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TRABAJ

AREA: O
Educación por el Arte
ENCARG NOMRES:

ADO
Apaza Salazar ALVARO
N° 1
Caxi Maquera BIENBENIDO N° 7
Condori Avalos WILBER N° 10

IES. Nuestra Señora Del Carmen

5° “G”
En las presentes hojas de trabajo, se ha diseñado con la única
finalidad, de que a usted, empiece a gustarle el trabajo,
empiecen a presenciar el habito del desarrollo de nuestro trabajo
encargado. En nuestra institución educativa ya para el presente año
debemos reforzar este habito, ya que lo que lees debes entender y
debes encontrarle gusto a lo que lees; otra de las causas que me han
motivado a escribir esta hoja de trabajo es que debemos aficionar
de cierta manera los propósitos del área: Educación por el arte

Debes tener en cuenta que también estamos desarrollados las


capacidades fundamentales de la educación, que son potencialidades.
De igual forma en el texto se habla sobre el folklor puneño.

Tus alumnos.
DEDICATORIA:

A todos los estudiantes,


también a la región de puno y a
sus múltiples costumbres.
FOLKLORE PUNEÑO
 
 
Acerca de las costumbres de la capital del folklore peruano PUNO.

La Ciudad de Puno es el centro turístico del departamento desde donde se inician los demás espacios
turísticos. Capital del distrito, provincia y departamento del mismo nombre, se encuentra ubicada en la orilla
oeste del Lago Titicaca, en una bahía, sobre una superficie ligeramente ondulada, rodeada de los cerros
Machallata, Azoguini, Pirhua Pirhuani, Cancharani; a una altura de 3827 m.s.n.m., entre los 15º50' de latitud
sur y 70º01' longitud oeste.
Puno, es considerado como la Capital del Folklore Peruano, lo que se demuestra en la Festividad de la
Virgen de la Candelaria en el mes de febrero, donde su algarabía y entusiasmo por la danza y la música es
contagiante, alucinante y emotiva.

Folklore de Puno
Puno es conocido como la Capital Folklórica de Perú, la celebración más importante es de la
Virgen de la Candelaria o Mamacha Candelaria, como la conoce la población indígena. La
religión oficial en la colonia fue la católica, y en los s. XVI y XVII, los jesuitas desarrollaron
una fuerte campaña de cristianización a los indígenas, utilizando procesiones con cambio de
imágenes de los curacas por santos católicos, reemplazando fiestas patronales con autos
sacramentales,

Como resultado trajo un sincretismo donde lo católico se confunde con lo pagano, como es en
este caso la Diablada la Diablada ocasionó una reforma en el pensamiento del indio altiplánico
ya que los misioneros de la época, inculcaron el paradigma del bien y del mal, con símbolos de
ángeles y diablos, la representación de los siete pecados capitales y el triunfo de los ángeles
sobre los demonios.
Las máscaras tienen vida propia, un espíritu que va esperando un cuerpo para poseerlo. Una vez
que se la pone el danzante, le presta el cuerpo para que su alma aparezca ” .

 China Morena La celebración a la Mamacha Candelaria se inicia con la procesión, acompañada


con danzas, música y desfiles por las calles de Puno, las festividades concluyen con el Carnaval.
Existen más de 300 danzas, las más representativas son la Diablada, Morenada, Tinkus,
Llamerada, Kallawada, entre otras, acompañadas con Sicuris.

TEATRO PERUANO
Historia del teatro peruano (del primer siglo republicano hasta 1970).

En el Perú, como en la mayoría de los países de América Latina, el teatro ha tenido que luchar
contra una serie de circunstancias adversas, llevando una vida accidentada que se inicia
significativamente en la etapa virreinal con el costumbrismo de Juan del Valle y Caviedes y Pedro
Peralta y Barnuevo, quienes enlazan los siglos XVII y XVIII con ágiles entremeses y fines de fiesta
de comedias, abriendo las puertas, en forma inesperada, a la vena criolla en cuadros en los que
aparecen limeños y serranos, mineros ricos, caballeros solemnes, sacristanes y beatas de
convento, bajo una concepción crítica del ambiente colonial.

En el primer siglo de la república, aunque los poetas románticos utilizaron el teatro como medio de
expresión, destaca nítidamente la dramaturgia de Felipe Pardo y Aliaga y Manuel Ascencio Segura,
dos diestros artífices que calaron en la esencia del estilo y el sentir nacional. ambos usaron el
escenario para afianzar los valores locales, criticando con gracia los defectos de la joven república.

Felipe Pardo y Aliaga buscó la formas europeas de carácter neoclásico para escenificar ambientes
elegantes y moralizadores. Fue hijo de un alto funcionario español. Durante la guerra de la
independencia abandonó el país y radicó en España, donde entró en contacto con importantes
literatos de la época. A los pocos años de forjada la república vuelve a Lima e inicia con Segura
ese mundo de la comedia costumbrista, en el cual la sala de la casa en el escenario donde ocurre
toda la acción.

Manuel Ascencio Segura, con un lenguaje llano y salpicado de peruanismos, fue el defensor de lo
popular, de lo campechano, del criollismo que abogaba por divertir con un tema y una expresión
local. Segura fue hijo de un teniente de ejército español y luchó en las tropas realistas. Esta
experiencia lo haría más tarde ser uno de los críticos más feroces de militarismo y el caudillismo de
los primeros años de la república.

Obras como "Amor y Política", "El Sargento Canuto" y "Ña Catita" atestiguan la influencia del teatro
de comedias de Moratín, aunque el mérito y la originalidad están en la representación jocosa de los
vaivenes dramáticos de los problemas sociales de aquellos años liminares de la república.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX hubo una carencia tal de estímulos que
naufragaron los diversos esfuerzos individuales para mantener el nivel alcanzado.

