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M E D IC IN A

INVESTIGACION A vances
en terapia

C O SM O L O G IA
G alaxias
M a yo 2014 I n v e s tig a c io n y C ie n c ia .e s Edición cspañ<'!.¡ d< JJJIVTIFIC AMERICAN enanas
en la red
cósm ica
ARQ U EO LO G IA
El Renacim iento
en los jardines
de A l-A n d a lu s

y control neuronal arrojan luz,


sobre el órgano más complejo

9 770210 136004

6,50 EUROS
ARTICULOS
EN TO M O LO G ÍA

N EU RO CIEN CIA 50 El refinado oído del saltam ontes


16 El nuevo siglo del cerebro Un Caso de evolución convergente con el oído
Las nuevas técnicas de observación y control neural de los mamíferos. Por Fernando Montealegre-Z
allanan el camino para comprender la máquina más
compleja del mundo. 58 R econocim iento facial en insectos
Por Rafael Fuste y GeorgeM. Church La habilidad para reconocer caras no es exclu­
siva de los mamíferos. Por Elizabeth A. Tibbetts
y Adrián tí. Dyer
C O S M O L O G ÍA
24 Galaxias enanas en la red cósm ica
Las pequeñas galaxias que orbitan alrededor de la Vía
Láctea podrían haber llegado a través de las grandes
autopistas de materia oscura que surcan el universo. M E D IC IN A
PorNoam I. Libeskind 64 Terapia génica. segunda parte
Una década y media después de los trágicos fracasos
G E O L O G ÍA que llevaron a un replanteamiento de la técnica, esta
30 Las rocas más antiguas se halla cada día más cerca de la aplicación clínica.
Un grupo de geólogos sostiene que ciertas rocas halla­ Por Ricki Lewis
das al norte de Canadá permitirían estudiar ia infancia 68 Un abanico de estrategias.
de nuestro planeta y el origen de la vida. Otro equipo Por Bamon Alemany
de investigadores, sin embargo, no las considera tan
especiales. Por Cari Zimmer A R Q U E O L O G ÍA
72 R aíces m usulm anas del R enacim iento
„ R E P R O D U C C IÓ N H U M A N A Según estudios recientes sobre la arquitectura de un
i 36 El difícil trance del parto hum ano jardín cordobés del siglo x, la nueva imagen del hombre
5 La explicación al uso sobre los obstáculos que plantea el que surgió durante el Renacimiento podría tener bases
g alumbramiento podría andar errada. Por Pat Shipman islámicas. Por Félix Am old y Alberto Canto

| MATEMÁTICAS P S IC O LO G ÍA
5 46 Nunca digas nunca 78 ¿Por qué las buenas ideas
| Por qué no deberíamos asombrarnos ante supuestos bloquean otras mejores?
S milagros y otros sucesos extraordinarios: a menudo, Al enfrentamos a un problema, un sesgo cognitivo nos
la ley de los grandes números los hace casi inevitables. empuja a centrarnos en las soluciones que ya conoce­
8 Por David J. Hand mos. Por Merim Bilalic y Peter McLeod

Mayo 201+. TnvestigacionyCiencia.es 1


INVESTIGACIÓN
Y CIENCIA
S E C C IO N E S

3 Cartas de los lectores

4 Apuntes
Un pontón dé larvas. Marihuana contra las convulsio­
nes. Campo de dunas marciano. Volcanes pequeños, pero
poderosos. Las huellas de nuestros ancestros. El legado
postumo del Kepler.

7 Agenda
8 Panoram a
Primera señal de ondas gravitacionales primigenias.
Por Ron Comen
Nuevos mecanismos de control en lá propagación
deplasmones superficiales. Por Francisco José
Rodríguez Fo rtuno
Ramón Margalef, el ecólogo total. Por Joandoménec Ros
Ascenso en altitud de la vegetación de montaña.
Por José Luis Benito Alonso

41 Foro científico
Materiales críticos. Por Saleem H. Ali

42 De cerca
Microtomograñ'as de invertebrados. Por.Javier
Alba-Tercedor

44 F ilosofía de la ciencia
Los valores de las ciencias. Por Javier Echeverría
Ezponda

84 T aller y laboratorio
Materia cristalina. Por Maro Boada

88 Juegos m atem áticos


Dimensiones platónicas. Por Bartolo Luque

90 Libros
Cognición emocional. Epistemología y astronomía.
Darwin renovado. Por Luis Alonso

96 H ace-
so, 100 y 150 años.

EN PORTADA
Las técnicas q u e se utilizan para investigar el cerebro son de m a ­
siado groseras o bien dem asiado precisas para co nocer en profun­
dida d e! m o d o en qu e la actividad de las neuronas da luga r a la
p e rc é p d ó n y a i pensam iento. La necesidad de desarrollar m ejores
m étodo s que registren o m odifiquen los circuitos cerebrales se ha
c o n ve rtid o en una prioridad reciente de la neurodencfa. Im agen
d e Bryan Christie.

2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Cartas de los lectores
redacdon@ investigacionyciencia.es

Afirmar que las ambiciones de LIGO Una manera de lograrlo sería cercenar
son «limitadas» y que el experimento no la economía mundial a la mitad de su
constituye más que un primer paso en la tamaño actual. Nadie estará dispuesto a
carrera por desarrollar interferómetros llevar a cabo semejante medida; al menos,
espaciales es simplemente inexacto. LIGO no hasta que la economía global colapse
y LISA han sido concebidos para operar como consecuencia de un calentamiento
en frecuencias muy distintas y para de­ atmosférico fuera de control.
tectar fuentes muy dispares de ondas El objetivo requerirá una innovación
gravitacionales. Cada uno nos mostrará y cooperación internacionales sin prece­
aspectos diferentes del universo. dentes. Eso solo ocurrirá cuando la ma­
Con todo, la mayor tergiversación del yoría más rica del mundo desarrollado se
artículo consiste en presentar la interfe­ dé cuenta de que respira el mismo aire
rometría atómica como una alternativa que la población más pobre. A la vista de
a LISA. No puede establecerse ninguna la historia del comportamiento humano,
comparación sensata entre una y otra. Las semejante objetivo se antoja muy impro­
técnicas en las que se basa LISA llevan bable.
siendo estudiadas ypublicadas en revistas T o m Fa u l k n e r
con revisión por pares desde hace veinte
años, A ello debe sumarse un programa Hace cuarenta años que vengo observan­
Diciembre 2013
activo y exitoso encaminado a desarrollar do cómo los ambientalistas se oponen a
la tecnología necesaria, tanto en Europa las centrales hidroeléctricas, a la energía
ONDAS GRAVITACIONAEES como en Estados Unidos. La interferome­ nuclear, a la extracción de petróleo en
El artículo «Cómo oír la gran explosión», tría atómica se encuentra en un estado mar abierto, a la explotación continental
de Ross D. Andersen [Investigación y Cien ­ de madurez muy inferior, pues aún se es­ de gas natural e incluso a proyectos eóli-
cia , diciembre de 2013], presenta varias tán debatiendo los principios de diseño cos. Esos actos, más centrados en perse­
líneas de investigación encaminadas a de­ básicos. Aunque es importante proseguir guir «propósitos puros» que en evaluar
sarrollar futuros detectores espaciales de con tales investigaciones, todavía queda las «consecuencias de las acciones», han
ondas gravitacionales. No obstante, en él un abismo para convertir esos ensayos espoleado la construcción de centrales de
no se menciona el proyecto el.ISA, uno de de laboratorio en un detector espacial de carbón muy contaminantes y han llevado
los principales candidatos a convertirse en ondas gravitacionales. a que las compañías petrolíferas inviertan
la próxima gran misión de la ESA. eLISA D a v id R e iz e miles de millones en los yacimientos bi­
es un descendiente de la Antena Espacial Director ejecutivo del laboratorio LIGO tuminosos de Alberta.
de Interferometría Láser (LISA), uno de Instituto de Tecnología de California Los últimos avances en fracturación
los proyectos mencionados en el artículo. hidráulica han reducido las emisiones de
Además, la agencia europea ha invertido G abriela G onzález carbono a medida que numerosas insta­
importantes Teeursos en la misión LISA Portavoz de la Colaboración laciones abandonaban el carbón en favor
Pathflnder, cuyo lanzamiento está previs­ Científica LIGO del gas natural, mucho más barato. La
to para 2015. Esta intentará demostrar la Universidad de Luisiana posibilidad de emplear gas natural como
madurez de la técnica y brindará a Europa combustible de autoinoción limitaría las
la oportunidad de iiderar la primera bús­ emisiones aún más. Por desgracia, dado
queda espacial de ondas gravitacionales. IN FLEX IÓ N EN ERG ÉTICA que la fracturación hidráulica no forma
No existe en la actualidad ningún provec­ En «Calentamiento viscoso» [I nvestiga ­ parte de la agenda de algunos fanáticos,
to que pueda considerarse competidor de ción y C iencia , septiembre de 2033], David todos esos beneficios ambientales habrán
dicha misión. Biello refiere los esfuerzos para detener la de enfrentarse a una fiera oposición.
Por otro lado, puede que el método construcción del oleoducto Kevstone XL. R obert G allant
basado en interferometría atómica des­ Al aumentar la producción de combusti­ Midland, Michigan
crito en el artículo llegue algún día a ble a partir de las arenas bituminosas de
convertirse en una alternativa viable. Por Albelda, el proyecto aceleraría la acumula­
el momento, sin embargo, no retaste en ción atmosférica de emisiones de carbono,
CARTAS DE LOS LECTORES
absoluto el grado de madurez necesario las cuales no deberían superar el billón
Investigación y C iencia agradece la opinión de los
para considerarse competidor de eLISA. de toneladas métricas si se desea evitar
lectores. Le animamos a enviar sus comentarios a:
John M ather que ei aumento de la temperatura global
PRENSA CIENTÍFICA, S.A.
R obín Stebbins supere los dos grados Celsius. El artículo Muntaner 339, pral. 1.a, 08021 BARCELONA
Centro Goddard de Vuelos Espaciales señala que. para impedirlo, las emisiones o a la dirección de correo electrónico:
de la NASA deberían disminuir en un 2,5 por ciento redaccion@investigacionyciencia.es
anual a partir de ahora; de lo contrario, La longitud de las cartas no deberá exceder los 2000
Aunque el artículo de Andersen resulta en­ dicho umbral se alcanzaría en 2041. caracteres, espacios incluidos. Investigación v Ciencia
tretenido, proporciona una imagen distor­ se reserva el derecho a resumirlas por cuestiones
Esa merma anual equivaldría a reducir
de espado o claridad. No se garantiza la respuesta
sionada y mal informada del estado actual en un 50 por ciento la energía obtenida a a todas las cartas publicadas.
de la astronomía de ondas gravitacionales. partir de carbono de aquí a treinta años.

Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es 3


Apuntes

ENJAMBRE: Algunas espe


cíes de hormigas construyen
balsas y puentes vivientes,
como este tendido por Eciton
burchelli.

E N T O M O L O G ÍA

Un pontón de larvas
U n v ie jo p r o v e r b io afirma que «para la hormiga, el rocío es A primera vista, no parece buena idea ubicar la descendencia
una inundación». Sin embargo, para las hormigas que medran en el fondo, donde el riesgo de ahogamiento es mayor. Al fin y
en las llanuras aluviales el rocío no es nada. Cuando se produ­ al cabo son, junto con la reina, los miembros más valiosos de la
ce una crecida del río, algunas especies abandonan los hormi­ colonia, cuya perpetuación depende de ellos. «Por lógica debería
gueros en balsas improvisadas que flotan hasta tierra firme. La situarse a las crías en medio de la baisa, con la reina», explica
conducta de enjambre es común en estos insectos: algunas es­ Jessica Purcell, la estudiante posdoctora] que dirigió el estudio.
pecies llegan incluso a construir puentes vivientes para que sus Purcell y sus colaboradores recrearon en el laboratorio las
congéneres puedan subir encima. condiciones de inundación con hormigas K selysi recolectadas a
La construcción de balsas no es una práctica novedosa; ya se orillas del Ródano, a su paso por Suiza. Ante 1a. amenaza, todas
había observado anteriormente en las hormigas de fuego. Pero las hormigas compusieron las balsas; las que no disponían de
investigadores de la Universidad de Lausana han descubierto crías utilizaban obreras en susti tución. Cuando las aguas regre­
en otra especie un peculiar diseño, consistente en la utiliza­ saron a su cauce, la almadía formada por obreras presentaba un
ción de balsas vivientes en las que los individuos más jóvenes mayor número de ejemplares convalecientes y tardaron más en
conforman la base. En realidad, el uso de las pupas a modo de recuperarse, lo que explicaría por qué estas hormigas se sirven
flotadores no pone en peligro a la descendencia de la colonia, de las crías como flotadores.
como pudiera pensarse. Para sorpresa de lodos, los huevos y las larvas parecieron no
La hormiga Fórmica selysi habita en las llanuras aluviales verse afectados después de su acuática función. Aquellos que
de los Pirineos y los Alpes. La reina vive entre 10 y 15 años y conformaron el fondo de la balsa registraron una tasa de super­
a lo largo de su vida sufre una media de dos o tres diluvios vivencia igual a la del grupo de control que permaneció a salvo
de dimensiones bíblicas. Ante la crecida, las obreras apilan en tierra firme. La gran flotabilidad de las crías, posiblemente
la prole (huevos, larvas y pupas) y sobre ella se encaraman debida a su alto contenido en grasas, impide su hundimiento
tres o cuatro capas de obreras que sujetan la estructura con cuando soportan el peso de los progenitores. Así que en el mun­
ALEXWIID

las mandíbulas. La reina embarca en el centro de la balsa, el do de las hormigas los retoños no son una carga, sino más bien
lugar más protegido. los padres. —Anne Sneed

4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


F A R M A C O L O G ÍA
principal de un nuevo fármaco en fase de
Marihuana contra las convulsiones desarrollo, Epidiolex, fabricado por GW
Phannaceuticals. Epidiolex contiene
C a d a v e z m á s e p ilé p tic o s recurren a una medici­ otros cannabinoides pero no el te-
na alternativa para paliarlas crisis convulsivas. La trahidrocan nabinol, responsable
hierba en cuestión no es otra que Cannabis sati­ de la euforia.
va. Entre los usuarios, se hallan algunos de los Como en el caso de otros
casi 100.000 niños estadounidenses que sufren m edicam entos autorizados
«epilepsia refractaria», resistente a los antie­ contra la epilepsia, los investi­
pilépticos habituales. Algunos padres aseguran gadores no saben con certeza
que la marihuana ayuda a controlar las convul­ qué convierte al cannabidiol
siones de sus hijos cuando los fármacos al uso en anticonvulsivo, pero sea cual
fracasan. sea su base fisiológica, parece que
No existe ningún preparado farmacéutico de funciona. Los ensayos con animales
cannabis que se comercialice como medicamento. Para y los estudios preliminares con adul­
ayudar a sus hijos, los padres deben comprar la hierba en tos indican que reduce las convulsiones
uno de los llamados dispensarios de marihuana medicinal, o y resulta bien tolerado y seguro.
conseguirla de forma ilegal. En estos momentos el cannabidiol empieza a probarse en
El aislamiento de una sustancia de la marihuana presumi­ niños con epilepsia refractaria. Mediante un ensayo clínico se
blemente capaz de paliar las crisis epilépticas podría cambiar estudiará si es capaz de mitigar la actividad epiléptica en 150 ni­
pronto esta situación. El cannabidiol es un compuesto purificado ños que no responden a la medicación estándar. La confirma­
del cannabis que ha suscitado expectativas para el tratamiento de ción de la eficacia de Epidiolex sería otra prueba más del filón
la epilepsia, tanto en adultos como en niños. Fuente de otras que la marihuana puede suponer para el desarrollo de nuevos
virtudes de la marihuana medicinal, constituye el principio activo fármacos. —Arme Sneed

F)S E S T O ?
CORTESÍA DE LA NASA, El LABORATORIO DE PROPULSION A CHORRO Y LA UNIVERSIDAD DE ARIZONA

El parecido es asombroso, pero no.se tros d e a n c h o y 2 0 de altura. El m é to d o pósitos m ineraies de arcilla qu e solo se
tra ta del e m blem a de la Flota Estelar de em píe ad o para to m a r las im ágenes — fo rm a n en presencia de agua. Por e x tra ­
StarTrek esta m pa do en la supe rficie de con los colores desplazados hacia el in ­ vagantes que parezcan, esta clase de d u ­
Vulcano. Esta im ag en, captada, p o r la fra rro jo — las m uestra azules; sin e m - nas n o son extrañas en nuestro planeta.
sonda Mars Reconnaissance O rbiter, de ba rgo. a sim pie vista se nos apa recerian Los baqanes abundan en desiertos c o m o
la N A S A , m uestra un cam p o de dunas c o m o m o ntícu los gdses sobre el fo ndo los de N uevo M éxico, N am ibia oT urkes-
m arciano. A l so p la r con intensidad en b e rm e jo del planeta vecino. tán, d o nd e el naturalista ruso A le xa nd er
una m ism a dirección, las corrientes de Este g ru p o de badanes se encu en­ von M ld d e n d o rff in co rp o ró estas fo rm a ­
v ie n to del planeta rojo m o ld earo n estos tra a 23° de la titu d n o rte y ju s to al oeste ciones a la bibliografía científica con el
barjanes de arena basáltica: dunas con del valle de M a w rth , uno de los más anti n o m b re de barján, voz que to m ó pre sta­
fo rm a de m e dia luna, de unos 20 0 m e ­ guos de M a rte , fam oso p o r c o n te n e r d e ­ da de una lengua local. —Arme Sneed

Mayo 2014, InvestlgacionyCiencia.es 5


Apuntes
c a l e n t a m ie n t o global

Volcanes pequeños, pero poderosos


El día d e san V a le n tín , un volcán de Indonesia, el Kelud, e x p lo tó p o r los a ire s y c u b rió de ceniza a l­
deas situadas a 50 0 k iló m e tro s de distancia. A l m ism o tie m p o , in ye ctó una pequeña, pero sign ifica­
tiva, cantida d de d ió x id o de azufre en la estratosfera, hasta una altura de 28 kilóm etros. Las go tas d i­
m inu tas de á cid o sulfúrico reflejaban allí la lu z solar qu e les llegaba, ayud an do a en fria r el planeta.
Esas «p eq ueñ as» erupciones — c o m o las de M a na m , Soufriére Hiils, Jebe! at T a iry Eyjafjallajókuli, po r
n o m b ra r unas pocas d e las 17 registradas entre 2 0 0 0 y 2012— han c o n trib u id o en la dism in u ció n del
ritm o del c a le n ta m ie n to global, según un tra b a jo p u b lica d o en Nature Geosc/'ence.
«El rep un te del v ulcan ism o a principios del siglo x xi ha c o n trib u id o clara m en te en la in te rru p ció n
de la tendencia previa», según el cien tífico de la atm ósfera Benjam ín Santer, del La bo rato rio N acional
Law rence en L íve rm o re y a u to r principal del artícu lo- Este efecto no es solo a trlb u ib le a los volcanes.
Tam bién ha in flu id o una inusualm e nte baja a ctivid ad solar, la co n ta m in a ció n del aire producida po r
las centrales te rm o e lé ctrica s de c arbó n c h in a s y los m isteriosos procesos qu e acontecen en los océa­
nos. A ñade S anter que el efecto ne to ha sido el de co m p e n sa r p a rte del c a le n ta m ie n to qu e el ser h u ­
m a n o provoca con la em isión de gases de efe cto invernadero.
M ientras, el c a le n ta m ie n to glob al sigue gana ndo intensidad, e n cu b ie rto p o r volcanes qu e en c u a l­
q u ie r m o m e n to pueden clausurar sus cim as. Según se de du ce de erupciones gigantescas pasadas,
c o m o la del M o n te P in atu bo de Filipinas, en 1991, los aerosoles reflectores retorna rán a tie rra en unos
pocos años co m o m u c h o ,y el planeta quedará c o m p le ta m e n te expuesto a los procesos acum uladores
de calo r de los gases de efecto invernadero generados p o r la a c tiv id a d hum ana.
SI los volcanes no hacen su trabajo, quizás haya que echar m ano de un ú ltim o recurso: nuestros pro­
pios aerosoles. A lgunos partida rios de la geoingenlería qu ¡eren e n trar en escena m ediante la inyección en
la estratosfera de aerosoles sulfatados, con el ob je to de au m entar o sustituir el efecto de las erupciones.
Estos p e qu eño sy deliberados ajustes a escala planetaria se han concebido com o un plan de em ergencia
en caso de que el cam bio clim ático llegara a ser catastrófico, aunque al precio de sacrificar la capa de la
estratosfera que ayuda a proteger la vida de la radiación ultravioleta. El ácido sulfúrico presente en el cie­
lo a gran altitu d tiene el inconveniente de elim ina r el ozono. Aunque, teniendo en cuenta la Inercia en la
reducción de la contam inación de efecto invernadero, el debate sobre la geoingeniería persistirá sin duda
durante más tiem p o que los efectos de esas pequeñas erupciones volcánicas. — David Biello

A R Q U E O L O G ÍA

Las huellas de nuestros ancestros


U n g ru p o d e arqueólogos qu e tra bajan en la costa o rie n ta l de In g la ­ naban h a d a el s u r ju n to a un gran rio. Según el ta m a ñ o aparente de los
terra han e n co n tra d o huellas de antepasados hum anos qu e v ivieron pies, debían m e d ir e n tre 0,93 y 1,73 m etros, prueba de q u e en el g ru p o
en tre 7 8 0 .0 0 0 y un m illó n de años atrás. Im presas en las m arism as de había a d u lto s y niños. C alculan qu e la masa corporal de los adultos es­
un e s tu a rio y endurecidas p o r el paso del tie m p o , representan las más ta ba e n tre los 4 8 y los 53 kilos.
antiguas conocidas m ás allá de Á frica, cuna de la hum anidad. N o se sabe con exactitud qué especie p rim itiv a d e jó esas huellas,ya

GÉTTYIMAGES M e * 0; DE: «HOMININ FOOfPRINTS FROM EARIY PLEISTOCENE DEP0 SITS AT HAPPi5BURGH.U K.».
Se descubrieron a principios de m ayo de 2013 en un y a c im ie n to que no han aparecido restos hum anos en el ya cim ie n to . Pero, a ju zg a r
costero en H appisburgh. La erosión de la arena d e la playa causada p o r p o r la edad de las huellas, un ca n d id a to pro ba ble es H om o antecessor,
el oleaje había d e ja do al descub ierto especie conocida p o r el y a cim ie n to

MÍCK ASHTON ET AL. EN PLOSONE, VOL 9. N,u2, AK1fCULO N 0 £88329; FFfIRERO DE 2014 (huelfus)
las m arism as que hasta ese m o m e n to de A ta p u e rc a y cuyas dim ensiones
se en co ntra ba n ocultas. El e q u ip o tu vo se ap roxim a rían a las deducidas a
que ac tu a r deprisa y reg istrar las h u e ­ p a rtir d e las huellas d e m a yo r ta m a ­
llas antes de que ta m b ié n desaparecie­ ño encontradas en H appisburgh.
ran p o r la erosión. Se valieron de la fo - H ap pisbu rgh es el y a c im ie n ­
to g ra m e tría de im agen m ú ltlp le y del to m ás a n tig u o co n o cid o en el n o r­
escaneado láser para establecer la fo r­ te de Europa con vestigios hum anos.
m a trid im e n s io n a l de las marcas. Excavaciones anteriores han descu­
En un a rtícu lo p u b lica d o el pasa­ b ie rto allí docenas de herram ientas
d o mes de febrero en PLOS O NE, N ick de pedernal, que aquellas antiguas
A shto n, del M useo B ritá n ico ,y sus c o ­ gentes podrían haber usado paras
laboradores com u nicab an qu e el aná­ de scua rtizar anim ales o procesar sus
lisis de las huellas — que m uestran im ­ pieles. ¿De dó nd e venían los in d iv i­
presiones del em peine, te rc io anterior, duos qu e dejaron las h u e lla s y a d o n ­
ta ló n y dedos d e los pies de varios in ­ de iban? Q uizá la continua erosión de
d ivid u o s — indica qu e pertenecían a un la costa revele más indicios sobre
g ru p o de cinco in divid uo s que ca m i­ c ó m o era su vida. — Kate Wong

6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 201+


ASTRONOMIA u ;i:\i) v

El legado postumo de! Kepler C O N F E R E N C IA S


de la NASA, fue enviado al espacio en
El te le s c o p io e s p a c ia l K e p le r, 6 de mayo
2009 y el año pasado dejó de recoger datos tras sufrir una avería. Sin La astrometríay el papel del
embargo, en su corta vida lia cosechado multitud de hallazgos. F.n Observatorio Fabra: pasado,
febrero, ta comunidad científica anunció una nueva remesa de datos presente y futuro
700
que ha elevado a casi 1.700 el número de planeLas descubiertos has­ William F. van Altena, Universidad Yale
Acto inaugural del 250" aniversario
ta el momento. Es la mayor aportación hasta la fecha, afirma Jason
de la RACAB
Rowe, del Centro de Investigaciones Ames de la NASA y codirector Salón de Ciento
de la investigación. Se estudiaron más de 1200 sistemas y se han lle­ Ayuntamiento de Barcelona
gado a confirmar 715 planetas. Todos estos nuevos mundos pertene­ www.racab.es/es/250aniversari
cen a sistemas multiplanetarios (estrellas con más de un satélite or-
bitando a su alrededor). 2 0 ríe m a yo
Para descartar las señales que pueden provocar falsos positivos, 600 Cómo afrontaban nuestros antepasa­
los investigadores han utilizado una nueva estrategia. Kepler busca­ dos los chubascos y las sequías
ba los planetas midiendo la disminución que sufre el brillo de la es­ Mariano Barriendos, Universidad
de Barcelona
trella cuando un planeta pasa por delante. Esta técnica, denominada Ciclo «La ciencia de! agua»
método del tránsito, es muy precisa, pero a veces sufre el «engaño» Roca Barcelona Gallery
de objetos que no son planetas. Uno de los falsos positivos más fre­ www.ub.edu/laubdivulga/
cuentes es el que provoca tma binaria eclipsante: un par de estrellas, lacienciadelaigua
en órbita cada tma alrededor de la otra, que, desde nuestra perspec­
500
tiva, se cruzan. E X P O S IC IO N E S
Puede ser complicado distinguir entre las estrellas con un solo Bigbang data
planeta y tas binarias eclipsantes, pero es mucho más difícil equivo­ Centro de Cultura Contemporánea
carse con los sistemas multiplanetarios. «Puede pasar, pero es poco de Barcelona
probable que haya dos binarias eclipsantes en la línea de observa­ www.cccb.org/es/
ción de una estrella», indica Francois Fressin, del Centro Smithso- exposicio-big_bang_data-45167
niano de Astrofísica de Harvard, que no participaba en el estudio.
Cuerpos en cera
También es posible, aunque muy improbable, encontrar una binaria 400
Musco de la Evolución Humana
eclipsante y una estrella con un planeta, en la misma línea de obser­ Burgos
vación de una estrella. www.museoevolucionhumana.com
Rowe y sus colaboradores intentaron descartar las señales falsas
estudiando la. luz proveniente de los objetos candidatos a planeta.
Buscaron una característica distintiva particular conocida como
«centroide móvil»; un punto de luz descentrado que solo una bina­
ria eclipsante puede crear, nunca un planeta.
300
Han sido admitidos en ese tesoro de abundantes descubrimien­
tos: un planeta que podría ser rocoso; una peculiar estrella binaria
cuyas estrellas tienen sus propios planetas, y
algunos sistemas abarrotados de planetas donde Descubrimientos
cada uno de ellos provoca un tirón gravitacional confirmados
por el Kepler hasta
OTROS
sobre los otros. «Nuestro conjunto de planetas
confirmados incluye cualquier tipo de planeta el 26 de febrero de 10 de mayo - Concurso (final)
2014 (azul claro) — Cristalización en la escuela
que uno pueda imaginar, excepto por su puesto, 200
FUENTE: NASA/SETI/JASON ROWE (gráfica); MUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA (figura de cera)

Sede del CSIC


el equivalente al perfecto planeta Tierra», afirma Madrid
Rowe. Por el momento, éste sigue siendo el San­ wwwílec.csic. cs/con curso
to Grial del Kepler. —Clara Moskowitz
15 de m a y o - D ebate
Neurocienciay educación
Ismael Palacio, Fundación Jaunie Bofill
Descubrimientos del Kepler (azul) David Bueno, Universidad de Barcelona
Ignacio Morgaño, Universidad
Autónoma de Barcelona
Instituto de Estudios Catalanes
Descubrimientos no atribuibles al Kepler (verde) Barcelona
pasteur.crg.es > Eventos

22 y 2 3 de m a y o - Congreso c o lo quio
50 aniversario de los Estudios
de Matemáticas
Universidad de Granada
1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 Ene.-Feb, 2014
www.ugr.es/ - mat_50
Año de descubrimiento

M ayo 2014. InvestigacionyCieucia.es 7


Panorama
C O S M O L O G ÍA

Primera señal
de ondas gravitacionales primigenias
Nuevos datos sobre los primeros instantes del universo apoyan la hipótesis de la inflación cósmica

RON COW EN

os astrónomos han rastreado el cielo y la materia no era más que una sopa de por el que se ha confirmado la teoría de
L hasta remontarse al principio de los
tiempos y han encontrado lo que parece
partículas. Dicha señal ha sido observada
en el fondo cósmico de microondas, la
la inflación cósmica resulta notable en sí:
constituye el indicio más directo obteni­
ser el tan buscado rastro de la teoría in­ radiación que en aquel momento emitió do hasta ahora de la existencia ele ondas
flacionaria. Según esta, el cosmos habría el plasma blanco y caliente. Durante los gravitacionales. una predicción clave pero
experimentado una fase de rápido creci­ miles de millones de años que han trans­ muy escurridiza de la teoría de la relati­
miento exponencial durante la primera currido desde entonces, la expansión cós­ vidad general de Einstein.
fracción de segundo de su existencia. mica ha ido enfriando dicha radiación «Se trata de una prueba completamen­
Gracias a un radiotelescopio situado hasta convertirla en luz de microondas. te nueva e independiente que encaja a ia
en el Polo Sur, una colaboración interna­ Según los expertos, el hecho de que perfección en el contexto inflacionario»,
cional ha hallado los primeros indicios la inflación, un fenómeno cuántico, haya señala Alan Guth, físico teórico del Institu­
de ondas gravitacionales primigenias: generado ondas gravitacionales demues­ to de Tecnología de Massachusetts (MIT)
perturbaciones en el espaciotiempo ge­ tra que también la gravedad reviste una que, en 1980, propuso la idea de la infla­
neradas durante el período inflacionario, naturaleza cuántica, ai igual que el resto ción cósmica Guth añade que el resultado
hace 13.800 millones de años. de las interacciones fundamentales. El merece «sin duda» un premio Nobel.
El experimento BICEP2 ha detectado la resultado abre además una puerta a son­
huella que esas ondulaciones primordiales dear procesos físicos mucho más energé­ Inflación instantánea
imprimieron en el cielo unos 380.000 años ticos que los que podrían observarse en Según su idea, el cosmos se habría expan­
más tarde, cuando aún no había estrellas ningún laboratorio. Por último, el método dido a una velocidad exponencial durante

BI j TELESCOPIO BICEPS, en el polo Sur, ha detectado la primera señal de las ondas gravitacionales generadas durante los
primeros instantes del universo.

8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014


unas decenas de bülonésimas debillonést- 0 \ D A EXPANS1TA
mas de billonésimas de segundo después
A m e dida qu e una on d a g ra v ita d o n a l se propaga, c o m ­
de la gran explosión. En él proceso, las
prim e el espacio en una dirección y lo dilata en otra, ambas
proporciones del universo observable se
perpendiculares al sentido de avance de la onda (ondulación
habrían hinchado desde escalas subató­
roja). Los recuadros inferiores m uestran el efecto generado
micas hasta alcanzar las de un balón de
a m edida que la onda atraviesa el tu bo azul.
fútbol. La inflación resuelve algunos de los
problemas clásicos de la cosmología, como
la cuestión de por qué el universo actual
es tan uniforme. Pero, a pesar de que la
teoría inflacionaria resultaba compatible
con todos los datos empíricos obtenidos
basta la fecha, hasta ahora no contaba con
un apoyo experimental tan sólido.
Los cosmólogos sabían que la infla­ de propagación
Onda gravitadonal
ción tenía que haber dejado un vestigio
muy particular. Aquel breve pero intenso
período de expansión exponencial habría
generado ondas gravitacionales, perturba­
ciones que comprimen el espacio en una porque pusieron gran cuidado en orien­ racterísticas. «Ver la misma señal en dos
dirección y lo dilatan en otra. Aunque tar BICEP2 (formado por 512 detectores telescopios distintos resulta muy convin­
esas ondas continuarían propagándose de microondas) hacia el «hoyo sur», una cente», asegura Kovac.
aún hoy por el universo, en la actualidad región del cielo conocida por la baja «Aún habrán de perfilarse los detalles,
serían demasiado débiles para detectarlas cantidad de interferencias que presenta. pero, por lo que sé, esto es justo lo que to­
por medios directos. Sin embargo, en su Además, compararon sus datos con los dos estábamos esperando», apunta Jolm
día habrían dejado una huella en el fondo de la primera versión del experimento Carlstrom, astrónomo de la Universidad
cósmico de microondas; en concreto, un (BICEP1), gracias a lo cual pudieron de­ de Chicago e investigador principal del
patrón rotacional en la polarización de la mostrar que una señal producida por el experimento SPT. «El descubrimiento de
luz conocido como modo B. polvo galáctico produciría una señal con las ondas gravitacionales generadas du­
El año pasado, el Telescopio del Polo otra frecuencia. Por último, los datos to­ rante la inflación.»
Sur (SPT, también en la Antártida) fue mados con Keck, un detector más sensible
el primero en detectar el modo B en la que el equipo terminó de instalar en el Señal sólida
polarización del fondo de microondas. Polo Sur en 2012 y continuará operando El cosmólogo Marc Kamionkowski, de la
Sin embargo, aquella señal se detectó en dos años más, muestran las mismas ca­ Universidad John Hopkins. asegura que el
escalas angulares inferiores a un grado (el
doble del tamaño aparente de la Luna), T IR A B I Z O M S CÓSMICOS
por lo que se atribuyó ai efecto gravita-
torio de las galaxias, las cuales curvan el A l e s tu d ia r la p o la riza ció n del fondo cósm ico de m icroondas, el experim ento BICEP2 ha o b ­
espacio que debe atravesar la luz en su servado un patrón rotacional, débil pero m u y caracteristico, conocido c o m o modo B. La señal
camino hasta la Tierra. La teoría inflacio­ constituye la prim era prueba de la existencia de
Magnitud de giro
FUfcNTt: MARCUS PÚSSEL/EINST£lN-ONLtN£.INFO [onda gravíraríonaf): 0ICEP2 COLLABORATION [mapa de potanradóu)

naria predice que la señal generada por ondas gravitacionales provenientes del período
■ Sentido horario ■ Sentido antihorario
las ondas gravitacionales primigenias inflacionario: la expansión de proporciones des­
comunales que experim entó el universo durante / Intensidad y orientación de la polarización
debería ser máxima a escalas de entre 1 y en diferentes puntos del cielo
5 grados. Eso es justo lo que John Kovac, su prim era fracción de segundo.
del Instituto Smithsoniano de Astrofísica
de Harvard (CÍA), y el equipo de BICEP2
afirman haber detectado.
Para aislar el minúsculo efecto de los
modos B, los investigadores han tenido
que medir la intensidad del fondo de mi­
croondas con una precisión de una parte
en 10 millones, así como desbrozarlos da­
tos para distinguir ese efecto de los pro­
ducidos por otras fuentes, como el polvo
galáctico.
«La gran pregunta», explica el as­
trofísico del CfA Daniel Eisenstein, «es
si puede existir alguna fuente que imite
esta señal». Según él, los investigadores
han descartado esa posibilidad. Primero,

Mayo 2014, lnvestigacionyCicncia.es 9


Panorama

resultado reviste solidez. Kamionkowski interacción nuclear fuerte, la débil y el espacial Planck finalice el mapa del cielo
fue uno de los primeros en calcular la se­ electromagnetismo) convergerían hacia completo.
ñal que las ondas gravitacionales primige­ un mismo valor. Además de m irar hacia atrás en el
nias tendrían que haber dejado en el fon­ Dado que la inflación tuvo lugar en tiempo como ningún otro experimento lo
do de microondas. «[Su hallazgo! está a la un contexto cuántico, haber detectado había hecho hasta ahora, los resultados
misma altura que el descubrimiento de las ondas gravitacionales generadas en de BICEP2 «abren la puerta a explorar
la energía oscura o el de la radiación cós­ aquella época constituye la primera prue­ uua escala de energías un billón de veces
mica de fondo, algo que solo sucede una ba experimental de que también la gra­ mayor que la que puede sondear el LHC,
vez en décadas», señala el investigador. vedad es un fenómeno cuántico, apunta el acelerador de partículas más potente
Aunque compatible con la hipótesis Max Tegmark, cosmólogo del MIT. Con del mundo», apunta Aví Loeb. cosmólo­
inflacionaria, la intensidad de la seña! todo, los físicos aún deberán encontrar go de! CEA y miembro de la colaboración
medida por BICEP2 sorprendió en un una formulación teórica que conjugue la BICEP2.
principio a los físicos, ya que se mostra­ teoría cuántica y la relatividad general de
ba unas dos veces mayor qne la estima­ Einstein. —Ron Comen
da por otros experimentos previos. La Los investigadores presentaron sus re­ Periodista científico especializado
intensidad de los modos B revela cuán sultados el pasado 17 de marzo en el CfA. en física y astronomía
rápido se expandió el cosmos durante el durante una rueda de prensa celebrada
período inflacionario, por lo que sugiere justo después de una charla técnica. Los Artículo original publicado en Nature,
la escala de energías típica de aquella investigadores también hicieron públicos vol, 507, págs. 281-283,20 de marzo de 2014.
Traducido con el permiso de
época. Los datos indican el momento en varios artículos con los resultados. Con
Macmillan Publlshers Ltd. © 2014
que tuvo lugar la inflación (unos 10'" ello parecen haberle ganado la mano al
segundos después de la gran explosión) SPT y al resto de sus competidores en la
y la temperatura del universo en aquel carrera por encontrar la impronta infla­ PARA SABER M Á S

entonces. Ello corresponde a una ener­ cionaria en el fondo de microondas: entre BICEP2 I: Detectlon of B-mode polarizaron at
gía del orden de 10iKgigaelectronvoltíos, ellos, el telescopio espacial Planck, de la degree angular scales. Colaboración BICEP2,
explica Michael Turner, cosmólogo de Agencia Espacial Europea. 17 de marzo de 2014. Disponible en arxlv.org/
abs/1403.3985
la Universidad de Chicago. Se trata de la La obtención de datos más completos
BICEP2II: Experiment and three-year data
misma escala de energías a la que, se­ sobre los modos B debería aportar más set. Colaboración BICEP2,17 de marzo de
gún los modelos de gran unificación, las información sobre cómo se desarrolló la 2014. Disponible en arxlv.org/
intensidades de tres de las cuatro fuer­ inflación y qué la produjo. En particular, abs/1403.4302
zas fundamentales de la naturaleza (la se espera que este mismo añu el telescopio

FIS IC A

Nuevos mecanismos de control


en la propagación de plasmones superficiales
Un sencillo fenómeno que había pasado inadvertido
augura nuevas aplicaciones en plasmónica y óptica
FR AN C ISCO JOSÉ R O D R ÍG U E Z F O R T U Ñ O

os plasmones superficiales, son ondas ción de los plasmones superficiales reves­ con Alejandro Martínez, de la Universi­
L electromagnéticas que se propagan
sobre la superficie de un metal, formadas
tirá una importancia fundamental. Uno
de los métodos para generar plasmones
dad Politécnica de Valencia, y en colabo­
ración con el grupo de Anatolv Zavats, del
a partir del acoplamiento entre la luz y sobre la superficie de un metal consiste en King’s College de Londres, propusimos y
los electrones libres del material. Desde acercar a esta un emisor óptico. Este sue­ demostramos una forma de conseguirlo,
un punto de vista práctico, la plasmóni­ le modelizarse como un dipolo: es decir, muy sencilla y caracterizada por un gran
ca aúna las ventajas de dos campos tec­ como una oscilación de cargas opuestas. ancho de banda. La técnica se basa en el
nológicos: el gran ancho de banda de la Hasta ahora, se pensaba que dichas osci­ hecho de que, cuando la oscilación délas
óptica, por un lado, y la capacidad de in­ laciones generaban ondas de superficie cargas del emisor sigue una trayectoria
tegración y míniaturización de la electró­ en todas las direcciones del metal. Indu­ circular, como ocurre al usar un dipolo
nica, por otro. Por ello, somos muchos los cir una dirección de propagación única polarizado circularmente, la excitación de
científicos que pensamos que. en el futu­ solo, se había logrado con complicadas los plasmones tiene lugar en una sola di­
ro, los circuitos plasmónícos se erigirán estructuras asimétricas, resonantes, de rección. la cual queda determinada por el
como componentes fundamentales en or­ bajo ancho de banda y sin la posibilidad sentido de rotación délas cargas (a modo
denadores y otros dispositivos de proce­ de conmutar con rapidez la dirección de de analogía, podemos imaginar un molino
samiento de la información. propagación. que gira sobre un canal de agua).
En tales aplicaciones, la capacidad En un artículo publicado en abril de! Sorprendentemente, este fenómeno de
para controlar la dirección de propaga- año pasado en la revista Science junto propagación unidireccional resulLa tan

XO INVESTIGACIÓN y CIENCIA, mayo 2014-


básico que no solo funciona para la plas- aplicaciones se antojan innumerables. fundamentos físicos que lo caracterizan
mónica, sino para cualquier otro sistema No deja de resultar curioso que un me­ se conocen desde liace décadas.
de luz guiada, como una guía dieléctrica canismo tan sencillo haya pasado desa­ A fln de demostrar el fenómeno, em­
o una fibra óptica. Por ello, sus posibles percibido durante tanto tiempo, pues los pleamos luz circularmente polarizada
para iluminar una ranura tallada sobre
una superficie metálica. Dicha ilumina­
ción genera sobre la ranura un movimien­
MOLINO PLASMÓ VICO: Simulación esquemática to circular de cargas, el cual excita los
de los plasmones inducidos en una superficie metálica plasmónos de la superficie del metal en
(idorado) por un dipolo oscilante polarizado circular- una dirección bien definida. A su vez, esta
mente (burbuja central). La altura de las ondulaciones puede escogerse sin más que modificar
representa la acumulación de carga sobre la superficie, el sentido de rotación de la polarización
lo que muestra el carácter eminentemente unidireccio­ circular.
nal de la propagación. Este nuevo mecanismo de control Debido a su gran ancho de banda, el
de plasmones superficiales promete futuras aplicaciones mecanismo podría emplearse en futuros
en dispositivos optoelectrónicos de gran ancho de banda. nanoenrutadores plasmónicos de alia
velocidad. Nuestro trabajo también ha
demostrado su funcionamiento en guías
dieléctricas. Dada su universalidad, es­
peramos que muy pronto comiencen a
aparecer numerosas e inesperadas apli­
I í caciones de este nuevo fenómeno.

—Francisco José Rodríguez Fortuno


Centro de Tecnología Nanofotónica
Universidad Politécnica de Valencia

PA R A SABER M Á S

Near-field interference for the unidirectional


excitation of electromagnetic guided
modes. Francisco J. Rodríguez-Fortuno etal.
en Science, vol. 340, n r 6130, págs. 328-330,
19 de abril de 2013.
EN N U E S T R O A R C H IV O

Plasmones superficiales. F. J. García Videl


y L. Martin Moreno en lyC, octubre de 2008.

