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Universidad de Zaragoza
E
desarrolla en el Aragón continuar y aún mejorar la herencia árabe
Medieval es sumamente recibida anteriormente.
rico y ofrece algunas de
las personalidades más Dadas estas consideraciones dividiré la pre-
relevantes de la historia sente exposición en dos partes, como lo ha
de la filosofía judía o uni- hecho, entre otros, Colette Sirat en su obra
versal. Ahora bien, hay que hacer dos ad- sobre el pensamiento judío dividiéndola en
vertencias previas. Una, que aunque algu- dos tomos repartidos entre la filosofía judía
nos de los pensadores que voy a reseñar no en tierra del Islam y la ejercida en territorio
nacieron en Aragón, sin embargo se vivie- cristiano1.
ron, se formaron, pensaron y escribieron
aquí, donde había un intenso ambiente in-
telectual. Es la razón de incluirlos en esta A. La filosofía judía en territorio
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que la razón, y la libertad han de trabajar
para aprovechar lo bueno de cada uno y re-
chazar lo malo.
De este modo, divide el libro en cinco par-
tes, organizadas de modo racional, corres-
pondientes a los cinco sentidos externos
y, en cada parte, incluye cuatro caracteres
innatos. En total, resultan veinte capítu-
los que son, ni más ni menos, los veinte
caracteres fundamentales del hombre,
con los cuales ha de habérselas manejan-
do la razón.
Las fuentes de Ibn Gabirol, fueron mu-
chas. Primero, su propia tradición judía,
por ejemplo Seadyah Gaon y del italiano
Rabbí Shebbatay Donolo, médico y astró-
nomo del siglo X. Y, segundo, dentro de la
islámica, las Rasâil ijwân al-safâ, Enciclo-
pedia de los Hermanos de la Pureza (obra
shií oriental traída a Zaragoza por al-Kir-
mânî en 1060), aparte de la obra del per-
sa Ibn Miskaway (m.1030), Tadbîr al-aj-
lâq, La reforma de los caracteres y tal vez,
el libro del cordobés Ibn Hazm (994-1063)
Kitâ al-ajlâq wa-l-siyar, Libro de los carac-
teres y la conducta, aunque este es más Zapata de una vivienda de la calle Trinidad.
problemático por razones cronológicas. Judería de Alcañiz.
común de todos los seres, excepto de Dios. guirse radicalmente de Dios, procede ema-
Tercero, entre Dios y el mundo material nativamente de Él, poniendo una serie de
existen unos seres intermedios o substan- seres intermedios entre el Uno, Dios, y el
cias espirituales, al modo neoplatónico. nivel más bajo de la multiplicidad de los se-
Cuarto, estos seres intermedios también res. La otra fuente es Aristóteles, pero leído
están compuestos de materia y forma. desde el Pseudo Empédocles, el cual exten-
Quinto, estudio de la materia y de la forma dió el hilemorfismo aristotélico a todos los
universales. Como puede apreciarse, se seres, incluidos los espíritus, excepto a
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Dios. Este autor fue además la fuente de En cambio en el mundo cristiano: Ibn Ga-
inspiración de numerosos pensadores ju- birol, como he dicho, tuvo mucho más eco.
díos como Yishaq Israelí, Seadyah Gaon, el Juan Hispano y Domingo Gundisalvo no
tudelano Yehudah ha-Levi, Moseh ben Ez- solamente lo tradujeron sino que influyó
ra, y otros. Lo mismo ocurrió con algunos poderosamente en sus obras, Liber de pro-
autores islámicos, como Ibn Masarra, Ibn cessione mundi, Liber de úntate y en el
Arabî que quisieron distinguir radicalmen- Tractatus de anima. Y, dentro del pensa-
te a Dios del mundo y explicar la creación miento cristiano europeo, la huella de Ibn
de modo emanativo, tal como lo ha demos- Gabirol se deja sentir en autores como:
trado Asín Palacios8. Guillermo de Auvernia (1180-1249), citán-
dolo como «unicus omnium philosophan-
Al hombre lo concibe, como en La correc- tium nobilissimus», con la convicción, in-
ción de los caracteres, a la manera de un cluso, de que se trataba de un autor
microcosmos, cifrando su fin último y felici- cristiano; Alejandro de Hales (h. 1185-
dad suprema en el conocimiento de la Uni- 1245); Duns Escoto (1266-1308); David de
dad de Dios, en el retorno a la unión con Él Dinant (fl. 1200) influyendo este último en
a través de la superación de todos los seres el Renacimiento, a través de León Hebreo,
intermedios y en la práctica del bien. hasta llegar a Giordano Bruno y Spinoza,
interpretándolo cada uno en un sentido di-
El influjo que ejerció La fuente de la vida ferente. Y el rechazo mayor que recibió Ibn
fue mayor en el mundo cristiano que en el Gabirol vino de los teólogos dominicos en-
judío. Y ello se debió, tal vez, a que, pri- tusiastas de Aristóteles, en especial San Al-
mero, la preocupación del momento, en el berto Magno y Tomás de Aquino, a pesar de
ámbito judío, se centraba en las relacio- que conocían perfectamente su obra.
