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El Derecho de las Obligaciones.

Función,
elementos, naturaleza y efectos.
Expositor: Dr. Marcelo López Mesa
Académico de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires y de
laAcademia Nacional de Ciencias de Buenos Aires. Ex Asesor General de Gobierno de la Prov.
de Buenos Aires - Profesor Titular de Derecho de las Obligaciones (UB) -
Profesor visitante de las Universidades Washington University (EEUU), de París (Sorbonne-París Cité), de
Savoie (Francia), Rey Juan Carlos y de La Coruña (España), de Coimbra (Portugal), de Perugia (Italia),
Pontificia Javeriana (Colombia), de la República (Uruguay), Católica del Perú, Dom Bosco (Porto Alegre,
Brasil), Pontificia Javeriana, etc.
Derecho de las Obligaciones
• Es una parte fundamental del derecho civil; integra,
junto con otras ramas, el tronco del derecho civil
patrimonial y tiene por objeto el análisis de “derechos
de naturaleza personal, que resultan de un vínculo
jurídico establecido entre un acreedor, como sujeto
activo, y un deudor, en posición de sujeto pasivo, lazo
que confiere al primero el poder de exigir al último
una prestación”.
• Es una temática cambiante, en constante y perpetuo
movimiento, que exige la actualización constante de
los conceptos y las herramientas jurídicas, so riesgo
de quedar atrás de la realidad, también en perpetua
evolución y cambio.
Derecho de las Obligaciones
• “El Derecho de Obligaciones, es el más lógico de
todos los ramos del Derecho Civil, es también el
más refractario a las transformaciones y las
mudanzas. Es decir, no es él inmutable, pero
sufre menos la interferencia de la alteración de
los valores y hábitos sociales en comparación,
por ejemplo, con el Derecho de Familia, más
sensible a las mutaciones sociales, por la
evidente ligazón que tiene con los hechos
comunes de lo cotidiano” (STOLZE GAGLIANO, Pablo-
PAMPLONA FILHO, Rodolfo, Novo Curso de Direito Civil.
Obrigações, 12ª ed., Saraiva, São Paulo, 2011, vol. II, p. 39).
Derecho de las Obligaciones
• Claro que esos atributos de estabilidad y
logicidad en todo caso pueden predicarse
respecto del derecho de las obligaciones, en
general, pero no siempre de una de sus ramas
más vigorosas, el derecho de la responsabilidad
civil, que ha sufrido el embate de ideologías
erróneas y disolventes, que han intentado
insuflarle un carácter aficionado y sensiblero
(art. 1740 CCC), alejado de toda lógica,
felizmente sin lograrlo del todo.
Derecho de las Obligaciones
• Su importancia práctica es inmensa. Casi todas las
relaciones entre las personas son relaciones
obligacionales. La vida en sociedad (el mundo, la
civilización) constituye una red de relaciones de
obligación. La civilización occidental, tal cual la
conocemos, en el fondo, no es más que una red de
obligaciones.
• Todos esos negocios instrumentan relaciones de
obligación (miles de millones de relaciones
obligacionales por día en el mundo); ergo, no es
exagerado afirmar que el derecho de las
obligaciones constituye el núcleo central de todas
las relaciones jurídicas patrimoniales.
Derecho de las Obligaciones
• Solamente se podría vivir sin derecho de las
obligaciones en dos casos distintos:
• a) en un régimen absolutamente fáctico en el que
sólo la fuerza sea el fiel de la balanza, como los
regímenes africanos, que suelen instaurar los
“señores de la guerra”, que hambrean y esclavizan a
regiones enteras y donde rige el no-derecho, esto es,
la fuerza desnuda; o
• b) en una sociedad tan primitiva que carezca de
todo intercambio de bienes y donde la economía de
subsistencia sea la regla.
• Ni el régimen soviético, ni Maduro, ni Castro
pudieron suprimir las obligaciones.
Pilares del Derecho de las Obligaciones
• 1) La coacción personal para la exigencia del
cumplimiento de las obligaciones se encuentra
prohibida.
• 2) El principio de la libertad patrimonial .
• 3) Vigencia irrestricta y extendida del principio
general de la buena fe.
• 4) Existencia de reglas limitativas del tráfico
jurídico, tendientes a evitar el lavado de dinero.
• Arbotante: todo patrimonio que gira en plaza
puede quebrar.
Derecho de las Obligaciones
• Definición: “La palabra obligare es
relativamente antigua –aparece ya en las
comedias de Plauto y significa ‘atar’–. En el
lenguaje jurídico tiene dos acepciones: obligare
rem, ‘atar una cosa’, ‘darla en garantía’, y
obligare personam, ‘imponer un deber a una
persona’.
• Institutas: “Obligatio est vinculum juris
quod necessitate adstringimur alicuius
solvendae rei, secundum nostrae civitatis
iure”.
Caracteres fisonómicos que identifican
a una relación obligacional:
• La Obligación es un vínculo jurídico o
de derecho.
• Es una relación personal.
• Presencia de dos centros de interés en
la obligación.
• Existencia de un interés para el
acreedor en su cumplimiento.
Caracteres fisonómicos que identifican
a una relación obligacional:
• La obligación tiene una naturaleza pecuniaria o
patrimonial, que se comunica a la prestación,
que está marcada por la nota de
patrimonialidad.
• Juridicidad de la prestación comprometida.
• Es un vínculo marcado por la relatividad.
• Es un vínculo de correlatividad entre dos
sujetos.
• Está esencialmente limitada en el tiempo.
• Es normalmente un vínculo compulsivo.
abuso del
acreedor deudor contratos cuasicontratos
derecho

