Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Comentario de Texto. Ley de Principios Fund Amen Tales
Comentario de Texto. Ley de Principios Fund Amen Tales
Comentario de Texto. Ley de Principios Fund Amen Tales
guerra civil, y no hay lugar a la reconciliación política o al cambio de ideales, más que lo
estrictamente necesario para garantizar la continuidad del régimen.
El principio número 1 plantea una de las bases de la esencia falangista:”España es una
unidad de destino en lo universal” y asocia la defensa de la patria como una obligación de
los españoles. La afirmación de “unidad de destino en lo universal” estaba presente en el acto
fundacional de Falange Española en 1933, por José Antonio Primo de Rivera, y plantea una
trascendencia de la patria, más allá de que sea una serie de territorios o de personas quien lo
forme, España arraiga en la historia del pasado y trasciende más allá hacia el futuro, siendo
los españoles responsables con su defensa de que esa patria, continúe existiendo.
El principio número 2 establece el sometimiento de España y de su legislación a la
doctrina de la Iglesia católica, que se afirma es la única verdadera y además es inseparable
de la conciencia nacional. Así se asocia a España y a los españoles con la religión católica de
forma necesaria e inevitable. Es un reflejo del nacionalcatolicismo que caracterizaba al
régimen franquista: dictadura nacionalista y catolicismo conservador y tradicional. De esta
forma la Iglesia recuperó en el franquismo los privilegios que había perdido durante la
República, como la financiación estatal y el control de la educación, y se aseguró también el
control de la censura y la imposición de su moral a toda la sociedad.
El principio número 3 presenta a España como raíz de una gran familia de pueblos,
aludiendo a los pueblos hispanoamericanos, colonizados en la Edad Moderna por España y a
los que aportó su cultura, idioma, religión, etc. Esta relación especial con los pueblos
hispanoamericanos es destacada especialmente por el régimen franquista después de años
de aislamiento internacional al que el mismo régimen fue condenado en sus primeros años de
existencia por ser considerado como heredero de las potencias fascistas.
El principio número 4 presenta la exigencia de la unidad de España. Esta unidad para el
franquismo incluye el rechazo a cualquier seña de identidad regionalista. El régimen
franquista es centralista y no permite las culturas regionales ni los movimientos regionalistas o
nacionalistas que son considerados como antiespañoles. Esta unidad de España está
garantizada por el ejército, que fue el sostén más importante del franquismo y participó
activamente en el poder.
El principio número 6 afirma que los órganos esenciales de la comunidad nacional son
la familia, el municipio y el sindicato. A través de estos “órganos” los españoles participan
en la vida pública y política, por lo que el régimen se autodenominaba como “democracia
orgánica”. Es una participación pública muy limitada, como corresponde a un sistema
autoritario y dictatorial frente a los sistemas democráticos verdaderos donde si hay
participación pública. En 1967 con la Ley Orgánica del Estado, posterior a la de Principios
Fundamentales que comentamos, se posibilitó que los cabezas de familia eligieran a un tercio
de los procuradores a Cortes, que debían ser del Movimiento Nacional. Fue otro paso más
para “suavizar” los aspectos dictatoriales del régimen ante los demás países occidentales. Lo
cierto es que esas elecciones de procuradores “familiares” y los mismos candidatos fueron
siempre controlados por el régimen.