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Curso de Reglas de Evidencia

Derecho Probatorio
José Collazo González E. d. D (y) P. h. D.
Derechos reservados de autor
El origen y conceptos básicos de Evidencia

El término Evidencia proviene del latín indictum, que significa aparente y probable de que
existe alguna cosa y a su vez es sinónimo de señal, muestra o indicación. Por lo tanto, es
todo material sensible significativo que se percibe con los sentidos y que tienen relación
con un hecho delictivo. En términos legales significa, una certeza clara y manifiesta tan
perceptible de un hecho que nadie puede racionalmente dudar de ella. Se diferencia del
término Prueba, porque el significado de prueba, es el resultado de la evidencia cuando ya
ha sido admitida en el foro judicial. En castellano se dice que es toda razón, argumento,
instrumento u otro medio con que se pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad
de algo. El Tribunal Supremo de P.R. resolvió y definió el término Prueba suficiente en
derecho en el caso 117 D.P.R. 283 Pueblo V.S Ismael Rivera Rivera (1986) el Tribunal
sostuvo que es la prueba que produce certeza o convicción moral en una conciencia de
preocupación o en un ánimo no prevenido por parte del juzgador de los hechos en
controversia.
Desarrollo de las Reglas de Evidencia en Puerto Rico

En Puerto Rico según Resumil (2000) la jurisprudencia e interpretación de las Reglas de


Evidencia se consideran fuentes del Derecho Procesal Penal y establecen la forma en que
el proceso habrá de llevarse a cabo reglamentando las etapas y la forma y manera en que
los funcionarios del estado han de presentar la evidencia en contra de las personas
imputadas de hechos delictivos. Además, la Constitución de Puerto Rico posee el poder
de reglamentar los procedimientos judiciales. Sobre este particular el artículo V sección 6
establece que el Tribunal Supremo adoptará, para los tribunales, las reglas de evidencia,
procedimiento civil y criminal que no menoscaben, amplíen o modifiquen derechos
sustantivos de las partes. Las Reglas así adoptadas se remitirán a la Asamblea Legislativa
al comienzo de su próxima sesión ordinaria y regirán sesenta días después de la
terminación de dicha sesión, salvo desaprobación por la Asamblea Legislativa, la cual
tendra facultad, tanto en dicha sesión como posteriormente para enmendar, derogar o
completar cualquiera de dichas reglas, mediante ley específica a tal efecto.
Disposiciones Generales Aplicabilidad de las Reglas en los Tribunales

Las Reglas de Evidencia de P.R. de la Ley de Evidencia de P.R. antes del año 1979,
posteriormente en ese mismo tiempo en octubre de 1979 surgen unas nuevas reglas
sufriendo enmiendas hasta el año 2010 donde reaparece una transformación y se adoptan
nuevos cambios que van a tono con los adelantos tecnológicos y el desarrollo social
moderno. Las regla 101 (A) 1, y (A) (2) establecen que estas reglas se aplican a todos los
casos civiles y criminales en las salas del Tribunal de Primera Instancia, ante un Tribunal de
Apelaciones y ante el propio Tribunal Supremo, con arreglo a los límites establecidos en sus
respectivos reglamentos. La Regla 103 (B) establece además que estas reglas no aplican en
casos de desacato sumario. Bajo las reglas de evidencia de 1979, en los casos
administrativos no era obligatorio su aplicación, pero el Tribunal Supremo ordenó su
aplicación de manera flexible en caso de aplicarlas, es decir si usa su discreción al utilizarlas
el oficial examinador garantizará el derecho a todos por igual.
Continuación de aplicabilidad

La regla 103 (B) postula que en todas las acciones de índole civil y criminal (penal)
así como en todas las etapas de estos procesos se deben aplicar y respetar lo
concerniente a los privilegios de los testigos y lo relativo al medio de prueba conocido
como conocimiento judicial. En palabras entendibles los jueces deben de aplicar estas
reglas bajo el examen de información que puede ser considerada privilegiada o sea que
si se demuestra que es una información privilegiada el juez no puede obligar a ese
testigo a que tenga que revelar tal información. Ejemplo conversaciones entre abogado
cliente, médico paciente, negocios, secretos profesionales, trabajador social y cliente y
todas aquellas señaladas en estas reglas. Igualmente ocurre en la aplicación de
introducir el conocimiento judicial como medio de prueba, el juez debe admitirla
aplicando estas reglas si es legalmente aceptable.
Aplicabilidad en otros procedimientos criminales

La regla 103 (D) (2) (a) expresamente excluye y descarta la aplicación de estas
reglas de evidencia en la regla 23 de Procedimiento criminal conocida como la
Vista Preliminar. Debemos recordar que este es un proceso de presentación de una
mera cintila de prueba de parte de la fiscalía es decir el fiscal no tiene que traer
toda la prueba que tenga para probar el caso más allá de toda duda razonable,
tampoco se trata de un minijuicio. El caso de Opio V.S. Opio (1975) 104 D.P.R.
165 en su opinión el Tribunal Supremo afirmó que los procesos judiciales
incluyendo la vista preliminar no son competencias en las cuales ha de prevalecer
el más listo si no que más bien la meta final de todo proceso judicial es que siempre
se haga justicia y que nosotros los seres humanos somos capaces de lograrlo
fundamentando esta aseveración en el esclarecimiento de la verdad.
Aplicación de las reglas en casos administrativos

Ampliando un poco más acerca de la aplicación de las reglas en casos administrativos


específicamente en cuanto a la Ley de Procedimiento Administrativo Uniforme, la sección
(3.13) adoptó las normas jurisprudenciales resueltas por el Tribunal Supremo de P.R. y
dispuso que, en las vistas administrativas adjudicativas formales las reglas de evidencia
no serían aplicables, pero los principios fundamentales de evidencia si podrían ser
utilizados. Todos los privilegios de los testigos contenidos en estas reglas si se aplican en
los procedimientos administrativos. Es decir un oficial examinador puede tomar
conocimiento judicial igual que lo haría un juez del tribunal y también puede excluir
evidencia que no sea pertinente o que constituya información privilegiada como ya reiteré
anteriormente. El caso de J.R.T. V.S. Autoridad de Comunicaciones, 1981, 110 D.P.R.
879 estableció como norma jurídica que estas reglas serán interpretadas más liberalmente
en casos administrativos y más aún en casos de arbitraje, para facilitar todo aquello que
sea pertinente a una controversia.
Continuación de la aplicación

Otro caso López V.S. Policía. 118 D.P.R. 219, reiteró en su fundamento jurídico que
bajo la antigua regla (2) de evidencia hoy día la regla 103 (E) se explica que las reglas
aplican en procedimientos establecidos por leyes especiales, salvo que expresamente se
disponga lo contrario o sean incompatibles con la naturaleza del procedimiento especial
contemplado en la ley. Por tanto, en los procedimientos administrativos regidos por la
ley la norma jurídica es la no aplicación automática de las reglas de evidencia, desde
luego queda a discreción del oficial examinador que presida la vista administrativa
aplicar aquellas reglas que no sean incompatibles con la flexibilidad de los
procedimientos administrativos. En arroz y habichuela de aplicar cualquier otra regla no
flexible que estén dentro de las discutidas antes o sea conocimiento judicial o privilegio
de los testigos debe entonces darle oportunidad igual a las partes envueltas en la
controversia, su aplicación sería de forma justa e imparcial para ambas partes.
Continuación de la aplicabilidad

La regla 103 (D) establece que tampoco aplican en los siguientes casos o situaciones:
1. Las determinaciones preliminares a la admisibilidad de prueba, de conformidad con
la regla 109 (A)
2. Los procedimientos interlocutorios o post sentencia entre otros:
a. Causas para arresto o acusar, vista preliminar, para expedir ordenes de registros y
allanamientos.
b. Fases de sentencias en procesos penales.
c. Imposición de fianzas o condiciones en procedimientos criminales.
d. Vistas de revocación de libertad a prueba o condicionada.
e. Entredichos provisionales o Interdictos preliminares y los procedimientos ex parte
en ninguno de los procedimientos o etapas procesales en los Tribunales de Puerto Rico
son de aplicabilidad estas reglas de evidencia según lo establece el Tribunal Supremo de
Puerto Rico en sus interpretaciones judiciales.
Los medios de prueba bajo la antigua ley de Evidencia

• Conocimiento judicial
• Evidencia testifical
• Evidencia documental
• Evidencia real, científica o demostrativa
• Las pruebas de referencia que son admisibles como excepciones a la regla de no admisibilidad
• Confesiones Regla 109 ( C) se examina si fue voluntaria
• Testimonios en peligro de muerte ( requiere corroboración para ser válida)
• Testimonios de testigos no disponibles por muerte o enfermedad cuando hayan sido
contrainterrogados previamente y cumplen con la admisibilidad del testimonio bajo el examen
de la regla 109 el juez determina si se puede usar esa declaración jurada en ausencia del
testigo que no está presente y declaró antes.
Las reglas apelativas y los efectos de errores en procesos apelativos

Una cosa que muchos abogados aún no tienen claro es que un juez puede
equivocarse al admitir una evidencia o al rechazarla, y aún así, no se revocará la
sentencia en apelación. El caso de Colón V.S. K-mart, 154 D.P.R. 510 (2001) implantó
la norma jurídica que un tribunal de apelación solamente intervendrá con las
determinaciones de hechos y de creedibilidad del tribunal de instancia es decir el tribunal
inferior de donde proviene la apelación cuando las determinaciones sean claramente
erróneas o atenten contra una política pública diseñada en un estatuto. Esto significa que
los tribunales apelativos no cambian las decisiones de los tribunales inferiores lo que
signifíca es que ellos examinan si existe algún error en derecho que pueda ser sub sanado
obviamente de existir algún derecho esto cambiará el curso de esa decisión entre los que
están una revocación, confirmación o modificación del caso que esta bajo revisión.
Examen de las reglas 104, 105 (y) 106 de evidencia

Las reglas 104, 105 (y) 106 examinadas conjuntamente, disponen que cuando un juez por error,
admita durante el juicio una evidencia o una pregunta que no debió admitir o la rechace cuando
debió admitirla, ese error, por sí sólo, no ocasionaría que el tribunal apelativo revocará la
sentencia en ese juicio. Para que pudiera revocarla, se necesitarían (2) dos requisitos.
(1). Que el abogado contrario hubiese objetado a tiempo y por el fundamento legal correcto en
derecho, lo establece y ordena la regla 104 (A). En el caso resuelto por el Tribunal Supremo de
Puerto Rico Pueblo V.S. Rivero, 121 D.P.R. 454, se implantó y reiteró la norma jurídica que
establece si un abogado no puede solicitar en el proceso apelativo la revocación de un error
cometido por un Juez sin antes haber hecho esa objección antes de que el caso suba al tribunal
apelativo y no puede entonces esperar que llegue al apelativo para entonces solicitar la
revocación de esa admisión errónea de evidencia. En idioma español el Supremo sostiene que
renuncia a la objección que tenía que haber hecho antes de subir el caso
Continuación del análisis de la regla 104 (A) Fundamento de la objección

La regla 104 (A) aclara que si el fundamento de la objeción surge claramente del contexto
del ofrecimiento de la evidencia, no será necesario aludir a tal fundamento. Para entender
lo ilustrado esto lo explica el caso resuelto en Pueblo V.S. Chévere, 139 D.P.R. 1 (1995)
una psicóloga opinó que una testigo estaba diciendo la verdad la defensa no objeto su
opinión. En este caso no hubo objeción por el abogado pero debió haber objetado. El caso
de Pueblo V.S. Canino 134 D.P.R. 796 (1993) había establecido previamente que lo que
una psicóloga diga no era admisible porque un perito no puede determinar sobre si un
testigo está diciendo la verdad o no. Esa función corresponde al juez . Por lo que ese
abogado debió haber objetado en ese momento la opinión de la psicóloga y no esperar a
plantearlo en la apelación ya que el alegó que el caso de Canino todavía no se había
resuelto y el alegó no saber nada. El Supremo le dijo que eso no era una excusa para no
poder objetarlo debió hacerlo aunque hubiese sido la primera vez
Otro requisito esencial para la revocación de la decisión o sentencia

La regla 105 (A) (2) establece además que esa evidencia especifica que se objeta de parte
del abogado haya sido un factor decisivo o sustancial en la sentencia que se dictó. Los
casos del Supremo Pueblo V.S. Rodríguez 146 D.P.R. 860 (1998) y Pueblo V.S. Rivera
Nazario, 141 D.P.R. 865 (1996) aclararon que si fue una tontería, o era prueba
acumulativa, o no hubiera variado el resultado final del caso no se revocará la sentencia
en estos casos citados la admisión de unas fotografías por error no se consideraban errores
sustanciales. Es decir si ese error no es sustancialmente parte de la decisión del caso y en
nada afecta la decisión los tribunales apelativos no apreciarán esa evidencia como parte
del proceso de una revocación de esa decisión o sentencia del caso que ha sido objeto de
revisión en ese tribunal de apelaciones.
Errores extraordinarios (fracasos de la justicia) que conllevan revocación
automática

La manera más sencilla y clara de entender que aunque los abogados que postulan ante un
tribunal no hayan podido objetar oportunamente y por el fundamento legal adecuado y/o en
otros casos según la regla 104 (B) haciendo un ofrecimiento de la prueba que en castellano y
en arroz y habichuela significa que que el abogado que postula le pueda indicar al tribunal
(Juez) la naturaleza, pertinencia y propósito de esa evidencia que quiere introducir como
parte del proceso y el mismo Juez que ve la vista no le permite presentar, nada de lo antes
dispuesto impedirá que un Tribunal Apelativo pueda considerar errores crasos y perjudiciales
de admisión o exclusión de evidencia cuando sea un fracaso de la justicia. En el argot
pueblerino se le ve la costura de que ese juez abusó de su poder discresionalmente como
Juez. Como por ejemplo validar un arresto ílegal como uno válido. El caso de Pueblo V. S.
Rivera Nazario 141 D.P.R. 865 (1996) aclaró que aún cuando no se cumpla con las
objeciones y ofrecimientos de prueba como parte de las exigencias para acudir en apelación y
se incurrió en un error extraordinario es revisable en apelación ese caso y podría revocarse su
decisión.
Continuación de errores extraordinarios (revocación)

En cuanto a los errores acumulativos el caso de Pueblo V.S. Echevarría, 128 D.P.R. 299
(1991) resolvió que también se puede revocar una decisión cuando un error no
extraordinario por si sólo, no ocasionará la revocación, pero el efecto acumulativo de
varios de estos errores fueran sustanciales sobre esta excepción. Para entenderlo significa
que por muchos errores que tengan sustancia y que se vayan acumulando, los tribunales
apelativos pueden también revisar los casos y hasta revocarlos por ser un fracaso de la
justicia aún cuando el abogado litigante no haya cumplido con su función de objetar la
prueba en controversia, no obstante bajo esta situación se considera este método como
una excepción a estas reglas de evidencia. Lo importante es que esos alegados errores que
se acumulan sean sustanciales para poder cambiar la apreciación de la prueba
Situaciones donde los fiscales deben plantean que no son errores
sustanciales

Cuando los fiscales ofrecen evidencias que supuestamente afecten los derechos del
acusado se deben guiar por la norma establecida en los casos Pueblo V.S. López 118
D.P.R. 515, Pueblo V.S. Ruíz Bostch, 127 D.P.R. 762 (1991) aclaró el Supremo que el
fiscal tiene la obligación de probar ante el tribunal apelativo que el error no fue
perjudicial para el acusado y lo tiene que probar de tal forma que el tribunal apelativo
quede convencido más allá de duda razonable. También se resuelve en el último caso
aquí citado que no siempre se revocará la sentencia condenatoria aun cuando en este caso
se planteó que se obtuvo una confesión del acusado sin que el fiscal le hubiese hecho las
advertencias legales antes de comenzar su confesión como parte de la investigación del
caso. En este caso lo que sucedió fue que el abogado defensor no objetó la confesión
hecha sin que el fiscal le hiciera las advertencias o sea el abogado se durmió en la zona
de los (3) segundos y no objetó a tiempo y por el fundamento legal correcto,
Admisibilidad límitada

La regla 107 postula que se puede ofrecer una pieza de evidencia o hacer una pregunta a
un testigo que sería admisible para un propósito e inadmisible para otro. En el caso de
juicio por derecho donde el juez decide el caso entonces el abogado le pedirá al juez que
le aclare cual es la parte que será admisible o inadmisible y para que propósito. En
juicios por jurado el juez instruirá al jurado que está admitiendo la pregunta o la
evidencia para un propósito límitada nada más. En forma entendible un emplo es cuando
se presenta una declaración jurada de una persona el Juez puede aceptarla con el
propósito de establecer y conocer que esa persona sabía firmar aunque el mismo juez no
haya aceptado el contenido de esa declaración por no ser válida en derecho. Lo que se
quiere conocer es si sabía firmar o no. No se quiere saber el contenido de la misma.
Regla de la totalidad de la evidencia

La regla 108 nos dice que cuando parte de una declaración es ofrecida en evidencia, el
abogado de la otra parte puede ofrecer el resto del escrito o cualquier escrito que le
complemente. El propósito de esta regla de la totalidad es que el juzgador tenga la
evidencia dentro de su contexto para que pueda comprenderla mejor lo que se pretende
demostrar al tribunal. Ejemplo (X) presenta una carta donde admite haberle tomado
dinero prestado a (Y). La parte contraria puede presentar también la segunda carta donde
decía que (Y) le había pagado a (X) la mitad del dinero. En el caso normativo Pueblo
V.S. Echevarría, 128 D.P.R. 229 (1991), el Tribunal Supremo interpretó esta regla y
dictaminó que la regla 108 no significa que si un abogado o fiscal presenta tan sólo una de
las páginas no serían admisibles en evidencia. Lo que significa es que la parte adversa
no tendrá que esperar su turno para pedir que el tribunal admita la totalidad del
expediente en el turno en que están presentando esas páginas. Se puede hacer todo
en ese momento.
Las determinaciones preliminares a la admisibilidad Regla (109)

La regla 109 tiene el propósito de disponer la función del Juez y su responsabilidad para
determinar las siguientes cosas: (1). Admitir cualquier evidencia. (2) Declarar que un testigo
tiene la capacidad, es decir está capacitado para ser testigo. (3). Si alguien puede reclamar un
privilegio. En ese caso el Juez puede oir prueba, o escuchar brevemente los argumentos de
los abogados, o excusar al jurado de la sala, o celebrar una vista informal. Tenemos que
recordar (2) dos cosas que se hacen en esta etapa, (1). Al hacer estas determinaciones
preliminares el Juez no tiene que seguir las reglas de evidencia, excepto las de los
privilegios según lo establece la regla 109 (A). En los juicios por jurado, el jurado nunca
admite evidencias sólo para juicio en asuntos del peso de la creedibilidad. Solamente es
función del Juez admitir o rechazar las evidencias a ser utilizadas por los litigantes en la
etapa del juicio en casos por jurado los miembros del jurado deben salir fuera de la sala hasta
tanto el Juez resuelva la admisión de las evidencias.
Juicios por jurado

En el caso de Pueblo V.S. Torres, 126 D.P.R. 724, el Tribunal Supremo sostiene que
cuando la vista informal previa tiene el propósito de determinar si un testigo es o no
competente para declarar, tan solo debe celebrarse en juicios donde hay jurado.Se excusa
temporalmente al jurado. En los casos por tribunal de derecho, el tribunal puede oir al
testigo y apreciar si está capacitado para declarar, dependiendo de la forma en que
declare. Otra función del Juez en esta etapa es examinar si una identificación de un
sospechoso fue confiable es decir dentro de los parámetros legales. Además determinar si
la confesión fue voluntaria o fue coaccionada por funcionarios del estado. También si se
debe permitir al fiscal repreguntar al acusado que está declarando sobre si ha sido
convícto previamente por mentir o si una prueba de referencia es admisible esta norma se
reiteró en el caso de Pueblo V.S. Martínez, 126 D.P.R. 561.
Integración de la regla 109 de evidencia y la supresión de evidencia en
procedimiento criminal

Cuando se presenta una supresión de evidencia bajo la regla 234 de P.C. en la regla 109
de evidencia uno de los fundamentos para solicitarla es que lo afirmado bajo juramento en
la declaración prestada por el agente que obtuvo la orden de allanamiento era falso total o
parcialmente. En cuanto a esta aseveración en el caso de Pueblo V.S. Maldonado 135
D.P.R. 563 (1994), se planteó si era o no obligatorio que el Juez celebrara una vista
evidenciaria cuando se radica esta moción de supresión de evidencia. En este caso el
Tribunal Supremo resolvió que el que presenta la moción de supresión de evidencia viene
obligado a alegar en la misma los hechos o razones específicas en que apoya su
reclamación. Por tanto, si cumple con este requisito, el tribunal viene obligado a
celebrar una vista evidenciaria y adjudicar los hechos en disputa. Si la moción no
cumple con el requisito, o si no hay hechos en disputa, el tribunal puede resolver la
moción sin celebrar una vista. Esta última aseveración surge de la última enmienda a la
regla 234 de P.C. Ley Num 44 de 2007.
Pertinencia de la evidencia ofrecida

Cuando tenga que celebrarse una vista debe hacerse antes del juicio, para lograr la economía
procesal. La regla 109 (B) por su parte dispone que cuando para determinar si es o no
pertinente una evidencia ofrecida, se haga necesario que se satisfaga una condición de hecho,
el tribunal admitirá la evidencia al presentarse evidencia suficiente para sostener la conclusión
de que la condición ha sido satisfecha. El tribunal puede también admitir evidencia, sujeto a
que posteriormente se presente evidencia suficiente para sostener la conclusión de que la
condición ha sido satisfecha. Ejemplo de esto es cuando se presenta el resultado de una
prueba de alcohol para satisfacer la condición de que la prueba fue válida el fiscal debe
mostrar al Juez que fue autenticada y que fue confiable si no se satisface esa condición puede
ser descartada por el tribunal. En el caso Pueblo V.S. Nazario 138 D.P.R. 760 (1995), el
Supremo, expreso que se trataba de un caso de pertinencia condicionada, bajo la regla antigua
9 (B) ahora 109 (B). Por tanto, no cometió error el juez al admitir la evidencia con la
instrucción al jurado sobre lo que dice esta regla. Corresponde entonces al jurado aquilatar el
valor probatorio de la prueba de alcohol, o descartarla, luego que escuche toda la evidencia de
la defensa para impugnar la autenticidad de dicha prueba de alcohol.
Las confesiones voluntarias

El caso que mejor explica este proceso es Pueblo V.S, Rivera Nazario, 141 D.P.R, 865
(1996) el Tribunal Supremo de Puerto Rico aclaró en el mismo que en los casos por
jurado, la regla 109 (C) que examina el procedimiento para ver si una confesión fue
válida o no es decir voluntaria o coaccionada por los funcionarios de estado se tiene que
pasar prueba en (2) ocasiones por los abogados litigantes en la determinación
preliminar. Primero ante el Juez, y si este la admite, se pasará ante el jurado para que el
jurado resuelva sobre el peso de la creedibilidad de la confesión. Un dato importante
que no debemos olvidar nunca y que hemos examido en el curso de procedimiento
criminal es que estas confesiones deben ser objeto de corroboración siempre por parte
de los investigadores, este proceso le da más peso y credibilidad a la prueba que la
fiscalía va a utilizar en contra del declarante. Esto evitará que otras personas se echen
culpas que pueden ser por proteger a otras personas.
El derecho del acusado que declara en la determinación preliminar

La regla 109 (D) establece que si el acusado declara en esta etapa, el fiscal no puede
contrainterrogar sobre otros aspectos del caso. En español boricua el acusado se le está
preguntando si lo obligaron a confesar o si fue voluntariamente, el fiscal no puede
preguntarle otras cosas de como lo asesinó etc. La regla 109 (D) no prohíbe a las partes
que una vez que el juez ha determinado que una prueba es admisible o un testigo puede
declarar porque está apto, la otra parte litigante pueda presentar en el juicio evidencia
pertinente para impugnar el valor probatorio o credibilidad de esa evidencia. Ejemplo de
esta situación es que si el Juez resolviera en la determinación preliminar que una prueba
de referencia es admisible, ello no le impide al otro abogado que pueda contradecir esa
prueba de referencia admitida para restarle credibilidad, es decir impugnarla ante ese
tribunal que esta litigando esa prueba.
Continuación de la regla 109 (D) de evidencia Jurisprudencia aplicable

En cuanto a evidencias admisibles o peritos cualificados como testigos que pueden emitir
opiniones ( Expert Opinion Evidence Witnesses) bajo la citada regla de evidencia el mejor
caso que explíca esta situación que no puede pasar por alto es el de Pueblo V.S. Bianchi,
117 D.P.R. 484. El Tribunal Supremo de Puerto Rico manifestó que el Juez debe usar esta
regla para recibir el testimonio de base (foundation testimony) necesario para determinar, en
los casos que se requiera, si se cumplió o no con la cadena de custodia ,evidencia científica o
demostrativa. Explicado en forma sencilla el hecho de ser admitido como un testigo con
unos conocimientos especializados en su área, no impide que el abogado defensor impugne
el procedimiento llevado a cabo en el manejo de la custodia de evidencia, además este
testimonio del perito al sentar las bases le brinda una mejor oportunidad al Juez que cualifica
testigo para poder apreciar cualquier irregularidad en el proceso del manejo y custodia de la
evidencia. Obiamente el abogado contrario debe objetar cualquier irregularidad en el
proceso de cualificación y presentación de esas evidencias científicas.
Evaluación y suficiencia de la prueba

La regla 110 (A) lo que dice es que los abogados que litigan en un tribunal tienen que
presentar el peso de la prueba o de lo contrario resultarían vencidos en sus argumentos si no
presentan esa prueba, Un caso que ayuda a entender mejor esta aseveración es Colón V.S.
Lotería de Puerto Rico, 2006 T.S.P.R 65. En forma sencilla explíca que un fiscal tiene el
peso de la prueba para probar un caso criminal con evidencias más allá de una duda
razonable o de lo contrario el acusado saldría absuelto. El inciso (B) de esta regla manifiesta
que tiene primeramente la obligación de presentar evidencia quien sostiene la afirmativa en
la controversia. En Puerto Rico el fiscal presenta primero sus testigos y pruebas ya que son
ellos los que afirman que la culpabilidad del imputado es cierta a base de las pruebas que
ellos someten al tribunal. Un breve análisis de la regla 110 (C) la explíca el Tribunal
Supremo en Pueblo V.S. Torrers, 117 D.P.R. 56 (1994), la norma reitera que la ley no
requiere certeza matemática para establecer un hecho, pero el Supremo resolvió que solo se
exige que llegue al Juez la prueba que produzca convicción moral en un ánimo no
prevenido.
Continuación del análisis de la regla 110 de evidencia

La regla 110 (D) lo que establece es que cuando los Jueces tengan ante si una evidencia
directa de un testigo si para ellos es creíble es decir tiene suficiente garantía de ser confiable
los propios jueces pueden establecer ese hecho por considerarla como suficiente. Ejemplo si
un testigo dice que (X )fue el que le quitó la vida a (Y), y el Juez considera como creíble esa
declaración entonces el Juez puede establecer cualquier hecho como verdadero hasta tanto
no se demuestra prueba de lo contrario. Los casos que explícan mejor este concepto son:
Rivera Figueroa V.S. Autoridad de Acueductos, 2009 TSPR 162, Pueblo V.S. Santiago
Collazo, 2009, TSPR 101, Ramírez Ferrer V.S. Conagra, 2009 TSPR 55. Una razón es
que la evidencia directa por lo general muestra el hecho sin que medie una presunción o una
inferencia a tales efectos, el Juez tiene la capacidad de analizar la prueba mejor.
Continuación de la regla 110 de evidencia

La regla 110 (E) lo que significa es que no importa la cantidad o números de los testigos
que los litigantes presenten en un caso. El Juez o el jurado son los que determinan y deciden
a quienes le van a creer, aquí se aplica el argot puertorriqueño no es la cantidad sino la
calidad del testimonio a evaluarse. La regla 110 (G) lo que postula es que cuando pareciere
que uno de los abogados que litigan su caso, teniendo disponible unas pruebas más
contundentes y firmes que satisfagan los requisitos de buenas pruebas, ofrecen las más
debiles y menos satisfactorias la evidencia que ellos ofrecen debera ser considerada con
sospechas. La regla 110 (F) establece que en los casos civiles, la decisión del juzgador se
hará mediante la preponderancia de la prueba. En casos criminales debe ser más allá de toda
duda razonable. Es decir en casos civiles la prueba es más liviana para establecer un caso
puede ser hasta de un 66% o más, en casos criminales un 98% o más por lo que el peso de
la prueba es más contundente.
Definición de duda razonable

El caso que explíca el concepto de duda razonable es Pueblo V.S. Irizary Irizary, 156 D.P.R.
780 (2002), el Supremo sostuvo que duda razonable no es otra cosa que la insatisfacción de
la conciencia del juzgador con la prueba presentada. Otros casos Pueblo V.S. Santiago
Collazo, 2009 TSPR 101, Pueblo V.S. Sánchez, 134 D.P.R. 577 (1993) (y) Pueblo V.S. De
León, 132 D.P.R. 746 afirmaron que no basta con que el fiscal presente prueba que sea
meramente suficiente. Se requiere que la prueba sea suficiente en derecho. Esto significa que la
evidencia, además debe ser suficiente y tiene que ser satisfactoria. En buen castellano, eso
quiere decir lo que reiteró la norma jurídica de Pueblo V.S. Torres, 137 D.P.R. 56 (1994) que
quiere decir que produzca convicción moral o certeza en un ánimo no prevenido. Es decir que
la prueba se analizó objetivamente y libre de prejuicios. Si los fiscales no prueban su caso más
allá de una duda razonable los casos pueden ser desestimados por crear duda razonable en el
juzgador de los hechos que se están litigando ante ese tribunal. En casos civiles la norma de
preponderancia es a base del criterio de probabilidades.
Evaluación de credibilidad por los tribunales apelativos en casos penales

En relación a este análisis (2) casos importantes son Pueblo V.S. Viruet, 2008 TSPR 60
(y) Pueblo V.S. Acevedo, 150 D.P.R. 84 (2000) estos casos reiteraron la norma jurídica
que establece que en los casos criminales el Tribunal Supremo de Puerto Rico no
intervendría con la valoración de la prueba que haga el jurado o juez en ausencia de
pasión, prejuicio, parcialidad o que exista un error manifiesto. Los Jueces tienen que
creerle a los testigos que declaran en un juicio cuando no incurren en constantes
contradicciones aunque el abogado contrario no le haya hecho preguntas en otras palabras
debe merecerles crédito al juzgador. En el caso de Miranda V.S. Mena 109 D.P.R. 473, el
Tribunal Supremo aclaró que la única manera en que los Jueces no den crédito al
testimonio en estos casos es que: 1. Lo que dijo sea físicamente imposible, ejemplo que
visitó la luna en media hora y regresó. 2. Sea totalmente inverosímil, son disparetes que
parecen imposibles, ejemplo testigo manifestó que recibió (10) disparos y no sangró. 3.
Contradicciones que sean increíbles.
Continuación de evaluación de credibilidad en casos criminales

El Tribunal Supremo reiteró que bajo las situaciones antes explicadas los Jueces no gozan de
su discresión absoluta para no creerle al testigo, razón por la cual se revocó la decisión del
Tribunal de Primera Instancia en el caso de Miranda V.S. Mena ya citado, ya que no se
dieron los criterios de imposibilidad. Otro caso Pueblo V.S. Falcón, 126 D.P.R. 75, resolvió
que aun cuando un testigo incurra en contradicciones, el Juez puede creerle. Pero si es el
único testigo del fiscal, e incurre en contradicciones crasas sobre los asuntos esenciales del
caso, el Tribunal Supremo puede revocar porque no se establece la culpabilidad más allá de
duda razonable. En el caso de Pueblo V.S. González, 138 D.P.R. 691 (1995) se implantó la
norma de que si un tribunal tiene duda razonable sobre la no legitíma defensa presentada por
la prueba de la fiscalía entonces debe absolver al imputado.
Evaluación de la prueba en casos civiles

En casos civiles, la norma es que el tribunal apelativo tampoco revocará las


determinaciones de hecho del juez de instancia, basadas en testimonio oral. El caso de
Rivera Figueroa V.S. Autoridad de Acueductos, 2009 TSPR .Se establece que para
revocar esas determinaciones de hecho de un Juez de instancia deben ser declaraciones que
sean claramente erróneas. Además lo exige la regla 43.2 de procedimiento civil. Otro caso
Colón V.S. Lotería de Puerto Rico, 2006 TSPR 65 afirma que por una apreciación
errónea de la prueba de parte del Tribunal de Instancia no significa o es producto de una
inmunidad frente al deber ministerial de la función de revisar los casos por parte de los
tribunales apelativos. Se establece también como una norma jurídica que el tribunal
apelativo está en la libertad de adoptar su propio criterio al evaluar la prueba pericial y
documental quedando así en igual condición el tribunal de ionstancia. Esta norma se reiteró
además en el caso de Municipio de Loíza V.S. Sucesiones Suárez, 154 D.P.R. 333 (2001).
Los testimonios estereotipados de los agentes de drogas que son inverosímiles

Los casos de Pueblo V.S. Rivera, 128 D.P.R. 672 (1991), Pueblo V.S. Torres, 137 D.P.R.
56 (1994), (y) Pueblo V.S. Acevedo, 150 D.P.R. 84. aclararon que aun cuando tan solo se
resuelva una moción de supresión de evidencia, un tribunal no debe dar crédito a un
testimonio estereotipado inverosímil. Pero el mero hecho de que sea estereotipado, no debe
dejar de creerle, el caso de Pueblo V.S. Torres ya citado antes aclaró que hoy día no cabe
hablar de que un testiminio es esteriotipado por el mero hecho de que se declare que se
observó una transacción delictiva a plena luz del día. El caso de Pueblo V.S. Acevedo citado
aclaró que el testimonio estereotipado de un agente encubierto debe ser escudrinado con
especial rigor y el Juez debe trasmitirle esa instrucción a los miembros del jurado en todos
los casos que se estén litigando que sean de índole criminal (penales). En estas situaciones lo
que se busca es determinar los testimonios que puedan ser reales de parte de los miembros
de la policía y no que sean selectivos a grupos o personas por su estilo de vida.
La corroboración del cuerpo del delito (courpus delictic) normas aplicables

El caso más ideal que debemos analizar es Pueblo V.S. Fradera, 122 D.P.R. 67, en esta
doctrina el Tribunal Supremo nos aclara que si lo único que existe es la confesión del
acusado no lo pueden declarar culpable, por detallada que sea esa confesión. Se necesita
alguna prueba independiente que, conjuntamente con la confesión, establezca que el
acusado fue el que causó el acto criminal. Es decir se necesita prueba independiente de la
confesión para establecer el courpus delictic o cuerpo del delito. Esto no tiene nada que
ver con el cuerpo del delito la corroboración lo que persigue es ver el resultado de esa
muerte o acto criminal y que meramente no fue un caso accidental o una muerte natural.
Ejemplo si el que confiesa dice que fue una muerte por arma blanca y el cádaver aparece
con heridas de balas se conocerá entonces que no existe veracidad de ese testimonio.
Continuación de la corroboración del cuerpo del delito

Un caso más completo aún de este tema es el de Pueblo V.S. Delgado, 128 D.P.R. 721.
El Tribunal Supremo aclara y explíca en su doctrina jurídica que la exigencia de otra
prueba que demuestre que no fue accidental esa muerte sino que se cometió por una
persona con intención criminal es que sireve de base para corroborar de forma directa
que lo que se dice por el que hace la confesión o admisión es cierto. Esa corroboración
dice el Tribunal Supremo al resolver esta norma que puede hacerse también mediante
prueba independiente de que es veraz la confesión que presta la persona que acude a las
autoridades. En castellano lo que nos dice el Supremo es que la prueba del courpus
delictic como la prueba que establezca la veracidad de la admisión o confesión, pueden
utilizarse para fines corroborativos. Obviamente esto le dará al fiscal una mayor
herramienta para sostener su caso con más solidez ya que refuerza la confesion del
imputado al pasar juicio el Juez en la determinación preliminar.
Análisis de la regla 110 (H) de evidencias directas o circunstanciales

¿ Qué significa evidencia directa ? Es la que prueba directamente el hecho en controversia.