1) Actos Obligaciones
SUJETOS lícitos
Ley ex lege

riesgo
creado

ELEMENTOS DE
Enriquecimiento
LAS 3) CAUSA
(FUENTE). sin causa
OBLIGACIONES
hechos Voluntad Conf ianza
ilícitos unilateral legítima

2) OBJETO Promesa de
delitos cuasidelitos
(prestación) recompensa
Efectos de las obligaciones:
• Los efectos de las obligaciones son las
consecuencias de ellas mismas; surgen de
la dinámica de la relación obligacional,
pudiendo proyectarse:
• 1) sobre el acreedor (art. 730 CCC), en una
serie de mecanismos y dispositivos que
facultan al acreedor a emplear diversos
medios legales para lograr el cumplimiento
y así ver satisfecho su interés; y
Efectos de las obligaciones:
• 2) sobre el deudor (arts. 731 y 732 CCC), quien
carga con el derecho-deber de cumplir la
prestación comprometida. Se trata de un deber, ya
que el deudor que no cumple voluntariamente
puede ser coaccionado al cumplimiento; pero, a la
vez, se trata de un derecho, ya que el deudor tiene
el derecho de liberarse del yugo obligacional.
• Esta última faceta, ha llevado a muchos tribunales
a imponer sobre el acreedor un deber, derivado del
principio general de la buena fe: el de coadyuvar al
cumplimiento del deudor, favoreciendo con su
actuación la liberación de éste.
Efectos de las obligaciones
• Las obligaciones pueden presentar efectos
inmediatos o diferidos, según que ellos operen
desde su propio nacimiento o desde una fecha
posterior.
• Así, los efectos serán inmediatos si las virtualidades
de la obligación se devengan desde su propia
constitución, al no estar sometidas a modalidad
alguna que demore sus efectos, tratándose de una
obligación pura y simple en tal caso.
• También tendrá efectos inmediatos el supuesto de
ineficacia pendiente, en que una obligación
inicialmente vigente se ve sometida posteriormente
a una condición resolutoria (art. 347, 2º párr., CCC).
Efectos de las obligaciones
• En cambio, los efectos serán diferidos en el
supuesto de eficacia pendiente, esto es cuando
la obligación se encuentra en un estado inicial de
latencia, que requiere del acaecimiento de un
hecho condicionante de tipo suspensivo, que
tiene por virtualidad “despertar” a la obligación
y conferirle plenos efectos (art. 347, 1er párr.,
CCC), pues hasta ese momento la exigibilidad de
la obligación se posterga.
• Desde otro punto de vista, los efectos se
pueden clasificar en instantáneos y
perdurables.
Efectos de las obligaciones
• Los efectos instantáneos, también llamados de
ejecución única, se agotan con una prestación
unitaria, en un solo y mismo instante en que se
produce el cumplimiento, nacen y mueren en
un mismo acto, como ocurre en la compraventa
de contado con la entrega de la cosa, o el
tráfico de ventanillas, o la venta de un objeto
por parte de una máquina.
• Los efectos permanentes, fluyentes o de larga
duración son aquellos que se prolongan en el
tiempo, como un contrato de larga duración.
Efectos de las obligaciones
• Dentro de los efectos permanentes, puede hacerse una
subclasificación:
