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Anticoagulantes

MARIA ZULEMA YEPEZ GONZALEZ


INTRODUCCIÓN

• Los anticoagulantes son fármacos con mecanismos de acción muy diferentes, pero que
coinciden en un punto final común: la disminución en la formación de fibrina a partir de la
inhibición previa en la generación de la trombina.
• Aunque la incidencia de eventos tromboembólicos venosos en la población pediátrica es baja,
entre 0,07 y 28,8 por 10.000 admisiones hospitalarias, los costos humanos y económicos
asociados con los ETE son muy elevados.
• Además, los grupos de riesgo no están debidamente identificados, y no se dispone de datos
adecuados para establecer algoritmos de prevención, diagnóstico y tratamiento.
La epidemiologia de las complicaciones
trombóticas en niños es muy diferente de la de los
adultos.

El sistema de la hemostasia se está desarrollando,


lo cual modifica la frecuencia y la evolución
natural de los eventos tromboembólicos en niños,
al igual que su respuesta al tratamiento.

La distribución, la unión a las proteínas y el


aclaramiento plasmático de los fármacos
dependen de la edad.

La frecuencia y el tipo de enfermedades


intercurrentes, y el uso de medicaciones
concomitantes varían en función de la edad.

La necesidad de realizar determinados estudios


bajo anestesia general y las dificultades para
obtener adecuados accesos vasculares en los
niños, dificulta el diagnóstico, la monitorización y
el tratamiento antitrombótico.
Son un grupo de sustancias de distinta
naturaleza química relacionados por su
efecto biológico.
ANTICOAGULANTES

Aquellos que por sí solos son capaces de


inhibir la cascada de la coagulación.
Ejemplos: inhibidores directos de trombina
(hirudina, argatroban).

ACCIÓN
DIRECTA
Aquellos que mediante su interacción con

ACCIÓN
otras proteínas o actuando en otras vías
metabólicas, alteran el funcionamiento de
la cascada de la coagulación.
Ejemplos: inhibidores mediados por
antitrombina III (heparina no fraccionada,
heparinas de bajo peso molecular,
danaparoide sódico); inhibidores de la
INDIRECTA
síntesis de factores de coagulación
(derivados del dicumarol). DOI: 10.4206/cuad.cir.2004.v18n1-14
Anticoagulantes: Farmacología, mecanismos de acción y usos clínicos
Carlos Trejo I.
Servicio de Medicina Interna, Hospital Base de Osorno.
• Pueden administrarse por vía parenteral para inducir un estado
hipocoagulante en forma rápida. En clínica esta ruta se usa, habitualmente,
por cortos períodos de tiempo. Cuando se administran por vía oral el efecto
anticoagulante, es de lenta instalación. En general, esta vía es utilizada en
los tratamientos de mantención.

SUBCU ENDOV
TÁNEA ENOSA

DOI: 10.4206/cuad.cir.2004.v18n1-14
Anticoagulantes: Farmacología, mecanismos de acción y usos clínicos
Carlos Trejo I.
Servicio de Medicina Interna, Hospital Base de Osorno.
HEPARINA
NO FRACCIONADA
Las heparinas no
fraccionadas ejercen su
acción biológica
potenciando la inhibición
que la antitrombina III
(ATIII) realiza sobre la
trombina y el factor X
activado.

Las heparinas se unen a


proteínas plasmáticas,
células endoteliales y
macrófagos,
condicionando una
respuesta anticoagulante
muy variable en cada
individuo.
HEPARINA NO FRACCIONADA

