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Autores:
Peña Ali C.I.:18.100.011
Romero Julio C.I.:17.509.263
Torbello José C.I.: 18.295.865
Aristóteles,
335 a.c.
INTRODUCCION
El maíz (Zea mays L.) es uno de los cereales más importantes que se cultivan
en el mundo, ya que es una materia básica de la industria para transformarla
en harina, aceite, proteínas, almidón, bebidas alcohólicas entre otros (O.
Luzón, M. Chavarry y C. Manzzani 2006). El maíz aporta en el mundo el 15%
(que representa más de 50 millones de toneladas) de la proteína y el 19% de
las calorías derivadas de los cultivos alimenticios en las dietas mundiales (V.
San 2001). En Venezuela, el maíz es el cereal más importante por la superficie
cosechada y el consumo per capita (A González, N. Labrín y V. Barrientos
2007). La producción de maíz en Venezuela presenta múltiples problemas
derivados de la siembra en zonas agroecológicas, con marcadas diferencias en
cuanto a las características físicas y químicas de los suelos, regímenes
pluviométricos y altitud, entre otros factores climáticos, los cuales influyen en
los rendimientos (P. Monaste rios 2000).
En Venezuela el cultivo se afectado por un grupo considerable de
enfermedades, las cuales pueden ser ocasionadas por hongos, virus o
bacterias. Entre las enfermedades de tipo fúngico se destacan las
podredumbres del tallo y la mazorca; las mismas pueden ser causadas por
diferentes hongos patógenos que producen, no solo un efecto directo sobre la
disminución del rendimiento, sino que tiene enormes implicaciones tanto en la
calidad del grano como en la salud pública y animal, por la producción de
metabolitos tóxicos secundarios llamadas micotoxinas (O. Luzón y M. Chavarry
2007).
En Venezuela ha sido elevada la incidencia de mohos potencialmente
toxigénicos en el maíz. Por tal, motivo, se hace necesario realizar
investigaciones tendentes al monitoreo permanente de la incidencia de mohos
toxigénicos y micotoxinas en genotipos potencialmente utilizables en
explotaciones comerciales bajo condiciones ambientales particulares(O. Luzón
y M. Chavarry 2007).
REVISIÓN LITERARIA
Micotoxinas y Micotoxicosis.
Las mico toxinas que producen cada uno de esos hongos difieren entre sí con
respecto a su formula química, los productos en los que son transformados, las
condiciones bajo las cuales se produce, los efectos que surten en los seres
humanos y varios animales, y en su grado de toxicidad. Sin embargo, muchos
hongos distintos producen las mismas toxinas ó compuestos estrechamente
relacionados (G. Agrios 1996).
Tipos de Micotoxinas.
• Toxinas de Fusarium
Dos grupos de toxinas, las Zerallenosas y los Tricotecenos y sus derivados
correspondientes, son producidos por varias especies de Fusarium
principalmente en el maíz enmohecido. La Zearalenona conocida también
como la micotoxina F-2, es producida por Fusarium roseum, Fusarium
moniliformie, Fusarium tricinctum y Fusarium oxysporum. Esta toxina es más
toxica para el cero, en el cual ocaciona anormalidades y degeneraciones del
sistema genital, conocidas “Sindrome estrogénico”. Los cerdos hembras que
contiene dicha toxina muestran vulvas hinchadas, en las que se producen
lesiones de sangrado, atrofia, ovarios no funcionales, aborto y procrean
además crías que al nacer son pequeñas o débiles. Los cerdos machos
muestran signos de afeminación- atrofia de los testículos y alargamiento de las
glándulas mamarias (G. Agrios 1996).
El maíz infectado por Fusarium sp. A menudo induce el vómito en los cerdos o
que éstos se reducen al comer. Aun cuando las bajas concentraciones de la
toxina T-2 inducen el vómito en los cerdos (G. Agrios 1996). Las Fumonisimas,
producidas por Fusarium verticilloides han sido asociadas con la producción de
edema pulmonar en porcinos, leucoencefalomalacia en equinos,
carcinogénesis en primates, toxicidad en aves de corral, alterciones del sistema
nervioso, retardo en el crecimiento y otros problemas asociados con la
destrucción del metabolismo de los esfingolípidos y posiblemente cáncer
esofágico y otros tipos de cáncer en humanos (O. Luzon, M. Chavarri y C.
