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SHOCK ANAFILÁCTICO

es una reacción alérgica grave y


potencialmente mortal que puede causar
problemas respiratorios y cardíacos.
TRATAMIENTO PRINCIPAL
Administración de adrenalina para contrarrestar los efectos de los
mediadores alérgicos.
Importancia de estabilizar la presión arterial y abrir las vías
respiratorias.
Dosis de adrenalina: Se puede administrar una dosis de 0.01 mg/kg de
peso corporal, preferiblemente en el muslo, y puede repetirse según
sea necesario.
MANEJO
a. Posicionar al paciente en posición supina.

b. Administrar oxígeno y asegurar la vía respiratoria.

c. Administrar adrenalina como tratamiento principal, con posibilidad de dosis adicionales en casos graves.

d. Administrar líquidos intravenosos para mantener la presión arterial y la perfusión sanguínea.

e. Administrar salbutamol si hay broncoespasmo.

f. Considerar el uso de antihistamínicos, como difenhidramina, en dosis de 1 mg/kg de peso corporal.

g. Administrar antagonistas del receptor H2 de la histamina, como la famotidina, en dosis de 1 mg/kg de peso
corporal.

h. Administrar corticosteroides, como metilprednisolona, en dosis de 1-2 mg/kg de peso corporal.

i. Continuar monitoreando al paciente para detectar y tratar síntomas tardíos.


SHOCK NEUROGÉNICO EN NIÑOS

El shock neurogénico en niños es una


condición en la cual hay hipotensión,
bradicardia y a veces hipotermia.
Esto ocurre debido a la pérdida del
tono muscular y la respuesta mínima
a la reanimación con líquidos
MANEJO
Posicionamiento del niño: Colocar al niño acostado o con la cabeza hacia abajo puede
mejorar el flujo sanguíneo hacia el corazón y ayudar en el manejo del shock neurogénico.

Reevaluación de la reanimación con líquidos: Se administra líquidos con solución


cristaloide isotónica y se observa cómo responde el niño a la hipotensión. Si no hay mejoría,
se debe considerar otras opciones.

Uso de vasopresores: Si el shock neurogénico persiste a pesar de la reanimación con


líquidos, se pueden utilizar medicamentos llamados vasopresores para aumentar la presión
arterial. Algunos ejemplos son la noradrenalina o adrenalina, dependiendo de la situación
clínica.

Control de la temperatura corporal: Es importante controlar la temperatura del niño, ya que


pueden ser sensibles a los cambios de temperatura. Si el niño está demasiado frío o
demasiado caliente, se deben tomar medidas para calentarlo o enfriarlo según sea
necesario.
Shock Cardiogénico

El shock cardiogénico es
cuando el corazón no puede
bombear suficiente sangre al
cuerpo, lo que causa una
mala circulación de la sangre.
Manejo

En muchos casos, no es necesario dar más líquidos.

A veces, se necesitan líquidos para mejorar la función


cardíaca.

Es importante reducir la carga del corazón antes que


usar medicamentos que lo hagan trabajar más.

Consultar a un cardiólogo pediátrico es clave para guiar


el tratamiento
Tratamiento Específico:
Se administra líquidos con cuidado:
• Solución cristaloide isotónica a una velocidad de 5 a 10 ml/kg durante 10 a 20 minutos,
repitiendo según sea necesario.

Se controla al paciente durante la infusión para evitar complicaciones.

A veces se usan medicamentos para mejorar la función cardíaca:


• Vasodilatadores
• Analgésicos
• Antipiréticos

En casos graves, se puede necesitar ayuda mecánica para mantener la


circulación.

Se realizan pruebas
Consideraciones Adicionales:

Reducir la demanda de oxígeno del cuerpo es importante.

A veces se necesita ventilación asistida y medicamentos para aliviar el dolor y


bajar la fiebre.

Es importante vigilar de cerca al paciente para detectar problemas.

El manejo del shock cardiogénico en niños requiere un enfoque cuidadoso y


consultas especializadas para un tratamiento efectivo y adaptado a cada
caso.

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