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3. ¿Qué lo motivó a elegir esta rama de la medicina que hasta hace unos años no
se consideraba como tal?
Bueno entre otras cosas fue gracias a que tuve mi primer contacto con la
odontología durante la preparatoria, gracias al Dr. Luis Ángel Erives de
Cozumel, con el cual pude ver y aprender mucho acerca de la odontología y de la
interacción con el paciente, pero lo que más me motivo fue el ver el cambio no
solo físico sino también emocional tan grande que puedes lograr en una persona,
y como una pequeña mejora en los dientes, aumentaba notablemente la
percepción personal de los pacientes
5. ¿Qué consejo daría a sus hijos para evitar las enfermedades de la boca?
No hay razón para limitarlos con los dulces, es más difícil educar pero se
obtienen mejores resultados, y los padres deben tener la seguridad de que sus
hijos pueden comer cualquier cosa que gusten siempre y cuando se cepillen los
dientes después de comer, o mínimo tres veces al día, sobre todo por las noches,
ya que mientras dormimos tenemos una menor producción salival y esto nos deja
un tanto desprotegidos frente a las bacterias
10. ¿Cómo calma los nervios de los pacientes que temen al dentista?
Pues lo más importante es atacar el origen de la ansiedad del paciente (y es el de
pensar que me va a hacer este en la boca) tranquilizándolo, haciéndolo sentir
seguro decir exactamente lo que vas a hacer, si puede doler o no, explicar en qué
consiste lo que estás haciendo, y sobre todo haciéndolo sentir seguro, confiado y
que no le va a pasar absolutamente nada y está en las mejores manos.
11. ¿Se ha arrepentido de elegir su carrera?
Nunca! Realmente todo lo contrario! Me apasiona y me súper enorgullece hacer
lo que me encanta