• Es una mezcla de glicosaminoglicanos extraída del cerdo o bovino, con un


variable número de residuos que les dan cargas negativas. Existen formas
comerciales con pesos moleculares entre 5 y 30 kd (media 15 kd).
MECANISMO DE ACCIÓN
• La inactivación de la trombina se produce a través de la formación de un complejo terciario
constituido por ATIII, heparina y trombina. Se necesita un control analítico cuando se emplean
a dosis terapéuticas, y para ello se utiliza un test de coagulación funcional, el TTPa, que mide
los tres factores inhibidos. El ajuste de dosis se realiza al objeto de mantener un nivel de TTPa
entre 1,5 y 2,5 veces el valor normal
• La formación de un complejo con la antitrombina III, el cual inhibe la formación de trombina
de acción rápida; además, la heparina estimula el inhibidor del factor tisular
POSOLOGIA
La infusión de un bolo de 75 a 100 U/kg genera valores terapéuticos de KPTT a las 4-6 horas, en el 90% de los niños.

La dosis de mantenimiento depende de la edad, los pacientes >2 meses (edad gestacional corregida) presentan el
mayor requerimiento, un promedio de 28 U/kg/h, y los niños >1 año necesitan menos, un promedio de 20 U/kg/h.
En niños grandes, la dosis es la del adulto, 18 U/kg/h.

Las dosis en recién nacidos no están establecidas, pero se sabe que la depuración de la HNF es más rápida que
en niños más grandes, porque el volumen de distribución es mayor, y la dosis de HNF necesaria para alcanzar
un valor de KPTT terapéutico es más alta que la requerida en niños de mayor edad. En forma práctica, la dosis
de heparina se debe ajustar para obtener un KPTT deseado de 60-85 segundos.

Dicho valor de KPTT refleja un nivel de anti-factor Xa de 0,35 a 0,70 U/ml, pero se sabe que este correlato se
modifica significativamente con la edad. La dosis de profilaxis no está determinada, pero comúnmente se utilizan
10 U/kg/h en infusión continua.

La monitorización de la anticoagulación de los pacientes cardiópatas que reciben HNF se realiza frecuentemente con el
tiempo de coagulación activado; sin embargo, el tiempo de coagulación activado tiende a sobrestimar la anticoagulación en
pacientes hemodiluidos e hipotérmicos
• La limitación biológica de la reacción está determinada por la incapacidad
del complejo ATIII+heparina de inhibir al factor Xa y a la trombina que ya
están unidas al coágulo
FARMACOCINÉTICA

• Sus cargas negativas la unen de forma inespecífica a diversas proteínas plasmáticas


(fibronectina, lipoproteínas, fibrinógeno, factor plaquetario, factor von Willebrand), lo que
reduce el número de moléculas de heparina disponibles para combinarse con ATIII. La
concentración de estas proteínas ligadoras inespecíficas es variable de una persona a otra. Este
hecho explica la variabilidad del efecto anticoagulante obtenido a dosis iguales en personas
diferentes.
Las limitaciones farmacocinéticas expuestas obligan a realizar un
control estricto de la terapia, para evitar la sobre o
subdosificación.

Se pueden monitorizar directamente los niveles plasmáticos de


heparina por titulación con protamina o midiendo la actividad anti-
Xa del suero heparinizado. Si se utilizan estas técnicas se
recomienda mantener niveles plasmáticos de 0,2 a 0,4 UI/ml con
la primera, y de 0,3 a 0,6 UI/ ml con la segunda.

En clínica lo más frecuente es utilizar un test de coagulación


funcional, como el TTPa, que mide los 3 factores inhibidos. Esto
último debe acompañarse de la estandarización del TTPa por el
laboratorio local, ya que los diferentes tipos de reactantes y
equipos de medición disponibles, arrojan diferentes tiempos de
TTPa para una misma concentración plasmática de heparina.

