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1 Juan 5:11-12 Y el testimonio es éste, que Dios nos ha dado vida eterna, y su vida esta en su Hijo.

Aquel

que tiene al Hijo tiene la vida; aquel que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

A pesar de que la 1 Juan 5:11-12 esta escrita para darle a los Cristianos convicción de su salvación basados

en el testimonio de la Palabra de Dios, este pasaje también destaca el punto clave en la salvación.

Declaración del Hombre a Dios: “Y el testimonio es este, que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida

está en Su Hijo.” (Versículo 11.

El Asunto Importante: “Aquel que tiene al Hijo tiene la vida; aquel que no tiene al Hijo de Dios no tiene la

vida.” (Versículo 12.

Este pasaje enseña:

 Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en Su Hijo Jesucristo.
 La manera de poseer la vida eterna es poseer al Hijo de Dios
 Dos asuntos importantes deben ser preguntados y respondidos:
 ¿Porque es necesario poseer al Hijo de Dios para tener vida eterna?
 ¿Cómo puede una persona poseer o tener al Hijo de Dios?

El Problema de

La Separación del Hombre de Dios

De acuerdo a Romanos 5:8, Dios demostró Su amor por nosotros a través de la muerte de Su Hijo. ¿Porque

Cristo tuvo que morir por nosotros? Porque la Escritura declara a todos los hombres como pecadores. Todos

somos pecadores. “Pecar” quiere decir errar en el blanco. La Biblia declara que todos hemos pecado y no

podemos alcanzar la Gloria de Dios. En otras palabras, nuestro pecado nos separa de Dios quien es perfecta

santidad (rectitud y justicia) y Dios debe por lo tanto juzgar al hombre pecador.

Romanos 5:8 Pero Dios demostró Su amor hacia nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por

nosotros.

Romanos 3:23 porque todos han pecado y no pueden alcanzar la Gloria de Dios…

Habacuc 1:13a Tus ojos son demasiado puros para aprobar la maldad, Y Tú no puedes ver la maldad

favorablemente.

Isaías 59:2 Pero tus iniquidades han hecho separación entre tú y tu Dios, y tus pecados han Escondido Su

rostro de ti, para que El no escuche.


El Problema de la
Inutilidad de las Obras del Hombre

Le Escritura también enseña que ninguna cantidad de bondad humana, esfuerzo humano, moralidad

humana, o actividad religiosa puede ganarse la aceptación de Dios o llevar a alguien al Cielo. El hombre

moral, el hombre religioso, y el inmoral y el no-religioso están todos en el mismo bote. Todos están caídos

de la Gloria de Dios (de la Perfecta Justicia de Dios.) Después de discutir sobre el hombre inmoral, el hombre

moral, y el hombre religioso en Romanos 1:18-3:8, el apóstol Pablo declara que tanto Judíos como Griegos

están bajo pecado, que, “no hay ningún justo, ni uno siquiera” (Ro. 3:9-10), y que “todos han pecado y

caído de la Gloria de Dios” (Ro. 3:23.

Además de esto están las declaraciones de los siguientes versículos de la Escritura:

Efesios 2:8-9 Por gracia han sido hechos salvos a través de la fe; y esto no de ustedes, es el regalo de Dios;

9 no como resultado de las obras, para que nadie se jacte.

Tito 3:5-7 Él nos salvó, no sobre la base de obras que hayamos hecho justamente, sino de acuerdo a Su

misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual Él

derramó ricamente sobre nosotros a través de Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que habiendo sido

justificados por Su gracia podamos ser hechos herederos de acuerdo a la esperanza de la vida eterna.