Mazzani 2007)
Las toxinas tremorginicas, que ocasionan temblores notables del cuerpo y una
descarga excesiva de la orina, seguida por ataques convulsivos que a menudo
ocasionan la muerte. Son producidas por especies tanto de Aspergillus como
de Penicillum que infectan alimentos almacenados y los que se encuentran en
refrigeración, así como a granos y productos obtenidos a partir de cereales.
Los acidos peniciclico, el cual es carcinógeno, es producido por las especies
tanto de Aspergillus como de Penicillum en los granos de cereales
enmohecidos, forrajes mixtos y en ocasiones en otros en otros productos como
es el caso del tabaco notablemente enmohecido. No son muy comunes en la
naturaleza y su importancia es bastante desconocida.
Taxonomía de Aspergillus
Según (Abarca L. 2000) la taxonomía es una disciplina dinámica y esto
conlleva la realización de cambios en la nomenclatura que no siempre son de
fácil comprensión. Recientemente, se han producido importantes cambios en la
taxonomía de Aspergillus spp y sus teleomorfos. Desde 1965, el texto por
excelencia sobre el género ha sido "The genus Aspergillus" de Raper y Fennell.
Se aceptaba 132 especies subdivididas en 18 grupos. Samson realizó una
recopilación de las especies y variedades descritas posteriormente, con una
revisión crítica sobre la validez de los taxones publicados. La sistemática actual
de Aspergillus se ha visto enormemente influida por los trabajos presentados
en dos reuniones científicas dedicadas exclusivamente a los géneros
Penicillium y Aspergillus. En ellas se realizaron importantes contribuciones
multidisciplinares a la taxonomía del género, y en especial se revisó su
nomenclatura siguiendo las normas del código internacional de nomenclatura
botánica (ICBN). La monografía de Raper y Fennell presentaba serios
problemas de adecuación a dicha normativa, ya que no se había tenido en
cuenta la prioridad de los nombres más antiguos y las especies nuevas
descritas no estaban tipificadas. Los nombres utilizados fueron tipificados por
Samson y Gams y Kozakiewicz . Además, la clasificación infragenérica en
grupos no es aceptada por el ICBN, por lo que Gams et al., reclasificaron el
género y lo dividieron en 6 subgéneros, cada uno de los cuales dividido a su
vez en una o más secciones que se corresponden con los grupos descritos por
Raper y Fennell. Por último, muchas especies del género Aspergillus presentan
un teleomorfo dentro de los ascomicetos, pero Raper y Fennell retuvieron el
nombre Aspergillus tanto para el teleomorfo como para el anamorfo, en
contraposición con el artículo 59 del ICBN. Gams y Samson y Kozakiewicz se
encargaron de realizar los cambios necesarios para su adecuación.
Aunque una de las normas de nomenclatura es que tengan prioridad los
nombres de los sinónimos más antiguos, su estricta aplicación en el género
Aspergillus implicaría sustituir algunos nombres que son ampliamente
utilizados. Con el fin de proteger los nombres en uso, la Comisión Internacional
de Penicillium y Aspergillus, que depende de la División de Micología de la
"International Union of Microbiological Societies" (IUMS), elaboró una lista de
186 especies de Aspergillus y 72 teleomorfos con el anamorfo Aspergillus, que
fue presentada en el "XV International Botanical Congress" celebrado en Tokio
en 1993. Aunque formalmente no pudo ser aprobada, se recomienda
encarecidamente a los taxónomos no adoptar nombres distintos a los de la
lista. Algunos autores propusieron un cambio en la nomenclatura de las
estructuras morfológicas de Aspergillus. Así, se recomienda sustituir los
términos "vesícula", "estipe" y célula pie" por "ápice hinchado", "parte media" y
"parte basal" del conidióforo respectivamente, ya que se trata de tres partes de
una misma estructura. Los términos "fiálide" y métula" se recomienda que sean
sustituidos por "célula conidiógena" y "célula que soporta la célula conidiógena"
o simplemente "célula soporte", respectivamente. Aunque dichas propuestas se
Recogen en la última edición del Ainsworth and Bisby's Dictionary of the Fungi,
no parecen haber tenido mucha aceptación, ya que la mayoría de
investigadores continúan utilizando la terminología tradicional. Algunas de las
especies pueden reproducirse sexualmente. Las formas perfectas de
Aspergillus se incluyen en los géneros Chaetosartorya, Dichlaena, Emericella,
Eurotium, Fennellia, Hemicarpenteles, Neosartorya, Petromyces, Sclerocleista
y Warcupiella. Estos estados teleomórficos se encuentran en la familia
Trichocomaceae, del orden de los Eurotiales, perteneciente al phylum
Ascomycota
La clasificación del género Aspergillus en subgéneros y secciones está basada
fundamentalmente en cuatrocaracterísticas: presencia de teleomorfo, presencia
o ausencia de métulas; disposición de las métulas o fiálides sobre la vesícula y
coloración de las colonias.
