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1.

DESARROLLO EMBRIONARIO
DEL SITEMA UROGENITAL
SIS11.1
1.1. SISTEMA URINARIO (EMBRIOLOGIA)
• 1.1.1. PRONEFRONAS: La representación común del desarrollo del riñón en los mamíferos
incluye tres fases sucesivas, que empiezan con la aparición del pronefros, el homologo en
cuanto al desarrollo del tipo de riñón propio de los vertebrados inferiores. En el embrión
humano la primera evidencia del aparato urinario es la aparición de grupos de cordones
epiteliales distribuidos de forma segmentaria, que se diferencian del mesodermo intermedio
anterior hacia el día 22 de gestación. Estas estructuras se deberían denominar nefrotomos.
Los nefrotomos se conectan lateralmente con un par de conductos néfricos primarios
(pronéfricos), que crecen hacia la cloaca. Los conductos néfricos primarios se extienden en
sentido caudal, estimulan al mesodermo intermedio para formarun grupo adicional de túbulos
segmentarios. Estos túbulos son equivalentes a nivel estructural a los túbulos mesonéfricos
de los peces y los anfibios. Una unidad mesonefrica típica consta de un glomérulo vascular,
que esta rodeado en parte por una capsula epitelial glomerular. La capsula glomerular
continua en un túbulo mesonefrico contorneado, que esta circundado por una red de
capilares. Cada túbulo mesonefrico se vacía por separado en la continuación del conducto
néfrico primario, que se convierte en el conducto mesonéfrico (de Wolff). A finales de la
cuarta semana de gestación, los conductos mesonefricos se insertan en la cloaca y se
observa una luz continua en cada uno. Muy cerca de la zona de unión con la cloaca, el
conducto mesonefrico desarrolla una evaginación epitelial denominada yema ureteral. A
principios de la quinta semana de gestación, la yema ureteral empieza a crecer hacia la región
mas posterior del mesodermo intermedio. En este momento se inicia una serie de
interacciones inductoras continuas, que acaban con la formación del rinon definitivo o
metanefros.
1.1.3 METANEFROS
• Metanefros
• Eldesarrollo del metanefros empieza a principios de la quinta
semana de gestación, cuando la yema ureteral (divertículo
metanéfrico) crece hacia la porción posterior del mesodermo
intermedio. Las células mesenquimatosas de dicho
mesodermo intermedio se condensan alrededor de este
divertículo metanefrico para formar el blastema
metanefrogénico. El crecimiento de la yema ureteral a partir
del conducto mesonefrico es una respuesta a la secreción de
factor neurotrófico derivado de células gliales por parte del
mesénquima indiferenciado del blastema metanefrogenico.
1.1.4. DESARROLLO DE LA PELVIS Y CALIS RENAL
• Conforme se diferencian muchos grupos
distintos de nefronas, el riñón va aumentando
poco a poco de tamaño. El sistema ramificado
de conductos también se agranda mucho y
gana en complejidad, para formar la pelvis y
el sistema de cálices renales. Estas
estructuras recogen la orina y la orientan
hacia los uréteres.
1.1.5. FORMACION DE LA VEJIGA URINARIA
• La división de la cloaca en recto y región del seno urogenital, este se continua con
la alantoides, que tiene una base amplia en la zona de unión con el y una
prolongación delgada tubular, que se extiende hacia el pedículo vitelino en el otro
extremo. Junto con parte del seno urogenital, la base dilatada de la alantoides se
sigue expandiendo para dar origen a la vejiga urinaria, y su extremo distal
adelgazado se solidifica en el uraco, similar a un cordón, que acaba dando lugar al
ligamento umbilical mediano, que une la vejiga urinaria con la región umbilical.
Conforme crece la vejiga, su pared en expansión, que deriva del mesénquima del
esbozo de la cola, incorpora los conductos mesonefricos y las yemas ureterales. El
resultado es que estas estructuras se abren por separado en la pared posterior de
la vejiga, en esta región están las estructuras denominada trígono vesical,
aunque gran parte de la estructura de dicho trígono esta formada por musculatura
de la vejiga. Solo pequeñas tiras de musculo liso a lo largo de los bordes del
trígono pueden proceder del musculo liso ureteral. En la zona de entrada de los
conductos mesonefricos, la vejiga se reduce considerablemente. Esta región, que
en su origen formaba parte del seno urogenital, constituye la uretra, que sirve
como vía de salida para la vejiga.