El concepto “resistencia a la heparina” se emplea para designar a


aquellos casos en que, pese a dosis crecientes de heparina, no se
observa la esperada prolongación del TTPa o ésta es insignificante.
En dichos casos lo más recomendable es solicitar la medición de
los niveles de heparina, antes de seguir subiendo las dosis
• La monitorización de la anticoagulación de los pacientes cardiópatas que reciben HNF se
realiza frecuentemente con el tiempo de coagulación activado; sin embargo, el tiempo de
coagulación activado tiende a sobrestimar la anticoagulación en pacientes hemodiluidos e
hipotérmicos. El sangrado y la plaquetopenia inducida por heparina representan las
complicaciones más frecuentes; la incidencia de osteoporosis inducida por heparina en niños es
muy baja
EFECTOS ADVERSOS

• 1. Asociadas a sobredosis: Sangrado. Si el sangrado es leve basta con suspender la infusión por 1 hora, y reiniciar con una
dosis más baja. Si esta complicación amenaza la vida, puede usarse el antagonista Sulfato de Protamina (1 mg neutraliza
100 UI de heparina). El cálculo de la dosis de protamina requerida para antagonizar toda la heparina administrada, puede
efectuarse sumando el total pasado en 1 hora, más la mitad de la dosis de la hora previa, más un cuarto de la dosis pasada
3 horas antes. Ejemplo: Para una infusión de 1500 U/hora el cálculo es: 1500UI+750UI+ 375UI =2625UI de heparina a
neutralizar =26,25 mg de protamina a pasar e.v. en 30 a 60 min. Los diabéticos en tratamiento con insulina NPH[lenta]
pueden presentar anafilaxia.
• 2. Asociadas a uso prolongado: Osteoporosis. La heparina induce reabsorción ósea acelerada. En general se observa luego
de 3 meses de uso.
• 3. Asociadas a formación de complejos inmunes: Síndrome de trombocitopenia / trombosis y necrosis cutánea por
heparina. La unión de heparina con el factor plaquetario 4 (PAF4) puede inducir la formación de autoanticuerpos. Los
complejos inmunes (PAF4-heparina-IgG), son capaces de activar a las plaquetas provocando un estado de
hipercoagulabilidad paradójico, con consumo plaquetario (trombocitopenia), y coagulación intravascular (trombosis y
necrosis cutánea por isquemia). El cuadro se desarrolla luego de 5 días de tratamiento con heparina en hasta el 5% de los
pacientes, y puede evitarse acortando el tiempo de su utilización al imbricar precozmente la infusión de heparina con los
anticoagulantes orales.
• 4. Asociada a impurezas en la mezcla: Urticaria.
HEPARINA DE BAJO PESO MOLECULAR

• La despolimerización química o enzimática de la heparina no fraccionada


produce moléculas más pequeñas con pesos moleculares entre 1 y 10kd
(media kd), denominadas heparinas de bajo peso molecular. Dependiendo
de la técnica de depolimerización (fraccionamiento) utilizada, se obtienen
distintos tipos de HBPM, cuyas propiedades farmacocinéticas son también
distintas.
MECANISMO DE ACCIÓN
• Tal como la heparina no fraccionada, aceleran la inhibición del factor Xa y la
trombina por ATIII, con la que forman un complejo. Sin embargo, se diferencian
en que las HBPM inhiben más al factor Xa que a la trombina (relación de
inactivación Xa: trombina de 4:1 a 2:1).
• El complejo HBPM+ATIII, al igual que el complejo HNF+ATIII, tampoco puede
inhibir al factor Xa que ya está unido al coágulo
• Al ser más pequeñas que la heparina no fraccionada, las HBPM se unen
menos a células, depurándose más lento, se absorben mejor por vía
subcutánea y su unión a proteínas plasmáticas diferentes a ATIII es menor.
Lo anterior permite:
Una mejor relación
dosis: respuesta. Es
decir un efecto
anticoagulante
equivalente a igual
dosis, en personas
diferentes.

La administración 1 ó Otras ventajas son:


- Producen menos síndrome de trombocitopenia /trombosis
2 veces al día sin y necrosis cutánea por heparina.
necesidad de control - Probablemente producen menos osteoporosis.
de laboratorio. - Probablemente producen menos sangrado.

