso parietal

Hueso occipital
BÓVEDA

Los cráneos no solo permiten reconstruir la cavidad endocraneal cunvoluciones, e incluso el sistema vascular superficial. Estas sec-
(el espacio ocupado por el cerebro), sino también los pasajes (fo- ciones muestran un corte sagital, la bóveda y la base del cráneo
ramina) de nervios y vasos, la forma y la posición de lóbulos y cir- de un hombre moderno.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 73


bios de tamaño, a los que llamamos crecimiento, y los de forma, estructura y función de estos sistemas vasculares, ese aumento
denominados desarrollo. En estos dos procesos, cerebro y crá- en el nivel de reticulación carece de una interpretación clara.
neo se afectan mutuamente como consecuencia de los genes Se ha propuesto que podría guardar relación con la regulación
que comparten, de los elementos anatómicos que se encuentran térmica del cerebro, con sus necesidades metabólicas o con la
en contacto y de las funciones comunes que ambos han de in- protección física de la corteza. Sin embargo, a pesar de todo lo
j[]hWh$9eceh[ikbjWZe"YWZW[b[c[dje_dÑko[[dbW\ehcWojW- que la evolución parece haber invertido en este sistema vascu-
maño del otro, razón por la que podemos emplear el cráneo lar, su función continúa siendo un enigma.
como testigo de la anatomía cerebral.
Ya los primeros estudios paleoneurológicos prestaron aten- LOS ORÍGENES DE UN CEREBRO COMPLEJO
ción a los rasgos del endocráneo que se hallaban relacionados de JWcX_ƒdbWiY_hYkdlebkY_ed[iY[h[XhWb[iZ[`Wdiki^k[bbWi[d
cWd[hWZ_h[YjWYedbWi[ijhkYjkhWiZ[bWikf[hÐY_[Y[h[XhWb$;d la pared endocraneal. Estas trazas pueden ser muy débiles, por
bWXWi[Z[bYh|d[e"feh[`[cfbe"fk[Z[dWfh[Y_Whi[beieh_ÐY_ei lo que a menudo se requiere cierta experiencia para interpre-
por los que se introducen los nervios que penetran en el cerebro. tarlas. En el pasado se les ha concedido gran importancia, so-
JWcX_ƒdZ[`Wd^k[bbWibWiWhj[h_WiobWil[dWigk[i[Z_h_][dW bre todo al dar por sentado que a cada región cerebral debía
las meninges. Una de las líneas de investigación de nuestro gru- corresponderle un aspecto cognitivo. Hoy sabemos que, aun-
po incluye, de hecho, el estudio del sistema vascular cerebral. Se que existan áreas cerebrales especializadas en funciones con-
trata de un aspecto que reviste un interés especial, puesto que cretas, los procesos cognitivos se basan en la integración de va-
permite formular, entre otras, algunas hipótesis relacionadas con h_Wih[Z[id[khWb[i"fehbegk[deh[ikbjWWYedi[`WXb[WieY_Wh
la actividad metabólica del cerebro. de forma demasiado rígida funciones cognitivas a zonas cere-
El patrón anatómico del sistema venoso se muestra bastan- XhWb[i[if[Y‡ÐYWi$
te similar en todos los homínidos, tanto los actuales como los No obstante, el frecuente vínculo entre daños cerebrales muy
extintos. Se conocen, no obstante, algunas variaciones, lo que localizados y algunas disfunciones cognitivas sugiere que, con
ha llevado a proponer diferencias en los procesos de termorre- todo, algunos procesos dependen de «regiones críticas», las cua-
]kbWY_ŒdY[h[XhWb$9edi_Z[hWY_ed[iÐi_ebŒ]_YWiWfWhj["[ijeihWi- les habrían ido especializándose a lo largo de la evolución. En-
gos también se han utilizado para estudiar las relaciones exis- tre todas las zonas cerebrales, las que más atención han recibi-
tentes entre especies y poblaciones, ya que suelen trasmitirse Ze[d[bfWiWZe^Wdi_ZebWiZ[bb[d]kW`[0[b|h[WZ[8heYW[d
genéticamente. De hecho, suelen emplearse en antropología fo- los lóbulos frontales) y la de Wernicke (entre los lóbulos tempo-
rense y en arqueología para determinar el grado de parentesco rales y los parietales). Sin embargo, la estructura general de es-
entre individuos. tas circunvoluciones cerebrales en todas las especies humanas
Quizá mayor interés revista el sistema arterial, puesto que extintas presenta un esquema muy similar a las del hombre mo-
exhibe bastantes variaciones entre las especies del genero Homo. derno, y las posibles diferencias escapan a la resolución que pue-
Al comparar la arteria meníngea media en humanos fósiles y den ofrecer los moldes endocraneales. En particular, también las
modernos, podemos apreciar cambios en la posición y la forma áreas de Broca y de Wernicke pueden reconocerse en los moldes
Z[[ijeilWiei$F[he"ieXh[jeZe"bbWcWbWWj[dY_ŒdbWYecfb[`_- de los primeros humanos, como Homo habilis u Homo ergaster,
dad vascular que exhibe nuestra especie, la cual presenta redes los cuales datan de hace unos dos millones de años.
muy desarrolladas en comparación con las especies extintas. Bien es cierto que pueden observarse cambios en algunas
Dado que aún desconocemos numerosos aspectos relativos a la proporciones, lo que sugiere variaciones en el volumen de de-

Lóbulos frontales Lóbulos parietales

Lóbulos occipitales

Órbitas

Cerebelo

Maxilla Lóbulos temporales Los moldes endocraneales permiten obtener información


neurológica de gran valor. Este molde digital (verde) permite
distinguir el tamaño y la geometría de algunos lóbulos y cir-
cunvoluciones del individuo KNM-ER 3733, un representante
de Homo ergaster que vivió en África hace dos millones de años.

74 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


M É T O D O S E S TA D Í S T I C O S

Estudio de la variabilidad
Para estudiar las diferencias morfológicas entre dos individuos, primero se construyen modelos geométricos simples del cráneo y del
cerebro a partir de los puntos anatómicos de mayor relevancia funcional. Después, se emplean técnicas de estadística multivariante
(que analiza las relaciones de todos los elementos a la vez) para obtener el conjunto de reglas que, por razones de función o de estruc-
îøßDjx³xßD³x§ßxäø§îDl¸D³Dî¹­ž`¸‰³D§Í0¸ßù§îž­¸j§DäþDߞD`ž¸³xälx…¸ß­Dx³îßx§¸äž³lžþžlø¸äD³D§žąDl¸ääxÇ߸āx`îD³ä¸Ußxø³
espacio de dos o tres dimensiones.

Análisis de la variación morfológica


Comparación entre la geometría parietal de Homo
Modelos geométricos sapiens y la de los humanos extintos. Una función
Reconstrucción digital de Mladeč 1, un fósil anatómicamente moderno del Pleistoceno superior de interpolación (Thin-Plate Spline, diseñada
europeo datado en unos 30.000 años de antigüedad. Sobre ella se han representado varios originalmente para aplicaciones de ingeniería)
modelos geométricos (líneas y puntos anatómicos) del cráneo (izquierda) y del endocráneo permite caracterizar la deformación espacial
(derecha). La comparación entre los modelos de distintos individuos o especies permite resultante. Las variaciones se representan sobre
determinar sus diferencias morfológicas. un plano bidimensional (retículo verde).

j[hc_dWZWi|h[Wi$BWiZei|h[WiZ[bb[d]kW`[i[ck[ijhWdfhe- YWi$;bbei[Z[X[WbWZ_ÐYkbjWZZ[beYWb_pWhb‡c_j[iYeckd[io
porcionalmente más anchas en los humanos modernos y en los biológicamente homogéneos de estos lóbulos, caracterizados por
neandertales, algo que quizás apunte a la emergencia de nue- una gran heterogeneidad morfológica y funcional.
vas habilidades cognitivas en estos dos grupos. No obstante, la Al respecto, ya existían algunas hipótesis sobre un aumento
_Z[dj_ÐYWY_ŒdZ[jWb[iYWcX_eideh[ikbjWjWdYbWhW"oWgk[kdW relativo de las áreas parietales en el género Australopithecus,
misma área cerebral puede hallarse involucrada en varias fun- lo que se habría debido a una retrocesión de un surco poste-
Y_ed[i$;bb[d]kW`["feh[`[cfbe"]kWhZWkdW[ijh[Y^Wh[bWY_Œd rior a estas, el sulcus lunatus. También se han hallado indicios
con nuestra capacidad para usar las manos. Al respecto, una de un incremento de las proporciones parietales —lateralmen-
pregunta abierta es si los simios antropomorfos cuentan con al- te, sobre todo— en Homo habilis (un grupo bastante debatido
gún equivalente de estas áreas humanas. y que quizás integrase a varias especies, no todas ellas perte-
A pesar del interés histórico que han suscitado las áreas aso- necientes al genero Homo). También en los neandertales se ob-
Y_WZWiWbb[d]kW`["bWigk[c|iWj[dY_Œd[ij|dh[Y_X_[dZeZk- serva una ampliación lateral de las regiones parietales inferio-
rante los últimos son los lóbulos parietales. En el estudio de es- res y superiores.
tas regiones y del sistema frontoparietal se centra otra de las Sin embargo, es en los humanos modernos donde el cambio
b‡d[WiZ[jhWXW`eZ[dk[ijhe]hkfe"oWgk["Yecel[h[cei"ik en las proporciones parietales reviste una magnitud tal como
evolución parece guardar una estrecha relación con la del cere- fWhWW\[YjWhWbW][ec[jh‡WZ[bY[h[Xhe[dikYed`kdje$7b]kdei
bro de Homo sapiens. cráneos fósiles de hace entre 100.000 y 150.000 años, hallados
El cerebro del hombre moderno posee una forma particular- en África Oriental y Oriente Próximo, ya evidencian esta mor-
mente esférica, debida, sobre todo, a la geometría de sus áreas fología. Sin embargo, otros fósiles africanos algo más antiguos
parietales. Esta diferencia con las especies extintas no obedece ogk[fheXWXb[c[dj[f[hj[d[Y_[i[dWbWb‡d[WÐbƒj_YWceZ[hdW
a un proceso gradual, sino que resulta exclusiva de nuestra es- no presentan estos cambios parietales tan evidentes. Ello sugie-
pecie. Tampoco puede explicarse a partir del proceso de ence- re que el origen de Homo sapiens quizá no se halle vinculado
falización, ya que los neandertales poseían un cerebro incluso de manera tan estricta al origen de un cerebro anatómicamen-
más grande que el nuestro, que, sin embargo, no exhibía dicha te moderno.
geometría globular. ¿Qué aspectos cognitivos podemos asociar a esas áreas pa-
Esa forma aparece como consecuencia de un proceso morfo- rietales? Las más profundas (aquellas que quizá guarden una
genético muy temprano en la vida del individuo, próximo al na- mayor relación con el cambio geométrico del cerebro moderno,
cimiento. Se trata de una etapa del desarrollo inexistente en los como el surco intraparietal) se hallan vinculadas a nuestra ca-
chimpancés o en los neandertales. A pesar de haber reconocido pacidad de simulación. A partir de la interacción entre la vista
desde hace tiempo que las áreas parietales humanas poseen com- y las actividades manuales, estas regiones representan una in-
ponentes diferentes de las que se observan en otros primates, terfaz entre el mundo externo y el interno. Generan un sistema
W‘ddeZ_ifed[ceiZ[YecfWhWY_ed[iZ[jWcW‹ec|i[if[Y‡Ð- de coordenadas exterior y otro del individuo, los cuales compo-

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 75


DAT O S F I S I O L Ó G I C O S Aunque son numerosos los cambios evolutivos que no se de-
`WdWdWb_pWhWfWhj_hZ[b[ijkZ_eZ[bWceh\ebe]‡W[dZeYhWd[Wb"
Termorregulación ciertos aspectos morfológicos del endocráneo sí permiten extraer
Wb]kdWiYedYbki_ed[iÐi_ebŒ]_YWi$;bc[jWXeb_iceobWj[hcehh[-
cerebral ]kbWY_ŒdY[h[XhWb"feh[`[cfbe"Z[f[dZ[d[djh[ejhei\WYjeh[iZ[
la geometría y del tamaño del encéfalo: aparte de los procesos
Nuestro cerebro constituye el órgano que más energía consume.
h[]kbWZeh[iZ[YWh|Yj[hÐi_ebŒ]_Ye"jWcX_ƒdbW\ehcWZ[kdŒh-
Ese elevado gasto calórico, fundamental para su funcionamiento,
gano desempeña un papel relevante a la hora de caracterizar los
resulta exclusivo de Homo sapiens, por lo que representa un pará-
patrones de dispersión del calor. El elevado consumo energéti-
­xî߸‰äž¸§¹ž`¸`øāDxþ¸§ø`ž¹³ßxþžäîxø³ž³îxßyäxäÇx`žD§Í"¸ä
co de nuestro cerebro constituye una característica muy particu-
moldes endocraneales pueden aportar información sobre facto-
lar tanto de dicho órgano (es el que más energía consume) como
ßxä‰äž¸§¹ž`¸äx³§DäxäÇx`žxäxĀîDäj`¸­¸§¸ä‹ø¥¸ääD³øŸ-
de nuestra especie (tan elevado coste calórico resulta exclusivo
neos o la termorregulación cerebral.
de Homo sapiens). Si tenemos en cuenta que, además, las neu-
ronas no pueden sufrir cambios en la temperatura, podemos con-
cluir que el estudio de los factores de termorregulación cerebral
i[Wdje`Wckofhec[j[Zeh$

