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Introducción.

El presente trabajo es una investigación de carácter científico sobre los libros 1 y 2 de Reyes. Los
libros de los Reyes contienen la historia de la monarquía del pueblo de Israel, desde David hasta el exilio.
En cuanto a su origen y redacción, son muchos los panoramas que se abren, pero el más verídico, es aquel
que nos reporta el hecho de que los libros de los Reyes fueron escritos a partir de un momento de crisis
producida por la invasión de Nabucodonosor en el 587, que produjo una gran devastación, pero sobre todo
en el pueblo creo incertidumbre de saber que era lo que estaba provocando estos ataques y sobre todo, si
Yahvé había roto su alianza.

Los libros de los Reyes formaban un solo libro indiviso en la Biblia hebrea, completaban los profetas
anteriores, tras Josué, Jueces y Samuel, y fueron tradicionalmente atribuidos al profeta Jeremías. Paso a
paso observaremos que la división en dos libros, como en el caso de Samuel es artificial y tardía.

En cuanto al contenido de los libros de Israel éste libro nos presenta claramente la teología a través del
arte narrativo, que va describiendo la historia de la vida de Israel, desde sus inicios, y su esplendor, hasta
llegar a su decadencia, logrando con ello proporcionar un contenido claro y concreto, pero sobre todo
poner en claro la presencia de Yahvé ante su pueblo; en esta misma línea, otro punto en específico es la
fidelidad del pueblo hacia Yahvé, lo que será una constante, que ratifica la alianza.

1-2 libro de los Reyes, es obra del autor deuteronomista, entendiendo éste nombre como un nombre
dado por los estudiosos a una supuesta historia unitaria contenida dentro de la Biblia hebrea, consiste en el
Dt y profetas anteriores: Josué, Jueces, 1-2 Samuel y 1-2 Reyes.

La estructura que nos ofrecen los libros de los Reyes es sencilla: primera parte, historia de Salomón (1
Re 1-11); segunda parte, historia sinóptica de los reyes de Israel y Judá, desde 922 hasta 722 (1 Re 12-2
Re 17); tercera parte, historia de los restantes reyes de Judá, desde 722 hasta 587 (2 Re 18-25).

Los libros de los Reyes, siempre estarán caminando y desarrollándose en el espacio de tiempo que va
desde la entronización de Salomón (hacia el 970 a. C.) hasta la rehabilitación de Jeconías en su destierro
de Babilonia (año 562 a. C), unos 400 años en total

Por otra parte cada las líneas teológicas de los libros de los Reyes, se desarrollan dentro de unas
estructuras denominadas: teología deuteronomista, teología de la monárquica y teología profética.

desde una visión cristianan los libros de los Reyes, influyeron en la visión neotestamentaria del Reino
de Dios y de Jesús como Rey. Así es como los Libros de Reyes nos van llevando durante toda la historia
sagrada recordando la fidelidad y que Jesús es Rey.

[2]
LIBRO 1 Y 2 DE LOS REYES.

1.-Nombre.

Libro del AT que contiene la historia de la monarquía israelita desde tiempos de David

hasta el exilio. En el •canon hebreo, estos libros forman parte de los Nevi’im, o Los profetas1.

Una crisis fue el motivo de que se escribieran los libros de los reyes. El años 587, los ejércitos
babilonios de Nabucodonosor abrían brecha en los muros de Jerusalén, destruían la ciudad
incendiaban el templo hasta sus cimientos y deportaban a babilonia a lo más granado de la nación
israelita…, el israelita sentía que todos esos acontecimientos significaban una tremenda
encrucijada para su fe. ¿Cómo seguir afirmando que Dios es fiel a sus promesas? ¿Cómo podría
seguir aceptando Israel la promesa divina de que la dinastía davídica seria perdurable? Los
exiliados judíos se hacían estas preguntas en babilonia después del desastre del 5872.