De este modo, Felipe Sassone obtuvo el halago del público no en el Perú sino en España.

Y el caso de Leonidas Yerovi no deja de ser menos dramático. Desaparecido tempranamente,


pudo sin embargo escribir obras importantes como "La Salsa Roja", "La de Cuatro Mil" y "Domingo
Siete". Yerovi, inscrito en el costumbrismo de Pardo y Aliaga y Segura e influenciado por el sainete
argentino, alternó el humor dislocado con el sentimentalismo ingenuo, dejando de lado el mensaje
moral de antaño.

Su escenario no fue ya el fino salón amoblado, sino un mísero cuarto de pensión limeña en "La de
Cuatro Mil", una obra innovadora y revolucionaria.

La dramaturgia social de César Vallejo, escrita en París, refleja los dramas de tendencia
cosmopolita y regional. Sin embargo sus conceptos teóricos y artísticos no ejercieron influencia en
su época. Fue recién en las últimas décadas del siglo XX cuando Vallejo comenzó a ser tomado en
cuenta como dramaturgo.

En el Teatro Campoamor (situado en el jirón de la Unión) actuaba con el inusual éxito Carlos y
Ernestina Zamorano, y Teresita Arce. No obstante, en los años 30, el interés por el cine hacía
languidecer el teatro. Los pocos espectáculos en vivo que se daban ofrecían sainetes y revistas
musicales, distinguiéndose "El Trío Esmeralda" y la Compañía Infantil Hermanos Gassols que
estrenó en 1934, con un plantel de niños entre los 5 y 12 años, "Molinos de Viento", en el Teatro
Ideal del Callao.

El grupo, en actividad hasta el año 1940, recorrió toda la costa del Perú, ofreciendo funciones de
comedias, operetas y zarzuelas, actuando inclusive en Chile, Bolivia y Argentina.

Hacia fines de 1939, Manuel Beltroy, siguiendo el modelo del Teatro del Pueblo de Argentina,
fundó un Teatro de Arte en la Universidad San Marcos. Con la colaboración del actor uruguayo
Hugo D´Evieri, instaló en el Instituto Musical de Carlos Sánchez Málaga las bases de lo que fue el
Teatro del Pueblo.

La primera presentación pública se realizó al cabo de unos meses en el Teatro Ritz de la Avenida
Alfonso Ugarte, con tres piezas cortas: "El Duelo" de Anton Chéjov, "Limones de Sicilia" de
Pirandello, y "Así que pasen cinco años" de García Lorca. Como primer factor figuró Luis Álvarez,
por entonces joven, que Manuel Beltroy reclutó del Mercado Central.

En la década del 40, la llegada al Perú de la compañía española de Margarita Xirgu revivió los
ánimos del alicaído ambiente teatral, estimulando su desarrollo. Como resultado se creó la Escuela
Nacional de Arte Escénico, entidad que jugó un papel importantísimo en la dinámica teatral en el
Perú; la Compañía Nacional de Comedia, dirigida por el español Edmundo Barbero, y se instituyó
el Premio Nacional de Teatro. En este despertar surgieron las figuras señeras de Percy Gibson
Parra, Juan Rios, Bernardo Roca Rey, Sebastián Salazar Bondy y Enrique Solari Swayne.

Percy Gibson Parra escribió el bello poema dramático "Esa Luna que Empieza" en el que, a través
de una serie de inspirados simbolismos se enfrenta con los eternos problemas del hombre: el
amor, la vida y la muerte. Estrenada en el Teatro Segura en 1946, la obra tuvo un rotundo éxito,
acreditando al autor como uno de los mejores dramaturgos del momento.

Juan Ríos fue el autor más galardonado en aquel tiempo, obteniendo seis Premios Nacionales,
cuatro de Teatro y dos de poesía. Los de teatro los recibió en 1946 por su poema escénico. "Don
Quijote"; en 1950 por la tregedia "Madea"; en 1952 por la leyenda incaica "Ayar Manko"; y en 1954
por su drama "Argos". La dramaturgia de Ríos explora la realidad íntima del hombre a través de la
figura literaria. Evadiendo la reconstrucción histórica exacta de los personajes, envuelve el drama
humano acreditándose como un estupendo dramaturgo.

En 1943, Bernardo Roca Rey estrenó con la Asociación de Artistas Aficionados "Brazo de Plata",
manifestando sus grandes dotes de dramaturgo. Interesado en la cinematografía, en 1945 realizó
"La Lunareja", un hito en la filmografía nacional. En 1946 escribió la farsa "Las Ovejas del Alcalde",
presentada dos años más tarde en el Teatro Municipal, bajo la dirección de Edmundo Barbero.

En 1947 escribió el drama "Loys", con el que ganó el Premio Nacional de Teatro de 1949. La obra
fue estrenada en el Teatro Segura por la Compañía Nacional de Comedias, durante la temporada
de 1950. En 1957 obtuvo nuevamente el Premio Nacional de Teatro con "La Muerte de Atahualpa",
drama escenificado al aire libre en las ruinas prehispánicas de Puruchuco, bajo su dirección.

Por su parte Sebastián Salazar Bondy renovó la dramaturgia peruana, dándole un aliento de
modernidad e introduciendo las inquietudes del teatro francés de aquellos tiempos. Inició su labor
teatral fundando en "Club de Teatro de Lima", entidad que contribuyó a la renovación teatral en el
Perú. En 1947 obtuvo el Premio nacional de Teatro por "Amor Gran Laberinto". en 1951 obtuvo
nuevamente el Premio Nacional de Teatro por "Rodil".

