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El documento resume las ideas de Chantal Mouffe sobre la crisis actual del capitalismo y la lucha ideológica. Mouffe argumenta que la crisis actual no puede reducirse a una crisis económica sino que también es una crisis política e ideológica. Discute las concepciones de Althusser y Gramsci sobre la ideología, señalando que Althusser mantiene un enfoque reduccionista mientras que Gramsci propone una teoría no reduccionista de la ideología y la lucha por la hegemonía. Finalmente, analiza la n
Descripción original:
Título original
2. Hegemonía, Política e Ideología. Chantal Mouffe
El documento resume las ideas de Chantal Mouffe sobre la crisis actual del capitalismo y la lucha ideológica. Mouffe argumenta que la crisis actual no puede reducirse a una crisis económica sino que también es una crisis política e ideológica. Discute las concepciones de Althusser y Gramsci sobre la ideología, señalando que Althusser mantiene un enfoque reduccionista mientras que Gramsci propone una teoría no reduccionista de la ideología y la lucha por la hegemonía. Finalmente, analiza la n
El documento resume las ideas de Chantal Mouffe sobre la crisis actual del capitalismo y la lucha ideológica. Mouffe argumenta que la crisis actual no puede reducirse a una crisis económica sino que también es una crisis política e ideológica. Discute las concepciones de Althusser y Gramsci sobre la ideología, señalando que Althusser mantiene un enfoque reduccionista mientras que Gramsci propone una teoría no reduccionista de la ideología y la lucha por la hegemonía. Finalmente, analiza la n
MOUFFE, Chantal: Hegemona, poltica e ideologa. Contenido en: J.
Labastida y M. Del Campo (Coord.): Hegemona y alternativas polticas en
Amrica Latina. Edit. Siglo XIX. Mxico D.F, 1985.
Crisis actual del capitalismo. Pensar la crisis actual del capitalismo monopolista, caracterizada por una progresiva difuminacin de las fronteras entre Estado y Sociedad Civil, implica reconocer que existe a la vez una crisis econmica/crisis de sociedad, una crisis poltica/crisis del Estado y una crisis ideolgica/crisis de hegemona. (C. Mouffe: 1987; 125)
La crisis actual del capitalismo: Los recientes estudios sobre la crisis actual del capitalismo han puesto en evidencia el carcter complejo de esta crisis, que no puede ser reducida a una crisis econmica, ya que es tambin crisis poltica y crisis ideolgica. Esto se explica por el hecho de que, dadas las caractersticas de la fase actual del capitalismo monopolista, con la intervencin creciente del Estado a todos los niveles de la reproduccin social, hay una interpenetracin cada vez mayor entre economa y poltica y se vuelve imposible mantener la distincin tradicional entre Estado y Sociedad Civil. Es por esta razn que al referirnos a la crisis actual podemos hablar de crisis de sociedad, de crisis de estado o de crisis de hegemona. (C. Mouffe: 1985; 125)
Althusser y los aparatos ideolgicos de Estado. Retomando las observaciones de Louis Althusser a propsito de los aparatos ideolgicos de Estado, es decir, sobre el conjunto de instituciones diferenciadas y especializadas cuya funcin descansara en la ideologa y no -como si lo hara el aparato represivo del Estado- en la violencia, es preciso avanzar en la construccin de una teora del Estado. En esta teora an se concibe la funcin del Estado en la reproduccin de las relaciones de produccin, por lo tanto, el Estado se encuentra determinado por la correlacin de fuerzas en la lucha de clases y sus aparatos ideolgicos expresan la ideologa de una clase dominante. Por supuesto, el pensamiento althusseriano rechaza la concepcin de la ideologa como falsa conciencia al determinarla en su funcin como una prctica productora de sujetos. Sin embargo, esta concepcin althusseriana del Estado no abandona la concepcin instrumental del marxismo clsico limitndose tan solo a ampliar su espectro desde la violencia pura hacia la violencia simblica. Del mismo modo, la concepcin althusseriana de la ideologa todava conserva aquel reduccionismo de clase - que tanto se le haba reprochado al marxismo clsico- donde la posicin ideolgica de una agente es el reflejo de su posicin econmica. (C. Mouffe: 1987; 125-129)
Aparatos ideolgicos de Estado: Una vez admitido que la conciencia no es un dato originario o un fenmeno de reflejo de una situacin objetiva, se entiende que no basta con reproducir los lugares que sern asignados a los agentes en el proceso de produccin, sino que adems es necesario dotar a esos agentes no slo de eficacia, sino tambin de la subjetividad que necesitaran para desempear satisfactoriamente, sin cuestionarlos, los papeles que les sern asignados. A la creacin de esta subjetividad concurren todos los aparatos ideolgicos de Estado mediante la inculcacin de la ideologa de la clase dominante. El objeto de esta es crear los sujetos adecuados a la reproduccin de las relaciones de produccin () (C. Mouffe: 1985; 127)
