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HISTORIA DE ESPAÑA

Bloque 11. La Dictadura


Franquista (1939-1975).
Bloque 12.
Normalización
Democrática de España e
Integración en Europa
(desde 1975).
Estándares de aprendizaje

Felipe de Juan

1
1. Elabora un esquema con los grupos ideológicos y los
apoyos sociales del franquismo en su etapa inicial.
El régimen de Franco supuso una adaptación del fascismo a las condiciones especiales
de España. Se legitimó tras ganar la guerra y fue muy autoritario. El Estado que surgió
entonces fue una mezcla de dictadura militar y un estado fascista. Este régimen perduró
durante casi cuatro décadas. Esto significó que tanto las “familias” ideológicas del régimen
como las bases sociales sobre las que se apoyaba variaron con los años para adaptarse a las
circunstancias cambiantes. Por otra parte, Franco nunca tuvo un proyecto político sobre la
organización del nuevo Estado, sin embargo, su visión tradicionalista le hacía rechazar
cualquier forma política derivada del pensamiento liberal o democrático. Su único objetivo
fue mantenerse en el poder y ejercerlo sin limitaciones.
Los grupos políticos o ideológicos que apoyaron la sublevación militar coincidían en
una serie de puntos esenciales de marcado carácter conservador:
a) La confesionalidad católica del Estado: La Iglesia Católica legitimó al estado franquista e
inculco los valores morales católicos en el resto del sistema. La Iglesia mostró su apoyo
mediante una permanente propaganda a favor del régimen. Los católicos estaban
adscritos a dos organizaciones: la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y el
Opus Dei. En el caso de la primera su principal frente de actuación era la defensa de la
enseñanza católico.. En cuanto al Opus Dei proporcionó al régimen importantes figuras
de alta cualificación profesional sobre todo ministerios, fueron los denominados
tecnócratas. Por toda esta ideología se ha denominado al régimen como
nacionalcatolicismo.
b) Implantación de un poder nacionalista (nacionalcatolicismo), fuerte y centralizado,
sustentado en los principios de unidad de España, autoridad y jerarquía (apoyo del ejército).
Los militares, además de asegurar por la fuerza la supervivencia del régimen,
desempeñaron importantes cargos políticos.
c) Imposición de un orden social rígido, basado en la defensa de la familia y la propiedad
privada. Franco, para esto, se apoyó en el partido único (FET de las JONS -Falange
Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista) que se encargó
del control de los medios. Creó también cuatro organizaciones de masas, entre las que
destacan: Frente de Juventudes para la formación y adoctrinamiento de la juventud. La
Sección Femenina encargada de formar a la mujer en los valores cristianos y del partido.
Estaba dirigida por Pilar Primo de Rivera. El Sindicato Español Universitario (SEU) que
controlaba políticamente a los estudiantes y la Central Nacional Sindicalista (CNS) que
integraba a empresarios y obreros en la misma organización (sindicato vertical).
Los apoyos sociales del franquismo se identifican con el nuevo régimen por su defensa
de los valores tradicionales, su autoridad y el restablecimiento del orden público:
a) Las élites económicas: oligarquía terrateniente, empresarios, financieros y
comerciantes. Recuperaron sus negocios y propiedades y su dominio sobre la vida social con
nuevos elementos procedentes del ejército y de Falange.
b) Propietarios agrícolas del Norte de España que apoyaron el alzamiento por su
mentalidad tradicional, defensora de la familia, la propiedad privada y la religión.
c) Clases medias urbanas beneficiadas por las depuraciones masivas de funcionarios:
maestros, profesores de Universidad e Instituto, militares republicanos, etc. El resto de
clases medias eran pasivas y apolíticas.
d) Los sectores populares protagonizaron la primera oposición al franquismo pero la
represión, la miseria y el afán de supervivencia hacen que obreros y campesinos adopten
una
actitud de acomodamiento, de aceptación del régimen y de apoliticismo cuando no de
respaldo directo a la dictadura.
La ideología del régimen se apoyaba en diversos grupos que conformaron el estado
franquista demostrando su adhesión al Caudillo. Todos se integraron en el llamado
Movimiento Nacional, una nueva forma de llamar al partido único más acorde a los
tiempos.

2. Diferencia etapas en la evolución de España durante el


franquismo, y resume los rasgos esenciales de cada una de
ellas.
El régimen de Franco supuso una adaptación del fascismo a las condiciones especiales
de España. Se legitimó tras ganar la guerra y fue muy autoritario. El Estado que surgió
entonces fue una mezcla de una dictadura militar y un estado fascista. El franquismo
presentó diversas fases según la coyuntura, a saber:
1. La autarquía y el nacionalcatolicismo (1939-1951).
1.1.- Entre 1939 y 1945 es un régimen político de tipo totalitario: El franquismo se
institucionaliza bajo la influencia de los totalitarismos fascistas de Alemania e Italia. Son
años de gran protagonismo de los falangistas y de los militares. Franco es el Caudillo, líder
indiscutido, todos los cargos de la administración del Estado deben jurarle fidelidad.
Franco concentra todos los poderes del Estado, las Cortes tienen escasas
atribuciones, sirven para aprobar las leyes y están compuestas por procuradores adictos al
régimen. Franco lidera el único partido o movimiento, FET y de las JONS. Son años de
fuerte represión. Se aprueban leyes represoras como la Ley de represión contra la masonería
y el comunismo o la Ley de Seguridad del Estado.
Con respecto a la actitud del franquismo ante la II Guerra Mundial se debe señalar
que pese a las simpatías hacia los países del Eje Roma-Berlín, España se mantiene
primero como neutral cuando ve que Alemania comienza a retroceder ante los aliados.
España facilita servicios a Alemania, de avituallamiento y hombres como la División Azul.
1.2.- Entre 1945 y 1951 el régimen de Franco queda aislado internacionalmente. La
victoria aliada hace peligrar la supervivencia del régimen franquista. España sufre el
aislamiento internacional: queda excluida de las ayudas del Plan Marshall para la
reconstrucción de diversos países europeos, no se permite su entrada en la ONU que
recomienda retirar los embajadores. El régimen impulsa cambios institucionales para
atraerse el favor de la opinión pública internacional, repudiando su pasado fascista.
2. Consolidación del régimen (1951-1959)
Entre 1951 y 1959 el régimen franquista comienza a ser aceptado por EEUU en el
contexto de la Guerra Fría, debido a su anticomunismo. Así, España ingresa en los
organismos internacionales, entrando en la ONU en 1955. Asimismo, llega ayuda
norteamericana en forma de cooperación económica y militar con EEUU (Pacto de Madrid,
1953). Los americanos consiguen facilidades para instalar bases militares de soberanía
conjunta a cambio de ayuda militar y la concesión de créditos a España. Por el contrario,
todos los intentos del régimen franquista por acceder a las instituciones europeas más
importantes (CEE Y OTAN) fracasaron por la ausencia de libertades democráticas en
España.
3. El tardofranquismo y el desarrollismo (1959-1973)
El periodo entre 1959-1969 son los años dorados del franquismo, los años del
desarrollismo. España experimenta un rápido y desequilibrado crecimiento económico, que
transforma la sociedad. El régimen franquista mantiene el inmovilismo institucional y la
política represora, pero adopta una apariencia más moderna para garantizar su
continuidad, se inicia
una tímida apertura política. Dentro de los gobiernos de Franco pasan a ocupar un papel
importante los ministros “tecnócratas” . La Ley Orgánica del Estado, 1966 separa la jefatura
del Estado de la jefatura de gobierno. El Jefe de gobierno es designado por Franco. En
1969 Franco nombra a Juan Carlos de Borbón su sucesor con el título de Rey, esta
monarquía debe ajustarse a los principios del Movimiento.
4. Fin del franquismo. (1973-1975)
Franco nombra a Carrero Blanco, presidente del gobierno en junio de 1973. Su
función era preservar la continuidad del franquismo en la nueva monarquía, pero ETA
asesina a Carrero unos meses después. La apertura del régimen se detiene, el sector duro
del franquismo (el bunker) considera que los aperturistas (reformadores) están haciendo
demasiadas concesiones y pide volver al espíritu del “18 de julio”. El nuevo presidente,
Arias Navarro representa la línea dura del franquismo. La crisis del petróleo de 1973
agrava los conflictos laborales. El terrorismo etarra ataca a las fuerzas del orden. La salud
de Franco empeora a partir del verano del 74. Tras una larga agonía, Franco muere el 20
de noviembre.