CIENCIAS PARA EL CEREBRO


;bY[h[Xhe[i[bŒh]Wdec|iYecfb[`egk[YedeY[cei$;ijWc-
bién el más característico de los primates en general y de nues-
tra especie en particular. Sin embargo, aún desconocemos su
biología. Pero, sobre todo, ignoramos los procesos cerebrales a
partir de los cuales emerge la mente. Los términos cognición e
inteligenciai_]k[dh[ikbjWdZeZ_\‡Y_b[iZ[Z[Ðd_h"obei_dj[djei
fehYkWdj_ÐYWhoZ[iYh_X_hikilWh_WY_ed[ii[^WdceijhWZejWd
necesarios y útiles como poco resolutivos.
Irrigación vascular En el estudio de la evolución del cerebro, solo un enfoque
Las técnicas de angiotomografía permiten analizar la irrigación vascular del
multidisciplinar puede ofrecer hipótesis completas e interesan-
cerebro en individuos vivos. Estas imágenes muestran una reconstrucción
digital de la distribución de los senos venosos meníngeos con relación a la tes. La paleoneurología examina las variaciones de la morfolo-
anatomía del cráneo (izquierda) y del cerebro (derecha). gía endocraneal en especímenes fósiles. A su lado, se requieren
conocimientos arqueológicos para proporcionar un marco cul-
tural al registro antropológico. Los neuroanatomistas estudian
Humano los rasgos que diferencian a unas especies actuales de otras, y
moderno bWX_egk‡c_YWobWX_ebe]‡Wceb[YkbWh_dl[ij_]WdbeiWif[YjeiÐ-
siológicos y genéticos de los procesos neurales. La neurocirugía
y la neurología revisten una importancia fundamental a la hora
Z[WdYbWhjeZe[i[Yed`kdjeWbWeXi[hlWY_ŒdYb‡d_YW$O"ZkhWd-
te los últimos años, también la psicología y psiquiatría han rea-
lizado grandes aportaciones a las teorías evolutivas.
La integración de todas esas disciplinas ha generado nue-
vos campos de investigación, como la arqueología cognitiva.
Australopiteco
Si bien la mayoría de tales estudios se encuentran aún en sus
Neandertal inicios, puede que los primeros avances que este enfoque mul-
tidisciplinar prometedor no tarden en llegar. Mientras tanto,
continuaremos investigando para tratar de reconstruir los pro-
Termorregulación cesos de evolución cerebral en los homínidos extintos y en
"¹å®¹my¨¹åmymŸåÈyà基´my¨`D¨¹àÈyடïy´`ùD´ïŸŠ`Dà¨DmŸåïàŸUù`Ÿº´
nuestra propia especie, pues, en palabras de Santiago Ramón
local de temperaturas en función de la forma cerebral. Aquí se reproducen
las áreas cerebrales más frías (azul) y las más calientes (rojo) sobre los o9W`Wb0»JeZe^ecXh[fk[Z[i[h"i_i[befhefed["[iYkbjehZ[
moldes endocraneales de tres homínidos. su propio cerebro».

nen un «espacio virtual» en el que, entre otras cosas, pueden


PA R A S A B E R M Á S
realizarse «experimentos mentales».
Otras áreas parietales desempeñan también un papel en la The human fossil record. Vol. 3: Brain endocasts. The paleoneurological evidence. Ralph
«››«éDëd«æ†›DÒ
Í«Dfr›fë$”ZDr›3»?æD§»=”›rë“"”ÒÒÕ%ærèD?«Íšdäððƒ»
_dj[]hWY_ŒdZ[bWc[ceh_Wo[bb[d]kW`["Wi‡Yece[dbWi\WYkb-
Geometric morphometrics and paleoneurology: Brain shape evolution in the genus Homo.
tades de cálculo. Las áreas parietales superiores y las intrapa- ¡”›”D§«
Íæ§rÍr§Journal of Human Evolutiond諛»ƒÖµñ†Ò»äÖ¨“ÞðÞdäððƒ»
rietales se encuentran conectadas con las zonas frontales, lo que Cranial shape and size variation in human evolution: Structural and functional perspec-
ha dado pie a teorías frontoparietales sobre la evolución de la tives.¡”›”D§«
Íæ§rÍr§Child’s Nervous Systemd諛»äÞdµñ†Ò»®Þ€Ö“®Þ׀däððÖ»
inteligencia. Las mismas regiones se han asociado a patrones The rise of Homo sapiens: The evolution of modern thinking.Írfr͔Zš"» ««›”f†rë5«“
¡DÒ=맧»=”›rë“
›DZšér››däðð¨»
de integración cerebral (esquemas de correlación entre estruc- The human brain evolving.”Í”†”f«µ«Í«æ†›DÒ
Í«Dfr›fd$”ZDr›?æD§d!Dܐë3Z”Zš
turas anatómicas) y puede que se relacionen asimismo con la ë%”Z«›DÒ5«Ü»3Ü«§r †r§ÒܔÜæÜr0æO›”ZDܔ«§3r͔rÒd諛»ƒ»3Ü«§r †r§ÒܔÜæÜr0ÍrÒÒdf”Z”r¡“
velocidad mental. OÍrfräð®ð»

76 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


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DE SARROLLO COG NITIVO

Polifacético, flexible
e ingenioso
De entre todas las especies que han aparecido a lo largo de la evolución
del género Homo, solo Homo sapiens ha conseguido perdurar
hasta nuestros días. ¿A qué se debe nuestro éxito?
xxxxxxxx

Miriam Noël Haidle


wikimedia commons/ramessos, dominio público

Al final de la glaciación europea, hace


entre 16.000 y 11.000 años, los hombres
decoraron las paredes y los techos de la
xxxxxxxx

cueva de Altamira con representaciones


de caballos, ciervos y búfalos.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es  79


Miriam Noël Naidle es coordinadora del proyecto de investigación «El papel
fr›DZæ›ÜæÍDr§›Dҵ͔¡rÍDÒrêµD§Ò”«§rҐæ¡D§Dҍfr›D ZDfr¡”D ”r§ÜûZDfr
Heidelberg (Alemania). Enseña e investiga en el campo de la arqueología cognitiva.

L
ąĉþċă÷ĄąĉĄąĉ÷ú÷ĆĊ÷ăąĉ÷ĂûĄĊąĈĄąúûă÷ĄûĈ÷ûĎĊĈ÷ąĈúÿĄ÷-
ria. Poblamos todos los continentes de la Tierra, somos capaces
de sobrevivir en cualquier zona climática y hemos explorado in-
cluso el espacio. Nuestras construcciones abarcan desde simples
chozas hasta gigantescos rascacielos. Igualmente diversa es nues-
tra dieta, que, gracias a la cocción, la fermentación o la molienda, incluye ali-
c[djeigk[Z[ejheceZeZ_][h_h‡WceiYedZ_ÐYkbjWZ$

El hombre es también un ser social. Nuestras comunidades con un pulgar que permitía un mecanismo de agarre fuerte y
abarcan desde estructuras de convivencia duraderas, como la preciso.
familia, hasta redes laxas que incluyen millones de miembros. Poco a poco, el cerebro aumentó de tamaño (de poco más
En estos grupos intercambiamos sin cesar información de todo de 500 centímetros cúbicos en los primeros representantes del
tipo y grado de complejidad; ya sea de forma directa, a través género Homo, alcanzaría una media de 1350 centímetros cú-
de palabras o gestos, o indirecta, con textos y dibujos. El ser hu- bicos en el hombre moderno). Esa transformación requirió in-
mano se caracteriza, ante todo, por usar herramientas. Con una crementar de manera notable el consumo de energía. Al mis-
piedra clavamos postes en el suelo. Mediante otras máquinas mo tiempo, sin embargo, se redujo la longitud del aparato di-
fabricamos piezas de metal y plástico con las que ensamblamos gestivo, por lo que nuestros antepasados se hicieron cada vez
después automóviles y ordenadores. más dependientes de una dieta que debía ser tan energética
Al preguntarnos por las características que otorgan a Homo como de digestión fácil. Con este telón de fondo, podríamos
sapiens su particular puesto en el reino animal, destaca la enor- pensar que los primeros representantes del género Homo no
c[Ñ[n_X_b_ZWZZ[bWgk[^WY[]WbWdk[ijhW[if[Y_[$;ijWi[Z[X[" gozaban de las condiciones más prometedoras para garanti-
sobre todo, a tres factores: una constitución física que nos ca- zar el éxito en la árida sabana africana. No obstante, fueron
pacita para llevar a cabo actividades de toda clase, un elevado ellos los primeros que, hace dos millones de años, abandona-
grado de desarrollo de las capacidades cognitivas y, por último, ron África.
una notoria necesidad de crear cultura. Aunque, a primera vista, algunos de los cambios físicos que
El género Homo existe desde hace unos dos millones de años. ocurrieron durante la evolución no impresionen demasiado,
En comparación con todo lo anterior, sus primeros represen- muchos de ellos fueron los responsables del fascinante aumento
tantes no nos causarían demasiada impresión. Al igual que sus que experimentaron nuestras capacidades cognitivas. Esas trans-
antepasados, los australopitecinos, caminaban erectos. Las po- formaciones abrieron todo un abanico de posibilidades en la
derosas mandíbulas de sus ancestros se habían reducido, lo que f[hY[fY_Œdi[dieh_Wb"Wi‡YecekdWZ_l[hi_ÐYWY_Œd[d[bYec-
les confería un aspecto menos amenazador. Su constitución portamiento social desconocida hasta entonces. Con ello, cier-
corporal se adecuaba más a la resistencia que a la fuerza físi- tas zonas de un cerebro cada vez más voluminoso se especiali-
ca. Y sus manos, en unos brazos cada vez más cortos, contaban zaron en la concatenación de procesos mentales, en la evalua-
ción emocional del entorno o en la elaboración y desarrollo del
lenguaje. Sin embargo, los cráneos fósiles no permiten recons-
truir sino de forma vaga la evolución de la estructura cerebral
[véase «La evolución del cerebro de los homínidos», por Emi-
liano Bruner, en este mismo número], por lo que, hoy por hoy,
aún desconocemos si la remodelación del cerebro trajo consigo
de inmediato un cambio de su función.
Los primates suelen tener menos descendencia que otros
mamíferos de tamaño similar. Sus períodos de gestación y lac-
tancia son también más largos. A lo largo de la evolución hu-
mana, la infancia (el período en que las crías dependen de la
protección de los padres) y la adolescencia (una época de gran
independencia) fueron alargándose de manera progresiva. Es-
tas etapas se caracterizan por la facilidad con la que los jóve-
nes adquieren experiencia y aprenden formas de comporta-

Hace 25.000 años, los antiguos talladores debieron de confec-


CORTESÍA DE WULF HEIN

cionar puntas en forma de hoja de un modo muy parecido al em-


pleado por este arqueólogo, que trabaja un trozo de pedernal con
un mazo de cornamenta. Estos martillos permitían controlar me-
jor la fuerza del golpe gracias al material blando.

80 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


miento que no se encuentran controladas por los genes. Un
rasgo particular del ser humano consiste en su facultad para
adquirir habilidades y conocimientos sin necesidad de experi-
mentarlos por sí mismo: puede aprender por medio de la ins-
trucción y la imitación de la conducta ajena, aunque en un
principio no entienda su utilidad. Además, la capacidad de for-
mación se prolonga durante toda la vida. Otros simios antro-
pomorfos continúan siendo curiosos y prestos a aprender aún
en la etapa adulta, pero los humanos lo somos hasta un pun-
to extraordinario.
Nuestra disposición para establecer relaciones sociales y cul-
turales se debe, por tanto, a varios motivos: no dependemos de
una única dieta, gozamos de una gran versatilidad manual, y
nuestra capacidad de comunicarnos con palabras y gestos nos
permite adecuarnos a las circunstancias más diversas. Estas
características, junto a la singular evolución de nuestro cere-
Xhe"Yedjh_Xko[dWkdW_d_]kWbWXb[Ñ[n_X_b_ZWZ[d[bYecfeh-
jWc_[djeZ_Wh_e"bWYkWbi[^WbbW[dbWXWi[Z[bWZ_l[hi_ÐYWY_Œd
cultural. Por «cultura» entendemos aquí la competencia para
transmitir conocimientos de una generación a otra, con inde-
pendencia del parentesco biológico.

AFRONTAR PROBLEMAS
BWiYWhWYj[h‡ij_YWijWd[if[Y_Wb[iZ[bZ[iWhhebbeYkbjkhWbobWÑ[-
xibilidad del género Homo se hacen patentes en su manera de
manipular herramientas. El empleo de utensilios no solo brin-
dó nuevas posibilidades, sino que planteó también todo un de-
safío intelectual.
El empleo de herramientas no es, sin embargo, exclusivo del
hombre. Si un chimpancé desea comer una nuez, se apartará
durante un tiempo de su objetivo para buscar una piedra con
la que cascar el fruto. La capacidad para resolver problemas
de manera indirecta rara vez forma parte del comportamiento
_dij_dj_leYeZ_ÐYWZe[dbei][d[i1YeceeYkhh[YedWb]kdWi
avispas de arena, que emplean pequeñas piedras para cubrir
los nidos de sus crías. Por lo general, los animales toman deci-
i_ed[iYe]d_j_lWi0Wb]kdeiZ[bÐd[i"YkWdZeXkiYWdWb_c[dje
cerca del fondo marino, se cubren el morro con esponjas para
proteger esa zona del cuerpo, muy sensible. Son también nu-
merosos los animales que emplean herramientas para buscar
comida. Y los simios antropomorfos van más allá: utilizan pie-
ZhWiehWcWiYedejheiÐd[i"Yece_dj_c_ZWh"Z[\[dZ[hi["Z[i-
plazarse, limpiarse o jugar.
En el año 2007 se documentó un comportamiento asombro-
so en nuestros parientes más cercanos, los chimpancés: duran-
te la persecución de otros primates, se observó cómo empleaban
palos a modo de lanzas; en otras ocasiones, se les vio usar ramas
para buscar tubérculos y raíces. Hasta entonces, se consideraba
que tales comportamientos eran exclusivos de los humanos.
Sin embargo, hay una facultad mental fundamental que, has-
ta ahora, no ha sido documentada en ningún otro animal: el
Continúa en la página 85
SCHÖNINGEN SPEAR VII, 1997 © PETER PFARR NLD.JPG

EN SÍNTESIS

El género HomomyåDà๨¨ºù´Dy´¹à®yŒyāŸUŸ¨ŸmDmmy`¹®È¹àïD®Ÿy´ï¹
Ă ù´Då †D`ù¨ïDmyå `¹‘´ŸïŸÿDå ú´Ÿ`DåÎ
Un salto clave åy Èà¹mù¦¹ `ùD´m¹ y¨ ›¹®Uày DmÕùŸàŸº ¨D ´¹ïDU¨y ›DUŸ¨Ÿ-
mDm my ùŸĆDà ù´D ›yààD®Ÿy´ïD ÈDàD †DUàŸ`Dà ¹ïàDÎ Cerca de Schöningen, los arqueólogos recuperaron en 1995 ocho
La ornamentaèDåȟ´ïùàDåàùÈyåïàyåDïyåùD´¨DyāŸåïy´`ŸDmyù´D lanzas de madera de hasta 2,5 metros de longitud entre huesos de
`¹´`yÈ`Ÿº´ `¹®È¨y¦D my¨ ®ù´m¹Î animales. Unos 400.000 años antes, un grupo de cazadores había
abatido allí una manada de caballos salvajes.