¿ Qué es evidencia circunstancial ? Es aquella que tiende a demostrar el hecho en
en controversia probando uno distinto, del cual, junto a otros ya establecidos puede
razonablemente inferirse el hecho en controversia. El caso de Ruíz Bosch, 127 D.P.R. 127
762, establece que la regla 110 (H) permite que se pruebe cualquier hecho en controversia
mediante evidencia directa o circunstancial y que esto aplica con el fin que pueda probarse
cualquier tipo de hecho o elemento de un delito. Un caso que define bien el concepto de
evidencia circunstancial es Colón V.S. Kmart, 154 D.P.R. 510 (2001) el Supremo aclaró
que al considerar la evidencia circunstancial aducida para probar un hecho, el juzgador
debe reconocer la distinción entre aquella que es una mera conjetura y la que es inferencia
razonable.
Característica fundamental que debe poseer la prueba circunstancial

En el caso de Bacó V.S. Almacén, 151 D.P.R. 711 (2000) el Supremo dictaminó que la
característica fundamental de la prueba circunstancial es que la evidencia ofrecida,
aunque fuera creída no es, de por si suficiente para probar el hecho que se pretende probar
con ella, sino que se requiere un proceso de inferencias en conjugación con otra evidencia
ya admitida o por admitirse, o un razonamiento basado en la experiencia y las inferencias
que hace una persona razonable. La evidencia circunstancial obedece a que se trata de que
las circunstancias apuntan en dirección favorable a la inferencia pensada por el juzgador
de hechos. Ejemplo de esto es cuando se levanta una huella dactilar en una escena de un
delito las circunstancias tienden a que una persona infiera que la persona identificada
pudo haber estado en la escena, no obstante si existe un vídeo donde aparece esa persona
cometiendo el acto delictivo a esa misma hora y lugar ya esa aseveración tomaría más
certeza y se pudiese probar el caso con esa evidencia.
Las huellas digitales como evidencia circunstancial y el derecho a la intimidad

En Pueblo V.S. Sánchez, 99 D.P.R. 260, surgió que el Tribunal Supremo de P.R. nos dijo la
comparación de huellas digitales es la forma más precisa y confiable de identificar a una
persona como por ejemplo para ver si el acusado anunque vivía a considerable distancia de
donde aparecieron las huellas cerca de la víctima, es suficiente para probar mas alla de duda
razonable que el acusado estaba en el lugar en que se cometió el delito. La razón de la
confiabilidad y certeza de la huella dactilar es debido a que se considera como un tipo de
evidencia de característica única es decir cada ser humano posee unas características en su
patrones de huellas que son de cada persona original nadie en el mundo posee características
similares. Este requerimiento legal de parte del estado no se considera como que viola el
derecho a la autoincriminación según se ha resuelto por la doctrina jurídica del Tribunal
Supremo de P.R. para estos casos según las reglas de procedimiento criminal de P.R.
Continuación de huellas dactilares como evidencia circunstancial

En cuanto al derecho a la intimidad en el caso de Pueblo V.S. Torres Albertorio, 115


D.P.R. 128, el Tribunal Supremo explicó que la toma de fotografías y huellas dactilares a las
personas detenidas para responder por delito es una práctica aceptable como parte de la
labor investigativa de la policía. Este proceso acarrea una intervención del Estado con la
intimidad del individuo, que no debe tener consecuencia alguna si la persona resulta
inocente luego de un proceso judicial. Por tanto, una solicitud del imputado, tras su
absolución judicial, para que se le devuelvan las fotografías y huellas digitales incidentales a
su detención, solo puede ser denegada por el tribunal mediante prueba convincente del
pueblo que justifique que la policía retenga las fotografías y huellas tomadas. Aunque se le
deniegue la devolución la información retenida en los archivos de la policía como
confidencial es para uso exclusivo de la policía y no puede divulgarse como parte del
expediente o récord del arrestado o en el certificado de conducta. La Ley # 45 de 1ro de
junio de 1983 establece el procedimiento para solicitar la devolución de las fotografías y
huellas digitales.
Competencia y Forma del Testimonio de los Testigos

La regla 601 señala que es apto para declarar como testigo toda persona. Por otro lado la
regla 603 exige que todo testigo antes de declarar, exprese su propósito de decir la
verdad, lo cual hará presentando juramento o afirmación, quedando sujeto a perjuicio o
desacato sumario por perjuicio en caso contrario. La regla 601 sin embargo, descalifica
a dos (2) grupos de testigos: (1). Los incapaces de expresarse sobre el asunto sobre el que
van a declarar en forma tal que pueda entenderse lo que declararían, bien por sí mismos o
por medio de interprete. (2). Los incapaces de comprender la obligación de decir la
verdad. Esta determinación se hará utilizando la Regla 109 (A). ¿ Quiénes son los
incapaces de decir la verdad ? Un sordo mudo y ciego normalmente es incapaz de
expresarse, por lo general no puede ni con un interprete, pero si puede hacerlo con un
interprete entonces si puede declarar. ¿ Quiénes son los incapaces de decir la verdad ? Un
niño de tan corta edad que no pueda comprender lo que significa declarar bajo juramento.
Otro grupo son personas dementes que no sabe decir la verdad (sujeto a peritaje).
Continuación de descalificación de los testigos

En cuanto al proceso de examen de testigos para ver si están aptos el caso de Pueblo V. S.
Rivera, 12 D.P.R. 411 describe el proceso como uno informal hecho en la etapa de
determinación preliminar. Un ejemplo de la cualificación es preguntarle al niño que
describa el color de una pared u objeto si sabe distinguirlo, pudiera ser aceptado como
testigo lo mismo ocurre con los dementes. Debemos recordar sin embargo el caso ya
discutido de Pueblo V.S. Torres, 126 D.P.R. 726, donde el Tribunal Supremo estableció
que este procedimiento de la vista informal debía seguirse tan solamente en juicios por
jurado. Un dato de importancia en el caso de los dementes es que pueden declarar si al
momento de hacerlo se encuentran lúcidos de su mente es decir, tienen la mente clara, ya
que la descalificación tiene que determinarse al momento de declarar esta aseveración se
reiteró en la norma del caso Pueblo V.S. Ramos, 122 D.P.R. 287 (y) Pueblo V.S.
Mendoza, 120 D.PR. 815. aclarando que si en ese momento está bien el declarante el juez
debe dejarlo declarar, claro está ese hecho va afectar su credibilidad, igual ocurre con
testigos adíctos o bajo inmunidad.
Testigos recibiendo tratamiento psiquiátrico (testimonio)

El caso de Pueblo V.S. Torres, 126 D.P.R. 724. aclaró que testigos que habían recibido
tratamiento psiquiátrico y que fueron absueltos de delito por plantear la defensa de locura
y la probaron y en adición los habían declarado incapacitados nombrándoles un tutor a
veces pueden declarar y aveces no y esto va a depender de si comprende su obligación de
decir la verdad al momento de declarar. Estos son los casos ideales para hacer la
determinación previa de capacidad testifical celebrando la vista bajo la regla 109 (A) de
evidencia cuando sea un juicio por jurado. En casos por tribunal de derecho no hay que
celebrar una vista separada de capacidad porque se perdería tiempo en el proceso. En
estos casos los Jueces reciben el testimonio y aprecian la capacidad testifical por la forma
en que el testigo declara, se utiliza en la última situación la regla 109 (C) también como
parte del proceso de cualificación.
Privilegios de los testigos

En cuanto a la jurisdicción federal las Reglas de Evidencia Federales no contienen nada


de los privilegios en sus capítulos, pero existe la regla 501 federal que ordena y establece
(2) dos normas aplicables que son esenciales: (1). Que en casos civiles que se ventilen o
litiguen en la Corte Federal se aplicarán los capítulos existentes en ese estado que
contenga las reglas de evidencia acerca de los privilegios según dicho estado. (2). Tanto
en los casos civiles como en los casos criminales en las cortes federales, se le
reconocerán los privilegios a los testigos de acuerdo con el Common Law según
interpretado por las cortes federales. El Common Law significa el derecho anglosajón
americano proveniente de Inglaterra, o sea el derecho ingles. En Puerto Rico es obvio
entonces que apliquemos los conceptos contenidos en las reglas de evidencia aquí
analizadas para los casos anteriores mencionados.
Las diferencias existentes entre privilegios y la descalificación de testigos

La descalificación es un impedimento para declarar. Es decir si que cuando una persona


se encuentre en uno de los (2) dos grupos ya mencionados entonces, no podrá declarar. En
el asunto relativo a los privilegios de los testigos, la persona no está impedida de declarar,
por lo que si hay una renuncia del privilegio por la persona a cuyo favor se estableció, el
testigo podrá declarar, en español el testigo puede renunciar voluntariamente al privilegio
el cual le asiste en ese momento. En situaciones donde exista algún fraude o delitos
envueltos por parte de quien posee el privilegio, o en su efecto en casos donde la
información de índole confindencial ha sido divulgada a terceras personas deja de existir
ese privilegio y ya no se considera como un derecho que le asiste a ese testigo, por lo que
la ley lo obliga a declarar, obviamente una vez esto ha sido objeto de examen en la
determinación preliminar para estos casos en los tribunales.
La interpretación restrictiva de los privilegios según la regla 518

En el caso de Pueblo en interés de L.R.R, 125 D.P.R. 78 el más alto foro judicial sostuvo
que el propósito de la Ley de Evidencia es buscar la verdad. Los privilegios por tanto,
deben interpretarse restrictivamente para que no limiten mucho esa busqueda de la
verdad, o en otras palabras no hay que hacer balance de intereses ya que lo que se
persigue es buscar la verdad en todo momento. Si la asamblea legislativa elimina un
privilegio o lo concede restrictivamente, con ello no viola ningún derecho constitucional.
Ahora la ley no puede eliminarse cuando un acusado cometió los hechos cuando el
privilegio estaba en vigor todavía ya que esa ley estaría violando la claúsula
constitucional contra la legislación exposfacto, signifíca que ya era un derecho adquirido
y no la podría aplicar retroactivamente.
Los privilegios reconocidos en Puerto Rico

La regla 501 de evidencia describe el privilegio del acusado esta regla consagra (3) tres
modalidades que son: (1). Todo acusado tiene el privilegio de no ser llamado como testigo.
(2). De no declarar, si no quiere. (3). Que no se hagan comentarios de clase alguna sobre el
porque no declaró. El caso de Pueblo V.S. Robles, 125 D.P.R. 750 resume la norma jurídica
del Tribunal Supremo y se simboliza de la siguiente manera. Quedarse mudo, es decir que
todo acusado tiene el privilegio de quedarse mudo en cualquier proceso criminal y el estado
o sea los funcionarios que lo representan no pueden comentar su silencio. Este privilegio
contra el acusado se puede reclamar desde el momento en que comienza la investigación
judicial y la investigacion se centraliza a esa persona como sospechosa. Significa que si el
acusado había ya hablado (o) había dejado de hablar antes de iniciada la investigación, no
puede reclamar este privilegio, este es un privilegio solo del acusado no es para todas las
personas según lo establecen las reglas de evidencia.
El privilegio contra la autoincriminación regla 502 de evidencia

Este privilegio lo garantiza la Constitución Federal, en la Enmienda V (y) la de Puerto


Rico en el artículo II sección (11) once y la regla 502 de evidencia. El caso de Pueblo
V.S. Meléndez, 135 D.P.R. 135 (1994) emitió una decisión que aclara esta norma
jurídica, cuando un fiscal que investiga un caso le pide al tribunal que cite al sospechoso
para tomarle una prueba caligráfica, dictaminó el Supremo que un Juez que tenga una
justificación en los hechos examinados puede ordenarle a una persona bajo investigación
que comparezca a someterse a la prueba caligráfica o de otra materia. Otra norma
establecida es que el derecho contra la autoincriminación excluye que se obligue a una
persona a hacer comunicaciones o prestar testimonios. Pero no impide que se obligue a
producir evidencia real o física derivada de su persona. Por tanto una inspección de
las características físicas de la persona no está prohíbida por el privilegio de
autoincrimación discutido en estas reglas de evidencia.
Diferencia entre el privilegio de autoincriminación y cuando se obliga a
autoincriminarse

Un fiscal o un Juez no podrían ordenar que una persona comparezca personalmente y


produzca un objeto que le incrimine, como por ejemplo un arma de fuego, en este ejemplo
se le estaría obligando a testificar en su contra, ya que estaría comprobando que esa
evidencia constitutiva de delito, persé estaba en su posesión. Debemos recordar que esto
solo aplica a aquellas situaciones que no estaban protegidas contra el derecho a la
autoincriminación, huellas dactilares, caligrafía, cabello, gestos de voz y aquellas
evidencias que son únicas de la persona porque no puede existir (2) dos iguales. También
incluye listas de bolipul, sustancias controladas y toda aquella evidencia no comprendida
en la lista enumerada que no estaban protegidas contra el derecho a la autoincriminación.
El caso federal U.S. V.S. Fisher, 96 S. Ct. 1569, amplía y aclara las normas existentes
relacionadas a la autoincriminación y que se utiliza como medio disuasivo en nuestros
tribunales locales al evaluar estas normas procesales.
Otras situaciones y doctrinas referentes al privilegio de autoincriminación

El caso resuelto de Pueblo V.S. Sustache, 2006 TSPR 112, reiteró la norma de que el estado
no viola el derecho contra la autoincriminación de un sospechoso del delito de falsificación
de documentos, al obligarlo a proveer muestras caligráficas. Además, este privilegio en nada
impide que se le tome una muestra de sangre, de la piel, del cabello o de las uñas. Tampoco
prohíbe que a cualquier persona incluyendo a un menor que se le someta a pruebas
psiquiátricas. Se puede obligar a un imputado bajo la antigua Ley de Bolipul a que provea
muestras de caligrafía, unicamente a los efectos de identificación como autor de un
documento que obre en poder del fiscal. Lo que diferencia el privilegio del acusado al
privilegio a la no autoincriminación, es que el primero solo es para la persona acusada y el
segundo es para toda clase de testigo.
Privilegio de abogado y cliente

El privilegio está contenido en la regla 503 de evidencia y lo explica claramente el caso


federal de Upjohn V.S. U.S. 101 S. Ct. 671. (y) en Puerto Rico Ades V.S. Zalman, 115
D.P.R. 114. En el primer caso citado la norma resuelve que tiene (2) dos facetas
importantes (1). Proteger la comunicación privada que un cliente hace a su abogado
durante la conversación. (2). Permitir que haya amplia libertad para expresarse sin temor
y para que la investigación del abogado sea completa. La regla 503 (A) (1) define que
existen (3) grupos que están protegidos y considerados también como el mismo abogado,
debido a su relación directa en la conversación. (1). Toda persona autorizada por el
estado a ejercer la profesión de abogacía. (2). Toda persona que el cliente
razonablemente creyó que estaba autorizada a ejercer la profesión en Puerto Rico o
cualquier jurisdicción. (3). Todos los empleados de la oficina y los asociados y ayudantes
del abogado. En la norma jurídica de l caso Autopistas de P.R. V.S. Autoridad de
carreteras, 2006 TSPR 41 también aplicó este privilegio de una comunicación hecha a
un abogado fuera de P.R
Significado de comunicación confidencial según las reglas de evidencia

La regla 503 (E) establece que es aquella que se hace en la confianza de que no será
revelada a una tercera persona, salvo a aquellas que sea necesario para llevar a efecto los
propósitos de la comunicación. Si la persona grita en una plaza pública su comunicación
entonces no goza del privilegio. Además la regla 503 (B) establece quienes son las
personas que pueden solicitar este privilegio son las siguientes: (1). El cliente. (2). Una
persona autorizada por el cliente. (3). El abogado si lo pide a nombre del cliente y para
beneficio de su cliente. Cuando el abogado presencia un acto delíctivo de su cliente, esto no
es considerado como una comunicación confidencial entre abogado y cliente. Significa que
el abogado de ese cliente se convierte en testigo ocular del estado y tiene que divulgar todo
aquello que vio al momento que su cliente perpetraba el hecho delictivo.
Las corporaciones y el privilegio de confidencialidad

Un caso federal que explica bien esta situación es el de Upjohn V.S. U.S. SCt, 677,
aquí el Tribunal Supremo Federal resolvió y ratificó (3) tres cosas importantes que
son las siguientes: (1). Que las corporaciones no pueden invocar el privilegio contra
la autoincriminación. (2). Reiteró la norma jurídica que las corporaciones si pueden
invocar el privilegio de abogado y cliente. (3) Expresó que cualquier empleado de
la corporación aunque no fuese del grupo control tiene el privilegio cuando hace
comunicaciones al abogado. No obstante este tribunal resolvió además que nada
impide que se pueda citar al empleado corporativo para preguntarle, no lo que le
dijo a su abogado confidencialmente sino todo aquello que el sepa sobre ese caso
en particular. Son (2) dos cosas totalmente distintas que debemos diferenciar acerca
del privilegio abogado y cliente.
En que consisten los privilegios según la regla 503 (B)

La regla (503) establece que la persona puede rehusarse a revelar y además puede
impedir que otro revele la información. Lo puede hacer tanto el cliente como su
representante. Un ejemplo es cuando en un tribunal el abogado que está litigando el caso
y conoce que setrata de una comunicación privilegiada de su cliente el Juez o el fiscal le
pide y le solicita que diga y revele tal información, ese abogado tiene que rehusar dar la
información ya que el puede hacerlo el mismo porque esta protegido por la regla 503 de
evidencia. Lo mismo ocurre cuando se encuentre declarando ante el tribunal el propio
abogado puede impedir que su cliente siga hablando de esa comunicación confidencial.
Una vez más debemos recordar que esta situación se examina en la determinación
preliminar establecida en la regla 109 (A) de evidencia.
Ampliación de las situaciones en que no aplican los privilegios

La regla 503 de evidencia senala las ocasiones en que no existe el privilegio por razón de
política pública. La regla 503 (C) (1) establece que no aplica cuando el privilegio se
utilizaría para ayudar a cometer un delito de fraude. La regla 503 (C) (2). Afirma que
tampoco aplica cuando es una comunicación pertinente a una controversia entre herederos
de un cliente ya fallecido. Un ejemplo es que el señor (X) le dijo a su abogado
confidencialmente que tenía un hijo fuera del matrimonio y luego el señor (X) fallece y
hay un pleito de filiación contra los herederos, aquí no existe el privilegio de abogado y
cliente y el abogado tiene que declarar sobre el hijo del (X). La regla 503 (c) (3) Señala,
que no aplica cuando la comunicación es pertinente a una controversia sobre la violación
de los deberes mutuos que surjan de la relación abogado y cliente. Un ejemplo es cuando
el abogado contratado incumple un contrato con su cliente entonces para probar el caso
hacia una de las partes hay que saber que se dijo entre ellos.
Continuación de la no aplicación de los privilegios

También otra regla la 503 (C) (4) postula que no se da cuando la comunicación es pertinente a
una controversia relativa a un documento en el que intervino en su carácter de notario.
La regla 503 (C) (5) también dice que no se da el privilegio cuando la comunicación es
pertinente a una materia que es de interés común para (2) dos o más clientes del abogado.
En este caso un cliente no puede invocar el privilegio contra los otros (2) dos. En adición la
regla 503 (D) establece que cuando dos (2) o más personas se unen como clientes de un mismo
abogado en cuanto a un asunto de interés común, entre ellas ninguna de ellas podrá renunciar
al privilegio frente a terceros, sin el consentimiento de las otras. Se busca que la protección de
ambas personas frente a este privilegio sea una donde ambos contratantes sean los que en
común acuerdo brinden la autorización para renunciar este privilegio.
Documentos en poder del abogado

El caso de Fisher V. S. U.S. 96 S. Ct. 1569, creo las siguientes normas jurídicas relativas a
documentos incriminatorios u objetos que incriminen los clientes de los abogados a saber
son: (1). Todo documento u objeto incriminatorio que posea un abogado de su cliente que
pueda culminar en una acusación de su cliente goza del privilegio contra la
autoincriminación. Obviamente esto lo determina si esa transacción fue hecho en
confidencialidad bajo el privilegio de abogado y cliente, además el abogado también puede
rehusarse a comparecer para entregarlo. Esto se debe a que si lo entrega estaría el abogado
autenticando que su cliente estaba en posesión de los objetos incriminatorios. Debemos
recordar lo que ya se ha discutido que los abogados no están cubiertos por este privilegio
cuando se trata de hechos delictivos que ellos observan de sus clientes.
Privilegio de médico y paciente según la regla 506 de evidencia

Para efectos de esta regla 506 (A) (1) se considera médico el que está autorizado a
practicar la medicina. El que el paciente razonablemente cree que está autorizado a ejercer
la medicina en el lugar en que se efectúa la consulta o el examen médico. De acuerdo a la
regla 506 (A) (2) paciente es el que con el único fin de obtener tratamiento médico, o un
diagnóstico preliminar a dicho tratamiento consulta a un médico o se somete a un examen
médico. La regla 506 (A) (3) define lo que es comunicación confidencial entre el médico
y el paciente y establece que es la comunicación que hace el paciente a un médico en
relación a alguna gestión profesional en la confianza de que no será divulgada a terceras
personas, excepto a aquellas que sea necesario para el propósito de la comunicación. Esto
incluye las enfermeras y las secretarias del médico.
Continuación del privilegio médico paciente

Para que exista el privilegio lo importante es que ambos creyeran, médico y paciente, que
era razonable hacer la comunicación para el diagnóstico y tratamiento. El privilegio puede
ser invocado por el paciente, persona autorizada para invocarlo en beneficio del paciente.
El médico si lo invoca a nombre del paciente y para el beneficio del paciente. Referente a
evaluaciones hechas a menores por psicólogos para determinar quien tendrá la custodia del
menor el caso de Ortíz V.S. Meléndez, 2005 TSPR 19, resolvió a través del Tribunal
Supremo que en un procedimiento judicial para determinar la custodia de un menor, la
psicóloga del menor puede rehusarse a testificar, invocando el privilegio médico paciente
prescrito por la regla de evidencia según la regla 506 de evidencia antes conocida como la
regla 26 de las viejas reglas. Bajo la nueva regla 508 de evidencia se codifica
expresamente el privilegio de psicoterapeuta y el cliente. Cuando el paciente divulga la
información a otros pacientes que están presentes en la oficina deja de operar el privilegio
ya que se lo esta divulgando a terceras personas.
Continuación de privilegio médico paciente

En cuanto a las excepciones en que no se da el privilegio médico paciente según la regla


506 (C) existen (10) diez situaciones que impiden invocar el privilegio de médico
paciente. Estas son: (1). La regla 506 (C) (1) establece que cuando se disputa la
capacidad mental de un paciente, sea una acción para recluirlo en un hospital o para
ponerlo bajo custodia por alegada incapacidad mental, o una acción en la que el paciente
trata de establecer su capacidad. (2). Regla 506 (C) (2) menciona cuando los servicios
del médicos fueron solicitados u obtenidos con el fin de planear o cometer un delito o
fraude. (3). La regla 506 (C) (3) sostiene que no se da el privilegio médico paciente
cuando exista un caso criminal. (4). La regla 506 (C) (4) enumera que no aplican cuando
se reclaman daños con motivo de la conducta del paciente y hay justa causa para revelar
la información. (5). La 506 (C) (5) aduce también cuando surgen controversias sobre la
validez del testamento del paciente tampoco existe el privilegio de confidencialidad entre
el médico y el paciente.
Continuación de excepciones del privilegio médico paciente

(6). La regla 506 (C) (6) menciona cuando haya controversias entre partes que deriven
sus derechos del paciente, bien por sucesión testada o intestada. Esto lo que quiere decir
es cuando existan pleitos por testamentos cuando el fallecido nombro al paciente en su
herencia o cuando tampoco lo nombro como parte del testamento. (7). La 506 (C) (7)
establece además que no existe el privilegio su surge un pleito entre el médico y el
paciente. (8). La 506 (C) (8) señala también en acciones donde la condición del paciente
como un elemento de su reclamación de defensa, o la de cualquier persona que reclame
como beneficiario del paciente en virtud de un contrato (póliza). (9). La 506 (C) (9)
tampoco si el poseedor del privilegio hizo que el médico o un agente o empleado de este
ya declara en cualquier acción sobre este asunto. (10). La 506 (C) (10) cuando la
comunicación es pertinente a una controversia relacionada a un examen médico ordenado
por un tribunal a un paciente.
El privilegio consejero y víctima del delito

La regla 507 (A) (3) consagra como privilegiada cualquier comunicación habida entre la
víctima del delito y su consejero, ya en privado o frente a terceras personas que se
encuentren al momento de recibir servicios, cuando se haga en el transcurso del
tratamiento que ofrece el consejero para atender la condición emocional o psicológica
producuda por la comisión del delito. La comunicación tiene que haber sido hecha en la
confianza de que no sería divulgada a terceras personas. Para efectos de las regla 507 (A)
(1) define el término Consejero como una persona autorizada, certificada o licenciada
por el E.L.A. para realizar funciones de consejería, orientación, consultoría o labores
terapeúticas. Incluye también cualquier empleado voluntario supervisado de un centro de
consejería que ayude a víctimas de delito. La regla se crea con el propósito de guardar
ese tipo de confiabilidad que se da mucho en caso donde la víctima sufre traumas
emocionales a consecuencia de esa acción delictiva.
Continuación del privilegio consejero y víctima

La regla 507 (B) manifiesta que el privilegio se establece a favor de la víctima y pueden
invocarlo también, a favor de la víctima, una persona autorizada por esta, como su abogado o
el propio consejero a quien la víctima le hizo la comunicación. La víctima de delito, sea o no
parte en ese litigio tiene el privilegio de rehusar revelar e impedir que otro revele una
comunicación confidencial. En el caso de Rodríguez V.S. Corcelles, 135 D.P.R. 834 (1994),
se interpretó que el Departamento de Justicia puede intervenir en cualquier pleito para exigir
que la víctima se le reconozca este privilegio en los tribunales donde se litigue un caso en el
que el sea parte del mismo. Esto es así porque debemos recordar que las víctimas de delito son
parte de los testigos que forman parte del Departamento de Justicia a través de las fiscalías y
el programa de ayuda a víctimas del delito.
Renuncia al privilegio

La regla 507 (D) aclara que el hecho de que una víctima testifique en el tribunal acerca
del delito esto no constituye una renuncia este privilegio. De otra parte la regla 507 (D)
(1) establece que si como parte de este testimonio la víctima revela parte de la
comunicación confidencial, se considera que renuncia al privilegio en cuanto a esa parte
del testimonio solamente y no al resto de la comunicación. Tambien la regla 507 (D) (2)
manifiesta que cualquier renuncia al privilegio se extendera unicamente a aquello que sea
necesario para responder a las preguntas que formule la abogada concernientes a la
comunicación confidencial y que sean relevantes a los hechos y circunstancias del caso.
La regla 507 (E) estipula que la víctima no podra renunciar al privilegio por medio de su
abogado (a) no obstante existe una excepción a esta regla según la 507 (E) si la víctima
insta una acción por impericia profesional contra el consejero o contra el centro
donde trabaja, el consejero puede testificar sin estar sujeto a respetar ese privilegio.
Nuevo privilegio de psicoterapeúta y paciente bajo la regla 508 de evidencia

Según la regla 508 (A) (1) un psicoterapeúta es una persona autorizada a ejercer la
medicina o la psicología en Puerto Rico o cualquier otra jurisdicción. Es aquella persona a
quien el paciente razonablemente cree que está autorizada a ejercer la medicina o
psicología en Puerto Rico o cualquier otra jurisdicción para diagnosticar o tratar una
condición mental o emocional del paciente, incluyendo la droga adicción y el
alcoholísmo. De otra parte la 508 (A) (2) define al paciente como la persona que consulta
o es examinado o entrevistado por un psicoterapeúta. La regla 508 (A) (3) define la
comunicación confidencial como la que se hace a un psicoterapeúta sin el propósito de
divulgarla a terceras personas, excepto a aquellas que sea necesario para el propósito de
adelantar los intereses del paciente en la consulta, examen o entrevista. Incluye los
empleados del médico que participen del diagnóstico y tratamiento y los familiares del
paciente que este bajo tratamiento médico con el terapeúta.
En que consiste el privilegio