3. Explica la organización política del Estado franquista.


El régimen de Franco supuso una adaptación del fascismo a las condiciones especiales
de España. Se legitimó tras ganar la guerra y fue muy autoritario. El Estado que surgió
entonces fue una mezcla de una dictadura militar y un estado fascista. Sus rasgos
principales son:
a) Autoritarismo: Suprime la Constitución de 1931, clausura las Cortes y prohíbe todos
los partidos políticos y sindicatos. Sólo habrá un partido y un sindicato. El militarismo impregna
la vida cotidiana; los símbolos militares y la organización del Ejército se reflejan en los
emblemas.
b) Caudillismo: Concentración de todos los poderes en la figura de Franco. Al
acabar la guerra tomó el título de Caudillo de España. Era el Jefe del Estado, del Gobierno,
del Ejército y del Partido. Se establece el culto a la personalidad. El providencialismo era
resaltado (Caudillo de España por la gracia de Dios).
c) Unitarismo y centralismo: Abole los estatutos de autonomía y españoliza a la
población catalana, vasca y gallega (se prohíben las lenguas vernáculas). La asignatura que
fomentaba estos ideales se llamaba Formación del Espíritu Nacional.
d) Represión de la oposición: Se persigue a los simpatizantes de la República
(republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas, etc.) durante todo su mandato. El
concepto de “rojo” se extiende a todos los que se oponen a su régimen. Cuando España es
admitida en los organismos internacionales, la propaganda se ceba en el anticomunismo.
e) Catolicismo: La Iglesia católica se identificó con la sublevación señalando la
causa nacional como una cruzada contra el comunismo. El régimen fue definido como nacional-
católico y dio a la Iglesia un control absoluto sobre la vida social.
Un objetivo prioritario de Franco, tras su victoria en la Guerra Civil, era la creación
de un nuevo Estado, cuya configuración concreta estaba todavía por definir. En este
sentido, Franco únicamente tenía claro que sería un Estado autoritario, nacionalista y
católico, en el que él mismo ejercería la máxima autoridad con el apoyo incondicional del
Ejército, y cuya imagen exterior debería girar en torno a la defensa de la religión y la lucha
contra el comunismo.
En el afán de ganarse el apoyo de las democracias occidentales, vencedoras de la
de la IIª Guerra Mundial, la propaganda franquista empezó a calificar al nuevo régimen como
democracia orgánica. La democracia orgánica partía del hecho de que los órganos naturales
de asociación eran tres: la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) y el
sindicato (donde se trabaja). Por tanto, la democracia verdadera sería la que recogiera la
representación de estos tres órganos
naturales de la sociedad y no de los partidos políticos. Se trataba de presentar al exterior
una organización política con la apariencia de un Estado de derecho. Para ello se elaboró un
conjunto de Leyes Fundamentales (equivalentes a una Constitución), que pretendían
proporcionar al franquismo una imagen de Estado democrático a su manera. Estas Leyes
Fundamentales eran solamente una fachada jurídica para ocultar la férrea dictadura militar
de Franco. En conjunto quieren parecer una Constitución pero no lo son. Destacan:
1) Ley Constitutiva de Cortes (1942): Las define como el órgano de participación del
pueblo español en las tareas del Estado. Sus representantes se llaman procuradores y son
designados por el poder (ministros, Consejo Nacional del Movimiento y Organización Sindical,
alcaldes, rectores de Universidad y altas jerarquías eclesiásticas).
2) Fuero de los Españoles (1945): Pretende aparentar que en la España franquista
hay libertades.
3) Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): Se reafirma en el partido
único, que cambia de nombre, y dice que todos los altos cargos civiles y militares sean
considerados miembros natos del Movimiento.
4) Ley Orgánica del Estado (1966): Separa los cargos de Jefe del Estado y
Presidente del Gobierno, se aumenta el número de procuradores a Cortes, se afianza la
institución monárquica y se pueden crear asociaciones con fines pacíficos.
Para controlar el aparato productivo del país, se estableció una organización sindical en
la que se encuadró de forma obligatoria a empresarios, técnicos y obreros, agrupados por
ramas o sectores de producción. El nombre de sindicatos verticales, deriva de este criterio de
agrupación por ramas. Su fundamento ideológico era el principio fascista de que no existían
conflictos entre trabajadores y patronos, sino armonía social e intereses comunes entre
todos los españoles.

4. Especifica las causas de la crisis final del franquismo desde 1973.


La incapacidad del régimen para adaptarse a las demandas sociales y el contexto
internacional hicieron que la dictadura entrase en su crisis definitiva. Carrero Blanco era el
personaje clave para mantener la unión del franquismo y garantizar la continuidad del régimen.
Sin embargo, Carrero blanco fue asesinado en un atentado de ETA (1973), ante lo cual se
abrieron dos posturas dentro del franquismo: los inmovilistas y los aperturistas.
Crisis política interna: Se formó un nuevo gobierno presidido por Arias Navarro (1974)
el cual habló de una apertura del régimen, pero mostró que éste era incapaz de
democratizarse. Al enfermar Franco gravemente y fracasar los intentos aperturistas, un grupo
de altos mando militares (el búnker) frenó cualquier apertura y ejerció la violencia fascista.
Por otro lado, por iniciativa del Partido Comunista se constituyó la Junta Democrática
(1974) que englobaba a sindicalistas, monárquicos, carlistas, independentista y a la extrema
izquierda y propugnaba la creación de un gobierno provisional que implantase un régimen
democrático, la amnistía y libertades políticas y sindicales. El PSOE impulso la Plataforma
de convergencia Democrática (1975), integrada por UGT y PNV entre otros, con un programa
similar al de la Junta.
La mejor organización de la oposición hizo aumentar las manifestaciones en las calles.
La represión siguió siendo muy dura y se promulgó una Ley Antiterrorista (1975), en virtud
de la cual fueron ejecutados varios militantes de ETA y del FRAP (lo que provocó protestas
internacionales).
Dificultades exteriores: En concordancia con la situación interna de la dictadura,
las relaciones exteriores también atravesaron momentos de serias dificultades Entre ellos
destacó el conflicto del Sahara: España aceptó su descolonización por lo que apoyó un
referéndum de autodeterminación ante la presión del Frente Polisario, pero el rey Hassan
de Marruecos (con el
apoyo de EE UU) organizó la Marcha Verde, ante la cual España entregó al Sahara a
Marruecos y Mauritania, mediante el Acuerdo de Madrid, olvidando el compromiso de
referéndum. Por otra parte, en 1974 cayeron la dictadura de Portugal y de Grecia
quedando España como la última dictadura que pervivía en Europa occidental.
Crisis económica: La subida de precios del petróleo en 1973 marcó el final de la etapa
de expansión económica que disfrutaba Europa desde los años cincuenta. La economía
española se vio afectada por su fuerte dependencia energética del exterior y de las
exportaciones, que disminuyeron y el turismo. Por consiguiente, con la crisis internacional la
economía española entro en una aguda fase de depresión cuyo signos más evidentes eran
el retorno de emigrantes y el notable aumento del paro y la inflación.
En 1975 Franco falleció, dejando al régimen en una profunda crisis y creyendo que
dejaba todo “atado y bien atado”. Con su muerte se abrió la transición democrática que
supuso el desmantelamiento de la Dictadura y la implantación de un régimen
constitucional.
Conclusión. El extraordinario crecimiento económico de este período (1959-1975),
determinó un profundo cambio social que trajo consigo la difusión de nuevas actitudes y
pautas que demandaban mayor libertad y democracia. Por contra, el franquismo se
mantuvo como una dictadura basada en el inmovilismo político y fue su incapacidad para
reformarse ante las nuevas demandas sociales y los intereses de modernización lo que
precipitó la crisis del régimen, cuya única respuesta a la oposición política fue la represión.
Con la muerte de Franco (1975) fue imposible la continuidad de la Dictadura, la cual dio
paso a la transición democrática.