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 81


Una historia de varios millones de años
NEÓGENO CUATERNARIO
Eras geológicas
Mioceno Plioceno Pleistoceno Holoceno

3
Orrorin PRIMEROS HOMÍNIDOS
tugenensis ~ 800.000
80 años
Australopitecinos robustos PRIMEROS HUMANOS
(«hombres cascanueces»)
Género Homo

82 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Ardipithecus P. boisei
Ardipithecus
Sahelanthropus kadabba ramidus AUSTRALOPI
OPI
PIT
PITECIN
CINO
INO
N S
tchadensis
Paranthropus
aethiopicus H. sapiens
P. robustus

1 Primer uso de instrumentos de piedra


Australopitecinos Hombre
"¹åDùåïàD¨¹ÈŸïy`Ÿ´¹åÈà¹`ymy´ïyåmy¨DD`ïùD¨ȠD de Denisova
Èà¹UDU¨y®y´ïyùåDUD´`D´ï¹åmyà ¹åD®¹m¹my®Dà¨¹åĂ
gráciles
myå®y®UàDUD´`DmEÿyàyåmy¹ïà¹åD´Ÿ®D¨yå`¹´yåÕùŸà¨Dåmy 2
Australopithecus A. africanus
ȟymàDDŠ¨DmDåÎ"DïD¨¨DŸ´ïy´`Ÿ¹´D¨DÈDày`y®ù`›¹myåÈùzåèåy ~ 1,5 Ma
DïàŸUùĂyD¨¹åàyÈàyåy´ïD´ïyåmy¨‘z´yà¹Homo. anamensis

A. garhi H. antecessor H. neanderthalensis


H. habilis
2 Bifaces
Homo ergaster`¹´`ŸUŸºy´†àŸ`Dù´D´ùyÿDïz`´Ÿ`DmyïD¨¨Dm¹Î A. afarensis
"DåȟyĆDåy´ïyàDå¹åùå†àD‘®y´ï¹ååyïàDUD¦DUD´ÈDàD
DȨD´Dà¨DåĂ`¹´†yàŸà¨y冹à®Dmy`ù·DΨàyåù¨ïDm¹†ùyù´zāŸï¹i H. heidelbergensis
®DĆDå†E`Ÿ¨yåmyåù¦yïDàĂm¹ïDmDåmyù´U¹àmyDŠ¨Dm¹ĂyåïDU¨yÎ Homo
ùy๴`¹´†y``Ÿ¹´DmDå›D`yù´®Ÿ¨¨º´myD·¹åÊ$DËÎ A. bahr-el-ghazali rudolfensis H. ergaster
>$Óeh[i_[di_i

3 ¡Hágase la luz!
H. erectus
"¹åDàÕùyº¨¹‘¹ååŸïúD´¨¹åÈàŸ®yà¹åŸ´mŸ`Ÿ¹åmy¨ùå¹my¨†ùy‘¹
›D`y~ĈĈÎĈĈD·¹åjy´y¨ĂD`Ÿ®Ÿy´ï¹ÈD¨y¹¨ ïŸ`¹my¨Èùy´ïy
my¨D埦Dåmy D`¹Ujy´åàDy¨Î"¹å埑ùŸy´ïyåÿyåŸ¹åmDïD´ 1
my›D`yŽ‹ĈÎĈĈĈD·¹åÎ
~ 2,6 Ma

Estadios culturales: Paleolítico inferior


Años 6 Ma 5 Ma 4 Ma 3 Ma 2 Ma 0 1 Ma

África Asia Europa Australia América Migración Parentesco 0Dày´ïyå`¹´¹`¹´Šà®Dm¹


Años 300.000 200.000 100.000 0
Estadios culturales: 0D¨y¹¨ ïŸ`¹Ÿ´†yàŸ¹à Paleolítico medio Paleolítico superior

4 Lanzas de madera 6 Pegamento 8 Tradiciones funerarias 10 Primeras melodías 12 Arte


´yåïDzȹ`DjD¨¹®EåïDàmDàj´ùyåïà¹å "¹å´yD´myàïD¨yåyāïàD D´ù´DUàyDmy¨D ¨›¹®Uày®¹myà´¹jĂÕùŸĆEïD®UŸz´y¨my ´¨Då`ùyÿDåmy¹›¨yy¨åjy´¨D ùàDmy ´yåïDzȹ`Dåy`¹´†y``Ÿ¹´D๴Dà®Då
D´`yåïà¹åyàD´ĂD®Dyåïà¹åy´y¨ïàDUD¦¹my `¹àïyĆDmy¨DUymù¨`¹´¨DÕùyù´ D´Èù´ïDå ´yD´myàïD¨jy´ïyààDUDDåùå®ùyàï¹åy´ 3ùDUŸDjåy›D´›D¨¨Dm¹¨¹åŸ´åïàù®y´ï¹å ĂúyåÈๆùåD®y´ïymy`¹àDm¹å`¹´Š‘ùàDå
¨D®DmyàDÎ"¹å`DĆDm¹àyåÕùyy®È¨yD๴¨Då myȟymàDĂ®D´‘¹åmy®DmyàDÎ ‘àùïDåÎ"D幆ày´mDåDmĂD`y´ïyåmy¹`àyj¨¹å ®ùåŸ`D¨yå®EåD´ïŸ‘ù¹åmy¨D›Ÿåï¹àŸDmy¨D myD´Ÿ®D¨yåĂ®ù¦yàyåjDå `¹®¹¹ïà¹å
¨D´ĆDåmy3`›¼´Ÿ´‘y´›DU D´DUDïŸm¹`¹´ Ÿ´åïàù®y´ï¹åmy®DmyàDèD`Dà´yD´Ÿ®D¨ ›ù®D´ŸmDmÎ"DåÈày¹`ùÈD`Ÿ¹´yåmyHomo ¹U¦yï¹åDàï åïŸ`¹åĂ¹à´D®y´ïD¨yåÎ"D®DïyàŸD
y¨¨Dåù´D®D´DmDmy`DUD¨¨¹ååD¨ÿD¦yåÎ my®ùyåïàD´åù`àyy´`ŸDy´ù´DyāŸåïy´`ŸD sapiensĂDïàDå`y´m D´¨D®yàDåùÈyàÿŸÿy´`ŸD ÈàŸ®Dåy¹Uïy´ DmyĆ¹´DåÕùyȹm D´mŸåïDà
®EåD¨¨Emy¨D®ùyàïyÎ Ă`¹®y´ĆDUDDmyåDà๨¨Dàåù†D`yïD`ù¨ïùàD¨Î ›DåïD‹ĈĈ§Ÿ¨º®yïà¹åy´ïàyå Î"Då`ùyÿDå
my"Då`DùāĂ2¹ùˆ‘´D`jy´àD´`ŸDj¹y´
¨Dmy ¨ïD®ŸàDj`¹´åyàÿD´ȟ´ïùàDåmy
®D®ùïåjUú†D¨¹åĂ`DUD¨¨¹ååD¨ÿD¦yåÎ
5

~ 300.000 6 8
4 ~ 200.000 7 10
~ 40.000
~ 400.000
12
H. sapiens ~ 100.000 ~ 18.000
Hombre de Denisova
9

H. neanderthalensis ~ 40.000

11 ~ 30.000

H. heidelbergensis
>$Óeh[i_[di_i
Óeh[i_[di
[ _i
1 .000
18
~ 18.000

H. erectus 1
13

5 El método Levallois 7 Bisutería 9 Arte pictórico 11 Nuevas técnicas de talla 13 Armas


åïy®zï¹m¹my¨Då`Dm¹åùÈùå¹ù´D 0¹àÈàŸ®yàDÿyĆjåyDm¹à´DUD´ùïy´åŸ¨Ÿ¹å Homo sapiens¨¨y‘ºDùà¹ÈDy´y¨ ùàD´ïyy¨àDÿyïŸy´åyj¨¹åïD¨¨Dm¹àyå "¹å›¹®Uàyå`¹´åŸ‘ùŸy๴m¹U¨Dày¨D¨`D´`ymyåùå
Ÿ´´¹ÿD`Ÿº´®Eåy´¨Dïz`´Ÿ`D¨ ïŸ`DÎ myùå¹mŸDàŸ¹`¹´®¹ïŸÿ¹å¨Ÿ´yD¨yå ùàŸ·D`Ÿy´åyjm¹´myåyy®È¨yº`¹®¹yå`ù¨ï¹à ®D´ù†D`ïùàDUD´ÈyÕùy·D囹¦DåmyÈymyà´D¨ Dà®DåDà๦DmŸĆDå`¹´y¨Eï¨Dï¨Î¨®D´‘¹my¨D¨D´ĆD
7´ȟymàDàym¹´myDmDåyïD¨¨DUDmyåž ¹`àùĆDm¹åδ3ùmE†àŸ`Dj$Dààùy`¹å Ăȟ´ï¹àÎ ÈDày`Ÿy๴¨DåÈàŸ®yàDåȟ´ïùàDå DŠ¨DmDåȹàù´幨¹¨Dm¹ĂÕùyjù´ŸmDå`¹´ åy`¹¨¹`DUDy´ù´‘D´`›¹my`¹à´D®y´ïDy®È¨DĆDž
myï¹m¹å¨¹å¨Dm¹å›DåïDÕùyjD¨Š´D¨j yåàDy¨åy›D´›D¨¨Dm¹`DàD`¹¨Då®DàŸ´Då àùÈyåïàyåè¹åŠ‘ùàŸ´yåmy®DàŠ¨ÎyåÈùzåj UàyDDù´®D´‘¹jȹm D´ùŸĆDàåyÈDàDŠ´yå m¹D¨Š´D¨myù´ÈD¨¹my®DmyàDÎ"D`¹®UŸ´D`Ÿº´
`¹´ù´‘¹¨Èy`¹´ï๨Dm¹ȹm D D‘ù¦yàyDmDåÕùyåyy®È¨yDUD´D®¹m¹ y´y¨àDÿyïŸy´åyjåyȹÈù¨DàŸĆD๴¨DåyāùUyž mŸÿyàå¹åÎ ¨®Ÿå®¹ïŸy®È¹Dù®y´ïºy¨ùå¹ Dù®y´ïDUDy¨¨D´ĆD®Ÿy´ï¹y†y`ïùDm¹ȹày¨`DĆDm¹à
åyÈDàDàåyù´Ÿ´åïàù®y´ï¹DŠ¨Dm¹ myDUD¨¹àŸ¹åÈDàD`¹¨¨DàyåÎ àD´ïyåÿy´ùåÎåïDåàyÈàyåy´ïD`Ÿ¹´yåÈyடïy´ my¹ïà¹å®DïyàŸD¨yåj`¹®¹¨D`¹à´D®y´ïDmy ‘àD`ŸDåD¨y†y`ï¹myÈD¨D´`DÎ
`¹®¹ù´`ù`›Ÿ¨¨¹Î DïŸåUDàù´®ù´m¹Ÿ®D‘Ÿ´DàŸ¹Ă`¹®È¨y¦¹Î ày´¹j®ùĂŒyāŸU¨yÎ

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 83


0' ë$'% "7

A R Q U E O L O G Í A D E L A E VO L U C I Ó N

Talla lítica y desarrollo cognitivo


Aunque no existen pruebas concluyentes sobre el papel que desempeñó la industria lítica
en el desarrollo cerebral, una nueva línea de investigación podría zanjar la polémica
NÚRIA GERIBÀS ARMENGOL
¿Qué nos hace humanos? Cuando nos planteamos esta pregunta, surge Çߞ­xߧøDßj`¸³îD­¸ä`¸³§¸ä…¹äž§xälxäøä`ßE³x¸äÍ3øþ¸§ø­x³ßx‹x
una respuesta casi inmediata: la inteligencia. Si bien este atributo no ja la capacidad cerebral, al tiempo que sus paredes internas nos dan
explica por sí solo la enorme complejidad de nuestra especie, nos dife- algunas pistas sobre la evolución de ciertas áreas del cerebro [véase
rencia por completo del resto de los miembros del reino animal. Sin «La evolución cerebral de los homínidos», por Emiliano Bruner, en este
embargo, cuando intentamos entender cómo y por qué se produjo un mismo número]. Por otro lado, la primatología comparada se encarga
salto cognitivo de semejante calibre en nuestro linaje, nos enfrentamos de estudiar las capacidades cognitivas de los primates no humanos, lo
a un obstáculo de primer orden: el cerebro no fosiliza. que nos permite establecer un punto de partida teórico sobre el de-
¿Cómo podemos descifrar entonces nuestra evolución cognitiva? sarrollo de nuestro cerebro. Por último, disponemos de una tercera
Por fortuna, existen otros indicios que nos informan de manera indi- prueba: el registro arqueológico, el cual nos informa sobre el compor-
recta sobre el grado de desarrollo cerebral de nuestros ancestros. En tamiento de nuestros ancestros.

INDUSTRIA LAMINAR
MUSTERIENSE Producción estandarizada
ACHELENSE Preparación de los núcleos de lascas laminares.
¹´Š‘ùàD`Ÿº´my para la obtención de lascas Mejor aprovechamiento
OLDUVAYENSE grandes lascas para de tamaño y formato de la materia prima. Con
Primeras la obtención de útiles predeterminados. la misma cantidad de
herramientas de bifaciales, como el Producción de lascas material se obtiene más
piedra. Lascas hacha de mano. estandarizadas. Š¨¹`¹àïD´ïyÎ
`¹´Š¨¹å
cortantes.

2,5 Ma 1,4 Ma 300 ka 40 ka

2,4 Ma? 1,8 Ma 450 ka 250 ka 100 ka

Homo habilis Homo ergaster Homo Homo


~ 680 cm3 ~ 850 cm3 heidelbergensis neanderthalensis Homo sapiens
~ 1250 cm3 ~ 1450 cm3 ~ 1350 cm3

Evolución paralela
El esquema muestra la evolución paralela de la vayenses que datan de la misma época que algu- humanos modernos debido a su mayor tamaño
INVESTIGACIÓN Y CIENCIAj38%%Î2
3

tecnología lítica y las capacidades cognitivas nas industrias laminares. corporal. Homo habilis fue el primer fabricante
de nuestros ancestros según el registro arqueo- En cuanto a los homínidos, el esquema solo conocido de útiles de piedra y el primer repre-
lógico. Las fechas indican el momento de apari- muestra la especie contemporánea de cada tipo de sentante de nuestro género. El interrogante en su
ción de cada tipo de industria, así como de cada tecnología lítica, sin connotaciones genealógicas cronología se debe a que los restos fósiles atribui-
especie de homínido (Ma denota millones de años; de ningún tipo. La cifra bajo el nombre de cada es- bles al género Homo se documentan a partir de los
ka, miles de años). La aparición de una nueva pecie indica la capacidad craneana media de cada 2,4 millones de años, pero estos no pueden asig-
industria lítica no implica la desaparición de la una, en centímetros cúbicos. Homo neandertha- narse de manera inequívoca a Homo habilis sino
anterior. Por ejemplo, se han hallado útiles oldu- lensis presentaba una capacidad mayor que los hasta hace unos 2 millones de años.