La regla 508 (B) establece que el paciente tiene el privilegio de rehusar revela e impedir
que otro revele una comunicación confidencial. Este privilegio lo puede invocar el paciente,
su tutor, el defensor judicial (abogado (a) ) o quie represente a ese paciente si ya había
fallecido y/o el psicoterapeúta, cuando lo invoca a nombre del paciente. En las excepciones
la regla 508 (D) (1). Sostiene que no se puede invocar cuando es una controversia en un
proceso para hospitalizar al paciente por razón de enfermedad mental, si el psicoterapeúta en
el curso del diagnóstico o tratamiento ha determinado que el paciente requiere
hospitalización. La 508 (D) (2) lo descalifica cuando el tribunal ordena un examen de la
condición emocional o mental del paciente. La regla 508 (D) (3) no le da el privilegio
cuando existe una controversia material sobre la condición mental o emocional del paciente,
en cualquier procedimiento en el cual este invoca dicha condición como elemento de su
reclamación o defensa. La excepción a la regla no aplica cuando el paciente es un menor de
edad aquien el medico le brindó servicios de tratamiento o diagnóstico y el privilegio lo
invoca una persona autorizada en benefcio del paciente.
Privilegios de los conyuges entre sí

La regla 509 consagra el privilegio de los conyuges y tiene (2) dos modalidades que son
de aplicabilidad para ambos. El caso del Tribunal Supremo Pueblo en interés de L.R.R.
125 D.P.R. 78. resolvió que para poder invocar este privilegio los conyuges deben estar
legalmente casados, aunque hayan convivido juntos por mucho tiempo y las relaciones
sean cordiales es necesario este requisito. La primera modalidad establece que ningún
conyuge podrá ser obligado a testificar sobre los hechos ni a favor ni en contra del otro
mientras estén casados. En esta modalidad si el conyuge es obligado entonces es ílegal
porque le asiste el privilegio, pero si no es obligado y lo hace voluntario entonces es
legal el proceso. Cuando un conyuge conoce unos hechos anteriores privilegiados antes
de contraer matrimonio en contra de su conyuge, el otro conyuge no tiene que declarar, si
no quiere declarar, porque se toma en cuenta si son conyuges al momento del juicio y más
importante, se toma en cuenta si están en una buena relación matrimonial. No importa que
se hayan casado para evitar que el conyuge evite declarar contra el otro.
Continuación de los privilegios de los conyuges

La segunda modalidad está contenida en la regla 510 (B) y consagra el privilegio a cada
conyuge de negarse a divulgar y de impedir que otro divulgue, durante o después del
matrimonio, una comunicación confidencial hecha mientras eran esposos. En otras
palabras este privilegio está presente, aun después que termine el matrimonio, aunque la
persona se divorcie o fallezca. La regla 510 (A) define la comunicación confidencial entre
los conguyes como las que un conguye hace al otro sin la intención de transmitirla a un
tercero, bajo la creencia de que la comunicación no seria divulgada. El conyuge sea o no
parte en un pleito puede negarse a divulgar o impedir que otro divulgue la comunicación.
La diferencia entre la regla 509 (y) 510 es que en la primera modalidad lo que no se puede
es obligar a una persona a que declare, pero en la segunda modalidad el otro conyuge
puede impedir que revele, la segunda modalidad es mucho más amplia que la primera.
Expectativa de privacidad significado

La regla 510 (A) establece que lo importante para determinar si la comunicación era
confidencial es si había una expectativa de privacidad cuando se hizo de un conyuge a otro.
El caso resuelto de Pueblo en interés de L.R.R, 125 D.P.R. 78, aclara que vienen
obligados hablar tanto el marido como la mujer en las (2) dos modalidades anteriores todo
lo que saben de personal conocimiento sobre los hechos como lo que saben sobre
comunicaciones que el otro conyuge le hubiese hecho. La regla 510 (6) (a) postula que las
excepciones se extienden a los hechos y a las comunicaciones. También al igual que los
demás privilegios ya discutidos si se divulgan estas comunicaciones a terceras personas no
son consideradas como comunicaciones con expectativa de intimidad.
Situaciones en que se puede obligar a los conyuges a declarar regla 509 (C)

La regla 509 (C) señala que no se reconoce el privilegio y se les puede obligar a declarar
en las siguientes situaciones: (1). La 509 (C) (1) cuando se trata de un procedimiento
instado por un conyuge contra el otro. (2). En estos cuatro (4) tipos de casos criminales.
(A). Regla 509 (C) (1) si es un delito cometido contra la persona o propiedad del otro
conyuge, o de un hijo (a) de cualquiera de los dos conyuges. (B). Regla 509 (C) (5) (b) por
delito cometido contra la persona o propiedad de un tercero, mientras se cometía un delito
contra la persona, o propiedad del otro conyuge. Ejemplo Juan Pérez le tira a su esposa con
un libro y le da a su vecina en la cara, en esta agresión no existe el privilegio entre los
conyuges. (c). Regla 509 (c) (5). (C) cuando exista un adulterio o bigámia.(D). Regla 509
(C) (5). (d) por incumplimiento de la obligación alimentaría de un hijo (a) de cualquiera de
los conyuges. (E). Regla 509 (D) (1) también en cualquier caso criminal contra uno de los
conyuges, si ese conyuge quiere revelar la comunicación. (F) regla 509 (C) (4) procesos
bajo la Ley de Menores y/o en custodia de menores hijos (as) de ambos.
Advertencias legales sobre privilegios de conyuges en delitos cometidos por la
conyuges uno contra el otro según la regla 509 (D) (1) de evidencia

En el caso resuelto de Pueblo V.S. De Jesús Delgado, 155 D.P.R. 930 (2001), el Tribunal
Supremo de P.R. explicó que el Estado, es decir los agentes de la policía o el ministerio
público (fiscal) antes de que se le tome una declaración a una persona en la etapa
investigativa de un delito alegadamente cometido por su conyuge, tienen la obligación de
advertirle al conyuge que es testigo en contra del otro sobre su privilegio de no declarar el
Tribunal Supremo resuelve esta norma amparándose en la regla 509 (D) (1) de evidencia.
Para que se considere renunciado el privilegio de una persona de no declarar en contra de
su conyuge, esa persona debió haber sido advertida previamente de su derecho a no
declarar. En este caso citado el Tribunal Supremo resolvió que el privilegio conyugal
aplicaba y que no le habían advertido a la esposa su derecho a renunciarlo. Por lo tanto, su
testimonio fue suprimido.
Continuación de las excepciones en los privilegios conyugales

(G). La regla 509 (C) (3) postula que en cualquier pleito en que un conyuge interese
establecer su capacidad. (H). La regla 509 (C) (2) dice que en cualquier pleito para
recluir un conyuge, o de otra forma poner a su persona o propiedad bajo el control de
otra, por razón de incapacidad mental o física. (I). Regla 509 (D) (2) en una acción civil
instada o defendida por una persona casada para el beneficio inmediato de su conyuge o
ambos. También se puede revelar la comunicación confidencial según la regla 510 (C)
establece que no existe el privilegio de comunicación confidencial bajo las circunstancias
descritas anteriormente en los incisos (a) y (h). En adición, la regla 510 (C) (1) establece
que también se podrá revelar la comunicación confidencial: 1. Si la comunicación fue
hecha, total o parcialmente, con el propósito de cometer o planificar la comisión de un
delito de fraude o acto torticero, signifíca caso de daños y prejuicios.
Continuación de excepciones para que se pueda declarar

La regla 510 (C) (5) dice que cuando se ofrece en un procedimiento entre quien es
conyuge sobreviviente y una persona que reclama a través del conyuge que falleció,
independientemente de si se trata de una sucesión testada o intestada o de una
transacción entre vivos. La regla 510 (C) (8) postula que debe declarar cuando se
ofrece en una acción penal por la persona acusada, quien es uno de los conyuges entre
los cuales se hizo la comunicación. En todos estos casos los conyuges pueden revelar
las comunicaciones confidenciales ya que no están protegidos para las parejas
conyugales. Se reitera que para que apliquen estos privilegios conyugales de
comunicación privilegiada las parejas deben estar legalmente casadas con todas las de
la ley.
Privilegio de relación entre religioso y creyente según la regla 511

La regla 511 (A) (1) define este privilegio y además define el religioso como sacerdotes,
pastora, pastor, ministra, ministro, rabino, precticante de una religión, funcionario (a)
similar de una iglesia, secta o denominación religiosa o de cualquier organización
religiosa. La regla 511 (A) (2) define creyente como la persona que hace una
comunicación penitencial o confidencial a una religiosa o religioso. La regla 503 (A) (3)
define comunicación confidencial como la que se hace en confidencia, sin la presencia de
una tercera persona, a una religiosa (o) que está autorizada o acostumbrada en el curso de
la disciplina de su iglesisias, secta, denominación u organización religiosa a oirlas y que
bajo tal disciplina, tiene el deber de mantenerla en secreto. No tiene una secta religiosa en
particular las incluye a todas. No obstante existen iglesias que creen que sus pecados
deben contarselos a todo el mundo como parte de sus creencias. La regla 511 (B) postula
que el privilegio es de ambos y pueden rehusarse a declara e impedir que el otro lo haga.
Privilegio de voto político según la regla 512

La regla 512 sostiene que toda persona tiene el privilegio de no divulgar la forma en que
voto en una elección política, a menos que se logre probar que esa persona votó ílegalmente.
El caso del Tribunal Supremo de Puerto Rico de Granados V.S. Rodriguez, 127 D.P.R. 1,
aclaro que aunque este privilegio se pierde cuando un tribunal determina que la persona votó
ílegalmente y no le asiste el privilegio de confidencialidad y debe revelar por quien votó, la
persona siempre conservará en todo momento su privilegio constitucional a no
autoincriminarse con su propio testimonio. El privilegio lo implica es impedir que se sepa
como votó la persona. Lo que pretende está regla es que cuando se comete el fraude con el
voto ilegal cuando se brinda la información ese testimonio confidencial se convierte en parte
de la información necesaria que se necesita en la investigación penal para encausar la persona
que alegadamente está incurriendo en ese acto delictivo.
Secretos de negocio según la regla 513

La regla 513 protege a los dueños de ciertos negocios de revelar secretos comerciales del
negocio o de un secreto relacionado ese comercio e incluye el no divulgar e impedir que
otro lo divulgue. Este privilegio lo puede pedir y solicitar el dueño, sus agentes o los
empleados. No existe este privilegio (o) se hace una excepción de este cuando sea para
propiciar un fraude o causar una injusticia. La regla citada autoriza a los Tribunales de
Puerto Rico a tomar todas las medidas que ellos entiendan que son necesarias para proteger
los intereses del dueño del negocio o comercio acerca de ese secreto comercial o de negocio
de todas las partes envueltas en ese lítigio así como para el buen funcionamiento de la
justicia al hacer la interpretación y análisis de esta regla en los tribunales como parte del
procedimiento establecido para la solución de estos casos en Puerto Rico.
Privilegio sobre información oficial según la regla 514 de evidencia

La regla 514 (A) define información oficial como aquella adquirida en confidencia
por una persona que es funcionaria o funcionaria o empleado público en el desempeño
de su deber y que no ha sido oficialmente revelada ni está accesible al público hasta el
momento en que se invoca el privilegio. El caso de Santiago V.S. Bobb, 117 D.P.R.
153 (1986), estableció como norma jurídica que no se puede obligar a un funcionario
del estado a divulgar información oficial en los siguientes casos: (1). Si hay una ley que
haga confidencial la información, ejemplo Ley Hipa. Debemos recordar que estas
situaciones se dan en muchas ocasiones en casos de investigaciones criminales de parte
de los agentes encubiertos que los abogados y ciudadanos que son parte de la litigación
criminal en casos de drogas (y) otros desean conocer para el desarrollo de estrategias,
más adelante se explica cuando el estado está obligado a divulgar la información.
El derecho del pueblo a mantenerse informado doctrina jurídica del Tribunal
Supremo

En el caso de Soto V.S. Secretario de Justicia, 112 D.P.R. 477 (1982). El Tribunal Supremo de
P.R. expresó que toda legislación que pretenda ocultar información a un ciudadano bajo el
pretexto de confidencialidad debe interpretarse restrictivamente a favor del derecho del pueblo a
mantenerse informado. Una regulación gubernamental que limite el derecho de los ciudadanos a
obtener información se justifica si están presentes estos criterios: (1). Cae dentro del poder
constitucional del gobierno. (2). Propulsa un interés gubernamental importante o
sustancial. (3). El interés gubernamental no está relacionado con la supresión de la libre
expresión. (4). La restricción concomitante de los alegados derechos bajo la libertad de
expresión no es mayor que la esencial para propulsar dicho interés. La palabra
Concomitante significa aquello que ocurre en el momento, Retrospectivo que ocurrió antes del
hecho y Prospectivo que pasó luego o después.
Continuación de información confidencial oficial

Un ejemplo de la legislación especial válida es el método más efectivo de salvaguardar


información sensitiva recopilada por el Estado en su gestión oficial cuya divulgación
pudiera afectar el interes público es la Ley de Menores y el Expediente del Fiscal
conocido como Sumario Fiscal. Otras situaciones que están protegidas son:
1. Comunicaciones protegidas por alguno de los privilegios de las reglas de evidencia.
2. Cuando revelar la información puede lesionar derechos fundamentales de terceros.
3. Cuando sea información bajo la regla 514 de evidencia. El propósito de esta regla es
evitar que se lesione el interés público por indebida divulgación de lo que hasta entonces
es información confidencial. Estas normas jurídicas fueron reiteradas en los casos Aponte
Hernández V.S. Sánchez Ramos, 2008 TSPR 81 (opinión disidente de
el Juez Rebollo (y) el Caso de Aponte Hernández V.S. Sánchez Ramos, 2008 TSPR 53
opinión sostenida por la Juez Fiol Matta.
Doctrina jurídica de la totalidad de las circunstancias

El caso resuelto de Santiago V.S. Bobb, 117 D.P.R. 153 (1986) ya citado antes explica
que el privilegio de información oficial pertenece al Estado y no cesa con la renuncia del
funcionario que recibe la información oficial confidencial por lo que un exfuncionario
tiene capacidad para invocar el privilegio si recibió la información mientras ocupaba el
cargo público. Además cuando se haga un reclamo de confidencialidad alegando que es
información oficial bajo esta regla el tribunal hará su determinación mediante un análisis
de la totalidad de las circunstancias que rodean la comunicación, así como de la propia
naturaleza de la información y puede hacerse un análisis o examen en el tribunal de los
documentos o información que el Estado alega que se considera información confidencial
privilegiada y que se niega a producir tal información por ser confidencial.
Continuación del privilegio de información oficial

La regla 514 y la norma jurídica del Tribunal Supremo de Puertto Rico en el caso de
E.L.A. V.S. Casta Developers, 2004 TSPR 81 han reconocido que es confidencial la
información de naturaleza militar o diplomática que tenga algún funcionario del
gobierno. En los casos administrativos en Pueblo V.S. Policía de P.R, 118 D.P.R. 219,
el Tribunal Supremo aclaró que tanto el privilegio de información oficial como en el de
la identidad de un informante de la policía pueden ser invocados también por el Estado
en procedimientos administrativos . La reglas 514 (y) 515 dictaminan que aunque en
los procedimientos administrativos no se apliquen las reglas de evidencia de forma
automática por excepción a la regla se permitirá invocar los privilegios de
información confidencial al Estado. No obstante el Estado tendrá que demostrar en ese
procedimiento que los requisitos están presentes.
Análisis de las doctrinas jurídicas

El caso de López V.S. Policía de P.R, 118 D.P.R. 219, se trata de un policía que fue
destituido por perder su arma de reglamento en la vista no se le dio copia del informe que
hizo el supervisor al abogado invocando que era información confidencial. El Tribunal
Supremo revocó la decisión y su fundamento está sostenido en que el ciudadano tiene un
derecho de acceso a la información en poder del gobierno y que este no era un informe
sobre una investigación en proceso. En casos apropiados, el Juez o la agencia
administrativa pueden examinar el informe en el lugar del lítigio y dictar las órdenes
protectoras necesarias para proteger la confidencialidad. Otro caso del Tribunal Supremo
es el de Soto V.S. Secretario de Justicia, 112 D.P.R. 783 (1997), en este caso además se
aclara y discute el peso de la prueba que se le dará a este privilegio sopesandolo con el
derecho que tienen los ciudadanos a poder lograr acceso a la supuesta información que el
estado posee y que no se puede divulgar.
El privilegio Ejecutivo

El Tribunal Supremo de Puerto Rico resolvió en el caso de Pena V.S, Cartagena, 114
D.P.R. 576, que la Constitución de P.R. en si artículo I sección 1 que adopta y habla sobre
la separación de poderes, y en el artículo IV secciones 1 (y) 4 que imponen al ejecutivo la
obligación de ejecutar las leyes, es decir velar porque esas leyes se cumplan o ejecutar las
leyes que es lo mismo que ponerlas en función, que esta rama de la Constitución provee y
tiene suficiente base para adoptar la doctrina del privilegio ejecutivo. (2) dos aspectos de
importancia en esta decisión son: (1). La facultad de la rama ejecutiva de retener
información sobre la base de su alegada confidencialidad No es absoluta ya que
dentro de nuestro ezquema constitucional la rama ejecutiva no es el único
guardian de los secretos del estado. (2). Es necesario legislar para evitar
alegaciones frivolas del privilegio. La legislación deberá delimitar el ambito
del privilegio, sujeto a la determinación final de los tribunales.
La confidencialidad y la Ley de Contribuciones sobre Ingresos de Puerto Rico

El Tribunal Supremo de Puerto Rico crea una doctrina jurídica en el caso de Rodríguez
V.S. Scotiabank, 113 D.P.R. 210, sostiene el más alto foro local que las reglas de
confidencialidad establecidas en la Ley de Contribuciones Sobre Ingresos no establecen
privilegios que inmunicen a los contribuyentes contra el descubrimiento de prueba de
información pertinente, aunque tampoco lo exponen a persecución por parte del estado.
Es decir, el Juez puede proteger la información de la planilla que no sea pertinente al
pleito mediante una orden protectora. En palabras entendibles aquella información que
no sea parte del proceso de descubrimiento puede ser protegida para que no se divulgue
su contenido de la información escrita en la planilla de contribución sobre ingresos y el
propio Juez puede poner una orden protectora a tales efectos.
Privilegio sobre la identidad de un informante de la policía dos (2) modalidades

Según la regla 515 de evidencia un informante de la policía se divide en dos (2) categorías
que son (1). El informante o confidente informante. (2). El informante participante. El
informante participante es el que participa en la transacción y luego lo informa (un agente
encubierto) en el caso del informante o confidente es aquel ciudadano que comunica
acciones delictivas a la policía de dos maneras una identificándose a la policía y la otra es
mediante confidencia o en el anonimato. En el último caso la policía garantiza que esa
persona no se sepa su nombre o salga a la luz pública conociendo la misma policía su
identidad para todos los casos anteriores está diseñada esta regla del privilegio por lo que
aplica a todos por igual a este tipo de comunicación que hacen estos informantes ante las
autoridades en relación a delitos cometidos y donde ellos poseen algún tipo de información
que se va a revelar a la policía para acusar al sospechoso.
Normas y doctrinas resueltas acerca del privilegio de identidad del informante

Los casos de Benítez V.S. Tribunal, 102 D.P.R. 601 (y) Pueblo V.S. Turner Godman,
113 D.P.R. 243 así como la regla 515 de evidencia analizan lo relativo a los privilegios de la
identidad del informante. El primer caso citado estableció que cuando es un participante , si se
prueba que la declaración del participante es esencial a la defensa del acusado, entonces no
existe el privilegio y el estado tendría que dar el nombre del particiante que informó. El caso
de Pueblo V.S. Torres, 137 D.P.R. (1994), reiteró que si se trata de un confidente de la policía
que participó en los hechos que se le imputan al acusado, su declaración es pertinente y el
abogado defensor que litiga el caso tiene derecho a que se cite al confidente participante como
testigo de defensa cuando ya se conoce su identidad. La regla 515 reitera estas normas, y
establece que la evidencia sobre identidad de un informante no será admisible a menos que el
tribunal determine que la identidad de la persona que dio la información ya ha sido divulgada
en alguna otra forma, o que la información sobre su identidad es esencial para una justa
decisión de la controversia, cuando es esencial para la defensa del acusado (a).
Privilegio del contador público autorizado según la regla 504

La regla 504 (A) (1) define al contador público autorizado como todo aquel que posea
licencia para la práctica de la contabilidad pública en Puerto Rico o en Estados Unidos.
regla 504 (A) (2) define al cliente como aquella persona natural o entidad jurídica que
consulta a un contador público autorizado con el propósito de contratarle u obtener sus
servicios en su capacidad profesional. La regla 504 (A) (3) define la comunicación
confidencial como la sostenida entre el contador público autorizado y el cliente,
incluyendo a sus asociados, ayudantes y empleados de oficina en relación con alguna
gestión profesional. El privilegio consiste en rehusar revelar y de impedir que otro
revele una comunicación confidencial.
Cuando no existe el privilegio según la regla 504 (C) (1) (C) (6)

1. Si los servicios del contador fueron obtenidos para ayudar en la comisión de un delito de
fraude. 2. Si la comunicación es pertinente a una controversia relativa a una violación por el
contador de un deber que surja de su relacion profesional con el cliente como parte del
acuerdo 3. Si la comunicación es pertinente a una materia de común interés para dos o más
de sus clientes, cuyo caso el cliente no puede invocar el privilegio contra los otros. 4. Si se
le requiere que revele el contenido de una comunicación en el curso de un procedimiento
civil o penal por delitos bajo la Ley de Armas, o la de Sustancias Controladas, o contra el
crimen organizado, o bajo las disposiciones del Código Penal. 5. Si las normas que
reglamentan la profesión de contabilidad requieren que se divulgue la comunicación.
6. Si existe un mandato de ley para que divulgue la comunicación o un interés público
apremiante lo requiere. La regla 504 (D) dice que cuando dos o más personas se unan
como clientes de un mismo contador, en cuanto a un asunto de interés común para ellas,
ninguna podrá renunciar al privilegio sin el consentimiento de las otras.
Privilegio del Legislador

El artículo III, sección 14 de la Constitución de Puerto Rico y el artículo I, sección 6,


claúsula 1 de la Constitución de Estados Unidos nos dicen que todo miembro de la
Asamblea Legislativa tendrá el privilegio de no ser obligado a responder por cualquier
manifestación que haya hecho en el hemiciclo o en los comités de la legislatura. El caso de
Romero V.S. Hernández, 115 D.P.R. 368, sostuvo que la doctrina de la inmunidad
parlamentaria responde al objetivo de preservar la independencia legislativa dentro de un
sistema de separación de poderes. En Puerto Rico no aplica la claúsula de inmunidad
parlamentaria de la Constitución Federal. Pero el ámbito de nuestra claúsula constitucional
es, al menos, tan amplio como el que la jurisprudencia le reconoce a la federal.
Doctrina legal del concepto inmunidad legislativa en Puerto Rico

El caso de Romero V.S. Hernández, 115 D.P.R. 368 resolvió cuatro (4) normas jurídicas
importantes que son las siguientes: (1). El ámbito de la inmunidad legislativa, indicó el
tribunal que es extenso y que cubre toda actividad legislativa legítima e incluye al menos,
las actividades que se desarrollan en el hemiciclo de las cámaras y gran parte de las
comisiones. (2). Las funciones de formular leyes, investigar y fiscalizar al gobierno, debatir
asuntos de interes público y mantener informado al público sobre la marcha de la cosa
pública, incluyendo la práctica de televisar los procedimientos de las cámaras legislativas y
sus comisiones, son actividades legislativas legítimas protegidas por la doctrina de
inmunidad legislativa. (3). Esta doctrina de inmunidad parlamentaria exige que los motivos
que inspiran acción legislativa no sean objeto de escrutinio juidicial. (4). Cuando la rama
ejecutiva cuestiona la legítimidad de una transmición de procedimientos legislativos, la
función de los tribunales se limitará a indagar si se trata de una práctica legislativa legítima.
La evaluación de lo que se exprese o haga en el curso de los procedimientos legislativos le
corresponderá al electorado.
Doctrinas federales relacionadas al privilegio del legislador

El caso federal de Gravel V.S. U.S. 408 606, el Tribunal Supremo federal expresó que por
su parte, los ayudantes de los legisladores solo gozarían de protección por actos y
manifestaciones que hubiesen sido privilegiados de haber sido realizados por el propio
legislador. Aclaró, además, que actos fuera de la esfera legislativa, no esenciales a las
deliberaciones senatoriales, no gozan de la protección a favor del privilegio. Por tanto, la
disposición constitucional no protege ni al legislador ni a su ayudante que, preparándose
para su función legislativa, viola las leyes criminales. Estas normas jurídicas fueron
reiteradas y confirmadas en los casos de U.S. V.S. Helstoski, 99 SCt. 2432 (y) Killbourn
V.S. Thompson, 103 U.S. 168. Existen (2) modalidades en donde no existe este privilegio
del legislador y es cuando el legislador mismo no tiene el privilegio tampoco su ayudante lo
tiene si es que ese legislador no goza de esa protección. Legisladores y sus ayudantes en
preparación para funcionar dentro de la Asamblea Legislativa que violen leyes penales.
Privilegio de los procesos de métodos alternos para solucionar conflictos

La regla 516 (A) de evidencia establece que se considera privilegiada y confidencial


cualquier información ofrecida y los documentos y expedientes de trabajo referentes a un
proceso de método alterno para la solución de conflicto, según sea reconocido por ley o
reglamento. La regla 516 (B) postula que la evidencia que sea de otra manera admisible o
que este sujeta a descubrimiento fuera de un proceso de método alterno, no será ni se
convertirá en evidencia inadmisible o protegida del descubrimento unicamente porque se ha
presentado o utilizado en dicho proceso. La renuncia de este privilegio se regirá por las
disposiciones que se establecen por ley o reglamento. La regla 517 (A) (Y) 517 (B) dicen
que todos los privilegios se pueden renunciar expresa o implícitamente, excepto: (a). El de
autoincriminación (502) (b). El del acusado (501) (c) El de voto político (512). Estos no se
pueden renunciar implícitamente por su fundamento constitucional o por callarse la
boca y no expresarlo.
Renuncia expresa

La regla 517 (A) dice que si una persona se obliga con otro a no invocar el privilegio o
si conociendo el privilegio, permite la dilvugación de información o, lo divulga él, ya el
renució a ese privilegio. Un caso que analiza esta situación acerca de la renuncia
expresa de los privilegios a estudiar es el de Pueblo V.S. De Jesús, 155 D.P.R. 930
(2001). Esto lo que significa en la segunda situación es que si una persona que le asiste
el privilegio de confidencialidad permite que la otra la divulgue sin objetar tal acción o
el mismo hace la divulgación a terceras personas se considerará que el está renunciando
a ese privilegio. La regla 517 (B) nos dice que el Juez que preside un caso puede
examinar la conducta del que tiene el privilegio y si de todas las circunstancias surge
que renunció de alguna otra manera implica que el Juez así lo concluirá y admitirá la
evidencia.
Renuncia implícita según la regla 517 (B)

La regla 517 (B) nos dice que el Juez que preside un caso puede examinar la conducta del
que tiene el privilegio y si de todas las circunstancias surge que renunció de alguna otra
manera implícita, el Juez así lo concluirá y admitirá la evidencia. Este proceso por lo
general ocurre en la determinación preliminar y/o cuando el abogado litigante considere
que le asiste este derecho, no obstante recordaremos una vez más que en esta etapa de
examen de los privilegios los Jueces deben siempre seguir y aplicar estas reglas de
evidencia ya que las propias reglas de evidencia así lo establecen por lo tanto es
mandatorio que se haga un examen riguroso acerca de los privilegios de los testigos.
Opiniones de los testigos no peritos según las reglas 603 (y) 701 de evidencia

La regla 602 (y) 701, establece el principio de que todo testigo que declare en un tribunal
deberá hacerlo a base del conocimiento personal sobre el asunto. Esto lo que significa es
que un testigo ordinario no perito no puede expresar opiniones. En materias de
conocimiento común la regla 701 ( antes regla 51) señala que la tendencia moderna es
admitir testimonio en forma de opinión, cuando sea de ayuda para el mejor entendimiento
de la declaración. Las reglas 701 (a), (b) dicen que estas opiniones tienen que estar
basadas en la propia percepción del testigo, es decir, a base de su observación
personal. En los casos de los peritos que previamente hayan sido cualificados por el
tribunal si pueden emitir opiniones aún cuando no hayan tenido el expediente en sus
manos, estas excepciones a la regla serán explicadas en la próxima presentación.
Doctrinas jurídicas relacionadas a la regla 701 de evidencia

En el caso de Ayala V.S. San Juan Racing, 112 D.P.R. 804. el Tribunal Supremo de P.R.
sostuvo que se podía admitir una opinión sobre el estado de ánimo en que se encontraba la
otra persona ya que el testigo que observó su estado lo percibió de su propio conocimiento.
Otro caso el de Pueblo V.S. Marcano, 116 D.P.R. 917, sostuvo que, bajo la regla 701 de
evidencia, es admisible el testimonio de un lego ( una persona no perito (a) o que no
domina un tema en particular), para ayudar al Juez a hacer una determinación de
imputabilidad del acusado. El testimonio del lego, en estos casos, debe ser uno descriptivo
sobre hechos percibidos y sus opiniones o inferencias deben estar racionalmente basadas
en la percepción del testigo.
Testimonio de los peritos de acuerdo a la regla 703 (A)

La regla 703 (A) define un perito como el que ha adquirido especial conocimiento,
destreza, experiencia, adiestramiento o instrucción suficiente para calificarlo como un
experto en el asunto sobre el cual va a presentar testimonio. La regla 703 (B) y el caso
resuelto de Pueblo V.S. Calderón, 140 D.P.R. 627 (1996), aclararan que las calificaciones
para ser un perito pueden probarse con cualquier prueba, incluyendo el testimonio del
mismo perito. Existen estos (2) dos casos importantes Pueblo V.S. Echevarría, 128 D.P.R.
299 (1991). (y) Díaz V.S. Pneumatics & Hydraulics, 2006 TSPR 153, los mismos
establecen que como ejemplo que un químico que no haya aprobado la reválida, un
abogado que no haya aprobado la reválida o un médico que no haya aprobado la reválida Si
pueden declarar como peritos porque lo importante es que conozcan y dominen
intensamente esa materia y desde luego que posea esa experiencia o entrenamiento
especializado y no los títulos que pueda poseer según resolvió el Tribunal Supremo.
Otras jurisprudencias importantes acerca de los peritos

El caso del Tribunal Supremo de P.R. San Lorenzo V. S. Hernández, 114 D.P.R. 704.
explicó que una persona puede acumular las cualidades de testigo y perito cuando,
siendo perito, ha presenciado o participado en un hecho que subsiguientemente es objeto
de una controversia judicial. Cuando una persona declara sobre hechos percibidos por
ella y al mismo tiempo hace inferencias o deducciones a base de los hechos en su
carácter pericial, se esta en el caso del rol dual de testigo perito. Son aplicables las
reglas de la prueba testifical ordinaria y de la pericial. El caso de Soto V.S. Caribe, 128
D.P.R. 128 D.P.R. 385, aclaró acerca de los peritos intermedios que son los que están
familiarizados con el caso debido a estudios de los expedientes para el caso que van
ser peritos. Sostuvo el Supremo que tienen derecho a obtener honorarios inherentes a su
condición de peritos. En el caso citado una ley limitaba el pago a $500 dólares como
honorarios el Supremo concedió $ 830 dólares más justificando que los peritos
intermedios y los generales son adicionales porque surgen de una causa de acción
independiente de la reclamación que se hizo en este caso.
Las consecuencias del testimonio de los Peritos

Las reglas 704 establece que el testigo tiene las calificaciones como perito, puede expresar
opiniones sin limitación alguna. Bajo la regla 703 (A) de evidencia, solo ante la objección
de la parte adversa es que deben probarse las calificaciones del testigo pericial para que este
pueda declarar como perito esta norma jurídica también la implantó el caso resuelto del
Tribunal Supremo Rivera Rentas V. S. A (y) C Development 144 D.P.R. 450 (1997). Un
ejemplo de esto es cuando el abogado de la parte adversa no se opone, el perito puede
comenzar a declarar aunque no se hayan establecido sus calificaciones. El caso de Pueblo
V.S. Chévere, 139 D.P.R. 1 (1995), sentó la norma jurídica que aclaró que no se puede
permitir que un perito declare sobre cual testigo dice la verdad. Un perito no está
capacitado para opinar sobre quien dice la verdad. La función de adjudicar quien dice
la verdad es exclusiva del Juez.
Evaluación de la prueba pericial por parte de los Tribunales Apelativos

En relación a si los tribunales apelativos pueden evaluar y aquilatar las pruebas periciales
desde su punto de vista luego de que el abogado litigante haya solicitado su revisión en
apelación por no estar conforme el Tribunal Supremo de Puerto Rico resolvió y aclaró en
el caso de Municipio de Loíza V.S. Sucesiones Suárez, 154 D.P.R. 33 (2001), que el
Tribunal Apelativo está en igual condición que el tribunal de instancia al evaluar la prueba
pericial, por lo que puede el Tribunal Apelativo hacer una evaluación independiente de
esa prueba. Esto lo que implica es la independencia que posee el Tribunal Apelativo para
que luego de reevaluar las pruebas periciales encuentra otra forma de resolver las pruebas
bien sea a favor o en contra de lo establecido por el Tribunal de Instancia pueda hacer una
nueva determinación que esté a tono con el derecho vigente para estos casos.
El debido proceso de ley y el testimonio pericial

Cuando un Juez nombre un perito por el tribunal y los abogados que litigan el caso no lo
hubiesen sugerido o nombrado como parte del proceso. Una vez el otro abogado postulante
objete ese perito y el Juez se opone la norma jurídica del caso de Meléndez V.S. Levitt,
1204 D.P.R. 797, resolvió que aunque ese Juez puede aceptar el informe escrito de ese
perito, desde el punto de vista Constitucional tiene que permitir dos (2) cosas
adicionales: (1). Que los abogados contrainterroguen a ese perito, se considera como
un derecho constitucional. (2). El Juez tendría que permitir que las partes presenten
sus propios peritos, si quieren hacerlo así, como parte de su evidencia en el caso. La
regla 709 (B) de evidencia autoriza al Tribunal a determinar cual será la compensación por
los servicios del perito cuando es nombrado por el tribual. Los gastos incurridos por la
parte victoriosa con relación a peritos del tribunal es recobrable como costas, aunque
inicialmente puede ser compartida por los litigantes esta norma la reiteró el caso de
Toppel V.S. Toppel, 114 D.P.R. 16.
Conociendo las etapas del derecho procesal penal de Puerto Rico

El Tribunal de Distrito
fue eliminado (y) se
consolidó el Tribunal de
Primera Instancia en el
Tribunal Superior (y) el
Tribunal Munincipal.
Análisis de la regla 709 (D) y las doctrinas jurídicas resueltas de la misma

La regla 709 (D) autoriza a las partes a traer a sus propios al tribunal. Sin embargo,
contrario a la regla 709 (B), dicha sección no autoriza expresamente a las partes del
litigio a recobrar esos gastos como costas aunque ganen el pleito. Al interpretar la regla
previa en el caso de Toppel V.S. Toppel ya reiterada antes el Tribunal Supremo expresó
que la parte que desee recobrar como costas los gastos de su perito, deberá demostrar
que el testimonio pericial ofrecido era necesario para que prevaleciera su teoría y
que el perito presentado suplió o contribuyó sustancialmente a suplir la necesidad de
un perito del tribunal. La regla 709 (D) no autoriza dichos gastos de peritos con el
propósito de evitar que las partes indiscriminadamente sigan trayendo peritos a los
tribunales sin tener un control y con la idea del que el Juez los nombre.
Las (3) clases de peritos reconocidas por el Tribunal Supremo de P.R.

