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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

DIRECCIÓN GENERAL
PRESIDENCIA DEL DECANATO

I POLITÉCNICA
dentidad
3

PUBLICACIONES DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA


ACONTECIMIENTOS

Código de Ética
del
Instituto Politécnico Nacional
CÓDIGO
DE
ÉTICA
del Instituto Instituto Politécnico
Nacional

Politécnico Presidencia
del Decanato

Nacional Código de ética del IPN

1
DIRECTORIO
Instituto Politécnico Nacional Comisión del Decanato
para elaborar el Código de Ética

José Enrique V illa Rivera


Villa Ing. Jesús Ávila Galinzoga
Director General Presidente del Decanato

Efrén Parada Arias Lic. Ma. Isabel Álvarez Duncan


Secretario General CECyT “Juan de Dios Bátiz

Yoloxóchitl Bustamante Díez M. en C. Alicia Reséndiz Reyes


Secretaria Académica CICS Milpa Alta

Jorge Verdeja López


Verdeja Lic. Edelmiro R. Castañeda Calderón
Secretario Técnico ESE

Manuel Quintero Quintero Lic. Gonzalo Hernández Zanabria


Secretario de Apoyo Académico CECyT “Benito Juárez”

Óscar Gerardo Escárcega Navarrete C.P


C.P.. Enrique Zamorano García
Secretario de Extensión y Difusión ESCA Sto. Tomás

Raúl Sánchez Ángeles Lic. José María Martínez Hinojosa


Secretario de Administración CECyT “José María Morelos y Pavón”

Jesús Ávila Galinzoga Lic. Mercedes Díaz Romero


Presidente del Decanato Presidencia del Decanato

Revisión ortográfica
Miguel Ángel Tenorio Trejo

Diseño
Francisco Javier Juárez Barrera

Oficinas
Unidad Profesional “Lázaro Cárdenas”
Prolong. Carpio y Lauro Aguirre s/n
Col. Sto. Tomás. C.P. 11340
Tel. 5729-6300 exts. 63017 y 63018
Código de ética del IPN
Febrero de 2004

2
ÍNDICE
I. Exposición de motivos 4 IV. Código de Ética 26
Docentes
II. Misión y objetivos del IPN 6 Integridad 26
Misión 6 Competencia
Objetivos 7 y actualización 26
Lealtad y respeto 28
III. Principios y valores Objetividad 28
institucionales 12 Conflicto de intereses 28
1. Los maestros 12 Honestidad 30
2. Los alumnos 16 Alumnos 30
3. La comunidad Responsabilidad en su
politécnica 18 formación 30
Respeto 19 Respeto 32
El sentido de Lealtad 33
responsabilidad 19 Honestidad 34
Honestidad 21 Autoridades y personal de
Lealtad 22 apoyo a la educación 35
Conflicto de intereses 23
Integridad 25
Justicia 25

Código de ética del IPN

3
I EXPOSICIÓN
DE MOTIVOS

E
l Instituto Politécnico Nacional es la ins-
titución de enseñanza técnica más impor-
tante de México, donde se preparan los
técnicos, profesionistas y posgraduados que
la sociedad requiere para llevar a cabo
los planes de trabajo y desarrollo para el mejora-
miento del país y el bienestar de la población. Al
egresar de las aulas, tienen un compromiso con la
sociedad por haber recibido educación de excelen-
cia en forma gratuita. Este compromiso se cumple
con un brillante desempeño de acuerdo con su pre-
paración, ejercido con principios y valores éticos
bien cimentados, con los cuales pueden trabajar
dentro de un alto sentido de responsabilidad, hon-
radez y honestidad, buscando que su comporta-
miento sea de utilidad a la sociedad.
Código de ética del IPN

4
Para formar egresados con las características
descritas anteriormente, se necesita disponer de
docentes que impartan cátedra con capacidad,
veracidad y respeto, y que al momento de calificar
las prácticas y conocimientos aprendidos por los
estudiantes, lo realicen con honradez, justicia y
equidad. También se requieren autoridades
dispuestas a ejercer sus elevadas funciones con
honestidad y eficiencia, para lo cual es necesario
que designen a sus colaboradores buscando al
personal más capaz en función de las tareas que
se les asignen. Las autoridades y los docentes logra-
rán un buen desempeño si cuentan con personal
de apoyo a la docencia y administrativo que realice
su trabajo con responsabilidad y eficiencia, y
muestre un trato cordial con quien tenga que de-
sempeñar su trabajo. Los alumnos, por su parte,
deben poner toda su atención en las actividades que
los lleven a la capacitación en los niveles en que es-
tén inscritos, realizando su aprendizaje con
atención y compromiso, manteniendo en todo
momento su dignidad.

Con el Código de Ética se espera que la comuni-


dad politécnica realice sus responsabilidades den-
tro de los valores éticos, necesarios para una con-
vivencia con nuestros semejantes que garantice el
orden, la seguridad y el perfeccionamiento físico y
moral para lograr un progreso verdadero de nues-
tra nación.

Código de ética del IPN

5
II MISIÓN
OBJETIVOS
DEL

MISIÓN
IPN
Y

E
l IPN tiene asignada una misión y unos
propósitos sociales expresados en el ar-
tículo 1 de la Ley Orgánica vigente que
en su gestión educadora y de servicio a
la sociedad ha venido realizando. La mi-
sión de esta institución se resume en contribuir, a
través del proceso educativo, a la realización ple-
na del ser humano para que éste pueda cumplir
efectivamente su responsabilidad como servidor de
la sociedad.

La búsqueda de la excelencia en la educación y la


investigación de las diferentes disciplinas que se im-
parten son las metas de las escuelas donde se forjan
Código de ética del IPN los técnicos e investigadores de niveles medio
superior, superior y posgrado, en los que el Estado
6
se apoya para llevar a cabo sus planes y programas
de desarrollo. La vinculación del sector educativo
con sectores productivos, sociales y de servicios,
así como con instituciones educativas y de
investigación del país y con las de otras naciones
se contempla para ubicar la educación en el IPN y
cubrir los requerimientos para el desarrollo
integral del país.