84 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Viene de la página 81
uso secundario de herramientas. Podemos decir que la
Cualquier tipo de conducta es producto de unas facultades cognitivas de- historia cultural del hombre empezó con un modo re-
terminadas. Así, los restos arqueológicos nos indican qué capacidades cogni- volucionario de solucionar problemas: con simples gui-
tivas mínimas hubieron de poseer nuestros antepasados para poder llevar a jarros, nuestros ancestros eran capaces de obtener, a
cabo un tipo u otro de actividad. En este contexto, las herramientas de piedra fWhj_hZ[kdWcWjh_pZ[f_[ZhW"YWdjeiWÐbWZeiYedbei
constituyen una fuente de información fundamental por varias razones. Por un que desmembrar presas. Los ejemplos más antiguos
lado, nos proporcionan la prueba más antigua de la que disponemos sobre cual- de utensilios líticos de este estilo, hallados en el este de
quier clase de comportamiento humano. Ello nos permite remontarnos en el África, se remontan a hace 2,6 millones de años. Cons-
estudio del desarrollo de la mente hasta hace 2,5 millones de años, fecha de la tituyen la primera prueba del uso de una herramienta
que datan los primeros útiles de piedra documentados. Gracias a su carácter para manufacturar otra.
imperecedero, dichas herramientas constituyen la prueba más abundante sobre Con toda probabilidad, las primeras herramientas
cualquier clase de conducta. así fabricadas fueron elaboradas con algún material pe-
Además, la industria lítica se considera completamente vinculada a nuestras recedero, por lo que no habrían llegado hasta nuestros
habilidades cognitivas. Ninguna otra especie animal fabrica herramientas (con días. Una indicación en este sentido nos la proporcio-
la ayuda de otra herramienta), por lo que la aparición de útiles se atribuye a una nan los chimpancés, quienes emplean ramas para ex-
transición cognitiva de primer orden. Los útiles de piedra aparecen como pro- traer termitas del suelo. Los objetos de piedra no apor-
ducto de una acción consciente: la talla. De hecho, se ha documentado un de- tarían, por tanto, más que una pequeña muestra de un
sarrollo paralelo entre las capacidades cognitivas de nuestros ancestros y su tec- repertorio de prácticas mucho más rico. Con todo, es-
nología lítica. tos pequeños fragmentos nos informan sobre algunos
aspectos clave de la fascinante diversidad del compor-
¿Causa o consecuencia? tamiento humano.
A lo largo de los años, se han propuesto hipótesis muy diversas. Desde los tiem- Hace unos dos millones de años, nuestros antepasa-
ǸälxDßÿž³j§DžlxD­EäxĀîx³lžlDD‰ß­DÔøx§DäšxßßD­žx³îDälxǞxlßD dos comenzaron a invertir más tiempo en la fabricación
contribuyen al desarrollo cerebral por medio de un proceso constante de retroa- de herramientas. No solo recolectaban el material en el
limentación: la producción de útiles estimula el desarrollo del cerebro y, a su lugar en el que pretendían utilizarlo, sino también en
vez, un cerebro más desarrollado puede elaborar herramientas más comple- zonas situadas a kilómetros de distancia. Con indepen-
jas. Además, la aparición de útiles líticos permitió el acceso a nutrientes de alto dencia de si transportaban el material consigo o si lo
valor proteico, como la carne, imprescindibles para mantener un cerebro cada trabajaban en la zona de recogida, la producción de
vez mayor y más complejo. kj[di_b_eieX[Z[Y‡WWkdWfbWd_ÐYWY_Œdfh[l_W$O"Wkd-
Sin embargo, hay quienes piensan que, más allá del acceso a la carne, las que huir de los depredadores o buscar agua se convir-
herramientas de piedra no desempeñaron ningún papel destacado en el de- tiesen, en ocasiones, en objetivos de mayor importan-
äDß߸§§¸`xßxUßD§Íäî¸äDøî¸ßxälx‰x³lx³Ôøx³øxäîßDž³îx§žx³`žDäxlxUxD cia, nunca dejaron de fabricar herramientas.
otras esferas de la vida —más complejas, a su entender, que la tecnología Hace 1,9 millones de años, nuestros antepasados
lítica—, como las relaciones sociales. abandonaron África y se adentraron en zonas más frías,
Sea como fuere, lo cierto es que el estado actual de las investigaciones no hasta llegar al este de Asia. Por aquel entonces aún no
nos permite deducir el papel que desempeñó la tecnología lítica en nuestro de- utilizaban el fuego, pero probablemente observaban con
sarrollo cognitivo sin entrar en el terreno de la especulación. El registro arqueo- tranquilidad los pequeños incendios (un comportamien-
lógico no basta, puesto que se limita a apuntar qué capacidades cognitivas to que algunos etólogos han observado hace poco entre
mínimas debía poseer un homínido para poderlas fabricar. Sin embargo, la los chimpancés). Quizá fue en estas circunstancias cuan-
ù§îž­Dly`DlDšDþžäD`xßø³D§Ÿ³xDlxxäîølž¸ÔøxÔøžąEǸ³D‰³D§Dä Zei[WÐY_edWhedWbWYWhd[WbWXhWiW"jhWiWb_c[djWhi[
cábalas y ofrezca, por vez primera, datos empíricos sobre la presión evolutiva de animales muertos a causa del fuego.
de la tecnología lítica.
Dicha línea de investigación, liderada por el profesor Dietrich Stout, de la JUGANDO CON FUEGO
Universidad Emory, intenta determinar qué áreas del cerebro participan en los Pero habría de transcurrir largo tiempo antes de que el
procesos de talla. Para ello, recurre a la tomografía de emisión de positrones, hombre lograse manejar el fuego. Algunos investigado-
una técnica muy empleada en neurología y en el diagnóstico de enfermedades res sitúan este hito hace unos 800.000 años. Como prue-
cerebrales. Se trata, por supuesto, de un enfoque actualista, ya que parte de la ba, contamos con semillas, trozos de madera y peder-
premisa de que la talla lítica exige los mismos requisitos mentales a un humano nal quemados hallados en las inmediaciones del
moderno que a un homínido de hace 2,5 millones de años. No obstante, si puente de las Hijas de Jacob, un yacimiento paleolíti-
§¸ßD­¸äžlx³îž‰`DßÔøyEßxDälx§`xßxU߸lxø³šø­D³¸­¸lxß³¸äxD`îžþD³ co israelí. Seguramente pasaron algunos cientos de mi-
durante la talla, quizá podremos saber cuál era el grado mínimo de desarrollo les de años más hasta que los hombres aprendieron a
cerebral de los homínidos que fabricaron cada tipo de herramienta. Asimismo, encender el fuego y obtener chispas, llamas y ascuas de
debería ser posible averiguar qué zonas cerebrales se seleccionaron a lo largo manera intencionada, algo que se cree que consiguie-
de la evolución como consecuencia de la presión ejercida por la talla. ron hace unos 200.000 años.
En cualquier caso, nos encontraremos más cerca de entender qué función Puede que hoy nos parezca natural la capacidad
ejerció la tecnología lítica en el desarrollo de nuestro cerebro. Sin duda, una para transmitir a la generación siguiente nuestros lo-
línea de investigación prometedora. gros técnicos e intelectuales, así como la facultad para
desarrollarlos y combinar las ideas pasadas con las pro-
Núria Geribàs Armengol trabaja en el Instituto de Paleoecología Humana pias. Pero, para llegar hasta aquí, nuestros antepasa-
y Evolución Social (Universidad Rovira i Virgili, Tarragona) dos tuvieron que aprender a percibir al prójimo como
individuos capaces de actuar de manera consciente,

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 85


así como a saber ver en las técnicas de trabajo un principio
independiente, más allá de sus aplicaciones concretas. Una
piedra no solo servía para cascar nueces u obtener utensilios
cortantes, también podía usarse a modo de martillo. Por ello,
resultaba tan útil que siempre había que disponer de una. Una
«caja de herramientas» repleta de estos objetos permitía ha-
cer frente a tareas laboriosas y complejas. La adquisición de
estas nuevas capacidades cognitivas queda demostrada con
el ejemplo de las lanzas de madera de Schöningen, de una an-
tigüedad estimada entre 400.000 y 300.000 años. Constituían Nuestros antepasados comenzaron a portar adornos hace
armas de caza versátiles, cuya confección debió requerir va- unos 120.000 años. Agujereaban caracolas y dientes de lobos u
rios días. osos, y los llevaban pegados al cuerpo o cosidos a la ropa. La or-
Una herramienta sin ninguna aplicación evidente animaba namenta debía procurar protección y denotar el estatus social
a probarla en otros contextos. Así, se construyeron aparatos del individuo.
compuestos, como útiles o armas que se montaban a partir de
piezas diferentes. Los primeros en emplear esta técnica fueron
los neandertales. Hace unos 200.000 años, con brea de abedul, sonales a la creación de mundos abstractos por medio de pin-
Wfh[dZ_[hedWWÐWdpWhfkdjWiZ[f_[ZhW[dbWdpWiZ[cWZ[hW$ turas y símbolos. Aunque el arte del Paleolítico no pareciese de-
La genialidad del invento residía en que la utilidad de la pun- sempeñar ninguna función, constituía un nuevo medio para la
ta y la de la lanza aumentaban de manera espectacular con la transmisión de tradiciones y mitos, así como indicaciones de
nueva combinación. estatus social que complementaban al lenguaje hablado.
A medida que nuestros antepasados iban descubriendo nue- Los expertos no coinciden por completo a la hora de deter-
vas aplicaciones para sus herramientas, nació en ellos la sensi- minar la manera y momento en que emergió el lenguaje. La
bilidad estética. Puede que todavía no se tratase de arte, pero forma de los cráneos fósiles, así como la de los huesos de la
en esta fase del desarrollo aumentó con rapidez la preferencia zona faríngea y del oído, lleva a suponer que los hombres de
por los utensilios de piedra simétricos y de gran tamaño, por hace entre 600.000 y 400.000 años ya podían emitir sonidos
los objetos insólitos, como los fósiles, o por los colores llamati- similares a palabras y, posiblemente, también escucharlas. Pero
vos. Ello condujo a nuevas formas de expresión artística, desde el desarrollo del lenguaje requiere, además, la capacidad de ar-
la decoración de herramientas y la confección de adornos per- ticular dichos sonidos en sílabas o palabras completas, todo
ello en combinaciones siempre nuevas. Si atendiésemos al prin-
U N A T É C N I C A R E VO L U C I O N A R I A cipio de la «caja de herramientas» mencionado más arriba, po-
dríamos concluir que el ser humano habría adquirido la capa-

La invención cidad del lenguaje hace, como mucho, 400.000 años. Sin em-
bargo, si aquellas habilidades se transmitieron por medio del

del pegamento habla constituye una cuestión abierta al debate. En todo caso,
la sobresaliente capacidad de intercambiar información, ya fue-
Los representantes europeos del género se por medio de palabras o de imágenes, permitió continuar

'253 $ 2 %< % 2%?2 % 3 'Ý22 'ÊcaracolasËè '253 "$73' 217'") '52'""372ÊflechaË
Homo fueron grandes innovadores. Hace acumulando conocimiento.
200.000 años ya fabricaban pegamento o =hWY_WiWikYedij_jkY_ŒdWdWjŒc_YWoWbWÑ[n_X_b_ZWZgk[
a partir de la corteza del abedul: al esta proporcionaba, Homo sapiens amplió las posibilidades de
calentar en un hoyo (en una atmós- sus manifestaciones culturales hasta una dimensión inesperada.
fera pobre en oxígeno) fragmentos Hoy, algunos humanos todavía viven en condiciones similares
de corteza, se producía un tipo de a las que imperaban en la Edad de Piedra; otros dirigen multi-
brea. Esta se endurecía al enfriar- nacionales y vuelan alrededor del mundo. Los hombres pueden
se, pero podía volver a calentarse Wb_c[djWhi[Z[\ehcWWkjeikÐY_[dj[e^WY[hbeYedbWWokZWZ[
y ablandarse de nuevo. miles de empleados de la industria alimentaria, del embalaje y
Se han descubierto restos de brea de abedul en varios yaci- de la logística. La variedad de comportamientos que el hombre
mientos paleolíticos de Italia, Francia y Alemania. Otros pega- ceZ[hde[iYWfWpZ[jeb[hWhoikÑ[n_X_b_ZWZfWhWWZWfjWhi[Wb
mentos de la misma época han sido hallados en Siria y, sobre entorno no dependen de su capacidad para crear cultura. Esta
todo, en Sudáfrica. En estos casos, se trata de brea natural es idéntica en todos nosotros. Como especie, los humanos ha-
(betún) o de pegamentos compuestos a partir de una mezcla de Y[cei]WbWZ[kdWÑ[n_X_b_ZWZ[njhWehZ_dWh_W"fehc|igk[Yece
grasa animal, resina vegetal y almagre. individuos podamos, a veces, anclarnos en las tradiciones y des-
En Hornstaad, cerca del lago de Constanza, se ha recupe- echar toda novedad... algo que, sin duda, también forma parte
rado goma de mascar elaborada a partir de brea de abedul y de la adaptabilidad que caracteriza a nuestra especie.
datada en fecha mucho más reciente, entre los años 4400 a.C
y 3500 a.C. (Neolítico tardío). Se desconoce si esta goma fue
x§DU¸ßDlDÇDßD丧Dą¸äžäx­Däîž`DUDD‰³lxDU§D³lDߧDÍ5D­- 0 2  3
 2  $  3
bién Ötzi, el individuo cuya momia fue hallada en los Alpes en
Handbook of paleoanthropology. W. Henke y I. Tattersall (eds.). Springer-Verlag. Heidelberg,
1991, utilizó este pegamento hacia el año 3100 a.C.: las puntas
2007.
lxl¸älxäøä‹x`šDääxx³`¸³îßDUD³ÇxDlDä`¸³UßxDlxDUx- Working-memory capacity and the evolution of modern cognitive potential: Implications
dul (imagen). from animal and early human tool use. M. N. Haidle en Current Anthropology, vol. 51, n.o S1,
junio de 2010.

86 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


Taller y laboratorio
por Marc Boada
Marc Boada FerrerrÒf”è曆Df«ÍZ”r§ÜûZ«
y experto en ciencia experimental.

