La Contabilidad es parte de las finanzas, y su objetivo es registrar las partidas
económicas que derivan de los movimientos económico financieros de una organización. Se trata de una herramienta esencial para: • Determinar la utilidad que logra la empresa en cada ejercicio, y calcular los impuestos que debe pagar al Estado. • Reflejar la real situación financiera y económica en que se encuentra la empresa. • Proyectar el futuro de la organización, en base a la situación actual de su actividad. • Proporcionar la información básica para la adopción de decisiones. Además de tratarse de una actividad obligatoria para las empresas, ya que está regulada por la legislación tributaria, la contabilidad es la fuente de información exigida por diversas instancias del entorno de la empresa, como por los proveedores de financiamiento externo, inversionistas actuales o potenciales, organismos del Estado, organizaciones gremiales, etc. Pero es la administración de la propia organización, la primera interesada en la información que provee, ya que se trata de la materia prima esencial para una adecuada toma de decisiones. La Contabilidad de Costos.
Es una técnica que se enfoca en la
creación de un sistema de información que haga posible determinar con la mayor precisión posible, el costo de los productos o servicios que una empresa comercializa. Evaluaciones A diferencia de la contabilidad financiera, la contabilidad de costos no es obligatoria para las empresas, y su implementación y uso depende exclusivamente de una decisión interna de la organización. Además, esta herramienta es utilizada exclusivamente por la empresa en forma interna, ya que sus antecedentes habitualmente prefieren que no sean conocidos por el mercado, y especialmente por empresas competidoras. Objetivos de la contabilidad de costos. A continuación, se muestran algunos aspectos que se consideran como objetivos habituales de la contabilidad de costos: 1.- Determinar el costo unitario de un producto o servicio. Este objetivo resulta fundamental, debido a que es muy común que al plantear a los dueños de empresas, especialmente pequeñas y medianas la interrogante: ¿Cuál es el costo unitario de su bien o servicio? la respuesta habitual es no lo sé. Esto no implica necesariamente, que el hecho de no aplicar un sistema de costeo adecuado pueda llevar necesariamente al fracaso, pero, el utilizarlo permite a la empresa ser más competitiva y, ante variaciones del entorno, siempre estará en mejor situación para enfrentar los cambios, que aquellas empresas que no disponen de un sistema. 2.- Fijar el precio de venta. La determinación del precio de venta debe considerar diversas variables: el comportamiento de la oferta y demanda; cambios en los gustos de los clientes; modificaciones en los ingresos; comportamiento de la competencia, etc., etc. Sin embargo, el costo que asume la empresa para generar los bienes o servicios que ofrece al mercado constituye la base de la determinación, es decir, establece el mínimo al cual será posible concretar sus ventas, dependiendo la cifra final a las restantes variables, teniendo en cuenta que siempre buscará el mayor precio posible. 3.- Identificar el valor de los inventarios. La empresa necesita conocer el valor que tienen los productos que se encuentran en su inventario, es decir, qué valor tienen los productos que se encuentran en sus existencias, ya que esto es imprescindible para determinar los beneficios que está obteniendo con su actividad. Esta actividad puede implicar una labor exigente, debido a que los productos que se encuentran en espera de ser vendidos, además de incorporar costos de materias primas, mano de obra, etc., pueden estar implicando costos importantes en la tarea de mantenerlos en condiciones adecuadas. Por ejemplo, las empresas que deben mantener productos en niveles de temperatura determinados generalmente asumen costos relevantes por este objeto, además de lo que significan las construcciones en las que se concreta el almacenamiento, los seguros involucrados, la mano de obra requerida para su mantenimiento y manipulación. 4.- Identificar los productos más rentables. En aquellas empresas en que se producen varios artículos o se prestan varios servicios, a través de la aplicación de un sistema de costos, es posible determinar las mezclas óptimas de venta que permitan maximizar la rentabilidad de la organización, es decir, para la organización resultará de gran valor identificar cuáles son aquellos productos o servicios más rentables en términos comparativos. 5.- Reducir o minimizar los costos. Todas las empresas deben buscar constantemente la forma de disminuir o minimizar los costos, esto puede concretarse con medidas tales como: - Variación del diseño del artículo. - Empleo de materiales sustitutos. - Racionalización del sistema de remuneraciones - Aprovechamiento integral de la capacidad ociosa - Racionalización de los procesos productivos - Racionalización de la disposición física de maquinarias y equipos - Etc., Lo importante en este punto es que la adopción de una decisión requiere visualizar el impacto que recibirá el cliente con las eventuales variaciones, lo que puede llevar a no aplicar modificaciones o buscar la forma de que el impacto de los cambios resulte el menor. COSTO – GASTO – PÉRDIDA. Costo: Corresponde al total de desembolsos que realiza la empresa para la obtención de sus productos o servicios. También se le puede definir como el conjunto de desembolsos en que incurre la empresa para concretar la fabricación de los productos o servicios que comercializa. Aquí se considera la compra de las materias primas, el costo de transportarlas, la mano de obra utilizada en el proceso productivo y, en general, todos los pagos que deberá concretar para la obtención de los bienes y que es posible identificar concretamente con el proceso de fabricación. Se entiende por otra parte, que el costo corresponde a los aspectos que pueden relacionarse claramente con la fabricación o la compra de los productos que serán vendidos. Los costos tienen una retribución, que se materializa en el momento en que se produce la venta de los bienes o servicios. Gasto identifica los desembolsos que se producen para concretar la producción y la venta de los productos y servicios, pero que no resulta posible relacionar o identificar directamente con los productos o servicios. Se incluyen aquí, por ejemplo, las remuneraciones del personal administrativo, de ventas, gastos por electricidad o agua de la parte administrativa de la empresa y, en general, todo aquello que no es posible asociar con la generación de los productos o servicios en forma directa. Se entiende que estos desembolsos no tienen una retribución directa, deben ser recuperados por la diferencia existente entre el precio de venta de los bienes y sus costos asociados.
Pérdida se refiere a un desembolso o reducción de valor de algún bien que no tiene
retribución en términos de ingreso. Se incluye aquí las donaciones, los impuestos y los accidentes (incendios, robos, daños, etc.). En general se relacionan los costos, con los desembolsos generados con la actividad productiva, mientras los gastos se vinculan con la actividad de la empresa en las áreas de administración y ventas. Recordemos que en las empresas es habitual que se realice una separación entre las actividades vinculadas con la fabricación de los bienes, de aquellas ligadas a la administración global y la materialización de las ventas. Contabilidad de Costos Introducción