2.-Texto

Los libros de los Reyes, que formaban un solo libro indiviso en la Biblia hebrea, completaban
los profetas anteriores, tras Josué, Jueces y Samuel, y fueron tradicionalmente atribuidos al
profeta Jeremías3. La división en dos libros, como en el caso de Samuel es artificial y tardía. Se
remonta a la versión griega de los setenta, que reagrupo Samuel y Reyes en cuatro volúmenes,
titulados los libros de los reinados. De forma que los libros de los Reyes serían los libros tercero
y cuarto. La versión latina de la Vulgata respeto esta división con el título del Libro de los Reyes,
mientras que las versiones modernas vuelven a la denominación original de Samuel y Reyes,
aunque todavía mantienen las divisiones griega y latina, con lo que tenemos los libros de Samuel
y los libros de los Reyes4.

Los dos libros de los Reyes narran la historia de la monarquía israelita desde el triunfo del
sucesor de David, Salomón, en Jerusalén hasta el destierro de Jeconías en Babilonia. Un cómputo
cronológico atraviesa los libros; el conjunto de la narración cubre un periodo aproximado de 400
años. Como en los libros 1-2 de Samuel, el tema central de 1-2 de Reyes es el papel de Dios en la
configuración de la sociedad. En la narración, el templo de Jerusalén y la Palabra profética son
los dos grandes signos de la presencia tutelar de Dios. Los reyes y el pueblo son juzgados por su
fidelidad en el culto exclusivo a Dios en el templo de Jerusalén y por su aceptación de la palabra
profética.
1
Lockward, A., Nuevo diccionario de la Biblia, Miami, 2003, 886
2
Peter F. Ellis, comentario bíblico <<San Jerónimo>>, tomo I, Madrid, 1971, 491
3
Según atestigua el Talmud
4
Menchén Carrasco Joaquín, Libros de los Reyes: texto y comentario, España, 1985, 9
[3]
Los libros de los Reyes son otro ejemplo de teología expresada en forma narrativa, pero en
ellos el elemento interpretativo es más prominente que en los de Samuel esto se debe en mayor
medida a la complejidad del tema de Reyes que a la diferente manera de formular la
interpretación teológica. Esta obra no siempre muestra exactitud en los datos históricos, pero no
es una ficción. Hay en ella una genuina preocupación historiográfica, evidente en la elaboración
de una cronología de los reyes y en las abundantes citas de fuentes que permiten llegar al
conocimiento de los otros hechos de los distintos monarcas. En cuanto a su interpretación
teológica, está desarrollada a partir de una profunda reflexión sobre el pasado de Israel, en la
medida en que lo permitieron las tradiciones y documentos subsistentes. No se trata de una
narración inventada en beneficio de la teología5.

3.- Canonicidad.

Este trabajo fue completado poco antes de la caída de Jerusalén y canonizada más o menos en
el 550 a.C.

4.-Proceso de redacción y fecha de composición.

El reino de Israel era de aparición relativamente reciente en le escena del oriente próximo.
Estaba rodeado por monarquías bien establecidas. El recién llegado hizo sentir su presencia
cuando David sometió a los reinos vecinos. Esta conquista tuvo lugar durante una tregua en las
hostilidades entre las grandes potencias de la zona, debida a la decadencia de Asiria. Israel tenía
la suerte de que por su territorio pasaran varios de las principales rutas de caravanas que
comunicaban las grandes potencias de Mesopotamia y Egipto, y el tráfico comercial le produjo
riqueza suficiente para mejorar sus condiciones de vida, emprender proyectos de construcciones y
establecer acuerdos favorables con otros países. Más, por otro lado tenía la desgracia de
encontrarse en la ruta que las grandes potencias utilizaban tradicionalmente en las invasiones, de
modo que en un periodo de prosperidad podía quedar truncado súbitamente por la guerra, con las
consiguientes destrucciones masivas y trastornos en la vida de la gente.

Israel no disfruto mucho tiempo de su ventaja. El debilitamiento causado por su división en e


reino del norte y reino del sur a la muerte de Salomón fue la señal para que las naciones
sometidas tratasen de recuperar su independencia.

