Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESTADO
“La ciencia política sólo puede tener función de ciencia si se admite que es capaz de
ofrecernos una descripción, interpretación y crítica de los fenómenos políticos que sean
verdaderas y obligatorias.” Heller
“El actual periodo de transformaciones mundiales podría llamarse con la misma razón era de
la ciencia o era de la astropolítica. No cabe imaginar que la ciencia política vaya a ser la única
entre todas las artes y ciencias, que no quede afectada por los cambios que experimenta y ha
de experimentar el mundo. El tema característico de la ciencia política, se refiere al proceso
político propiamente dicho, no es posible pensar que la teoría del Estado y el derecho queden
fuera del acelerado ritmo de la historia.” Harold Laswell
Posibilidades de las disciplinas científicas en este orden
Dogmatismo crítico
Posteriormente, sobre todo a partir del siglo XIII, fueron exhumados los textos filosóficos de la
antigüedad recobrando el espíritu humano su calidad crítica; en esta época floreció la
Escolástica, escuela dogmática porque acepta las verdades de la Iglesia Católica como
definitivas, pero haciendo en torno de las mismas una labor de armonización, de concordancia
con el pensamiento filosófico de la antigüedad clásica. Es la época de Santo Tomás de Aquino
(12251274) y su escuela, que elaboraron la estructura de la que desde entonces se considera
Filosofía Tradicional. El dogmatismo de esta escuela filosófica no es ingenuo, sino crítico, por
examinar las verdades contenidas en los textos del Cristianismo buscando su fundamentación
racional.
Dogmatismo racionalista
Posteriormente se hizo caso omiso de las verdades religiosas y se trató de buscar la explicación
y conocimiento de las cosas exclusivamente en los resultados del raciocinio. Se trata de un
dogmatismo, por establecer como verdad absoluta los resultados del razonamiento humano. El
racionalismo se inicia en Descartes (1596-1650) y culmina en Kant (1724-1804) y los grandes
filósofos idealistas alemanes del siglo XIX. El pensamiento político siguió la influencia de esas
corrientes y sucesivamente se elaboró a las luces del dogmatismo ingenuo, del dogmatismo
critico y del dogmatismo racionalista; éste dio lugar a las elaboraciones de los filósofos
políticos franceses del siglo XVIII, que dieron el fundamento ideológico de la Revolución de
1789.
El materialismo histórico
Según González Uribe: "A este resultado desolador y mortalmente peligroso para la Ciencia
política, contribuyeron no sólo los hechos, sino también las doctrinas de ciertos pensadores, que
pusieron de relieve la influencia decisiva de las transformaciones histórico-sociológicas en la
determinación de la forma y el contenido de los pensamientos humanos, hasta el punto de
privarlos de todo valor absoluto y universal y dejarlos convertidos en mero reflejo de las
características peculiares y cambiantes del momento. El historicismo de Hegel y Savigny, y el
determinismo económico de Marx, señalan las fases iniciales de esta tendencia ideológica, que
fue exacerbándose con el transcurso del tiempo hasta sacar, ya en nuestros días, las últimas
consecuencias que llevaba implícitas, produciendo la completa postración de la Ciencia
política."
El relativismo y su influencia en la auto-descomposición de la ciencia política
El filósofo alemán Kant y sus seguidores, negaron que sea posible obtener un conocimiento
exacto de la realidad; lo sujetaron al relativismo consistente en la deformación que la misma
sufre al pasar por las categorías de nuestro entendimiento; la mente humana no puede conocer
las "cosas en sí" (esencias, sustancias), sino tan sólo los fenómenos, es decir: "Las apariencias o
modos con que se nos representan estas mismas cosas, para nosotros desconocidas", en esta
forma no es posible establecer principios de validez universal en relación con el conocimiento,
pues la realidad no se puede aprehender en su existencia objetiva.
Polis griega
Las polis griegas aparecieron sobre el S VIII a.C. convirtiéndose desde el principio en el
elemento más importante dentro de la civilización griega, debido a que sería el centro político-
económico-cultural de dicha sociedad. Un elemento muy importante dentro de estas era que se
consideraban independientes la una de la otra, tratando a los que no pertenecían a su grupo como
extranjeros.
Pero aún con esas ideas, eran consciente de tener rasgos en común y ello lo veían reflejado en
que poseían una misma lengua común, la misma religión, la misma tradición legendaria, su arte,
literatura, filosofía y ciencias eran muy similares de polis a polis, elementos que demostraban más
cosas en común que en contra.