5. Relaciona la evolución política del régimen con los cambios que


se producen en el contexto internacional.
Las relaciones internacionales del nuevo régimen establecido por Franco vinieron
determinadas por el bando que los había apoyado durante la guerra civil.
Alianza con los países del Eje: Las relaciones se fortalecieron, al principio, con
Alemania e Italia (1939-1944). España estuvo a punto de intervenir en la Segunda Guerra
Mundial al lado de los alemanes (conversaciones con Hitler en Hendaya). La falta de acuerdos
sobre las compensaciones por iniciar una nueva guerra y la lamentable situación en que se
encontraba tras la Guerra Civil, bloquearon esta iniciativa. No obstante, se envió un
contingente de tropas al frente ruso, la llamada división azul, un cuerpo de voluntarios que
combatieron bajo el mando alemán.
Giro diplomático y aislamiento: La percepción de que las potencias del Eje (Alemania,
Italia y Japón) perdían la guerra, obligó a adoptar una postura más neutral a partir de 1944. En
1945, tras la victoria aliada, la posición de la dictadura se hizo muy delicada. Se le aisló
internacionalmente por sus anteriores relaciones con los nazis, se le negó la incorporación a la
recientemente creada ONU y Francia cerró la frontera con España. El bloqueo económico y
diplomático obligó a prolongar la autarquía. Sólo Argentina ayudó en ese momento a
Franco.
Guerra Fría y la apertura a Occidente: A partir de 1948 la situación internacional
cambió a favor del régimen. El enfrentamiento entre Estados Unidos y la U.R.S.S. en la Guerra
Fría obligó a los americanos a buscar aliados y bases militares intermedias por todo el mundo.
España, en una situación de debilidad, ofreció su territorio para la creación de bases
militares americanas en Torrejón, Rota, Morón y Zaragoza.
Gracias a esta relación con los americanos, la dictadura rompió su aislamiento
internacional y se fue incorporando progresivamente, con limitaciones (no fue aceptada ni
en la OTAN ni en la Comunidad Económica Europea) en las instituciones internacionales. Así,
en 1950, España fue admitida en la FAO y en la UNESCO., y la ONU retiró las
recomendaciones de 1946 y permitió el
ingreso de España (1955). En 1953, España firmó un concordato con la Santa Sede (lo que
fortalecía la influencia de la Iglesia) y tratados militares con EEUU (España cedía bases en
su territorio a cambio de ayuda económica).
De esta manera, desde 1958 España emprendió ciertas iniciativas que otorgaron a
España un limitado protagonismo del que carecía por completo en los años cuarenta y
cincuenta. Entre los hechos más importantes de la política exterior española de estos años
destacan los siguientes:
 Visita oficial a España del presidente norteamericano Eisenhower.
 Firma de un Acuerdo Preferencial en 1970 con la Comunidad Económica Europea,
mediante el cual cada una de las partes concedía a la otra ciertos privilegios
comerciales.
 Intento de recuperación de Gibraltar: los desacuerdos con Gran Bretaña provocaron el
cierre total de la frontera y las comunicaciones entre España y Gibraltar.
 Reconocimiento de la independencia de Marruecos y Guinea Ecuatorial, dentro del
proceso de descolonización de África auspiciado por la ONU.
 Cesión de Ifni a Marruecos y la cuestión del Sáhara.
Dificultades exteriores. Últimos años: las relaciones exteriores también atravesaron
momentos de serias dificultades a partir de 1973. Entre ellos destacó el conflicto del
Sahara: España aceptó su descolonización por lo que apoyó un referéndum de
autodeterminación ante la presión del Frente Polisario, pero el rey Hassan de Marruecos
(con el apoyo de EE UU) organizó la Marcha Verde, ante la cual España entregó al
Sahara a Marruecos y Mauritania, mediante el Acuerdo de Madrid, olvidando el
compromiso de referéndum. Por otra parte, en 1974 cayeron la dictadura de Portugal y de
Grecia quedando España como la última dictadura que pervivía en Europa occidental.

6. Explica la política económica del franquismo en sus


diferentes etapas y la evolución económica del país
En el ámbito económico la Guerra Civil tuvo unas repercusiones muy negativas:
descenso de la población activa, reducción del número de trabajadores especializados (por el
exilio de las clases medias afines a la República), reducción de la producción agraria e
industrial, destrucción de infraestructuras e instalaciones fabriles, desaparición de reservas de
oro y divisas, etc. Las fases por las que pasó la economía española son:
1. La España de la autarquía (1939-1951): Tras la guerra civil el franquismo adopta
un modelo de política económica, muy dirigista e intervencionista, caracterizado por el
aislamiento y la autosuficiencia respecto al mercado exterior. Esta política espera que
España sea autosuficiente en materia económica. Las enormes pérdidas materiales y humanas
ocasionadas por la Guerra civil y los obstáculos internacionales posteriores, dificultan el
abastecimiento exterior y potencian el nacionalismo económico proteccionista siguiendo el
modelo de los regímenes fascistas. Este modelo conduce al estancamiento económico: El
Servicio Nacional del Trigo fija el precio de los cereales para asegurar el abastecimiento de
la población, los agricultores están obligados a vender sus productos al estado a bajo
precio, las cosechas disminuyen, hay racionamiento de los alimentos básicos, y mucha
hambre. El mercado negro (estraperlo) es recurso habitual de aprovisionamiento de
víveres, medicinas, etc. El Instituto Nacional de Colonización impulsa el regadío, la
concentración parcelaria y el establecimiento de colonos en tierras ganadas al cultivo, pero
sin modificar la estructura de la propiedad. La actividad industrial se estanca. Se limitan las
importaciones y la inversión de capitales extranjeros. El INI, importante sector industrial
público, agrupa empresas industriales de propiedad estatal, en aquellos sectores que se
consideran estratégicos (armamento, industria
naval, etc.).
2. El agotamiento de la autarquía y proceso liberalizador (1951-1959). El Plan
de Estabilización. El giro de la política económica se inicia en 1951 cuando comienza una
liberalización parcial de precios, comercio y circulación de mercancías. Las ayudas
económicas y técnicas llegaban de Estados Unidos coincidiendo con el fin del aislamiento
internacional. Sin embargo, no será hasta 1957 cuando Franco decida entregar la dirección
del gobierno a los “tecnócratas” del Opus Dei, cuyo objetivo era incorporar la racionalidad y
la eficacia a la gestión del Estado. Apostaban por un reformismo técnico: acabar con la
autarquía y liberalizar la economía española.
Contando con la ayuda técnica y económica de EEUU y de otros organismos
internacionales, se pondrá en práctica el Plan de Estabilización (1959) que permite la
entrada de ingresos y el equilibrio en la balanza de pagos, se fomentan las exportaciones,
estimulando las inversiones de capital extranjero. Se inicia, entonces, una etapa de gran
crecimiento económico:
3. El Desarrollismo (1959-1975): Estas medidas dan sus frutos. La facilidad para
exportar, la entrada de turistas e inversiones extranjeras corrigen el desequilibrio de la
balanza de pagos; la economía española experimenta entre 1960 y 1975 un elevado nivel
de crecimiento económico. Para evitar los desequilibrios en el crecimiento, se pone en
marcha desde el gobierno una planificación indicativa de la economía, mediante los planes
de desarrollo (se aplican tres entre 1962 y 1975). Su inspirador y comisario es L. López
Rodó. Cada plan tiene unos objetivos económicos determinados. Los planes de desarrollo
pretenden estimular el desarrollo industrial de zonas deprimidas mediante la creación de
polos de desarrollo. El puntal de la actividad económica deja de ser la agricultura y pasa a
serlo la industria y algo menos los servicios. El sector primario se moderniza, mejoran las
técnicas de cultivo, el campo se mecaniza, crece y se diversifica la producción agrícola y
ganadera. La mano de obra sobrante del campo se dirige hacia trabajos industriales o
emigra hacia países europeos. La concentración industrial aumenta, la mitad de la
producción se localiza en Cataluña, Madrid, País Vasco. Aumenta la producción de bienes
de consumo, y de la industria química, metalúrgica y alimentaria. España alcanza en estos
años el mayor crecimiento económico de los países de la OCDE. Este crecimiento
económico aumenta el poder adquisitivo de los españoles y eleva los niveles de la
demanda interna que se convierten, a su vez, en motores del crecimiento económico. Sin
embargo, la crisis mundial del petróleo en 1973 y la incertidumbre política del país en el
final del franquismo, provocan un freno al crecimiento económico.

