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SOLO FE

SOLA FIDE
• Salmo 130:3-4

• Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados,

• ¿quién, Señor, se mantendría en pie?

• 4 Pero en ti se halla perdón

• y por eso debes ser temido.


• “La Ley dice: “Haz esto”, y eso jamás se hace; dice la gracia: “Cree en éste”, y todo
está ya realizado”.

• Lutero en la Disputa de Heidelberg (1518):


• R.C. Sproul

• La sola fide es la doctrina de la justificación por la fe sola, que dice que la fe dada
por Dios, en lugar del esfuerzo humano, es la única manera de que alguien sea
declarado justo ante Dios.
• Lucas 19:10

• Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
• Lutero

• simul iustus et peccator (justo y pecador al mismo tiempo)


• Lutero Sola Fide «es el artículo con que la Iglesia se levanta y sin él cae»
• Aunque vivía como un monje irreprochable, sentía que era un pecador delante de
Dios con una conciencia muy perturbada. No podía creer que mi satisfacción lo
apaciguara. No amaba; sí, odiaba al Dios justo que castiga a los pecadores, y en
secreto, aunque no de forma blasfema, ciertamente murmurando mucho, estaba
enojado con Dios…
• Lutero:

• Por fin, por la misericordia de Dios, meditando día y noche, presté atención al
contexto de las palabras, a saber, «Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá» [Ro 1:17].
Allí comencé a comprender que la justicia de Dios es aquello por lo cual el justo
vive por un don de Dios, es decir, por la fe.
• Romanos 1:17

• De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por


fe de principio a fin,[c] tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe»
• Romanos 5:1-11

• 5 En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. 2 También por medio de él, y
mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. 3 Y no solo en
esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; 4 la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de
carácter, esperanza. 5 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.

• 6 A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos,[a] en el tiempo señalado Cristo murió por los impíos. 7 Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal
vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. 8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo
murió por nosotros.

• 9 Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! 10 Porque, si cuando éramos
enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida! 11 Y
no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues gracias a él ya hemos recibido la reconciliación.
• Filipenses 3:7-11

• 7 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de
Cristo. 8 Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo
Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo 9 y
encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la Ley, sino la que se
obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. 10 Lo he
perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su
resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. 11 Así
espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.

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