El final de las polis griegas vendría tras la Guerra del Peloponeso, elemento que permitió a
Filipo II, rey de Macedonia y padre de Alejandro Magno, unificar todos los territorios, acabando de
esa manera con la autonomía y creando el denominado Imperio macedónico, el cual en época de su
hijo llegaría a su máximo esplendor.
Las características de las polis griegas
Uno de los elementos principales, es que las polis griegas ocupaban un pequeño territorio, donde se
situaba el núcleo urbano, sede de su centro político, administrativo, religioso y comercial. Y
rodeando esto encontraremos un pequeño territorio en el cual habría pastos y cultivos.
Podemos decir que en su totalidad solían abarcar entre los 80-90 kilómetros cuadrados y dentro de
ellos podríamos encontrar entre 3.000-5.000 habitantes. Solo hubo dos polis que consiguieron
dominar extensiones territoriales más grandes, siendo estas Atenas y Esparta, las cuales son
denominadas cómo las grandes potencias del mundo griego.
Autarquía económica
Otro de los factores propios del mundo heleno fue la independencia económica que existía en cada
una de las polis. Así encontraremos diversas monedas (dracmas), además de encontrar que el
comercio era diferente en cada una de estas
Independencia política
Del mismo modo que en el punto anterior, encontraremos que cada polis griega se consideraba una
nación independiente, por lo cual encontraremos que tenían gobiernos diferentes, los cuales en
muchas ocasiones se declaraban las guerras entre las diversas polis (siendo el factor económico uno
de los elementos más importantes para comenzar los enfrentamientos bélicos).
La estructura social
Esta se encontraba formada por ciudadanos, que era toda aquella persona libre que podía ejercer su
derecho al voto, por otro lado encontraremos a los esclavos, los cuales eran tratados como
herramientas sin derechos, en muchos casos estos procedían de botines de guerra, aunque también
podían caer en la esclavitud por deudas.
Dentro de este punto debemos de hablar del gran civismo que había dentro de la comunidad, pues era
casi una obligación estar al día de los eventos importantes dentro de la polis y además debían acudir
al consejo.
El estructura de la ciudad-estado
Atenas
En el siglo VI, los atenienses inventaron una nueva forma de gobierno: la democracia (el gobierno
que ejerce el pueblo). Durante el mandato del político Pericles en el siglo V a.C., la ciudad
floreció cultural, económica y políticamente. Se convirtió en la cabeza de una confederación de
polis en el mar Egeo.
• Los ciudadanos: los que habían nacido en Atenas. De entre estos, solo los varones mayores
de edad podían intervenir en política.
• Los metecos: los residentes en la ciudad que no habían nacido allí.
Los esclavos: eran muy numerosos y no tenían ningún derecho.
• Funcionamiento de la democracia:
Los ciudadanos se reunían tres o cuatro veces al mes en asamblea para discutir y votar todas
las cuestiones relativas al gobierno de Atenas. El Consejo de los Quinientos se encargaba de
preparar los temas de la asamblea y los magistrados ejecutaban las decisiones tomadas.
Esparta
Esparta era una ciudad situada en la región del Peloponeso. Era gobernada por dos reyes (dirigían
el ejército) y una asamblea de notables (se encargaban de la política).
Los grupos sociales de Esparta eran los ciudadanos (eran libres y poseían las tierras) y
los ilotas(trabajaban las tierras de los ciudadanos y dependían de ellos).
Esparta tenía una gran fuerza militar y formó, junto con otras ciudades del Peloponeso, una
alianza militar.
•Las Guerrras Médicas. Esparta y Atenas se unieron, en el siglo V, para luchar contra la invasión
de los persas. Consiguieron el triunfo en la llanura de Maratón (Primera Guerra) y en la batalla de
Salamina (Segunda Guerra).
Las Guerras del Peloponeso: Desde el año 431 hasta el 404 a.C., atenienses y espartanos lucharon
por conseguir la hegemonía de Grecia. Vencieron los últimos en la batalla de Egospótamos.
Ciencia política en Grecia
En Esparta existió un elemento social sólido, los dorios, que conquistaron la península del
Peloponeso, sometiendo a los pobladores de la región convertidos en siervos formando la clase de
los ilotas (esclavos) que junto con los periecos, habitantes de la zona debían desarrollar labores
agrícolas para la comodidad de los espartanos que tenían una cultura militar.
