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INTRODUCCIÓN
La enfermedad hemolítica perinatal es una patología de carácter inmunológico que afecta al feto
y al recién nacido, ocasionando un aumento de la morbimortalidad perinatal, como resultante de una
isoinmunización materna a factores antigénicos presentes en la membrana eritrocitaria fetal.
La EHP generalmente se produce por el pasaje de sangre fetal a la circulación materna, durante el
embarazo y/o parto denominada : Hemorragia transplacentaria fetomaterna (HTFM)
El gen D, del sistema Rh, es el de mayor poder antigénico.
1º ANAMNESIS.
- Antecedentes de transfusiones.
- Antecedentes obstétricos y neonatales: Número de partos, abortos espontáneos o provocados,
embarazo ectópico, antecedentes de metrorragia en el embarazo actual, antecedentes de
profilaxis con inmunoglobulina anti D en embarazos previos y antecedentes de E.H.P. en
embarazos previos especificando el grado de la patología y tratamiento obstétrico y neonatal
realizado.
4º-ULTRASONOGRAFIA
Las imágenes ecográficas patológicas de esta enfermedad pueden clasificarse en:
a) Imágenes fetales: Doble halo cefálico, Hepatomegalia, Ascitis e Hidrops fetal.
b)Imágenes placentarias: Aumento del grosor y de la ecorrefringencia placentaria.
c)Imágenes del líquido amniótico: Hidramnios.
5º MONITOREO FETAL:
Se realizara a partir de las 32 -34 semanas, uno o dos semanalmente, según criterio medico y
el grado de compromiso fetal.
6º DOPPLER OBSTETRICO:
La evaluación del índice de pulsatilidad (IP) de las arterias fetales y el gasto cardíaco no
son buenos parámetros para diagnosticar el grado de anemia fetal. Cuando la anemia fetal es severa,
hay un incremento del flujo sanguíneo al cerebro, que se refleja en un IP bajo de la arteria cerebral
media. Sin embargo, esta redistribución de flujo sanguíneo no ocurre en todos los fetos con anemia
grave y permite sólo la detección de un pequeño porcentaje de fetos anémicos.
La velocidad sistólica máxima de la arteria cerebral media (VSM) o pico sistólico puede
estudiarse utilizando un ángulo de 0º entre el haz de ultrasonido y la dirección del flujo sanguíneo.
En 1990 se publicó el primer estudio que mostró que la velocidad sistólica máxima (pico sistolico)
en la arteria cerebral media es un mejor factor para predecir la anemia que el IP.
Una vez practicada la espectrofotometria y reconocida la zona del gráfico de Liley a que
corresponde, se seguirá la conducta médica de dicha zona, que se especifica a continuación:
Zona A (baja ) : - Amniocentesis para espectrofotometria cada 4 semanas.
- Ecografía y doppler obstétrico cada 3 semanas.
- Monitoreo fetal semanal a partir de las 34 semanas.
- Parto a las 40 semanas.
Zona B ( I ) : - Amniocentesis para espectrofotometria cada 2 semanas.
- Ecografia y doppler obstétrico cada 2 semanas.
- Monitoreo fetal semanal a partir de las 34 semanas.
- Parto a las 37-38 semanas.
Zona B ( II ) : - Amniocentesis para espectrofotometria y estudios de madurez pulmonar cada
- 1 – 2 semanas según antecedentes o criterio médico.
- Ecografía y doppler obstétrico cada 1 – 2 semanas.
- Monitoreo fetal semanal a partir de las 32 semanas.
- Maduración pulmonar con corticoides.
- Parto al confirmar madurez pulmonar.
Zona C (alta ) : La conducta en esta zona depende de la madurez pulmonar:
a) Madurez pulmonar confirmada: Se indica finalización del embarazo y posterior
tratamiento neonatal.
b) Inmadurez pulmonar: Se indica maduración pulmonar con corticoides, tratamiento con
transfusión intraútero por vía intraperitoneal o intravascular, y / o administración de
inmunoglobulina endovenosa en altas dosis, y finalización del embarazo una vez lograda la
madurez pulmonar.
- TRATAMIENTO
El tratamiento de la enfermedad hemolitica perinatal, debe llevarse a cabo en una institución
médica de alta complejidad y multidisciplinaria con la participación de los servicios de obstetricia,
ultrasonografía, hemoterapia y neonatología.
En lo referente al tratamiento intraútero o prenatal de la enfermedad hemolítica, se han intentado
una serie de técnicas y tratamientos ( Ej. disminución del título de anticuerpos con plasmaféresis,
inmunosupresión mediante la administración de prometazina o corticoides ), que no han
proporcionado un efecto favorable referentes a los resultados de morbimortalidad perinatal,
quedando actualmente como alternativa la indicación de la transfusión intraútero y / o la
administración de inmunoglobulina endovenosa a altas dosis.
TRANSFUSIÓN INTRAÚTERO.
La transfusión intraútero puede ser practicada por vía intraperitoneal o intravascular,
dependiendo la selección de una u otra de:
Si se opta por la vía intravascular, al igual que la modalidad anterior, se hace bajo control
ecográfico, necesitando del avance tecnológico para facilitar la identificación de la vena umbilical y
especialmente el lugar de inserción de la misma en la placenta, sitio que facilitará la punción por
carecer prácticamente de movilidad.
La cantidad de glóbulos a transfundir se estima teniendo en cuenta el hematocrito fetal por punción
en el acto previo a la transfusión, o según una fórmula práctica que es calculando el 10 % de la
volemia fetal estimada, calculando ésta, por tablas que cruzan datos tales como el peso estimado y
edad gestacional.
Ej. Volemia fetal estimada: 150 cc. 150 %10 = 15 cc.
Este procedimiento por vía intravascular tiene una respuesta mas rápida al tratamiento, debido a
que los glóbulos ingresan directamente al torrente sanguíneo fetal, mejorando inmediatamente la
anemia. La indicación de esta técnica puede ser única o reiterada, dependiendo de la edad
gestacional y del hematocrito fetal post-transfusional.
Del análisis estadístico de 6 publicaciones de pacientes que recibieron este tratamiento, con un
número total de 374 casos, se concluyó que la sobrevida fetal fue de 77.8 % y la sobrevida neonatal
de 89,3 %.
Del análisis estadístico de 5 trabajos con un número total de 29 casos que recibieron
inmunoglobulina endovenosa en altas dosis, se concluyó que la sobrevida fetal fue de 96,5 % y la
sobrevida neonatal del 100 %.
INDICACION DE LA PROFILAXIS