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Literatura de Posguerra

La literatura de Posguerra (1936-1975)


Contexto histórico

En España, tras la guerra, el inicio de la dictadura franquista


y el exilio de muchos intelectuales hacen que se interrumpa
la evolución natural de la cultura española, que se sume en
un profundo aislamiento, vigilada por una férrea censura
política e ideológica. En una sociedad sin libertad sumida en
la miseria y el hambre, la literatura vive una época difícil que
llega hasta los años 50. Solo parecen posibles dos posturas: o
bien aprobar la nueva situación, o bien reflejar la
desesperanza ante el futuro.

Literatura 1936-1975 Tras la guerra civil la mayoría de los


autores conciben la literatura como un medio para mostrar
la desoladora realidad del país, las obras están llenas de
contenidos humanos (angustia existencial, denuncia de
injusticias…), siempre en el contexto de una dictadura.

Novela:
Años 40: Novela Tremendista y Novela
Existencial (La familia de Pascual Duarte; Nada)
Dos fechas suelen señalarse como indicios del arranque del género
de la novela existencial: 1942, con La familia de Pascual Duarte, de
Cela, y 1944, con Nada, de Carmen Laforet. Estos dos novelistas
reflejan de forma amarga la vida cotidiana de posguerra, pero sin
llegar a la denuncia social, cosa que la férrea censura hace
imposible. Sus grandes temas serán la soledad, la inadaptación, la
soledad, la muerte...Es sintomática la presencia de personajes
marginales y desarraigados, desorientados y angustiados. Todo
ellos revela el malestar del momento, pero sin salir de la esfera de
lo personal, de lo existencial.
Camilo José Cela La familia de Pascual Duarte. Se
distancia del resto de obras por su visión gris y angustiada de
la realidad, por su falta de intención moralizante y por la
recreación de personajes incomprendidos, solitarios y
frustrados; todo ello con una estética cuidada. La obra es una
visión peligrosamente realista (a pesar de la censura) de
la España del momento.

Nada (1944), de Carmen Laforet (1921)


La novela refleja un ambiente opresor, sórdido, reflejo a su
vez de una sociedad española aún traumatizada por el drama
de la Guerra Civil.

Años 50: Novela Social (La Colmena y El Jarama)


La apertura del régimen al final de los 50 permitió a los
autores plasmar directamente la realidad y denunciar la
injusticia social.
La novela de los años 50
- Los escritores denunciaron la realidad social y política. • Las
novelas cumplieron una función informativa, reflejando una
situación social que la prensa ocultaba.
- Tipos de novelas atendiendo a su enfoque ideológico: –
Precursora: da testimonio de la realidad.
La colmena(1951) de Camilo José Cela, obra de protagonista
colectivo, ambientada en un Madrid de posguerra sumido en
la miseria económica y moral, supone un cambio importante
y ha sido señalada como precursora de la nueva corriente.
Los novelistas de la generación del 50 intentan dar
testimonio de sus recuerdos de la guerra, de los conflictos de
la vida colectiva española, de los ambientes concretos del
trabajo en las diversas profesiones... y, al igual que los poetas,
pretenden con sus obras producir un cambio en la sociedad.
Esta novela supera a la existencialista en la innovación
técnica y, sobre todo, en la actitud ideológica. Por un lado,
adopta un compromiso ético, un testimonio crítico y una
denuncia social; por otro, recurre en algunas novelas (otras
siguen un realismo bastante tradicional) a las técnicas del
cine y de la novela norteamericana o neorrealista italiana,
coetáneas suyas.
El Jarama, Rafael Sánchez Ferlosio (1955)
En esta obra refleja la falta de ilusión y de sentido en la vida de
unos jóvenes madrileños de clase trabajadora que pasan un
domingo en un merendero del río.
AÑOS 60: NOVELA EXPERIMENTAL (Tiempo de
silencio)
En los años sesenta y hasta 1975 aproximadamente, aunque
no se abandona completamente la crítica y la preocupación
social, prima la experimentación. El argumento pierde
importancia, surgen nuevas formas de puntuación y
tipografía, el lenguaje es más barroco y se emplean nuevas
técnicas como el contrapunto (acciones paralelas), el
perspectivismo (puntos de vista distintos sobre la realidad) y
el monólogo interior (transcripción del pensamiento del
personaje tal como fluye). El personaje suele estar en
conflicto consigo mismo buscando su identidad o en lucha
con el medio social que trata de destruirlo. La novela que
inaugura este nuevo ciclo es Tiempo de silencio(1962), de
Luis Martín Santos. Otras novelas representativas de esta
tendencia son, entre otras, las siguientes: Si te dicen que caí,
de Juan Marsé, Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, y
Señas de identidad, de Juan Goytisolo. En 1974 se publica una
original novela, Escuela de mandarines, de Miguel Espinosa,
quien usa abundantes recursos formales pero siempre al
servicio del argumento. Su autor parodia y satiriza de forma
alegórica todas las instituciones franquistas y anticipa la
vuelta a la narratividad.