La misión, filosofía, objetivos y planes de estudio


del IPN están dirigidos hacia la consecución de
estas metas. Es función de cada escuela establecer
las condiciones que contribuyan al logro de la
excelencia académica, de investigación, y los planes
de estudio a tono con los reclamos de la profesión
y de la sociedad, y proveer el ambiente académico y
las experiencias educativas que permitan al es-
tudiante satisfacer sus necesidades y expectativas
individuales. Es en las escuelas del IPN donde se
realiza el proceso educativo que culmina en la
formación de un profesional educado.

OBJETIVOS

El IPN es una institución de enseñanza media su-


perior y superior que, entre sus objetivos, se pro-
pone servir al pueblo de México con lealtad y sen-
tido de solidaridad social, y mediante la búsqueda
de una cultura e identidad nacionales conforme a
nuestra realidad histórica. Para la realización de
sus objetivos, se inspira en los valores humanos,
en las personas y en sus relaciones.

Para lograr su misión ha adoptado los siguien-


tes objetivos:

1. Proveer a los estudiantes de los conocimien- Código de ética del IPN

tos técnicos, científicos y éticos que les prepa-


7
ren para prestar servicios profesionales de cali-
dad a la sociedad y actuar con el cuidado y dili-
gencia de personas responsables. Desarrollar en
los alumnos la capacidad de análisis y discerni-
miento, la educación en los valores éticos, el
sentido de responsabilidad, la dedicación gene-
rosa y vocación de servicio a la sociedad. Crear
valores en los estudiantes que contribuyan a
su desarrollo integral.

2. Proveer el ambiente y las experiencias nece-


sarias que permitan a los profesores mantener-
se actualizados en las áreas de su especialidad,
a fin de que transmitan a sus alumnos los co-
nocimientos más avanzados de las materias que
impartan. Invertir en el desarrollo de los do-
centes a través de la educación continuada, ca-
pacitación y oportunidades para un mejora-
miento continuo.

3. Inculcar en sus investigadores la búsqueda


de nuevos conocimientos, una vocación de amor
a la cultura y a la formación de la juventud,
para lograr que la investigación conduzca a la
preparación de conferencias, seminarios, libros,
material de apoyo, planes y programas educa-
tivos para la formación óptima de estudiantes,
docentes e investigadores, acorde con las nece-
sidades actuales del país. Estimular la investi-
gación relacionada con “el aprender a apren-
der” y ofrecer medios para difundir los resulta-
dos de la investigación.

4. Llevar a cabo reformas académicas susten-


tadas en investigaciones científicas y tecnoló-
gicas, como medio de innovación y cambio.
Código de ética del IPN

8
5. Estimular tanto en los alumnos como en los
profesores e investigadores la sed de saber y la
formación humanística, de tal modo que el es-
tudiante, al convertirse en profesional, llegue a
ser un hombre creativo e integrado afec-
tivamente a la sociedad. Las escuelas del IPN
existen principalmente para desarrollar todo el
potencial de los estudiantes, proporcionándoles
oportunidades para usar una variedad de ca-
minos hacia el éxito.

Considerando las circunstancias actuales y pre-


vistas en un futuro cercano del entorno financie-
ro, económico y social, quizá nunca como en este
tiempo, en los inicios del siglo XXI, se ha hecho
tan evidente la importancia de que los maestros e
investigadores efectúen un estudio reflexivo y crí-
tico, serio y meditado, de todo aquello que compo-
ne lo esencial de las normas profesionales, nacio-
nales e internacionales, para considerarlas en los
planes y programas de estudio.

Una institución educativa centrada en el apren-


dizaje debe entender completamente las necesida-
des del mercado y de la comunidad, vincularse con
las universidades y agrupaciones profesionales de
los países de América y de otros continentes y con los
sectores productivos, sociales y de servicios, para
comprender los cambios y transferirlos a los
currículos apropiados.

6. Procurar que los maestros, investigadores y


estudiantes tengan acceso a los medios mo-
dernos de comunicación tanto nacionales como
internacionales, para mantenerse actualizados
en las corrientes del pensamiento global, los ade-
lantos de la ciencia y la evolución de la situación Código de ética del IPN

9
económica y financiera mundial, con la finalidad
de incrementar la calidad de la educación que
se imparte en la institución. Asimismo, mante-
ner un contacto permanente con universidades
y profesores de distintos países, para evaluar
el pensamiento de la comunidad profesional
internacional.

7. Buscar la excelencia académica y científica


por medio de la investigación y la vinculación
con los sectores educativo, productivo y de
servicios, así como fortalecer el desarrollo
tecnológico en sus escuelas y centros de
investigación para contribuir al desarrollo
integral del país.

8. Crear las escuelas, centros de investigación


y carreras que el país demande para el desa-
rrollo tecnológico.

9. Tener una administración que apoye decidi-


damente todo el proceso de enseñanza-apren-
dizaje proveyendo los medios y recursos nece-
sarios para que este proceso se realice
eficientemente.

10. Fortalecer e incrementar las actividades de


apoyo académico a través de programas de orien-
tación juvenil, el uso de la informática y las
telecomunicaciones, así como mediante la mo-
dernización y actualización de las bibliotecas y
centros de documentación e información, la
ampliación y reforzamiento del sistema de becas,
la producción de materiales educativos y obras
editoriales de calidad para contribuir al
desarrollo educativo de los estudiantes.
Código de ética del IPN

10
11. Formar una amplia biblioteca que permita
ofrecer a los estudiantes, maestros e investiga-
dores todos los recursos científicos técnicos que
necesiten, para que la enseñanza que se impar-
ta esté basada en extensas lecturas de temas
profesionales.

El objetivo general de nuestra institución


consiste en diseñar e implantar un modelo
educativo dinámico, orientado a incrementar la
calidad del proceso educativo, a desarrollar y
actualizar al personal docente así como a mejorar
la pertinencia entre la oferta educativa y las nece-
sidades sociales, para formar profesionistas de
excelencia que sean competitivos a nivel nacional
e internacional y contribuyan al desarrollo sus-
tentable del país.