En esta historia se pueden señalar cinco etapas que ejercieron una gran influencia en el
pensamiento de Israel y en la configuración de sus tradiciones:

1) El poder y la prosperidad durante el reinado de Salomón, que permitieron a este


monarca desarrollar una administración centralizada y construir los símbolos típicos del
poder real en el próximo oriente antiguo: un palacio y un templo (ca. 950 a.C.).

5
Mark O´Brien y Antony Campbell, Comentario Bíblico Internacional, Pamplona. 1999, 557
[4]
2) Otro impacto decisivo sobre el pensamiento de Israel fue la división del reino tras
la muerte de Salomón (ca. 930 a.C.).
3) El tercer impacto lo produjo la conquista del reino del Norte por Asiria (722 a.C.).
Muchos habitantes de Israel fueron deportados, mientras que otros buscaron refugio en
Judá. Se cree que la oleada de refugiados ejerció una profunda influencia no sólo en la
vida sino también en el pensamiento de Judá, ya que probablemente llevaron consigo las
semillas de la teología deuteronomista.
4) El cuarto impacto considerable provino de la reforma deuteronomista en tiempos
de Josías. Muchos ven en ella el impulso que dio lugar a la elaboración de la historia
deuteronomista (622 a.C).
5) El impacto final lo produjo el destierro del pueblo de Judá llevado a cabo por los
babilonios (587 a.C). Pese a esta catástrofe, Judá a diferencia del reino del Norte,
consiguió reconstituirse como pueblo bajo los persas, que se convirtieron en los nuevos
dueños del Próximo Oriente (538 a.C.).

Como se hizo notar respecto a los libros de Samuel, ha surgido una terminología que refleja
los acontecimientos asociados con la reforma de Josías y el destierro. Existen variantes, pero la
que utilizamos aquí se puede resumir de la manera siguiente: deuteronómico se emplea con
referencia al código de la ley, el libro del Deuteronomio, y a la reforma de Josías.
Deuteronomista se refiere a la obra histórica, del Deuteronomio a Reyes. A los redactores de
dicha historia se les llama “deuteronomistas”, o frecuentemente también en singular, el
deuteronomista. El lenguaje que utilizan esos redactores, con frecuencia estereotipado, refleja su
ideología y su preocupación por la fidelidad a Yahveh y por la unicidad del culto
exclusivamente6.

El último acontecimiento narrado en 2 Re está fechado en 562. Fue poco después de esta fecha
cuando se compuso el libro. Puesto que nada se dice del retorno del exilio, 1-2 Re en su actual
estado, debe datar de una fecha entre 562 y 539. Algunos autores abogan por la existencia de una
edición anterior al exilio, en el período comprendido entre 621 y 597. Otros con mejores
argumentos, sitúan la primera edición del libro durante el exilio, poco después de 562.

No es posible decir donde se compuso el libro, si fue en Palestina, entre quienes quedaron en
el país devastado, o si fue en Babilonia, entre los exiliados de 597 y 587. Mucho más importante
es saber quiénes eran los destinatarios y cuales las intenciones del autor7.

5.-Autor o autores.

6
Op. cit. Mark O´Brien y Antony Campbell, 558-559
7
Op cit. Peter F. Ellis, 492-492
[5]
El 1-2 libro de los Reyes, es obra del autor deuteronomista, entendiendo éste nombre como un
nombre dado por los estudiosos a una supuesta historia unitaria contenida dentro de la Biblia
hebrea, consiste en el Dt y profetas anteriores: Josué, Jueces, 1-2 Samuel y 1-2 Reyes.

No se conoce el nombre del autor de esta obra. Es evidente que para hacerla utilizó muchos
materiales escritos antes del exilio. En 1 Re 11,41 se menciona un “libro de los hechos de
Salomón”. En muchas ocasiones también se nombra “el libro de las historias de los reyes de
Israel”8, así como “las crónicas de los reyes de Judá”9. Es posible, entonces, que estas fuentes
estaban constituidas por memorias o registros hechos por escribanos reales y compiladas durante
el exilio en Babilonia. Algunos autores sugieren la posibilidad de que el autor fuera un sacerdote,
basándose en el hecho de que en los relatos se mencionan mayormente, además de los reyes, las
cosas del culto. Muchos piensan que el autor fue Esdras, pero bien pudo haber sido el profeta
Jeremías o Ezequiel. Hay una corriente de opinión que expone que la misma mano que compiló
los libros de Jueces, Samuel y Reyes, editó también parte del Deuteronomio10.