PERFIL

Ramón Margalef, el ecólogo total


Además de sus valiosas aportaciones científicas a la ecología, destacó por su labor docente
su esfuerzo en divulgar esta ciencia
J O A N D O M É N E C ROS

ste mes se cumple el décimo aniver­ chillerato (había cursado solo estudios ción en oceanografía biológica, centradas
E sario del fallecimiento de Ramón
Margalef López, a los S4 años de edad,
comerciales) y una carrera universitaria
en ciencias naturales. Ambos los comple­
principalmente en la caracterización y di­
námica del fitoplancton marino. Llegó a
después de una vida plena dedicada a la tó en menos años de los requeridos. ser director del IIP, cargo que tuvo que
CORTESIA DE FRANCISCO IOSÍ RODRIGUEZ FORTUÑO

investigación de los ecosistemas acuáti­ Interesado por la vida en las aguas abandonar por incompatibilidad con
cos, a la docencia universitaria y a la di­ continentales, inició investigaciones fun­ el de catedrático de universidad: fue el
vulgación de la ciencia ecológica. Dotado damentales en limnología, primero como primer catedrático de ecología de España
desde muy joven de una enorme curio­ becario del Instituto Botánico y después (1367), en la Universidad de Barcelona.
sidad por la naturaleza, las ciencias en como colaborador del Instituto de Bio­ Margalef hizo contribuciones muy no­
general y los idiomas, su formación fue logía Aplicada, ambos en Barcelona. Se tables a la ecología acuática y a la ecolo­
en gran parte autodidacta. Algunos pro­ incorporó posteriormente al Instituto de gía general, al postular varios conceptos
fesores y mecenas descubrieron sus cua­ Investigaciones Pesqueras (IIP, del CSIC), ecológicos unificadores sobre las propie­
lidades y le animaron a estudiar el ba- donde inició nuevas líneas de investiga­ dades estructurales y funcionales de los

Mayo 2014, InvestigadonyCiencia.es 11


Panorama

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IN V E S T IG A C IÓ N
Y CIENCIA
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ecosistemas. Estos conceptos, a menudo de materia orgánica tanto en el mar como


controvertidos cuando se formularon, han en toda la biosfera.
logrado por fin una aceptación general. El estudio del fitoplancton marino y
Algunos de los hitos más importantes de de los sistemas oceánicos de afloramiento
tales contribuciones fueron la aplicación permitió a Margalef abrir el camino de
de la termodinámica al estudio de los eco­ la unificación de la oceanografía física y
sistemas; el uso de la teoría de la infor­ biológica, algo que hoy damos por hecho
mación para cuamificar la organización y que le valió el reconocimiento interna­
que representa la diversidad taxonómica cional. Pero su aportación no se limitó
de un ecosistema, y el empleo de la diver­ al estudio del plancton: la búsqueda de
sidad y de la conectividad de las especies generalidades en el funcionamiento de la
Nuevo servicio para como medidas de la organización y la naturaleza le permitió establecer pautas
complejidad de los ecosistemas. generales aplicables a todo tipo de eco­
bibliotecas, escuelas, institutos, Asimismo, se interesó por el desarrollo sistemas y a la biosfera en general. Cabe
universidades, centros de temporal de los ecosistemas, o sucesión destacar en este sentido la inclusión de la
ecológica, y describió los cambios que especie humana en su teoría general de
investigación o empresas que
experimentan a lo largo de ella algunas la biosfera, como otra especie más, y la
deseen ofrecer a sus usuarios variables ecológicas (como la producción, aplicación a la misma de aquellas pautas
la biomasa y la relación entre ambas, la y generalidades.
acceso libre a todos los artículos
diversidad y la organización estructu­ Margalef fue autor de más de cuatro­
de Investigación y Ciencia ral); consideró la sucesión ecológica cientos artículos científicos, de un buen
y Mente y cerebro. como marco evolutivo del desarrollo de número de artículos de divulgación y de li­
CORTESÍA DE R. MARGALEF MIR, MARC ROBÍTAIILE (íoníqrdfo)

los ecosistemas; analizó la distribución a bros fundamentales para el conocimiento


pequeña escala del fitoplancton marino de la ciencia ecológica. El librito Perspec-
y de aguas continentales, y cuantificó la tives in ecological theory (1968, traducido
Más información en diversidad del plancton. También estudió a varios idiomas, entre ellos el español) y
www.nature.com/libraries/iyc la respuesta de los ecosistemas a diversos sus artículos «On certain uniiying prin­
tipos de estrés, en especial a la escasez de cipies in ecology» (1963), «Life-forms of
nutrientes (principalmente el fósforo); el phvtoplankton as survival alternativos in
papel de la energía auxiliar y de la dis­ an unstable environmenl» (1978) y «From
nature publishing group ponibilidad de nutrientes en la selección hydrodynamic processes to structure (In­
de las formas biológicas del fitoplancton formation) and from informátion to pro-
y, de manera más general, la producción cess» (1985), se han convertido en clásicos

12 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


y han sido citados por numerosos inves­ cia ecológica, entre ellas Ecología (1981), e hispanoamericanos. La Generalidad de
tigadores. En concreto, el primer artículo L’ecologia (19S5) y Planeta azul, planeta Cataluña instituyó hace una década el
figura entre los diez mejores de la biología verde. (1992). Contribuyó asimismo a diver­ Premio Ramón Margalef de Ecología, que
del siglo xx. sas enciclopedias, principalmente Historia ha distinguido anualmente a los mejores
Dos de sus libros fueron manuales Natural deis Pairos Catalans (1984-1992) ecólogos mundiales.
universitarios. A cuatro y tres décadas de y Biosfera (1993-1998). También escribió
distancia, respectivamente, siguen sien­ varios artículos de divulgación en Investi­ ■e-Joandoménec Ros
do fundamentales en su campo: Ecología gación y C iencia , uno de ellos en el primer Catedrático de ecología
(1974) y Limnología (1983). El primero se número de la revista, en 1976. de la Universidad de Barcelona
consideró, durante muchos años, el mejor Margalef combinaba de manera incan­ Presidente del Instituto
libro en su área de los escritos en cualquier sable el trabajo de campo y de laboratorio de Estudios Catalanes
idioma; Margalef lo puso al día en obras con la indagación teórica más creativa y
posteriores: La biosfera, entre la termodi­ avanzada; fue seguramente el investigador
námica y eljuego (1980), Teoría de b s siste­ más completo y más conocido internacio­
EN N U E S T R O A R C H IV O
mas ecológicos (1991), Oblik biosfer (1992) nalmente de todos cuantos ha dado Espa­
y, el último de ellos, Our biosphere (1997, ña, a la par con Santiago Ramón y Cajal Biología de los embalses. R. Margalef en lyC,
octubre de 1976.
traducido al catalán en 2012). Son también y Severo Ochoa, y el mundo científico le
Las áreas oceánicas más productivas. R.
notables otras publicaciones que él coor­ reconoció ampliamente con numerosos Margalefy M. Estrada en tyC, octubre de 1980.
dinó, como Ecología marina (1967) y El premios y distinciones. Su maestrazgo se La ecología, entre la vida real y la física
Mediterráneo occidental (1989), así como ha dejado sentir en todo el mundo, pero teórica. R. Margalef en lyC, junio de 1995.
magníficas obras de divulgación de la cien­ en especial entre los ecólogos españoles

B O T Á N IC A

Ascenso en altitud de la vegetación de montaña


Un estudio a escala europea revela que la flora alpina va ocupando gradualmente
cotas más altas por efecto del calentamiento global
JOSÉ LUIS B E N IT O A L O N S O

istintas aproximaciones sobre los global está, de hecho, afectando a la flora metodología y de forma simultánea) de
D cambios que experim entará la
biodiversidad en el presente siglo pre­
de. alta montaña y, en caso afirmativo, en
qué medida lo hace.
los efectos del calentamiento global so­
bre un ecosistema concreto, en este caso
dicen una reducción del hábitat alpino La originalidad del proyecto reside las comunidades de flora vascular alpina.
y, en última instancia, una desaparición en que es la primera vez que se realiza Además, el estudio analiza con precisión
a escala regional de numerosas plantas un seguimiento coherente (con la misma el período vegetativo de la flora de alta
europeas de alfa montaña. Se supone que
el proceso está impulsado por el ascenso
general de las especies vegetales bajo el
efecto del calentamiento del clima. Sin
embargo, hasta hace poco había escasos
datos empíricos que confirmaran esta
tendencia.
En este contexto, el proyecto GLORIA
(por las siglas, en inglés, dé Iniciativa
para la Investigación y el Seguimiento
Global de los Ambientes Alpinos), coor­
dinado por nn equipo de la Universidad
de Viena y en el que participa nuestro
grupo, entre otros, ha establecido una red
mundial para conocer si el calentamiento
CORTESÍA DE JOSÉ LUIS BENITO ALONSO

EN CADA UNA de las cimas estudiadas


se ha n establecido parcelas cuadradas,
en distintas orientaciones, y en ellas se
ha realizado un seguimiento de la flora
a lo largo del tiempo. En la imagen,
parcela situada en el monte Taba cor,
en el Pirineo aragonés.

Mayo 2014-, investigaeiouyCicncia.es 13


Panorama

más corto en la cara norte que en la sur.


En esta zona hemos medido también el
gradiente, térmico del suelo (la tempera­
tura se registró a 10 centímetros de pro­
fundidad) y hemos observado una dismi­
nución media de 0,6 °C cada 100 metros
de altitud. Además, el suelo permanece
helado 11,6 días más por cada 100 metros
de ascenso.
Los datos conjuntos del proyecto GLO­
RIA confirman que la flora aipina euro­
pea está experimentando un ascenso en
altitud. Ello supone que, poco a poco, las
plantas amantes del calor (termófilas),
propias de cotas inferiores, están despla­
zando a las especies de alta montaña o
plantas alpinas, más adaptadas al frío,
lo que nos lleva a hablar de la termofi-
lización de las montañas. En el intervalo
de tiempo estudiado se ha producido un
ascenso medio en altitud de la flora alpi­
na europea de 2,7 metros, lo que a largo
plazo puede provocar la extinción de las
especies más frioleras por la pérdida de
su hábitat idóneo.
Sin embargo, se lian observado dife­
rencias entre el norte y el sur del conti­
AND RO S ACE CHAATA es una de Iris plantas de la alta montana pirenaica que nente. Mientras que en las cimas de las
puede verse afectada por el calentamiento global. montañas del centro y norte de Europa,
en el área boreo-templada, se ha produ­
montaña y cómo varía este en función de (gestionada también por el Gobierno de cido un aumento en el número de espe­
la exposición de la vertiente (norte, sur, Aragón). cies contabilizadas, en las montañas de
este u oeste), la altitud y la latitud. la región mediterránea se ha registra­
Una de las ventajas de centrarse en Diferencias entre norte y sur do una disminución de la diversidad ve­
los ecosistemas alpinos es que las posi­ Los primeros resultados del proyecto, que getal. Ello puede ser debido a que un
bles variaciones que se registren en estos abarcan el período entre 2001 y 2008, se aumento de la tem peratura en la zona
ambientes no serán atribuibles a otros publicaron en la revista Science en abril meridional, donde los veranos ya son se­
factores, pues se estudian montañas poco de 2012. Gracias a la red de termómetros cos de por sí y la evapotranspiración es
intervenidas por el hombre. Además, la automáticos instalados en las cimas de es­ mayor que la precipitación, causa mayor
flora alpina está representada en todos tudio, se ha verificado que en ese intervalo estrés hídrico justo en el período más
los continentes y se puede investigar en la temperatura media diaria de las míni­ crítico para el desarrollo de las plantas,
todas las cordilleras del planeta. mas de junio ascendió 1,6 nC en el Pirineo mientras que en las montañas del nor­
La prim era fase del proyecto, que y Sierra Nevada, resultando esta alza más te. donde no hay sequía veraniega, este
abarcó el período entre 2001 y 200S, se acusada que la del conjunto de las mon­ fenómeno no ocurre.
llevó a cabo en 17 macizos de Europa; en tañas analizadas en Europa, que se sitúa Debido a que las montañas mediterrá­
la actualidad, el número de zonas pilo­ de media en los 0,7 “C. (Las medidas se neas son especialmente ricas en especies
to, repartidas por todo el mundo, se ha tomaron a partir del mes junio porque en endémicas, una continuación de esta ten­
ampliado a 115, Nuestro país participa este tiempo la nieve suele derretirse y el dencia podría reducir la flora de montaña
desde sus inicios con dos zonas: una en suelo se deshiela. Corresponde, por tanto, en Europa, a pesar del incremento medio
el Parque Nacional de Ordesa y Monte al inicio del período vegetativo para las de la riqueza de especies en las cumbres de
Perdido (bajo la coordinación científica plantas de alta montaña.) toda la región.
l de Luis Villar, del Instituto Pirenaico de Los termómetros han permitido de­
Ecología-CSIC en Jaca, y el apoyo del terminar por primera vez la duración del José Luis Benito Alonso
I Gobierno de Aragón) y otra en la Sierra período vegetativo en la alta montaña Jolube Consultor Botánico y Editor
Nevada (gestionada por la Universidad de del Pirineo central. Teniendo en cuenta Ju-ca (Huesca)
CORTESÍA DE JOSE LUIS BENITO ALONSO

Granada). Posteriormente, se han unido que existe una gran variabilidad ínte-
otras cuatro zonas al proyecto: una se­ ranuai, se ha observado que el período
gunda localización, en la Sierra Nevada se extiende, en promedio, 209 días (unos P A R A SABER M Á S
y en ei Pirineo Central, respectivamente; siete meses) a 2200 metros de altitud y Recent plarit diversity changes on Europe's
una en el Sistema Central (a cargo de la 76 días (dos meses y medio) a 3300 me­ mountain summits. H. Pauli et al. en Science,
Universidad Complutense de Madrid), y tros. Además, hemos comprobado que, en vol. 336, n." 6079, págs. 353-355, abril de 2012.
otra en el Moneayo, en el Sistema Ibérico una misma cima, este período es un mes

14 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Sigue de cerca
el desarrollo de la ciencia.
Com parte con los propios
investigadores sus reflexiones,
Ciencia en primera persona análisis, experiencias,
hallazgos, noticias, debates
La comunidad de b logueros científicos e inquietudes.
de habla hispí
El rincón
investigacionyciencia.es/blogs de Pasteur
El m u n d o in v is ib le
d e los m ic ro o rg a n is m o s

Ignacio López Goñi


U n iv e rs id a d
Transferencia
d e N a v a rra
electrónica
El c o m p o r ta m ie n to
d e la m a te ria a escala
a tó m ic a

Oriol Vendrell
S in c ro tró n a le m á n
DESY

Tecnología ”

de andar por casa


M a ra v illa s c o tid ia n a s
d e la c ie n c ia y la te c n o lo g ía

Joaquín Sevilla Meróder


U n iv e rs id a d P ú b lica
t d e N a v a rra j

En las entrañas
de la mente
El c e re b ro y la
in te lig e n c ia h u m a n a

Ignacio Morgado del planeta azul


U n iv e rs id a d A u tó n o m a
U n a n u e v a p e rs p e c tiv a
d e B arce lo n a
s o b re la T ie rra

Pedro Castiñeiras
U n iv e rs id a d
C o m p lu te n s e
d e M a d r id Y muchos
más...
N E U R O G I £ N C IA

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y control neural allanan el camino para
conocer el modo en que la máquina más
compleja del mundo genera nuestros
pensamientos y emociones
Rafael Yuste y George M Church
Rafael Yuste es profesor de ciencias biológicas y neurociencia en la Universidad
de Columbia y ccdirector del Instituto de Neurociencia de la Fundación Kavli.
Hace poco ha recibido el Premio al Investigador Pionero del Director de los
Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU.

George M. Church es profesor de genética en la Universidad


Harvard y fundador de PersonalGenomes.org. una base de
datos de libre acceso de genomas humanos, neuroimágenes
y rasgos cognitivosy conductuales.

PESAR DE LLEVAR UN SIGLO DE INTENSAS INVESTIGACIONES, LOS NEUR0C1ENTÍFIC0S

A
siguen sin conocer el funcionamiento del cerebro, el órgano de apenas
1,5 kilogramos que constituye la base de nuestra actividad consciente. Mu­
chos han intentado abordar el problema estudiando el sistema nervioso de
organismos más sencillos. De hecho, han pasado casi treinta años desde
que se cartografiaran las conexiones de cada una de las 302 neuronas del
parásito intestinal Caernohabditis elegans. Sin embargo, el mapa de los
circuitos neurales no ayudó a entender cómo se originaban comportamientos tan básicos como
la alimentación o la reproducción. Faltaban datos que permitieran relacionar la actividad de
las neuronas con conductas específicas.
Establecer una relación entre la biología y el comportamiento nicas que permitan monitorizar y también modificar la actividad
humano reviste aún mayor dificultad. Los medios de comuni­ eléctrica de miles e incluso millones de neuronas. Tales técnicas
cación informan a menudo sobre estudios que demuestran la deben ayudar a descifrar lo que el pionero neuroanatomista
activación de ciertas regiones cerebrales cuando nos sentimos Santiago Ramón y Cajal llamó «las junglas impenetrables en
rechazados o hablamos una lengua extranjera, Estas noticias las que tantos exploradores se han perdido».
pueden darnos la sensación de que la tecnología actual aporta Los métodos avanzados permitirían, en principio, salvar la
datos fundamentales sobre el funcionamiento del cerebro, pero brecha de conocimiento entre el impulso nervioso y la cognición.
tal idea resulta engañosa. En concreto, cómo se produce la percepción, la emoción, la loma
Un ejemplo digno de mención de esta discordancia es un de decisiones v, en último término, la consciencia en sí misma.
estudio ampliamente divulgado que identificó neuronas indi­ Descifrarlos patrones precisos de la actividad del cerebro ayu­
viduales que se activaban ante la visión del rostro de la actriz dará a entender los fallos de los circuitos neurales en trastornos
Jennifer Aniston [véase «El archivo de la memoria», por R. Quian psiquiátricos y neurológicos como la esquizofrenia, el autismo,
Quiroga, i. Fried y C. Koeh; Investigación y C ien cia , abril de el alzhéimer o el párkinson.
2013]. Dejando aparte el bombo y ei platillo, el descubrimiento La necesidad de nuevas estrategias para estudiar el cerebro
constituyó una suerte de señal en medio del desierto, aunque ha comenzado a plantearse también fuera de los laboratorios.
no aportaba indicación alguna sobre el significado de la transmi­ El Gobierno de Obama anunció el año pasado la puesta eu mar­
sión. Todavía hoy se ignora el modo en que los pulsos de actividad cha de la Iniciativa ERAiN (siglas inglesas de Investigación del
eléctrica de neuronas aisladas permiten identificar el rostro de Cerebro mediante Nemotécnicas Avanzadas c Innovadoras), el
Aniston y relacionarlo con la serie de televisión Friends. Para tnegaproyeeto científico más visible del segundo mandato del
que el cerebro reconozca a la actriz, tal vez deban activarse un presidente.
gran grupo de células, que se comunicarían entre sí mediante Con una financiación inicial de 100 millones de dólares en
un código neural todavía por descifrar. 2014- y de 200 millones en 2015, tiene como objeto desarrollar
El hallazgo ejemplifica también la encrucijada a la que ha métodos para registrar las señales de un gran número de neu­
llegado la neurociencia. Hoy en día tenemos medios para medir ronas e incluso de regiones enteras del cerebro. La iniciativa se
la actividad de neuronas individuales en humanos vivos. Pero complementa con otros grandes proyectos neurocientíficos que
para lograr avances importantes, el campo necesita nuevas téc­ se llevan a cabo fuera de Estados Unidos. F.1 Proyecto Cerebro

K i;s t

El cerebro, y el modo en el que da lugar Para poder entender m ejor este órgano Tai análisis podría abordarse me­ El Gobierno de EE.UU. ha lan­
al pensamiento consciente, sigue repre­ hacen falta nuevos instrumentos que ana­ diante técnicas que registren o zado una iniciativa a gran esca­
sentando uno de los grandes misterios licen el funcionam iento de los circuitos controlen la actividad de los cir­ la para promover el desarrollo
de la ciencia. neurales. cuitos cerebrales. de estas técnicas.

1 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Humano, de diez años de duración y financiado por la Unión de señales químicas a otras neuronas y permite la propagación
Europea con 1000 millones de euros, pretende desarrollar una del impulso. Examinar una sola neurona puede equipararse a
simulación informática de todo el cerebro. También en China, intentar seguir el argumento de una película de alta definición
Japón e Israel existen ambiciosos proyectos. El consenso global mientras se mira un único píxcl, un propósito imposible. Ade­
que promueve la inversión en neurocicncia hace pensar en otras más. se trata de una técnica agresiva que causa daño tisular
propuestos tecnológicas y científicas de posguerra que han hecho cuando los electrodos penetran en el cerebro.
presión para convertirse en prioridades nacionales: la potencia En el polo opuesto, los métodos que examinan la actividad
nuclear, el armamento atómico, la exploración del espacio, los conjunta de neuronas en todo el cerebro también presentan
ordenadores, las energías alternativas y la secuenciación del inconvenientes. En el conocido electroencefalograma (EEG),
genoma. Ha llegado el siglo del cerebro. inventado por Hans Berger en los años veinte del siglo pasado,
los electrodos se colocan sobre el cráneo y miden la actividad
P R O P IE D A D E S E M E R G E N T E S eléctrica combinada de más de 100.000 células nerviosas. El EEG
Averiguar el modo en que las neuronas elaboran el concepto registra oscilaciones de amplitud creciente y decreciente durante
de Jennifer Anislon (o cualquier otra noción sobre una expe­ miiisegundos, aunque no puede distinguir si una neurona en
riencia subjetiva o percepciones del entorno) constituye hoy un concreto sehalla activa o no. La resonancia magnética funcional
obstáculo insalvable. Exige ir más allá del registro de una neu­ (RMf) mide la actividad del cerebro de manera no invasiva, pero
rona para entender cómo esta interaceíona con otras para dar lo hace con lentitud y una pobre resolución espacial. Cada ele­
lugar a un conjunto integrado más amplio, lo que los científicos mento de la imagen, o vóxel (píxel tridimensional), se compone
llaman una propiedad emergente. La temperatura o la solidez de unas 80.000 neuronas. Además, la RMf no sigue la actividad
de cualquier material, o el estado magnético de un metal, por neural de fonna directa, sino que identifica tan solo cambios
ejemplo, emergen solo de las interacciones de una multitud de secundarios del flujo sanguíneo en los vóxeles.
moléculas o átomos. De este modo, los átomos de carbono
pueden unirse para crear la dureza de un diamante o la
suavidad del grafito. Estas propiedades emergentes no
dependen de los átomos individuales, sino del conjunto Solo podremos entender los
de interacciones entre ellos.
El cerebro probablemente presente también propie­
mecanismos que intervienen
dades emergentes que no pueden conocerse a partir de la en la percepción de una flor si
inspección de neuronas individuales o de una imagen de
baja resolución de la actividad de un gran grupo de neuro­ examinamos la actividad eléctrica
nas. La percepción de una flor o un recuerdo de la infan­ de los circuitos cerebrales,
cia solo pueden discernirse mediante la observación de
las señales eléctricas transmitidas a lo largo de intrinca­ formados por miles de neuronas
das cadenas de cientos o miles de neuronas. Aunque
toles retos no resultan nuevos, aún no existen las herra­
mientas para medirla actividad délos circuitos individuales que Para tener una idea de los patrones emergentes de la acti­
subyacen a la percepción o a un recuerdo, o que originan los vidad cerebral hacen falta nuevos dispositivos que permitan
comportamientos complejos y las funciones cognitivas. analizar grupos de miles de neuronas. La nanotecnología, que
Una manera de salir de este atolladero consiste en recons­ trabaja con materiales a veces de menor tamaño que el de una
truir un mapa de las conexiones anatómicas, o sinapsis, entre molécula, puede ayudar a realizar registros a gran escala. Se
las neuronas (una labor denominada conectómica). El Proyecto han construido prototipos de matrices que incorporan más de
Conectóme Humano, puesto en marcha hace poco en EE.UU., 100.000 electrodos sobre una base de silicio; tales dispositivos
aportará un diagrama estructural del cableado del cerebro. Pero, permitirían medir la actividad eléctrica de decenas de miles de
igual que sucedió con el gusano, el mapa no es más que el co­ neuronas en la retina. Si se perfecciona la técnica, se podrán
mienzo. Por sí mismo, no podrá identificar las señales eléctricas apilar las matrices en estructuras tridimensionales, reducir los
cambiantes asociadas a ios procesos cognitivos. electrodos para evitar el daño tisular y alargar las vías para
Para realizar ese tipo de análisis, necesitamos métodos no­ llegar a zonas profundas de la corteza cerebral, la capa más
vedosos que midan la actividad eléctrica y vayan más lejos que externa del cerebro. Tales avances harían posible analizar miles
los actuales. Estos últimos solo aportan una foto precisa sobre de neuronas de un paciente e identificar a la vez las propiedades
el funcionamiento de pequeños grupos de neuronas, o bien brin­ eléctricas de cada célula.
dan imágenes que barren áreas cerebrales más amplias pero Los electrodos representan solo una de las maneras de estu­
sin la resolución necesaria para identificar circuitos neuraies diar la actividad de las neuronas. En los laboratorios se están
que se activan o desactivan. En la actualidad se llevan a cabo empezando a emplear otros métodos no basados en sensores
registros a pequeña escala mediante la inserción de electrodos eléctricos. Los biólogos han tomado prestadas las técnicas de­
muy finos en el cerebro de animales de laboratorio. Se examina sarrolladas por físicos, químicos y genetistas y están comen­
la excitación de una sola neurona, el impulso eléctrico que se zando a visualizar neuronas vivas en animales despiertos que
produce en ella al recibir señales químicas de otras células. realizan sus actividades cotidianas.
Cuando una neurona se activa, se invierte el voltaje alo largo dé Una muestra de lo que nos puede deparar el futuro ¡a apor­
su membrana externa. Tal cambio abre el paso de los canales tó el año pasado Misha Alirens, del Instituto Médico Howard
de membrana a los iones de sodio u otros cationes. El flujo de en­ Hughes en Ashburg, Virginia, tras obtener imágenes microscó­
trada produce a su vez un potencial de acción que viaja a través picas del cerebro de una larva de pez cebra. Se trata de uno de
de la prolongación de la célula (el axón), lo que estimula el envío los organismos favoritos délos neurobiólogos porque es trans­

Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es 19


párente durante la fase larvaria, lo que permite una inspección híbridas. En estas una nanopartícula serviría de «antena» para
fácil de sus entrañas, incluido el cerebro. En el experimento, las amplificar las señales de baja intensidad producidas por los
neuronas del pez fueron modificadas genéticamente para que tintes fluorescentes cuando una neurona se activa.
emitieran luz fluorescente cuando los iones de calcio entraran
en una célula que se había activado. Un tipo novedoso de mi­ E S T U D IO EN P R O F U N D ID A D
croscopio proyectaba una lámina de luz sobre todo el cerebro Otra dificultad técnica a la hora de visualizar la actividad neural
mientras una cámara tomaba cada segundo fotos de las neuro­ radica en la iluminación, y la recepción de la luz reflejada, de
nas que iban iluminándose. los circuitos neurales situados más allá de la superficie de la
Esta técnica, conocida como obtención de imágenes del calcio corteza cerebral. Para solucionar tal problema, los neurotecnólo-
(calcium imaging) y empleada por primera vez por uno de noso­ gos están iniciando colaboraciones con investigadores en óptica
tros (Yuste) para medir la actividad eléctrica de circuitos neura- computacional. ingeniería de materiales y medicina, quienes
les, permitió examinar el 80 por ciento de las 100.000 neuronas también necesitan ver a través de objetos sólidos de una manera
del pez cebra. Cuando el animal se hallaba en reposo, numerosas no invasiva, ya sea la piel, el cráneo o un chip de ordenador. Se
regiones de su sistema nervioso se activaban y desactivaban sabe desde hace tiempo que parte de la luz que incide sobre un
siguiendo un misterioso patrón. Desde que Berger introdujera objeto sólido se dispersa y que los fotones dispersados pueden,
el empleo del EEG, se ha sabido que el sistema nervioso se halla en principio, revelar detalles sobre el objeto que los refleja.
casi siempre activo. El experimento con el pez cebra abre la La luz de una linterna que atraviesa una mano y emerge como
esperanza de que nuevas técnicas puedan ayudar a encarar el un destello difuso no ofrece ningún indicio sobre la localización
mayor reto de la neurociencia: saber interpretar la excitación de los huesos o vasos sanguíneos bajo la piel. Pero la informa­
espontánea y persistente de grandes grupos de neuronas. ción sobre el recorrido que esta sigue a través de la mano no se
El experimento del pez cebra es tan solo el comienzo, porque ha perdido por completo. Las ondas lumínicas desordenadas
todavía se necesitan mejores métodos para descubrir cómo la se dispersan e interfieren las unas con las otras. Este patrón de luz
actividad cerebral da lugar al comportamiento. Hace falta di­ puede ser registrado con una cámara, y con nuevos métodos in­
señar nuevos microscopios que permitan visualizar de forma formáticos puede reconstruirse una imagen de lo que hay debajo.
simultánea la actividad neural en tres dimensiones. Además, la La técnica fue empleada por Rafael Piestun y sus colaboradores,
técnica de imagen del calcio resulta demasiado lenta para seguir de la Universidad de Colorado en Boulder, para ver a través de
la rápida descarga de las neuronas y no puede medirlas señales un material opaco. Tales métodos pueden combinarse con otros,
inhibidoras que aplacan su actividad eléctrica. como los usados en astronomía para corregir las distorsiones
Los neurolisiólogos, en colaboración con genetistas, físicos ópticas causadas por la atmósfera en la luz de las estrellas. La
y químicos, están tratando de mejorar las técnicas ópticas para llamada óptica computacional puede ayudar a visualizar el des­
que, en lugar de responder al calcio, registren la actividad neural tello fluorescente de los tintes cuando las neuronas ubicadas más
mediante la detección de cambios en el voltaje de membrana. Los allá de la superficie del cerebro se activan.
tintes que varían sus propiedades ópticas al fluctuar el voltaje, ya Algunos de estos métodos ópticos ya se han aplicado con éxi­
sea depositados en el interior de la neurona o insertados median­ to para examinar el cerebro de animales y de personas a los que
te ingeniería genética en la propia membrana celular, podrían se ha retirado una parte del cráneo, lo que ha permitido observar
ayudar a perfeccionar la técnica de imagen del calcio. Este otro más de un milímetro de la corteza cerebral. Si se perfeccionan,
método, conocido como obtención de imágenes del potencial podrían llegar a emplearse para mirar a través del cráneo. Sin
(voltage imaging), permitiría en última instancia determinar la embargo, no pueden penetrar lo suficiente en el cerebro como
actividad de cada célula en un circuito neural completo. para detectar sus estructuras profundas. Pero una invención
No obstante, tal método se halla todavía en sus albores. Es ne­ reciente ayudaría a solucionar esta dificultad. Mediante una téc­
cesario mejorar la capacidad de los tintes para cambiar de color nica llamada microendoscopia, los neurorradiólogos insertan un
u otras propiedades en respuesta al impulso nervioso. Además, tubo estrecho y flexible en la arteria femoral y lo hacen llegar a
los colorantes deben ser diseñados de manera que no dañen a muchas partes del cuerpo, incluido el cerebro; de este modo, las
la neurona. Los biólogos moleculares ya se están creando sen­ microscópicas guías luminosas introducidas en el tubo pueden
sores de potencial codificados por genes; las células leen una realizar su función. En 2010, un grupo del Instituto Karolinska
secuencia genética para producir una proteína fluorescente que de Estocolmo presentó un dispositivo (extroducer) que permite
se transporta a la membrana externa. Una vez allí, la proteína perforar con seguridad la arteria o el vaso por el que se introduce
varía la intensidad de fluorescencia en respuesta a los cambios el endoscopio, lo que hace que cualquier parte del cerebro, no
en el potencial de la neurona. solo los vasos sanguíneos, sean accesibles a distintas técnicas
Como ocurría con los electrodos, tal vez resulten utiies algu­ de formación de imágenes o de registro eléctrico,
nos materiales no biológicos procedentes de la nanotecnología. Los electrones v los fotones son las opciones más obvias
En lugar de emplear tintes orgánicos o indicadores genéticos, para medir la actividad del cerebro, pero no las Únicas. Las
puede crearse un nuevo tipo de sensores de potencial a partir técnicas basadas en ADN podrían, en un futuro lejano, desem­
de puntos cuánticos (pequeñas partículas semiconductoras que peñar también un importante papel en la monitorización de
presentan efectos cuánticos y cuyas propiedades ópticas, como la actividad neural. Uno de nosotros (Church) se ha inspirado
el color o la intensidad de la luz emitida, pueden modificarse en el campo de la biología sintética, que trata los componentes
con precisión). Los nanodiamantes, otro nuevo material im­ biológicos como si fueran partes de una máquina. A medida
portado de la óptica cuántica, exhiben una alta sensibilidad a que la investigación avanza, podrían modificarse genéticamente
los cambios en los campos eléctricos que tienen lugar cuando animales de laboratorio para que sintetizaran un «teletipo mo­
la actividad de una célula fluctúa. Las nanopartíeulas también lecular», una sustancia que cambia de una manera específica y
podrían combinarse con los tintes orgánicos tradicionales o los detectadle cuando una neurona se activa. Podríamos imaginar
creados mediante ingeniería genética para producir moléculas que el teletipo fuera una enzima como la ADN polimerasa. Esta

20 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


_____________________________________________ C O M U N I C A C I Ó N C E L E L A » ------------------------------------- ------------------------

Escuchar el parloteo de millones de neuronas


Se ne ce sitan m e d io s m ás e ficie n te s y m e n o s ag resivos para e s tu d ia r los c irc u ito s ne rviosos, en los q u e las señales e lé c tric a s pasan
d e una n e u ro n a a la s ig u ie n te . U na s e rie de té cn ica s, algu nas y a en uso y o tra s aú n m u y In cip ie nte s, p e rm itiría n re g is tra r m ile s o
in clu s o m illo n e s de células. Tales in ve n cio n e s s u s titu irá n a los le n to s e im p re cis o s m é to d o s q u e a m e n u d o re q u ie re n el uso d e s o n ­
das e lé c tric a s invasivas.

Imágenes del potencial Teletipos de A D N


Se Introduce un tinte en una neurona para determinar si la célula está Una estrategia muy novedosa es el teletipo molecular. Cerca de la super­
activa. Este sensor emite luz fluorescente cuando el campo eléctrico ficie interna de la célula se introduce una hebra sencilla de ADN con una
a lo largo de la membrana celular invierte su carga en respuesta a una secuencia conocida de letras, o nucleótidos. Una enzima, la ADN poii-
señal eléctrica que la atraviesa. Un detector (no mostrado) registra el merasa, añade entonces nuevos nucieótidos para formar una molé­
suceso y podría monitorizar también la actividad de muchas otras neu­ cula de doble cadena (izquierda). Cuando una neurona se excita, el Ilujo
ronas, marcadas con el mismo tinte. de entrada de iones de calcio a través de un canal de membrana recién
abierto hace que la enzima añada nucleótidos erróneos ¡derecha), un faiJo
que se detecta en una posterior secuenciación del ADN.

II sensor óptico
/ se enciende
cuando una
neurona se

ADN polimerasa
modificada

Nucleótidos erróneos
Interior (no complementarios a la cadena)
celular,
La ADN polimerasa añade
nuevos nucleótidos que se
Membrana celular
unen a la hebra ya existente
de ADN

comenzaría por construir una larga hebra de ADN que se uniría vación. El patrón de la descarga podría registrarse en un circuito
a otra con una secuencia preestablecida de nucleótidos (las «le­ nanométrico integrado en la célula sintética, que transmitiría
tras», o elementos básicos, del ADN). Una entrada de iones de los datos recogidos a través de una conexión inalámbrica a un
calcio, generada por la descarga de la neurona, causaría que la ordenador cercano. Estos dispositivos nanomátricos, un híbrido
polimerasa produjera una secuencia de letras diferente: dicho formado por partes electrónicas y biológicas, podrían recargarse
de otro modo, provocaría errores en el orden esperado de los por ultrasonidos o incluso con glucosa, adenosin trifosfato u otra
nucleótidos. Más tarde, se secuenciana la doble cadena de nu­ molécula del medio interno celular.
cleótidos resultante en cada neurona del cerebro de un animal
de experimentación. Una innovadora técnica, la secuenciación IN T E R R U P T O R E S Q U E SE E N C IE N D E N Y A P A G A N
fluorescente in situ, mostraría un registro de los distintos tipos Para entender lo que sucede en la vasta red de circuitos nervio­
de fallos. Los errores del teletipo original pueden relacionarse sos, hace falta algo más que imágenes instantáneas. Se necesita
con la intensidad o el tiempo de descarga de cada una de las poder activar y desactivar a voluntad grupos de neuronas con­
neuronas en cierto volumen de tejido. En 2012, el laboratorio cretos para ver qué ocurre en ellas. La optogenética, una técnica
de Church demostró la viabilidad de esta idea al utilizar un ampliamente utilizada en los últimos años, consiste en modificar
teletipo de ADN que se alteraba con iones de magnesio, man­ genéticamente animales de tal manera que sus neuronas pro­
ganeso o calcio. duzcan proteínas fotosensibles derivadas de bacterias o algas.
EMILV COOPER (í/üstrac/orws)

En el futuro la biología sintética se plantea usar células Cuando se exponen a una luz de una determinada longitud de
artificiales como centinelas que patrullarían por el cuerpo hu­ onda a través de una fibra óptica insertada, estas proteínas hacen
mano. Una célula transgéniea podría servir a modo de elect rodo que las neuronas se activen o desactiven. Tales técnicas se han
biológico, con un diámetro mucho más pequeño que el de un utilizado para activar los circuitos neurales asociados al placer
pelo, que se colocaría cerca de una neurona para detectar su acti­ y otras respuestas de recompensa, así como a los movimientos

Mayo 2014, InvesligacionyCiencia.es 21


M A M P I T.AC TÓN D E C I R C l ' T T O S

Inserción de un interruptor neural


M á s allá de observar las corrientes eléctricas que fluyen por los circuitos, los neurocientíficos desearían poder a c tiv a ry desactivar
a voluntad circuitos individuales, con lo que podrían controlar ciertas form as de actividad cerebral. Q uizás un día estas técnicas
em ergentes, dos de ellas basadas en señales ópticas (abajo), lleguen a aplacar las crisis epilépticas o los tem blores del párkinson.

Cómo funciona la optogenética


Como el término Indica, la señalización óptica y la ingeniería genética se tado asegura que solo ciertas células sinteticen la opsina, un canal Iónico,
combinan para activar un circuito cerebral en un ser vivo. Primero, y la inserten en sus superficies de membrana, Una señal desde una fibra
un gen que codifica una proteína fotosensible, una opsina, se introduce óptica colocada en el cráneo de un ratón abre el canal; como consecuen­
en un virus que, inyectado en un animal, hace llegar el gen a las neuro­ cia, los iones cargados entran en la neurona y se origina una corriente
nas. Una secuencia promotora en el ADN del material genético inser­ a lo largo de ¡a célula.

Promotor (dirigido a neuronas específicas)


Membrana celular El canal se abre en respuesta
Virus a una señal luminosa: permite
Canal de opsina la entrada de iones e inicia un
cerrado impulso eléctrico en la célula

Gen de la opsina
El virus se inyecta
en un ratón

Cómo funciona la optoquímica


Esta técnica no necesita de la engorrosa Ingeniería genética. El paciente un endoscopio, o desde fuera del cráneo, libera el neurotransmisor, que se
Ingiere un comprimido que contiene una jaula molecular, una sustancia fija a la membrana celulary abre un canal que permite la entrada de iones.
que se activa con la luz y se halla unida aun neurotransmisor. Cuando Estos provocan la excitación de la neurona, que envía un impulso eléctrico
el contenido del comprimido llega al cerebro, un pulso de luz emitido por a través de la célula.

Molécula activada por luz (jaula) La luz libera el


neutransmisor, que se
une a un canal iónico
— Neurotransmisor Canal iónico y produce un estímulo
cerrado eléctrico

22 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014


alterados característicos del párkinson. La optogenética se ha sas. En lugar de diagnosticarlas y tratarlas solo por sus sínto­
usado incluso para «implantar» recuerdos en ratones. mas, los médicos podrían buscarlas alteraciones en la actividad
Debido a que se basa en la ingeniería genética, la optogené- de los circuitos responsables de cada trastorno y administrar
tíca puede requerir largos protocolos de aprobación antes de terapias para corregir esas anomalías. Sin duda, el conocimiento
que pueda ser ensayada o empleada en terapias para humanos. de las causas de las enfermedades conllevará beneficios econó­
Una alternativa más práctica para determinadas aplicaciones micos para la medicina y la biotecnología. Como ocurrió con el
consiste en unir neutrotransmisores (las moléculas que regu­ Proyecto Genoma Humano, habrá que resolver cuestiones éticas
lan la actividad de las neuronas) a una sustancia fotosensible, y legales, en especial si se llega a identificar y alterar los estados
denominada «jaula molecular». "Esta se desintegra como conse­ mentales (lo que precisará salvaguardar el consentimiento y la
cuencia de la exposición a la luz, con lo que el neurotransmisor privacidad de los pacientes).
se libera y se vuelve operativo. En un estudio realizado en 2012. No obstante, para que los distintos proyectos sobre el ce­
Steven Rothman, de la Universidad de Minnesota, en colabora­ rebro tengan éxito, los científicos y sus patrocinadores deben
ción con el laboratorio deYuste, empleó jaulas de rutenio asocia­ centrarse en el objetivo de visualizar y controlar los circuitos
das con GABA, un neurotransmisor que disminuye la actividad neurales. La idea de la Iniciativa BRAIN surgió de un artículo pu­
neural. Las introdujo en la corteza cerebral expuesta de ratas a blicado en la revista Neuron en junio de 2012. En él, nuestro
las que se provocaban crisis epilépticas mediante métodos quí­ grupo y otros autores sugerimos una colaboración a largo plazo
micos. Un pulso de luz azul sobre el cerebro producía la libera­ entre físicos, químicos, nanocientíficos, biólogos moleculares
ción de GABA y calmaba las crisis. Ya se están utilizando técnicas y neurocientíficos para desarrollar un mapa de la actividad
optogenéticas similares para investigar la función de determi­ cerebral, el cual se elaboraría tras aplicar nuevas técnicas que
nados circuitos neurales. Si se desarrollan más, podrían servir registraran y controlaran la actividad eléctrica de circuitos
para tratar algunos trastornos neurológicos y mentales. neurales completos.
Todavía hay un largo trecho entre la investigación básica y Insistimos en que, a medida que el ambicioso proyecto
las aplicaciones clínicas. Cada nueva idea que surja para medir BRAIN evoluciona, se conserve nuestra idea inicial de crear
y manipular la actividad nerviosa a gran escala deberá ser com­ métodos innovadores. El ámbito de investigación del cerebro es
probada primero en moscas del vinagre, gusanos y roedores, antes muy amplio, y la iniciativa podría fácilmente degenerar en una
de ensayarse en humanos. Una intensa investigación podría llevar lista de deseos diversos que intentan satisfacer los intereses de
a visualizar y controlar una gran parte de las 100,000 neuronas las numerosas subdisciplinas de la neurociencia. Se convertiría
del cerebro de la mosca del vinagre en quizás unos diez años. entonces en poco más que un complemento a los proyectos que
Algunas técnicas, como el uso de electrodos ñnos para corregir se están llevando a cabo en muchos laboratorios que trabajan
disfunciones en circuitos neurales de pacientes con depresión de manera independiente.
o epilepsia, podrían introducirse en la práctica clínica en unos Si así sucede, el progreso será puramente fortuito y los ma­
pocos años, pero otras necesitarán una década o más, yores retos técnicos podrían frustrarse. El desarrollo de instru­
A medida que los métodos ganen en complejidad, los inves­ mentos que permitan visualizar de forma simultánea la descarga
tigadores necesitarán gestionar y compartir enormes conjuntos eléctrica de millones de neuronas en regiones enteras del cere­
de datos. Visualizar la actividad de todas las neuronas de la bro solo puede lograrse con el esfuerzo continuado de un gran
corteza cerebral de un ratón podrá generar en una hora 300 te- equipo interdisciplinario. Las nuevas técnicas podrían entonces
raoctetos de datos comprimidos. Pero ello no supone una tarea alojarse en grandes instalaciones, semejantes a un observatorio,
imposible. Construir instalaciones de investigación, similares a para ser compartidas por la comunidad neurocientífica. Cree­
observatorios astronómicos, centros genómicos y aceleradores mos que sin estas herramientas innovadoras, la neurociencia
de partículas, permitirá adquirir, integrar y distribuirla ingen­ seguirá atascada y no será capaz de detectar las propiedades
te cantidad de datos. Así como el Proyecto Genoma Humano emergentes del cerebro que subvacen a un sinfín de comporta­
impulsó la bioinformática para que manejara los datos de la mientos. La mejor capacidad para entender y usar el lenguaje de
secuenciación genómica, la disciplina de la neurociencia com- las neuronas es el modo más productivo de construir una gran
putacional podría descodificar el funcionamiento de sistemas teoría sobre el funcionamiento de la máquina más compleja de
nerviosos enteros. la naturaleza.
El análisis de pctaoctetos de datos hará algo más que poner
orden ala multitud de nueva información; podrá sentarlas bases
de nuevas teorías sobre cómo se traduce la cacofonía de impulsos
nerviosos en la percepción, el aprendizaje o la memoria. También
permitirá confirmar o deshacer hipótesis que anteriormente no
P A R A SABER M Á S
podían ser comprobadas. Una teoría fascinante postula que las
numerosas neuronas implicadas en la actividad de un circuito The brain activity map project and the challenge of functional
connectomics. A. Paul Alivasatos et al. en Neuron, vol. 74. n.“ 6,
producen ciertas secuencias de impulsos, conocidas como atrac­ págs. 970-974.21 de ¡unió de 2012.
tores, que corresponderían a procesos cerebrales emergentes The N!H brain ¡nrtiative. Thomas R. Insel et al. en Science, vol. 340,
(un pensamiento, un recuerdo o una decisión). En un estudio págs. 687-Ó88,10 de mayo de 2013.
reciente, un ratón debía decidir si atravesar una sección u otra EN N U E S T R O A R C H IV O
en un laberinto virtual proyectado en una pantalla. La acción
Control del cerebro por medio de la luz. K. Delsseroth en lyC, enero de 2011.
estimuló docenas de neuronas, las cuales exhibieron cambios E! proyecto cerebro humano. H. Markram en lyC, agosto de 2012,
dinámicos de actividad semejantes a los de un atractor. Luz en la maraña neural. J. Marschall en MyCn.” 59.2013.
Una mayor comprensión de los circuitos neurales podría La ofensiva cerebral. U. Gebhardten MyC n.“ 65,2014.
mejorar el diagnóstico de enfermedades como el alzhéimer Objetivo: descifrar el cerebro. A. Abbott en MyC n.° 65.2014.
o el autismo y proporcionar un mayor entendimiento de sus cau­

Mayo 2014, lnvestigadonyC ienria.es 2 3


t 'J t i

LA MATERIA OSCURA se agrupa y crea


filamentos que se extienden a lo largo del
universo visible, formando una red gigan­
tesca que estructura el cosmos a gran esca­
la. Esta imagen, procedente de la exposición
Universo oscuro, del Museo Americano de
Historia Natural, fue generada a partir
de simulaciones numéricas en el Instituto
Kavli de Astrofísica de Partículas y Cosmo­
logía de la Universidad Stanford.

- '
4y . *

24 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA.mayo 2014


en la red cósmica
pequeñas ilaxias que orbitan alrededor de la Vía Láctea
lan haber llegado a través de las grandes autopistas
de materia oscura que surcan el universo
Noam l Libeskind
Noam I. Libeskind ;nvest ga en el ¡nstituto Leibniz de
Astrofísica de Potscam. Su trabajo se centra en el desarrollo
de modelos computacionales del universo.