Código de ética del IPN

11
III PRINCIPIOS
Y VALORES
INSTITUCIONALES

A
l Instituto Politécnico Nacional y a
cada uno de los miembros de la comu-
nidad que la integran, les correspon-
de la misión de preservar, fomentar y
difundir los principios y valores en que
la institución apoya la educación que proporciona
a sus alumnos, los cuales se describen a continua-
ción:

CALIDAD EN LA EDUCACIÓN,
RESPONSABILIDAD HACIA LA SOCIEDAD

III.1 LOS MAESTROS

Este principio está enfocado a los maestros que co-


Código de ética del IPN laboran en el IPN, y establece ciertas cualidades y
deberes para asegurar la calidad de la educación
12 que se proporciona a los alumnos.
La vida de una institución educativa está
siempre marcada por sus maestros. Ellos deben
tener habilidad para comunicar sus conocimientos
y hacer sentir a cada uno de sus alumnos que es
alguien valioso; tener la delicadeza de respetar sus
pensamientos y valores, así como sus ideales.
Maestros que logren despertar e inculcar en la
juventud el amor al estudio y a la vida, el valor y
respeto a la dignidad humana, el amor a la libertad
y el coraje necesario para participar en forma
creativa y comprometida en el presente y futuro
de nuestra patria; dotados profundamente de
imaginación, intuición, sensibilidad, voluntad y di-
namismo, capacidad y fuerza comunicativa,
disponibilidad a la entrega de sí mismo para po-
nerse al servicio de la causa de formar profesionales
íntegros.

Uno de los componentes indispensables y esen-


ciales de la educación es la figura del maestro. Por
ello, es necesario precisar cuáles son las cualida-
des principales que permitan estar a la altura de
ser maestro y la responsabilidad que sobre él arro-
ja. Con esto entramos ya en el terreno de la ética,
pues es a ésta a la que corresponde determinar
qué clase de hombre hay que ser para tener dere-
cho a poseer este título.

Puede decirse que entre otras, las cualidades


importantes son la pasión y el sentido de
responsabilidad. Pasión en la entrega a la causa
de formar profesionales íntegros, y responsabilidad
por la formación que se da a la juventud, la cual
debe incluir, además de los aspectos científicos y
técnicos, los valores humanos y el conjunto de
convicciones en los que la profesión basa todas sus
normas de ética. Código de ética del IPN

13
“DE ENTRE LAS RESPONSABILIDADES Y PRIVILE-
GIOS QUE NOS BRINDA LA VIDA, NINGUNO IGUA-
LA EN IMPORTANCIA AL DE TENER QUE FORMAR
A LA SIGUIENTE GENERACIÓN” (EVERYT KOOP).

La formación de la juventud se ofrece de manera


especial como tarea del maestro. En ella encuen-
tra el principal carisma de su vida docente, su
específica vocación personal. En esta noble tarea el
maestro está llamado a inspirar principios de fondo
y suscitar motivaciones que estimulen la capacidad
moral y espiritual de la persona. Le corresponde la
misión de asegurar, en el mundo futuro, la presencia
de valores como la verdad, la independencia de
criterio, la dignidad del hombre, la responsabilidad,
la capacidad profesional, la honestidad y la justicia.

Los principios de ética determinan las bases


esenciales del comportamiento, deciden el valor
moral de los actos del profesional, permanecen en
relación con su propia vocación. El código de ética
debe quedar inscrito en la conciencia moral de los
jóvenes estudiantes. Que su conciencia consiga
aquella transparencia madura que en nuestra vida
nos permite ser siempre personas de principios, per-
sonas que inspiran confianza, esto es, que son creí-
bles, lo cual es esencial para cualquier profesional
en el ejercicio de su profesión. La personalidad
moral así formada constituye a la vez la contribu-
ción más importante que los maestros pueden apor-
tar a la vida comunitaria, a la familia, a la socie-
dad y a la actividad profesional.

La formación de un hombre de tales


características representa, al mismo tiempo, la
primera tarea, la primordial misión del maestro.
Código de ética del IPN De hecho las características y cualidades, es decir,
la indiscutible importancia de la cultura, al igual
14
que el culto a los valores: la lealtad y la franqueza,
la fidelidad a las obligaciones asumidas y a la
palabra dada, el respeto, la honestidad, la libertad,
la justicia... son objetivamente un patrimonio que
también les pertenece. Eran y son cualidades de
los maestros que, seguramente por transmisión
de conocimientos, han pasado a sus alumnos.

Los maestros como profesionales de la educa-


ción, deben estar conscientes de que conseguir unos
objetivos elevados no depende sólo de los sistemas
pedagógicos. El mejor método de educación es el
ejemplo para sus alumnos, su autoridad moral y,
por los valores que ellos representan, saben que
no pueden transmitir una imagen decepcionante
de su profesión.

Éste es el gran compromiso que como maestros


deben asumir, antes que nada, ante su conciencia:
no deben transmitir a sus alumnos una imagen
decepcionante de su propia profesión, sino deben
enseñarles a amarla, desarrollando en ellos la ca-
pacidad de análisis y discernimiento, la búsqueda
de la verdad, la educación en las virtudes, el sen-
tido de responsabilidad, la dedicación generosa y
vocación de servicio a la sociedad.

La formación que se está dando a la juventud,


debe incluir, además de los aspectos científicos,
técnicos y culturales, los valores humanos y el con-
junto de convicciones en los que las profesiones
basan sus normas de ética.

Para lograr su misión, la institución ha adoptado


el objetivo de proveer a los estudiantes los cono-
cimientos técnicos, científicos y éticos que los
preparen para prestar servicios profesionales de Código de ética del IPN

calidad a la sociedad y actuar con el cuidado y


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diligencia de personas responsables, desarrollar en
ellos la educación en los valores éticos, y entregar
valores educacionales en permanente mejoría para
contribuir al desarrollo integral de los futuros
profesionales.