Características microscópicas
Cabezas conidiales uniseriadas y biseriadas, principalmente radiales; estipes
normalmente rugosos, hialinos o de color marrón pálido. Vesícula esférica;
métulas ocupando prácticamente toda la superficie de la vesícula. Conidios
globosos o elipsoidales, lisos o ligeramente rugosos.
Penicillum ssp.
Los Penicilios son mohos comunes que desarrollan sobre los más diversos
substratos: granos, paja, cueros, frutas, etc. Su identificación en base a las
características morfológicas fue caótica hasta que Pitt (1980) normalizó las
condiciones de cultivo y Frisvad (1981) consideró la formación de los
metabolitos secundarios en la descripción de las especies. La importancia de
estos mohos en la alimentación humana y animal se debe a que, además
causar deterioro, producen toxinas (Pitt & Leistner 1991).
Según (L. Carrillo 2005) las especies del género Penicillium Link pueden
caracterizarse como ubicuas con toda propiedad. Algunas habitan el suelo,
otras prefieren la vegetación en descomposición, otras crecen bien en sustratos
como frutos de cereales y madera. Su acción en relación con los procesos
naturales de reciclado de materiales biológicos es muy importante. Abundante
y característico, el géneroPenicillium con sus colores verdosos y azulados, sin
duda forma parte importante del concepto primario de moho que todo ser
humano posee.
El nombre genérico Penicillium, del latín penicillus (el pincelito), fue publicado
por primera vez en la obra de Link “Observationes in Ordines Plantarum
Naturales” en 1809. El mismo hace referencia a la morfología de la estructura
conidiógena característica del género, que se asemeja a un pequeño pincel .
Dicha estructura conidiógena se denomina “penicilio”. El penicilio, que puede
presentar distintos grados de complejidad, se sustenta sobre el pie del
conidióforo, y este último surge de una hifa fértil. El pie del conidióforo junto con
el penicilio constituyen el conidióforo . Entre las monografías más importantes
de los últimos cincuenta años sobre el género Penicillium merecen destacarse
los trabajos de Raper & Thom , Samson et al., Pitt y Ramirez. Todos estos
trabajos han reconocido a las características morfológicas del conidióforo como
carácter taxonómico primario. La monografía de Raper & Thom “A Manual of
the Penicillia” es una obra clásica sobre el género. Los autores consideraron la
textura de las colonias como un carácter taxonómico importante. Asimismo se
puso mucho énfasis sobre la practicidad en la determinación de las especies.
Según la opinión de Pitt, Raper y Thom en estrecha colaboración con Fennell,
produjeron el primer sistema de clasificación realmente práctico y manejable
sobre el género Penicillium, que fue usado casi universalmente durante más de
dos décadas. Samson et al. Revisaron las especies ubicadas por Raper &
Thom en las subsecciones Fasciculata, Lanata y Funiculosa.
Morfología
Este género se caracteriza por formar conidios
en una estructura ramificada semejante a un
pincel que termina en células conidiógenas
llamadas fiálides.