«¡Qué disparate!
Mi propuesta intentaba explicar el peculiar alineamiento de

¡Paparruchas!», nuestros satélites a partir de las grandes estructuras de materia


oscura que surcan el cosmos: colosos mucho mayores que la Vía
Láctea. Aunque Kroupa y otros expertos continúan sin estar con­
vencidos, varias investigaciones recientes han mostrado que las
prorrumpió Pavel Kroupa, reputado astrónomo de la Universi­ gigantescas redes cósmicas de materia oscura sí podrían explicar
dad de Bonn, mientras yo seguía en pie frente a) auditorio. Por esa insólita distribución de las galaxias enanas.
aquel entonces no era más que un estudiante de doctorado que,
en busca de una plaza posdoctoral, había acudido a Bonn para M A T E R IA A U S E N T E
dar una charla de 45 minutos sobre mis investigaciones acerca La materia oscura fue postulada por vez primera en los años
de las pequeñas galaxias satélite que rodean a la Vía Láctea. treinta del siglo pasado. Por aquel entonces, el gran astróno­
Había contribuido a desarrollar una teoría que explicaba por mo Fritz Zwicky intentó evaluar la masa del cúmulo de Coma,
qué estos misteriosos objetos parecen situarse a lo largo de un gigantesco conglomerado compuesto por unas mil galaxias.
una recta que atraviesa el cielo de lado a lado: un alineamiento Zwicky comenzó midiendo la velocidad ala que se desplazaban
inesperado y desconcertante. Daba la impresión de que a Kroupa las galaxias en el cúmulo. Para su sorpresa, las velocidades que
no terminaban de convencerle mis argumentos. observó resultaban tan elevadas —del orden de miles de kiló­
La mayoría de las galaxias de gran tamaño, como la Vía Lác­ metros por segundo—que, en buena lógica, tendrían que haber
tea, se encuentran rodeadas por docenas de pequeñas galaxias desestabilizado el cúmulo. ¿Por qué la estructura no se deshacía?
satélite. Se trata de objetos muy tenues: por el momento, los Zwicky concluyó que el cúmulo habría de estar repleto de alguna
astrónomos solo han conseguido identificar las más brillantes y clase de materia invisible, la cual mantendría unidas las galaxias
cercanas, tanto alrededor de la Vía Láctea como en Andrómeda. por efecto de su atracción gravitatoria. Esa sustancia invisible
Pero, además, ocurre que tales galaxias enanas no se limitan a es lo que hoy' denominamos materia oscura.
pulular sin orden ni concierto, sino que se encuentran conteni­ Desde que Zwicky formulase su hipótesis, los indicios a favor
das en un plano relativamente delgado. de la existencia de materia oscura se han multiplicado. No en
Semejante disposición plantea todo tipo de preguntas. Se­ vano, esos signos se han observado en casi todas las galaxias
gún las simulaciones por ordenador, las galaxias enanas debe­ estudiadas. En el interior de la Vía Láctea, la presencia de mate­
rían distribuirse de manera más o menos uniforme en todas ria oscura puede inferirse a partir del movimiento de las estre­
las direcciones del cielo. Durante largo tiempo, se pensó que llas más alejadas del centro galáctico. Al igual que ocurría con
esa disposición esférica era una consecuencia natural de la exis­ las galaxias del cúmulo de Coma, las estrellas de la Vía Láctea
tencia de materia oscura: una enigmática sustancia que, hasta avanzan demasiado deprisa para quedar atrapadas por la ma­
donde sabemos, solo interacciona con la materia ordinaria a teria que sí podemos ver. Y la docena larga de galaxias enanas
través de la fuerza de la gravedad (en particular, no absorbe ni que rodean la Vía Láctea parecen contener una abundancia de
emite luz, de ahí su nombre). Se cree que el universo contiene materia oscura aún mayor.
una gran cantidad de materia oscura y que esta desempeña un La aparente omnipresencia de la materia oscura ha hecho
papel fundamental tanto en la formación de galaxias como en que cada vez más expertos confíen en su existencia. Los cos­
la expansión del cosmos. mólogos estiman que la materia oscura constituiría más del
Sin embargo, el problema del alineamiento de las galaxias 80 por ciento de toda la materia existente en el cosmos; es decir,
enanas resulta tan molesto que algunos astrónomos, como Krou­ superaría a la materia formada por átomos ordinarios en una
pa, han llegado a cuestionar la existencia de la materia oscura. proporción de cinco a uno.
PÁGINAS ANTERIORES: MUSEO AMERICANO DE HISTORIA NAI URAl

«La materia oscura es un fracaso desde que predice que las ga­ Semejante abundancia implica que la materia oscura ha te­
laxias satélite deberían distribuirse de manera esférica en torno nido que desempeñar un papel muy destacado en la evolución
a la Vía Láctea, en clara contradicción con las observaciones», del universo. Una manera de estudiar el desarrollo del cosmos
interrumpió en mi charla. es mediante simulaciones por ordenador. Desde los años seten­

tas teorías de formación da galaxias indican Sin embargo, apenas se conocen unas pocas galaxias Eso ha llevado a que algunos expertos cuestionen la
que la Vía Láctea tendría que estar rodeada enanas en las inmediaciones de la Via Láctea. Además, existencia de la materia oscura. Nuevas simulaciones
por un halo esférico de pequeñas galaxias estas no se distribuyen de manera uniforme, sino parecen explicare! fenómeno a partir de la red cósmica
satélite. dispuestas en un plano. de materia oscura,

2 6 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, mayo 2014


La del siglo pasado, los expertos en cosmología computadonal y observaciones fue identificada por primera vez a principios de
han intentado recrear la historia del universo a través de pro­ los años noventa. Desde entonces, se conoce como «el problema
gramas informáticos. La técnica es sencilla: se define una caja de los satélites desaparecidos».
virtual en el ordenador y se colocan en ella «partículas» ima­ Durante todos estos años, los astrónomos han propuesto va­
ginarias (cada una de las cuales representa una aglomeración rias soluciones. En primer lugar, puede que no todos los satélites
de materia oscura), dispuestas en los nodos de un retículo casi que aparecen en las simulaciones se correspondan con galaxias
perfecto. Después, se calcula la atracción gravilatoria que cada reales. Los grumos de materia oscura de menor tamaño podrían
una de ellas ejerce sobre todas las demás y se deduce el movimien­ no tener la masa mínima necesaria para acumular gas y formar
to de cada partícula a partir de la fuerza total que experimenta estrellas. Según este razonamiento, las galaxias satélite encon­
Por último, se repite el proceso hasta que en el ordenador trans­ tradas hasta ahora serían la punta visible de un oscuro iceberg:
curra el equivalente a 13.000 millones de años. (La edad actual cientos, si no miles, de satélites oscuros, carentes de estrellas,
del universo se estima en unos 13.800 millones de años.) merodearían en la vecindad de la Vía Láctea. Simplemente, no
Aunque las técnicas computación ales se han ido reñnando podríamos verlos.
desde la década de los setenta, el método básico sigue sien­ En segundo lugar, aunque cualquier grumo de materia os­
do el mismo. Hace cuarenta años, los programas podían calcu­ cura. por pequeño que fuera, pudiese crear estrellas, tal vez
lar el movimiento de unos pocos cientos de partículas. Hoy. las estas resulten demasiado débiles para detectarlas con nuestros
simulaciones de última generación incorporan miles de millo­ instrumentos. Si esta hipótesis es cierta, a medida que avance la
nes de ellas y abarcan un volumen que corresponde a todo el técnica y los telescopios mejoren, iremos descubriendo nuevos
universo observable. satélites. De hecho, el número de galaxias enanas detectadas
Las simulaciones numéricas han resultado de gran utilidad en las inmediaciones de la Vía Láctea se ha duplicado en los
para investigar galaxias aisladas, pero también han sido fuente últimos siete años.
de varios problemas. Por ejemplo, los modelos informáticos re­ Por último, el disco de la Vía Láctea podría bloquear la luz
velan que la materia oscura del halo que rodea a la Vía Láctea de algunas galaxias satélite. En esencia, el disco galáctico forma
debería dar lugar a numerosas subestructuras. El gas y el polvo un plano en el que !a densidad de estrellas es tan elevada que, a
asociados a estos subhalos se contraerían bajo la acción de la simple vista, el conjunto parece un fluido blanco (lo que explica
gravedad, hasta acabar formando estrellas y galaxias enanas. el nombre de nuestra galaxia). Por tanto, resultaría muy difícil
En el caso déla Vía Láctea, el predominio de la materia oscura detectar las galaxias enanas situadas detrás del disco.
implica que deberían observarse miles de pequeñas galaxias. Siu Para la mayoría délos astrofísicos, los argumentos anteriores
embargo, cuando miramos al cielo nocturno, apenas vemos un zanjan en buena medida el problema de los satélites desapare­
par de docenas. Esta discrepancia entre predicciones numéricas cidos y, de esta manera, sortean uno de los desafíos observacio-

G E O G R A F Í A GAL VCTIC V

Galaxias satélite situadas El plano galáctico imposible


FUENTE: «OWARF GALAXY PLANES:THE OISCOVERY OF SYMMETRi CSTRUOTURES IN THE LOCALGROUP». POR MARCEL 5. PAWLOWSKI, PAVEL KROUPA

por encima del plano


Las sim u lacio n es d e la V ía L á c te a predicen q u e las galaxias satélite
cercanas d eb erían distribuirse de m an era m ás o m enos esférica. Sin
em b arg o , las observaciones indican q u e las pocas galaxias enanas que
se conocen se en cu e n tra n contenidas en un plano ap ro xim a d a-
a m e n te p e rp en d ic u la r al disco d e la V ía Láctea. Varios estudios
Y HELMUT JERJEN EN M0 MTHLY MOTfCfS O í 7H( ROYAl ASTRONOMICA! SOCÍE TY. VOL. 435. N.0 3. t DE NOVIEMBRE DE 2013

Tí«¡'x, sobre la galaxia vecina d e A n d ró m e d a revelan q u e sus saté-


¿ I N lites ta m b ié n se disponen en un plano. ¿C óm o expli-
• c a r ese 'ns° l'to alineam iento? N uevas sim ulaciones
\ num éricas parecen indicar q u e la situación de
• f v ? l os satélites podría deberse a los largos fila-
Vía Láctea x. m entos d e m a te ria oscura que surcan el
universo.

ue, M
deCllICUld]
media
ixlas satélite

Galaxias satélite situadas


por debajo del plano------

Mayo 2014? InvestigacionyCiencia.es 27


1

Autopistas de materia oscura


D u ra n te los a p ro xim a d am en te 1 4 .0 0 0 m illones d e años q u e la V ía Láctea. En los filam entos, la densidad d e m a te ria oscura
han transcurrido desde la gran explosión, la m a te ria oscura es m enor, p o r lo q u e en ellos solo se gestan galaxias más
que llena el universo ha fo rm a d o una gigantesca es tru ctu ra pequeñas 0 . C on el transcurso del tie m p o , la atracción g ra -
filam entosa conocida co m o « re d có sm ica». La m a teria oscura v itato ria q u e ejercen los nodos arrastra hacia ellos las galaxias
a tra e el gas y el polvo cercanos. En los nodos d e la red, dond e enanas O - Esta dinám ica podría explicar p o r qué las galaxias
la densidad es m ayor O , se fo rm an galaxias m asivas, co m o enanas de la V ía Láctea parecen hallarse en un m ism o plano.

Vía Láctea

Galaxias enanas

I
I

CORTESIA DE STEFAN G0 TTLOBER, GUSTAVO YEPES, ANATOLY KLYPIM, ARMAN KHALATYAN Y CLUES-PC0 JECT.ORG
nales más serios a los que se enfrenta la hipótesis de la materia frecuencia cabría esperar encontrar un sistema como el de la
1, oscura. Aun así, el peculiar alineamiento de las galaxias satélite Vía Láctea, en el que las galaxias satélite luminosas acaban dis­
1,
continua desconcertando a los investigadores. puestas en fila. La respuesta causó una gran conmoción entre los
i cosmólogos: la probabilidad era inferior a una entre un millón.
LA A M E N A Z A DE LAS E N A N A S Si la materia oscura gobernase la formación de galaxias, ar­
En una serie de artículos publicados entre finales de los setenta gumentaba Kroupa, los satélites enanos nunca acabarían todos
y principios de los ochenta, Donald Lyndcn-Bell, astrofísico de la en el mismo plano. En el artículo que describía sus resultados,
Universidad de Cambridge, advirtió que muchas de las galaxias Kroupa propuso una manera de salir del atolladero: reconocer
. que los satélites no se habían formado como consecuencia de
satélite que orbitan alrededor de la Vía Láctea parecían estar
contenidas en un mismo plano. ¿Cómo explicar esa insólita dis­ aglomeraciones de materia oscura. La materia oscura, sostenía
tribución? En 2005, Kroupa y su grupo en Bonn convencieron el investigador, no existía.
al mundo de que dicho alineamiento no podía ser producto del Como buen teórico, Kroupa propuso una alternativa. Sugirió
azar. Supusieron que los satélites de materia oscura se encontra­ identificar los satélites con escombros galácticos: restos de una
ban distribuidos de modo uniforme alrededor de la Vía Láctea, galaxia progenitora más antigua que habría atravesado la Vía
y que solo uno de cada cien poseería la masa suficiente para Láctea largo tiempo atrás. Del mismo modo que un asteroide
concentrar estrellas y engendrar una galaxia visible. A partir de se fragmenta y deja una estela de restos a medida que atraviesa
estas suposiciones, más que razonables, se preguntaron con qué la atmósfera terrestre, tal vez los satélites de la Vía Láctea se

2 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


hubieran originado a partir del material arrancado a un proge­ misterio de las galaxia enanas. «¿Por qué no rastreas los satélites
nitor de mayor tamaño. en el tiempo y averiguas de dónde vinieron?», propuso Frenk.
Hace tiempo que se conocen varios sistemas de galaxias en Teníamos el resultado final: ahora tocaba examinar los pasos
interacción entre las que median largos puentes de materia, intermedios de la simulación.
denominados «brazos de marea». Con frecuencia, esos brazos Cuando examinamos la simulación hacia atrás en el tiempo,
contienen pequeñas galaxias enanas, las cuales se forman a par­ comprobamos que los satélites enanos no se habían originado en
tir de la materia que fluye por ellos. En las condiciones adecua­ las inmediaciones de la Vía Láctea. Provenían de regiones algo
das, la naturaleza de ese desgajamiento provoca que el material más alejadas, situadas sobre los filamentos déla red cósmica. La
arrancado acabe situado en un plano delgado, tal y como ocurre densidad de materia en estas fibras es mayor que en los vacíos
con los satélites de la Vía Láctea. cósmicos, por lo que atraen el gas y el polvo cercanos, los cuales
La explicación de Kroupa era simple y elegante. Y, por encima coagulan y forman protogalaxias.
de todo, controvertida. Pronto llegaron los primeros ataques. Una vez se forman las galaxias enanas, la gravedad las arras­
Por un lado, las estrellas de los satélites de la Vía Láctea se tra hacia la zona más masiva de las inmediaciones; en este caso,
mueven demasiado rápido para hallarse retenidas por la ma­ la Vía Láctea. Nuestra galaxia se encuentra en un cruce de fi­
teria ordinaria: todo indica que es la materia oscura la que las lamentos. Las galaxias enanas viajan a lo largo de la hebra de
mantiene ligadas, tal y como ocurre en la Vía Láctea. (De hecho, materia oscura que las vio nacer y aceleran a medida que se
las observaciones revelan que los satélites enanos de la Vía Lác­ aproximan a nosotros. Así pues, los filamentos hacen las veces
tea se encontrarían entre las galaxias con mayor proporción de de «autopistas» de materia oscura. Por tanto, cuando miramos
materia oscura del universo.) La hipótesis de las galaxias enanas el cíelo y vemos las galaxias enanas situadas en un mismo plano
de marea implicaba que tales objetos estarían desprovistos de y moviéndose en una misma dirección, podríamos decir que
materia oscura, lo cual dejaba, sin responder la pregunta de por estamos contemplando el tráfico de entrada a la Vía Láctea.
qué no salen despedidos.
En segundo lugar, al igual que una colisión entre vehículos C O M P R O B A C IO N E S F U T U R A S
suele acabar destrozándolos, las colisiones entre galaxias de Algunos científicos, como Kroupa, aún se muestran escépticos.
disco tienden a destruir los discos. El resultado final de una Los modelos numéricos parecen reproducir las condiciones ob­
colisión galáctica es casi siempre una masa informe de estrellas. servadas en la vecindad de la Vía Láctea con suficiente preci­
Sin embargo, la Vía Láctea presenta una estructura muy nítida, sión, pero la teoría general debería ser capaz de describir otros
con un disco bastante delgado en el que no se observa ningún entornos galácticos.
indicio de colisiones o fusiones en su pasado reciente. La teoría se enfrenta ahora a una nueva prueba. En enero
de 2013, los astrónomos que cartografían las inmediaciones de
R ED O S C U R A Andrómeda descubrieron un plano de satélites aún más fino:
Una solución alternativa para el inusitado alineamiento de las un vasto disco de un millón de años luz de ancho con un espe­
galaxias enanas nos obliga a ampliar nuestros horizontes cós­ sor de apenas 40.000 años luz: aproximadamente las mismas
micos. Las simulaciones por ordenador no solo modelizan la proporciones que un ordenador portátil. Ese plano parece rotar
evolución de las galaxias, sino también la de grandes volúme­ tal y como predice el modelo de marea de Kroupa; sin embargo,
nes del universo. Al considerar escalas mayores, vemos que las nuestras simulaciones numéricas aún no han sido capaces de
galaxias no se distribuyen de modo aleatorio, sino que tienden reproducir su alineamiento.
a agruparse en una estructura filamentosa conocida como «red Por otro lado, los problemas observacionalcs de la teoría de
cósmica». Esa gigantesca telaraña predicha por las simulaciones marea de Kroupa siguen ahí. La historia demuestra que, en este
se aprecia con claridad cuando cartografiamos el cielo nocturno tipo de situaciones, la solución solo se alcanza con más datos.
mediante grandes muéstreos astronómicos. Como una vez señaló Albert Einstein, «la naturaleza nunca ha
La red cósmica se compone de majestuosas láminas, forma­ tenido entre sus obligaciones facilitarnos el descubrimiento de
das por millones de galaxias distribuidas a lo largo de cientos sus leves».
de millones de años luz. Unos filamentos alargados conectan
las láminas y, entre ellos, median inmensos vacíos en los que
no hay galaxia alguna. Las galaxias de gran tamaño, como la
Vía Láctea, tienden a anclarse en los puntos de la red donde se PA R A SABER M Á S
cruzan varios filamentos.
The distribution of satellite galaxies: The great paneake. Noam I. Ubeskind
Durante mi doctorado, en la Universidad de Durham, ejecuté et al. en Monthly Notices oí the Royal AstronómicaI Society, vol. 363, n.” 1, págs.
varias simulaciones numéricas de esas regiones más densas. U6-152. octubre de 2005. Disponíale en arxiv.org/abs/astro-ph/0503400
Cierto día, mostré una gráfica con los últimos resultados a mi The preferred direction of infalling satellite galaxies in the local group.
director, Carlos Frenk. El modelo en que había estado trabajando Noam I. Ubeskind et al. en Monthly Notices of the RoyalAstronomical Society,
vol. 411, n.ú3, págs. 1525-1535. marzo de 2011. Disponible en arxiv.org/
describía la evolución de la actual Vía Láctea y su entorno duran­
abs/1010.1531
te los últimos 13.000 millones de años de historia cósmica. Frenk Dwarf galaxy planes: The discovery of symmetric structures ¡n the local
examinó las figuras durante unos instantes, sacudió los papeles group. Marcel S. Pawlawski, Pavel Kroupay HélmutJerjen en Monthly
y exclamó «¡Deja lo que estés haciendo! ¡Las galaxias satélite Notices of the Royal Astronomical Society, vol. 435, n.” 3, págs. 1928-1957.
noviembre de 2013. Disponible en arxiv.org/abs/1307.6210
que estás estudiando están colocadas en el plano imposible de
Kroupa!». Nuestro modelo no arrojaba las predicciones de las EN N U E S T R O A R C H IV O
simulaciones numéricas previas, en las que un halo de galaxias Galaxias enanas y materia oscura. Pavel Kroupay Marcel Pawlowski en/yC,
satélite rodeaba de modo uniforme la Vía Láctea. En su lugar, marzo de 2011.
predecía la formación de un plano de satélites muy similar a El lado oscuro de la Vía Láctea. Leo Blltz en lyC, diciembre de 2011.
observado. Intuimos que estábamos empezando a descifrar el

Mayo 201+. InvestigacionyCiencia.es 29


GEOLOGÍA

MAS ANTIGUAS
Un grupo de geólogos sostiene que ciertas rocas
halladas al norte de Canadá permitirían
estudiar la infancia de nuestro planeta y el
origen de la vida. Otro equipo de investigadores,
sin embargo, no las considera tan especiales
Cari Zimrner

l c in t u r ó n d e r o c a s v e r d e s d e N u w u a g i t t u q n o pa r e c e n in g ú n c a m p o d e

E
batalla. Situado a más de 32 kilómetros de Inukjuak, la población más
cercana, la formación se extiende a lo largo del margen nororiental de
la bahía de Hudson, en Canadá, en un lugar pacífico y desprovisto de
carreteras. Desde la orilla, el terreno se eleva en forma de suaves colinas.
Unas se encuentran cubiertas por liqúenes, otras muestran los rasguños causados por
los glaciares durante la edad de hielo. Las rocas que afloran exhiben un complejo pero
bello conjunto de estructuras plegadas y estiradas. Algunas son grises y negras, con
un veteado de color claro, otras son rosadas, salpicadas de granates. Durante la mayor
parte del año, solo los caribúes y los mosquitos visitan la zona.
Sin embargo, ese apacible paraje es desde hace tiempo rondan los 3800 millones de años. Sin duda muy antiguas,
el escenario de una contienda científica. Durante casi una pero no más que otras conocidas.
década, dos grupos de geólogos han estado viajando hasta Por su parte, Jonathan O’Neil, de la Universidad de
Inukjuak y cargando en canoas equipamiento de acampada Ottawa, y su grupo sostienen que las rocas de Nuwuagittuq
y material de laboratorio, con el ftn de bordear la bahía y se formaron hace 4400 millones de años. De ser el caso,
TRAVIS RATHOONE

alcanzar el cinturón. El objetivo: averiguar la verdadera no solo se trataría de las rocas más antiguas jamás halla­
edad de las rocas. Uno de los equipos, dirigido por Stephen das sobre la Tierra, sino que proporcionarían una puerta
J. Mojzsis, de la Universidad de Colorado, sostiene que única para inferir cómo se formó la superficie del planeta

Mayo 201+, InvestigacionyCiencia.cs 31


durante su violenta infancia y cuánto tardó en surgir la vida. Cari Zimmer es periodista cient/nco especializado
Un capítulo clave en la biografía de nuestro planeta que, hasta en riendas de la v ida. Es columnista de! The New
York Times y autor de trece liaros; entre et os,
hoy, ha permanecido inaccesible.
tvolution: Making ¡ense oí lile, escrito ¡unto con
La Tierra se formó hace 456S millones de años. Durante los el biólogo Dougias Emlen.
primeros 500 millones de años de su historia, las insistentes llu­
vias dieron lugar a los océanos: poco después, las primeras masas
de tierra seca emergieron sobre el nivel del mar y comenzaron a
gestarse los continentes. Los cometas y los asteroides bombar­
deaban la Tierra. Y se cree también que un planeta fallido, del
tamaño de Marte, pudo haber colisionado contra el nuestro: un
cataclismo habría engendrado la Luna a partir de los restos del
impacto. Pero la cronología de esos acontecimientos ha legado
pocos indicios geológicos; entre ellos, unas diminutas muestras
de minerales que sugieren que los océanos se habrían formado una colisión, conocida como el Gran Impacto, arrancó una in­
antes que la Luna. Así pues, los científicos se encuentran en la gente cantidad de material que. más tarde, daría lugar a la Luna.
misma situación que los biógrafos de los antiguos filósofos grie­ «El Gran Impacto probablemente dejase la Tierra en un estado
gos, quienes se ven obligados a extraer la máxima cantidad de más que catastrófico», señala Richard W. Carlson, del Instituto
información a partir de fragmentos de pergaminos e historias Carnegie para la Ciencia. «Nadie hubiera querido estar aquí,
de segunda mano. sino contemplarlo desde Venus.»
Pero, si O’Neil está en lo cierto y las rocas de Nuwuagittuq A la. vísta de todos esos episodios de destrucción, no resulta
tienen 4400 millones de años, la región no sería el equivalente extraño que las muestras de roca de aquella época escaseen. A ello
a un fragmento de pergamino, sino a un gran libro. Las miles de se debe el valor de los hallazgos de Nuwuagittuq y la acalorada
hectáreas de minerales que aguardan a los expertos podrían dar polémica que los acompaña: solo en contados lugares del planeta
respuesta a viejas preguntas. ¿Comenzó la tectónica de placas en se han encontrado rocas de 3800 millones de años de edad. La
los estadios iniciales de la Tierra, o maduró el planeta durante más antigua, hallada en la región canadiense de los Territorios
cientos de millones de años antes de que las cortezas continental del Noroeste, data de hace 3920 millones de años.
y oceánica comenzaran a desplazarse? ¿Qué clase de química Como consecuencia de tal escasez, los geólogos se han visto
reinó en los primeros océanos y en la atmósfera primitiva? Una obligados a buscar otras pistas que revelen el estado de nues­
vez formado el planeta, ¿cuánto tardó en aparecer la vida? tro planeta durante sus primeros cientos de millones de años.
Si la razón está de parte de Mojzsis, el primer capítulo de la Algunas de ellas proceden del estudio de circones: cristales de
historia de la Tierra continuará oculto. Si la conclusión correcta circonio muy resistentes que, en ocasiones, se forman durante
es la de O’Neil, las rocas de Nuwuagittuq se convertirán en uno el enfriamiento del magma. Cuando la roca resultante se ero­
de los tesoros más preciados de la geología. siona, algunos circones permanecen intactos incluso después
de depositarse en el fondo marino e incorporarse a las rocas
ATRAPADOS EN ROCA sedimentarias más jóvenes.
Al igual que las rocas que componen gran parte de la corteza Los enlaces químicos de los circones pueden capturar ele­
terrestre, las de Nuwuagittuq se formaron a partir de dos pro­ mentos radiactivos, como el uranio. La desintegración de estas
cesos principales. En unos casos, las finas partículas depositadas sustancias procede a un ritmo muy regular, lo que permite a los
sobre el fondo oceánico se comprimieron hasta originar estratos geólogos calcular la edad del mineral que los contiene. Además,
de roca sedimentaria. En otros, el magma ascendió desde el los cristales atrapan también otros elementos químicos, a partir
manto terrestre y, en su recorrido, se enfrió y cristalizó para de los cuales pueden obtenerse indicios sobre el aspecto que pre­
formar rocas ígneas. sentaba el planeta en el momento de su formación. «Los circones
En lo que se refiere a la antigua corteza del planeta, hasta resultan fascinantes: son cápsulas de tiempo» , observa Mojzsis.
nosotros solo han llegado intactos unos pocos fragmentos, como En Australia se han encontrado rocas sedimentarias salpi­
Nuwuagittuq, El resto ha desaparecido. Algunas rocas se ero­ cadas de circones con una antigüedad inmemorial. Algunos de
sionaron por efecto de la lluvia y el viento y regresaron al océa­ ellos —aunque no así la roca a la que pertenecen— datan de
no, donde volvieron a sedimentar. En otros casos, los procesos hace más de 4400 millones de años, lo que los convierte en
tectónicos se encargaron de hundirlas de nuevo bajo la corteza los restos más antiguos de nuestra historia geológica hallados
y sumergirlas en el manto, donde se ftmdieron y perdieron su hasta el momento. Desde que fueran descubiertos en 2001, los
identidad original. Sus átomos se mezclaron con el magma y expertos han sabido extraer de ellos información muy notable.
volvieron a ascender en forma de nuevas rocas. Su estructura indica que la roca que albergó su formación se
Otras partes de la Tierra primitiva fueron aniquiladas por solidificó a más de seis kilómetros de profundidad. Mojzsis y sus
los enormes asteroides, que, al caer sobre el planeta, fundían colaboradores también han hallado en los circones australianos
enormes porciones de corteza. Hace unos 4400 millones de años, huellas químicas de agua.

Ciertas rocas de la bahía de Hudson, en Canadá, La conclusión del debate dependerá del desarrollo Si las polémicas rocas se hubiesen originado hace
podrían ser las más antiguas jamás encontradas. de mejores métodos para datar pequeñas muestras 4400 millones de años, podrían aportar informa­
Los expertos discuten si su edad asciende a 3800 o minerales engendradas durante los primeros esta­ ción muy valiosa sobre el proceso de formación de
a 4400 millones de años. dios de formación de la Tierra. la Tierra y sobre el origen de la vida.

3 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


LA ROCA DE LA DISCORDIA: Jonathan O’Neil (izquierda) insiste en que las rocas de Nuwuagittuq datan de hace 4400 millones
de años. Stephen J. Mojzsis (derecha) defiende que su edad no pasa de 3800 millones de años.

Cualquier dato que los científicos puedan obtener de los circo­ roca, .los expertos miden la cantidad de isótopos radiactivos
nes contenidos en rocas sedimentarias reviste sin duda gran va­ que contiene. Algunos de ellos corresponden a variedades ató­
lor. Sin embargo, esa información palidece comparada con la que micas que formaban parte de la nube de polvo que dio origen
cabría extraer de la roca original en la que crecieron. Una roca al sistema solar y que, más tarde, se incorporaron a planetas
contiene gran cantidad de minerales que, en conjunto, pueden y meteoritos. Así, cuando cristalizaron las rocas de la Tierra,
revelar mucho más sobre las características de la Tierra durante quedaron atrapados en su interior. Una muestra de isótopos
sus estadios de formación. «Sin las rocas, la historia nunca está radiactivos se desintegra a un ritmo muy regular, por lo que
completa», apunta Larrv Heaman, de la Universidad de Alberta. al medir las concentraciones actuales puede inferirse la edad
Un comentario que nos lleva de vuelta a Nuwuagittuq. de la roca.
En el Instituto Carnegie, O’Neil y Carlson calcularon las
PURA SUERTE abundancias de varios isótopos en las muestras de Nuwuagittuq.
A finales de la década de los noventa, el Gobierno de Quebec Fue entonces cuando se percataron de que había algo extraño.
inició una campaña geológica de gran alcance con el objetivo Entre sus hallazgos figuraba el neodimio 142, un isótopo proce­
de confeccionar la primera cartografía detallada del extremo dente de la desintegración del samarlo 146. En la Tierra ya no
septentrional de la provincia. La estructura de la región recuer­ quedan restos naturales de samario 146, ya que, según varias
da a una cebolla, ya que presenta núcleos antiguos de corteza estimaciones, su periodo de semidesintegración apenas asciende
continental rodeados por capas rocosas más recientes. Según a 6S millones de años. «Hace tiempo que desapareció. Esa espe­
las dataeiones, la edad de la mayor parte de ellas asciende a cie estuvo presente durante la creación de la Tierra porque fue
unos 2800 millones de años. Sin embargo, Pierre Nadeau, por inyectada por la supernova que desencadenó la formación del
entonces doctorando de la Universidad Simón Fraser, en la Co- sistema solar, pero 500 millones de años después ya no quedaba
lumbia Británica, obtuvo una muestra de 3800 millones de años rastro de ella», señala Carlson.
de antigüedad. Por pura suerte, lo habían enviado al cinturón de En las rocas de Nuwuagittuq, Carlson y sus colaboradores
rocas verdes de Nuwuagittuq. «Encontrar esas rocas es como observaron que ejemplares diferentes presentaban distintas pro­
tener una joya en la mano», explicaba en 2002 a la BBC Ross porciones de neodimio 142 y otros isótopos del mismo elemento.
Stevenson, excolaborador de Nadeau, tras la publicación de sus Esas variaciones solo podían explicarse si las rocas se formaron
1RAVIS RATHBONE (p ie rd a ) , JAM.lt KRIPKE (derecto)

resultados. cuando aún quedaba samario 146 en la Tierra. O’Neil, Carlson y


Poco después otros geólogos comenzaron a viajar a Nuwua­ sus colaboradores compararon las proporciones para determinar
gittuq. Entre aquellos peregrinos se encontraba O’Neil, que por el momento de su formación. El resultado sorprendió a todos:
entonces realizaba su tesis doctoral en la Universidad McGill. 4280 millones de años. Para su asombro, habían descubierto las
Le sorprendió que las características químicas de las rocas de rocas más antiguas de nuestro planeta.
Nuwuagittuq resultasen similares a las de ciertas rocas de 3800 «Para nada esperábamos encontrar algo así», reconoce
millones de años halladas en Groenlandia.. En el pasado, tal vez O’Neil. Él y sus colaboradores dieron a conocer el hallazgo en
hubiesen pertenecido a la misma masa continental. 2008. Desde entonces, y tras analizar un mayor número de mues­
Para examinarlas, O’Neil solicitó la ayuda de Carlson, exper­ tras. han llegado a la conclusión de que las rocas de Nuwuagit-
to en análisis de rocas antiguas. Para calcular la edad de una tuq datan de hace 4400 millones de años.

Mayo 5014. lnvestigacionyCiencia.es 3 3


TÉ C N IC A S

Cómo datar
una roca
El e s tu d io d e las especies a tó m ica s
pre se nte s en una roca p u e d e re v e ­
lar su ed ad . A i s o lid ific a rs e a p a rtir d e
un m a g m a , las rocas in c o rp o ra n en su
e s tru c tu ra is ó to p o s ra d ia c tiv o s . A lo
la rg o de m illo n e s d e años, unos is ó to ­
pos se tra n s m u ta n en o tro s a un ritm o
e s ta b le y m u y c a ra c te rís tic o . En el e je m ­
p lo re p ro d u c id o aquí, el s a m a d o 147 (el
is ó to p o « p a d re » ) se d e s in te g ra en n e o ­
d im io 143 (el « h ijo » ). A m e d id a q u e el
tie m p o tra n s c u rre , el n ú m e ro d e á to m o s
p ro g e n ito re s d is m in u y e y el de los des­
c e n d ie n te s a u m e n ta . las re la cio n e s iso tó p ica s d e á to m o s h ijo El m é to d o de d a ta c ió n p o r c a rb o ­
En la ro c a ta m b ié n q u e d a n a tra p a d o s y e s ta b le s fre n te a las relacion es is o tó ­ n o 14, ta n e m p le a d o p o r los a rq u e ó ­
a lg u n o s á to m o s e sta ble s re la c io n a d o s pica s d e á to m o s p a d re y estables, se lo go s, se basa en un p rin c ip io sim ilar.
con la e spe cie hija, c o m o el n e o d im io o b tie n e un a re c ta (gráfica) cu ya p e n ­ Sin e m b a rg o , d e b id o a la c o rta v id a
144. Estos no se d e s in te g ra n , p o r lo qu e d ie n te in dica la ed a d de la ro ca : c u a n to d e ese is ó to p o , la té c n ic a s o lo pe r­
su a b u n d a n cia se m a n tie n e c o n s ta n te en m a y o r sea, m ás á to m o s se ha n d e s in te ­ m ite re m o n ta rs e unos 6 0 .0 0 0 años
el tie m p o . A ! re p re s e n ta r g rá fic a m e n te g ra d o y m ás a n tig u a es la m u e s tra . atrás.

¿LAS MÁS ANTIGUAS? dentes de los continentes se depositan sobre las rocas ígneas. A
O’Neil y sus colaboradores presentaron sus resultados en un continuación, los volcanes se reactivan y tapizan la roca sedi­
congreso celebrado en Vancouver. Mojzsis todavía recuerda la mentaria con una nueva capa de material ígneo.
conmoción que le causó la noticia: «Me quedé con la boca abier­ Si tal era el caso de Nuwuagittuq, la cuarcita derivaría de
ta. Miré a mi alrededor y los asistentes estaban estupefactos. sedimentos procedentes de las antiguas masas continentales,
Pensé que había algo extraño». los cuales se habrían depositado durante una de aquellas pau­
Mojzsis contaba con buenas razones para sorprenderse. Él sas volcánicas. Y si la cuarcita contenía circones, estos debían
era uno de los pocos geólogos que habían viajado hastaNuvvua- ser más antiguos que la roca volcánica circundante, ya que su
gittuq para extender las investigaciones de Nadeau. Mojzsis y historia es mucho más larga.
su equipo habían localizado un Alón de rocas ígneas inyectado «Estuvimos reptando con manos y pies por un gran número
en la corteza tras la formación de esta. Las muestras contenían de afloramientos», recuerda Mojzsis. Tras varios días de bús­
circones. De regreso a Colorado, determinaron que la edad de queda, localizaron dos áreas de cuarcita con circones, una de
los circones ascendía a unos 3750 millones de años, un dato que las cuales contenía millares de los minúsculos minerales. Al
cuadraba con los 3800 millones de años calculados originalmen­ regresar con ellos a Colorado, Mojzsis calculó su edad. Según
te por Nadeau. Sin embargo, en aquel momento O’Neil estaba sus resultados, esta se situaba en 3800 millones de años: justo
afirmando ante Mojzsis y el resto de la comunidad científica que lo que no cabría esperar en rocas de hace 4400 millones de
las rocas de Nuwuagittuq eran 500 millones de años más viejas. años. El grupo también abordó el problema de la edad de Nu­
Bernard Bourdon, de la Escuela Normal Superior de Lyon wuagittuq con otros métodos, como la datación a partir de la
y colaborador de Mojzsis, solicitó algunas de las muestras de desintegración del luteeio en hafnio. Una vez más, el resultado
O’Neil para someterlas a estudio. Los análisis de neodimio eran fue de 3800 millones de años.
correctos. Sin embargo, a Mojzsis seguía pareciéndole que aque­ Aquellos indicios pusieron a Mojzsis sobre la pista de una
llo carecía de sentido. nueva interpretación délo ocurrido en Nuwuagittuq. Hace 4400
En 2011, Mojzsis regresó con sus estudiantes a Nuwuagit­ millones de años, un volumen de roca fundida ascendió hacia la
tuq, donde cartograftaron el terreno y ios estratos rocosos que superficie terrestre, se solidificó y, al cristalizar, capturó samario
rodeaban las muestras datadas por O’Neil. Entre las rocas cuya 146. Aunque de vida corta, este isótopo aún estaba presente en
edad se había estimado en 4400 millones de años, distinguieron la Tierra en aquella época temprana. Más adelante, la corteza
bandas de cuarcita de color verde brillante. Mojzsis pensó que primitiva se hundió de nuevo en el manto. El material se ca­
aquel hallazgo ofrecía ti na posibilidad de comprobar si las rocas lentó hasta fundirse, pero no se mezcló por completo con el
de Nuwuagittuq eran o no las más antiguas del planeta. manto circundante. Una pequeña fracción permaneció aislada,
Los geólogos han observado estructuras similares en forma­ en forma de una masa de magma con su propia concentración
ciones mucho más recientes, Se. originan cuando los volcanes de neodimio. Por último, 600 millones de años después, la acti­
submarinos derraman roca fundida sobre el fondo oceánico. En vidad volcánica expulsó el material de nuevo a la superficie. En
ocasiones, la actividad volcánica cesa y los sedimentos proce­ el proceso se formaron algunas rocas que incorporaron parte

34 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


de la antigua masa de magma y, con ella, su huella de 4400 La posibilidad de que las rocas de Nuwuagittuq se hayan
millones de años. formado hace 4400 millones de años en el fondo oceánico
«Ese material fundido puede conservar la memoria de una exis­ abre una perspectiva aún más emocionante: investigar el ori­
tencia previa», explica Mojzsis. Eso explicaría por qué una roca de gen de la vida. Hoy por hoy, el registro fósil solo llega hasta
3800 millones de años aparentaba tener 4400 millones de años. 3500 millones de años de antigüedad. En rocas posteriores
se han encontrado algunas bacterias, pero nunca en las más
EL M ISTERIOSO ORIGEN DE LOS CIRCONES antiguas.
Mojzsis y sus colaboradores han presentado sus conclusiones Sin embargo, los fósiles no constituyen la única huella que
en varios congresos; a veces, en las mismas sesiones en las deja la vida a su paso. Dado que las bacterias consumen carbo­
que O’Neil defendía que las rocas se habían formado hace no, pueden alterar la proporción de isótopos de ese elemento
4400 millones de años. El equipo de O'Neil ha regresado a presentes en el entorno y, con ello, las características de las
Nuwuagittuq para ampliar su colección de rocas de diez a unos rocas formadas en ese momento. Algunos investigadores sos­
cincuenta ejemplares. Ningún dato nuevo contradice la esti­ tienen que en las rocas de 3800 millones de años halladas en
mación original de la edad del afloramiento. O’Neil tampoco Groenlandia se aprecia ese desajuste en las abundancias de
acepta las pruebas en las que se basan Mojzsis y los suyos los isótopos de carbono. De ser el caso, ello constituiría un
para argumentar que Nuwuagittuq solo tiene 3800 millones signo de vida.
de años. «Tenemos visiones muy diferentes sobre la geología de Sin embargo, sigue sin haber huellas de vida que se remonten
la región», señala O’Neil. a los primeros 700 millones de años posteriores a la formación
Consideremos la capa de cuarcita en la que Mojzsis encontró de la Tierra. Los científicos no pueden saber, por tanto, si la
los circones. En formaciones tan antiguas como las de Nuwua- vida se originó de inmediato, nada más nacer el planeta, o si lo
gittuq, no resulta fácil identificar qué rocas las componen, pues hizo varios cientos de millones de años después. También deben
a lo largo de millones de años han sufrido sucesivas deformacio­ dilucidar dónde surgió. Algunos investigadores postulan que
nes. De hecho, O’Neil no cree que se trate de bandas de cuarcita, las moléculas biológicas aparecieron en desiertos o en charcos
sino de un filón de magma que se inyectó en la roca hace 3800 intermareales. Otros argumentan que los viveros primordiales
millones de años. En consecuencia, la edad de sus circones no se localizaron en fuentes hidrotermales profundas.
guardaría relación con la edad de la roca circundante. «No hay Las rocas de Nuwuagittuq podrían proporcionar el material
nada extraño o inusual en esas rocas», explica O’Neil. «Son muy ideal para abordar tamañas cuestiones. De cara al futuro, O’Neil
antiguas, eso es todo.» espera colaborar con otros investigadores para comprobar si las
Heaman, también experto en rocas antiguas, considera váli­ rocas pudieron haberse formado en fuentes hidrotermales. «No
dos los argumentos de O’Neil y su grupo: «Creo que sus pruebas podemos pasar por alto esas rocas. Es el lugar idóneo donde
resultan convincentes y que han actuado con la debida diligen­ pudo haberse originado la vida», afirma. Hallar los indicios más
cia», opina. No obstante. Heaman piensa que la incertidumbre antiguos de vida constituye asimismo una de las obsesiones de
continuará hasta que alguien encuentre otra manera de datar Mojzsis. Pero él no viajará hasta Nuwuagittuq para dar con
las rocas. Puede que algunos minerales de las polémicas piedras ellos: «Pasaré el resto de mi carrera dedicado a ese sinsentido»,
de Nuwuagittuq contengan uranio y plomo, una combinación comenta.
que proporciona un método muy fiable para determinar ia edad A pesar de lodo. Mojzsis reconoce un aspecto positivo en la
de una muestra por cuanto los científicos poseen una amplia controversia con O’Neil: su disputa ha espoleado el desarrollo
experiencia, al respecto. «Si alguien lograse dar con el material de mejores métodos de datación de rocas. «Se trata de un debate
adecuado y obtener una edad tan antigua, la comunidad se fascinante», reconoce Mojzsis. En el futuro, las generaciones de
mostraría más proclive a aceptar ia idea de que lo que aflora en geólogos que viajen a lugares remotos y regresen con muestras
la zona es corteza primitiva», apunta Heaman. misteriosas podrán beneficiarse de dichas técnicas y, con suerte,
desentrañar los enigmas de la Tierra primordial. Y hay a! menos
EL ORIGEN DE LA VIDA algo en lo que O’Neil y Mojzsis sí están acuerdo: «Los pequeños
Si las rocas de Nuw uagittuq realmente se formaron hace enclaves de rocas primigenias se encuentran por todas partes.
4400 millones de años, O’Neil cree que permitirían investigar Simplemente, es muy fácil que pasen desapercibidos», explica
una de las épocas más antiguas de nuestro planeta, ya que ha­ O'Neil.
brían surgido poco después del Gran Impacto. También los cir­
cones australianos se originaron entonces; sin embargo, estos
lo hicieron en el manto, a varios kilómetros de profundidad.
O’Neil sostiene que las rocas de Nuwuagittuq se engendraron
PARA SABER M Á S
en la superficie. «Su geoquímica resulta muy similar a la de un
fondo oceánico», explica. The story of Earth. Roben Hazen. Viking, 2012.
Half a billionyearsof reworking of Hadean mafic crustto produce the
De ser cierto, ese hallazgo confirmaría que la Tierra adqui­ Nuwuagittuq Eoarchean felsic crust. Jonathan O'Neil et al. en E arth a n d
rió un océano poco después del Gran Impacto. O’Neil aprecia P la n e tíc y S cience Letten. vol. 379, pégs. 13-25,2013.
notables similitudes entre la química de las rocas de Nuwua­ Reduced, reused and recycled: Detrital circons define a máximum age for
gittuq y la de muestras del fondo marino mucho más recientes. the Eoarcheart (ca. 3750-3780 Ma) Nuwuagittuq supracrtistal belt,
Quebec (Cañada}. Nicole L Cates et al. en E arth a n d P la n e ta ry S cien ce L ette rs,
Esa semejanza estaría indicando que los primeros océanos
vo¡. 362, págs. 283-293,2013.
de la Tierra no eran demasiado diferentes de los actuales. El
investigador cree también que las rocas muestran indicios EN N U E S T R O A R C H IV O

de procesos tectónicos, lo que implicaría que estos habrían Una Tierra primigenia fría. John W. Valley en lyC , diciembre de 2005.
comenzado en etapas muy tempranas de la historia de nuestro O origen violento de los continentes. Sarah Simpson en ly C , marzo de 2010.
planeta.

Mayo 2014. InvestigacionyCiencia.es 3 5


Paí Shipman es profesora emérita de antropología
en la Universidad estatal de Pensilvania.

REPRODUCCIÓN HUMANA

El difícil
trance
del parto
hum ano
La explicación al uso sobre los obstáculos que plantea
el alumbramiento podría andar errada
Pcit Shipman

A DIFERENCIA de otras espe­


cies de mamíferos, los bebés huma­
nos no pueden incorporarse, comer
ni caminar justo después de nacer.
Pese a ello, el cerebro del neonato
es mucho más activo que el de los
cachorros de perro, que nacen casi
ciegos y sordos.

_ _ _________________________________________________________ j E N S Í N T E S I S |___________________________ _______________________________

La gran cabeza del bebé humano se Suele prevalecer la idea de que el tamaño cere- Pero algunos estudios recientes han desmentido esta hipótesis
halla muy ajustada al espacio que ofre- bral del feto se ve limitado por los inconvenientes y proponen que las dimensiones del cerebro se hallan restringí
c e e lca n a ld e l parto, lo que dificulta el que las caderas anchas imponen a la locomoción das por el gasto metabólico que supone para la madre engendrar
nacimiento. materna. un bebé grande.

3 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2011


MAURO FERMARIELLO, SC/fNCf SOURCt (bebé):
OCEAN. COKBIS (cachorros)
l s e r h u m a n o e s u n m a m íf e r o p e c u l ia r : c a m in a s o b r e d o s

E
pies y posee un cerebro desmesurado. Engendra bebés gran­
des, dotados de un cerebro activo y muy desarrollado, pero
provistos de un cuerpo penosamente endeble. Y pese a que
desde un punto de vista evolutivo resulte desfavorable, una de cada mil
madres da a luz a un bebé con una cabeza demasiado voluminosa para
transitar por el canal del parto y precisa una cesárea.
Casi todas las mujeres sufren dolor durante el parto, el cual de poseer un cerebro inusualmente grande y una locomoción
se prolonga mucho más que en otros mamíferos. Un estudio bípeda. Esta explicación se denomina el dilema obstétrico. En
dirigido en 1999 por Leah Albers, de la Universidad de Nuevo la especie humana, el tamaño de la cabeza del feto a término
México, analizó 2500 nacimientos a término y demostró que está muy ajustado a la luz del canal del parto. Según la hipótesis
en las madres primerizas el parto se extendía una media de obstétrica, la pelvis ancha permite engendrar bebés con cerebros
nueve horas. En contraste, el alumbramiento de los monos y los voluminosos pero dificulta la marcha y la carrera, actividades
simios antropoides apenas dura un par de horas. Ello explica para las que es mejor una cadera estrecha. La solución para
que la ayuda a la parturienta sea un fenómeno casi universal conciliar estas necesidades antagónicas consiste en prolongar
en todas las culturas. La evolución debería favorecer los partos la gestación lo máximo posible para facilitar el desarrollo del
sencillos y de bajo riesgo, pero no sucede así en los humanos. cerebro en el útero v, después, antes de que la cabeza alcance un
Para entender el porqué es preciso analizar las ventajas y los tamaño excesivo para atravesar el canal del parto, parir antes
inconvenientes de los neonatos desarrollados, las caderas an­ que otros mamíferos, en términos relativos.
chas de la madre y la carga metabólica que la gestación supone Pero el trabajo de la reproducción no acaba allí. A lo largo
para la mujer. del primer año de vida, el cerebro y el cuerpo del lactante siguen
El neonato humano resulta singular entre los mamíferos por­ creciendo con el mismo ritmo acelerado que en el útero, una
que, a diferencia de otras especies uníparas, no puede ponerse estrategia arriesgada que exige una gran inversión de recursos
en píe, caminar y alimentarse nada más nacer, como lo haría un por parte de la madre. Después de haberlo acogido en el vientre
potrillo. En cambio, su cerebro es mucho más activo que el de durante nueve meses, esta debe seguir cuidándolo y protegiéndo­
los cachorros de perro, que nacen ciegos y sordos. Así pues, en lo otros doce. A lo largo de todo ese tiempo nutrirá al bebé con
comparación con otros animales uníparos, los bebés humanos su leche, si dejamos a un lado la reciente invención de la leche
nacen en un estadio de desarrollo más precoz, antes de que su artificial y otros sucedáneos. Y, antes de que se convierta en un
cuerpo pueda caminar. adulto, tendrá que dispensar múltiples cuidados y alimentos a su
Existe la creencia arraigada de que esta extraña mezcla de retoño. Por supuesto, los padres contribuyen a la procreación y
dos estrategias adaptatívas básicas —un cerebro despierto en pueden facilitar de forma notable la tarea de la madre si aportan
un cuerpo incapaz— es fruto de una contradicción: e! hecho el sustento o la protegen.
Tal y como Robert Martin bromea en
su nuevo libro, How we do it («Cómo lo
hacemos»), el cerebro nos viene dado por
nuestra madre, pese a la aportación ge­
nética del padre. La progenitora satisfa­
ce las enormes necesidades metabólicas
del bebé y hace posible que el cerebro
adquiera un tamaña notable antes y des­
pués de nacer.
La dilatada lactancia constituye e!
período de mayor demanda energética
en la vida de una mujer. La madre pue­
de llegar a consumir parte de su cerebro,
casi un 4 por ciento de su volumen, para
satisfacerlas necesidades energéticas del
cerebro del bebé. (Por suerte, la fracción
perdida se recupera en el plazo de seis me­
ses.) Se ha especulado que el motivo de!
LA H IPÓ T E SIS OBSTÉTRICA postula que el tamaño cerebral del neonato se ve menor tamaño corporal de las hembras de
limitado por los inconvenientes que las caderas anchas imponen a la locomoción mater­ los mamíferos, en comparación con el de
na. La hipótesis energética de la gestación y el crecimiento afirma que tal tamaño está ios machos, se debe al enorme dispendio
limitado por el gasto metabólico que supone para la madre engendrar un bebé grande. de energía que la gestación y la lactancia

3 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


suponen para ellas; de tal modo, que las
necesidades energéticas de ambos sexos alo
largo de la vida quedarían igualadas.