Los principios éticos determinan las bases esen-


ciales del comportamiento, deciden el valor moral
de los actos del profesional, permanecen en rela-
ción con la vocación a su profesión.

Justamente aquí, asumen un significado deci-


sivo los principios del código de ética, especialmente
los que se refieren a la RESPONSABILIDAD HA-
CIA LA SOCIEDAD.

III.2 LOS ALUMNOS

El propósito fundamental de cualquier profesión


es servir a la sociedad, y ésta tiene el derecho de
exigir servicios profesionales de calidad.

El IPN, como institución educativa, comprende


en sí, antes que nada, a la juventud, por lo cual su
principal objetivo consiste en proveer a los estu-
diantes de aquellos conocimientos técnicos, cientí-
ficos y éticos que los preparen para prestar tales
servicios.

Para lograr ese objetivo, el estudiante debe com-


prender que es necesario luchar para alcanzar la
perfección, ser muy riguroso consigo mismo, no
satisfacerse con llegar a ser solamente un buen
profesionista. La responsabilidad de sus decisio-
nes influirá no sólo en su propio destino, sino tam-
bién en el de muchos otros.
Código de ética del IPN

Los conocimientos que la sociedad demanda de


16 los profesionistas son cada vez más extensos y va-
riados, y por ello el estudio y la actualización pro-
fesional deben ser una constante en su vida dia-
ria.

La competencia es tan fuerte, que los


profesionales que no tengan la oportunidad de la
actualización permanente no podrán sobrevivir a
la misma; deben desarrollar nuevos conocimientos
y habilidades para competir a nivel mundial; con
capacidad de aprender a aprender, permanen-
temente, adquirir nuevos conocimientos y
habilidades para coexistir con un cambio dinámico
para comunicarse y trabajar en equipo.

Las universidades e institutos superiores, y las


instituciones que como el IPN forman a los profe-
sionales, están considerando una transformación
de su quehacer. Deberán enfocar sus actividades a
formar profesionales capaces de identificar proble-
mas más complejos que los del presente, que de-
mandarán colaboración interdisciplinaria y con
sus pares de otros países. Serán profesionales que
posean habilidades y destrezas para crear y trans-
formar conocimientos, aptos para participar acti-
va y críticamente en el cambio social y en los mer-
cados nacional y global.

Se trata de introducir procesos de aprendizaje


que permitan a los estudiantes identificar proble-
mas de manera sistemática, generar sus propios
modelos para resolver esos problemas y actuar en
consecuencia. Esto demanda armonizar la docen-
cia y la investigación, fomentar la curiosidad y el
espíritu de búsqueda. Los futuros profesionales
deberán saber generar sus conocimientos o bus-
carlos en el lugar del mundo donde éstos se en-
cuentren. Código de ética del IPN

17
En gran número de instituciones educativas en
todo el mundo, incluyendo al IPN, se avanza en estas
direcciones y se experimenta continuamente con
nuevos métodos.

Los posgrados no prosperarán sin cuerpos aca-


démicos de dedicación exclusiva o tiempo comple-
to, auxiliados por laboratorios, bibliotecas y cen-
tros de documentación interconectada por medios
electrónicos, así como por sistemas de vinculación
de la docencia con la investigación. Un tema muy
importante relacionado con la educación superior,
es la llamada educación a distancia, ya experimen-
tada.

Los planes de estudio deben mantener un equi-


librio entre el componente técnico y el formador de
cualidades profesionales y morales, que permita a
los egresados del IPN adaptarse afectivamente a las
demandas de una sociedad dinámica y cumplir con
su responsabilidad social. El profesionista debe
estar dotado de identidad y de un equipaje muy
fuerte de conocimientos y valores.

III.3 LA COMUNIDAD POLITÉCNICA

Los miembros de la comunidad politécnica, en ge-


neral, deben reconocer como norma lo que se des-
cribe a continuación, no para su observancia pasi-
va, sino como un conjunto de principios que guíen
su conducta y su forma de vida en la comunidad.
Estos principios y las normas de ética contenidas
en este código, determinan las bases esenciales del
comportamiento de los maestros, investigadores,
alumnos y del personal directivo y de apoyo de la
institución.
Código de ética del IPN

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1. Respeto

Este principio, enfocado a cada uno de los miem-


bros de la comunidad politécnica, establece el deber
de respetar la dignidad de cada individuo, maes-
tros, investigadores, alumnos, directivos y perso-
nal de apoyo de la institución. El respeto a la dig-
nidad de cada persona es una constante en el IPN,
un valor fundamental, cuya efectividad depende
del grado en que sea fomentado por los directivos,
maestros y alumnos de la institución y practicado
por todos y cada uno de los integrantes de la co-
munidad politécnica.

Las relaciones interpersonales deben basarse en


el respeto a la dignidad de cada individuo y seguir
normas que rechacen cualquier tipo de discrimi-
nación. Conductas tales como el acoso sexual, el
racismo, la crueldad y todo tipo de manifestacio-
nes de intolerancia quedan terminantemente pro-
hibidas.

En este código se establece claramente el com-


promiso de tratar a los demás con respeto, equi-
dad y cortesía.

2. El sentido de responsabilidad

Uno de los valores más apreciados por la sociedad


y particularmente por el IPN, es el sentido de res-
ponsabilidad.

En el Libro de las virtudes de William J. Bennett


se menciona: “Responsabilidad significa capacidad
de responder, de dar cuenta de nuestros actos. La
conducta irresponsable es conducta inmadura.
Asumir una responsabilidad –ser responsable– es Código de ética del IPN

indicio de madurez”… “Las personas responsables


19
son personas maduras que se hacen cargo de sí
mismas y su conducta, que son dueñas de sus ac-
tos y dan cuenta de ellos, responden por ellos”.