nes entre fe y razón, tema que no trató
Gabirol. Por otra parte, el intelectual judío Este es, en fin, el hombre Ibn Gabirol, glo-
empezaba a interesarse más por Aristóte- ria de Sefarad y de la Taifa de Zaragoza, sin
les que por el neoplatonismo practicado el cual no pueden entenderse muchas co-
por Gabirol. A pesar de ello, tuvo cierto rrientes filosóficas posteriores judías y cris-
eco entre sus correligionarios, por ejemplo tianas.
en Moseh y Abraham ben Ezra en el cor-
dobés Yosef ben Saddiq (1075-1149), en el
2. Ibn Paqûda
barcelonés residente en Aragón, Abraham
bar Hiyya, y en Shem Tob ben Yosef ibn Y nos encontramos con una de las más
Falaqerah. En el siglo XV se pueden de- grandes figuras del judaísmo español y
tectar ciertos influjos de Ibn Gabirol en universal. Su obra, Kitâb al-hidâya ilà fa-
Efodi (1414) de Perpignan, residente en raid al-qulûb, Libro de los deberes de los co-
mérito de haber dado un paso muy impor- a la que he hecho alusión arriba, consiste
tante hacia la interiorización de la religión. en el nuevo sentido interiorizador que da a
Pero volviendo al primer punto, el de la sis- la vida espiritual y religiosa. Y, para ello ha-
tematización de la ética habrá que empezar bla, primero, de los «deberes externos», o
JOAQUÍN LOMBA
diciendo que para Ibn Paqûda, la razón es sea, de todos aquellos preceptos que están
el mejor y más excelente don que Dios nos ordenados por la Escritura y la Tradición,
ha podido regalar puesto que con ella po- los cuales se cumplen con los miembros
demos acceder a Dios y a los secretos más corporales y que son vistos por los demás
íntimos de la creación, mediante la ciencia, hombres. Entre ellos se encuentran, por
tal como lo dice taxativamente en el capítu- ejemplo, el ayuno, la oración pública, la li-
lo segundo. De este modo, establece clara- mosna, el coser borlas en los vestidos, la
mente los tres principios sobre los cuales mezuzá14 y otros por el estilo15.
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Y, en segundo término, señala los «deberes a todo buen judío los deberes externos no
de los corazones» que es el término que da bastan ellos solos para llevar a cabo una vi-
nombre a su libro. Estos son aquellos que se da religiosa íntegra. Los deberes de los cora-
cumplen en lo más íntimo y secreto de la zones son necesarios como condición previa
conciencia, desde el corazón, siendo sola- para que aquellos tengan valor ante Dios.
mente conocidos por el que los lleva a cabo
y por Dios. Y estos deberes de los corazones Así pues, los deberes de los corazones, dis-
son tan importantes que siendo obligatorios tribuidos en los diez capítulos del libro que
Jesús entre los doctores, detalle. Retablo de San Salvador. Ejea de los Caballeros.
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débiles y erramos debemos arrepentirnos
de nuestros desórdenes. Capítulo octavo, y
nada mejor para ello que examinar nuestra
conciencia, para lo cual da treinta maneras
de hacerlo, con lo cual demuestra una gran
finura de espíritu y conocimiento de la psi-
cología humana. Capítulo noveno, sobre la
vida ascética: no debemos vivir en el lujo y
opulencia sino conformarnos con lo más
imprescindible para vivir; y ello, no sólo por
motivos religiosos sino incluso por sentido
común. Y el capítulo décimo está consagra-
da a la cima de toda nuestra vida interior,
religiosa y espiritual, al amor de Dios, con
respecto al cual, los deberes de los corazo-
nes anteriores no son sino escalones para
alcanzar este ideal16. No obstante, junto
con el amor a Dios pone también el temor
como condición imprescindible para aquél.
Pero no se trata de un temor de terror o pá-
nico ante Dios sino simplemente de un te-
mor reverencial, de respeto.