El régimen militar espartano y los privilegios de los dorios, el carácter de la propiedad esclavista, la
severa educación castrense de los hijos; expresan un transpersonalismo o sacrificio de la persona
humana en aras de la comunidad política que subordina los valores individuales.
Los sofistas y su doctrina
Los sofistas fueron un grupo de pensadores griegos que vivieron entre la segunda década del siglo
V (h. 480) y la segunda década de la centuria siguiente (h. 380).Aunque la mayoría de ellos
nacieron en colonias griegas y enseñaron en muchas ciudades helénicas su labor intelectual la
desarrollaron principalmente en Atenas, el centro cultural indiscutido de la Hélade.
Los dos sofistas más importantes son, sin duda, Protágoras y Gorgias
Los sofistas son los creadores del arte retórico, el cual surge de la conciencia de un hecho
aparentemente trivial- la relación entre el habla y el mundo.
La lista de las áreas del saber que se desarrollaron a raíz de la sofística refleja claramente que el
ser humano se había convertido en el centro del pensar filosófico, dejando en un segundo plano a
la naturaleza, preocupación principal de las escuelas presocráticas. Con la sofística, el hombre
como individuo moral y como ser social, como sujeto cognoscente capaz de incidir sobre su
circunstancia a través del conocimiento adquirido, se convierte en la problemática fundamental.
Doctrina política de Sócrates
Existen distintas fuentes que describen el pensamiento de Sócrates, ya que él no dejó nada escrito.
Karlo Joel, basándose en Aristóteles, sostiene que Sócrates fue un intelectualista o racionalista en
tanto que Jenofonte pensaba que era un ético de la voluntad de estilo espartano desfigurando así su
doctrina.
A Sócrates se le pueden atribuir dos adelantos científicos, el empleo de los razonamientos inductivos
y de la definición universal. De modo que Sócrates se ocupó de la posibilidad de alcanzar los
conceptos precisos y fijos a diferencia de los sofistas que tenían teorías relativistas.
Para Sócrates, el concepto universal siempre es el mismo, lo que varía son los ejemplos concretos.
Por ejemplo todo hombre es un animal racional, y esta definición permanece inalterable aunque su
conducta sea diferente a la de otros hombres.
Existe lo que no cambia, o sea el concepto universal o la definición de los objetos, en un mundo en
permanente cambio, de objetos imperfectos y cambiantes que es el de nuestra vida cotidiana.
Para los sofistas, la justicia, por ejemplo, es diferente de una ciudad a otra, en cambio si se logra una
definición universal de lo que significa la justicia para que sea válida para todos lo hombres, se podrá
tener algo seguro sobre lo cual construir y se podrán juzgar las acciones individuales con códigos
comunes a todos los estados.
Doctrina política de Platón
Platón propone un Estado basado esencialmente en la ética y la condición del hombre como un ser
que solo puede vivir en una sociedad organizada, que para los griegos estaba representada por la
Ciudad-Estado.
Según el pensamiento platónico, ningún ser humano puede tener una vida normal si se mantiene
aislado, dado que el hombre es un ser social; no como integrante de un rebaño sino como
ciudadano activo, dispuesto a respetar y aceptar a la sociedad en que vive como un hecho
inevitable.
Por esta razón, la preocupación de Platón era determinar cuál debería ser la verdadera naturaleza
del Estado y su genuina función.
Para Platón, la moral y los principios de justicia deben ser los mismos, tanto para el ciudadano
como para el Estado, de manera que sirvan para hacer felices a todos.
Por eso, en su libro “La República” trata de proponer un Estado ideal, como un modelo que todos
los estados deberían imitar.
Doctrina política de Aristóteles
El primer elemento fundamental del pensamiento político de Aristóteles es que el ser humano es
social por naturaleza, según Aristóteles tenemos la inclinación natural de vivir en grupo, puede ser
con un objetivo bueno o malo. El pensador griego determina un sistema político basado en dos
variables: el número de gobernantes y si el objetivo es bueno o malo.
Se llama magistratura romana a la dignidad, cargo y conjunto de atribuciones con las cuales, en la
antigua Roma, se investía a un ciudadano para que desempeñara determinadas funciones relacionadas
con la administración y dirección política de la ciudad.