Energía, casi, gratuita


Tenemos a nuestro alcance numerosos materiales idóneos para captar cantidades
ingentes de energía. El reto consiste en conseguirlo a un coste mínimo

L a experimentación científica y la
práctica técnica nos conducen a ve-
ces a lugares inhóspitos y poco acoge-
color negro mate y lo aislé con espuma de
poliuretano, dejando tan solo expuesta
una cara lisa, perpendicular al sol. Con un
lWj_eifehc[jheYkWZhWZeZ[ikf[hÐY_[
sin excesivas complicaciones y en invier-
no, cuando el Sol brilla a pocos grados
dores. Ello se acentúa sobre todo en in- termómetro con dos sondas medí los in- sobre el horizonte y luce durante escasas
vierno, cuando el frío arrecia y nos encon- crementos de temperatura de la cara an- horas. Por otro lado, este experimento
tramos en un gélido taller. Así estaba yo a terior y posterior. Supuse que la tempera- puede realizarse con cualquier material
principios de este invierno, experimentan- tura media del disco era la comprendida Xk[dYedZkYjehZ[YWbeh[if[Y‡ÐYeYede-
do a solo 12 oC mientras en el exterior lu- entre las dos lecturas. cido y extenderse en el tiempo. Ello nos
cía radiante nuestra estrella, el Sol. Lo de En una primera aproximación, la tem- f[hc_j_h|bWc[Z_Y_ŒdZ[bWÑkYjkWY_Œd
radiante no es solo una metáfora. Se trata peratura del disco depende solo de la ra- anual de la radiación térmica efectiva
Z[kdjƒhc_deY_[dj‡ÐYe$;bIebYedij_jko[ Z_WY_Œdgk[WXiehX[o[bYWbeh[if[Y‡ÐYe fWhWdk[ijhWi_jkWY_Œd][e]h|ÐYW$
una potentísima fuente de radiación en del material, ya que las diferencias de tem- En la actualidad existen captadores
una amplísima región del espectro elec- peratura entre la cara iluminada y la pos- termosolares con rendimientos de más
tromagnético. Las radiaciones que más terior solo vienen condicionadas por la del 80 por ciento. Por tanto, mediante un
contribuyen a caldear el ambiente son las conductividad térmica del material —mo- buen diseño, gran parte de ese calor podrá
ultravioletas, las visibles y, en especial, las tivo por el cual escogí el cobre—. Pero si aprovecharse. Pero, ¿qué tipo de diseño?
infrarrojas. acercamos la mano, comprobaremos que Sin duda, la mejor vía de aproximación a
Miremos al Sol y percibamos su calor, el disco emite calor, es decir, irradia a su la energía solar es la térmica. En concre-
kdÑk`e_d][dj[Z[[d[h]‡WhWZ_Wdj[gk[ vez parte de la radiación captada. La ab- to, la calefacción por aire caliente, ya sea
feZ[ceiWfhel[Y^Whi_dZ[cWi_WZWiZ_Ð- sorción y la re-radiación del material se- para un mayor confort o para otras apli-
cultades para ganar confort y reducir el rán, pues, factores críticos que deberemos caciones no menos interesantes (evapo-
YedikceobWi[c_i_ed[i$;ijWWÐhcWY_Œd considerar en este proyecto. Pero eso no es ración y cristalización, cultivo hortícola,
se hace más cierta cuando observamos todo. El disco pierde calor también por secado de ejemplares botánicos, terrarios,
nuestro universo tecnológico más cerca- conducción: por contacto con el aislante y etcétera). Las soluciones técnicas para la
no. Nos hallamos rodeados de materiales con la atmósfera. Para minimizar esta pér- captación de energía radiante, casi incon-
sofisticadísimos, que, combinados con dida, cubrí el disco con una tapa de plásti- tables, oscilan entre dos extremos: capta-
pragmatismo, sentido común y soporte co transparente. ción con almacenamiento de energía y sin
Y_[dj‡ÐYe"f[hc_j[dYWfjWhYWdj_ZWZ[ide- Con los datos obtenidos tracé una este. Puesto que una de las condiciones de
tables de energía. Para ello basta con poco ]h|ÐYW0bWj[cf[hWjkhWfWhj‡WZ['( oC y diseño que nos hemos impuesto pasa por
más de lo que puede encontrarse en un aumentaba de forma gradual hasta supe- una máxima simplicidad, prescindiremos
laboratorio escolar: dos termómetros idén- rar los 40 oC, momento en que desapareció del almacenamiento y nos centraremos en
ticos, a ser posible con una lectura de dé- el tenue sol invernal. bWeXj[dY_ŒdZ[kdc|n_cecko[ÐYWp
cimas de grado, un sensor de tamaño re- Cuando un cuerpo absorbe energía del durante las horas de sol, interrumpiendo
ducido y una inercia térmica mínima. Con sol almacena calor o, mejor dicho, energía el suministro al ocaso.
ello ya podemos abordar un reto ambicio- térmica (que medimos en julios). Ello lo Empecemos por una somera descrip-
so: captar un máximo de calor solar con hace a lo largo de un tiempo, por lo que ción del captador solar. En esencia, este
un estipendio mínimo y un no menos re- resulta más útil conocer la energía por consiste en un elemento que absorbe la
ducido esfuerzo técnico. unidad de tiempo, o potencia, que se mide hWZ_WY_ŒdiebWhobWjhWdiÐ[h[WkdÑk_Ze
¿Qué cantidad de energía nos llega del en vatios (julios por segundo). Y en el caso que se encarga del transporte, aire en este
Sol? ¿Cuánta es la energía radiante dispo- de la irradiación solar, la cantidad más caso. Todo ello ocurre al amparo de una
d_Xb[5:WZegk[[ij[fWh|c[jheÑkYj‘W conveniente es la potencia por unidad de cubierta que impide que la radiación es-
con las estaciones y el estado atmosférico, ikf[hÐY_[m%c2), ya que para saber la po- YWf[oZ_ÐYkbjW[b[d\h_Wc_[djeZ[bi_ij[-
la cuestión es: ¿Cuánta energía podemos tencia captada solo hay que multiplicar ma por contacto y difusión con la atmós-
captar en la práctica? Midamos primero [ijWYWdj_ZWZfehbWikf[hÐY_[Z[bZ_ife- fera; ello aumenta la temperatura interior
el calor que podemos acumular por uni- sitivo empleado. Los resultados de la ex- por efecto invernadero y establece una
ZWZZ[ikf[hÐY_[$FWhW[bbekj_b_Yƒkd]hWd posición de esa masa de cobre me demos- circulación, por convección, del aire calen-
disco de cobre, de 16 kilos. Lo pinté de traron que podemos captar centenares de tado. Además, lo queremos construir a un

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 87


Taller y laboratorio
nte
calie
e
Captador termosolar que funciona Air
por convección natural. En el interior
del aula, cuya pared se ha seccionado,
se observa el aparato usado para el
ensayo de las probetas y la selección
de los materiales.

río
ef
Air
Película de polietileno

Placa absorbente de aluminio

Disco de cobre
con el que se mide
la radiación
`D¨¹à Š`D

Fondo de PVC de 4 mm

Lana de vidrio

0¨D`DàyŒy`ïD´ïy

coste mínimo y con materiales de fácil humo u óxido de níquel en polvo mezclado kj_b_pWhkdWXecX_bbW"Z[X[h[ceil[h_ÐYWh
acceso que seleccionaremos mediante un con una mínima cantidad de goma laca. que la iluminación de las muestras es per-
sencillo dispositivo adicional para realizar Conseguí la máxima absorción con fectamente homogénea (dos probetas
mediciones. un recubrimiento obtenido mediante la idénticas deberán mostrar un comporta-
Para captar la radiación, una placa me- aplicación del humo de una vela, muy miento idéntico, incluso al permutar sus
tálica puede ser la mejor opción. Lógica- mate, tras repetir la operación varias ve- posiciones varias veces).
mente, la pintaremos de negro (color que ces. Mostró tanta absorción que lo con- Según mis ensayos (o†Zl^eZ`kÖ\Z), la
WXiehX[YWi_jeZWbWhWZ_WY_ŒdYWbeh‡ÐYW$ sideré un patrón sobre el que valorar el mejor opción corresponde a un recubri-
Ahora bien, ¿qué recubrimientos negros comportamiento de los otros recubri- miento suave con aerosol negro mate al
hay disponibles y hasta qué punto respon- mientos. Cuando el cielo se halla cubier- que se aplica, aun en húmedo, negro de
den de la misma forma? Deberemos hacer to por nubes que imposibilitan el ensayo, humo en polvo (cuyo exceso se elimina
una selección empírica de los pigmentos feZ[cei[ckbWhkdW[ijh[bbWWhj_ÐY_Wb luego con aire comprimido) y se remata
disponibles: expondremos cada uno de con una bombilla halógena de doscien- YedkdWYWfWZ[Ð`WZehfWhWYWhXedY_bbe$
ellos al sol durante un tiempo determina- tos vatios o más, o de infrarrojos. En el Mediante esta receta obtuve, a un coste
do y mediremos el incremento de tempe- primer caso, el espectro de emisión es mínimo, placas de aluminio de gran tama-
ratura. Para ello, prepararemos una caja óptimo para el uso de un fotómetro, lo ño recubiertas con un negro mate muy
aislada, por ejemplo, con poliestireno ex- que nos permitirá calibrar su potencia absoluto. Este recubrimiento presenta una
pandido y recubierta interiormente con real con respecto a la luz solar. ventaja: su coste es mínimo. Pero también
papel de aluminio, que habremos adherido El montaje, de gran simplicidad, se un inconveniente: es poco resistente. El
con un aerosol reposicionable. En su inte- complementa con algún mecanismo que lector puede ensayar también con placas
rior, ensayaremos unas probetas idénti- permita exponerlo perpendicularmente a anodizadas y recubrimientos galvánicos de
cas: placas metálicas altamente conducto- los rayos de sol: servirá un trípode de fo- cromo «negro», opciones mucho más re-
ras, de cobre o aluminio, de algún milíme- tografía o un atril, que soporte la caja ais- sistentes pero, eso sí, más caras. Piénsese
tro de espesor, redondas o poligonales, y bWZWoYed[bh[YkXh_c_[djeh[Ñ[YjWdj[Z[ que el margen de maniobra es muy amplio:
de unos 100 milímetros de extensión, que su interior perfectamente limpio. En su podemos experimentar con diversos aca-
pintaremos con aquellos materiales que interior se colocan las probetas armadas XWZeioj[njkhWiikf[hÐY_Wb[i"oZ_ij_djei
tengamos al alcance. En mi caso: negro con sendos termómetros. Las dispondre- soportes, como hierro, cinc o acero inoxi-
MARC BOADA

mate en aerosol, esmalte sintético mate, ceiieXh[jWYeiW_ibWdj[i"Ð`WZWiYedY_d- dable, que encontraremos en cualquier
esmalte de poliuretano satinado, negro de ta adhesiva de doble cara. En el caso de desguace.

88 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


El mismo procedimien- Curvas de calentamiento de los recubrimientos ensayados invierno y con una tempe-
to se aplica a los recubri- 30 Pinturas de color negro ratura ambiental inferior a
mientos transparentes del Negro de humo Negro de humo 10 oC). En la placa, el aire se
colector. En este caso, se + cubiertas transparentes Óxido de níquel calienta, se dilata y ascien-
25 Disco de cobre
colocan dos probetas idén- pintado de negro mate Aerosol negro mate
de, escapando por el tubo
ticas en el interior de la caja Disco de cobre Cobre superior, que idealmente
de prueba, recubriéndose muy pulido pintado debería tener una pendien-
20 Negro de humo Polietileno
cada una con un material + barniz
Vidrio común
te uniforme. A su vez, crea
distinto. El incremento de Temperatura (oC) una depresión, de forma
Metacrilato
temperatura será indica- que el aire frío y más denso
15 Celofán
tivo de su transparencia a entra por el conducto infe-
bWihWZ_WY_ed[iYWbeh‡ÐYWi$ rior, calentándose y alimen-
Podemos emplear vidrio 10 tando el sistema. La inten-
común de 3 o 4 milímetros sidad del fenómeno es tal
Cobre pulido
de espesor, metacrilato de que el aire caliente que sale
grosor similar, acetato, po- 5 apaga una vela. Este colec-
licarbonato, etcétera. Tras tor permite caldear una ha-
varios ensayos, yo me deci- bitación de casi 60 metros
dí por la película comercial 0 cúbicos, un efecto equiva-
de polietileno que se utili- 5 10 15 20 25 30 35 lente al de un calentador
za en los invernaderos; su- Tiempo (minutos) eléctrico de 500 vatios de
pera en transparencia calo- potencia.
h‡ÐYWWbYh_ijWboikfh[Y_e[ic‡d_ce$ dera, se pintó a fondo con pintura naval ¿Serviría ese dispositivo para calentar
También podemos ensayar con las pin- blanca brillante de dióxido de titanio. un aula, taller o laboratorio? Dado que
jkhWigk[kj_b_pWh[ceifWhWh[Ñ[`WhbWhW- La tapa transparente consiste en una serían necesarios varios metros cuadrados
diación e impedir el intercambio con el f[b‡YkbWZ[feb_[j_b[de"gk[Ð`ƒYedckY^W de captadores, ¿podrían optimizarse para
medio. Resulta espectacular el contraste atención mediante cinta adhesiva de alu- incrementar el rendimiento? Para respon-
entre la pintura blanca (cuyo pigmento es minio; entre este y el fondo, en un espacio der estas cuestiones deberíamos ensayar
el dióxido de titanio) y todas las demás. de unos 10 centímetros de espesor, situé, la separación entre cubierta y placa colec-
Esta permanece fría aun expuesta a un sol perfectamente centrada, una placa de alu- tora, la textura de esta (mediante pinturas
intenso, siendo por tanto idónea para con- minio de 2 milímetros, que pinté de negro muy rugosas), la posibilidad de dotarla de
centrar radiación sobre el colector solar. por ambas caras. Esta chapa es tan ancha aletas que aumenten la conducción y
Para las pruebas con los aislantes, colo- como el interior de la caja, pero unos transmisión, o la aerodinámica de la cir-
caremos sobre dos placas idénticas sendos 5 centímetros más corta por arriba y por culación del aire.
materiales que queramos ensayar (del mis- WXW`e"Z[\ehcWgk[beiÑk`eiZ[W_h[Wi- Asimismo, estoy ensayando un colec-
mo espesor). Sobre estos pondremos lue- cendente están comunicados. tor en el que la placa metálica se sustituye
go un bloque único a temperatura unifor- El aire entra por atrás. Proviene de un por un metro cuadrado de tubos de alu-
me, un ladrillo macizo calentado suave- conducto de 10 centímetros de diámetro, minio extensibles de extractor de aire, de
mente al horno hasta unos 50 oC. Con los kdWcWd]WZ[bj[`_ZefbWij_ÐYWZegk[i[ unos 10 centímetros de diámetro, monta-
termómetros mediremos el calentamiento usa en los aspiradores industriales de pol- dos verticalmente en paralelo y pintados
de las probetas. Ello nos indicará sin am- vo. Un tubo idéntico conectado a la cara con mi mejor recubrimiento negro. Eso,
bages qué material resulta más o menos superior del colector da salida al aire ca- junto con un ventilador de 12 voltios y un
útil. Las materias que ofrecen mejores re- liente. Para conectar ambos tubos al es- par de vatios (procedente de un ordena-
sultados son muy variadas: placas de es- pacio que se quiere calentar, sustituire- dor) para forzar la circulación de aire,
puma de polietileno, poliuretano, poliesti- mos un cristal por una placa de plástico debería proporcionar una potencia, con el
reno y PVC, papel de periódico, plástico transparente, a la que acoplaremos los sol de primavera, próxima a la cifra «mí-
«de burbujas» (excelente) y lana de vidrio. tubos mediante unas embocaduras (dis- tica» de mil vatios por metro cuadrado. Y
7bÐdWbc[Z[Y_Z‡feh[ijeiZei‘bj_cei$ fed_Xb[i[dYkWbgk_[h\[hh[j[h‡W$FehÐd" por menos de cien euros. Se trata de mon-
Hecha la selección de materiales, que- se construye una tapa de madera resisten- tajes muy competitivos con los sistemas
da solo la realización del colector, una te a la humedad que también pintaremos de calefacción tradicionales, tanto en los
parte no menos crítica pero nada compli- con un blanco muy brillante. Esta placa, gastos de instalación como en los de ex-
cada. El colector solar más sencillo que he además de permitir tapar el colector, se plotación, con el añadido de que su coste
construido y ensayado a fondo consiste en fk[Z[WXWj_hZ[\ehcWgk[h[Ñ[`[bWbkp energético y ecológico es mínimo: cada
una caja de madera de abeto de 1 metro sobre este, aumentando su potencia has- hora de exposición al sol de nuestra placa
de lado y 14 centímetros de profundidad. ta un 25 por ciento. termosolar ahorrará el vertido a la atmós-
Dispone de un doble fondo de 4 centíme- Si exponemos el colector al sol e impe- fera de centenares de gramos de CO2.
tros de espesor relleno con aislante, recu- dimos la circulación del aire, la tempera-
bierto exteriormente por una placa de tura de la placa de aluminio llega con faci- IZkZ\hglnemZllh[k^^lm^^qi^kbf^gmh%ehl
PVC de 3 milímetros y en el interior por lidad a los 95 oC. Al permitir el paso del e^\mhk^lin^]^g\hgmZ\mZk\hg^eZnmhkZ
una placa de madera contraplacada de aire, empieza a circular por convección un mkZo†l]^e[eh`Taller y Laboratorio 2.0
4 milímetros, que, como el resto de la ma- Ñk`eckoYWb_[dj["Z[kdei*+ oC (al sol de enmmm$_dl[ij_]WY_edoY_[dY_W$[i%Xbe]i

