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LAS

CATILINARIA
S
por

Juan Montalvo
Las catilinarias fueron un conjunto de doce ensayos
, escritos por Juan montalvo , publicados en 1880 y
¿QUE ES ? 1882, cuyo objetivo era hacer una critica consciente
sobre la situación que se presentó en Ecuador
durante el mandato de Ignacio de Veintemilla en el
año 1876
CONTEXTO

La primera catilinaria trata de la


libertad, las leyes, la disciplina y el
orden, a la vez que, muy sagazmente,
da lecciones léxicas al discutir algunos
fenómenos fonéticos o al exponer
palabras mal usadas.
En la segunda define lo que es tirano y tiranía. En la
tercera instiga a que el pueblo, especialmente el de
Guayaquil, se levante y deponga al gobierno.. La cuarta
catilinaria acomete contra Urbina y Borrero. La quinta
catilinaria es moralista; dice Montalvo que "Cada vicio es
una caída del hombre". En la sexta, Montalvo defiende el
propósito de su obra, y discute el concepto de civilización
y barbarie.6
En la séptima catilinaria, presenta las ventajas de la educación, y
analiza el sistema educativo, Termina esta catilinaria
reproduciendo un discurso de su autoría en el que se aboga por
los derechos de la mujer. En la octava, se preocupa de recalcar los
bienes de la cultura. En la novena se refiere a los centros de
educación. En la décima y undécima enviste con fervor contra
Borrero. En la última catilinaria discurre sobre las edades, elogia
la juventud, e instruye al soldado con agudo proselitismo de
ganarse la voluntad de éste para derrocar al gobierno
Montalvo era un idealista y le desagradaba la
realidad política del Ecuador. Fiaba de la
moral y de los principios como base del
funcionamiento de la nación, y le preocupaba
mucho destacar la importancia de las dotes
morales de los políticos, cuando en realidad
tanto los conservadores como los liberales
tenían defectos. Montalvo era muy
respetuoso de las leyes, pero le molestaba el
hecho de que algunas fueran injustas.
Un fragmento del libro Las Catilinarias • Vosotros,
periodistas; vosotros, jueces; vosotros, profesores y
catedráticos, llorad. Llorad; ya no tendréis quien os
confisque vuestra imprenta, quien os castigue vuestra
justicia; quien os reprenda vuestra enseñanza: llorad.
a t i l i n a ri a s Clérigos, llorad: ya no os sepultarán en húmedas
La s c
mazmorras, ni os pondrán grillos perpetuos, no os
harán firmar escritos infames el puñal al pecho.
Gracias por su atención

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