1.2. LA DETERMINACION GENETICA DEL SEXO
• Desde 1923, los científicos han reconocido que los pares de cromosomas XX y XY
representan la base genética para la feminidad y la masculinidad humanas. Durante muchas
décadas se creyó que la presencia de dos cromosomas X era el factor determinante del sexo
en humanos, pero en 1959 se comprobó que era el cromosoma Y el que determinaba la
diferenciación entre varones y mujeres. En décadas mas recientes se han propuesto tres
candidatos como posibles factores de determinación testicular. El primero fue el antígeno H-
Y, un antígeno de histocompatibilidad menor presente en las células de los varones, pero no
en las de las mujeres. El antígeno H-Y se ha localizado en el brazo largo del cromosoma Y
humano. Se ha considerado que es producto del gen determinante de los testículos en los
mamíferos. El segundo candidato fue un locus en el brazo corto del cromosoma Y,
denominado gen del dedo de zinc Y (ZFY). Con técnicas de hibridación de ADN se demostró
que este gen esta presente en los varones XX. El tercer candidato mas reciente para ser el
gen de determinación testicular se denomina Sry, un miembro de la familia de factores de
transcripción Sox y posiblemente un derivado evolutivo deSox-3; Tras conseguir clonar el
gen, se detecto en muchos casos de inversión del sexo, incluidos algunos varones XX sin
los genes ZFY. El gen SRY del cromosoma Y humano esta cerca de la región homologa, por
lo que es susceptible de translocarse al cromosoma X.
1.2.2. DIFERNCIACION DE LOS TESTICULOS
• Cuando aparecen por primera vez las crestas genitales, las de los
varones y las mujeres son morfológicamente indistinguibles
(etapa indiferenciada). El principio general que subyace a la
diferenciación gonadal es que la influencia del gen Sry (factor de
determinación testicular) sobre el cromosoma Y hace que la
gónada indiferenciada evolucione y se convierta en testículo. En
los varones, los transcritos del gen Sry se detectan solo en la
cresta genital justo cuando empieza la diferenciación del testículo.
Ni la expresión del gen Sry ni la posterior diferenciación del
testículo dependen de la presencia de células germinales. Los
genes determinantes del sexo actúan sobre la porción somática
del testículo, no sobre dichas células germinales. En los varones,
Sry estimula la expresión de Sox-9, que inicia la vía de la
diferenciación de las células indiferenciadas del estroma en
células de Sertoli. Sox-9 estimula la actividad de FGF-9, que a su
vez refuerza la actividad de Sox-9.
1.2.3 LA DIFENCIACION DE LOS OVARIOS
• De acuerdo con una hipótesis, las señales de Wnt-4 y de Rspo-1 reprimirían
la expresión de FGF-9, responsable de una reducción de Sox-9. Esta
reducción inhibiría el desarrollo testicular y seria la responsable de la
formación del ovario. A diferencia del caso de los testículos, la presencia de
células germinales viables resulta esencial para la diferenciación ovárica, de
forma que si estas no llegan hasta las crestas genitales o si son anómalas (p.
ej., XO) y degeneran, la gónada involuciona y se producen cintillas ováricas
(ovarios vestigiales). El origen de las células que forman los folículos
ováricos, se han propuesto tres posibles zonas de origen de las células
epiteliales foliculares: 1) el epitelio celómico (cordones sexuales
secundarios), 2) los cordones sexuales primitivos de origen mesonefrico y 3)
el propio estroma de las crestas genitales. Poco después de llegar a la
gónada, los grupos de CGP en la región medular son rodeados parcialmente
por las células foliculares y adoptan la forma de nidos de células. Las CGP,
que ahora se deben denominar ovogonias (oogonios), proliferan brevemente
por mitosis hasta que, bajo la influencia del ácido retinoico, entran en la
profase de la primera división meiótica. El acido retinoico, que se produce en
el mesonefros, esta probablemente asociado con el rete ovarii, derivado
mesonefrico que se encuentra en la medula del ovario.
SISTEMA DE CONDUCTOS SEXUALES
• Igual que las gónadas, el sistema de conductos sexuales atraviesa una fase
temprana de tipo indiferenciada. Cuando los testículos fetales empiezan a
funcionar en el varón, sus productos de secreción actúan sobre estos
conductos indiferenciados, haciendo que algunos se dividan mas y que otros
involucionen. En las mujeres, la falta de productos de la secreción testicular
produce la conservación de estructuras que degeneran en el varón y la
involución de otras que en este persisten.
