4 Capitulo

RVA Hebreos 11:1 La fe es la constancia de las cosas que se

esperan y la comprobación de los hechos que no se ven.

SRV Hebreos 11:1 ES pues la fe la sustancia de las cosas que

se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

PRATT Hebreos 11:1 Y es la fe la seguridad que se tiene de

cosas esperadas, la prueba que hay de cosas que aun no se
ven

INTRODUCCION
La fe es la convicción de lo que no se ve, la sustancia de las cosas que se esperan, la seguridad
de que recibiremos las cosas que se esperan, es en palabras simples, dar por hecho lo que
todavía no es. Sin fe es imposible agradar a Dios:

RVA Hebreos 11:6 Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan.

Y todo lo que no proviene de fe no le agrada a Dios, pues es pecado:

RVA Romanos 14:23 Pero el que duda al respecto, es condenado si come, porque no lo hace
con fe. Pues todo lo que no proviene de fe es pecado.

Podemos asegurar entonces que aun las oraciones que se hacen sin fe, son desagradables a
los ojos de Dios.
La fe es la sustancia necesaria para hacer milagros, pero también para morir por el Señor.
Tenemos que pedirle a Dios que aumente nuestra fe, a tal punto que podamos movernos en el
Espíritu, ya que para el que anda en el Espíritu la ley no tiene inferencia sobre el, pues esta fue
dada para los transgresores, desobedientes y no para los justos, debido a que el justo vivirá por
la fe.
RVA 1 Timoteo1:9 Y conocemos esto: que la ley no ha sido puesta para el justo, sino para los
rebeldes e insubordinados, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para
los parricidas y matricidas, para los homicidas,
RVA 1 Timoteo 1:10 para los fornicarios, para los homosexuales, para los secuestradores, para
los mentirosos, para los perjuros, y para cuanto haya contrario a la sana doctrina,
Es necesario que el que se acerca a Dios crea que realmente existe (Hebreos 11:6). Mucha
gente se arrodilla y hasta hace gestos clamando a un Dios que ni siquiera están seguros que
existe. Estos son religiosos falsos, cuyo dios es el vientre con el que hacen toda esta pantomima;
únicamente con el fin de que los demás miren cuan piadosos son, pero no se dan cuenta que
Dios abomina esa oración.
Además de creer que Dios existe, es necesario creer también que es galardonador de los que
le buscan (Hebreos 11:6), pues si no se cree que Dios es galardonador, entonces ¿para que se
le pide que nos de? Si se le va a pedir algo a Dios, hay que creer que El lo puede hacer, pues
nos puede decir como al centurión:

RVA Mateo 8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: --Ve, y como creíste te sea hecho. Y su criado
fue sanado en aquella hora.

El siervo que había recibido un talento, no creyó que Dios era galardonador (Mateo 25:14-30)
RVA Mateo 25:23 Su señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor."
RVA Mateo 25:30 Al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera." Allí habrá llanto y crujir
de dientes.

Si tu fe es poca todavía, se sincero con Dios y contigo mismo y pídele como el padre del
muchacho endemoniado: RVA Marcos 9:24 Inmediatamente el padre del muchacho clamó
diciendo: --¡Creo! ¡Ayuda mi incredulidad!

I- LA FE SALVADORA
Es la fe que Dios regala a toda criatura. Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento. Dios dispuso que nadie se perdiera y aquel que cayera pudiera
arrepentirse. Para esto, Dios nos dio la misma medida de fe a cada uno, pero nuestra salvación
depende del uso que hagamos de ella.

RVA 2 Pedro 3:9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más
bien, es paciente para con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos
procedan al arrepentimiento.

RVA Romanos 12:3 Digo, pues, a cada uno de vosotros, por la gracia que me ha sido dada, que
nadie tenga más alto concepto de sí que el que deba tener; más bien, que piense con sensatez,
conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.

Caín rechazo la fe que Dios le dio, aun cuando El mismo le recordó que podía arrepentirse, ya
que solamente haciendo uso de esa fe podría salvarse. Sin embargo, Caín se rebelo y se ensaño
en gran manera y como no podía con Dios, mato a su hermano. Entonces Dios hecho a Caín de
la tierra y de su presencia porque no quiso hacer uso de la fe para arrepentirse. Esa es la fe que
despreciaron Luzbel y los ángeles caídos, esa es la fe que desprecian los que se pierden, porque
es la fe en la sangre salvadora de Jesucristo.
Caín es un clásico ejemplo de apostasía, pues no solo se negó a usar la fe salvadora sino que
le dio la espalda a Dios, cuando se pierde la fe salvadora entonces ya solo queda un camino por
recorrer, el de los apostatas, como Judas el Apóstol, que habiendo participado de lo mismo que
participaron todos los demás apóstoles de Cristo, finalmente eligió las riquezas del mundo y
devolvió su fe, por eso finalmente murió perdido, como un hijo de las tinieblas.
LBLA Génesis 4:6 Entonces el SEÑOR dijo a Caín: ¿Por qué estás enojado, y por qué se ha
demudado tu semblante?
LBLA Génesis 4:7 Si haces bien, ¿no serás aceptado? Y si no haces bien, el pecado yace a la
puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo.
La serpiente de bronce que Dios mandó hacer a Moisés en el desierto, había que verla por la fe
para que el veneno que había dejado la mordedura de las serpientes fuese anulado. Los
israelitas que murieron allí, fue porque no tenían fe y no por el veneno de las serpientes
(Números 21:4-9).