U N P A R A D I G M A EN E N T R E D I C H O
La hipótesis obstétrica postula que los re­
quisitos del inusual sistema locomotor hu­
Anchura
mano aumentan el riesgo y el coste de la
del cráneo
reproducción. De ser cierto, la evolución
favorecería el nacimiento en. etapas más
tempranas del desarrollo que en los otros,
primates cuadrúpedos, y las madres con
caderas más anchas serían menos eficien­
tes desde el punto de vista motriz.
La idea resulta ingeniosa y fácil de en­
tender, lo que explica su amplia acepta­
ción, pero nuevos datos arrojan sombras,
de duda sobre ella. Un reciente artículo
firmado por Holly Dunswortli, de la Uni­ Macaco Gibón Chimpancé Hombre
versidad de Rhode Island, y otros colabo­
radores reexamina las predicciones y las
pruebas que sustentan la hipótesis obsté­ EN" RELACIÓN CON OTROS PRIMATES, la cabeza del bebé se ajusta muy estre­
trica y plantea una explicación alternativa. chamente al canal del parto. A efectos comparativos, la escala real se ha modificado
Suele afirmarse que la gestación humana para que el diámetro transverso del canal del parto sea el mismo en todos los casos.
es breve en comparación con la de otros
primates, si se considera que el cerebro
del neonato debe crecer mucho más para alcanzar el tamaño del El quid de la cuestión estriba en que el tamaño del cerebro
adulto. A primera vista, esa brevedad apoyaría una de las pre­ humano adulto supera por mucho el de los otros primates por
dicciones de la hipótesis obstétrica, esto es, que el nacimiento motivos totalmente ajenos al nacimiento. Por esta razón, el em­
de los homínidos tiende a adelantarse para que la cabeza del pleo de este parámetro como base para comparar la duración de
bebé pueda atravesar el canal del parto. Pero en realidad la ges­ la gestación o el tamaño cerebral del recién nacido con respecto
tación humana se prolonga más, en términos absolutos (de 38 a a otros primates subestima el desarrollo humano. Pero según
40 semanas), que la del chimpancé, el gorila y el orangután (32 apunta Peter Ellison (colaborador de Dunsworth en la Univer­
semanas en el primero, y 37 o 38 semanas en los dos últimos). sidad Harvard) en su libro Fertile ground (2001), la pregunta
Cuando Dunsworth y sus colaboradores tuvieron en cuenta el pertinente es: dado el tamaño corporal materno, ¿qué tamaño
tamaño del cuerpo materno, que en los primates exhibe una cerebral puede permitirse su hijo? Se trata de un tema de oferta
ADAPTADO DE K. ROSENBERG Y W. TREVATHAN EN BK)Q A NINTERNATIONAL JOURNAL OF OBSTEMOS AND GW A FC O IO Q 'V O I. 109, PAG, T199.2002

y demanda. El parto sobreviene cuando la madre ya no


puede seguir cubriendo las necesidades nutricionales y
metabólicas del bebé.
El conflicto evolutivo que convierte Ellison expone que el nacimiento liene lugar cuan­
el parto humano en un trance difícil do el feto comienza a «desfallecer de hambre». Desde
esta perspectiva, el cerebro de un recién nacido no es
podría no estribar en la disyuntiva pequeño para ser un primate, sino todo lo contrario. Los
entre andar o correr y tener neonatos humanos presentan también un tamaño cor­
poral grande respecto al de otros primates, si se tienen
bebés, sino entre las necesidades en cuenta las dimensiones del cuerpo materno. Ambos
hechos apuntan a que la gestación puede llevar al límite
metabólicas del feto y la capacidad el metabolismo de la madre. La hipótesis obstétrica, en
de la madre para cubrirlas cambio, sugiere que el factor limitante del tamaño al
nacer es la locomoción, no el metabolismo. Plantea el
concepto fundamental de que las mujeres de caderas
correlación positiva con la duración de la gestación, comproba­ anchas (que pueden dar a luz a neonatos más grandes) verán
ron que el embarazo humano dura más, en términos relativos, perjudicada la locomoción. Pero estudios minuciosos sobre el
que el de los grandes simios. No es de extrañar que el tercer coste energético de la marcha y la carrera, entre ellos un nuevo
trimestre se haga tan largo paralas futuras madres. trabajo de dos colaboradores de Dunsworth (Anna G. Warrener,
Otro argumento muy esgrimido en defensa de la hipóte­ de la Universidad Harvard, y Hermán Pontzer, del Colegio Hun-
sis obstétrica plantea que el cerebro del recién nacido es el ter). no respaldan tal idea. Hombres y mujeres apenas muestran
menos desarrollado de todos los primates. Representa solo el diferencias en el coste y en la eficiencia de la locomoción, sin
30 por ciento del órgano adulto, frente al 40 por ciento en los que la anchura de la cadera parezca influir. El canal del parto
chimpancés. Esta diferencia en el tamaño inicial del cerebro solo debería ampliarse tres centímetros en su parte más estrecha
induce a pensar que los bebés nacen menos desarrollados que para facilitar el paso de un bebé cuyo cerebro representase el 40
los demás primates. por ciento del tamaño adulto, como sucede en los chimpancés.

Mayo 2014. InvestigacionyCientia.es 39


DESDE LA PERSPECTIVA DEL LACTANTE, los humanos nacen con un cerebro menos desarrollado que los chimpancés, lo que
susténtala hipótesis obstétrica (izquierda). Desde el punto de vista de la madre, los humanos nacen con cerebros más voluminosos que
los chimpancés, lo que respalda la hipótesis energética {derecha). Algunos investigadores sostienen que el cerebro adulto humano es
mucho mayor que el de los demás primates por motivos ajenos al nacimiento; de ahí que emplear el tamaño del cerebro adulto como
baremo para comparar la duración de la gestación o la talla del cerebro del neonato entre los primates subestimaría el desarrollo humano.

Tal incremento no entorpecería notablemente la locomoción, “¿No es solo mera coincidencia que mi dedo encaje perfecta­
puesto que muchas mujeres ya poseen caderas anchas. El con­ mente en el agujero de mi nariz?”»
flicto entre los bebés con cerebros voluminosos y el bipedismo Dunsworth tiene razón. La adaptación evolutiva no tiene por
podría ser más teórico que real. qué ser perfecta, solo suficiente. Tal vez la pelvis femenina se
haya adaptado ai tamaño cerebral del feto, en lugar de haberlo
¿ Q U É C U E S T A F O R M A R U N BEBÉ? limitado. Aun así, no contamos con ninguna razón clara que
La demostración de que los bebés no son más precoces que explique por qué el bebé encaja tan justo en el canal del parto. El
otros primates reviste interés, pero no ha permitido identificar tamaño de la pelvis podría verse limitado por un factor que no se
los factores que limitan su tamaño cerebral. Dunsworth y sus ha tenido en cuenta todavía en los estudios de locomoción, como
colaboradores proponen que las restricciones metabólieas que la velocidad, el equilibrio o el riesgo de lesiones. O, tal vez, una
debe soportar la madre condicionan la duración del embarazo simple cuestión de economía determina ese estrecho margen
y el crecimiento del feto. Han bautizado esta idea como «hipó­ de espacio entre la pelvis y el cerebro del recién nacido. Una
tesis energética de la gestación y el crecimiento». tercera posibilidad es que el nacimiento humano no siempre

GRÁFICAS ADAMADAS DL H. DUNSWOKTH. ET AL, EN PBOCÍEDWGS O f T ll[ «ATONA! ACADEMV OíSÜCHCCS O í THi U.S.A., VOL I0V. PAC. 15.212.2012
A medida que el cerebro y el cuerpo crecen, la demanda haya entrañado dificultad; solo se habría convertido en un
energética del feto aumenta de forma exponencial. Llega un problema a raíz del aumento de 1a. talla del neonato, propiciado
momento en que la madre ya no puede colmar las necesida­ por la mejora en la alimentación. La hipótesis obstétrica y la
des del feto y se desencadena el parto. El recién nacido sigue energética no son mutuamente excluyentes.
dependiendo de la madre, que, solícita, lo alimenta y lo cuida El conflicto evolutivo que convierte el parto humano en un
mientras su cerebro se desarrolla al mismo ritmo que antes de trance difícil podría no estribar en la disyuntiva entre andar o
nacer. En el útero, el feto forma parte déla madre, pero al nacer correr y parir, sino entre las necesidades metabólieas del feto y
el bebé se sitúa en un nivel trófico por encima de ella; se alimen­ la capacidad de la madre para cubrirlas. Quizás el problema no
ta de ella como un parásito y le impone una mayor demanda solo sea dar a luz a un bebé con un cerebro de gran tamaño. Tal
metabólica. No obstante, las necesidades del bebé cambian y vez la auténtica dificultad consista en engendrarlo.
este asimila más ácidos grasos de cadena larga, esenciales para
el crecimiento cerebral. Como la leche materna representa un © American Scientist Magazine
vehículo mucho mejor para él que la placenta, el nacimiento no
i supone problema alguno.
La hipótesis obstétrica no ha quedado caduca; tan solo se PA R A SABER M Á S

halla en entredicho. Pero convencer a los que han crecido inte­ Theduration of labor ¡n healthy women. L. L. Albers en Journal oí Perínatology.
lectualmente con ese paradigma de que reconsideren otra hi­ vol. 23, págs. 465-475,1999.
Onfertileground; A natural history of human reproduction. P.EIIison.
pótesis puede resultar difícil. Cuando Dunsworth imparte una
Harvard University Press, Cambridge,2001.
charla sobre la hipótesis energética, resume lina conversación Metabolic hypothesis for human altriciality. H. M. Dunsworth etal.
que ejemplifica ese desafío: en Proceedings of theNdtional Academy oí Sciences of the U.S.A., vol. 109,
«A menudo me preguntan; “¿Por qué entonces la pelvis no págs. 15.212-15.216,2012.
se ensancha para facilitar el parto?” A lo que siempre contes­ How we do it: The evolutlon and íuture of human reproduction. R. D.
Martin. Basic Books, Nueva York, 2013.
to; “Porque ya posee suficiente amplitud. Lo demuestran los
7000 millones de personas que pueblan el planeta”. Pero tal EN N U E S T R O A R C H IV O

respuesta no convence a la mayoría de los que la plantean. Y La evolución del parto humano. K. R. Rosenberg y W. R. Trevathan en lyC,
cuando aducen que el estrecho margen de espacio al nacer es enero de 2002.
demasiada casualidad para pasarlo por alto, yo les pregunto:

4 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014


Foro científico
p o r Saieem H. Alí
Saleem H. Ali es director del Centro para la
Responsabilidad Social en Minería de la Universidad
de Queensland en Australia y director fundador del
Instituto para la Diplomacia Ambiental y Seguridad
de la Universidad de Vermont.

Materiales críticos
El acceso a una energía limpia y asequible depende de sustancias poco conocidas
a era del silicio entraña un problema: raras. A pesar de lo que sugiere su ape­ Al menos la mitad de las reservas mun­
L sus poderes dependen de elementos
mucho más escasos que la arena de pla­
lativo, estos elementos son varias veces
más abundantes que el oro o el platino y
diales conocidas se hallan en una región
relativam ente pequeña de los Andes,
ya. Algunos se hallan, sencillamente, en se hallan en yacimientos repartidos por donde Bolivia y Argentina comparten
cantidad limitada; muchos de nosotros ni todo el planeta. Sin embargo, una mano frontera con Chile.
siquiera hemos oído hablar de ellos. Aun de obra barata y unas normativas am­ Pero hay mucho más en juego que no­
así, se han convertido en factores clave, en bientales laxas han permitido a China vedosos aparatos para los ricos. El valor
materia de economía ecológica. Elemen­ monopolizar el mercado mundial, la ex­ de los materiales críticos reside en un
tos de nombres tan extravagantes como plotación y el refinado de más del 90 por uso más eficiente de la energía. La quinta
itrio, neodimio, europio, terbio y disprosio ciento de tierras raras. parte de la población mundial vive toda­
constituyen componentes esenciales en la Al propio tiempo, China ha incumpli­ vía sin acceso a una electricidad limpia
iluminación de bajo consumo, los imanes do reiteradamente sus cuotas de produc­ y económica, un problema que podría
permanentes de alta potencia y otras téc­ ción. Con la sospecha de que manipulaba remediar con el tiempo un suministro
nicas, Y el galio, el indio y el telurio forman el mercado, EE.UU., la Unión Europea y sin obstáculos de tierras raras y litio. Lo
las finas películas fotovoltaicas de los pa­ Japón presentaron una denuncia formal difícil será evitar que antiguos conflictos
neles solares. El Departamento de Energía ante la Organización Mundial del Comer­ internacionales pongan trabas a tal obje­
estadounidense (DQE) considera los cinco cio en 2012. China argumenta que los re­ tivo. EE.UU. podría colaborar sumándose
primeros elementos «materiales críticos», cortes en la producción eran necesarios al espíritu del desarrollo y la cooperación
indispensables para los avances técnicos internacional. Su Fundación Nacional de
pero cuyo suministro corre peligro. Los ex­ • Ciencia, que ya cuenta con una oficina
pertos de este organismo siguen de cerca en Pekín, podría facilitar un primer paso.
la producción mundial de los tres últimos Pero harían falta más iniciativas similares
elementos y de litio, que proporciona ba­ para promover la colaboración científica
terías para linternas de bolsillo y coches en el ámbito de las tierras raras. Asimis­
híbridos. mo, las tensiones entre Washington y La
El año pasado, el DOE dio un paso Paz podrían sacar provecho de las mues­
fundamental al inaugurar el Instituto tras de disposición sincera de Estados
de Materiales Críticos, un programa de Unidos para ayudar a Bolivia a explotar
120 millones de dólares diseñado para el salar de Uyuni, donde una procesadora
evitar una posible falta de abastecimien­ piloto comenzó sus operaciones a comien­
to. Dirigido por el Laboratorio Ames de zos de 2013.
Ioway respaldado por otros 17 laboratorios Gestos sencillos como los anteriores
nacionales, universidades y empresas, el por cuestiones de limpieza ambiental. En podrían encauzar el diálogo internacio-
Instituto ha recibido muy buena acogida. el momento de publicarse este artículo nal hacia un acuerdo sobre la seguridad
Lamentablemente —lo mismo que el Pro­ se estará recurriendo probablemente una del suministro de minerales a escala glo­
yecto Manhattan—, el motor del programa sentencia preliminar dictada contra Chi­ bal. De alguna manera ya, se ha comenza­
guarda mayor relación con la amenaza de na en octubre de 2013. Mientras. Japón ha do mediante iniciativas como el convenio
un conflicto internacional que con la co­ anunciado el descubrimiento de enormes de Minamata sobre el mercurio, el pacto
laboración científica. Casi sin duda, la con­ yacimientos de tierras raras, y EE.UU., en­ internacional adoptado en fecha reciente
signación presupuestaria fue aprobada en tre otras naciones, se esfuerza por volver para reducir las emisiones y el empleo del
el Congreso por miedo al dominio de China a poner en marcha su infraestructura en metal tóxico. La salud y la prosperidad de
sobre un gran número de elementos críti­ desuso. Las restricciones no perdurarán. la humanidad dependen del aprovecha­
cos y a la ambición de Bolivia de convertir­ El litio de Bolivía es otra historia. El miento inteligente de los recursos natura­
se en la «Arabia Saudita del litio». empobrecido país, sin salida al mar, no les. Unos intereses nacionales cortos de mi­
Las preocupaciones son casi inevita­ necesita echar mano de una escasez artifi­ ras y las rivalidades solo pueden obstruir
bles. China —históricamente un espinoso cial para incentivar'el mercado. Al tratar­ dicho proceso dejándonos, en definitiva,
aliado de EE.UU., en el mejor de los ca­ se del metal más ligero, el litio presenta igual de pobres. La necesidad de materia­
ROSS MCDONALD

sos—tiene a su disposición gran parte del una capacidad excepcional para formar les críticos debería catalizar la cooperación
mercado mundial de materiales críticos. compuestos que pueden almacenar elec­ internacional. Al fin y al cabo, pueden ilu­
Sobre todo los que corresponden a tierras tricidad en un peso y volumen mínimos. minar el mundo —literalmente.

Mayo 2014, InvestigacionyClencia.es 41


De cerca
po r Javier Alba-Tercedor

Microtomografías de invertebrados
Un nuevo método permite examinar con detalle las estructuras internas
de los animales sin necesidad de destruirlos
atomografía de rayos Xes una técni­ tos programas informáticos se resaltan mientras que otras especies emparenta­
L ca no invasiva muy conocida por su
amplio uso en medicina. En los últimos
las estructuras con diferentes colores, en
función de su mayor o menor opacidad
das solo pueden hacerlo en horas crepus­
culares y nocturnas, cuando descienden
años se lian desarrollado instrumentos frente a los rayos X. De este modo, es po­ las temperaturas.
micro y nanotomográñcos de gran preci­ sible emprender auténticos viajes hacia el Otro campo en el que están demos­
sión (con resoluciones de 1 y 0,1 mieras interior de los organismos y examinar su trando utilidad es en la docencia. En la
por píxel, respectivamente) que ofrecen anatomía de un modo jamás imaginado Universidad de Granada estamos utilizan­
reconstrucciones muy detalladas. Al no hasta ahora. do imágenes y vídeos obtenidos mediante
alterar en modo alguno las m uestras, Estas técnicas están revolucionando microtomografía para la enseñanza de la
permiten analizar ejemplares valiosos sin el conocimiento que teníamos de muchos zoología (www.youtube.com/albaterce-
ocasionarles ningún daño. invertebrados, no solo desde el punto dor). Hace poco han aparecido aplica­
La microtomografía produce recons­ de vista anatómico sino también funcio­ ciones para dispositivos móviles (como
trucciones volumétricas muy similares nal Ivéase «El refinado oído del salta­ CTVox) que permiten al alumnado descar­
a las elaboradas m ediante microsco­ montes», por Fernando Montealegre-Z, garse modelos de animales y estudiarlos.
pía electrónica de barrido, pero ofrece en este mismo número]. Su empleo en Ello constituye una magnífica alternativa
ventajas añadidas: una vez escaneados, nuestro laboratorio ha permitido diluci­ para evitar la disección de animales, una
los ejemplares pueden examinarse en dar el papel de las espículas que presen­ práctica que fue muy habitual en las se­
el ordenador desde cualquier ángulo. tan algunas especies de nudibranquios siones prácticas de laboratorio.
También se les puede practicar cortes (pequeñas babosas marinas), o por qué
virtuales, similares a los aplicados en es­ algunos coleópteros pueden volar du­ —Javier Alba-Tercedor
tudios clásicos con micrótomos, pero sin rante las horas de más calor (gracias a Dpto. de zoología, Facultad de ciencias
necesidad de destruirlos. Mediante cier­ unas estructuras internas que lo disipan). Universidad de Granada

HEMBRA de un coleóp­
tero acuático del género
Dryopx, un habitante
frecuente de los cur­
sos de agua. Se mues­
tra una vista lateral («)
y un corte dorsoventral
{b), en el que se observan
las diferentes estructu­
ras internas en distintos
colores.
ILUSTRACIONES CORTESÍA DEL AUTOR

4 3 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 3014


MOSCA DOMESTICA: vista
latera l (ít) y corte longitudinal
del cuerpo del animal (6). La
microtomografía permite apre­
ciar los detalles de ia organiza­
ción corporal.
LUIS SÁNCHEZ TOCINO [Polycm quadfimaculMa, a)

TjA BABOSA MARINA JPolycera quadrimaculata (a), igual que otros miembros de su grupo, presenta colores vistosos para adver­
tir de su peligrosidad, ya que acumula sustancias tóxicas en sus tejidos. Otro modo de defenderse consiste en dotarse de espículas
calcáreas afiladas (azul) que, a modo de «cota de malla», le sirven de protección, según se observa en la reconstrucción microto-
m ográfica (b),

M ayo 2014, InvcstigacionyCiencia.es 4 3


Filosofía de la ciencia
p o r Javier Echeverría Ezponda Javier Echeverría, ex director de! Instituto de
Filosofía del CSICy Premio Nacional de Ensayo
2000, es en la actualidad profesor de investigación
en Ikeroasque (Fundación Vasca para la Ciencia).

Los valores de las ciencias


Del ideal de neutralidad del siglo xix a la supremacía actual de la innovación

• /" V ué papel desempeñan los valores su obra El colapso de la dicotom ía hechos/ prano, serán refutadas o, cuando menos,
¿ V y^en el desarrollo de la ciencia? A fi­ valores (2002). Hay dos causas principa­ mejoradas por otros, como afirmó el falsa-
nales del siglo xix y principios del xx, la les de este giro. Por un lado, la noción cionismo metodológico de Karl R. Popper.
tradición positivista afirmaba que ningu­ de valor ha ampliado su significado. Por Pese a las críticas de Merton y Popper, la
no. Como mostró Robert N. Proctor en otro, la propia ciencia se ha transforma­ mayoría de los científicos siguieron acep­
Value-free Science? (1991), la idea de una do radicalmente, sobre todo a partir de tando el credo positivista de la neutrali­
ciencia neutra, sin valores, se remonta a la la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día dad axiológica.
creación de la Real Sociedad londinense y hay que distinguir entre ciencias y tecno- En La estructura de las revoluciones
al Royalist Compromise, acuerdo entre di­ ciencias. En el caso de estas últimas, los científicas (1962), Tilomas Kuhn afirmó
cha institución científica y la monarquía problemas axiológicos (relacionados con que los paradigmas científicos tienen
británica según el cual los científicos ten­ los valores) son frecuentes, hasta el pun­ siempre un componente axiológico. Lle­
drían libertad de investigación siempre y to de que han dado origen a una nueva gó a decir incluso que algunos valores
cuando no se involucrasen en cuestiones disciplina: la ética de la ciencia. de la ciencia son permanentes, aunque
religiosas, políticas o morales. Robert Merton, fundador de la sociolo­ el peso específico de unos u otros puede
En su Catecismo positivista, Auguste gía de la ciencia, fue uno de los primeros en cambiar según la disciplina, la época y
Comte afirmó que la ciencia tiene que cuestionar la oposición entre hechos y va­ el propio investigador. En todo caso, una
ver con ios hechos, no con los valores. lores. En 194-2 afirmó que la ciencia posee buena teoría científica debe satisfacer, se­
Poincaré, Einstein y otros muchos cien­ un ethos basado en cuatro grandes prin­ gún Kuhn, al menos estos cinco valores:
tíficos aceptaron plenamente ese postu­ cipios: comunismo, universalismo, desin­ precisión, coherencia, generalidad, sim­
lado, que lia sido dominante plicidad y fecundidad. Luego
en las comunidades científicas añadió la utilidad, pensando en
físico-naturales. El filósofo Max lo que hoy se denomina inves­
Weber lo trasladó alas ciencias tigación aplicada. En suma: los
sociales, al afirmar la Wertfrei- científicos cuentan con sus pro­
heit («libertad de valores»). pios criterios de valoración para
Según él, también los econo­ descartar hipótesis y teorías, así
mistas y los sociólogos deben como para preferir unas a otras.
adoptar una postura neutral De hecho, dedican buena parte
cuando investigan. La ciencia de su tiempo a la evaluación. El
ha de buscar la objetividad y rol de árbitro (referee) es casi
por eso ha de describir, com­ tan importante como el de in­
prender y explicar los hechos, vestigador, sobre todo ahora que
pero sin emitir juicios de va­ tanto peso tiene el impacto de
lor. En la tradición empirista las publicaciones.
y positivista, esos juicios son Larry Laudan. Hilary Put­
subjetivos, por eso caen fuera nam y otros autores propusie­
del discurso científico. En su ron la denominación de «valo­
Troctatus logico-philosophicus res epistémicos» para ese tipo
(1921), Wittgensteín mantuvo tesis más terés y escepticismo. John Ziman añadió de valores propios de la ciencia, puesto
radicales: «En el mundo todo es como es en 2000 un quinto criterio: la originali­ que permiten estimar positiva o negati­
y sucede como sucede, en él no hay nin­ dad. Los descubrimientos científicos ori­ vamente el conocimiento. Desde los años
gún valor, y aunque lo hubiese no tendría ginales deben intentar tener una validez noventa, la cuestión de los valores ha en­
ningiín valor». Los valores no existen en universal, y los investigadores han de trado en la agenda de filósofos, sociólo­
el mundo objetivo, los aportan los suje­ ser desinteresados a la hora de difun­ gos e historiadores de la ciencia, e incluso
tos, sean individuales o colectivos. dirlos, además de escépticos respecto a numerosos investigadores han empeza­
Esa dicotomía entre hechos y valores sus propias teorías. Es decir, no deben do a aceptar que, aparte de los valores
se derrumbó a lo largo del siglo xx, como creer que son verdaderas, sino más bien epistémicos, la actividad científica está
el filósofo Ililary Putnam presentaba en hipótesis verosímiles que, tarde o tem­ marcada por otros criterios: económicos,

4.4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


políticos, jurídicos, sociales, ecológicos y, En la segunda son tecnoacciones que generan lecno-
por supuesto, también morales y estéti­ hechos. Al otro lado de la pantalla está
cos. La distinción entre valores internos mitad del siglo xx, «el mundo», sea este matemático, físico,
y externos a la ciencia se usa hoy en día buena parte biológico, químico, corporal, económico o
con naturalidad, sin recordar que hace un social. Pero ante la pantalla, que es donde
siglo era intempestiva. de la ciencia se observa, se lee, se mide y se escribe, apa­
La primera razón de ese cambio de se convirtió en recen representaciones tecnológicamen­
modelo es clara: tradicionalmente, la es­ te construidas de dichos mundos. Repre­
fera de los valores se circunscribía a la
tecnociencia sentaciones que han de ser evaluadas, al
religión, la moral y la estética. Una «cien­ igual que las herramientas y las personas
cia sin valores» implicaba, por tanto, cuencias ambientales perniciosas de cier­ que las construyen.
prescindir de ese tipo de juicios. Sin em­ tas investigaciones, las cuales requieren No solo se evalúan los conocimientos.
bargo, cuando alguien evalúa un artículo control, ni ios problemas jurídicos, so­ Las tecnociencias son más complejas que
o elabora un ranking de universidades ciales, morales y religiosos que suscitó el las ciencias e involucran a otros agentes
también está emitiendo juicios de valor, Proyecto Genorna, o los actuales Proyecto sociales, no solo a los científicos. Hay quie­
por ejemplo, institucionales. La noción Cerebro Humano y BRA1N, por poner nes invierten dinero en la investigación,
de valor se amplió considerablemente a ejemplos de tecnociencias emergentes. sean agentes privados o públicos. Quieren
lo largo del siglo xx. Valga también la nanotecnia como ejem­ conocimiento, pero también otro tipo de
La segunda razón del giro axiológi- plo, dadas sus poderosas componentes resultados. Piden, por ejemplo, que la I+D
co estriba en la radical transformación tecnológicas y empresariales. Y, por su­ genere patentes rentables y, en último tér­
que la ciencia experimentó a partir de puesto, la convergencia NBIC (nano-bio- mino, innovaciones. La innovación es uno
1940, con la emergencia de los sistemas info-cogno), que ha marcado la agenda de los grandes valores de nuestra época
de I+D. La investigación mostró su valor tecnocientífica a principios del siglo xxi. e incide radicalmente en la investigación
esitratégico-militar durante la Segunda La ciencia cambió de forma notable científica. La Agenda de Lisboa (2000)
Guerra Mundial con programas como el en la segunda mitad del siglo xx; buena pretendió que la Unión Europea fuese
Manhattan, el ENIAC o el Laboratorio de parte de ella se ha convertido en tecno­ el líder mundial entre las sociedades del
Radiación [véase «¡Calla y calcula!», por ciencia. Esta transformación ha acarreado conocimiento. Dicho objetivo no se logró
David Kaiser en Investigación y C iencia , nuevos problemas axiológicqs, que no se debido ala «paradoja europea», que cabe
abril de 2014J. Tras el informe de Vanne- limitan a cuestiones epistémicas, sino que sintetizar en cuatro palabras: mucho co­
var Bush al presidenle Roosevelt, Scien­ atañen a valores económicos, jurídicos, nocimiento, poca Innovación. Desde el año
ce, the endless frontier (1945), surgió la empresariales, políticos, sociales, ambien­ 2010, la nueva estrategia europea (Unión
política eientílica con sus líneas priorita­ tales e incluso militares, sin olvidar los por la innovación) cifra sus objetivos en
rias, grandes programas e infraestructu­ tres tipos de valores clásicos (religiosos, ese valor transversal, la innovación, y ello
ras de investigación (bigScience), convoca­ morales y estéticos). A las ciencias les con­ hasta 2020 (Horizonte 2020). Dicho su­
torias públicas competitivas, procesos de ciernen, como mínimo, los epistémicos. A cintamente: el conocimiento científico
evaluación, métodos de gestión de equi­ las tecnociencias, de varios tipos; sobre tiene valor epistémico, no hay duda, pero
pamientos y recursos humanos, índices dé todo tos específicamente tecnológicos; los inversores demandan conocimientos
impacto, etcétera. Todos esos cambios en utilidad, eficiencia, eficacia y nsabilidad, que generen innovaciones a corto, me­
la práctica científica conllevaron nuevos entre otros. dio o largo plazo. La innovación es uno
valores y nuevos objetivos. Por ambas razones, la Wertfreiheit de de los principales vectores axiológicos de
Esa transformación ba recibido va­ Weber se ha difuminado a principios del la tecnociencia y, por ende, de la ciencia
rias denominaciones: «modo 2 de cono­ siglo xxt, tanto en las ciencias físico-natu­ contemporánea, en la medida en que esta
cimiento». «ciencia postnormal» y «cien­ rales como en las sociales. Estas últimas ha generado tecnociencias que son eva­
cia postacadémica», entre otras muchas. también se han tecnologizado, razón por luadas conforme a sistemas de valores,
Por mi parte, prefiero «tecnociencia», la cual cabe distinguir entre ciencias so­ epistémicos y no epistémicos, cada vez
término que comenzó a ser utilizado en ciales y tecnociencias sociales. Obvio es más complejos.
los años ochenta por diversos autores. decir que las tecnologías de la información
Subrayad fuerte componente tecnológico y la comunicación (TIC) han ejercido una
que tiene en la actualidad la investiga­ gran influencia en esta transformación,
PARA SABER M Á S
ción científica, así como la cooperación sobre todo en las tres ultimas décadas.
necesaria entre científicos, ingenieros y Casi todos los científicos investigan hoy Tractatus logico-philosophicus. Ludwig
técnicos. También apunta al crecimiento ante la pantalla de su ordenador, a través Wittgenstein. Alianza, 1973.
Value-free Science? Roben N. Proctor. Harvard
del volumen financiero, debido al coste de la cual observan «el mundo», es decir, University Press, 1991.
de los grandes equipamientos y ai tama­ las simulaciones informáticas y las imáge­ The calla pse of the fact/vaiue dichotomy.
ño de los equipos científicos (caso del nes, fórmulas, datos y documentos digita­ Hiiary Putnam. Harvard University Press,
CERN, en la fotografía). Estos problemas lizados que forman parte de la .actividad 2002.
Right, wrong and Science. Evandro Agazzi.
conllevan varios tipos de valoraciones, investigadora cotidiana. Parafraseando a
Rodopi, Amsterdam, 2004.
algunas externas a las propiamente cien­ Wittgenstein; el mundo (científico) del Evaluar las innovaclonesy su difusión social.
tíficas, pero en muchos casos decisivas siglo X X I está compuesto de tecnohechos. Javier Echeverría en ísegoria, vol. 48, págs.
para que un proyecto pueda iniciarse o La mayoría de las acciones científicas se 173-184,2013.
no. Tampoco hay que olvidar las conse- realizan con ayuda de las TIC, por eso

Mayo 2014,1nvestigacionyCiencia.es 4 5
MATEMÁTICAS

NUNCA
DIGAS NUNCA
Por qué no deberíamos asombrarnos ante supuestos milagros
y otros sucesos extraordinarios: a menudo,
la ley de los grandes números los hace casi inevitables
D avid J. H and

N CONJUNTO DE LEYES MATEMÁTICAS, QUE AQUÍ DENOMINAREMOS «PRINCIPIO DE IMPROBABILI-

U
dad», nos dice que no tendríamos que sorprendernos tanto por ciertas coincidencias.
Es más, deberíamos esperar que sucedan. Uno de los aspectos clave de dicho principio
radica en la ley de los grandes números. Esta nos asegura que, si disponemos de un
número suficiente de oportunidades, antes o después sobrevendrá cualquier suceso
posible, con independencia de lo improbable que este resulte en cada ocasión individual. A veces
sin embargo, contamos con un vasto número de oportunidades, pero nos parece que hay rela­
tivamente pocas. Este mal juicio nos lleva a subestimar de manera muy burda la probabilidad
de un suceso. Pensamos que algo es casi imposible cuando, en realidad, es muy probable que
ocurra, tal vez casi seguro.
¿Cómo puede suceder que nos hallemos ante un gran número de oportunidades
y no nos percatemos de ello? La combinatoria nos da la respuesta: en general, el
número de interacciones posibles entre varios elementos aumenta exponencial-
mente con el número de estos. El conocido «problema del cumpleaños» nos brinda
un buen ejemplo.
l'radvcido y adaptado de T h e ¡m p ro b ab ility Considere lo siguiente: ¿cuántas personas deben reunirse en una sala para que
principie: W hy coincidenees, m ira d e s , an d race resulte más probable que improbable que dos de ellas cumplan años el mismo día?
e v e n ts h a p p e n c v erv day, de D avid J. Iiand, La respuesta es 23: si hay 23 o más personas en la sala, lo más probable es que dos
p o r acuerdo con Scientific A m erican/Fairar, de ellas hayan nacido el mismo día del año.
S tra u s a n d Giroutc, LLC. Copyright it)20U Si es la primera vez que oye hablar del problema del cumpleaños, tal vez la
David J. Hand. respuesta le haya sorprendido. ¿No son 23 personas demasiado pocas? Quizás haya
razonado del siguiente modo: solo hay una posibilidad entre 365 de que una per-

4 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es 4 7
David J. Hand es investigadory profesor emérito
demaietnaticss-det Colegio nperiai de Londres.
Ha presidido la Real Sociedad de Estadística del
Reino Unidoy es autor de Stadstics: A veryshort
introduction (Oxford Uriversity Press. ZOOS).

sona escogida al azar cumpla años el mismo día que yo. Por Ese producto vale 0,49. Puesto que la probabilidad de que
tanto, existe una probabilidad de 304/365 de que una persona las 23 personas hayan nacido en días distintos asciende a 0,49,
dada celebre su cumpleaños en una fecha diferente. Si somos ¡a probabilidad de que al menos dos cumplan años el mismo
n personas en la sala, cada una de las n - 1 restantes tiene una día vale 1 - 0.49 = 0,51: en efecto, superior a 1/2.
probabilidad de 364/365 de cumplir años en un día distinto que
yo. Por tanto, la probabilidad de que todas ellas hayan nacido en ¿ L O T E R IA S A M A Ñ A D A S ?
otra fecha asciende a 364/365 x 364/365 x 364/365... x 364/36,5, La lotería primitiva nos ofrece varios ejemplos de sucesos que
donde el producto comprende n - 1 factores. a primera vista parecen casi imposibles. El 6 de septiembre de
Si n vale 23, el resultado es 0,94. Dado que ese número corres­ 2009, la lotería búlgara premió los números 4, 15, 23, 24, 35,
ponde a la probabilidad de que nadie cumpla años el mismo día 42. En ellos no hay nada sorprendente. Todos los dígitos que
que nosotros, la probabilidad de que al menos alguien sí lo haga los componen toman valores bajos (1, 2, 3, 4 o 5), pero dicha
debe ser 1 - 0,94. (Ello se debe a que, o bien alguien cumple el circunstancia no es inusual, Vemos también que aparecen un
mismo día que nosotros, o bien no lo Siace nadie, por lo que las par de números consecutivos, 23 y 24, pero se trata de algo
probabilidades de ambos sucesos han de sumar 1.) Esto nos da que ocurre mucho más a menudo de lo que solemos pensar.
1 - 0,94 = 0,06. Sin duda, un número muy pequeño. (Si pide a alguien que enuncie seis números entre el 1 y el 49,
Sin embargo, hemos efectuado el cálculo ecpiivocado. No se comprobará que elige pares de números consecutivos con me­
nos preguntaba por la probabilidad de que alguien cumpla años nos frecuencia que si las cantidades se hubiesen seleccionado
el mismo día que nosotros, sino por la probabilidad de que dos realmente al azar.)
personas cualesquiera hayan nacido el mismo día del año. Eso Lo sorprendente fue lo que ocurrió cuatro días después. El
incluye la probabilidad de que el aniversario de alguien coincida 10 de septiembre, los números premiados en la lotería primitiva
con el nuestro (la cual viene dada por el número que acabamos búlgara fueron 4,15. 23, 24, 35, 42: exactamente los mismos
de calcular), pero también la de que dos o más personas cua­ que la semana anterior. El acontecimiento causó una tormenta
lesquiera hayan nacido el mismo día del año, sea cual sea este. mediática. En un artículo de la agencia Reuters del 18 de sep­
Aquí hemos de tener en cuenta la combinatoria. Aunque solo tiembre, se citaban las siguientes declaraciones de una portavoz:
existen n - 1 personas que podrían cumplir años el mismo día «Es la primera vez que ocurre en los 52 años de historia de la
que nosotros, hay un total de n (n - l)/2 posibles parejas en la lotería. Estamos absolutamente impresionados por semejante
sala. Ese número crece muy rápido a medida que n aumenta. coincidencia estrafalaria, pero así ha sido». El entonces ministro
Cuando n vale 23, asciende a 253: más de diez veces mayor. búlgaro de deportes. Svilen Neikov, ordenó una investigación.
En otras palabras, si hay 23 personas en la sala, tenemos 253 ¿Podía haberse perpetrado un fraude?
posibles parejas, pero solo 22 de ellas nos incluyen. Sin embargo, aquella coincidencia no fue más que otro ejem­
Calculemos ahora lo que se nos había pedido: la probabilidad plo del principio de improbabilidad, en su forma de ley de los
de que no haya dos personas en la sala que cumplan el mismo grandes números amplificada por la gran cantidad de las com­
día. En el caso de dos individuos, la probabilidad de que el se­ binaciones posibles. En primer lugar, existen numerosas loterías
gundo no haya nacido el mismo día que. el primero asciende a primitivas en todo el mundo. Además, los sorteos se repiten una
364/365. Por tanto, la probabilidad de que cumplan años en días y otra vez, año tras año. Solo esto genera ya un vasto número
distintos y que un tercero lo haga en un día diferente es 364/365 de oportunidades de que se repitan los números ganadores. Por
x 363/365. Del mismo modo, la probabilidad de que esas tres último, hemos de tener en cuenta el efecto de las combinacio­
personas celebren sus cumpleaños en días distintos y que una nes: cada vez que se extrae un resultado, este puede contener
cuarta lo haga otro día es 364/365 x 363/365 x 362/365. Iterando los mismos números que cualquiera de los sorteos anteriores.
este razonamiento, vemos que la probabilidad de que 23 indi­ Al igual que en el problema del cumpleaños, si se celebra una
viduos cumplan años en días diferentes asciende a 364/365 x lotería n veces, existen n (n - l)/2 pares de sorteos que podrían
363/365 x 362/365 x 361/365 ... x 343/365. incluir los mismos números ganadores.

EV S Í 3 V T E S I »

Algunos acontecimientos que juzgamos extrema­ Por ejemplo, basta reunir a 23 personas para que El 10 de septiembre de 2009, la lotería primitiva
damente improbables se suceden una y otra vez. La la probabilidad de que dos de ellas cumplan años búlgara premió los mismos seis números que la
ley de los grandes números y la combinatoria nos el mismo día ascienda a 0,51 (es decir, supere el semana precedente. En realidad, tales aconteci­
permiten entender por qué. 50 por ciento). mientos resultan casi inevitables.

4 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014


En la lotería primitiva búlgara se extraen seis números com­ loterías, nos dice que no deberíamos asombramos demasiado.
prendidos entre el 1 y el 49. La probabilidad de que resulte Y tampoco debería causamos tanta sorpresa saber que lo mis­
seleccionado cualquier conjunto particular de números es de mo ya había ocurrido con anterioridad: en 2007, la lotería de
1/13.983.816. Pero ¿cual es la probabilidad de que coincidan Carolina del Norte, Casli 5, seleccionó los mismos números en
dos sorteos cualesquiera después de tres tandas? ¿Y la de que los días 9 y 11 de julio.
lo bagan dos en un conjunto de 50? Un ejemplo más frustrante ocurrió en 1980. Ese año, Maureen
Sí solo consideramos tres sorteos, tendremos tres pares Wilcox adquirió dos boletos con los números ganadores de la
posibles. Pero si se celebran 50, el número de parejas se eleva lotería de Massachusetts y la de Rhode Island. Pero, por desgra­
a 1225. Con 1000 sorteos dispondremos de 499.500 pares po­ cia, era el billete de la lotería de Massachusetts el que contema
sibles. En otras palabras, si el número de sorteos se multiplica los números premiados en la de Rhode Island, y viceversa. Si
por 20 (de 50 a 1000), el de parejas posibles lo hace por casi compramos billetes de 10 loterías distintas, tendremos 10 posibi­
408 (de 1225 a 499.500). Una vez más, nos adentramos en el lidades de ganar. Pero 10 boletos dan pie a 45 posibles parejas, por
reino de los grandes números. lo que la probabilidad de que alguno de ellos coincida con uno
¿Cuántos sorteos necesitaríamos para que la probabilidad de de los 10 resultados ganadores —sin importar cuál— supera en
obtener los mismos seis números en dos de ellos fuese mayor más de cuatro veces a la probabilidad de resultar premiado. Por
que 1/2 (es decir, para que ese suceso fuese más probable que razones obvias, nada de esto nos brinda una receta para amasar
el contrario)? El mismo método que usamos en el problema del ima fortuna: que un billete contenga el resultado de otra lotería
cumpleaños nos da la respuesta; 4404 sorteos. no nos aporta nada, más que la sospecha de que el universo
entero se está mofando de nosotros.
La combinatoria se aplica a aquellas situa­
ciones en las que interactúan varias personas u
Maureen Wilcox adquirió objetos. Consideremos las maneras de organizar
el trabajo en una clase de 30 estudiantes. Si cada
dos boletos con los números uno de ellos lleva a cabo su tarea por sí solo,
tendremos 30 «grupos» de trabajo. Pero, si lo
ganadores de la lotería de hacen por parejas, podrán formar 435 dúos; si
se agrupan de tres en tres, tendremos 4060 tríos
Massachusetts y la de Rhode posibles, y así sucesivamente. Por supuesto, la
cuenta se detiene cuando ponemos a todos a tra­
Island. Por desgracia, el billete bajar juntos. En tal caso solo hay un conjunto
posible: el formado por los 30 alumnos.
de la lotería de Massachusetts En total, el núm ero de grupos posibles
que pueden formar 30 estudiantes asciende a
contenía los números que 1.073.741.S23: más de mil millones con tan solo
30 personas. En general, en un conjunto de n ele­
resultaron premiados en la mentos resulta posible seleccionar 1n- i subcon­
juntos. Si n = 100, obtenemos 2100 -1. Este número
de Rhode Island,y viceversa es aproximadamente igual a 1030: una cantidad
absolutamente abrumadora desde cualquier pun­
to de vista.
Si 103° no le parece lo suficientemente grande,
considere la World Wide Web. La Red cuenta con
Dos sorteos a la semana equivalen a 104 al año. Por tanto, el unos 2500 millones de usuarios, cada uno de los cuales puede
número de sorteos necesarios se alcanza en menos de 43 años. interaccionar con cualquier otro. Tenemos en torno a 3 ■10,s
Pasado ese tiempo, será más probable que improbable que dos parejas y unos io 750-000-0™ grupos posibles. Incluso los aconte­
sorteos hayan arrojado el mismo resultado. Sin duda, esta con­ cimientos con una posibilidad disparatadamente pequeña se
clusión nos esboza una situación muy distinta de «coincidencia convertirán en algo casi ineludible si les concedemos un número
estrafalaria» que apreciaba la portavoz búlgara. suficiente de oportunidades.
El razonamiento anterior se aplica a una sola lotería. Si te­ La próxima vez que se encuentre ante una extraña coinci­
nemos en cuenta la gran cantidad de ellas que se celebran en dencia, recuerde el principio de improbabilidad.
todo el mundo, no podremos más que admitir que lo increíble
sería que los resultados nunca se repitiesen. Así pues, ahora no
debería causarle tanto asombro saber que el 16 de octubre de
PARA SABER M Á S
2010 la lotería primitiva israelí, M if al Hapáis, arrojó los mismos
números que habían aparecido dos semanas antes (13,14,26,32, The Science of Murphy’s Law. Roben A. J. Matthews en Scientific American,
33 y 36). Y puede que a usted ya no le sorprenda, pero, durante abril de 1997.
Duelling ¡diots and other probability puzzlers. Paul J. Nahin. Princeton
los días siguientes, los programas de radio israelíes recibieron
Universty Press, 2000.
un aluvión de llamadas que denunciaban el «amaño». Mirade on probability Street. Michael Shermer en Scientific American, agosto
El resultado de la lotería búlgara fue inusual porque la re­ de 2004.
petición se produjo en dos sorteos consecutivos. Pero la ley de Symmetry and the monster; One of the greatest quests of mathematics.
los grandes números, combinada con el hecho de que en todo Mark Ronan. Oxford University Press. 2006.
el mundo se celebran de manera regular una gran cantidad de

Mayo 201+, InvestigacionyCiencia.es 4 9


C O P IP H O R A G O R G O N E N S IS
se ha descubierto, junto con otras
nuevas especies de saltamontes, en
el colombiano Parque Natural Gor-
gona. Su diminuto oído presenta una
sorprendente semejanza con el de los
humanos.
Fernando Monteaiegre-Z es entomólogo y profesor de
biología sensorial y biomecánica en la Universidad de Lincoln,
en Inglaterra. Centra su investigación en la comunicación
acústica en insectos, con particular interés en la sensibilidad
ultrasónica y la bioingeniería.

B IO FÍS IC A

EL REFINADO

» ) 0 Í D 0 ( «

DEL SALTAMONTES
Un caso de evolución convergente con el oído de los mamíferos
Fernando Monteaiegre-Z

N QUÉ SE PARECE UN HUMANO A UN SALTAMONTES? A PRIMERA


£ I vista, en nada. Sin embargo, en 2012 se descubrió que
ambos han desarrollado un mecanismo semejante para
1 poder percibir los sonidos del mundo que los rodea. El
m I hallazgo se realizó en ciertos saltamontes (o chapulines)
■ I de las selvas tropicales y ofrece un claro ejemplo de con-
a DANIEL RQBFRT Y FERNANDO MONTFALEGRl-Z Ííalíím onreíl: ÍHINKSTOCK (fondo)

vergencia evolutiva, en la que dos organismos no empa­


rentados filogenéticamente han resuelto los problemas biofísicos de la
audición mediante estrategias semejantes.

E5i S Í M I K M 8 ____________________________________________________

La percepción del sonido se desarrolla en los humanos en tres Asimismo, la exploración de estos insectos El conocimiento derivado del estudio de
etapas: captación, transformación y análisis de frecuencias. Se mediante microtomografía de rayos X ha estos oídos, dim inutosy de gran eficiencia
pensaba que era un proceso exclusivo de los vertebrados superio­ revelado la existencia de un nuevo órgano, la acústica, permitirá mejorar el diseño y las
res, pero se ha descubierto que opera también en los saltamontes. vesícula auditiva, pieza clave en la audición, prestaciones de audifonosy microsensores.

Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es S I


Todo empezó en 2008, cuando, junto con Daniel Robert, de insectos. Logramos el apoyo económico de National Geogra-
experto en sistemas sensoriales de insectos de la Universidad phic y la colaboración de la Unidad de Parques Nacionales de
de Bristol, y otros colaboradores, emprendimos un proyecto fi­ Colombia. Después de pasar unas dos semanas trabajando de
nanciado por el Programa Científico Fronteras Humanas (HFSP. noche con linternas frontales (se trata de insectos nocturnos),
por sus siglas en inglés) con el propósito de ahondar en el fun­ capturamos varios ejemplares de saltamontes, algunos perte­
cionamiento del oído de los saltamontes. necientes a especies desconocidas hasta la fecha.
En concreto, nos interesaba la tráquea acústica, un tubo deri­
vado del sistema respiratorio que opera en estos diminutos orga­ H A LLA ZG O S INESPERADOS
nismos como una perfecta guía de sonido: lo conduce del tórax al De vuelta al laboratorio en Bristol, acometimos una serie de
oído (que en estos insectos se aloja en las patas delanteras) sin que experimentos. Nos centramos, sobre todo, en la especie Copi-
escape por las paredes. Un sistema similar existe también en otros phora gorgonensis. Las pruebas consistían en enviar sonido a
ortópteros como los grillos comunes y los grillos topo, pero en los la pequeña tráquea acústica del saltamontes y monitorizar su
saltamontes opera en un intervalo más amplio de frecuencias. desplazamiento a través de la cutícula de las patas anteriores
Pensábamos que si lográbamos caracterizarlos materiales de ese mediante vibrometría láser (una técnica basada en el efedo
pequeño conducto de aire y sus estructuras adyacentes (fluidos, Doppler que permite determinar el estado de vibración de una
músculo y grasa), podríamos proponer mejoras en el diseño de superficie). En general, no se observaron fugas. Sin embargo,
los audífonos para las personas con sordera (en estos aparatos para sorpresa de todos, al llegar a la tibia en la pata anterior (la
el sonido aveces escapa del tubo central y regresa al micrófono, zona donde se aloja el oído), detectamos una vibración intensa,
causando interferencias muy molestas para el usuario). totalmente inesperada. ¿Qué estaba ocurriendo?
Organizamos, pues, una expedición al Parque Nacional Natu­ En ese momento, la investigación cambió de rumbo. Que­
ral Gorgona, una isla de selvas lluviosas del Pacífico colombiano, ríamos averiguar de dónde procedía esa señal: cómo se genera­
con el objetivo de recolectar unos cuantos saltamontes. Dado ba. Pero ¿cómo podríamos desentrañar las complejidades de un
que antes de la última glaciación la isla había formado parte sistema tan diminuto? Fue entonces cuando decidimos recurrir
del continente y de la selva lluviosa costera que allí existe ac­ a la microtomografía computarizada de rayos X. Nos permiti­
tualmente, suponíamos que debía albergar numerosas especies ría obtener imágenes del interior del oído del insecto. Ello sig-

_______________ _ ANATOMÍA _____________________

Un nuevo órgano auditivo


En los s a lta m o n te s, los o íd o s se a lo ja n en la tib ia de las patas El s o n id o a m b ie n ta l q u e se c a p ta en el e sp irá c u ío to rá c ic o es
d e la n te ra s. En cada un o, el tim p a n o (azul claro) se a p o ya en la a m p lific a d o en la trá q u e a y c o n d u c id o hacia los tím p a n o s; estos
trá q u e a a c ú s tic a (violeta), un tu b o lle n o de a ire q u e d e riv a del tra n s fie re n lu e g o las v ib ra c io n e s a la vesícu la a u d itiv a a tra vé s
s iste m a re s p ira to rio y se o rig in a en el es p irá c u ío to rá c ic o . d e la placa tim p á n ic a , un pa rch e d e c u tíc u la e n d u re c id a (verde
Para c o m p re n d e r m e jo r el fu n c io n a m ie n to y ia e s tru c tu ra de oscuro). La placa tim p á n ic a acop la la m e m b ra n a tim p á n ic a con
e s te c o n d u c to , e! a u to r y sus c o la b o ra d o re s lle v a ro n a ca b o la vesícula a u d itiv a y la cre sta a c ú s tic a (naranja), e s tru c tu ra
un a serie d e m ic ro to m o g ra fia s d e rayos X . D e s c u b rie ro n así un d o n d e re p o sa n las c é lu la s re c e p to ra s. A llí se p ro d u c e la d e s c o m ­
n u e v o ó rg a n o : la vesícula a u d itiv a (amarillo), una p e q u e ñ a bolsa p o sició n d e las on d a s de p re sión en sus re s p e ctiva s fre cu e n c ia s.
qu e c o n tie n e el líq u id o en el cual se p ro p a g a n las o n d a s sonoras La en erg ía s o n o ra s o b ra n te se lib e ra fin a lm e n te hacia el cana l de
p ro c e d e n te s de) tím p a n o . h e m o lin fa (verde claro).

Espirácuío
torácico Traquea Tráquea
Canal de
hemolinfa acústica acústica

Tráquea acústica
Cresta
acústica
Placa
Vesícula
timpánica
auditiva

5 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014


niñeó un gran paso adelante en el proyecto y nos convirtió en _________________ MICROMECÁ.M CA __ _____________
pioneros en el uso de esta técnica para el estudio de estructu­
ras tan pequeñas en insectos [véase «Micro tomograffas de in­
vertebrados», por Javier Alba Tercedor, en este mismo número].
Efecto palanca
Las microtomograíías demostraron que bajo la cutícula vi­ En h u m a n o s y s a lta m o n te s , el m e c a n is m o q u e p e rm ite a m p li­
brante se alojaba una vesícula llena de líquido, a través del cual fic a r y tra n s fe rir el s o n id o d e un m e d io ga se oso a o tro líq u id o
se propagaban las ondas procedentes del tímpano. Acabábamos se basa en un s iste m a d e pa la nca . En el m a m ífe ro (izquierda),
de descubrir la vesícula auditiva, un nuevo órgano del oído del la m ic ro p a la n c a la fo rm a n los tre s hu esecillos q u e c o n e c ta n
saltamontes. Pero eso no fue todo. Al juntar todas las piezas el tím p a n o c o n la có cle a . En el In se cto (derecha), d e e llo se
del rompecabezas nos dimos cuenta de algo más sorprenden­ e n ca rg a la placa tim p á n ic a (P T), q u e v ib ra co n fase o p u e sta
te todavía: que ese diminuto sistema auditivo guardaba una a la m e m b ra n a tim p á n ic a (M T ); m e d ía n te e s te a c o p la m ie n to
gran semejanza funcional con el nuestro. Veamos en qué con­ se tra n s fie re el s o n id o a la vesícula a u d itiv a .
siste este parecido.
OÍDO HUMANO OÍDO DEL SALTAMONTES
CA PTAR , A D A P T A R Y A N A L IZ A R
En los mamíferos, 1a. audición se divide en tres etapas básicas:
captación y preampliñeaeión del sonido; adaptación y segun­
da amplificación de la señal acústica, y análisis de frecuencias
y tercera amplificación. Cada una de ellas se desarrolla en una
parte anatómicamente diferenciada de) oído: la captación de
las ondas sonoras se realiza en la oreja, el canal auditivo y el
tímpano; la transferencia de las ondas, que deben pasar de un
medio gaseoso (aire) a uno líquido (el interior de la cóclea), se
produce a través de los hueseemos del oído medio, y el proce­
samiento final de la señal ocurre en la cóclea (véase el recuadro
Los mapas de deformación obtenidos mediante vibrometría láser
«La audición en tres actos»).
muestran el efecto palanca que ejercen la membranay la placa
Este complejo sistema auditivo se había identificado solo en timpánicas en el saltamontes: cuando una se deforma hada fuera
los vertebrados superiores, entre ellos los mamíferos. Pero nues­ (rojo), la otra lo hace hacia dentro (verde), y viceversa.
tra investigación ha demostrado que un mecanismo equivalente
opera también en los saltamontes. ¿Cómo se desarrollan las tres
etapas en ambos organismos? insectos comparan los tiempos de llegaday la intensidad de las
vibraciones en cada una de las superficies timpánicas. Dado
V ÍA S DE E N T R A D A que en el interior de la tráquea acústica la velocidad del sonido
El sonido llega a cada uno de nuestros oídos y golpea la mem­ se reduce hasta en un cincuenta por ciento, el sonido llega pri­
brana timpánica en su superficie externa. En los saltamontes, mero a la cara externa que a la interna del tímpano. Además,
en cambio, el sonido golpea ambas superficies del tímpano, la debido al efecto de amplificación que ejerce la tráquea acústica,
externa y la interna. El sonido se capta, por tanto, por dos ca­ la intensidad es mayor en el lado interno que en el externo. A
nales: la superficie timpánica externa y la tráquea acústica, que través del análisis de todas estas variables, el saltamontes puede
conduce el sonido hacia la superficie intema. Cada vía de entra­ estimar de dónde procede el sonido.
da produce diferentes modos de amplificación y de velocidad de
propagación de la señal acústica. Las vibraciones que llegan DE G A S A L Í Q U I D O
a la superficie externa del tímpano viajan en el aire a la veloci­ Una vez las vibraciones han llegado ai tímpano, deben ser trans­
dad normal del sonido (340,29 metros por segundo a nivel del mitidas al oído interno. Pero topan con una dificultad: han de
mar); las que llegan a la superficie interna viajan por la tráquea pasar de un medio gaseoso (oído externo) a uno líquido (oído
a una velocidad inferior (entre 150 y 250 metros por segundo). interno). En los mamíferos, esta transición se consigue median­
Por tanto, en los saltamontes, una señal tiene dos tiempos de te la acción de la cadena de huesecillos que conectan el tímpa­
llegada al tímpano. Como veremos a continuación, este «desfa­ no con la cóclea: el martillo, el yunque y el estribo. El estribo es
se» los ayuda a. saber de dónde procede el sonido. el hueso más pequeño del cuerpo humano; se incrusta en la có­
Para determinar la posición, de la fuente sonora, los mamífe­ clea a través de una pequeña ventana recubierta por una mem­
ros comparan y analizan las diferencias entre la señal que capta brana, la ventana oval. T.a estrecha conexión de los huesecillos
el oído derecho y la que capta el izquierdo. Por un lado, debido a y sus longitudes desiguales hacen que el conjunto opere como
la distancia craneal que separa ambos oídos, estas señales llegan una palanca: la vibración del martillo se transmite al yunque,
con tiempos distintos. Por otro, también presentan diferencias y este golpea al estribo inmediatamente.
en intensidad, causadas por la dispersión del sonido que produce La superficie de la ventana oval es mucho más pequeña
CORTESÍA DEL AUTOR (mapas de deformación)

la cabeza (efecto de sombra). que la del tímpano: la proporción entre las dos áreas varía
Los saltamontes, en cambio, al ser tan diminutos, requieren entre 12,5 y 21,1; en humanos, es de alrededor de 17. Esta di­
de un mecanismo todavía más refinado y sensible para ave­ ferencia de tamaño hace que las ondas, al pasar del tímpano
riguar la procedencia de un sonido. Aun cuando sus oídos se • a la ventana oval, se amplifiquen y aumenten su potencia.
encuentran separados por la distancia entre patas (mayor que En el tímpano, las vibraciones procedentes del aire exterior
la que habría si estos se alojaran en la cabeza, como en los ma­ presentan una gran amplitud y ejercen poca fuerza. Al pasar
míferos), se trata de una distancia muy pequeña. Para estimar a la ventana oval, dado que esta posee una superficie infe­
las diferencias entre las señales que reciben en cada pata, estos rior no tienen más remedio que perder amplitud; pero, como

Mayo 2014, InvestigacionyC ienda.es 5 3


I

C O N V E R G E N C IA EVOLUTIVA

La audición en tres actos


N u e s tro o íd o (así c o m o el d e l re sto de los m a m ífe ro s) y el del s a lta m o n te s p re se n ta n una g ra n s e m e ja n za fu n c io n a l. En a m b o s o p e ra n
tre s etapa s básicas: c a p ta c ió n d e l s o n id o y p re a m p lific a c ió n ; tra n s fe re n c ia d e m e d io ga se oso a m e d io líq u id o y se g u n d a a m p lific a c ió n ,
y análisis de fre cu e n c ia s y te rc e ra a m p lific a c ió n . El s ig u ie n te esqu em a ilu s tra el m o d o en q u e se d e sa rro lla n tos tre s pasos en a m b o s
o rg a n ism o s . Pese a las p a rtic u la rid a d e s qu e m u e s tra ca d a uno, s o rp re n d e n las n u m e ro s a s an alogías, en espe cial en el m e c a n is m o
d e tra n s fe re n c ia d é la s on da s so n o ra s a! m e d io líq u id o de l o íd o in te rn o .

OIDO HUMANO O ÍD O DEL SALTAMONTES

Huesedllos Ventana oval C a n a l/ Espfráculo


auditivo / torácico

l. C aptación del sonido Tráquea


Las ondas sonoras entran primero acústica
Cóclea
por el canal auditivo, quelasampíi-
ftca y las conduce hasta el tímpano.
Los insectos cuentan, además, con
una segunda vía de entrada det
sonido: la superficie externa de la
membrana timpánica, en contacto
con ei exterior.
Canal
auditivo Ventana circular

‘i. Transferencia al medio líquido


En los humanos, un engranaje de tres huesecillos
amplifica las ondas sonoras y las transfiere del tím ­
pano a la cóclea por la ventana oval. En los insectos,
la transferencia (en este caso del tímpano a la vesícula Tímpano
auditiva) y la amplificación se producen mediante un
fenómeno equivalente: el efecto palanca que ejercen
Tímpano
la membrana timpánica y la placa timpánica al vibrar
con fase opuesta.
Ventana circular Huesecillos

Región Ventana
de alta oval
frecuencia

Fluido 3. A nálisis de frecuencias


coclear Una vez en el medio líquido, ias ondas se pro­
(perlinfa) pagan y van llegando a una batería de células
que las transforman en impulsos nerviosos. En
los humanos, de ello se encargan las células
ro Membrana
_2¿ ciliadas alojadas en ia membrana basilar; en los
o basilar
saltamontes, las células receptoras de la cresta
«3 acústica. Cada una responde a una frecuencia
determinada según su posición: las sensibles a
frecuencias altas residen en la región próxima al
tímpano; las sensibles a frecuencias bajas, en el
Células extremo opuesto. Dado que los fluidos (coclear
ciliadas
y hemoiinfático) son incompresibles, la energía
sonora sobrante debe liberarse: en los humanos,
Región
ello ocurre a través de la ventana circular; en
de baja
los saltamontes, a través de una abertura que
DEL AUTOR (dibujos)

frecuencia
conecta con el canal de hemolinfa.

Helicotrema
Liberador de presión
(al canal de hemolinfa)

34, INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


contrapartida, ganan potencia (la energía se concentra en un estructura vibrante es directamente proporcional a su rigidez,
espacio más reducido). las células ciliadas sensibles a frecuencias altas se alojan cerca
Por tanto, las vibraciones que llegan a la cóclea han sufrido de! tímpano (región rígida); las sensibles a frecuencias bajas,
dos etapas de amplificación: la primera en el oído externo (pa­ lejos del tímpano (región elástica), y las de frecuencias inter­
bellón auricular y canal auditivo), cuya forma cónica produce medias, entre los dos extremos.
un efecto de cuerno o bocina, exponencial; y la segunda en el Los saltamontes poseen también células mecanorrecepto-
oído medio (tímpano, luiesecillos y ventana oval). ras. Residen en la cresta acústica, una estructura triangular
Lo que descubrimos en nuestros experimentos es que tam­ y ligeramente convexa. Las microtomografías de rayos X que
bién los saltamontes cuentan con un mecanismo que les permite hemos obtenido para las cuatro especies de saltamontes es­
amplificar y transferir las ondas sonoras de un medio gaseoso tudiadas muestran que es más gruesa en el extremo angosto
(aire del tímpano) a otro líquido (fluido déla vesícula auditiva). que en el ancho. Como las células ciliadas de los mamíferos,
Nos referimos al acoplamiento de la membrana timpánica y la las células receptoras de los saltamontes se organizan de for­
placa timpánica (un parche grueso de cutícula endurecida, de­ ma tonotópica: las sensibles a frecuencias altas residen en la
rivada de la membrana timpánica), que vibran con fase opuesta. parte angosta, gruesa y rígida de la cresta acústica, próxima al
En conjunto, operan como una palanca de primera clase, en tímpano; las sensibles a frecuencias bajas, en la parte opuesta,
la que las vibraciones de la membrana se transmiten a la pla­ más ancha, fina y elástica. La cresta acústica sería, por tanto,
ca medíante una suerte de fulcro intermedio; desempeñan la el equivalente de la membrana basilar de la cóclea de los ma­
misma función que los huesecillos del oído de los mamíferos. míferos: una estructura laminar con una anisotropía mecánica
Debido a la diferencia de tamaño entre ambas estructuras (la que produce el gradiente tónotópico observado.
membrana timpánica es entre 12 y 15 veces mayor que la placa), La vesícula auditiva de estos insectos presenta la misma for­
las vibraciones de gran amplitud y baja fuerza de la membrana ma triangular que la cresta acústica —la recubre—, pero es más
se convierten, una vez transferidas a la placa, en oscilaciones voluminosa. Se trata de una cavidad parcialmente cerrada: es
de menor amplitud y mayor fuerza. La señal se amplifica en angosta y cerrada en su extremo próximo al tímpano, y expan­
un factor de diez. Se desconoce si este mecanismo de transfe­ dida y abierta en el lado opuesto, donde conecta con el canal
rencia opera en todas las especies de saltamontes (unas 6500 principal de hemolinfa (la sangre del insecto) a través de una
conocidas). Hasta la fecha, se ha observado en C. gorgonensis, constricción que varía en diámetro según la especie. En las cua­
Panacanthus pallicornis, Artiotonus captivas y Metrioptera tro especies tropicales estudiadas, hemos observado en los dos
sphagnorum. extremos de la vesícula auditiva un tapón de material coloidal;
Después de llegar a la cóclea, ¿qué camino sigue el sonido? En sin embargo, se desconocen todavía su naturaleza y función.
1961, el físico húngaro experto en audición Georg von Békésy, en­ La. estrecha relación entre la vesícula auditiva y la cresta
tonces en la Universidad Harvard, fue galardonado con el premio acústica de los saltamontes no se conocía, ya que tradicional­
Nobel de medicina por arrojar luz sobre esta cuestión. Mediante mente la cavidad de la vesícula se consideraba simplemente
experimentos en cuerpos recientemente fallecidos descubrió las una continuación del canal hemolinfático en la pata delantera.
ondas de propagación en la cóclea humana. (Posteriormente, la Nuestros hallazgos han demostrado, en cambio, que se trata
existencia de estas ondas se ha demostrado en vivo, de forma de una pieza clave en la audición de estos artrópodos, ya que
indirecta, en numerosas especies animales.) proporciona un medio para la propagación de ondas y además
En efecto, en la cóclea las ondas sonoras se propagan en facilítala descomposición de frecuencias y la amplificación final
sentido único, hacia el interior de la misma. Y, debido al aco­ de la señal.
plamiento que se produce entre el fluido coclear y la membrana El fluido de la vesícula auditiva reviste especial interés. Me­
basilar, sufren una amplificación. diante experimentos en los que se ha procedido a su evacua­
Ahora sabemos que un fenómeno equivalente tiene lugar en ción, se ha demostrado que su ausencia altera notablemente el
el oído de los saltamontes: allí, el fluido de la vesícula auditiva sistema: cambia la fase de vibración de la membrana y la placa
interacciona con la cresta acústica, amplificando las ondas. Estas timpánicas, dificulta la propagación de las ondas y parece que
intensas vibraciones son precisamente las que detectamos en disminuye la respuesta eléctrica de las células receptoras de
nuestros experimentos iniciales de vibrometría láser a través de la cresta acústica. Ello sugiere que, además de estabilizar la
la cutícula dorsal de la pata del insecto. vibración de todo el sistema (tímpanos, placas timpánicas y
cresta acústica), posee una composición química especial. Aná­
U N A BATERÍA DE R EC EPTO RES lisis preliminares realizados en nuestro laboratorio indican que
La tercera y última etapa de la audición corresponde a la des­ este líquido no es hemolinfa. Contiene lípidos y quizá cationes,
composición de la señal acústica en sus frecuencias constitu­ que facilitarían la transformación de las ondas de propagación
yentes. Los oídos cuentan para ello con una batería de células en impulsos eléctricos. Podría tratarse de otra forma de conver­
mecanoreceptoras especializadas. Cada célula responde a una gencia con el fluido coclear de los mamíferos.
frecuencia determinada de acuerdo con su ubicación. Se trata,
pues, de un caso de tonotopía. V E N T A N A S L IB E R A D O R A S
E11 los mamíferos, son las células ciliadas de la cóclea las ¿Qué ocurre con la energía sonora sobrante, la que no es con­
encargadas de desempeñar esta función. Responden a las vibra­ vertida en señal eléctrica por las células mecanorreceptoras?
ciones transmitidas por el fluido codear y las transforman en Dado que ni el fluido coclear de los humanos ni el que llénala
excitación nerviosa. Se distribuyen de forma ordenada y lineal vesícula auditiva de los saltamontes pueden comprimirse, debe
a lo largo de la membrana basilar. Esta, presenta un gradiente existir algún mecanismo que permita compensar los cambios
de rigidez, anchura y grosor: es rígida, angosta y gruesa en su de presión que causa la llegada del sonido.
parte más próxima al tímpano, y más elástica, ancha y fina en el En el oído de los mamíferos, la energía sobrante se libera a
extremo opuesto. Dado que la frecuencia de resonancia de una través de la ventana circular, una estructura con capacidad de

M ayo 2014, Invest.igacionyCieiicia.es 55


LAS PRUEBAS DE V1BROMETRÍA LÁSER con organismos tan diminutos requieren una gran paciencia. Los investigadores
tardaron unos dos años en completar el diseño de este experimento (en las fotografías, vista superior y lateral del montaje). El insecto
intacto se inmobiliza en una plataforma especial {flecha roja) que permite acceder a su oído mediante un láser, que detecta las vibra­
ciones generadas por un altavoz. Este transmite el sonido mediante lina sonda, que lo dirige hacia el espiráeulo y la tráquea acústica
con el propósito de que llegue solo a la superficie interna det tímpano y así tener más control sobre el experimento. El micrófono
ultrasónico verifica que el sonido del altavoz no pase al otro lado de la pared, de modo que no pueda alcanzar la superficie externa del
tímpano y producir interferencias. Se trata de un procedimiento no invasivo; una vez finalizada la prueba, el insecto se devuelve a la
jaula (en la que se intenta reproducir su hábitat natural).

plegamiento. La ventana circular y la ventana oval vibran, por comprender su sistema auditivo, con el propósito de mejorar
tanto, con fase opuesta: cuando una sufre una presión hacia las prestaciones de los microsensores y micrófonos sensibles a
dentro, la otra la sufre hacia afuera. estas frecuencias.
En los saltamontes, las ondas de propagación se disipan a Asimismo, a raíz de las investigaciones descritas en este ar­
través de la zona que conecta la vesícula auditiva con el canal tículo se nos han planteado nuevas incógnitas. Hemos estudia­
de hemolínfa. Este elemento liberador se halla acompañado por do el fenómeno de la audición en cuatro especies de saltamon­
un tapón de material coloidal. La cantidad de energía sobrante tes. Sin embargo, existen unas 6500 —o quizá más—especies de
disipada varía de una especie a otra y quizá guarde relación con estos insectos en todo el planeta. ¿Poseen todas ellas el mismo
la estrechez de esta conexión. oído refinado que C. gorgonensis? ¿Cuál es la variabilidad fun­
cional de este mecanismo sensorial? ¿Cuál sería la mejor espe­
P R Ó X IM O S RETOS cie modelo para futuros estudios comparativos entre la cóclea
A diferencia de Von Bckcsy, que tuvo que diseccionar cadáve­ de los mamíferos y la vesícula auditiva de los insectos? Confia­
res para investigar la mecánica de la audición en los humanos, mos en que las próximas investigaciones nos ayudarán a resol­
nosotros lo hemos tenido mucho más fácil para ahondar en el ver estas y otras cuestiones sobre la biofísica de la audición.
oído del saltamontes. Al ser un órgano de fácil acceso, el estu­
dio de su funcionamiento puede realizarse de forma no invasi­
va. Por un lado, presenta una estructura linear (a diferencia de PA R A SABER M Á S

la cóclea de los mamíferos, que se halla enrollada en forma de Experiments ¡n hearing. G. von Békésy. McGraw-Hill, Nueva York, 1960.
caracol —de aquí su nombre—). Por otro, su composición faci­ Mechan ¡es of the mammalian cochlea. L. Roblesy M. A. Ruggero en
lita e¡ seguimiento de las vibraciones internas mediante vibro- Physiological Reviews, vol. 81, n." 3. págs. 1305-1352. julio de 2001.
Cochlear outer hair cell motility. J. Ashmore en Phpiobgical Reviews, vol. 88,
metría láser a través de lá cutícula que lo protege, sin tener que
n." 1, págs. 173-210, enero de 2008.
destruirlo ni evacuar el fluido para exponer la superficie de 1a. Tonotopically arranged traveüng waves in the mmiature hearing organ
cresta acústica. Esta facilidad de experimentación, sin duda, nos of bushcrickets. A. Palghat Udayashankar et al. en PIOS One, vol, 7, n,c 2,
anima a seguir avanzando en este campo. pág. e31008, febrero de 2012,
Entre los nuevos proyectos que estamos desarrollando des­ Convergentevolution between ¡nsectand mammalian audition,
F. Monteaiegre-Z et al. en Science, vol. 338, n.° 6109, págs. 968-971,
taca el estudio de una especie de saltamontes con una capaci­ noviembre de 2012.
dad sorprendente; se comunica a través de canales ultrasónicos
CORTESÍA DEL AUTOR

EN N U E S T R O A R C H IV O
(150 Irilohercios) imperceptibles para los humanos (que oímos
frecuencias máximas de 20 kilohercios). La descubrimos tam­ Células ciliadas del oído interno. A. J. Hudspeth en lyC, marzo de 1983.
Recibido y oído. Jean-Michel Courtyy Édouard Kieriik en íyC, abril de 2009.
bién en el Parque Natural Nacional Gorgona y la bautizamos con
el nombre de Supersonus aequoreus. Nuestro objetivo es ahora
!

56 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, m ayo 2014,


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RECONOCIMIENTO
FACIAL EN INSECTOS

La habilidad para reconocer caras


no es exclusiva de los mamíferos.
También ciertas avispas y abejas
demuestran una pericia
asombrosa en esta tarea
ElizabethA. Tibbetts
y Adrián G. Dyer

!
: ■.-: ijf? Í
Mayo 2014, InvesligacionyCicncia.es 59
Elizabeth A. Tibbetts es profesora de la Universidad
de Michigan. Estudia la influencia de la evolución
en el comportamientoy la cognición animales.

Adrián G. Dyer es profesor del Real Instituto


de Tecnología de Melbourne. Realiza estudios
etológicos para investigar el modo en que los
sistemas visuales de diversos animales procesan
la información compleja.

Suele pensarse que las abejas


y las avispas que revolotean
en los jardines poseen un
cerebro rudimentario: cons­
truyen colmenas y avisperos,
recolectan néctar, crían sus
tinguir y recordar un gran número de iguales en la compleja
larvas y mueren, todo ello sociedad humana. Pero el descubrimiento de que unos insectos
cuyo cerebro apenas representa el 0,01 por ciento del humano
en el transcurso de un año son capaces de reconocer a los congéneres por su rostro obliga
a replantearse tanto el origen de esta sorprendente habilidad
o unos meses. Pero algunos como las características cerebrales que la hacen posible. La
respuesta a esta cuestión podría resultar útil para los ingenie­
de estos himenópteros rivali­ ros informáticos que quieren mejorar ios programas de reco­
nocimiento facial.
zan con los humanos y otros
UN HALLAZGO f o r t u it o

primates en una aptitud in­ Como en tantos otros hallazgos científicos, ta fortuna influyó
en e¡ descubrimiento det reconocimiento facial en las avispas.
telectual: el reconocimiento En 2001, la joven graduada E. A. Tibbetts (uno de ios autores)
andaba enfrascada en un proyecto destinado a desvelar los en­
facial de los congéneres. tresijos de ia vida social de la avispa papelera Polistes fuscatus.
Para ello, era preciso marcar ei dorso de los insectos con puntos
En concreto, los miembros de una especie de avispa papele­ de colores y filmar el enjambre para estudiar las relaciones entre
ra identifican y recuerdan las marcas faciales de cada individuo sus integrantes. Un día, nuestra protagonista olvidó marcar dos
y emplean esa información en sus relaciones sociales, del mis­ avispas de un enjambre: ia filmación no serviría de nada a me­
mo modo que las personas aprenden a reconocer el semblante nos que pudiera diferenciar una de otra. Mientras visionaba la
PÁGINAS ANTERIORES: CORTESÍA DE ADRIAN G. DYER Y ELI2ABETH A. TIBBETTS

de familiares, amigos y conocidos para desenvolverse en socie­ grabación se percató de que podía distinguirlas si observaba
dad. Y sus habilidades no acaban allí: es posible adiestrar in­ con detenimiento las franjas y las manchas amarillas, marrones
sectos que de natural no memorizan caras para que lo hagan, y negras que surcaban el rostro de las avispas. Y entonces se
en ciertos casos incluso rostros humanos. preguntó si ellas también podrían hacerlo.
Una conocida teoría sobre la inteligencia sostiene que el La investigadora no pudo resistir la tentación de poner a prue­
voluminoso cerebro humano es fruto de la necesidad de dis­ ba esa hipótesis. Dedicó los días siguientes a verificar la prodi-

K \ SÍNTESIS

Hasta hace poco se creía que la ca­ Los estudios con avispas papeleras y abejas Estos insectos utilizan un mecanismo Tal descubrimiento podría
pacidad para reconocer distintos ros­ melíferas demuestran que el diminuto cerebro de procesamiento facial similar al que ayudar a mejorar los pro­
tros requería un cerebro de mamífero de algunos insectos también puede ejecutar emplean los humanos para distinguir gramas de reconocimiento
desarrollado. esa tarea. las caras. facial.

6 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


giosa diversidad de marcas faciales de las avispas y se dispuso a ILUSIÓN
comprobar si podían servir como im medio de reconocimiento
mutuo. Echando mano de una refinada técnica, con la ayuda de
un mondadientes y pintura de modelismo, alteró los rasgos fa­
Distorsión facial
ciales de algunas de ellas y observó las reacciones de las compa­ La ilusión ó p tic a d e M a rg a re t T h a tc h e r, ideada p o r P eter
ñeras del enjambre. Las agresiones son raras en los avisperos, T h o m p s o n , de la U n iv e rs id a d d e Y o rk , re ve la q u e el p ro c e ­
por lo que si las congéneres trataban con rudeza a las avispas s a m ie n to fa cia l en los h u m a n o s está s u m a m e n te e s p e cia li­
maquilladas, el cambio de actitud demostraría que prestaban zado. N o s c u e s ta re c o n o c e r una c ara fa m ilia r c u a n d o la Im a ­
atención a las caras. Como población de control, pintó algunos ge n se g ira cabe za a b a jo o se in v ie rte n los rasgos esenciales,
individuos sin modificar su aspecto para descartar la posibili­ c o m o los o jo s y la bo ca . Los in se cto s q u e a p re n d e n a re c o ­
dad de que reaccionasen a algún componente o propiedad de la n o c e r ro s tro s ta m b ié n se e q u iv o c a n c u a n d o se les m u e s tra n
pintura y no a su efecto visual. Comprobó que las avispas ma­ im á g e n e s d isto rsio n a d a s, p e ro ig n o ra m o s si el p ro c e s a m ie n to
quilladas desataban una reacción mucho más agresiva que las fa c ia l es ig u a l q u e el nu e stro .
de control; la relación de estas con el resto del enjambre no va­
rió en absoluto. Los resultados demostraban que las avispas se
reconocían entre sí gracias a los dibujos faciales.
Tibbetts se quedó boquiabierta. Para entenderlo sorprenden­
te de este descubrimiento, pensemos un poco en cómo identifi­
camos las caras. Primero hemos de captar una disposición par­
ticular de los rasgos singulares (nariz, boca, ojos y orejas, entre
otros) y vincular mentalmente esa fisonomía con información
más abstracta sobre la persona, trátese de nuestro jefe o de un
vecino. Y después, hemos de recordar ese vinculo cada vez que
nos cruzamos con esa persona.
Resulta interesante constatar que aprendemos a reconocer
las caras con más rapidez y precisión que otros tipos de informa­
ción visual compleja. De este modo, si uno acude como invitado
a una fiesta, no tendrá que esforzarse demasiado para recordar
las caras de los asistentes. Sin embargo, aprender los múltiples
matices, igualmente singulares y complejos, de los ideogramas
chinos le costará mucho más tiempo y empeño. Tanto los ros­
tros como la escritura china están compuestos por múltiples
elementos que conforman un todo mayor, pero somos mucho
más diestros identificando caras porque la evolución ha dota­
do a nuestro cerebro de recursos específicos para ello. Este me­
canismo de procesamiento se ha especializado tanto que basta
con invertir la imagen para que deje de funcionar. De modo si­
milar, las mínimas distorsiones en regiones fundamentales del
rostro, como los ojos, pueden entorpecer el reconocimiento de
un semblante familiar. fracasaron estrepitosamente. Tibbetts y Michael Sheehan, por
Los humanos destacan en esa habilidad, aunque cerca del entonces estudiante de posgrado y hoy en la Universidad de
2 por ciento sufre algún tipo de deficiencia. La mayoría de los tras­ California en Berkeley, descubrieron otro modo de entrenamien­
tornos parecen tener un origen hereditario, pero también pue­ to: si volaban hacia la imagen errónea recibían una pequeña
den surgir en la edad adulta como consecuencia de una lesión descarga eléctrica.
en el área fusiforme facial. Teniendo en cuenta la importancia Gracias a esta nueva técnica, las avispas aprendieron a distin­
de identificar a los otros en las sociedades humanas, tales altera­ guir entre parejas de cinco tipos de imágenes: tres de rostros de
ciones pueden resultar muy problemáticas. En los peores casos, avispas (normales, sin antenas o desfigurados por retoques digi­
los afectados presentan dificultades para reconocer a la pareja tales). dibujos geométricos sencillos en blanco y negro, y orugas
y los hijos. Asimismo, el desarrollo social anómalo de las perso­ enteras (presa natural de las avispas). Los insectos aprendieron
nas con trastornos como el autismo podría atribuirse, al menos a escoger con precisión los rostros normales en solo veinte in­
en parte, a problemas en el reconocimiento facial. tentos, pero distinguir las fotograbas de las otras cuatro parejas
Dada la trascendencia de la especialización en el reconoci­ no resultó tan sencillo: la supresión de las antenas y la altera­
CORTESÍA DE PETER THOMPSON, UNIVERSIDAD DE YORK

miento facial humano, Tibbetts se preguntó si las avispas pa­ ción del orden de los componentes del rostro mermaban drásti­
peleras habrían desarrollado una especialización similar o bien camente la capacidad de reconocimiento facial.
identificaban las caras de otro modo. Para hallar una respuesta, La torpeza de las avispas a la hora de distinguir a las com­
necesitaba un método fiable para enseñar a los insectos a prestar pañeras sin antenas supone un indicio muy sólido en favor de
atención alas imágenes correctas y descartarlas incorrectas. Los la existencia de sistemas neurales especializados en el recono­
aciertos de las abejas melíferas se premian con azúcar y estas- cimiento facial. Las caras sin los apéndices lucían los mismos
colaboran de buen grado porque una de sus principales ocupa­ colores y dibujos que las normales, pero el sistema visual de la
ciones en la colmena es justamente la recolección de alimento. avispa no podía procesar e identificar bien la imagen retocada
En cambio, las avispas pueden sobrevivir semanas en ayunas como una cara. El efecto que la supresión de las antenas cau­
y los intentos de adiestramiento con recompensas azucaradas sa en el aprendizaje indica que estos insectos, a semejanza de

Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es 61


LA CONSTATACIÓN de que las
avispas Polistesfuscatus poseen
marcas faciales propias de cada in­
dividuo llevó al descubrimiento de
que los insectos utilizan esos ras­
gos como medio de identificación
y de relación social en el enjambre.
A semejanza de los humanos, las
avispas captan y procesan el rostro
como un conjunto, en lugar de re­
conocer cada rasgo por separado.

las personas, reconocen las caras a través de algún tipo de me­ que no precisan distinguir entre sí a sus congéneres no poseerían
canismo holístieo. de ordinario ese mecanismo cognitivo.
Esto es, en lugar de memorizar cada rasgo facial por sepa­ Con objeto de analizar esta hipótesis, Ttbbclls y Sheehan
rado, uno a uno, perciben y procesan la cara entera. Por eso, estudiaron, el reconocimiento facial en Puliste.s métricas, una
los rasgos deben permanecer intactos y ordenados para que la especie afín a P. fuscatus con organización social diferente. Los
avispa pueda identificarlos correctamente. La distorsión provo­ avisperos de P. métricas los funda una sola reina reproducto­
cada por la eliminación de ¡as antenas es equiparable al efec­ ra y por esta razón los miembros del avispero no gozan de nin­
to que en nosotros causa girar un retrato cabeza abajo, invertir guna ventaja social destacable por el hecho de diferenciar las
el brillo de la imagen o alterar el orden de los rasgos faciales. caras. Tras demostrar que las avispas de esta especie no lucen
Que los humanos y las avispas compartamos esta especiali- variaciones en las marcas faciales y no reconocen a los indivi­
CORTESÍA DE LA UNIVERSIDAD DE MICHIGAN

zación facial hace pensar que el mecanismo podría resultar más duos en condiciones naturales, supusieron que debían carecer
común en el reino animal de lo que se pensaba. Su evolución del singular mecanismo cognitivo para procesar las caras que
habría sido propiciada por ciertas condiciones sociales. Los la compleja sociedad de P. fuscatus exige. I-os resultados de sus
avisperos de P.fuscatus son fundados por grupos de reinas que investigaciones sustentan esta idea.
colaboran para sobrevivir, pero que también compiten entre sí Si se las pone a prueba, las avispas P. metricus pueden reco­
por la supremacía reproductora. En tales circunstancias, poder nocer caras, pero no sin dificultad; lo hacen más o menos con
reconocer a los iguales y recordar el escalafón que ocupan en la la misma rapidez y acierto que con otros tipos de imágenes.
jerarquía resulta provechoso. Siguiendo esa lógica, los animales Por lo demás, la supresión de las antenas no influye en absolu-
I
i
6 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014
to en la velocidad o la precisión del reconocimiento, lo cual pa­
rece descartar un mecanismo dé procesamiento facial holísti- Una vez que la
co. Perciben las caras de la misma manera que las demás imá­
genes: como un conjunto de rasgos independientes, tal vez del
mismo modo en que nosotros aprendemos la escritura china.
abeja ha aprendido
C Ó M O N O S V E N LAS A B E J A S a reconocer la vista
Dado que P. metricus logra reconocer caras si se la entrena,
pese a que carece del mecanismo especializado necesario, cabe
preguntarse si el cerebro de los insectos podría también dife­
frontal y lateral de una
renciar entre sí los rostros de una especie totalmente distinta:
el ser humano. Inspirado por los primeros resultados con la cara, puede identificar
avispa papelera, A. G. Dyer (uno de los autores), estudioso del
procesamiento de la información visual en las abejas, quiso
comprobar tal idea. Mediante un test neurológico corriente una imagen nueva
empicado en humanos, entrenó a abejas comunes para que
memorizaran una cara y la distinguieran de otra (denomina­
da cara de distracción). Los rostros son lo bastante parecidos
de ese rostro
para que las personas a veces se equivoquen; las abejas recibían
una solución dulce de sacarosa cuando acertaban y otra amarga girado 30 grados
de quinina cuando erraban. Con cierta lentitud, después de
cincuenta intentos, acabaron aprendiendo a diferenciar entre
sí los dos rostros. Y también a seleccionar el correcto entre un los antepasados de las avispas P.fuscatus se hallaron inmersos
grupo de rostros nuevos. en un nuevo entorno social en el que el reconocimiento délos
Otros experimentos efectuados con ese tipo de entrenamien­ individuos mejorábalas posibilidades de supervivencia y repro­
to han desvelado similitudes sorprendentes entre los procesos ducción, quizás aprendieran a identificar a sus compañeras. Con
de reconocimiento facial de la abeja y el hombre. La primera es el paso del tiempo, la selección natural habría refinado el meca­
que, a pesar de que las abejas no aprendieron a reconocer las nismo. En concreto, habría modificado el cerebro para generar
caras con tanta rapidez como las avispas P.Juscatus o las perso­ la especialización facial que mejoró la capacidad de distinguir a
nas, demostraron cierta capacidad de procesamiento holístico los amigos de los enemigos con rapidez y seguridad. El sistema
sin disponer de la red neural necesaria, carencia que las sitúa intermedio hizo posible que esta adaptación evolucionara con
en desventaja respecto a las susodichas especies. En segundo rapidez: P. fm eatus y P. metricus son especies muy cercanas y
lugar, podían memorizar e interpolar varias perspectivas de un su último ancestro común habría poseído el sistema de reco­
rostro y después identiñcarlo desde un ángulo distinto. Una nocimiento facial, aún primitivo, de P. metricus. La adaptación
vez que la abeja había aprendido a reconocer una vista frontal biológica que perfeccionó el sistema habría surgido en P. fus-
y lateral, escogía una imagen del rostro girado 30 grados sin catus en tiempo reciente, después de que su linaje se separará
haberla visto antes. La capacidad de reconocimiento facial de las del de P. metricus.
abejas resulta especialmente sorprendente porque su sociedad, Así que la próxima vez que salgamos al jardín, dediquemos
integrada por una sola reina y un colectivo de obreras idénticas unos minutos a observar las avispas y las abejas que habitan
que ejecutan las mismas tareas, es mucho más sencilla que la en él. Sus minúsculos cerebros discurren como nunca había­
de las avispas. Las abejas no poseen marcas faciales distinti­ mos imaginado.
vas y las interrelaciones dentro de la colmena dependen sobre
todo de complejas señales transmitidas con feromonas y no de
indicaciones visuales.
T.os resultados apuntan a que esta línea de investigación po­ PA R A SABER M Á S

dría representar un filón parados sistemas automáticos de reco­ Visual signáis oí individual identity in the wasp Polístes fuscatus. Elizabeth
nocimiento facial. Muchos consideran que la identificación del A. Tibbetts en Proceedings ofthe Royal Society ot London B, vol. 269,
págs. 1423-1428, julio de 2002,
rostro desde ángulos diferentes supone uno de los grandes es­
Individual recognition: It is good to be different. Elizabeth A.Tibbetts
collos que deben superarse en el reconocimiento artificial. Pero y James Dale en Trends in Ecology and Evolution, vol. 22, págs. 529-537,
el minúsculo cerebro de las abejas es mucho más sencillo que el octubre de 2007.
de los primates, por lo que si logramos descifrar los trucos que Insect brains use image interpolation mechanisms to recognise rotated
estas emplean para resolver ese problema complejo podríamos objeets. Adrián G. Dyery Quoc C. Vuong en PLOS ONE, vol. 3, n.° 12,
art. e4086, diciembre de 2008.
aplicarlos a la visión artificial y perfeccionar así los programas Configura! processing enables discrimination and categorization oí
de reconocimiento facial. face-líkestimuli in honeybees. Aurore Ávargues-Weber et al. en Journal
Los estudios con insectos nos brindan pistas fundamentales of Experimental Bioloqy, vol. 213, págs. 593-601, febrero de2010.
sobre la posible evolución del reconocimiento facial. El sencillo Speeialized face learníng ¡s associated with individual recognition in paper
wasps. Michael J. Sheehany Elizabeth A. Tibbetts en Science, vol. 334,
mecanismo descubierto en las avispas P. metricus y las abejas
págs. 1272-1275. diciembre de 2011.
melíferas, dos especies que en condiciones naturales no dis--
tinguen el rostro de sus compañeras, podría tener su origen EN N U E S T R O A R C H IV O

en las habilidades generales de reconocimiento destinadas a Reconocimiento facial. N. Bublitz en MyC n.° 31,2008.
la búsqueda de alimento. También podría representar un paso Expertos en rostros. S. Hóhl en MyC n.° 58,2013.
intermedio en ia evolución de la especialización facial. Cuando

Mayo 2014, InvestigacionyCiericia,.es 6 3


MEDJCINA

TERAPIA
GENICA
Una década y media
después de los trágicos
fracasos que llevaron
PARTE
a un replanteamiento
de la técnica, esta se
halla cada día más cerca
de la aplicación clínica
Ricki Lewís
KOTRYNA ZUKAUSKAITC

6 4 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, mayo 2014


Ricki Lewis, doctora en genética, es escritora científica.
Es autora de numerosos artículos publicados en diversas
revistasy de varios libros, entre ellos The forever ñx: Gene
therapy and tfie boy who saved ¡t (St. Martin's Press, 2012).

A TERAPIA GÉNICA PARECE CUMPLIR. POR FIN, CON SUS EXPECTATIVAS.


En los últimos seis años, los procedimientos experimentales des­
tinados a introducir genes sanos en un determinado lugar del
organismo han hecho recuperar la visión a 40 personas que su­
frían un tipo de ceguera hereditaria. Los médicos han obtenido
resultados sin precedentes en más de 120 pacientes con distin­
tos tipos de leucemia; algunos de ellos no han sufrido recaídas
en los tres años posteriores al tratamiento. La terapia génica, ha
permitido también que varios hombres con hemofilia, un Iras-
torno hemorrágico que puede resultar mortal, permanezcan más tiempo sin presen­
tar incidentes graves o sin necesitar dosis elevadas de fármacos anticoagulantes.
Los resultados positivos son incluso más impresionantes si y un globo aerostático. Tres años más tarde recibió el mismo
se tiene en cuenta que la terapia génica se paralizó hace quince tratamiento en el ojo derecho. Hoy ve lo suficientemente bien
años tras la muerte prematura de Jesse Gelsinger, un adolescente como para ir a cazar pavos con su abuelo.
que padecía un trastorno digestivo muy poco frecuente. Como Aunque la terapia génica todavía no se aplica en hospita­
consecuencia del tratamiento, su sistema inmunitario reaccionó les y centros sanitarios, la situación tal vez cambie durante la
con una intensidad desmesurada, lo que acabó con su vida. En próxima década. En 2012, Europa autorizó el primer tratamiento
los años noventa, los éxitos preliminares de la terapia génica para una afección muy poco frecuente, pero extremadamen­
habían generado, de modo infundado, altas expectativas entre te dolorosa, denominada déficit familiar de lipoproteinlipasa.
los médicos y la comunidad científica. A finales de 2013, los Institutos Nacionales de Salud estadouni­
Ese duro golpe, entre otros, forzó a los científicos a reconsi­ denses (NIH) decidieron eliminar ciertos obstáculos legales con­
derar algunos aspectos y a ser más realistas con respecto a la siderados innecesarios. Algunos analistas industriales estiman
viabilidad de la terapia génica en las enfermedades humanas. que en 2016 se comercializará el primer tratamiento génico en
Tras ver reducidas sus esperanzas, decidieron retomar la inves­ EE.UU. Tras una década perdida, el procedimiento está a pun­
tigación básica. Estudiaron los efectos adversos potencialmente to de alcanzar su objetivo, el de convertirse en una estrategia
mortales, como los sufridos por Gelsinger, y aprendieron a evi­ médica revolucionaria.
tarlos. Además, dedicaron más atención a explicar los riesgos y
las ventajas a los voluntarios y sus familias. DESENGAÑO
El punto de inflexión, según numerosos observadores, tuvo Los fracasos acaecidos en el ámbito de la terapia génica ponen de
lugar seis años más tarde cuando los médicos trataron a Corey manifiesto la dificultad de crear una fonna segura y eficaz para
Haas, un niño de ocho años con un trastorno ocular degenerativo introducir genes en el tejido de interés. A menudo, los sistemas
que le causaba el deterioro de la visión. La terapia génica permi­ más seguros no resultaban eficaces, mientras que algunos de
tió que la retina defectuosa del ojo izquierdo de Haas sintetizara los más eficaces carecían de seguridad, ya que provocaban una
una protema que su organismo no podía producir. En cuatro días respuesta inmunitaria desorbitada, como en el caso de Gelsinger,
visitó e) zoológico y, con gran asombro y agrado, pudo ver el sol o el desarrollo de leucemia, efecto observado en otros pacientes.

