Historia de

una escalera
Antonio Buero Vallejo
Literatura durante el franquismo
(1939-1975)
La dictadura franquista se puede dividir en 3 periodos dentro del marco de la Literatura española:

- Aislamiento español desde la II Guerra Mundial y penuria (1939-1952) → Se publica Historia de

una escalera (1947-1949) de Buero Vallejo.
- Integración en el eje norteamericano. Planes de Desarrollo (1953-1968)
- Tardofranquismo y escarceos de oposición antifranquista (1968-1975)

Con el fin de la Guerra Civil en 1939 se consolida el Régimen nacional del general Franco. La guerra
ha sido desoladora y el país queda dividido en 2 bandos. Ese mismo año estalla la II GM y España se
ve obligada a la neutralidad. Así queda aislada del resto de Europa. En el régimen franquista se
consolida la falta de libertades y de democracia, y predomina la censura, también para las artes y la
literatura.
Muchos escritores han desaparecido o están en el exilio. Otros se quedan en España sufriendo un
exilio interior, pues están disconformes con el régimen dictatorial y la represión cultural, que no
abandonaron el país, aunque quedaron sometidos al silencio.

Solo se oyen las voces del bando vencedor y se agruparon en dos grupos:

- Los defensores de la Literatura arraigada: basada en la armonía y la serenidad. García Nieto da

sus primero pasos con la revista poética Garcilaso (1943). Predomina la intimidad emocionada
del testimonio personal y la omisión de cualquier referencia al dramatismo histórico de la
postguerra: literatura escapista, anclada en los supuestos valores patrios: militarismo, Dios,
familia y tierra. La poesía usa el estilo tradicional de estrofas clásicas como el soneto.
- Los defensores de la Literatura desarraigada: basados en el caos y la angustia. Buero Vallejo.
Tintes tremendistas: un reflejo de la desolación y la brutalidad de la España de la postguerra.
Surge una literatura realista y social de amplio espectro en la que se compartía un sentimiento
de disconformidad y un énfasis por la autenticidad moral.
· Características de las obras desarraigadas:

- Mundo caótico y sin sentido: repudio religioso, angustia existencialista.

- Sociedad peculiar, inicua: injuria de la represión, el hambre y el terror que apenas pueden
competir con la ilusión de libertad y bienestar.
- Reacción contra el esteticismo anterior: lenguaje cotidiano, claro y más directo, preocupados
por el contenido más que por la formalidad.
Teatro occidental de los años 40 y 50

Los precarios años de la postguerra dejan aislada a España de los movimientos teatrales, aunque en
el resto de Europa surge un teatro comprometido con la paz y las libertades.

Buero Vallejo retoma la línea del teatro realista nórdico, el cual abre las puertas al teatro simbólico
con argumentos basados en la vida de la gente del pueblo. Su novedad radica en la dramaturgia del
desenmascaramiento, que permite la crítica a la sociedad y la trascendencia de lo existencial.

El realismo simbolista de Buero Vallejo recurre a la representación de lo trágico de la vida diaria de

la condición humana.

El teatro de Buero Vallejo es un teatro intimista: existencialista. En él se tratan temas sobre la

sociedad del hombre en un mundo sin sentido y su apuesta pesimista por la responsabilidad.

No obstante, hay otras propuestas teatrales en el mundo occidental: el teatro sociopolítico: crítico y
comprometido; el teatro experimental y el teatro absurdo.