A pesar de lo mucho que se ha trabajado en este sentido, aun no se ha hecho un análisis


definitivo de las fuentes utilizadas en Reyes (su posible origen, fecha y amplitud). Es inseguro,
por ejemplo, que las tres fuentes citadas por el autor correspondan a los archivos oficiales de los
reinos respectivos, pudiendo ser obras independientes de unos autores más antiguos que tomaron
sus materiales de aquellos archivos y, a la vez, de fuentes proféticas. La forma en que se
combinan los ciclos independientes de Elías y Eliseo, así como el gran numero de relatos de
profecía y cumplimiento referentes a los contactos entre los reyes y los profetas en el Reino del
Norte, parecen indicar que estos relatos ya habían sido reunidos en un corpus independiente antes
de la época de nuestro autor11.

6.-Estructura y contenido del libro.

El contenido global del libro de los Reyes es la historia de los reyes de Israel y de Judá desde
la muerte de David hasta el exilio de Babilonia y los más importantes acontecimientos sucedidos
en estos largos cuatrocientos años que van desde el 970 a. C. hasta el 561 a.C. Todo este
amplísimo contenido se divide en tres partes, bien delimitadas, aunque un tanto desiguales.

La estructura del libro es sencilla: primera parte, historia de Salomón (1 Re 1-11); segunda
parte, historia sinóptica de los reyes de Israel y Judá, desde 922 hasta 722 (1 Re 12-2 Re 17);
tercera parte, historia de los restantes reyes de Judá, desde 722 hasta 587 (2 Re 18-25). He aquí
un pequeño esquema del contenido:
8
1 Re 14,19. Biblia de Jerusalén.
9
1 Re 14, 29; 15,7. Biblia de Jerusalén.
10
Op. cit. Lockward, A., 886
11
Op. cit. Peter Ellis, 496-497
[6]
I. el reino de Salomón (1 Re 1-11)

1. Salomón sucede a David (1 Re 1-2)


2. Sabiduría de Salomón (1 Re 3,1 a 5,14)
3. Construcciones de Salomón (1 Re 5, 15-9,9)
4. Fama y gloria de Salomón (1 Re 9,10-10,29)
5. Decadencia y fin del reinado de Salomón ( 1 Re 11)

II. historia sincrónica de los dos reinos (1 Re 11- 2 Re 17)

1. División del reino de Salomón (1 Re 12-13)


2. Historia de los dos reinos hasta Elías (1 Re 13-16)
3. Ciclo de Elías (1 Re 17- 2 Re 1)
4. Ciclo de Eliseo (2 Re 2-8)
5. Historia de los dos reinos hasta el fin de Samaría (2 Re 9-17)

III. historia de Judá hasta la deportación de babilonia (2 Re 18-25)

1. Reinado de Ezequías (2 Re 18-20)


2. Reinado de Manasés y Amón (2 Re 21)
3. Reinado y reforma de Josías (2 Re 22,1- 23,30)
4. Últimos reyes de Judá (2 Re 23,31-25,30)12

CRONOLOGÍA DE REYES13.
Saúl…………1030-1010
David……….1010-971
950 Salomón…….971-931 950
División del Reino
(931)

931 931
Israel Judá 930
930 930
Jeroboán ….931-910 Roboán…….931-914
Abías………914-911 900
Nadab …….910-909 Asá………...911-870
12
Op. cit. Menchén Carrasco Joaquín, 9-10
13
Alonso Schökel Luis, Biblia del peregrino, España, 1998, 643
[7]
900 Basá ………909-885 900
Elá………...885-884
Zimrí……...7 días
Omrí……….884-874
Ajab……….874-853 Josafat……..870-848 850
850 Ocozías……853-852 850
Jorán………852-841 Jorán…….848-841
Ocozías………841
Jehú……….841-813 Atalía…….841-835
Joacaz……..813-979 Joás……...835-796 800
800 Joás………..797-782 800 Amasías….796-767
Jeroboán II...782-753
Zacarías……6 meses Azarías…...767-739
Salún………1 mes
Menajén…....752-741 750
750 Pecajías…….741-740 750
Pécaj……….740-731 Yotán……..739-734
Oseas………731-722 Acaz………734-727
Ezequías….727-698 720
720 720

Fin del reino de Israel

7.-Géneros literarios.