El caso de San Lorenzo V.S. Hernández, 114 D.P.R. 704, el Tribunal Supremo distinguió
entre Perito de Ocurrencia o Perito en General (y) el Perito Intermedio. El Supremo
aclaró que solo el Perito Intermedio ( el que se familiariza con el caso debido a que hizo o
realizó estudios para ese caso en particular). El Perito General es el que no está
familiarizado con la controversia, ni ha hecho estudios específicos y tiene derecho a cobrar
honorarios adicionales a los de un perito de ocurrencia. Otros casos que hablan sobre esto
son los de Soto V.S. Caribe, 128 D.P.R. 385 (y) Boitel v.s. Cruz, 129 D.P.R. 725. En estos
casos se dictó la norma que el perito de ocurrencia viene obligado a testificar o a someterse
a una deposición aunque no reciba honorarios como perito, siempre que su testimonio no
conlleve ulteriores estudios o trabajos adicionales y su testimonio estará limitado al ámbito
del informe y la opinión formada.
Contrainterrogatorio del testimonio del perito bajo la regla 707 de evidencia

La regla 707 nos dice que a un perito se le puede contrainterrogar en (4) cuatro aspectos:
(1). En cuanto a sus cualificaciones. (2). Le pueden preguntar sobre el asunto sobre el
cual va a declarar. (3). Sobre los hechos, datos y circunstancias en que funda su opinión.
(4). Sobre todo lo que se pueda contrinterrogar a los demás testigos. El caso de Pueblo
V.S. Reyes 100 D.P.R. 703 bajo las primera reglas antiguas no permitían que el perito
declarara o expresara su opinión a no ser que los hechos que servían de base a la
pregunta hipotética que se le formuló antes que estuvieran ya admitidas en el récord
como evidencia. Como por ejemplo que si la herida de un roce de un cuchillo puede
causar que se infectara esa herida. En el récord tenía que haber alguna evidencia admitida
que hubiese probado esta teoría médica. Las reglas 704 705 (y) 706 dejaron sin efecto
esta norma antigua. El perito puede expresar ahora su opinión fundándose en hechos
percibidos por él o que le hayan sido informados a él dentro o fuera del tribunal. Ejemplo
él observó la infección u otro médico se lo informó a él.
Preguntas hipotéticas como parte del contrainterrogatorio

El caso de Pueblo V.S. Rivera, 121 D.P.R. 858 (1988), modificó la norma jurídica de
Pueblo V.S. Reyes, 100 D.P.R. 703, en este caso el abogado planteó también que el Juez
erro al permitir preguntas hipotéticas a un perito, fundadas en evidencia que no había
pasado a formar parte del récord. El Tribunal Supremo dictaminó que esa regla había
cambiado desde el año 1978 y expresó que las reglas variaron la visión tradicional
que limitaba al perito a emitir su opinión unicamente si estaba basada en hechos de
propio conocimiento o evidencia desfilada en la vista. Aunque la regla 706 haya
eliminado como requisito compulsorio, esta situación ya planteada, todavía podrían
utilizarse en el contrainterrogatorio las preguntas hipotéticas para conocer en que se está
basando el perito para fundar su opinión.
Conclusiones últimas de los peritos bajo las reglas 705 (y) 706 de evidencia

Las reglas 705 (y) 706 y la norma jurídica resuelta en el caso de Pueblo V.S. Canino 134
D.P.R. 796 (1993) por el Tribunal Supremo de Puerto Rico permiten que los peritos
puedan expresar sus conclusiones últimas al tribunal sin indicar cuales son los hechos en
que las fundamenta. Pero la regla 707 permite que se le contrainterrogue por la otra parte
en cuanto a esos hechos para ver en que está basada su opinión. Un dato importante lo
sostiene el caso resuelto de Culebra Enterprises V.S. E.L.A. 143 D.P.R. 935 (1997).
Resolvió el Tribunal Supremo que los tribunales no están obligados a seguir la opinión de
los peritos. Los tribunales están en la libertad de adoptar su propio criterio en la evaluación
de esa prueba. Podrían incluso, descartar dicha opinión aunque tecnicamente fuera
correcta. No obstante en el caso de Maldonado V.S. Burris, 154 D.P.R. 161 (2001) el
Supremo dictaminó que un Juez incurre en error craso y manifiesto si no considera todos
los factores pertinentes para la determinación de custodia, y descarta crucial testimonio
pericial sin fundamento adecuado alguno. En este caso el Supremo revocó una decisión del
tribunal inferior de conceder la custodia a la madre de un menor, cuando todos los factores
pertinentes, incluyendo la opinión de todos los peritos, aconsejaban la custodia al padre.
Orden y modo del interrogatorio de testigos y de la presentación de evidencia

La regla 607 (B) delínea el orden específico que establecen estas reglas para presentar la
evidencia ante los tribunales por parte de los abogados litigantes tanto en los casos civiles
como en los criminales y son (4) etapas que son las siguientes: (1). Interrogatorio directo.
(2). Contrainterrogatorio. (3). Re-directo. (4). Re-contrainterrogatorio. El directo lo
contempla la regla 607 (B) (1) y es el que conduce siempre el abogado que ha llamado a un
testigo como suyo. Ejemplo el fiscal con sus testigos de cargo. El abogado de la defensa
cuando interroga por primera vez a su testigo de defensa. Las características de esta etapa
son: (1). Que el abogado debe limitarse en el directo a materias que se hayan expuesto
en las alegaciones del caso bajo examen. (2). La segunda norma es que la regla 607 (D)
prohíbe las preguntas sugestivas en el directo. Ejemplo el fiscal no le puede preguntar al
agente de la policía ¿ Agente Rodríguez verdad que Pancho asesinó a Juan ? Esta pregunta
le sugiere al testigo la contestación por lo que no se permite, solo se permitiría en algunas
excepciones a discutir más adelante. Esto evita llevar al testigo de la mano (manipularlo)
Excepciones en que pueden hacerse preguntas sugestivas bajo la regla 607 (D)

(1). Si el testigo se torna hostíl, (hostíl)significa que se va en contra del abogado que lo trajo
y su testimonio se vira en favor del otro o que siempre alega no saber o recordar nada.
(2). Cuando es la parte contraria o adversa del abogado que interroga. Ejemplo el abogado
defensor le puede hacer preguntas sugestivas a los testigos que trae el fiscal que son de su
equipo y el fiscal se las puede hacer a los testigos de la defensa, en ambos casos son partes
adversas. (3). A un testigo identificado con la parte adversa, es decir su testimonio se
identifica con ese equipo de testigos. (4). Un testigo mentalmente deficiente, ancianos o con
pobre retentiva mental (5). A quienes tengan dificultades de expresión. (6). El caso de
Pueblo V.S. Arenas, 39 D.P.R. 16 incluyó en este grupo a testigos que tienen temor a
expresarse por cualquier razón, incluyendo el pudor. (7). La regla 607 (D) incluye
cuando los intereses de la justicia así lo requieran.
El contrainterrogatorio según las reglas 607 (B) (2)

En el contrainterrogatorio se pueden hacer preguntas sugestivas porque no hay peligro


alguno de que se pueda llevar de la mano al testigo en el contrainterrogatorio, porque es la
parte adversa o contraria y porque mediante el uso de preguntas sugestivas es posible que se
aclaren aspectos de creedibilidad, que es el propósito fundamental del contrainterrogatorio.
Se debe limitar a preguntas sobre aspectos que hayan sido cubiertos en el directo y a
materias que afecten la creedibilidad del testigo. En sístesis, todo lo que esta relacionado
con el directo se le puede preguntar en el contrainterrogatorio ya que se dirige a la
creedibilidad del testigo. El Re-directo según la regla 607 (B) (3) lo hace el abogado que
hizo el directo nuevamente se prohibe utilizar las preguntas sugestivas excepto si se
presentan las excepciones antes discutidas. Se limitará solamente a lo que fue objeto del
contrainterrogatorio. La regla general es que no puede preguntar sobre otros asuntos y debe
limitarse a lo discutido en el redirecto. El Juez puede aceptar a su discreción otro tipo de
preguntas por el bien de la justicia, para que no exista un fracaso o abuso de discreción.
El recontrainterrogatorio según la regla 607 (B) (4)

Este lo hace el mismo abogado que hizo el contrainterrogatorio y está limitado directa o
indirectamente a lo que fue objeto en el redirecto. En el caso de McConell V.S. Palau, 2004
TSPR 69, el Supremo sostuvo que en esta etapa la regla general es que no se va a permitir
preguntas sobre otra materia, aunque esta regla general no es inflexible. La regla 607 (F) de
evidencia y la norma jurídica del Tribunal Supremo de Puerto Rico Cruz Aponte, 2003
TSPR 51, autorizan la participación activa del Juez en el curso de los procedimientos que
ante el (o) la Juez se ventilen para aclarar sus dudas o el récord y postula que el Juez debe
intervenir durante la celebración de este procedimiento para: (1). Evitar dilaciones de tiempo
injustificadas, es decir perdida de tiempo o retrasos. (2). Para esclarecer cualquier extremo
del caso. (3). Impedir que ocurra una injusticia.
Exclusión de testigos de la sala según la regla 607 (G)

La regla 607 (G) establece que a petición del abogado litigante, o por iniciativa propia,
el tribunal excluirá de la sala a los testigos que habrán de declarar, para evitar que
estos escuchen el testimonio de los demás. Sin embargo la regla no autoriza la exclusión
en sala de los siguientes testigos: (1). Una parte que sea persona natural; Regla 607 (G)
(1). (2). Una persona cuya presencia sea indispensable para la presentación de la
prueba de una parte y así se haya demostrado previamente al tribunal; Regla 607 (G)
(2). (3). Un oficial, funcionario o empleado designado como representante, de una
persona jurídica como por ejemplo, una corporación Regla 607 (G) (3). En casos
criminales, el tribunal exigirá que el representante del ministerio público testifique antes de
permanecer en sala, si el ministerio público se propone utilizarlo como testigo. Una vez
testifique, no podrá ser llamado a declarar nuevamente, excepto como prueba de refutación.
En ningún caso el representante del pueblo podrá ser más de una persona y esta no puede ser
sustituída sin permiso del tribunal Regla 607 (G) (3).
Creedibilidad e impugnación de los testigos según la regla 608 de evidencia

Impugnar un testigo significa intentar que el tribunal no le crea a ese testigo. La regla 608
autoriza cualquiera de los abogados a impugnar a cualquier testigo, o sea, cualquier abogado en
el pleito puede tratar de demostrar al tribunal que el testigo que está declarando o ha declarado
no debe ser creído, es decir no creer su testimonio. Un abogado puede impugnar al propio
testigo que el trae cuando se torna un testigo hostíl, o sea se identifica con la otra parte.
La palabra clave para impugnar a un testigo es Pertinente la regla 608 señala siete (7)
métodos como ejemplos. Podrían haber más, pero los (7) siete que señala esta regla son los
ejemplos clásicos que se pueden utilizar para impugnar la creedibilidad de los testigos y estos
son: (1). Haciendo que el Juez observe el comportamiento del testigo mientras declara en la
silla de los testigos para que concluya que está mintiendo regla 608 (B) (1). En el caso de
Pueblo V.S. Morales, 112 D.P.R. 463, se indica que entre los factores que el Juez debe
observar están la habilidad del testigo para percibir y para evocar, el método de expresarse, su
nerviosismo y el grado de inteligencia.
Continuación de la impugnación de la creedibilidad

Una decisión de importancia acerca del testimonio falso de los testigos es el caso resuelto de
Pueblo V.S. Chévere, 139 D.P.R. 1 (1995), el Tribunal Supremo reiteró que en Puerto Rico
no rige la doctrina de faltar a la verdad de parte de un testigo en parte de su testimonio ya
que esto no acarrea el que se deba descartarse el resto del testimonio. (2). Por la naturaleza
de su testimonio regla 608 (B) (2). Esto significa que en el contrainterrogatorio el abogado
litigante haga que el testigo exagere los hechos a tal grado que resulten increíbles o que den
la impresión que vió todo sin fallar en un solo detalle lo que lo hace increíble también. O
cuando se da cuenta que el testigo se ha aprendido todo un libreto de memoria, incluso
pidiéndole que repita dos (2) o tres (3) veces para hacer incréible el testimonio. En Pueblo
V.S. Pagán, 111 D.P.R. 608, el Tribunal Supremo dictaminó que si un testigo presta un
testimonio que es inverosímil (increíble o que es un disparate) o físicamente imposible, es
obligatorio y forzoso concluir que lo declarado por el testigo es falso.
Continuación de doctrinas jurídicas acerca de impugnación de testigos

El caso de Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760 (1995). Resolvió que las armas
disponibles a los abogados defensores para impugnar la declaracón de un testigo que
afirma las palabras no recuerdo y desconozco,no siempre serán exitosas. El derecho
constitucional de confrontar y contrainterrogar no significa que el abogado tendrá exito en
todos los casos que se presenten bajo esta situación. Esto lo significa es que el mero de no
recordar o desconocer algún dato mínimo no invalida necesariamente que todo el resto del
testimonio o que no va ha ser válido. No obstante cuando es la totalidad del testimonio si
puede afectar la creedibilidad del testigo.El Juez evaluará la totalidad de las circunstancias
en cada testimonio que evalúa para determinar su validez o si procede la impugnación del
testimonio objeto de examen según estas reglas de evidencia.
Continuación de métodos de impugnación

(3). Se puede impugnar probando la capacidad del testigo para percibir, recordar o
comunicar datos, fechas y detalles. Regla 608 (B) (4). La regla 608 (B) (5) cuando se
demuestra prejuicio, interés o parcialidad del testigo en un caso sujeto a lo dispuesto en la
regla 611. (5). La regla 608 (B) (4) dice que puede impugnarlo por manifestaciones
anteriores del testigo, sujeto a lo dispuesto en la regla 611. Esta última signífica que si este
testigo ha dicho o ha escrito algo en una ocasión anterior que resulta inconsistente con lo
que esta diciendo ahora. En ese caso, el Juez podría concluir que está mintiendo. Estos
casos son los que típicamente se dan mediante declaración jurada donde manifiestan una
cosa en la declaración jurada y durante el testimonio en la silla de los testigos surgen
muchas contradicciones que no coinciden con la declaración escrita.
Otras formas de impugnar los testigos

(6). La regla 608 (B) (6) establece que se puede impugnar el testigo demostrando la
existencia o inexistencia, falsedad, ambiguedad o impresición de un hecho declarado por la
persona testigo, sujeto a lo dispuesto a la regla 403. Esta impugnación por omisión equivale
a una inconsistencia o sea que es posible que en la declaración en la silla de los testigos haya
omitido algún detalle que se encontraba en la declaración jurada.Por esta situación se puede
impugnar al testigo también. El Tribunal Supremo de P.R. estableció la norma jurídica en el
caso de Ruíz V.S. San Juan, 102 D.P.R. 45, que establece, cuando el hecho que se omitió
en la declaración fue esencial, se debe permitir que se impugne a ese testigo por
omisión. El fundamento es que se espera que una persona razonable que esté relatando
unos hechos incluya los datos esenciales. Lo reiteró el caso de Pueblo V.S. Miranda, 130
D.P.R. 507. Otro caso Pueblo V.S. Ríos, 112 D.P.R. 92, resolvió que la impugnación por
omisión solo se da en casos civiles y en lo criminal cuando se trate de un testigo que no sea
el acusado. El fundamento es que el acusado tiene el derecho constitucional del acusado a
permanecer en silencio cuando se le interroga y a que no se comente ese hecho.
Continuación de impugnación de testigos

(7). Probando el carácter o conducta del testigo sobre veracidad o mendacidad, sujeto a lo
dispuesto en las reglas 609 (y) 608 (B) (7). La regla 609 establece limitaciones al impugnar
un testigo por el fundamento de que su carácter o su conducta específica indican que a ese
testigo no se le debe creer. Lo primero que señala esta regla 609 es que, en este método de
impugnación, el abogado que impugne al testigo o el abogado que luego trate de
rehabilitarlo podrá presentar su prueba para estos propósitos en forma de Opinión o en
forma de Reputación. La propia regla 609, sin embargo, establece las siguientes
limitaciones a la presentación de esa prueba de carácter para impugnar o sostener la
veracidad de un testigo impugnado: (a). La regla 609 (A) (1) dispone que la prueba que se
presente se referira solo al carácter del testigo en cuanto a su veracidad o mendacidad. (b).
La regla 609 (A) (2) establece que evidencia sobre el carácter veráz de un testigo será
admitida, solo en aquellos casos en que el carácter de ese testigo en cuanto a su veracidad ya
ha sido impugnado en ese juicio mediante evidencia de reputación, o de opinión o de otra
manera.
Escritos para refrescar la memoria según la regla 613

La regla 613 de evidencia permite que un testigo que no recuerde mientras esté declarando
pueda refrescar su memoria. La regla permite las siguientes cosas: (1).Que el testigo saque
un escrito, allí en el tribunal, y lo lea mentalmente y refresque su memoria. En otras
palabras, como si en el examen le permitieran a uno sacar una parte del documento para
refrescar la memoria. No es que se puede declarar leyendo del papel. Lo que pasa es que
uno puede leer el papel, refrescar la memoria y entonces guardar el papel, declara lo que
recuerda, luego de haber refrescado la memoria con el escrito al ver allí un detalle que no
recordaba.Otra cosa es que el testigo haya leído ese escrito antes de sentarse a declarar. Eso
se da siempre en todos los casos criminales en que hay un fiscal eficiente, porque cuando
los testigos llegan al tribunal el día del juicio ustedes pueden estar seguros que los pasan a
la oficina del fiscal para que refresquen su memoria leyendo las declaraciones juradas que
prestaron hace varios meses cuando se investigó el caso. Por tanto, cuando horas más tarde
lo llaman a declarar, algunas cosas o detalles de lo que declarará los recordará porque
refrescó su memoria con la declaración jurada que le mostró el fiscal por la mañana.
Documentos con los que se puede refrescar la memoria

En el caso de Pueblo V.S. Pellot, 121 D.P.R. 791 (1988) el Tribunal Supremo de Puerto
Rico aclaró que el escrito no tiene que haber sido preparado por el propio testigo. Por
ejemplo, una declaración jurada en manos del fiscal puede ser utilizada. No tiene que ser
admisible en evidencia. Para poder refrescar la memoria en el momento en que está
declarando es necesario que se le pida permiso al Juez. Si el Juez concluye que el testigo
no recuerda, puede autorizar al testigo a refrescar su memoria. La regla 613 faculta al
abogado contrario a: (1). A pedirle al Juez que ordene que el testigo muestre la totalidad
del escrito en corte o que se elimine la declaración del testigo. (2). Una vez el testigo
muestra el documento o escrito que tiene, el abogado contrario puede contrainterrogar el
testigo sobre ese escrito. Las preguntas pertinentes serían: ¿ quién lo escribió?, ¿cuándo lo
hizo?, ¿con qué propósitos se preparó? (3). Por último, el abogado contrario puede ofrecer
en evidencia aquella parte del escrito que le convenga. Esto lo hará cuando llegue su turno
de ofrecer la evidencia.
Excepción cuando el testigo no tiene que mostrar el escrito

La regla 613 (C) señala que no se exigirá al testigo que produzca el documento cuando
existan estas situaciones: (1). Si leyó antes del momento en que está declarando en el
juicio y el escrito no está en su posesión o control. (2). Cuando no se puede conseguir a
pesar de que se emita una orden o citación del tribunal y es practicamente imposible
conseguirlo. (3). Solo es utilizado para refrescar la memoria antes de testificar en el juicio,
el tribunal estima que es innecesario requerir su presentación. En el caso de Pueblo V.S.
Pillót Rentas, 2006, TSPR 189, el Tribunal Supremo de Puerto Rico sostuvo que el
requisito de presentación a la parte contraria del decumento usado por el testigo para
refrescar la memoria, al amparo de la regla antigua 49 ahora regla 613, no aplica a la
etapa de vista preliminar. Aclaró también que el magistrado podría permitir la
presentación del escrito solo cuando lo contrario implique un claro fracaso a la justicia.
Consecuencias de la impugnación

El que un abogado litigante pueda o intente impugnar a un testigo siguiendo uno de estos
métodos no signífica que el Juez o Jurado no le puedan creer. La regla 611 (B) enmendó la
anterior regla 47 ahora regla 611 y aclaró que no se podrá presentar prueba extrínsica si el
abogado contrario no ha sentado las bases, cuando se trata de: (1). Impugnar a un testigo
mediante manifestaciones anteriores inconsistentes. (2). Impugnar y desacreditar a
un testigo adverso con prueba extrínsica de prejuicio, interés o parcialidad. Antes la
regla 611 era conocida como la regla 47 y bajo esta regla la práctica que se seguía en los
tribunales requería que el abogado que intentaba impugnar un testigo por el fundamento de
que este había hecho manifestaciones anteriores incosistentes por escrito, tenía que
enseñarle al testigo, para que lo leyera, el documento en el cual este había hecho las
supuestas manifestaciones inconsistentes con lo que estaba declarando ahora en el juicio.
Si no se lo enseña al testigo y al abogado que había presentado a este testigo, no le podía
formular preguntas relacionadas con esas manifestaciones anteriores.
Continuación de consecuencias de impugnación por documentos

La regla 611 (A) explica que el abogado que impugna al testigo a base de que este escribió
algo inconsistente en una occasión anterior no tiene que enseñar el escrito anterior al
testigo en que aparezca la contradicción, excepto que, si se solicita debe indicarle la fecha ,
lugar y persona a quien se dirigió el escrito y si el abogado del testigo solicita ver el
documento donde aparezca la contradicción anterior, habrá que enseñarselo al abogado.
La regla 611 (B), por su parte señala que si un abogado está impugnando a un testigo por
manifestaciones anteriores inconsistentes y ese abogado esta pensando traer a ese mismo
juicio testigos que oyeron esa manifestación contradictoria, o presentar un documento en el
cual aparece la manifestación anterior,entonces ese abogado tendría que sentar las bases con
ese testigo desde ahora, porque si no lo hace, el Juez no le permitirá después traer a declarar
en ese juicio los testigos que oyeron esas declaraciones contradictorias o presentar el
documento que contiene las manifestaciones inconsistentes.
Explicación y ejemplo de lo que significa sentar las bases bajo la regla 611 (B)

El senor (X) está declarando y dice: El acusado no cometió ningún delito. No agredió
ni mató a nadie durante la pelea. El Fiscal, que es el abogado del pueblo, sabe que ese
testigo, en el centro comercial Plaza las Américas hace (1) un mes le había dicho a el
señor (Y) que el había visto cuando el acusado le infligió siete (7 ) puñaladas al occiso y
lo mató. Si el fiscal, en este caso está pensando en traer a el señor (Y) más tarde , para
que contradiga a el señor (X), tiene que sentar las bases en este mismo momento. ¿ Qué
significa sentar las bases según la regla 611 (B) ? Significa decirle al testigo la ocasión,
las circunstancias completas y el nombre de las personas que estaban presentes en el
centro comercial Plaza las Américas cuando se hizo declaración. Por lo general lo que
el fiscal le va a decir es: Mire usted si es o no cierto que le dijo al señor (Y) el día tal a la
hora tal que usted vio al acusado cuando le inflingió (7) puñaladas al occiso y además se
encontraban allí Mengano y Sutano ¿ Es cierto o no es cierto ?
Continuación del tema sentar las bases

Aunque el fiscal no tenga la prueba de las personas que escucharon al señor (X) decir esa
declaración antes, ya sentó las bases con nombre y apellido de los testigos. Luego como ya
sentó las bases con nombre y apellido puede traerlos y desmentir la versión del señor (X).
La regla 611 (B) postula que si el abogado en estas circunstancias se le olvidó sentar las
bases, no se le permitirá traer ese documento o esos testigos, a menos, que desde luego, se
produzca un fracaso de la justicia. En esta regla se le llama a esta prueba, que se trae para
impugnar al testigo Prueba Extrínsica. Esta regla lo que pretende es que los abogados
litigantes cuando vayan a traer testigos que desmientan el testimonio de personas que niegan
unos hechos pero le han manifestado otra cosa a otros testigos antes de traerlos a declarar
deben anunciar al tribunal los nombres y demás circuntancias para sentar las bases antes de
traerlos a desmentir las declaraciones prestada por ese testigo.
Extensión de la doctrina de sentar las bases según la regla 611 (B)

En cuanto a sentar las bases al método de impugnar por razón de prejuicio o interés del
testigo no existe una formula especial en esta situación. Sería suficiente contrainterrogar al
testigo adverso en torno al asunto específico en que descansa el alegado prejuicio,
llamándoles la atención en cuanto a factores como tiempo, sitio, personas, circunstancias
envueltas de forma que tenga oportunidad real de admitir, negar o explicar el asunto.
También puede optarse por preguntas directas sobre el estado de ánimo o interés del
testigo o por preguntas indirectas, más sofísticada, que abonen a la falta de credibilidad.
La regla 611 (B) afirma que lo esencial es conceder al testigo oportunidad de aceptar,
negar o explicar el motivo de parcialidad, prejuicio o interés que se va a presentar
posteriormente mediante prueba extrínsica.
Casos especiales de la impugnación por convicción de delito según la regla 610

La regla 610 nos dice cuales preguntas se pueden hacer para impugnar a una persona que
esta declarando, por razón de que esa persona en el pasado cometió un delito. Lo importante
es distinguir entre las preguntas que le podemos hacer si el que está declarando en su propia
defensa es el acusado en el caso o si el que está declarando es un testigo cualquiera: La
regla 610 (A)Nos describe cuando el testigo NO es el acusado. En este caso se le puede
impugnar preguntandole directamente si fue convicto o se puede traer un récord público de
convicción contra el, sujeto a las siguientes limitaciones: (1). El caso resuelto por el
Tribunal Supremo de P.R. de Pueblo V.S. Morales, 118 D.P.R. 155 (y) las regla 610 (A),
610 (B) establecen que se puede hacer solamente en casos de delitos graves (y) delitos
que conlleven falsedad. (2). La regla 610 (C) dice que la convicción no puede haber sido
remota, o sea, diez (10) años de la fecha de la comisión de los hechos que dieron base a la
sentencia. La regla 610 (A) si está en las categorías de delito que conlleve falsedad, se le
puede preguntar o traer prueba de la convicción por delitos graves o menos graves.
Continuación de impugnación por convicción

En cuanto a los casos relacionados con falso testimonio, delitos relativos a la falta de
veracidad de la persona. Como por ejemplo el perjurio es deshonesto (y) el falsificador,
el embaucador. El caso de Pueblo V.S. Galindo, 129 D.P.R. D.P.R. 627, sostuvo que
todo delito que envuelva un elemento de engaño o falsedad estará incluído. Por otro lado,
dice que los delitos de fuerza o violencia, sexuales, de tránsito, drogas, armas y
explosivos no están comprendidos. La regla 610 (D) establece que no será admitida
evidencia de condena por delito, si la condena ha sido objeto de indulto, perdón,
anulación o su equivalente, fundados en una determinación de inocencia o rehabilitación.
Esta regla va dirigida a que los abogados litigantes en las situaciones permitidas por estás
reglas traten de restarle credibilidad a testigos trayendo como eviencia algunas
convicciones previas que envuelvan delitos de indole de creedibilidad, es decir tratar de
establecer que el testigo tiene la costumbre o el patrón de mentir ante los tribunales.
Análisis de la regla 610 (D) de evidencia

La regla 610 (E) también establece en cuanto a las excepciones en que no se puede hacer
estas preguntas a un testigo que no es el acusado, aunque sean de estas categorías, cuando
fue una falta bajo la Ley de Menores. Sin embargo, en un procedimiento penal, a
discreción del tribunal, se puede admitir evidencia de una adjudicación de falta en un
procedimiento de menores, cuando se ofrece contra una o un testigo que no sea la persona
acusada, siempre que una condena por el delito correspondiente hubiera sido admisible
para impugnar la credibilidad de una persona adulta, y el tribunal considera que la
admisión es necesaria para una justa determinación en cuanto a la culpabilidad o no
culpabilidad de la persona acusada. Esta regla se utiliza cuando es aceptada para
impugnar la credibilidad cuando se trata de testigos que son adultos mayores de edad.
Análisis de la regla 610 (B) (y) 610 (F) casos en apelación y el acusado como testigo

La regla 610 (F) expresamente señala que se le puede preguntar sobre estas categorías de
delito aunque este apelación, pero, desde luego, la otra parte podra traer prueba de que está
en apelación. El propio acusado como testigo. La regla 610 (B) nos explica que es
admisible evidencia de delito grave para impugnar la credibilidad de una persona acusada,
siempre, que en ausencia del jurado, el tribunal determine que el valor probatorio de esa
evidencia, para fines de impugnación, es sustancialmente mayor que su efecto
perjudicial indebido. Siempre será admisible para impugnar la credibilidad de la persona
acusada, evidencia de que ha sido condenada por delito que conlleva falsedad. La evidencia
de la condena puede establecerse por cualquier evidencia admisible bajo las reglas de
evidencia, lo que incluye el récord público correspondiente y la admisión de la persona
testigo cuya credibilidad es impugnada.
Análisis de la regla 610 (G) de evidencia

La regla 610 (G) establece que antes de que la persona acusada declare o antes del
juicio, podrá solicitar del tribunal que haga una determinación sobre la admisibilidad de
determinada condena anterior que pudiera ofrecer el ministerio público a fines de impugnar
la credibilidad. Si la persona acusada opta por no declarar a la luz de la determinación
sobre la admisión de las condenas, puede presentar una oferta de prueba sobre su
testimonio en ausencia del jurado. No obstante, el hecho de que ante la determinación de
admisibilidad, por el tribunal la opte persona acusada por no declarar, esto no será
impedimiento para que en caso de una apelación de la sentencia condenatoria la
persona acusada señale como error la determinación de admisibilidad bajo esta regla.
Esta regla va dirigida a darle oportunidad a las partes a que durante la determinación
preliminar puedan examinarse las convicciones previas del acusado para que la parte
contraria pueda impugnar esta evidencia y el representante de la persona acusada pueda
utilizar esta evidencia como parte del error en el proceso apelativo.
Doctrina jurídica de la impugnación de los testigos