7. Describe las transformaciones que experimenta la sociedad


española durante los años del franquismo, así como sus causas.
En los primeros años el franquismo impuso un control social e ideológico, donde la
Iglesia tuvo una gran influencia y se hizo del catolicismo el fundamento principal de la
ideología del régimen y de la educación. Por su apoyo recibió privilegios y el control de la
enseñanza. Por otro lado, se produjo una vuelta al campo de la población (debida a las
dificultades de la vida en la ciudad derivadas de la guerra), ante la cual el régimen ensalzó el
valor de la vida sencilla. Se crearon organizaciones de encuadramiento ideológico de
afiliación obligatoria (Frente de Juventudes y Sección femenina de la FET y JONS). Se
impuso una férrea censura y se introdujeron en la enseñanza clases de Formación del
Espíritu Nacional.
Los cambios económicos de los años 50 y primeros 60 comportaron cambios en la
sociedad
que supusieron una apertura cultural que debilitó al régimen. Aumentó la población
(especialmente urbana) debido al incremento de la natalidad. Estos cambios son:
-Cambios de la estructura social: los avances económicos propiciaron la aparición
de una gran masa de obreros industriales (que dará lugar a un nuevo movimiento obrero), el
aumento de las clases medias y de la burguesía urbana (prácticamente inexistente hasta
entonces). La población rural descendió y sólo perduró la figura del jornalero en Andalucía
y Extremadura.
-Cambios en el comportamiento: la generalización de la enseñanza provocó
cambios en las pautas culturales, la drástica reducción del analfabetismo y el aumento de
universitarios (que, junto con la entrada de publicaciones clandestinas, aumentaron la
información del exterior). La familia aumentó su movilidad y los hogares se equiparon con
electrodomésticos y coche.
En la segunda mitad de los sesenta la sociedad española comenzó su cambio más
trascendental. Lentamente la concentración de población en las grandes ciudades fue variando
el modo de vida y la mentalidad, sobre todo de las nuevas generaciones que accedían a
las comodidades y medios de comunicación muy distintos a los de la España de la
posguerra.
Hubo un espectacular crecimiento de la natalidad favorecido por el régimen. Se
multiplicaron el número de escuelas e institutos, entre otras razones, para dar una
formación media a los trabajadores ante las nuevas necesidades de la industria. Las
universidades se llenaron de estudiantes, al tiempo que se surgían los movimientos de
oposición estudiantil. Otro de las novedades de este periodo fue la lenta incorporación de
la mujer al mundo laboral.
Una nueva sociedad genera una nueva mentalidad. La destrucción del mundo tradicional
agrario, el éxodo a las grandes ciudades, el debilitamiento de las estructuras de los clanes
familiares tradicionales, la difusión de las novedades de Europa, el turismo, el acceso a la
educación y la información (TV, emisoras ilegales de radio...), las nuevas tendencias del
catolicismo provocaron un cambio de mentalidad de la sociedad española, sobre todo en las
clases medias.
El coche (SEAT 600), se convirtió en el símbolo de la sociedad de consumo. Las
ventas a plazos y la publicidad llenaron las casas de los nuevos electrodomésticos: frigoríficos,
lavadoras, televisores (en 1969, el 62% de los hogares tenían televisor).
Una nueva sociedad de consumo, deseada e impulsada por los tecnócratas del
desarrollismo estaba llevando a un alejamiento de los valores defendidos por las elites del
régimen. Mientras la juventud iba adquiriendo costumbres, ropas, música y valores del
extranjero, las clases dirigentes seguían sin comprender que no podían controlar el país
como siempre lo habían hecho porque España ya no era la misma.
En los años sesenta la liberalización económica no supuso la apertura política. Franco
no dio el menor síntoma de querer variar el férreo control político. La iglesia católica fue
distanciándose del régimen. La renovación de la Iglesia con el Concilio Vaticano II supuso una
grave quiebra de las relaciones entre el Vaticano y el estado hasta el punto de llegar a la
ruptura de relaciones en 1970. Una parte importante de los miembros de Iglesia dejaron de
apoyar al sistema franquista.
Otro frente fue el de los conflictos laborales. El sindicato clandestino Comisiones
Obreras, de tendencia comunista fue infiltrándose en las negociaciones entre obreros y
patronos. Desde 1961 se multiplicaron las huelgas, concentradas en los sectores punta del
crecimiento industrial. Aunque en un primer momento, primaron los conflictos salariales y
laborales, después se incorporaron protestas por faltas de libertad sindical. El ministro de
trabajo, José Solís, permitió cierto margen de negociación colectiva entre patronos y obreros.
Esta oportunidad fue aprovechada a partir de 1963 por los miembros de Comisiones Obreras
(C.C.O.O.) para infiltrarse con gran eficacia, en las negociaciones y los sindicatos
verticales del régimen.
8. Especifica los diferentes grupos de oposición política al régimen
franquista y comenta su evolución en el tiempo.
Durante el primer Franquismo la oposición al régimen fue bastante escasa debido al
poderoso aparato represivo del franquismo, que recurrió a juicios, encarcelamientos y
ejecuciones respaldados por todo un aparado legal: Ley de Responsabilidades Políticas (1939),
que afectaba a todos los que hubiesen desempeñado algún cargo en la II República, la Ley
para la Supresión de la Masonería y el Comunismo (1940), La Ley para la Seguridad del Estado
(1941), etc. A pesar de todo, podemos hablar de una resistencia al nuevo régimen que se
concretó en:
 Creación de la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (1944), que aglutinó a fuerzas
republicanas pero que no admitió a comunistas y anarquistas.
 Los maquis, una guerrilla refugiada en los montes con ideología eminentemente comunista
y en menor medida anarquista, capaz de movilizar hasta 4000 hombre armados en el Valle
de Arán, y que empezará a decaer a partir de 1952.
Ya a partir de los ´50 percibimos algunos síntomas de reconstrucción de una
auténtica oposición en el seno de España. Sin embargo, fueron las transformaciones de los
años sesenta y la dura represión las que permitieron a la oposición antifranquista
vertebrarse y erosionar a la Dictadura. Esta oposición se manifestará a través de:
 Las protestas obreras, que comenzaron a canalizarse a través de sindicatos no
reconocidos por el Régimen. Destaca especialmente Comisiones Obreras. A las
reivindicaciones de carácter estrictamente profesional (subidas salariales) incorporaron
otras de tipo político como el derecho de huelga o manifestación.
 La agitación universitaria. La reivindicación explícita de las libertades democráticas fue
constante. Las protestas fueron generalizadas entre 1965-69 y llevaron al Gobierno
a declarar el Estado de excepción. Además, los estudiantes empezaron a contar con el
apoyo de algunos profesores de renombre como Tierno Galván, López Aranguren y
García Calvo, expulsados de sus cátedras por oponerse el Régimen.
 La oposición de un sector de la Iglesia. El tradicional respaldo de la Iglesia
Católica al Régimen comenzó a verse amenazado a partir del espíritu modernizador
del Concilio Vaticano II. Una parte de la jerarquía eclesiástica española se fue
distanciando del régimen, destacando el arzobispo de Madrid, el cardenal Vicente
Enrique y Tarancón. Además algunos sacerdotes colaboraron o militaron en los
clandestinos partidos y sindicatos como el Partido Comunista y Comisiones Obreras.
 La oposición política estaba fundamentalmente liderada por el PCE, dirigido por
Santiago Carrillo. Durante estas fechas la estrategia del PCE era favorecer el
“eurocomunismo”, movimiento revisionista del comunismo occidental que se oponía a
las directrices soviéticas. Mientras el papel del PSOE fue mucho más determinante
en la transición que en la oposición al Franquismo. Sí podemos destacar su
renovación a partir del Congreso de Suresnes (1974), que llevó a Felipe González a
la dirección del mismo. Por último cabría mencionar la reivindicación de la democracia
realizada en Munich por diversos miembros de la oposición al hilo de la solicitud de
ingreso de España en la CEE. La prensa franquista calificó el encuentro de dichos
opositores como “contubernio o conspiración de Munich”. Asistiremos además a la
progresiva revitalización de los partidos nacionalistas históricos, como el PNV y ERC, el
surgimiento de nuevos partidos de extrema izquierda que canalizaron el descontento de
la juventud más radical como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP)
y una amalgama de formaciones minoritarias de signo moderado entre las que
destacarán los democristianos de la Izquierda Democrática liderada por Ruiz Giménez.
 El terrorismo político, fundamentalmente de ETA, movimiento revolucionario nacido en
1959 por jóvenes nacionalistas vascos descontentos con la pasividad del PNV. Cometió
su primer atentado en 1968 y su carácter revolucionario perdió este rasgo cuando
sus matanzas siguen golpeando España también en Democracia. Ya en 1975 surgirán
otras organizaciones terroristas de extrema izquierda como el FRAP y los GRAPO.
Por su parte el Régimen no permanecerá impasible a dichos movimientos opositores
y prueba de ello fueron la multitud de sentencias represivas decretadas por el Tribunal de
Orden Público creado en 1963. Entre las más llamativas destacaron el proceso de Burgos
instruido contra ETA (1970), la ejecución del anarquista Salvador Puig Antich (1974) y las
cinco ejecuciones de acusados de terrorismo en septiembre de 1975. A pesar de esta
represión la oposición al franquismo siguió creciendo progresivamente.

