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Este documento propone ocho dimensiones de la personalidad humana que deberían desarrollarse plenamente a través de la educación, de acuerdo con la Constitución española. Estas dimensiones incluyen la corporal, cognitiva, emocional, desiderativa, sexual, socio-creativa, técnico-productiva y estética. El objetivo de la educación debe ser cultivar todas estas dimensiones de cada persona de manera única e integral, y no simplemente llenarlas de conocimientos fragmentados.
Este documento propone ocho dimensiones de la personalidad humana que deberían desarrollarse plenamente a través de la educación, de acuerdo con la Constitución española. Estas dimensiones incluyen la corporal, cognitiva, emocional, desiderativa, sexual, socio-creativa, técnico-productiva y estética. El objetivo de la educación debe ser cultivar todas estas dimensiones de cada persona de manera única e integral, y no simplemente llenarlas de conocimientos fragmentados.
Este documento propone ocho dimensiones de la personalidad humana que deberían desarrollarse plenamente a través de la educación, de acuerdo con la Constitución española. Estas dimensiones incluyen la corporal, cognitiva, emocional, desiderativa, sexual, socio-creativa, técnico-productiva y estética. El objetivo de la educación debe ser cultivar todas estas dimensiones de cada persona de manera única e integral, y no simplemente llenarlas de conocimientos fragmentados.
3. LA EDUCACIN TENDR POR OBJETO EL PLENO DESARROLLO DE LA
PERSONALIDAD HUMANA. (Constitucin, 27, 2). En los debates educativos como el actual, debemos enmarcar todos nuestros discursos y argumentos en la perspectiva de nuestra Constitucin, cuya sntesis es el Art. 27, que tiene diez prrafos. En esta reflexin nos limitamos a explicitar la tercera parte del Art. 27, 2. Este prrafo establece tres proyectos educativos programticos que deben ser el eje fundamental de la educacin, tanto pblica como privada. Los dems prrafos del Art. 27 se deben interpretar desde esta perspectiva, potenciando todo lo que favorece esos proyectos y eliminando todo lo que se opone a ellos. Despus de la rotunda afirmacin del Art. 21, 1: Todos tienen derecho a la educacin, el mismo Art. 27, 2 establece de modo contundente y sinttico los tres programas ms relevantes de la educacin bsica, que garantizan a todos los ciudadanos el derecho a una educacin bsica de calidad y al xito educativo personal: La educacin tendr por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democrticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. Todos los educadores de las tres etapas de la educacin bsica debemos preguntarnos: a) En qu consiste el pleno desarrollo de la personalidad humana?; b) En qu consiste el respeto a los principios democrticos de convivencia?; c) En qu consiste el respeto a los derechos y libertades fundamentales?. Cada centro educativo, con la participacin de todo el dmos escolar, debera explicitar y consensuar estos tres programas relevantes de educacin bsica e incluirlos en el proyecto educativo de centro. En esta reflexin nos limitamos a ofrecer algunas pistas para explicitar y consensuar el primer programa: el pleno desarrollo de la personalidad humana. El concepto de personalidad humana es un constructo socio-cultural complejo, que admite diversas explicitaciones. Por eso, vamos a hacer una esfuerzo para ofrecer una concepcin de la personalidad humana no dogmtica, eclctica, abierta y flexible que pueda ser compartida en sus lneas generales por los antroplogos evolutivos, los antroplogos culturales, los educadores escolares, los educadores familiares, los educandos y , en general, por los ciudadanos. No sabemos si esto es posible o no. La mejor manera de comprobarlo es someter a la crtica pblica nuestra propuesta. El concepto de personalidad humana es un constructo sociocultural cercano a otro constructo sociocultural muy frecuente como es el concepto de identidad personal. Cada persona tiene su propia personalidad nica, singular e irrepetible. Cada individuo humano tiene su propia identidad, nica, singular e irrepetible. La personalidad y la identidad como entidades fenotpicas individuales y como constructos socioculturales son constitutivamente dinmicas, cambiantes y evolutivas. Si consideramos las personalidades humanas de los siete mil millones de personas que componemos la humanidad, nos podemos preguntar cules son las caractersticas comunes, las cualidades o dimensiones especficas, que comparten esos siete mil millones de personalidades.