En el caso de Pueblo V.S. Galindo, 129 D.P.R. 627 el Tribunal Supremo de P.R. creó y
resolvió los siguientes principios sobre la impugnación de los testigos donde integró la
explicación de las reglas 608, 609 (y) 610 estos principios son los siguientes: (1). Cuando se
trata de impugnar a un testigo, que no es acusado, por razón de una previa convicción,
la regla 46 antigua (ahora 610 (B) ) exige que para atacar, en forma general, su credibilidad
se utilicen tan solo convicciones por delitos graves o menos graves que envuelvan
deshonestidad o falso testimonio Esta impugnación puede hacerse contrainterrogandolo
para ver si lo admite o presentando el récord cuando llegue el turno correspondiente. Si
al testigo que se impugna es el acusado, mediante un ataque, en forma general, a su
credibilidad por medio de convicciones que tienen que estar relacionadas con deshonestidad
o falso testimonio el Juez debe sopesar el perjucio que se pueda causar al acusado cuando el
jurado se entere de las previas convicciones frente al valor probatorio de la impugnación.
Para sobrepasar debe tomar en cuenta factores como: (1). La importancia para el acusado
de su derecho de sentarse a declarar. (2). La importancia que en ese caso tiene la
cuestión de su credibilidad. (3). La similaridad entre el delito de la convicción anterior y
el delito por el cual se le acusa (y) el tiempo que hace de la convicción anterior.
Análisis de la regla 610 (C) de evidencia

La regla 610 (C) de evidencia establece que el factor de similaridad de los delitos es muy
importante, porque mientras mas similares sean, mayor es el perjuicio para el acusado. Eso
inclina la balanza a favor de que no se permitirá la pregunta, por otro lado, si el delito es
remoto porque no excede los diez (10) años desde la comisión, la exclusión es automática.
Cuando no han pasado (10) años desde la comisión del delito anterior, mientras más
remota, menos será su valor probatorio por lo cual el balance se inclina hasta no permitir la
pregunta. En cuanto a la impugnación por contradicción en el mismo juicio el caso de
Galindo, 129 DPR 627. es el que incorpora expresamente en Puerto Rico el método de
impugnación por contradicción. Dice que este método se deriva de la regla 608 que ya
conocemos. Sostiene que, no hay duda que un método clásico para impugnar es la prueba
de contradicción de un testigo, en el mismo juicio. Razonó el Tribunal Supremo que es
lógico que, si se demuestra por la contradicción que lo que el testigo ha dicho en el propio
juicio no es cierto, es claro que su credibilidad quedara afectada.
Otras doctrinas y normas jurídicas acerca de la impugnación por contradicción

El Tribunal Supremo explica en Berríos V.S. Torres, 2009 TSPR 69, que la impugnación
por contradicción se puede realizar de varias maneras, entre las que están: (1). Por
contrainterrogatorio. (2). Mediante la presentación de otro testigo cuyo testimonio
contradiga lo testificado por el testigo que se pretende impugnar. (3). Mediante
conocimiento judicial. (4). Mediante presentación de evidencia material o
documental. Observemos que en la impugnación por contradicción el propósito es atacar
un aspecto específico del testimonio del testigo, mientras que la impugnación por
convicción por delito bajo la regla 610 el propósito es el de atacar la credibilidad
general del testigo para decir la verdad. Por eso, cuando lo que se intenta es impugnar por
contradicción, puede hacerse presentando otro testigo o cualquier evidencia extrínseca
que establezca la contradicción, aunque sea prueba de convicción por otro delito cometido
por el testigo que se impugna, aunque este delito no esté relacionado con deshonestidad o
falso testimonio del testigo que declara en el tribunal.
Continuación de impugnación por contradicción

En prueba contradictoria solo se admite para probar la falsedad de lo dicho por el testigo y
no para probar conducta específica del declarante en determinado momento. El fiscal
tampoco puede utilizar el contrainterrogatorio de un testigo de defensa para abrir la
puerta, esto significa traer por primera vez el tema y poder traer prueba para refutarla,
cuando en el interrogatorio directo no se había hecho referencia al carácter del acusado.
Bajo la regla 403 de evidencia el Juez puede excluir la prueba contradictoria, a su
discreción. Además, no puede utilizarse la prueba contradictoria como un subterfugio para
lograr que llegue al jurado evidencia inadmisible como sucedio en este caso. Como se sabe,
las reglas de procedimiento criminal prohíben que llegue al jurado evidencia de la prueba
de la convicción anterior cuando el acusado, antes del juicio, ya ha admitido la reincidencia.
Estas normas y doctrinas jurídicas fueron reiteradas y sostenidas por el caso de Berríos V.S.
Torres, 2009 TSPR 69.
Impugnación por creencias religiosas según la regla 612 de evidencia

Debemos recordar que la regla 612 expresamente señala que nunca se permitirá evidencia
sobre creencias religiosas para impugnar o sostener la credibilidad de los testigos. Esta regla
va a tono con el precepto constitucional que establece la libertad religiosa y el derecho a que
el estado no interfiera con las iglesias y la libertad del ciudadano a escoger su religión
predilecta. Otras situaciones son evitar los posibles conflictos internos que puedan surgir en
los tribunales por creencias religiosas ya que estaria en contra de los principios que postula
la justicia. En síntesis este es uno de los medios de impugnación que no se permite usar en
los tribunales por parte de los abogados litigantes según lo establecen las reglas de evidencia
de Puerto Rico y de las jurisdicciones federales.
Orden de la prueba en el proceso de refutación ( Rebuttal)

El orden para interrogar a un testigo es distinto al orden que se sigue para interrogar a un
testigo y el orden de la prueba en los casos civiles y criminales este orden es el siguiente:
(1). Primero se presentan todos los testigos y los documentos de la parte demante.
(2). Luego se presentan todos todos los testigos y los documentos de la parte demandada
o del fiscal y la defensa, según sea el caso. (3). En tercer lugar lugar, el demandante o el
fiscal solamente puede presentar prueba de refutación ( Rebuttal) en esta el
demandante o el fiscal solamente pueden traer prueba para contradecir la aportada por
el demandado o la defensa. Pero este turno de rebuttal o refutación es precisamente donde
los abogados litigantes traen a sus testigos o documentos con los cuales puedan sostener las
impugnaciones cuando se sientan las bases en dicho proceso. Finalmente, el último turno es
el (Subrebuttal ) que es la prueba que se trae para contradecir lo que se dijo en rebuttal. En
el de caso de Pueblo V.S. Ríos II, 114 D.P.R. 256. sostuvo que el Juez tiene amplia
discreción para alterar y permitir el re-examen de testigos que hayan declarado.
Contenido de los documentos fotografías y grabaciones

La regla 1001 define escritos, grabaciones y sus equivalentes además diferencian lo que es
un original y lo que significa un duplicado. La regla 1001 (C) dice que un original, es el
escrito original y cualquier contraparte de este. Esto significa que es original toda
copia que coincida con la redacción de un original. El original de una fotografía
incluye su negativo o archivo digital, y cualquier ejemplar positivo obtenido de este.
Es también un original, el impreso legible que refleja con presición la información que ya
ha sido almacenada , acumulada o producida en computadora o artefacto similar. La regla
1001 (D) define el duplicado como las copias, miniaturas, ampliaciones, regrabaciones o
reproducciones que se hagan posteriormente de ese original.
Doctrinas jurídicas acerca de documentos públicos y documentos privados

La diferencia entre documentos públicos y privados se explica en las secciones 3271 del
Título 31 de LPRA y en los casos resueltos por el Tribunal Supremo de P.R. Pueblo
V.S. Millán, 110 DPR 171 (y) Pueblo V.S. Ortíz, 111 D.P.R. 408. De estos casos surge que
los documentos públicos se dividen en cinco (5) categorías que son las siguientes:
(1). Todas las leyes, ordenanzas o reglamentos. (2). Todos los expedientes judiciales.
(3). Todos los expedientes administrativos incluyendo los documentos oficiales
preparados por funcionarios públicos en el desempeño de su cargo. En cuanto a la
diferencia entre documentos públicos y documento confidencial, se puede dar el caso que
un documento sea público pero la ley lo convierta en confidencial, como por ejemplo la
Ley de Menores. (4).Todos los archivos en los cuales se conserven por mandato de ley
los documentos públicos o privados. Como por ejemplo el protocolo de un notario (o)
archivos médicos que son llevados porque una ley les ordena llevarlos. (5). Todas las
escrituras públicas y actas notariales son documentos públicos.
Documentos privados (y) doctrinas de la regla de la mejor evidencia contenido

Los documentos privados son todos aquellos que no son públicos. El caso que explica
mejor acerca de esto se llama Building V.S. Hato Rey, 109 D.P.R. 656. En cuanto a la
regla de la mejor evidencia la regla 1002 establece que si el abogado postulante tiene que
probar el contenido de cualquier escrito, grabación o fotografía, tendrá que presentar el
original. Esta última aseveración se explica más detalladamente por el Tribunal Supremo de
P.R. en su doctrina jurídica establecida en Pueblo V.S. Echevarría, 128 D.P.R. 299 (1991).
Por otro lado, la regla 103 establece que el duplicado es tan admisible como original, a
menos que surja una genuina controversia en torno a la autenticidad del original o que, bajo
las circunstancias del caso, sea injusto admitir el duplicado en lugar del original. Esto lo
que significa es que mientras la otra parte de la controversia no objete o lo pida el abogado
litigante puede presentar cualquier duplicado del documento como parte del proceso.
Excepciones cuando no hay que presentar el original

La regla 1004, establece que sería admisible otra evidencia del contenido de un escrito que
no sea original cuando: (a). Cuando se extraviado o destruído, a menos que el
proponente lo haya perdido de mala fé. (b). Cuando el original no puede conseguirse
por ningún proceso judicial disponible ni de ninguna otra manera. (c). Cuando el
original está en poder de la parte contraria y esta no lo quiso traer. (d). Cuando el
documento se refiere a un asunto secundario o colateral al pleito y resultare
inconveniente requerir su presentación. En Pueblo V.S. Echevarría ya citado, se
interpretó que cuando solo se trata de probar que existió un escrito, o un contrato y la
motivación de este, y no el contenido, no tiene que presentarse el escrito original en el cual
consta el contrato. Puede probarse hasta con prueba oral. En Santiago V.S. Pérez López,
2008 TSPR 119, el tribunal admitió una copia del certificado de matrimonio emitido en
Cuba, ya que el original no podía ser obtenido por ningún proceso judicial disponible ni de
ninguna otra manera posible.
Copias certifícadas según la regla 1005 de evidencia

Si se trata de un récord público u otro documento bajo la custodia de una oficina pública, la
regla 1005 dispone que su contenido puede probarse mediante copia certificada del original
expedida por funcionario autorizado o por copia declarada correcta por un testigo que haya
comparado con el original. De no ser posibles estas alternativas a pesar del ejercicio de
razonables diligencias, se admitirá otra evidencia secundaria del contenido. Como ejemplo
de esta situación en el caso de Pueblo V.S. Jordan, 118 D.P.R. 592, se admitió una copia
certificada de registro demográfico para probar que el acusado estaba casado cuando
cometió el delito de bigamia. Esta regla se apoya en que las agencias de gobierno por lo
general expiden documentación previo al pago de unos derechos, esta certificación de la
agencia auténtica el documento.
Originales voluminosos según la regla 1006 de evidencia

La regla 1006 tiene disponible el unico médio práctico de presentar al tribunal el contenido
de escritos voluminosos. Esta regla dispone que, cuando por el gran volumen o tamaño de
los escritos, grabaciones o fotografías, no pueden ser examinados en sala, podra dicho
contenido ser presentado mediante esquemas, resumenes o cómputos, o cualquier otra
evidencia similar. Los originales o duplicados deberan ponerse a disposición de las demás
partes en tiempo y lugar razonable, para ser examinados o copiados. El tribunal se reserva
la facultad de ordenar que los que los originales o duplicados se produzcan en sala. Esta
regla va dirigida a que los procedimientos ordinarios en los tribunales no se retrasen por el
alto volumen de documentos ya que atrasaría los procedimientos judiciales, no obstante le
brinda oportunidad a las partes para que pueden intercambiar dichos documentos. Esta regla
debe estudiarse en unión a las reglas 95-A (y) 95 (B) de Procedimiento Criminal sobre el
descubrimiento de la prueba para el fiscal y para el defensor.
Las grabaciones como un tipo especial de documentos

En el caso de Pueblo V.S. Hernández, 97 D.P.R. 522, integradó con la regla 901 (13) de
evidencia el Tribunal Supremo de P.R. Resolvió y sostuvo la norma jurídica de los
pasos a seguir para cumplir con el requisito de demostrar que la grabación que ofrecemos
en evidencia es la que pretendemos que sea. La regla 901 (13) postula que un récord
electrónico podrá autenticarse mediante evidencia de la integridad del sistema en el
cual fueron grabados o almacenados. La integridad del sistema se demuestra a través
de evidencia que sustente la determinación que en todo momento pertinente el
sistema de computadoras o dispositivo similar estaba operando correctamente o en
caso contrario, el hecho de que su no operación correcta no afectó la integridad del
récord electrónico. Regla que se incorpora con la llegada de los adelantos tecnológicos
y su utilización en los tribunales en los casos que la ley lo permita.
Explicación de ofrecimiento de la grabación al magistrado

Cuando el Juez recibe una oferta de una grabación con el propósito de que la acepten como
evidencia, el Juez debe aclara ciertos puntos entre los que están: (1). Quedar convencido de
que esa grabación en verdad corresponde a lo que se dice que es. El caso nos dice que
hay que probar como se conservó la grabación, es decir la cadena de custodia de
evidencia, de quienes son las voces que se escuchan y si hubo alguna alteración de clase
alguna. El caso de Pueblo V.S, Carrasquillo, 123 D.P.R. 690 (1989), explica que esa forma
de identificar la grabación es la misma y no ha sido alterada y se le conoce como la
presentación de la cadena de la custodia de la evidencia ya discutida anteriormente. La
regla 901 (14) también explica en cuanto a la autenticación de correos electrónicos (e-mails)
que este tipo de correo podrá autenticarse mediante evidencia de la integridad del sistema en
el cual o por el cual fue creado, enviado o recibido.
Evidencia demostrativa y científica

La evidencia demostrativa y científica se divide en : (1). Objetos. (2). Inspecciones


oculares. (3). Experimentos. A su vez, se pueden clasificar también como real o
demostrataiva. La evidencia demostrativa real va directa al asunto en controversia.
Ejemplos: un revolver que se disparó,un recipiente de gasolina con la cual se provocó un
incendio,la ropa de la víctima y el automóvil chocado. Por otro lado, la evidencia
demostrativa ilustrativa, solo hace más comprensible otro testimonio o evidencia.
Ejemplo un croquis, fotografías, películas. El caso de Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760
(1995) sostuvo acerca de la evidencia ilustrativa que no se requiere traer el fotógrafo para
autenticar la fotografía. Basta con traer un testigo que conozca la escena recogida en la
fotografía del lugar en que ocurrieron los hechos o el lugar en disputa.
Objetos como parte de las evidencias científicas

Un objeto es todo aquello que es perceptible a los sentidos y es pertinente al caso en


controversia. Como por ejemplo una bala, la sangre, heroína y cocaína. Cuando se quiere
presentar un objeto en evidencia tiene que probar. (1). Que ese objeto es perceptible a los
sentidos. (2). Que es pertinente. Para probar que el objeto es pertinente en el caso que se
está ventilando, tiene que hacer que los testigos identifiquen el objeto adecuadamente según
la antigua regla 75 de las viejas reglas de evidencia ahora (901). Una de las maneras de
identificarlos puede ser presentando la totalidad de la cadena de evidencia. El caso de
Pueblo V.S. Santiago, 139 D.P.R. 361 (1995), aclaró que la cadena de custodia es un
método de autenticación que se exige en casos de evidencia que no sea susceptible de
ser marcada o que se pueda reconocer por sus signos exteriores. Esto lo que significa es
que se debe usar la cadena de custodia para autenticar toda evidencia Fungible o no
marcada, como lo serían líquidos, polvos, píldoras etc.
La cadena de custodia evidencia

El caso de Pueblo V.S. Santiago citado postula que las reglas de evidencia no exigen que el
abogado litigante que ofrezca una prueba que deba ser autenticada, utilice un determinado
método de autenticación. Lo único que le exige la regla 901 es que presente evidencia
suficiente para sostener una conclusión de que la materia que se ofrece como prueba
es lo que ese abogado sostiene que es. Estas reglas se discutieron y fueron las reglas
901 (a) 901 (b) 901 (b) (1) (15). Dentro de las reglas de evidencia no existe un método
tradicional que sea estandarizado para los abogados postulantes en cuanto a una formalidad
aplicable por igual dentro del derecho evidenciario. No obstante si es requisito mandatorio
que los proponentes cumplan con varios requisitos básicos, como por ejemplo la regla 901
de evidencia exige que se demuestre que la cadena de custodia de la evidencia no se alteró,
es decir que solamente intervinieron los funcionarios públicos nombrados en ley para esos
fines (y) que la evidencia no se alteró o sufrió cambios así como demostrar que esa fue la
pieza de evidencia que se levantó en el lugar (autenticándola) y que no se plantó allí.
Los (2) dos casos mas pertinentes del Tribunal Supremo de P.R. de cadena
de custodia de la evidencia que presenta el estado.

En el caso del Tribunal Supremo Pueblo V.S. Bianchi, 117 D.P.R. 484, se explica que la
cuestión de si el proponente de la evidencia ha probado una adecuada cadena de
custodia se dirige más seguramente al peso que a la admisibilidad. Esto lo que
significa que tal vez un pequeño error en el manejo de la custodia no necesariamente lo
hace inadmisible o no invalida el proceso, no obstante los tribunales son bien celosos y
cautelosos en el examen de este procedimiento, además el buen manejo de la custodia de la
evidencia le da más peso y credibilidad al proceso. Otro detalle es que son los fiscales
junto a su equipo de investigadores los que deben estar bien adiestrados en la fase técnica
científica y legal para poder sostener los casos ante los tribunales demostrando que
conocen y dominan en su aplicación práctica este procedimiento.
Continuación de doctrinas jurídicas del manejo adecuado de evidencia

Por tanto, el jurado está en una mejor posición que el Juez para decidir si cree o no que la
evidencia demostrativa real en disputa fue alterada o se encuentra en condiciones
sustancialmente iguales a las que estaba cuando se ocupó. Porque si se alteró o no se
encuentra en iguales condiciones, no sería pertinente para probar lo que se intenta. La mera
posibilidad de una interrupción de la secuencia de la cadena de custodia no hace
inadmisible la evidencia material. En el caso de Pueblo V.S. López, 118 D.P.R. 515, el
Tribunal Supremo de P.R. explicó que la autenticación de ropa y prendas de la víctima,
con relación a la cadena de evidencia, no es igual que la evidencia susceptible de sufrir
deterioro sustancial, como sería una sustancia controlada como la cocaína, heroína o
cualquier tipo de polvo fungible de fácil acceso a deteriorarse.
Continuación de doctrinas jurídicas acerca de la cadena de evidencia

En el caso de Pueblo V.S. Carrasquillo, 123 D.P.R. 690. El Tribunal Supremo de P.R.
definió de una manera clara y precisa todas las lagunas existentes en cuanto a la cadena de
evidencia. Se trata de un caso de sustancias controladas en el cual se había ofrecido en
evidencia una envoltura conteniendo un polvo que se alegaba era heroína. El Supremo
aclaró los siguientes puntos a discutir en relación a todo lo relativo al manejo y custodia
de la evidencia. Este caso en particular debe ser estudiado por todo funcionario público
encargado de manejar y custodiar evidencias, el mismo recoge una serie de pasos
esenciales que toman en cuenta los tribunales a la hora de evaluar la admisibilidad o el
peso de la prueba e integra lo que son las principales reglas de evidencias relativas a este
procedimiento que es importante para los fiscales (y) agentes del estado encargados de la
ley y el orden, el caso ilustra la manera correcta del manejo de la evidencia. (Veámos)
Doctrinas jurídicas del caso Pueblo V.S, Carrasquillo, 123 D.P.R. 690

(1). Para entender la cadena de custodia hay que recordar que lo que pasa es que la
(75) (ahora 901) exige que se identifique la evidencia antes de ofrecerla. Porque si no
se identifica adecuadamente, no podemos saber si esa es la pertinente a este caso o no.
(2). La mejor manera de identificar la evidencia que consiste de un objeto es, en algunos
casos, presentando la cadena de custodia, o sea, testigos que tengan conocimiento de la
trayectoria del objeto pertinente desde que se ocupo hasta que se ofrece en evidencia.
Se hace la cadena para evitar errores en la identificación del objeto específico y demostrar
que la evidencia no ha sufrido cambios sustanciales desde que se ocupó hasta que se ofrece
en evidencia, establecido en la regla 901 (B) (11). (3). En los casos en que se ofrece como
evidencia demostrativa real, el Juez tiene que hacer una determinación preliminar de
que el objeto ha sido identificado o autenticado y, por tanto, es pertinente en ese caso.
El testimonio que se presenta con ese propósito se llama (testimonio base). El
Quantum de prueba que debe exigir el juez para que el objeto quede identificado es el
que establezca certeza razonable.
Continuación de doctrinas del caso Pueblo V.S. Carrasquillo 123 D.P.R. 690

(4). Cuando se ofrece testimonio sobre la cadena de custodia para cumplir con la
identificación bajo la regla 109, lo único que se tiene que establecer es que no ha
habido anormalidad que afecte la cadena de custodia. Eso es así porque el probar la
cadena de custodia va dirigido al peso que se dará a la evidencia, más que a su
admisibilidad. (5). No es necesario que en todos los casos en que se ofrezca un objeto u
otra evidencia demostrativa, se identifique el mismo probando la cadena de evidencia.
Como por ejemplo: los objetos con número o marca, como un arma o un billete, u obra de
arte o uno al que se le pusieron las iniciales del policía que ocupó la evidencia. Pero entre
otras casos, la regla general es que se identifique el objeto con la cadena de custodia
para que sea admisible en evidencia. Un ejemplo de esto son: los objetos fungibles,
píldoras , polvos (y) líquidos.
Doctrinas jurídicas acerca de la pertinencia y admisibilidad de la evidencia

En el caso de Pueblo V.S. Santiago, 139 D.P.R. 361 (1995) el Tribunal Supremo reiteró
que cuando la condición es que el objeto no fue alterado y que es lo esencial para
determinar su pertinencia y admisibilidad, debe existir una secuencia lógica de conexión
desde el momento en que se ocupó dicha evidencia hasta que se llevó al laboratorio para su
análisis, este proceso está a tono con lo que exige la regla 901 de evidencia. Otro caso
Pueblo V.S. Delgado, 128 D.P.R. 721, reitera en su norma jurídica, que para probar un
caso de posesión o portación de armas no es indispensable presentar el arma. Además el
caso el caso de Pueblo V.S. Echevarría, 128 D.P.R. 299 (1991), reiteró las normas
generales expuestas en el manejo de evidencias y concluye que la ausencia de
etiquetas (tags) en un objeto que se ofrece como evidencia demostrativa no impide
que se pueda autenticar el objeto en otra forma, como lo sería la cadena de custodia.
Evidencia ilustrativa como evidencia científica

La evidencia ilustrativa es aquella evidencia demostrativa que consiste en un objeto, pero que
se presenta no para probar su contenido sino para ilustrar algo sobre lo cual ya se ha
declarado o se está declarando en el juicio. Un ejemplo de esto son: los croquis, películas y
gráficas. En el caso de Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760 (1995), el Tribunal Supremo
de P.R. indicó que el propósito de la evidencia ilustrativa es clarificar un testimonio. Lo
único que hay que demostrar para que sea admisible es que esa evidencia ayudará a la
Jueza a entender otra evidencia, tal como el testimonio de un testigo. Este caso aclaró
que no importa quien haya dibujado el croquis o tomado la fotografía o la película. Lo
importante es que refleje lo que quiere ilustrar para ayudar al tribunal.No obstante los
tribunales siguen examinando este tipo de evidencia desde quien tomó las fotos (y) quien
elaboró el croquis como parte del proceso de la presentación de la evidencia en los
tribunales en los casos en que se aplique este proceso.
Fotografías y películas como medio de evidencia

Las fotografías son documentos de una clase especial y el original, nos dice la regla,
incluye sus negativos y todos los positivos que se saquen de ese negativo. En realidad,
también son una forma de evidencia demostrativa, que explicaremos más adelante.En el
caso de Pueblo V.S. Ortíz 111 D.P.R. 408, se planteó el problema de si debía admitirse
una fotografía cuando podía impresionar al jurado porque mostraba como quedo el
cadáver y otros detalles del mismo. A eso antes le llamamos fotografías macabras. El
tribunal nos dice que cuando se vayan a admitir fotografías el Juez deberá tomar en
cuenta la regla 403 de evidencia. Esta regla autoriza al Juez a echar a un lado la
evidencia aunque sea admisible cuando va a causar un perjuicio innecesario. Por tanto, el
Supremo resuelve que deben admitirse fotografías en casos criminales si es para ilustrar
un testimomio de algún testigo. Es decir, cuando corroboran el testimonio de los testigos
presentados, sobre todo en relación con el lugar de los hechos, resuelto en Pueblo
V.S.Ramos 125 D.P.R. 365 (1990).
Admisibilidad de las fotografías doctrinas jurídicas

En los casos de Inre -Colton y Otros, 128 D.P.R. 1, (y) Pueblo V.S. Rivera Nazario,
141 D.P.R. 865 el Tribunal Supremo de Puerto Rico resolvió y expandió aún más las
normas jurídicas que establecen que las fotografías tienen gran valor probatorio para
ilustrar hechos esenciales sobre lo declarado por los testigos y para demostrar las
lesiones producidas, las características físicas de un lugar, el sitio donde cayó la
víctima, o desde donde un testigo observó los hechos. También sirven para comprobar
la veracidad de lo declarado por un testigo en cuanto a la localización geográfica de un
edificio, la escena del crimen y áreas susceptibles de percepción visual por el supuesto
testigo. En el caso de Pueblo V.S. Lebrón, 113 D.P.R. 81, el Tribunal Supremo aclaró
que no es error perjudicial excluir una fotografía cuando lo que se intenta establecer a
través de ella ya había sido establecido con el testimonio de un testigo. Un ejemplo de
esto es que el testigo declaró que tenía desfigurado el rostro y se excluye la foto del
rostro desfiguarado no es un error excluir la foto porque ya el testigo lo manifestó.
Continuación de la admisibilidad de fotografías

Otro caso de importancia para este curso es el de Pueblo V. S. Luzon 113 D.P.R. 315,
donde el Tribunal Supremo de P.R. expresó que una cinta de filmación de actividades
delictivas es admisible a base de su valor probatorio de tipo (corroborativo) y no como
evidencia incriminatoria. No obstante, el Tribunal Supremo aclara que
constitucionalmente no hay diferencia entre un agente que, tras percibir una actividad del
acusado, prepara y transcribe un informe y el agente que perpetúa la misma actividad
mediante medios electrónicos audio visuales. Concluye el Supremo que es incuestionable el
valor probatorio para perpetuar testimonios de un video tape y fotografías que perpertúan
de un modo certero, eficiente y confiable la conducta delictiva de los acusados. Aquí en
esta situación son casos donde las agencias de ley orden filman las actividades de venta de
sustancias controladas, armas y/o cualquier otra actividad delictiva.
Inspecciones oculares de los Jueces en la escena o lugar del delito

De acuerdo a Velázquez (2010) en Puerto Rico, este procedimiento está reglamentado por
dos (2) áreas distintas del derecho y una (1) norma jurídica creada por el Tribunal Supremo
de P.R. En los casos criminales está reglamentada por la regla 134 de Procedimiento
Criminal. En casos civiles están reglamentadas por el artículo 1194 del Código Civil de
P. R. En cuanto a los casos administrativos fueron creadas por la jurisprudencia en el caso
de López V.S. Junta, 80 D.P.R. 646. Estas reglas le dan la oportunidad al juzgador de
hechos de conocer de cerca y estar mejor familiarizado con el lugar de los hechos para
poder tener una apreciación adecuada que le servirá de referencia para tomar la decisión
acerca del caso que se está litigando. No se pide en todos los casos, pero si algunos
defensores o en su efecto fiscales solicitan a través del tribunal poner en función los
mecanismos de esta regla según entienda ese abogado postulante para el beneficio de su
cliente, de acuerdo corresponda en cada caso en particular.
Requisitos para que la inspección ocular sea válida

(1). Que todas las partes sean notificadas del lugar y la fecha en que se va a celebrar.
(2). Que el Juez le conceda la oportunidad a los abogados para enmendar o corregir el
acta que se levanta en el proceso. Es decir todo lo que se anote en esa acta constituye
evidencia en el caso y se puede tomar en cuenta para la decisión. Un jurado puede quedar
convencido de como ocurrieron los hechos no a base de lo que declararon los testigos, sino
de lo que vio en la inspección ocular. Como se observa los abogados tienen la oportunidad
de examinar todo lo que se trascribió en el acta, con el fin de evitar errores en el proceso y a
su vez señalarle al magistrado su correción en caso de existrir cualquier discrepancia o error
que pudiera ser perjudicial para su cliente o para el bienestar de la justicia en general.La
regla busca darle oportunidad igual a las partes en el lugar donde se está llevando a cabo la
inspección ocular como parte de este proceso legal entre los litigantes.
Otras doctrinas legales acerca de las inspecciones oculares

En el caso de Pueblo V.S, Burgos, 113 D.P.R. 834. el Tribunal Supremo reitera que es
discresional del tribunal acceder a una solicitud de inspección ocular del sitio en que fue
cometido. La determinación deberá hacerse considerando los siguientes criterios: (1). Que el
lugar a ser examinado se halle sustancialmente en las mismas condiciones que cuando
se cometió el delito. (2). La necesidad real, la pertinencia y esfuerzo que la inspección
ocular implica. Otro caso Pueblo V.S. Torres, 137 D.P.R. 56 (1994) establece que no
constituye un abuso de discreción el denegarla cuando lo que se pretende observar surge de
evidencia de fotografías y testimonio ya admitido. La doctrina del caso de Rodríguez V.S.
Junta de Directores del Condominio Monte Sur, 144 D.P.R. 742 (1998), las reglas 1102
(y) 403 de evidencia establecen que el tribunal podrá denegar una inspección ocular a base
de los factores que el tribunal entiende que el valor probatorio de dicha inspección ocular
queda sustancialmente superado por el perjuicio indebido, el Juez podrá denegar la
inspección ocular. En el caso citado el Supremo regañó al Tribunal Apelativo por realizar
una inspección ocular en la etapa apelativa.
Experimentos como evidencia científica según la regla (708) de evidencia

La regla 708 autoriza al tribunal a admitir este tipo de evidencia demostrativa en dos (2)
modalidades de experimentos estos son: (1). Realizados en la sala del tribunal. (2).
Realizados fuera del tribunal. En el caso de Pueblo V.S. Lebrón, 96 D.P.R 274, el
Supremo nos dice que cuando el propósito del experimento es demostrar que los hechos
ocurrieron en cierta forma, hay que probar antes que se admita el experimento que se hizo
en circunstancias sustancialmente similares a las que existían cuando ocurrieron los hechos,
esta norma está codificada en la regla 708 (B). Como por ejemplo si se tira una muñeca por
unas escaleras, y el experimento lo hacen ambas partes, las dos (2) muñecas tienen que
tener el mismo peso y deben ser similares y al tirarlas deben ser a la misma altura, si se
altera los resultados no serán los mismos. La idea es que los experimentos sean en iguales
condiciones para no alterar su resultado.
El polígrafo como evidencia

En cuanto al polígrafo el caso de Arroyo V.S. Arroyo Rattan Specialties, 117 D.P.R. 35
(1986) el Tribunal Supremo de P.R. expresó que un polígrafo no es un detector de
mentiras, ya que no indica directamente si la persona dice o no la verdad, es el
técnico el que lo concluye. Es realmente un experimento y, en Puerto Rico, sus
resultados aun no han sido admitidos en evidencia. Todos los experimentos que se
hacen fuera de la corte serán admisibles en corte a través del testimonio de un perito.
Posiblemente pensamos como es este proceso. El proceso consiste por ejemplo en que el
técnico en balística declara sobre el proyectil y el le dice al Juez que el fue el que hizo la
prueba de balística y el resultado reveló tal cosa. En el caso de Pueblo V.S. Calder, 96
D.P.R. 128 el Tribunal Supremo de P.R. resolvió que no permitirá en la sala del tribunal
cuando los mismos sean inmorales o sean contrarios al decoro que debe prevalecer. Es
decir que el tribunal examinará las personas que realicen algún experimento fuera del
tribunal para que expliquen cual fue el procedimiento y los resultados del examen.
Conocimiento Judicial

El conocimiento judicial, es una norma que se dirige a establecer que hay unos hechos tan
indisputables o que son claros que no vale la pena perder el tiempo probándolos en los
tribunales. Esta forma de evidencia tiene sus orígenes en una época en que los Jueces eran
hombres ilustrados en las artes, las ciencias y en todas las materias. Tenían un conocimiento
tan extenso que no había que probarles numerosas cosas. La regla 201 de evidencia autoriza al
tribunal a tomar conocimiento judicial de: (1). Todo hecho adjudicativo que no sea
razonablemente objeto de controversia por ser de conocimiento general dentro de la
jurisdicción del tribunal esto se contempla en la regla 201 (B) (1). (2). Todo hecho
adjudicativo que pueda ser corroborado de manera inmediata y exacta mediante fuentes
cuya exactitud no puede razonablemente ser cuestionada contemplado en la regla 201
(B) (2). Dos casos que explican bien este concepto son el de Pérez V.S. Gobierno Municipal
de Lares, 155 D.P.R. 697 (2001) (y) PNP V.S. Rodríguez, 122 D.P.R. 490 (1988).
Continuación del conocimiento judicial

El conocimiento judicial nunca puede estar basado exclusivamente en el conocimiento


personal del Juez. En cuanto al conocimiento judicial de los récords de otros casos, el
Tribunal Supremo de Puerto Rico en el caso de la Asociación de periodistas V.S.
González, 127 D.P.R. 704 (1991), explicó que puede tomarse conocimiento judicial, en
términos generales, de la celebración de un proceso judicial. Generalmente están recogidos
en los autos del proceso en el tribunal de instancia. Un examen de los mismos es suficiente
para comprobar incidentes específicos como el de si unos testigos en el caso fueron citados
o no. La regla 201 (E) y el caso resuelto por el Tribunal Supremo de P.R. Archevali V.S.
E.L.A, 110 D.P.R. 767, el tribunal sostuvo que los Tribunales Apelativos aun en apelación,
pueden tomar conocimiento judicial de convicciones de un acusado en los tribunales de
Puerto Rico, porque ese es un hecho que puede ser fácilmente determinado en fuentes
confiables.
Otras doctrinas y normas jurídicas del conocimiento judicial

Pueblo V.S.
Riego V.S. Flores, 124
LACSA, 139 D.P.R. 867.
D.P.R. 509
(1995)
Guadalupe
V.S.Saldaña, 133
D.P.R. 42.