Romanos 4:1-5 ¿Qué podríamos decir que Abraham, nuestro progenitor según la carne, ha encontrado? 2

Porque si Abraham fue justificado por obras, tiene de que jactarse, pero no delante de Dios. 3 Por qué, ¿qué

dice la Escritura? “Y Abraham creyó a Dios, y se le fue contado por justicia.” 4 Ahora a aquel que obra, su

salario no se le cuenta como favor, sino como deuda. 5 Pero a aquel que no obra, sino que cree en El que

justifica al impío, su fe le es contada como justicia,


Ninguna cantidad de bondad humana es tan Buena como Dios. Dos es infinito o justicia perfecta. A causa de

esto, Habacuc 1:13 nos dice que El no puede tener comunión con nadie que no posea perfecta justicia. A fin

de ser aceptado por Dios, debemos ser tan buenos como Dios es. Delante de Dios, todos estamos desnudos,

indefensos, y sin esperanza en nosotros mismos. Ninguna cantidad de una buena vida nos lleva al cielo o

nos da la vida eterna. ¿Cuál es entonces la solución?

La Solución de Dios para el Problema


del Hombre
Dios no es solamente perfecta santidad (cuyo carácter santo nosotros nunca podremos alcanzar por nosotros

mismos o por medio de nuestras obras de justicia) sino que Él es también perfecto amor y todo gracia y

misericordia. Debido a Su amor y gracia, El no nos ha dejado sin esperanza y solución.

Romanos 5:8 Pero Dios demuestra Su amor hacia nosotros, en que aunque nosotros éramos pecadores,

Cristo murió por nosotros.

Estas son las Buenas Nuevas de la Biblia—el mensaje del evangelio. Es el mensaje del regalo del propio Hijo

de Dios quien se hizo hombre (el Dios-hombre), vivió sin pecado, murió en la cruz por nuestro pecado, y fue

levantado de la tumba probando tanto que Él es el Hijo de Dios como asimismo el valor de Su muerte por

nosotros como nuestro sustituto.

Romanos 1:4 quien fue declarado Hijo de Dios con poder por la resurrección de los muertos, de acuerdo al

Espíritu de Santidad, Jesucristo nuestro Señor. ,

Romanos 4:25 El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y levantado para nuestra justificación.
2 Corintios 5:21 Él hizo lo a Él, quien no conoció pecado el ser pecado a favor de nosotros, para que

nosotros podamos llegar a ser justicia de Dios en Él.

1 Pedro 3:18 Porque Cristo también murió por los pecados de una sola vez, el justo por lo injusto, a fin de

que Él nos lleve a Dios, habiendo sido colocado a muerte en la carne, pero vivificado en Espiritu.

La Pregunta mas Importante


¿Cómo entonces recibimos al Hijo de Dios para que podamos cruzar el abismo y tener la vida eterna que

Dios nos ha prometido? ¿Cuál es el punto para nosotros ahora?

Juan 1:12 Pero a los que lo recibieron, a ellos les dio el derecho de ser hijos de Dios, {aún} a aquellos que

creen en Su nombre.

Juan 3:16-18 Porque Dios amó tanto al mundo, que dio Su único Hijo engendrado, para que cualquiera que

crea en El no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió al Hijo al mundo a juzgar el mundo,

sino para que el mundo sea salvo a través de Él. El que en él cree no es juzgado; el que no cree ya ha sido

juzgado, porque no han creído en el nombre del único Hijo de Dios.


Debido a lo que Jesucristo logro por nosotros en la cruz, la Biblia dice “El que tiene el hijo tiene la vida.”

Nosotros podemos recibir al Hijo, Jesucristo, como nuestro Salvador por nuestra fe personal, confiando en la

persona de Cristo y en Su muerte por nuestros pecados.

Esto significa que todos nosotros debemos venir a Dios del mismo modo— como pecadores que reconocen

su pecaminosidad, que repudian cualquier forma de obras humanas para la salvación, y confían totalmente

en Cristo únicamente por fe de una manera total para nuestra salvación. Si le gustaría recibir y confiar en

Cristo como su personal Salvador, puede expresar su fe en Cristo por medio de una simple oración como

esta:

Querido Dios, sé que soy un pecador y que nada de lo que hago puede hacerme ganar el cielo o la vida

eterna. Creo que Jesucristo murió por mí y se levantó de la tumba. Ahora mismo lo recibo como mi Salvador

personal confiando solamente en El como mi único camino al cielo. Gracias por darme la vida eterna a través

de la fe en tu Hijo. Amen.
¿Por qué vivir para Dios?
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Predicas Cristianas | Mensajes Cristianos