En la República romana, finalizada la monarquía (año 509 a. C.), el lugar del rey fue ocupado por dos
magistrados a los que se llamó primero pretores y luego cónsules. Según la tradición romana, la
aristocracia, para evitar los abusos en que habían incurrido los antiguos reyes, estableció una serie de
medidas limitantes al poder de los nuevos oficiales.
Así, se dispuso que cada uno tuviera veto sobre la decisiones del otro (intercessio); que gobernaran sólo
por un año; que las penas o castigos que impusieran pudieran ser apeladas ante las asambleas del
pueblo (provocatio ad populum) y, que una vez terminado su mandato, fueran responsables por los
actos contrarios a la ley que, eventualmente, cometiesen en el cargo.
Con el tiempo, las funciones de los cónsules se disgregaron en una serie de nuevas magistraturas, a
saber: la cuestura ( 447 a. C.); la censura (443 a. C.); la pretura urbana (367 a. C.); la edilidad (365 a.
C.) y la pretura peregrina (242 a. C.). Todas ellas compartían las características de ser colegiadas,
temporales y responsables.
Dicha magistraturas constituían el gobierno regular de la ciudad, y por ello eran llamadas ordinarias.
Frente a ellas, atendiendo la necesidad de contar con una conducción unitaria y firme para los períodos
de crisis, se creó la dictadura (en torno al año 500 a. C.), la cual fue incorporada a la constitución
republicana con el carácter de magistratura extraordinaria. Otras magistraturas de igual carácter, pero
de existencia restringida a determinados períodos de la República, fueron: el decemvirato y el
triunvirato.
El senado
Los senadores formaban el ppio, el consejo de los estados crueles, no podían reuniese sin que estos los
convocaran.
La lista de los 300 miembros era primeramente redactada por los cónsules, luego por los censores.
Todos los antiguos magistrados crueles pasaban a figurar en ella cuando dejaban el cargo.
La República romana (en latín: Res Publica Romanorum) tenía los poderes gubernamentales
separados en 4 asambleas: el Comicio por curias, el Comicio por centurias, el Comicio por tribus’ y
el Concilium Plebis (Consejo de la Plebe).
A diferencia de las cámaras modernas, estos cuerpos representativos combinaban las funciones
jurídicas, legislativas y electorales, como lo hacían también los magistrados. Aunque no existía una
separación clara de poderes, el intrincado balance Constitucional y la división de los poderes en la
República fue notablemente elaborado.
El Comicio por Curias era la más antigua asamblea romana después del Comisio Calata.
Cada una de las 3 tribus antiguas tenía 10 curias, y estas a su vez 100 hombres. En total eran
entonces 3.000 personas que constituían las curias juntas.
Este órgano, en un principio, elegía a los más altos magistrados, pero posteriormente sólo
confirmaba e inauguraba las elecciones de la Asamblea por Centurias.
La República romana (en latín: Res Publica Romanorum) tenía los poderes gubernamentales
separados en 4 asambleas: el Comicio por curias, el Comicio por centurias, el Comicio por tribus’ y
el Concilium Plebis (Consejo de la Plebe).
A diferencia de las cámaras modernas, estos cuerpos representativos combinaban las funciones
jurídicas, legislativas y electorales, como lo hacían también los magistrados. Aunque no existía una
separación clara de poderes, el intrincado balance Constitucional y la división de los poderes en la
República fue notablemente elaborado.
El Comicio por Curias era la más antigua asamblea romana después del Comisio Calata.
Cada una de las 3 tribus antiguas tenía 10 curias, y estas a su vez 100 hombres. En total eran
entonces 3.000 personas que constituían las curias juntas.
Este órgano, en un principio, elegía a los más altos magistrados, pero posteriormente sólo
confirmaba e inauguraba las elecciones de la Asamblea por Centurias.
Asamblea por centurias
El Comicio por centurias incluía a patricios y plebeyos organizados dentro de 5 clases económicas
(teoría hoy en día bastante desechada por cualquier historiador; pocos hablan de más de dos clases
(los Caballeros y Senadores eran la Primera Clase) y distribuidos entre divisiones internas
llamadas centurias.
El comicio por Tribus incluye a patricios y plebeyos distribuidos entre 35 tribus en las cuales todos
los ciudadanos romanos son ubicados para propósitos administrativos y electorales.