Los autores emplean procedimientos narrativos comunes a la narrativa sencilla de cualquier


país y tiempo, y otros procedimientos desusados entre nosotros. Con frecuencia los números
tienen valor constructivo, por ejemplo, el número de veces que un relato repite una palabra o su
raíz. El material sonoro es con frecuencia muy importante, cosa normal en una recitación oral.

El narrador puede apartarse de la fluidez narrativa normal cuando diversos efectos rítmicos:
ensanchando o estrechando el volumen de las frases, introduciendo en resalte frases muy
rítmicas; en general los diálogos son más rítmicos que el resto. Los autores saben manejar el
tiempo narrativo: acelerando y retrasando, difiriendo el desenlace, trabajando la simultaneidad,
con miradas atrás. Su maestría indiscutible es el arte de lo esencial e inmediato: sin rodeos ni
explicaciones, economizando detalles, en un lenguaje escueto de sustantivos y verbos. . Algunos
preferirán otros valores más sutiles, como el tejido de relaciones internas que hacen la estructura,
o la tonalidad sugestiva de algunos pasajes, o la dimensión simbólica que crece y se dilata sobre
personajes y hechos14.

Hasta los años setenta de nuestro siglo, se profesaba en el mundo bíblico, casi como un
axioma, la convicción de las primeras producciones literarias, especialmente en el campo de la
historiografía, habían hecho su aparición en Israel., coincidiendo con el movimiento de la
monarquía durante los reinados de David y Salomón, calificados como el tiempo de la primera
14
Ibid. 640-641
[8]
ilustración. En este supuesto, tendríamos por tanto que medio milenio antes de que Grecia
conociese un Herodoto (mediados del s. V a.C.), Israel escribía ya obras de alta cualificación
histórica.

A partir de los setenta, emerge una serie de autores, procedentes de todas las áreas geográficas,
de todas las lenguas y escuelas, con un denominador común: el florecimiento literario de los
primeros tiempos de la monarquía es una pura ilusión. La literatura culta del AT hay que
retrasarla hasta finales de la monarquía, incluso hasta el destierro y después del destierro15.

8.-Contexto histórico y en su caso valor histórico.

Los libros de los Reyes, recubre el especio de tiempo que va desde la entronización de
Salomón (hacia el 970 a. C.) hasta la rehabilitación de Jeconías en su destierro de Babilonia (año
562 a. C), unos 400 años en total. Se trata de una de las etapas más importantes de la Historia de
Israel tanto desde el punto de vista político como institucional y literario.

Como realidad política, Israel alcanza la categoría del estado autónomo e independiente, que
entra en juego con personalidad propia en el concierto de fuerzas del Próximo Oriente Antiguo.

Con 1 y 2 libro de los Reyes se produce un hecho nuevo en el panorama de la historia de


Israel. Mientras los libros de Josu, Jueces, 1-2 Samuel solamente se movían en el ámbito
particular de Israel y de los pueblos limítrofes, al margen de la historia universal, a partir de 1-2
Re se amplía el horizonte y entran a escena los grandes imperios del Oriente Antiguo, que son
citados expresamente por el texto bíblico. Y a la inversa, el nombre de Israel y sus Reyes
aparecen citados en los anales, inscripciones y documentos de las grandes potencias de
Mesopotamia y Egipto.

Pero también es necesario recurrir a la cronología extra-bíblica, especialmente la asirio-


babilónica, que nos permite fijar las siguientes fechas seguras:

*835: batalla de Qarqar.

*841: tributo de Jehú a Salmanasar III.

*738: tributo de Menajén a Teglatfalasar III.

*722: caída de Samaria.

*701: invasión de Senaquerib.