La lucha ideolgica: Es la imposibilidad en la cual se encuentra Althusser de pensar el procesos de transformacin ideolgica lo que le conduce a concebir la lucha ideolgica de manera tan restrictiva, y esta imposibilidad es la consecuencia de su posicin reduccionista. En efecto, si los elementos ideolgicos tienen un necesario carcter de clase y si existen ideologas paradigmticas para las clases sociales (expresando su posicin a nivel de las relaciones de produccin), es evidentemente imposible pensar que puedan ser transformados los elementos ideolgicos. Si tal elemento forma parte de la ideologa burguesa, es y ser siempre la expresin de intereses burgueses y su presencia en el discurso proletario slo podr significar la contaminacin ideolgica de ste por la ideologa burguesa. De lo cual se deduce la necesidad, puesto que es imposible transformarla, de destruir la ideologa burguesa. (C. Mouffe: 1985; 129)
Gramsci y la lucha por la hegemona. Gramsci es el primer marxista en aproximarse a una teora no reduccionista de la ideologa. En tanto la hegemona constituye la direccin poltica, intelectual y moral de las formaciones sociales se advierte la capacidad que tienen las clases dominantes para adaptar a sus intereses los intereses de las clases subordinadas formando as una voluntad colectiva bajo el conjunto de sus determinaciones ideolgicas. De acuerdo con ello, Gramsci reconoce la importancia de la lucha ideolgica en lo que respecta a la emancipacin de las clases subalternas. Sobre todo porque la hegemona constituira un campo de correlaciones de fuerza en el que las clases luchan por apropiarse de los elementos ideolgicos fundamentales para articularlos a su discurso. De ah que el intelectual italiano considerara la lucha ideolgica como algo de vital importancia para la transicin al socialismo, pues, la formacin de una voluntad nacional-popular bajo la direccin de la clase obrera exige el desarrollo de una subjetividad de masas a travs de la reforma intelectual y moral de la sociedad, una reforma que slo es posible al interior de la ideologa de acuerdo con los procesos de desarticulacin-rearticulacin propios de la lucha hegemnica. (C. Mouffe: 1987; 129-133)
La lucha ideolgica: () contrariamente a Althusser, Gramsci no piensa que esta visin comn es la ideologa de clase de la clase burguesa. En efecto, la concibe como un conjunto ideolgico compuesto que consiste en la articulacin con el principio hegemnico de la burguesa de toda una serie de elementos ideolgicos cuyo carcter de clase no est predeterminado. Este carcter de clase ser el resultado de la articulacin de este elemento con un principio hegemnico determinado. As, para Gramsci, una clase hegemnica no es (como para Althusser) una clase que impuso su hegemona de clase a los otros grupos sociales gracias al control que ejerce sobre los AIE, sino aquella que fue capaz, a travs de la lucha ideolgica, de articular a su principio hegemnico la mayora de los elementos ideolgicos importantes de una sociedad dada. Por ello le ha sido posible crear una visin del mundo determinada y establecer una cierta definicin de la realidad que es aceptada por aquellos sobre los cuales ejerce su hegemona () mientras Althusser no logra liberarse del reduccionismo, la concepcin gramsciana implica el establecimiento en esta prctico de una problemtica no reduccionista de la ideologa, que niega la existencia de una ideologa paradigmtica para cada clase social y que considera que el carcter de clase de un elemento ideolgico no le es intrnseco sino que es el resultado del tipo de articulacin al que este elemento est sometido. Es por lo tanto posible, segn l, transformar el carcter de clase de los elementos ideolgicos y la lucha ideolgica debe ser concebida como un proceso de desarticulacin-rearticulacin (C. Mouffe: 1985; 130-132)
Gramsci y el Estado integral. El pensamiento gramsciano habra concebido el Estado Integral bajo la frmula de dictadura+hegemona o de Estado=sociedad poltica+sociedad civil, es decir, hegemona acorazada de coercin. De acuerdo con estas frmulas, el Estado es comprendido ms all del economicismo de ciertas interpretaciones del marxismo para devenir una realidad tico- poltica. Por supuesto, para Gramsci esta determinacin tico-poltica del Estado Integral se comprende en relacin a la lucha de clases pues la direccin intelectual y moral es, ante todo, una direccin de clase. En este sentido sociedad poltica y sociedad civil se encuentran indisociablemente unidas en torno a la lucha por la hegemona y, por lo tanto, el Estado Integral ira ms all de la fase econmico-corporativa para organizar un bloque histrico caracterizado por la creacin de una unidad intelectual y moral. La nocin del Estado Integral constituye entonces una ampliacin del Estado. Ahora bien, si la teora de la hegemona implica un superacin de aquella concepcin de la poltica segn la cual ella expresara nica y exclusivamente el enfrentamiento entre clases antagnicas, es porque la concepcin gramsciana de la poltica adquiere una dimensin universal pues la direccin intelectual y moral para la formacin de una voluntad colectiva requiere de una ideologa orgnica y, por lo tanto, de una visin del mundo. (C. Mouffe: 1987; 133-138)