También escribe las comedias "Dos viejas van por la calle" y "El Fabricante de deudas"; los
juguetes "El de la valija", "El espejo no hace milagros" "En el cielo no hay petróleo", y "Un cierto tic
tac"; y las piezas dramáticas "Algo que quiere morir" y "Flora Tristán".

Enrique Solari Swayne inició su dramaturgia con un éxito rotundo en 1958, al presentar la
Asociación de Artistas Aficionados su drama "Collacocha".

Collacocha se impuso en el Primer Festival de Teatro Panamericano en México, colocando a su


autor en un lugar privilegiado en la dramaturgia latinoamericana. Entre sus muchas virtudes la
obra, aunque algo declamatoria, encierra un discurso netamente peruano, bien planteado, y de una
emoción que le agrega un valor universal y absoluto.

En la década de los 40 se registra una mayor actividad teatral con los teatros universitarios de San
Marcos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Asociación de Artistas Aficionados, la
Compañía Nacional de Comedias y la Escuela Nacional de Arte Escénico. Aunque el auge se
percibe en los años tempranos de la década de los 50 a través de la escuela Nacional de Arte
Escénico, dirigida por Guillermo Ugarte Chamorro, y el Club de Teatro de Lima, fundado este
último por Sebastián Salazar Bondy y Reynaldo D´Amore.

En 1956, Histrión comenzó una carrera brillante de representaciones con la obra "Seis Personajes
en busca de Autor" de Luigi Pirandello, y en 1968 alcanzó notoriedad con Marat Sade. Hay que
sumar las presentaciones de los Autos Sacramentales dirigidos por Ricardo Roca Rey en el Atrio
de la Catedral de Lima y el Convento de San Francisco, así como las presentaciones al aire libre
que, en el Campo de Marte, realizaba la Escuela Nacional de Arte Escénico todos los años en el
verano.

también la destacadísima presencia del Teatro de la Pontificia Universidad Católica, que desde su
escuela dirigida por Ricardo Blume formó a destacados valores de la escena nacional, quienes
participaron en diversos Festivales Internacionales y en las obras "Tristán e Isolda" (1961), "Los
Empeños de Una Casa" (1963), y "Las Bizarrías de Belisa" (1966).
MOVIMIENTO ARTÍSTICO
Un movimiento artístico o estilo artístico es una tendencia o estilo referente al arte con una
filosofía o meta específica en común, seguida por un grupo de artistas repercutores durante un
período (como el movimiento dadaísta o el pop-art); o característico de un periodo más extenso
de la Historia del Arte (como el renacimiento o el barroco); o restringido a un lugar determinado,
con lo que se habla entonces de una escuela artística (como por ejemplo la escuela sienesa, la
escuela florentina o la escuela sevillana); o limitado a un grupo de artistas en un lugar y
momento concreto. Con la palabra estilo también se alude particularmente a las características
que unifican o distinguen una obra artística de otra y a un autor de otro (el estilo personal o la
voluntad de estilo,[1] que se hace más marcada en los genios del arte y en la personalidad de los
artistas burgueses, sometidos al mercado de arte,[2] sobre todo a partir del romanticismo); o,
menos usualmente, a la kunstwollen (voluntad de arte o voluntad artística, en expresión de Alois
Riegl).

Cada movimiento o estilo artístico refleja el arte con ciertos rasgos similares durante una etapa
de tiempo, siendo un fenómeno de expresión artística que manifiesta las características propias
de la época en el que surge. Los movimientos o estilos artísticos se clasifican por los
historiadores del arte o de la literatura atendiendo a distintos criterios de periodización (por
ejemplo, la generación) y se proyectan en las diferentes áreas de la literatura y el arte o bellas
artes: música, artes visuales (pintura, escultura y arquitectura). De tal modo que, por ejemplo,
para las creaciones culturales de la civilización occidental del siglo XVII a la primera mitad del
XVIII, se ha acuñado el término barroco y, aunque los productos artísticos de las distintas artes
no tengan una conexión inmediatamente evidente entre sí, se designan habitualmente como
arquitectura barroca, pintura barroca, música barroca o literatura barroca.

El materialismo histórico interpreta los movimientos o estilos artísticos como parte de la


superestructura, y por tanto, sólo entendibles a partir de la formación económico social donde
nacen o se desarrollan, y de la que serían expresión ideológica (junto con la religión o el
derecho).[3] Otras interpretaciones de la Historia del Arte[4] se plantean más bien el estudio de
las variaciones o similitudes formales (formalismo), de su contenido iconográfico,[5] de la
personalidad o psicología de los artistas (incluso la aplicación del psicoanálisis), etc

 Estilos artísticos
Cada periodo histórico ha tenido unas características concretas y definibles, comunes a otras
regiones y culturas, o bien únicas y diferenciadas, que han ido evolucionando con el devenir de
los tiempos. De ahí surgen los estilos artísticos, que pueden tener un origen geográfico o
temporal, o incluso reducirse a la obra de un artista en concreto, siempre y cuando se produzcan
unas formas artísticas claramente definitorias. ‘Estilo’ proviene del latín stilus (‘punzón’),
escrito en época medieval como stylus por influencia del término griego στύλος (stylos,
‘columna’). Antiguamente, se denominaba así a un tipo de punzón para escribir sobre tablillas de
cera; con el tiempo, pasó a designar tanto el instrumento, como el trabajo del escritor y su
manera de escribir. El concepto de estilo surgió en literatura, pero pronto se extendió al resto de
artes, especialmente música y danza. Actualmente se emplea este término en su sentido
metonímico, es decir, como aquella cualidad que identifica la forma de trabajar, de expresarse o
de concebir una obra de arte por parte del artista, o bien, en sentido más genérico, de un conjunto
de artistas u obras que tienen diversos puntos en común, agrupados geográfica o
cronológicamente. Así, el estilo puede ser tanto un conjunto de caracteres formales, bien
individuales –la forma de escribir, de componer o de elaborar una obra de arte por parte de un
artista–, o bien colectivos –de un grupo, una época o un lugar geográfico–, como un sistema
orgánico de formas, en que sería la conjunción de determinados factores la que generaría la
forma de trabajar del grupo, como en el arte románico, gótico, barroco, etc. Según Focillon, un
estilo es «un conjunto coherente de formas unidas por una conveniencia recíproca, sumisas a una
lógica interna que las organiza.