Teatro:

AÑOS 40: TEATRO DE HUMOR: Miguel Mihura Y Jardiel


Poncela.
Sobresalen dos autores que realizan un teatro de humor
renovado, con situaciones insólitas en las que lo inverosímil
y lo absurdo se convierten en protagonistas. Tal vez lo más
significativo sea su lenguaje ingenioso y nada convencional:
a) Miguel Mihura: su caso es revelador de las limitaciones del
teatro comercial español durante el siglo XX, pues su
primera y espléndida novela, Tres sombreros de copa,
compuesta en los años 30, no se representó hasta 20 años
después, lo que impidió que se consolidara en su momento
una línea de renovación del teatro español. Mihura no
regresó al teatro hasta los años 50, con Melocotón en
almíbar, Maribel y la extraña familia...b) Enrique Jardiel
Poncela (1901-1952). Ya escribía antes de la guerra. Maestro
en el uso del lenguaje, de las situaciones absurdas y del
humor abstracto de raíz intelectual. Obras destacables:
Usted tiene ojos de mujer fatal(1933),Angelina o el honor de
un brigadier(1934), y, ya de esta época, Eloísa está debajo de
un almendro(1940)y Los habitantes de la casa
deshabitada(1942).
AÑOS 50 -75: EL TEATRO EXISTENCIAL Y SOCIAL: Buero
Vallejo
El año 1949 se estrena una obra de capital importancia en la
evolución del teatro español: Historia de una escalera de
Antonio Buero Vallejo ,que recibió el premio Lope de Vega y
con la que se inicia la etapa del teatro comprometido,
llamado de diversas maneras: existencialista, testimonial,
social.
En la década de los 50 aparecen, como en los demás géneros,
inquietudes existenciales en el teatro de autores como
Antonio Buero Vallejo o Alfonso Sastre, que alcanzan su
plenitud literaria dentro del realismo social. Esta tendencia
artística trata de reflejar la sociedad y al mismo tiempo
influir en ella, hacerla más justa. Es un teatro de oposición al
régimen.1. Antonio Buero Vallejo: Mantiene una serie de
aspectos constantes a lo largo de su obra: defensa de la
dignidad del hombre, estudio de la naturaleza humana (el
amor, la soledad, la hipocresía, la libertad) y crítica social. Se
vio obligado a escribir eludiendo la censura. Se distinguen
tres etapas en su obra :teatro existencial, teatro social y
teatro último(con mayor preocupación por la forma).Obras:
Historia de una escalera(1949),Las cartas boca abajo(1957),
(etapa existencial);Las Meninas(1960),El concierto de San
Ovidio(1962),El tragaluz(1967), (etapa social); La Fundación
(1974) (última época).Por razones de espacio, solo
comentaremos Historia de una escalera: se trata de un drama
realista con ingredientes de sainete y de las obras de
Benavente, pero con un enfoque existencial. El lenguaje es
sencillo y directo, lo que da verosimilitud a la obra. Refleja la
frustración de la sociedad(sin embargo, estéticamente
supone un retroceso si se la compara con las obras de Valle-
Inclán o García Lorca).
POESÍA
POESÍA AÑOS 40: POESÍA ARRAIGADA Y
DESARRAIGADA: Dámaso Alonso
La poesía de los años 40: Panorama cultural: muerte y exilio
de los grandes poetas (Lorca, Miguel Hernández, J.R.
Jiménez) y censura.
Dos tipos de poesía: arraigada (poetas satisfechos con la
situación del país, como D. Ridruejo o Luis Rosales) y
desarraigada (poetas descontentos y angustiados con la
situación del país, como Dámaso Alonso y Blas de Otero).