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Despus de analizar algunas obras relevantes de antropologa evolutiva, de antropologa cultural, de antropologa filosfica y las aportaciones de destacados bilogos humanos, psiclogos, socilogos y neurocientficos y de examinar la actividades que han realizado los Homo Sapiens desde la prehistoria hasta hoy, hemos llegado a la conclusin de que podemos considerar la personalidad humana como un conjunto de dimensiones, de modo que podemos hablar de las dimensiones del ser humano o de las dimensiones de la persona humana, o de las dimensiones del individuo humano, o de las dimensiones de la personalidad humana. Pero el discurso se hace duro, porque las dimensiones tambin son constructos mentales y socioculturales complejos. Con el permiso de los lectores, vamos a ofrecer a los ms exigentes una definicin estipulativa y convencional del concepto de dimensin de la persona o de la personalidad humana, para bajar al campo de lo concreto que interesa ms al comn de los mortales. Definimos estipulativa y convencionalmente el concepto de dimensin de la personalidad humana como un sistema biopsicolgico complejo y permanente, aunque dinmico y evolutivo, de capacidades congnitas de conocimiento y de accin, que originan un campo especfico de actividades humanas y que pueden ser desarrolladas mediante diversas destrezas y habilidades de uso, culturalmente aprendidas. A continuacin, proponemos una lista provisional de ocho dimensiones de la persona humana, que pueden ser razonable y universalmente aceptables: - Dimensin corporal: motrica o cintica, trfica y expresiva. - Dimensin cognitiva: constituida por cinco potenciales cognitivos sensoriales y, al menos, por ocho potenciales cognitivos neurocerebrales: lgico-lingstico; cinestsico corporal; musical; autocognitivo o cenestsico personal; heterocognitivo o emptico- personal; espacial; ecolgico-clasificador; lgico-numrico o lgico-matemtico; algunos aaden el pictrico. - Dimensin emocional: emociones, afectos, sentimientos. - Dimensin desiderativa o autoproyectiva y proyectiva: apetitos, deseos, proyectos de autorrealizacin, proyectos de actuacin externa, proyectos de transformacin de las realidades sociales. - Dimensin sexual: el impulso sexual; sexualmente distintos, pero iguales en dignidad. - Dimensin socio-creativa: La creatividad asociativa: creacin de grupos para diversos fines; creacin de sistemas jurdico polticos complejos; creacin de sistemas de reciprocidades socio-afectivas; creacin de sistemas de reciprocidades normativas, morales y ticas; creacin de visiones religiosas del mundo: mitos, dogmas, normas morales y ritos; legitimacin o crtica del orden social establecido (profetas alicos y reformadores sociales y religiosos). - Dimensin tcnico-productiva: el Homo Faber: del homo Habilis al Homo Technolgicus. - Dimensin esttica y artstica: artes musicales, ritmo-cinticas, plsticas, literarias, escnicas, fotogrficas, cinematogrficas, audiovisuales. Algunos aaden la dimensin moral, que nosotros hemos incluido como una parte integrante de la dimensin socio-creativa. Lgicamente, los creyentes de todas las religiones incluyen la dimensin religiosa, que, adems la consideran como la primera y ms
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fundamental. Nosotros la incluimos como parte integrante de la dimensin socio-creativa. Los ateos rechazan la dimensin religiosa. Las dimensiones del ser humano son rasgos caractersticos complejos, esenciales y universales. En cuanto conceptos son categoras abstractas y universales: son constructos mentales y socioculturales. Pero en cuanto rasgos fenotpicos individuales son nicos, singulares e irrepetibles; lo mismo que la combinacin resultante, que tambin es nica, singular e irrepetible. Segn nuestra Constitucin, la actividad educadora en las tres etapas de la educacin bsica Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria consiste en llevar a cabo el pleno desarrollo de la personalidad humana o lo que es lo mismo desarrollar todas las dimensiones de la persona humana que hemos reseado. Esto exige cuidar con esmero todas las variables estructurales que tienen una incidencia directa en ese desarrollo, y que constituyen el ncleo de las polticas educativas: formacin inicial de los educadores; nmero de grupos y alumnos por profesor: ratios profesor/alumnos; horario escolar y horario lectivo optimizados; organizacin eficaz de los tiempos, de los espacios y grupos; laboratorios, refuerzos y desdobles; formacin permanente, como un proceso de reflexin-accin de los equipos docentes y un largo etctera. Segn la concepcin reduccionista de la educacin, que la reduce a mero instruccionismo, la funcin de los profesores no es facilitar el pleno desarrollo a la personalidad, sino llenar la mente de los educandos de fragmentos cognitivos pseudocientficos, tiles para el capitalismo. Para barrer, apretar los botones de las mquinas y realizar otros trabajos similares, no es necesario saber mucho ni desarrollar plenamente la personalidad de los educandos. El dinero pblico no se debe gastar en este objetivo, porque convierte a los ciudadanos en sujetos crticos ingobernables. Una escuela pblica til para el capitalismo no debe ser una escuela crtica y cientfica, sino una escuela de la ignorancia y de la socializacin disciplinante, que amaestre para los mercados. Por eso, hay que eliminar todas las zarandajas pedaggicas, que, adems de ser intiles, son costosas. Septiembre, 2011. Escuela Abierta. Bibliografa -ATUNES, CELSO (2006): Estimular las inteligencias mltiples (Madrid, Narcea) -(2009): Juegos para estimular las inteligencias mltiples. (Madrid, Narcea). -GARDNER, HOWARD (1983): Estructuras de la mente. La teora de las inteligencias mltiples. (Fondo de cultura econmica, 2001). -FALK, JUDIT (Coord.) (2008): Lczy, educacin infantil (Barcelona Octaedro/Rosa Sensat). -HARRIS, MARVIN (1991): Nuestra especie. (Madrid, Alianza Editorial)