En el caso anterior el procedimiento para el fiscal imputar una reincidencia a una persona
acusada en caso de que se le olvidara buscar o no tiene las sentencias viejas lo que tendría
que hacer sería es decirle Señor Juez, busque en los expedientes (récords) del tribunal
para que usted vea que existe una sentencia anterior o vieja y tome conocimiento
judicial de ese expediente. Este es un tipo caso de conocimiento judicial. Otro caso fue
Pueblo V.S. Flores, 124 D.P.R. 867, el Tribunal Supremo tomó conocimiento judicial en un
caso de desaforo donde en los récords del tribunal aparecían otros casos pendientes contra
el mismo abogado que estaba siendo juzgado en el proceso de desaforo. En Guadalupe V.S.
Saldaña, 133 D.P.R. 42 (1993), se aclaró que un Juez no debe tomar conocimiento judicial
de los procedimientos administrativos en una agencia ya que son lentos e ineficientes, el
agotar los recursos administrativos hace la misma función del conocimiento judicial. En
Riego V.S. LACSA, 139 D.P.R. 509 (1995) se autorizó el proceso de una corporación
extrangera autorizada a realizar negocios en P.R. a tenor con la Ley de Corporaciones de
P.R.
Conocimiento judicial permisible y mandatorio

Las reglas 201 (C) y el caso normativo de la Asociación de periodistas V.S. González,
127 D.P.R. 704 (1991), definen el conocimiento judicial mandatorio como el que el tribunal
puede tomar de un hecho, una vez se satisfagan los dos (2) dos criterios establecidos en la
antigua regla (11) (A) ahora regla 201 (C) aunque no lo soliciten las partes en el pleito.
A solicitud de una parte, pero solo cuando la parte le provea la información básica al Juez.
Este se conoce como conocimiento judicial mandatorio. Es decir, el Juez viene obligado a
tomar conocimiento judicial si se cumplen los requisitos exigidos por la regla y una
parte pone al tribunal en condiciones de tomar ese conocimiento judicial según la
regla 201 (C) de evidencia. La regla (202) señala que, en algunos casos, los tribunales
están obligados a tomar conocimiento judicial de asuntos de derecho y en otros casos, a su
discreción, pueden tomar conocimiento judicial de cuestiones de derecho.
Cuando están obligados los Jueces a tomar conocimiento según las reglas

Los tribunales ( Jueces) están obligados a tomar conocimiento judicial de: (1). Dela
Constitución y todas las leyes de Puerto Rico. (2). De la Constitución y de todas leyes
de Estados Unidos ( federales). A su discreción, pueden tomar conocimiento judicial de:
(1). De todas las reglas y reglamentos federales. (2). De todas las leyes y reglamentos
de los estados y territorios de los Estados Unidos. (3). De las ordenanzas aprobadas
por los municipios del E.L.A. (4). El caso de De la Cruz V.S. del Toro, 112 D.P.R. 650
en su doctrina jurídica añadió de todas las reglas y reglamentos del Estado Libre
Asociado. (5). Delas opiniones emitidas por el Secretario de Justicia. (6). De los
tratados en los que los Estados Unidos sea parte y apliquen a Puerto Rico. Los
tribunales de Puerto Rico no toman conocimiento judicial de las leyes o del derecho de
países extranjeros, para poder hacerlo se debe hacer mediante peritos o que el propio
Juez lo haga mediante su propia investigación o ( research) de las leyes de ese estado.
Autenticación e identificación de la evidencia otros análisis legales

En la práctica que siguen los tribunales en la presentación de evidencia, el primer


problema que se presenta es que se debe determinar la forma de identificar el objeto o
documento que se intenta ofrecer. Como ejemplo de esto es como puede saber el Juez
que fulana de tal fue la que firmó ese documento (o) como sabe el Juez que el casquillo
que trae el fiscal como prueba es el mismo que se encontró en la escena del crimen.
En realidad se ve en la etapa de la regla 95 de Procedimiento Criminal descubrimiento de
prueba. Cuando los litigantes examinan la evidencia de las partes que van a utilizar en el
juicio, aquí se determina si va a ocurrir alguna objeción o no a la (autenticidad) o adecuada
identificación de un objeto o documento. El caso de Hato Rey Stationary V.S. E.L.A, 119
D.P.R. 129, explica la diferencia existente entre la autenticidad y la admisibilidad. En
muchos ocasiones, durante el pre- trial las partes admiten que una prueba está debidamente
identificada o autenticada. A veces no la objetan a que se admita y (a) veces si la objetan
como parte de este proceso en el tribunal que se dilucida el caso.
Que ocurre cuando surgen controversias sobre la identificación o autenticidad

Cuando surgen controversias acerca de la autenticidad de la evidencia en el juicio, el Juez


tiene que resolver que la evidencia está adecuadamente identificada o autenticada, para
esta situación debe utilizar la regla 901 ya discutida. Bajo la regla 901 solo hay que
establecer que la evidencia ofrecida es lo que el proponente dice que es, este caso fue
discutido ya en Pueblo V.S. Bianchi, 117 D.P.R. 484. Como regla general, bajo la regla
901 de evidencia el requisito previo de autenticación solo se exige en los casos en que se
plantee un problema o controversia entre las partes respecto a la autenticidad del
documento u objeto. La regla 109 (y) el caso de Pueblo V.S. Carrasquillo 123 D.P.R.
690, el Tribunal Supremo aclara que el Juez debe utilizar el procedimiento de la antigua
regla 9 de evidencia, ahora la regla109 para hacer la determinación preliminar de si el que
ofrece el objeto o documento en evidencia logra demostrar, con testigos que el mismo es el
que pretenda que sea, es decir, si logra identificar que es el mismo objeto o documento y
que no ha sido sustancialmente alterado. En algunos casos se puede hacer presentando la
cadena de evidencia. En otros se presentan testigos para que identifiquen el objeto o
documento por sus marcas, o por las firmas, letras, etc.
Como se autentican (e) identificación cuando surgen controversias

La regla 901 (B) ilustra algunos ejemplos de cómo autenticar documentos para utilizarlo
en un pleito. Estos son los siguientes: (1). La regla 901 establece que podría declarar y
autenticar cualquier persona que conozca la letra en un escrito o las voces en una
grabación. Como ejemplo le preguntan a Lola ¿ Por qué usted conoce la letra ?
Porque el fue mi esposo por 30 años y me escribía muchas poesías. (2). La regla 901 (B)
(6) establece que se puede probar que fue recibido el escrito en contestación a una
carta que se envió. (3). La regla 901 (B) (7) presentando un testigo que presenció
mientras hacia un escrito o que intervino en el mismo. (4). La regla 901 (B) (2)
presentando un perito calígrafo. (5). La regla 901 (B) (4) (b). Establece que si es una
llamada telefónica, probando que ese número está asignado a esa persona y que
razonablemente se esperaba una conversación de ese tipo en esa clase de negocio. Eso
autenticaría que la voz del que contestó es el de la persona a cuyo nombre aparece ese
número de teléfono. La regla 901 (B) (2) dice que mediante admisión de la parte.
Continuación de la autenticación de documentos

Una buena forma de autenticar un documento es si la propia parte contra quien se ofrece
ya admitió su veracidad. Existe un procedimiento más rápido para ver la autenticidad de
documentos y se conoce como requerimiento de admisiones en derecho civil y además se
le conoce como la autenticidad y veracidad de un hecho o documento. En el caso
resuelto de Federal Deposit V.S. Caribbean, 123 D.P.R. 247 (1989), el tribunal Supremo
avaló como legal una deposición admitida para autenticar porque en la deposición, el
propio demandado admitía que el había suscrito el pagaré que se estaba ofreciendo en el
juicio por el abogado de la parte contraria. En otro caso, el de Colegio de Ingenieros V.S.
Autoridad, 131 D.P.R. 735 (1992), el Tribunal Supremo aclaró que se estima como
auténtico un documento que la propia parte admitió como auténtico aunque sea por
inferencia. Para entenderlo de forma simple, en este caso fue que la parte contra
quien se ofrecía el documento en el presente juicio había utilizado ese mismo
documento a su favor en otro juicio. Por lo tanto, si ella lo utilizó a su favor, puede
inferirse de que estaba admitiendo que el documento era auténtico aunque no lo
dijera expresamente en la celebración del juicio en el tribunal.
Documentos que se presumen autenticados conforme a la regla 902 (A)

La regla 902 establece una serie de documentos en que no se requiere evidencia de


autenticación antes de admitirlo porque se presumen auténticos está se le conoce como una
(autenticación primafacie) Es decir, no hay que presentar un testigo para que identifique
el documento como un documento auténtico para propósitos del tribunal los mismos son:
((1). La regla 902 (A) y la norma jurídica del caso Banco V.S. Oficinas, 114 D.P.R. 384
reconocen que todos los documentos reconocidos ante un notorio a tenor con la Ley
Notarial son auténticos. Se presumen autenticados los documentos si tienen un sello que
aparenta ser el sello oficial de: (a). El Estado Libre Asociado de P.R. E.L.A. (b). Los
Estados Unidos de Norte América. (c). De un estado, territorio o posesión de los E.U.
(d). De un departamento, agencia, corporación pública o funcionario de cualquiera de las
entidades anteriores. No obstante la regla 902 (B) establece que los documentos deben
estar firmados por la persona que aparenta ser la que los otorga.
Continuación de documentos que se presumen auténticos

La regla 902 (C) establece que si es un documento público que no está bajo sello, pero está
suscrito por un funcionario de las entidades descritas anteriormente, que certifíca que la
firma es genuina. Debe acompañarse por una certificación, bajo sello, expedida por el
funcionario con capacidad oficial para suscribir documentos. Otra regla, la 902 (D)
establece que esta auténticado un documento otorgado en el extranjero, si está firmado por
un funcionario de una nación reconocida por los Estados Unidos y se acompaña una
certificación expedida por el Cónsul competente asegurando que el documento es válido en
la nación extranjera. La regla 902 (E). Postula que las copias certifícadas de los récords
oficiales, o documento archivado en una oficina pública, conforme a ley, incluyendo la
compilación de datos en cualquier formato, si estan certifícadas como correctas por la
persona a cargo de su custodia, o persona autorizada para expedir la certificación son
auténticas. En cuanto a periódicos o revistas la regla 902 (G) presume que los periódicos
ya están autenticados. El hecho de que sea auténtico no significa que lo van admitir
necesariamente como parte del litigio entre las partes en un tribunal.
Admisibilidad y pertinencia de cualquier clase de evidencia

La regla 402 señala que el criterio para determinar que cualquiera de las categorías de
evidencia sea testifical, documental, científica o conocimiento judicial sea admisible es
que sea pertinente al caso o pleito que se ventila. Claro si alguna ley o regla dispone lo
contrario, por alguna razón de política pública, aunque sea pertinente, no se admitirá. El
concepto y definición de pertinencia, es que se considera pertinente aquella prueba
que tienda a hacer un hecho más probable o menos probable. El caso de Pueblo V.S.
Mendoza, 120 D.P.R. 120 815 sostuvo que la prueba circunstancial podría ser pertinente
porque es un eslabón de lo que pudo haber sucedido en la escena de los hechos. Es decir
hubieron unas circunstancias que tienden a hacer un hecho más probables o menos
probables. Tenemos que recordar que dicho hecho debe referirse a: (1). Una cuestión
en controversia. (2). El Tribunal Supremo de P.R. resolvió en el caso de Berríos V.S.
Torres, 2009 TSPR 69 que debe también ceñirse a la credibilidad de algún testigo en el
caso que se esta dilucidando en el tribunal.
Continuación del concepto de pertinencia

Toda prueba para impugnar o sostener la creedibilidad de un testigo es pertinente porque


hace más probable o menos probable su credibilidad. En el caso de Pueblo V.S. Rosaly,
128 D.P.R. 729, reitera que todavía más lo que se entiende por evidencia pertinente. El
Supremo afirma que es aquella que tiene un mínimo valor probatorio en relación
con la credibilidad de cualquier testigo. No tiene que ser suficiente para probar el
hecho en controversia. Es más, ni tan siquiera tiene que hacer el hecho más probable
que otros hechos. Basta con que ayude al Juez o al jurado en cuanto a si el hecho en
controversia ocurrió o no. La antigua regla 19 ahora la regla 403 fue interpretada
por el Tribunal Supremo de P.R. en Pueblo V.S. Ortíz, 111 D.P.R. 408 estableció cinco
(5) criterios que puede usar un Juez, a su discresión, para rechazar evidencia aunque sea
pertinente. También se interpretó en el caso normativo de Pueblo V.S. Bianchi, 117 D.P.R.
484 (1986). Las mismas se enumeran a continuación.
Continuación de la interpretación de los criterios para rechazar evidencia

(1). Riesgo de causar perjuicio indebido. En Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760
(1995), el Tribunal Supremo de P.R. explica que este fundamento es el que más invoca
para que el Juez excluya evidencia pertinente bajo la regla 403. Dice el Supremo que no es
toda clase de perjuicio el que excluirá la evidencia. Es solo aquella prueba que pueda
provocar un resultado erróneo porque apela a los sentidos de la emoción. (2). Riesgo de
causar confusión. (3). Riesgo de causar desorientación al jurado. (4). Dilación indebida de
los procedimientos. (5). En el caso de Pueblo V.S. Acaba, 118 D.P.R. 369 incorporó la
innecesaria presentación de la prueba acumulativa. Como por ejemplo el fiscal puede
llevar un solo saco de marihuana y no es necesario llevar tres mil (3,000) sacos el día del
juicio. Esto lo que implica es que el Juez discrecionalmente puede excluir evidencias
pertinentes al caso cuando una de las partes litigantes soliciten su exclusión por existir o
estar presentes estos cinco (5) criterios.
Casos (y) normas juridicas de exclusión de evidencia pertinentes

En los casos de Pueblo V.S. Ortiz Pérez, 123 D.P.R. 216 (1989) (y) Pueblo V.S. Hernández,
126 D.P.R. 427 (1990) el Tribunal Supremo explica cual es la función que cumple la regla
403, en el sistema de derecho probatorio de P.R. es decir conceder discreción para que el
Juez pueda excluir evidencia que, aun cuando fuere pertinente, podría oscurecer más que
esclarecer el conocimiento de la verdad y significa que es pertinente pero de poco valor
probatorio. Otros casos como el de Pueblo V.S. Calderón, 140 D.P.R. 627 (1996), (y)
Pueblo V.S. Montalvo Petrovich, 2009 TSPR 66, el Tribunal Supremo aclaró por vía de
ejemplo que la admisión o la exclusión de prueba científica es materia de discreción
judicial que se ejerce al amparo de los factores enumerados en la regla 403. En este ultimo
caso se excluyo una prueba de alcohol por no cumplir con el reglamento prescrito para el
uso del Intoxylizer.
Casos especiales de evidencia pertinente que las reglas ordenan excluir

Por razones de política pública las reglas de evidencia ordenan que ciertos tipos de
evidencia se excluyan aunque son pertinentes a los casos que se litigan. Evidencia en
casos de conducta sexual lícita. La regla 412 dispone que en casos criminales en los
cuales se alegue conducta sexual ilícita, el Juez no admitirá: (1). La regla 412 (A) (1)
dispone que el Juez no puede admitir evidencia de opinión, reputación o conducta sexual
que se ofrece para probar que cualquier alegada víctima participó en otra conducta sexual.
(2). La regla 412 (A) (2) dispone que tampoco admitir evidencia de cualquier otro tipo que
se ofrece para probar la propensión sexual de cualquier alegada víctima, o sea que la víctima
estaba propensa a este tipo de conducta. Esta regla busca la objetividad del proceso donde se
trata de incorporar la supuesta conducta sexual de la víctima como parte de una provocación
separando la cosa juzgada de las posibles acciones pasadas de la víctima, no obstante se
hacen algunas excepciones a esta regla que se discuten a continuación.
Continuación de excepciones a la regla 412 (1) (2) (3) de evidencia

En casos criminales, la siguiente evidencia es admisible, a menos que resulte inadmisible


bajo otras reglas: (1). La regla 412 (B) (1) establece que toda evidencia de actos
específicos de conducta sexual de la alegada víctima , que es ofrecida para probar que
una persona distinta a la que fue acusada originó el semen, las lesiones u otra evidencia
física. (2). La regla 412 (B) (2) afirma que evidencia de actos específicos de conducta
sexual de la alegada víctima con la persona acusada de conducta sexual ilícita, que se
ofrece por la persona acusada para probar que hubo consentimiento o por el ministerio
publico. La regla 412 (B). (3). Reseña que toda evidencia cuya exclusión violara los
derechos constitucionales de la persona acusada. El inciso tres (3) se dirige a la búsqueda de
la objetividad del proceso siempre que haya indicios de existir fracasos de la justicia. Es decir
que existan posibles violaciones a los derechos constitucionales del acusado y las partes.
Procedimiento utilizado para determinar admisibilidad de las excepciones

(a). La regla 412 (C) (1) (a) dice que el abogado del acusado deberá radicar una
moción escrita con una declaración jurada detallando la evidencia que tiene sobre la
pasada conducta sexual de la mujer que es víctima del delito, expresando el propósito
para la cual se ofrece. (2). La regla 412 (C) (1) (B) establece que esta moción se debe
someter al menos 14 días antes del juicio, excepto si el tribunal, por justa causa,
establece un plazo distinto o permite que se presente durante el juicio. (3). La regla 412
(C) (1) (C). Indica que se debe notificar la moción a todas las partes y a la alegada víctima.
Si la víctima es menor o incapacitada, se notificará a su tutor o representante legal. La
regla 412 (C) (2) sostiene que el Juez señalará una vista en privado, donde las partes
podrán presentar su prueba. En casos ventilados ante un tribunal de derecho, la
determinación sobre la admisibilidad de la prueba, la hará un Juez distinto al que
preside el juicio. En la vista solo se permitirá, la presencia de la víctima, la persona
acusada, el ministerio público, el abogado de defensa y personal de apoyo del tribunal
y de las partes. La moción, los documentos relacionados y el expediente de la vista
permanecerán sellados, excepto si el tribunal ordena lo contrario.
Continuación del procedimiento de admisibilidad bajo las excepciones

(4). La regla 412 (C) (3) dice que luego de la vista, si el Juez determina que la evidencia
es pertinente y que su naturaleza inflamatoria o perjudicial no tendrá un peso mayor
que su valor probatorio, emitirá una orden escrita indicando la evidencia que puede
ser presentada por el acusado y la naturaleza de las preguntas permitidas. El legislador
hizo esta regla ya que lo que ocurría antes de esta regla era que la mujer tenía temor de
declarar en estos casos porque los abogados convertirían el caso en un segundo juicio
contra ella, porque le sacaban toda la conducta sexual anterior. Entonces algunos
mujeres iban como acusadoras y salían como víctimas. Esa era la situación que se trató de
remediar. En cuanto a la evidencia en casos de hostigamiento sexual o agresión sexual bajo
la regla 413 de evidencia, la misma establece que en casos civiles en los cuales, se alegue
hostigamiento sexual o agresión sexual, no se admitirá evidencia del demandado para
establecer consentimiento o inexistencia de daños, ya sea en forma de opinión o reputación o
de hechos específicos sobre conducta sexual de la parte demandante. Esta regla no aplicará
cuando el daño alegado por la parte demandante sea pérdida de la capacidad para
sostener relaciones sexuales según la regla 413 (A) (1).
Continuación de evidencia en casos de hostigamiento sexual

La regla 413 (A) (2) señala que esta regla no aplica a la evidencia que la parte
demandante presente contra el demandado que se alega fue el hostigador o agresor. Si la
parte demandante somete evidencia sobre su conducta sexual, incluyendo su propio
testimonio o el de la persona, la parte demandada podrá contrainterrogar a la persona
testigo o a la parte que ofrezca dicha información y ofrecer evidencia pertinente,
específicamente limitada a refutar la evidencia presentada por la demandante. El
procedimiento para determinar admisibilidad bajo la regla 413 (B) es el mismo que
se describió anteriormente bajo la regla 412 (B). La regla 413 (C) establece que nada
de lo dispuesto en los incisos anteriores de la regla afecta la admisibilidad de
cualquier evidencia para impugnar la credibilidad de una persona testigo. Esto lo
que significa es que se pueden usar los métodos establecidos en las reglas 608 a la
regla 613 de las reglas de evidencia.
Otros casos especiales que se excluye evidencia pertinente según las reglas

La regla 407 nos indica que cuando sea pertinente, se excluye evidencia de las siguientes
cuatro (4) materias: (a). Evidencia de reparaciones o precauciones posteriores a un
evento a probar negligencia o culpa. Un ejemplo de esto, es cuando un niño se cae de
una escalera de un supermercado porque no tenía barandas y al otro día el dueño
hace unas barandas nuevas. Esta regla ordena que no se admita la evidencia de esta
reparación. Esta regla la diseñó el legislador para propiciar que la gente repare las cosas
que están dañadas y se evite así posibles accidentes por descuido o por negligencia. En el
caso de Pérez V.S. El Vocero, 149 D.P.R. 427 (1999), el Tribunal Supremo señaló que
esta exclusión se aplicará en las siguientes situaciones: (1). La evidencia que se
somete referida a reparación o precaución. (2). La medida (precaución) se tomó
después de ocurrido el evento. (3). La evidencia se somete para probar culpa o
negligencia. (4). La medida se hubiera tomado antes del evento, tal vez no hubiera
ocurrido el evento.
Continuación de casos especiales de evidencia pertinente que se puede excluir

En la norma jurídica del caso Costa V.S. Caguas Expressaway, 149 D.P.R. 881 (1999), se
aclaró que esta regla no se aplica a un anuncio que se inserta en un periódico distinto al
primer periódico que público una difamación. Es decir, si se pública una difamación en el
primer periódico no puede eximirse de daños y perjuicios aunque se publique la excusa en
un periódico distinto. Sin embargo, dicha evidencia de reparaciones es admisible para:
(1). Establecer la titularidad o control sobre una cosa. (2). La viabilidad de tomar
medidas de precaución si la parte adversa ha puesto este hecho en controversia.
(3). Para fines de impugnación. En cuanto a la evidencia de transacciones es
inadmisible según la regla 408 excluye prueba de transacciones u ofertas de transacción
como evidencia de que la persona que hace la oferta esta, con ello, aceptando su
responsabilidad, esto último está contenido en las reglas 408 (A) (1) (y) (2) está regla
aplica en casos civiles y criminales.
Continuación de evidencia de transacciones inadmisible

El fundamento para la inadmisibilidad de este tipo de evidencia, es propiciar las


transacciones, en el caso de Carpet (y) Rugs V.S. Tropical Reps (y) Distributors, 2009
TSPR 36 el Tribunal Supremo de P.R. determinó que una carta enviada por una aseguradora
ofreciendo pagar unos daños bajo su póliza era admisible, ya que dicha carta no constituía
una oferta de transacción bajo la antigua regla 22 de evidencia ahora la regla 408.
El Supremo entendió que dicha carta no se realizó, en el marco de un proceso de
negociación conducente al contrato de transacción. Según el Supremo, la comunicación u
oferta excluible bajo la regla 408 de evidencia tiene necesariamente que referirse a una
comunicación u oferta que nazca de la voluntad de una de las partes implicadas en la
controversia. Por tanto, no puede referirse a comunicaciones u ofertas que una de las
partes realice en cumplimiento de un mandato de ley o por una obligación anterior.
Excepciones donde se permite evidencia sobre transacciones

La regla 408 (B) permite evidencia sobre transacciones en las siguientes circunstancias:
(1). Para impugnar a un testigo por parcialidad o prejuicio. (2). Para refutar una
alegación de demora indebida. (3). Para probar un intento de obstruir una
investigación o procedimiento criminal, ejemplo un soborno. Sin embargo, no se
considerará como intento de obstruir una investigación o procedimiento criminal, la
conducta dirigida a transigir un delito cuya transacción esta autorizada por ley.
En cuanto a la evidencia de pago u oferta de pago de gastos médicos, la regla 409 excluye
evidencia del pago u oferta de pago de gastos médicos o de hospital en un pleito
relacionado con ese accidente para establecer la responsabilidad del que hizo el pago.
El fundamento es, para propiciar las gestiones de los buenos samaritanos.
Evidencia de alegaciones preacordadas según la regla 410 de evidencia

La regla 410 de evidencia y el caso resuelto por el Tribunal Supremo de P.R. Pueblo V.S.
Vázquez, 122 D.P.R. 625 (1988) de evidencia aclaran que no se permite traer evidencia en
ningún caso civil o criminal de que ese acusado en el pleito había hecho una oferta de
declararse culpable en el caso criminal por esos mismos hechos y que luego la retiró. La
regla excluye cualquier evidencia de la alegación pre acordada ( plea bargaining), sus
términos, condiciones y las conversaciones o conducta conducentes a la misma.
Un ejemplo de esto es que Pancho es acusado de asesinato por matar a Juan. Cuando
empieza el proceso Pancho ofrece declararse culpable de homicidio, pero luego retira
para atrás la oferta. Luego en el caso civil que los familiares de Juan radican contra
Pancho, en daños y perjuicios, aquellos no podrían ofrecer en evidencia prueba de la
oferta que Pancho había hecho mientras negociaba con el fiscal para la rebaja del
delito.
Excepciones de admisibilidad de alegaciones preacordadas

La regla 410 solo autoriza la admisibilidad de alegaciones pre acordadas: (1). En un


procedimiento criminal por perjurio contra el imputado, siempre y cuando dichas
manifestaciones hayan sido hechas, (a). Bajo juramento y mientras estaba asistido de
abogado. En cuanto a la evidencia del sistema de determinación inicial de responsabilidad
en accidentes de tránsito, según la regla 411 (A), las adjudicaciones de responsabilidad en
un accidente de tránsito, realizadas utilizando los diagramas del sistema de determinación
inicial de responsabilidad para Puerto Rico no serán admisibles como evidencia en
procedimiento civil, criminal o administrativo alguno, surgido a raíz del referido accidente.
La regla 411 (B) postula que tampoco será admisible como evidencia en un
procedimiento criminal o civil, el informe amistoso de accidente que las partes
involucradas en un accidente de tránsito llenen, firmen y entreguen a un asegurador,
o su representante autorizado, excepto en procedimientos administrativos o
criminales promovidos por la presentación de reclamaciones falsas o fraudulentos.
Continuación de evidencia en responsabilidad en accidentes de tránsito

La regla 411 (A) afirma que cualquier cantidad satisfecha por concepto de la adjudicación
de la responsabilidad, por razón del uso de los diagramas en la reclamación surgida del
accidente de tránsito, será admisible para el único propósito de que se acredite a cualquier
cantidad adicional que se le adjudique a las partes envueltas en la reclamación. Otro tipo
de evidencia pertinente que se excluye es la prueba de carácter, según la regla 404 en
sus incisos, (A) (B) y (C) es una de las más importantes de evidencia. Esta regla
prohíbe la presentación de prueba de carácter, aunque la misma fuese pertinente.
La regla 404 (A) dispone que evidencia de carácter de una persona o de un rasgo de
su carácter no es admisible cuando se ofrece para probar, que, en una ocasión
específica la persona actúo de conformidad con tal carácter. Como por ejemplo (X)
demanda a (Y ) por violación de contrato si (X) trae un testigo para testificar que (Y) es
un embrollón ese testimonio no sería admisible para tratar de demostrar que por tener tal
carácter, había violado su contrato con (X).
Excepciones en los casos criminales

La regla 404 (A) que se discutió y analizó tiene cinco (5) excepciones: (1). Se admitirá la
prueba si el acusado decide ofrecer prueba de su buen carácter, para probar que no
pudo haber cometido el delito que se le imputa porque el tiene buen carácter regla 404
(A) (1). Como ejemplo a el señor (z) le imputan que siendo presidente de la Asamblea
Legislativa se apropio de fondos públicos. El señor (z) puede traer testigos o documentos o
el mismo testificar sobre su buen carácter en cuanto a honestidad para tratar de demostrar
que era prácticamente imposible que el se apropie de ese dinero. Debe observarse que solo
se permite esta excepción al acusado, nunca al fiscal. (2). Si la defensa del acusado se
aprovecha de esta excepción y presenta prueba del buen carácter del acusado, entonces el
fiscal puede invocar la siguiente excepción a la regla, esto se conoce como que la defensa
abre la puerta y bajo la regla 404 (A) (A), el fiscal puede presentar entonces evidencia
indicativa del mal carácter del acusado, para refutar la que trajo el acusado. Esta doctrina de
abrir la puerta fue establecida en el caso de Pueblo V.S. Archevald, 74 D.P.R. 512.
Continuación de excepciones en los casos criminales

(3). La regla 404 (A) (2) es a favor del acusado, Este puede presentar prueba sobre el
carácter peligroso de la víctima, para probar la conducta de la víctima en el incidente
que dio lugar el delito que se le imputa. (4). La regla 404 (A) (4) establece que el fiscal
puede traer evidencia del buen carácter de la víctima para refutar la traída por el
acusado. (5). La regla 404 (A) (5) bajo esta situación se afirma que la situación solo
surge en casos de asesinato u homicidio, cuando el acusado ha planteado la legítima
defensa y ha traído prueba de que la víctima fue el primer agresor. La excepción
facultad al fiscal a traer evidencia sobre el carácter tranquilo o pacífico de la víctima.
Según la regla 404 (C), la admisibilidad de esta evidencia usada para impugnar si el
acusado o la víctima se regirá por las reglas 608 (y) 609 de evidencia. En síntesis la regla
404 de evidencia prohíbe presentar evidencia de carácter para probar, que en esa
ocasión específica, la persona actúo de conformidad con tal carácter.
Continuación de evidencia de la comisión de otros delitos para probar el
carácter para otros propósitos