A pesar de esta culminación amorosa, no
puede calificarse a Ibn Paqûda de un autor
Calle de los Infantes. Judería de El Frago. y obra mística sino simplemente de una
apertura a una posible unión suprema ex-
tática que él no desarrolla, pero que es fru-
siguen a un prefacio en que expone el plan
to de lo que la espiritualidad cristiana lla-
general del libro, son los siguientes: Capí-
mará vía purgativa o ascética. En cualquier
tulo primero. en que establece el principio
caso, es por este final apoteósico amoroso
y fundamento de todo: la existencia de un
por el que Vajda17 sitúa a Ibn Paqûda como
solo Dios y la fe en Él. Capítulo segundo:
uno de los autores, junto con Gabirol y
dado que no podemos conocer la esencia
otros, que más influyeron en la aparición
íntima de Dios, al menos podemos adivinar
cómo es contemplando y reflexionando so- de la cábala en Al-Andalus.
bre sus creaturas y sobre los dones que Para terminar, resume Ibn Paqûda todo el
Dios nos ha dado. Capítulo tercero: su- contenido del libro en diez versos acrósticos
18. La filosofía judía en Aragón
orar.
nuestros secretos y que de nada valen las
acciones si están teñidas de hipocresía y Resulta difícil clasificar dentro de los géne-
falsedad, debemos tener pureza de inten- ros literarios el libro de Los deberes de los
ción en nuestras acciones de cara a Dios. corazones. El mismo autor lo califica como
Capítulo sexto: sobre la humildad que nos de «ciencia divina» la cual se entiende en la
impone el hecho de la majestad y grandeza terminología habitual de la época como
de Dios, al lado de nuestra debilidad. Capí- «teología». Y es el nombre que más se le
tulo séptimo: precisamente porque somos acomoda, entendiendo por tal un tratado
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destaca la teología musulmana mutazilí,
tan abierta a la libre interpretación alegóri-
ca de las Escrituras, tan potenciadora de la
razón y la libertad humana. Del mismo mo-
do, hay que indicar la ascética (zuhd) y mís-
tica (sufismo y tasawwuf) de algunos auto-
res islámicos como Abû Tâlib al-Makkí
(m. 996) y su libro Qût al-qulûb, Alimento de
los corazones y Muhâsibí en (m. 857) y su
al-Riâya li-huqûq Allâh, Vigilancia de los de-
beres divinos. Otros autores sufíes cuyas
lecturas sin duda fueron muy asiduas para
Ibn Paqûda, a juzgar por los vestigios que
han dejado en su libro, son: Ibn Atâ, Ja-
rrâz, Qushayrí, Hasan al-Basrí, Mâlik ibn
Fragmento bíblico sobre pergamino.
Dînâr, Muhammad ibn Wâsí, Sufyân ibn
Archivo Capitular de la Catedral de Tarazona. Unayna, Sarrây, Dhû-l-Nûn al-Misrí y
otros muchos cuya enumeración sería de-
masiado larga. Mención aparte merecen
que versa sobre los asuntos de Dios, de la dos fuentes más. La primera es al-Gazzâlí
Escritura, de la Tradición en orden a la vi- (1058-1111) o bien directamente, sobre to-
da espiritual y religiosa del hombre, utili- do su Kitâb al-hikma fî majluqât Allâh, Libro
zando la razón. George Vajda18, de acuerdo de la sabiduría acerca de las creaturas de
con lo dicho, califica al libro de Ibn Paqûda Dios o indirectamente a través de una obra
como de una «teología ascética». También anterior a al-Gazzâli y a Ibn Paqûda, cuyo
puede calificarse, sin duda, a Ibn Paqûda título sería Kitâb al-dalâil wa-l-itibâr alà-l-
como autor filosófico, dado el uso que hace jalq wa-l-tadqî, Libro de las pruebas y de la
de la razón y de la lógica en toda su obra, consideración sobre la creación, compuesta
en especial en el capítulo primero, y de los tal vez por un teólogo cristiano imbuido por
muy buenos conocimientos filosóficos que ideas helénicas. La segunda fuente son las
emplea. Resumiendo, Los deberes de los co- Rasâ’il ijwân al-safâ o Enciclopedia de los
razones es una obra que puede encuadrar- Hermanos de la Pureza.