9. Representa una línea del tiempo desde 1939 hasta 1975,


situando en ella los principales acontecimientos históricos.
 1939: Fin de la guerra. Franco, Generalísimo de España. Gobernante único
 1940: España, no beligerante en la Segunda Guerra Mundial. Entrevista Franco— Hitler
en Hendaya.
 1941: Envío de la División Azul a Rusia. Creación del INI (sept.).
 1943: España, neutral en la Segunda Guerra Mundial.
 1945: condena internacional de España. Fuero de los españoles. Ley de Referéndum
Nacional.
 1951: tímida liberalización de la economía.
 1953: concordato con la Santa Sede. Acuerdos con Estados Unidos: bases militares
estadounidenses.
 1955: admisión de España en la ONU.
 1956: incidentes universitarios. Independencia de Marruecos.
 1958: ley de Principios del Movimiento. Ley de Convenios Colectivos.
 1959: plan de estabilización. Creación de ETA.
 1960-70: la década del desarrollo. Importante número de ministros tecnócratas del
Opus Dei en los gobiernos.
 1962: aparición de Comisiones Obreras. Huelga minera en Asturias.
 1963: primer plan de desarrollo. Ejecución de Julián Grimau.
 1964: creación de la Seguridad Social. XXV Años de Paz. Crecientes disturbios estudiantiles
y laborales.
 1968: primer atentado mortal de ETA.
 1969: el príncipe Juan Carlos, designado sucesor de Franco. Monseñor Tarancón, arzobispo
de Madrid y presidente de la Asamblea Episcopal. Escándalo “Matesa”.
 1969-73: Carrero Blanco, número dos del régimen y hombre fuerte del gobierno.
 1970: juicio en Burgos contra miembros de ETA. Acuerdo preferencial con la
Comunidad Europea. Ley General de Educación.
 1973: juicio contra Comisiones Obreras. Asesinato de Carrero Blanco por ETA (dic.).
 1974-75: gobierno Arias Navarro.
 1974: Enfermedad de Franco.
 1975: fracaso del “asociacionismo” del régimen. Malestar laboral y universitario. Ejecuciones
de miembros de ETA y del frap (sept.). Protestas internacionales contra el régimen español.
Larga
agonía de Franco. “Marcha verde” marroquí sobre el Sáhara. Muerte de Franco (20
nov.). Proclamación de la monarquía de Juan Carlos I.

10. Explica las alternativas políticas que se proponían tras la


muerte de Franco, y quiénes defendían cada una de ellas.
La muerte de Franco (20/XI/75) fue recibida con serenidad por la población. La situación
general era extremadamente delicada. Por una parte, amplios sectores del país reclamaban el
paso a una democracia, y frente de ellos estaban los partidos antifranquistas. Por otra,
estaba el control que sobre toda la organización del Estado, ejercían los ultras. En medio de
estas dos fuerzas opuestas se encontraba el Rey. Los primeros pasos de don Juan Carlos
fueron cautelosos, estando atrapado entre el creciente deseo del pueblo español de vivir en
democracia y el aparato intacto de la Dictadura.
Don Juan Carlos juró ante las Cortes, de acuerdo con las normas que regulaban la
sucesión de Franco, juró lealtad a los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes
Fundamentales. En su discurso ya se podía ver la voluntad real de apertura. El rey contó
con un respaldo internacional.
En este contexto la población española y, más concretamente, las diferentes fuerzas
políticas, tanto franquistas como de la oposición, se alineaban a favor de alguna de las tres
alternativas posibles para el futuro político del país: continuismo, reforma o ruptura:
 La continuidad del régimen franquista, con el mantenimiento de sus viejas estructuras o,
todo lo más, con alguna modificación superficial. Era la posición defendida por el llamado
“bunker”, integrado por los sectores más reaccionarios e inmovilistas del régimen, que
contaba con una enorme fuerza en las instituciones políticas y el ejército.
 La reforma política, a partir de las mismas leyes e instituciones del franquismo, que
pretende la liberalización paulatina del régimen desde dentro hasta su equiparación, en
mayor o menor grado, con las democracias occidentales. Era la vía propuesta por los
aperturistas del régimen conscientes de que el franquismo sin Franco era inviable y de
que la definitiva integración de España en Europa requería una evolución política hacia
formas más o menos democráticas. Esta fue finalmente la estrategia que se impuso en la
transición española. El primer acto político importante pendiente era la formación del
nuevo gobierno que sustituyera al de Franco. El rey logró situar al frente de las Corte
franquistas a un hombre procedente del régimen que estaba comprometido con el
cambio. Fue elegido Torcuato Fernández Miranda. El paso siguiente, la elección del Jefe
del Gobierno, se resolvió de forma compensatoria, y se confirmó a Arias Navarro en su
puesto, los ministros fueron variados y se incorporaron algunos político partidarios de un
cambio moderado (Fraga, Areilza, Garrigues). Este equipo emprendió la tarea de
democratización parcial, que sin provocar a los ultras, contentase a la oposición y al pueblo
español. Pero ello llevó a la oposición a endurecer su postura.No obstante, el gobierno
remitió a las Cortes una serie de proyectos de ley que ampliaron las libertades públicas. La
mayoría de los proyectos eran tan restrictivos, aunque ampliaran el marco anterior, que las
Cortes no tuvieron inconveniente en aprobarlos.
 La ruptura democrática que propugnaba acabar de forma inmediata con el viejo
régimen dictatorial y restaurar una verdadera democracia. Era la estrategia defendida por la
izquierda antifranquista y, en general, por la mayoría de la oposición democrática. Los
aún ilegales partidos políticos democráticos reclamaban la liquidación inmediata del aparato
franquista, que se denominó “ruptura democrática”. Esta incluía la amnistía a los
condenados por delitos políticos, la legalización de los partidos y de los sindicatos libres, y
la convocatoria de elecciones democráticas. Acompañaron sus peticiones con huelgas y
manifestaciones multitudinarias, las
cuales culminaron con la muerte de cinco trabajadores por disparos de la policía. La
oposición fue moderando sus posturas iniciales radicales y adoptó una estrategia
pacifista.
El 1 de julio de 1976, Arias Navarro presentó su dimisión al rey, puesto que este
dejó claro su apoyo a la democracia (discurso en Estados Unidos).

11. Describe el papel desempeñado por el rey durante la


transición.
Dos días después de la muerte de Franco, el 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I, de
acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica del Estado, asumía ante las Cortes franquistas
la Jefatura del Estado y juraba lealtad a los Principios del Movimiento Nacional y a las Leyes
Fundamentales. Su padre, don Juan de Borbón, que había sido privado por Franco de sus
derechos dinásticos, no renunciaría a ellos de forma oficial a favor de su hijo hasta año y
medio después.
En su discurso de proclamación como Jefe del Estado, Juan Carlos I dejó entrever
vagamente su voluntad democrática; tan sólo unos días después se concedió un indulto
parcial que permitió la salida de la cárcel de algunos presos políticos como Marcelino
Camacho y otros dirigentes de Comisiones Obreras.
Sin embargo, las primeras intenciones del joven monarca representaban una incógnita para
la gran mayoría. Los más reaccionarios lo veían como un joven advenedizo y desconfiaban
de su fidelidad al régimen.
En cambio, un amplio sector de la oposición, mayoritariamente republicana, recelaba de
lo contrario y veía en él la reposición de la desacreditada monarquía, con la agravante
añadida de venir impuesta por Franco.
A menudo se ha tendido a mostrar la figura del rey como el más importante motor del
cambio democrático en España. Este planteamiento ignora la labor y los esfuerzos de
muchos miles de personas que lucharon día a día y durante años por la restauración de la
democracia.
No se debe olvidar que la democracia era una exigencia cada vez más extendida entre
la población española y representaba la única solución política aceptable para un país con
vocación de integrarse plenamente en Europa. Y además la historia contemporánea de España
ofrecía dos claros ejemplos (Isabel II y Alfonso XIII) de cómo un monarca autoritario y
desvinculado de la voluntad de su pueblo se veía obligado a exiliarse.
En cualquier caso, Juan Carlos I contribuyó de forma esencial a restaurar la democracia
en España, aunque ello le supuso renunciar al enorme poder personal que había heredado de
Franco.
12. Describe las actuaciones impulsadas por el presidente
de Gobierno Adolfo Suárez para la reforma política del
régimen franquista: Ley para la Reforma política de 1976, Ley de
amnistía de 1977, etc.
La transición española, en lo político, es el proceso de desmantelamiento de la
dictadura que culminó con el establecimiento de un régimen democrático. Franco muere el 20
de noviembre de 1975. La situación general era extremadamente delicada. Por una parte,
amplios sectores del país reclamaban el paso a una democracia. Por otra, estaba el control
que sobre toda la organización del Estado, ejercían los ultras (“bunker”). En medio de estas
dos fuerzas opuestas se encontraba el Rey. .El primer acto político importante del Rey fue la
confirmación de Arias Navarro como presidente de Este gobierno emprendió la tarea de
democratización parcial que, sin provocar a los ultras, contentase a la oposición y al pueblo
español. Pero ello llevó a la oposición a endurecer su postura.
Los aún ilegales partidos políticos democráticos reclamaban la liquidación inmediata
del aparato franquista. Acompañaron sus peticiones con huelgas y manifestaciones. Perseguían
tres objetivos: restaurar las libertades públicas, la amnistía para los presos políticos y la
autonomía de las nacionalidades históricas.
El 30 de junio de 1976 Arias Navarro se vio obligado a dimitir y le sustituyó Adolfo
Suárez, joven político formado en filas del Movimiento Nacional, pero que conectaba con las
pretensiones de la Corona. Inicialmente, la elección de Adolfo Suárez no fue bien acogida
por la oposición a la vista de su pasado falangista. Pero ya en la primera declaración del
gobierno anunció una relación franca con la oposición, la instauración de un régimen
democrático y de libertades, así como la convocatoria de elecciones antes de un año.
Inmediatamente se empezó a entrevistar con los líderes de la oposición y del franquismo,
convenciéndoles de que su proyecto de transición era el único viable.
El obstáculo principal podía venir del lado franquista. Suárez decidió presentar su
proyecto de reforma política a un grupo de altos oficiales. Estos, a la vista de que contaba
con el apoyo del rey, la aceptaron con la condición de que no se legalizaría el Partido
Comunista. El paso siguiente, era que las Cortes aceptasen la reforma voluntariamente. Este
era el punto culminante del derribo del franquismo.
La Ley de Reforma Política (LRP), aprobada el 18 de noviembre de 1976 por las
propias Cortes franquistas, supuso el progresivo desmantelamiento del régimen. Fue la pieza
clave que permitió despejar el camino hacia la democracia desde la legalidad franquista. Se
trataba de una ley con rango de Ley Fundamental, cuyo texto preveía la transformación de las
Cortes existentes en un Congreso de los Diputados y un Senado elegidos por sufragio
universal y directo cuyo cometido sería emprender las reformas que ellas mismas
estimases pertinentes. La ley fue aprobada en noviembre de 1976 por una amplia mayoría
de las Cortes y refrendada en referéndum, en diciembre. La participación en el referéndum
fue muy alta y la ley fue respaldada con el 94 % de los votos.
Entonces la oposición democrática renunció a la ruptura democrática, el rechazo a
la monarquía, el gobierno provisional o el derecho de autodeterminación. El principal problema
fue la legalización del partido comunista, que se realizó en Semana Santa. Ello provocó un
hondo malestar en el ejército y la dimisión de algunos altos mandos. Para tranquilizarlos el PC
aceptó la bandera y la Monarquía.
El 15 de abril de 1977 Suárez anunció elecciones para junio. Los partidos que se
presentaban: Unión de Centro Democrático (UCD), que pretendía aglutinar al sector moderado.
A su frente aparecían Suárez y el gobierno. Los hombres provenientes de la Dictadura se
organizaron fundamentalmente alrededor de Alianza Popular, comandada por Manuel Fraga.
Junto a ellos se presentaron el PSOE, el PCE y los partidos nacionalistas. Las elecciones se
celebraron el 15 de junio con una participación muy elevada (77% del censo) en un ambiente
tranquilo y esperanzado. Los resultados consagraron dos grandes partidos: UCD, con 156
escaños en Congreso de los Diputados, y el PSOE, con 118.
Estos resultados dieron paso a un nuevo gobierno, formado por UCD y presidido por
Suárez. Tras las elecciones, la UCD intentó gobernar en solitario estableciendo pactos con
otras fuerzas políticas con el objetivo de elaborar una nueva Constitución, construir el Estado de
las Autonomías y gestionar una política económica de urgencia para paliar los efectos de la
crisis de 1973.