Los conidióforos del género Penicillium, cuyas
ramificaciones se ubican formando verticilos. Si
hay sólo un verticilo de fiálides el pincel es
monoverticilado. Las ramificaciones de un
pincel poliverticilado son ramas, rámulas,
métulas y fiálides. Los conidios generados en
fiálides suelen llamarse fialoconidios para
indicar su origen. En la fiálide, al dividirse el núcleo, se extiende
simultáneamente el extremo apical que luego se estrangula separando a la
espora recién formada. Se llama conectivo a la porción de pared que une entre
sí a los conidios permitiendo la formación de cadenas, y en algunas especies
se aprecia claramente con el microscopio óptico (Webster 1986). Los
filamentos o hifas alcanzan un diámetro entre dos o tres micrómetros y tienen
septos con un poro central que no es visible al microscopio óptico. Las paredes
del estípite, las ramas o las métulas pueden ser lisas, rugosas o equinuladas.
La pared de las fiálides es siempre lisa. Las fiálides pueden tener forma de
ánfora o bien ser casi cilíndricas con la porción apical en forma de cono. El
tamaño máximo de las fiálides es de 15 mm y la parte terminal no supera los 3
mm de largo. Los conidios son esféricos o elipsoidales, unicelulares, hialinos
que en masa se ven de color verde, verde azulado, verde aceituna o gris. La
pared de los conidios es lisa o rugosa según las especies (Webster 1986). El
género Penicillium está subdividido en grupos o subgéneros de acuerdo a la
morfología de los pinceles aunque también se tiene en cuenta la velocidad de
crecimiento. La serie Monoverticillata (Bridge et al. 1992) o subgénero
Aspergilloides (Pitt & Hocking 1997), comprenden a todos los penicilios
monoverticilados. En ellos el estípite suele tener mayor diámetro en la zona
donde se implantan las fiálides, sin llegar a ser una vesícula como en el género
Aspergillus. La serie Terverticillata o subgénero Penicillium, comprende a las
especies que tienen tres, a veces cuatro, niveles de ramificaciones y son de
crecimiento relativamente rápido sobre Czapek-Glicerol. Las especies con
pinceles biverticilados, generalmente simétricos, cuyas colonias son de
crecimiento lento sobre Czapek-Glicerol se agrupan en la serie Biverticillata
symmetrica, o subgénero Biverticillium, pero a veces suele haber algunos
pinceles terverticilados. Las fiálides son delgadas, con el ápice alargado y
alcanzan la misma longitud que las métulas. Si los pinceles son biverticilados o
irregulares, a veces junto a monoverticilados, con las fiálides en forma de
ánfora y más cortas que las métulas, se las reúne en el subgénero Furcatum
que comprende especies de las series Biverticillata asymmetrica y Divaricata.
Las colonias de este subgénero crecen relativamente rápido en Czapek-
Glicerol (Bridge et al. 1992, Pitt & Hocking 1997). Las cepas de Penicillium con
reproducción sexuada corresponden a los géneros teleomórficos Eupenicillium
que forma cleistotecios con pseudoparénquima constituído por células de pared
engrosada, y Talaromyces que presenta los ascos rodeados de hifas
entrelazadas formando la delgada pared del gimnotecio (Pitt & Hocking 1997).
Eupenicillium y Talaromyces tienen además otros anamorfos en los géneros
Torulomyces el primero y Geosmithia, Merimbla y Paecilomyces el segundo
(Pitt et al. 2000).