La mayoría de la población urbana de Roma estaba distribuida entre 4 tribus urbanas, lo cual
significaba que sus votos individuales eran insignificantes. Como en la Asamblea por Centurias, el
voto era indirecto, con 1 voto proporcionado por cada tribu. El voto era por lo tanto inclinado en
favor de las 31 tribus rurales
Pensamiento político de Polibio
Partiendo de lo postulado por Platón, Polibio logra estructurar el primer vestigio de lo que se entiende
por forma mixta de gobierno.
Polibio no fue un filósofo sino un historiador. Griego de nacimiento, fue deportado a Roma después de
la conquista de Grecia, y se relacionó con los círculos más altos de la ciudad, especialmente con el
ambiente de los Escipión. Su historia de Roma fue escrita en griego.
Hay en la historia -planteaba Polibio- una ley inevitable de crecimiento y decadencia. Explica esto por
la tendencia de todas las formas no mixtas a degenerar en formas características: de la monarquía a
convertirse en tiránica, de la aristocracia a hacerse oligárquica, y así sucesivamente.
El motivo que explica la fortaleza de Roma consiste en ésta había adoptado inconscientemente una
forma mixta de gobierno, en la cual los elementos se encuentran "exactamente ajustados y en perfecto
equilibrio. Los cónsules constituyen un factor monárquico, el senado uno aristocrático y las asambleas
populares uno democrático; pero el verdadero secreto del gobierno romano consiste en el hecho de que
los tres poderes se frenan recíprocamente, impidiendo así la natural tendencia a decaer que se
produciría en el caso de que alguno de ellos llegase a ser demasiado poderoso.
Doctrina Política de Cicerón
Cicerón al igual que Aristóteles concibe al ser humano como un producto de la naturaleza y de la
sociedad.
Entiende que lo característico del hombre, lo que lo distingue de los animales, es su racionalidad, esto
es, la capacidad para construir juicios, y su sociabilidad, es decir, su capacidad para vivir en
comunidad en virtud de un bien común.
El político romano admite que las cualidades humanas proceden de la divinidad, siendo un don que es
transmitido por los dioses a través de la naturaleza
Para Cicerón la organización básica del ser humano es la de pueblo, que es como decir, la vida social
basada en la justicia y el derecho, dado que la ciudad y la República tienen su origen y determinación
en aquella.
En general, los primeros pensadores que profesaron el cristianismo, tenían una visión de la
filosofía bastante negativa. De alguna manera, las discusiones y contradicciones entre las
diferentes escuelas filosóficas, eran juzgadas como "charlatanería, o insensatez, o locura, o
distención, o todo de una pieza", tal como afirmaría Taciano.
No hay más sabiduría que la revelación evangélica que contradice a la filosofía y supera a la
razón: "Ha muerto el Hijo de Dios, completamente creíble, ya que es un desatino; fue sepultado y
resucitó; cierto porque es imposible" afirmará Tertuliano.
"Cuanto han dicho los filósofos y los poetas acerca d ela inmortalidad del alma y de la
conteplación de las cosas celestes, lo han tomado de los profetas (del Antiguo Testamento). De ahí
que parezca que hay en todos ellos, semillas de verdad que no fueron comprendidas, porque se
contradicien unos a otros (...) Nosotros en cambio, hemos recibido la enseñanza de Cristo que es el
Lógos de quien participa todo el género humano. Y así, quienes vivieron en coformidad con el
Lógos, son cristianos aún cuando fueron tenidos por ateos (...) Y del Lógos que habló por los
profetas tomó Platón cuanto dijo a cerca de que Dios creó el mundo transformado en materia
informe"
San Agustín
La obra agustiniana “La Ciudad de Dios” contiene su pensamiento político, pero es además una
síntesis de su pensamiento filosófico y teológico. En la misma, San Agustín expone sobre el
origen de dos Estados, la ciudad de Dios y la ciudad de este mundo; el curso favorable o
desfavorable de ellos y el resultado de cada uno.
- La visión pesimista del estado: Esta valoración negativa atribuye el origen del estado al pecado.
En oposición a la “La Ciudad de Dios”, la ciudad o el estado de este mundo vendría ser la Ciudad
del diablo y consecuentemente toda la práctica política sería considerada indigna de los
ciudadanos de Dios
- La visión optimista del estado: La estimación positiva del estado se desprende de la idea
agustiniana de que la sociedad política sigue la tendencia natural del hombre de aunar esfuerzos
para el bien, a modo de una ampliación de la vida familiar. El estado vendría a ser entonces como
una gran familia, en la que los miembros cooperan y se ayudan mutuamente.