*605: batalla de Carquemís

*697: primera conquista de Jerusalén.


15
P. Héctor Ramiro Cruz, Los Libros Históricos del Antiguo Testamento: Apuntes para clase, 156-157
[9]
Desde el punto de vista institucional 1-2 Re asisten al desarrollo y consolidación de la
monarquía, con las correspondientes instituciones civiles, militares y religiosas que lleva consigo.
Desde el ámbito literario durante el periodo de la monarquía ven la luz las primeras producciones
literarias de cierta envergadura del AT y también los primeros libros.

9.-Líneas teológicas.

El libro fue escrito para los judíos que habían sido testigos de la catástrofe del 587 y para sus
hijos, cuya fe vacilaba. Se hizo con la intención de instruirlos y darles aliento, para moverlos al
arrepentimiento por sus pecados anteriores y para renovar su esperanza con vistas al futuro. El
libro trata de aleccionar a los exiliados demostrándoles que Israel, en persona de su reyes, ha sido
infiel a la alianza, y que Dios, lejos de incumplir la parte que en ella le correspondía, ha
permanecido fiel y ha sido paciente con el Israel descarriado, mucho después de que esta
infidelidad le hubiera desligado de todos los vínculos de la alianza. Escribe, pues, para convencer
a sus conciudadanos de que han sido ellos los infieles, no Dios. Pero no solo es únicamente
instruir, sino también la de alentar.

Por consiguiente, vuelve una y otra vez sobre la promesa de perpetuidad hecha a la dinastía
davídica y sobre el vínculo eterno que une a la dinastía, el templo y Jerusalén. Estas promesas
nunca han sido anuladas. Israel debe poner toda su esperanza en que tendrán cumplimiento en el
futuro.

Podemos resaltar tres líneas teológicas presentes en el libro de los reyes:

1.- teología deuteronomista.

Los principios teológicos deuterononistas más influyentes en el libro de los reyes son:

- la centralidad de la alianza: aunque se mencionan otras alianzas, es la sinaitica la que ofrece


el marco de las relaciones entre el Señor y el pueblo. Esta alianza aparece mencionada a aludida
en momentos importantes de la obra (1 Re 8; 2 Re 11, 17-18; 23, 1-3).

- la unicidad de Dios: el Señor nuestro Dios es solamente uno 16 es el lema que define el
monoteísmo deuteronomista… por eso, cualquier intento de idolatría será severamente
condenado y pesará como una losa en el juicio deuteronomista sobre los reyes de Israel (Jeroboán
y Ajaz) y de Judá (Manasés).

- el templo y la centralidad del culto: la ley del único santuario (Dt 12) es el criterio decisivo
en la condena deuteronomista de la casi totalidad de los reyes de Israel, que han erigido o
favorecido santuarios y otros lugares de culto, y de buena parte de los reyes de Judá que han
permitido el culto en los santuarios locales.

16
Dt 6, 4
[10]
- la respuesta del pueblo: fidelidad y obediencia. Es la contrapartida de la alianza: cuando
Israel es fiel y obedece los mandatos/decretos/preceptos de la ley, las cosas marchan bien; cuando
desobedece y es infiel, ha de cargar con el peso de las maldiciones de la alianza (y el exilio es la
última y más temible de todas).

2.- teología monárquica.

En los libros de los reyes coexisten dos visiones de la monarquía: la deuteronómica del rey
ideal17, encarnada en Josías, y la jerosolimitana derivada de la promesa dinástica 18, que tiene en
David a su origen y modelo. En la deuteronomista el rey ideal se define por sus compromisos
exclusivamente religiosos. Su incumplimiento, consecuentemente, acarrea la condena. Por eso,
los reyes de Israel y de Judá han sido los máximos responsables de las caídas de Samaria y
Jerusalén. La otra es mucho más positiva: contempla y juzga a los reyes de Judá desde la óptica
de la justicia original de David y garantiza la protección y permanencia de la dinastía davídica,
aun a pesar de la infidelidad de su reyes19.

3.- teología profética.