• a) Efectos continuados, supuesto en que no hay solución de
continuidad en la prestación; y
• b) Efectos periódicos, fluyentes o de tracto sucesivo, en los
que existen episodios prefijados de ejecución, la que se
distribuye y reitera a lo largo del tiempo preestablecido o
determinable, pero no indefinido. Son aquellas que generan
créditos de vencimiento periódico, que nacen cada cierto
tiempo y son susceptibles de renacer por largos períodos;
suelen ser obligaciones cualitativamente muy importantes y
cuantitativamente nada desdeñables. tales obligaciones
tienen una perdurabilidad en el tiempo y su cumplimiento no
se produce por un acto único, sino por una sumatoria de
cumplimientos o pagos cada cierto tiempo.
Efectos de las obligaciones
• La excepción es que la obligación tenga efectos fluyentes o de larga
duración. La regla o paradigma obligacional del código de Vélez era
el de la obligación instantánea. Ergo, sólo excepcionalmente se
estaba en presencia de obligaciones de tracto sucesivo o de efectos
continuados, por lo que tal característica de la obligación debe
surgir claramente de ella y no puede conjeturarse, siendo de
interpretación estricta.
• En el CCC se ha dado mucha mayor importancia que en el viejo
ordenamiento a las obligaciones de larga duración, de lo que da
testimonio la inclusión de normas detalladas destinadas a regir
diversos contratos de efectos dilatados en el tiempo, como
contratos asociativos, de convenios de colaboración, de leasing, etc.
• En el CCC se encuentra dividida la matriz obligacional, no dándose
el rotundo predominio de las obligaciones instantáneas, que el
código de Vélez mostraba. Ergo, en este nuevo código, cada
obligación debe
Efectos de las obligaciones
• En el CCC cada obligación deberá ser analizada en su
naturaleza para apreciar si se trata de una obligación
instantánea o de efectos fluyentes. Como sea, la regla
que vertimos supra puede conservar algún valor
subsidiario y, entonces, ante la duda, correspondería
considerar que una obligación es instantánea y no
fluyente. Pero sólo ante la duda y luego de evaluar debida
y detalladamente su naturaleza y efectos.
• Mientras el deudor cumpla su obligación no habrá
problema; pero ante el incumplimiento, se entra en otra
faceta de la obligación, que es su carácter compulsivo o
coactivo, que otorga al acreedor herramientas o remedios
para forzar el cumplimiento coercitivo y, por ende,
obtener satisfacción de su interés.
Efectos de las obligaciones
• Para ello, el ordenamiento le asigna al acreedor
una serie de poderes y facultades, que son
derivaciones o consecuencias de la relación
obligatoria de la cual es sujeto activo,
enderezadas a lograr la satisfacción de su
interés, que integraba el plan prestacional de la
obligación.
• Ante el incumplimiento del deudor de sus
obligaciones, entra en juego el art. 730 ccc,
cuya fuente es el art. 505 cc, que establece que
la obligación da derecho al acreedor.
hacérselo procurar por
otro, si ello fuera posible,
Ante el a costa del deudor