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 89


Juegos matemáticos
por Agustín Rayo
Agustín Rayorҵͫ{rÒ«Ífr›«Ò«{ûDr§r›§ÒܔÜæÜ«fr
5rZ§«›«†ûDfr$DÒÒDZæÒrÜÜÒ»ÒrÒµrZ”D›”ÒÜDr§›«Ò«{ûD
fr›DÒ¡DÜr¡ñܔZDÒ뛫ҫ{ûDfr››r§†æD™r»

Limones y hospitales
Un paseo por los mercados de información asimétrica

E n el año 2001, la Real Academia Sue-


ca de las Ciencias reconoció la labor
de los economistas George Akerlof, Mi-
Por último, daremos por sentado que
los compradores valoran los vehículos
más que los vendedores. Para trabajar con
está dispuesto a ofrecer por un coche? Si
conociera la calidad del vehículo, la res-
puesta resultaría sencilla: 20 € por un
chael Spence y Joseph Stiglitz con el más números concretos, supongamos que los auto de calidad alta, 14 € por uno de ca-
alto honor que un economista puede re- compradores están dispuestos a pagar tegoría media y 2 € por un limón. Pero,
cibir: el Premio del Banco de Suecia en 20 € o menos por un auto de calidad alta, dado que lo único que saben los compra-
Ciencias Económicas en Memoria de Al- un máximo de 14 € por uno de categoría dores es que un tercio de los automóviles
fred Nobel. media y, como mucho, 2 € por un limón. pertenece a cada categoría, ninguno de
En el caso de Akerlof, el galardón le Por su parte, los vendedores aceptarán un ellos accederá a pagar más que el valor
fue otorgado por un artículo escrito más trato siempre y cuando se les ofrezca, al promedio de las cantidades anteriores:
de treinta años antes sobre los mercados menos, el 65 por ciento de las cantidades (20 € + 14 € + 2 €)/3 = 12 €.
de limones. (Un «limón», en el sentido anteriores. Así, el dueño de un vehículo Examinemos ahora las consecuencias
gk[Wgk‡deieYkfW"i[h[Ð[h[WkdWkje- de calidad alta estará dispuesto a vender- desde el punto de vista de los vendedores.
móvil defectuoso.) Si bien la idea princi- lo por 13 € o más; el de uno de categoría Estos saben que no pueden esperar más
pal del artículo resulta muy sencilla, sus media, por 9,10 € o más, y el propietario de 12 € por un coche. Sin embargo, el due-
implicaciones son enormes. El trabajo dio de un limón, por 1,30 € o más. ño de un auto de calidad alta no está dis-
lugar a una nueva rama, la economía de El hecho de que los vendedores valoren puesto a venderlo por menos de 13 €. Por
la información, dedicada al estudio de los sus autos menos que los compradores ga- tanto, los autos de calidad alta no tendrán
mercados con información asimétrica. rantiza que toda compraventa generará salida en el mercado y acabarán siendo
un [^g^Ö\bh^\hgfb\h. Imaginemos que retirados.
Autos usados un coche de calidad alta se vende por 16 €. Nos hemos quedado con un mercado
Imaginemos un mercado ideal de autos El vendedor obtendrá un excedente eco- que solo ofrece, en proporciones iguales,
de segunda mano. Supongamos, en pri- nómico de 3 € (ya que recibe 16 € por un coches de calidad media y baja. Al igual
mer lugar, que hay un solo modelo a la vehículo que él valora en 13 €) y el com- que antes, esta circunstancia determina el
venta: el Fiat Multipla 1998. Sin embargo, fhWZehbe]hWh|kdX[d[ÐY_eZ[*òfk[i precio máximo que cualquier comprador
no todos los Multipla usados se encuen- ha abonado 16 € por un auto que él tasa racional decidirá pagar por un vehículo.
tran en el mismo estado de conservación: en 20 €). Vemos, pues, que la transacción Al igual que antes, podemos concluir que
algunos, de categoría «alta», se hallan ^W][d[hWZekdX[d[ÐY_e[YedŒc_Yed[je nadie pagará más de (14 € + 2 €)/2 = 8 €
en excelentes condiciones, por lo que no de 3 € + 4 € = 7 €. (De hecho, dado que por un automóvil de segunda mano.
requerirán más que un mantenimiento los compradores están dispuestos a pagar Dado que el poseedor de un vehícu-
rutinario; otros, los de calidad «media», hasta 20 € y los dueños aceptan las ofertas lo de categoría media no se conformará
ocasionarán algunos problemas a sus superiores a 13 €, toda compraventa gene- con venderlo por menos de 9,10 €, estos
nuevos dueños, pero no demasiado gra- hWh|kdX[d[ÐY_ejejWbZ[-òYed_dZ[f[d- autos también desaparecerán del merca-
ves. Por último, los autos de categoría dencia del precio de venta.) Ze$7bÐdWb"jWboYeceWlWdpWXW[bh[ikb-
«baja» son limones: necesitarán repara- En un mercado como el que acabamos tado de Akerlof, nos hemos quedado con
ciones frecuentes y costosas. Por simpli- de describir, el resultado de Akerlof puede un mercado en el que todos los autos son
cidad, consideraremos que un tercio de describirse como sigue: limones.
los automóviles en venta pertenecen a
Siempre y cuando compradores y
cada clase. F^k\Z]hl^Ó\b^gm^l
vendedores se comporten de mane-
Supongamos también que existe una En un mercado de limones existe una re-
ra plenamente racional, el mercado
asimetría de información entre compra- serva de vehículos (los de calidad media
evolucionará de tal modo que los
dores y vendedores: aunque todos saben y alta) que no tienen salida. En vista de
dueños de los autos de calidad alta
que un tercio de los automóviles en ven- que sus dueños los valoran menos que los
y media acabarán retirando sus
ta pertenece a cada una de las categorías compradores, comerciar con ellos gene-
o^aŠ\nehl]^ef^k\Z]h':eÖgZe%lheh
anteriores, solo los vendedores conocen hWh‡WkdX[d[ÐY_e[YedŒc_Ye$I_d[cXWh-
quedarán limones.
la calidad de su vehículo. Los comprado- go, se han creado unas condiciones que
res, por el contrario, no sabrán el verda- Para entender por qué, comencemos _cfei_X_b_jWdgk[Z_Y^eX[d[ÐY_ei[cW-
dero estado en el que se encuentra un por formularnos la siguiente pregunta: terialice. En este sentido, un mercado de
coche sino después de haberlo adquirido. ¿cuál es el máximo que un comprador ebfhg^lk^lnemZbg^Ö\b^gm^.

90 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


¿Cómo evitar esa clase de situaciones? En un mercado de información asimétrica, en el que los compradores desconocen
Una solución consistiría en introducir la calidad de los automóviles de segunda mano, los dueños de los vehículos en buenas
algún mecanismo que informase a los condiciones no pueden venderlos más caros que los dueños de limones y terminarán
compradores sobre la calidad de los ve- por retirarlos del mercado.
hículos antes de adquirirlos. Si los dueños
de un auto de clase alta pudieran exhibir gozan del mismo estado de salud. Un in- ta una versión de esta propuesta.) Pero, en
kdY[hj_ÐYWZeZ[YWb_ZWZ"i[WYj_lWh‡WbW dividuo completamente sano requerirá 2010, el presidente Barack Obama intro-
compraventa de esos automóviles por muy poca atención médica a lo largo de dujo un mecanismo alternativo: la obliga-
cantidades comprendidas entre 13 € y su vida; alguien con una salud algo más ción de contratar un seguro médico.
(& ò"begk[][d[hWh‡WkdX[d[ÐY_e[Ye- endeble demandará más cuidados, y una La iniciativa de Obama adolece de un
nómico de 7 € por cada transacción. persona muy propensa a enfermar de- inconveniente: la gente que goza de una
Los mercados reales incluyen proce- sempeñará un papel equivalente al de un salud excelente se verá obligada a pagar
dimientos de ese tipo. Algunas compañías limón: necesitará atención médica cons- por un seguro más de lo que cuesta su
[nf_Z[dY[hj_ÐYWZeiZ[YWb_ZWZfWhWYe- tante y cara. Por su parte, las asegurado- cuidado médico. Sin embargo, trae consi-
ches de segunda mano, lo que permite ras no suelen poseer una información go dos ventajas importantes. En primer
que los vehículos de calidad se vendan a completa sobre el estado de salud de sus lugar, pone en marcha un mercado más
precios más altos. Y, por supuesto, un ve- posibles clientes, por lo que no siempre [ÐY_[dj["YedbeYkWbi[][d[hWkdcWoeh
hículo completamente nuevo goza de una estarán en posición de ofrecer primas ba- X[d[ÐY_e[YedŒc_Ye$;i[X[d[ÐY_e"de
garantía muy poderosa. Una razón por la jas a los individuos sanos. Para decidir el obstante, no se distribuye de manera
que un automóvil pierde tanto valor in- precio de sus pólizas, se verán obligadas equitativa, ya que los individuos más sa-
mediatamente después de haber abando- a promediar los costos derivados de tratar bkZWXb[ijhWdiÐ[h[dh[YkhieiWgk_[d[i
nado la fábrica reside en que, a partir de a personas con niveles de salud muy di- no lo son tanto.) Por otro lado, la propues-
ese momento, se vuelve mucho más difí- ferentes. ta de Obama facilita que las personas con
Y_bfWhWikZk[‹eY[hj_ÐYWhbWYWb_ZWZZ[b Los clientes, en cambio, sí suelen con- bajos recursos económicos accedan a un
vehículo. tar con información detallada sobre su seguro médico barato aun cuando sufran
estado de salud. Una persona completa- problemas graves de salud.
L^`nkhlrahlibmZe^l mente sana podría pensar que, en caso de El próximo mes de marzo, el Tribunal
F[hebeiY[hj_ÐYWZeiZ[YWb_ZWZdeikfe- abonar la cuota promedio, estaría pagan- Supremo de Justicia de Estados Unidos
d[dbW‘d_YWcWd[hWZ[c[`ehWhbW[ÐY_[d- do más de lo que le corresponde, con lo comenzará a deliberar sobre la constitu-
cia del mercado. Consideremos, por ejem- cual tendría un incentivo para no contra- cionalidad de la reforma sanitaria pro-
plo, el problema de la cobertura sanitaria tar el seguro. Pero, cuantos más clientes puesta por Obama. Pocas decisiones de la
en Estados Unidos: existen numerosas saludables pierdan las aseguradoras, más corte comportarán consecuencias tan
personas que, debido a su situación eco- se elevarán sus costos y más se encarece- profundas para el futuro del país.
nómica, no pueden costearse un seguro rán las primas. Y si estas aumentan dema-
médico. Lo ideal sería introducir seguros siado, las compañías perderán también a
de bajo costo accesibles para todos. Sin los clientes con un estado de salud inter- PA R A S A B E R M Á S
embargo, esto no es tan fácil como parece, c[Z_e$7bÐdWbi[gk[ZWh|d"fehjWdje"Yed ›DÍÜûZ曫«Í”†”§D›fr šr͛«{rÒThe market for «lemons»:
pues corremos el riesgo de acabar con el un «mercado de limones». Quality uncertainty and the market mechanism·Œ›¡rÍ-
equivalente médico de un mercado de Como ya vimos, una manera de mejo- ZDf«frǛ”¡«§rÒÈc§ZrÍܔfæ¡OÍrfrZD›”fDfër›¡rZD§”Ò¡«
limones. hWhbW[ÐY_[dY_WZ[[ij[j_feZ[c[hYWZei fr›¡rÍZDf«¸ë{ærµæO›”ZDf«r§®¨Öðr§r›Quarterly Journal
of EconomicsdfrÒµæ÷ÒfrÒrÍÍrZDîDf«µ«Í«ÜÍDÒÜÍrÒÍrè”ÒÜDÒ»
Al igual que no todos los vehículos de Yedi_ij[[d_djheZkY_hY[hj_ÐYWZeiZ[YW- =”š”µrf”DZær§ÜDZ«§æ§DOær§D”§ÜÍ«fæZZ”þ§r§rÒµDý«›D›D
segunda mano se encuentran en idénticas lidad. (Cuando una aseguradora pregunta Ür«ÍûDfr›D”§{«Í¡DZ”þ§DҔ¡÷Ü͔ZDces.wikipedia.org/wiki/
condiciones, tampoco todas las personas a sus clientes si son fumadores, implemen- Información_asimétrica

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 91


Libros

MEANS TO AN END. APOTOSIS AND


OTHER CELL DEATH MECHANISMS,
por Douglas R. Green. Cold Spring Harbor
Laboratory Press; Cold Spring Harbor, 2011.