Estos caracteres individuales o sociales son signos distintivos que permiten diferenciar, definir y
catalogar de forma empírica la obra de un artista o un grupo de artistas adscritos a un mismo
estilo o “escuela” –término que designa un grupo de autores con características comunes
definitorias–. Así, la “estilística” es la ciencia que estudia los diversos signos distintivos,
objetivos y unívocos, de la obra de un artista o escuela. Este estudio ha servido en la Historia del
arte como punto de partida para el análisis del devenir histórico artístico en base al estilo, como
se puede apreciar en alguna escuela historiográfica como el formalismo
CULTURA MUSICAL PERUANA

Las tradiciones musicales más antiguas del Perú tienen profundas raíces andinas. La música
peruana se conoce en el exterior a través de los grupos
musicales folclóricos que usan ponchos y quenas, y que
tocan en los espacios urbanos más diversos de las
grandes urbes. Sin embargo, hay una gran variedad de
ritmos distintos y música popular que merece un mayor
reconocimiento, incluyendo al huayño y la chicha,
relativamente poco conocidos en el exterior, al igual que
la música afro-peruana o el rock contemporáneo de los
jóvenes urbanos.

Para muchos observadores que viven fuera de América


Latina, la música andina es únicamente aquella que tiene
quenas y zampoñas. Lo más notable de estos
instrumentos es que han sido usados desde la época de
los Incas para crear música en varias partes de esta
inmensa cordillera, que se extiende desde Venezuela
hasta Chile. Los instrumentos andinos indígenas
precolombinos, como los pututos, las sonajas hechas con
semillas aborígenes, instrumentos de viento y tambores,
se encuentran presentes en los museos y en colecciones privadas, causando admiración y
respeto. La poderosa influencia del Imperio Incaico significa que tanto su cultura como su
música se expandieron incluso fuera de sus fronteras geográficas, a través de la influencia
étnica o del lenguaje. La lengua quechua, por ejemplo, es hablado hoy en día por unos seis
millones de personas y el aymara, la lengua de la región altiplánica del Perú y Bolivia,
sigue tan vital como en la antigüedad. Ambas lenguas conviven al lado del castellano y
otras lenguas amazónicas.

Las áreas dominantes de la cultura andina son Perú, Ecuador y Bolivia, países con una
mayor densidad poblacional indígena. En las zonas rurales de estos países, la música
andina tradicional, probablemente muy semejante a la practicada durante la época
incaica, aún sigue vigente en todo tipo de celebraciones y rituales. Pero más allá de esta
percepción inicial, existe una enorme diversidad musical que se diferencia no solamente
entre países, sino también entre comunidades, muchas veces viviendo una al lado de la
otra. La gente andina tiende a identificarse con sus propios lugares de origen, y en
cuanto a la música, las comunidades poseen diferentes técnicas para elaborar y afinar sus
instrumentos, así como para componer sus propias tonadas, de la misma manera que sus
textiles tienen diferentes diseños, o un modo singular para vestirse o usar los sombreros.
El uso de diferentes escalas usando cuatro, cinco, seis y siete notas y diferentes estilos de
cantar también se encuentran dispersos entre las comunidades, y están vinculados a
rituales específicos para ocasiones determinadas, arrastrando consigo las formas
musicales que los acompañan.

La música andina puede ser dividida a grandes rasgos en tres tipos. Primero, aquella de
origen andino, que se encuentra generalmente entre las áreas rurales; segundo, la música
de origen europeo, como el vals y la polea; y finalmente, la música mestiza, que
continúa fusionando las vertientes europeas con las indígenas en una multitud de formas,
como la marinera o el tondero.

En general, la música quechua es más oral y vocal que la música aymara.

Pero hay también otras formas musicales contemporáneas que adoptan los formatos
actuales, como el rock y el rap, y a partir de allí buscan descubrir nuevas formas de
expresión para comunicar con intensidad sus propias maneras de integración cultural al
mundo de la modernidad.

COMPOSITORES PERUANOS

 Acosta, Alonso

 Dasa, Haladhara

 De Silva, Alfonso

 Falcón Villanueva, Jorge

 Garrido-Lecca, Celso

 Garrido-Lecca Saco, Gonzalo

 Garrido-Lecca, Jorge
 Holzmann, Rodolfo

 Iturriaga,Enrique

 Junchaya, Rafael Leonardo

 López, Jimmy

 Oliver, Jaime

 Padilla, Abraham

 Pulgar-Vidal, Francisco

 Rebagliati, Claudio

 Robbiano Montes, Francesca

 Tarnawiecki, Douglas

 Tello, Aurelio

 Valcárcel, Theodoro

 Velarde Chong, Nilo A.