Identificación
Es importante poder diferenciar los Penicilios de los otros hongos que forman
esporas en conidióforos ramificados. El más parecido es el género
Paecilomyces que tiene fiálides con el ápice muy alargado, conidios elípticos y
colonias de tonos pardos pero nunca verdes. El género Geosmithia se originó
al separar de Penicillium las especies que forman colonias blancas a beiges,
esporas casi cilíndricas y fiálides rugosas y cilindroides que se estrechan
súbitamente en el ápice. Las especies de Gliocladium tiene fiálides con el
extremo curvado y esporas mucosas que se aglomeran, mientras que los
Penicilios originan xerosporas en fiálides con un eje de simetría. También las
especies de Trichoderma forman conidios mucosos que se reúnen en
cabezuelas con tonos verdes. El género Scopulariopsis produce colonias
pardas y esporas en anélides (Pitt & Hocking 1997). PENNAME (Pitt 1991) era
una clave que permitía identificar los Penicilios comunes con ayuda de una
computadora. Usaba las características macromorfológicas de las colonias
sobre Czapek-Levadura, Malta-Glucosa y Czapek-Glicerol luego de 7 días a
25°C, y la posibilidad de crecer a 5 ó 37°C. También se necesitaba conocer las
características micromorfológicas observadas en un microcultivo. PENIMAT
(Bridge et al. 1992) era también un programa para identificar Penicillios, pero
solamente los terverticilados. Se requerían los datos fisiológicos como:
alcalinización de los medios con ácidos orgánicos, creatina, urea o tween 80,
crecimiento en presencia de nitrito, creatina o ácido acético, hidrólisis de
caseína o almidón, producción de ureasa, pigmentación en Czapek con 4% de
oxalato de amonio y formación de algunos metabolitos secundarios. Pero
ambos programas están desactualizados pues en el afán de estabilizar la
nomenclatura y mejorar la taxonomía, cada año se proponen nombres nuevos
además de la reactivación de viejas denominaciones mediante la
neotipificación. Pitt et al. (2000) dan una lista de todas las especies aceptadas
en el “International Workshop on Penicillium and Aspergillus” reunido en
Holanda en 1997, que contiene 50% más de especies de Penicillios que las
descriptas por Pitt en 1980.
Cultivos
En los estudios taxonómicos las cepas son sembradas y observadas bajo
condiciones de laboratorio normalizadas empleando medios como Czapek-
Levadura, Malta-Glucosa o Czapek-Glicerol, sin embargo hay variabilidad
aunque mínima, según la fuente del agar, agua o extracto de levadura, así
como con el volumen de medio vaciado en las placas (Okuda et al. 2000). La
aparición de los cleistotecios o gimnotecios en el término de una a tres
semanas y el aspecto de los ascosporos son los principales elementos para
identificar a los teleomorfos. Hay que considerar también los errores
ocasionales por cambios imprevistos de la temperatura de incubación o de la
composición del medio, por lo que las pruebas deben ser repetidas al menos
una vez (Pitt 1980). Las colonias de Penicillium son circulares si no hay
impedimento alguno para su crecimiento, con un borde neto muchas veces sin
fructificación y mostrando el color del micelio. Éste es generalmente blanco,
pero en algunas especies es amarillo, anaranjado, púrpura o pardo claro. La
superfice de la colonia madura, o sea con sus conidios formados, puede ser:
aterciopelada, ligeramente algodonosa o con pequeños haces (fascículos) de
conidióforos. En unos pocos casos los haces miden varios milímetros
(coremios) con el extremo constituído por las cadenas de esporas (Pitt 1980).
Los medios como Malta-Sacarosa, Creatina-Sacarosa, Creatina -Diclorán y
Sacarosa-Diclorán, permiten aislar y diferenciar Penicilios, incubando a 25°C
durante una semana. El agregado de 0,5% de ácido acético glacial al medio
favorece el aislamiento de P. roqueforti (Frisvad et al. 1992). Algunas especies
son tolerantes a 100 mg de cicloheximida/mL de Malta-Glucosa, por ejemplo P.
glabrum, P. brevicompactum, P. griseofulvum, P. olsonii y P. aurantiogriseum,
los que crecen al 30-70% de la velocidad de crecimiento de los testigos (Seifert
& Giuseppin 2000).
Ambiente
Los Penicillios crecen sobre los alimentos preparados o sus materias primas,
ya sean de origen vegetal o animal, si hallan la actividad del agua y los
nutrientes necesarios. Temperatura y actividad del agua necesarias para el
crecimiento de algunas especies de La baja temperatura de almacenamiento
disminuye la velocidad del deterioro de las frutas infectadas por P. expansum,
pero no lo previene. Los granos de cereales pueden contener P.
aurantiogriseum aún antes de la cosecha, especialmente en las épocas
húmedas, pero la mayor contaminación ocurre en los depósitos donde se
mantienen las esporas desde una cosecha anterior (Lacey 1989 ). La
esporulación a una baja actividad del agua permite a los hongos completar su
ciclo de vida sobreviviendo a las condiciones adversas, para ser luego
diseminados por insectos y ácaros. P. aurantiogriseum esporula a una actividad
del agua de 0,86 si la temperatura es 16 ó 30°C, pero a 23°C a una actividad
próxima a 0,83 (Magan & Lacey 1988). Los Penicilios como los Aspergillus no
son afectados por la luz y esporulan fácilmente en la obscuridad. P.
aurantiogriseum y especialmente P. roqueforti pueden tolerar.