Apoptosis
Muerte celular programada
y otras formas de autoaniquilación

N o muere solo el organismo; también


las células componentes de los teji-
dos. Cada segundo, en nuestro cuerpo
fágica y necrosis. Podríamos también
agregar la catástrofe mitótica. La apop-
jei_i"eck[hj[Y[bkbWhZ[j_fe?"i_]d_Ð#
bles de la muerte celular autofágica. En
general, la autofagia se considera un me-
canismo de supervivencia para las célu-
mueren del orden de un millón de células, ca «caída de». En su origen remite a la las. La autofagia aporta energía cuando
a través de unos mecanismos de muerte caída de la hoja de los árboles; pasó a los nutrientes externos se han agostado
que han persistido a lo largo de más de mil designar la pérdida aleatoria de células o se hallan alteradas las vías de su inges-
millones de años de evolución. Aunque la en los tejidos. Durante la apoptosis, el ta, elimina los orgánulos y otros compo-
muerte celular constituye un componente contenido de las células permanece rete- nentes celulares excedentes o dañados.
principal de la enfermedad, la expresión nido por las membranas, se condensa la Se halla implicada en la degradación de
muerte celular programada remite a la cromatina y se produce el fraccionamien- proteínas que han vivido mucho y de agre-
que acontece en un punto genéticamente to del ADN. Los cuerpos apoptópicos se gados proteínicos de las células. La auto-
prescrito del desarrollo, con la eliminación eliminan rápidamente de otras células fagia funciona también en la defensa ce-
consiguiente de las células implicadas. La sanas en un tiempo muy corto, sin que lular para destruir los organismos inva-
muerte celular es un fenómeno central de quede rastro que permita inferir que allí sores. La autofagia implica la generación
las homeostasis propia y de adaptación a hubo una célula. de vesículas de membrana en la célula
un ambiente cambiante; puede tener una La muerte celular autofágica, o muer- (autofagosomas) que encierran el cito-
función inductiva o de andamiaje en los te celular de tipo II, se caracteriza por la plasma, orgánulos, agregados de proteí-
tejidos en desarrollo o hallarse implicada aparición de grandes vacuolas en el cito- nas u organismos invasores y los portan
en etapas de selección. Interviene en la for- plasma, así como marcadores moleculares a los lisosomas, con los que se fusionan
mación de estructuras y en el control del de autoalimentación. El empaquetamien- los autofagosomas. Las enzimas degra-
número de células. A ese fenómeno debe- to de la célula moribunda y las señales dadoras de los lisosomas fragmentan los
mos, por ejemplo, la formación de dígitos que envía a otras células para retirarlas contenidos, que vuelven a emplearse
en las extremidades. Cuando, por alguna se realizan mediante la fragmentación como fuentes de energía y materia prima
razón, no se produce la muerte celular, las de cientos de proteínas. En general, los de la célula.
Yedi[Yk[dY_Wifk[Z[dh[ikbjWhYWjWijhŒÐ- rasgos característicos de la apoptosis En la necrosis, o muerte celular de
cas, manifestándose en forma de cáncer, (condensación nuclear, fragmentación de j_fe ???"beieh]|dkbeii[^_f[hjheÐWdobW
autoinmunidad y otras patologías. Si la la cromatina) no se observan, ni las cas- célula se hincha, explota y se descompo-
muerte celular ocurre en un lugar y tiem- pasas ejercen ninguna función. La muer- ne. La cromatina no se condensa aquí
po erróneos, puede precipitarse un ictus, te celular autofágica puede ser víctima de tampoco. La necrosis puede acontecer
la degeneración, cardiopatías y otros mu- su propio nombre; en su mayor parte, ni cuando la membrana del plasma se rom-
chos daños. la autofagia (un mecanismo de supervi- pe o cuando los niveles de energía caen
Existen tres tipos principales de muer- vencia) ni los componentes moleculares tan bruscamente que las células no pue-
te celular: apoptosis, muerte celular auto- de la vía de la autofagia son responsa- den autosustentarse. Existen, sin embar-

92 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


go, formas de necrosis que están progra- bre incluido. No tardó en evidenciarse que (entre las membranas mitocondriales
madas, es decir, células que contienen las caspasas mediaban el programa de externas e internas). Entre tales proteí-
vías de suicidio que resultan en necrosis, muerte por apoptosis y que una familia nas advertimos la presencia del citocro-
no en apoptosis. Cuando se genera piel, de proteínas reguladoras, las BLC-2, acti- mo c, que desempeña un papel central
los queratinocitos mueren a través de un vaban o reprimían el proceso. De tales [dbWÐi_ebe]‡Wc_jeYedZh_Wb$9kWdZe[b
proceso de \khgbÖ\Z\bg, en el que el nú- hallazgos se infería la naturaza crítica de citocromo c alcanza el citosol, interaccio-
cleo se degrada y las proteínas de la cé- la apoptosis y la conservación, en el curso na con una proteína adaptadora allí pre-
lula se entrecruzan para construir un evolutivo, de las proteínas que median y sente, provocando su oligomerización y
material muerto, duro, que forma una regulan el proceso. La apoptosis venía su enlace con una de las caspasas inicia-
barrera importante en el organismo. Las orquestada por las caspasas, unas protea- doras. Esa se activa, entonces. Y, a su vez,
neuronas pueden acometer necrosis acti- sas, que residen en forma inactiva en casi segmenta y, por tanto, activa las caspa-
va en respuesta a altos niveles de gluta- todas las células humanas. sas ejecutoras que fragmentan los subs-
mato, un neurotransmisor del cerebro. La Al activarse, algunas caspasas seg- tratos. Muchos de los acontecimientos
necrosis neuronal inducida por glutama- mentan cientos, si no miles, de proteínas que ponen a la célula en tensión (pérdida
to suele denominarse excitotoxicidad o [if[Y‡ÐYWi1be^WY[d_dj[hdWc[dj["de de factores de desarrollo, resquebraja-
ck[hj[[nY_jejŒn_YW$FehÐd"ZkhWdj[bW por los extremos. Son, pues, endopepti- miento del citoesqueleto, agregación de
mitosis, la membrana nuclear se disuelve dasas. Por lo común, cortan secuencias proteínas, etcétera) optan por la vía mi-
y los cromosomas se segregan hacia los [if[Y‡ÐYWigk[j[hc_dWd[dh[i_ZkeiZ[ tocondrial de la apoptosis, una vía desen-
polos de una célula en proceso de divi- aspartato y cortan inmediatamente des- cadenada a veces por las señales de de-
sión. Si ese proceso se subvierte, las célu- pués este aminoácido. En el centro ac- sarrollo y por mecanismos de supresión
las mueren por lo que se llama catástrofe tivo de las caspasas encontramos una de tumores.
mitótica. Sucede cuando el ADN sufre un cisteína. Existen diferentes tipos de cas- La activación de las caspasas y la apop-
daño general o se estropea la maquinaria pasas, que se distinguen por sus funcio- tosis implica, en otras ocasiones, recep-
celular. A menudo la catástrofe mitótica nes, estructura de las proformas y meca- jeh[i[if[Y_Wb_pWZeiieXh[bWikf[hÐY_[
resulta en apoptosis. nismo de activación. Hay caspasas «eje- celular. Cuando los ligandos de estos re-
Comparado con lo observado en los cutoras», presentes en las células sanas, ceptores de muerte —así se llaman— se
procesos de síntesis y generativos, los bió- aunque en forma inactiva. Se activan enlazan, su región intracelular activa una
logos han avanzado con lentitud en el cuando son, a su vez, segmentadas por cebƒYkbWWZWfjWZehW[if[Y‡ÐYWZ_ij_d#
reconocimiento e investigación de los otras proteasas, las caspasas «iniciado- ta de la observada en la vía de la mitocon-
procesos de degradación. Por botón de ras». Estas se encuentran presentes en dria). Esta activa una caspasa iniciadora
muestra, nuestro grado de comprensión células sanas. Las caspasas «iniciadoras» (distinta también de la observada en la
de la proteolisis dista mucho del nivel son inactivas hasta que dos cadenas idén- vía mitocondrial). La caspasa iniciadora
adquirido en el conocimiento de la sínte- ticas se conjugan mediante proteínas fragmenta y, por tanto, activa las caspasas
sis de proteínas. Y así ocurrió con la muer- «adaptadoras» para producir una enzi- ejecutoras. La vía del receptor de muerte
te celular, cuyo estudio va años por detrás ma activa. Diferentes proteínas «adapta- l_[d[_dijWZWfehb_]WdZei[if[Y‡ÐYeigk[
de la comprensión de la división de la doras» intervienen en distintos estímu- se enlazan con los receptores.
célula. Aunque se sabía, desde hacía tiem- beiWfefjŒf_YeioZ[Ðd[dZ_l[hiWil‡Wi La infección de la célula induce tam-
po, que la muerte celular constituía un apoptópicas. Cuando las adaptadoras bién apoptosis. Nuestras células poseen
aspecto determinante del desarrollo nor- promueven la activación de las caspasas sensores que detectan la infección; algu-
mal del animal y de la homeostasis de los iniciadoras, las últimas activan las cas- nos de ellos operan también para des-
tejidos, hubo que esperar a 1972 para que pasas ejecutoras. Las caspasas ejecutoras cubrir la presencia de adaptadores (dis-
J. F. Kerr, A. H. Wyllie y A. R. Curie esta- fragmentan cientos de sustratos y la cé- tintos de los de otras vías) para un tipo de
blecieran una distinción clara entre los lula emprende la apoptosis. caspasa relacionada con las caspasas ini-
caracteres citológicos de la muerte celular El modo principal de apoptosis en los ciadoras. Además de activar las caspasas
normal y los muy diferentes de una muer- vertebrados es la vía mitocondrial. Esa ejecutoras y causar la apoptosis, esta cas-
te celular patológica. Acuñaron el término vía de muerte celular viene instada por pasa procesa y permite también la secre-
apoptosis para el primer tipo de muerte una vasta disposición de tensiones de la ción de mediadores que avivan las defen-
celular y, lo más importante, sugerían que célula. Toman parte activa en la vía mi- sas del huésped en su lucha contra la in-
feZh‡Wh[Ñ[`WhbWef[hWY_ŒdZ[kdfhe]hW- tocondrial la familia de proteínas BCL-2, fección. En cuanto una célula muere, las
ma de muerte intracelular, por el cual las que controla la integridad de las mem- demás células del cuerpo eliminan presto
células animales podían suicidarse de una branas externas de las mitocondrias. Los el cadáver. Las células que acometen apop-
forma limpia y controlada. efectores BCL-2 propapoptópicos disgre- tosis producen señales, como consecuen-
La idea permaneció en letargo unos gan las membranas mitocondriales exte- cia de la activación de las caspasas, que
l[_dj[W‹ei$<k["WÐdWb[iZ[beieY^[djW" riores, mientras que las proteínas BCL-2 atraen células capaces de ingerirlas y otras
YkWdZe>$H$>ehl_jpWXehZŒbW_Z[dj_Ð- antiapoptópicas evitan esto y, por tanto, señales que causan su remoción antes de
cación genética de las proteínas intrace- también la apoptosis. Un tercer conjunto que la membrana del plasma se resque-
lulares que median y regulan la apoptosis de proteínas BCL-2 regula los dos tipos braje. Las células necróticas, por el con-
en el nemátodo Caenorhabditis elegans; precedentes. Si se produce la permeabi- trario, liberan moléculas intracelulares
poco después, vino la demostración de lización de la membrana externa mito- que participan en la limpieza, si bien pro-
gk[ejhWifhej[‡dWiWÐd[ief[hWXWdZ[ condrial, se difunden en el citosol proteí- leYWdbW_dÑWcWY_ŒdZ[bj[`_Ze$
manera similar en otros animales, hom- nas solubles del espacio intermembranal —Luis Alonso

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 93


Libros

LEONARDO DA VINCI’S GIANT longitud de 42 braccia para el arco de la


CROSSBOW, ballesta? Conocía las prestaciones de las
por Matthew Landrus. Springer Verlag; ballestas personales y de algunas balles-
Berlín, Heidelberg, 2010. tas de dimensiones superiores, pero ¿cuán-
to mayor debía ser una ballesta para po-
der lanzar piedras de 100 libras a 40 brac-
cia? La solución pertenecía al ámbito de
la dinámica, muy poco elaborada en su
época. Leonardo conocía la teoría del ím-
petus de Aristóteles y era consciente de
sus limitaciones. Más interesado en la
aplicación de la ciencia que en su teori-
zación, recurrió a la utilización transver-
sal de sus conocimientos. Las limitaciones
La gran ballesta de en la formulación de la mecánica, junto a
Leonardo da Vinci las de cálculo, reducían prácticamente los
cálculos mecánicos a la utilización de la
O la gran síntesis de Leonardo
«regla de tres», realizable por trazado
artista e ingeniero
geométrico. Pero el estudio de la relación
entre el tensado de una ballesta y su al-

D urante más de cuarenta años, fren-


te a mi mesa de trabajo en la univer-
sidad, he observado cotidianamente el di-
objeto de superar su examen por parte
de ingenieros militares expertos. A pesar
de su osadía, el proyecto es técnicamente
cance le llevó a la conclusión de la falta
de proporcionalidad entre ambos y a pro-
poner una solución genial y muy avanza-
bujo de la gran ballesta de Leonardo da verosímil. da a su época: la proporcionalidad pira-
Vinci, herencia del anterior catedrático Landrus hace especial énfasis en las midal, que incorporaba la «no linealidad»
de ingeniería mecánica. Su proximidad a distintas facetas de la geometría impli- de la proyección cónica. El conocimiento
un dibujo de diseño técnico actual resul- cadas en la gran ballesta. Por una parte, artístico de Leonardo resolvía de forma
ta asombrosa y cautivadora. está el diseño basado en proporciones pragmática un problema que tardaría to-
En su tratado sobre la gran ballesta realizado por medio de compás, regla davía un par de siglos en quedar solucio-
de Leonardo, Matthew Landrus, especia- y escuadras, usual en la época por la nado por la ciencia.
lista en historia del arte y de la ciencia Z_ÐYkbjWZ[dbWkj_b_pWY_ŒdZ[lWbeh[i En esta parte del libro, dedicada a la
en la transición del Medioevo al Renaci- numéricos. Destacan la proporción 1/3 dinámica de la ballesta, la presentación
c_[dje[d?jWb_W"fed[Z[cWd_Ð[ijebW y la división de la circunferencia en seis dei[WjWbl[pikÐY_[dj[c[dj[Yh‡j_YWo
espectacular síntesis de arte e ingeniería partes iguales. Según el autor, la dimen- matizada. Si bien se aportan numerosas
realizada por Leonardo. Consciente de las sión de partida en el diseño es la longi- citas y datos de los escritos de Leonardo
limitaciones de la ciencia de su época, tud del bastidor, tomada como radio de oZ[b[djehdeY_[dj‡ÐYeWikWbYWdY["bW
recurre a sus conocimientos como artista bWY_hYkd\[h[dY_WYkoWi[njWfWhj[Z[Ð# información que se presenta y los comen-
y a su extraordinaria capacidad de obser- ne la longitud del arco de la ballesta, las tarios que la acompañan son a menudo
vación para intentar dar respuesta a los 42 braccia de su anchura. Este valor es confusos. Sin embargo, los comentarios
interrogantes que plantea su ambicioso múltiplo de 2, de 3 y también de 7, nú- de Martin Kemp sobre la mecánica de la
proyecto. c[heYeddejWXb[_dÑk[dY_W[d[bZ_i[‹e ballesta, tanto los del prólogo como el
El autor parte de la carta de Leonardo tanto por su relación con la aproxima- que aparece citado en el cuerpo principal
a Ludovico Sforza, duque de Milán, en la ción de Euclides para el número pi como del libro, destacan por su claridad y
que se presenta como experto en diez por su intervención en las proporciones acierto.
ámbitos técnicos, nueve de ingeniería del cuerpo humano, bien conocidas por El estudio del proceso de diseño segui-
militar y uno de arquitectura. Se ofrece, Leonardo. do por Leonardo se completa con la pre-
además, como pintor y escultor. Aunque El autor destaca asimismo la pro- sentación pormenorizada de los trazos
fWY_ÐijWfehikWYj_jkZ^kcWd_ijW"B[e- yección empleada, distinta de las proyec- con estilete que se encuentran en el dibu-
nardo recurre a su habilidad como inge- ciones visuales usualmente utilizadas jo de la gran ballesta, así como de los
niero para conseguir el patrocinio de los por Leonardo en sus dibujos. Se trata de puntos de apoyo del compás de puntas.
poderosos, y elige el ámbito militar cons- una proyección paralela con ejes de es- Globalmente, el tratado de Landrus
ciente del hecho de que estos son más cala unitaria en el plano horizontal a 0 y ofrece a quienes se sienten atraídos por
proclives a patrocinar nuevo armamento 60 grados que, al tiempo que proporcio- la gran ballestaobWÐbeie\‡WZ[Z_i[‹e
que obras de arte. Por ello prepara nume- na una imagen próxima a la visual, per- propia de Leonardo una información in-
rosos dibujos previstos para un tratado mite tomar directamente las dimensiones gente, inaccesible de otra forma y que, en
de ingeniería militar. A diferencia de sus en los dos ejes horizontales de la ballesta. el ámbito de la mecánica, abre las puertas
otros dibujos de inventos, que tan solo pre- Con esta proyección, Leonardo se avanzó a una profundización en su modelización
tendían ofrecer una visión de su aspecto, a la geometría descriptiva que Monge dinámica. Esto hace del libro una obra de
el dibujo de la gran ballesta muestra una formalizaría tres siglos más tarde. referencia única.
información precisa de proporciones, di- Landrus presta especial atención al — Joaquim Agulló Batlle
mensiones y detalles constructivos con «escalado»: ¿cómo decidió Leonardo la Universidad Politécnica de Cataluña