Un tratamiento
ambulatorio seguro de
pacientes con TVP no
complicada.
POSOLOGIA

Los lactantes 2 meses.


La dosis inicial de Algunos autores, en
La experiencia tratamiento con función de la
pediátrica con HBPM enoxaparina, para disparidad de valores
se basa en el uso de obtener un valor de de anti-factor Xa
enoxaparina. Los niños, anti-factor Xa de 0,50 a obtenidos a igual dosis
en general, tienen un 1,0 U/ml, es de 1,5 ajustada por peso,
requerimiento mayor mg/kg para niños 2 sugieren la necesidad
que los adultos para meses; esto significa de monitorizar
alcanzar el mismo nivel que la dosis inicial de rutinariamente los
de anticoagulación. tratamiento es el doble niveles de anti-factor
que la dosis inicial de Xa en neonatos y niños.
profilaxis.
• La incidencia de complicaciones hemorrágicas >4,8% en un estudio de cohorte (146 esquemas
de tratamiento con enoxaparina) llevado a cabo en un Centro Asistencial. No se dispone de
datos sobre la incidencia de osteoporosis, trombocitopenia inducida por heparina u otra forma
de reacción de hipersensibilidad en niños tratados con HBPM
WARFARINICOS

• Los ACO ejercen su acción al reducir la concentración plasmática de los factores dependientes
de la vitamina K (factores II, VII, IX y X).
• Son un grupo de medicamentos anticoagulantes que deben su denominación genérica a la
excelente biodisponibilidad que tienen cuando se administran por vía oral. Los más utilizados
son la warfarina y el acenocumarol, ambos derivados del dicumarol.
MECANISMO DE ACCIÓN
• Inhiben el ciclo de interconversión de la vitamina K desde su forma oxidada a la reducida.
• Los ACOs inducen síntesis defectuosa de todas las proteínas vit K dependientes. Sin embargo, se ha
demostrado que su efecto anticoagulante se debe principalmente a la disminución de los niveles
plasmáticos de protrombina funcional

La vitamina K reducida es el
cofactor esencial para la síntesis
hepática de las
denominadas proteínas vitamina-
K dependientes.

Estas incluyen a factores de también a proteínas anticoagulantes


coagulación (protrombina, VII, IX, X) (proteína C, proteína S y ATIII).
POSOLOGIA

• Su utilización en neonatos es complicada, por la menor concentración fisiológica de los factores


de la coagulación con respecto a los niños mayores y por la interferencia que genera la vitamina
K que suplementa las leches maternizadas. Además, en nuestro país, al igual que en la gran
mayoría, los ACO se comercializan en comprimidos.
 La información disponible para el uso de ACO en Pediatría, con relación a su eficacia y
seguridad, se refiere a los niños >3 meses de vida.
 En niños, la dosis inicial de acenocumarol es de 0,2 mg/kg
 Su buena solubilidad en lípidos les permite ser absorbidos rápida y
completamente desde el tubo digestivo
 El acenocumarol tiene una vida media de 9 horas, y la warfarina de
36 horas. En el plasma circulan unidos a albúmina en un 98%, de la cual
se liberan para entrar a los hepatocitos, donde alteran la síntesis de
proteínas y son metabolizados.
 Los residuos se eliminan por vía renal.
Numerosos fármacos interaccionan con los Las enfermedades también pueden
ACOs, alterando su absorción modificar la respuesta a los ACO: en la
(colestiramina), o pancreatitis crónica y el síndrome de mal
su metabolismo hepático (retardan el absorción se reduce la absorción de vit K
metabolismo: amiodarona, fenilbutazona, desde los alimentos; la fiebre y el
metronidazol, cotrimoxazol, cimetidina, hipertiroidismo aumentan el catabolismo
omeprazol; aceleran el metabolismo: de los factores de coagulación; en el daño
fenobarbital, carbamazepina, rifampicina, hepático crónico la síntesis de factores de
griseofulvina). coagulación está disminuida.
Otros fármacos interactúan con
farmacodinamia de los ACO, potenciando
su efecto anticoagulante: AINEs
(antiplaquetarios); antibióticos amplio
espectro (reducen la producción de vit K
por las bacterias intestinales); tiroxina
(aumenta el catabolismo de los factores
de coagulación).
Al igual que con la HNF se pueden
determinar los niveles plasmáticos El TP tiene la ventaja de evaluar el El nivel de INR terapéutico para la
del fármaco, pero se ha vuelto funcionamiento de 3 de los 4 mayoría de las enfermedades que
común controlar la terapia con un factores inhibidos [VII, X y requieren tratamiento anticoagulante, es
test funcional como el tiempo de protrombina] de forma precisa,. entre 2,0 y 3,0.
protrombina (TP).