15IN S Í N T B H I S

El entusiasmo inicial que suscitaron los experimen­ Tras varios contratiempos trágicos, los investiga­ Actualmente, se dispone de tratamientos nuevosy
tos de terapia génica en los años noventa dio lugar dores emplearon los siguientes años en perfeccio­ más seguros que ya pueden trasladarse a la práctica
a expectativas poco realistas sobre la capacidad de nar su conocimiento sobre la biología básica y ios clínica. Europa autorizó la primera terapia génica en
'i la técnica en humanos. métodos empleados. 2012. Es posible que EE.UU. siga su ejemplo en 2016.
I

66 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Con objeto de identificar la causa de tales efectos secundarios embargo, en esta ocasión, la pistola de inyección consistió en
y reducir el riesgo de su aparición, los esfuerzos se centraron un retrovirus, un tipo de virus que introduce su carga génica
en el sistema de transporte más habitual en la terapia génica; directamente en el ADN de la célula. No obstante, puesto que la
virus modificados para que actúen como una pistola de inyec­ localización de los genes terapéuticos es algo aleatoria, a veces
ción microscópica. el retrovirus insertaba su carga en un oncogén (gen que puede
La técnica consiste, en primer lugar, en extraer algunos genes causar cáncer bajo ciertas circunstancias).
de! virus y sustituirlos por los genes sanos que se desean intro­
ducir en el paciente. (Este paso presenta la ventaja añadida de R E P L A N T E A M IE N T O
evitar la multiplicación del virus dentro del organismo, lo que Dada la propensión de los adenovirus a desencadenar reacciones
aumentaría el riesgo de reacción inmunitaria.) A continuación, inmunitarias mortales y de los retrovirus a provocar cáncer, los
se inyectan en el individuo los virus personalizados. Una vez investigadores fijaron la atención en otros virus que pudieran
allí, estos insertan los nuevos genes en diferentes lugares de la ofrecer mejores resultados. Pronto se centraron en dos sistemas
célula, en función del tipo de virus utilizado. de transporte que consideraron más adecuados.
En el momento en que Gelsínger se presentó voluntario El primero, un virus adenoasociado (AAV), no causa nin­
para un ensayo clínico, el sistema de transporte empleado eran guna enfermedad (a pesar de que la mayoría de las personas
adenovirus, unos microorganismos que, en su estado natural, han sido infectadas por él en algún momento de su vida). Dado
causan infecciones leves de las vías respiratorias altas. Los cien­ que se trata de un microorganismo muy corriente, resulta poco
tíficos de la Universidad de Pensilvania optaron por inyectarlos probable que desencadene reacciones inmunitarias agresivas.
en el hígado, donde se hallaban las células que sintetizaban la Otro de sus rasgos, que tal vez contribuya a reducir los efectos
enzima digestiva necesitada. Integraron una copia activa del secundarios, es que presenta diferentes variedades, o serotipos,
gen de esta enzima en adenovirus redu­
cidos a su forma más sencilla. Posterior­
mente, inyectaron un billón de ellos, cada
cual con su carga modificada, en el hígado El desarrollo de una terapia
de Gelsínger.
Sin embargo, una vez dentro del orga­ génica óptima, que ya lleva varias
nismo, algunos virus se desviaron de su ob­
jetivo con trágicas consecuencias. Aunque décadas de recorrido, todavía
alcanzaron las células hepáticas, infectaron
también a una gran cantidad de macrófagos,
no ha llegado a un fin. Pero los
un amplio grupo de células circulantes que
actúan como centinelas del sistema inmu-
avances recientes han acercado
nitario, así como a las células dendrfticas, esta estrategia al ámbito clínico
cuya función consiste en avisar en caso de
invasión. El sistema inmunitario reaccionó para convertirse en el tratamiento
eliminando todas las células infectadas, un
proceso violento que destruyó el organismo principal de ciertos trastornos
de Gelsínger desde su interior.
La agresividad de la respuesta imnuni-
taria cogió a los investigadores por sorpresa, Ninguno de los 17 cada uno apropiado para un determinado tipo de célula o teji­
voluntarios sometidos previamente al tratamiento para el mis­ do. AAV2 resulta eficaz en el ojo, mientras que AAV8 prefiere
mo trastorno había mostrado efectos secundarios tan graves. el hígado y AAV9 se integra en los tejidos cardíaco y cerebral.
Se sabía que el adenovirus podía desencadenar una reacción Es posible seleccionar el AAV más adecuado para cada región
inmunitaria, pero salvo un estudio en el que se empleó un virus del organismo, lo que reduce el número de virus necesarios y,
gcnomanipulado algo distinto y en el que murió un mono, no se por consiguiente, el riesgo de una respuesta inmunitaria des­
sospechaba que pudiera resultar tan virulenta. «Los humanos mesurada u otro tipo de reacción no deseada. Además, el AAV
somos mucho más heterogéneos que las colonias de animales», deposita su carga en el exterior de los cromosomas, por lo que
afirma James Wilson, de 1a. Universidad de Pensilvania, diseña­ no puede causar cáncer de forma accidental al no interaccionar
dor del vehículo vírico utilizado en el ensayo clínico en el que con oncogenes.
participó Gelsinger. «En el estudio observamos que una persona Los virus adenoasociados se utilizaron por primera vez en
de entre 1S presentó una respuesta desmesurada.» Aposteriori, un ensayo clínico llevado a cabo en 1996 sobre la fibrosis quís-
parece que se debería haber inoculado una menor cantidad de tica. Desde ese momento, se han identificado 11 serotipos y sus
virus genomanipulados en su organismo, miles de millones en fragmentos se han mezclado y acoplado a fin de crear, median­
lugar de un billón. Se criticó también a los investigadores por te ingeniería genética, cientos de herramientas de transporte
no informar al paciente y su familia del caso del fallecimiento que parecen seguras y selectivas. En los estudios actuales, se
del mono, lo cual les hubiera permitido valorar la posibilidad investiga la eficacia de la terapia génica con AAV en diversas
de que hubiera una conexión entre ambos casos. enfermedades neurológicas, como el párkinson y el alzbéimer,
La muerte de Gelsinger no fue la única tragedia. Poco des­ así como la hemofilia, la distrofia muscular, el infarto de mio­
pués, el tratamiento de otro trastorno, denominado inmunode- cardio y la ceguera.
ficiencia combinada grave ligada al cromosoma X, causó cinco El segundo vector géníco, aún más sorprendente, corres­
casos de leucemia y una defunción entre 20 niños. De nuevo, ponde a una versión modificada del VIH, el virus responsable
se atribuyó el fracaso ai sistema de transporte de ios genes. Sin Continúa en la página 70

Mayo 201-t, InvestigacionyCiencia.es 6 7


+MBITOS DE EXPERIMENTACION

Un abanico de estrategias
Los enfoques y tipos de virus em pleados en la terapia géníca
varían según la enfermedad que se pretende tratar
RAMON ALEMANY

En la actualidad, la tera p ia génica se está ap licando d e fo rm a luego im plantarlas y g e n e ra r tejidos sanos. Esta com binación de
e x p e rim e n ta l para el tra ta m ie n to d e to d o tip o de dolencias. terapia génica con terapia celular está progresando con rapidez
El ab anico de indicaciones potenciales abarca desde en fer­ gracias a los avances logrados en el aislam iento d e células m adre
m e d ad e s frec u en te s c o m o el cá n ce r y las afecciones c a rd io ­ con capacidad d e regeneración tis u la ry en la reprog ram ación
vasculares, hasta en fe rm ed ad e s infecciosas (sida), inflam atorias de células diferenciadas para o b te n e r células m ad re [véase «El
(artritis), o neurológicas (párkinson). N o o b s tan te , d o n d e la po d er terap éu tico d e nuestras células», por Konrad H o ch e d -
te ra p ia génica ad q u ie re un m a y o r p ro tag o n is m o es en los tra s ­ linger; In v e s t i g a c i ó n y C ie n c ia , ju lio d e 20 10 ]. M ie n tra s q u e la
to rn o s hered itario s m o n o g én ico s (causados p o r un solo gen), m anipulación genética de las células diferenciadas se pierde a
e n tre ellos la hem ofilia, la fibrosis quística, la distrofia m uscular m edida q u e estas van siendo reem plazadas p o r otras nuevas en
de D u c h e n n e o ciertas alteraciones del sistem a in m u n ita rio el tejido, la m odificación de células m a d re asegura la persisten­
y del m e tab o lism o . cia a largo plazo del gen introducido. La m odificación ex vivo d e
En en fe rm ed ad e s causadas p o r la deficiencia d e una proteína células m ad re resulta m ás sencilla q u e cuando la intervención se
sanguínea q u e ejerce su función en to d o el organism o, c o m o la realiza d ire c ta m e n te en el tejido del paciente (¡n vivo); otra de
lip oproteinlipasa o los factores de coagulación, basta con m o d i­ sus ventajas radica en que pu ed en seleccionarse, en riq u e c e rs e y
ficar un n ú m ero lim itad o d e células d e un órg an o o tejido, c o m o m ultiplicarse después d e ser corregidas g e n étic am e n te. La c o m -
el hígado o e! m úsculo, para q u e tales proteínas sean secretadas p le m e n taríed ad e n tre la terapia génica y la celular ha llevado a
y se obten g an beneficios terapéuticos. C u an d o la proteína que la fusión d e las sociedades q u e ag ru p an a los científicos d e estas
d e b e restablecerse no se secreta, sino que fo rm a p a rte de las áreas. Ejem plo d e ello ha sido la creación, en 2 0 0 6 , d e la Socie­
células, la m e jo ría d e p en d e rá del n ú m ero de células del órgano dad Española d e Terapia G énica y Celular.
a fe cta d o q u e logren corregirse. En d e te rm in a d as deficiencias
del sistem a inm unitario, las células h em ato p q yéticas m o d ifica­ Virus que transportan genes
das (algunas d e las cuales darán lu g a r a células inm unrtarias) En la actualidad, los vectores derivados del virus del sida, los
so breviven m e jo r q u e las no m odificadas, p o r lo q u e se p ro d u ­ íentivirus, son los m ás utilizados para la m od ificació n g e n é ­
cirá un en riq u ecim ien to progresivo de las prim eras y se facili­ tica ex vivo, m ien tras que los derivados d e virus ad enoasocia-
ta rá la curación. dos (A A V ) se em p le an sobre to d o en ¡os procedim ientos ¡rt vivo.
La terapia génica resulta ta m b ié n m u y a tra ctiv a cu ando las Estos dos tipos de vectores son las h e rra m ie n tas q u e han hecho
células q u e deb en corregirse se co ncentran en un tejido con­ realidad la te ra p ia génica.
creto. Tal es el caso d e ciertas cegueras que afectan a la retina, U na en vu e lta vírica, fo rm a d a p o r una bicapa llpídica y un
co m o la am aurosis co ngénita de Leber. En cam bio, en e n fe rm e ­ núcleo p roteico en los Ientivirus, o una cápside proteica en los
dades en las q u e d e b e trata rs e un e n o rm e n ú m ero d e células A A V , en cierra un peq u eñ o fra g m e n to d e m aterial ge n étic o
y estas se distribuyen p o r to d o el organism o, c o m o en una dis­ (A R N en los Ientivirus y A D N en los A A V ). Este co n tien e las
tro fia m uscular, ia tera p ia génica plantea una e n o rm e dificultad. secuencias víricas necesarias para la re p lic a c ió n y encapsida-
A d em ás, si el gen defectuo so afe cta a num erosos tipos ce lu la­ ción del virus, e! gen te ra p é u tic o (que n o rm a lm e n te se lim ita a
res o a células presentes en distintos tipos de tejidos, c ó m o en los exones q u e codifican la secuencia proteica) y las secuencias
la fibrosis quística, el reto to d a vía es m ayor. que regulan la expresión de este últim o. Los Ientivirus y los A A V
Por últim o, aquellas dolencias causadas por m últiples fa c to ­ suelen causar una escasa reacción dei sistem a inm unitario.
res (sean genéticos o no), q u e n o rm a lm e n te no son hereditarias, A dem ás, la ausencia de genes víricos en los vectores d e riv a ­
c o m o las en fe rm ed ad e s ne u ro d eg e n era tiva s (en tre ellas, el pár­ dos d e ellos co ntribuye a su baja inm unogenicidad (la capacidad
kinson) o las cardiovasculares, presentan la dificultad añadida de de p ro v o car una respuesta ¡nm unitaria), con lo que se evita el
te n e r q u e e n c o n tra r el gen o los genes m ás adecuados para su rechazo d e las células m od ificadas g e n étic am e n te, o «tra n s d u -
tra ta m ie n to . En estos casos, la tera p ia génica busca la m a n era cidas». Sin em bargo, en el caso dei A A V se necesita inducir en
de paliar los síntom as clínicos m ás graves. el p a cie n te una inm unodepresión transitoria d u ra n te la ad m inis­
tración in vivo del vector. En las personas en las que el defecto
La ayuda de la terapia celular ge n étic o h e re d ad o no es una m utació n puntual o pequeña, sino
La existencia d e células m a d re o progenitores capaces d e dife­ q u e afe cta a to d a una proteína, el eventual rechazo d e la célula
renciarse en diversos tipos celulares y reg e n era r tejidos, bien co rreg id a suele atrib uirse m ás al gen te ra p é u tic o q u e al vec­
conocida en el sistem a hem atop oyético, o frece la posibilidad de tor. Ello se d e b e a que la p roteína codificada p o r ese gen resulta
m od ificar las células m a d re del paciente en cultivo (ex vivo) para nueva para el p a c ie n te y su sistem a In m u n ita rio no la reco-

6 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 201+


noce co m o propia. La baja ¡nm u nogen i- Una terapia génica contra el cáncer se basa en el
uso de virus oncoiíticos, como el adenovirus. Este se
cidad del v e c to r no solo reviste im por­
manipula genéticamente para que se replique dentro
tancia p o rq u e asegura la eficacia a largo de las células tumorales y provoque su destrucción
plazo d e la tera p ia, sino tam b ié n por­ progresiva. En un melanoma de ratón, el virus causa
q u e lim ita su toxicidad, sobre to d o en el una lisis o necrosis del tumor [marrón), una zona
claramente diferenciada del resto del tejido (azul)
m o m e n to in m e d ia ta m e n te po sterio r a su
(a). En ella se aprecian espacios sin células o grupos
adm inistración. N o obstante, la capacidad redondeados de células (b), los cuales contienen
d e tra n s p o rte d e m aterial g e nético exó- el virus (c).
gen o de le n tiv lru s y A A V está lim itada a
7,5 y 5 kilobases, res p ec tiva m en te , lo cual q u e co ntiene la cápside del A A V 5 (A A V 2 /5 ).
im p id e la inserción de genes terapéuticos Para luchar contra el cáncer, se han reali­
grandes, co m o el d e la distrofina (cuya za d o ensayos clínicos con adenovirus q u e
deficiencia causa distrofia m uscular). Para expresan genes estim uladores del sistem a
pallar esta lim itación se propon en dis­ ¡n m u n ita rio y se están desarrollando a d e n o ­
tintas soluciones: usar versiones tru n c a ­ virus oncolíticos arm ad o s con estos genes.
das pe ro funcionales del gen terap éu tico ; El C en tro d e Biotecnología A nim al y T e ­
dividir el g en en varios frag m en to s que rapia G énica d e la U niversidad A u tó n o m a de
se en lazan en la célula m od ificada sim ul­ Barcelona está desarrollando terapias contra
tá n e a m e n te p o r varios lentivirus o A A V ; la d ia b e te s y la m ucopollsacaridosls III, o sín­
e m p le a r vectores no víricos basados en d ro m e d e Sanfilippo. Para los estudios sobre
partículas sintéticas (nanopartículas); o, si este últim o se cuenta con la colaboración de
el d e fe cto g enético es puntual, usar h e rra ­ la em presa farm acéutica Esteve.
m ientas m oleculares d e reparación g e n é ­ A sim ism o, se está a b o rd an d o la te r a ­
tica basadas en nucleasas (enzim as q u e se pia génica d e en fe rm ed ad e s hem atológlcas,
utilizan para escindir los ácidos nucleicos c o m o la an em ia d e Fanconi, la deficiencia
en puntos concretos). en p iru v ato qulnasa eritro c itaria o la d e fi­
El cán cer presenta características úni­ ciencia en adhesión leucocitarla de tip o I.
cas, lo que d e te rm in a la elección del tipo Tales investigaciones se llevan a cabo en la
de ve cto r para la terapia génica. Puesto U n id ad M ix ta d e Terapia C elu lar del C en tro
que el objetivo es elim in ar todas las célu­ d e Investigaciones Energéticas, M e d io a m ­
las tum orales, la m odificación ge n étic a de estas no tie n e p o r qué bientales y Tecnoló gicas d e M a d rid y la Fundación Jim énez
ser p e rm an e n te, sino q u e basta con que sea transitoria. A pesar D ía z , en colaboración con el C e n tro de Investigación B iom édica
de su m ayor toxicidad, los vectores adenovíricos siguen siendo en Red d e E nferm edades Raras.
los m as utilizados, d ebido a su m a yo r eficacia en la transducción En e! Instituto C atalán d e O n co lo g ía se están desarrollando
in vivo d e células epiteliales, origen d e la m ayoría de los tu m o ­ adenovirus oncolíticos. Se han iniciado ensayos clínicos con
res sólidos. A dem ás, su m a yo r inm unogeníctdad pu ed e ayu­ uno de ellos, el cual expresa un gen q u e facilita la disem inación
d a r a re v e rtir la ¡nm unodepresíón del paciente g e n erad a p o r los in tra tu m o ral del virus.
tum o res. La necesidad de a u m e n ta r ei n ú m ero d e células m o d i­ Estos centros p ro m u even el desarrollo d e nuevos vectores
ficadas p o r el ve cto r ha llevado a! uso de vectores denom inados de tera p ia génica m e d ia n te la creación d e pequeñas com pañías
oncolíticos por su capacidad de replicarse y d estruir selectiva­ biotecnoíógicas, en tre ellas D igna B io te c h y V C N B losdences,
m e n te las células tum orales. Tal estrategia supone una evolución q u e buscan la financiación necesaria para el costoso desarrollo
d e la idea, y a centenaria, d e tra ta r el cáncer con virus, o v iro te- clínico. Existen ta m b ié n otros m uchos grupos repartidos en uni­
rapia. Esta se ha transform ad o con el em p le o d e virus provistos versidades, hospitales y centros de investigación que, m e d ia n te
d e genes q u e prom u even la citolisis turnara!, la propagación del la co laboración de investigadores básicos y clínicos, propon en
virus o la generación de respuestas inm unrtarias fren te al tum o r. nuevas estrategias. Sin em b arg o , en co m p ara ció n con otros p a í­
ses eu ro peos, la terapia génica no represen ta un área es tra té ­
La terapia génica en España gica en los hospitales d e referencia del país y la apuesta e m p re ­
ILUSTRACIONES CORTESÍA DEL AUTOR

En nuestro país existen num erosos grupos especializados en sarial privada o ¡a creación d e em presas biotecnoíógicas resulta
terapia génica. En el C en tro d e Investigación M é d ic a A plicada todavía m u y escasa.
de la U niversidad d e N av arra se investiga la terapia génica en
en ferm ed ades hepáticas d e distinto origen, c o m o la hepatitis Ramón Alemany es investigador del Instituto Catalán de Oncología
vírica, la porfiria o el cáncer d e hígado. En el caso de la porfiria, y del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
se está realizando un ensayo clínico con un v e c to r híbrido A A V 2 Además, es director científico de VCN Biosciences

Mayo 2014, lnvestigacionyCiencia.es 69


Viene de la página 67 varios genes o genes voluminosos; no produce toxicidad ni reaccio­
del sida. Si se deja de lado su reputación de mortífero, afloran nes inmunitarias adversas. En la actualidad, se utilizan lentivirus
las ventajas de su empleo en la terapia génica. Como miembro modificados en numerosos ensayos clínicos sobre diversas pato­
del género Lentivirus, de la familia de los retrovirus, este mi­ logías, como la adrenoleucodistrofia, enfermedad caracterizada
croorganismo elude al sistema inmunitario; además, una de las en la película Él aceite de la vida, de 1992. Hasta la fecha, algunos
características esenciales de esta familia radica en que no suele de los niños que han recibido este tratamiento se han curado lo
alterar los oncogenes. bastante como para poder acudir a la escuela.
Tías retirar los genes que confieren el carácter mortal al VIH, A pesar del número creciente de ensayos clínicos con AAV
la envoltura vírica restante presenta un enorme potencial, afirma y VIH, los investigadores han modificado también los antiguos
Stuart Naylor, exdirector científico de Oxford Biomedica en In­ vectores víricos para utilizarlos en determinadas circunstan­
glaterra, empresa que desarrolla medicamentos basados en genes cias. De este modo, han genomanipulado retrovirus distintos
para trastornos visuales. Según Naylor. a diferencia del AAV, de del VIH para que se inactiven ellos mismos antes de que puedan
menor tamaño, el VIH modificado es perfecto para transportar provocar leucemia.

CONCEPTO S V RETOS

Cómo corregir un gen


defectuoso Dos opciones para el transporte
Además de inyectarvirus directamente en el
paciente (izquierda). pueden extraerse células
La te ra p ia génica tra ta d e deshacer el dañ o causado p o r
del organismo, introducir en ellas los virus con
genes alterados o defectuosos. La es trateg ia m ás habitual los genes terapéuticos (derecha) e inyectar
(abajo) consiste en in tro d u cir una copia de un gen o p e ra ­ de nuevo las células modificadas. Dado
tiv o en un virus al q u e se ha desprovisto d e casi to d o su que la información genética
co n ten id o original a . A continuación, se inyecta en el corregida se ha incorporado
organism o este virus híbrido con su carga te ra p é u tic a al ADNde las células, El tra tam ien to
esta se transmitirá a genético se
y allí se une a receptores situados en las células diana
todas las células realiza fuera
b . U na v e z en el in te rio r de ellas, la copia sana del gen hijas que se del organism o
ord en a a la célula sin tetizar la pro teín a q u e antes era generen.
incapaz de p ro d u c ir e . Es posible que ap arezcan efectos
secundarios indeseados. Bien porque, de fo rm a casual,
los genes se introdu cen en el g e n o m a de la célula re c e p ­ Inyección directa
to ra d e un m od o que provocan cáncer; o bien p o rq u e el en el organism o Fragmento
sistem a in m u n ita rio del p a cie n te reacciona con ag resivi­ del genoma
d ad fre n te al virus, al c re e r q u e se tra ta d e una Invasión defectuoso
e x te rn a (no se muestra). (negro)

Célula
del paciente
Envoltura vírica
con el gen
terapéutico

Mayor seguridad
El riesgo de cáncer o de una respuesta
inmunitarsa violenta se minimiza si se elige
con cuidado el tipo de virus, se reduce
la cantidad de virus introducidos o se
restringen los tejidos tratados.

70 INVESTIGACIÓN V CIENCIA, mayo 201+


Incluso el adenovirus, responsable de la muerte de Gelsin- 25 por ciento de los linfocitos T de la médula ósea presentaban
ger, continúa en fase de investigación como vector para terapia la modificación genética. Estos empezaron a atacar a las células
génica. Se limita su uso en partes del organismo donde el riesgo cancerosas, que pronto desaparecieron. «En abril estaba calva»,
de desencadenar una respuesta inmunitaria es mínimo. Una recuerda Levine. «En agosto acudió al primer día de colegio, en
aplicación prometedora es el tratamiento de la sequedad de el segundo curso de primaria.»
boca en pacientes con cáncer de cabeza y cuello que reciben Cabe la posibilidad de que las células modificadas de Whi­
radioterapia, la cual daña las glándulas salivales localizadas tehead no duren eternamente, en cuyo caso puede repetirse el
balo la superficie interna de la mejilla. tratamiento. Lo esencial es que la niña lleva casi dos años sin
Los NIH están llevando a cabo un pequeño ensayo clínico cáncer. Y no es la única. A finales de 2013, varios grupos de in­
cuyo objetivo consiste en insertar un gen para crear canales vestigadores notificaron el uso de la técnica de CAR en más de
que aportan agua a las glándulas. Dado el reducido tamaño de 120 pacientes con el mismo tipo de leucemia que Whitehead y
estas, su localización restringida y la menor cantidad de virus otros tres tipos de cáncer de sangre. Cinco adultos y 19 de 22 ni­
necesaria (mil veces menos que para Gelsinger), las posibilidades ños lograron una remisión y en la actualidad no padecen cáncer.
de una reacción inmunitaria agresiva son mínimas. Además, los
virus que no alcanzan su objetivo deberían eliminarse por la A P L IC A C IÓ N C L ÍN IC A
saliva del paciente, ya sea deglutida o expulsada, con una posibi­ Los especialistas en terapia génica, que ya cuentan con varios
lidad muy baja de perturbar el sistema inmunitario. Desde 2006. vectores víricos más seguros, afrontan ahora el gran reto que
seis de once pacientes tratados produjeron una mayor cantidad supone el diseño de un nuevo fármaco: recibir la autorización de
de saliva. Bruce Braum, dentistay bioquímico responsable de la la Agencia Federal de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA).
investigación, califica los resultados de proinetedores, aunque Para ello deben llevar a cabo ensayos clínicos de fase I I I para
muestra cierta cautela. evaluar la eficacia del tratamiento en un grupo de voluntarios
más amplio, lo que suele prolongarse entre uno y cinco años.
N U E V O S O B J E T IV O S A finales de 2013, el 5 por ciento de unos 2000 ensayos clínicos
Alentados por estos avances, los investigadores han dado un sobre terapia génica habían alcanzado la fase 111. El objetivo de
paso más y, además de tratar enfermedades hereditarias, se han uno de los más avanzados fue la amaurosis congénita de Leber, la
propuesto eliminar el daño genético que se produce a lo largo enfermedad que le estaba robando la vista a Haas. Hasta ahora,
de la vida. Un equipo de la Universidad de Pensílvania está docenas de pacientes han recibido genes correctores en ambos
aplicando la terapia génica para luchar contra un tipo de cáncer ojos y, gracias a ello, pueden ver el mundo.
infantil frecuente conocido como leucemia liufoblástica aguda. China fue el primer país en autorizar un tratamiento gené­
Aunque la mayoría de los niños afectados se benefician déla tico en 2004 para el cáncer de cabeza y cuello. En 2012, Europa
quimioterapia estándar, alrededor de un 20 por ciento no res­ aprobó un fármaco para terapia génica denominado Glybera,
ponde a ella. A estos últimos se les administra la terapia génica con el fin de tratar la deficiencia de lipoproteinlipasa hereditaria.
con objeto de activar sus células inmunitarias para que busquen A través de AW, se inyectan en el músculo de la pierna copias
y destruyan las células cancerosas resistentes al tratamiento. corregidas del gen muíante. La empresa UniQure, con sede en
La estrategia experimental, denominada técnica del recep­ los Países Bajos, mantiene conversaciones preliminares con la
tor de antígenos quimérico (CAR, por sus siglas en inglés), es FDA para la autorización de este fármaco en los EE.UU. Un posi­
compleja. Igual que la quimera de la mitología griega, formada ble obstáculo radica en el precio: una sola dosis cuesta 1,16 millo­
por varios animales, un receptor de antígeno quimérico está nes de dólares. Sin embargo, si se desarrollaran procedimientos
constituido por dos moléculas del sistema inmunitario que más eficaces, esta cifra podría reducirse.
suelen presentarse juntas- Mediante vectores víricos, se equipa Al igual que ocurre con numerosas técnicas médicas, el ca­
a algunos linfocitos T (un tipo de células inmunitarias) con mino recorrido para desarrollar una terapia génica óptima ha
estos receptores, lo que les permite localizar unas proteínas durado décadas y lia sido enrevesado; además, aún queda mu­
expresadas mayoritariamente en las células cancerosas. Estas cho trabajo por hacer. No obstante, conforme el tratamiento
últimas son destruidas a continuación por los linfocitos T. Los vaya cosechando éxitos, como el caso de Corey Haas y Emily
primeros individuos analizados fiieron adultos con leucemia cró­ Whitehead, cada vez se hallará más cerca de convertirse en
nica, que mostraron una respuesta positiva. La siguiente prueba, una estrategia principal para ciertos trastornos y una opción
realizada en una niña, superó los sueños más ambiciosos de los prometedora para otros.
investigadores.
Emily Whitehead tenía cinco años de edad cuando, en mayo
de 2010, le diagnosticaron una leucemia. Tras dos ciclos de qui­ PA RA SABER M Á S
mioterapia se observó que la niña no respondía al tratamiento.
En primavera de 2012 «recibió una [tercera] dosis de quimiote­ Gene therapy of inherited retinopathies: A long and successíul road from
viral vectors to patients, Pasqualina Coléllay Alberto Auricchb en H u m a n
rapia que hubiera matado a una persona adulta; pero, a pesar G e n e T h e ra p y , vol. 8, n.J23, págs. 796-807, agosto de 2012. www.ncbi.nlm.
de ello, seguía presentando lesiones en los riñones, hígado y nih.gov/pubmed/22734691.
bazo», declara Bruce Levine, uno délos médicos de Whitehead. Página web sobre terapia génica en los Institutos Nacionales de Salud: ghr.nlm.
A la. niña le quedaban días de vida. nih.gov/handbook/therapy.
Los médicos extrajeron una muestra de sangre de Whitehead EN N U E S T R O A R C H IV O
y aislaron algunos de sus linfocitos T. Introdujeron en ellos Terapia génica. I. M. Verma en ly C , enero de 1991.
lentivirus provistos de los genes que sintetizan los receptores Avances en terapia génica. Informe especial. ly C , agosto de 1997.
quiméricos. A continuación, inyectaron las células modificadas Vectores víricos antitumorales. D. M. Nettelbecky D. T. Curiel en lyC ,
a la niña. Tras un comienzo difícil, afortunadamente respondió enero de 2004.
al tratamiento y en poco tiempo mejoró. A las tres semanas, el

Mayo 2014, InvestigacionyCiencia.es 7J


Félix Amold dirige el proyecto de investigación de: Instituto Arqueológico
Alemán sobre la almunia de al-Rummaniya. Su trabajo se centra en la
arquitectura islámicay en las construcciones del Egipto faraónico.

Alberto Canto es profesor de arqueología medieval T ¿ 5,


en la Universidad Autónoma de Madrid.

A R Q U E O LO G ÍA

Raíces musulmanas
del Renacimiento
Al-Ándalus ejerció de puente entre la ciencia de la Antigüedad y la
Italia del siglo xv. Según estudios recientes sobre la arquitectura de un
jardín cordobés del siglo x, la nueva imagen del hombre que surgió
durante el Renacimiento podría también tener bases islámicas
Félix Amold y Alberto Canto

UANDO EL MONJE JUAN DE GORZE LLEGÓ A CÓRDOBAEN EL AÑO 9 5 0 COMO DELEGADO DEL REY

C
de los francos orienlales Otón I, se quedó ciertamente sorprendido. Amplias aveni­
das. algunas incluso pavimentadas, atravesaban la capital del reino musulmán de
al-Ándalus; había baños públicos y una oficina de correos. A pesar de ello, a De Gor-
ze no le agradó todo ese esplendor, pues lo identificaba con el paganismo y con una
sensualidad reprobable. Al papa Silvestre II, en cambio, el estilo de vida oriental no
le disuadió de visitar la península ibérica en el año 967 para estudiar los escritos de
eruditos árabes sobre astronomía y matemáticas. Córdoba, en particular, guardaba un tesoro de más
de diez mil manuscritos: una biblioteca que superaba con mucho a cualquier otra de Europa. En ella
se conservaba el saber transmitido desde la Antigüedad, en su mayor parte en forma de traducciones
árabes realizadas en Bagdad. Por este motivo, la ciudad atraía a sabios de todas las confesiones religio­
sas. En Córdoba estudiaron, entre otros, el filósofo musulmán Averroes y el médico judío Moisés Mai-
mónides; las obras de Aristóteles llegaron a París a través de traducciones al latín, y Tomás de Aquino
se basó en ellas para desarrollar la Escolástica, el germen de la filosofía moderna.

Iv > N l S T f i S I t i

La arquitectura musulmana de al-Ándalus pudo Hasta ahora, esa hipótesis se apoyaba sobre todo Desde 2006, los autores de este artículo Investigan
haber Inspirado los jardines renacentistas del si­ en textos musulmanes, r.o en excavaciones ar­ una finca de recreo del siglo x situada en los alrede­
glo xv. Ello implicaría una conexión entre ambas queológicas, ya que numerosos jardines sufrieron dores de Córdoba. Sus elementos arquitectónicos
culturas más estrecha de lo que se pensaba. modificaciones posteriores. evocan tendencias renacentistas.

72 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 201+


EN EL MUNDO ISLÁMICO los jardines se consideraban una representación del paraíso. El estudio de su diseño y arquitectura ha
permitido establecer conexiones con la arquitectura renacentista.

El intercambio de conocimientos entre el mundo cristiano e de la puerta norte de la ciudad, de la siguiente manera: «Este
islámico que tuvo lugar en Córdoba y, más tarde, en otras ciuda­ jardín es uno de los lugares más espectaculares, herniosos y
des ya reconquistadas por príncipes cristianos: como Sevilla y perfectos; un sinuoso riachuelo lo atraviesa como si de una
Toledo, contribuyó de manera considerable al redescubrimiento serpiente se tratara; hay allí un estanque, donde confluyen las
o del saber y el arte de la Antigüedad en la Italia renacentista del aguas. El tejado, las paredes y los muros del pabellón están
s siglo xv. Sin embargo, la ciencia no fue la única que se benefició decorados con oro y lapislázuli. En el jardín hay hileras de
g de aquel estrecho contacto. En la parte de la península ibérica plantas dispuestas simétricamente, cuyas flores se abren como
g que los árabes habían ocupado desde el año 711 prosperó tam­ una sonrisa. El sol no puede tocar el suelo húmedo; la brisa
il bien el arte de la jardinería, transmitido desde Oriente y el norte esparce sus aromas noche y día. como si estuviera hecha de
3O de África. En opinión de numerosos historiadores, esa circuns- miradas enamoradas o como si se apartara de los días de su
3 taneia daría un impulso decisivo a los jardines renacentistas, juventud» (traducido por la arabista Marta Jesús Rubiera, de
g Los jardines solían formar parte de palacios, casas señoriales la Universidad de Alicante).
g urbanas y trillas suntuosas construidas en la periferia de las Al lector moderno esa descripción le resultará familiar. Las
£ ciudades. Al igual que sucedía en Oriente, estaban compuestos «hileras de plantas dispuestas simétricamente» evocan el jardín
S por un conjunto de unidades independientes, de forma casi barroco, mientras que el riachuelo probablemente recuerde a
| siempre cuadrada. Una particularidad del caso andalusí fue la los jardines paisajísticos del modelo inglés. Simetrías, distribu­
5 arquitectura atenazada, con la que se pretendía ampliar la vista ción del espacio en terrazas subdivididas, corrientes de agua y
| hasta el horizonte. estanques: todos estos elementos pasarían más tarde a formar
0J Los escritores árabes no se cansaban de ensalzar los jardines parte del canon de los jardines renacentistas. Por ello, los histo­
5 de Córdoba. El historiador magrebí Ahmad al-Macara (1578-1 riadores consideran que tales elementos e ideas podrían haberse
1 1632) describe al-Zagala, una joya situada al parecer delante transmitido a través de al-Ándalus.

Mayo 2014. InvestigacionyCicncia.es 73


Por desgracia, casi todos los testimonios de los que dispo­ Murrieta —viticultor cuyos viñedos signen siendo, aún hoy, unos
nemos son aportaciones literarias como la citada. De los otrora de los más importantes de La Rioja—construyó una residencia
exuberantes jardines de Córdoba solo se ha conservado como de verano en la finca. El terreno, abandonado por completo, se
conjunto arqueológico el que formaba parte de Madinat al-Zahra emplea en la actualidad para la cría de toros de lidia.
(Medina Azahara), la ciudad palatina del califa. En el centro de La finca de recreo, construida en la ladera sur de Sierra Mo­
una superficie casi cuadrada, cuyos lados medían 150 metros, rena. aparece en las fuentes escritas con el nombre de Mimvat
se alzaba un pabellón rodeado de cuatro albercas. Otros tantos al-Rummaniva, «la villa del valle de los granados». En su día
andenes acompañados de canales de piedra partían hacia los ocupaba cuatro terrazas, de 150 metros de ancho y 50 metros
cuatro puntos cardinales, formando una cruz de grandes di­ de fondo cada una; de ellas tres albergaban jardines, con una
mensiones. Este motivo se conoce en Persia como chañar bagh. diferencia de altura entre los distintos niveles de unos tres me­
«jardín dividido en cuatro partes». tros. En la terraza superior se encontraban la zona de recepción
Hoy en día no es posible saber si aquellas hileras de plantas y los edificios destinados a viviendas. Allí había también una
dispuestas de modo simétrico realmente sorprendían al espec­ alberca de grandes dimensiones que recogía y almacenaba el
tador, ya que, por desgracia, la zona fue desescombrada en los agua de la lluvia.
años cuarenta del siglo pasado. En esa etapa temprana de la El propietario de la villa fue al-Durri el Pequeño, ministro
arqueología española, aún no se disponía de las posibilidades de finanzas del califa al-Hakam II (915-976). Miembro de una
que hoy ofrece la arqueobotánica para identificar, mediante es­ familia muy influyente, desempeñó enseguida cargos de gran
tudios microscópicos, pequeños restos vegetales. Y semejante relevancia. A partir de 965 invirtió su patrimonio en la cons­
estudio es ahora inviable, ya que la zona ha sido repoblada y la trucción de la almunia. de la que, sin embargo, no pudo disfru­
contaminación ha borrado cualquier vestigio posible. tar muchos años. En abril de 973 cayó en desgracia, acusado
Tampoco el conocido «jardín musulmán» del Alcázar de Se­ de haber malversado dinero público. Al final, el conflicto se
villa permite inferir con claridad qué aromas envolvían a los solucionó de mutuo acuerdo: al-Durri regaló la villa a su señor
visitantes ni si las corrientes de agua estaban diseñadas según y, con tal motivo, organizó una gran fiesta. Tras la muerte del
un modelo natural o a modo de canal. Los jardines del siglo xi califa, el ministro fue víctima de una intriga palaciega y murió
fueron remodelados a partir de finales de la Edad Media, es decir, mientras intentaba huir.
del siglo xm en adelante, por lo que resulta imposible responder
a tales preguntas. Los de la Alhambra de Granada, tan admirados H IT O A R Q U IT E C T Ó N IC O
boy por los turistas, se construyeron en esa época, por lo que Hasta ahora, la investigación arqueológica se había centrado
reflejan las costumbres de una al-Ándalus posterior. en las construcciones de representación y residenciales de la
En otoño de 2006, los autores de este artículo, en colabora­ terraza superior, así como en el sistema hidráulico general. Para
ción con Antonio Vallejo, director del conjunto arquitectónico de comenzar nuestro estudio procedimos a documentar las ruinas
Madinat ai-Zahra, decidimos explorar otro jardín. Situado unos visibles, cubiertas de maleza. Las partes de algunos edificios
diez kilómetros al oeste de Córdoba, de él se habían conservado aún sobresalen unos cuatro metros. Un tramo del muro exte­
intactas bastantes zonas, por cnanto allí no se efectuaron inter­ rior, que rodeaba todo el recinto, se ha conservado en bastante
venciones posteriores que hubieran podido al terar su estado. En buen estado. Puede verse que, fuera quien fuese su arquitecto, le
1910, el arquitecto e historiador español Ricardo Velázquez Bosco gustaba experimentar: diseñó un entramado a modo de celosía,
había explorado ya la almunia. Entre oLros hallazgos, descubrió con bloques de piedra caliza rellenos de barro.
partes de la decoración de mármol que hoy en día pueden ver­ La alberca fue. sin duda, un hito arquitectónico. Con 50 me­
se en el Museo de Córdoba. Entre 1926 y 1931, el marqués de tros de largo, casi 30 de ancho y 4 metros de profundidad, era

JOH N PATTERSON, INSTITUTO ARQUEOLOGICO ALE M iN DF MADRID

RESTOS DEL COMPLEJO DE Ml 1> VAT AL- KUMMAYItA, donde aún puede verse un. tramo del muro que rodeaba el recinto.
131 terreno se emplea en la actualidad para la cría de toros de lidia.

7 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


OOMtK HOY EPÍ DÍA PASTAN TOROS DE LIDIA se extendía en el siglo x la finca, de recreo al-Iluminan ¡ya (reconstrucción).
Los análisis arqueobotánieos han revelado que a al-Durri, propietario de la finca y ministro de Finanzas en el califato de Córdoba, no
le interesaban demasiado las flores, ya que en tres de las cuatro terrazas se cultivaban árboles frutales.

una de las mayores del mundo islámico de aquel entonces, Los Para nuestra sorpresa, esa tierra no contenía rastros de lirios,
operarios encargados de su construcción aseguraron el hoyo con rosas, margaritas, violetas o jacintos, ni tampoco vestigios de
un muro de manipostería, el cual impermeabilizaron con un ninguna otra planta decorativa como las que, según los cronistas
enlucido de cal que luego pulieron. Los pilares que sobresalían árabes, se cultivaban en aquellos jardines. Aquella parte, donde
del interior de la alterca sostenían un pavimento de losas: sin por su cercanía a los habitantes de la villa habría cabido esperar
duda, una solución muy ingeniosa para contemplar los peces todas las características de un jardín ornamental, había estado
mientras se caminaba sobre el agua. Parece probable que el cubierta por un olivar. Nuestros colaboradores descubrieron ade­
andón también permitiese a los animales protegerse del sol, ya más indicios de otros árboles frutales, como almendros, ciruelos
que no había vegetación alguna. y guindos, si bien ningún rastro de granados, el árbol que daba
F.l sistema de abastecimiento de agua de la albercay la zona nombre a la región. Según el estado actual de la investigación,
residencial anexa nos sorprendió. Aunque numerosas estruc­ se trataría más de ana plantación que de un jardín ornamental.
turas de ese tipo yá habían sido ideadas
por los romanos, aquella combinación de
técnicas para obtener agua, almacenarla y
distribuirla revelaba uu gran dominio por Los jardines renacentistas de
parte de) arquitecto. El agua, que durante
las intensas lluvias del invierno fluía por Florencia respondían a una nueva
el arroyo, era desviada con gran habilidad
hasta la alberca. Es posible que para ello se imagen del ser humano: una que
construyera un muro de contención río arri­
ba y una canalización. Además, las paredes concedía al individuo un espacio
de los pozos de la zona se aseguraron con
muros de piedra, a fin de poder extraer agua que, durante la Edad Media, le había
de ellos. También se construyó una galería
de desagüe bajo tierra: un pozo horizontal estado vedado como consecuencia de
que acarreaba el agua subterránea de las
montañas próximas.
una religiosidad muy estricta
Mientras que la cisterna suministraba
agua potable, el agua de la alberca estaba
destinada a las plantas y a refrescar el ambiente del salón Por tanto, desde ella no llegarían aromas delicados hasta los
construido entre el estanque y las terrazas ajardinadas infe­ visitantes, sino olor a tierra. Este hallazgo concuerda también
riores. El agua mantiene su temperatura durante más tiempo con el hecho de que, al parecer, no había caminos pavimentados
que la tierra o la piedra, por lo que. en los días calurosos, se para pasear.
FELIX ARNOlD, INSTITUTO ARQUEOLOGICO ALEMÁN DE MADRID

generaba una agradable corriente de aire de ia que se bene­ Semejante conclusión queda confirmada por las descrip­
ficiaban los ocupantes del salón, abierto al exterior a través ciones sobre la residencia de ai-Durri que han llegado hasta
de unas arcadas. nosotros, las cuales no mencionan flores. Lo que tantas veces
Entre 2008 y 2009 estudiamos por primera vez la vegetación había irritado a los historiadores de los jardines al analizar los
con técnicas arqueobotánicas. La tierra obtenida en los cortes textos sobre los paraísos terrenales queda así convertido en
de la excavación se prep aró p or lavado, a fin de que nuestros una realidad histórica. Lamentablemente, no hay posibilidad
colaboradores de la Universidad de Jaén pudieran identificar de compararlos con otros jardines de la época, si bien lo más
ios restos vegetales. La terraza situada directamente bajo el con­ probable es que existieran diferentes tipos de haciendas.
junto de edificaciones proporcionó resultados de gran interés. Por otro lado, AI-Rummaniva tampoco contradice la hipótesis
Como la zona residencial fue derruida durante una gueira civil de la influencia andalusf en los jardines del Renacimiento. Los
en el año 1009. los escombros sellaron el suelo, gTacias alo cual jardines de los alrededores de Florencia muestran llamativas
la tierra original se preservó durante siglos. semejanzas, sobre todo los más antiguos. La poderosa e influ-

Mayo 2014. InvestigacionyCiencia.es 75


I
yente familia Médicí prefirió también lugares en pendiente para reconquista de la ciudad por las tropas cristianas, pero todavía
disponer en ellos varias terrazas. Y, en los primeros intentos por bajo una clara influencia musulmana. Tampoco las ciudades
conseguir una imagen armónica que reflejara el nuevo ideal de de Toledo, Sevilla y Córdoba, que fueron reconquistadas en los
belleza basado en la Antigüedad clásica, las ñores no desempe­ siglos xur y xiy, tiraron por la borda la tradición árabe.; en su
ñaban ningún papel especial. lugar, le confirieron una interpretación cristiana. Para ello no
faltaron aspectos en los que apoyarse, como la citada cruz que
D E C Ó R D O B A A F L O R E N C IA formaban los andenes deMadinat al-Zahra, imitada en los claus­
Sin embargo, entre la Córdoba del siglo x y la Florencia del xv tros de los monasterios. El trasfondo cultural de este jardín de
median cinco siglos, por no hablar de la distancia geográfica. crucero lo hallamos en que ambas religiones comparten la idea
Hasta donde sabemos, ningún arquitecto florentino vio jamás de un paraíso desde cuyo punto central parten ríos hacia los
un jardín andalusí. Una posible influencia musulmana implica, cuatro puntos cardinales. Por otro lado, la reconquista de la
por tanto, toda una serie de estadios intermedios que expliquen España musulmana por parte los ejércitos cristianos no finali­
la transmisión de conocimientos de nna cultura a otra. A ellos zó hasta 1492. En Granada, por ejemplo, hubo jardines árabes
pertenecen, por ejemplo, los jardines reales de Palma de Ma­ contemporáneos a los de ios Médicí.
llorca de principios del siglo xrn; es decir, poco después de la Similitudes formales aparte, también es posible que existie­
se cierto parentesco espiritual que explicase que una cultura
de marcado corte oriental sirviese de modelo a la evolución
europea. Los jardines de Florencia, por ejemplo, expresaban
una nueva imagen del ser humano: una que concedía al indi­
viduo un espacio.que, durante la Edad Media, le había estado
vedado como consecuencia de una religiosidad muy estricta.
En los nuevos jardines, la élite florentina buscaba una armo­
nía interior, un acercamiento a la naturaleza y un equilibrio
entre la vida de la ciudad y la —sin duda idealizada—vida en
el campo.
Las villas residenciales de Córdoba surgen como resultado
de un fenómeno muy similar. En los textos no solo se describen
como espacios de ocio a los que sus dueños se retiraban durante
el verano para huir del calor de la ciudad, sino también como
lugares donde los combatientes podían recuperar fuerzas tras
una campaña militar. En estas fincas de recreo se celebraban
asimismo importantes actos sociales, como bodas o ceremo­
nias de circuncisión. En medio de una naturaleza controlada
y debidamente estructurada, se hacía también, por supuesto,
política, por lo que en modo alguno podían faltar edificios de
representación. También en este aspecto, los jardines árabes
guardan semejanzas con los de Florencia y Roma.
A este concepto arquitectónico pertenece el salón que en
al-Rummaniya se alza junto a la gran alberca. En 2006 des­
cubrimos ya los primeros indicios; en las campañas de 2008
y 2009 conseguimos definir la planta, a lo que se añadió el
hallazgo de partes del tejado y de fragmentos de mármol de
la decoración. De acuerdo con estos estudios, las arcadas £
estaban decoradas con imágenes en relieve y reproducciones ¡=
plásticas de plantas (hojas de acanto, vides y granadas) y de 5
animales (aves, pero también leones y gacelas). Siguiendo g
fielmente la tradición de los jardines islámicos, a través de §
la fusión de la arquitectura y el paisaje se evocaba la imagen |
del paraíso. j
a
C O N O C IM I E N T O DE LA P E R S P E C T IV A 1
Pero las arcadas tal vez revelen más aspectos sobre la forma |
ARQUEOLÓGICO ALEMAN D t MADRID {reconstrucción)

de pensar de la élite de la época. El salón se abría hacia el |


norte, en dirección a la alberca y las montañas, a través de |
una arcada. Una segunda daba al sur; esto es, a las terrazas |
ajardinadas y a la extensa llanura del Guadalquivir. La planta 1
parece indicar que ambas seguían un patrón geométrico: un |
ESTADO ACTUAL del muro de la gran alberca de la finca de triángulo equilátero cuyo vértice se encontraba situado en el s
al-Rummaniya. Los pilares que sobresalían del interior de la centro de la pared posterior del salón. Los ángulos de un trian- g
alberca sostenían un pavimento de losas {arriba). Reconstruc­ guio equilátero miden 60 grados. A cualquier arquitecto, pintor j¡
ción de la vista que ofrecía el complejo, desde la alberca hacia o fotógrafo le llamará la atención ese dato, pues coincide con |
el salón (abajo). bastante exactitud con el ángulo visual de una persona que i

76 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


EL ARQUITECTO de la finca de al-Riunmaniya se esforzó
por armonizar el alma del espectador con el paisaje. El punto
culminante de su obra se encuentra en el conjunto formado
por una alberca v un salón de fiestas anexo. La primera sumi­
nistraba agua a las terrazas ajardinadas inferiores y refres­
caba el ambiente. Sorprendentemente, las arcadas del salón
enmarcaban el campo de visión natural del espectador (abajo).
Sin embargo, este diseño
presuponía conocimien­
tos que, según los exper­
tos en historia del arte,
no nacieron hasta siglos
después, en los albores
del Renacimiento. La
reconstrucción de la de­
recha muestra la arcada
abierta hacia el paisaje.

mira sin mover la cabeza. En pintura debe tenerse en cuenta Por tanto, puede que la residencia de al-Durri no se limitase
este aspecto para reproducir la perspectiva; de lo contrario, las a ser un elemento precursor de los jardines del Renacimiento.
imágenes resultan deformadas. Su arquitectura habría anticipado también una nueva valoración
¿Es posible que los arquitectos de al-Rummaniya tuvieran del individuo. Pero, en tal caso, ¿no tendría que haber surgido en
conocimiento de la perspectiva? El matemático y astrónomo Córdoba un Renacimiento islámico? Tanto más cuanto los prin­
al-Haytham (965-1040), conocido en Occidente como ALhazen cipios de diseño que hemos mencionado también se aplicaron
o Alhacén, hizo sus descubrimientos más importantes en El en el siglo xi en otros lugares, como el Palacio de la Aljafería de
Cairo, durante su estancia en la corte de los fatimidas. En su Zaragoza y la Alcazaba de Almería, donde las arcadas escalona­
obra Kitab al-manazir describe principios ópticos como los men­ das orientaban la mirada hacia el jardín.
cionados. Traducida al latín a finales del siglo xn con los títulos Tal vez en aquella época la cultura no hubiese madurado
De aspectibus y Opticae thesaurus, la obra sirvió de inspiración lo suficiente para dar lugar a una evolución como la apuntada
a los estudiosos europeos y preparó el camino para la repre­ aquí. Hacia el cambio de milenio se agudizaron los conflictos
sentación de la perspectiva en el Renacimiento. La ruptura con étnicos en al-Ándalus entre la población autóctona, los emigran­
las ideas de la Antigüedad sobre la luz y la visión se sigue tes del norte de Africa Vlos esclavos importados de Europa. En
considerando, todavía hoy, la contribución más meritoria del 1009 estalló la guerra civil mencionada más arriba, en la que
genial investigador [véase «Los orígenes del telescopio», por extensas zonas de Córdoba fueron destruidas y abandonadas.
Sven Dupré; I n v e s t ig a c ió n y C i e n c i a , sepLiembre de 2009], Sin También al-Rummaniya fue víctima de un incendio. Eruditos y
embargo, la obra de Alhacén fue escrita décadas después de la artistas abandonaron la ciudad y buscaron refugio en las cortes
construcción del mencionado jardín. de señores regionales que ya no estaban controlados por ningún
Parece probable que Alhacén aprovechase las corrientes de poder central —los reyes taifas—en Sevilla, Valencia, Almería y
su época y los trabajos de eruditos árabes anteriores, como el Toledo, entre otros lugares.
matemático al-Maslama, que desarrolló su actividad en la Cór­ En estos reinos volvió a florecer una cultura palaciega, pero
doba del siglo x y se dedicó fundamentalmente al estudio de las dinastías almorávide y almohade, originarías del norte de
la geometría. Aunque se trata de una mera especulación, el Africa y de orientación fundamentalista, la encontraron deca­
hallazgo de al-Rumnianiya parece indicar que no fue Alhacén dente, cuando no antiislámica, y, poco a poco, fue relegada al
el primero en reconocer la limitación del campo de visión del olvido. De este modo, la auténtica beneficiaría de las conquistas
ojo humano. Se diría que el arquitecto incluyó este aspecto en culturales de Córdoba habría sido Europa occidental. Toledo,
la edificación, ya que las arcadas proporcionan al espectador uno de los centros de la cultura musulmana, fue reconquistado
un marco fijo que le permite deleitarse en la contemplación del por las tropas cristianas de Castilla en 1085. Muy pronto se
paisaje. En un edificio renacentista no se pondría en duda que convertiría en un centro de comunicaciones por el que intelec­
tal era la intención del arquitecto. tuales, artesanos y artistas árabes se abrieron camino hacia la
En su obra Florencia y Bagdad: Una historia de la mirada sociedad cristiana.
entre Oriente y Occidente, el historiador del arte Hans Belting © Spektrum der Wissenschaft
defiende que. si bien la cultura islámica fue la primera que de­
PA RA SABER M Á S
finió correctamente los principios de la óptica, no los aplicó al
arte, pues ello exigiría postular la presencia de un espectador Maurische architektur in Andalusien. M. Barrucandy A. Bednorz. Tasdien,
del espacio. Tanto Belting como otros expertos consideran este 1991.
Gardens, landscape and visión in the palaces of islamic Spain. D. Fairchild
paso como la característica esencial del Renacimiento, estrecha­ Ruggles. Penn State Press. 2000.
mente ligada a la imagen del ser humano vigente en la época'. Florencia y Bagdad: Una historia de la mirada entre Orientey Occidente.
Sin embargo, sin la presencia de una persona que observara el Hans Belting. Akal. 2012
paisaje desde el salón, las arcadas de al-Rummaniya carecen de Ar-Rummaniya: Ein islamischer landsitz bei Córdoba. Dirigido por F. Arnold
HUXARNO ID

sentido, pues solo desde un punto exacto del recinto enmarcan et at. en M a d r id e r Se/trage, n.°34.2013.

con exactitud el campo visual.