Estado Integral: La concepcin del Estado Integral se refiere pues en verdad a una ampliacin del Estado. Consistente en primer lugar en una ampliacin de sus funciones, puesto que hay que reconocerle al Estado moderno un papel positivo de educador. Evidentemente esta educacin no es neutra ya que corresponde al ejercicio de la hegemona burguesa y adems sirve para reproducirla. Pero sera un error concluir por esa razn que consiste nicamente en inculcar la ideologa burguesa y que por lo mismo constituye un simple fenmeno de violencia simblica. Con relacin a este aspecto podemos observar lo importante que resulta para comprender el verdadero alcance de la nocin de Estado Integral haber captado su concepcin de la hegemona como establecimiento de un principio articulador de los elementos ideolgicos fundamentales de una sociedad y no como imposicin de la ideologa de clase de la clase dominante. () La nocin de Estado Integral implica un segundo aspecto de la ampliacin del Estado, el de sus bases sociales. En efecto, a travs de la hegemona se establece una relacin compleja entre una clase fundamental y los otros grupos sociales que formarn parte del sistema hegemnico. (C. Mouffe: 1985; 135)
La poltica: La poltica adquiere en Gramsci una dimensin de universalidad ya que a travs de la direccin intelectual y moral se crea un voluntad colectiva y ello requiere la elaboracin de una ideologa orgnica, de una visin del mundo. En el marco de tal concepcin de la poltica podemos comprender el verdadero sentido de la ecuacin que Gramsci establece entre ideologa, filosofa y poltica. Nos encontramos muy lejos de un politicismo vulgar, que reducira la filosofa a la expresin de intereses econmicos, ya que no se trata de una reduccin de la filosofa a la poltica, sino de un enriquecimiento de la poltica, la cual adquiere un carcter filosfico, un carcter de universalidad. En efecto, la poltica no es simplemente lucha por el poder en el interior de instituciones dadas, o lucha por destruir esas instituciones; es tambin lucha por la transformacin de la relacin de la sociedad con sus instituciones. De lo cual se deriva su dimensin eminentemente constructiva que se expresa en la lucha por la hegemona a travs de la creacin de una nueva definicin de la realidad, de la transformacin del sentido comn y de la formacin de nuevos sujetos. (C. Mouffe: 1985; 135)
La cultura: La cultura no es pues para l un aparato ideolgico y no se trata de hacer tabla rasa de la cultura burguesa. Hay que transformarla, someterla a otro principio de articulacin, y ello implica que los intelectuales orgnicos del proletariado estn a la altura de su tarea. Deben ser capaces de rivalizar en todas las cumbres de la cultura y de entablar un dilogo con sus representantes ms eminentes () (C. Mouffe: 1985; 138)
Biagio y la hegemona en el capitalismo contemporneo. En las reflexiones de Biagio de Giovanni el Estado Integral gramsciano tendra como referente el Estado intervencionista cuya aparicin tendra lugar con posterioridad a la crisis de 1929. Esta inclusin terica de las intersecciones entre poltica y economa por lo tanto, entre el Estado y la Sociedad Civil- producira un profundo cambio en la morfologa de la poltica, de tal modo que el Estado se convertira en el lugar de la reproduccin poltica de las clases. Sin embargo esta concepcin interpreta el pensamiento poltico gramsciano -a la manera hegeliana- como expresin de un momento histrico determinado restringiendo con ello los alcances de su teora. La incorporacin de la sociedad poltica y la sociedad civil a la nocin del Estado Integral terminara siendo una teora poltica del Estado interventor, y en esta teora la lucha por la hegemona aparecera como la lucha por el control de todos los campos de la reproduccin social pasando por alto el papel de la lucha ideolgica. El lugar que De Giovanni otorga a la ideologa se halla en todos los aparatos que dan cuerpo a las formas de conciencia, de tal modo que la crtica de la ideologa sera la crtica materialista de las instituciones. (C. Mouffe: 1987; 138-142)
Masas y Estado: La hegemona se vuelve as el mbito de la recomposicin de la poltica y de la economa determina una muy diferente relacin entre las masas y el Estado, que se expresa en una difusin de la poltica en todos los niveles de la reproduccin social, lo cual interviene ahora a todo lo largo de la trama de la reproduccin social y organiza a las masa a todos los niveles de la sociedad () es en este contexto preciso en que debe comprenderse el importante papel atribuido por Gramsci a las superestructuras. Esta extensin de la ideologa es coextensiva a la intervencin de la poltica en todos los niveles de la reproduccin social donde transforma la composicin orgnica de las masas y pone el acento en la necesidad de su organizacin institucional. (C. Mouffe: 1985; 139)