Eclesiastés 11:9-12:1

Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de  tu adolescencia; y
anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus  ojos; pero sabe, que sobre todas estas
cosas te juzgará Dios. Quita,  pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque
la  adolescencia y la juventud son vanidad. Acuérdate de tu Creador en los  días de tu
juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años  de los cuales digas: No tengo
en ellos contentamiento.
Quienes más pueden aprovechar este mensaje son los jóvenes, sin embargo  los principios
que voy a compartir con usted aplican a todos. Y todos  tenemos que tomar una decisión: O
vas a vivir para el mundo a vas a vivir  para Dios.

Yo quiero enseñarles solo tres cosas que les van a ayudar a tomar la  decisión en cuanto a
que si vale la pena o no vale la pena vivir para  Dios, porque muchos jóvenes creen que la
juventud les va a durar una  eternidad, no se dan cuenta que cada día que pasa, cada año
que pasa, su  vida se está acabando. Entonces voy a enseñarte tres cosas que te van a 
ayudar a vivir para Dios.

Muchos jóvenes no están viviendo para Dios. Muchos jóvenes están viviendo  para el mundo y
para las cosas del mundo porque muchos no entienden que  la Biblia nos da razones
específicas por las cuales entendemos que vale  la pena vivir para Dios.

Vale la pena vivir para Dios, primeramente:

1. Porque la vida es corta.

La vida en este mundo es corta, la vida en este mundo es pasajera, muy  pronto se va a
acabar.

Yo nací en el año de 1961, y yo me acuerdo cuando era niño, cuando tenía   diez años, que
cuando se hablaba del año Dos mil, yo escuchaba decir a la  gente que en el año Dos mil el
mundo se va acabar. Y todo mundo hablaba que en el año Dos mil y que en el año Dos mil, va
a haber catástrofes y  desastres, y yo me ponía a hacer cuentas y decía, bueno en el año Dos
mil  ya voy a tener treinta y ocho años, falta mucho todavía. Cuando tenga treinta y
ocho años qué me importa que se acabe el mundo, ya voy a estar viejo. Y mira, ahora ya
estamos en el Dos mil, y el tiempo se pasó así, volando, ya pasaron treinta  añosy me doy
cuenta que la vida es corta. Pronto se me ha ido, pronto se me está yendo. Yo siento cada
Navidad y cada fin de año que viene tan rápido. El año pasado estuvimos en esta
Conferencia, y parece que fue ayer. Y cada año se está yendo y se está yendo. Tal vez tu
dices: ?Pastor yo estoy joven, todavía falta mucho?. Dentro de treinta años usted va a estar
como yo ahorita diciendo: se me pasó el tiempo. Y ustedes tienen la ventaja de que son
jóvenes. Yo miro hacia atrás y digo: ¿qué he hecho en los últimos treinta  años? Pero
usted mira hacia el frente y puede decir: ¿Qué voy a hacer en los próximos treinta años? ¿Me
entienden? Le estoy diciendo, la vida es corta.

1 Pedro 1:24 Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la
hierba. la hierba se seca, y la flor se cae. La primera parte dice: Toda carne es como hierba.
Manejando, estaba observando que unas áreas de tierra estaban muy secas, y había hierba
que sale nada más cuando llueve, pero esta hierba muy pronto se seca, y se la lleva el viento.
Y estas hierbas crecen muy rápido cuando llueve, pero también se secan muy rápido cuando
deja de llover, es pasajera. No es como ese árbol frondoso, grande que tiene mucha vida, no,
la vida es como la hierba, se acaba, se seca, se la lleva el viento. Dice la Palabra de Dios que
la vida del hombre son 70 años, cuando mucho 80 en los más robustos, pero aún 70 u
80 años no es nada comparado a la eternidad. Si usted llega a ser un anciano va vivir cuando
mucho 70 u 80 años. Entonces yo tengo que aprovechar ahora mi vida viviendo para el Señor,
pronto voy a morir, y si no lo hago en esta vida ¿cuándo lo voy a hacer? Y algunos jóvenes
dicen, yo cuando sea más grande voy a servir a Dios, cuando sea mayor voy a servir a Dios,
recuerda que cada año que pasa es un año menos que tienes para servir a Dios. Entonces
ponte a pensar que la vida es corta, se te está acabando, y ¿qué has hecho para el Señor?
¿Sabes qué? Muchos dedican su fortaleza y su juventud para el mundo, pero Dios quiere que
dediques tu juventud para El. Dice la Palabra de Dios: No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo
que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace
la voluntad de Dios permanece para siempre.