13. Describe cómo se establecieron las preautonomías


de Cataluña y el País Vasco.
Las elecciones generales convocadas para el 15 de junio de 1977 fueron las primeras
elecciones democráticas celebradas en España desde febrero de 1936. El número de
candidaturas políticas que concurrieron fue muy elevado. Entre los que obtuvieron
representación parlamentaria se encontraban los partidos nacionalistas catalanes y
vascos.ara
El nacionalismo catalán se manifestaba a través de dos corrientes ideológicas de signo
contrario: una radical y de izquierdas cuyo mejor exponente era la histórica Esquerra
Republicana de Catalunya (ERC) y otra de derecha moderada representada en la coalición
Pacte Democràtic per Catalunya (PDC) que seguía la tradición de la Lliga Regionalista. El
nacionalismo vasco se canalizaba a través del histórico PNV, conservador y Euskadiko
Eskerra.
Los favorables resultados electorales obtenidos por estas formaciones nacionalistas
obligaron al gobierno de Adolfo Suárez, a afrontar definitivamente el problema de las
autonomías históricas de estos territorios. Sin embargo, en tanto no se estableciese en la
nueva Constitución el marco jurídico en que debían desenvolverse los nuevos gobiernos
autónomos, solo quedaba la posibilidad de restablecer parcialmente (como preautonomías)
las instituciones regionales establecidas durante la Segunda República y disueltas por el
franquismo.
La Generalitat de Cataluña, tras la caída de la Segunda República, se había mantenido
en el exilio y en 1977 estaba presidida por Josep Tarradellas. El gobierno mantuvo
conversaciones con la Generalitat en el exilio y en septiembre de 1977 decretó su
restablecimiento. Un mes después, Tarradellas regresaba a Barcelona como presidente.
El texto preautonómico para las tres provincias vascas se publicó en el mes de noviembre y
se constituyó el Consejo General Vasco, integrado por los partidos políticos con
representación parlamentaria. Fue presidida por Carlos Garaikoetxea del PNV.
Sin embargo, gran parte de la asamblea de parlamentarios vascos consideraba
imprescindible para la pacificación del territorio una negociación sobre las exigencias de
ETA: el derecho de autodeterminación, la retirada de la Policía Nacional y su sustitución por
una policía autóctona. Así, en contra de lo que esperaba el Gobierno, la preautonomía del País
Vasco no consiguió acabar con las actuaciones de ETA.

14. Explica el proceso de elaboración y aprobación de


la Constitución de 1978, y sus características esenciales.
Aunque los avances democráticos realizados hasta llegar a las elecciones de 1977 habían
sido muy importantes, la democracia española era aún incompleta y acababa de empezar.
Entre las muchas cuestiones que estaban pendientes se encontraba la propia organización
de las instituciones estatales que debían ajustarse al nuevo modelo democrático. Por tanto,
la Constitución de 1978 culminó la transición española a la democracia, al menos en el plano
jurídico.
Una vez constituidas las nuevas Cortes democráticas, los representantes elegidos
decidieron elaborar una nueva Constitución, en vez de reformar las viejas Leyes Fundamentales
franquistas. En consecuencia, las Cortes se convirtieron en constituyentes, aunque las
elecciones no se habían celebrado con esa finalidad explícita.
Primero se creó una comisión formada por representantes de los diferentes grupos
parlamentarios, de la que salieron elegidos siete miembros (la Ponencia), cuyo cometido
consistía en redactar un anteproyecto de Constitución. En la Ponencia estaban representados
UCD, Alianza Popular, PSOE, PCE y Pacte Democràtic per Catalunya; quedando fuera el Partido
Socialista Popular y el PNV.
Finalmente, el texto definitivo fue aprobado por amplísima mayoría en el Congreso y en
el Senado el 31 de octubre de 1978. Menos entusiasta fue la respuesta del pueblo español
en el
referéndum convocado para el 6 de diciembre de ese mismo año, ya que la abstención fue
muy alta, aunque los votos emitidos fueron claramente favorables a la constitución.
Sin embargo, conviene resaltar una característica de la Constitución española de 1978:
fue el resultado de un verdadero consenso entre grupos políticos de ideologías muy dispares,
en un afán de integrar a todos en un proyecto común. Este consenso en materia política se
añadió al alcanzado anteriormente con la firma de los Pactos de la Moncloa en el ámbito
económico y social. Por todo ello no resulta extraño que la transición española hacia la
democracia se convirtiera en un modelo para muchos países que aspiraban a salir de una
dictadura.
La Constitución es un texto extenso y detallado que define a España como un “Estado
social y democrático de Derecho”. Se promulga la soberanía nacional. El Título I recoge una
amplia lista de derechos entre los que destacan: libertad ideológica, religiosa y de culto,
libertad de expresión, derechos de reunión, manifestación, asociación, sindicación y huelga. El
carácter de “Estado social”, al que hace referencia el título preliminar, queda plasmado en el
reconocimiento de los principios que deben regir la política económica y social del Estado. Los
principales son el mantenimiento del pleno empleo, asistencia y prestaciones sociales,
protección de la salud pública, protección del medio ambiente, apoyo económico a los
ciudadanos de la tercera edad y defensa del consumidor.
En cuanto a la parte orgánica, la Constitución establece como sistema político para España
una monarquía, parlamentaria:
 El Jefe de Estado es el rey que actúa como árbitro y moderador. Su poder está muy
limitado
 El poder ejecutivo recae esencialmente en el Gobierno, cuyo presidente es nombrado
de forma oficial por el monarca; no obstante, en realidad la designación depende de
la composición política del Congreso, puesto que es la votación de los diputados la que
ratifica al presidente del Gobierno.
 El poder legislativo reside en las Cortes, que son bicamerales (Congreso y Senado) y
cuyos miembros son elegidos por sufragio universal directo.
 El poder judicial lo integran “jueces y magistrados independientes”.
El aspecto más original es la organización territorial del Estado que no responde ni al
modelo de Estado unitario ni al de Estado federal, sino que adopta una estructura
intermedia que se podría definir como estado unitario de las autonomías. Así se reconocen
las diferentes comunidades históricas que integran España, a las que se concede un amplio
margen de autonomía, concretado en la instauración de órganos de gobierno propios que
poseen importantes competencias, e incluso, con la posibilidad de elaborar leyes propias
en aquellos ámbitos que no constituyen materia exclusiva del Estado.