Julio Roldán, en su libro Ética médica, afirma


que a través de la reflexión el hombre se sentirá
responsable de sus actos, de sus intenciones y de
sus propios proyectos. Se atribuirá su “acción” y
sentirá la conciencia de culpabilidad cuando lle-
gue a faltar a sus deberes, poniendo así de mani-
fiesto su madurez al relacionarlos con los princi-
pios éticos conocidos.

Cuando el hombre realiza una acción siente que


ésta va acompañada de una “sensación de respon-
sabilidad”. De alguna manera se siente compro-
metido como persona, en cada acción que realiza o
piensa realizar. Se siente responsable de lo que
elige y hace libremente. Lo característico de esa
sensación de responsabilidad es que se manifiesta
con un carácter absoluto.

De acuerdo con Julio Roldán, la responsabilidad


es la obligación de todo hombre de rendir cuenta de
sus propios actos. Cuando una persona siente y
atiende a esa obligación, puede decirse de ella que
es una persona responsable. Si no la siente y mu-
cho menos la atiende, es una persona irresponsable.

La responsabilidad supone la imputabilidad de


los actos realizados y obliga al hombre a responder
de ellos ante una especie de tribunal que puede
ser su conciencia. Ésta se denomina responsa-
bilidad moral. El hombre puede ser llamado
también a responder de sus actos ante las
autoridades o el poder público, y ésta es la llamada
Código de ética del IPN responsabilidad civil.

20
La responsabilidad profesional cae bajo la res-
ponsabilidad moral, sin que ésta excluya la posible
responsabilidad penal ante las leyes y el Derecho.

La responsabilidad primordial del alumno y del


maestro es adoptar una actitud decidida hacia el es-
tudio y la investigación, y mantener sus conoci-
mientos constantemente actualizados. Cuidadosos
de su formación técnica y ética, llegarán a poseer
un perfil profesional definido para poder interpre-
tar, rectamente, las diversas situaciones que, en
algún momento se les presenten en su desarrollo y
decidir correctamente.

No es fácil mantenerse actualizado en esta épo-


ca en que la constante es el cambio y en la que la
sociedad exige del profesionista conocimientos so-
bre temas diversos. Mantenerse actualizado en los
respectivos campos de actuación profesional requie-
re del alumno y del maestro constante dedicación
al estudio de temas muy variados y complejos.

No debe desperdiciarse la oportunidad de res-


ponder adecuadamente a estas exigencias, ya que
en esa actitud de responsabilidad está la base de la
confianza y de la credibilidad que la sociedad otor-
ga a los profesionistas egresados del Instituto.

3. Honestidad

“S ER HONESTO ES SER REAL , GENUINO ,


AUTÉNTICO, DE BUENA FE. SER DESHONESTO
ES SER FALSO , IMPOSTADO , FICTICIO . LA
HONESTIDAD EXPRESA RESPETO POR UNO MISMO
Y POR LOS DEMÁS. LA DESHONESTIDAD NO
RESPETA A LA PERSONA MISMA NI A LOS DEMÁS.
LA HONESTIDAD TIÑE LA VIDA DE APERTURA, Código de ética del IPN

21
CONFIANZA Y SINCERIDAD , Y EXPRESA LA
DISPOSICIÓN DE VIVIR A LA LUZ . LA DES -
HONESTIDAD BUSCA LA SOMB R A , EL
ENCUBRIMIENTO, EL OCULTAMIENTO. ES UNA
DISPOSICIÓN A VIVIR EN LA OSCURIDAD ”
(BENNETT WILLIAM J.).

La honestidad es de suma importancia. Toda


actividad social, toda empresa humana que requie-
ra una acción concertada, se frena cuando la gente
no es franca. La honestidad no consiste sólo en la
franqueza, la capacidad de decir la verdad, sino
en la honestidad del trabajo honesto por una paga
justa.

Los servicios que el profesionista presta a la so-


ciedad y a sus clientes tienen que fundarse en la
honestidad.

Por honestidad, el maestro acepta la obligación


de sostener un criterio libre e imparcial al expre-
sar cualquier juicio profesional; por honestidad el
maestro y el alumno se preparan y constantemen-
te se actualizan en sus conocimientos para realizar
sus actividades profesionales satisfactoriamente; y
por honestidad, rechazan intervenir directa o indi-
rectamente en arreglos o asuntos que no cumplan
con la moral.

4. Lealtad

Los integrantes de la comunidad politécnica desean


identificarse con ella, necesitan confiar y creer en
su institución, puesto que contribuyen con su es-
fuerzo para lograr su misión.

Código de ética del IPN Un sistema de valores en una institución gene-


ra en su comunidad una estrecha identificación con
22
la misma, a la cual consideran su institución en la
que viven y progresan, con la que se identifican y
a la que pertenecen, el lugar que merece su com-
promiso y su lealtad. Ese vínculo de valores es fun-
damental para lograr que las personas asocien sus
lealtades con la institución.

William Bennett afirma que nuestras lealtades


constituyen un importante indicio de la clase de
personas que hemos decidido ser. Señalan cierta
constancia o tesón en nuestro apego por las
personas, grupos, instituciones o ideales con los que
hemos decidido identificarnos y agrega: La ver-
dadera lealtad sobrevive a los contratiempos,
resiste la tentación y no se acobarda ante los
ataques, y la confianza que nace de una lealtad
genuina impregna nuestra vida entera.

Efectivamente, la lealtad a principios, valores e


ideales se convierte en un sistema de creencias para
todas las personas que integran la comunidad
politécnica. Es un valor humano más allá del be-
neficio personal, y una especie de “polo magnético”
que orienta a todos en la misma dirección.

5. Conflicto de intereses

Uno de los principales atributos que distingue a


cualquier profesionista es su objetividad de crite-
rio. El papel fundamental que tiene consiste en
expresar una opinión profesional, libre de cualquier
influencia personal o corporativa, propia o de aquel
a quien sirve. Las reglas de conducta de cualquier
profesión establecen que esta opinión debe ser esen-
cialmente objetiva, y que el profesionista tiene la
responsabilidad de subordinar los intereses perso-
nales a los de la sociedad. Código de ética del IPN

23
Éstas son las condiciones, además de los
conocimientos científicos y técnicos, sobre los que el
público deposita su confianza en las opiniones
expresadas por el profesionista. Esta confianza
descansa no solamente en sus conocimientos y
experiencia profesional sino también en su
capacidad de expresar opiniones objetivas y
desinteresadas, o sea en su integridad.