El mundo pasa. Y si tú vives para este mundo y das tu juventud al mundo ¿qué le vas a dar a
Dios? ¿Sabes qué le vas a dar? Las sobras. Porque cuando ya seas viejo y quieras servir a
Dios y quieras vivir para Dios, le vas a dar tu vejez, lo poco que te queda, pero si ahora como
joven le das tu vida a Dios puedes hacer grandes cosas para el Señor. Porque tienes la fuerza
de la juventud. Puedes dedicar tu mente, tu cuerpo, lo mejor al Señor. ¿Y sabes qué? lo más
importante de todo es, que si tú eres cristiano, o si tú no eres cristiano y tú le das tu vida al
Señor, tú tienes vida eterna. Y si tú ya tienes vida eterna, que no te importe gastar tu vida
temporal en las cosas de Dios. Pero, ¿sabes? Esta es una batalla, el mundo también te
quiere, el mundo también te dice diviértete que estás joven. O, ¿no dice así el mundo? El
mundo te dice aprovecha tu juventud, te dice diviértete. Como el cantante puertorriqueño que
es homosexual, Ricky Martin, que canta esa famosa canción: “La vida loca”, y que vivas la
vida loca, y que disfruta tu vida, y diviértete porque la vida es corta, pues yo también te estoy
diciendo que la vida es corta. El mundo te dice la vida es corta, disfrútala, pero yo también te
estoy diciendo que la vida es corta, pero dice la Palabra de Dios en Eclesiastés, disfrútala si
quieres, alégrate si quieres, pero recuerda que un día le vas a dar cuentas a Dios. Y tú podrás
ahora vivir para el mundo, gozar del mundo pero sabe joven, un día le vas a dar cuentas a
Dios. Tú podrás decir, bueno, a mí qué me importa yo ahorita voy a disfrutar la vida. Un día le
vas a dar cuentas a Dios; ojalá para ti no sea demasiado tarde.

La vida es corta, la vida se va, ¿por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta. Pero no solo
eso ¿Por qué vivir para Dios?

2. Porque la vida es sagrada.

¿Quién te dio la vida? ¿eh? A menos que tú creas que viniste de un mono. A menos que tú
creas que tu abuelito o tu abuelita eran changos, pero nosotros creemos como cristianos que
Dios hizo al hombre, Dios te formó, Dios te hizo. El mundo dice que vinimos de los animales,
bueno, el mundo se comporta como animales pero no somos animales, somos creación de
Dios, Dios nos hizo. Entonces como somos creación de Dios, le pertenecemos a Dios, Dios
nos dio la vida, entonces mi vida es sagrada porque Dios me la dio, le pertenece a Él,
entonces yo no voy a vivir para mí, sino voy a vivir para Dios. 1ª Corintios 6:20 Nos habla que
nosotros somos el templo del Espíritu Santo, y mi vida es sagrada, por lo tanto cuando vayas
a cometer pecado, y vayas a presentar tu cuerpo a Satanás y al diablo y al mundo, pregúntale
a Dios: Señor, ¿qué quieres que yo haga con esta vida?