se en la filosofía, la teología, la ética, la as-
cética, la mística, la narrativa, la Tercero, las fuentes griegas que pudo usar
autobiografía. Se trata en realidad de una Ibn Paqûda como son, por ejemplo, Aristó-
obra profundamente humana y personal. teles al que, además, cita, aunque se trate
a veces del Aristóteles neoplatonizado del
Las fuentes de que tal vez se sirvió, pueden momento; el estoicismo; la ciencia de Gale-
1076. Se formó en la Huesca musulmana y parece ser parte de una obra más extensa
tal vez en Zaragoza, estudiando matemáti- de carácter astronómico-astrológico. En
cas, astronomía, sobre todo, y estando al efecto, Pedro Alfonso comienza la carta tra-
tanto de todas las corrientes literarias y filo- tando de las siete artes liberales, pero po-
niendo especial atención y dando mayor
JOAQUÍN LOMBA
Miniatura procedente del Libro de los Principios, obra de Josef Albo, rabino de Daroca. Accademia dei Concordi de Rovigo.
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estudiado en profundidad la profesora Ma-
ría Jesús Lacarra32.
Esta es la gran figura del oscense Pedro Al-
fonso que unifica en una misma persona y
obra toda una tradición judía, musulmana
y cristiana, en las más diversas materias
como es la ciencia astronómica y moral, la
literatura moral y la teología apologética.
anuncia la venida del Mesías para el 1290, tehot, Libro de las llaves, que es un
lo cual le acarrea nuevas condenas. A par- comentario a la Torah; Gan naul, Jardín
tir de 1291, nada se sabe de él. cerrado, que es un comentario al Sefer Ye-
sirah. Todo ello, aparte de algunos peque-
Compuso más de cincuenta obras, de las
JOAQUÍN LOMBA
ños poemas34.
cuales, unas se han perdido y, de las que
quedan (alrededor de treinta), la mayor Dentro de su mística, lo importante no es
parte todavía están por publicar. Entre conocer la interioridad de Dios sino fijar
sus escritos se pueden citar, ante todo, las los medios y técnicas para llegar a la
dos tal vez más importantes: Imre sefer, unión con Él, lo cual constituye el fin su-
Palabras del libro, que es un compendio de premo del ser humano. Para ello, comien-
sus enseñanzas en que expone las combi- za leyendo la Biblia recombinando las le-
naciones de letras del nombre de Dios en tras e interpretándola esotéricamente,
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18. La filosofía judía en Aragón
JOAQUÍN LOMBA
Miniatura procedente del Libro de los Principios, obra de Josef Albo, rabino de Daroca.
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para darle un nuevo significado del texto munidad judía de Barcelona, como conse-
no sólo escrito del Libro Sagrado sino de la cuencia de los cuales fue encarcelado en
creación entera expresada ésta en sefirot o 1367. Puesto en libertad marchó a Zara-
letras sagradas35. Así, busca la síntesis goza en 1372, donde fue nombrado rabino,
entre la cábala tradicionalmente enemiga desde cuyo puesto quiso reformar las cos-
de la filosofía y la vía metafísica de Mai- tumbres de sus correligionarios, como
mónides, entregándose a buscar métodos consecuencia de lo cual tuvo de nuevo
prácticos de unión con Dios y no por la es- problemas con los poderosos de la ciudad,
peculación. Por otro lado, tiene claros in- dado su extremado celo e intransigencia.
flujos musulmanes sufíes. Y ante el ambiente hostil que le rodeó
marcha a Valencia, donde fue nombrado
Por otro lado, dos características de rabino en 1385, ofreciendo el cargo que
Abraham ben Shemuel Abulafiah es que, había dejado de Zaragoza a Hasday Cres-
primero, une la gematría (combinación de cas. Finalmente, a causa de del pogrom de
letras) y la música Y segundo, sus expre- 1391 huye a Argel, donde es nombrado
siones místicas, de modo similar a como dayyan. Murió en 1408.
ocurre con otros autores, incluso cristia-
nos, van unidas a términos eróticos, pues- Entre sus obras se pueden mencionar 518
to que piensa que el placer sexual es el Responsa, que son muy importantes para
que mejor expresa el goce inefable de la conocer la historia de España y del norte
unión mística. de África y que reflejan su gran valía como
talmudista y jurista, tanto que algunas de
Aparte del influjo que ejerció en la cábala ellas fueron incorporadas a los códigos le-
sefardí, dejó una profunda huella en la gales rabínicos. Así, compuso Sheaelot u-
Escuela de Safed, a donde fueron muchos teasubot ha-Ribas ha-hadassot, Diversas
españoles y descendientes de ellos, entre nuevas preguntas y respuestas, de las
los cuales está Moshe Cordovero. cuales no son todas suyas; varios Poemas
litúrgicos y otros en que se lamenta de los
Destacado discípulo suyo fue Bahya ben
sucesos del 1391. En su poesía demuestra
Asher, que vivió al parecer en Zaragoza,
una fina y notable sensibilidad, aparte de
donde fue nombrado dayyan. Fue un emi-
un elevado estilo literario.