Fusarium ssp.
Es un patógeno común del maíz. Ocasiona pérdidas significativas en los
rendimientos y afecta la calidad sanitaria de los granos de maíz. En el casquete
de cada grano o grupo de granos distribuidos en la mazorca, hay una
coloración rosa-salmón a marrón rojiza. A medida que la enfermedad progresa,
crece un moho pulverulento o algodonoso de color rosa. Granos de maíz
aparentemente sanos pueden contener el hongo y latoxina, sin mostrar el signo
de la contaminación fungosa.
Morfología
La forma y tamaño de las esporas es la
característica principal para el reconocimiento
de los fusarios. Las esporas están dispersas
en el micelio aéreo o en esporodoquios o
masas limosas (pionotos). Los macroconidios
son curvados, pluriseptados, con una célula
apical más o menos puntiaguda y en muchas
especies con una célula basal en forma de
pie. Los microconidios son comúnmente
unicelulares, elipsoidales, fusiformes,
claviformes, piriformes o subglobosos,
similares en ancho a los macroconidios, con
una base redondeada o truncada, por lo general formando cabezuelas
mucosas, pero en algunas especies en cadenas basípetas. No siempre son
producidos ambos tipos de esporas. Los conidióforos del micelio aéreo en
algunos casos sólo constan de una célula conidiógena, en otros están
ramificados, a veces en verticilos. Las monofiálides producen conidios desde
una sola abertura y en las polifiálides surgen las esporas desde más de una
abertura en la misma célula (Booth 1971).
La presencia de una célula basal con forma de pie en los macroconidios se
considera característica de Fusarium pero varios géneros de Coelomycetes
también la tienen. A su vez unas pocas especies de Fusarium presentan
conidios pluriseptados sin esa célula basal y se las llama mesoconidios (Seifert
2001). Algunas especies presentan clamidosporas terminales, laterales o
intercalares, a veces formando cadenas. Las células conidiales ocasionalmente
se transforman en clamidosporas. Algunas especies forman esclerocios
irregulares, de color beige, ocre, pardo o gris obscuro. Las colonias de los
distintos fusarios que crecen moderada a profusamente, tienen diversos
colores (blanco, rosado pálido, rojo, anaranjado, púrpura, celeste, verde
aceituna o pardo), especialmente en el el reverso de la colonia, excepto pardo
obscuro o negro. El micelio es ralo o denso, ya sea algodonoso, como un fieltro
o con una zona central de funículos, pero en algunos casos es limoso. Hay
fusarios con pionotos de color anaranjado. Los pigmentos que difunden en el
agar suelen variar de color o tono con el pH. Algunas especies presentan
zonas concéntricas de distinta morfología macroscópica debido a la secuencia
luz - obscuridad (Seifert 2001). Los teleomorfos producen peritecios y
pertenecen a los géneros Cosmospora, Gibberella, Nectria (Albonectria,
Haematonectria), Monographella y Plectosporium (Samuels et al. 2001). La
mayoría de las especies son heterotálicas. Ocasionalmente se suele observar a
N. haematococca Berk. & Br. (F. solani) en los cultivos corrientes y con
frecuencia los peritecios de la homotálica G. zeae (Schw.) Petch (F.
graminearum) al prolongar la incubación (Booth 1971). Las características
micromorfológicas de algunas especies se presentan en las figuras de la clave
dada en capítulo 10.
Cultivos
Para aislar el hongo que se encuentra dentro de los vegetales hay que
desinfectar la superficie sumergiendo el material durante 5 minutos en
lavandina concentrada comercial diluída 1/10. También se suele emplear agua
oxigenada 10 volúmenes o etanol 75°. Luego se corta el tejido con un
instrumento estéril y se toma con una aguja o gancho un trocito del interior del
mismo para depositarlo sobre un medio selectivo (Peptona-Diclorán, Papa-
Glucosa-Diclorán) o Papa-Sacarosa (cap. 3). A las 48 hs de incubación a 25°C
hay suficiente desarrollo como para hacer un repique, excepto en el caso de los
pocos fusarios que requieren una temperatura de 18°C (Thrane et al. 1992).