Un joven le preguntó una vez al pastor: —Pastor, ¿hay algún lugar en la Biblia donde diga que
yo no debo tomar cerveza?? Y el pastor le dijo: No, la Biblia no dice en ningún lugar: No tomes
cerveza. Pero dice que tu cuerpo debe de glorificar a Dios, y dice que todo lo que tú hagas,
sea de comida o bebida sea para traer honra y gloria a Dios. Y el pastor le dijo a este
joven:Mira, cuando vayas a una cantina o vayas a un lugar donde venden cerveza si tú
pudieras hacer esto, levantar la cerveza hacia arriba, y decir: Señor, me voy a tomar esta
cerveza para tu gloria y tu honra. Si pudieras tomártela, tómatela. Y el joven dijo: —Yo creo
que yo no pudiera hacer esto.—Entonces, si no pudieras hacer esto, no te la tomes.

Es una buena regla. Cuando tú vayas a cometer pecado, cualquier pecado, el que sea, dile:
Señor, voy a cometer pecado en este momento para tu gloria y para tu honra. Y si el Espíritu
te dice: no está bien, entonces, no lo hagas, porque la vida es sagrada, la vida le pertenece a
Dios. Dios quiere cumplir un propósito en tu vida. Yo no sé qué sea, yo no sé por qué Dios te
formó, pero tú no estás en este mundo por accidente. Dios tiene un propósito, y el diablo
quiere destruirte antes de que cumplas con ese propósito. Si tú crees que estás aquí solo para
vivir la vida y que no hay propósito en tu vida, el diablo te ha engañado.

Salmos 138:8 Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para


siempre; No desampares la obra de tus manos.

¿Saben lo que está diciendo David? Yo soy obra de tus manos. Jehová cumplirá su propósito
en mí. ¿Para qué te hizo Dios? ¿Para qué te formó Dios? ¿Por qué estás aquí en este
mundo? ¿Por qué naciste? ¿Por qué estás esta noche aquí? ¿Por qué estás en la Iglesia?
¿Qué querrá Dios hacer en tu vida dentro veinteaños? ?Ay pastor, yo tengo once años, yo
tengo quince años ¿por qué me está hablando que dentro de veinte años?? Dentro de
veinte años vas a tener treinta y cuatro años. Piensa, ¿qué Dios quiere hacer en tu vida?
Joven, dentro de veinte años¿quieres estar en cárcel? Dentro de veinte años ¿quieres andar
vagando en las calles porque eres un drogadicto o un borracho? Señorita, ¿quieres dentro de
veinte años ser una madre soltera porque te metiste con ese joven, saliste embarazada y te
abandonó? ¿Quieres ser una prostituta? ¿Quieres ser una drogadicta? ¿Quieres ser una
cualquiera? Yo te aseguro que nadie planea ser un borracho, nadie planea ser un drogadicto,
nadie planea estar en la cárcel pero, porque los jóvenes no tomaron las decisiones correctas.

Y tienes que decidirte ahora vivir para Dios. Porque tu vida es sagrada, tu vida pertenece a
Dios, grábatelo bien, tu vida pertenece a Dios. Tú crees que tu vida es tuya pero tu vida es de
Dios, Dios te la dio. ¿Qué propósito tendrá Dios en tu vida? Oh, tú dices, yo quiero ser esto, yo
quiero ser lo otro, pero el diablo te quiere destruir. ¿Le vas a conceder ese placer al diablo?
¿Vas a dejar que el diablo se ría en tu cara? Y estabas en la Iglesia y tuviste tu oportunidad,
pero el diablo así es, te agarra, te usa como masticar un chicle y cuando te quitó todo el sabor
te tira. El diablo es miserable, pero tú no le des ese gusto. Tú sé un joven, una señorita que va
a triunfar para la honra y la gloria de Dios. Vale la pena vivir para Dios, Dios siempre te paga
bien. El te hizo con un propósito.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta, se está acabando.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada y El tiene un propósito para ti.

3. La vida no ha sido dada para ser desperdiciada sino para ser administrada.

Yo soy un administrador de la vida que Dios me ha dado. Yo he de vivirla de la manera que


honra a Dios. La vida es para seradministrada.