Santo Tomás de Aquino
Santo Tomás de Aquino, sigue estrechamente los pensamientos de Aristóteles y trata de conciliarlos
con la cosmovisión cristiana.
Considera la naturaleza del hombre como esencialmente social y el estado es un despliegue de esta
esencia social humana
Las categorías del estado apropiado son justicia y rectitud, por lo que el análisis de la moral y el
derecho son importantes. La justicia es una virtud que pertenece directamente al derecho y no a la
moral, porque regula las relaciones entre los hombres.
-
-
Poliarquía
Después de la caída del Imperio Romano, ya nada es igual y Roma Jamás volvería a recobrar ese
poder que llegara a detentar sobre las naciones europeas Todos los hombres de poder en las
naciones, comenzaron a proclamarse reyes al llegar al sedentarismo
El Feudalismo acentuó ese dualismo, frente al poder soberano se oponía la justicia popular sin
aniquilarse. El poder se dividió y se diversificó en las posiciones de los señores feudales y los
pueblos. El sistema feudal o feudalismo es una concepción de la sociedad medieval, con carácter
señaladamente agrario, en el que se manifiesta el predominio de la nobleza terrateniente y la
multiplicidad de poderes en manos, principalmente de las bandas germánicas.
Los diferentes centros de poder existentes les llamamos aquí poliarquía, es decir, había muchos
poderes o gobiernos. La
iglesia constituía otro poder, como institución unitaria universal en oposición
a las diversas comunidades políticas y a la pluralidad de éstas en su interior. El pensamiento
cristiano, ahondó sus raíces humanistas de igualdad metafísica iusnatural, sustituyéndolas
indigencias de las mismas personas bajo el argumento del bien común
Estado moderno.
El príncipe (Il Príncipe), que Maquiavelo terminó en 1513 y dedicó a Lorenzo de Médicis.
En la construcción de su teoría se baso en la observación de las realidades políticas de su tiempo y en
el análisis que le proporcionaba el estudio de los fenómenos políticos pretéritos.
Tiene una concepción totalmente diferente de la sociedad humana: para él el hombre es por
naturaleza perverso y egoísta, sólo preocupado por su seguridad y por aumentar su poder sobre los
demás; sólo un estado fuerte, gobernado por un príncipe astuto y sin escrúpulos morales, puede
garantizar un orden social justo que frene la violencia humana. Fue el primero en usar la palabra
estado en su sentido moderno. Algunos le atribuyen la invención de la dictadura moderna y su
consiguiente Realpolitik, como expresión específicamente distinta de las antiguas formas de
totalitarismo.
Thomas Hobbes
Plantea una alternativa como dar nuestra obediencia a un soberano irresponsable (una persona o grupo
facultado para decidir cada tema social y político). De lo contrario, lo que nos espera es un «estado de
naturaleza» que se asemeja mucho a la guerra civil. Una situación de inseguridad universal, donde
todos tienen motivos para temer la muerte y donde la recompensa de la cooperación humana es casi
imposible.
Podemos plantear la cuestión en términos de la preocupación por la igualdad y los derechos que el
pensamiento de Hobbes anunció: vivimos en un mundo donde todos los seres humanos se supone que
tienen derechos, es decir, las reivindicaciones morales que protegen sus intereses básicos. Pero, ¿qué o
quién determina cuáles son esos derechos? ¿Y quién los hará cumplir? En otras palabras, ¿quién
ejercerá los poderes políticos más importantes, cuando la suposición básica es que todos compartimos
los mismos derechos?
Los Siglos XVII y XVIII. Su pensamiento político
Durante el Renacimiento coexistían en Europa dos tipos de pensamiento político: uno realista,
basado en un análisis de la experiencia de los grandes protagonistas del pasado; el otro, utópico, que
lamentando los males provocados por los abusos del poder, trataba de encontrar una fórmula acorde
con las exigencias éticas
La revolución Francesa hace que comience una nueva época en la historia política de la humanidad,
definida por el ascenso al poder de la burguesía. Aparecieron obras que servirían de base e
inspiración al nuevo régimen político y la democracia parlamentaria como sistema de gobierno, e
incluso se elaboraron teorías sociales que dieron origen a las doctrinas socialistas.
El absolutismo monárquico alcanza en toda Europa su mayor fuerza y esplendor. Es en este siglo,
donde la burguesía se opone ya a la monarquía absoluta, pues aquella, que ya tenía el poder
económico, aspira a alcanzar el poder político monopolizado por la nobleza.