• Sistema de conductos sexuales indiferenciados
• El sistema de conductos sexuales indiferenciados esta constituido por los
conductos mesonéfricos (de Wolff) y los conductos paramesonéfricos (de
Müller), Los conductos paramesonefricos no desarrollan su luz hasta que han
contactado con el seno urogenital. El extremo craneal de cada conducto
paramesonefrico se abre en la cavidad celómica, adoptando forma de
embudo. El destino de estos conductos genitales indiferenciados depende
del sexo de la gónada.
Sistema de conductos sexuales en los varones
• Eldesarrollo del sistema de conductos sexuales en el varón depende
de la secreción testicular. Bajo la influencia de la sustancia
antimülleriana (que a veces se denomina hormona antimulleriana),
una glucoproteína de la familia del factor de crecimiento transformante
b secretada por las células de Sertoli testiculares. Estas células
mesenquimatosas expresan un gen que codifica un receptor unido a la
membrana de tipo serina/treonina cinasa, que se liga a la sustancia
antimulleriana. Entonces, las células mesenquimatosas circundantes
dictan a las células epiteliales del conducto mulleriano instrucciones
para que degeneren a través de apoptosis y mediante transformación
de células epiteliales en mesénquima. Dos señales desde las células
de Sertoli, desert hedgehog y factor de crecimiento derivado de las
plaquetas, estimulan la diferenciación de las células de Leydig fetales,
que comienzan entonces a segregar testosterona.
Desarrollo de los conductos sexuales en los varones
• Bajo la influencia de la testosterona, los conductos mesonefricos se siguen
desarrollando aunque los riñones mesonefricos estén degenerando. Dichos
conductos mesonefricos se diferencian en el par de conductos deferentes, que
constituyen la vía para el transporte del esperma desde el testículo hasta la uretra.
Partes de los túbulos mesonefricos en degeneración pueden persistir cerca del
testículo, donde constituyen el paradídimo. Los genes Hox intervienen en la
especificación de las distintas regiones del tracto reproductor masculino. Hoxa-10
se expresa a lo largo del conducto mesonefrico, desde el epidídimo caudal hasta la
zona en que el conducto deferente se introduce en la uretra. Asociada al desarrollo
del sistema de conductos genitales masculinos (el conducto deferente y la uretra),
se produce la formación de las glándulas sexuales accesorias masculinas: las
vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales. Estas
glándulas se originan como evaginaciones epiteliales de los sistemas de conductos
a los que están asociados (las vesículas seminales proceden de los conductos
deferentes y las demás del seno urogenital, el precursor de la uretra) y su
formación implica interacciones epitelio- mesénquima, parecidas a las que se
producen en otras glándulas. Además, el crecimiento de estas glándulas depende
de los andrógenos.
Sistema de conductos sexuales en las mujeres
• La ausencia de sustancia antimulleriana permite que los
conductos paramesonefricos se sigan desarrollando para
convertirse en las principales estructuras del aparato genital
femenino. La formación del conducto paramesonefrico que
depende de las señales de Wnt, en especial la Wnt-7 a el cual
estimula la secuencia de genes Hox que se encuentra en el
aparato genital femenina, donde la Hoxa 9 presente en las
trompas de Falopio, la Hoxa 10 en el útero, Hoxa 11 en el
útero y cérvix y la Hoxa 12 en la parte superior de la vagina.
El desarrollo completo del aparato reproductor femenino
depende de las hormonas estrogénicas que secretan los
ovarios fetales.