El conflicto de intereses se refiere a la contra-


dicción que puede existir entre los intereses parti-
culares de los miembros de un grupo y el interés
general del mismo. Esto sucede cuando uno de sus
integrantes actúa de forma tal que afecta el bie-
nestar de la agrupación con el fin de obtener un
beneficio personal. Una práctica común de este
comportamiento es el soborno a cambio de un fa-
vor. Cuando alguien acepta un soborno, el interés
del grupo pierde a favor del interés individual del
sobornado. Otra forma común de conflicto de inte-
reses es cuando una persona utiliza su posición den-
tro de un grupo para beneficiar o perjudicar a otra.

En resumen, puede decirse que existe conflicto


de intereses cuando se da cualquier situación en
la que el miembro de la comunidad utiliza su posi-
ción para obtener un beneficio distinto al que esa
posición supone, perjudicando o poniendo en ries-
go el bienestar y el prestigio de la institución.

Con el fin de evitar la posibilidad de conflicto de


intereses, los integrantes de la institución deben
abstenerse de intervenir en la atención,
tramitación o resolución de asuntos que puedan
involucrar un beneficio personal o familiar. Por lo
mismo, el código de ética incluye especificaciones
Código de ética del IPN claras en cuanto a los criterios para que los

24
integrantes de la comunidad reciban cualquier
beneficio por parte de los actores internos o
externos que de alguna forma puedan beneficiarse
a expensas de la organización.

6. Integridad

El maestro, el alumno y cualquier miembro de la comu-


nidad politécnica, deben tener esa cualidad moral que
impulsa al hombre al más severo cumplimiento de
sus deberes respecto a los demás y a sí mismo.

El ser íntegro implica ser honrado, cabal, recto,


probo; la gente sabe lo que se puede esperar de él;
cuando hace un compromiso con una persona lo cum-
ple cabalmente, nunca hace una promesa que no pue-
da cumplir. Esta virtud en una persona se revela
hasta en sus actos cotidianos más simples. En su
actividad siempre tiene en mente que la imagen que
la sociedad se forma de él, es también la de la insti-
tución. Es una persona comprometida con la institu-
ción a la cual pertenece.

La imagen de la institución depende de la imagen


que sus directivos, maestros, alumnos, personal de
apoyo y sus propios egresados proyecten.

7. Justicia
“JUSTICIA ES DAR A CADA UNO LO QUE LE CO-
RRESPONDE, DEJAR QUE OCUPE EL LUGAR QUE
DEBE OCUPAR. EL VALOR ÉTICO POR EXCELENCIA
ES LA JUSTICIA. FRENTE A ÉL FALLA CUALQUIER
INTENTO DE FUNDAR UNA FILOSOFÍA MORAL IN-
DIVIDUALISTA.
LA JUSTICIA COMO VIRTUD ÉTICA
FUNDAMENTAL, ES IMPENSABLE, EN RIGOR, SIN
Código de ética del IPN
LA NOCIÓN DE UNA COMUNIDAD DE HOMBRES”
(KAROL WOJTILA).
25
IV IV
CÓDIGO
DE ÉTICA

.1 DOCENTES
IV.1

1. Integridad

E
l profesor deberá ser franco, honesto, ca-
bal, recto, probo, justo y veraz en el cum-
plimiento de sus funciones y obligacio-
nes.

2. Competencia y actualización

El profesor debe orientar a sus alumnos para que


en el ejercicio profesional actúen con estricto apego
a la ética profesional y a las normas de la profesión.
Asimismo, tiene la obligación de mantenerse ac-
tualizado en la materia y los temas que imparte
Código de ética del IPN para transmitir a sus alumnos los conocimientos
más avanzados.
26
El profesor tiene la obligación de mantener sus
conocimientos y habilidades pedagógicas al nivel
requerido, para asegurar que sus alumnos reciban
las ventajas de un conocimiento científico, técnico
y ético, basado en el desarrollo actualizado de quien
lo imparte.

Uno de los medios para prepararse y mantenerse


actualizado está representado por la participación del
profesor en cursos, seminarios, conferencias y grupos
de estudio, patrocinados por la institución y las uni-
versidades del país y del extranjero. La calidad de la
educación que imparte el IPN a sus alumnos, depen-
de del grado de preparación y actualización de sus
profesores.

La educación de calidad representa un compro-


miso con la sociedad y con los alumnos y egresados
de la institución. Es lo que la sociedad espera de
los profesionistas graduados en el IPN, tanto en
su ejercicio profesional independiente o como fun-
cionarios o empleados en empresas, en el sector pú-
blico o en la docencia. La sociedad tiene el derecho
de esperar que el profesionista egresado del IPN
que acepte una responsabilidad profesional, sea
profesionalmente competente.

La responsabilidad del profesor en la prepara-


ción de un profesionista así, es un compromiso per-
sonal y social y es una responsabilidad ante su ins-
titución. La realización de un profesor se logra con
la perseverancia en el estudio, la vocación a la cá-
tedra, la preparación constante, la especialización
eficaz, la innovación y la responsabilidad.

Consecuentemente, imparte su cátedra con la


preparación debida, competencia y diligencia y Código de ética del IPN

mantiene sus conocimientos y habilidades al nivel


27
requerido para asegurar a la sociedad y a sus alum-
nos una cátedra basada en el desarrollo actualiza-
do de sus conocimientos.

3. Lealtad y respeto

El profesor tiene el deber de respetar a la institu-


ción, alumnos y colegas, así como al personal de
apoyo del IPN, actuar de acuerdo con la buena re-
putación de la institución y evitar cualquier con-
ducta que pudiera traer descrédito a la misma.