nente exegeta, como lo demuestra en su
Comentario la Pentateuco, libro que inter- Al parecer gozó de un gran prestigio a juz-
preta bajo el punto de vista cabalista. Uno gar por las numerosas relaciones epistola-
de sus libros más famosos es su tratado res que mantuvo con más de setenta rabi-
teológico Kad ha-qemah, Vasija de la mies, nos de España y de otros países. Su
que trata de los fundamentos principales postura intelectual se sitúa frente a Aris-
de la fe. tóteles y a toda ciencia que prescinda de la
18. La filosofía judía en Aragón
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más sobresalientes del pensamiento judío, so superior a la de Maimónides38. Y en opi-
siendo actualmente objeto de numerosos nión de Colette Sirat su pensamiento de
estudios en todo el mundo36. está relacionado con la escolástica cristia-
na y con los Físicos de París39. Más aún,
Tuvo un trato muy estrecho con los reyes se acerca al pensamiento moderno, al cri-
de la Corona de Aragón, en particular con ticar varios puntos de Aristóteles como el
Juan I, con el que negoció los privilegios concepto de espacio, tiempo, infinitud,
de los judíos. Por otro lado, potenció la vi- causalidad y otros. Además, cercano al fi-
da religiosa e intelectual aragonesa, para lósofo musulmán oriental al-Gazzâlí y a
lo cual le ayudó Yonah Desmaestre, ilus- Yehudah ha-Levi, rechaza el intelectualis-
tre mallorquín cabalista que estudia en mo exagerado de Aristóteles, Averroes y
Barcelona con Yishaq ben Sheshet Perfet. Maimónides construyendo una nueva
Hasday Crescas sustituye, como he dicho, concepción de Dios, del hombre y de la re-
a Yishaq ben Sheshet Perfet en el rabina- ligión. Se trata de un Dios que, en manos
to de Zaragoza en 1387, cuya aljama forta- de Crescas, es por completo incognosci-
leció y puso a un elevado nivel apoyándo- ble, y cuyos atributos fundamentales son
se en las clases intelectuales (al contrario los de Existencia, Unidad e Infinitud y Vo-
de lo que hizo su antecesor) y en 1390 le luntad. De su querer libre se deriva el go-
nombra la reina Doña Violante juez único zo y la felicidad divinas, así como la he-
para todos los casos de malsines (delato- chura del mundo.
res) con un poder superior al habitual en- Respecto al hombre, lo que prevalece tam-
tonces. En 1391 pierde a su hijo en las bién en él es la voluntad, la praxis, aun-
matanzas de 1391, lo cual le produjo un que su concepción de la libertad humana
profundo dolor. Murió en Zaragoza en resulta un tanto limitada. En efecto, por
1412. un lado, a Dios omnipotente no se le esca-
Varios de sus discípulos y sucesores inter- pa ningún acontecimiento del mundo y to-
vinieron en la Disputa de Tortosa37, entre do está regido por una necesidad inque-
ellos, Zerahyah ben Yishaq ha-Levi o Fe- brantable, quedando así la libertad
rrer Saladin (siglos XIV-XV), médico, humana vacía de sentido. Pero, a la vez,
maestro de Talmud y traductor de varias hace la siguiente distinción: el hombre se
obras y que sucedió a Hasday Crescas en siente libre cuando esa causalidad nece-
el cargo de Rabino de Zaragoza. saria externa la interioriza y asimila; y se-
rá no libre cuando esa causalidad la per-
La obra de Crescas está escrita en hebreo ciba como constriñéndole a la acción
y en catalán. Y entre sus libros pueden desde fuera. Habla Crescas, por tanto, de
mencionarse los siguientes: Bittul iqare la libertad humana, pero restringiéndola a
ha-nosrîm, Tratado de la refutación de los estos estrechos límites. Límites que, se-
dogmas cristianos, en catalán, traducida gún él, no hay que propalar entre el pue-
18. La filosofía judía en Aragón
al hebreo en el siglo XV, Carta a las comu- blo porque, entonces, el malvado se obsti-
nidades de Avignon en que cuenta lo ocu- naría en su mal pensando que no puede
rrido en el pogrom de 1391, y, sobre todo, ser de otro modo y, en general, porque su-
Or Adonay, Luz de Dios, compuesta en Za- miría a los creyentes en un inevitable fa-
JOAQUÍN LOMBA
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Sin embargo Hasday Crescas no tuvo en Así, empieza estableciendo los niveles bási-
su tiempo muchos seguidores. La filosofía cos de toda ley, que son los siguientes. Pri-
de Maimónides había concitado en su de- mero, la ley natural que está impresa por
rredor a los pro y antimaimonideanos, a Dios en la esencia del hombre y que es
los pro y antirracionalistas, dejando de la- igual para todos; con ella se promueve el
do a Crescas, lo cual no quiere decir que bien, se evita el mal y se protege el orden
la obra de Crescas no tenga un gran valor social. Segundo, las leyes convencionales
histórico en la marcha del pensamiento humanas basadas en la anterior. Tercero,
judío y universal. la ley religiosa dada por Dios a través de los
profetas. Ahora bien, dados estos niveles,
la ley religiosa tiene tres principios que la
6. Yosef Albo diferencian de las demás: primero, la exis-
tencia de Dios; segundo, su procedencia de
Yosef Albo es una de las más relevantes e Él; y, tercero, la existencia real de premios
innovadoras personalidades en el mundo y castigos según se cumpla o no esa ley.