incumplimiento, en su defecto, obtener del


deudor las indemnizaciones
el deudor tiene correspondientes

medios para forzar a su deudor a


procurarle aquello a que
se comprometió
Efectos de las obligaciones
• Los efectos enumerados en los diversos incisos del art. 730 CCC
persiguen obtener que el acreedor satisfaga su interés in natura, esto es,
en primer término obteniendo exactamente el objeto debido de la manera
comprometida; de no ser ello factible, la norma busca el cumplimiento por
equivalente, es decir, que el deudor reciba a cambio de lo originalmente
previsto una cosa o una prestación de valor equivalente a ella. a estos dos
efectos se los llama principales.
• También existen efectos complementarios o auxiliares, ya que coadyuvan
o apoyan la virtualidad de los efectos principales y tienden a proteger o
asegurar la integridad del patrimonio del deudor, dado que su insolvencia
tornaría ilusorio al cumplimiento que se persigue forzar o sustituir por un
equivalente.
• Estos efectos auxiliares se evidencian en las medidas precautorias o
cautelares y en las acciones de preservación o reconstitución de solvencia
patrimonial, como las acciones de simulación, pauliana o revocatoria y
oblicua o subrogatoria. la enunciación de los efectos de las obligaciones
del art. 730 ccc 3 –y su fuente, art. 505 cc– tiene un orden que en modo
alguno resulta caprichoso o libremente modificable. Las obligaciones se
constituyen para ser cumplidas, sea voluntariamente o por los medios que
la ley proporciona para compeler a su cumplimiento.
Efectos de las obligaciones
• El primero de los efectos de las obligaciones es conferir medios al
acreedor para obtener el cumplimiento forzado o compulsivo de la
obligación. Es dable aclarar que este cumplimiento forzado de la
obligación no consiste en ejercer violencia sobre la persona del deudor,
sino en coaccionar su voluntad por medios jurídicos para vencer su
resistencia y obligarlo a cumplir. si la obligación fuese de transferir el
dominio de un inmueble y el deudor se negara, obvio es que no podría
llevársele la mano al momento de firmar. Esto así, ya que las medidas de
coacción admitidas por el ordenamiento son jurídicas y no físicas.
• Si no fuera posible vencer la resistencia del deudor, o fuese necesario
ejercer violencia sobre él (lo que no puede admitirse), en caso de que la
índole de la obligación lo admitiera, se pasa a un segundo estadio, que es
facultar al acreedor a hacerse procurar por otro la prestación, a costa del
deudor, sólo si no fuese una actividad únicamente la puede desarrollar el
deudor.
• En estos casos, tratándose de obligaciones en que la persona del deudor
no ha sido especialmente tenida en cuenta al momento de contratar (la
pintura de la habitación de una casa y no de un cuadro), perfectamente
puede el acreedor hacerse procurar por otro la prestación, a costa del
deudor.
Efectos de las obligaciones
• En último caso, cuando tampoco esto fuera posible,
el ordenamiento otorga al acreedor el último recurso:
resolver la obligación, mutándose la obligación
original en una obligación resarcitoria: el deudor debe
al acreedor la indemnización de los daños causados
por su incumplimiento.
• Cuando fracasa el cumplimiento específico de la
obligación, previa constitución en mora del deudor,
con o sin interpelación del acreedor, procede la
satisfacción de la expectativa de éste por vía de
sucedáneo, mediante la reparación de los daños y
perjuicios causados por la inejecución.
• Saleilles: todos los efectos de las obligaciones
se resumen en una sola palabra: cumplimiento.
Efectos entre las partes
La relatividad de las obligaciones es un
principio fundamental del ordenamiento
argentino, ya que ellas sólo surten sus efectos
entre las partes que
lo celebran y sus herederos, salvo, en cuanto a
éstos, si se trata de derechos y obligaciones no
transmisibles.
Ello, pese a que el CCC no contiene una norma
como el art. 503 CC, ya que tal relatividad surge
sin esfuerzo de los arts. 724, 730, 732, 732 y
ccc. Sí, en cambio, el CCC tiene normas que
sientan este principio en materia de contratos:
arts. 1021 y 1022 CCC.
Efectos entre las partes