VIENTO DE NOCHE (Dámaso Alonso)

El viento es un can sin dueño,


que lame la noche inmensa.
La noche no tiene sueño.
Y el hombre, entre sueños, piensa.

Y el hombre sueña, dormido,


que el viento es un can sin dueño,
que aúlla a sus pies tendido
para lamerle el ensueño.

Y aún no ha sonado la hora.

La noche no tiene sueño:


¡alerta, la veladora!
Me provoca sensación de libertad, de no tener dueño.
POESÍA AÑOS 50: POESÍA SOCIAL: Gabriel Celaya o Blas
de Otero
La poesía de los años 50: Es una poesía influida por el
realismo socialista y la ideología marxista, refleja el
compromiso político contra el franquismo y el capitalismo.
Importa más el contenido que la forma. Trata los siguientes
temas: el deseo de libertad, la denuncia de la injusticia social,
la lucha de clases…
Poetas: Blas de Otero, Dámaso Alonso, José Hierro.

Consejo mortal (Gabriel Celaya)

Levanta tu edificio. Planta un árbol.


Combate si eres joven. Y haz el amor, ¡ah, siempre!
Mas no olvides al fin construir con tus triunfos
lo que más necesitas: Una tumba, un refugio.

Vive y disfruta de la vida, pero no te olvides del final. Cuando


mueras también debes tener donde descansar.

RENOVACIÓN POÉTICA DE LOS SESENTA: Ángel


González.
La poesía de los años 60: Rechazaron la poesía de contenido
ideológico y desarrollaron una poesía subjetiva, basada en la
experiencia íntima del poeta.
Los temas que tratan son la infancia, la familia, la amistad…
Poetas: Ángel González, Claudio Rodríguez, J. Agustín
Goytisolo.

Me basta así (Ángel González)


Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
—de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso—;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando —luego— callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta).

Amor, amor, amor. El Amor en estado puro.

POESÍA DE LOS 70: LOS NOVÍSIMOS Y POESÍA EN LA


DEMOCRACIA: Luis García Montero
La poesía de los años 70: El Postmodernismo produce una
renovación: importa más la forma que el contenido.
Poesía experimental: se fusiona el Surrealismo con el
barroco y el arte pop.
Los temas que tratan son el erotismo, la cultura pop, el
pacifismo, la crítica social mediante la ironía…
Poetas: Luis García Montero, Félix de Azúa, Pere Gimferrer,
Leopoldo Mª Panero.
Aunque tú no lo sepas Luis García Montero.
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto


cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado


en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,


hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.

Espiada a la sombra de tu horario


o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.

Un canto al amor, a la ilusión y a la desesperanza también.


Dulce y amargo a un tiempo. Como la vida misma.
CONCLUSIÓN:
La literatura en la postguerra, fue una literatura
vanguardista, rechazaron el arte pasado y buscaron nuevos
modos de expresión, Ejm: Las novelas La familia de Pascual
Duarte (1942), de Camilo José Cela, y Nada (1944), de
Carmen Laforet, figuran entre las más destacadas de un
nuevo tipo de realismo conocido como tremendismo, que se
caracteriza por la presencia del antihéroe y la insistencia en
los aspectos más sórdidos y desagradables de la vida.
El mismo proceso que llevó la poesía posbélica se dio en la
narrativa que fue el género más floreciente de la literatura
española contemporánea
El teatro moderno español no ha estado a la altura de los
otros géneros.

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