Mayo 2014. InvestigacionyCieneia.es 77


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P S IC O L O G ÍA

¿Por qué
las buenas
ideas

bloquean
otras
mejores?

Al enfrentarnos a un problema, un sesgo


cognitrvo nos empuja a centrarnos en las
soluciones que ya conocemos y, literalmente,
nos impide ver las alternativas
Merim Bílalic y PeterMcLeod

Mayo 301*, InvestigationyCiencia,cs 70


Merim Bilaiic es profesor de ciencia cognltiva de la Universidad de
Klagenfurt e investigador en la Universidad de Tubinga. Sus estudios
sobre el efecto finstef/ung merecieron en 2008 el premio que cada
año concede la Saciedad Británica de Psicología a la mejor investi­
gación doctoral en la disciplina.

Peter McLeod es profesor emérito del Queen's College de a


Universidad de Oxford y presidente de la Fundación Oxford
para la Neuroclencia Teórica y la Inteligencia Artificial

y/ t i hoy ya clásico, en el que pidió a un conjunto de voluntarios resolver


un problema matemático sencillo. En él los participantes debían imaginar tres jarras vacías,
con capacidades para 21,127 y 3 unidades de líquido, respectivamente, y encontrar la manera
de medir 100 unidades transfiriendo agua de un recipiente a otro. Cada jarra podía llenarse y
vaciarse tantas veces como desearan, pero, en caso de verter agua en ellas, esta debería siem­
pre alcanzar los bordes. La solución consiste en llenar la segunda jarra (de 127 unidades), va­
ciar luego parte de su contenido en la primera (de 21 unidades), a fin de que queden 106, y,
por último, llenar dos veces la tercera (de 3 unidades). Acto seguido, Luehins les propuso otros
problemas que, en esencia, podían resolverse en los mismos tres pasos. Los sujetos lo lograron
con rapidez. Sin embargo, cuando se les planteó una situación que admitía una solución más
simple que las anteriores, no supieron verla.

En aquel caso Luehins pidió a los participantes que obtuvie­ se producía. Con el objetivo de estudiar el fenómeno, hace unos
ran 20 unidades de agua usando jarras de 23, 49 y 3 unidades años decidimos estudiar los movimientos oculares de jugadores
de capacidad. ¿Sencillo, verdad? Basta con llenar el primer reci­ de ajedrez expertos. Nuestros resultados mostraron que, cuando
piente y, con ese líquido, colmar el tercero. Sin embargo, muchos un sujeto se encuentra bajo la influencia de este atajo cognitivo,
insistieron en resolver el problema con el método anterior; es queda literalmente cegado ante los detalles de su entorno que, de
decir, vertiendo el agua del segundo recipiente en el primero otro modo, le habrían guiado hacia una solución mejor. Por otro
y después en el tercero dos veces. Por último, cuando Luehins lado, varias investigaciones recientes parecen sugerir que buena
les propuso otro problema que también podía resolverse en dos parte de los sesgos cognitivos conocidos —como los que se han
pasos pero que, en cambio, no admitía la familiar solución en observado en juicios o en la práctica de la profesión médica—no
tres etapas, los participantes lo dejaron por imposible. serían sino variaciones del efecto Einstellung.
El experimento descrito constituye uno de los ejemplos más
famosos del efecto Einstellung («de focalización»): la obsti­ V O L V E R A LA C A SILL A D E SA LID A
nada tendencia del cerebro humano a aferrarse a la solución Al menos desde principios de los años noventa del siglo xx, los
más conocida —la primera que llega a la mente— y a hacer psicólogos han estudiado el efecto Einstellung en jugadores de
caso omiso de las alternativas. Con frecuencia, esa manera de ajedrez de distintos niveles, desde aficionados hasta grandes
reaccionar nos proporciona una heurística útil: una vez que maestros. A tal fin, se les presenta un tablero de ajedrez con
hemos dado con un método eficaz para, pongamos por caso, una posición específica y se les pide que encuentren la manera
pelar ajos, no tiene mucho sentido ensayar nuevas técnicas de dar mate en el menor número de movimientos posible. En
cada vez que hemos de mondar un diente. En ocasiones, sin nuestros experimentos les propusimos situaciones que podían
embargo, este atajo cognitivo nos impide ver soluciones más resolverse mediante el «mate de la coz», una combinación es­
eficientes que las que ya conocemos. tándar de cinco movimientos muy conocida entre los jugadores
Desde los primeros trabajos de Luehins, el efecto Einstellung de ajedrez. La maniobra implica sacrificar la dama, a fin de que
se ha observado en múltiples estudios de laboratorio, con todo una de las piezas del contrincante bloquee la vía de escape del
tipo de destrezas mentales y tanto con principiantes como con rey. que queda atrapado en una esquina del tablero. Después,
expertos. No obstante, hasta ahora se desconocía cómo y por qué el mate lo da un caballo. Sin embargo, en la posición escogida

El efecto Einstellung se define como el sesgo cog­ los psicólogos vienen documentando esa clase Al estudiar los movimientos oculares de jugadores
nitivo por el que, al enfrentarnos a un problema, de comportamiento desde los años cuarenta del de ajedrez, varias Investigaciones recientes han
solo tenemos en cuenta las soluciones conocidas pasado siglo. Sin embargo, hasta ahora no se sabía comprobado que las soluciones preconcebidas
y renunciamos a explorar ¡deas alternativas. con certeza qué mecanismos lo Impulsaban. desvian la vista de otras áreas del tablero.

8 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 201-1


existía una secuencia alternativa que, aunque menos familiar, una vez que lo han reducido ciertas ideas, vese obligado a
permitía ganar en tan solo tres jugadas. Al igual que ocurrió ceder a esas ideas poniéndose de acuerdo con ellas; y aunque
con las jarras de agua de Luchms, la mayoría de los jugadores las pruebas que desmienten esas ideas sean muy numerosas y
no supo ver la segunda opción. concluyentes, el espíritu o las olvida, o las desprecia, o por una
En algunos casos preguntamos a los participantes qué se les distinción las aparta y rechaza. [...1 Los hombres [... | toman nota
había pasado por la cabeza durante el ejercicio. Dijeron haber de las predicciones realizadas; pero de las otras, más numerosas,
visto el mate de la coz y nos aseguraron que, a pesar de ello, en que el hecho no se realiza, prescinden por completo. Es este un
habían intentado encontrar una variante ganadora más corta. azote que penetra más sutilmente aún la filosofía y las ciencias;
Sus testimonios no nos ofrecían ninguna pista acerca de poi­ desde el punto en que un dogma es recibido en ellos, desnatu­
qué no habían visto la solución más rápida, por lo que en. 2007 raliza cuanto le es contrario, sean las que fuesen la fuerza y la
decidimos recurrir a un método más objetivo: grabar sus movi­ razón que se les opongan, y las someten a su antojo» (traducción
mientos oculares con una cámara de infrarrojos. De esta manera, de R. Frondizi; Ed. Losada, Buenos Aires, 2003).
al estudiar qué regiones del tablero miraban y cuánto tiempo En los años sesenta de! siglo xx, ei psicólogo inglés Peter
se detenían en cada una, podríamos inferir en qué aspectos del Wason bautizó este fenómeno como «sesgo de confirmación».
problema se habían fijado y en cuáles no. En experimentos controlados, demostró que, incluso cuando la
En el experimento seguimos la mirada de cinco jugadores ex­ gente intenta comprobar teorías de manera objetiva, se inclina
pertos mientras examinaban una posición que podía resolverse a buscar indicios que confirmen sus ideas y desatiende cualquier
de las dos maneras: en cinco movimientos con el mate de la coz, elemento que las contradiga.
y en tres con una combinación no estándar. Tras una media de En La falsa medida del hombre, el investigador de Harvard
37 segundos, todos ellos aseguraron que el mate de la coz éra la Stephen Jay Gould revisó la información citada por varios auto­
manera más rápida de ganar la partida. Sin embargo, al presen­ res que intentaban medirla inteligencia relativa de los diferentes
tarles una posición muy similar pero que solo admitía el mate grupos raciales, clases sociales y sexos. Para ello calculaban el
en tres jugadas, todos supieron verlo sin la menor dificultad. Por peso del cerebro o el volumen del cráneo, ya que suponían una
último, cuando les informamos de que ese mismo mate también correlación entre esos parámetros y la inteligencia de un indivi­
podía ejecutarse desde la posición previa, mostraron sorpresa. duo. Gould constató una gran tergiversación de los datos. Cuando
«Es imposible», exclamó uno délos jugadores. «Tiene que haber el neurólogo francés Paul Broca descubrió que el cerebro de los
sido un problema distinto; de haber existido una solución tan franceses era en promedio más pequeño que el de los alemanes,
simple, la habría visto». Sin duda, la sola posibilidad de ejecutar lo explicó como consecuencia de los diferentes tamaños corpora­
cl mate de la coz les había ocultado soluciones alternativas. El les medios de galos y germanos. Al fin y al cabo, el científico no
efecto Einstellung resultó tan potente que, durante unos ins­ podía aceptar que sus compatriotas fueran menos inteligentes
tantes, consiguió rebajar el nivel de maestros del ajedrez al de que los alemanes. Sin embargo, cuando descubrió que el cere­
jugadores de una categoría muy inferior. bro de las mujeres era menor que el de los hombres, no aplicó
La cámara de infrarrojos reveló que, incluso cuando los juga­ ningún factor de corrección asociado al tamaño corporal, ya
dores aseguraron haber buscado soluciones mejores —algo que que no tenía nada que objetar a que las mujeres fuesen menos
creían sinceramente haber hecho—, en realidad nunca apartaron inteligentes que los hombres.
la vista de las casillas que intervenían en el mate de la coz. En Aunque pueda sorprendernos, Gould concluyó que actitudes
cambio, cuando se enfrentaron a la posición que solo admitía como la de Broca no eran tan reprobables como cabría pensar:
el mate en tres jugadas, examinaron en un primer momento las «En la mayoría de los casos analizados en este libro, podemos
casillas y piezas relevantes para ejecutar el mate de la coz, pero estar casi seguros de que el sesgo [...] influyó de modo incons­
cuando se percataron de que no era posible llevarlo a cabo, am­ ciente y de que los científicos creían perseguir verdades impolu­
pliaron su foco de atención y hallaron la solución con facilidad. tas», escribió. Tal y como ocurría en nuestros experimentos con
el ajedrez, Broca y sus contemporáneos no pudieron ver más
ISAS ES DEL SESGO t'O G M TIV O allá de las ideas que les resultaban familiares, lo que les llevó a
El pasado raes de octubre, Heather Sheridan, de la Universidad cometer errores de razonamiento. He aquí el verdadero peligro
de Southampton, y Eyal M. Reingold, de la de Toronto, publicaron del efecto Einstellung: creer que afrontamos un problema con
resultados que corroboraban y complementaban nuestros expe­ la mente abierta cuando, en realidad, nuestro cerebro está fil­
rimentos. Mostraran a 17jugadores principiantes y a otros tantos trando selectivamente la información y haciéndonos pasar por
expertos dos posiciones diferentes. En la primera, aunque po­ alto otros aspectos que podrían inspirarnos ideas nuevas. Toda
día aplicarse una solución familiar, como el mate de la coz, exis­ información que no encaje en la solución o teoría a la que nos
tía otra más rápida y menos obvia. En la segunda, la combina­ habíamos aferrado es ignorada o descartada.
ción habitual desembocaba en un error de bulto. Al igual que en Esa naturaleza subrepticia del sesgo de confirmación tiene
nuestro ensayo, cuando los jugadores (tanto principiantes como tristes consecuencias en la vida diaria. Así lo han demostrado
expertos) advirtieron que podían ganar con ia combinación más varios estudios sobre el proceso de toma de decisiones en mé­
conocida, rara vez dirigieron la mirada a otras casillas. Sin em­ dicos y en miembros de jurados populares. En una revisión de
bargo, en los casos en los que dicha secuencia arruinaba la po­ diagnósticos erróneos, el facultativo Jerorne Groopman observó
sición, todos los expertos y la mayoría de los principiantes de­ que, en la mayoría de los casos, los fallos no se debían a un
tectaron ¡a alternativa. desconocimiento de los datos clínicos, sino a trampas cogniti-
El efecto Einstellung no se limita a experimentos de laborato­ vas. Cuando un médico traspasa un paciente a otro colega, el
rio controlados ni a tareas mentales exigentes, como el ajedrez. diagnóstico del primer facultativo puede cegar al segundo hasta
Antes bien, constituye la base de numerosos sesgos cognitivos. el punto de impedirle apreciar detalles importantes y contradic­
En su Novum organum, de 1620, Eranos Baeon escribió con gran torios sobre la salud del sujeto. Resulta más sencillo aceptar el
elocuencia sobre uno de los más comunes: «El espírtu humano, diagnóstico —la «solución»—que ya se tiene delante que volver

Mayo 2014, InvestigadonyCiencia.es 81


EXPERIMENTOS

Más de lo que parece Movimiento 1 Movimiento 3


El a je d re z ha d e m o s tra d o se r u n c a m p o d e p ru e ­
bas ó p tim o p a ra e s tu d ia r ei e fe c to Einstellung: i 1X X
la te n d e n c ia del c e re b ro a c e ñ irse a s o lu c io ­ JL i
nes c o n o cid a s e n vez de b u sc a r o tra s m e jo re s, i i %
V arios e s tu d io s re c ie n te s han d e m o s tra d o que 1 1 H
e s te sesg o c o g n itiv o afe cta a la m a n e ra en (/I
q u e los ju g a d o re s , in cluso los más e x p e rto s ,

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d irig e n la v ista hacia el ta b le ro .
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m —
1
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Problema con dos soluciones


V)
2 i

o
Z

Problema con una única solución

C iegos a n te la m e jo r solución
Er el diagrama superior (amarillo), las blancas pueden ganar mediante el «mate de la
coz», una combinación de circo movimientos muy conocida entre los jugadores de aje­
drez. Para ello deben comenzar llevando su dama a eó. E! jaque y la amenaza de mate
en f7 obligan al rey negro a retirarse a la esquina. Tras una sucesión de dos jaques con
caballo, las blancas sacrifican su dama en g8. lo que fuerza a las negras a capturarla con la
torre. El rey queda asi encerrado y ias blancas pueden dar mate situando el caballo en f7.
En una serie de experimentos, se invitó a varios maestros de ajedrez a resolver una posi­
ción (verde) que admitía dos soluciones: el mate de la coz, y otra que permitía vencer en tan
solo tres movimientos. A los participantes se les pidió que encontrasen la combinación gana­
dora más corta. Nada más advertir que podían aplicar el mate de la coz, los jugadores pare­
cieron incapaces de ver la segunda solución. En cambio, cuando se les mostró una posición casi
idéntica (azul) pero en la que un alfil negro eliminaba la posibilidad de ejecutar ei mate de la coz,
enseguida encontraron el mateen tres jugadas.

8 3 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2 0 H


a evaluar todo el caso desde el principio, Por la misma razón, los
radiólogos que examinan placas de tórax solo suelen jijarse en la
primera anomalía que ven. lo que puede llevarles a obviar otros
Movimiento 4 Movimiento 5 signos por lo demás evidentes, como una inflamación asociada
a un tumor. Sin embargo, cuando esos indicios se presentan
t i 1 ti up X I aislados, los localizan sin problemas.
/ 'i i ■ 1 Otras investigaciones han revelado que, durante un juicio, los
i i ✓ i i miembros del jurado comienzan a decidir sobre la inocencia o
i i 1 i■ culpabilidad del acusado mucho antes de que se presenten todas
m : m SI las pruebas. De hecho, su primera impresión sobre el procesado
& i / i * II condiciona la manera en que sopesan los nuevos indicios e in­
2 A ál i
cluso el recuerdo que guardan de los que ya se han expuesto. De
I !sc
igual modo, sí quien realiza una entrevista de trabajo encuentra
físicamente atractivo a un candidato, tenderá a sobrevalorar su
inteligencia y personalidad, y viceversa. Tales sesgos también se
deben al efecto Einstellung: es más fácil formarse un criterio
sobre una persona si se mantiene una posición invariable sobre
ella que si se analizan una y otra vez datos contradictorios.
¿Podemos aprender a neutralizar el efecto Einstellung? Tal
vez. Tanto en nuestros experimentos como en los efectuados por
Sheridan y Reingold, algunos jugadores de nivel extraordinario,
como grandes maestros, encontraron la solución óptima y menos
obvia cuando era posible ejecutar una combinación conocida
pero más larga. Ello parece sugerir que, cuanto mayor es la
Orejeras m entales erudición en una disciplina —ya se trate de ajedrez, ciencia o
El estudio de los movimientos oculares de los participantes reveló que, en medicina—, más inmune se es al sesgo cognitivo.
cuanto advertían el mate de la coz, sus ojos se posaban durante mucho más
Con todo, nadie goza de una protección absoluta. Incluso los
tiempo en las casillas asociadas a dicha combinación (naranja) que en aque­
llas relevantes para dar mate en tres jugadas (magenta). Con todo, insistían
grandes maestros fallaron cuando se les presentó una posición
en que habían buscado otras alternativas. Por el contrario, cuando el mate de lo suficientemente intrincada. Otra manera de contrarrestar el
la coz resultaba ¡nviable, su mirada se centraba enseguida en las casillas aso­ efecto Einstellung consiste en recordar de manera activa que po­
ciadas a la combinación ganadora. demos caer en él. Si, por ejemplo, deseamos comparar la contri­
bución a la temperatura global de los gases de efecto invernadero
antropogénicos y los de origen natural, haremos bien en recordar
Posición con dos soluciones que, si pensamos que ya conocemos la respuesta, no juzgaremos
Fases de la resolución las pruebas de manera objetiva. En su lugar, solo nos fijaremos en
Primeras fase Últimos
iü scgunon; internedia 5 '.ejundos
aquellos datos que sustentan nuestra opinión, los consideraremos
más sólidos de lo que en realidad son y los recordaremos mejor
que aquellos contrarios a nuestro punto de vista.
Si de verdad deseamos mejorar nuestras ideas, deberemos
aprender de nuestros errores. Charles Darwin dio en su día con
una técnica tan simple como efectiva para lograrlo: «He seguido
[...] durante muchos años una regla de oro; a saber, siempre que
un dato publicado, una nueva observación o un pensamiento se
oponían a mis resultados generales, sin falta tomaba nota de ello
al instante, [...J pues la experiencia me ha llevado a descubrir que
tales hechos y pensamientos son mucho más proclives abandonar
¡a memoria que aquellos que resultan favorables».

Posición con una solución


Fases de la resolución

i ti Primeras lase Ultimos


10 segundos intermedia 5 segundos
PARA SABER M Á S

40 Why good thaughts block better ones: The mechanism of the pernicious

1 ■| E/nste/íunp (set) effect. Merim Bilalii Peier McLeod y Fernand Gobet en


Cognición, vol. 108. n.=3. págs. 652-661, septiembre de 2008.
l i The mechanism and boundary conditions of the Eínsfeí/ung effect ¡n chess:

■ m Evidence from eye movements. Heatber Sheridan y Eyal M. Reingold en


Pí.05 ONE. vol. 8, n.»10, art. e75796,4 de octubre de 2013. www.plosone.
§, ■ org/artide/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0075796

■ M
GEORGE RETSECK

h EN N U E S T R O A R C H IV O

La mente del experto. Philip E. Ross en lyC, octubre de 2006.


La mente desatada. Shelley Carson en MyCn.° 59.2013.

Mayo 2014-, InvestigacionyCiencia.es 8 3


Taller y laboratorio
po r M a rc Boada Ferrer Marc Boada Ferrer es divulgador científico
y experto en ciencia experimental.

i
|l|

i
Materia cristalina
Emular la naturaleza y tratar de obtener los maravillosos cristales con los que nos
obsequia es más un arte que una ciencia

asi todas las actividades científicas, recurrimos a grandes monocristales. El sumergir, para que esta se disuelva a favor
C sobre todo las artes afines a la físi­
ca y la química, comparten el interés por
óptico, además de usar el vidrio (material
amorfo constituido por largas cadenas de
de la formación de un depósito del metal
más electropositivo. Así obtendremos bo­
ios cristales. Para celebrar en estas pá­ silicatos dispuestas al azar), adereza sus nitos cristales, pero siempre pequeños y
ginas el Año Internacional de la Crista­ instrumentos con ventanas, prismas o len­ delicados.
lografía, dedicaremos la sección a estas tes tallados en monocristales de bromuro Si lo que queremos son cristales de
maravillosas joyas naturales. Para empe­ de potasio, sal común o germanio, por ci­ gran tamaño, deberemos cambiar el pro­
zar, podríamos definirlas como estructu­ tar solo tres ejemplos. Con ello consigue ceso. Localicemos bismuto, un metal bara­
ras tridimensionales donde los átomos, piezas con idénticas propiedades refrac­ to, poco tóxico y de bajo punto de fusión.
ya sean de un elemento o un compuesto tivas en toda la masa, controla la birre- Pongamos un crisol al fuego (un molde
químico, se hallan distribuidos en el es­ fringencia y garantiza la eliminación de para hacer flan casero, de acero inoxida­
pacio formando una celda elemental que tensiones mecánicas. ble, resulta óptimo). Pongamos el bismuto
se repite una y otra vez, generando un re­ Existen casos aún más espectacula­ en su interior y esperemos a que funda
tículo, o red, que puede llegar a tener di­ res; los alabes de las turbinas de algunos completamente. Con una cucharilla reti­
mensiones macroscópicas. aviones militares son monocristales de remos la escoria sobrenadante y apague­
Conocemos siete sistemas cristalinos aleaciones metálicas, con lo que su resis­ mos el fuego. Esperemos unos minutos y
(triclínico, ntonoclínico, ortorrómbico, te- tencia al esfuerzo roza el límite teórico. En observaremos la aparición, en la superfi­
tragonal, cúbico, trigonal y hexagonal) y realidad, numerosos metales y aleaciones cie, de estructuras poligonales; luego esta
catorce retículos espaciales básicos o redes cristalizan fácilmente (el estaño O ' por se abomba y se observan algunas grietas,
de Bravais (que se obtienen al conjugar Ios- ejemplo, lo hace en la superficie de un portas que escapan gotas de metal líqui­
siete sistemas cristalinos con las distintas lingote lentamente solidificado). El estu­ do, como si de mercurio se tratara. (Ello se
formas que tienen los átomos de distri­ dio de estas estructuras, la metalografía, debe a que el bismuto posee un coeficiente
buirse en la celda elemental), a partir de constituye la piedra angular de las artes de dilatación negativo, pero esto ahora no
los cuales se obtienen decenas de combi­ metalúrgicas. nos interesa.)
naciones. Además, cada compuesto quími­ En nuestro laboratorio casero pode­ Tomemos ahora un hierro aguzado y
co cristaliza típicamente de un modo que mos obtener cristales milimétricos de bien caliente, y ampliemos el agujero por
lo caracteriza; es lo que el tnineralólogo cobre por electrólisis de una disolución donde fluye el bismuto. Volquemos rápi­
llamaría el hábito cristalino. Y es precisa­ de su sulfato, un proceso que la industria damente el líquido en un recipiente idén­
mente en el inundo mineral donde estos química utiliza extensísimamente para el tico. Esperemos a que el primer crisol se
fenómenos estructurales se expresan con refino de este y numerosos metales. enfríe y procedamos a romper el bloque

I
magnificencia; la gran mayoría de los mi­ Las fuerzas electrolíticas intervienen de metal solidificado. Aparecerá una es­
nerales forman cristales perfectos que van también en un experimento a escala de pectacular geoda de cristales metálicos,
de lo microscópico a lo decamétrico. tubo de ensayo, conocido de antiguo: si que, además, mostrarán, por oxidación
En esta ocasión, trataremos de obtener sumergimos una lámina de cobre en una superficial, todos los colores del espectro.
en el laboratorio dichas singularidades del disolución de nitrato de plata aparece­ Las bellísimas estructuras escalonadas se
mundo natural, ya que cristalizar sustan­ rá un depósito cristalino argentado © . encajan entre ellas formando maclas con
cias no es solo una forma de desafiar la acicular y arborescente, bellísimo ob­ ángulos característicos.
naturaleza, sino también un proceso del servado al microscopio. En ausencia del Si deseamos ir ai encuentro de crista­
máximo interés técnico. La cristalización nitrato de plata, sal muy onerosa, pode­ les más voluminosos todavía, deberemos
repetida permite separar compuestos quí­ mos sumergir cinc en una disolución de repetir la operación intentando reducir ai
micos o caracterizar proteínas; su control cualquier sal de cobre, y experimentar con mínimo las vibraciones y aislando térmi­
ILUSTRACIONES DE MARC BOADA

preciso nos posibilita disfrutar de placeres otras muchas combinaciones. Lo único camente el recipiente, de forma que los
como el chocolate en sus varios formatos que debemos tener en cuenta es que exista cristales crezcan lentamente y sin pertur­
y texturas [véase «El chocolate», por Pere una cierta diferencia en la electronegativi- baciones —algo que fuere cual fuere el mé­
Castells; I nvestigación v C iencia , marzo dad de los metales puestos enjuego: el de todo de cristalización adoptado siempre
de 2009] y cuando necesitamos elementos la sal siempre debe ser más noble (menos deberemos tener muy en cuenta—. Más
con propiedades técnicas excepcionales reactivo) que el de la placa que vamos a aún, separando una y otra vez la última

8 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


«£p^>
o»-**,

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Sulfato de cobre D ihidrogenofosfato de am onio (dendritas) Dihidrogenofosfato de am onio


C uS 0 *5 H ?0 n h ,h , p o . n h ,h ,p o .
Taller y laboratorio

porción líquida conseguiremos retirarlas sedimenta en unos días. ¿Qué ha sucedido? en mi taller una membrana tubular en
impurezas, ya que estas suelen concen­ Pues que el ion cloro ligado al calcio ha el centro de un vaso de precipitados. En
trarse en la fase fluida; con un metal más migrado y ha sido substituido por el grupo una primera prueba llené el interior de la
refinado habrá menos gérmenes donde carbonato que se hallaba unido al potasio. membrana con la disolución de cloruro
puedan empezar a crecer las imperfec­ El resultado: la formación de carbonato de calcio y el vaso con la de carbonato de
ciones. Obtendremos así cristales de un de calcio (calcita), insoluble, y cloruro de potasio; para compensarlas distintas pre­
elemento puro, el bismuto inimagi­ potasio, que permanece disuelto. siones osmóticas, diluí este último com­
nables en el mundo natural. Ahora bien, ¿cómo proceder para que puesto hasta que el nivel en el interior de
Pero no siempre es tan «sencillo». En la mezcla entre las dos disoluciones pro­ la membrana permaneció constante.
ocasiones, las sustancias se resisten al cre­ duzca un depósito cristalino? Una posibi­ En un segundo ensayo, invertí la posi­
cimiento ordenado. Lograr la formación lidad es efectuar la reacción en un medio ción de los compuestos. En ambos casos
de compuestos tan abundantes como la gelificado. Tubos llenos de gelatina con crecieron sobre la membrana y en la cara
calcita o los otros carbonatos. no es tarea diversos reactivos, abandonados durante en contacto con el carbonato millones de
fácil, aunque esta se funda en un princi­ meses o años, acaban por mostrar estruc­ cristales, perfectos pero microscópicos.
pio simple: un doble intercambio entre dos turas cristalinas que recuerdan a los árbo­ Lamentablemente, y pese a que esperé
compuestos. Tomemos una disolución de les de plata que hemos descubierto antes. durante semanas, mientras aportaba nue­
cloruro de calcio y otra de carbonato de po­ Otra posibilidad consiste en realizar la vas diluciones de sales, nunca crecieron
tasio; procedamos a su mezcla. Observare­ reacción a través de una membrana se­ basta ser visibles a simple vista. Eso sí, el
mos la aparición de un depósito opaco que mipermeable. Con este propósito, colgué abanico de resultados fue impresionante.
Rebuscando entre los residuos encontré
pequeñas geodas, cristales filiformes, re­
crecimientos rítmicos y estructuras arri­
ñonadas y dendríticas. He aquí un reto
para los experimentadores más capaces:
llevar lo diminuto al dominio visible.
La naturaleza, por el contrarío, nos
obsequia con joyas minerales de varios
metros de longitud; eso sí, tarda a veces
centenares de miles de años en construir
semejantes gemas por lentísima precipita­
ción geoquímica [véase «El bosque de los
cristales gigantes», por Giovanni Badino
y Paolo Forti; I n v e s t ig a c ió n y C i e n c i a , oc­
tubre de 2011].
A escala humana no disponemos de
tanto tiempo. Debemos usar técnicas más
veloces, como el enfriamiento lento o la
evaporación de disoluciones. En efecto,
si estudiamos las curvas de disolución de
distintos compuestos (gráfica) compro­
baremos la existencia de dos casos extre­
mos: aquellos cuya solubilidad aumenta
muchísimo con la temperatura y los que
prácticamente no presentan dicha varia­
ción. Páralos primeros, el proceso óptimo
es el enfriamiento controlado; para los
segundos, la evaporación lenta.
Y claro, si de evaporar se trata, la sal
común es el material de experimentación
más accesible. Preparemos una disolu­
ción concentrada de sal poniendo al fue­
go un recipiente bien limpio, en el cual
calentaremos agua destilada. Cuando esté
bastante caliente, añadiremos sal común
y agitaremos la mezcla hasta su completa
disolución. Repetiremos el proceso hasta
que el líquido quede sobresaturado, es
decir, hasta que comiencen a aparecer
costras en la superficie del mismo y en
el fondo se acumulen cristalitos ya inca­
EFECTO DE LA TEMPERATURA sobre la solubilidad de varios compuestos. paces de solubilizarse. En este estado de

86 INVESTIGACIÓN y CIENCIA, mayo 2014


precipitación, la cristalización es demasia­ doméstico en desuso —pero operativo, nos permitirá gestionar la temperatura
do rápida y solo obtendremos depósitos claro— será perfecto. Colocaremos en la interior con mayor precisión y sin tener
microcristalinos. parte baja de la nevera un bidón tan gran­ que abrir la puerta de la nevera. De nue­
A continuación, taparemos el recipien­ de como sea posible, que llenaremos de vo, y con la misma cadencia, procedere­
te y dejaremos que se enfríe hasta que agua a la misma temperatura que la diso­ mos a refrigerar el interior, hasta llegar
su temperatura sea la ambiental. Luego, lución que estamos preparando: podemos a uno o dos grados bajo cero, o incluso
trasvasaremos casi todo el líquido a su incluso sumergir en este un calefactor de algo más frío. Recordemos el efecto que
contenedor definitivo, el cristalizador, fil­ acuario, de forma que podamos controlar las sustancias en disolución obran sobre
trándolo siempre sin remover y dejando su temperatura mediante un termostato el punto de congelación del agua. Obser­
sin decantar el último poso cargado de exterior. vemos también que, al disolverlas sales, la
sal precipitada. Con todo ello, habremos Introduciremos también distintas son­ temperatura del solvente varía; a menudo
conseguido una disolución saturada en es­ das de termómetro, para controlar en todo desciende, a veces de forma muy percep­
tado de equilibrio a temperatura ambien­ momento la temperatura de las disolucio­ tible, como ocurre al disolver el nitrato
te. Solo quedará colocar el cristalizador nes, del ambiente interior y del bidón de de potasio.
en un lugar ventilado, cálido y al abrigo agua. Nivelaremos la nevera, sellaremos Sea como fuere, en un par de semanas
del polvo. Entonces, a medida, que avance todas las perforaciones e introduciremos la temperatura de nuestros cristalizadores
la evaporación, el equilibrio se tornará tantos cristalizadores como sea posible habrá bajado de los 60 o 70 “C iniciales
inestable y las moléculas de sal tenderán con otras tantas disoluciones. El objetivo a prácticamente el punto de congelación.
a precipitar. Si por el camino encuentran es doble: aumentar al máximo la inercia Habrá llegado el momento de descubrir
un cristal incipiente, se sumarán a este, térmicay economizar la energía. Cubrire­ el interior de la nevera, cerrada a cal y
contribuyendo a su crecimiento. mos con cinta adhesiva aislante las juntas canto durante ese tiempo. Nuestros ojos
Tras unas semanas, aparecerán en el de las puertas. Pasaremos luego a efectuar se abrirán como si nos halláramos ante
fondo del cristalizador unos bonitos cris­ lecturas sistemáticas de la temperatura de los tesoros de las minas del rey Salomón:
tales cúbicos. Pese a todo, la sal común los distintos puntos; comprobaremos que cristales gigantes, incoloros, azules, rojos
cristaliza con ciertas dificultades. Por suer­ caen lentamente. o verdosos nos ofrecerán un espectáculo
te, obtener estructuras de gran tamaño es Se dice que un descenso de un grado inmejorable.
más fácil si introducimos en la disolución centígrado diario resulta perfecto. Pode­ Pero todavía no podemos cantar victo­
algunos gérmenes o compuestos que pro­ mos intentarlo. Mediante un pequeño ria. Nos faltará un paso importante: resca­
muevan la cristalización. Todo aficionado programa (en Arduino, por ejemplo) ges­ tar los cristales del medio líquido donde
a los cristales sabe de la importancia de tionaremos los datos de los termómetros permanecen y conservarlos, si es el caso,
sembrarlos de forma adecuada. Por tanto, y aportaremos la energía necesaria me­ para el futuro. Volcaremos el líquido en un
podemos ensayar el efecto de distintas sus­ diante el calefactor de acuario, para que recipiente bien limpio, poco a poco y pres­
tancias añadidas a nuestra disolución de el enfriamiento sea continuo y muy pro­ tos a sujetar los cristales por si se despe­
sal. Unos cristalitos de nitrato de potasio longado. Cinco grados de descenso diario gan del fondo. Colocaremos luego el cris­
o nitrato de plomo obran milagros; con ya suministran cristales espectaculares talizador en posición casi vertical, de for­
el último conseguimos el crecimiento de de carbonato 0 , nitrato O dicromato ma que se escurran los últimos vestigios
pirámides escalonadas, un resultado muy 0 . alumbre @ y bromuro © de potasio de disolución. Con buen pulso y un papel
parecido alas escamas salinas con las que [véase «Obtención de compuestos de po­ secante absorberemos hasta las últimas
la alta cocina adereza sus platos —lásti­ tasio» en esta misma sección; I n v e s t ig a ­ gotas retenidas, por capilaridad, entre los
ma que al añadir sal de plomo la hemos c i ó n y C i e n c i a , abril de 2010]. También el cristales de la parte inferior. A continua­
tornado fuertemente tóxica—. También nitrato de plomo © y el sulfato de cobre ción, dejaremos secar el conjunto. Si se
el vinagre modifica el hábito. Dejamos a © producen bellos cristales, azules los trata de una sal higroscópica, aplicaremos
la imaginación del experimentador la in­ últimos, que luego aún podemos hacer una leve capa de barniz o laca transparen­
vestigación del efecto de otros gérmenes crecer más por evaporación. Pero, sin tes sobre los cristales. En caso contrario,
cristalinos. duda, el rey de la cristalización es el dihi- nos arriesgamos a verlos convertidos en
Exploremos ahora el enfriamiento len­ drogenofosfato de amonio © . un fertili­ bellas eflorescencias fractaloides, bonitas
to. Preparemos de nuevo una disolución zante que, por cristalizaciones y filtrados pero criptocristalinas.
sobresaturada, pero a una temperatura repetidos, sumados a una parsimoniosa El científico aficionado tiene ancho
superior, entre 60 y 70 °C. Cuando los sín­ refrigeración, acaba por rendir geodas de campo por recorrer y puede ensayar otras
tomas de sobresaturación ya sean eviden­ ensueño. muchas técnicas. Puede usar antisolven­
tes, añadiremos un poco más de agua y Como decíamos, el contenido de la ne­ tes, líquidos que se mezclan fácilmente
volveremos a calentar. El objetivo es, como vera pierde calor lentamente hasta llegar con el disolvente (agua, en este caso) pero
antes, llevar la disolución a un punto de a temperatura ambiente. Habrá llegado no con la sustancia disuelta, precipitán­
equilibrio estable. Procederemos a su fil­ el momento de desconectar el calefactor dose esta; colgar cristales, mediante un
trado. utilizando un filtro previamente del bidón de agua y enchufar la nevera. hilo, en el seno de la disolución; variar las
caldeado con agua bien caliente. Previamente habremos puenteado el ter­ dimensiones y proporciones de los crista­
Llevaremos luego la disolución a su mostato que incorpora de fábrica, es de­ lizadores o hacer crecer los cristales sobre
emplazamiento definitivo, donde se en­ cir, desconectaremos este, para conectar materiales con retículos similares a los de
friará lentísimamente. Para ello utiliza­ el motor de la nevera a un termostato más la sustancia que se quiere precipitar. Mil
remos un contenedor bien aislado y con preciso, que podremos adosar al exterior y un caminos para explorar el mundo de
una gran inercia térmica. Un refrigerador de la nevera o a nuestro ordenador: ello la materia cristalina,

Mayo 2014, InvestigadonyCiencia.es 87


Juegos matemáticos
por Bartolo Luque
Bartola Luque e; físico y profesor de matemáticas
en la Universidad Politécnica de Madrid. Sus Investigaciones
se centran en 'a teoría de sistemas complejos.

Dimensiones platónicas
¿Puede aplicarse el análisis dimensional en el universo ideal de las matemáticas?

l 16 de julio de 1945 explotó en el de­ bastó poco más que un sencillo análisis liberada por la bomba y de la densidad p
E sierto de Nuevo México la primera
bomba atómica de la historia. Bautizada
dimensional.
El análisis dimensional fue descrito ri­
del aire circundante. Suponiendo una re­
lación general del estilo:
como Trinity, el estallido marcó el co­ gurosamente por el físico Edgar Bucking-
R o c ^ E ” p*,
mienzo del lado oscuro de la era nuclear. ham en el hoy famoso teorema pi. Pero
El físico Enrico Fermi, que tuvo el discu­ no pequemos de pejigueras: la idea, ex­ y teniendo en cuenta que las dimensio­
tible honor de asistir en directo a la ex­ presada llanamente, consiste en imponer nes de estas cantidades son [ÜJ = L (uni­
plosión, dejó caer confeti antes y durante que las unidades a ambos lados de una dades de longitud), [f] = T (unidades de
la llegada de la onda expansiva para, a igualdad coincidan. En la educación bá­ tiempo), [p] = MjL3(donde M denota uni­
partir del desplazamiento horizontal de sica nos enseñan a utilizar esta condición dades de masa) y [E] = M lf/T 2, llegamos a
los pcdacitos de papel, estimar la poten­ para descartar resultados erróneos. Sin un sencillo sistema de ecuaciones:
cia liberada. Lo logró con una precisión embargo, su verdadera potencia reside en
2q - '¿k = 1
asombrosa: una miniproeza mítica hoy que. en ocasiones, nos permite encontrar
p -2 q = Q
entre los físicos. respuestas muy precisas sin realizar casi
q+ k= 0
Pocos años después del fin de la guerra, ningún cálculo.
el Gobierno de EE.UU. desclasificó las fo­ En la imagen de la detonación de Tri­ cuya única solución es p = 2/5, q = 1/5 y
tografías del ensayo nuclear de Trinity. nity (fotografía) vemos una bolsa de gas k = -1/5. De modo que, salvo una constan­
Aunque fueron publicadas de inmediato caliente y a alta presión generada 0,016 se­ te multiplicativa adimensional, la energía
por la prensa, no se precisaron los deta­ gundos después de la explosión (el infame liberada por la explosión debía ser:
lles de la bomba ni mucho menos la poten­ hongo con el que tocos asociamos las ex­
cia de la explosión, que seguía siendo plosiones nucleares se produce con poste­
un secreto militar. Sin embargo, el físico rioridad). Gracias a sus conocimientos de
británico GeoffreyTaylorrizó el rizo cuan­ dinámica de gases, Taylor sabía que el ra­ Taylor había concluido que, bajo las
do publicó un artículo en el que evalua­ dio R de esa bola de fuego dependía esen­ condiciones del ensayo, la constante mul­
ba, a partir de las fotografías, la poten­ cialmente del tiempo t transcurrido desde tiplicativa debía rondar la unidad. A partir
cia desatada por el ingenio. Para ello le la explosión, de la cantidad de energía E de una serie temporal de fotografías, ob­
tuvo los tamaños de las bolas de fuego y
los tiempos transcurridos, que, sustituidos
en su fórmula, arrojaban el equivalente a
entre 16.800 y 23.700 toneladas de TNT.
Más tarde, el Ejército reveló que la cifra
correcta correspondía a unas 20.000 tone­
ladas de TNT. Nada mal para un cálculo
de cuatro líneas a partir de unas fotos.