de la filosofía del derecho. Nacido en Daro-
ca hacia el año 1380, fue discípulo de Has- Esto supuesto, la ley religiosa es la más ex-
day Crescas en Zaragoza y participó activa- celente de todas puesto que, primero, abar-
mente en la Disputa de Tortosa. Perseguido ca y supera los dos niveles anteriores; se-
por el Papa Benedicto XIII se refugia en gundo, sirve para guiar a los hombres en
Soria. Murió tal vez en esta misma ciudad esta vida y llevarle a la felicidad verdadera
en 1444. en la otra; y, tercero, es la única que sabe
discernir el bien del mal, independiente-
Su obra más conocida es Sefer ha-iqarim, mente del lugar y del tiempo.
Libro de los principios, escrita en Soria en
1425. En ella tal vez quiso Yosef Albo Ahora bien, para saber si hay muchas leyes
acomodar la Ley de Moisés a las leyes po- religiosas verdaderas o sólo una, da Yosef
líticas y sociales de su momento. La obra Albo dos criterios: uno, si cumplen los tres
tuvo una gran difusión pues se hicieron principios anteriores así como las raíces
numerosas ediciones y se tradujo a va- que de ellos se derivan y de las que habla-
rias lenguas. Incluso se ve su huella en rá luego. Otro, si hay autentificación del
Hugo Grocio y en Richard Simon, los cua- profeta, lo cual no se hace por los milagros
les conocían su obra y la tuvieron en gran sino por el contacto que éste tiene con Dios,
estima. de forma que transmita su mensaje a tra-
vés suyo.
Ante todo, Yosef Albo se centra en la esen-
En consecuencia, sólo la Ley de Moisés
cia de la Ley. Para él, el intelecto humano
18. La filosofía judía en Aragón
Séfer Torah con vocalizaciones, originario de la aljama judía de Jaca. Archivo Histórico Provincial de Huesca.
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segundo, el de que de la ley religiosa pro- antes de 1489, última fecha que se cono-
veniente de Dios proceden tres raíces: la ce de su biografía.
del conocimiento divino, la de la profecía y
la de la autenticidad del Enviado. Del ter- Conoce muy bien el hebreo, el árabe y el
cer principio, el de la existencia real de latín y está al día de la teología cristiana y
musulmana, utilizando, además, textos de
premios y castigos, se deriva la raíz de la
los Evangelios, de Tomás de Aquino, de
Providencia de Dios.
Averroes e Ibn Tufayl entre otros.
En ese sentido el auténtico judío se cons-
La mayor parte de sus obras han desapa-
tituye como tal ante Dios, y ante la comu-
recido las cuales son, sobre todo, tratados
nidad, mediante la aceptación de los tres
de medicina y de astronomía y comenta-
principios y de las raíces indicadas.