El principio general es que ninguna obligación o convención
produce efectos frente a terceros, si éstos no lo han
aceptado de algún modo. si el tercero acepta solamente las
obligaciones o las obligaciones y los derechos, se convierte
en sujeto obligacional o en parte contratante (por ejemplo,
en el contrato de estipulación a favor de tercero, art. 1027
CCC; si acepta solamente los derechos, se está frente al
contrato en favor de tercero. no puede haber obligación o
contrato a cargo de terceros, sólo puede existir contrato en
favor de terceros.
El CCC contiene dos normas que reglan la intervención de
terceros en contratos ajenos: los arts. 1025 y 1026 CCC.
Pero puede ocurrir que ciertos terceros excepcionalmente
invoquen los efectos de una obligación, como ocurre en el
supuesto contemplado por los arts. 739 a 742 ccc, que
regula la llamada acción subrogatoria.
Efectos respecto de terceros
Las obligaciones son, en principio, invocables por –y
oponibles a– aquellos que han participado en su génesis,
como las partes contratantes en los contratos, el declarante
en la declaración unilateral de voluntad, etc.
Son partes u otorgantes del contrato los que intervienen en su
celebración por sí o a través de un representante. las partes
son titulares de los intereses reglados en el contrato; ellas
adquieren los derechos y contraen las obligaciones
establecidas en la contratación. su representante actúa por
cuenta, en representación y en nombre de las partes; en
consecuencia, no adquiere derechos ni contrae obligaciones
derivadas del contrato.
Los efectos del contrato celebrado por medio de un
representante se producen en la esfera jurídica del
representado; de ello deriva que la parte en el contrato es el
representado, no el representante.
Efectos respecto de terceros
Los terceros son, en principio, extraños a la obligación.
son meros espectadores del vínculo que se ha
formado entre el acreedor y el deudor, y no pueden
ser alcanzados por sus consecuencias.
El principio general de que los contratos no pueden
perjudicar a terceros, no pueden oponerse a ellos, ni
invocarse por ellos (salvo algunas excepciones).
Pueden señalarse, como excepciones al principio la
subrogación, la cesión de derechos y la estipulación
a favor de terceros. Pero, en verdad, no son
excepciones: el subrogante, el cesionario y el
beneficiario dejan de ser terceros para incorporarse
a la obligación y constituirse en partes o
beneficiarios de ella.
Estipulación en favor de tercero
Arts. 1027 y 1028 CCC: relación triangular,
que constituye una ligazón jurídica que
une a un estipulante, un promitente y uno
o más beneficiarios, en una relación
obligacional compleja.
A diferencia de lo que ocurría en el CC (art.
504), ubicado en el Libro 2º Sección 1ª,
Parte 1ª (De las obligaciones en general), en
el CCC la norma se encuentra situada en la
parte general de los contratos, en el
segmento que regla los efectos.
Estipulación en favor de tercero
El negocio jurídico celebrado en favor de un
tercero corporiza o vehiculiza una relación de
provisión, tendiente a pautar futuras ventajas,
beneficios o prestaciones en favor del
beneficiario. Esta relación no es autosuficiente:
contractualmente, sino que puede
conceptualizarse como un engranaje de un
mecanismo contractual más complejo.
Así, el vínculo entre el estipulante y el promitente
es el contrato marco en el que se inserta la
mentada estipulación, que funge de vinculación
relacionada y que se establece para ligar al
obligado o promitente con el tercero beneficiario:
Estipulación en favor de tercero
La estipulación en favor de tercero reúne en una
misma relación obligacional dos tramos distintos
del nexo: la relación promitente- estipulante (de
índole jurídica) y la relación estipulante-
beneficiario (normalmente de índole jurídica,
aunque también puede ser afectiva, sentimental,
fraternal, filial, etc.).
Pero, contrariamente a lo que pueda pensarse, la
estipulación no es una relación obligacional
disociada, sino que en ella prima la unidad como
idea general, al punto que el tercero beneficiario
dispone de acción directa contra el promitente
para hacer valer sus derechos.

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