 Villavicencio Grossmann, Jorge 

Compositores Puneños
 

A continuación presentamos la reseña biográfica de los autores de las obras


interpretadas en la serie de conciertos de Música Clásica Puneña que se
encuentran en el segundo disco compacto (CD 2) complementario al presente
libro. 
ROSENDO HUIRSE MUÑOZ (1880-1971)

Músico y compositor. Nació en Santa Rosa, provincia de Melgar el 29 de Febrero de 1880. Sus
padres fueron Tiburcio Huirse y Romualda Muñoz. Sus estudios primarios y secundarios los realizó
en el Seminario de San Ambrosio de Puno que dirigía el Obispo Ismael Pueyrredón quién auspicio
la formación de una orquesta y una banda con alumnos del Seminario. De este modo, el joven
Rosendo aprendió a tocar la flauta y el clarinete guiado por el profesor de música del plantel, don
Ignacio Molina. Luego también aprendió a tocar el piano y la guitarra en forma autodidacta. Al salir
del seminario regresó a Santa Rosa donde consiguió trabajo en la Caja de Depósitos y
Consignaciones y se desempeño como organista de la Capilla. Se casó con Ana María Reyes con
quién tuvo cuatro hijos, entre ellos Jorge Huirse, el compositor y arreglista. En 1913, se instaló en
Ayaviri donde trabajo en la salitrera del lugar y donde, en 1914, formó el Centro musical Ayaviri con
otros músicos del lugar entre los que se encontraba Silverio Béjar Pacheco, hermano de Mariano.
En 1917, Rosendo se traslada nuevamente a Puno donde junto a Manuel Montesinos, los
hermanos Ricardo, Daniel y Marcelino Cuentas, Alberto Rivarola y Carlos Rubina constituyen el
Centro Musical Puno. A partir de 1920, dirige “El Eco de Puno” decano de las publicaciones de
Puno, donde trabajo como tipógrafo el gran poeta puneño Gamaniel Churata. En 1928, Rosendo
Huirse trabaja en la Aduano, puesto que le permitio viajar por los pueblos y comunidades alejadas
de Puno. En 1930, se trasladó a Arequipa donde tuvo amistas con músico arequipeño Benigno
Ballón Farfán. Durante su vida Rosendo Huirse recopila la música altiplánica, entre los cuales se
encuentran los huaynos “Paja Brava” y “Tomasa”. Su labor de recopilación se entremezcla con su
labor de compositor y arreglista. Entre sus obras están: “Festejo Aymara”, “Cusicusi”, la polca
“Danza de las Rosas; los valses “Ondas del Titicaca” y “Navegando en el Claro de Luna;” los
huayños “Los carnavales”, “Quisiera ser Picaflor”, “La Rosa en Botón” arreglados para piano por
Jorge Huirse; las marineras “La Fandanguera” y “Los Totorales;” los huayños “Cholita Pollera
Verde” “Pastorita”, “Anillito de Oro y “Balsero del Titicaca” arreglado este último para orquesta por
Jorge Huirse. En 1940, el huayño “Paja Brava” gano el Primer Concurso Nacional del Huayño
organizado por el restauran “La Cabaña”. Además Rosendo Huirse es autor de la música del
Himno a Puno que el Consejo Provincial de Puno oficializo el 13 de Octubre de 1955. Arreglo para
coro polifónico y conjunto de sikus cromáticos del Himno a Puno. Versión con la estrofa 1: (CD2-
Pista 1). Versión con la estrofa 2: (CD2- Pista 2). Rosendo Huirse falleció el 12 de Junio de 1971
en Arequipa.

  

ALBERTO RIVAROLA MIRANDA (1892-1959)

Músico, recopilador y compositor. Nació en Puno el 7 de Agosto de 1892. Realizó sus estudios
primarios y secundarios en el Colegio Seminario de San Ambrosio de Puno. Trabajó muy jovén
como tipógrafo del diario “El Siglo” de Puno; luego se hizo periodista colaborando con los
periodicos de la época “El Eco” y “Los Andes” de Puno. Estudió la guitarra, la mandolina y el violín
en forma autodidacta. Destacó, sobre todo, con la guitarra llegandoa ser un virtuoso de este
instrumento. Fue director fundador de la estudiantina “Dunker Lavalle”. En 1929, Alberto Rivarola
publicó en el periodico “la Sierra” su huayño “Kitulampi Sarastua” (“Me voy co mi paloma”). Huayño
con el que se presentó en 1943 al Concurso Nacional de Folklore Indigena, auspiciado por “La
Cabaña”, obteniendo el Segundo Premio Nacional Véase la versión orquestal de Kitulampi
Sarastua interpretada por la la orquesta de Jorge Huirse: CD2-Pista No. xx, .Llevó una vida
bohemia en Puno recopilando y componiendo múltiples piezas que hoy pertenecen al acervo
popular . Entre sus recopilaciones esta la “Danza de la Cosecha”, con letra de Manuel A. Quiroga..
Entre sus múltiples composiciones están: el vals “Cuando te marches”; los huayños “Zampoña de
mis recuerdos”, “Sonqoyhuan” y “Huayño pandillero”, la marinera “Linda puneñita” y el “himno a la
Virgen de Cancharani”. Su mas conocida composición es el vals “Siemprevivas”, dedicado al
jurisconsulto juleño Juan José Jiménez Franco y que fue publicado por la Casa Maldonado.
  