Para la obtención directa de las especies de Fusarium en los cereales, se
depositan los granos con la superficie desinfectada sobre placas del medio
Papa-Glucosa-Diclorán, Papa-Sacarosa o Malta-Glucosa (cap. 3) y se incuba 7
días a 25°C bajo luz diurna indirecta o artificial (Pitt & Hocking 1997).
Cuando hay esporodoquios en la superficie vegetal se coloca una gota de agua
estéril sobre los mismos y la suspensión de esporos se toca con el asa para
levantar la gota que se extenderá en trazos por una superficie gelificada estéril.
Con 30 a 50 aumentos se ubica el esporo y con una aguja se separa el trozo
de gel para depositarlo en el medio de cultivo. Si se deja durante una noche
para que germinen las esporas, se facilita la observación y el transplante. De
igual manera se suele tratar un cultivo para obtener el desarrollo originado en
una sola espora (Booth 1971). Tanto para la identificación de las cepas como
para la producción de toxinas se requiere un cultivo bien esporulado. Esto se
favorece incubando a la luz solar indirecta o bajo un equipo de dos tubos
fluorescentes, uno "luz de día" y otro "luz negra", encendidos cada doce horas.
Como las cepas de colección suelen esporular poco, conviene sembrarlas en
Zapallo (cap.3) u hojas de clavel desinfectadas e insertas en Agar-Agua
(Nelson et al. 1983) o el medio para esporulación (Seifert 2000).
Los cultivos deben estar bien aireados porque el CO2 suprime la formación de
los conidios. La pigmentación puede variar con el pH. Debido a que la manera
de formarse los esporos y las características de la célula conidiógena son
fundamentales para la identificación de los fusarios, es necesario hacer un
microcultivo (cap. 3) (Seifert 2000).
Identificación
Los conceptos de especies fúngicas están basados sobre la morfología, los
experimentos de entrecruzamiento o los datos moleculares, o en la integración
de dos o tres de estos juicios (Yli-Mattila et al. 2002). Aunque los
macroconidios son considerados típicos de Fusarium, hay otros géneros que
forman esporas parecidas, con célula pie o sin ella. Pero la mayoría de estos
hongos producen conidiomas de tipo acervular, estromático o picnidial y los
fusarios presentan esporodoquios. Por otra parte si los fusarios no producen
macroconidios pueden ser confundidos con otros géneros.
Nelson et al. (1983) pusieron orden a la taxonomía de esa época empleando un
substratro natural para favorecer la conidiogénesis. Desde entonces hubo
cambios en la nomenclatura y aparecieron nuevas especies. La “Fusarium
Interactive Key” de Seifert (2000) permite conocer la proximidad de una cepa a
la mayoría de las especies reconocidas. La producción de metabolitos
secundarios contribuye también a la identificación. El cruzamiento en las
especies que forman estructuras teleomorficas confirma la identificación en las
cepas heterotálicas.
Ambiente
Las especies F. avenaceum, F. culmorum, F. graminearum, F. poae, F.
semitectum, F. sporotrichioides y F. tricinctum se encuentran en cereales, F.
nygamai, F. subglutinans y F. verticilloides en maíz, F. thapsinum y F.
chlamydosporum en sorgo, mientras que F. nygamai y F. fujikuroi se hallan en
arroz. En legumbres se observan F. chlamydosporum y F. tumidum, y en papa
F. solani. Las especies F. acuminatum, F. equiseti, F. oxysporum, F.
proliferatum, F. sambucinum y F. solani se encuentran en diversos substratos
(Marasas et al. 1984, Samuels et al. 2001 ).
Las especies de Fusarium se encuentran en los vegetales antes de la cosecha.
Como persisten en los productos almacenados, si la actividad del agua lo
permite crecerán causando alteraciones y a veces produciendo toxinas. Salvo
F. culmorum, los fusarios no compiten bien con las especies de Aspergillus
y Penicillium (Lacey 1989).
