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Pedro
Muy buenas tardes. Son las … Estamos en EL FILÓSOFO EN SU
RINCÓN.
Nuestra visita de cada viernes a esta hora a tu rincón, porque tú eres el
amigo, la amiga, de los sabios, y eso es el filósofo.
Chema
CLEÓBULO, hijo de Evágoras, era de Lindos, una ciudad de la isla de
Rodas, la del célebre coloso, una de las grandes maravillas de la
antigüedad.
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Difundió el lema:
Locutora
Lo mejor es la medida.
Domina el placer.
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No castigues a los esclavos cuando has bebido,
no parezca efecto de la borrachera.
En el éxito no te ufanes,
en la desdicha no te humilles.
Pedro
Diógenes Laercio comenta que Cleóbulo decía que había que casar a las
hijas como doncellas en la adolescencia, pero mujeres en el pensar,
aludiendo a que es preciso dar la correspondiente educación también a las
jóvenes. Y lo hizo con su hija EUMETIS, que significa “la que tiene
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inteligencia”, siendo considerada también entre los Sabios con el nombre
de CLEOBULINA, de la que hablaremos el próximo programa.
Aconsejaba ser más ansioso de aprender que de vivir ineducado; mantener
una lengua limpia; ser familiar de la virtud y ajeno al vicio; evitar la
injusticia.
Locutora
Tienes muchos amigos y un hogar en cada lugar. Pero yo te aseguro
que el más acogedor para Solón sería Lindos, que se gobierna
democráticamente. Y es una isla en alta mar. Para quien habita aquí,
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no hay temor de Pisístrato, Y tus camaradas vendrán a verte de todas
partes.
Chema
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La fuerza del tirano -y muchas veces su supervivencia personal-, está
ligada a su personalidad firme, a su astucia, a su estrategia individual:
Locutora
Pedro
Hay otra versión como carta de Trasíbulo a Periandro:
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que sobresalían, mientras él me observaba a mi lado. Ya te relatará, si
se lo preguntas, lo que vio y escuchó de mí. Y tú, si quieres afirmar tu
poder absoluto, obra de esa manera: elimina a los ciudadanos
sobresalientes, tanto si te parecen enemigos como si no. Pues para un
dictador cualquiera de sus compañeros es sospechoso.
Locutora
Bella es la serenidad.
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La precipitación es resbaladiza.
En la ventura sé moderado,
en la desdicha prudente.
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Oculta tus desgracias para no regocijar a tus enemigos.
Pedro
Murió a la edad apropiada del sabio -aunque no la habitual del tirano-, los
80 años. En su túmulo vacío los corintios escribieron:
Locutora
A un soberano en riqueza y sabiduría, a Periandro,
alberga en su seno esta su tierra patria,
la marina Corinto.
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El Senado estaba constituido por 28 ancianos de más de sesenta años,
elegidos en recompensa a sus virtudes. Eran los encargados de elaborar los
proyectos de decretos que tenían que presentar a la Asamblea -que se
llamaba ”apella”-, de los iguales, los “homoioi”.
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CONTROL: CD 2. plano principal y fin
Pedro
Al respecto se conservan dos anécdotas. Una acerca de la predicción
basada en el buen razonamiento, llamado “logismós”: Quilón decía de la
isla de Citera, al sur del Peloponeso, que ojalá no hubiera surgido o que se
hubiera sumergido de nuevo en el mar tras aparecer, aludiendo a la
amenaza que suponía la situación estratégica del islote; tan cerca de la
costa espartana que sería una magnífica base de operaciones para cualquier
atacante con una buena flota.
Chema
La otra anécdota tiene más que ver con otro tipo de predicción, más
emparentada con las del oráculo de Delfos. Cuenta Herodoto que a un tal
Hipócrates le había sucedido un extraño prodigio estando en los juegos
olímpicos. El extraño fenómeno consistió en que los calderos preparados
para el sacrificio, repletos de carne y agua, se pusieron a hervir sin haber
encendido el fuego. Quilón pasaba casualmente por allí y contempló el
prodigio. A raiz de ello aconsejó a Hipócrates que no se casara con una
mujer prolífica, y que si ya estaba casado que la repudiara, que si tenía
acaso algún hijo, renunciara a él. Hipócrates no sigió los consejos de
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Quilón y engendró a Pisístrato, que con el tiempo llegó a ser el famoso
tirano de Atenas.
Entre las sentencias que se atribuyen a Quilón destacan:
Domina tu carácter.
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Que tu lengua no se anticipe a tu mente.
No ansíes lo imposible.
Locutora
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Y Quilón contestó: La que más se parece a una ciudad gobernada por
un rey.
Pedro
De su recelo hacia la tiranía como forma de gobierno puede ser suficiente
ejemplo su carta a Periandro:
Una actitud que fue ampliamente compartida por sus paisanos, que siempre
tuvieron buen cuidado de fiscalizar el poder de sus gobernantes y de apoyar
las intervenciones contra las tiranías.
Los espartanos le dedicaron un monumento con la siguiente inscripción:
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Los siete sabios (y tres más) / Carlos García Gual. -- Madrid : Alianza, :
Ediciones del Prado, 1995
Ya sabéis que vuestras observaciones, sugerencias o preguntas, podéis
dirigirlas a la cuenta de correo-e: elfilosofoensurincon@yahoo.es.
Bien, ¿Qué os parece la figura de
(comienza el diálogo. Traer algunas intervenciones preparadas. Temas que
nos sugieren: el porte digno –la dignidad en los actos-, el concepto del
tirano que no puede dejar a nadie sobresalir, el gobierno de dos –la
diarquía-, la medida hasta en las celebraciones, la honra a los mayores, la
obediencia a las leyes, la pregunta reiterada por la mejor casa y por la
mejor ciudad.
(2) ¿Qué nos dice a nosotros, amigos de la sabiduría, en este siglo XXI, en
este rincón?
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