1 Corintios 4:1-2 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo,
y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores,
que cada uno sea hallado fiel. Debemos ser administradores fieles. La vida que tienes no es
tuya, le pertenece a Dios pero Dios te la dio a ti. ¿Cómo la vas a administrar? ¿Cómo la vas a
cuidar? ¿La vas a desperdiciar? ¿La vas a tirar? O ¿Va a valer tu vida la pena? Cuando tú
seas grande, cuando seas mayor ¿cuánto va a valer tu vida? ¿Eres un cualquiera o vales
algo? ¿Te la dio el Señor porque no tenía otra cosa qué hacer o tú crees que tu vida es un
accidente? Si Dios no hubiese querido usarte para algo no te hubiera creado, pero Dios te
creó y te formó y permitió que nacieras y estás en este mundo porque El quiere hacer algo en
tu vida, y tú tienes que ser encontrado fiel. Cuidando la vida que Dios te dio, cuidando la
salvación, cuidando tu testimonio. Ponte a pensar joven, ¿estás tú siendo fiel cuidando tu
cuerpo? ¿Estás tú siendo fiel cuidando tu mente? ¿Estás tú siendo fiel sirviendo a Dios y
buscando la voluntad de Dios para tu vida? La vida es de Dios y yo debo cuidarla. Lucas
12:42 Hablando del administrador, del mayordomo: Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo
fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Si
tú eres fiel en cuidar lo que Dios te ha dado a ti ahorita, el Señor te va a llenar de muchas
bendiciones, porque si tú no eres fiel con lo poco que tienes hoy, ¿cómo el Señor te va a dar
muchas cosas? La vida, joven, para cada persona desde que somos niños es una
preparación, y conforme hallamos sido fieles en lo que el Señor nos esté dando así El nos va
a dar de sus bendiciones también. Porque Dios no va a bendecir a un joven que viva para el
mundo, porque entonces estaría recompensando a alguien que no le importa, pero si tú eres
fiel y dices yo sé que debo vivir para Dios, voy a vivir para Dios, me voy a  consagrar, voy a ser
todo lo posible para vivir en la voluntad de Dios, entonces el Señor te va a ver y conoce el
corazón y va decir: Este joven es fiel, el quiere cumplir mi propósito. Entonces te va a dar
grandes bendiciones. Pero tienes que decidir, que vas a ser un administrador fiel de
los bienes de Dios y uno de bienes más sagrados es tu vida, tu juventud, divino tesoro, porque
¿qué precio tiene la juventud?

Yo estaba pensando el otro día en mi juventud, yo hice lo que iba a hacer como joven. Fui a la
escuela, me divertí, hice deporte, yo me gocé, disfruté, pero gloria a Dios que a los
diecinueve años vine a Cristo Jesús, y a los veinte años dije, bueno, soy joven gloria al Dios
voy a dedicar mi juventud al Señor. Y le he dado todos estos años que han pasado, le he dado
mi juventud al Señor, lo mejor de mi vida se la he dado al Señor. Ahora yo tengo treinta y
ocho años, la vida es corta y sagrada, yo tengo un propósito qué cumplir en esta tierra ¿cuál
será? No sé, pero qué querrá Dios hacer conmigo dentro de quince o veinte  años, pero si yo
ahora no soy fiel, si yo ahora no vivo para Dios, El no me va a dar las bendiciones que El
tenga para mí a esa edad, yo pudiera ahora echar a perder mi vida si no reconozco que Dios
tiene un propósito en mi vida. ¿Amén? Aquí no de trata de qué edad tienes, se trata de qué
Dios quiere hacer en tu vida. Yo no sé lo que Dios quiere hacer en tu vida.

Mi papá me decía, siempre me decía esto: Tú eres alguien, tu vales algo. Tú puedes.