rios a Aristóteles, Averroes y otros. Sólo se
Por otro lado, para Yosef Albo, hay que conservan sus Comentarios a los Comen-
desvincular la fe de la razón. El verdadero tarios Medios de Averroes y a diversas
creyente debe aceptar la Ley y practicarla, obras de Aristóteles. También tenemos ac-
como verdad absoluta y eterna que es. El tualmente algunas cartas que envió desde
problema y tema de los principios sola- Zaragoza a Moshe Arrondi, judío muy no-
mente se plantea una vez que se ha acep- table y conocido de Huesca. Pero sus dos
tado la Ley por la fe: es entonces y sólo obras tal vez más importantes se titulan
entonces, cuando se pueden plantear ra- Eres hayyim, El árbol de la vida, que trata
cionalmente los principios a fin de enten- de la creación del mundo y que va dirigida
der con la razón a la fe. contra la tesis de Aristóteles sobre la eter-
nidad del mundo y Derek emunah, El ca-
Yosef Albo, viene a ser, así, una de las pie- mino de la fe.
zas claves de la teorización de la Ley en
general y de la ley mosaica en particular. Según Shem Tob Bibago, siguiendo a Ave-
rroes, Dios crea el mundo directamente, sin
intermediario alguno como quería el neopla-
7. Abraham ben Shem Tob Bibago tonismo. Ahora bien nuestro conocimiento
de Dios es sumamente limitado, porque só-
Seguramente nació en Zaragoza en el si- lo entendemos las cosas finitas, compuestas
glo XV. En 1446 se sabe que residía en y producidas por causas naturales. Ahora
Huesca, que tenía esposa e hijos y que en bien, Dios es radicalmente uno, infinito e
esta ciudad fundó una escuela de cultura incausado. Por tanto, los atributos que pre-
hebrea. En 1470 vive en Zaragoza, donde dicamos de Él sólo tienen sentido negativo a
preside una academia rabínica. la manera como lo planteó Maimónides. En-
tre estos atributos divinos Shem Tob Bibago
Solía predicar en las sinagogas de Huesca
18. La filosofía judía en Aragón
de esta actividad, le ocurrió que un judío, hace Shem Tob Bibago varias divisiones,
Juan de Ciudad, se había convertido al mezclando Aristóteles, neoplatonismo y
cristianismo. Pero, arrepentido, quiso vol- cábala. Así, distingue los siguientes nive-
ver a la fe de Moisés acudiendo a Abraham les de seres: el mundo de la generación y
ben Shem Tob Bibago para llevar a efecto corrupción, el de las esferas celestes y el
la reconversión. Por este hecho, la Inquisi- de las inteligencias separadas, uniendo
ción, le condenó en 1489 a él y a varios cada uno de estos niveles a un número de
miembros de la aljama de Huesca. Murió letras del alfabeto hebreo.
434
El fin del hombre consiste para él en la ga y Calatayud, siendo nombrado finalmen-
imitación de Dios en sus dos dimensiones, te rabino de esta ciudad. En 1492 marcha
la corporal y la intelectual, puesto que el exiliado a Nápoles, con su hijo Meir ben Yis-
ser humano es una síntesis de todo el uni- haq Aramah40, donde muere en 1494.
verso, el cual, a su vez, tiene también como
fin el de imitar la perfección de Dios. Aho- Escribe Comentarios al Cantar de los Cata-
ra bien, siguiendo a Averroes, el hombre res, Rut, Lamentaciones, Ecclesiastés y Pro-
debe lograr la comprensión de las ideas verbios. Parece ser que también compuso
racionales, pero, además, debe superar un comentario a la Ética de Aristóteles.
este nivel y unirse místicamente al Inte- Otra obra suya es Hazut qodesh Revela-
lecto Agente. En este estadio supremo se ción santa, en que trata de las relaciones
encuentran el sabio y el profeta, diferen- entre filosofía y religión. Pero su obra más
ciándose en que, el primero prevé cosas conocida es Aqedat Yishaq, El sacrificio de
por las fuerzas naturales; mientras que el Isaac, que ha conocido al menos doce edi-
segundo dice cosas que no son suyas sino ciones. En ella hace un análisis filosófico
inspiradas por Dios para que las diga a los de la Biblia muy hábilmente realizado.
demás, pues no es él quien habla en reali- Yishaq ben Moshe Aramah se centra en
dad sino Dios. En este sentido, la cima de las relaciones entre filosofía y religión y
la profecía es Moisés y su ley no puede ser en el estudio de las Escrituras. Pero sos-
abrogada por otra mejor. Él es la cumbre tiene decididamente que la fe ocupa un
de la providencia divina sobre la humani- lugar privilegiado y superior al de la ra-
dad, providencia que se vuelca especial-
zón. Ésta, sin duda, es necesaria pero in-
mente en el pueblo de Israel, protagonista
suficiente y logra verdades parciales in-
principal de toda la historia, gracias a la fe
cluso tratándose de temas puramente
que profesa y a la obediencia a la Torah.