Las excepciones son el síndrome antifosfolípidos (2,5- 3,5) o


las válvulas cardíacas protésicas mecánicas (2,5-3,5 en las
válvulas de balón, disco, o de 2 velos, salvo aquellas en
posición aórtica).
REACCIONES ADVERSAS

• Pueden provocar alopecia y malformaciones congénitas.


• Una de las reacciones adversas más temida es la llamada necrosis cutánea
por ACOs. Esta complicación ocurre habitualmente luego de 3 a 8 días de
uso. Se explica por el efecto que tiene el uso de altas dosis de carga
• Lo anterior provoca un estado de hipercoagulabilidad paradójico con
trombosis de los vasos pequeños y necrosis cutánea por isquemia
ANTIAGREGANTES PLAQUETARIOS
• La aspirina es el agente antiplaquetario más utilizado en Pediatría. La dosis empírica es de 1-5 mg/kg/ día; no se
conoce, con certeza, la dosis óptima de inhibición de la agregación plaquetaria. El test PFA-100 se emplea, a menudo,
para monitorizar la terapia con aspirina en Pediatría.
• En segundo lugar, el agente antiplaquetario más utilizado en niños es el dipiridamol, a una dosis de 2-5 mg/kg/día. Sin
embargo, el clopidogrel es un fármaco cada vez más administrado, que requiere una monitorización periódica de la
función hepática y renal. En un estudio multicéntrico, prospectivo, aleatorizado y controlado, evaluaron la
farmacodinamia del clopidogrel en niños con anastomosis de Blalock-Taussig modificada y otras condiciones cardíacas
protrombóticas, y concluyeron en que este agente es bien tolerado en niños y que se puede administrar, en forma segura,
asociado a la aspirina. Una dosis de 0,2 mg/kg/día logra un nivel de anticoagulación similar al obtenido en adultos con
una dosis estándar de 75 mg/día.
• El uso de abciximab, un antagonista de la glucoproteína IIb-IIIa, en niños con enfermedad de Kawasaki, sumado a la
terapéutica convencional, logró una gran regresión en el diámetro de los aneurismas coronarios comparado con lo
observado en los pacientes que solo recibieron la terapéutica convencional
INDICACIONES ESPECÍFICAS DE
ANTITROMBOSIS EN EL NIÑO CARDIÓPATA
• La recomendación última del ACCP para pacientes pediátricos que han recibido una ABTM
consiste en la administración intraoperatoria de HNF seguida de aspirina (1-5 mg/kg/día) o
ninguna otra terapéutica antitrombótica
• La recomendación última del ACCP para niños sometidos a cirugía de Glenn consiste en la
administración de HNF en el posoperatorio inicial. Luego se recomienda no realizar nada más
o efectuar anticoagulación con ACO a una dosis que permita alcanzar una RIN de 2,5 (rango de
2,0 a 3,0).
• La recomendación última del ACCP para niños sometidos a cirugía de Fontan consiste en la