La lealtad y respeto hacia sus colegas, alumnos


y personal del IPN, implica abstenerse de hacer
comentarios que perjudiquen su reputación o pres-
tigio y, asimismo, darles el trato que corresponde
a su dignidad personal.

El respeto al individuo es una constante en el


IPN, un valor fundamental, cuya efectividad de-
pende del grado en que sea fomentado por las au-
toridades y maestros y practicado por todos y cada
uno de los integrantes de la comunidad politécnica.

4. Objetividad

El principio de objetividad impone a cada miembro


de la comunidad politécnica la obligación de ser
justos, intelectualmente honestos y libres de
conflicto de intereses.

Al profesor obliga evaluar a sus alumnos con


imparcialidad.

5. Conflicto de intereses

Código de ética del IPN La objetividad de criterio puede afectarse e inclu-


sive perderse cuando el profesor, el alumno o cual-
28
quier miembro de la comunidad politécnica, se en-
cuentra en situación de conflicto de intereses.

Un conflicto de intereses, en el caso del profesor,


se define como aquella situación o circunstancia en
la que éste tiene intereses personales suficientes
para influir o interferir negativamente en el desa-
rrollo o evaluación de sus alumnos. También puede
definirse como cualquier situación en la que el maes-
tro, por sí mismo o a través de otras personas, in-
tenta promover o promueve intereses privados o
personales, que tienen o pueden tener como resul-
tado una interferencia en el ejercicio objetivo de sus
deberes docentes o en una ventaja o beneficio per-
sonal en virtud de su posición de maestro en la ins-
titución en la cual imparte su cátedra.

Una práctica común de este comportamiento es


el soborno a cambio de un favor al evaluar al alum-
no. Otra forma común del conflicto de intereses es
cuando un maestro utiliza su posición dentro de la
institución para acosar sexualmente a un
alumno(a). Una más es cuando por prejuicios tales
como raza, credo o género, el maestro utiliza su
posición dentro del grupo para beneficiar o perju-
dicar a un alumno(a).

En resumen, los integrantes de la institución, y


desde luego el maestro, deben abstenerse de caer
en cualquier práctica o situación que pueda invo-
lucrar un conflicto de intereses.

Existen muchas otras formas de conflicto de in-


tereses, por ejemplo la aceptación de beneficios o
regalos de un valor sustancial; el uso de informa-
ción privilegiada o confidencial en beneficio propio
o de alguien relacionado; el tráfico de influencias, Código de ética del IPN

etcétera.
29
6. Honestidad

Los servicios que los profesores y personal del IPN


prestan a la institución, a los alumnos y a la socie-
dad deberá fundarse en la honestidad.

La responsabilidad más importante del maes-


tro es formar a la siguiente generación, ésa es, en
forma especial, la tarea del maestro, su específica
vocación personal.

La formación que el maestro da a sus alumnos,


debe incluir los aspectos científicos y técnicos pro-
pios de la materia que imparte y, además, el con-
junto de convicciones en los que la profesión basa
todas sus normas de ética.

Por honestidad, el maestro acepta la obligación


de sostener un criterio libre e imparcial al impar-
tir su cátedra; por honestidad, se prepara y cons-
tantemente se actualiza en sus conocimientos; por
honestidad asiste puntualmente a sus clases, y
también por honestidad debe rechazar intervenir
directa o indirectamente en arreglos o asuntos que
no cumplan con la moral.

La honestidad es de suma importancia. Toda


actividad social, toda empresa humana que requie-
ra una acción concertada, se atasca cuando la gen-
te no es honesta.

IV.2 ALUMNOS
IV.2

1. Responsabilidad en su formación

El alumno se está formando para ejercer una pro-


Código de ética del IPN
fesión de servicio, su objetivo fundamental es ser-
vir a la sociedad y ésta tiene el derecho de exigir
30
servicios profesionales de calidad. Por tal razón
tiene la obligación primordial de adquirir, mediante
el estudio y la investigación, los conocimientos téc-
nicos, científicos y éticos que lo preparen para pres-
tar tales servicios.

Para lograr este objetivo el estudiante debe com-


prender que es necesario perseverar para alcan-
zar la perfección, ser muy riguroso consigo mismo,
no satisfacerse con llegar a ser solamente un buen
profesionista, considerar el perfeccionamiento de
la vida humana como su valor más noble.

La responsabilidad de sus decisiones influirán


no sólo en su propio destino, sino también en el de
muchos otros. Los conocimientos que la sociedad
demanda del profesionista, que el estudiante lle-
gará a ser, serán más extensos y variados, y por
ello el estudio y la actualización profesional deben
ser una constante en su vida diaria. El servicio
profesional de excelencia debe manifestarse desde
las aulas, en palabras, hechos, pensamientos, de-
seos y sentimientos.

El estudiante, quien para la razón interior de


ser consiste en superarse a sí mismo, debe llevar
consigo la acumulación gradual de conocimientos
y experiencias, crecer y madurar en la profesión a
la que aspira, mediante el estudio y el esfuerzo con-
tinuo.

Los conocimientos y habilidades transmitidos


por los profesores y las normas de ética, determi-
narán las bases esenciales de su comportamiento,
decidirán el valor moral de sus actos como estu-
diante y permanecerán en relación con su voca-
ción. Código de ética del IPN

31
Ante el estudiante se abre paulatinamente el
maravilloso mundo de la profesión en sus distin-
tas especialidades. El alumno debe prepararse no
sólo para presentar un examen sino para su vida
profesional.

Para evaluar al alumno hay varios tipos de


medidas: medir su capacidad con base en sus co-
nocimientos y experiencias, y por su comportamien-
to, concretamente, por su ética.

Los frutos de la ética son la unidad, la indepen-


dencia de criterio, la responsabilidad, la calidad de
los estudios, el respeto a sus maestros, compañeros,
autoridades y personal de apoyo; el respeto y leal-
tad a la institución; la honestidad, la justicia...

Estas cualidades son indispensables en cual-


quier momento y circunstancia de su vida como
estudiante.

Un alumno así, es libre, y por eso, responsable.