naturales; pero mucho más cuando se
Shem Tob Bibago define la fe de una ma- adentra en la última verdad, la de Dios,
nera similar a Tomás de Aquino: su obje- en el destino final del hombre y, en gene-
to es la aceptación libre de aquello que es- ral, en el mundo sobrenatural. En ese
tá por encima de la razón, consiguiéndolo sentido, ataca a los intelectuales de su
de una manera más segura, fácil, firme y momento que basan la religión en la ra-
sin demostración alguna, como son las zón o que quieren armonizar a ambas,
verdades racionales. Y esa aceptación al como hizo Maimónides. La fe es algo cie-
ser libre, no como las verdades de la razón go, voluntario, de entrega absoluta, sin
que se aceptan por su evidencia, es mere- condiciones.
cedora de premio.
Sin embargo la razón no contradice a la fe.
Finalmente, la pertenencia al pueblo de Por eso Aramah admite que ciertos pasajes
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NOTAS
4. Ibn PAQÛDA, «Los deberes de los corazones», op. cit., 22. Ver LOMBA, J., Dichos y narraciones de tres sabios ju-
pp. 4-5. díos. Ibn Gabirol, Ibn Paquåda, Pedro Alfonso, op. cit, In-
troducción, p. 18-43; «Ideal de sabio en la literatura de la
5. Se trata de una cajita puesta en la jamba de las puer- Marca Superior», A la Profesora Emérita Maria Luisa Le-
tas con un texto de la Biblia. desma Rubio. En homenaje académico, Departamento de
6. Ibn PAQÛDA, «Los deberes de los corazones», op. cit., Historia Medieval, Universidad de Zaragoza, Zaragoza,
p. 8. 1993, pp. 503-527.
7. Ibn PAQÛDA, «Los deberes de los corazones», op. cit., 23. Ver LACARRA, M. J., Cuentística medieval en España:
p. 307. los orígenes, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 1979.
8. VAJDA, G., Introduction a la pensée juive du Moyen Âge, 24. Esta cábala se distingue de la iyunit en que es más
Paris, 1917, pp. 202 y ss. especulativa y teórica.
9. VAJDA, G., «La teología ascética de Bahya ibn Paqûda», 25. Se pueden consultar en castellano las obras traduci-
op. cit., p. 182. das por SATZ, M., Arbol verbal Nueve notas en torno a la
kabbalah, Kairós. Barcelona, 1988 y El dador alegre, Hep-
10. Mateo, 20, 31. El lugar de Ibn Paqûda donde se en- tada. Madrid, 1991.
cuentra este paralelo es: Ibn Paquåda, Los deberes de los
corazones, op. cit., p. 121. 26. De forma sumamente resumida diré que los sefirot
son las letras expresivas de las hipóstasis divinas a través
11. Ibn PAQÛDA, «Los deberes de los corazones», op. cit., p. de las cuales el Creador hizo el mundo.
213.
27. IFERGAN, M., Un philosophe juif dans l’Espagne médié-
12. Véase WAXMAN, History of Jewish Literatur, New York, vale, Paris, 1995.
1930, p. 36. CHOOURAQUI, A., «Introduction aux devoirs»,
op. cit., p. LII. 28. Se trata de una de las dos Disputas públicas más fa-
mosas organizadas por los cristianos para tratar de conver-
13. CHOURAQUI, A., «Introduction aux devoirs», op. cit. tir a los judíos. Una fue la de Barcelona celebrada en el año
p. LIII. 1263 y la otra la de Tortosa que tuvo lugar de 1423 a 1414.
14. ROMANO, D., La ciencia hispanojudía, Mapfre, Madrid, 29. VAJDA, G., Introduction à la pensée juive du Moyen
1992. p. 96 Âge, op. cit., p. 182
15. VALLICROSA, J. M. Literatura hebraicoespañola, Barce- 30. SIRAT, C., A History of Jewish Philosophy in the Middle
lona, 1967, p. 123 Âges, op. cit., p. 370.
16. Se trata de una obra cabalística hecha en oriente tal 31. Este hijo de Yishaq, Meir ben Yishaq Aramah, fue
vez por Rabí Akiba entre los años 450-700 d.C. dayyan de la comunidad de Aragón en Salónica y publicó
numerosas obras jurídicas, y comentarios a varios libros
17. ALFONSO, Pedro, Diálogo contra los judíos, Introd. tex-
de la Biblia. También compuso una antología de refranes.
to latino y Trad. Coordina LACARRA, M. J., Instituto de Es-
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