La teología profética de los libros de los Reyes, queda corroborada por el papel decisivo que
tienen los profetas en la historia: salvo en contadas excepciones, siempre encontramos un profeta
en los momentos más importantes.

Los profetas aprueban o censuran a los reyes por su conducta y se acogen poder suficiente
como para deponerlos y nombrar otros que los sustituyan. Además, profetizan el final de los dos
reinos. Los profetas condenan a sus reyes cuando estos no cumplían su función, y se atribuían
autoridad profética para afirmar que el poder disfrutado por los reyes de Israel era un don de Dios
para el bien del pueblo.

El esquema profecía-cumplimiento comprende la profecía propiamente dicha y la subsiguiente


noticia de su cumplimiento. A primera vista, este esquema puede parecer mecánico. Sin embargo,
conviene recordar que se refiere a acontecimientos ya sucedidos. Constituye una expresión de la
fe de los redactores en que Dios guía la historia de Israel, pero sin impedir la libertad humana…
pero también los profetas fallaron. Los portadores de la palabra de Dios pueden ser engañados
como cualquier otro (1 Re 13); sufrir una fuerte pérdida de fe (1 Re 19); tener obscurecida su
visión profética en un momento crucial (2 Re 4). El hecho de ser profetas no los libra de las
limitaciones y fallos propios de su condición humana20

17
Dt 17, 14-20
18
2 Sm 7
19
Op. cit. Menchén Carrasco Joaquín, 20-22
20
Op. cit. Mark O´Brien y Antony Campbell, 563
[11]
10.-Visión cristiana.

Los libros de los Reyes son citados pocas veces en el Nuevo Testamento y, cuando eso ocurre,
suele ser en relación con la profecía. En Lc 4, 25-27, Jesús recuerda a sus oyentes que Elías (en 1
Re 17) y Eliseo (2 Re 5) fueron facultados para ayudar y cuidar extranjeros, en vez de a israelitas.
Los portadores de la palabra de Dios pueden ser engañados como cualquier otro (1 Re 13); sufrir
una fuerte pérdida de fe (1 Re 19); tener obscurecida su visión profética en un momento crucial
(2 Re 4). El hecho de ser profetas no los libra de las limitaciones y fallos propios de su condición
humana. Hay un paralelo en la imagen que el NT ofrece de los discípulos de Jesús, sobre todo al
describir sus reacciones en el momento crítico del proceso y crucifixión de su maestro. Da una
medida del compromiso de Dios con la humanidad para que sean imperfectos y frágiles seres
humanos los llamados a transmitir su palabra, y, en Rom 11,3.4, Pablo hace una cita directa del
relato de 1 Re 19,10.18, que habla de Elías en el monte Horeb. A pesar de la escases de
referencias directas, es razonable suponer que la manera de Juzgar a los monarcas en los libros de
los Reyes influyo en la visión neotestamentaria del Reino de Dios y de Jesús como Rey. La
predicación de Jesús sobre el reino de Dios invita a examinar profundamente y desde adentro
toda forma de gobierno, ya sea monárquico o democrático.

Uno de los aspectos fundamentales de la historia de los reyes, es la promesa de una dinastía
perpetua a David… es significativo que el NT, en la genealogía de Mateo, haya dado a Jesús esa
ascendencia real frustrada. Los libros de los Reyes y el evangelio de Mateo corroboran de
diferentes maneras la fidelidad de Dios hacia los que han fallado en serle fiel.

La fidelidad a Dios, de importancia capital en los libros de los Reyes, tiene en ellos como
forma de expresión más autentica el culto en el templo de Jerusalén… la enseñanza de Jesús
relativa a la adoración de Dios en Espíritu y verdad (Jn 4,23) recalca la idea de 1-2 de Reyes de
que el Dios trascendente se hace presente a todos los que proclaman su nombre, pero va mas allá
de Reyes al cancelar todo privilegio para un particular lugar de culto21.

11.-Proyecto pastoral.

Después de haber recorrido la estructura y contenido del libro de los Reyes, ahora entramos a
una parte importante para la vida del Cristiano, y es ese momento, en donde la Palabra de Dios se
convierte en vida, es decir, en un actuar concreto para la vida del fiel cristiano.