La suya es una responsabilidad personal y social,
es una responsabilidad ante la sociedad, la insti-
tución y la profesión a la que aspira. Para un alum-
no así, la realización personal se logra con la per-
severancia en el estudio, en la vocación profesio-
nal, la preparación constante, la especialización
eficaz, la innovación y la responsabilidad.

Consecuentemente, asiste al aula, estudia y


cumple sus tareas con el cuidado debido, compe-
tencia y diligencia, y mantiene constantemente sus
conocimientos y habilidades al nivel requerido para
asegurar a la sociedad una preparación profesio-
nal basada en el desarrollo actualizado de sus co-
Código de ética del IPN nocimientos.

32
2. Respeto

El alumno tiene el deber de respetar la dignidad


de cada individuo, maestros, condiscípulos, direc-
tivos y personal de la institución. El respeto a la
dignidad de cada persona es una constante en el
IPN, un principio fundamental.

El alumno deberá tratar a sus compañeros de


estudio con respeto, evitando prejuicios tales como
raza, credo o género, rechazar cualquier tipo de
discriminación y conductas, como son: el acoso
sexual, el racismo y cualquier manifestación de
intolerancia.

Deberá evitar hacer comentarios que perjudi-


quen la reputación o prestigio de cualquier miem-
bro de la comunidad politécnica y darles el trato
que corresponde a su dignidad personal.

Los edificios, instalaciones, mobiliario y equipo,


y demás bienes de la institución, necesarios para
que el proceso educativo se realice eficientemente,
también deben ser objeto de respeto. Romper un
vidrio por el gusto de hacerlo, pintarrajear las
paredes, destrozar un jardín, arrancar las páginas
de un libro de la biblioteca, dañar una compu-
tadora, todos estos son actos verdaderamente
inmorales. Descubren, en quien los hace, un fondo
de inconsciencia y desprecio a los bienes de la
comunidad y una falta de imaginación que le
impide recordar todo el esfuerzo acumulado detrás
de cada obra humana, decía Alfonso Reyes.

Código de ética del IPN

33
3. Lealtad

Al decidir formar parte integrante de la comuni-


dad politécnica y permanecer en ella, el alumno
acepta la obligación de identificarse con la institu-
ción y reconocer como norma de conducta sus prin-
cipios y valores.

El sistema de valores del IPN genera en su


comunidad una estrecha identificación con el
mismo, al cual consideran como la institución en la
que se educan y progresan, la que merece respeto,
compromiso y lealtad.

En su conducta, el alumno siempre debe tener


en mente que la imagen que la sociedad se forma
de él, es también la de la institución a la cual per-
tenece, por lo que debe actuar de modo tal que sea
acorde con la buena reputación del IPN y evitar
cualquier comportamiento que pudiera traer des-
crédito al mismo.

4. Honestidad

El estudiante tiene un compromiso con la institu-


ción y la sociedad y debe establecerlo con base en
la honestidad e inspirado en un fuerte impulso
hacia el estudio y constante perfeccionamiento.

La honestidad no sólo consiste en la sinceridad,


la autenticidad y la buena fe, sino en una actitud
decidida hacia su formación científica, técnica y
humanista.

Por honestidad, el alumno:

Código de ética del IPN Asiste puntualmente a sus clases y atiende las
enseñanzas impartidas por sus maestros.
34
Se prepara y constantemente actualiza sus co-
nocimientos.

Se esmera en acreditar todas las materias para


acceder al reconocimiento oficial, sin recurrir a
prácticas engañosas.

Rechaza intervenir en asuntos que no cumplan


con la moral.

Tiene el cuidado necesario para conservar los


bienes y el equipo que la escuela tiene para el
apoyo de la enseñanza.

IV.3 AUTORIDADES Y PERSONAL DE


IV.3
APOYO A LA EDUCACIÓN

1. A las autoridades y personal de apoyo


corresponde la observancia de los principios de
respeto, responsabilidad, honestidad, lealtad, inte-
gridad y justicia, descritos en el capítulo III.3
Principios y valores institucionales, incisos 1 al 7.
Particularmente, deben cumplir honesta y
eficazmente con sus responsabilidades y hacer bien
su trabajo.

2. Los órganos y el personal directivo de la


institución deben seleccionar y designar a sus
colaboradores de acuerdo a los conocimientos,
habilidades y experiencia requeridos para el mejor
desempeño de las funciones que les asignen.

3. Los directivos deben promover el desarrollo


del personal a su cargo, mediante cursos de
entrenamiento y actualización en las técnicas y
procedimientos indispensables para que realicen
bien su trabajo. Estudiar las posibilidades de cada Código de ética del IPN

colaborador, a fin de averiguar en qué dirección


35
podrán desarrollar al máximo sus posibilidades.
Es importante que estimule en ellos su
responsabilidad de actualizarse constantemente en
los conocimientos propios de sus funciones y, al
mismo tiempo, de su comportamiento ético,
reiterándoles los principios y valores que la
institución honra.

4. Evaluar con objetividad, imparcialidad y jus-


ticia el desempeño de cada colaborador.

5. Entre los deberes esenciales del personal de


apoyo a la educación se mencionan las siguientes:

a. Desarrollar y mantenerse actualizado en los


conocimientos, habilidades y experiencia reque-
ridos para hacer su trabajo con eficiencia.

b. Evitar caer en cualquier práctica o situación


que pueda involucrar un conflicto de intereses.

c. Tratar con cortesía y respeto a las autorida-


des, maestros, estudiantes y al personal de la
institución, así como a las personas que acu-
dan a la misma en busca de información para
realizar algún trámite.

d. Trabajar en armonía con sus compañeros de


departamento y área para que en conjunto cum-
plan con sus responsabilidades ante la institu-
ción, dentro de una agradable convivencia.

Código de ética del IPN

36
Impreso en los Talleres Gráficos del
INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL,
Tresguerras 27, 06040 México, DF
Febrero 2004. Edición: 2,000 ejemplares.

Código de ética del IPN

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