Ideas políticas de John Locke
Para Locke, el sujeto de la soberanía nacional es el pueblo y el poder del estado emana de la libre
convención recíproca y, por este motivo, el estado debe proteger los derechos de los súbditos (como
por ejemplo los de propiedad y libertad personal). Veía el derecho a la felicidad como algo natural a
la constitución de la sociedad.
El filósofo inglés creía firmemente que un gobierno debería estar constituido por un rey y un
parlamentoen el cual se expresara los deseos de la soberanía popular y donde se legislara, no sólo
para el pueblo, sino para todos. Para él, el estado debía sostenerse en los principios de soberanía
popular y legalidad, respetando los derechos de todos los ciudadanos.
Muchos historiadores ven a Locke como a una de las principales influencias de la política moderna.
No sólo porque sus postulados fueran el inicio del liberalismo moderno, sino porque tuvo una gran
repercusión entre los pensadores de la época. John Locke describió una separación de poderes entre
el poder legislativo y el ejecutivo, algo que más adelante ampliaría Montesquieu.
Pensamiento político de Juan Jacobo Rousseau
Para Rousseau, el Estado es el cuerpo político que nace del «primer convenio» y que fue, en éste,
aprobado unánimemente.
Es el Estado esta marea humana echada antes en la naturaleza y que se haya transformado ahora
voluntariamente en comunidad política; es decir, en una sociedad estructurada por leyes que han
sido creadas por todos sus miembros y a las cuales se encuentran todos sometidos para el bien
común. Esto lo dice Rousseau precisamente en el capítulo VI del libro Primero del Contrato Social,
definiendo así el Estado: «un cuerpo moral y colectivo compuesto de tantos miembros como votos
tiene la asamblea, el cual recibe por este mismo acto su unidad, su -yo común, su vida y su
voluntad».
El Estado también será llamado por Rousseau en sentido pasivo: «sociedad civil», «ciudad-estado»,
o «república», en sentido activo: pueblo soberano. Lo que significa que sólo se distingue el Estado
del pueblo soberano cuando éste este reunido en asamblea y sin esta condición, da lo mismo.
Pensamiento político de Montesquieu
El estado de naturaleza, según Montesquieu, es regido por leyes naturaleza impuestas por Dios. Todos
los seres humanos están ligados a las siguientes leyes naturales:1. Reconocimiento del creador 2.
Búsqueda de alimento 3. Atracción hacia los semejantes (sobre todo al sexo opuesto). De esta ley
surge la última ley que es provocada por el sentimiento que es:4. El deseo de permanecer juntos.
Al comenzar a vivir en sociedad termina la igualdad del estado de naturaleza y comienza el estado de
guerra entre los hombres. Surge la necesidad de crear leyes positivas para regular los hechos y así se
forma el derecho de gentes que se da entre los pueblos; derecho político, que es la relación entre
gobernantes y gobernados, y el derecho civil que reglamenta la relación entre los particulares.
Los cristianos se declaraban en contra del Socialismo como los Socialistas Científicos buscaban
eliminar el Opio del Pueblo.Pero este antagonismo pertenece nada más que a los intereses
particulares o la ridícula posición dogmática aristotélica, pertenece al miedo de los jerarcas de la
Iglesia y los sectores conservadores por el cambio de la Sociedad Estamental –o lo que quedaba de
ella- y el dogmatismo o mal interpretación sobre “la Cuarta Tesis de Feuerbach”.
Cabe destacar para cristianos y marxistas que la base del Socialismo se encuentra en el
Cristianismo, es la Teología Cristiana con Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro la base de la
doctrina socialista, del último podemos mencionar el libro de su autoría: Utopía. Él cual describe
una nación donde: el oro y el dinero no valen absolutamente nada, son otras rocas sin valor; no
existen ni ricos ni pobres; se vive en comunidad; cada uno da lo que puede y recibe lo que necesita.
Por la otra vereda es el mismo Marx quien afirma en sus “Manuscritos Económico-Filosóficos”:
“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa con el incremento de valor del
mundo de las cosas” (pag. 63). Mientras en el ideal final del marxismo, la Sociedad Comunista,
funciona exactamente como el paraíso terrenal de Tomás Moro, como señalaría el creador del
Materialismo Histórico en su “Critica del Programa de Gotha”
FIN