La regla 404 (B) tampoco permite que se admita prueba de otros delitos cometidos por el
acusado, para demostrar carácter, a fin de inferir que, en ese caso específico actúo de
acuerdo con ese carácter. Como ejemplo si se juzga a Juan Pérez por robar una farmacia el
4 de abril 1999 y el fiscal trae de testigo al policía (x) para que diga que Juan Pérez cometió
este mismo delito hace tres (3) años atrás. Esta regla establece que no se puede traer prueba
de otros delitos que un acusado haya cometido, para con ello demostrar su carácter y de el
inferir que, en este nuevo caso, actúo de acuerdo con ese carácter. No obstante la regla 404
(B) permite por excepción que se pueda traer prueba de otros delitos cometidos por el
acusado para demostrar su carácter, las excepciones se discutirán a continuación.
Continuación de excepciones donde se puede traer prueba de otros delitos

La regla 404 (B), los casos resueltos por el Tribunal Supremo de P.R. Pueblo V.S. García,
113 D.P.R. 843 y Pueblo V.S. Martínez Solís, 128 D.P.R. 135 (1991) permite que se traiga
prueba de otros delitos cometidos por el acusado para demostrar su carácter, pero para
propósitos que no sean el de inferir que en un caso específico actúo de acuerdo con ese
carácter. Así, por ejemplo, se permite tener prueba de otros delitos cometidos y actos
torticeros (acciones en daños y prejuicios) por el acusado para demostrar. (1). El
motivo que tuvo para actuar en el caso que se está ventilando. (2). Oportunidad que
tuvo para hacerlo. (3). Intención. (4). Preparación. (5). Que actúo como parte del plan.
(6). Conocimiento. (7). Identidad. (8). Demostrar que no actúo por error o por
accidente. (8). Establecer o refutar una defensa.
Notificación del ministerio público

La propia regla 404 (B) también establece que si el acusado lo solicita, fiscalía deberá
notificarle la naturaleza general de toda la prueba que quiera presentar bajo este inciso
(B). Fiscalía debe notificarle con suficiente antelación al juicio, pero el tribunal podrá
permitir que la notificación se haga durante el juicio, si fiscalía demuestra justa causa
para no haber provisto la información antes del juicio. La regla 405 (A) dispone que los
pocos casos en que la evidencia de carácter es admisible, los abogados litigantes la
pueden ofrecer en forma de opinión. Como por ejemplo se le pregunta al testigo del
abogado defensor ¿ Qué opinión tiene del carácter del imputado (x) en cuanto a su
agresividad ? Es una persona de carácter tranquilo y pacifico. Mediante testimonio
de reputación. Ejemplo: ¿ Testigo cuál es la reputación de Margarita en la escuela donde
trabaja respecto a sus relaciones con sus compañeros ? Margarita tiene la reputación en la
escuela de ser la mujer más sociable en toda la región escolar completa.
Continuación de formas de ofrecer evidencia de carácter

Según la regla 405 (A) otra es mediante repregunta sobre actos de conducta específica del
acusado o de la víctima. Solamente en el contrainterrogatorio del abogado defensor es
que se permite preguntar sobre actos de conducta específica del acusado o de la
víctima. Es decir, el testigo declara en forma de opinión o sobre la reputación del
acusado o de la víctima, según sea el caso, pero el abogado contrario, en el
contrainterrogatorio le puede preguntar sobre conducta específica o actos específicos
pertinentes. Como por ejemplo en un caso en contra de el señor (z) por el delito de fraude,
la defensa trajo al pastor de la iglesia y declaró que (x) gozaba de una excelente reputación
en la comunidad con respecto a su veracidad, honradez e integridad. En este caso el fiscal
podría contrainterrogar al pastor y preguntarle ¿ Es o no cierto que el año pasado al
Sr. (x) lo destituyeron de su puesto en la Junta de la Iglesia porque cometió fraude
con unos papeles de su iglesia ? Lo que no puede hacer el fiscal nunca es hacer la
pregunta en el interrogatorio directo, esto es similar a lo discutido antes.
Continuación del interrogatorio directo ofreciendo evidencia de carácter

En el caso de Pueblo V.S. Fradera 122 D.P.R. 67, el Tribunal Supremo de P.R. el Tribunal
Supremo de P.R. aclaró que en un caso como el del ejemplo, anterior, el fiscal está
limitado a hacer preguntas sobre actos específicos para contravertir el testimonio de
opinión o de reputación, solamente al contra interrogatorio. No se le permitirá, por
ejemplo, traer un testigo suyo para preguntarle en el interrogatorio directo sobre lo
específico que ocurrió con el delito imputado específicamente. Bajo la regla 405 (B)
también podría aportarse prueba de conducta específica en el interrogatorio directo
en cualquier caso en que el carácter o un rasgo del carácter fuere elemento esencial
de una acusación, reclamación o defensa. Esto sucede en pocos casos como por
ejemplo en un caso de libelo o difamación. En cuanto a la prueba de hábito o práctica
rutinaria en el caso de Báez V.S. Cooper, 120 D.P.R. 145 la opinión jurídica del mismo (y)
la regla 406 (A) permite, sin limitaciones, la prueba para demostrar el hábito o la
costumbre de una persona con el propósito de probar que actuó conforme a esa
costumbre en esa ocasión específica.
Continuación de la prueba de hábito o de práctica rutinaria

Un ejemplo de esta situación en un caso de daños y prejuicios se trae prueba de que el


demandante acostumbraba a jugar baloncesto en la carretera siempre, la parte demandante
hacía caso omiso al pasar los automóviles, aquí la parte demandada puede traer esta
prueba y es admisible en este tipo de caso cuando el demandante le reclame al
demandado. Por último, recuerden que la regla 404 (C) dispone que nada de lo
contenido en la regla 404 afecta la norma que analizamos sobre la impugnación de
testigos por mendacidad o veracidad, según la regla 608 (o) 609, en español, significa
que si no se trata de ofrecer evidencia de carácter en los pocos casos que se puede,
sino de impugnar un testigo por mendacidad o de sostenerlo por veracidad, la forma
de hacerlo, lo dispone la regla 609 (A) y (B) e incluirá presentar el testimonio de
opinión, de reputación y sobre actos de conducta específica.
Normas jurídicas acerca de la prueba de hábito y otras de práctica rutinaria

En el caso resuelto de Pueblo V.S. Martínez Solís, 128 D.P.R. 135 (1991), el Tribunal
Supremo de Puerto Rico aclaró y resumió cuando se permite la prueba de carácter y la forma
en que se presenta,veámos este ejemplo: El Sr. Fulano, su hijo y un grupo estaban en un
cumpleaños, luego de beber unos tragos, llegó Perensejo. Allí surgió una pelea y Perensejo
asesinó a Fulano, el jurado declaró a Perensejo culpable de homocidio. En la etapa de juicio
Perensejo alegó legítima defensa, a base de que Fulano fue quien iba a disparar primero un
revólver que llevaba en la cintura. En cuanto al caso de Martínez Solís la controversia
giró en torno al tema de la legítima defensa. En este caso se trajo un testimonio específico
de un testigo llamado Pedro, presentado por el abogado defensor, el testigo declara que 6
meses antes de los hechos vio a Fulano comprando unas balas para un revólver que siempre
portaba en su cintura. En esta ocasión el testigo Pedro vio a Fulano portando el arma en la
cintura. El Tribunal Supremo distinguió. Dijo que esta no era prueba de carácter de la
víctima (el asesinado) sino que era prueba pertinente para robustecer la versión de la
defensa y era admisible en el juicio. Obsérvese que hay una diferencia entre prueba de
actos específicos para probar el carácter de una persona y actos específicos para
establecer hechos en controversia en el caso.
Prueba de actos específicos en casos planteados de legítima defensa

El Tribunal Supremo de P.R. afirmó que la legítima defensa se evalúa desde dos (2)
vertientes diferentes: (1) Cuando el acusado alega que la víctima fue el primer agresor.
En este caso la defensa, en el directo, puede presentar prueba consistente en actos
específicos de la víctima, pero no para probar el carácter de esta, sino para otro
propósito pertinente como lo sería corroborar la versión de la defensa. En el ejemplo
anterior cuando se trajo a Pedro a declarar. (2). Cuando, independientemente de que la
víctima fuera el agresor, la defensa trata de justificar los disparos del acusado, basándose
en el hecho de que el acusado sabía que la víctima tenía un carácter agresivo y violento y
era capaz de matarlo a el sin compasión alguna. En este caso también se permite al
acusado presentar testimonios de actos específicos de la víctima, pero no para probar el
carácter agresivo de la víctima, sino para probar que conociendo ese carácter de
mafioso y agresivo, el acusado actuó razonablemente al disparar en aquellas
circunstancias.
Prueba de referencia como parte de la evidencia cuando es válida

La regla 801 de evidencia y el caso de Nieves V.S. Rexach, 124 D.P.R. 427 (1989) nos
define lo que significa prueba de referencia y nos dice que es cualquier aseveración oral o
escrita hecha fuera del juicio en el tribunal y que se trata de repetir en un juicio en el
tribunal para probar que es cierto lo que se dijo o se escribió. La norma de
admisibilidad es que la prueba de referencia no se admite, está contenida en la regla 804 de
evidencia (y) en el caso resuelto en In re Ríos Ríos,2008 TSPR 186 el fundamento y razón
por la cual la prueba de referencia no se admite en evidencia es porque la misma no tiene
suficiente garantía de credibilidad, ya que la persona que hizo la expresión oral o en el
documento no está en el tribunal declarando para poder ser contrainterrogado. En el caso
de Pueblo V.S. García, 113 D.P.R. 843, se explica que los riesgos que presenta la
prueba de referencia pueden darse en cualquiera de las siguientes áreas: (1). En la
narración. (2). En la percepción del evento. (3). En el recuerdo del evento. (4). En la
sinceridad del declarante. Estos riesgos imponen la obligación de considerar con cautela la
prueba de referencia que se presenta ante los tribunales.
La conducta no verbalizada gestos como prueba de referencia

La regla 801 (a) establece que la conducta no verbalizada ( no hablada) se considera


prueba de referencia solo cuando la intención de la persona que la realiza es que la misma
se tome como una declaración. En el caso de Pueblo V.S. García, 113 D.P.R. 843, el
Tribunal Supremo explica que la regla 801 de evidencia eliminó del ámbito de la
prueba de referencia la conducta no verbalizada constitutiva de una afirmación por
implicación, a menos que se estableciera la intención específica del autor de hacer la
afirmación. De no haber esta intención, la conducta no verbalizada es admisible como
prueba circunstancial del evento, siempre que sea pertinente. Un ejemplo de la última
aseveración es cuando un testigo le hace un gesto con la mano a un policía señalándole la
puerta por la cual entró el ladrón que el policía venía persiguiendo. Como no existe
intención de una conducta no verbalizada es admisible como evidencia circunstancial de
ese evento, ya que es pertinente al asunto planteado en el tribunal.
Prueba de referencia válida como una excepción de las reglas

Estas excepciones a la regla son válidas si cumplen con los parámetros legales señaladas
por el Tribunal Supremo y van a tener garantías de credibilidad. La regla 803 nos ilustra
una lista de todas las admisiones que son excepciones a la prueba de referencia entre
las que se encuentran: (1). La regla 803 (a), los casos resueltos por el Tribunal
Supremo de P.R. P.D.C.M. Associates V.S. Najúl Báez, 2008 TSPR 133 (y) Toledo V.S.
Cartagena, 132 D.P.R. 249 (1992) resolvieron que podemos definir como admisiones de
una parte, todas las expresiones orales o escritas que una persona, que luego ha de ser o
que en su momento ya es parte del pleito civil o criminal, ha hecho y que son contrarias a
sus intereses de cualquier naturaleza, o sea, siempre que vean que una parte ha expresado
algo que es contrario a lo que le conviene, es una admisión de esa parte. Además el último
caso citado resolvió la norma jurídica que para que sea admisión de una parte tiene que
ser ofrecida en evidencia contra esa parte nunca a su favor.
Ejemplo y una breve explicación del análisis de la regla 803 (a) de evidencia

Si (X) está demandando a (Z) en un caso de accidente de autos ocasionado por un automóvil
blanco que iba a exceso de velocidad. Un testigo (Y) lo único que declara es que mientras
jugaba dominó, él demandado (Z) esa noche le dijo que era dueño del automóvil blanco. Eso
es una admisión, en este proceso admitió que el automóvil era de él pero nunca dijo que él lo
conducía. La regla 803 (a) es la única base jurídica para la cual la confesión de un acusado
es admisible en evidencia si cumple con los requisitos de ley. En cuanto a las confesiones
la única razón jurídica por la cual se permiten y son admisibles en evidencia es porque
la regla lo permite. Así, el caso normativo de Pueblo V.S. López, 118 D.P.R. 515, el
Tribunal Supremo de P.R. aclaró que no viola el privilegio constitucional contra
autoincriminación el que se admita la confesión libre y voluntaria del propio acusado
sobre la comisión de un crimen. Lo que ocurre es que con la confesión voluntaria el
acusado renuncia a su derecho a no incriminarse.
Continuación de confesiones válidas

El caso del Tribunal Supremo de P.R. Pueblo V.S. Hernández, 126 D.P.R. 427 (1990) (y)
la propia regla 803 reiteran la norma de que debe verificarse la confesión o admisión
solamente cuando la ha hecho el acusado en un caso criminal. Esa corroboración puede
ser con prueba circunstancial y se exige para evitar que se le declare convicto a base de
confesiones falsas. Desde luego, en todo caso, para que sean admisibles las confesiones
bajo es regla 803, el fiscal tiene que probar que se presentaron voluntariamente y luego de
cumplirse todos los requisitos constitucionales. Otro caso el de Maysonet V.S. Granada,
133 D.P.R. 706 (1993). Establece que si la persona voluntariamente se declaró culpable de
un delito grave, hizo una admisión en corte abierta y bajo esta regla 803 (a), esta admisión
suya sería admisible contra la parte que la hizo, si luego radicaran contra él un pleito
reclamándole el pago de los daños y perjuicios por idénticos hechos.
Admisiones de culpabilidad en casos graves y menos graves

En el caso de Feliciano V.S. Tóste, 134 D.P.R. 909 (1993) estableció como derecho
positivo que si la admisión de culpabilidad en el tribunal se hizo por un delito menos
grave, no se admitirá como una admisión en el posterior caso civil por idénticos hechos.
Si fue un delito grave, si se admitirá en el juicio civil posterior. En cuanto a las
admisiones por adopción según la regla 803 (b). En esta situación la parte no hace
personalmente la expresión, sino que otro ha iniciado la admisión pero la parte señalada
la aceptado. O sea admitió por adopción lo que dijo la otra parte. En cuanto al silencio el
caso de Pueblo V.S. Álvarez, 85 D.P.R. 593, estableció la norma jurídica que establece
que después de aprobada la Constitución, se prohíbe que se tome en cuenta el silencio
del acusado. No podrá admitirse en ningún caso criminal el silencio del acusado, como
una admisión de los hechos por los cuales se les imputa la comisión de ese delito.
Tampoco podrá comentarse el silencio de ese imputado.
Continuación del silencio del acusado

En los casos civiles no hay jurisprudencia específica. Pero en tal caso sería un caso
típico de admisión por adopción o de admisión tacita, por lo menos en aquellos casos
en que la imputación se hizo en circunstancias tales en las cuales se podría esperar que
un hombre prudente y razonable rechazara de inmediato la imputación. La regla 803
(C) establece que cuando la admisión la hace una persona autorizada por la parte
para hacerla, sobre ese asunto particular. A manera de ejemplo (Y) es un vendedor de
propiedades y está autorizado por (Z) a vender la casa de (Z). (Y) está promocionando
la casa de (Z) con el cliente llamado (J) y le dice a (J) las paredes de la casa de (Z)
están dañadas y se puede caer con facilidad por lo que necesita reparaciones. Esta
manifestación se considera una admisión y podría ofrecerse en cualquier litigio
posterior contra el propio señor (Z) dueño de la casa.
Continuación del análisis de la regla 803 incíso (d)

La regla 803 (d) afirma que admisiones que han hecho agentes o empleados en
relación con sus funciones, y durante la vigencia de la relación profesional. En el
caso de Rivera V.S. Garrido, 134 D.P.R. 840 (1993), el Tribunal Supremo de P.R.
explicó que no es necesaria autorización alguna del patrono para que el empleado
o agente haga el tipo de admisión que se admitirá como prueba contra el patrono.
Como ejemplo supongamos que el supervisor de la autoridad de acueductos y
alcantarillados del municipio prepara los informes del producto y escribe que al
mano facturar el agua se utilizó yodo en el agua. Esto sería una admisión contra el
presidente de la autoridad de acueductos y alcantarillados en un futuro litigio sobre
ese asunto en particular según esta regla 803 (d). No obstante no toda declaración
extrajudicial de cualquier agente o empleado del gobierno se puede imputar como
una admisión del gobierno.
Algunas normas jurídicas acerca de la regla 803 (d)

En el caso resuelto por el Tribunal Supremo de P.R. de Toledo V.S. Cartagena, 132 D.P.R.
249 (1993), el Tribunal aclaró lo siguiente: (1). Cuando esta regla de las admisiones de
un empleado se invoca en un pleito contra el gobierno hay que tener cautela, porque el
gobierno no es un patrono cualquiera. (2). Hay que evitar que toda declaración
extrajudicial de cualquier agente o empleado se impute como una admisión del
gobierno. (3). Para evitar la declaración de un empleado como una admisión del
gobierno hay que probar: (a). Que la declaración se hizo dentro del ámbito del empleo.
(b). Que existe tal identidad entre el que hizo la declaración y el gobierno que hace
confiable que se tome como una admisión del propio gobierno. (c) Con mayor razón hay
que aplicar la norma (b) cuando se imputa la admisión en un pleito contra un funcionario en
su capacidad oficial e individual.
Otras doctrinas jurídicas de las reglas 803 (e) y 803 (a) de evidencia

La regla 803 (e), los casos resueltos por el Tribunal Supremo de P.R Pueblo V.S. Rivero,
121 D.P.R. 454 (1988) (y) Pueblo V.S. Aréche, 114 D.P.R. 99, mencionan lo relativo a las
admisiones de un co-conspirador mientras se realiza la conspiración y en apoyo de los
objetivos de esta. Veámos el siguiente ejemplo: Para que sea admisible contra (Z) lo
que (Y) le dijo a un tercero hay que probar antes que (Z) lo dijo mientras todavía no
había terminado la conspiración y en apoyo del objetivo de esta. Debe probar
también que existía una conspiración en la que tanto (Z) (Y) estaban envueltos. Se
dejó quaere (pendiente) si lo anterior hay que probarlo con prueba independiente o
si podría establecerse con la propia admisión de (Z). En el caso de Pueblo V.S. Meliá,
143 D.P.R. 708 (1997), se explica que para activar la regla 803 (a) solo se requiere una
declaración hecha por una persona que actúa en común acuerdo en la realización del acto
ílegal con la parte contra quien se ofrece la declaración. No es preciso demostrar la
existencia de una conspiración como si se tratara de un caso criminal.
Continuación de las normas jurídicas de co-conspirador

En el caso de Pueblo V.S. Aréche, 114 D.P.R. 99, el Tribunal Supremo de P.R. explicó que
bajo la regla 803 (e) las manifestaciones de un conspirador hechas a una tercera persona
vigente la conspiración y en la consecución de los objetivos de esta son admisibles, por
voz de esta tercera persona, no solo contra el conspirador que las hizo sino contra
cualesquiera de los otros conspiradores. Obsérvese que contra el conspirador que las hizo,
sus manifestaciones son admisibles como admisiones de parte bajo la regla 803 (a). En
cuanto al caso de Pueblo de P.R. V.S. Meliá, 143 D.P.R. 708 (1997) los requisitos para que
se active la regla según el Supremo el abogado que propone la regla debe presentar prueba
independiente que tienda a demostrar: (1). La existencia de la conspiración entre el que
hizo la declaración y la persona contra quien ofrece la declaración como prueba.
(2). Que la declaración fue hecha durante la vigencia de la conspiración. (3). Que la
declaración fue hecha en la consecución de los fines de la conspiración. El Juez
determinará si esos requisitos están presentes. No corresponde al jurado hacerlo.
Continuación del análisis de las reglas 802 (a) y 803

La propia regla 803 de evidencia establece que el contenido de la declaración se tomará en


consideración, pero no será suficiente por si solo para establecer la existencia de la
conspiración y la participación de la persona declarante y de la parte contra quien se ofrece
bajo el inciso (e). En cuanto a las excepciones a la prueba de referencia surgen de la
regla 802 (a), esta regla ha sido interpretada por el Tribunal Supremo en los casos de
Pueblo V.S. Stevenson, 113 D.P.R. 634, Pueblo V.S. De Jesús, 113 D.P.R. 817 (y)
Pueblo V.S. Hernández, 112 D.P.R. 182. Según la norma jurídica y su interpretación
la misma dispone que si un testigo esta declarando en un juicio y puede ser
contrainterrogado en cuanto a una declaración anterior, oral o escrita, de ese mismo
testigo, cualquiera de los abogados de las partes en el caso, podrá ofrecer en evidencia
cualquier declaración que ese mismo testigo hubiese hecho anteriormente o a un
testigo que diga que la oyó oralmente, si fuese pertinente y si no fuese a su vez prueba
de referencia. Es decir, que la manifestación anterior se refería a hechos de propio
conocimiento del que la hizo
Ejemplo (y) explicación de la regla 802 (a)

A manera de ejemplo el señor (X) doctor. Está declarando en un caso de daños y


perjuicios sobre las lesiones en las piernas del demandante. Cualquiera de los
abogados que esté en su turno podría decirle, doctor, ¿ Usted emitió alguna
certificación médica el año pasado describiendo en detalle las lesiones que había
sufrido este mismo demandante ? ¿ Y esa declaración, usted la hizo en Ponce a base de
su propia observación ? Aquí el abogado diría, señor Juez, ofrezco en evidencia la
certificación que este doctor expidió el año pasado en Ponce o al testigo que lo oyó
oralmente y que describe las lesiones que el vio. La garantía de credibilidad de este caso
es que el está allí sujeto a ser contrainterrogado. Recordemos que es indispensable que
bajo la regla 802 el testigo debe estar dispuesto a ser contrainterrogado. Si no
contesta, o no recuerda o por cualquier otra razón no puede ser contrainterrogado, la
declaración anterior no será admisible.
Continuación del análisis de la regla 802 de evidencia

La antigua regla 62 de evidencia ahora la 802, establece claramente que dicha regla sobre
el uso de declaraciones anteriores solo aplica cuando la persona declarante testifica en
el juicio o vista sujeto a contrainterrogatorio. La declaración a admitirse bajo la
regla 802 debe cumplir con los siguientes requisitos: (1). Es inconsistente con el
testimonio prestado en el juicio o vista y fue dada bajo juramento y sujeta a perjurio.
(2). Es inconsistente con el testimonio prestado en el juicio o vista y se presenta con el
propósito de refutar una alegación expresa o implícita contra la persona declarante sobre
fabricación reciente, influencia o motivación indebida. (3). Identifica a una parte o a otra
persona que participó en un delito o en otro suceso, se hizo en el momento en que el delito
estaba fresco en la memoria de la persona testigo y se ofrece luego de que la persona
testigo haya testificado haber hecho la identificación y que está reflejada fielmente su
opinión en aquel momento.
Consecuencia de la admisión en evidencia de una declaración anterior
bajo la regla 802 de evidencia

El caso de Pueblo V.S. Esteves, 110 D.P.R. 334, nos dice que esta regla 802 en Puerto
Rico es más amplia que la federal y que tuvo el efecto de permitir que se admitieran las
declaraciones anteriores de los testigos bajo la regla 802 a todos los efectos en el juicio.
Esa declaración anterior no solo se va a admitir para impugnar al testigo, si fuera
necesario, si no que se va a admitir los hechos que consten en la declaración anterior para
que hagan prueba de lo que dicen, siempre que la declaración fuese admisible de ser
hecha por el declarante como testigo. A manera de ejemplo ¿ Qué ocurrirá si en la
declaración que está prestando en corte el médico no hubiese descrito bien la
fractura, pero en la declaración anterior que había dado en Ponce y que admiten
ahora en evidencia describió todas las fracturas y todos los daños, ¿podría el Juez
considerarla en su sentencia ? Sí. Eso es lo más importante de la regla 802. Que esta
declaración anterior el Juez la considera para todo en evidencia.
Otras doctrinas jurídicas importantes de la regla 802 de evidencia

En el caso de Pueblo V.S. Adorno, 133 D.P.R. 839 (1997), el Supremo estableció los
siguientes principios normativos: (1). No puede establecerse una regla inflexible sobre
si bastaría, para declarar culpable a un acusado, la declaración extrajudicial de un
testigo, cuando el testigo repudia la anterior declaración ahora, cuando está
declarando el tribunal. Cada caso hay que examinarlo de acuerdo a las
circunstancias. (2). Cuando la única prueba que el fiscal tiene es la declaración
extrajudicial del testigo que ahora repudia en el tribunal, el fiscal debe presentar
evidencia adicional para demostrar que la declaración anterior era confiable.
Ejemplo de esta prueba adicional serían: (a). Circunstancias que motivaron que ahora
repudie la declaración anterior. (b). Presión o intimidación de parte del acusado, de un
familiar o de un tercero. (3). En este tipo de casos, cuando el Juez va a resolver si la
única prueba con que contaba el fiscal es suficiente para la convicción, debe tomar
en cuenta los siguientes aspectos:
Continuación de doctrinas jurídicas de la regla 802 de evidencia

(1). El interés del declarante en relación con el asunto. (2). A que persona le hizo la
declaración anterior. (3). Lugar y ocasión en que la hizo. (4). Si el declarante estaba
bajo investigación o custodia. (5). Presencia de otras personas en ese momento.
(6). Si la declaración tiende a inculpar o exculpar al propio declarante. (7). Si está escrita
o firmada. (8). Si existen motivos para que haya sido una fabricación de un caso. (9). Si
existe evidencia corroborativa de su veracidad. Al evaluar la prueba que consiste en
declaraciones anteriores de un testigo bajo la regla 802 (b) debe tomarse en cuenta
que las declaraciones hechas en fecha cercana a los hechos, como regla general, son
más confiables que las que se hicieron más tarde, pues cuando se declaro
originalmente la memoria estaba más fresca y existía menor oportunidad para que
hubiesen intervenido influencias indebidas. Todos estos criterios deben ser
examinados por el Juez al evaluar este tipo de evidencia.
Testigos no disponibles según la regla 806 (A) (1) (2) (3) (4) (y) (5)

La regla 806 nos define lo que quiere decir disponible, y dice lo siguiente. Un testigo no
estará disponible en los siguientes casos: (a). La regla 806 (A) (1) establece que cuando
exista uno de los privilegios que le impida declarar. (b). La regla 806 (A) (2) postula
que cuando no quiere declarar, a pesar que exista una orden del tribunal para que así
lo haga. (c). La regla 806 (A) (3) afirma, cuando dice que no recuerda. (d). La regla
806 (A) (4) reseña que el testigo este muerto, gravemente enfermo, o padece de un
impedimento mental o físico. Un caso útil para este inciso que debemos leer es el de
Pueblo V.S. Mangual, 11 D.P.R. 136, se relaciona con un testigo que luego de declarar se
enfermo mentalmente. (5). La regla 806 (A) (5) también dice que se considera no
disponible cuando está ausente de la vista a pesar de los esfuerzos diligentes por
traerlo mediante citación del tribunal. No obstante el caso de Nieves V.S. Rexach, 124
D.P.R. 427 (1989) estableció que estos esfuerzos o gestiones razonables para traerlo
hay que acreditarlos con prueba a satisfacción del tribunal o probar que se citó.
Continuación de disponibilidad del testigo

La regla 806 aclara que no se entenderá que una persona declarante no está disponible como
testigo si ello ha sido motivado por la gestión de conducta de quien propone la declaración,
con el propósito de evitar que la persona declarante comparezca o testifique. Un ejemplo
puede ser si el fiscal lo dejó preso sin traer el testigo al tribunal para luego decirle al
tribunal que no estaba disponible como testigo. No obstante la regla 806 (b) nos dice
que si el Juez llega a la conclusión de que el testigo esta disponible, entonces por
excepción a la prueba de referencia se admitirá lo siguiente sobre ese testigo: (1). La
regla 806 (b) (1) y el caso resuelto del Tribunal Supremo Pueblo V.S. Ruíz, 111 D.P.R.
435 establecen que se limitará el testimonio que hubiese prestado en un juicio anterior
o una deposición en que la parte contraria tuvo la oportunidad de contrainterrogarlo
sobre esos mismos hechos. Si el testigo fallece o sobre viene una locura luego de prestar
una declaración jurada donde la otra parte adversa tuvo la oportunidad de contrainterrogarlo
antes de fallecer o sobre venir la locura, y el lo admite se puede usar el documento.
El testimonio prestado en la vista preliminar

En el caso de Pueblo V.S. Ríos I, 111 D.P.R. 647, Pueblo V.S. Lebrón, 113 D.P.R. 81 (y)
Pueblo V.S. Ríos II, 114 D.P.R. 256, el Tribunal Supremo de P.R. sostuvo la admisibilidad
del testimonio prestado en vista preliminar por un testigo no disponible bajo esta regla 806
siempre que cumpla con estos parámetros: (1). La vista tenga carácter judicial. (2). El
testigo haya estado bajo juramento. (3). El acusado tuviera asistencia de abogado.
(4). El acusado haya tenido la oportunidad de contrainterrogar al testigo que prestó
el testimonio. En Pueblo V.S. Ríos II, 114 D.P.R. 256, se explica que el derecho del
acusado a contrainterrogar se entiende como renunciado cuando el mismo ha
provocado la ausencia del testigo en el juicio. En el caso de Pueblo V.S. Lebrón, 113
D.P.R. 81, se estableció que el testimonio anterior a que se refiere la antigua regla 64
ahora 806 (b) (1) puede probarse mediante cualquiera de los siguientes medios.
Continuación del análisis del caso de Pueblo V.S, Lebrón, 113 D.P.R. 81

Los parámetros son: (1). Declaración de un observador presente durante el


testimonio, siempre que el tribunal se convenza de que la persona pueda recordar la
sustancia o sentido del testimonio anterior, aunque no las palabras exactas.
(2). Declaración de un observador directo que ha refrescado su memoria con algún
memorando como las notas del taquígrafo o transcripción. (3). El récord taquigráfico
oficial que tenga condición de récord público o las notas de un observador si llena los
requisitos de memoria preservada en forma escrita. Ejemplo, testimonio del fiscal que
cogió el testimonio en taquigrafía. En cuanto a vista de causa probable para arresto, en
el caso de Pueblo V.S. Torres, 137 D.P.R. 56 (1994), se aclaró que si sería admisible el
testimonio de un testigo que declaró ante un Juez durante la vista de causa probable
para arresto. No obstante hay que tener mucho cuidado con esto. Para que sea admisible
en un tribunal hay que demostrar que el abogado defensor tuvo la oportunidad real y
efectiva de contrainterrogar a ese testigo en particular.
Declaraciones en peligro de muerte como excepción a la regla de admisión

La regla 806 (b) (2) nos dice que en cualquier caso en que una persona no esté disponible
se podrá ofrecer cualquier expresión que el haya hecho fuera del tribunal si: (1). Los
relató cuando creía que su muerte era inminente. (2). La declaración se relaciona con la
causa o las circunstancias de lo que creyó era su muerte inminente. La garantía de
veracidad es que se supone que cuando uno va a enfrentar al creador dentro de
poco tiempo porque sabe que va a fallecer, según establece el Supremo alegada
mente ya no tiene capacidad para inventar mentiras y dice la verdad. No obstante
algunas personas pueden entender y diferir un poco de esta postura, ya que puede
haber confusión mental del declarante e implicar cualquier otra persona. Pero
previa corroboración del tribunal una vez examinados los testigos que escucharon
al fallecido es admisible en los tribunales dicha prueba.
Declaraciones contra interés según la regla 806 (b) (3) de evidencia