15. Elabora un esquema con las etapas políticas desde 1979


hasta la actualidad, según el partido en el poder, y señala los
principales acontecimientos de cada una de ellas.
Tras la aprobación de la Constitución el Gobierno optó por disolver las Cortes y
convocar elecciones generales para el 1 de marzo de 1979. De este modo se iniciaba una
nueva etapa en la democracia española, dentro de un marco constitucional.
1º.- Gobiernos de la UCD (Adolfo Suárez).
En las elecciones de marzo de 1979 ganó UCD. Sin embargo, en las elecciones
municipales de abril de 1979 se constituyen ayuntamientos de izquierdas en las grandes
ciudades y esto es anuncio de dificultades para UCD.
Este último gobierno de Suárez se caracterizó por una profunda inestabilidad
política y por una crítica permanente a su gestión, tanto desde dentro como desde fuera de
UCD. Entre los
muchos problemas que dificultaron la labor del Gobierno y a los que tuvo que enfrentarse
Suárez, se podrían destacar los siguientes: las propias divergencias internas en el seno de
UCD, el problema de las autonomías, dada la imprecisión de la Constitución en cuanto a sus
competencias, la crisis económica, con el paro y la inflación como principales problemas, el
azote del terrorismo de ETA y el GRAPO y el acoso del PSOE.
Abrumado por todas estas circunstancias, en enero de 1981, Adolfo Suárez
presentó su dimensión como presidente del Gobierno. Como sucesor suyo se impuso a
Leopoldo Calvo Sotelo, quien debía ser previamente investido por el Congreso. La votación se
fijó para el día 23 de Febrero. Fue el momento elegido por un sector del ejército para realizar un
golpe de Estado. Sin embargo, el Rey compareció por televisión de madrugada y descalificó
a los sublevados. El golpe había fracasado.
No obstante, la descomposición interna de UCD se acentúo con el paso del tiempo. Ante
una situación tan crítica, el presidente del gobierno Calvo Sotelo, decidió disolver
anticipadamente las Cortes y convocar nuevas elecciones para octubre de 1982.
2º.- Gobiernos del PSOE (Felipe González).
Las elecciones de octubre de 1982 dieron la mayoría absoluta en el Parlamento al
PSOE. Su líder, Felipe González, se convierte en el nuevo Presidente de Gobierno. El
programa de reformas del PSOE tenía como prioridad la lucha contra la crisis económica, la
reconversión industrial, la racionalización de las administraciones públicas y el avance hacia el
Estado de bienestar (pensiones, Seguridad Social, sanidad pública). Se modernizó el sistema
fiscal para soportar el aumento del gasto público. También se reformó el ejército, los cuerpos
de seguridad pública, la justicia, la administración central y la autonómica. Se pretendía la
integración en la Comunidad Económica Europea y la OTAN (Organización del Tratado del
Atlántico Norte).
Desde la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (O.T.A.N.), en
1949, España intentó entrar, pero ello fue impedido por la negativa de sus componentes
mientras no cambiara el sistema de gobierno español y llegara un sistema democrático.
Por fin en 1982 y bajo el gobierno de Calvo Sotelo, España ingresó en la OTAN, pero sin
pronunciarse por la integración militar. Un referéndum en estos términos refrendó esta idea
(marzo 1986).
La entrada de España en la Comunidad Económica Europea, se realizó el 1 de enero de
1986, como Estado miembro de pleno derecho. Se establece un proceso de adaptación
progresivo de España, desde 1986 a 1992, hasta llegar a la plena integración.
El PSOE volvió a ganar las elecciones generales de 1989, aunque con una sensible
pérdida de votos y un aumento de la abstención. Alianza Popular se transformó en el
Partido Popular y eligió un nuevo líder, José María Aznar, que quiso redefinir la política
centrista del partido.
En las elecciones de 1993 el PSOE perdió la mayoría absoluta y tuvo que pactar con
Convergéncia i Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Esto supuso un giro
hacia la derecha en su política social y económica, cediendo además ante las demandas de los
nacionalistas.
3º.- Gobiernos del PP (Aznar).
En las elecciones generales del 3 de marzo de 1996 el PP consiguió la victoria, pero con
una ventaja sobre el PSOE muy reducida. Al igual que había ocurrido con el PSOE en la
anterior legislatura, el PP precisaba para gobernar del apoyo de algún otro partido. CiU
(Convergencia i Unió) volvió a cumplir con ese cometido, tras acordar la cesión del 30 % del
IRPF a las Comunidades Autónomas. Es decir, José María Aznar no consiguió la mayoría
absoluta y se vio obligado a pactar con las minorías nacionalistas para acceder a la presidencia
del gobierno. El giro hacia la derecha se vio corroborado con las victorias del PP en las
elecciones autonómicas y municipales. El ciclo socialista bajo el liderazgo de Felipe
González había tocado su fin.
Aznar centró sus esfuerzos en implementar una política económica liberal ortodoxa
que
redujera el déficit público y reactivara la actividad económica privada. La recuperación
económica iniciada en 1995 se consolidó en los años de mandato de los populares. Una
política antiinflacionista y de rigor presupuestario y la buena coyuntura económica
internacional dieron como resultado un crecimiento medio por encima del 3 %, y
permitieron cumplir con los requisitos de convergencia. Así el 1 de enero de 1999, España
pudo incorporarse al grupo de países fundadores del euro. El gobierno del PP aceleró
considerablemente el proceso de privatización de empresas públicas (Repsol, Endesa,
Telefónica, etc.). Las elecciones convocadas en el año 2000 marcaron el momento de apogeo
del PP y Aznar, con una mayoría absoluta del PP en las Cortes.
En política exterior el presidente Aznar opta por una alianza sin reservas con EEUU, lo
que le lleva a participar en la invasión de Iraq. Un año después de la invasión el 11 de
marzo de 2004, tres días antes de las elecciones Generales un grupo de islamistas
radicales perpetró en Madrid un terrible atentado. La opinión pública española se vio
enormemente afectada por estos hechos produciéndose manifestaciones de rechazo por todo
el país. El día de las elecciones el PSOE obtuvo una mayoría relativa.
4º.- Gobiernos PSOE (Zapatero).
Se inicia, entonces, una nueva etapa de Gobierno Socialista, bajo la presidencia de José
Luis Rodríguez Zapatero, que renovó su mandato tras la nueva victoria en las elecciones de
marzo de 2008. Entre los aspectos más destacados del nuevo gobierno se podrían señalar los
siguientes: retorno de las tropas españolas destinadas en Iraq, promulgación de algunas
leyes de carácter social como la de los matrimonios homosexuales, la revisión de algunos
estatutos de autonomía, nuevos contactos con la banda terrorista ETA que no obtuvieron el
resultado esperado, etc. Sin embargo, el aspecto más considerable es la grave crisis
financiera que se inicia en 2007 y que en España tiene como aspecto más destacable el
boom inmobiliario.
6º.- Gobierno del PP (Rajoy).
En las elecciones de 2011, ante la ineficacia del gobierno socialista para poder hacer
frente a la crisis, se produce la victoria del Partido Popular en las elecciones de Noviembre.
Mariano Rajoy, nuevo presidente de gobierno, tiene que hacer frente a la grave crisis
económica que pronto se traducirá en crisis social (movimiento 15M) y al reto
independentista que desde distintos partidos catalanistas se ha lanzado contra el gobierno.