Descenso gonadal
• Descenso testicular
• Los testículos no permanecen en su lugar original de desarrollo, migran desde su localización
intraabdominal hasta el escroto. Igual que los riñones, los testículos son retroperitoneales y su
descenso se produce por detrás del epitelio peritoneal. Antes de descender, los testículos muestran
una unión craneal mediante el ligamento suspensorio craneal, derivado del ligamento
diafragmático del mesonefros, y otra caudal a través del ligamento inguinal (caudal) del
mesonefros, que en el desarrollo posterior se denominara gubernáculo. El control del descenso
testicular, que ocurre entre la decima y la decimocuarta semanas de gestación, se produce en tres
fases. La primera se asocia a un aumento de tamaño testicular y a la regresión concomitante de los
riñones mesonefricos. Baja la influencia de los andrógenos, que actúan sobre receptores
específicos presentes en el ligamento suspensorio craneal, este ligamento degenera y libera a los
testículos de su localización cercana al diafragma, permitiendo que se desplacen en dirección
caudal. La segunda fase, que se suele denominar descenso transabdominal, lleva a los testículos
hasta el nivel del anillo inguinal, pero no al escroto. Esta fase depende de la actividad de Insl-3,
producido por las células de Leydig, sin cuya acción los testículos permanecerían en la parte alta
del abdomen. La tercera fase, que se llama descenso transinguinal, lleva a los testículos al
escroto, normalmente pocas semanas antes del nacimiento. En esta fase intervienen tanto la
testosterona como la guía ejercida por el ligamento inguinal del mesonefros, mas tarde llamado
gubernáculo. No se ha determinado si este gubernáculo atrae de forma activa a los testículos
hacia el escroto o se comporta solo como un punto fijo mientras el resto de tejidos sigue creciendo.
Descenso de los ovarios
• Aunque no de forma tan drástica como los testículos, los ovarios
también experimentan un desplazamiento claro en dirección caudal.
Los ovarios se desplazan en sentido caudal y lateral a medida que
crecen y también con el entrecruzamiento de los conductos
paramesonefricos. Su posición se estabiliza por la acción de dos
ligamentos, ambos restos de estructuras asociadas al mesonefros. En
la zona craneal, el ligamento diafragmático del mesonefros se
convierte en el ligamento suspensorio del ovario. La parte superior
del ligamento inguinal (denominado ligamento gonadal caudal) pasa
a ser el ligamento redondo del ovario, mientras que la parte inferior
será el ligamento redondo del útero. Los extremos mas caudales de
los ligamentos redondos del útero quedan incluidos dentro de una
densa trama de tejido conjuntivo fascial en los labios mayores.
DESARROLLO DE LOS GENITALES EXTERNO
• Los genitales externos derivan de un complejo de tejido mesodérmico
localizado alrededor de la cloaca. Una elevación muy precoz en la
línea media, denominada eminencia genital, esta situada en posición
cefálica respecto a la depresión del proctodeo. Esta estructura se
convierte pronto en un prominente tubérculo genital, flanqueado por
un par de pliegues genitales que llegan hasta el proctodeo. Laterales
a estas estructuras se encuentran las dos tumefacciones genitales.
Cuando la membrana cloacal se rompe durante la octava semana, el
seno urogenital se abre de forma directa al exterior entre los pliegues
genitales. Una placa uretral endodérmica reviste gran parte del seno
urogenital abierto. Estas estructuras, que son casi idénticas en los
embriones masculino y femenino durante esta fase indiferenciada,
constituyen la base para el desarrollo de los genitales externos.
DESARROLLO DE LOS GENITALES EXTERNOS
• Genitales externos masculinos
• Bajo la influencia de la dihidrotestosterona, el tubérculo genital masculino
experimenta una segunda fase de alargamiento para dar origen al pene, mientras
que las tumefacciones genitales aumentan de tamaño para originar las bolsas
escrotales. La uretra adopta su forma conforme se produce este crecimiento. La
uretra masculina se forma en dirección proximodistal mediante el plegamiento
ventral y la fusión en la línea media de los pliegues genitales. Después de que la
uretra se ha formado y desprendido de la costura epitelial ventral, la línea de fusión
de los pliegues uretrales queda marcada por la persistencia de un rafe ventral, que
es continuo con el rafe de la línea media que pasa entre las tumefacciones
escrotales. El crecimiento del pene es altamente dependiente de la testosterona.
La ausencia de testosterona o de sus receptores funcionales en el síndrome de
feminización testicular tiene como consecuencia que no se produce el crecimiento
del pene.
DESARROLLO DE GENITALES EXTERNO FEMENINO
• Enlas mujeres, el patrón de los genitales externos es
parecido al de la etapa indiferenciada. El tubérculo
genital se convierte en el clítoris, los pliegues genitales
se transforman en los labios menores y las
tumefacciones genitales dan lugar a los labios
mayores. El seno urogenital sigue abierto como el
vestíbulo, en el cual se abren la uretra y la vagina. La
uretra femenina se desarrolla a partir de la porción
mas craneal del seno urogenital y es equivalente a la
uretra prostática de los varones, cuyo origen es similar.

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