administración de aspirina (1-5 mg/kg/día) o HNF en dosis terapéutica seguida de ACO (RIN
de 2,5; rango de 2,0 a 3,0).5
• El ACCP recomienda para niños con miocardiopatía dilatada la administración, en forma
preventiva, de ACO, para obtener una RIN de 2,5 dentro de un rango de 2,0 a 3,0, desde el
momento en que los pacientes son incorporados en la lista de espera para trasplante cardíaco.
• La recomendación más reciente del ACCP para niños con hipertensión pulmonar primaria
consiste en la administración de ACO en forma simultánea con el tratamiento vasodilatador u
otra terapéutica médica.5
• Para pacientes con válvula cardíaca mecánica, el ACCP recomienda la administración de ACO.
Cuando los niños sufren ETE y reciben tratamiento o presentan contraindicaciones para recibir
la dosis completa de ACO se recomienda asociar aspirina a dosis antiagregante. Para pacientes
con válvula cardíaca biológica, se recomienda la administración de aspirina solamente; si se
asocian otros factores de riesgo se sugiere la terapia antitrombótica con ACO.5,39 En los casos
de endocarditis infecciosa, sin otras indicaciones, no se recomienda terapia antitrombótica
• La recomendación última del ACCP para niños sometidos a cateterismo cardíaco por vía
arterial, consiste en la administración de HNF a razón de 100 a 150 U/kg en bolo. Si el
procedimiento es prolongado (más de 60 minutos) se debe repetir la dosis. No se recomienda el
uso de aspirina
• En niños con enfermedad de Kawasaki, el ACCP recomienda ácido acetilsalicílico de 80 a 100
mg/kg/día durante la fase aguda (hasta el día 14) como agente antiinflamatorio, luego a razón
de 1-5 mg/kg/día como agente antiagregante de plaquetas. Dentro de los 10 primeros días
desde el comienzo de los síntomas, se recomienda administrar gammaglobulina endovenosa 2
g/kg (dosis única) para prevenir el desarrollo de aneurismas coronarios. En aquellos niños que
ya han desarrollado aneurismas coronarios gigantes, se sugiere realizar prevención
antitrombótica con baja dosis de aspirina y ACO (RIN de 2,5; rango 2,0-3,0). No se aconseja
administrar ibuprofeno durante el tratamiento con aspirina.
• No se dispone de estudios en la población pediátrica que permitan conocer cuál debería ser el
manejo adecuado de niños con isquemia o infarto de miocardio. Sin embargo, parecería
razonable administrar antiagregantes plaquetarios, antitrombóticos y anticoagulantes para tratar
a niños con isquemia o infarto, extrapolando conceptos del adulto hasta que se cuente con
evidencia científica para el manejo pediátrico. La extrapolación es posible, pues se conoce la
dosis efectiva de dichos agentes en niños.4,44,45 C
LO NUEVO