JOSE ANDRÉS DÁVILA MARTINEZ (1896-1989)

Músico, poeta y compositor. Nació en el distrito de Acora, provincia de Puno el 4 de Febrero


de1896. Sus padres fueron Adrian Dávila y María Martínez. Fue el menor de varios hermanos que
crecieron huérfanos de padre. Realizó sus estudios primarios en Chucuito y en el Centro Escolar
881, fundado y dirigido por el maestro puneño José Antonio Encinas. Sus estudios secundarios los
realizó en el Colegio Nacional “San Carlos” de Puno, mientras trabajaba en la Fiscalía del Tribunal.
Paso gran parte de su vida en comunidades campesinas y pueblos alejados como empleado en
diversos cargos estatales y particulares. Sirvió también en el ejercito, lo que le permitió conocer los
lugares mas apartados del Altiplano, participando en las fiestas campesinas; sobretodo, aquellas
donde se ejecutaba los kajelos en el charango, instrumento por el que tuvo predilección. En 1921,
fue instructor pre-militar en el colegio San Carlos. En 1926, ejerció de Secretario de la Comisaría
de Acora especialmente creada para reprimir el abigeato. Fue en esa oportunidad que conoció de
cerca los abigeos o jaucas de la región que inspiraron a Dávila para componer uno de sus mas
célebres kajelos: “Caballito de Chojchiphorkhe” y otros piezas conocidas como “vicuñita”,
“Taruquita”, “Los Cóndores” y “Deshielo.” En 1932, integró el Conjunto Masias, con el que viajóal
Cusco, cantando como solista sus propias composiciones. A partir de 1935 integro el famoso
Grupo Intelectual “Orkopata” con Inocencio Mamani, Gamaniel Churata, Mateo Jaika y otros. En
1944, ejerció de contador de una institución alimentaria del Estado. En 1947 pasó con este mismo
cargo al Instituto Experimental de Educación de Puno, jubilándose en 1968. Entre su múltiple
producción de huayños, autenticos poemas cantados, muchos de los cuales de denuncia social
están: “Calabozo de Chucuito”, “Genarita”, “Desigualdad”, “Dolor”, “Cruz de Mayo”, “Gotas de Oro”,
“Espina Cruel”, “Guadaña de Lágrimas”, “Hambre”, “Hija de los Vientos”, “Penas”, “Perro Amor” y
“Templanza” o “Volantinero”. Arreglo para estudiantina y conjunto de sikus cromáticos de
Volantinero: (CD2-Pista 4). José Andrés Dávila Mártinez, cariñosamente conocido como “el pupa”
Dávila falleció en Arequipa, el 3 de junio de 1989.

ZACARIAS PUNTACA FARFÁN (1898-1991)

Músico y compositor. Nació en Lampa el 15 de Marzo de1898. Sus padres fueron Cecilio Puntaca
Chávez y Raymunda Farfán Torres. Fue el menor de varios hermanos que crecieron huérfanos de
padre. Realizó sus estudios primarios en su tierra natal, en la Escuela 871. Sus estudios
secundarios los realizó en el Colegio Nacional “San Carlos” de Puno. Músico autodidacta, aprendió
a tocar la guitarra, mandolina, bandurria y violín. En 1935, formó el conjunto “Juventud Lampeña”
que posteriormente se tranformo en el “Conjunto Rijchari”. En 1958, fundo el “Centro Musical
Lampa” con los músicos Arturo Vizcarra, Benjamín Camacho, Rigoberto Enriquez y el padre José
Luis Aguirre, institución muy importante de la traduición de la Estudiantina Puneña y que en 1960
ganó el Primer Concurso Departamental de Estudiantinas. En 1959, en recuerdo de su hermano
Francisco a quién los hijos de este lloraban inconsolablemente imspiró su célebre huayño “
Huajcha Puquito, el huayño emblemático de la provincia de Lampa. Versión para orquesta
sinfónica y conjunto de sikus cromáticos de Huajcha Puquito: (CD2-Pista 5). Entre sus
composiciones están los huayños “Cholito Sobrado”, “Muyu Pollerita”, “Mis Deseos”, “Hay que Reir”
y “Chacachaquita”, y el vals “Lampa”. Zacarías Puntaca Farfán murio en Juliaca el 4 de Febrero de
1991.

THEODORO VACARCEL CABALLERO (1900-1942)


Pianista y compositor. Sus primeros estudios los realizó con Luis Dunker Lavalle en Arequipa. A la
edad de 14 años viajó a Italia para estudiar en el Conservatorio de Milán. Posteriormente, debido a
la Primera Guerra Mundial, se trasladó a España donde estudió con Felipe Pedrell. Valcárcel dio
varios conciertos como pianista en Lima, Barcelona, Sevilla, París, Berlín y Londres. En 1939, fue
nombrado junto a Daniel Alomía Robles Jefe del Gabinete de Música del Museo Nacional. Siendo
sus composiciones iniciales de estilo impresionista pronto se inclinó por las sonoridades y temática
indígena. Compuso una cantidad considerable de obras. Están, por ejemplo, sus ”30 Cantos de
Alma Vernacular”; La “Sonata India” en sol menor; piezas para piano como “Bailan los Llameros”,
“Ritual y Danza”, “Danza Imperial”, “El Cortejo Fúnebre”. Bajo el titulo de “Suite Incaica”, las piezas
tituladas “Bacanal Indígena” y “Feria en el Ayllu de Kalasasaya”, estrenadas en la Exposición
Internacional de Barcelona. Las piezas “Granizada”, “Danza del Hechicero”, “Los Balseros”, “Haría
de Amor”, “Canto de la Cosecha”, “Las Tejedoras”; el poema sinfónico “El Peregrino ante el Templo
del Sol”; el ballet “Suray Surita” entre otras múltiples creaciones. En 1944, el Instituto
Interamericano de Musicología publicó en Montevideo, Uruguay, su más conocida composición:
“Kachampfa” (Danza del Combate). La obra escrita para piano es en realidad un arreglo muy
original de la danza de la kachampa existente en la zona quechua, tanto en Puno como en el
Cusco, y ha sido interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional. con la instrumentación de
Rodolfo Holzmann. Al respecto, Holzmann indica lo siguiente sobre esta composición: “No existe
en la producción de Valcárcel obra que pueda compararse con la Kachampfa; música de alegría
desbordante y de vigor extraordinario. Esta pieza marca la mayor atención”. Véase la versión para
instrumentos tradicionales de la kachampfa interpretado por el Conjunto Orquestal Brisas del
Titicaca: (CD1-Pista 7). Theodoro Valcárcel Caballero falleció en Lima el 20 de Marzo de 1942. El
conjunto musical mas importante de la tradición de Estudiantina Puneña en la ciudad de Puno,
lleva su nombre.