Análisis dimensional en matemáticas


Las unidades sirven para medir atributos
físicos, como distancias o tiempos. El aná­
lisis dimensional constituye una herra­
mienta muy empleada por los físicos y,
sin duda, adecuada para el mundo físico.
Pero ¿puede usarse en el mundo ideal
de Platón, en el universo mental de los
matemáticos? La respuesta es afirmativa.
Veamos un ejemplo.
Observe el triángulo rectángulo de la
figura adjunta. Cualquier triángulo rec­
LA PRIMERA explosión nuclear de la historia, 0,0X6 segundos después del estallido. tángulo se deja caracterizar por completo

8 8 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


Observemos que la identidad no de­
pende explícitamente de las coordenadas
x e y, ya que lina traslación de las funcio­
nes no afecta a las pendientes, curvaturas,
etcétera. Así que:
d 2x n I dy d 2y \

La segunda derivada de la función tr(z/)


solo puede depender de la primera y se­
UN TRIÁNGULO RECTÁNGULO dividido en dos triángulos semejantes. Un sencillo gunda derivadas de su función inversa.
análisis dimensional permite demostrar de inmediato el teorema de Pitágoras. y(x), Demos dimensiones arbitrarias a
a’e y . Por ejemplo, supongamos que x tie­
ne dimensiones de longitud, [x] = L, e y de
a partir de la longitud de su hipotenusa. donde a> 0. El método clásico para re­ tiempo, [y] = T. Dado que dx y dy pueden
C, y el ángulo 0 que forma eon uno de sus solverla emplea el cambio de variables interpretarse como «un poquito» de x e y,
catetos. Por tanto, su área S solo puede x = cos9/ya, junto con un par de identi­ respectivamente, concluimos que:
ser una función de su hipotenusa y de 0: dades trigonométricas: sen29 + cos20 = 1
dy
y sen26 = (1 - cos(20))/2. - L Y 1.
.S - « ((.',()) . dx
¿Qué podemos conseguir a través del
Demos unidades a las variables en jue­ análisis dimensional? Aunque no logra­ De igual modo, tendremos fdi>3] = L2y
go. Resulta «natural» asignar al área di­ remos resolver la integral por comple­ [dy*] = T \ ¿Y el diferencial segundo, d2X?
mensiones de superficie, [S] = ü , y, a la to, sí podremos determinar fácilmente Pues sería «un poquilo de un poquito
hipotenusa, dimensiones de longitud, su dependencia con a. Fijémonos en el de x», o como decía mi abuela, «una chis­
[C] = L. Medido en radianes, el ángulo 0 radicando. Si suponemos que |>] = L pa de na». Así que la diferencial segunda
es adimensional, [0] =1, puesto que se ob­ (es decir, que tiene dimensiones de lon­ tendrá las mismas dimensiones que la va­
tiene como un cociente de longitudes. La gitud), dado que 1 es adimensional no riable: [d2x.| - L y [d2y] = T. Por tanto:
única manera de que en nuestra función queda más remedio que [a] = I ' 2. ¿Qué
’d2¿r" dV
las unidades sean cabales implica que: dimensiones deberíamos asignar al dife­ = i ’r 2 v = i r 2r
[dy2]
rencial elv? Podemos interpretar clr como
5(0,0) = C2/ ( 9 ) ,
«un poquito de ,r», por lo que [<ír] = L. De esta manera llegamos a la ecuación
donde/denotauna función desconocida. Y puesto que una integral no es más que dimensional:
Tracemos ahora la altura H de nues­ una suma, tenemos que:
v i '2 °c ( L-'-ry ( L - r y ,
tro triángulo. Ahora disponemos de dos -b
nuevos triángulos rectángulos: A BMC. de donde deducimos que -p - 2q = 1 y
ffVi - cev'! clr = L.
con hipotenusaB, y AAHC". con hipote­ p + q - -2, que admite como única solu­
nusa A, ambos con el mismo ángulo 0 que Observemos que el valor de la integral ción p = -3 y q = l. ¡Hemos demostrado
el primero. Puesto que el área de AC&d es definida será cierta función de a, /(a ). la igualdad a excepción de una constante!
la suma de las áreas de los dos triángulos Exijamos ahora coherencia dimensional: Para determinarla, podemos utilizar una
menores, podemos escribir: puesto que [ f ( a )] = L y [a] = L ' \ la solu­ función particular. Tomemos y = e‘, que
ción tiene que ser proporcional a 1/Va. resulta fácil de derivar y tiene como in­
S(C,9) = S(Á,Q) + S(B, 0 ),
No parece gran cosa, pero observemos versa x = In y. Al sustituir en la igualdad,
C2/(G )= y f-/( 0)+-B2/(e).
que el análisis dimensional nos permite encontraremos que la constante es -1.
Simplificando, tenemos que C2 = A~ + llegar hasta aquí sin saber integrar, sin Un último detalle: al final hemos deri­
iUna preciosa demostración del teorema conocer identidades trigonométricas y vado. ¿Se le ocurre al lector cómo determi­
de Pitágoras! sin efectuar cambio de variable alguno. nar la constante sin necesidad de derivar
Desde luego, se trata de un método rápi­ una función concreta?
Identidades de cálculo do y fiable para localizar posibles errores
La geometría euclídea hunde sus raíces en en el resultado final.
nuestro espacio físico cotidiano, gracias a Veamos un último ejemplo, debido a
lo cual nos ha resultado «natural» asig­ J. R. Torczynski. En este caso se trata de PA RA SABER M Á S
nar unidades. Pero ¿podemos hacer algo demostrar la siguiente igualdad entre las Tlie formation of a blast wave by a very intense
parecido en un contexto matemático más derivadas de una función x(y) y las de su explosión 11: The atomic explosión of 1945.
alejado del mundo físico? Sanjoy Maha- inversa, y(x): Geoffrey Taylor en Proceedings ofthe Poyal Socieiy
jan nos propone, en su heterodoxo libro o í London A v d . 201, n.“ 1065" págs. 175-186,1950.

Street-fighti7ig mathematics, emplear el d2x _ _ (d¡¿ \ J d2y Dimensional analysis and calculus identitíes.
dy2 \d x ¡ dx2 1. R. Torczynski en TheAmericanM a th e n m ic a l
análisis dimensional para evaluar inte­ M o nthly, vol. 95, ri° 8, págs. 746-754,1988
grales, al menos hasta cierto punto. Con­ La forma estándar de demostrarla utiliza Stneet-fighting mathematics: The art of educated
sideremos la siguiente integral definida: la repetición mecánica y un tanto farra­ guessing and opportunistic problem solving.
Sanjoy Mahajan. The MIT Press, 2010.
| gosa de la regla de la cadena. ¿Cómo ob­
Jv -.1 - V/.C2(h , tenerla sin derivar?

Mayo 2014. lnvestigadonyC iencia.es 8 9


Libros

T H E C A M B R ID G E H A N D B O O K O F H U M A N nuevo campo de investigación, la «compu­


AFFEC TIVE N E U R O SC IEN C E. tación afectiva», que pone en relación
Preparado por Jorge A rm o n y y Patrik Vuilleum ier. emociones y otros fenómenos afectivos.
THE C A M B R ID G E H A N D B O O K OF C am bridge University Press; C am bridge, 2013. La base de este tipo de computación reside
Human Affective en el establecimiento de modelos funda­
Neuroscience dos en indicaciones psicológicas y neuro-
científicas. Armony, por ejemplo, propone
un modelo conexionista computacional de
condicionamiento del miedo, delimitado
por lo que se sabe sobre la neuroanatomía
jorge Armony
Patrík Vuilleumier y neurofisiología del aprendizaje del mie­
do; en particular, mediante la modeliza-
ción de las vías corticales y subcorticales
Cognición emocional hasta lá amígdala.
Pero ¿qué es una emoción? A imagen
Neurociencia de la afectividad de lo que clásicamente se dice del tiempo,
todos saben qué es una emoción hasta
irigido por Jorge Armony y Patrik con especial atención al miedo, a partir que se les pide una definición. Las de­
D Vuilleumier, dos reconocidos exper­
tos en mecanismos cerebrales del proce­
de estímulos visuales (por ejemplo, la
expresión facial). Hoy el estudio de las
finiciones de emoción varían no solo en
función de la disciplina, sino también a
samiento emocional y neuroimagen de emociones cubre diversas modalidades lo largo de la historia y a través de las
la cognición, respectivamente, y escrito sensoriales, procesos, interacciones con culturas. Los griegos la llamaban pathos.
por jóvenes investigadores, este manual otros sistemas y diferencias individuales. Para Aristóteles, la emoción era aquello
representa un hito en la evolución del De intento se ha dejado aquí de lado las en razón de lo cual las personas cambia­
pensamiento sobre el papel de las emo­ emociones en el reino animal, lo que no ban y diferían en sus juicios y de lo cual
ciones en la mente. El propio panorama significa minusvalorar su importancia. De esperaban dolor o placer. Esta definición
abarcado constituye un testimonio de la hecho, numerosas aportaciones obtenidas ejerció una gran influencia; amén de su­
madurez del campo. La emoción lia en­ de experimentos con animales han per­ gerir un vínculo entre emoción y juicio,
trado ya en ci núcleo temático de la antro­ mitido perfilar el cuadro en cuyo interior contenía también la dimensión que boy
pología y la neurociencia, la inteligencia se ha desarrollado la neurociencia de las incorporan los modelos: la valencia, es
artificial y la filosofía. emociones. decir, dolor y placer. LeDoux subraya hoy
Desentrañar la emoción humana y los Desde su emergencia en los años no­ que las emociones no pueden ser incons­
mecanismos que subyacen a su genera­ venta del siglo pasado, la neurociencia cientes. pues están cargadas de afecto y
ción o expresión ha constituido una preo­ de la afectividad ha extendido su campo estados de consciencia que se experimen­
cupación intelectual durante milenios. de interés científico. No se ciñe alas emo­ tan subjetivamente. Las emociones son
Pero su estudio científico, en particular ciones, sino que abarca otros fenómenos estados de consciencia. Neurológicamen-
desde el punto de vista de la biología, es afectivos (talante, preferencias y disposi­ te, se trata de un conjunto de respues­
muy reciente; sobre todo, si lo compara­ ciones). Así, suele definirse la neurocien- tas que proceden de partes del cerebro
mos con la visión, el lenguaje, la atención, cia afectiva en relación a la neurociencia a estímulos corporales, y de partes del
la memoria u otros procesos mentales. cognitiva. En última instancia, la razón cerebro a otras zonas del mismo.
Pese a tal arranque tardío, el enfoque neu- postrera de la importancia creciente de la Dentro de la propia categoría de emo­
rocientífico de las emociones ha experi­ neurociencia cognitiva hay que buscarla ción caben diferentes tipos. Descartes dis­
mentado un desarrollo espectacular a lo en el reconocimiento de que las emocio­ tinguía seis emociones primarias: admi­
largo de los últimos diez años. Y hemos nes entran en el ámbito de los conceptos ración, amor, odio, deseo, gozo y tristeza.
asistido al nacimiento de una nueva dis­ y métodos propios de la neurociencia cog­ Admitía que las demás se reducían a estas
ciplina: la neurociencia de la afectividad. nitiva para constituir una neurociencia o eran una combinación de las mismas.
Los resultados cosechados se deben en cognitiva de las emociones. Podemos re­ Ahora, el grupo básico, capítulo obliga­
buena medida a los importantes progre­ cordar, por botón de ¡nuestra, las interac­ do de toda investigación neurocientífica
sos en el empleo de técnicas de neuroima­ ciones entre emoción y atención, y entre sobre las emociones, está integrado por
gen no invasivas: tomograffa por emisión emociones y toma de decisiones. el miedo, el disgusto, la angustia, la frui­
de positrones (PET), electroencefalografía Herbert Simón y Marvin Minsky, pio­ ción o gozo, la tristeza y la sorpresa. Cada
(EEG), magnetoencefal ografía (MEG) y, neros en inteligencia artificial, han desta­ emoción presenta su propia singularidad
en particular', resonancia magnética fun­ cado el papel de las emociones dentro de característica, que se fue alcanzando y de­
cional (fMRI), junto con refinamientos en la exposición de modelos de mente. Para finiendo a lo largo de la evolución. Buena
métodos más tradicionales (estudio de le­ Minsky, no se trata de si las máquinas inte­ parte de la investigación acometida en los
siones, medidas de conducta y registros ligentes pueden presentar emociones, sino últimos diez años sobre neurociencia de la
fisiológicos). de si puede haber máquinas inteligentes afectividad se ha centrado en la búsqueda
Apoyada en la investigación fisiológica sin emociones. Esa perspectiva visionaria, de los sistemas cerebrales que subyacen
que la había precedido, la neurociencia de acuerdo con la cual las emociones de­ bajo cada una de las emociones, valién­
de la afectividad comenzó centrándose ben modelarse en inteligencia artificial, dose de disociaciones neuropsicológicas
en las denominadas emociones básicas, fue determinante para la creación de un y de las técnicas de neuroimagen.

9 0 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 201+


Una división común parte las emocio­ es el yo, no el episodio desencadenante. sica de las emociones que consideramos
nes en positivas y negativas. El motivo Uno puede sentirse avergonzado de uno hoy clásicas (la existencia del sistema lím­
discriminante estriba en el componente mismo y sentir miedo de una serpiente. bico) constituyó una reacción a una expo­
sensorial de la emoción: si produce pla­ Parece indicado que en este contexto se sición muy controvertida y especifica de
cer, se dice que es una emoción positi­ estudien también emociones tales como las emociones, la teoría de James-Lange.
va; si desagrado, una emoción negativa. la humillación, la gratitud, la envidia y Esta tesis se fundaba sobre el marco ge­
Aunque aveces ante un mismo aconteci­ los celos. Estas emociones autoconscien- neral que era habitual en las teorías pro­
miento pueden darse, a un tiempo, sen­ tes (o morales) han recibido creciente puestas por James (1884) y Lange (1885).
saciones de gozo y dolor. Por ejemplo, la atención en neurociencia de la afectivi­ para quienes las emociones eran cambios
relación sexual puede considerarse posi­ dad. Se habla también en este caso de corporales subsecuentes a la percepción
tiva, porque produce placer, pero puede emociones sociales y sirven para regular de un hecho excitante; en concreto, nues­
considerarse también negativa si entra la conducta social. tra sensación de dichos cambios conforme
en conflicto con las convicciones morales Ciertas emociones (interés, confusión, van aconteciendo definía la emoción. En
del sujeto. En razón de si la emoción es sorpresa, apercibirse) se relacionan con el 1894, Exner sugería un centro de proce­
positiva o negativa se activan diferentes conocimiento y el aprendizaje, motivo por samiento de la aversión en el cerebro; en
sistemas cerebrales. Se ha investigado, en el cual se denominan a veces emociones el mismo afio. Freud avanzaba la teoría
ese sentido, qué mecanismos cerebrales epistémicas. Así, la emoción «interés» de la red neurona! sobre la memoria emo­
participan en un sistema de dolor/aver- desempeña un papel clave en la explo­ cional y en 1907 Waynbaum introducía el
sión y cuáles en un sistema de plaeer/re- ración, el aprendizaje, el desarrollo del centro cerebral de las emociones.
compensa. La red del dolor constaría del conocimiento y el desarrollo de la capa­ La teoría neurocientífica de Cannon
córtex cingulado anterior dorsal, la ínsu­ cidad en muchos dominios. Por su parte, en 1927 sobre las emociones apuntaló las
la, el córtex somatosensorial, el tálamo las emociones se desencadenan típica­ bases para los debates contemporáneos
y la materia gris periacudúetea. Por su mente cuando las personas se entregan sobre el respectivo rol del sistema ner­
parte, la red de recompensa la integra­ a la contemplación de obras de arte o se vioso central y del sistema nervioso pe­
rían el área tegmental ventral, el estriado extasían ante fenómenos de la naturale­ riférico en las emociones. En 1937, Papez
ventral, el córtex prefrontal ventromedial za. Cuasiem ociones se supone que son los produjo la primera propuesta explícita
y la amígdala. Se disputa si la oposición sentimientos aflorados en las intrigas de de un circuito cerebral como mecanismo
entre emociones positivas y emociones la ciencia ficción y en la creación literaria de la emoción, agregándole el .hipocampo
negativas se funda en la asimetría esféri­ o cinematográfica. Se produce entonces la y el córtex cingulado. En 1952, MeLean
ca funcional; en el hemisferio izquierdo paradoja de la ficción, cuando el mons­ propuso un concepto que ejerció suma
habría un centro para los sentimientos truo que aparece en la pantalla provoca influencia en el campo; el sistema límbi­
positivos, y en el derecho, otro para los un sentimiento de miedo parecido al que co; incluyó la amígdala en este sistema.
sentimientos negativos. En particular, se se presenta cuando nos hallamos ante un Sin embargo, la idea de sistema límbico
habla de la hipótesis del hemisferio dere­ peligro real. como base unitaria del cerebro emocio­
cho, según la cual todos los mecanismos El período que resultó determinante nal ha recibido críticas duras. Aunque la
relacionados con la emoción se hallarían para la génesis y el desarrollo de las cien­ teoría talámica, el circuito de Papez y el
más lateralizados en ese hemisferio. cias de la afectividad fue la segunda mitad sistema límbico han dejado de ser con­
Un ejemplo típico de otra distinción, del siglo xix. La mayoría, de los modelos siderados modelos predominantes de la
basada en el tipo de objeto que desenca­ pueden retrotraerse a esa época y a los emoción basados en el cerebro, tuvieron
dena la emoción, corresponde a las emo­ escritos de Darwin, Dewey, Irons, James, una influencia crítica en lo que se deno­
ciones autorreflexivas: vergüenza, pertur­ Lange, Spencer y Wundt. por citar solo al­ minó neurociencia afectiva unos decenios
bación, culpa u orgullo. Propio de esta gunos de los estudiosos más notables. De posteriores.
categoría es el que el objeto de la emoción hecho, ia exposición neurocientífica clá­ —Luis Alonso

D IS C O V E R Y A N D C L A S S IF IC A T IO N !N poyado sobre los fundamentos esta­


A S TR O N O M Y. CONTRO VERSY A N D
CONSENSUS
A blecidos por Martin Harwit en Cos-
m ic discovery: V ie search and heritage of
Por Steven J. Dick. C am b rid g e Universíty Press; astronomy, hace más de 30 años, Steven J.
C am bridge, 2013. Dick nos ofrece en el libro de cabecera una
documentada exposición histórica de la
astronomía observacíonal desde comien­
zos del siglo xvn, al tiempo que se aden­
tra en el terreno de la filosofía de la cien­
cia para arrojar luz sobre los conceptos
Epistemología de descubrimiento y clasificación, mo Lo­
res del desarrollo de la disciplina. Descu­
y astronomía brimiento y clasificación van de la mano.
Es truc tu ra m eta científica La clasificación ha resultado determinan­
de descubrim ientos y clasificaciones te para el desarrollo de la química (tabla

Mayo 2014. InvestigacionyCiencia.es 91


Libros

periódica), de la física (modelo estándar) cial de ia ciencia, de manera muy sig­ nowitz anunciaron el descubrimiento de
y, sobre todo, de la biología (con sus cin­ nificativa desde Herschel. Aparte de su 2003 UB3I3. un cuerpo transneptuniano
co reinos y tres dominios). Aunque abar­ descubrimiento de Urano en 17S1 y de que denominaron Xena y recibió luego el
ca desde la observación de los satélites de haber acuñado el término asteroide para nombre oficial de Eris. Este parecía lige­
Júpiter, anillos de Saturno y cúmulos este­ la nueva dase de objetos hallada en 1S01. ramente mayor que Pintón en extensión
lares hasta las nebulosas de William Her- el barrido de los cielos que realizó con y masa. A los pocos meses, Brown y sus
schel y los descubrimientos modernos de sus grandes telescopios reveló un núme­ colegas anunciaron que Eris tenía un sa­
cuásares y púlsares, toma por caso para­ ro elevado de nebulosas, que él percibía télite, más tarde denominado Disnoinia.
digmático el asunto Plutón. en diverso estado de desarrollo. ¿Era Eris el décimo planeta o acaso Plutón
Harwit se había propuesto un doble El descubrimiento de Plutón en 1930 no era un planeta? Y, puesto que se supo
objetivo: determ inar qué campos de la no significó ninguna innovación radical, pronto de la existencia de numerosos ob­
astronomía tienen el mayor número de pues se le supuso perteneciente a la cla­ jetos similares allende Plutón, ¿qué esta­
descubrimientos potenciales y explorar se de los planetas. Después de todo, el tuto había que concederles?
qué campos de la astronomía podrían hallazgo llegó tras una búsqueda delibe­ Intervino la UAI. Owen Gingerich
propiciar los avances más inmediatos rada a raíz de una predicción específica, distinguía dos tipos de aproximaciones
y las recompensas más prometedoras. predicción que hoy sabemos carente de a la definición de planeta: dinamicistas
Buceó en la historia para responder a fundamento. Tampoco el descubrimiento y estructuralistas. Los primeros se cen­
tales cuestiones, tomando como eje de en 1978 de Caronte. la primera luna de traban en las interacciones entre Plutón
su inquisición la idea de descubrimiento. Pintón, constituyó una nueva dase de y otros cuerpos: los segundos atendían a
Dick reconoce también una deuda par­ objetos, sino que se limitó a añadir un la naturaleza física de Plutón y de otros
ticular con Norwood Russell Hanson y miembro más a la clase de satélites cuyo objetos similares. Era obvio que se nece­
Tilomas Kuhn. El primero es conocido establecimiento comenzó con el hallazgo sitaba un discriminante físico claro, no
por sus Pattems ofdiscovery (publicado galileano. Luna terrestre aparte, de las una línea divisoria artificial. Tras no pocos
originalmente en 1958, se tradujo al es­ lunas de Júpiter. Ahora bien, al permitir tanteos, se llegó a la siguiente conclusión:
pañol en 1977), donde elaboraba su tesis e! cálculo de la masa de Plutón, Caronte planeta es aquel cuerpo celeste que gira
central de observaciones cargadas de teo­ marcó el inicio de la degradación del es­ en órbita alrededor del Sol. presenta masa
ría: lenguaje de la observación y lenguaje tatuto planetario de aquel: con la simple suficiente para que su autogravedad venza
de la teoría se encuentran, inextricable­ aplicación de las leyes de Kepler para dos las fuerzas de cuerpo rígido, de suerte que
mente entrelazadas, igual que se bailan cuerpos en órbita, la masa resultante era adquiera una forma de equilibrio hidros-
entrelazados ta interpretación histórica de solo 1/400 de la masa de la Tierra y un tático (casi redonda) y encuentre libre la
y la contemporánea de los fenómenos. diámetro mucho menor que el de nuestra vecindad inmediata de su órbita. Había
Su ensayo postumo «An anatomy of dis- Luna. James W. Christy se percató de que ocho planetas: Mercurio, Venus, la Tierra,
covery», publicado en 1967 en Journal las imágenes de Plutón aparecían elonga- Marte. Júpiter. Saturno, Urano y Neptu-
o f Phüosophy, constituye el punto de das, mostrando un sutil alargamiento me­ no. Se concluía también que un planeta
partida canónico del que han arrancado ridional en abril y un ligero alargamiento enano es un cuerpo celeste que gira en
cuantos se han acercado a la cuestión. septentrional en mayo. ¿Tenía Plutón una órbita alrededor del Sol. tiene masa su­
A Kuhn, famoso por sus paradigmas y luna? La existencia de Caronte, que así ficiente para que su autogravedad venza
revoluciones científicas, le debe la idea de se llamó, quedó plenamente confirmada las fuerzas de cuerpo rígido, de suerte que
que el descubrimiento es un proceso pro­ en 1980 . En 2005, los astrónomos del Te­ adquiera una forma de equilibrio hidros-
longado, según detalla en 77le structure lescopio Espacial Hubble anunciaron el tático (casi redondeada), pero no se halle
ofscientific revolutiom. Lo cierto es que descubrimiento de otras dos lunas exte­ libre la vecindad de su órbita ni sea un
la mayor parle de la ciencia no se forja riores. llamadas Hydra y Xix, a las que satélite. Por fin, el resto de los objetos,
con revoluciones, sino con hallazgos. FJ se sumó un cuarto satélite en 2011 y un exceptuados los satélites, se denominarán
descubrimiento constituye un proceso ex­ quinto en 2012. «cuerpos menores del sistema solar». La
tenso y complejo, que no consiste solo en A comienzos de los años noventa, el UAI resolvió que Plutón era un planeta
la detección, sino también en la interpre­ estatuto de Plutón empezó a Lambalearse. enano, de acuerdo con la definición an­
tación y niveles diversos de comprensión Los astrónomos encontraron una varie­ tedicha. Y al poco establecería que todos
subsiguiente a la interpretación. dad de objetos más allá de NepLuno, en los planetas enanos con órbita trans-
El 2+ de agosto de 2006, la Unión As­ una zona que dista entre 30 y 55 unidades neptuniana se denominarían «plutoides».
tronómica Internacional (UAI) —la ins­ astronómicas del Sol, conocida por cin­ Integraban esa categoría Plutón, Haumea,
titución que determ ina la designación turón de Kuiper o cinturón de Edgewor- Makemake y Eris.
oficial de un cuerpo celeste— rebajaba th-Kuiper. Algunos objetaban que por Teniendo delante semejante y rica
el estatuto de Plutón. descubierto en aquellas fechas no se sabía lo suficiente historia de una clase de objetos, pode­
1930, a la categoría de planeta menor. sobre el cinturón de Kuiper para afirmar mos imaginarnos qué cabe esperar de la
Tal degradación, al tiempo que obligaba que Plutón era un cuerpo de ellos, desde revisión histórica de otras clases de ob­
a corregir todos los manuales de astro­ el propio diámetro: mientras que el de jetos astronómicos descubiertos a lo lar­
nomía, desencadenó un interesante de­ Plutón se acercaba a los 1200 kilóme­ go de los últimos 400 años: planetas, es­
bate metacientífico sobre el particular. tros, el tamaño de 1992 KB1 se estimaba trellas y galaxias. Los dos primeros son
La cuestión de Plutón puso de relieve en soio 200 kilómetros, Pero en julio de conocidos desde 1a. antigüedad, habida
que las clasificaciones, lejos de ser un 2005 se produjo un hecho decisivo. Mi- cuenta de que uno de los aspectos más
asunto irrelevante, forman parte esen­ chaeí Brown, Chad Trujilló y David Rabi- obvios del firmamento nocturno es que

9 2 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2Ü14


los planetas («errantes», en griego) se cercana —que no fuera nuestro Sol—in­ lias fijas, el reino de las galaxias tenia que
distinguen de un fondo de estrellas fijas. vierte 4,2 años. descubrirse. Algunos de sus miembros se
El dominio de las galaxias no quedó de­ Para determinar la verdadera natu­ habían detectado mucho antes de que se
finitivamente acotado hasta la obra de raleza de una estrella se necesita cono­ supiera de su existencia fuera del sistema
Edwin Hubble en los años veinte del si­ cer no solo su espectro, sino también su solar. A simple vista, podían observarse
glo pasado. Las lunas de Júpiter y los magnitud absoluta, a partir de la cual se Andrómeda y las Nubes de Magallanes. A
anillos de Saturno constituyeron los pri­ determina su brillo o «luminosidad». Eso principios del siglo xx reinaba todavía mu­
meros ejemplos de lo que se convertiría requiere un conocimiento de las distan­ cha inseguridad sobre la existencia real de
un lugar común en astronomía: «ver» cias estelares, que tenían que determinar­ objetos extragalácticos. Se suponía que el
no es siempre «conocer», ni «detección» se a través de ios movimientos propios o universo entero era nuestra galaxia. En el
implica «descubrimiento»; es decir, que establecerse a través de paralajes trigono­ primer tercio de esa centuria, Hubble ha­
el reconocimiento de una nueva clase de métricas. A lo largo de la segunda mitad bía clasificado las galaxias en tres o cuatro
objeto astronómico puede ser una difí­ del siglo .XIXy primera mitad del siglo xx, grupos. Distinguió también los primeros
cil tarea en la que intervengan muchos el avance de la técnica posibilitó el descu­ miembros del Grupo Local. Por los años
factores. Allende la órbita de Neptuno brimiento de nuevas clases de estrellas. treinta, el atlas galáctico de Shapley y
(descubierto en 1846), fueron aparecien­ En un comienzo, se dispusieron de acuer­ Ames mostraba que el Grupo Local forma­
do miles de objetos. do con las peculiaridades de sus líneas ba parte, a su vez, del cúmulo de Virgo, que
Si el descubrimiento del dominio de espectrales, pero luego se ordenaron de contiene más de un centenar de galaxias
los planetas fue difícil, en el reino de las acuerdo con su tamaño y luminosidad. (hoy sabemos que son más de 2000), que
estrellas las dificultades se multiplica­ Se corrieron así las primeras etapas ha­ abarcan más de 10 millones de años luz.
ron. Mientras que Plutón, que represen­ cia el descubrimiento de enanas y gigan­ En el meridiano del siglo, Gerard de Vau-
taba la frontera del sistema solar cono­ tes entre 1905 y 1913, supergigantes en couleurs reunía pruebas del Supercúmulo
cido en 1930, se halla a unas 40 veces la 1917, subgigantes en 1930 y subenanas Local, que contenia al menos 50 cúmulos
distancia de la Tierra al Sol (40 unidades en 1939. Cada una de esas estrellas tiene galácticos que abarcaban 110 millones de
astronómicas), la estrella más cercana su propia historia de descubrimiento y años luz, del cual nuestro Grupo Local
se halla unas 7000 veces más alejada. clasificación. no es más que un miembro apendicular.
Mientras que un haz de luz procedente A diferencia de los reinos de los pla­ Treinta años más tarde se descubrió la es­
de Plutón tarda unas pocas horas en lle­ netas y estrellas, observados aquellos en tructura a gran escala del universo.
gar a la Tierra, la luz de la estrella, más su andar errante sobre el fondo de estre- —Luis Alonso

N A TU R E'S O R A C LE. T H E UFE A N D W O R K el punto de vista del gen, puede un orga­


O F W . D . H A M IL T O N nismo comportarse de manera altruista,
Por Ullica Segerstrale. O xford University Press; si. con esa conducta, ayuda a los otros
Nature’s O xfo rd , 2013. que portan copias de sus propios genes:

Oracle a sus parientes. Tal fue la solución des­


cubierta para resolver el problema que
The lífe a nd
planteaba el altruismo a la teoría darwi-
work o í W . D .
H A M IL T O N nista. ¿Por qué un ave avisa a los demás
de la presencia de un depredador si de
ese modo llama la atención de este con
peligTO de su vida? Darwin no encontró
salida a esa cuestión. Hamilton la halló,
Darwin renovado de forma precisa y matemática. Con ello
inició un cambio de paradigma en el neo-
Cambio de perspectiva: darwinismo imperante.
del individuo al gen Hamilton resolvería otros problemas
y abriría nuevos caminos con sus tra­
bajos sobre evolución de la sexualidad,
illiam Donald Hainilton (1936- mo no recíproco podría manifestarse allí proporciones entre sexos, coevolución
W 2000) desató dos nudos de la teo­
ría de la evolución que se le habían re­
donde se dieran mecanismos que asegu­
rasen que el coeficiente de parentesco ten­
del parásito y su huésped, elección del
compañero sexual, cooperación entre no
sistido a Charles Darwin y a cuantos le dería a superar la razón coste-beneficio emparentados, dispersión, senescencia y
siguieron durante más de un siglo: por del acto altruista, evolución de la sociabilidad. Cedió a otros
qué los organismos se muestran altruis­ Genes egoístas, altruismo, selección el mérito de poner nombres llamativos
tas en un mundo de sangrienta competi­ de parentesco, son términos que ahora a sus propias ideas: «gen egoísta» en el
ción y por qué se encuentra tan extendi­ nos resultan familiares. Hoy no se cues­ caso de Richard Dawkins o «Reina Roja»,
da la reproducción sexual, pese a su doble tiona que lo que realmente importa en en el de Matt Ridley. (En 1976 apareció
coste. Le debemos también la regla que evolución no es la supervivencia del or­ el libro de Dawkins The selfish gene. Re­
lleva su nombre, según la cual el altruis­ ganismo animal, sino sus genes. Desde conoce que las ideas desarrolladas allí

Mayo 2014, rnvestigacionyCiencia.es 93


Libros

habían sido ya expuestas por Hamüíon, Hamilton estaba convencido de que del trabajo en la revista The American Na-
Edward O. Wilson, Robert Trivers y John había un fundamento genético para el al­ turalist, con el título «The evolution of al-
Maynard Smith.) truismo, por contrainluitiro que ese com­ truistic behavior». Antes lo había enviado
Hamilton nació en El Cairo, donde su portamiento pareciera en relación con la a Sature, a sugerencia de su supervisor Ce-
padre trabajaba adscrito al Cuerpo de In­ eficacia biológica (éxito reproductor! del dric Smith. Recibió la respuesta negativa
genieros de Inglaterra. Este despertó en individuo. ¿Por qué habría de comportar­ del editor, que lo consideraba demasiado
su hijo el interés por el razonamiento ló­ se un animal como si redujera su eficacia específico, y le aconsejaba una revista de
gico y matemático como forma de aproxi­ biológica poniéndose él mismo en peligro psicología o sociología. En Nature no per­
mación a la realidad. Andando el tiempo, (por ejemplo, emitiendo una señal de alar­ cibieron el carácter genético del artículo
Hamilton construiría modelos visuales, ma) o absteniéndose de la reproducción ni la potencia intelectual del mismo. En
cuyos mecanismos físicos imaginaba, una (como las obreras de muchos insectos so­ él podía leerse la regla de Hamüton, re­
habilidad que permitió que otros biólogos ciales)? ¿Por qué una abeja aguijonea a sumida en la ecuación r > c/b, donde r
eximios de formación técnica, como Geor- los invasores del panal y pierde su propia simboliza el coeficiente de parentesco,
ge Pnce y Maynard Smith, se percataran vida? Esos tipos de conducta no confieren c representa el coste que supone para el
del alcance de sus propuestas. A ios nueve al anima] ninguna ventaja evolutiva. donante y b indica el beneficio que com­
años, sus padres ic regalaron BuUerfliea. Ese rasgo contraintuitivo, cavilaba porta para el receptor. En virtud de dicha
de E. B. Ford, que presentaba una breve Hamilton, podía difundirse bajo determi­ regla, la selección de parentesco provoca
introducción al neodanvinismo, teoría nadas condiciones. Bastaba simplemente que los genes incrementen su frecuencia
que recurría a la genética de poblaciones que los beneficios de la acción altruista no cuando el parentesco genético de un indi­
para explicar la evolución como cambio recayeran al azar en cualesquier miembro viduo multiplicado por el beneficio obte­
de frecuencias génícas en el seno de una de la población, sino sobre individuos que nido por el receptor es mayor que el coste
población, El libro describía también la estuvieran genéticamente emparentados reproductor del actor.
naturaleza de los pigmentos de las alas con el donante. El ave que da la voz de Titulado «The genética] evolution
de las mariposas: melanina, carotenoides alarma puede sacrificarse en pro de sus of social behavior», el artículo desarro­
y flavonas. parientes, lo que obligaba a replantearse llado, hito de su carrera científica, fue
Hamilton se formó en la Universidad el concepto de eficacia biológica: no solo publicado en el Journal o f Theoretical
de Cambridge. No se encontraba a gusto contaba la del individuo, sino la del grupo Biology. en 1964. Constaba de dos par­
con un planteamiento excesivamente fi­ de familiares que portaban los genes del tes. consagrada la primera a la deducción
siológico de la biología, ni !a evolución individuo. matemática del concepto de eficacia bio­
constituía un asunto que apasionara en Su propuesta de trabajo en esa línea lógica inclusiva y la segunda a ejemplos y
Cambridge, aunque ningún profesor cues­ no fue bien recibida en Cambridge. Se le análisis. Hamilton buscaba un principio
tionaba el supuesto de que los animales sugirió que se encaminase hacía el depar­ general similar al teorema fundamental
operaban en beneficio de la especie. Para tamento de demografía de la Escuela de sobre selección natural de Fisher. Este
el alumno recién ingresado supuso, sin Economía de Londres. A finales de 1960. famoso teorema establecía que la efica­
embargo, todo un descubrimiento el libro atendiendo a la naturaleza genética del cia biológica, en promedio, continuaría
de Ronald Aylmer Fisher The, genética! proyecto de Hamilton. se dispuso que se incrementándose, Al poner sobre el ta­
theory o f natural selection, que sacó de registrara parcialmente en el Universi- pete la eficacia biológica inclusiva, des­
la biblioteca de St. John’s College. Hamil- ty College, de Londres, y tuviera un su­ taca dos aspectos revolucionarios: uno,
ton estudió botánica, zoología, fisiología pervisor de la Escuela de Economía. Se la desconexión de un gen respecto del
y matemática entre 1957 y 1959: optó propuso encontrar un marco teórico que individuo en cuyo cuerpo habita el gen
también por la genética y, en particular, explicara por qué la constitución genética (porque los familiares pueden portar
el enfoque matemático de esta. que le pro­ determinaba el comportamiento social. también copias de dicho gen); dos, el
porcionaba la obra de Fisher. En el último Empezó por considerar tipos de pares interés de un gen no es necesariamente
curso de carrera, para cumplir la praxis de parientes, para ir generalizando has­ el mismo que el interés de su portador.
investigadora, quedó asignado a Anthony ta convertirlo en principio general. (El Utiliza el coeficiente de parentesco de
Edwards, discípulo de Fisher, quien esta­ parentesco genético entre pares de indi­ Sevvall Wright entre dos familiares como
ba escribiendo su tesis doctoral sobre ¡a viduos emparentados puede calcularse medida de la verosimilitud de que porten
proporción entre sexos. como la probabilidad de que ellos hayan réplicas de un mismo gen heredado de
Terminado su período de formación heredado una copia del mismo gen. Por antepasados comunes.
en Cambridge, se le ofrecen dos opcio­ ejemplo, la mitad de los genes de her­ Hamilton distinguía cuatro tipos de
nes. Encontrar una plaza para alumnos manos son, en promedio, idénticos para conductas sociales, de acuerdo con un do­
de doctorado en un departamento de ge­ el descendiente común; lo mismo ocurre ble criterio: si el agente A inflige un daño
nética era una. Obtener un diploma de con progenitor e hijo. La proporción es al agente B o le produce un beneficio. La
capacitación pedagógica y convertirse en de un octavo entre primos hermanos y de conducta que entraña un beneficio para
profesor de segunda enseñanza, la otra. 1/32 para primos segundos. De ese modo, uno mismo y daño para los demás se lla­
Muchos científicos de primera línea ha­ el coeficiente de parentesco respectivo ma egoísmo: la que comporta daño para
bían seguido ese camino, como Ronald será 1/2,1/8.1/32, etcétera. mí mismo y beneficio para los demás se
Fisher y David Lack. Además, la. enseñan­ Así fue madurando el artículo que so­ llama altruismo. La que causa beneficio
za, menos dura que la genética, le dejaría lucionaría la aporta del altruismo en una a uno y a otro se denomina cooperación.
tiempo para seguir desarrollando su pen­ evolución que primaba la eficacia biológi­ Y la que causa daño a sí mismo y otros,
samiento sobre el altruismo. ca. Apareció primero, en 1963, un resumen estupidez. Adviértase que aquí el compor­

9 4 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, mayo 2014


tamiento social se clasifica estrictamen­ senescencia, en cuanto tal, resultaba ine­ la eficacia biológica inclusiva. Refinó la
te en términos del efecto que la eficacia vitable, al margen del valor reproductivo. regla de Hamilton sustituyendo el coefi­
biológica de un individuo ejerce sobre la Ningún animal podía escapar a ella. En ciente de parentesco por el coeficiente de
eficacia biológica de otro. Se trata de un 1966 publicó su teoría de la senescencia regresión de parentesco, que le otorgaba
altruismo de comportamiento; concierne en e! Journal ofTheoretical Biology («The mayor generalidad. Iniciaba el artículo
a las consecuencias de una acción, no a moulding of senescenee by natural selec- preguntándose: «¿En qué sentido pue­
su motivación. tion»), donde acotaba los factores prin­ de el autosacrificio de la hormiga estéril
Los dos proyectos subsiguientes a cipales de la misma. Hamilton comprobó considerarse lucha por la existencia o
esos artículos de 1964 versaban sobre la que la proporción ideal entre machos y empeño por maximizar el número de la
proporción entre sexos y la senescencia, hembras no era de 1:1, según propusiera progenie?». Sugirió más tarde que la cul­
que él consideraba interrelacionados con Fisher. En las condiciones de endogamia tura contaba con un soporte genético. Fe­
la eficacia biológica inclusiva. La senes­ se producía a menudo un sesgo favorable nómenos que reputamos exclusivamente
cencia era una de las grandes cuestiones a las hembras 9:1. Publicó en Scie?ice sus culturales esconden un origen biológico,
planteadas por Fisher en The genetic conclusiones sobre la proporción entre como la xenofobia. Lo relacionaba con
theory o f natural selection. Para él, la sexos el año 1967 con el título «Extraor- su concepto de niveles de selección; no
tasa de mortalidad en el hombre suele dinary sex ratios». En su artículo se hace había una unidad singular de selección,
tom ar un curso inverso a la curva del patente la fuerza real de la selección na­ sino que se operaba en muchos niveles
valor reproductivo. Pensaba que el valor tural en su capacidad de aportar predic­ a un tiempo. Otros campos que roturó
reproductivo de un individuo comenzaba ciones cuantitativas. fueron el de la influencia del hábitat en
a decaer conforme aumentaba la morta­ En 1972 revisó con nuevos datos, en la convergencia funcional pese a la dis­
lidad. Pero Hamilton halló que no existía Annual Review ofEcology and Systema- paridad filática y el de la dispersión de
tal nexo necesario entre sexo y muerte. Y tics («Altruism and related phenomena, las especies.
desarrolló modelos para demostrar que la mainly in social inseets»), su tesis sobre — Luis Alomo

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Mayo 2014. InvesligacionyCiencia.es 95


Hace 50,100 y 150 años
Recopilación de Daniel C. Schlenoff

.S C iE M ll'IC La guerra de los mundos, y también de­ A los tres meses estallaba la Primera Guerra
\\| lililí-\\
Mayo 1964 muestra la aguda percepción sociológica M undial; poco después , los zepelines b om ­
que nos brindó con El nuevo Maquiavelo bardeaban LiejayAm beres.
¡ 1 El hombre y otras obras sucesivas. La bomba ató­
Barcos para el ocio
é c
primitivo
«El paleontólogo bri­
tánico L. S. B. Leakev
mica que tan importante papel desem­
peña en la narración, si bien constituye
una creación del señor Wells, bien podría
«Pocos años atrás, cada vez que se bota­
ba el “mayor” vapor de todos, solía afir­
lia descubierto en Afri­ considerarse inspirada en La interpreta­ marse que esa embarcación había llega­
ca huesos que atribuye a los humanos ción del radio (1909) de Frederick Soddy. do al límite del tamaño. Hoy ya no oímos
más primitivos, para los que h a pro­ Aduce Wells que, dado que las sustancias tales pronósticos. Hace menos de un año
puesto el nombre de Homo habilis. Has­ radiactivas están continuamente desin­ que arribó al puerto de Nueva York el
ta ahora se creía que el primer hombre tegrándose y desprendiendo energía con vapor Imperator, de la Hamburg-Ame-
era Pühecanthropus, que vivió hace unos ello, podrían conseguirse unos resulta­ rica Line, el primer barco que rebasaba
500.000 años. Los huesos descubiertos por dos tremendos si la desintegración tuvie­ los 270 metros de longitud con un des­
Leakey y sus colaboradores parecen re­ ra lugar con una rapidez explosiva. Como plazamiento de 52.000 toneladas. Esta
montarse hasta hace 1,8 millones de años. buen conocedor de la ciencia, nos presen­ semana ve la entrada del Va.terla.nd, cuya
Leakey describe que Ii. habilis caminaba ta su bomba atómica como algo tan defi­ longitud excede en 12 metros la del Im-
derecho sobre sus pies, casi como los hu­ nido y terminado que casi nos convence perator.»
manos modernos, y poseía unas manos de que existe.»
considerablemente diestras. El paleontó­ Animales actores
logo ha anunciado también que ha aban­ Preparando la guerra «Animales salvajes ambiciosos y fuertes
donado su primera opinión según la cual «Una autoridad nada menos que de la sol­ que hasta ahora solo podían aspirar a la
Zinjanthropus, un humanoide cuyos hue­ vencia del doctor Hugo Eckener [de Luft- fama en los circos y en los espectáculos
sos halló en África en 1959, se halla en la schiffbau Zeppelin] es responsable de de variedades han descubierto un nue­
línea evolutiva que dio lugar al hombre.» unas asombrosas revelaciones sobre un vo campo donde ejercitarse en sus talen­
nuevo tipo de puntería aérea, el bombar­ tos. Cerca de Fort Lee (Nueva Jersey) se
deo sobre el suelo tal como lo efectúan los ha abierto para ellos una nueva escuela
modernos zepelines. Desde la seguridad dramática. Paul Bourgeois. un joven do­
Mayo 1914 de una altura de 1500 metros se lanza­ mador francés, tomó la iniciativa de en­
ron bombas pesadas al interior de circu­ señar a los habitantes de la selva a apa­
Ln futurista ios de solo 4,5 metros de diámetro seña­ recer ante las cámaras de “cine” [véase -
célebre lados por boyas en las aguas del Elba, con la fotografía].»
«The xvorld setfree (“El lo que se demostró que también podrían
mundo liberado”), de lanzarse al interior de las chimeneas de
H. G. Wells (E.'P. Dut- los buques de guerra. Las pruebas reali­
ton & Co, Nueva York, 1919). Este último zadas en tierra indican que desde la mis­ Mayo 1864
libro del señor Wells reúne en sus pági­ ma altura podría reducirse a escombros
nas el magnífico vuelo imaginativo que una estación de ferrocarril con cuatro de El lado
nos ofreció con La máquina del tiempo y esas bombas.» oscuro
de la fama
«El gran poeta in­
glés Alfred, Lord
Tennvson, está su­
mamente irritado
por la curiosidad
de los intrusos. De vez en cuando se en­
cuentra a extraños sentados en el jardín
o husmeando por las ventanas, vagando
tranquilamente por sus terrenos. Mien­
S Cm iH LA M LKlCM l. V0L. CX. N.° 22.30 DE MAYO DE 1914

tras m antenía una conversación priva­


da una vez con su familia en el jardín,
al elevar casualmente la vista descubrió
a un osado turista británico encarama­
do en las ramas de un árbol que tom a­
ba notas mentales de su conversación.
El señor Tennyson se ha visto obligado a
construir vallas, alzar terraplenes, poner
guías a la vegetación y, de hecho, medio
fortificar su casa.»

9 6 INVESTIGACIÓN Y CIENCI A, m ayo 2014


En el próximo número .. Junio 2014

M E D IC IN A
L a re v o lu c ió n
E V O LU C IO N
del A U N
L a a p a r ic ió n Christine Gorman
del h u m a n o d e p re d a d o r y Dina Fine Marón
líate Wong Considerada durante
Durante décadas los antropólogos han largo tiempo una simple
discutido sobre cuándo y cómo se convir­ molécula para el
tieron nuestros antepasados en unos mantenimiento
cazadores experimentados. Hallazgos celular, el ARN está
recientes arrojan una imagen sorprendente. abriendo nuevos
caminos terapéuticos.

C A M B IO C L IM Á T IC O
F a ls a s e sp e ra n z a s
Michael E. Mann
El aumento de la temperatura global podría haberse
estabilizado, pero todavía se cierne sobre el planeta
una crisis climática.

NUEVA SERIE SOBRE FÍSICA DE PARTICULAS


L a su p e rs im e tr ía y l a c r is is de la fís ic a
Josep/i Lykken y María SpimpúLu
Durante décadas los físicos han trabajado en una bella teoría
que prometía conducirnos a una comprensión más profunda
del mundo cuántico. Ahora se encuentran en una encrucijada:
o demuestran que es correcta el año próximo o tendrán que
afrontar un cambio de paradigma.

INVESTIGACION Y CIENCIA DISTRIBUCION COLABORADORES DE ESTE NUM ERO


DIRECTORA GENERAL para España: A sesoram iento y traducción:
Pilar Bron chal Garfella LOGISTA, S. A.
DIRECTORA EDITORIAL Pol. Ind. Pinares Llanos - Electricistas, 3 Alberto Ramos: P rim e ra s e ñ a l d e o n d a s g ra v ita c io n a le s
Laia Torres Casas 2S670 Villaviciosa de Odón (M adrid) p rim ig e n ia s ; Sara Arganda: El n u e v o s ig lo d e l c e re b ro ;
EDICIONES Alina Ferran Cabeza, Tel. 916 657 158 Yago Ascasibar: G alaxias e na n a s en la re d có s m ic a ; Fabio
Em esia Lozano Tellechea, Yvonne Buchholz, Cario Ferri para los restantes países: Teixidó: Las ro c a s más a n tig u a s y Foro c ie n tífic o ; Andrés
PRODUCCIÓN M.J Cruz Iglesias Capón, Prensa Científica, S. A. Martínez: El d ifíc il tra n ce d e l p a rto hum a n o , R e co no cim ie nto
Albert Marín Garau M untaner, 339 pral. 1.a fa cia l e n in se cto s y A p u n te s ; Bartolo Luque: N u n c a d ig a s
SECRETARÍA Purificación Mayoral Martínez
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ADMINISTRACIÓN Victoria Andrés Laiglesia
SUSCRIPCIONES Concepción Orenes Delgado, Pinel: R aíces m u s u lm a n a s d e l R e n a c im ie n to ; Marián
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