Y tal proyección o aplicación la hacemos al ámbito parroquial, puesto que es allí donde la
Iglesia congregad, está llamada a vivir su compromiso bautismal y renovar constantemente su
alianza filial al Dios que le ha hecho la promesa de hacerle partícipe de la vida eterna. Aquí es
donde resuena entonces la Palabra de Dios transmitida a través del libro de los Reyes: en donde

21
Ibíd. 561-562
[12]
Dios instruye y da aliento a su pueblo para suscitar en él el arrepentimiento y la renovación de
sus esperanzas en él.

Ahora en Cristo los fieles encuentran ese aliento, pues a través de su Misterio Pascual, Cristo
ha restaurado nuestra condición de pecado e infidelidad. Ya no es Ezequías ni Josías quienes
hacen la reforma sino el mismo Cristo. Ya no es Salomón quien edifica un templo, pues Cristo
mismo es el templo. Ya no es Elías ni Eliseo los que hablan por Dios obrando sus maravillas sino
Cristo mismo como Señor es quien lleva todo a plenitud.

Conclusiones.

Después del pequeño estudio que hemos realizado de los dos libros de los Reyes, de manera
personal puedo decir lo siguiente: ciertamente al iniciar el trabajo no tenía tantas esperanzas en
realiza un buen trabajo, pero siento que al final, entre los dos hemos dado origen a un trabajo
bueno por decirlo así, ya que este intento nuestros no puede compararse con los largo años de
investigación y entrega de muchos hombres que han dejado su vida en el estudio de esta parte de
la sagrada escritura que comprende la historia deuteronomista.

Antes leer el libro de los reyes era tedioso y aburrido, ahora, veo el texto sagrado de otra
manera y puedo encontrar mejor la palabra de Dios. En el ámbito pastoral, puedo decir que ya
había hecho uso de este texto pero no con la misma profundidad como lo hice ahora, espero que
el camino que he iniciado con este libro sea el principio de un mejor acercamiento a la palabra de
Dios contenida en la biblia.

Al terminar este trabajo, después de haber entrado en el entramado de la investigación bíblica,


desde mi perspectiva, creo que en primer lugar se debe entender la estructura general de la
Sagrada Escritura para poder adentrarse a ella, ya que como es el caso de los libros de los Reyes,
éstos se encuentran dentro de la denominada historia Deuteronomista, lo cual de inicio pareciera
complicado, pero la verdad es que comprender la historia deuteronomista, me ha llevado a tener
un panorama más amplio sobre la Sagrada Escritura. Logrando con ello unificar contenidos y
seguir esbozando mentalmente mis conocimientos sobre la teología bíblica.

De manera particular el estudio que pude realizar sobre los libros de los Reyes, me deja en
claro que el mensaje de Dios, no es casualidad sino providencia, porque aun en los momentos,

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más cruciales y difíciles Dios mismo se manifiesta como el único y verdadero sentido parar el
hombre.

Por último esta investigación me ha dejado muchas interrogantes, que han aumentado mi
deseo por seguir profundizando la Palabra de Dios, pero no manipulando o pensando que dice
una cosa u otra sino acercarme de manera recta y científica, para conocer el mensaje de Dios y
sobre todo hacer de su Palabra una lámpara para mis pasos y la luz que ilumina mi sendero.

Bibliografía.

Fuente:

Biblia de Jerusalén, 1998

Subsidios:

- Lockward, A., Nuevo diccionario de la Biblia, Miami, 2003


- Peter F. Ellis, comentario bíblico <<San Jerónimo>>, tomo I, apartado del 1-2 de
Reyes Madrid, 1971
- Mark O´Brien y Antony Campbell, Comentario Bíblico Internacional: aparta
correspondiente a Reyes, Pamplona. 1999
- Alonso Schökel Luis, Biblia del peregrino, España, 1998

Estudios:

- Menchén Carrasco Joaquín, Libros de los Reyes: texto y comentario, España, 1985
- P. Héctor Ramiro Cruz, Los Libros Históricos del Antiguo Testamento: Apuntes
para clase

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