VÍCTOR CUENTAS AMPUERO (1904-1983)

Literato y músico. Nació en Puno el 6 de Febrero de1904. Sus padres fueron Juan Mariano
Cuentas Zavala y Sara Ampuero. Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Colegio
Nacional “San Carlos” de Puno. Estudio contaduría en la Universidad de San Andrés de la Paz,
Bolivia.. En su niñez vivió un tiempo en Juli. Las serenatas y fiestas en Puno fueron perfilando su
vena de compositor y escritor. En 1936 el conjunto “Lira Puno” ejecuta por primera vez, en el
Cusco, su principal composición, el huayño “Cholitas Puneñas” que originalmente tituló “Larama
Kota.” Versión para orquesta sinfónica y conjunto de sikus cromáticos de Cholitas Puneñas: (CD2-
Pista 4). En 1941, radica en Sicuani, donde hace amistad con José María Arguedas, el poeta Luis
Nieto y Alfredo Macedo Arguedas. Ingresa como profesor del Colegio Nacional Pumacahua de
Vilcanota. En este pueblo organiza veladas musicales. En 1955, publica el cuento “El Misawi”.
Entabla amistad con el músico Andrés Dávila a quien resalta en un artículo titulado “Andrés Dávila
y el Huayño”. Respecto a como concibió al huayño “Cholitas Puneñas” el autor declaró en la
Revista del Instituto Americano de Arte, 1958, No.6, pág. 23, lo siguiente: “Fui dándome cuenta de
que el huayño llevaba reminiscencia de las melodías que oyera en el curso de mi niñez y de mi
adolescencia. Mi madre y mi abuela materna, ambas arequipeñas, solían cantar a dúo nostálgicos
yaravíes melgarianos como el “que estarás haciendo cielo..”. Fue posiblemente el que mas me
impresionó. Y es por esto que, inconscientemente, lo veo asomar en los dos primeros fraseos del
primer cuarteto. Los dos últimos fraseos corresponden a un antiguo triste, nacido y cultivado en el
norte de Puno, que lo oyera por primera vez en las arcadas penumbrosas de las aulas carolinas
durante mi internado en ellas. El segundo cuarteto y el coro obedecen al natural desenvolvimiento
de estas bases”. Entre sus composiciones están también los huayños “Atardecer”, “Altiplanía No.2”,
“Rinconcito Moheño”, “Noche Carnavalera” y el vals “Magdalena”. Cuentas Ampuero fue también
autor del poemario “Dolmen” y el cuento “sobre el Dorso Andino. Víctor Cuentas Ampuero falleció
en 1983.

 
ELADIO QUIROGA ROSADO (1909-1957)

Músico y compositor. Nació en el distrito de Pusi en la provincia de Huancané el 8 de Enero de


1909. Sus padres fueron Froilan Quiroga y Florencia Rosado. Realizó sus estudios primarios en el
Colegio Particular de San Ambrosio de Puno. Y sus estudios secundarios en el Colegio Nacional
“San Carlos” de Puno. Ejerció como profesor en la escuela “E Liceo Puno” y en la Escuela Fiscal
881. Posteriormente se dedicó a la Notaria. Interprete eximio de la guitarra que aprendió en forma
autodidacta, perteneció en su corta existencia a varios conjuntos de la tradición de la Estudiantina
Puneña: “Los Intimos de Puno”, conjunto con el que realizó varias giras a Bolivia; “Estudiantina
Puno”; “Estudiantina Lira Puno”; “Centro Musical Puno”; “ Conjunto Obrero Masías” y el Centro
Musical y de Danzas “Theodoro Valcárcel”, llegando a ser en 1955 el primer Presidente de esta
prestigiosa institución. Compuso varias piezas para estudiantina, entre las que destacan: las
marineras “Serpentina”, “Linda Puneñita”, “Jaranera”, y “Al pie del Cancharani”; los huayños
pandilleros “Flor del Titicaca” Versión para estudiantina y conjunto de sikus cromáticos de Flor del
Titicaca: (CD2-Pista 5); “Sentimiento Aymara”, “Puno Pandillero”, “Fiestas de mi Pueblo”, “ Lucero
del Ande”, “Recuerdos púnenos”, “Zampoña de Cancharani”; la captación “Los pulis de Juli”; el
paso doble Centro Musical “Teodoro Valcárcel” y el vals “Reciprocidad.”

