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DE UN
CUENTO DE HADAS
IMÁGENES
Algunas son propias
tomadas en octubre 2008
y otras bajadas de Internet
FONDO MUSICAL
El Vals de los Patinadores
Interpretado por
André Rieu
PRODUCCION
Beatriz Presentaciones
Junín (B), Argentina
Luís II de Baviera (1845-1886), también llamado el Rey
Loco, fue hijo del rey Maximiliano II de Baviera y de
María de Prusia, recibió una esmerada educación,
destacando en ella su aprendizaje artístico. En su vida
existieron dos grandes obsesiones: la construcción de
grandiosos castillos y su pasión por Richard Wagner,
Luís II se convirtió en el mecenas y gran amigo del
compositor, que ya no tuvo que preocuparse de su
sustento ni de los medios necesarios para poder
representar sus obras.
Mandó construir cuatro maravillosos castillos: el de
Neuschwanstein, que tardaría 17 años en ser acabado;
el de Linderhof, el único que vio terminado en vida; el
de Herrebchiemsee y el de Hohenschwangau
El castillo más espectacular es el de Neuschwanstein,
ubicado en la ciudad de Füssen, a 132 kilómetros al
suroeste de Munich. Se eleva a casi mil metros de
altitud entre montañas alpinas, en un paraje
sobrecogedor.
Luís II quiso que el castillo fuese construido
con materias primas bávaras, por
habitantes bávaros. Esto posteriormente
fomentó la artesanía del lugar. Por fuera el
castillo debería parecerse a los de los
cuentos de hadas y por dentro debería
contener todos los avances tecnológicos de
la época. Por dentro, además de continuas
referencias a estos cuentos o a diversas
leyendas y personajes medievales (Tristán e
Isolda, Fernando el Católico), contiene una
completa red de luz eléctrica, el primer
teléfono móvil de la historia (con una
cobertura de seis metros), una cocina que
aprovechaba el calor siguiendo reglas
elaboradas por Leonardo Da Vinci.
El castillo tenía calefacción central desde
1884. Se utilizaba un sistema de conductos
de ventilación por los que circulaba el aire
caliente por las habitaciones de los pisos
superiores. Había grandes estufas, situadas
cerca de la cocina, y se empleaba un
montacargas para facilitar el transporte de
las enormes cantidades de leña.
La belleza del Castillo Neuschwanstein
está rodeada por el hermoso paisaje de los
Alpes y una cascada, que podía ser vista
desde la habitación del rey .
El castillo fue tan fiel a la literatura de
cuentos de hadas, que Disney lo escogió
como modelo para su representación
cinematográfica del cuento de La Bella
Durmiente. Hay una réplica del castillo en
el parque Disney.
Es la única
habitación
privada que no
tiene los techos
de madera
dejando paso a
una pintura
magnifica.
TOCADOR PERSONAL DE REY
CON GRIFO EN FORMA DE CISNE
Cisne de cerámica
mayólica de
Villeroy & Boch servía de
florero.