Estas no son sinónimos de admisiones. Declaraciones contra interés se define como


una expresión hecha fuera del tribunal por una persona que no sea la parte en un
pleito cuando la expresión es tan contraria a sus intereses que un hombre razonable no la
hubiese hecho de no ser cierta. Esas manifestaciones pueden ser en contra del interés
penal. El caso de Pueblo V.S. Mangual, 111 D.P.R. 136, establece además que pueden
ser aun en contra de intereses económicos o de cualquier otra índole. Lo importante
es que al momento en que se ofrezcan en evidencia el que hizo esa declaración contra
interés no esta disponible. La diferencia con la admisión siempre se refiere a una
parte en un pleito. Mientras que la declaración contra interés pudo haber sido hecha
por un tercer. Un caso ideal de declaraciones contra interés es el de Acosta V.S. Crespo,
70 D.P.R. 239. En la próxima presentación se discute un ejemplo de declaración
contra interés similar al expuesto en el caso ya citado.
Continuación del tema declaración contra interés

Un ejemplo es el siguiente: el señor (X) y el senor (Y) ibán en una motora celebrando
un juego de baloncesto que ganaron. Entones, el conductor era (X) y (Y) estaba de
pasajero. (X) iba levantando la motora y además a gran velocidad y chocó y mató a
un anciano de 90 años, entonces (Y) fue llavado herido al hospital , (Y) le dijo a (Z)
quien era otro paciente en el hospital yo tuve gran parte de la culpa porque le decía
en el camino a (X) corre más ligero avanza y allí fue que chocamos. Cuando los
familiares del anciano demandan a (X) ya el señor (Y) se había vuelto loco. ¿ podría
venir el señor (Z) que estuvo en el hospital con (Y) a declarar lo que (Y) le dijo en el
hospital ? SI PUEDE declarar pues es una prueba de referencia y cae bajo la
excepción de declaración contra interés. Es una expresión que hizo un tercero y era
contrario a los intereses de (Y) si, pues el dijo yo tuve la culpa, y el señor (Y) no estuvo
disponible por encontrarse perturbado de la mente. En este caso cumplió con todo.
Las declaraciones contra interés penal el derecho a confrontación doctrinas legales

Estas declaraciones contra interés penal hay que analizarlas como mucho cuidado y
cautela ya que cuando se hace la declaración se está incrimando contra su interés
penal y al mismo tiempo está hundiedo a un coautor que participó con el en un acto
delictivo. El problema principal es que si esta declaración contra interés se hizo fuera
del tribunal y perjudica al co-autor y luego por alguna razón el que las hizo no está
disponible puede afectarse el derecho a la confrontación. En el caso de Pueblo V.S. De
Jesús, 119 D.P.R. 21, se trata de (X) que había participado en el asesinato que se estaba
ventilando contra (Y). Ya (X) le había prestado al fiscal una confesion en el que se
incriminaba el (y ) e incriminaba a (Y) también. En el juicio (X) se negó a contestar las
preguntas del fiscal , del Juez y del abogado. El Supremo resolvió que solo cuando el
fiscal pueda demostrar que no se viola el derecho a la confrontación es que sería
admisible una confesión extrajudicial de un coautor, que se niega a declarar en el
juicio y la cual incrimina al acusado. El hecho de que las reglas de evidencia permitan
las declaraciones extra juduciales contra interés penal no puede confligir con el
derecho constitucional del acusado a confrontación.
Análisis del caso de Pueblo V.S. Mendoza

En el caso de Pueblo V.S. Mendoza, 120 D.P.R., el Supremo resolvió y aclaró lo siguiente
sobre las declaraciones contra interés: (1). La regla de Puerto Rico 806 (b) (3) es más
amplia que la federal porque incluye todo tipo de interés pecuniario, propietario, penal,
civil y social. La federal no incluye contra el interés civil. (2). Cuando una declaración
se ofrece como prueba de defensa por el acusado, hay que tener mucho cuidado al
excluirla porque podría violarse el derecho constitucional de este a un debido proceso
de ley. Cuando se ofrece por el fiscal, no se plantea ese problema. (3). Los requisitos
para que se admita una declaración contra interés son tres (3). (1). Que el que la hizo no
esté disponible, ejemplo murió o está loco. (2). Conocimiento personal del declarante
sobre lo que está diciendo o que el declarante comprenda que lo que está diciendo le
perjudica. En esto se diferencia de las admisiones clásicas. (3). Que en realidad, la
declaración sea contra su interés.
Diferencia con declaraciones a favor del declarante ( Self-serving)

En el caso de Mendoza citado el Supremo aclara que las declaraciones que ha hecho un
declarante disponible a su favor, o sea que no le perjudican, no son admisibles bajo la
regla, ni bajo ninguna otra. Ahora bien, cuando son mixtas, o sea que le perjudican un poco
y le benefician un poco, se admitirán si predomina la parte que le perjudica. Otra regla la
806 (b) (4) (i) establece en cuanto a declaraciones sobre historial personal o familiar
que cuando el testigo no está disponible se podría ofrecer el testimonio de otra
persona que repita en el tribunal lo que el testigo no disponible dijo fuera del tribunal
sobre su historial familiar o personal con respecto a nacimiento, adopción,
matrimonio, divorcio, filiación, parentesco por consanguinidad o afinidad, raza,
linaje u otro hecho familiar. También se admitirá que otro testigo repitiera en el
tribunal una declaración extrajudicial del testigo no disponible, sobre cualquiera de
los asuntos descritos en esta regla, y sobre los de otra persona. Incluye la muerte de
este, siempre que el testigo declarante y la otra persona tuvieran una relación
familiar, o de otra índole que hiciera probable que el declarante, que es el testigo no
disponible, tuviera información precisa sobre ese asunto según la regla 806 (b) (4) (ii).
Regla 809 admisibilidad cuando un testigo no está disponible cualquier
declaración con suficiente garantía de confiabilidad

Esta regla 809, nos indica que el Juez podrá admitir cuando el testigo no esté disponible,
cualquier declaración: (1). La regla 809 (A) postuló que se admite si tiene mayor
valor probatorio que cualquier otra prueba que el proponente pudiera conseguir
mediante esfuerzo razonable. La regla 809 (B) dice que se admite si se notificó a la
otra parte con un tiempo razonable que dicha declaración iba a ser ofrecida,
incluyendo el nombre y dirección de la persona declarante. En Pueblo V.S. Ríos II,
114 D.P.R. 256, el Tribunal Supremo expresó que, como regla general, la
declaración prestada por un testigo ante el fiscal en el curso de la investigación es
inadmisible contra un acusado. El fundamento es que la misma carece de las
garantías mínimas que exige la claúsula de confrontación de la Constitución de
P.R. (artículo II, sección 11, Enmienda sexta de la Constitución Federal. Se toma en
ausencia del acusado frente a la parte encargada de promover el proceso, además de que
su énfasis no recae en la precisión sino en la revelación de pistas adicionales.
Otras normas jurídicas de la regla 809 de evidencia

La regla 809 antes 64 (B) (5) y la norma jurídica resuelta en el caso de Pueblo V.S.
Hernández, 112 D.P.R. 182, aclaran que en vista de la naturaleza insustituible del derecho
a la confrontación y para evitar el juicio por affidavits solo en situaciones
extraordinarias una declaración anterior prestada durante la etapa investigativa por
un testigo no disponible el día del juicio, es admisible como prueba de cargo bajo la
regla 809 de evidencia. En otro caso Pueblo V.S. Santiago, 125 D.P.R. 442 (1990) la
mayoría de los Jueces del Supremo se negaron a admitir en evidencia la declaración
jurada prestada que la propia acusada había prestado al fiscal cuando este
investigaba la muerte del esposo de ella. En el juicio, la defensa convirtió a la testigo
en no disponible porque invocó su derecho a no declarar, pero ofreció en evidencia la
declaración prestada por ella al fiscal. El Supremo dijo que era prueba de referencia
y no era admisible ni aún bajo las excepciones que son admisible ya discutidas.
Análisis de la regla 805 testigo disponible o no disponible

La regla 805 define testigo disponible los que no se encuentren en las cinco (5)excepciones
del testigo no disponible discutido anteriormente , esta regla define las situaciones en que se
admitira la prueba de referencia aunque este disponible el testigo. La regla 805 (A)
declaraciones contemporáneas a la percepción, signifíca que se admite aunque el
testigo este disponible cualquier declaración que haga una persona mientras está
ocurriendo un acto inmediatamente después. El fundamento es que hay una garantía
de credibilidad porque nadie va a describir un acto que esta ocurriendo falsamente. Un
ejemplo de esto lo relata el caso de Pueblo V.S. Alicea, 100 D.P.R. 295, donde un niño
salió por un callejón de un barrio diciendo a toda boca papi esta estrangulando a mami
en este momento. En el juicio contra papi, meses mas tarde, por asesinato, ¿ podria un
motociclista que paso por alli y escucho al niño repetir en el tribunal lo que oyo decir
del nene ? SI puede esta es una prueba de referencia y se considera una declaración
contemporánea con la percepción ya que el nene estaba describiendo lo que vió en ese
mismo momento.
Continuación de la declaración expontánea

Lo más importante que debemos tener claro y recordar es que cualquiera que oyó las
expresiones puede ir a declarar en el tribunal, no tiene que ser el que las hizo
necesariamente. La regla 805 (B) establece que aunque este disponible el testigo se admiten
declaraciones espontaneas por exitación. Este inciso permite que la víctima de un accidente
o delito relate a un tercero y luego este repita en la corte lo que ocurrió, siempre que estén
presentes las siguientes circunstancias: (1). Falta de tiempo para inventar. (2). Que la
manifestación es espontánea, puede haber sido hecha en respuesta a una pregunta también, esta
norma jurídica la estableció y reiteró el Tribunal Supremo de P.R. en el caso de Pueblo V.S,
García, 113 D.P.R. 843. Además el caso de Pueblo V.S. Pérez, 94 D.P.R. 609 (y) Pueblo V.S.
Cabrera, 99 D.P.R. 689, se explica que no hay un término fijo para determinar si la expresión se
hizo mientras estaba excitado. Depende del tiempo en que la persona esté coaccionada, del tipo
de excitación o de la edad de la persona. La garantía de veracidad cuando una persona esta
excitada es que se supone que uno en medio de la excitación no se va a inventar un embuste
también.
Análisis de la regla 805 (F) récords de negocio o actividad gubernamental

La regla 805 (F) dice que se admiten los récords de un negocio o una actividad
gubernamental realizada con regularidad. Ejemplo de esto son todos los récords de una
empresa como Sears, o una cadena de supermercados. Incluye además todo tipo de
institución, asociación, profesión, ocupación y vocación, con o sin fines de lucro. El
caso de Colegio de Ingenieros V.S. Autoridad, 131 D.P.R. 735 (1992) establece que la
garantía de credibilidad en el curso ordinario de un negocio o una profesión uno no va
a estar falsificándolos con ningún propósito. En cuanto a escritos de pasada memoria ,
la regla 805 (E), además del caso Pueblo V.S. Pillót Rentas, 2006 TSPR 189. mencionan
las situaciones en que un testigo no recuerda algo y el proponente de su testimonio
desea presentar un récord de dicho recuerdo que fue preparado o adoptado por el
testigo cuando el asunto estaba fresco en su memoria.
Continuación de escritos de pasada memoria según la regla 805 (E)

En este caso contrario al escrito de la regla 613 para refrescar la memoria lo que se ofrece
en evidencia es el escrito mismo, no el testimonio de la persona que lo preparó o adoptó,
pues esta no recuerda o su recuerdo es tan insuficiente que no puede ser refrescado
meramente revisando el documento. En cuanto a los récords del negocio en el caso de
Hato Rey Stationary V.S. E.L.A. 119 D.P.R. 129, el Supremo resolvió todo el trasfondo
de esta excepción. Allí se trataba de la admisión en evidencia cuya autenticidad estaba
en duda. El Supremo resolvió: (1). En Puerto Rico, bajo la regla 805 (F), es requisito
esencial para que pueda admitirse un récord de negocio, como sería una factura o el récord
médico de un hospital, el que el custodio del récord o algún otro testigo declare sobre la
forma y método en que se preparó el récord. Eso se hace porque lo importante de la
excepción a la prueba de referencia es que sea confiable su veracidad.
Otros requisitos de admisibilidad bajo esta regla 805 (E)

Otros requisitos de admisibilidad son: (1). Que el escrito haya sido hecho durante el curso
regular del negocio. (2). En el momento próximo al que el acto se refiere.
(3). Que las fuentes de información y el método y momento de preparación justifiquen
confiabilidad. En el caso anterior no se había cumplido con el requisito de que el
custodio, u otra persona, declarará sobre estos extremos. Sobre esta excepción, existe otro
caso que habla sobre el mismo, el caso de referencia es, Catalytic V.S. F.S.E, 121 D.P.R. 98.
Además relativo a declaraciones juradas de custodios la regla 805 (F) permite que, en
ausencia del testimonio del custodio, este emita una declaración jurada que describa la
manera en que se preparó y se preservó el récord de negocio. También la regla 902 (K)
autenticación a prima facie de récords certificados de actividades que se realizan con
regularidad. Otra regla la 805 (G) permite que se admita en evidencia certificaciones
negativas, o sea transacciones que no aparecen en los récords de un negocio.
Análisis de la regla 805 (H) récords e informes públicos

Se refiere a un informe hecho por un empleado público en circunstancias confiables cerca


del momento en que ocurrió el acto. En el caso de Pueblo V.S. Millán, 110 D.P.R. 171, se
expresa cual es la garantía de veracidad de los informes que hacen los funcionarios
públicos. Es que el funcionario público no tiene ningún interés en un pleito. El informa lo
que ocurrió, no tiene porque mentir. Cuando una persona privada en un caso criminal
ofrece como prueba el protocolo de muerte porque al fiscal se le perdió se permitiría
según el caso de Millán citado el Supremo dictaminó que en P.R. el protocolo de
autopsia es el informe de un funcionario público y no hay ninguna razón para que el
mienta. Por tanto, bajo la regla 805 (H), es una excepción a la regla y se admite, otro
caso que lo reiteró fue el de Pérez V.S. Hospital, 115 D.P.R.721.
Doctrinas legales y análisis de la regla 805 (H)

En el caso de Mattei, 121 D.P.R. 600, el Tribunal Supremo de P.R. explicó y aclaró todo lo
relativo a la antigua regla 65 ahora regla 805 (H) citando al profesor Ernesto Chiesa,
expresando que, para ser admisible un récord o informe oficial tiene que cumplir con cuatro (4)
requisitos: (1). Que el escrito se ofrezca para probar un acto, condición o evento. En el caso
del Supremo Pueblo V.S. Meliá, 143 D.P.R. 708 (1997), se aclaró que este primer requisito
también incluye para probar la no existencia de tal condición, si el curso del negocio era
hacer récords de dichos actos, condiciones o eventos. Es decir, estos documentos ostentan
cierto grado de confiabilidad como prueba de la ocurrencia o no ocurrencia o no
ocurrencia de hechos o sucesos. (2). Que el escrito fue hecho por y dentro del ámbito de los
deberes del funcionario. (3). Cerca del momento del suceso, acto o condición que se describe
en el mismo. (4). La fuente de información y el método de preparación del escrito indican
confiabilidad.
Continuación de doctrinas

No es necesario que la confiabilidad la establezca el propio funcionario que hizo el informe.


En Pueblo V.S. Rodríguez, 146 D.P.R. 860 (1998), el Supremo aclaró que bajo la regla
antigua 65 ahora la 805 (H) no procede objetar la admisibilidad de ese tipo de informe, por
ser prueba de referencia, si la defensa ha tenido la oportunidad de traer al declarante, el autor
del informe oficial para que declarara en el juicio. La diferencia existente cuando la ofrece
la defensa, tanto en casos civiles como criminales, cuando el informe lo ofrece la
defensa, la regla debe ser interpretada liberalmente y admitir el escrito. Pero, en un
caso criminal, si se ofrece contra el acusado hay que examinar todos los factores y
requisitos con cautela antes de admitirlo. Como regla general deben admitirse los
informes de autopsia y del químico. Los informes de la policía son otra cosa diferente.
Hay que decidir caso por caso. Hay que tener cuidado antes de admitir un informe que
el policía hizo por investigación y que se ofrece en evidencia contra un acusado.
También se pueden admitir certificados negativos de récords públicos.
Análisis de la regla 805 (R) Y (V) de evidencia

La regla 805 (R) ordena a la admisión de tratados, revistas o folletos, sobre un tema histórico,
médico, científico, técnico o artístico, siempre que se establezca: (1). Mediante conocimiento
judicial o por testimonio de un perito que la publicación constituye una autoridad
confiable sobre el asunto, el caso de Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760 (1995) explica
bien este inciso número (1). La regla 805 (V) incluye además las sentencias de culpabilidad
de un caso criminal grave como admisibles en un caso posterior. Ejemplo de esto es el
siguiente caso: El señor (Y) recibe una bofetada de (Z) se acusa a (Z) de agresión agravada el
Juez lo declara culpable. Entonces en el caso de daños y perjuicios la primera pieza de
evidencia que ofrece el abogado de (Y) es la copia de la sentencia del caso criminal del caso de
agresión de seis (6) meses. ¿ Es prueba de referencia ? Si y es admisible porque fue otro caso
que se ventiló distinto al caso criminal y es admisible por excepción bajo la regla 805 (V)
Se admitirá en casos civiles cuando la sentencia del caso criminal es mayor de (6 )meses,
pero si es menor de (6 )meses la sentencia criminal entonces no se admite para el caso civil.
Otras doctrinas jurídicas (y) análisis de la regla 805 (V) de evidencia

La mejor interpretación de la regla 805 (V) aparece explicada en el caso de Feliciano V.S.
Tóste, 134 D.P.R. 909 (1993). El mismo aclaró cuatro (4) cosas básicas: (1). Si se ventila el
juicio, y el Juez lo declara culpable de delito grave, la sentencia es admisible bajo la
regla 805 (V) en un posterior caso civil por idénticos hechos.
(2). Si resulta inocente, no sería admisible la sentencia en el juicio posterior.
(3). De acuerdo a la regla 803 (a). Si se declara culpable de delito grave, entonces sería
admisible en su posterior juicio civil, pero como una admisión según esta regla 803 (a)
de evidencia. (4). Si se declara culpable de delito menos grave, no sería considerada
como una admisión y la sentencia no sería admisible en el juicio posterior.
Continuación de análisis de doctrinas jurídicas

Otro caso normativo que habla de la regla 805 (V) es el de Maysonet V.S. Granada, 133
D.P.R. 676 (1993). Explicó dos (2) cosas importantes: (1). Para los efectos de la regla
805 (V) el término grave no se refiere a la clasificación del delito en el Código Penal,
sino a la pena que apareja el delito. Por eso, una sentencia en un caso de homicidio
negligente artículo (109) del Código Penal, que se clasifica como menos grave, es
grave para esta regla porque la pena conlleva más de seis (6) meses de cárcel. (2). El
hecho de que la sentencia sea admisible bajo esta regla en un caso posterior caso civil
no significa que el Juez tiene que aceptar la culpabilidad del demandado en el
posterior caso civil. El demandado puede presentar su prueba y re litigar la cuestión.
Si el Juez le cree a sus testigos puede exonerar al demandado toda responsabilidad
civil.
Análisis de la regla 805 (D) de evidencia

La regla 805 (D) establece también, declaraciones para fines de diagnóstico o tratamiento
médico. Esta regla dispone como excepción a la prueba de referencia, que será
admisible una declaración hecha para propósitos de tratamiento o diagnóstico médico,
y que describa el historial médico o síntoma, dolor, sensaciones, al presente o el pasado,
en la medida en que ello sea pertinente para el diagnóstico o tratamiento. La regla 807
(y) el caso de Pueblo V.S. Ayala V.S. San Juan Racing, 112 D.P.R 804 describen el
significado de la prueba de referencia múltiple, esto significa que podría darse el caso
que una prueba de referencia que se ofrece dentro de ella, otra prueba de referencia, es
admisible como excepción a la prueba de referencia. Un ejemplo es si un médico da una
evaluación médica certificada describiendo los golpes que observó en el señor (X). Pero
en la certificación el médico dice y escribe el señor (X) me dijo a mi que estos golpes se
los había causado (Y) ¿Sería admisible ? Si, es admisible como excepción a la prueba de
referencia.
Continuación del análisis de la regla 807 de evidencia

¿ Sería admisible también en la parte que dice que el señor (X) me dijo que (Y) le ocasionó
los golpes ? Contestación, la regla 807 dice que depende. Esta regla explica que es
admisible prueba de referencia que contiene, a su vez, prueba de referencia si tanto la
prueba de referencia principal como la subordinada o incluída caen en el ámbito de
alguna excepción a la regla de prueba de referencia. Lo que esto significa es que no se
admitiría prueba de referencia contenida en otra de referencia a menos que esa otra
caiga bajo alguna otra excepción independiente. Si el médico hubiese dicho yo examine a
(X) y mientras lo examinaba se encontraba excitado del susto por los golpes que recibió.
Entonces aquí si otra vez cae como admisible como una excepción a la prueba de
referencia bajo la regla de excitación. Se admitirían una bajo la excepción discutida de
récord de negocio y la otra por la excepción de estar excitado por el susto cuando hizo la
aseveración.
Continuación del análisis legal de la regla 807 de evidencia

En el caso de Pueblo V.S. Nazario, 138 D.P.R. 760 (1995), un sargento de la policía observó
detenidamente el lugar del accidente. Más tarde, en el cuartel, le dictó a otro policía quien
realizó e hizo el dibujo del croquis del lugar del accidente. A base del dictado preparó toda la
escena del accidente completa. En el juicio el sargento declaró e ilustró su testimonio con
el croquis que elaboró el otro policía. El Tribunal Supremo resolvió: (1). El dictado del
sargento en el cuartel, aunque era prueba de referencia, era admisible bajo la
excepción de la regla 802, ya que se podía contrainterrogar en el juicio sobre lo que el
dictó. (2). El croquis era admisible como prueba ilustrativa y esta se admite para ilustrar un
testimonio. En estos casos, importa poco que el testigo dibuje la escena en la pizarra del
tribunal o utilice un croquis preparado por otra persona para ilustrar al tribunal lo que
sucedió en los alegados hechos en controversia.
Credibilidad del declarante según la regla 808 de evidencia

Esta regla se aplica cuando se trata de impugnar el contenido de lo declarado o escrito por
alguien fuera del tribunal, pero que se admite en evidencia bajo una de las excepciones a la
prueba de referencia. En este caso el abogado puede tratar de que el Juez o el jurado no le
crea, presentando la prueba en oposición como si el testigo hubiere declarado. En el caso
que usted lo intente demostrar probando de que el lo dijo había hecho manifestaciones
anteriores inconsistentes el abogado no tiene que sentar las bases para poder
demostrar ese hecho. Por último, si el abogado llama al que hizo la declaración que se
admitió en evidencia, lo puede poner a declarar como si no estuviera en el directo sino
en el contrainterrogatorio. Un caso de mucha importancia que explica muy claramente
esta regla es el caso resuelto por el más alto foro Pueblo V.S. Pellót, 121 D.P.R. 791
(1988).
Presunciones

La regla 301 a la 308 de evidencia habla de las presunciones y pueden ser controvertibles o
incontrovertibles. La Ley de Evidencia se ocupa solamente de las controvertibles, porque las
incontrovertibles están como parte del derecho sustantivo en muchas leyes especiales. La
regla 301 (B) y el caso de Hawayek V.S. Autoridad, 123 D.P.R. 526 (1989) definen la
evidencia controvertible como aquella que permite que se traiga evidencia en contrario
para contravertirla. Por otro lado la incontrovertible es la que no permite evidencia en
contrario para rebatirla, como por ejemplo la huella dactilar es de característica única,
es decir nunca van a existir dos (2) iguales. En cuanto a las doctrinas jurídicas de
presunciones controvertibles el caso de Delgado V.S. Hospital Interamericano, 137
D.P.R. 643 (1994). Da un ejemplo sobre la presunción de que el despido de un obrero
fue injustificado, bajo La Ley 180. Otro caso Nieves V.S. Bansander Leasing, 136
D.P.R. 827 (1994). Establece la presunción de que el dueño de un vehículo de motor es
el que lo tenga registrado a su nombre en obras públicas.
Continuación de presunciones controvertibles e incontrovertibles

En el caso de Flores V.S. Maldonado, 138 D.P.R. 722 (1995) además se estableció la
presunción controvertible de que en todo litigio de impericia, es la de que el demandado
ejerció un cuidado razonable en el tratamiento. Además el caso de Díaz V.S. Alcalá, 140
D.P.R. 959 (1996). Estableció la presunción de que todos los bienes de un matrimonio
se reputan gananciales. La regla 304 (23) de evidencia, también el caso de Inre León
Malavé, 2008 T.S.P.R. 27 estableció como presunción controvertible que una carta
debidamente cursada fue recibida oportunamente. Según la regla 301 (A) Una
presunsión es una deducción de un hecho previamente establecido. Un ejemplo, si una
persona está completamente borracha se podría deducir que tomó alcohol. Por tanto,
la ley podría decir, si una persona está borracha se presumirá que ingirió alcohol. El
caso de Pueblo V.S. Sánchez, 134 D.P.R. 577 (1993) (y) Vicentí V.S. Saldaña, 157
D.P.R. 37 (2002). La regla 304 (39) establece una presunción a favor de la autenticidad de
los recibos de compra de bienes de pago por servicios, y refleja el justo valor de los bienes
o servicios recibidos.
Constitucionalidad de las presunciones

Existen dos (2) casos resueltos que describen la constitucionalidad de las presunciones,
Pueblo V.S. González, 111 D.P.R. 167 (y) County Court V.S. Allen, 99 S. C.t. 2213, en
estos casos el tribunal estableció la siguiente norma: la Legislatura puede establecer una
presunción controvertible sin violar el debido proceso de ley siempre que exista una
conexión racional y lógica entre el hecho establecido por la prueba y la deducción que la
ley ordena hacer. Ejemplo si se observa una presunción que no guarda ninguna relación
lógica con lo que le mandan deducir el hecho probado, no sería constitucional. Otro ejemplo
es que si la Cámara (y) el Senado aprueban una ley, que diga que se presumirá que toda
mujer que de a luz estaba legalmente casada. ¿ Es racional o lógico? No tiene conexión
racional ni lógica, la legislatura estaría forzando un hecho sin sentido. Por otro lado en
el caso federal County V.S. Allen, 99 S. C t. 2213 el Tribunal Supremo de E.U. resolvió
que en ese caso se presumía que todas las personas que viajen en un vehículo privado
sabían que en el vehículo se transportaba un arma ílegal si en verdad esta aparece en el
mismo. En este caso si existe una conexión lógica y racional.
Efecto de las presunciones establecidas por ley en casos civiles

La regla 302 y los casos de McConnell V.S. Palau, 2004 TSPR 69 (y) Bacó V.S. Almacén,
151 D.P.R. 711 (2000). establecieron que el efecto de una presunción en un caso civil es
cambiar el peso de la prueba. O sea, que si se establece una presunción, la parte contra
quien se estableció tiene el peso de la prueba, y si no trae evidencia alguna queda
probado el hecho establecido por la presunción. Pero el hecho básico siempre hay
que probarlo para que se active la presunción. En Ibañez V.S. Molinos de P.R, 114
D.P.R. 42 (1983), el Tribunal Supremo explica que el efecto de una presunción en un
caso civil según la antigua regla 14 ahora la regla 302, es transferir a la parte
afectada por la presunción no solo la obligación de producir la evidencia, sino
también al juzgador. Es decir, que en P.R. no impera el bursting bubble theory a virtud
de la cual la presunción puede ser derrotada con mucha facilidad.
Continuación de las presunciones (normas jurídicas)

La regla 302 y el caso resuelto por el Tribunal Supremo de P.R. Ramírez Ferrer V.S. Conogra
Foods, 2009 TSPR 55 conceden un efecto fuerte a la presunción al ocasionar que el peso de
la prueba se desplace totalmente de una parte demandante a otra demandado. En
consecuencia, el demandado viene obligado a probar que la no ocurrencia del hecho es más
probable que su ocurrencia. Por otro lado el caso de Rivera V.S. Kmart, 123 D.P.R. 599
(1989), añade que si en una conferencia con antelación al juicio, una parte informa que
utilizará un testigo o documento y luego en el juicio no lo ofrece ni lo pone a la
disposición de la otra parte, entra en juego la presunción de que ese testimonio hubiese
sido adverso a la parte que lo anuncio. Así también, la regla 304 (5) y el caso resuelto del
Supremo Pueblo V.S. Rivera Santiago, 2009 TSPR 136 dicen que se presume que lo
hubiera declarado un testigo anunciado por una parte, pero luego no es llamado a
declarar, hubiera resultado adverso a esa parte.
Continuación de doctrinas jurídicas de las presunciones

Sin embargo, la norma resuelta por el caso de Pueblo V.S. Ramos, 132 D.P.R. 363 si lo que
ocurre es que no se ofreció el testimonio de ese testigo de porque estaba no disponible no se
activa la presunción. Como ejemplo si la pareja de el hombre (Y) y la mujer (Z) radican
una demanda en conjunto alegando que son esposos y la sociedad de gananciales de
ellos dos tiene derecho a $25,000 dólares que el señor (X) les debe. Prueban el día del
juicio , la pareja (Y) y (Z), que ellos desde por la mañana, tarde y noche se comportan
como un matrimonio casado, hacen todo lo que hacen las parejas casadas, viven en una
casa y todas las circunstancias son de que son casados, pero no prueban nada con el
certificado de matrimonio. Y, las Reglas de Evidencia establecen una presunción que
dice que cuando hombre y mujer se comportan como casados se presumirá que están
casados. Supongan que el demandado no trae prueba alguna para negar que están
casados, ¿ Qué conclusión va a hacer el Juez en su sentencia ? Qué están casados. El
Juez concluirá lo que diga la presunción a menos que el otro destruya, en casos civiles.
Otra jurisprudencia de presunciones

En el caso de Hernández V.S. Procesadora, 114 D.P.R. 289, el Tribunal Supremo explica que el
hecho de que una persona aparezca como propietaria de un vehículo de motor en los registros
oficiales del Departamento de Obras Públicas constituye evidencia prima facie, presunción de
que tal persona es la verdadera dueña del automóvil. Ante una controversia común de
titularidad, al presunción puede rebatirse mediante cualquier prueba admisible bajo la
Reglas de Evidencia. En el caso de Rivera V.S. A (y) C Development, 144 D.P.R. 450 (1997).
En este caso el Supremo tuvo que interpretar la responsabilidad del contratista en las
demandas por ruinas en construcción de una obra, a tenor con lo dispuesto en el artículo
1483 del Código Civil de P.R. En síntesis el Supremo interpretó que, en estos casos,
corresponde al demandante establecer la causa de la ruina para poder responsabilizar a
algunos de los que intervinieron en la ejecución de la obra. Además para poder presumir la
culpa o negligencia del contratista, es necesario que la ruina se deba a un vicio de
construcción o al incumplimiento en las condiciones del contrato. Activada esta presunción,
corresponde al contratista demostrar, mediante preponderancia de la prueba que la causa de la
ruina fue otra, no imputable a él.
Presunciones en casos criminales que benefician o no al acusado

La regla 303 de evidencia en cuanto a esta, es igual que en casos civiles o sea, si hay una
presunción a favor del acusado y el fiscal nada hace, queda probado el hecho presumido.
Ejemplo si el fiscal no derrota la presunción de inocencia del imputado a través de
evidencia más allá de duda razonable, no derrota la presunción y sigue en pie la
presunción de inocencia. Otro ejemplo en hechos presumidos por el fiscal es que se
presume que toda cosa que esté en posesión de una persona le pertenece. Si hay un caso de
apropiación ílegal y la prueba es que el reloj estaba en posesión del acusado. Todos los
testigos declaran yo vi ese reloj en posesión del acusado, y esa es la prueba y el fiscal no
presenta nada más, ¿qué pasó? Se presume que el reloj era del acusado y se va a ir lo más
tranquilo con su abogado, sencillamente, la presunción le beneficia como acusado. Otro
ejemplo es el de Pueblo V.S. Serrano Reyes, 2009 T.S.P.R. 126 el Tribunal Supremo
interpretó que la regla 234 (B) de Procedimiento Criminal establece que una incautación
de evidencia sin orden judicial se presume irrazonable. El fiscal debe presentar prueba
para rebatir dicha presunción. Si no la rebate se considera como irrazonable.
Referencias jurídicas

Reglas de Evidencia de 2010, Práctica Forense.


Manual para la reválida de aspirantes al ejercicio de la abogacía Universidad
Interamericana Facultad de Derecho.
Compilación de jurisprudencia de las Reglas de Evidencia.

Derechos reservados
Dr. J. A, C .

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