CÁSTOR VERA SOLANO (1911-1976)

 Músico y compositor. Nació en Puno el 28 de Diciembre de 1911. Sus padres fueron Segundo
Vera Jaen y Dominga Solano. Realizó sus estudios primarios en el Colegio Seminario de San
Ambrosio de Puno. Y sus estudios secundarios en el Colegio Nacional “San Carlos” de Puno.
Siguió estudios para profesor en la Normal del colegio San Carlos, optando el título de Profesor
secundario en la Universidad de San Agustín de Arequipa. En Puno ejerce el cargo de director de
la Escuela de Segundo grado de Varones 881. Contrajo matrimonio con Elva Bejar Morales, hija
del músico puneño Mariano Bejar pacheco Estudió en forma autodidacta el violín, la guitarra y la
mandolina. En 1926, integró la Estudiantina “Dunker Lavalle” como segundo violín y el Conjunto
Obrero “Masias”. Trabajó un tiempo en Ayaviri donde en 1934 fundo el Centro musical Ayaviri,
conjunto que bajo su dirección actuó en Puno, Cusco, Arequipa y Lima. Durante su permanencia
en Arequipa ingreso a la Asociación Orquestal de Arequipa donde compartió con el músico
arequipeño Benigno Ballón Farfán, entre otros. En 1960, funda el Conjunto Orquestal Puno. En
1963, el Conjunto Orquestal se fusiona con la APAFIT, realizando una serie de presentaciones de
danza y música puneña en Arequipa, Cusco, Tacna y Lima; viajando también a Bolivia y Chile.
Entre sus composiciones, muchas de ellas grabadas por el Conjunto Orquestal Puno están la
marinera “La paradita”, los huayños “Linda Serranita”, “Viernes Pandillero” y “Tierra kollavina.
Versión orquestal de Tierra Kollavina: CD2-Pista No. 10; los arreglos del “Carnaval de Ichu”,
“Imillani”, “Machutusoj”, “Carnaval de Arapa”, “Llamerada 1 y 2”, “Fiesta Patronal”(morenada) y
“Pantominos”

  

JORGE HUIRSE REYES (1914- 1995)


Pianista, compositor y arreglista. Nació en Santa Rosa de Melgar. Sus padres fueron el músico
Rosendo Huirse y María Reyes Sawaraura, según se dice, descendiente en linea directa de la
realeza incaica. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional San Carlos de
Puno. Se formó inicialmente en la música con su padre, estudió piano con Genaro Gonzáles y
armonía con el padre Sierra. Muy joven trabajó en Lima como pianista. Por su talento demostrado,
el gobierno de Manuel Prado lo becó para seguir estudios en la Argentina donde se graduó como
Director de música Popular y Ligera. Trabajó durante dieciséis años en Buenos Aires difundiendo la
música peruana en general y, desde luego, la música de Puno. Además, Jorge Huirse fue el primer
músico peruano que grabo para la RCA Victor de la Argentina. Su primera grabación fue un disco
de carbón de 78 RPM del huayño “Los carnavales”, tema de su padre Rosendo que fue
seleccionado para servir de característica musical en “Noches de Latinoamérica” que se propalaba
en Nueva York. Esta grabación tuvo una gran acogida y logró que la disquera editara un segundo
disco con el huayño también de su padre titulado “Paja Brava”. De esa época datan sus
composiciones del género criollo que lograron relativo éxito: los valses “Una Carta tuya”, “Aromas
criollos”, “Escucha ese vals” “Un recuerdo” y “Adios limeña”, entre otros. A su retorno a Lima,
incursionó de lleno en el género criollo, dando marco musical para las grabaciones de la época
realizadas por Jesús Vásquez, los “Trovadores del Perú”, los “Morochucos”, Wara Wara y Delia
Vallejos, entre otros. Compone y arregla también piezas del repertorio andino. Además de los
huayños ya mencionados recopilados por su padre “Los carnavales y “Paja brava”, podemos
mencionar la conocida marinera “Montonero arequipeño”, y el huayño “Balsero del Titicaca”.
Versión orquestal de Balsero del Titicaca: CD2-Pista 12. En la decada del 60, dirigió también la
Orquesta Sinfónica de Breña, la Orquesta de Cámara de Sono Radio, la Orquesta Sinfónica de la
Disquera Odeón, con las cuales grabo varios discos. Dirigió también la Orquesta de Cámara de la
Guardia Republicana. Jorge Huirse Reyes falleció en Lima en 1995.

AUGUSTO MASIAS HINOJOSA (1932-2008)

Músico, compositor y arreglista. Nació en Puno el 1ro. de Septiembre de 1932. Sus padres fueron
el músico Víctor Masías Rodríguez y Alejandrina Hinojosa. Realizó sus estudios primarios y
secundarios en el Colegio Nacional San Carlos de Puno. Se formó inicialmente en la música con su
padre. Posteriormente estudió en el Conservatorio Nacional de Música , continuando en el Instituto
Argentino de Guitarra de Buenos Aires y en la Filarmónica 1ro. De mayo de La Paz. En la capital
de Bolivia formó el trio “Trovadores del Sur”, el dúo “Los Monarcas” y el dúo “Los Porteños”. En
Puno conformo “El Quinteto Masías” que ofreció diversas actuaciones en Puno, Cusco y Lima.
Augusto Masías: Se incorporó como docente en la Gran Unidad Escolar San Carlos e integró el
Centro Musical y de Danzas “Theodoro Valcárcel, como violinista, mandolinista y director alterno.
Grabó tres discos LP con este centro: “Ecos Puneños”, “Homenaje a Puno” y “Puno Querido”.
Integró también el Conjunto de Cámara de Puno. Entre sus múltiples composiciones están: las
marineras “Déjame”, “No se” y “Recuerdos”; los valses “Adios amor”, “Nocturno”, Y “Soledad”; los
huayños “Alejandrina”, “Cuando me vaya”, “Roja pollera”, “Remoliendo”, “Ecos del pasado”, “Para
que”, “Para ti”, “Al pasito”, “Amaneciendo” e “Imillita”. Arreglo para estudiantina e instrumentos
tradicionales de Imillita: CD”-Pista No. 13. Actualmente, Augusto Masías radica en Lima.

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