• La investigación para encontrar una alternativa a los AVK se ha concentrado en el desarrollo de


un anticoagulante oral con amplio margen terapéutico y escasa variabilidad intraindividual e
interindividual que pueda administrarse con una dosis fija sin necesidad de monitorizar
sistemáticamente la coagulación y con pocas interacciones. El anticoa gulante ideal, además,
tendría que ser más seguro y eficaz que los AVK. En la actualidad existen tres inhibidores
directos del factor X activado (rivaroxabán, apixabán y edoxabán) y un inhibidor directo de la
trombina (dabigatrán) con indicaciones aprobadas en profilaxis y tratamiento antitrombótico en
diferentes situaciones
• Los cuatro nuevos anticoagulantes con desarrollo clínico más avanzado son dabigatrán,
rivaroxabán, apixabán y edoxabán. Al contrario que los anticoagulantes disponibles hasta el
momento, estos fármacos inhiben sus dianas terapéuticas (la trombina o el factor Xa)
directamente, en lugar de a través de un cofactor u otros mecanismos indirectos. Aunque su
unión a la zona catalítica de la trombina o del factor Xa es reversible, actualmente no existen
antídotos. Su inicio de acción es rápido, tanto como el de las heparinas subcutáneas. Hay otros
fármacos en desarrollo, como el darexabán y el betrixabán (inhibidores del factor Xa y de la
trombina), pero no tienen estudios en fase III finalizados
• El rivaroxabán es un inhibidor potente y selectivo del factor Xa. Se une al centro activo del factor Xa y lo
inhibe de manera reversible y competitiva. Inhibe el factor Xa libre y el Xa unido en el complejo
protrombinasa. Se absorbe vía oral y su biodisponibilidad es superior al 80%. La comida no interfiere en
su absorción. El pico plasmático se consigue a las 3h y la semivida es de 5-9h en adultos jóvenes y 11-13
h en ancianos. Un tercio se excreta vía renal sin metabolizar, y el resto de forma inactiva vía renal y en
heces en partes iguales. Como otros inhibidores directos del factor Xa, el rivaroxabán prolonga el tiempo
de protrombina y reduce el tiempo de tromboplastina parcial activado (TTPA). El mejor test para
monitorizar su concentración en plasma es la dosificación de unidades de inhibición del factor Xa (anti-
Xa)17. Carece de antídoto, pero hay datos preclínicos de que la administración de concentrado de factores
del complejo protrombínico puede ser de utilidad para corregir las alteraciones biológicas en la
hemostasia18. No obstante, esto puede no reflejar su eficacia en el sangrado producido por el rivaroxabán
• El apixabán es un inhibidor selectivo y reversible del centro activo del factor Xa. Al igual que
el rivaroxabán, inhibe el factor Xa libre y el que está unido en el complejo protrombinasa. El
fármaco se absorbe vía oral y su biodisponibilidad es superior al 50%. El pico plasmático se
consigue a las 3h y su semivida puede oscilar entre 8 y 15h. Aproximadamente el 25% se
excreta vía renal, mientras el resto aparece en las heces 20. La alteración de las pruebas de
hemostasia es similar a la que produce el rivaroxabán. Carece de antídoto y es posible que la
administración de concentrado de factores del complejo protrombínico sea de utilidad.
• El dabigatrán etexilato se transforma por las esterasas en dabigatrán, que es su metabolito activo. Es
un inhibidor directo de la trombina. La biodisponibilidad vía oral es baja, del 6%. El pico plasmático
se consigue en 2h y la semivida es de 8h tras una dosis única y de 12-17h tras múltiples dosis. El 80%
se elimina vía renal sin metaboli zar. El dabigatrán prolonga el TTPA y tiene un efecto mínimo en el
tiempo de protrombina. Prolonga el tiempo de trombina de una manera dependiente de la dosis.
Aunque esta es una prueba habitual en los laboratorios de hemostasia y es muy sensible a fármacos
inhibidores de la trombina, no es útil para monitorizar su efecto por ser demasiado sensible. Existe una
variación del tiempo de trombina, el tiempo de trombina diluido con plasma, que tiene una excelente
correlación con la concentración plasmática del dabigatrán. El dabigatrán también prolonga el tiempo
de ecarina de manera dependiente de la dosis. El tiempo de ecarina y el tiempo de trombina diluido
con plasma son las pruebas más recomendables para evaluar las concentraciones de dabigatrán21.
CONCLUSIÓN

• La indicación de tratamiento anticoagulante es un desafío para el médico.


Usado oportunamente y con precaución puede aportar grandes beneficios al
paciente. En los casos más complejos influirá en la sobrevida del enfermo,
y en otros, determinará si su postoperatorio cursa sin incidentes, o se
transforma en una larga y tórpida hospitalización. La adecuada
consideración de los factores individuales que influencian el equilibrio
riesgo/ beneficio de la terapia, hará que el médico optimice su indicación de
tratamiento anticoagulante. De esta forma aprovechará al máximo sus
beneficios y reducirá sus riesgos al mínimo tolerable.

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