Hegemona, poltica e ideologa. La derrota del movimiento obrero y la esclerosis del marxismo estuvieron profundamente relacionadas con el olvido de las superestructuras que habra caracterizado al economicismo. Este ltimo, a su vez, se habra caracterizado por dos aspectos: por un lado, el epifenomenalismo que no le reconocera eficacia propia a la ideologa y a la poltica; y por otro, el reduccionismo de clase que hara depender toda ideologa de la posicin que lo sujetos ocupan en las relaciones de produccin. La adecuada preparacin del movimiento obrero frente a los desafos del capitalismo contemporneo solo sera posible a condicin de poder superar estos aspectos que obstaculizan sus instrumentos de anlisis. De hecho, el pensamiento gramsciano habra intuido en la hegemona y en la reforma intelectual y moral el papel de la ideologa como prctica productora de sujetos y, por lo tanto, como fundamento de las formaciones sociales. Para Gramsci el Prncipe Moderno habra de configurar la voluntad colectiva a travs de la hegemona y la reforma intelectual y moral de la sociedad estableciendo un nuevo principio articulador en torno a la diversidad de los elementos ideolgicos. De acuerdo con ello, Gramsci intuy en dicho principio articulador la matriz de sentido que se estructura a nivel de las distintas formaciones discursivas en cuyas prcticas los enunciados vendran a adquirir un contenido de clase. El olvido de la lucha ideolgica en el proceso revolucionario permiti la burguesa dirigir moral e intelectualmente a la sociedad presentndose como portadora del inters general. La actual crisis de hegemona ofrece una oportunidad para una contraofensiva de carcter socialista, pero esta contraofensiva deber ser capaz de oponer a la hegemona de la burguesa un principio de articulacin lo suficientemente fuerte como para incluir material y espiritualmente- a aquellos sujetos que esta ltima no ha sido capaz de incluir. (C. Mouffe: 1987; 142-145)
Gramsci y la ideologa: Tuvo la intuicin (que no logr formular de manera rigurosa por las limitaciones de los instrumentos conceptuales de que dispona) de la importancia decisiva de la ideologa como prctica productora de sujetos y de su papel de cimiento en una formacin social. Por ello asigna a la hegemona y a la reforma intelectual y moral esa importancia, como condicin misma, a travs de la creacin de nuevos sujetos, de la creacin de esa voluntad colectiva que segn l deba ser el objetivo del Prncipe Moderno. Pero sobre todo, y en esto reside el aspecto ms revolucionario de su pensamiento, no concibo esta hegemona como la imposicin de una ideologa de clase sino como el establecimiento de un principio articulador sobre elementos ideolgicos de origen diverso. Es la instauracin de esta matriz de sentido a nivel de las diversas formaciones discursivas la que determina el carcter de clase de los enunciados que se producen en ellas. No hay pues ideologas de clase que existiran antes de su inscripcin en prcticas discursivas, sino que son estas prcticas mismas las que, a partir de la manera con la cual articulan ciertos elementos que producen discursos, ellas habran de jugar un papel en la reproduccin de ciertos tipos de relaciones de produccin () Cuando se acepta eso se comprende que la lucha ideolgica tiene lugar en el interior de las formaciones ideolgicas existentes a fin de modificar su principio de articulacin y no entre formaciones ideolgicas diferentes que expresaran posiciones de clase opuestas () Es en la ideologa, a nivel del discurso, donde se crea esta definicin de la realidad que desde el filsofo hasta el sentido comn, pasando por todos los niveles de la cultura, definira lo que es justo y lo que es injusto, lo que es posible y lo que es imposible, y son estos lmites del mundo lo que es preciso transformar para crear otro tipo de subjetividad. Esta importancia de la ideologa haba sido obviamente captada por los clsicos del marxismo, pero ellos consideraban que el cambio slo sera posible despus de la toma del poder, lo cual conducira a negar la importancia de los factores subjetivos en el proceso revolucionario. Este error, que provena de una concepcin de la ideologa como falsa conciencia que desaparecera una vez que las condiciones econmicas hubieran sido modificadas, fue desastroso en el caso de los pases occidentales, donde la ideologa de la burguesa permiti a esta imprimir su direccin intelectual y moral a la sociedad y presentarse como portadora del inters general. (C. Mouffe: 1985; 139-140)