Y ¿sabes qué joven? Cuando yo andaba queriendo perderme en el mundo, antes de venir a
Cristo andando en las drogas, ¿sabes qué resonó en mi mente? “Hijo: Tú eres alguien, tú
vales algo.” Yo pensé, mi papá no me crió para yo andar en esto, mi papá no me hizo para
andar en esto ridículo de la marihuana y esto de la cerveza. Y resonaba en mi mente, “tú eres
alguien, tú vales algo”, yo dije, no, hasta aquí, mi vida no se va a perder en esto, lo que no
hice en los primeros diecinueveaños ahora a los veinte quiero hacerlo. Y yo te quiero decir
joven, yo no soy tu papá, pero te quiero decir que tu Padre celestial te dice: “Tú eres alguien,
tú vales”. Dios quiere hacer algo maravilloso con tu vida, no la desperdicies, vive para Dios, la
vida es corta, es sagrada y debes de administrarla, debes ser fiel.

Por último, en conclusión, regresemos a Eclesiastés 11:9 dice: Entiende bien esto, vive
como quieras, obedécele al mundo si quieres, entiéndelo, pero un día le vas a dar cuentas a
Dios. Y ojalá no te lamentes de lo que haya sido tu vida, ojalá cuando le des cuentas a Dios
para decirle Señor, aquí estoy. Señor tú me diste la vida, fue muy corta pero esto es lo que
hice para tu gloria y tu honra. Señor, tú me diste la vida y no hice mucho pero la valoré porque
era sagrada. Señor, no hice mucho pero te fui fiel, y hasta aquí te entrego mi vida, hubiera
querido hacer más para ti, Señor, hubiera querido traerte más gloria y honra pero Señor, aquí
está mi vida. Y posiblemente el Señor, si tú has sido fiel y has cumplido el propósito, El va
decir: Bien hecho. Pero si tú te presentas, y con lágrimas, oh, Señor, dame otra oportunidad,
yo no sé porque hice estas cosas, mira cuántos errores cometí. ¿Qué clase de cuentas le
quieres dar a Dios? ¿Te quieres lamentar o te quieres gozar de que viviste para Dios? Porque
tú vas a llegar a viejo. Ah, ahorita tú estás aquí y dices estoy joven, tengo energía pero no
sabes que los días se te están yendo, cuando llegues a viejo qué vas a decir de tu vida. ¿La
desperdicié o la aproveché?

Necesitamos jóvenes que digan: Yo quiero ser un pastor, un misionero, un evangelista. El


mundo dice: Sé un ingeniero, sé un abogado, sé un doctor, y está bien, tal vez esa sea la
voluntad de Dios para tu vida, pero algunos de ustedes Dios los está llamando para ser
pastores, misioneros, evangelistas. Yo no sé qué es lo Dios quiere hacer en tu vida pero todo
lo que El tenga para ti es bueno, todo es bueno.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es corta.


¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es sagrada.

¿Por qué vivir para Dios? Porque la vida es para ser administrada fielmente para la gloria del
Señor. No vale la pena vivir para el mundo porque al final, entiende, nada queda.
Lamentablemente algunos hasta pierden su alma tratando de ganar este mundo. Y Marcos
8:34-37 nos dice: De qué le sirve al hombre si ganare a todo el mundo y perdiere su alma.
Déjame hacerte una pregunta: ¿Por cuánto has vendido tu vida a Satanás?

 Oh, pastor, yo soy de Cristo.


 Está bien, pero qué de tu vida, estoy hablando, tu energía, tu cuerpo, tu potencial, tu
juventud no se la des al mundo, dásela al Señor, toda, completa. Porque aunque ganes todo
el mundo, te diviertas y tengas odo lo que quieras ¿de qué te sirve? Si nunca hiciste nada
para el Señor. Ojalá Dios te conceda y te de un poco de sabiduría en tu juventud para que te
acuerdes de tu Creador, antes que sea demasiado tarde. Amén.

Disfrutando correctamente de la juventud (Eclesiastés 11:9-12:1-7)

Del escritorio del pastor:  Disfrutando correctamente de la juventud (Eclesiastés 11:9-


12:1-7).