94 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


GALILEO: WATCHER OF THE SKIES, ca» se transforma casi inadvertidamente
por David Wootton. Yale University Press; [ddk[lWfh[c_iW"ofehÐd[dZWjeWY[f-
New Haven y Londres, 2010. tado. Y esto hace que al concluir la lectura
quede cierta insatisfacción.
Kd[`[cfbefk[Z[XWijWh$7ÐdWb[iZ[
1622 Galileo termina Il Saggiatore y em-
prende una revisión de su teoría de las
mareas. ¿Por qué, si hasta la elección de
Urbano VIII, en 1623, no creyó posible rea-
brir la cuestión copernicana? Para Wootton
la solución no es difícil: en 1633 Allacci
relata una visita de Diodati a Galileo; si
tuvo lugar en otoño de 1622, Diodati pudo
convencer a Galileo de la posibilidad de
publicar fuera de Italia, como Campane-
¿Era Galileo católico? lla acababa de hacer, y ofrecerse para fa-
Ciencia, historia conjetural Y_b_jWhbW$;ijWl_i_jWik[b[Ð`Whi[[d',(,"
pero no todos los datos cuadran. El mis-
rÖ\\bgebm^kZkbZ
mo Diodati habla en 1635 de una visita
quince años antes (aunque esto llevaría a

G alileo es objeto de interpretaciones


muy diversas. No es extraño, ya que
representa una de las crisis fundamenta-
familiares y sociales —que, al menos en
la percepción del autor, van reforzando la
tesis principal del libro.
1620, antes de que Campanella publicara
en Frankfurt). En cualquier caso, una con-
jetura interesante. Lo que ya no parece
les del mundo moderno y toda crisis im- Entre los primeros se hallan puntos conjetura es la conclusión: evidentemente
plica una tensión entre posiciones con- de indudable interés. Así, por ejemplo, Galileo tenía intención de seguir este plan;
trarias presentes, en primer lugar, en sus Wootton intenta defender la profesión de años más tarde él mismo, o quizá Viviani,
mismos protagonistas. Platónico o empi- copernicanismo que Galileo hace en su destruyó toda evidencia, ya que hubiera
rista; rebelde inconformista o cortesano carta a Kepler en 1597, intentando mostrar sido una prueba de que nunca tuvo inten-
en busca del aplauso; obstinado defensor que ya a partir de 1592 interpretaba el ción de respetar ni la condena del coper-
de su libertad intelectual o sumiso ante la movimiento de los proyectiles en térmi- nicanismo ni el precepto de 1616.
conveniencia social o la imposición auto- nos de cierta inercia circular relacionada Razonamientos similares llevan a des-
h_jWh_W"=Wb_b[e[ii_[cfh[kdWÐ]khWYec- con el movimiento de la Tierra. La teoría cubrir una nueva hija ilegítima, y no reco-
pleja, incluso contradictoria. de las mareas, argumento central del Diá- nocida, de Galileo (pero no se da cuenta
Esto no impide que surjan periódica- logo, estaría ya presente entre los «muchos de que la principal evidencia, el empeño
mente intentos de desvelar el «auténti- fenómenos naturales» que Galileo dice en casarla con su sobrino, excluye categó-
co» Galileo. Wootton nos ofrece el suyo: un haber explicado a partir de la hipótesis ricamente tal relación, ya que no hubiera
apasionado panorama de la vida del cien- copernicana. Para Wootton toda la ciencia sido posible el matrimonio entre primos
j‡ÐYe$Gk_[h[i[hkdW»^_ijeh_WYed`[jkhWb¼" de Galileo, tanto el Diálogo como las Dos en primer grado), a descubrir un supues-
la que quizá tendríamos si hubieran sobre- nuevas ciencias, había sido ya planeada to cuerpo de doctrinas esotéricas entre sus
vivido todos los documentos, en particular en el período de 1592 a 1602. Z_iY‡fkbei"W_Z[dj_ÐYWhYece[b[c[dje
los que mostraban un Galileo distinto de EjhWih[Ñ[n_ed[iZ[]hWd_dj[hƒii[h[- decisivo del proceso de 1633 la amenaza
bWÐ]khWZ[iWX_eYWjŒb_YeÄi_de[nWYjW- Ð[h[dWbfWf[bZ[bW[nf[h_c[djWY_Œd$=W- por parte de Maculano de sacar a la luz la
mente devoto, al menos sincero creyente— lileo crea la ciencia experimental, dando a conocida denuncia de atomismo, y un lar-
que en público procuraba ofrecer. la noción de «hecho» su sentido actual (en go etcétera. La falta de delimitación entre
Si fuera este su único contenido, segu- vez de una general «experiencia»). Pero al conjeturas y hechos constituye el punto
ramente esta reseña no tendría espacio mismo tiempo su pensamiento se inclina ZƒX_bZ[Meejjed"gk[i[h[Ñ[`W[if[Y_Wb-
en estas páginas. Afortunadamente da pie siempre hacia la teoría —Wootton se resis- c[dj[[dikeX`[j_leÐdWb$BWj[i_iZ[gk[
a un brillante recorrido por la trayectoria te a considerarlo platónico: sería más bien Galileo fue creyente solo de nombre apa-
Y_[dj‡ÐYWo^kcWdWZ[=Wb_b[e$Meejjed pitagórico—, de modo que el suyo es un rece como conclusión de conjeturas débi-
explora con atención numerosos particu- «empirismo reluctante». les (un concepto esquemático y casi naif
bWh[iZ[bjhWXW`eY_[dj‡ÐYeZ[=Wb_b[e"f[he Las interpretaciones originales son de creyente) y de ignorar cualquier evi-
también de sus relaciones sociales, eco- muchas más, pero es en esos dos puntos dencia contraria.
nómicas y humanas, que dan a la narra- donde Wootton condensa sus propues- Según Wootton, los estudios académi-
ción una vivacidad difícilmente supe- tas principales sobre la ciencia de Galileo. cos han interpretado mal a Galileo; él se
rable. A ello contribuye, sobre todo, una 7[bbWii[W‹WZ[dbWigk[i[h[Ð[h[dWbW decanta por el Galileo de Brecht, que es
actitud de desafío frente a las interpreta- Z_c[di_Œdf[hiedWb"ÐbeiŒÐYWoh[b_]_e# desde luego una narración apasionan-
ciones aceptadas. Wootton se esfuerza por sa. Dejaremos su juicio al eventual lector. j[$$$f[hekdWeXhWZ[ÐYY_Œd$Gk_p|i[ije
presentar bajo nueva luz tanto los episo- Pero es necesario notar que, al proceder explique algunas características de esta
dios centrales de la ciencia y del carácter en su argumentación, Wootton parece ol- nueva vida de Galileo.
intelectual de Galileo, como aspectos apa- vidar con frecuencia el carácter conjetural —Rafael A. Martínez Romeo
rentemente marginales de sus relaciones de sus propuestas. La «conjetura históri- Ngbo^klb]Z]IhgmbÖ\bZ]^eZLZgmZ<kns

Febrero 2012, InvestigacionyCiencia.es 95


Hace 50, 100 y 150 años
2x`¸Çž§D`ž¹³lxD³žx§ Í3`š§x³¸†

el papel de operario inmóvil.


Febrero 1962 Con la aparición del tractor uni-
versal, sus funciones se mul-
Códigos tiplicaron. Además de mante-
de error ner a punto la máquina, tuvo
«Hasta hace poco, los que aprender a conducir con
ingenieros deseosos pericia, sortear zanjas y obs-
de mejorar la calidad táculos y, sobre todo, ganar di-
de
d un canall d de comunicación centraban nero para el dueño del equipo,
sus esfuerzos en reducir el ruido, o para lo que conseguía al darle un
ser más exactos, en aumentar la relación uso continuo. La necesidad ha
entre señal y ruido. La forma más fácil de creado un nuevo tipo de traba-
lograrlo consiste en ampliar la potencia jador: un agricultor técnico de
de la señal. A lo largo de los últimos gran calibre, lacónicamente lla-
15 años, un sinnúmero de dispositivos mado tractorista.»
procesadores de señal —en particular, la
computadora electrónica— han propicia- La ametralladora
do un enfoque distinto para transmitir Vickers
datos con el mínimo error: el uso de có- «Recientemente ha hecho apa-
digos autocontrolados. El principio en el rición una versión mejorada del
que se basan esos códigos es antiguo. En- arma ligera automática Vickers
tre las novedades que ofrecen cabe desta- de calibre fusil, que ha llamado
car: (1) el cuerpo teórico que informa al la atención por su mayor movi-
ingeniero del grado de perfección de las lidad y su ingenioso trípode.
prestaciones de cada código y (2) las téc- Además, se ha reducido de for-
nicas para elaborar códigos.» ma notable su peso: mientras el
modelo antiguo pesaba 34 kilo-
Secretos nucleares gramos en condiciones de dis- Tractoristas: La nueva generación de agricultores
«Parece cada vez más dudoso que se pue- paro, el nuevo pesa solo 18 kilo- nos lleva hacia la era de la agricultura
dan ocultar la pruebas de armas nuclea- gramos. Esta disminución se ha mecanizada, 1912.
res de cierta magnitud, se realicen estas conseguido gracias al empleo de
bajo tierra o en el espacio ultraterrestre. acero de alta calidad, en vez de bronce da en el Comité, y a ella se opone en blo-
Una explosión nuclear de cinco kilotones para cañones, en la fabricación de todas que toda el cuerpo médico del ejército.
llevada a cabo en diciembre, cerca de las piezas.» IWX[ceigk[[b][d[hWbCY9b[bbWd"Ðhc[
Carlsbad (Nuevo México), fue nítidamen- Esa ametralladora fue empleada con fre- partidario de la homeopatía, está deseo-
te registrada por sismógrafos de lugares cuencia en la I Guerra Mundial, que estalló so de probar el método en el ejército. ¿Por
tan lejanos como Tokio, Nueva York, Up- k·ã Cµ·ã kwãÆ÷xãÌ ² þþþÌã_w²íˆ_C¬wޝ- qué no hacerlo? En el país tiene miles de
sala y Sodankylä (Finlandia). Las graba- can.com/feb2012/warfare se ofrecen imáge- partidarios y está ganando terreno con
Y_ed[ii_ice]h|ÐYWi_dYbk‡WdbeijhWpei nes relativas a la tecnología armamentística rapidez.»
del “primer movimiento” considerado crí- y de guerra en 1912 procedentes de los archi-
tico para distinguir entre un terremoto y vos de 3`žx³îž‰` ­xߞ`D³. Sal y nieve
una explosión subterránea.» «La práctica de echar sal a los raíles de
los ferrocarriles metropolitanos, que
Febrero 1862 mantiene la nieve en estado semilíquido,
ha hecho que algunos ediles y otras per-
Febrero 1912 Homeopatía en el ejército sonas hayan decidido exponer los males,
«El Comité de Asuntos Militares de la Cá- o supuestos males, que de ello puedan
La máquina mara de Representantes está consideran- derivarse. El Consejo Ciudadano de Fila-
desplaza do la posibilidad de introducir en el ejér- Z[bÐWYedleYŒWWb]kdei[nf[hjeiY_[dj‡-
SCIENTIFIC AMERICAN, VOL. CVI, N.O 6; 10 DE FEBRERO DE 1912

a los músculos cito el método de Samuel Hahnemann, la ÐYeifWhWgk[e\h[Y_[hWdikj[ij_ced_e$


«Probablemente nin- homeopatía. Se acordó autorizar al señor El profesor Rand, del Instituto Franklin,
guna novedad agríco- Dunn para que informe un proyecto de no creía que se registrara una mayor
la de los últimos diez ley que ordena a la Agencia Médica del mortalidad infantil a causa de trastornos
años resulte
l ded mayor interés y trascen- Departamento de Guerra que, bajo cier- catarrales desde que se arroja sal a las
dencia que el rápido avance del uso del tas limitaciones en cuanto al número y vías. La diferencia entre usar sal o no
tractor. La aparición del tractor de gaso- requisitos personales, permita emplear usarla es que, con sal, la nieve a medio
lina representó el primer paso hacia la como médicos militares a licenciados de derretir tal vez dure solo un día, mien-
mecanización agrícola en todo el mundo. facultades de homeopatía reconocidas. tras que sin ella la nieve podría persistir
En el pasado, el trillador apenas cumplía Esta medida ha sido duramente combati- una semana.»

96 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, febrero 2012


En el próximo número . . . Marzo 2012

B I OLO GÍ A

Un nuevo camino hacia la longevidad


David Stipp
Se ha descubierto un mecanismo ancestral
que retarda el envejecimiento. Los fármacos
capaces de modularlo podrían muy bien
posponer el cáncer, la diabetes u otras
enfermedades propias de la tercera edad.
COS MOLOGÍA
Los agujeros negros
de ricitos de oro
SOSTENIBIL IDA D Jenny E. Greene
Más alimentos, menos energía Con una masa inferior a la de un
Michael E. Webber millón de soles, los «pesos medios»
Cambios en agronomía, política de los agujeros negros podrían
y hábitos alimentarios reducirían ocultar la clave de la formación de
el consumo de energía y las emisiones sus hermanos mayores y las galaxias.
de gases de efecto invernadero.

FÍSIC A

La ciencia de la gloria
H. Moysés Nussenzveig
Uno de los más bellos fenómenos en
meteorología tiene una explicación
sorprendentemente sutil. Su estudio ayuda
además a predecir el papel que las nubes
desempeñarán en el cambio climático.

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