16. Comenta los hechos más relevantes del proceso de


integración en Europa y las consecuencias para España de
esta integración.
En materia de política exterior un evento decisivo será la integración de España en
la CEE (actual UE). En este sentido, pese a los esfuerzos realizados por la Dictadura
Franquista para la adhesión a Europa, la CEE había rechazado a España por el carácter
antidemocrático del Régimen. Muerto el Dictador, la UCD retoma las negociaciones en 1977,
pero las presiones francesas fundamentalmente aplazarán la entrada española. Finalmente el
PSOE alcanzó la integración plena mediante el Tratado de Adhesión firmado el 12 de junio
de 1985 junto con Portugal, que entraría en vigor el 1 de enero de 1986. El ingreso se
preparó en una primera etapa del gobierno socialista en la que el reajuste económico fue la
nota predominante. El objetivo del mismo no era otro que atajar la crisis latente y preparar
a España para el citado ingreso en la CEE. Principalmente se adoptaron medidas para
paliar la inflación, aunque el paro siguió creciendo, y desde 1984 se emprendió un proceso
de reconversión industrial que tuvo un enorme coste social (despidos, jubilaciones
anticipadas, conflictividad laboral). Por otra parte, a cambio de su ingreso, España tuvo que
hacer grandes concesiones económicas, reduciendo su producción agropecuaria hasta alcanzar
unos cupos establecidos (especialmente de leche, vino y aceite para no saturar un mercado
común,
libre y sin fronteras); pero obtuvo ventajas políticas y económicas al caminar, junto a los países
de su entorno, hacia una Europa unida. Coincidiendo con el ingreso en la CEE España inicia
una etapa de relanzamiento económico que se extenderá hasta principios de los ´90.
Además, podemos destacar que en 1989, España ocupó por primera vez la presidencia de
la CEE, que ejercen por turno los distintos países miembros.
La política de integración europea prosiguió su curso y el 7 de febrero de 1992 se
firmó el Tratado de Maastricht, por el que se creaba la UE en sustitución de la CEE. En ese
mismo año España atraviesa una etapa de esplendor de su imagen en el exterior asociada a la
celebración de dos grandes eventos como los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición
Universal de Sevilla. Con el tratado de Maastricht se establecía además un programa de
convergencia económica que obligaba a todos los países miembros a adoptar una serie de
medidas que les permitieran lograr la unión económica y monetaria (bajo la dirección del Banco
Central Europeo) y utilizar una moneda común, el euro. España se comprometió a reducir su
deuda pública y su inflación pero para ello tuvo que adoptar medidas impopulares como la
contención del gasto público y la congelación de los salarios de los funcionarios. Finalmente
el gobierno del PSOE no cumplió todos los requisitos impuestos en Maastricht pero al menos
consiguió beneficiarse desde 1993 de los fondos de cohesión destinados a los miembros
de la UE con menos recursos.
Los criterios de Maastricht fueron finalmente satisfechos durante el período de
bonanza económica del primer gobierno del PP, aunque a costa de aplicar severas medidas de
austeridad. Concretamente antes de la fecha tope para lograr el ajuste, mayo de 1998, el
país alcanzó los niveles exigidos para el ingreso en materia de inflación (alcanzada con una
política de moderación del gasto público y de contención salarial), deuda pública (en la que
fueron determinantes las privatizaciones de empresas estatales rentables como Repsol,
Endesa o Telefónica), déficit público y tipos de interés. Pudo así entrar en la Unión
Económica y Monetaria europea y adoptar el euro, que se puso en circulación física
sustituyendo a la peseta en enero de 2002, así como incorporarse a otro tipo de ventajas
económico-sociales que implican la pertenencia a la Unión Europea, entre los que destacan el
comercio de bienes y servicios, la movilidad del capital y la movilidad de la mano de obra.
Actualmente la posición de España en la ampliada UE se debate entre pasar de
estar a la cola de la institución o sumarse a los puestos de mayor responsabilidad, para lo
cual debe concienciarse de que debe dejar de recibir ayudas comunitarias en la línea
mantenida hasta la fecha. Bien es cierto que el papel que jugará el país en la UE tiene
mucho que ver con:
*Su capacidad para mejorar dos indicadores que tradicionalmente han estado distantes
de la media europea, como el producto interior bruto por habitante y la tasa de paro.
Concretamente este último puede ser el gran hándicap que impida gozar de credibilidad
internacional, pues roza cifras que rondan el 20 %, frente a otros países miembros que
apenas alcanzan el 10 %.
*Su posicionamiento tras las recientes incorporaciones de 2004 y 2007, que dejan
una Unión Europea de 27 miembros frente a los 15 que mayoritariamente la habían
conformado.
*El tiempo que precise y las soluciones que adopte para afrontar la actual crisis
económica, en la que Alemania se ha erigido en la nación que dictamina las medidas
necesarias para que los países miembros salgan de la depresión. En el caso español la
solución se antoja más complicada en tanto en cuanto la riqueza del país ha estado
excesivamente condicionada por dos sectores interrelacionados como el inmobiliario, en
galopante crisis, y el turismo.
17. Analiza la evolución económica y social de España
desde la segunda crisis del petróleo en 1979 hasta el
comienzo de la crisis financiera mundial de 2008.
La transición política coincidió con una crisis económica producida por la subida de
los precios del crudo (1973), con los siguientes efectos:
-Alza de los precios y pérdida de competitividad.
-La crisis fue muy dura en el sector industrial, donde el gran consumo
energético elevó los costes de producción y los precios de venta (los sectores siderúrgico,
naval y de transportes, fueron los más afectados).
-Elevado aumento del paro.
El déficit comercial fue paliado con la depreciación de la peseta (que favoreció el
mantenimiento de las exportaciones) y el turismo. Los Pactos de la Moncloa (1977,
firmados por partidos y sindicatos, y ratificado en el Congreso): supusieron el primer gran
conjunto de medidas destinado afrontar la crisis en España. Sus objetivos eran reducir la
inflación (mediante el control del gasto público, la racionalización del consumo energético y
la devaluación estratégica de la peseta) y una reforma tributaria y de la Seguridad social,
para modernizar el sistema tributario y repartir los costes de la crisis.
Un efecto de la crisis fue la necesidad de modernizar todo el sector industrial. En el
caso de España el proceso de reconversión industrial significaría el desmantelamiento de la
gran parte de la industria pesada que se había ido construyendo desde la autarquía de los
primeros años del franquismo en torno al INI, concentrada en determinadas zonas con un
tejido industrial más sensible y menos diversificado, como por ejemplo Asturias, que se ha
calificado de monocultivo industrial (HUNOSA, ENSIDESA), la ría de Bilbao (Altos Hornos de
Vizcaya, AHV), Sagunto (Altos Hornos del Mediterráneo, AHM), Ferrol (astilleros públicos tanto
militares como civiles) Cartagena (astilleros e industria química) o la bahía de Cádiz
(astilleros). La coincidencia en el tiempo con la muerte de Franco y el inicio de la Transición
Española hizo que se aplazaran políticas impopulares por el temor a la conflictividad social
correspondiente.
Las políticas de reconversión, por tanto, se tomaron a partir de los años 1980 y
supusieron recortes importantes en la capacidad productiva de las empresas de diversos
sectores (naval, siderurgia, etc.), para lo que se intentó canalizar la producción hacia otras
nuevas ramas industriales con mejores expectativas.
La incorporación a la Comunidad Económica Europea (1986) obligó a continuar con
la política de reconversión industrial durante el mandato de Felipe González a partir de
1986. La entrada requirió que el país abriera su economía, con un fuerte incremento de la
inversión extranjera y un impulso modernizador de la empresa española ante la
competencia exterior. También se produjo un incremento de las inversiones públicas en
infraestructuras entre las que se encontraban las relativas a los fastos del 92, Olimpiadas de
Barcelona y Exposición Universal de Sevilla. Se produjo un tirón del consumo motivado
también por un efecto enriquecimiento provocado por la subida de la Bolsa y del valor de
los inmuebles. Con esto, España aceleró el crecimiento de su PIB, redujo la deuda pública,
redujo la tasa de desempleo del 24,4 % al 15 % en 3 años y redujo la inflación por debajo del
3 %.
Después del gran crecimiento experimentado a finales de los años 1980, la
economía española entró en recesión a mediados de 1992. Durante varios años el
desempleo estuvo por encima del 20 %, alcanzando su máximo en 1994. Desde 1992 la
política económica estuvo marcada por el Tratado de la Unión Europea (TUE), dirigido a la
instauración del euro como moneda común
de la Unión Europea.
Los índices económicos comenzaron a subir a partir de 1995, trayendo una fase
expansiva que duró hasta principios de 2008, con un incremento medio anual del PIB del
3,5 %, lo que ha constituido el periodo de crecimiento más alto desde 1975. Las razones
que se han enunciado mayoritariamente como impulsoras de este prolongado periodo de
auge económico fueron básicamente dos:
• En primer lugar, la incorporación de España a la Unión Monetaria.
• La segunda causa de la expansión vivida por España fue una llegada masiva
de inmigrantes.
A partir del año 2008 al igual que la zona Euro, la economía española ha sufrido una
caída de sus índices macroeconómicos, dando paso a un período de recesión y crisis. El origen
de esta caída es una combinación de problemas estructurales propios de la economía
española y la fuerte influencia externa de la crisis financiera mundial.

18. Analiza el impacto de la amenaza terrorista sobre la


normalización democrática de España, describe la génesis y
evolución de las diferentes organizaciones terroristas que
han actuado desde la transición democrática hasta nuestros días
(ETA, GRAPO, etc.) y reflexiona sobre otros temas
relacionados: la ciudadanía amenazada, los movimientos
asociativos de víctimas, la mediación en conflictos, etc.

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