La fe salvadora ni se compra ni se gana, sino que es dada por Dios con el fin exclusivo de creer
en la sangre redentora de nuestro Señor Jesucristo, porque nadie puede creer en ella por medio
del razonamiento. Caín uso la razón al ofrecer su sacrificio y a Dios no le agradó, pero Abel uso
la fe y Dios se agrado de el y de su ofrenda.
Por medio del Rhema de Dios se mueve el Espíritu Santo, quien activa la fe que nos hace
invocar el nombre de Dios para Salvación.

LBLA Romanos 10:8 Mas, ¿qué dice? CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN
TU
CORAZON, es decir, la palabra de fe que predicamos:
LBLA Romanos 10:9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que
Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;
LBLA Romanos 10:10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa
para salvación.

II- LA FE COMO DON ESPÍRITUAL

Es uno de los nueve dones que el Espíritu Santo da a los santos de la iglesia para la edificación
del Cuerpo de Cristo.
R60 1 Corintios 12:9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo
Espíritu.

Pablo nos exhorta a anhelar los dones mejores y uno de ellos es la fe.
RVA 1 Corintios 12:31 Con todo, anhelad los mejores dones. Y ahora os mostraré un camino
todavía más excelente:
Ya que es un regalo de Dios es necesario que se manifiesten otros dones tales como el de
sanidades o el de hacer milagros.
Esta fe no puede ser desarrollada, pues es dada por el Espíritu Santo como el quiere y es puesta
a funcionar en determinadas personas y en determinadas circunstancias. Un ejemplo de esta fe
es la de Pedro, cuando haciendo uso de ella le dio completa sanidad a un cojo de nacimiento
(Hechos 3:1-8;16).
La fe como don no le es dada a todos, sino solo a aquellos a quien el Espíritu Santo quiera usar
con este don.

III- LA FE COMO FRUTO ESPÍRITUAL

1. Es una faceta del fruto del Espíritu.
R60 Galatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe,

2. Y como tal es necesario cultivarlo para poder participar de el.

RVA 2 Timoteo 2:6 El labrador que trabaja esforzadamente es quien debe recibir primero su
parte de los frutos.

3. Hay que trabajarlo con paciencia y dedicación, para que crezca y se fortalezca
R60 Apocalipsis 2:19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus
obras postreras son más que las primeras.
Creer no es simplemente confiar en que va a suceder lo que se espera, sino también actuar bajo
esa seguridad y convicción, luego confesar que fue hecho. Podemos decir entonces que la fe
como fruto es el resultado de la obediencia a las promesas de Dios.

La mujer enferma del flujo de sangre creyó firmemente en su corazón que si tocare solamente
el manto de Jesús, seria salva. Pero seguidamente unió la acción a su fe y acercándose por
detrás del Señor toco el borde de su manto y al instante se detuvo el flujo de sangre (Lucas 8:43-
48). Entonces el Señor hace que declare delante de todo el pueblo porque causa le había tocado
y como al instante había sanado. Esta confesión pública tiene por objeto el avivamiento de la fe
de los demás, a través del testimonio y la manifestación del poder de Dios.

En el capitulo 11 de Hebreos, la Biblia nos muestra con claridad el uso de la fe como fruto, en el
ejemplo de tremendos hombres y mujeres de Dios que perseveraron hasta el fin, confiando en
el cumplimiento de las promesas de Dios.

4. Si no se pone en práctica la fe, esta puede llegar a morirse.

R60 Santiago 2:26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras
está muerta.

La fe se manifiesta y se perfecciona a través de las obras, puesto que si no se pone en acción

lo que se cree ¿Cómo podrá desarrollarse? El mayor obstáculo para el desarrollo de la fe es el
razonamiento. El orden que se observa en Hechos 1:1, es hacer y enseñar.

RVA Hechos 1:1 En el primer relato escribí, oh Teófilo, acerca de todas las cosas que Jesús
comenzó a hacer y a enseñar,

No debemos permitir que el mucho crecimiento nos impida actuar. Para actuar en fe hay que
hacerse como niños, quitando toda vanidad de nuestra mente y todo prejuicio de nuestro
corazón.
No debemos olvidar que Dios nos va a reprender si no nos siguieron las señales, pues estas dijo
El, seguirán a los que creen.

CONCLUSIONES
1. La apostasía es la perdida de la fe salvadora.
2. La fe como don del Espíritu Santo no puede perderse pues solo al Espíritu le pertenece
y la da a quien quiera, para edificación del Cuerpo de Cristo.
3. La fe como fruto debe cultivarse, para que no se pierdan los beneficios que nos pudo
haber dado si se hubiera cultivado.
4. Debemos distinguir entre fe y alarde de fe. La fe es del Espíritu, y el alarde de fe es de
la carne.
5. Ni siquiera los ministros primarios están exentos de caer en apostasía si no tienen
cuidado de su fe salvadora.
6. Quien ha creído al mensaje de la salvación, y ya esta empezando a caminar, no se debe
frustrar ni desanimar si en algún momento peca, o si de pronto hay algún mal habito que
no puede dejar, muchas cosas que arrastramos del mundo irán desapareciendo poco a
poco, en la medida que dejemos que el agua de la palabra se combine con nuestro fruto
de fe.