Algunos fusarios son patógenos de los cereales y pueden formar micotoxinas
en los granos aún antes de la cosecha. Otros fusarios pueden crecer en el
refrigerador y aquéllos con capacidad competitiva contribuir a la podredumbre
de frutas y hortalizas almacenadas. La persistencia de los fusarios en el suelo
durante uno a varios años se debe, principalmente, a la presencia de los
clamidosporas. Estos requieren para germinar fuentes exógenas de
nutrimentos por lo que son muy sensibles al antagonismo, pero su distribución
casi universal indica la omnipresencia de los microambientes específicos. La
tolerancia de algunos fusarios, tales como F. oxysporum y F. solani, a una
alta presión parcial de CO2 permite el aislamiento selectivo de los mismos a
partir de algunos substratos muy poblados (Griffin 1973).
La velocidad de crecimiento suele variar a la temperatura óptima, pero no la
respuesta al pH. El pH óptimo para F. equiseti está entre 5,5. y 7,5 y para F.
graminearum alrededor de 7,2. F. verticilloides tolera un amplio rango de pH,
desde 3 a 9,5. Estas dos últimas especies crecen bien a 25 y 30ºC.
ANTECEDENTES.
Yacurito, estado Portuguesa, En esta localidad se cosecharon 69 muestras
de Maíz compuestas de 23 parcelas de igual número de híbridos ciclo 2002-
2003. Las especies de mohos predominantes fueron A. flavus y F.
verticillioides, lo cual coincide con investigaciones previas realizadas en
Venezuela en las cuales se mencionan a estas especies como las principales,
infectando al maíz desde el campo en las zonas productoras más importantes.
Resultados similares fueron encontradas en Costa Rica donde una de las
especies predominantes en maíz fue F. verticilliodes. Todas las muestras en
esta localidad resultaron colonizadas, entre otras, por ambas especies de
mohos. El análisis de varianza para la incidencia de A. flavus y F. verticillioides,
arrojo diferencias altamente significativos entre genotipos (cuadro 1). El hibrido
mas colonizado por A. flavus fue D-2002y resulto ser significativamente
deferente de trece de los hibridos. Por otro lado, SF.98 fue menos colonizado y
solo fue diferente de los cinco hibridos con la mayor colonización.
El hibrido Tocorón-370 resultó ser el único que excedió la tolerancia del 1 ug/g
de fumonisinas establecida para maíz en algunos paises. No fueron
encontradas diferencias significativas entre genotipos para contenido de esta
micotoxina. La inusualmente baja contaminación encontrada en la mayoría de
los genotipos, a pesar de la alta incidencia de F. verticillioides fue contraria a
los resultados de investigaciones previas en la que se determinaron contenidos
superiores de fumonisinas como por ejemplo en D-2002 en otra localidad del
estado Portuguesa .
Materiales y método
A. A.
A. Penicilliu Rizoph Monili Fusariu Colletotric
Repeticio flavu terre ∑
niger m us a m um
nes s us
1 1 2 0 2 2 0 0 1 8
2 0 0 3 2 0 0 1 0 6
3 0 1 1 5 1 0 0 3 11
4 0 0 2 5 0 0 0 0 7
5 2 2 0 2 1 0 0 4 11
6 0 0 4 4 0 0 0 0 8
7 0 3 1 4 0 0 0 4 12
8 0 0 3 3 1 0 0 0 7
9 1 5 0 3 0 0 0 1 10
10 0 0 3 2 0 0 0 0 5
11 2 0 3 5 0 5 0 0 15
12 0 0 3 1 1 0 0 0 5
13 0 0 2 2 0 0 0 0 4
14 0 0 4 4 0 2 0 0 10
15 0 0 0 5 0 0 0 1 6
16 1 0 5 1 0 0 0 0 7
17 2 0 1 4 0 0 0 0 7
18 2 0 0 0 0 5 0 0 7
19 0 0 0 0 0 5 0 0 5
20 0 0 0 0 0 5 1 1 7
15
∑ 11 13 35 54 6 22 2 15 8
Cuadro 1. Presencia de hongos en medios de cultivos
RECOMENDACIONES
BIBLIOGAFÍA