            Juventud divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!  Cuando quiero llorar no lloro, y
a veces lloro sin querer….Juventud divino tesoro, ¡te fuiste para no volver!   Vivir con
sabiduría, sin duda alguna es una fuerte demanda para todo joven cristiano.  De esa
manera,  su vida depende del Señor como también de Su guianza y Su palabra.  Todo
joven debe apegarse a los principios que encontramos en las Escrituras para disfrutar de
una vida correcta y agradable a Dios.  Las noticias diariamente nos informan de tristes
incidentes protagonizados por adolescente y jóvenes muchos de ellos menores de 20
años.   ¿Por qué sucede lo anterior?   En muchos casos por la falta de responsabilidad de
los padres en no tomar un papel activo en la educación y disciplina de los hijos.  Pero así
también, se debe a la rebeldía de una juventud que no gusta de reglas y no desea
someterse a nadie.  Como iglesia y padres de familia, estamos conscientes que debemos
tener un acercamiento a nuestra juventud con amor, un espíritu de comprensión pero con
autoridad y darle la oportuna enseñanza y explicarles cuáles son las reglas de Dios para
un mejor vivir y tener una vida agradable a los ojos del Señor.

            Alégrate joven, en tu juventud dice Eclesiastés 11:9.  En pocas palabras, el


escritor sagrado permite al joven disfrutar de esa etapa de la vida única, especial, llena de
ilusiones, retos y tantas cosas más.  Joven, vive tu vida con alegría.  La juventud pasa
muy rápido.  Pero, también el versó agrega:  ….pero sabe, que sobre todas estas cosas
te juzgará Dios.  Dios no está contradiciendo lo que afirma al principio, lo único es que
deja bien claro que esa etapa debe vivir conresponsabilidad.  No es vivir la juventud
locamente.  Sin ningún tipo de restricción alguna.  Al final de nuestra vida daremos cuenta
a Dios.  A todos nos gustan los privilegios pero no las responsabilidades.  Aquí notamos la
importancia de una vida con sabiduría y responsabilidad.   No ignoremos lo que la Biblia
pide.

            Joven, quita de tu vida el enojo (v. 10).   Un fuerte llamado de atención a la


juventud a no vivir con preocupaciones y a los padres no cometer el error de trasladar
nuestras preocupaciones a ellos.  Enojo significa:  quitar de nuestra vida todo aquello que
provoca exaltación, enojo, ira, discusión, agitación etc.   No es saludable y tampoco es la
edad para enfrentar situaciones como ser:  limitaciones económicas, emocionales,
familiares etc.   Aparta de tu carne el mal (v. 10).  Es un fuerte llamado a vivir lo más lejos
posible del pecado.  Una vida agradable a Dios (Salmos 119:9, 11).   La Palabra de Dios
es nuestro mejor recurso y fuente de sabiduría para vivir en armonía con nuestro Padre
celestial (Prov. 3:5-7).   La adolescencia y la juventud son vanidad (v. 10c).  El joven no
debe vivir su vida en esta tierra como si fuéramos eternos aquí.  Los preciosos años de la
adolescencia y la juventud pasan muy rápidos y no debemos perderlos en asuntos sin
importancia y lo peor aún, lejos de la presencia de Dios y debemos prepararnos para el
futuro (caso del hijo pródigo, Lucas 15:12-16).   Este joven perdió valioso tiempo y
grandes oportunidades que después se lamentó (v. 17-18).  

            Joven, acuérdate de tu juventud (12:1).  Es la exhortación principal en este


pasaje.  Como hemos dicho, es la mejor etapa de la vida (dependiendo de donde se vea). 
No tenemos las presiones de la vida de un adulto con familia y limitaciones financieras y
de otro tipo.  No hay graves problemas de salud y nos superamos más fácilmente.  Es una
atapa donde podemos servir al Señor con mucha libertad con pocas restricciones. 
Recordemos que la juventud es corta.  Conforme pasan los años, vienen muchas
situaciones novedosas y muchas de ellas poco agradables.  No desperdiciemos la vida
haciendo cosas que después nos lamentaremos.  Joven acuérdate de tu Creador hoy que
estás joven y libre de muchas preocupaciones.  Bendiciones al CCF juvenil de nuestra
parte.  

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